Unidad 9: El arte gótico

1. El sistema constructivo: La catedral. Lonjas y Ayuntamientos. 2. Concepciones espaciales en la arquitectura gótica española. El gótico atlántico. El gótico

mediterráneo. 3. La humanización de las artes figurativas: La portada gótica. 4. La evolución de la pintura: Giotto y el Trecento italiano. Los primitivos flamencos.

Contexto histórico-cultural. El arte gótico, desarrollado durante los siglos XIII, XIV y XV, está motivado por la aparición de una serie de cambios sociales, culturales y políticos. Este estilo nació a mediados del siglo XII en la Li-Le de France (Región de París), como expresión de poder de la monarquía y la iglesia de este país. De aquí pasará al resto de Europa con características propias, reflejo del pasado artístico de cada zona. Importancia de la orden del Cister: orden que surgen en Francia al amparo de San Bernardo, que arremetió contra la orden de Cluny por sus excesos decorativos y la suntuosidad de algunos edificios románicos. Sus edificios van a ser sobrios, carecen de elementos decorativos, centrándose los arquitectos en los aspectos técnicos, utilizando la bóveda de crucería y amplios ventanales de luz blanca. Frente a la austeridad de los monasterios cistercienses, las catedrales de los nuevos burgos adquieren gran riqueza ornamental en el interior de los edificios. Dentro del campo de la filosofía se sustituyen las ideas platónicas por las aristotélicas, conocida por Santo Tomás de Aquino y traducido en occidente en el siglo XII. San Francisco de Asís y San Buenaventura entienden una nueva concepción religiosa frente al temor del año mil:

Valores de pobreza, humildad y compasión. Dios es más humano y bondadoso. Amor a Dios y a la naturaleza. Amor espiritual y cortesano.

En este momento crece la economía debido al crecimiento de las ciudades y del comercio. Las cruzadas habían abierto nuevas rutas comerciales, provocando un crecimiento del comercio exterior. Los núcleos de población crecen en torno a los burgos, donde se asientan los burgueses (artesanos y comerciantes). Germen del nacimiento de las escuelas urbanas y de las futuras universidades. El gótico será el resultado de una serie de cambios técnicos y constructivos, junto a cambios en la mentalidad, la cultura, la economía y la sociedad del momento. Esta creciente secularización daría paso al Renacimiento.

El sistema constructivo. La catedral. Lonjas y ayuntamientos.

Se va a producir un cambio radical en la manera de construir debido a los estudios de carácter geométrico, matemático y aritmético. Su importancia se debe no sólo a sus increíbles avances técnicos sino al hecho de aceptarse plenamente como lenguaje expresivo, con una espiritualidad ansiosa de luz, tendente a la verticalidad y al equilibrio inestable. En el gótico se utilizará el arco apuntado para erigir edificios más altos, disminuyendo el empuje lateral y acentuando ópticamente la sensación de esbeltez; las bóvedas, de crucería u ojival, se forman por la intersección de dos bóvedas de cañón apuntadas, sus aristas se refuerzan con nervios y el punto donde estos se cruzan se denomina clave. La bóveda fue evolucionando y llegó a formar verdaderas redes de nervios que se denominan de diferentes formas según la figura que adopten: sexpartita, estrellada, geométrica, terceletes, en abanico…. El muro pierde importancia frente al vano, debido al decisivo protagonismo de la luz. Como elementos sustentantes aparecen gruesos pilares con baquetones, que recibe los nervios de la bóveda y que tiene tantas columnas como nervios van a morir en él. La tribuna poco a poco irá desapareciendo en beneficio del triforio y, posteriormente, por el ventanal.

Este complejo sistema constructivo debía reforzarse en el exterior con contrafuertes, en los que descansan los arbotantes (arquillo exterior del muro que recoge los empujes laterales de los nervios de la cubierta, y los traslada a los contrafuertes). De este modo se consigue un sistema de cubierta abovedada, liberándose el muro de su función de soporte, y se pudo sustituir por grandes cristaleras para la entrada de la luz. Las nuevas iglesias invitan al creyente a mirar al cielo, hacia la vertical, y cada vez más debido al dominio de la técnica, haciendo desaparecer la horizontalidad de los triforios. La catedral Gótica es el nuevo símbolo de las ciudades, en el centro, y templo cristiano por antonomasia. En su construcción participaba la mayoría de la población económicamente, que se podía alargar durante un siglo. La planta utilizada será de cruz latina con 3 o 5 naves, en las que la central sobresale en altura (modelo ad triangulum). La girola servirá de ampliación de las naves laterales en torno a la cual se hallan capillas radiales, y en algunas catedrales llegó a duplicarse. Pero en el gótico el brazo del transepto irá desapareciendo, sin destacar ni en planta ni en altura para no romper la unidad espacial. A los pies de la catedral aparecen dos torres que flanquean la fachada de 3 portadas decoradas. También puede haber en los brazos del crucero. El cimborrio se remarca en altura con una aguja. Los arcos apuntados se rematan con formas triangulares denominadas gabletes, las torres con grandes agujas y los contrafuertes con pináculos. La luz es la presencia divina perfecta a través de las vidrieras realizadas con fragmentos de vidrios de colores. El Rosetón es un gran vano circular ubicado en la fachada, que sitúa al creyente en un mundo celeste, la Jerusalén Celestial, gracias a la luz coloreada. En torno a las catedrales se establecían los canteros, rejeros, retablistas y carpinteros, que iban realizando sus labores al tiempo que se erigía ésta tal y como hemos podido saber por algunas miniaturas que dan fe del proceso constructivo de una catedral. La burguesía no solo costeó las nuevas catedrales, sino también una serie de edificios civiles que utilizaba para actividades de la administración y el gobierno de las ciudades (ayuntamientos) o actividades comerciales (lonjas). Estas construcciones son más tardías que las catedrales y se levantaron donde las actividades comerciales adquirían desarrollo internacional (ej. Norte de Italia, Flandes, Brujas, Bruselas). En la península ibérica se desarrollaron en la costa mediterránea, en ciudades como Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca. Arquitectura gótica en Francia. Francia es la cuna del gótico. Los orígenes de este estilo se encuentran en la cabecera de la iglesia de la abadía carolingia de Saint-Denis y en la catedral de Sens (1130). La catedral de Laon tendrá una influencia decisiva sobre edificios posteriores, como Reims, mientras que la planta de Notre Dame de París (1163-1250) influirá en ejemplos españoles, como Toledo. Poco a poco se va aumentando en altura. La plenitud de la arquitectura gótica francesa se alcanza con las catedrales de Chartres, Reims y Amiens. La que mejor representa la catedral gótica es Chartres. En ella se produce la supresión de la tribuna, mientras que permanece el triforio, cuerpo de ventanas que aparece en los muros de la nave central y que suele tener, además, un angosto pasillo. En la planta de cruz latina con el crucero ligeramente desarrollado sobresale la nave central, considerablemente más alta que las laterales, configurando por tanto un edificio ad triangulum.

La catedral de Reims sigue los pasos marcados por Chartres y repite la manera de organizar el alzado. Es de 3 naves, transepto también de 3 naves y presenta, como aspecto original, el vaciado del triforio en la zona del presbiterio, lo que no se había hecho hasta aquel momento. Amiens (1220-1269) posee una planta que se convertirá en un ejemplo para otras muchas que se construirán más tarde en Francia y en Europa. La Sainte Chapelle es uno de los ejemplos más bellos del Gótico, iniciada en torno a 1241 para convertirse en un gigantesco relicario que albergarse la corona de espinas de Cristo que los cruzados habían conseguido como botín en la toma de Constantinopla. Consta de dos pisos, en el inferior la cripta y sobre esta una iglesia. La vidriera ocupa la mayor parte de la superficie del muro y la luz inunda el espacio confiriéndole una espacial atmósfera cargada de misticismo. Arquitectura gótica inglesa. Su punto de partida es la arquitectura gótica francesa y poco a poco irá evolucionando hasta llegar a un estilo más personal e independiente. Hay quien afirma que el románico normando está en la base de este proceso evolutivo, incluso la catedral de Durham, ya aparecían algunos elementos del gótico. En Inglaterra se distinguen 3 momentos diferentes:

1. Primer estilo S.XIII: arquitectura muy sólida y compacta, tendente a la horizontalidad como el románico. Se ha documentado en Inglaterra la presencia de artistas franceses que dejaron su impronta en obras como la catedral de Winchester, Lincoln y York (arcos apuntados, pilares esbeltos, grandes ventanales y arbotantes). La catedral de Salisbury se edificó entre 1220 y 1266. En planta podemos apreciar un ábside recto, dos cruceros (típico del gótico inglés), claustro y sala capitular.

2. En el siglo XIV irrumpe el gótico decorativo, en el que se está gestando la formación de un arte distanciado del ejemplo francés y dotado de peculiaridades propias. Los edificios tienden a la verticalidad con abundante y abigarrada decoración, bóvedas de nervios colgantes y se multiplican los adornos. Ejemplos en la catedral de Ely, Gloucester y Wells.

3. S.XIV-XV el gótico perpendicular es el punto final de este proceso evolutivo. Se juega con las curvas y contracurvas y los nervios se entrecruzan rítmicamente. Se emplea la bóveda de abanico, llamada así por la similitud de sus nervios con las varillas de un abanico, dando interiores de apariencia fastuosa de lujo y fantasía. La luz inunda los espacios sagrados. Ejemplos la capilla del King´s College de Cambridge y la capilla de Enrique VII en la abadía de Westminster.

Arquitectura gótica en Alemania. El gótico alemán se rige por la influencia del gótico francés. La verticalidad se acentúa únicamente por sus agujas. La Catedral de Magdeburgo (1209) se inspira en la de Laon; la Catedral de Colonia, una de las obras más representativas, se inspira en Amiens, y Estrasburgo en Chartres. En la catedral de Santa Isabel de Marburgo se comienza a utilizar la planta salón, que tendrá gran influencia en los edificios del siglo XIV, no sólo en territorios alemanes, sino también en otros fuera de sus fronteras como el área levantina española. Destaca en el siglo XV la catedral de Ulm. Arquitectura gótica en Italia. En Italia siempre tuvo gran peso la tradición clásica. Los arcos van a tender al medio punto; ausencia de arbotantes, lo que exige en el exterior la utilización de pilares más robustos como soporte de la bóveda; policromía mediante mármoles de colores e hiladas de piedra y ladrillo; predominio de la horizontalidad. Destacan la Catedral de Siena, Orvieto, Santa María de Fiori y la Santa Croce (Florencia). La más francesa y alemana es la catedral de Milán.

En la estructura política de la ciudad comuna, gobernada por una familia o grupos de familias, contribuye a la aparición de programas en los que los edificios públicos recogen las esencias góticas. Esto se puede apreciar en el Palacio Ducal de Venecia o en el Palacio de la Signoria en Florencia. Concepciones espaciales en la arquitectura gótica española. El gótico atlántico. El gótico mediterráneo. El gótico y su larga duración en la Península Ibérica. Los siglos XII y XIII son los momentos de mayor avance del proceso denominado “Reconquista”. La Península Ibérica es un crisol de culturas (cristiana, islámica y judía), percibiéndose en el ámbito artístico y cultural. En 1217 se produjo la unión de Castilla y León. Las buenas relaciones con el reino francés producirá que gran cantidad de artistas aterricen en la península, trayendo las nuevas formas góticas. En Aragón, su expansión por el mediterráneo les llevará a tener buenas relaciones con Italia. La población mudéjar (musulmanes que permanecen en territorios reconquistados), se dedicarán a la carpintería y albañilería creando un estilo único. En España el gótico pervive hasta el siglo XVI conviviendo con formas renacentistas. Como preludio, debemos destacar la arquitectura cisterciense, nacida en Borgoña en el siglo XII de la mano de la orden del Cister. San Bernardo lucha contra los excesos decorativos y el lujo de las iglesias. Los monasterios cistercienses se construyen en lugares apartados, con dependencias organizadas en torno a un claustro. Las iglesias son de cruz latina con ábside cuadrado o semicircular, y destacan por su sobriedad, pureza y limpieza formal. La utilización del arco apuntado y la bóveda de crucería anticipan el Gótico, pero sin alcanzar los resultados posteriores. La orden irradió en España en el siglo XII destacan los monasterios de Osera (Ourense), Las Huelgas (Burgos) y Santes Creus y Poblet (Tarragona). Siglo XIII. Gótico Atlántico: En torno a 1220 llegan a Castilla los modelos franceses durante el reinado de Fernando III el santo. Presenta las mismas características del gótico clásico francés, pero con menor altura y mayor anchura, la búsqueda de la altura de la nave mayor, disposición escalonada de las laterales (silueta triangular), y el gusto por las grandes vidrieras. Las fachadas seguirán el modelo en H. La catedral de Burgos (1221-1260). Su construcción se debe al maestro Enrique, que también intervino en León. Es de cruz latina de 3 naves y crucero de una sola, con bóvedas de crucería sencilla (las bóvedas de mayor complejidad son del siglo XVI). En su alzado está influenciada por las catedrales de Coutarces y Bourges. El esquema en H de la fachada sigue los modelos de Reims y Amiens. La catedral de Toledo se empezó a construir en 1226 (el obispo Rodrigo Jiménez de Rada puso la primera piedra). Uno de sus constructores pudo ser Petrus Petri y el maestro Martín. La catedral sigue el modelo de 5 naves de Bourges y Notre Dame, con doble girola de tramos triangulares, trapezoidales y rectangulares. Destaca la influencia musulmana en los arcos polilobulados del triforio. Es de poca altura y gran anchura. La catedral de León, empezada en 1255 por los maestros Enrique y Juan Pérez es de gusto francés, sobre todo en el uso de la luz. La planta de 3 naves sigue el modelo de Reims y el alzado a Chartres (por el estrecho triforio). Sus vidrieras invaden el espacio de verdes, ocres y amarillos, como una urna de cristal, con un colorido más rico que las catedrales francesas. Siglo XIV: Importancia del gótico catalán o mediterráneo (corona de Aragón), caracterizado por:

Modelo ad Quadratum: cuadrangular o rectangular, se reduce la diferencia entre naves.

Se suele suprimir el crucero y se colocan capillas entre contrafuertes. Menor desarrollo de las ventanas y los arbotantes pierden importancia frente a los contrafuertes. Contemplación total y unitaria del edificio, adelgazándose los pilares octogonales. Su simplicidad sobrecogedora proporciona una solemnidad inusitada a estas iglesias. Influencia del sur de Francia y de Italia.

La catedral de Barcelona (1298) es de 3 naves, girola y capilla entre los contrafuertes. Sin poseer grandes dimensiones parece gigantesca gracias a la esbeltez de los pilares y la reducida dimensión de capiteles y adornos. Bajo el presbiterio hay una cripta con los restos de Santa Eulalia. Conocemos el nombre del arquitecto, Beltrán Riquier. La catedral de Girona (1312) se empezó a construir (Guillermo Bofill) por la cabecera de 3 naves, pero tras acabarse se continuó de una sola nave. El anhelo de obtener gran visibilidad quedaba así resuelto. Tiene 22 metros de anchura. La ‘catedral’ de Santa María del Mar fue realizada por Jaime Fabre y Berenguer de Montagut. Es de 3 naves, casi a la misma altura, con pilares estilizados de sección octogonal. Espacio diáfano y dilatado, abarcado en una sola mirada. La catedral de Palma de Mallorca se asienta sobre una antigua mezquita. Es de 3 naves, con cabecera cuadrangular y gran rosetón. Los contrafuertes están rematados en pináculos y se alinean rítmicamente. Siglo XV: En este siglo el gótico recibirá el nombre de flamígero (influencia de los países bajos): se produce una complicación de las bóvedas y una simplificación de las plantas, que tienden a convertirse en plantas salón, adelgazamiento de los soportes, desapareciendo la girola y aumentando la decoración de puertas y ventanas. Los avances, por tanto, no serán técnicos sino estilísticos y decorativos. La catedral de Sevilla se levanta sobre la antigua mezquita almohade (1402), quedando la Giralda y el patio de los Naranjos. Se empezó por los pies, de 5 naves sin girola, aunque hay una nave rectangular transversal que separa la capilla mayor del resto de la iglesia. En Toledo trabajó Hanequín de Bruselas como maestro mayor de la catedral, realizando la Puerta de los leones, el remate octogonal de la torre y la capilla sepulcral de Don Álvaro de Luna, introduciendo el lenguaje flamígero en la península. El arquitecto Juan Guas unirá formas flamígeras y mudéjares, dando origen al estilo hispano-flamenco. En 1475 para la familia Mendoza realiza el palacio de Manzanares del Real y del Infantado en Guadalajara. También es de destacar la iglesia de San Juan de los Reyes (Toledo), terminada por Simón de Colonia y Enrique Egas: una nave con capillas entre los contrafuertes, cimborrio y coro a los pies, y claustro de dos pisos de arcos apuntados y mixtilíneos, con decoración de elementos vegetales, geométricos y epigráficos. Los hermanos Antón y Enrique Egas trabajarán durante el siglo XVI, en la Capilla Real de Granada y en los Hospitales de Santiago, Sevilla y Toledo, de planta de cruz griega con una capilla en el centro. Juan de Colonia trabajó en Burgos, en las agujas de la Catedral, en la capilla de Santa Ana de la Catedral, y la Cartuja de Miraflores. Su hijo, Simón de Colonia, continuó la Cartuja de Miraflores y la Capilla del Condestable, de planta octogonal cubierta con bóveda de crucería calada (influencia del gótico alemán y de la tradición islámica). También son suyas las fachadas de San Gregorio y San Pablo en Valladolid. Arte mudéjar: Este peculiar estilo sólo se desarrolló en España entre 1100 y 1500, fusionando lo cristiano y lo islámico (sobre toso en materiales y elementos decorativos), realizado por los musulmanes que permanecieron

en la España cristiana. Estos artistas utilizarán el ladrillo y el yeso en la decoración de influencia musulmana, y la madera para los techos de madera (artesonad: techos de madera descubiertos con forma de artesa invertida). Del Románico-mudéjar (XI-XII) destacan San Lorenzo de Sahagún, La Lugareja (Arévalo-Ávila) y la cabecera del Cristo de la Luz (Toledo). Del Gótico-mudejar (del XIII al XV) destacan las Sinagogas de Santa María La Blanca y del Tránsito (Toledo), y las torres de San Martín y San Salvador (Teruel).

Escultura gótica.

Profunda evolución de la escultura, y una progresiva independencia del marco arquitectónico, adquiriendo mayor volumen debido al aumento del dominio técnico. Naturalismo: mayor fidelidad a la realidad, canon más estilizado, reflejando sentimientos. Los personajes se miran, sonríen y dialogan entre ellos. Los rostros son más reales y las figuras comienzan a adaptarse bien al espacio y a moverse en el. La escultura se centra en aspectos narrativos y no simbólicos como en el Románico. En las portadas las figuras aparecen en registros perfectamente separados. La temática recuerda a la del románico: Cristo en majestad con los símbolos de la pasión, pero más próximo al hombre y a su sensibilidad. Se abandonaron los temas apocalípticos y la imagen de un dios inmisericorde. La mujer deja de ser símbolo del pecado para convertirse en fuente de inspiración, sobre todo los temas relacionados con la virgen (marianos). La virgen pasa a ser madre de dios, no trono. En las esculturas de bulto redondo aparecen Cristo crucificado de 3 clavos, mostrando el sufrimiento humano y la Virgen con el niño. También hay un desarrollo de la escultura funeraria y de los sarcófagos. Francia. En las grandes catedrales francesas se pueden apreciar en las portadas los avances progresivos de la escultura (Notre Dame, Amiens, Reims o Chartres), destacando la visitación y la sonrisa del ángel de la anunciación de Reims. En el siglo XV despunta la figura de Claus Sluter por su monumentalidad, realismo exacerbado y la caracterización fisionómica. (Ejemplos Tumba de Felipe el Atrevido y la figura de Moisés). Italia. Referencia continuas a la antigüedad clásica. Son de destacar la familia Pisano en Pisa. Nicolás Pisano realiza con suma maestría el Púlpito del Baptisterio de la Catedral de siena, influenciado por el legado romano; Andra Pisano, en el siglo XIV, realiza las primeras puertas del Baptisterio de Florencia, preámbulo de la escultura renacentista. España. Siglo XIII: La transición del románico al gótico lo encontramos en el Pórtico de la gloria de la Catedral de Santiago (tema anterior). Las portadas de las Catedrales de Burgos, León y Toledo fueron realizadas por artistas venidos de Francia. En Burgos, la puerta del Sarmental (1240) está influencia por Reims, con Cristo en majestad, tetramorfos, apóstoles en el dintel y en el parteluz el obispo Mauricio, iniciador de la catedral; en la Puerta de la Coronería se desarrolla el tema del Juicio Final, sin la visión aterradora del románico. En León aparece Cristo en Majestad con los signos de la pasión portados por ángeles. En el parteluz la virgen blanca, dulce y sonriente.

Siglo XIV: Evolución a un mayor naturalismo, con la captación de lo anecdótico y lo menos transcendente. Mayor narratividad con representación de los sentimientos. En la catedral de Toledo destaca la Puerta del Reloj dividida en fajas con escenas de los evangelios. En la catedral de Santa María de Vitoria se desarrollan escenas de la infancia de Jesús y glorificación de la virgen. En la Puerta Preciosa de la catedral de Pamplona, dedicada a la virgen, hay un gran tratamiento de los paños. Siglo XV: La influencia borgoñona y germana provocará un mayor naturalismo y patetismo, como se puede apreciar en el sepulcro de Carlos el noble y Leonor de Castilla, en la obra de Pere Johan en el Palacio de la Generalitat de Barcelona (San Jorge) o en el retablo de la Cartuja de Miraflores de Gil de Siloé. La escultura funeraria alcanzará un gran desarrollo debido al interés por la muerte, y el deseo de la nobleza y eclesiásticos de enterrarse en los monasterios. Del siglo XIV destaca el sepulcro del obispo Gonzalo de Hinojosa; del siglo XV el Doncel de Sigüenza y el sepulcro de Juan II y su esposa Isabel de Portugal, con forma estrellada de 8 puntas. La humanización de la escultura exenta se aprecia en el Cristo de las Batallas de Palencia y en la virgen blanca de Toledo, de clara influencia francesa.

Pintura Gótica

El Trecento italiano La pintura italiana del siglo XIV destaca por su interés por la profundidad, el estudio de la luz, el naturalismo y la representación de los estados anímicos. Estamos ante el primer capítulo del Renacimiento. La escuela sienesa va a estar fuertemente influenciada por el arte bizantino. Duccio Di Buonisegna combina elementos góticos y bizantinos en la “Madonna Rucellai”, utilizando el oro para dar sensación de irrealidad; Simone Martini estiliza las formas e intenta una representación tridimensional del espacio en “La Anunciación”. En la escuela florentina destacan dos autores: Cimabue: parte del arte bizantino para desembocar en un estilo más expresivo y personal, y renovando el sentido espacial. “Maesta” y “Cristo de Santa Croce”. Giotto: es el primer capítulo del Renacimiento. Rompió la tradición bizantina haciendo desaparecer casi por completo los oros, haciéndose el espacio concreto (perspectiva), y adquiriendo las figuras monumentalidad y volumen, dramatismo, expresividad e individualización. Destacan los frescos de la Capilla Scrovegni.

Pintura Flamenca En el siglo XV aparece un nuevo lenguaje en Flandes y los Países Bajos, que no es ni gótico ni renacentista. Origen en la minuciosidad de los miniaturistas franceses del llamado Gótico Internacional, como los Hermanos Limburg y su Libro de las Muy Ricas Horas, pero los flamencos evitarán la estilización. Van a utilizar la pintura al óleo, disolviendo los colores en aceite de linaza, consiguiendo un mayor número de efectos pictóricos, detallismo, minuciosidad y colores más brillantes. El soporte será la tabla. Estos pintores buscarán un estudio empírico de la realidad, la representación fidedigna de la realidad,

adquiriendo gran importancia el paisaje y la nueva burguesía mercantil que encarga estos cuadros de temática no solo religiosa. La pintura flamenca es el testimonio de una época y de un ambiente social. Jan Van Eyck (1390-1441): “Políptico de San Bavón de Gante” y el “Matrimonio Arnolfini”. Estudio minucioso y detallista, con la representación analítica de los objetos. Roger Van Der Weyden (1400-1464): “Descendimiento”, composición cuidada, elementos teatrales en función de la expresividad (estados anímicos). Cuerpos ondulantes y paralelos, calidad en los materiales y ropajes. Joaquim Patinir (1480-1524): primer artista donde el paisaje es el tema fundamental de su obra. Utiliza un punto de vista muy alto, con personajes diminutos. “Paso de la laguna Estigia”. El Bosco (1450-1516): el pintor flamenco más original, con fantasías de imaginación desbordante, crítico e irónico con la sociedad y cuadros difíciles de descifrar. “El jardín de las delicias” y “El carro de heno”.