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XANQUETE Segunda Sección Suplemento Especial AÑO MCMLV ¿QUIÉN ERA GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ? Escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982. Gabriel G. Márquez está relacionado de manera inherente con el realismo mágico, su obra más conocida Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este movimiento literario. Fue famoso tanto por su genialidad como Gabriel G. Márquez, G.G.M ESCRIBE UN LIBRO Márquez escribe otro libro, Relato de un náufrago, tras el gran éxito del anterior. Este trata sobre la tripulación Caldas, era su último viaje antes de llegar a Cartagena. El 24 de febrero zarpaba para la ciudad, pero el protagonista, Luis Alejandro Velasco, tenía un mal presentimiento. Cuatro días después, el 28 de febrero, una ola gigante hizo que el barco volcará. Tras el derrumbe, Velasco es uno de los pocos en alcanzar las balsas de supervivencia. A partir de ese momento, el joven pasa 10 días en la plenitud del mar hasta que consigue llegar a Cartagena, donde una pareja lo lleva al hospital. Nadie sabía del naufragio, lo tomaron por un héroe, y se hizo famoso y rico gracias a la publicidad. Pero finalmente, todo el mundo lo había olvidado. G. GARCÍA MÁRQUEZ CONOCE AL PROTAGONISTA Tras la publicación del libro, y su éxito, Velasco quiso conocer al autor. Estuvieron hablando sobre su naufragio, pero la codicia del protagonista le superaba, pues quería G.G. MÁRQUEZ SORPRENDIDO POR EL NÁUFRAGO A pesar del conflicto, Márquez reconoció que quedó asombrado por las historias que Velasco le contaba. “Es un superhombre”.- Dijo García ¿DE QUÉ TRATA? Esta historia trata sobre la terrible historia del naufragio que sufrió Luis Alejandro Velasco: La tripulación del ARC Caldas se preparaba para zarpar. El barco llevaba un cargamento superior a su capacidad. Se dirigía a Cartagena. El barco zarpó. El primer tramo del viaje fue tranquilo, sin ningún problema. Después de unas horas hubo una llamada al personal para ponerse a babor. El marinero Velasco sabía perfectamente porque era, para estabilizar el barco. Faltaban dos horas y media para llegar a puerto cuando el barco volcó debido a una ola. Velasco consiguió subirse a una balsa, fue el único que consiguió salvarse. Velasco después de unas horas vio un avión e intento llamar su atención pero no lo consiguió, desgraciadamente el avión se perdió en el horizonte. Al cabo de uno o dos días vio un tiburón, que no le causo problemas y se fue al cabo del tiempo. Vio un barco pero tampoco consiguió nada. Una gaviota poso sobre su balsa, por suerte la atrapo, la mato y se la comió. Un tiburón se acercó a la balsa y lo mato con un remo y se comió parte de él ya que tenía un hambre y una sed feroces. Diez días después vio tierra. A unos dos kilómetros saltó y se puso a nadar hacia la orilla. Al llegar le atendieron médicos y le curaron. Después un periodista consiguió hablar con él. Velasco se había convertido en un héroe. Al

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XANQUETE

Segunda Sección Suplemento Especial

AÑO MCMLV

¿QUIÉN ERA GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ?

Escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982.

Gabriel G. Márquez está relacionado de manera inherente con el realismo mágico, su obra más conocida Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este movimiento literario.

Fue famoso tanto por su genialidad como escritor, como por su postura política. Gabriel G. Márquez, Escritor, 2001

G.G.M ESCRIBE UN LIBROMárquez escribe otro libro, Relato de un náufrago, tras el gran éxito del anterior. Este trata sobre la tripulación Caldas, era su último viaje antes de llegar a Cartagena. El 24 de febrero zarpaba para la ciudad, pero el protagonista, Luis Alejandro Velasco, tenía un mal presentimiento.

Cuatro días después, el 28 de febrero, una ola gigante hizo que el barco volcará. Tras el derrumbe, Velasco es uno de los pocos en alcanzar las balsas de supervivencia. A partir de ese momento, el joven pasa 10 días en la plenitud del mar hasta que consigue llegar a Cartagena, donde una pareja lo lleva al hospital. Nadie sabía del naufragio, lo tomaron por un héroe, y se hizo famoso y rico gracias a la publicidad. Pero finalmente, todo el mundo lo había olvidado.

Esta obra está basada en la historia real de Luis Alejandro Velasco

G. GARCÍA MÁRQUEZ CONOCE AL PROTAGONISTA

Tras la publicación del libro, y su éxito, Velasco quiso conocer al autor. Estuvieron hablando sobre su naufragio, pero la codicia del protagonista le superaba, pues quería los derechos de autor en todos los idiomas, pero Márquez se negó y acabó retirándole todos los derechos.

G.G. MÁRQUEZ SORPRENDIDO POR EL NÁUFRAGO

A pesar del conflicto, Márquez reconoció que quedó asombrado por las historias que Velasco le contaba.

“Es un superhombre”.- Dijo García Márquez.

¿DE QUÉ TRATA?Esta historia trata sobre la terrible historia del naufragio que sufrió Luis Alejandro Velasco:

La tripulación del ARC Caldas se preparaba para zarpar. El barco llevaba un cargamento superior a su capacidad. Se dirigía a Cartagena. El barco zarpó. El primer tramo del viaje fue tranquilo, sin ningún problema. Después de unas horas hubo una llamada al personal para ponerse a babor. El marinero Velasco sabía perfectamente porque era, para estabilizar el barco. Faltaban dos horas y media para llegar a puerto cuando el barco volcó debido a una ola. Velasco consiguió subirse a una balsa, fue el único que consiguió salvarse. Velasco después de unas horas vio un avión e intento llamar su atención pero no lo consiguió, desgraciadamente el avión se perdió en el horizonte. Al cabo de uno o dos días vio un tiburón, que no le causo problemas y se fue al cabo del tiempo. Vio un barco pero tampoco consiguió nada. Una gaviota poso sobre su balsa, por suerte la atrapo, la mato y se la comió. Un tiburón se acercó a la balsa y lo mato con un remo y se comió parte de él ya que tenía un hambre y una sed feroces. Diez días después vio tierra. A unos dos kilómetros saltó y se puso a nadar hacia la orilla. Al llegar le atendieron médicos y le curaron. Después un periodista consiguió hablar con él. Velasco se había convertido en un héroe. Al cabo de unos años fue olvidado y murió pobre.

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2 XANQUETE, jueves 28 de Abril de 1955

INTERNACIONAL Recorrido del barco y la balsa/ Diario del náufrago

RECORRIDO DEL BARCO Y DE LA BALSALa embarcación Caldas zarpaba desde Mobile con destino Cartagena de Indias. Es en El Caribe cuando vuelcan por el fuerte oleaje.

Velasco naufraga 10 días desde la mitad del mar Caribe, hasta San Juan de Urabá, donde allí es rescatado. Pasa esa semana y tres días sin prácticamente agua y comida.

Al llegar a Urabá, es atendido exhaustivamente por los médicos, pues tiene graves quemaduras en su piel debido al sol y también serios problemas de deshidratación.

Embarcación Caldas, 1947

Diario del náufragoLuis Alejandro Velasco nos relata cómo fueron esos diez días en alta mar, totalmente solo.

Día 1

“Era el único en el mar, el único del Caldas. Debido a la cantidad de olas y brisas, deje que el agua me llevase, pues no tenía a donde ir. Esperaba a que algún barco o avión me rescatase. Pase toda la noche en vela, observando las estrellas de aquel infinito cielo, pero aún podía oír las voces de mis compañeros diciendo que remase hacia ellos. No paraba de mirar el reloj, hasta pensé en tirarlo para no tener noción del tiempo.”

Día 2

“Recordaba mi día a día en Cartagena, mi familia, mi trabajo y a mis compañeros. Sentía angustia, agobio, pero en ese momento un punto negro se alcanzaba a mi vista. ¡Era un avión! Me quite la camisa y la agite efusivamente para que pudieran verme. Pero este no volaba cerca de la balsa, incluso desde su altura de vuelo era imposible verme. Me senté cansado. En ese momento vi como una aleta sobresalía, un tiburón era lo que menos me preocupaba en ese momento. Vinieron más cerca de mi balsa, pero en la noche, me habían dejado solo. “

Día 3

“Hacía un atardecer increíble ese día, un paraíso en cualquier otra parte del mundo. Sin embargo, me sentía rendido, no notaba ninguna parte de mi cuerpo, pero remaba, sin rumbo. Eran las dos de la madrugada y seguía remando. Pero de un momento a otro, vi a mi compañero Jaime Manjarrés. Hablamos durante un largo rato como los muy buenos amigos que éramos.”

Día 4

“Todo había sido un sueño, Manjarrés no había estado conmigo en la balsa en ningún momento. El tiempo ahora pasaba muy despacio. A las cinco como siempre, venían los tiburones, merodeaban al lado de la balsa y en la noche se iban. Así continuamente, son los animales más puntuales que jamás he conocido.”

Día 5

“Llegaba a la zona de los caníbales, pero prefería quedarme en el agua que llegar a tierra. Mi fuerza desaparecía cada vez más, llevaba casi una semana sin comer ni beber. Entonces, siete gaviotas comenzaron a volar sobre mi cabeza, eso era señal de que estábamos cerca de la costa. Una de ellas se posó en el borde de mi balsa, en un movimiento rápido, la cogí de un ala y con fuerza le retorcí el cuello. La sangra salía y los tiburones se acercaban más y más en busca de comida.”

El marinero Velasco explicando su naufragio.

Día 7

“Mi séptimo día en el mar resultó el más ser distinto, el sol no me abrasaba las piel y una brisa suave me aliviaba un poco las quemaduras. Fue también difícil, tuve que luchar contra un tiburón por un pez. Me costó tiempo cazarlo, pero una vez lo tenía entre mis manos y lo despedacé, una de estas fieras comenzó a golpear fuertemente la balsa haciéndome casi caer. La lluvia fue finalmente mi peor enemiga, debido a los fuertes oleajes, mi balsa volcó. Pensé morirme.”

Día 8

“El mar no se calmó hasta después de las ocho de la mañana. Durante todo el día me mantuve en la borda de mi ‘embarcación’. Había una asombrosa claridad en el cielo. El 7 de marzo entré en una zona donde el agua pasó de ser azul a verde. Gaviotas volaban por encima de mi cabeza, sentía el aleteo a centímetros. Todo eran indicios, estaba listo para ver las primeras luces de la costa.”

Día 9

Decaído, es como me sentía el noveno día. Era un desastre, ya no sabía diferenciar entre lo real y las alucinaciones. Tras un largo rato, vi por primera vez, un trozo de hierba, una raíz roja. Las mastique ferazmente, pero no me sentí más aliviado una vez había terminado. Por primera vez, me sentía totalmente olvidado, nadie me recordaba. Recé a la Virgen del Carmen. Hizo que me sintiera bien, pues sabía que estaba muriendo.”

Día 10

“El que no sabía que era mi último día, lo pase pensando en que si todo lo que veía eran alucinaciones. De un momento a otro vi la costa. Me lancé al agua y comencé a nadar. Calculé unos dos kilómetros hasta llegar. Cuando pude tocar pie en la arena. Me acerqué a una mujer, pero esta salió corriendo despavorida. Vi a un hombre con un burro, le expliqué mi situación, y me llevo en su animal con la señorita anterior, pues era su mujer. Me llevaron al hospital, donde por fin había acabado mi suplicio.”

Luis Alejandro Velasco, ya en el hospital con múltiples problemas de salud. (San Juan de Urabá)

Día 6

“Me es imposible recordar el amanecer del sexto día. Tengo pequeños recuerdos de mi gran malestar ese día. Me encontraba tendido en la balsa entre la vida y la muerte. A las cinco de la tarde, como siempre, me recosté sobre un lado de la balsa para cuando llegaran los tiburones. Sin embargo aparecieron de nuevo las siete gaviotas. Pensé en volver a cazar una de ellas, pero recordé que aún tenía las tarjetas de Mobile, las mordisquee para curar mi dolor de mandíbula. Entonces recobré toda mi esperanza de sobrevivir.”

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3 XANQUETE, jueves 28 de Abril de 1955

INTERNACIONAL El naufragio

Día 7

“Mi séptimo día en el mar resultó el más ser distinto, el sol no me abrasaba las piel y una brisa suave me aliviaba un poco las quemaduras. Fue también difícil, tuve que luchar contra un tiburón por un pez. Me costó tiempo cazarlo, pero una vez lo tenía entre mis manos y lo despedacé, una de estas fieras comenzó a golpear fuertemente la balsa haciéndome casi caer. La lluvia fue finalmente mi peor enemiga, debido a los fuertes oleajes, mi balsa volcó. Pensé morirme.”

Día 8

“El mar no se calmó hasta después de las ocho de la mañana. Durante todo el día me mantuve en la borda de mi ‘embarcación’. Había una asombrosa claridad en el cielo. El 7 de marzo entré en una zona donde el agua pasó de ser azul a verde. Gaviotas volaban por encima de mi cabeza, sentía el aleteo a centímetros. Todo eran indicios, estaba listo para ver las primeras luces de la costa.”

Día 9

Decaído, es como me sentía el noveno día. Era un desastre, ya no sabía diferenciar entre lo real y las alucinaciones. Tras un largo rato, vi por primera vez, un trozo de hierba, una raíz roja. Las mastique ferazmente, pero no me sentí más aliviado una vez había terminado. Por primera vez, me sentía totalmente olvidado, nadie me recordaba. Recé a la Virgen del Carmen. Hizo que me sintiera bien, pues sabía que estaba muriendo.”

Día 10

“El que no sabía que era mi último día, lo pase pensando en que si todo lo que veía eran alucinaciones. De un momento a otro vi la costa. Me lancé al agua y comencé a nadar. Calculé unos dos kilómetros hasta llegar. Cuando pude tocar pie en la arena. Me acerqué a una mujer, pero esta salió corriendo despavorida. Vi a un hombre con un burro, le expliqué mi situación, y me llevo en su animal con la señorita anterior, pues era su mujer. Me llevaron al hospital, donde por fin había acabado mi suplicio.”

Día 6

“Me es imposible recordar el amanecer del sexto día. Tengo pequeños recuerdos de mi gran malestar ese día. Me encontraba tendido en la balsa entre la vida y la muerte. A las cinco de la tarde, como siempre, me recosté sobre un lado de la balsa para cuando llegaran los tiburones. Sin embargo aparecieron de nuevo las siete gaviotas. Pensé en volver a cazar una de ellas, pero recordé que aún tenía las tarjetas de Mobile, las mordisquee para curar mi dolor de mandíbula. Entonces recobré toda mi esperanza de sobrevivir.”

DESCRIPCIÓN DE LA 1ª NOCHEEl protagonista de esta historia estaba aturdido y desorientado, lo único que le tranquilizaba era ver a algunos de sus compañeros aún con vida. Fue entonces cuando vio en el mar dos balsas como a 7 metros la una de la otra pero una se la lleva una ola y la pierde de vista. Luis Alejandro decide ponerse a nadar para alcanzar la otra y, cuando consigue subirse a la misma, ve a cuatro marineros perdidos en el agua, pero desafortunadamente ninguno de ellos logra alcanzar la balsa y acaban ahogados.

Luis Alejandro pensó que no tardarían en llegar aviones en su busca y planeó que cuando llegaran, se pondría de pie y agitaría su camisa. A las siete anocheció, y se puso a contemplar la Osa Menor y a mirar la hora en su reloj desesperadamente. Se dio cuenta de que la balsa había estado avanzando en línea recta pero creía que lo más probable era que estuviera yendo en dirección contraria a Cartagena. Pasó la larga noche sin dormir y pendiente de su reloj, el cual miraba cada dos por tres ya que se había convertido en una necesidad.

LOS TIBURONES LLEGAN A LAS CINCO

Un tiburón es el primer animal que ve Velasco tras un día y medio de espera en el mar. No siente miedo, es más, le abunda el hambre. Más allá de las cinco, otros tiburones se acercan a la balsa, merodeando, hasta la noche. Velasco sabía que a la misma hora que el día anterior llegarían estas fieras, por lo tanto permaneció todo lo que quedaba de mañana y tarde en el borde

LUCHA CON LOS TIBURONESLos siete días siguientes los pasaba con esperanza, pues había conseguido por lo menos cazar una gaviota y acabar con su hambre. Pero se dio cuenta, que durante esa semana, volaban siete gaviotas por encima de su cabeza, muy cerca de la balsa, todos los días. Por lo que cayó que quizá se habían perdido y estaban lejos de la costa.

Velasco decidió no agobiarse y pasar la mañana tranquila. Todo se veía diferente; varios peces nadaban cerca de la barca, así que el joven náufrago, metió la mano rápidamente para atrapar a uno de ellos. Le fue complicado, pues le mordisqueaban los dedos y no podía cogerlos.

Un rato más tarde, los tiburones se acercaron por el olor a sangre de los dedos de Velasco, pero de un momento a otro, una de las fieras saltó fuera del agua y dio un fuerte aletazo lo que hizo que la balsa se tambaleará bruscamente. Pero fue en ese momento cuando Velasco se percató del motivo del ataque, pues tenía en la balsa un pez. Mientras peleaba con el tiburón, despedazaba a su pequeña presa.

ARTÍCULO DE OPINIONES“Yo habría tenido mucho miedo en esa situación. Exactamente no sé cómo habría reaccionado. Lo más seguro que lanzándole la comida al tiburón debido al pánico, y puede que también me hubiese quedado el pez, y lanzarle un trozo de este para ahuyentarlo.” C. Crespo, lectora del relato.

PARTES DEL BARCO Proa: Parte delantera de la embarcación, disminuye la resistencia hidrodinámica al movimiento al máximo.

Popa: Parte posterior de la embarcación, en caso de ser de motor, en esta zona están las hélices que hacen mover el barco.

Babor: Lado izquierdo de una embarcación mirando de popa a proa.

Estribor: Lado derecho de una embarcación mirando de popa a proa.

Cubierta: Superficie más alta del barco, madera o metálica.

Borda: Canto superior del costado de una embarcación.

Quilla: Pieza longitudinal de madera o acero, de popa a proa por la parte inferior del barco se asienta toda su armazón.

Bao: Miembros de madera, hierro o acero, puestos de un costado a otro del buque. Sostienen las cubiertas.

Trancanil: Maderos fuertes desde la proa a la popa. Ligan los baos a las cuadernas y al forro exterior.

Durmiente: Madero horizontal sobre el cual se apoyan otros, horizontales o verticales.

Cuaderna: Pieza curva, su base encaja en la quilla del buque, desde allí arranca a derecha e izquierda. Forman las costillas del casco.

Varenga: Pieza curva colocada a través de la quilla para formar la cuaderna.

Forro: Conjunto de tablones con que se cubre interior y exteriormente el esqueleto del buque.

Sobrequilla: Madero formado de piezas, colocado de popa a proa, fuertemente empernado a la quilla.

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4 XANQUETE, jueves 28 de Abril de 1955

INTERNACIONAL Secuelas

Salud Después de que el Caldas volcase, Luis Alejandro aguantó 5 días sin comer ni beber agua. Desesperado, consiguió cazar una gaviota y con un gran esfuerzo también un pez. Sufría alucinaciones y voces en su cabeza. El sol le causó graves quemaduras. Cuando lo rescataron en la orilla de una playa en Colombia, fue

ingresado en un hospital donde permaneció un largo tiempo recuperándose.

SUPERSTICIONES Y ALUCINACIONES

Señales de que algo va a pasar:

-Antes de la catástrofe, todos los compañeros y amigos de la tripulación fueron a ver una película al cine titulada “El motín del Caine”. Todos los allí presentes, están de acuerdo en que lo mejor de la película fue la tempestad. A partir de ese momento el protagonista de este relato empieza a presentir la catástrofe.

- Existe tal miedo en la tripulación a una tempestad que la mayoría de la tripulación irá a desalistarse de la Marina nada más llegar a Cartagena.

- Miguel Ortega, marinero experto, se marea estando la mar tranquila.

- Aquella noche, ningún tripulante a bordo del A.R.C. Caldas que vio aquella película, pudo dormir.

Alucinaciones

2º día:

A las 2 de la mañana en el otro extremo de la balsa ve a Jaime Manjarrés, un antiguo compañero de la marina que le apunta con el dedo la dirección del puerto y algunas veces hablaba con él.

4º día:

Ve volar 7 gaviotas, lo que significa que está a 2 o 3 días de la costa

8º día:

Vio una tortuga gigante amarilla

10ª día:

Comienza a tener alucinaciones se ve en el almacén, en su casa, colegio, Caldas, la tierra, etc. Pero su dolor de rodilla (por una herida que se hizo al caer del Caldas) le hizo entrar en sí.

Cambio color del agua, al llegar a tierra la ve de color más verde y se cuenta de que está cerca y es real.

Las gaviotas son aves que refuerzan ese sentimiento de libertad por su asociación con el océano y con su fuerza incontrolable. Se trata de animales que viven en las costas

El color del mar: el mar puede cambiar de manera significativa dependiendo del momento y el lugar: desde azules turquesas a verdes muy claros, pasando por azul oscuro, grises y marrones.

El agua pura es por supuesto incolora. La luz azul del arco iris tiene menos posibilidades de ser absorbida llega a mayores profundidades, lo que hace que el agua se vea de este color.

La biología también cuenta, ya que lo que más influencia tiene en el color del mar son unos pequeños microorganismos llamados fitoplancton lo que explica por qué las aguas en las que habitan se ven verdes.

LLEGADA A TIERRATras nueve arduos días en una simple barca en alta mar y sin víveres, Luis Alejandro Velasco, tripulante del destructor colombiano “Caldas”, visualiza en el horizonte de la mañana del decimo día tierra. Al tener claro de que no se trataba de una alucinación causada por el hambre y el agotamiento, y tras haber calculado la distancia a ojo decide saltar de la barca y ponerse a nadar en dirección a la costa.

Tras un durísimo esfuerzo por su parte llega a tierra exhausto pero feliz por volver a sentir el suelo bajo sus pies. Rato después de haberse puesto a la sombra de un cocotero aparece un hombre con su mujer un burro y un perro. Los cuales le ayudan y le llevan a su casa a galope del burro ya que Velasco no podía ni andar.

RECIBIMIENTO COMO UN HÉROEDesde el momento en el que la familia fue dada a conocer de su historia comenzó un nuevo viaje para Velasco. En el trayecto del pequeño pueblo donde le habían encontrado a Mulatos, todo el pueblo le seguía y a partir de ese momento en adelante fue considerado como un héroe que él no llegaba a ver.

En el trayecto de Mulatos a San Juan de Urabá lo llevaron en sabanas a cuestas a lo largo de todo el trayecto y acompañado por la policía. En el hospital donde se recupero en San Juan de Urabá, no solo recibió la mejor atención medica sino que tuvo protección las veinticuatro horas para que no fuese molestado por los reporteros en busca de su historia. Hubo momentos en los que algún reportero se hizo pasar por medico solo para poder hablar con él.

Predicciones

-Luís Rengifo dijo: “el día que yo me maree ese día se marea el mar”, a lo que Velasco contestó: “Ten cuidado no vaya y sea que la lengua te castigue.”

-“Yo, que nunca he

sentido mareos, empecé

a sentirme intranquilo.

Sentí un extraño

presentimiento. Y sin

saber por qué, me

acordé entonces del

cabo Miguel Ortega, que

estaba allá abajo, en su

litera, echando el

estómago por la boca.”

NEGOCIO POSTERIORLas compañías publicitarias comenzaron a llamarle para patrocinar los accesorios como el reloj que el llevo durante su complicado viaje para demostrar la calidad. El no se lo pensó dos veces y vendió su imagen y su historia por un total de 10 mil pesos. También fue a programas de televisión y radio donde conto su historia una y otra vez por dinero.

I.B.B (INSTITUTO DE BIOLOGÍA BOGOTÁ)