vinaccia, stefano - el patrón de conducta tipo c en pacientes con enfermedades crónicas

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Revista Colombiana de Psiquiatría ISSN: 0034-7450 [email protected] Asociación Colombiana de Psiquiatría Colombia Vinaccia, Stefano El Patrón de Conducta Tipo C en Pacientes con Enfermedades Crónicas Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXII, núm. 2, 2003, pp. 161-168 Asociación Colombiana de Psiquiatría Bogotá, D.C., Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80632204 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Stefano Vinaccia - El patrón de conducta tipo C en pacientes con enfermedades crónicas

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  • Revista Colombiana de PsiquiatraISSN: [email protected] Colombiana de PsiquiatraColombia

    Vinaccia, StefanoEl Patrn de Conducta Tipo C en Pacientes con Enfermedades CrnicasRevista Colombiana de Psiquiatra, vol. XXXII, nm. 2, 2003, pp. 161-168

    Asociacin Colombiana de PsiquiatraBogot, D.C., Colombia

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80632204

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  • Artculo

    161Revista Colombiana de Psiquiatra, vol. XXXII / No. 1 / 2003

    d e r e v i s i n / a c t u a l i z a c i n

    El Patrn de Conducta Tipo C en Pacientes conEnfermedades Crnicas

    Stefano Vinaccia, Psic.*

    Resumen

    El objetivo esta investigacin fue revisar la evolucin del conceptopatrn de conducta tipo C. Se analiza su desarrollo histrico, su relacincon los estilos de afrontamiento, sus primeras etapas de estudio asocia-do a diferentes tipos de cncer y sus cinco dimensiones: control emocional,racionalidad, represin emocional, necesidad de armona y comprensin.Asimismo, se estudia la hiptesis de la asociacin con enfermedades cr-nicas y la idea de la relacin aceptacin-beneficios percibidos. Se terminaen una revisin sobre el estado actual de la investigacin en el rea.

    Palabras clave: Comportamiento, neoplasia, enfermedad crnica, adap-tacin psicolgica.

    Abstract

    The objective of the following investigation was to evaluate the cons-truct of conduct pattern type C. We analyzed its historical background, itsrelation to coping strategies, the initial stages of research in this field and itsassociation with cancer. We also considered its five dimensions: emotionalcontrol, rationality, emotional repression, need of harmony and compensa-tion, the hypothesis of its association with chronic diseases and the constructsof acceptance/ perceived benefits. We conclude this paper with a review ofcurrent developments and evolution of research in this field.

    Key words: Behavior, neoplasm, chronic disease, psychological adapta-tion.

    Introduccin

    Hace mucho tiempo la lnea de investigacin concerniente a la re-lacin entre variables emocionales, estrs y desarrollo de diferentes tiposde cncer ha demostrado ser una de las ms fascinantes reas de estu-dio de la psicologa de la salud.

    El inters de mdicos y de psiclogos en este campo es muy anti-guo. El mdico griego Claudio Galeno, en el ao 162, en la ciudad deRoma, plante la hiptesis sobre el mayor riesgo de que se desarrollara

    * Jefe de la Lnea de Investigacin en Psicologa de la Salud. Facultad de Psicologa. UniversidadSan Buenaventura, Medelln. Direccin electrnica: [email protected]

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    Stefano Vinaccia, Psic.

    cncer en las mujeres con melan-cola. Pero en los ltimos setentaaos se empezaron a desarrollarestudios ms especficos en el rea,a partir del nacimiento de la medi-cina psicosomtica, en los aostreinta, y el trabajo posterior demdicos psiquiatras como Dumbar,Meninger y Alexander.

    A finales de la dcada de lossetenta, el nacimiento de la psico-loga de la salud permiti laincursin de la ciencia psicolgicaen un campo que perteneca exclu-sivamente a la medicina, hecho queorigin investigaciones en un reainterdisciplinaria nueva, denomina-da psicologa oncolgica. Dentro desus distintas reas de intervencinse han planteado estudios sobre losdiferentes factores cognitivos ycomportamentales que afectan elriesgo de desarrollo de esta enfer-medad (1). El principal fuedenominado patrn de conducta opersonalidad tipo C.

    En los ltimos aos se ha pro-puesto que el patrn de conductatipo C no sea exclusivo de pacien-tes con cncer, sino de pacientescon diagnstico de enfermedad cr-nica. En este trabajo seguiremosese punto de vista, a partir de losestudios de un grupo de investiga-dores de la Universidad de Mlaga,Espaa.

    Enfermedad crnica

    En la actualidad el 50% de lapoblacin padece algn trastornocrnico que requiere la atencin delsistema sanitario. Estos trastornosvaran desde los relativamente be-

    nignos, como una prdida parcialde la audicin, hasta enfermedadesgraves, como cncer o enfermeda-des cardiovasculares (2). Aun msalarmante, desde el punto de vistaepidemiolgico, es que la mayorade las personas desarrollar algu-na incapacidad o enfermedadcrnica que, a la larga, podr ser lacausa de su muerte (1).

    Por enfermedad crnica en-tendemos aquel trastornoorgnico-funcional que obliga a unamodificacin en el estilo de vida deun individuo y que es probable per-sista por largo tiempo (2),(3).

    El diagnstico de enfermedadcrnica cambia la forma como lapersona se ve a s misma y a su vida;afecta profundamente su autocon-cepto, ya que desde ese momentotodo ser distinto. Su proyecto devida deber ser revisado y, a me-nudo, no podr saber cul ser sucurso (4).

    La adaptacin a la enferme-dad crnica depende de unamultiplicidad de factores, como laedad, el gnero, el estatus social,el apoyo, la educacin, las creen-cias religiosas, los patrones depersonalidad, la inteligencia, losautoesquemas, los estilos de afron-tamiento, etc. (5). Igualmente, stasaparecen, se mantienen o se agra-van en funcin de las conductasindividuales (6); por lo tanto, es fun-damental evaluar el concepto deestilos de afrontamiento para enten-der las estrategias que pone enaccin o en marcha una personacuando se enfrenta a una.

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    El patrn de conducta tipo C

    AfrontamientoLazarus y Folkman (7) definen

    el afrontamiento como aquellosesfuerzos cognitivos y conductua-les constantemente cambiantesque se desarrollan para manejar lasdemandas especficas externas y/o internas que son evaluadas comoexcedentes o desbordantes de losrecursos del individuo.

    Los autores han propuestotres tipos de evaluacin cognitiva:evaluacin primaria, evaluacinsecundaria y reevaluacin. En laprimera solamente las situacionesevaluadas como estresantes son lasque implican cambio. stas puedenser de tres tipos: de dao o prdi-da, de amenaza y de desafo. Daoo prdida se refiere a aquellos ca-sos en que un individuo ha recibidoun perjuicio (por ejemplo, la prdi-da de un ser querido); amenaza estrelacionada con aquellos casos enlos que se prevn daos o prdidas,aunque stos no han ocurrido y sepueden tratar de solucionarlos oafrontarlos de manera anticipada,y desafo implica la revisin antici-pada de situaciones de dao oprdida, como la amenaza, pero adiferencia de sta se acompaa dela valoracin de que existen fuer-zas o habilidades suficientes paraafrontarlas con xito y obtener ga-nancias.

    La evaluacin secundaria serefiere al anlisis que el sujeto hacede las conductas, los recursos o lashabilidades de las cuales se dispo-ne para enfrentar la situacin.Cuando la evaluacin encuentraque no los hay o que son insuficien-tes, se desencadena la respuesta de

    estrs (psicofisiolgica y emocio-nal), adems de las categoras deevaluacin expuestas; por eso esfundamental considerar otras dosclases: la percepcin de anticipa-cin y la percepcin de control dela situacin. Este ltimo se refierea que el sujeto descubra que unasituacin depende de l y la puedemanejar con los recursos de quedispone. La anticipacin, por suparte, es prepararse para un suce-so, junto con su carcter positivo onegativo, deseable o no deseable.

    Estos dos factores son funda-mentales en el estrs, puesto quese ha encontrado que los sucesospercibidos como incontrolables oimpredecibles son los que tienenimpacto sobre la salud (8),(9). Fi-nalmente en la seleccin de lasrespuestas, el organismo seleccio-na las posibles a las demandaspercibidas y decide cules debe uti-lizar.

    El concepto de personalidadtipo C en pacientes crnicos

    Histricamente, desde media-dos de los aos sesenta, una seriede investigaciones haba planteadocmo algunos modelos de defensapsquica pueden encontrarse enpacientes oncolgicos, y Bahnsony colaboradores, citados por Bion-di (10), notaron cmo en estospacientes era ms frecuente el usode mecanismos de defensa frente asituaciones conflictivas o estresan-tes.

    Otros autores, como Schan-male, citado tambin por Biondi(10), indicaron en los aos setentaque sujetos con cncer pulmonar,

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    Stefano Vinaccia, Psic.

    de mama y uterino tenan una bajatendencia al neuroticismo, una re-ducida capacidad introspectiva,modalidades comportamentales r-gidas y convencionales y, sobretodo, una notable dificultad paramanifestar sus propias emociones.

    En 1980, Morris y Greer, ci-tados por Lpez, Esteve Ramrez yAnarte (11), acuan por primera vezel trmino personalidad tipo C, paradefinir un estilo de comportamien-to que se caracteriza por unasupresin de emociones ante situa-ciones estresantes. Eysenck (12)resume las diferentes caractersti-cas de los comportamientos de lossujetos que presentan un estilocomportamental tipo C como su-mamente cooperativos, pasivos,evitadores de conflicto, supresoresde emociones, como la ira o la an-siedad, que usan la represin comomecanismo de afrontamiento, rgi-dos y con mayor predisposicin aexperimentar desesperanza y de-presin.

    Finalmente Bleiker, citadopor Lpez, Esteve Ramrez y Anarte(11), concluye que los sujetos quepresentan este patrn comporta-mental se caracterizan por unamarcada antiemocionalidad. Desdeentonces, muchos investigadoreshan vuelto sus miradas hacia esteestilo comportamental especficoy han planteado cinco factoreshipotticos, como diferentes dimen-siones de la nocin de personalidadtipo C, a saber:

    1. Control o defensibilidad emocio-nal: se entiende por tal el gradoen el que un individuo utiliza larazn y la lgica para evitar emo-

    ciones negativas que puedenaparecer ante relaciones inter-personales.

    2. Racionalidad: o el grado en el queuna persona utiliza la razn y lalgica como un modo general deenfrentarse al mundo.

    3. Expresin emocional: grado enque el sujeto exterioriza las emo-ciones de enfado, ansiedad ydepresin.

    4. Represin emocional: grado de lainhibicin en la expresin de lasemociones.

    5. Necesidad de armona: indicati-vo de la inclinacin del individuoa velar por el equilibrio en lasrelaciones interpersonales (11).

    Las primeras investigacionesbuscaron asociar este patrn derepresin emocional con el cncer1y concluyeron que la supresinemocional contribuye en gran me-dida al pronstico de los tumores.

    Posteriormente, otros investi-gadores como Hatch y colaboradores(1991) y Kelly y colaboradores (1997),citados por Rodrguez, Esteve y L-pez (13), estudiaron la relacin de lasupresin emocional con el diagns-tico de dolor crnico benigno yencontraron correlaciones positivas.

    La supresin emocional seconceptualiza aqu como un estilo deafrontamiento que influye en la elec-cin de determinadas estrategiasque podrn ser activas, como nomolestar a los dems y no implicarotras personas en sus propios pro-blemas; en el desarrollo de un estilocooperativo para evitar conflictos ysuprimir emociones, y en el uso de

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    El patrn de conducta tipo C

    la represin (14). Ms recientemen-te el estilo de comportamiento tipoC se ha asociado con otras enferme-dades crnicas, como problemascardiovasculares, gastrointestinales,endocrinos, asma, etc.

    Al volver a conceptuar estecomportamiento, caractersticode las personas que padecen enfer-medades crnicas, Contrada ycolaboradores (1990), citados porLpez, Ramrez, Esteve y Anarte(15), sostienen que existen interac-ciones entre variables depersonalidad y variables neuroen-docrinoinmunolgicas, especficasde otras enfermedades, adems delcncer, lo que los llev a afirmar queel patrn de conducta tipo C es msuna personalidad proclive a la en-fermedad crnica que a unaenfermedad especfica. Por lo tan-to, concluyen que la supresinemocional puede ser una caracte-rstica de las personas enenfermedades crnicas.

    Todo esto se traduce en lahiptesis de una diversidad interin-dividual importante en lasestrategias concretas de afronta-miento utilizadas por los sujetossanos y por los sujetos con el diag-nstico de enfermedad crnica (11).

    Estudios empricos sobre elconcepto de personalidad tipo C yla enfermedad crnica

    Anarte, Lpez, Ramrez yEsteve (14) realizaron una investi-gacin con una muestra de 203pacientes con enfermedades crni-cas (103 pacientes diabticos y 100pacientes con cncer) y 200 perso-nas sanas.

    Para evaluar el patrn de con-ducta tipo C se utiliz el autoinformede personalidad tipo C. Amoros,Anarte, Esteve, Lpez y Ramrez (16)encontraron diferencias significati-vas en este patrn de conducta entrepersonas con cncer y personas sa-nas, entre personas diabticas ypersonas sanas, as como entre pa-cientes diabticos y pacientes concncer, fundamentalmente, en lassubescalas de control, racionalidad,necesidad de armona y supresinemocional. Los investigadores con-cluyeron que el patrn tipo C pareceser una conducta multidimensionalcaracterstica de las personas quepadecen una enfermedad crnica.

    Sobre la misma lnea de tra-bajo Lpez, Ramrez, Esteve yAnarte (15) realizaron un estudiocon una muestra de 383 personas(sanas, hombres y mujeres entre los20 y los 50 aos), a las cuales seles aplicaron distintos instrumen-tos para medir patrn de conductatipo C.2 Los hallazgos empricos deeste estudio plantearon que losconstituyentes bsicos del patrnde conducta tipo C son control, de-fensividad emocional, racionalidad,represin emocional, necesidad dearmona y comprensin.

    Por otro lado, Rodrguez, Es-teve y Lpez (13) desarrollaron unainvestigacin para estudiar la rela-cin entre represin emocional,estrategias de afrontamiento y fun-cionamiento diario, en una muestrade 101 pacientes con cncer. Losinstrumentos utilizados fueron laescala de control emocional deCourtauld, el inventario de dolor deVanderbilt y el cuestionario de do-

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    Stefano Vinaccia, Psic.

    lor de McGill. Los resultados indi-caron que la represin emocionalinfluye sobre el dolor. Tambin seobtuvieron relaciones positivas en-tre estrategias pasivas y dolor y unarelacin negativa entre estrategiasactivas y dolor; asimismo, se halluna relacin incompatible entreambos tipos de estrategias de afron-tamiento.

    Ms recientemente, Anarte,Esteve, Ramrez y Lpez (17) reali-zaron una investigacin con unamuestra de 166 sujetos (83 pacien-tes con cncer de mama y 83sanos), a los cuales se les aplic laescala de control emocional deCourtauld. Los resultados indica-ron que los pacientes aquejados decncer realizan un mayor controlsobre sus emociones (enfado, pre-ocupacin y tristeza) encomparacin a los controles sanos,as como una mayor expresin-re-presin de la tristeza.

    Finalmente, Lpez, Ramrez yAnarte (15) desarrollaron una inves-tigacin con una muestra de 198sujetos, de los cuales 98 pertenecana la poblacin general y 100 eranpacientes que se les haba diagnos-ticado neoplasias de diverso tipo. Atoda la muestra se le aplic la escalatipo C de Amoros, Anarte, Esteve,Lpez y Ramrez (16), compuesta porcinco subescalas (control emocional,racionalidad, represin emocional,necesidad de armona y compren-sin). Los resultados indicaron, adiferencia de los anteriores estudios,que los pacientes con cncer dife-ran de los controles sanos slo enla dimensin de la subescala de con-trol emocional, es decir, que auncuando las personas con cncer de

    la muestra tendan ms a controlarsus emociones, no pareca que en-tendieran ms a los dems o sepusieran en su lugar.

    DiscusinEl objetivo de este trabajo ha

    sido estudiar las posibles relacio-nes entre la enfermedad crnica, losestilos de afrontamiento y el patrnde conducta tipo C.

    Podemos entender el patrnde conducta tipo C como una posi-ble variable mediadora de laenfermedad crnica, entendida comouna experiencia estresante (14). Estosi se sigue la definicin de estrs deLazarus y Folkman (7), un conjuntode relaciones particulares entre unindividuo y una situacin que pue-de ser valorada, como es el caso dela enfermedad crnica, como algoque agrava o excede sus propios re-cursos y que pone en peligro subienestar personal.

    De esta valoracin resultanestrategias de afrontamiento quepermiten en algunos casos ajustey en otros no. Esto depende de lacontempornea modulacin de unaenorme cantidad de factores liga-dos a las caractersticas especficasde cada individuo, como la edad, elgnero, la educacin, las habilida-des sociales, etc.

    Este ltimo aspecto lo plan-tean Lpez, Esteve, Ramrez yAnarte (11), al requerir mayor in-vestigacin en lo relacionado con laexistencia de posibles diferenciasindividuales en funcin de la edady el gnero de los sujetos investi-gados. Hasta ahora la mayora delos estudios se ha desarrollado consujetos con cncer de mama. Vale

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    El patrn de conducta tipo C

    la pena preguntarnos entonces siel patrn de conducta tipo C tanslo representa a mujeres mayoresde cuarenta aos.

    Ramrez, Esteve, Lpez yAnarte (18) plantearon en una in-vestigacin que no existendiferencias significativas cuando seconsidera la variable gnero; noobstante, segn estos autores elpatrn de personalidad tipo C sparece caracterizar a grupos de su-jetos mayores de edad a partir delos cincuenta aos, en comparacina sujetos ms jvenes entre veintey treinta aos, independientemen-te de su gnero. Concretamente losgrupos de mayor edad en este es-tudio mostraron de maneraestadsticamente significativa unmayor control emocional, compren-sin y necesidad de armona encomparacin con los sujetos msjvenes.

    Para terminar cabe pregun-tarse si el patrn de conducta tipoC es un concepto de personalidadpredisponente al cncer o a la en-fermedad crnica en general o si esun patrn de afrontamiento adap-tativo que se desarrolla despus deldiagnstico de la enfermedad.

    Al respecto, nosotros creemosms en la segunda hiptesis que enla primera, y planteamos nuestraaseveracin basndonos en parteen la reciente investigacin deEvers et al. (19), sobre la reevalua-cin cognitiva de los estresores quehan llevado al desarrollo de lasideas de aceptacin y de beneficiospercibidos hacia la enfermedad.

    Aceptacin definida por Everset al como: el reconocimiento departe del sujeto de que se necesita

    un proceso de ajuste a la enferme-dad crnica, mientras se percibe lahabilidad de tolerar la naturalezaimprevisible, incontrolable y susconsecuencias aversivas; y bene-ficios percibidos, definidos como:Los cambios en las prioridades devida y en las metas personales delpaciente para permitirle darle unsignificado ms positivo a su vida osu enfermedad.

    La aceptacin, vista como unamanera de disminuir el significadoaversivo, y los beneficios, percibi-dos como una manera de agregarun significado positivo a la enfer-medad, pueden darle el sustentoterico a la asociacin patrn deconducta tipo C-enfermedad crni-ca, ya que de otra manera no serafcil explicar su presencia en pa-cientes con enfermedades crnicastan variadas y con tantos diferen-tes pronsticos.

    Por ejemplo, a fin de que unpaciente acepte la enfermedad de-bera usar el control o la defensivaemocional para evitar emocionesque lo puedan llevar a estados deira y hostilidad no adaptativos; porotro lado, utilizar la razn y la lgi-ca para ponderar su situacin,momento a momento, y as de evi-tar estados de indefensin, velarapor un equilibrio en sus relacionesinterpersonales (armona) y tendrabuenas dosis de comprensin, detal manera que contara con unapoyo social positivo de su ncleode familiares y amigos, tan necesa-rio en el transcurso de unaenfermedad crnica.

    De igual manera, el pacienteutilizara una buena defensividad

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    168Revista Colombiana de Psiquiatra, vol. XXXII / No. 2 / 2003

    Stefano Vinaccia, Psic.

    emocional para afrontar emocionesnegativas que le impediran ver sa-lidas positivas a su enfermedad; altiempo que actuara con razn ylgica para poder desarrollar cam-bios en las prioridades de su vida.De esta manera hay una comple-mentacin entre las dimensionesdel patrn de conducta tipo C y losmodelos planteados por Evers et al.(19), que consideramos son benefi-ciosos para ambos modelostericos.

    En ltima instancia, futurasinvestigaciones nos pueden decir,por un lado, que el valor predictivodel modelo de personalidad tipo Ccon relacin a la enfermedad cr-nica y, por otro, que la hiptesispropuesta de fuerte asociacin delos modelos patrn tipo C-acepta-cin-beneficios percibidos puedentener elementos empricos que larespalden.

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    (1)Vase la revisin de Gross (1989), citadopor Rodrguez, Esteve y Lpez (13).

    2Vase la escala de racionalidad y defensivi-dad emocional de Spielberger, la escalade necesidad de armona del mismo au-tor y la escala breve de reaccionesinterpersonales en la versin espaola deSandn.