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Lebid se convierte en chamn450

456Chamanes y hechiceros

Sueo inicitico de un chamn457

105. LA PIPA SAGRADA (dakotas)La pipa sagrada desempea un cometido ritual de primersima importancia entre muchas tribus indias norteamericanas. Se ofrece el humo como si fuera incienso a los seres celestes, a la tierra y a los cuatro puntos cardinales.Dos jvenes recorran una vez la pradera en busca de caza, porque era aqulla una poca de hambre. Se encontraron con una bella y solitaria mujer. Uno de los jvenes, encendido de pasin al vera, fue envuelto por una nube que, al disiparse, dej slo los huesos. El otro, de nimo respetuoso, recibi instrucciones de acudir corriendo a los de su tribu y prepararlos para recibir a la extranjera. Se erigi la casa ceremonial, y al salir el sol al da siguiente se apareci a los hombres de la tribu la misteriosa doncella, llevando consigo el sagrado calumet, que entreg, como don precioso, a los guardianes de la tribu, explicando al mismo tiempo a todos los miembros de la tribu cules eran sus deberes mutuos. La versin de Hombre Solitario, un tetn, es la que parece ms completa, Su relato fue recogido por Francs Densmore.En un cuerno de bfalo que contena agua de lluvia se puso hierba dulce trenzada, y se ofreci a la doncella. El jefe dijo: Hermana, ahora estamos dispuestos a escuchar el buen mensaje que nos traes. La pipa, que se vea en manos de la doncella, fue colocada abajo, sobre el caballete. Entonces la doncella sorbi el agua de la hierba dulce.Tomando luego de nuevo la pipa, se puso en pie y dijo: Parientes mos, hermanos y hermanas: Wakantanka nos ha mirado y sonre hoy sobre nosotros porque nos ha visto como una sola familia. Lo mejor que hay en una familia son los buenos sentimientos para cualquiera de sus miembros. Me enorgullezco de entrar a formar parte de vuestra familia, como hermana de todos vosotros. El sol es vuestro abuelo, y tambin lo es mo. Vuestra tribu tiene el honor de haber sido siempre fiel a sus promesas y de haber mostrado gran respeto y reverencia hacia las cosas sagradas; tambin es sabido que en la tribu slo se advierten buenos sentimientos, y que siempre que uno de sus miembros ha resultado culpable de cualquier falta o error, se ha sido arrojado fuera y no se le ha permitido tratar con los dems miembros de la tribu. Por todas estas buenas cualidades d la tribu, vosotros habis sido elegidos como dignos y merecedores de todos los dones excelentes. Yo represento a la tribu del bfalo, que os enva esta pipa. Vosotros vais a recibir esta pipa en nombre de todo el pueblo comn (los indios). Tomadla y usadla conforme a mis instrucciones. La cazoleta de la pipa es de piedra roja, una piedra que no hay en todas partes, y que slo se encuentra en determinados lugares. Esta pipa se usar como un medio para instaurar la paz. Tiempo vendr en que renunciaris a las hostilidades contra los dems pueblos. Siempre que entre dos tribus o dos bandos se establezca la paz, esta pipa ser instrumento de concordia. Con esta pipa sern llamados los hechiceros a administrar su ayuda a los enfermos. volvindose a las mujeres, dijo:Mis queridas hermanas, las mujeres. A vosotras ha correspondido llevar una vida dura en este mundo, pero sin vosotras no sera lo que es esta vida. Wakantanka tiene previsto que habris de soportar muchas amarguras, pero que habris de aliviar a los dems en los tiempos difciles. Gracias a vosotras prospera la familia. Porque habis recibido el conocimiento de cmo se hacen los vestidos y cmo hay que alimentar a la familia. Wakantanka est con vosotras en vuestras penas y se une a vosotras en vuestros dolores. El os ha dado el don de la ternura para con todos los seres que viven sobre la tierra. El os ha elegido para que mantengis el sentimiento hacia los que murieron y ya no son. El sabe que vosotras recordis a los muertos mucho ms tiempo que los hombres. El sabe que vosotras amis a vuestros hijos tiernamente.Volvindose luego a los nios, dijo:Hermanitos y hermanitas mos: Vuestros padres fueron en otros tiempos nios pequeos como vosotros, pero con el paso del tiempo se hicieron hombres y mujeres. Todos los seres vivos fueron pequeos alguna vez, pero si alguien no hubiera cuidado de ellos, nunca se hubiesen hecho mayores. Vuestros padres os quieren y han hecho muchos sacrificios por vosotros, para que Wakantanka los escuche y para que no os sucedan sino cosas buenas mientras vais creciendo. Para ellos he trado esta pipa, y de ella obtendris beneficios tambin vosotros. Aprended a respetar y reverenciar esta pipa, pero sobre todo llevad una vida pura. Wakantanka es vuestro gran abuelo. volvindose a los hombres:Y ahora vosotros, mis queridos hermanos. Al entregaros esta pipa se espera que la usaris nicamente con buenos fines. Toda la tribu depender de ella en cuanto a sus necesidades perentorias. Vosotros sabis que cuanto necesitis para vuestra vida viene de la tierra, del cielo y de los cuatro vientos. Siempre que hagis algo malo contra estos elementos, ellos se vengarn de vosotros. Debis respetarlos. Ofreced sacrificios mediante esta pipa. Cuando necesitis carne de bfalo, fumad esta pipa y pedid lo que necesitis, y os ser otorgado. De vosotros depende ser una gran ayuda para las mujeres en la crianza de los hijos. Compartid las penas de las mujeres. Wakantanka sonre ante el hombre que tiene sentimientos de ternura para con la mujer, porque la mujer es dbil. Tomad esta pipa y ofrecedla todos los das a Wakantanka. Sed buenos y cariosos con los nios. volvindose al jefe:Mi viejo hermano: t has sido elegido por este pueblo para recibir la pipa en nombre de toda la tribu de los sioux. Wakantanka se alegra y est complacido en este da porque t has hecho todo lo que se supone que ha de hacer todo buen jefe. Por esta pipa vivir la tribu. Deber tuyo ser hacer que esta pipa sea respetada y venerada. Estoy orgullosa de llamarme tu hermana. Que Wakantanka nos mire y tenga piedad de nosotros y nos provea de todo cuanto necesitamos. Ahora fumaremos la pipa.Tom entonces del suelo una astilla, escendi la pipa y, apuntando al cielo con el vstago de la pipa, dijo: Lo ofrezco a Wakantanka por todo lo bueno que procede de arriba. Y sealando a la tierra: Lo ofrezco a la tierra, de la que proceden todos los dones excelentes. Y sealando a los cuatro puntos cardinales: Lo ofrezco a los cuatro vientos, de donde proceden todas las cosas buenas. Entonces tom una bocanada de la pipa, la pas al jefe y dijo: Mis queridos hermanos y hermanas, he cumplido la tarea para la que fui enviada aqu, y ahora debo marchar, pero no quiero ninguna escolta. Slo pido que me despejis el camino que he de seguir.Se puso entonces en pie y ech a andar, dejando la pipa en manos del jefe, que orden a todos estarse quietos hasta que su hermana se hubiera perdido de vista. Ella sali de la tienda por el lado izquierdo, caminando muy lentamente. Tan pronto como estuvo fuera, se convirti en una ternera blanca de bfalo.H. B. Alexander, The Worlds Rim (Lincoln, Neb.1953) 155-157.202. LEBID SE CONVIERTE EN CHAMAN (indios kwakiutles)Lebid llevaba enfermo mucho tiempo, me explic el individuo que me cont esta historia. Estuvo enfermo durante tres inviernos y se qued en los puros huesos. Estbamos a mitad de invierno y haca mucho fro....[Muri finalmente Lebid, y su cuerpo fue envuelto en unas mantas. Lo depositaron en un lugar retirado, al oriente del emplazamiento de la aldea, porque haca demasiado fro para enterrarlo].Lleg la noche. Cuando todos los gwasilas estaban acostados, un lobo empez a aullar detrs de Gwekelis. Llevaba poco tiempo aullando el lobo, cuando otros muchos lobos se pusieron a aullar. Se reunieron en el lugar donde Lebid haba sido depositado envuelto en mantas sobre una roca. Entonces pensaron los gwasilas que los lobos lo iban a devorar. Probablemente los lobos estaban sentados alrededor del muerto, porque todos aullaban al mismo tiempo. Los gwasilas no podan dormir del miedo que tenan. Cuando amaneci an estaban all los lobos, aullando, y eran muchos. Entonces oyeron los gwasilas a Lebid, que entonaba su cancin sagrada en medio de los aullidos de los lobos, y cayeron en la cuenta de que Lebid se haba convertido en chamn. Cuando lleg el da, por la maana, los lobos aulladores se retiraron a los bosques, y tambin Lebid se march al bosque, entonando su cancin sagrada. Se march junto con los lobos.Las hermanas de Lebid y su ltima esposa, Maxmaklodalaogwa, andaban dando vueltas en vano por el lugar donde lo haban dejado envuelto en mantas sobre una roca. Vieron las huellas de Lebid, que haba estado caminando entre los lobos. Entonces los chamanes de Nakwaxdax dijeron a los gwasilas que fuesen con sus mujeres y sus nios a baarse todos por la maana y por la tarde, pues deban purificarse. As lo hicieron. Despus de haber estado fuera dos das, desde la aldea de Gwekelis se le oy de nuevo cantando su cancin sagrada tierra adentro...Cuando fue de da, por la maana, los gwasilas salieron a buscar lea. La esposa y las hijas y las hermanas de Lebid limpiaron la casa de Lebid para que estuviera limpia... Todos los gwasilas se purificaron. Cuando se hizo la oscuridad por la noche se le oy cantar su cancin sagrada. Apenas podan orle en los bosques. Los gwasilas encendieron entonces un gran fuego en medio de la casa. Entraron todos los hombres, las mujeres que no tenan la menstruacin y los nios. El chamn de Nakwaxdax dijo a todos que llevaran bastones. Cuando todos estuvieron provistos de bastones, el chamn de Nakwaxdax, que se llamaba Qwequlagila (dar vida), orden a los gwasilas que marcaran todos juntos el ritmo con ellos. As lo hicieron. Durante mucho rato estuvieron marcando el ritmo. Luego dejaron de golpear y se pudo or cmo se aproximaba la voz de Lebid, que estaba cantando su cancin sagrada al otro lado de la aldea. Por tres veces volvieron los gwasilas a marcar el ritmo. El sonido de la cancin sagrada se escuch frente a la casa. Volvieron a marcar el ritmo; a la cuarta vez, Lebid entr por la puerta, desnudo; slo llevaba alrededor de la cabeza un atado de hierbas, y otro alrededor del cuello. Estaba muy flaco. Los gwasilas marcaban el ritmo. Dio la vuelta a la hoguera que haba en medio de la casa, sin dejar de entonar su cancin sagrada. Estas son las palabras de su cancin:1. Fui arrebatado muy lejos tierra adentro hasta el extremo del mundo por el poder mgico del cielo, el tesoro, ha, wo, ho.2. Slo entonces fui curado por l, cuando de verdad fue introducido en m, el antiguo dador de vida de Naualakume, el tesoro, ha, wo, ho.3. Vuelvo para curar con este medio de sanacin de Naualakume, el tesoro. Por eso ser un dador de vida, ha, wo, ho.4. Vengo con el agua de vida que me ha puesto en la mano Naualakume, el medio de devolver la vida, los tesoros, ha, wo, ho.Entonces Lebid enton esta otra cancin sagrada:1. Se vuelve del lado derecho, el pobre, este sobrenatural, para conseguir el sobrenatural, ha, wo, ho.2. Que el sobrenatural sea dador de vida, el sobrenatural, ha, wo, ho.3. Que el pobre vuelva a la vida con el dador de vida de Nauala-kume, ha, wo, ho.4. El pobre viene, este sobrenatural, para dar proteccin con elmedio de dar proteccin de Naualakume, ha, wo, ho.Despus que termin de danzar, salieron de la casa todos los que no eran chamanes. Entonces los verdaderos chamanes de los gwasilas se sentaron en la casa. Lebid se sent tambin sobre una estera nueva, en la parte trasera de la casa. Todos tenan los rostros ennegrecidos, los chamanes viejos, y todos llevaban en la cabeza los tocados de chamanes, hechos con cortezas de cedro rojo. Alrededor del cuello tenan tambin sus collares de chamanes hechos con cortezas de cedro rojo. Se recostaron todos sobre sus espaldas, sin pronunciar palabra. Slo Lebid, el nuevo chamn que haba retornado a la vida, estaba sentado sobre su estera nueva...Esperaban a que todos los hombres y mujeres que no eran chamanes se fueran a dormir. Cuando pensaron que ya estaran todos durmiendo, enviaron a cuatro verdaderos chamanes para que inspeccionaran las puertas de las casas de los gwasilas y viesen si estaban atrancadas. Ellos vieron que todas las puertas estaban atrancadas. Volvieron a la casa donde estaban reunidos los chamanes y atrancaron la puerta de la casa. Se sentaron entonces. Estuvieron sentados un rato en silencio, luego se levant uno de los chamanes, que se llamaba Qulamoltelsila (el que saca la vida de los bosques). Habl de este modo: Ciertamente, amigos, ciertamente, as ha sido hecho, porque nosotros hemos venido a esta casa para que Lebid, que ha sido ltimamente agregado a nuestro grupo, nuestro amigo, nos explique todo lo que le ha sucedido a este chamn. Ahora nos dir cmo volvi a la vida. Nada ocultar a sus amigos. As habl y luego se sent.

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Entonces habl Lebid de este modo: Ciertamente, amigos, compaeros chamanes, as tenis que hacer con un nuevo chamn. Ahora os lo dir, amigos. Yo estaba muy enfermo, y un hombre se acerc al lugar en que yo estaba acostado en otra casa y me invit a que lo siguiera. Inmediatamente me levant y le segu. Entonces vi que mi cuerpo segua all tendido y quejndose. No habamos caminado mucho hacia el interior del bosque cuando vimos una casa y entramos en ella. El otro hombre me pidi que fuera a sentarme en la parte trasera de la casa. Cuando me sent, habl el otro hombre, que estaba sentado a la mano derecha de la puerta por la que se entraba a la casa. Dijo: 'Anda, habla, Naualakume, el gran chamn, sobre lo que hemos de hacer con ste que acaba de llegar y est sentado entre nosotros, dijo l. Entonces lleg un hombreque tena enrollado en torno a la cabeza un ancho tocado de corteza de cedro rojo y un collar fino de corteza de cedro rojo. Habl y dijo as: Nuestro amigo no tiene que retirarse, porque yo quiero que vuelva a su tribu convertido en un gran chamn y que cure a los enfermos de su tribu. Y tendr mi nombre en vez de su nombre. Ahora tendr el nombre de Naualakume. Yo le quitar el aliento de su cuerpo para guardarlo yo, dijo, al tiempo que se marchaba por la puerta de la casa. No pas mucho rato y ya estaba nuevamente de regreso. Habl y dijo: 'Ahora su cuerpo yace muerto en tierra, porque yo retengo su aliento, que es el dueo del alma de nuestro amigo. Ahora le dar mi poder chamnico, dijo, al mismo tiempo que vomitaba un cristal de cuarzo. Entonces todos los hombres golpearon con ritmo sobre los tableros.El cant su cancin sagrada al mismo tiempo que arrojaba el cristal de cuarzo contra la parte inferior de mi esternn, y yo qued convertido en chamn despus de esto, cuando empezaba a clarear el da. Entonces dijo Naualakume: 'Otra vez tendremos que marcar el ritmo por nuestro amigo esta noche, dijo l. Entonces todos los lobos, que ahora eran hombres, se fueron a dormir. Por la noche volvieron todos a la casa, pues Lebid segua sentado all. cuando todos los hombres estuvieron dentro, Naualakume lleg cantando su cancin sagrada desde fuera de la casa. Luego entr. Al dorso de su matraca haba un lobo tallado en madera de tejo. Dio una vuelta en torno al fuego que haba en medio de la casa. Despus de haber dado la vuelta cuatro veces, se sent a mi lado y apret con su mano derecha sobre mi cabeza, y dej en el suelo su matraca y apret con la mano izquierda sobre mi cabeza, y luego enton su cancin sagrada. Entonces apret con sus dos manos a los dos lados de mi cabeza, y recorri con ellas del mismo modo todo mi tronco hasta su parte inferior. Del mismo modo, junt sus manos, las extendi juntas y las alz, expulsando la enfermedad de Lebid. Lo hizo por cuatro veces y termin...Entonces los hombres se pusieron sus mscaras de lobo, y cuando estuvieron vestidos del todo salieron por la puerta de la casa, y tambin Lebid. Cuando todos estuvieron fuera, todos los lobos aullaron. Lebid camin en medio de ellos, y tambin Naualakume tom el aliento del cuerpo de Lebid, pues los lobos se haban llevado nicamente su alma. Entonces marcharon todos al lugar donde yaca el cuerpo de Lebid, envuelto sobre una roca. Tan pronto como llegaron all, Naualakume dijo a los otros lobos que quitaran la esterilla que haba sido colocada sobre el cuerpo y las envolturas de dos pares de mantas. Cuando todo estuvo retirado, Naualakume acudi all. Dijo a Lebid que se sentara a su lado. Tom su aliento y se lo introdujo en la boca. Entonces lo sopl dentro del cuerpo de Lebid. Dijo a todos aquellos lobos que lamieran el cuerpo del muerto. 'Mi alma estaba sentada en el suelo y observaba cmo los lobos laman el cuerpo. No llevaban mucho tiempo lamindolo cuando empez a alentar. Entonces Naualakume presion con sus dos manos sobre su cabeza. El alma empez a empequeecerse hasta que se volvi del tamao de un moscardn. La tom y la puso encima de la cabeza de Lebid y la hizo entrar en l. En seguida se levant Lebid y cant su cancin sagrada. Ahora cantaba en medio de los lobos, que aullaban, y todos juntos volvieron a los bosques y regresaron a su casa. Tambin Lebid les sigui.Los lobos volvieron a marcar el ritmo por la noche. Y fue entonces cuando en realidad explicaron a Lebid, que ahora se llamaba Naualakume, cmo deba curar a los enfermos. El dijo que no poda expulsar (la enfermedad), mientras que otros gwasilas decan que poda arrojar (la enfermedad), l que ahora se llamaba Naualakume. Entonces dijo el gran chamn de los lobos (a Lebid) que le hara siempre soar 'lo que debo hacer para curar de verdad a los enfermos, mientras me daba instrucciones. Entonces fue cuando vine a esta casa en que ahora estamos sentados.F. Boas, The Religin of the Kwakiutl Indians II(Nueva York 1930) 46-50.203. LA ILUMINACION DE LOS CHAMANES ESQUIMALES (Igluliks)Durante la iniciacin del chamn, su maestro le ayuda a conseguir la luz o la iluminacin, angakok, que tambin se llama qua- manek.El angkok consiste en una misteriosa luz que el chamn experimenta de repente en su cuerpo, dentro de su cabeza, en el cerebro, un foco inexplicable, un fuego luminoso que le permite ver la oscuridad, hablando literal y metafricamente, ya que puede ver con los ojos cerrados a travs de la oscuridad y percibir cosas y acontecimientos que permanecen velados a los dems. De ah que puedan ver el futuro y los secretos de los dems.El candidato obtiene esta luz mstica despus de muchas horas de espera que ha de permanecer sentado en su choza, invocando a los espritus. Cuando experimenta esta luz por primera vez, es como si la casa en que est se elevara de pronto; ve a mucha distancia de donde se encuentra, a travs de las montaas, exactamente como si la tierra fuese una llanura completamente plana, y como si sus ojos pudieran alcanzar hasta el extremo de la tierra. Ya nada est oculto a su mirada. No slo puede ver cosas que se hallan muy lejos, sino que tambin capta las almas, las almas robadas que han sido llevadas a sitios lejanos o que han descendido al pas de los muertos.M. Eliade, Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy(Nueva York 1964 ) 60-61.LEYENDA MICMAC Y MIAMILa Profeca De Hupahp

Ayala, R. R. Mitos y leyendas de los indios americanos. Edicomunicacin: Barcelona, 1998.

Hacia el ao 1400 d. C., haba en la tribu de los micmac un brujo que ejerca asimismo de profeta. Y, al parecer, este profeta vaticin la llegada del hombre blanco a los territorios ocupados hasta entonces por los indios.La profeca de Hupahp fue realizada con ocasin de la boda de Pluma de cuervo, hijo del gran jefe de la tribu de los micmac con la hija de del gran jefe de la tribu de los miami, la hermosa Sol Radiante.Pero ante la inmensa sorpresa de todos los miembros de ambas tribus, cuando se disponan a festejar dignamente el fausto acontecimiento, Hupahp lanz a los aires su profeca, como un vaticinio de catstrofes y destruccin.La profeca de Hupahp fue como sigue:Oh, micmacs! Disponeos a defender a vuestros descendientes! Todava os quedan cien aos de grandeza, de libertad. Ah, indios micmac, sabed que vuestros hijos sern exterminados a sangre y fuego por ingentes legiones de hombres blancos y barbudos, que vendrn de Oriente, donde nace el sol! Arrasarn vuestros poblados para apoderarse de todas vuestras riquezas, saquearn vuestros altares para derrocar a los manits y querrn imponeros una religin desconocida. Llevarn como emblema una cruz, ante la cual tendrs que postrarte. Dentro de unos cien aos empezar vuestro eclipse.No obstante, los indios de las dos tribus, en aquel ao tan lejano an de los sucesos nefastos pronosticados por el brujo, no hicieron el menor caso a tales palabras, y todos se dispusieron a disfrutar con la celebracin del casamiento. El chamn haba ledo en las estrellas, decidiendo que la poca ms propicia para la boda sera aquella semana del mes de abril, cuando los das empezaban ya a alargarse rpidamente. Por eso, todo estaba en marcha.Esto no obstante, el jbilo general no era compartido por el joven hroe de la tribu de los micmac, Trueno Gris, confirmado como guerrero y cazador sin par. Trueno Gris, quien, en prueba de afecto y consideracin por parte del gran jefe micmac, haba asistido a su lado a las triunfales fiestas organizadas en honor de los dos novios, se hallaba, desde tiempo atrs, enamorado de la hermosa princesa Sol Radiante.De origen humilde, el joven hroe saba que no poda jams aspirar a la mano de la bella Sol Radiante.En efecto, entre los indios micmac se tena muy en cuenta la diferencia de clases, por lo que Trueno Gris haba tratado de refrenar sus sentimientos amorosos. Sin embargo, alguien los haba descubierto, y el gran jefe haba decidido evitar posibles complicaciones elevando al joven a comandante de escuadrn, y envindolo como agregado del gran jefe de la tribu de los miami. El joven micmac acept el nuevo cargo, porque en su corazn ya se incubaba la rebelin que pensaba iniciar algn da contra su propia tribu. Y a partir de aquel instante empez a tejer su red con decisin y astucia.A los jvenes guerreros que tena a su mando les habl de la profeca de Hupahp, y como haba aprendido a leer los jeroglficos de sus antepasados, y estaba al corriente de las enseanzas impartidas por los chamanes de su poca, afirm que el deber de todo buen indio era preparar una gran emigracin hacia los territorios del sur, a fin de no ser exterminados por los hombres blancos que llegaran de Oriente. Sin ms explicaciones, expidi un escuadrn de guerreros hacia el sur a fin de que le informaran sobre las posibilidades de vida en tales tierras, acerca de las posibles plantaciones de maz y de la existencia de manadas de bfalos y dems medios de sustento.Luego, un buen da, organiz el rapto de la joven pareja de recin casados, a los que hizo prisioneros en su campamento. A continuacin trat de conquistar el amor de la princesa mediante halagos, amenazas y promesas de amor infinito. Pero Sol Radiante no se dej convencer en absoluto.Transcurrieron los das y las semanas, y mientras tanto, los indios miami presentaron batalla a los micmac, acusndoles de haber secundado el secuestro de Sol Radiante, tal vez incluso en connivencia con Pluma de Cuervo. Se fueron de este modo sucediendo las emboscadas y las luchas a cual ms sangrienta. Ante esto, pareci que al fin la princesa iba a ceder a las splicas de Trueno Gris, para ello depuso su talante severo y enojado arite los requerimientos del joven enamorado. ste, dejndose engaar por el cambio de actitud de la gentil Sol Radiante, fue aflojando las cadenas de la prisionera, y una tarde, la princesa se dirigi a su enamorado, pidindole permiso para ir al remanso del ro cercano a tomar un bao.Trueno Gris pretendi acompaarla, pero ella lo impidi con gran zalamera, y el joven micmac accedi finalmente a permitir que fuese a baarse sola.Cuando aquella noche, Trueno Gris vio que la joven no haba regresado orden su bsqueda por todo el territorio que cubra las mrgenes del ro, y fue al cabo de unas horas de bsqueda cuando hallaron sin vida el cuerpo medio destrozado de la princesa, la cual se haba quitado la vida precipitndose por un lugar donde las aguas del ro formaban como un torrente entre rocas y breales.Al enterarse de la triste nueva, en un descuido de sus guardianes, Pluma de Cuervo, el desdichado esposo de Sol Radiante, logr tambin suicidarse.Poco despus, termina la leyenda, aparecieron en el firmamento dos nuevas estrellas, que para los indios micmac y miami eran los espritus de Sol Radiante y Pluma de Cuervo, quienes haban podido reunirse y encontrar la felicidad que el nefasto amor de Trueno Gris les haba impedido gozar en la tierra. Esta creencia puso fin a las encarnizadas peleas que hasta entonces haban enfrentado a las dos tribus.

Fuente: Ayala, R. R.Mitos y leyendas de los indios americanos. Edicomunicacin: Barcelona, 1998.

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