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Universidad de Pinar del Río Curso 2007/2008 Apuntes y guía de Geología de Cuba Jorge L. Cobiella Reguera

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Universidad de Pinar del Río

Curso 2007/2008

Apuntes y guía de Geología de

Cuba

Jorge L. Cobiella Reguera

Capítulo 1. Historia de las investigaciones geológicas en

Cuba.

Este capítulo del programa de la asignatura está desarrollado en su mayor

parte en el texto de la asignatura- “Curso de Geología de Cuba” (p.5-7). Sin embargo,

la información que contiene el capítulo llega sólo hasta principios de los años 80 del

pasado siglo. Con posterioridad han ocurrido acontecimientos que provocaron cambios

trascendentales en las investigaciones geológicas en nuestro país.

Como se señala en el texto, las actividades de investigación geológica en

Cuba contaban con la colaboración técnica y financiera de los países del campo

socialista, principalmente a través del CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica). Al

derrumbarse el campo socialista europeo y desaparecer la Unión Soviética, entre 1989

y 1991, desapareció también ese organismo y con él la colaboración y ayuda

financiera para las investigaciones geológicas en Cuba. Esto significó un rudo golpe

para las investigaciones geológicas en nuestro país. En un plazo muy corto de tiempo

se cerraron gran cantidad de proyectos y los diferentes organismos geológicos

quedaron desprovistos de presupuestos y con muy limitados recursos. Gran parte del

equipamiento empleado en laboratorios provenía de la Unión Soviética y otros países

de Europa oriental. El suministro de piezas de repuesto para estos equipos se cortó.

Numerosos geólogos y geofísicos quedaron sin contenido de trabajo. Por otra parte, el

combustible fundamental para la economía, que desde principios de los años 60

llegaba de la Unión Soviética, se redujo a niveles muy bajos y la transportación

automotriz y la generación de electricidad se afectaron considerablemente.

En estas condiciones fue necesario cambiar en buena medida el estilo de

trabajo mantenido hasta 1990. En primer lugar, era preciso aumentar rápidamente la

cantidad de petróleo y gas extraídos. Para ello se hizo necesario trabajar en dos

direcciones:

1- Aumentar la cantidad de hidrocarburos extraidos, fundamentalmente a

partir de un aumento en la efectividad de la extracción

2- Encontrar y explotar nuevos yacimientos.

A partir de 1991 se logró un aumento sostenido en la extracción anual de

hidrocarburos, a partir de políticas económicas para atraer inversionistas al país. En la

actualidad la cantidad de hidrocarburos extraidos es varias veces superior a la del

inicio del período especial. Además de los hidrocarburos, se ha estimulado la

presencia de inversiones extranjeras en diversas ramas de la minería. Las

investigaciones geológicas que estas inversiones conllevan han permitido la

realización de algunas investigaciones geológicas, aunque su volumen es aún

modesto. Los mencionados cambios en la política económica del país llevaron

también a la promulgación por la Asamblea Nacional de la Ley Minera, donde se

establecen los cambios introducidos en la actividad geólogo-minera de Cuba.

Un aspecto nuevo en la actividad geológica del país es el incremento de los

estudios geoambientales, casi inexistentes hace unos años. Esto, conjuntamente con

una reorientación en el perfil de trabajo de no pocos geólogos, ha contribuido a crear

una conciencia ambientalista cada día más fuerte entre nuestros profesionales.

Capítulo 2. Geología de la región del Golfo de México y el

Caribe noroccidental.

En el libro de texto de la asignatura, la información sobre esta temática está

bastante desactualizada. En los próximos párrafos de ofrece una panorámica que

abarca las estructuras más cercanas y relacionadas con Cuba en el área

mesoamericana (Caribe y Golfo de México).

Cuba se encuentra ubicada en las inmediaciones del límite entre dos placas

litosféricas, la placa norteamericana (PNA) y la placa caribeña (PC). Aunque

geograficamente la costa sur de nuestro país está bañada por las aguas del mar

Caribe, geologicamente todo el territorio de Cuba pertenece a la placa norteamericana.

De hecho, sólo Cuba y una pequeña franja del norte la isla de Santo Domingo

pertenecen a la PNA entre las islas de las Grandes Antillas.

Una variada gama de estructuras, situadas en una u otra de las placas, rodea

a Cuba. Excepto la cuenca de Yucatán, las restantes unidades pertenecientes a la

PNA poseen una corteza continental, con rocas paleozoicas y precámbricas, en tanto

que en la placa del Caribe hay cortezas oceánicas o continentales jóvenes, cuyas

rocas más antiguas no parecen ser más viejas que el Cretácico (ocasionalmente

jurásicas). A continuación se relacionan y describen brevemente estas estructuras

regionales (ver Fig. 2.1 del texto).

Placa norteamericana:

1- Plataforma Bahamas- Florida.

2- Golfo de México (borde sureste).

3- Plataforma de Yucatán.

4- Cuenca de Yucatán.

5- Cresta de Caimán.

6- Cuba.

7- Sierra Madre oriental (México).

Placa del Caribe:

1- Fosa de Bartlett.

2- Grandes Antillas orientales (Santo Domingo, Puerto Rico).

3- Meseta de Nicaragua.

Placa norteamericana.

Plataforma de Bahamas-Florida. Ubicada al norte de Cuba central y oriental,

abarca el territorio de las islas Bahamas y la península de La Florida. Las Bahamas

son islas muy bajas, separadas por estrechos marinos profundos. La península de La

Florida es un territorio muy llano, poco elevado. Ambas áreas sólo presentan rocas

carbonatadas muy jóvenes en superficie. La corteza es continental, con espesores

normales a ligeramente reducidos.

El corte estratigráfico contiene un basamento, formado por rocas

premesozoicas de diversa naturaleza, sobre el que yacen sedimentos cuya edad va

del Jurásico al Cuaternario. Los sedimentos más antiguos (Jurásico) son rocas

terrígenas, continentales, que se localizan en semigrabens. Sobre ellos yacen

localmente evaporitas, de probable edad Jurásico Medio. Más arriba yacen carbonatos

y evaporitas someros que comprenden hasta el Cretácico Inferior. A partir del Albiano

el banco carbonatado se fragmenta, formándose profundos canales entre los bancos

residuales. Una discordancia a nivel del Cenomaniano está ampliamente extendida. El

corte del Cretácico Superior y Cenozoico tiene espesores muy variables; considerable

en los bancos y muy reducido en los canales profundos. Estructuralmente la

plataforma se caracteriza por su estilo estructural muy sencillo: capas horizontales

cortadas por algunas fallas normales.

Sureste del Golfo de México. El Golfo de México es una depresión con una

región central de aguas profundas, la Hoya de Sigsbee, que posee una delgada

corteza oceánica jurásica y un espesor pequeño de sedimentos postjurásicos.

Alrededor de la hoya se dispone una región de aguas menos profundas con una

corteza continental cuyo espesor aumenta, en general, hacia la periferia.

Al norte de Cuba occidental, el corte geológico conocido del golfo comienza

con un basamento de rocas metamórficas con edades radiométricas paleozoicas. Más

arriba se dispone una cubierta que en su parte inferior presenta depósitos acumulados

en grabens y semigrabens, los cuales son conocidos sólo por registros sísmicos y que

se estima de edad jurásica. La parte baja de este corte parecen ser sedimentos

K/T boundary? Sediments

M

Cp

S

Cn

T

Cm

Al

A

Bm

H

V

Be

Jurassic

(Upper

or

older)

Basement

Paleozoic

Black nodular cherts

(Albian- Cenomanian)

Carbonate sediments

Pelagic cyclic sediments and detrital

(turbiditic?) limestones

(Berriasian-Aptian)

Postrifting unconformity

Upper Cretaceous sediments

barely represented

MCSB

Marine sediments

Shallow to moderately deep, mainly

carbonates, with some platforms

Metamorphic and sedimentary ? rocks

Continental sediments

settled in half- grabens

(aluvial fans or fan deltas?)

Mesozoic stratigraphy southeastern Gulf of Mexico

Data :

Schlager et al. 1984,

Marton and Buffler 1999

Alvarez et al. 1992

Cobiella-Reguera

and Olóriz in press.

Angstadt et al., 1985

terrígenos, sobre los cuales yacen sedimentos interpretados como rocas

carbonatadas. El corte jurásico es cubierto discordantemente por carbonatos de aguas

profundas del Cretácico Inferior-Cenomaniano. Al igual que en la plataforma Bahamas-

Florida hay una discordancia cenomaniana, más arriba de la cual los sedimentos del

Cretácico Superior (carbonatos) están muy pobremente representados o ausentes.

Las capas del Paleoceno y Eoceno aumentan su espesor en dirección a Cuba, por los

efectos de los eventos orogénicos de esa edad al sur del Golfo, en tanto el espesor de

las capas del Oligoceno-Cuaternario (mayormente carbonatos) es reducido.

Plataforma de Yucatán. La plataforma de Yucatán, al igual que la de

Bahamas-Florida es un territorio bajo en cuya superficie afloran sólo rocas

carbonatadas jóvenes. Los datos de perforaciones registran rocas paleozoicas a varios

miles de metros de profundidad. Entre estas se encuentran pórfidos de riolitas (410

Ma) que cortan metamorfitas de bajo grado. Discordantemente más arriba yacen

sedimentos terrígenos rojos (“Lechos Rojos”, Fm. Todos Santos), cuya edad ha sido

muy debatida a lo largo de muchos años (diferentes autores le han asignado edades

entre Triásico Superior y Cretácico Inferior). Discordantemente más arriba se

disponen sedimentos carbonatados y evaporitas de aguas someras, cuya edad va del

Aptiano al Cuaternario.

La estructura geológica es muy sencilla, en general: capas horizontales

cortadas por fallas normales. En la península de Yucatán se encuentra la

extraordinaria estructura de Chicxulub, generada por el impacto de un gran meteorito

hace unos 65 Ma (Límite Cretácico/Cenozoico).

Sierra Madre Oriental. Es una cadena montañosa que se extiende paralela a

la costa del Golfo de México, desde cerca de la frontera con EE.UU. hasta el norte de

Yucatán. Por el oeste la limita el altiplano mexicano. Geológicamente está

estrechamente vinculada al Golfo de México.

La Sierra Madre Oriental está constituida principalmente por rocas

mesozoicas. Estas yacen sobre un basamento de rocas paleozoicas y precámbricas.

Las capas del Paleozoico medio y superior parecen ser la prolongación del cinturón

Ouachita, del sur de Estados Unidos. Las capas mesozoicas comienzan con depósitos

triásicos marinos, seguidos por sedimentos terrígenos del Jurásico Inferior,

mayormente continentales y algunos marinos, sobre los que a menudo yacen,

discordantemente, yesos del Calloviano, con los que se inicia una transgresión marina.

Más arriba el corte del Jurásico Superior y Cretácico continua con depósitos marinos

carbonatados y terrígenos, que transicionan a capas de aguas más profundas en

dirección al este (costa del Golfo de México). Los sedimentos del Cretácico Inferior son

predominantemente carbonatados, con desarrollo de bancos evaporíticos rodeados de

arrecifes en algunas áreas y depósitos neríticos de mar afuera en otras. Los depósitos

del Cretácico Superior son terrígenos hacia el este (vinculados a eventos tectónicos en

áreas más al occidente) de la Sierra, pasando a carbonatados hacia el este. Hacia el

Campaniano comienza la llegada de turbiditas, las cuales se extienden hasta inicios

del Terciario. El máximo orogénico se alcanza hacia el Oligoceno, donde se acumulan

depósitos terrígenos potentes, junto con algunas ignimbritas provenientes del Cinturón

Volcánico Mexicano.

Cuenca de Yucatán. Es una depresión localizada entre Cuba (al norte), la

península de Yucatán (al oeste) y la cresta de Caimán (al sur) (ver p.13 del texto). Las

escasas investigaciones geofísicas realizadas en los últimos 30 años muestran que la

cuenca posee áreas con diferentes rasgos. Hacia el SW se encuentra una cuenca

cuyos rasgos (profundidad, anomalías térmicas, magnéticas y gravitacionales, carácter

de la reflexión de las ondas sísmicas, profundidad del Moho) sugieren que se trata de

depresión con corteza oceánica. Las profundidades y el flujo térmico indican que debió

originarse entre 75 (Campaniano) y 42 (Eoceno Superior)Ma (en dependencia del

modelo de cálculo empleado). Se ha sugerido que la corteza oceánica pudo originarse

en un proceso de rifting.

La naturaleza del resto de la cuenca de Yucatán es poco conocida.

Posiblemente parte de esta posea corteza oceánica, en tanto que en otras porciones,

sobre la corteza oceánica se desarrolle un corte de varios kilometros de rocas

vulcanogeno-sedimentarias del Cretácico al Eoceno, cubiertas por sedimentos

posiblemente carbonatados. Tal tipo de corte parece tener su prolongación en la

cresta de Caimán.

Cuba. Geograficamente, Cuba forma parte de las Grandes Antillas, pero desde

el punto de vista geológico este archipiélago está dividido en dos por la falla Oriente,

una de las dislocaciones que separa las placas norteamericana y caribeña. Esta falla

comenzó a manifestarse como una dislocación con movimiento por el rumbo a partir

del Eoceno Medio. Por tanto, el corte geológico pre-Eoceno Medio presente en gran

parte de Cuba es muy parecido al del resto de las Grandes Antillas. Sin embargo,

parte de las rocas mesozoicas de Cuba se formaron en el paleomargen de la América

del Norte, cosa que no ocurrió en ningún otro caso.

El corte geológico de Cuba se puede dividir en dos grandes pisos

estructurales y estratigráficos:1- el zócalo, 2- la cubierta.

El primero comprende los cortes deformados con intensidades variables, en

general con rocas de edad Eoceno Medio o más antiguas. El zócalo contiene un nivel

inferior constituido casi exclusivamente por rocas mesozoicas, parte de las cuales se

encuentran actualmente emplazadas muy lejos de su lugar de origen (terrenos

tectonoestratigráficos), en tanto que las originadas en el paleomargen norteamericano

están in situ o relativamente autóctonas. La parte superior del zócalo la componen

rocas sedimentarias y magmáticas del Paleoceno-Eoceno Medio, muy deformadas a lo

largo de la mayor parte del norte del país. La cubierta contiene sedimentos del Eoceno

Medio-Cuaternario que casi siempre yacen horizontales o poco inclinados.

Fosa de Bartlett. Esta estructura es tratada con bastante detalle en la p.13 y

fig.2.2 del libro “Curso de ... . A lo señalado allí debe agregarse que las investigaciones

de los años 80 y 90 muestran que la fosa es una peculiar y estrecha cuenca de tipo

pull apart generada a partir del Eoceno Medio, en el límite entre las placas NA y

caribeña. En su parte central hay un pequeño centro de expansión oceánica, a partir

del cual se ha generado la corteza oceánica de la estructura. Al sur de Cuba oriental,

el límite norte de la fosa está señalado por la zona de falla Oriente,compleja y estrecha

faja de dislocaciones tectónicas, a lo largo de la cual se desarrollan zonas

transtensivas, como la pequeña cuenca Imias, conjuntamente con cinturones de

dislocaciones tectónicas compresivas como el llamado cinturón Santiago (Fig. ).

Meseta de Nicaragua.

Constituye una zona de aguas poco profundas. Su porción norte parece ser

la prolongación del norte de la América Central (bloque Chortis). Dicho bloque posee

un basamento de rocas precámbricas y paleozoicas, cubierto por secuencias del

Cretácico y Cenozoico inferior de considerable espesor. La parte más alta del corte

son depósitos carbonatados de aguas someras, expresados actualmente en bancos

carbonatados. Jamaica es la continuación morfológica de la meseta de Nicaragua,

pero las relaciones geológicas entre ambas permanecen desconocidas. La porción

meridional de la meseta es de agua más profundas y parece poseer una corteza

oceánica, continuación de la cuenca de Colombia. La naturaleza del límite entre las

porciones norte y sur de la meseta de Nicaragua permanecen desconocidas.

Placa del Caribe

Grandes Antillas orientales. Comprende las islas de Santo Domingo y Puerto

Rico. El corte geológico lo componen secuencias vulcanógeno-sedimentarias del

Mesozoico superior- Eoceno, con rasgos similares a los de sus coetáneas en Cuba,

con la que comparten una historia común hasta el Eoceno Medio en que se establece

el límite actual entre las placas caribeña y norteamericana.

El territorio de estas islas es muy montañoso, particularmente en el caso de

Santo Domingo. Esto se debe al estado transcompresivo a que están sujetos los

macizos rocosos de la última isla, cortada por varias grandes fallas de deslizamiento

por el rumbo, vinculadas al límite de placas. Esta complicada situación geológica ha

favorecido también el ocasional desarrollo de alguna actividad volcánica posteocénica,

así como deformaciones plicativas de bastante intensidad en algunas áreas, que

llegan a afectar a los sedimentos del Plioceno.

Figura. Playa Guajacata en la costa norte (Atlántica) de Puerto Rico. Acantilados y terrazas marinas

Capítulo 3. Estratigrafía.

Introducción.

El corte estratigráfico de Cuba contiene gran cantidad de rocas formadas en

muy disímiles condiciones. La inmensa mayoría son de edad mesocenozoica, aunque

hay pequeños afloramientos de rocas precámbricas en el norte de Cuba central.Salvo

en contados lugares, en casi todo el territorio cubano existe una importante

discordancia angular entre los sedimentos del Eoceno Inferior o Medio. En aquellas

áreas donde esta discordancia no se presenta ocurre un cambio notable en la

composición del corte estratigráfico, con la desaparición de las rocas volcánicas en las

formaciones geológicas con edades menores de unos 40 Ma. Estos rasgos permiten

dividir el corte geológico en dos grandes partes: 1- el zócalo, 2- la cubierta.

El zócalo está constituido casi exclusivamente por rocas con edades

comprendidas entre el Jurásico y el Eoceno Medio. Sólo en el norte de Cuba central se

presentan afloramientos de rocas precámbricas. En casi toda Cuba existe una notable

discordancia que separa los sedimentos mesozoicos más jóvenes de las capas

cenozoicas sobreyacentes. Esta discordancia se relaciona con un proceso de

trascendental importancia, y permite dividir el zócalo en dos grandes partes: 1- el

basamento precenozoico,2- el cinturón plegado y fallado del Paleoceno- Eoceno

Medio.

El basamento está formado por rocas de muy diversas edades y orígenes,

algunas de ellas trasladadas distancias considerables (del orden de los centenares de

kilometros) hasta alcanzar su posición actual. El cinturón plegado y fallado contiene

capas con diverso grado de deformación y cantidades variables de material volcánico.

La cubierta contiene sedimentos poco dislocados en general, practicamente

sin intercalaciones volcánicas.

Zócalo. Basamento precenozoico.

El basamento es un gran complejo de rocas que yace bajo la discordancia

infracenozoica. Cuatro grandes tipos de corte geológico se distinguen en el

basamento, separados entre sí por grandes dislocaciones tectónicas. Con la

excepción de los cortes septentrionales, pertenecientes al paleomargen mesozoico de

la América del Norte, las restantes unidades del basamento son elementos alóctonos y

pueden considerarse terrenos tectonoestratigráficos (TTE). Un TTE es un área

caracterizada por una continuidad geológica interna, y que está limitada por a-fallas, b-

melanges que testimonien una zona de subducción, o c- una sutura poco visible

(críptica), más allá de las cuales los terrenos colindantes tienen un registro geológico

diferente, no explicable por cambios faciales (terrenos tectonoestratigráficos distales).

Puede ocurrir que los cortes a uno y otro lado de la frontera no se diferencien

considerablemente y la presencia de TTE pueda asumirse sólo por la existencia de

una zona que represente una corteza oceánica telescopizada (terrenos

tectonoestratigráficos proximales).

Las unidades del basamento son:

1- El paleomargen pasivo mesozoico de la América del Norte.

2- El cinturón ofiolítico septentrional.

3- El terreno de arcos volcánicos cretácicos.

4- Los terrenos metamórficos meridionales.

Paleomargen pasivo mesozoico de la América del Norte (PMAN).

El paleomargen lo constituyen rocas depositadas en el antiguo margen

continental pasivo norteamericano durante el Jurásico y Cretácico. Son mayormente

sedimentos carbonatados, acumulados en aguas tropicales a profundidades variables,

aunque también hay sedimentos siliciclásticos y evaporitas y en los cortes de aguas

mas profundas durante el Cretácico abundan los pedernales.

Las rocas mesozoicas yacen sobre un basamento que sólo aflora

pobremente en el norte de Cuba central, donde está compuesto por mármoles con

flogopita y vesubiana de edades radiométricas del orden de los 900 Ma (Proterozoico).

En el SE del Golfo de México, los datos de perforación en aguas profundas muestran

un basamento de edades radiométricas paleozoicas bajo los sedimentos mesozoicos.

Se presentan 3 grandes áreas de afloramientos del PMAN : 1- Cordilleras de

Guaniguanico, 2- Norte de Cuba central, 3- Maisí.

Cordillera de Guaniguanico. Son las elevaciones del norte de Cuba

occidental , que se extienden desde el NO de Pinar del Río, hasta el NO de La

Habana. Se distinguen 4 macizos montañosos: las Alturas de Pizarras del Norte y del

Sur, la Sierra de los Organos y la Sierra del Rosario. La cordillera está formada

esencialmente por capas del Jurásico y Cretácico del PMAN, sobre las que yacen

sedimentos de una cuenca de antepaís del Terciario inferior. Todas ellas están

cortadas por nappes o mantos tectónicos, trasladados en general de sur a norte, que

forman un edificio de varios kilometros de espesor. Por el sur, la cordillera está

separada de la Llanura meridional de Cuba occidental por la falla Pinar, dislocación

activa desde el Eoceno. El corte estratigráfico generalizado aparece en la figura . Los

sedimentos más antiguos son rocas terrígenas del Oxfordiano medio o más antiguas,

donde localmente aparecen mafitas tholeiíticas (sills y lavas). En el borde sur de las

Alturas de Pizarras del Sur estas capas están metamorfizas en condiciones de

elevadas presiones/bajas temperaturas (Cinturón Cangre). En el Oxfordiano superior

comienza una transición hacia cortes carbonatados, que ya es casi completa en el

Kimmeridgiano. De esta edad son los cortes de bancos carbonatados en la Sierra de

los Organos (Mb. San Vicente), y de aguas más profundas en la Sierra del Rosario.

Más arriba, en el Tithoniano, los cortes se tornan más profundos, proceso que se sigue

manifestando en el Cretácico Inferior, alcanzando su culminación entre el Aptiano y el

Cenomaniano, con la acumulación de sedimentos con silicitas radioláricas. Entre el

Berriasiano y el Aptiano aparecen cantidades significativas de turbiditas (terrígenas y

calcáreas) en los cortes de la Sierra del Rosario (Fig.). En el Cenomaniano se registra

una discordancia perceptible en todo el corte del paleomargen norteamericano de

Cuba y alrededores (la MCSB), estudiada previamente en el Golfo de México, y las

capas entre el Turoniano y Maastrichtiano están ausentes, o muy pobremente

representadas (Fig.) Los últimos sedimentos acumulados están vinculados a los

sucesos ocurridos al finalizar la era Mesozoica (Meteorito de Chicxulub, Yucatán).

Tanto en los sedimentos jurásicos como en los infracretácicos se manifiestan

rasgos de acumulación en aguas más someras (o menos profundas) en la Sierra de

los

Organos que en sus coetáneos de la Sierra del Rosario.

Norte de Cuba central. Esta es una extensa y discontinua faja de

afloramientos que se extiende en superficie por todo el norte de Cuba, desde el NE de

La Habana hasta Gibara, en el NO de Holguin.

Los cortes del norte de Cuba central presentan una división en zonas

(zonalidad) mucho más marcada que los del occidente, tanto estructural como

estratigraficamente. Este fenómeno fue reconocido desde los años 50 del pasado

siglo. La figura presenta el modelo de zonación más empleado en las últimas

décadas. Las tres zonas septentrionales (Canal Viejo, Cayo Coco, Remedios) tienen

secciones preaptianas muy parecidas., que comienzan con evaporitas jurásicas

(formaciones Punta Alegre y San Adrián), seguidas por carbonatos y evaporitas. Estas

últimas llegan hasta el Aptiano en Canal Viejo y Cayo Coco, pero no alcanzan el

Cretácico en Remedios. Los sedimentos del Aptiano al Cenomaniano son calizas de

aguas profundas en la zona Cayo Coco, en tanto que en Remedios y Canal Viejo se

depositan grandes espesores de calizas de bancos carbotadas. La discordancia

cenomaniana (MCSB) pudiera estar presente en estos cortes, pero no se reconoce

con total seguridad. No obstante, las capas del Cretácico Superior se identifican sólo

esporadicamente en las zonas septentrionales, excepto las maastrichtianas.

Las dos zonas meridionales (Camajuaní y Placetas) contienen secciones

características de aguas más profundas. La zona Camajuaní presenta mayormente

depósitos de talud: carbonatos turbidíticos y pelágicos, con algunas silicitas del

Kimmeridgiano a Cenomaniano (o Turoniano), separados por la misma

discordancia distinguida en los cortes norteños de los carbonatos clásticos

maastrichtianos (MCSB). La zona Placetas posee un corte muy semejante al de la

Sierra del Rosario, según se aprecia en la figura , comenzando por depósitos clásticos

continentales y marinos someros del Oxfordiano o Kimmeridgiano, que ya en este

último pasan a ser predominantemente carbonatados someros. Más arriba sigue un

corte Kimmeridgiano-Cretácico Superior, cuyos rasgos esenciales son idénticos a los

de Sierra del Rosario, aunque con menos terrígenos, en general. La MCSB está

también presente, y están ausentes o son escasos los sedimentos del Cretácico

Superior excepto la gran megaturbidita del límite K/T, algo reducida en espesor

respecto a su homóloga occidental.

SCHEMATIC MESOZOIC STRATIGRAPHY OF CORDILLERA DE GUANIGUANICO K/T sediments K/T megaturbidite

N S

M

Cp

S

Cn

T

Cm

Al

A

Bm

H

V

Be

T

K

O

L/M

J

Deltaic sediments

Continental and shallow Turbidites

marine

Limestones and shales Terrigenous and limestones

Frequent cherts beds at several

levels Terrigenous and calcareous turbidite

interbeds

Deep water carbonates

Deep neritic carbonates with shaly

interbedsBank carbonates

Cherts, terrigenous and limestones

Barely represented sediments

MCSB

Mafites

Sierra de los Organos Sierra del Rosario

First outstanding horizon with chert .

Deep neritic carbonates with shaly

interbeds

Limestones and cherts

Maisí (Cuba oriental). En el extremo oriental de Cuba aparecen metamorfitas

en una complicada posición estructural, aunque algunos de sus rasgos permiten

asignarlas condicionalmente al PMAN. Se distinguen dos secuencias. La

estructuralmente más baja son rocas metaterrígenas con algunas intercalaciones de

mármoles y metamafitas (Fm. Sierra Verde), que recuerdan los cortes de

Guaniguanico, aunque en ellas se reportan fósiles del Jurásico Superior y/o Cretácico

Inferior. Descansando tectonicamente sobre el primer corte yacen mármoles y

esquistos calcáreos (Fm. La Asunción o Chafarina), donde han sido hallados fósiles

atribuidos al Jurásico Superior.

Nota: los cortes del PMAN están descritos en el libro Curso de Geología de

Cuba, p.29-30, 32-37, 41-46, 52-53. Debe tenerse en cuenta que el enfoque de dicho

texto no toma en consideración la tectónica de placas.

MESOZOIC STRATIGRAPHY OF NORTH CENTRAL CUBA K/T Megaturbidite

N S

? ? ?

?

. First outstanding chert horizon

Main unconformity Mafites

M

Cp

S

Cn

T

Cm

Al

A

Bm

H

V

Be

T

K

O

MJEvaporites

Shallow

water

dolostones,

limestones

and

evaporites

Thinly

bedded

limestones

Thin bedded

limestones

Shallow

water

dolostones,

limestones

and

evaporites

Shallow

water

dolostones

and

limestones

Carbonate

banks

Carbonate

banks

Chert

common

Isolated shalebeds

Deep water

detrital

carbonates

Detrital

limestones

Isolated beds of

sandstoneturbidites and

cherts

Deep water

carbonates

with shale

interbeds

Cherts and

shales

Marine and

continental

siliciclastics

Sediments absent or poorly represented

Pro-

tero-

zoic

Marbles(~900 Ma)

Limestones

and cherts

Láminas del paleomargen de la América del Norte

Fm. San Cayetano (Jurásico Inferior-Oxfordiano).

Fm. San Cayetano (Jurásico Inferior-Oxfordiano).

Fm. El Sábalo (Oxfordiano)

Contacto entre las formaciones Jagua (Oxfordiano-secuencia

estratificada) y San Vicente (Kimmeridgiano-Tithoniano? rocas masivas

con estalactitas).

Miembro El Americano (Tithoniano-Berriasiano) de la Formación

Guasasa

Depósitos carbonatados del Berriasiano o Valanginiano en la Sierra

de los Órganos.

Valle de Viñales. Mogotes formados principalmente por rocas de la

Fm. San Vicente.

Fm. Polier (Berriasiano-Aptiano). Ch: pedernal, Sd: arenisca, Lm:

caliza. Sierra de los Órganos.

Fm. Santa Teresa en la Sierra del Rosario

CUBA CENTRAL

Fm. Coloradita (Kimmeridgiano-Tithoniano)- Zona Camajuaní

Fm. Veloz (Tithoniano-Aptiano)- Zona Placetas

Gr. Remedios (Aptiano-Maastrichtiano)

Cinturón ofiolítico septentrional (COS).

El COS constituye un TTE que se extiende por el norte del país, con algunas

interrupciones (Fig.). De forma general, consiste en un prisma fuertemente deformado,

que en casi todas las regiones (excepto Cuba oriental) yace tectonicamente sobre el

PMAN. A pesar de las complicaciones tectónicas, en algunas localidades se puede

estudiar el corte de la litosfera oceánica

representado en las ofiolitas. Desde el punto de vista estratigréfico, el miembro

volcánico es el único de interés. Las litologías presentes son basaltos (generalmente

como pillow lavas), con intercalaciones sedimentarias (Calizas, silicitas, argilitas), en

las que se ha obtenido restos fósiles cuya edad comprende el intervalo Tithoniano-

Albiano.

Terreno de arcos volcánicos cretácicos (TAVK).

El TAVK es el segundo TTE presente en el basamento precenozoico. Contacta

tectonicamente sobre las ofiolitas (excepto en Cuba oriental) en el norte, y con los

TMM en el sur (Fig.). Este terreno está constituido esencialmente por varios miles de

metros de vulcanitas y sedimentos cretácicos, que yacen sobre un basamento

metamorfizado (Fig.). Se distinguen tres grandes pisos estructurales y estratigráficos:

1- El basamento anfibolítico, constituido por metamorfitas (anfibolitas+ algunas

serpentinitas) de una corteza oceánica metamorfizada en condiciones de elevadas

temperaturas / bajas presiones. Los cortes volcánicos cretácicos. Estos , a su vez se

dividen en tres partes: a- secuencia volcánica tholeiítica, formada mayormente varios

miles de metros de basaltos y algunas andesitas, estas últimas calcoalcalinas. En su

parte inferior está ente (Cuba central) una secuencia bimodal de basaltos y felsitas. La

edad de las rocas de a parece ser Aptiano-Albiano. b- secuencia sedimentaria albiano-

cenomaniana, de varios centenares de metros, con sedimentos carbonatados. y

algunos terrígenos que yace discordante sobre a. Más arriba yace c- secuencia de

varios miles de metros de vulcanitas calcoalcalinas (andesitas, basaltos, dacitas, etc.),

con abundantes intercalaciones de sedimentos marinos (ocasionalmente continentales

en la parte alta del corte). La edad de este corte es Cenomaniano ( o Turoniano)-

Campaniano inferior.3- La cubierta sedimentaria, que comprende los sedimentos del

Campaniano superior –Maastrichtiano que yacen sobre los cortes volcánicos. En Cuba

occidental se distinguen dos secuencias, una inferior, formada por sedimentos

terrígenos vulcanomícticos, mayormente turbiditas, de edad Campaniano Superior-

Maastrichtiano (Fm. Vía Blanca), y otra superior, constituida por una gran

megaturbidita carbonatada, que es un depósito K/T, muy parecido en su composición

clástica y espesor a la megaturbidita del PMAN. En Cuba central se presenta la misma

división del corte; sin embargo, aunque la secuencia carbonatada superior es

mayormente detrítica, no se han distinguido rasgos de una gran turbidita en ella. En

Cuba oriental todo el corte de la cubierta es siliciclástico, y no se reportan sedimentos

de indiscutible edad campaniana, aunque estos pudieran estar presentes. En su

porción baja los sedimentos maastrichtianos son vulcanomícticos, sin clastos

serpentiníticos, pero las capas del Maastrichtiano alto contienen depósitos caóticos

(olistostromas), que están sobrecorridos por los grandes macizos ofiolíticos de Cuba

oriental.

Stratigraphy of the volcanic arcs terrane

Megaturbidite

Major unconformity

M

Cp

S

Cn

T

Cm

Al

A

Neoco-

mian

Upper

Jurassic

?

Sediments with few

volcanics

Tholeiitic basalts.

Rare calcalcalic

andesites and

sediments

Bimodal volcanics

Metamorphic

(amphibolitic)

basement

Calcalcalic tuffs

and lavas, with

many marine

sedimentary

interbeds

Volcanomictic

sediments

Oo Sedimentary cover

of the volcanic

terrane

Second volcanic

arc

Volcanic rest

First volcanic arc

Hiatus?

ProtoCaribbean

oceanic crust

Third

stage

Second

stage

First

Stage

Afloramiento del Complejo Mabujina

Nota: Las rocas del TAVK están estudiadas en el libro Curso de Geología de

Cuba, p.21-22, 37-41, 47-52.

Paisaje sobre rocas del TAVK

Fm. La Trampa (Campaniano)

Fm. Tasajeras (Campaniano)

Fm. Mícara (Maastrichtiano-Daniano).

Fm. Vía Blanca. Campaniano Superior-Maastrichtiano

Fm. Peñalver. Depósito del límite Cretácico-Paleógeno.

Terrenos metamórficos meridionales (TMM).

Los TMM constituyen el TTE más meridional. Yace, en contacto tectónico,

bajo los TAVK. Afloran en la Isla de la Juventud y en las montañas del Escambray

(Fig. ). Las secuencias presentes son el testimonio de un paleomargen pasivo,

metamorfizado durante los eventos cretácicos. En ambas regiones las secuencias

jurásicas son bastante simílares. La parte inferior está compuesta por rocas

metaterrígenas grafíticas, con algunas metamafitas concordantes (especialmente en el

Escambray). Más arriba en la Isla de la Juventud yace un corte metaterrígeno-

carbonatado transicional a la secuencia sobreyacente formada por rocas

metacarbonatadas en las cuales ha sido hallada una escasa fauna fósil, indicadora de

la edad Jurásico Superior del protolito (Escambray). En la Isla de la Juventud no se ha

encontrado rocas atribuibles al Cretácico, pero en el Escambray, por encima de los

mármoles oscuros del Jurásico Superior, yacen mármoles claros y metapedernales

que han sido condicionalmente atribuidos al Cretácico. Adicionalmente, en el

Escambray hay varios cuerpos de metamorfitas, derivadas de una corteza oceánica,

en contacto tectónico con los metasedimentos.

Nota: los TMM están descritos en p.26-29 del libro Curso de Geología

de Cuba.

Zócalo. Cinturón plegado y fallado Paleoceno- Eoceno

Medio.

Una discordancia, casi omnipresente en Cuba, separa las capas del

basamento precenozoico de las rocas del Paleógeno inferior suprayacentes (Fig. ). La

distribución y composición de los estratos del Paleoceno-Eoceno Medio está

determinada por dos fenómenos capitales:

1- Las deformaciones tectónicas a lo largo de las regiones central y occidental

del territorio.

2- El arco volcánico y estructuras vinculadas en el sur de Cuba oriental (Fig. ).

Estos hechos determinan una disposición en fajas o cinturones de

secuencias rocosas con diferentes rasgos litológicos y estructurales que, como en el

caso del paleomargen mesozoico, pueden denominarse zonas. A partir de esto se

pueden distinguir, de sur a norte, las siguientes zonas:

a- Turquino

b- Cauto

c- Camagüey

d- Cabaiguán

e- Sagua

El rasgo más distintivo de esta zonalidad es la disminución en el contenido de

material volcánico de sur a norte (y, menos marcadamente, de este a oeste).

Adicionalmente, hay una tendencia, no siempre manifiesta, al incremento en la

magnitud de las deformaciones tectónicas del Terciario temprano en dirección al norte.

Zona Turquino.

Comprende la mayor parte de la Sierra Maestra. Constituye el testimonio de

un paleoarco volcánico (arco Turquino), formado por varios miles de metros de rocas

volcánicas de variada composición (félsicas a máficas), predominando las piroclastitas

andesíticas, aunque las lavas no son raras. En el corte se presentan intercalaciones

de sedimentos marinos, generalmente carbonatos de aguas profundas (Fig.).

Zona Cauto.

Se ubica al norte de la z. Turquino, limitada en su distribución en tierra al sur

de Cuba oriental, continuando hacia el oeste bajo las aguas del Golfo de

Guacanayabo. Está formada por cortes de notable espesor (hasta varios miles de

metros) de piroclastitas, con numerosas intercalaciones de sedimentos. La

Figura. Depósitos de piroclastitas, incluyendo lechos con almohadillas, pertenecientes a la zona Turquino. La edad de las rocas es Paleoceno o Eoceno Inferior.

composición del componente volcánico es similar a la de la z. Turquino, pero en este

caso las lavas están casi totalmente ausentes, a la vez que el espesor de las

piroclastitas disminuye hacia el norte, a la vez que el % de sedimentos en el corte se

incrementa. Muchos de los sedimentos son de origen turbidítico, con clastos derivados

de los taludes de los volcanes submarinos del arco Turquino (sur) o de islas al norte

de la cuenca (zona Camagüey).

Zona Camagüey.

Comprende un amplio territorio, desde Cuba oriental hasta la Isla de la

Juventud (Fig.), caracterizada por un reducido espesor de los sedimentos del

Paleoceno- Eoceno Medio (decenas a centenares de metros), que pueden incluso

estar ausentes en amplios territorios. Los cortes se caracterizan por el predominio de

las rocas sedimentarias, mayormente representadas por carbonatos de aguas

someras, aunque localmente pueden presentarse rocas terrígenas, mayormente

asociadas a fallas. Las intercalaciones de piroclastitas pueden ser relativamente

frecuentes en los cortes del norte de Cuba oriental (aunque casi siempre

centimétricas), pero raras más hacia el oeste.

Zona Cabaiguán.

Se presenta al oeste de la falla La Trocha (Fig.), en la mitad occidental de

Cuba. El corte de esta zona está dominado por sedimentos terrígenos, mayormente

turbiditas, derivados de islas que estaban ubicadas al sur de la cuenca (z. Camagúey)

donde se acumulaban las turbiditas. Por tanto, los cortes de la zona Cabaiguán

presentan la apariencia de las secuencias de flysch, conocidas en muchos lugares del

planeta. Los sedimentos de la zona Cabaiguán son el relleno de pequeñas cuencas

desarrolladas en el dorso de los nappes (cuencas a cuestas o piggy back basins) que

se desplazaban hacia el norte durante los eventos tectónicos ocurridos entre el

Paleoceno Tardío y el Eoceno Medio (orogénesis cubana, Fig. ).

Zona Sagua.

Está dispuesta a lo largo del norte de Cuba, desde Pinar del Río hasta el

norte de Camagüey (no está comprobada su presencia más al este del lineamiento

Camagüey).

A diferencia de las restantes zonas, que descansan sobre los TTE mesozoicos

(principalmente el TAVK), la zona Sagua descansa siempre sobre el paleomargen

mesozoico de la América del Norte. La z. Sagua es el testimonio de una cuenca de

antepaís (foreland basin), desarrollada al norte de los macizos rocosos en movimiento

de la z. Cabaiguán y Camagüey, como respuesta de la litosfera al avance de los

nappes (Fig.). La depresión se rellenó no solamente con los depósitos de la erosión de

los mantos, de los cuales los más característicos son las turbiditas y los

olistostromas con grandes bloques de ofiolitas y rocas del PMAN, sino también

contribuyeron a colmarla los propios nappes que en su desplazamiento llegaban hasta

ella y se detenían allí. De esta forma, en las cuencas se acumularon varios km de

nappes (parte de los cuales están formados por rocas del PMAN) y sedimentos

sinorogénicos. Hacia el norte ocurre el tránsito a las secuencias carbonatadas del

golfo de México y la plataforma de Bahamas.

Nota: la estratigrafía del cinturón plegado y fallado Paleoceno-Eoceno Medio

está reflejada en p.50-57 del libro Curso de Geología de Cuba.

Cubierta del Eoceno Medio- Cuaternario.

Una gran discordancia estructural separa en casi toda Cuba los sedimentos

de la cubierta sedimentaria poco dislocada de las rocas del zócalo. Las capas de la

cubierta se caracterizan también por estar casi totalmente desprovistas de materiales

volcánicos (escasas capas de piroclastitas de poco espesor en el Eoceno Superior de

Cuba suroriental). La discordancia que separa la cubierta del zócalo se conoce en la

SCHEMATIC STRATIGRAPHY OF THE EOCENE-QUATERNARY COVER

Upper Miocene unconformity

Eocene Cuban unconformity

Quaternary

Pliocene

UpperMiocene

Lower andMiddle

Miocene

Oligocene

Middle and

Upper

Eocene

General uplift

Sediments only locally represented, except in some long

subsiding basins

Terrigenous with shallow

water carbonate

progradation

Shallow water carbonates

Terrigenous marine sediments,

derived from nearby uplifts

(islands); minor carbonates

Deep water limestones and

marls

Eastern and central Cuba and Los

Palacios basin (W. Cuba) Westcentral Cuba

literatura como discordancia cubana, termino que, aunque caido en desuso en los

últimos años conviene rescatar, por ser adecuado para describir el fenómeno, aunque

debe tenerse en cuenta que la edad de la discordancia no es la misma en toda su

extensión.

En el corte de la cubierta se destacan dos grandes secuencias. La primera,

Eoceno Medio-Mioceno Medio, está ampliamente extendida por toda Cuba. Está

compuesta por sedimentos que rellenan las depresiones marinas surgidas al finalizar

las deformaciones vinculadas a la orogénesis cubana. En la mayor parte del territorio

la arte más baja del corte (Eoceno Medio- Oligoceno o Mioceno Inferior) está formada

mayormente por rocas siliciclásticas, provenientes de la erosión de islas cercanas, en

muchos casos limitadas por fallas. Frecuentemente se observa una somerización de

los cortes hacia arriba. La parte más alta de estas secuencias es siempre de

naturaleza carbonatada, observándose en ocasiones una progradación de los

sedimentos carbonatados someros hacia el interior de la cuenca (especialmente

evidente en la cuenca de Guantánamo). En el territorio de las provincias de habaneras

y Matanzas, la secuencia terrígena inferior no está practicamente presente y los

sedimentos del Eoceno Medio al Mioceno Medio son casi exclusivamente margas y

calizas de aguas profundas que hacia el Mioceno Medio transicionan a un banco

carbonatado (Fig.).

Salvo en aisladas localidades, los sedimentos del Mioceno Superior o más

jóvenes están separados de los más antiguos por una discordancia, que indica un

proceso de emersión casi total del territorio cubano, posiblemente vinculado con un

marcado descenso del nível del mar registrado hace poco más de 6 Ma, en el límite

entre el Mioceno Medio y el Tardío. Los sedimentos del Mioceno Superior–Cuaternario

se localizan en zonas con una tendencia secular a la subsidencia, mantenida desde el

Eoceno Medio , o incluso antes. Ejemplos de estas cuencas son el gran valle del río

Cauto, la cuenca occidental (parte sur de las provincias de Pinar del Río, La Habana y

Matanzas), y la cuenca central, en las provincias de Sancti Spiritus y Ciego de Ávila.

Los sedimentos cuaternarios en dichas cuencas pueden alcanzar espesores

superiores al centenar de metros. Son notables los sedimentos costeros acumulados

en algunas regiones ascendentes y que hoy pueden estudiarse en terrazas marinas, a

veces ubicados a varios cientos de metros de altura, y los sedimentos palustres del

Holoceno, especialmente los de la Ciénaga de Zapata.

Nota: información ampliada sobre la cubierta está presente en el libro Curso de

Geología de Cuba, p.57-63.

Capítulo 4. Tectónica de Cuba.

Introducción.

Durante muchos años, la estructura geológica de Cuba ha sido fuente de

enconadas polémicas. Incluso en la actualidad, cuando las ideas básicas de la

tectónica de placas han sido en general aceptadas en su aplicación a Cuba, existen

diversas propuestas o modelos de como se ha desarrollado el movimiento de las

placas tectónicas en torno a Cuba, la edad, magnitud de los desplazamientos, etc.

En el libro Curso de Geología de Cuba se presenta la información sobre la

tectónica de Cuba con un enfoque pre-tectónica de placas. Las siguientes notas

contienen los aspectos básicos de una interpretación de la tectónica de Cuba

enmarcada dentro de los postulados de la tectónica de placas. Las ideas que se

exponen a continuación no son necesariamente aceptadas por todos los estudiosos de

la geología regional de Cuba.

La división del corte geológico de Cuba en zócalo y cubierta, es también

válida para el estudio de las deformaciones tectónicas. El zócalo contiene dos grandes

y sustancialmente diferentes niveles estructurales. El inferior, basamento

precenozoico, contiene las estructuras más complejas y diferenciadas, en tanto que el

cinturón plegado del Terciario inferior es menos complicado, excepto en su borde

norte, donde está presente una tectónica de tipo alpino. La cubierta comprende capas

de edad Eoceno Medio-Cuaternario que, en general, no presentan deformaciones de

consideración, salvo casos locales.

Zócalo. Basamento precenozoico.

Como se vió al estudiar el epígrafe Estratigrafía, el basamento precenozoico

contiene diferentes cortes que se distinguen, no solo por sus sucesiones litológicas,

sino también por las deformaciones presentes. Cada corte tiene su propio estilo

tectónico y está separado del resto del basamento por fallas, a veces con la formación

de mezclas tectónicas (mélanges). Los tres cortes meridionales constituyen terrenos

tectonoestratigráficos, como se señaló en Estratigrafía.

Tectónica del cinturón ofiolítico septentrional (COS).

Las ofiolitas constituyen el más septentrional de los TTE del basamento. El

COS está constituido por macizos rocosos casi siempre fuertemente dislocados, en los

que las serpentinitas juegan casi siempre el papel principal, tanto por su volumen,

como por su activo papel durante las deformaciones, debido a su densidad

relativamente baja y su capacidad de fluir al ser sometidas a esfuerzos tectónicos bajo

los cuales la mayoría de las rocas se comportan rigidamente. Las dimensiones de los

afloramientos de los macizos ofiolíticos cubanos puede alcanzar más de 100 km de

longitud, por varias decenas de km de ancho, pero hay gran cantidad de pequeños

cuerpos lenticulares alargados a lo largo de muchos contactos tectónicos, cuya

longitud es de solo decenas o centenares de metros. Como norma, los contactos entre

los diferentes miembros de la asociación ofiolítica son tectónicos, excepcionalmente

pueden observarse las relaciones magmáticas originales. La causa de este fenómeno

se explica en la p.95 y la figura 5.3 del libro Curso de Geología de Cuba.

Las rocas del COS yacen tectonicamente sobre el TAVK. (excepto en el norte y

este de Cuba oriental). La zona de contacto entre ambos terrenos presenta siempre

deformaciones muy complicadas, presentándose con frecuencia mélanges. En

general, existe una estrecha relación entre las dimensiones de los cuerpos ofiolíticos y

su grado de dislocación: a mayores dimensiones del macizo, menos deformaciones.

Las deformaciones de las ofiolitas se marcan especialmente en las serpentinitas, de

las que pueden distinguirse distintas variedades: foliadas-boudinadas, macizas y

brechosas, explicadas en la p.87 de Curso de Geología de Cuba.

Tectónica del terreno de arcos volcánicos cretácicos (TAVK).

El TAVK yace tectonicamente sobre las ofiolitas, al sur de estas. Al igual que

con el corte estratigráfico, aquí se distinguen tres niveles tectónicos. El inferior es el

basamento metamórfico, compuesto mayormente por anfibolitas, pero donde también

estan presentes serpentinitas, esquistos verdes, etc. El más importante afloramiento

del basamento del TAVK es el complejo Mabujina, en Cuba central (Fig.), que yace

tectonicamente sobre el los TMM (Escambray). Algunos rasgos estructurales del

complejo están descritos brevemente en la p.66 del libro Curso de... (anfibolitas de

Cuba central). En ese libro también se tratan las dislocaciones presentes en los

afloramientos del basamento en Cuba oriental (p.67), ubicadas en un área de extrema

complejidad geológica.

Las secuencias volcánicas y vulcanógeno-sedimentarias cretácicas yacen

sobre el basamento anfibolítico,constituyendo el segundo piso estructural y la mayor

parte del TAVK. Estructuralmente este corte no es homogéneo y su grado de

complicación está determinado esencialmente por la posición de las capas respecto al

contacto con las ofiolitas. Aquellos cortes situados lejos de las ofiolitas se caracterizan

por un estilo tectónico “moderado”, con pliegues abiertos, cortados por fallas abruptas,

como sucede entre Santa Clara y Cienfuegos., o al sur de Camagüey. Por otra parte,

en el borde norte del TAVK se presentan algunas de las estructuras geológicas más

complejas de Cuba. Un caso muy interesante es el del TAVK en la Sierra del Purial

(extremo oriental de Cuba), que es donde único estas rocas han sido sometidas a un

proceso de metamorfismo regional (p.70-71 de Curso de..., lo referente a la Fm. Sierra

del Purial).

Una discordancia estructural (muy poco estudiada hasta el presente) separa

a la cubierta sedimentaria campaniano-maastrichtiana de los cortes volcánicos

infrayacentes. Esta discordancia se manifiesta con bastante nitídez en el área entre las

ciudades de La Habana y Matanzas. El grado de dislocación de la cubierta depende

como en el caso anterior de la cercanía a los cortes del COB. Entre las ciudades de

Holguin y Gibara la cubierta participa, junto con las ofiolitas y las secuencias

volcánicas del TAVK, en un enorme mélange (conocido a veces como Fm. Iberia),

pero en el sur de Camagüey y de Cuba central, lejos del COS, sus capas están

relativamente poco dislocadas.

En el norte de Cuba oriental, la cubierta sedimentaria maastrichtiana está

sobrecorrida por los grandes macizos ofiolíticos de Cuba oriental. Es esta la única

región en Cuba donde este fenómeno ha sido detectado (libro Curso de....p.75-

77:Tectónica del noreste de Cuba oriental).

Tectónica de los terrenos metamórficos meridionales (TMM).

Yacen estructuralmente por debajo del TAVK, del cual lo separan siempre

fallas. Puesto que las condiciones de origen de las metamorfitas favorecen el

desarrollo de múltiples deformaciones en las rocas afectadas según transcurre el

tiempo y se modifican las condiciones físico-químicas ambientales, las rocas de los

TMM presentan una complicada superposición de estructuras. Los TMM afloran en

dos regiones, la Isla de la Juventud y las montañas del Escambray. Algunos de los

rasgos estructurales fundamentales de los TMM están explicados en el libro Curso de

Geología de Cuba (p.67-70). Adicionalmente a lo expuesto en dicho libro,

recientemente se han obtenido algunos datos sobre el tema que pasan a exponerse

brevemente.

Millán Trujillo (1997) considera que el macizo del Escambray se divide en 4

grandes unidades tectónicas superpuestas. Cada una de ellas presenta un corte

estratigráfico diferente y diferente metamorfismo y está dividida en numerosos mantos

tectónicos. En la unidad tectónica inferior las rocas presentan un metamorfismo de

facies de esquistos verdes, y son frecuentes los lentes tectónicos de serpentinitas y

otras litologías características de las ofiolitas, metamorfizadas en igual facies. El

metamorfismo de la segunda unidad es más elevado que en el caso anterior,

apareciendo rocas con lawsonita, glaucofana y clinopiroxeno tipo jadeita. El corte

estratigráfico jurásico es diferente al de la primera unidad, pero el cretácico es

sustancialmente el mismo. La tercera unidad contiene rocas sedimentarias jurásicas,

metamorfizadas en condiciones de alta presión. Aparecen con cierta frecuencia

inclusiones tectónicas de rocas de una litosfera oceánica metamorfizadas en similares

condiciones de P y T., incluyendo la Fm. Yayabo y melanges metamorfizados. La

cuarta es la unidad superior del corte y aflora sólo en su borde norte, compuesta sólo

por rocas jurásicas. Su metamorfismo es de menor grado que en la unidad

infrayacente y las inclusiones tectónicas de metaofiolitas menos frecuentes. En opinión

del citado autor, el metamorfismo de alta presión del Escambray se generó en una

zona de subducción vinculada con la génesis del vulcanismo de arco cretácico.

Tectónica del paleomargen pasivo de la América del Norte en Cuba

(PMAN).

A diferencia de los TTE situados al sur, el PMAN no está separado del corte

cenozoico sobreyacente por una discordancia estructural, sino por una discordancia

estratigráfica, de aquí que no exista una marcada diferencia estructural con las rocas

paleogénicas sobreyacentes de la depresión de antepaís. Por esta causa, la tectónica

del PMAN se estudiará conjuntamente con la de cuenca de antepaís al tratar el

cinturón plegado y fallado. La excepción lo constituye la región de Maisí, donde las

deformaciones que dieron lugar a su compleja estructura actual debieron ocurrir a

fines del Cretácico. Esta región presenta rasgos no visibles en otras partes de Cuba,

puesto que en ella las rocas del PMAN (formaciones Sierra Verde y La Asunción)

presentan un metamorfismo de alta presión/baja temperatura de edad

premaastrichtiano, formando delgados nappes, que contactan tectonicamente con las

metamorfitas del TAVK (Fm. Sierra del Purial, Fm. Güira de Jauco, Fig.) .

Tectónica del cinturón plegado y fallado del Paleoceno-

Eoceno Medio.

Tal como ocurre con el corte estratigráfico, las estructuras muestran una

marcada zonalidad en el cinturón plegado del Terciario inferior. Esto viene dado por

las diferencias en el régimen tectónico en las distintas partes de la faja deformada, así

como por las diferentes propiedades físico-mecánicas de los cortes sobre los que

actuaron las fuerzas tectónicas. Cada una de las zonas previamente distinguidas (ver

Estratigrafía) se caracteriza por su particular estilo deformacional. Como se verá más

adelante, las estructuras de las zonas septentrionales (Sagua, Cabaiguán y, en parte,

Camagüey, se originaron durante la orogénesis cubana (Paleoceno Superior-Eoceno

Medio), en tanto que las deformaciones principales visibles en las zonas meridionales

(Turquino, Cauto y parte de Camagüey?) son posteriores.

Tectónica de la zona Turquino.

La z. Turquino (Fig.) constituye el testimonio de la zona axial de un arco

volcánico. No existen muchos estudios sobre la tectónica de estas rocas, que abarcan

gran parte de la Sierra Maestra, en tierra, extendiéndose al oeste en la cresta de

Caimán. En general, el corte está dominado por piroclastitas y lavas; la estructura de

la z. Turquino puede caracterizarse como un enorme monoclinal de más de 200 km de

longitud, cortado por numerosas fallas, asociadas a las cuales se encuentran

estructuras plicativas locales. Numerosos cuerpos de rocas intrusivas, desde diques a

stocks, cortan el monoclinal. Restos de estructuras paleovolcánicas (p. ej., antiguos

conos volcánicos) están indudablemente presentes, pero han sido poco estudiados

hasta el presente. Su estudio puede tener un gran significado para la prospección

futura de yacimientos minerales vinculados al vulcanismo.

La edad de las deformaciones descritas es evidentemente post- Eoceno

Medio, pre- Mioceno Superior, puesto que afecta rocas del Eoceno Medio, y existe una

discordancia estructural bajo las capas del Mioceno Superior-Plioceno en la bahía de

Santiago de Cuba, pero el límite superior no está bien precisado. Posiblemente sean

oligocénicas, dada su aparente continuidad lateral con las de la zona Cauto (ver a

continuación).

Tectónica de la zona Cauto.

La z. Cauto (Fig.) está formada por las capas de la cuenca de retroarco (o

marginal) del arco Turquino. El corte geológico está constituido por rocas estratificadas

(piroclastitas y sedimentos) deformadas en pliegues amplios, muy abiertos, donde las

capas yacen con ángulos inferiores a 25 o 30, cortadas por fallas normales. En

general, las estructuras son mas pronunciadas en el borde sur de la zona (piamonte

norte de la Sierra Maestra) y se aténuan hacia el norte . La edad de estas estructuras

es posiblemente oligocénica, puesto que afectan hasta los sedimentos del Eoceno

Superior, en tanto que los sedimentos miocénicos no parecen participar en ellas. Esta

situación es bien visible en el valle central de Oriente, ubicado entre la Sierra Maestra

y las montañas del noreste de Cuba oriental.

Los cuerpos intrusivos son de pequeñas dimensiones (diques, sills, lacolitos),

y se limitan, casi exclusivamente, al flanco sur de la zona.

Tectónica de la zona Camagüey.

El desciframiento de la tectónica de la z. Camagüey tropieza con la escasez

de afloramiento de rocas del Paleoceno- Eoceno Medio debido a:

- Nunca se depositaron capas de esta edad, o fueron posteriormente

erosionadas.

- Están cubiertas por sedimentos más jóvenes.

La zona contiene un basamento constituido por capas de los TTE, sobre el

que yacen las rocas sedimentarias,estratificadas o masivas (algunos pequeños bancos

carbonatados), con intercalaciones de piroclastitas finas, que forman su corte

distintivo.

En aquellos lugares de la zona donde hay capas del Terciario inferior, estas

yacen siempre poco dislocadas, casi horizontales. En algunas áreas se registra la

acumulación de depósitos terrígenos gruesos,en ciertos casos relacionados con fallas

activas durante su acumulación (p. ej., las brechas gigantes del Eoceno Inferior? y

Medio de la Fm. San Ignacio, al sur de la Sierra del Purial, relacionadas con

avalanchas a lo largo de un escarpe de falla submarino). En Camagüey ,el borde

norte de la zona cabalga los depósitos de la z. Sagua.

Tectónica de la zona Cabaiguán.

Se caracteriza por presentarse sólo en la mitad occidental de Cuba, al oeste

de la falla La Trocha (Fig.). Litologicamente, el corte está dominado por turbiditas

terrígenas finamente estratificadas (flysch). Las capas de la z. Cabaiguán aparecen en

áreas separadas entre sí por extensos afloramientos del TAVK y, en menor medida, de

ofiolitas. Puesto que el material clástico presente en los sedimentos de la z. Cabaiguán

son granos derivados de esas litologías, cabe pensar que los depósitos de la zona se

acumularon en pequeñas cuencas (piggy back basins o cuencas a cuestas), que

recibian sedimentos de islas cercanas (Fig.). Tanto en las provincias habaneras como

en Cuba central es manifiesto un cierto incremento en la complejidad de las

deformaciones hacia el norte, en dirección al contacto con la z. Sagua y las ofiolitas.

Hacia el sur, las dislocaciones son relativamente sencillas, y la inclinación de las capas

rara vez supera los 20.

Las perforaciones para la prospección de petróleo y gas en el norte de Cuba

demuestran que los cortes del norte de la z. Cabaiguán (y los de la z. Camagüey, en

el norte de la provincia homónima) yacen sobre los sedimentos de la z. Sagua.

Tectónica de la zona Sagua.

La más septentrional de las zonas del cinturón plegado y fallado es la más

compleja estructuralmente de todas. Esto se debe a que la z. Sagua fue la cuenca de

antepaís hacia la cual se movieron los nappes ubicados más al sur. Estos nappes se

desplazaron como un gigantesco bulldozer que raspaba el fondo sobre el cual se

movía (Fig.). Este fondo estaba constituido por las rocas del PMAN que, a diferencia

de las zonas más al sur, no está separado de las capas del Paleoceno-Eoceno Inferior

por una discordancia estructural. En su borde sur, el basamento contiene los cortes

bien estratificados y de relativo poco espesor de los sedimentos de aguas profundas,

en tanto que más al norte, en Cuba central, ese basamento estaba formado por

grandes espesores (varios miles de metros) de depósitos mesozoicos mayormente

carbonatados (ver estratigrafía), con estratificación gruesa a masiva (que posiblemente

se reflejaban también en el relieve). Este hecho, unido a la disminución progresiva del

avance de los nappes hacia el interior de la cuenca, provoca los cambios en el estilo

de las deformaciones en la z. Sagua en Cuba central (Curso de...., p.78-79). Durante

el avance hacia el norte, los esfuerzos de cizalla de los nappes de Cabaiguán sobre el

basamento bien estratificado en el sur provocaron la separación de escamas de este.

Estas escamas, en unión de los olistostromas y turbiditas depositados frente a los

mantos en avance, formaron nuevos nappes con un complejo plegamiento interno,

ubicados por debajo del “bulldozer Cabaiguán-Camagüey” (Fig.). Este proceso

también tuvo lugar en Guaniguanico (Curso de..., p.79-80, Figs. ). El estilo de escamas

de sedimentos mesozoicos y sedimentos caóticos de la depresión de antepaís es

típico de los cortes del sur de la zona Sagua. Este estilo cambia en Cuba central

cuando el substrato precenozoico son las secuencias de estratificación gruesa a

masiva de la z. Remedios. En este caso, no se observa el complejo plegamiento

presente en los cortes bien estratificados, sino que las capas buzan, más o menos

abruptamente, hacia el sur, cortadas por fallas inversas, que buzan en igual dirección.

En los cortes con un basamento de la zona Cayo Coco, las rocas forman pliegues de

poca altura, cortados por algunas fallas, que transicionan a las capas horizontales del

interior de la plataforma de Bahamas.

Tectónica de la cubierta Eoceno- Cuaternario.

En el libro Curso de Geología de Cuba, p.81-86 hay una información

relativamente detallada sobre este tema, la cual no ha perdido actualidad. Es

necesario, sin embargo, añadir algunas notas sobre las grandes fallas regionales.

Estudios de cierto detalle en la falla Pinar muestran que esta estructura, al

igual que la falla Oriente tiene una larga vida, que se inicia en el Eoceno, y se extiende

hasta hoy, con cambios en la naturaleza de los movimientos según ella. Es posible

que igual situación ocurra respecto a la falla La Trocha, dislocación que ya existía a

inicios del Paleógeno, como lo indica el hecho de constituir el límite occidental de la

zona Cabaiguán, y que en el presente continua activa, como lo atestigua la débil

1 2 3 4 5 6 7

SR

APN

Mélange

2 ?

SO

?

APN

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2

SO

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SO

Mélange 3

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Cz

TAVK

O

Mélange

1

SR

APN?

Mélange?

SO?

Sucesión de nappes en diferentes áreas de Cuba occidental.

Áreas:

1-NW de Pinar del Río („zona Esperanza“), 2- Alturas de Pizarras

del Norte, 3- Sierra de los Organos, 4- Alturas de Pizarras del Sur y

Cinturón Cangre, 5- Sierra del Rosario occidental, 6- Sierra del

Rosario oriental, 7- NE de Pinar del Río y NW de La Habana („zona

Bahía Honda“).

Simbología:1- SO: nappes con el corte estratigráfico de Sierra de los Organos (Jurásico

Superior- Eoceno Inferior).

2- APN, APS: nappes formados casi exclusivamente por terrígenos jurásicos-

Fm. San Cayetano.

3- SR: nappes con el corte estratigráfico de la Sierra del Rosario (Jurásico

Superior- Eoceno Inferior).

4- CC: nappes con metamorfitas jurásicas (Cinturón Cangre).

5- O: ofiolitas (Jurásico Superior- Cretácico Inferior)

6- TAVK: nappes con rocas del terreno de arcos volcánicos cretácicos.

7- Melanges 1,2,3: olistostromas muy deformados en la base de diferentes

paquetes de nappes.

8- Sedimentos cenozoicos (Eoceno Inferior- Cuaternario) que yacen

discordantes sobre nappes.

9- Discordancia en la base de la cubierta cenozoica de los nappes.

sismicidad según ella (Fig.).

Capítulo 5. Rocas magmáticas y magmatismo de Cuba.

Introducción.

Pese a sus relativamente pequeñas dimensiones, el territorio cubano posee

una gran variedad de rocas ígneas, formadas en muy variadas condiciones

geológicas, con edades que se extienden desde el Jurásico Medio al Eoceno Superior.

La inmensa mayoría de las magmatitas cubanas están alojadas en el zócalo, y sólo

hay una limitadísima presencia en la cubierta.

Para el estudio en este curso de las rocas ígneas cubanas cubanas, es

conveniente agruparlas de acuerdo con las grandes unidades geológicas definidas en

los capítulos anteriores:

-Basamento precenozoico.

-Cinturón plegado y fallado del Paleoceno-Eoceno Medio.

-Cubierta.

Magmatitas del basamento precenozoico.

Magmatitas del paleomargen de la América del Norte.

Tres tipos de rocas ígneas han sido halladas en el PMAN.

1- Granitos jurásicos inyectados? en el basamento precámbrico.

2- Mafitas del Jurásico Superior.

3- Tufitas y tobas cretácicas.

fragmentos del basamento cristalino ubicado bajo los cortes del PMAN. Las

más recientes determinaciones radiométricas realizadas en ellos arrojan edades de

172 Ma (Jurásico Medio). Se trata de granitos de grano medio, a veces pegmatíticos,

cataclastizados y frecuentemente carbonatizados, con un elevado contenido de alcalís.

(Curso de Geología de Cuba, p.90).

Mafitas del Jurásico Superior. Estas rocas han sido reconocidas hace sólo

unos 20-25 años. Se presentan asociadas a los sedimentos del Jurásico Superior (y

Cretácico basal-Berriasiano) del PMAN en diversas localidades.. Su desarrollo más

notable está en Cuba occidental, particularmente en la Sierra del Rosario (Fm. El

Sábalo) y su prolongación al oeste (la llamada “zona Esperanza”) y en el Cinturón

Cangre, pero también se presentan en el norte de Camagüey (Fm. Nueva María) y en

Maisí (metamafitas en Fm Sierra Verde). En todos los casos son rocas máficas,

generalmente diabasas y basaltos, pero hay algunos gabroides. Por su posición

geológica y edad (Oxfordiano medio a Berriasiano en los casos en que se ha podido

determinar), parecen estar vinculados al proceso de rifting e inicios de la deriva

durante la desintegración de Pangea en el entorno de Cuba.

Tufitas y tobas cretácicas. Aparecen en forma de delgadas y muy aisladas

intercalaciones en los cortes cretácicos del PMAN en Cuba occidental y central, en las

formaciones Santa Teresa (Aptiano-Albiano), Polier (techo de la formación- Aptiano) y

Moreno (Campaniano). Puesto que este diapasón de edades es el mismo que el de las

rocas del TAVK, es bastante posible que las fuentes de las piroclastitas estuvieron en

los volcanes que generaron las secuencias del TAVK.

Cinturón ofiolítico septentrional.

A pesar de su importancia en la geología de Cuba, las rocas de la asociación

ofiolítica no fueron reconocidas unanimemente como una paragénesis ígnea en Cuba

hasta inicios de los años 80 del pasado siglo, bajo las demoledoras evidencias

aportadas por la tectónica de placas y el estudio de la corteza de los océanos. A partir

de entonces se han realizado diferentes estudios que han ampliado que han ampliado

considerablemente el conocimiento geológico sobre las ofiolitas cubanas y

compararlas con otras de distintas regiones del planeta.

En las p.94-98 de Curso de Geología de Cuba hay una discusión sobre las

ofiolitas cubanas. Aunque hay algunos conceptos hoy abandonados (p.ej., intrusión de

los magmas ofiolíticos en los cortes volcánicos) y términos en desuso (p.ej.,

“eugeosinclinal”), los datos presentados dan una buena idea de algunos de los más

importantes rasgos de las ofiolitas cubanas en lo referente a su composición

petrográfica y relaciones entre litologías. Sin embargo, en los últimos 20 años se han

logrado avances en la geología de las ofiolitas cubanas que no aparecen en el citado

texto y que brevemente se relacionan a continuación.

A pesar de su desmembramiento tectónico, las ofiolitas cubanas presentan

una sucesión vertical de litologías, que repite el modelo observado en las ofiolitas del

resto del mundo. De abajo a arriba son: 1-serpentinitas tectonizadas, 2-complejo

bandeado o estratificado, formado por una alternancia de ultramafitas y gabroides, 3-

gabros cumulativos o isotrópicos, 4-diabasas, 5-basaltos (con intercalaciones

sedimentarias). Las ofiolitas son fragmentos de la litosfera de los océanos emplazados

tectonicamente en continentes o islas. Las serpentinitas tectonizadas representan el

piso de la cámara magmática (manto) donde se produjo la cristalización del magma

que generó los 4 miembros superiores. El segundo miembro (complejo bandeado)

corresponde en esencia al MOHO, y los tres miembros superiores representan la

corteza oceánica.

Los estudios petrológicos realizados tomando en consideración el orden de

cristalización de los minerales en los gabroides sugieren que pueden existir ofiolitas

generadas en dos ambientes tectónicos diferentes: a-cuencas de retroarco y b-crestas

Figura. Afloramiento de gabros bandeados en Quemado del Negro, al este de Moa, provincia Holguín.

centrooceánicas (MORB: olivinoplagioclasapiroxeno). Resultados similares se

obtienen de los más recientes estudios geoquímicos. En el epígrafe Evolución

geológica se ofrece una posible explicación para estos hechos.

Terreno de arcos volcánicos.

Los mayores volúmenes de rocas ígneas en Cuba están en el TAVK donde,

además de las secuencias volcánicas estudiadas en Estratigrafía, hay numerosos

cuerpos intrusivos.

Magmatitas del basamento del TAVK.

El basamento metamórfico del TAVK tiene su principal afloramiento en el

complejo Mabujina, mayormente constituido por rocas melanocráticas de una litosfera

oceánica, deformadas en condiciones de altas temperaturas y presiones bajas a

moderadas. Las rocas originales (protolitos) mejor preservadas son gabroides del

complejo bandeado, con algunas piroxenitas y peridotitas. También se presentan

anfibolitas de grano fino, cuyo protolito pudieran ser diabasas, en tanto que algunas

intercalaciones de microgneisses y silicitas pueden corresponder a intercalaciones

sedimentarias dentro del corte basáltico original. Los datos geoquímicos disponibles

(contenido de óxidos de Ti, Fe y Mg, así como de V, Cr,Sr, Zr) sugieren que estas

rocas pueden ser ofiolitas de MORB.

Los afloramientos del TAVK de Cuba oriental son mucho más modestos en

dimensiones y menos estudiados, pero posiblemente no se diferencian sensiblemente

del complejo Mabujina en su protolito.

Rocas volcánicas del TAVK.

Vulcanitas del Aptiano- Albiano. Las magmatitas más antiguas del TAVK

datan de fines del Cretácico Superior. Sus cortes más conocidos y estudiados están

en las provincias centrales. Se distinguen allí dos secuencias tholeiíticas de distinta

composición petrográfica. La inferior parece ser una secuencia bimodal, formada por

una alternancia de basaltos y felsitas (riolitas, riodacitas y dacitas) con intercalaciones

terrígenas, conocida como Fm. Los Pasos. Esta secuencia es cubierta por basaltos

con raras intercalaciones de andesitas calcoalcalinas. Pertenecen a esta segunda

secuencia las rocas de las formaciones Mataguá (Cuba central), Tenemé (Cuba

oriental), las “capas pre-Camujiro” (Camagüey), entre otras.

Las vulcanitas del Cretácico Inferior alto son el testimonio de un primer arco

volcánico submarino en el TAVK. Ellas están separadas de los representantes de un

segundo arco por un paquete sedimentario de edad Albiano-Cenomaniano.

Vulcanitas del Cenomaniano- Campaniano inferior. Constituyen la parte

superior de los cortes del TAVK. Varios rasgos permiten inferir su presencia en el

campo:

- Gran parte de las vulcanitas presentes son piroclastitas, a diferencia de

las vulcanitas aptiano-albianas, donde son mayoritarios los efusivos (lavas).

- Conjuntamente con las vulcanitas hay numerosas intercalaciones

sedimentarias, que en algunos casos son rocas terrígenas evidentemente

derivadas de la erosión del propio arco. Esto, unido a algunos hallazgos de

paleosuelos evidencia que algunos volcanes eran subaéreos (islas volcánicas).

Los volcanes del Cretácico Temprano parecen haber sido submarinos.

- La composición de las vulcanitas es más variada que las aptiano-

albianas.

A diferencia de las vulcanitas del primer arco, estas son calcoalcalinas, con

una tendencia al enriquecimiento en álcalis (K) hacia la parte superior del corte.

Pertenecen a este grupo las formaciones Brujas (Cuba central), Santo

Domingo (Cuba oriental), Camujiro, Piragua (Camagüey), entre otras.

Rocas intrusivas del TAVK.

Los rasgos esenciales de estas rocas, de acuerdo al conocimiento disponible

hacia 1980, están descritos en el epígrafe “Granitoides del Cretácico Superior”, p.91-

92, del libro Curso de Geología de Cuba. En los renglones a continuación se

complementa esa información con algunos datos más recientes.

La mayor parte de la nueva información sobre estas rocas proviene de los

cuerpos situados en las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey y Las Tunas. Aquí se

han distinguido tres grupos de intrusivos: el septentrional está compuesto por

pequeños cuerpos de plagiogranitos, tonalitas y trondhjemitas, con una periferia más

básica (dioritas y gabros). Geoquimicamente son rocas pobres en potasio, con

empobrecimiento Rb, Sr y Ba. Los datos geocronológicos obtenidos en estas rocas

son poco confiables. Algunos geólogos sugieren que estos son intrusivos vinculados al

magmatismo de arco del Cretácico Inferior (serie PIA).

Al sur de los anteriores se presenta otra faja, formada por grandes cuerpos

intrusivos de dioritas y granodioritas, con algunos gabros y granitos. En este cinturón

también están presentes sienitas y monzonitas. Hay diques de granitoides porfiríticos.

Las rocas de los macizos mayores pertenecen a la serie calcoalcalina y alcalina

(sienitas). Las rocas alcalinas dan edades radiométricas entre 75 y 95 Ma. Las

calcoalcalinas dan edades en general algo más jóvenes (75-85 Ma).

Adicionalmente se distingue un tercer grupo de intrusivos graníticos poco

profundos que cortan los restantes intrusivos y vulcanitas. Estos intrusivos tienen sus

equivalentes subvolcánicos (domos de flujos riolíticos y dacíticos). El grupo tiene un

patrón geoquímico similar a los intrusivos calcoalcalinos , pero valores negativos de la

anomalía de europio. Las edades radiométricas dan valores entre 70 y 76 Ma.

Terrenos metamórficos meridionales.

Las rocas ígneas y sus productos metamórficos no son abundantes en los

TMM. En la Isla de la Juventud están representadas por (meta)mafitas y granitoides.

Las primeras son las llamadas Anfibolitas Daguilla, unidad litoestratigráfica informal

localizada en el sur de la isla.

Los granitoides se localizan en el norte del territorio. Sus características

aparecen descritas en el epígrafe “Granitoides de los macizos metamórficos” del libro

de texto, p.91.

En las montañas del Escambray existen cuerpos de mafitas en diferentes

condiciones geológicas.

-Anfibolitas Yayabo: metabasaltos(anfibolitas) toleíticos, con aisladas

intercalaciones de metasilicitas. Algunos cuerpos de serpentinitas. Forman escamas

tectónicas.

-Metamafitas asociadas a los cortes metaterrígenos. Se localizan en las

formaciones Cobrito y La Chispa. Su posición estratigráfica parece ser muy simílar a la

de las mafitas oxfordianas del PMAN.

-Mélanges de serpentinitas con metamafitas (eclogitas), y mafitas (gabros y

diabasas). Estos parecen ser escamas ofiolíticas, con diverso grado de metamorfismo.

Rocas ígneas del cinturón plegado y fallado del Paleoceno-

Eoceno medio.

El cinturón deformado del Terciario inferior presenta una gran variedad de

magmatitas, originadas en diversas condiciones geológicas, aunque el grueso de ellas

se concentra en las zonas Cauto y Turquino. El estudio de estas rocas se realizará por

tipos (volcánicas e intrusivas) y zonas estructurofaciales.

Zona Turquino.

Vulcanitas. Una variada gama de vulcanitas está contenida en la z. Turquino,

representante del arco volcánico paleogénico. Predominan las piroclastitas, pero las

lavas son abundantes en algunos cortes, donde su espesor total puede superar el

millar de metros. Entre estas se encuentran riolitas, dacitas, basaltos y andesitas,

predominando en general las últimas, seguidas por los basaltos. En los cortes con

abundantes lavas también tienden a ser frecuentes los aglomerados y tobas gruesas

(lapillíticas) de similar composición, que también pueden alcanzar notables espesores.

Las tobas constituyen el principal componente de los cortes del arco.

No hay estudios sistemáticos sobre la petroquímica de estas rocas. Todos

los estudios indican que existen rocas toleiíticas, pero para algunos investigadores

estas comprenden el 100% de los cortes, mientras que otros reportan un predominio

de las rocas calcoalcalinas.

Intrusivos. Constituyen un elemento muy característico, casi exclusivo de la

z.Turquino entre las rocas ígneas del Paleógeno inferior. Existe una notable variedad

de estos: diques, sills, lacolitos, stocks. Ellos están descritos en las p.92-93 del libro

“Curso de Geología de Cuba”. Geoquimicamente son afínes a los cortes volcánicos

que intruyen.

Zona Cauto.

Vulcanitas. Están practicamente limitadas a las rocas piroclasticas, las cuales

son casi siempre de grano fino, excepto algunas tobas lapillíticas y aglomerados,

Figura. Afloramiento de granitoides de la zona Turquino en Mar Verde, Santiago de Cuba. Los granitoides están cortados por grietas muy espaciadas y sufren una meteorización esferoidal bajo la superficie que, al combinarse con una intensa erosión en las pendientes, originan los grandes monolitos que se observan en la foto.

vinculados posiblemente a paleofocos volcánicos. Las rocas tienen una composición

semejante a las de la z. Turquino. Un rasgo muy interesante de las tobas vítreas en

esta zona es la transformación del vidrio en los vitroclastos a minerales del grupo de la

montmorillonita o a zeolitas. Esto no sucede con estas rocas en la z. Turquino.

Intrusivos. Aparecen muy limitadamente, casi exclusivamente en el borde sur

de la zona, en el norte de la Sierra Maestra. Tienen los mismos rasgos descritos para

la z. Turquino, pero no hay granitoides.

Zonas Camagüey, Cabaiguán y Sagua.

Estas zonas se caracterizan por el predominio de las rocas sedimentarias,

estando representadas las vulcanitas casi exclusivamente por tobas finas, similares a

las de la z. Cauto. Se manifiesta una clara disminución en las intercalaciones tobáceas

desde el este de la z. Camagüey hacia el oeste, de forma tal que en las zonas

Cabaiguán y Sagua son extremadamente raras y de muy poco espesor.

Solamente unos diques de felsitas que cortan las metamorfitas del occidente

de la Isla de la Juventud pudieran ser representantes del magmatismo intrusivo del

Terciario inferior (Ver Mapa Geológico 1:250000).

Rocas ígneas de la cubierta sedimentaria.

Las rocas ígneas tienen una difusión muy restringida en la cubierta,

limitándose a contados afloramientos en el sur de Cuba oriental, donde se registran

contados afloramientos en el piamonte norte de la Sierra Maestra y en el sur del valle

Figura. Vista en detalle de los granitoides de la figura anterior. Observe los xenolitos más oscuros englobados en las dioritas cuarcíferas.

del Cauto. Se trata de algunos pequeños intrusivos (diques, lacolitos?) de composición

máfica, que cortan los sedimentos terrígenos del Eoceno Medio y Superior de las

formaciones San Luis, Camarones y Farallón Grande. Hay tobas de posible edad

Eoceno Superior en la Fm. Barrancas, al sur de la ciudad de Bayamo.

Capítulo 6. Evolución geológica de Cuba.

La historia geológica de Cuba puede trazarse de forma coherente a partir del

Jurásico. Para comprender los inicios de esta historia es preciso enmarcarla en el

proceso de fragmentación de Pangea, el supercontinente formado al final de la era

Paleozoica. Durante ese evento se separaron los continentes americanos y surgió el

Golfo de México, además de una depresión oceánica hoy desaparecida, el

ProtoCaribe.

La evolución del territorio cubano está tratada con un enfoque pre tectónica

de placas en el último capítulo del texto de la asignatura. A continuación se ofrece una

versión más moderna. La historia geológica de Cuba es un tema muy polémico; el

modelo evolutivo que a continuación se expone trata de ser consecuente con los datos

expuestos a lo largo del curso. El interesado puede encontrar otras versiones basadas

también en la tectónica de placas en la literatura geológica reciente.

Al comenzar la fragmentación de Pangea se creó un estado distensional en

toda la litosfera de la región mesoamericana. Ya a partir del Jurásico pre Oxfordiano

Figura. Modelo paleogeográfico del Oxfordiano tardío en Cuba occidental.

hay evidencias de la acumulación de sedimentos en el margen continental distensional

en Cuba occidental, representados por las formaciones San Cayetano y Arroyo

Cangre, así como en las secuencias siliciclásticas jurásicas de los terrenos

metamórficos meridionales. Vinculado a este estado distensional se produce la

penetración del magma máfico durante el Oxfordiano (Fm. El Sábalo y mafitas

coetáneas). En el norte de Cuba central este momento está representado en parte por

las sales de Punta Alegre y San Adrián. Ya para el Jurásico Tardío, posiblemente

antes del Tithoniano, comenzó la formación de una cuenca oceánica al sur de Cuba, el

ProtoCaribe, formado al separarse Norte y Suramérica. Esta cuenca continuó

creciendo durante varias decenas de millones de años, hasta el Aptiano. En el margen

continental norteamericano, continuó la acumulación de sedimentos carbonatados y

terrígenoshasta el Cenomaniano. En el Aptiano, hace unos 115 Ma, el proceso de

separación de los continentes americanos se interrumpió y comenzó un proceso de

subducción que generó un arco volcánico, cuyos cortes se pueden estudiar en el

TAVK no sólo en Cuba, sino en otras Grandes Antillas. El proceso de subducción

generador del arco pudo ser provocado por el acercamiento de los continentes, con la

consiguiente ruptura de la fina, caliente y joven litosfera del ProtoCaribe. Esta zona de

subducción posiblemente buzaba en general hacia el norte y comenzó a “tragar” la

litosfera oceánica ubicada al sur. De esta forma la joven cuenca oceánica quedó

dividida en dos por un arco volcánico submarino, al norte del cual se ubicaba la

cuenca de retroarco en la que continuaba la formación de corteza oceánica, pero en

un nuevo ambiente tectónico. La vida de este arco se extendió hasta el Albiano,

cuando ocurrió su colisión con el macizo continental meridional (América del Sur?), al

arribar este último a la zona de subducción y no poder ser tragado debido a su baja

densidad. De esta forma cesó casi totalmente la actividad volcánica. Este fenómeno

tiene su reflejo en la presencia de un paquete sedimentario de edad Albiano-

Cenomaniano sobre los cortes volcánicos del Cretácico Inferior en Cuba y otras

Grandes Antillas. Como consecuencia de la colisión, el antiguo arco volcánico y el

macizo continental meridional quedaron soldados. Durante el infracorrimiento del

macizo continental, sus rocas se metamorfizaron.

Al parecer, el proceso de cierre del ProtoCaribe continuó. Posiblemente en el

Cenomaniano se originó un segundo arco volcánico, al menos parcialmente localizado

sobre el primero, pero con una zona de subducción con buzamiento general al sur,

que comenzó a devorar la corteza oceánica jurásico-cretácica situada al norte. Este

segundo arco se desarrolló sobre una corteza más gruesa que la del anterior, y no

sólo oceánica, de aquí su carácter calcoalcalino. Algunos de los conos volcánicos del

segundo arco debieron elevarse sobre las aguas, formando islas que contribuían con

sedimentos al relleno de la cuenca marina. Entre el Cenomaniano y el Campaniano,

los restos del ProtoCaribe se fueron estrechando progresivamente, a causa del

acercamiento del segundo arco al paleomargen de la América del Norte. El cierre

ocurrió en el Campaniano, cesando la actividad volcánica ante la imposibilidad de

subducir la corteza continental. El cierre del ProtoCaribe llevó a la obducción de las

ofiolitas durante el Campaniano tardío y el Maastrichtiano y al levantamiento y erosión

del TAVK, originándose un relieve complicado, cuyas depresiones se rellenaron con

los productos de la erosión de las partes elevadas.

Hace unos 65 Ma, en el límite entre el Cretácico y el Paleógeno, ocurrió el

impacto de un gran meteorito en nuestro planeta, causando una gran catástrofe

ecológica. Uno de los sitios más probables que registran el choque es el cráter de

Chicxulub, en Yucatán, México, no muy lejos de Cuba. Los sedimentos de las

megaturbiditas (formaciones Cacarajícara, Amaro y Peñalver) parecen estar

vinculados a los extraordinarios tsunamis generados por el impacto.

A principios de la era Cenozoica una nueva situación geodinámica se hizo

presente, con la formación de un nuevo arco volcánico, después de más de 10 Ma de

receso magmático, unida al desarrollo de deformaciones compresivas a lo largo de

gran parte del norte de Cuba (ver capítulos de Estratigrafía y Tectónica). El arco es el

arco Turquino, formado por estratovolcanes submarinos, que arrojaban mayormente

pirocalastos, aunque no eran raras las efusiones de lava. Simultaneamente con la

actividad volcánica, en profundidad se encajaban cuerpos intrusivos. En la cuenca

marginal ubicada al norte del arco (zona Cauto) se depositaba gran parte de los

piroclastos arrojados en las erupciones, así como sedimentos tobáceos, provenientes

de la erosión submarina (corrientes turbias) de los conos volcánicos.

Simultaneamente, desde el flanco norte penetraban corrientes turbias, que

depositaban sedimentos mayormente calcáreos, provenientes de aguas someras. A lo

largo de algunas fisuras se inyectaban magmas basálticos. Asociados a la migración

de soluciones hidrotermales a través de los sedimentos recién acumulados se

originaron yacimientos de óxidos de Mn, en tanto que la reacción de las tefras vítreas

con el agua de mar convirtió el vidrio volcánico de estas en zeolitas o minerales

arcillosos (smectitas). Al norte de la cuenca marginal, la región elevada (zona

Camagüey) se mantenía como un área emergida o cubierta por aguas someras, con

un relieve poco diseccionado al este de la falla La Trocha, donde los sedimentos del

Terciario bajo son mayormente carbonatos de aguas poco profundas y reducido

espesor. Al oeste de la citada falla, el relieve de la zona Camagüey debió ser mayor,

pues las cuencas a cuestas (“piggy back”) de la zona Cabaiguán se rellenaban con

depósitos de corrientes turbias procedentes del sur. Estas pequeñas cuencas se

desarrollaban sobre el dorso de enormes mantos de corrimiento (nappes) que se

movian sobre la cuenca de antepaís (zona Sagua) originada sobre el antiguo margen

pasivo norteamericano. En el frente de dichos nappes, formado por rocas ofiolitas muy

agrietadas, rocas del TAVK, junto con los nappes originados por el cizallamiento de las

secuencias mesozoicas del paleomargen, era lugar de frecuentes traslaciones dee

sedimentos en forma de avalanchas, flujos detríticos, corrientes turbias, etc., que

depositaban en la cuenca de antepaís sedimentos caóticos (olistostromas) y turbiditas.

En las estructuras originadas por estas deformaciones (orogénesis cubana) se

localizan los principales yacimientos de hidrocarburos de Cuba.

El fin de la actividad magmática en el arco y su cuenca marginal (retroarco),

así como de la actividad orogénica parece estar relacionado con el surgimiento de un

nuevo límite de placas entre la América del Norte y el Caribe según la falla Oriente y

dislocaciones asociadas, que terminó con la subducción desde el sur bajo el arco

Turquino, ya entrado el Eoceno Medio. A partir de ese momento, todo el territorio de lo

que es actualmente Cuba pasó a pertenecer a la placa norteamericana, separándose

del resto de las Grandes Antillas, que forman parte de la placa del Caribe.

La historia geológica de Cuba entre mediados del Eoceno Medio y el Mioceno

Medio no ha sido muy estudiada. Como consecuencia de la orogénesis Cubana se

originó un relieve bastante desmembrado, generándose cuencas que se rellenaron

inicialmente con los productos de la erosión de los terrenos elevados. En algunos

casos, los límites entre la s cuencas y las áreas elevadas eran fallas. Las mayores

cuencas se localizaron en el sur de Cuba oriental (cuencas Guantánamo y Cauto-

Guacanayabo) y en sur de Pinar del Río (cuenca Los Palacios). Otra importante

depresión es la cuenca Central. Todas ellas están vinculadas a fallas que actuan o

actuaban como fallas de deslizamiento por el rumbo. Con el decursar del tiempo, el

relieve de las fuentes de aporte disminuyó y, hacia fines del Oligoceno o principios del

Mioceno, en casi todas las cuencas se depositaban sólo carbonatos.

Un notable descenso del nível del mar se registra en la frontera entre el

Mioceno Medio y el Tardío lo cual, junto con el predominio de los movimientos

ascendentes determina la retirada del mar en casi todo el teritorio cubano a partir del

Mioceno Tardío. La acumulación de sedimentos en condiciones marinas o

transicionales sólo se mantiene en algunas cuencas con fuerte tendencia a la

subsidencia, así como en así como en algunas áreas costeras, inundadas durante los

períodos de altos níveles del mar. La complejidad de las interacciones entre las

fluctuaciones eustáticas y los movimientos tectónicos está reflejada en las terrazas

marinas de algunos tramos costeros.