vision historica reynosa

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REYNOSA OCTAVIO HERRERA EDICIÓN ESPECIAL VISIÓN HISTÓRICA DE

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e d i c i ó ne s p e c i a lReynosaOCTAVIO HERRERAv i s i ó nH i s T ó R i C aD eReynosav i s i ó nH i s T ó R i C aD eReynosaG obier nodelvisión HisTóRiCa Dee stadodedelt amaulipase stadodela publiCaCiónG ober nador C onstituCionalingeniero eugenio Hernández FloresComisión orGanizadora para la ConmemoraCión en tamaulipas del biCentenario del iniCio de la independenCia naCional y el Centenario de la revoluCión mexiCanap residentadela utoríaoct

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Page 1: Vision Historica Reynosa

ReynosaO C T A V I O H E R R E R A

e d i c i ó n e s p e c i a l

v i s i ó n H i s T ó R i C a D e

Page 2: Vision Historica Reynosa
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Reynosav i s i ó n H i s T ó R i C a D e

Page 5: Vision Historica Reynosa

Gobierno del estado de tamaulipas

Gobernador ConstituCional del estado

ingeniero eugenio Hernández Flores

Comisión orGanizadora para la ConmemoraCión en tamaulipas

del biCentenario del iniCio de la independenCia naCional y el Centenario de la revoluCión mexiCana

presidenta del Consejo Consultivo

Libertad García Cabriales

Gobierno del muniCipio de reynosa

presidente muniCipal de la Ciudad de reynosa

oscar Luebbert Gutiérrez

instituto reynosense par a la Cultur a y las artes

direCtor a Gener al

elsa sánchez sosa

de la publiCaCión

autoría

octavio Herrera

Gestión instituCional y CUiDaDo De La eDiCión

elsa sánchez sosa

diseño editorial

eduardo Leyva

© D.R. Republicano ayuntamiento de Reynosainstituto Reynosense para la Cultura y las artesComisión Municipal organizadora del Bicentenario de la independencia nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana© D.R. 2010, de los textos: octavio Herrera

iMPReso en MÉXiCoe d i C i ó n e s p e C i a l 8 , 0 0 0 e j e m p l a r e s

C o r r e G i d a y a u m e n t a d a .

i s B n 9 6 8 - 5 0 4 3 - 0 0 - 0

Reynosavisión HisTóRiCa De

Page 6: Vision Historica Reynosa

Reynosav i s i ó n H i s T ó R i C a D e

e d i c i ó n e s p e c i a l

O C T A V I O H E R R E R A

Page 7: Vision Historica Reynosa
Page 8: Vision Historica Reynosa

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R eynosa es una de las principales ciudades de la frontera norte de

México. Su dinamismo es intenso y su contribución económica

es estratégica para el estado de Tamaulipas y para el país.

Para seguir avanzando por esta ruta, tenemos que seguir

haciendo realidad los anhelos de libertad, de transformación y progreso de nuestros

antepasados. Tenemos que mantener vigentes sus ideales porque una sociedad con

memoria tiene historia y teniéndola puede vivir a plenitud y construir un mejor

futuro.

Con esta convicción, los tamaulipecos estamos inmersos en la conmemoración

del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.

Me da mucho gusto que en esta amplia agenda, ahora el Republicano

Ayuntamiento de Reynosa y su Instituto de Cultura publiquen un importante texto

en el que se narran sus orígenes y devenir en el tiempo hasta nuestros días, y en el

que se da cuenta de las generaciones de reynosenses que participaron activamente

en estos dos grandes movimientos, que hoy son un antecedente claro de su pujanza

y desarrollo.

Visión Histórica de Reynosa es un libro que por su edición, enfoque y alcances,

será un importante recurso educativo y cultural para quienes busquen conocer

más a fondo el pasado de esta región y un referente indispensable para todos los

tamaulipecos que queremos ser cada día mejores.

Ingeniero Eugenio Hernández Flores

Gobernador constitucional del estado de tamaulipas

Page 9: Vision Historica Reynosa

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Page 10: Vision Historica Reynosa

9

H ablar de Reynosa hoy, es remitirnos a las acciones de

una dimensión humana de grandes proporciones. Esto

es notable en la dinámica de su gente, que se reconfirma

con la densidad demográfica de su municipio, el más

poblado en el estado de Tamaulipas, donde forma un núcleo urbano que ya ha

alcanzado proporciones metropolitanas.

Grande también lo es en la creciente escala de su desarrollo económico,

como un municipio indiscutiblemente puntero en la generación de energía en el

noreste de México, como líder dentro del complejo maquilador existente a lo largo

de la frontera norte y como un centro múltiple de servicios que ya es vanguardia

en nuestra entidad.

Pero todo esto no ha sido producto de la generación espontánea. De hecho

Reynosa ha probado desde su origen su decisión de buscar un futuro. Y qué mejor

ejemplo que el épico y solidario traslado de su asentamiento originario, desde la

llanura inundable a las lomas salvadoras donde ahora se emplaza, en aquella fecha

memorable y nuevamente fundacional de 1802.

Y ni qué decir de la afirmación de su fortaleza a lo largo del siglo XIX, cuando se

acrisoló el carácter firme de sus pobladores, de cara a los constantes amagos y situaciones

conflictivas consecuentes del proceso de conformación del la frontera entre México y

Estados Unidos de América. Una frontera internacional que con el tiempo arrojó saldos

de prosperidad y de una modernidad que llegó en ferrocarril y mas tarde en el tendido

de un puente de hierro sobre el Río Bravo o Grande del Norte , intensificándose los

vínculos entre ambas márgenes de la emblemática corriente internacional.

Page 11: Vision Historica Reynosa

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v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

El siglo XX sería la centuria clave para Reynosa, al florecer la agricultura y

la ganadería, al descubrirse ricos yacimientos de gas en el subsuelo y al iniciar su

impresionante crecimiento urbano. Así, al cabalgar hacia el siglo XXI, las constantes

de su desarrollo continúan, con la presencia de nuevos horizontes productivos, lo

mismo que de nuevas ventajas y oportunidades.

Vista de esta forma la existencia de Reynosa en el tiempo, podemos afirmar

que se ha reinventado en cada proceso, tornando las situaciones adversas en

nueva opción, para asegurar su presencia, pertenencia y continuidad. Pues como

ya hemos dicho, a lo largo de sus procesos históricos, sociales y económicos, las

distintas identidades de Reynosa se han visto comprometidas y la referencia propia

ha afrontado desgaste y pérdidas culturales, como también ha incorporado nuevos

símbolos y significados.

De ello hemos aprendido a eliminar lo que ya no tiene vigencia material

o simbólica, hemos sabido adaptar, recuperar y añadir lo que sentimos que es

necesario para vivir. En suma, y como se podrá apreciar en la obra que ahora

presentamos, hemos tomado los buenos ejemplos, innovado y desarrollado nuevas

alternativas, así como opciones para crecer. Y hemos crecido a lo grande, en el bien

de Tamaulipas y en pos de la prosperidad de nuestro querido México.

Oscar Luebbert Gutiérrez

presidente municipal de la ciudad de reynosa

Page 12: Vision Historica Reynosa

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Page 14: Vision Historica Reynosa

1. 2. 3. 4. 5.6.7. 8. 9.1O. 11. 12.13. 14. 15. 16. 17. 18.19. 2O. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27.

Escenario natural y humano

Historia indígena antigua

Primeros episodios novohispanos

Colonización del Nuevo Santander

Fundación de Reynosa

Inicios de la vida colonial

Los Autos de la General Visita

La misión de San Joaquín del Monte

Reynosa y las Provincias Internas de Oriente

Traslado de la villa a las lomas de San Antonio

Insurgencia y dominio realista en las villas del norte

Primeros años de la vida independiente

Irrupción de los indios de las praderas

Perturbación extranjera en el norte de México

La frontera indefinida 1836-1846

La intervención norteamericana

Efectos del tratado de Guadalupe Hidalgo

Reynosa a mediados del siglo XIX

La influencia del comercio exterior

La intervención francesa

Último tercio del siglo XIX

Reynosa durante la Revolución Mexicana

The Magic Valley of the Rio Grande

Estridencias de la Ley Seca

Los distritos de riego del Bajo San Juan

Impacto de los hidrocarburos

Vidas fronteriza contemporánea

15212733394549555965697783879197103107111115119125131137141149155

í n d i C e

Page 15: Vision Historica Reynosa

14

Page 16: Vision Historica Reynosa

15

1esCenaRio naTUR aL y HUMa no

R eynosa es un municipio del estado de Tamaulipas en

forma de rectángulo con eje dominante y orienta-

ción norte sur, de casi tres mil kilómetros cuadrados,

que se sitúa en la zona fronteriza de esta entidad,

bordeado en su parte norte por el río Bravo o Grande

del Norte, que a su vez es limite entre México con los

Estados Unidos de América. Colinda por el oriente con el municipio de Río Bravo y por

el poniente con el de Gustavo Díaz Ordaz, formando parte ambos originalmente del

territorio de Reynosa, mientras que por el sur colinda con el municipio de Méndez y

el estado de Nuevo León. Situado en el punto de contacto entre la planicie costera del

Golfo de México y las llanuras de Norteamérica, el territorio de Reynosa es un suave

plano inclinado hacia el mar, de alrededor de un centenar de metros de altura, con una

cota máxima de 240 metros sobre el nivel del mar en la Loma de la Burra, una prolonga-

ción del pequeño complejo orográfico de la sierra de Pamoranes y la Sierrita.

El río Bravo es el rasgo natural más destacado de Reynosa, siendo una de las

corrientes fluviales más importantes del planeta, tanto por su longitud de 2,900 ki-

lómetros, como por el significado geopolítico al constituir la línea de contacto entre

una gran potencia mundial y los países hispano parlantes de América. Se origina de los

deshielos de las Montañas Rocallosas, en las cordilleras de San Juan y sangre de cristo

Range, estado de Colorado. Atraviesa después de norte a sur Nuevo México y toca la

República Mexicana en Ciudad Juárez, a la vez que gira al sureste y atraviesa el cañón

de Cajoncitos. En Ojinaga recibe al río Conchos y enseguida cruza las prolongaciones

de la Sierra Madre Oriental y luego forma la presa de la Amistad. A Tamaulipas pene-

Reynosa y TamaulipasComo se aprecia en este mapa de Tamaulipas

de la década de 1930, Reynosa localiza en el

punto de contacto de la bisagra geográfica

que une al alargado brazo fronterizo con el

resto de la entidad. Su territorio colinda con el

río Bravo y su aspecto físico es esencialmente

plano, con algunas suaves elevaciones al

sur del municipio, algunas de ellas todavía

cubiertas de la original vegetación de monte

de mezquite, la que ha desaparecido en el

resto del municipio a favor de la explotación

agrícola o pecuaria.

Page 17: Vision Historica Reynosa

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Posicióngeodésica de ReynosaReferida la posición geográfica de Reynosa al

momento del traslado de la antigua villa a las

lomas de San Antonio, que se localiza en la

Plaza de Armas, su lectura es de 26°05’ 34.10”

Norte y 98°16’40.57” Oeste, a 28 metros sobre

el nivel del mar, el cual se encuentra desde

este punto a 112.68 km en dirección al Este.

En la imagen se aprecia un mapa que señala

una serie de triangulaciones geodésicas,

necesarias para ubicar las coordenadas

geográficas de un territorio.

tra por Nuevo Laredo y aguas abajo en-

tra en la presa Falcón. Ya en Reynosa la

presa derivadora Anzaldúas regula sus

caudales en beneficio de la agricultura,

y de allí sigue su curso sin interrupcio-

nes hasta el Golfo de México, formando

una bocana que en tiempos antiguos era

una amplia delta.

Antes de las modificaciones del

entorno natural hechas por el hombre

con fines agrícolas o para abrir áreas

de pastoreo, el municipio de Reynosa

estaba cubierto por un monte de mez-

quite y por el llamado matorral espino-

so tamaulipeco. La sabana o monte de

mezquite es el paisaje más característi-

co del Noreste del país y constituye una

formación de árboles y arbustos del gé-

nero Prosopis , a los que se asocian otras

especies, entre ellas el huizache (Acacia

spp) y el Ebano (Pithellobium spp). Por

su parte el matorral tamaulipeco es una

comunidad arbustiva de fisonomía xero-

fítica, que abarca también extensas por-

ciones del Noreste y sur de Texas, sien-

do una vegetación de transición entre

las zonas áridas de Norteamérica y las

Page 18: Vision Historica Reynosa

17

Reynosa y la medición geográfica de MéxicoReynosa se encuentra a 275.49 kilómetros de

la capital del estado de Tamaulipas, en tanto

que de la ciudad de México la separan 741.92

kilómetros, en ambos casos en línea recta. En

tanto, del observatorio de Greenwich, situado

en Londres y donde se encuentra el meridiano

cero, a Reynosa, existe una distancia de

8,314.61kilómetros. En la imagen, un mapa

de mediciones geodésicas, en el que se ve a

Reynosa.

El huracán BehulaPor su localización geográfica en la

llanura costera, el municipio de Reynosa

es susceptible, como lo es gran parte del

litoral del Golfo de México, al embate de

los huracanes que se generan en el Océano

Atlántico y el Mar Caribe. Estos fenómenos

tropicales generan fuertes vientos y lluvias,

como el célebre Behula, que azotó al norte de

Tamaulipas en septiembre de 1967, causando

grandes inundaciones.

Page 19: Vision Historica Reynosa

18

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

selvas de climas más húmedos, que en la

vertiente de Tamaulipas tiene una clara

frontera climática y ecológica a nivel del

Trópico de Cáncer. A esta cubierta vege-

tal y posición geográfica de Reynosa le

corresponde un clima extremoso, con

veranos calientes y otoños templados,

que es cuando ocurren las lluvias, traí-

das por los vientos alisios del Golfo de

México; mientras que en los inviernos

hay bajas temperaturas y heladas oca-

sionales, dependiendo de los famosos

Nortes, frentes polares que por oleadas

se presentan durante la estación.

Un plano inclinado entre la sierra y el golfoAunque imperceptible a simple vista, todo

el municipio de Reynosa está sobre un plano

inclinado que forman las llanuras costeras,

entre la Sierra Madre Oriental y el Golfo de

México. Esto es más visible en el presente

mapa, referido al estado de Nuevo León,

pero con alcances hacia la Mesa del Norte

y Tamaulipas, con clara delimitación en el

río Bravo, hacia el que fluyen sus últimos

afluentes importantes, salidos de esta

serranía, como son los ríos Salado, Álamo y,

especialmente, el San Juan.

Page 20: Vision Historica Reynosa

19

e s C e n a r i o n a t u r a l y h u m a n o

Por cuanto a la geografía humana,

la principal característica de Reynosa es

el acelerado desarrollo urbano contem-

poráneo, que la ha convertido en una

de las ciudades más importantes de la

Frontera Norte de México. De hecho

forma ya una zona conurbada con Río

Bravo, en cuyo intermedio crece uno de

los sectores de la planta industrial ma-

quiladora y a donde confluye el nuevo

puente internacional Reynosa-Pharr.

Presa Internacional FalcónLa construcción de esta extensa presa, que

alcanza los 463 km2 a la máxima capacidad

de almacenamiento, fue resultado directo del

Tratado de Límites y Aguas celebrado entre

Estados Unidos y México en 1944. En esencia

regula todo el sistema hidráulico del bajo río

Bravo, con beneficio en el sur de Texas y el

norte de Tamaulipas. Genera además energía

eléctrica y previene las inundaciones. Su

cortina de tierra y piedra mide 8,014 km, con

una altura máxima de 50 metros.

Presa Internacional AnzaldúasComo complemento de la Presa Falcón, la

Comisión Internacional de Límites y Aguas,

el CILA, hizo construir la Presa Anzaldúas,

para derivar el agua agrícola que cada país

utilizará, lo mismo desvía las crestas de

inundación, por territorio estadounidense, a

través de un canal de desfogue hacia el Golfo

de México. En el lado mexicano el gran canal

del mismo nombre penetra en la profundidad

del distrito de riego del bajo río Bravo, no sin

antes atravesar la mancha urbana de Reynosa.

Page 21: Vision Historica Reynosa

20

p a n o r a m a h i s t ó r i c o d e r e y n o s a

Petroglifo del norestePocas son las evidencias materiales de los

pobladores indígenas del noreste de México.

Tal vez las más impactantes sean los símbolos

grabados en piedras, presentes como

testimonio del pasado entre las rocas al pie

de la Sierra Madre Oriental. En la imagen,

petroglifos de la Boca de Potrerillos, Nuevo

León.

Page 22: Vision Historica Reynosa

21

2HisToRia inDiGena a nTiGUa

L a prehistoria del bajo río Bravo ubica la presencia huma-

na entre 10 y 20,000 años antes de nuestra era, ligada a

los primeros pobladores del Continente Americano. Esto

ocurrió de acuerdo a las hipótesis antropológicas uni-

versalmente reconocidas, por un flujo migratorio prove-

niente de Asia durante el Pleistoceno cuando el casquete

polar tendió un puente de hielo con América en el estrecho de Bering. Tales grupos pri-

mitivos subsistían de recolectar los recursos de un ambiente entonces húmedo y frío,

aprovechando, cuando la ocasión lo permitía, la megalofauna de este período, como el

mamut y el bisonte.

La cultura humana primitiva encontró en el río Bravo los medios para asegurar la

supervivencia de pequeñas bandas que deambulaban por sus riberas dedicadas a la

caza, la pesca y la recolección, una vez que el clima varió e hizo sucumbir a los grandes

mamíferos. De acuerdo a la clasificación arqueológica, este patrón de vida se denomina

“cazadores de fauna mayor”, y se tipificó por la elaboración de puntas de proyectil co-

nocidas como Clovis y Folsom. La evidencia lítica de esta etapa ha sido localizada en el

área de la presa de la Amistad, con una continuidad geográfica hasta el espacio circun-

dante a la presa Falcón. Hacia el 7000 a.C., aumentó paulatinamente la población de

los primitivos cazadores-recolectores, basando ahora su tecnología en la elaboración

de puntas de proyectil tipo Plainview, Golondrina, Angostura y Scottbluff.

Un milenio más tarde una nueva etapa cultural se vislumbró en las riberas del

bajo Bravo, a consecuencia del fin del Pleistoceno y el predominio de un clima más

seco y caliente, que correspondió a un tipo de recursos bióticos aún presentes en

Escenas de la guerra chichimecaComo bien lo comprobaron los españoles

desde el siglo XVI, el avance hacia el norte

de la Nueva España se convirtió en una

permanente zona de frontera de guerra,

debido a la resistencia de los indios nómadas,

genéricamente llamados “chichimecas”. En la

imagen, varias escenas que reflejan la imagen

de “barbarie” que se tenían sobre las etnias

norteñas, en las que se aprecia el momento en

que dos individuos han caído y se procede a

desollarlos, o sea quitarles la piel.

Page 23: Vision Historica Reynosa

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v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

nuestros días, cuyo patrón de vida se

prolongó prácticamente hasta tiempos

históricos. Según estudios arqueológi-

cos efectuados en la presa Falcón y en

sitios de los condados de Hidalgo y Sta-

rr (Texas), dicha etapa configuró dos

unidades culturales, los focos Falcón

y Mier, que se asocian a la “tradición

del desierto”, presente en gran parte

del actual estado de Tamaulipas y del

Norte de México. En las inmediaciones

de Reynosa, en La Sal Vieja (condado

El río Bravo a Grande del NortePor tratarse de una corriente continental

con fluido permanente, las riberas del bajo

río Bravo fueron durante milenios un área

en la que merodearon diversos grupos

indígenas, desde los tiempos del primer

hombre americano hasta la llegada de los

españoles. La disponibilidad del agua y de sus

abundantes recursos en pesca así como de

aves y fauna terrestre hizo que a esos grupos

se mantuvieran en las cercanías del río,

donde obtenían los principales recursos de su

subsistencia.

Page 24: Vision Historica Reynosa

23

h i s t o r i a i n d i G e n a a n t i G u a

de Williancy, Tx.), aparecieron otras

puntas de confección regional, conoci-

das como Tortugas, Abasolo, Pandora,

Matamoros, Starr, Refugio, Desmuke,

Catán y Cameron.

Hacia el año 1000 de nuestra era,

en el bajo Bravo se desarrolló la tradi-

ción cultural de complejo Brownsville-

Barril, caracterizada por la elaboración

de una fina industria de artículos de

concha que le permitió establecer rela-

ciones de comercio con áreas tan reti-

radas como la Huasteca, obteniendo a

cambio jadeíta, cerámica y artefactos

de obsidiana; a la vez que desarrollaron

un elaborado culto a la muerte, según

lo indican los cementerios localizados

en sitios como Floyd Morris (al norte

de Harlingen, Tx.) y Ayala (en las cerca-

nías de Mc Allen, Tx.).

Ya para tiempos históricos, casi

la totalidad del Noreste de México

estaba ocupado por diversos grupos

identificados con la familia lingüísti-

ca Coahuilteca, que a nivel del bajo

Bravo se agrupaban en tribus con di-

versos nombres, conocidos como Ka-

tuhano, Bobola, Carrizos y Borrados,

las que a su vez se subdividían en

El mitoteEra la ceremonia más significativa entre

los indios del noreste de México. En ella se

expresaban sus creencias religiosas, a la vez

era un ritual que mantenía la cohesión social

de la tribu. Servía también como celebración

festiva para celebrar la paz.

El peyoteSe trata de una pequeña cactácea, conocida en

náhuatl como peyotl, pero cuya distribución

fitogeográfica se localiza esencialmente en el

centro norte de México. Su nombre científico

es Lophophora williamsii, y contiene numerosos

alcaloides, especialmente la mescalina, una

potente sustancia que produce intensas

alucinaciones tras su ingesta, así como una

sensación mística a quien lo consume. De

ahí su utilización por los antiguos nómadas

norteños en la ceremonia del mitote.

Page 25: Vision Historica Reynosa

24

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

numerosas parcialidades con nom-

bre propio. Para el caso de la región

aledaña a Reynosa, la documentación

colonial nos refiere la presencia de

los indios Tejones, Sacatiles y Come-

crudos, quienes se incorporaron a la

misión de San Joaquín del Monte. Por

su ubicación geográfica y desenvolvi-

miento cultural, estos grupos indíge-

nas se ubicaron en el contexto cultu-

ral de Aridoamérica, en contraste con

los pueblos del México meridional,

donde floreció en el pasado prehispá-

nico la civilización de Mesoamérica.

Por cuanto al conocimiento que

hoy tenemos de las antiguas cultu-

ras indígenas del bajo río Bravo, la

exploración arqueológica, basada en

la localización de restos líticos, nos

proporciona nuevos elementos sobre

la tipología tecnológica que emplea-

ron los indios de la región a través

Nómadas norestensesVisión idílica de una supuesta familia de

indios del norte de México, de una colección

de imágenes de las castas de la Nueva España

en el siglo XVIII. De entrada el escenario

natural es falso, pues su apariencia tropical

poco tiene del horizonte árido de esta región,

y ni qué decir de la guacamaya que lleva el

niño en su mano. También hay que señalar

que los nómadas no mantenían una relación

monógama en el trascurso de su vida, de ahí

que esta imagen reafirme los valores cristianos

de la época.

“Indios bárbaros”Aquí una visión más realista de una pareja de

nómadas norteños. Él, un adusto guerrero con

su arco y sus flechas contenidas en un carcaj

o funda que lleva a la espalda. Ella, una madre

que carga a su hijo en la espalda en una cesta

tejida, con una falda de piel y un collar de

adorno que distingue su condición femenina.

Page 26: Vision Historica Reynosa

25

h i s t o r i a i n d i G e n a a n t i G u a

del tiempo. Por cuanto a información

histórica, las fuentes documentales

también comienzan a arrojar nuevas

luces, aunque las noticias se encuen-

tran dispersas en diversos archivos y

en general son escasas. Y ni qué decir

de la lingüística, aunque cabe señalar

la existencia de una recopilación gra-

mática hecha de la lengua comecruda

a fines del siglo XIX, pero muy poco

conocida.

Fogón a cielo abiertoDurante sus campamentos estacionales, los

nómadas cocían al fuego sus alimentos en

fogones hechos al ras de la tierra, formando

un círculo hecho con piedras. Aquí se observa

uno de ellos, tal y como se ha permanecido

después de varios cientos de años, en virtud

de la aridez del terreno y de no haber sido

alterado en ese tiempo; se localiza en Boca de

Potrerillos, Nuevo León. Arriba, una nopalera,

cuyos productos de hojas y tunas eran muy

del gusto de los nómadas.

Page 27: Vision Historica Reynosa

26

La HuastecaPanorama geográfico de esta región, conforme al

extraordinario mapa elaborado en los Países bajos

por el cartógrafo Abraham Ortelius, a fines del siglo

XVI. En él es claramente visible el eje articulador que

forma el río Pánuco, desde su descenso de la Mesa

del Anáhuac y la Sierra Madre Oriental, hasta su

desembocadura en Tampico. Igualmente son visibles

los numerosos pueblos huastecas, muchos de ellos

de origen prehispánico, convertidos entonces en

encomiendas.

Page 28: Vision Historica Reynosa

27

3PRiMeRos ePisoDios novoHisPa nos

A raíz del encuentro de Cristóbal Colón con la Amé-

rica indígena en 1492 luego de su extraordinario

viaje trasatlántico, quedó preparada la ocupación

europea del Nuevo Mundo. Así, el 13 de septiembre

de 1521 y después de una fulgurante campaña, Her-

nán Cortés, se apoderó de Tenochtitlan, cabecera

del imperio Azteca, dando principio al virreinato de la Nueva España.

El inicio del período colonial fue también el arranque de la colonización novohis-

pana del Septentrión, que para el caso del Noreste, el propio Cortés sentó las bases al

conquistar la Huasteca en 1522. Al impulso de la espada siguió el báculo de la cruz de

fray Andrés de Olmos, que estableció la Custodia de San Salvador de Tampico, provin-

cia franciscana del Santo Evangelio de México. Con visión milenarista, Olmos avanzó

al norte con la mira de forjar una cadena de poblaciones entre la Huasteca y La Florida,

con asentamientos en las cabeceras de los ríos Palmas (Soto la Marina), Bravo y Mis-

sissippi. Aunque frustrado el empeño del noble franciscano, su obra se plasmó en la

fundación del pueblo de Tamaholipa (“el lugar donde se reza mucho”), al constituirse en

la referencia de identidad histórica y toponímica del Estado de Tamaulipas, y de donde

partió Luís carvajal y de la Cueva para establecer la impronta del Nuevo Reino de León,

la primera jurisdicción colonial del Noreste de la Nueva España.

Debido a sus orígenes judíos, Carvajal murió en manos de la Inquisición sin lograr

consolidar su empresa, pero a cambio dejó establecida la práctica de esclavizar a los in-

dios de la región para ser vendidos en los reales mineros de Mazapil o Zacatecas. Fue

Fray Andrés de OlmosOriundo de Vizcaya, profesó en la orden

de San Francisco y se puso al servicio del

santo oficio. Llegó a la Nueva España con

fray Juan de Zumárraga, el primer arzobispo

de México. Enseguida se dedicó en labores

de evangelización, compenetrándose en las

antiguas tradiciones y lenguas indígenas,

dejando testimonios escritos. Hizo labor

misionera en la región totonaca y la Huasteca.

Cruzó el río Pánuco y formalizó el pueblo y

misión de Tamaholipa. Murió en Tampico en

1571.

Page 29: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

28

El septentrión oriental de la Nueva España

Conforme a un mapa de fines del siglo XVII.

Para ese momento, ya se habían formado

las jurisdicciones del Nuevo Reino de León y

Coahuila, en tanto que se hacían esfuerzos

para ocupar Texas, un territorio amenazado

de ser invadido por Francia, potencia que

se apoderó de la cuenca del Mississippi y

formó la Luisiana. En tanto, el territorio del

actual Tamaulipas se encontraba sustraído del

dominio colonial, siendo conocido como “la

costa del Seno Mexicano”.

En pos de La FloridaPara los navegantes y cartógrafos españoles

del siglo XVI, La Florida iba del río de Las

Palmas (hoy Soto la Marina) hasta la península

de ese nombre. En la imagen, la fallida

expedición de Hernando de Soto, que exploró

La Florida y el río Mississippi entre 1539 y 1542.

San Antonio de TulaDe acuerdo a un plano del siglo XIX. Se fundó

como misión en 1617 y después se convirtió

en pueblo de españoles. Originalmente

pertenecía a la jurisdicción de Guadalcázar,

pero en 1748 pasó a formar parte de la colonia

del Nuevo Santander. Es la ciudad más antigua

del estado de Tamaulipas.

Page 30: Vision Historica Reynosa

29

p r i m e r o s e p i s o d i o s n o v o h i s p a n o s

Ruta hacia TexasEmprendida en 1689 por el capitán Alonso de

León, “El Mozo”, con la finalidad de localizar

el fuerte de San Luis establecido por René

Robert Cavelier, caballero de La Salle en

la bahía de San Bernardo. Este mapa nos

muestra el derrotero seguido y los detalles

geográficos de Texas en esa época.

San Lorenzo de JaumaveContemporánea de la misión de Tula, la misión

de Jaumave también fue establecida en 1617,

sin embargo, no sobrevivió. Restablecida hacia

1730, serviría como entrada a la costa del Seno

Mexicano.

Page 31: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

30

hasta 1596 con la fundación de Monte-

rrey por Diego de Montemayor, cuando

se esbozó más en firme la jurisdicción

del Nuevo Reino de León, pero a nivel

de alcaldía mayor. Será hasta 1626, con

el arribo del gobernador Martín de Za-

vala, cuando adquirió definitivamente

el carácter de provincia, que a pesar de

reclamar derechos de jurisdicción hasta

la Costa del Seno Mexicano (hoy Tamau-

lipas), lo cierto fue que a su influencia

no pasó más allá de Cerralvo, Cadereyta

y Linares.

Al finalizar el siglo XVII se configuró

en el Septentrión oriental de la Nueva

España una nueva provincia, promovida

a iniciativa del franciscano fray Juan de

Larios, con el nombre de Nueva Extre-

madura, pero que acabó por adoptar el

nombre de Coahuila, y cuya capital se

fincó en Monclova. Por su parte, el re-

moto territorio de Texas fue incorpora-

do definitivamente al dominio español

entre 1714 y 1722, utilizándose el bino-

mio de doblamiento del presidio militar

y la misión de indios, con capital en San

Antonio de Béjar.

El comienzo del siglo XVIII estuvo ca-

racterizado en el Nuevo Reino de León

por la continuidad del brutal someti-

miento de los indios a través del siste-

ma de encomiendas o congregas, lo que

provocó violentas rebeliones indígenas

que encontraban refugio en la Costa del

Seno Mexicano, al convertirse, como

un cronista aseguró, en “el último bas-

El Paso de la MulaA pesar de que el Nuevo Reino de León

sustentaba en teoría su dominio hasta el

litoral del Golfo de México, en la práctica no

lo pudo hacer, No obstante, algunos colonos

recorrieron el Bravo y encontraron vados que

los llevó a descubrir unos yacimientos de sal

situados allende el río. Estos parajes eran

conocidos como los pasos de “La Sal” y de “La

Mula”, situados en los actuales municipios de

Mier y Camargo, como se ve en este plano del

siglo XVIII.

El capitán Alonso de LeónAntes ir a Texas, el capitán Alonso de León

recorrió en 1686 la ribera del río Bravo,

partiendo del presidio de Cerralvo, para

culminar en su desembocadura. Fue el primer

recorrido de un contingente español en esta

región, antes transitada en solitario por Álvar

Núñez Cabeza de Vaca.

Page 32: Vision Historica Reynosa

31

p r i m e r o s e p i s o d i o s n o v o h i s p a n o s

tión de gentiles”. A fin de terminar los

abusos, la Audiencia de México nombró

al licenciado Juan Barbadillo y Vitoria

gobernador del Nuevo Reino de León,

quien se dedicó a suprimir las congregas

y a establecer varios pueblos de indios,

en un intento por reconvertir un pro-

ceso de guerra que impedía la consoli-

dación de las posesiones españolas en

estos confines del Septentrión.

Sin embargo, estos esfuerzos fueron

muy limitados, pues los abusos contra

los indios continuaron y por ende la

inestabilidad en los confines de la Cos-

ta del Seno Mexicano. Se hizo entonces

imperativo su conquista y poblamiento

colonial, para que de esta forma, se con-

figurara definitivamente el espacio re-

gional del Noreste de la Nueva España.

El fracaso en desactivar la frontera

de guerra chichimeca y los crecientes

problemas geopolíticos de España en el

mundo y en especial en la América del

Norte, determinarían que al final del pri-

mer tercio del siglo XVIII la Corona toma-

ra medidas más radicales para cubrir el

vacío de su dominio en la costa del Seno

Mexicano. Para entonces ya había ocu-

rrido una sucesión en la casa gobernan-

te española, ahora a cargo de la dinastía

de los Borbones, para quienes la moder-

nización de su imperio sería una de las

grandes tareas a emprender, frente a los

cambios de mentalidad que caracteriza-

ron al llamado Siglo de las Luces, bajo la

férula del despotismo ilustrado.

Presido de CerralvoFue establecido como Ciudad de León en 1582

por Luis Carvajal y de la Cueva, al pie de una

serranía que prometía ricos minerales, pronto

fue despoblada. En 1626 se refundó como San

Gregorio de Cerralvo, por Martín de Zavala,

constituyéndose

en el límite efectivo del Nuevo Reino de

León, al colindar con una frontera de guerra

chichimeca. Desde allí los colonos reineros

hacían eventuales exploraciones al norte para

capturar indios o iban por sal más allá del río

Bravo.

Page 33: Vision Historica Reynosa

32

Page 34: Vision Historica Reynosa

33

4CoLoniZaCión DeL nUevo sa nTa nDeR

El despoblamiento de la Costa del Seno Mexicano hasta

mediados del siglo XVIII era un peligro para la Corona

española, ante la creciente amenaza sobre la Nueva España

por parte de Francia e Inglaterra, sus tradiciones rivales. Por

Tanto, se hacía imperativo iniciar su incorporación colonial

definitiva, aplazada durante más de dos siglos. En tal virtud

el rey Felipe V ordenó el 10 de julio de 1739 la formación de una Junta de Guerra y

Hacienda por la Audiencia de México, para estudiar el caso y concretar la conquista y

poblamiento de este territorio.

Sobre esa base el gobernador del Nuevo Reino de León, José Francisco de Jáuregui,

presentó un proyecto con el argumento de ser dicho territorio un área de influencia de

su mando. Otra propuesta la hizo Narciso Barquín de Montecuesta, ex alcalde mayor

de Valles, considerando también como derecho natural para los habitantes de aquella

frontera de guerra, la conquista de la Costa del Seno Mexicano. Pero el más activo

promotor fue Antonio Ladrón de Guevara, sargento mayor en el Nuevo Reino de León,

apoyado en su amplio conocimiento de la idiosincrasia chichimeca, quien al no ser oído

en México, acudió a Madrid a tocar puertas, aunque sin éxito.

Con la llegada del virrey Juan Francisco de Güemes y Horcacitas, conde de Revilla-

gigedo, se agilizó el cumplimiento de los designios del rey. Para ello, una vez consulta-

da la Audiencia, nombró como su lugarteniente para tal propósito a José de Escandón y

Helguera, el 3 de septiembre de 1746, con el aval del auditor de Guerra, Juan Rodríguez

de Albuerne, marqués de Altamira. Escandón nació en 1700 en soto la Marina, provin-

cia de Santander, España, y como muchos cántabros, emigró joven a América. Inició su

La costa del Seno MexicanoPor tradición se consideró al Golfo de México

como el límite del Nuevo Reino de León,

según las capitulaciones de Luis Carvajal y

de la Cueva ante el rey Felipe II en 1579. Pero

su jurisdicción no llegó hasta allá, por ser

frontera de guerra chichimeca. En 1740 su

gobernador, Joseph Antonio Fernández de

Jáuregui y Urrutia, propuso colonizar hasta

allá, como se ve en el mapa situado a la

izquierda.

Page 35: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

34

Caravana colonizadoraAl recibir el encargo de colonizar la costa del

Seno Mexicano, el coronel José de Escandón

aprovechó los deseos de los colonos del

septentrión oriental para desplazarse a ocupar

ese territorio, lo mismo que reclutó gente en

Querétaro, San Luis Potosí y el Bajío. Así se ve

en esta estampa de Diego Rivera.

carrera como cadete de la compañía de

Caballeros Montados de Mérida. En 1721

pasó a Querétaro, donde fincó su familia

y se desempeñó como sargento mayor

en las milicias locales, destacando al so-

focar las rebeliones populares de Celaya

y Guanajuato. Por esta actuación alcanzó

el grado de coronel. En 1740 sometió a la

Sierra Gorda, un reducto indomable de

los indios Pames y Jonaces, con el apoyo

de los franciscano del Colegio de San Fer-

nando de México, dirigidos por el célebre

fray Junípero Serra. Con la conquista de

El virrey Conde de RevillagigedoJuan Francisco Güemes y Horcasitas, primer

conde de Revillagigedo, oriundo de Reinosa,

provincia de Santander, paisano de José

de Escandón, nativo de Soto la Marina, y

del auditor de guerra de la audiencia de

México, el marqués de Altamira, originario

de Santillana del Mar. Todos cántabros, de

allí el nombre de Nuevo Santander a la nueva

provincia del septentrión oriental.

La colonia del Nuevo Santander

De acuerdo a un mapa atribuido al propio

colonizador José de Escandón, del que se

tienen varias copias con sus correspondientes

variables, en diversos acervos cartográficos del

mundo. En la imagen se presenta el localizado

en el Archivo General de la Nación de México.

El mapa destaca por su cobertura geográfica,

desde el centro de México hasta Texas.

Page 36: Vision Historica Reynosa

35

Page 37: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

36

Santa Anna de CamargoTras el reconocimiento de la costa del Seno

Mexicano en 1747, José de Escandón consideró

que el pilar de las llamadas “villas del norte”,

situadas junto al río Bravo, se debería situar

en el Llano de las Flores, donde se fundó

la villa de Camargo en 1748. De allí se fue

a establecerse la villa de Nuestra Señora

de Guadalupe de Reynosa. En la imagen, la

plaza de armas de Camargo, en tiempos de la

ocupación americana, entre 1846-1848.

Escudo Heráldico del Condado de Sierra Gorda.

Por sus méritos militares en la pacificación de

la Sierra Gorda, José de Escandón y Helguera

recibió de la corona española el título

nobiliario de ese nombre, que heredó a sus

hijos Manuel y Mariano Timoteo. El escudo

está flanqueado por dos rústicos y timbrado

con un yelmo. Tiene cuatro cuarteles, el

primero de plata, águila explayada de sable. El

segundo de gules, castillo de plata. El tercer

de sínope, castillo de plata. Y el cuarto de sur,

caldera de oro con una banda de gules.

esta abrupta región, Escandón adquirió

mayor prestigio y un título nobiliario,

quedando como testimonio de esta obra

las hermosas iglesias barrocas de los pue-

blos de Landa, Concá, Tilaco y Tancoyol.

Además, extendió su jurisdicción hasta

los pueblos y misiones de la Custodia de

Santa Catarina del Río Verde, permitién-

dole acceder a Tula, Palmillas y Jaumave,

y con ello crearse una idea sobre el posi-

ble acceso a la Costa del Seno Mexicano.

A fin de preparar la empresa coloniza-

dora, Escandón exploró dicho territorio

en 1747 y alentó la concurrencia de los

pobladores de las provincias vecinas, ofre-

ciéndoles tierra, dinero y maíz. La funda-

ción de la colonia del Nuevo Santander se

inició con el establecimiento de la villa de

Llera, el 25 de diciembre de 1748, luego de

atravesar Escandón la Sierra Madre Orien-

tal al frente de una caravana de poblado-

res provenientes del centro de la Nueva

España. Enseguida, enfiló rumbo al norte,

fundando en su caminar las villas de Gue-

Page 38: Vision Historica Reynosa

37

C o l o n i z a C i ó n d e l n u e v o s a n t a n d e r

mes, Padilla, Santander (la primera capital

de la provincia) y Burgos.

Ya a orillas del río Bravo, cerca de su

confluencia con el río de San Juan, fundó

la villa de Santa Anna de Camargo, la si-

miente de las llamadas Villas del Norte

del Nuevo Santander, el 5 de marzo de

1749, y cuyo capitán fue Blas María de la

Garza Falcón. A esta fundación se sumó

enseguida la de Reynosa y más tarde Re-

villa (1750, la Antigua Ciudad Guerrero),

Mier (1753) y Laredo (1755, hoy Laredo,

Texas).

Originalmente la intención de José de

Escandón fue avanzar hasta el río de las

Nueces, en cuya desembocadura funda-

ría la villa de Valmaseda, ya que incluso el

lindero del Nuevo Santander se conside-

raba hasta esa corriente. Sin embargo, la

prolongada distancia desde el río Bravo

desanimó tal iniciativa, como también

de que en la zona de la bahía de Corpus

Christi merodeaban los indios caranca-

huas, una etnia muy resistente a la ocu-

pación colonial. De esta forma la llamada

Franja del Nueces se convirtió en el área

de agostadero de las Villas del Norte,

donde proliferaron los ranchos ganade-

ros, al tiempo que se multiplicó el ganado

mesteño en el monte de mezquite.

Palacio del condado de Sierra GordaLa capital de la colonia establecida por José

de Escandón se ubicó en la villa de Santander,

donde el colonizador dispuso la construcción

de un gran palacio, que funcionó como sede

del gobierno y como casa del condado de

Sierra Gorda, cuyo escudo heráldico estaba

labrado en su frontispicio. Allí gobernó

desde 1749 hasta 1766, en que fue sometido a

juicio de residencia. En la imagen, un grupo

de revolucionarios constitucionalistas,

fotografiados frente al palacio en 1913.

Page 39: Vision Historica Reynosa

38

Bahía de Santander, EspañaSegún una estampa del siglo XVI, que se

muestra uno de los puertos naturales más

importantes del litoral cantábrico español. A

pesar de una antigua presencia humana en esta

región, se definió como una provincia hasta el

siglo XVIII. Antes pertenecía a Burgos, del reino

de Castilla de Vieja, situación que guardaba

en 1700, cuando nació José de Escandón y

Helguera.

Page 40: Vision Historica Reynosa

39

5FUnDaCion De Rey nosa

Después de establecida la villa de Camargo el co-

ronel José de Escandón dispuso la fundación de

la segunda población a orillas del Río Bravo, diez

leguas aguas abajo. Se trató de la villa de Reyno-

sa, bautizada así en honor a una población de ese

nombre localizada en las Montañas de Santan-

der, España, y cuna en 1681 del virrey conde de Revillagigedo. El nuevo asentamiento

fue dedicado a la Virgen de Guadalupe, un símbolo religioso que a mediados del siglo

XVIII encarnaba ya el referente de la identidad mexicana por antonomasia.

La Reynosa americana se plantó el 14 de marzo de 1749, en una extensa llanura

aluvial, diez leguas río abajo, en la morada habitual de los indios Tejones y Sacatiles

(éstos últimos procedentes del Nuevo Reino de León), cuyo jefe, Francisco Ciprian,

se acompañaba por una cuadrilla de veinticinco flecheros, que junto a sus familias

sumaban una comunidad de setenta individuos de ambos sexos, todos gentiles, es

decir, nuca antes evangelizados.

Carlos Cantú fue el primer capitán y justicia mayor del nuevo asentamiento,

responsable de antemano de reclutar a sus pobladores, en su mayoría provenientes del

Nuevo Reino de León. La planta original de pobladores de Reynosa incluyó un padrón

de 43 cabezas de familia y once soldados de la escuadra local, que reunía en total a

223 personas. Estímulo importante para este doblamiento fue la apertura de nuevos

agostaderos para el ganado y la oferta de mercedes de tierras junto a la corriente del

Bravo, actividad que constituyó la base de una próspera economía ranchera, además

que se complementaba con el comercio de pieles de venado y con la explotación de

Iglesia de la villa de GüemesAl igual que Reynosa, José de Escandón

estableció un rosario de poblaciones en

su primer viaje de colonización efectuado

entre 1747-48. Un ejemplo fue la villa de

Güemes, fundada a orillas del río San

Felipe, en el centro de la colonia, con una

advocación religiosa a San Francisco. De las

reminiscencias de esta época permanece su

iglesia, con un diseño arquitectónico en su

fachada tipo espadaña, siendo una de las joyas

coloniales del estado.

Page 41: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

40

Firma del capitán Carlos Cantú

Oriundo del Nuevo Reino de León, el

fundador de Reynosa tenía allí profundas

raíces genealógicas. Fue hijo del sargento

mayor Carlos Cantú y María de León

González. Su padre fue José Cantú, quien

con sus dos hermanos Jerónimo y Lorenzo,

fueron los primeros Cantú de la región. Su

padre el sargento mayor estuvo doblemente

emparentado con el célebre capitán Alonso de

León, “El Mozo”, al casarse con su hermana, en

tanto que el capitán lo hizo con su hermana

Agustina Cantú.

yacimientos de sal situados al norte

de Reynosa y conocidos desde tiempo

atrás, de ahí su primer nombre de salinas

“de los reineros”.

En el plano espiritual la villa que-

dó administrada por fray Agustín de Fra-

goso, religioso del Colegio de Propagan-

da Fide de Guadalupe de Zacatecas, ins-

titución que se encargó del compromiso

inicial de la evangelización indígena en

el Nuevo Santander. Solo que estos frai-

les acabaron convertidos en párrocos,

situación que, aunada a la ausencia de

una asignación definitiva de tierras para

Las riberas del Bravo, de Camargo a ReynosaDibujo que muestra la ribera derecha del río

Bravo, entre la villa de Camargo y la antigua

villa de Reynosa. Fue elaborado hacia 1830 por

el sabio franco-suizo Jean Louis Berlandier. En

él se observan rancherías importantes, como

Tepehuajes, La Laja, Valadeces y el Desierto,

algunos de los sitios mencionados como

posibles lugares para relocalizar a la villa de

Reynosa, amenazada casi desde su fundación

por las inundaciones del Bravo.

Page 42: Vision Historica Reynosa

41

Page 43: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

42

las misiones motivó su retiro de la pro-

vincia en 1766.

Precisamente la promesa de

creación de una misión, que para Re-

ynosa llevó el nombre de San Joaquín

del Monte, propició la concurrencia de

otros indios comarcanos que deambu-

laban por las orillas del río y que no

ofrecieron resistencia a la colonización.

Tal fue el caso de los Comecrudos en-

cabezados por el capitancillo Santiago

de Escandón, llamado así en honor al

colonizador, que reunía a 47 indios de

arco y flecha, con una nación indígena

de 149 personas. Los Pintos, una nación

de apenas 41 individuos, también se

acercó al acto fundacional, comandada

por el capitancillo Salvador. Inclusive,

aparecieron los indios Nazas y Narices,

apóstatas del Nuevo Reino de León, o

sea, bautizados con anterioridad pero

huídos al monte por las vejaciones y

Interior de la iglesia de ReynosaLa vida colonial de Reynosa se divide en tres

etapas: la primera fue su fundación. Le siguió

la etapa de las inundaciones del Bravo que

paralizaron su desarrollo. Y, finalmente, se

caracterizó por el traslado de la población

y sus poderes río abajo, a las Lomas de San

Antonio. De este período novohispano el

único testimonio arquitectónico sobreviviente

es el campanario de la antigua iglesia

parroquial.

Page 44: Vision Historica Reynosa

43

f u n d a C i o n d e r e y n o s a

malos tratos del sistema de encomien-

das que prevalecía en aquella provin-

cia.

Debido al poco conocimiento so-

bre la región del bajo río Bravo, la lo-

calización de la nueva villa de Reynosa

se hizo en una comarca que prometía

en apariencia una rápida prosperidad,

sin considerarse la experiencia de los

indios, quienes sabían que aquél sitio

estaba expuesto a las crecientes del

río. Por tal razón, la villa de Reynosa

quedó condenada desde su origen a ser

arrasada por una inundación del Bravo,

al situarse en un terreno aluvial inun-

dable.

Mapa estilizado del Nuevo SantanderDebido a la factura de Joseph de Haro, mismo

que acompañó el informe del visitador

eclesiástico Lino Nepomuceno Gómez,

quien en 1770 hizo una inspección sobre las

condiciones que guardaba la Iglesia en esta

nueva provincia novohispana. No guarda los

cánones cartográficos, que para esa época

tenían suficientes conocimientos sobre las

proporciones espaciales del territorio de la

costa del Seno Mexicano. No obstante, el

mapa es hermoso por su colorido.

Page 45: Vision Historica Reynosa

44

La villa capital de San Carlos

En 1769, para neutralizar el poder del

condado de Sierra Gorda que residía en la

villa de Santander, las autoridades virreinales

decidieron ubicar la capital del Nuevo

Santander en la recién establecida villa de

San Carlos. A ella debieron responder las

poblaciones de la provincia, como Reynosa, con

la ventaja de que seguía estando en el centro de

la colonia, dentro de la Sierra de la Tamaulipa

Nueva, al pie del Cerro del Diente, como se ve

en esta estampa de inicios del siglo XIX.

Page 46: Vision Historica Reynosa

45

6iniCios De La viDa CoLoniaL

C omo la mayoría de los habitantes del Noreste de la

Nueva España, los pobladores de Reynosa basaron

su subsistencia en la ganadería. De hecho, las riberas

del Bravo fueron transitadas de tiempo atrás por

pastores y vaqueros de Coahuila y el Nuevo Reino de

León, en búsqueda de nuevos agostaderos.

El carácter ganadero de Reynosa se notó desde el primer padrón de sus

habitantes en 1749, cuyos principales bienes y actividad era la cría de ganado, sin que

a ninguno faltara, cuando menos, un animal. Así los jóvenes “españoles” Cayetano

Tijerina y José Manuel Vallín, reportaron dos caballos cada uno; la viuda mestiza María

de los Santos, que enfrentaba la carga de su familia con sólo un caballo, y otra viuda,

la “española” Josepha Cavazos, también contaba un caballo. En contraste, Juan Ignacio

González, vecino de Cerralvo, quien se estableció sin ayuda oficial con su familia y tres

sirvientes, poseía bienes contabilizados en 600 ovejas, 1000 cabras, 5 manadas, en su

mayoría “aburradas”, con 400 bestias caballares, 40 reses “de hierro para arriba” y 10

caballos mansos. El capitán Carlos Cantú poseía 20 caballos, 70 bestias caballares de

cría, 20 reses, 500 cabras, 3 yuntas de bueyes aparejadas y 3 mulas.

Para 1757 y de acuerdo al informe de la visita a la nueva provincia por el capitán

de dragones José Tienda de Cuervo, el soporte de la economía local era de 2,556 bestias

caballares, 71 mulas, 6 yuntas de bueyes, 1,136 cabezas de ganado mayor, 31 burros, 316

caballos de uso cotidiano, y 12,700 cabezas de ganado menor, sumando 16 822 anima-

les. En 1795, en un censo elaborado por el coronel Félix Calleja, se destacó la existencia

de 6,822 yeguas, 1,157 mulas, 1960 caballos, 375 burros, 4,676 cabezas de ganado vacu-

Miliciano del norte novohispano Originalmente, la custodia militar de las

villas del Nuevo Santander estuvo a cargo

del capital de la villa y de algunos de los

vecinos, en funciones como soldado miliciano.

Más tarde, con las reformas borbónicas, se

comenzó a profesionalizar el servicio militar,

creándose la figura del soldado presidial,

vinculado a escuadras fijas o volantes. En la

imagen, un presidial veterano a caballo.

Page 47: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

46

no, 21,602 cabezas de ganado menor de

pelo y 13,781 cabezas de ganado menor

de lana, que sumaban 50,413 cabezas

de ganado; es decir, se observó un cre-

cimiento del 200% en el hato ganadero

con respecto al inicio de la vida ranche-

ra en Reynosa.

Los pobladores de las Villas del

Norte del Nuevo Santander regulaban

sus tiempos de actividad de acuerdo a

los ciclos naturales de la reproducción

del ganado, del que obtenían su prin-

cipal fuente de alimentación, la carne

y la leche, complementada con las po-

cas semillas sembradas en los ancones

del río o bien, obtenidas por el trueque

de sus esquilmos en el Nuevo Reino de

León o la feria de Saltillo, donde ade-

más podían adquirir artículos del inte-

rior de la Nueva España, aunque a pre-

cios recargados.

A los herraderos habituales del

ganado se sumó al finalizar el siglo XVIII

las “corridas” de mesteñas, o sea la

captura de caballada criada en el mon-

te, que proliferó extraordinariamente

entre los ríos Bravo y Nueces. A estas

Mapa de la jurisdicción de San Carlos

Además de ser la capital del Nuevo Santander,

en el entorno serrano de la villa de san Carlos

hubo a fines del siglo XVIII una bonanza

minera, al descubrirse yacimientos de

plata en San José y San Nicolás de Croix.

Este hecho planteo la expectativa de un

acelerado desarrollo de toda la provincia. Sin

embargo, las vetas pronto se empobrecieron,

cancelándose esa posibilidad. Sería entonces

la cría del ganado la principal fuente de

riqueza en el Nuevo Santander.

Page 48: Vision Historica Reynosa

47

i n i C i o s d e l a v i d a C o l o n i a l

labores acudían inclusive personas de

las provincias vecinas, provocando un

gran desorden. Ello motivó que en 1806

el gobierno del Nuevo Santander regu-

lara las corridas, prohibiéndose desde

fines de invierno a la mitad del verano,

cuando ocurrían las pariciones. Se re-

comendó el uso de la “yerba de la Pue-

bla” para matar a lobos y coyotes que

se comían a las crías, y que los permi-

sos se expidieran por los capitanes de

las villas. Tampoco debían meterse más

de trescientos animales en los corrales,

y se exigió al regreso un reporte de las

piezas capturadas, a fin de reconocer

los fierros de los animales, cuyos pro-

pietarios pagarían cuatro reales por el

rescate. Por su parte, la Real Hacienda

cobraría dos reales por cabeza de gana-

do caballar y cuatro reales por ganado

vacuno “orejano”. Para su control, los

pueblos tendrían un libro de mesteñas,

reportando sus ingresos a la caja de

Saltillo, de la Intendencia de San Luís

Potosí. A quien no respetara las nor-

mas, se aplicarían multas pecuniarias y

destierros en caso de reincidencia.

Iglesia de ReynosaVista de su fachada completa, antes de

la demolición de su nave principal. Su

edificación inició en la década de 1810 y

se concluyó en 1836, como lo consigna la

viga maestra del coro, que se conserva.

Su edificación fue una obra colectiva de la

comunidad reynosense que recién se había

trasladado a un sitio más seguro.

Page 49: Vision Historica Reynosa

48

La Sauteña a principios del siglo XX

Al ser un terreno “realengo” o propiedad del

rey, el norte del Nuevo Santander pudo ser

“mercedado” u otorgado a particulares que

demostraran solvencia económica, después de

1767. Esto ocurrió tras implantarse las reformas

borbónicas en esta provincia, que abolieron el

sistema en común de acceso a la tierra, con el que

José de Escandón quiso arraigar la colonización.

En la imagen, la hacienda de la Sauteña

(originalmente El Sauto), una gran propiedad

mercedada en esa época.

Page 50: Vision Historica Reynosa

49

7Los aU Tos De La GeneR aL visiTa

A los veinte años de que José de Escandón efectua-

ra la colonización de la Costa del Seno Mexicano,

nuevos cambios en la política del imperio español

determinaron su remoción del mando del Nuevo

Santander en 1766. Se trató de la implantación de

las reformas impulsadas por la dinastía de los Bor-

bones, con el fin de reestructurar el gobierno de sus posesiones de ultramar, de sacar

mayor provecho para la metrópoli, y de asegurar su control político y administrativo.

Bajo este nuevo esquema, la figura del conde de Sierra Gorda pareció obsoleta, al

ejercer su gobierno de manera patriarcalista.

Para ese momento Escandón enfrentaba muchos problemas. En principio, se

destacaba la pugna que entabló con los franciscanos del Colegio de Propaganda

Fide de Zacatecas, por la política a seguir en las misiones de indios, al grado de

abandonar los religiosos la provincia. Mantenía otro conflicto con Catarina Olvera

y su hija Bárbara Resendi, representantes de los chichimecas de la Sierra Gorda,

que continuamente lo acusaban ante la Corte de México, lo mismo que hacía el

indio pisón Marcos Molina. Pero sobre todo, la ausencia del reparto de tierras pro-

metidas entre los colonos del Nuevo Santander, constituía un poderoso argumento

en su contra.

Con el arribo del virrey Carlos Francisco de Croix y del visitador José Gálvez a

la Nueva España, los días de Escandón en el Nuevo Santander estuvieron contados,

al ser sometido a un juicio de residencia y obligado a radicar en la ciudad de México.

En su reemplazo, fue designado gobernador el mariscal de campo Juan Fernando de

La villa de San Fernando Desde su origen esta población fue el punto

de enlace entre las villas del centro y las villas

del norte del Nuevo Santander, con acceso

también a las salinas de la Laguna madre y a

un camino directo al Nuevo Reino de León por

el río de las Conchas. Su traza es muy similar

a todas las establecidas por José de Escandón,

con su plaza nuclear y las manzanas a su

entorno distribuidas en solares a sus vecinos.

Más allá, al principio, todo era terreno en

común.

Page 51: Vision Historica Reynosa

50

Page 52: Vision Historica Reynosa

51

Palacio, quien se hizo acompañar por

el abogado José Osorio y Llamas, tanto

para protocolizar su actos, como para

dar fe y legalidad al reparto de tierras,

una acción conocida como los autos

de la General Visita, que constituyen

la piedra angular de la propiedad de la

tierra en Tamaulipas.

De Palacio desarticuló en un año

y cuatro meses el sistema político es-

candoniano. Suprimió la exención de

tributos y la tolerancia para aplicar las

leyes de la Real Hacienda, e introdujo

el cobro de las alcabalas. Reglamentó

Autos de Visita en Soto la MarinaEl reparto de tierras a título individual

efectuado en el Nuevo Santander en 1767-68,

fue la característica esencial de las reformas

borbónicas, puesto que convertía a sus

poseedores en sujetos del fisco colonial, al

igual que ocurrió en todo el virreinato. La

unidad de este reparto fueron las llamadas

porciones de tierra, consistentes en una

cantidad de terreno proporcional a los méritos

de antigüedad cada colono.

Autos de Visita en Santander

Como lo muestra este mapa, el reparto de

tierras de 1767-68 consistió en delimitar

primeramente el cuadro del ejido o dehesa

del pueblo, a partir del cual se distribuyeron

los distintos segmentos de porciones de

tierras individuales. También se consideró

la dotación de un terreno como misión de

indios. En la práctica, los alcances espaciales

de este reparto configuraron una primera

delimitación jurisdiccional (más tarde

municipal) de cada una de las villas del Nuevo

Santander.

Page 53: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

52

las escuadras militares de la provincia

y suprimió los sínodos de las misiones,

sujetándolos al arancel del Obispado

de Guadalajara. Igualmente dictó re-

glamentos para los trabajos de minería

que se comenzaban a efectuar en la

Sierra de Tamaulipa Nueva, dando pie

al traslado de la capital a la recién fun-

dada villa de San Carlos.

Los Autos de la General Visita

en Reynosa se ejecutaron en agosto de

1767, actuando como apoderados del

vecindario Juan Antonio Ballí y Antonio

Velasco. Por el rey de España actuaron

como agrimensores José Bernardo Gó-

mez y José Santiago Longoria. Como cri-

terio en la asignación de tierras se con-

sideró la antigüedad de cada poblador,

entregándose a los primeros colonos

dos sitios de ganado menor y doce caba-

llerías de tierra. A los hijos de éstos y a

los pobladores con seis años de residen-

El Sauto, a fines del siglo XVIII

Como bien se aprecia en este mapa, la mayor

parte del Nuevo Santander situada entre los

ríos Bravo y Conchas, perteneció a la merced

de El Sauto, otorgada en 1781 a los señores

Urízar, comerciantes de la ciudad de México.

En contraste, las porciones de Reynosa y

San Fernando se ven pequeñas frente a esta

hacienda colonial, la que debió vender 113

sitios de ganado mayor en los terrenos de la

costa, donde más tarde surgiría la ciudad de

Matamoros, como también aquí se aprecia.

Page 54: Vision Historica Reynosa

53

l o s a u t o s d e l a G e n e r a l v i s i t a

Autos de Visita de Reynosa Al estar situada en la ribera del río Bravo, el

reparto individual de tierras en Reynosa y en

general en todas las villas del norte se facilitó,

ya que la corriente sirvió como cabecera para

todas las porciones otorgadas. En el caso de

Reynosa se repartieron ochenta porciones de

tierra, en ambos lados del río, situadas una

enseguida de la otra en forma perpendicular

al río. Incluso el ejido de la villa atravesó la

corriente. A los indios se les dotó el paraje de

San Joaquín del Monte. A la vista, la carátula

del documento original de los Autos de la

General Visita que se conserva en el Archivo

Histórico Municipal.

cia, se asignaron dos sitios de ganado

menor. Al capitán de la villa se le asignó

doble porción de tierra, en virtud de sus

responsabilidades públicas,. En total, se

distribuyeron en Reynosa ochenta por-

ciones de tierra, de forma rectangular

y localizadas perpendicularmente al río

Bravo, en ambas márgenes. De acuerdo

a estas mediciones, los términos juris-

diccionales de Reynosa se enmarcaron

en seis leguas por cada rumbo cardinal,

a partir del centro de la plaza. A la villa

se le asignó el ejido o dehesa, mientras

que a la misión de indios se le asignaron

poco más de tres leguas en cuadro, que

en conjunto con las porciones, sumaron

un total de 152 sitios de tierra de ganado

menor y 608 caballerías.

Page 55: Vision Historica Reynosa

54

Emblema de la orden de San Francisco

Los frailes franciscanos del Colegio de propaganda Fide

de Guadalupe de Zacatecas participaron inicialmente

en la colonización del Nuevo Santander. Sin embargo,

querían dedicarse a la evangelización de los indios,

más que servir de párrocos de los colonos. Por tanto

abandonaron la provincia en 1766. Los sustituyeron

otros franciscanos. Su emblema: los brazos cruzados de

Cristo y de San Francisco, con la cruz de fondo.

Page 56: Vision Historica Reynosa

55

8La Mision De sa n JoaQUin DeL MonTe

Conforme al patrón del establecimiento del Nuevo

Santander, en el que se privilegió a las villas de

españoles, las misiones de indios se crearon de

manera secundaria, al grado que no se les dotó de

un terreno específico al principio. Tal situación causó

el enojo de los religiosos del Colegio de Propaganda

Fide de Guadalupe Zacatecas, los responsables de la evangelización de los indios de

la costa del Seno Mexicano, que acabaron sirviendo como párrocos. Fue hasta 1767,

durante la ejecución de los Autos de la General Visita por el gobernador Juan Fernando

de Palacio, cuando se definió el espacio para las misiones, pero para entonces ya se

habían retirado los frailes originales, siendo reemplazados por otros franciscanos,

que para el caso de las misiones de las Villas del Norte fueron cubiertas por religiosos

de la Provincia de Zacatecas, y dependientes de la Comisaría de Monterrey.

La misión de Reynosa, San Joaquín del Monte, se localizó junto al ejido de la villa

por el Poniente. Como ayuda del rey, el misionero recibía al año 440 pesos, así como los

ornamentos para oficiar el culto. La Corona entregó además bienes para formar su base

económica, que en 1757 se contaban en 350 cabezas de ganado menor de lana, 80 cabezas

de ganado mayor, quince mulas aparejadas y diez caballos, diez yuntas de bueyes, una

parcela de seis o siete fanegas de maíz, aperos de labranza y otros instrumentos de campo.

Para 1770 los bienes sumaban ya 800 ovejas, 107 reses alzadas, oicho mulas, cuatro caballos

mansos, tres yeguas de vientre y once aparejos. Estos bienes generalmente se rentaban

a particulares, para de su renta financiar las actividades de la misión, y que se gastaba en

buena parte en pagar a pastores y vacieros repartiéndose poco a los indios, que siguieron

Indio de la costa del Seno MexicanoConocido como el último “bastión de

gentiles”, la costa del Seno Mexicano, donde

se estableció el Nuevo Santander, estaba

ocupado por numerosas etnias indígenas.

Así sucedía en las riberas del río Bravo, que

les proporcionaba abundantes recursos

para su supervivencia. De ellos destacaban

las naciones de carrizos y comecrudos, que

deambulaban a lo largo de la corriente,

dedicados a la caza, la pesca y la recolección

de alimentos de temporada.

Page 57: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

56

errantes en los montes, dedicados a la

caza, la pesca y la recolección.

Efectivamente, los indios se

integraron poco a la vida colonial. Los

Comecrudos por ejemplo radicaban

en el paraje de Las Lomas, y en 1757

se componían por una treintena de

hombres de arco y flecha, que con sus

familias pasaban de noventa personas

y solo los niños estaban bautizados,

acudiendo por temporadas a la misión.

Ese mismo año los Tejones sumaban

17 indios de arco y flecha, con ocho

mujeres, ya que el resto murió de

Sarampión, que con una docena de

muchachos, eran en total 42 personas.

Los Pintos no formaron parte del primer

registro de la misión, pero en 1770 ya

estaban congregados; como tampoco los

Cacalotes, que aparecieron en 1788. Por

su parte los Nazas, Narices y Sacatiles,

indios migrantes del Nuevo Reino de

León, desaparecieron de los registros en

el último tercio del siglo XVIII.

Vistos en conjunto, en 1757 los

indios de la misión de Reynosa eran 188,

estando 20 de ellos bautizados. Para 1770

alcanzaron la cifra de sesenta familias,

con 222 personas. En 1778 se contaron 240

indios de todas edades, todos cristianos,

de las naciones Tejones, Comecrudos y

Cacalotes. Un informe de 1792 censó 820

indios, citando sólo a los Comecrudos

Misión de Nuestra Señora de las NievesEntre los pocos ejemplos de arquitectura

misional del Nuevo Santander que aún

permanecen en pie, se encuentra la actual

parroquia de la villa de Palmillas, que en

tiempos coloniales tuvo ambas funciones.

Otros casos como la misión de Laredo en

Camargo o Igollo en Santa Bárbara (Ocampo),

se encuentran en ruinas. Del resto no se

conserva nada, como ocurrió con la misión de

San Joaquín del Monte, localizada al poniente

de la antigua Reynosa, a pesar de contar con

muchos indios empadronados.

Page 58: Vision Historica Reynosa

57

l a m i s i o n d e s a n j o a q u i n d e l m o n t e

por su nombre. En 1797, los franciscanos

proporcionaron la cifra de 291 indios

congregados. Otro censo, de 1797-98,

señaló la existencia de 990 indios y para

1800 hubo dos cifras: 225 y 282 indios de

ambos sexos; imprecisiones que revelan

su residencia poco fija en la misión. Hacia

1808 se contabilizaron apenas 50 indios,

lo que induce a pensar en el aumento del

proceso de extinción étnica.

Por otra parte, del otro lado del

río Bravo, deambulaban numerosas na-

ciones de indios “gentiles” que solicita-

ban congregarse a la misión, todos raya-

dos de azul, “muy tímidos” y “bozales”,

expertos cazadores de peces con arco

y flecha. En 1772 se calculaba que eran

unos dos mil individuos, de las naciones

Alapaguemes, Saulapahuemes, Taniaca-

pemes, Cotonames, Ayapemes, Casas

Chiquitas, Campacuases, Como se Lla-

ma, Mulatos y otras.

Padrón de indios de Reynosa

Como se muestra en esta orden del

gobernador de la provincia Diego de

Lazaga, expedida en 1785, la existencia de

un contingente importante de indios en los

alrededores de Reynosa hacía necesario su

registro preciso, ya que por lo general no

permanecían sujetos a la misión, vagando por

los montes en busca de sustento. Y es que

allí poco se les podía ofrecer, más allá de una

evangelización superficial y alguna ayuda

eventual. Este documento se conserva en el

Archivo Histórico Municipal.

Page 59: Vision Historica Reynosa

58

Las Provincias Internas de Oriente

Estas provincias (Nuevo Reino de León, Coahuila, Texas

y Nuevo Santander), formaron una unidad geográfica-

administrativa con la creación de tres instituciones

burocráticas: la Comandancia de las Provincias Internas de

Oriente, el Obispado de Linares y la Intendencia de San Luis

Potosí. Más tarde tuvieron su propia Diputación Provincial

y estuvieron a punto de tener una Audiencia y su propia

Intendencia, pero en 1821 este proceso se interrumpió. En la

imagen, un mapa de dichas provincias a fines del siglo XVIII.

Page 60: Vision Historica Reynosa

59

9Rey nosa y Las PRovinCias

inTeR nas De oRienTe

Al establecerse el Nuevo Santander a mediados del si-

glo XVIII, se acabó de integrar el Noreste de la Nueva

España, un espacio regional que la Corona española

confirmó por medio de varias instituciones que res-

pondían a la reorganización colonial de los Borbones,

que abarcaban aspectos de carácter militar, religioso,

hacendario y político. La fundación del Nuevo Santander implicó también el trasvase de

población desde Coahuila y el Nuevo Reino de León a la nueva provincia, lo que le permi-

tió la difusión de un mismo patrón de cultura en la región. En el caso de Reynosa, la mayor

parte de sus fundadores originales procedían del Nuevo Reino de León.

La primera medida adoptada para la unificación del Noreste fue la erección de un

Obispado, ya que antes su espacio correspondía a los obispados de Nueva Galicia, Mi-

choacán y el Arzobispado de México, cuyas cabeceras distaban cientos de kilómetros

de la región. Por tal razón el Rey Carlos III dispuso en 1773 la creación del Obispado del

Nuevo Reino de León, que abarcaría a esta provincia y a las de Coahuila, Texas y el Nue-

vo Santander, tal y como fue confirmado en 1777 por el Papa Pío VI en la bula “Relata

Semper”. Este Obispado, cuya cabecera radicó en Monterrey, se encargó de secularizar

paulatinamente la vida religiosa en el Noreste, en detrimento de las misiones de in-

dios. En el caso de Reynosa, su elevación a la categoría de parroquia ocurrió en 1805.

Aportación importante del Obispado fue la creación en 1793 del Colegio Seminario de

Monterrey, al constituirse en el semillero de la educación superior del Noreste.

La Comandancia de las Provincias Internas fue otra institución que coadyuvó a la

definición regional del Noreste, si bien en un principio aglutinó a todas las provincias

Escudo de la Comandancia Luego de dos siglos y medio de vigencia del

sistema de presidios militares en el norte de

la Nueva España, las crecientes necesidades

de defensa frente a las oleadas de indios de

las praderas, hicieron necesario la creación

de un mando unificado, con un alto rango y

capacidad de decisión. Fue así que se creó la

Comandancia de las Provincias Internas, cuyo

escudo aquí se aprecia, como parte sustantiva

de las reformas borbónicas implantadas en la

Nueva España por el rey Carlos III.

Page 61: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

60

del Septentrión. La idea de esta estruc-

tura militar fue obra del visitador José de

Gálvez, quien la estableció en 1766, con

capital en Arizpe, Sonora, y cuyo objetivo

final era formar un nuevo Virreinato, in-

dependiente de la Nueva España. En 1788

y para optimizar esfuerzos, se formó la

Comandancia de las Provincias Internas

de Oriente, agrupando en un solo man-

do, más lógicamente, a Texas, Coahui-

la, el Nuevo Reino de León y el Nuevo

Santander. La fuerza de esta unidad se

demostró entre 1813 y 1821, cuando el bri-

gadier Joaquín de Arredondo dominó a

todos los desafíos insurgentes surgidos

en la región.

El siguiente paso en la unificación del

Noreste fue la creación de la Intendencia

de San Luís Potosí en 1786. Para el Nuevo

Santander y en particular para Reynosa,

las funciones administrativas de la inten-

dencia tuvieron una influencia directa

en su vida económica. Tal fue el caso del

cobro de impuestos a la extracción y co-

El rey Carlos III

Gobernó a España y sus dominios de 1759

a 1788, siendo el más fiel representante

del “despotismo ilustrado” español. A él

correspondió dar fin a la Guerra de los

Siete Años, con todas sus consecuencias.

Expulsó a los jesuitas de sus dominios e

implantó severas reformas para controlar y

usufructuar más a sus colonias, lo que si bien

forjó la nación española, dio pie a la futura

independencia de Hispanoamérica.

Page 62: Vision Historica Reynosa

61

r e y n o s a y l a s p r o v i n C i a s i n t e r n a s d e o r i e n t e

mercialización de sal en la “Real Salina de

la Purificación del Río Grande”, o “Salinas

del Rey”, cuya regulación fiscal comenzó

desde 1771 por instrucciones de Melchor

de Noriega y que para 1795 reportaba

como ingresos en el Nuevo Santander la

suma de 7,000 pesos, recolectados tanto

en Reynosa como en las salinas de la villa

de Altamira. Otorgar mercedes de tierra

fue otra facultad de la intendencia, que

permitió la ampliación de los ranchos de

Reales órdenes para la villa de Reynosa

Para fines de la organización administrativa

colonial, las órdenes del gobierno del Nuevo

Santander se transmitían por medio de

“cordilleras” que agrupaban a poblaciones

situadas en un mismo espacio regional. Así,

había cordilleras que cubrían a las villas

del sur, del centro o de la sierra. Reynosa

pertenecía a la cordillera de las villas del

norte. En la imagen un libro que reunía dichas

órdenes, conservado en el Archivo Histórico

Municipal.

las villas del Norte, como la extensa mer-

ced de San Salvador del Tule, concedida

en 1797 al reynosense Juan José Ballí, en-

tre los ríos Bravo y Nueces.

Finalmente, la última institución colo-

nial que articuló al Noreste, fue la Diputa-

ción de las Provincias Internas de Orien-

te, formada en 1814 por disposición de las

Cortes de Cádiz, a raíz de que Napoleón

invadió España y aprehendió al rey Fer-

nando VII. La Diputación de las Provin-

cias Internas de Oriente, propuesta por

el diputado coahuilense Miguel Ramos

Arizpe, tuvo su sede en Monterrey y fue

un importante antecedente institucional

en la posterior formación de los estados

federales de Nuevo León, Tamaulipas y

Coahuila-Texas.

A la par de este esquema institu-

cional instaurado por los Borbones, para

fines del siglo XVIII el norte del Nuevo

Santander había logrado consolidar su

estructura demográfica y económica.

Se trataba de una zona muy producti-

va, especialmente de ganado menor, al

grado de ser, las villas del norte, donde

mayores diezmos se recolectaban para

el Obispado del Nuevo Reino de León.

Para entonces también la caballada

mesteña había proliferado en la franja

del río Nueces. Lamentablemente, fue

la época en que se comenzó a manifes-

tar la presencia de los indios de las pra-

deras, primeramente los apaches, los

que habrían de hacer una guerra cruda

y prolongada, durante años.

Page 63: Vision Historica Reynosa

62

Page 64: Vision Historica Reynosa

63

r e y n o s a y l a s p r o v i n C i a s i n t e r n a s d e o r i e n t e

Pagos del diezmo Con la introducción de las reformas

borbónicas al Nuevo Santander en 1767,

además de repartirse la tierra en porciones, se

comenzaron a cobrar impuestos por alcabalas,

a los que se sumó el pago del diezmo, al

crearse el obispado de Linares. Este cobro del

diezmo era significativo en las villas del norte,

debido a su alta producción pecuaria, la que

a fines del siglo XVIII llegó a ser el ingreso

más importante en todo el conjunto de las

provincias Internas de Oriente.

Inicios educativosComo parte de las ideas ilustradas que

impulsaba la administración colonial durante

el reinado de Carlos III, la enseñanza de

las primeras letras a los niños resultaba

indispensable. De ahí las ordenanzas enviadas

a sus virreyes para que promovieran la

educación en todos los rincones del imperio.

Esa orden llegó hasta Reynosa, donde su

teniente justicia encargado de la población

conminó a los padres de familia a que

enviaran a sus hijos a recibir esa enseñanza,

en lo que mucho colaboraron los misioneros y

párrocos.

El obispado del Nuevo Reino de LeónCon la colonización del Nuevo Santander

quedó formado el mosaico de lo que formaría

las Provincias Internas de Oriente. Entonces

se hizo necesario la formación de una nueva

mitra para esta región, antes atendida por los

lejanos obispados de Guadalajara, Durango y

Michoacán. Fue así que en 1773 el rey Carlos

III dispuso la erección del obispado de Linares

o del Nuevo Reino de León, formalizado

cuatro años después, tras la expedición de

bula Relata Semper por el papa Pio VII. En la

imagen, mapa que muestra la jurisdicción

eclesiástica del nuevo obispado.

Page 65: Vision Historica Reynosa

64

La antigua ReynosaAl fundarse en marzo de 1749, la villa de Reynosa

quedó enclavada en un amplio llano aluvial,

susceptible de ser inundado por las aguas del Bravo.

Así se observa en este mapa del siglo XIX, en el que se

ve un antiguo brazo del río, justo en las inmediaciones

de la población.

Page 66: Vision Historica Reynosa

65

1oTR asLaDo De La viLLa

a Las LoMas De sa n a nTonio

Situada la villa de Reynosa en la llanura aluvial, a los dos años

de su fundación sufrió una inundación que la aisló durante dos

meses; fenómeno que se repitió al siguiente año. Por tal moti-

vo sus pobladores solicitaron a José de Escandón su traslado al

paraje de El Desierto, una legua río arriba, pero no lo autorizó,

al considerar que no existían evidencias definitivas de su mala

ubicación y a cambio dispuso la construcción de un terraplén de dos varas de alto en

la periferia de la población. Con otro criterio, los visitadores José Tienda de Cuervo y

Agustín López de la cámara Alta, sí consideraron en 1757 su remoción al paraje de Santa

María de las lajas, que aunque jurisdicción de Camargo, se podrían permutar tierras.

Este dictamen lo autorizó el rey de España el 29 de marzo de 1763 y el virrey marqués

de Cruillas decretó su cumplimiento, pero al dilatarse el trámite y por la ausencia de

nuevas inundaciones, ni los vecinos ni las autoridades insistieron.

En la segunda mitad del siglo XVIII hubo cinco avenidas del río de diversa magnitud,

especialmente una, que hizo a los vecinos refugiarse en las Lomas del Morillo, rogando

al seño Sacramentado y a San Juan Nepomuceno que salvara a la villa, reducida a doce

casas de adobe y cincuenta de paja, todas deterioradas. El río además se había acercado

peligrosamente a la población; de estar a 500 varas, solo distaba entonces 40. Ello hizo

que el medio cabildo reactivara en 1794 la solicitud del traslado, a través de una repre-

sentación que promovió el capitán José Francisco Ballí ante el gobernador de la provin-

cia, Manuel de Escandón, quien la turnó al virrey José Miguel de Azanza. Conocido el

asunto en México, se pidió el parecer del coronel Félix Calleja, alto funcionario militar

del Noreste, quien corroboró la pésima situación de la villa de Reynosa. Por su parte,

Félix María CallejaComo jefe militar signado a la Intendencia

de San Luis Potosí, Calleja recorrió el Nuevo

Santander a fines del siglo XVIII. Así pudo

constatar la pésima localización de la villa

de Reynosa y de la necesidad de trasladarla

a un terreno más elevado, haciendo las

recomendaciones del caso a las autoridades

virreinales. Sin embargo, la burocracia

imperó y el trámite dilató, hasta que en 1802

una gran inundación hizo que los hechos

se consumaran sin la aprobación oficial, al

cambiarse la villa a las Lomas de San Antonio.

Page 67: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

66

los fiscales de hacienda y de lo Civil de

la Audiencia, pidieron que se integrara

mejor el expediente y solicitaron nueva

información: un padrón general de po-

blación, noticias sobre las fincas exis-

tentes, detalles sobre la calidad de las

tierras y sus siembras, información judi-

cial de las inundaciones previas y datos

sobre el sitio de San Antonio, menciona-

do como el lugar del probable traslado.

Al cumplir estos requerimientos, el ve-

cindario de Reynosa volvió a ratificar su

petición

Ya en tiempos del virrey Felipe Be-

renguer de Marquina, se ordenó agili-

zar el asunto al nuevo gobernador de la

provincia, Francisco Ixart, insistiendo el

fiscal de lo Civil que se completaran las

diligencias, al no especificarse si había

suficiente espacio en el lugar propues-

to para el ejido del pueblo, pese a que el

capitán Ballí aceptaba ceder el terreno

necesario. El espacio faltante fue cedido

por los herederos de Miguel de la Garza,

Firma de José Francisco BallíComo miembro de una de las originarias

familias y de mayor abolengo en Reynosa, el

capitán José Francisco Ballí ocupó el mando

político y de justicia de la villa de Reynosa a

fines del siglo XVIII. A él correspondió, ante el

desastre de la inundación de 1802, trasladar la

población.

Plano del traslado de ReynosaSerpenteante en una gran llanura aluvial,

el curso del río Bravo cambiaba de rumbo

frecuentemente. Esto ocurría en el pasado

pues no tenía ninguna obra hidráulica que

lo contuviera. En este plano, se observan sus

curvaturas, desde la antigua Reynosa hasta las

Lomas de San Antonio.

Page 68: Vision Historica Reynosa

67

t r a s l a d o d e l a v i l l a a l a s l o m a s d e s a n a n t o n i o

por Francisca de la Garza y Ramón Mun-

guía. Solo José Antonio Cavazos y Garza

pidió indemnización. Esta vez el medio

cabildo aseguró que en el nuevo sitio la

villa estaría más al centro de su jurisdic-

ción, no debiendo considerarse ya al pa-

raje de La Laja como opción para el tras-

lado, según solicitó informes el fiscal.

Pero más allá de los trámites burocrá-

ticos, la naturaleza se impuso, al ocurrir

una gran inundación que borró del mapa

a Reynosa el 4 de julio de 1802. Ante la

gravedad de los hechos, el capitán Ballí

se dio a la tarea del rescate y procedió a

formalizar el nuevo asentamiento, soli-

citando permiso al Obispado de Linares

para oficiar misas en las Lomas de San

Antonio. Conocida la noticia, Calleja ex-

puso no haber razón para preocuparse

por el traslado, pues todas las tierras

eran mercedes del rey por tanto se po-

dían hacer arreglos, debiendo prestarse

atención a la ubicación de los lugares

públicos. La audiencia por su parte se

limitó a ordenar que en la cimentación

de la nueva villa se tomaran en cuenta

las leyes de la Recopilación de Indias, e

hizo una recomendación a favor del ca-

pitán Ballí.

Con la reubicación de los poderes

de la villa a las Lomas de San Antonio,

Reynosa inició una nueva etapa en su

historia, en tanto que el viejo asenta-

miento permaneció como una congre-

gación más dentro de su jurisdicción.

Para 1810 la nueva villa comenzó a tener

una mayor formalidad, al comenzar a le-

vantarse frente a la plaza de armas una

iglesia de mampostería, la que se con-

cluiría hasta 1836. Desde entonces, sus

habitantes dejaron de estar expuestos a

las inundaciones del río Bravo, proban-

do las ventajas de una localización to-

pográfica más elevada. En 1814, Reynosa

comenzó a contar con un ayuntamiento,

conforme a lo dispuesto por la Constitu-

ción de Cádiz.

Plaza de armas e Iglesia El sitio de las Lomas de San Antonio, a donde

se trasladó la villa de Reynosa en 1802, no

era un terreno propiedad del rey. De hecho

pertenecía a varios de sus vecinos y hasta

del propio capitán José Francisco Ballí,

quien para lograr la adquisición del terreno

necesario, de entrada él donó un predio que

le correspondía. Aquí se pueden ver la plaza

de armas y la parroquia que se edificaron en la

cumbre del lomerío, situado por muy encima

del curso de las aguas del río Bravo.

Page 69: Vision Historica Reynosa

68

Advertencia contra Napoleón en Reynosa

Cuando en 1808 Napoleón Bonaparte tomó prisioneros a

los reyes Carlos IV y Fernando VII, la corona española quedó

acéfala. Entonces comenzaron las movilizaciones en todo el

imperio para suplir la soberanía de la nación española. Así se

manifestó en noticias que llegaron hasta Reynosa, como se

observa en este expediente.

Page 70: Vision Historica Reynosa

69

11insURGenCia y DoMinio ReaLisTa en

Las viLLas DeL noRTe

Tras el estallido de la guerra de indepen-

dencia en el pueblo de Dolores, el 16

de septiembre de 1810, los días del vi-

rreinato de la Nueva España estuvieron

contados. En las Provincias Internas de

Oriente, si bien hubo una adhesión al

movimiento independentista, pronto se impuso la contrarrevolución,

al ser aprehendidos en las Acatitas de Baján, provincia de Coahuila, el

padre Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y otros líderes insurgentes.

La respuesta realista al desafío insurgente se tradujo en severos controles políti-

cos. En Reynosa su justicia mayor, Máximo Cavazos, procuró en 1811 la fidelidad del

vecindario al rey, según las ordenanzas del gobierno del Nuevo Santander. Enseguida

visitó la población el capitán Francisco Antonio Cao, quien recogió varios fusiles y dos

cañoncitos pedreros, uno de bronce de la compañía local y otro de fierro usado en la

fiesta anual a San José, donado por doña Gregoria Ballí. En 1812 las prohibiciones se

incrementaron, al impedirse transitar sin pasaporte entre los pueblos y viajar a Texas

sin aviso a las autoridades. Tampoco se autorizaba recibir a extraños en las casas, como

tampoco andar en la calle después de las nueve de la noche, ni organizar fandangos o

tertulias, lo mismo que ponerse ebrio y practicar juegos de azar.

Estos temores tuvieron confirmación al ocurrir en abril de 1812 la rebelión de los

indios Carrizos de Camargo, bajo el liderazgo del capitán de la misión, Julián Canales,

proclamando vivas al rey, la patria y la religión. Tales consignas eran similares al pro-

nunciamiento del padre Hidalgo, por la influencia del indio Manuel Salgado, oriundo del

Invasión napoleónicaen EspañaBasado en sus pretensiones de dominar toda

Europa, Napoleón invadió España en 1808.

Acto seguido nombró a su hermano José

como el nuevo rey español. Sin embargo, la

población local ofreció una tenaz resistencia

que ha sido considerada como una verdadera

guerra de independencia, cuya crueldad

quedó grabada en los dibujos de Goya.

Fue en este período y en virtud de tales

circunstancias geopolíticas, que se iniciaron y

florecieron los movimientos independentistas

en gran parte de los dominios americanos

españoles de ultramar.

Page 71: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

70

pueblo de Dolores, quien seguramente

llegó a Camargo después del desastre

de las Acatitas de Baján. La respuesta

realista a este brote insurgente la en-

cabezó José Ramón Díaz Bustamante,

comandante de la tercera compañía vo-

lante del Nuevo Santander, con sede en

Laredo, obligando a los Carrizos a huir

rumbo a la costa. Sin embargo, el 16 de

mayo fueron sorprendidos por la com-

pañía de Reynosa y los indios auxiliares

de la misión de San Joaquín del Monte,

Aprehensiones en Acatita de BajánCon la derrota del Puente de Calderón, el

ímpetu del movimiento de Dolores terminó. Le

siguió el escape a los Estados Unidos por parte

de sus principales caudillos, Hidalgo y Allende,

que llegaron agobiados a Coahuila. Y seguía

lo más duro: avanzar por el desierto. Sin

embargo, el peligro no era la naturaleza árida

de la región, sino la contrarrevolución gestada

en Béjar, Laredo y Monclova. El resultado fue

una emboscada en la Acatita de Baján, donde

el 21 de marzo de 1811 fueron capturados los

líderes independientes.

al mando del alférez Vicente Hinojosa,

en el paraje de Laguna Cercada. Des-

pués de esta acción los sublevados se

dispersaron, unos rumbo al centro de la

provincia y otros al norte del río Bravo,

donde fue capturado el indio Canales.

En 1813 un nuevo brote insurgen-

te apareció en Texas, promovido por

el revillano José Bernardo Gutiérrez de

Lara, enviado dos años atrás por Hidal-

go y Allende como embajador a Estado

Unidos. A estos hechos se sucedió la in-

Page 72: Vision Historica Reynosa

71

i n s u r G e n C i a y d o m i n i o r e a l i s t a e n l a s v i l l a s d e l n o r t e

Órdenes contralos insurgentesCon el éxito de la contrarrevolución realista,

imperó el orden realista en todas las

Provincias Internas de Oriente, como se da

testimonio en este expediente de órdenes

hechas circular por el gobierno del Nuevo

Santander y la autoridad local de la villa

de Reynosa. Había que impedir cualquier

acto que incitara a la sedición insurgente,

decretándose un estado de sitio.

Distribución de municiones realista

Debido a la insurrección indígena ocurrida

en la villa de Camargo en 1812, las tropas

realistas de las villas del norte demandaban

tener armas y municiones para combatirla.

Así se hizo en la villa de Reynosa, donde se

repartieron las balas necesarias para reprimir

a los alzados.

Soldado realistaDurante la guerra de independencia Reynosa

y el Nuevo Santander estuvieron bajo el

mando militar de la comandancia de las

Provincias Internas de Oriente, reorganizada

en 1813. Fue una estructura castrense que en

general mantuvo el poder realista.

Page 73: Vision Historica Reynosa

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

72

cursión insurgente sobre el Nuevo Rei-

no de León de Felipe Garibay y José Ma-

ría García Salinas, el “Cantareño”, que al

ser derrotados en la Sierra de Picachos,

se retiraron rumbo a la congregación

del Refugio, al amparo del indio carri-

zo Marcelino García, luego de reclutar

en su marcha a un grupo de indios de la

misión de Reynosa. De nueva cuenta el

gobierno realista organizó una ofensiva,

encabezada por Benito Armillán al fren-

te del batallón de Extremadura, quien

les inflingió una severa derrota a los

El norte del Nuevo Santander durante la

guerra de independencias Mapa del norte de la Colonia del Nuevo

Santander a fines del siglo XVIII, atribuido

a Félix Calleja, comandante que fue de la

décima brigada con sede en San Luis Potosí,

que ejerció el cargo de inspector militar en

esta provincia. En él se aprecia la cadena de

poblaciones existentes, desde Laredo hasta El

Refugio, así como los caminos que enlazaban

a la región con el núcleo de las Provincias

Internas de Oriente, al sur, en tanto que al

norte se dirigían a la remota provincia de

Texas. En ese tiempo no existían puertos

habilitados en el litoral , pero se demandaba

que se formara uno en Brazos de Santiago.

Page 74: Vision Historica Reynosa

73

i n s u r G e n C i a y d o m i n i o r e a l i s t a e n l a s v i l l a s d e l n o r t e

rebeldes en el paraje del Mogote, el 23

de agosto de 1813. De vuelta en casa los

indios de Reynosa, las autoridades apre-

hendieron a cuarenta de ellos y ahorca-

ron a siete, por órdenes del coronel Feli-

pe de la Garza. Otros méritos realistas de

la villa de Reynosa fueron la captura de

los insurgentes Rafael Hermosillo y Juan

Pérez, así como la aportación generosa

de la caballada, carne y dinero para la

campaña de Texas, que finalmente recu-

peró el brigadier Joaquín de Arredondo,

comandante de las Provincias Internas

de Oriente a partir de 1813, y quien do-

minó militarmente la región hasta 1821,

año en que tras la infidencia de Agustín

de Iturbide y la proclamación del Plan

de Iguala, se propició la consumación de

la independencia nacional.

De todo este período clave en la

historia de México, la supervivencia do-

cumental en el Archivo Histórico de Re-

ynosa es notable, a pesar de que no ser

muy abundante. La sola existencia de

un impreso de la Constitución españo-

la de 1812, nos habla de la difusión que

Escudo y firma de Joaquín de Arredondo Nombrado comandante de las provincias

Internas de Oriente en 1813, mantuvo el

dominio realista de la región hasta 1821.

Combatió el movimiento insurgente en el

Nuevo Santander y Texas. Fijó su sede en

Monterrey, oponiéndose a la diputación

provincial. En 1817 combatió el desembarco

de Francisco Javier Mina en Soto la Marina.

Con la independencia escapó hacia Cuba.

un reducto indomable de los indios Pames y

Jonaces, con el apoyo de los franciscano del

Colegio de San Fernando de México,

Page 75: Vision Historica Reynosa

74

Soldado realista de caballeríaPor la propia naturaleza y enormes distancias

de la región, las tropas de caballería eran la

parte más importante del ejército realista

que operó en las Provincias Internas de

Oriente en la guerra de independencia.

Además de las tropas reclutadas localmente,

se tuvo la presencia de soldados de otras

latitudes del virreinato y de España, como el

Regimiento Fijo de Veracruz y el Regimiento

de Extremadura.

Lista de reclutamientoTestimonio documental que se muestran los

detalles de las “cuotas de sangre” entre los

hombres jóvenes de las distintas poblaciones

que integraban la jurisdicción de la villa de

Reynosa. En ella se menciona, entre otras a

Reynosa Viejo y a las rancherías de las Cuevas,

la Parida y el Morillo. Tale reclutamiento

obedecía a las órdenes del comandante de las

Provincias Internas de Oriente. En algunos

casos, estos hombres debían cumplir fatigas

de campaña que los llevaba lejos de Reynosa.

Page 76: Vision Historica Reynosa

75

i n s u r G e n C i a y d o m i n i o r e a l i s t a e n l a s v i l l a s d e l n o r t e

tuvo en su momento esa Carta Magna,

que permitió justamente que se eleva-

ra por vez primera en esta localidad un

ayuntamiento civil en forma. Igualmente

es valioso dicho acervo por los diversos

manuscritos que nos hablan de las con-

tinencias ocurridas durante la guerra de

independencia, que aunque no son rela-

tos completos, el solo testimonio de ha-

ber dejado constancia de los movimien-

tos de tropas y de armas, nos remiten a

un acontecimiento del que ahora con-

memoramos su Bicentenario, este 2010.

La Constitución de CádizDecreto de expedición de la Constitución

española de 1812, “La Pepa”, promulgada en

las Cortes de Cádiz, como consecuencia de

la ausencia del poder soberano de los reyes.

Sus orígenes jurídicos se remontaban hasta el

Medioevo, pero su orientación práctica estaba

teñida del liberalismo en boga. Por tal razón

se formaron diputaciones provinciales en todo

el imperio, una para las Provincias Internas de

Oriente, el primer órgano de representación

política en la región.

Miguel Ramos ArizpeOriundo de Coahuila. Cura de Real de

Borbón y de la villa de Aguayo, en el Nuevo

Santander. De allí partió a las Cortes de Cádiz,

donde presentó una extensa Memoria sobre

la situación de las Provincias Internas de

Oriente, que valió para que se le autorizara

una diputación provincial. Más tarde figuró en

la creación de la primera república federal.

Page 77: Vision Historica Reynosa

76

Mapa del Tamaulipas independiente Trazado en base al patrón de un mapa elaborado

hacia 1757 por el ingeniero Agustín López de la Cámara Alta. Aquí se expone el territorio original del estado de

Tamaulipas, que abarcaba desde el río Pánuco al río de las Nueces, estipulándose así en su primera Constitución

Política, expedida en 1825 por el Congreso local.

Page 78: Vision Historica Reynosa

7777

12PRiMeRos aÑos De La viDa

inDePenDienTe

A l consumarse la independencia

nacional, México se organizó

como monarquía en 1822, con

Agustín de Iturbide como em-

perador. En el Noreste, las di-

versas fuerzas políticas que se

gestaban en su interior provocaron la fragmentación de la Dipu-

tación de las Provincias Internas de Oriente. El Nuevo Santander

inició la diáspora, al tramitar ante el Congreso nacional la creación

de su propia Diputación Provincial, la que fue establecida a prin-

cipios de 1823. Un año más tarde y ya bajo la organización republi-

cana y federal, la provincia adquirió el carácter de estado Libre y Soberano, deno-

minándose en lo sucesivo “Tamaulipas”, en honor a sus serranías costeras, que a su

vez tenían su origen toponímico en el pueblo y misión de Tamaholipa, fundado por

Fray Andrés de Olmos en el siglo XVIII. La capital del nuevo Estado fue Padilla, pero

en 1825 se trasladó a Aguayo, nombrada oficialmente Ciudad Victoria, en homenaje

al primer presidente de la República, Guadalupe Victoria.

La administración del nuevo Estado de Tamaulipas implicó la organización en

1828 de tres unidades departamentales. El Departamento del Norte comprendió

a todas las poblaciones situadas a lo largo del río Bravo y a los pueblos aledaños

al río de las Conchas, y cuya cabecera fue Reynosa, siendo Juan Nepomuceno Mo-

lano su primer jefe político. Sin embargo, debido al acelerado progreso mercantil

de Matamoros, pronto la cabecera del Departamento del Norte se cambió allá. A

Jinete del norte de MéxicoSegún un dibujo elaborado por la Comisión

de Límites en 1828. El personaje va ataviado

a la usanza de los rancheros de los Estados

Internos de Oriente. Conforme las crónicas

de la época, los habitantes de esta región

eran muy hábiles en las faenas de campo, al

mimetizarse en el monte espeso de mezquite.

Se orientaban de noche con las estrellas y

seguían con habilidad el rastro de una huella.

Podían aguantar largas faenas y siempre

estaban en alerta, sobre todo ante el ataque

de los indios de las praderas.

Page 79: Vision Historica Reynosa

78

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Carreta para el transporte mercantil

Al habilitarse el puerto de Matamoros,

comenzó un intenso tráfico mercantil en todo

el norte de Tamaulipas, con destino principal

en la ciudad de Monterrey. Por tratarse de

terrenos llanos, la carreta de cuatro ruedas

fue el principal medio de transporte de la

época, como la que aquí se ve.

partir de entonces y hasta disolverse

la organización departamental a fines

del siglo XIX, Matamoros fue la cabe-

cera política de las Villas del Norte, y

en lo económico fue el hinterland del

puerto.

En 1821 Reynosa contaba con 3201

habitantes, cifra sensiblemente su-

perior a los 1,191 censados en 1795. Su

economía se basaba en la explotación

agropecuaria, que en las siguientes

tres décadas padeció limitaciones de-

bido a las incursiones depredadoras de

los indios de las praderías y a los tras-

tornos derivados de la independencia

de Texas, que provocó la ruina de los

ranchos ganaderos ubicados entre los

ríos Bravo y Nueces.

En medio de esta crisis, hacia 1837,

la municipalidad de Reynosa llegó a

contar con 5,346 habitantes. Por cuan-

to a la propiedad productiva, se re-

portaba la existencia de 550 sitios de

agostadero y 60 ranchos. Los bienes

de campo se contabilizaban en 8,100

cabezas de ganado vacuno, 6,150 ca-

bezas de ganado menor de lana, y 60

cabezas de ganado menor de serda. La

agricultura, de temporal, que trataba

de aprovechar los ancones del río, te-

nía apenas superficie de 140 fanegas

de sembradura, trabajadas con la fuer-

za de 240 yuntas de bueyes.

Por su ubicación en medio de las

Villas del Norte y sobre un cruce de los

caminos a Texas y Monterrey, había en

Circular de la jefatura del departamento del norte

Al crearse el estado de Tamaulipas y expedirse

su Constitución política en 1825, se decidió

fraccionar a la entidad en tres departamentos.

El departamento del norte correspondía

esencialmente a las villas del norte y a San

Fernando, Cruillas y Burgos. Originalmente

su cabecera se situó en Reynosa, pero debido

a la creciente importancia de Matamoros, la

jefatura pronto se trasladó hacia el puerto de

altura.

Page 80: Vision Historica Reynosa

79

p r i m e r o s a ñ o s d e l a v i d a i n d e p e n d i e n t e

Firma de Juan Nepomuceno MolanoDe orígenes familiares enraizados en

Coahuila, radicó este personaje en la villa de

Reynosa, donde figuró pronto en la política

local. Fue jefe político del distrito del norte

y más tarde vice gobernador del estado,

llegando a estar encargado del despacho del

ejecutivo. Tuvo un vínculo familiar directo

con el licenciado y general Antonio Canales

Rosillo, al estar casado éste con su hermana

Refugio. Ambos formaron, junto con Jesús

Cárdenas, un grupo de poder que tuvo una

gran actuación en el escenario político de

Tamaulipas y el noreste de México. Participó

en la rebelión federalista de las villas del norte

y ocupó diversos encargos administrativos

en el gobierno de la entidad. Se desconoce la

fecha y lugar de su muerte.

Cuaderno de órdenes estatalesComo da testimonio este expediente, el

Archivo Histórico de Reynosa posee un

valioso legado documental, especialmente

rico y abundante en papeles sobre el siglo XIX.

Tal es esta colección de oficios provenientes

del Gobierno del Estado.

Page 81: Vision Historica Reynosa

80

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Registro de los indios de Reynosa

Considerados por las leyes formalmente como

“ciudadanos”, los indios oriundos de Reynosa

mantuvieron en la vida independiente la

misma situación marginal como en tiempos

coloniales. Incluso se debieron levantarse

continuos padrones sobre su número, género

y edad, como el que aquí se ve, para tener un

control sobre ellos.

Soldado presidial de caballería

Al consumarse la independencia continuó el

mismo modelo de organización militar, tal

cual lo había sido bajo el ejército realista.

Los soldados de defensa de la frontera, o

presidiales, fueron un ejemplo en la base

de la estructura castrense, caracterizados

por su cabalgadura y gran versatilidad de

movimiento, justo para combatir a los indios

de las praderas.

Reynosa disponibles 160 mulas apare-

jadas como transporte, así como 100

carretas de servicio. Otra actividad

económica era la producción de cal,

aprovechando la composición geológi-

ca de las lomas vecinas a la villa, y que

tenía un buen mercado en matamoros,

al desarrollarse en esta ciudad la cons-

trucción con ladrillos, por influencia

arquitectónica norteamericana. En

1837 existían en Reynosa 30 caleras, de

ahí el mote de “caleros” aplicado a sus

habitantes por largo tiempo.

Page 82: Vision Historica Reynosa

81

p r i m e r o s a ñ o s d e l a v i d a i n d e p e n d i e n t e

En estos primeros años de la vida in-

dependiente, la población de Reynosa

padeció también de terribles epidemias.

Al igual que gran parte de Tamaulipas y

del país, Reynosa fue asolada en 1833 por

el Cólera de Morbos. En 1849 nuevamen-

te se presentó esta epidemia, llamada

entonces el “Cólera Chico”, afectando

a 540 personas, de las cuales murieron

213, lo que da una idea de lo terrible de

esta enfermedad infecto contagiosa.

De esta época, fines de la década

de 1820, se cuenta con el testimonio

escrito del sabio franco-suizo Jean Lo-

uis Berlandier, quien transitó por Rey-

nosa y dejó un testimonio, en especial

su impresión de ver su blanco caserío

a la distancia, sobre una ondulación

del terreno. También fue significati-

va su observación de los indios natu-

rales que deambulaban a lo largo del

río Bravo, sin haberse mezclado con

la población mestiza, y que prestaban

apoyo en la defensa contra los indios

de las praderas, de quienes eran sus

acérrimos enemigos.

Corrupción aduanalCon la habilitación del puerto de Matamoros

y la irrupción del comercio exterior, el

contrabando hizo también su aparición

en forma sistemática. En esencia los

comerciantes e intermediarios proclives a esta

práctica deseaban incrementar sus ganancias,

al eludir el pago de los impuestos de

importación. En este proceso, la venalidad de

los funcionarios fiscales era un hecho, como lo

ilustra esta caricatura.

Almoneda públicaUno de los documentos más abundantes y

repetitivos en el Archivo Histórico de Reynosa,

son las notificaciones sobre venta de bienes

por licitación y puja, como frecuentemente

se requería en diversos asuntos judiciales

de orden civil. La notificación se hacía en

papel sellado, lo que formalizaba la legalidad

de la operación y por lo que debía cubrir el

correspondiente impuesto. Un ejemplo de

almoneda era con frecuencia el remate de

ganado mostrenco, capturado en los campos

sin el fierro que comprobara su propiedad.

Page 83: Vision Historica Reynosa

82

Page 84: Vision Historica Reynosa

83

13iRRUPCion De Los inDios

De Las PR aDeR as

D urante el avance al norte del río Bravo en la

época colonial, los españoles se toparon con

numerosas tribus de indios, destacando los

apaches, grupo indígena de la familia lingüís-

tica ataphascan, pobladora de las grandes pra-

derías de Norteamérica, cuyo modo de vida

errante se ligaba a la cacería del bisonte (ó búfalo). Los Apaches eran muy guerreros

y desde un principio establecieron un frágil equilibrio entre la guerra y la paz con los

españoles, situación que se hizo cotidiana en Septentrión de la Nueva España.

Este conflicto crónico se agudizó a partir del siglo XVII, al aparecer en el escenario

un nuevo grupo indígena, los Comanches, pertenecientes a la familia lingüística Sho-

sona, que enseguida chocaron y empujaron a los Apaches sobre los asentamientos no-

vohispanos. En el siglo XVIII y al aumentar las incursiones de los indios de las praderías,

que se desplazaban con agilidad al disponer de caballos, el gobierno español reforzó el

sistema de defensa basado en presidios de frontera, hasta constituir la Comandancia

de las Provincias Internas en 1776.

En el norte del Nuevo Santander los ataques de Apaches y Comanches se dejaron

sentir a fines del siglo XVIII, en buena medida porque los indios acudían a apropiarse

de la caballada mesteña que pastaba entre los ríos Bravo y Nueces. Como medida de

defensa, el gobierno de la provincia y la Comandancia de las provincias Internas de

Oriente establecieron en Laredo la Tercera Compañía Volante del Nuevo Santander,

con la misión de impedir el paso a los indios, estuvo integrada con hombres provenien-

te de todas las Villas del Norte, Reynosa incluida. Si bien este aparato defensivo pudo

Rutas de las incursiones indiasLa presencia de los indios de las praderas en

el norte de la Nueva España se registró desde

el siglo XVII. Más tarde se incrementaría, de

tal modo que al momento en que México

se independizó, sus incursiones ya habían

rebasado el río Bravo. Para ello aprovechaban

el desierto de Llano Estacado y el Bolsón de

Mapimí, desde donde penetraban en distintas

direcciones del norte del país. En la imagen

se observa un mapa en el que se observan

los derroteros que seguían para depredar

en los estados de Coahuila, Nuevo León y

Tamaulipas, según lo consignó la Comisión

Pesquisidora de la Frontera Norte en 1873.

Esta dura realidad se prolongó en la región a

lo largo de casi todo el siglo XIX.

Page 85: Vision Historica Reynosa

84

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

contener la amenaza, al ocurrir la guerra

de insurgencia sufrió una profunda des-

articulación, lo que permitió a los indios

avanzar inconteniblemente sobre las

inermes provincias del Septentrión de la

Nueva España.

Al consumarse la independencia

nacional el problema de los indios de

las praderías se incrementaría para los

nacientes estados del Noreste, ya que

estos grupos fueron estimulados por

los colonos angloamericanos que avan-

zaban hacia el Oeste del Mississippi, al

negociar con ellos el botín de sus depre-

daciones a cambio de armas, alcohol y

otros productos, con lo que se aumentó

el grado de peligrosidad de sus incursio-

nes, al tener principalmente un propó-

sito de lucro. Estudios antropológicos

aseguran que los indios de las praderías

invadían el territorio mexicano también

para acopiarse de peyote, planta sagra-

da para ellos; así como para tomar cauti-

vos a mujeres y niños, a quienes integra-

ban a sus comunidades.

A partir de la independencia de Texas

en 1835, las incursiones e los indios se hi-

cieron más constantes y terribles, apro-

vechando la frontera indefinida que

se originó a causa de este conflicto. A

partir de entonces cruzaban sin dificul-

tad grandes contingentes hacia el sur

del río Bravo, penetrando hasta el nor-

te de Zacatecas y San Luís Potosí. Para

las Villas del Norte de Tamaulipas la

guerra india se convirtió en una terrible

pesadilla que produjo numerosas muer-

tes, elevadas pérdidas económicas y la

angustia por el secuestro de personas.

Desamparados por el ejército nacional,

Ranchería apacheLos indios de las praderas, apaches y

comanches, eran originarios de las grandes

llanuras de Norteamérica. Tenían un modo

de vida casi nómada, con un sedentarismo

estacional, de ahí el uso del tipi, que era

una tienda cónica transportable, hecha con

troncos delgados de madera como soporte,

cuya estructura se forraba con pieles de

bisonte, formando así en cualquier parte

pequeños asentamientos, apoyados en

la movilidad de sus caballos. Estimulados

por el robo de ganado, sus ataques pronto

adquirieron una gran violencia, secuestrando

incluso mujeres y niños. También conocieron

el uso del peyote al llegar a la región, lo que

motivaba sus incursiones hacia el norte de

México.

Page 86: Vision Historica Reynosa

85

i r r u p C i o n d e l o s i n d i o s d e l a s p r a d e r a s

Cacería del cíbolo a caballoLos indios de las praderas se apropiaron

del caballo mesteño y lo incorporaron a su

modo de vida. Esto les proporcionó una gran

movilidad y la capacidad de perseguir a las

grandes manadas de bisontes, búfalos o

cíbolos que pastaban en las grandes llanuras

de Norteamérica. De hecho gran parte de su

sustento y economía cotidiana la soportaban

en los productos derivados de este enorme

rumiante, tales como vestido, alimento,

protección de la intemperie, cuerdas para

arco, adornos rituales y otros. Al seguir las

rutas cíclicas de los bisontes, los indios de las

praderas se fueron acercando paulatinamente

al norte de México, hasta que su presencia se

convirtió en una grave amenaza.

que era incapaz de enfrentarse a un

enemigo tan escurridizo, sus habitantes

organizaron la autodefensa, aunque en

ocasiones tuvieron que lamentar va-

rios dolorosos acontecimientos, como

el ataque en 1844 a la ranchería de Los

Moros, municipalidad de Guerrero, o el

fin de la vida ranchera entre los ríos Bra-

vo y Nueces.

Al definirse la frontera internacional

entre México y Estados Unidos en 1848,

prácticamente cesaron las incursiones

de los indios de las praderías al norte de

Tamaulipas.

Visto en perspectiva, puede decirse

que la lucha contra los indios de las pra-

deras acrisoló el carácter de la sociedad

norteña de México, cuya incidencia es-

tuvo presente desde la época colonial

hasta fines del siglo XIX, ya que si bien

los ataques menguaron en el bajo Bra-

vo al mediar ese siglo, los confines de

Chihuahua y Sonora se verían asolados

por casi media centuria más. De esta

forma es explicable la existencia de co-

munidades armadas en cada pueblo de

la región, lo que a su vez permitió su

inmediata movilización militar en ac-

ciones como la revolución de Ayutla, la

Reforma, la Intervención Francesa y en

último caso, durante la revolución que

estalló en 1910.

Page 87: Vision Historica Reynosa

86

Texas en 1822Elaborado por Esteban Austin, cuyo padre

Moisés fue el primer colono angloamericano

a quien se le concedió autorización expresa

para poblar Texas. Es un mapa primitivo,

pero muestra los principales rasgos

geográficos y características de los fértiles

suelos de esta remota provincia mexicana,

apetecida por las ambiciones expansionistas

estadounidenses.

Page 88: Vision Historica Reynosa

87

14PeRTURBaCion eXTR a nJeR a

en eL noRTe De MeXiCo

U na de las herencias más pesadas que recibió

México de su pasado colonial fue la amena-

za del expansionismo de los Estados Unidos,

que desde el principio del siglo XIX codició

los territorios septentrionales del imperio

español. Este nuevo país, que emergió de las

llamadas Trece Colonias inglesas en el Nuevo Mundo, tuvo varias ventajas iniciales a

su favor, como fue haber experimentado una corta guerra de emancipación y recibir

el reconocimiento como nación libre y soberana al poco tiempo por parte de su an-

tigua metrópoli, al tiempo que Europa se veía envuelta en severos conflictos bélicos

y revoluciones políticas. Ello le proporcionó tiempo para probar sin interferencias

su sistema de gobierno republicano y federal, adquiriendo pronto seguridad en sí

mismo y aún la posibilidad de expandirse al Oeste de los Montes Apalaches, gracias

al rápido incremento demográfico, estimulado por la creciente migración europea.

Esta dinámica se fortaleció con la adquisición de la Luisiana de manos de Napoleón

en 1804 y después obtuvo la península de la Florida, que España fue incapaz de con-

servar, siendo forzada además a firmar un tratado de límites con los Estados Unidos

en 1819, que fijó como linderos el río Sabinas, lo que permitió a los colonos angloame-

ricanos penetrar a Texas con la tolerancia de las autoridades novohispanas, tal como

lo hizo Samuel Austin y su hijo Esteban, sembrando la semilla del separatismo que

más tarde a México le tocó cosechar.

La Nueva España, por el contrario, había sufrido en las postrimerías coloniales de

severos controles fiscales por parte de su metrópoli que descapitalizaron a sus fuer-

Arenga de la comandancia de los Estados de OrienteAl consumarse la independencia de México,

la antigua jurisdicción militar en el noreste

se convirtió en la Comandancia de los

Estados Internos de Oriente. Sin embargo,

ahora sus problemas eran mucho mayores, al

incrementarse las depredaciones de los indios

de las praderas y, sobre todo, por la avalancha

de los angloamericanos sobre Texas.

Page 89: Vision Historica Reynosa

88

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Esclavitud sureñaMuchos de los colonos angloamericanos

que ingresaron a Texas vinieron con sus

esclavos negros. Esa fue la base de su rápida

prosperidad, lo mismo que sus vínculos con su

país de origen. Al estar abolida la esclavitud

en México, su presencia representó un

espinoso problema legal. En la imagen, venta

de esclavos negros en un mercado de Estados

Unidos.

Texas en 1835Mapa elaborado sobre el patrón de

observaciones geográficas y astronómicas

realizadas por la Comisión de Límites a cargo

del general Manuel Mier y Terán hacia 1828.

Más tarde se le añadirían las localizaciones de

cada una de las grandes concesiones de tierras

hechas a varios empresarios colonizadores, en

su mayoría de origen estadounidense, como

se aprecia.

Page 90: Vision Historica Reynosa

89

p e r t u r b a C i o n e x t r a n j e r a e n e l n o r t e d e m e x i C o

zas productivas, sufriendo una larga y

sangrienta guerra insurgente que aca-

bó por arruinar su sistema económico.

En el contexto mundial, la independen-

cia de México coincidió con una paz eu-

ropea que motivó a España a intentar

la reconquista, como lo hizo en 1829.

Esta nueva nación también fue presa

del emergente capitalismo mercantil,

atraído por la fama de la plata mexica-

na, estableciendo enclaves económi-

cos que se convirtieron en poderosos

factores de influencia sobre la política

interna de México en las primeras dé-

cadas de la vida independiente.

A los problemas de orden nacional,

en el Norte de México se sumaban la es-

casa densidad de la población, el raquí-

tico incentivo al desarro9llo económico

y el terrible flagelo de los indios de las

praderías. Era tan poca la articulación

de estas áreas periféricas con el núcleo

del país que el gobierno nacional orga-

nizó una Comisión de Límites en 1828

para recabar información sobre la fron-

tera septentrional, a cargo del general

Manuel Mier y Terán, quien se alarmó

por los numerosos colonos extranjeros

radicados ya en Texas, superando a la

población nativa, y que tarde o tempra-

no, como pronosticó, se convertirían

en un conflicto a la soberanía nacional.

En un intento para retener la provincia,

Terán instaló guarniciones, pero estas

se desintegraron por los conflictos po-

líticos de 1832-33.

La independencia de Texas final-

mente ocurrió en 1835, al tomar como

pretexto los colonos angloamericanos

la implantación de la República cen-

tral, cuando ellos habían recibido sus

primeras mercedes de tierras del go-

bierno absolutista español, así como

grandes concesiones del gobierno de

México, como la tolerancia a la escla-

vitud de los negros, la exención de im-

puestos y otras franquicias. Lamenta-

blemente y luego de una pésima cam-

paña militar, el Presidente Antonio

López de Santa Anna fue derrotado

por Samuel Houston a orillas del río

San Jacinto y para salvar la vida, firmó

un deshonroso e ilegal tratado que los

texanos aprovecharon como argumen-

to para reclamar límite al río Bravo y

que a partir de 1845 se convirtió en el

Casus belli que esgrimió Estados Uni-

dos para iniciar su guerra de interven-

ción contra México.

Otra de las consecuencias de los

acontecimientos en torno a la inde-

pendencia de Texas fue de carácter

económico, lo que influyó notable-

mente en el norte de Tamaulipas. Por

lo pronto el comercio con la provincia

infidente se prohibió, cuando antes

producía pingües ganancias, en tanto

que los ranchos situados en la Franja

del Nueces se vieron amenazados por

la era de incertidumbre que comenzó

a imperar, al no ser reconocida por

México la independencia de Texas.

Manuel Mier y TeránMilitar e ingeniero. Nació en la ciudad de

México en 1789. Se unió a la lucha insurgente,

donde tuvo una participación relevante.

En 1827-28 dirigió la Comisión de Límites

con los Estados Unidos y se alarmó por la

posible pérdida de Texas. Lo quiso remediar al

encargarse como comandante de los Estados

Internos de Oriente. Al fracasar, se suicidó en

1832.

Page 91: Vision Historica Reynosa

90

Page 92: Vision Historica Reynosa

91

15La FRonTeR a inDeFiniDa

1836-1846

En obediencia a Santa Anna, a pesar de su cautiverio, la ma-

yoría del Ejército de Operaciones sobre Texas, aún intacto,

se replegó a la línea del río Bravo y allí se mantuvo duran-

te diez años, en espera de recuperar el territorio perdido.

Como era natural, al acantonarse este contingente en unas

comunidades fronterizas en formación, alteró profunda-

mente su ritmo de vida; sin embargo, su presencia ayudó a confirmar la unidad nacional

en una región periférica amenazada por la intervención extranjera. El nuevo nombre de

esta falange fue Ejército del Norte con sede en Matamoros, donde obtenía su financia-

miento de la aduana marítima; empero, tuvo serios problemas para mantenerse, debi-

do a que las repercusiones de la independencia de Texas mermaron notablemente el

comercio exterior por este puerto, que además, los intereses proteccionistas del centro

del país intentaron clausurar, disminuyendo en consecuencia más su movimiento.

La crisis económica ocasionó el despoblamiento de Matamoros, mientras que las

Villas del Norte, como Reynosa, redujeron sensiblemente su nivel de subsistencia,

ya de por sí severamente golpeado por las sequías y los ataques de apaches y coman-

ches, que no eran cometidos por el ejército regular, obligando a los pueblos a su au-

todefensa. Esta situación originó, a contracorriente de la prohibición militar, que sus

habitantes recurrieran al contrabando en Texas, lo que aprovecharon algunos comer-

ciantes angloamericanos, como Henry Kinney, que estableció un negocio mercantil

en Corpus Christi, ante el vacío mexicano en la franja del Nueces.

En el plano político, las emergentes élites locales fueron desplazadas de sus po-

siciones de mando al implantarse la República Central. A partir de entonces, el De-

Antigua Ciudad GuerreroConocida originalmente como villa de Revilla,

fue una de las fundaciones hechas por José

de Escandón a orillas del río Bravo, en 1750.

Con la independencia, fue nombrada en honor

del general Vicente Guerrero. Fue un activo

centro ganadero y mercantil en el segundo

tercio del siglo XIX, tocándole estar en la

línea de combate durante la conformación

de la frontera con los Estados Unidos, siendo

asolada por ataques de los texanos e indios

de las praderas. Aquí un mapa a fines de esa

centuria, que muestra su estructura urbana.

En 1950 fue abandonada al construirse la Presa

Falcón. Hoy en día sus vestigios son un valioso

patrimonio cultural del estado de Tamaulipas.

Page 93: Vision Historica Reynosa

92

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

partamento del Norte de Tamaulipas

se convirtió en Prefectura Política, con

cabecera en Matamoros, funcionando

Reynosa como Subprefectura. Sin em-

bargo, ello no satisfizo a los grupos po-

líticos de la región, que ya para enton-

ces tenían como líderes al licenciado

Antonio Canales Rosillo, a Juan Nepo-

muceno Molano y a Jesús Cárdenas.

La inconformidad afloró en noviem-

bre de 1838 con una rebelión federalis-

ta de las Villas del Norte, al mando del

licenciado Canales, que inicialmente

arrinconó en Matamoros al Ejército del

Norte. Como medida de superviven-

cia, los rebeldes fronterizos buscaron

en Texas armas, mercenarios y refugio

eventual, que los llevó a ser considera-

dos traidores, cuando en realidad enca-

Texanos navegando en el Bravo

Singular estampa de la expedición punitiva

texana que incursionó en las villas del norte

de Tamaulipas en el invierno de 1842. Luego

de ocupar Laredo, sus fuerzas se dividieron.

Una parte retornó a Béjar y otra avanzó río

abajo. De ellos, unos avanzaron por tierra

sobre la margen izquierda y otros navegaron

por el río tras robarse unos botes. Al final,

todos fueron derrotados completamente en la

villa de Mier.

Circular de la Subprefectura de Reynosa 1841Conforme la Constitución política del estado

de Tamaulipas de 1825, la entidad se dividió en

tres departamentos político-administrativos:

norte, centro y sur. Durante la república

central, los departamentos se transformaron

en prefecturas. La prefectura del norte tenía

su cabecera en la ciudad de Matamoros, en

tanto que la villa de Reynosa figuraba como

una dependencia de ella: la subprefectura.

Page 94: Vision Historica Reynosa

93

l a f r o n t e r a i n d e f i n i d a 1 8 3 6 - 1 8 4 6

bezaban un movimiento federalista ra-

dical, caracterizado por moverse en una

frontera internacional en formación de

lo que ellos, pragmáticamente, tenían

plena conciencia. A fin de fomentar la

división entre los mexicanos, la pren-

sa texana y de Nueva Orleáns aseguró

que los fronterizos deseaban crear la

República del Río Grande. Finalmente,

al no poder seguir sosteniendo sus re-

laciones en Texas, pero luego de haber

demostrado su resistencia y capacidad

de organización, los rebeldes negocia-

Antonio Canales RosilloOriginario de Monterrey, nacido en

1802. Desde joven residió en el norte de

Tamaulipas, entidad en la que hizo una

larga carrera política y militar. En 1838 se

rebeló contra la república central y obtuvo

por un tiempo beligerancia en Texas. En

1842 participó en la batalla de Mier junto al

general Pedro Ampudia. Más tarde estuvo

presente en la batalla de Palo Alto y Resaca

de la Palma, combatiendo con guerrillas al

ejército estadounidense. Fue gobernador de

Tamaulipas y fundó la villa de Miquihuana,

donde murió hacia 1870.

Page 95: Vision Historica Reynosa

94

Page 96: Vision Historica Reynosa

95

l a f r o n t e r a i n d e f i n i d a 1 8 3 6 - 1 8 4 6

ron un armisticio con el gobierno cen-

tral en 1840.

De 1841 a 1842 fue el período más

álgido de la frontera indefinida, al ocu-

rrir varios enfrentamientos, entre ellos

una expedición texana a Nuevo México

que terminó en estrepitoso fracaso y la

batalla de Lipantitlán, a orillas del río

Nueces, donde las milicias de las Villas

del Norte dispersaron una base texa-

na. Ante tales hechos, el presidente

Samuel Houston alentó la organización

de una fuerza punitiva contra el norte

de Tamaulipas, lo que intentó sin éxito,

al ser derrotada y obligada a rendirse

en el caserío de Mier, el 26 de diciem-

bre de 1842. El aplastante resultado de

esta acción de armas produjo un pro-

fundo resentimiento en Texas e hizo

patente su incapacidad de efectuar

contra México operaciones militares

de envergadura.

A pesar de reconocer inmediata-

mente los Estados Unidos la indepen-

dencia de Texas, su anexión se poster-

gó por asuntos políticos, vinculados a

la disputa de equilibrios entre los es-

tados norteños abolicionistas y los su-

reños esclavistas. Un lustro después,

durante la presidencia de John Tyler, la

cuestión volvió a ser considerada, no

sin provocar nuevamente posiciones

encontradas, por el mismo tema de

la esclavitud. Pero, al ver cancelada la

posibilidad de ejercer un segundo pe-

ríodo presidencial, Tyler se decidió por

ejercer sus competencias ejecutivas

para resolver las controversias y lo-

grar, a un día de entregar su mandato,

que se autorizara la anexión de Texas.

Circular de la Subprefectura de Reynosa 1844Los prefectos y subprefectos fueron

autoridades intermedias entre el gobernador

y los ayuntamientos. Esto ocurrió durante

la república central, entre 1835 y 1846,

cuando los estados fueron convertidos

en departamentos y sus gobernadores

designados desde la ciudad de México. A

su vez, desaparecieron la mayoría de los

ayuntamientos a nivel local, de ahí la gran

autoridad que ejercieron estos funcionarios.

Pedro AmpudiaNació en La Habana en 1805. Llegó a México

como alférez en 1821, adhiriéndose al Plan

de Iguala. Ya mexicanizado, se incorpora al

ejército donde asciende hasta general. En 1842

derrotó a una expedición punitiva texana en la

villa de Mier y en 1846 defendió a la ciudad de

Monterrey contra el ejército estadounidense.

También fue gobernador de Nuevo León.

Page 97: Vision Historica Reynosa

96

Ocupación de Corpus Christi

Tras la anexión de Texas a Estados

Unidos en 1845, éste país hizo suyas

las reivindicaciones territoriales

texanas hasta el río Bravo. De

ahí la ocupación del ejército

estadounidense de la margen

derecha del río de las Nueces, con el

fin de provocar la guerra con México,

ya que ese territorio era parte de

Tamaulipas.

Page 98: Vision Historica Reynosa

97

16La inTeRvenCión noRTea MeRiCa na

Zacarías TaylorNació en Virginia en 1784. Fue un militar

de carrera. En 1845 avanzó a Texas, con

la encomienda de iniciar la guerra con

México. Venció al Ejército del Norte cerca de

Matamoros y en Monterrey. En 1847 libró la

batalla de la Angostura frente a Santa Anna.

Fue presidente de Estados Unidos; falleció en

funciones en 1850.

Con la anexión de Texas a los Estados Unidos. La gue-

rra contra México se hizo inevitable, al predominar

los designios expansionistas inspirados en el Destino

Manifiesto, que se reafirmaron al acceder James Polk

a la presidencia, y proponerse durante su mandato

extender el dominio norteamericano hasta el Océa-

no Pacífico, e hizo suyas las demandas de Texas de fijar su límite en el río Bravo, por

encima de los derechos territoriales de Tamaulipas que llegaban hasta el río Nueces.

Con tal motivo, a fines de 1845 un ejército norteamericano al mando del general Zacarías

Taylor acampó en la bahía de Corpus Christi, avanzado después a Matamoros. El estalli-

do de las hostilidades ocurrió cuando una partida mexicana dispersó a unos dragones

norteamericanos en el paraje de Carricitos, que fue el pretexto para que Estados Unidos

declarar la guerra a México. Enseguida tuvieron lugar las batallas de Palo Alto y Resaca de

Guerrero, el 8 y 9 de mayo de 1846, siendo derrotado el Ejército del Norte al mando del

general Mariano Arista, quien evacuó el norte de Tamaulipas a los pocos días. La noticia

estremeció a los ayuntamientos de Matamoros y las Villas del Norte, que con el objetivo

de la inminente ocupación extranjera, esgrimieron el derecho del just gentium para man-

tenerse en funciones, lo que respetó el general Taylor.

El ejército americano entró a Reynosa en junio de 1846 y en ella mantuvo una guarni-

ción durante dos años. En este tiempo, la población fue testigo, primero de los prepara-

tivos del invasor para avanzar rumbo a Monterrey, tanto por tierra como por vía fluvial, a

través de vapores (steamboats); después, el ayuntamiento sufrió diversas presiones, ya

que grupos de soldados mexicanos segregados vagaban por los campos manteniéndose

Page 99: Vision Historica Reynosa

98

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

del pillajes, hostilizando eventualmente

a los norteamericanos, que a su vez les

exigían su exterminio. Otros, acusaban

a la población de no tener sentimientos

patrióticos, por tolerar la presencia del

enemigo y a cambio solicitaban dinero

con el argumento de usarlo en la resis-

tencia. También hubo que soportar los

ultrajes de los voluntarios texanos, que

recorrían los ranchos robando ganado.

Por su parte el general Antonio Cana-

les mantuvo una guerrilla que atacaba

las comunicaciones enemigas, e intentó

controlar el contrabando propiciado por

Batalla de Palo AltoTras avanzar el general Zacarías Taylor desde

Corpus Christi y situarse frente a Matamoros,

la guerra pronto dio inicio formal. El general

Mariano Arista llegó para combatirlo, pero

el factor sorpresa se disipó al demorar en

el cruce del río Bravo. Finalmente, ambos

ejércitos quedaron frente a frente en la

llanura de Palo Alto, el 8 de mayo de 1846.

un reducto indomable de los indios Pames y

Jonaces, con el apoyo de los franciscano del

Colegio de San Fernando de México,

Page 100: Vision Historica Reynosa

99

l a i n t e r v e n C i ó n n o r t e a m e r i C a n a

los americanos para financiar sus gastos

de guerra. En este tiempo tampoco se

pudo solemnizar en Reynosa el retorno

al sistema federal y la promulgación de la

nueva constitución de Tamaulipas, que si

bien el enemigo no lo prohibió expresa-

mente, por prudencia se abstuvieron sus

autoridades.

El 4 de julio de 1847 la guarnición in-

vasora celebró el día de la independencia

de los Estados Unidos con un desfile mi-

litar a lo largo de la calle real (Hidalgo),

que culminó en la plaza de armas. En

previsión a una ocupación prolongada, el

Plano de batalla de Palo AltoDe acuerdo a los cánones bélicos de la

época, el Ejército del Norte y las fuerzas

estadounidenses se situaron en paralelo para

dar lugar a la batalla, como lo muestra este

plano, elaborado en base a un bosquejo de

Jean Louis Berlandier. En general la batalla

fue un duelo de artillería, con ventaja para

los invasores en virtud de su equipo más

moderno. Un intento de avance de caballería

mexicana fue frustrado y luego un incendio

del pastizal de la llanura inmovilizó a ambos

contendientes. Al caer el día, ninguno de los

dos ejércitos enfrentados podía proclamarse

vencedor.

Page 101: Vision Historica Reynosa

100

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

ejército americano acabó por administrar

las funciones públicas de la villa. Mien-

tras tanto, a nivel nacional, los norteame-

ricanos lograron ocupar el Noreste, pero

cambiaron de estrategia para apoderarse

del centro neurálgico del país, al desem-

barcar en Veracruz y ascender directa-

mente a la altiplanicie mexicana, cuya

capital tomaron el 16 de septiembre de

1847, luego de vencer una heróica pero

inútil resistencia.

El fin de la guerra se formalizó con el

Tratado de Guadalupe Hidalgo, el 2 de

febrero de 1848. Sin embargo, la desocu-

pación del norte de Tamaulipas dilató

cinco meses, tiempo en el que paulatina-

mente las autoridades locales fueron re-

cuperando sus facultades. En Reynosa la

administración norteamericana terminó

el 8 de julio de ese año, cuando el señor

Guillermo Estil entregó las funciones del

cobro de alcabalas, contribuciones direc-

tas y otros ramos, para enseguida pasar

el vado del río Bravo con las últimas tro-

pas extranjeras.

Con la adquisición de los territorios

del norte de México y su correspondien-

te acceso amplio al Océano Pacífico, los

Estados Unidos adquirieron una dimen-

sión continental que sentó las bases de

su fuerza como potencia imperialista,

que habrían de ejercer desde entonces

en todos los rincones del mundo, un

poderío que, a pesar de sus altibajos, se

mantiene hasta nuestros días. Para Méxi-

co la experiencia de la guerra provocó

una profunda crisis política que catalizó

la cristalización definitiva de un proyecto

viable de país, aunque este proceso de-

bió transitar todavía por casi dos décadas

de enfrentamientos sin cuartel entre los

partidos conservador y liberal.

Campamento americano en Camargo

Luego de las batallas de Palo Alto y la Resaca

de Guerrero, los invasores norteamericanos

ocuparon Matamoros. El siguiente paso era

atacar Monterrey, para lo cual requerían de

toda una logística que incluía ocupar las villas

del norte y de allí al centro de Nuevo León.

Entonces Reynosa fue ocupada por el invasor,

en tanto que Camargo se convirtió en un

depósito de guerra, hasta donde llegaban los

trenes de carros o los vapores de río, llevando

los pertrechos, armas y víveres. También allí

sufrieron de muchas bajas, pero no en batalla,

sino a consecuencia de la disentería, lo que

diezmó al ejército de Zacarías Taylor, lo que

hizo tambalear su ofensiva al interior de

México.

Batalla de la Resaca de la Palma

Al retirarse rumbo a Matamoros, el general

Arista acampó junto a un cuerpo de agua,

cruzado por un estrecho camino. Pero al

día siguiente fue atacado vigorosamente

por sorpresa por los estadounidenses,

sin poder reaccionar con diligencia. Esto

desbandó al cuerpo de su ejército, que acabó

completamente derrotado. En consecuencia,

Matamoros se abandonó sin combatir.

Page 102: Vision Historica Reynosa

101

l a i n t e r v e n C i ó n n o r t e a m e r i C a n a

Page 103: Vision Historica Reynosa

102

Circular de la Jefatura Política del Norte

Con la reimplantación del federalismo en 1847, en plena guerra de

intervención americana, fueron derogadas las prefecturas, en tanto

que los estados y municipios recobraron muchas de sus prerrogativas

políticas y administrativas. De ahí la reinstalación de la jefatura

política del norte de Tamaulipas.

Page 104: Vision Historica Reynosa

103

17eFeC Tos DeL TR aTaDo

De GUaDaLUPe HiDaLGo

La pérdida de la franja del NuecesMapa que muestra el segmento territorial

entre los ríos Bravo y Nueces, que de acuerdo

al Tratado de Guadalupe Hidalgo, se integró a

Estados Unidos.

Al término de la guerra de intervención norteameri-

cana y de la firma del tratado de paz, México tuvo

que ceder un poco más de la mitad de su territorio

a los Estados Unidos, definiéndose la frontera a

partir de la boca del río Bravo hasta Paso del Nor-

te, Chihuahua, y de allí, horizontalmente, por el

paralelo 32 a través del desierto, hasta el Océano Pacífico, línea que en 1854 se modi-

ficó con la venta de la Mesilla a los Estado Unidos.

Para Tamaulipas, el tratado de paz significó la mutilación de una tercera parte de

su territorio, unas 4 000 leguas cuadradas, situado entre los ríos Bravo y Nueces,

que era donde se ubicaban los ranchos y agostaderos más extensos de los vecinos

de Matamoros y las Villas del Norte, perteneciendo en lo sucesivo al sur de Texas.

Estimaciones de la época calcularon que el precio de este espacio era de 25 millo-

nes de pesos, que nunca fueron pagados, a pesar del reclamo de indemnización

promovida por el gobierno de Tamaulipas. Además, las pérdidas en ganado y bienes

de campo alcanzaron los siete millones de pesos, más los dos millones de caballos

mesteños que pastaban es este espacio. La jurisdicción de Reynosa perdió la parte

situada a la izquierda del Bravo, donde se localizaban las porciones 38 a la 80 y una

sección de los ejidos de la antigua Reynosa, lo mismo que importantes rancherías,

formadas por las mercedes de tierra que los gobiernos colonial y mexicano, como

San Salvador del Tule, Santa anita, las Mesteñas-Pititas-El Abra, La Blanca, Santa

Equiteria, El Alazán, San Juan de Carricitos, Llano Grande y otros. Pérdidas muy

significativas para Reynosa fueron las Salinas del Rey, cuyos yacimientos formaban

Page 105: Vision Historica Reynosa

104

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

parte destacada en la economía ran-

chera del norte de Tamaulipas.

La definición de la frontera trajo

igualmente el inmediato estableci-

miento de la población de Edinburg,

frente a Reynosa, que se integró a la

nueva cadena de poblaciones norte-

americanas a lo largo del río Grande,

desde Brownsville a Laredo, que in-

cluía a Río Grande City, Roma y Zapa-

Roba vacas en acciónEl abigeato fue una práctica delictiva en

el norte de Tamaulipas y el sur de Texas,

una vez que se estableció la frontera. Sus

motivaciones eran diversas, al proliferar las

bandas de hombres armados y sin ley, siendo

el noreste de México la región más afectada.

Los nuevos colonos angloamericanos

utilizaron el abigeato contra los ranchos de

los mexicanos, a fin de presionarlos a vender

sus tierras. Paralelamente, financiaban bandas

para robar ganado en México, floreciendo las

propiedades de los recién llegados.

Comunicación de la Comisión de LímitesEl Tratado de Guadalupe Hidalgo estipuló

que tanto México como Estados Unidos

nombrarían sus respectivas comisiones de

límites para formalizar en el terreno la nueva

frontera internacional. En el caso del extenso

tramo de Paso del Norte a la boca del río

Bravo, el cauce más profundo sería el límite.

En la imagen, un oficio del comisionado

estadounidense al alcalde de Reynosa.

Page 106: Vision Historica Reynosa

105

e f e C t o s d e l t r a t a d o d e G u a d a l u p e h i d a l G o

ta. Edinburg se constituyó en la cabe-

cera del condado de Hidalgo y hasta

las primeras décadas del siglo XX fue

la única población importante en su

jurisdicción.

Aunque el sur de Texas mantuvo

en la segunda mitad del siglo XIX un

predominio de población de origen

mexicana, el poder político recayó en

los anglosajones, llegados a la región

deseosos de hacer rápida fortuna en

una frontera que distó de mantenerse

tranquila en las primeras décadas que

siguieron a su formación. Este ambien-

te de inestabilidad, aunado a la preten-

dida superioridad que manifestaban

los anglosajones, interesados aún en

un mayor botín territorial a expensas

de México, originó que se cometieran

numerosos hechos de violencia contra

los habitantes del norte de Tamaulipas,

en flagrante violación al tratado de

paz, como el filibusterismo y el abigea-

to. El filibusterismo se caracterizó por

ataques de bandas armadas a territo-

rio mexicano, con intenciones de pilla-

je y abierta hostilidad, recubiertos con

un tinte político. En 1853 Reynosa fue

víctima de la incursión de N.P. Norton,

juez del condado de Starr, quien al fren-

te de cuarenta norteamericanos y diez

mexico-texanos, asaltó la población el

26 de marzo de 1853, tomando como

rehén a su alcalde, Trinidad Flores, y a

otras personas, a los que amenazó con

fusilar si no recibía treinta mil pesos;

pero ante la ausencia de esa cantidad,

acabó por conformarse con dos mil pe-

sos, más el robo de caballada y otros

bienes que sustrajeron de varias casas.

El abigeato fue activamente promovi-

do por personajes distinguidos del sur

de Texas, que formaron gavillas que

cruzaban el Bravo para robar ganado,

contando a su favor con la indiferencia

de las autoridades norteamericanas

para evitar estos delitos organizados,

desde el territorio de los Estados Uni-

dos, siendo un lucrativo medio para la

creación de grandes fortunas, como la

del famoso ganadero Richard King.

Contrabandistas cruzando el BravoOtra repercusión directa al delinearse la

frontera en el río Bravo, fue el comercio ilegal

o contrabando, a mucha mayor escala del que

antes provenía del puerto de Matamoros.

Ahora había una oferta mercantil extranjera

del otro lado del río, a precios muy accesibles,

en tanto que en la orilla mexicana el abasto

interno no existía; en cambio los aranceles

de importación eran muy elevados y la

fiscalización rigurosa. De ahí el contrabando,

no solo para el consumo inmediato, sino para

introducir mercancías al interior del país.

Page 107: Vision Historica Reynosa

106

El noreste a mediados del siglo XIX

Según se aprecia en este magnífico mapa de la Comisión

Pesquisidora de la Frontera Norte. Tamaulipas ha perdido la

franja del Nueces, lo mismo que Coahuila una porción de la

margen izquierda del Bravo. Nuevo León aún no colinda con

el río, sino que lo hará hasta 1892. Se trata del nuevo noreste

mexicano, en una nueva relación internacional con Texas.

Page 108: Vision Historica Reynosa

107

18Rey nosa a MeDiaDos DeL siGLo XiX

Circular de la Prefectura del Distrito del Norte A raíz de la post guerra, México tuvo una serie

de turbulencias políticas que posibilitó el

retorno al poder de Antonio López de Santa

Anna. Éste impuso un régimen dictatorial y

cuasi monárquico, al llamarse como “alteza

serenísima”. Por tanto el país volvió a

centralizarse, retornando la vigencia de las

prefecturas políticas y la disminución de los

poderes locales. En la imagen, una circular de

la prefectura del norte a las autoridades de

Reynosa.

Después de la mutilación territorial de la Franja

del Nueces y de la evacuación del ejército nor-

teamericano, el norte de Tamaulipas entró en

una fase de reorganización política y militar. Al

estar vigente el sistema federal, se reinstaló la

jefatura política, con sede en Matamoros, y los

ayuntamientos volvieron a tener vida propia. Por su parte, la Defensa de la frontera

tuvo nuevas adecuaciones, al desaparecer el Ejército del Norte, situándose principal-

mente la brigada del general Francisco Ávalos, quien se hizo cargo del Distrito Norte

de Tamaulipas hasta 1853, cuando al acceder al gobierno nacional Antonio López de

Santa Anna, la región estuvo militarmente a cargo del general Adrián Woll, quien

fungió como gobernador de Tamaulipas.

En esa época de la posguerra y de acuerdo al censo de Apolinar Márquez, en

1853 Reynosa teína en su jurisdicción un total de 4,766 habitantes, que de acuerdo a

una clasificación étnica de sus pobladores, 1,500 eran “europeos”, 2,900 individuos

de composición “mixta de europeo e indígena”, eran 86 de composición “mixta de

indígena y africana”, y 100 de composición “mixta de europeo y africana” y 200 “in-

dígenas” autóctonos; aparte, dos extranjeros vivían en esta comunidad, un francés

y un ciudadano de la Gran Bretaña. La ganadería continuaba como la base econó-

mica registrando un censo de 2,300 cabezas de ganado bovino y el mismo número

de ganado caballar, más 10,111 ovejas y 2,115 cabras; actividad que ocupaba a 80

sirvientes y otros tantos vaqueros. La agricultura era de 130 fanegas de sembradu-

ra, treinta de ellas de frijol, que reportaba un valor anual de ·3,600; y cien fanegas

Page 109: Vision Historica Reynosa

108

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

de maíz que reportaba al año un valor

de $2,000. El monte también hacia un

aporte a la economía local, al generar

ganancias de $2,670 al año por con-

cepto de extracción de leña, además

de la cacería de unos 200 venados y

300 jabalíes. El comercio era pequeño,

reducido a 11 tendajos, 2 de tiendas de

géneros y una tienda mixta de abarro-

tes, más una panadería y un billar.

José María CarvajalOriundo de San Antonio de Béjar. Se educó en

los Estados Unidos y abrazó al protestantismo.

Participó en diversos cargos públicos en Texas

y por un tiempo apoyó su independencia. Se

adhirió a la rebelión federalista de las villas

del norte y se mantuvo en la región. En 1851

organizó un movimiento armado bajo el plan

de la Loba, que pudo haber servido a los

intereses expansionistas estadounidenses.

Más tarde se unió a la causa liberal mexicana.

En 1854 y al estallar la revolu-

ción de Ayutla, el norte de Tamaulipas,

como el resto del país se vio sacudida

por una encarnizada guerra civil contra

la dictadura santannista. Los oposito-

res al régimen comenzaron sus prepa-

rativos en territorio americano, donde

organizaron una junta revolucionaria

en Brownsville, dirigida por brillantes

liberales como Melchor Ocampo y Pon-

ciano Arriaga, mientras que la represen-

tación local estuvo a cargo de Juan José

de la Garza. En abril de ese año se dio la

rebelión de Lampazos, Nuevo León, en-

cabezada por Santiago Vidaurri quien se

apoderó de Monterrey, autoproclamán-

dose dirigente del movimiento liberal

en el Noreste. Enseguida Juan José de la

Garza tomó Guerrero, Mier y Camargo,

e intentó envolver al general Woll en

Page 110: Vision Historica Reynosa

109

r e y n o s a a m e d i a d o s d e l s i G l o x i x

Reynosa, quien al intuir esta operación,

se replegó a Matamoros, una plaza prác-

ticamente inexpugnable. No obstante,

las fuerzas de la brigada Garza lograron

derrotar completamente en el paraje de

Piedra Agujerada, al sur de Reynosa, a

una columna de 130 dragones al mando

de Pedro Quintero, en donde fusilaron

a Lázaro Farías y Crescencio Loza, esbi-

rros de la dictadura.

Con el derrocamiento de san-

ta Anna en 1855, el país comenzó la

construcción de una república federal

basada en los principios liberales, tal

como se plasmó en la Constitución de

1857. Sin embargo, hubo una reacción

conservadora que sumergió al país

en la guerra de reforma, en la que se

impusieron las fuerzas liberales. Sin

embargo, el partido conservador bus-

có el apoyo extranjero y entre 1861 y

1867, México sufrió la Intervención

Francesa, que impuso al Imperio de

Maximiliano. Lejos de caer en el des-

aliento, los liberales mexicanos orga-

nizaron una tenaz resistencia, como

decididamente se hizo en el norte de

Tamaulipas, hasta finalmente derrotar

a la injerencia extranjera.

Circular de la Brigada GarzaSorprendido por el pronunciamiento de

Santiago Vidurri estando en el sur de Texas,

el licenciado Juan José de la Garza también

se apresuró a rebelarse contra la dictadura

de Santa Anna. Sin embargo, el emergente

hombre fuerte de Nuevo León sólo aceptó

que se subordinara a él como segundo en

jefe del Ejército Restaurador de la Libertad,

desconociendo igualmente los planes políticos

de la Junta de Brownsville, integrada entre

otros por Melchor Ocampo.

Page 111: Vision Historica Reynosa

110

Las riberas del río Bravo Con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, en 1848

el río Bravo se hizo el límite internacional

entre México y Estados Unidos. Ello también

implicó se convirtiera en un punto de intenso

intercambio comercial, en virtud de la activa

dinámica mercantil que caracterizaba a las nuevas

poblaciones fronterizas estadounidenses, así

como por las enormes demandas de mercancías

que se hacía desde el lado mexicano. De ahí que

surgiera el contrabando a gran escala, ya que los

impuestos aduanales mexicanos a la importación

de mercancías eran rígidos y excesivos.

Page 112: Vision Historica Reynosa

111

19La inFLUenCia

DeL CoMeRCio eXTeRioR

Circular de la Aduana de ReynosaDesde su creación en la década de 1820,

la aduana marítima de Matamoros era la

única oficina fiscal en el bajo río Bravo,

situación que cambió con la conformación

de la frontera, pero sin que las autoridades

mexicanas hicieran nada por cambiar. Fue

entonces que en 1855 y como parte de una

política revolucionaria y liberal, que Santiago

Vidaurri decretó la formación de nuevas

aduanas fronterizas, entre ellas una instalada

en la villa de Reynosa.

Al definirse la frontera, el norte de Tamaulipas que-

dó directamente en contacto con la economía de

los Estados Unidos, haciendo imposible la perma-

nencia de los aranceles obsoletos del sistema fis-

cal mexicano para normar el flujo mercantil que

se generó de norte a sur a partir de ese momento.

A pesar de ello, el gobierno nacional no cambió su política proteccionista, sin con-

siderar que los pueblos de la frontera norte se encontraban desvinculados de los

centros productivos del país; además fue incapaz de aplicar una tarifa arancelaria

compensatoria al desequilibrio económico que se experimentaba en la región, y

por el contrario, se limitó a expedir en 1849, el paliativo de un permiso temporal

para la importación de víveres libre de impuestos.

Como era de esperarse, el contrabando floreció no solo para abastecer a los

pueblos fronterizos, sino que las mercancías eran introducidas a todo el Norte y

aún hasta la feria de San Juan de los Lagos y la propia capital del país. En respuesta,

el gobierno nacional creó el Contrarresguardo de Nuevo León y Tamaulipas en 1850,

una corporación aduanal militarizada cuyo objetivo era impedir a toda costa el co-

mercio ilegal, generándose continuos hechos de violencia entre contrabandistas

y los agentes fiscales, con saldo de muerte en ambas partes y enconos que polari-

zaron la animosidad de los habitantes de la frontera contra los representantes del

poder central.

El resultado de esta confrontación fue la rebelión de La Loba, encabezada por

José María Carvajal, en cuyo plan, redactado el 3 de septiembre de 1851, se recha-

Page 113: Vision Historica Reynosa

112

p a n o r a m a h i s t ó r i C o d e r e y n o s a

zó la militarización de la frontera y la

política fiscal represiva impuesta por

el gobierno nacional, proponiendo el

retiro de las tropas y una sensible baja

de los aranceles vigentes, así como la

apertura de una aduana alterna a la de

Matamoros, que se situara en Reyno-

sa. Ante esos argumentos, que com-

partían los fronterizos, el vecindario y

las autoridades de Reynosa encabeza-

dos por Manuel de la Viña, apoyaron el

movimiento. Mientras tanto, en Mata-

moros, el general Francisco Avalos se

preparó a resistir y para deslegitimar

a los rebeldes, redujo las tarifas adua-

nales; éstos, por su parte, comenzaron

a ser mal vistos al incorporar entre sus

filas a mercenarios americanos. Car-

vajal atacó Matamoros en octubre de

1851, pero Avalos pudo resistir, al con-

tar con el apoyo de los habitantes de

la ciudad. Finalmente, los rebeldes se

retiraron para ser derrotados en el

paso del Azúcar, a orillas del río San

Juan, en febrero de 1852 por el general

Antonio Canales Rosillo.

Con el triunfo del Plan de Ayut-

la, los jefes norteños estuvieron en po-

sibilidad de satisfacer las demandas de

los habitantes de la frontera y de obte-

ner facilidades para el comercio exte-

rior. Así lo entendió Santiago Vidaurri,

gobernador de Nuevo León y jefe de la

Santiago VidaurriOriundo de Lampazos, hizo una carrera

burocrática en el gobierno de Nuevo León.

En 1855 se pronunció contra Santa Anna en

consonancia con la revolución de Ayutla. Sin

embargo, este personaje ejerció un caudillaje

autoritario y construyó una poderosa base de

poder, financiándose en buena medida en el

control aduanal y el comercio fronterizo del

noreste del país.

Page 114: Vision Historica Reynosa

113

l a i n f l u e n C i a d e l C o m e r C i o e x t e r i o r

revolución liberal en el noreste, quien

con el interés de ampliar su influencia

política a los pueblos del norte de Ta-

maulipas, autorizó el 4 de octubre de

1855 la apertura de la aduana de Rey-

nosa. No obstante. El celo de los jefes

tamaulipecos le impidieron tener un

control directo de esta región aunque

sí prevaleció el arancel vidaurri .

En 1858 y al reasumir Tamauli-

pas su soberanía absoluta como con-

secuencia del estallido de la Guerra de

Reforma, el gobierno local decretó

el establecimiento de la Zona Libre

de comercio en todo el norte del es-

tado, que permitía la importación de

mercancías libres de impuestos para

el consumo de las poblaciones fron-

terizas. Otro momento importante

del comercio exterior que se vivió en

la región en esta época fue durante

la Guerra Civil norteamericana, entre

1861 y 1865, al utilizar la confedera-

ción al norte de Tamaulipas como vía

de salida a su producción algodonera

rumbo al mercado mundial, ante el

bloqueo de sus puertos por la marina

de los Estados Unidos.

Circular de la Comandancia de la Línea del BravoAl implantarse un orden político liberal, las

nuevas autoridades trataron de mantener la

seguridad y la soberanía mexicana a lo largo de

la frontera internacional. Para tal efecto se creó

una comandancia con jurisdicción a lo largo de

todo el bajo Bravo, cuya comandancia residía

en el puerto de Matamoros. Por su localización,

Reynosa era el primer punto de enlace.

Page 115: Vision Historica Reynosa

114

Comunicación del comisionado ad hoc en el distrito del norte

Debido a una fuerte pugna electoral que envolvió al estado

de Tamaulipas hacia 1861, misma que derivó en una colisión

entre los partidos Rojos y Amarillos, la entidad padeció

de una auténtica guerra civil, misma que coincidió con el

amago a México de la Triple Alianza y la posterior Invasión

Francesa. Por tanto el gobierno federal declaró el estado

de sitio en Tamaulipas y nombró autoridades para que

mantuvieran el orden social y político. Tal fue el caso del

comisionado especial o ad hoc para el norte del estado,

cuya expresión vemos en esta carta.

Page 116: Vision Historica Reynosa

115

2oLa inTeRvenCión FR a nCesa

Tomás MejíaDe ascendencia indígena procedente

del la Sierra Gorda queretana, forjó una

sólida carrera militar muy ligada al partido

conservador. De ahí que durante el imperio

de Maximiliano haya sido nombrado como el

comandante del departamento de Matamoros,

donde se mantuvo abastionado por casi dos

años. Al final, murió junto al emperador en el

Cerro de las Campanas.

Para 1861 los problemas derivados de la Guerra de Refor-

ma y del endeudamiento externo, situaron a México en

graves dificultades con sus acreedores europeos, los que

exigieron con la fuerza el pago de sus compromisos finan-

cieros. Para tal efecto se situó frente a Veracruz una flota

de la llamada Triple Alianza, integrada por barcos de las

armadas de la Gran Bretaña, España y Francia. Con habilidad diplomática, el gobierno

del presidente Benito Juárez persuadió a estas potencias de dar un tiempo de gracia

al país, sin negar sus compromisos financieros internacionales. Para los ingleses y

españoles el acuerdo celebrado los dejaba satisfechos. Pero no sucedió lo mismo con

los franceses, ya que en realidad su interés era intervenir en México.

En efecto, el emperador Napoleón III estaba empeñado en implantar un imperio

latino en América, con cabecera en México, aprovechando la división que imperaba

en los Estados Unidos, donde tenía lugar la confrontación entre la Unión y la Confe-

deración, la llamada Guerra Civil. Para lograr tales propósitos contó con el apoyo del

partido conservador mexicano, que aunque derrotado, buscó a través de emisarios

el apoyo en Europa para dar de nuevo la batalla. A ello se agregó la idea de que dicho

imperio fuera gobernado por un descendiente de la casa de los Habsburgo.

Bajo esos patrocinios Maximiliano de Habsburgo se decidió a ser el empera-

dor de México, a donde llegó en 1864, luego de dos años de intensa campaña del

ejército francés. Antes, el presidente Juárez abandonó la ciudad de México y buscó

refugio en el norte del país, sumando adhesiones pero también enfrentando a los

indecisos, como a Santiago Vidaurri, el caudillo nuevoleonés, quien al final tomó

Page 117: Vision Historica Reynosa

116

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

partido por el imperio. Al final, Juárez

se situó en Paso del Norte, Chihuahua.

En Tamaulipas en esa época se

prolongaban las disputas políticas in-

ternas. Incluso Juan Nepomuceno Cor-

tina había tomado el poder por la fuer-

za, situándose en Matamoros. Y hasta

allí le llegó la presión imperialista, con

una fuerza al mando del general Tomás

Mejía, por lo que debió reconocer por

un tiempo al gobierno imperial.

En 1865 los esfuerzos de la resis-

tencia republicana se intensificaron,

tomando la iniciativa. Fue cuando el ge-

neral Mariano Escobedo formó el Ejér-

cito del Norte, sitiando por un tiempo

la plaza de Matamoros. Y en ese ir y

venir de tropas de uno y otro bando, la

villa de Reynosa fue un escenario pri-

vilegiado en estos acontecimientos, a

la vez que fluía el dinero en la frontera

por el tráfico del algodón confederado.

Con el fin de la Guerra Civil en

los Estados Unidos, los días del imperio

de Maximiliano estuvieron contados, a

la par del creciente número de victorias

de las tropas republicanas, que ahora

podían abastecerse de armamento en

el país vecino, al tiempo que el presi-

dente Juárez recibía el aval diplomático

del gobierno de Washington.

A inicios de 1866 el puerto de

Bagdad fue saqueado por tropas esta-

Tropas extranjeras junto al BravoDebido a la situación estratégica del bajo

río Bravo, en una época en que a la izquierda

del río ocurría la Guerra Civil y del lado

mexicano Maximiliano de Habsburgo pretendía

entronizarse en México, la región fue reforzada

por tropas extranjeras, procedentes de Francia,

Austria y Bélgica. En la imagen, un cuerpo de

esos soldados tropas junto al vapor “Antonia”,

que recorría las aguas del Bravo desde su boca

hasta más arriba de Reynosa.

Servando Canales MolanoHeredero de un arraigado grupo político de

poder en Tamaulipas, este impetuoso personaje

quiso erigirse en el mandamás político de la

entidad en plena guerra contra la Intervención

Francesa. Participó en épicas acciones de

guerra junto a las tropas republicanas, pero a

fines de 1866 se autoproclamó gobernador del

estado, distrayendo la atención del esfuerzo

bélico juarista. Para 1870, finalmente se

convertiría en el hombre fuerte de la entidad,

hasta su muerte en 1880

Page 118: Vision Historica Reynosa

117

l a i n t e r v e n C i ó n f r a n C e s a

dounidenses irregulares, con el con-

sentimiento del general Escobedo, en

tanto que en el sur de Tamaulipas, en

Tantoyuquita, Pedro José Méndez les

propinó –aún a costa de su muerte–

una severa derrota a los imperialistas,

al incendiarles un cargamento, salido

de Tampico rumbo a san Luis Potosí. Y

es que la guerra era también económi-

ca, de ahí la importancia de interceptar

al comercio que financiaba al imperio.

Y así se repitió el 16 de junio de

1866 en las lomas de Santa Gertrudis,

cuando un convoy comercial y militar

imperialista, luego de salir de Mata-

moros y estar en Reynosa, fue atacado

por los republicanos, que lo derrotaron

e incautaron las mercancías. En conse-

cuencia, Tomás Mejía debió abandonar

Matamoros y con ello dar por termi-

nada la intervención extranjera y el

imperio de Maximiliano en el norte de

Tamaulipas.

Batalla de Santa GertrudisTras sufrir el acoso de los ejércitos

republicanos, en junio de 1866 los

imperialistas intentaron un cuantioso enlace

comercial entre Matamoros y Monterrey,

para lo cual se organizaron gruesas columnas

armadas. Sin embargo, el general Mariano

Escobedo interceptó al cargamento salido

del puerto, en las inmediaciones de la villa

de Camargo. Allí, tras un cruento combate,

derrotó a los imperialistas y se quedó con un

gran botín de guerra.

Page 119: Vision Historica Reynosa

118

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Reynosa a fines del siglo XIX

Como se aprecia en este plano hecho por la Comisión

Internacional de Límites y Aguas durante un

reconocimiento para la eliminación de los bancos

del río Bravo, la villa de Reynosa era una pequeña

localidad. Ya para entonces al sur de la población se

había trazado la vía ferroviaria entre Matamoros y

Monterrey, como también se aprecia el asentamiento

de Hidalgo del otro lado del río. El plano muestra

igualmente el antiguo curso del río Bravo (en azul), en

tiempos del primer reconocimiento limítrofe hecho en

1853 por los comisionados Emory y Salazar.

Page 120: Vision Historica Reynosa

119

21ULTiMo TeRCioDeL siGLo XiX

Esta época está identificada en la historia de México por la

prolongada permanencia del general Porfirio Díaz, al fren-

te de la presidencia de la república, la que ocupó por vez

primera en 1877. De hecho un año atrás había merodeado

en el norte de Tamaulipas, bajo el lema del Plan de Tuxte-

pec. En esa ocasión Reynosa fue ocupada por una columna

porfirista al mando del coronel Miguel de la Peña, el 2 de marzo de 1876. Después, Díaz

cruzó el río Bravo procedente del sur de Texas, ocupó Matamoros y avanzó hacia Nuevo

León. Sin embargo, el triunfo de su movimiento lo consumó en el centro del país.

A la par de estos sucesos comenzaron a desmantelarse los viejos conflictos fronteri-

zos, en gran medida por la firma resolución del presidente Díaz a salvaguardar la sobe-

ranía mexicana frente a las presiones estadounidenses. Entonces comenzó una etapa

de coincidencias políticas y económicas entre ambas naciones, lo que se reflejó en la

construcción de ferrocarriles que enlazaron a México con los Estados Unidos.

Entre los acontecimientos más notables de este período histórico en Reynosa, cabe

mencionar la fragmentación de su jurisdicción original. Varias fueron las razones para

que esto ocurriera. Una tenía su origen en el crecimiento natural de las poblaciones y

sus expectativas de una emancipación política, y la otra en los linderos no conformes

con la municipalidad vecina. En el primer caso se trató de la antigua villa de Reynosa,

la que ante los intentos autonomistas o separatistas de la vecina congregación de San

Miguel de las Cuevas, solicitó en 1871 al congreso del estado la posibilidad de erigirse en

cabecera municipal, alegando contar con una población de más de 800 habitantes, así

como de los recursos suficientes para solventar sus gastos administrativos.

Porfirio DíazNativo de Oaxaca, se forjó en la carrera

de las armas. Combatió con decisión a la

Intervención Francesa, destacándose como

uno de los principales jefes republicanos. Por

ello aspiró a suceder al presidente Benito

Juárez, contra quien se rebeló en 1872. Más

tarde, en 1876, proclamó el plan de Tuxtepec,

con la idea de acceder a la Presidencia de la

República. En ese empeño inició sus acciones

en el norte de Tamaulipas. Sus adeptos

ocuparon Reynosa y enseguida ocuparon

Matamoros. Al final consumó su propósito,

perpetuándose en el poder.

Page 121: Vision Historica Reynosa

120

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Entre sus argumentos, la antigua vi-

lla de Reynosa decía haber sido uno de

los asentamientos originales del Nuevo

Santander, lo que decidió a la legislatu-

ra local a expedir el decreto número

62 de julio 18 de 1873, autorizándose

su erección como nuevo municipio,

sujeto a cubrir todas las formalidades

del caso. Sus habitantes incluso quisie-

ron que se les llamara como “Reynosa

Díaz”, en honor a los combatientes de

la intervención francesa y en especial

del general Porfirio Díaz. Sin embargo,

debido a la oposición de las autorida-

des de Reynosa y de las congregaciones

de Charco Escondido y Los Anzaldúas,

se derogó el decreto que autorizaba la

creación del nuevo municipio. Solo le

quedaría el nombre de Reynosa Díaz a

la antigua Reynosa.

Por cuanto al separatismo de San Mi-

guel de las Cuevas, el asunto fue más

complicado, pues al estar más separado

de la cabecera municipal, su apego a las

autoridades locales era menor. Además,

sus habitantes eran rancheros que bata-

llaron para hacerse de la propiedad de la

tierra, la que acabaron por expoliar de la

que era de los indios de la misión de San

Joaquín de Monte, situación que acabó

por regularizar el general Adrian Woll en

1854. Esto les dio un aliento de autono-

mía, que quisieron aprovechar una vez

que el país entró en una paz social, alen-

tados igualmente las disputas limítrofes

entre Camargo y Reynosa. Como un pri-

mer paso, en 1871 sus vecinos se decidie-

ron por separarse de Reynosa, pasando

a ser parte de Camargo, el 28 de junio

de 1871, por decreto del congreso local.

Proyecto de irrigación en el bajo San JuanUna de las manifestaciones de la paz social

del Porfiriato fue la expresión del desarrollo

económico en muchos rincones del país,

especialmente el norte de México. En ello

influyó la construcción de los ferrocarriles,

incentivando sectores estratégicos como

la agricultura de riego. Tal fue el caso de la

Compañía de Irrigación del san Juan, que

pretendía regar terrenos extrayendo agua de

esta corriente fluvial, desde Camargo hasta

Reynosa.

Page 122: Vision Historica Reynosa

121

u l t i m o t e r C i o d e l s i G l o x i x

Anuncio de un festejo cívico patriótico

Durante el Porfiriato fue la época en que

se acrisoló en México el imaginario cívico

y oficial de la historia del país. De ahí la

elaboración de libros monumentales sobre

el origen e identidad del país, que se tradujo

en múltiples cartillas de enseñanza sobre

los valores basados en las gestas patrióticas

de la nación en el transcurrir del tiempo,

que culminaba con el paradigma de la obra

institucional del presidente Porfirio Díaz. Por

tanto, ocurrían continuas celebraciones de

fiestas de conmemoración histórica, como la

que aquí se muestra en un cartel difundido

en Reynosa en 1890, para festejar el triunfo

republicano en la célebre batalla de Puebla,

librada el 5 de mayo de 1862.

Y, más tarde, en 1888, quisieron erigirse

como “Villa de Alejandro Prieto”, para

honrar así al gobernador en turno. Sin

embargo, esta vez la Antigua Reynosa

encabezaría la oposición, cancelando

cualquier posibilidad de que se erigiera

una nueva municipalidad en esta parte

de la frontera. Sería hasta 1968 y como

consecuencia de otros factores, cuando

San Miguel de Camargo pasaría a ser el

municipio Gustavo Díaz Ordaz.

Page 123: Vision Historica Reynosa

122

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Tamaulipas a fines del siglo XIX

Conforme nos muestra este mapa, el estado

de Tamaulipas estaba dividido en tres

distritos políticos: norte, centro, sur y cuarto

distrito. En ellos hubo a lo largo del siglo XIX

tanto jefaturas como prefecturas. Más tarde

estuvieron a cargo de visitadores, ya que

la institución de los jefes políticos menguó

durante el Porfiriato, al menos en el caso de

esta entidad del país. Para esta época ya se

había comenzado a construir el ferrocarril

desde Matamoros rumbo a Monterrey, con

paso en Reynosa, como se aprecia en el mapa.

Sin embargo, no logró conectarse sino hasta

1905, dejando a la región del bajo Bravo

aislada del comercio internacional, que se

movilizó hacia Nuevo Laredo.

Page 124: Vision Historica Reynosa

123

u l t i m o t e r C i o d e l s i G l o x i x

La empresa de La SauteñaOriginada desde tiempos coloniales, la

hacienda de El Sauto trascendió con muchos

problemas y adeudos fiscales durante el siglo

XIX. Razón por la cual los herederos de la

propiedad la vendieron antes de terminar la

centuria a una sociedad de empresarios que

acabó por ser controlada mayoritariamente

por el español Iñigo Noriega. Sus planes se

centraron entonces en convertirla en un

emporio agrícola, ganadero e industrial,

obteniendo importantes empréstitos

nacionales y extranjeros. La idea era atraer

colonización extranjera y sembrar algodón,

contando con el aval del presidente Díaz. El

problema fue el estallido de la revolución

en 1910, que truncó definitivamente este

proyecto.

Page 125: Vision Historica Reynosa

124

Page 126: Vision Historica Reynosa

125

2 2Rey nosa DUR a nTe

La RevoLUCión MeXiCa na

A unque durante el Porfiriato se consolidó el país

y hubo un evidente progreso económico, tam-

bién se produjo una aguda polarización social,

que ante la inmovilidad política, hizo estallar en

1910 la Revolución Mexicana, encabezada por

Francisco I. Madero, quien derrocó al presidente

Porfirio Díaz un año después. No obstante, la inercia del antiguo régimen acabó por

asesinar a Madero en febrero de 1913, quien ya había accedido a la presidencia de la

república, y en su lugar se impuso la dictadura militar de Victoriano Huerta. Como

reacción a estos sucesos, el ex gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, enar-

boló un movimiento constitucionalista contra Huerta.

Hasta entonces en el norte de Tamaulipas no se había experimentado violen-

cia, solo las amenazas de los magonistas, de subvertir el orden e iniciar el reparto

de la hacienda de La Sauteña, por lo cual la empresa organizó sus guardias blan-

cas. Fue en la primavera de ese año cuando los constitucionalistas provenientes

de Coahuila, al mando del general Lucio Blanco, penetraron en Tamaulipas y luego

de un periplo por Burgos, Jiménez, San Fernando y Congregación Garza, atacó

Reynosa el 10 de mayo de 1910. La acción comenzó al mediodía por el rumbo del ce-

menterio, cuya plaza era defendida por ochenta voluntarios y un piquete de tropas

federales del sexto regimiento del ejército, más algunos miembros del 1º de rurales

y de la Gendarmería Fiscal. Los defensores se abastionaron en la iglesia, pero cedie-

ron a la fusilería y la dinamita de los atacantes, que lograron incendiar el tren que

trajo la tropa de Matamoros. Dueños de la plaza, los revolucionarios ejecutaron al

Tamaulipas a inicios del siglo XX

Como entidad fronteriza, el estado de

Tamaulipas se vio favorecido por el desarrollo

económico que se experimentó durante el

Porfiriato. La construcción de vías férreas fue

uno de los rasgos más notables de la época,

consolidándose la plaza de Nuevo Laredo

como la principal aduana terrestre del país.

La capital Ciudad Victoria también se vio

enlazada con el tren, al construirse una vía

entre Monterrey y Tampico. Por su parte

este puerto fue modernizado, al dragarse el

Pánuco y construirse unas escolleras en su

boca, que le permitió recibir a barcos de gran

calado. En la imagen el mapa del estado de

la Comisión Geográfico Exploradora, una vez

resueltos los límites con Nuevo León.

Page 127: Vision Historica Reynosa

126

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

ex alcalde Exiquio de la Garza. Al día

siguiente Blanco se apoderó de Co-

lumbres, donde fue recibido con feste-

jo por trescientos peones. Siguiendo su

derrotero y luego de una cruenta bata-

lla, Blanco se apoderó de Matamoros el

4 de junio de 1913, ganando así el cons-

titucionalismo un fuerte bastión en la

frontera norte.

Catarino GarzaFue heredero este personaje de la tradición

liberal antireeleccionista y opositor a que

el general Porfirio Díaz se perpetuara en

el poder. Su mentor fue el doctor Ignacio

Martínez, asesinado a instancias del general

Bernardo Reyes, en su exilio de Laredo, Texas.

Por esta razón y otras causas ligadas a las

condiciones críticas en la frontera, Catarino

Garza se rebeló contra el régimen de Díaz

entre 1891-92, organizando una guerrilla

que merodeó por el norte de Tamaulipas y

Nuevo León. Sin embargo, sus llamados a la

revolución no tuvieron eco entre la población,

amagada por el gobierno. Perseguido por las

autoridades estadounidenses, partió al exilio

a Centroamérica, donde murió.

Derrocado el régimen de Huerta

en 1914, una breve paz marcó el prelu-

dio de la confrontación entre el consti-

tucionalismo y la Convención de Aguas-

calientes, constituida por fuerzas de

Francisco Villa y Emiliano Zapata. Este

conflicto reactivó la guerra al norte de

Tamaulipas, al presentarse en Reynosa

los generales villistas José E. Rodríguez

Page 128: Vision Historica Reynosa

127

r e y n o s a d u r a n t e l a r e v o l u C i ó n m e x i C a n a

y Absaúl Navarro con un ejército de

tres mil hombres, el cual fue destroza-

do en Matamoros por una cortina de

fuego de ametralladoras, que preparó

el general Emiliano P. Nafarrate.

Una de las consecuencias nega-

tivas de la Revolución Mexicana, fue la

polarización racial en el sur de Texas,

que afectó notablemente la tranquili-

dad en la frontera. El origen fu el des-

cubrimiento en Mc Allen a principios

de 1915, de una supuesta conjura contra

los Estados Unidos, al aprehenderse a

Bacilio Ramos con el “Plan de San Die-

go”. De acuerdo a este documento, se

Soldados federalesAl consolidarse Porfirio Díaz en el poder tras

su retorno a la presidencia de la república

en 1885, mantuvo un estricto control militar

en el noreste del país, pues desde allí podía

organizarse una rebelión contra su régimen.

Él lo sabía, al haber merodeado en la región

durante el movimiento de Tuxtepec en 1875, y

como más tarde se comprobó con la rebelión

de Catarino Garza. Por tales razones el

gobierno federal reforzó su presencia militar,

creando dos jurisdicciones militares en esta

frontera, una con cabecera en Matamoros

y la otra en Monterrey. Además, el ejército

contaba con el apoyo de las fuerzas del

contrarresguardo aduanal, así como de los

policías rurales.

Lucio Blanco y su estado mayorPartícipe del movimiento constitucionalista

proclamado por Venustiano Carranza, al general

Lucio Blanco se le dio la tarea de revolucionar

por el norte de Tamaulipas. El objetivo era

la plaza de Matamoros, cortando antes los

suministros de los federales, al ocupar la villa de

Reynosa y la hacienda de La Sauteña, en 1913.

Page 129: Vision Historica Reynosa

128

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

convocaba a mexicanos, indios y negros

a luchar contra los anglos y se exhorta-

ba a liberar Texas, Nuevo México, Ari-

zona, California y Colorado para crear

un nuevo país multirracial, y proponían

una alianza de los pueblos oprimidos

del continente. Al ser liberado, Ramos

se refugió en Matamoros, acusando

las autoridades americanas al general

Nafarrate de ser el instigador del mo-

vimiento, al que se trató de ligar a los

intereses alemanes, dado el conflicto

de la Primera Guerra Mundial. Aunque

Mujeres en armasComo en muchas partes de México durante la

revolución, las mujeres jugaron un importante

rol en apoyo a los ejércitos beligerantes.

Es bien conocida la existencia de los

contingentes femeninos que acompañaban

a las tropas en campaña, haciendo las

funciones de intendencia, asistencia médica

y de preparación de alimentos. Incluso de su

desempeño en la guerra surgieron numerosas

historia y corridos alusivos a su participación.

En la imagen, vista de tres generaciones

de mujeres en el norte de Tamaulipas,

manifestando su apoyo a las fuerzas

constitucionalistas.

Caballería constitucionalista

Tras la captura de Matamoros y de Nuevo

Laredo por las fuerzas constitucionalistas,

ambas plazas fronterizas fueron firmes pilares

de su esfuerzo bélico, muy útil al momento

en que debieron decidir el destino del país al

luchar contra los ejércitos convencionistas. En

la imagen, tropas a caballo constitucionalistas.

Page 130: Vision Historica Reynosa

129

r e y n o s a d u r a n t e l a r e v o l u C i ó n m e x i C a n a

los argumentos resultaban fantasiosos,

lo real fue que en dos años murieron

asesinados en el sur de Texas veintiún

norteamericanos y más de trescientas

personas de origen mexicano.

Consumado el triunfo del Cons-

titucionalismo, a fines de 1915 Venus-

tiano Carranza recorrió el Noreste del

país, tocándole a Reynosa recibir la

visita del Primer Jefe de la Revolución,

quien en 1917 promulgó en Querétaro

la Constitución Política aún vigente en

México.

Rangers texanos con cadáveres de mexicanosAl hacerse público en 1915 el Plan de San

Diego, que proclamaba la recuperación del

suroeste de Estados Unidos para México, la

xenofobia predominó los anglos en el sur de

Texas. Esto generó violencia, al merodear

bandidos con un tinte de acciones políticas.

El resultado fue el asesinato de centenares

de mexicanos, en su mayoría de manera

injustificada.

Tropas villistasAl no haber consenso entre la Convención

de Aguascalientes y el primer jefe

Venustiano Carranza, comenzó en 1915 el

gran enfrentamiento entre las facciones

revolucionarias. Francisco Villa se propuso

entonces en arrebatar a los constitucionalistas

de sus principales bastiones del noreste del

país, en especial las ciudades fronterizas y el

puerto de Tampico. Para tal efecto destinó

poderosos ejércitos, como el que pasó por

Reynosa para atacar Matamoros, como

aquí se ven sus fuerzas de caballería en las

inmediaciones de la hacienda de La Sauteña.

Al final, fueron masacradas completamente

frente a las trincheras de aquella plaza,

donde se les recibió con descargas de

ametralladoras.

Page 131: Vision Historica Reynosa

130

Texas a inicios del siglo XX

Tras la derrota en la Guerra Civil al haber sido

parte de la Confederación, Texas pasó por una

dura etapa de reconstrucción en la década de

1870. No obstante, en el último tramo del siglo

XIX su recuperación económica era muy notable.

La construcción de ferrocarriles fue clave en este

proceso, lo mismo que el desarrollo a gran escala

de la agricultura, la ganadería y la silvicultura.

En ese mismo tiempo cesó la inestabilidad de las

guerras contra los indios de las praderas, lo que

incrementó el horizonte de colonización hacia

el occidente del estado, y por tanto aumentó la

población de la entidad. Y como una culminación

estratégica, ocurrió el descubrimiento de petróleo

en Texas.

Page 132: Vision Historica Reynosa

131

2 3THe MaGiC vaLLey

oF THe Rio GR a nDe

Para entender la historia contempo-

ránea de Reynosa y el norte de Ta-

maulipas, es imprescindible conocer

el origen del desarrollo agrícola y

comercial que se experimentó en el

sur de Texas en las primeas décadas

del siglo XX, cubierto hasta entonces de un monte de mezquite,

dedicado a la ganadería extensiva. Pero con la invención de las

bombas de agua, se comenzaron a irrigar estos extensos terre-

nos aluviales, con aguas extraídas del Bravo. Al disponer de esa

tecnología, se instalaron varias compañías de colonización agrícola, fraccionado

terrenos e irrigando por medio de poderosas plantas de bombeo. La primera fue

la Brownsville Lands and Irrigation Co. (1902), a la que siguió la Arroya Canal Co.

(1902), la San Benito Land &Water Co. Y la Missión System (1907), y El Jardín y Har-

lingen Land & Water Co. (1908), sentando todas ellas las bases del Valle Mágico del

Río Grande, un espacio agrícola que aseguró su permanencia con el arribo en 1904

del ferrocarril “Saint Louis, Brownsville and Mexico Railway”. A grandes saltos ,

en la década de 1910 ocurrió una expansión notable de su frontera agrícola, y para

1922, tenía 2500 plantaciones, con 215,600 acres, regadas con 58 bombas, sumando

17,000 caballos de fuerza, con capacidad para extraer 250,000 galones por minu-

to, con una inversión total de más de once millones de dólares. Este dinamismo

económico estimuló el crecimiento demográfico, surgiendo varias ciudades, como

Harlingen, con 6,000 habitantes; Mercedes, con 3,000; Pharr, San Juán y Donna,

Bombas hidráulicasen el BravoAl no consignarse el uso de las aguas de los

ríos internacionales en los tratados de límites

entre México y Estados Unidos, éste país

usufructuó de las aguas de los ríos Colorado

y Bravo en su provecho. Esto permitió el

vertiginosa desenvolvimiento del sur de

Texas, donde floreció el Valley Magic of the Rio Grande.

Page 133: Vision Historica Reynosa

132

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

con 500 cada uno; y McAllen y Mis-

sión, con 2,000 cada uno; en conjunto,

se contaban unas 75,000 personas. La

producción del Valle Mágico se orien-

tó a las verduras y cítricos, de gran de-

manda en el mercado estadounidense,

alentada por los nuevos procesos de

enlatado y refrigeración. En 1940, la

región cubría el 30% de la producción

nacional de verduras.

A fines de los veintes, el Valle

tenía catorce distritos de riego, con

425,000 acres y 2,300 millas de ca-

nales, en su mayoría de concreto. Los

cítricos abarcaban 58,000 acres, que

en tres años llenaron 20 furgones del

Abriendo canales a mano limpiaCubierta por un denso monte de mezquite, las

llanuras aluviales del sur de Texas aledañas

al río Bravo debieron ser desmontadas antes

de iniciar cualquier proyecto de irrigación.

Para tal efecto se permitió y estimuló la

presencia de miles de jornaleros mexicanos,

que cruzaron el río y a punta de hachas y otras

herramientas de mano lograron esa proeza. Y

no solo eso, también trabajaron para nivelar

el terreno y así conducir las aguas que se

extraían por bombeo desde el río. En esta foto

se observa la utilización de la fuerza animal

para la realización de esas obras.

Page 134: Vision Historica Reynosa

133

t h e m a G i C v a l l e y o f t h e r i o G r a n d e

ferrocarril. También se sembraba algo-

dón, unas 320,000 acres en 1928, ins-

talándose 85 despepitadoras. Las co-

municaciones del Valle eran de prime-

ra, al contar con 150 millas de caminos

pavimentados y 400 millas de vías fe-

rroviarias, operadas por las compañías

Missouri-Pacific y Southern Pacific.

En el litoral se construyó el puerto de

Brownsville y después el canal inter-

costero, que embarcaban la produc-

ción agrícola de la región. En el plano

urbano había invertido más de treinta

millones de dólares en obras públicas,

hospitales, escuelas y edificios comer-

ciales y treinta bancos, con reservas

Braceras mexicanas en plena cosechaPara la primera década del siglo XX el

desarrollo del Magic Valley of the Río Grande

del sur de Texas era toda una realidad

económica. El uso extensivo de las aguas

del río Bravo así se lo permitían, al no tener

un control internacional con México con

respecto a su utilización agrícola, lo que no se

había considerado en los tratados suscritos

antes por ambas naciones. A esto se sumó

la amplia utilización de fuerza de trabajo de

los mexicanos, los “braceros”, como se les

denominó, sobre todo al dedicarse a levantar

las abundantes cosechas que se producían

anualmente.

Page 135: Vision Historica Reynosa

134

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

de 26 millones de dólares y otros tan-

tos en depósitos.

El rápido florecimiento del Va-

lle Mágico fue por el uso ilimitado

de las aguas del río Bravo, normado

sólo por las leyes de Texas. Pasada

la Revolución, el gobierno mexicano

inició negociaciones con su homólo-

go estadounidense para llegar a un

acuerdo justo, ya que los agricultores

americanos se amparaban en la doc-

Mapa del bajo río San JuanComo último afluente del Bravo, el río San Juan

es una corriente completamente mexicana,

que en la década de 1930 fue usada por México

como arma de presión para lograr un acuerdo

de reparto de las aguas internacionales, tanto

en esta cuenca como en la del río Colorado. Y

es que del san Juan se abastecían regularmente

los agricultores del sur de Texas, de ahí que

el gobierno de Lázaro Cárdenas decidiera la

construcción de la presa de El Azúcar, y con ello

favorecer la agricultura de la margen fronteriza

del norte de Tamaulipas.

Page 136: Vision Historica Reynosa

135

t h e m a G i C v a l l e y o f t h e r i o G r a n d e

trina Harmon que esgrimían la prio-

ridad de derechos por la antigüedad

de uso, sin considerar, que en el bajo

Bravo, las dos terceras partes del agua

provenían de fuentes mexicanas ( de

los ríos Conchos y San Juan). Por otra

parte, se hizo evidente la necesidad de

construir obras reguladoras para ase-

gurar el abasto de agua y evitar inun-

daciones, como la de 1922, que causó

enormes pérdidas en el Valle Mágico;

sin embargo no podía ser posible sin

un arreglo internacional integral, a lo

que México no cedió, máxime que se

enfrentaba a peores abusos en el valle

de Mexicali respecto a las aguas del

río Colorado.

Finalmente, en 1944 ambos

países firmaron el Tratado sobre Dis-

tribución de Aguas Internacionales,

sentando las bases para un desarrollo

agrícola seguro y armónico en ambas

márgenes del río Bravo.

Conduciendo las mieles de la tierraCaravana de carreteros con caña de azúcar.

Por ser una región semi-tropical, la tierra y el

clima del sur de Texas producía esta planta,

como también ocurría con los cítricos, que

tuvieron mucho éxito comercial en Estados

Unidos, por ser, junto con la Florida, los únicos

puntos continentales del país en cultivarse.

Urbes florecientes por el boom agrícolaVista de una de las poblaciones del sur

de Texas en la década de 1920, en la que

se aprecia el bullicio comercial derivado

de la continua bonanza agrícola que se

experimentaba en esta región. Esto se

vio reflejado en un sostenido crecimiento

demográfico y en la configuración de un

rosario de nuevos asentamientos, donde

antes solo había espesos montes de mezquite.

Surgieron así las modernas ciudades de

MacAllen, Mission, Donna, Harlingen y San

Benito, entre otras, con todos los servicios.

Page 137: Vision Historica Reynosa

136

Decomiso de uncontrabando de alcohol

Debido a su condición fronteriza, la región en la que se

localiza Reynosa siempre ha sido testigo del comercio

ilícito a través del río Bravo. Clásico fue en el siglo XIX

el tráfago de contrabando de mercancías extranjeras

desde el sur de Texas hacia México, lo que el gobierno

federal combatió con la creación del contrarresguardo

aduanal y más tarde la gendarmería fiscal. Sin embargo,

en la década de 1920 el fenómeno sería inverso, esta vez

desde México hacia Estados Unidos, siendo las bebidas

alcohólicas el producto de contrabando, al imperar

allá una era de temperancia o ley seca. En la imagen,

un agente de aduanas estadounidense muestra el

cargamento oculto de dos contrabandistas.

Page 138: Vision Historica Reynosa

137

2 4esTRiDenCias De La Ley seCa

Luego de la Revolución Mexicana,

que si bien no devastó al norte de

Tamaulipas, se resintió una crisis

que fue paliada por un fenómeno

externo de gran impacto: la Ley

seca en los Estados Unidos. En efec-

to, se trató de las resonancias de la prohibición alcohólica en

aquel país a partir de 1920, al promulgarse la XVIII Enmienda

o Ley Volstead, que prohibió la fabricación, venta y transporte

de vinos y cerveza, una medida que Texas impuso desde 1918.

La prohibición provocó ansiedad por el consumo de alcohol y se generó un mercado

negro ligado al crimen organizado, creándose poderosas mafias que controlaban la

producción, el contrabando y la distribución clandestina. Sin embargo, la oferta no

era suficiente, por lo que muchos empresarios americanos se radicaron en la fronte-

ra de México para continuar el negocio, a donde acudían caravanas de “gringos” a

solazarse en la disipación del juego, el alcohol y la prostitución, actividades que flo-

recieron desde Matamoros a Tijuana, marcando con una leyenda negra a esta región

mexicana.

De este fenómeno no estuvo exenta Reynosa, que a partir de entonces comen-

zó a ver desfilar a los primeros “turistas”, que con avidez buscaban distraerse los

fines de semana en las cantinas y los bares que rápidamente proliferaron, “ameri-

canizando” el aspecto de la población, con sus anuncios en inglés que invitaban al

consumo, con nombres como “McAllen Saloon”, el “New York Bar”, el “Texas Bar”, el

Puente colgante de hierro entre Reynosa e HidalgoLa proliferación de los automotores y el

aumento de los cruces fronterizos, motivaron

que en la década de 1920 se construyera el

primer puente internacional entre Reynosa e

Hidalgo. Se trataba de una estructura metálica

colgante, que se ve en esta fotografía, la que

estuvo en continua operación por cuatro

décadas.

Page 139: Vision Historica Reynosa

138

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Oklahoma Café”; o nombres mexicanos

modificados por la semántica anglófo-

na: “Aztec Club” y el “Tampico Bar”; sin

faltar los nombres cosmopolitas, como

el cabaret “Palais Royal” y el “Valencia

Club”. La plaza fue la marquesina prin-

cipal de este negocio, y además surgió

una nueva área dedicada expresamen-

te a ello, en el espacio que separaba a la

población con el vado del río, más tarde

llamada “Zona Rosa”. En estos centros

de diversión, sonaba en las noches el

ritmo espasmódico del Charleston, que

dominó el deseo lúdico de la sociedad

norteamericana en los años de la prohi-

bición, así como el profundo sonido del

Jazz, dando vida a las relucientes pis-

tas de baile. Reynosa fue popularizada

además por la presencia de la potente

radiodifusora XEAW (XED), propiedad de

norteamericanos que hacían negocios

hertzianos no permitidos en su país, y

que trasmitía a gran parte del mundo.

Ante la demanda del turismo ex-

tranjero, en 1927 se construyó una plaza

de toros con capacidad para cinco mil

personas, agregando el atractivo “lati-

no” de la fiesta brava a la oferta de diver-

siones que ofrecía Reynosa. La prostitu-

ción también apareció por primera vez

como negocio organizado, al crearse en

1925 una zona de tolerancia al sureste de

la población, que en 1948 fue trasladada

al poniente del dren de “Las Mujeres”.

En las ciudades del norte de Tamaulipas

no se autorizó la apertura de casinos,

como sí ocurrió en Tijuana; sin embar-

go, en forma clandestina los dueños de

Escaparate de la ley seca en Reynosa

Debido al estímulo en la venta de alcohol, el

llano que separaba a la Loma de San Antonio

con el río Bravo, se convirtió súbitamente

en un área urbana dedicada a los negocios

dedicados a este ramo. Su cercanía con

el puente internacional fue decisiva en

su florecimiento, al atraer a los turistas

estadounidenses.

Page 140: Vision Historica Reynosa

139

e s t r i d e n C i a s d e l a l e y s e C a

bares y cantinas organizaban con cier-

ta frecuencia estas actividades. La ley

seca también masificó el consumo de la

cerveza, al expandirse y consolidarse el

mercado de la Cervecería Cuahutémoc

de Monterrey.

Y aunque la ley seca norteame-

ricana relajó la moral en la frontera

mexicana al sucederse numerosos des-

órdenes, actos bochornosos, violencia

y crímenes, fue un hecho que trajo con-

sigo una reactivación económica que

compensó la difícil situación económi-

ca local. Esto se reflejó en el empleo de

mano de obra en los negocios del ramo,

surgiendo así los primeros sindicatos en

Reynosa, entre los gremios de choferes,

meseros, cantineros y filarmónicos. La

Hacienda municipal se benefició igual-

mente, al ocupar el impuesto de alco-

holes el primer lugar por concepto de

ingresos. Ante estas realidades nada

pudo hacer la política antialcohólica del

gobernador Emilio Portes Gil, mientras

que localmente se integraron socieda-

des femeninas “Violeta” y “Rosa”, como

una reacción al fenómeno.

De toda esta estridente época,

fue un hecho que la frontera norte de

México quedó tipificada como un sitio

inmundo y pecaminoso. Se formó en

torno a ella una verdadera “leyenda ne-

gra” que no pudo borrar al paso de los

años y más por el descuido en la infra-

estructura de sus urbes, desatendidas

completamente de las políticas de fo-

mento de los gobiernos nacionales y es-

tatales. Después vendría el desarrollo de

la agricultura y la explotación de gas, lo

que sumó un mayor caos al crecimiento

a ciudades como Reynosa, que al estar

ceñida por los canales Alzaldúas y Rod-

he, comenzaron a crecer de manera des-

ordenada y caótica. Todo por no haber

tomado medidas a tiempo.

Plaza de Armas en los años veinteVista del centro neurálgico de Reynosa en

la década de 1920, en la que se observa un

kiosko tradicional, bordeado por una banca

de piedra para el descanso de los paseantes.

Al fondo, se aprecian los comercios con sus

grandes anuncios promocionales del negocio

de las bebidas alcohólicas.

Emilio Portes GilGobernador de Tamaulipas en 1925 y

Presidencia de la República en 1928. Durante

su mandato combatió el alcoholismo

en los diversos sectores sociales de la

entidad, principalmente entre los obreros

y campesinos, su principal base de apoyo

político. Sin embargo, no pudo impedir la

proliferación del negocio del alcohol en

la frontera, por tratarse de una poderosa

injerencia extranjera.

Page 141: Vision Historica Reynosa

140

Mapa de la irrigación en el norte de Tamaulipas

Con inicio en la década de los treinta, para

la mitad del siglo XX ya se había consolidado

una importante infraestructura de riego en el

norte de Tamaulipas, abarcando importantes

porciones del municipio de Reynosa. Para

entonces la prosperidad era evidente, debido

al cultivo del algodón. A tal punto llegó a ser,

que el crecimiento demográfico y la bonanza

económica originó la separación municipal del

asentamiento de Río Bravo de la jurisdicción

de Reynosa. Para ese entonces ya operaba

la Presa Marte R. Gómez y estaba recién

inaugurada la Presa Internacional Falcón, que

se construyó tras el tratado de aguas suscrito

por México y Estados Unidos en 1944, lo que

aseguró su abasto en la región.

Page 142: Vision Historica Reynosa

141

2 5Los DisTRiTos De RieGo

DeL BaJo sa n JUa n y BaJo BR avo

Uno de los acontecimientos de

mayor trascendencia en la his-

toria contemporánea de Reyno-

sa y el norte de Tamaulipas fue

la construcción de los grandes

distritos de riego del bajo San

Juan y bajo Río Bravo, que transformaron en su conjunto la economía

de la entidad. De ser eminentemente ganadera, pasó a convertirse en

un estado agrícola por excelencia. Este proceso dio principio en 1936,

cuando al tratar de frenar el uso indiscriminado que los agricultores

texanos hacían de las aguas del Bravo, el presidente Lázaro Cárdenas autorizó a la

Secretaría de Obras Públicas del gobierno federal, bajo la supervisión del ingeniero

Eduardo Chávez, la construcción de la presa derivadora el Retamal, en el muni-

cipio de Reynosa, iniciándose así el distrito de riego del bajo Bravo, que en una

fase inicial, en 1940, abarcaba 5,000 hectáreas y cuatro años más tarde ocupaba

42,000, sembradas básicamente de algodón; y aunque hubo reclamaciones diplo-

máticas estadounidenses, esta acción fue muy importante para presionar y llegar a

un acuerdo sobre la distribución equitativa de las aguas internacionales que ambos

países compartían.

En los mismos años treinta se construyó en el río San Juan la presa El Azúcar,

más tarde llamada Marte R. Gómez. Este embalse tiene capacidad de 1,257 millones

de metros cúbicos y cuenta con dos canales de distribución: el San Pedro, de 23

kilómetros de extensión; y el Guillermo Rhode, que recorre doscientos kilómetros

Canal ycompuerta de riegoA la construcción de las grandes presas

de almacenamiento de agua, le siguió el

complemento de una extensa red de canales

de distribución del líquido por los amplios

distritos de riego del bajo río San Juan y

bajo río Bravo. En la imagen, vista de una

compuerta mecanizada en un canal principal

recubierto de concreto.

Page 143: Vision Historica Reynosa

142

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

y atraviesa la ciudad de Reynosa, re-

gando entre ambos una superficie de

86,293 hectáreas, ubicadas en los mu-

nicipios de Miguel Alemán, Camargo,

Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa (22,422

ha.) y Río Bravo. Con la firma en 1944

del Tratado sobre Distribución de

aguas Internacionales entre México

Estados Unidos se construyeron gran-

des obras hidráulicas de almacenaje y

distribución para utilizarse en la agri-

cultura, el abasto urbano, la produc-

ción de energía eléctrica y la preven-

ción de inundaciones. La máxima obra

de este acuerdo fue la presa Falcón, in-

Reynosa y la irrigación ribereña

Debido a su situación geográfica, la franja

colindante con el río Bravo es la parte fértil

del municipio de Reynosa y es justo allí donde

se conducen las principales canalizaciones de

las aguas que irrigan los distritos de riego del

bajo San Juan y bajo río Bravo. En el primer

caso es por medio del canal Rodhe, una

extraordinaria obra de ingeniería, pues sigue

el nivel topográfico del terreno, ciñendo por

el sur a la ciudad de Reynosa. Por cuanto a

las aguas del Bravo, estas son desviadas en

la Presa Anzaldúas, atravesando justo por el

centro de la urbe, lo que reafirme su carácter

al servicio de la agricultura, aunque también

se distingue por su importante producción

pecuaria.

Page 144: Vision Historica Reynosa

143

l o s d i s t r i t o s d e r i e G o d e l b a j o s a n j u a n y b a j o b r a v o

augurada en 1953, con capacidad para

almacenar 5,038 millones de metros

cúbicos. A fin de distribuir las aguas,

cerca de Reynosa se construyó la presa

derivadora Anzaldúas, por donde re-

cibe México su cuota, para regar unas

201,818 hectáreas.

La agricultura de los distritos de

riego del norte de Tamaulipas se de-

dicó desde su creación hasta los años

sesentas al cultivo de algodón, ante la

demanda de fibra que se requirió por la

Segunda Guerra Mundial y la guerra de

Corea. Dada su inserción en el mercado

capitalista, el desarrollo agrícola de la

Poblamiento nuevo por la agriculturaCon la apertura de los grandes distritos de

riego y el cultico del algodón, el norte de

Tamaulipas se convirtió en un importante

imán de fuerza de trabajo. Esto motivó el

arribo de una numerosa población de todo

el país, lo que comenzó a proporcionarle una

mayor diversificación cultural al conjunto de

su población.

Page 145: Vision Historica Reynosa

144

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

región se estimuló por la mecanización

y la disponibilidad de créditos. En 1958

se alcanzó la máxima superficie de cul-

tivo de esta planta, de unas 317,790 hec-

táreas, con una producción de 540,886

pacas. A partir de entonces comenzó

su declinación al cambiar la demanda

por las fibras sintéticas y la fuerte com-

petencia de otros países productores,

al tiempo que se elevaron los costos de

producción y la incidencia de plagas,

en especial la “pudrición texana” (Phy-

malortrichus omnivurum).

Presencia de los repatriadosCon la crisis económica mundial que sacudió

a Estados Unidos en 1929, muchas empresas

quebraron. Esto provocó un despido masivo

de trabajadores, principalmente de los

mexicanos situados en ese país, siendo

obligados a abandonarlo. A su retorno,

muchos se incorporaron en las labores

agrícolas del norte de Tamaulipas.

Crecimiento de los distritos de riegoAl situarse los distritos de riego del norte

de Tamaulipas sobre la antigua delta del

río Bravo, durante su diseño hubo que

considerarse las vías para el desfogue hacia

el mar de las aguas excedentes que pudieran

provocar inundaciones. De ahí la construcción

de vasos reguladores y de enormes canales de

control.

Page 146: Vision Historica Reynosa

145

l o s d i s t r i t o s d e r i e G o d e l b a j o s a n j u a n y b a j o b r a v o

La sustitución de cultivos se dio

con sorgo y maíz, cuya producción se

orientó al mercado nacional, y sujeta

más a los controles y disposiciones de

las autoridades oficiales de agricultura.

En los años setentas y ochentas, el nor-

te de Tamaulipas fue el primer produc-

tor de sorgo en el país y ocupó un lugar

destacado en la producción de maíz,

generando un impacto económico muy

importante en la región.

Hoy en día la incertidumbre en

los distritos de riego del norte de Ta-

Cortina de la Presa Marte R. Gómez

Fue construida en la década de 1930 como una

reacción mexicana al usufructo que hacían

los agricultores del sur de Texas de las aguas

internacionales del Bravo. En ella se captan al

río San Juan, cuya cuenca abarca buena parte

del territorio del estado de Nuevo León y de

un segmento del sureste de Coahuila. Como

ejemplo hidráulico es una obra excepcional,

cuyo nivel de rebase vierte automáticamente

sus aguas en una extensa cortina semicircular.

En tiempos recientes su almacenamiento

compite con la retención de agua río arriba en

la Presa del Cuchillo, lo que ha provocado un

severo desabasto del líquido en su distrito de

riego y una consecuente baja en la producción

agrícola.

Marte R. GómezOriundo de reynosa. Fue Gobernador

de Tamaulipas entre 1937-40, una etapa

crucial en la que impulsó el desarrollo de

la infraestructura hidráulica en el norte de

la entidad, lo mismo que apoyo la reforma

agraria que llevaba a cabo el gobierno

federal bajo la presidencia del general Lázaro

Cárdenas. Entonces comenzó el auge del

algodón.

Page 147: Vision Historica Reynosa

146

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Mecanización delas faenas agrícolasCon el enorme incentivo económico de la

producción algodonera, los distritos de riego

del norte de Tamaulipas lograron pronto

una notable mecanización en la realización

de sus faenas de campo. En ello influyó la

vecindad con Estados Unidos, al prevalecer

facilidades arancelarias para la importación

de todo tipo de maquinaria agrícola. Esto

hizo de la agricultura un negocio lucrativo,

completamente involucrado a las dinámicas

de la economía capitalista. Porque en

gran medida la exportación del algodón

se realizaban hacia el país vecino, ávido

consumidor de la fibra blanca.

maulipas estriba en la escasez del agua

para riego, al construirse la presa de El

Cuchillo en el río San Juan para uso urba-

no de Monterrey. Nuevas tecnologías, el

aprovechamiento más racional del líqui-

do y hasta la permuta de cultivos, pare-

cen estar en el horizonte de esta región

agrícola.

Tras varios años de una irrigación

irregular, se han sumado períodos de

lluvias torrenciales que dejan importan-

tes niveles de humedad en el suelo, que

Page 148: Vision Historica Reynosa

147

Rancho algodonero en el norte de TamaulipasCon el estímulo a la siembra de algodón en la

década de 1940, las áreas agrícolas del norte

de Tamaulipas se poblaron con numerosos

ranchos algodoneros. La mecanización de las

labores agrícolas facilitó este proceso, como

también los créditos de las instituciones

financieras, tanto privadas como del gobierno.

Entre ellas, se contaba al banco Agrícola y

al banco Ejidal, el primero para atender a

los pequeños agricultores, mientras que el

segundo buscaba favorecer al sector social

representado por los ejidos, repartidos

principalmente en la presidencia de Lázaro

Cárdenas.

podrían permitir la reactivación agríco-

la. No obstante, la ausencia de políticas

públicas consistentes en torno a incen-

tivar la productividad agrícola, ha hecho

que muchas parcelas permanezcan si

ser cultivadas. A lo anterior se agregó la

apertura indiscriminada de la frontera

a la importación de granos, lo que hace

incosteable la competencia local frente

a los granos importados, que en Estados

Unidos sus productores sí disponen de

ayudas y subsidios públicos.

l o s d i s t r i t o s d e r i e G o d e l b a j o s a n j u a n y b a j o b r a v o

Page 149: Vision Historica Reynosa

148

Yacimientos de gas en el norte de Tamaulipas

Por sus propias características geológicas,

ligadas al borde de una antiquísima masa

continental y más tarde a la formación de

una enorme delta fluvial, la región del bajo

río Bravo cuenta entre las profundidades del

subsuelo con yacimientos de hidrocarburos,

especialmente de gas. Esto fue conocido

desde fines de los años veinte pero hasta la

década de 1940 se verificó su existencia. Esto

permitió el desarrollo de la industria de la

paraestatal Petróleos Mexicanos.

Page 150: Vision Historica Reynosa

149

2 6iMPaC To De Los HiDRoCaRBURos

Durante el presente siglo XX, la industria pe-

trolera ha marcado una profunda huella en la

historia de Reynosa, que dio inicio en 1944,

al perforarse el pozo “Misión Número 1”, des-

pués entre 1948 y 1949, los campos “Reynosa”,

“Brasil” y “Cano”. Ante los buenos resultados,

la paraestatal Petróleos Mexicanos organizó la unidad administrativa Distrito Fron-

tera Noreste, la de mayor extensión geográfica del país, con cabecera en Reynosa,

cuya actividad está dedicada a la producción de gas no asociado y húmedo.

La producción comienza con la recolección en estaciones del hidrocarburo

extraído del subsuelo, donde se mide, separa, controla y calienta, para evitar su

congelación en las líneas de conducción, enviándose después a la refinería de Re-

ynosa, donde se instalaron entre 1955 y 1966 cuatro plantas industriales: de ab-

sorción, de destilación, de producción de etileno y una planta de polietileno. En

1980 la aportación del distrito de Reynosa a la producción petrolera nacional era

de 20,600 barriles por día, es decir el l.4% de un total de 1,476,000 barriles por día;

ese mismo año, la producción de gas alcanzó la cantidad de 1,064,554 pies cúbicos,

de los cuales el Noreste contribuyó con el 19.5%

Para 1985 la producción de crudo en la región registró la cifra de 43,423 barri-

les. En cuanto al gas natural, fueron 3,071 millones de metros cúbicos, que incluían

sólo condensados recuperados en fase líquida. En conjunto, la refinería de Reynosa

obtuvo en 1985 una capacidad nominal de destilación primaria de crudo y líquidos

de gas natural de 20.5 miles de barriles diarios, destacando su planta de absor-

La refinería de ReynosaPor su localización estratégica sobre los

yacimientos de gas, se construyó en la ciudad

de Reynosa un complejo de procesamiento del

gas extraído del subsuelo. Sus instalaciones

principales se situaron en las afueras de la

entonces pequeña ciudad fronteriza, la que

con el empuje de esta industria, comenzó

a crecer de manera sostenida, girando

buena parte de su dinamismo a la derrama

económica derivada de la explotación del gas

del subsuelo.

Page 151: Vision Historica Reynosa

150

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

ción como una de las primeras en su

género en el país, con cuatro diferen-

tes áreas, capaces de realizar la sepa-

ración de los hidrocarburos pesados e

impurezas contenidas en el gas húme-

do. Al final, resultan varios productos:

gasolina, kerosina, diesel, gasnafta y

gasolvente, etano, propano, butano,

pentano y naturalmente, gas seco.

Un producto de esta planta, el

etano, es un petroquímico valioso por

su volumen, de más de 39,000 tonela-

das métricas, que representó en 1968

el 60% del total nacional. El mismo

Nuevas plantas industrialesDesde los años cincuenta y durante una

década, las instalaciones dedicadas a la

refinación del gas extraído del subsuelo

crecieron en forma notable en Reynosa. Y

es que había que dar una transformación

del gas para su mayor plusvalía, de la ahí

la construcción de plantas dedicadas a

la producción de etileno y polietileno,

un importante rubro en la industria

petroquímica. Esto sin dejar elaborar

productos básicos como gasolina y gas seco,

con lo que Reynosa se consolidó como un

importante polo en el desarrollo industrial del

país.

Page 152: Vision Historica Reynosa

151

i m p a C t o d e l o s h i d r o C a r b u r o s

año, la producción de etileno y polieti-

leno representaban el 63.8% y el 100%

respectivamente, del total nacional.

Hasta antes de la construcción de las

plantas petroquímicas de Pajaritos y

Poza Rica, Veracruz, la planta de Re-

ynosa era de las más importantes del

país, decreciendo en lo sucesivo en su

participación respecto al total nacio-

nal. En 1985 la capacidad instalada de

sus plantas era: de etano, 47,000 tone-

ladas métricas anuales, de un total na-

cional de 2,926,600; de etileno, 27,210

toneladas métricas anuales, de un to-

La Cuenca de BurgosLuego de medio siglo de explotación de los

mantos de gas, la extracción del hidrocarburo

disminuyó al finalizar el siglo XX. No obstante,

se sabía de la existencia de diversas capas

fragmentadas entre las que se localizaban

bolsas con yacimientos de gas. Esto obligaba a

la utilización de nuevas tecnologías y métodos

extractivos, a fin de que su explotación

fuera rentable y productiva. De esta forma,

el gobierno federal, bajo el esquema de

contratos de servicios múltiples, comparte

el riesgo de su explotación con empresas

privadas.

Page 153: Vision Historica Reynosa

152

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

tal nacional de 918,420; de polietileno,

18,000 toneladas métricas anuales, de

un total nacional de 229,000.

La influencia de PEMEX en el de-

sarrollo de Reynosa ha sido muy sig-

nificativa, tanto en el propio diseño

de su estructura urbana como en su

derrama económica en la localidad, a

través de los sueldos a sus trabajado-

res y en el estímulo a los servicios, la

construcción y el comercio. Construi-

das originalmente sus instalaciones

en un sitio en las afueras de la ciudad,

hoy en día la mancha urbana rebasa en

Nuevo complejo de refinación de gasLa nueva extracción de gas en la cuenca

de Burgos ha demandado la construcción

de nuevas instalaciones industriales, cuya

cabecera principal es la planta procesadora

instalada en Reynosa, sobre la carretera hacia

Monterrey. Al disponer de la más moderna

tecnología y de un sistema de ductos que

conducen el gas extraído de toda la cuenca,

su eficiencia productiva alcanza niveles de

excelencia mundial.

Page 154: Vision Historica Reynosa

153

i m p a C t o d e l o s h i d r o C a r b u r o s

Enlaces carreterosLas comunicaciones jugaron igualmente

un importante rol en el desarrollo urbano

y regional de Reynosa. Del mismo modo su

construcción tuvo lugar a partir de los años

cuarenta, con el trazo de las carreteras a

Monterrey, Matamoros y Ciudad Victoria.

Hoy todas son autopistas. La transportación

aérea también se ha incrementado, contando

Reynosa con un aeropuerto de primer relieve

nacional.

Reynosa en los cincuentasImagen del centro urbano de Reynosa, tal

y como se apreciaba en la década de 1950,

cuando apenas se iniciaba la explotación

petrolera en la región. Su aspecto es todavía

bastante pueblerino, aunque ya proliferan

los automotores y las instituciones bancarias

comenzaban a instalarse en forma. A partir de

ese momento, el crecimiento de Reynosa sería

vertiginoso, hasta convertirse en una gran

ciudad.

forma notable la ubicación de la refi-

nería.

En la nueva organización admi-

nistrativa de Pemex, la refinería de

Reynosa ha quedado integrada a la

Dirección de Explotación. Como nue-

vos proyectos en la región destaca la

explotación de la cuenca de Burgos,

el yacimiento de gas más importante

de México constituido por estructuras

geológicas con fallas compartimen-

tadas, que al perforarse arrojan una

elevada producción inicial, luego una

rápida caída, para finalmente estabi-

lizarse. Se calcula que en el lapso de

1998 a 2012, se pueden producir 1,400

millones de pies cúbicos por día, pre-

viéndose la perforación de más de mil

pozos.

Page 155: Vision Historica Reynosa

154

Page 156: Vision Historica Reynosa

155

2 7viDa FRonTeRiZa ConTeMPoRÁnea

Sin duda, el acelerado crecimiento urbano de Reynosa es el

fenómeno más destacado de su historia contemporánea. En

comparación con los otros centros urbanos relevantes del

estado de Tamaulipas, Reynosa partió prácticamente de ser

un villorrio a principios del siglo XX en una moderna urbe

fronteriza cercana al medio millón de habitantes; esto es

notable si consideramos que Matamoros y Tampico tuvieron un empuje inicial im-

portante por ser puertos de altura; que Nuevo Laredo ha sido la primera aduana

terrestre del país desde fines del siglo pasado; y que Ciudad Victoria es la cabecera

política de la entidad. Reynosa, por el contrario, ha gestado su crecimiento demo-

gráfico contemporáneo en varios procesos económicos y sociales, entre los que se

cuentan el dinamismo fronterizo que se experimentó a partir de los años veintes,

el desarrollo agrícola con la construcción de los distritos de riego del bajo San Juan

y bajo Río Bravo, la industria petrolera, el comercio, los servicios y recientemente,

la industria maquiladora.

Visto a detalle el crecimiento urbano, sus causas se explican desde las razo-

nes naturales, como el aumento de la esperanza de vida y las tasas de natalidad,

hasta las razones de orden económicas, sobresaliendo la inmigración nacional a

la frontera, al buscar aquí los habitantes de zonas deprimidas del país, un mejor

nivel de vida. En el norte de Tamaulipas, desde los años treintas y debido al auge

algodonero, acudieron oleadas de nuevos habitantes. El deseo de cruzar la frontera

ha sido otro factor del poblamiento, pues ante la rigidez migratoria de los Estados

Unidos, al ser rechazados, los migrantes permanecen en las poblaciones fronte-

Reynosa y Tamaulipas al mediar el siglo XX

Mapa que muestra al estado de Tamaulipas

casi en el parteaguas del siglo XX, una

época significativa, en el que alcanzó un

rápido crecimiento demográfico y desarrollo

económico. En este proceso destacó lo

ocurrido en su zona fronteriza, donde se

localiza el municipio de Reynosa, ya que la

productividad agrícola y la explotación de los

yacimientos de gas, hicieron de ella una de las

áreas de mayor dinamismo en el estado. Fue

la época en la que comenzó a multiplicarse

exponencialmente su población, gracias

a estos fenómenos económicos, los que

atrajeron nuevos habitantes, al tiempo que su

reproducción se aceleró, gracias a la mayor

esperanza de vida y mejores condiciones de

salud.

Page 157: Vision Historica Reynosa

156

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

rizas mexicanas. Más recientemente,

la proliferación de la industria maqui-

ladora ha contribuido a atraer traba-

jadores, lo mismo que la crisis en el

agro mexicano, que en todas partes

expulsa campesinos hacia los centros

urbanos, siendo la frontera norte uno

de los imanes de esta población.

Ejemplo tangible de esta rápida

evolución son las cifras demográficas

de Reynosa. Así, la ciudad multiplicó

siete veces su población entre 1930 y

1950, al pasar de 4,840 habitantes a

34,087 habitantes, mientras que para

1980 se había multiplicado cuarenta

Presencia continua de la fronteraComo desde más de un siglo venía

experimentando, Reynosa y su región han

multiplicado en los tiempos modernos sus

vínculos con el sur de Texas. La presencia de

la industria maquiladora incluso la enlazó

a un proceso económico internacional más

allá de la frontera, significando un nuevo e

importante rubro de su economía. Reynosa

es hoy el centro maquilador por excelencia en

Tamaulipas.

Page 158: Vision Historica Reynosa

157

v i d a f r o n t e r i z a C o n t e m p o r á n e a

El futuro del uso del aguaVista de la Presa Internacional Falcón, un

recurso clave en el suministro de agua

para Reynosa, cuyo uso racional se vuelve

indispensable, ante el cambio climático y el

calentamiento global.

Vista hacia el pasadoPanorama de la Presa Alzaldúas en

construcción, obra necesaria para desviar el

agua que corresponde a México de las aguas

internacionales del Bravo, de donde Reynosa

obtiene su consumo urbano

Page 159: Vision Historica Reynosa

158

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

La era del sorgoTras casi tres décadas de producción intensiva

de algodón, los distritos de riego del norte

de Tamaulipas dejaron este cultivo, tanto por

las plagas como por variar las condiciones

del mercado internacional. Para entonces

el agotamiento de los suelos era notable, lo

que obligó a sembrar sorgo, una plata muy

resistente al clima extremoso y a la menor

disponibilidad de agua, además de que tenía

una comercialización asegurada en el mercado

nacional. De ahí que en el último tercio del

siglo XIX se haya llamado a Tamaulipas como

“el granero de México”, ya que a la producción

de sorgo se sumaba una cantidad razonable de

producción de maíz, sembrado en distrito de

riego del bajo San Juan.

Contraste con la historiaFrente a los silos que hoy vemos

almacenadores de granos, al mediar el siglo

XX las cosechas estaban representadas por

los convoyes de camiones transportando las

pacas del algodón. Se trataba de un producto

muy apreciado en el exterior, especialmente

en Estados Unidos, donde abastecía la

gran industria textil, en una época de gran

demanda de la fibra, debido a los conflictos

bélicos en el mundo.

Page 160: Vision Historica Reynosa

159

v i d a f r o n t e r i z a C o n t e m p o r á n e a

veces, al llegar a 194,693 habitantes,

siendo el total del municipio 211,412

(lo que denota el carácter urbano de

Reynosa). En 1990 la cantidad ascen-

dió a 293,045 habitantes y para el

año 2000 se calcula la existencia de

407,130 habitantes. Sin embargo, esta

cifra de hecho ya se alcanzó en el área

de Reynosa desde 1988, cuando al

decretarse la creación de la zona co-

nurbada del bajo Río Bravo, que com-

prende un área de 30 kilómetros partir

de la intersección de los límites entre

Reynosa y Río Bravo, se estimó que en

esa área de influencia gravitaban unos

419,833 habitantes, incluyendo al mu-

nicipio de Gustavo Díaz Ordaz, es de-

cir, todas estas poblaciones surgidas

de un mismo tronco histórico, y que

se proyectan hacia el futuro como una

sola metrópoli fronteriza.

La consolidación contemporá-

nea de Reynosa tiene su contrapar-

te en el vecino condado de Hidalgo,

Texas, donde igualmente en tiempos

modernos han ocurrido activos proce-

sos económicos ligados a la agricultu-

Desarrollo de la ganaderíaComo desde su origen en el siglo XVIII,

el campo reynosense ha sido un buen

agostadero para la multiplicación de los hatos

ganaderos. La presencia todavía de monte de

mezquite hace que la ganadería tradicional se

conserve, a la vez que comparte su producción

con modernas técnicas y la introducción

de nuevas razas de ganado vacuno, cuyos

animales llegan a ser ejemplares de primera

calidad.

Page 161: Vision Historica Reynosa

160

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

ra y al comercio vinculado con México,

lo mismo que el crecimiento en toda

la cadena de poblaciones que integran

el Valle Mágico del Río Grande. Esta

relación, de cara a los resultados del

Tratado Trilateral de Libre Comercio,

indica la futura intensificación com-

plementaria de la relación fronteriza

en el área de Reynosa-McAllen, par-

tiendo de un momento en que el nor-

te de Tamaulipas tiene ya una mayor

integración con la economía nacional,

que le permitirá afrontar con mayor

provecho la asimetría que significa co-

lindar con la economía más desarrolla-

da del planeta.

Panoramaurbano reynosenseCon una población estimada en 508 mil

habitantes en el 2005, a la que se suman otros

126 mil habitantes de su zona metropolitana,

Reynosa es hoy día la vigésima tercera

conurbación del país. Unitariamente es la

ciudad más poblada del estado de Tamaulipas,

lo que comprueba su desarrollo económico

en las últimas décadas, ligado a la industria

maquiladora, el gas, los servicios y el comercio

fronterizo.

Page 162: Vision Historica Reynosa

161

v i d a f r o n t e r i z a C o n t e m p o r á n e a

Con una población metropolitana

que rebasa los 600 mil habitantes, Rey-

nosa es el municipio de mayor densidad

demográfica en Tamaulipas. Esto habla

de la intensa dinámica económica y so-

cial que incide en este espacio urbano,

donde florece un mosaico cultural cuyas

expresiones reflejan el pulso del México

moderno. Sitio de contrastes y de opor-

tunidades, que se ha convertido en un

imán de prosperidad, pero también de

contradicciones, inherentes a su histó-

rica condición fronteriza. Aún así, su di-

námica de crecimiento seguirá, para lo

que se debe procurar un desarrollo más

armónico y sustentable hacia el futuro.

Un horizonte hacia el futuroVista aérea de la laguna de La Escondida, que

flanquea a la ciudad de Reynosa al Oriente,

un espacio hidráulico antes degradado que

hoy en día está recuperando sus condiciones

naturales. Además, en su entorno pasan

importantes vialidades y se erigen complejos

educativos y culturales que le proporcionarán

a esta urbe el prestigio y categoría

metropolitana que en los hechos ya tiene, de

cara al futuro.

Page 163: Vision Historica Reynosa

162

v i s i ó n h i s t ó r i C a d e r e y n o s a

Page 164: Vision Historica Reynosa

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p r i m e r o s a ñ o s d e l a v i d a i n d e p e n d i e n t e

B i B L i o G R a F í a

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aGradecimientos cartoGráficos

Archivo General de la Nación, MéxicoArchivo General del Estado de Nuevo LeónArchivo General de Indias, SevillaArchivo Histórico Militar de EspañaBiblioteca Pública del Estado Marte R. GómezBeinecke Rare Book and Manuscript Library / Yale UniversityBritish LibraryMapoteca Orozco y Berra / SAGARPA

The Library of CongressUniversity of Texas at Arlington

aGradecimientos iconoGráficos

Archivo Histórico Municipal de ReynosaBiblioteca Pública del Estado Marte R. GómezColección Octavio HerreraFotógrafo RamónUniversity of Texas / Pan American at EdimburgUniversity of Texas at Austin (Runyon Colletion)

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Esta edición se acabo de imprimir en diciembre de 2009, en los talleres de Ink Servicios Gráficos, S.A. de C.V.

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