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Validación de estrategias quimicas para el manejo de peca o mancha negra (Pseudocercospora purpurea) en aguacate Julián Alberto Reina 1 ; Pablo Julián Tamayo 2 ; Eleonora Rodríguez 1 ; Edgar Herney Varón Devia 1 1 Corpoica CI Nataima. [email protected]; [email protected]; [email protected]; 2 Corpoica CI La Selva. [email protected] Resumen La mancha negra o peca del aguacate, causada por el hongo Pseudocercospora purpurea (Cooke), es una de las principales enfermedad limitantes para la producción de aguacate de las variedades antillano (Lorena, Choquette, Santana y Semil 44) en la región productora del Norte del Tolima. Durante 3 años se realizaron diferentes experimentos en campo con el propósito de determinar época de mayor susceptibilidad del fruto, moléculas químicas y biológicas con mayor grado de control del hongo y su cronología y frecuencia de aplicación. Estos resultados permitieron la implementación y validación técnica, económica y ambiental de una estrategia química de manejo de la enfermedad. La estrategia de manejo propuesta por Corpoica reporto una incidencia de peca en fruto de (78,222 ± 3,642%) menor a la alcanzada por el manejo del productor (88,500 ± 3,297%), donde el manejo Corpoica redujo a más de la mitad la severidad por peca en fruto. Económicamente, aunque el costo por árbol del manejo propuesto fue mayor ($3.484,42) al manejo del productor ($1.369,23), la rentabilidad del manejo propuesto fue 23,75% mayor a la alcanzada por el productor, al tener en cuenta el incremento en la venta de aguacate de primera calidad. En el aspecto ambiental, no se hallaron diferencias entre el manejo Corpoica y el del productor, pues no se encontraron trazas de ingredientes activos en los frutos cosechados para ningún manejo. Introducción La mancha negra o peca aguacates, causada por el hongo Pseudocercospora purpurea (Cooke) Deighton (Darvas et al., 1987), demerita la calidad de la fruta en el mercado nacional y la torna inaceptable para exportación (Lonsdale, 1991; Reina et al., XXXXX). El hongo fue descrito por primera vez por Cooke (1878), su rápida diseminación y daño al fruto lo han convertido en uno de los principales problemas para la industria en las Antillas francesas, Martinica, Camerún y Sudafrica (Gustafson, 1976). En México es la segunda enfermedad más común en aguacate (Turu, 1969).En Sudáfrica se han reportado perdidas por mancha negra de hasta el 69% en fruta para exportación procedente de huertos sin manejo del cultivar susceptible fuerte (Darvas et al., 1987). Pseudocercospora purpurea (Cke) Deighton (Syn. Cercospora purpúrea Cke), es bastante fácil de aislar, pero su esporulación en laboratorio es difícil (Brodrick et al., 1974), por tanto los trabajos de investigación inicialmente se enfocaron en estudios de epidemiologia y control del patógeno (Brodrick et al., 1974). Los síntomas de la enfermedad se observan en hojas, fruto y tallo durante todos los estados de crecimiento, como pequeñas lesiones angulares necróticas rodeadas de un halo amarillo, en los fruto a medida que la enfermedad

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Validación de estrategias quimicas para el manejo de peca o mancha negra (Pseudocercospora purpurea) en aguacate

Julián Alberto Reina1; Pablo Julián Tamayo2; Eleonora Rodríguez1; Edgar Herney Varón Devia1

1Corpoica CI Nataima. [email protected]; [email protected]; [email protected]; 2 Corpoica CI La Selva. [email protected]

Resumen La mancha negra o peca del aguacate, causada por el hongo Pseudocercospora purpurea

(Cooke), es una de las principales enfermedad limitantes para la producción de aguacate de las variedades antillano (Lorena, Choquette, Santana y Semil 44) en la región productora del Norte del Tolima. Durante 3 años se realizaron diferentes experimentos en campo con el propósito de determinar época de mayor susceptibilidad del fruto, moléculas químicas y biológicas con mayor grado de control del hongo y su cronología y frecuencia de aplicación. Estos resultados permitieron la implementación y validación técnica, económica y ambiental de una estrategia química de manejo de la enfermedad. La estrategia de manejo propuesta por Corpoica reporto una incidencia de peca en fruto de (78,222 ± 3,642%) menor a la alcanzada por el manejo del productor (88,500 ± 3,297%), donde el manejo Corpoica redujo a más de la mitad la severidad por peca en fruto. Económicamente, aunque el costo por árbol del manejo propuesto fue mayor ($3.484,42) al manejo del productor ($1.369,23), la rentabilidad del manejo propuesto fue 23,75% mayor a la alcanzada por el productor, al tener en cuenta el incremento en la venta de aguacate de primera calidad. En el aspecto ambiental, no se hallaron diferencias entre el manejo Corpoica y el del productor, pues no se encontraron trazas de ingredientes activos en los frutos cosechados para ningún manejo.

Introducción La mancha negra o peca aguacates, causada por el hongo Pseudocercospora purpurea (Cooke) Deighton (Darvas et al., 1987), demerita la calidad de la fruta en el mercado nacional y la torna inaceptable para exportación (Lonsdale, 1991; Reina et al., XXXXX). El hongo fue descrito por primera vez por Cooke (1878), su rápida diseminación y daño al fruto lo han convertido en uno de los principales problemas para la industria en las Antillas francesas, Martinica, Camerún y Sudafrica (Gustafson, 1976). En México es la segunda enfermedad más común en aguacate (Turu, 1969).En Sudáfrica se han reportado perdidas por mancha negra de hasta el 69% en fruta para exportación procedente de huertos sin manejo del cultivar susceptible fuerte (Darvas et al., 1987). Pseudocercospora purpurea (Cke) Deighton (Syn. Cercospora purpúrea Cke), es bastante fácil de aislar, pero su esporulación en laboratorio es difícil (Brodrick et al., 1974), por tanto los trabajos de investigación inicialmente se enfocaron en estudios de epidemiologia y control del patógeno (Brodrick et al., 1974). Los síntomas de la enfermedad se observan en hojas, fruto y tallo durante todos los estados de crecimiento, como pequeñas lesiones angulares necróticas rodeadas de un halo amarillo, en los fruto a medida que la enfermedad

avanza se las manchas se hunden formando grietas, sin llegar a causar daño interno (Darvas, 1982). La humedad relativa alta y la temperatura elevada favorecen el desarrollo del patógeno (Darvas et al., 1987). El hongo permanece en estado de latencia por un periodo aproximado de tres meses, principalmente en las hojas, que se constituyen en la fuente de inoculo para la infección de los frutos una vez comience su formación (Darvas, 1982). Donde la poda al cultivo durante los periodos secos y la remoción de sus residuos, se constituye en una estrategia útil en el manejo l de la enfermedad (Téliz, 2000; Tamayo 2004). La estrategia de manejo químico de la mancha negra, se basó inicialmente en la aspersión

de fungicidas químicos a base de oxicloruro de cobre, hidróxido cúprico, Benomil,

Carbendazim, utilizados en rotación, antes de la cosecha (Darvas, 1982; Lonsdale, 1991;

Lonsdale, 1992; Vermeulen, 1992), su aplicación ha resultado efectiva en la prevención de

la presencia de la enfermedad en los frutos fase de campo y poscosecha. Varias

desventajas asociadas con su uso repetido incluyen los costos de remover los residuos de

cobre en la fruta (10) y la inducción de resistencia del hongo al Benomil (Darvas, 1987).

Estudios posteriores incluyeron fungicidas a base de cyproconazole, flusilazol, zinc,

manganeso o cobre pentahidratados aplicados desde cuando los botones florales empiezan

a hincharse en intervalos mensuales hasta un poco antes de la cosecha, mostraron ser

eficaces en el control de la enfermedad (Darvas, 1982; Lonsdale, 1991; Téliz, 2000). Las

aplicaciones pueden ser reducidas durante los períodos secos (Ploetz, 2003).

Experimentalmente, se ha determinado que la aplicación de Bacillus subtilis y extractos vegetales a base de Ocimum gratissimum, Acalypha wilkesiana y Acalypha macrostachya reducen la severidad de la mancha negra del aguacate en almacenamiento (Korsten et al., 1997; Ogbo y Oyibo, 2008). En Colombia Metodología

Bioensayo de evaluación de fungicidas químicos Se seleccionaron tres fincas ubicadas en la zona norte del Tolima, cada una con un grado diferente de severidad de peca: bajo, medio y alto, de acuerdo con la evaluación preliminar en hoja con relación a las clases de la EDL (Tabla 11). En las fincas seleccionadas se eligió un lote de aguacate variedad Lorena en etapa de producción, que tuviera como mínimo 25 árboles de condiciones similares, en aspectos fenológicos, fisiológicos y agronómicos. Se establecieron cinco tratamientos de aplicación de fungicidas e insecticidas (Fungicidas = F; Insecticidas = I; Fungicidas e Insecticidas = F+I; Agricultor = A; y Testigo = T) (Tabla 12).

Los tratamientos se aplicaron sobre los árboles de manera general, utilizando una aspersora de motor y aplicando en promedio 2 litros por árbol de la mezcla. Cada tratamiento tuvo cinco réplicas para un total de 25 unidades experimentales (árboles). El ensayo experimental fue establecido bajo un diseño completamente al azar. Dentro de la distribución aleatoria que tuvo el ensayo, el tratamiento A, no se tuvo en cuenta para la

distribución, ya que este tratamiento es aplicado por el agricultor y para no incurrir en errores de aplicaciones por parte del mismo, se dejó en el borde del lote.

Tabla 11. Ubicación de los ensayos experimentales en campo para evaluación del efecto de los fungicidas e insecticidas químicos en el manejo de la peca (Pseudocercospora purpurea), de aguacate (Persea americana). Semestre B de 2014.

Municipio Nombre Altitud (msnm)

Coordenadas Grado de severidad de peca

Clases de la ELD en hoja *

Mariquita El Encanto 370 N 05°13’33,4” W 74°49’47,6”

Bajo 0 y 1

Fresno El Ancla 1150 N 05°11’23,6” W 75°00’07,7”

Medio 1 y 2

Fresno Parcela 12 1283 N 05°10’15,8” W 75°01’36,4”

Alto 2, 3 y 4

* ELD: Escala logarítmica diagramática diseñada para peca en hoja. La aplicación de los tratamientos químicos (fungicidas, insecticidas y mezcla fungicida e insecticida) se realizó con frecuencia quincenal, iniciando en la semana 27 del 2014. En todas las aplicaciones de tratamientos químicos se empleó el coadyuvante comercial Silwet® L-77 Ag en dosis de 0,25mL/L. Tabla 12. Descripción de los tratamientos de validación de estrategias químicas para el manejo de la peca (Pseudocercospora purpurea) de aguacate (Persea americana). Semestre B de 2014.

Tratamiento Producto comercial

Categ. Tox.

Ingrediente activo

Modo de acción

Mecanismo de acción Dosis de aplicación

Fungicidas

Amistar® 50 WG + Oxicloruro de cobre 58,8% WP

IV + III

Azoxystrobin + Oxicloruro de cobre

Contacto + Contacto

Inhibe la germinación de esporas y estados tempranos de desarrollo de los hongos, crecimiento de micelio y la esporulación.

0,2 g/L + 0,2 g/L

Score® 250 EC + Oxicloruro de cobre 58,8% WP

III + III

Difenocona zol + Oxicloruro de cobre

Sistémico + Contacto

Detiene el desarrollo de los hongos interfiriendo en la biosíntesis de esteroles de las membranas celulares del patógeno.

0,5 mL/L + 0,2 g/L

Insecticida

Sunfire® 24 SC II Clorfenapir Contacto e ingestión

Es un acaricida e insecticida perteneciente al grupo de los pirroles, inhibe el proceso energético de la fosforilación oxidativa.

0,5 mL/L

Nilo® 300 SC II

Imidacloprid Sistémico

Imidacloprid actua sobre el sistema nervioso central y periférico de los insectos, causando bloqueo irreversible de los canales de sodio de los receptores postsinapticos.

1 mL/L

Bifentrina Contacto e ingestión.

Bifentrina actúa sobre el sistema nervioso central del insecto, bloqueando los receptores acetil colina.

Fungicida e insecticida

Amistar® 50 WG + Oxicloruro de cobre 58,8% WP + Sunfire® 24 SC

Azoxystrobin+ Oxicloruro de cobre + Clorfenapir

0,2 g/L+ 0,2 g/L + 0,5 mL/L

Score® 250 EC + Oxicloruto de cobre 58,8% WP + Nilo® 300 SC

Difenoconazol + Oxicloruro de cobre + Imidacloprid + Bifentrina

0,5 m/L + 0,2 g/L + 1 mL/L

Testigo comercial

Agricultor

Testigo absoluto

Sin aplicaciones

Los monitoreos se iniciaron en la semana 28 del año 2014 (8 de julio) en la finca el Encanto y en la semana 29 (15 a 16 de julio) en las fincas El Ancla y Parcela 12, respectivamente. Sin embargo, el protocolo de monitoreo se ajustó varias veces desde el inicio, ya que los datos no manifestaban el efecto de los tratamientos y el desarrollo de la enfermedad, pues no se evaluaba la misma área de tejido en cada monitoreo. Por tal motivo el protocolo que se describe a continuación fue el más ajustado y con el que se logró analizar los datos. Este protocolo se empezó a ejecutar desde la semana 42 (14 de octubre) en la finca El Encanto y la semana 41 (6 y 8 de octubre) en la finca Parcela 12 y El Ancla, respectivamente. Los monitoreos de severidad se realizaron con intervalos de tiempo de aproximadamente 15 días. A los 25 árboles de cada finca se les marcaron 2 ramas terminales en el estrato bajo del árbol por cada punto cardinal (ocho puntos de muestreo/árbol). En las ramas marcadas se debía distinguir las hojas nuevas de las viejas para colocar la cinta en el punto en donde se presenta el cambio de hoja vieja y hoja nueva (Figura 13), de manera que se monitoree la evolución de la severidad de peca en las mismas hojas en cada visita. Con esto la rama se dividió en dos secciones al colocar la cinta entre las hojas nuevas y viejas; hojas nuevas (a) y hojas viejas (b) y en cada sección se evaluaron en lo

posible 4 hojas hacia atrás y hacia adelante de la cinta. Cada hoja fue clasificada en una de las cinco clases de afección por peca, de acuerdo a la ELD diseñada para tal fin. Cuando se presentó el caso en el que había ramas sin hojas viejas, sólo se monitoreaban las hojas nuevas en cada visita.

Figura 13. Ilustración del tipo de rama a marcar para realizar seguimiento del desarrollo de la peca (Pseudocercospora purpurea) en hojas de aguacate (Persea americana). Para llevar a cabo las diferentes mediciones a los porcentajes de severidad, se multiplicó el número de hojas contabilizadas para cada clase de la escala (0 a 4) por el porcentaje de daño que corresponde a la clase pertinente y su resultado se dividió por el número de hojas evaluadas. Así se obtuvieron 5 resultados, uno por cada clase de la escala que al sumarlos determinaron el porcentaje de severidad de la sección de la rama. Para determinar la severidad de peca en hoja de cada sección de la rama por árbol se promediaron los resultados de las 8 ramas, analizando por separado la sección “a” y la “b”. Para monitorear la severidad de peca en los frutos se utilizó la escala diagramática establecida por Lonsdale (1991) y utilizada por Korsten et al., (1997) (Figura 14).

Figura 14. Escala diagramática para medir la severidad de Cercospora sp. en frutos de aguacate, con base al número de manchas, donde 0 representa fruto sano, 1 = 1 a 5 manchas, 2 = 6 a 10 manchas y 3 >= a 10 manchas. Fuente: Korsten et al. (1997). En la finca El Encanto se recolectaron 10 frutos por árbol, los cuales se marcaron con el nombre del

tratamiento y número de árbol y se llevaron a condiciones normales de poscosecha durante 1

semana, para luego ser evaluados por medio de la escala diagramática de la fig. 13. En las fincas El

Ancla y Parcela 12, a los frutos aún les faltaba tiempo para ser cosechados y por tal motivo se

evaluaron en el árbol, tomando del estrato bajo 10 frutos por árbol como máximo.

7.2.2. Validación preliminar de prácticas de manejo químicas y culturales para el manejo de peca En las cuatro fincas donde se realizó el seguimiento de la severidad de peca en hoja en el año 2015 (tabla 6), se establecieron 2 parcelas más, compuestas cada una por 20 árboles de aguacate en producción. Las parcelas fueron: Parcela Manejo Integrado (PMI) y Parcela Manejo Convencional (PMC). En la PMI, se realizaron podas de formación, y aplicaciones de fungicidas (azoxystrobim, difenoconazole y oxicloruro de cobre) seleccionados en los bioensayos de frutos por presentar un control mayor de los síntomas; mientras que en la PMC, se realizaron las labores de campo que el productor consideraba necesarias para el control de peca. En cada parcela se rotularon 6 árboles del centro del lote, con el fin de hacerles seguimiento sólo a estos y evitar efecto borde en los resultados. Además en cada finca se evaluó una parcela testigo o parcela sin manejo (PSM), la cual no tenía ningún tipo de intervención. Las variables respuesta que se registraron, fueron la severidad de peca en hoja, y la severidad de peca en fruto. Sin embargo, la severidad en fruto sólo se pudo monitorear en dos fincas, ya que las otras dos no presentaron fructificación. Para evaluar la severidad de peca en fruto se utilizó la escala diagramática establecida por Lonsdale (1991) y utilizada por Korsten et al. (1997) (Figura 14). En cada observación se midió el diámetro de 5 frutos al azar, que representara el estado de desarrollo de los mismos. 7.2.3. Determinación de época de mayor susceptibilidad del fruto a la peca En el primer semestre de 2016, se llevó a cabo un ensayo que permitiera determinar la etapa del fruto donde existía mayor vulnerabilidad para la infección de la peca. Este ensayo se realizó simultáneamente en dos fincas (Santo Tomas y La Ceibita). Para esto se establecieron 5 tratamientos (tabla 13), con tres bloques, teniendo en cuenta la pendiente de la finca. En cada árbol (tratamiento) se marcaron 10 ramas que presentaran más de una inflorescencia, con el fin de evaluar la mayor cantidad de frutos posible durante el trascurso del semestre. Tabla 13. Descripción de los tratamientos del ensayo sobre control de peca (Pseudocercospora

purpurea) en distintas etapas de desarrollo del fruto de aguacate (Persea americana).

Tratamiento Descripción Periodo de aplicaciones (2016)

Número de aplicaciones

1 Aplicaciones durante el mes uno a partir de floración

15 de febrero al 15 de marzo

3

2 Aplicaciones durante los meses uno y dos a partir de floración

15 de febrero al 15 de abril

5

3 Aplicaciones durante los meses uno, dos y tres a partir de floración

15 de febrero al 15 de mayo

7

4 Aplicaciones durante los meses uno, dos, tres y cuatro a partir de floración

15 de febrero al 15 de junio

9

5 Testigo (Sin aplicaciones) - 0

Durante el trascurso del ensayo se hicieron monitoreos de severidad de peca en hojas seniles y nuevas y de incidencia de peca y nivel de daño en el fruto, utilizando la escala de 0 a 3 que se empleó en el ensayo anterior (Figura 14). 7.2.4. Selección de ingredientes activos para el manejo de peca Durante el segundo semestre de 2016 se realizó un ensayo que permitiera evaluar la eficiencia de distintos ingredientes activos (I.A.) para el control de la peca. Este ensayo contó con 4 tratamientos (tabla 14). El tratamiento 1 tuvo la rotación de dos I.A. que se habían utilizado en ensayos anteriores. El tratamiento 2 se propuso como alternativa para controlar químicamente la peca. El tratamiento 3 se basó en una opción ecológica o ambiental para el control de la peca y el tratamiento 4 correspondió al testigo, es decir, sin aplicaciones de control. En total se realizaron 7 aplicaciones. Es de anotar que las aplicaciones iniciaron en el mes de octubre y antes de iniciar la intervención del ensayo, el productor hizo 2 aplicaciones más para asegurar el amarre de los frutos, estas las hizo en los meses de agosto y septiembre. El ensayo se llevó a cabo en 2 predios o fincas (Santo Tomás y Primavera) del municipio de Fresno. Tabla 14. Ingredientes activos, dosis y número de aplicaciones de cada tratamiento, utilizado en el ensayo de productos para el control de peca (Pseudocercospora purpurea) del aguacate (Persea

americana).

Tratam. Ingredientes activos Dosis I.A./aplicación No. Aplicaciones

1 Azoxystrobin + Difenoconazole 0,1g/L + 0,25g/L 4 + 3 2 Tebuconazole, trifloxystrobin + Triadimenol 0,2g/L, 0,1g/L + 0,25 g/L 4 + 3 3 Caldo sulfocálcico + Bordelés

+ Oxicloruro de cobre 100cc/L + 500cc/L

+ 1,2 g/L 2 + 2 + 3

4 Testigo (Sin aplicaciones) - 0 En el mes de enero del 2017 se cosecharon los frutos de los árboles del ensayo en las dos fincas y se evaluaron los frutos de acuerdo al nivel de daño, con base a la escala de la figura 14. 7.2.5. Evaluación técnica, económica y ambiental del manejo de peca En el primer semestre del año 2017, se realizó un ensayo que permitiera conocer las diferencias técnicas, económicas y ambientales, entre el manejo propuesto por Corpoica y el manejo que el productor normalmente ejecuta en su finca para el control de peca en aguacate. Este ensayo se realizó en 3 predios del municipio de Fresno (Tabla 15). En cada predio se dispuso de dos parcelas, cada una conformada por 35 árboles de aguacate cv. Lorena en etapa de producción, de donde se seleccionaron los 10 árboles del centro de la parcela para la obtención de las variables de cosecha. Tabla 15. Predios del municipio de Fresno donde se llevaron a cabo las evaluaciones del ensayo del semestre A de 2017.

PREDIO VEREDA ALTITUD (m.s.n.m)

Santo Tomás Palenque 1.150

El Palmito La Sierra 1.250

Las Mirlas La Sierra 1.200

En la parcela “productor” se realizaron las fumigaciones que el productor consideraba necesarias, y en la parcela “corpoica” se hicieron las fumigaciones con fumigadora de motor marca “Maruyama MS073D” con la rotación de productos que se indican en la tabla 16, con una frecuencia entre aplicaciones de 3 semanas. Se registraron las fumigaciones, con los productos, dosis y cantidad utilizada de producto, para realizar el análisis de costos de cada manejo. Además, se determinaron las cantidades de trazas de productos agroquímicos en frutos recolectados en las parcelas, a través de un laboratorio externo (Primoris Colombia), el cual proporcionó los resultados. Tabla 16. Orden de aplicación de los distintos ingredientes activos de fungicidas empleados en las siete fumigaciones que se hicieron desde floración a cosecha en el primer semestre de 2017 para el control de la peca (Pseudocercospora purpurea) del aguacate (Persea americana).

Orden Fungicida

1 Difenoconazole (0,18g/L)

2 Tebuconazole (0,20g/L), Trifloxystrobin (0,10g/L)

3 Triadimenol (0,25g/L) + Oxicloruro de cobre (0,59g/L)

4 Tebuconazole (0,20g/L), Trifloxystrobin (0,10g/L)

5 Azoxystrobin (0,1g/L) + Oxicloruro de cobre (2,35g/L)

6 Tebuconazole (0,20g/L), Trifloxystrobin (0,10g/L)

7 Difenoconazole (0,18g/L)

En la cosecha o recolección, las variables respuestas fueron incidencia de peca, porcentaje estimada del área afectada e índice de calidad del fruto, el cual fue calculado con base al nivel de daño de peca en fruto (de 0 a 3, de acuerdo con la escala, Tabla 11). Para esta última variable se ponderó cada nivel de daño de la siguiente manera: para los niveles 0 y 1 se le asignó el valor 100, para el nivel 2 el valor 50 y para el nivel 3 el valor 25. Esto se hizo con base a las categorías de calidad que tienen en el municipio los comerciantes de aguacate (primera, segunda y tercera). De esta manera los niveles 0 y 1 equivalen a primera, el nivel 2 a segunda y el nivel 3 a tercera. Como en el comercio la primera calidad se paga al 100 % del precio/Kg estipulado en la fecha, la segunda calidad al 50% del precio y la tercera calidad al 25% del precio, entonces el valor resultante de la ponderación significaría el porcentaje del precio que el productor percibiría en la venta de su cosecha, de acuerdo con la calidad de la fruta. 7.3. Resultados 7.3.1. Bioensayo de evaluación de fungicidas químicos

Los tiempos fenológicos de los cultivos utilizados para el estudio no fueron los mismos; la etapa reproductiva del aguacate se presentó en épocas distintas en las tres fincas, siendo la finca El Encanto la más precoz, seguida por el Ancla y finalmente Parcela 12. En la finca El Encanto los frutos se recolectaron el 29 de octubre; en la finca El Ancla se evaluaron los frutos el día 16 de diciembre, cuando tenían en promedio entre 4 y 6 cm de diámetro aproximadamente (la cosecha se estimó para enero o febrero de 2015); y en la finca Parcela 12 se evaluaron los frutos el día 16 de diciembre, cuando tenían en promedio entre 3 y 5 cm de diámetro, lo que significa que la cosecha se presentaría en febrero de 2015. Finca El Encanto (Incidencia baja). Se analizaron los datos de severidad de peca en hoja nueva (sección a de la rama) por cada tratamiento para un total de 188 datos. Estos datos no mostraron distribución normal de acuerdo a la prueba de Kolmogorov-Smirnov (Pr>D: <0,01), y tampoco se pudieron transformar. Por tal motivo se analizaron por medio de NPAR1WAY (prueba no paramétrica) y este análisis determinó que si hubo diferencias estadísticas entre los manejos (Pr>F = 0,0038). Debido a que el análisis de prueba no paramétrica no dice cuales tratamientos se diferencian de los otros, se realizó la gráfica (fig. 15), para ver el comportamiento de los tratamientos.

Figura 15. Comparación de los tratamientos en el último monitoreo (semana 48 del año) en la finca El Encanto, para la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) de la sección “a” de la rama; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media (n=5). El tratamiento que presentó diferencias con los demás fue el F+I (fungicida más insecticida) que tuvo en promedio 0,2085 ± 0,045% de severidad de peca en hoja de la zona “a” de la rama. Los demás tratamientos se mantuvieron muy similares y no presentaron diferencias entre ellos. Este comportamiento se pudo deber a que en esta finca de incidencia baja de peca, los porcentajes de severidad en hoja nueva no superaron el 1% y esto hizo que se presentaran mayores errores en el monitoreo, ya que la diferencia entre el grado 0 y 1 de la escala pudo ocasionar error experimental en campo (Figura 16).

Figura 16. Evolución de la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hojas de aguacate (Persea americana) de la sección “a” de la rama, desde la semana 42 a la 48 del año 2015, en la finca El Encanto. En la gráfica anterior la diferencia de severidad de peca en hoja en la semana 48 entre el tratamiento F (el más alto) y F+I (el más bajo) fue de aproximadamente 0,36%, la cual es muy pequeña. Estos valores tan bajos no permitieron identificar claramente el efecto de los tratamientos químicos aplicados. Por otra parte en el mes de noviembre se analizaron los frutos que maduraron en condiciones normales de almacenamiento, por medio de la escala de severidad (fig. 11). Los datos no presentaron distribución normal al aplicar el test de Kolmogorov –Smirnov, Pr > D (< 0,01), inferior al α (0,05). Por tal motivo se realizó el ANOVA de prueba no paramétrica en SAS (9.0) (SAS, Institute, Cary, NC, 2002), denominada NPAR1WAY, para determinar si existieron diferencias estadísticas entre los tratamientos. Según esta prueba no hubo diferencias estadísticas entre los tratamientos Pr > F (0,6410) (fig. 17). Cabe resaltar que el promedio de todos los tratamientos estuvo debajo del grado 1 de la escala de frutos, lo que indica que los frutos tuvieron entre 1 y 5 manchas por peca, lo que no representa disminución de la categoría de calidad de los frutos.

Figura 17. Comparación de los tratamientos para el control de la peca (Pseudocercospora purpurea) de aguacate (Persea americana)frente a la evaluación de los frutos después de poscosecha en el

mes de noviembre en la finca El Encanto; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media. De acuerdo a los resultados en hoja y fruto de esta finca es posible afirmar que cuando la fuente de inóculo es baja (hojas afectadas por peca) los frutos reflejarán poca afección del problema y no necesariamente se deberán realizar aplicaciones para proteger los frutos a menos que se presenten condiciones ambientales que favorezcan el problema. Finca El Ancla (Incidencia media). Se analizaron en total 198 datos de severidad de peca en hoja nueva para los cinco tratamientos que corresponden al monitoreo hecho en la semana 51. Los datos no arrojaron distribución normal (Kolmogorov-Smirnov; Pr>D: <0,01) y al transformarlos tampoco se alcanzó la normalidad, por tal motivo se realizó la prueba ANOVA con el procedimiento NPAR1WAY y el resultado demostró que existen diferencias altamente significativas entre los tratamientos (Pr>F: <0,001). En la figura 18 se pueden apreciar las diferencias entre los tratamientos, al evaluar las hojas nuevas (“a”), en la semana 51 del año 2014. Se pudo observar que en la semana 41 de 2014, las hojas maduras aún no mostraban diferencias entre los tratamientos, después de haber aplicado 6 veces los productos de los tratamientos cada 15 días (tiempo total de 3 meses). Esto es importante ya que demuestra que el control químico de peca no se corrobora rápidamente en el cultivo, y tampoco se debe hacer con baja frecuencia. En la semana 51, se pudo notar que en las hojas jóvenes (parte derecha de la figura) ya se evidencian las diferencias altamente significativas entre los tratamientos, donde los tratamientos F + I (Fungicida más insecticida) y F (Fungicida) fueron los que menor severidad de peca en hoja joven presentaron; 1,138±0,089% y 1,092±0,130%, respectivamente. En la figura 15 se puede observar con mayor claridad que en la semana 41 del año en la sección “b” de la rama los porcentajes de severidad de peca eran similares, entre 2,500% y 2,786%, es decir que en ese momento la presión de inóculo era similar para todos los tratamientos, pero luego de 10 semanas en hojas jóvenes (sección “a” de la rama) se percibieron diferencias entre los tratamientos, lo que podría deberse a que estas hojas emergieron y se desarrollaron mientras se hicieron las aplicaciones, garantizando la protección del tejido de manera preventiva contra la infección (fig. 19).

Figura 18. Comparación de los tratamientos entre los monitoreos de la semana 41 y 51 del año en la finca El Ancla, para la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) de la sección “b” y “a” de la rama, respectivamente; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media (n=5).

Figura 19. Evolución de la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) de aguacate (Persea americana) en hojas de la sección “a” de la rama, desde la semana 41 a la 51 del año, en la finca El Ancla. Dónde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. En la gráfica anterior se hace evidente que la evolución de la severidad de peca en hoja de la sección “a” de la rama es más lenta en los tratamientos que contienen fungicida, es decir, F y F + I. Cabe resaltar que en esta finca el tratamiento agricultor presenta la mayor severidad de peca en hoja joven, posiblemente a que los árboles de este tratamiento se encontraban en la zona más baja del lote, donde las condiciones microclimáticas pudieron afectar los resultados de la severidad y por otra parte el agricultor no realizó ninguna aplicación para no interferir en el ensayo. Los datos pertenecientes a los frutos no presentaron distribución normal (Kolmogorov-Smirnov; Pr>D: <0,01), por tal motivo se hizo el ANOVA del procedimiento NPAR1WAY y se determinó que hubo diferencias altamente significativas (Pr>F: < 0,0001) entre los tratamientos. En la figura 20 se pueden observar estas diferencias.

Figura 20. Comparación de los tratamientos de control de la peca de aguacate (Pseudocercospora purpurea) frente a la evaluación de los frutos de aguacate (Persea americana) en campo en el mes de diciembre en la finca El Ancla; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media. El comportamiento de peca en fruto fue similar al de hoja en esta finca. Los tratamientos con menor severidad de peca en fruto fueron aquellos que tuvieron aplicaciones de productos fúngicos (F+I y

F) y entre ellos no se percibieron diferencias significativas, ubicándose cada uno cerca al grado 0, es decir, fruto limpio. El tratamiento que le siguió en control de peca fue el insecticida el cual se ubicó cerca al grado 2 de la escala de fruto, es decir, de 6 a 10 manchas de peca por fruto y por último los tratamientos A y T cercanos al grado 3 (más de 10 síntomas de peca por fruto), entre los cuales no se evidenciaron diferencias. Finca Parcela 12 (Incidencia alta). Los 25 datos de severidad de peca en hoja joven correspondientes a los 5 tratamientos por 5 repeticiones presentaron distribución normal (Kolmogorov-Smirnov; Pr>D: >0,15), por lo que se realizó un ANOVA que determinó que hubo diferencias altamente significativas entre los tratamientos (Pr>F: < 0,0001). En la figura 22 se puede observar el efecto de los tratamientos que contienen fungicida (F y F+I) para controlar la severidad de peca en hoja, de manera similar que en la finca de incidencia media (Figura 21).

Figura 21. Comparación de los tratamientos entre los monitoreos de la semana 41 y 51 del 2014, en la finca Parcela 12, para la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) de la sección “b” y “a” de la rama, respectivamente; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media (n=5) y las letras reflejan las diferencias estadísticas (Duncan). En la semana 41 se observa que en la sección “b” de la rama (hoja vieja), ya hay diferencia en el tratamiento F, respecto a los demás tratamientos, lo que indica que desde el inicio de las aplicaciones en el mes de julio (6 aplicaciones entre la semana 29 hasta la semana 41 del año), el tratamiento F mostró mayor control de peca en hoja vieja y por ende menor presión de inóculo para hojas jóvenes y frutos que se estén formando. Sin embargo la diferencia no fue tan marcada, lo que demuestra la dificultad para controlar el hongo, después de que está establecido en el tejido. Es importante notar que en la semana 51 los únicos tratamientos que estuvieron por debajo del porcentaje de severidad de hoja vieja en la semana 41 fueron F y F+I con 2,728±0,226% y 3,173±0,673%, lo que significa que al realizar aplicaciones de fungicidas se están protegiendo los tejidos nuevos con el fin de que en la próxima emisión de hoja la presión de inóculo sea menor (Figura 22).

Figura 22. Evolución de la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hojas de aguacate (Persea americana) de la sección “a” de la rama, desde la semana 41 a la 51 del 2014, en la finca Parcela 12. Dónde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. En la gráfica anterior se puede observar que los tratamientos F y F+I presentaron la más baja severidad y valores similares durante el periodo de evaluación. El tratamiento agricultor presentó la mayor severidad de peca esto pudo deberse a que los arboles de este tratamiento estuvieron ubicados en la zona más húmeda y sombreada del lote. Los datos correspondientes a los frutos no presentaron distribución normal (Kolmogorov-Smirnov; Pr>D: <0,01), por tal motivo se hizo el ANOVA del procedimiento NPAR1WAY y se determinó que hubo diferencias altamente significativas (Pr>F: < 0,0001) entre los tratamientos. En la figura 23 se pueden observar gráficamente estas diferencias.

Figura 23. Comparación de los tratamientos de control de peca (Pseudocercospora purpurea) frente a la evaluación de los frutos de aguacate (Persea americana) en campo en el mes de diciembre en la finca Parcela 12; donde: F = fungicida, I = insecticida, F+I = fungicida + insecticida, A = agricultor y T = testigo. Las barras verticales reflejan el error estándar de la media. Como ocurrió en hoja, en fruto también se logró controlar la peca en los tratamientos F y F+I de manera muy similar. Le siguió en control el tratamiento I y por último los tratamientos A y T. En esta finca de alta incidencia de peca, los frutos que tuvieron aplicaciones de fungicidas estuvieron entre los grados 1 y 2, es decir, entre 1 a 10 síntomas de peca por fruto, lo que todavía correspondería a la categoría segunda en el mercado local. Los demás tratamientos se ubicaron cerca al grado 3 de la escala, es decir más de 10 síntomas de peca por fruto, que correspondería a la categoría tercera. Es importante tener en cuenta estos resultados ya que al momento de validar una estrategia de

manejo de peca se puede presentar que en la primera cosecha después de poner en práctica la estrategia de manejo se obtengan frutos de categoría segunda, debido a que toma tiempo en disminuir la presión de inóculo. 7.3.2. Validación preliminar de prácticas de manejo químicas y culturales para el manejo de peca La Ceibita. En la finca la ceibita se inició la toma de datos el 27 de mayo de 2015 y después de 203 días finalizó la evaluación de severidad de peca en hoja. En esta finca se tuvieron registros de aplicaciones hasta los 160 días desde el inicio de la prueba, donde se tuvieron 3 aplicaciones de control (con fungicida) por parte del productor en la PMC (parcela manejo convencional) y 5 aplicaciones en la PMI (parcela manejo integrado). Es de anotar que la severidad de peca en hoja finalizó en 1,714 ± 0,108 % en la PMI, es decir, en el grado 1 de la escala de evaluación; la PSM con 2,860 ± 0,304 %, en el grado 2 de la escala; y la PMC con 6,132 ± 0,890 %, entre el grado 2 y 3 de la escala. Este resultado confirma que la aplicación de los ingredientes activos de fungicidas utilizados en la PMI, tuvieron efecto positivo para el control de la peca en hoja, al compararlo con los utilizados por el productor en la PMC (Figura 24).

Figura 24. Severidad de peca en hoja de aguacate (Persea americana) desde el 27 de mayo hasta el 17 de diciembre de 2015 en las tres parcelas de manejo, en la finca La Ceibita. Nota: Las flechas indican las aplicaciones de fungicidas para el control de la peca. La línea descontinua corresponde a la PMC y la continua a la PMI. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. El 9 de septiembre se inició la evaluación de los frutos, cuando en promedio tenían 39,5 mm de diámetro y finalizó el 24 de noviembre cuando tenían en promedio 78,7 mm. De acuerdo a la gráfica de la figura 4, la PMI obtuvo la menor afección de peca en los frutos, al acercarse a punto de cosecha con un valor aproximado a 1 en la escala, es decir, de 1 a 5 manchas de peca por fruto; la PSM con un valor aproximado a 2 en la escala, es decir, de 6 a 10 manchas de peca por fruto; y la PMC con un valor aproximado a 3, es decir más de 10 manchas de peca por fruto. Cabe destacar que el comportamiento en fruto fue similar al de hoja (figura 25), donde en las dos gráficas a partir del 16 de octubre el desarrollo de la peca fue más acelerado en la PMC que en las otras dos parcelas, lo que podría indicar que el manejo convencional de la enfermedad es insuficiente cuando las condiciones de clima favorecen el desarrollo de la enfermedad como lo indicaron los datos de humedad y temperatura, registrados en los datalogger.

La PMC se ubicó en la parte más baja del lote del ensayo, respecto a las otras parcelas, lo que podría explicar la mayor afección en hoja y fruto, debido a las condiciones microclimáticas dentro del cultivo, como son: mayor humedad relativa y menor radiación solar, en las partes bajas del cultivo, variables climáticas que están relacionadas con el desarrollo de la epidemia como se explicó anteriormente (figura 25).

Figura 25. Comportamiento de la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en los frutos de aguacate (Persea americana) a través del tiempo en 3 parcelas de manejo evaluadas. Notas: Los números en recuadro indican el diámetro de los frutos. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. Parcela 12. En esta finca se inició la toma de datos el 26 de mayo del 2015 y después de 204 días finalizó la evaluación de severidad de peca en hoja. Se tuvieron registros de aplicaciones hasta los 160 días desde el inicio de la prueba, donde se tuvieron 7 aplicaciones de control para peca en la PMI y ninguna aplicación de control en la PMC. Al observar la figura 23 se puede notar que el comportamiento de la severidad de peca en hoja en PMC y PSM fue similar a través del tiempo. Es de anotar que la severidad de peca en hoja finalizó en 1,759 ± 0,212 % en la PMI, es decir, en el grado 1 de la escala de evaluación; la PSM con 12,958 ± 0,938 %, entre el grado 3 y 4 de la escala; y la PMC con 12,686 ± 1,030 %, entre el grado 3 y 4 de la escala (Figura 26).

Figura 26. Severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) desde el 26 de mayo hasta el 17 de diciembre de 2015 en las tres parcelas de manejo, en la finca Parcela 12. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. Nota: Las flechas indican las aplicaciones de fungicidas para el control de la peca en la PMI. En esta finca se puede afirmar que las labores hechas en la PMI (podas y aplicaciones de los ingredientes activos: azoxystrobin, difenoconazole y oxicloruro de cobre) generaron un efecto adverso en el desarrollo natural de la enfermedad en hoja. El Ancla. En esta finca se inició la toma de datos el 4 de junio de 2015 y después de 167 días finalizó la evaluación de severidad de peca en hoja. Se tuvieron 2 aplicaciones de control (con fungicida) por parte del productor en la PMC y 6 aplicaciones en la PMI, en los 167 días de la evaluación. Es de anotar que la severidad de peca en hoja finalizó en 1,692 ± 0,151 % en la PMI, es decir, en el grado 1 de la escala de evaluación; la PSM con 2,633 ± 0,303 %, entre el grado 1 y 2 de la escala; y la PMC con 3,204 ± 0,483 %, en el grado 2 de la escala (figura 27).

Figura 27. Severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) desde el 4 de junio hasta el 18 de noviembre de 2015 en las tres parcelas de manejo, en la finca El Ancla.

Nota: Las flechas indican las aplicaciones de fungicidas para el control de la peca. La línea descontinua corresponde a la PMC y la línea continua a la PMI. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. El 8 de septiembre de 2015 se inició la evaluación de los frutos, cuando en promedio tenían 39,5mm de diámetro y finalizó el 18 de noviembre cuando tenían en promedio 75,9mm. De acuerdo a la gráfica de la figura 25, la PMI obtuvo la menor afección de peca en los frutos, al acercarse a punto de cosecha con un valor aproximado a 1 en la escala, es decir, de 1 a 5 manchas de peca por fruto; y las parcelas: PSM y PMC con un valor aproximado a 3 en la escala, es decir, de más de 10 manchas de peca por fruto. Cabe destacar, que desde que inició la formación de fruto (cuaje) hasta la última evaluación, en la PMI se realizaron 3 aplicaciones de fungicidas (azoxystrobin, difenoconazole y oxicloruro de cobre), mientras que, en la PMC, y por obvias razones, en la PSM, no se realizaron aplicaciones. Esto explicaría el comportamiento similar entre estas dos últimas parcelas mencionadas y la diferencia de estas con la PMI, tal como lo refleja la gráfica de la figura 28.

Figura 28. Comportamiento de la severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en los frutos de aguacate (Persea americana) a través del tiempo en 3 parcelas de manejo en la finca El Ancla. Notas: Los número en recuadro indican el diámetro de los frutos. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. Santo Tomás. En esta finca se inició la toma de datos el 21 de mayo de 2015 y después de 210 días finalizó la evaluación de severidad de peca en hoja. Se tuvieron registros de aplicaciones hasta los 180 días desde el inicio de la prueba, donde se hicieron 6 aplicaciones de control para peca en la PMI y 3 aplicaciones de control en la PMC. Es de anotar que la severidad de peca en hoja finalizó en 1,576 ± 0,076 % en la PMI, es decir, en el grado 1 de la escala de evaluación; la PSM con 6,112 ± 1,012 %, entre el grado 2 y 3 de la escala; y la PMC con 2,635 ± 0,364 %, entre el grado 1 y 2 de la escala (figura 29). Es de aclarar que la PSM, se ubicó en la parte más baja del lote del ensayo, y esta condición favoreció el desarrollo de la enfermedad probablemente porque las condiciones microclimáticas son apropiadas para el ataque del hongo.

Figura 29. Severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja de aguacate (Persea americana) desde el 21 de mayo hasta el 17 de diciembre de 2015 en las tres parcelas de manejo, en la finca Santo Tomás. Nota: Las flechas indican las aplicaciones de fungicidas para el control de la peca. La línea descontinua corresponde a la PMC y la línea continua a la PMI. Dónde: PMC: parcela manejo convencional, PMI: parcela manejo integrado y PSM: parcela sin manejo. 7.3.3. Determinación de época de mayor susceptibilidad del fruto a la peca

Durante los meses de marzo a junio del 2016, se realizaron 7 observaciones. Sin embargo, a partir de la observación hecha a finales de abril se evidenciaron diferencias entre los tratamientos para las variables incidencia de peca en fruto e índice de severidad de peca en fruto (fig. 30).

Figura 30. Comportamiento de la incidencia de peca en frutos en las fincas Santo Tomás y La Ceibita durante las observaciones realizadas en el primer semestre de 2016. Dónde 1: aplicación primer mes, 2: aplicación primer y segundo mes, 3: aplicación primer, segundo y tercer mes, 4: aplicación primer, segundo, tercer y cuarto mes y 5: sin aplicación o testigo.

Incidencia de peca en frutos: Los datos que se analizaron correspondieron a los obtenidos en la

última fecha. Se determinaron diferencias estadísticas entre los tratamientos al ajustar el modelo

por medio de estimación de mínimos cuadrados generalizados para corregir la heterogeneidad de

varianza, utilizando la función de varianza de potencia (VarPower) con factor de agrupación de

bloque por finca. Luego de verificar los supuestos se hicieron las comparaciones múltiples, según

Tukey asumiendo un nivel de significancia de 0,05 (Fig. 31).

Figura 31. Promedio por tratamiento de la incidencia de peca en fruto en la última observación de las fincas Santo Tomas y La Ceibita. Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Tukey (p<0,05). Dónde T1: aplicación primer mes, T2: aplicación primer y segundo mes, T3: aplicación primer, segundo y tercer mes, T4: aplicación primer, segundo, tercer y cuarto mes y T5: sin aplicación o testigo. El mejor tratamiento fue el T4, es decir, aplicaciones quincenales de fungicidas durante cuatro meses desde que inició la floración; alcanzando la menor incidencia de peca en fruto con 38,416 ± 9,334 %. Es de tener en cuenta que el único tratamiento que no presentó diferencias significativas con el testigo (T5), fue el T1 (92,663 ± 2,835), lo que significa que, la primera etapa de desarrollo del fruto (1 mes), no es un periodo crítico en el que se deba proteger el fruto, tal como lo expone Rondon (1972) tras efectuar inoculaciones escalonadas al fruto y concluir que los tejidos eran prácticamente inmunes desde el comienzo de desarrollo del fruto hasta que alcanzaban un diámetro que oscilaba entre 4 a 4,5 cm. Dentro de los factores que explican esto, se encuentran: la poca área expuesta al ataque del patógeno, bajo número de estomas (2-5 por campo microscópico de 300X), la no funcionalidad aparente de los estomas (prueba de alcohol isopropílico) y además las lenticelas en ese estado inician a formarse.

Índice de severidad de peca en fruto: Para la variable índice de severidad de peca en fruto también se determinaron diferencias estadísticas entre los tratamientos al ajustar el modelo por medio de estimación de mínimos cuadrados generalizados para corregir la heterogeneidad de varianza al

utilizar la función de varianza exponencial (VarExp) con factor de agrupación por finca. Después de validar los supuestos se hicieron comparaciones múltiples, según Tukey asumiendo un nivel de significancia de 0,05 (fig. 32).

Figura 32. Promedio por tratamiento del índice de severidad de peca (Pseudocercospora purpurea)

en fruto de aguacate (Persea americana) de la última observación realizada en las fincas Santo Tomas y La Ceibita. Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Tukey (p<0,05). Dónde T1: aplicación primer mes, T2: aplicación primer y segundo mes, T3: aplicación primer, segundo y tercer mes, T4: aplicación primer, segundo, tercer y cuarto mes y T5: sin aplicación o testigo. La tendencia de los tratamientos en esta variable fue similar a la variable incidencia de peca en fruto, sin embargo, en este caso ningún tratamiento fue similar al testigo estadísticamente. El mejor tratamiento es T4 (0,590 ± 0,223), seguido por T3 (0,735 ± 0,201), los cuales no superaron la barrera del 1,000, lo que significa que los frutos tuvieron menos de 5 manchas por fruto y por lo tanto se consideraron de primera calidad. Aunque el T2 superó la barrera del 1,000 (1,215 ± 0,266), estadísticamente no presentó diferencias significativas con los tratamientos T3 y T4, como tampoco fue diferente al tratamiento T1 (1,861 ± 0,225); este último fue el menos eficiente en el control de la enfermedad, pero presentó diferencias estadísticas con el testigo, por lo que realizar aplicaciones en el primer mes resulta necesario si se desea obtener una producción de mejor calidad, ya que en ese mes no se está protegiendo al fruto directamente, sino que se está disminuyendo la fuente de inóculo del árbol, lo que representa mayor calidad del fruto, en función a la severidad de la enfermedad.

Severidad de peca en hoja nueva. Se determinaron diferencias estadísticas entre los tratamientos al ajustar el modelo por medio de modelos lineales con estructura fija por tratamiento y aleatoria por finca, el cual cumplió con los supuestos de heterogeneidad y varianza. Después de validar los supuestos se hicieron comparaciones múltiples, según Tukey asumiendo un nivel de significancia de 0,05 (fig. 33).

Figura 33. Promedio por tratamiento del porcentaje de severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en hoja nueva de aguacate (Persea americana), correspondiente a la última observación en las fincas Santo Tomás y La Ceibita. Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Tukey (p<0,05). Dónde T1: aplicación primer mes, T2: aplicación primer y segundo mes, T3: aplicación primer, segundo y tercer mes, T4: aplicación primer, segundo, tercer y cuarto mes y T5: sin aplicación o testigo. Los tratamientos que presentaron diferencias significativas con el testigo (T5), fueron T3 y T4 (0,660 ± 0,210 % y 0,671 ± 0,344 %, respectivamente). Esto indicaría que las hojas a medida que se desarrollan se vuelven más propensas a la infección, como lo afirmó Rondón (1975), y por este motivo las aplicaciones del tercer mes desde floración, como ocurrió en el T3, fueron aquellas que hicieron la diferencia, respecto al testigo. De esto también se podría inferir que, durante ese periodo de tiempo, es decir entre el 15 de abril y 15 de mayo, se presentaron condiciones climáticas más propicias para la infección de hojas y frutos. Respecto a esto último, los datos climáticos históricos (año 1972 al año 2016) referentes a precipitación (IDEAM, 2017), permiten confirmar que para la región del Tolima los meses de abril y mayo presentaron la más alta precipitación respecto a los demás meses, sin embargo, para el caso puntual del 2016, abril fue el segundo mes con más precipitación, después de octubre (fig. 34).

Figura 34. Gráfica sobre la precipitación promedio mensual histórica (1972 al 2016) y puntual (2016) en la región del Tolima (Ibagué).

Esto permite inferir que el intervalo de tiempo más crítico, donde se deben realizar aplicaciones para el control, corresponde al periodo de mayor precipitación que justamente se da generalmente entre el tercer y cuarto mes desde floración para las dos cosechas del año, es decir, entre abril y mayo y entre octubre y noviembre. 7.3.4. Selección de ingredientes activos para el manejo de peca Debido a que al analizar los datos no se cumplieron los supuestos de homogenidad de varianza y normalidad, se ajustó el modelo por medio de modelos lineales mixtos, para corregir la heterogeneidad de varianza al utilizar la función de identificador de varianza (VarIdent) con factor de agrupación por finca. Luego de verificar los supuestos se hicieron las comparaciones múltiples, según Tukey, asumiendo un nivel de significancia de 0,05. Para el procedimiento anterior se utilizó el paquete NLME (Pinheiro et al., 2013) del software R proyect ver. 3.4.1 (R Core Team, 2017). Se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos, donde el mejor tratamiento, es decir, el tratamiento que presentó menor incidencia de peca en fruto fue el tratamiento 2 (aplicaciones de los ingredientes activos Tebuconazole, Trifloxystrobin y Triadimenol), con una incidencia del 43,122 ± 4,775 %, reduciendo a la mitad la incidencia alcanzada por el testigo o tratamiento 4 (89,773 ± 8,549 %), tal como se aprecia en la figura 35.

Figura 35. Comparación de la incidencia de peca (Pseudocercospora purpurea) en fruto de aguacate (Persea americana) alcanzada por cada tratamiento. Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Tukey (p<0,05). Donde 1: Azoxystrobin y Difenoconazole, 2: Tebuconazole-Trifloxystrobin y Triadimenol, 3: Sulfocálcico, bordelés y oxicloruro de cobre y 4: testigo sin aplicación. El tratamiento 3, es decir, las aplicaciones de caldo sulfocálcico, caldo bordelés y oxicloruro de cobre no presentaron diferencias estadísticas frente al testigo, por lo que no se recomienda utilizar estos productos para el control de peca de manera curativa (cuando el cultivo presenta daños por peca), sino, como productos preventivos, debido a que se consideran fungicidas de contacto. Esto se puede inferir, teniendo en cuenta que los tratamientos 1 y 2, que fueron los mejores, contemplan en sus aplicaciones productos sistémicos a diferencia del tratamiento 3.

Es importante resaltar que, a pesar de realizar 7 aplicaciones con productos sistémicos, no se lograron los resultados que se obtuvieron en otros ensayos con menor número de aplicaciones, como por ejemplo los llevados a cabo por Lonsdale (1991), quien con dos aplicaciones de oxicloruro de cobre obtuvo 4% de incidencia. Esto presuntivamente está relacionado a las condiciones climáticas, cómo lo explica Rondon (1975) cuando compara los factores de temperatura, humedad y precipitación de Florida y la zona baja de Costa de Marfil, al señalar que las condiciones de Florida permiten que el ataque del hongo corresponda a un periodo limitado de 6 meses, mientras que en la zona baja de Costa de Marfil, por tener una humedad promedio anual cercana a 85% y tener saturación (100%) en la mayoría de las noches, el hongo ataca en igual intensidad a través de todo el año. Esto explica la razón por la que en Fresno en una sola cosecha (desde floración a recolección), es complejo controlar la peca en fruto, cuando la enfermedad presenta inicdencias superiores al 50%, siendo necesario visualizar un manejo de la misma a largo plazo (2 o 3 periodos de cosecha) que permita disminuir la incidencia en frutos por debajo de 40%. 7.3.5. Evaluación técnica, económica y ambiental del manejo de peca Evaluación técnica: Debido a que al analizar los datos no se cumplieron los supuestos de homogenidad de varianza y normalidad, se ajustó el modelo por medio de modelos lineales mixtos, para corregir la heterogeneidad de varianza al utilizar la función VarIdent. Luego de verificar los supuestos se hicieron las comparaciones múltiples, según Fischer, asumiendo un nivel de significancia de 0,05. Para el procedimiento anterior se utilizó el paquete NLME (Pinheiro et al., 2017) del software R proyect ver. 3.4.1 (R Core Team, 2017). Las variables incidencia de peca en fruto y porcentaje estimado de área afectada por peca en fruto, presentaron diferencias estadísticas entre los tratamientos o parcelas del ensayo (fig. 36).

Figura 36. Comparación de las variables incidencia y severidad de peca (Pseudocercospora purpurea) en fruto de aguacate (Persea americana) para las parcelas del ensayo; parcela Corpoica (PC) y parcela productor (PP). Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Fisher (p<0,05). A pesar de la diferencia estadística entre la parcela Corpoica (78,222 ± 3,642%).y la parcela productor (88,500 ± 3,297%), la incidencia de peca en fruta fue muy alta (78,222 ± 3,642%). Esto

reafirma lo que se dijo anteriormente, acerca de que el manejo de la peca debe ser considerado a largo plazo (2 o 3 temporadas de cosechas), ya que las condiciones climáticas en Fresno favorecen el desarrollo de la enfermedad y no basta una sola cosecha para disminuir la incidencia de peca en fruto. Hay que tener en cuenta que en este ensayo se realizaron 7 aplicaciones cada 3 semanas desde floración hasta cosecha, sin embargo, como se dijo en el ensayo sobre el periodo crítico, las aplicaciones se deben concentrar en el tercer y cuarto mes desde la floración, que es cuando el fruto es más vulnerable al ataque del hongo y cuando la precipitación y humedad relativa es más alta en comparación a los otros meses. Por otra parte, realizar labores culturales como podas complementadas con aplicaciones de fungicidas, contribuye en gran proporción con el control de la peca, ya que permite mayor aireación y entrada de luz en los árboles creando condiciones climáticas adversas y desfavorables para el crecimiento y propagación del patógeno., En la parcela Corpoica, la severidad de peca en fruto o porcentaje de área con daño en fruto alcanzada (9,778 ± 1,442%) fue menor a la mitad en comparación a la obtenida en la parcela productor (23,112 ± 2,762%). Aunque la diferencia entre las parcelas fue muy marcada, tener un porcentaje de daño en fruta del 10%, es similar a tener 23% ya que la fruta es categorizado como segunda calidad, por consiguiente la diferencia en porcentaje para el productor es indiferente. Evaluación económica. Debido a que la única labor que tiene relación directa con el control de peca en el cultivo, es la aplicación de fungicida, entonces, se calculó el valor en pesos colombianos que se invirtió en cada parcela para controlar la peca (tabla 17). Tabla 17. Resumen de las aplicaciones de fungicidas y sus respectivos costos (en miles de $) para cada una de las parcelas del ensayo de manejo de peca (Pseudocercospora purpurea) en aguacate (Persea americana).

Finca ó Parcela Parcela Corpoica Las Mirlas (PP) El Palmito (PP) Santo Tomás

Número de

aplicaciones 7 6 1 4

Productos

comerciales

(cantidad/árbol)

Score (2,1 cm3)

Nativo (3 cm3)

Bayfidan (2,5 cm3) y

Oxicloruro de Cu (2,5g)

Nativo (3 cm3)

Amistar (0,4 g) y

Oxicloruro de Cu (8 g)

Nativo (2 cm3)

Score (1,5 cm3)

Nativo (2 cm3)

Dithane M45 (3,4 g)

Metalaxil (2,4 g)

Oxicloruro de Cu (8 g)

Oxicloruro de Cu (8 g)

Oxicloruro de Cu (4 g) y

Dithane (4 g)

Benlate (4 g)

Nativo (3 cm3)

Nativo (2 cm3)

Dithane (8 g)

Dithane (4 g) y Kruga

(2,5 cm3)

Costo manejo

peca por árbol

semestre

$3.484,42 $1.913,10 $390,67 $1.803,92

Costo promedio

manejo peca $3.484,42 $1.369,23

por árbol

semestre

El costo del manejo de peca promedio del productor ($1.369,23) fue 60,7% menor en comparación al de la parcela Corpoica ($3.484,42). El costo de producción promedio por semestre, sin tener en cuenta el control de peca, fue de $18.243,61/árbol. Para realizar un análisis económico se requiere conocer los ingresos que el productor percibe al momento de la venta y enfrentarlos con los costos o egresos, para así determinar la rentabilidad. Con la ponderación del índice de calidad, se puede determinar el precio por kilogramo de fruta que el productor vende, de acuerdo con la calidad promedio de la fruta. Entonces, de acuerdo con el rendimiento que reportó Bernal et al. (2013), si en una hectárea (150 a 100 árboles de Lorena) se producen 9,5 Ton en un año; en un semestre con 125 árboles en plena producción; la producción por árbol sería aproximadamente de 40 Kg. Como la peca causa la disminución de la calidad de la fruta; a cada parcela del ensayo se le determinó el promedio del índice de calidad en porcentaje (fig. 37).

Figura 37. Comparación entre el promedio del índice de calidad de la fruta de la parcela Corpoica (PC) y la parcela productor (PP). Las barras indican error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según prueba Fisher (p<0,05). La parcela Corpoica alcanzó un índice de calidad de 65,17 ± 3,72 %, mientras que la parcela productor 44,97 ± 4,88 %. Estos porcentajes serán los que determinen el ingreso del productor y la relación beneficio/costo de cada parcela De acuerdo con la relación B/C, se puede afirmar que en la parcela Corpoica, la rentabilidad del cultivo fue mayor en un 23,75%, con respecto a la parcela productor promedio. Esto se debe a la venta de fruta con mejores precios como consecuencia de la mejor calidad de fruta, a pesar de que los costos de producción sean mayores, por efecto del manejo de peca (tabla 18).

Tabla 18. Comparación de los ingresos de cada parcela, con base a la calidad del fruto y la respectiva relación beneficio/costo.

Precio estimado primera calidad/Kg $2.000

Índice de calidad (%) PP = 44,97 PC = 65,17

Precio/Kg $899,4 $1.303,4

Ingresos/árbol 35.976 52.136

Costos de producción/árbol $19.612,84 $21.728,03

Relación B/C 1,83 2,40

Evaluación ambiental. En cada parcela del ensayo se recolectaron muestras de frutos en estado de cosecha, los cuales se enviaron a laboratorio externo para que por medio de 3 pruebas con métodos acreditados por ISO 17025/2005: cromatografía gaseosa acoplada a un espectrómetro de masas en tándem (barrido 169 moléculas); cromatografía líquida acoplada a un espectrómetro de masas en tándem (barrido 190 moléculas); y espectrofotometría ultravioleta, se determinaran trazas de pesticidas agrícolas. Los resultados no arrojaron trazas superiores o iguales a los límites establecidos para cada molécula. Esto significa que tanto las parcelas de los productores como las parcelas de Corpoica no se diferencian en el aspecto ambiental, como sucedió en el tema técnico y económico. CONCLUSIONES La época de mayor susceptibilidad del fruto fue después de 2 meses desde floración hasta cosecha, es decir, desde cuando el fruto tenía más de 4 cm de diámetro, que correspondería en general a los meses de abril y octubre para la cosecha del primer y segundo semestre del año, respectivamente. Los mejores fungicidas para el control de peca fueron Tebuconazole-Trifloxystrobin y Triadimenol, seguidos de Difenoconazole y Azoxystrobin, es decir, triazoles y estrobilurinas. La aplicación de fungicidas disminuyó la incidencia y severidad en 10,28% y 13,33% respectivamente, donde la relación beneficio costo fue de 2,40 con aplicación de fungicidas y 1,83 con la práctica del productor. A su vez la rentabilidad estimada fue mayor en un 23,75% en el manejo que propuso corpoica. Los resultados del presente estudio evidencian que es necesario la realización de labores culturales como la poda, que contribuye a disminuir el inóculo en campo y crear condiciones adversas al patógeno y permite una mayor cobertura de los fungicidas aplicados

Los resultados del presente estudio señalan la necesidad de validar un esquema de manejo a largo plazo (2 o 3 periodos de cosecha) con el objeto de corroborar la disminución de la incidencia en frutos a valores por debajo del 40%. RECOMENDACIONES Se deben llevar a cabo procesos de vinculación de los resultados aquí obtenidos, dirigidos a agricultores y asistentes técnicos del cultivo. BIBLIOGRAFIA Bernal JA, Díaz CA. 2008. Tecnología para el cultivo de aguacate. Manual técnico 5. Rionegro, Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, CORPOICA, Centro de Investigación La Selva, 241 p. BRODRICK, HT, WJ PRETORIUS & RT FREAN. 1974. Avocado diseases. Farming in South Africa. Avocado Series No. H1: 1 - 8. Darvas, JIM. 1982. Etiology and control of some fruit diseases of avocado (Persea americana Mill) at westfalia estate DSc (Agric) thesis. University of Pretoria. 136(8). Darvas, J. M., Kotzé, J. M., and Wehner, F. C. 1987. Pathogenicity of fungi causing pre- and postharvest diseases of avocado fruit. Phytophylactica 19:489-493. Di Rienzo JA, Casanoves F, Balzarini MG, Gonzalez L, Tablada M, Robledo, CW. InfoStat versión (2016). Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. URL http://www.infostat.com.ar. IDEAM, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. 2017. Consultado el 05/10/2017. Disponible en: http://www.ideam.gov.co/web/ecosistemas/agua GUSTAFSON, CD. 1976. 1976 World avocado production. California Avocado Society Yearbook 1976: 74 - 90. Jiménez, R; Parra, C; Pedrera, B; Hernández, L, Blanco, M; Martínez, F, Alvarez, J. 2005. Manual práctico para el cultivo del aguacatero en Cuba. Unidad científica tecnológica de base Alquízar. Instituto de investigaciones en fruticultura tropical. Disponible en: http://www.avocadosource.com/international/cuba_papers/JimenezRafael2005.pdf. 47 p.

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