un manual básico eamonn butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/liberalismo...- Índice - el...

168

Upload: truongliem

Post on 26-May-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 2: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 3: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

Un manual básicoEamonn Butler

Page 4: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

Título original: Classical Liberalism – A PrimerCopyright © The Institute of Economic Affairs 20152 Lord North StreetWestminsterLondon SW1P 3LBEn asociación con London Publishing Partnership Ltd.www.londonpublishingpartnership.co.ukReservados todos los derechos.

La misión del Institute of Economic Affairs es ayudar a comprender mejor las instituciones fundamentales de una sociedad libre, analizando y explicando el papel de los mercados en la solución de problemas económicos y sociales.

© 2016 FUNDACIÓN PARA EL PROGRESO La Concepción 191, Piso 10 Providencia, Santiago, Chile Tel.: (+56 2) 23873500 Correo: [email protected] www.fppchile.org

© 2016 UNIÓN EDITORIAL, S.A. c/ Martín Machío, 15 - 28002 Madrid Tel.: 91 350 02 28 - Fax: 91 181 22 12 Correo: [email protected] www.unioneditorial.es

ISBN: 978-84-7209- 679-0Depósito legal: M. 2.693-2016

Ilustración de portada por M.ª Luisa MiraCompuesto y maquetado por M.ª Luisa Mira

Impreso en Chile • Printed in Chile

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por las leyes, que establecen penas de prisión y multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeran total o parcialmente el contenido de este libro por cualquier procedimiento electrónico o mecánico, incluso fotocopia, grabación magnética, óptica o informática, o cualquier sistema de almacenamiento de información o de recuperación, sin permiso escrito de los propietarios del copyright.

Page 5: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

A MI AMIGO JOHN BLUNDELL (1952 - 2014)

Page 6: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

- ÍNDICE -

El Autor 10

Agradecimientos 11

Prólogo 12

Prólogo a la edición en español 16

Resumen 19

1. INTRODUCCIÓN — 22El propósito de este libroEsquema del libro

2. ¿QUÉ ES EL LIBERALISMO CLÁSICO? — 26Diez principios del liberalismo clásico

3. LIBERALISMO CLÁSICO: EL ÁRBOL GENEALÓGICO — 38Los primeros ancestrosEl surgir del liberalismo clásicoÉxito y reevaluaciónEl renacimiento moderno del liberalismo clásicoLa diversidad de las ideas liberales clásicas

4. EL LIBERALISMO CLÁSICO Y LA LIBERTAD — 52Los argumentos a favor de la libertadLibertad positiva y libertad negativaDerechos y libertadesRestricciones a la libertad

Page 7: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

5. MORALIDAD LIBERAL CLÁSICA — 64Coerción y tolerancia Los argumentos a favor de la tolerancia La tolerancia y el Estado

6. LA POLÍTICA LIBERAL CLÁSICA — 76El origen y el propósito del gobierno El mito de la justicia social Las decisiones públicas y los intereses privados La legitimidad del gobierno

7. LA SOCIEDAD LIBERAL CLÁSICA — 90El orden espontáneo La justicia y el Estado de derecho La racionalidad de los órdenes naturales La sociedad civil El orden espontáneo y los derechos naturales

8. LA ECONOMÍA DEL LIBERALISMO CLÁSICO — 102El orden espontáneo del mercado El «milagro» espontáneo de los precios Mercados sin directivas Reglas y propiedad Los argumentos a favor de la libertad económica Los efectos desestabilizadores del gobierno Comercio y el proteccionismo

9. EL LIBERALISMO CLÁSICO HOY — 116Eclipse y resurgimiento El renacimiento del liberalismo clásico El significado del liberalismo clásico Internacionalismo liberal clásico La visión liberal clásica

Page 8: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

10. PENSADORES LIBERALES CLÁSICOS CLAVES — 128John Locke — (1632-1704), filósofo inglés Bernard Mandeville — (1670-1733), escritor satírico anglo-holandés Voltaire [François - Marie Arouet] — (1694-1778), escritor francés Adam Ferguson — (1723-1816), teórico social escocés Adam Smith — (1723-1790), filósofo y economista escocés Thomas Jefferson — (1743-1826), líder revolucionario estadounidense Frédéric Bastiat — (1801-1850), teórico político francés Richard Cobden — (1804-1865), industrial y político inglés John Stuart Mill — (1806-1873), filósofo y reformador inglésHerbert Spencer — (1820-1903), antropólogo y filósofo inglés Friedrich A. Hayek — (1899-1992), teórico político anglo-austriaco Ayn Rand — (1905-1982), novelista y moralista ruso-estadounidense Isaiah Berlin — (1909-1997), filósofo letón-británico Milton Friedman — (1912-2006), economista estadounidense James M. Buchanan — (1919-2013), economista estadounidense Robert Nozick — (1938-2002), filósofo estadounidense

11. CITAS LIBERALES CLÁSICAS — 140Carta MagnaLos derechos naturales Gobierno limitado El orden espontáneo... ...Orientación benigna......Versus planificación y controles... La justicia y el Estado de derecho Libertad económica Libertad personalLibertad política

Page 9: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

12. CRONOGRAFÍA DEL LIBERALISMO CLÁSICO — 152

13. LECTURAS ADICIONALES — 160Introducciones Visiones generales Textos clásicos Enlaces web seleccionados

Page 10: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

10 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- EL AUTOR -Eamonn Butler es director del Adam Smith Institute, un importante

centro de estudios (think tank) de políticas públicas. Tiene títulos

en economía y psicología, un doctorado en filosofía, y un doctorado

honorario en Letras. En la década de 1970 trabajó en Washington para

la Cámara de Representantes y enseñó filosofía en Hillsdale College,

Michigan, antes de regresar al Reino Unido para ayudar a fundar el

Adam Smith Institute. Ha sido ganador del National Free Enterprise

Award (Premio Nacional a la Libre Empresa) del Reino Unido.

Eamonn es autor de libros sobre los economistas pioneros Mil-

ton Friedman, F.A. Hayek y Ludwig von Mises, un manual básico

sobre la Escuela Austriaca de Economía y The Condensed Wealth

of Nations (resumen de La Riqueza de las Naciones). Para el IEA, ha

escrito manuales básicos sobre Adam Smith, Ludwig von Mises y

la teoría de la elección pública (public choice); su Foundations of a

Free Society (Fundamentos de una sociedad libre) obtuvo el Premio

Fisher en 2014. Es coautor de una historia de los controles de precios

y salarios, y de una serie de libros sobre CI (coeficiente intelectual).

Sus recientes publicaciones populares, The Best Book on the Market,

The Rotten State of Britain y The Alternative Manifesto, despertaron

considerable atención. Además es un articulista frecuente en medios

escritos y de difusión.

Page 11: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

11 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

- AGRADECIMIENTOS - Una vez más, agradezco a Madsen Pirie sus consejos y aportes

iniciales, y a mis otros colegas en el Adam Smith Institute su paciencia.

Page 12: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

12 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- PRÓLOGO -El liberalismo clásico es una de las filosofías políticas y sociales

modernas más importantes. De hecho, podemos decir que los es-

fuerzos de los creyentes en este conjunto de ideas fueron cruciales

para la creación del mundo moderno. Sin las campañas, argumentos,

pensamientos y análisis de las personas que se definieron a sí mismas

como liberales clásicos, muchas de las características esenciales de

la modernidad, como el crecimiento intensivo ininterrumpido, la

circunscripción de la identidad religiosa en la esfera privada y la

abolición de la esclavitud, no hubiesen sido posibles.

A pesar de su importancia, el liberalismo clásico es hoy mal

entendido, a menudo tergiversado (intencionalmente en tantísimos

casos) y erróneamente identificado con otras formas de pensar, en

especial con el conservadurismo. Una dificultad concreta es cómo el

uso estadounidense de la palabra «liberal» para significar «socialde-

mócrata» implica que los creyentes en el liberalismo tradicional del

mundo angloparlante han tenido encontrar un nuevo rótulo para

sus ideas (este no es el caso en la Europa continental, donde «liberal»

conserva su significado tradicional). «Libertario» se ha convertido

en el término ampliamente adoptado, pero por diferentes razones

es poco satisfactorio.

Ante esto, la descripción de Eamonn Butler es especialmente

bienvenida. Es una introducción maravillosamente clara y bien

explicada de lo que es el liberalismo clásico como sistema de pen-

samiento, de dónde vino, lo que es ahora y hacia dónde podría ir.

Una característica valiosa del libro es cómo pone de manifiesto las

diferencias y la variedad dentro de lo que, sin embargo, sigue siendo

un enfoque coherente hacia el pensamiento político y los temas de

Page 13: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

13 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

política pública (lo mismo se podría decir, por supuesto, del socialismo

y el conservadurismo). Merece la pena pensar sobre algunos de los

temas que plantea y la forma de analizarlos en mayor profundidad.

Como indica el relato histórico, el liberalismo clásico claramente

tiene raíces y orígenes como movimiento político en episodios de

la historia inglesa. Y es una manera de pensar acerca de la ley y el

gobierno que podemos rastrear hasta al menos el siglo XVII, e incluso

más atrás, hasta la Carta Magna y el constitucionalismo medieval.

Sin embargo, como lo deja en claro, también tiene un origen en la

historia de Europa continental, sobre todo en Francia (a pesar de que

F.A. Hayek haya descrito ese país como «el más irremediable para el

liberalismo clásico»). Esto se remonta a la Ilustración y a pensadores

como Kant, pero también puede ser rastreado más atrás, en el Re-

nacimiento y en pensadores de finales de la Edad Media, como los

asociados con la Escuela de Salamanca. Y en las tradiciones medievales

de gobierno constitucional y límites al poder de la corona, desde la

Península Ibérica a Escandinavia y Polonia-Lituania. Los orígenes

del liberalismo clásico en Europa no lo convierten, sin embargo, en

una manera de pensar europea. No debe ser visto como una ideología

«occidental»; más bien se trata de una perspectiva que es universal

en su orientación y puede aprovechar tradiciones compatibles y

afines que existen en todas las culturas y civilizaciones del mundo.

Además de las ideas cruciales que este libro hábilmente expresa

y claramente explica, el liberalismo clásico también se asocia con

una serie de actitudes y cualidades de estilo. Una de las principales

es la del optimismo, de confianza en que la condición humana

se puede mejorar y que en los dos últimos siglos ha mejorado.

Otra cualidad relacionada es ser vanguardista, mirar al futuro

y no al pasado. También podemos identificar un enfoque sobre

la individualidad y el autogobierno o la autonomía. Tal vez las

cualidades más importantes son la civilidad y pensar lo mejor

de nuestros opositores e interlocutores en lugar de atribuirles

propósitos e intenciones malévolos, una cualidad carente en gran

parte del discurso contemporáneo.

Page 14: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

14 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Esta obra realiza un trabajo excelente describiendo con sencillez

y claridad lo que es el liberalismo clásico, y además describe por in-

ferencia lo que no es. Claramente, es distinto del socialismo y otras

formas de colectivismo igualitario, como la democracia social y el

liberalismo social o «nuevo» liberalismo. Tampoco es lo mismo que

el conservadurismo, porque generalmente es más optimista, confía

más en la razón (a diferencia de la fe o la tradición), y resulta menos

sumiso a las instituciones heredadas o tradicionales. Una de las

cosas que se hace evidente al leer este libro, y que lo será más aún

al leer la mayoría de los textos adicionales sugeridos, es que, lejos

de ser conservador, el liberalismo clásico es un credo radical que ya

produjo un cambio enorme y profundo en las condiciones y formas

de vida de la mayoría de las personas en el mundo. Al hacerlo ha

barrido con gran parte del antiguo orden (un punto que presenta

con fuerza Ludwig von Mises, por ejemplo). Una muestra de esto es

la asociación histórica entre el liberalismo clásico y el feminismo,

donde la mayoría de la «primera ola» de feministas fueron liberales

clásicos fervorosos y donde en la actualidad hay muchos ejemplos

de esa posición.

Los liberales clásicos como movimiento y el liberalismo clásico

como conjunto de ideas han cambiado y mejorado mucho, pero

también existen problemas, como señala el libro, y aún hay mucho

por hacer. Cuando los liberales clásicos olvidan esto y se vuelven

más bien defensores de las cosas como están, pierden su ímpetu y

una parte crucial de su identidad. Como el libro deja en claro con

su discusión de los nuevos desarrollos intelectuales dentro de la

tradición, esto no es un conjunto fijo y perfeccionado de ideas con

textos sagrados y conclusiones eternas que requieren solo glosas

explicativas y comentarios. Más bien es un movimiento intelectual

vibrante y vivo en el cual las ideas básicas que se describen aquí

constantemente se reaplican y repiensan, se articulan nuevas ideas,

análisis y propuestas y se atacan las diferentes facetas y aristas

del error.

Page 15: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

15 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

En IEA no apoyamos explícitamente una filosofía política en

particular, mucho menos la posición de un partido o movimiento

político específico. Sin embargo, el objetivo permanente de com-

prender los problemas sociales y abordarlos eficazmente excluye

ciertos enfoques, mientras que se incluyen otros. El liberalismo

clásico es una de las filosofías y de los movimientos compatibles,

aunque no el único, que tiene una manera de pensar y entender el

mundo que concuerda y coincide con este objetivo. Como tal, este

libro es un aporte bienvenido a la lista de IEA y será una importante

contribución para entender mejor una de las filosofías formativas

de la edad moderna.

STEPHEN DAVIESDirector de Educación

Institute of Economic Affairs Mayo de 2015

Las opiniones expresadas en esta monografía son, como en todas las publicaciones

del IEA, las del autor y no las del Instituto (que no tiene una opinión corporativa),

sus directivos, los miembros del Consejo Asesor Académico o el personal superior.

Con algunas excepciones, como la publicación de conferencias, todas las mono-

grafías del IEA son sometidas a una revisión con el método de "doble ciego" por al

menos dos académicos o investigadores expertos en la materia.

Page 16: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

16 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL -Hace algún tiempo tuve la oportunidad de conocer a Eamonn

Butler. Primero su nombre, gracias a su trabajo. Luego personalmente,

en Nueva York, en uno de los encuentros internacionales de Atlas

Network donde se dan cita intelectuales, académicos y emprendedores

de think tanks provenientes de todas partes del mundo.

En 2014 estuve a cargo de traducir su libro Foundations of a

free society (Fundamentos de la sociedad libre), editado y publicado

originalmente en lengua inglesa por nuestros amigos del Institute

of Economic Affairs (Reino Unido) y llevado al español por Funda-

ción para el Progreso (Chile). En aquella ocasión pude constatar la

habilidad del autor para explicar ideas complejas de forma muy

simple y amigable. Butler escribe sobre el pensamiento y la filosofía

de manera tan sencilla como rigurosa.

Así como Nigel Ashford, Madsen Pirie o Tom Palmer, por mencio-

nar solo unos poquísimos ejemplos entre tantos, Butler comprende

perfectamente la vocación del intelectual público, la misión esencial

de los think tanks y la necesidad de comunicar eficazmente las ideas

y argumentos a favor de la sociedad libre. En las páginas siguientes, el

autor presenta el liberalismo clásico con una claridad y una capacidad

de síntesis que apreciamos enormemente quienes aprendimos cosas

nuevas al leerlas. Y quienes, en nuestra vida diaria, nos dedicamos

a compartir, difundir y promover los principios e instituciones de

la libertad. He aquí lo primero que quiero destacar y celebrar de

Liberalismo Clásico: Un manual básico.

Lo segundo es que esta introducción condensa, en sus capí-

tulos y bajo sus títulos, un repaso muy práctico del liberalismo

clásico como pensamiento. También es una revisión rápida de

Page 17: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

17 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

sus autores y de sus hitos, pero no por ello vaga o superficial,

sino que muy didáctica e inteligentemente presentada. A lo

largo de este recorrido, Butler recuerda y aclara varios puntos

importantes sobre la idea liberal clásica. Por ejemplo, que no se

trata de un dogma pétreo, inmutable y homogéneo, sino de un

sistema de pensamiento dinámico, variado y dentro de cuyas

fronteras —o en torno a ciertos elementos esenciales— pueden

convivir perspectivas diferentes y opiniones diversas. Y queda

claro que el liberalismo clásico, mucho más que un conjunto de

ideas y conceptos, es una actitud, un talante. Es respeto. Es dis-

posición para convivir en paz con otras personas, aún si piensan

distinto y tienen otros estilos de vida. Es preferir la persuasión a

la imposición. Es valorar la dignidad humana y la libertad de las

personas para realizar sus proyectos de vida, siempre y cuando

no causen daño o amenacen a sus semejantes.

El liberalismo clásico, así, no puede ser intelectualmente tratado

—ocurre, a veces, lamentablemente— como una suerte de religión

que, sin remedio, termina dividida en sectas cerradas y enfrentadas

entre sí, disputándose la posesión de la verdad o la representación

de la pureza doctrinaria. Porque si algo tiene el liberalismo clásico

es la modestia intelectual, tan importante, por ejemplo, en la obra

de Karl Popper, para quien la falibilidad y la imperfección son con-

sustanciales a la naturaleza humana.

Una tercera característica —o aporte— de este trabajo es que

ayuda a ordenar los conocimientos sobre el liberalismo clásico y su

historia, desde sus orígenes hasta hoy. Si tenemos vacíos o informa-

ciones dispersas, acaso inconexas, este libro es de gran ayuda para

ordenar el relato y resolver dudas. También las posibles confusiones

de términos; es muy oportuna, por ejemplo, la distinción conceptual

entre lo que entienden los estadounidenses por liberal y lo que

propone el liberalismo clásico.

Estos tres beneficios hacen la lectura del libro enriquecedora

y recomendable para estudiantes en la universidad, para su uso

educativo en cursos o para la cultura general.

Page 18: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

18 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Por estas razones, entre otras, Fundación para el Progreso ha

traducido este escrito de Eamonn Butler, uno más de su abundante

producción. Estamos seguros de que ayudará a los lectores de habla

hispana, en España y América Latina, a seguir aprendiendo, a seguir

descubriendo el fascinante mundo de la libertad.

RAFAEL E. RINCÓN-URDANETA ZERPADirector de Estrategia, Innovación y Relaciones Internacionales

Fundación para el ProgresoSantiago de Chile, marzo de 2016

Page 19: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

19 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

- RESUMEN -• Los liberales clásicos dan prioridad a la libertad individual en la

vida social, política y económica. Reconocen que las libertades

de diferentes personas pueden entrar en conflicto, y disienten

sobre dónde se ubican los límites a la libertad, pero están

ampliamente de acuerdo en que la libertad individual se debe

maximizar y el uso de la fuerza se debe minimizar.

• Consideran que el individuo es más importante que lo colectivo

y abogan por un gobierno limitado y representativo que obtenga

su legitimidad de la gente. Los gobiernos deben estar a su vez

sujetos al Estado de derecho y la justicia debe ser administrada

conforme a los principios y procesos aceptados.

• Los liberales clásicos no están de acuerdo sobre la función

exacta del Estado, pero en general buscan limitar el uso de la

fuerza, ya sea por individuos o gobiernos. Quieren Estados que

sean pequeños y controlados por reglas conocidas. El principal

problema de la política no es cómo elegir los líderes, si no cómo

restringirlos una vez que tienen el poder.

• El liberalismo clásico no es lo mismo que el liberalismo estadou-

nidense, que valora la libertad social, pero le otorga mucho poder

económico al Estado. Tampoco es una idea atomística: ve a las

personas como miembros de diferentes grupos superpuestos,

con muchas lealtades familiares, morales, religiosas o de otra

índole. Esas instituciones de la sociedad civil son un baluarte

útil contra el poder central del Estado.

Page 20: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

20 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

• La libertad de expresión y la tolerancia mutua son consideradas

bases esenciales para la cooperación pacífica entre personas libres.

Los liberales clásicos sostienen que esa cooperación genera órde-

nes sociales espontáneos (como mercados, costumbres, cultura

y lenguaje) que son infinitamente más complejos, eficientes y

adaptables que cualquier cosa diseñada de manera centralizada.

• En economía, los liberales clásicos consideran que la riqueza

no la crean los estados o gobiernos, sino que se crea por medio

de la cooperación mutua de individuos libres. La prosperidad

se logra cuando individuos libres inventan, crean, ahorran,

invierten y, finalmente, intercambian voluntariamente bienes

y servicios para beneficio mutuo. Es el orden espontáneo de la

economía de libre mercado.

• El liberalismo clásico se remonta a la Inglaterra anglosajona y

más atrás, pero proviene en gran medida de las ideas de pen-

sadores como John Locke (1632-1704), Adam Smith (1723-1790)

y los padres fundadores de los Estados Unidos. En los últimos

tiempos, ha sido renovado por eruditos como F.A. Hayek (1899-

1992) y Milton Friedman (1912-2006).

• Diferentes liberales clásicos proponen diferentes argumentos a

favor de la libertad. Algunos la ven como un bien en sí mismo,

otros apelan a la idea de los derechos naturales que gozan todas

las personas. Algunos dicen que la autoridad sobre los demás

surge exclusivamente de su consentimiento de someterse a

leyes, plasmado en un contrato social. Algunos argumentan

que la libertad social y política simplemente hace que todos

salgan ganando.

• Los liberales clásicos también proponen diferentes argumentos

a favor de la tolerancia. Muchos consideran que forzar a la gente

a hacer cosas en contra de su voluntad es costoso y perjudicial,

Page 21: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

21 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

y produce resultados perversos. Otros no ven ninguna justifi-

cación para interferir en las elecciones de estilo de vida de las

personas, a condición de que nadie más se vea perjudicado por

ellas. Algunos mencionan los beneficios de permitir diferentes

ideas y opiniones.

• El liberalismo clásico no es una ideología cerrada, sino una

gama de puntos de vista sobre temas sociales, económicos y

políticos que se basan en la fe en la libertad y en el rechazo a la

coerción de un individuo por otro. Ha tenido un renacimiento

en las últimas décadas, pero ahora se enfrenta a temas nuevos

y urgentes, como la libertad que se les debe otorgar a grupos

que quieren destruir la libertad.

Page 22: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 23: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

INTRODUCCIÓN

1

Page 24: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

24 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- INTRODUCCIÓN -

EL PROPÓSITO DE ESTE LIBROEl objetivo de este manual es facilitar una introducción sencilla

a los principios, las personalidades y los acontecimientos claves del

liberalismo clásico. Está diseñado para los estudiantes y lectores que

posiblemente entienden los conceptos generales de la libertad social,

política y económica, pero quisieran una presentación sistemática

de sus elementos esenciales.

El libro considera que el liberalismo clásico incluye un amplio

espectro de puntos de vista, todos los cuales consideran la libertad

individual y la minimización de la violencia como sus principales

prioridades, pero que pueden variar desde algo cercano al liberta-

rismo en un extremo hasta puntos de vista más conservadores en

el otro. Considera que los liberales creen firmemente en la libertad

individual, pero que también creen que al menos se necesita cierta

administración de gobierno y justicia para mantenerla. El debate

entre los liberales clásicos ubicados en diferentes puntos del espectro

pasa por cuán grande y amplio debe ser ese papel gubernamental.

ESQUEMA DEL LIBRO• El Capítulo 2 ~ describe los diez principios básicos que unen a

los liberales clásicos, más allá de sus diferencias.

Page 25: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

25 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

• El Capítulo 3 ~ explica el desarrollo histórico del liberalismo

clásico, desde sus raíces anglosajonas, a través de la Reforma,

la Ilustración y las revoluciones, hasta su decadencia en el siglo

XIX y su moderno renacimiento actual.

• El Capítulo 4 ~ considera los argumentos a favor de la libertad,

describiendo los diferentes y a menudo contradictorios puntos

de vista de los liberales clásicos de diversas tradiciones.

• El Capítulo 5 ~ analiza las ideas de los liberales clásicos sobre

la moralidad y la necesidad para ellos de minimizar la coerción,

ya sea de individuos o del Estado.

• El Capítulo 6 ~ describe el espinoso debate sobre cuál debe ser

el papel y los límites de ese Estado.

• El Capítulo 7 ~ explica por qué los liberales clásicos sostienen

que las sociedades humanas en gran medida se autorregulan

y crean beneficio público, sin necesidad de que alguna gran

autoridad central las mantenga.

• El Capítulo 8 ~ demuestra que esto también es cierto en la eco-

nomía, gracias a la evolución de instituciones naturales como

los mercados y los precios.

• El Capítulo 9 ~ describe el reciente renacimiento del pensamiento

liberal clásico y algunas de las nuevas corrientes de pensamiento

que han surgido dentro de la tradición del liberalismo clásico.

El libro finaliza con acotaciones sobre las contribuciones de pen-

sadores claves del liberalismo clásico, algunas citas importantes

sobre temas del liberalismo clásico, una cronología de su desarrollo

y lecturas adicionales.

Page 26: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 27: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

27 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

¿QUÉ ES EL LIBERALISMO CLÁSICO?

2

Page 28: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

28 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

¿QUÉ ES EL LIBERALISMO CLÁSICO?Lo que más define a los liberales clásicos es la prioridad que le

dan a la libertad individual. Los seres humanos además tienen, por

supuesto, otros valores: honestidad, lealtad, seguridad, familia y más.

Pero cuando se trata de nuestra vida social, política y económica,

los liberales clásicos sostienen que debemos apuntar a maximizar

la libertad que disfrutan los individuos.

Los liberales clásicos sostienen que a las personas se les debe

permitir vivir sus vidas como lo deseen, con solo la mínima restricción

necesaria por parte de otros individuos o autoridades. Aceptan que

la libertad no puede ser absoluta, ya que la libertad de una persona

puede entrar en conflicto con la libertad de otra: todos podemos tener

libertad de movimiento, pero igualmente no podemos colocarnos

todos sobre el mismo punto al mismo tiempo. Y la libertad no significa

que uno sea libre de robar, amenazar, coaccionar, atacar o asesinar

a otros, lo cual violaría la libertad de los demás.

Entonces, ¿cuáles son los límites a la libertad individual? El

liberalismo clásico no tiene una respuesta única. No es un conjunto

dogmático de reglas. Los liberales clásicos no están completamente

de acuerdo sobre dónde se deben fijar los límites a la acción perso-

nal (y del gobierno). Pero coindicen ampliamente en que cualquier

respuesta debe tratar de maximizar la libertad individual, y que el

que la quiera restringir debe tener una muy buena razón.

Page 29: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

29 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

DIEZ PRINCIPIOS DEL LIBERALISMO CLÁSICOPara entender mejor lo que es el liberalismo clásico podemos

enumerar diez principios sobre los cuales los liberales clásicos están

todos de acuerdo.

1. La presunción de la libertad

Los liberales clásicos tienen una presunción a favor de la libertad

individual. Quieren maximizar la libertad en nuestra vida política,

social y económica. Sin embargo, tienen diferentes fundamentos

para esta conclusión.

Para muchos, la libertad es buena en sí misma. Argumentan desde

la psicología que, si pueden elegir, las personas siempre prefieren ser

libres a ser coaccionadas. Otros, defensores de los derechos naturales,

dicen que la libertad es algo que nos ha dado Dios o la Naturaleza.

Algunos argumentan que la libertad se basa en un contrato social

que la gente en un «estado natural» tendría que consensuar para

evitar el caos y el conflicto.

Muchos sugieren que la libertad es un requisito esencial para el

progreso. Para algunos, desde una perspectiva humanista, la libertad

es una parte esencial de lo que significa ser humano: alguien que está

controlado por otros no es una persona completa, sino un mero cero

a la izquierda. Por último, los liberales clásicos utilitarios valoran

la libertad como la mejor manera de maximizar el bienestar de la

sociedad en su conjunto.

2. La primacía del individuo

Los liberales clásicos consideran al individuo más importante que

lo colectivo. No sacrificarían la libertad de un individuo por algún

beneficio colectivo —al menos, no sin una muy buena justificación—.

Tienen varias razones para esto.

Un punto de vista —llamado individualismo metodológico— es

que un colectivo no tiene existencia más allá de los individuos que

lo componen. Ciertamente, la sociedad es más que un conjunto de

individuos, al igual que una casa es más que un conjunto de ladri-

Page 30: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

30 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

llos. Pero la sociedad no tiene una mente propia e independiente;

son los individuos los que piensan, valoran, eligen e impulsan los

acontecimientos. No hay un «interés público» colectivo más allá

de los intereses de los individuos que componen esa comunidad.

Y, además, esos individuos discrepan. Lo que está a favor del

interés de una persona puede estar en contra de los intereses de

otras. La realidad de sacrificar la libertad individual por lo «colec-

tivo» es que la estaríamos sacrificando por un conjunto particular

de intereses, no por los intereses de todos.

Otra razón es la simple experiencia. La historia está repleta de

ejemplos de los horrores infligidos a poblaciones cuando se sacrifica

su libertad por la idea descabellada del bien colectivo de algún líder.

Incluso en épocas recientes, uno solo necesita pensar en las atroci-

dades de Hitler, las hambrunas y purgas de Stalin, o los asesinatos

en masa ordenados por Pol Pot.

En cuarto lugar, la sociedad es inmensamente complicada y

está en constante cambio. Ninguna autoridad podría llegar a saber

qué es lo mejor para todos en este mundo complejo y dinámico. Los

individuos están mucho mejor dotados para tomar decisiones por

sí mismos, y deben tener la libertad para hacerlo.

3. Minimizando la coerción

Los liberales clásicos quieren minimizar la coerción. Quieren un

mundo en el que la gente se lleva bien por un acuerdo pacífico, no

uno en el que alguien utiliza la fuerza o las amenazas para explotar

o imponerle su voluntad a otros.

Por lo tanto, los liberales clásicos dan el monopolio del uso de la fuerza

al gobierno y las autoridades judiciales. Pero quieren limitar aún eso al

mínimo necesario; conocen con qué facilidad se puede abusar del poder.

Los liberales clásicos sostienen que cualquier uso de la fuerza para

reprimir las acciones de las personas debe ser justificado. Cualquiera

que busque restringir la libertad es quien tiene la responsabilidad

de demostrar por qué es necesario y lo suficientemente beneficioso

como para que se justifique.

Page 31: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

31 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Y en lo general, los liberales clásicos afirman que los individuos

deben poder vivir sus vidas como lo deseen, sin tener que pedir

permiso a nadie antes de hacer algo. Puede haber una buena razón

para restringir sus acciones; pero aquellos que quieren hacerlo son

los que deben justificarlo.

4. Tolerancia

Los liberales clásicos creen que la principal —o tal vez la úni-

ca— buena razón para interferir con la libertad de las personas es

evitar que hagan o amenacen con causar un daño real a otros. No

consideran que debamos restringir las acciones de la gente solo

porque las desaprobamos o nos resultan ofensivas.

Por ejemplo, los liberales clásicos defienden la libertad de ex-

presión, incluso si algunas personas usan esta libertad para decir

cosas que otros —o incluso todos los demás— pueden considerar

insoportables. Del mismo modo, las personas deben ser libres para

juntarse en grupos como clubes, sindicatos o partidos políticos,

incluso si otras personas consideran sus objetivos y actividades

repugnantes. Deben ser libres para comerciar bienes y servicios,

incluso aquellos (como las drogas y la prostitución) que otros podrían

condenar. Y deben ser libres para vivir, para tener las opiniones que

les plazca, y practicar cualquier religión que quieran.

Los liberales clásicos consideran esa tolerancia no solo como buena

en sí misma. Consideran la tolerancia y el respeto mutuo como bases

esenciales para la cooperación pacífica y la creación de una sociedad

beneficiosa que funcione bien. Las diferencias humanas son un hecho

de nuestra vida social, y siempre lo han sido. Los liberales no creen que

esas diferencias puedan ser eliminadas y son profundamente escépticos

sobre los intentos utópicos para hacerlo. En consecuencia, la tolerancia

siempre será una parte necesaria de la vida social.

5. Gobierno limitado y representativo

Los liberales clásicos reconocen que cierta fuerza puede ser

necesaria para evitar que unas personas dañen a otras y están de

Page 32: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

32 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

acuerdo en que solo las autoridades deben tener este poder. Sin

embargo, saben que el poder no lo ejerce algún «Estado» desapa-

sionado, sino que es ejercido por seres humanos reales que tienen

los mismos defectos que el resto de nosotros. Ellos saben que el

poder tiende a corromper, y que los políticos suelen citar el «interés

público» para justificar políticas que en realidad están a favor de

sus propios intereses.

Además, los teóricos del contrato social, como el filósofo inglés

John Locke (1632-1704), argumentan que el poder del gobierno

proviene de las personas, no al revés. La gente le cede algunas de

sus libertades para maximizar su libertad en general. Por lo tanto

el gobierno no tiene poderes legítimos por encima de los poderes

que tienen los individuos en sí; y su único propósito es expandir la

libertad, no restringirla. Como argumentaba el pensador revolu-

cionario norteamericano Thomas Paine (1737-1809), los ciudadanos

tienen todo el derecho de derrocar cualquier gobierno que quiebre

este compromiso.

Pero la revolución es el último recurso. Los liberales clásicos

consideran que la democracia representativa y constitucional es el

mejor medio descubierto hasta ahora para que nuestros legisladores

tengan que rendir cuentas a la gente. Las elecciones no son tanto

para elegir buenos líderes, sino para eliminar los malos. Cuanto

mejor informado y más alerta esté el electorado, mejor funcionan.

Aun así, la democracia tiene sus límites: puede ser una buena manera

de tomar algunas decisiones, pero estas son pocas; por lo general es

mejor dejar que las personas tomen sus propias decisiones.

6. El Estado de derecho

Otro principio que restringe al poder y genera mayor seguridad

para el público es el Estado de derecho. Esta es la idea de que debemos

ser gobernados por leyes conocidas, no por decisiones arbitrarias de los

funcionarios del gobierno —lo que el estadista estadounidense John

Adams (1785-1836) denominó «un gobierno de leyes y no de hombres»—.

Page 33: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

33 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Los liberales clásicos insisten en que la ley debe aplicarse a todos

por igual, independientemente de su sexo, raza, religión, idioma,

familia o cualquier otra característica irrelevante. Debe ser aplicable

tanto para los funcionarios del gobierno como para la gente común;

nadie debe estar «por encima de la ley».

Para mantener el Estado de derecho se necesita un sistema de

justicia, con tribunales independientes que no puedan ser maneja-

dos por individuos o gobiernos. Es necesario que existan principios

jurídicos básicos como el habeas corpus, el juicio por jurado y el

debido proceso para evitar que aquellos en el poder utilicen la ley

para sus propios intereses.

El Estado de derecho tiene otra feliz consecuencia: hace que la

vida sea mucho más predecible, porque nos permite anticipar cómo

se van a comportar y no se van a comportar las personas (incluidos

los funcionarios). Así podemos hacer planes a largo plazo sin temor

a que sean hechos añicos por los caprichos de otros.

7. Orden espontáneo

Uno puede pensar que una sociedad grande y compleja necesita

un gobierno grande y poderoso para hacerla funcionar; pero los

liberales clásicos disputan esto. Consideran que el gobierno no es

la base del orden social. Las instituciones sociales complejas que

vemos a nuestro alrededor en gran medida no están planificadas.

Son el resultado de la acción humana, pero no del diseño humano.

Por ejemplo, no se necesitó de ninguna autoridad central o planifi-

cación consciente para producir el lenguaje, o nuestras costumbres y

cultura, o los mercados de bienes y servicios. Las instituciones de ese

tipo simplemente crecen y evolucionan a partir de las innumerables

interacciones entre personas libres. Si, a lo largo de los siglos, resultan

útiles y beneficiosas, persisten; si no, se cambian o se abandonan.

El teórico social austriaco F.A. Hayek (1899-1992) llamó al re-

sultado orden espontáneo. Los órdenes espontáneos pueden ser

extremadamente complejos. Evolucionan a través de individuos

que cumplen reglas de conducta —como las reglas de la gramá-

Page 34: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

34 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

tica— que puede que ni siquiera sepan conscientemente que

están cumpliendo, y que apenas podrían llegar a describir. Es el

colmo de la insensatez, en políticos y funcionarios, suponer que

alguna mente en particular es capaz de comprender esos órdenes

complejos, y mucho menos mejorarlos.

8. Propiedad, comercio y mercados

Los liberales clásicos consideran que la riqueza no la crean los

estados o gobiernos, sino la cooperación mutua de los individuos

en el orden espontáneo del mercado. La prosperidad llega a través

de individuos libres inventando, creando, ahorrando, invirtiendo y,

en última instancia, intercambiando bienes y servicios de manera

voluntaria, para beneficio mutuo —el orden espontáneo de la eco-

nomía de libre mercado—.

Este orden social creador de riqueza surge de una regla simple:

respeto por la propiedad privada y los contratos, que permite la

especialización y el comercio.

La libertad y la propiedad están íntimamente relacionadas. La

economía de mercado y la riqueza que genera dependen de la libre

circulación de personas, bienes, servicios, capital e ideas. Además,

la existencia de riqueza privada hace que sea más fácil para la gente

resistir la explotación de un gobierno codicioso.

Los liberales clásicos no permiten que la propiedad sea adquirida

por la fuerza. De hecho, la propiedad mayormente se crea —se plan-

tan cultivos, se construyen casas, se desarrollan innovaciones—. La

propiedad evidentemente beneficia al propietario. Pero, de hecho,

beneficia a todos, ya que impulsa la prosperidad general.

9. La sociedad civil

Los liberales clásicos consideran que las asociaciones voluntarias

suplen mejor que los gobiernos las necesidades de los individuos.

Si bien destacan la prioridad de los individuos, reconocen que las

personas no son seres aislados, egocéntricos y atomizados. Por el

Page 35: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

35 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

contrario, son animales sociales y viven en familias, grupos y comu-

nidades que modelan en parte sus valores —clubes, asociaciones,

sindicatos, religiones, escuelas, comunidades en línea, campañas,

grupos de autoayuda, organizaciones benéficas y todas las demás

instituciones que denominamos la sociedad civil—.

Estas instituciones son una parte importante de cómo las personas

se relacionan entre sí. Nuestras perspectivas, valores y acciones se

moldean dentro de ellas; y proporcionan la base del entendimiento

mutuo sobre el cual se puede desarrollar la cooperación. De hecho, la

cooperación no sería posible sin la libertad para asociarse de esta manera.

La sociedad civil también sirve de amortiguador entre indivi-

duos y gobiernos. Si realmente todos fuéramos individuos aislados,

nuestras libertades serían fácilmente suprimidas por un gobierno

despótico. Pero los complejos círculos entrecruzados de la sociedad

civil no solo demuestran que hay alternativas posibles a la acción

gubernamental —organizaciones benéficas privadas, por ejemplo,

en lugar del Estado de bienestar—, sino que además nos confieren

el interés común y la fuerza para resistir.

10. Valores humanos compartidos

Los liberales clásicos, entonces, quieren aprovechar nuestra hu-

manidad compartida para beneficio mutuo. Defienden los principios

básicos de la vida, la libertad y la propiedad bajo la ley. Consideran

que esos son los fundamentos de un orden social próspero y es-

pontáneo, basado en el respeto mutuo, la tolerancia, la no agresión,

la cooperación y el intercambio voluntario entre personas libres.

Políticamente, favorecen la libertad de expresión, la libre aso-

ciación, el Estado de derecho y —como los gobernantes no son más

santos que el resto de nosotros— límites al gobierno que impidan

que las autoridades hagan demasiado daño.

Los liberales saben que una buena sociedad no puede estar

basada exclusivamente en la benevolencia humana. Depende más

de la cooperación pacífica de individuos diferentes con intereses

propios. Por lo tanto, están a favor de la libertad y la igualdad ante

Page 36: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

36 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

la ley, con un sistema de justicia fuerte y confiable que nos impida

causarle daño a otros, pero que no trata de dirigir nuestras vidas.

En economía, los liberales clásicos privilegian la libertad en la

producción y el intercambio, y la libre circulación de las personas,

bienes y capitales. Defienden la propiedad privada y quieren limitar

los impuestos a lo necesario para proveer la defensa y otros «bienes

públicos» que son escasamente proporcionados por el mercado.

Esto difiere mucho de la caricatura común del liberalismo clásico

como un estado de laissez-faire, pequeño y mínimo (night-watch-

man state). La justicia por sí sola, por ejemplo, es una institución

sumamente compleja que requiere un gran esfuerzo permanente

para mantenerla. Los liberales clásicos saben que la protección de

la vida, la libertad y la propiedad no son tareas fáciles

RECUADRO 1 × Una nota sobre el liberalismo estadounidense

Cuando los estadounidenses hablan de «liberalismo» están hablando de algo muy diferente del liberalismo clásico. El liberalismo clásico, también conocido como «liberalismo antiguo» o «liberalismo en el sentido europeo», se centra en la libertad de los individuos; la minimización de la coerción; la propiedad y el libre intercambio; y un gobierno limitado que rinde cuentas, que protege y amplía la libertad. El liberalismo estadounidense o «nuevo liberalismo» o «liberalismo moderno» comparte una fuerte creencia en la libertad personal, pero considera que la libertad es más que la mera ausencia de coerción —puede ser fomentada por gobiernos paternalistas e intervencionistas—.

Los liberales estadounidenses afirman que el Estado tiene el deber de proteger a las personas de sí mismas y de las injustas desigualdades de poder que considera que a menudo son creadas por la propiedad de bienes. Quieren un generoso sistema de bienestar social para compensar a los pobres y apoyar a los trabajadores frente a sus empleadores (más poderosos). Son escépti-cos respecto a que la libertad económica produzca beneficios públicos (como un alto nivel de empleo) y creen que el Estado debe intervenir para ampliar las oportunidades, proveer bienes públicos y hacer que los mercados sirvan al interés público.

Los liberales clásicos desconfían mucho de esas políticas. Temen que el poder del gobierno crezca fácilmente mucho más allá de su utilidad; y señalan que incluso las políticas mejor inten-cionadas frecuentemente tienen consecuencias funestas e imprevistas.

Page 37: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

37 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 38: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 39: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

LIBERALISMO CLÁSICO: EL ÁRBOL GENEALÓGICO

3

Page 40: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

40 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- LIBERALISMO CLÁSICO: EL ÁRBOL GENEALÓGICO -

LOS PRIMEROS ANCESTROSAlgunos liberales clásicos remontan sus ideas al filósofo chino

Lao-Tzu, quien abogó por la moderación en el liderazgo. Hace veinte

siglos, Ashoka, el emperador indio, también hacía una llamada a la

libertad y la tolerancia política. Y el Islam adoptó la libertad econó-

mica desde sus primeros orígenes en el siglo VI.

Pero estos son primos lejanos del liberalismo clásico moderno.

La línea directa es europea, de hecho específicamente inglesa. De

acuerdo con el pensador del liberalismo clásico y político Daniel

Hannan (nacido en 1971), se inicia con los anglosajones, quienes

alrededor del año 400 comenzaron a asentarse en lo que ahora

llamamos Inglaterra.

Inglaterra anglosajona

Como nación insular, difícil de invadir, Inglaterra disfrutó de

mayor estabilidad que la Europa continental, y allí surgió un siste-

ma seguro de posesión de la propiedad y justicia. No fue algo que

alguien proyectó —solo el resultado gradual de la independencia,

testarudez y tenacidad con las que los anglosajones establecieron

sus derechos contra intrusiones y vulneraciones—.

Page 41: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

41 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Más tarde, la necesidad de coexistir con los vikingos, que comen-

zaron a asentarse alrededor del 800, condujo a la aparición igualmente

imprevista de un idioma común y disposiciones legales comunes.

En ausencia de cualquier autoridad feudal del estilo europeo, lo

que salió de este crisol fue el common law —la ley del país—, que

evolucionó través de las interacciones entre individuos, en lugar de

la ley de los príncipes establecida por los poderosos.

El common law sigue siendo hoy en día una base fundamental

del liberalismo clásico. Esta ley del país no era monárquica, sino

determinada por la propia gente. Respetaba la propiedad privada

y el contrato. Reconocía la libertad bajo la ley. Nadie debía pedir

permiso antes de actuar: todo lo que no estaba específicamente

prohibido era legal. La ley era un asunto de todos, y los oficiales de

la ley eran responsables (debían rendir cuentas). Incluso los reyes

eran elegidos por un consejo de ancianos (el Witan), que exigía su

lealtad, y no al revés.

Invasión y renacimiento

Esto tuvo un final repentino en 1066, con la invasión Normanda y

la ocupación militar. Inglaterra quedó gobernada por una élite euro-

pea, cuyo idioma y formas autoritarias los separaba de la población

inglesa. Impusieron el feudalismo, la servidumbre, la estratificación

social y el legislar de arriba hacia abajo; todo lo contrario de las liber-

tades y el gobierno limitado que los anglosajones habían conocido.

Pero en pocas generaciones los terratenientes normandos se

identificaron más y más con los súbditos anglosajones; mientras, el

rey Juan (1166-1216), aislado con sus cortesanos franceses, comenzó

a parecer cada vez más distanciado y despótico, manipulando arbi-

trariamente la ley para maximizar sus ingresos monetarios.

El resultado, en 1215, fue que los barones obligaron al rey a firmar

una gran carta: la Carta Magna de derechos y privilegios.

La mayor parte de la carta trata sobre la reafirmación los an-

tiguos derechos de propiedad de la gente, y de protegerla de las

arbitrarias depredaciones de la burocracia; la clase de derechos de

Page 42: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

42 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

posesión seguros que hoy en día los liberales clásicos consideran

de vital importancia.

Sin embargo, una parte clave de la carta consolidó libertades

antiguas —de la iglesia, de las ciudades y de la población en general—

y principios liberales clásicos como el juicio por jurado y el debido

proceso legal. Incluso afirmó que el rey, como todo el mundo, estaría

sujeto a la «ley del país». En otras palabras, el gobierno estaría sujeto

al Estado de derecho.

Aunque Juan desconoció la carta, murió poco después. Su hijo,

Enrique III, llegó al trono siendo menor de edad, y el poder sutil-

mente pasó de la monarquía a una asamblea de barones. Enrique

volvió a emitir la carta, voluntariamente, en 1225. Pero ulteriores

enfrentamientos con los barones, en su mayoría por impuestos para

las guerras, resultaron en otra iniciativa liberal clásica en Inglaterra:

la creación del Parlamento.

EL SURGIR DEL LIBERALISMO CLÁSICO

Revoluciones culturales y religiosas

El historiador inglés Lord Acton (1834-1902) escribió que «la libertad

se establece por el conflicto de poderes». En Europa continental, la

autoridad del Imperio Romano de Occidente y de los señores feudales

y monarcas posteriores había sido desafiada por el surgimiento de la

Iglesia Cristiana. No desarrollaron instituciones libres a sabiendas,

pero las limitaciones mutuas que se imponían unos a otros abrieron

la oportunidad para una mayor libertad personal.

Otros dos acontecimientos históricos en Europa cimentaron

la importancia de la libertad individual sobre el poder del Estado.

Una parte clave de la revolución cultural que fue el Renacimiento,

aproximadamente entre los siglos XV y XVII, fue la introducción

de la imprenta en Europa en 1450. Esta simple invención quebró el

monopolio de las élites sobre la ciencia y el aprendizaje, haciendo

accesible el conocimiento a individuos comunes. Ya nadie necesitaba

Page 43: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

43 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

consultar a las autoridades para obtener orientación y permiso: todos

tenían la información sobre la cual basar sus propias decisiones.

La Reforma Protestante, iniciada por Martín Lutero en 1517, reforzó

esto aún más. Desafió el poder de la Iglesia Católica y aumentó la

autoestima de la gente común al afirmar que podían tener acceso

directo, personal e igualitario a Dios, sin necesidad de la interme-

diación de un sacerdocio de élite.

Todo esto sirvió para elevar la posición y la importancia del

individuo sobre las instituciones de poder establecidas. En aquellos

países donde más floreció esta mayor libertad, el arte, la industria,

la ciencia y el comercio también florecieron.

Revolución política

Políticamente, las cosas también estaban cambiando. Un movi-

miento de masas a favor de la libertad, los Levellers (los niveladores),

se extendió por toda Inglaterra en la década de 1650. Estaba dirigido

por John Lilburne (1614-1657), quien aseveraba que los derechos de

las personas eran innatos y no concedidos por el gobierno o la ley.

Arrestado por imprimir libros sin licencia (haciendo caso omiso del

monopolio oficial), se presentó ante el notorio Star Chamber, pero

se negó a inclinarse ante los jueces (insistiendo en que él era igual

a ellos) o aceptar sus procedimientos. Incluso en la picota, continuó

argumentando a favor de la libertad y la igualdad de derechos, e ine-

vitablemente fue encarcelado por su desafío a la autoridad —como

lo sería varias veces más—.

Lilburne se convirtió en una popular figura contraria al establishment.

Abogó por el fin de los monopolios estatales y redactó lo que equivale

a un estatuto de derechos. Esto fue ampliado por Richard Overton (c.

1610-1663), también encarcelado por negarse a reconocer la autoridad

judicial de la Cámara de los Lores, quien exigía un contrato social

constitucional por escrito entre personas libres a las que consideraba

dueñas de sus propias vidas, cuerpos y trabajo, y esa propiedad no

podía ser usurpada por nadie.

Page 44: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

44 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Restringiendo el poder de los monarcas

Después de la Guerra Civil Inglesa (1642-1651), el monarca reinante,

Carlos I, fue llevado a juicio y ejecutado por alta traición —una severa

afirmación de los límites a la autoridad del gobierno—.

Pero la relación de poder entre el rey y el Parlamento ya había

cambiado. La nación insular de Gran Bretaña (como había pasado

a ser) no necesitaba ningún ejército permanente para protegerse

contra frecuentes invasiones. Por lo tanto, a diferencia de la Europa

continental, el monarca no tenía ninguna fuerza que se pudiera usar

para reprimir y explotar a la gente. Pero Carlos necesitaba que el Par-

lamento acordara aumentar los impuestos para guerras extranjeras.

Esto frustró a un monarca celoso y generó muchos conflictos.

Entre otras cosas, Carlos suspendió al Parlamento, trató de cobrar

impuestos sin su consentimiento e intentó arrestar por la fuerza a

cinco de sus miembros más destacados. Se había roto el contrato

implícito con el pueblo, a través del cual se aseguraban sus derechos.

La Revolución Gloriosa

Después de un interregno (1649-1660) bajo la dictadura de Oli-

ver Cromwell, el equilibrio de autoridad se hizo evidente de nuevo

cuando el hijo de Carlos, Carlos II, tuvo que aplacar al Parlamento

para poder retornar como rey. Cuando su sucesor, el segundo hijo

de Carlos, Jacobo II, fue depuesto, fue el Parlamento quien invitó al

trono a Guillermo (el Príncipe de Orange de Holanda) y a María. La

afluencia de autoridad desde la gente al monarca no podría haber

sido más evidente.

En 1689, Guillermo y María firmaron la Declaración de Derechos,

una afirmación de los derechos y libertades de los súbditos británicos

y una justificación de la destitución de Jacobo II por la violación de

esos derechos y libertades. Requería un sistema de justicia indepen-

diente de los monarcas, el fin de la tributación sin el consentimiento

del Parlamento, el derecho a hacer peticiones al gobierno sin temor a

represalias, elecciones libres, libertad de expresión en el Parlamento

y el fin de los «castigos crueles e inusuales». Eso directamente ins-

Page 45: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

45 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

piraría otra gran iniciativa liberal clásica, la propia Declaración de

Derechos de los Estados Unidos, un siglo más tarde.

John Locke (1632-1704)

John Locke agrupó los anteriores principios del liberalismo clásico

en un ordenamiento verdaderamente moderno del pensamiento

liberal clásico. Parte de su finalidad era mostrar cómo Jacobo II

había perdido su trono por violar el contrato social. Toda soberanía,

afirmó, proviene de la gente, que se somete a ella únicamente con el

fin de aumentar su seguridad y ampliar su libertad general. Cuan-

do se rompe este contrato, los individuos tienen todo el derecho a

rebelarse contra el soberano.

Locke también desarrolló la teoría de los derechos naturales, ar-

gumentando que los seres humanos tienen derechos inherentes que

existen con anterioridad al gobierno y no pueden ser sacrificados en

aras de este. Los gobiernos que violan estos derechos son ilegítimos.

Pero el centro de las ideas de Locke era la propiedad privada,

y no solo la propiedad física. Locke sostuvo que las personas son

dueñas de sus propias vidas, cuerpos y trabajo —self-ownership—:

el derecho a la autopropiedad. A partir de esa noción fundamental,

razonó que las personas también deben tener como propiedad

todas las cosas a las que le habían dedicado esfuerzo personal en

su creación, con las cuales «mezclaron su trabajo». El principio de

autopropiedad hace por lo tanto que sea crucial que esos bienes

sean protegidos bajo la ley.

Estas ideas inspirarían a muchos de los pensadores detrás de la

Revolución Norteamericana.

La Ilustración

El siglo XVIII vio otro renacimiento del pensamiento liberal

clásico. En Francia, Montesquieu (1689-1755) desarrolló la idea de

que, en una sociedad libre y una economía libre, los individuos

necesitan comportarse de maneras que fomenten la cooperación

pacífica entre ellos —y lo hacen sin necesidad de ser dirigidos por

Page 46: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

46 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

ninguna autoridad—. Por ello, propuso un sistema de controles y

contrapesos al poder del gobierno, que es otra idea que inspiraría a

los pensadores norteamericanos.

Mientras tanto, una creciente revuelta intelectual contra el au-

toritarismo de la iglesia llevó a pensadores como Voltaire (1694-1778)

a exigir razón y tolerancia, diversidad religiosa y una justicia más

humana. En economía, también intelectuales como Turgot (1727-

1781) abogaron por levantar las barreras comerciales, simplificar los

impuestos y por mercados laborales y agrícolas más competitivos.

El filósofo y economista escocés Adam Smith (1723-1790) explicó,

en la línea de Montesquieu, cómo en muchos casos la libre interacción

entre individuos tendía a producir un resultado general beneficioso;

un efecto conocido como mano invisible. El interés propio puede

impulsar nuestra vida económica, pero tenemos que beneficiar a

nuestros clientes para obtener algún beneficio para nosotros mismos.

Smith arremetió contra los monopolios oficiales, las restricciones

comerciales, los altos impuestos y el amiguismo sofocante entre el

gobierno y los negocios. Consideraba que los mercados abiertos y

competitivos liberarían a las personas, en especial a los trabajadores

pobres. Sus ideas influyeron mucho en las políticas y marcó el comien-

zo de un largo período de libre comercio y crecimiento económico.

El Rechtsstaat

Entretanto, en el continente europeo pensadores como el filósofo

alemán Immanuel Kant (1724-1804) estaban desarrollando los principios

del «Estado justo» o Rechtsstaat, que inspirarían la creación de las

constituciones estadounidense y francesa de finales del siglo XVIII.

Kant abogó por una constitución escrita como una forma de

garantizar la coexistencia pacífica permanente entre diferentes

individuos, lo cual a su vez él consideraba como una condición

básica para la felicidad y la prosperidad humana. Descartó la idea

utópica de que la educación moral podría reducir esas diferencias

y hacer que los objetivos de todos coincidan. El Estado existe para

Page 47: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

47 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

permitir que diferentes individuos se integren en beneficio mutuo,

y la constitución es lo que lo mantiene unido.

En el Rechtsstaat, las instituciones de la sociedad civil —aso-

ciaciones voluntarias como clubes, sociedades e iglesias— tendrían

un papel equivalente en la promoción de esta armonía social. El

poder del gobierno estaría limitado por la separación de poderes, y

los jueces y los políticos serían responsables ante la ley y estarían

sujetos a ella. La propia ley tendría que ser transparente, explicada

y proporcionada. El uso de la fuerza estaría estrictamente limitado

al sistema de justicia. La prueba de un gobierno es el mantenimiento

de este orden constitucional justo.

ÉXITO Y REEVALUACIÓN

Un nuevo hogar para el liberalismo clásico

Thomas Paine tomó muchas de las ideas liberales clásicas de

Locke sobre los derechos naturales, los contratos sociales y que el

gobierno es un mal necesario que puede llegar a ser insoportable si

no se limita. En enero de 1776 las amalgamó en su influyente llamado

a las armas Common Sense (Sentido Común), donde acusa a Gran

Bretaña de violar su contrato con los colonos.

Era natural, por lo tanto, que, después de las hostilidades, los

estadounidenses buscaran un nuevo contrato liberal clásico entre

ellos y el gobierno que estaban creando. La Constitución se imbuiría

con las ideas de Locke de los derechos naturales e inalienables y con

una división de poderes del gobierno del estilo de Montesquieu.

El siglo XIX

Pero nuevas y radicales ideas liberales clásicas regresaron a Gran

Bretaña. En 1833, los activistas liberales clásicos habían logrado la

abolición de la esclavitud en la mayor parte del Imperio Británico,

y para 1843 la reforma estaba completa.

Page 48: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

48 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

También en el frente social, el filósofo y economista británico

John Stuart Mill (1806-1873) articulaba el principio de «no causar

daño» —las personas tienen derecho a actuar como gusten, siempre

que no perjudiquen a otros en el proceso, y por consiguiente dismi-

nuyan su libertad—. También abogó por una «esfera personal» que

el Estado no podía tocar, y, siguiendo al filósofo utilitarista Jeremy

Bentham (1746-1832), argumentó que la libertad era la mejor manera

de maximizar el beneficio o «utilidad» pública.

En economía, la Anti-Corn-Law League, que buscaba poner fin a

los impuestos proteccionistas sobre el trigo importado, se convirtió en

la Escuela de Manchester, cuyas figuras principales, como Richard

Cobden (1804-1865) y John Bright (1811-89), exigían políticas de

laissez-faire en materias de comercio, industria y trabajo.

Reevaluación y declive

Sin embargo, la rápida industrialización a partir de mediados del

siglo XIX trajo desafíos para el liberalismo clásico, como las malas

condiciones de trabajo, la estratificación social, el desplazamiento y

la pobreza urbana. De forma creciente, la gente exigía a los gobiernos

que regularan la eliminación de esos males.

Luego, en el siglo XX, las hostilidades y amenazas en Europa

promueven una cultura nacionalista y una mayor confianza en el

papel del Estado. Después de cada expansión en tiempos de guerra,

los gobiernos no volvían a reducirse. En 1913, antes de la Primera

Guerra Mundial, el gasto público fue de solo el 17 por ciento del PIB

en Francia, 15 por ciento en Alemania y el 13 por ciento en el Reino

Unido. Actualmente es aproximadamente tres veces más como

porcentaje del PIB, y muchas veces más en términos absolutos.

Mientras tanto, de la misma manera en que los científicos físicos

estaban configurando el mundo físico, los economistas y sociólogos

suponían que también podían científicamente dar forma a la so-

ciedad humana. Vieron la planificación central como más racional

que el desorden natural de los mercados, con sus externalidades

y su supuesta tendencia al monopolio o al desempleo. La respon-

Page 49: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

49 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

sabilidad ya no recaía en los intervencionistas; ahora los liberales

clásicos eran los que debían justificar sus demandas para que la

libertad prevaleciera.

EL RENACIMIENTO MODERNO DEL LIBERALISMO CLÁSICO

Problemas con las políticas y la respuesta liberal clásica

Pero la fervorosa confianza de los intervencionistas era infundada.

Las economías fueron quebrantadas por el desempleo y la inflación

(a veces, inexplicablemente para ellos, de forma simultánea), el bajo

crecimiento y crisis en la vivienda, la energía, el crédito y los mercados

de divisas, donde los gobiernos fijaban los precios o manipulaban la

oferta y demanda. Un creciente Estado de bienestar estaba plagado

por problemas de dependencia y falta de incentivos. Parecía que no

había manera de reducir el tamaño del gobierno, ni las exigencias

que este les hacía a los contribuyentes.

A pesar de estar a la defensiva, los liberales clásicos de muchos

matices habían estado pensando sobre estos problemas durante

mucho tiempo. Volvieron a los antiguos principios liberales clásicos

y los repensaron, desarrollando argumentos nuevos o actualizados

que eran más adecuados para los nuevos tiempos. Finalmente, en la

década de 1980, esta revolución intelectual inspiraría a las políticas

de líderes mundiales, como Ronald Reagan en los Estados Unidos

y Margaret Thatcher en Gran Bretaña.

Desarrollos intelectuales

Los economistas de la escuela austríaca, comenzando con Carl

Menger (1840-1921), habían reconocido que la economía no es una

ciencia sino un tema de valores y acciones individuales. Austríacos

como Ludwig von Mises (1881-1973) y F.A. Hayek (1899-1992) se dieron

cuenta de que los controles estatales distorsionan las señales eco-

nómicas, provocando consecuencias imprevisibles.

Page 50: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

50 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

En Chicago, mientras tanto, Frank Knight (1885-1972) también

ubicó a las personas en el centro de la economía, reafirmando que la

sociedad era un grupo de individuos, y no tenía en sí misma capaci-

dad de elección. Milton Friedman (1912-2006) abogó por un gobierno

que estuviera estrictamente limitado a crear las condiciones (como

la estabilidad monetaria) bajo las cuales los individuos pudieran

construir su propia vida social y económica. Ronald Coase (1910-

2013) descubrió que los mercados podían resolver problemas tales

como la contaminación, mientras que la intervención del gobierno

podría simplemente empeorar las cosas.

En 1947 Hayek reunió a un grupo de economistas, historiadores y

teóricos políticos en jornadas para debatir algunos de los principales

desafíos a los que se enfrentaba el liberalismo clásico en la oscura

era de la posguerra. La Sociedad Mont Pelerin, como hoy se conoce,

ha crecido desde entonces y cuenta con varios cientos de miembros,

incluyendo premios Nobel y otras personas influyentes. Sigue siendo

un foco para las ideas liberales clásicas y los debates.

Otro acontecimiento de posguerra fue la Public Choice School,

que se destacó bajo James M. Buchanan (1919 - 2013) y Gordon Tullock

(1922-2014) en la Universidad de Virginia. Demostró que, mientras

que los economistas convencionales hablaban de fallos del mercado

y aplicaban un análisis de coste-beneficio para crear políticas «racio-

nales» en el «interés público», se olvidaron de los fallos del gobierno.

Esto se puede manifestar en imperfecciones en el proceso político

o el interés propio de los participantes en el proceso.

Las elecciones, por ejemplo, no son una prueba de «interés pú-

blico», sino una competencia de intereses contrapuestos; una regla

de mayoría simple de 50% + 1 hace demasiado fácil la explotación

de las minorías; los políticos deben apaciguar a los grupos de interés

para ser elegidos, y los grupos de presión utilizan esto para obtener

beneficios propios; y los funcionarios que implementan las políticas

también tienen sus propios intereses. La conclusión, como los libera-

les clásicos ya conocían, es que la toma de decisiones privada es en

general mejor que la toma de decisiones políticas —que deben ser

Page 51: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

51 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

limitadas a lo estrictamente necesario para proteger las libertades

individuales—.

LA DIVERSIDAD DE LAS IDEAS LIBERALES CLÁSICAS Los liberales clásicos tienen una gama de posiciones sobre el

papel del Estado, desde aquellos que le otorgarían considerable

participación en proveer asistencia social y bienes públicos, a otros,

más libertarios en su posición, que lo restringirían a muy poca par-

ticipación. Pero un gobierno pequeño no significa necesariamente

una sociedad pequeña y mezquina.

El filósofo norteamericano Robert Nozick (1938-2002), por ejem-

plo, abogó por un Estado mínimo, solamente para protección. Ese

Estado proporciona un marco seguro dentro del cual la gente pueden

crear su propia miniutopía, uniéndose para formar comunidades,

colaborando y decidiendo cuáles son las libertades a las que podrían

renunciar a cambio de los servicios de su grupo elegido. Liberales

clásicos menos libertarios estarían en desacuerdo; aunque todos

ellos aplaudirían la diversidad y dinamismo de la sociedad que

Nozick conceptualiza.

Page 52: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 53: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

EL LIBERALISMO CLÁSICO Y LA LIBERTAD

4

Page 54: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

54 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- EL LIBERALISMO CLÁSICO Y LA LIBERTAD -

LOS ARGUMENTOS A FAVOR DE LA LIBERTADExiste, por lo tanto, un amplio espectro de posiciones entre los

liberales clásicos sobre el papel del Estado. Sin embargo, todos dan

prioridad a la libertad en nuestras vidas personales, económicas

y sociales, y defienden el derecho de todos a la vida, la libertad,

la propiedad y a la búsqueda de la felicidad; sin embargo, tienen

diferentes razones para creer en estos principios.

La libertad como un bien en sí mismo

Muchos consideran la libertad como un bien digno de buscar en

sí mismo. Cuando tienen la oportunidad, la mayoría de las personas

optan por vivir su vida a su manera, y que no le sea impuesta por

otros. Quieren autodeterminación y autonomía. Esto indica que la

gente valora la libertad; así que, al expandir la libertad y reducir la

coerción, impulsamos el bienestar de los individuos y por lo tanto

el de la comunidad.

Los derechos naturales

Un tema aún hoy en día potente entre muchos liberales clásicos,

desde John Locke pasando por los padres fundadores estadouni-

denses como Thomas Jefferson (1743-1826), es la aserción de que los

Page 55: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

55 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

individuos tienen ciertos derechos naturales. Los consideran como

una parte inherente de nuestra humanidad a la que no podemos re-

nunciar y que no depende de leyes o de gobiernos para su existencia.

Sostienen que nuestros derechos naturales no provienen de

leyes, costumbres, religiones, creencias, culturas o gobiernos, sino

que existen de modo natural en los seres humanos. Son universales

para todos nosotros, e inalienables: no podemos venderlos, regalarlos

o negarlos porque son parte de nuestra propia humanidad.

Hay diferentes puntos de vista sobre lo que realmente son estos

derechos fundamentales, aunque Locke representa a una gran ma-

yoría cuando enumera la vida, la libertad y la propiedad: las personas

tienen derecho a vivir y hacer lo que ellas decidan, siempre que no

infrinjan la igualdad de derechos de otros, y de disfrutar de todo lo

que creen o ganen a través del talento o comercio, aunque no por

la fuerza. Al ser una parte esencial de nosotros, estos derechos no

pueden ser cedidos. No podemos vendernos nosotros mismos como

esclavos, porque estaríamos violando nuestros propios derechos,

tratando de renunciar a algo a lo cual no podemos renunciar. Tam-

poco pueden quitarse por ley o ser apropiados por otros.

Esta idea de los derechos naturales, que todos tienen, cuestionó el

supuesto derecho divino de los reyes; y los colonos norteamericanos

citaron los intentos del gobierno británico de suprimir sus derechos

básicos como justificación de su rebelión contra él.

Esta línea de pensamiento pone la libertad por encima de todo

lo demás. Para que exista algún derecho, primero tiene que haber

libertad, ya que si no somos libres para actuar no podemos ejercer

ninguno de nuestros otros derechos (salvo nuestra libertad de pensa-

miento, que nadie podría evitar). La libertad es la condición esencial

que nos permite ejercer nuestros derechos, y es la circunstancia en

la cual se respetan esos derechos.

El contrato social

El filósofo político inglés Thomas Hobbes (1588-1679) sostuvo

que los supuestos derechos y libertades serían de escaso valor en

Page 56: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

56 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

un «estado de naturaleza», donde la brutalidad no esté controlada;

para vivir en paz, tendríamos que aceptar límites sobre nosotros y

crear nuevos derechos civiles y obligaciones. Aunque Hobbes no es

ampliamente considerado un liberal clásico, Locke siguió su método

de contrato social, argumentando que en un mundo natural de indi-

viduos libres e independientes nadie tendría derecho a gobernar a

otros; pero si la gente acordara crear y respetar una autoridad civil

que pudiera frenar la violencia, podrían generar nuevas oportuni-

dades y de esa forma ampliar sus libertades. Más recientemente,

el filósofo estadounidense John Rawls (1921-2002), en un enfoque

similar, argumentó que, si se le diera la oportunidad de crear una

nueva sociedad y considerando las incertidumbres de la vida, la

gente optaría por un contrato social que solo toleraría diferencias

entre los resultados si esas diferencias fueran en beneficio de los

más desfavorecidos.

Ninguno de los autores del contrato social sugirió que hubo

alguna vez un momento histórico en el que individuos libres e in-

dependientes efectivamente firmaron algún acuerdo contractual.

Sus teorías son simplemente «experimentos intelectuales» para

explicar qué principios racionales deberían sustentar el gobierno.

Sin embargo, los resultados siempre parecen justificar sus propios

puntos de vista. El contrato social de Hobbes, por ejemplo, favorece

una monarquía fuerte —algo que se había zarandeado por la Guerra

Civil Inglesa—, mientras que el pensador francés revolucionario

Jean-Jacques Rousseau (1712-78), por el contrario, basó su contrato

social en las virtudes republicanas. Para Locke, la autoridad política

viene solo a través del consentimiento de los gobernados, que, por

tanto, tienen derecho a rebelarse si ese «contrato» se rompe, justi-

ficando de esa manera el derrocamiento de Jacobo II. El sistema

de Rawls, por su parte, refleja los puntos de vista políticos más

igualitarios de su época.

La rebelión norteamericana tomó fuerza con la teoría del contrato

de Locke, y la Declaración de Derechos de Estados Unidos se basó

en gran medida en su visión sobre los derechos naturales. Pero la

Page 57: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

57 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

teoría del contrato social no necesariamente se basa en la existencia

de derechos naturales: para Hobbes, por ejemplo, es un mero recurso

para reducir el conflicto.

La teoría del contrato social trata de identificar la base racional

para el gobierno. Pero en realidad la vida no es tan ordenada. Somos

criaturas sociales, si bien tenemos muchas visiones contradictorias

sobre lo que podría constituir una buena sociedad; ningún «acuerdo

racional» parece posible. Y cuando alguien ha intentado crear una so-

ciedad supuestamente «racional», el resultado siempre es el desastre.

La Revolución Francesa, basada en el diseño de Rousseau, le mostró a

Europa el terror que este tipo de pensamiento le puede causar a la gente.

Historia y progreso

Algunos libeales clásicos, como Mill y el teórico político nor-

teamericano contemporáneo Francis Fukuyama (nacido en 1952)

consideran la libertad como parte de la marcha del progreso; sus

beneficios económicos (permite que los individuos innoven, trabajen

como quieran, acumulen capital y generen riqueza) y sus beneficios

civiles (justicia, seguridad y gobierno representativo) son tan evidentes

que inevitablemente será adoptada por una parte cada vez mayor de

la humanidad. Puede haber verdad en esto; pero debemos recordar

que también existen fuertes tendencias en la dirección opuesta.

Utilidad pública

Otros liberales clásicos, incluidos los pensadores de la Ilustra-

ción Escocesa Adam Smith y David Hume (1711-1776), destacan los

beneficios públicos generales que resultan de la libertad. La libertad,

argumentan, amplía enormemente las opciones disponibles a los

individuos, y los individuos son mucho mejores en aplicar sus pro-

pios criterios sobre fines y medios que alguna autoridad distante.

Las opciones aumentan el bienestar de los individuos y por lo tanto

el bienestar de la comunidad en su conjunto.

Estos primeros liberales clásicos no veían ningún conflicto

entre la libertad individual y el bienestar público «como si de una

Page 58: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

58 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

mano invisible se tratara», como lo expresó Smith; lo primero crea

lo segundo. Pero sabían que la relación exacta era compleja, delica-

da e imperfecta. No podríamos confiar únicamente en el principio

de amar al prójimo: el interés propio, un sentimiento mucho más

fuerte, debe ser canalizado en direcciones productivas. Así que, para

evitar el daño y mantener la armonía, exigía un encauzamiento a

través de las reglas de ética, costumbres y tradiciones, más un poco

de coacción a través de la ley y el sistema judicial.

Para estos pensadores, la libertad es lo que crea el beneficio

público, no al revés. Bentham, por el contrario, argumentaba que

los derechos no significaban nada si no eran respaldados por la

fuerza de la ley: los derechos naturales eran «tonterías» y los de-

rechos naturales inalienables eran «tonterías sobre zancos». Del

mismo modo, el jurista estadounidense Oliver Wendell Holmes Jr.

(1841-1935) sostuvo que los derechos como la libertad de expresión

son creados por el gobierno y se permiten solo porque son buenos

para la sociedad en su conjunto.

Muchos liberales clásicos rechazan de plano esta línea de pen-

samiento, que sugiere que el gobierno puede decidir nuestros dere-

chos como le plazca; y que nuestros gobernantes tienen derechos

especiales por encima de los nuestros, a saber, el derecho a decidir

qué derechos debemos tener; y que los únicos derechos son aquellos

que la mayoría opta por permitir. Eso, temen, deja completamente

desprotegidas a las minorías.

Una expresión de individualidad

Mill, Smith y Hume además plantean que la libertad permite que

la gente exprese su personalidad y diversidad. Esto es beneficioso

para la comunidad en su conjunto, generando especializaciones y

oportunidades. Pero aún más importante es la dimensión moral.

Las personas no pueden ser seres humanos completos, ni mostrar

ningún criterio, sentimiento humano o responsabilidad moral, si

otro dirige todas sus acciones.

Page 59: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

59 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

El individualismo metodológico

Como hemos visto, los liberales clásicos consideran al individuo

más importante que lo colectivo, ya que lo colectivo no tiene vida

más allá de la vida de los individuos. Los seres humanos pueden ser

criaturas sociales, pero piensan y actúan como individuos.

La gente habla del «interés público», pero en realidad no hay una

ecuación matemática mediante la cual podamos conciliar los intereses

de una persona con los intereses de otras. El daño (digamos, la decepción,

el enojo o dolor) que causamos a unos y el beneficio (como alegría o

felicidad) que causamos en otros son emociones humanas que no se

pueden medir. Así que no podemos justificar el sacrificio de la libertad

del individuo en aras del supuesto beneficio no cuantificable del grupo.

Es cierto que nuestra vida como criaturas sociales modela nues-

tras opiniones y valores. Tenemos lazos sociales e instintos que nos

impulsan a ayudar y confortar a otros que nos rodean, en particular a

aquellos que son cercanos. Además aceptamos instituciones sociales,

costumbres, hábitos y normas morales que son generalmente benefi-

ciosos para todos nosotros, ya que nos permiten anticipar con cierta

precisión de qué manera se van a comportar otras personas. Esto, a

su vez, nos ayuda a planificar y tomar mejores decisiones. Pero estas

instituciones y regularidades son las consecuencias no previstas de

las acciones individuales; es muy arrogante imaginar que podamos

conscientemente dirigir las acciones de los individuos y de alguna

manera producir un mejor resultado social global.

LIBERTAD POSITIVA Y LIBERTAD NEGATIVALa libertad liberal clásica es esencialmente negativa. Trata sobre

no ser limitado por las amenazas, coerciones o la interferencia de

otros —específicamente otros individuos o las instituciones, como

el gobierno—. No se trata de ningún tipo de limitación física, como

es nuestra incapacidad para saltar tres metros en el aire, como dijo

el filósofo británico Isaiah Berlin (1909-1997).

Page 60: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

60 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Sin embargo, algunos pensadores propician un enfoque positivo

hacia la libertad. Para ser verdaderamente libres, argumentan, debemos

poseer el poder y los recursos para ejercer nuestra libertad. Si uno es

demasiado pobre como para permitirse un Rolls-Royce, uno no tiene

realmente la «libertad» de poseer uno. Y, aún más claramente, si uno

está atrapado por alguna adicción, no es libre: para ser libre, nuestras

acciones no solo deben propias, sino que deben ser reflexivas y razonadas.

Por supuesto, todos queremos reducir las limitaciones a nues-

tra libertad de acción, tanto las humanas como las físicas. Por eso

inventamos medicamentos que alivian nuestra artritis y máquinas

que nos permiten volar. Pero los liberales clásicos desconfían de la

idea de la libertad positiva. Para empezar, como explica Hayek, se

confunde la libertad con el poder. Sin duda uno tiene la libertad

de poseer un Rolls-Royce —no hay ninguna persona o ley que se

lo impida—, pero puede que no tenga el poder adquisitivo para

hacerlo. Uno es libre de saltar tres metros en el aire —nadie va a

tratar de detenerlo—, pero puede que no tenga suficiente poder en

sus músculos para lograrlo.

A los liberales clásicos también les preocupa que el enfoque de

libertad positiva confíe demasiado en la racionalidad y objetividad

de las autoridades humanas. Con demasiada frecuencia, un gobierno

o un grupo de élite afirman que, al igual que aquellos cuyos sentidos

están enturbiados por las drogas, no podemos «realmente» discernir

lo que es mejor para nuestros propios intereses —y que ellos deben

decidir por nosotros—. Esto es condescendiente con las personas, que

generalmente conocen mejor sus intereses que cualquier funcionario

a distancia; también se ha utilizado para justificar todo tipo de pro-

yectos de ingeniería social que finalmente resultaron desastrosos.

DERECHOS Y LIBERTADESLa diferencia entre los derechos y la libertad es sutil, y puede

que se vea mejor al mirar sus opuestos. Lo opuesto de libertad es

esclavitud —estar restringido por otros—. Lo opuesto a derecho

Page 61: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

61 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

es deber —una obligación o demanda sobre otros—. Por lo tanto

hablamos de libertad de conciencia, porque nadie puede impedirle

a usted que piense por sí mismo y porque su pensamiento libre no

le impone obligaciones a ningún otro. Pero hablamos del derecho

a la vida, porque su existencia física impone un deber legal o moral

a otros para que la respeten y no la dañen o acaben con ella. Del

mismo modo, usted es libre de adquirir bienes a través del comercio

pacífico con otros, y usted tiene el derecho a poseer y disfrutar de

esos bienes sin que otros se los roben.

Los liberales clásicos consideran que existen derechos anteriores

a los gobiernos; las leyes establecidas por el gobierno pueden ayudar a

consolidarlos y preservarlos, pero ningún gobierno los puede anular,

por grande que sea su mayoría. Como dice Mill, debemos tener el

derecho a hablar libremente, incluso si todo el mundo está en des-

acuerdo con nosotros: los derechos no están sujetos a simples cifras.

Sin embargo, es difícil definir exactamente qué deben ser estos

derechos. Los liberales clásicos son feroces defensores de los de-

rechos de propiedad; pero, por tomar un ejemplo del economista

estadounidense Milton Friedman (1912-2006), ¿la posesión de una

parcela impide a un avión volar alto por encima de ella? (hoy en día

podríamos agregar: ¿también que una empresa de fracking perfore

muy profundamente en ella?). La realidad es que estos derechos tienen

que ser pulidos en el debate público y definidos en los tribunales.

Algunos derechos claramente superan a otros. Como explicó Mill,

su derecho a lanzar su puño termina donde comienza mi nariz; mien-

tras que su derecho a la libre expresión no incluye poner en peligro

la seguridad de otras personas gritando «¡fuego!» falsamente en un

teatro lleno. Pero, de nuevo, como preguntó Hayek, ¿su derecho de

propiedad de un pozo en el desierto significa que uno le puede negar

agua a una persona que se está muriendo de sed, o eso violaría su

derecho a la vida? Parece una cuestión de opinión: pero los liberales

clásicos verían un gran peligro en que nuestros «derechos» fueran

decididos por el punto de vista de la mayoría.

Page 62: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

62 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

RESTRICCIONES A LA LIBERTADLa pregunta central para los liberales clásicos, por lo tanto, es

qué justifica restringir la libertad de acción de las personas, lo que

conlleva las otras preguntas de quién decide y cómo.

Sería sencillo que pudiéramos medir y sumar los intereses de la

gente y decidir con base en lo que produce el valor más alto. Pero los

valores humanos son personales —o subjetivos— y no se pueden

sumar de esta manera. Le otorgamos al gobierno el monopolio de

la coerción precisamente para que pueda tomar y hacer cumplir

esas decisiones. Pero es seguro que no podemos dejar este proceso

exclusivamente en manos de funcionarios del gobierno, porque ellos

también tienen sus propios intereses subjetivos que inevitablemente

contaminan sus decisiones.

En lo que los liberales clásicos sí están de acuerdo es en que la

carga de la prueba debe recaer sobre aquellos que quieren intervenir.

De ninguna manera se debe utilizar la fuerza para restringir las li-

bertades de las personas, salvo que eso se pueda justificar de manera

clara y racional. Al contrario, debemos dejar que la gente maneje sus

propias vidas. Pueden ser falibles, pero incluso eso es mejor que poner

nuestros derechos y libertades a merced de políticos distantes, mal

informados, con intereses propios y superficiales. .

Page 63: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

63 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 64: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 65: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

5MORALIDAD

LIBERAL CLÁSICA

Page 66: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

66 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- MORALIDAD LIBERAL CLÁSICA -

COERCIÓN Y TOLERANCIALos liberales clásicos coinciden en que la coerción por lo general

no es deseable. El permitir que personas les impongan su voluntad

a otros a través de la agresión, amenazas, intimidación o violencia

no resulta en una buena sociedad. Independientemente de si la

fuerza la ejercen otros individuos o el gobierno, si la podemos evitar

debemos hacerlo.

Sin embargo, siempre habrá conflictos entre personas libres.

Estarán en desacuerdo sobre cuestiones de propiedad y las acciones

de una pueden dañar a otra. Así que, en aras de mantener la paz y

frenar la violencia, necesitamos un sistema imparcial de justicia

que resuelva estas disputas y desaliente la agresión. Pero no pode-

mos confiar en que todo el mundo respete esos fallos y esas reglas

voluntariamente: para mantener la paz inevitablemente tendremos

que utilizar algo de esa fuerza coercitiva que a los liberales clásicos

les desagrada tanto.

Los liberales clásicos resuelven este dilema otorgando el mono-

polio de la fuerza al Estado; es una institución de la que desconfían,

pero esperan que sea más desapasionada en el uso de la fuerza de

lo que serían las personas comunes actuando solas.

Page 67: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

67 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Daño, no desaprobación

Por lo tanto la justicia necesita de la fuerza; pero la fuerza exige

justificación. Y, para los liberales clásicos, el uso correcto de esta fuerza

institucional es muy específico: para evitar que las personas dañen

o amenacen a otras, es decir, para minimizar el uso de la violencia y

la coerción en general. Pero tiene que ser un daño real, o la amenaza

de un daño real a otros. Los liberales clásicos son inflexibles en que

la coerción no debe ser utilizada contra individuos simplemente

porque los desaprobamos o porque rechazamos sus acciones.

Podemos llegar a detestar la religión de otras personas, recha-

zar sus opiniones políticas, aborrecer su estilo de vida, despreciar

su modo de ser y repudiar sus hábitos. Sus ideas y opiniones nos

pueden escandalizar. Incluso podemos preocuparnos de que están

dañando su propia salud con drogas o sus propias perspectivas con

su comportamiento antisocial. Pero ninguna de estas son razones

válidas para el uso de la fuerza e intentar hacerlos actuar en forma

diferente. Los liberales clásicos dicen que las creencias, el modo de

ser, el estilo de vida o las decisiones morales de la gente no merecen

ser prohibidos por medio del drástico poder coercitivo del Estado.

Somos libres de tratar de ayudarlos —por ejemplo para superar una

adicción a las drogas—, pero si sus acciones no tienen víctimas salvo

ellos mismos no podemos justificar el uso de la fuerza.

Los liberales clásicos son escépticos respecto del argumento de

que a la gente hay que «educarla» para que pueda tomar decisiones

con «sentido» o «correctas». Obviamente, las personas que tienen

mejor información —como en cuanto a los riesgos potenciales de las

drogas, o la cantidad de calorías en los alimentos— toman decisiones

mejor informadas. Pero los liberales clásicos sostienen que la mayoría

de la gente está mejor informada de lo que imagina la mayoría de los

intervencionistas. Por cierto, están mejor informadas acerca de sus

propios objetivos, oportunidades y circunstancias personales de lo

que podría llegar a estar ningún político. Y, por mucha información

que tengan, sus decisiones finales siguen siendo un asunto de juicio

personal, no algo que sea objetivamente «correcto» o «incorrecto».

Page 68: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

68 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

A los liberales clásicos les inquieta que demasiadas veces los inter-

vencionistas utilicen el argumento de la «educación» como una forma

de imponer sus propios valores a las decisiones de otras personas.

LOS ARGUMENTOS A FAVOR DE LA TOLERANCIALos liberales clásicos tienen muchas razones, tanto morales como

prácticas, para hacer hincapié en la tolerancia.

Coste y daño

La primera es el enorme coste de tratar de convencer a la gente

para que cambie sus creencias y prácticas profundamente arraigadas.

Puede ser financiero, como el inmenso coste de reclutar ejércitos,

establecer defensas y el impuesto para pagarlos durante las Cruzadas

religiosas de la Edad Media. O puede ser un costo humano, como

el hostigamiento de los primeros cristianos por las autoridades

romanas, las persecuciones de los protestantes durante la Reforma

y la matanza de los musulmanes por los cristianos serbios en la

década de 1990.

Como señaló el filósofo francés Montesquieu (1689-1755), hay mu-

chas más posibilidades de paz si las creencias religiosas no son tema

para la política. Y, por supuesto, las diferencias políticas también han

costado muy caras a la humanidad. En poco más de un siglo, hemos

visto las matanzas de dos guerras mundiales, las purgas de Stalin

en la Unión Soviética, la revolución cultural de Mao, los asesinatos

masivos de opositores de los Jemeres Rojos, y mucho más.

¿Se ganó algo a cambio de este coste? Mientras que la gente cier-

tamente puede ser aterrorizada, sigue siendo casi imposible cambiar

sus creencias más profundas. Además, ¿cómo sabríamos si se ha

logrado? En palabras de Isabel I de Inglaterra (1533-1603), no podemos

«hacer ventanas en las almas de los hombres». Tampoco debemos ni

siquiera intentarlo, según Jefferson, ya que las diferencias religiosas

no causan daño: «Los poderes legítimos del gobierno se extienden a

tales actos solo en la medida en que causan daños a otros. Pero no

Page 69: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

69 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

me causa ningún daño que mi vecino diga que hay veinte dioses, o

ningún dios. Ni me afecta el bolsillo ni me rompe la pierna».

Intereses diversos

Un segundo argumento liberal clásico a favor de la tolerancia

es que no podemos justificar el uso de la fuerza para cambiar las

creencias, el estilo de vida o la moral de las personas, cuando simple-

mente no podemos ponernos de acuerdo sobre lo que es aceptable,

inaceptable, tolerable o intolerable. Como argumenta Kant, cuando

las personas están tan en desacuerdo sobre lo que es tolerable,

realmente debiéramos estar tratando de justificar nuestros puntos

de vista a los demás, en lugar de tratar simplemente de imponerlos.

Isaiah Berlin, más recientemente, explicó que los individuos

tienen en cada caso muchos valores diferentes —como la segu-

ridad, autonomía, familia, riqueza y bienestar— y cada uno de

ellos también los jerarquiza de manera diferente. Así que puede

ser perfectamente racional que ellos elijan diferentes maneras

de vivir. No hay forma objetiva de decidir si los valores de las

distintas personas son más respetables o menos respetables, o si

sus jerarquizaciones son mejores o peores. Es simplemente una

cuestión de opinión si la riqueza es preferible al bienestar, o la

familia es más importante que la seguridad. En un mundo donde

las aspiraciones humanas son tan diversas, nadie puede escoger

alternativas que sean apropiadas para todo el mundo.

Por lo tanto, en lugar de tratar de imponer nuestros puntos de

vista a los demás, los liberales clásicos afirman que debemos aceptar

que otras personas son seres morales, que toman decisiones razo-

nadas que merecen nuestro mismo respeto. Puede que no siempre

nos agraden pero debemos respetarlas, y a su vez los demás deben

respetar las decisiones que nosotros tomamos.

Los beneficios de la diversidad

John Stuart Mill argumentó que la única justificación para

interferir con los demás era evitar el daño o la amenaza de daño;

Page 70: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

70 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

pero las diferencias de opinión no causan daño a la gente que las

tolera. De hecho, Mill pensaba que había muchas razones positivas

para que realmente agradezcamos esas diferencias de opinión, en

lugar de tratar de censurarlas. Él consideraba que la individualidad,

originalidad, innovación y diversidad de ideas impulsan la evolución

del progreso humano.

Incluso el que alguien exprese una opinión evidentemente equi-

vocada desde el punto de vista de la mayoría de la gente podría ser

igualmente beneficioso. Puede ser que, al considerarla, resulte ser

correcta, o que contenga algún elemento de verdad y sabiduría que

ayude a impulsar el conocimiento público. Incluso si la perspectiva

es completamente falsa, podría resultar en un desafío útil a una

opinión predominante que, si se daba por sentada, se hubiese con-

vertido en un dogma vacío. Como observó Oliver Wendell Holmes,

la mejor prueba de la verdad es el mercado de las ideas.

La diversidad y el desarrollo moral

Otro argumento a favor de la tolerancia es el desarrollo moral

de los individuos. El filósofo prusiano y diplomático Wilhelm von

Humboldt (1767-1835), por ejemplo, argumentó que el fin supremo

de los seres humanos es cultivarse: por lo tanto cada uno debe tener

la mayor libertad y variedad de experiencias posibles de las cuales

nutrirse. El Estado debe tener una función pequeña y mínima

(night-watchman), protegiéndonos contra transgresiones ilegales,

pero sin interferir en nuestro desarrollo propio.

Mill tenía una perspectiva moral equiparable. La interferencia

en las acciones de otras personas, argumentó, restringe su desa-

rrollo como seres humanos morales. Nunca podrán aprender y

desarrollarse, hacerse responsables de sus decisiones, a menos

que efectivamente tomen decisiones propias. No podemos respe-

tarlos como seres humanos dignos de elogio o morales si alguien

dirige todas sus acciones; serían más parecidos a robots que a

seres humanos.

Page 71: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

71 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Resultados perversos

Otro punto es que las políticas intolerantes generalmente no

funcionan, o tienen consecuencias desagradables, o en realidad

logran lo contrario de lo que pretenden sus autores.

Como ejemplo de lo primero, ya hemos visto lo difícil que es

modificar las creencias religiosas de la gente. Del mismo modo, los

intentos legislativos para reprimir la utilización de estupefacientes

han resultado ineficaces.

Un claro ejemplo de lo segundo serían las consecuencias no de-

seadas de la era de la Prohibición en los Estados Unidos (1920-1933).

Motivada en gran parte por la desaprobación moral al alcohol y la

cultura del bar, la Prohibición empujó el comercio hacia la clandes-

tinidad, dejándolo en manos de aquellos que estaban dispuestos a

violar la ley. El resultado fue una creciente violencia de pandillas,

corrupción dentro de la policía y entre los funcionarios públicos,

y una falta de respeto generalizada por una ley que no se podía

imponer correctamente.

Otras prohibiciones sobre estilos de vida, como la prostitución

y las drogas, han tenido consecuencias similares, con la aparición

de cárteles de la droga, guerras territoriales y la trata de personas.

Además se ha vuelto más difícil hacer frente a los problemas reales

creados por estas actividades (como las infecciones de transmisión

sexual y la adicción), precisamente porque han sido empujadas hacia

la clandestinidad, fuera del alcance de las autoridades. Personas

normalmente respetuosas con la ley se convierten en criminales,

tienen que tratar con criminales, y se ponen en peligro porque no

existe ningún control de calidad o protección del consumidor, como

tendría un mercado legal. Mientras tanto, los recursos de la fuerza

del orden se desvían de las actividades que efectivamente infligen

daños reales a otros.

Tercero, hay muchos ejemplos de políticas no liberales que pro-

ducen efectos opuestos a los previstos. Por ejemplo, los intentos de

impedir la discriminación en el lugar de trabajo y asegurar que el

mérito sea correctamente reconocido han ocasionado una «discri-

Page 72: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

72 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

minación positiva», con gente que es empleada porque llenan los

cupos, y no con base en el mérito. La educación pública, diseñada

para evitar que grupos religiosos o políticos capturen las mentes de

los jóvenes, se ha convertido en un monopolio en el que casi no hay

escapatoria de la ortodoxia imperante. Del mismo modo, la represión

religiosa o política sencillamente ha agudizado los resentimientos

que finalmente estallan en violencia contra los represores; y, en el

peor de los casos, los dogmas ideológicos de un Estado demasiado

poderoso, como la antigua Unión Soviética, pueden demorar el

progreso personal, social y científico durante décadas.

El precedente peligroso

Cuando efectivamente utilizamos el poder de coerción del Estado

para suprimir ideas, actitudes y comportamientos que desaproba-

mos, no existe un límite evidente. Mill advierte contra la «tiranía de

la opinión prevaleciente», explicando que incluso si todo el mundo

piensa que ciertos puntos de vista o acciones se deben suprimir, eso

no es una justificación para hacerlo. Se debe mantener una «esfera

personal» de acción y opinión en la cual el Estado no puede interferir.

Eso es solo en parte, porque la gente tiende a tomar mejores deci-

siones para sí que los legisladores y funcionarios distantes; después

de todo, conocen mejor sus circunstancias precisas. Otra razón es

que se vuelve demasiado fácil para la mayoría suponer que tienen

el derecho a interferir en la vida de la gente simplemente porque

tienen los números a su favor. Pero esa seguridad y confianza da

demasiado margen a la mayoría, dotada con los instrumentos de

coerción del Estado, para extender su interferencia y usurpar las

libertades fundamentales de la gente.

Es un precedente peligroso. La interferencia en una parte de la

vida de la gente se utiliza para justificar interferencias parecidas

en otras. A menudo, la intervención del Estado fracasará o tendrá

resultados perversos, que luego son vistos como un argumento para

aún más intervención. La ineficacia y las consecuencias imprevistas

de la política de drogas, por ejemplo, se utilizan como razones para

Page 73: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

73 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

mayor represión, lo que incrementa los riesgos de suministrar y

utilizar drogas. Esto agrava aún más los problemas resultantes.

Fijando el límite

Entonces, ¿dónde fijamos el límite? ¿Cuáles son los límites de la

intervención del Estado? ¿Qué actividades son tolerables y cuáles

son intolerables? ¿Qué derechos deben tener los padres sobre sus

propios hijos, por ejemplo? ¿Tienen el derecho a darles una bofetada,

a practicarles la circuncisión, o incluso a beber alcohol y tomar drogas

mientras están en el útero? O, en términos más generales, ¿los humo-

ristas y dibujantes deben tener el derecho de libertad de expresión de

burlarse de una religión, si esos actos pueden llegar a provocar una

violencia en la que personas inocentes podrían ser lastimadas?

No hay respuestas claras a esas preguntas; diferentes personas

tienen diferentes opiniones. Precisar las respuestas es la tarea

más crítica para los liberales clásicos. Ellos quieren que el poder de

coerción del Estado se centre lo más precisamente posible, para que

impida y castigue las acciones que son verdaderamente dañinas.

La ubicación precisa de ese límite debe ser un tema de discusión y

debate público: somos insensatos si permitimos que nuestros líderes

políticos lo decidan por nosotros. Pero la gran masa de acción que

podría causar solamente problemas menores a los demás debe ser

un tema para el razonamiento y la persuasión, no para la mano de

hierro del Estado.

LA TOLERANCIA Y EL ESTADOLos antiguos griegos no tenían reparos de ese tipo. Platón

(c. 427-347 a. C.) y Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, considera-

ban que, si algo es bueno, las autoridades lo deben imponer. Aún

hoy, mucha gente considera que la ley debería prohibir cosas que

consideramos inmorales.

Mill aceptó que muchas conductas inmorales son potencialmente

dañinas, que es precisamente por lo que las consideramos inmorales.

Pero otros actos que podrían ser llamados inmorales pueden no

Page 74: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

74 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

causar daño a otros: la supuesta víctima podría incluso considerarlo

beneficioso, como sucede con el suicidio asistido, por ejemplo. Usar

el poder de coerción del Estado contra ese tipo de conducta benigna

solo reduciría el bienestar humano.

Todos los liberales clásicos son escépticos respecto al poder del

Estado, y los que están en el extremo más libertario del espectro

creen que es más probable que el Estado dañe nuestra libertad a que

la promueva. De ahí la regla de falta de daño de Mill: si comenzamos

a prohibir cosas que no causan ni amenazan un daño demostrable,

podríamos terminar prohibiendo todo. Para Locke o Jefferson, el

Estado existía únicamente para proteger a los ciudadanos y ampliar

sus libertades: imponerle un estilo de vida a alguien, o promover

una religión en particular, o un código ético, no formaba parte de su

propósito. Por eso la Primera Enmienda de Estados Unidos insiste

no solamente en la tolerancia religiosa, sino en la libertad religiosa.

Riesgo y el uso de la fuerza

Los intervencionistas argumentan que cada acción tiene al

menos algunas consecuencias potencialmente dañinas para otras

personas, por lo que cada caso debe ser decidido por sus propios

méritos. En muchos países, por ejemplo, está prohibido fumar

en espacios cerrados, como restaurantes y cines. La justificación

habitual de esto no es que dañe al fumador, sino que otros pueden

sufrir consecuencias negativas debido a la inhalación de humo de

segunda mano. Más recientemente, se ha prohibido fumar en los

parques públicos, donde el riesgo de inhalar humo de esta forma es

insignificante; pero ahora el argumento es que, en los parques, los

niños pueden ver a gente fumando y pueden tratar de emularla, y

sufrir problemas de salud como consecuencia.

Es posible que en parte exista ese riesgo; pero los liberales clá-

sicos cuestionan si los riesgos como estos son lo suficientemente

graves como para justificar el uso de la fuerza coercitiva para

evitarlos —o si son tan infinitesimales que la restricción forzosa

(o multas y otros castigos) no se puede justificar de ninguna ma-

Page 75: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

75 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

nera—. Porque, si incluso los riesgos infinitesimales para otros son

vistos como buenas razones para que el Estado intervenga, absoluta-

mente ninguna acción humana estaría protegida de la intervención

arbitraria de las autoridades. No habría ninguna «esfera privada»;

y la libertad individual y el Estado de Derecho dejarían de existir.

La tolerancia tiene que ser consciente. Existe por una razón: es-

pecíficamente, porque el respeto a los demás como seres morales, y

el respeto por sus libertades, es la base de la cooperación pacífica en

una sociedad libre. Sin embargo, muy a menudo nuestros políticos

y funcionarios no son conscientes de cuándo están cruzando ese

límite decisivo. También la gente, cuando ocurren problemas, con

frecuencia pide que el gobierno «haga algo», aun cuando la interven-

ción del Estado sería un ataque injustificable a la libertad individual.

Y también estamos demasiado dispuestos a forzar a la gente «por su

propio bien», cuando en realidad solamente la estamos obligando a

cumplir con nuestros propios valores y prejuicios.

«A pesar de que ya no presumimos de coaccionar a los hombres

por su bien espiritual», escribió el filósofo inglés y antropólogo

Herbert Spencer (1820-1903), «todavía nos consideramos llamados

a coaccionarlos por su bien material: sin ver que lo uno es tan inútil

y tan injustificable como lo otro». Esa es solo una razón por la cual

los liberales clásicos quieren poner límites al gobierno.

Page 76: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 77: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

LA POLÍTICA LIBERAL CLÁSICA

6

Page 78: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

78 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- LA POLÍTICA LIBERAL CLÁSICA -

EL ORIGEN Y EL PROPÓSITO DEL GOBIERNOLos primeros liberales clásicos consideraban que el gobierno

existía únicamente para proteger los derechos de la gente, y para

ampliar sus oportunidades y libertad al minimizar la coerción y

permitir que reine la paz. Si alguno iba a utilizar la fuerza, ese debía

ser solamente el gobierno, y solo se debía utilizar para estos fines.

Su visión, en otras palabras, era un gobierno limitado; limitado

en poder y alcance, y también en legitimidad. Con respecto al poder,

eran muy conscientes de cómo el poder oficial podría hacer peligrar

la libertad, y de la necesidad de controlarlo. Con respecto al alcance,

insistieron en que un gobierno legítimo no se basa en la conquista

y la fuerza, sino en el consenso de individuos diferentes, cuyo único

propósito para crearlo es promover sus derechos, libertades y opor-

tunidades. En cuanto a la legitimidad, Locke explica que la autoridad

del gobierno proviene de los individuos que aceptan restricciones

a su comportamiento a cambio de derechos civiles. Por lo tanto, la

autoridad del gobierno no puede exceder la autoridad que dichos

individuos le pueden otorgar. Por ejemplo, no puede negar nuestros

derechos inalienables como la vida y la libertad.

Otra buena razón para limitar al gobierno es la debilidad de la

naturaleza humana. La gente en el gobierno es solamente gente;

Page 79: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

79 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

probablemente no son ni más sabios ni tienen menos intereses

propios que los demás. Pero ejercen un enorme poder de coerción,

incluyendo el poder para multarnos y encarcelarnos. Sería impru-

dente dejar que ejerzan ese poder a su antojo; debe ser controlado y

limitado. Los liberales clásicos desconfían de la autoridad absoluta,

aunque tenga el respaldo de la gran mayoría de la gente.

Funciones del gobierno

¿Pero esta visión de la función del gobierno es demasiado es-

trecha? A los liberales clásicos frecuentemente se los caricaturiza

como creyentes en un Estado de laissez-faire, pequeño y mínimo

(night-watchman state). Los críticos dicen que si todo el mundo

tuviese que acordar para qué existen los gobiernos, no estarían de

acuerdo en muchas cosas y quedaría atrapado en una anarquía.

Los gobiernos modernos exceden en mucho el alcance y poder

que los primeros liberales clásicos les estaban dispuestos a conceder.

Incluso hoy en día los liberales clásicos con frecuencia aceptan que

los gobiernos pueden tener funciones útiles que exceden el hacer

cumplir la regla de Mill de no causar daño y de promover la libertad

de los ciudadanos. Milton Friedman, es bien sabido, abogó por un

impuesto a la renta negativo para redistribuir ingresos de ricos a

pobres, y vales de educación financiados por el Estado, diseñado

para darles a familias pobres acceso a la educación.

El propio Adam Smith pensaba que, además de proteger a las

personas a través de los sistemas de defensa y justicia, el gobier-

no debe proporcionar obras públicas, como puentes y puertos, y

contribuir a la educación pública.

Pero, si bien puede que haya algunas cosas útiles que se hacen

mejor de forma colectiva, el tema es dónde se fija el límite. A eso no

lo ayuda el hecho de que a menudo es difícil decidir exactamente

cuándo se está produciendo o hay una amenaza de producir un

verdadero daño, o cuáles podrían ser los beneficios precisos de

una intervención.

Page 80: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

80 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Mill, por ejemplo, a pesar de ser un defensor de la libertad de

expresión, consideraba que su principio de no causar daño podría

llegar a justificar la censura. También proponía que los individuos

tuvieran diferentes obligaciones para ayudar a otros, como testificar

en los juzgados y asegurar que sus hijos estén bien educados. Él veía

un papel para el gobierno en la regulación del comercio, las horas

de trabajo, los salarios y los beneficios laborales. Abogó por leyes de

bienestar social para dar trabajo a personas sanas y proveer condi-

ciones de vida mínimas para otras. Consideraba que los gobiernos

debían crear infraestructura, como carreteras y alcantarillado.

Abogaba por la subvención pública de la investigación científica

y las artes. Consideraba que incluso pequeños beneficios públicos

justificarían este tipo de intervenciones. Muchos liberales clásicos

no estarían de acuerdo con todo esto.

Más recientemente, e incluso en un libro sobre el excesivo poder

del Estado (Camino de Servidumbre), F.A. Hayek también enumeró

algunas de las funciones que él consideraba que los gobiernos

legítimamente podrían asumir. Estas incluyen proporcionar a las

personas un mínimo de alimentos, vivienda y ropa, suficiente para

conservar su salud y su capacidad de trabajo; un sistema integral

de seguro social para aquellas desgracias contra las cuales es difícil

asegurarse; ayudar después de desastres naturales, para los cuales,

nuevamente, los individuos no se pueden preparar; y la política

económica para combatir los ciclos económicos y el desempleo que

estos crean.

Muchos liberales clásicos se preocupan de que concesiones como

estas sean solamente la punta de un enorme iceberg. Como se quejó

el propio Hayek, «las emergencias han sido siempre el pretexto con

el cual se han erosionado las salvaguardas de la libertad individual»,

y cuando dejamos que el Estado proporcione ayuda de emergencia,

alimentación, albergue, ropa, educación y salud no es fácil fijar el

límite entre lo que son necesidades para unos pocos y comodidades

para la mayoría. En otras palabras, no hay ningún límite evidente

para esa intervención del gobierno.

Page 81: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

81 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Adam Smith cuadra el círculo diciendo que sus intervenciones

—puentes, puertos y apoyo para la educación— son solamente la

infraestructura que permite a los seres humanos cooperar social y

económicamente entre sí. Por lo tanto, promueven la libertad y no

la amenazan. Hayek también considera sus intervenciones como

un intento de mantener a la gente con capacidad para valerse por

sí misma; por lo tanto, nuevamente su idea es proporcionar solo lo

que se necesita para permitir que individuos libres vivan, trabajen

y cooperen juntos.

Sin embargo, cualquier actividad del gobierno, por valiosa que

sea, requiere alguna acometida contra los derechos y libertades de la

gente —específicamente tomar su propiedad, en forma de impuestos,

para pagar las actividades del Estado—. Algunos liberales clásicos,

argumentando que la propiedad es una de las cosas que el gobierno

debe proteger, consideran que esto es difícil de justificar. Otros sim-

plemente quieren garantías de que el beneficio público —como sea

que se defina— sea lo suficientemente grande como para justificar

la intromisión en los derechos y libertades de los individuos.

El peligro en el mundo real es la «ampliación de la misión»

(mission creep): los gobiernos comienzan con unas pocas cosas que

son claramente responsabilidades colectivas para luego ampliar

sus poderes y funciones, sin un punto final evidente. Los liberales

clásicos posiblemente estén mejor calificados para fijar el límite que la

mayoría, ya que entienden la necesidad de un gobierno limitado y los

peligros de un veloz crecimiento del poder del gobierno; y entienden

por qué, aunque el gobierno puede tener un papel en asegurar que

se proporcionen algunas cosas, como las ayudas de emergencia, en

sí mismo no debería proporcionarlas. También entienden por qué,

aunque el gobierno podría regular un mercado, debe seguir siendo un

árbitro y no convertirse en un participante en el mercado; y por qué

la ayuda dirigida por el gobierno a personas y grupos específicos con

necesidades no debe convertirse en una redistribución de ingresos

a largo plazo y a gran escala.

Page 82: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

82 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

EL MITO DE LA JUSTICIA SOCIALLos «nuevos liberales», por el contrario, piensan que la redistri-

bución de ingresos es precisamente lo que los gobiernos deberían

hacer. Ven a la desigualdad y la pobreza como el resultado de una

desigualdad de poder y leyes de propiedad injustas que benefician

a empleadores y a los ricos pero que dañan a los empleados y los

pobres. Por lo tanto, para promover la «justicia social» el gobierno

debe corregir el desequilibrio de poder y redirigir la riqueza y los

ingresos de la gente más rica hacia la gente más pobre.

Los liberales clásicos consideran esto un grave abuso de la palabra

«justicia». Para ellos, la justicia es la justicia conmutativa, la resolución

de los conflictos entre las personas y la defensa de los derechos y

las libertades de los individuos castigando a los que interfieren con

estas. Se trata de frenar las amenazas y la violencia, y compensar a

las personas perjudicadas por la coerción. Se trata de la conducta

que esperamos, y tenemos derecho a esperar, el uno del otro.

La justicia real, por lo tanto, se centra exclusivamente en cómo

las personas se comportan una con otra. El sufrir un robo es injusto;

sufrir una gripe es una desgracia, pero no es injusto, porque nadie

ha actuado injustamente. La justicia social o distributiva, por otro

lado, es muy diferente. Se trata de la distribución de las cosas entre

los diferentes miembros de un grupo. Busca modificar esa distribu-

ción, por lo general hacia mayor igualdad, incluso si la distribución

existente es simplemente el resultado de los acontecimientos, y

nadie se ha comportado mal o actuado injustamente.

Si, por ejemplo, 100.000 personas pagan para ver a un cantante

popular en un estadio, cada una termina la noche un poco más pobre y

el cantante termina significativamente más rico. Pero nadie ha hecho

nada incorrecto y nadie ha sido coaccionado. Los liberales clásicos

se preguntarían: ¿cómo es posible que la distribución resultante de

la riqueza sea injusta? Además señalan que para volver las cosas a

la igualdad sería necesaria la coerción —quitarle al cantante por la

fuerza su nueva riqueza para devolvérsela a la audiencia—. De hecho,

Page 83: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

83 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

como dice Nozick, requeriría una coerción constante y repetida para

mantener esa igualdad en el futuro.

Hay problemas prácticos también. Una completa igualdad de

ingresos es imposible: ¿por qué la gente se molestaría en trabajar

duro, o en trabajar en absoluto, si se les paga lo mismo que a los que

no lo hacen? Así que la «justicia social» se centra más en la redistribu-

ción de acuerdo a la necesidad, o en proporción al valor que la gente

aporta a la sociedad. Pero, ¿quién decide quién tiene una necesidad

y quién aporta mayor valor? ¿Alguien que se vuelve pobre por pura

pereza es menos «necesitado» que alguien cuyo hogar y negocio ha

sido destruido por un tifón? ¿Una enfermera contribuye más a la

sociedad que un violinista? No hay manera objetiva de evaluarlo:

la decisión es totalmente subjetiva. Sin embargo, montados en ese

tipo de evaluaciones arbitrarias, los defensores de la «justicia social»

le quitan su propiedad y libertad a la gente. No solo eso, sino que la

«justicia social» trata a la gente de manera diferente: la gente paga

cantidades diferentes de impuestos, o reciben cantidades diferen-

tes de ayuda del Estado, dependiendo de cuán ricos o pobres son.

Esto va contra el Estado de derecho: el principio de que la ley debe

tratar a toda la gente por igual y que nadie debe ser beneficiado o

perjudicado por decisiones arbitrarias de las autoridades.

Los liberales clásicos, por lo tanto, rechazan cualquier redistribu-

ción integral de riquezas o ingresos. Pueden proponer alguna ayuda

temporal de emergencia organizada por el Estado; pero niegan que

alguien tenga derecho a una ayuda social de largo plazo, porque eso

implica que los otros tienen la obligación de apoyarlos, por la fuerza

si es necesario, a pesar de no tener culpa alguna por las circunstancias

desafortunadas de sus conciudadanos.

Esto no significa que a las personas más pobres les vaya mal en

una sociedad liberal clásica. Las sociedades libres tienden a ser socie-

dades más ricas y es mejor ser pobre en un país rico que en un país

necesitado. La gente en los países ricos también tiende a contribuir

más a través de donaciones benéficas y obras filantrópicas; aunque

Page 84: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

84 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

no tienen la obligación legal de ayudar a los necesitados, tienen los

recursos para respaldar la obligación moral que sienten hacia ellos.

LAS DECISIONES PÚBLICAS Y LOS INTERESES PRIVADOSLos liberales clásicos, en todo caso, desconfían mucho de la

forma en que se toman las decisiones políticas sobre temas como

la redistribución. Sus dudas se han apoyado en el trabajo de la

Public Choice School (Escuela de la Elección Pública), que aplicó los

conceptos económicos al proceso de toma de decisiones políticas, y

lo encontró muy deficiente.

Los principales «economistas del bienestar» han hablado mu-

cho sobre los fallos del mercado y la necesidad de que el gobierno

actúe para corregirlos. Pero se olvidaron de que también hay fallos

de gobierno. Los políticos y funcionarios no son ángeles; existe el

mismo interés propio en el sistema democrático como el que existe

en el mercado privado.

Las elecciones, por ejemplo, son batallas de intereses contra-

puestos, en los que la mayoría decide lo que debe hacerse. Esa es

una gran amenaza para la minoría —que puede concretarse en

la vieja broma sobre que la democracia son dos lobos y una oveja

decidiendo qué van a cenar—. Esto se agrava por el hecho de que

las elecciones están dominadas por grupos de presión, que hacen

vigorosas campañas para obtener beneficios electorales para sus

intereses. A menudo, los grupos de interés crean coaliciones que

se apoyan mutuamente para incrementar aún más su influencia

electoral. Los políticos, por su parte, tienen que apaciguar a estas

coaliciones de intereses creados para lograr sus votos; después de

todo, incluso el político con mayor espíritu cívico tiene que ser elegido

para poder hacer algo. Las personas que pierden, por supuesto, son

la «mayoría silenciosa» —el público en general, cuyos intereses son

mucho más difusos—.

Las decisiones en la legislatura tampoco son mejores. Para lograr

que se aprueben sus medidas, los legisladores llegan a acuerdos del

tipo «tu vota a favor de mi medida, y yo voto a favor de la tuya» con

Page 85: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

85 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

sus colegas. Así que se aprueban más leyes de lo que realmente se

quiere, y el público en general, no representado, resulta explotado

aún más. Y cuando estas leyes se implementan, la burocracia tam-

bién tiene sus propios intereses; tal vez aumentar el tamaño y la

complejidad de los programas para ampliar sus propios imperios.

El liberalismo clásico y la democracia

Los liberales clásicos son demócratas, pero demócratas escép-

ticos. Aceptan que hay algunas funciones mínimas que requieren

una acción colectiva. Ellos creen que es el público en general, y

no una élite poderosa, quien debe tomar las decisiones generales

sobre cuáles son esas funciones y cómo lograrlas; y proponen que

el gobierno representativo probablemente sea la mejor manera de

tomar e implementar esas decisiones.

Pero saben que el proceso democrático está lejos de ser perfec-

to. No es un proceso que compatibilice distintos intereses (como lo

hacen los mercados), si no uno en el que elegimos entre intereses

contrapuestos, una elección en la que solo una de las partes puede

ganar. Está marcado por el interés propio de los electores, de los

representantes y de los funcionarios; puede producir resultados

muy irracionales; y demasiado a menudo lleva a la explotación de

grupos minoritarios y a la restricción de sus libertades, todo en

nombre de la «democracia».

Por estas razones, los liberales clásicos sostienen que la toma

de decisiones democráticas se debe regir por ciertas reglas y debe

centrarse, con precisión, sobre aquellos temas que no se pueden

decidir de ninguna otra manera. La democracia representativa es

sin duda la mejor forma de gobierno que se haya concebido hasta el

momento, lo que hace que mucha gente (y casi todos aquellos que

resultan estar en el poder) argumente que más y más cosas deben

decidirse por el proceso democrático. Pero eso significa decidirlas

a través del proceso político; y la política no siempre es una fuerza

benigna. Cuantas más cosas se deciden políticamente, más fácil se

hace que se socaven los derechos y libertades de los individuos, y que

Page 86: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

86 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

los grupos minoritarios sean explotados o suprimidos por aquellos

que ejercen el poder de coerción del Estado.

Para un liberal clásico, por el contrario, los derechos y las libertades

son para todos: no son una cuestión de cantidades y mayorías. La

genuina democracia representativa no es lo mismo que la dictadura

electa, y no se debe permitir que se convierta en eso. El éxito en las

elecciones no da permiso a la mayoría ganadora para que trate a

los demás como quiera.

Además de limitar el proceso político democrático a decidir

cuestiones que solo deben y pueden ser decididas en forma colectiva,

los liberales clásicos también se empeñan en proteger los derechos

y libertades de todos los individuos imponiendo restricciones sobre

la forma en que se realiza el proceso y la forma en que se toman

esas decisiones.

Constituciones y libertad

Una constitución es una manera de establecer esas restricciones

y darles una fuerza que no pueda ser fácilmente anulada por aquellos

que resultan ser la mayoría y están en el poder en ese momento. Esto

no siempre tiene éxito: incluso países con aparentemente fuertes

constituciones liberales no son inmunes a un rápido incremento

en el tamaño del gobierno y al socavamiento de los derechos y las

libertades individuales por parte de las mayorías. Las libertades

constitucionales son difíciles de proteger si la gente en general pierde

la noción de su importancia y la voluntad de protegerlas.

Pero los liberales clásicos en general consideran que establecer

restricciones constitucionales nos da más oportunidades de proteger

los derechos y las libertades individuales.

A través de normas como la separación de poderes y el equilibrio

de poderes —por ejemplo, con un gobierno pluricameral, un siste-

ma federal y la revisión judicial— podemos intentar evitar que los

grupos de interés capturen todo el proceso de toma de decisiones.

Y una constitución liberal clásica no solo garantizaría que el

poder del gobierno fuera limitado y estuviera dividido. Garantizaría

Page 87: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

87 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

que las leyes se apliquen por igual a todos, de manera que no haya

grupos de interés específicos —incluyendo los políticos y funcionarios

del mismo gobierno— que pudieran tener un tratamiento especial.

Esta constitución también puede delinear los límites del poder

del Estado estableciendo los derechos básicos de los individuos, sobre

los que el Estado no tiene ninguna autoridad (porque sus ciudadanos

fundadores no pueden transferir al Estado una autoridad que ellos

mismos no tienen de lesionar los derechos de otros). Pero si bien

una Declaración de Derechos puede amablemente recordarles a

todos los derechos fundamentales, como la vida, la libertad, la pro-

piedad y las libertades de contratación, pensamiento y expresión,

no puede de ninguna manera llegar a enumerar todos los derechos

y libertades. Como dijo Hobbes, debemos tener la libertad de hacer

cualquier cosa dentro del «silencio de la ley», pero un sistema legal

que trate de enumerar todo lo que podemos hacer, en lugar de las

pocas cosas que no podemos, sería largo, complejo, imperfecto y

penosamente restrictivo.

Más bien debe haber una presunción general de que la gente es

libre de perseguir sus propios fines por cualquier medio pacífico,

subordinada únicamente a unas pocas excepciones establecidas

en la ley. No hay necesidad de especificar nuestras numerosas li-

bertades, la mayoría de las cuales están implícitas en la presunción

general de libertad.

LA LEGITIMIDAD DEL GOBIERNO Como señaló el escritor y político suizo-francés Benjamin Cons-

tant (1767-1830), las constituciones no existen para otorgar poder a

nuestros líderes, sino para restringirlo. Ninguno de nosotros tiene

ningún derecho a gobernar a otro; debe ser por consentimiento. Y

si el gobierno pierde el consentimiento del público, pierde toda su

autoridad y su poder de coerción se vuelve ilegítimo.

Eso en sí mismo debería limitar al gobierno, como Frank Knight

nos recordó: nunca podríamos ponernos de acuerdo sobre ninguna

amplia concentración de poderes. Pero los gobiernos también están

Page 88: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

88 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

restringidos por la amenaza de rebelión —y con toda la razón, según

Locke y Paine—.

Sin embargo, dada la fuerza de coerción a su disposición, incluso

los gobiernos más injustos pueden sobrevivir mucho tiempo. Las

elecciones, con todos sus defectos, son una forma más pacífica de

destituir los gobiernos. Al igual que las constituciones, no existen

para elegir a nuestros líderes, si no para restringirlos. Esa válvula

de escape es de vital importancia porque, como insisten los libera-

les clásicos, los individuos no deben estar sujetos a las decisiones

arbitrarias de otros, incluso de un gobierno muy popular.

Page 89: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

89 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 90: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 91: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

LA SOCIEDAD LIBERAL CLÁSICA

7

Page 92: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

92 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- LA SOCIEDAD LIBERAL CLÁSICA -Como los liberales clásicos desconfían del poder del gobierno,

es justo preguntarles a ellos cómo se debe entonces organizar la

sociedad. De hecho, tienen una explicación coherente de cómo la

sociedad se organiza a sí misma, sin necesidad de una autoridad

central: la idea del orden espontáneo.

EL ORDEN ESPONTÁNEO El orden espontáneo es una vieja idea. Por cierto, se remonta al

menos al filósofo francés Montesquieu (1689-1755), quien explicó cómo

individuos con intereses propios podrían involuntariamente crear

un orden social en general beneficioso; el estudioso de la Ilustración

Escocesa Adam Ferguson (1723-1816) habló de las instituciones sociales

como «el resultado de la acción humana, pero no del diseño huma-

no», una idea que Adam Smith describe como la «mano invisible».

Más recientemente, Hayek actualizó la idea. Señaló que tendemos

a dividir el mundo entre lo natural y lo artificial —imaginamos las

cosas naturales como cosas salvajes, irracionales, desestructuradas

y desordenadas, y las cosas artificiales como planificadas, racionales,

estructuradas y metódicas— y simplemente asumimos que lo segun-

do es preferible. Pero, según Hayek, hay otra categoría de cosas que

son ordenadas, pero no son planificadas o conscientes. Ejemplos de

ello son la formación en "V" de gansos que emigran, o las sociedades

Page 93: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

93 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

complejas de las abejas o termitas. Estas estructuras sociales no están

diseñadas conscientemente por las criaturas en cuestión, sino que

son la consecuencia ordenada de su comportamiento individual.

Esos ordenamientos espontáneos también se encuentran en la

sociedad humana. Tenemos el idioma, por ejemplo: nuestro idioma

complejo y su gramática nunca fueron diseñados conscientemente

por nadie, simplemente crecieron porque eran útiles (es interesante

que el esperanto, intencionalmente diseñado para ser una lengua

paneuropea, nunca tuviera éxito, mientras que los otros idiomas,

espontáneos de Europa, siguen floreciendo.)

Del mismo modo, el common law nunca fue creado intencional-

mente, como lo fue el Código de Napoleón; simplemente surgió de

miles de sentencias en casos individuales. Los mercados, los precios

y el dinero también se desarrollaron porque son útiles, no porque

alguien conscientemente los inventó.

La conclusión es que los órdenes sociales no necesitan gobierno,

o planificación para ser funcionales, eficientes o incluso racionales.

Emergen a través de la libre interacción de los individuos, cada uno

persiguiendo sus propios fines privados pero respetando los derechos

y libertades de los otros. De hecho, la intervención del gobierno es

más probable que convierta ese orden en caos.

La evolución de los órdenes espontáneos

Los órdenes espontáneos evolucionan. Los idiomas, el common

law, la moral, las costumbres y los mercados cambian y se adaptan a

las necesidades de la época. Esos órdenes se autoorganizan y por lo

general se autorregulan —y necesitan unas pocas reglas generales

para su buen funcionamiento, pero no necesitan que alguien los

diseñe y planifique—.

Puede que no siempre se adapten perfectamente, pero los órdenes

que se adaptan bien van a sobrevivir y prosperar mejor que otros.

Y ese progreso evolutivo de ensayo y error será mucho más rápido

cuando los individuos son libres de producir sus propias ideas en

abundancia que cuando solo predominan las ideas de las autoridades.

Page 94: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

94 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Consideremos, por ejemplo, la muchedumbre en una concurrida

estación de trenes, todos corriendo entre sus diferentes trenes y las

diferentes salidas y entradas. De alguna manera, todo el mundo llega

a su destino sin chocarse entre sí. Esto se debe a que cada uno ajusta

su dirección teniendo en cuenta a los otros, que se les atraviesan en

su camino. Su ruta final entre el tren y la puerta está muy lejos de ser

una línea recta, pero en general llegan de forma rápida y sin incidentes.

La alternativa —para dirigir esas miles de personas, preguntándoles

su destino y luego trazando sus rutas más eficientes a través de la

estación— sería una pesadilla de gestión. Pero afortunadamente el

problema se resuelve solo, espontáneamente.

Reglas y orden

Los problemas que hemos descrito se autorresuelven porque

nos adaptamos a los otros de manera predecible; en el caso de la

estación, se intentan evitar las colisiones indicando sutilmente ha-

cia dónde nos dirigimos y ajustándonos también a las indicaciones

de los otros. Esas regularidades en el comportamiento, o «reglas de

conducta», producen un resultado beneficioso espontáneo. Si, por

el contrario, todos nos comportamos de una manera impredecible,

solo se crearía confusión y conflicto.

En los órdenes espontáneos de la vida real, estas «reglas» pueden

no estar escritas y pueden llegar a ser muy complejas. Las abejas,

por ejemplo, no tienen escritura o estructura directiva, y sin em-

bargo sustentan colonias prósperas de 50.000 integrantes o más,

simplemente a través del trabajo estructurado de cada individuo.

Con respecto a los órdenes humanos, los escolares darán fe de

que las reglas de gramática, sobre las que se erige nuestro idioma,

son muy difíciles de describir, a pesar de que las usamos sin pensar

todos los días. Lo mismo puede decirse de las reglas de la justicia, o

de la moral; podemos sentir cuándo esas reglas son quebrantadas,

a pesar de que no siempre podemos explicar en qué consisten.

Por lo tanto estas reglas que promueven el orden han evolucio-

nado debido a que son útiles y adaptables, no porque las hayamos

Page 95: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

95 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

diseñado conscientemente. Fijan límites voluntarios a nuestras

acciones, haciéndolas más predecibles, facilitando de esa manera la

vida social. Reglas como los derechos de propiedad, las tradiciones,

las costumbres, la moral, la honestidad, el respeto y la usanza son

el crisol que contiene el fuego de la libertad individual. Nadie las

inventó, y sin embargo contienen una «sabiduría» inconsciente sobre

cómo comportarse para promover una buena interacción social.

LA JUSTICIA Y EL ESTADO DE DERECHO El orden espontáneo, entonces, se basa en el comportamiento

individual previsible y sería imposible sin eso. Y la base de nuestro

orden social o político, según los liberales clásicos, son las reglas de

la justicia. Al igual que la gramática, las reglas de la justicia no han

sido conscientemente diseñadas, sino que evolucionan porque son

útiles; y en general las cumplimos, a pesar de que no siempre pode-

mos explicar con precisión lo que son. Por supuesto, tratamos de

registrarlas y codificarlas en libros de derecho. Pero eso no significa

que nosotros estemos creando las reglas de la justicia; significa que

estamos tratando de descubrir lo que son. Los legisladores pueden

aprobar «leyes», pero estas pueden no ser leyes justas. Por ejemplo,

pueden ser retroactivas (castigando a la gente por acciones que no

eran criminales en su momento), o no factibles (imposibles de cum-

plir), o incomprensibles (contradictorias o demasiado complicadas

de entender), o impuestas de manera injusta. Todo esto agravia

nuestra idea innata de justicia, o, como dirían algunos liberales

clásicos, agravia la ley natural. Por lo tanto, esas piezas legislativas

son indignas del nombre «ley».

El Estado de derecho

Los liberales clásicos sostienen que un orden social espontáneo,

cooperativo, predecible, no violento, estable y justo surge solo si se

siguen reglas que son generales (sin una cantidad desconcertante

de excepciones), universales (que se aplican a todos) y estables (no

Page 96: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

96 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

cambian tan a menudo como para que la gente se confunda sobre

lo que son).

Dado que la mayoría de nosotros no podría explicar las reglas

de la gramática, mucho menos las reglas de la vida social, es lógico

que mantengamos las cosas simples. El tener reglas que son gene-

rales y estables significa que todos saben qué se espera de ellos.

Esto hace que nuestras acciones sean más predecibles, lo que a su

vez nos permite planificar con mayor confianza. Lo mismo ocurre

con reglas que son universales, con la ventaja adicional y crucial

de hacer que sea imposible que personas o grupos específicos sean

favorecidos o explotados.

Este es el Estado de derecho, en contraste con el gobierno arbitrario

de aquellos que ejercen la autoridad. Los liberales clásicos recalcan

que esto evita que los políticos, la policía, los tribunales y demás

funcionarios abusen de su poder de coerción. Nos evita muchos

males comunes: detenciones arbitrarias, encarcelamientos sin juicio,

la cosa juzgada (ser juzgado varias veces por el mismo delito), juicios

injustos, jueces parciales, elecciones fraudulentas y leyes injustas.

Protección del Estado de derecho

Aunque los liberales clásicos creen en un gobierno limitado, en-

tienden que mantener el Estado de derecho no es tarea fácil. Requiere

mecanismos para asegurar que las elecciones y los nombramientos

sean libres y justos, que los jueces sigan siendo independientes, y

que la generalidad y universalidad de las leyes sean examinadas

detenidamente. Eso requiere otorgarle recursos al sistema de justicia:

no se hace justicia, por ejemplo, si se necesitan años para que los

casos lleguen a juicio, porque la burocracia judicial está sobrepasa-

da, o si la policía y los jueces están tan mal pagados que tengan que

depender de sobornos.

Las constituciones pueden ayudar a proteger esta justicia na-

tural: pueden consagrar el debido proceso del sistema jurídico, para

garantizar la igualdad de trato; y pueden definir un ámbito personal

en el que la legislación y la burocracia jamás pueden inmiscuirse. La

Page 97: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

97 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

tradición del common law es otro bastión de la libertad: los casos

individuales se exteriorizan y consideran en los tribunales, y a través

de eso desarrollamos nuestro conocimiento de lo que son realmen-

te las reglas de la justicia. Una tercera protección es la libertad de

expresión: si la gente puede criticar abiertamente la legislación y la

administración de la justicia, la legislación se pensará más y la gente

puede oponerse activamente a leyes y procesos legales injustos.

Amenazas para el Estado de derecho

Todo esto difiere en grado sumo de la perspectiva de muchos

legisladores actuales. Quieren que los tribunales se sometan a

la mayoría electa, que, según ellos, está más en contacto con los

intereses públicos que los jueces. Hacen caso omiso de los límites

constitucionales, alegando que ellos entienden mejor las circunstan-

cias actuales que los redactores constitucionales de hace décadas

o siglos atrás. Consideran a los derechos no como algo natural e

inviolable, sino como privilegios que nos concede la legislatura. Y

creen que la legislación debe promover el «bien público», incluso a

costa de la libertad individual.

Pero casi cualquier legislación, por más injusta y coercitiva que

sea, puede ser justificada por razones de «bien público», que, inevi-

tablemente, es definido por los propios legisladores. Lejos de estar

fuera de contacto, los liberales clásicos consideran a los tribunales

como guardianes cruciales de los derechos y las libertades indivi-

duales, frenando la visión a corto plazo y los intereses creados de los

legisladores, derogando leyes injustas y garantizando que las leyes

justas se cumplan, incluso por aquellos en el poder.

Es por esto que Hayek argumentó enfáticamente que el common

law, que se fue desarrollando a través dirimir litigios en los tribu-

nales, era una mejor garantía de justicia que las leyes aprobadas

por los políticos —y la mayoría de los liberales clásicos estarían de

acuerdo—. Para ellos, el Estado de derecho exige que las normas

jurídicas se apliquen en forma justa y uniforme a todos. Mientras

que el common law generalmente se ajusta a esta descripción, con

Page 98: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

98 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

demasiada frecuencia las leyes hechas por los políticos están di-

señadas para favorecer (o desfavorecer) a grupos específicos. Este

es uno de los motivos por los cuales los liberales clásicos son tan

escépticos con esa clase de legislación.

LA RACIONALIDAD DE LOS ÓRDENES NATURALESAunque mucha gente se imagina que una sociedad sin dirección

central debe ser salvaje e irracional, los liberales clásicos consideran

que los órdenes espontáneos son en realidad más racionales. Son

capaces de procesar y utilizar mucha más información que las socie-

dades centralizadas, lo que resulta en una mejor toma de decisiones,

ajustes más rápidos a circunstancias cambiantes y un progreso más

acelerado (por ejemplo, recordemos el atraso económico del antiguo

bloque soviético, con una dirección centralizada, en comparación

con sus vecinos occidentales menos centralizados).

La razón, según F.A. Hayek, quien desarrolló los detalles de

esta línea de pensamiento, es que el progreso social depende del

conocimiento disperso. Es local, personal, fragmentado y parcial, y

no se puede centralizar.

La gente común tiene mejor conocimiento de sus propias cir-

cunstancias de lo que jamás podrían tener las autoridades centrales.

También tiene habilidades especializadas y un conocimiento más

personal de su mercado específico y de las necesidades y valores de

sus clientes. Y gran parte de la cambiante información del mercado

que procesa se desactualizaría, incluso antes de que pudiera ser

transmitida a alguna agencia central de planificación.

Algunos podrían argumentar que aplicaciones como Uber, y las

modernas supercomputadoras, hacen posible recopilar y procesar

esa rápidamente cambiante información del mercado, como la fluc-

tuante demanda y disponibilidad de taxis en cualquier momento y

lugar. Es cierto que la escala en la que se puede recopilar y utilizar

eficientemente información va a cambiar con el tiempo y con los

usos. Pero es necesario un proceso de competencia para descubrir

la mejor manera de recopilar, interpretar y utilizar la información

Page 99: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

99 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

con la tecnología disponible. Y esta información es procesada y

utilizada de diferentes maneras por diferentes personas en la

cadena de procesos —Uber o la empresa de taxis, los conductores

y los clientes—. La planificación central simplemente no podría

reproducir esto.

En cualquier caso, el problema no es de informática, sino de

comprensión. Con certeza, los datos no serían mejor procesados

por una autoridad central del gobierno. Ninguna podría proyectar

la demanda de taxis de los clientes (que cambia constantemente

debido a cosas como emergencias familiares, el clima o retrasos en

el transporte público). Tampoco es de esperar que los planificadores

centrales tengan el mismo conocimiento profundo que tienen los

taxistas de cosas como el clima local, los cierres temporales de calles

y cómo evitarlos, eventos locales que atraen grandes multitudes y

un sinnúmero de otros factores que afectan al mercado.

Además, los proveedores locales tienen un interés mucho

más urgente en adaptarse rápidamente a la demanda local que

el que tienen los planificadores centrales. Su motivación impulsa

el progreso: con miles de proveedores, todos ellos compitiendo

por el negocio, la innovación será más acelerada de lo que sería

si se la deja en manos de una sola agencia central. Es mejor que

la innovación se haga por los individuos: si sus innovaciones no

funcionan, pueden ser abandonadas con solo pequeñas pérdidas

locales; mientras que una innovación en el nivel nacional realizada

por una agencia de planificación central se arriesga a un posible

desastre para toda la economía.

No es que la sociedad espontánea no esté planificada: por el

contrario, se basa en los planes de millones de individuos, cada uno

con su propio conocimiento especializado, y no en algún organismo

único de planificación. Una sociedad de ese tipo, sobre la base de gran

cantidad de conocimiento individual disperso, es tan compleja que

ninguna mente central podría llegar a comprenderla. Esto explica,

en parte, la desconfianza que le tienen los liberales clásicos al poder

del gobierno, sobre todo a los intentos de rediseñar la sociedad a gran

Page 100: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

100 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

escala. Si no podemos entender plenamente nuestras instituciones

sociales, es poco probable que seamos capaces de rediseñarlas con

algún éxito.

LA SOCIEDAD CIVIL Los liberales clásicos no conciben a las personas que componen la

sociedad espontánea como individuos atomizados y aislados (aunque

había indicios de esto entre los primeros teóricos del contrato social,

y más recientemente en los conceptos de los economistas sobre

expectativas racionales y el homo economicus racional y egoísta).

Ellos saben que las personas en el mundo real no están aisladas ni

son mecánicas.

Más bien, por elección o por nacimiento, los individuos son

miembros de diferentes grupos superpuestos, con diferentes lealtades

familiares, morales, religiosas, culturales y demás. Sus valores están

influenciados por estas lealtades, y dependen de la lealtad mutua de

sus otros integrantes. Buscan menos lograr sus ambiciones a través

del proceso político que a través de estas instituciones de la sociedad

civil: organizaciones benéficas, sindicatos, grupos de autoayuda,

campañas, religiones y muchas otras agrupaciones.

Los comunistas y los fascistas son muy críticos de la sociedad

civil porque consideran que desvía del Estado las lealtades de la

gente. Los liberales clásicos valoran la idea de la sociedad civil preci-

samente por la misma razón. Para ellos, la sociedad civil permite que

los individuos persigan sus propias metas sin estar subordinados a

una poderosa autoridad política centralizada. De hecho, diferentes

personas pueden perseguir fines mutuamente contradictorios, sin

tener que sacrificar sus ambiciones ante la opinión mayoritaria.

Además, si la sociedad civil es fuerte, hay menos excusa para que

los gobiernos asuman poderes adicionales. Un enérgico sector be-

néfico, por ejemplo, significa que hay menos necesidad de crear un

sistema de asistencia social del Estado; un alivio para los liberales

clásicos, ya que le temen al crecimiento y potencial abuso del poder

centralizado. Además, es más racional que las tareas sean abordadas

Page 101: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

101 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

en el nivel local y de maneras diferentes, a que lo procure hacer una

autoridad distante y centralizada.

Algunos liberales clásicos aceptan a la sociedad civil con beneplá-

cito porque evita no solo los peligros de una excesiva centralización,

sino además los peligros de un desmedido individualismo. Por ejem-

plo, el pensador político e historiador francés Alexis de Tocqueville

(1805-1859) criticó el individualismo de Estados Unidos por sofocar

la virtud y la templanza cívica, creando la posibilidad de una tiranía

de las masas, respaldada por el poder del Estado.

EL ORDEN ESPONTÁNEO Y LOS DERECHOS NATURALESPuede valer la pena mencionar el conflicto entre las ideas del

orden espontáneo y los derechos naturales. Si la sociedad se desarrolla

de forma espontánea, no se necesita ningún contrato social entre

individuos aislados y libres para explicarla. No es el resultado de una

negociación racional, sino la consecuencia totalmente accidental e

involuntaria de la adaptación de individuos a las acciones de otros.

Para muchos liberales clásicos, esto sugiere un enfoque menos

radical, más conservador de las cuestiones sociales que el enfoque

de los derechos naturales. Una de las críticas a la perspectiva de

los derechos naturales es que podría producir algo parecido a la

anarquía, ya que probablemente haya muy poco sobre lo que los

distintos individuos, protegiendo celosamente sus derechos natu-

rales, se pongan efectivamente de acuerdo, dejándole prácticamente

ninguna función al gobierno. El enfoque de orden espontáneo, por

el contrario, sugiere que podemos y estamos de acuerdo en muchas

cosas, incluso si nuestro acuerdo es inconsciente y poco comprendido.

Page 102: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 103: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

LA ECONOMÍA DEL LIBERALISMO CLÁSICO

8

Page 104: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

104 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- LA ECONOMÍA DEL LIBERALISMO CLÁSICO -

EL ORDEN ESPONTÁNEO DEL MERCADOJunto a la libertad social y política, los liberales clásicos también

defienden la libertad económica. Ellos consideran que la gente debe

tener libertad para inventar, crear, ahorrar, acumular posesiones e

intercambiar bienes voluntariamente con otros.

Pero también creen que la libertad económica es la mejor manera

de crear prosperidad general. Eso es porque la libertad económica

permite que las personas se adapten espontáneamente a las necesi-

dades del otro y cooperen en beneficio mutuo, creando y repartiendo

valor en el mismo proceso.

Las reglas que crean este orden espontáneo específico son las

reglas de la propiedad, de contratar, de honestidad y de justicia. Entre

ellas, crean un orden económico de una escala y complejidad incom-

prensibles —mucho más grande y más complejo que lo que cualquier

ente consciente podría comprender, abarcando el mundo entero—.

EL «MILAGRO» ESPONTÁNEO DE LOS PRECIOS Lo que mantiene a las actividades económicas de tantos millo-

nes de personas en un ajuste tan extraordinariamente eficaz es lo

que Hayek llama el «milagro» del sistema de precios. Nosotros no

Page 105: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

105 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

lo inventamos; surgió de forma espontánea, e impulsa la creación

de valor y reparte prosperidad a través de toda sociedad humana.

Los precios simplemente son las tasas a las que las personas

están dispuestas a intercambiar ciertas cosas por otras. Por lo

general se expresan en dinero, pero eso es solo porque el dinero

se ha convertido en un bien útil que puede ser intercambiado por

otras cosas. En palabras de Milton Friedman, el dinero ahorra a los

peluqueros hambrientos tener que salir a buscar a panaderos que

necesitan un corte de pelo, haciendo que el intercambio sea mucho

más fácil y eficaz.

Hay que tener en cuenta que los precios no miden valor. El valor,

como la belleza, existe en la mente del individuo, y la gente valora

las mismas cosas de forma diferente. Es por eso que comercian.

Mientras que los peluqueros hambrientos valoran el pan más que

la cantidad de dinero que el panadero pide por él, el panadero valora

más el dinero que el pan. Se intercambia a un precio único, pero cada

uno valora las cosas de manera diferente, y cada uno considera que

se ha beneficiado por el intercambio.

Los precios como telecomunicaciones

Los precios revelan la escasez. Los precios más altos pueden

mostrar dónde la demanda de bienes supera su oferta, de forma

que los consumidores están dispuestos a pagar más, e inducen a los

proveedores a satisfacer esa demanda aumentando su producción

para poder captar las mayores ganancias que se ofrecen. La caída

de precios, del mismo modo, puede indicar que la demanda es débil

y los proveedores deben reducir la producción. De esta manera, los

precios indican dónde los recursos pueden crear el mayor valor, y

atraerlos hacia esos usos, alejándolos de usos antieconómicos y

menos valorados.

Estos ajustes beneficiosos se extienden de un mercado a otro.

Supongamos, por usar el ejemplo de Hayek, que los fabricantes en-

cuentran un nuevo uso para el estaño. Entonces demandarán más

estaño y estarán dispuestos a pagar mayores precios para obtenerlo.

Page 106: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

106 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Esos precios mayores inducirán a las empresas mineras a producir

más estaño y a mayoristas a proveerlo. Pero, igualmente, los actua-

les usuarios de estaño ahora comenzarán a buscar sustitutos más

económicos. Eso hará subir el precio de esos sustitutos —lo que

inducirá a los usuarios de esos sustitutos a buscar otros sustitutos—.

Se trata de toda una serie de ajustes que se extiende como las ondas

en un estanque; todo gracias a lo que Hayek llamó el «vasto sistema

de telecomunicaciones» de precios, que indica constantemente a la

gente en qué lugar sus esfuerzos y recursos van a generar más valor.

MERCADOS SIN DIRECTIVASA diferencia de los diagramas de «equilibrio» de los libros de

texto, que sugieren que los mercados se mantienen en equilibrio

constante, los liberales clásicos ven los mercados como un proceso

dinámico, como un arroyo de montaña, que nunca se queda quieto

en un punto. En lugar de imaginar «la economía» como un sistema

mecánico abstracto, los liberales clásicos consideran los fenóme-

nos del mercado como el resultado espontáneo e imprevisible del

constante ajuste mutuo de millones de individuos, cada uno con sus

propios objetivos y valores.

Este orden económico espontáneo es, al igual que otros, el resul-

tado de reglas de comportamiento predecibles entre los individuos

que lo componen. Está motivado por el interés propio y el beneficio,

pero regulado por factores como la competencia, los contratos, los

derechos de propiedad y la justicia —principios que los liberales

clásicos consideran que el Estado debe sustentar para que el orden

del mercado funcione en forma beneficiosa—.

REGLAS Y PROPIEDADLos derechos de propiedad son fundamentales para el fun-

cionamiento de este orden beneficioso. La gente con derechos de

propiedad asegurados puede intercambiar porciones de su propie-

dad con otras personas que las valoran más, en beneficio de ambas

Page 107: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

107 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

partes. Aún más, los derechos de propiedad asegurados significan

que las personas pueden producir aquello en lo que son buenas en

producir e intercambiarlo con otras, que también son buenas en

lo que hacen. Esta especialización o división del trabajo nos hace a

todos mucho más productivos que si tratáramos de hacerlo todo,

de forma inexperta, para nosotros mismos.

Los derechos de propiedad asegurados también permiten que

la gente acumule capital, invirtiendo en herramientas y equipos

que le permiten producir más, más rápido y mejor. Y también que

las personas resistan la explotación por las mayorías políticas; de

hecho, le dan el recurso para hacer frente a los gobiernos arrogantes.

Las reglas de propiedad

Los derechos de propiedad permiten que las personas posean y

usen su propiedad, excluyan a otros de su uso, obtengan ingresos de

esta (por ejemplo, alquilándola) y la transfieran a otros por medio de la

venta u obsequio. El sistema de justicia hace cumplir estos derechos.

Pero para que el derecho de propiedad sea legítimo, la persona lo

debe adquirir sin coerción. Se puede adquirir a través del comercio

u obsequio. O tal vez tomando algo que nadie más posee o quiere,

como un descampado —un proceso que no dañe a nadie, incluso si

el nuevo propietario le encuentra uso rentable—.

La propiedad no incluye solamente tierra, edificios y bienes

muebles. Puede incluir intangibles complejos, como acciones y bo-

nos, o la propiedad intelectual, como diseños patentados y música

con derechos de autor. Y, de hecho, también la propiedad que todos

tenemos en nuestras propias vidas y libertades. Puede tratarse de

la posesión de individuos, organizaciones, gobiernos, o de nadie (los

recursos pesqueros marítimos, por ejemplo), aunque los liberales

clásicos consideran que por lo general los privados gestionan la

propiedad mejor que el gobierno como propietario, y que la propie-

dad de nadie puede provocar la «tragedia de los bienes comunes»,

en la que los recursos son sobreexplotados, porque nadie tiene un

interés de propietario en su conservación.

Page 108: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

108 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Las reglas de propiedad pueden ser complejas, pero permiten

que innumerables personas cooperen pacíficamente a través de

la especialización y el intercambio voluntario. Han evolucionado

precisamente porque hacen posible esa cooperación beneficiosa.

Cuando las personas tienen derechos de propiedad claros y eje-

cutables, es más probable que conserven e inviertan en un recurso

de su propiedad y lo mantengan en uso productivo. Eso obviamente

beneficia al propietario; pero además beneficia a todos los demás.

Significa que los frutos de esa inversión están disponibles para su

intercambio. Ese intercambio, a su vez, promueve la especialización,

la productividad y el reparto de valor. Esto se contrapone con los

países en guerra o anárquicos, en los cuales los agricultores no le

ven sentido a sembrar y cultivar cosechas que serán robadas o

destruidas por ladrones o ejércitos.

LOS ARGUMENTOS A FAVOR DE LA LIBERTAD ECONÓMICA A diferencia de los enfoques económicos tradicionales, los

liberales clásicos no construyen un modelo completo para explicar

los fenómenos económicos. Para ellos, los fenómenos económicos,

como los precios, son el resultado del complejo ajuste mutuo de

millones de individuos. Pero eso no quiere decir que sea aleatorio e

irracional. Por el contrario, los procesos de mercado contienen mucha

«sabiduría» acumulada durante largos períodos de ensayo y error.

La información personal y dispersa

De hecho, hay más sabiduría y planificación en este arreglo que

en cualquier economía deliberadamente diseñada y planificada,

porque el orden económico libre tiene mucha más información —y

más pertinente— con la cual trabajar.

Todos esos millones de individuos tienen mucho mejor conoci-

miento de sus propias circunstancias locales, de sus propios valores

y de las prioridades de sus clientes y proveedores, que el que podría

llegar a tener algún ente distante de planificación económica.

Page 109: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

109 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Los planificadores ni siquiera podrían recopilar esta información.

No solamente es de una escala enorme, dispersa y parcial, sino que

también es personal. Las habilidades, la experiencia, el conocimiento

del mercado, entender los deseos de los clientes; estos son los co-

nocimientos esenciales que impulsan la vida económica, pero que

no se pueden transmitir a los planificadores centrales. ¿Debemos

producir aceite o vino? No es una cuestión de cálculo aritmético. La

única razón por la que realizamos el esfuerzo de producir cosas es

para consumirlas, y lo que la gente quiere consumir depende de sus

necesidades y valores, sentimientos que no se pueden sumar o restar,

que son profundamente subjetivos y que cambian de un momento

a otro, dependiendo de un sinnúmero de factores impredecibles.

Pero el orden económico espontáneo no es intempestivo. Por

el contrario, es el resultado de una planificación ininterrumpida

realizada por millones de individuos, cada uno con su conocimien-

to disperso, parcial y personal para anticiparse a los deseos y las

necesidades de otros y para planificar cómo aplicar recursos para

satisfacer esas necesidades.

Competencia

La libertad económica funciona porque, ante la falta de coerción,

la única manera de promover nuestro propio interés es satisfacer las

necesidades y los intereses de otros. Los liberales clásicos consideran

a la competencia abierta como el motor clave de esto, porque cuando

los consumidores tienen diferentes proveedores y productos para

elegir, los productores están incentivados a atender sus necesidades

de la forma más coste-efectiva que pueden. La competencia real no

es el modelo incruento de los libros de texto, donde hay proveedores,

productos y consumidores «perfectamente» idénticos. Se trata de

un proceso dinámico y humano en el que diversos productores se

esfuerzan por diferenciar sus ofertas para atraer a clientes diversos

con muchas preferencias diferentes.

Estas «imperfecciones» son las que dan a los mercados su dina-

mismo e impulsan la innovación, eficiencia y mejoras. Es la escasez

Page 110: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

110 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

y las demandas no satisfechas —reveladas por los aumentos de

precios— que impulsan a los productores a intervenir y satisfa-

cerlas. Son los excedentes los que les señalan a los productores que

los recursos productivos se están desperdiciando. Es la variedad y

diversidad de los bienes que se ofrecen lo que permite satisfacer los

diferentes —e incluso contradictorios— gustos de los consumidores.

Utilidad pública

La economía libre reconcilia a personas con diferentes valores.

Los compradores y vendedores pueden cooperar libremente entre

sí precisamente porque difieren en cómo valoran un bien o servicio

específico. Por medio del dinero incluso podemos comerciar con gente

del otro lado del mundo, cuyos valores, religión, moralidad y visión

del mundo pueden ser completamente diferentes de las nuestras.

Sin duda, la interdependencia económica mundial de pueblos con

visiones tan diversas es la fuerza más poderosa para la paz que ha

existido en la historia de la humanidad.

El interés propio puede ser lo que motiva a los individuos, pero

es a través de la propiedad, la especialización, los mercados y el

intercambio como ese interés propio se aprovecha para el bene-

ficio general. Las cosas se producen de manera más eficiente; los

consumidores se benefician por las presiones hacia mejor calidad

y menores precios; se crean nuevos bienes y se incrementa el valor;

se satisfacen necesidades; se aumentan las opciones; se resalta la

diversidad y la individualidad humana.

E incluso si los individuos son motivados por la filantropía, tienen

el mismo interés en preservar ese mismo sistema, que les permite

maximizar el valor de lo que pueden crear y distribuir a otros.

LOS EFECTOS DESESTABILIZADORES DEL GOBIERNOLa libertad económica es importante para nosotros, y no solo

porque la actividad económica ocupa gran parte de nuestras horas

activas. También es fundamental para nuestras libertades sociales y

políticas. Por ejemplo, la libertad de expresión se ve comprometida si

Page 111: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

111 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

los que están en el poder controlan los diarios, la televisión, la radio

y los medios de comunicación en línea. La libertad de asociación

se vería amenazada si las autoridades políticas fueran dueñas de

todas las salas de reuniones. No podríamos disfrutar de los frutos

de nuestro propio trabajo si el Estado gestionara nuestras oficinas

y fábricas. Por lo tanto, los liberales clásicos consideran la libertad

económica y la propiedad privada un bastión esencial contra el

excesivo poder del Estado.

Cuando países como el Reino Unido y los EE.UU. se hicieron ricos,

sus gobiernos eran mucho más pequeños de lo que hoy son. Ahora,

casi todos los países tienen grandes instituciones gubernamenta-

les que necesitan altos impuestos para mantenerlas. Los liberales

clásicos consideran eso un ataque a los derechos de propiedad.

Los impuestos módicos pueden ser ineludibles para establecer las

funciones esenciales del gobierno, como defensa y justicia. Pero los

impuestos altos desincentivan el trabajo y el ahorro, desalientan

el dinamismo creativo de los mercados y desvían los recursos de

usos muy valiosos hacia los elegidos por las autoridades políticas

(a menudo no representativas).

También la regulación puede ser necesaria para mantener la

libertad de los mercados, por ejemplo conservando la libre com-

petencia y contrarrestando la explotación. Pero, nuevamente, al

restringir los contratos comerciales, la regulación puede disminuir

el valor creado por el intercambio voluntario. Y, en cualquier caso,

muchas regulaciones se establecen para servir a intereses políticos

e intereses personales, no a la sociedad en su conjunto.

Los liberales clásicos concluyen que la intervención del gobierno en

la vida económica es por lo general catastrófica. Como los impuestos

son impopulares, los gobiernos toman prestado utilizando dinero

perteneciente a la siguiente generación, sin su consentimiento. Permi-

ten que el valor de su moneda se erosione, para poder pagar su deuda

en moneda devaluada; pero esa inflación desestabiliza el sistema de

precios y ahoga la señal de cambios en los precios relativos entre

del ruido de la subida general precios, lo que hace más difícil para

Page 112: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

112 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

la gente ver dónde sus esfuerzos y recursos se aplicarían de forma

más valiosa. También, los gobiernos frecuentemente manipulan las

tasas de cambio y de interés, con la esperanza de estimular auges

económicos: un desafío a las realidades del mercado que invariable-

mente termina en crisis, desempleo y recesión. Los liberales clásicos

preferirían prohibir estas intervenciones perjudiciales.

Salud, educación y bienestar sin el Estado

Los liberales clásicos también se muestran escépticos respecto a

la intervención del gobierno en servicios como la salud, la educación

y el bienestar social —que consumen la mayor parte del presupuesto

de los Gobiernos en los países desarrollados—.

El bienestar social, por ejemplo, tiene como objetivo eliminar la

pobreza, pero casi indiscutiblemente hace lo contrario, modificando

negativamente el equilibrio entre el desempleo (subsidiado) y el

empleo (gravado). La mayoría de los principales pensadores liberales

clásicos argumentan a favor de que el Estado proporcione al menos

alguna mínima ayuda social, pero consideran que ese apoyo se su-

ministra mejor a través de mecanismos de mercado. Por ejemplo,

preferirían que las personas adquieran seguros contra el desempleo,

las enfermedades y la discapacidad, y que las obras de caridad —

revitalizadas por la retirada del Estado— ayuden en los casos de

penuria, o que el Estado pague las primas de aquellos que no pueden

pagar el seguro. Esto, dicen, sería mucho menos antieconómico. Y

crearía más incentivos positivos y menos incentivos perversos que

los actuales sistemas de ayuda social del Estado, que frecuentemente

promueven la dependencia (tanto de los beneficiarios como de los

burócratas estatales que administran los sistemas).

La asistencia sanitaria, a menudo, también es proporcionada por

el gobierno o está muy regulada, lo cual deja a la gente sin posibili-

dad de elegir asegurador o proveedor. Si la competencia funciona

bien en otros mercados, los liberales clásicos preguntan por qué no

debería funcionar también en los hospitales, reduciendo los costes y

aumentando la calidad —donde los pobres, para quienes actualmente

Page 113: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

113 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

la salud es inalcanzable o inaccesible, serían los más beneficiados—.

Y los seguros de salud verdaderamente competitivos harían que la

gente tomara conciencia del coste potencial de los estilos de vida

poco saludables, sin necesidad de sermoneos del Estado.

La educación frecuentemente es otro monopolio del Estado,

desplazando a los proveedores alternativos —y de hecho a las ideas

alternativas, lo cual solo puede ser perjudicial en una sociedad

supuestamente libre—. Así que los liberales clásicos argumentan

a favor de la competencia en la educación, lo cual nuevamente

ayudaría más a los pobres, atrapados en escuelas de baja calidad.

Algunos liberales clásicos, como Mill, creen que la educación básica

debe seguir siendo obligatoria, aunque otros insisten en que no es

necesario, ya que la escolarización es una de las principales priorida-

des de los padres para sus hijos; y que las organizaciones benéficas

nuevamente resolverían los casos de penuria.

COMERCIO Y EL PROTECCIONISMOLos liberales clásicos sostienen que el comercio internacional

debe ser igual de libre que el comercio interno. Eso permite que los

países se especialicen en lo que hacen bien; y permite que los consu-

midores disfruten de bienes de todo el mundo. Históricamente, los

países que se han abierto al comercio, como Hong Kong, han crecido

más rápidamente, y la reciente apertura del comercio con países

como China y la India ha sacado a miles de millones de personas

de la pobreza extrema.

Los liberales clásicos sostienen que el comercio internacional

expande la cooperación internacional, la tolerancia y las ideas. Sin

embargo, demasiadas naciones, motivadas por la política, tratan

de proteger a sus propios productores con cuotas de importación y

aranceles. Esto impide que potenciales importadores se beneficien

de los frutos de su trabajo, y significa menos opciones para los

consumidores, menos especialización, un uso menos eficiente de

los recursos, y una pérdida de valor. También lleva a represalias de

ojo por ojo, a guerras comerciales y tensión internacional. Pero esto

Page 114: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

114 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

ocurre solo porque los gobiernos interfieren con demasiada facilidad

en la libre actividad económica.

Page 115: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

115 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 116: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 117: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

EL LIBERALISMOCLÁSICO HOY

9

Page 118: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

118 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- EL LIBERALISMO CLÁSICO HOY -

ECLIPSE Y RESURGIMIENTO

La decadencia del liberalismo clásico

El liberalismo clásico floreció en los siglos XVII y XVIII, y le

debemos gran parte del importante periodo de libre comercio y

crecimiento económico del siglo XIX. Pero a finales del siglo XIX

se comenzaban a afianzar otras ideas. La industrialización, uno de

los resultados de la libertad económica, trajo consigo problemas

sociales —trastornos familiares, rápida migración a las ciudades y

mayor percepción de la desigualdad ya que la gente vivía con más

contacto entre sí—.

Para el siglo XX, la sociedad industrial se había convertido en un

campo de reclutamiento para el socialismo, el comunismo y poste-

riormente el nacionalsocialismo, conjuntamente con el militarismo

que acompaña las ideologías centralistas. Pero en lugar de rechazar

el centralismo después de los inevitables conflictos, los vencedores

en la posguerra llegaron a la conclusión de que sus propias estruc-

turas de mando centralizadas podrían ayudarles a «ganar la paz»

de la misma manera que habían «ganado la guerra».

También para entonces existía mayor confianza en nuestros

conocimientos económicos. Los economistas creían que tenían

Page 119: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

119 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

el conocimiento y las herramientas para controlar el empleo y la

producción, y que la planificación central resultaría fácilmente

superior a la supuesta «irracionalidad» del mercado.

El consenso se deshilvana

Aunque en ese momento parecía una eternidad, esta idea no

tardó mucho en desacreditarse. Las mejoras en los viajes y las co-

municaciones pusieron en evidencia las deficiencias económicas,

sociales y políticas del bloque comunista. Alemania Occidental

floreció después de la «hoguera de controles» encendida por Ludwig

Erhard una mañana de domingo en 1948 —mientras que Alemania

del Este, al otro lado del infame Muro de Berlín, se volvió cada vez

más sombría—. Lo mismo ocurrió en las dos Coreas una vez que la

península fue partida en un segmento libre y otro comunista. Una

población mundial más educada e ilustrada comienza a considerar

al militarismo no como su protección, sino como una amenaza a su

creciente interdependencia económica.

La política económica de la posguerra también estaba resintién-

dose. Las políticas expansionistas del economista británico John

Maynard Keynes (1883-1946), diseñadas para una época de depresión,

convirtieron el beneficio de la paz en una gran expansión del gobierno

y una enorme inflación, acompañada —inexplicablemente para los

keynesianos— de desempleo y estancamiento.

EL RENACIMIENTO DEL LIBERALISMO CLÁSICOPara los liberales clásicos, todo esto era muy lógico. Como explicó

Hayek, se reveló la «fatal arrogancia» de que podíamos manipular

el orden espontáneo de la vida social y económica a nuestro antojo.

Aunque confinados al páramo intelectual, los liberales clásicos

se reagruparon para considerar y reflexionar sobre sus ideas y ha-

cerlas pertinentes a la era moderna. La recuperación comenzó en

abril de 1947, cuando Hayek reunió, en las montañas sobre el lago

de Ginebra, a un pequeño grupo de pensadores liberales clásicos

Page 120: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

120 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

europeos y norteamericanos en el primer encuentro de lo que se

convertiría en la Sociedad Mont Pelerin. Sus miembros fundarían

think tanks liberales clásicos, como el Institute of Economic Affairs,

del que luego surgirían muchos otros.

Varios miembros, incluido el propio Hayek, ganarían premios

Nobel por sus contribuciones al renacimiento de la economía liberal

clásica: los ganadores del premio Nobel George Stigler (1911-1991),

Milton Friedman (1912-2006) y Gary Becker (1930-2014), por ejemplo,

quienes se convertirían en los protagonistas más destacados del

Chicago School of Economics, con su énfasis en una moneda sana,

un gobierno limitado y la libertad de mercado; mientras que su

compañero de premio James M. Buchanan (1919-2013) lideraría el

ataque del Public Choice School contra la supuesta racionalidad

de la toma de decisiones del gobierno. Para finales del siglo XX, sus

ideas motivaban a los principales gobiernos del mundo.

EL SIGNIFICADO DEL LIBERALISMO CLÁSICOUna cosa en la que han fracasado los liberales clásicos contem-

poráneos, sin embargo, es en encontrar un buen nombre para sí

mismos. El calificativo «clásico» se remonta a los tiempos de Locke

y Smith: y, si bien sus ideas incluían mucha sabiduría, el mundo ha

cambiado y los liberales clásicos contemporáneos han actualizado su

pensamiento para abordar las situaciones y las discusiones actuales.

Sin embargo, por desgracia para ellos, el simple término «liberal»

ha sido capturado (al menos en Estados Unidos, aunque la confusión

se expande desde allí) por aquellos que defienden los derechos civiles

y la libertad política, pero que desconfían de la libertad económica y

la propiedad privada, y creen que el Estado tiene un papel importante

que desempeñar en corregir los errores del pasado y promover la

igualdad. Los términos «liberal nuevo» y «liberal moderno» también

han sido incorporados.

La palabra «neoliberal» podría haber servido, de no haberse con-

vertido en un simple insulto usado por los críticos del liberalismo

clásico contemporáneo. La palabra se origina entre los promotores

Page 121: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

121 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

«ordoliberales» de la economía social de mercado de la Alemania

Occidental de posguerra. Pero, más recientemente, se ha utilizado

para crear una caricatura, en la que los liberales clásicos son presen-

tados como fanáticos económicos inflexibles, sin conciencia social o

consideración hacia los más necesitados, como defensores de todos

los actos de las empresas y que exigen laissez-faire y un Estado

pequeño y mínimo (night-watchman state), si acaso. Un hombre de

paja como ese es muy fácil de atacar, pero, como hemos visto, todo

esto es muy diferente de lo que los liberales clásicos realmente creen.

El espectro liberal clásico

El liberalismo clásico no es una ideología determinada; más

bien, como hemos visto, es una gama de enfoques hacia temas de la

libertad social, económica y política. En un extremo están los anar-

quistas (y algunos libertarios), que no ven absolutamente ninguna

necesidad de tener instituciones del Estado, y en el otro están los

conservadores, que sostienen que el Estado tiene un papel poderoso,

no solo en defensa de los derechos básicos, sino en la preservación

de ciertos valores morales o políticos.

Los liberales clásicos ponen más énfasis que los libertarios en

la cultura, el gobierno representativo y las reglas que sustentan el

orden económico y social espontáneo; sin embargo, están menos

dispuestos que los conservadores a sacrificar libertad por utilidad

social, a pesar de que muchos de ellos destacan la importancia de

la utilidad social.

Pero, una vez más, los diferentes liberales clásicos están moti-

vados por distintos principios centrales. Para algunos, como Fried-

man, la libertad es importante, pero lo que realmente cuenta son

las consecuencias de la libertad; están a favor de la desregulación,

la privatización e impuestos bajos, no solo porque aumentan la li-

bertad, sino por los beneficiosos resultados sociales que producen.

Otros, como Hayek, consideran la libertad de acción, restringida por

ciertas reglas morales y jurídicas, como un fundamento esencial

del orden espontáneo. Sin embargo, otros, como Nozick, insisten

Page 122: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

122 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

en que los seres humanos tienen derechos naturales inmutables

que prácticamente casi no dejan ninguna función legítima para el

Estado, excepto la de corregir la injusticia.

Pero, a pesar de sus diversos puntos de vista, los liberales clásicos

están de acuerdo en los principios básicos. Sostienen que el propósito

fundamental del Estado es salvaguardar nuestros derechos a la vida,

la libertad, la propiedad y nuestra búsqueda de la felicidad. Como

esa es una función tan importante, el Estado puede no resultar tan

pequeño; sin embargo, si vamos a proteger nuestras libertades contra

el abuso del poder del Estado, tiene que tener un alcance limitado.

Los liberales clásicos consideran que el intercambio voluntario es

la mejor manera de agregar y repartir valor, liberar nuestro espíritu

creativo y resaltar nuestra diversidad y libre expresión. Tienen una

antipatía al absolutismo en la vida política, económica o social, pero

sostienen que sí necesitamos algunas reglas morales y legales para

preservar el buen funcionamiento de los órdenes sociales y económicos

espontáneos. Ellos consideran que los individuos deben asumir la

responsabilidad de sus acciones: si bien somos libres de ayudar a los

demás y frecuentemente lo hacemos, nadie tiene derecho alguno a

exigir el apoyo de ninguna otra persona. Pero les otorgan a todos los

individuos idéntica condición moral, e igualdad de trato ante la ley.

INTERNACIONALISMO LIBERAL CLÁSICO Los liberales clásicos son internacionalistas en sus creencias,

y consideran que toda la humanidad comparte los derechos y las

libertades fundamentales. Pero no albergan ninguna idea utópica

de un gobierno mundial, ni incluso de una sociedad civil mundial.

Siendo realistas, aceptan que los ciudadanos están muy ligados a

sus propios Estados nacionales; y buscan solo educarlos y desactivar

los conflictos entre esos Estados. Eso es algo en lo cual los viajes

internacionales y la interdependencia económica pueden ser de

mucha ayuda —difundiendo simultáneamente ideas, oportunidades,

opciones y libertad—.

Page 123: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

123 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Los liberales clásicos sostienen que los principios de libertad

que aplican en cualquier nación deben ser equiparados en el nivel

internacional, respecto a los principios como la libertad de comercio,

del capital y la migración a través de las fronteras, y la no discri-

minación de los extranjeros o de sus bienes, servicios y propiedad.

Pero, como dijo el alemán ordoliberal Wilhelm Röpke (1899-1966), el

internacionalismo comienza en casa. Si mantenemos leyes justas,

las libertades y el Estado de derecho dentro de nuestros propios

Estados nacionales, entonces hay al menos cierta posibilidad de

que los mismos principios inspiren nuestras relaciones e institu-

ciones internacionales. Los liberales clásicos no tienen ambiciones

imperialistas para sus ideas: los imperios no son una buena forma

de convencer a las personas, aunque frecuentemente reprimen sus

pensamientos. Los liberales clásicos aceptan la diversidad entre

culturas y países de la misma manera que lo hacen entre las comu-

nidades, familias e individuos.

Responder a grupos antiliberales

Un problema interesante para los liberales clásicos, sin embar-

go, es cómo deben enfrentarse a los grupos y las naciones que son

muy antiliberales. El problema se ha vuelto más urgente. Siempre

han existido fundamentalistas religiosos y políticos que rechazan

toda idea de libertad política, social y económica, y que con gusto

extinguirían nuestras propias libertades si tuvieran el poder para

hacerlo. Pero ahora, con la facilidad para viajar y con las tecnolo-

gías destructivas tan fáciles de obtener, la amenaza potencial se ha

vuelto más peligrosa.

Los liberales clásicos generalmente han favorecido la tolerancia

por sobre la intervención, que consideran en conflicto con los de-

rechos de autodeterminación de las personas. Pero si otros grupos

o Estados han fijado como su objetivo la destrucción en sí de la

libertad y la tolerancia, la pregunta es ¿cuánta intolerancia pueden

soportar los liberales clásicos? Mill, en el siglo XIX, argumentó que

teníamos todo el derecho a intervenir en los Estados «bárbaros»,

Page 124: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

124 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

pero no en los «civilizados», ya que solo los Estados «civilizados»

estaban al mismo nivel moral que nosotros; y, en cualquier caso,

era poco probable que el intervenir en los asuntos de los Estados

«civilizados» los cambiara. Mucho más recientemente, John Rawls

utilizó un argumento similar: podemos tolerar Estados «decentes»,

pero no Estados «fuera de la ley».

Normalmente los liberales clásicos sostienen una gama de

perspectivas sobre estos temas, y algunos liberales acentúan la

autodeterminación, la solidez de las sociedades libres contra las agre-

siones iliberales, y el coste inútil de tratar de cambiar las creencias

religiosas de la gente; otros argumentan que debemos intervenir

en defensa propia. La segunda estrategia genera otro interrogante,

¿cómo identificar cuándo un grupo o nación es verdaderamente

antiliberal y qué grado de amenaza representa? China, por ejemplo,

no tiene libertad política y disfruta de poca libertad social, pero sí

tiene un nivel apreciable de libertad económica; su poder económico

y militar pone nerviosos a muchos. ¿Eso la hace una amenaza para

las naciones liberales clásicas?

El antiliberalismo en casa

Problemas similares surgen sobre el tema de cómo hacer frente

a los grupos antiliberales dentro del país. A los liberales clásicos les

preocupa que el intervenir (por ejemplo, la prohibición de determina-

dos grupos religiosos o políticos) contradiga sus propios principios

fundamentales, y menoscabe la autonomía y la libre expresión de

otra gente. La mayoría de las veces están dispuestos a tolerar los

grupos religiosos y políticos, aunque en algunos casos (el surgir

del nacionalsocialismo en Alemania, por ejemplo) pueden llegar a

arrepentirse de haberlo hecho.

Por otro lado, muchos liberales clásicos considerarían correcto

intervenir para evitar que a las niñas se les niegue la educación, por

ejemplo, o para evitar la mutilación genital femenina y los matrimo-

nios forzados. Estos casos se consideran violaciones de los derechos

y las libertades de que gozan todos los seres humanos.

Page 125: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

125 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Los liberales clásicos no tienen una respuesta prescriptiva a esas

preguntas. Pero, en general, consideran que la acción del Estado

debe limitarse a lo mínimo. Algunos opinan que vivimos en una era

pluralista y somos lo suficientemente maduros como para tolerar

diferentes conductas y costumbres; por lo tanto la intervención

generalmente no se justifica a menos que haya alguna abrumado-

ra razón «pública» para ello. Otros hacen hincapié que en el largo

plazo, la persuasión y el debate son más eficaces para cambiar las

mentalidades. Una ley contra la mutilación genital femenina, por

ejemplo, probablemente sea menos eficaz para terminar con esta

práctica que lograr que las mujeres que han sido sometidas a esa

práctica sean libres de decidir no infligírsela a sus propias hijas. Esa

es la libertad que la ley debiera defender.

Una vez más, ¿qué harían los liberales clásicos si los grupos anti-

liberales se encontraran en auge y utilizaran su poder político para

despojar a la gente de sus derechos y libertades? Para algunos, como

Paine, eso sería suficiente justificación para rebelarse y derrocar a

ese gobierno. Pero, siendo realistas, los liberales clásicos saben que

las cosas tendrían que llegar a un Estado calamitoso antes de que

algo así sucediera.

LA VISIÓN LIBERAL CLÁSICALos liberales clásicos no se hacen ilusiones sobre el mundo. Los

seres humanos no son perfectos; su mundo no se puede explicar por

puros principios, ni se puede gestionar por medio de simples ecuacio-

nes. Los eventos son generalmente el resultado impredecible de las

acciones, pero no siempre de las intenciones de los seres humanos,

que a menudo no son racionales y están lejos de ser benefactores.

Nuestra mejor política es admitir todo esto, y aprovechar la flaqueza

humana en formas que promuevan el beneficio humano, como los

mercados libres.

El liberalismo clásico es, como vimos al principio, una idea huma-

nista. Acepta a la gente como los seres humanos heterogéneos que

son. Busca maximizar el espacio y la oportunidad que tienen para

Page 126: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

126 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

perseguir sus diferentes objetivos. También busca formas en que los

ciudadanos de un mundo tan diverso puedan cooperar juntos en paz.

Los liberales clásicos quieren un mundo en paz, con un mínimo de

coerción (y que sea ejercida solo por gobiernos legítimos y represen-

tativos). Quieren que el mundo disfrute de la prosperidad generada

por el intercambio voluntario dentro de un orden económico libre,

y quieren sistemas jurídicos que protejan los derechos de todos los

seres humanos y les permitan ajustarse en forma cooperativa a las

ambiciones de cada uno.

Los liberales clásicos quieren límites al poder porque consideran

que el poder de los gobiernos es una causa de conflicto internacional y

de represión interna. Exigen un Estado de derecho que limite el poder

arbitrario y haga que nuestros gobernantes estén sujetos a las mismas

leyes que los demás. Apoyan la libertad de todos a pensar, hablar, tra-

bajar y perseguir sus propios objetivos, siempre que no perjudiquen a

otros en el proceso, y ponen énfasis en la importancia de un sistema

de justicia independiente para mantener ese orden. Apoyan la libertad

de las personas para perseguir sus propios fines a su manera, aunque

sean autodestructivos, y no quieren que nadie tenga que pedir permiso

a alguna autoridad antes de hacer algo. Y, fundamentalmente, quieren

establecer una esfera personal, donde las autoridades políticas no tengan

ningún derecho en absoluto a interferir con nosotros.

Los liberales clásicos confían en el orden económico libre. Sostienen

que su expansión gradual en todo el mundo ha traído consigo mejor

educación, mayor esperanza de vida, mayor longevidad, la ausencia

de enfermedades y mayor oportunidad, sobre todo para los más

pobres. Esto comenzó a suceder mucho antes de que el socialismo y

el intervencionismo se generalizaran, y ahora se está extendiendo a

países con regiones más pobres que finalmente se están abriendo a

las ideas de mercado y al comercio internacional, lo que permite que

la gente de todo el mundo venda los frutos de su trabajo en merca-

dos distantes, aumentando la especialización y la eficiencia de los

productores en los diferentes países, creando y distribuyendo valor.

Con el sistema de precios que impulsa a la gente a cumplir deseos

Page 127: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

127 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

y necesidades sin cubrir, los liberales clásicos consideran que no

hay límites lógicos para el crecimiento económico y la prosperidad

humana. La innovación, los avances y los esfuerzos de cada persona

por mejorar su condición se mantendrán tan uniformes, constantes

e ininterrumpidos como lo permitan los legisladores y reguladores.

¿Un mundo liberal clásico?

¿Ya estamos viviendo en un mundo así? Difícilmente: en una

época compleja, incierta, volátil y diversa, y muchas personas to-

davía buscan que los gobiernos les brinden protección y seguridad

económica. Y, a medida que crecen los gobiernos, el problema de

la elección pública aumenta aún más. Cuantos más recursos sean

controlados por los gobiernos, más provechoso es para los grupos

de interés exigir favores y más esencial para los políticos aplacarlos.

Los países pueden haber reconocido, por fin, los fracasos de

la propiedad pública y haber privatizado sus empresas estatales;

pero la propiedad estatal ha sido reemplazada por una creciente

regulación. Los políticos pueden ya no ser patricios, pero no por

eso son menos condescendientes, al aprobar leyes sobre nuestra

forma de vida para supuestamente salvarnos de nosotros mismos.

Los liberales clásicos aún no han logrado hacer entender a las

personas que están en el poder los límites de su legítima autoridad;

y, de todos modos, ¿por qué los poderosos se van a querer limitar?

Pero no hay duda de que el apoyo a la libertad económica, política y

social se está extendiendo por todo el mundo, gracias en gran medida

a las mejoras en los viajes, la educación y las comunicaciones. El

liberalismo clásico aún puede utilizar la herencia de Locke, pero una

de sus ventajas es que no trata de meter con calzador algún modelo

caducado en la humanidad; más bien apunta a liberar el optimismo

infinito y la enorme adaptabilidad del mundo.

Page 128: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 129: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

PENSADORES CLAVE DEL LIBERALISMO CLÁSICO

10.

Page 130: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

130 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- PENSADORES CLAVE DEL LIBERALISMO CLÁSICO -

» John Locke (1632-1704), filósofo inglés

Muchos consideran a Locke el fundador del liberalismo clásico.

Después de su exilio en Francia debido a su antagonismo hacia la

monarquía de los Estuardo, escribió Two Treatises of Civil Gover-

nment (1690) (Dos Tratados Sobre el gobierno Civil), justificando el

derrocamiento de Jacobo II, despreciando el «derecho divino» de

los reyes y afirmando que el gobierno legítimo se basa en un con-

trato con la gente, no en la «fuerza y la violencia». En estado natural,

especuló, la gente tiene todo el derecho a preservar su propia vida,

salud y propiedad —que adquiere «mezclando su trabajo» con recursos

naturales— contra la incursión de otros. Para proteger pacíficamente

estos derechos naturales, acuerda formar gobiernos a los que la misma

gente faculta para ser resguardada por ellos. Por lo tanto, el gobierno

obtiene su legitimidad del consentimiento de los gobernados; si no

protege sus derechos, se justifica derrocarlo. Estas ideas tuvieron gran

influencia en la revolución americana y la francesa, y en pensadores

constitucionales como Thomas Jefferson (1743-1826).

» Bernard Mandeville (1670-1733), escritor satírico anglo-holandés

El poema satírico de Mandeville The Grumbling Hive (La colmena

refunfuñona, 1705), publicado después como The Fable of the Bees

Page 131: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

131 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

(La fábula de las abejas, 1714), impactó a los lectores al sugerir que el

interés propio impulsa la industria, el comercio, la prosperidad y la

armonía social. En su colmena imaginaria, las abejas están interesadas

solamente en sí mismas, pero al satisfacer sus deseos crean empleo

para otras, y cuando gastan, netamente para su propia gratificación,

involuntariamente enriquecen a otros y reparten riqueza a través

de la comunidad. Este concepto de un orden económico espontáneo

basado en el interés propio sustenta el modelo de «mano invisible»

de Adam Smith (1723-1790), que más tarde fue desarrollado por

Friedrich Hayek (1899-1992).

» Voltaire [François-Marie Arouet] (1694-1778), escritor francés

Exiliado de Francia por leyes aristocráticas, Voltaire viajo a

Inglaterra y fue cautivado por sus libertades civiles, su gobierno

constitucional y su pensamiento liberal clásico. Decidió dedicar su

vida a la promoción de las libertades básicas, la tolerancia, la liber-

tad de expresión y el libre comercio. Sus Philosophical Letters on

the English (Cartas filosóficas, 1734) criticaron el antiliberalismo de

Francia; instó al derrocamiento de los poderes aristocráticos y criticó

la intolerancia de la Iglesia. A pesar de estar preso en la Bastilla,

continuó manifestándose en contra de la represión generalizada

existente en la Europa continental.

» Adam Ferguson (1723-1816), teórico social escocés

Ferguson sostuvo que, al ir en busca de su propia felicidad, las

personas producen un mundo de diversidad creativa, de eficiencia

en la forma de la división del trabajo y de innovación, que impulsa

el progreso. Explicó la naturaleza espontánea de las instituciones

sociales, diciendo: «Las naciones se encuentran con creaciones que

son verdaderamente el resultado de la acción humana, pero no de

la ejecución de algún diseño humano». Estas ideas inspiraron a su

contemporáneo Adam Smith (1723-1790).

Page 132: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

132 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

» Adam Smith (1723-1790), filósofo y economista escocés

Adam Smith menciona solo una vez la «mano invisible» en The Wealth

of Nations (La Riqueza de las Naciones, 1776), pero esta poderosa idea

se percibe por toda la obra. Como había observado su contemporáneo

Adam Ferguson (1723-1816), las instituciones humanas pueden crecer sin

que nadie se lo proponga. Smith no consideraba a la gente naturalmen-

te egoísta o poco servicial, ya que le gusta que otros tengan un buen

concepto de ella; pero la gente sí que es interesada, con un fuerte (pero

legítimo) interés en su propio beneficio. Si no existe la coerción, solo

pueden lograr ese interés propio sirviendo a los intereses de otros; por

lo tanto, al ayudarse a sí misma, ayuda a otros también. Ese intercambio

voluntario, demostró Smith, crea valor para ambas partes; de otra forma

no comerciarían. Hizo hincapié en la especialización y la división del

trabajo, hechos posibles por el proceso de intercambio, como uno de los

principales impulsores de la eficiencia y la prosperidad, tanto dentro

de las naciones como entre ellas; sus influyentes argumentos ayudaron

a crear el gran periodo de libre comercio del siglo XIX. Desconfiaba del

capitalismo de amigos (crony capitalism) y de los gobiernos grandes.

En su opinión, el «hombre-sistema» (o planificador social) no podría de

ninguna manera controlar las diversas motivaciones de la humanidad,

y el «obvio y simple sistema de la libertad natural» es un cimiento más

permanente para la sociedad.

» Thomas Jefferson (1743-1826), líder revolucionario norteamericano

Jefferson creía que Dios nos había dado a todos derechos naturales

e «inalienables», incluyendo «la vida, la libertad y la búsqueda de la

felicidad». Pensaba que la gente era naturalmente libre para actuar

como quisiera, siempre que no infrinjiera la misma libertad de otros.

Influenciado por las ideas de John Locke (1632-1704), sostuvo que la

legitimidad del gobierno se basaba en un contrato entre el pueblo y sus

representantes elegidos. Desconfiaba de las grandes concentraciones

de poder, ya sea en el gobierno o en los negocios. Se opuso firmemente

a la intolerancia religiosa, al igual que al absolutismo político.

Page 133: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

133 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

» Frédéric Bastiat (1801-1850), teórico político francés

Con el comercio restringido por el «Sistema Continental» de

Napoleón, Bastiat abogó por la libertad individual y el libre mercado.

Consideraba al gobierno como poco confiable, ineficiente y fácilmente

capturado por intereses de los productores, convirtiéndolo en «la

gran ficción a través de la cual todo el mundo se esfuerza por vivir

a expensas de todos los demás». Satirizó fenomenalmente al pro-

teccionismo con una parodia de petición de los fabricantes de velas,

exigiéndole al gobierno que tomara medidas ante la competencia del

sol, a la que se enfrentaban. Los gobiernos, a su juicio, existían para

defender la libertad y la propiedad —derechos que los preceden—.

Anticipándose a los economistas de la escuela austriaca, como F.A.

Hayek (1899-1992), Bastiat argumentaba que los mercados, impulsados

por el interés propio, coordinaban la actividad económica y dirigían

los recursos hacia sus usos más valiosos.

» Richard Cobden (1804-1865), fabricante y político inglés

Junto con John Bright (1811-1889), Cobden era el líder de la Escuela

de Manchester que —siguiendo a Adam Smith (1723-1790)— sostenía

que el libre comercio pondría los bienes esenciales al alcance de

todos y crearía una sociedad más equitativa. En 1838, sus miembros

fundaron la Anti-Corn-Law League (liga contra las leyes de cereales),

instando (con éxito) la abolición de los aranceles proteccionistas

contra las importaciones de trigo, que elevaban el precio del pan y

con frecuencia causaban escasez. También hicieron campaña para

un mejor entendimiento y paz entre las naciones, que según ellos

serían fomentados por el libre comercio. Como estadista, Cobden

ayudó a incrementar el comercio entre Gran Bretaña y Francia.

» John Stuart Mill (1806-1873), filósofo y reformador inglés

On Liberty (Sobre la Libertad, 1859) de Mill es considerado como

un texto libertario clásico, aunque su defensa de la libertad se

basa en sus resultados benéficos, no en la teoría abstracta de los

Page 134: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

134 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

derechos naturales. Si bien fue un crítico de los gobiernos grandes,

igualmente abogó por la participación del Estado en muchos frentes,

no solamente en su función de proteger la libertad. Siguiendo a su

mentor utilitarista Jeremy Bentham (1748-1832), Mill pensaba que

lo bueno era lo que producía la mayor felicidad para el mayor nú-

mero de gente, aunque también creía que los placeres más elevados

tenían una mayor jerarquía que los inferiores. Las personas deben

tener libertad para tratar de cumplir sus propios deseos, siempre y

cuando no perjudiquen a otros en el proceso. El único uso legítimo

del poder del gobierno era prevenir el daño físico o su amenaza, y

nuestra mera desaprobación de las acciones de otros, o su «propio

bien, físico o moral», no es suficiente justificación para impedirlos.

Mill abogó fuertemente por la libertad de expresión, diciendo que

las opiniones censuradas pueden ser correctas, y aunque sean

equivocadas resultan un desafío útil a las opiniones predominantes.

» Herbert Spencer (1820-1903), antropólogo y filósofo inglés

Spencer quiso aplicar la teoría de la evolución a los asuntos

sociales y políticos. Él consideraba que las comunidades humanas,

originalmente simples y militaristas, se habían convertido en so-

ciedades industriales complejas, que se extendieron debido a su

mayor estabilidad y prosperidad. A pesar de ser calificado como

«darwinismo social», consideraba que los seres humanos se estaban

convirtiendo en criaturas más benignas. Abogó por «la libertad de

cada uno, limitada por la misma libertad de todos», y por un gobier-

no pequeño, el laissez faire y la libertad de contrato, oponiéndose

a la regulación del intercambio y el comercio. Consideraba que la

libertad promueve la diversidad y la innovación, lo que permitiría a

las sociedades evolucionar más rápidamente y con más beneficios.

» Friedrich A. Hayek (1899-1992), teórico político anglo-austriaco

Las obras sobre economía de Hayek en la década de 1930, investiga-

das conjuntamente con su mentor Ludwig von Mises, mostraron cómo

Page 135: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

135 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

los ciclos de auge y recesión económica surgían de la manipulación

inepta del crédito por parte del gobierno; y se convirtió en el principal

crítico del colectivismo, la planificación central y el intervencionismo

expansionista de John Maynard Keynes (1883-1946), con el argumento

de que esto último llevaría a la inflación y la dislocación económica.

La Segunda Guerra Mundial lo llevó a interesarse por la ciencia

política, y en su éxito de ventas The Road to Serfdom (Camino de

servidumbre, 1944) rastreó las raíces del totalitarismo, argumentando

que la planificación central, siendo contraproducente, requiere cada

vez más coerción para mantenerse. En The Constitution of Liberty

(Constitución de la libertad, 1960) estableció ideas para un orden

social y económico libre. Actualizó la idea liberal clásica de órdenes

sociales espontáneos y autorregulados, mostrando la forma en que

surgen del comportamiento normal (o de «reglas») que cumplen los

individuos. Sostuvo que estos órdenes, aunque no planificados, podían

procesar una enorme cantidad de conocimiento que está en poder

de los individuos, pero disperso, y es parcial, personal y a menudo

efímero; mucho más conocimiento del que podría procesar cualquier

organismo de planificación, incluso si fuese posible acceder a él. En

The Fatal Conceit (La fatal arrogancia, 1988) argumenta que es una

falsa ilusión imaginar que podríamos configurar esos órdenes tan

complejos utilizando las herramientas de las ciencias físicas, y que

cualquier intento consciente de rediseñarlas las desestabilizarían

y causaría un desastre social y económico. Hayek también fundó la

Sociedad Mont Pelerin, que se ha convertido en un poderoso foro

internacional para el pensamiento liberal clásico.

» Ayn Rand (1905- 1982), novelista y moralista ruso-estadounidense

Expresado principalmente a través de sus novelas, Rand propug-

naba un individualismo radical, en el extremo libertario del espectro

liberal clásico. Ella consideraba la vida y la autorrealización como la

norma moral. La razón que sustenta eso debe guiar todas nuestras

acciones, y la gente debe centrarse en su interés propio racional a

largo plazo. Los individuos tienen derecho a los frutos de sus accio-

Page 136: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

136 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

nes; nada les puede ser quitado por la fuerza, lo que para la mente

racional es aborrecible. Pero entre los individuos racionales con

intereses propios no habría, de hecho, ningún conflicto, ni necesidad

de autorrenuncia, porque la gente vería el valor, para ella misma, de

respetar los derechos de otros. Si hay una función para el gobierno,

y para las regulaciones de las actividades del mercado, es solo para

proteger estos derechos.

» Isaiah Berlin (1909-97), filósofo letón-británico

Berlin fue el principal defensor filosófico del pluralismo y la

tolerancia del siglo XX. Ningún modelo único, argumentaba, podría

encapsular la enorme diversidad y dinamismo de las ideas, los valores

y la historia humana. No existía un principio moral único y verda-

dero, ninguna norma establecida por la cual se podría juzgar una

acción: la vida era un constante transigir entre valores diferentes y

a menudo contradictorios, como la libertad y la igualdad. También

diferenció dos tipos de libertad: la libertad negativa, ejemplificada

en la obra de John Stuart Mill (1806-1873), sostenía el derecho de la

gente a actuar sin restricciones. La libertad positiva sostenía que la

gente no podía ser libre a menos que pudiera forjar su propio destino

y lograr su autorrealización. Si bien ambos conceptos tenían méri-

to, Berlín temía que la idea de la libertad positiva estuviera siendo

utilizada por ideólogos para minar, no complementar, la libertad

negativa, que seguía siendo la piedra angular del liberalismo clásico.

» Milton Friedman (1912-2006), economista estadounidense

En su obra Studies in the Quantity Theory of Money (1956)

(Estudios sobre la teoría cuantitativa del dinero) Friedman revivió

la idea de que el gobierno tiene el deber de mantener estable el

valor de la moneda. Sostuvo que los gobiernos que tratan de crear

empleo permitiendo que aumente la inflación causan más infla-

ción y desempleo. La inflación es como una droga. Da un impulso

de corto plazo, pero genera problemas a largo plazo. Por lo tanto,

Page 137: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

137 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

luchó por una «regla monetaria» para evitar la inflación y terminar

con el déficit fiscal. Con su esposa, Rose D. Friedman (1910-2009),

escribió el éxito de ventas Capitalism and Freedom (Capitalismo y

Libertad, 1962), en el que argumentaba a favor de las ideas, que en

aquel entonces eran radicales, del libre mercado, tasas de cambio

flotantes, un impuesto de la renta negativo, vales de educación y la

privatización de las pensiones estatales. Consideraba que las únicas

personas que se benefician de la regulación de las profesiones por

parte del Estado eran los mismos profesionales, no sus clientes. Se

opuso a la criminalización de las drogas, diciendo que ese tipo de

regulación de estilo de vida menoscababa la libertad individual. Su

libro y serie de TV Free to Choose (Libre para Elegir, 1980) difundieron

sus argumentos a un público aún más amplio. En el libro escribió:

«Confiar en la libertad de las personas para controlar su propias

vidas de acuerdo con sus propios valores es la manera más segura

de realizar todo el potencial de una gran sociedad».

» James M. Buchanan (1919-2013), economista estadounidense

James Buchanan y Gordon Tullock (1922-2014) fueron las figuras

destacadas de la Public Choice School (Escuela de la Elección Pública)

y coautores de The Calculus of Consent (El cálculo del consenso,

1962). Pusieron en duda la racionalidad de las decisiones democrá-

ticas, señalando que todos los intereses de determinados votantes,

grupos de interés, políticos y funcionarios distorsionan el proceso.

Mientras que los economistas del «bienestar» apuntaban a los fallos

del mercado, la realidad era que también existían fallos del gobierno.

Una particular preocupación fue la capacidad de las mayorías —o

incluso coaliciones de pequeños grupos de interés— de utilizar el

poder del Estado para explotar a las minorías, por ejemplo gravando

con impuestos a determinados grupos de personas. Buchanan con-

sideraba que la mejor manera de contrarrestar esto era por medio de

un acuerdo constitucional que estableciera las reglas por las cuales

se tomarían las decisiones políticas posteriores. Idealmente, esas

reglas constitucionales deberían decidirse por unanimidad para

Page 138: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

138 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

que nadie quede expuesto, en posteriores decisiones sobre leyes y

regulaciones, a la tiranía de la mayoría.

» Robert Nozick (1938-2002), filósofo estadounidense

La obra Anarchy, State, and Utopia (Anarquía, Estado y utopía,

1974) de Nozick presentó una minuciosa y profunda defensa moral

de la libertad. Comienza con el «imperativo categórico» de Immanuel

Kant (1724-1804) —debemos tratar a los demás como fines en sí mismos,

no como medios para nuestros fines; y por lo tanto debemos actuar

solo de formas que estamos dispuestos a convertir en un principio

universal—. Los seres humanos, afirmó Nozick, son dueños de sus

propios cuerpos, talentos y trabajo, de los cuales nadie tiene el dere-

cho de apropiarse por la fuerza. Los impuestos redistributivos son

por lo tanto injustificables. En cualquier caso, la riqueza no existe

para ser repartida «equitativamente»; se tiene que crear a través del

talento, el espíritu emprendedor y el esfuerzo de los individuos. Si

la riqueza se adquiere y transfiere de manera justa, sin coerción, la

distribución resultante de la riqueza entre individuos también debe

ser justa, a pesar de que será desigual. La función del Estado pasa

exclusivamente por proteger a los individuos contra la fuerza, el

robo, el fraude e incumplimiento de contrato. Eso deja a las personas

libres para perseguir sus diferentes metas y ambiciones propias.

Ese Estado pequeño y mínimo (night-watchman state) no condu-

ciría a la anarquía, como muchos temían después de la Revolución

Francesa, porque la gente se uniría privadamente para proteger sus

derechos, por ejemplo, mediante la creación de organismos privados

de resolución de conflictos.

Page 139: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

139 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 140: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 141: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

CITAS LIBERALES CLÁSICAS

11.

Page 142: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

142 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- CITAS LIBERALES CLÁSICAS -

CARTA MAGNAA todos los hombres libres de nuestro reino hemos otorgado asimis-

mo, para Nos y para nuestros herederos a título perpetuo, todas las

libertades que a continuación se enuncian, para que las tengan y

posean de Nos y de nuestros herederos para ellos y los suyos… No

se podrá exigir ninguna gabela [impuesto] ni ayuda en nuestro reino

sin el consentimiento general de nuestro reino… Ningún hombre

libre podrá ser detenido o/y encarcelado o privado de sus derechos

o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de

su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra

él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia

judicial de sus pares o [y] con arreglo a la ley del reino… Todos los

mercaderes podrán entrar en Inglaterra y salir de ella sin sufrir

daño y sin temor, y podrán permanecer en el reino y viajar dentro

de él, por vía terrestre o acuática, para comprar y vender según las

costumbres antiguas y legales, libres de toda exacción ilegal…

× Rey Juan de Inglaterra (1166-1216) (bajo apremio) ×

Page 143: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

143 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

LOS DERECHOS NATURALES El derecho de la naturaleza… es la libertad que todo hombre tiene de

usar su propio poder como desee, para la preservación de su propia

naturaleza, es decir, de su propia vida.

× Thomas Hobbes (1588-1679), Leviatán ×

El estado de naturaleza tiene una ley de la naturaleza para gobernarlo,

que obliga a cada uno: y la razón, que es esa ley, enseña a toda la hu-

manidad, al que la consulte, que siendo todos iguales e independientes,

nadie debe dañar a la vida de otro, su salud, libertad o posesiones.

× John Locke (1632-1704), Dos tratados sobre el gobierno civil ×

Mantenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que

todos los hombres han sido creados iguales, que su Creador los ha

dotado de ciertos derechos inalienables, que entre ellos se encuentran

la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad.

× Thomas Jefferson (1743-1826), Declaración de Independencia de

Estados Unidos ×

La vida, la libertad y la propiedad no existen porque el hombre

haya hecho leyes. Por el contrario, ha sido el hecho de que la vida, la

libertad y la propiedad existiesen de antemano lo que ha dado lugar

a que en primer lugar los hombres hayan hecho leyes.

× Frédéric Bastiat (1801-1850), La ley ×

Los individuos tienen derechos y hay cosas que ninguna persona o

grupo puede hacerles (sin violar sus derechos). Tan fuertes y de largo

alcance son estos derechos que suscitan la cuestión de qué pueden

hacer el Estado y sus funcionarios, si es que pueden hacer algo.

× Robert Nozick (1938-2002), Anarquía, Estado y Utopía ×

Page 144: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

144 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

GOBIERNO LIMITADO Es la mayor impertinencia y presunción… en reyes y ministros,

pretender vigilar la economía de las personas privadas y restringir

sus gastos… Ellos mismos son, siempre, y sin ninguna excepción,

los mayores derrochadores de la sociedad. Que consideren bien sus

gastos y que confíen a las personas privadas los suyos. Si su propia

extravagancia no arruina al Estado, no lo hará la de sus súbditos.

× Adam Smith (1723-1790), La riqueza de las naciones ×

Los poderes del gobierno se encuentran necesariamente en al-

gunas manos; aquellos a los que se los han encomendado tienen

infinitas tentaciones de abusar de ellos y no cesarán de hacerlo si

no se les impide.

× James Mill (1773-1836), «El Estado de la nación», en The London Review ×

El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente

× Lord Acton (1834-1902), Carta al obispo Creighton ×

¿Cómo podemos evitar que el gobierno que creemos se convierta

en un Frankenstein que destruya la libertad misma para cuya pro-

tección lo establecimos? La libertad es una rara y delicada planta…

El gobierno es necesario para preservar nuestra libertad, es un

instrumento a través del que podemos ejercer nuestra libertad,

pero concentrando el poder en manos políticas es también una

amenaza a la libertad. Aunque los hombres que ejercen este poder

tengan inicialmente buena voluntad… el poder atraerá y formará a

hombres de otra naturaleza.

× Milton Friedman (1912-2006) con Rose D. Friedman (1910-2009),

Capitalismo y libertad ×

Para el hombre libre, el país es la colección de individuos que lo

componen, no algo sobre y por encima de ellos. Está orgulloso

de una herencia común y es leal a las tradiciones comunes, pero

considera al gobierno como un medio y un instrumento, y no como

Page 145: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

145 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

un otorgante de favores y regalos, ni un amo o dios al que haya que

adorar y servir ciegamente.

× Milton Friedman (1912-2006) con Rose D. Friedman (1910-2009),

Capitalismo y libertad ×

EL ORDEN ESPONTÁNEO…Cada paso y cada movimiento de la multitud, incluso en lo que se ha

denominado las eras ilustradas, se hacen con la misma ceguera hacia

el futuro; y las naciones tropiezan con las instituciones, que son en

realidad el resultado de la acción humana, pero no la ejecución de

designio humano alguno.

× Adam Ferguson (1723-1816), Ensayo sobre la historia de la sociedad

civil ×

[Los ricos] consumen poco más que los pobres, y a pesar de su natural

egoísmo y rapacidad… dividen con los pobres el producto de todas

sus mejoras. Son conducidos por una mano invisible para hacer

aproximadamente la misma distribución de todos los productos

de primera necesidad, que se habrían hecho si se hubiese dividido

la tierra en porciones iguales entre todos sus habitantes, y así sin

pretenderlo, sin saberlo, fomentan el interés de la sociedad y pro-

porcionan los medios para la reproducción de la especie.

× Adam Smith (1723-1790), La teoría de los sentimientos morales ×

…ORIENTACIÓN BENIGNA…Por ello ha dicho un sabio: “No haré nada (de propósito), y la gente se

transformará por sí misma; me gusta quedarme callado, y la gente

por sí misma hará lo correcto. No me esforzaré en ello, y la gente se

hará rica por sí misma: no manifestaré ninguna ambición, y la gente

por sí misma alcanzará la simplicidad primitiva”.

× Lao Tzu (c. 600 AC) ×

Page 146: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

146 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

El liberalismo… restringe el control deliberado del orden global de la

sociedad a la imposición de las reglas generales que son necesarias para

la formación de un orden espontáneo, cuyos detalles no podemos prever.

× F.A. Hayek (1899-1992), Normas y orden ×

…VERSUS PLANIFICACIÓN Y CONTROLES...El hombre de sistema… es apto para ser muy sabio en su propia pre-

sunción; y a menudo está tan enamorado de la supuesta belleza de

su propio plan ideal de gobierno, que no puede sufrir la menor des-

viación de parte alguna de él… Parece imaginar que puede organizar

a los diferentes miembros de una gran sociedad con tanta facilidad

como la mano organiza las diferentes piezas en un tablero de aje-

drez. No considera que en el gran tablero de ajedrez de la sociedad

humana, toda pieza tiene un principio de movimiento por sí misma,

completamente diferente de lo que la legislación pueda imprimirle.

× Adam Smith (1723-1790), La teoría de los sentimientos morales ×

[Sin restricciones comerciales] el obvio y simple sistema de la libertad

natural se establece por sí mismo. A todo hombre… se le deja per-

fectamente libre para perseguir su propio interés a su manera… Se

libera completamente al soberano de un deber [para el que] ninguna

sabiduría o conocimiento humanos podría nunca ser suficiente; el

deber de supervisar la industria de la gente privada, y de dirigirla

hacia los empleos más apropiados para el interés de la sociedad.

× Adam Smith (1723-1790), La riqueza de las naciones ×

Esto no es una discusión acerca de si se debe realizar la planifica-

ción o no, sino de si se debe hacer de forma centralizada por una

autoridad para todo el sistema económico, o debe ser dividida entre

muchos individuos.

× F.A. Hayek (1899-1992), «El uso del conocimiento en la sociedad» ×

Page 147: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

147 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Antes de que podamos tratar de remodelar de forma inteligente la

sociedad, tenemos que entender su funcionamiento; debemos darnos

cuenta de que, incluso cuando creemos que la entendemos, podemos

estar equivocados. Lo que tenemos que aprender a entender es que

la civilización humana tiene una vida propia, que todos nuestros

esfuerzos para mejorar las cosas tienen que operar dentro de un

conjunto que funcione y que no podemos controlar por entero; y

que solo podemos esperar facilitar y ayudar al funcionamiento de

sus fuerzas en la medida en la que podamos entenderlas.

× F.A. Hayek (1899-1992), La constitución de la libertad ×

LA JUSTICIA Y EL ESTADO DE DERECHOLo que no es justo no es Derecho y no hay que obedecer a lo que

no es Derecho.

× Algernon Sidney (1623-1683), Discursos acerca del gobierno ×

Dondequiera que termine el derecho, comienza la tiranía, si se

transgrede la ley haciendo daño a otro; y cualquier autoridad que

vaya más allá del poder que le haya dado el derecho y haga uso de

la fuerza que esté bajo su mando… cesa ahí de ser un magistrado;

y puesto que actúa sin autoridad, se puede oponerse a él, como a

cualquier otro hombre que invade por la fuerza el derecho de otro.

× John Locke (1632-1704), Dos tratados sobre el gobierno civil ×

La libertad política del sujeto es una paz de la mente que surge de

la opinión que cada persona tiene acerca de su seguridad… Cuando

los poderes legislativo y ejecutivo están unidos en la misma persona

o en el mismo organismo de magistrados, no puede haber libertad,

porque podrían surgir temores de que el mismo monarca o senado

promulgue leyes tiránicas para ejecutarlas de forma tiránica.

× Montesquieu (1689-1755), El espíritu de las leyes ×

Page 148: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

148 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

Es de gran importancia para el público la conservación de su libertad

personal, ya que una vez que se dejase en poder de cualquiera de los

más altos magistrados encarcelar arbitrariamente a quienquiera él

o sus oficiales considerasen conveniente, (como hace diariamente

la corona en Francia), pronto darían fin todos los demás derechos

e inmunidades.

× Sir William Blackstone (1723-1780), Comentarios sobre las leyes

de Inglaterra ×

Si se suprime [la justicia], el gran, el inmenso tejido de la sociedad

humana, ese tejido que, si puedo decirlo así, cuyo cultivo y fomento

parece tener en este mundo el peculiar y predilecto cuidado de la

naturaleza, tendría al instante que colapsar en mil pedazos.

× Adam Smith (1723-1790), La teoría de los sentimientos morales ×

Una amplia colmena con muchas abejas,

que vivían con lujo y bienestar…

No eran esclavas de la tiranía,

ni gobernadas por una democracia brutal:

sino por reyes que no podían hacer mal, porque

su poder estaba limitado por las leyes.

× Bernard Mandeville (1670-1733), La fábula de las abejas ×

LIBERTAD ECONÓMICAEl gobierno significa siempre coerción y compulsión y es necesa-

riamente lo contrario de la libertad. El gobierno es un garante de la

libertad y es compatible con ella solo si se restringe apropiadamente

su ámbito a la conservación de lo que se llama libertad económica.

Donde no hay economía de mercado, las mejor intencionadas dis-

posiciones de las constituciones y leyes se quedan en letra muerta.

× Ludwig von Mises (1881-1973), La acción humana ×

Estar controlado en nuestras empresas económicas significa estar

controlado en todo.

× F.A. Hayek (1899-1992), Camino de servidumbre ×

Page 149: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

149 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Siempre que encontramos un gran elemento de libertad individual,

alguna medida de progreso en el confort material a disposición del

común de los ciudadanos, y una amplia esperanza de que continúe

el progreso en el futuro, también encontramos que la actividad eco-

nómica está principalmente organizada por medio del libre mercado.

× Milton Friedman (1912-2006) y Rose D. Friedman (1910-2009),

Libre para elegir ×

Pocas medidas que podríamos adoptar harían más para promover

la causa de la libertad, tanto en nuestro país como en el extranjero,

que el comercio totalmente libre.

× Milton Friedman (1912-2006) y Rose D. Friedman (1910-2009),

Libre para elegir ×

LIBERTAD PERSONALNadie posee el derecho de obligarme a ser feliz según la forma

peculiar en que conciba el bienestar de los otros, pero, todos tienen

el derecho a buscar su propia felicidad de la manera que crean más

conveniente, siempre que así no viole la libertad de sus semejantes,

que persiguen un fin similar para ellos, y de forma tal que su liber-

tad sea capaz de conciliarse con el derecho de libertad de todos los

demás, de acuerdo a las leyes universales posibles.

× Immanuel Kant (1724-1804), Los principios de la política ×

Los que pueden renunciar a la libertad esencial para obtener una pe-

queña seguridad temporal no se merecen ni la libertad ni la seguridad.

× Benjamin Franklin (1706-1790), Respuesta al Gobernador [de

Pensilvania] ×

La única libertad que merece este nombre es la de perseguir nuestro

propio bien, a nuestra propia manera, mientras que no intentemos

privar a los otros del suyo u obstaculizar sus esfuerzos para obtenerlo.

× John Stuart Mill (1806-1873), Sobre la libertad ×

Page 150: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

150 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

El único propósito por el que se puede ejercer legítimamente el poder

sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada en contra

de su voluntad, es evitar el daño a los otros. Su propio bien, físico o

moral no es suficiente justificación.

× John Stuart Mill (1806-1873), Sobre la libertad ×

La libertad reside en los corazones de los hombres y mujeres; cuando

muere allí, no hay constitución, ley, ni tribunal que pueda salvarla…

× Juez Learned Hand (1872-1961), «El espíritu de la libertad», 1944,

discurso en Nueva York ×

Nuestra fe en la libertad no se basa en los resultados previsibles

en particulares circunstancias, sino en la creencia de que, a fin de

cuentas, liberará más fuerzas a favor del bien que del mal.

× F.A. Hayek (1899-1992), La constitución de la libertad ×

Una sociedad que anteponga la igualdad a la libertad, no obtendrá

ni la una ni la otra. Una sociedad que anteponga la libertad a la

igualdad, obtendrá un alto grado de ambas.

× Milton Friedman (1912-2006), Libre para elegir (episodio de TV) ×

Estoy a favor de la legalización de las drogas. De acuerdo con mi

sistema de valores, si la gente se quiere matar, tienen todo el dere-

cho a hacerlo. La mayor parte del daño a que dan lugar las drogas

se debe a que son ilegales.

× Milton Friedman (1912-2006), citado en Si la ignorancia es dicha,

¿por qué no hay más gente feliz?, por John Mitchinson ×

Deseo suerte a los anarquistas, porque es la forma en la que debe-

ríamos evolucionar ahora; pero creo que necesitamos el gobierno

para imponer las reglas del juego… Necesitamos un gobierno para

mantener un sistema de tribunales que mantenga los contratos y

regule la compensación por los daños. Necesitamos un gobierno

para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, para que la policía

los proteja. Pero el gobierno está fallando en muchas de estas cosas

Page 151: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

151 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

que debería hacer, porque está envuelto en muchas cosas que no

debería hacer.

× Milton Friedman (1912-2006), en una entrevista en Playboy ×

LIBERTAD POLÍTICALos escritores políticos han establecido como máxima que, al idear

cualquier sistema de gobierno y fijar las diversas comprobaciones y

controles de la constitución, debería suponerse que todos los hom-

bres son unos bribones y no tener otro fin para todas sus acciones

que el interés privado.

× David Hume (1711-1776), Ensayos morales, políticos, literarios ×

La democracia y el socialismo no tienen nada en común sino una

palabra, la igualdad. Pero obsérvese la diferencia: mientras que la

democracia busca la igualdad en la libertad, el socialismo busca la

igualdad en el control y la servidumbre.

× Alexis de Tocqueville (1805-1859), «Discurso a la Asamblea», 1848 ×

El Estado es la gran ficción por la que cada uno trata de vivir a costa

de todos los demás.

× Frédéric Bastiat (1801-1850), El Estado ×

La democracia es esencialmente un medio, un instrumento utilitario

para salvaguardar la paz interna y la libertad individual. Como tal,

no es en absoluto infalible o cierta.

× F.A. Hayek (1899-1992), Camino de servidumbre ×

Page 152: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 153: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

12CRONOLOGÍA DEL

LIBERALISMO CLÁSICO

Page 154: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

154 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- CRONOLOGÍA DEL LIBERALISMO CLÁSICO -

930 Primer Parlamento del mundo, el Althing, fundado en Islandia.

973 El rey anglosajón Edgar protagoniza el primer juramento de coronación conocido, comprometiéndose a defender la tierra, defender la ley y gobernar con justicia.

1014 El rey anglosajón Aethelred se compromete a respetar las leyes antiguas y por el consejo del Witan.

1066 La libertad individual y el gobierno limitado anglosajón terminan por la invasión normanda de Inglaterra y la introducción del feudalismo.

1215 Bajo presión, el rey Juan acepta la Carta Magna, que reafirma los derechos de propiedad y limita la monar-quía bajo la «ley de la tierra».

1225 Enrique III de Inglaterra voluntariamente emite una nueva versión de la Carta Magna; se convierte en un documento fundacional de la Constitución británica.

1265 Simón de Montfort forma el Gran Parlamento, y somete las decisiones del rey a la aprobación por el Consejo, en consulta con el Parlamento.

1381 La Revuelta de los Campesinos reclama la restauración de los antiguos derechos de Inglaterra.

Page 155: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

155 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

1517 Martín Lutero enciende la Reforma Protestante, pro-moviendo incidentalmente un mayor individualismo.

1651 Leviatán de Thomas Hobbes propone un gobierno fuerte, pero aboga por una mancomunidad fundamentada en un contrato social y por el inalienable «derecho natural» de las personas de defenderse, incluso contra el Estado.

1687 William Penn publica la primera edición estadounidense de la Carta Magna.

1688 La Revolución Gloriosa; el rey Jaime II es derrocado y el Parlamento establece condiciones para los nuevos soberanos, Guillermo y María, con límites para el poder monárquico.

1689 La Declaración de Derechos de Gran Bretaña se afir-ma en el carácter contractual del gobierno, establece límites a los poderes de la Corona, las garantiza con la libertad de expresión en el Parlamento, estipula elecciones regulares y afirma el derecho de petición ante las autoridades sin temor a represalias.

1690 John Locke publica sus dos tratados sobre el gobierno Civil, aportando fundamentos filosóficos a la idea del gobierno contractual y justificando el derrocamiento del rey Jacobo II.

1705 Bernard Mandeville publica La colmena refunfuñona, un poema sobre los beneficios sociales del interés propio.

1720 John Trenchard y Thomas Gordon comienzan a pu-blicar las Cartas de Catón, ensayos periodísticos que promueven la libertad de expresión y de conciencia.

1734 Voltaire arremete contra la cultura antiliberal de Francia en sus Cartas filosóficas sobre los ingleses.

1748 Charles de Montesquieu publica El espíritu de las leyes, instando a la división de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

Page 156: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

156 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

1767 En Historia de la sociedad civil, Adam Ferguson des-cribe cómo las instituciones pueden ser «el resultado de la acción humana, pero no de la ejecución de algún diseño humano».

1776 Thomas Paine, en El sentido común, acusa al gobierno británico de romper su contrato social con América, e incita a la revolución.

1776 Adam Smith publica La riqueza de las naciones, que muestra cómo el interés personal, el intercambio voluntario, el libre comercio y la división del trabajo impulsan el progreso económico.

1776 Estados Unidos declara la independencia contra el go-bierno británico por violar los «derechos inalienables» de sus ciudadanos.

1780 La Constitución de John Adams de Massachusetts consagra la separación de poderes, «para que pueda ser un gobierno de leyes, no de hombres»,

1785 En Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Immanuel Kant esboza su «imperativo categórico» de que otras personas deben ser tratadas como fines en sí mismos, no como medios para un fin.

1789 Entra en vigor la Constitución de los Estados Unidos, encapsulando la división de poderes y el gobierno limitado.

1789 El gobierno revolucionario de Francia publica una Declaración de los derechos del hombre y del ciuda-dano, la afirmación de la regla de no causar daño, del debido proceso de la ley, de los derechos de propiedad y de la libertad de conciencia; pero estos principios se abandonan pronto.

1791 La Declaración de Derechos de Estados Unidos se rati-fica, enumerando derechos básicos como la libertad de religión, de expresión, la libertad de reunión, la libertad de prensa, el derecho a portar armas, y la protección contra la detención y confiscación injusta.

Page 157: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

157 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

1833 El activismo de los liberales clásicos conduce a la abolición de la esclavitud en la mayor parte del Imperio Británico.

1838 Richard Cobden y John Bright forman la Anti-Corn-Law League (liga contra las leyes de cereales) con el pro-pósito de abolir los nocivos aranceles de importación proteccionistas sobre el trigo.

1843 The Economist, fundado por James Wilson, se con-vierte en un paladín del libre comercio y el gobierno de laissez faire.

1843 La esclavitud ha sido ya abolida en todo el Imperio Británico.

1846 Las Corn Laws (leyes de cereales) son abolidas.

1849 Frédéric Bastiat, en La ley, afirma el derecho divino de los individuos a defender su persona, la libertad y la propiedad, y sostiene que el gobierno y la ley son ilegítimos si violan estos derechos.

1851 En Estática social, Herbert Spencer presenta un argumen-to evolutivo a favor de un Estado limitado a la defensa de las personas y los bienes de todos los individuos.

1859 John Stuart Mill publica su clásica defensa de la liber-tad, Sobre la libertad.

1927 Ludwig von Mises reafirma los principios liberales clásicos en Liberalismus, aunque no se traduce al inglés hasta 1962.

1943 Ayn Rand publica su novela filosófica El manantial, una poderosa defensa de la autorrealización.

1944 F.A. Hayek publica Camino de servidumbre, que muestra cómo las raíces del totalitarismo anidan en la planifi-cación central y la coerción necesaria para respaldarla.

1945 En La sociedad abierta y sus enemigos, Karl Popper argumenta en contra de la ingeniería social utópica y esboza la idea de una «sociedad abierta», con opiniones diversas y cambio gradual.

Page 158: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

158 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

1947 Pensadores liberales clásicos de Europa y América se concentran en Suiza en la primera reunión de la Sociedad Mont Pelerin.

1957 Ayn Rand publica el muy influyente libro La rebelión de Atlas, que afirma la importancia crítica de esfuerzo individual en la creación de la prosperidad.

1958 En Dos conceptos de libertad, Isaiah Berlin diferencia las libertades negativa y positiva, afirmando que lo segundo permite el abuso de los ideólogos.

1960 F.A. Hayek publica La constitución de la libertad, des-tacando las raíces, los principios y las instituciones de una sociedad liberal clásica.

1962 El cálculo del consenso, de James M. Buchanan y Gordon Tullock, señala los problemas del interés propio en la toma de decisión política.

1962 Milton Friedman publica Capitalismo y libertad, que aboga por el libre mercado, tipos de cambio flotantes, un impuesto de la renta negativo, vales de educación y otras ideas que en aquel entonces eran radicales.

1973 Murray Rothbard publica Hacia una nueva libertad, una sólida aplicación de la tradición de los derechos naturales a los problemas sociales y políticos modernos.

1974 Se publica Anarquía, Estado y utopía, de Robert Nozick, una sólida defensa de la libertad que se opone a los impuestos redistributivos y los tilda de asalto a la propiedad privada.

1980 La serie de televisión Free to Choose (Libre para elegir) de Milton Friedman lleva los argumentos liberales clásicos a una audiencia nueva y más amplia.

1988 F.A. Hayek publica La fatal arrogancia, donde explica que el orden espontáneo de la sociedad humana es tan complejo que ningún planificador individual podría jamás comprenderlo y dirigirlo.

Page 159: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

159 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

1989 La caída del Muro de Berlín revela el atraso económico y los problemas sociales de la planificación centralizada del bloque soviético.

Page 160: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen
Page 161: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

LECTURASADICIONALES

13

Page 162: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

162 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

- LECTURAS ADICIONALES -

INTRODUCCIONES• Ashford, N. (2013) Principles for a Free Society. Stockholm: Jarl

Hjalmarson Foundation. Exposición corta y minuciosa de los

principios sobre los cuales se fundamentan una sociedad libre

y una economía libre.

• Butler, E. (2011) The Condensed Wealth of Nations. Londres: Adam

Smith Institute. Compendio de la economía liberal clásica de

Adam Smith y de su ética.

• Butler, E. (2013) Foundations of a Free Society. Londres: Institute

of Economic Affairs. Esquema simple de los principios básicos

que fundamentan una sociedad libre, como la libertad, los dere-

chos, la tolerancia, el Estado de derecho y el gobierno limitado.

• Friedman, M. con Friedman, R.D. (1962) Capitalism and Freedom.

Chicago, IL: University of Chicago Press. Esquema clásico de

los argumentos a favor de una sociedad libre y una economía

libre, con propuestas de políticas radicales.

• Friedman, M. con Friedman, R.D. (1980) Free to Choose. Nueva

York: Harcourt Brace Jovanovich. Atractivos argumentos a

favor de una sociedad libre, basados en la serie de televisión

del mismo nombre.

Page 163: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

163 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

• Hannan, D. (2013) How We Invented Freedom and Why It Matters.

Londres: Head of Zeus. Experto rastreo de las ideas liberales

clásicas desde la época anglosajona hasta nuestros días.

• Palmer, T.G. (2011) The Morality of Capitalism. Arlington, VA:

Students for Liberty y Atlas Foundation. Breve colección de

ensayos sobre la moral, la cooperación, el progreso, la globali-

zación y la cultura del liberalismo clásico.

• Palmer, T.G. (ed.) (2013) Why Liberty. Arlington, VA: Students for

Liberty y Atlas Foundation. Colección de ensayos sobre temas

libertarios y liberales clásicos.

• Palmer, T.G. (ed.) (2014) Peace, Love, and Liberty. Ottawa, IL:

Jameson Books. Serie de ensayos variados que muestran cómo

la libertad social y económica promueve la paz internacional.

• Pirie, M. (2008) Freedom 101. Londres: Adam Smith Institute.

Ciento un argumentos en contra de la economía de libre mer-

cado y una sociedad libre refutados en una página cada uno.

• Wellings, R. (ed.) (2009) A Beginner’s Guide to Liberty. Londres:

Adam Smith Institute. Explicaciones sencillas de los mercados,

los derechos de propiedad, la libertad, el fracaso del gobierno,

las prohibiciones y el bienestar sin el Estado.

VISIONES GENERALES• Butler, E. (2011) Milton Friedman: A Concise Guide to the Ideas and

Influence of the Free-Market Economist. Petersfield: Harriman

House. Introducción simple a las ideas económicas y políticas

del reconocido economista liberal clásico.

• Butler, E. (2012) Friedrich Hayek: The Ideas and Influence of the

Libertarian Economist. Petersfield: Harriman House. Introduc-

ción simple al teórico político liberal clásico que desarrolló gran

parte del pensamiento moderno sobre la sociedad espontánea.

Page 164: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

164 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

• Butler, E. (2012) Public Choice – A Primer. Londres: Institute of

Economic Affairs. Explicación simple de los fallos del gobierno,

los problemas del interés propio en los sistemas democráticos,

y argumento a favor de las restricciones constitucionales.

• Cranston, M. (1967) Liberalism. En The Encyclopaedia of Philosophy

(ed. P. Edwards), pp. 458-461. Nueva York: Macmillan y Free Press.

• Kukathas, C. (2003) The Liberal Archipelago. Oxford University

Press; 1994. Una fuerte defensa de la diversidad, el multicultu-

ralismo y los derechos de las minorías.

• Meadowcroft, J. (ed.) (2008) Prohibitions. Londres: Institute

of Economic Affairs. Conjunto de potentes argumentos en

contra de los controles del gobierno sobre muchos estilos de

vida diferentes.

• Smith, G.H. (2013) The System of Liberty: Themes in the History

of Classical Liberalism. Cambridge University Press. Esquema

de la historia y los diferentes puntos de vista de los liberales

clásicos sobre temas clave como el orden, la justicia, los derechos,

la anarquía y el papel del Estado.

TEXTOS CLÁSICOS• Bastiat, F. (2001) [1849] Bastiat’s «The Law». Londres: Institute

of Economic Affairs. Clásica declaración de las ideas liberales

del político y escritor francés.

• Berlin, I. (1969) Two concepts of liberty. En Four Essays on

Liberty. Oxford University Press. Artículo en el que diferencia

las libertades positiva y negativa.

• Hayek, F.A. (1944) The Road to Serfdom. Londres: Routledge.

Clásico planteamiento breve en tiempos de guerra sobre los

peligros de la planificación central y el gobierno sin restricciones.

Page 165: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

165 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

• Hayek, F.A. (1960) The Constitution of Liberty. Londres: Rout-

ledge. Voluminoso libro sobre el origen de las ideas liberales y

los principios en que se basa una sociedad libre.

• Hayek, F.A. (1988) The Fatal Conceit (3 volúmenes). Chicago,

IL: University of Chicago Press. Declaración de los principios

que sustentan nuestros órdenes sociales y económicos es-

pontáneos, y el argumento contra el intento de planificarlos

de manera centralizada.

• Hazlitt, H. (1946) Economics in One Lesson. Nueva York: Harper

& Brothers. Aún considerado por muchos como el mejor libro

de introducción a la economía liberal clásica.

• Locke, J. (1960) [1689] The Second Treatise of Government. En Two

Treatises of Government (ed. P. Laslett), pp. 283-446. Cambridge

University Press. Justificación filosófica de la idea del gobierno

contractual y limitado, y del derecho del pueblo a derrocar un

gobierno que viola ese contrato.

• Mill, J.S. (2008) [1859] On liberty. En On Liberty and Other Essays

(ed. J.S. Mill). Oxford University Press. Texto clásico sobre el

argumento a favor de la libertad, el principio de no causar

daño, la libertad de expresión, un gobierno limitado, la justicia

natural y la tolerancia.

• Popper, K. (1945) The Open Society and Its Enemies. Londres:

Routledge. Defensa filosófica de la sociedad libre y crítica devas-

tadora a los intentos de rediseñar la sociedad en forma masiva.

ENLACES WEB SELECCIONADOS• Blog del Adam Smith Institute. Blog dinámico de puntos de vista

liberales clásicos sobre temas políticos, sociales y económicos

actuales: <http:// www.adamsmith.org/blog/>.

Page 166: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

166 - LIBERALISMO CLÁSICO - UN MANUAL BÁSICO

• Cato Institute. Un importante think tank de Washington dedicado

a difundir la filosofía de la libertad a través de la investigación

y comentarios en los medios: <http://www.cato.org>.

• IEA TV. Vídeos cortos del Institute of Economic Affairs sobre

temas actuales, investigaciones, libros, eventos y temas: <http://

www.iea.org.uk/tv>.

• Learn Liberty. Vídeos cortos del Institute for Humane Studies,

con puntos de vista liberales clásicos sobre economía, política,

derecho, historia y filosofía: <http:// www.learnliberty.org/

videos/>.

• Liberty League. Promueve las ideas a favor de la libertad entre

los estudiantes y jóvenes profesionales en el Reino Unido, y

realiza la mayor conferencia anual del Reino Unido sobre el

libre mercado: <http://uk libertyleague.org>.

• Mercatus Center. Trabaja para cerrar la brecha entre el mundo

académico y los problemas del mundo real mediante la formación

de los estudiantes, la investigación y la producción de soluciones

a problemas sociales: <http://mercatus.org>.

• Online Library of Liberty. Recurso masivo del Liberty Fund,

con libros y escritos claves de los liberales clásicos a través del

tiempo: <http://oll.libertyfund.org>.

• Reason Foundation. Uno de los principales think tanks de los

Estados Unidos que publica una destacada revista sobre ideas del

mercado e investigaciones sobre políticas: <http://reason.org>.

• Students for Liberty. Una red de grupos de estudiantes a favor

de la libertad (más de 100.000 estudiantes en más de 1.350 grupos

en todo el mundo): <http://studentsforliberty.org>.

Page 167: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen

167 UN MANUAL BÁSICO - LIBERALISMO CLÁSICO -

Page 168: Un manual básico Eamonn Butlerfppchile.org/wp-content/uploads/2016/04/Liberalismo...- ÍNDICE - El Autor 10 Agradecimientos 11 Prólogo 12 Prólogo a la edición en español 16 Resumen