todos tenemos sueños

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MATERIAL DE APOYO CICLO DE CHARLAS “DOMINA TU PODER” TODOS QUEREMOS MEJORAR Y AVANZAR TODOS TENEMOS SUEÑOS... Todos queremos creer, en lo más profundo de nuestras almas, que poseemos un don especial, que somos diferentes, que podemos conmover a otros de una forma particular, y que somos capaces de lograr que el mundo sea un lugar mejor. En algún momento de nuestras vidas, todos nosotros tenemos una visión acerca de la calidad de vida que deseamos y creemos merecer. Y, sin embargo, esos sueños se han visto envueltos para muchos de nosotros en las frustraciones y rutinas de la vida cotidiana, hasta el punto de que ya no hacemos ningún esfuerzo por realizarlos. El sueño se ha disipado para muchos de nosotros, y con él también ha desaparecido la voluntad para configurar nuestro propio destino. Muchos han perdido ese sentido de la certidumbre que proporciona la ventaja del ganador. He dedicado mi vida a restaurar el sueño y hacerlo real, a conseguir que cada uno de nosotros recuerde y utilice el poder ilimitado que yace dormido en nuestro interior. Para que los cambios sean auténticos, tienen que ser duraderos y consistentes. Todos hemos experimentado algún cambio pasajero, sólo para sentirnos deprimidos y desilusionados al final. De hecho, muchas personas los emprenden con miedo, ya que, inconscientemente, creen que sólo serán temporales. Un buen ejemplo de ello es alguien que necesita iniciar una dieta, pero que cada vez

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MATERIAL DE APOYO

CICLO DE CHARLAS DOMINA TU PODER

TODOS QUEREMOS MEJORAR Y AVANZAR

TODOS TENEMOS SUEOS... Todos queremos creer, en lo ms profundo de nuestras almas, que poseemos un don especial, que somos diferentes, que podemos conmover a otros de una forma particular, y que somos capaces de lograr que el mundo sea un lugar mejor. En algn momento de nuestras vidas, todos nosotros tenemos una visin acerca de la calidad de vida que deseamos y creemos merecer. Y, sin embargo, esos sueos se han visto envueltos para muchos de nosotros en las frustraciones y rutinas de la vida cotidiana, hasta el punto de que ya no hacemos ningn esfuerzo por realizarlos. El sueo se ha disipado para muchos de nosotros, y con l tambin ha desaparecido la voluntad para configurar nuestro propio destino. Muchos han perdido ese sentido de la certidumbre que proporciona la ventaja del ganador. He dedicado mi vida a restaurar el sueo y hacerlo real, a conseguir que cada unode nosotros recuerde y utilice el poder ilimitado que yace dormido en nuestro interior.Para que los cambios sean autnticos, tienen que ser duraderos y consistentes.

Todos hemos experimentado algn cambio pasajero, slo para sentirnos deprimidos y desilusionados al final. De hecho, muchas personas los emprenden con miedo, ya que, inconscientemente, creen que slo sern temporales. Un buen ejemplo de ello es alguien que necesita iniciar una dieta, pero que cada vez renuncia a hacerlo, fundamentalmente porque inconscientemente sabe que el esfuerzo que tendr que soportar para alcanzar su fin slo le proporcionar una recompensa a corto plazo.

En este ciclo aprender usted muchos de esos principios, as como a utilizarlos. Pero, por el momento, veamos tres principios elementales que podemos aplicar de forma inmediata para transformar nuestras vidas.

Aunque estos principios son sencillos, tambin son extremadamente poderosos cuando se aplican con habilidad. Se trata exactamente de los mismos cambios que debe emprender unindividuo para propiciar una transformacin personal, o los que una empresa debe llevar acabo para maximizar su potencial, o realizar un pas para ocupar el puesto que le correspondeen el mundo. De hecho, y como comunidad mundial, stos son los cambios que debemoshacer todos para conservar la calidad de la vida en toda la Tierra.Primer paso Eleve sus criterios

Lo primero que tiene que hacer en cualquier momento en que desee sinceramente producir un cambio consiste en elevar sus criterios. Cuando la gente me pregunta qu fue lo que realmente transform mi vida hace ocho aos, contesto que lo ms importante de todo fuecambiar lo que me exiga de m mismo. Escriba todas aquellas cosas que ya no est dispuesto a aceptar en su vida, todas las que ya no quiere seguir tolerando, y todas aquellas en que aspira convertirse.

Piense en las consecuencias a largo plazo puestas en movimiento por los hombres y mujeres que elevaron sus criterios y actuaron de acuerdo con ellos, decidiendo que no estaban dispuestas a tolerar que estuvieran por debajo de los dems.La historia conserva las crnicas de los principios inspiradores de personas como Leonardo da Vinci, Abraham Lincoln, Helen Keller, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Rosa Parks, Albert Einstein, Csar Chvez, Soichiro Honda y muchos otros que dieron el paso, magnficamente poderoso, de elevar sus criterios. Ese mismo poder del que ellos dispusieron est tambin a su disposicin, si tiene usted el valor de aspirar a ello. Cambiar una organizacin, una empresa, un pas o incluso un mundo, empieza con el sencillo paso de cambiarse a s mismo. Segundo pasoCambie sus creencias limitadoras

Si eleva usted sus metas pero no se ve realmente capaz de alcanzarlas, ya se ha saboteado a s mismo. Ni siquiera lo intentar; le faltar ese sentido de la certidumbre que le permite utilizar esa profunda capacidad que existe en su interior, incluso mientras est leyendo esto. Nuestras creencias son como rdenes incuestionadas, que nos dicen cmo son las cosas, qu es posible y qu imposible, qu podemos hacer y qu no podemos hacer.

Configuran cada una de nuestras acciones, e incluso los pensamientos y sentimientos que experimentamos. Como consecuencia de ello, cambiar nuestros sistemas de creencias es fundamental para producir cambios verdaderos y duraderos en nuestras vidas. Tenemos quedesarrollar un sentido de la certidumbre de que podemos y queremos alcanzar las nuevasmetas, antes de que podamos hacerlo realmente.

Si no tomamos el control sobre nuestros sistemas de creencias, podemos elevar las metas todo lo que queramos, que nunca tendremos la conviccin necesaria para alcanzadas.

Cunto cree usted que habra conseguido Gandhi si no hubiera credo con cada fibra de suser en el poder de la oposicin no violenta? Fue la congruencia de sus propias creencias loque le permiti acceder a sus recursos internos y afrontar los desafos que habran derrotado acualquier hombre menos comprometido que l. Dar poder y capacidad a las propias creencias-con ese sentido de la certidumbre- es la fuerza que subyace detrs de cada gran xito que seha producido en la historia. Tercer pasoCambie su estrategia

Con objeto de mantener su compromiso, necesita utilizar las mejores estrategias para alcanzar resultados. Una de mis convicciones ms profundas es la de que si establece un criterio ms elevado, y logra creer en l, no cabe la menor duda de que conseguir imaginar tambin las estrategias ms adecuadas para alcanzarlo. Sencillamente, encontrar un camino.

Vas a conocer estrategias para realizar la tarea, y le dir ahora mismo que, en casi todos los casos, la mejor estrategia consiste en encontrar un modelo, alguien que ya haya alcanzado los resultados que desea usted conseguir, para luego utilizados conocimientos de esas personas.

Aprenda de lo que estn haciendo, cules son sus creencias ms profundas, y cmo piensan. Eso no slo le permitir ser ms efectivo, sino que tambin le ahorrar una gran cantidad de tiempo, porque no se ver obligado a reinventar la rueda. Podr sintonizar con ello, reconfigurarlo y, quizs, hasta mejorarlo.

Este ciclo de charlas le proporcionar la informacin y el mpetu para comprometerse con estos tres principios bsicos del cambio de calidad; le ayudar a elevar sus metas, permitindole descubrir cules son ahora y darse cuenta de cmo quiere que sean; le ayudar a cambiar sus creencias ms profundas que le impiden llegar a donde desea, estimulando aquellas que ya le sirven; y le ayudar a desarrollar una serie de estrategias para alcanzar los resultados que desea con elegancia, rapidez y eficiencia.

En la vida hay mucha gente que sabe lo que quiere hacer, pero pocas personas son las que hacen realmente lo que saben. Saberlo no es suficiente! Debe emprender la accin. Si me permite usted la oportunidad. Qu hacen los entrenadores? Pues bien, en principio se preocupan por uno. Se han pasado aos enfocando la atencin sobre un mbito en particular, adquiriendo experiencia, y han seguido estableciendo distinciones clave acerca de aquello que produce resultados con mayor rapidez. Al utilizar las estrategias que el entrenador comparte con usted, podr cambiar inmediata y espectacularmente su actuacin. A veces, el entrenador ni siquiera le dice nada nuevo, sino que se limita a recordarle algo que usted ya sabe, y luego le induce a hacerlo.

En esencia, si queremos dirigir nuestras propias vidas, debemos hacernos cargo del control de nuestras acciones. Lo que configura nuestras vidas no es lo que hacemos de vez en cuando, sino lo que hacemos de forma consistente. Por ello, la pregunta clave y ms importante es: qu es lo que precede a todas nuestras acciones? Qu determina las acciones que tomamos y, en consecuencia, en quin nos convertimos y cul es nuestro destino ltimo en la vida?

Qu cosa es el padre de la accin?

La respuesta, evidentemente, es aquello a lo que me he estado refiriendo hasta ahora:el poder de decisin.

Todo aquello que sucede en su vida, tanto lo que le entusiasma como las cosas que le plantean un desafo, empiezan con una decisin. y estoy convencido de que el destino de cada uno de nosotros queda configurado en los momentos de decisin. Las decisiones que est tomando ahora mismo, cada da, no slo configurarn la forma en que se sienta hoy, sino tambin aquello en lo que vaya a convertirse usted en los aos noventa e incluso ms all. Al contemplar los pasados diez aos, hubo momentos en que una decisin diferente habra podido hacer que su vida fuera radicalmente diferente a como es ahora, tanto para mejor como para peor? Quiz, por ejemplo, tom una decisin con respecto su carrera que cambi su vida, o quiz no se decidi a tomarla. Quiz durante estos ltimos diez aos decidi casarse, o divorciarse. Pudo haber comprado una cinta grabada, o un libro, o asistido a un seminario y, como resultado de ello, cambi sus creencias y acciones. Quiz decidi tener hijos, o no tenerlos y seguir una carrera. Quiz decidi invertir en la compra de una casa, o en un negocio. O empez a hacer ejercicio, o dej de hacerlo. Es posible que decidiera dejar de fumar, o trasladarse a otra parte del pas, o emprender un viaje alrededor del mundo. En qu medida esas decisiones le han llevado hasta este punto de su vida?

Durante la pasada dcada de su vida, experiment emociones de tragedia y frustracin, de injusticia y desamparo? En tal caso, qu decidi hacer al respecto? Continu empujando hasta ms all de sus propios lmites, o decidi abandonar la lucha? En qu medida han configurado esas decisiones el camino de su vida actual?

No slo tiene que decidir con qu resultados quiere comprometerse, sino tambin la clase de persona que se compromete a ser. Como ya hemos visto en el primer captulo, tiene que plantearse criterios para lo que considere como un comportamiento aceptable para s mismo, y decidir qu debe esperar de aquellas personas que le importan. Si no establece una lnea bsica de criterios para lo que est dispuesto a aceptar en su vida, descubrir lo fcil que resulta deslizarse hacia comportamientos y actitudes o hacia una calidad de vida que se hallanmuy por debajo de lo que se merece. Necesita establecer esos criterios y vivir de acuerdo conellos, sin que importe lo que suceda en su vida. Aun cuando todo salga mal, aunque lluevadurante su desfile, aunque se desmorone el mercado de valores o la persona querida le abandone, aunque nadie le ofrezca el apoyo que necesita, tiene que seguir comprometido consu decisin de vivir su vida al ms alto nivel posible.Lo ms excitante de esta fuerza, de este poder, es que usted ya lo posee. El mpetu explosivo de la decisin no es algo reservado a unos pocos elegidos con los diplomas correctos o el adecuado bagaje educativo o familiar. Est disponible tanto para el trabajador comn como para el rey. Para usted mismo, mientras sostiene este libro entre sus manos. Acto seguido, puede utilizar esa poderosa fuerza que espera dentro de usted mismo, para lo que slo necesita tener, el valor de reclamada. Ser hoy el da en que decida finalmente que aquello que es como persona resulta mucho ms de lo que ha estado demostrando? Ser hoyel da en que decida, de una vez por todas, convertir su vida en algo coherente con la calidadde su espritu, proclamando: Esto es lo que soy. De esto es de lo que tiene que ocuparse mivida, y esto es lo que voy a hacer para conseguido. Nada me impedir alcanzar mi destino. Nopermitir que nadie me lo niegue?

ESTRS CRNICO / EJE HIPOTALMICO-PITUITARIO-ADRENAL

Estrs Agudo y CrnicoLos psiclogos identifican dos tipos de estrs: el agudo y el crnico. Ambos afectan a la salud de las mitocondrias de nuestras clulas y a nuestro bienestar general.El estrs agudo tienen una duracin relativamente corta. Es el que se experimenta cuando te enfrentas al aprendizaje de una situacin nueva y en realidad es beneficioso en el sentido de que te permite recordar el suceso, sea positivo o negativo. Es el tipo de estrs que surge cuando tienes que dar lo mejor de ti mismoEl estrs crnico es perdurable. Sucede cuando te preocupas durante todo el mes sobre cmo te las vas a arreglar para pagar la cuota de tu crdito con el banco o cuando te tienes que encontrar da a da con un trabajo o un jefe desagradable con el cual tienes una tensin permanente. Tambin ocurre cuando tus clulas se ven agobiadas con la tarea de eliminar residuos txicos o metales pesados procedentes de un entorno contaminado que se almacenan en la pared celular.Nuestros cuerpos disponen de un sistema integrado para lidiar con el estrs: El eje HPA (Hipotlamo, Glndula Pituitaria y Glndula Adrenal o Suprarrenal). Este sistema regula el sistema de huida o lucha.La glndula pituitaria y el hipotlamo se encuentran en el interior del cerebro lmbico y las suprarrenales estn ubicadas por encima de los riones. Si la amgdala percibe una amenaza inminente, el eje HPA, en lugar de transmitir la seal al neocrtex para su procesado lgico, libera hormonas de estrs (cortisol y adrenalina) en la corriente sangunea. Esos esteroides nos proporcionan energa instantnea, aumentan nuestro ritmo cardaco, alejan la sangre de la digestin y otras funciones corporales no urgentes y la reprograman para que se dirija a nuestras extremidades y msculos a fin de que podamos luchar o huir.Las ventajas del eje HPA son claras para asegurar nuestra subsistencia.No obstante podemos quedarnos atrapados en un estado de estrs crnico cuando las glndulas suprarrenales no reciben la seal de detener la produccin de esas hormonas. A diferencia del estrs agudo, que sirve a un propsito positivo, el crnico es muy destructivo. Cuando el eje HPA se encuentra bloqueado en un estado de estrs crnico, aumenta los efectos perjudiciales de los radicales libres en las neuronas del hipocampo, esto provoca daos en las mitocondrias, lo que a su vez hace que aumente la produccin de radicales libres. Finalmente se genera un aumento sostenido de la apoptosis y cuando esto sucede el aprendizaje y la creatividad se vuelven prcticamente imposibles.Evadir el dolor eclipsa la curiosidad natural, no nos atrevemos a causar perturbaciones, guardamos en exceso y no nos arriesgamos. Quedamos paralizados para encontrar nuevas soluciones o para sentir de manera original. Si permanecemos bajo la influencia de este estrs, nuestras glndulas suprarrenales acabarn consumindose y nos sentiremos agobiados y exhaustos.El estrs crnico, puede llevarnos una rutina en la que la conexin de las redes neuronales haga que repitamos el mismo comportamiento disfuncional mientras esperamos un resultado diferente.A medida que experimentamos depresin y comportamientos repetitivos (que son resultado del estrs crnico) somos menos capaces de utilizar el pensamiento anlitico.Las hormonas del estrs liberadas en la corriente sangunea nos mantienen en un nivel de funcin cerebral inferior incapaces de lograr sinergia cerebral. Debido a la forma en que nuestros cerebros han sido conectados por el estrs y los traumas, somos incapaces de pensar o imaginar una salida a nuestras crisis personales.

El poder de nuestro estadoSon tres los ingredientes bsicos que deben duplicarse al efecto de reproducir cualquier forma de excelencia humana. Son, en realidad, las tres formas de accin mental y fsica que guardan una relacin directsima con la calidad de los resultados que obtenemos.

La primera puerta representa el sistema de creencias de una persona. Lo que una persona cree, lo que juzga factible o no, en gran medida determina lo que es capaz de hacer o no.Hay un antiguo dicho que reza: Tanto si crees que puedes hacer una cosa como si no, tienes razn. Hasta cierto punto esto es cierto, ya que cuando uno considera que no puede hacer algo, enva a su sistema nervioso mensajes coherentes que limitan o suprimen su capacidad para hacer precisamente ese algo. Por el contrario, si enva usted a su sistema nervioso mensajes constantes y coherentes que reflejen la conviccin de que puede hacerlo, stos transmiten a su cerebro la seal para que produzca el resultado deseado y ello abre la posibilidad de nacerlo. As que si uno logra modelar el sistema de creencias de una persona, habr dado el primer paso para actuar como lo hace el modelo y producir un resultado similar.

La segunda puerta que debe abrirse es la de la sintaxis mental de una persona. La sintaxis mental es el modo en que los individuos organizan sus pensamientos. Dicha sintaxis es como un cdigo. Un nmero de telfono consta de siete dgitos, pero hay que marcarlos en el orden correcto para establecer contacto con la persona con quien se desea hablar. Lo mismo se aplica cuando uno quiere establecer contacto con aquella parte de su cerebro y de su sistema nervioso que ms eficazmente puede ayudarle a lograr la reaccin que se propone conseguir. Un caso evidente es el de la comunicacin interpersonal.Muchas veces las personas no se comunican bien entre s porque utilizan distintos cdigos, distintas sintaxis mentales. Descifre usted los cdigos y habr pasado la segunda puerta hacia el modelado de las mejores cualidades de la gente.

La tercera puerta es la fisiologa. Entre la mente y el cuerpo existe una vinculacin total. El modo en que utiliza usted su fisiologa (la manera de respirar, las posturas y actitudes corporales, las expresiones faciales, la naturaleza y la calidad de sus movimientos) determinan efectivamente el estado en que se encuentra. Y ste, a su vez, determina la variedad y lacalidad de los comportamientos a su alcance.

Ha tenido usted nunca la experiencia de estar en racha, la sensacin de que nada poda fallarle? Una temporada en que todo le sonrea? Quiz fue un partido de tenis, cuando todoslos golpes de usted caan dentro de la lnea, o durante una reunin de negocios en que siempre supo lo que deba decir. O tal vez fue una ocasin en que usted se sorprendi a s mismo haciendo algo heroico, o espectacular, de lo que nunca se hubiera credo capaz. Seguramente habr conocido tambin la experiencia contraria: los das en que ms vala no haberse levantado. Sin duda recuerda usted las veces que fall en cosas que normalmente hace con facilidad, en que todo sale mal, todas las puertas estn cerradas y nada tiene arreglo.En qu consiste la diferencia? Uno siempre es la misma persona, y debera poder disponer siempre de todos sus recursos.As pues, por qu se producen resultados desastrosos unas veces, y fabulosos otras? A qu se debe que incluso los mejores atletas tengan das en que lo hacen todo bien, y otros en que no encestan ni una pelota' ni llegan a ninguna.

La diferencia radica en el estado neurofisiolgico en que uno se halla. Hay estados que potencian como la confianza, el amor, la seguridad interior, la alegra, el xtasis, la fe, queliberan fuentes inagotables de poder personal. Y hay estados que paralizan (como la confusin, la depresin, el miedo, la angustia, la tristeza, la frustracin) y que nos dejan impotentes.

Todos tenemos alternativas de estados buenos y malos.Como cuando uno entra en un restaurante y la camarera le recibe con un bufido: Y usted, qu quiere?. Cree que siempre se comunica as? Puede que sea de esta manera porquetiene una vida llena de dificultades. Pero es ms probable que tenga un mal da, o demasiadas mesas que atender, o que la haya ofendido algn cliente. No es mala persona; lo que pasa es que se halla en un estado que la priva de sus recursos.

Si pudiera usted modificar dicho estado, cambiara su comportamiento.

Comprender nuestro estado es la clave para comprender el cambio y para alcanzar la excelencia. Nuestra conducta es el resultado del estado en que nos encontramos. Siempre procuramos hacer lo mejor con los recursos de que disponemos, pero a veces somos nosotros mismos los que nos hallamos carentes de recursos. En mi vida, lo s, ha habido ocasiones enque, como consecuencia de un estado determinado, he dicho o hecho cosas que luego hube de lamentar, o de las que tuve que avergonzarme. Quiz le haya pasado a usted tambin. Conviene recordar esas ocasiones cuando alguien le ofende a uno.As se evoca una sensacin de condolencia, en vez de rabia. Al fin y al cabo, como suele decirse, el que vive bajo tejado de vidrio no debe arrojar piedras. Recuerde que una cosa es la camarera y dems individuos, y otra la conducta de ellos. La clave, por consiguiente, est en hacernos dueos de nuestro estado y, por tanto, de nuestro comportamiento. Qu le parecerasi bastara con chasquear los dedos para ponerse a voluntad en el estado ms dinmico y genial..., un estado en el que usted se hallara estimulado, convencido del xito, vibrante deenerga y con la mente aguzada?

Pues bien: usted puede.