vivir en cooperación

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1 GENTE PEQUEÑA CON GRANDES IDEAS Número 4 Invierno 2019 2,5 € número suelto 3,5 € con la revista Ecologista Suscríbete en: ecologistasenaccion.org/gallipata Vivir en cooperación Todas las formas de vida dependemos unas de otras ¡¡Cumplimos un año!!

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Page 1: Vivir en cooperación

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GENTE PEQUEÑA CON GRANDES IDEAS

Número 4 Invierno 2019

2,5 € número suelto 3,5 € con la revista Ecologista

Suscríbete en: ecologistasenaccion.org/gallipata

Vivir en cooperaciónTodas las formas de vida

dependemos unas de otras

¡¡Cumplimos un año!!

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EQUIPO DE COORDINACIÓN Y REDACCIÓN:Chesus Ferrer, Clara Megías, Cristina Contreras, Marta Monasterio, Pepa Gisbert y Theo Oberhuber.

PEQUE-PERIODISTAS QUE HAN PARTICIPADO EN ESTE NÚMERO: Ximena (Mega y los humanos), Ramón (Tu cuaderno de campo).

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:Mariela Bontempi y Majo Castells.

ILUSTRACIÓN:Mariela Bontempi, Ainara Nieves y Joly Navarro. Pequeilustradores: Ramón (Tu cuaderno de campo).

ILUSTRACIÓN DE PORTADA:Mariela Bontempi.

COLABORACIONES:Guillermo Contreras, Luis Rico y Miriam Mejías Martorell.

DEPÓSITO LEGAL: M-20183-2019

EDITORIAL

La naturaleza te da sorpresas

¡Qué alegría! ¡Gallipata cumple su primer año! Quién nos iba a decir hace un año, que gracias a niñas y niños como tú, ¡nuestra gallipata iba a soplar su primera vela! Por eso, os queremos dar las gracias, por haber hecho posible que podamos seguir contando tantas y tantas cosas con vuestra ayuda e ideas.

Nunca, nunca, NUNCA dejará de sorprendernos la naturaleza. Al menos a la comunidad de Gallipata.

¿No es increíble toda la vida que esconde el suelo? ¿O que seres vivos tan diferentes puedan necesitarse tanto para sobrevivir? ¿No te alucina, vecina, que haya animales que se pongan de acuerdo tan estupendamente para ayudarse entre sí?

¡Es que no nos lo podemos creer!

Desde luego, en la naturaleza podemos encontrar muchísimos ejemplos de solidaridad, aunque a lo mejor los animales, las plantas y todos los seres vivos no lo llamarían así, si utilizaran el lenguaje que usamos las personas. A lo mejor dirían: “esto es natural, es la vida”.

Observar los árboles, sus raíces y hojas, los caminitos que hacen las hormigas para transportar comida, o los colores del campo, es algo que nos puede dejar con los ojos como platos. Y aprender qué es la simbiosis o cómo es el suelo que ‘no vemos’ u otras muchas cosas que vienen en este número, es también alucinante.

En la elaboración de esta revista hemos participado personas pequeñas, jóvenes y mayores de Ecologistas en Acción

¡Sumérgete de nuevo en Gallipata! Te invitamos a disfrutarlo y como siempre a participar en Gallipata: [email protected] @

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Hay muchas palabrotas que como amantes de la naturaleza soltamos por nuestra boquita. Vamos a conocerlas a fondo:

Ilustración: Ainara Nieves

¿Recuerdas que en el número 0 de Gallipata hablamos de la biodiversidad? ¡Pues con esta parte de la biodiversidad te vas a quedar con las patillas colgando!

Resulta que hay muchas formas en las que los seres vivos podemos relacionarnos entre nosotros. Una de ellas es la simbiosis y significa “vivir juntos”. Ocurre cuando dos especies diferentes de seres vivos se juntan porque al menos una de ellas necesita a la otra para sobrevivir. Por ejemplo: los líquenes son algas microscópicas y hongos juntos. Los hongos protegen la humedad de las algas y las algas producen nutrientes (alimentos) que alimentan a los hongos. De esta manera se ayudan mutuamente para poder existir.

La simbiosis es una de las relaciones entre seres vivos más curiosas de la naturaleza… ¿O no? Bueno, ¡es que son tantas!

¿Sabías que los corales viven en simbiosis con unas algas microscópicas que les dan esos colores tan bonitos?Cuando los corales pierden su color por diferentes causas, como pasa ahora con el calentamiento del agua por el cambio climático, es porque esas algas se van muriendo y los corales se van quedando de color blanco. A esa pérdida de color se le llama “blanqueamiento".

Simbiosis

Oye, ¿por qué ese pez está solo? Porque es un pezao

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El suelo almacena agua, carbono y otros nutrientes.

Además, es la base de nuestra alimentación. Entrevistamos a Martina y Manuel Sánchez Mejías, dos niñas (y hermanas) que participan en el huerto comunitario de su colegio CEIP El Palmeral de Alicante.

¿POR QUÉ SE HA MONTADO ESTE HUERTO?

MARTINA: Para cultivar nosotros mismos algunos alimentos.

MANUEL: Para fomentar nuestra relación con los productos de la huerta y su forma de cultivarlos.

¿QUIÉN PARTICIPA EN ÉL?

MARTINA: Los niños y niñas del cole.

MANUEL: Los alumnos de tercer ciclo y los maestros.

¿DE QUÉ MANERA PARTICIPÁIS?

MARTINA: Visitándolo y haciendo carteles para saber qué se ha plantado.

MANUEL: Preparamos la tierra, sembramos, nos encargamos de mantenerlo limpio y en condiciones y recogemos los frutos.

¿QUÉ HABÉIS APRENDIDO DESDE QUE TRABAJÁIS LA TIERRA?

MARTINA: A cultivar, a regar y a conocer más alimentos naturales.

MANUEL: Cómo quitar los chupones de las tomateras, que algunos bichos son beneficiosos, cómo arar, cómo organizar la siembra...

¿QUÉ ES LO QUE MÁS OS GUSTA?

MARTINA: Quitar las hojas secas y enfermas de las plantas.

MANUEL: Sembrar.

¿QUÉ OS PARECE LO MÁS DIFÍCIL?

MARTINA: Esperar a que crezcan las cosas.

MANUEL: Montar el goteo.

¿QUÉ VERDURAS NOS RECOMENDÁIS COMER EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO (INVIERNO)?

MARTINA: Espárragos, brócoli, alcachofas.

MANUEL: Espárragos y lechuga.

Arriba y abajo: fotos del huerto comunitario del colegio CEIP El Palmeral, Alicante.

1 Labramos la tierra y plantamos las

semillas.

2 Regamos todas las semanas y

esperamos a que salga la planta que nos dará el fruto.

3 Cosechamos.

El huerto comunitario

PASOS PARA COSECHAR

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Mega era una pequeña orangutana que vivía con su familia en la selva de Indonesia. Un día se despertó con el ruido de unas máquinas. Eran los humanos.

Ellos lo destruyeron todo; cortaron los árboles y mataron a los animales, incluida su mamá. Mega fue la única que se pudo salvar porque se escondía muy bien.

Ahora era todo diferente. Antes había muchas plantas para comer y jugar y animales con los que Mega disfrutaba de los escondites y lagunitas. Pero, de repente, los humanos empezaron a plantar solo palmas, líneas y líneas solo de estos árboles que quitaban la belleza de las selvas, donde todas las cosas son distintas y hermosas. De las palmas se

extrae un aceite, parecido al de las olivas. Este aceite se usa sobre todo para dar de comer a sus coches y camiones y a más máquinas que destruyen bosques.

Por suerte, no todos los humanos son malos, hay muchas personas buenas que aman los bosques y a los animales y los defienden. Un grupo de estas personas encontró a Mega y le curaron, le dieron de comer y se volvió a sentir a salvo.

Días después fueron a donde estaba su selva, para luchar contra los otros humanos por lo que quedaba de selva de Mega para que ella pudiera volver a vivir libre.

Y lo siguen haciendo.

Mega y los humanos

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A los orangutanes les gusta mucho pasar el tiempo entre los árboles. Sobre ellos construyen sus nidos. Mega ayudó a su madre a construir uno, buscaron hojas y ramas. Era su lugar perfecto mientras escuchaba el sonido de los insectos y aves que pasaban todos los días. Hasta que llegaron los humanos...

Si vas a comprar comida, fíjate bien en las etiquetas: que no esté hecha de aceite de palma, así ayudarás a Mega, a otros orangutanes y a la selva.

XIMENA TIENE 9 AÑOS, ES DE EL SALVADOR Y VIVE EN ALCALÁ DE HENARES (MADRID). ¡NO TE PIERDAS LO QUE NOS CUENTA SOBRE LOS ORANGUTANES Y EL ACEITE DE PALMA!

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Tenemos nuestros pies en el suelo, sí, pero... ¿sabemos lo importante que es? Está vivo y es un auténtico ecosistema en miniatura. Alberga la cuarta parte de la diversidad del planeta.

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El suelo, esencial para la vida

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Lombrices y pequeños invertebradados

que airean el suelo y mezclan la tierra. Gracias a ellos el

alimento (los nutrientes) llega a todos los niveles del suelo.

Madriguerasde multitud de

pequeños vertebrados e invertebrados.

Mira todo lo que podemos

encontrar:

El suelo está formado por tierra, aire, agua y restos

de seres vivos

Un gramo de suelo contiene millones

de organismos microscópicos

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ProtozoosSeres microscópicos que se alimentan de bacterias

y restos de otros seres vivos, contribuyendo a su

reciclaje.

BacteriasSeres microscópicos

importantísimos porque realizan muchas tareas

necesarias. Algunas, que están en las raíces, cogen nitrógeno del aire para que las plantas puedan crecer. Otras que se llaman “actinomicetos” son las que dan el olor de tierra

mojada.

HongosTambién descomponen

restos de plantas y animales. Se extienden

como hilitos por el suelo, y viven y trabajan con las

raíces de las plantas.

La importancia de los descomponedores ¿Te imaginas que los restos de árboles se acumularan sin pudrirse? Los bosques parecerían almacenes de ramas. Pero gracias a las bacterias, hongos y protozoos, los restos de plantas y animales se descomponen, formando una capa llamada humus. Este humus es muy importante porque retiene agua y alimento.

La destrucción del suelo, un peligro Sobre el suelo se producen el 95 % de los alimentos que las personas consumimos.

A pesar de ello, son muchas las acciones que lo están destruyendo: incendios, erosión, ocupación del suelo vivo por construcciones...

Conservar el sueloEl suelo es muy lento regenerándose. Se forma a partir de la corteza terrestre en un proceso que dura millones de años.

Necesitamos al menos

100 años para recuperar

1 cm de suelo perdido.

Aunque suele hacer falta

mucho más tiempo, a veces

miles de años...

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se reciben y cómo afecta esto al medioambiente? Porque aunque no todo el mundo puede tener regalos ni comer tanta y tanta comida en estas fechas, lo cierto es que en general, las compras aumentan muchísimo y esto supone un problema porque genera mucha basura, muchos plásticos, queremos tener muchas cosas que en realidad no nos hacen falta.

Con la comida pasa algo parecido. Pensemos en los langostinos, que se comen en muchas casas durante estas fiestas. Y para quien los coma, dirán que están buenísimos. El problema es que no hay tantos langostinos para alimentar a tantas bocas y se pescan demasiados kilos, no da tiempo a que se reproduzcan y ¡a este paso nos vamos a quedar sin langostinos en el mar!

En vacaciones de invierno, ¡CUIDAMOS EL PLANETA!

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¡Qué alegría! Llega el invierno, y con él, las deseadas vacaciones de Navidad. Entre otras cosas, nos gustan estos días porque compartimos muchos momentos con la familia, porque comemos muchas cosas ricas y especiales, y porque ¡recibimos regalos!

¿Pero alguna vez has pensado en cuántos y cuántos regalos

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¡No hay langostinos para tantas bocas!

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La verdad es que nos apetece mucho pensar en estas cosas, porque son días muy bonitos de estar con primas, tíos, sobrinos, hermanas… Pero también podemos aportar nuestro granito de arena y conseguir que, además de divertidas, en estas fiestas también cuidemos el planeta. Aquí te proponemos dos retos.

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1. Cuando vayas con alguna persona adulta

a comprar algún alimento para la cena o comida de Navidad, mira la etiqueta y fíjate de dónde viene esa comida. Si viene de lugares muy lejanos, pero hay otra que está producida cerca de tu casa, aunque sea un poco más cara, dile al adulto que es mejor, porque no contamina tanto. Si se trata de pescado o marisco que está en peligro de extinción, es mejor no comprarlo y hacer una cena más sencilla a base de verduras y cereales, que seguro que también está para chuparse los dedos.

Reto #5

2. Esto que te proponemos es lo que las personas mayores llaman ‘reducir el

consumo’ y consumir es algo así como comprar. Aunque tú no hagas la compra directamente, sí depende de ti el número de juguetes que vayas a pedir estas navidades.

Este es el reto: haz una primera lista de juguetes, y de esa lista, selecciona por orden cuál es muy importante tener, pero de verdad de la buena…

Cuando tengas tu lista, trata de eliminar al menos uno o dos juguetes, y una vez los hayas eliminado, piensa si de verdad los necesitas… Además, puedes compartir el regalo que recibas con tus vecinas y amigos, y que ellas compartan contigo sus regalos nuevos. Así podréis jugar a muchas cosas más sin necesidad de consumir tanto. Con todo esto, un último consejo: sobre todo, sobre todo, ¡disfruta y pásatelo genial!

Ilustración: Joly Navarro

¡Cuidemos el planeta entre todas!

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Hola soy Ramón y en la Ecomarcha me he

encontrado un polluelo de avión común* (Delichon urbicum). Un señor lo vio en la rueda de un coche y lo dejó debajo de un árbol. Yo le hice una cama con hojas del suelo, y puse agua en la tapa de un bote. Bebió e intentó volar, pero no pudo.

César, un amigo de la Ecomarcha, nos explicó que se había tirado del nido porque ya quería aprender a volar y no podía porque era un poco pronto. Nos explicó que era mejor no moverlo, pero como lo habíamos encontrado debajo de la rueda de un coche, lo dejamos en alto cerca

de los nidos para que no se lo comieran los gatos y para que sus padres le escucharan y le dieran de comer. Desde lo alto podía intentar volar otra vez.

Os digo además un secreto: el avión común siempre ha sido mi ave favorita.

La naturaleza está en todas partes. La vida se reproduce en todos los rincones. A veces es solo cuestión de abrir bien los ojos y darse cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor. ¿Quieres contarnos un nuevo descubrimiento? Puedes enviarnos tu hallazgo a: [email protected]

TU CUADERNO

DE CAMPO

Ilustración: Ramón

*Avión común, oreneta cuablanca, andoriña do cu branco, enara azpizuria. Así se llama en castellano, en catalán, en gallego, en vasco.

El avión común

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¿Sabrías decir de qué temporada son estos alimentos que te mostramos aquí? Une cada foto con los meses en los que se puede comer.

SOLUCIÓN: Col: enero-abril / Coliflor: enero-abril / Guisantes: abril y mayo / Calabacín: mayo-julio / Tomate: junio-octubre / Pimiento: junio-octubre / Berenjena: agosto-octubre / Acelga: octubre-mayo / Zanahoria: octubre-mayo

Frutas y verduras de temporada

ENERO-ABRIL

ABRIL Y MAYO

MAYO-JULIO

JUNIO-OCTUBRE

AGOSTO-OCTUBRE

OCTUBRE-MAYO

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COLIFLOR

GUISANTE ZANAHORIA

COL

ACELGA

TOMATECALABACÍN

BERENJENA

PIMIENTO

Mmmm...¡Deliciosas!

ADIVINA, ADIVINA...Alto, alto, como un pino,

pesa menos que un comino.

El humo

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Ráscame un poco y luego te rasco yo

¡Participa en el siguiente número! Envia tus vivencias, dudas y proyectos a: [email protected]

Es fácil observar esta actividad en los gatos caseros, que se lamen muy a menudo, manteniendo la piel muy limpia y cuidada. También es una actividad fundamental en las aves, que necesitan tener su plumaje listo para el vuelo, impermeabilizado contra el agua y libre de parásitos.

Pero hay una parte de su cuerpo que las aves no alcanzan con el pico: la nuca o el cuello. Y esta es una zona

en la que existe el peligro de que se alojen parásitos que son muy molestos y podrían poner en peligro la salud del ave.

Por ello, muchas especies de animales han desarrollado un mecanismo de ayuda mutua, que es desparasitarse mutuamente. Por ejemplo, es frecuente en aves que viven en pareja -se acicalan mutuamente- o en aves que viven en grandes grupos, a las que se conoce como gregarias,

en las que el acicalamiento forma parte de un ritual de tipo social.

¡Ah! También puedes observar este comportamiento en los peces marinos (se llaman peces limpiadores) que se limpian mutuamente. O en grupos de primates, en los que es una actividad muy común: ¡Ráscame un poco, que luego te rasco yo!

En general todos los animales pasan mucho tiempo cuidando su pelo o sus plumas, lo que se conoce como ‘acicalarse’.

¡Me encanta que me rasquen la espalda!

¡Abrigaos bien y no

paséis frío!

Loro arcoíris, fotografía de Jennifer Watson en Pixabay.