trabajo final problematica politica contemporanea - souroujon

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Teoria politica

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

FACULTAD DE CIENCIA POLITICA Y RELACIONES INTERNACIONALES

MAESTRIA EN ESTUDIOS POLITICOS

SEMINARIO: PROBLEMATICA POLITICA CONTEMPORANEA

PROFESOR: Dr. Gastn Souroujon

ALUMNO: MAURICIO ELVIO REMILLIER

FECHA DE ENTREGA: 27 DE FEBRERO DE 2015

LA EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS INDIGENAS COMO ACTORES POLITICOS EN LA ERA GLOBAL

Los movimientos indgenas han irrumpido como actores polticos en los pases latinoamericanos hacia fines del siglo XX y han inaugurado un ciclo de profundas transformaciones en las agendas pblicas de los Estados en el inicio del siglo XXI. Su constitucin como sujetos colectivos tuvo un impacto decisivo en la redefinicin del Estado nacin tal como fuera concebido en los proyectos nacionales imaginados por la elites que lo construyeron all por el Siglo XIX. los indgenas con su reclamacin de un status como pueblo, pusieron en la arena publica la cuestin tnica como una problemtica visible a abordar por los programas polticos de las nuevas fuerzas triunfantes, luego de la debacle neoliberal de los 90. Este hecho reactualiz viejas disputas sobre el estatus de derechos de los pueblos indgenas y provoc debates y reformas constitucionales y legislativas que positivizaron algunos de ellos, pero a su vez, plantearon una nueva lgica de relaciones entre estados y los movimientos indgenas

El planteo fundamental es preguntarse si los cambios producidos en las agendas publicas de los estados latinoamericanos donde dichos movimientos adquieren cada vez ms importancia hasta el punto de producir un giro copernicano en las prcticas polticas, se deben exclusivamente a la accin directa y colectiva encarada, o al aprovechamiento de toda un estructura de oportunidades favorables, devenidas tras las transiciones democrticas pos dictadura, el fin de la guerra fra, el desarrollo de una matriz internacional de derechos humanos, las nuevas redes trasnacionales y el impacto de las nuevas tecnologas de las comunicaciones que han puesto en vilo las nociones misma de soberana estatal y la gobernabilidad. En el marco de dicho interrogante, el activismo militante con que se asumieron los colectivos indgenas, no pone en evidencia la conformacin de mltiples espacios que se desarrollan y dinamizan por fuera de los mbitos nacionales/estatales, desafiando los conceptos nodales constitutivos del Estado, como territorio, autoridad y ejercicio legitimo de la coercin por medio del derecho?. O mas generalmente, cmo el proceso de la Globalizacin (con sus disimiles y divergentes acepciones) en Amrica Latina han transformado a los movimientos sociales indgenas en crticos interpelantes de las teoras sobre el espacio, el territorio, las instituciones estatales y la sociedad consolidadas desde el siglo XIX?.

LA GLOBALIZACIN, EL ESTADO Y LAS IDENTIDADES DE LOS MOVIMIENTOS INDIGENAS

El concepto Globalizacin trae aparejada dificultades en cuanto a su alcance y a los elementos que la caracterizan. Hay quienes privilegian los aspectos econmicos, donde se mezclan el desarrollo de los pases, la desregulacin de los mercados y la disminucin de la tasa de crecimiento[endnoteRef:1] y otros ponen nfasis en un proceso con dimensiones polticas, culturales y comunicacionales. Garca Canclini expresa que .tales discrepancias se relacionan con diversas maneras de definir lo que se entiende por globalizacin[endnoteRef:2]. Segn el autor, esta precariedad terminolgica, hace oscilar el concepto desde reducirse a un paradigma hegemnico, sinnimo de neoliberalismo hasta el extremo de transformarlo en una serie de mltiples narrativas donde lo fragmentario es su rasgo estructural[endnoteRef:3]. Ms all de sus mltiples significados, lo que propone el autor es ver la globalizacin como un conjunto de narrativas y metforas, en donde las ambivalencias y las contradicciones entre lo local y lo global interactan, se interpenetran y dialogan contradictoriamente sin disolver las particularidades y e identidades propias, incluso necesitndose mutuamente. [1: CITAS BIBLIOGRAFICAS Cfr. en FITOUSSI, Jean-Paul y ROSANVALLON, Pierre: La nueva era de las desigualdades, cap. III La globalizacin en cuestin, pp. 118, Ed. Manantial, Bs. As, 1997. -] [2: GARCIA CANCLINI, Nstor: La globalizacin imaginada, Paidos, , Bs. As., 2008, pp. 45.-] [3: Cfr. GARCIA CANCLINI , Nstor,, op. Cit. Pp. 48.-]

Este planteo del autor resulta interesante a la luz de como han irrumpido los movimientos sociales indgenas a la esfera pblica de los 90 en Amrica Latina en el reclamo particular de la Tierra. El territorio se convierte en la reivindicacin principal, pero a la vez, se introduce el novedoso planteo que la Tierra es tambin el respeto al medio ambiente, a su cultura y a sus tradiciones. El juego de lo local (la tierra) se introduce en lo global a partir del planteo de la identidad [endnoteRef:4] en el contexto de un estado jaqueado por las polticas de reduccin del gasto pblico, privatizaciones y desembarco del capital multinacional. [4: Se puede advertir ello en las reivindicaciones planteadas durante ese periodo en el Levantamiento del Inti Raymi de 1990 Ecuador y La marcha indgena por el territorio y la dignidad de Bolivia de 1996.- ]

Sassen Saskia destaca el aspecto econmico del proceso globalizador. Expone que el capital trasnacional privatiza los dominios exclusivos del Estado, imponiendo un nuevo orden normativo y, fundamentalmente, resignificando los componentes institucionales del Estado, como el territorio nacional y la autoridad estatal. Esto plantea ahora que, los estados confrontan nuevas geografas de poder y ello acarrea cambios en sus capacidades de regulacin[endnoteRef:5] , donde la globalizacin econmica ejerce una fuerte presin para la desregulacin de una serie de mercados, sectores econmicos y fronteras nacionales, as tambin como para la privatizacin de las empresas y funciones del sector publico. Siguiendo al autor mencionado, la globalizacin econmica comporta la capacidad de alterar la propia arquitectura organizativa e institucional del estado liberal, al generarse. transformaciones particulares en el seno del Estado, . nuevas formas privatizadas de autoridad para el gobierno de cada vez mas dominios especializados y la circulacin de la lgica del mercado dentro de la esfera pblica [endnoteRef:6] . Lo original de la lucha llevada a cabo por la accin colectiva indgena contra el modelo neoliberal instaurado no radica tan solo en la resistencia y la reivindicacin de la identidad cultural como parte de un otro que puede coexistir en el mismo mbito espacial, sino en la emergencia de prcticas polticas novedosas. Todos los grupos y colectivos indgenas que desde 1990 se movilizaron ante las crisis polticas y de coyuntura en distintos partes de Latinoamrica usaron la movilizacin masiva, la ocupacin del espacio urbano, fundamentalmente de las grandes capitales y la utilizacin de ritos, smbolos y prcticas ancestrales como un medio de acentuar la pertenencia a una identidad propia, pero a la vez siendo parte del conjunto de ciudadanos con los mismos derechos. La ciudadana, tal como fuera construida a partir de la consolidacin del estado nacional, en cuanto relacin entre el individuo y el sistema poltico, sufre transformaciones a la luz de la propia dinmica de articulacin de la globalizacin con las economas nacionales. Este es el rasgo destacado por Saskia al plantear que la globalizacin desestabiliza precisamente las relaciones formales e informales entre el estado y la ciudadana y producen espacios operativos y retricos para que surjan nuevos tipos de sujetos polticos y nuevas espacialidades para la poltica. [endnoteRef:7] . Los movimientos indgenas surgidos a partir de su resistencia a los procesos de ajuste y desnacionalizacin de las economas latinoamericanas emprendidas en los 80 y 90 dieron pie a procesos de reconocimiento como colectivos diferenciados pueblos sujeto de derechos, exigiendo nuevos estatutos que garanticen su existencia y su libre determinacin. El proceso de transicin poltico vivido por Bolivia desde el ao 2005 es emblemtico para definir la culminacin de un proceso que, desde 1985, vea emergiendo nuevos actores polticos que no tenan espacios en el sistema tradicional de partidos. El discurso del multiculturalismo indgena y del nacionalismo estatista del MAS expres las demandas de la diversidad cultural y tnica de un sector antes subordinado a un proyecto de homogeneizacin cultural[endnoteRef:8] . [5: SASSEN, Saskia Territorio, autoridad y derechos. De los ensamblajes medievales a los ensamblajes globales, Katz Editores, Bs. As. , 2010, pp.279.-] [6: SASSEN, Saskia, op. Cit, pp. 281.-] [7: SASSEN, S, Op. Cit. Pp. 351.-] [8: Cfr. en MAYORGA, Fernando: El gobierno de Evo Morales: entre nacionalismo e indigenismo, en Revista Nueva Sociedad N 206, nov-dic de 2006, ISSN:0251-3552, www.nuso.org -]

Es posible tambin apreciar la nueva dimensin que trae aparejada la era global en relacin con las demandas de las comunidades indgenas, en lo referente a lo que Saskia llama la interaccin cada vez mas formalizada entre los derechos de la ciudadana y los derechos humanos. En efecto, el sistema internacional de los derechos humanos ha comenzado a permear las rgidas estructuras institucionales de derecho de los estados nacionales. La agenda de demandas de las comunidades indgenas pas a ocupar un lugar central en las organizaciones mundiales y regionales de naciones. Hoy en los pases americanos es imposible ignorar la recepcin jurisprudencial y el fuerte trabajo doctrinal realizado por la Comisin Americana de derechos Humanos y el importante papel que cumple la Corte interamericana de Derechos Humanos en la consagracin y tutela de los derechos humanos de las comunidades indgenas, as como la incorporacin de los estndares jurdicos marcados por ambos organismos en las legislaciones nacionales para la tutela efectiva de los mismos. Sin embargo, gran parte de esta importante labor, desvela la otra cara oculta de la ciudadana en tiempos globales: la de la reivindicacin de derechos de los sectores que quedan excluidos de sus promesas y beneficios. La mayora de los casos resueltos por los organismos americanos de derechos humanos hacen alusin a despojos violento de tierras por parte de empresas multinacionales, represin y violacin masiva de derechos y marginalidad generalizada en muchas regiones de nuestra Amrica. Es evidente que los sectores indgenas, histricamente excluidos, siguen en alguna medida, siendo parte de esa paradoja de la Globalizacin: como parte de un nuevo orden mundial e integrando un imaginario de pertenencia comn, que permite sostener su identidad ante el Otro, pero con la cara de la exclusin. Rajagopal sostiene que la preocupacin central del derecho internacional es como receptar la resistencia a partir del reconocimiento de los sectores subalternos, siendo que el mismo ha sido fundamentalmente moldeado y delimitado por las formas de resistencia del Tercer Mundo al desarrollo[endnoteRef:9]. [9: Cfr. en SASSEN, S. Op.cit , pp. 393..-]

Volviendo nuevamente al concepto originario de Garca Canclini, en las luchas de los pueblos indgenas lo local y lo global se presentan como paradojas que por un lado, expande el catalogo formal de derechos, imponiendo el reconocimiento como sujetos colectivos y ciudadanos de pleno derecho, pero a la vez encuentra resistencias en las prcticas polticas formales para su reconocimiento como tales. Se aprecia paradojalmente una reapropiacin discursiva de la vieja antinomia Nacin- Antinacin de la etapa nacionalista-populista que vivieron varios pases de Amrica en la dcada de los 50 y 60 con una nueva impronta: ahora la Nacin no es ms la alianza clasista de sectores sociales, sino que pasa a integrar una comunidad poltica imaginaria de naciones originarias articuladas por un proyecto comn, pero que no diluye ni desaparece las diferencias. El imaginario indigenista opera en este caso como un rescate de la cultura con el objetivo de no perderse en la maraa de fragmentos de cultura e imaginarios globales. Muchas de las narrativas construidas alrededor del Indigenismo se encuentran muy contaminadas de un romanticismo ingenuo que plantea culturas idlicas. Los procesos de sincretismo y de aculturacin a que fueron sometidos los grupos originales en Amrica no es ni reciente ni propios de la invisibilizacin estructurada a partir de las conformaciones nacionales. Sin embargo, lo que se advierte en los manifiestos, documentos y dems acciones emprendidas por los grupos indgenas, as como en la apropiacin de movimientos polticos organizados, es una construccin narrativa selectiva con elementos y smbolos del pasado redefinidos en interaccin con otros sectores. Al decir de Garca Canclini, las identidades permiten darle coherencia, dramaticidad y elocuencia[endnoteRef:10] a los grupos que buscan afianzarse en un espacio determinado. La apelacin permanente del presidente boliviano Evo Morales a la multinacionalidad y la interculturalidad del pas son ejemplos elocuentes de dicha deconstruccin/reconstruccin discursiva, aunque en este caso, desde una lgica de movimiento organizado. [10: GARCIA CANCLINI, Nstor, op. Cit. Pp. 85.-]

Otro de los conceptos que aparecen interpelados por la resistencia de los pueblos indgenas son los de Pueblo y Estado. El conglomerado de identidades surgido a partir de la accin poltica de los grupos indgenas han reafirmado el rasgo estructural de los procesos globalizadores. Garcia Canclini expone que lo fragmentario es estructural a la Globalizacin, donde las diferencias y las desigualdades siguen estando presentes[endnoteRef:11]. Lo fragmentario tambin se expresa en la prdida de sentido del Estado. La autoridad del poder estatal, otrora incuestionable, hoy deja paso a la esfera privada y comienza a atar sus polticas pblicas a lgicas del capital global. Saskia agrega adems que ...de hecho, el Estado posibilita la formacin de los mercados globales y de un espacio para las operaciones de las empresas globales, adems de participar en ambos procesos[endnoteRef:12]. En consecuencia, el Estado constituye el espacio privilegiado donde lo global y lo nacional se adaptan simultneamente y a la vez, transforman los espacios institucionales en funcin de lo global. Por ello y en funcin de estos mismos desplazamientos, el espacio de debate y accin poltica se desarrolla ahora en la Ciudad, siendo el nexo de las reivindicaciones sociales. Dice Saskia: la prdida de poder en el plano nacional genera la posibilidad de nuevas formas de poder y poltica en los niveles subnacionales[endnoteRef:13]. Observando la historia de los movimientos indgenas latinoamericanos, se pueden trazar algunas constantes que demostraran su insercin en estos procesos de transformaciones del estado. Tal como mencion ms adelante, los colectivos indgenas se hicieron fuertes en el reclamo tras la ocupacin del espacio urbano. Las capitales de Ecuador, Bolivia y Per se transformaron en los lugares privilegiados para hacer visibles sus reclamos y para despertar el inters de las elites gobernantes all por los aos 1990. [11: GARCIA CANCLINI, Nstor, op. Cit. Pp.49.-] [12: SASKIA, S, Op. Cit, pp 287.-] [13: SASKIA, S: Op. Cit., pp. 394.-]

El territorio y la tierra tambin se reconfiguraron dentro de la lgica globalizadora. El reclamo indgena no era la mera posesin, sino que era un elemento de reafirmacin de su identidad al plantearse en un plano mas amplio, dotado de simbologas y representaciones imaginarias. El territorio, monolticamente diseado en el Siglo XIX por las oligarquas gobernantes, dejaba de ser el espacio comn imaginado para ser parte de una dinmica global de interacciones y procesos de prcticas y formaciones trasnacionales que rompen los moldes fronterizos. Un reposicionamiento de estos conceptos tericos y su reflexin crtica a partir de las prcticas sociales reivindicativas llevadas a cabo por los grupos indgenas abre un rico panorama para replantear las relaciones entre el ciudadano y el estado, nuevas formas de participacin ciudadana, la emergencia de actores polticos informales y abre posibilidades de resignificar los viejos moldes tericos sobre los que se asienta el estado nacional en Latinoamrica. Mirar en clave de procesos globales los logros y las luchas de los movimientos indgenas permite recomponer una espacialidad nueva, donde el territorio permita el desarrollo de un dialogo intercultural de respeto, tolerancia y sobre todo, reconocimiento del Otro como igual. En definitiva, volviendo a la pregunta del inicio, la Globalizacin como proceso de interdependencia e integracin ha servido para poner en evidencia los retos y los limites de las democracias en la regin y plantear viejos desafos en clave de las emergencias de los nuevos actores sociales que han emergido con la lucha indgena. Algunos pases han encarado este desafo y estn llevando a cabo una verdadera revolucin a partir del reconocimiento de los pueblos indgenas. Tal como Mayorga afirma para el caso boliviano y las reformas encaradas por el MAS: la reestructuracin estatal bajo la nocin de Estado Multinacional Plurinacional. no se limita a la reterritorializacin del pas y a la gestin de los recursos naturales bajo nuevas pautas, sino que implica una modificacin sustantiva de la estructura poltico-administrativa del Estado y del sistema de representacin poltica, puesto que contempla la incorporacin de modalidades de eleccin de representantes mediante usos y costumbres indgenas en sustitucin-o complementacin-de la lgica liberal de ciudadana[endnoteRef:14] [14: MAYORGA, Fernando, op. Cit. Pp. 12BIBLIOGRAFIA FITOUSSI, Jean-Paul y ROSANVALLON, Pierre: La nueva era de las desigualdades, cap. III La globalizacin en cuestin, Ed. Manantial, Bs. As, 1997GARCIA CANCLINI, Nstor: La globalizacin imaginada, Editorial Paidos , Bs. As., 2008,SASSEN, Saskia Territorio, autoridad y derechos. De los ensamblajes medievales a los ensamblajes globales, Katz Editores, Bs. As. , 2010,.-MAYORGA, Fernando: El gobierno de Evo Morales: entre nacionalismo e indigenismo, en Revista Nueva Sociedad N 206, nov-dic de 2006, ISSN:0251-3552, (consultada en www.nuso.org)]