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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE MEDICINA TEMA ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUEMICO Y SUS COMPLICACIONES EN PACIENTES MAYORES DE 60 AÑOS EN EL PERIODO 2014-2015 EN EL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES ABEL GILBERT PONTON TRABAJO DE TITULACION PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR EL TITULO DE MEDICO NOMBRE DEL ESTUDIANTE MORENO DAZA GREGORIO ANTONIO NOMBRE DEL TUTOR DR. GONZALO ZABALA GUAYAQUIL-ECUADOR AÑO 2015-2016

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA DE MEDICINA

TEMA

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUEMICO Y SUS

COMPLICACIONES EN PACIENTES MAYORES DE 60 AÑOS EN EL

PERIODO 2014-2015 EN EL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES ABEL

GILBERT PONTON

TRABAJO DE TITULACION PRESENTADO COMO REQUISITO PARA

OPTAR EL TITULO DE MEDICO

NOMBRE DEL ESTUDIANTE

MORENO DAZA GREGORIO ANTONIO

NOMBRE DEL TUTOR

DR. GONZALO ZABALA

GUAYAQUIL-ECUADOR

AÑO

2015-2016

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FCULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA DE MEDICINA

Este Trabajo de Graduación cuya autoría corresponde al Sr. Moreno Daza Gregorio

Antonio ha sido aprobada, luego de su defensa publica, en la forma presente por el

Tribunal Examinador de Grado Nominado por la Escuela de Medicina como

requisito parcial para optar el Titulo de Medico.

PRESIDENTE DEL TRIBUNAL MIEMBRO DEL

TRIBUNAL

MIEMBRO DEL TRIBUNAL SECRETARIA

ESCUELA DE MEDICINA

CERTIFICADO DEL TUTOR

En mi calidad del tutor del trabajo de titulación para optar el título de MEDICO DE

LA FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS.

Certifico que he dirigido y revisado el trabajo de titulación de grado presentado por

el Sr. MORENO DAZA GREGORIO ANTONIO con CI: 0923668487

Cuyo tema de trabajo de titulación es:

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUEMICO Y SUS

COMPLICACIONES EN PACIENTES MAYORES DE 60 AÑOS EN EL

PERIODO 2014-2015 EN EL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES ABEL

GILBERT PONTON.

Trabajo de titulación que fue revisado, corregido y aprobado en su totalidad, lo

certifico

DR. GONZALO ZABALA

TUTOR

IV

DEDICATORIA

Este trabajo se lo dedico a Dios quien supo guiarme por el buen camino, darme

fuerzas para seguir adelante y no desmayar en los problemas que se presentaban,

enseñándome a encarar las adversidades sin perder nunca la dignidad ni desfallecer

en el intento.

Le doy gracias a mis padres, porque me apoyaron desde un principio quienes

supieron darme ejemplos de superación y entrega. Gracias a Dios y a ellos puedo ver

hoy alcanzada mi meta y por el orgullo que sienten por mí me hizo llegar hasta el

final.

A mis hermanos, sobrinos que fomentaron en mí el deseo de superación y el anhelo

de triunfo en la vida.

Espero no defraudarlos y poder contar todo el tiempo con su apoyo sincero e

incondicional.

V

AGRADECIMIENTO

DOY GRACIAS A Dios nuestro SER SUPREMO… Por bendecirme para llegar

hasta donde he llegado.

Son muchas las personas que han formado parte de mi vida y a las que me gustaría

agradecer por sus consejos, apoyo, amistad, compañía en todos los momentos

difíciles durante toda mi carrera.

Sin importar en donde estén quiero agradecerle a cada uno por haber formado parte

de mi vida, por todo lo que me brindaron.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento al Dr. Gonzalo Zabala por su

importante aporte y participación activa en el desarrollo de este trabajo.

No bastan palabras para agradecer todo el apoyo, consejos en tantos momentos

difíciles.

REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGIA

FICHA DE REGISTRO DE TESIS

TÍTULO Y SUBTÍTULO: ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUEMICO Y SUS

COMPLICACIONES EN PACIENTES MAYORES DE 60 AÑOS EN EL PERIODO

2014-2015 EN EL HOSPITAL DE ESPECIALIDADES ABEL GILBERT PONTON

AUTOR/ ES: GREGORIO ANTONIO

MORENO DAZA

REVISORES:

Dr. GONZALO ZABALA

INSTITUCIÓN: Universidad de

Guayaquil

FACULTAD: CIENCIA MEDICA

CARRERA: MEDICINA

FECHA DE PUBLICACION: Nª DE PÁGS:

ÁREAS TEMÁTICAS:

PALABRAS CLAVE ICTUS ISQUEMICO

RESUMEN: En los pacientes de edad avanzada, el perfil de factores de riesgo vascular y el

subtipo de accidente cerebrovascular (ACV) es diferente en comparación con pacientes más

jóvenes. El objetivo del presente trabajo fue describir el perfil de factores de riesgo y subtipo

de ACV isquémico en nuestra población de pacientes ancianos. Incluimos a pacientes

mayores de 60 años con diagnóstico de ACV isquémico y ataque isquémico transitorios entre

junio de 2014 y junio de 2015. De 100 pacientes con eventos cerebrovasculares isquémicos,

en 75 casos el diagnóstico fue de ACV.

Nº DE REGISTRO (en base de

datos):

Nº DE CLASIFICACIÓN:

DIRECCIÓN URL (tesis en la web):

ADJUNTO PDF: SI x NO

CONTACTO CON

AUTOR/ES:

GREGORIO ANTONIO

MORENO DAZA

Teléfono:

0988650187

E-mail:

Drmorenoneurohotmail.com

CONTACTO EN LA

INSTITUCIÓN:

Nombre: Escuela Medicina

Teléfono:

E-mail:

VII

RESUMEN

Es un trastorno clínico patológico del sistema nervioso central que se produce como

consecuencia del compromiso de los vasos que lo irrigan, esta disfunción se debe a

una alteración circulatoria por oclusión del árbol arterial encefálico determinando

compromiso funcional y vital del territorio afectado.

Se hará un revisión de la clínica neurológica incluyendo la historia médica del

paciente, lo que hacía en el momento del inicio, el curso y desarrollo de los síntomas,

el interrogatorio sobre episodios previos y la presencia o no de déficits como

paraplejía, disartria, cefalea, vómitos, crisis, ataxia, déficit sensitivo, hemiparesia,

afasia, desviación oculocefálica, alteraciones visuales y oculares o pérdida de

conciencia. Basándose exclusivamente en los datos clínicos del paciente sólo puede

diagnosticarse con seguridad el 43% de los infartos no hemorrágicos, ya que no

existen características clínicas específicas que permitan diferenciar el ictus isquémico

del hemorrágico.

En los pacientes de edad avanzada, el perfil de factores de riesgo vascular y el

subtipo de accidente cerebrovascular (ACV) es diferente en comparación con

pacientes más jóvenes. El objetivo del presente trabajo fue describir el perfil de

factores de riesgo y subtipo de ACV isquémico en nuestra población de pacientes

ancianos. Incluimos a pacientes mayores de 60 años con diagnóstico de ACV

isquémico y ataque isquémico transitorios entre junio de 2014 y junio de 2015. De

100 pacientes con eventos cerebrovasculares isquémicos, en 75 casos el diagnóstico

fue de ACV.

El 33.5% fueron mayores de 80 años. La edad media fue de 84.4 ± 4.4 años. Los

factores de riesgo más frecuentes fueron: hipertensión arterial 82.7%, dislipemia

40.2% y fibrilación auricular 24.6%. El subtipo de ACV que se presentó con mayor

frecuencia fue la enfermedad de pequeñas arterias en un 41.7%, seguido por el

evento cardioembólico en el 19.7%, enfermedad de gran arteria 6%, otras causas en

el 0.8%. De los factores de riesgo vasculares tradicionales, los más significativos

fueron hipertensión e hipercolesterolemia. Estos datos son coincidentes con estudios

epidemiológicos previos y explican la mayor incidencia de infartos lacunares.

VIII

ABSTRACT

It is a clinical pathological disorder of the central nervous system that occurs as a

result of the commitment of the vessels that supply it, this dysfunction is due to a

circulatory disturbance of the brain arterial occlusion tree determining functional and

vital commitment of the affected territory.

a review about the neurological symptoms including patient medical history will be

made, which made at the time of onset, course and development of symptoms,

questioning about previous episodes and the presence or absence of deficits as

paraplegia, dysarthria, headache , vomiting, crisis, ataxia, sensory deficit,

hemiparesis, aphasia, oculocephalic deviation, visual and ocular disorders or loss of

consciousness.

Based solely on clinical patient data security can only be diagnosed with 43% of

non-bleeding stroke, as there are no specific clinical features that differentiate

hemorrhagic ischemic stroke.

In the elderly, the profile of vascular risk factors and subtype of stroke (CVA) is

different compared to younger patients. The aim of this study was to describe the

profile of risk factors and subtype of ischemic stroke in our population of elderly

patients. We included patients over 60 years with a diagnosis of ischemic stroke and

transient ischemic attack between June 2014 and June 2015. Of 100 patients with

ischemic cerebrovascular events, in 75 cases the diagnosis was stroke.

33.5% were older than 80 years. The mean age was 84.4 ± 4.4 years. The most

common risk factors were: hypertension 82.7%, dyslipidemia 40.2% and 24.6%

atrial fibrillation. The subtype of stroke that occurred more frequently was the small

artery disease in 41.7%, followed by cardioembolic event in 19.7% of large artery

disease 6%, other causes in 0.8%. Of traditional vascular risk factors, the most

significant were hypertension and hypercholesterolemia. These data are consistent

with previous epidemiological studies and explain the higher incidence of lacunar

infarcts.

INDICE

INTRODUCCION…………………………………………………………………………..1

CAPITULO I………………………………………………………………………………...3

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………...3

1.2 JUSTIFICACION……………………………………………………………………….3

1.3 DETERMINACION DEL PROBLEMA………………………………………………6

1.4 FORMULACION DEL PROBLEMA…………………………………………………7

1.5 OBJETIVOS ESPECIFICOS…………………………………………………………..7

1.6 OBJETIVO GENERAL

CAPITULO II………………………………………………………………………………..9

2. MARCO TEORICO………………………………………………………………………9

CAPITULO III……………………………………………………………………………..24

3.1 MATERIALES Y METODOS………………………………………………………..24

3.2 UNIVERSO……………………………………………………………………………..27

3.3 VIABILIDAD CRITERIOS DE INCLUSION Y EXCLUSION……………………27

3.4 INSTRUMENTOS DE INVESTIGACION………………………………………….27

3.5 TIPO DE INVESTIGACION…………………………………………………………28

3.6 METODOLOGIA…………………………………………………………………….29

CAPITULO IV ……………………………………………………………………………30

4.1 RESULTADOS Y ANALISIS……………………………………………………….30

4.2 RECOMENDACIONES………………………………………………………………48

4.3 CONCLUSIONES……………………………………………………………………..49

4.4 BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………….50

1.- INTRODUCCION

La enfermedad cerebrovascular es un grupo heterogéneo de condiciones patológicas

cuya característica común es la disfunción focal del tejido cerebral por un

desequilibrio entre el aporte y los requerimientos de oxígeno y otros substratos.

Incluye también las condiciones en las cuales el proceso primario es de naturaleza

hemorrágica. Existe una notable confusión en la terminología de los trastornos

cerebrovasculares que conviene aclarar antes de entrar en materia. Enfermedad

cerebrovascular (ECV) es un término que se usa para describir el proceso de manera

general, sea agudo o crónico, isquémico o hemorrágico o se refiera a un individuo o a

muchos. Es el término preferido por los epidemiólogos para referirse a la ECV como

problema de salud o de los clínicos para hablar del comportamiento de la enfermedad

en un paciente en particular a lo largo del tiempo.

En Ecuador la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estableció que entre

2000 y 2013 las principales causas de muerte en la población general en el Ecuador

fueron las enfermedades cerebro-vasculares.

Ante un paciente con un cuadro clínico sugestivo de un ictus, el proceso diagnóstico

debe ir orientado en dos aspectos. En primer lugar, y durante la fase hiperaguda,

confirmar el diagnóstico de ictus, determinar el tipo de ictus (isquémico o

hemorrágico), establecer la topografía y extensión de la lesión encefálica y conocer

la situación del sistema vascular. En segundo lugar, realizar un estudio encaminado a

conocer las causas que originaron el ictus con vistas a iniciar la prevención

secundaria lo antes posible.

La enfermedad vascular cerebral es considerada un problema de implicaciones

sociales, económicas y de salud pública en la población adulta y adultos mayores. El

aumento de la esperanza de vida es uno de los grandes logros de la humanidad, no

obstante es también un gran desafío por las implicaciones en relación con el aumento

de enfermedades crónicas, que si no se controlan llevarán a complicaciones como la

enfermedad vascular cerebral, la cual representa en el mundo la primera causa de

discapacidad en población adulta y la segunda causa de demencia.

Es uno de los motivos más frecuentes de asistencia médica urgente. Constituye la

tercera causa de mortalidad en los países desarrollados y la primera causa de

discapacidad de la población adulta, con gran impacto económico y humano.

La mayoría de los ataques cerebrales ocurre cuando los vasos sanguíneos que llegan

al cerebro se estrechan u obstruyen con depósitos grasos llamados placa. Esto reduce

el flujo sanguíneo al cerebro. Un ataque cerebral a una parte del cerebro causado por

falta de sangre se denomina ataque isquémico al cerebro. La presión arterial alta es el

factor de riesgo más importante de ataque isquémico al cerebro que usted puede

modificar.

La incidencia de las enfermedades cerebrovasculares se incrementa con la edad, por

ello, aunque la mortalidad ha descendido considerablemente en estos países, el

envejecimiento progresivo de estas poblaciones determina que su incidencia y su

carga social no sólo no disminuya, sino que aumente.

El ACV puede afectar a individuos de cualquier edad, aunque la incidencia y

prevalencia de esta enfermedad aumente considerablemente con la edad. La edad es

el factor no modificable de riesgo más importante en todos los tipos de ACV,

incluyendo el ACV isquémico.

Por cada década después de los 55 años de edad, la tasa de ACV se duplica en

hombres y mujeres. Los reportes indican que un 75-89% de los ACV ocurren en

personas mayores de 65 años. De estos ACV el 50% se produce en personas ≥ 70

años y casi el 25% se produce en los individuos que son mayores de 85 años.

El resultado después de un ACV depende del alcance y sitio dañado en el cerebro,

también de la edad del paciente y el estado previo del paciente. El ACV hemorrágico

tiene un riesgo más alto de muerte que el ACV isquémico, las muertes que ocurren

dentro de la primera semana después del ACV son mayoritariamente debidas a los

efectos directos del daño cerebral; Posteriormente sobre las complicaciones de la

inmovilidad como la bronconeumonía, el tromboembolismo venoso, y accidentes

cardiacos cada vez más comunes.

Una pérdida visual súbita, la debilidad en un brazo o una pierna, la dificultad para

hablar o un dolor de cabeza intenso y desacostumbrado, pueden estar anunciando un

infarto o una hemorragia cerebrales, que causan un déficit neurológico gravísimo e

irrecuperable si no se actúa a tiempo. Hoy en día, el ACV no es ningún “mal

necesario” o “destino fatal”, “irremediable”, del ser humano al final de su vida.

Impedirlo debe ser un esfuerzo de todos, y esperamos contribuir a ello con la

difusión de su conocimiento en nuestra población.

CAPITULO I

EL PROBLEMA

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La importancia del accidente cerebro vascular radica en que representa la tercera

causa de muerte en el mundo y frecuentemente origina importantes secuelas

funcionales. Su conocimiento puede servir de base para la aplicación de estrategias

sanitarias tanto en la prevención primaria (factores de riesgo), y secundaria

(diagnóstico y tratamiento), que nos permitan disminuir su incidencia principalmente

en la población con mayor predisposición. (OMS, 2012)

El ACV ocasiona una cantidad extensa de muerte e incapacidad en todo el mundo.

En el mundo occidental es la tercera causa de muerte tras las enfermedades del

corazón y los cánceres, es probablemente la causa más común de incapacidad severa,

Su incidencia aumenta con la edad y la mayoría de las poblaciones que envejecen.

(OPS, 2012)

Se conocen 2 grandes grupos de ACV que pueden compartir factores de riesgo,

manifestaciones clínicas, medidas generales de tratamiento de soporte pero la

fisiopatología y el enfoque terapéutico es diferente. El 85% AVC son de origen

isquémico y 10-15 % son de origen hemorrágico. Ambos pueden manifestarse como

un déficit neurológico local de manera brusca, por lo que inmediatamente se instalan

se debe realizar una TAC, ya que es el método diagnóstico de elección. El manejo

depende de cuál de los dos se trata, pero en países subdesarrollados muchas veces no

se tienen disponibles los tomógrafos, los cuales son necesarios para manejar estos

pacientes.

La enfermedad cerebrovascular tiene una incidencia mundial de 150 a 200 mil por

100 mil habitantes/año, con una prevalencia de 5 millones. Sin embargo, el accidente

cerebrovascular puede prevenirse al reducir los factores de riesgo, la mayoría de los

cuales pueden ser modificados, tratados o controlados. Cuanto más factores de riesgo

tiene una persona, más probabilidades tiene de sufrir un accidente cerebrovascular.

La repercusión en los pacientes es llamativa, dado que la mayoría de los

supervivientes de un ACV sufre alguna incapacidad. La mortalidad del ECV

asciende, según las fuentes, hasta el 21-25% en la fase aguda, siendo más frecuente si

la causa es hemorrágica (50%) que cuando es isquémica (20-25%), e incluso existe

un porcentaje de 74% de mortalidad en los ACV de naturaleza no identificada (que

suponen el 10-20% de los ACV).

Los investigadores encontraron que la terapia antihipertensiva resulta en un 36% de

reducción de accidente cerebrovascular y un 25% de reducción en enfermedad

coronaria, tanto en hombres como en mujeres.

1.2 JUSTIFICACION

El problema de Accidentes cerebrovascular isquémico que ha venido presentándose

durante la existencia del Hospital Abel Gilbert Pontón corresponde a una patología

que proyecta marcado interés para resolver con espíritu solidario orientado a

favorecer a los pacientes con esta patología y lograr con ello sino con la terminación

del fenómeno, si por lo menos, obtener una notable disminución en la

morbimortalidad.

La enfermedad vascular cerebral se ubica entre las primeras causas de consulta a la

sala de emergencias y como la tercera causa de mortalidad en Latinoamerica, los

pacientes que consultan presentan gran variedad de síntomas y signos que llevados

de una manera adecuada arrojan gran precisión diagnóstica sobre la causa del AVC

Hemorrágico o Isquémico. Existen varias enfermedades frecuentes que provocan

síntomas neurológicos repentinos y se confunden con la enfermedad vascular

cerebral.

Los tumores se manifiestan en ocasiones con algunos síntomas agudos del sistema

nervioso por hemorragia, convulsión o hidrocefalia. La jaqueca puede simular una

isquemia cerebral incluso en personas sin antecedente jaquecoso, por lo general

predominan los trastornos de la sensibilidad y la deficiencia tanto sensitiva como

motriz tiende a desplazarse lentamente a lo largo de la extremidad en un lapso de

varios minutos (Harrison 16ª Edición). La identificación rápida y precisa del EVC y

su diagnóstico es vital para disminuir el daño cerebral irreversible, evitar

recurrencias y, así, conseguir una mejor recuperación funcional del paciente. El

proceso diagnóstico incluye los siguientes apartados: historia clínica, exploración

general y neurológica, y exploraciones complementarias.

1.3 DETERMINACION DEL PROBLEMA

Naturaleza: Este estudio se realizó por observación indirecta, descriptivo ya que

obtengo datos estadísticos.

Campo de investigación: Medicina Interna

Área: Hospitalización

1.4 FORMULACION DEL PROBLEMA

¿Cuáles son las complicaciones del Accidente Cerebro Vascular en los pacientes que

presentan Hipertensión Arterial no controlada?

¿Cuál es la Morbimortalidad de los pacientes con ACV?

¿Qué antecedentes patológicos tuvieron los pacientes con HTA relacionado al ACV?

¿Presentan los pacientes antecedentes de ACV y secuelas por la misma?

¿Se observan hábitos no saludables en los pacientes?

1.5 OBJETIVOS

OBJETIVO

Identificar las complicaciones del Accidente Cerebrovascular en pacientes mayores

de 60 años en el Hospital Abel Gilbert Pontón.

OBJETIVOS GENERALES

a) Identificar los factores de riesgo asociados al accidente cerebro vascular.

b) Determinar los antecedentes de ACV y secuelas.

c) Identificar los hábitos no saludables en los pacientes con ACV.

d) Determinar la tasa de letalidad por Accidente Cerebro Vascular.

e) Diseñar una guía de manejo para el control de los factores de riesgo para el ACV.

CAPITULO II

MARCO TEORICO

BASES TEORICAS

El estudio de la ACV ha progresado durante las últimas décadas, gracias a varios

factores: en primer lugar está el avance en los conocimientos acerca del

comportamiento fisiopatológico del tejido nervioso ante la isquemia y la hipoxia, que

ha permitido desarrollar un nuevo arsenal de medidas preventivas y de tratamiento.

En segundo lugar el gran desarrollo técnico de la imagenología del Sistema Nervioso

Central (SNC), y de las técnicas de ultrasonido para el estudio del sistema

cardiovascular. Estos adelantos permiten que los individuos puedan ser mejor

estudiados, facilitando un abordaje preventivo, y en los casos de lesión neurológica,

reducir al mínimo el daño neuronal y las secuelas. (15)

La enfermedad vascular cerebral es la tercera causa de muerte en Estados Unidos de

América, con una mortalidad anual de 36.7 por cada 100 000 mujeres y de 46.6 por

cada 100 000 hombres, con una declinación de 60 % de la mortalidad entre 1960 y

1990. Grandes estudios epidemiológicos en poblaciones “cautivas” como

Framingham, Olmsted County (Rochestar, Minn.) y Minneapolis,1 han

proporcionado las mejores estimaciones acerca de la prevalencia e incidencia de la

enfermedad, aunque con el sesgo de estudiar poblaciones predominantemente

caucásicas con libre acceso a los servicios de salud, mientras otras poblaciones que

se consideran de riesgo (afroamericanos, residentes del sur de Estados Unidos) han

sido estudiadas con parcialidad. En el mundo, la enfermedad vascular cerebral

representa la primera causa de discapacidad en población adulta y la segunda causa

de demencia. Se estima que el costo de la atención de la enfermedad vascular

cerebral es alrededor de siete billones de euros por año en países europeos como

Inglaterra. (15)

En la Argentina existe sólo un estudio de prevalencia de enfermedad cerebrovascular

realizado en la ciudad de Junín, en el cual se informa un 79,6% de eventos

isquémicos y un 20,4% de eventos hemorrágicos. La prevalencia registrada fue de

868,1 casos por 100.000 habitantes (tasa ajustada a la población mundial: 473,4 por

100.000 habitantes). La prevalencia en ambos sexos aumentó con la edad y se

registró una incapacidad significativa en el 52% de los casos. (15)

La Enfermedad Cerebrovascular (ECV), es el resultado final de un heterogéneo

grupo de procesos patológicos que afectan la vasculatura del sistema nervioso,

produciendo isquemia y alteración del metabolismo neuronal, y que tienen como

presentación una amplia gama de síndromes, cada uno con sus características

particulares.

En estudios aleatorizados se han evaluado los efectos sobre la HTA moderada de los

cambios de estilos de vida con diferentes intervenciones. La HTA es también un

factor de riesgo importante en las personas de edad avanzada, y su control ha

demostrado ser beneficioso. Este beneficio se extiende también a los de más de 80

años de edad. (13)

Los estudios epidemiológicos han demostrado que, en los países occidentales, la

relación entre peso corporal expresado como índice de masa corporal (peso en

kg/altura en metros al cuadrado) está relacionada con la mortalidad total, pero esta

relación no es lineal sino que adquiere la forma de «J». Los individuos con menor

índice de masa corporal tienen más mortalidad que los que tienen un peso

intermedio. Los individuos con un índice más alto tienen una mortalidad superior al

resto. El exceso de mortalidad causada por el sobrepeso es de causa cardiovascular.

Otros factores de riesgo presentan una evidencia todavía controvertida. Las normas

aconsejables para el control de los distintos factores de riesgo deben basarse en la

evidencia proporcionada por estudios científicos, tanto epidemiológicos como

clínicos. Al mismo tiempo, es aconsejable seguir las directrices y recomendaciones

publicadas por distintas sociedades científicas. (13)

En este sentido, existe una marcada evidencia sobre la utilidad del control del

tabaquismo, del tratamiento correcto de la hipertensión arterial y, sobre todo, del

control adecuado de las concentraciones de lípidos con fármacos hipolipemiantes,

especialmente con algunas estatinas. Asimismo, se van acumulando evidencias sobre

la necesidad de un control adecuado del paciente diabético, no sólo en cuanto a la

glucemia, sino también en lo referente a su dislipemia. Las medidas que han

demostrado tener mayor eficacia sobre la reducción de la morbimortalidad han sido

la abstención completa de tabaco, el tratamiento adecuado de la hipertensión arterial,

los programas de rehabilitación cardíaca y, sobre todo, el control eficaz de los lípidos

plasmáticos con los fármacos ya citados. (13)

Dr. José A Velasco (Sociedad Española de Cardiología)

“Las prioridades de la prevención de las enfermedades cardiovasculares deben

centrarse en grupos específicos, encabezados por los pacientes con enfermedad ya

establecida y por los individuos de alto riesgo, debiendo tenerse siempre en cuenta el

riesgo global individual. La evidencia existente sobre los principales factores de

riesgo es unánime en la mayoría de ellos (dislipemia, tabaquismo, hipertensión

arterial y diabetes), siendo algo menor en el caso del sedentarismo, obesidad y

síndrome plurimetabólico”. (12)

Dr. Osvaldo Furtinoni (Bueno Aires- Argentina)

“El ACV es un problema de salud pública importante, genera una carga significativa

de enfermedad por años de vida saludables perdidos por discapacidad y muerte

prematura. Según datos provenientes de la Organización Mundial de la Salud, las

enfermedades cerebrovasculares afectan a 15 millones de personas al año, de las

cuales un tercio mueren y otro tercio de ellas quedan discapacitadas en forma

permanente”. (12)

Dr. Juan José Cirio (Revista Argentina de Cardiología)

“La identificación rápida y precisa de un paciente con ACV, junto con la

disponiblidad de un servicio de ambulancias para el traslado rápido y efectivo, es

fundamental en todo programa o sistema organizado en la comunidad, para derivar

de manera urgente a estos pacientes a una Unidad de Stroke y activar al equipo

multidisciplinario de la Unidad para que esté listo y dispuesto a esperar al paciente

para implementar precozmente el tratamiento adecuado.

Las unidades de stroke han logrado incrementar el uso de agentes trombolíticos en el

infarto cerebral, mejorar la calidad de atención y disminuir el tiempo efectivo de

atención de estos pacientes, lo cual es de importancia capital en el manejo

ambulatorio de un paciente con un ACV, porque debemos conocer a dónde derivarlo

para optimizar su atención y precisar el diagnóstico y tratamiento”. (14)

Dr. José Alberto Pérez-Rojas (Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía,

Secretaria de Salud, Distrito Federal, México)

“La enfermedad vascular cerebral es considerada un problema de implicaciones

sociales, económicas y de salud pública en la población adulta y adultos mayores. El

aumento de la esperanza de vida es uno de los grandes logros de la humanidad, no

obstante es también un gran desafío por las implicaciones en relación con el aumento

de enfermedades crónicas, que si no se controlan llevarán a complicaciones como la

enfermedad vascular cerebral, la cual representa en el mundo la primera causa de

discapacidad en población adulta y la segunda causa de demencia. Por lo tanto, el

objetivo de esta guía de práctica clínica es definir las recomendaciones basadas en la

mejor evidencia disponible para la estandarización de las acciones sobre la atención

del paciente con enfermedad vascular cerebral. (14)

2.1 DEFINICION

Las enfermedades cerebrovasculares o ictus están causados por un trastorno

circulatorio cerebral que altera transitoria o definitivamente el funcionamiento de una

o varias partes del encéfalo. Existen diversos tipos de ictus, según la naturaleza de la

lesión producida en la isquemia cerebral y la hemorragia cerebral. Sin embargo,

debido a la presencia de diferentes enfermedades o subtipos de ictus, el perfil

evolutivo, las características de la neuroimagen, la naturaleza, el tamaño y la

topografía de la lesión, el mecanismo de producción y la etiología, se utilizan

numerosos términos para describir las enfermedades cerebrovasculares. Es

importante conocer el mecanismo causante de esta enfermedad para poder efectuar

un adecuado tratamiento y una eficaz prevención secundaria.

2.2 CLASIFICACION DEL ACCIDENTES CEREBROVASCULAR

ACV

ISQUEMIA ICTUS HEMORRAGICO

GLOBAL

LBAL

FOCAL

AIT INFARTO CEREBRAL

ATEROTROMBOTICO

CARDIOEMBOLICO

LACUNAR

DE CAUSA RARA

INTRACEREBRAL HEMORRAGIA

SUBARACNOIDEA

PARENQUIMATOSA VENTRICULAR

LOBULAR

PROFUNDA

TRONCOENCEFALICA

CEREBELOSA

2.3 ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUEMICO

Está ocasionado por la alteración cualitativa o cuantitativa del aporte circulatorio a

un territorio encefálico, lo cual produce un déficit neurológico durante más de 24

horas y, consecuentemente, indica la presencia de una necrosis tisular.

1. Infarto aterotrombótico. Aterosclerosis de arteria grande

Infarto generalmente de tamaño medio o grande, de topografía cortical o subcortical

y localización carotídea o vertebrobasilar, en el que se cumple alguno de los dos

criterios siguientes:

A. Aterosclerosis con estenosis: estenosis ≥50% del diámetro luminal u oclusión de

la arteria extracraneal correspondiente o de la arteria intracraneal de gran calibre

(cerebral media, cerebral posterior o troncobasilar), en ausencia de otra etiología.

B. Aterosclerosis sin estenosis: presencia de placas o de estenosis 50 años,

hipertensión arterial, diabetes mellitus, tabaquismo o hipercolesterolemia.

2. Infarto cardioembólico

Infarto generalmente de tamaño medio o grande, de topografía habitualmente

cortical, en el que se evidencia, en ausencia de otra etiología, alguna de las siguientes

cardiopatías embolígenas: un trombo o tumor intracardiaco, estenosis mitral

reumática, prótesis aórtica o mitral, endocarditis, fibrilación auricular, enfermedad

del nodo sinusal, aneurisma ventricular izquierdo o acinesia después de un infarto

agudo de miocardio, infarto agudo de miocardio (menos de tres meses) o hipocinesia

cardiaca global o discinesia.

3. Enfermedad oclusiva de pequeño vaso arterial. Infarto lacunar

Infarto de pequeño tamaño (< 1,5 cm de diámetro) en el territorio de una arteria

perforante cerebral, que suele ocasionar clínicamente un síndrome lacunar

(hemiparesia motora pura, síndrome sensitivo puro, síndrome sensitivo motriz,

hemiparesia atáxica y disartriamano torpe) en un paciente con antecedente personal

de hipertensión arterial u otros factores de riesgo vascular cerebral, en ausencia de

otra etiología.

4. Infarto cerebral de causa rara

Infarto de tamaño pequeño, mediano o grande, de localización cortical o subcortical,

en el territorio carotídeo o vertebrobasilar en un paciente en el que se ha descartado

el origen aterotrombótico, cardioembólico o lacunar. Se suele producir por trastornos

sistémicos (conectivopatía, infección, neoplasia, síndrome mieloproliferativo,

alteraciones metabólicas, de la coagulación, etc.) o por otras enfermedades, como

disección arterial, displasia fibromuscular, aneurisma sacular, malformación

arteriovenosa, trombosis venosa cerebral, angeítis, migraña, etc.

5. Infarto cerebral de origen indeterminado

Infarto de tamaño medio o grande, de localización cortical o subcortical, en el

territorio carotídeo o vertebrobasilar, en el cual, tras un exhaustivo estudio

diagnóstico, han sido descartados los subtipos aterotrombótico, cardioembólico,

lacunar y de causa rara, o bien coexistía más de una posible etiología. Dentro de esta

etiología indeterminada se podrían plantear unas subdivisiones que aclararían mejor

este apartado; estudio incompleto, más de una etiología y desconocida.

La enfermedad vascular cerebral tipo isquémico se define como la presencia de

síntomas neurológicos, como déficit motor o sensitivo, disartria, afasia, vértigo,

alteraciones visuales como amaurosis, con más de 24 horas de duración, corroborada

con estudio de imagen mediante tomografía computarizada de cráneo o resonancia

magnética.

En un accidente cerebrovascular isquémico, partes de su cerebro se ven privadas de

nutrientes y oxígeno cuando los vasos sanguíneos se bloquean. Esto daña las células

cerebrales y las mismas empiezan a morir. El accidente cerebrovascular isquémico se

puede producir de dos formas distintas.

• Trombosis arterial. Ocurre cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en un

vaso sanguíneo que suministra sangre a su cerebro y se bloquea dicho suministro.

• Embolia cerebral. Ocurre cuando un coágulo de sangre que se formó en algún

otro lado de su cuerpo (émbolo), se desplaza hacia su cerebro y bloquea el suministro

de sangre.

Su cerebro controla todo lo que hace el cuerpo, incluyendo los movimientos, el

habla, la visión y las emociones. Un daño en su cerebro puede afectar cualquiera de

estas funciones. Después de tener un accidente cerebrovascular isquémico,

aproximadamente una de cada tres personas recupera todas o la mayoría de estas

funciones.

Los accidentes cerebrovasculares isquémicos son más comunes en personas mayores

de 65 años de edad, pero pueden presentarse a cualquier edad.

2.4 EPIDEMIOLOGIA

Existen factores de riesgo para enfermedad cerebrovascular claramente definidos.

Los más reconocidos son los siguientes:

a) La edad.

b) La hipertensión arterial, de manera que valores iguales o superiores a 110 mmHg

de tensión arterial diastólica aumentan significativamente el riesgo de ictus en 10

años, así como el riesgo de mortalidad por ictus. (1)

c) La diabetes mellitus, que aumenta el riesgo de ictus en 5 años así como el riesgo

de muerte por ictus.

d) El consumo de tabaco, con un riesgo relativo de ictus en el plazo de 10 años de 1.9

para fumadores de menos de 20 cigarrillos/día y de 2.7 para fumadores de más

cantidad.

e) Los niveles elevados de colesterol, que se asocian proporcionalmente con riesgo

aumentado de padecer un ictus no hemorrágico. (1)

f) Las enfermedades cardiovasculares claramente asociadas a riesgo elevado de ictus

isquémico, como son: f.1) la fibrilación auricular, de manera que una quinta parte de

los pacientes que padecen esta arritmia sufrirán un ictus dentro de 5 años, salvo que

reciban tratamiento antitrombótico apropiado (medida que ha mostrado eficacia en la

prevención de cardioembolismos cerebrales). Aproximadamente ocurren 16 millones

de accidentes cerebrovasculares que se presentan por primera vez anualmente en

todo el mundo, con una cifra de muertes de ≈ 5,7 millones de personas por año. Los

ACV son la segunda causa más común de muerte en el mundo desarrollado después

de la enfermedad isquémica del corazón o la tercera causa principal de muerte si se

incluyen las enfermedades neoplásicas en este grupo. (1)

Los hispanos tienen una menor incidencia global de ACV que los blancos y los

negros, pero los ACV lacunares más frecuentes y los ACV a edades más tempranas.

Los hombres tienen mayor riesgo de ACV que las mujeres. Los hombres blancos

tienen una incidencia de 62,8 por cada 100.000, con la muerte es el resultado final es

el 26,3% de los casos, mientras que las mujeres tienen una incidencia de ACV de 59

por 100.000 y una tasa de mortalidad del 39.2%. (1)

.

2.5 FACTORES DE RIESGO

Se han logrado identificar como factores de riesgo independientes para enfermedad

cerebrovascular la hipertensión arterial, la enfermedad cardiaca isquémica y

arrítmica, la diabetes mellitus, la enfermedad valvular cardiaca y el abuso de alcohol.

Estos factores son el blanco en las estrategias de prevención de la enfermedad

cerebrovascular. (2)

La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante para enfermedad

vascular cerebral; se estima que 50 millones de americanos tienen hipertensión. Se ha

establecido una asociación directa entre aumento de la presión sistólica y diastólica y

el riesgo de enfermedad vascular cerebral. Se ha estimado que la diabetes mellitus

afecta a 8 % de la población, que hasta 33 % de los pacientes tiene riesgo de

presentar enfermedad vascular cerebral isquémica y que es un factor de riesgo para la

recurrencia. Es importante el control adecuado de la hipertensión arterial con terapia

farmacológica individualizada y de los niveles de glucosa, así como la modificación

de los estilos de vida (ejercicio físico y dieta), para la prevención primaria y

secundaria de la enfermedad vascular cerebral. (2)

El riesgo relativo de generar un ACV puede ser confuso o ser modificado por otras

variables o por la interacción de éstas. Estos efectos se pueden determinar por el

análisis de las múltiples variables. La prevalencia de estos factores está afectada por

la geografía, edad y sexo. (3)

El uso de Anticonceptivos Orales (ACO) en las mujeres, constituye también un

factor de riesgo más significativo en aquellas que además son hipertensas, fuman,

son mayores de 35 años o son jaquecosas. Por último, se mencionan el uso de drogas

ilícitas como la cocaína. (3)

2.6 ETIOLOGÍA DEL ICTUS ISQUÉMICO. CLASIFICACIÓN TOAST.

La diferenciación etiológica de la enfermedad cerebrovascular es fundamental,

puesto que de ella deriva en gran parte la actitud terapéutica que tomaremos ante el

paciente. En la práctica clínica, podemos dividir los ictus isquémicos en 5 subtipos

según su etiología utilizando la clasificación TOAST (Trial of Org 10172 in Acute

Stroke Treatment) (Adams et al., 1993), la cual ha facilitado en gran medida la

estandarización del diagnóstico de ictus, especialmente para la realización de ensayos

clínicos:

- Ateromatosis de gran vaso, cuando el paciente presenta enfermedad ateromatosa

con estenosis >50% en la luz de un vaso grande que irriga el territorio donde se ha

producido un infarto >1,5 cm. La isquemia puede ser consecuencia de la oclusión del

flujo por un trombo formado sobre una placa de ateroma complicada o de un

embolismo arterio-arterial. (16)

Cardioembolismo, cuando un infarto >1,5 cm se produce como consecuencia de la

oclusión de una arteria por un émbolo, presumiblemente procedente de las cavidades

cardiacas. Las fuentes embolígenas cardiacas se dividen en de alto riesgo y de riesgo

medio.

Enfermedad de pequeño vaso o ictus lacunar, que son lesiones de pequeño tamaño, <

1,5 cm que cursan con alguno de los síndromes lacunares clásicos, sin afectación

cortical, producidas como consecuencia de microateromatosis y/o hipohialinosis de

las arterias perforantes cerebrales. Los pacientes suelen tener HTA o Diabetes

mellitus. (16)

Etiología inhabitual, es el infarto que ocurre en pacientes sin factores de riesgo y tras

haber descartado las etiologías anteriores. Comprende un grupo muy heterogéneo de

enfermedades incluyendo arteriopatías no arterioescleróticas, como arteritis o

arteriopatías hereditarias; enfermedades sistémicas o alteraciones de la coagulación o

viscosidad de la sangre. La causa más frecuente dentro de este grupo, especialmente

en gente joven, es la disección de una arteria extra o intracraneal.

Etiología indeterminada, esta categoría incluye la imposibilidad de establecer una

causa de forma fiable por no haber realizado el estudio etiológico de forma completa,

por coexistir dos o más causas o por no encontrar una etiología a pesar de haber

realizado el estudio de forma completa. (16)

ALTO RIESGO RIESGO INTERMEDIO

Prótesis valvular cardiaca Estenosis mitral con fibrilación auricular Fibrilación auricular Trombo en la aurícula izquierda Enfermedad del seno enfermo Infarto de miocardio reciente < 4 semanas Trombo en el ventrículo izquierdo Cardiomiopatía dilatada Segmento acinético en el ventrículo izquierdo Mixoma auricular Endocarditis infecciosa

Prolapso de la válvula mitral Calcificación del anillo mitral Estenosis mitral sin fibrilación auricular Turbulencias en la aurícula izquierda Aneurisma del septo auricular Foramen ovale permeable Flutter auricular Fibrilación auricular aislada Prótesis valvular biológica Endocarditis no bacteriana Insuficiencia cardiaca congestiva Segmento hipocinético en el ventrículo izquierdo Infarto de miocardio > 4 semanas, < 6 meses

2.7 CLINICA

Los síntomas del accidente cerebrovascular isquémico se presentan de repente, en

segundos o minutos. Con menor frecuencia, los síntomas pueden producirse y

desaparecer y empeorar en el transcurso de varias horas a uno o dos días. (1)

Una buena forma de reconocer si alguien ha tenido un accidente cerebrovascular es

mediante la prueba conocida como FAST, por sus siglas en inglés, de la cara, los

brazos y el habla, que determinará si es la hora de llamar al 999. Esto requiere

verificar si hay alguno de los tres síntomas principales de un accidente

cerebrovascular, debilidad facial, debilidad en el brazo o problemas en el habla. (1)

El cuadro clínico del ACV isquémico es variable, dependiendo de su duración,

extensión, localización y factores constitucionales del individuo. Pero se manifiesta

habitualmente como un déficit neurológico de aparición brusca. Por clínica, no se

puede diferenciar un ACV isquémico de uno Hemorrágico, se debe hacer una

Tomografía axial Computarizada (TAC) sin contraste para diferenciarlos

rápidamente bajo sospecha. (1)

Cuadro I Escala NIHSS para valorar enfermedad vascular cerebral

GRUPO 1 A 1 B 1 C 2 3 4 5

NOMBRE Consciencia Preguntas Comandos Mirada Campos visuales Parálisis facial Fuerza de piernas Izquierdo Derecho

RESPUESTA 0Alerta 1Contesta ambas preguntas 2Estuporoso 3Coma 0 Contesta ambas preguntas 1 Contesta una sola pregunta 2 No contesta ninguna

pregunta

0 Realiza ambos comandos 1 Realiza un sólo comando 3 No realiza ningún

comando 0 Normal 1 Parálisis parcial de la mirada 2 Parálisis total de la

mirada 0 No hay pérdida de campos visuales 1 Hemianopsia parcial 2 Hemianopsia total 4 Hemianopsia

bilateral 0Sin parálisis facial 1Parálisis facial menor 2Parálisis facial parcial 3 Parálisis facial

completa

6 7 8 9 10 11

Fuerza de brazos Izquierdo Derecho Ataxia Sensibilidad Lenguaje Disartria Intención

0 Normal 1 Titubea después de cinco segundos 4 Cae después de 5

segundos 5 No hay esfuerzo en

contra de la gravedad 96 No hay

movimiento Miembro amputado

0 Normal 1 Titubea después de diez segundos 2 Cae después de diez segundos 3 No hay esfuerzo en contra de la gravedad 6 No hay movimiento 96 Miembro amputado 0 No presenta ataxia 1 Ataxia en un solo miembro 2 Ataxia en dos miembros 96 Miembro amputado 0 Sin alteración de la sensibilidad 1 Pérdida leve de la sensibilidad 2 Pérdida severa o completa de la sensibilidad 0 Sin alteraciones del lenguaje 1 Pérdida leve o moderada de la sensibilidad 2 Afasia leve 5 Mutismo o afasia

global

0 Sin disartria 1 Disartria leve a moderada 2 Disartria severa o anartria 96 Intubación

0 Sin inatención 1 Inatención leve 2 Inatención severa

Esta escala es ampliamente usada y el puntaje inicial tiene un valor pronóstico

importante. Aproximadamente, 60% a 70% de los pacientes con ACV isquémico con

un puntaje inicial menor de 10, tienen un pronóstico favorable después de un año,

comparados con sólo 4% a 17% de los que tienen un puntaje inicial mayor o igual a

20. (1)

Clasificación según duración de los síntomas

Crisis Isquémica Transitoria (CIT): La CIT se define como episodios breves de un

déficit neurológico focal, secundario a una disminución o interrupción temporal

súbita del flujo sanguíneo cerebral en un territorio vascular arterial específico;

implica el concepto de reversibilidad del cuadro clínico. Desde hace muchos años, el

tiempo de recuperación para este déficit neurológico se definió arbitrariamente en 24

horas, sin embargo, en la mayoría de los casos (70%) los síntomas resuelven en

menos de 20 minutos. Por regla general, los episodios de CIT tienen las siguientes

características clínicas: son de inicio abrupto, son máximos desde el inicio, resuelven

gradualmente (la mayoría antes de una hora), síntomas que se localizan según el

territorio vascular afectado y pueden presentarse en forma repetitiva. (2)

Accidente Cerebro Vascular propiamente dicho: La terminología anglosajona ha

adoptado las palabras “stroke” e “ictus” para referirse al episodio agudo de

enfermedad cerebrovascular. La enfermedad cerebrovascular es un grupo amplio de

lesiones clínicas que incluye la crisis isquémica transitoria (CIT), el accidente

cerebrovascular (ACV), el infarto cerebral y la hemorragia cerebral intracerebral

(HIC) o subaracnoidea (HSA) (Pérez, G. 2006). Es un síndrome clínico, en el cual

los síntomas se presentan durante un período mayor a las 24 horas. Es muy probable

la existencia de una lesión orgánica cerebral considerando la prolongada duración del

cuadro. (2)

2.8 FISIOPATOLOGIA

A consecuencia de la reducción del flujo sanguíneo cerebral (FSC), disminuye el

ATP, falla en la recaptación sináptica del glutamato, estimulación de NMDA y

AMPA, con ingreso masivo de Na+, agua y Ca++ produciéndose un edema

citotóxico. El aumento del Ca intracelular activa una cascada que lesiona la

membrana celular, generando ácidos grasos libres, AA, PG y LT.

El Ca también activa: proteasas que fragmentan el ADN y el citoesqueleto;

lipooxigenasas, COX, oxidasa de xantinas. Esto produce radicales libres muy

citotóxicos que aumentan el daño a la membrana mitrondrial, produciendo edema y

afectando la producción de ATP.

La isquemia activa leucocitos que producen citosinas proinflamatorias, como TNF

alfa y facilitan la adhesión de macrófagos y monocitos al endotelio.Resultado: más

radicales libres lo que lleva a más muerte celular por dos mecanismos:

1) Necrosis: por falla energética. Predomina en el centro del infarto, con edema

celular, lesión del tejido vecino, lisis de la membrana celular e inflamación,

2) Apoptosis: Como hay un grado de isquemia menor con respecto a la necrosis, hay

energía suficiente como para permitir la expresión de caspasas que dirigen apoptosis.

La isquemia permite el ingreso masivo de sodio a la célula, por apertura de canales y

también por creación de gradiente osmótico. También produce disfunción de los

capilares cerebrales y la lesión por reperfusión altera la permeabilidad de la barrera

hematoencefálica (BHE) dando como resultado edema iónico, edema vasogénico y

transformación hemorrágica. Durante esta fase se desencadena extravasación de

proteínas plasmáticas al espacio extracelular, y macromoléculas, como albúmina,

IgG y dextrán,empiezan a difundir rápidamente a través del endotelio. (4)

2.9 COMPLICACIONES

Neumonía

La Neumonía por aspiración se produce en un 25% de los pacientes con infartos

hemisféricos y un 60% de los que presentan infartos del tronco cerebral. La mitad de

estos pacientes puede aspirar sin evidencia clínica de tos o disnea. Una vez que se

confirmó el diagnostico, el tratamiento depende del tipo de aspiración. (5)

En casos de sobreinfección se recomienda iniciar terapia con un inhibidor de B-

lactamasa (ampicilina/sulbactan, o ticarcilina/clavulanato, o pipracilina/tazobactam)

o de forma alternativa la combinación de clindamicina o metronidazol con una

fluoroquinolona. La continuación de antibióticos específicos depende de los cultivos

de esputo y sanguíneos.

Si se presenta neumonitis química por aspiración de contenidos gástricos se

recomienda succión traqueal, líquidos intravenosos y asistencia ventilatoria con

presión positiva. (5)

Edema cerebral

El edema cerebral es la primera causa de mortalidad en la fase aguda de los ictus

isquémicos. Aparece con mayor frecuencia en infartos extensos y dependientes de

grandes vasos y su mecanismo suele estar relacionado con la aparición de

citotoxicidad en la zona infartada, debido a la acumulación de productos tóxicos

como consecuencia de la necrosis y de la isquemia tisular, puede existir también un

componente vascular debido a vasodilatación de arterias próximas a la zona

infartada. (5)

Clínicamente, suele manifestarse en forma de somnolencia y disminución del nivel

de conciencia de uno a cinco días tras la presentación del ictus. Aunque clásicamente

se han utilizado los corticoides como tratamiento, su eficacia ha sido cuestionada, ya

que son efectivos en el edema vasogénico pero no influyen en el componente

citotóxico. Asimismo, se ha observado que con frecuencia su utilización no aumenta

la supervivencia y, en cambio, se asocia a un aumento de complicaciones, como la

hiperglucemia, la hemorragia gastrointestinal y las infecciones. Otros tratamientos,

como el manitol, la hiperventilación e incluso la craneotomía descompresiva, han

demostrado ser eficaces para disminuir la presión intracraneal; sin embargo, no

parece que hayan conseguido aumentar la supervivencia ni modificar las secuelas

neurológicas graves. (5)

Infecciones

Las infecciones más frecuentes son respiratorias. Los mecanismos más habituales

son la aspiración y las neumonías asociadas a intubación que tienen una alta

mortalidad, por lo que deben ser tratadas precozmente.

Alteración de la deglución

La disfagia y la ingesta deficitaria son frecuentes tras un ictus. Inicialmente, puede

manejarse con fluidos pero debe asegurarse un correcto aporte nutricional lo más

precozmente posible, ya que la desnutrición se asocia con un aumento de mortalidad,

una mayor estancia hospitalaria y un aumento de complicaciones. En fases muy

iniciales no se han demostrado diferencias entre la utilización de sonda nasogástrica

o gastrostomía, pero si la necesidad de nutrición enteral se prolonga, se recomienda

la gastrostomía. (5)

Úlceras por presión

Las úlceras por presión son una complicación evitable que causa gran malestar al

paciente y enlentecen la recuperación. Su prevención se basa en una evaluación

inicial del riesgo, los cuidados por parte de un equipo de enfermería experto, los

cambios posturales frecuentes y la utilización de colchones y almohadas adecuados.

Trombosis venosa profunda

Diversos estudios han demostrado que la prevalencia de trombosis venosa profunda

(TVP) en ictus es cercana al 50%, aunque sólo tiene manifestaciones clínicas menos

del 5% de pacientes. Su prevención se basa en la movilización precoz, y en la

utilización adecuada de la heparina a dosis profilácticas. (5)

Crisis comiciales

La epilepsia precoz aparece en un 5% de los pacientes, generalmente en aquellos con

afección de la corteza cerebral. Su tratamiento no difiere al de la epilepsia de otras

causas.

Hemorragia digestiva

Es una complicación poco frecuente que suele ser secundaria al uso de corticoides,

antiinflamatorios no esteroideos o anticoagulantes, o también por el estrés provocado

por el propio ictus, al igual que puede suceder en cualquier otra enfermedad aguda

grave. El sucralfato, la ranitidina y el omeprazol suelen ser utilizados como

tratamientos preventivos de hemorragias digestivas, al menos durante las primeras 4-

6 semanas desde el ictus. (5)

Accidente cerebrovascular recurrente

Después de un derrame cerebral, el paciente está en mayor riesgo de otro, sobre todo

inicialmente en el período posterior al accidente cerebrovascular. De acuerdo con un

artículo publicado en abril del 2009 en el American Journal of Medicine, de 8 a 12

por ciento de los pacientes experimentan un accidente cerebrovascular dentro de los

12 meses de la carrera inicial. Después de cinco años, el riesgo aumenta hasta el 16,6

por ciento, y más golpes tienen un mayor riesgo de muerte que las anteriores. (5)

Motoras y sensoriales perturbaciones

Después de un accidente cerebrovascular, el paciente puede sufrir de problemas con

el movimiento y la percepción sensorial alterada. Estos son generalmente en el lado

opuesto del cuerpo desde el lado del cerebro afectada por el derrame cerebral, y

tienden a ser más grave en el brazo y la cara en lugar de las extremidades inferiores.

Los ejemplos incluyen debilidad, parálisis, entumecimiento, hormigueo y la

espasticidad de las extremidades afectadas. (5)

Alteraciones del estado mental

Después de un accidente cerebrovascular, el estado mental de un paciente también

puede verse afectada de forma permanente. Esto se debe a un daño irreversible en el

cerebro y puede incluir la función cognitiva desacelerado, incapacidad para

comunicarse- conocida como afasia, nivel de consciencia e incluso coma disminuido.

(5)

Alteraciones visuales

Complicaciones visuales también son comunes en víctimas de accidentes

cerebrovasculares. Un derrame cerebral masivo que afecta a la parte del cerebro que

procesa la información visual puede dar lugar a la “ceguera cortical”. Esto es cuando

tus ojos pueden ver, pero la entrada que se envía al cerebro dañado no se puede

procesar y produce ceguera. Además, la ceguera en medio del campo visual,

conocido como hemianopsia, puede ocurrir en el mismo lado que la parte del cerebro

afectada por el accidente cerebrovascular. Debido a la interrupción de los centros de

cerebro que controlan la mirada, los ojos de un paciente con ictus tienden a vagar

lateralmente, siempre hacia el lado del cerebro que ha sido dañada por el derrame

cerebral. (5)

Muerte

La muerte es la complicación final después de un accidente cerebrovascular.

Puede ocurrir después de la obstrucción inicial de sangre al cerebro, o puede

ocurrir después de un período de tiempo. Por ejemplo, los eventos cardíacos,

como ataques cardíacos, comienzan a ocurrir más tarde después de un derrame

cerebral y representan un grave motivo de muerte a largo plazo después del

accidente cerebrovascular, según un artículo publicado en abril de 2009 en el

American Journal of Medicine. (5)

2.9.1 CAUSAS

Un accidente cerebrovascular isquémico se produce cuando un coágulo o masa grasa

obstruye el suministro de sangre hacia el cerebro. La obstrucción puede desarrollarse

en uno de los vasos sanguíneos del cerebro (trombosis arterial) o provenir de algún

otro lugar en su cuerpo (émbolo cerebral).

Usted corre más riesgo de desarrollar un coágulo si sus vasos sanguíneos se han

estrechado y recubierto con depósitos grasos, un proceso conocido como

aterosclerosis. Esto a menudo sucede a medida que las personas envejecen. (8)

También corre riesgo de tener un accidente cerebrovascular isquémico si tiene un

tipo de ritmo cardíaco anormal (arritmia) llamado fibrilación auricular. En la

fibrilación auricular, el corazón no bombea sangre adecuadamente y esto puede

provocar que se forme un coágulo de sangre en su corazón. El coágulo puede luego

desplazarse hasta el cerebro y provocar un accidente cerebrovascular. Beber en

exceso con regularidad puede poner en riesgo de desarrollar un ritmo cardíaco

anormal, así como de aumentar su presión arterial. (8)

2.9.2 DIAGNOSTICO

Será sometido a numerosas pruebas en el hospital para tratar de descubrir el tipo de

accidente cerebrovascular que tuvo y la parte afectada de su cerebro. Esto permitirá a

su médico planificar su tratamiento.

Le medirán la presión arterial y le harán un electrocardiograma (ECG) para registrar

el ritmo y la actividad eléctrica de su corazón. Luego le pueden realizar pruebas de

sangre para medir su colesterol y niveles de azúcar en sangre, para detectar coágulos.

También le harán una gammagrafía cerebral (por ej., CT o MRI) lo antes posible.

Posteriormente, se le pueden hacer algunas otras pruebas del corazón y de los vasos

sanguíneos para descubrir la causa de su accidente cerebrovascular. Esto puede

incluir pruebas para detectar anormalidades en la coagulación de la sangre y un

ecocardiograma (un procedimiento que utiliza el ultrasonido para producir una

imagen en movimiento en tiempo real del interior del corazón). (8)

Estudios diagnósticos en la evaluación inicial del ACV

Para todos los pacientes:

TC de cráneo simple o RM cerebral en centros calificados

Electrocardiograma y pruebas para detección de isquemia

Glucemia Electrolitos séricos

Pruebas de función renal Hemograma completo incluyendo recuento de plaquetas

Tiempo de protrombina e INR

Tiempo parcial de tromboplastina

En pacientes seleccionados:

Función hepática Prueba de embarazo

Tamización para tóxicos

Determinación sérica de alcohol

Punción lumbar (en caso de sospecha de hemorragia subaracnoidea)

Electroencefalograma (ante sospecha de crisis epiléptica)

PROTOCOLO DIAGNOSTICO EN EL ICTUS ISQUEMICO. TAC

Electrocardiograma

Detecta los trastornos del ritmo (que a veces son paroxísticos) y la existencia de

isquemia o infarto de miocardio.

Radiografía simple de tórax

Para valorar silueta cardíaca, aorta torácica y parénquima pulmonar. (8)

ICTUS

TAC

CRANEAL

Ictus

Hemorrágico

Ictus

Isquémico

Síndrome

Territorial

Síndrome

Lacunar

Embolico Hemodinámico

Trombotico

Aterotrombotico Cardioembolico

Tomografía computarizada craneal sin contraste

Debe solicitarse al llegar el paciente al servicio de Urgencias, realizándose lo antes

posible. Permite descartar el tumor cerebral, el hematoma subdural, la hemorragia

subaracnoidea y el hematoma intracerebral, aunque generalmente no muestra la

lesión parenquimatosa isquémica durante las 4‐6 primeras horas. La presencia de

hipodensidad, a veces sólo manifiesta como una menor densidad comparativa de los

ganglios basales o como atenuación de la diferencia de densidad entre sustancia gris

y blanca, los signos de expansividad (borramiento de surcos o cisternas, compresión

ventricular) o la hidrocefalia indican un mal pronóstico y una transformación

hemorrágica del infarto más frecuente. (8)

La existencia del signo de la arteria hiperdensa, por coágulo en su interior en más de

un 85% de los casos, suele orientar hacia un origen embólico; puede verse en el

tronco horizontal o en ramas primarias de la arteria cerebral media (ACM), en las

arterias cerebral posterior y basilar, y en la carótida intracraneal. Se observa en el

27% de todos los pacientes y en el 41% de los infartos en territorio de la ACM; en

este territorio se asocia a menudo a hipodensidad precoz, indicando ambos signos un

peor pronóstico y una mayor probabilidad de desarrollo de un infarto hemorrágico.

El infarto hemorrágico es muy raro en las primeras horas del ictus; si se observa, hay

que pensar también en la posibilidad de que sea secundario a trombosis venosa

cerebral. (8)

Técnicas de ultrasonografía doppler

Eco‐doppler de troncos supraórticos (TSA) y doppler de TSA y transcraneal (TC). Ambas técnicas son complementarias y en el caso que sea posible, deben realizarse

de rutina en todos los pacientes con ACVA isquémico, preferiblemente durante las

primeras 24 horas de evolución. Nos permiten identificar los casos con:

1. Oclusión de la carótida interna (ACI) extracraneal, valorando también su

repercusión hemodinámica y las suplencias intracraneales.

2. Estenosis significativa de la carótida extracraneal.

3. Estenosis arterial intracraneal proximal.

4. Oclusión de la ACM (en su porción M1) y su posible recanalización espontánea

ocon trombólisis. En pacientes con oclusión de arteria cerebral, el doppler TC

permite también la valoración de la suplencia leptomeníngea que se haya podido

establecer, lo cual posee importante valor pronóstico.

5. Microangiopatía cerebral (se observa un aumento generalizado de las

resistenciasperiféricas).

6. Presencia de microémbolos en ACM en casos de cardiopatía embolígena y/o

estenosis ateromatosa de ACI extracraneal.

7. Foramen oval permeable, mediante la detección de microburbujas de aire en la

ACM, tras inyectar por vía intravenosa suero salino previamente agitado con aire y

realizar el paciente un Valsalva. (8)

Resonancia magnética craneal

La resonancia magnética (RM) cerebral muestra el infarto primero, incluso al cabo

de 1 o 2 horas, sobre todo si se emplean secuencias difusion y es superior a la TC en

sensibilidad, especialmente en los ictus vertebrobasilares y en los lacunares. Debe

practicarse también ante sospecha de trombosis venosa cerebral y de síndrome de

moyamoya. Las técnicas de RM de difusión y perfusión nos permiten valorar la

existencia de tejido cerebral en penumbra isquémica, información que resulta

esencial cuando se plantea tratamiento trombolítico o neuroprotector. (8)

Angiografía por RM (angio‐RM) o angiografía por TC helicoidal (angio‐TC)

Ambas técnicas nos permiten el diagnóstico de aneurismas o malformaciones

arteriovenosas (MAV) intracraneales, disección carotídea o vertebral (para

considerar tratamiento anticoagulante), estenosis arterial cerebral, trombosis venosa

cerebral y estenosis carotídeas extracraneales. Para la enfermedad oclusiva carotídea,

la angio‐TC ofrece mayor sensibilidad que la angio‐RM. (8)

Arteriografía

La arteriografía convencional mediante sustracción digital continúa estando indicada

en casos de estenosis carotídea extracraneal tratable mediante endarterectomía o

angioplastia, en algunos pacientes con sospecha de disección arterial no valorada

adecuadamente con la angio‐RM o angio‐TC, ante la sospecha de vasculitis y cuando

se plantee tratamiento trombolítico intra‐arterial en embolias de ACM o casos de

oclusión aguda de la arteria basilar. (8)

Ecografía

La valoración ecocardiográfica está indicada en todo paciente en el que se sospeche

embolismo de origen cardíaco, así como en los ictus en paciente joven y en los

infartos sin una clara etiología aterotrombótica o lacunar. Aunque debe realizarse lo

antes posible, raras veces es necesario practicarla de urgencia, salvo si se sospecha

endocarditis. Se inicia con un estudio transtorácico (TT), que nos informa sobre la

presencia de acinesias ventriculares, valvulopatías, crecimiento auricular izquierdo,

tamaño y función del ventrículo izquierdo y trombos o tumores intra cardíacos. El

ecocardiograma transesofágico (TE) está indicado cuando se sospeche ateroma del

arco aórtico, aneurisma del tabique interauricular, vegetaciones valvulares o

sospecha de trombo intraauricular. (8)

Electrocardiograma‐Holter

El registro electrocardiográfico continuo durante 24 horas está indicado en casos de

sospecha de arritmias paroxísticas embolígenas (fibrilación auricular, enfermedad del

seno).

Electroencefalograma

Debe practicarse a los pacientes que presenten crisis epilépticas y cuando se plantee

el diagnóstico diferencial entre epilepsia (con parálisis postcrítica de Todd) y ACVA.

2.9.3 DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

ACV hemorrágico

Traumatismo encefalocraneano

Enfermedad metabólica

Enfermedad psiquiátrica

2.9.4 TRATAMIENTO

El éxito del tratamiento del ACV isquémico comienza con el reconocimiento

temprano de los síntomas por parte de los familiares del paciente y la consulta

oportuna a urgencias. La valoración inicial debe incluir el ABC: evaluación de la vía

aérea, respiración y circulación. Se debe: determinar la saturación de oxígeno

mediante pulsooximetría; idealmente, monitorizar la tensión arterial y el

electrocardiograma; canalizar dos venas; tomar muestras de laboratorio para

hemograma, pruebas de coagulación, glucemia y marcadores de isquemia miocárdica

(clase I, evidencia B), electrolitos y función renal[4], y administrar soluciones

isotónicas, como solución salina normal. Se debe evitar administrar glucosa, la cual

puede incrementar el edema cerebral. (11)

La historia clínica adecuada y los exámenes general y neurológico completos son la

piedra angular del diagnóstico. La presencia de déficit focal de inicio súbito en

ausencia de trauma sugiere accidente cerebrovascular. El primer paso en la

evaluación diagnóstica inicial es confirmar que el compromiso neurológico obedece

a un ACV isquémico y no a una hemorragia intracraneal. La presencia de cefalea

intensa, vómito, coma al ingreso, terapia previa con warfarina y presión arterial

sistólica por encima de 220 mm Hg, son elementos que sugieren ACV hemorrágico. Segundo, ante la sospecha de accidente cerebrovascular isquémico, la evaluación

debe ayudar a determinar la posibilidad de tratamiento con trombólisis.

En la anamnesis se debe hacer énfasis en el tiempo de inicio de los síntomas, lo cual

es fundamental. Se debe considerar el tiempo de inicio a partir de la última vez que el

paciente fue visto sin déficit neurológico. Cuando el déficit se presenta al despertar,

el tiempo de inicio se considera desde la noche anterior antes de irse a acostar.(11)

El estudio de TC sigue siendo la prueba más utilizada para esta finalidad. El uso de

resonancia magnética no debe retardar el tratamiento de un paciente que reúna los

criterios de selección para trombólisis intravenosa. Uno de los objetivos es practicar

el estudio de TC, máximo, 25 minutos después de que el paciente haya ingresado a la

unidad de urgencias y disponer de 20 minutos adicionales para su interpretación, de

tal manera que el intervalo entre el ingreso del paciente y la interpretación de la TC

no exceda los 45 minutos. Los pacientes requieren sólo un número limitado de

pruebas de laboratorio como parte de la evaluación diagnóstica. (11)

Medidas generales de soporte y tratamiento de las complicaciones agudas

Muchas de estas medidas están basadas en consenso, por el limitado número de

estudios que evalúen su utilidad. (7)

Mantener una adecuada oxigenación tisular es de gran importancia; se recomienda

lograr una saturación de O2 igual o mayor de 92%, monitorizada con pulsoximetría.

En los individuos con depresión de la conciencia o disfunción bulbar que causen

compromiso de la vía aérea, se recomienda la intubación orotraqueal y asistencia

respiratoria. Se debe administrar oxígeno en los pacientes con hipoxemia. Los

individuos sin hipoxemia no se benefician del oxígeno suplementario. Se recomienda

el monitoreo del ritmo cardiaco durante la evaluación inicial, para detectar fibrilación

auricular y arritmias. (7)

Existe consenso en evitar tratamientos con agentes antihipertensivos, a menos que la

cifra de tensión arterial sistólica sea mayor de 220 mm Hg o la tensión arterial

diastólica sea mayor de 120 mm Hg. Para el caso de los pacientes candidatos a

trombólisis, existe acuerdo general en tratar la hipertensión sólo cuando la presión

arterial sistólica sea igual o mayor de 185 mm Hg o la presión arterial diastólica sea

igual o mayor de 110 mm Hg.

Para el caso de los pacientes candidatos a trombólisis, existe acuerdo general en

tratar la hipertensión sólo cuando la presión arterial sistólica sea igual o mayor de

185 mm Hg o la presión arterial diastólica sea igual o mayor de 110 mm Hg. Debe

evitarse el uso de nifedipina sublingual por el riesgo de reducción impredecible y no

controlada de la presión arterial. En los pacientes que requieran disminución de las

cifras de presión arterial, una meta razonable es lograr un descenso del 15%,

aproximadamente, durante las primeras 24 horas del inicio del ACV. (7)

Las cifras de glucemia mayores de 140 mg/dl en las primeras 24 horas del ACV se

han asociado con un peor pronóstico; por lo tanto, se debe tratar con insulina ante

cifras por encima de este nivel, con adecuada vigilancia para evitar la hipoglucemia.

En la actualidad, las estrategias que tienen por objetivo mejorar el flujo sanguíneo

modificando las propiedades reológicas de la sangre (pentoxifilina) o incrementando

la presión de perfusión (hemodilución), no han demostrado ser útiles. (7)

Terapia trombolítica

La administración de rt-PA intravenoso a dosis de 0,9 mg/kg (dosis máxima total de

90 mg) es el tratamiento de elección para los pacientes con accidente cerebrovascular

isquémico adecuadamente seleccionado dentro de las primeras tres horas de

evolución del cuadro clínico. Los pacientes con ACV mayor (puntaje en la escala del

NIH mayor de 22) tienen un pronóstico desfavorable, independientemente si son

tratados o no con trombólisis. Los individuos con crisis epilépticas al inicio del ACV

isquémico pueden ser candidatos a trombólisis si el clínico está seguro de que el

déficit residual es secundario al ACVy no a un fenómeno posictal. (7)

Criterios de selección para trombólisis intravenosa con rt-pa para ACV

isquémico en ventana terapéutica de 3 horas

Criterios de inclusión

Accidente cerebrovascular isquémico con evolución igual o menor de 3 horas

Déficit neurológico cuantificable en la escala del NIH

TC de cráneo sin evidencia de hemorragia

Criterios de exclusión

Antecedentes de accidente cerebrovascular o trauma craneoencefálico en los últimos 3 meses

Antecedente de cirugía mayor en los últimos 14 días

Hemorragia gastrointestinal o del tracto urinario en los últimos 21 días

Historia de hemorragia intracraneal

Punciones arteriales en sitios no compresibles en los últimos 7 días

Síntomas sugestivos de hemorragia subaracnoidea

Mejoría rápida y espontánea del déficit o déficit neurológico menor o aislado

Convulsiones con compromiso neurológico posictal residual

Evidencia de sangrado activo o trauma agudo (fractura) al examen físico

Tratamiento previo con anticoagulantes e INR mayor a 1,7

Anticoagulación con heparina en las últimas 48 horas y PTT elevado Recuento de plaquetas menor a 100.000 por mm3

Tensión arterial sistólica mayor de 185 mm Hg y diastólica mayor de 110 mm Hg Tratamiento agresivo para lograr reducir la tensión arterial a los límites establecidos

Glucemia por debajo de 50 mg/dl o por encima de 400 mg/dl

Evidencia en el estudio de TC de infarto multilobar (hipodensidad mayor a un tercio del territorio de la cerebral media)

Trombólisis intraarterial

La trombólisis intraarterial es una alternativa en pacientes con tiempo de evolución

menor de 6 horas en el territorio de la arteria cerebral media y que no son elegibles

para terapia trombolítica IV. Esta opción de tratamiento requiere un centro con los

recursos técnicos apropiados y personal calificado. En pacientes con antecedente de

cirugía reciente (menos de 14 días), la trombólisis IA es una estrategia de manejo

razonable. (7)

Anticoagulantes

La evidencia actual muestra que la utilización temprana de medicación

anticoagulante está asociada a un mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas; de

igual manera, no disminuye el riesgo de recurrencia temprana. Esto también incluye

el subgrupo de pacientes con origen cardioembólico.

Los datos disponibles confirman que esta terapia no mejora el desenlace. En

pacientes con indicación para rt-PA, no se debe iniciar medicación anticoagulante en

las primeras 24 horas posteriores a la trombólisis. (7)

Antiagregantes plaquetarios

El inicio de aspirina en las primeras 48 horas desde el inicio del ACV, tiene impacto

leve pero significativo en la disminución de la morbilidad y la mortalidad (dosis

inicial de 325 mg). En caso de utilizar un trombolítico, la aspirina no se debe iniciar

en las primeras 24 horas. Se recomienda la utilización de aspirina a largo plazo.

Intervención endovascular

La FDA ha aprobado recientemente un dispositivo para la extracción mecá- nica del

coágulo del vaso obstruido (MERCI Retrieval System). A pesar de su aprobación, la

utilidad clínica no se ha establecido con claridad (clase IIb, evidencia B) y se

requieren estudios adicionales sobre esta técnica. (7)

Indicaciones neurológicas del ingreso en UCI

Estados de agitación que requieren sedación

Hipertensión intracraneal (edema, expansividad de un hematoma, hidrocefalia obstructiva)

Presencia de crisis epilépticas repetidas

Transformación hemorrágica del infarto

Infartos intensos en territorio vertebrobasilar

Ictus progresivo y accidentes isquemico transitorio “in crecendo”

Infarto cerebral hemodinámica con clínica fluctuante (en el que hay que controlar

cuidadosamente la presión arterial)

Algunos pacientes sometidos a tratamiento trombolitico, hipervolemico o anticoagulación

precoz

Indicaciones sistémicas del ingreso en UCI

Coexistencia de infarto agudo de miocardio

Marcada hipotensión arterial

Crisis hipertensiva

Importante arritmia cardiaca con repercusión hemodinámica

Insuficiencia cardiaca congestiva

Insuficiencia respiratoria aguda

Insuficiencia renal aguda

Crisis endocrina

Deshidratación grave

Sepsis

Endocarditis séptica

Trastorno electrolítico importante

Emolisismos sistémicos múltiples

Rehabilitación

Después de tener un accidente cerebrovascular, es posible que deba volver a aprender

habilidades y destrezas, o aprender nuevas habilidades y adaptarse al daño que causó

el accidente cerebrovascular. Esto se conoce como rehabilitación de accidente

cerebrovascular. (2)

La recuperación de un accidente cerebrovascular puede ser difícil de predecir. La

mayoría de las personas se recupera mayormente en las primeras semanas y primeros

ACVA ISQUEMICO

Medidas generales

SaO2

<95% Control PA Si temperatura es

>37.5

Sin crisis Si edema

cerebral o HIC

O2 a 2-4/min

Cama a 30

Valorar

intubacion

Antitérmicos Fenitoina

Valproato Manitol iv 20%

SS hipertónico

Hiperventilacion

Ventriculostomia

meses después del accidente cerebrovascular. Sin embargo, a veces, la recuperación

puede tardar más tiempo.

El equipo de accidente cerebrovascular del hospital diseñará un programa de

rehabilitación para usted según sus necesidades particulares. El mismo continuará

después de haber salido del hospital. Su programa de rehabilitación puede involucrar

a fisioterapeutas, terapeutas del habla y del lenguaje, terapeutas ocupacionales,

oftalmólogos y psicólogos, así como médicos y enfermeros. (2)

Rehabilitación del paciente con ictus

Las técnicas de rehabilitación tienen como objetivo intervenir sobre el déficit motor

y sensorial que causan discapacidad, para conseguir recuperar la independencia.

Cuando esto no sea posible, los objetivos se centrarán en optimizar las funciones

conservadas, a fin de conseguir una buena adaptación a la discapacidad manteniendo

en lo posible el bienestar del paciente. (2)

Rehabilitación en la fase aguda

Actualmente existe un consenso respecto a que la rehabilitación se debe iniciar en la

fase más temprana posible, una vez efectuado el diagnóstico y el paciente esté

clínicamente estable. El enfermo debe estar en condiciones físicas que le permitan

efectuar y/o tolerar la movilización y en condiciones mentales que le capaciten para

una mínima comprensión y colaboración. En las situaciones clínicamente inestables

(disminución de conciencia, inestabilidad hemodinámica, insuficiencia

cardiorrespiratoria, infecciones agudas, etc.), resulta difícil garantizar estas

condiciones. (2)

Rehabilitación a medio y largo plazo

Una vez superada la fase aguda de la enfermedad, si el paciente sigue presentando un

déficit motor o sensorial que le ocasione discapacidad, debe plantearse la entrada en

un programa de rehabilitación de medio y largo plazo. Se debe tener en cuenta que la

rehabilitación es un proceso activo, en el que el anciano debe comprender lo que se

le pide que haga y debe integrar lo aprendido y recordarlo. Los ancianos con

deterioro en sus capacidades cognitivas, o con problemas de comunicación y

comprensión, difícilmente obtendrán beneficios en un programa de fisioterapia. La

decisión de incluir o no a un paciente anciano con un ictus en un programa de

rehabilitación generalmente corresponde al médico rehabilitador; sin embargo, es

responsabilidad de todos los profesionales sanitarios que atienden al anciano conocer

los principios básicos en que se basa esta decisión, con tal de detectar los casos

potencialmente mejorables, así como conocer aquellos en los que la rehabilitación no

va a proporcionar beneficios, evitando así la utilización inadecuada de recursos

costosos y la generación de falsas expectativas a pacientes y familiares. En general,

se acepta que un anciano con un ictus reciente y con capacidad conservada para

detectar y seguir estímulos podría ser candidato para iniciar un programa de

rehabilitación. Los objetivos de un programa de rehabilitación en ancianos con

secuelas de un ACV deberán ir dirigidos, en primer lugar, a obtener una mejora

significativa en la capacidad funcional (máxima independencia posible para las

actividades cotidianas); cuando esto no sea posible, los objetivos deberán

encaminarse a conseguir el mantenimiento de las capacidades conservadas y el

bienestar del anciano. (5)

Complicaciones durante la rehabilitación a medio y largo plazo.

Dada la mayor prevalencia de enfermedades crónicas en pacientes ancianos, el

período de rehabilitación puede verse interrumpido o complicado por la aparición de

enfermedades u otros procesos intercurrentes (tabla 7), algunos de los cuales ya han

sido comentados en apartados anteriores. Síndromes dolorosos asociados al ictus La

presencia de dolor en un anciano con un ictus puede ser debida a enfermedades

coexistentes altamente prevalentes (osteoartrosis de grandes articulaciones,

enfermedad vascular periférica, aplastamientos vertebrales por osteoporosis, etc.);

también puede deberse a rigidez articular en casos de inmovilidad crónica. Un cuadro

clínico característico es el llamado «hombro doloroso», que puede estar presente

hasta en el 70% de los pacientes con hemiplejía; su etiología es variada y parece estar

relacionado con la hipotonía de la musculatura periarticular que favorece la aparición

de subluxaciones, malas posturas o estiramientos con las movilizaciones. (5)

El tratamiento se basa en medidas posturales, la protección con cabestrillo y las

movilizaciones pasivas para evitar la rigidez. Otro proceso doloroso es la llamada

distrofia simpaticorrefleja, o síndrome hombro-mano, que puede estar presente entre

el 12 y el 25% de los pacientes. Consiste en un dolor rebelde del hombro con

tumefacción y edema de la extremidad, que puede acompañarse de cambios

vegetativos (hipersudación); la causa es desconocida y parecen intervenir factores

como la inmovilidad, la estasis venosa y tal vez la inflamación de la cápsula

articular. Su tratamiento se fundamenta en movilizaciones pasivas, la administración

de analgésicos y otros fármacos coadyuvantes, y con frecuencia es necesaria la

intervención de especialistas en dolor crónico (clínica del dolor). (5)

Finalmente, existe un último síndrome que consiste en la presencia de un dolor que

se distribuye en todo el lado hemipléjico (dolor en hemicuerpo); suele ser de

características neuropáticas (lancinante, de predominio nocturno), su tratamiento

resulta dificultoso y, con frecuencia, exige un enfoque multidisciplinario, así como la

utilización de relajantes musculares y analgésicos. (5)

VARIABLES

VARIABLE DEPENDIENTE

Enfermedades Cerebrovasculares

Enfermedades Crónicas

VARIABLE INDEPENDIENTE

Antecedentes patológicos y hábitos

Hipertensión Arterial

Factores de Riesgo

HIPÓTESIS

Existe una considerable frecuencia de ACV en los pacientes que ingresan a UCI del

Hospital de Especialidades Abel Gilbert Pontón.

Los pacientes con antecedente de Accidente Cerebro Vascular tienen mayor

probabilidad de repetir un Accidente Cerebro Vascular Isquémico.

CAPITULO III

MATERIALES Y METODOS

3.1 CARACTERIZACION DE LA ZONA DE TRABAJO

País: Ecuador

Provincia: Guayas

Ciudad: Guayaquil

Lugar: Hospital de Especialidades Abel Gilbert Pontón

Dirección: calle 29 s/n y oriente

3.2 UNIVERSO

La población para realizar esta investigación estuvo constituida por todos los

pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión de Accidente

Cerebrovascular Isquémico y sus complicaciones en pacientes mayores de 60 años en

el periodo 2014- 2015 en el Hospital Abel Gilbert Pontón.

3.3 VIABILIDAD

Este proyecto es factible con el permiso de la Institución para elaborarlo con la

presencia de un tutor de investigación y de la materia. Se desarrolla en el Hospital

Abel Gilbert Pontón, donde me facilitaron los materiales de trabajo y permitieron

recopilar los datos para obtener las estadísticas que determino la incidencia de

Accidente Cerebrovascular Isquémico y sus complicaciones en pacientes mayores de

60 años. Además es viable a corto plazo pues se podrán realizar charlas informativas

las cuales podrán ser dictadas en el área de consulta externa de dicha casa de salud y

asi los pacientes de dicho hospital puedan acceder a información para modificar los

factores de riesgo.

3.4 CRITERIOS DE INCLUSION

Pacientes con diagnóstico de ACV Isquémico mayores de 60 años en el Hospital

Abel Gilbert Pontón.

Admitidos por el servicio de emergencia

3.5 CRITERIOS DE EXCLUSION

Pacientes que fueron trasladados a otro servicio asistencial previo al egreso.

Pacientes cuyas epicrisis se hayan extraviado.

Patologia cerebral pre-existente: Neoplasia, parasitosis, epilepcia, hidrocefalia

congenita.

3.6 TIPO DE INVESTIGACION

La investigación que se realizo es de tipo Descriptivo, Bibliográfico, Documental,

Estadístico, Retrospectivo porque se utilizaron datos estadísticos e historias clínicas

de los pacientes con Accidente Cerebrovascular Isquémico y sus complicaciones en

pacientes mayores de 60 años en el periodo 2014- 2015 en el Hospital Abel Gilbert

Pontón.

3.7 CRONOGRAMA

ACTIVIDAD ENERO-

FEBRERO-

MARZO

MARZO

ABRIL

MAYO

JUNIO

JULIO

AGOSTO

SEPTIEMBRE

OCTUBRE

NOVIEMBRE

VERIFICACION DE

BIBLIOGRAFIA Y

PRESENTACION

DE

ANTEPROYECTO

X

RECOLECCION Y

TABULACION DE

DATOS

X X

ANALISIS Y

PROCESAMIENTOS

DE DATOS

X

PRESENTACION

DE BORRADOR DE

TESIS

X

REVISION FINAL

DE LA

INVESTIGACION Y

PRESENTACION

DE LA TESIS

X

3.8 RECURSOS HUMANOS Y FISICOS

3.8.1 Recursos Humanos

Pacientes mayores de 60 años con Accidentes Cerebrovascular Isquémico y sus

complicaciones.

Personal del departamento de estadística

Tutor: Dr. Gonzalo Zabala

3.8.2 Recursos Físicos

Papel

Bolígrafos

Cuaderno

Libros de consulta

Revistas medicas

Carpeta

Cartucho de tinta

Copias

Computadora

Fotocopiadora

Impresora

Celular

Internet

Vehículo de movilización

3.9 INSTRUMENTOS DE EVALUACION O RECOLECCION DE LA DATA

Para la obtención de la información se utilizaron las siguientes técnicas de

investigación:

Observación

Cuadros

Gráficos estadísticos

METODOLOGIA

El presente trabajo investigativo se enmarco en las características de un estudio de

tipo no experimental-longitudinal y Retrospectivo, siendo la muestra aquellos

pacientes que han sido diagnosticados con Accidente Cerebrovascular Isquémico y

que cumplan con los criterios de inclusión.

Para ello con anterioridad se solicitó la autorización respectiva al director técnico del

hospital para poder acceder a las historias clínicas de las pacientes.

La muestra se la tomo en una hoja de datos creada con anterioridad, luego se revisó

cada una de las historias clínicas de los pacientes que entran en el estudio.

Una vez obtenidos los datos, se procedió a la tabulación de los mismos, los

resultados se presentaron mediante tablas y representaciones graficas cuyas

interpretaciones nos permitieron plantear las conclusiones y recomendaciones

respectivas.

MATERIALES Y METODOS

MATERIALES

LUGAR DE INVESTIGACION

Hospital de especialidades Abel Gilbert Pontón de la ciudad de Guayaquil- Ecuador

PERIODO DE LA INVESTIGACION

Enero del 2014 a Enero del 2015

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. La distribucion por sexo en los pacientes del presente estudio,

estadistiticamente no es significativa.

2. El grupo etario que mayoritariamente adolia de esta patologia oscila entre 56

a 96 años de edad.

3. La HTA y los antecedentes de ACV asociados a otras patologias, son los

hallazgos mas frecuentes del presente estudio

4. Existe un marcado predominio de los casos de ACV isquemico frente a los

casos de ACV hemorragico

5. Es necesario recalcar que la terapia trombolitica eficaz y oportuna en los

pacientes con ACV, reducen las tasas y secuelas incapacitantes, ahoprrando

al estado y la sociedad los costos de atencion destinados a este rubro.

6. Los datos de tipo de movilidad, y los tiempos considerados de llegada a la

primera atencion, de solicitud de tomografia, de diagnostico tomografico y de

informe del especialista, son incrogruentes con un manejo adecuado de este

tipo de casos, por lo que se hace necesaria la creacion de una unidad de

Stroke, según las normas y criterios establecidos a escala internacional,

ademas de optimizar un sistema prehospitalario y sistemas de deteccion

temprana, para aminorar los tiempos, que son requisitos indispensables para

el diagnostico, tratamiento y pronostico del paciente.

CAPITULO IV

RESULTADOS Y DISCUSION

Accidente Cerebrovascular Isquémico agrupados por edades.

Grupos de edad Frecuencia %

60-70 64 20%

71-80 182 56.8%

>80 74 23,1%

Análisis: En cuanto a la edad se refleja que el grupo de pacientes que presenta con

mayor incidencia la enfermedad cerebrovascular esta entre 71 a 80 años con un

porcentaje de 56,8%

60 - 70 71 - 80 > 80

64

182

74

20%

56.80%

23.10%

Grupos de edad

frecuencia porcentaje

Accidente Cerebrovascular Isquémico con agrupamiento de los

datos de acuerdo al sexo

Sexo Número de pacientes Porcentaje

Mujeres 85 26,5%

Varones 235 73,4%

Total 320 100%

Análisis: el resultado del estudio con relación a cuál es el género que con mayor

frecuencia sufre esta patología se determinó que es el sexo masculino con 235

pacientes de los 320 casos de nuestro estudio. Con el 73,4%

0

50

100

150

200

250

300

350

MasculinoFemenino

Total

Sexo

Porcentaje

Numero de pacientes

Accidente Cerebrovascular con agrupamiento de los datos por las

Complicaciones isquémicas y hemorrágicas

Complicaciones Isquémicas Hemorrágicas Total

Neurológicas 56 35 91

Cardiovasculares 21 11 32

Respiratorias 60 36 96

Digestivas 0 2 2

Renales 14 8 22

Hidroelectrolíticas 18 12 30

Otras 30 15 45

Análisis: las complicaciones neurológicas son las que con mayor frecuencia se

presentan en el accidente cerebrovascular isquémicas sobre las hemorrágicas así

como las complicaciones respiratorias que tienen mayor incidencia en el ACV

isquémico que en el hemorrágico.

5621

60

0 14 18 30

35

11

36

28 12

15

Complicaciones isquemicas y

hemorragicas

Isquemicas Hemorragicas

Accidente cerebrovascular isquémico con agrupamiento de los datos

según los factores de riesgo

Factores de riesgo Porcentaje

HTA 72,1%

DM 51,7% Dislipidemia 28,5%

Arritmias 22,1% Tabaco 20,3%

Alcohol 8,1% Obesidad 5,8%

Otros 25,6%

Análisis: Se muestran los factores de riesgos que fueron investigados en los casos y

se obtiene como resultado que el factor de riesgo con mayor incidencia es la

Hipertensión Arterial con el 72,1% de los casos, seguido de la Diabetes Mellitus con

el 51,7%

25.60%5.80% 8.10%

20.30% 22.10% 28.50%

51.70%72.10%

Factores de Riesgo

Serie 1

Distribución porcentual del accidentes cerebrovascular isquémico

agrupado según los años estudiados

Año Número de casos Porcentaje

2014 195 60,9%

2015 125 39,06%

Análisis: Los datos presentados de acuerdo al número de años en los que se presentó

el accidente cerebrovascular la mayor incidencia se encontró en el año 2014 con 195

casos y un porcentaje de 60,9%

195

125

60.90%

39.06%

0

50

100

150

200

250

2014 2015

numero de casos porcentaje

Accidente cerebrovascular con agrupamiento de los datos de

acuerdo a la relación de ACV isquémico y hemorrágico

Etiología Número de casos Porcentaje

Isquémicas 195 60,9%

Hemorrágicas 125 39,06%

Análisis: Haciendo una comparación del Accidente cerebrovascular isquémico y

hemorrágico se obtuvo que la mayor incidencia se encontró en aquellos pacientes

con ACV isquémico con un total de 195 pacientes con un porcentaje de 60,9%

Isquemicas Hemorragicas

195

125

60.90%

30.06%

Etiologia

numero de casos porcentaje

Distribución porcentual de Accidente cerebrovascular con

agrupamiento de los datos según las complicaciones mas frecuentes

Complicaciones Número de casos Porcentaje

Bronconeumonía 70 21,8%

Broncoaspiracion 10 3,1% Distres respiratorio 10 3,1%

TEP 13 4,06% Coma 36 11,2%

Edema cerebral 18 5,6% Convulsiones 10 3,1%

Hiperglucemia 15 4,6% Arritmias 49 15,3%

Muerte 88 27,5%

Análisis: entre las complicaciones más frecuentes que se encuentran en un ACV

isquémico dio como resultado en este estudio que la bronconeumonía se encuentra

con 77 casos y un 21,8%

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

porcentaje

numero de casos

Hipertensión Arterial como antecedente en pacientes con Accidente

cerebrovascular

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 254 79,3%

No 66 20,6%

Total 320 100%

Análisis: - La prevalencia de hipertensión arterial en pacientes con enfermedad

cerebrovascular fue el 79%, lo cual es estadísticamente más alto que los que no

presentaron esta patología (21%).

SI79%

NO21%

Hipertension Arterial

Accidente cerebrovascular con agrupamiento de los datos según

sedentarismo

Variable Frecuencia Porcentaje

Si 250 78,1%

No 70 21,8%

Análisis: El sedentarismo es uno de los factores de riesgo que conllevan al

Accidentes cerebrovascular. En el caso de los pacientes estudiados se obtuvo como

resultado que de los 320 pacientes, 250 llevaban una vida con sedentarismo y un

porcentaje de 78,1%

0

50

100

150

200

250

SI NO

Sedentarismo

frecuencia porcentaje

Accidentes cerebrovascular con agrupamiento de los datos de

acuerdo a la sintomatología

Sintomatología Porcentaje

Trastornos de la visión 28%

Trastornos del equilibrio 32%

Trastornos del lenguaje 60%

Trastornos motores 80%

Análisis: Las sintomatologías más frecuentes son los trastornos motores con un

80% de los casos seguido de los trastornos de lenguaje con un 60%, trastornos del

equilibrio con el 32% y por ultimo trastornos de la visión con el 28%

0% 20% 40% 60% 80%

Trastorno de la vision

Trastorno del equilibrio

Trastorno del lenguaje

Trastornos motores

Trastorno de lavision

Trastorno delequilibrio

Trastorno dellenguaje

Trastornos motores

Serie 3

Serie 2

Serie 1 28% 32% 60% 80%

Sintomatologia

Distribución porcentual del Accidente cerebrovascular según

antecedente de Ictus previo

Normal 64%

Ictus previo 36%

Análisis: la distribución porcentual de los pacientes de acuerdo a si hubo

ictus previo se obtuvo como resultado que el 64% de los pacientes no

tuvieron ictus previo y el 35% si lo presentaron.

Normal64%

Ictus previo36%

Ventas

Recuperación funcional tras el Accidente cerebrovascular

Recuperación Porcentaje

Total 27,9%

Nula 28,4%

Parcial 43,6%

Análisis: La recuperación tras el ACV en mayor porcentaje tuvo como resultado

que fue parcial con el 43,6%.

El 28,4% no hubo recuperación y en la recuperación total fue de 27,9%

Total

Nula

Parcial

27.90%

28.40%43.60%

Porcentaje

Accidente cerebrovascular con agrupamiento de los datos según la

clínica de presentación

Clínica de

presentación

Número de casos Porcentaje

Disartria 102 31,8%

Deterioro cognitivo 56 17,5% Déficit motor 64 20%

Parálisis facial 46 14,3% Mareo 23 7,1%

Disfagia 9 2,8% Otros 20 6,2%

Análisis: la clínica de presentación del accidente cerebrovascular es la disartria con

el 32% seguido del déficit motor con el 20%. En tercer lugar el deterioro cognitivo

con el 18% y por último la disfagia con el 3%

Disartria32%

Deterioro cognitivo

18%

Deficit motor20%

Paralisis facial14%

Mareo7%

Disfagia3%

Otros6%

Otros16%

Clinica de presentacion

Distribución porcentual del Accidentes cerebrovascular con

agrupamiento de los datos de acuerdo a antecedente de DM

Diabetes Frecuencia Porcentaje

Si 200 62,5%

No 120 37,7%

Análisis: de los 320 pacientes que se estudiaron para la realización de la presente

tesis se consultó cuantos de aquellos pacientes padecen de Diabetes Mellitus y se

consiguió como resultado que del total delos pacientes 200 de ellos presentan DM

SI; 200

NO; 100

0 0.5 1 1.5 2 2.5

frecuencia

frecuencia

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