universidad nacional autonoma …148.206.53.84/tesiuami/uam6363.pdf · ... movimiento literario de...

30
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA METROPOLITANA IZTAPAWPl SEMINARIO DE INVESTIGACION LIRICA PROFESOR: SERGIO LIRA TEM: LA MUERTE COflO LIBERACION Y ACEPTACION EN LA WESIA DE JORGE LUIS BOROES

Upload: lamthien

Post on 18-Sep-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA METROPOLITANA

IZTAPAWPl

SEMINARIO DE INVESTIGACION LIRICA

PROFESOR: SERGIO LIRA

TEM: LA MUERTE COflO LIBERACION Y ACEPTACION EN LA WESIA DE

JORGE LUIS BOROES

INOICE

,

I1 EL

XI1 LA

CONCEPTO DE

WERTE COMO

L A MUERTE EN

ACEPTACION O

~~~x~s"""""""""""""""""""""-"" 27

~I~~I~~IA"""""""--""""""""""""""""" 29

2

Dueflo de una personalidad independiente da v a q t s 3

resonancias de las letras y encerrado en lo que el mismr, !l=ma

una extraKa vida. plasmada en sus escritos. Jorqe Luiq gore!"=

ha elaborado una valiosa obra que no conoce fronteras. Y Q I J ~

comprende poesia, ensayo. cuento y crit,iTa a t.rav&c; 4, 1 1 1 7 . 7

tematica resuelta en simbolos que siemnre se r e i t , e r a n . G i n

embargo, estas reiteraciones responden a !.I n SClCPS i wo

enriquecimiento del concepto dado inicialmente. Constit-uve

en si una unidad. Y sus temas, al reiterarse se

complementan.

Jorge Luis Borges inicia su actividad poetica en EspaKa

alrededor de 1919, junto a Rafael Cansinos Assens. fundador

del ultralsmo, movimiento literario de renovaci6n. Y CUYOS

principios sstbticos Borges explica en la rev.ista "Nosotros":

i) Roduccibn de La L i r i c a a au elemento primordial: La

motiforo

Z) rliminaci6n de Las frames medianeras, nexos Y

adjetivoo intitiLeo.

8) Aboticibn de Los trabajo. o r n a w n t a l e s , OL

canfoaConaLiomos, La circunetanciacibn, L a m pr6dicas Y

la nobulenidad rebuscada.

4) slnteaio de dos o mao imigenos en una, que engancha de

4

. , _- .* . . . . _

3

o90 modo su facultad de sugerencia. l.

Borges se incorpora a la actividad literaria argentina en

momentos en que se abre en Buenos Aires un proceso de evolucibn

de las formas empleadas hasta entonces en las letras Y en la

plAstica, a comienzos de la dkada de 1920.

El poeta vive el nacimiento de las revistas literarias

"Prisma" (revista moral 1; "La rewist .a Oral " (tuvo su~lement~s

graficos); "Proa" y "Mar t . in F ier ro" , entre otras.

' En la obra pobtica ( quiz& en toda su obra) hav doc: &ooc=~c7.

la primera etapa corresponde a la estetica del u l t r a l s w o e n 17 1

cual se incluye Fervor de RuenosAires ( 1 9 2 3 ) . el cual se

caracteriza por el alejamiento de las normas PO& i csc:

tradicionales. Luna de e n f r e n t . e Y Cuaderno San f l a r t d n .

La decada de los treinta se caracteriza por los ensayos y su

iniciacidn como cuentista. Publica Ew8ris t .o Carr iego (1930).

D i s c u s i d n (1932). H i s t o r i a de l a e t e r n i d a d ( 1 9 3 6 ) e Hist.aris

u n i v e r s a l de l a i n f a m i a ( 1 9 3 5 ) . En 1940, reanuda su hacer po6tico.

Posteriormente, Borges va desprendibndose de las thnicas

ultraístas, las cuales considera una equivocacidn de su juv~ntvd.

Su iniciaci6n en dicho movimiento. de todos modos le sirvi6 oara

comenzar a expresarse con una voz personal, enr iauer i da

- ""

1 Jorge . Luia aorgw, Poesías , Eetudio Preliminar, Mari a Adela

Barnard, Edit. KcrpeLuaz, Buonoe Aires, 1977, p. 17.

, -

I

4

con ideas basadas en la metafisica, la teoloqia.. la f i l n - , b f l a

las literaturas orientales. la literatl.lr3 inqlpsa v $2 l.

bagaje cultural del hombre universal (el infinito. la eternidad.

el tiempo, Dios, el pantefsmo, el idealismo). AKos mAs t ? r d e ?

cantar& a sus mayores, a hechos y a hombres de la argentina Y

Latinoamerica. Est6 corresponderA a una segunda etapa de su obra

poetics que inicia con E l Hacedor (1960). Se trata de una etapa

de madurez, tan distinta de la primera por el lenguaje y las

formas, pero tan estrechamente ligada a ella en la continuidad

de una misma meditacidn poetica, de un mismo espfritu Que

se debate Y trasciende en lo que el propio autor denomin?

" s u durable inquietud metaffsica . I, 2

Toda su obra expresa la angustia del hombre inserto en rtn

universo ca6tic0, condicionado por el f 1 CJ ir temporal . Acf , e1.1

poesfa parte de un entendimiento ante la realidad cotidiana Y a n t e

lo pequeflo, desde la cual apunta hacia su metafisica personal.

La visi6n que nos presenta Borges en toda su poesia se

conforma a partir de la imaginaci6n. Tambien vuelve una Y

otra vez al tema de le muerte la muestra como una aceptacidn Y

una liberaci6n total y permanente en su sentido trascendental y

en la singularidad humana. Representa a la muerte como una

revelacibn de la identidad del tiempo, que ayudara a descubrir

el sentido de la vida. La muerte es para Boraes t~n r e q r e F 9

2 OuiLLormo Sucre. Borges , e 1 poet a, UNAM, M & X ~ C O , 1067, p. 23-24.

y un reencuentro con la verdad de la existencia mc.r.;onsl. o

humana en general.

Borges tiene dos promesas: la muerte como r r ? v e l a r i 6 n de!

sentido de la vida y la muerte como libgraci6n de las a t ? A I . ! r a T

espacio temporales. La muerte surge en’ sus Poemas como -tl~fío v

como olvido; se abre entonces unos sentimientos da nostalsia nor

el 6xtasis momentaneo Y terrenal.

Borges deposita en la muerte todas sus esperanzas. Si el

sueKo Y la literatura significan para el escritor argentino la

liberacibn momentanea de las ataduras del tiempo y el espacio. la

muerte significa una liberacibn total y permanente. Todas las

fantasias del escritor que han rebasado los limites del idealiTmo

se vuelven realidad con la muerte.

Jorge Luis Borges necesita explicarse una Y otra vez lo V J P

sucede en el mundo externo, pero sabe que este prop6sito PC ra4.i .

imposible, ya que sus dudas acerca de la exist-Pncia rip ~ t n +

realidad exterior son muchas Y muy profundas. Hay quienes c-reqn

descubrir los mecanismos de la realidad externa. 1-a

contradiccidn que experimenta Borges es para ellos sblo una

sensacidn. Lejos de concebir al hombre como descubridor de

realidades. Borges piensa que el ser humano es inventor de

esquemas. Esta convencido de que cualquier idea que sobre el

mundo se tenga sera s6l0 una idea, es decir, una proyecc i 6n

mental.

6

En varios de sus poemas se lee un tono tematic0 y SUraP la

pregunta Que relaci6n existe entre la concepci6n idealista

que Borges tiene del mundo y sus propios temas literarios?. La

hipdtesis que intento desarrollar aquí es la sisuiente: Rorqes

crea ficciones literarias para sortear al. dolor v 19 i r n n c t t O v i *

sentidos ante una realidad que se impone inc62ume a ! ' - \ c

esquematismos mentales personales.

Mi prop6sito es probar dicha hip6tesis con 91 an611q:l'- v

tema de la muerte que surge como liberaridn y acentacidn e n

numerosos poemas. El yo lirico asume la muerte rcnforme

envejece, es una apuesta a la vida. Ya que muerte Y vida

no son dos polos .que se rechazan, sino dos contrarios

que se complementan. Borges se enfrenta a la muerte Y al

hacerlo descubre la gloria de la vida. Para ilustrar mi propbsito

he elegido Le Cifra (1982). penrfltimo libro de poemas del

escritor argentino, porque en 91 he encontrado la síntesis de sus

3

preocupaciones, así como la mas emotiva exposicidn d e - ( IS

ideas.

Hay escritores que "describen" lo que ven. Otros ~art.en 4-

la realidad para suponer mundos posibles. F?orcws p a r t e d e

negacidn de la realidad para crear mfrltiples ficciones ! i t ~ r q r i a q

Pero en su realizacibn se multiplican las parado.jas Y las

perplejidades.

la

3 Jorge LuCe bargem. L.& C.i fra ,. Alianza, bfadrid, l#n, pp 108.

I

7

Efectivamente, a cada momento Boroes puede ser r .)+rn.

contradecirse, pero es coherente en cada uno de sus momentos

literarios, se unen, entretejen, para crear un cosmos aue no

existia y que ahora es imprescindible en el Ambito de la

literatura mundial.

R

I . ACERCA DEL TEMA DE LA MUERTE

Hace tiempo. la muerte fue aceptada romo alcm nat,ural. sin

angustia Y sin temor. El cristianismo ha visto en la muerte el

castiso o la recompensa; la ha utilizado para modificar la

conducta humana. La ciencia niesa la muerte. B ( . J ~ S 1.3 water i;r

~610 se transforma. Una visibn existencialista r e f leuinn3 ~i r t

paroxismo sobre la esteril caducidad de la vida.

L o s poetas hispanicos han interpretado el fenbmeno con

diversidad ante la ausencia de la vida. Tenemos el asombro da

Jorge Manrique, Francisco de Quevedo cantan a la persistencia del

amor mas allA de la muerte; Xavier Villaurrutia siente en la vida

la nostalgia de la muerte. Jaime Sabines transmite espontaneidad

dolorosa ante el sinsentido final de la existencia.

tratado por la filosofia Y la poesia de una manera rel icl ines

con fe o han visto en ella la liberacibn. Fn e1 mwnPntc7 de 1 s

angustia se ha vuelto reflexi6n pesimista.

9

Casi en toda l a obra alude a e l l a . , "De{.ttsches Reauiem" ",C ;

inmortal". "La otra Muerte" son alcrunos t f t .u los que se r e f i ~ r e r - ~

e l l a . C i e r t o que l a mayorfa d e l a s veces Rorcrec: ha e n c l , l = 1 c { ~ - ; ~ ~ f ~

a l a muerte en e l amplio Ambito de la obsesi6n ' metaffsira.

Asf nos dice Juan NuKo:

No 0s q u e Borges p a r e z c a habor oontido ospeciaL a t r a c c i 6 n

Literaria por el tema d e La muerte en genera l y , en

particular, dol suicidio, pero L a a v e c e s q u e h a h e c h o de

roforenc ia o b ien Lo h a encucrdrado e n e1 marco mas amplio

de BUB obsos iones meta f l sicas O Lo ha t ratado

con materiaL de inveet igac i6n . Que aparezca e n mas de unu

o c a s i 6 n La r o f e r e n c i a a La muerte se comprende on quian

c o n o c i e r a por test imonio directo una &poca v iolenta Y

agitada de La historia argentino-uruguaya.

1. . . . I La expor ionc ia de La muerto introduce a Borges

el concepto de una muerto coloctiva que abar c a no 6610

al individuo quo La p d c e s ino , como e n La v i s i 6 n e g i p c i a

y, e n gonoraL, antigua, a Los seres quo a aquel

indiv iduo habí an r o & d o e n vida: un número infinito

do cos- mueron e n c a d a agonía, sdvo que e x i s t a

u n a momoria d d univorson 4

4 Juan Nufio. La f i l o s o f i a de B o r g e s . F . c . E. 1906. Y&xLco, p . 94 .

10

I

Otras veces ha sentido a la muerte de una forma mas oersenal

que libresca. El mismo NuKo nos dice:

D i f i ciLmente godril encontrarse otro trozo do La Literatura

contemporhoa en Lengua espaKoLa en La nocidn do La muerte

este mayor descrita dedo La mirada inocente de La primera

vez como el que regaLa Borges 'en su cuento do Juan Murafk

" L o a del velorio nos convidaron con caf6 y yo tomé u n a

taza. En el cajj6n había una figura humana e n Lugar deL

muerto". comente este hecho con m i madre; uno de Los

funebreros se r í o y me a c L a r j 6 q u e eea figura con ropa negra

era el seKor Lucchessi. Me qu& como fcucincrdo, mirPndoLo. 5 xi madre tuvo que tirarme d o l brazo

Es en la poesia, definitivamente, donde el autor ha plasmado

su propio sentir respecto de la muerte. Jorge Luis Barges dice

que en ella debe haber u n sincero acatamiento de l=r t - ~ a l i d a d

humildemente aceptada.

,

5 I b i d . p. 13

1 1

XI. EL CONCEPTO DE LA MUERTE EN LA POESf A DE -ES

Desde su primer libro de poemas. Luna de e n f r e n t e (1923 ) . hasta La C i f r a (1981 1, título que se refiere al preciso nhero de

dfas que se viven, Barnes muestra su PreocuPaci6n ante el enigma

que nos rebasa.

En el poema bonimo de este último libro. el poeta rlnF d p i ?

escuchar : i

NO volvords a v e r la clara lunu.

h a s agotado ya La inalterable

suma de vecea que te da el destino

inútil abrir todas las v e n t a n a

del mundo. Es tarde. No d a r h con ella.

(LC P. íOS)

Borges nos dice que observemos la luna cada noc h e . ve acts

puede ser la última vez que estemos ahí. Nuestro tiempo se \I 4

terminado, y cada día que pasa se acerca nuestro fin. La luna

el espe.jo del tiempr>.La ventana es una apertura 1 8 FIIqrlo

exterior .

Modalidades del Problema de la muerte en el t~niversn hnrc-?na c.c.sr~

la inmortalidad. el descanso. el sueF5o. la rwelacibn.

En "Arte Poetica" nos muestra a la muerte relacionada con

PI tiempo que sucede en nosotros, el pavor. la muerte como deseo

1 2

de descanso o sueKo,

poesia:

la inmortalidad

Mirar eL r i o hecho do tiempo Y q u a

Y recordar que eL tiempo es otro rio,

Saber que nos perdormos como el r i o

y que Los rostros paman como ol agua.

Sentir que La vigilia os otro suef’fo ‘y

~ u e sueKa no eoKar y que La muerte

Que teme nueetra carne ea esa muerte 4

De cada noche, que se Llama ouef’fo. . .

Acaui el conceptc, de la muerte en le noesia d e Rtlrn0.c c - ~~~~:

presenta. en toda su complejidad. Nos dice a1-1tnr c l l ~ . = )r, I + i + r l t r > n

se va, Y el r í o representa ese tiemno nue hR tran-llrri.d~~

El aqua es el cambio, Y , por ello, vem0.s rwevr)c: r o s t r c e .

porque los aKos pasan y todo cambia. La muerte nos va a revelar

la identidad del tiempo. Si en el entendimiento del escritor. el

tiempo se explica a traves de la teoria filosbfica, Y el sueKo PP>-

medio de lo psicolc5gico y lo fantastico. la muerte es analizade

principalmente desde el punto de vista relisinso. vr7 ~ u e romo

dice e1 autor. la muerte est& plenamente rel.3cinnada con pine,

Al respecto. Borscs d i c p en ”la jpmorfsJ jdprl”:

. . . ciertamente, &5te no es un problama b&,icc da 1 L U -.

."

I

filosofía, como LO es el tiempo, Ü L ;or,ccimisr,:o,

axtorno, W i l l i a m James aclara que el problema 'A F

- 1 ... Ar,d&L

1 1

C L

J -

inmortalidad to de La muerta) personal se car1fun&

problema religioso. n

- - .- " " e I

- 1 5 t.

7

Bartholomew establece una relaci6n e n t r e Dios Y 13 m l I o r t e en

la obra de Jorge Luis Borges. en la sue Dios rww1t.a @ = + A T

representada (psicolbaicamente) por la figura del Dadre. I P

muerte sería entonces el encuentro con el rostro de Dios !el

padre ):

En los rfltimos aKos de su prolongada vida, Borges re i terb

su curios idad ante La muerte, su espera ya impaciante;

agn6st ic0 , no Le era posible ocul tar la esperanza do halLar

un nuevo secreto a La clave def ini t iva , del otro lado do L

Lí mite. NO creí a e n DLOS, pero D ~ O S fue una prssencia ~ ~ ~ ~ e : i ~ F n ü

m& que c i rcunstanc ia t en eus escr i tos ; sobre te&, ú1

rostro de Dios. En un diALogo por la radio Lo hice ¡-,ütar

.ato y le pregunte cua l sería, el rostro de Dios, esü rastrü

que según viejos mitos y creencias nadie podra observar

nunca, O cuya radiante contemplaci6n otorga la

bienaventuranza e terna. Tras breve v a c i l a c i 6 n , me dijo: "EL

roetro d e m i padre". 8

. "_ .. - .. """ . . . " . - . . .- 7 ----8orges Ora 1 . Ewc& Editores. Editorial do Belgrano. Buenos

14

"La ,oroeh7i," s e r e f i e r e R t-ln hombre ~ I J - m q t A nr6.J imr> :. 1

enfrentamiento con Dios:

. . . En vano

elevara esta noche una plegaria

a su curioso dios, que em tres , dos, uno,

y se dira que es inmortal, Ahora

oye la p r o f e c i a de su muorte

y sabe que es un animal sentado.

(LC, p. 39)

0

15

El hombre es u n ser s i n poder para evitar o transformar l a

muerte. Y cada instante comprueba s u incapacidad. S u destino es

f a t a l . El hombre no puede hacer absolutamente nada ante este

hecho sblo queda esperar. No ayudara ponerse en e l lugar de otro

i l u s t r e que aceptaron morir, J e s ú s en la cruz Y SocrAtes con la

c icuta .

E n " L i mi t.es " e x i s t e una muerte inmanente. Mezcla de

nostalgia por l a vida y terror a l a muerte; hay a l l 1 una queja:

Hay una l inoa do ~ o r l a i n e que no volver6 a rocordar,

Hay una caLle prbxima que esta vodada a mis paoa ,

Hay un 0 8 p O J O quo me h a visto por última VOZ,

Hay una puorta que h e cerrado hasta el fin d d mundo

Entro Lo8 Libros do m i bibliotoca (omtoy vi6ndolos)

Hay alguno que nunca abrir&.

Eete vorano cumplir6 cincuenta &o.;

La muorto me doagasta, incesante. 9

El hombre t iene límites para detener la muerte, dirlamos que

no puede hacerlo. Pero con el suicidio puede provocarla. Respecto

a e s t e tema, Borges t iene nuevamente u n i n t e r h m& l i t e r a r i o que

ex is tenc ia l . NuEo nos d i c e :

[ . . . I el suicidio ora tema oximkncicrl, pues mo trataba

do una mimma vida; para m-$-, siomproaora toma 10

Litorario.

16

El problema de la muerte siempre ha acompaKado al hombre. El

es el tlnico ser que tiene conciencia de ella y que se sospecha

inmortal. El hombre ha inventado cielos, infiernos,

transmigraciones: la inmortalidad. Todas estas creaciones han

sido generadas por su incapacidad para, entender y aceptar ese

fenbneno que nos aterra: la muerte. Borges no esta exento de ese

sentimiento hacia la muerte. Dice Bartholomew:

La vordad ea que Borges temia profundamonto a la muerte. No

tanto Por e1 recelo del deernodso f i mico, a l g o

perfoctamonte humano pero que &l superaba por au intelecto,

s ino por la idea de la t o t a l c e e a c i b n . Es docir, de La

cosac ibn do una in f in i ta trama do recuordos, do una

incalculable suma de consecuencias, de la hietoria de La

c u l t u r a e n un cerebro. 11

La inmortalidad es una de las obsesiones favoritas de

Borges, y 41 sabe que sblo el ser humano tiene conciencia de

ella. La inmortalidad, prima hermana de la eternidad, es una

creaci6n de la mente idealista. Para crearla, el hombre tuvo que

inventar antes dos conceptos independientes: el cuerpo y el alma.

Anulaciones y comparaciones jerarquizantes empiezan a transitar

por la erudici6n borgeana.

S6cratot.o dic. que La s u s t a n c i a p a i q u i c a teL alma, puede

11 Roy Bartholomev. "EL pudoroao". Op .. C i.t ... p. 79

17

vivir mejor s i n el cuerpo; que el cuerpo es un estorbo.

Recuerda aquella doctrina -común en La antiguedad- de que

estamoo encarcelados en nuestro cuerpo t . . . I a u o t a v S p i l l e r

t . . . 1 dic. que si penaamoa en otras desventuraa del cuerpo,

una mutilacibn, un golpe e n la cabeza , no procuran n i n g h

benef i c io al alma. s i n ambargo, SClcratea, que cree e n eaaa

dos realidades, el alma y el cuerpo, arguye que el alma que

eat& desembarazada del cuerpo p o d 6 ponerse a pensar t . . . I .

Looke di jo que lo Único exietente son percepcioneo Y

aenaacionea, que La materia existe y Los c inco aentidom nos

dan noticicu de la materia. 12

Sin duda, Borges teme a la muerte; le inquieta la

inmortalidad. Esta en desacuerdo con los argumentos que 91

mismo expone acerca de la independencia de alma Y cuerpo,

pero en su literatura los aprovecha de forma excepcional.

En "Diecisiet.e haikus" sugiere esta idea. En esta forma

de poesia y sintbtica, Borges concreta algo que, como la

existencia, se evapora:

EL hombre h a muerto.

La b a r b a n o Lo -be. Crecen las uKas.

(LC. P. 100)

Borges nos habla aqul del triunfo ciego de la materia

corporal.

La muerte significa para el autor argentino u n descanso

I

18

que incluye la desaparicibn del tiempo, la memoria y la identidad

personal. Yo no quiero eeguir eiendo Borges t . . . I Espero m i 13

muerte sea total, eepero morir en cuerpo y alma.

En "Eclesiastbs J -9" concibe la muerte como una necesidad vital una vez que se han repetido los ciclos de actos y hechos:

cada noche la misma pesadilla, cada noche e1 rigor del Laberinto. soy la fat iga de un espejo inmbvil o 01 polvo do un museo. sol6 una cosa no gU8tada espero, una dadiva, un oro de la sombra, esa virgon, la muerte. . . (LC. P. 27 . )

Junto a la necesidad de soKar, junto al deseo de cesar,

quedo en Borges la nostalgia por este mundo.

Durante su larga vida, el poeta estuvo relacionado

lntimamente con todas las cosas. Y la anulaci6n de la muerte lo

acerc6 m b a ella. En su poesla anhela los objetos amados:"mapas

caligrAficos", "el tenue marfil","el hierro de las sllabas

sajonas" y su ciudad natal, Buenos Aires.

1 9

I11 LA MUERTE COm, ACEPTACION O LIBERACION

Borges deposita en la muerte todas sus esperanzas. Si el

sueKo y la literatura significan para 61 la liberacibn momentanea

de las ataduras del tiempo y el espacio, la muerte significa una

liberacidn total y permanente.

En N.0.c.he-s el autor parafrasea a Goethe: todo lo

cercano se aleja. El aleman lo escribid refiribndose al

creptisculo de la tarde; Borges lo refiere a su ceguera. Y a su

vejez.

Todam Lor, c o n van dojAandonoo. La vojoz tione quo mer

ora aupromcr moLedclcl, eaLvo quo La suprema moledad moa La 14

muorto.

La vejez es la declinacidn de las facultades del cuerpo.

Cuando morirnos se apaga el mundo. Cansado, Borges siente que su

alma desea y necesita dormir. La mente desea algunas veces cesar,

Tenemos el caso de los suicidas o nuestro caso cotidiano de

personas que necesitan dormir, lo cual es una forma de muerte.

A los 82 anos, Borges escribe en " E l Hacedor":

rL -?Se, p w t o do La muorto. . . (LC p. 4 ~ 1

14 Jorge Luir Dorsos. S i . . ! ? ! t e ! N o c . h e s - z - Fondo do CuLtura E c o n h i c a .

Yhico , D. F. ím. p. íe.

20

No poder morir' tiene aqui relaci6n con no poder dormir. Así

nos lo dice un hombre que hoy desea dormir para siempre.

En "Dos formas de insomnio" se lee:

Qu8 es la longevidad?

[ . . . I un insomnio que se mide por dkadas..

' (LC p. 2 9 )

La liberaci6n inmanente a la muerte esta relacionada

con dos conceptos: la inmortalidad y el olvido. Borges

piensa en una muerte semejante al mas profundo de los suepTos,

un sueffo en e l que no se tendrA conciencia de si mismo, per o

en el que no dejara de ser. En un poema de los aKos

sesentas sintetiza su aspiraci6n:

!Ah, a i e n aquel otro deaportar, La muerte

We doparan un tiempo sin memoria De m i nombre y de todo Lo que he a i !Ah, mi on oaa m d a n a h u b i e r a o l v i d o !

íY

Borges desea olvidar y que su persona sea olvidada. E l

poeta entiende a la muerte como

EL olvido, quo purifica. (LC. p. 66)

olvido que no entra en contradiccidn con la inmortalidad.

Inmortalidad -no personal- colectiva. Seremos inmortales a

propbsito de los momentos trascendentes. Recordemos un parrafo de

e.eI..m??- ora.1, :

15 Jorgo Luio Borgeo, O b . r . . a s Compl.etas - OP.. Cit. p. e49.

1

21

La inmortalidad ostd e n La memoria de Los otro8

y en La obra que dejamos. 16

Esa memoria puede ser nimia, ser una frase cualquiera.

Para Borges, el hombre tiene acceso a su mAs profundo dominio

cuando deja de ser 61 y.encuentra su identidad en los otros. Sea,

olvido para 41 pero no para los que quedan, que 1 0 inmortalizan

con la lectura de su obra.

El trabajo cotidiano del, escritor, la literatura se

relaciona con la muerte, la liberaci6n de lo temporal, la

inmortalidad. A travk de la experiencia pobtica se puede

trascender. Si bien Borges siente, como todos nosotros, no saber

para que esta aquí, algunos momentos de su labor como escritor le

revelan la clave y la salvaci6n. No importan las humillaciones,

las vejaciones, tantos momentos en los que el poeta no encuentra

sentido a su vida, si hubo una plenitud, un 4xtasis.

Un s6lo camino tiene el poeta para salvarse, Para inmortalizarse. En "El Hacedor" nos dice:

. . . aunque ciego y quebrantado

Eo Q. Labras m i verbo incorruptible y (.e m i ¿&or) maLvaj.mo. (LC p. 49)

Borges espera morir en alma Y cuerpo. Pero desea que siga

viviendo su doble, ese "otro" que escribe su obra Y que poco o

nada tiene que ver con 01. Se trata de ese otro Borges que

vivira siempre y que se manifiesta en alguien que lo lee.

I

22

"otro" y au obra fueran olvidados para siempre. No

podia ignorar que esto es imposible, pero hubo

c o h o r e n c i a e n tal dec larac i6n . Dijo en públ i co con

i r o n i a y en privado con amargura que le resul taba

i n t o l e r a b l e la posibilidad' que lo recordase una

c h a p a e n u n a e s q u i n a o una plaza, pero poco a n t e s

de morir aaieti.6 complacido a La. impoeici6n de 8 U

nombre a una modesta bibl ioteca pQblica y una

emcuela. 17

Borges siempre se preocup6 por no mostrar emociones. Siempre

crey6 que uno debe ser el capitan de su propio destino. La muerte

lo mortific6, pero se autoexigi6 estoicismo frente a ella o su

idea. La trat6 como un tema religioso y literario.

Desde sus primeros libros, Borges intent6 expliqar el

fenheno de la muerte. A los veinticuatro aKos, la

concibe con resignacidn y pesimismo. En "La Recolet.8 ", el autor

decia:

Equive- ooa paz con la muorte

y croemoe anhelar nuoatro fin

y anhelanme ol BUORO y la indiforoncia.

El . r g c ~ i o y el tiompo eon f o r m auyaa,

.on irrcrtsumontem magicoa d d alma,

y cuando b t a me apague,

23

a e a p a g a r i n c o n eLLa eL empacio, eL tiempo y La

muerte. 18

A medida que Borges se acerca a la muerte, &Sta se

transforma en algo deseado. Si el alma tiene una necesidad de

inmortalizarse, tiene tambibn una necesidad de soKar, de olvidar,

de cesar, de liberarse. Bartholomew nos dice que Borges

Nunca habL6 de la muerte con animoeidad Bin0 con

c o r t e a í a ; n u n c a La conaidorb hosti l mino veatida

de gent i leza y alivio, la última compaKera, La

orilla del doacaneo tal vez, eae viejo consuelo

que el hombre imagina Pasa .U condici6n 19

terreatre .

La vida corre a encontrarse con su destino: la muerte. Desde

que nacemos la ,muerte busca e inevitablemente terminara por

hacernos suyos. La existencia en este mundo tiene como fin Utimo

la muerte y ante ella nada hay que podamos hacer, s6l0 aceptarla,

si podemos, con agradecimiento:

DOL otro lado de la puerta hay un hombre

d e j a caer mu corrupci6n. En vano

eLevarA oata noche una plogauia

a su d ios , que os troa, dos, uno,

y se d i d que ea inmortal. Ahora

oyo La p r o f e c l a do w muorto

24

y aabe que 00 un animal aontado.

Eroe, hermano, ON hombre. Agradezcamoa

Los vermos y el olvido. (LC p. 39)

Borges Siente nostalgia por la vida pero acepta en si mismo

la muerte. Existe en conformidad con ella. Borges asume

estoicamente su destino. En "El desiert.o" escuchamos su

disponibilidad para recibir cualquier destino doloroso.

Si dobo entrar en la eoledad

ya omtoy eolo.

Si La u d va a abraearme,

quo ya ?no abraso. (LC p. 87)

La evidencia de la muerte y de la ciega sucesi6n del tiempo

no es camino, en Borges, para la desesperacidn. Hay siempre en 61

un templado estoicismo que lo salva. Ello le comunica como una.

6tica de la serenidad. Borges sabe bien que a todo hombre le

aguarda la vasta y vaga necesidad de morir. Sabe, ademAs, que

toda muerte es hita y personal como u n recuerdo.

Existe en Borges un miedo a traicionar la dignidad de la

muerte. En 1923, el poeta se refería a la muerte como

20 Lo W b L o dignidad do eetar muorto

MAS cerca de la muerte, es un poema titulado "El Ange l ", el

25

autor seKala lo deshonroso que s e r i a e n f r e n t a r s e a la muerte s i n

estoicismo, sin dignidad:

Que el. hombre no eea digno del Angel

cuya espada Lo guarda

desde que Lo engendrb aquel Amor

que mueve el SOL y L a s estrellas

h a s t a el dltimo día en que retumbe

el t rueno en La trompeta.

,

Que no be robaje a La aGpLica

n i aL oprobio dol LLanto

ni a La dudoaa esperanza

ni a L o a poquoKlau m a g i a m del miedo.

SeKor que aL cabo de mi. dam e n La Tierra

yo no h h o n r e al Angot. (LC P. 67)

Borges se exige a S1 mismo (el poeta) esa dignidad ante el

sufrimiento y la muerte. El poeta debe aceptar estoicamente sus

venturas, sus desventuras y su muerte. En "€1 c b p l i c e " se lee:

Yo cruci f ican y YO &bo aer Ia cruz y Loo cLavos.

Me tiendon La copo y yo dobo aer La cicuta .

Ye inconcian y yo debo .or el infiorno.

Debo juatificar Lo que mm hiero.

NO importa mi vontura o mi h v o n t u r a .

Soy el poota. (tC p. SS,

Que es lo que hace a Borges soportar la idea de la muerte?

. . . q u i e n QOY?

26

Lo sabre el d í a

~Ltorior quo sucede a la agonia

Borges escr ib i6 lo anter ior hace ve inte aKos en "El mar". A

los ochenta aKos conserva esa i lusibn. La muerte s e c o n v i e r t e en

reve lac ibn , en c lave. Borges espera la muerte como u n momento de

singular p l e n i t u d . Como Cruz o Laprida - personajes d e antiguas

poesías - e l e s c r i t o r s i e n t e l a muerte como una l iberacibn

j u b i l o s a . A l f i n a l de "Correr o ser" leemos:

21

~ u i z A d o L otro L a d o de La muerte

sabre si he sido una palabra o alguien.

(LC p. 77)

Borges nos d e j a una lecc ibn suprema d e lealtad para con s u s

ideas . Cuando s i n t i b c e r c a n a l a muerte

Se apart6 voLvi6 a La ciudad de s u felicidad juvonil

tacaao s u Ciuadad d. Dio.), aLej6 su rostro para que

no so Le viora d rictum, a i em quo venía, reconocib

por todos Los mock>o que Lo fueron posibles 01 calor

quo Le

algunoa

y ontrb

ulterior

fue dado, hizo todavía, con voz tornbLorosa,

domom a t r o v h do La comunicaci6n teLef6nica

dmfinitivamonte on La eternidad, osa memoria 22

que ya b b í a ganado con su obra.

27

coNcLusxoNEs

Si supi6ramos que es la muerte, conoceríamos el sentido de la

vida. Para que estamos aquí? que somgs? hacia d6nde vamos se

pregunta el fil6sofo. El problema existencia1 se contestarA

prescindiendo de respuestas definitivas.

Nadie sabe para su6 esta aquí dice Borges. Y la explicaci6n

a ese cesar total, ese Qltimo momento que estamos en este mundo,

la muerte, es tan imprecisa como la informacih sobre el sentido

trascendente de la vida.

Borges nos dice que no somos descubridores de realidades,

sino inventores de esquemas. Por que? por incapacidad para

comprender y abarcar la realidad externa Y por el

desconocimiento de nuestros mecanismos internos. Las.

explicaciones del hombre (lineales, sucesivas, bidimensionales)

chocan contra un universo, que como el lenguaje de los sueRos, es

geometrico. simult&neo Y multidimensional.

Borges nos dice que hay algunos momentos en los que sentimos

romper esa barrera que nos incomunica con el exterior, momentos

en los que sentimos saber para q u 4 estames aqu.1. Esos momentos

son los del 6xtasis; en ellos rompemos las fronteras del espacio

porque nos sentimos libres; en esos momentos olvidamos la

conciencia de muerte y nos sentimos inmortales. Sentimos entonces

la realidad como el mejor de los susbs, que son simultaneos Y

28

pluridimensionales. Dejamos lo humano paro acercarnos a l o

divino

29

BIBLIOGRAFIA

Bartholomew, Roy. "El pudoroso" en La Gaceta. del. Fondo de-

1986, M4xico, 98 PP.

Borges, Jorge Luis. La C..i..fr..a., Alianza, Madrid, 1982, 107 PP.