un curso de milagros -transcender el ego - cartilla inicial

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Transcender el ego

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El propósito de estas Cartillas de estudio es compilar algunos términos de UCDM para profundizar en ellos, y obtener una mejor comprensión y asimilación de estos. Cuando leas las líneas del texto y observes detenidamente las imágenes que acompañan cada una de estas, reflexiona acerca de tu propia experiencia. Y ten presente que no estamos solos, no caminamos a la deriva y, sin dirección… Todas las obras de arte que acompañan las cartillas son del pintor “Georges Rouault”.

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  • Transcender el ego

  • Un curso de milagros

    El propsito de este curso es que aprendas a conocerte a ti mismo. Has enseado lo que eres, pero no has permitido que lo que eres te Ensee a ti. Has tenido sumo cuidado en evitar lo obvio, y en no ver

    La verdadera relacin que existe entre causa y efecto, la cual es Perfectamente evidente. Dentro de ti, no obstante, se encuentra lo

    Que has enseado. Qu parte de ti puede ser la que no ha aprendido? Tiene que ser esa parte que realmente es externa a ti, no porque t

    La hayas proyectado, sino porque as es en verdad. Y es esa parte que Has aceptado dentro de ti la que no es lo que t eres. Lo que aceptas En tu mente no puede realmente cambiarla. Las ilusiones no son sino

    creencias en algo que no existe. Y el aparente conflicto entre la verdad y la ilusin slo puede ser resuelto separndote de la ilusin

    y no de la verdad. (T-16.III.4)

    No olvides que la motivacin de este curso es alcanzar y conservar el estado de paz. (T.24.IN.1.1)

  • Este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ah es donde se necesita. No se ocupa de lo que est ms all de todo error, ya que est planeado nicamente para fijar el rumbo en direccin a ello. Por lo tanto, se vale de palabras, las cuales son simblicas y no pueden expresar lo que se encuentra ms all de todo smbolo. El ego es el nico que pregunta, puesto que es el nico que duda. El curso simplemente ofrece otra respuesta, una vez que se ha planteado una pregunta. Dicha respuesta, no obstante, no recurre a la inventiva o al ingenio. sos son atributos del ego. El curso es simple. Tiene una sola funcin y una sola meta. Slo en eso es totalmente consistente, pues slo eso puede ser consistente. (C- Int. 3. 1-10)

  • Georges rouault Un Arte que surge profundamente desde la visin Interior

    Soy obediente, pero todo est a punto de revelarse, [puesto que] es ms difcil

    obedecer en silencio a ciertas llamadas interiores y pasar la vida buscando los medios

    de expresin sinceros y apropiados a nuestros temperamentos o a nuestros dones, si

    es que los tenemos [] He podido ser una parte de mi vida y asumir

    los retos de la necesidad sin desviarme de una cierta lnea interior, ni vender mi

    libertad inalienable, nico bien en el que creo; bien solido e invisible ante los ojos de

    tanta gente resignada ante lo que considera quimrico. (Rouault, 2007, p111 y 180)

    Nunca han comprendido el fondo de mi pensamiento sobre esta

    humanidad de la que parezco burlarme

    Algunos hablan de mi obra sin haber visto el conjunto de mi esfuerzo

  • El ego exigir muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce

    como preguntas aquellas que slo tiene la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: Cmo sucedi lo imposible?, A qu le ocurri lo imposible?, y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas

    no hay una respuesta para ello; slo una experiencia. Busca slo sta y no permitas que la teologa te retrase. (C-In.4:1-5)

    Lo que le permite al ego seguir existiendo es su creencia de que t no puedes

    aprender este curso. (T.22.III.2.1)

    Este curso no tiene otro propsito que ensearte que el ego es algo increble y que

    siempre lo ser. (T.7.VIII.7.1)

  • Tu mente est repleta de estratagemas para hacer quedar bien al ego, pero no buscas

    la faz de Cristo. (T.4.IV.1.5)

    Este curso es un comienzo, no un final. Tu Amigo te acompaa. No ests solo.

    Nadie puede llamarlo en vano. Sean cuales sean tus problemas ten por seguro que l

    tiene la solucin y que gustosamente te la dar slo con que te dirijas a l y se la

    pidas. l no se negar a darte todas las respuestas que necesites para cualquier cosa

    que parezca perturbarte. l sabe cmo solventar todos los problemas y aclarar todas

    las dudas. Su certeza es tuya. Tan slo necesitas pedrsela, para que te sea dada.

    (L.PII.EP.1.1)

    Este curso ofrece un marco de enseanza muy claro y muy simple, y te provee de

    un Gua que te dice lo que debes hacer. (T.9.V.9.1)

    Este curso procede de l porque sus palabras llegan a ti en un lenguaje que puedes amar y comprender. (M-23.7)

    En toda dificultad, disgusto o confusin Cristo te llama y te dice con ternura:

    "Hermano mo, elige de nuevo". (T.31.VIII.3.2)

    La resurreccin es el triunfo definitivo de Cristo sobre el ego, no atacndolo sino

    transcendindolo. (T.11.VI.1.6)

  • Olvdate de todo lo que te has enseado a ti mismo, pues no fuiste un buen maestro.

    Y quin querra conservar en su mente una leccin absurda,

  • cuando puede aprender y retener una mejor? Cuando memorias de viejos rencores vengan a rondarte, recuerda que su causa ya desapareci. (T-28.7.1-3)

  • "Si interpretas la crucifixin de cualquier otra forma, la estars usando como un

    arma de ataque en vez de como la llamada a la paz para la que se concibi. Con

    frecuencia, los Apstoles la interpretaron errneamente, por la misma razn que

    otros lo hacen. Su propio amor imperfecto les hizo ser vulnerables a la proyeccin, y,

    como resultado de su propio miedo, hablaron de la "ira de Dios" como el arma de

    represalia de ste. No pudieron hablar de la crucifixin enteramente sin ira porque

    sus propios sentimientos de culpabilidad haban hecho que se sintiesen indignados."

    (T.6.I.14.4)

    "Pues poner fin a la crucifixin del Hijo de Dios es la tarea de la redencin,

    en la cual todo el mundo juega un papel igualmente importante".

    (T.11.VI.7.5)

  • "Deseo la paz de Dios. Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazn lo

    es todo. Si pudieras decirlas de corazn, aunque slo fuera por un instante, jams

    volveras a sentir pesar alguno, en ningn lugar o momento. Recobraras plena

    conciencia del Cielo, el recuerdo de Dios quedara completamente reinstaurado y la

    resurreccin de toda la creacin plenamente reconocida". (L.PI.185.1.4)

    "La resurreccin es el smbolo de la liberacin de la culpabilidad por medio de la

    inocencia". (T.14.V.10.3)

    "La resurreccin es el triunfo definitivo de Cristo sobre el ego, no atacndolo sino

    transcendindolo". (T.11.VI.1.6)

  • Te dije tambin que la crucifixin fue la ltima jornada intil que la Filiacin tuvo

    que emprender, y que para todo aquel que la entienda representa la manera de

    liberarse del miedo. (T.6.I.2.6)

    La resurreccin no puede sino atraerte irresistiblemente a que le ofrezcas tu lealtad

    con agrado porque es el smbolo de la dicha. Su irresistible poder reside en el hecho

    de que representa lo que t quieres ser. (T-11.VI.1-2)

    La resurreccin, dicho llanamente, es la superacin de la muerte o el triunfo sobre

    ella. Es un redespertar o renacimiento; un cambio de parecer con respecto al

    significado del mundo. (M-28.1.1)

  • La resurreccin, al ser la afirmacin de la vida, es la negacin de la muerte.

    (M-28.2)

    Tu decisin de querer ver es todo lo que requiere la visin. Lo que quieres se te

    concede. No cometas el error de creer que el pequeo esfuerzo que se te pide es una

    indicacin de que nuestro objetivo es de poco valor. Cmo iba a ser la salvacin del

    mundo un propsito trivial? Y cmo podra salvarse el mundo si no te salvas t?

    Dios tiene un solo Hijo, y l es la resurreccin y la vida. Su voluntad se hace porque

    se le ha dado pleno poder en el Cielo y en la tierra. Con tu decisin de querer ver, se

    te da la visin. (L.PI.20.3.6)

  • Y ahora t eres parte de la resurreccin, no de la muerte. (T.26.V.10.6

    "Se me ha llamado correctamente "el cordero de Dios que quita los pecados del

    mundo", ms quienes representan al cordero manchado de sangre no entienden el

    significado del smbolo. Si se entiende correctamente, es un smbolo muy simple que

    habla de mi inocencia. El len y el cordero tendidos el uno junto al otro simbolizan

    que la fuerza y la inocencia no estn en conflicto, sino que viven naturalmente en

    paz". (T-3.I.5.1-3).

    "Bienaventurados los puros de corazn porque ellos vern a Dios" es otra forma de

    decir lo mismo". (T-3.I.5.4)

    El viaje a la cruz debera ser el ltimo "viaje intil". No sigas pensando en l, sino

    dalo por terminado. Si puedes aceptarlo como tu ltimo viaje intil, sers libre

    tambin de unirte a mi resurreccin. (T-4.in.3)

  • "Siempre que te sientas tentado de emprender un viaje intil que no hara sino

    alejarte de la luz, recuerda lo que realmente quieres, y di: El Espritu Santo me

    conduce hasta Cristo, pues, a qu otro sitio querra ir? Qu otra necesidad tengo,

    salvo la de despertar en l?" (T.13.VII.14.2)

    En su completa identificacin con el Cristo -el perfecto Hijo de Dios, Su nica

    creacin y Su felicidad, por siempre como l y uno con l- Jess se convirti en

    lo que todos vosotros no podis sino ser. (C-5.3.1)

    "Acepta de las manos de Cristo esta llave que abre la puerta de la libertad para que

    puedas unirte a l en la santa misin de difundir la luz". (T.14.II.7)

  • "Es esencial, no obstante, que te liberes a ti mismo del miedo cuanto antes, pues

    tienes que escapar del conflicto si es que has de llevar paz a otras mentes".

    (T.2.VIII.2.8).

    Escapar de la obscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que

    la obscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el

    reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este

    paso te libera del miedo. Cuando ya no ests dispuesto a ocultar nada, no slo estars

    dispuesto a entrar en comunin, sino que entenders tambin lo que es la dicha y la

    paz. (T.1.IV.1.2)

  • "El mundo real es el estado mental en el que el nico propsito del mundo es

    perdonar. El miedo ha dejado de ser el objetivo, pues escapar de la culpabilidad se ha

    convertido ahora en la meta. Se reconoce el valor del perdn, que pasa a ocupar el

    lugar de los dolos, los cuales dejan de perseguirse porque ya no se les atribuye

    ningn valor a sus "regalos". No se establecen reglas ftiles, ni se le exige a nada ni

    a nadie que cambie y se amolde al sueo de miedo." (T.30.V.1.1)

    T que quieres la paz slo la puedes encontrar perdonando completamente.

    (T.1.VI.1.1)

    Imagnate cun hermosos te parecern todos aquellos a quienes hayas perdonado!

    (T.17.II.1.1)

  • "El Espritu Santo te gua hacia la vida eterna, pero tienes que abandonar tu inters

    por la muerte, o, de lo contrario, no podrs ver la vida aunque te rodea por todas

    partes". (T.12.IV.7.6)

    "Ningn rito que hayas inventado en el que la danza de la muerte te deleita puede

    causar la muerte de lo eterno, ni aquello que has elegido para substituir a la Plenitud

    de Dios puede ejercer influencia alguna sobre ella". (T.16.V.12.10-11)

    "El pecado, la culpabilidad y la muerte se originaron en el ego, en clara oposicin a

    la vida, a la inocencia y a la Voluntad de Dios mismo". (T.19.IV.C.I.3.1)

  • "El miedo a la muerte desaparecer a medida que la atraccin que sta ejerce ceda

    ante la verdadera atraccin del amor. El final del pecado, que anida quedamente en

    la seguridad de tu relacin, protegido por tu unin con tu hermano y listo para

    convertirse en una poderosa fuerza al servicio de Dios, est muy cerca".

    (T-19.IV.C.9.1-2)

    "Primero soars con la paz, y luego despertars a ella. Tu primer intercambio de lo

    que has hecho por lo que realmente deseas es el intercambio de las pesadillas por los

    sueos felices de amor". (T-7.VII.9.1-2)

    Los sueos felices se vuelven reales, no porque sean sueos, sino nicamente porque

    son felices. Por lo tanto, no pueden sino ser amorosos. (T-18.V.4:1)

  • "Deseas la libertad del cuerpo o la de la mente? Pues no puedes tener ambas. Qu

    valoras ms, el cuerpo o la mente? Cul de ellos es tu objetivo? Pues a uno de ellos

    lo ves como un medio; al otro como un fin. Y uno de ellos tiene que servir al otro y

    dejar que predomine, realzando su importancia al disminuir la suya propia. Los

    medios sirven al fin, y a medida que el fin se alcanza, el valor de los medios

    disminuye, quedando totalmente eclipsados cuando se reconoce que ya no tienen

    funcin alguna. Todo aquel que anhela la libertad tratar de encontrarla. Pero la

    buscar donde cree que est y donde cree que puede hallarla. Creer que es

    igualmente posible alcanzar o bien la libertad de la mente o bien la del cuerpo, y

    elegir a uno de ellos para que sirva al otro como medio para encontrarla".

    (T.22.VI.1.1-10)

    Qu alegra encontrar nuestra libertad por el inequvoco camino que nuestro

    Padre ha sealado! (L-321. 2.2)

  • "En la mente que Dios cre perfecta como l Mismo se adentr un sueo de juicios.

    Y en ese sueo el Cielo se troc en infierno, y Dios se convirti en el enemigo de Su

    Hijo. Cmo puede despertar el Hijo de Dios de este sueo? Es un sueo de juicios.

    Para despertar, por lo tanto, tiene que dejar de juzgar. Pues el sueo parecer

    prolongarse mientras l forme parte de l. No juzgues, pues el que juzga tiene

    necesidad de dolos para evitar que sus juicios recaigan sobre l mismo. No puede

    tampoco conocer al Ser al que ha condenado. No juzgues, pues s lo haces, pasas a

    formar parte de sueos malvados en los que los dolos se convierten en tu

    "verdadera" identidad, as como en la salvacin del juicio que, lleno de terror y

    culpabilidad, emitiste acerca de ti mismo" (T.29.IX.2.1)

    "Es el nico juicio que existe, y es slo uno: "El Hijo de Dios es inocente y el

    pecado no existe". (M.10.2.9)

    "La mentalidad abierta procede de una ausencia de juicios". (M.4.X.1.2)

  • "Los sueos de perdn te recuerdan que ests a salvo y que no te has atacado a ti

    mismo. (T.29.IX.10.1) Los sueos de perdn son benvolos con todo aquel que

    forma parte de ellos. (T.29.IX.10.3)

    "Si puedes darte cuenta de que tu hermano es digno de perdn, es que has aprendido

    que t tienes el mismo derecho a ser perdonado que l" (T.30.VI.4.7)

    Si perdonas completamente es porque has abandonado la culpabilidad, al haber

    aceptado la Expiacin y haberte dado cuenta de que eres inocente. (T.14.I.1.7)

    T que quieres la paz slo la puedes encontrar perdonando completamente.

    (T.1.VI.1.1)

    Pues el presente es perdn. (T.17.III.8.2)

  • "El mundo real se alcanza simplemente mediante el completo perdn del viejo

    mundo, aquel que contemplas sin perdonar". (T.17.II.5.1)

    El perdn nos ofrece un cuadro de un mundo en el que ya no hay sufrimiento, es

    imposible perder y la ira no tiene sentido. (L.PII.249.1.1)

    "El perdn deshace nicamente lo que no es verdad, despejando las sombras del

    mundo y conducindolo -sano y salvo dentro de su dulzura- al mundo luminoso de

    la nueva y difana percepcin". (T.18.IX.14.3)

    El perdn despeja las tinieblas, reafirma tu voluntad y te permite contemplar un

    mundo de luz. (L.PI.73.5.4)

  • "El perdn transforma el mundo del pecado en un mundo simple, en el que se puede

    ver el reflejo de la justicia que emana desde ms all de la puerta tras la cual reside

    lo que carece de todo lmite". (T.26.IV.1.2)

    "El perdn convierte el mundo del pecado en un mundo de gloria, maravilloso de

    ver". (T.26.IV.2.1)

    Pero un Cristo resucitado se convierte en el smbolo de que el Hijo de Dios se ha

    perdonado a s mismo; es la seal de que se considera a s mismo sano e ntegro.

    (T-20.I1.5)

    "El Cristo en ti contempla solamente la verdad y no ve ninguna condenacin que

    pudiese necesitar perdn". (T.24.V.3.2)

  • "El ms santo de todos los lugares de la tierra es aquel donde un viejo odio se ha

    convertido en un amor presente. Y Ellos acuden sin demora al templo viviente,

    donde se les ha preparado un hogar. No hay un lugar en el Cielo que sea ms santo.

    Y Ellos han venido a morar en el templo que se les ha ofrecido para que sea Su lugar

    de reposo, as como el tuyo. Lo que el odio le ha entregado al amor, se convierte en

    la luz ms brillante de todo el resplandor del Cielo. Y el fulgor de todas las luces

    celestiales cobra mayor intensidad, como muestra de gratitud por lo que se les ha

    restituido". (T-26.IX.1-7)

    "Sentir el Amor de Dios dentro de ti es ver el mundo renovado, radiante de

    Inocencia, lleno de esperanza y bendecido con perfecta caridad y amor". (L. 189.1.7)

    "El amor perfecto expulsa el miedo". (T.1.VI.5.4). "Si hay miedo, es que no hay amor

    perfecto". (T.1.VI.5.5) "En el amor no hay cabida para el miedo, pues el amor es

    inocente". (T.13.X.10.4).

  • Sentir el Amor de Dios dentro de ti es ver el mundo renovado. Radiante de

    Inocencia, lleno de esperanza y bendecido con perfecta caridad y amor (L-189.1.7)

    Quien podra sentir temor en un mundo as? Dicho mundo te da la bienvenida, se

    regocija de que hayas venido y te canta alabanzas mientras te mantiene a salvo de

    cualquier peligro o dolor: te ofrece un hogar clido y tranquilo en el que permanecer

    por un tiempo. Te bendice a lo largo del da, y te cuida durante la noche, cual

    silencioso guardin de tu sueo santo. Ve en ti la salvacin, y protege la luz que

    mora en ti, en la que ve la suya propia. Te ofrece sus flores y su nieve como muestra

    de agradecimiento por tu benevolencia. (L.189.2.1-6)

    "El Cielo y la tierra pasarn" significa que no continuarn existiendo como estados

    separados. Mi palabra, que es la resurreccin y la vida, no pasar porque la vida es

    eterna. (T-1.II.2.1-2)

  • El mundo real muestra un mundo que se contempla de otra manera: a travs de

    ojos serenos y de una mente en paz. All slo hay reposo. No se oyen gritos de dolor

    o de pesar, pues all nada est excluido del perdn. Y las escenas que se ven son

    apacibles, pues slo escenas y sonidos felices pueden llegar hasta la mente que se ha

    perdonado a s misma. (L-290.2.2-6)

    "Quin podra sentir temor en un mundo as? Dicho mundo te da la bienvenida, se

    regocija de que hayas venido y te canta alabanzas mientras te mantiene a salvo de

    cualquier peligro o dolor: te ofrece un hogar clido y tranquilo en el que permanecer

    por un tiempo. Te bendice a lo largo del da, y te cuida durante la noche, cual

    silencioso guardin de tu sueo santo. Ve en ti la salvacin, y protege la luz que

    mora en ti, en la que ve la suya propia. Te ofrece sus flores y su nieve como muestra

    de agradecimiento por tu benevolencia". (L.189. 2.1-6)

  • El perdn

    Un curso de milagros

    Tengo un reino que gobernar. Sin embargo, a veces no parece que yo sea su rey en

    absoluto, sino que parece imponerse sobre m, y decirme cmo debo pensar y actuar

    y lo que debo sentir. No obstante, se me ha dado para que sirva cualquier propsito

    que yo perciba en l. La nica funcin de mi mente es servir. Hoy la pongo al servicio

    del Espritu Santo para que l la use como mejor le parezca. De esta manera, soy yo

    quien dirige mi mente, que slo yo puedo gobernar. Y as la dejo en libertad para que

    haga la Voluntad de Dios. (L.PII.236.1.2-3)

    No tienes idea del tremendo alivio y de la profunda paz que resultan de estar con

    tus hermanos o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase. (T.3.VI.3.1)

    Cuando te encuentras con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo.

    Tal como lo consideres a l, as te considerars a ti mismo. Tal como lo trates, as te

    tratars a ti mismo. Tal como pienses de l, as pensars de ti mismo. Nunca te

    olvides de esto, pues en tus semeja o bien te encuentras a ti mismo o bien te pierdes

    a ti mismo. Cada vez que dos Hijos de Dios se encuentran, se les proporciona una

    nueva oportunidad para salvarse. No dejes de darle la salvacin a nadie, para que as

    la puedas recibir t. Yo estoy siempre contigo, en memoria tuya. (T.8.III.4.1)

    Hazle a tu hermano la ofrenda de las azucenas, no la de una corona de espinas; el

    regalo del amor, no el regalo del miedo. Te encuentras a su lado, con espinas en

    una mano y azucenas en la otra, indeciso con respecto a cul le vas a dar. nete al

    Espritu Santo ahora, deshazte de las espinas y, en su lugar, ofrcele las azucenas.

    No le obstruyas el paso con clavos y espinas cuando su redencin est tan cerca.

    Deja, en cambio, que la blancura de tu radiante ofrenda de azucenas lo acelere en su

    camino hacia la resurreccin. ste es el regalo que le haces a l y que te haces a ti

    mismo: el veredicto acerca del Hijo de Dios por lo que l es. No te olvides de que es a

    tu salvador a quien le ofreces el regalo. Ofrcele espinas y te crucificas a ti mismo.

    Ofrcele azucenas y es a ti mismo a quien liberas. En el perdn que le concedes,

    reside su liberacin y tu redencin junto con l. (T-20.I.2.5-10).

  • El vaco que el miedo engendra tiene que ser substituido por el perdn. Eso es lo que la Biblia quiere decir con "Ya no habr muerte", y por lo que yo pude demostrar que la muerte no existe. Vine a dar cumplimiento a la ley al re-interpretarla. La ley en s, si se entiende correctamente, slo ofrece proteccin. Son los que an no han cambiado su manera de pensar quienes han introducido en la ley la idea de "las llamas del infierno". Te aseguro que dar testimonio a travs de todo aquel que me lo permita, y en la medida en que me lo permita. Aquello de lo que das fe demuestra tus creencias, y de esta manera las refuerza. Aquellos que dan testimonio de m estn expresando, por medio de los milagros que obran, que han dejado de creer en la carencia en favor de la abundancia que han aprendido les pertenece. (T.1.IV.4.1)

    El nombre de Jess es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y record a Dios. Al identificarse con Cristo, dej de ser un hombre y se volvi uno con Dios. El hombre era una ilusin, pues pareca ser un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente mantena a su ser separado de su Ser, como hacen todas las ilusiones. Pero quin puede salvar a menos que, al ver las ilusiones, las identifique como lo que son? Jess sigue siendo un Salvador porque vio lo falso y no lo acept como la verdad. Cristo necesit su forma para poder presentarse ante los hombres y salvarlos de sus ilusiones. (C-5.1-6)

    En su completa identificacin con el Cristo -el perfecto Hijo de Dios, Su nica creacin y Su felicidad, por siempre como l y uno con l- Jess se convirti en lo que todos vosotros no podis sino ser. (C-5.1)

    Con todo, lo que l quiere que aprendas ms que nada sigue siendo la leccin que

    vino a ensear, la cual reza as:

    La muerte no existe porque el Hijo de Dios es como su Padre. 10No

    puedes hacer nada que pueda alterar el Amor Eterno. 11Olvida tus

    sueos de pecado y de culpabilidad, y en su lugar ven conmigo a

    compartir la resurreccin del Hijo de Dios. 12Y trae contigo todos

    aquellos que l te ha enviado para que cuides de ellos como yo

    cuido de ti. (C-5.6.8-9)

  • Georges Rouault, naci en Paris el 27 de mayo de 1871 y muri en la capital francesa

    el 13 de Febrero de 1958. Toda una vida dedicada a su arte, en cuerpo y alma. Toda

    una vida consagrada al arte, toda una vida invertida en la bsqueda introspectiva.

    Plenamente consciente de que su misin es revelar los secretos arcanos de nuestro

    Ser, y llevada a cabo con una obra de arte sincera. Extrayendo todo de s mismo,

    expresando plenamente su sentimiento interior.

    Su vida y obra, es una transposicin de su vida interior de aqu que a veces no

    haya sido plenamente comprendido. Un sentimiento interior cmo a l le gustaba

    sealar sentimiento que en definitiva constituye un intento de comprender la

    situacin de la condicin humana y la forma de trascenderla a una experiencia

    humana, llena de jbilo y esperanza. Esto constituye la esencia misma de la obra de

    Georges Rouault.

    "El orden, es desde dentro donde brilla y no desde fuera. La bondad

    suprema es el darse absoluto de s mismo

  • Georges Rouault expres: Poco a la medida de mis contemporneos, me llaman

    pintor de la noche y de la muerte, pero yo no soy un desesperado, inquieto,

    condenado, como algunos han credo necesario subrayar sin haber visto el conjunto

    de mi esfuerzo (Roulet, 1956, p3).

    Todos mis esfuerzos tienden hacia la Verdad y hacia la Belleza

    (Robador, 2004, p227)

    "No! No! Nunca me harn decir pictricamente lo que yo no he querido decir

    (Rouault, 2007, p38). Yo no soy aquel que creen todos esos augures, ni el

    anarquista militante hacia un arte de condenacin total [] yo soy un obediente,

    sea cual sea mi debilidad. Mi nombre es Fiel (Rouault 2007, p185)

    "Primero soars con la paz, y luego despertars a ella. Tu primer intercambio

    de lo que has hecho por lo que realmente deseas es el intercambio de las

    pesadillas por los sueos felices de amor". (T-7.VII.9.1-2) UCDM

  • Pruebas indirectas de la verdad

    "En un mundo nacido de la negacin y carente de direccin se necesitan pruebas

    indirectas de la verdad. Percibirs la necesidad de esto si te das cuenta de que la

    negacin es la decisin de no querer saber. La lgica del mundo, por lo tanto, no

    puede sino conducir a la nada, pues su meta es la nada. Si decides ser tan slo un

    sueo y no tener ni dar nada ms que eso, te vers obligado a dirigir tus

    pensamientos hacia el olvido total. Pero si lo eres todo y eso es lo que tienes y lo que

    das, y aun as lo niegas, es porque tu sistema de pensamiento se ha desconectado

    totalmente de la verdad y se ha separado de ella. ste es un mundo demente y no

    debes subestimar la magnitud de su demencia. No hay ninguna rea de tu percepcin

    que no se haya visto afectada, y tu sueo es sagrado para ti. Por eso es por lo que

    Dios puso al Espritu Santo en ti, all donde t pusiste el sueo". (T.14.I.2.1-8)

    Esta es una etapa crucial en este curso, pues en este punto tiene que tener lugar una

    completa separacin entre t y el ego. Pues si ya dispones de los medios para dejar

    que el propsito del Espritu Santo se alcance, dichos medios pueden utilizarse. A

    medida que los utilices, tu fe en ellos ser cada vez mayor. Para el ego, sin embargo,

    eso es imposible, y nadie emprende lo que no ofrece ninguna esperanza de poderse

    lograr. T sabes que lo que la Voluntad de tu Creador dispone es posible, pero aquello

    que t inventaste no lo cree. Ahora tienes que elegir entre ti y lo que es slo una

    ilusin de ti. No ambas cosas, sino una sola. No tiene objeto intentar eludir esta

    decisin. Hay que tomarla. La fe y la creencia pueden inclinarse hacia cualquiera de

    esas dos opciones, pero la razn te dice que el sufrimiento se encuentra nicamente

    en una de ellas y la dicha en la otra. (T.22.II.6.1)

    De todos los mensajes que has recibido y que no has entendido, slo este curso est

    al alcance de tu entendimiento y puede ser entendido. (T.22.I.6.1)

    Pues en este curso se hace una clara distincin entre la verdad y las ilusiones y no

    se confunden en absoluto. (T.16.V.16.2)

  • Compiladores

    Martha Lcida

    Marta luca una convencida de que el mundo estaba mal hecho y de que se

    encontraba en el lugar equivocado. Siempre buscando el amor perfecto Y sabia que

    la respuesta estaba en Jess, sin saber cul era, solo oro, oro y oro, hasta que la

    repuesta llego a sus manos: Un Curso de Milagros. Convencida de sus

    enseanzas ya no quiso sino ensearlo y ponerlo en prctica, con certeza, amor y

    confianza.

    Jorge Ral

    Es un Psiclogo Colombiano, radicado en Fort Lauderdale, (Florida). Alumno

    consagrado a Un Curso de Milagros. Desde hace 18 aos ha estado dedicado

    plenamente en encontrar una forma clara, profunda y pedaggica para transmitir la

    enseanza liberadora y transformadora de Un Curso de Milagros.

    Su encuentro causal con la vida y obra de Georges Rouault, y la filosofa de

    UCDM, se han convertido en el medio de expresin apropiado y sincero, para

    obedecer silenciosamente su propio llamado interno.

    Gracias Padre!