villanueva de los infantes según el catastro de ensenada
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http://www.bubok.es/libros/215825/Villanueva-de-los-Infantes-segun-el-Catastro-de-Ensenada A través de las Respuestas Generales y Particulares del Catastro de Ensenada, elaboradas a mediados del siglo XVIII, se ofrece en el libro un estudio introductorio en el que se plasma una panorámica política, económica y social de la villa en las postrimerías del Antiguo Régimen, seguido de la publicación de las Respuestas Generales, un cuestionario mandado elaborar por el Estado Español en todas las villas de Castilla, al que respondieron las autoridades y a través del cual se vislumbran los rasgos socioeconómicos de Villanueva de los Infantes en 1751.TRANSCRIPT
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VILLANUEVA DE LOS INFANTES
1751
Según las respuestas Generales del Catastro del Marqués de Ensenada
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© Carlos Sánchez Molina © Villanueva de los Infantes según el Catastro de Ensenada. ISBN papel: 978-84-686-6301-2 Impreso en España Editado por Bubok Publishing S. L.
La hermosura, benignidad y despejado cielo, que hacen excelente y apreciable a su terreno son las cualidades de que goza esta villa, por cuya causa abunda de mantenimientos y riqueza, de amenidad y frescura en sus campos, ha producido grandes ingenios, y sobre todo disfrutan sus habitantes de sanidad y larga vida. Su suelo es muy fértil y ameno de frutos, carnes, metales (particularmente cobre), fuentes, ríos y arroyos que, bañando la circunferencia de su término, le fecundan de lo necesario para la vida. Su localidad es preferible a la de los demás poblaciones de su distrito, porque ni el estío es tan caluroso como el del Campo de Calatrava, ni su invierno tan frío como el del partido de Alcaraz, sus limítrofes; de modo que gozando entre los dos extremos, está en el más conveniente para gozar de las comodidades. La magestad de sus suntuosos edificios, disposición y adorno de sus calles, compiten no solo con las mejores villas del reino, sino también con sus ciudades; de manera que a ninguna cede en ventajas. Su plaza Mayor es la más hermosa, llana y espaciosa de toda la provincia. A la parte del norte la hermosea la magnífica fábrica de su iglesia parroquial, de la que es titular el Apóstol San Andres....
SEBASTIÁN DE MIÑANO, Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, Madrid, 1828
syete días del dicho mes de agosto, el dicho señor juez fizo ayuntar a público e común conçejo según se contiene en la dicha provisión al
conçejo, alcaldes e regidores de la dicha villa, e todos los vecinos della que en dicho ayuntamiento de conçejo se quisieron ayuntar a campana
tañida, según se acostumbra hazer en la dicha villa en la plaça pública della(......) E estando ansy juntos el dicho
conçejo e vezinos de la dicha villa que a el quisieron estar presentes el señor juez fizo leer la dicha provisión e les preguntó sy eran todos
de pareçer e voto que las dichas dehesas se arrendasen para que de los marevedís de la renta de la yerba de las dichas dehessas
se acabe de hazer las cosas que faltar por hazer en la dicha yglesia, las quales dichas personas....dixeron que su pareçer y voto era
que de las dichas dos dehesas,la dehesa del Monte se arriende toda enteramente,la meytad de la dehessa Vieja según que otros
años se an arrendado con liçençia de su magestad, e que la otra meytad de la dehesa vieja no se arriende, e queda para
que en ella se sustenten e mantengan los ganados de bestias, e bueyes e vacas porque ay neçesidad que ansy se haga....
A.H.N. OO.MM. Libro de Visitas,ms.1080c (1522)
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VILLANUEVA DE LOS INFANTES
Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada
CARLOS SÁNCHEZ MOLINA
Profesor de Historia I.E.S Ramón Giraldo
Situada en los Campos de Montiel, área de repoblación santiaguista, Villanueva de
los Infantes es una de las localidades con mayor renombre de Castilla la Nueva. Sin
embargo, no empezó a adquirir relieve historico hasta 1573, cuando de la mano de Felipe II
se convirtió en el principal núcleo de población de la citada Orden en la meseta meridional
,sede principal de la gobernación y cabecera del partido homónimo, en detrimento de otras
villas de raigambre como Solana, Alhambra o Montiel. Antes de esa fecha Infantes era ya
un núcleo de población cuasi-realenga, tras la incorporación de los Maestrazgos a la
Corona durante el reinado de los Reyes Católicos y de forma definitiva a comienzos del
siglo XVI, y una villa dotada de cierto carácter terciario y un aspecto semiurbano .Su
territorio jurisdiccional, el Partido de Infantes, del que era cabecera, cuya extensión era de
348.500 has, limitaba al norte con los territorios de la Orden de San Juan, al oeste con el
extenso Campo de Calatrava, y al sur con las estribaciones montañosas de Sierra Morena.
A mediados del siglo XVIII, fecha de la confección del Catastro del Marqués de la
Ensenada, se nos presenta como una localidad de mediano tamaño1, de menor vigor que su
vecina, Valdepeñas, por detrás incluso de otras de mayor vitalidad en la región como
Ciudad Real, Alcaraz o Daimiel, que vivía de la agricultura y la ganadería y comenzaba su
1.- Para Villanueva de los Infantes, y con carácter general, son interesantes CORCHADO SORIANO, MANUEL (1971) Avance para un estudio histórico-geográfico del Campo de Montiel Cuadernos de Estudios Manchegos, Madrid. También HERVÁS Y BUENDÍA, INOCENTE (1898) Diccionario histórico, geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real , Tomo I, BAM, Ciudad Real, 2003.
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lento declive, acentuado vertiginosamente cincuenta y siete años después con la invasión
francesa. Las Respuestas Generales constituyen una atalaya fundamental para estudiar los
rasgos económicos y sociales del Antíguo Régimen en una villa de mediano tamaño y su
transformación lenta y gradual tras los avatares resultado de la invasión napoleónica y la
subsiguiente revolución liberal.
La población infanteña
Según las Respuestas Generales , Infantes tenía 1400 vecinos en 1751. Según el
Libro de Cabezas de Casa llamados en la Mancha Libros de Personal - , contaba
realmente con 1400 cabezas de vecinos seglares, 29 eclesiasticas y 5 conventos unos
5.815 habitantes-. Profundicemos un poco ofreciendo un marco general de evolución
demográfica de la villa antes y después de estos fríos datos estadísticos.
Las fuentes para el conocimiento de la población infanteña durante los momentos
anteriores a la redacción del Catastro pecan por su caracter fragmentario y son poco
concluyentes. Carecemos de sólidas bases para elaborar un estudio demográfico riguroso
con fechas anteriores a 1560, pues todos los Vecindarios conservados son de naturaleza
fiscal, elaborados por la monarquía con fines tributarios, con los consiguientes problemas
derivados de las ocultaciones, la ausencia en muchos casos de hidalgos y personal
eclesiástico. Además, vienen expresados en cabezas de hogar o vecinos, lo que dificulta
sobremanera la determinación del número total de habitantes. Prácticamente, hasta 1786,
no disponemos del primer censo moderno y aún así no deja de estar sujeto a discusiones y
problemas, en un momento en que se había iniciado el declive demográfico de la villa tras
la epidemia de tercianas.
Con anterioridad a mediados del siglo XVI, la observación de los datos
contenidos en los vecindarios elaborados para la zona por los organismos centrales de la
administración austriaca revela un sólido crecimiento demográfico. Tras la obtención de su
privilegio de villazgo, en 1421, de manos del infante don Enrique de Trastámara, maestre
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de la Orden de Santiago, Infantes fue ganando vecinos de forma constante durante el siglo
XV en detrimento de la antígua cabecera, Montiel. Entre 1500 y finales de siglo, en que la
meseta castellana sufrió los avatares de la terrible pandemia finisecular (1598-1602),
Infantes había triplicado su población, hasta alcanzar aproximadamente unos 6000
habitantes. Ese crecimiento se concentró en la primera mitad de siglo, momento de mayor
vigor para la capital del campo de Montiel. De menos de 2.500 habitantes a comienzos de
siglo, unos veinte años después, según los datos proporcionados por el vecindario de 1528-
1536, se habían alcanzado los 749 vecinos, poco más de 3000 habitantes. En los años
setenta del siglo a Infantes les fueron repartidos unos 300 moriscos, lo que le permitió
superar los 1300 vecinos y a los munícipes afirmar sin tapujos que la población: “ ha ido
siempre en aumento y va creciendo”. El recuento de 1591, uno de los más precisos de la
corona de Castilla para el siglo XVI, estipulaba ya la población infanteña en 1501 vecinos
y la desglosaba en 1440 pecheros, 45 hidalgos, 12 clérigos, 4 religiosos, 30 franciscanos y
42 religiosos de otras órdenes2. Lamentablemente, la ausencia de registros parroquiales,
escasos hasta la celebración de las sesiones conciliares de Trento, impide fijar los ritmos y
altibajos evolutivos (que seguramente los hubo) y precisar algo más sobre la posible
incidencia de las epidemias tan frecuentes a lo largo del quinientos.
No son más sólidas las bases para afrontar, con garantías, el estudio de las
dinámicas demográficas a lo largo de la centuria siguiente. En su mayoría proceden de
recuentos para donativos o el reclutamiento militar, como son los de 1625 o 1646, de menor
fiabilidad que el vecindario de 1591. El descenso del número de habitantes que se percibe
en la cabeza del partido no fue tan acusado como el de otras comarcas manchegas.
Teniendo en cuenta la expulsión de los moriscos, el descenso de la renta de la tierra, las
exacciones y los reclutamientos forzosos, si hacemos caso a los vecindarios, parece que la
villa ganó a lo largo del siglo XVII un 7,89% de población. Sobre este peculiar
comportamiento, debemos de tener presente que Infantes se encontraba pasando un bache
demográfico desde 1570 del que no se recuperó hasta los años finales de siglo. La crisis
Gráfico I
2.-GONZÁLEZ , TOMÁS Censo de la Corona de Castilla de 1591. Vecindario, INE, Madrid.
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BAUTISMOS EN INFANTES (1590-1700)
FUENTE: LOPEZ-SALAZAR, J, La población manchega de los siglos XVI-XVIIop.cit. Media movil, 3,1,3.
del siglo XVII se desarrolló entre 1604 y 1625 (Gráfico I), crisis que abrió paso a una
recuperación moderada, con signos de estancamiento, para despuntar notoriamente desde
1670. Entre 1690 y 1700, a la muerte de Carlos II, y a pesar de la epidemia de 1682
Infantes había recuperado el número de bautismos de finales de siglo XVI. Se trataba de
una crisis del seiscientos que no alcanzó los síntomas de dramatismo de otras comarcas
típicamente manchegas como el Campo de Calatrava.
¿A qué se debió esta dinámica poblacional, tan diferente por lo demás a la de otras
villas , como Alhambra, Almedina, Cózar o Torre de Juan Abad de su partido, donde los
descensos fueron más acusados?. La capitalidad otorgada por Felipe II, el hecho de ser el
centro de grandes hacendados, que contrataban gran cantidad de mano de obra; la
expansión del viñedo, que precisaba de contínuos trabajos agrícolas y qué duda cabe, un
poblamiento relativamente nuevo, iniciado en la centuria anterior, que todavía no había
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alcanzado los niveles de saturación demográfica permiten explicar el ligero crecimiento
experimentado por la villa. Parece obvio que no sólo hemos de barajar un cambio en la
fecundidad y los movimientos naturales, sino también la llegada de contingentes
procedentes de las villas circundantes donde el consumo de oficios, los litigios y el
incremento de la presión fiscal subsiguientes, contribuyeron a acentuar los efectos trágicos
de la crisis en sus estructuras económicas y sociales y paralelamente a mitigar la caída de la
población infanteña (Cuadro I)
Cuadro I
CONCENTRACIÓN DE LA POBLACIÓN EN LOS
CAMPOS DE MONTIEL (1591-1751)
1591 1693 1751
VILLAS % VILLAS % VILLAS %
+ de 1000 vecinos 1 18,62 1 17,63 2 39,98
De 500 a 1000 vecinos 3 29,16 3 32,64 2 18,37
de 250 a 500 vecinos 9 38,04 4 20,89 4 15,07
Menos de 250 vecinos 11 39,39 16 28,78 16 26,58
TOTAL 24 100 24 100 24 100
FUENTE: Elaboración propia a partir de los datos contenidos en los vecindarios de la comarca.
El siglo XVIII no supondría para Infantes, como para buena parte de la Mancha,
trasformaciones sustanciales.Su importancia como cabecera de partido, junto a la Solana y
Membrilla, no solo política y administrativa, sino también económica, o el hecho de ser un
foco de atracción de población, no lograron impedir el estancamiento crónico al que se vió
sometida, que le haría tener, en 1787 menos habitantes incluso que a finales del quinientos.
El conservadurismo de las oligarquías gobernantes, la miseria estructural, la
sobresaturación demográfica y la creciente proletarización agraria que reflejan las
Respuestas Generales permiten explicar ese comportamiento. En su entorno, y salvando los
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casos de la Solana, (ambas alcanzaban los 50 h/km2) se extendía un auténtico vacío
humano, tendencia secular que se venía anunciando desde la crisis de 1640.
Estudiar, con todo, el comportamiento demográfico de la villa en la centuria de las
luces no es fácil. El Vecindario de Campoflorido no ofrece cifras verosímiles, lo que
restringe la viabilidad de un estudio serio en la primera mitad de siglo. A ello cabe añadir
los periódicos azotes de brotes epidémicos que diezmaron la población infanteña.Hasta
mediados de los años ochenta, se vió salpicada por la epidemia de paludismo, que afectó
Gráfico II
BAUTISMOS Y ENTIERROS EN INFANTES DURANTE EL SIGLO XVIII
FUENTE: LÓPEZ-SALAZAR PÉREZ, J (1976) Evolución demográfica de la Mancha en el siglo XVIII, Hispania, 36,
Nº 133, pag.233-299.
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a los Campos de Montiel3 entre 1708-1709,la crisis de sobremortandad de 1735-1737 o las
breves de 1750-1755 y 1769,asociadas a la sobremortandad infantil y el pequeño brote de
tercianas de esos años . Ni que decir tiene que el momento más crítico correspondió al brote
epidémico de tercianas de 1786-1787. Este se debió al dificil invierno de 1785, a rachas
helador y lluvioso y los temporales de la primavera siguiente, que arruinaron las cosechas y
sumieron la zona en una costante esterilidad4. Entre septiembre y octubre de 1786 se
incrementó la tasa de mortalidad en aproximadamente un 4,9%. Los años finales de siglo,
nuevamente se vieron afectados por problemas de abastecimiento y de crecimiento de los
precios agrarios, hasta el punto de que en Infantes, en 1796, el precio del trigo ascendió a
los 62-63 reales/ fanega, muy por encima de los precios alcanzados en 1751 .
Por esas razones, las series bautismales del siglo XVIII (Gráfico II) revelan la
ausencia de una revolución demográfica a lo largo de toda la centuria. Tal vez la estrechura
del término, el desesequilibrado reparto de la propiedad y el mismo hecho de que el
término privativo estuviese intensamente explotado a lo largo de los tiempos modernos
condicionaron las posibilidades reales de crecimiento y supusieron un freno a la expansión
demográfica de la villa. Dos fases pueden establecerse a grandes rasgos. Una primera,
alcista, interrumpida por el breve episodio de paludismo, se registra a comienzos de siglo y
se prolonga a grandes rasgos hasta los años cincuenta. Entre 1700 y 1735 se superaron el
índice de bautismos del siglo XVII y se restañaron las heridas de las crisis demográficas del
seiscientos. Tras la crisis de sobremortandad experimentada entre 1735 y 1737, se produjo
una recuperación notoria, lógica en esos casos, que alcanzó con altibajos los niveles de
comienzos de siglo y se prolongó hasta 1749. Sin embargo, las epidemias de 1750-1752 ,
que afectaron especialmente a los recién nacidos, supusieron para Infantes un duro golpe
del que tardó en recuperarse. Por lo tanto, en el momento en que se realizó el
3.-DÍAZ PINTADO, JUAN (1991) Epidemias de paludismo en la Mancha del siglo XVIIICuadernos de Estudios Manchegos, nº 21, 2ª Epoca. 4.-Las quejas sobre la estirilidad son constantes a partir de la década de los ochenta en la documentación municipal..En la dezmería del Partido de Quintanar, de la Orden de Santiago, se aludía a las plagas de langosta y a la estirilidad de los años anteriores, en que los diezmos de trigo de 618 fanegas recogidas en 1776 en 1780 se habían recucido a 92 fanegas, siendo particularmente dramáticos 1779 y 1780. Vid AMVI, Cuaderno de montanera y de Tazmía, caja 49, Carpeta 3, leg. sin numerar.
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Cuadro II
POBLACIÓN EN VILLANUEVA DE LOS INFANTES
AÑO VECINOS HABITANTES OBSERVACIONES
1500 500 2250 Coeficiente 4, 5
1530 749 3.370 Coeficiente 4,5
1561 1.064 4.788 Coeficiente 4,5
1591 1.501 6109 Coeficiente 4,07
1639 1439 5439 Coeficiente 3,78
1646 1026 4617 Coeficiente 4,5
1690 1039 5195 Coeficiente 5
1693 1227 5521 Coeficiente 4,5
1715 750* 5620 Estimación
1752 1428 5815 Coeficiente 4,07
1768 - 6707 -
1773 1448 5893 Coeficiente 4,07
1787 - 5732 -
1792 1600 6400 Coeficiente 4
FUENTE: Los datos de 1500 y 1530 están estraídos de LÓPEZ SALAZAR-PEREZ,J(1984), Estructuras agrarias y sociedad rural en la Mancha, siglos XVI-XVII, BAM, Ciudad Real; se utiliza el coeficiente 4, 5 para compensar las ocultaciones, al tratarse de vecindarios de naturaleza fiscal, si bien somos conscientes de que los últimos estudios sobre la base del Catastro de la Ensenada no permiten utilizar un coeficiente superior al 3,98 para amplias zonas de la meseta; los datos de 1561, 1639, 1646, 1690 y 1693 proceden de J LÓPEZ-SALAZAR PÉREZ, La población manchega en los siglos XVI-XVII, Instituto De Sociología Jaíme Balmes, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1981 número 38; los valores de 1591, 1639 y 1693 son diferentes en RUIZ RODRÍGUEZ, J. I. Organización política y económica de la Orden de Santiago en el siglo XVII( los hombres, la economía y las instituciones),BAM, Ciudad Real,1993, debido a la cuestión del coeficiente aplicado; los de 1768 proceden de LOPEZ -SALAZAR, La Mancha según el censo del conde de Aranda. Con todo, somos conscientes de que pecan quizá por exceso, por lo que se deben tomar con cautela. Los datos de 1715 proceden del Vecindario de Campoflorido, que plantea numerosos problemas y no tiene demasiada aceptación entre los estudiosos de la demografía moderna. Resulta un valor totalmente ilógico para comienzos del siglo XVIII, momento en que la población debía ser notablemente superior. Para la población en 1752 vease el Catastro de Ensenada, sección
Hacienda, legajo 700B, A.H.P.C.R. ; en cuanto a los datos de 1786, proceden del Censo de Floridablanca, editado por el Instituto Nacional de Estadística, Madrid, 1975,algo por debajo de lo que debió ser la realidad. Para la población estimada en 1792, veáse LARRUGA, op cit.,estimación que se enfrenta con los mismos problemas que los vistos anteriormente para el censo del conde de Aranda. Para las enojosas cuestiones relacionadas con los coeficientes y la transformación de vecinos en habitantes, son interesantes los trabajos de MARTÍN GALÁN, M (1985) “Nuevos datos sobre un vejo problema: el coeficiente de conversión de vecinos en habitantes”en Revista internacional de Sociología, XLII, pags. 595-633. Una valoración de los distintos recuentos demográficos puede verse en MARTIN GALÁN, M (1981 “Fuentes y métodos para el estudio de la demografía histórica castellana druante la Edad Moderna” en Hispania, 148, pags 231-325; también para completar la valoración de los distintos recuentos de los siglos XVI y XVIII, en especial los de 1530,1591 y el censo de Floridablanca de 1785-1787 en MARTÍN GALÁN, M (1988) “Fuentes para el estudio demográfico de Castilla- La Mancha durante la Edad Moderna “en Fuentes para la Historia de Castilla- La Mancha, I Congreso de Historia de Castilla la Mancha, Tomo I, Talavera de la Reina, pags 61-84. Es de interés confrontar estos datos con el voluminoso estudio realizado por JESUS CABELLO, “La población en Castilla- La Mancha, siglos XVI-XVII y XVIII”, Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, Toledo, 1998.
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Catastro de Ensenada, la población infanteña no estaba pasando por sus mejores momentos.
Desde 1752 la recuperación atisbada es tímida y con tendencias al estancamiento hasta
1780, donde se sucedieron diez años malos. La recuperación final de los años 90 no revistió
notable importancia, y el nivel de bautismos tan sólo alcanzó las cifras moderadas de
mediados de siglo.
Esos cambios no transformaron la estructura típica del Antíguo Régimen
demográfico. La población menor de 18 años significaba, en 1786, según el censo del
Conde de Floridablanca, más de un 40% de la población. La población infanteña mantenía,
como el resto de las economías rurales del siglo XVIII, una elevada tasa de natalidad5, una
sobremortalidad infantil extrema, y una esperanza de vida al nacer en torno a los 30 años.
No obstante, caracterizaba a la villa un menor vigor demográfico, pues la población menor
de 7 años era inferior a la de Castilla- la Mancha y al menos un punto por debajo de la
media del conjunto de España, lo que revela la mayor incidencia de los brotes epidémicos
en la región. De la misma forma, el porcentaje de población mayor de 50 años era superior,
evidenciando un mayor grado de envejecimiento a finales del siglo XVIII, en consonancia
con otras zonas de la península.
Cuadro III
ESTRUCTURA POR EDADES DE LA POBLACIÓN DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES, CASTILLA-LA
MANCHA Y ESPAÑA (1786-1787) EN %
Grupos de edad Vva de los Infantes Castilla-La Mancha España
Hasta 7 años 16,87 17,66 18,23
de 7 a 16 años 20,54 18,40 17,67
de 16 a 25 15,17 15,88 15,89
de 25 a 40 20,87 22,40 21,76
de 40 a 50 10,81 11,37 11,90
de 50 y más 15,73 14,40 14,52
FUENTE: Elaboración propia a partir del Censo de Floridablanca, 1786-1787. 5.-Las tasas de natalidad estarían situadas en torno al 40 ‰. Si tomamos como referencia la media de bautismos entre 1749-1753, con un coeficiente 4, la tasa resultante es del 39,9‰. En 1787, con la media de bautismos de 1785-1789, la tasa se sitúa en el 39,5 ‰, normales dentro del Antíguo Régimen.
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Este somero análisis demográfico de la estructura interna de la población infanteña
quedaría incompleto si no valorásemos otras cuestiones relacionadas con la fecundidad y
los factores incidentes en las prácticas conceptivas de reproducción biológica. Su análisis
revela que sus tasas se mantuvieron estancadas durante buena parte del siglo XVIII
(Gráfico III), con un pequeño incremento en las décadas finales de siglo. A pesar de ello, el
comportamiento demográfico de la población infanteña en cuanto a las prácticas del
matrimonio, la concepción, el espacio intergenésico y la nupcialidad fue muy sejemante al
de otras poblaciones manchegas. Esos fenómenos naturales venían marcados por la
incidencia estacional – disminución de los nacimientos en el verano y el comienzo del
otoño; las restricciones canónicas- periodos de cuaresma y fiestas religiosas- y el
calendario agrícola- recolección y siega-. En líneas generales, (gráficos IV y V) el máximo
Gráfico III
TASAS DE FECUNDIDAD EN VILLANUEVA DE LOS INFANTES (1700-1804)
0
1
2
3
4
5
6
1700-
1704
1710-
1714
1720-
1724
1730-
1734
1740-
1744
1750-
1754
1760-
1764
1770-
1774
1780-
1784
1790-
1794
1800-
1804
Fuente: Elaboración propia a partir de APSA, Libros de Bautismos y matrimonios (Villanueva de los Infantes), 1-18. Datos en %
254
17
Gráfico IV
FLUCTUACIONES ESTACIONALES DE BAUTISMOS EN INFANTES, SIGLO XVIII
Valores absolutos
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
2000
EN MARZ MY JL SEPT NOV
Gráfico V
FLUCTUACIONES ESTACIONALES DE MATRIMONIOS, SIGLO XVIII
Valores absolutos
0
100
200
300
400
500
600
EN MARZ MY JL SEPT NOV
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18
de bautizados se registraba en invierno y el mínimo en verano. Por último, las edades del
matrimonio eran parejas a las analizadas por Eiras Roel para toda Castilla durante el
setecientos. Estas oscilaban entre los 25 años de media para los hombres y los 23 y 24,5
años de promedio para las mujeres. Por lo tanto, el primer nacimiento se producía entre los
23 y los 30 años, disminuyendo a partir de ese momento las concepciones.
Con todo, e independientemente de que tomemos como referencia cada uno de los
censos de la segunda mitad de siglo, dotados de mayor precisión, o la información
demográfica extraída de los Libros d e Personal elaborados por los funcionarios catastrales,
las estructuras del hogar no eran diferentes a la de otros núcleos de la Castilla interior como
Alcaraz o Torralba de Calatrava, analizados suficientemente por Díaz Moreno del Campo,
López Salazar o García Fernández.: al predominio de la familia nuclear, en la cual los hijos
por hogar constituían cerca de la mitad de los componentes del mismo, siguiendo las
tipologías elaboradas por el Cambridge groupe, o la concentración de otros agregados
domésticos entre los sectores privilegiados de la sociedad- criados de propio servicio y
librea- se unía un fenómeno ya observado en otras zonas de la España meridional, como es
la universalidad del matrimonio: en ese sentido, los índices de soltería definitiva eran
inferiores en Infantes en comparación al resto de Castilla la Nueva o España-. Otros rasgos
constitutivos de la demografía típica del Antiguo Régimen demográfico de la villa puestas
de manifiesto en el análisis de otras fuentes como las testamentarias, son la frencuencia de
la segundas y terceras nupcias, superior en dos y cinco puntos con respecto a Castilla la
Nueva y el resto de España; y el elevado número de viudos y viudas mayores de 50 años,
evidencias últimas de una sociedad joven donde la muerte y la estructuración del hogar en
torno al matrimonio constituían mecanismos correctores y prácticas necesarias para resistir
el azote de las contingencias naturales.
A pesar de esas apreciaciones, la estructura por sexos, edad y estado civil que se
extrae de la observación de los datos (Cuadro IV) del Censo de Floridablanca amén de
manifestar el carácter de población estable de Infantes según las apreciaciones de López
Salazar o Pichat, revela que con independencia de otros rasgos estructurales tradicionales
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Cuadro IV
POBLACIÓN ADULTA EN VVA DE LOS INFANTES, CASTILLA-LA NUEVA
Y ESPAÑA POR SEXO, EDAD Y ESTADO CIVIL EN 1787 SEGUN EL CENSO DE FLORIDABLANCA (EN
%)
INFANTES
Grupos de edad Hombres Total Mujeres Total
S C V S C V
16-25 81,11 16,65 0,24 100 70,35 27,52 2,11 100
25-40 19,56 77,06 3,37 100 9,45 84,36 6,18 100
40-50 6,75 86,82 6,41 100 3,51 78,91 17,57 100
50+ 4,86 71,28 23,84 100 7,57 47,30 45,05 100
CASTILLA-LA NUEVA*
Grupos de edad Hombres Total Mujeres Total
S C V S C V
16-25 81,80 17,60 0,60 100 70,00 29,00 0,90 100
25-40 19,20 77,20 3,60 100 11,20 83,20 5,60 100
40-50 8,30 83,00 8,70 100 6,03 78,70 15,20 100
50+ 6,50 71,20 22,30 100 5,00 55,00 40,00 100
ESPAÑA
Grupos de edad Hombres Total Mujeres Total
S C V S C V
16-25 80,50 18,90 0,60 100 72,40 26,50 1,10 100
25-40 22,80 74,20 3,00 100 18,40 75,90 5,70 100
40-50 12,00 80,50 7,50 100 11,40 73,00 15,60 100
50+ 10,00 68,60 21,40 100 10,20 52,20 37,50 100
FUENTE: Elaboración propia y MARTIN GALÁN,M (1982) “La población de Madrid y Castilla - la Mancha según el
Censo de Floridablanca en La población española en 1787”, Madrid, págs. 157-192.
Nota(*) En Castilla-la Nueva no se incluye la Villa de Madrid.
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de las sociedades preindustriales elevada fecundidad, alto porcentaje de población de edad
inferior a los 18 años- los indicadores reforzaban la tendencia de un menor vigor
demográfico, no sólo con respecto a villas venas como la de Valdepeñas, sino también en el
conjunto de Castilla-la Nueva o el resto de España: un mayor porcentaje de soltería
femenina definitiva. Junto a esos fríos y prolijos datos de estructura demográfica, cómo
olvidar otros relacionados directamente con la mortalidad : sus índices a lo largo de todo el
siglo XVIII,eran relativamente superiores en Infantes al de otras parroquias de Castilla la
Nueva- Almagro, Santa María Del Prado, San Pedro, ambas d e Ciudad Real-, lo que era
testimonio, como ha señalado Manuel Martín Galán, que había una España perdedora, que
era la España del interior.
Infantes: Señorío de la
Orden de Santiago
A mediados del siglo XVIII, el término privativo de Infantes no difería
sustancialmente del actual. Ocupaba, según las Respuestas Generales “dieciocho mil
ziento y noventa y seis cuerdas y un zelemín de dicho marco real, en torno a las 11.718
hectáreas”6.Se trataba de un término de cierta consideración, concedido en Ocaña por el
Maestre de la Orden de Santiago don Enrique de Trastámara en 1421 y posteriormente
ampliado en 1480, al segregarse la villa de la dependencia jurisdiccional de la villa de
6.-Según las respuestas generales, el término constaba de unas 2000 hectáreas menos que la superficie actual, cifrada en unas 14.000 hectáreas. Cómo no se contabilizaron la extensión de comunes, zonas montuosas ni la ocupada por la población, hemos de concluir la precisión con la que obraron los peritos catastrales.La conversión se realiza de la siguiente forma: como la unidad de medida, según el Castastro, era la cuerda de Marco Real de 576 estadales y 16 varas en cuadro, sabiendo que una vara castellana equivalía a 0,835905 metros, y como el estadal empleado por el agrimensor era de 4 varas en sustancia,= 0,835905 x 4= 3,34362 longitud del lado del cuadrado que sirve de base al agrimensor: Luego un estadal cuadrado es el resultado de multiplicar 3,34362x 3,34362, es decir, 11,179794 metros cuadrados. Las cuerdas o fanegas de marco real tenian 576 estadales, por lo tanto 11,179794 metros x 576= 6.439,5613 metros cuadrados. Por lo tanto una cuerda de marco real equivale a 0,64395613 hectáreas. 7.-Para esas cuestiones, vid. Mapa de Cultivos y aprovechamientos: Infantes,Ministerio de Agricultura, Madrid, 1977; id. en PLANCHUELO, G (1954) Estudio del Alto Guadiana y de la Altiplanicie del Campo de Montiel, BAM, Ciudad Real, 1992.