vigésimo octavo envío i. historia sagrada: la oración en el huerto y el juicio

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Curso de preparación para la Primera Comunión Instituto de Formación Teológica en Internet www.oracionesydevociones.info. Vigésimo octavo envío I. Historia Sagrada: La oración en el huerto y el juicio II. Verdades del Compendio: nn.112 a 131 Esta presentación fue preparada - PowerPoint PPT Presentation

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  • Curso de preparacin para la Primera Comunin Instituto de Formacin Teolgica en Internet www.oracionesydevociones.infoVigsimo octavo envo I. Historia Sagrada: La oracin en el huerto y el juicio

    II. Verdades del Compendio: nn.112 a 131

    Esta presentacin fue preparada por Violeta Brenes y el P. Juan Mara G.

  • La Oracin del Huerto y el Juicio

  • Era noche cerrada cuando llegaronal Huerto de los Olivos.Los troncos retorcidos y las hojasplateadas de los rboles blanquea-ban a la luz deuna luna color tiza, que a ratos se esconda atrs de nubes oscuras.Jess se apart, llevando conl a Pedro, a Juan y a Santia-go. Les pidi que lo acompa-aran rezando y l se alej unpoco ms.

  • Empez a ponerse muytriste. Se senta aplas-tado por el peso de to-dos los pecados de to-dos los hombres, quetomaba sobre s pararedimirnos. Le deca a su Padre: -Si es posible, que no tenga que tomar yo es- ta copa amarga. Pero hgase tu voluntad y no la ma.

  • Volvi adonde se ha-llaban sus discpu-los, encontrndolosdormidos.Una gran angustia le apretaba el alma ysegua hablando con su Padre.Regres nuevamente al lugar donde estabanPedro, Juan y Santiago, debiendo despertar-los otra vez.

  • Con la cara apoyada al suelo, Jess rezaba.Aunque deseaba terminarsu misin redentora, ago-biado bajo el peso denuestros pecados y sa-biendo lo que tendra quesufrir lo invadi el miedo.Empez a transpirar san-gre y las gotas caan enla tierra del huerto. Entonces Dios Padre mandun ngel para consolar a su Hijo.

  • Reconfortado, Jess les di-ce a sus discpulos quedorman:-Pueden seguir durmiendonoms, porque ya llegarel que va a entregarme.Efectivamente, se vean luces en-tre los olivos y un barullo de gri-tos quebraba el silencio del lugar.Un nubarrn negro ocult la luna.

  • Una partida de su-jetos mal entraza-dos, al servicio delos fariseos y an-cianos del pueblojudo, vena armada con espadas y palos, conducida por Judas el traidor.ste les haba indicado:El hombre que yo voy a besar es el queustedes buscan.

  • Se acerc Judas a Jessy dicindole Salud, Maestro, lo bes.Los que venan con lse abalanzaron sobre elSeor.

  • Pedro, que haba venido preve-nido, sac una espada y le tirun mandoble a uno de los queintentaban agarrar a Jess, bajndole una oreja.Jess le dice:-Envaina tu espada, Pedro.que si quisiera defenderme, le pedira a mi Pa-dre que mandara doce regimientos para prote-germe. Pero, si hiciere eso cmo se realizarala redencin?

  • Y dirigindose a los que venan allevarlo, agreg:-Todos los das enseaba en elTemplo y nadie me detuvo.Ahora llegan con espadas y palospara atraparme como un ladrn.As se entreg en sus manos. Y todos los discpulos huyeron.

  • Todava era de noche cuando lo llevaron a Jess hasta la casa deCaifs, que era el ms importante de los rabinos.All estaba reunido elSanedrn, tribunal de los judos, para juzgar alSeor. Como ya tenan resuelto condenarlo, bus-buscaron varios testigos falsos con la intencin de que la condena pareciera legal.

  • Como el juicio no adelantaba,Caifs le pregunt directamente:-Sos vos el Mesas, e Hijo deDios?Contest Jess:-Yo soy. Y llegar el da enque me vern a la derecha de mi Padre sobre las nubes del cielo.

  • Caifs se mostr escandalizado, gritando con vozsolemne:-Ha blasfemado y debe morir.Enseguida, los que estaban all se fueron sobre Jess, dndole cachetadas y escupindole en la cara

  • Despus de huir en el huerto,Pedro haba seguido a Jess delejos, entrando en el patio de lacasa de Caifs, mezclado entre eltropel de gente. La noche erafra y Pedro se calentaba juntoa una fogata que haban prendido en el patio. En eso una mucama lo recono-ci como discpulo de Jess.Pedro lo neg.

  • Al rato otra mucama dijo:-ste estaba con Jess.Pedro volvi a negarlo. Y cantun gallo, avisando que se aaproximaba el amanecer.Ya todos miraban a Pedro con sospecha.Algunos insistieron:-Claro que es uno de ellos. Se nota en su modode hablar.

  • Asustado, Pedro negaba con msfuerza, jurando no conocer a Jess.En ese momento volvi a cantar elgallo. Record Pedro que Jess lehaba anunciado que lo negaratres veces antes que el gallo re-repitiera su canto. Y, arrepentido, sali del patio llorando desconsoladamente.

  • Judas tambin se haba arrepen-tido de su traicin. Pero en vez dellorar su pecado y confiar en lamisericordia de Jess, como hizo Pedro, se desesper. Pens que nunca obtendra el perdn de Dios, tir en el zagun del Templo las monedas de plata recibidas y, saliendo de la ciudad, busc un rbol y se ahorc.

  • A su traicin sum dos pecados: des-desconfiar de la infinita bondad de Dios y suicidarse.Los tribunales ju-dos no tenanpermitido dictar condenasde muerte, ya que esta penaestaba reservada al goberna-dor romano, que era PoncioPilatos. Ante l lo condujerona Jess, exigindole los ju-dos que convalidara la sen-tencia que haban dictado.

  • Pilatos se dio cuenta enseguida de que estaba cometiendo una terrible injusticia, pero era cobarde y no quera tener conflictos con los judos.Interrog a Jess, corro-borando que no haba cometido delito alguno

  • Una gran multitud manejadapor los fariseos, rabinos yancianos, se reuni frente ala gobernacin, reclamandola muerte de Jess.Pilato vacilaba.Le vino entonces a la memoria quelos judos tenan por costumbre pedirle que soltara un preso paraPascua. Y en la crcel estaba un asesino llamado Barrabs.

  • Pregunt:-A quin quieren que les suel-suelte por la Pascua? A Jesso a Barrabs?Supona Pilato que entre Jessy un criminal, la multitud opta- ra por Jess. Pero se equi- vocaba. La multitud vocifer: - A Barrabs!

  • Entre los que pedan lalibertad de Barrabs yla sangre de Jess esta-ban muchos que habanseguido a ste, odo susenseanzas, presenciado sus milagros y que acaso hasta fueron curados por l, porque las multitudes son caprichosas y a veces crueles.Ms cuando alguien las agita, como hicie-ron aquella maana los enemigos delSeor.

  • Pilatos se achic,encogido el nimo.Pidi que le trajeranuna palangana y selav las manos, ala vista de todos,para indicar que nada tena que ver con el asun-to que, sin duda, estaba bajo su responsabilidadde funcionario. Mientras haca eso dijo:-Soy inocente de la sangre de este justo.

  • Gritaron los judos a todopulmn:-Que su sangre caiga sobre nosotros y nuestroshijos.Pilatos dispuso que azotaran a Jess ydespus lo crucificaran.

  • Flagelacin llamaban los ro-manos al tormento de los a-azotes. Que estaba limitado aun cierto nmero de golpes de vara o latigazosPero a Jess lo azotaron sin medidautilizando ltigos con varias lonjasque, en la punta, tenan unos huesitos que rompan la carne.

  • Qued medio muerto, cubierto de sangre

  • Despus de azotarlo, los soldados vistieron al Seorcon un trapo colorado quesimulaba un manto real yle colocaron en la cabeza una corona hecha con ramas espinosasque a golpes le hundieron hastael hueso. Y, para burlarse, do-doblaban la rodilla ante l diciendo: -Salve, Rey de los judos.

  • Ya estaba avanzada lamaana cuando cargarona Jess con la cruz dondeiban a matarlo y lo sacarona la calle, rumbo al Calvario,una loma prxima a la ciudad.Iban con Jess dos ladrones, que tambin crucificaran ese da.Una escolta vigilaba a los condenados. Y la mu-chedumbre apretujaba a su paso, insultndolos.

  • Verdades del Compendio ( nn. 112 a131 )JESUCRISTO PADECI BAJO EL PODER DEPONCIO PILATO. FUE CRUCIFICADO, MUERTOY SEPULTADO.El misterioPascual deJess comprende suPasin, Muerte,Resurreccin yGlorificacin.Est en el centro de la fe cristiana.

  • Algunos jefes de Israel acusaron aJess de actuar contra la Ley,contra el Templo de Jerusaln y, particularmente, contra la fe en el Dios nico, porque se proclamaba Hijo de Dios.Por ello lo entregaron a Pilato para que locondenara a muerte.

  • Jess no aboli laLey dada por Dios aMoiss en el Sina, sino que la perfeccion, dndole su interpretacin definitiva.

  • Jess fue acusado dehostilidad hacia elTemplo.Sin embargo, lo vener como la casa de su Padre y all imparti gran parte de sus enseanzas.

  • Pero tambin predijola destruccin delTemplo, en relacin con su propia muerte, y se present a s mismo como morada definitiva de Dios en medio de los hombres.

  • Jess nunca contradijola fe en un Dios nico.La exigencia de Jess de creer en l y convertirsepermite entender latrgica incomprensindel Sanedrn, que juzg que Jess mereca la muerte como blasfemo.

  • La pasin y muerte de Jess nopueden ser imputadas indistinta-mente al conjunto de los judos que vivan entonces, ni a los restantes judos venidos despus.Todo pecador, o sea todo hombre,es realmente causa e instrumentode los sufrimientos del Redentor;y an ms gravemente culpables aquellos que ms frecuentemente caen en pecado y se deleitan en los vicios, sobre todo si son cristianos.

  • Al fin de reconciliarconsigo a todos loshombres, Dios tom laamorosa iniciativa deenviar a su Hijo para quese entregara a la muerte por los pecadores.

  • Anunciada ya en el Antiguo Testamento,particularmente como sacrificio del Siervodoliente, la muerte deJess tuvo lugar segnlas Escrituras.

  • Toda la vida de Cristo es una oblacin libre al Padre.Su sufrimiento y su muertemanifiestan cmo suhumanidad fue el instru mento libre y perfecto delAmor divino que quiere lasalvacin de todos loshombres.

  • En la ltima Cena anticipa- significa y realizaanticipadamente- la oblacin libre de si mismo:Esto es mi cuerpo que ser entregado por vosotros, esta es mi sangre que ser derramada .

  • De este modo, Jessinstituye la Eucaristacomo memorial desu sacrificio, y a sus Apstoles como sacerdotes de la Nueva Alianza.

  • En el huerto deGetseman, la voluntadhumana del Hijo deDios se adhiere a lavoluntad del Padre. Jess ha reparado nuestras culpas con la plena obediencia de su amor hasta la muerte.

  • Este amor hasta el extremo del Hijo de Diosreconcilia a la humanidad entera con el Padre.El sacrificio pascual de Cristo rescata de un modo nico, perfecto y definitivo, y abre a lacomunin con Dios.

  • Al llamar a sus discpulos atomar su cruz y seguirle,Jess quiere asociar a susacrificio redentor a aquellos que son susprimeros beneficiarios.Cristo sufri una verdadera muerte, yverdaderamente fue sepultado.Pero la virtud divina preserv su cuerpo de la corrupcin.

  • JESUCRISTO DESCENDI A LOS INFIERNOS.AL TERCER DA RESUCIT DE ENTRE LOSMUERTOSLos infiernos distintosdel infierno de lacondenacin- constituanel estado detodos aquellosque habanmuerto antesde Cristo.

  • Con el alma unidaa su Personadivina, Jesstom en losinfierno a los justosque aguardaban a su Redentor para poderacceder finalmente a la visin de Dios.

    Jess liber a los justos, que esperaban alRedentor y les abri las puertas del cielo.

  • La Resurreccin de Jess esla verdad culminante denuestra fe en Cristo.Representa, con la Cruz, unaparte esencial del MisterioPascual. Adems del signo esencial, que es el sepulcro vaco

  • La Resurreccin esatestiguada por lasmujeres,Jess despus se apareci aCefas (Pedro) y luego a los Doce, ms tarde se apareci ams de quinientos hermanos ala vez y an a otros.

  • Los Apstoles no pudieron inventar laResurreccin, puestoque les pareca imposible.En efecto, Jess les ech en carasu incredulidad.

  • Cristo resucitado no semanifest al mundo,sino a sus discpulos,haciendo de ellostestigos ante el pueblo.La Resurreccin de Cristo no esun retorno a la vida terrena.

  • Su cuerpo resucitadoes el mismo que fuecrucificado y llevalas huellas de supasin.Pero participa de lavida divina, con laspropiedades de un cuerpo glorioso.

  • Por esta razn Jessresucitado essoberanamente librede aparecer a susdiscpulos dondequiere y bajo diversasapariencias.La Resurreccin de Cristo es unaobra trascendente de Dios:las tres Personas divinas actanconjuntamente.

  • La Resurreccin de Cristoes la culminacin de laEncarnacin.Es una prueba de ladivinidad de Cristo, confirma cuanto hizo y ense y realiza todas las promesas divinas en nuestra favor.

  • Adems es el principio de nuestra resurreccin.Ms tarde, al final de los tiempos, l resucitarnuestro cuerpo.

  • Cuarenta das despusde haberse mostrado a los Apstoles Cristosubi a los cielos y se sent a la derecha delPadre.Desde entonces el Seor reina con su humanidad.

  • Intercede incesan-temente ante elPadre a favornuestro,nos enva suEspritu y nos da la esperanza de llegar un da junto a l, al lugar que nos tiene preparado

  • La oracin en el huerto y el juicio Objetivo: Destacar que la angustia de Jess en el huerto respondi a que l, que jams cometi un pecado, asumi todos los pecados de la humanidad pa- sados, presentes y futuros, a fin de obte- ner perdn para los hombres. Destacar el contraste que ofrece el arre- pentimiento de Pedro, que confi en la misericordia de Dios, llegando a ser la piedra firme en que se apoy la Iglesia y el final de Judas que desconfi de esa misericordia. Colorear:Destacar la injusticia de la sentencia dictadacontra Jess, ya que el tribunal judo lo con-dena por decirse Hijo de Dios, siendo efecti-vamente Hijo de Dios mientras Pilato advierteque no ha cometido delito alguno y lo recono-ce como justo.Escriba verdadero (V) o falso (F) segn corresponda:( ) En el huerto de los olivos Jess le pidi a4 de sus discpulos que lo acompaaran a orar( ) Dios Padre envi varios ngeles a consolar asu Hijo en el huerto( ) Poncio Pilato se lav las manos en el juicio aJess( ) los romanos llamaban al tormento de los a-Zo tes flagelacinInvestigue: Cal cree ustedque fue la verdadera razn por la que los fariseos y algunos judos queran matar aJess ?