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UNIVERSIDAD DE COLIMA CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIOMÉDICAS MAESTRÍA EN CIENCIAS MÉDICAS HIPERHOMOCISTEÍNEMIA EN PACIENTES CON INFARTO CEREBRAL Tesis que para obtener el grado de Maestra en Ciencias Médicas PRESENTA: Bertha Lizette Isais Aguilar Médica Cirujana y Partera ASESORES: Doctora en Ciencias Médicas: Rebeca O. Millán Guerrero Doctor en Ciencias Fisiológicas: José C. Vásquez Jiménez COLIMA, COL., MAYO DEL 2002.

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UNIVERSIDAD DE COLIMA

CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIOMÉDICAS

MAESTRÍA EN CIENCIAS MÉDICAS

HIPERHOMOCISTEÍNEMIA EN PACIENTES CON INFARTO

CEREBRAL

Tesis que para obtener el grado de Maestra en Ciencias Médicas

PRESENTA:

Bertha Lizette Isais Aguilar

Médica Cirujana y Partera

ASESORES:

Doctora en Ciencias Médicas: Rebeca O. Millán Guerrero

Doctor en Ciencias Fisiológicas: José C. Vásquez Jiménez

COLIMA, COL., MAYO DEL 2002.

DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS

A MI MADRE BERTHA:

Dedicado especialmente para ti Mamá, eres la luz y la fuerza de mi vivir, por

todo… Gracias, pues me has dado sin saberlo solamente siendo tú . Te amo Mamá .

A mi familia, quienes siempre están conmigo y que me impulsan a continuar con

mi preparación en todos los sentidos… a cada uno de ustedes mi eterno e infinito

amor.

Un agradecimiento especial. A las autoridades del IMSS así como, a las

autoridades universitarias quienes me permitieron ingresar a un nuevo e interesante

mundo del saber y del conocimiento, mediante mis estudios de postgrado… siempre

mi agradecimiento: Dr. Huerta, Dr. Molina.

Al fideicomiso Dr. Ramón Alvarez-Buylla, por la financiación este proyecto ya que

sin este aporte, el estudio hubiera sido difícil en el avance y en la conclusión del

mismo.

A mis Maestros de seminario de investigación, por su insaciable interés del arte

de enseñar, a todos y a cada uno de ustedes un gran respeto y total admiración:

especialmente a usted Dr. Acoltzin, por su enorme apoyo y la confianza que siempre

deposito en mi. A mis asesores: Dra. Rebeca, Dr. Clemente, por su invaluable e

incondicional apoyo, por la transmisión de sus enseñanzas y su experiencia…. A

ustedes un recuerdo especial y un agradecimiento infinito.

A los responsables de los centros informáticos del CUIB y del HGZ Y UMF No.1,

Graciela Urbina, Leticia Soriano y a Carlos Llerenas, por su amabilidad y por las

facilidades otorgadas para la búsqueda de información e integración del estudio.

Y un especial reconocimiento, a cada uno de los pacientes que conformaron a la

realización de este estudio… pues sin ellos, la investigación clínica sería casi un

imposible.

ÍNDICE

PÁGINA

Índice de Figuras, cuadros y tablas………………………………………..i

Resumen …………………………………………………………………..ii

Summary ………………………………………………………….………iii

I. Introducción ……………….……………………...……………………..1

II. Antecedentes científicos……………………….…………………..……4

A). Clasificación de la Enfermedad Vascular Cerebral …………………...4

B). Anatomía y patogenia de la enfermedad vascular cerebral …..…..…...5

C). Definición del Infarto cerebral...……………………………………….5

D). Clasificación de los subtipos clínicos de infarto cerebral …....…….....6

E). Métodos diagnósticos para el Infarto cerebral ………….…………..….6

F). Enfermedad vascular cerebral y Homocisteína ………….…………..…7

G). Metabolismo de la homocisteína ………………...……….……….……8

III. Determinación plasmática de homocisteína…...………………….……12

IV. Justificación ………….………………………...………………….…...14

V. Objetivos …………….…………………………...……………………..15

VI. Material y Métodos.……. ………………....…...…….………………..16

VII. Resultados .....………………………………..…...……………...…..19

VIII. Discusión .. .……...…………….………….……...………………....27

IX. Conclusión . .. .… ..…………………………………..……………….30

X. Referencias …..…...……………………………………....……………31

XI. Anexos ………….……………………………………………….…….35

1).Consentimiento informado

2).Hoja de recolección de datos.

i

ÍNDICE DE FIGURAS, CUADROS Y TABLAS

FIGURAS PÁGINA

1. Metabolismo de la homocisteína……………………………………….…….....9

2. Número de pacientes estudiados …………………………………..….…….... 19

3. Distribución de acuerdo al sexo…………………………………………….….19

4. Niveles de Homocisteina plasmática ……………………………………….....20

5.Correlación entre homocisteína y tiempo de evolución de ……...……………..22

tabaquismo.

6. Correlació n entre homocisteína y tiempo de evolución en

la ingesta de alcohol……………………..………….……………..………………23

7. Correlación entre homocisteína y tiempo de evolución de

diabetes mellitus tipo 2……………………………………………………………23

8. Asociación entre homocisteína y tiempo de evolución de

hipertensión esencial………………………………………………….………..….24

CUADROS

1. Factores que modifican los niveles de homocisteína plasmática ………..……..11

2.Correlación de Pearson entre niveles de homocisteína y

variables de estudio. …………………………………………..…………………..22

TABLAS

1. Tabla de 2x2 para ver asociación en los grupos de estudio ……………..…...…21

2,3. Prueba exacta de Fisher entre homocisteína y subtipo clínico de lesión

cerebral………………………………………………………………..……………24

4. Niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o ausencia de

tabaquismo…………………………………………………………………….……25

5. Niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o ausencia de

alcoholismo…………………………………………………………………….…...25

6. Niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o ausencia de

diabetes mellitus tipo 2…………….……………………………………………….26

ii

RESUMEN

OBJETIVO. Conocer los niveles de homocisteína plasmática en el infarto cerebral.

MATERIAL Y MÉTODOS. Se estudiaron pacientes con diagnóstico de infarto

cerebral y sujetos sin infarto cerebral. Los niveles de homocisteína fueron

cuantificados mediante el inmunoensayo de polarización fluorescente . Se empleó

Razón de ventaja (OR), el coeficiente de correlación de Pearson , X² , prueba exacta

de Fisher.

RESULTADOS. Fueron 35 pacientes con infarto cerebral, (Grupo 1); y 23 sujetos

sin infarto cerebral (Grupo 2). El promedio de edad fue de 70 años y, en el grupo 2

fue de 68 años de edad. La media de la concentración de homocisteína fue más alta

para el grupo 1, comparado con el grupo 2 (19.00±10 µmol/l vs 16.3±6µmol/L, OR

2.22 ).

CONCLUSIÓN. Los niveles de homocisteína fueron elevados en estos pacientes

pero, no hubo una asociación entre hiperhomocisteínemia y los factores de riesgo, ni

con el grado de lesión cerebral.

iii

SUMMARY

OBJECTIVE. To Know levels plasmatic homocysteine in acute stroke.

MATERIAL AND METHODS. The Patients were included with diagnosis of

stroke (Group 1) and health subjects (Group 2). Fasting plasma homocysteine

concentrations was measured with fluorescence polarization immunoassay . The

results were analized with OR and the risk factors with hiperhomocystenemia by

Pearson´s correlation and Fisher´s test between hyperhomocisteinemia and clinics

subtypes of cerebral injury.

RESULTS. Fifty eight patients were included, the mean age was 70 years in the

group 1, and the group 2 was 68 years. The mean of Hcy in acute stroke was

significantly higher than group 2 (19.00 ±10 µmol/l vs 16.3µmol/±6 , OR 2.22).

Correlations between stroke clinic subtypes and others risk factors with

hyperhomocysteinemia aren’t found.

CONCLUSIONS. There is an increment in the levels homocysteine concentrations

after stroke in this population, but this change was not associated with stroke clinics

subtypes and others risk factors.

I. INTRODUCCIÓN

La enfermedad vascular cerebral (EVC) es una alteración de presentación

súbita de origen arterial . Se trata de un problema de salud, que afecta a la población

mundial (1). En México ocupa la quinta causa de mortalidad (6). Se han descrito cuatro

subtipos clínicos de lesión cerebral: el Infarto lacunar , el infarto total de la

circulación anterior, infarto parcial de la circulación anterior y, el infarto de la

circulación posterior (10).

En el infarto cerebral existen factores de riesgo identificados como pueden

ser el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la

hipercolesterolemia y, recientemente se ha reconocido que la hiperhomocisteínemia

contribuye al proceso ateroesclerótico de manera directa o en asociación a estos

factores de riesgo clásicos, al promover la lesión endotelial e inducir estrés oxidativo

de la pared vascular (11). La homocisteína (Hcy) es un aminoácido intermediario que

proviene principalmente de la dieta proteíca, es metabolizada en el organismo

mediante dos vías : la remetilación y la transulfuración, donde se emplean las

vitaminas B6, B12 y folatos como cofactores. Los niveles normales de homocisteína

son de 5 a 15µmol/l con un promedio de 10µmol/l (14).

Este fue un estudio transversal analítico, el objetivo fue conocer los niveles

elevados de homocisteína plasmática en pacientes con infarto cerebral comparados

con sujetos sin infarto cerebral además, de asociar la hiperhomocisteinemia con los

factores de riesgo (Tabaquismo, alcoholismo, diabetes mellitus e hipertensión

arterial) y, buscar una asociación entre los subtipos clínicos de lesión cerebral con

los niveles elevados de Hcy. Se estudiaron enfermos que acudieron al servicio de

Neurología del HGZ Y UMF No.1, IMSS, Colima, se incluyeron a todos los

pacientes con diagnóstico clínico y tomográfico de infarto cerebral agudo que

cubrieran los criterios de inclusión, de 40 a 85 años de edad, ambos sexos, no se

incluyeron aquellos pacientes que cursaran con alguna enfermedad grave como: el

cáncer, la insuficiencia renal crónica, hipotiroidismo, leucemia, enfermedades

mieloproliferativas ni pacientes que estuvieran bajo tratamiento con medicamentos

como el metrotexate, antiepilépticos, vitamínicos, L-dopa, pravastatina ya que estos

tienden a modificar los valores de Hcy, fueron eliminados tres pacientes, dos de ellos

por hemólisis de la muestra y uno por presentar crisis convulsivas y que durante su

estancia intrahospitalaria fue tratado con fenobarbital.

Se identificaron 35 pacientes con infarto cerebral y 23 sujetos sin infarto

cerebral que reunieron los criterios de inclusión, previa firma de consentimiento

informado, durante este procedimiento se empleó un muestreo no probabilístico de

casos consecutivos. Fueron registrados en una hoja de recolección de datos, donde se

anoto la ficha de identificación, tipo de infarto, antecedentes de tabaquismo,

alcoholismo, diabetes mellitus e hipertensión arterial. La recolección de la muestra

se obtuvo al 2do día de estancia intrahospitalaria con un ayuno de 12 horas, fue

colectada en un tubo con EDTA de 7ml, fue centrifugada dentro la primera media

hora para evitar el transporte de eritrocitos y modificar la concentración de Hcy, fue

centrifugada a razón de 1000 rpm durante 10 minutos, posteriormente se separo el

plasma y fueron transportados en un medio frío a 2-8 °C y se mantuvieron en un

congelación a –20°C para su conservación, las muestras fueron analizadas mediante

la técnica de inmunoensayo de polarización fluorescente IMx (Abbott ®). Se realizó

histograma y polígono de frecuencias, medidas de tendencia central, media y

desviación estándar, para la estadística inferencial de realizó Razón de ventaja (OR),

correlación de Pearson, X ² y prueba exacta de Fisher.

El estudio se realizó de acuerdo a la Declaración de Helsinki, considerándose

riesgo menor del mínimo.

Fueron estudiados 35 pacientes con infarto cerebral correspondientes al

grupo 1, con 23 hombres y 12 mujeres, el promedio de edad en estos pacientes

fue de 70±12 años; para el grupo 2, se estudiaron a 23 sujetos sin infarto cerebral,

donde 17 fueron hombres y 6 mujeres, con un promedio de edad de 68±10 años.

La media de homocisteína fue significativamente mayor en el grupo 1

comparando con los sujetos sin infarto cerebral 19.00± 10 µmol/l vs 16.30±6.5

µmol/, Razón de ventaja (OR)= 2.22; lo que nos demuestra que efectivamente la

concentración de Hcy plasmática elevada se asocia con el infarto cerebral. No se

encontró asociación entre el grado de lesión cerebral y los niveles elevados de

homocisteína plasmática, además de no encontrar asociación con los factores de

riesgo para EVC lo que sugiere que, la falta de correlación entre la

hiperhomocisteinemia con los factores de riesgo ya conocidos como tabaquismo,

alcoholismo, hipertensión arterial o diabetes mellitus, en forma indirecta confirma

que no existe alguna asociación entre ellos.

Es necesario continuar con esta línea de investigación para identificar los

factores condicionantes que elevan la homocisteína e implementar las medidas

necesarias para reducir los niveles de hiperhomocisteínemia y contribuir a reducir

la incidencia de enfermedad cerebrovascular.

II. ANTECEDENTES

La enfermedad vascular cerebral (EVC) es un problema de salud, se define

de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud como un súbito desarrollo de

signos clínicos con disturbio de la función cerebral focal que se desarrolla en las

últimas 24 horas; tiende a la muerte y no hay otra causa de origen vascular (1). Se

trata de un problema de salud que afecta a la población mundial, se encuentra entre

la tercera causa de muerte y primera causa de enfermedad entre los ancianos

americanos (2-4) y la incidencia aumenta con la edad (4). El infarto cerebral (IC) es el

causante del 7% de las muertes en Canadá, ocurre en 47.8/100 000 y, en gente mayor

de 65 años la tasa es de 73.4/100 000 y aumenta gradualmente por arriba de los 90

años de edad, su costo es de 2.7 billones por año (5). En México, la enfermedad

vascular cerebral ocupa la quinta causa de mortalidad, con un total de 25,836

defunciones, con una tasa de 26.8 en el año de 1999 (6). En el HGZ Y UMF No. 1

del IMSS, Colima, se encuentra entre la quinta y sexta causa de mortalidad y es la

primera causa de hospitalización en el servicio de Neurología (7).

A). CLASIFICACIÓN DE LA ENFERMEDAD VASCULAR

CEREBRAL

Las enfermedades vasculares cerebrales se han subdividido desde el punto

de vista patológico en infartos (trombóticos y embólicos) y hemorragias (8,9).

Aproximadamente el 80% de los EVC se debe a un infarto isquémico cerebral y el

20% restante se debe a hemorragia (8).

B). ANATOMÍA Y PATOGENIA DEL EVC

La enfermedad vascular se produce por procesos patológicos que afectan a

los vasos sanguíneos cerebrales. Estos procesos pueden: 1). Ser intrínsecos al vaso,

como la ateroesclerosis, lipohialinosis, inflamación, depósito de material amiloide,

disección arterial, malformaciones, dilatación aneurismática o trombosis venosa; 2)

originarse en algún lugar remoto, como ocurre cuando un émbolo procedente del

corazón o de la circulación extracraneal se aloja en el interior de un vaso

intracraneal; 3) obedecer a la disminución de la presión de perfusión a algún

aumento de la viscosidad sanguínea, con disminución del flujo cerebral, o bien, 4)

deberse a la rotura de algún vaso en el espacio subaracnoideo o en el parénquima

cerebral (8).

C). INFARTO CEREBRAL

La oclusión trombótica o embólica de un vaso importante da lugar al

infarto cerebral (9).

La zona infartada es inicialmente pálida; al cabo de horas o días, aparece

una zona clara congestión de la sustancia gris, con ingurgitación y dilatación de los

vasos y diminutas hemorragias petequiales (8).

La isquemia cerebral da lugar a liberación de neuropéptidos excitadores y

de otro tipo, los cuales aumentan el flujo de calcio al interior de las neuronas y, por

tanto, conducen a la muerte y el incremento del déficit neuronal. Sin embargo, a

menudo es muy difícil determinar en la clínica sus bases patológicas (9).

D). CLASIFICACIÓN DE LOS SUBTIPOS CLINICOS DEL

INFARTO CEREBRAL

INFARTO CEREBRAL

Existen cuatro subtipos de infarto cerebral, identificados clínicamente:

Infarto lacunar (LACI, por sus siglas en inglés, lacunar infarcts); Son pequeños

infartos (por lo general <5mmm de diámetro) e incluyen: déficit contralateral motor

o sensorial puros, ataxia ipsolateral, paresia crural y disartria. Infarto de la

Circulación Anterior cerebral Total (TACI, total anterior circulation infarcts);

Isquemia ocasionada por la oclusión del territorio superficial y profundo de la arteria

cerebral media (ACM), el enfermo presenta disfasia, discalculia, desorden

visoespacial, déficit ipsolateral motor y/o sensitivo en hemicuerpo, hemianopsia

ligera. Infarto de la Circulación cerebral Anterior Parcial (PACI, partial anterior

circulation infarcts); Oclusión de la división superior o inferior de la ACM, estos

pacientes presentan solamente dos de los tres componentes del síndrome del TACI.

Infarto de la Circulación cerebral Posterior (POCI, posterior circulation infarcts);

Daño del territorio de la arteria basilar en cualquiera de sus ramas, se caracteriza por

parálisis ipsolateral de los nervios craneales a nivel de la lesión con déficit motor

y/o sensorial contralateral, puede haber diplopía, pérdida visual, vértigo, disartria.

(10).

E). MÉTODOS DIAGNÓSTICOS PARA EL EVC

Una tomografía axial computada de la cabeza (TACC) resulta importante

para excluir la hemorragia cerebral. Durante la etapa aguda se prefiere la TACC a las

Imagen por resonancia magnética (IRM), debido a la rapidez y a que la hemorragia

intracraneal no se detecta fácilmente en éstas últimas durante las primeras 48 horas

subsecuentes a un episodio de sangrado. En pacientes selectos también llegan a

necesitarse los estudios dobles de carótida, las IRM y las angiografías por resonancia

magnética y convencional. La IRM ponderada con difusión es más sensible que la

IRM estándar para detectar isquemia cerebral (Figura 4 ) (9).

FACTORES DE RIESGO

En el infarto cerebral hay factores de riesgo bien identificados que pueden

ser a) biológicos, como edad avanzada y sexo masculino; b) fisiológicos, como

hipertensión arterial a la que se le atribuye el 40% de los infartos cerebrales,

aumento de colesterol e hiperglucemia y c) conductuales, como tabaquismo, dieta

basada fundamentalmente en grasas animales, consumos de alcohol, anticonceptivos

y cocaína (11). Los factores de riesgo primarios del EVC son la hipertensión, la

hipercolesterolemia y el hábito de fumar, ya que son, a su vez los más importantes

para el desarrollo de la enfermedad vascular aterosclerótica (8).

F). ENFERMEDAD VASCULAR Y HOMOCISTEÍNA

Desde 1962 se iniciaron los primeros reportes en donde se describió

homocisteinuría en niños con retardo mental, más tarde se asoció a eventos

tromboembólicos (12). En 1969 se inician las descripciones para fundamentar las

bases de la teoría aterosclerótica de la homocisteína (Hcy) (13).

En 1969 McCully’s hizo la observación clínica y relacionó las

concentraciones elevadas de homocisteína (Hcy) en plasma con enfermedad

vascular. Investigaciones subsecuentes han confirmado la hipótesis (14) y,

recientemente se ha determinado que la hiperhomocisteinemia es una factor de

riesgo independiente de la ateroesclerosis y aterotrombosis. Las hipótesis de los

efectos adversos de la homocisteína son mixtas e incluyen: a) daño sobre la

vasculatura endotelial, b) aumento en la proliferación de las células musculares lisas

después del metabolismo de la homocisteína en homocisteína thiolactone; c) La

oxidación de las Lipoproteínas de baja densidad, que promueven la formación de

células espumosas, formándose agregados sobre el endotelio donde se incorporan

macrófagos (14), d) la Hcy disminuye la biodisponibilidad del óxido nítrico (NO)

derivado del endotelio, e) altera además las funciones antitrombóticas del endotelio

al incrementar la expresión del factor tisular e inhibir la trombomodulina en la

superficie celular, la Hcy deprime la actividad del factor de von Willebrand y de los

factores de coagulación V, X, XII. f) A nivel plaquetario aumenta la producción de

tromboxano. La suma de estas alteraciones genera un ambiente trombogénico. (15)

En 1979 Wilken & Wilken publican el primer reporte de un paciente con

infarto del miocardio y anormalidades en el metabolismo de la Hcy (16); en los

siguientes 15 años se reportaron en enfermedad coronaria (17-18), en enfermedad

vascular cerebral (19 -21), en enfermedad arterial periférica (20-23) y trombosis venosa

(24), en este mismo período se identifican los niveles de Hcy en mujeres, edad,

función renal y déficit de folato y vitamina B 12 (17).

G). METABOLISMO DE LA HOMOCISTEÍNA

La Hcy es un ácido amino sulfúrico, con un grupo sulfidrilo que lo hace

susceptible a oxidación, se forma en el organismo a partir de la metionina como

producto de numerosas reacciones de transmetilación, cuando la metionina se

encuentra en exceso, se usa una vía de transulfuración para convertirse en cistina,

reacción catalizada por la vitamina B6 (dependiente de la enzima cistametionina B

sintetasa -CBS-). Cuando el balance de la metionina es negativo, la Hcy es

remetilada en el hígado y en otro tejidos a través de diversas vías que emplean como

coenzima la vitamina B 12 (25). Si una o más de las vías metabolizantes de la Hcy esta

inhibida por déficit enzimático o disfunción de vitaminas, se acumula y se eleva en

el plasma (14). Normalmente de la Hcy sérica, el 70% está unida a la albúmina y el

30% se encuentra como cisteína y, a ambas se les conoce como homocisteína total

(tHcy) (Figura 1) (26).

METABOLISMO DE LA HOMOCISTEÍNA

Dieta proteíca

Metionina

Homocisteína

Remetilación Transulfuración Vitamina B 12 Vitamina B 6 Serina Folatos Cisteína Sulfato Cistationina Glutatión Orina Figura 6. La homocisteína es un aminoácido intermediario, formado durante el metabolismo de la metionina, un aminoácido esencial, derivado de la dieta proteíca . Es metabolizado por una de dos vías: La remetilación y/o la transulfuración y ser excretada por la orina.

Desde 1990 ha habido un aumento exponencial de publicaciones

relacionadas con la enfermedad cardiovascular y la homocisteina (26). En 1995

Selhub reporta una fuerte relación entre la Hcy y ateromas extracraneales de la

arteria carótida en ancianos (27). En este mismo año, Boushey realizó un metaanálisis

de 27 estudios con 4000 pacientes que muestran que la Hcy fue un factor de riesgo

independiente para la ateroesclerosis en enfermedad coronaria, en la enfermedad

vascular cerebral y vasos periféricos desde entonces ha habido 40 estudios

adicionales de la homocisteína (Hcy) y la enfermedad cardiovascular (28). Se ha

demostrado que niveles moderadamente elevados de homocisteína sérica prevalecen

en la población general (Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Suecia) y,

son asociados con un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares,

independientemente de los factores de riesgo cardiovasculares clásicos (29).

En enfermedad vascular cerebral se ha encontrado que en el 40% de los

enfermos se encuentran los niveles de homocisteína elevados (26). Lindgren en 1995,

realizó un estudio dónde encontró niveles de homocisteína elevados hasta un año

después del infarto cerebral (23).

Los niveles de Hcy dependen del sexo, edad y algunos factores, por ejemplo,

la mujer tiene más bajos niveles de Hcy que el hombre, la Hcy aumenta con la edad ,

disminuye con hormonas sexuales y anticonceptivos (26), aumenta después de la

menopausia por la disminución del 17 β estradiol (30). El consumo de vitaminas B 6

B12 y folatos va en proporción inversa a los niveles plasmáticos de Hcy. El tabaco y

el café aumentan la Hcy, la actividad física baja las concentraciones de Hcy (26,31). El

consumo elevado y crónico de alcohol eleva los niveles de Hcy plasmática (32). Hay

una correlación entre la Hcy y el colesterol total, HDL y LDL, sin embargo se

considera un factor independiente así como de hiperlipidemias; también la presión

arterial alta, eleva los niveles de Hcy y está fuertemente asociada a oclusión de la

arteria coronaria (33).

El consumo de tabaco esta asociado a reducción de nutrientes y eleva los

niveles de la Hcy, la combinación de tabaquismo y de hipertensión, eleva en forma

multiplicada los niveles de la Hcy (34). Elevaciones en la homocisteína plasmática son

típicamente causados por defectos genéticos en las enzimas que interfieren en el

metabolismo de la homocisteína (14) o por deficiencias nutricionales en cofactores

(vitaminas B6 y B12 y folatos) (35).

Otros factores que influyen en el metabolismo de la Hcy incluyen: 1) estados

de enfermedades graves: la anemia perniciosa, en algunos tipos de carcinoma

incluyendo el de mama, el de ovario y páncreas así como, la leucemia linfoblástica

aguda (26). La concentración de Hcy aumenta en la insuficiencia rena l crónica, el

hipotiroidismo y 2) medicamentos como los anticonvulsivantes, el metrotexate, la L-

dopa y la niacina, que elevan los niveles de Hcy (Cuadro 1) (14).

FACTORES QUE MODIFICAN LOS NIVELES DE HOMOCISTEINA PLASMÁTICA

EFECTO

FACTORES GENETICOS

Deficiencia y/o defecto de la CBS

Defecto de la MTHFR

Deficiencia de cobalamina

Síndrome de Down

FACTORES FISIOLOGICOS Edad Sexo masculino Masa muscular ESTILO DE VIDA Vitaminas Tabaquismo Café Etilismo /

Actividad física CONDICIONES CLINICAS Deficiencia de folato Deficiencia de vitamina B12 Deficiencia de vitamina B6 Falla renal Enfermedades mieloproliferativas Hipotiroidismo FARMACOS Metrotexate Contraceptivos Otros (L-dopa, colestiramina, niacina)

Cuadro 1. Factores que modifican las concentraciones de homocisteína plasmática. ( ) Reducción de los niveles de homocisteína ( ) Aumento de los niveles de homocisteína CBS = Cistationina β sintetasa; MTHRF = Metilenetetrahidrofolato reductasa.

III. DETERMINACIÓN DE HOMOCISTEÍNA

El IMX FPIA (Inmunoensayo de polarización fluorescente) es una técnica

para la determinación cuantitativa de homocisteína plasmática y/o sérica, mediante

el analizador IMX (Abbott IMx System List. No. 3D39). Los resultados del IMx

en la determinación de la homocisteína puede ser utilizado junto con otros datos de

laboratorio.

Los controles IMx homocisteína se usan para la verificación de la

exactitud y la precisión del analizador IMx en la determinación cuantitativa de L-

homocisteína total en suero o plasma humanos.

Contiene tres frascos de controles IMx homocisteína (25 ml cada uno),

que contienen L- homocisteína en suero humano procesado (sin reactividad HbsAg ni

del antígeno del VIH-1, ni reactividad de anticuerpos frente a VHC, VIH-1/VIH-2 ni

HTLV-l).

El rango de Hcy en adultos es de 5-15µmol/l (promedio de 10µmol/l) (31),

en niños de 8 a 12 años, los valores están a la mitad del adulto sin diferencia de

sexo, de 5.25µmol/l y, en la pubertad aumentan marcadamente (31). La

hiperhomocisteínemia se define como una Hcy plasmática mayor de 15µ mol/l;

aumento moderado de 15-30µmol/l; aumento intermedio de 30-100 µmol/l; y

aumento severo mayor de 100µ mol/l (32).

El inmunoensayo puede realizarse dentro de las 72hrs después de la toma

de la muestra sanguínea y debe almacenarse a 2-8ºC. Si el ensayo se posterga por

más de 72hrs, la muestra debe congelarse a -20ºC.

Las muestras mantienen su estabilidad a -20ºC durante 6 meses. La sensibil idad del

IMx es del 95%.

Ciertas substancias como la bilirrubina, la hemoglobina, los triglicéridos,

las células sanguíneas y el fluoruro de sodio son causantes de interferencia para la

determinación de la homocisteína con el IMx. Aquellos pacientes que estén

recibiendo preparaciones de anticuerpos monoclonales de ratón, ya sea para

diagnóstico y/o tratamiento, también pueden interferir en el inmunoensayo (36). La

determinación de Hcy plasmática debe hacerse con cuidado, el desayuno rico en

proteínas eleva los niveles de Hcy; se recomienda la centrifugación inmediata de la

muestra o debe colocarse en hielo y, cuando ya se separan de las células, la Hcy que

se encuentra en el plasma puede mantenerse a temperatura de 0 a 2ºC por días y, por

años a menos 20ºC (26).

Para la síntesis de la homocisteína es muy importante que la colección de

la muestra sea centrifugada, separar el suero y el plasma de las células sanguíneas

una hora antes de la colección.

Las muestras pueden mantenerse en frío después de la centrifugación. Se

deben centrifugar a 1000rpm durante 10 minutos.

El volumen mínimo necesario para el procesamiento de la muestra es de

50µL (36).

IV. JUSTIFICACIÓN

A pesar de haber numerosos reportes en la literatura internacional en

relación al comportamiento de la homocisteína en enfermedades diversas como en

hipotiroidismo, enfermedad cardiovascular, cáncer, enfermedades

mieloproliferativas, insuficiencia renal crónica (14), y de que en algunos países no

existe relación entre los niveles de homocisteína y de infarto cerebral (37) indicaría

que la relación entre enfermedad vascular, (particularmente el infarto cerebral) y la

concentración plasmática de homocisteína no es uniforme. Adicionalmente existen

variaciones en la concentración plasmática de la homocisteína entre diversos países y

hasta el momento no existe explicación para estas diferencias (37). Además en nuestro

país no existen hasta el momento valores de referencia en los niveles plasmáticos de

Hcy.

Considerando estos antecedentes, y aunado a que las condiciones de

dieta y estilos de vida varían entre los diferentes países que han reportado la relación

entre los niveles plasmáticos de homocisteína e infarto cerebral con el nuestro, y ya

que en México no existen reportes de esta relación, resulta interesante realizar la

investigación de conocer los niveles de homocisteína plasmática en nuestros

pacientes del HGZ UMF No 1 de Colima, que sufran de infarto cerebral y establecer

su relación, motivo del presente estudio.

V. OBJETIVOS

El objetivo general del estudio fue conocer los niveles de homocisteína

plasmática en los enfermos que han tenido infarto cerebral comparado con sujetos

sin infarto cerebral. Y los objetivos específicos fueron los siguientes :

• Cuantificar las concentraciones de homocisteína plasmática en pacientes con

infarto cerebral mediante el IMx FPIA (Inmunoensayo de polarización fluorescente).

• Comparar la relación de los niveles plasmáticos de homocisteína con los

subtipos clínicos de lesión cerebral .

• Relacionar los niveles de homocisteína plasmática con diabetes mellitus,

hipertensión arterial, tabaquismo, alcoholismo.

Se planteó la Hipótesis nula de que los niveles de homocisteína plasmática eran

iguales en ambos grupos. Y la Hipótesis alterna de que los niveles de homocisteína

plasmática estaban elevados en los pacientes con infarto cerebral comparados con

los sujetos sin infarto cerebral.

VI. MATERIAL Y MÉTODO

Diseño del estudio : Transversal analítico.

Universo de trabajo: Se estudiaron enfermos con infarto cerebral que acudieron al

Servicio de Neurología del HGZ UMF 1. Y los pacientes sin infarto cerebral que

acudieron al hospital

Tamaño de la muestra: De acuerdo a las alternativas para el tamaño de la muestra

para comparar dos medias y, con un 20% de probables pérdidas resultaron 20

pacientes por grupo (38) .

N= 2 (Zα + Zβ) σ ²

µ 1 - µ2

= 2 ( 1.96+0.84 ) 5 ²

15 – 10

= 15.68

Donde:

Zα = Desviación normal estandarizada = 1.96

Zβ= Desviación normal estandarizada de β = 0.84

µ 1 = Promedio de homocisteina en los pacientes con infarto cerebral = 15

µ2 = Promedio de homocisteina en la población general = 10.

σ = Error estandart = 5

N = Número total requerido de individuos.

Los valores de Zα se obtuvieron para el análisis bilateral y, un valor de p<0.05

fue considerado estadísticamente significativo.

Se incluyeron pacientes con diagnóstico clínico y tomográfico de infarto

cerebral de 40 a 85 años de edad, ambos sexos .

No se incluyeron pacientes con enfermedades como insuficiencia renal

crónica, hipotiroidismo, enfermedades mieloproliferativas. Pacientes en tratamiento

con metrotexate, antiepilépticos, hormonas sexuales, L dopa, niacina, vitaminas B6,

B12 y folatos.

Se eliminaron las muestras que resultaron hemolizadas durante el procedimiento.

PROCEDIMIENTO

Se identificaron pacientes con infarto cerebral que reunieron los criterios de

inclusión, previa firma de la carta del consentimiento informado (Anexo 1). Un

médico neurólogo colaborador seleccionó a los pacientes a través de un muestreo no

probabilístico de casos consecutivos. Se estudiaron 35 pacientes del Grupo 1 de

infarto cerebral de 70 ±12 (DS) años, 12 mujeres y 23 hombres y del Grupo 2 sin

infarto cerebral se estudiaron 23 sujetos de 68 ±10 (DS) años de edad , 6 mujeres y

17 hombres, respectivamente.

En una hoja de registro de datos se anotó el nombre, la edad, sexo, tiempo de

evolución del infarto cerebral, antecedentes de tabaquismo, alcoholismo, diabetes,

hipertensión arterial sistémica (Anexo 2); la muestra de sangre se tomo al segundo

día de hospitalización, correspondiendo al tiempo agudo del infarto y ayuno de 12

horas, en un tubo con EDTA de 7ml, se centrifugó la muestra a 1000 rpm durante10

minutos, posteriormente se separó el plasma y se transportaron en medio frío a 2-

8ºC y se mantuvieron en un congelación a -20ºC para su conservación y se

analizaron las muestras en un solo tiempo mediante la técnica de inmunoensayo de

polarización fluorescente (IMx Abbott System List. No. 3D39).

Análisis Estadístico : Se realizó histograma y polígono de frecuencias,

medidas de tendencia central, media y desviación estándar y para la estadística

inferencial se realizó OR. Se analizaron datos de correlación de Pearson de

homocisteína con los antecedentes, X², (diabetes mellitus, hipertensión arterial,

alcoholismo, tabaquismo) y, prueba exacta de Fisher para el análisis de la

homocisteína con los subtipos clínicos de lesión cerebral e hipertensión arterial.

CONSIDERACIONES ETICAS

El trabajo se realizó de acuerdo a la Declaración de Helsinki , se considera

riesgo menor del mínimo; se obtuvo el consentimiento por escrito de cada paciente o

familiar responsable, fue aprobado por el comité de investigación del HGZ IMSS de

la Cd. de Colima (Anexo 1).

VII. RESULTADOS

Se estudiaron dos grupos, 35 pacientes con infarto cerebral (Grupo 1), y 23

pacientes sin infarto cerebral (Grupo2) (Figura 2).

TOTAL DE SUJETOS ESTUDIADOS

0 10 20 30 40

1

2

GR

UP

OS

DE

E

ST

UD

IO

NUMERO DE SUJETOS

Figura 2. En la gráfica de barras se muestra el número total de

pacientes que se incluyeron para el estudio.

Dentro de los pacientes que se estudiaron, se encontró que correspondieron 18

al sexo femenino y 40 del sexo masculino (Figura 3).

DISTRIBUCIÓN DE ACUERDO AL SEXO

18

40

0

20

40

60

FEMENINO MASCULINO

ME

RO

DE

IN

DIV

IDU

OS

Figura 3. En la gráfica de barras se muestra la distribución de acuerdo

al sexo, correspondiendo 18 pacientes mujeres y 40 pacientes masculinos.

El promedio de la Hcy plasmática , fue de 19 ±10µmol/l (DS) en el grupo 1 de

pacientes con infarto cerebral y, de 16± 6.5 µmol/l (DS) para el grupo 2 de pacientes

sin infarto cerebral (Figura 4).

CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA DE HCY EN AMBOS GRUPOS

0 10 20 30 40

1

2

GR

UP

OS

DE

E

ST

UD

IO

NIVELES DE HCY (MICROMOL/L)

Figura 4. Niveles de Hcy plasmática de ambos grupos estudiados.

Grupo 1. Pacientes con infarto cerebral y, grupo 2 sujetos

sin infarto cerebral.

Los resultados se analizaron mediante la tabla de 2x2 , obteniéndose un OR de

2.22, indicando asociación entre la hiperhomocisteínemia y el infarto cerebral

(Tabla 1).

Homocisteína

µmol/L

Con Infarto cerebral Sin Infarto cerebral TOTAL

>15 19 8 27

� 15 16 15 31

TOTAL 35 23 58

Tabla 1. Tabla 2x2 para considerar asociación entre hiperhomocisteínemia (>15µmol/L)

y el infarto cerebral.

(15)(19) = 285

(16)(18) 128

OR = 2.22

Dentro de los antecedentes personales no patológicos que se analizaron se

encuentra, el tabaquismo en 28 pacientes y una ingesta de alcohol en exceso 32

pacientes.

De los pacientes que cursaron con alguna enfermedad asociada, se observó a la

diabetes mellitus tipo 2, en 34 pacientes y la hipertensión arterial esencial en el

mismo número de casos.

Para analizar el grado de relación entre los niveles plasmáticos de Hcy con las

variables estudiadas de acuerdo al tiempo de evolución (en años), de tabaquismo,

alcoholismo, diabetes e hipertensión, se utilizó el coeficiente de correlación de

Pearson, observándose los siguientes resultados, los cuales no fueron significativos:

(Cuadro 2, Figuras 5-8).

Correlación de

Pearson

Tabaquismo Alcoholismo Diabetes m. Hipertensión

Arterial

r = 0.38 0.05 -0.10 -0.17

Cuadro 2. Correlación entre los niveles de hiperhomocisteínemia y los antecedentes

personales de los pacientes.

HCY Y EVOLUCIÓN DE TABAQUISMO

0

20

40

60

0 20 40 60 80

TIEMPO DE EVOLUCIÓN TABAQUISMO (en años)

HC

Y P

LAS

MA

TIC

A

(mic

rom

ol/L

)

Figura 5. Gráfica donde se observa el grado de correlación entre

niveles de Hcy y años de evolución de tabaquismo.

Figura 6. Grado de correlación entre niveles de Hcy y la ingesta Alcohólica en años de evolución.

HCY Y EVOLUCIÓN DE DIABETES MELLITUS

0

10

20

30

0 20 40 60 80TIEMPO DE EVOLUCIÓN (en años)

HC

Y P

LAS

TIC

A

(mic

rom

ol/L

)

Figura 7. Grado de correlación entre los niveles de Hcy y

tiempo de evolución de diabetes mellitus 2.

HCY Y EVOLUCIÓN DE INGESTA ALCOHOLICA

0

20

40

60

0 20 40 60 80

TIEMPO DE EVOLUCIÓN (años)

HC

Y (

mic

rom

ol/l)

HCY Y EVOLUCIÓN DE HIPERTENSIÓN ESENCIAL

0

20

40

0 20 40 60 80

TIEMPO DE EVOLUCIÓN (en años)

HC

Y

PLA

SM

ÁT

ICA

(m

icro

mol

/L)

Figura 8. Grado de correlación entre los niveles de Hcy y

evolución de hipertensión arterial esencial.

Se analizaron los niveles de Hcy plasmática con los subtipos clínicos de lesión

cerebral, mediante la prueba exacta de Fisher, obteniéndose un valor de P de 0.99 y

0.5, lo cual nos indica que no existe ningún tipo de asociación entre los niveles

elevados de Hcy con la gravedad y el subtipo clínico del infarto cerebral (Tabla 5,6).

HOMOCISTEÍNA TIPO DE INFARTO CEREBRAL

(µmol/l) * LACI ** PACI TOTAL

≤ 15 5 9 14

> 15 6 10 16

11 19 30

Tabla 2. Relación entre los niveles plasmáticos y subtipo de infarto cerebral.

*Infarto lacunar (LACI); ** Infarto parcial de la circulación anterior (PACI).

HOMOCISTEÍNA TIPO DE INFARTO CEREBRAL

(µmol/l) •POCI ♦TACI TOTAL

≤ 15 1 1 2

> 15 2 1 3

3 2 5

Tabla 3. Relación entre los niveles de homocisteína y el subtipo de infarto cerebral.

• Infarto de la circulación posterior (POCI); ♦ Infarto de la circulación total cerebral

(TACI).

Se realizó X² en los casos de presencia y/o ausencia de antecedentes

personales no patológicos (tabaquismo y alcoholismo) y en los casos de pacientes

que cursaron con una enfermedad agregada (Diabetes mellitus tipo 2), asociados con

los niveles plasmáticos de Hcy, observándose los siguientes resultados.

Tabaquismo Hcy µmol/L

≤ 15

>15

TOTAL

Si 16 12 28

No 17 13 30

Total 33 25 58

Tabla 4. Niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o ausencia de

tabaquismo. X² = 0.99.

Alcoholismo Hcy µmol/L

≤ 15

>15

TOTAL

Si 18 16 34

No 14 10 24

Total 32 26 58

Tabla 5. Niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o ausencia de

alcoholismo . X² = 0.85.

Diabetes mellitus Hcy µmol/L

≤ 15

>15

TOTAL

Si 24 10 34

No 8 16 24

32 26 58

Tabla 6. Asociación entre los niveles plasmáticos de homocisteína con presencia y/o

ausencia de diabetes mellitus tipo 2 . X² = 0.047

Se realizó la prueba exacta de Fisher, obteniéndose una p de 0.024, la cual es

no significativa, por lo anterior no hubo asociación entre hiperhomocisteínemia y la

hipertensión esencial.

VIII. DISCUSIÓN

La homocisteína (Hcy) plasmática ha sido reconocida como un factor de

riesgo independiente de enfermedad vascular cerebral. Existe controversia en

cuánto a la concentración de la Hcy plasmática en los diferentes países que han

reportado los niveles plasmáticos de la Hcy sin hasta el momento encontrarse una

explicación de estas variaciones. Las explicaciones más cercanas que existen hasta el

momento incluye: la dieta y el estilo de vida de cada país, p. Ej., la dieta en Korea

consiste en 229g/d por persona de proteínas de origen animal y, de 833g/d de

alimentos de origen vegetal incluyendo el arroz. Por lo tanto, la ingesta baja en

proteínas de origen animal esta probablemente relacionado con niveles más bajos de

Hcy plasmática (14,26,35).

Una asociación significativa entre la hiperhomocisteínemia y los eventos

vasculares clínicos ha sido observada en varios estudios, hasta el momento se ha

visto que la Hcy altera la función vascular y aumenta el riesgo para la

ateroesclerosis. Niveles séricos de Hcy por arriba de 15 µmol/L están presentes

en menos de 5% de la población general y, casi en 50% de los pacientes que han

tenido infarto cerebral (40). Se ha pensado si el proceso de la enfermedad pueda

alterar los niveles d Hcy y existe una duda si los niveles elevados de Hcy plasmática

son un factor de riesgo para el desarrollo del infarto cerebral o podría ser, como se ha

sugerido, un reactante de fase aguda y ser una consecuencia, más que una causa de

enfermedad. Aún hay varias preguntas que responder y que requieren mejores

modelos animales para la investigación (41).

En el presente estudio, se investigaron los niveles plasmáticos de Hcy en

pacientes con infarto cerebral y, los resultados fueron comparados con los ya

reportados en la literatura internacional (14, 26) , encontrándose niveles de Hcy

significativamente elevados en este grupo de pacientes. Se estudió además un grupo

de pacientes sin infarto cerebral (Grupo 2), mismos que se compararon con el grupo

de pacientes con infarto (Grupo1), encontrando un OR de 2.22, lo cual significa que

un paciente que ha tenido un infarto cerebral presenta una probabilidad de casi tres

veces mayor de haber cursado con niveles elevados de homocisteína que un

individuo que no ha desarrollado un infarto cerebral. En 59% de los pacientes con

infarto cerebral se encontraron los niveles de Hcy significativamente elevados

medidos durante la fase aguda (2do día del infarto cerebral) y, es durante la fase

aguda de la enfermedad que existe una reducción secundaria en el decremento de la

albúmina plasmática (23). En otros estudios se reporta que es en la fase de

convalecencia donde se observan los mayores incrementos de la Hcy plasmática y,

en que en la fase aguda disminuyen los niveles de Hcy ya que, se observa una

disminución de la albúmina plasmática; sin embargo, como no hay mediciones

hechas en otros estudios ni en el nuestro antes del evento, resulta imposible

determinar si el patrón de cambios : 1) Disminuye inmediatamente después del

evento, seguido de un aumento en la fase de convalescencia; 2) o no existen cambios

de la Hcy plasmática en la fase aguda y hay un aumento mayor en la fase de

convalecencia; 3) o solamente se trata de un artificio de medición ocasionada por el

estrés (41). Definitivamente es importante continuar en esta línea de investigación

para analizar si lo mismo ocurre en nuestros pacientes durante la fase de

convalecencia.

Hasta lo que sabemos, este es el primer reporte donde se analizan los niveles

de Hcy con los subtipos clínicos de lesión cerebral sin encontrarse significancia

estadística, lo que indica que no existe asociación entre el grado de lesión, desde

lesiones diminutas como lo son el infarto lacunar hasta infartos cerebrales extensos

con los niveles elevados de Hcy, al menos no clínicamente.

Las limitaciones de este estudio es que no tenemos niveles de Hcy plasmática

en la fase previa al infarto cerebral, tenemos muestra de la fase aguda pero, no de la

inmediata ni de la fase de convalecencia. Se tuvo cuidado de mantener al paciente

en ayuno de 12 horas previo a la toma de la muestra pero, no se controló la dieta, ya

que una dieta hiperproteíca podría modificar los niveles de Hcy plasmática. No

medimos los niveles séricos de vitaminas y se ha reportado que los bajos niveles

están asociados a factor de riesgo vascular, independientemente de los de la Hcy

plasmática (32,35).

No encontramos una correlación entre los niveles elevados de Hcy con

tabaquismo, alcoholismo, hipertensión arterial ni diabetes mellitus, esto concuerda

con los demás estudios que han investigado acerca de estos factores de riesgo y,

confirma una vez más que, son factores de riesgo independientes. Por lo anterior, no

se considero un recálculo del tamaño muestral, además de que, esta ya reconocido

que la hiperhomocisteínemia constituye un factor de riesgo independiente para la

aterosclerosis.

El presente se trata de un estudio inicial, que concuerda con las

investigaciones que reportan hiperhomocisteínemia en infarto cerebral, pero que sin

lugar a duda nos da la pauta para estudios posteriores y analizar el papel de la

homocisteína en la patogénesis del infarto cerebral es decir, realizar un estudio para

identificar los factores de riesgo que favorecen el aumento de la Hcy y así, una vez

identificados, realicemos un estudio de intervención para disminuir los niveles

elevados plasmáticos de homocisteína y con ello disminuir la incidencia de del

infarto cerebral en nuestra población , una de las principales causas incapacitantes

del paciente.

Se han realizado ensayos clínicos con ácido fólico y vitaminas B6 y B12 para

medir el impacto de bajar los niveles de Hcy plasmática, uno de ellos, es la

intervención con vitaminas para le prevención del infarto cerebral, limitado para

pacientes que exceden de ciertos niveles de Hcy plasmática y con un seguimiento de

100 días después del infarto cerebral pero, aún no se conoce el tiempo necesario de

tratamiento (40).

Falta comprobar si la reducción de hiperhomocisteínemia se eficaz como

profilaxis primario o secundaria para el infarto cerebral (44). Existe el gran estudio

aleatorizado de vitaminas para prevenir el infarto, VITATOPS Y VISP, que esta en

investigación y aún no puede ser recomendado (40 )

La prevención del infarto cerebral, incluye el desarrollo de conductas de salud

como la actividad física regular, mantener peso adecuado, dejar de fumar, no abusar

de la ingesta de alcohol, control de la hipertensión arterial, cuidar del infarto agudo

al miocardio, la fibrilación auricular, la diabetes mellitus y la hipercolesterolemia (43).

La trascendencia de este estudio es que estamos proponiendo un posible factor

de riesgo agregado en nuestra población el cual no habíamos contemplado.

Cabe destacar también, que hasta el momento no contábamos con valores de

referencia para la homocisteína plasmática en esta población.

IX. CONCLUSIÓN

§ Los niveles de homocisteína plasmática en pacientes con infarto cerebral,

fueron significativamente elevados en comparación con el grupo de sujetos sin

infarto cerebral..

§ No se encontró relación entre los niveles de Hcy plasmática y los subtipos

clínicos de lesión cerebral.

§ No hubo asociación entre los niveles elevados de Hcy con el tabaquismo,

alcoholismo, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.

§ Es necesario continuar con esta línea de investigación para identificar los

factores condicionantes que elevan la homocisteína y reducirlos.

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ANEXO 1

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

UNIDAD DE NEUROLOGÍA

HGZ Y UMF No.1, COLIMA

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

Reconozco que se me ha proporcionado información amplia, clara y precisa

sobre los beneficios y/o efectos secundarios que pudiera ocasionarme la

venopunción por la toma de una muestra sanguínea para la determinación de

homocisteína plasmática.

Por lo anterior es mi decisión libre, conciente e informada aceptar ser incluido

(a) en el estudio “Hiperhomocisteínemia en pacientes con infarto cerebral”

Firmo esta carta de consentimiento por mi libre voluntad, sin haber estado sujeto (a)

a ningún tipo de presión o coerción para hacerlo.

Aceptante Testigo

_______________

Nombre y firma Nombre, firma y/o cargo.

Fecha:____________________

ANEXO 2

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

UNIDAD DE NEUROLOGÍA

HGZ Y UMF No. 1, COLIMA

HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Sexo M F

O O

Nombre Edad

No. de Afiliación

Antecedentes:

Hipertensión arterial No O Si O Tiempo de evolución ____ años

Diabetes mellitus O O Tiempo de evolución ____ años

Medicamentos:

Tabaquismo

O O Cuánto tiempo____

Alcoholismo

O O Cantidad copas ____

Tipo de Infarto