un viage a las islas canarias

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Page 1: Un viage a las islas Canarias
Page 2: Un viage a las islas Canarias

--mcw\ w*'

4 qiiieii in.jor que ii vosokias, mis c diora yo tlodicar el cccri lo insignifrr piilslico? Vosotros liabcis ~woclaniado, cori eiicrgia y entusiasmo m

nrdicnlc, lo; santos priiicipios de gobierno qiic Iiaccn grandes ,y E

fcliccs h los piicblos; g csla cirl~litne ciiiprcsa, ii l a c u d contri- =

biiy era yo algun Lanla, nos lia coslndo 6 loelos (erri blcs pe rscc~~c io- 3

ries, amargos y crueles siiisabores. 'ET no podia suceder otra cosa. - e

Esos pcrsonagcs tlc lotlos los partidos, qiic sc apellidan Iiom- m O

4 h c s (10 gobierno, elevados cri estos i ~ l t i n ~ o s afios d la mfera de1 poílei*, todos, con muy raras csccp~ioiics, 111 i 1711'011 a ~ t c s por sus n

propios in tcrascs y loa tlc s i l Imiido, quc por la piit)lica felicidad, Salidos tlc la niilitlntl, i~ici~cctl tí i~~ies l r i i s roviiell:iis, sc han ciei- do sicii-ipi~ d c s h a d o s para maridar, para ol>cdec:or niiilcn: Tc-

= 0, O

m ieron, y con sobrado f~iridaniciil,o, qiie volveiian i\ llunclirse cn la osciiridad, si el piicblo atloptnh los snlvndorcs priiicipios dcniocrAticos: por eso nos dcclararoii gucwii dc w\crmiriio; ape- laron ri fa violencia y r'r la fuerza para liziccri-ios cnn-iudeccr, ciii- n -

clando sin cnibargo de calificar nuoslras doctriiias (10 ~ctopias ir- O O

r+cnlizpbles. I'ero l(i~iicri sabe si ellos i-nicmos, 6 liierzn dc sus clcsvarios pn-

lilicas, tlc su ;iinbicioii, de su iriiscria, tlc sus niczqiiii~as p s i o - ries, liai~in rculisablc iiiuy proiito iiiieslra utopici?

Recibid amad& corieliqionsi*ios, la sinceri- dad de1 afecto que os profesa

Jyictor Pruneda, Tcruel 1B.o de EXnrso dc a184i(Y.

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-5- Todo buen ciudadano tiene una obligacion sagrada, E~npveschclz'ble, dc

rontribuir ea cuanto pueda, cí la felicidad y vcnlura de su patria; y á sa- cribca~; hasta lu ecsistem'u, si necesanb ftwe, en defctzsa de sus fueros y

" .. . libertades.

'ravada en mi coraxon desde la infancia esta mhsima, de otros tan des- preciacla, abracé con entusiasmo en 1520, ií p s a r de mi tierna edad, la causa santa dc la Libertad y cmancipacion del pueblo español. E n 1840 se- guí con ardor y 6 costa de inmcnsos sacrificios, Ijs li~icllas de algunos de- nodados patricios que, por incdio dc la prcnsa periódica, alzáran una ban- dera noble y generosa, proclamando principios políticos grandioeos,[s~l~li- "7

D

mes y beni:ficos, cuya convcnicncia para las Naciones nadie p e d e negar. = E Empero, los esfucrzos de los apóstoles dc la Deinocracia fueron inútiles, por causas dcrnasiado conocidas. Se aglomeraron sohrc cllos vcjacioncs, tropc- 3

lías atroccs, iiiauclitas, en las cualcs me cuyo 6 mi no pc uerin parte. -

S - 0 m

En cinco vcccs d r i cerca dc un afio de prision, en a ciirccl pública, O

4 con los disgiistos y gastos inliercntcs 6 ln Sormacion dc dos caiisils criinin;iles: por ellas fui con~cniido en 1 ." iri~ti~iicia, cn una á ocho ai'los, cri otra ii t res

* n

de conrinamicnto hcra dc la pcraíiir;nla. Eslas cniisas crrin iufundadas, in- -

justas; pcira forniarlas Siib prcciso saltar la valla dc la ley y cubrir con un velo el íillnr dc In jixsticin; así lo rcconocierori los trihunalcs supcriores, quc

- = m

obrando con irriparcialidar1 y rectitud, revocaron los rallos dcl inferior ab- O

solviéndomc libre y sin costas: todavía mas, me reservaron cl dereclio de -

reclamar corilra quien correspondicsc. - -

Pero estas solcmncs dcclaracioncs, si bien cran muy honoríficas para mi, a y proclama1)an mi inocencia, no mc compcnsarori de las corisidcral~lcs pcr- n -

O

juicios irogaclos, ni mc librnrori de sufrir los t e r r i l h morncntos dc niniir- O

guraquc acibnráran mi ccsistcncia; y cs bicri scguro q i c sin lo firrncza y crier- gía de mi cariíctcr, apoyado cn la tranqrriliilttd (le iinn conciencia pura; sin el ardor y la fuerza de mis 1irofutidas convicciorics, liiibicrn suciim1~ido á tanto padcccr.

Al vcrrnc diSercntcs vcccs cnccrril(1o en Iii mansion dc los criiniaales, su- jeto 6 los tribiinalcs dc jiisticia, me considcrariari nlgiiiios, y con rnzon, como hiin ~allicclioi- miincl-iado con toda cltisc dc crímenes; y con todo mi íinico dclilo consistía en hiibcr proclaniado y sostenido con vcrdnd y Eran- qiiexa los salvatlorcs priricipio~: Ile~nocriiíEcos, qiic proScsarC: con orgullo liasta el sepulcro. Y thgiiac ciitcridido, q114 al proc:larnarlos, u1 lincc~ de cllos ostcntaciori pi'll)lica, nunca, janins habiii su1)vcrtidd el órdcn ni fallndo al gobierno establccitlo, h no ser qim clc tal sc colifiqm lu cntinciacion dc las ideas en la prcnsa con entcrii s i i j cch Ii las leyos. '

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-6- Es verdad que yo habia cometido, á los ojos de ciertos Iiombres, Cal-

tas políticas de riiiiclio bulto; pecados capitales, cnorrnes, que rio podian perdonarme: estos pecados, estas faltas, corisistian cn Iiaber sostenido COI^

entereza en ocasiories varias los imprescriptihles derechos del p i s , arros- trando serios peligros; en haberme declarado sicmprc de una nianera franca y leal contra los baslardos interesw de las pandillas; cn ltaber prociirado con- servar rni independencia para sostcncr con dignidad mis principios polílicos; en Iiabermc servido constantemente dc riorina cl dcsintcrbs m i s estrcrnudo, la abnegarion mas ccimpleta, sin quo los alliagos de los eil~l~lcos y del oro corriiptor lográran hsciriarme.

Público es cn la capital donde vivo, nadie lo ignora en su provin- cia, que el mas puro ~iatriotisino nunca desineiitido, uri anior ardic?iite, cti- tiafiable Iihcia mi p i s , lidi6rrin sietnprc cri mi pcc~lio con acpiclla ecsiilta- riori del alina, que iricliria al 1ioml)rc á sricrificarsc por el Imicstirr dc SUS

conciudadiinos. Con resolucion casi subliine, cii licrripos dc turilas dc- fcccioncs p iniserables aposLasias, rnirára yo con clacprecio cl cgoisrno, la adin1ac;ion 1 In bajeza con que otros sc I~rostci.ilab~ii aiitc cl íctolo rlcl podcr; porqucaahrignba y abrigo en rrii pcclio In conviccion írilirna, tic que lii COI+ secueiiciii en los priririlrioi, infuritle auvtcriclatl en las acciones, iiíicicrido mas profundos y diiradcros los scntimieiitos.

Y sin cinbargo, á pesar de esta conducla política, mns hicn tligria dc elogio quc de rcprohacion, fuí perseguido coi1 cncariiizarriiciilo!! sc nic Iiiao apurar Iiastíl Iiis Iieces la coliii del dolor!. . . . Ni aun pudo 1il)riirmo csk: mo- do de proceder recto y jnsto, de las acrin~iriaciorieri ctilurriniosas (le iilgii- nos entes viilgeres, que sin corazori para comprender los sacrilicios del Iionl- bre Iionrado, del patriota dcsintcrcsado, me a l d l i d ~ r o n a n u ~ y u ~ % ~ a , ulbo- rotatlov y rouolzccbnnrio d o oficio. IPn sil iriseri~iito furor rlc cíilui~iltinr 110 tuvieroii cinpaclio de sostcncr acusacionrs í'íiluas, corno Lcsligos, arilo iiii lri- bunal dc justicia. Faltando 6 la sitntidad del juraincnto, nglomcriirori im- postura sobre impostura, deseosos de presentarme ii la faz clc la Icy y dc In sociedad como un malvado mercceclor del mas tcrriblc castigo.

Si cl desprecio que me inspiran mis dctrnctorec no nic iinpidicsc di- rigirles mi voz, les preguntaría nhora ¿Si salicn qiic molivos piidicron hn- bcrme impulsado á ser nlboro~ador, ravoh~cionurio y nnrrrgiudla? ¿Sería acaso por obtener oro, ó por conscguir a$im crnpico con 1~iiigucssoi~ld~i7 No igrioraban mis acusadorcs que la ainbicion no tcnia c~ihida cii mi pc- cho; dc otro modo, si liubiese querido satisfaccrln, fnvorablcs ocasiones sa me presentaron, ocupando coino oc11p6 cn las diferciltcs vicil;itiiiIcs dc mi vida phblica posiciones harto vcní,ajosas. Es dcmnsiatlo notorio, yiic Ic- jos de reportarme ninguila utilidad mis actos rcvo~zcchnarios y nfi(~rqili8- las, me mrrcaron lan sol0 prisiones, causas criminales, gastos cousiclera- bles; y ull;imarnente, la proscripcion d otro Iado*dc los murcs.

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-7- Mucho, mucliísimo pudiera decir si m e propusiese presentar al público

cual se merccen, á los liornbres: que tanto me c~lumriiaron; pero son de- masiado insignificantes h ixis ojos, por mas que sean ricos, pura que yo me ocupe de ellos por mas tiempo. A1 ciudadano que consagra su tranquili- dad, su fortuna, y liasta su inisina ccsistencia, c n pro d e su p i s , alcanzar no pueden nunca los einponzoliados tiros de la maledicencia y la calumnia. La sociedaden general Ic hace justicia tarde ó tcmprorio. Nada iinporln quc unos cuantos le desprecien y miren con rencor; eii la pureza d e sus iritcnciones, en la rectitiicl y tranquilidad ilc su coiiciencia, encuentra coinpcnsacioncs de- liciosas. LOS komhres jnslos i: iinparciales, reconuccn y ensalzan el me- rito dcl ciudadanl; qiic lo sacrifica todo en favor de su p i s , Iiaciendo abs- ~raccion completa del prcvcclio qiic reporlnrle pudieran sus aferres.

Me cabe lil clulcc satishccioi~ dr hriber dcdicüdu corislíirit~:nicnte inis m

débiles es~ucrzos, como otros distinguidos liberales, ;i grocwar á mi piitria D

E

sil cmaiicilmion y vciitura, pr~piigcirid~ i t h ~ grantliosas y sublinies d e re- -

gencraciori sociíil. ¿Y qoicri sabc si coi] cl tiempo ol)lcridrán nuestros siiceso- 3

res los r e ~ t i l t i d o ~ dc riucslros desvelos? ¿Por qi.115 no licinos d e esperar que - - O

nuestros liijos iliistrados por las docLrinas politicas cluc hemos pruclamado, he- m O

redando Iils crccricias, los priiicipios de sus padres, y acordándose de los csco- 4

,110s do t id~ nos cstrc4laroii la rrtiscriii y ambicion dc unos, lil iipostíi~íii de *

otros, los errores di? lutlos, so laiiziirún U 1i1 cuiril>rc: del gl!)rios~ destino n

-

que les promole la Libertad? A no ilirdarlo, riuestros liijos rriiis ciiiitos y, precavidos, mas clevatlos que iiosotros cri esa griiri pir,:imitlc de los cono-

- - m

cimientos ~iolíticos y. sociales, 6 In c~zal licinos arrimarlo iiiiti piedra cada o

uno, alcanzarán mas csteriso y l~rillantc porvcriir, así como nosotros lo - alcaiizamos rcsl)ecto (le xiuestros abuclos. -

El gbncro Iiuinai~o camina rápidamerilc í~ su iníqor pcrleceion: cl hombre - a

eonocc ya miiy á kmdo los dercchos que lc colicediera In naluralezu, como n -

ernannrioii cliviiia de la li'roviilcncin; y es en vano prcteiiilcr csclavizerlc. El O O

imperio del tlcspotisino scrh rriiiy cfírncro y triuisitorio cn el iniiriilo; por- qtic la c.ivi1izacion c~inrle por (lo qiiier i k píisos i ~ g i ~ t l i i t n t l ~ ~ , Iiastil pn los rcmotus dcsicrlos dc la Amhica y de la Nolti~iil, ipliorildos y tlcscono- cidos cn otro tiempo. 131 sor pridegiiido do 1ii crcucioii cuticiitlc hoy su . . ,hpcrio sobre toda la iioliiralcza; y c i tarito qiic el sulvogo dirige 1ii pirogiiri y frágil cilrioa, sohrc las cricrcspíi(liis ontliis clol Oc6iiri0, 61 sc hiiza 0. lirs Iigiias coi1 riiivío~ de alto I ) ~ r i l ~ , m6vili:s l ' ~ ) ~ I i l l ~ z ~ ~ COKI (IIICI (Ioilii~ia 10s im-

res; y con siis Iiiircos de víipor los ci.iizci y recorro r i i p i d ~ m ~ ~ i t ~ de1 uno a1 otro polo. L n s m i s Siicrlcs y cii~:iiml~riidiis nioiitiiñiis, sc taladran y dcr- rivan con la pólvora; se (:orlilii lils solvas y cspcsos l ~ s c p c s , iinslíi con- vertirlos cn aincnos y Iloritlos campos; o1 1ncir, á pcsur d c sil bralmra, es contenido por wcios diqiics; los airos se mirnii traspnestos lior el osado

audaz oerconainla, y por unos dhi lcs pájaros qiic íilircvinli y mortan lar

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-8- comunicaciones á largas distancias. El profundo abismo de los mares se

por el buzo con el ausilia de la campana; las entrañas de la tierra son sajadq por cl mincro que, con la ]Ampara en la mano, y el pico y el azadon, recorre sus mas profundas simas para sacar h la luz del dia 10s ricos metales y piedras preciosas. Los caminos de hierro, p01, donde se

con asombrosa velocidad; las máquinas de vapor que dan impulso l~ tantos ectablecimicntos fabriles; en fin, esa rcd inmensa de comunicaciou y correspondencias debidas Li la libertad, B la industria y h las ciencias, que nos revela los acontecimieiitos del otro pais, del otro Iiemisfcrio, todo anuncia y proclama la grandeza, el alto serlorío de la especie liiimana y su completa emancipacion. Sí : es incucstionalile que marchamos con ra- pidez á la perfectil~ilidad, tí la rcgencracion social; porque adcrnas de los a& mirables adelantos que se observan cn todos los ramos dcl si~bcr hornono, ecsiste y de nadic es dcscoiiocida una verdad sublime y grando, 6 saber: Que todos los homhrcs son iguales, todos hermanos, todos czi&danos, to- dos lz'brcs, ~oclos dignos de considerachn y rospelo por la naturallowl, su ma- dre t,íziverscd, que á u i q u n o olorgó pnirilegios n i seriorz'o do ~zi~zgzcnu csp- &e, sobre e¿ prinzaro n i el ziltimo de sus h~j'05.

En cstremo agitada mi vida pública, cntre las revueltas y convulsioiics políticas porquc pasára mi querida patria, pudiera presciilar Iioy Li mis con- ciudadanos un estcnso cathlogo dc los lerribles pdeciinienlos quc me hi- cieran sufrir la intolerancia de los partidos y sus mezc~uinas y blistardas pa- siones. Enlpcro, me concretaré tan solo á rescriar 1igcrnrncnI.c las actua- ciones cle la iíltima causa contra mí formada en 184.4.: cllu motivb mi cori- finamiento á Canarias, y la espedicion que Iiicc al famoso pico de Tcnerjfc, cuyas particularidades naturales me propongo referir; ariadicndo nlgiinas no- ticias interesantes accrca de las licrmosas islas conocidas cn otros tiempos por afortiinadas, Estc cs el único obgeto de la lwsri i tc pil~licacion,

- --- Eran las 3 de la tarde del 1 S de febrero dcl citado aíío 1844. El Sr.

Geie político de Terixcl, que lo era entonces D. Antonio Lopez Ochoa, m e hizo comparecer ante si: me inandb leer. un papcl aiibnimo, que piiso e n mis inanos, el cual contenía un vasto pIan de conspiracion conlra c1 gobierno. Ecsigióme declaracion para averiguar si era J o su autor; y B pesar ( 1 ~ mi negativa, su señoria me hizo responsal~le dcl indicado papcl, m m - dandome coiiducir entre I~ayonctas 6 la circe1 pública.

IIaliiase publicado POCOS dias antes la ley de 17 de Abril d e 1821, declarando la provincia en estado esccpcional; y el Sr. Ochoa, sin cui- darse de eesaminar las preseripcionca de dicha ley, me puso dosde luego 6 disposicion de una comision militar, aun cuando por mi calidad de ciudadano y las circii~stancias de mi prision, no podia ni ilchia ser juzgado militarmente.

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-9- A! las ocho de la noche dcl 13, sc prcmltb en la cárcel un cepi-

tan del cgthito, quc se &:tulaha fiscal, tí ccsihirmc declaracion. Me negué á prestarla íi~ndándoine en la nididad b incompelencia dcl tribiinal que se arogaba cI derecho de jiizgarme, Mariifest6 aI sefior fiscal las poderosas y concluyentes razoncs en que apoyih mi negativa; le citl: uno por uno 103 arliculos de la ley, quc seiíirl~~an clara y tcrmixiantemeritc los casos es- cepcionalcs para separar á los ciudadanos de su jurisdiccion natural. Con- vcriciósc le1 sc6or cnpilan dc la esactitud de mis observaciones, las rccono- ció juslas y fulidadas; mas sin cinbargo, me amcnaz6 con la Cucrza si me rcsistia B declarar.

Eii la sitiiacion en que inc hallaba no podia resistirine: la violencia y Ia razon dcl sablc, se liabiari iiitcrpucsto cntrc la ley y la justicia. Con- vine piics cn prestar la dcclmac,ioli que sc ecsigía, pero ii condicion de m

protestar .segnidnmciiitc conlra las ncluacioiie~ dc un trbuiial por la ley D

E desconocitlo. Así so verificí,, lracieiido constar en el proceso mi protcstn =

~oiicebicla eri cstor t6rininos: ((No liallú~idomc compreiidido en riiiiguno 3

de los casos quc scrí:tia In ley do 1 "Bc Ahril de 1821 , para juzgar mi- - - litarmcrilc á los ~ i i id ih110~: Intimaincntc convencido )Jc que cs una in- 0 m

O

fracciori iiotorin el si~jelarrne á una Coiriisioii militar, contra cl scnticlo ala- 4

YO, csplicilo y tcwniiiaittc dc lii C L . ~ P C M ~ U ley, I '~CUSO tí d i ~ l i i ~ Comi- *

sion. Protcslo solcnziicoiciile contru todos sus ~iroccdimiciilos y fallo, n

-

porquc 110 icconoi~co c11 ella la í'aclillad dc juvgarrnc. Keclaino la ohscr- vancin clc las lcycs y lii jurisdicc;ioii dc mis jucccs n~~ura lcs ; y si son desoidas

- = m

tan justas rcclnniocioncs, protcslari: una y mil veces contra Ins consccucri- O

cias ullcriorcs. c c - Ibirigiósc csla protcsta,"en consulta al Capilan gcncrnl rlc Arngoii, que -

lo era D. Manuel Brelon; p r o S. E. la dewclió, mandando tí la Coin i - a

sion militar contiunasc los proccditnicntos. No mc quedó pues otro rccursr, n -

que el de protestar riuevíimciitc: así lo hice cl 29 do1 misino mcs da Fe- o O

brero, clirigicriclo iiri cscrito enórgico y ri~zoniitclo, it 1;i cila(la Gornision, cn el cual sc tlcinoslraba con razones súlitias y convinccritcs la incomp&biliilacl ík la juridiccion mililar para erilcridcr cn ini procuo.

lI<stc cscrito no produjo clCcto algiino, 6 licsorj de fiiiidarsc sil conte- irido cn las clisposicione~, tlc la!; Icjcs, y cii la Colislilucioii del Eslado. El 2G dc Abril sc rcixriió cl Coiisqio clc giicrra para vcr y Si~llar la causa: ante 61 prolcstil por tcrccra VCZ, iiiútilnicnlc: nic condcriú íí czrairo a6os c7e ~o~$nnmz'outo cn las ishs I3iilcarcs,

ltciriiliósc cl fallo A lo q)ruB~cion dcl Cnpitiin general: no lc plngo ú. S. E. coiil'ormnrm con 41, y 1Yb de parcccr Iquc so mc impusicsc, SINO LA: PENA CAPIITAT,, id mcnos la do diez afios do prcszi720.

Sigilicndo lii Irainilacioli do la ley4 tlc 17 dc Ahril dc 1 83 1, clcvóse el proceso coxi la senlcncia proiiui~ciuda, y lu que descuba iinpoiicrmc cl se-

n

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-10- ‘fiar Breton, en consulta al supceino tribunal de Guerra y Marina.

-Pasaban dias y dias sin que nada se resohiese, hasta por fin el 3 de SetieinbPe llegó el proceso al juzgado de priincra instancia de Terud. £1 tribuna\ dpGuerra y RIarina, ol~ríiiido con rectitud, imparcialidad y justicia, declaró 1zz410 iodo lo actuado por la juriscliccio~z d l i l n l ; corno incompeleiete p r a jzczqame. Y 114 ayui que mi recusacion y pi.otcstas, d ~ o i das por 01 Consejo de guerra, dcscehadus por el Cupilarz getieral dc Ara- yon, so~t sa~zcio~zadas como justas y fu)zdudus por un t r i 6 u r ~ d s ~ q e r i o r do tan alta cc¿tcgoria.

DcAime b no tomir parte n i i i p m ~ en el proceso, .qiic: piricipid ií I0rimr de 1 l u . 3 ~ ~ li\ jujticid orclinnria: adopté esta rcsoluciori, plcnamcritc convencido de que sería coudcnado, aun cuando no pirtlicsc 1)rol)iirsc 10- gnlmente el crim311 ó ciicrpo de delito: liabia un marcado cinpciio cii que así sucediese; lo &scalliln ardiciiteincntc cicrlas Iicrsoiiils. Corislaiite cn mi propb3it0, me negué á nonibrar proc~irador y deí'e~isor: cl lribuiinl evacub esta diligciicia de oficio, recaycnrlo el iiltiino riornl~roniicnlo c n cl entendido abogado D. Josk de doto, Presentó cstc la dcfciisn escrita del. tenor siguiente:

ctPe-lro Etmero procurador de este juzg:do, noinl~ratlo p r i l la de- fensa de D. Viclor Priiricda, D. Sosí! Marlinez y l). Gtiillcrrno Mos-

.farrier, cn la causa de oficio titulada de cori~piraciuri contra In scgiiri-- dad del Estado, cvacuando el traslado qiic dc la aciisacioii fisciil se con- firió á mis principilcs p x aulo de 22 de cstc rncs de Dicicirilm, colno mejor proceda digo: Qué el hombre sensible, el espaiiol ainarilc dc 111

gloria y de la felicidad de sil putria, no pixedc vcr sin dolor y sin arniir- gura que 10s tribunales de jixslicia, en vez dc consagrarse escliirivc~inc:ritc al cumplimiento de sus pacíficas y ~ugns tas ati.il)iic~iorrcs, b t1oi:itlicnilo las difereiicias entre particulares, ó castigando los delitos coinrxncs, su vean precisados h mezclarse en asuntos politicos e n que, por cstn solii calidad es necesario abandonar casi d d todo aqiicllas recias tulcIíircs qiic Iin dictado á la Iiumanidad en todos los siglos el deseo tlc su psopia cori- servacion. Sugiérenos esta idea, el ver que cn una cililsa en qiw sc iicri- minan el honor, la lealtad y el patriotisnio dh mis clicrites, y c:iiijil í'or- macion ha durado casi un ano, se vb coinpclido cl lril~niiíil por lil san- cion inisina do la ley á señalarnos Iioras coritadtis y í'oliilos para rcilac- tar la defensa, Iioras quo ni aun son siificientcs para la Iccliira del pro- ceso, si 1x1 dc ser lento y rneditacln, cual mquicro la rcdaccion (la un escrito gsavc, útil para los defendidos. p Iioriorifico prrrii los (lelcrisorcs. .Lej>s dc'csk~s el sindicar la conducta del jilzpdo: sal~cri lii ley y Iii rcs-

ctari, como las han respelado todas en todos los tiernl)os; pcro sCnlcs 0 1 , como espaíiuieu, 10s dias en que viviiiioi; dins en (luc nan~ si este dulce nombre puede aplicarse, Ias Icycy qiic sc llaman dc

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- a i - escepcion; leyes que pocas veccs Iian salvado á los gobiernos; leyes que inuchas veces lcs han sido funestas; lejcs que obligan á suponer el pe- ligro y cuya suposicion lo crea. La jnsticia política qiic es la que estas leyes autorizan, y quc cs muy diferente de la justicia civil a que es- tamos avezados los profccorcs de ln ciencia legal, ha sido varias veccs, J. en espcciul en nucstros dias, calificada con mucha severidad; y los q e tieniou vivido cn tiempos (le discordia civil, los que liemos prcsen- ciado uno dc esos Funcrlos cntaclismos que trastornan do arriba abajo la faz dc la Sociedad, conocemos que es clcmasiado jiistíi la censura de los piiblicistas scnsatos que coiitra esas ley es lillminan cl aiiatcma .

Manifestados así niicstros sentimientos, J a que no podamos cumplir, como quisiBramos, cori cl dchcr que nos Iia impuesto el tribunal, en- traremos íí analizar la acusacion; y este análisis scrviró para acreditar

m

la esactitud de nuestras rellecsiories. D

E Bespncs dc coní'csar el pro!riotnr que esta. causa sc compone de dos =

piezas; que la una de ellas, la primera, no se, presta al análisis, ó para 3

liaccrlo, se ncccsila un ímprobo trallnjo; que 61 crce liabcr llegado t5 - formar una idca csiicta de la causa, y sc llalla en disposicion dc tras-

- 0 m

mitirla al tribuiial, describc cl licclio dcl inodo siguiente.-Que por el O

4

Sr. GeSc polílico de Orciise sc remitió al de esta proviricia una carta *

anúníma lecliada en ostí1 ciutlad cri 22 de Ericro dc estc año y diri- - -

gida íí la sccrctaría dc aquclln Diputacion provincial, para que avcri- giiasc su aritos y praccdiesc á su prision, rcspccto dc indicarse cn cllü -

los planes de conspiracion que sc í'rngnnlmn, y anunciándole al mismo = m O

ticmpo, qilc por el corrco inmcdialo Ilcgnría h cstii ciidad la contcsta- - cion á la carta cori el sobre que cri ella sc iridicn dc Iloña Andrca -

Soriano y Candal, con lo cual% sc cunscguiría cl obgcto de prender G In - a

pcrsona quc se prescntnse Ii sacarla dcl corrco. La rclacion del pro- - - motor no cs tan csacta como dcbicrn. El Sr. Ccfc político de Orerise O O

no indicíil)a una pulihril s»l)rc prisiori; clcciil úiiicarnrriti~ ai de csta pro- vincia, que l~odrki. disporw lo que sstiwtnse por co7ii)e~iienlc. Sigw el pro- motor rnaiiiSeslando, qilc tomadils las m~ilit i i i~ coiiucriicntcs por csta au- toritlatl, tscfbpcsentú (1 sacar ln carla Josb Mnrtincz, qnieri m;riiií'cstb qirc no era para 61, sino pnrn D. Victor Pi,izricda qiic Ic Iinlh cncargado sil cslrílccion. I~itcrrogado Prunctln, conl'csó í'rancainriilc qnc linbin dado el encargo! I Blartinez; ,pro riiiídió que ni sahia cual era su autor, ni cra tainpoco [para 41, sino pira D. Gnillcrmo Mnsfarncr quc 10 Iiabia dcjado cslc encargo. Estc conficsa del inismo modo el encargo y dice quc lo liobia rccihiclo Ii su vcz de D. Marcclino Frrirrco, íí quien ha- bia conocido cn cl tcalro ilc Zaragoza y dc qiiicn rccihicra csta comi- sion ó prc~c~ic i i~ dc D. Pliblo Radía, pcrcoria para 41 dcsconocidn y cuya vecindad ignoraba. IYB aquí, concluye cl promotor, la historia de l i ~

9 ?

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-13-- tras errores y nuestros estravíos, se proclame con sinceridad espafiola una verdadera amnistía que dcrramc en todos los hijos de esta patria ínfortiinada la paz y la iinion y la concordia. Entonces, Prnneda, y otros ií quicncs hoy se persiysue, amperados por ol gobicrno, si cra fuerte por la justicia y por la prudencia de sus mcdidiiri, serían los mas Icales defeiisores dcl trono y de las leyes; serían ciudadanos útiles, y sus ta- lenlos conspiraríaq con los nucslros al progreso intelectual y moral de nuestra patria. Entonces irían por tierra esos partidos que Irog la .tic- nen cscandecida, que so despedazan mutuanlerite y qile impíos dilnce- san su regazo maternnl. l'lcgiie á Dios que el autor de estao líneas, nunca jamus comprovnctido en revoluciories políticas, encniigo conelnnte de ollas y .di: toda , persecilcion que de ellas emana, ven Iiicir cii su querida pntria ese dia suspirado! Pero ya es tiempo dc con~iiiriar el

m

ecsáinen de la acusacion. D

E Vista ya, nos dice el proinolor, la seric dcl proccdirnieiilo, des- =

cifrado cl cnigma de la dircccion de las cartas, vcainos su canlenido, 3

sus autores probables, ya que no ciertos, por carecer de la firma, y - on fin, los cargos qiie sc pueden hacer y rcsiillari corilra cada uno de

- 0 m

los proccsndos. O

4 El contenido de la carta mnnificsta, cn dictáinen da1 promotor, toda *

la cstension del inicuo plan t'ragi~ado por los rcvolucioriiwios cii siis clubd, n

-

para trastornar el gobicrno ectnblecido; indícanxc en cllü los iioticias que p d i ü á Inoi provincias el ccntro direclivo, copíasc la coritcstacion qiic -

sc dió cn e s h ciildnd; y la que sc di6 en Oiwisc indica haslarite quo sus = m O

autores c s t h dc acuerdo eii SUS ideas revol~icionarias. Qiie 1ti carta dign - lo q u c qiiiern, que lleve t n n h miilicia, como dice cl proriiotor, 6 que -

se rcpiitc como iiri incro decMiogo de los que hoy 9011 tan í'recnenles, - a

riada iinportir. á Prtineda y sus compaíícros; lo que imporh il todos y n -

cii cspccial al primero, es e1 desvancccr el cargo qne Ic dirige cl pro- O O

motor, 6 sahcr, qiic 01 cs cl aulor dc la prirnr.ra y á quicri venia di- rigida In segunda, Y Ins j)rizcl~as'? Esto es inuy dificil. Vcomos do que liiyn son las qiio irivoca cl proinotor. Qiio iJriinciln cc gallego; c p c fiib una dc los quo inas conlril)iiycrori ti1 proniincininicuto de .8 uiiio del ulio pn- sndo, cl Iengiiagc d d i r . ciirtn y Ins dccl~rilciotieij clc los $!ritos. Alioro bien: El scr gallego, es p r i i ch de ser conqirodor? El Iirrbcr sido tino de los qno mas coritsibuy-cron al iílliino pro~iuiicinmicrito, os priicba de nbor. rcccr lo que cn cl Icirgnnge do1 dia sc lloma siimciori? No cs esto una contsndiccion? Qu5 diríriii todos los que cntoncos sc proiiunciaron, si les Ics dirigicsc cste cnrgo'? No soltarían i ~ r i a grrrii carcnjacla, 6 a1 menos urin tionrisa snrcúslica? El leng agc dc la carla.. . . qub se dice c n esta cnrln? Qilc In Dipi-ituciori provinciul cs coinpletnmcnto servil y cl ayun- lamicnlo nrilo; pcro que cri cambio la iilnyoría dcl pueblo es altamente

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-14- liberal y decidido. gncu6nlrasc aquí un motivo para calificar de cons- pirador que esto escribe? @u6 me importa 6 mi, auncluc Diliutado pro- vincial, califiquen asi 6 la nipulacion, si la I>ipuLacion w di&- goc por su lealtad, por su rectitud y su juicio y su buena adiriinistra- Ciori? IIemos de privar todos del tristc placer de murmurar? esa la latitud que quiere concedei.sc j. todas las opiriioiies 'l (1 se quiere erigir en priiicipio aquel bbrbaro apot%ma: pienin cano yo Q 16 mato? K~ pensaba así n~iest,ro gran político havcdra , uuirqcie rn ticlnpo

se Ilabluba tnnto dc libertad, como cri los riucstros. QuC irñatla la Que el autor creía 4 q i ~ o hahia llegado el morncrito de qiic los

honibres libres se la&raii tí la lid para sostener in libertad y los de- rechos del pueblo; y para ,eslo duba y pedia iristrucciorie.s. Y de aquí

consl)irar y 6 coineter.los dclitos que sc scñiiliin cn la I ry de 67 de m

Abril de 1821, no Iiay enorme dislaricia'? 151 conato cs lo miurno qiic D

E

el delito coriietitlo? La cfiisiori dcl ccirtizuii cn el serio de lu ami~tatl , - es un crimcri corisumado? Qué dolos! lerier qiic recordar los ~ ) s i n i c r o ~ 3

elementos de Irr cicncia ~)aiial! La3 dcclariiciorieu de los phrilus D. NIn- - - tías Laí'uente y D. hPigucl Alegre ... . Y qilú diccn estad dcclarucio-

0 m O

iies y estos péritos? Q u e »o pueden ascyibrar qiic los cvcritos citedos, 4

es decir, la corta del folio 2 y oicrto biirridor do cicsta csqiieln quc *

s e tomó de casa da D. Juan Garch, sean hcclios por utia misma mano; n

-

pero que sí encuentran mucha analogia cn la fiijii do la carta scñaludu cori el número d y los escritas prcsentiidos por D . J i m Gnrcín, por

- - m

la semejanza qiie tienen entre sí los cnluccs y los trazos dc ulgtoias O

riia~úscnlas, y de muchas miiiúsculas; mar rio encueritrikn 1s misma ano- - logia cri la sagunrla partr ó sc,i podala de la cilrtii con cl epigrnfo -

coiitestacion y cci!alada con los riúineros 3 y 4, porque los rcicgos y - a

enlaces de la i letras de la citada contcitnrion son en piicrid dcscmc- n -

janres entre sí, si bien hay algunas qiie guardan semejariza con las do O O

la corta y escritos presentados. Esto y solo esto dicen los phritos. Hay un hombre dotado dc sentido comun qiic crea que eslo cu biistiltilc para reputar ú l'riineda autor de la carta? Imposible; pnrquc cl juez dirú: 70 DO sirvo, ni soy instriimarito de los piirtidos. Ni misiori cs mas alta, es Ih de administra ,usticia La.jiisticin es una emariacion de la 13i- viriidad, yo soy un Dios en In ticrrii. Yo no pucdo prcsiai*rno ú las miserias de los Iiomhras Abro cl libro de la ley y cstu sabcrarin ma dice con voz imperiosa que no condene $ nadie sin pruebas; abro los l i h r ~ s de 10s jurisconfiullos y estos mo diccn sin odio sin amor qua no prostituya mi ministerio; quc el d i ~ ~ h m e n de los péritos 110 es p u e - bai que la malicia de 10s hombres Iia llcgado d tal grado de porver- sidad que es mlly frecuente lo suplantaoion de las firmas. Sta pies lo V e quiera, sinque Pruneda lueso el autor dc la carta , oiln.liic siir

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-!3- miras fueren el destruir sl i propia obra, aunqiie su intencion fuese la

que dice el proinolor, y o no puedo condenarle; este es el caso de aplicar aquel celebre acsioma: Vale mos absoluer a un Criminal, p ~ ~ e s p o , ~ e r . r n e u conclenur 26 uva znocelzlc. Queda pues terrniriadü la tlcfcristl de Yruneda cn la parle mas esencial. Que ií é l se dirigía ]a contestacion de Orcrisc con el sobre á Dona Aridrea Sixiano y Can- ilal, irifierc r:l promotor, porque lo ham autor d e la c a d a . Y como no cs el nutor, infi6resc con mas razon que n o podía diriglrscle la aonlcstacion. I'ero no dicc quc lc ericar.gó sneartla 1). Gnil~ermo Mas- farncr? No lo conficsa este con toda sinceridiid? A qui: fin fntigarsc para. cncorii,rar una cosa que está y o arcriguadii? Sii se .impilla 4a car- ia Ibruncd;j, ~i se s i ipne que á el se dirl'igía la coai'tcslncion, car- go so reserva para Masí'arwr, e l segundo addid cn csla causa, cn frase del promotor? Ninguno, coricrelo *i. la causa, ninguno q'ic V pucda

"7

D

uprcc,iar. Que con sus continuos vingas por varias provincrias d e Bspa- E - fin y aun dc Francia, sin obgclo ostcnsible y destituido ya de s i l em- plco, se prcscnla y alparece en. cbta causa, como iin agente d v o de

3

- -

los I cvolucionnrios, J. como iiri cornisiontjdo del centro directivo para co- a m

niuriicar las bidcries de una ií otra parte; que por eco sc Ic ve en Di- ricinbrc y Eticro cri Zaragoza, Valencia y Terucl, i r 6 Mndi.id, pa- 3

*

siis ú C,~tülili~ii, dirigirss B Francia y volver 5. 5 y a Q u por Viloria..,. . n -

kr las pruebas de csn agencia activa de !a nercdiicioti y dc esa comi- hion dcl ccntro direcbivo, Qindc esliín? Pásmcse d tribunal, No Iiay -

otra para cl promotor gnc cl l~abcr conSesndo R%iistrncr quc cricarg6 ií - m O

I'rurieda que sacase un;i cnrta ,para JhRe Andaca Sorioiio y Candal por B encargo dc 1). M~rccl ino F'rnnco: bada. Todo lo dcmas con que el a promotor erigalnna su aciisacion, es ageno dc esta causa, y solo sirve -

col.ioneslar la falta de pruebas; para añadir afliccion al afligido. a n

El promotor reconoce que JosO Martinez ni cs autor de In carta - O

que Iia dado iiihrgcri Q la fnrmacion de In canso, ni ticnc otro rii mas O

delito qric Iiabcrla si ic~do del corrco por cncargo dc I'riincdn; y csto cqiiivalc á dccir: IIU padecido in,jnslamcnlr; pero fiiern de la ceiisa, dicc ~1 promolor, es16 íritimnrnciite unido con 1)rtiricdn; cs un cirge ins- trumciito dc erlc, nri conridi!ritc dc quirn sc vale pnrn lodos los pla- rics de rcvolncion, ticnc Iiis mismos ideas y modo de pcnsnr qiie cstr, aiiriqnc rio os de t an millos ~ciitirniciilos. Vca V. como cl promotor pc- nctra cri lo mas írilimo ddl cornzon, cri lo mas siigi.ado clc las intcncio- ncs. Si csle modo de acusar cs ~)crinilitlo en los Lril~iiiiolos dc justicia, esto, 40 docidirii el lribiiriil~. Si conlesondo qiic no es critniiial por cstn cíiiisn, sc Ic piicdc y debe iinponer, coino quiere el p~omolor, la pena dr, dcsticrro (le esta ciudad y su provinciii, pena acerba y comparada 6 lu mucrtc civil: si puede y debc p r i v d c dc los dcrcclios d e ciudtidario;

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-16- si se le debe cerrar la puei-ta b todo empleo 'y condecoracion, eslo lo decidir6 el .lribunal con su impasible justicia.

Que IJruneda y consortes tcngan b no ideas ecsagcradns cn política ¿de que sirve esto paja condenarles en una causa deterniriada? Si eslo va- liese p o a I scrfo la suerte de mucliísimos españoles? Los qiic cri 1822 defendiall y creiurl era un dogma lta soberanía popciliii., no Crccri y dcfiendcn ahora qiie esa soberanía es uria heregía política, y como la coja de Pandora dc donde han salido cn tropel todos 1l~csli.os irrhrlii- nios? Los que eri 1837 miraban como la iiiña de sus ojos 111 Cons- tituciori do ese ano, no In Ii.an llenado de c scnrnio y de viliperidio? Y li pesar de eso,, y 6 pesar de tanta inconseiuencin, y íiiin(1im enton- ces hubieran calificado J castigado, como á un traidor, al cluc Iiiiliicrii dicho lo qlae elos &ccn ahora, se les rulmina por eso uri Iii'oc'c?so cri- m

ininal? P[ qué acredita todo esto? Q ~ i c en dirs tic discordi~i civil y í\ D

E

favor de la dcpra\ acion general, se confunden y so einbrollaii todas las -

ideas dc reclitlid y cle juicio; que cn medio di: cse cn~ l ) id lo y da csii 3

dqxavacion y otras mil circuri:;taricias, son p o c o d o s Iiornhrctr cpo no - -

tieiiea qiie sucumbir; que pasada la t c n ~ p c ~ t i d y sc4liiidil la cnlina, es m O

preciso que sustitu~.an la indulgencia y la piedad y la coinpmiorr; que 4

terminado ese periodo dc las rcvoiaciones en quo Iiis olrnus sc Iiallm re- * n

bosando en revueltas y odios y teinorcs y Sidsas cspciriiiizas, consido- -

randa quc siempre Iia habido y siempre Iiabrh eri lotlos los piiscs una gran porcion de homl~res óvidos dc autoridad y dc Jiricro; qiia son - -

m

indestriictibles las causas que producen In uinbicion y el nmrtr do los ri- O

quczas; que cs una locim interitar la destriiccion dc esos Iroizibroi; pc- -

ligrososy facil contenerlos y Iiacerlos micnibros útilcs ú la Socictlnd, - - es necesario de toda nccesid~d, no msiai. los I-cvolucionnrios, sino ninlar a la revolucion. El perseguir, dccia la baroricsa da Cidacl, 6010 coridcicc? ú n -

la necesidad de perseguir otra vcz. Lo mismo ciiscrin con li(igul)rc a- O O

cento y con lctras de sangre la historia de todas las rovoli~cioilcs: Es- perlo crede.

Concluyainos: Ya ha visto el tribunal yiie el promotor no iwpcla, ni [los servicios, ni la vida ariteacta de los !procesados; que no rcspc- ta ni los sentimientos del corazon, ni ilasj ideas, ni las irilciiciuiics;~ que todo esto:, quc sc respeta en todos ilosj paises, (por i~icdlos que scnii, sc erige en delito, *y que coiitra este supuesto dclito , reclaina pcnuv mriy sevenas, giiiado, sin duda de aquella mlicsima dc Farinncio: In alrocSoribzcs, lavisinm conjccltwe szibcint. Se Curidarh para rcclamar es-

penas en la sancion de la leyL?: Clighrnoslo de sil misinal hocn. Sir- V. impoucr, dice al tribuna1,d b estos proccsudos, izo lar pnar

os articulas 3.' ni 7." de la ley de 17 de Abril dc 1821, porquo [ r e g l ~ e g u i d a cquivocadamcrite [pori el Consejo d a eiierra. so rcfor-

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-1'8- mó yafprsr el señor auditor de guesra da Zaragoza , y aquellas penas solo deben imponerse ii los que con escritos no imprcsos tra- l;an de ipersuadir que nt# dehe obwrvarsc la Cori4tucion ó propa- gar doctrinas para destruirla; y aquí, en esta causa, no se trata dr, es- critos, ni d o doctrinas , sitio de Iicclios dc conspiracion, y tras- torno mas ó menos probados, sino las estroordinarias penas siytbien- les. . . .N Quiere decir esto que el promotor es el 1cgislador")uiere decir que V. dcbe seguir la norma quc 61 le prefige?' Quiere decir que V. dcbe eregirse cn legislador.? [No briish para estoy inreliccs que se les juzgue por una ley escepcional? Es necesario todavía que callando csta ley es- cepcional, sc recurra al vaslisirno arsenal dc las penas estraordinnrias, 6 lo que es igual, do la arbitrariedad? Quibn tiene nutoridad para tanto? ~ u i B r i teridrií confianza cn los tribunales dc justicia? Qub I iccho~ soir esos que no eoñala In Icy? Uria carta que no debí6 traspasar los coa- ",

D

fines del secreto; una caria cuyo autor SO igno1.a; una c a r h cliic no - E

contiene ningnn críimn; eitt eiinple anónz'mo, Estc es cl lieclio que motivó la formacion de esta causa; que ha tenido 6 los proccsndos en

3

- la c6rccl poi espacio de un niío y que lodavía los mantiene con la tcr- -

0 m

riblc pena de la incertidiirnbrc; pcro no. A la incertidinrnbre sucede ya O

4 Iii esperanza, la esperanza de que V. conocerh su inocencia, y les d- * rniriistrar8 justicia. n

Por tanto ia V. suplico se sirva absolver librementc y sin costss -

ú iniis defendidos D. Victor Pruneda, D. GnillerMo Masfiirner y D. Tose Mariincz, declarando aderniis que In forrixicion tile csta causa no

- - m

perjudique cn nada ú si1 h m n noinbro y rcpcitacion, y mandando por O

fin que scari puestos inmcdiatamentc en libertad, como procedc en jus- - -

.ticia que pido y para ello ~ t c . ~ ' - El 8 de Febrero de 5 84.6, despucs d e rrn año d e prision, se vi6 a

la causa en juicio piíblico. Mi iliiclrrrdo dcfcnsor npogb vcrbalmcrite lo n - O

que digisra por cscrito; y l o inc limiti: á rclmtir, citando lzecllos in- O

contcctahles, prewitaiiclo docunicrilos authticos, lan imposturari ~ o n t e - nidas cii I U acusiicion tiscul, y las dedar acioncs falsas y calu?7wiosas d a lo8 nziserubles que sirvierun de tcs i igos.

El 1 i me fui: notificuda la scntoncio del tribunal, que me imponiu '%la pena de cinco afioe de preoidio ds 53.' elase. Procuraron persu*

jdirine mis amigos ú que apelase dc tan iujuslo fallo a l t e l a Audienki 'territorial de Aragon; pcro yo les manifestb la invariable reso1iir:ion (le

. h a defeaidcrrxic, porque lo corisidernba enteramente i ~ i ú til. Parcciómc desde luego, quo cl tribunal superior nprobaría lil cori-

dena impuesta, y m e dispuse para inarcliar Ii cuinplirla; map, cual fui3 mi sorpresa cuando 01 17 do Marzo sc presciita un escribano á íicnrmc sl hllu definitivo de lu sala, que revocaba el del inferior

3

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-18- condenaba 'j SEIS AROS DE CONFINAMIENTO EN LAS ISLAS CANARIAS bajo la vigilancia de las autoridadeu locales. Resiillado bien singular, por cierto, J que da una idea harto lristc del estado de nws- tra legitlaclon: mejor dicho, de la miseria de 10s partidos poli ticos.

yo bien ó mal, fuera acusado de conspirador contra la scgiiridad del Estado: se me forma causa criminal con arreglo á la ley de 17 d e Abril de 1821, en la cual eslan marcadas las pcnas 'para esta clase de crímenes. y sin embargo, entienderi eri mi proceso cinco tribunales di- ferentes y todos. pronuncian distinto fallo.

1 .O El Consejo do guerra me impone cun tm allos de conFnamiettfo á las &las Baleares.

2.' El cdlebre general Breton quiere quc se me condene, SINO A LA PENA CAPITAL, al menos & d tez nríos de presidio. m

3." El tribunal supremo de Guerra y Marina dtclnro nulo lodo D

E

lo hecho por los ~nilitnrer, y les dirigc una severa rcprimciidu pura =

que se abstengan de cntromcterse en asiirilos q i ~ c no les alañcn. 3

4." El juzgado de primera inctaneia de l'cruel, ~nc~scnlciicia ú clr i - - - e

eo añps do presidio ds 2." clase. m O

5.' La Sala tercera de la Audiencia lcrritariiil de Artgon, revoca 4

esta sentericia y ine c o n h i n & seis ufios de c o n ~ m n z i e n l o ti Cnnurias- n *

~ Q u r ! significa esto? En que podría consistir tan nchhlc divcrgcn. -

tia entre las cinco tribii~iales? ¿,Acaso serían dei;coriocid~s p i s a clloti los preceptos de la ley? Si el acusado Iiubia cornclido rcaliricrilc el delito - = m

que se le imputaba; si este delito cslaba probado Icgal y ~~lc i iamcr i~o O

e n e1 proceso jno señalaba la ley cl castigo que imgori6rsclc dol~ía'? S I ~ I I - oscusados los cornentarios. - -

Dispuesto íí mnrchar tí mi destino, cuanclu n e lo ninndasori, dcscii- a ron mis amigos que pcrrnaneciesc cnlre cllos alguri tiempo antcs do crn- n -

prender tan largo viíigc. Pidieron ti la auloridad cl compclerilc pcr- O O

miso y se me concedieron ocho dias El 20 salí de la rn;insioii dcl crimen, despues de lial~erla ocupado TRECE (:l ESES U M E.DIO.

IIabíaso otorgado escrilura piíblica de afianzamiento, con todos los requisitos legales, para garantir mi pcrsoiia durante los oclio dias cori- cedidos; ,pero aun no Iiabian lranscimido 24 lloras, cuando sc me iri-

lim6 la orden de evacuar la ciudad.

E1 229 de Rlarzo salí de Tcriie1,:dejando siimiila cn el~dolor~y la miticrin á mi desgraciada familia. 61 anavquista, e l rtvolucionario, c l albo- rotador de ojicio, mercliaba A su destierro d 600 leguus de dir;lriricria, entre mar y tierra, sin un solo maravcdi; pcro mis &ncrosos amigos,

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- 49- haciendo un penoso sacrificio, pudieran reunir 1520 r s , que m e en- tregaron al; t i e m ~ o d e despedirse.

El 26 Ileguí: Q la ciudad de Valencia: cspcriíhínme en sus Rfueras amigos y conocidos, los ciialcs me acompaiiaron y procuraron

por todas medios hacer inas llevadera mi suerte. E l 26 me presenté al gefe político Sr, Carboncll: esta autoridad

me dispensó toda elasc de consideraciones, p e r i ~ i t i ~ n d o i n e descansar ocho dias sin mas garaiitía qixe mi palabra.

Micrilras permnnccí cn Valencia o c u p h c en visitar SUS monumcn- tos nias notables; sus Iierniosua casas dc recreo; el presidio y los salones de la Cociedad económica. 190s vcces snhí con mis arnigos Q la torre llamada del Mipcclcle: desde su altura se disfrrila lu deliciosa y varia- da persgectivu que prcscnla la dilatada cnmpilia con sus cien piiehlos, sus jardines y sus numerosas y blancas cabañas esparcidas por 1ü estcnsa llanura.

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D

F1 2 de Abril dirigí al Eco de Comercio el signicntc escrito, que - E

insertó dicho periódico en su número del 10: ( (C . S . redactores del Eco de Comercio: rucgo 16 V. V. se sirvan dar c a l d a cn su nprcciable pe-

3

- riódico 6 la adjunta manifcstacion de SU afectísii~o S. S. Q. S. M. 3 3 . 5 -

0 m

V. P.-A mis corrcligionarios y amigos.-Ilespues d e trecc meses y O

4 medio de prision, coridcnado B seis arios de corifinnmicnto 6 las islas *

Canarias, marcho al Iiigar de mi deslino; pero mürclio con aquella calma - y d i 4 d a d que abrigan en su corazon -todos los liombrcs libres B inde-

-

r" pendicntcs, lus hombres que, sin esplohr riinguna bandería ni Iiúber me- -

drado con cltas, obtienen en prcmio el presidio 6 el cadalso. Marcho - m O

con la faz scrcna y el cornzon tranquilo; porque acostnmbrado ii su- - frir con rcsignacion y estoica indiferencia las vicisiliides de la suerte, no -

me imponen sus latalcs revescs;,porquc me contcrnplo ennoblecido y Ile- - no de orgullo! en esperimentar este nucvo azar d e mi vida pdblica, por a rici hahcr faltado nunca 6 mis principios, ni hecho [li.aicioril 6 mis pro-

- - O

fundas conviccioncs; sin Iiabcrmc~ degradado jiimas liimillhriclomc vergon- O

zosameritc ante cl poder de los tiranos. 17110s ohtcndrbri sil justo mere- ~ $ 0 , ó fuiturían las sublimes lecciones históricas de todos los tiempos y de todos los paises.

u El Qngel d e la libcrtad tiene estendidas sus alas sobre nosotros, y es seguro, mal que les pcsc á niicstros dominadares, que nuestro por- venir se prcscnta radialile de2 gloria. Dejemos, pues, queridos amigos, á los viles esclavos, 6 los serviles, B 103 apbstatns y perjuros revol- carse en el cieno inmundo de las mezquinas pasiones; mirbmus con san- gre fria su nefanda impudencia, cse dcscoco atroz con que subvierten la socicdad y conculcan sus mes venerandas le) cs. Dcsprecibmosles al- tamente y lirig6monos supwiorcs ii las infamias con que procuran aci- barar nuestros corazones Tcngrimos .valor, constancia y scrcnidad, que

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-90.- dio, no ltjpno q&í, los v e r h % liundidos pora siempre en

abjsmo socobado por ellos mismos." traE~las son las que me acompañan á mi destierro y me Iiuccri

nias llevadera la nueva B inaiidita tropelía de que soy víclimn. Al sc- pararme de mis amados coinpiitriolas, no puedo menos de darlas las mas y espresivas gracias por el grande intcrós ~ U C ICS hn ins- pirado 6 inspira mi suerte: los liberales da Teriicl y Valencia ocuporlin iin lugar muy distinguido en mi corazon, aorno tambien los Sres. Gc . fer polilica~ de ambas provincias, por Iü csballero~idad y liliinlropiu ctm que mc Iiari tratado."

«Ea prensa liberal ha levantado mas de iinn vez s u voz on mi de- fcnsg, y corrcaponsale3 dc las provincias mc lino Iioiirndo sol)rc- mnnera en sus comunicaciones; reciban, pues, todos mi inas accnilradii m

i;rdi;itud, Y no olviden que 6 caalquies prrte doridc la hlrilidad ó la in- 0"

E

justicia de los opremrev le arroge, siempre scril el mas acbrrimo de- fensor & los darechoj p~p~ilarcs.==V. P.=~nlerici;i 9 do Abril tlc 1. 845.Cc 3

La rwlnccion del Eco tuvo 10 bondad do poricr p:)r cubczri da lu -

;interior comiinicneion, los sigiiicntes rcng[oncj: ct A continnilcioii I)l,ric- 0 m

O

inos la innnilestncion quo, al despedirile para su do.;lierro, dirigr! ii g i l ; 4

- nwiigos H). Victor Prunedn. sus q~1ejd.s ROS1 ju:jlx, 81.14 ospresioncs acrc:j sin duda, son id3 del hombre á qiiicn de4crran (10 su pnis los ]ion-

- h,rcs h cpiericc hizo grandca servicios, guiado por iiri c»r;ixon puro 5. virtuoso. Peroles feliz: la resignacion de la inocciicia y la cs~)criirizn o0 - m

el ciclo, que tienen las almas uo corrompidas, I~arán drilco su dcsliciro. O

IIornl~re liberal, parte tranquilo. Tu memoria queda aquí y cl ul'ccio dt: 103 progresictar, le acompañará. eri lu destierro: dondc quicra qric vrigci'i hallarhs hombres de bien que con su aprecio harán llevadera tiz tiiiertrt,"

,,

E l mivmo din 2 salí de la ciudad del Cid, Me acompsfinron h t i i cl pueblo de Catarroja varios amigos, los cuales al despedirse mariií'cstnrori d :*enlirniento mas profundo" Un fusilero era el encargado dc conducirme y enlregnrmc al Sr . Gefe político de Murcia,

E l b estuve á comer en la villa de Elche, uno de los puelilos miis riotablcs y ricos de In provincia de Alicante: tierie 64 callcs, u1girri;is hastonte buenas: sus frondosos bosqires de palmeras, ! que lu circiiyen par toda8 parles en número de mas de 50,000, dan' Q esta pol~lncion un aspecto iiialrestuoso. LB huerta es en cstremo deliciosa y miiy es-

9 . tersa. Caininí: ii piE casi toda la tarde, cstasindn~)h 111 vista del mognifico pnnorama que ofrece la hermosa vega de Qritiiicla, una par'tc c:seliciiil de la huerta de Murcin. Con razon es' considerada como uno" dc los mcjiirei jnrdiiies do España, p r su $rodigioso. nmeriidnd y rieiis

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-9 i - prodlicciones. Es un continiiado vergel de fragancia y verdiira: vensi! mezclados cri ella con los frutos cereales, el naranjo, la lima, el pon- Gil, la mela-rosa, almendros, palmeras, rnorerae y otrii multitud d e ár- boles y plantas. Pernoctb en Orihuela, bonita ciudad atravesada por el rio Segura sobre el cqal tiene dos, puentes.

A las once de la maííana del G Ilegi16 á Murcia. Acababa de apear-. m e en una ,posada, cunndo se presentaron á vcrrne y ofrecerme SU

amistad, difererites personas qile tuvieron aviso &de ini salida do Ynlcn- cia. E l Sr. 1) Fernando Salvixn, rico propietario y Tenicnte alcalde, me hizo trasladar !I su casa cn cl acto: prcsentóse A la autoridad po- lítica y conslituyéndose rosponsable de mi persona, consiguió pcrinibio pa- ra que yo pudiese pcrmanecer algunos dias en la poblneion.

El 7 me acompañaron varios amigos b var y ecsarninar lo mas cu rioso y digno de atencion qiie en ella ccuistc. Atravesamos cl rio SC- gura por un pucnle dc sólidn construcciori, que al decir de los inteli- gentes es uria de Iiis obras de mas mérito que hay c n I;i c i u d d . Tic- nc solo dos arcos y es tan í'ucrtc que nunca cc ha resenlido, h pcsar da las contíriuas b impetuosas avenidas. En frente de 61, por la parle que mira nl Siir, sc vc 10 p r t a Ilarinadil del puenle : su conctruccioii os de bucri gmto, y e.;tá unida al nlciizor Ilan~ndo nuevo, mandado cdi- ficar por Enrique 3.' Al N. aparece á pocu distaricin do la cal~czn del puente el anliguo nlchzar Irahc, qiic se c o n ~ e r ~ i i e n muy bueri c e tado, A la derecliii del rio 1 i a ~ una poltlecion riiirnerosa con hurritns caoas, íiwdosas Iiucrlas, jardinet! y paaco9 por entre los ciialcv cruda h car- retera de Wl[adsid, Al regrcso crrtiivimos eri Li gloriela, salon cspracioso rodeado d e arbuctos y plnritag aromiticas: se Iialla situado en la inhrgen izquierda del Segura, contigiio al palacio a r ~ o b i s p a l . Enl imms e n esto sutitiioso edificio, qrie oncicrra monumentos que llaman l i l atr?riciori.

El 8 me eriscriaron la Caledrul, cuya fiicfiadn y alta torre son do bella conslrrrccion: 1ii priincra cs elc piedra dc silleriii y inúrmolcs con dos cuerpos do arqiiitcctiira dc órderi corintin, y 32 eulatiin!4. Hda consla de siclc piii.tCs, y rcrn:itil en uri mniriitlor cr)n 8 ~ o I I I ~ ~ ~ ~ ~ s ((e rnfil'- rnol, su corrcs[mtlieritc: ciíptila y velcln, forrnnntlo ni1 corijtiaito gr;icios:, y de g r í ~ d c c1cvi)ciori. Illasla el silio de liis campanas p d c siibiYye ii caballo por urin suare rampa cspiral,

El irilcfior de lo iglcsin tiene tres naves: cn la do1 inr:dio e!;lQ coro rodciido por fmcri\ d~ ciqillas góticos &)ti riolnltlcs la IsOCl'iLtíil constriiidn cn (4 liircw dc lii tori e y adornrido cori escril~urns dc nila- dera do prinioroso trrilmjo y un mihilo ortíslico estrnorilirinrio; 1;) ~ ; ~ p i - Iln dc los marqllescs dc Villtiirnwa y los Vclea, de arquitccliira gc',bie;i* Uti ciipellaa no:i c1iseb5 los ricos orriíimcritou y altiaja$ dc 1;) iglesia.

Eii lo ectcrior del edi!icio cs riotablc una cadcria da picdra, $11~-

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-9%- pendido cerca de Úllimn cornisa: diceu qüC sus gruesos eshboncs son de una sola y que 110 se conoce ninguna juntura 1)or la cual ha- yan podido enlazarse unos con olros.

]E] 9 ví ci sitio do esluviera la cblcbre casa llamada de los desca.. bezados, de cuyos antiguos Iiabitantes conserva 10 trndicion ~iopiilar ariClc- dotas singulares: sllpónese que aquellos erun descendicrilcs del famoso Sanlo Domingo de Guzman

IAa ciirdad tiene 6 piiertas: sus calles son anchas y bien pavimcii.. tr?dhs, especialmente la de Iii fiaperla. Soii digrias de verse las caras consi3toriale~; el edificio donde se tiñe y tuerce la scda, qiic es sir- mamentc y notable por sus mbqiiiriii~ tan ingeniosas como sen- cillos; ]a &zóndz'ga, rnngnirico salan de piedra de sillería, sostctiido por 4.0 coluinnas de múrmol; 13 casa del (;Onrrasle, por cl I)iieri giisto (10

sii arcluitcctura; el j a ~ d i n borúnico, con rniiclias plantas y vuriau cii- D

E

lIes de arboles; y úllimameaite, cl mulecnn, cotistruido para corii,oiii:t. - los ímpetus del Scg.cira, cri uri sitio ameno Y delicioso: ticrit: estu obra $ 12 pies de ancho y 680 tocsris dc cslcrisiori. - -

Aunque hubiera podido pcriniincccr cri Murcia algiinor; dicis inirs, ine O resolví ú marchar, porqiic no dcliia abtis<ir por mas ticnqici dc tino gc-

C1 4

iierosidad cstremada. Oispuse pues mi viage, !i pesar clc liis roileriidas *

y vivas instancias del Sr. Salvrin y dcrnas i i m i p , cmpcfiidos cii di!- - -

tenerme. El 13, despiics de haberme despcdido y mi~riifc+lado h todos mi pro-

- - m

fiindo rcconocimicnlo, me piisc en cainino en iiria larlorin (IIN ine Ieiiiu O

preparada y costeada 6 sus cspensas el abogndo 0, Fclipc Gonniili:~ tlcl - Campo. Nunca, jamas sc borrarún cle mi memoria I M obseqiiios y fi- -

vorcs, las delisadas atenciones que ine dispcrisúran los amigos do Mor. - a

cio, can espcialidud cl Sr. D. Fernando 5alvar1, su scrionl esposa y Iicr- - - mana, duranle los ocho dias que tuve el placer de estar cn campuriia de tan ainablc familia.

Tres agentes de policíii mc custodiaron Iiutita Lorca, 6 cuyo alcalde fui entregado en la mafianci del I d . Este caballero me rnnridú solo Ci la posnda en donde habia dejado mi eqiiipagc, criccirghndomo cstuvicse dispuesto para marchar al sigiiicntc dia. Visitbronme algiiriou libcrulcs qiiu mc prodigaron todo género de considcracioncs,

El 15 por la mañana salí de Lorca con dos agentes: cii cl trbn- silo me trataron con el mayor rcspeto; y cuando llegilmos 01 anocticccr

Velez I{lhio me condugeron S. urin posada, deseosos dc evitarme tal da molestia.

Es coslumhe en las provincias de Andulucía cl en t r cp r 10s presos tran~euntes b 10s alcaides de las chrceles, que son los cncargiidos y res. Pnsable3 de su cunduccion. Me enlrcgo~on, pues, 10s iigriiles de I-orcq

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=83- de Velez Rubio cn la mafiana del 16, rogándoIe con instancia

' 110 me molestasen en lo mas mínimo, toda vez que solo era un des- terrado por causas pol ticas. Ainoslazóse el alcaidc con la advertericia de los de Lorca: creyó qixo trataban clc imponerle brdcncs; s e acaloró fuer- temente y trabó con los consejeros una terriblo disputa, faltando muy poco para que vinicran 5. las niaiios

Las conscc~icncias de aquella reyerta vinieron $ rccncr s o l m mí, quc no Iiablára una palaha. Ecsasperada cl alcaide, maridb llamar un Iicrrcro para ponerme grillos, y por d e pronto inu hizo entrar e n un lóbrego y ticdiondo calabozo, ocupado por cinco 6 seis desgraciados de aspecto sombrío y h o z . Aquellos infcliced presos, aherrojados todos con cadenas, mrtnifestaron siima alcgria id verme entrc cllos: trocaron al- g ~ n a miradas de intcligericiei, se I d h r o n al oido y pronunciaron va- rias dcl rcpirgn;irite dialecto usado en nuestros cárcclcs. Coiioci

"7

D

al momenlo que trataban de mantcarmv para obteiier algiin dinero; y E - antes de siifrir este riuevo disgusto lesialrirgué unos cuantos reales, evi-

3

tarido asi el que me i~icomodescn. . a - La prision en que me ' 1iallaI)n esiaba coritigiia al palio dc la crir-

- 0 m

ccl, al cual caía unu pcqucíín rcja: conliriuaba la pendencia cntre los O

4 agcritcs de Bmca y el alcnidc iIc: Velcz l\iibio. Midtitild de personas * acudiernn á los dcscornpa~iidos grilos de los coritcridierilcs: J. o ciitretarito, en n

vuelto en mi capote, arrimado á 1i11 lado de la i~l!jil, periiiaiiccin iridifercrite íi -

tarr hullic,iosa escena; puro viendo qiie rio llevaba triieiis dc termirinrsc, rogiib -

6 los agentes, no se molcstil~rn por cailsii mia, piicslo quc miraba con - m O

l a mayor iridifcrcncio ciiaiito pidiera succder. Culiiió~~e la ogitocion, y - cn , este instanle eiilrb cn cl pitio el herrero con sus irislriirncntos. -

Erilre los muchos cspccladores, sc vcia un caballero, bicn portado, - qixe me niira'ba coa marcada aiericion, Acercúse 9 la rcja y mc pre- a gutitó mi nnmbrc con finura Al oirlo se sorprcridií, sobrc rnancrn; aprc-

n - O

tómc la mano ~fccluosamcnte, y dirigi6ndi)a;c nl alcaide le dijo: ctYo O

C ; Í W C I ~ ~ ~ Z O á. eslc cal)nllcro, y por lo rrii:mo ni sc le poricri grillos, ni s e 11: molebtn nado ii2~~oliilaineiile. '' Abrii>cc nl iiistarite lii p e r l a dcl calabozo y fui 11.i;sladiido ir lii loi~hitti~iori dcl nlcaide. IS1 sugcto que in- tcrccdicra par wí crn D. Miguel (;onia;ilcz Moliiicr, aritigilo siiscrilor del pcri6dii:o El Centinela d e dragon qiia yo rcdactái.a. Dispcri~ómo este caballero cuniitos consuelos podiüii Iiecer monos aflictivn mi siliracion; y mo nconipaííb conslantcrneiite, Iia!;til mi salida de Velcz Ilubio, con otros trcc amigos: al dcslictlirrioc ericiirg6 Ii los coriductores observa- aen coriinigo el m j o r cornl)oi*t;ii~iionto.

Nuevos disgii~ito~ rnc cqwtibnn eri el piichlo dc Cullar d e Daza, adon- de fuimos h pcrrioclíir . L'rcwrikndo al alciiltli,, por los pisarios qiic m e coriduciou, Ics inaridó aqud inc cntrc~piscri CII la cárccl il. disposicion dcl

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- 8 8 4 pero ellos siguiendo el egemplo de los agentes do Lorce me Ilc-

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-BY- (Irabodos quedaron en mi alma, y no s e borrarba jomas, 10s fb

vares que debí ít 10 familia Csancticz Morirles; y 6 fuer dc agraJeci80 quisiera tener ocasion de corresponder í i ellos con usura.

Al cabo de media hora se sirvió indicarme el señor alcaldc, quc ali piguientc dia saldría para Granada en donde sería entregado al gefe ppoi Rlico; pero que no teniendo obligacion el conductor de Raza, de l levn~ qos presos sitio hasla el primer trhnsito, podia entenderme con é l re*

qo del viage. El Sr. Diaz Morales m e dejó cn complcta 6.. ertad Wespedíme d e 61 7 su familiu, despoes d e manif'estirrles mi p w Fcto

fund8 gratitud y ctcrno reooaocimiento. Volví á la posada, en donde me apeara, y írjustó al conductor por

4520 rs. A las nueve dc la mclie se presentaron ú. verme varios Iilm. r a l a d e Baza, entre dlos D. Gabriel Alonso, aragniibs y natural clt: Agreda, Todos me ofrecieron sus casas y cuanto neccsitass. El Sr. A- ",

D

llrnso se ernpefió cn hacerme trasladar á la suya, pero no accedí h sus - deseos por ser demasiado tarde y bellarme sum%mente fatigado.

A las 6 de la mañona del 18 fueron á buscarme e l conductor y ,mi 3

amigo Alonso: este IIcvÓ I\ SU casi] en donde esperaban ya difered- - - 0

tos personas con un esplkiidido almuerzo. A las 8 me despedí de arqtwi.. m O

110s buenos amigos y salí dc Dnzn, acompafiándome Alonso hasta una 4

ventu tí ciiatro leguas de distancia: comimos cn ella y cstc sugeto no solo * z

satisfizo los gasto!$ d c la comida, sino qire pagó tambieri al coriductctar -

Iris 420 rs. convciiidos, Seguí mi viago con iin tiempo frío y lluvioso: nzi salud quebrnn-

- - m

toda acabó dc resentirse por la frialdad intensa, por el vicnto y una fuerke O

lluviá: la vista se m e puso delicada en eslremo; dc tal modo quc ril -

.Uogar 4 Granada casi no dictinguio los obgetos. - -

Eran las 8 da la mañana dcl 20, y entraba en la anligila ciudad a da loa musulmanes; pero tan dbbil y abatido qne daba compasion. Fui n -

O

B parar 6 la posada de la Granada, h cuyo ducrio D. Jost! Diaz,, O

jóvcn libcral y muy cnlusiasla, iba recoincndado por üIgririos patriobos de Giiadix. Apenas Ilcgub, me colocb en una cómoda liabitncion, o h - c ihdose tí praclicor cuantas diligeacias h~esen necesarias para aliviar mi oucrlc.

Prccisainente no ccsistian en Granada en eqriella ocmion ninguno &e mis amigos políticos que pudieran intercsarsc por mi: iínicn manccía cn la ciudad al Sr. D. , Miguel dc Roda; pero rctraid

1: or que se lo miraba can proveticion marcada. Este digno 1 ien tio pudo dar ningun paso 6 mi favor, ccrca de la out

proporcionú cuantos ausilios necesitaba. A las doce pasú al Golicrno político, agarrado ni brazo de

porque apenas podia tenerrno en pió. Confiubo, qrie atendido\dr- [$tal 4

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=96- etaclo de mi salud me sería permitido descansar algunos dias para re- ponerme; y confiaba tanto mas, cuanto que Diaz se Iiallaba dispuesto 'á servirmé de fianza.

E ra p f e político de Granada 1). Marlin Poronda y Biedina: no es- taba en su despacho cuando yo Ilegul., y el secrelario, dospues de re- cibir los docnmentos q i p me acompiifiaban, csleridió lii 4rdcn para en- tregarme on la chrczl pública. Bice presenle 6 dicho secrtlusio lu triste situacion en qge me veía, rogándole suspendirse la disposiciori que Iiiibia dado hasla la llegada del gefe. Ila11icri;lo accedido h mis rucgos cspcri: 81, Sr . Foronda rnns de dos horas.

i)resen16s~ por fin y se dignó coricedcrrne audiencia. Rlilriiíi!stú í1 sil Señoría. que por efecto de Icis padccimientw cti i m larga prisioo de trece meses y medio, y mas de 90 l q p s de rnarclin, mi salud ec- m

taba shmamenle qi&-aiitiida y rieccsitiiba algun cuidado y reposo: lo iii- E

diclub, que siendo mi condeno un s i r n ~ h destierro, ine ~)arcciu no se es- - taba el] el caso de tratarme como si f i~esc u n criminal condcnndo ii p ~ i i i ~ 3

infamailte. Por tanto, que se sirviese peimitirrnc d.cscniisar lres ó ciiiitro -

dias en casa de mi amigo Ilitiz y bajo la rcsporisaliilidíid dcd m i m o , 0 m O

Ií fin de restablecerine, porque la ~ á r c e l no era silio muy U lwolií,.silo 4

para un enfermo. El Sr. Foronda, devojendo la voz de la Iiiiinariidiirl, sc ncgú Ii

n

coricedorme tan jUstn peticion: iíiiicamcantc ofreció, CI ninridiir que SO I I ~ U

colocase en la cárcel cn parage dislinguido, teiiicrido conmigo t o d i ~ luu - m consideraciones ,qne mi situacion ecr i gin. O

Quise instar mas; pero conociendo quc serio iniilil, y rcpirgi~hrido- me por otra parte, como siempre me rcpiigrihrn, el 11iiinillot.ino con sií- plicas de esta especie, me lirnití: S. pcdir al @e político tlc Grarittdu dis- pusiese mi conduccion ir Sevilla direclaimcxilc y no por trrinsitos do jiw- n

ticia. Referíle las tropelías que me liicierun sufrir en Vclcz-l\ubio y (;ti- O O

llar de Raza, \as cuales alecthron mi alma profundun-mlo, coritribriycri- do 'en gran manera t í debilitar mi salud. Coricliií por liricarlc preseiite, que Iiallándome en ~s t rcmo delicado, mc sería irnposiblt, s e p i r lu miir- cha ii no ser en cnrrilage. El Sr. Foronda, no podin ricgím~j ú Inri jiis- tisima pretension: me previno que sería conducido ií Sevilla por u11 a- genle de policía; pero & condicion de salisfacer ú cslc de rni ciicti~a, p1,coste del asiento en el inismo carrunge y la manulcricion, Escribiú (le .su Pq!o la Grden para el alcaidc, ericargiíndole mc colocase d c c c r i l o ~ r i ~ ~ ~ ~ ~ ,j.*+e,~ratase con decoro: me advirti6, que ciiando cstiiricsr! eii dispusi- cion deb, marcliar le hiciese pasar aviso,

& las tres de la tarde entr6 en la cárcel bnju clc Granadu. Era la 7." vedque se me encerraba en la mrinsioii dcl delito, filc ucompilfiii- ron mi amigo l)iaz, el conductor dc Baza y uo ribcntc de polic\n,

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-47- E\ alcaide m e destinó 6 un cuarto abierto y prhcsirrio á sus Iiabi-

laciones, en el cual estaba un cclesiií~lico cncciusudo. A1 despedirse Diaz le encarg~i: ajustase dos asientos eii cualquier cnrrunge que saliese para Sevilla el 24 6 25: mi buen amigo me mandó á la cúrcel una csce* lente cama.

IIescansh todo el din 2 1 y me restablecí algan tanto: se mejoró riolablemente mi vista á berieficio de un medicamento aplicado.

El 22 avisó Diaz, acababa d e a.jiislw los (los asientos en unos car- ros qrie dehian marcliar ii Sevilla 81 dia sigiiietike; hice pasar rcci~do al señor gefe como me lo encargára. En esto dia tirve cl pla- cer, y d la par el sentimiento, de visitar en la cárcel la prision que ocilpira la heroina de Granada Dalia Mariana Pineda, y el aitio cn don- de habia estado en copilla esta víctinia ilustre sacrificadii al f~isor del des- potismo

A los nueve de la mañana del 23 fub á Buscarnie el agente encar- gado de acompañarme: salimos de la chrcel y nos dirigimos al sitio don- de eslabaii los CilrrOS, sin cargnr aun. Habibndonos dicho los carreteros que tardarían h salir algunas lloras, quise aprovechar esta cojuntura p ,ra vctr lo mas notable de la antigua y cblcbre Giariada. Diaz que se liabia reunido con nosotros nos aeompnriú. Visitamos primcro cl sitio Iiamado la Alcaz'ccr4a. Sc dú ehte iiombrc á un litnitado rccinto ocu- pado por casas de corislruccion rcgular, casi todas de un solo cuerpo: Iiállnsc dilidido por calles irregi~larcs y estreclins al estilo árabc. Es con- siderada la Alcaiceria, como uno de los os~ublecirnieri~ou mas antignos. ~1g1inodiistoriadores rcmorilan su fundacion al tiempo de Julio CCsar; á ciiyh emperador atribujcn el Iiuber estancado en dicl~o esthbleoimieiito cl beneficio do la sedo, concediendo privilegio esclusivo para ~laborai~lrt y veridcrlii 6 los Arahes 1-lamitas. Durnritc la dominiicion de los Sar- racenos, estuvo destinadi1 para el mismo tráfico; y los rnoriscos, aun de,pues de la conquista de Grariüda por los re] es catGlicoe cn i di.92, siguieron esta clase de coniercio liustn s u total cqnhiori de la Peninsuln.

El 20 de Julio d e 1843, fué prosa de un incendio voraz que re- dujo á ceniza5 cincuenta y dos cstablecimienlos y cuanto sc! ence~rabii en ellos, calculúndose la pbrdida en algunos millones de reales. Ciiando yo la ví se habia reparado not,al~lorncrite y caqi no qilcdaban vestigios del incendio.

Entramos cn la catedral, qiic no cs muy graride, pcro suntuosaj dc construccion moderna por cl estilo Greco-Homario: csld adornada de iin hermoso cimborrio, que cstriva sobrc doco arcos sostenidos por otras tantas pilastras: la búvedil se Iialln ci~bierla de pinturas y adornos de- licados. Sobrc los arcm hay dos filas de balcones dorados. Una capilh prúcsima (11 altar mayor, de arqtiitoctura g6tica, contiene inniimeinblos

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-98- y asombrofios primores del arte: en ella se encierran cuatro seplcros B iaarmql, y son los (le 10s reyes calólicor D. Pcr~iando y h f i a jsabcl; los do Polipc 1.' y Doíia Juana la loca su espii!.. -Vi lii Indiada, e$mlcra y patio de la audiencia, notiibles por su hclh arqilitccluiqa.

Volvimos m á ver si salian los carros y rcsultú que rio 11) vei'ifica- han kasta el &a siguiente. !lecogimos pues mi cqiiipogc y se troslndú 4 la de Dinz. Este verdadero amigo me o l w p i b Con U I ] ~

plbndido comida; y habi01idolr! indicado que dcscal)a nprovceliiir la tiirdo dsitando ia Alhamlirn, f116 6 buvcar uii pase para eiilrar ori ~ l l i i . A la una nos dii.ir;imos al celebre edificio, con el ageritc encargutio de ctis-

todiarme. La Alhanabra cn tiempo de los mnsulmmcs , cr:i una niansiun

ver&deramente Olímpica. Esto soberbio alcázar dc In r u i i Alhanlarkic, m

a ~ & deliciosnmenlc en una eniinciiciil, h 1;i i:iiol sc suba por va- 0"

E ris p i t o s : encuhtrase cn primer término cl ~ialacio 1l:irnado do Gúr, - ~ r r s Y." Sc atraviesa despucs un pórtico siiiiiamcrite Iicrino.io, i~iilrurido r.t 3

en un patio espacioso de formn circiiliir, dcca r~do con 32 cttlum?* - nai;: sostienen estas una prcciosa &nlr?ria, s o h c la c i i d se chvínli olrns.

- 0 m

tantas. La escalera, con veintc y sietc cscaloncs de jaslic, lotlos tlc uno O

sola pieza y de tres varas do ancho, es dc asombrosa rriagriificcncia. 'I['iorto 3

n

&e palacio dos fachadas adornados prof~isnmcrite cori vnricdod dc j i ~ n

-

Coglíficos sobre jaspe nzrrlado. El suntuoso cdiíicio, dcucubicrlo crilciít~ mente, esth desafiando h los clcmcntos y echando cri cara ú. los IioriiW - - h e s el abandono é iadiierencia con qiic rnirun lus bellezas cu 81 i:oi;lb

m O

t'midas, - Entramos en el abandonado palacio por cl patio titiiliido del Estan. -

que b de los Arrayanes. Phamos despilcs otro, Ilanindo (11: los Leonea, - a

par tener eii su ccritro una pila dc múrmol blanco do aria sola piazu 3 n -

de ecjtraordinaria magnitud, sostenida por l a de aqirellos ariimulcs: o s b O O

patio tiene 100 pies do largo sobre bO da ancho. Vcnw nri 151 do$ templetes con I 4 i columnas, tambien da rn:irrnol, todiir ric una pim m , colocadas de dos en dos, y algunas do trcv cri trw, ~iiiiic~rncritu del- gadas y d e gusto estrafio; pero au seiicilllx y graciri ;igi.atluri y admi- ran. A un estremo se halla la gran sola denominada d c jus t ich, qua aon~iene habitaciones varias. Los techos: d e todas ellas son artcsnriados de' un trabajo esquido y prolijo, que con gran dificultad pntlriari Iioy imitar los mes hábiles artistau: entre los infinitos capriclios y vuriudoa a&mos de Itis paredes estan escritos los artículos del Alcorcin. Eri c\ lado izquierdo se mira la sela de las Dos hern~anas, así llumaJil por

grandes hx i s de mhrrnol que hay cn ella, dc catorce pies de I i q o Y siete y de ancho cada una, y de sola una pieza.

Past~m@ al mlon de 10s Abtncerrageii, quc ticrlo varias &yi$ioaos

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-29- y un bonito jardin, llamado dcl Andaruge. Vimos una sala, mos bien pieza de baños, por contencr uno muy espacioso, otro mas ~ o r l o , y cl último surnarnente peqiiefio. Otra picza conocidn por e! Dornzt'torio, que es perkclarneiitc cuadrada y con una hermosa f ~ i e ~ i t c eii medio. La salu del Tesoro, el sitio que ociip6 13 mezquita, l i ~ goleria de Goma- Tez; y por último, la magnífica sala de Embajadores, quc contiene arleve alcobas y un clegante mirador. Todas las venimas, pixartas,y cla- r a h o ~ m dcl mngesliioso edificio esl6n dispuestas d e tal rnodo, que los ojos hallan sicmpre las vistas mas risucñ;is y agrnclallilcs.

causa admiracion y asombro la gr~~ricloan, In inagiiiliccricia de aquel .gintuoso a ldzar , y el esquisito y dclicado giido que ac obaorva en to- dos sus adornos úrabes; péro al paso cauua grima tnrnbicn, la falta dc cuidado, el cnsi abantlorio eon que sc mira Iti coiiscrvaciiiti de tantns Bellezas artísticas. Aquellos grancliasas moniirnentos se vnri cayciido B ~udazos, sin que nadie se acuerde dc yiic son tariko mas digios de iinn. constante y esmerada coiiservacion, cuanlo que rcouerdaii los g a n d e s hechos, las portentosas linzañau de sus filridadores, y d e los Iidrucs es- pfioles quc ganaron á fuerza dc constancia y valor aqricl postrimcr asiento Bcl poder y de la acabada grarideza dc los Sarraccnoc.

Concluida niiestra visita á la Famosa Alhombrac, subimos á In torrc d e Vela, dcsdc cuyo punto mas dcvn-o se disfruta .u. golpe de virta tan q p d a b l a , tan sorprcnderite y estraordinario, qcxe es muy diiicil describirlo.

A cualquiera parte qric se mire, ndmka cl observador los aspectos mas risueños y varindos. Vn delicioso y p b e r b i o panorarna eiicaiita y mihelesa: la vista desmaya al conlcmplarlo; pero no sc cansa. hparo- o m con mil colores y matices las froridosau y Lloridas ri1)eras del Qar- PO, 10s nopales de la opuesta montaña, las pequeíías y alegrcs ulturas. (10 San Miguel o1 alto, la estensa línea de jardines y edificios del no- t i p o Albaz'cin: por dohajo se dcsarrolla la. hermosn ciudad, coronada tn sus dos cstremos por algunos collados, qrie la ciiieu de alto Q bajo con dos preciosas f a j a de jardincu, huertos, pensilcs, cascadas y ar ror yos. Una de estas fajas ilumiriada por el claro oscuro del Norte, pre- senta rin aspecto severo y misterioso; la olrri sohrc el Gcnil, aliirnbr~$ da con todo el í'ucgo dcl iiiediodia y con cl resplandor dc las nieves, arroje radianles destellou dc luz, corrtribu~rendo 6 qiie scan mas l a r g n ~ 10s rlias en Granida. Sc vcri dcspricc lus ricas hiierlas que verdoan ií la parte del Poniciikc. Míts i~dolmte la eslcnsa plunicie d c 30 legiras db circnnferencia, qiie o c u p la fh t i l y c+inillladn vegii, regíídu por cl Ilnr- fío, el Genil, y okos arropelos, que la fcrlitlizari, intercalada loda cllái por infinidad de alegrcs pricldos, alqiicríns, quintuu, sotos y silios ame- ' m s y pintorescos: eiitrc cstos dcsciielia cl llamailo Sotu dr! Roma, quc c3 un bosgoo de olmos, klainos blniicoc y frcasrios, do mas de wia leijiio

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-3 1- Eran las seis de la tarde; g no atrevihdose el agente ií dcjarmc en

Ia posada, inc condujo otra vez á la chrcel. En la mañana tiel 2% volvib tí bimarinc: los carros no hal~ian con-

cluido de cargar. Puí entretanto A ver la plaza de Uib-Arramhla qiic [orina iiri cuadrilongo de 460 pies de longitud y 200 d e latitwl, ador- riada con una herinwa fuente de jaspe, y decorcida con buenos edifi- cios; la puerta del mismo rinmbre, que llama la atciicion por su bellii construcciori árabe. Recorrimos algunas callcs de la ciudad, viendo ú In l i ge rae l corivenlo y hospital de S. Juan de Dios; el antigiio monasterio de Gerónimos, fuiidudo por cl célebre Gonzalo Fernaridez de Córdova; el convcnto de !mito Ilorningo, y la colegiata del Salvndor, cjuc fiiera iglesia dt! la coinpañía do Jesus.

A las nucve salirnos de Granada: la almb:;fera csluba miiy cargada: 6 ios cinco ininiitos caía la lluvia á lorrerrtes, y al ciiarto de horii scs

"7

D

pu70 inti.arrsitiible cl cimino. Los carros volcabnri á cada p o , y me E =

Su6 prcciso caminar ú. pic mais de una hora con el barro lt~stil las ro- 3

dillui: solo íiniliivimos dos Icguas cn todo el c h . - El canlino dirccto de Grariacla á Scvilla, cs por Lója; pero como to-

- 0 m

dos los viageros que pii;abiiu corivcniaii cii que los cnrruagos no podiari O

4 salir clc 61, rili,:&.o; ciirrcterw se rtsolviwm á rn.ircliar por Jacn, B pc- *

sar del considcrahle rodeo. n

El 25 pusam3s por cl Ciim$lo de Arotias. A CoSil do una legiia pasa el -

camino por i inn abci*tiirn pi.ai:licidtl á pico dcBqjo d e una rocil inmensa: -

esti1 obra uulable fii6 egcculada cri cl rcinndo de Fernando 7 " A ,las = m O

7 de la larde eiitrh1)arnus cn Jacri, ciudiid situada ú dos Icgiias del Gua- - dalqiiivir, en la falda de iin rn:)rilc de miiraid d e mezcla. Sc ven aun, -

I~astante bien conservadas, las uritiguas murallas y castillo, construidou por - los moros. a

n

El 2 G antes de rn~rctiiir, ví la ciil~dral, quc licnc dos torres iguales - O

y cuntro puerlas: la fxliaih pincipul es muy csLr!nju En el interior O

se ver) Iierrn ).;os rclablos y rniic11o.i c u d r o s dc rnbrito y dc difcrcntes cscriclas; Iü iglcsiii do Ins inorijiis dc Sanla Clara, lo cual e s de bella ;crcliiitccliiru? y tiene en si1 {iltiii. mayor riiiev:, ci~adros cscolentos por Angel Nardi. Las casas dc la poblaciori soli desiguales y do poco gusto. 'I'icrie iinn bonila gloricta.

A los 8 soliirios de J neo y pcrrii)ctainos en Merigí bar. Estc pueblo es de corto vcciridiirio: en su pliiza sc coi iwva lodovíu una torre murada del tiempo dc los Godos. Corno t'lcgQscnros tcmpraiio, Suiinus ú. vcr cl hcr- inoso puente colgnntc, quc sc eslal~a acabando de conslruir 6 media le- giiil de (iislaricia. sobre cl Gtiad;ilqiiivir. i)iclio puente ticric 4.00 pies do lollgillld

1JI "2 cii Andujar, ciudad muy antigua situada á orillns del Cua-

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-59 - &&-$vil: tiene un magnifico puente de piedra, de qfiinrc t ~ c o s y de corlstruccion rolnana, en el camino de Madrid 8. A n d a h í a llamado Ar- recife. Las calles de esta poblaciori son anchas J: ~ ~ a m e n l ~ aseada- las casas muy bien adornadas.

El 30 Q las cuatro de la tarde en Ccírdova. Tuve el giislo d e c s nocer á D. Aritoriio LJineda, jóven y entusiasta lilicral, sobrino de la i.oina de (;ranada. A pesar dc teiier la vista hastniile+ dcliciitlil, rogub d Sr. Yjiieda me acompafiaso tj rccorrer la ciiidrd qire conserva todnvia prc?, ciosos n~onunientos antiguos. B1iíll;icc sit i iada cri iiri llano ií Iii orilla dn. rcclia del C;uiitlalquivir, sobre ciqo rio lienc un ~iuerito dc 16 iii~os, d e sólida arquitectura, coiistruido por los romanos: lii6 rcc«juptrcsto [pur 10s árabes.

Enuefiílne mi amigo la antigun torrc Ilarnndn iIc los Boncelea, qm está :unida á la mui.alla en la parte oricntal. l'icric un aspci'lo irnlioricrh

y rnagebtuoso por su elevacioii, suc regiilares proporcioiics J Iii soli- déz de SU nrquilectiira. Es dc urin picdrn cíiliza, y 10s iisrcis clc liis p u ~ r ~ las y venlanas de inbrrt~ol blii~ico. Ví la pi~ertii y torrc do ln ~ ~ W W U C Y - &a, que á pesar de sil rcni«t:r ariligücdíid sc ,coiiscrvn en biicti csludo.

Al aoocliecer me retir6 Ii IU posada: mi amigo tJiric<la ol'rccib vob ver á briscarmc en la mafiariin siguicnlc pera ir h visitiir l r i ciilotlrjil.

El 1 ." dc Mayo entramos á ver y iidiriirar la su[itiios;i iglesiti. Urro de 10s sacristanes nos ac,ompafieba pnrn eiisefiiirrios las irifiriitits prcxiosi- dades que conticiic. J,a catcdrnl dc Cbrrlova, dirriiiitc lu doniiiiiiciori ro- mana fu6 templo dedicado á Jano, y rnczqiiila. lii!io Iii (le los iiioro~. Tiene 620 pies dc longitud]y 440 de liititiitl; i (i pric?rtiis, 29 tiicivocrh lo largo y 19 á lo ancho. Las bóvcdas, cliio sori su~niinic!nlu 1)iijw y do constriiccion hral~c, csceplo la del allw mayor qiic cg i~iotlwriii, cstirrl sostenihs por mas ' de 400 colurnrius esbeltas y st!ricill;is cri cslruinu, de] mlrmol y jaspe de diTercntcs colores, IPey inriuaiorublcs t q i l l u t ~ y lil* Eares, hermosos retablos y cuadros dc gran mbrito, 1.~1 sillcríii y ileniiis adyacentes del coro, cncierrnri asoml-~rosos priinores en su cojiricliosu en- talladura y csciiltura. Sc conserva pcrí'ectamerilo iiria capillu hrilbc con pinturas y adornos de iino y delicado gusto.

Concluimos viendo los riqilísimos ornamentos, lo custodia muy p+ recida 6 la de Teruel, diferetites alliajas da plata y oro de co~i~idcrabk, valor y otros inuckos obgelos artíslicos,

A las diez salí de Cúrdova: á pernoctar en la Curlola, herniosu v í l a y una de las nuevas poblaciones de Sierra Morena,

El 2 comí cn Ecijá, donde tuve el gusto do dar un al~raxo B mi antiguo amigo D. Juan Prim, allí residente entonces.

nn paseo por la ciudad quc cslá situada cn uria cnfi& 6 olill@ del G e d . Vense en ella muchas torres, porque ticno 6 parrquius, 7

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~135- conventos de monjas, y tuvo 13 de frailes. Hay fuex~a de la pohlacion un bonito paseo, con tres calles de Arboles y A. fucntcs que representan las cuatro estaciones

El 3 á las cinco de la tarde á Larmona. IIhIlase esta ciudad {I seis leguas de Sevilla, fuiidada en una eminencia: v h s e tí lreclios grandes tro- zos de antiguos torreones y murallas. Las casas, por lo general, ~onbajm pero muy bonitas: time una hermosa plaza y tilgunos paseos con árbo- les frondosos y abundancia de llores.

El 4 por lu rnafiana salimos de Carmoria: pasamos por la villa de Mai- rena, célebre por su concurrida feria, y p.or Alcalá de Guadaira, 11 ama- da comunmenta de los panaderos: esta bonita poblacion,' colocada en un alto, está 6 dos leguas de Sevilla. Conserva las ruinas dc sus antigiia$ murallas: .tiene una buena huerla y sus alrededores son muy pintorescos. m

Su territorio es abundanlísiino de ricas aguas, p de elles se surte Sevi- D

E Ila por el acueducto llamado los caños ,de Carmona: el mejor pan que se =

gasta en Sevilla es tambien de Alcala. 3

A Ia" cuatro de la tarde nos acercúbarnos h la gran ciudad: al Ile- - - e gar cerca de sus murallas me dieron un abrazo afectuoso mis queridos m

O

amigos D. José Marcjuez Garcia y D. Josd Maria Giorla, que me cs- 4

peraban. Me llevaron ii una fonda y se despidicro~i Iia~ta la maííana si- .=, * uuientc. que me entrcga~:ía cal conductor do Granada. Todos mis corre- - ? Iigionarios de Sevilla Ilabian practicado algunas diligencias, y se propu- sieron practicar otras, b fin de conseguir que el gefe político me dejase

- = m

descansar algunos dias en complcla liberlad. O

El 5 se presentaron cn rni cuarto muy temprano, Ciorla, Marquce - g D. Pascua1 Ysgüe: me enlrcg?ronbvarias carlas do recomciidacion pa- - - ra el secretario del gobierno político D. Manuel Cano. fresentbme tí él a ú las doco: puso en sus manos las indicadas cortas, pero no siirtierati n -

r~ingun cfccto favorable : cI Sr. Cano mandó al agrrite de Granada O O

me coi~dugcse tí la cftrcel. Giorla, que me habia acompfindo, espcrabri fuera, y al sabcr la órdcn dada rog6 nl sgcnte siispciidieso mi entrega por iinas cuantas horas. Nos dirijimos á casa de Yagiie donde csb~han reunidos alwnos amigos. Sc discnrricrori varios medios para irilliiir con

-4 el gcfe politico, pcro ninguno pareció conduccntc. Do rcperite el jdvcri Giorla, tomando el sombrero, indicó ii la reunion, qnc 61 tomaba á si1 carg,o l~iablar al gefe político en favor mio, sin embargo de las ciccuns- tancias especiales que mediaban entro ambos: I d a pocos dias que se bn- tieran cri un desafío, quedando Giorla vcnccdor.

Todos se admiraron dc serrie~jante rcsolucion augurando mal resultado; pera Giorla confiaba en la caballerosidad del gefe político Sr. I-Ieceta, y no conriú en vano. Despues de Iiaber lenirlo con dicho gefc una entro- vista, volvió rebosando 'de alegria, Obluvo un permiso de cinco diau, en

"

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condu&. Por la tarde fueron h buscarme y rnc acompar*ínron al paseo (lcl du-

que y caf6 del turco, sn donde tuvieron lo hoiidüd de ob.ieqiiinrme con un abundante refresco.

6 me vi3itaroii por ]a maíínna infinitos Dcmcicralas, dispensíiri- d Ime tc,dos marcad 1s prilebas de afecto y deferencia. I'or 10 tarde fui- mos 6 vci. cl alcázar, edificio notabilísimo por S U arqiiitectilrcl Ri.iil~ y sus rccucrdos kistúricos. Su facliada tiene 3 puci*tus y $1 vc~ilrinns; c ? de un aspecto magnifico y sorprendente por las e~~u l l i i rus y ailornos quz la dccoran. Los a ln ig~r qiie inv acompfiabati, me fiicroti criscfiiindo riiia p9r iiiia lasjdiferente; piezas de aqiial suntuoso cdifioio. Eslnve en In sala donde f d aseiiiindo el infante 0, Fadriquc, I)or mandillo dc su hormsno el rey D. Perlro el cruel: ví cl aposerilo donde cste dormia y In p e r l a secreta por d01ide se introdi~sía en 61 Dofia María d e Pri- dilla

Cons6rvanse en muy buen estad i los liermosos pav i rno~hs , los pri- morosos artesonados, y las pintiirau ara11o:~cas e n algiirm Iiiibilncioncs. En otras eslabnn enteriim:nte de ;triiida.s, gracias tí iin a linioi~tr~iilor cs- trarigero , que se e m p ñ 5 en crn!miuriisc con ycsi, l i ~ p i i r c h y le dios ; porqiie siempre los estrangero:, quieren dominarnos , y t lo i - truir nuestros in~riuinentos artísticos y los gloriosos rccixerdos de nues- tra antigua riqueza y poderío

Pero lo quc inns llalna In atencion cn cl~nlcilzar de "Icvillo, es cl Iicrrn,)so corijunto qu.; presentan sil4 daliciosou'jrir4inos. Corilicricii cn sil recinto diversidad de cstitluas da rnhrin b l , gruta$, cd lnnqw, fiicnlcs, y wurtidores con vi.itwos juegos 'Liidrhidicos; llores de totlus cludcu, hrlio- les, arbiistos y plantas arom6ticas: ,hay hmbien un lulreririlo y ulgiinii~ pajareras,

El 7 continuaron visit6ndomc mis amigos psl.íticos, Por la tarde Tixí ver el paseo denominado de Cristina: ~s muy estenso y de Iigiira

ovalada: mth rodeado dc árboles frondosos, y desde 61 pnrtcri cci todas direcciones diferentes callcs pobladas tambien do hrbolos y arbustos. A los lados hay bdou cuadros de i'ragaiilcs flores qac cmbulsarnuri el ama biente: mírarise esparcidos con profusiori estiiluus, jarrones, fireriLcs y multitlld de darnos- Estuve en el puerto sobre el GiiailclIqiiivir: esto e+daloso rio es ~iavegnble dcsde su embocadurc~ eii el OcEario Iiuttu el gran Puente do barcns que une 6 Sevilla con el biirrio de 'Irioria, cl mas pol)ladob~ 403 nueve que tiene lii gran ciudad. En el mismo piierto está edificada la del Oro, celebre cri la Iii~toriii do niicbtro nnlrin.

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-354 El 8 v i las casas consistariales , cuyo frontispicio es de una ar-

qiiitectura e l evn te y variadn; el edificio Ilainiido S, 'Tclmo$ la I'iibriea de cigarros con su3 vnslas dependencias y sus tres mil cigarreras; el pa- lacio del arxobispo, y el acueducko conocido por los cafios de Car- mana que surte á la ciudad de aguas potables. Por la tarde atravesci- moa el rio en una lancha, y al opuesto. lado recorrimos diferentes hii- criad y jardines.

El !) fuí á ver la lonja de mercaderes; la casa llamuda do Pilatos, ropia de loa duques de Werlina-Celi; la aduaria, caca-moneda y la fh-

&ca d e fiindicion de cailones de bronce. A las once entré en la c~lebrada c a t e d d , grandioso templo cans-

truido al: estilo gútico. Al pisar este magccti~oso edificio; al penetrar por la irimera vez bajo sus inmensas* bóbedus; se siente uno sobrecogido de "7

D

sorpresa, admisacion y rnspclo. Tiene 5 naves. y 431 pics do largo, = E

adema* dc otros 66. que tiene la nave mayor. L a capilla llamada rcal, es riotablc por las dirnensiories de su coristr.uacion: es de 8 1 pics de 3

largo, 315 de and~:lia, 130 de altiira, 171. da elevacionk ense1 cimbor- - - - 0 m

rio, 14.5 en la nave principal, i O 4 en las dcmas y $3 e n Ins capillas. O

4 Cuéntansc 93 ventanas con vidrieras pintadas en al siglo 16, las

cuales canservan su bellísimo y brillante colorido. El allar rrinjor, j el * n

coro que conticne 155 silltts,. son. obras arlísticas de relc\cmic m6rito -

cn el gfnem gótica, Jjay dos órganos maguificoc, que curinda los tocart duranto los actos religiosos, causan una dulce y m w e mclodía. Son dig-

- = m

nas de verst In estensa Iiabitacion, denominadii anlc-cnbildo y h. siirl- O

luosa sala aapituln~ al cslilo grcca-romano. Ida. majoiv parle del pavi- -

mento cle tan grande cdificio es de mhcmol blanco y negro. - -

Segiin la opinionj de. artitilas entendidas, las vaslas ilimenriorics y a la construccion de esta iglesia no constitujcn su rnkrito, sin^ la subli-.

n - O

midad y magnificencia de sus Iiermosas~ decoraciorios, y sus cuorit.ii,!,os b O

inestimables tesoros, que lo liawn unotde los tcmplos nias i ir»s y (4- lcbres dcl cri~tianisrno. Yc ven 36 capillasj inclusa la dc4 Sagrario, [ciii- co sacristíiis y 82 altares, lino todo de plata.

Me cnscfiaron la custodia, obrw larnbicn de plata, de un inérilo ar- listico singular: sc divide cri 4 cuerpos, formando todos una ultusa d e 4 varas, Cada cuerpo esta sostenido por 24 colun.intis, estriudns uiins, otras con la11or.c~ dc muclio gustu. La adornan miiltilrid d c figiiras c m -

. blomhticas que reprcscritan el mislcrio de la Eucaristía El1 csterior, d e la catedral. prescntu una cambiriacion da tres especies

do arqoitcclura: el nnligiio gótico, el morisco1 y el moderno, Estuve en la biblioteca, que contiene considcra1)le $ n ú m a o d o volúmcncs.

Dclantc tlcl coro se lecn varias iriscripcionos sobre ihpidns de mhr- mol, entre elli~s hay una quc djcc: ctA Costillo y I d..eon i~iicvo rniirido

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-36 - di6 Colon;(( descansan debajo de ella !OS resto3 m o r t a h dc D. 17crnando, hija delcélehre neyegnte: las demis estin sobre 109 sepulcro3 del rey s. Fernando c o n q i l i s t ~ d ~ r de Seyilla; de D. Alonso el Sabio; de 811 madre Doña Beatriz, D. Pedro e l Cruel, Doña ilhh de Padilla y olros.

Cerca de dos Iiorfis permanecí dentro d j la cfll~dral, y salí d e clla asombrado de ver tanta grandeza. Subi despues ú. n o r n h h torre la Giralila: mas de la es de ladrillo y constriiccion hrd)c: 811

total altura, contando la figiira de broncc que le sirve dc cúl)l~lfi, c:, (fe aGb Idasta las campanas piiedc subirse con toda cr,mcididad

rnCdio dc rampas arichas y suaves, de fhcil acceso h i s h pnra C U -

ballos. Es magnífica la mhyliina del relb construidii por un antiguo lego de los conventos de Sevilla. Uesdc el sitio que ocupan los c m . panas se disfruln el punto de vista mas agraddde pintoresco que ima- m

ginarse p e i f e , Se divisa la gran ciudad cri- todo SU vasta cste~ision, COIJ D

sus edifici9s suntuosos, sus magníficos paseos, huerlns y jnrdineq cl cnii- -

datoso Guadiilquivir, scrpentcaiiilo suaverncrite por lo dilutadu Ilariiirn, 3

se vé surcado con infinidad de vclas que por el subcn y I~njati con& - - 0

nuainenle. Fuera de. las murallas de la poblacion Iiay riuove grandcu 8 pueblos, llamados barrios, con los nombres Jc las pucrlas por do idc 3 ii ellos se sale; y son, los Humeroc, Ceslcriu, Bnrnlillo, Chirrctcría, Rc- n *

solana en el cual estún la maestranza dc nrtiilcría y el célebre Iiospilirl de Caridad; S. Bernardo, con la fábrica de fundicion dc calioncs; S. Roqiio, con la de snlitrcs; Macarena, con cly Iiospital d e sangrc, y el popiilosu Triitna 6 la orilla derecha del rio. O

Por la. tarde paseamos algunas celles: son gcncralmentc cstrcclias, -

pero las casas Iiermosas y aseadas cri cstreino. I h m a n 1í1 atcncion sus bo- - - nitos patios con galerías de columnas, fuentes cn el rncdio da cllos, y a lujosainentc adornados con cspcjos, cuadros, y macotus (lo floros, E n B -

O

el verano sirven de punto -de reunion para las fiimilins, Es16n I)CP~CCI O

tamente alumbrados por 1s iioclie, y desde la calle so divisan aqiicllos alegres !sitios al través de una pintada rcjn dc Iiiorro, qiic llaman can- d a . Algunas calles estin elibiertas do un tejodo & otro, con toldos de lona pura impedir el ardor de los rayos del sol, durante cl dia

En aquella misma tarde eslu~iinos cn Ins dos plnzas cubicrlos y cor- radas que sirven dc mercados públicos: reina en ellas el órdcn mns nd. mirable, un asco esmerado, y todos los artículos dc consumo osthn di - vididos en varias tiendas.

A1 anochecer recibí la 6rden para marchar U C6Jiz 01 sigiiicritc día, Mi ainiao Giwh pudiera consoguirr~lambien del Sr. ~ c f c qilc

fuese en el vapor acompafido de un agente, con In oblienc,ncian do coalenrl~ d flete de ida y vuelta.

A las siete de la moórna del 10 f u ~ a n d boscnroic mis qiicri.

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-3 7- dos amigos: me acompañaron hasta el muelle: o~tuvieron 6 mi lado has ta el momento d e marchar el vapor; y permaiiecieron e n la orilla del rio

sus pañuelos hasta que me perdieron d e visln. Acercábame al términ:, de mi yiagc en la península, para surcar

despues el Oc6ano y sufrir la proscripcion e n un paia lejano, y para mi desconocido. Oscuro y tristc era mi porvenir: mellincblicos ponsamien- tos cruzabíin. por mi agitada mente y una sensacion dolorosa afligía mi espíritu. lIecostado en utr lado del buque permanecía en una especie de letargo, sin que fuese bastante sacarino de él la animacion y bullicio- so movimiento de los viageros. 1Iacicndo un esfuerzo sobre mi mis- mo procure alejar de la imagjriaiion Ins fatales idear que Ia oc~~p:iban; le- vantéme de mi asiento y principié tí pasear sobre cubierta: tendí la vista por todas partes y bien pronto otra sensacion mas grata vino á calmnr mi atliccion. Presentábase á mis ojos el dilatado pnisnje, tan apacible CO-

mo pintoresco, q!le se estiende por ambos lados del anchuroso rio. Los in- finitos pueblos s i tuado~ 'unos en sus márgenes, otros en lil estencn Ilanu- ra; los frondosos bosques d e naranjos, limoneros y otros lirboles frutales; los rnc1ancólic;os olivarev que ocupan las inmediatas .colinas; los inmen- sos campos sembrados ostentando verdura y lozanía; los numerosas va- cada~ , yeymdas y rebaños apacentando en las orillas del calidaloso rio; Ias heiichidus y blancas velas de los infinitos barcos que por éI navegan, todo forma una perspectiva siildime; admirable, que varia ií cada ilistante presentando nuevos objetos *

A IGS dos de 1u tarde pnró el vapor al frente de san Lúcar de Barrameda. esta tiermosa puWacion, distante db Ctídiz 'riuavc leguas, se halla situada en un terreno llano $ la orilla izquierdo del Guudalqui- vir, muy cerca de su embijcadurn e n 61: Ocha~io: presenk por todos la- dos agradables y deliciosas vistas. Vence desde el puerto muliitud d e ca- sas blancas y elegantes, y en cl punto mas elevado d e la 1)oblacion n r i gran palacio y antiguo castillo, propio de los duques d e Medina-Sido- nia. E1 puerto es h i t o y espacioso: tienc un magnífico rniiclle-puentc, un buen cuartel y la aduana, que es un edificio graridioso y de belln arquitectura. Media hora perrnanecimtx, eti S. 1-úcar: dióse impulso h la máquina del vapor y pronto desembocó este on el inmcnso mar. Al cabo de pocos momentos divis8Base á lo lcjos la ntitigun Glidcs: los ra- yos del sol reflcjtibau en las vidrieras de .us edifii:ios, prcsentondo 6 la vista do1 viagero u11 suntuoso palacio colocado en medio d c Ins uguas- Cualquiera que por la prirncra vcz, mira dcsde el mar cn un dia claro y sereno la ciudad magnífica, apellidada por algunos lu tacita de plata, no d q a de admirarse y sorprenderse. Vista desde mas cerca se asemcj;i á una vasla fortaleza qiic se eleva dcsdc el fondo del mnr, rodeada pw do qliier de ullav m!irnllas y formid!\blini. bustiorie~ , a:x cimin

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-39- Hoy dos teatros: el llamado principal es bastante grande y de regu-

lares proporciones: tiene dc S órdenes de palcos y un bülcon corrido un poco mas bajo que el primer órden. Está lujosamente pintado, y e n la escena se ven Iiermosas decoraciones. El otro, conocido por el Bdon,

p q u e ñ o pero bonito: concurre ti él toda la clase media; y gencral- meiiiq sc ponen en escena dramas y comedias patrióticas.

[.a aduana es un edificio inmenso dc sOlida y agradable arqu'ilec- tiira, filarchaiido por la mur~~l l a se cncuentra el nuevo paseo , Ilama- [io de Cristina, con dos cstcnsos y elegnrites saloncs, vistosamente a- dori,aJos de árboles, planlas aromáticas, diversidad de florcg, muchas estbtuas de mhrrnol blanco, surtidores, asicnlos y verjas dc liicrro pin- tadas y trabiijadu~ &m primor.

A la parte N. O. do la costa esthn los dos castillos dc S. Scbas- tian y Santa Cataliaa; c s k unido 6 la plaza, aquel con3unicando con elln por medio de una calzaila abierta á pico en las peñas, imprnct,icablc en la ulta marea- en una de los baterías dcl castillo d e S. Srbi~stian es tíí colocado el fero ?pnra la direccio,n >de los riavega~tes.

Siguiendo por el mismo lado se V E 'la academia especial de ingenie- rrrs con uno fachada de gusto: dl intcriur estcí clacorad15 primorosarncnte. A continuacion estiti los cuarteles de arkillería, y un poco mas ndelarilc el hospicio: su arquitectura cs del órden dórico, con adorrios d e co- lumnas esbeltas y bien labradas: tiene inmensos piltios, espaciosos salo- nes en los cuales se olxerva el asco y la limpieza mas estrcmada. Si- gue despues la casa dc beneficencia donde sc albergan Iiuérfmos, ari- cianos y derricntes de ambos secsos, en númcio dc mil: una parte de su estenso local está destinado para casa de correcci~n.

IAa plaza d e toros es bastantc grande y sc llena de gente en cuan- corridas en ella se egccutan. E s digna d e verse la catedral: su fiicliadn principal es ilc bellísimo

aspecto, por 10 prirr oroso dc su construccion; pero dcsmcrecc estraordi- nariarnentc su mérito ar1íl;tioo por hnllarse como encajoriada mas de la mitad, entre algunas casas muy prócsirnas. El interior ticnc, ~ r c s naves so- paradas y sostenidas por gruesas eol~imnas que í'orrnari vislosos grupos: su arquitcclura pertcncce al estilo rriodcrno.

Hay i n m l h n en CSdiz una plaza-mercado igual fi las de Sevilla: miiclios lujosos cüfés, y un casino adornad~ con elegancia y magnificencia oriental.

Nótase ima animacion cstraordinaria cri la pohlacion, ~i bien n o pue- de compartirse de modo alguno con la de otras 6pocas mas ricas y fclices. 1{1 [puerto es jBaulante conciirrido(por bnques de casi todas las niicioncs; pero faltiin aquellas fuerlcs J riiimcrosac e~cuadras, que de (51 salíoxi iI do- minar los mares, Lhnciendo tremolar niicstro glorioso pubellon en los mas

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-40- J I ~ 1 .O de Julio se me -previno be órden del . @e polilico cIue cstu-

vicse dispuesto para emliarcarme al siguiente dio, para 10 c ~ d debía pre- sentarme en cl h disposiciori dc un' t d Palcli @C h iitia par- tida de policía.

A las siete de ]a manana del 2 acudieran 6 mi casa lo di^ mis ami- gos de Ciidiz: me acompafiaron al miicllc en diiiide yn mc cspcraba Fa- leti con dos de sus sathlites. Dcspics de una ticrnri y afectuosa des-" pedida, pasb á. bordo del bcrgantin-correo ~iÚrnero 5, acompañado de O. Josb Maria Gomez, 1). Bntoiiio I'irieda y iiii oficial dc Marina. Uno

los Faleti me cntregb al cnpitan del biiqiie, que 10 era d aifhrcz de frag"a 1). Antonio Griridas: eble marino, duranle el viogc, m c tra16 cii- hiillerosamente.

Hasta las doce no se hizo á la vcla cI bcrgaiitiri: cn esto iiitcrvu- lo permanecJ sobrc ciibierla coirtcrn~iliin,lo admirado la milgriífica pcrs-

"7

D

pectiya quc ofrece 6 la vista la sobcrlsia Cidiz, con sus hrlalczns, su E =

bahía inrncnsa; y cn lontananza las poblaciones del pucrlo da Snola Ma- 3

ría, S. Fernando, Cliiclimn, Itota y otros. Esld distraccian miligabn cn - parte la tristeza que alligía mi ~ilrna. Aunqiic estaba iriiiy ucustnrnbradu

- 0 m

á padecer; auncuando miraba con calma y foz serena los rigores del in- O

4

fortunio, mc encontraba' cntonccs cn una pcisicion prccnria. A bordo de *

u11 pequeño barco, que iba ii tra~portormc proscrito á una isla Icjana; n

-

sin mas recursos pceuriiorios que 460 rs. , Úiiico dinero que cn mi bol- sillo quedaba, mi futura sucrtc opsrccío frilal y por dcmns soinbríii. Uno -

distancia dc 600 leguas, y la inmensidad dcl Océano, mc scpcrabon jrur = p O

mucho tiempo de los ohgctos mas caros h mi cornzon; y c>ic ciírniilo - 'de circunstancias, me tenia 'siirnido en profiiridu mclaricolia y nbismailo cri -

dolorosas reflecsiones. - a

Sacúme de mi abatímiento el ruido do Ia maiiiclm cgcciitada cn ia n -

embarcacion para levar anclas y darse 4 la ~ c l n . El viellto era favora- O O

Me, y A In media hora se perdió de ' vistn lu I~crmosa Cúdiz. La nnvcgacion Tu6 eompletamcnte feliz. E1 G 6 las euillro do la tarde,

pitnrou (ilierrcC( los'marineros. So divisaba 6 i,nas lrcicta lcgliis dc dis- tancia el célebre pico de Tcnerifc, rodeado de nubes.

Al amaneccr del 7 estábamos muy prócsimos h la isla mismo nombre: nuestro barco dob16 In punta llamarln dc Nap? y antes dc ,ii, cuarto dc hora entró en el. puerto de Santa Cruz, capital (li! las islas Canarias.

Verificado el reconocimiento snnilario, aaM en tierra ootx los dems viageros. El piloto D. Aiitoiiio Garcío era el encargdo de sstrognrms al gefe poliiico: me condujo 6 su presencia, y csln autorihd d c ~ ~ ~ u c s de hacerme algunos odvcrtcncias, scfiall para plinto de mi residciicia la misma capital.

Page 39: Un viage a las islas Canarias

éme ymea el lugar de mi dcstiurro, tranqiiilo por haber llegado ri él, inquieto por el porvenir.

El mismo dia dc mi dcscml)i~rclnc tuvc el placer clc visitar y (lar un abrazo 6 mis dignos compafícros dc proscripcion los S. S. D. Cn- yctano Gardcro, ex-gcfc político dc 113aclajOz y al bciicindrito ~c r i c ra l D. Pcdro Rainircz: cstc rcsf)ctable anciano, con sus largos y l~onrosns ser- vicios, con sus 73 afios dc eclad, no pido librnrsc dcl filror d c los dominadores.

Dcscansé dos dins: el tcrcero me ocupb en presentnr dií'crenles ciir- taa en las qiic inc recoinoritlabari mis amigos d c Rlladrid, Valciiciii, Sc- villa, Chdiz y olros puntos. Los s i i~ctos ii qiiicnes Tiicr oii ciilrcgntlns m e

B. vicitiiron y ofrccicron ciiaiito neccsitasc: fi ellos y il olros inuclios liil-

hitantes dc Santa Cruz, la Lírgnria y las I'almas, debí el no perecer víc- tiina de lil iiidigcncia; porquc esta calamidad llegó h alligirinc, sin ern- htirgo de no l-iabcr perdonado medio alguno para gnriarmc el preciso sustc1ito.

Ocupbmc dcsdc luego, en mis lurgos ratos d e solcdnd, eri adqrii- rir noticias y tornar notas y npuntcs acerca de la Iiistoria de Ins islas Canarias, s u situacion gcogrlíica, riqixcza, comercio, i~iclixstria, y actual division territorial. Dil'crcritcs personas dc .Tenerifpl y otros puehfou, m c honraron con su amistad, y me proporcionaron cuantos dalos nccesi- talla pnrn] mi obgoto; particulermeritc los S. S. D. JosB Mnria Silinto y Ballcstcr, y D. Manuel Osuna ex-diplado 6 Córtcs.

G

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e hallan en el OcEano Atlántico septentrional, á 25 y 80 Icpias tlel Africa, clue forí'nao p s t e , entre 10s cabos Bojatlor y Giicr. hi i i i

no cromponen una porcioii coiisidecal)lc dc la licrrn, iio por (!so dc- jan de figurar en ella riot&lemcnte por su vciitajos;i ~)osicioii topi,griilica; por su hermoso, abuiidanto y templado clima; y solire todo por cl c;iri~cler afable, bondadoso y pacífico de SLIS naturalcs.

"7

Eslún situadas en esfera ol)líc~~a, e11 Iü zona tcmplntln, 'crilrci [los 2.7." 39' y los 29." 26' latitud N. , y los 16.". hO' , t 5-30." 30' do I c m $ gitud al O. de París.

Son sietc: Latzz;uroto, k 'uo~teve~~lura, Cratt C(lnariu, l'cncrifi, Co- O s e r a , Palma y el Iliorro, todas pihliida~. 1 1 y nilcmnr otras sois (le- 5 siertas, que son Alegratzza, Graciosa,, Roca, Sanla ¿'lai*ctJ 11r/ierm y ; Lobos, inmediatas 6 Fuerteventura y Larizarolc. Distan dcChdir, y cm-

- t rc sí, las leguas que aparecen en cl oslado siguicrite:

- m O

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-43- La superficie total dc las islas se calcula a~irocsimadamente e n 697

leguas cuadradas. La prólda natiiraleza, para defenderlas de los rudos embates del mar, las Iia rodeado dc! montañas elevadas. IIay en ellas

harraricos, en los cuales se ven aglomeradas multitud d c pie- dras calcinadas, produclo de las erupciones de antiguos volcancs. No hay rios, porque no dá liigar 6 si1 formacion la altura del interior de las islas y su dpido descenso hácia cl mar: en cambio corren en dis- tintas clircccioncs, por cauces cstrcchos y profuiidos, algunos torrentes con pocn agua.

El clima, generalmente liablando, es dcmasiado chlido por la prm- simidad de.las d a s h la zona tórrida; pero los dins mas calurosos se suavizan por el, vienlo llamado brisas del Atlántico.

La ida de Tencrire disfruta de todos los géneros do temperatura, m

gracias 6 sus valles, las mesetas de sus montes, y sus costas. Muchos E naturales y estraiigeros, recomicridan á los enfermos y convalecientes el embalsamado y puro ambienle de la villa de la Orotava: los in~leses prc- 3

fiercn el clima de la capital Santa Cruz, considerándole mas benigqo -

que el de Ilalia. 0 m

O

Todos los antiguos geógrafos desde ClautlzO P.tolomeo, coiisideraban 4

las Canarias conlo la region mils occidental clcl mundo, y tomaban el psimcr meridiano dcsdc la del &rvo que se llalla la mas al O. de

n

todas. En cl dia solo siguen esta práctica los alemanes: las dcmas na- ciones toman rcgularincntc su primer meridiano por cl de su capital.

= m O

- E1 caráctcr de las cstnciones del año, que es corisiguicntc ií la i'í-

- - sica y 6 la especial colocacion de los paiscs, tiene en las Cariasias un a mérito particular. Sin embargo de que cri algimos puntos de ellas iio n -

concluye nunca la vrgctacion, apenas entra Marzo sc csperimcnta una O O

hermosa p~ihavera que, Iiaciciido ostentacion y pila de sus 1)ellos or- natos, puede reputarse por la mas agradable dcl rnurido. Uii calor vivi- ficante y lemplado despicrla el vigor dc la naturaleza y la pone todo en accion. En esta época del aiío rciiia c,omunrncnlc cl vicrilo brisu,, cl mal si es miiy fucrtc carga la alniósreru dc nubcs clensas, causarido algunos dias opacos. Pero las vasiaciones atmosí'i?ricas no sor1 siificientcs !i des- truir cl fondo dc benignidad y licrmosiir;i, 911c cionstiloycn cl caráctcr rlr: la primavera en este dclicioso suelo. Pajaros, micscs, pastos, flores y plantas odoríferas, quc aromatizan cl ambiente i mas dc dos lcgiias den- tro del mar, todo +contribuye á su Bcllcza.

El eslio e s ailmirahlc, no solo por su benignidad para cl desarrollo g fomenlo do las producciones dc la tierra, sino por lo poco que such fatigar cl calor. Como el krrsno es geiicrnlmente moiiluoso, y las costas del

J ?

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Las Canarias, npcllidadas por los Griegos u/Orlu,tfltlm y /i4'c:rs, fii(?- ron coiisideradas par cllos como lhrrniiio tlcl iniiiitli~ aiitigiio; usi como las consideran 'los geúgraros rnotlernos.

Ilonzoro, Sdz~stio y otros Sarnosos 1)0tAiis (lo Iii riiiligi~ivlritl, rari- taron y celebraron cn sus pocmits 1i1 bcllcxii y tlirlzurii di: sil climii, y sus licrn~osas producciorics. Los Bsenhs, scctii da li~!I)i~ws niislcros y c,oiiteinldativos, colocaban las dclicias dcl pariiiso, oii cciitiiis i,~Iiis-du- dicndo A las Canarias-de teinlicríirncnto l~onigiio y n~i'iitliilil~!, sir1 rnii- chas Ilii~~ias, frio ni cnlar, y baiiadas de iin trliro stiiira r p Il~lirrni!iitc sopla del Oc6ano occicleritel." Phlnrco, liiicc i1c olliis Iii sigiiicriti! tlcs- uipcion: i(Encontrósc Scrlorio con unos niirrgarilis ~ I N ! iiri11)iiI)an (Bi: llr- gar de lns islas atlhnlicas. Estus i L s , srliai~iidiis [ior iin eSboi~cl~ii di! ninr, y distanlcs de las costas de Al'rica eosa de niii estudios, Ilúiriunsc: ahr-

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= A l j -

tJna&s, y espcrimenlan lluvias muy suaves y periúdicas. Sus vientos con benignos .y tal vez lluviosos. Su suelo es feraz no solo para ln siembra g el plantío, sino tainbien para aqiielliis prod~iccioncs e n cluc nr, se emplca la industria, y que no obstante son aliundan~cs y sufi- cientes para sustcritar un puebla ocioso. Ciihre á cslas islas una atnibs- sera tan .tranqiiila, que casi no son de consideracion sus alteracioiics y varicdiides, porquc coino los vientos irieridionales rzcalnn a116 clcspiies d c haber corrido por unos cspacios dc tierra (le i ~ i i i y vaslas diinensiones, I l e g ~ n a n s a d o s y como destruidos; y los c~ue se Icvaiita~i del innr, aum- q ~ i c acarrean algunas lluvias, so11 benignas y escasas; clc forma que las rrias veces sc nutren espont81~~ii1nciitc los cainpos 6 csliclisas de los ro- cíos, scrcnos y Iiiiineda~lcs qiic los refrigeraii. Así, 1i;idil en lar; iiacio- i ~ c s thrbaras y reniolas lia I legnh y prevalecido la oliiriion tlc ~ L I C esle 6s el lugar cle los Ca/npos Kliseos, y el domicilio tic los I~ i~ i i avc~ i tu ra - dos, taii deciiiiti~lo cii lils obras de ~ I O ~ ~ ~ C I W . ~ ~

Sc dan pocos pi~sos en Ins Canarias siii cncoritrar los mas t:ltir.os vestigios de una conlliigracion poderosa, que obraiitlo activa y tenaz- iilcntc, altcr.6 cri gran parle In cstiliiclrira dc su primitivo cstiido. Lo cavci.noso dcl I c ~ s i m ; lo iiilti.iricatlo de sus bíigíos; 1íi clovcicioii de sus coclas cortiidü~ 6 ploino; tlesigiiiilthid (Ir SU siilterficicl, ií caiisii da los iiinurncriiblcs cerros, coliritis, bürrancos y riic~rilos, todos tlo picltirn que.. macla, cascajo, porncz, arrwa, lava, y otras matoriiis cdciiiiidiis O vilri- ficatlíis; y sobre todo el gran pico de Y'ct~7[c, parto moristraoso (le aIg:ri- iias criipciiorics volchuioas, conlínuo rcspii~atlcro clc liuino, í i d r c J. olras espccics coinl)nsiil)lcs g siibtcrrúncas, +f,odo esto ofrctcc scfidcu iiritla ccIlii.- vocas d d terr5le cntaclismo qiic sobrevino ú las Canarias en otro ticrnpa.

Ecsistcn piwebas inconteslnbles de Iiíil~cr sido este p i s probiido por cl fwp, como cn iin lalmaloi~io químico: estas prucl~iis cstiín ct,rrol,t,- r;id;is con los scic 6 sicti. volcoties que Ic alligirron cri los l i ~ s iíltirilos siglos; lo c ~ i d induce Í'I c i ~ i . riiiti~i'iiIiii~iitc 11 ~ c i c'l'a liiliói,r&, dc diclios vulcniics fueron Iils inúquirias ~)riiicipijlcs qiic li*astorrn;.oii csle illi-

tiguo terreno dcl miir -Atlúiilico, rcdiiciCiidolc á liis i:J;is qiic sc Ii~ll iai i lioy en 61 coino ii.iigirierilos (lo sirs rriiiina.

SU~)O~ICI I a l~i inos naturillislii~ ~ I I C lii9 Ci~niwiiis T~~c:roli eii sli origcri p*odoccioii clc nn fucw snblcrr6tico, clac cle\~antlo lirs imlcrins clcscle

n. foiirlo dcl inar, I~i'ocli~~o los aa:ilí~ii~~os agrcgntfos d e rocas de s e ~ o n ~ p o n c n .

Esta sixliosicion qiictlil dcstriiida íi1 ol>~crviir, que liis I~ r~ducc ioncu (le un fiicgo sul~tc~rrúiico, srgun el d i c h c i l d c un iilósofo cspnñai, no soii olra cosa quc uri corrjiinto dc peiiascos y matcrias calciriudas, sir1 círtlcri, tcstura iii regiilaridatl; clc rorma qixc carcceii dc los comunes citri- I~iitos que contictien otras tierras anligiins. No cstúri sus inasas difcrcri-

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Hay diferentes opiniones dc cpc las Cariarias se forriilrrilri ú. con- secuericia dcl diluvio univcrsol; pero aun cuando sc paso por csla lii- pútesis, y por las demas quc preseritaii los modcrnos iilbsohs, lo único

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-67- que podrk concederse cs, quc -dichas islas consideradas corno una parte de la Atllintida, fueron una considerable porcion de terreno, separado del Continente africano por aquella cooflagracion terrestre cauvada por el diluvio.

Segun el parecer de muclios. sabios, son una continuacion de los monles adyaceiiteu del Africa. Dcscle cabo Blanco, en las costas de esta parle del mundo, hasta el de Bajador, fronterizo ú las Canarias, se en- cuentra una tierra Asida y montuosa mny scmejantc á la de los montes dc las islas mas cercanas á este Corilirientc. Y cl cklclwe Bulfo~a dice: ((Que pnrecc indubitible que las Canarias brrnaron pnrk dc &Lcc

En el prblogo al Tinzeo d e Platon, accgiira un disliiigiiido escritor: ccQuc no podia. dudarse de niogun modo, ,yne l~ahiiin eslido unidas en la antigüedad al Africa, sicndo acaso ulia i1i)alilcion de sus costas. m

Eslh que cl moviinicnto coristaiito de las aguas del mur, E

de ocientc á occidcriLc, 6 sca el [lujo y rcllrxjo; la accioii dc los vientos, de las lluvias, liielos, rios, fuegos subterráneos, teinblurcs de ticrra, ¿: 3

inundaciones, son ageolcs activos, vigorosos B incansables; los cualcu - O

obrando sin intcrmision, purlicrari muy bien alterar en pilrtc la super- m O

ficie de la ticrríi, espccialmcntc cn los siglos inmediatos ú la crcacion. 4

Las islas clc Lauzarote y IJ~t,arteuonlura, qnizú iio rstiivierori sc- pararlas en la antigüedad, atcridida la posicion gnc ocripari. Solo las se- -

para un l~razo de mar de tres leguas, y en medio de esta corta tru. vcsía se vB la pequcria isla dc los Lobos, inlidjiti~da; sc ílh foriclo en - m

menos de 20 brazas de agua; y ademas, los clcsc,ubridoccs dc aqiicl O

pais, no Iiablaron nunca sino de seis islas ,a fo~twi ídas . Tenor@, no solo presenta algunos cspacios de terreno forinados dc

bs alaviones y avenidas, sino otros nuevos adquiridos sobre la fiirisdic- $ cion del mar. Una parte del pueblo de Gc~rc/~chico esth hoy cdi icado so-. -

ljre lii bahía donde anclaban antiguamcntc las crnl)arcaciories, O O

Infiérese de todo csto, g asi lo asegura el liistoriatlor Viem ccQw las Canarias frieron cn otro tiempo una pcriínsuln del Africa: Que por efecto del diliivio .tiniacrsal sc formó de esta pcninsula la famosa AtlBn- tida de Platon: Que destruida despucs la Atlhntida, solo cpcdaron las eminencias de sus montos mas dcvados, y c son >las islas. Que cl r c nombre de Atlhntida y Atlánticas que tuvrcrsn la isla platónica, y las afortunadas, con toda esta .parte do1 mar OcBario, se derivó dcl m o ~ t e Atlantc de la Ma~ritania. '~

No cabc duda pues, que las Canarias son una partc de la famosa Atlhntida do los antiguos, regio11 sumergida por las aguas á impulsos do1 terrible y espantoso cataclismo que &rió libre comunicacion ienlre el. O c h o y el Mediterráneo.

Creen muchos sabios, que dqsdc las AzQres al cabo Verde, se cuy

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- m

4 a eliinalogía de la grnri Cntlnria, se cloriw di! C u t h , ptw 1ii 1irc- O

ciosa raza dc, perros qiic cii clh sc cri;il)ati: íisi lo cilirwiiiii Iii iniijoi. -

parte dc los Iiisloriadores, - - liespt cto al riornbre tic L m t x r o t r , cí'sisliw tli\rrsilu opiriiorios; IK!SO a

ia mas liirrtlacla es, q11mrie tlcrivii de una voz osliíiñolii i~irtic~iiiitlii, tjiio n - O

se aplicaba á cierta esliccie de rosinri 6 ~ ~ ~ i ~ i ~ i i i l ~ h i i i i ~ ~ ; ~ . 1.11 I,iiilz;iroLo O

se lia criado sieinpc !a pliirrita b arbusto Ilaiilirth ~ ' ~ b ( l ! / b l l , c l i p jirqt iiliiiri- dante, dulcc y gclatirioso es u11 Ihlsarno tlc iil;tiri qwi:io.

Fztevtcucnlura, debe sil iiombrc al gciihrico dc iiforl~iiiíitliis 3 liio~iii- vcnturaclas yuc tuvieron las islíis en 1í1 nriligiictliitl. IJiio (lo los rcwoin- bres que se daba entonces ií la fortiiria; era el tlc l i i r ~ , scyyti ('o- lutnolu y T'qrron. Algunos linllan la etimología tlc c1siii islii cri SII riii-

tural fortaleza J; aventuras de su conquista. El n o d r e de la Gonwru, taml~icn osth csliiicslo 6 iniichfi wiige-

turas. Diferentes autores sc remontilri b deii<nrlo ~iuilil iriclais ~ I I O dc Comer,. niclo dc NOP. Neúrzja, co~ilando ciibe los pri1ncl.o~ ~ ~ o l ~ l i ~ ( l o - res del Africa los Cmwos 6 Gonacrilas, que liihitiiliiiii ti11 los inori- tes de la Maurilania, inficre que algulin pnrlc de estos ~iucl)los tii~iis- migrh tí la Gomera y di6 su nombre á la isla. l'erani, cccrilor ra-

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- A O - iiatio, supone como probable q i~c alguno dc los primcry conyuistado- res espalioles, llamaclo Conlel; comunitaria su nombre al pais; ó quizh Iiabiéndosc rccoiiocido que la ticsra abundíiba cn alalhciga, goma dc Lentiscos, cnyos %irboles crccíanlj cii c,onsideral~lc núrntrro,' y daban mu- cha de csta goma, la dislirigixieron los Europóoc con cl clictatlo clo Go- mera.

Iiifinitas congcluias y: apiriiorics varias cmitcn Ios ctimohgislas rea- pecto B la isla del Ilz'ewo;. pero Viera ticric por muy cierto que su iiombre tuvo ,l orígcn del_ liicrro mctul. Scguri cslc liistoriador, su tcr- iitorio a1)iinda de taiita miiteriíi Scriugirioia, ~ i c varias vcccs se iiilcntó trasportarla á otros paises para ~ l í h r i i r cl liicrro.

La isla de la Pabm, siguiciiclo la opinioii mils comun, dehe SLI iioin- brc á la config&acion gcogrtifica que tieiic, sumaiiicritc pnrccida á lo tlc

m - una palma. Algunos autorcs coiigctixraa, que Iia1)ieiido siii$lo cii ella uno E

cspedicionhde] Mallorqnines, á mcdiados clcl siglo XIV, la dicron tiyiirl =

iiombre, igual al dc la capilal dc los Balcarcs. 3

Mucha divergencia se ol~scrva cntrc los liistoriadores acerca del iiuiil- - - 0

brc? :(le lcne~ifr . Aiitiguarnentc SUB coriocidír con el cpitcto dc isla del m O

ziz/ier~zo, 5. causa dc scr coml)íitidn por las coiitinii;is eriipcioilcs do í'tic- 4

gos volcánicos. l km nscgirrir, qiic cl iionilm tic l'cii~i*il'<~ sc. deriva dcl * n

de uno de sus anligiios rcycs apcllicli~tlo i'zhwfi cl (;r;lrirlc. Miiclio~ -

anlicuarios afirman, qiic el dictado dc Qn't~a~rcli~s ron qiic los csliañnlcs distinguieron á los naturales cle csta isiii, no esa otro qiic la palabríi -

= m

~z4uttchi?zerfe sincopada, y dc la cii;il iisahaii elli,s para declarar 1.1 país 0

de donde eran oriiinclos. Dc siierlc, rpc los islcr~os Ilairiarido C'z¿citz.h -

UNO y 5. la isla Clli~~er[e ó fizerfr, cliicriíiii ilccir Iioiiil)rc de Tciicrií'c: - -

I J ~ es eslraño, pues, que cfita dicciou 1~8rI)nril :se lranshrinnsc cn Te- a ~icrifr, al pronuricinrla los EiiropCos. n -

O

Los aritiguos dnlian tlifercritcs rian~l~rcs 6 las Ci\~\ari;ic;. Plil~io, qiic O

10s habia tomado dc Juba, rcy de 1;) blniiritíii!iii, Iiis 1 l ; i i ~ i O cn sii relíi- cion Ombrios, .Izu~o~~l'a nzujor, ,ltwo?lza twi~wl; ~,','rrlmwiu,, Nivariu y CanulYa.

Do cslos, taii solo cl dc Canaria piicilc scñtilarse si11 error; por- qilc cmpczando por cl priineim Odwios, cs iliipsil~lc delcriniri&j ú p i t o fijo ciinl [iicse la ida dc cclc norn1)i.c:. A scagiiir la ol)iriiou d c h mayor paste elc 10s liistl;riadores, scría la del Ilicrro: fi~ndi'in~c cn ~ I I C siendo Ombrías una voz gricgn, qiic significa cl rocío ó Iliiviíi, pudiera scr miiy bicn aqiiclla islil Phcuihkc dc Rslclcio Swuio , que mciiciorin Plikio, asegurando que no tcnia inas agua cluc Ia Ilovcdizn; pcrn si nos Iieinos dc alcncr B csto, la isla de I.anzarotc carcc,in tnmhicn dc í'urntcs.

Concluyc Z'linio las circciiislancias caractcríslicns clc la isla Omhríos, dipicildo: ((Qric cn cllii sc criabrin unos Iirbolns parecidos cn cierto inodo

7

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tan incierto su origcn verdadero, y est6 tan cubierto dc :oscu- r;dad, como el de casi todas las naciones del muiido. Dícesc que C~ano

Y Grana, hijos de Noé, Se cstablccieron cn las islas; pero esto e s muy inverosímil 7 xio pasa de scr una quimera.

J)fireuteg. son los parcccres de los historiadores. Creen unos que lo$ c spof io l~~ , obligados por una terrible sequía, abnndonaron SU pais y se rcfug&-on en la] Palina. Afirman otros, entre ellos S a l u s h y ~ 1 ~ ' - fnrco, pue Quinto Sertorio, halPiidose en las costas do España, ndq&

m - ri6 rioticiaa de estas islas por unos m q y n t e s , y que al instante dispuso E

una espcdician para visilarias. =

&y qiieri dice, ~ I E un09 africanos á 10s cuales cspulsáran da su p i s dos- = pues de corlarles la leiigiia, se eslablccicron en Fucrtcvcntui~ri y Laiiza- -

- 0

rete. Morni0 refiere, qcic vencido el rey Anteon cerca de la I!l'ilauritar m O

nin, hujciron sus naves ti Canarias, cn cuyo p i s sc aposentarori sus a,

aenles: cctc escrilor se apoya en que SO conucrvaii algunas voccs /del Co11- * n

? tiiientc africano. -

ITag dos opiniones mas verosirniles acerca del origen de los primiti- vos islciros. Una cs la les considera como colonia d e aqucllos n"liF

- = m

guos Canmeos quc dejaron su patria al tiempo de la invasion [Ir: 10s 18- O

raelieas; otra, la qiic 10s rcputa coim reslo de los Allániidcs. -

L a primera opinion, que es de h ? a l o , ticnc iniiclio caractcr dc $0- - -

lidéz y fundamento. Nadie ignora que d c q i u @ ~ do la triiinfantc entrada a de los hebreos en la tierra de Canaan, contlur:idos por Josnb, yjcndosc: n -

O

sns moradores, conocidos cntoriccs por Fenicz'ars, sin otras pos&ones O

que unas muy rcd~icidas 6 orillas del mar, rccorricron para dcir jmpiil- so á su comercio, todo d Mediterrtineo y sus islas, Iiacta pcnctrar cn e l &&ano AtJhlico, cstablecicndo colonias en Cadiz, Africa y otros paises, sicndo una de ellas la do Canarias.

La opinion segunda es talnbicn fundada, y rcputa 6 los isleños co- mo un roslo de la famosa nacion Atlhntidn, que e ra ima coloiiia do cgip- cios descendientes de Ncptuno, ú sca habi6unles del OcBano magno, cu. yas guerras con los p u d h mas a116 do Ias columnas iIc I l b r c i ~ ~ e ~ , de- jaron una confusa memoria en la tiadicion d e los Iioinbrczs. $iguicndo el parecer del escrilor Viera, debcn considcrarsc los Atlántides coino los primeros habi lantp de las Canarias,

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Los islefioi, por 10 gencrai, estabiin dotados de fimiomirs eq rc - sivaso ~ ~ f i ~ i b ~ d ~ ~ ~ & ellos, decían 10s Iiistoriudorcs Ilonleer y Vcrrier: N ~ d por todo mundoJ y ciisi ti0 IiuIlil~bi~ cn riingnii 11111114 llcrsorla~ mas hermosas, ni gente mas gellarda tanto liornbrcs como mugcrcs, a&-

dc ser do buen cntendimicrilo. )) ~ t i ~ r o > i dicc: ~(Qllo 10s niiiurales do Canariai IKJ e r m ricgros; por el todos los viagcros, Ics prcsciit~rliaii coino bicri fh'iirtlos, de

edaturo Y comPlecsioii robusta, eii es~icc,iul les miigcres, (111~ rios hermosas y con la cabeza poliliida de ciildlus miiy fiiiiiq. i> DIii-

ü~m afios despues dc la conquista S<: I i ~ i i i t:ri('~nliiid~ iilgiiii0li cl;qiiclelou ; feinenirlos, en cuyos c ~ h c o s Se c~ tk jW~d)a l l idlKliI'ill~lC1nclll~ c a b d l o ~ ru- - m E

]~ios casi dorados, . Los islcfios (le la gran Cmwiil cran bicti Iieclioli, ilc ricrblc h i o 2

estremiida rn;iici;ilidad: alcgics, Ugili:~, irigrriiosos, ~~)~~ i l ih~¡ i ? i i l r :u y rnriy veraces; pero 81 ~nisino tiempo algo iriiidorcs, si arceinw ii o c i

4 Bonlicr y Verriw.

So &s\inguian 10s do hr tcvcr i l i i ra [ii)~' sil (!I(!viId. cshhiro y v0Jor i tcmesario; y aunque los Pnlincros fiitwri iiiiis l'i~imidou y viprosos E eran tan valicnles, Propendíun ii 10 corirniscr*ncioti, sioiirlo 1aiiil)iari (iris, ibros, finos amigos, feslivos y sumaincnlc apasioiiíiths al Iiiiilo y 4 lu mUsica.

Los de Lanzarote se difcrcriciubnn muy poco dc los di: X;'iicrlc.vcntura, 8 Los Goineros se incliriahiin 6 las pr\id)ils di! ligorczu: trriiiirr rrii:diiirio j

tdlc,, pcro oran fi~orlcs, .i,ógiles y iiriiioosos: cti los laiicca inuu tipurados i y diriciles mostraban gran prcscncia dc iiriiino, -

O

L a scricdnd ,y mclnncolia fueron cl caracler predotniriimtc clc los nu. O

turales dc la Palma y el Ilicrro. Dcscollnban los de l'cnerifc, so lm 108 dcmns islcrio.q:, por sii iiicrro,

robuslbz y agilidad. Ernn de buena prcsciicia, agiicrritlos, urnnritcs de la patria, generosos, rnodestok y scrisil)lcs a1 I~onor; li.ilil~O~, I ~ o ~ ~ ~ i l a i ~ r i o ~ y en estrcino belicosos. Cuarido riioríím los ci~volvíori i1(: iiri modo par- ticular en pielcc atadtlc cori tiras dc corrcn muy csirccliiis. Ecsiatcii uo- ttdrnenle algunos csqiie1clos de guaticlw corit;crví~dos cri cstu Iformu.

El lcnguage era diferenlc en todils Ins isliis; IicrBo so rcconucíci. cn. tro S1 mucha afinidad, dcdiiciendosc qiic dimimaba tlc ilri diuleclo mu- tris. El aire de los khriinos y el tono dc lils vocc?s crir miiy semcjuri. te: la mayor pnrtc de las dicciones cmpczdn con 10s s!luhus te , &, g-w.

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-83- Los guanchcs, aunque liablaban poco, lo l&an en un tonillo a p -

surndo, ponunciaodo en el fondo do la garganta como los Afi+icanos. En Canaria se conservan aun los nombres prímitivos de rilgiiiios pue-

blos y campos, como: Tcrrja, Teldc, Teror. E n Tencrife, Z'acorota- t e , Taganana, T~gueste, I'egina, En la Palma, Tajarafe. En Lan- zarote, Teguise. Eri Fuerteventura, Tuinegue, Tetir. En la Gomera, C hipcde .

Ahora6 . . .Dios. - AZmogaro.n,. . , adoratorio. -Amodaque.. . . varas puntiagndas -Arahornznc~. . . .higos frescos. l - - . A r a n z o t c ~ n ~ ~ t ~ ~ ~ ~ ~ ~ cebada. Aridama.. . cabra. - - - Doramas.. , narices. - Gúnigo.. , . cazuela de barro: se conserva en el dia -Go/io., . .harina de cebada tostada: sc conserva tambien.-Guanartémc.. . el rey. -Guayro.. . .consejero.- Taacan.. . . . ..oveja.-larnoranona. .. .carne hita.-Tamarco. ... camisa de pieles.

Dsl ic l iom ,de los guanches.

Achaman.. ..Dios. -Achano.. . .año.-Achisaxna.. ..,villan~.-Acht- cuca.. . . hijo. -Achimmccy.. . ,liidnlg~. -Acl~ico.. . . camisa de piclcs. -Al- m.. .,leche.-Añepa.. .lanza de tea que prccedía al rey. -Alntlzm.. ..cielo.-Ama,. ..cabra. -Cancha.. . .perro.-Guan.. . . hombre.-Cua- Aac.. . .república. - Guuñolit.. . .amparo. -Guapas.. . .mangas.- Guayo- &....el demonio. -JIara.. ..oveja. -Mago6. . . .el sol. a-Alcnccy.. . . cl rey.- Sigoñe . . . .capitnn. - Tuyoror.. . . concejo ó ayuntamiento. mai.. ..zapatos. -Yrichon.. . . trigo.

A6oru.. . . Dios.-Adtjirja,. . .arroyo. - Acerri.. . . liigar f'iertc, - 2'0- Uotc.. . .mon te .- Tcg~~evtic . , . ,cnbrn.-f igofuj~ .. .ciclo. - Yrucne,. , . cl diablo.

De Lu~zzarotc y Frtcrtcccntu~a.

dho., , .leche. - dltuh. ,. ,EcnEie de valor, -XTfcguerzes, . ,adorab,-

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=56- rio. -Guapil.. . .sombrero. -7afriquur.. . .cuchillo do piedra.-Tatnurco.. . . . . camisa de pielcs. -Zarnosen. . . . , .cebada.

Aculan.. ..manteca. -Acheme.. ..leche. - Asmon, , . ,agua, - Tatlin sagucs,. ..varas largas. Tahzcyan., . hsquii ías.

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-me Fueron de~c~onocidas para los isleiios las bebidas fuerles. Los de

Canaria no usaban sino agua pura, pero con tal régimen que no la to- maban hasta inedia hora despues dc la comida, teinicnrlo maltratar la den- tatura. Qué respeto infunden .las sencillas y pnlriarcales costumbres de a- quellos hombres que jamás tarbliron su razon con la embriaguez! L o iínico que bebian, adeinas del agua, era cierto licor compuesto clel jugo dc las palmas, laS cuales abundaban en todas [as islas.

Ln próvida naturaleza, al difundir sus dones en turitos raudales y cristalinas fuentes como bafian cl terreno dc las Canarias, parecc q u c se 1~rupuso negar este beneficio á la isla del Ilierro, para aliviar B sus ha- ",

l~itantes de un modo estraordinario, que raya cn lo inilugroso. E l pro- - E

digioso Iirbol del Iilicvro, que cleclilaba agua cn aliundnncio, igual á la de las nubes, era por cierto una maravilla quc admiró d todos los sabios 3

del rilundo. -

No puede dudarse que ecsistió este lrbol maravilloso, fenbmcrio sor- 0 m O

preodenle aunque nalural. Pero la fama y las plumas dc diferentes CJ- C1 4

crilorcs, al describir sus particiilnridiidcs, parccc que corispiraron d e co- mun acucrdo para hacerlc conocer cri todas l~artes. Ilacon d e Bcrula-

n

lo132h y Zn [,Maire, diccn que fiié fabuloso. Cortzcille, qilc e r a so- fiado. NaOlot, califica sil ccsistcncia de una insignc patrafía. B a r b o t - m

y Mcwtitieuu- Duplessis, accgnran que Tuh ficticio. Tail lnndiev, lo ticnc o

por cuento cle los viogeros. Fcyjoo, no duda qiic esle f h i x dc las plan- tas, sen tan fingido c o m ~ el dc las avcs. Sanniofilo, lo trata do cm- -

])US!A 7 CPPOP.

Viorn, este ilustrado escritor canario, qiie h fueran d c trabajo y d ~ - n -

velos lográra :reunir gran copiu dc datos y noticias, accrcn dc 1;) liisto- O O

rin antigua de sri p i s , crec, sin cmbargo dc la opinion do los; cilados cscritorcs, qiic cl hrbol dcl Il'iurro Iia ecsfslido cfcctivamcntc tcniendo solo en contra á sus inicinos!J admiradorec.

Coii efccto, ccsamiriaridi~ tletenidaincntc los diversos ptireccrcs' dc cuarilos se Iian ocupado dcl hrbol prodigioco, y dcscorlando 10 maclioqac dc 41 sc 1u.1 ccsngeradn, Iiollarbinos cti su ec~istcncia bartaiitb de ,cslraor- dinario, pero ilada de incrcible.

El mismo Viera copi,\ una) rdocion cscrita por acl: 1'. Juma AOrcu Gnlindo, quc hizo 1111 vingc elrprcsarnente pura observar Iiis parliciilari-

'dades del irbol. Dicc así: ((El lugar g thrmirio dolido chtii csle itrbol, se llama i a p l e b e , y cs uliu cofiada qiic vu por un vallo arriba dcsdc el inar il dar á 1x1 lronton dc risco, donde csth nacido cl úrbo l sanlo, que dicen llamarse cn su lengua Gwod; el cm1 por Iantlbs arios sc h a

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-87- bieron Ombrion, dando á eiitender, que dc solo agua ~llovcdiza se sus- tentaban.'(

El critico mas sucpiciiz que solo Iiubiesc leido esta scncilla rcla- c,ion, ¿dudaría de la ecsislencia del admirable &rbol? Era cstc un Tilo ó Garoé que no debia la virtud que maravillaha nl inundo, sino ú la misma frondosidad, 6 su situacion y ii las nieblas que se levantaban del mar con frecuencia: de modo quc nada tcnia de sobrenatural 8 irivc- rosirnil.

El escritor Nt'ercmOerg, no diidó asegurar: ((Que aunque la pro- piedad del Arbul dcl H i e r r o era admirdble por lo que beneficiaba al p i s , no tcniti nada de irrcgalar í: in~splicable.~'

Los aiafores franceses de la liisloria dc Belhuncozrrt, al dcsci &ir las particiilaridades notilralcs dc la isla del l lo 'cwo, dccian: ((En 'lo mns alto

"7

D

de la islit hay irboles que continiiamcrite eclan destilando agua diira y E - Iierrnosa, que cac cn unos fosos inmediatos 6 cllos, Esta agua es la me- jor que se puedc liallar para beber, . y de tal condicion quo aunque so

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- coma mucho, si se bebiere de ella, aunque sea una hora despues, se

- - 0 m

digiere la comida de forma que sobrevicncn nuevos estimolos da linnibrc. (' O

4 En el libro 2." capitular del aqimtamiento d c la isla p6gina 184, *

hay un acuerdo fecha Y " L e Junio de 1g12, concchiclo en cstos t4r- n

miuos: cil'or cuanto cl h B o l s m t o .se cnyó, y con lu rnndcra del y -

1 ama tiene ocupadas las cliarcas dondc sc rticogia la agua, y es ncce- -

serio que iodo se saque, y so limpie la tierra qiic iisirnisnio cayó. Se - m O

ordenn &c.CC - Con motivo dc la ruidosa controversia suscilada, sobrc este asiirite, -

por el sabio Feijoo, se formó cl 28 do Fehrcro d c 1'769 un cspcdiente - jurídico por mandato dcl Conde dc la Goinera, Scfior del 1-lici.ro. Re- s cibi6ronsc declaraciones 6 infinitas personas de 80, 8 4 , 8fi y 94 nfios

n - O

do edad, y todas ilcpiiyieron acerca dc la constírnte tradioioii, qire pro- O

baba sin género de diida el qiic Iiabia cbislida el úrkol , Sciíaliirciri cl silio quc ocnpiro, y rnoslrorori les riiiniis do las g r a ~ d e s a l l~rc i i s cloridc sc recogia el agua.

El moderno geógrafo Letrorine, al describir la isla del Ilicrro, dice: ((No ticne rrias agua que In da pozos 6 elgihes desde qnt: perdiú su hrbol s a ~ t o .

Voslidos, haBi&aciolm, muebles.

Parti sus sencillas vcstiduriis sc valinn los isleiíos antiguos (le los dcspojos de animalcs y. ctc algunas plonlas; pero cn cado urin de, las islas se obscrvuha una diferencia riotable ea el cortc y rriotlo de ce. fiiilos al cuerpo.

8

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-89- verde, ro,o y amarillo, valifdose del zumo de algunas yerbas: todos llevaban zapatos de pieles, Xercos; pero las medias, Huirmas, eran e1 distintivo de la nobleza..

Preferian 10s isleños ima caberna B cualquiera otra habitacion. Los palacios de eiis reyes, las alquerías de sus nobles, y las casas d e las personus mas acomodadas, n o eran siiio grutas espaciosas, frescas en el verano y abrigadas cn cl invierno. Tales eran el palacio del Guatzarr temo de Galdar en Canaria; el dti~ los menceyes dc Giiimar y %a- oro en Tenerife; la cneba dc los verdes en Lanzarote, y otros mu- chos: estos suhterrhneos eraii edificios eterrios, ailrnirables por sil natn- ral srquileci;~ira.

Pero aunque habia muclias cuebas no bastaban para albergar á tan- tos habitantes; y pur lo mismo entró el arte á suplir Ci la natiiraleza, edificando cabañas de piedras y de troncos.

E n Lanzarote y Fuerteventura, se aplicarorr con ardor 6 Ia nrqiii- teclura, conslruyerido aqucllas casas dc piedra seca, que ccsisten todavia, y son admiradas por cl enlace y pcrfecla union dc todas sus piczas. Eran siibterrineas, cn parte, y las puertas tan estrechas y bajos, que apenas puede entrar hoy por ellas una persona regular.

Los IJcrreños las fabricaban con otro órdcn: parecióndoles mas pera fecta la fiei~ra rotunda, levantaban en círculo una pared de grandes piedras, dejando solo una entrada comuri. Construian el tocho con m?- deras en forma de mcdia naranja, y] lo cubriuri c o n $ h d m , :paja 9 y ramas de árbol. Cada habilacion de estas contenia por lo regular 20 vecinos.

Lo mismo que en los vcstidoe, scguian los Canarios el lujo y mag- nificencia en sus casas. Las p~recle~r dt: estas eran bajas, poro trabaja- das tan primorosamente que parccian Iicchas á nivel y segun arte, De- jaban el suelo rnas profundo cluc cl piso de la caIlo: armaban los techos con maderos perfectamente unidos, y los cubrian con tierra y paja.

LOS de Tenerife usaban generalincntc las grutas y cuebns.

Todos los muebles y enseres de que se valian los antiguos~isleíío~, se pueden reducir á 16.

1 Un pequefio molko, compuosto do dos piedras, 2 Ziirron de pellicos para conservar el gofio. S IBolsitas de Cuero Lgamuzudo, quo sorvian4de estuche.

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/Quien podrá creer qiic en un p i s , doridc crn doacoriocitlo cl aro y demas metaies; en un lcrritorio en ci criiil YC O S ~ C I ~ ~ I I I ) I ~ CI1 todo auge la scncillSx de la natilraleza, trxvicsc cabida csa di>gri~liiiil(: rlislin- cion de nobles y plebeyos; csa direrciiciu de (;crnrqiiía cirilrc p h e s y ri- cos? Pues lodo eso ccsi'stíil. L;N perdonas dccccritliaiitce dc: ltis cosuu rci- narites cran nobles; aqiiellas qiic poscinri mins licrríis y giiiiiidos 8c Ili~mci- han ricas; Ius que carecían de cseas vcriLi!jii~ ac ciililiciil~riri tlc villririas y plebe] as,

La nobleza cstabn muy antorimila e a la y n r i Cimria; sc* tlistiogiiía del cstado llono por algi~riofi privilegios y ccsr!ricioncs. Un irolilo (ir11 ca- nocido por la barba larga y el ciibdlo rcdotitlit qnc le tlesci!ritlíu Iinqtu mas abajo de las] sienes.

Las riquerns de los primitivos isloiros corisistíiiii cri 1ic:rrn~ p r n $cm- lirar ccl~ada ó Iiabiis, rcbañou dc ovejiis y Iiiitos do (:ul)r:iw y ocrdoe.

En 'l'encrife, eran los se] cs propielarios y soiioros aI~~oIi~Los do lod03 las tierras de labor, que reparlían cada nño (:ritrc SUR liiíhdi~,os, ii~.(:ndid~ la clase, familia y mkritos dc cada uno; do niiinein ~ I ~ ~ ~ o ~ ! I ' ~ ~ t ~ ~ l ~ ~ ~ ~ o l o eran usul'rucliiarios, 6 como 1iil)rarloic~ del Estiido, siii p g ~ r 11 cAe ~ l i r l -

gima renla.

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-81- No tuvieron esclavos , ni conocieron jamiis esta monslruo-

sa tiranía que tanto deshonra á la Iiiimanidiid. No conocieron tampoco el dinero, ese dorado y funesto aliciente que hace comctcr al liombrc tiinOos desmanes. Sus yentas y contratos se hacían por medio de cam- bios y permutas con las producciones del p i s .

Nobles y plebeyos, ricos y pobres, todos los Canarios eran labra- dores y paclores. Los mismos reyes y altos pcrsonages, vivian del tra- bajo de sus manos, porque esto no les degradaba ; ul conlrario ca- lificaban de viles 4 los que inclinados al ocio y B los vicios, solo ser- vian de una carga inútil á la socicdad. Aquellos sencillos liiibilantes, viviendo en tiempos de ignorancia y Darbáric, conocian muy bien que iio podian emplearse 'mas dignamente, que en sacar del seno de la licr- r a su precisa manutencion. Este género de vida laboriosa, campestre y naturalmente moderada, les liacia fuertes, endrirecidos para el trabajo, "7

D

y les proporcionaba la robustez y aquellas í'uer~a.; berclíleas de que dic- - E

ron admirables pruebas. Su inclinacion A Pa templanaa., á la equidad, su sinceridad y las demas virtudes morales que poseian, erau el fruto

3

de una ocupacien asidua y constante que les ponia al ubrigo de las - - 0 m

pasiones. O 4

Como no tenian biieyes, ni otra clase de caballerías d e carga y labor, les era preciso practicar por sí mismos todas las oporaciones d e labranza.

* n

-

- a n - O

Afirman muchos escritores que :los isleños eran idblíitras, pero no O

es así. Yiicde rcputiirseles como deims, porque tuvieron a l e i m idco aunque oscura, de un ser eterno g todopoderoso, Q piiicn d e b m su ec- sictencia las criaturas: no tcnian nociones d e Iq irrniortaiidad del nlmu: solo cornprentlian la vida presente.

Los guanclies creiun y adoraban iinn cscricia divinn, y la daban nom- bres pomposos y sublimes. En sus caiamidndcs la invocaban coi1 í'crvor, ~)rocurando movcrla b misericordia con cercrnoriiii~ licrriw,. Conservaban iina coní'uca tradicion do un infierno siluado cn el cciilro del pico , y de un gcriio ó principio malo, que Ilan~al~;m (i~h~byotu.

1-0s l~abitaritcs de Larizarole, considerando las moritaiias como mas pr6csimac n l ciclo, subian 6: lii cnmbrc dc ellas, ti rendir ,u culto Y la Providcricin, dcrrarnando Icclic, A maccra dc lilmiones y ofrerida.

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-69 - En Fuerteventura habia sitios destinados para adoratorios, donde sa,+

crificabnn al Ser Supremo, leche y manteca. t o s herrefios, fueron supcrstic.iostrs en estrerno. Estaban pcrstiadi-

dos que la divinidad bajaba del cielo 6 darles airdicncia solirc dos pe- fiascos, en el termino de Jlcníaiccl. Cuando tardaban Ins lluvias iban todos 'los habitantes en proccsion, y pcrmauccian en cslc silio tres dias enteros sin comer.

Los Palmeses reconociaii un 1)ios con e1 noinbre de BOora: habi- taba en lo alto del cielo, desde donde pmia en accion toda la máqiiiria del universo.

Los Canarios adoraban un Ser Supremo, 4 qiiicn le rendian cuito en las cumbres de algunos riscos y ratorios.

llnrnabaii Alcorac: en pcqucUos ado-

Nadie se podia lisongear cn las antiguas Canarias, de Iinber qrie- brantado impunemente las leyes; porque el amor h la jiisticia cra es- tremado, y la conservociori del órden ptíldico inalleral~lc: Cnsligíibaso el Iioinicidio en Fuerteventiira con estrufio rigor, ailnqua con ciertns rrio- difisacioncs: si el homicida probaba haber enlrado por la puerla íi desafiac al muerto, quedaba alssucllo; pero si lrabia escalido cl tcclio alovosa- mente 6 abicrto brecha en la parcrl, era coridcnado B pcrdcr la cal)eza.

Los Eierreños esteridian al Iiurlo el m i m o liorror yiic al homicidio: el ladron perdia un ojo cn el primer robo, los dos al segundo.

I,OJ PaImescs tenian sobrc esto ideas contrarias: lcjos do coridciinr o1 latrocinio, le autorizabas eri cierlo modo, repiitniido por mas híhil y va- leroso a1 que robaba mas ganado.

En Cariaria eran rígidos y severos: no perdonaban ningixo delito, y para .SU correccion tenian cárceles y verdugos que aplicaban al dc- lincuente la pena de\ Talion. e

Los de Tenerik se distinguían por su bcriignidod, sin dejar por eso de ser juslicieros. La pena dc rnucste era desconocida para cllos. Los crímenes, por muy alroces que fileccri, se castigahan con cl dostierro y la pérdida d e bienes. Eran muy severos Ir.a~únrlosc dcl Iiiirbo y udirl- terio; pero sobrc todo, irnponiari terribles castigos por la falta de res- peto y decoro al secso hermoso. En virliirl de una ley, si i:1 liombre encontraba una muger en un camino solitario, no podia Bablorla, rii fijar en ella la vista algunos instantes sin su pcrrnifio; tenia obligaoion de pararse hasta que pasase, y no podia dirigirle palabras equivocas, por muy afectuosas yuc fuesen.

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hG3lll El gobierno antiguo de las Canarias era monirquico. L a isla de Lanzarote estaba dividida en dos reinos, cuyos nombres

se ignoran. Fuerteventura, se dividia en otros dos, M a x o ~ a t a y Jand. la . S e

miraban con marcada aversion, y tenian separados su; dominios por una muralla da li leguas que construgeron de mar á mar.

La Goinera y el Hierro formaban un rcino solo cada una. Ea Palma se dividia cn doce reinos y caritoiies: Asklune, Tihuya,

Tamanca, Abenguaretnc, Tigalate, Tcdote, Tonagua, Adcyamen, Ta- garagre , Garofta, Ilcscugunn y Aceró.

L a gran Canaria se gobernó, algunos siglos por un sistema rcpu- bliciino-olighr(luko, dividida cn varios cantones; pero entcs de la con- quista se transformó en monarquía, por medio de una revolucion de- ",

bida á la habilidad y talanto cle una doncella Ilainadu Aszdamana. E

Tenerik estuvo sujeta por muchos siglos á un solo monarca, que tenia su cúrte en A d c m ; pero rcinando TZn,er/'e, el grande, se rebe- 3

lnron contra El sus nueve hijos, y formaron otros tanlos reinos con los nombres de Tauro, GGimar, Aúona, AJexe, Drrlztc, Ycocl, Taco- O

ronte, Tegueste y 28Tnga. 4

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a historia antigua del arclii$&iago Canario, cr siitnarncntc ntncna, -

interesarito y variada; pero tiene tanto de mnrc~villoso, refiere fi~ic~sm tan estraordinarios, quc rayan en lo imposible. Por otra parte sc oh- - serva exitre los liistoriadores, al tratar do esto p i s , iinn divei.gcricin no- -

table: son tan encontradas las opiniones, que cs impotiiblc (lo tudo punto f formar esncla idea acerca dc los Itcclios iiistóriccis, n -

Lo cierto, y positivo es, que fueron dcscubicrtcls por nlgi~rius nave- O O

gantes españoles, En el afio 134.8, el papa Clemente V I hizo dunacian de ellas al infante D. Luis de la Cerda, cuyos siiccsores los cc!(licron (les- pues 5 la corona de Espalia. El caballero normando Jiiuri de Iletliancourt, al servicio de U. Juan I I de Caslilla, sc ripodcrí, de Lariziirotc cri 1402, y de Fuerteveritura cn 1405. Desde esta &poco data la Iiisloriii mnc pro- bable de ias ~anor i a s .

D. Diego García ITcrrera, ~ e ñ o r de Piiertcvcritiirii y l[Amzrrr'olc, iri- vndió ii Tenerife en el año 14.64. ero sus tropas fuerori rcc,linzadus, y

9 , ' ) volvió i5 reembarcarse con alguna perdida. En 1478 mandaron los españoles una fuerlc cspctlicion: ampreridic-

ron con brdor la conquista de las otras islas, y toda9 qiicdtlrori sonia- tidas es;epto la de Tenerife. Sus nalurales, ~&arido con ticr8ic» valor y entusiasmo, disputando h pnlmos cl tcrrcrio, rio so soniotieron llasta treinta y dos años despues.

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- bi8- E n 14-93, el Adelantado Alonso Fcrnaridcz de Lugo, con un cuerpo

de egército de mil corribatienk~, vcsificil un desembarco en Tenerife y forma su campamento cn cY rilio llamado A f i a m , hoy Santa Cruz. Le atacan diferentes veces 10s ~ z ~ u n ~ h u s , que al fin se retiran al interior. i.etanta &ugo el campo y avanza hasta las monlafias que circundan el distrite de 7hoio . &l mencey l.ietzchomo, al sabcr este movimiento, sale con our~ tiropos de Oroll>pala, Orotava , y entra otras disposiciones co- loca á su hcrmano 'd)~agunro en una emboscada juiilo al b.arranco del ~a.mtt+o, por el cual debinn p a r los espaholes, E1 irclivo príncipe dicta por si mi.mo las órdenes oportunas para dar el ataque y asegurar la vic- toria: anima 6 sus soldados y se oculta en los bosques inmediatos con un cuerpo de mmva

Entran los invasores cri el desfiladero, sin advertir la menor scñal d e m

la prwsirnidad dcl criemigo, que permanece ocrilto y silencioao. Poco les D

E

fdtaha para ~;?lir dcl fatal barranco, euarido manda Iiacer allo Alonso d e -

1.~60: rellecsionando un momento no puede menos de Ilsmarle la atencion 3

el r;ilencio profuiido que reina en aquel sitio tan propio para la defcnsa. - - 0

s e admiro de que llrs guanchef no 1e tiispiiteri el paso; y rsospechnndo m O

alguna emboscada, dispone la retirada llevando por dclante los nurne- 4

roros r c h ñ o s de ganado cabrío, quc dejbrari abandoriados B propúsito n *

los naturcplce, Efecldase cl niovimicnto con órderi y cautela, y ieriaca la -

confiat~ra en los c~pañoles al var que no son mo!zstados; pero citando s c hallaban 6 la milad d d dcufiladero, apareccn repentinanlcnle las lropas d c - - m

9ingua~o coronando todas las aleuras por los llancos 7 cerrando la re- o

taguardia, Prorrumpen los guanches en Iiorribles alaridos; lanzan picaras - enormes sobre sus contrarios y logran dcsorderiarlos, di~persl\ndolos com- - - pletiimcnte. En este momcnto critico sale Bemhomo con Ios ~ u j o s de a los hosqucs donde estuviera oculto, y se dispone á cortar la retirada 6 n -

los espafidcs. Eri tan duro Ernnce, procurr: 1,ugo alcrilnr y rcunir á sus O O

soldados, que sir1 órdcn ni coricicrto cornbntcri solo pura defender In vida: nada consigue, y a1 travCs de iririicnsos pcligror;, Iiacicrido prodigios de valor, logra por fin salir dcl barranco uiiicainenle con cieri soldndo!t. Ite- iiercia algunos iiisturi;~dorcs, que en lo inail encarnizado d e la pleír, cric coritsó fiethchotno B su Iicrmaiio scritado (1 orillas del barranco, Iierido de una lanzada: ((Que! Ic dice cl niericey, tú dc~cansns, micri t iu~ quc tus aoldados cdan combatiendo! ulCfc vencitio ya, le contesta traiiqui- lainente el gucsrero; como gencrnl lie cinnplido con mi deber, ahora mis soIdaclos curnpleii cori el suyo. . , . estan rnatmdo. (6

La famosa batalla del dcentt jo, tan veriti<josn paro los d e Tt:iierife, fui: sin embargo el 6llimo dia de gloria dc aquel piichlo grande y l ~ o - licoso. Siguieron Ii esta cblebre victoria reveses inauditos, deuaslres cori- tiriiiad(js: los isleños pclearoti con v i h r deqcsperudo tiasta el iíl~irno ins-

9

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-87- los pueblos, conserva viva lo meinaria de los antiguos canarios y nos

presenta rasgos heroicos, nobles y generosos, que revelan su cnracler, sus Citaremos uno: c(Cuando la segunda invasion a la isla d e Ca-

naria, el capitan español Diego de Silva penetra con .200 soldados en el distrito de Gáldar; lleva la desolacion por todo el pais y se apodera de los rebarios y de las mugcres. Uno de los gunriartemes, reyes dd la isla, llamado Ten~esa r So?ixidan, reune todos sus guerrcros, ataca íí

Silva con fuerzas superiores, y la obliga 6 relirarsc 6 un edificio cua- di*ado, quc e r a cl local destinado para las egeciiciones de la juslicia. Vién- dose Silva atacado por todas parlcs, procura defenderse por espacio de dos dias; pero halláridose absolutarnenlc falto de lodo socorro, pidc capitula- cien, 7 reclama la generosidad de Scmidan. Adelúntase ectc príncipe se- ", p i d o de sus nobles, los hace detener en la parte csterior do los alrin- D

E &cramienlos, y se presenta colo á su enemigo. Conmovirlo al verle re- - ducido á u n estado tan deplorable, le dirige las siguieiites pcilalsras: « T e com- 3

padezco por cierto, purque mis tropas estari decididas B no conceder clii\r- - tel. 1 B a ~ venido á hacernos una guerra injuda, asolar nucstro pis, y

- 0 m

usurpar nncslros bienes; pero Alcorac, Dios, nos vei-igíí, pues q u c tu O

4

mismo be hm encerrado cii el Itigar destinado A Ids criminales; sin cm- *

bwgo, jiirame abandonar tu cmpresa, y tiil vez padrí: solvortc. 1) Rcco- n

-

nacido Silva abraza sus rodillas y promete retirarse sin tilubear. Al mo- mento el generoso guanarteme manda llamar A , sus principnlcs gcfcs, y -

les nniincin desde lo alto tle los atriiicheramiepitos qim los cspnfiolas le - m 0

han puesto preso, y quo su vida dcpendc de la capilrilacion eri que s e - convengan. Irritados los noblcs de Scrnidan, quisieron asaltar el cdiíi- -

cio; pero Ie amaban deniasiado, y temiendo pcrclcrlc propusieron salvarle - a

por medio de capilulncion. Silva qiietfó libre, y el príncipe dc Gáldar n -

lo prodigó a1 rnoinento t.odo g8nero de socorros. (bi~cdd coiivcnido O O

que los caulellarios seriar] conducidos hasta iiti pariigo dc ln coslii, en Jondc estaban anclñdas las carabelas quc los Iiabiari co~~diicido. Llcgados cerca del sitio desigtindo, qiic aun conserva el riorn1)i.c (lo lo cuesta de Silva, Silva y sus soldados, seguidos sicmprc del guanarternc y sustsopas, se ven sobrc unos pciiascos dc estraordiriaria clcvaciori: 6 su vi.sla cc apo- dera do los espori~les un tcrr'or phnico, y creen teriw la niuertc encima, imagin!indose quc van h scr prccipilados desde lo alto do aqricllas rocas escarpadas. Scmidari conoce el tcrror que les agita, y vo[\dudoso 4 Silva con un aire dc cornpu&m, le dice:-No tariias, pies couoccmoc per- fecliimente los sendcros que conducen al mor.. . . , Dame la maiio y t c ayudaré ii bajar. -Cada gííldarieriso imita el egcinplo de sil prínciI)c 7 los espafiolcs Ilcgim sin riove.dad al pic dc los pcriascos. Silva ohrazn ú. su libcrtador, le cnlrcga su espada corno prcnda de sus jiiramcnl,os y so embarca de nuevo penetrado dc rccoliocimienlo y gratilud."

7 7

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-68- Dc$puas de ]a conquisto liis i ~ l i i ~ sujetar 6 dilcreii~oi scfia.

res respiifiolcs, I la ta que se agregaron d ~ f i i i i l i ~ i i i c ~ ~ t i : [I lii clrrona. Por- corno otras tantas r e p ú b l i ~ ~ ~ , regidas por S ~ I S f[ii:r«s, ~ i 8 i ~ i l c ~ i » j o. y

ordenanzas municipales, gobernadas p.)r 511s iiyu~iti~rriicritos. hI g~hierri:, de la periinfiila nombraba u11 magistrildo, qia cstnba C O ~ W gclB ii Iii co. beea de aquellas corporaciones, con el liliilo do gobernador 6 ciipilriii giirioral,

En el dia forman las Canarias lltiii di: las: pruviiici;i~ dc khpañii re- $8 por las instituciones nacionales.: $11 ~)oblacion, sc!gLiri los iíltiinus du- tos estadísticos, asciende 6 2Cl,570 jalinas, cn csla fornia:

ISLAS. -c-

Tcnerife . . , . . . Cariaria . , . . Lanzarote. . , . . . Fuerteven~ura. . . . . Gomerii. . . . . , Palma. . , . . . Hierro. . . . . ,

CAPlTALHS. -,m-

Canla Cruz. . . . . Palrnas. . . . . . San IRIlignel. . . . . . sor11il M41rífl. , . . +

Snri Sobnslian, . . . . Snnla Crcrx de la Pulrnn. . Valvcrdc, . . . . .

Los habitnntes son geiieralmente dc orígcii ciiiropt':~, cuui todos 0 5 -

pafioles. Algurias familini se enrnnecon do llornar?;~ de.~cundionlus de los primi~ivos naturales; pero no pasa de scr u11 wipiclio, !iiici corno 8c lia dicho antes, pocos años dcspucs de la coii:ji~istii iio ec;iislin tiirigiitio.

Son por lo comun altos, robujlos,, h i w hriiiitd~d, clc ~ r h r iriorerrn J pelo negro. f i sncn despejo natural y san vuliciilt!s auriqiie pncíficos. Sir caracter, cn eslrcmo bondaJo90; sil rcspeto ú. la*; I c y e ~ , 6 la edad y cotegpria ; sil espíritu cabolleroso, hiirnano y Iio~pitiilaria, les hace muy apreciable3 y digrios de la considerncion dc todos los estrnngerou. Parece incrcible qiic bajo un ciclo aBrasador, en uri paiv duritlo sc espcrimcntan las variaciones atmosfhricas, que lanto inlluycn cn cl hnimo del Xiotnlm hacihdole irascible y vclicmente en siiv pasiones; cn iiri p i s dolido lu clase pobre es la mas numerosa, no sc comctnri riiiricix ojos graiides crí- menes que horrorizíin y degradan á la hiiinanidod, ni scuri comuiics las discordias y pleitos,

Es desconocida para los Canarios la ixaicion, l i i amiianzo: roniiona L CJ

U su corazon geric&o y G la scncillBz d e sus 'costriinbrcs. MUY rnrns veces se' oye baldar deiiobos, p o q c praicsun fiin respeto siigrDa h In propiedad. Testigos los muciios cslrangeros qiic !pasan ii los islns b tob- scrvar y estiidiar las bellezas na~iiroles qiic encierran: rnarclion por: todas partes con entero segiiridud+; 1 en 1% aitior mas redr idi lor , eii

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4 9 - I-rs senderos mas apiwlad~s , xio ticnen qiic k m e r al snlteadur 72. Son initp aficionados 6 la luclin [y juegos Oe gdios, en los ciiUles to-

man [parte cori ardor cruza~ldo apuestas ccins~dernb!ea de mclhlico. Visten c m poca diieieiicia como cn BS:piiii, usando Ioi; triiges par-

ticulnres d:: las provincias; y Ins clase; acomodadas con gusto cstrc- m d o Itljo.

Las m q x c s son niiiy agraciadu,s, bello color y ojos espresivos: las campooinaa, y de la ciasc media dc 135 poblaciorics, usan V G ; ~ ~ ! ~ O J i w a - dos y cni-¡osos, si bien los afea un poco cl sornbrcro ricgro de liombre que llcvan pucsto siemprc sobre la mantilla. Lils cefioriías dcl coincrcio y de olras fciniilins mar 6 inerios ricns, sc distingueri y hacen admirar por su hrill~ritc c.liic.ncian: poiccli la Icngil~ friiiice~a, aiguiias In ii-iglcsa, y todas sobiwalen cii lu mhrica, pirilura y cn 13s laborca propia.: del scc- m

so hcrmuqo. La s3cicdud dq lils Eie1la.j de Ltilrita Griiz dc Tcrierifc y las f'almsj, piiedr, c):iip:tir en ti'cíitci, elegwicis, f i a ~ . ; rn~clales y hcrmo-

-

sura, cori ,la mas )mxpehada y nristocriticn de Espcifia j dcl eslratigero. 3

- - 0 m O

Produceri la; iuliii gran74 on abiindiincio, c a c e ~ i l ~ cri 10.j afios de (gran- 4

des sequías, friitaq dhx . l , i q .III: h l i i ~ l i i ~ t ? ~ , l i m , ) n ~ ~ , tl:~rii[ijaq, dit i les, n

c;ifias de aziícar, eqsiisitoj pliítarios, guayabas, s;ibrosas lo;iimlxcs dc di- -

fererites especies, ali~icriiiras, ~aslafias, nueces, aceitoiias, lino, zumaque, azafroii, miel y cera. - m

lJos vinos, abundaritcs y de calidad esqiiisita, consliluiian linco algu- O

rios aííos uno de los princiliíilcs ;irtículos dc. r iqac~a . Ol~leiiiim niarcada j preferencia en los mercad>s eslrangeros, ospecií~lmcritc eri el Norte-hinú- - rica 6 .Inglaterra : en varias bpociis siibi6 el precio de cado p i p i 1600 i s . Ahora cstan suplarilndos piur los del Cabo do Biicnu-15spcranzn, Je- n -

r h , p sobre todo p w los clc Madera Ha dccaid) laiito critc artíciilo, O O

qne los coaaclieros arrancan sus vi'iedos para destinar 1íi ticrrii al ciil- t i ~ o rjc ccrcales.

Ln planta llarnada [lrirchil¿n c~celerilc para 10s lir11;e.i~ y qtic se crin sobre los pofíascor, fiié tambien iiri rnmo imporimte psrn t:l p i s : eii cl ilia es casi riulu.

En 'l'encrifc, la Palma y dionir:ra sc <:o(icchiibtl sedil, qiia so clab:,- roba y remilia ft Iíis Ainhicas: h y rio ecsislc nirigtinn inurern e11 Tc- ncrifc, cscepto las del tbrmirio de Icotl, qiic siiclcii 1)rodiicii. al aIio 4000 libres de scdir. I3n las otras dos isliii; so rccowen algiinos rnilliwcs do librnu, '=. y sc dedican á la fhricacioii dc tal'ctarics, cirilas y otras mnriuhctiiros, q u u q a s t a n cn "1 pais.

S2 ha ensiiyiido Ia .nclitliuto~ion del caf'h y tabaco, con resiiltados vcii- tnjoros, eii e ~ p c i a l el scgiindo artíciilo IJireir los riaturnlcs, quc bion tul-

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tlodos Iiiy IY&COd~)~ I I ~ ~ G I ( P I I ; ~ I C ~ Y ~.jll'ilil~ob~WY, 9 E/ i.eiriL) vcl,gctaI es i~ol~rntliimcatc IWO y ftmiirlo; ndciniw (le las r pro&iirione~ in,iigosas, c t~c i ih Coi1 v ~ i f l i ; d;lit!i de h'hli!s y [ ih i i l i l~ dc todas In? W I I ~ I S .

Tiin ric*o como la q r~ t ; i c ion es cl reirio iiriitiial. Ci.ííisc con iibun- daricia 81rl;ldo c;ibríi,, mciliii., cab;;lliii., VilCiliio 1. Iiiiiiii': rricsret:o ~)cil'licul~\r

crl 109 paises el B'clicado carricso tlu l'crieril'v. So crin liiin- i ,aoric! ]~i , (lile si1.v~ pnra 10s ti'd!tiJti.; paiíiitio9 y h ' : l ! + p ' k ~ ,

"7

J , ~ ciix., c(,ii:iisie cn IiwJiccs, c«n( jo~, ~ + o d o ~ g ~ i ~ t ! ~ ~ ~ ) ~ I I ~ H I I W Y pnlos. l\lo se co!r,,ce t i i n p n a clíise de auirnalcs daiiiiios, y eri tilgilrius do las

3

islas ni griri:iiii~c ni siib:indijw. B ) ~ $ , O ii&::l:i:itada o i t j Iíi iiidii ilrii~: se rcltliiilo 0 la ctliil~oracion 10

- - 0 m

seda, lirrizos cili;(>ros, paños ordiiiarios y h i j ~ l i i s , sornl)rcli.o$ de lorin y U

4 de pjx :"rosÚúItimr~ y Iiis eqlcras de la r r i i ?m csllcrie q r r o so fa'abri- crin, soii de gran finura y p d c n cornpclir cori los t!slriiiigi!ros. El ru- rno de cbin~iderín nlelnnta coiisitlcri~blcriitiii~c oii I;r p i r i C;iriilria y Te- nerire: cri smkos Q L I I ~ ~ O S )e ~J i lhr i l l l miir1h:l; tlelicadoo J. (le rniicllo ga~lo,

Eriincnsa utilidad potlrin rcpoi%w h hoii isliiv el iii'lir.iilo do lo pesca = m O

á quc se dedican si16 morudorcs cn lus copilixs del Africii, si f'ucse 1)icri dirigido, y contase actcrnas .cm la proleccioii tlul gobiwrio.

El comercio, genorcllinento Iiable~do, cniniiii~ Ircico t~lgiiii ticmpo U una decadencia luinmtnble. Los ostrnngoros, airr ciiihrir~o, In esploi,;iri 11cr- iechrnenle sacaiido considci'nl~lo pwtido. I)c Prtrricia é 111gli\lciw st: iritro- duceri gbneros da seda, alpduri, lana, pcri'iimw y t~iiiric.ir(l;i. Lori A t i ~ l o - americorios surleti di? tablos, duclas pnra pil)w'í", Ii:\riria, vclm do c!spor- ma y sebo, con otrosepiinci.cis de la Ii1tli;r. I A Blihida y ciiitladcs;in- sehticas psoporciotlí~ii h z o s finos y hii~k)3, iiiio y iIilr8o.

D c la Peiiiitsols, driicametite los ca1;ilí~rios y alguri iriiillorc~iiin ¡m-, portan artículos nacionales, como son: gruilos, viiio, palicl, iii:oits, cslio- w í u , y ghe ros de Iiilo, y al~odaii de l i i ~ í'hlxiciis dc Catiiltifio.

La aportacion consiste cn vinos, rcscs vncuiiss, palutns y ccl~ollos para las A n t t l h s , orcliilla y la cocliiriilla, qiic! reporta ariiinlrricrilc corisidcri~lilc canlidd de numerario. Algunos buqiier del p i s , cipeoinlmciitc dc las Pal. mas y Sanla Cruz, sostienen un camerciu iiiiiinudo coi1 l u Ilaborio, y

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-7l& Puerto rico, y de retorno hacen uua irnporlacion regular de cacao, arú- car, cafh y otros gbneros coloniales.

Diviclcnse las Canarias en siete judiciales, B s:iber: Tcne- rife en tres: Saqzta Cruz, L a p a y Oro~auu. Ctiiiarin era dos: Las Palrncbs, Guia, Palma uno: Santu Cruz d e la Palma. I,aiiaarihc, !>o- mera, Hierro y Pueiteventurn, forriian otro que reside en la v i l ¡ ~ dc Teguise.

Ea audiencia terrilorial sc halla establecitla en Las P:daaac: todas las denias autoridades civiles y InilitWe~, con las $ki~::i; dcI Bstndo e n la ca$tal: en ella i.esidcri tainhicn los t;óri~ulcs estrangci os.

Hay Capitan general, y 2." GtiBo de la clase de hrigrrlicr, q w dosem- pe6a al inismo tiempo el cargo de gobernador de 1t1 plazo da :h i l a Cruz.

Tiene la capital de cada isla un gobernador mili tinq iisí coiiio ltts cas- tillos de San Cristóbal, Paso alto y Francisco dcl ILIim.

El servicio de lau arinns lo han prestado sicinpre 10s rialiirales, quc estan alislados y orgarii7ados en reginiientos-batüll~~~cs prooirm'ulo~ y compañias de crvrilluria.

Hay en TeneriSc 5 batal1onc.s tilulados de O ~ ~ o r u v n , Layuran, Ga- rachico, Abona, y Gibitnmr, con dos cornpníiias dc nrtillwt)~. t(:ll Gn- naria a: Palmas, l'eltle y Guin, con rina coinpaiiin dc nrliltcrin. En Lanztirote un balallon del mismo nombre. E n Fucrtevculur;l otro id. En la Palina otro id.

E n lo eclosiáslico se dividen las islas en dos ohisgnllos, Cnwtria y Tcvzcrifc, sufragáncos del arzobispo de Sevilla. Forinan cl 1 ." 1,;inza- roto, gran Coriaria y P~iertevenlura: El 3." Tcneril'e, Pulina, Illicrro y Gomera.

T B N E R J F E . = S ~ ~ O ~ ~ ~ cnlre In gran Canarin y Gomcra, de Iigi~ra trian- gular, coi1 17 lcguas de largo, 9 de ancho y 4.8 dc circriiifcrt:ncia, H'rbc- sima á la zona túrrido disfruta de iodos los d o i m do los p i ses ccpinoc- cialcs. E n las costas occidcntalcs cs coritiniin Iir primavcr;~. Vcnsc altas colinas cubicrlas dc vcrdor ctcrnnrnenlc con viliados, olivos, Inirsclcs, cipreses, Iiigiicras y otros árbolcs Trdalcs y silvcslres. Los c;iiq)os y valles son amcnos y de frontlosidad cstraordiriaria: pro(liiccn grarios, ricas verdiiras v Icmiml~rcs. limones. riaraiiias. Frutns de todas cluccs. cañfis

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- a h En lp,r huertas cercmss á elk, vi us.3 nnltil.d $2 manzanos cu-

biertos de flor el i ' d IBoviembre de iF34.6. La ccmpi%a es en eritsemo abundante: niodnae anualmente sobre 24,6300

fa~egar, 6: Sr&or> y Eegcmbres, i I,O@ arrobas de vino, 8,500 de ptoh::;, y $ d a chsv de .frutas y hortaiiza, con que surte su mercado y e! 63 Swta Cruz.

Lagtina ha concluido de perder la poca importancia que la quedaba, con [a .aiupresion de la Universidad, disposicion absurda, poco meditada, cgr.,s causa su total ruina, y ocasiona inmensos perjuicios á la juver&d de E E ~ islas; esta, si ha de seguir alguna carrera, se vB obligada Q tras- ladarse 6 Sevilla punto el mas cercano.

OBOTAVA, hermosa villa 6 cinco leguas de la capital, al N. O.' de la isla, con 6,800 almas. Está edificada en forma de anfiteatro y sus

"7

D

caas son hermosas. §u situacion, apesar de la desigiialdad del terreno, = E

es en e s t r p o agradable y pintoresca por estar casi rodeada del ra.in&- fico y delicioso valle de Taoro, y cerca del famoso Teido. Dista Begna

3

- y r n d a del mar donde tiene el puerto llamado de la Cruz. Es no- - -

0 m

table el jardin bothnico establecido hace algunos apios para aclimatar las O

4 plantas de América. *

Esta poblacion fuí: córte del reino principal de los Czcatzches, y se n

llam6 Taoro. Cosecha 23 mil fanegas de granos y legumlms, 9300 ar- -

robas de vino, 4 mi! de patatas y aonsidcrahle número de frutos me- -

noras. Hay talleres de artes y oficios, y algunos telnrcs pasa lionxos, tclas = m O

de I n m y algodon. Mechoij de ms moradores se dcdicnn tí la pesca. ~iwirco, pueblo al S. , con 9,300 almas, Produce su termino 5,380

- -

fanegas de granos, l,4.00 arrobas dc vino y algunos friitos mcnows. - BUENAVISTA, liermosa villa al O. de la iek, bajo un cielo dospc- a

jada y con pintorescas y alegres vistas al mar. Sus productos agríco9as n - O

son 11,000 fanegas de granos, 4,200 arrobns de vino y 3,300 de Da- O

t a t a Tiene algunos telares para lienzos. Poblncion 2,305 almas. WANI)ELARI,~, pueblo al S. 0. situado cri un arenid á orillas dcl mar.

En ,m inmediaciox~es hay un castillo bien artillado. La mayor parte de 10s hal~iknlcs viven en cuebns como los gzcadm en otro tiempo. Pro- dase 2,%00 fanegas de granos, 1600 arrobas de vino, 3,000 dc pn- tatüs, y otros frutos menores. 'tiene 1,700 almas.

CcTtaacrsrco, villa de 2,580 Iial~ilaritcs, sitmtla 6 la orilla del mar. En la aintigiiedad era una de Ins principales poblacioncsdo Tcncüffe, COI,

un p r 6 o Iiermoso y muy animado; pero cn cl allo ir05 la dz3trugá completamente una erupcion volchica. Consiste SU cosecitara en 1200 fa- negas de granos, 4',308 arrobas de vinos, [?,O00 dz patatas y varios frutos rneaores, Sus vccinos so dcdican íi 10, qyicdturn y ~nnriaaería.

LA GRANADILLA, villa aE S, con 2600 almas: estú, cdificnda cn un parage 4 O

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% 7%- llano: es thn fcrbz su thrmino, que dgunos años prodUce ciento por uno. cosecha 12,000 fanegas de grano, 3,600 arrobas de vino, 4,200 de patatas y abundantes frutos inenores. l

GnANcnd, villa O., siluada en la tcridicnte dc tina ~ol i~ ia , ton

2,260 Cosecha 3,200 h e g a s de granos, 2,100 arroba5 dc vino; I,E;OO de patalas, y muchos frutos menores. I ,

G n l ~ , pueblo al S. Antiguaincntc se llamaba Izora: ori su territorio un fuerte volcan cauS6 estragos considcriililc~. k h 3 pr~kluc-

tos agrícolas son 3,G00 fanegas de todos granos, 1,700 nrrol)ils do41i0, 3,100 de patatas y algunos frutos menores. Pobliici~ri 2,300 alii~au, ,

cGüInr,inJ villa al S. 1<:. en un frondoso y nmcno v;ih. Itri la nnti;. ftl& del mino del mismo rionibre. Coseclia 7,200 fmcgas

de grams y legiimbrcs, '13,700 arrobas de vino, 2,100 do ~biltnlile y "7

D

varios frutos menores. IIay algunos tclarcs pni'ii licrií.o~ y tcgitlos de - E

, godon, y abnndancia de ganado vacuno. Pobliwion 3,100 liihitnntcs. $ I c o ~ , villa al O. cn un hermoso vullc, que priricipiil dastlc la ovilla

3

- del mar. Sus produccioncs son abundanlcs, 'cspecialmcrilc ,do vino la - O m

mayor parte malyasía, de cuyo artículo se coscclian al ario '20,000 .mn O

4 robas: los demas consisten en 3,200 faiiegas de grnnos, 3,200 arrohus * de patatas y 4,000 libras de scda, adcmas de iin consitlcrablc iiiímaro n

de frutos menores. So falxican en esla poblnciori lí~fclanes, pafirxblos, -

cintas y otras manuCacturas de seda: licnc 5,500 alincis. -

MATANZA, villa al N. de la isla. En ticinpo do los guu~lc?~es sc - m O

llamb Acentcljo; y en su termino eslh el barranco donde fueron tlerro- - tados los españoles que mandaha Alonso dc Lugo. Sil cnsccliti conciste -

en 5,400 fanegas de granos y lcgumlires, 6,100 arrobas (lo vino, 2,300 - de patatas, y diferentes frutos menores. ll'oblacion 1,4.00 liabilanlcs,

n a PUERTO oa LA OROTAVA, villa al N. O , cn tcrrcno Iliirio y de~pe- -

O

jado, 6 orillas del mar. iieric un muelle rcgiilar y iin ciistillo. Pro- O

duce 3,600 fanegas dc granos, 1,400 arrobas clc vino, 1,300 dc pn- tatas, y algunos frutos menores. Su po1~li~cion 3,460 almas.

REALEJO ALTO, villa nl N. Su nombro sc deriva del real qiio nseri- tnron los concpistadores en el lugar quc ocupa. Sus cosc:clins son 7,200 fanegas de granos, 1,100 arrobas de vino, con abuiidntitc?~ frutos me- nores. Tiene de pohlacion 3,400 almas.

REALEJO BBJO, villa al N. 0. , con 2,380 linbitanles. Protliicc 8600 fanegas dc granos y legumbres, 2300 arrobas de virio, y alguno6 fru- tos menores.

SAN ANDRUS, villa a1 E. en el valle del mismo nombre, con una poblacion de 800 almas. Coseclia 8,800 fanegas. dc grarios, ,700 er- robas de vino y 1,200 de pala&.

T A ~ ~ ~ ~ N T E , 1~crmosa villa al N, O. de la isla, con 3,200 Iiabitant~s.

Page 73: Un viage a las islas Canarias

-as= ~ s t á situada en terreno desigual y pendiente, h una legua del mar. Las cacos q a r a d a ~ algunas en varios trozos, aisladas otras enteramente, edi- ficadas todas en una csteasa ladera, presenlan el aspeclo variado y pin- toresco de una pequeña ciudad, cuyos edificios estan entrecortados por huertas, viñcdos, copudos Arboles y frondosas palmeras. Pruduce al a60 2400 Fanegas de granos, 1,300 arrobas de patatas, 600 de vino, y abundancia de frutas, 1cguinl)res y frutos nwnores.

SANTA URSULA, villa siluada al N. cori l ,WO almas. Coscclia anual- inclitc 5,200 fanegas de granos y legumbres, 1,800 arrohas de virio y 1,400 dc patatas.

LA VICTO~IA, villa al E. : debe su nombre al triunfo! conscguido por los españoles contra los gunnches eii el sitio que ocupa. Sus pro- ductos agrícolas son: 4,400 fanegas de granos, 1,300 arrobas dc par

"7

n

tatas, algun vino y frulos menores. E =

Los demas pueblos de Terierile son: Adcjc, que tienc 1,088 almas. Ara& $50. Candelaria, lG88. Fiisnia, 1600. Punta clcl IIidnlgo, 856.

3

- Rambla, l4.g 3. Rosario, 1,609. San Miguel, 1658. Santiago, 1067. -

0 m

Yauzal; 9% Silos,jl,OS3. Tagnnana, 1,089. Tanque, 800 . Tcgueste, U

4 1,162. Tegina, 646. Valle de guerra, 1,858. Viliallor, 9344. *

n

-

-

Gran Canaria . = m O

- Es la mas central de las islas: tienc 12 lcguas de largo, 21 de an- -

cho' y 1í.8 do circrinfcrcncia. Su figura cs casi redonda: el clima sano y - a

agr&tile, 6 pesdr de la' cercanía del tr6pico. gl. aspccto de la naturn- n -

lezh en: iodo el territorio dc esta isla es en cstremo delicioso: la vc- 0 O

gidtacion es constante y animada: hasta las pcrius se vcri cubiertas de vordc, musgo y otFas' yerbas. ABunda en aguas occelerilcs, 1)oscjuos cori milchn caza, campos de trigo, rnaiz, iegiim1)rcs siihrosi~ y aburidiiritc?~, vino, , achitc, frutas delicadhs, dátilcs y cocliinilla. Muclios de sus Iiihilaritcs se dedican íl' la rnariricría y toman una partc activa en la pesca del li- toral dc Africa.

LAS PALRIAS, ciudad capital de la isla can 17,3133 rrlmali. Es la maybr, mas liermosa y rica del famosa archipi6lago Canario. Siluada Q of!llas del mar, en un llano de la costa orierihl, sc v6 rodeada por la , parte Cde tierra de i'értilcs campos y frontlosas liitrtas quc se rieganpor multitud ' de acequias, y las grandes norias que se construyen sin cerrar. El puerto, ' llamado de la Luz, es l~crmoso y esth delendido por dife- rentes batch: El muelle es muy estenso y se conslruyc cl Ultimo trozo dhdolc otra forma. El rio Gzcliniguuda divide la poblacion en dos

7 )

Page 74: Un viage a las islas Canarias

-76- barrios, titulados figueta y ~ i C i n a : S 9 ~ 0 ~ u n k a n por Un mog-

nieco puente de de construcoion moderna, c.dornado Con 4 CS-

tatuas de márlnol que representan las cuatro estaciones. En el dia no lleva este rio una gota do agiia, porque la reciben a n t a & !lezar 6 la &dad, diferentes acequias. Las calles son anclias, rcchc r x i todas J bieil empedradas. Las casas Iicrmosas, y la mayor parla ~onoiruidas al gusto moderno.

Entre los muclios edificios que embclleccri la poblacion, son dignos de mencionarse por la belleza de su arquitectura y solidez dc s i l cons- truccion, la catedral de órden gótico: su frontispicio ti1 estilo !nodcrrio es suntuoso, pero esttí sin concluir; el Iiospilal gencral, ptilucio episco- pnl, y las casas consistoriales que se conslruyen al Srcnle tic la ctlte?drnl.

En el centro de la ciudad Iiay una alhameda con fro~idosos hrholcs, arbustos, plantas odoríferas, cuadros prcciosos dc llores, y dos Iicrmo- sas fuentes de piedra. A un lado de estc paseo se vi: cl lealro, mag- nífico edificio recien con~truido, y cl (único que ecsisite en las is1a.1. Por fuera de la poblacion estan los paseos Ilamados de los l leyes, S. Josd, S. Jumt, y Puerto de la Luz.

I-Iíay en las Palmas algimas fhbricas de sombreros, loza basta, jubori, una de vidrio y muchos molinos harineros movidos por ugua.

Las tierras inmediatas cstan perfectamente cultivadas, y producen al año tres cosechas. En las huertas y jardines interiores, que dccorsn 10s edificios, y en los osteriores qiie rodcan la ciudad, crcccri con abun- dancia la palma, el limonero, el naranjo, el plhtano, la chirimoya, cl granado y otra multitud de plantas indígenas y de ambos trbpicos. Vcnse primorosos cuadros de flores cn que sobresalen los jazmiricril realcs, la camelia, la cañafístula de Levante, la rosa de colores varios, el amaranto, y otras muchas que emhalsaman Pa dtmbsfera eqpccialmcnlu por las noclios.

Entre los diferentes esbb1ccimient;os públieou, merecen cspccial mcn- cion el Seminario conciliar, 3a Academia de dibujo y las cuatro escixela~ de instruccion primaria para niños de ambos secsos. Es digno de obscr- varse con ateneion e! colepjio do niñas dirigido por Jns Iicrmarias dc la caridad, en e1 cual reinan e1 órdcn y aseo mas admirnble, y so cnseña la doctrina cristiana, á leer, escribir, contar, coser, bordas, tejer, hacer alfombras, cuadros. de cafiamazo, y otras laborcs, todo con la mayor per- feccion.

Ademas del hospital general hay el de S. Lhzaro: una casa de aiifios espbsitos y otra de reclusion para mugares pcrdidas donde so Ins enseña todas las labores del :bello Becso.

Ecsiste uns sociedad económica de amigos del p i s : un colgio do abogados y consichrable número de escribanos y procuradoreo.

~ e s i d e en las Palmas la audiencia territorial de la nroviricia, Y el

Page 75: Un viage a las islas Canarias

=S7= Obispo de Canaria. Hay en ella dos cementerios, católico y protestante, y un lazareto el mejor de las islas.

Produce al año 28,400 [anegas de todos granos y legumbres, 4 B,6 00 arrobas de vino, G.500 de patatas, y abunda cstraordinariaincnle de fru- tes, verduras y otros artículos de consumo. Su comercio cs rico y ac- tivo entre las demas islas, Ambrica, Antillas y otros paises estrangei os: dedícanse 6 Bl mas de 50 velas, entre ellas algunas fragatas. Todos !as buques se construyen en sus astilleros, con las maderas qiic procluco la isla: desde el afio 1824, al de i84.6, sc han Imtado al agua 2 1 Ci con 10,000 toneladas, por valor de 8 ,millones de reales.

La hermosa ciudad de las Palmas, por su pollacion, edificios, si- queza territorial y comercial, por su apacible clirna, aburidaricia dc a p a s y comestibles, por su industria en h, debe considerarse sin disputa como el primer pueblo de las Canarias; y con algun furidamenlo disputa liacc muchos años la capitalidad con Santa Cruz. =

Los habitantes son francos, laboriosos, honrados y sumamcrite ge- 3

nierosos. Se dedican generalmenb 6 la agricultura, 6 las artes, ii la na- - - vegacion y al comercio. 0 m

O

GUIA, villa al N. 0. con 4,400 habitantes. Coscclia 12 ,100 fane- 4

gas de granos y legumbres, 5,200 arrobas de vino, 6,200 dc pata- *

tao y otros frutos. Tiene alguna grangería dc ganados, tcliircs pnrii licn- n

-

zos p tegidos de algodon. AGAETE, villa al O. Froducc 1 0,300 favegas Se granos, 2,600 arro- - =

has l e vino, y algunos frutos menores. Poblacion 2 ,200 almas. m O

AGUIMEZ, villa al S., una legua del mar: ticrie 3,120 lial)itariles, - y cosecha 6,&00 faneg~s d e granos, 4,200 iiirrobas de vino y algunos -

frutos menores. - 5

Almas, villa con 4,400 almas. Produce iO,OOO ,fanegas dc todos granos, 4,200 arrohas de vino y otros frutos. O

O

GALDAR, villa d N. situada cn uria hermosa vega, bajo un ciclo despejado y alegre: goza una temperatura en estrcmo ~ialludíable. Anteti de la conquista fuí: cúrte de los Guamrtémes. Se conssatiri todavía las ruinas del palacio de aqucllos reyes: las parcdcs.ticricn wjis do tres varas de grueso, y estan cubiertas dc tablones perfc~tamentc unidos y enia- zados entre sí, sin clavos ni argamasa dc ,ni~giina especie. Cosecha nl año 10,300 fanegas de granos, 3,200 nrrolias dc , v in~ , y 2,700 dc patatas. Hay algunos telares p r a lienzos y tegidos (le algodon. Poblaciori 4,152 habitantea.

TELDE, villa con 8 2,000 almas. Sus produccioiies agrícolas sor1 aliuri- .dontos y variadas. Posee algunos ramos de industria.

T~nkcan, villa al N. en un ameno valle. Cosccha 1 1,300 Sancgns dt: granos, 5,200 arrobas (le vino, 2,,000 do patatas y otros fruto5 mc-

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Esta isla se halla sitilada a1 N. del ILIierro, O. du Teiici*ili!, Tiene 10 leguas de largo, 8 tlc aiicho y 29 de circuril'er(:nniii. '8% rnoiituo~u m

y escasa de gi.aiios; pero poducc vino, iiiicl, scdu y abutlduriteu Srutas: E

en fius aosqties i;lng escelentes mideras de construcciori. Sn~a:i Gniuz nur 1.a I'AL~IA, Capital de 111 isln, con i;,QikIP Iiabi- 3

tantes. ~c llalla jitliada 01 kj. en tina latilcri: s o h e Yii costa. 'Tiene una - e

baliía con1 biien hntio, pies la c i d sostuvo n~itigiiamciitt: un conlercio m O

animado. P'ii~y cuatro ~ilicriles sobre los (20s b i~ rancos que criizun la 4

poblacioi~, y est6 deí'enditla por tres castillos p c q M ~ ~ s y dgiinus bate- * n

das. Sus prodilcciories agrícolas, 6,400 furicgas d e grimos, 11,300 ar- ~ o h c de vino y 1,500 dc patíilas. Se fabricilri pariiiclos, tiií'otiin r iego y cintas do scda: hay algunos tclarcs parii liciizos y tclas de algodan. -- m

Bait~ovewro,~ al N. E. en terreno desigunl. Cosclcliu 0,200 funo O

gas.de granos, 2,100 arrobas tle vino y algiinos frutos mcnorcs. lloy te- -

, l lares- para lienzos. Pohlacion, 2,148 almas. GARAFIA, villa al N. ccliíiciiil~ cn uno3 brirraricos prohtidoe. Pro- ,

duce 6,500 fanegas de granos, 2,000 un'ohas de vino y 2,800 do pa. n - O

talas. Su incluslria sc reduce h unos cuantos lclarcs dc l iet izo~ y Ic- O

gidos de algodon: tiene 3 ,000 babilantes. i LI~ANOS, villa aV 9. E. en un pnrnge llano, al cual debe su nom;

bre: Es. residencia de los principales propietarios de la isla. Coscclia nl afia 16 ,200 fanegas de todos granos, .7,300 arrobas do vino y 4,200 d e patatas. Poblacion, 4,967 almas.

'Mazo, viIla al S. , con IrIJi8l liabitantes. Es uno d8 los piiobl'o~ mas pobres dc Ia isla: sus casas son todas de madera, muclias cid)ierdl tas de p j a . Produce 1,200 fancgas do granos y 2,000 arrolios cIc vino. S u s moradores se dedican 6 las faenas agrícolas cn varios puoblos, y uno gran pnrtc h la marinería.

Los otros pueblos dc la isla son; Breiía alta, con 1,306 almas. Ilrbñu baja, 1,309.. ~u@nealiente, 1,321. Paso, 2,327. Punta gorda, $ 1 6 y Sr Andres y $auoes, 2,635,

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La isla mas oriental y ccrcana á la península: tiene inmediatos los cinco islotes desiertos, dc que sc ha hecho inencion: en uno de ellos, Ale- punga, se crian los phjaros canarios. Cuenta 10 leguas de lonaitud, de ancho y 24 de circunferencia. Producc trigo, sosa y bnrrilla.

TEGUISE, villa, capital de la ida, con 3736 Iinhilantcs. Está situada al E. en la falda de una monlafia. T m e 'un castillo Iliimado dc Sanla Rár- bara: es notalde un grandc cstnnquc, dondc se acopian en cl invierno las aguas para toda la isla.? Dependen dc la jurisdicciori dc Tegiiise 44 ca- sas~ do l campo, conocidas con el nombre de puyos. Coseclia al afic) i 2,500 fanegas de granos, 7,800 arrobas de vino, 4 ,300 de patatas, y dd'e- m

rentes frutos mcnores. E

ARBECIPE, villa a! S. de Teguise, cn la ,orilla del mar, oon 2,4.0(1 almas. Tiene un hermoso y seguro puerto defcndiclo, por dos ciistilloa,, 3

La, pobldcion aumerih considerablenk por la ouimacion dcl activo co- - e

mercio que Sosliene con la Inglaterra. La mayor parte de los liabitsntes m O

se dcdica B In imrincría. Produca 4,600 fanegus de granos, 2,300 ar- 4

r ~ b a s de patatas y algun vino y frutos mcnorcs. Carece dc iridustria. n

SAN B ~ n ~ o r ~ o n i ~ »E LBNZAROTE, villa a1 S. O. de la capital, con 2,100 habitantes. Cosecha 7,600 fancgas dc todos granos, 1, !jOO ar- robas dc vino, y y r i o s frulos mcnorcs. = m

Tus , villa al N. de la anterior: tiene 1,800 almas, y coseclia anual- O

,mente 6,500 fancgas de granos, 1,700 arrobas dc vino, 2 ,000 de pa- \talas, y algunos frutos incnorcs.

Los demas pueblos de l u isla son: Aria, con 2,665 hahitarites. Feniés, 326. Tinajo, 4c20. Uaiza, 1,296. La Oliva, 2,132. n -

O O

La isla mas cercana & las costas do ATrica, en figura rlc maza. Tiene 26 loguas de longitud, 7 de lalitud y 62 de circuito. Sus producciones agrícolas, se reducen ti trigo, celiada y álgilnas frutas: sc culliva tam- bien con Iiuen Bcsilo la sosa p barrilla, quc son cn el dia los dos ar- ticulos mas esencirilcs dc su comercio. Se crian on sus montes numero- sos camcllos s'ilvcstrcs.

SANTA MARIA DE BETANCURTA, villa, capitel con 2,000 almas. Coseclia al año 4,200 fcnegns de granos, 3,100 arrobas de vino, 1,200 de patatas y algunos frutos menores. Produce tambien inuclios quintales de barrilla y sosa. Los otros pueblos dc la isla son: Antiguo, con 1,800

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=8Q- habitantes. %danacirria, 792. C a d b s du! Angel, 4, 487. dDt5ja.i.0, 790, Puerto de Cabras, 474. Tiuneje, 4,538. Tclir, 1,387.

La h a s occidental de .las islas. Curnta 8 leguas de largo, 5' de an- cho y 26 de circunferenciu. Carece absolutamente de .agua y sus mo- radores cc surten de 'la que recogen en los poaos y algibes. Apcsar de esto produce granos, vino, miel, cañas de azúcar y a1)undaritcc friltas. Es "7

notable estu i shpor htiber sido dmdo l'~lomco Iiusta I(iccio1z' el punto donidc E

tornaban su pr¿mer rncridiano todos los geúgrafos, Tierie 12 puebiori cortos, entre los ct~lilcs y la capital, Valvcrde, componen 4,580 almas. So cu.

3

seclian anualmente en dicha capital, 2,900 hriegee dc granos, $00 ar- - 0 m

robas de vino y 1,300 do patatas, Comercia con loirfrutos' del pnis y O

4 posee algunos telaros par8 'lienzos,

n --

- Situada entre Tenerife, Palma y el Llierro: su langitrxd cs de 8 -

legua, & de latitud y 22 dc circuito. El tcrrciio, cn gcneral, es muy - a fronidoso y Fhrtil. Produce granos, frutcis, legumbres y bastante ~ c d u . n -

SAN SEBASTIAN, villa capilal con 1,800 almas. h t b edificadil h O O

orillas dcl mar, ,y tiene un puerto regular defendido por troti I'ortnlezas. Sus producclone~ agrícolas son escasas; la mayor parte dc los habi-

tantes se dedican h la pesca y marinería. BERMIGUA, villa al S. de la isla, eri irn llano rndondu tlc coliim.

En la antigtiednd producia su lérmirio cuñas dc azúcar cn ubririrlancio: tenia para elaborarla dos grnndcs ingenios, que fiicron dcsí,ruidos por un volcan. Cosecha al ario 2 ,500 fanegas de granos, 4#,000 lilms do ecdn, 2,100 arrobas de patatas, y abundancia de frutos incnorcs. Tiene gran- gería de ganados y algiihos molmos liarincros.

Las demas poblaciones son: Agulo, con 99l almas, lllagerd 801 . Arurc 905. Cliipude, 2,212. Gerduñe, 395 y Valleiicrmoso, 2,827.

Page 79: Un viage a las islas Canarias

randes elementos de prosperidad y riqucza encierran c n sii seno las Canarias; pero estos clemcntos, mal aprovechados, apenas alcanzan U sa- tisfacer las r~ecesidadcs dc ms moradores. El gobierno dc la rnutr6poli, al paso que no dispensa al p i s niiigun gbncro de protecciori, Ic abruma cori impuestos onerosos queabsorven todos los productos. De aquí 111 im- posibilidad en que sc ven los propictnrios pnrn dar impulso g fomento al cultivo, construyendo obras hidráulicas sumamcrilc necesarias, si han de asegurar el riego en los anos de sequía. Si las isIns tuvicscn ngiia se- gura para regar sus tierras dc labor, scrían sin disputa uno do los paises mas fértilcs del mundo: los habilnutcs rcbosarínn abnridíiricia y r iq ima, porqiic cl tcrrcno producc sin ccsnr y la vcgclncion cs conliriun, h pc- sar de In. escaskz de aguas. Pcro los islcños, que h diiras pcnas piic- den salisfaccr los tribulos, carcccri 3c rcciirsos pcciininrios para promovcr el de~arrollo quc rccluina la fcrncidiid de ni privilegiado sucio: se limi- tar) solo 6 crxltivar lo escncinlrncritc prcciso.

Bajo la tnlcla de Lin gobierno ccloso y patcrnal bicn pronlo se cori- vertiría la provinciadc Canarias crn una poscsiori rica y cri cslrcmo pro- ductiva, rcportando ii la madrc pntrin cuaiitiosos rceursos. Sc cotiscgili- ría cumplidamenle c*tc ol~jclo, dcstiriundo algurios londos para la coris- truccion dc grandes algilies 6 csin~ipucs, cn lodas las polilnciorics afiri- colas: en cllos sc rccogcría no solo el agua dc las Ifiivins, sirio tiimbicn la dc niuclios arroyuclos quc sc pierde por fa11,a dc cuidildo : así sc pro- porcionarín cl riego mas inilispcnsal~lo y la irgricciltiir;i prosperiwa ad-

1 I1

Page 80: Un viage a las islas Canarias

-84- miroblemente. E]' Estado, irnponiciiiio un pcqiicfio cüiinii, SC rcinlegra,

de lar illvcrtiiJos, ,y CI p ih Ic s d i i dciidol1 JC sil felicidad. AP mixmo ticinpci es precw hnccr ob.;~rvar Coti I'igW I i l ~ ordenan. de montes, Uno de los graves malcs de 1i1 adiiii~iisf,raoion cri Cann-

rlas, es ,,, loliil illjaiiduilo ~ . ( i i i qiic o(: i1.I lllil.ildl~ j :-d! lllil'ii t i i i W iilfiilnos años la dectrlrccion dc. 10s ]~ok(~ i l c~ i r i l i l ~ ! l i ~ O ~ qiic l i i ~ h~~~i i l i t l~ l~~ i l l i . Eii un terreno pc2dicnlc y cn c»iiiíiiiiO dcclivi! ilI lil¿lr; Cli l i l l :iii!lo al'd¡(!~it~ y de poco fon(Jo, son iiisipificiiriLes liis iilti.acii~iic.s tic Iii Ilii\,iii; por lati- to, es dc absojuLa neccsiJad 1;1 (;OIISCS\~;~<*¡OII tlcl c s ( ' i i ~ iii.lii)l,itlo ccbsistcnlc, cfectliando a] paso torJ«s 10s arios plan1;iciorics i:ori~i(i~~i.ii~)l~!s. 111 Cd)o da poco ticmllo se logrnría rcpoiicr 10s frorldosos h ' h l < : \ T (Ill'! 1il1110 ~0rlli.i- huian antigllametitePh coiidcnsar las n i ih !~ S O ~ ~ C lii!; i t h : 109 iiiílrliiriti;i~os y arroyos sci.ian pcrmalienlcs y los oampos coris~rvaríilil etcrriii[ncnk sil

m - verdor. E

kMuy irnporta~ite podíci ser píirn Iiis Ciirinrinu el nrticirlo ile 111 21csca =

que se hace cn el litoi*a! do1 Ahicn; pero 10s q11"(: :hlic'iin [i (!sh ra- 3

mo de indiistria, suscepfil:le dc gran Soiriciilo, lo inii.ii~~ cori iibi~idoiio - - 0

limit6ridosc 6 los iiccc~siclntlcs clcl conwirio. Iiirncriltas iiLilididi$!; rclportiiria m O

a1 p i s la osportacion dcl pescado salntEo. Por sil asrctlcritc aiilitliltl sos- 4

tendría vcntajosamcrite la compcLcr:lii i t i i cl di: i 'e i 'rrrrma y 91lnrcs * n

del Norte: por su cstraorcliniwiil irlmii\tiiitcin ~ ~ i . l i i ~ í i ~ r,vilil)li!Li~iiii!rilc !I las -

islas, como eri el &a, y so pdi.iiiii c:riiorLiir rniiclii)~ ipiriLiili!s, c:oliliiiiil~ desde luego unil gaiiancia cunntiosn y wguru. Id;! c::priciiciii lo Iiir tic- -

= m

mostrado: cn los íilí,imos nfios sc i~iiiiitlnroii iiIg1ii1lvt cniiiptiic~rilos ií 19iiictrto O

Rico y Bucrios aircs, y los propiclirrios olv~~ivieroii iin prodiiclo Iíipiilo -

dc ciento por cicnto. - -

Los pescadores, sin cmbargo, nlirnii con ciitcrii iiidiferciir~iii 1111 iirli- a culo tan l~clicficioso y iítil para cl p i s . Coritril)ujcri ii cllu cfiiwilciitc n -

O

las ecsorbilantcs coritribuciones quc giwitari sobre lo pescn, y l i i ~ T C ~ I - O

ciones dc las aiitoridiides locnlcs 15sle iritcrcsniile ramo iiidiititi~iíil tlubiu declararse ecscnto de torlo pago por algitnos oíios, úriicci irictlii) paril ciiie se p r o a r a s e darle inns irnpalso. Es I~icri scgirro cjuc iiiirc~lio:; ihlo;ioh riecis, nl puso quc cmplcariiiri 811s capitales cri Somcnttrrlo, .,e tlcdiuui4:iil liim- bicn á incpirii los medios rlc bcncficiiirlo con mas iriicIii;cti~ciii y ncicrlo.

E l desestanco dcl la.Buco~aiirncritu,t ía coriridcriil~lcri~~:ntc 10:; proiliictos -dc la provincia, refliq cndo una. gran 1)ilrt.c dc cllos cri I)ciidi(:ic~ del tc- soro público. E ~ t 6 prol~udo por los dií'crcri ter ciisiiy os lii.iii:li~idor, quc el terreno cs el mes 6 proliúsito píwa cultivnr clii:li;~ jdoiiln. I,a Jiqo so cria con prohaion estraordiiiiiria y cs m u y strpcrior cn cíilidaíl 6 la de ~ ~ ~ g ~ ~ i ~ y Ifabufaa. S u libre cullivo. pucs, cvitiirío ;il.crnrio los dise pendios que ocasiona la condocriqn di4 i«l)neo da In, Antillas para el . ~ Q t ~ u m o de Canarios. Y si c n la pcninsula liubicsc (le sogi~ir citan-

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-88- co, podía la adminislracion surtirse anualmente de gran número de qu ih tales, resultando una economía riada despreciable por cierlo en el valor y trasporte.

Graves y trasc~ndentales pei*jiiicio~ iroga B las islas la constante y nuznsrosn en?;gracion de sus naturalcs. E n los arios que ralla la lluvia aumenta coiicirlerablcinenle cl precio de los artículos de consumo dc pri- mera necesidad, y como consccueiicia inmediata la miscrio. Las clases pobres, demasiado riumcrostis por desgracia, careccii de trabíijo; y no pii- diciitfo oblenw los mcdios indispciisablcs de siil~sistcncin, thandorian si1 pais y se trídadan á l x :bn l i l lns y Norte-.4mérFcn. Un go1)icrno cc- Ioso y bcnéíico, que se iritcrcsosc por eJ hic~ricstnr t l v sus goimiiados, evitaría desde luego estos pro~noviznd~~ ' 01)i ii., que uc: Iian indi- cado para el'ricgo, y otras de p~iblicíi utilidíiti ,*c.cl;tiiintlirs imperiosaincritc m - por In sitiiaciori especial dc nii teieritorio, dcdriado á ser pcrenric Soco E

dc riqueza, prosperidad y cibiiiitfiincia. =

3

O

4 Ln administracion pública dc las Ciiiiilriiiq, igiinl b la de H:,p ' 5 afia aun- que no tan ncccsaria, es uicio.;rt, nit l i~ cn iiIi;iiii,(., dc su!; ' p r t c s y cn c 3 -

* n

remo dispeniliosn. E n otros 1 cmpoc cisil nias pcorió~nii.n y sciicillil: los -

.oniribiijenles pagiibaii mucho rnciioc y cl t rwro pci'cil)iír todos los nlios a b ~ i n ( j ~ n,ilcs dc duros. l loy qiic liirito sc I i d ~ l i i c'c Iir cic~iicin ccori41nica,

- = m

quc lanto se precoriixan ~ O J iislenins ~ili~iiriisti*iitivo~: dc niioslros S i i n ~ ~ ~ o c : 0

gobcroanles, los fondos piíblicos dc 1iv i h s riu I):ialair, ni con riiac:ho, -

á suí'ragar los gastos que p a n sol)re cllos. El criirio (lo la incli4poli - -

tiene que subvenir 81 coslo del pape l scllndo, p ó l v o ~ ~ n , suZtlv,c, tabaco, a efectos nzililures, y pago dc trnaporics, qiic n1)sorvcri srimos ímrrncs .

n - O

Crnridcs rcforrnas s d n prwiso l l c \ ~ ~ r U ciii)o, si lu ~)roviriciii clc Ca- O

nariav Iinbia de rcportnr al tcsoro tiíioionnl los protliic%os qirc í!ri o t rns bpocas; pcro la actiial rio es á propósilo pririi i.cl'oririiir ?,a(la cri scri- tido ccoriómico. Sin ciribnrgo, se liarhn ülgiirias iiidici~ciorios y por ollas podriín dediicirsc g comprc~i t lwc los vcrilíijosos rcsullidos de nrin i d w m a , autiquc filcsc parcial en algunos ramos.

E n gobernncioiz debia siipriinirsc coino inncccsario, lo que se Ilninri poli- da, 6 seii p~olccciorz y s e p r i d d pziblica. Es inútil en un p i s cscncial- inenlc pcílico, donclc no se conocoii rcuolucio~~urioc;, ancqeu'stas, conepi- radores, y inuclio menos osos nlboroiatlores dc o,~ci(, cpe turilo pi1- Iiilan en Espaíía. Los Iiabilantcs de Canarias Ilcvnri sicmprc consigo I U proteccz'on y segur idnd , dignamcritc rcprcscill;~dus cri sus bucniis cos- tumbres, cn su carúctcr ap:iciblc, fraiico y Icai.

Coiivcndria tambicn cn lo ecleszi.isiz'co la seprcsion d e uriii dc las 9 9

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2 i oficiales de varias clases, , , . . 1 3 soldados. . . e ,

27 id licenciados. , e . . . 10 prcsidarios. . . . Correspondencia y efectos, , . .

TBrmino medio por quinqiionio. , . . ,

Establecida la línea con dos vapores dc Cádiz 6 'Fcne- rife, se ahorraban anunlmentc los . . . . ,

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-07- Contando dos viages mensiialcs, se 1rar;porlarí:in diez

viageros, 6 sea 120 al aiio, que h 600 rs. cada uno importan. . . 72,000

&O0 arroba; dc efectos particulares á 20 rs. cnda una. 10,000 De r e t u r n ~ á las islas, enbiac pcagcros y ~ C C ~ O S . . . 442,000

--- .- - TOTAL.. . , , 436,200

Dejando A un lado esla cantidad para reinlbgro dcl costc dc los uopores, conscrvncion y sucldoc de I t . i t - , ~ l i ~ ~ i ~ n ~ s , iio sesú nlny nveriliira- do asegimr, .que realimdas la5 rcfornios parciiilos quc se Iiiin indicado, se aumeritarion los fondos dc la pciiinsula cii codii niio c u n UN RIIF,I.ON

DE REALES. m

Para comprcnrlcr pcrrcclamcritc cuan dispcndiosn CY l i ~ atPrniriislrncioii E

actual en la proyiiicia de Canarias, ha~l i l tciicr :i 1i1 vista los impiicistos que sobre ella pesan y los prodwtos dc varios riimus, 3

Con arreglo al famoso sislcma tributario, eoritribuy c - e

, . , . I1,CI89,G8?cr23 anualinentc con rs4 vlri. . m O

Procluclos dc aclumas, torníirido el ~ n a s bajo do un qiiiri- 4

qlieriio . . , . . . , 4,296,84.i(12(3 Amortizacion. . . , . . . . . , 3G,2(il n 43 Waiida pia forzosa. . . . . , 4 ,t)$!Jii 32 Papel sellado y documcnlos d : giro. . . . , 58,lc76(r 1 ti = m

Pcnas de Cirnasa. (i,0!3!)iL 32 O . . . Tabacos, . . 1 , 2 2 4 , 3 4 0 ~ Ir>

...- .̂ " __ _-m.

o .. . . , 7,18!5,689(( 1.1 n -

''C Pues Licn: esta suma cnormo apcniis Lilslii pnsa c~zbrii. Iiis iii,cricioncu O O

de las islas; y cs dc advcrlir qiio los fiiricioriiirius píl~licos y tlcriios tlc- pcndicntcs dcl Estndo son oclivbs; porqnc solo Iioy uiios ciiniikos i i i i l i v i -

duos, muy pocos, dc Ins clascs dc ccsiirilcs, rcliriithi y viiitlas, 1 Qtib monstruosidad ! i @u$ prurito dc gastas dirioi*u iniitilrmilc! S r w ~ nrrLr.o- NI^ ~ 1 3 REALES para? administrar iina proviricia dc 2410000 almas! l

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-89- gunos instriiinentos de física y astronomía dos grarides antcojos y algunos ciiadernos en blanco para tomar apuntes.

Los egplleridentes riyos del astro luminoso, que al p r c c c r se eleva- ban del fondo de! OcAeino, reflejaban en Ilas crestas crnpinadas d e 104 pin- tcircecos cerros de Ea ida, cubiertos casi siempre de verdor.

Siguiendo Pa calzada que conduce 6 la ciudad de Laguna, distante poco mas de naa legua, caminSibamos m t r c los numerosos grupos d e aldeanos de ambos seccos, que eon sus variados trngcs, sus caballeríns y camellos cargados de los producciones agricolns del paiu, amenizan aquel trhnsito ocupándose diariamente en surtir el abundante mercado d c la capital.

Al salir de ella se va subiendo progrcsivamentc, y a1 cabo de medita hora se cncuentra el viagero en una allura considerable. Volviendo "la vista atrhs aparece h orillas del mar la bonita poblacion con sus blancas casas, miradorcs y azoteas cubiertas de macelas d c ilorcs. Por la parte de tierra se vc rodeada do suntuosas y mognílicas cosas de recreo, con Iiermosas liiiertas g jardines en donde descuellan sobrc toda cluse de hr- boles indígenas, européos y algunos de los trópicos: se distiriglie y sobre- sale entre todos el plálailo, cuya verde y anchurosa Iioju parece cstar enlazada con los cdificiori. Por el lado del mar se divisan los altos mós- tiles de los buques surtos en cl puerto, y 6 lo lcjos infinitos barquicliiie- los acupados an la pesca.

En la mencionada altura sc deaja 6 un lado el peqircrio fucrtc d e las Roquetus, y al olro un molino de viento y algiinas casitas. Mas ale- lante se dilata la vista con iin paisogc pintoresco 6 la izquicrdn: riria campifia fbrtil y risuefía, ostenta mullitud de árbolcs frutales, viCiedoli y sembriidos, con infinittts casas de campo y dc Iabrnnzii: cstc tcrrcno es conocido por los dos Genelos, 0110 y bajo. A la dcrcclin so clcvnri osc earpados picos poblados de hrl~oles y nrbiistos, cu1)icrtos por do qtlier do una vegctacion lustrosa: cn ambos lados del camino se ven graiicics plan- taciones de wopalcs para la crin dc la cocliinilla,

Cerca de dos horas einplcarnos cn llegar á l.ilguria: nos apearnos cri casa dcl 3r. Dean 1). Isidoro llivcro dc IJoraza, cuyo sugcto inc: (lis- apenshra su amistad h los pocos clias dc mi arribo ú 'I'oncrife. El dig- nísimo eclesiástico tuvo la bondad do criscííarme Ins cosas mas riolables de la ciudad, entre las cualcs llama la atcncion de los intcligerites, la gran wlcccion de pinturas d c las rncjorcs csciielris, que poscc 01 ilus- trado phrroco de T q u c s l c .

A las dos de la tardc corilinuairios niicstro viagt:. Dividibase en lon- tananza el Tez%, circuido ii 1;i mitad (le su alliircl por iin grucso cordon de nubes blanquecinas y azul-claro, so l~rc las cuales sc clevuha s l pico ti una distancia inrncnsii. Al anochcccr Ilcgamos ú la villa de Tncorontc, cn donde pernoctamos.

19

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-90.- Salimos 29 A las cinco do la mafiana, acompafiados dc un guia

que debia enseñarnos el frondoso monte situado 6 una legua corta. Erao las T> penotramos en 81: los drbolcr est ún :$anta dos de tal modo, que forman una de laberinto accesible unicamcritc 6 los liabitantcs de la villa. Elámase este montc el Apa-h;arciu,q porqile cn Su centro mana un raudal de agua pura y cristalina.

~1 sitio que ocupa es agradable y dclicioso: laureles, acncias, y tilos que cuentan muclios afios de ccsislcncia, prosontan uno

inmensa bóveda. de colo sale^ dimensiones, docorudíi con vnriudos capri- ellos de color verde mas 6 menos vivo. Lo3 rayos del si11 no p~nctran jamás ent aquel magnífico recinto. E n bl se aspiro un ambicnta purísi- m0 y- suavc, embalsainado con el perfumc que ccsalarl mullitird do plarllas y flores aromátiaas, las cuales crecen cntrclaziidas con los orlmtos, re. m

prodIici&ndo~e sin cesar á la plácida soml)ra dc 10s giguritcscos hrbalos, D

E Recostado el viagero ti orillas del mananlial sobrc una verde alfombra =

di olorosas yerbas, matizada con divcrsidad do florcs, so sier~lc bien pronto 3

embriaga(lo de placer, e11 un bstosis delicioso: ciorra SUS ptirpados un - - sueño dulcc y tranq410, interrumpido dc cuando cri cirrindo por cl manso 0 m

O

susurro del agua que sc dcsliza pausadamcntc; por el gorgbo do los tier* 4

nos prijarillos qoc vagan de rama cn rnnia; por cl Icjano yinelancblico ])a, m

lid0 de las ovcjas, que apacenlando cstan en las cc~lirlns iriinediiitas y cl n

-

alegre carit;ir de los pastores. La l'ucn-Garcia os uno de los proges mas pintorescos que Iia formado la prbdiga natiiralcza: ciiestit sumo Irva- - =

oi

bajo separarse de bl, porque una seiisncion placcnlera y gruto embarga O

los sentidos. No se du un paso cn las cercanías dcl niuniiiitial sin cn- - contrar iiuevos obgetos qile cautivan la nlciicion : Iiermosas nvticillas dc -

diferentes clases rccrean la vista con sus 1)cllos y variiitlos cnlorcs, g - a

alhagnn el oido con armoniosos y delicados trinos, 1nnumcrel)los iriscc- n -

tos sallati y zumban por todas partos, dislinguibndoso por su bclloza y O O

brillante colorido i d h i t a s ma~iposas de diversas figuras. Recorrimol; el dilatado monte por debajo dcl espeso raiiirigc, conti-

nuamente poblado de verdes hojas. Todo el alio, ~spe~ialrnciilo en la tcm- pornda de campo, es fi.eauentnclo por muclius familias del l m r ( o (le la Oro- tava, Santa Cruz, Laguna y otros pueblos, que dcstiiiari riri dia prc- cisamente para comer en las mligicas orilltis do la Puo~z-í;arcia. Es cos- tumbre gabar los nomlwes dc las pcrsonas quc entran utin vez en ol monte y lo fecha de la ii~cursion, en Ia gruesa corlaza do los corpu- lentos brboles: entre tantos millures como en 61 e c s i ~ c n , npenos 1ia3. uiio que no lenga su inscripcion: sc lccn niuclios apellidos cst~lnngoron.

Despues de h h r comido y descansado un poco salimos del rnorite: seguimos el camino da Orolavo, 6 cuya hermosa poblocion llegamos ya muy entrada la noche.

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-91- Diferentes veces nos habíamos detenido durante el tránsito á fin de

ecsaminar con atencion la forma del terreno que pis6b;iinos; la direccion y estructura de los montes y sus desigualdades; la estensiori y profun- didad de los barrancos, y por do quicr observábnmos señales evidentes de los grandes y terribles cataclismos quo en otras Bpocali trastornbran com- pletamente el primitivo estado do la ida. No andábamos un paso sin ver

nuestro lado antiguos torrentes cavernosos y volchnicos, llenos de pie- dras calcinadas, pbinez, arena y olrns materias, que sin duda alguna fue- ra[) arrojiitlas del cráter de varios ~ulcanes.

El 30 á las cuatro de la mañana salií, nuestra espedicion do la nn- tigun Orotopala, aumentada con dos dc los vecinos mils prácticos en las iricursiones u1 pico: sin ellos es casi imposible subir ú (51. Principia- ba la aurora 6 esparcir su claridad sobre la tierra. Ilespirúbase "7

D

un deleitable y fresco ambiente, aromatizado por el suave perfumo de = E

odorifcras flores y plantas bafíadas de rocio. Se dcslizabn h nuestros pies el agua diáljna de multitud de fuentecillas, que fccundan la tierra ú los 3

lados de un camino pesado y escabroso. A muy corla distancia divisá- - - 0 m

bamos un estenso monte plantado de castaiios. Antes dc llegar 6 61 1ii- O

4 cimos alto para contemplar el sublime cspecll:iculo, la magnífica perspectiva que presenta el Iiermoso y matizado valle de la Orotuva, antigrinmcnle

* n

de Taorv . Cualquiera que lo sú por la primera vez sc qriedn i~bsorto: -

entusiasniodo al ver tontas l~ellezas reunidas, no piicdc incrios dc postrarcc y ofrecer si1 adoracion al autor do lo naturnlcza.

- = m

El din Iiabia recobraclo cnterainente sn imperio: el astro que ariimii O

y vivifica todo lo criado, se alznba magestuoso por el Qrierilc; sus do- -

rados rayos difundian por todas partes los brillantes dcslallos de su Iiia - -

radiante, reflejando de lleno sobro las innumerables preciosidudcs del ;l- a mcno valle. Qué cuadro tan cricantador y magnífico! La vista se ticndc n -

O

por todos lados y no se cansa de admirur millares do obgelos ú cual mas O

hermosos y variados: sc desea disrrutar de sus encantos 6 uri mismo ticinpo, porque causan una sensacion profunda.

El florido valle reune en un corto cspacio cuantas maravillas ticne esparcidas la naturaleza en la vasta estensiori dcl globo. Forma un arili- teatro cuyo fondo estli cubierto de la frondosa vid, do naranjos, litriorie- ros, plátanos y árboles frulales dc todas clases, cntrc los eunles se Iiace notable el qiio produco la bella nzunzatza cuya chscara os de color de oro puro y brufiido. Jardines mas 6 menos cstensos, con varicdad de ar- bustos, fiore.s, planitas, y abundantes cuadros de legumbres, amcniúan aqucl delicioso vergcl. Se elevan de ontrc el verdc follage muchas cucas de rccrco, mas bluncas que la nieve, dornadas con prorusion de macetas dc flores, y altns miradores cubiertos de cristales. Este paisage reune todas Ins galas du la primavera, y en su recinlo se disfrutan las delicias de un mbgico Edcn,

7 ?

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-OS- Tan herinosisimo panorama esta rodeado de nltiis cordilleras que, ele-

vándose insensiblemente y en suave declive desde lils orilliis dcl vallo, pre sentan espesos l~osques de castclfios, laz~relcs y brezos; gru110~ muges. tuosos de salvias, mirtos, relumus, y otras mil plnnlas oli~rosas; llecido todo este conjunto admirable por sus~irruntcs f~renles y visl;osos surtidores de agua cristalina. De trcclio en trcclio se ven, corno en el fondo do1 valle, suntuosas casas dc campo y á un lid» la liermosa vi- Ila de la Orolava con sus bellos edificios, SUS deliciosos piiseos siis a])un-

. dan& huertas y preciosos jardines, entre 10s cliic duscildla 01 butánico formado lince muclio tiempo para aclimatar las pliNlhs, fdlolcs y flores de Amkrica.

El valle de Taoro solo queda descubierto por la p r l c del mar, cuyas olas plateadas se estrellan en siis orillari: en ~ l l a c ~ s l a n siltia- dos formando nn contrasle ngraduble cl piicrto de la Cruz y los dos pue- blos llamados Roalejos alto y bajo.

El claro azul de las aguas del O c h o , sil voclii oslcnsion, y las en- eumbradns cimas de otra isla qiie al Srciite so divisrr, todo curitribuyo á (lar mayor realce á. la magnificencia dc uqiicl cuadro griindioso g wblime dominado por cl Teidc. Una linlura do singiilur arnionía parcm reunir la tierra, el agua y el cielo: siis diversos colorcs vireceri w i graducion asombrosa, unidos en sus cstremidailes unos con otros.

Absorto en la contemplacion de lantas 1)cllazas no podia separar In vista de aquel sitio) encantador y verdadcramcnte marcivilloso, Seguí la marcha encontrando h cuda instante nuevos ohjctou que admiror: ya veia porciori de plantas y raras flores, desconocidas por 10s botliiricos; ya u n insecto de parliculor y estraña configtiracion; ya un pfijaro no cono- cido en aquellas regiorics. La visln no dcscansíi; s: ugitii, so vuclvo siir cesar B todm partes y por do quicr admira los prod~gios de la naturalexa. Se fija en una alta roca cuyas grietas brotan urbustou y plantas, g so desvia luego para observar la diversidad de hrbolos, la variada rnultitud de yerbas aromálicas salpicadas de fragantes violetas, la figura y vivo co- lorido delos pajarillos, que vuelan de ramn cri riirnn y alcgran aquel paraiso .con melo¿iiosos cantos. Sorprende y pasma agradaLlomcn~c el con- templar tantos primores. ]Que perspectiva tan alhagüciiol jQiiC! pcrisarnicn- tos tan sublimes inspira Iihcia ol supremo autor de todo lo oriado!

Salimos del monto de los cccslurlos, y despuej do algrioos rninutm, Ilegambs al sitio llamado el Portillo, que es un paso surnamcnla estro- cho entre dos rocas, figurando dos columnas liasálticas. I)csdc allí se des- cubre todo el pico, que presenta un gdpa da vista miigcstuoso. C e ~ i o entonces parte mas elevada un grupo de bluricas nul)os, qilc cubriendo 6 veces su cumbre, la dejaba otras enteramento dcscubicrta. El mas dieu- tro pintor no acertaría h dibujar la contr;iposiciori que rcsaltci crilffe la

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-93- sombra del medio de la montaña y el resplandor y claridad quc s e ob- serva en su base y alta cima.

Pasado el Porti l lo entramos en el llano de las Cauiadas: aquí varía completamente la decoracion: el tarreno esta cubierto de pomez amarilla en polvo finisimo, el cual por la fuerte revcrberacion d e los rayos del sol, incomoda algcin tanto al viagero. E n medio de este Iltino so alza el Teido con un diámetro dc cinco legiias por su basc: la tierra hasta el parago conocido por la Estum'a de los Ingleses, produce 1inicarnentc una inmensidad de retamas, que se clavan á ocho 6 diez pies ilc oltura: sus flores olorosas de color muy blanco, realzan de un modo agradable sobre el verdc de las Iiojas y el color amnrilloiito dcl pomez. Vensc gran- des pedazos de obsidiana.~, quc segun la opinion d e los naturalistav fue- ron arrojadas del crhter .antiguo del T e i d e . S c notan de tres clases: cori-

m - tiene la una fedespalto blanco viclrhso; otra, fragmentos pcqiieños do E

un color verdoso grzS; la tercera ticric mucha seiric,j:nnz con la piedra -

pomez. De la obsidiana t;e valinn los an~iguos Gucz~zches para la fabri 3

cacion de llos instrumentos cortantes que llamaban labonas. - - 0

A las ocho y media principiamos ií subir la gran montaña conoCida m

por el montan de t r igo , considerada como cl priiner ciierpn del T e d e . :: 4

[Iicia el E. se divisa una gran qiicl~rarla que divide á olra mns pcqiwfín, n *

ambas de aspecto voleánico. ni1 cabo de algunos mimito3 licrtlimosi dc -

viste la segunda parle del pico. En el lado dereclio del camino Iiay iiri

disforme peñasco, arrojado allí sin duda por lu violencia dc algiiri vol- - - m

can: tiene 30 pasos de Iíirgn y mas dc 4, varas d c alto: so coriocc Iia- 0

ber sido de mayores dirncnsionesmporqile Iiay ir su.'lndo consiiicrubleu Triig- - rnentos desprendidos de,81. - -

h las nueve descansamos .cerca dc unos nllos riscos tlcsde donde so a divisaba la isla Grajt Ganarh. Continuamos la subida dajando ú. naos- n -

tra derecha un brazo de aritigua lava qiic terminúru cerca dol cnmino: O O

está compuesto d e piedras calcinadas dc difcmntes tiimniíos y dc calor oscuro: tuvo sri corricritc en dircccion piiralcla (t olro I)rai.o de ¡grial rratnralezo. Estos torreritos de lala sc dividicrori cri cl ~ ~ n n t o Ililmiido I/is(n alta, y el espacio quo rncdia entre tdlos estú cnlcioamciiLc cu l iwto do piedra pomez: en 61 ac dcsciibrc iiria scndíl estro~lin, tortuosa y dc difi- cil acccro, que es prcciso trepar cori cuidado. El terreno r!s &;pero, cs- ciibroso, y a dura; penils pucden camiriar por el las ciil);illcrins,

Serían poco mas drr lus diez cuando Ilegnmog i ~ l sitio conocido por la Bctaizcia de 10s Inglescs. So le dú. esle notnlwc por tinbcr sido ciicm- I)re uqilellos efitraegeros 10s quc mas iocuruioncu liiin hi:clio al fiimox) rrionte. Es de rnuclia riombrudía por 1 , ~ rnirltitud d e vingeros qiio des- cansan en 81: sc rcdiicc ú un rrionton dc pcr?a?; enormca colocidris tit

lado deredio de In subida, lus cpr: s~pnrirdns untts clc crtiw por ancliiis

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Habiendo descansado unos veinte minutos, emprendimos de niicvo tu marcha h pie y venciendo mil obstáculos. A cada rnomerito 110s veíamos n

espuestos 6' precipitarnos -hombres y caballerias, porque el monto tiene sn aquella porte un declive espantoso: el piso es tan dcleznablc b inseguro que apenas puode el caminante afirmar cl paso. = m

O

A las oncc y media concluíamos de andar la estrcclia y pcligrosn sendn que seguíamos, llegando sumamcntc futigndos tí un punta llamado Alfa uistu: se conoce tambien con el nombro dc Estancia dc los ncucroa, porque liucen alto en él con sus caballerias, lo3 nutirralcs quc stihcii G n -

buscar nieve á la cz¿eua de2 hielo. O O

Abrumados de cansancio y fatiga nos sentamos ci dcscari~ar y tomar aliento: la subida habia sido e n estramo penosa; o1 tcrrciio qiie dcb' a lamas trepar presentaba un aspecto horrible, y era preciso superar inlinilas di- ficultades para su acceao. Estuvimos casi decididos h no pasar adelantc; pero reflccsionando que al dia siguiente teníamos que mai'cli~r ú. la una d e la madrugada, li fin de llegar temprano B lo mas alto del monte, y que esto nos podia acarrear algiin peligro, por ser muy oscuros las no- che$, resolvimos seguir basta la mencionada cueva del lu'eio; cri sus in- mediaciones -buseariamos aTgun parage B propúsito Iiara pernoctar.

Se acordó pues que comwiamos en Alta Vista y seguiríamos el vio- ge, dejando cn esle sitio los caballerlas con uno Se los mozos: así se vc- rific6. A las dos -y media de la tarde nos pusimos otra vez en marcha: d mozo y los prhcticns conducian okunas provisiones y los instrumentos

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-95+ científicos; nosolros llevtíbamos al hornbro iiucstros capoles y un palo largo con punta de hierro pnsa apoyarnos.

El camino desdc la falda dcl r c t d e hasla Alta visla, prcscntn de contínuo grandes obsthculos; pero son mayores y mas peligrosos los q ~ c hay precision de vencer desdc aqiii id pib del Último ciicrpo de la inori. laña denominado Pan d e nazícar. Todb aquel espacio, mas de llora y media, es un conjunto de pefiascos caleiriadoc d e varias diincnsioncs, los cuales separadi~s unos de otros forrnnn una dusigiinldtd in )iislrilosa, so- bresaliendo entre ellos rocas erizadas y puritcagiidas.

Se comprende facilmcnte que en un s i d o d e tol rin~trrnlczn, no puedo liaber ninguna senda ó vereda prncticnblc; por lo misnio a s ncccsurio ca- minar sobre algunas piedras pequcrins coloc;id;is ciiciiriii do los l)eliiiii(:~~- Este suelo agreste, ofrecc sin cml~argo al vinndiirilc IU vc:rilnji\ (lo goder m

fijar su planta con mas firmeza y solidba qiie cii la p i d w phncz; ~ ) c r o D

E

en cambio, le obliga h ir saltnnrlo conlo urin calwa tlc perín cri pt!ñii, (3s- -

puesto muchas veces á poner e! pic cn fnlso y \iir~iilirsc cci iiri íhisrno: - 3

semejante accidente sc precabc con los palos akrrnclos qiic umri loa riu- - - O

turales para salvar los precipicios. m O

Asombra, causa paburn el verse colocntlo en silios tíin cspritosoii J .y 4

mas do una vez vacila lo constiiiicin del viiigoro. I'cro In pi.ovidoiiciii, sir\ n %

duda para hacerle dridiir las pciinlidadcs ~ufi . idi i~, Iin colociid~~ íi iiiiti 1 ~ - -

cern parte del montc un piwligio dc uqiiallos qiic Iii niii,iiriilcz;~ oslurila en sus obras. Este prodigio, que lija Iil rrtericiori tlc torloli los rinliiriilic - -

m

tas, es la cclel~rada czccoa d e l Aiclo. O

Llegamos 6 ella dcspiws dc iinn Iiora du trirircll;l ponoaii, tItirliril(: la - cual habíamos arrostrado grnvcs peligros. Esth siliiudti h 17% loc!fiiis so- -

bre el nivcl del mar, nl pib d e un criormc risco: su enlrodii i p c (3s por BI - a

techo, tienc cinco varas de largo y unas lrcs dc anclio, uscmc?jbnrloso mu- n -

ctio á la escalílla de un biirco. I)ecdr, lucgo cniisn tntiii i i g i~d ih lo ~i!risii- 0 O

cion, al viagero el aspecio intcrior dc In c.riherna; dcsco ituipciorilc pa- netrar en clla pclra ver y ecsiimiu;ir las rosas prociosidiitlrs ~ I I C ~ ~ ~ ~ i ~ ! ~ i c disfrutando al mismo licrnpo cic la í'rcscn y siuivo tcml~criiturtr qiic S[! siente eii el interior. Mirando por Iii iibcrliirii so v m cti c l Sordo 111- gunos riscos perpendicidares, elevsrlos cosa dc medio pitr oii lii siipci4icic del agua: sobre ellos se sovliene el quc íi In czcc!un tlo~cicridc.

Habiendo descansado alg~inos minutos, lrajainos cori el ciiisilio do iiriri

cscalara de cuerda y palos de cirico varas y rricdin dc Inrgo. El Iiord- metro marcaba 133 grados. Colocado pa solrrc los risco.i, m(? cjucclh nuom- brado al contemplar por la primera voz qquclla cilverria a~lrnordiuur i t~ . Su figura es parecida á la de un trihngulo isóscelcu ( ~ u e coi.i8c dnl E. ril

S. O. La I~ase que mira al primer punto, y sobre la cual está 9tl aii- trado, ticnc aprocsirnadomcnlc diex varas dc largo, y dcvdc esta al cs-

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Page 95: Un viage a las islas Canarias

-97- qucños pedazos d e hielo cuadrados, triangulares, redondos, ovalados y d e otras figuras, semejantcs 4 espejos del cristal mas puro y diiifano En lo general estan decoradas las paredcs interiores con delicados adornos de hielo: le parece á uno ver estátuas, nichos gúticos, prolongadas columnan griegas y bajos relieves. Todas estas preciosidades son ilumiriadas, adc- ma9 de la claridad que se comunica ii lil cavcrna por su abertura, por algunos rayos dc luz introducidos 01 través dc las grictns que tiene la peña á la parte S, O. : la vista disfruta dc lodos los obgclos aun de los que estan colocados cn los parogcs mas recbndilos.

Trcs cuartos de hora pcrmaneciinos dentro dc la cueva d e l h ie lo , con la particularidad de rio Iiabcr csperimenlado frio algiino. Al salir de ella nos encaramamos sobro aria peña iiimedinta, y descubrirnos olra vex la cúspide del 7e ide . Adrnirncion y asombro rios carxG 6 iodos cl ver "7

D

elevlirse sobre nuestras cabezas una i n i n ~ s n culurnria dc Iiumo, ijuc cc:- = E

saba y volvia á reproducirse dc cuundo en cuando. Alguncis voces Iigii- raba una gran llama de fuego vivo y de Iierinoso colorido: cailsabci c!stc

3

- fenómuno In reverbcrlicion dc los rayos del sol. -

0 m

A las cinco y vcinie minutos continuamos la subida canlra cl tlicti- O

4 mera de riucstro próclico. En vano hizo algurias ohscrvnciones, muy íilri- * dadas, pinllndonos 6 lo vivo el grnvc ricsgo qiic corriamos cri rriiir- n

ehar delante. Efcclivamentc, mis compaficros qiic cstabiiii acosliiirilrrntlos -

A ver pasnr la riochc B todos 10s viagcros e11 la ostuttcz'u d c los iñglcsca - abrigados entre los pciimcos, cori una gríiu pnrccl por clclii~ilo y 1)irt:ri;r Iiirn- = m -

O

Bre, se adrriirabari dc su pi~opiíi tcincritlad, rcsuc11,os coriio csI,ill)íiri A ptlr- noctar al pie del último cuerpo tlcl l e i d o , siti miis nl)i.igo t p c cl Idu un

-

ligero cnpotc; nbadicndo h cslo 111 dificultad dc cncciidcr hcgo? porqiio - -

pnsada la estancia no so encuciitra Iefia. Con lodo, aimqrxc esliiviirios iri- s decisos algunos iristanlcs, 110s resolvimos ir. scguir, fiudos eii tn siiiivc tcixi-

n - O

peratura qiic 6 la sazoii reiriiiba, y csi,irnulatfos con la ideii lisorigera do O

distinguirnos de cuanlos viiigcros nos prcccclicriiri. Sc~i i i rnos liiics im- phvidos, resuellos d dcccaiisar durorilc ra noclic cn cl s h o Iorithi otros termiiiiíran su espcdicion. See;uri iiidicaron mis aniigos, pocos son 10:s yin..

p r o s quc suben liusta cl csái,er cn el pico situado. El rigor d c lil os- tacion h' veces, y la constilucion física dcl siigcto, sc oporicn casi s i c m pre A csta empresa; ssi es qiic por lo comun sc qilcdan iiiios cri lo estaficz'a de tos ingleses, otros en Ins inmcdiaciorics dc la cueva del 62el0, y los mas osados llegan tan solo al pic dcl Pan dc arr,licclr, crr cuyo punto debíamos dormir nosolros.

Camindbamos con b ü s ~ m t e lrabiijo por im tcrrcno volchiiico y e n estrcmo agrestr, que llaman el mal pais. A las scis sc ruicjorb algun tanto nuestro camino, cubicrto cn iic[uclla p r t 0 dc meriililo casccijo. A las 6 y 30 minutos llegamos b una pequcfia esplanada coriocidn col1 el

ll3

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-98- de Ramhlela. En esle sitio conclupcn las rocas y fragmentos vol-

cánicos del rizal y principia el dltimo CUCr[)o del ~ M X d r a d o monte, 6 sea el cono en qne remata. La Ramblcta cslh situada 6 1820 toesas sobre el nivel del mar. Se notan en el paragc que ocupa algunos res- piradcros del volcan, qiie los naluralcs llurnan 10s ? m i c a s del pico. Es

muy ve 10s torrentes de lava arrojados cn otros tion posJ tienen su en esta parte de la monlaña, sin cIiie el espllcio iutcrmudio Iiasta la basa del crhter presente la menor seiial de haber corrido h a por 61.

De estos respiraderos Ó Iiendiduras salen por irilhrvelou vapores acuo- sos y calientes. Varios naturalistas observaron en 1792, aplicnndo el ter- rnómetro a estos vapores, que subia el mercurio h 53 ,~ra( los 7. 81 sabio Rurnbolt, en 180h, lialló su tempcraturn ú. 50 gratlos: nosotros

con estralleza que nuestro I~arúriietro marcó $6 grados, 8, m -

De aquí inferimos fundadamet~te que le tcmperatura del crúlcr fic anmcnta E

ó disminuye segun el calor de sus poros. Los vapores arrojadou por los -

respiraderos no tienen olor alguno pnrcccti de agua pura. 3

Eran las siete de la hrdc: el sol se acercabn tí su ocaso. Dc ropnle - - 0

nos quedamos todos inmóviles de nsomhro y admirncion al contemplar el m O

delicioso especlhculo que se ofrecih ú riiieslra vista. Por uno dc los lados 4

del Toidc se veia la isla dc la Gomcra casi toda cubierta cotl la sombra * n

del soberbio monte: el mar que se tialla Ú su frente parcciu clcvarsc ma. -

gestuosamento sobre el horizonte, en mcdio d c rogizas rfifiigas inczcludas d e un azul oscuro, de quc estaba catonccs cubicrta aqiicllu parto dcl

- - m

ciclo; y en este espacio de mar so dibujaba cl elevado pico lari pcr- O

fecto y al natural, coma cuando sc divisa & miiclias leguas dc distarioia. -

a1 estremo opuesto cstaba la montaña circuudnda como por un ccñidor - -

d e nub.es, colocado de tal modo que oigunas cumbres de Tcncrifc, como a el N'ontc-Vcrde, Cakorra y Carabolla, so bafiabnn on la riicblu 6 inue n -

O

nera d e isletas: 5. lo lejos sohrasaillnn las cumbres de La?zzarole y Fzcer- O

tcuontura; y 6 nuestros pies, cuando se abría nlgm claro cnlrc las nu- bes, veíamos varios trozos ,del florido y n m n o valle dc f i o r o . Disfru. tamos dc tan bella perspectiva duraute algunos mioatos, Iiasta quc la robó á nuestra vista In ausencia del sol,

Principiamos 6 scntir un frio pcnctranto: el vicrilo 0. soplaba con Fuerza y arreciaba por momentos. Procurarnos proporcionarnos algun pa- rage seguro y abrigado donde pasar la noche: le liullamos fúcilnieritc en- t r e una ancha llendidura de las pofias; pero coino esluvicsc o&-u idn con escombrosJ nos f d preciso descmbarazarla hasta poner10 en dispo~icion de servirnos de albergue. El termómetro señalaba 44 grados.

Despues de haber lomado un corto refrigerio nos ciivotvimos en nues- iros ca~otes, Y opifiados unos con otros nos acostamos en el suelo. Pero el fria era intenso: y0 no pude pegar los ojos en loda la coche, y

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-99 - la pasb en observar las chispas elóctricas que aprecian tí caun momento inflamadas con el roce de los c a p o t ~ : estos se cubrieron bien pronto de humcclad.

El 1. O de Seliembre á las cuatro de la rnafiona sulimos de nucstre albergue en estrerno fastidiados: el frio duranlc la noclie Su¿ tnn es- tremado que lleg6 al grado de congelacion. Aunque In Iicndidiira dc la peña donde nos cobijamos era sobraiio eslrecha, í'orniabn una especie de bóveda cuya entrada estaba resguardada por un gran pctiasco. 1:ii6 una felicidad para nosotros el no tener que dormir il In iriclerncncia: muy cara nos hubiera costado entonces nuestra tcmeridnd.

Empezaba el llorizonte á difundir su claridad nriiinciiindo el regraso del luminoso, cl' mas benéfico de la naluralcza. Torrcnlcoi dc rcri.. planlor sc derramaban por dó quier, y una capa dc bluncns y cspesü~ m

nubes, nos ocukabn el mar que debajo teniamos y las regiones inferroros D

E

de la isla. Estas nube8 devadas ii 900 tocsas, se cstcndiiiri con uriihr- =

midad: en torno del Teido, y sosbeni6ndr)se h un nivel parl'octo oí'rccian 3

A la ,vista el aspecto dc una dilalada llanura cubicrta de nieve. En me- - - e dio de este ancl~uroso espacio de vapores, distingiiímsc clarrimentc somo m

O

el dia anterior, las cimas volcáni~as de las islas de Pucrtc ventzwa, 4

Za Palma y Lanzarote. La oscuridad dc sus colores sombríos y tln- n *

negridos formaban singular contraste con los de las nubes siirnanicnie vivos -

y resplandecientes. A las cualro y veintc minutos principiamos tí trcpar c l Pan de

- = m

axiloar: se designa con esle noinbrc aquella parto del Il'ezile, p r q u c cli?c- O

tivamente parece tí un pilon do azúcar de figura cúnica. A 111 ~irnplo - vista se conoce que su formacion es posterior á la dcl prirricr cixcrpo do -

la rnontafia, tilulado el mal pai8, Es indudable que cl altivo l'oidr: so - a

ha ido elevando succsivamenlc con las erupciones del volcan; y si ostas n -

hubiesen sido siempre vomitadas por el crhtor superior, el molitc con- o O

taria hoy algunos centenares mas de varas; empero, como #e Iia diclin untes, los torrcnles dc lavo Sucran arrojodos lutcralmcntc por los rcspi- raderos quc se ven en la RawNcla.

Las faldas del pan de azúcar, ó sea lo segunda parto del nltii pico, descansan solamcn te sobre la primero por el Itido del E. ; por los do.

se confunden 6 pWeCen un so10 cuerpo, formando inrnorisns l a d o r i ~ ~ ~ ~ r t a d u s por N. con I~arrancos do dirnensioncs varias. VQriso rilgiirios cerros 6 menos elevados, siendo entre todos cl mas notable cl Ila- mado pico de las cabras situado al N . E, La base del J'cidc, por

Parle del S, O., tiene su asiento sobro un terreno volcáriico de aspecto horroruso Los lados que miran al S, y S. E , apureccn trimildos c i ~ figura vertical Iiasta la gran Ilaniira en qtle descansnn las iras ciiortns por- tes: de IR circiinf~ rencia del monto.

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=iOO- Desde que se la subida, accesible solo por una eitre- senda que dh muchas vueltas la pai.te del S*, ellcucntra un

especie de empedrado de admirable uiiion: s i w c (Jcspucs Un do m& niidisimo cascajo y color rojo 6 blanqucciiio, sobre el c i d 6 duras penas podíamos fijar la planta; 6 veces nos Iiundiamoi lin~fii 18s rodillas, 1.. ciendose 5 cadJ paso mas periosa 6 impracticable In miircliia: esta sitio prüenla ademas un dcclive espantoso, y un asl)cito i l ~ l p o n c r ~ l ~ y me- loncblico.

Abrumados de cansancio y fatiga, nos vciainos oblipidos ú pnrarrios 6 descansar de cuando en ciiando, y mas dc una ver. cstiivirnoo O punto de rctroc&r;, .pero ya nos faltaba ton poco piiru h g í i r id 18rmino da nuestra espediciori, que nos pareció cobcirdio el volvcr otrús [Iicimos i ~ n mas : cobramos áriirno y continuainos el carriirio con rnu- m

cho cuidado y algunas precauciunes. Cueiito mas nos ncerch1ii~:nos 3 10 D

E

cumbre, mas peligros y difIcuItades se nos prescnlebari. IIuycrido de pisar =

el frnísitrio cascajo, fijúhamos la planta viicilantc sol~rc algurius venas do 3

piedra que sobresalen en aquel tcrrcrio movcdixn, einpcro pronlo In 110- - - e

tirábamos porque se abrasaba á impulsos dcl calor y vapores s~ilfiírcio~ m O

que las grietas arrojabiin. Uno clc mis cornpaficros, crileri(liilo rií~turillisla, 4

nos hizo observar con cstc molivo qiic 01 tcrrililc Sucgo criccrrodo e[, n *

las ontrafias del Tcide, segun todas las t~paricnciau, no sc l~il la tcin in- -

mediato al crhter como sc suponc , sino qiic por el coritrcrrio ticno 1111

miento mucho mas profundo quc la base dcl pan de unhcar. Esliiiri~a- - = m

sas ruinas volclinicas, salidas al parcccr dcl crútcr, formnn iiria espccio O

d e muralla de rocas calcinadas, semejantes Ii las escorias, las cuiilcs sc - prolongan sobrc cenizas moviblcv y meiiiidos fi*ugrncritos dc picdrn piíinez. - -

A las cinco y 35 ininiitos dc la mariíina pi~hl~iimos la cima del u11,ivn a monte, no sin Iiaber corrido inrninontes ricsgos: nos Iialliibanios ya al n -

borde del temido criler, que apellidan caldcrcc los hal~iloiitcs d c Tcrlc- O O

rife, El barómetro scrialuba k2 grados, Scntíasc un frio siiinarncrit;~ cori- gelado, y cl viento del O. quc soplaba con demasiadil violc~icia, rios obli36 sentarnos ~cuuucados y envueltos cn niics~ros oapolcs; nl abrigo d e los montones d e lava que rodean la boca del crátcr Asi pcrinuiia- timos algunos minutos, y pudimos r1cscans;lr iin poco dc la penoso su- bida para continuar despucs niicslras investigaciones.

aire fd calmár~dosc hasla cesar comliIetarncfite: 6 r e m i m ~ n o s Con sil calor bcnbfico, y la capa de c s p s ~ u nubes que poco antes nos ii~pedia ver el m x y las partes infci.jorci; dc la isla, h b i a da~aparecido del todo. E l &a estulia ~umarnciito claro, la film6,q- f@ra despejaba Por m r m t o s y h i a n rhpidaiiicnlo 6 10 lejos los opa- cos mlages que la oscurecian. Bcjamos muy gozosos CI sitio que nos viera de abrigo, para observar desde aquella inmensa altura el

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b

- l e ) J - ble especticulo, el hermoso g variado panorama que ú nuestros pies tc- níamoa.

Descubríase en derredor, por cualquiera p i i r l ~ adondc dirigit'!seinos 1;) vista, el grande archipiklngo canario silrcado en direcciones varins por alguws barcos ocupados en ,la pesca y caboltrge de Ins islas: cri I(intii- nanza una escuadra numerosa, cuyas vclas cstcrididils 1~lanqi1cnl)ciri tidini- rablcmente encima de las aguas azuladns dcl aricliiiroso 0ch;rrio: (los vil- porec guiaban esta escuadra quc se dirigía iil (iur. Los isla3 dc la PuZ- ma, Gran Canar i a y Gowera, se notahan clarirnicrito. Los picos d e Iiis d e Lanznrotc y Pucr tevealura , apnrcciari h iniryor di~Liiticiit; y Iii 1":- yucfia dcl TIio-ro se divisabti apcrias Iiirciil el Occiilcrile. Voí,iiiso Iiiti

Ilermosas y pirilorescas florcslas di: 10s Ihrios t h 'I'cricrifc, ([U(! ( : i d id- fombras de verdosos colores circiiían IUS poliliicioties. l '~i '~il)íi~~iiií! ( 'oII

entera claridad las cordillci'as dc montañas y casi totlii 1;) p~irli: liiiliitir(hi de las costas, distingilibndose pcr~cclnmcrile las irrcgi~liiritl;idcs tlc Iii iiiln causadas por muclios barraricos, colinas y iillos riscos El fro~ido~jo ~ i i l l ~

de Taoro con su rica y lozana vegctacion, con lo<l;is I i i ~ prociosithtlcri qiie encierra; la villa Oc la Orotuva, el 1)uorlo y Kcalc:,joir cciri SIIS I ~ s q i ~ c l i g arnerios campos, se notaban al pi6 del s o l w l ~ i o rr~oritc! como s i r v i h h l c rl[! base. A 1)nstarile dislaricia sc alxiil~nti dil'cronlcs irltiiro~ cliic!rnirtliiii, i p c sin duda fueran voicorics cri Iii aiitigiiadad: Iii rniis riold)lc tí(! l(diis (Y

la conocida con cl nombre dc Vcit!jc, al S. O , i 'u r~ni ih por ririii os- plosion terrible ocurrida cri i7!)8.

Elevándose el I c i d s sobre las iipliiis dcl iniir b Iil orioiwc ii111ir(i que se ha dicho, parccc liiiber sido l'~i'iriiido I N ) ~ ' In IwOiligii y ~ i r c ~ i s o r i ~ naturaleza para servir de faro ú lo$ I ~ ~ I V C ~ I I ~ I ~ C S . SUS p ~ d i w t ( : s y IwIc- ras cornpimtas de cscosiirs, casciijo, pcnuscos cill~iliiitlo~. y dostitiiiriii~ d e toda vegetacion; la vasla Ilatiiira de las Ca5utZrts ci ib tc~r i (lo pGtnez nmarilla cori algunas rctnmns, causiiri iirin coritrnposiciori triiiriivillosii coti el bcllo aspecto d e los risriclios y floridos carnpos qiic sc c l i v i . ~ i l r i rlrstlc! d1í. Colocado cl liornbrc cri la ciinu dc la r r i o i i ~ ~ i i so crcc c!lnvirili\ h la regiori de las nubes, y cs~icr¡rncril;i rrri pliicer iridcciblt!; sil o,slriciitda mcnte se eleva cori critusiasrno religioso linsta Iirs griidiis tlcl ISlei'iio; el Oniinc sercrio y Iriiiiy~iilo quiero rcizionliir!ic sohi'c 1;) Irislo iiii~iisiciri A! los hombres, dejando en clla los bnjos y rnazqiiirios pc:riwiniclritos cliio

or lo comun forman el cccli.~sivo ~)nlriinimio tlc la iriíscrii Iii~iri~irritliiil. Ho- &e el alto Tcide todo respira sublimidad y grnridezii; l~irig~irin i i g i l w i o ~ ~ triste ó violenta inlcrrurnpe la calinil , lil p rd i i i~da rricditwiciii tlcl 01)- servador .

La cumbre dcl cllivo n~orilc vista d d e viirioj piii~tos, es seiiicjiirili: 6 10 clispido perfecta d e una pirhinide cpc terinien cs agudo piiritii; ,ion> realmento no es así: por cl coati.irrio, urin vcz culocado e11 ella cl viti-

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- 409- gero, observa que esta punta se llalla truncada, dcscuuriendo una fivia elíptica imperfecta cuyos puntos mas bajos miran libcia el Sur. Sus par. tes mas elevadas compuestas de varias pciias y riscos íisperos y eriza-. dos, de colores phlidos rojos 6 negros , *irvcri dc bordes a1 crhter 6 cul&ra. forman tina especie dc parapelo muy ptl~ccido h un cilindro

sobre iin cono truncado: su alluro es tul que iinpido entrar por ningun lado al crúter, escepto por iiiifi rihcrtiirn corisiderohle ~ r a c l i c a d ~

lado del E. S. E . , sin duda por alguna corricnto ariligiia de lava: es- tos bordes no estan & nivel; sus puntos mas a1109 al N. , $0 van dis- miiiuyend~ gradualmente en todas las circunSercricias, cort;iitlos mas U ma- nos en distintos paragev linsta la abcrliira que sirvo clc critradn ti la cul. dsra. La figura dc esta sc parece rniiclio á la dc iina clipsc en dircc- cien de N. O. á S E. : su cge mayor, segun reclcnlcs obacrvuciones,, "7

D

tiene 300 pies y e1 mcnor 200: la circunl'crcricin cs do 236 tocsas. -- E al prapeto recortado que rodca la caldcru sc componc cn su mnyor parte de basalto y pbrfido, 3

No sin recelo dcscondimos al foiido del ancliuroso crhlcr, fijando - - 0 m

la plnrita en varias lavas cortadas. La parlc iritcrior cslá. cubierta de co- O

pas dc estas lavas, las cilales sobrcpucstos urins 6 otras pilciicntan has- 4 *

tantes sinnosidadcs. Flúllanse colocadas Iiorizoritalmcri~a; ulgunas sslún in- n

clinadas cntrc sí y todas recucrdori cl anliguo cslado dc Iluidh en quo -

estuvo esta masa, y la combinacion do las difcrcntcs caiisns que dcter- minaron la direecion dc cada una de ellas.

- = m

Percibíase un c l o r bastante fiicrtc en varias grietas quo arrojaban o

dosespecies de vaporcs, acnoso y sulfúreo, causando estrano ruido. Es- -

tos vapores no tienen guslo alguno parlicular: cl sulfiireo aliicn las lavas - -

porfíricas y dh el color I~liiiico que se notn cri lo interior da1 orhter: a el acuoso ablanda y suaviza la ticrra arcillosa, Sormanda iiria cspecie n -

o

de pista que se endrlrcce al enfriarse. O

"suelo conticne una maga de picdra blancn J rojo miiy menuda, mezclada A trechos de pequeños troaos rlc tierra. Sigtlc tina grnri faja de finísimo azufre, que atraviesa de N. 6 S. , ocupniido todo el espacio de la caldera hácia el E. : cl azufrc es dc iin color omilrillo Inuy subido y sumanicnto brillante y por la parte del E. S. E. tiene me% ~ h d o s d o r e s verdes, aziiles, rojos y violados. Aaliiendo aplicado p.1

t e r m h e t r o 6 ~ G S grietas que respiran los vapores suhi6 r&pidamentc i 79 grados.

Bn diferentes sitios del fondo dcl criter, se vOn piedras di? varios tamaiios : al piO da ellas montoncitos d e azufre, al pareccr petrifica- dos, y uno sustancia rok y ~nlienle qiie contiene mucho lcido de hierro.

Recorrimos rdpidamcnte el interior de la caldcra, sukicndo un calor. muy vivo que no permitía tener colocado el pi6 tres minutos sobre iin

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===Jdll4- disco se vB de igual lamaño en un @unto que cn otro, y por lo tonto es un absurdo aqriello del torrente de llamas etc. 'hmbien carece de esac. titud generalmente hablando ,el que, como .deponen algunos viageros, 66 respire con dificultad cerca del crhter. Se observa si, ? nada tiene de e~trafio segun -principios generales de físicil, la diferencia que re esp. rimcrnta il pasar del aire denso que se respira en los llanos, ii otro puro y enteramente distinto como es el que reina en el Teidc, en razon de la elevada altura que ocupa en la nhdsfcra

Se ha dicho tambien que los ardores del sol h h n peligrosn U. cier, tas Iiores la prrnanencia en h cumbre dcl pico; pero la es~)cricricin des- truye 6 cada paso esta cuposicion, toda vez que algunos viagcm buii permanecido en ella cuando el so1 se hallaba en su mayor fuerzo. Ey preciso tener presentc sin embarp, quc en dii'crentes ocusioncs co ko11 "7

D

enrperirnentado y esperimentan incunver~iontou nias ó manos giwes; = E

pero esto depende esencialmeritc de la naturalczu do 109 vieatcts r~ioan- les, y de otras circunstancias que puedcri concurrir así en lo ctrnórikra

3

- como el] los viageros; pero semejantes contingcricias no debori servir lo - e m

regla general. O 4

Cualquiera que emprenda su espedicion al l'eidc, y ilep,! tí la ciís.. pide reinando los vicntos S. , S. R., 6 S. 0. , csth espiiet-ito de:uh lilogo ú

* n

siat'rir algun pcligi'o b causa del cscesivo calor que rio oalo cs irredsli- -

ble en aquel sitio, sino lainbien en loc piiehlos litoralcri. Por al con- -

trario el que suba con vientos fuertes de N. O , , N. y N. E. , bajar& q u e = oi O

jhndose de u11 frio intenso. Por úllimo, el que logro una ternjw+otr~ra media, como la que rcina regularrncnte h fines do Agovlo y principiori de

-

Setiembre, no podria menos de mirar como palrailas ridiciilns y dispo- - -

ratadíis invenciones los cuentos de algunos viageros. a Uno de los fenómenos que Iia Illirnado siempre lu atcriciori de los

n - O

obmvadores es que el albo pico del Z'eziZe, lo mismo quc el de las 14zo. O

ves, se diviso muchas veces 6 grandes distancias, al paso que en oiras no se descubre desde muy cerca, auncuando cl cielo es16 sereno y cl horizonte claro y despejado. Este fen6meno es muy natural y purumeu- te Qptico; depende de la constitucion alrnosf~rica que egerce un grands influjo en la vista respecto 6 los obgetos dibtantes. Las observaeio- aes y esperiencins fIsicas demuebtran, qiie la transparencia del riire au- menta prodigiosamente cuando so halla difundida cn la atmdsfera, wn uniformidad, cierta cantidad de ogun Por lo mismo, rara voz $e iiiicu visible el Teide en los calorosos meses de Julio y Agosto, siendo as¡ p e s e mayor distancia en los de Enero y Febrero, cuando e] cielo @tA cubierto de ligeras nubes y especialmente despues de haber llovido.

Es cuehona& 5i SO descubren desde lo cima del pico 18s costa8 del *frica- La P r t e de ellas mas pr6csirna ú Tenerife, es 01 cabo Bajador

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e--I O6 =

de $S@, pretesiondo no haber recibido del gohicrno las i n ~ t r u c r i o ~ ~ ~ 6 que se refería el articulo úItiiilo do! citado d~crcL0-

por fi,, se me cspi8ió el pasaparle en 1 . * dc F'cl)rcro. E l 7 las seis dc la tarde pash á burdo del i ~ ~ i ' l c b o l cnlldan S. I'rdro, qlie de- bía darse á la vela para C ~ d i z C i i la ~adi.ll$ltlii sig~¡eri\t*. bliiclios ami- gos y conooido~ me a~ompf ia ron t ia~ta d m i d e , Wti.(! c l h mis coln. pañeros dc prascripcion 10s 5.9. ~ c n e r d D. Pedro i 1). CnJe

Cardero y el coronel D. Pctlro Tnndnri. h t o ~ iliistrcs pi1~scril,- tos biIjo la férrila militar y aori tardiirori algiiiios ri1rse.q cn con- seguir sa libertad.

tierna y afectliosii dcspedilln scparii d~ 10s lil;irilrtipicos y generosos habitantes de Cennrias, qiie timlos I ' i i~Oi . i !~ rnc: t l i ~ ~ l ~ n ~ ~ ~ ~ ~ : ~ 1 0 9 , no solo ine Iionraron c m su amistad, sillo qudinnbicr i rnc pro, m

porcionaron reciirsos para mi siibsistancin Jnitiils sc b o r r n r h (le nrli inc- E

moria los nombres dr aqucllos islcfios: l i l tdio n ~ ! opr'c(:iíiroii; grnndes sacrificios liicierou k fin de suavizar 10s rigorcs del iiií'w0li~riio qummi: iicli,c- 3

jaba. El rccucrdo de tanlos bcncficio~ ~ c r k c ler~io cn iiii cnriizoli cigiadc- - e

cido. m O

E n la inaiiana del 8 icvú ariclas o1 Pailebot, y ;í las tlotbo pordi 4

de vista la cnpihnl del archipi&lago canario: niiealrcis pude iliutir~gliii.I;~ Por+ inanccí sobre cubierla, y mas dc iiiia vcz dcrrarn(: Ihgrimcii, por sepa-

n

rarmc de aquella tierra hospitalaria, diintlc qucidolii~i tjiritos riiiiigns qllc-

d o s . = m

~ ~ D c s p u c s de nna larga y peligrosa navcgaciori (le 18 dios, duraiite la O

cual corrimos graves riesgos, critró el S. P ~ c l r o cn 1;1 gran I ~ u l i í ~ do Cádiz 6 las cuatro de la rnnfiana clcl 28 dc Fcbrcro. A lnrr c1ici. sal14 en tierra con el mayor placer por v c r m .olril vcz c m mi ariiridii ptr i l i ,

,,

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-1OY- Al termirlar la narrnciori de ni¡ viiigc a C~innrio*~, tira tluber do grutitiid

me impele ú piiblic;ir los nombies dc idas Itis pi>isoiiiir ~ U C m e i'wire- c i ~ o n desde mi salida dc Il'crucl Iiasla que rcgrc:;i: ;í la ~icitítis~ila. Esto es lo único con quc p u d o corrcupondcr ii las ~cliiilailii~ rriiicslrrrs d<: oprc- cio, tí los socorros que mi! dicperisaroii : auri c~iiliitlo lii: sido wns- tantemente anurqzcista, rcuol?rr:lonnrio y c~lborotador tic O/¿&, rio Iie medrado á la s o r n h dc las i~cvi~cltas y motines, corno i~iacltos do los <IUC hoy [igurarl y JC llaman Iioinbrcs d o d v d c n : IIC sido iiernlm, lo soy aliara, y creo lo sere siempre uii vcrdudcro desca?w'!~(t l».

i lfatlrid. -- s. Y. D Lorenzo Calvo de Rozcis. Juan Anlonio Yranzo. Mamés B~ciicdicto. Riariucl García Eerengiiei'. Antonio Barroso. Marcos Estela,

Tssuel. --

D. ,!'OS~ Ramos. Maniicl Lorcntc. Juan Mor~tcsiriou. Juan Morcrio y Manso, Pedro Zírpalcr. Fraricisco Blasco. Ciriaco Llorerite. Anloriio Calvo. Pascua1 Fcrrero. Antonio Pon. .Ilos6,Guilleri. Juan Giircía. Nicolas Redorido. Miguel Escriclie. 'l Bafncl Mcaquita. Juan ,Yosí: Domingo. Pedro L a k m t e , do la Cnlionyclin. Iloaquiii Abnd. Aiidr6s Grande. Yomas 'B'orrcl;. Maiiuol ii!!artiu Iltcduliir,

Page 106: Un viage a las islas Canarias

D. Manuel Guillen. Gregorio Goma. Francisco Zapatero. Matias Saez. Pablo Adon. Josb Calvo. 'Vicente Burriel. José Alienza. Ensebio Tarazona- Agustin Cascante.

D. Sebastinn Secht Juan Lomban. Justo Maorad. Josí: Hafiirt. Feliz Jovcr. Luis Marlincz. Jaime Ample y Fustcr. Vicente Serrano. Luis Moner. Mariano Cabrerizo. Juan Masfiiriicr. Juan Miguel Cestcr. Francisco de Paula Jover. Bvlateo Gí~rin, José IbaTiez. Feliciano Guix. Matías Beltrari.

1). Fernando Salvan. Mariano Percz. Salvador Pcrez. Mariaao Caiitillo. JosB Gimenez Ddgado. Felipe G~rizalez del Campo. Francisco Carrillo.

Luis Riqnelnic.

Lorcu.

Ilnzu. -- - -

S. 13.' M;i~iildil Mui~iz. J O S ~ Snnclicta Moi*iil(?s. Prancisco do 1):liilii Rlorcillo. : Mtiuiicl Cravil~itl Carriliril.

--- D. Antonio Piricda. Frsricisco Diuz Mornlcs.

-- D. Josí: b¶arqiica Garcia. Josú Maríii Giorla, Tomas Lloguno. Joaquin § c m . Maniacl Viccntc Pnlacios, Ramon 1Udboa.

Page 107: Un viage a las islas Canarias

- 109 - Sr. marques de Sortes. Santu C w z de T i ~ m r i f ~ ~ Qictor Cenibreros. --- Jnan García Sacz. S." D." Miii+í;~ $'~~ariciucil Rt!iigcI (10 Juan José Hidalgo. A ntcqiicril. José Crexell y Lleonar. 5." D a ~ c r c s i i h;iinetirz d c Sevilh. Nicoliis María Sancho..l 5.. D." Aria I!r'igiiiili. José d e Bulnes y Solera. Scfiorit;) 1)." Cloliltlc Siliirlo. Antonio l3cjnrano. S ,a l).' ,rosol'tr I Josó Gnrcía Vint. $jcfi,xilí, Piliir 1)iíu. Pasci~nl Yagiic. S." D." Rl[;it'jirir.iL;i tlc! C i i s l~~ i .

sc!fi()riLíl 1 , ! O ~ I ( I I I ~ I I ~ hl ~ I I , ~ I I I V Y . Cucliz. ~ i s Origd . - -e Antonio A ~ i l o q w r ~ .

JosB Gabarrori. I{iin1011 A ~ i I , l ~ ( ~ ~ ~ t * r i i . I.iiis dc Leir:is. %:nt&ri Mi~~idillo. FJ ancisco de i'aiila hlcndoza. ~ r i i n c i w o do I ' i i i i l i ~ ( ;d . Josci Sartou. Sr. do Solo y Yorli!lii. Francisco E. Goycne y 0' l h l y . :I)oniirigo A r c w . José Sola. J I I ~ I I I C I I I I I ~ I ~ I . Jost Saces. J o d Ihoiricw. P ascua1 Vclíi. P~iki r io M iídiiii . Josb Manuel Vadillo. Cíiyo1i1110 ( h d t : r ~ . Frnncisco Lopcz Dorningiicz, h l r o ' ~ ' ~ I I I ~ O I I ,

José Goincz B3iislarriari~c. b'dil Soto. Josb Mnríil Gomez. liíinioii hliiiitlilt~. Joaquin María Gomcz clc L7crcz. L ~ ~ ( ; i i l ~ i o Vili~+ Jos t Cruz.\ Jash cln Cii~l i l lo, Anlonio I'ricto. Frcliioisco M iirliiiw. Ramono Gnrcin. Sn~ i t i i i p C ~ I I X , A~itonio Grindns. Míiiao 14i iiíiros. ]lafael Alvarez Mcntlizabal. JosC A loc.

Ipnc io I i i i l icris. S. Z ~ a r ~ ~ n n d m . G c ~ ~ i ~ r i i l 1). l ' c ~ l i ~ Itímiirew.

-BJ- G r ~ g o r i o Siinrcz.

D. Ci.istoba1 Lopcz dc C d l l ; i . Jod! Mwí í~ ( h ~ L i w t ' c ~ .

RTonucl Vidal IXctiigrio hliitiilillo. Luis Airbillo~~

Page 108: Un viage a las islas Canarias

D. Lorenzo Guillelmi. Felipe Armas. Antonio Baeza y Nieto. Jorgo Cámara. Juan Manuel Voronda . Agustin Guiinerb. Manuel de Scvilla. V i c t ~ r María Lain. Angel Gernldi. José Mari41 Siliuto y ~allcsler . Nanuel Cuadros. José Peralos. Juan Sevillano. J I I~ , Lci!ci. José María Rotcnllué. Esteban Javier Marclligsey .

D. Isiioro Ribero do Pcraza, Juan Y?: ulisla Persiva. Manuel Osunn. Eusebio Gonzaiez. Atanasio N6brega. CristoBal Lopee. Josú Darman. BarlolomB Cap to .

Tacoronle. -3e-

B. Manuel Casildo. Josls Fcrnandox Betaacourt.

jlcgzcesle:

--- S .''D." Teresa Siliuto, Antonio Pereira Pacheco

D. Jos6 del Saz. Josc! Accdo.

D, Josb Brabo.

Page 109: Un viage a las islas Canarias

Caslelloaa de la plan^ - --u-

D. \ricetile Roc,liera. Aiitonio Guerrero. Viccntc Ciiía.

D. Antonio Rcsirio y Eslrada. Pedro Alcbnliira dc la Perin y LIii\le. Rfnniicl Sosa. (;oriznlo Perídtn. Fernando 13oriilla. Aridri~c C;lcninnyor.

Jerew rk: lu F ~ O ~ C I C I ' ~ . 33. Antonio: Roiiicro. =czs-@ Vicentc Alvnscz .

D. Selmtiari Siiarcz. 1Pi8arqiií:s tlc As16rie. Francisco Cassnsco. Bolricio hfortmc). Jonquin Barroso. Antoriio Itiia. Francisco Carrillo. (;onzalo I~eco~ra. $os6 Armida. I,contlro B'ilri. Eiiricjiic l)clgudo. »orning» (ioiwsíola. Pedro Acufia. Agustiii dc Jlios. Alcjandro Bcnitez. Igriacio Gnrcia Alorcno. Juan Guticrrez Acufia. Jiiliari Rodrigircx dcl Valle ~ o s 6 Contrsstin y Moyario, *por 1 0 Antonio: JItisiitloria,

egeniplares. Andrés Nieto. Juan Aniwlo Símactio.

Blurcelo'onn. Jos8 l'niiXm. u=.--- Erii*icpl Siintrilcí.

13. Francisco Prunctlii, por 12 eg. J'clii~? Sairclicz N~iIiw. I~rniicisco dc Paiila Ciicllo 13crlro Montaldo. Coritfin. Nasciw Jh t i i r io l . -- -.. -- Tgníicio Rlonlrildo.

11, niego Wnrcno. iakuvwa d o la Reina. ) Mariiicl Eliin ll'+? 4 I rucroa.

S--- I3criinrdod Vidd. D. An~oriin Rivera. BTariurl María (.'1 b. i~nscz. Francisco Cnrcín RIarlin . Pedro clc 111 Enciria.

Page 110: Un viage a las islas Canarias

D. Ubaldo Chicarro. .j uan Lo~JW Carrcra. fi1 ariuel Veiiancio IYIartinez, L uciario Elorz. Antonio Vclon. Juan de Ponte y Tenreira. Luis Garrido. Pascua1 Roscndc. Josi: María Vilela. Fernando Rubini. Manuel Gonzalez Mondofio. Francisco Olero. ,luan Mosqiiem Prlincisco Uatistii. ,losí, Dalman . Javier Peon. Itarnon Peon. Fimcisco Gonzale~. Diego dforeiio. Juan Doria. Rafael 1,egorrcLa. E'crliondo cle Vilclosola . José. Reyes. .Vasi: Iglesias. hl ian Arias Carbajal. Andrhs Garrido. Domitigo Conde. Aiidrhs del N o . Manucl Rerrera, IZamon Martelo. Manuel Cabanas. Ruperlo Suarex, José Puga. Geróiiiino Basa. Manuel Gomez. Benito Lira. P+nncisco Buhigas. Domingo Alfonso. Rafael Suarez. José. Castro. Gregorio lioclriguez . Josí! de Santiago PaIomarcs.

-4i.B- D. Juan Rlontcu. Ramon Gayoso. Tomás Mosqriera.

Page 111: Un viage a las islas Canarias

Sr. &rqu&s de Albaida por 10 cg. Abdon Terradas por 10 eg. Juan Aiastinez Viilesaas, por 10 cg. Sr. Guiamet. JosE Ordaz Avecilla por '20 eg. Manuel María dc Aguilus. Janquin Francisco Campuzario por 10

egemplares. Sr. General Araoz, por 6. cg. Tomás de Campuzano. alariano Ugasle. Eugenio Gnrcia. Antonio Corvo. .Juan Maiiuel Carsy, por 3 eg. ,loaquin': Oriol. Eliodoro Morata. Lúzaro Cepeda. Manuel Bello. Segurido Moserio, por 2 eg. lJrancisco dc Cierrale. Antonio Fernloix. i1Inrcelino Soriano, Viclorinno Ainetller . Antonio Scijas Prado. S.'' Dan Mieacla Velasco Francisco Cabello. Hamon Masía Tempsatlo ,Tos6 María Carhonell. Francisco Carrillo. Joaquin .4guirrc. Anlonio de las Fiteritos. Mnrnbs de Benedicto, por 10 eg.

%arnpr;u. - -- --

1). Cristobnl Cnscante por "2 eg. Lucio Lacosta. Claiidio llerrcro . IZamo~i Mazo . 3Tariiicl Castaño. Tcodoro Lorcn. Psaiicisco Chrá .

D. Claudio David. José Monternayor. Timote0 Vergasa. Lesmes Arcc. Bcrnardo Sariclm. Enrique Escardivol. Quintin Tui ío~i . Pedro Vergnra. Fraricisco Salanoba. Jos6 Lopm. Antonio Carricn . Diiiniari Azcaratc. ,Toaquin Ciicrrcro. Francisco Jlerdsjo. José de Tagle. Murcelino Rodrigo. i'om6s Gonzelez (hycricelic. Müriano Rarberári. Cetcstirio Tcjndo. Diego Porcz. Rahe l Correu . hlariano Liiiiz tln Sarilii fila r i n , Ciisto La1);irrcvü. 'Ifeltrnn X)~i!oii.

12crnardo Goozaloz d(: :lsaslo. Alcjnndro Bicrn . ;\poIiriar F t ~ ~ n c o . Jorge Naval. .frian Navorro. J,ucns Pintor. Antonio Aviñon. Gabriel Ortiz. .Juan Miguel Ilixrriol pur ,.la VE.

Page 112: Un viage a las islas Canarias

D. Francisco Mendez . Vicente Castillo. Periiando García Orejan José Roca. Ramon Daban.

Tarifa. -=%Zz=-

D. José Gaona. Cabezas del Pozo.

D. Pedro Gutierrez de Lamailrid Orenrc. ---

D. Vicente Lobit. Josb Cuanda. Manuel Salgado. Enrique Salgado. Evarisfo Perez Miranda. Antonio Baiioy. Cristobal Lopcz. Juan Conde. Jos6 María I'arra. Ramon Laocada. Manuel Gorncz Novon. Ignacio Taboada. Jos6 Scijo. Leonardo i"g I 'ueras. Valentin Novoa. Francisco Ruiz. Benito Antonio de Castro. Manuel Sairatea. Leon Gnrcia Losada. Bernardo Torreira. Fidel Mascarehas. Ramon Valen& . Manuel Gomcz. , Josb Antonio Escarpizo. Crispiniano Wiset. Telesforo Rodriguez. Manuel Rodriguez Feijoo Manuel Rojas.

- l i d = = D. Olugario Ariilrailc. Manucl ValdCs. Antonio Pugn Piiraddri. Benito Vazquez. Josó Soria. Bernardo Pereira. Itoquc Viejo. Josb Javier Pup. Guillerrno RIorciro. Justo R e p o s o . Juan Monicon. lbiinundo Taboade. Silvestre Espósito. Manuel Mcridez. Juan de Soto. Manirel Nogucrol. JosC María Balgoma. Josú Sarichez de h a d o . Salvador Yadriiiari. Francisco de Larrcu, Manucl Sesleto Vciga . Juan (hrc ía Armcro. Alejandro Feijoo . Laiircano Vazqucz Vararidela. Vicente Pugn (iutierrcz, Javier Peijoo. Francisco l'encdo . Laiircano Argiielles. Tomás Vazquez. Angel Vilamara. Ramon Alonso Vila. Ignacio Anta. r\loniicl Lopex. Francisco Masía Ferrer por 3 cg. Josd María Fcrrer, por 3 vg. Mariano Lloves. Bernardo 'I'aboada . Manuel Marliriez. Eduardo Ruiz Poriz. Manuel Huiz, Rafael Sorrivas. Emilio Aillon.

Page 113: Un viage a las islas Canarias

'O. Antonio Lüidivar. I,adislao (>ranados. Melecio Aridrade . Antonio 'Valcarcel. Vicente Romero. Dimas Corral. Lorenzo Gonzalez Mirunion. Ansonio Cid Fcijoo.

Morella. ---

D. Josk de la Fi'gueca. Juan Francisco Estebe. Juan Fabra. Fructuoso Benitez .

19. Ramon/Llanos. Franciaco 1 de Paiila Morcilla, por Joaquin dc lad Torre.

9 egemplares. h l i a n Tlaldivicso. Belc lde . Francisco Picazas. -.-- - Antonio RIariri Santaolalla. 1). .Tosí? María Mari i i ,

Julian Sevillano. Miitías Nogueras. lTicente Plaza. Ramon Roa. Domingo Sancliez Morales. Tomíiu Gil. José Sanchez Morales. Manuel Marco.

Muros de 13rao --- La I M a l . D. Enrique Garcin del Real. --- Josl: Gornez. D. Francisco L l o v e r ~ .

P~aricisco Planells. S. Estcwcm cle 13ravrY. Pcdro Pallí.

- ---. Emilio TomBs. IJ. Gregorio Arias Valdós. Rnmon Guiterns.

Eudaldo Mensa . CulEilloro. Esteban Pagús,

D. Josb García. Joaquin Pica. José Cúndido del Rie&fo, Manuel Tombs.

Delfin Fcrran . Cariñenn. Pedro Sala Carciri.

1). hlariario Ribo, Ginés Hirgns.

iS l l5 -n D. Joaquin Sanz. Dcnito liarnon Zarngozano por2rg . hlariano Martin. Pedro J u a n Lopcz. Tadeo Solikouski Mariano Martin y Luesrna, Juan Frasno . Pascua1 Frasno. Pedro Pablo Lopez. Juan Andrés dcl Olmo. Mateo Aznar. Pedro Tcjero. Matias Cameo. Fra~ir isco Ruiz. Ambrosio Vicen. José Melero. Pedro Estopañon. Benito Arcillcro.

Page 114: Un viage a las islas Canarias

D. Ec i i i~o Cortada. Jostl lllaiia l'iiiisati.

Gemna. D. Ignacio Saln. l o s i Vidal. Antonio 'l'oi-rcilt. Ectcl)ai~ ~l icl inis . Alcjsiicliw Rouii.ii. Juaii Dalinau. 13stcbaii Rocaiiioi.o,

.Palanzts. D. José Olri;.

Lllg.0 D noiriiiiqo h. Pozzi. J I ~ ~ I ~ I .r. M a n r d A . Rodriguez. 'Maiiucl Bcccrra Llaiiias. Doiningo Pnrndcla. Aiiloiiio R . Cninba. Sosd Rn iicoiis. Josd R. Becci-ra. Prdim Mnrtiiicz Saiicli(~z

Padron. D . Josd Mnria Sriaiiccs, Agiistiii Varela. Sniiliaso Soiicliez Vaaiiioiide. Antonio Dieste y Lois Ramon María Coviaii. J u a n Ncpoinuceno Hoi.reiy, Josd Bnltar. DionisioFiientes dc Dios Veiiturn Jssé Saiicl~ez. ,Josd Prieto Cupcirci.

Tuy . D. Esteban Arcal.

"1

Fi.niicisco Giiiiciicz. Patricio Martiiiex. Aiiioiiio Aliiiagro. Mariano Iliiiz. Aiitoiiio Barbci,:~.

Page 115: Un viage a las islas Canarias

í o g r ~ o í i o . 3). Gciriiro 1Si4ccs. 1CIarceliiir) 01-cal. Viceiile Toledo. J unii A i h .

Iiceqiiic.1 S a 1 ' iiiiis. 13criinliC R s p i i a .

Cijon. U. Juan Coi.ralcs. D i t ~ p A . Mcriviitler/. . Jivd Ckiizalcz (;,raiida. Tuiiilís rlc Casa ,Rcidi.il

$litmz,

-1 17- D. P c d r o All~nicii . I l e i~ i to R o d r i g u c ~ clc

Llovins. Severiiio Gnrcía Enoiics Timotco Gnrciii Bíioncs ri'ori!)io Goiimlr~z Iiubiii. Mniiiicl Accbnl Lauiatla. Jose' Saiicliez h n d r a d c . Jos¿ Acchnl Goiizalcz. Joatli~iil Sniicliw A i i -

lll~oclc. Juaii SCIIIZ Crospp, 'I'oimís Vclnsco. D i c p tlc Knva. Hii fael Uiaz Laviada . Aiifoiiio Riik Gomez. Rafacl I~oi i ia iwl , le~. Fnhriciniio Diaz. C c LCriiio P r e i i t l ~ s I'niido All~ri l to V~tlilc's: Ilevia. F c i w i i i de Altlavt+ldt~, José l k ~ ~ i i a r t l o G uiizalcz

\'alild.i. I ~ ( ~ I iiíiiitlo Víiltlé.~ IIcvia Silvcsti*c J3s1aIir:. J osti Siinrcz I~(!vi;i4 Josd E;xinciitli. (hli>lt! J L I I ~ ~ I I C I Y I . liusf acliiio C;;iiscííi. RligiiyI Mciiciitlt~a %;ir-

rac\ I1C1.

3~'n~11iido Rorl~, igiro~, h'i~iii~tiioso j'i~c:iitlr!s. ( :os i i i~ Jovc. fifaiiiiel Coi.iic.llíii~;i iiic-

1101'.

Ladislno % i i l : i i ~ ~ i ~ . JQ:III J o d dr! I < ~ l l y . Mniiiiel [Ir! P i ~ t i i t l ~ s jlc-

1' 1 :i <

Jiwgn Diiiz.

Page 116: Un viage a las islas Canarias

D. Ignacio Coiirtoy. Eeriiabé Goytre. Miguel Domingo. ' Fernando I l~ar ro la , José María Domiiigacz. Juan García. Jrian de la Cruz Blasco. Ignacio Zacarrer. JosB Nicolas Sclle '~. Pedro Acebodo. Venancio Oliveres. Gerónii~lo Pomata. Praiicisco Pomala. José Martiiicz. José María Geltran. J o a q ~ i i i C a t d l dc Mon-

soiiis. l o s i Mateu Gariii. Estaiiislao 6ccl1. Salvador Potnata, por

10 egc~nplarcs. Jagmc Aniple y Fusler,

por I j cgc i~~pla res .

Afedinn Sidonia. D. Juan Maiiin, pos 4 cg

YalladolirE. S." D.' Mariana CaiiLero Scñora Doña Cárnieii

O t e r o de Garrido. Seliora Doña María So-

113021 de Goiizalez. Seiiora Doma Carlota

Giroii. D. P e d r o Grijalvo, Antonio Grijnlvo. Josd Grijalvo. Manuel Grijalvo. Antonio Yiazo. San t iaso Calleja, Francisco Araiizaiia. Valent ia Aiidi.Es 13ar-

rcda. Antonio Fernanilez. Jos4 R. Delgado. Tomás Garcia del Oln-io. Maiiuel Pulgar. bis Elordi, por 2 eg. José Elordi, por 2 cs.

D. Mácsiino Alo i i~o Celzstiiio Gonzalez. Antonio Barinaga. Jos¿ Bariiiaga. José P d o .

ugijllr. D. IIipcílito Qtiesntln. Pi-niicisco dc Pniila Rini. Francisco Aiitoii¡o v a l -

vcrile. F~.ancisca ni vera. Josd SanlalMarír Macl;iiniiio F o n t . Eicolás Saiic\icz. Gdwiel Coroniiiin. F r ~ ~ n c i s c o Ant,oiiio Erie-

YO.

Gcróniino Goinez. Sera fin Corral. Teoduro Tosnlt a. .Toaquin Roíbigiez. Fivuicisco Sancliez. BI Casiiio. Aiiloiiio Maniicl Sari-

chez de IJbeda.

S'. I~Tcr~zancia. D. José Coiizalcz dc la

Vega. Crisiolial Lopez do,Cas-

tilla. J o d María VVarleta. Maiiuel Roilrigticz y

Martinez, Beiiilow Xsrali. Fraiicisco Prat i . Luis F. de Valverde. Ignacio S í i - ~ c l i c ~ Coiide, Miguel Santos. Fe l ipe Muifio. Jose' María Muiño Es-

carrá . Juan dc Mata Rey . Maaiiel Conzalez Ce-

ballos. Mailuel Alonso. Francisco Garrido. Francisco Moliiielo. ~ r i ~ n a i d n Liaiio.

Ccídiz, D. J L ~ ! GaI)í1rr011. Luis d c Lcirn5.

A ~ ~ t o t i i n ( 1 ~ i i f i i t í t l t~l)~~, I\.Taiiucl Vidal. Josd AInría (hi i icz .

Villmzrielrn del .drz,o- bispo.

13. Carnilo U ~ d i i .

Antonio Ilinfi<?z Tnvirii. Francisco Ucctla.

Rucün.

D. Josti Moralcs Piiijn. P c d r o & h l ' t i l l ~ ~ . Cristchnl Patoii. Aiidrtls ,Moi*ciio. J i i i i i i tlc Dios J3ieilma. Maiincl Alr\rnl)rn. (;recorici Foriiantlcz. Lorcilzo (;arc;:l. Aiitoiiio tlel Agtiiln. P e d r o 'I'criicl . Migiicl Martinez, Maoucl Altrioiiací,

Page 117: Un viage a las islas Canarias

Cbeda. -=-

D. Rafael Gallcgo. Luis Garrido. Feriiando del Rio. Antonio Morales. Antonio Domiiigurx. los¿ de Muro. Sebastian de Rus. Luis de la Mota Hidalgo Antonio Riibio Caparros Lorenzo Rabio Capar- ros, por 8 clg. Cristobal Serrano. Luis Redondo. Salvador Duran. Gaviiio Lorrei i te. Juan José Agiiilar. Francisco NIartireiia

Pernandce. Fraiicisco de Paiila T o r -

reiite. Alejo Maííoz Rncz. José María Morciaiio. Ramoii Fcrnaiitlcr,. Pedro Antonio Gonzalcz Peclro Pelayo. Diego María Qcicsadn. Juaii Antonio Torropte. Mariiino Arauco. A ntouio María Vera . IldcConso d u In P a z . Maniiel Carcin Quinta-

nilla. José María C&csnJa. LJedro Nasia Quesada. Francisco Ga i3c ;a. Luis Goiiz:iga dc Ut:cdci. Josd Barrios. Francisco rlo Panla A -

~ n i l a i . y Pare ja Josd dc Cüuipos y Tois-

res. J o d Lopez. A iidi-e's dc Qriesada . FI aiicisco Ulaiica, Maiiue 1 d c la T o r r c V i -

llar. I'cdra Qiirsada y nc-

tlatiilo.

-4 Yillclcarrillo.

D. Toiiins (le S. Mart in. Joaqui~ i Rueno. Juan Fernai ido h e d o Francisco de Yaula Buc-

110.

Bartoloinc' Ihe i io . Mique1 Orozco. L ~ I & de Torrcs .

Terz~cl . Josc' Ramos por 3 eg. Pcdro Zapater p o r 5 c s . Manuel Loreiitc, por 3

cgeiiíplares. Juan Jos6 Orlcga, p o r

2 e einplnres. CrisLofal Zapatcr . Juan Morciia y Müiiso. Jose' Roiiieso. Paseual 3053. Pascnal F c r r c r o , Juan Pctlro Lngascn, Fr.atit*iwo Elasco. Fsaiiaisco Giiiiciic~z, José María l'nsloi*. I ' o h Gabartla. Aiitoiiio Lolicx. Jonquiii M~irco . Alcjo Carrci*;~. Ilnrio Ariao. l%wicisco ilc Salcs (")l.-

cloli Pz.

E'clix de Aliionio, p o r 2 cyr,cmplwrrs.

C.íiidiiIo Lagi~pn . Caaiiiiiru Guinea. M i iiiicl Q1;iiico. 13asilio Gonznlez. Virei i tc clc In 'l'oi.rc. M:itiucl M~irtiiicr, tlc

V~1:isro. Hafiicl Gonxalo. Josd Saiiclio. Jiiaii Fcced . T o m a s Serrniio. M;inucl M. Siiarctlsn. Vicciite Pinazn por 2 cg. Viccnlc Llorciit e. G r ~ ~ o r i o Goiiirx. M i p l Bciirtlic~o.

D. Telcsforo Moratd. Vele ro ~ le r i i a r idcz , pol' 10 cgemplares.

Rainoii Ilios. Mariaiia Escudero, por

'10 cgclnl,l~lrcs. Migricl Al rc rc . Aiisclnio Poiiz. J l i n i i 'i'nirias. Mniitivl F c r r e r . Toriias Alo~iso: \7\7ict:iite Araci l J ~ ~ ; i i i Ni i inrru. Airilrtis Lríz:\i'q. Floi.cnt iii Capilla. Juan A g l i ~ t i l i TJega. &2nniirl Lozano. Jo;ir[niil A g i i ~ o . IIatlloii pcrcm, 1""' 3" 'R. J ~ ~ ; ~ I , Fiyliioisca Mnrilc»il ~ ipr i i i i i i 'I~:SCILIIU. Josú Criiill(!ii y n ipa . Jiinii 12i)rlcn. ~ ~ l l ~ a l i ~ ~ i s r ~ , PcriwcÍi. I)cdvci 81 elrala. .l?iiirio~i (;(IIIICZ.

J aciiilu 1~r:iiiibo. A ~itoi i io C ~ V O . Vicciit C? I i i ~ d ~ , ncril:il~clo IM11iíciz. Airioiiicii Atila. Valcni iu b'oiidcvill;~, Anionio I l x ~ f i c ~ . Vici.iitc Nogiic's. A iisclriio %:i r.ir.oan. N q r i r i o hiiadoii. M ~ l c l i o ) . 1,iiani-o. Juaii I?Tciiiteaiiicis. Escoln'stirn ('ascoli 1 J ~ c ~ i i i i l r o M:i~co. J U ~ I I í h a d t . Ifii~L'lliCJ T;li~air.oljn,

Page 118: Un viage a las islas Canarias

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