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ABSTRACT Héctor R. Armenta Espinoza Adviser: José M. Espinosa Almazán by Inter-American Adventist Theological Seminary University of Montemorelos Name of researcher: Héctor R. Armenta Espinoza Name and degree of faculty adviser: José M. Espinosa Almazán, D. Min. Dissertation PlaceTRANSCRIPT
ABSTRACT
A PROGRAM TO INCREASE THE PARTICIPATION OF THE MEMBERS IN THE
MISSIONARY WORK FOR THE SEVENTH-DAY ADVENTIST CHURCH IN
SALAMANCA, GUANAJUATO, MEXICO
by
Héctor R. Armenta Espinoza
Adviser: José M. Espinosa Almazán
ABSTRACT OF GRADUATE STUDENT RESEARCH
Dissertation
Inter-American Adventist Theological Seminary
Place
University of Montemorelos
Title: A PROGRAM TO INCREASE THE PARTICIPATION OF THE MEMBERS IN THE
MISSIONARY WORK FOR THE SEVENTH-DAY ADVENTIST CHURCH IN
SALAMANCA, GUANAJUATO, MEXICO
Name of researcher: Héctor R. Armenta Espinoza
Name and degree of faculty adviser: José M. Espinosa Almazán, D. Min.
Date completed: August 2007
The missionary work in Seventh-Day Adventist Churches is being carried out by a group
of members far too small. This condition is a matter of concern for every church leader and
director of missionary activities. It also underlines the need of designing ways to achieve a
greater church participation in evangelism.
From the very first chapters of the Bible we see God‟s interest in saving man after he
sinned. First we find God searching for man with the purpose of offering him a solution for his
problem of sin. Then God uses messengers to carry His words of warning, as in the case of Noah.
Thus we perceive the patriarchs and the prophets as spokesmen for God. To Abraham God
promised, in you all the families of the earth shall be blessed.
When God raised up the people of Israel He gave them the mission of being a light for all
the nations of the world. But, evidently, they did not carry out their function of bringing all
nations toward God. Eventually they were rejected as people despite the ministry of all the
prophets to prevent their fall.
The mission of the people of Israel was then transferred to the spiritual Israel; in other
words, to all those who accept Jesus as their Savior. During His earthly ministry, Jesus‟ mission
consisted in instructing a team of disciples that would continue His lifework of saving men and
women after His return to His Father.
The labor accomplished by the disciples after Jesus‟ ascension to heaven was conducted
by the Holy Spirit. The outpouring of the Holy Spirit resulted in an evangelistic explosion that in
a short time spread out to the far reaches of the known world. The bold work achieved by Peter
and John, the outstanding labor of the apostle Paul and his three missionary journeys, led their
enemies to declare, “These that have turned the world upside down are come hither also” (Acts
17:6, KJV).
Writing to the church of the last days, the apostle John referred to the fulfillment of the
Church‟s mission as such a great effort, that the whole earth will be illuminated by the splendor
of the message brought by this people [represented by the angel]. Nevertheless, far too many
church members evidence a strange reticence to get involved themselves in missionary work.
This condition demands the implementation of instructional programs designed to
increase church participation in missionary activities. Ellen G. White declared: Every church
should become a center of lay work training”.1
She also said that “every person who is born in the kingdom of God is born in it as a
missionary”.2
1 Elena G. de White, [CD-Rom], Biblioteca electrónica fundamentos de la
esperanza 1997, Exaltad a Jesús, 305.
2Elena G. de White, Servicio cristiano (Mountain View, CA: Publicaciones
Interamericanas, 1981), 14.
At the Salamanca Seventh-Day Adventist Church, in Guanajuato, Mexico, participation
of the members in missionary activities is scarce, as revealed by a survey applied to determine the
level of participation in missionary endeavors among the members. As a result, this program of
instruction and training was designed and applied, consisting of a series of twelve sessions of
instruction and four devotional studies. We believe this program will result in an increased
participation of the members in the missionary work of the Church.
SÍNTESIS
UN PROGRAMA PARA INCREMENTAR LA PARTICIPACIÓN
DE LOS MIEMBROS EN EL TRABAJO MISIONERO EN LA
IGLESIA ADVENTISTA DE SALAMANCA,
GUANAJUATO, MÉXICO
Por
Héctor R. Armenta Espinoza
Asesor: José. M. Espinosa Almazán
SÍNTESIS DE TESIS DOCTORAL
Disertación
Seminario Teológico Adventista Interamericano
Recinto Universidad de Montemorelos
Título: UN PROGRAMA PARA INCREMENTAR LA PARTICIPACIÓN
DE LOS MIEMBROS EN EL TRABAJO MISIONERO EN LA IGLESIA
ADVENTISTA DE SALAMANCA, GUANAJUATO, MÉXICO
Investigador: Héctor R. Armenta Espinoza
Asesor: José M. Espinosa Almazán, D. Min.
Fecha de terminación: Agosto de 2007
El trabajo misionero en las iglesias adventistas está siendo realizado por un grupo muy reducido
de miembros. Esta es una preocupación de todo líder de la iglesia y encargado de la obra
misionera, por lo que se hace necesario idear formas para lograr una mayor participación en la
evangelización.
Desde los primeros capítulos de la Biblia encontramos la preocupación de Dios por salvar al
hombre que había pecado. Primeramente encontramos a Dios buscando al hombre para ofrecerle
una solución a su problema del pecado. Luego Dios utiliza mensajeros que lleven sus palabras de
amonestación como en el caso de Noé. De este modo encontramos que los patriarcas y profetas
fueron portavoces de Dios. A Abraham Dios le hace la promesa de que por medio de él serían
benditas todas las familias de la tierra.
Al surgir el pueblo de Israel Dios le da la misión de ser luz para todas las naciones de la tierra.
Pero, evidentemente, el pueblo no cumplió su función de atraer a todas las naciones hacia Dios.
Finalmente fue desechado como pueblo a pesar de la obra que los profetas realizaron en el
momento de su ministerio.
La misión que Israel como pueblo tenía fue transferida al Israel espiritual, es decir, a todo aquel
que acepta a Jesús como su salvador. La misión de Jesús en su ministerio terrenal consistió en
formar un equipo de discípulos que continuara con la obra de salvar al hombre después de que él
ascendiera a su Padre.
La obra que los discípulos realizaron después de la ascensión de Jesús fue dirigida por el Espíritu
Santo. El resultado del derramamiento del Espíritu Santo condujo a una explosión evangelística
que pronto se esparció por el mundo conocido. El valiente trabajo que realizaron Pedro y Juan y
la labor destacada del apóstol Pablo, especialmente en sus tres viajes misioneros, trajeron como
resultado que sus enemigos dijeran: “Estos que trastornan el mundo entero también han venido
acá” (Hch. 17:6).1
El apóstol Juan escribió para la iglesia de los últimos días y se refiere al cumplimiento de la
misión como un esfuerzo grande, de tal manera que la tierra sería alumbrada con el resplandor del
mensaje de ese pueblo. Hay una reticencia a involucrarse en el trabajo misionero, de tal manera
que se hace necesario implementar programas de instrucción tendientes a lograr una mayor
participación. White dice que “cada iglesia debiese ser una escuela de entrenamiento laico”.2
También afirma que “todo aquel que nace en el reino de Dios nace como un misionero”.3
1Todas las citas bíblicas están tomadas de la versión Reyna Valera de 1960, a menos que
se indique otra versión.
2Elena G. de White, [CD-Rom], Biblioteca electrónica fundamentos de la esperanza
1997, Exaltad a Jesús, 305. 3Ídem, Servicio cristiano, 14.
En la iglesia de Salamanca, Guanajuato, México, se observa poca participación, esto lo revela la
encuesta aplicada para detectar el nivel de compromiso en el trabajo misionero. Por esta razón se
elaboró este programa de instrucción y capacitación que tiene una serie de doce clases de
instrucción y cuatro devocionales. Se espera que este programa contribuya al incremento de la
participación de los miembros en el trabajo misionero de la iglesia.
Seminario Teológico Interamericano
Recinto Universidad de Montemorelos
UN PROGRAMA PARA INCREMENTAR LA PARTICIPACIÓN
DE LOS MIEMBROS EN EL TRABAJO MISIONERO EN LA
IGLESIA DE ADVENTISTA DE SALAMANCA,
GUANAJUATO, MÉXICO
Tesis
Presentada en cumplimiento parcial de los
requisitos para el grado de Doctor
en Ministerio Pastoral
Por
Héctor R. Armenta Espinoza
Agosto de 2007
A mi esposa, Esperanza Sáenz,
a mis hijos, Ogla Linneth, Héctor Daniel y Hedna Esther,
con profunda gratitud por su paciencia
y cariño manifestado incondicionalmente
ÍNDICE DE CONTENIDO
LISTA DE TABLAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix
Capítulo
I. INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Declaración del problema . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Propósito de la tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Justificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Expectativas del programa . . . . . . . . . . . . . . . 4 Delimitaciones de la investigación . . . . . . . . . . . . . . 5
Esbozo de la tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
II. FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS PARA EL TRABAJO MISIONERO . 6
Términos usados para trabajo misionero . . . . . . . . . . . . 7
Términos en el Antiguo Testamento . . . . . . . . . . . 8
´Or, brillar . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Shalah, enviar . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Qara´, proclamar . . . . . . . . . . . . . . 10
´Ud, testificar . . . . . . . . . . . . . . . 11
Basar, proclamar . . . . . . . . . . . . . . . 13
Términos en el Nuevo Testamento . . . . . . . . . . . 15
Apóstolos, enviado . . . . . . . . . . . . . . . 15
Euaggélion, buenas nuevas . . . . . . . . . . . . 16
Kerússo, proclamar . . . . . . . . . . . . . . . 17
Kerígma, predicar . . . . . . . . . . . . . . 18
Marturéo, testificar . . . . . . . . . . . . . . . 19
El trabajo misionero en el Antiguo Testamento . . . . . . . . . 20
Noé y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . . . 21
Abraham y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . 21
Profetas pre-exílicos y el trabajo misionero . . . . . . . . 22
Isaías y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . . 23
Jonás y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . . 23
El pueblo de Israel y el trabajo misionero . . . . . . . . 24
El trabajo misionero en el Nuevo Testamento . . . . . . . . . . 26
Jesús y el trabajo misionero. . . . . . . . . . . . . . . 26
El llamado de los apóstoles. . . . . . . . . . . . . 29
Modelo del llamado de Jesús . . . . . . . . . . . . 29
La iglesia primitiva y el trabajo misionero . . . . . . . . . 31
Los primeros miembros de la iglesia primitiva . . . . . 32
La unidad y el trabajo misionero . . . . . . . . . . 33
El método evangelístico . . . . . . . . . . . . . 34
El trabajo misionero de los apóstoles . . . . . . . . . 36
Pedro y el trabajo misionero . . . . . . . . . . 36
Pablo y el trabajo misionero . . . . . . . . . . 37
Juan y el trabajo misionero. . . . . . . . . . . 39
El Espíritu Santo y el trabajo misionero . . . . . . . . . . 41
Dirigió a Felipe . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Dirigió a Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . 43
No hace excepción de personas . . . . . . . . . . 43
Acompañó a Esteban . . . . . . . . . . . . . . 43
Dirigió a Bernabé y Pablo . . . . . . . . . . . . 44
El apocalipsis y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . 45
Es necesario que prediques de nuevo . . . . . . . . . 46
El ángel con el evangelio eterno . . . . . . . . . . 47
La tierra fue alumbrada con su gloria . . . . . . . . . 48
La gran invitación . . . . . . . . . . . . . . . 49
III. LA IGLESIA DE SALAMANCA . . . . . . . . . . . . . 51
Análisis de la ciudad de Salamanca . . . . . . . . . . . . . 51
Los españoles en la ciudad de Salamanca . . . . . . . . . 52
Primeros alcaldes de la ciudad de Salamanca . . . . . . . . 52
Primeros pobladores de la ciudad de Salamanca . . . . . . . 53
Viajero ilustre visita la ciudad de Salamanca . . . . . . . . 53
Refinería petroquímica en la ciudad . . . . . . . . . . . 54
Descripción de la iglesia Adventista de Salamanca . . . . . . . . 54
Fundadores de la iglesia adventista de Salamanca . . . . . . 55
Primeras reuniones de adventistas . . . . . . . . . . . . 55
Reuniones simultáneas . . . . . . . . . . . . . 56
Salamanca se convierte en distrito . . . . . . . . . . 58
Construcción del templo . . . . . . . . . . . . . 59
Atención pastoral del distrito . . . . . . . . . . . 59
Información relevante de la iglesia de Salamanca . . . . . 60
Miembros de junta directiva de la Misión . . . . . . . 61
Apoyos del municipio a la iglesia de Salamanca . . . . . 61
Apoyos de la iglesia de salamanca a damnificados . . . . 62
Diagnóstico de la participación misionera de la iglesia de Salamanca . . 62
Elaboración de la encuesta . . . . . . . . . . . . . . 62
La encuesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Aplicación de la encuesta . . . . . . . . . . . . . . 63
Análisis de la encuesta . . . . . . . . . . . . . . . 63
Resultados de la encuesta . . . . . . . . . . . . . . 64
Discusión de resultados . . . . . . . . . . . . . . . 72
Hallazgos importantes . . . . . . . . . . . . . . . 73
Decadencia en dar estudios bíblicos . . . . . . . . . 73
Falta de atención pastoral. . . . . . . . . . . . . . 74
La falta de capacitación e instrucción . . . . . . . . . 75
Falta de atención por parte de los dirigentes locales . . . . 75
Falta de oportunidad para involucrarse . . . . . . . . 76
No hay un ambiente propicio para la participación . . . . 76
Potencial de la iglesia para el trabajo misionero . . . . . . . 77
Evangelismo familiar o de amistad . . . . . . . . . . 77
Concepto de obra misionera . . . . . . . . . . . . 78
La misión es deber de la iglesia local . . . . . . . . . 78
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
IV. PROGRAMA DE INSTRUCCIÓN Y CAPACITACIÓN MISIONERA 80
Descripción del programa . . . . . . . . . . . . . . . 80
Propósito . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Contenido . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Primer devocional “El trabajo misionero en el Antiguo Testamento” 83
Los patriarcas y el trabajo misionero . . . . . . . . . 83
Los profetas y el trabajo misionero . . . . . . . . . . 83
Segundo devocional “El trabajo misionero en el Nuevo
Testamento” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Jesús y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . 84
El llamado de Jesús a sus discípulos . . . . . . . . . 85
Tercer devocional “alcanzando a los tradicionalistas” . . . . . 85
Jesús no hizo distinción de personas . . . . . . . . . 86
Pablo y el trabajo con personas tradicionalistas . . . . . 86
Cuarto devocional “El trabajo misionero en la iglesia primitiva” . . 87
Pablo y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . 88
Juan y el trabajo misionero . . . . . . . . . . . . 88
Descripción de las clases . . . . . . . . . . . . . . . 89
El método de Cristo . . . . . . . . . . . . . . . 89
Visitación y búsqueda de intereses . . . . . . . . . 91
La predicación-Imperativo divino . . . . . . . . . . 93
Campaña de evangelismo laico . . . . . . . . . . 94
El estudio bíblico . . . . . . . . . . . . . . . 96
Jesús y el estudio bíblico . . . . . . . . . . . 96
La iglesia primitiva y el estudio bíblico . . . . . . 96
Pablo y el estudio bíblico . . . . . . . . . . . 97
Aquila y Pricila y el estudio bíblico . . . . . . . 98
Felipe y el estudio bíblico . . . . . . . . . . . 98
El estudio bíblico en la Iglesia Adventista . . . . . 98
Elena G. de White y el estudio bíblico . . . . . . 99
Aspectos técnicos del estudio bíblico . . . . . . . . . 99
Alcanzando a la mente tradicionalista . . . . . . . . . 100
Cómo llegar a la mente tradicionalista . . . . . . . . 101
Cómo trabajar con los católicos . . . . . . . . . . . 102
Las decisiones . . . . . . . . . . . . . . . . 104
Técnicas de los llamados . . . . . . . . . . . . . 105
Por qué hacer llamados . . . . . . . . . . . 105
Cuándo hacer llamados . . . . . . . . . . . 105
A quién incluir en los llamados . . . . . . . . . 106
Decisiones progresivas . . . . . . . . . . . 106
Textos para llamados . . . . . . . . . . . . 107
Evaluación del programa . . . . . . . . . . . . . 107
Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Los instructores. . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Los participantes . . . . . . . . . . . . . . . 108
Los materiales . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Presentación de los módulos . . . . . . . . . . . . 109
Lugar y frecuencia de las sesiones . . . . . . . . . . 109
Programa para cada módulo . . . . . . . . . . . . 109
Horario del programa . . . . . . . . . . . . . . 109
V. RESUMEN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES . . . . . 111
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Recomendaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
Apéndices
A. INSTRUMENTO DE DIAGNÓSTICO . . . . . . . . . . . . . 117
B. DEVOCIONALES PARA EL PROGRAMA . . . . . . . . . . . 121
C. CLASES DEL PROGRAMA . . . . . . . . . . . . . . . . 134
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186
CURRÍCULUM VÍTAE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
LISTA DE TABLAS
1. Género . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
2. Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3. Grado de estudio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4. Antigüedad en la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5. Medio de evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
6. Opinión sobre obra misionera . . . . . . . . . . . . . . . . 66
7. Participación en la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
8. Opinión sobre la misión de la iglesia . . . . . . . . . . . . . . 67
9. Razones de la falta de participación misionera . . . . . . . . . . . 68
10. No bautizados en casa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
11. Razones por las que no ganan nuevos miembros. . . . . . . . . . . 69
12. Razones para no dar estudios bíblicos . . . . . . . . . . . . . . 69
13. Razones por las que no reparte literatura. . . . . . . . . . . . . . 70
14. Razones por las que no participa como predicador . . . . . . . . . 70
15. Razones por las que no participa en proyectos misioneros
de la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
16. Razones por las que no trae visitas a la iglesia . . . . . . . . . . . 71
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
La participación de los miembros de la iglesia adventista en el trabajo misionero
por lo general es muy baja. Los líderes misioneros, pastores y todos los interesados en la
evangelización, conocen muy bien este problema. Esta es la razón por la cual se elabora
esta tesis. La predicación del evangelio la harán los “santos” debidamente capacitados
(Ef. 4:12), aunque lograr su participación es una tarea difícil. La presente investigación,
realizada con base en la experiencia de la iglesia adventista en Salamanca, Guanajuato,
México, provee sugerencias para incrementar la participación de los miembros de iglesia
en el cumplimiento de la misión.
Este capítulo contiene los elementos básicos que justifican la elaboración de esta
tesis. Primeramente se hace la declaración del problema, después se presenta el
propósito, la justificación y las expectativas. Posteriormente se señalan las
delimitaciones de la investigación y se concluye presentando un esbozo de la tesis.
Declaración del problema
El desafío cristiano, según la gran comisión de Mateo 28:18-20, es la
evangelización a todo el mundo. White6 dice que para hacer frente a este desafío se
requiere la participación total de los miembros de iglesia. Lamentablemente las iglesias
enfrentan un desafío interno: La participación de los miembros en el trabajo misionero.
Zackrison afirma que entre 5 y 10 por ciento de la feligresía activa de la iglesia pueden
tener el don de evangelista.7 Por su parte Martin declara que de ese 10 por ciento que
tiene el don de evangelista sólo el 0.05 por ciento lo ejerce.8
6Elena G. de White, Servicio cristiano (Mountain View, CA: Publicaciones
Interamericanas, 1981), 87.
7James Zackrison, Dones espirituales prácticos (Buenos Aires, Argentina: Casa
Editora Sudamericana, 1996), 83.
8Carlos G. Martin, Adventist church growth, apuntes de la clase CHMN-737 “Estrategias
para el crecimiento de iglesias” del D. Min. Montemorelos, N. L., 1-17 de agosto del
2005, 84.
Aunque la iglesia, como cuerpo, tiene todos los dones que deben ser usados en la
evangelización, aún así se observa poca participación, pues la evangelización es un deber
de todos. Este es uno de los retos más grandes de los dirigentes de todas las iglesias
evangélicas. El caso particular de la iglesia adventista de Salamanca, Guanajuato, no es
la excepción. Aunque las encuestas aplicadas a la iglesia revelaron una participación
promedio, el reducido número de nuevas personas que ingresan anualmente a la iglesia
indica que hace falta un programa de motivación para una mayor participación. También
se requiere la instrucción misionera, a fin de que el trabajo que se realiza produzca
mayores resultados.
Propósito de la tesis
El propósito de esta tesis es elaborar un programa para incrementar la
participación, en el trabajo misionero, de los miembros de la iglesia adventista de
Salamanca. Además, que este programa se constituya en una herramienta en las manos
de quienes lo implementen. Si los miembros se involucran en el trabajo misionero, los
objetivos del pastor, en cuanto a la ganancia de almas, serán más accesibles. También
contribuirá para que los miembros, al estar activos, pueden ejercer una influencia positiva
en quienes ingresan a la iglesia. Si mediante la implementación de este programa se
logra aumentar la participación de los miembros en la evangelización, se estará
contribuyendo a apresurar la segunda venida de Cristo.9
Justificación
La predicación del evangelio la realizan unos cuantos miembros de iglesia.
Sienten que es su deber personal y responden al llamado de ir y hacer discípulos (Mt.
28:19). Pero la gran mayoría, aunque saben que es su responsabilidad y que la iglesia
debe cumplir la misión, se mantiene al margen y la obra avanza con lentitud. Esta
situación es, por sí misma, suficiente justificación para este proyecto. Pues la obra debe
ser realizada por todos y con sentido de urgencia.
El interés de Dios por la salvación de la raza humana se expresó desde el
momento en que el hombre pecó. Vino a buscarlo y presentó la solución para su rescate
(Gn. 3:15). Posteriormente constituyó como sus mensajeros a todos los que lo
reconocían como creador y redentor. En el Antiguo Testamento encontramos que se da
la orden de anunciar el evangelio, como en Isaías 60:1, 2: “Levántate, resplandece porque
9Elena G de White, El deseado de todas las gentes (Mountain View, CA: Pacific
Press, 1975), 587.
ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas
cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones”. Esta orden era para todo el pueblo de Israel,
ya que tenía el deber de dar a conocer el amor de Dios. Del mismo modo la orden de
Jesús, de predicar el evangelio, incluye a los miembros de la iglesia de todos los tiempos
(Mt. 28:19, 20).
El apóstol Pedro expresó apropiadamente este concepto, al escribir que todos
son anunciadores de las virtudes de “aquel que los llamó” (1 Pe. 2:9). Además, es
evidente que los primeros cristianos cumplieron la misión que Jesús les dejó (Hch. 5:42)
y la consideraron una obligación (Hch. 4:19; 5:29). El apóstol Juan, en Apocalipsis
22:17, da una exhortación a todo el que oye para que diga “ven”. Por lo tanto,
bíblicamente se justifica que todo creyente debe ser un misionero, y si esto no está
ocurriendo, es necesario que los miembros de la iglesia sean motivados a participar en el
cumplimiento de la misión que Jesús encomendó a sus discípulos.
Expectativas del programa
Con la implementación del programa de instrucción y capacitación misionera
propuesto en esta tesis, se espera que se incremente la participación de los miembros en
el trabajo misionero. Además, que los miembros de la iglesia conozcan la forma cómo
Jesús llamó y envió a los discípulos a predicar y que ellos mismos se sientan motivados a
asumir su responsabilidad y participar en alguna forma de testificación.
Aunque el programa está elaborado con base en las características de la iglesia
de Salamanca, podrá aplicarse en cualquier iglesia que presente las mismas
características. Los problemas que se encontraron en la iglesia de Salamanca se observan
en muchas otras iglesias. Y los principios contenidos en el programa están fundados en
el ejemplo de Jesús y en las enseñanzas generales de la Biblia.
Delimitaciones de la investigación
La tesis se limita a examinar algunos de los términos que se usan para el trabajo
misionero, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el llamado de Jesús a sus
discípulos y la comisión que les dio de predicar el evangelio. También se limita a
considerar la participación de la iglesia apostólica en los primeros años, particularmente
en tiempos de Pablo, haciendo un estudio sobre la participación del Espíritu Santo, como
en el caso del ministerio de Esteban, Felipe, Pablo y Bernabé. Y finalmente, se analiza el
desafío que dejó el apóstol Juan en el libro de Apocalipsis.
Esbozo de la tesis
La tesis está organizada en cinco capítulos. El primer capítulo comprende la
introducción de la tesis. El segundo capítulo examina los fundamentos teológicos para el
trabajo misionero y presenta los elementos del llamado de Jesús a sus discípulos y la
forma como el Espíritu Santo motivó a los miembros de la iglesia primitiva en la
predicación del evangelio. El tercer capítulo describe la ciudad de Salamanca, su historia
y desarrollo, y describe la iglesia adventista en dicha ciudad. Analiza el instrumento de
diagnóstico que se aplicó a la iglesia, con la interpretación de los datos que arrojó la
encuesta. Por último considera los factores positivos y negativos que afectan la
participación de los miembros en el trabajo misionero. El cuarto capítulo contiene la
descripción del programa de instrucción y capacitación misionera, presenta el propósito y
descripción del programa e incluye el contenido y metodología del mismo. Y,
finalmente, el quinto capítulo presenta el resumen, las conclusiones y las
recomendaciones de ésta investigación.
CAPÍTULO II
FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS PARA EL TRABAJO MISIONERO
Este capítulo contiene los fundamentos más relevantes del trabajo misionero de la
iglesia. Inicia con la definición de términos usados tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento. Luego analiza el trabajo misionero de los patriarcas y profetas. Después considera
la función del pueblo de Israel entre las naciones. También hace un estudio de la comisión dada
por Jesús a sus discípulos, lo que ésta significa para los cristianos de hoy, así como las
implicaciones de esta comisión y el llamado y el envío de los doce y de los setenta. Analiza la
participación extraordinaria de la iglesia primitiva en el cumplimiento de la misión registrada en
el libro de los Hechos, particularmente la acción misionera de Pedro, Pablo y Juan. También
considera la obra del Espíritu Santo en la conducción para el cumplimiento de la misión. Por
último, presenta el énfasis urgente que el apóstol Juan da en el libro de Apocalipsis para el
cumplimiento de la misión.
Podemos decir que Dios fue el primer misionero, porque decidió salvar al hombre del
pecado. Cuando Adán y Eva pecaron, Dios vino a buscarlos y se dirigió a Adán con la pregunta:
“¿Dónde estás tú?” (Gn. 3:9) y, al considerar su condición caída, estuvo dispuesto a dar a su Hijo
“para que todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna” (Jn. 3:16). Jesús estuvo
dispuesto a morir para salvar al hombre. Al ser interrogado por Pilato acerca de su misión,
declaró: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la
verdad” (Jn. 18:37, 38).
El Espíritu Santo tiene también su participación en la predicación del evangelio. El
apóstol Juan dice: “Y cuando él venga, [el Espíritu Santo] convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio” (Jn. 16:8). Por su parte Pedro, al explicar el descenso del Espíritu Santo en el
Pentecostés, dice: “Esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hch. 2:16), confirmando que el Espíritu
Santo vendría a colaborar en la salvación de los hombres.
En su invaluable plan de salvar al ser humano, el Señor ha dado al hombre la
responsabilidad de ser su portavoz. White señala que Dios tiene un lugar para cada uno.10
Dios
en todo tiempo ha tenido atalayas que han dado un testimonio fiel a la generación en la que les ha
tocado vivir. Siempre hubo continuidad entre una generación y otra, porque “cuando eran
llamados a deponer su armadura, otros continuaban la labor”.11
Una iglesia activa en el trabajo
misionero será una iglesia viva.12
Dios elige a seres humanos que entienden las necesidades de sus congéneres, porque
sabe que al participar en la salvación de otros, ellos mismos se benefician.
Términos usados para trabajo misionero
Para tener un claro concepto de lo que Dios espera del hombre en cuanto a dar a
conocer el plan de salvación, se hace necesario analizar los términos que se usan para el trabajo
misionero tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo.
Términos en el Antiguo Testamento
Esta sección considera cinco términos del Antiguo Testamento que se refieren al trabajo
misionero y a la urgencia de testificar de las bondades de Dios hacia el pueblo de Israel.
’Or, brillar
10
Elena G de White, Joyas de los testimonios, 3 vols. (Mountain View, CA:
Publicaciones Interamericanas, 1993), 3:303.
11
Ídem, Los hechos de los apóstoles (Mountain View, CA: Pacific Press, 1957),
10.
12
Ídem, Servicio cristiano, 106.
El término ’or, usado en Isaías 60:1 y 2, significa brillar, dar luz, alumbrar, hacer
luminoso e iluminar.13
Se presenta como una orden para todo el que ha recibido la luz del
evangelio. En este pasaje la LXX omite “levántate” pero repite “brilla, brilla”,14
dando énfasis,
con un sentido de urgencia, a la responsabilidad del hombre de compartir la luz que ha recibido.
Tuck15
afirma que sus discípulos deben ser luz que brille sobre otros. Jesús en el Sermón del
monte dijo: “Vosotros sois la luz del mundo”, y añadió: “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los
cielos” (Mt. 5:14, 16).
Según Nichol, “Isaías describe una obra que debía ser realizada por Israel, siempre que
se efectuara una reforma. Este era el plan divino para el antiguo Israel. Pero en su conjunto la
nación fracasó, por lo cual Dios no pudo convertirlos en sus instrumentos para llevar la salvación
a los gentiles”. Ahora este privilegio pertenece a la iglesia cristiana.16
La función de Israel era
proyectar la luz de la salvación pero no lo hicieron; y se hizo necesario que todos los que
aceptaran la salvación de Dios se hicieran portavoces de la misma.
Shalah, enviar
13
James Strong, Concordancia exhaustiva de la Biblia (Miami, FL: Caribe,
2002), s.v. “Resplandecer”.
14
George Arthur Buttrick, ed., The interpreter´s Bible, 12 vols. (New York:
Abingdon, 1956), 5:698, 699.
15
R. Tuck “Isaías 60:1”, The pulpit commentary, 23 vols. eds. H. D. M. Spence y
Joseph S. Exell (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1977), 10:410.
16
Francis D. Nichol, ed., Comentario bíblico adventista, trad. Víctor E.
Ampuero Matta, 7 vols. (Boise, ID: Publicaciones Interamericanas, 1978-1990), 4:351.
El término shalah significa enviar o dejar libre. En general, esta palabra y la familia
derivada implican que el objeto induce al sujeto a moverse del objeto, así enviar parece
representar lo más importante del significado.17
La LXX tradujo shalah con apostello y pempo
(enviar) sin tener en cuenta el tema. En el Nuevo Testamento se usan estos verbos con el sentido
de enviar a una misión (Jn. 4:34). El principal significado teológico de apóstolos, apóstol,
corresponde a shaliah o shaluah, “un enviado”.
Shalah en el Antiguo Testamento se utiliza de la misma manera que shelahení, que
significa enviar, salir, ir, llamar y buscar. Por ejemplo, en ocasión del llamado del profeta Isaías,
Dios pregunta: “¿A quién enviaré [shalac] y quién irá por nosotros?” Isaías responde: “Heme
aquí, envíame [shelahení] a mí” (Is. 6:8). Con ese término responde Isaías y manifiesta su
disposición para ser un enviado de Dios.
Qara’ proclamar
El término qara’ significa llamar, invocar, proclamar y apelar. En el Antiguo
Testamento el significado básico es poner atención a uno mismo por el uso audible de su voz,
como cuando Jonás proclamó la destrucción de Nínive. La orden de Dios fue “Levántate y ve a
Nínive, aquella gran ciudad, y pregona [qara ]́ contra ella” (Jon. 1:2). En el segundo llamado de
Dios a Jonás le dice: “y proclama [qara´] en ella el mensaje que yo te diré” (Jon. 1:2; 3:2). La
Reina Valera traduce el mismo término qara´ con dos palabras sinónimas. En el 1:2 se traduce
17
C. John Collins, “Shalah”, New international dictionary of Old Testament
theology and exegesis (NIDOTTE), ed. Willem A. VanGemeren, 5 vols. (Grand Rapids,
MI: Zondervan, 1997), 4:122.
como pregonar y en el 3:2 como proclamar.18
El término qara ́también se usa cuando Goliat desafía a Israel: “Y dio voces [qara´] a
los escuadrones de Israel” (1 S. 17:8). El término qara’ también se usa para dar una orden como
ésta: “Anunciad en Judá y proclamad en Jerusalén” (Jer. 4:5). Uno de los usos en el Antiguo
Testamento para qara’ es cuando Jehová llama a alguien. El significado entonces es “llamar a
alguien para estar en [sic] servicio de Jehová”, como cuando Dios llamó a Samuel (1 S. 3:4-6), a
Abraham (Is. 51:2), a Israel (Is. 41:9; 42:6) y a Ciro (Is. 45:1-3).19
La LXX traduce qara’ como kerysso. La palabra ocurre treinta y tres veces para varios
equivalentes hebreos como proclamar (Gn. 41:43; Ex. 32:5; Jon. 3:4), heraldo (Dn. 3:4), convocar
(Jl. 1:14), clamar (Pr. 8:1) y pregonar (Est. 6:9; Jon. 1:2). Puede tener el sentido de “clamar” pero
también denota proclamación por un heraldo (Gn. 41:43) en un sentido más general. En el
sentido militar se usa como una orden a los miembros del ejército (Éx. 36:6; 2 Cr. 24:9). La
proclamación también puede ser por escrito (36:22). El término qara’ en Isaías 61:1 se refiere a
la proclamación de libertad a los cautivos, en un evento escatológico (cumplido por Jesús en
Lucas 4:21). En Oseas 5:8 el sentido es para “sonar la alarma” en el momento cuando se
aproxima el enemigo.
En Joel 2:1 qara’ se usa en el mismo sentido de sonar la alarma, excepto que ahora es el
día del Señor el que es inminente, mientras que en Sofonías 3:14 y Zacarías 9:9 el llamado es
para exaltación porque la salvación de Dios ha venido. En el Antiguo Testamento el término
kerysso (qara’ en hebreo) nunca tiene el lugar prominente que tiene en el Nuevo Testamento,20
18
James Strong, The exhaustive concordance of the Bible (Iowa Flass, IA:
Riverside Book and Bible, s.f.), s.v. “Called”.
19
Louis Jonker, “Qara´”, NIDOTTE, 3:971-973.
sin embargo, es el término que más tarde se usa para la proclamación de buenas nuevas de que
Cristo viene por segunda vez a salvar a los perdidos. La misión de Israel en el Antiguo
Testamento era dar a conocer la soberanía de Dios sobre la tierra. Todas las naciones del mundo
conocido encontrarían en Israel su salvación. De esa manera llegaría a ser el siervo de Jehová (Is.
2:2; 55:5) y se cumpliría la promesa que Dios dio a Abraham, “en ti serán benditas todas las
familias de la tierra” (Gn. 12:3).
‘Ud, testificar
El término ´ud es un verbo que en el Antiguo Testamento significa testificar y advertir
(Gn. 43:3; Éx. 21:29; 1 R. 2:42). Usado en este sentido, ocasionalmente se refiere a advertir,
como cuando Dios le pide a Moisés diciendo: “Desciende, ordena [´ud] al pueblo que no traspase
los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos” (Éx. 19:21). También el verbo
significa mandar y prohibir, según lo encontramos en la siguiente declaración: “El pueblo no
podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al monte, y
santifícalo” (Éx. 19:23). En Isaías 43:10 Dios comisionó a Israel como testigo ante las naciones,
sus dioses y sus adoradores. Israel debía dar testimonio de que Jehová es el incomparable Dios,
demostrando su infinita superioridad a las deidades del mundo pagano que eran hechas por
hombres.
Jehová estableció un nuevo pacto con Israel y prometió hacer del pueblo hebreo un
testimonio (´ud) para las naciones paganas. El profeta Isaías declara: “He aquí que yo lo di por
testigo [´ed] a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones (Is. 55:4). Chisholm21
comenta
que el papel de testigo fue asignado anteriormente a los reyes davídicos y que en Isaías 55:4 se
introduce un nuevo término para testigo [„edhah] que en el Nuevo Testamento se traduce como
20
G. Friedrich, “Kerysso”, Theological dictionary of the New Testament, ed.
Gerhard Kittel (Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing, 1985), 432. 21
Robert B. Chisholm, “´Ud”, NIDOTTE, 3:335-338.
mártir (martyr; véase Hch. 22:20; Ap. 2:13; 17:6). También se usa en Isaías 43:10-12, para
indicar que son testigos de que Jehová es el Dios verdadero, en contraposición con los dioses
falsos a los cuales adoraron bajo el liderazgo de algunos reyes de Israel como Manasés (2 R.
21:1-18). Martyr significa también la proclamación de puntos de vista y verdades de las cuales el
orador está convencido. En ese sentido el testigo puede convertirse en un mártir [martyx] por
causa de sus convicciones, como sucedió con los apóstoles en general: Pedro y Juan fueron
encarcelados (Hch. 5:17-30), Jacobo fue muerto (12:1-5) y Pablo y Silas fueron azotados y
encarcelados (16:11-37).22
Basar, proclamar
El término basar significa proclamar, predicar y llevar nuevas. La raíz bsr en el
Antiguo Testamento ocurre veinticuatro veces, treinta veces se usa con derivados y besorá ocurre
seis veces23
. La palabra ocurre frecuentemente en los libros de Samuel y Reyes y siete veces en
Isaías. Está relacionada con el gozo del anuncio del nacimiento de un niño e implica traer un
mensaje de gozo, traer buenas nuevas. En esencia, basar y besorá implican buenas nuevas, como
cuando los leprosos dijeron: “Hoy es día de buenas nuevas, pero nosotros callamos” (2 R. 7:9);
También Isaías dice: “¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas
[basar], del que anuncia la paz, del que trae nuevas [basar] del bien, del que publica salvación!”
(52:7: 60:6). Aunque Stephen menciona que en algún momento también puede significar malas
nuevas [basar] y cita el momento cuando David recibió la noticia de la muerte de Saúl, que
22
Friedrich Hauck, “Martyr”, Theological dictionary of the New Testament, eds.
Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich, trad. Geofrey W. Bromely, 10 vols. (Grand Rapids,
MI: Eerdmans Publishing, 1964-1976), 4:475-478.
23
Strong, s. v. “Proclamar”.
consideró como una mala nueva (2 S. 1:14-16; 4:9-10).24
Los términos basar y besorá se encuentran en Isaías 60:1 y son usados como sinónimo
de qara’ para indicar una proclamación. La LXX consecutivamente traduce basar como
euaggelizo, generalmente usadas como proclamar, tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento. En Isaías 52:7 se elogia al que trae alegres nuevas [basar]. Asimismo, Isaías 61:1
es citado por Jesús en Lucas 4:18-19 para mostrar el cumplimiento de lo anunciado por el profeta,
quien escribió: “Porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas [basar] a los
abatidos” (Is. 61:1). En este texto se anuncia la misión de Jesús, en Lucas 4:18 se cumple, en
Mateo 28:18-20 se comisiona y en Hechos 2:1-8 el Espíritu Santo capacita a los discípulos para
que la proclamen.
La LXX usa el término euaggelizo en Isaías 52:7 para referirse al que “trae
buenas nuevas, al que anuncia la paz, al que trae nuevas del bien, al que publica
salvación”. En Isaías 61:1 y 2, la LXX usa el término euaggelísasthai para referirse al
mensajero “enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados
de corazón, a publicar libertad a los cautivos, a proclamar el año de la buena voluntad de
Jehová”.25
El hebreo disponía de una palabra para dar un anuncio de buenas nuevas.
Esta palabra adquiere valor religioso en los escritos del profeta Isaías, especialmente en
los capítulos 40-46, donde se anuncia el fin del exilio y la venida del reino de Dios (Is.
52:7). León-Dufour afirma que el mensaje de Isaías es un mensaje de consolación, o de
perdón.26
24
Stephen T. Hague, “Basar”, NIDOTTE, 1:775.
25Horst Balz y Gerhard Schneider eds., Exegetical dictionary of the New
Testament, 3 vols. (Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing, 1994), 2:70.
En la traducción de Isaías 60:1 de la LXX y en Lucas 4:18-19 el Nuevo Testamento, las
palabras euaggelísesthai y keryxai están unidas sinónimamente por el término basar.27
De esta
manera podemos decir que el término basar tiene gran importancia para entender la misión que
Dios quería que su pueblo cumpliera, a fin de dar a conocer su plan de redención. Por su parte
Klaiber28
afirma que la palabra hebrea basar está conectada en el Nuevo Testamento con la
palabra griega euaggelízesthai y su uso, ya que la versión griega del Antiguo Testamento traduce
el verbo hebreo basar como euaggelízesthai.
Términos en el Nuevo Testamento
En esta sección se presentan algunos términos que se usan en el Nuevo Testamento
para referirse al trabajo misionero. También incluye una breve descripción de cada uno de ellos.
Se han escogido los que tienen especial significado en relación con el trabajo que realizaron los
apóstoles y los miembros de la iglesia primitiva.
Apóstolos, enviado
El término apóstolos significa enviado, embajador o mensajero comisionado para llevar
instrucciones. Aparece setenta y nueve veces en el Nuevo Testamento (diez en los evangelios,
veintiocho en Hechos y en las epístolas y tres en Apocalipsis). La LXX usa apostello o
exapostello como 700 veces para traducir la palabra hebrea shalah, que quiere decir enviar.
Además del hecho de enviar, esta palabra incluye la idea de la autorización de un mensajero.
26
Xavier León-Dufour, Vocabulario de teología bíblica (Barcelona: Herder,
1996), 314.
27
Balz, 1:776.
28
Walker Klaiber, Call and response, biblical foundations of a theology of
evangelism (Nashville, TN: Abingdon, 1997), 21.
La LXX traduce la palabra hebrea shaluah como apóstolos (enviado) en 1 Reyes 14:6.
La misma versión usa apostello para denotar la autorización de un individuo para cumplir una
función particular. Esta connotación pone el énfasis en quien envía, no sobre el enviado. De esta
manera la autoridad recae en quien está enviando. Es por eso que el valor del portador de buenas
nuevas no está en él mismo, sino en Dios quien lo envía.29
Con el término apóstol Jesús denomina a los doce que lo acompañaron en su ministerio
público (Lc. 6:13). Los eruditos dicen que el griego clásico temprano tenía una distinción entre
aggelos (mensajero) y apóstolos (enviado). Un aggelos era un mensajero común, pero un
apóstolos era un delegado o representante con la autoridad de a persona quien lo enviaba.30
Euaggélion, buenas nuevas
El término euaggélion significa evangelio, todo lo que tiene que ver con Dios o
proviene de Dios, buena nueva y anunciar la salvación. Ocurre setenta y seis veces en el Nuevo
Testamento y la mayoría (cuarenta y ocho veces) en las cartas de Pablo. Ocurre doce veces en
los evangelios, cuatro en Mateo y ocho en Marcos. Otro término que deriva de euaggélion es
euaggelizo y aparece cincuenta y cuatro veces en el Nuevo Testamento, casi la mitad de las veces
aparece en los escritos de Lucas, diez veces en el evangelio que lleva su nombre y quince en los
29Walter A. Elwell, Evangelical dictionary of biblical theology (Grand Rapids,
MI: Bakers, 1996), 33.
30Frederick William Dunker ed., Greek-english lexicon of the New Testament and other
early christian literature, 3a. ed. (Chicago, IL: University of Chicago, 2000), 70.
Hechos de los apóstoles. El término euaggelizo significa proclamar, llevar un buen reporte y
proclamar el mensaje de Cristo.
Según el Diccionario bíblico adventista31
estas "buenas noticias" fueron
reveladas en embrión desde el principio (Gn. 3:15; 12:3), pero más ampliamente lo
hicieron los escritores bíblicos posteriores, especialmente Isaías, a quien se llama profeta
evangélico (Is. 49; 60-62). Jesús anunció su ministerio al pueblo de Nazaret con las
palabras de Isaías 61:1, 2 (Lc. 4:18, 19). El uso del término evangelio para designar a los
cuatro primeros libros del Nuevo Testamento es extrabíblico, aunque algunos eruditos
ven una sugerencia en Marcos 1:1.
Por su parte Ferreira dice que euaggelizo significa noticias gozosas, proclamar
buenas nuevas y traer nuevas de victoria (Is. 52:7-9). Los antiguos griegos la utilizaban
para dar buenas noticias de los campos de batalla. Para Jesús, el evangelio tenía el
sentido de su presencia real entre los hombres.32
Kerússo, proclamar
El término kerússo significa proclamar. Aparece sesenta y un veces en el Nuevo
Testamento: Nueve en Mateo, catorce en Marcos, nueve en Lucas, ocho en Hechos y
diecisiete en las epístolas paulinas. Para Pablo el significado del término kerússo es
intercambiable, puede significar “proclamar el evangelio” (1Ts. 2:9; Gál 2:2) o
31
Diccionario bíblico adventista del séptimo día, (DBA) (Buenos Aires,
Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1979), s. v. “Evangelio”.
32
Damy Ferreira, trad. Luis Magín Álvarez, Evangelización total, métodos y
estrategias (El Paso, TX: Mundo Hispano, 1996), 14, 15.
“proclamar a Cristo” (1Co. 1:23; 2 Co. 1:19; 4:5; 11:14). Ferreira afirma que para el
apóstol estas dos declaraciones son lo mismo a través del acto de Dios. Y esta
proclamación no toma lugar sin una comisión y una autorización (Ro. 10:15).33
El término kerússo es complementario del término más específico euaggelizo o
de la frase “anunciar las buenas nuevas”, la cual contiene, en sí misma, el objeto que
anuncia o proclama las buenas nuevas. Este es uno de los vocablos utilizados para
proclamar el mensaje cristiano. El evangelio es una buena noticia, es proclamación y es
testimonio.34
Pablo dice que Dios está salvando a quienes creen a través del kerígma, el
mensaje acerca de la muerte y la resurrección de Jesús, la cual desde el punto de vista del
mundo es locura (1Co. 1:21).
La proclamación o predicación de Jesús se asemeja al momento cuando un
heraldo sonaba la trompeta anunciando el año del jubileo, cuando se abrían las puertas de
las prisiones y se perdonaban las deudas.35
La predicación de Jesús es ese sonido de
trompeta, esas son buenas nuevas que anuncian perdón y libertad.
Kerígma, predicar
33
Horst, 2:389.
34
Michael Green, La evangelización en la iglesia primitiva (Gran Rapids, MI:
Eerdmans, 1997), 77.
35
Ibíd., 94.
El término kerígma, según Harris, Archer y Waltke36
, aparece 108 veces en el
Nuevo Testamento y se traduce como predicar, proclamar, anunciar y comunicar. En los
evangelios sinópticos el uso del término es muy similar. El evangelio de Juan no usa el
término kerússo. Los tres evangelios sinópticos usan kerússo para referirse al mensaje y
la actividad de Juan el Bautista (Mt. 3:1; Mc 1:4; Lc. 3:3). Para Pablo kerígma es el
evangelio o proclamación de la muerte de Cristo para traer la salvación a todos los que
creen.
En 1 Corintios 2:1-5 Pablo explica que creer en el mensaje es aceptado no por la
elocuencia o la sabiduría humana sino por la demostración y el poder del Espíritu. El
verso cuatro se refiere a la palabra proclamación [kerugma] de Pablo “y ni mi palabra ni
mi predicación [kerugma] fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con
demostración del Espíritu y de poder”. Y el verso cinco dice: “Para que vuestra fe no
descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. Elwell comenta que
“el que cree en este mensaje es traído a una relación con Dios; salvación o redención”.37
Jesús utiliza el término kerígma en varias ocasiones para referirse a la
predicación. En el sermón escatológico dice: “Y este evangelio del reino será predicado
[kerugma] para testimonio a todas las naciones” (Mt. 24:14). También en Marcos 1:38
Jesús usa de nuevo el término kerússo: “Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para
que predique también allí”. También lo usa en el momento de elegir a los doce apóstoles
36
R. Laird Harris, Gleason L. Archer hijo y Bruce K. Waltke, “The theological
wordbook of the Old Testament”, Bible works, version 6.0.005Y [CD-Rom] (Norfolk,
VA: Bible Works, 2003), s. v. “Kerússo”.
37
Elwell, 444.
de acuerdo a Marcos 3:14: “Y estableció a doce para que estuvieran con él, y para
enviarlos a predicar [kerugma]”. En Marcos 16:15, cuando les da la gran comisión a sus
discípulos, dijo: “Id por todo el mundo y predicad [kerusate] el evangelio a toda
criatura”.
Marturéo, testificar
El término marturéo significa testificar, testigo, testimoniar y atestiguar.
Aparece setenta y seis veces en el Nuevo Testamento: Una en el evangelio de Mateo, una
en el evangelio de Lucas, treinta y tres veces en el evangelio de Juan, once en Hechos,
seis en los escritos de Pablo, ocho en Hebreos, diez veces en 1, 2 y 3 de Juan, dos en las
epístolas pastorales y cuatro en Apocalipsis.38
En Lucas y Hechos Jesús comisiona a sus discípulos para que sean testigos
[marturéo] de que era el Mesías. Serían testigos de su sufrimiento, de su muerte, de su
resurrección, de la proclamación del arrepentimiento y de la fe en su nombre en todas las
naciones. Ellos debían dar testimonio de esos hechos.39
Lucas al principio trata de restringir el término testigo sólo a los que estuvieron
presentes en los sufrimientos de Cristo. Pero al final también incluye a Pablo y a Esteban
como testigos, porque Esteban lo vio en ocasión de su apedreamiento (Hch. 7:57, 59) y
Pablo en el momento de su conversión (Hch. 9:4-6).40
La palabra marturéo se usa para
describir la tarea evangelizadora de la iglesia primitiva. Es un término legal usado para
38
Horst, 2:389.
39
Ibíd., 2:390, 391.
40
Green, 111-113.
denotar testimonio referente a hechos o acontecimientos y para dar testimonio de
verdades con las que uno se compromete.
El trabajo misionero en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento encontramos que Dios mismo tomó la iniciativa en la
búsqueda de Adán y Eva. Desde el momento cuando ellos pecaron Dios estuvo dispuesto
a buscarlos (Gn. 3:9). Dios los llamó para que retomaran el camino que habían dejado.
Dios no los abandonó sino que les dio una alternativa de solución, a la que se le llama
“protoevangelio” (Gn. 3:15), porque es la primera promesa de un salvador. La maldad
del hombre se multiplicó y como solución Dos elige a Noé para que se ocupe del
proyecto de amonestar al mundo antediluviano (Gn. 6:8).
Cuando la comunicación del hombre con Dios se truncó por la entrada del
pecado, fue necesario utilizar intermediarios para dar indicaciones al hombre. A estos
intermediarios se les llamó patriarcas y profetas (Dt. 18:18), con la función especial de
colaborar con Dios para beneficio del hombre (2 Cr. 20:20).
Noé y el trabajo misionero
A Noé se le considera el patriarca “pregonero de justicia” (2 P. 2:5). Él predicó
a los antediluvianos por 120 años, anunciando que “el mundo se anegaría con un diluvio”
(Gn. 7:5-7; He. 11:5; 1 P. 2:5). Nichol afirma: “En la Biblia se llama a Noé pregonero de
justicia, porque los impíos fueron advertidos por él de la proximidad del diluvio y así
tuvieron oportunidad de salvarse”.41
Las circunstancias antediluvianas y las
41
Nichol, 1:123.
circunstancias previas a la venida de Jesús, serán las mismas. Cristo lo expresó con las
siguientes palabras: “Porque como en los días de Noé, así será en la venida del Hijo del
Hombre” (Mt. 24:37, 38). “Noé fue el „heraldo de justicia‟ del Señor, el que proclamó el
mensaje acerca de la justicia. Josefo al registrar la tradición judía dice que Noé trató de
persuadir a sus contemporáneos para que mejoraran sus vidas”.42
Abraham y el trabajo misionero
Dios eligió a Abraham; fue elegido para bendecir, por medio de él, “a todas las
naciones de la tierra” (Gn. 12:3). Nichol afirma que “Abraham fue el primer misionero al
extranjero pues viajó incansablemente por Palestina y predicó a Dios doquiera levantaba
su tienda”.43
Abraham tenía qué cumplir con esa misión. Luego esta misma misión se le
encomendó a Jacob. Dice el relato bíblico: “Y te extenderás al occidente, al oriente, al
norte y al sur; y todas la familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Gn.
28:14). Estos textos indican el propósito de Dios de alcanzar a todo el mundo con el plan
de salvación por medio de los patriarcas como misioneros.
En el Antiguo Testamento Israel era el mediador entre Dios y las naciones. Pero
a causa de que fracasó en ser luz del mundo y sal de la tierra, Dios lo hizo a un lado como
su siervo elegido. El propósito universal de la elección divina presupone que tiene un
sentido de misión. El apóstol Pedro lo señala como “un real sacerdocio, una nación santa
y un pueblo adquirido para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable” (1 P. 2:9).
42
Ibíd, 7:625.
43
Ibíd., 1:310.
Profetas preexílicos y el trabajo misionero
Cada uno de los profetas preexílicos presenta una nota de universalidad que
tiene que ver con el propósito de Dios, de llevar el conocimiento de la salvación a todas
las naciones. Los profetas preexílicos ministraron en un espacio de 175 años (800-625
a.C.). Durante este tiempo las circunstancias fueron las mismas, por lo que los profetas
enfrentaron los mismos problemas y adversidades.
Sofonías tiene las palabras más breves de universalidad. Él dice: “La faz de toda
la tierra” (1:2, 3), “toda la tierra será consumida” (3:8) y “entre todos los pueblos de la
tierra” (3:20). Habacuc presenta tres principios básicos de significado universal: “La
justificación por la fe” (2:4), “el conocimiento de la gloria de Dios” (2:14) y “la
adoración del Señor” (2:20). Por su parte Joel se dirige a Judá y habla del juicio en el día
del Señor el cual será para todas las naciones (2:20; 3:4, 6, 8-9; 3:9, 11-12). Amós
presenta principios implícitos de que Dios es el juez y salvador (9:7-12). Oseas habla a
su propio pueblo. Sus mensajes de advertencia, juicio y esperanza se limitan a Israel, a
las diez tribus del norte; él habla como un misionero de casa.
Isaías y el trabajo misionero
Poco antes del exilio Dios llamó de manera especial al profeta Isaías quien
estuvo dispuesto a responder al llamado divino. Podemos decir que Isaías es el profeta
evangélico por excelencia y príncipe de los videntes del Antiguo Testamento. En los
capítulos 1-39 se dirige a las naciones de todo el mundo y asume que todas las naciones
están bajo el control del único Soberano de la tierra. Pero el clímax de toda la profecía la
encontramos en la segunda sección, en los capítulos 40 al 66. En una forma muy
particular, en los capítulos 40 al 53, el profeta Isaías se dirige al pueblo de Israel
proclamando la misión que Dios le ha dado ante las naciones.
Jonás y el trabajo misionero
Jonás fue llamado por Dios para dar un mensaje a la ciudad de Nínive. Dios le
dijo: “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad y pregona contra ella; porque ha
subido su maldad delante de mí” (1:2). Jonás fue llamado por segunda vez para cumplir
la misión que Dios le había asignado (3:1-3). Aunque al principio no quería que se le
considerase como falso profeta,44
los resultados de su misión fueron muy grandes. Jonás
entendió que Dios estaba listo para recibir de entre todas las naciones “a los que se
volviesen a él”.45
Toda la ciudad se arrepintió de su mal camino (3:10). El impacto fue
tal que Jesús se refirió a los ninivitas (Mt. 12:41) para contrastar la conversión genuina de
ellos con la dureza del corazón de los escribas y fariseos.46
El pueblo de Israel y el trabajo misionero
Anteriormente vimos la función misionera individual de algunos patriarcas y
profetas. Ahora se considerará la función de todos como pueblo. A Israel como pueblo
44
Elena G de White, Profetas y reyes (Mountain View, CA: Publicaciones
Interamericanas, 1957), 202.
45
Nichol, 4:1020.
46
Jo Ann Davidson, Jonás, el libro visto desde adentro (Miami, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 2003), 113.
Dios lo constituyó en su mensajero. En Isaías 40:6 dice: “Poco es para mí que tú seas mi
siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel;
también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la
tierra”. Pero esta misión no la cumplieron. Cuando Jesús vino “los suyos no le
recibieron” (Jn. 1:11). No solamente no lo recibieron sino que lo crucificaron (Hch.
2:36).
Dios se refiere a Israel como su siervo, llamado para una función muy especial,
la de anunciar la salvación a todas las naciones. En el libro de Isaías, Dios habla de Israel
como “mi pueblo” (40:1), “Israel a quien he escogido” (41:8, 9), “Israel mi siervo”
(41:8), “mi nación” (51:4) y “mi mensajero” (41:8, 9). La designación más frecuente es
“mi mensajero”, lo cual ocurre diecisiete veces (41:8-9; 42:1, 19; 43:10; 44:1-2, 21, 26;
45:4; 49:3, 6; 52:13). La misión de Israel es una misión establecida por Dios, centrada en
Dios (44:6, 8; 45:5, 6, 21) y a favor de las naciones (40:5; 42:1, 6-7, 10; 45:22-23; 49:6,
26; 51:4-5; 52:10, 15).47
En el libro de Isaías hay varios textos que enfatizan la misión del pueblo de
Israel. Esta misión debía cumplirse a fin de que el conocimiento de Dios llenara la tierra
(11:9). Isaías 2:2 declara: “Será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza
de los montes y correrán a él todas las naciones”. En Isaías 42:6 Dios le dice al pueblo de
Israel “te pondré por luz de las naciones”, lo cual aparece en forma similar en Isaías 49:6,
“te di por luz a las naciones” y en Isaías 52:10 afirma que “todos los confines de la tierra
verán la salvación del Dios nuestro”. Además apela: “Levántate, resplandece porque ha
venido tu luz” (60:1, 2).
47
Davidson, 126, 127.
Las declaraciones anteriores del profeta Isaías nos muestran que Israel tenía una
función como mensajero de Dios para iluminar el mundo entero. Debido al fracaso de los
judíos como pueblo escogido de Dios, muchas de las profecías del Antiguo Testamento,
sobre todo las que afirman la misión mundial de Israel y la conversión de los gentiles, no
se cumplieron (Is 42:6; 49:6; 52:10). Pero finalmente dice el profeta Habacuc que “la
tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”
(2:14).
En el Antiguo Testamento los israelitas debían estar dispuestos a dar testimonio
de lo que Dios estaba haciendo a favor de ellos. Los pueblos serían atraídos y vendrían a
preguntar por qué Dios bendecía tanto a ese pueblo. Este fue el caso de la reina de Sabá
en ocasión de su visita a Salomón, ella reconoció a Dios como el que dirige los designios
de esta tierra y dijo: “Ni aún se me dijo la mitad” (1 R. 10:6-9).
Grisanti48
afirma que a esta atracción, al deseo de saber de Dios por parte de los
pueblos paganos, se le ha llamado la fuerza centrípeta del evangelio. Además por su
ubicación geográfica, Jerusalén era el centro de testificación. Cardoza-Orlandi afirma
que la Biblia hebrea presenta la misión de Israel más centrípeta que centrífuga. No
percibimos a Israel como yendo a todas las naciones del mundo a predicar el evangelio de
salvación, sino que todas las naciones del mundo encuentren su salvación en Israel. Por
lo tanto la misión de Israel es testificar y anunciar la salvación de Dios a toda la creación.
Isaías 53 y el Salmo 2 confirman el carácter centrípeto de la misión de Israel.49
48
Michael A. Grisanti “The mission mandate”, en Missions in a new millennium,
change and challenges in world missions, eds. W. Edward Glenny y William H.
Smalman (Grand Rapids, MI: Kregel, 2000), 43.
El trabajo misionero en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento Jesús es el modelo del trabajo misionero. Esta sección
considera el llamado, la preparación y el envío de sus discípulos a predicar el evangelio.
También se incluye a los miembros de la iglesia primitiva.
Jesús y el trabajo misionero
Jesús fue, y es un misionero porque se interesa y busca al hombre; “vino a
buscar y salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10). Además intercede por el hombre
ante el Padre (1 Ti. 2:5; Ro. 8:34; He. 7:25). Podemos tomar las palabras de White para
decir que “el espíritu de Cristo es un espíritu misionero”.50
Cristo aparece como luz en
un mundo de tinieblas (Jn. 1:5; 3:19), como el camino en un mundo perdido (Jn. 14:6) y
como la vida en un mundo de muerte (1 Jn. 1:2). Vino porque fue enviado por Dios.
Veloso51
identifica a Jesús como el enviado de Dios. Jesús como el misionero del Padre,
santificado para la misión que debe realizarse sobre la tierra (Jn. 10:36).
La misión de Jesús, contraria a la de Israel, es una misión centrífuga. Siendo
que Israel no cumplió su misión como testigo, ahora en vez de que la gente venga, habría
que ir a la gente. Para cumplir esta misión Jesús necesitó un grupo de colaboradores que,
capacitados por él, serían enviados a realizar esa tarea.
49
Carlos F. Cardoza-Orlandi, Mision an esencial guide (Nashville, TN: Abigdon,
2001), 61.
50
Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Mountain View, CA:
Publicaciones Interamericanas, 1954), 76.
51
Mario Veloso, Comentario del evangelio de Juan (Nampa, ID: Pacific Press,
1997), 443.
Jesús reunió a sus discípulos de la siguiente manera: “Juan dirigió a dos de sus
discípulos a Cristo. Entonces uno de éstos, Andrés, halló a su hermano Pedro, y lo llevó
al Salvador. Luego Felipe fue llamado, y buscó a Natanael (su amigo). Estos ejemplos
señalan la importancia del esfuerzo personal, de dirigir llamamientos directos a los
parientes, amigos y vecinos”.52
Dios dejó la responsabilidad en sus hijos, de llamar a
aquellos que pueden aceptar la invitación de Jesús. Sin embargo, a pesar de este consejo,
hay muchos que nunca hacen un esfuerzo por ganar a otros.
La misión de Jesús era salvar al hombre (Lc. 19:10), pero su ministerio en un
radio de 300 km y en un periodo de tres años y medio fue insuficiente, siendo que quería
incorporar a muchos en su reino. Esa fue la razón por la cual comisionó a sus discípulos.
“Los discípulos-apóstoles, son canales por los cuales fluye la salvación”.53
Jesús sabía
que sus discípulos necesitarían el Espíritu Santo para cumplir la misión, por eso en una
acción poco común, Jesús con un gesto especial “sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu
Santo” (Jn. 20:22).
La gran comisión de Mateo 28:18-20 “proclama el señorío de Cristo sobre toda
la creación y con esa autoridad universal, él da la orden de hacer discípulos de manera
que la evangelización, bajo el señorío de Cristo, es someterse a él y comprometerse a
vivir como familia de Dios” (Ef. 2:19-22; Ro. 8:20; Gá. 4:4).54
52
White, El deseado de todas las gentes, 115.
53
José H. Prado Flores, Formación de discípulos (México, D.F.: Publicaciones
Kerigma, 1998), 175.
54
Rodrigo Zapata, Manual de discipulado, hagamos discípulos (Miami, FL:
Unilit, 1992), 210.
Para Jesús, anunciar las nuevas del evangelio y la proclamación del reino fue lo
mismo. Evangelismo significa enlistar gente para el reino de Dios, liberarlos de ellos
mismos y de sus pecados. En Jesús vemos que el evangelismo y el reino van juntos.55
Para dar la responsabilidad de compartir el evangelio con los que no lo conocen Jesús
dijo: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt. 5:14).
Jesús quería que los hombres fueran rescatados del mundo de las tinieblas y se
sumaran al reino de la luz. Salir de las tinieblas y entrar en la luz son buenas nuevas, eso
significa nuevas de gran gozo y salvación. Para esa tarea Jesús llamó a personas que
instruyó y capacitó y luego envió. Primero los capacita, después los entrena y luego los
envía. Este proceso lo usó con sus discípulos. El relato bíblico dice: “A estos doce envió
Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por caminos de gentiles no vayáis, y en ciudad de
los samaritanos no entréis” (Mt. 10:5). Luego elige a otro grupo de setenta. El texto dice
que “después de esto, el Señor designó a otros setenta y los envió de dos en dos delante
de él, a toda ciudad y lugar adonde él había de ir” (Lc. 10:1). Posteriormente capacita a
los ciento veinte, sobre quienes en el aposento alto derrama el Espíritu Santo que los
habilitó para la predicación. De ellos se registra que “fueron llenos del Espíritu Santo”
(Hch. 1:15; 2:1-4). Por último comisiona a todos sus seguidores. Dice el apóstol Juan:
“Los que oigan, deben decir: Ven. El que tiene sed, venga; y el que quiera tome del agua
de la vida gratuitamente” (Ap. 22:17).
El llamado de los apóstoles
55
Howard Zynder, Liberating the church, the ecology of the church and kingdom
(Illinois, IL: Inter-Varsity, 1983), 146.
Jesús necesitaba ministros que continuaran su misión, por lo que dijo: “Rogad,
pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mt. 9:37, 38). Desde el inicio de
su ministerio Jesús sabía que ese grupo de discípulos llevarían a cuestas la tarea de la
predicación del evangelio que él inició y que quedaría inconclusa. Estos primeros
discípulos serían una inspiración para los cristianos de todos los tiempos. Así Jesús
compartió su misión con sus seguidores. De las referencias donde Jesús comisiona a sus
discípulos leemos que él dijo: “Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Jn.
20:21).
Modelo del llamado de Jesús
El modelo del llamado de Jesús lo encontramos en Marcos 3:13-15, donde se
presenta un proceso con los siguientes pasos: Primero, Dios toma la iniciativa, “llamó a
sí a los que él quiso”, (vs. 13b). El verbo griego es kaleo. Según comenta LaCueva,56
el
término usado es proskaleitai, para indicar que el llamado es para que vengan a Jesús.
Según Strong es una voz media de kaleo que equivale a llamar, convidar e invitar.57
Segundo, el hombre responde al llamado: “Y vinieron a él”, (vs.13c). Tercero, hay una
selección especial: “Y estableció a doce” (vs.14a). Esta selección especial se realiza de
entre todo el grupo que respondieron al llamado. El término técnico usado por Jesús es
“klesis y kletós”.58
Cuarto, se provee un entrenamiento, “para que estuvieran con él”
56
Francisco LaCueva, Nuevo testamento interlineal griego-español (Terrassa,
Barcelona: CLIE, 1984), Mr. 3:13.
57
Strong, s.v. “Kerússo”.
58
Horst, 2:300.
(vs.14b). Por último, se asigna la misión, “para enviarlos a predicar” (vs. 14c). Richards
declara que: “Los dos verbos más comunes para llamado son: „kaleo‟ llamar; y
„proskaleo‟ llamar a, o llamar hacia. De la misma raíz son ‟kletós‟ y „klessis‟, que
significa un llamado”.59
En este proceso de capacitación está la habilitación con diferentes dones (vs.
15). Nichol60
dice: “La aceptación del evangelio de Jesucristo implica acción de la
mente, quienes conciben que la conversión y la salvación solo atañe al sencillo
asentimiento de fe, omiten una parte importantísima de la comisión evangélica. La
instrucción es de vital importancia tanto antes como después del bautismo. Si no hay una
instrucción adecuada no puede haber verdadera vida religiosa”. Jesús lo ilustra llamando
y capacitando a sus discípulos.
Jesús no solamente los llamó sino que los capacitó y luego los envió. También
les prometió su compañía constante. Por lo tanto, en el cumplimiento de la misión de los
discípulos, Cristo mismo los acompañaría, Él dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo” (Mt. 28:20).
Este grupo de discípulos fue llamado para colaborar con Dios en la salvación de
los hombres, Cristo no dijo a sus discípulos que su trabajo sería fácil, pero no los dejaría
luchar solos. Mientras obedecieran su Palabra y trabajasen en comunión con él, no
fracasarían.
Durante tres años y medio, los discípulos estuvieron bajo la instrucción del mayor
Maestro que el mundo ha tenido. Mediante el trabajo y la asociación personal, Cristo
59
Lawrence O. Richards, “Kaleo”, Expository dictionary of Bible words (Grand
Rapids, MI: Zondervan, 1985), 149.
60
Nichols, 5:545.
los preparó para su servicio. Algunas veces los enseñaba, sentado entre ellos en la
ladera de la montaña; algunas veces junto al mar, o andando por el camino les revelaba
los misterios del reino de Dios… en sus viajes y por el camino y las ciudades, los
llevaba consigo, para que pudiesen ver cómo enseñaba a la gente.61
En la misma comisión de Jesús encontramos la necesidad de enseñar, a fin de
que los nuevos conversos sepan cuál es su deber con Cristo y con sus semejantes. Esta
preparación los habilitará para anunciar “las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable” (1 P. 2:9). White62
comenta que “la comisión evangélica es
la magna carta misionera del reino de Cristo. Los discípulos habían de trabajar
fervorosamente por las almas dando a todos la invitación de misericordia, no debían
esperar que la gente viniera a ellos; sino que debían ir ellos a la gente con su mensaje”.
Por su parte Zapata dice: “Todos los evangélicos estamos de acuerdo en que lo
fundamental y la base de la iglesia del Señor es cumplir con la gran comisión”.63
La iglesia primitiva y el trabajo misionero
Esta sección considera primeramente algunas características de los miembros de
la iglesia primitiva como su unidad y el trabajo personal. Luego presenta la importancia
del trabajo misionero en el libro de los Hechos, particularmente lo que Pedro, Pablo y
Juan realizaron. Después analiza la dirección del Espíritu Santo en el trabajo misionero.
Los primeros miembros de la iglesia primitiva
61
White, Los hechos de los apóstoles, 15.
62
Ibíd., 23.
63
Zapata, 209.
Los discípulos fueron capacitados bajo la dirección del más grande maestro. A
los primeros miembros de la iglesia primitiva se les dio un entrenamiento y una misión.
Estuvieron dispuestos a pagar el precio de ser los iniciadores de la iglesia de Cristo. A la
iglesia actual también se le dio una misión que cumplir. White dice que “es el medio
señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su
misión es la de anunciar el evangelio al mundo”.64
Cada creyente debe conocer cuál es su lugar en la iglesia. Debe saber cuál es su
función. Desde el momento en que se une a la iglesia debe asignársele un lugar para
trabajar. “Los que se unieron al Señor y prometieron a servirle están obligados a
participar con él en la grande y magnífica obra de salvar almas”.65
La declaración
categórica de Burrill respecto a la misión lleva a pensar seriamente en la responsabilidad
de pertenecer al pueblo de Cristo con una misión. Dice: “Ésta es la única razón por la
cual la iglesia cristiana existe”.66
Como un soldado al ingresar al ejército se le asigna una
función.
Los miembros de la iglesia primitiva se consideraban colaboradores de Dios.
Así lo declara el apóstol Pablo cuando escribe las siguientes palabras: “Porque nosotros
somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios” (1 Co.
3:9). La palabra colaborador es muy pertinente porque implica trabajo en comunión y
participación en una tarea común, y ser colaboradores de Dios es un alto privilegio del
64
White, Los hechos de los apóstoles, 9.
65
Ídem, Joyas de los testimonios, 3:82.
66
Russell C. Burrill, Recovering an adventist approach to the life & mission of
the local church (Fallbrook, CA: Hart Research Center, 1998), 7.
hombre. Los discípulos, en general, hicieron su parte en la proclamación del mensaje de
salvación al mundo en el cual les tocó vivir.
Como resultado del arduo trabajo de la iglesia primitiva hubo un gran
crecimiento y el evangelio pronto se dispersó a todo el mundo conocido. White dice:
“Ninguna iglesia se desarrollará a menos que sus miembros se ocupen en el trabajo
misionero”.67
Con respecto al impacto del trabajo misionero de los apóstoles, Burrill68
afirma que “la persecución en Jerusalén fue el resultado de la rápida diseminación del
evangelio entre las naciones porque la única ambición de los creyentes era revelar las
bondades del carácter de Cristo, y trabajar para el crecimiento del reino de Cristo”.
La unidad y el trabajo misionero
Otra de las características sobresalientes que se encuentran en la iglesia
primitiva es la unidad. Mientras se mantuvieron unidos la iglesia prosperó. Hubo
momentos en que parecía que se iba a dividir, pero el interés por proclamar el evangelio,
aún cuando hubo diferencias, los mantuvo unidos. La unidad de la iglesia primitiva los
ayudó a estar preparados para recibir el cumplimiento de la promesa de Jesús. “Los
mensajeros de la cruz no podían cumplir su misión a menos que permanecieran unidos
con los vínculos de la unidad cristiana, y revelaran así al mundo que eran uno con Cristo
en Dios”.69
Después de haber recibido la orden de ir a predicar, “volvieron a Jerusalén
67
Elena G. de White, “A working church”, Review and Herald, 23 de agosto de
1881, 277.
68
Burrill, 31.
con gran gozo; y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios” (Lc.
24:52-53). Se mantuvieron unidos y en comunión con Dios, atendiendo la orden que
Jesús les dio, “que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre”
(Hch. 1:4).
Se sentían felices de “haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa
del Nombre” (Hch. 5:41). El registro de su vida cotidiana es el siguiente: “Y todos los
días en el templo y por las casas no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (Hch.
5:42). Se mantuvieron “unánimes, en oración y ruego” (Hch. 1:14; 2:1; 2:46; 4:24 y
5:21) aún después del descenso del Espíritu Santo. La unión entre ellos y con Cristo fue
lo que motivó a los discípulos a compartir con ánimo pronto el evangelio. Los metieron a
la cárcel, los azotaron y los intimidaron, pero cuanto más los amenazaban, mucho más
predicaban gozosos el evangelio del reino (Hch. 5:41).
El método evangelístico
La obra de evangelización de la iglesia primitiva fue sumamente poderosa dado
que los laicos se negaron a dejar esta tarea a los apóstoles y ancianos. Schweer70
dice que
este es el modelo bíblico que la iglesia actual debe adoptar. El evangelismo personal fue
el método que dio gran éxito a la iglesia primitiva. Este fue el modelo de Jesús; él dedicó
gran parte de su ministerio al trabajo con una persona. Fue a Nicodemo (Jn. 3), a la
samaritana (Jn. 4) y a María Magdalena (Lc. 8:2) a quienes reveló grandes verdades del
69
White, Los hechos de los apóstoles, 74.
70
G. William Schweer, La evangelización personal para hoy (El Paso, TX: Casa
Bautista, 1992), 107.
amor de Dios, de adoración y de devoción personal.
Ferreira dice que la evangelización personal era algo que se realizaba en forma
natural. Este método fue el secreto del gran crecimiento en la iglesia primitiva, de allí
que el historiador Gibson haya dicho: “La razón principal por la que el cristianismo se
extendió tan rápidamente era que inmediatamente después de que una persona se
convertía corría a compartir la noticia con su vecino”.
71 No escondían su nueva
identidad, querían que todos se enteraran de cuán significativo era aceptar a Jesús como
Mesías. White declara: “Es que el primer impulso del corazón regenerado es el de traer a
otros también al Salvador”.72
La gran comisión es una tarea histórica realizada por una iglesia débil e
imperfecta, pero poderosa con el poder de Jesucristo y el Espíritu Santo. La motivación
de la misión es la compasión según el modelo de Jesús (Mt. 9:35-38). Zapata comenta
que “la raíz de la compasión es profundamente Cristocéntrica. Los discípulos animados
por la compasión de Jesús se transforman en obreros dispuestos a la cosecha”.73
White,
por su parte dice: “Si la iglesia de hoy se preocupara por tener ese mismo espíritu de
trabajo misionero, habría cien misioneros donde hay sólo uno”.74
El trabajo misionero de los apóstoles
71
Ferreira, 80.
72
White, El conflicto de los siglos, 76.
73
Zapata, 212.
74
Elena G de White, Consejos sobre salud (Mountain View, CA: Publicaciones
Interamericanas, 1977), 509.
El libro de los Hechos nos presenta un cuadro de la actividad misionera de los
apóstoles. Nos presenta a los apóstoles en el trabajo; primero como misioneros en
Jerusalén y después como embajadores de Cristo a las naciones del mundo. La magnitud
del trabajo de los apóstoles se describió con las siguientes palabras: “Estos que trastornan
el mundo entero, también han venido acá” (Hch. 17:6). El libro de los Hechos contiene
los elementos necesarios para cumplir la misión.
La predicación de los apóstoles fue profética esencialmente en carácter y portaba el
testimonio en relación con la resurrección de Jesús y su pronto retorno al juicio (Hch. 2:24, 32,
36; 1 Co. 15:15). La práctica común de ellos era predicar y proclamar el evangelio de que Jesús
era el Mesías (Hch. 2:36). En Jerusalén los conversos permanecían en la doctrina de los apóstoles
(Hch. 2:42).75
Aunque, sin duda alguna, cada uno de los apóstoles hicieron su contribución a la
predicación del evangelio, se destacan Pedro, Pablo y Juan. La labor de ellos fue determinante
para el éxito de la iglesia naciente.
Pedro y el trabajo misionero
Las autoridades civiles y eclesiásticas reconocieron que “habían estado con Jesús”
(Hch. 4:13). Pedro fue uno de los valientes que, no temiendo lo que las autoridades pudieran
hacer, se atrevió a desafiarlas consciente que era su deber cumplir con el mandato que Jesús le
había dado, él dice: “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos” (Hch. 10:42).
Con la misma determinación afirma: “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros
antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hch. 4:19-20).
75Russell Burrill, The revolutionized church of the 21 century (Fallbrook, CA: Hart
Research Center, 1997), 67.
Más tarde dijo: “Mas vosotros sois linaje escogido… para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 P. 2:9). Para el
apóstol Pedro, según esta cita, la evangelización debía ser el interés y la preocupación de
cada cristiano. Cada creyente debía ser un sacerdote y ministro de Cristo.76
La respuesta
expresada evidencia un “compromiso personal con el Señor resucitado de ser sus
testigos”.77
Pablo y el trabajo misionero
En su decidida labor de exterminar al pueblo del nuevo “Camino” (Hch. 9:2),
Pablo obtuvo la aprobación de las autoridades para lograrlo. Dedicó todo su empeño para
lograrlo. Pero después del encuentro con Jesús su entusiasmo se encaminó a favor de
Cristo. Él comenzó a predicar inmediatamente después de su dramática conversión (Hch.
9:20-22). A menudo fue en medio de gran persecución y, en muchas ocasiones, con
peligro de su vida (9:28, 29; 13:50; 14:5, 6, 19; 16:22-24; 17:5-7, 10, 14; 18:6; 19:25-
20:1; 21:27-36; 22:22-28, 30).78
A partir del momento en que Pablo irrumpe en la historia de la iglesia primitiva,
produjo un gran impacto en el medio cristiano. Él testificó y predicó. Satisfizo
necesidades físicas a través de obras milagrosas de exorcismo y sanidad (Hch. 16:18). El
mismo celo que manifestó antes de su conversión lo manifestó después de ella. Sus
76
Schweer, 92.
77F. F. Bruce, Hechos de los apóstoles (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1998), 117.
78
Schweer, 106.
escritos abarcan una tercera parte del Nuevo Testamento y la mayoría de las primeras
iglesias plantadas en Asia fue el resultado de sus labores.79
Las palabras de Pablo: “¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1Cor 9:16),
son un reconocimiento de la seria responsabilidad de cumplir la misión. El profeta
Ezequiel escribió: “Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares
para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre
yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío y él no se apartare de su camino,
él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida” (Ez 33:7-9).
Para Pablo el evangelio podía ser definido (2 Co. 11:7), enseñado (Ef. 6:19),
vivenciado (1 Co. 15:1), anunciado (1 Ts. 2:2), dado a conocer (1 Co. 15:1), predicado
(Gá. 2:2) y escuchado (Col. 1:23). Los cristianos tenían que sacrificarse por él (Fil.
1:5).80
La evangelización es mucho más efectiva cuando demanda la clase de
compromiso dual que Pablo hizo. Un compromiso con Jesucristo como Señor y un
compromiso con el cuerpo de Cristo,81
es decir, con la iglesia.
En los viajes misioneros de Pablo (Hch. 13:1-14:28; 15:36-18:22; y 18:23-
21:16) encontramos que iba de ciudad en ciudad, de país en país predicando el evangelio,
estableciendo nuevas congregaciones y entrenando líderes locales como encargados de
esas congregaciones. Así estableció un liderazgo de seguimiento, de tal manera que
confirmaba a los nuevos creyentes y a los líderes de esas nuevas congregaciones, como lo
confirman las siguientes declaraciones: “Los persuadía a que perseverasen en la gracia de
79
Burrill, The revolutionized church of the 21 century, 68.
80
Green, La evangelización en la iglesia primitiva, 87. 81
C. Peter Wagner, Iluminando el mundo (Miami, FL: Unilit, 1996), 56.
Dios” (Hch. 13:43); “Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas
las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están” (Hch.
15:36). Luego volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, “confirmando los ánimos de los
discípulos, exhortándolos a que permanecieran firmes en la fe y constituyeron ancianos
en cada iglesia” (Hch. 14:22, 23).
El libro de Hechos registra la ardua labor de Pablo en el trabajo misionero. Fue
un misionero incansable. En cuanto se separó de Bernabé, tomó a Silas y a Timoteo
como sus compañeros de ministerio (15:40). En Filipos fueron encarcelados Pablo y
Silas (16:11-40), en la cárcel anunciaron el evangelio, y una vez libres se fueron a
Tesalónica. Cuando llegaron a Tesalónica, los habitantes de esa ciudad hicieron la
siguiente declaración: “Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá”
(17:6).
Resumiendo la actitud del apóstol Pablo en relación con la predicación del
evangelio, diremos que: (a) Se sentía deudor a griegos y a no griegos (Ro. 1:14), (b)
estaba ansioso por anunciar el evangelio (Ro. 1:15), (c) no se avergonzaba del evangelio
(Ro. 1:16), (d) sentía temor no anunciar el evangelio (1 Co. 9:16) y (e) se esforzó, con
atrevimiento, a predicar el evangelio (Ro. 15:20).
Juan y el trabajo misionero
Para el apóstol Juan anunciar el evangelio fue algo natural. Acompañar a Pedro,
le permitió adquirir una experiencia que posteriormente utilizó. Más tarde Juan expresó
con convicción que lo que experimentaron y recibieron directamente de Jesús “eso os
anunciamos” (1 Jn. 1:1-3).
Desde su llamamiento Juan manifestó disposición al servicio. Era uno de los
que estuvieron muy cerca de Jesús, era del grupo de los tres que lo acompañaban en
momentos especiales: Cuando resucitó a la hija de Jairo (Mc. 5:37), en el momento de la
transfiguración (Mt. 17:1) y en ocasión de su arresto (Mt. 26:37). Pablo reconocía a Juan
y a Pedro como “columnas” de la iglesia primitiva (Gá. 2:9).
La valentía de Juan para testificar se mostró desde el inicio del periodo de la
iglesia apostólica. Juntamente con Pedro evidenció la influencia de Jesús en su vida
cuando se les pidió razón por la cual el paralítico estaba sano. Pedro y Juan dijeron: “No
podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (4:20). Las autoridades religiosas y
civiles expresaron su asombro: “Entonces viendo el denuedo de Pedro y Juan,
reconocieron que habían estado con Jesús” (Hch. 4:13).
Por medio de Juan, y los otros apóstoles, se hacían muchas señales y prodigios
(Hch. 2:43; 5:12). Juan y Pedro fueron perseguidos y encarcelados pero no se
amedrentaron porque Cristo estaba con ellos. Los azotaron pero salieron gozosos de la
presencia del concilio, “Y todos los días, en el templo y por las casas no cesaban de
enseñar y predicar a Jesucristo” (Hch. 5:40-42). Juan fue enviado a Samaria, junto con
Pedro, para predicar el evangelio. Después anunciaron el evangelio en muchas
poblaciones de los samaritanos (Hch. 8:14-25).
Para Juan lo más importante es el testimonio él dice que “da testimonio y su
testimonio es verdadero” (Jn. 21:24). Juan fue un discípulo que estuvo muy cerca de
Jesús, “se recostaba en su pecho” (Jn. 13:23, 25; 21:20) y quería que sus oyentes y sus
lectores experimentaran el mismo acercamiento con Jesús. Wagner comenta que se
puede ser discípulo de primera mano, aludiendo a Juan 17:3 que dice: “Y esta es la vida
eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado”, declara que conocer a Jesús es ser discípulo de primera mano.82
Con la declaración que Juan hizo más tarde: “Lo que hemos oído, lo que hemos
visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, lo que palparon nuestras manos
tocante al Verbo de vida, eso os anunciamos” (1 Jn. 1:1-3), confirma que no necesita otro
fundamento porque es un testigo presencial que tiene la autoridad que le da su
experiencia.
El Espíritu Santo y el trabajo misionero
El impulso para la evangelización, indudablemente, fue la presencia del Espíritu
Santo en la vida de los apóstoles. El Espíritu Santo los transformó en hombres de Dios y
los hizo realmente apóstoles en el pleno sentido de la palabra. En esta sección se ven las
muchas funciones que tiene el Espíritu Santo como: Enseñar (Jn. 14:26), dar valor (Hch.
4:8), capacitar para hablar en otras lenguas (Hch. 2:4), habilitar para testificar (Hch. 4:31)
y fortalecer en el martirio (Hch. 7:55). Aunque solo se enfatizan las relacionadas con el
trabajo misionero.
En el libro de los Hechos podemos notar que el Espíritu Santo es el iniciador,
motivador y superintendente de las misiones mundiales. Envió a Felipe a Samaria (8:5),
envió a Pedro para visitar a Cornelio (cap. 10), envió a los santos de Chipre y Cirene a
predicar a Antioquía (11:20) y envió a Pablo y Bernabé al amplio campo misionero
(cap.13). Así como Jesús fue ungido por el Espíritu Santo en su bautismo (Mt. 3:16, 17),
también sus seguidores habrían de ser ungidos para llevar a cabo su obra (Hch. 2:1-4). Al
82
Wagner, 115-117.
libro de los Hechos se le ha llamado los hechos del Espíritu Santo.83
En relación con la
obra del Espíritu Santo, Peters afirma que “equipó a sus siervos en una forma
extraordinaria con gran poder. Y los capacitó para perseverar en medio de los grandes
obstáculos, severa oposición y brutal persecución. Los guió para resolver graves
problemas y tensiones. Movilizó al cuerpo de Cristo en la gran tarea de la
evangelización”.84
Dirigió a Felipe
El Espíritu Santo dirigió a Felipe a fin de alcanzar con el evangelio de Jesús al
etíope. Un ángel le habló y le dio indicaciones de cómo debía encontrarse con el etíope.
Y después de anunciarle el evangelio, lo bautizó y “el Espíritu del Señor arrebató a Flipe;
y el etíope no lo vio más, y siguió gozoso su camino” (Hch. 8:26-39). Primero podemos
ver que Felipe era un hombre que tenía contacto con Dios (vs. 26, 29, 39) y el Señor
podía guiarlo porque era sensible a su voz. En segundo lugar, esa sensibilidad lo llevaba
a obedecer (vs. 26- 27). Felipe fue a donde se le ordenó, y respondió al suave impulso
del Espíritu Santo para abandonar Samaria y desplazarse lejos, hacia el sur. En tercer
lugar, se trataba obviamente de un hombre humilde.85
Un hombre que permite que la
83
John H. Oak, Discipulado y crecimiento integral de la iglesia (Buenos Aires,
Argentina: Kairós, 2006), 101.
84
Peters, 303.
85Michael Green, La iglesia local, agente de evangelización; disponible en
http://www.desarrollocristiano.net; accesada el 9 de agosto de 2004.
suave influencia del Espíritu Santo en su corazón lo guíe. Posteriormente lo encontramos
como evangelista cumpliendo con su misión (Hch. 21:8).
Dirigió a Pablo
El Espíritu Santo dirigió a Pablo y a Silas. Lucas registra que: “Les fue
prohibido por el Espíritu Santo hablar la Palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia,
intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se los permitió” (Hch. 6, 7). Posiblemente
sucedería algo peor de lo que les había sucedido anteriormente. En Listra a Pablo lo
habían golpeado y lo habían dejado como muerto (Hch. 14:19), en Filipos lo azotaron en
una plaza pública y los metieron a la cárcel (Hch. 16:37). Pero en cada uno de estos
sufrimientos el Espíritu Santo estuvo con él.
No hace acepción de personas
El Espíritu Santo no hizo diferencia entre judíos y gentiles al derramar su poder
en unos y otros. De esto se maravillaban y decían “antes creemos que por la gracia del
Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos” (Hch. 15:8, 11). No hizo
diferencia entre hombres y mujeres, las hijas de Felipe eran profetizas (Hch. 21:8).
A través de una visión, Dios le mostró a Pedro que los gentiles también están
incluidos en el plan de salvación. Cuando llegó a la casa de Cornelio, el centurión
romano, explicó la forma como Dios se manifestó. Al dar este informe concluyó: “En
verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas sino que en toda nación se
agrada del que le teme y hace justicia” (Hch. 10:34, 35). Es muy confortable que uno de
los miembros de la Trinidad, el Espíritu Santo, esté al lado de los hijos de Dios en esta
tierra.
Acompañó a Esteban
Esteban fue lleno del Espíritu Santo pues hacía grandes prodigios y señales.
Curaba enfermos como lo hacían los otros discípulos (Hch. 6:5, 8). “Los de Cirene, de
Alejandría, de Cilicia y de Asia, no podían resistir la sabiduría y el Espíritu con que
hablaba” (Hch. 6:9, 10). “Vieron su rostro como el de un ángel” (Hch.6: 15). Al final de
su vida, lleno del Espíritu, al igual que su Maestro dijo: “No les tomes en cuenta este
pecado” (Hch. 7:55, 60).
Dirigió a Bernabé y Pablo
La gira misionera que Bernabé y Pablo hicieron fue una demostración de lo que
debían hacer el resto de los discípulos, incluyendo a los miembros de la iglesia actual. El
Espíritu Santo los apartó para el ministerio de la predicación, “dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo
ayudado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hch. 13:2, 3). Dirigidos
por el Espíritu Santo, salieron a Seleucia, Chipre y Salamina anunciando la palabra de
Dios en las sinagogas de los judíos (Hch. 13:4, 5). Además, predicaron en Antioquía,
Iconio y Listra; y aunque tuvieron persecuciones estaban gozosos y llenos del Espíritu
Santo (Hch. 13:52).
Hechos 13 narra la historia del primer viaje misionero de Pablo y Bernabé
cuando fueron perseguidos en Antioquia (vs. 50). Bruce afirma que eran los dos
dirigentes más eminentes y mejor dotados en la iglesia.86
En Listra predicaron y sanaron
86
Bruce, 229.
a un cojo de nacimiento a pesar de que Pablo fue apedreado (14:19). Luego los apóstoles
continuaron anunciando el evangelio y constituyeron ancianos en cada iglesia. Durante
ese viaje misionero pasaron por grandes tribulaciones, pero ellos estaban felices. Cuando
llegaron a Antioquía, de regreso, reunieron a la iglesia para dar un informe, en el cual no
se mencionan los sufrimientos, sino sólo el avance de su trabajo bajo la dirección del
Espíritu Santo (Hch. 14:27). Así la capacitación del Espíritu Santo resultó ser
indispensable para la predicación. Esta es la gran necesidad de la iglesia actual.87
El Apocalipsis y el trabajo misionero
En el libro de Apocalipsis encontramos cuatro pasajes que aluden al
cumplimiento de la misión para los últimos días (10:11; 14:6-12; 18:1 y 22:17). Aunque
solo encontramos una vez el verbo kerússo (5:2) y dos veces el verbo euangelizo (10:7;
14:6), se puede decir que el Apocalipsis no es menos misionero que los otros libros del
Nuevo Testamento. Padilla88
analiza los elementos de la gran comisión de Mateo 28:18-
20, y encuentra que cuatro de ellos están contenidos en Apocalipsis. El primer elemento
es: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mt. 28:18); en Apocalipsis se
lee: “El soberano de los reyes de la tierra” y “el Rey de reyes y Señor de señores” (Ap.
1:5; 19:16). El segundo elemento es: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mt.
28:19); en Apocalipsis se encuentra que los fieles redimidos son “de todo linaje y lengua
y nación” (Ap. 5:9) y Juan escucha la indicación declaración: “Es necesario que
87
José M. Espinosa A. De laicos a discípulos (México, D. F.: Gema, 2006), 89.
88
C. René Padilla, ed. Bases bíblicas de la misión (Buenos Aires, Argentina:
Fundación Kairós, 1998), 378, 379.
profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (Ap. 10:11). El
tercer elemento es el mandato: “Enseñándoles que guarden todas las cosas” (Mt. 28:20);
en Apocalipsis Juan empieza con una bienaventuranza para “los que guardan las cosas”
(Ap. 1:3). El último elemento es: “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo” (Mt. 28:20). En Apocalipsis se encuentran varias declaraciones, como:
“Anda entre los candeleros” (1:13), “el Cordero que está en medio del trono los
pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida” (Ap. 7:17) y “Dios morará con ellos,
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” (Ap. 21:3).
Es necesario que prediques de nuevo
La orden que recibe el apóstol Juan en Apocalipsis 10:11 es un recordatorio de
la gran comisión dada en Mateo 28:18-20. Conecta la orden de Jesús con el trabajo de
los apóstoles en el primer siglo, y con la gran obra que habrá de hacerse en la última parte
del la historia de este mundo. Bien se puede decir que es un puente que se tiende entre
Mateo 28:18-20 y Apocalipsis 14:6-12. Nichol89
dice que a Juan se le impone la
obligación de proclamar un mensaje adicional, más amplio, al incluir a pueblos, naciones,
lenguas y reyes, mostrándole que queda por hacer una gran obra.
Maxwell comenta que la orden a Juan de profetizar otra vez es símbolo del
pueblo de Dios como emisario para anunciar el evangelio en el tiempo del fin a todo el
mundo.90
Por su parte el comentario de Mathew Henry afirma que la comisión profética
89
Nichol, 7:814.
90
Mervyn Maxwell, El destino del planeta tierra (Miami, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 1993), 279.
de Juan es renovada y se le da la orden de preparar embajadores que lleven el mensaje a
los más grandes hombres del mundo, “a los reyes de la tierra”.91
LaRondelle comenta que la orden del cielo para Juan de profetizar “otra vez”
sobre muchos pueblos y naciones significa que, después del llamamiento inicial de Juan
para transmitir los mensajes de Cristo a las iglesias (1:11), ahora recibe la comisión para
proclamar el evangelio eterno en el marco de las profecías del tiempo del fin.92
Su
anuncio del evangelio debe ir en una nueva dirección, enfocando los acontecimientos del
tiempo del fin del plan divino de la redención.
El ángel con el evangelio eterno
Apocalipsis 14:6-12 presenta a tres ángeles anunciando el mensaje del
evangelio. El primero de ellos dice que “tenía el evangelio eterno para predicarlo a los
moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo”. Al relacionarse este pasaje
con Mateo 24:14, y con Hechos 1:8, deducimos que éste es el mismo evangelio que será
predicado a los moradores de la tierra. Estos textos afirman que el evangelio del tiempo
del fin es el evangelio inalterado de los apóstoles de Jesús. No es un evangelio diferente,
sino el evangelio que fue expuesto por Pablo en sus cartas a los romanos y a otras glesias.
Por lo tanto, podemos aceptar Apocalipsis 14:6-12 como la aplicación para el tiempo del
fin de la predicación de Jesús en Mateo 24.93
91
Matthew Henry, Commentary on the whole Bible, 6 vols. (New York: Fleming
H. Revell Company, s.f.), 6:1155.
92
Hans, K. LaRondelle, Las profecías del fin (Buenos Aires, Argentina:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 214.
93
Ibíd., 337.
Maxwell94
identifica el primer ángel como símbolo de un grupo de gente en la
tierra que está completando la misión de Cristo. Esta comisión Jesús la dio a sus
discípulos antes de ascender a los cielos (Mt. 28:18-20), pero continúa siendo la orden de
marcha para los verdaderos soldados.
Stefanovic,95
al comentar sobre el mensaje del primer ángel que tiene “el
evangelio eterno”, dice que no es un evangelio diferente del que predicó Pablo. Es el
mismo e inalterado evangelio, la proclamación del cual inició en el Pentecostés. Son las
buenas nuevas acerca de Cristo, su ministerio, su muerte en la cruz, su ascensión al cielo
y su entronización desde donde rige como Señor del universo. Incluye también su
intercesión y su juicio y su pronto regreso a la tierra. Este “evangelio eterno” será
predicado antes del fin de los días de la historia de esta tierra.
La tierra fue alumbrada con su gloria
En Apocalipsis 18:1 aparece otro ángel que “desciende del cielo con gran poder,
y la tierra fue alumbrada con su gloria”. Clarke96
afirma que este mensaje puede referirse
a un mensajero extraordinario que tiene el evangelio eterno, quien por su predicación y
escritos, debe ser la difusión de la verdad y la verdadera religión sobre la tierra.
Este es otro ángel con un mensaje especial de tal manera que la tierra fue
alumbrada con su gloria. A pesar de la profunda desesperación de su proclamación este
94
Maxwell, 351, 352.
95
Ranko Stefanovic, Revelation of Jesus Christ commentary on the book of
Revelation (Berrien Spring, MI: Andrews University, 2002), 442, 443.
96
Adam Clarke, The New Testament of our Lord and Savior Jesus Christ (New
York: Abingdon, s.f.), 1044.
ángel es el mensajero del evangelio. No viene a regocijarse por la caída, sino a anunciar
el triunfo de los propósitos de Dios y el final de la liberación del pueblo de Dios de toda
la opresión.97
Este ángel representa la proclamación del último mensaje de amonestación
para el mundo.
Nichol dice que “el Espíritu del Señor bendecirá tan abundantemente a los seres
humanos consagrados, que hombres, mujeres y niños abrirán sus labios en alabanza y
acción de gracias, llenando la tierra del conocimiento de Dios y de su gloria inigualable,
como las aguas cubren el mar”.98
Algunos teólogos hablan del cumplimiento de Apocalipsis 18:1 como que
ocurrirá en el futuro, aunque están conscientes de que algunas manifestaciones ya se han
visto en este tiempo. La última amonestación de Dios al mundo tendrá dos fases. La
primera, simbolizada por los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14, ya empezó a
sonar. La última, la que está simbolizada por la llegada de este ángel del capítulo 18,
empezará pronto a sonar y vendrá con una gran manifestación de poder, tanto, que la
tierra queda alumbrada con la gloria de este poderoso mensaje.99
La gran invitación
Apocalipsis 22:17 dice: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye,
diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida
gratuitamente”. El libro de Apocalipsis termina con los brazos abiertos en actitud de
97
Stefanovic, 526.
98
Nichol, 7:994.
99
Loron T. Wade, El futuro del mundo revelado en el Apocalipsis (Miami, FL:
Asociación Publicadora Interamericana, 1987), 218.
invitación para todos los que no han venido, y a todo cristiano se insta a extender la
invitación, abriendo los brazos para dar la bienvenida a otros, instándolos también a
venir.100
Barclay101
llama a esta sección “la gran invitación”, porque la declaración “y el
Espíritu y la Esposa dicen: Ven” probablemente significa que Cristo y su iglesia se unen
en la invitación para aceptar todo lo que él tiene para ofrecer. La declaración “el que oye
diga: Ven” simboliza que cada cristiano es un misionero. Quien encontró a Cristo, debe
encontrar a otros para Cristo.
100
Maxwell, 536.
101
William Barclay, The Revelation of John, 2 vols. (Philadelphia, PA:
Westminster, 1976), 2:229.
CAPÍTULO III
LA IGLESIA DE SALAMANCA
Este capítulo contiene un análisis breve de la ciudad de Salamanca, sus primeros
pobladores y primeros alcaldes. Luego hace una breve descripción de la iglesia en la que
incluye sus fundadores, primeras reuniones, cuándo se convierte en distrito y otros datos
relevantes. Después presenta un diagnóstico de la participación misionera de los
miembros de la iglesia, obtenido mediante una encuesta. Comenta la metodología,
análisis y resultados de la encuesta por medio de tablas. Finalmente concluye con la
discusión de los resultados de la encuesta, resaltando algunos hallazgos importantes como
los factores más significativos que afectan la participación de los miembros de la iglesia
en el trabajo misionero y el potencial que la iglesia tiene para participar en el trabajo
misionero.
Análisis de la ciudad de Salamanca
Salamanca se ubica en el estado de Guanajuato, México. Fue fundada el 1 de
enero de 1603 bajo el nombre de Villa de Salamanca, por el virrey Gaspar de Zúñiga y
Acevedo, quinto conde de Monterrey, originario de Salamanca, España.102
La localidad
fue fundada en las tierras del Bajío, debido a que desde los años 1540 o 1550 se
comenzaron a establecer estancias de ganado mayor y una escasa explotación agrícola,
por unos cuantos españoles, junto con grupos pequeño de indios otomíes que
antiguamente ocupaban una aldea con el nombre de Xidoo, que significa "tierra sobre
tepetate".
La historia de Salamanca, como pueblo organizado jurídicamente, inicia el
primero de enero de 1603. En ese año el Virrey Don Gaspar de Zúñiga y Acevedo,
102
Wikipedia, la enciclopedia libre. Salamanca; disponible en
http://es.wikipedia.org/wiki/Salamanca; accesada el 31 de mayo de 2007.
quinto conde de Monterrey originario de Salamanca, España, decidió apoyar a los
españoles y a los hijos de los españoles.
Los españoles en la ciudad de Salamanca
Los españoles radicaban en las enormes casas que posteriormente se llamaron
haciendas. Estaban expuestos a los continuos ataques de los indios guachichiles, tarascos
y mexicas, quienes debido a la colonización española consideraron el Bajío como una
zona intermedia entre sedentarios y nómadas que se congregaban a pesar de sus
diferentes idiomas.
En 1602 un grupo de españoles envió al virrey la petición de que se les
autorizara fundar una villa cerca del río, junto a la Estancia de Barahona, lejos de las
villas ya existentes de Celaya y León. De Zúñiga y Acevedo otorgó la autorización para
la fundación de la Villa de Salamanca el día 6 de agosto de 1602. Esa autorización
estipula que deberían constituir un cabildo formado por cuatro regidores y dos alcaldes.
Primeros alcaldes de la ciudad de Salamanca
De esta manera, el 1 de enero de 1603 se reunieron un grupo de representantes
del pueblo de la Villa de Salamanca, para elegir a los cuatro primeros regidores, Juan de
Cuellar, Baltasar González, Diego Hernández de Oliva y Juan de Chavarría, los cuales
eligieron a dos alcaldes, Andrés García de Valencia y Bartolomé Sánchez Torrado.
Primeros pobladores de la ciudad de Salamanca
En el área que hoy ocupa el municipio de Salamanca existió, hace siglos, una
cultura que desapareció dejándonos una vasta zona arqueológica. De esos antiguos
pobladores se sabe muy poco en nuestros días, solamente cabe decir que, sin lugar a
dudas, fueron muy poderosos por las magníficas construcciones que se localizan
formando una media luna en el norte del municipio.
Posteriormente los primeros pobladores del Bajío fueron los otomíes, asentados
transitoria y débilmente y luego rechazados por los tarascos que ocuparon más o menos
hasta la sierra de Codornices y de Guanajuato. Pero sin establecer centros grandes de
población al norte del río Lerma, posiblemente por los siglos X o XII.103
Por los siglos
XII y XIII pasaron por el sur del Bajío los aztecas, pero sin detenerse en su peregrinar
que habría de terminar, como se sabe, en las lagunas del Valle de México.
Viajero ilustre visita la ciudad de Salamanca
Muy importante fue el paso de un gran viajero e ilustre sabio, el barón Alejandro
Humboldt que venía de su largo viaje por América del Sur; desembarcó en Acapulco el
22 de marzo de 1803. En su recorrido hacia las minas de Guanajuato pasó por
Salamanca, entre los días 6 y 16 de agosto de 1803 y permaneció cierto tiempo haciendo
observaciones con sus instrumentos científicos, con los que siempre viajaba, tomando
notas que dejaría en limpio en su obra Ensayo político sobre la Nueva España. En su
obra registró que en México los campos mejor cultivados son los llanos que se extienden
desde Salamanca hasta las inmediaciones de Silao, Guanajuato y la Villa de León.
Agrega que “Salamanca [es una] ciudad pequeña pero bonita, situada en un llano que
insensiblemente va elevándose por Temazcatío hasta Guanajuato".104
103
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Salamanca,
Guanajuato, disponible en http://www.salamanca.gob.mx/Salamanca/Historia/
PrimerosRegistros.htm; accesada el 30 de abril de 2007.
Refinería petroquímica en la ciudad
Ya en los años recientes, en 1950, se inaugura la refinería Antonio M. Amor,
que se convirtió rápidamente en un pilar de la economía del país y de la salmantina. Así
mismo se encuentra la instalación de la termoeléctrica de la Comisión Federal de
Electricidad y algunas paraestatales más de la industria petroquímica. Salamanca creció
rápidamente hasta convertirse en un importante sitio industrial y de servicios para toda la
región.
Salamanca es reconocida por sus aportaciones científicas, que se desarrollan en
el campus de la Universidad de Guanajuato, donde se ha trabajado en tecnología
vinculada a las áreas agrícolas e industriales, dando un impulso a la industria local y
regional. El número de habitantes de Salamanca, según el censo de 2005, era de 223,623.
Sus coordenadas son: 20° 34‟ 13” N y 101° 11‟ 50” E; su altitud es de 1,720 m sobre el
nivel del mar.
Descripción de la iglesia adventista de Salamanca
Esta sección contiene una breve historia de la iglesia adventista de Salamanca,
basada en una investigación realizada por Reyes Rosas105
, pionera en la segunda parte de
la historia de la iglesia de Salamanca. Describe a sus fundadores, los lugares de las
primeras reuniones, los hogares donde se llevaron a cabo las reuniones, pastores que han
servido en el distrito y, finalmente, contiene algunos datos relevantes del distrito.
Fundadores de la iglesia adventista de Salamanca
A quienes se les recuerda como fundadores de la iglesia adventista en
Salamanca, y que constituyen el núcleo inicial de la iglesia, son cinco personas: Los
104
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
105
Silvia Elsa Reyes Rosas, La historia de la iglesia adventista en Salamanca,
Guanajuato, investigación para la clase Historia denominacional de los Guías Mayores,
Salamanca, Guanajuato, México, abril de 2007.
esposos Juan Sauza Gómez y Luz María Sollano Valdez, provenientes de Mata Redonda,
Veracruz, Concepción Hernández Palafox y su hija, Concepción Rodarte Hernández,
quienes conocieron el mensaje adventista en ciudad Madero, Tamaulipas, y Sofía de
Banda, originaria de Salamanca.106
Primeras reuniones de adventistas
En el año 1964 se realizaron las primeras reuniones de la iglesia adventista, en el
hogar de Concepción Hernández Palafox, cuya dirección era Calle Altamira # 322, en la
colonia Bellavista. Se reunían los sábados de tarde y asistían Juan Sauza Gómez y Luz
María Sollano Valdez con su hija menor, Nelly. Hernández Palafoz comenzó a visitar a
Manuela Cavazos, esposa de Ramón Rivera, quienes vivían en la calle Minatitlán en la
colonia Bellavista. También se reunían en calle Papaloapan # 222 de la colonia
Bellavista, en el hogar de la familia Sauza. Por ese tiempo fueron asistidos por el pastor
Enoc Sumbera, procedente de Checoslovaquia, padre del doctor Enoc Sumbera, quien
asistió por algunos años a la iglesia mientras radicaba en Salamanca. En esta época
arribó un colportor de nombre Samuel y también asistían Hilda Cabal y su hija Ana
Hilda.107
Reuniones simultáneas
Simultáneamente a las reuniones descritas anteriormente, la familia Cabal
Casados se reunía en la calle Colón, en la zona centro, con el fin de tener un lugar propio
donde reunirse. Por ese tiempo Sofía de Banda facilitó un terreno para construir un local
ubicado en la colonia Obrera de esta ciudad. El trabajo de construcción del templo lo
iniciaron Juan Sauza, Samuel y Joel Chávez. Uno de los miembros de iglesia, Pedro
Rodarte, consiguió material de construcción de desecho que le regaló la presidencia
municipal. Por razones ajenas al grupo, la dueña del terreno solicitó le fuera entregado
retribuyendo lo invertido en la construcción del cuarto por un total de $2,000.00.
106
Concepción Rodarte Hernández, entrevistada por Reyes Rosas, Salamanca,
Guanajuato, 10 de abril de 2007. Rodarte Hernández es miembro fundadora de la iglesia
adventista de Salamanca.
107María Sollano viuda de Sauza Entrevistada por Reyes Rosas, Salamanca,
Guanajuato, 10 de abril de 2007. Sollano viuda de Sauza es miembro fundadora de la
iglesia adventista de Salamanca.
Cabal108
dice que nuevamente volvieron a las reuniones en los hogares y
entonces le tocó llevarlas a cabo en el hogar de la familia Cabal Casados, cuya dirección
era calle San Antonio # 510, donde se reunían los esposos Cabal Casados y sus hijos
Jorge y Alicia, e Hilda con su mamá Celina, aproximadamente por los años 1965 y 1966.
Rivera informa que para 1973 las reuniones se llevaban a cabo en la calle Nanchital #
807, en la colonia Bellavista en el hogar de Celina Casados viuda de Cabal. Vivían con
ella su hijo Alfredo Cabal y su esposa Remedios. A las reuniones asistían Alicia Cabal
Casados; la familia Orduña de los Reyes, formada por Olga de los Reyes y sus hijos
Blanca Silvia, Martha Lidia, Ernesto y Carlos; Ramón Rivera Maldonado y su esposa,
Manuela Cavazos quienes estaban recién bautizados en ese tiempo; Concepción
Hernández de Rodarte y Sofía de Banda. En forma no muy constante se reunían los
esposos Sauza, porque residían en la ciudad de México.109
A fines del año 1973 llegaron a Salamanca María de Jesús Rosas viuda de Reyes
y su hija Silvia Elsa Reyes Rosas, provenientes de Cuichapa, perteneciente al distrito de
Coatzacoalcos, Veracruz. Esta pequeña congregación en Salamanca pertenecía al distrito
de León, Guanajuato, y dependía de la Misión Central con sede en México, D. F. En ese
año era pastor del distrito Ramón Gómez. Este distrito abarcaba desde León, Guanajuato
hasta Rancho Nuevo, Querétaro. Cabe hacer notar que la única iglesia en los estados de
Guanajuato y Querétaro era la de León.
Hasta el año 1975 la congregación de Salamanca no tuvo un templo; se reunía
los sábados en los siguientes domicilios particulares: Calle Pánuco, en casa de
Concepción Hernández de Palafox; Calle Chinampa, en casa de Sofía de Banda; Calle
Poza Rica, en casa de María de Jesús y Silvia Elsa Reyes Rosas; y en Calle Bachachanes,
en casa de la familia Rivera Cavazos.110
108
Hilda Cabal Casados, entrevistada por Reyes Rosas, Salamanca, Guanajuato,
10 de abril de 2007. Cabal Casados es miembro fundadora de la iglesia adventista de
Salamanca.
109
Ramón Rivera Maldonado, entrevistado por el autor, Salamanca, Guanajuato,
10 de abril de 2007. Rivera Maldonado es miembro fundador de la iglesia adventista de
Salamanca.
110
Carlos Orduña De los Reyes, entrevistado por el autor, Salamanca,
Guanajuato, 10 de abril de 2007. Orduña De los Reyes es miembro fundador de la
iglesia adventista de Salamanca.
Salamanca se convierte en distrito
Dzul Trejo afirma que en 1975 se organizó la Misión de Occidente, con sede en
Guadalajara, Jalisco. Los delegados se reunieron los días 15 a 18 de enero en
Guadalajara, Jalisco, cuna del adventismo en México, donde en el año 1894 comenzó la
historia de la iglesia adventista en México.111
El primer presidente de la Misión fue el
pastor Neftalí Quintero y el secretario-tesorero fue el pastor Eliseo Camal Soberanes. El
pastor Jorge Dzul Trejo112
fungió como departamental de Escuela Sabática, Actividades
Laicas y Comunicación. El pastor Arnulfo Pimentel fue el departamental de Jóvenes y
Salud y el pastor Vicente Madrigal fue el departamental de Publicaciones. Barreto de
Camal113
afirma que en su casa funcionó la oficina de la Misión de Occidente por lo
menos un año, en la calle Jorge Villaseñor # 539, Colonia Jardines de Alcalde,
Guadalajara, Jalisco. Posteriormente consiguieron un lugar como oficina en Ixtalzihuatl
1539, en la colonia Independencia. En ese mismo año, 1975, Salamanca se convirtió en
distrito, quedando al frente el pastor Celerino Herrera Zamarripa.
Construcción del templo
Ante la necesidad de tener un lugar propio, Herrera Zamarripa animó a los
miembros de la iglesia a buscar y adquirir un terreno. El predio se consiguió en Avenida
del Trabajo, colonia Álamos, lugar donde actualmente se encuentra el templo. Dios
bendijo el proyecto y aun cuando el número de miembros que tenían ingresos era muy
pequeño (seis o siete aproximadamente), con fe se avanzó y se compró el terreno a Luis
Gallardo, vecino del templo, por la cantidad de $46,000.00. Al terminar de pagar se
continuó con la construcción, iniciando con un pequeño cuarto, que hoy es el
departamento de Cuna, además se construyeron los servicios sanitarios. La congregación
siguió creciendo y al tiempo se inició la construcción de la nave principal, siendo
solidarios los miembros de iglesia con sus donativos para continuar con el proyecto de
construcción.
Atención pastoral del distrito
111
Velino Salazar Escarpulli, Cien años de adventismo en México
(Montemorelos, NL: Centro de Producción Unión Mexicana del Norte, 1997), 198.
112
Jorge Dzul Trejo, entrevistado por el autor, Montemorelos, N. L., 18 de junio
de 2007. Dzul Trejo es departamental fundador de la misión de Occidente en los inicios
de la iglesia adventista de Salamanca.
113
Elisa Barreto de Camal, entrevistada por el autor, Montemorelos, N. L., 18 de
junio de 2007. Barreto de Camal es esposa del secretario-tesorero fundador de Misión de
Occidente.
En el año 1982, en sustitución de Herrera Zamarripa vino el pastor Antonio
López Luna, teniendo como asociado al pastor José Dzul Trejo. En el año 1984 la
congregación de Salamanca se convirtió en iglesia organizada con treinta y ocho
miembros.
En el año 1985 suple a López Luna el pastor Miguel Ángel Cruz Parrales, quien
tenía de asociado al pastor Natán De Lima. En el año 1990 se hace cargo del distrito el
pastor Santiago Guerrero. En 1995 el pastor Rafael Chan, teniendo dos asociados a él,
los pastores Miguel Patiño Hernández e Ismael Castillo Harper. Para el año 1996 el
distrito creció abarcando los municipios de Salamanca, Celaya, Irapuato, Juventino
Rosas, Salvatierra, Acámbaro, Yuriria, Uriangato, Moroleón, Valle de Santiago y
pequeños lugares en comunidades rurales. En el año 1999 llegó al distrito el pastor
Telésforo Ayala para sustituir a Chan.
En el año 2002 la Misión de Occidente envió al pastor Miguel Patiño Hernández
y como asociado estuvo el pastor Francisco Brígido Jiménez. En este periodo se dividió
el distrito quedando las congregaciones distribuidas de la siguiente forma: Salamanca,
Irapuato, Cañón, Valle de Santiago, San José Parangueo, Palo Alto, Guadalupe y Labor
de Peralta a cargo de Patiño Hernández y el distrito de Celaya, atendido por Brígido
Jiménez, quedó formado por Juventino Rosas, Salvatierra, Acámbaro, Yuriria, Uriangato
y Moroleón. En el año 2002 llegó al distrito el pastor Israel Medrano para sustituir a
Patiño Hernández y se levantó una filial en Pénjamo.
En septiembre del año 2006 llegó el autor de esta investigación para atender el
distrito. En febrero del 2007 se dividió de nuevo el distrito quedando las siguientes
congregaciones a cargo del autor: Salamanca, Las Palomas, Filadelfia, El Huerto, Loma
de Juárez, El Cañón, Valle de Santiago y San José Parangueo. El resto de
congregaciones que formaban parte del distrito, quedaron atendidas por Santiago
Guerrero, con sede en La Piedad, Michoacán.
Información relevante de la iglesia de Salamanca
En el año 1996 se inició la campaña de recolección en las oficinas de la
presidencia municipal, con un acto público cubierto por prensa, radio y televisión,
presidido por el presidente municipal, Agustín Marmolejo Valle. De esa fecha en delante
ha sido una tradición iniciar oficialmente la recolección de esa forma, con el apoyo de la
presidencia municipal, dando el permiso correspondiente y su aportación respectiva año
con año, hasta la presente administración, encabezada por Ignacio Luna Becerra. Esto se
ha logrado gracias a las buenas relaciones que se han establecido por medio de Reyes
Rosas.
Miembros de junta directiva de la misión
Esta iglesia ha tenido como miembros de la junta de la misión a Ramón Rivera
Maldonado en la Misión de Occidente con sede en Guadalajara, Jalisco y a Silvia Elsa
Reyes Rosas como miembro de la junta de la naciente Misión del Bajío, con sede en
León, Guanajuato a partir del año 2004.
En cuanto a miembros de iglesia, en la última revisión de los registros de la
iglesia, realizada por la junta directiva en el mes de mayo del 2007, se encontraron 137
miembros activos. En los resultados de la encuesta que se presenta más adelante se dan
datos más específicos.
Apoyos del municipio a la iglesia de Salamanca
En el año 2007 la presidencia municipal, a través de sus dependencias, apoyó
facilitando el mobiliario necesario para la feria de la salud y con elementos de tránsito
para la marcha contra las drogas por las calles de la ciudad. Esto, con motivo de la
celebración del camporee anual de Conquistadores y Guías Mayores los días 30 y 31 de
marzo y 1 de abril de 2007. En este evento se reunieron 450 menores y jóvenes de todo
el territorio de la misión. El 17 de abril del año en curso el pastor César Noé Turrubiates,
director de jóvenes de la Misión del Bajío, hizo entrega de un reconocimiento al actual
presidente municipal, Luna Becerra, en nombre de la Misión del Bajío.
Apoyo de la iglesia de Salamanca a damnificados
En el año 2003, con motivo de la inundación de algunas colonias de la ciudad, la
iglesia apoyó a los damnificados de la siguiente manera: Recolección de víveres como
ropa y medicina en la colonia Bellavista, entrega de lo recolectado al Centro Municipal
de Acopio en la escuela Artículo 123, en la colonia Benito Juárez que funcionó como
albergue. A través de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales Adventista en
México (ADRA) se hizo llegar la cantidad de $90,000.00 para atender a los damnificados
de las colonias Pitayo y Pitayito. Se entregaron despensas y láminas de cartón e impartió
un curso de nutrición durante una semana la nutrióloga Eunice Alcázar.
Diagnóstico de la participación misionera de la iglesia de Salamanca
Siendo que el presente programa tiene qué ver con el incremento de la
participación de los miembros en el trabajo misionero, es necesario conocer cuál es el
nivel actual de participación. Para esto se aplicó una encuesta que revela la condición
actual de la iglesia. Dicha encuesta debe aplicarse nuevamente al final de la realización
del programa para conocer la efectividad que éste tuvo, en incrementar la participación de
los miembros de iglesia.
Elaboración de la encuesta
La encuesta se elaboró en consulta con los asesores del programa doctoral.
Primeramente se elaboró una serie de preguntas relacionadas con el trabajo misionero en
la iglesia. Además se consultaron fuentes para encontrar los aspectos que revelaran el
nivel actual de participación en los encuestados. Este proceso llevó varias entrevistas
personales con el asesor de los instrumentos de diagnóstico.114
Después de aplicar las
sugerencias del asesor, quedó conformada la encuesta. Finalmente se presentó la
encuesta al asesor de los instrumentos de diagnóstico, siendo aprobada su aplicación.
La encuesta
La encuesta consistió de dieciséis preguntas (ver apéndice A). Las primeras tres
tienen qué ver con datos personales y el resto tiene los siguientes objetivos: Conocer el
concepto que tiene el encuestado de obra misionera, conocer el método de evangelismo
que ha dado mejores resultados, saber si los encuestados están participando en el
cumplimiento de la misión.
Aplicación de la encuesta
La encuesta se aplicó el sábado 25 de noviembre del año 2006, estando los
miembros de la iglesia de Salamanca reunidos en un culto divino a las 11:00 de la
mañana. La encuesta la aplicó personalmente el autor, después de dar un tema de
motivación misionera y en preparación para el nuevo año eclesiástico que iniciaría a
partir de enero de 2007. Se dieron las instrucciones de cómo contestarla y se repartieron
50 encuestas a todos los que quisieran contestarla. De las 50 encuestas entregadas se
recogieron 47, las cuales están contenidas en el análisis de resultados.
Análisis de la encuesta
El análisis de la encuesta se realizó capturando las respuestas de los participantes
en una base de datos en el programa estadístico Statistical Package for Social Sciences
(SPSS), versión 14.0 para Windows. Una vez hecha la base de datos, se corrió el
programa para obtener los resultados en tablas que se presentan a continuación.
Resultados de la encuesta
En esta sección se presentan las tablas que muestran las frecuencias y el
porcentaje de las respuestas a las preguntas de la encuesta. En una sección posterior se
comentarán los hallazgos más importantes para efectos de esta investigación.
En la tabla 1 se observa que la población encuestada estuvo formada, en más de
dos terceras partes por mujeres.
TABLA 1
GÉNERO
Género Frecuencia Porcentaje
Mujer 33 70.2
Hombre 14 29.8
114
Tevni Grajales Guerra, Cómo elaborar una propuesta de investigación
(Montemorelos, N. L: Universidad de Montemorelos, 2004), 27-53.
Total 47 100
La tabla 2 muestra los rangos de edades de los encuestados
TABLA 2
EDAD
Rangos de edad Frecuencia Porcentaje
Menor, de 8-15 años 4 8.5
Joven, de 16-30 años 6 12.8
Adulto, de 31 años en adelante 37 78.7
Total 47 100
La tabla 3 muestra la escolaridad de los encuestados.
TABLA 3
GRADO DE ESTUDIO
Escolaridad Frecuencia Porcentaje
Primaria 17 36.2
Secundaria 12 25.5
Preparatoria 10 21.3
Universidad 7 14.9
Postgrado 1 2.1
Total 47 100
La tabla 4 muestra los años que el encuestado tiene como miembro de la iglesia
adventista.
La tabla 5 muestra la información de cómo conoció el evangelio.
TABLA 4
ANTIGÜEDAD EN LA IGLESIA
Años que tiene de adventista Frecuencia Porcentaje
1-5 años 9 19.2
6-10 años 15 31.9
11-20 años 8 17
21 años en adelante 15 31.9
Total 47 100
La tabla 6 muestra lo que para los encuestados es obra misionera.
La tabla 7 muestra la participación de los encuestados en algún departamento de
la iglesia.
TABLA 5
MEDIO DE EVANGELIZACIÓN
Conoció el evangelio: Frecuencia Porcentaje
Por medio de un familiar 24 51.1
Por medio de un amigo 17 36.2
Por medio de un vecino 1 2.1
Por otro medio 5 10.6
Total 47 100
TABLA 6
OPINIÓN SOBRE OBRA MISIONERA
Obra misionera es: Frecuencia Porcentaje
Dar estudios bíblicos 2 4.3
Ayudar al necesitado 7 14.9
Repartir literatura 4 8.5
Cualquier actividad que ayude a una
persona a conocer a Cristo 33 70.2
No respondió 1 2.1
Total 47 100
En la tabla 8 se observan las respuestas de los encuestados a la pregunta cómo
considera la misión de la iglesia.
La tabla 9 muestra la razón por la cual los miembros no participan en el trabajo
misionero.
TABLA 7
PARTICIPACIÓN EN LA IGLESIA
Departamentos en que ha servido Frecuencia Porcentaje
En ninguno 21 44.7
Maestro de Escuela Sabática 6 12.8
Director de departamento 9 19.1
Secretario de departamento 8 17
Líder de grupo misionero 3 6.4
Total 47 100
TABLA 8
OPINIÓN SOBRE LA MISIÓN DE LA IGLESIA
La misión de la iglesia es: Frecuencia Porcentaje
Deber de toda la iglesia local 22 46.8
Como mi responsabilidad personal 23 48.9
Otra actividad 2 4.3
Total 47 100
En la tabla 10 encontramos quiénes son los no bautizados que viven con ellos en la casa.
La tabla 11 muestra las razones por las que las personas no han ganado almas
para Cristo en los últimos tres años.
La tabla 12 muestra las razones por las cuales los encuestados no están dando
estudios bíblicos.
La tabla 13 muestra la disposición de los encuestados a repartir literatura.
Presenta además las razones por las que a los encuestados no les agrada repartir literatura.
Aquí se encontró que ocho personas de las que les gusta repartir literatura, también dan
sugerencias de cómo puede la iglesia motivar para involucrar más personas en la
distribución de literatura.
TABLA 9
RAZONES DE LA FALTA DE PARTICIPACIÓN MISIONERA
No participan porque: Frecuencia Porcentaje
Consideran que les falta instrucción 10 21.4
Les da temor porque desconocen las doctrinas 8 17
No tienen tiempo 7 14.9
No son motivados para participar 16 34
No hay un programa misionero en la iglesia 5 10.6
Otro 1 2.1
Total 47 100
TABLA 10
NO BAUTIZADOS EN CASA
En mi casa no está bautizado: Frecuencia Porcentaje
Papá 2 4.3
Mamá 3 6.4
Hermano 3 6.4
Hijo menor a 10 años 4 8.5
Hijo mayor a 11 años 11 23.4
En casa todos son bautizados 24 51
Total 47 100
TABLA 11
RAZONES POR LAS QUE NO GANAN NUEVOS MIEMBROS
No he ganado almas porque: Frecuencia Porcentaje
Tengo menos de un año en la iglesia 1 2.1
No sé dar estudios bíblicos 5 10.6
No conozco la doctrina 1 2.1
No me han instruido 4 8.5
No tengo ese don 11 23.4
Han ganando almas en los últimos 3 años 14 29.8
No respondieron 10 21.3
Total 47 100
TABLA 12
RAZONES PARA NO DAR ESTUDIOS BÍBLICOS
No dan estudios bíblicos porque: Frecuencia Porcentaje
No sé cómo darlos 11 23.4
No he recibido instrucción 6 12.8
Nadie me ha invitado 4 8.5
Me da temor 3 6.4
Dan estudios bíblicos en los
últimos tres años 11 23.3
No dan estudios y no dieron razón 12 25.6
Total 47 100
TABLA 13
RAZONES POR LAS QUE NO REPARTE LITERATURA
No le agrada repartir literatura porque: Frecuencia Porcentaje
La iglesia no tiene un programa misionero 4 8.5
La iglesia no proporciona folletos o revistas 4 8.5
Sí reparte literatura 41 76.6
No dieron razones 3 6.4
Total 47 100
La tabla 14 muestra las razones por las cuales no ha participado en campañas de
evangelismo.
TABLA 14
RAZONES POR LAS QUE NO PARTICPA COMO PREDICADOR
No participa porque: Frecuencia Porcentaje
No me siento capaz 25 53.2
Soy nuevo en la iglesia 1 2.1
No he sido instruido 3 6.4
No me han dado la oportunidad 10 21.3
No respondieron 8 17
Total 47 100
La tabla 15 muestra la disposición a participar en los proyectos misioneros de la
iglesia. Además muestra las razones por las cuales los encuestados no participan en los
proyectos misioneros.
TABLA 15
RAZONES POR LAS QUE NO PARTICIPA EN PROYECTOS
MISIONEROS DE LA IGLESIA
No participa porque: Frecuencia Porcentaje
No me siento motivado 3 6.4
No hay un plan de trabajo misionero claro 9 19.2
Siento que no es mi don 5 10.6
Nadie me ha invitado 5 10.6
Otro 3 6.4
Han participando en los últimos tres años 22 46.8
Total 47 100
La tabla 16 muestra la disposición de los encuestados para traer visitas a la
iglesia. Además, refleja las razones por las cuales no les gusta traer visitas.
TABLA 16
RAZONES POR LAS QUE NO TRAE VISITAS A LA IGLESIA
No trae visitas porque: Frecuencia Porcentaje
No hay un programa atractivo para ellas 7 14.9
La iglesia no es cálida con ellas 11 23.4
No tengo carro para traerlas 3 6.4
Les gusta llevar visitas a la iglesia 21 44.7
Otro 5 10.6
Total 47 100
Discusión de resultados de la encuesta
Después de haber considerado los resultados de la encuesta, podemos observar
algunos factores que sobresalen y que tienen que ver con la participación de los
miembros de la iglesia adventista de Salamanca en el trabajo misionero. Aunque no
analizaremos todas las tablas, consideraremos las que, a juicio propio, son importantes.
Se observa que hay un porcentaje muy elevado de mujeres en la iglesia, en
proporción con los hombres (ver tabla 1). Además observamos que es una iglesia
compuesta de miembros adultos mayores. Podemos notar en la tabla 2 que la población
de menores y jóvenes es muy baja. Pero la población de miembros de iglesia adultos
mayores es muy alta, el 78.7 por ciento. Esto nos habla que es una iglesia con miembros
adultos y que dentro de poco habrá una crisis por falta de liderazgo, si no ingresan nuevos
miembros con capacidades de líderes.
En cuanto a los métodos de evangelismo, la tabla 5 evidencia que los familiares
y amigos más cercanos son el mejor método para hacer evangelismo. De los encuestados
que fueron ganados por familiares y amigos son el 87.3 por ciento. Si la iglesia se
dedicara a trabajar solo con amigos y familiares los resultados del trabajo misionero
serían más significativos.
Uno de los objetivos del instrumento de diagnóstico es encontrar el concepto que
los encuestados tienen de obra misionera. La tabla 6 refleja que los encuestados tienen
un claro concepto de lo que es obra misionera. El 70.2 por ciento dice que obra
misionera es cualquier actividad que ayude a una persona a encontrar a Cristo.
En la tabla 8 al analizar cómo considera la misión de la iglesia, el 95.7 por ciento de los
encuestados está bien definidos que es deber de la iglesia y de cada miembro en
particular. Sin embargo, al preguntarles por qué los miembros no participan (tabla 9),
ellos responden de tres maneras destacadas: Porque les falta instrucción el 21.3 por
ciento, porque les da temor el 17 por ciento, y porque no son motivados el 34 por ciento.
Al sumar estos tres porcentajes el resultado es de 72.4 por ciento. Debemos reconocer
que hay un buen porcentaje que está involucrado aunque puede incrementarse.
El traer nuevos conversos a la iglesia refleja el grado de compromiso que los
miembros tienen. De los encuestados solo el 29.8 por ciento dijeron haber ganado un
alma para Cristo en los últimos tres años pero solo el 23.4 por ciento dieron estudios
bíblicos en los últimos tres años. Los porcentajes serían buenos si indicaran la
participación regular de los miembros de iglesia en un año, pero son acumulativos
durante tres años. Al preguntarles por qué no están ganando almas, diez de los que
respondieron que no están ganado almas no dieron una razón por la cual no lo hacen. Y
aproximadamente el 50 por ciento evidencian falta de capacitación (ver tablas 11 y 12).
Hallazgos importantes
A continuación se enlistan algunos de los hallazgos sobresalientes en relación a
la participación misionera de los miembros de la iglesia de Salamanca. Aunque al hacer
un análisis más profundo de las tablas podrían encontrarse otros.
Decadencia en dar estudios bíblicos y ganancia de almas
Es importante analizar el tiempo que los encuestados tienen como adventistas y
la participación en la ganancia de almas. De los 9 encuestados que ingresaron en los
últimos 5 años solo 2 han ganado almas, de los 15 que tienen de 6-10 años en la iglesia,
solo 3 han ganado almas; de los 7 encuestados que tienen de 11-20 años en la iglesia, 5
han ganado almas y de los 14 que tienen más de 21 años en la iglesia 4 han ganado almas.
La ganancia de almas tiene relación con la cantidad de estudios bíblicos dados.
Se observa una decadencia en el interés por dar estudios bíblicos. De los encuestados que
ingresaron antes de 1986 el 46.6 por ciento da estudios bíblicos, de los que ingresaron
entre 1986-1996 el 37.5 por ciento da estudios bíblicos, de los que ingresaron entre 1996-
2001 el 7 por ciento da estudios bíblicos y de los que ingresaron en los últimos cinco
años ninguno está dando estudios bíblicos. Sería importante encontrar las razones por las
cuales las nuevas generaciones no tienen participación. Podría ser que no tienen
instrucción o podría ser que al momento de bautizarlos no están bien preparados o que los
bautismos han sido muy apresurados o los pastores no les han dado capacitación. Si los
blancos de bautismos son la mayor preocupación del pastor, entonces habrá poco tiempo
para la capacitación de los recién bautizados. Anteriormente las campañas de
evangelismo público eran de hasta tres meses, hoy son de una semana. Pareciera ser que
la mayor preocupación de los pastores es introducir a nuevos conversos a la iglesia más
que hacerlos discípulos.
Falta de atención pastoral
La tabla 4 arroja datos importantes en cuanto a la falta de instrucción laica por
parte de los pastores. En los últimos años, siendo que el distrito ha tenido muchas
congregaciones, pareciera que el pastor no ha instruido adecuadamente a los miembros.
Al hacer un análisis del distrito en los años donde ingresaron más miembros a la iglesia
encontramos que el distrito tenía mejor atención pastoral.
En 1984 y 1985 estaba el pastor Miguel Ángel Cruz Parrales y estaba de
asociado el pastor Natán De Lima. Y en el año 1995 estaba Rafael Chan como pastor
titular y como asociados Miguel Patiño e Ismael Castillo Harper. Estos datos aunque no
son concluyentes dan dirección como para pensar que durante esos años había mejor
atención pastoral para la iglesia. Si se les da atención, instrucción y capacitación por
medio de los pastores a los miembros, éstos se involucrarán más en el trabajo misionero y
habrá mayores resultados.
La falta de capacitación e instrucción
En la tabla 11 encontramos que diez personas no dieron ninguna razón por la
cual no están ganando almas para Cristo: Una es recién bautizada, cinco no saben cómo
dar estudios bíblicos, una no conoce la doctrina, cuatro no han sido entrenadas y once
dicen no tener ese don. Esta es otra razón que justifica el programa de instrucción y
capacitación misionera en la iglesia de Salamanca. En esta tabla también se observa falta
de compromiso con la misión de la iglesia. El 66 por ciento no han ganado una sola alma
para Cristo en los últimos tres años. El 27.7 por ciento dijeron haber ganado un alma en
los últimos tres años. Solo nueve personas de los encuestados, según la tabla 4,
ingresaron a la iglesia en los últimos cinco años. Lo que significa que la iglesia en este
momento no está motivada para participar en el trabajo misionero.
Falta de atención por parte de los dirigentes locales
La falta de atención de la iglesia es un factor que afecta la participación de los
miembros en el trabajo misionero. En la tabla 12 encontramos las razones por las que no
están dando estudios bíblicos: El 23.4 por ciento respondieron que no saben cómo darlos,
el 12.8 por ciento respondieron que no habían recibido instrucción y el 8.5 por ciento
respondieron que nadie los ha invitado. Sumados estos porcentajes nos dan el 44.7 por
ciento de personas que podrían estar dando estudios bíblicos si se les hubiese instruido.
Estas son evidencias de la falta de un programa de atención de parte de los dirigentes
locales para los miembros que quieren participar. La información que se refleja en la
tabla 12 es importante para efectos de esta investigación ya que el 65.9 por ciento de los
encuestados necesitan ser instruidos. Seis contestaron que no están dando estudios
bíblicos aunque no dieron razones por las cuales no lo hacen.
Falta de oportunidad para involucrarse
Otro factor que afecta la participación de los miembros en el trabajo misionero
es la falta de oportunidad para hacerlo. Podemos observar en la tabla 14 que hay diez
personas que no participan como predicadores en campañas porque no se les ha dado la
oportunidad. Si se hubiesen tomado en cuenta a estas diez personas la iglesia tendría un
buen equipo de predicadores realizando campañas de evangelismo laico. Este es un
factor clave para la participación de los miembros que puede capitalizarse si la iglesia
tiene un programa de instrucción y da oportunidad para participar a los miembros.
No hay un ambiente propicio para la participación
Al analizar la razón por la cual las personas no traen visitas a la iglesia hay dos
motivos que sobresalen. El primero de ellos es que la iglesia no tiene un programa
atractivo para las visitas y el otro es que los miembros no son cálidos con ellas. Los
dirigentes deben realizar programas que motiven tanto a los miembros como a las
personas que vienen por primera vez a la iglesia. Por otro lado, si las personas que
vienen por primera vez no se sienten bien atendidas y cortésmente recibidas no volverán
a la iglesia. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros” (Jn. 13:35).
Potencial de la iglesia para el trabajo misionero
El mejor capital que cualquier empresa tiene son los recursos humanos que
laboran en ella. La iglesia de Salamanca, aunque no es una empresa, tiene un potencial
que no ha sido utilizado: sus miembros mismos. Si se comprometieran los que tienen
capacidad, si los pocos jóvenes que hay estuvieran dispuestos la iglesia sería una gran luz
que ilumine toda la ciudad. Debe darse la oportunidad a los diez que están reflejados en
la tabla 14 y a los cinco que no se les ha invitado de la tabla 15 para formar un equipo de
misioneros.
Evangelismo familiar o de amistad
El evangelismo más efectivo es el que se hace por medio de asociación con
personas de la familia o de amigos. La tabla 5 revela una gran verdad que se ha
confirmado año con año, la cual tiene que ver con el método de evangelismo de asociarse
con familiares o amigos que no son de la iglesia. En la encuesta se refleja que hay
miembros de la iglesia que tienen familiares que viven con ellos pero no son bautizados.
El estudio revela que más de la mitad de los miembros de iglesia están viviendo con
familiares que no son bautizados lo cual es una oportunidad para trabajar con ellos.
Los encuestados dijeron que conocieron el evangelio por medio de un familiar o
por medio de un amigo. El 51.1 por ciento lo conoció mediante un familiar y el 36.2 por
ciento por medio de un amigo. Este es el evangelismo más efectivo. Sumados los dos
porcentajes dan un 87.3 por ciento. Los primeros discípulos conocieron a Jesús por
medio de un amigo o un familiar. Andrés trajo a su hermano Pedro (Jn. 1:35-42) y Felipe
trajo a su amigo Natanael (Jn. 1:43-51).
Concepto de obra misionera
En la tabla 6 se analiza el concepto que los miembros tienen de obra misionera.
El 70.2 por ciento contestaron que obra misionera es cualquier actividad que ayude a una
persona a conocer a Cristo. Si se instruye y capacita a este porcentaje de miembros que
tienen claro en su mente la misión que dejó Jesús, se involucrarán en diferentes
actividades para cumplir la misión.
La misión es deber de la iglesia local
En la tabla 8 se analiza el concepto de la misión de la iglesia, el 48.9 por ciento
de los encuestados contestaron que la misión de la iglesia es una responsabilidad personal
y el 46.8 por ciento respondieron que es deber de toda la iglesia local. Aunque las
respuestas aparentemente son distintas señalan un asunto común. Si sumamos las dos
respuestas encontramos que el 95.7 por ciento aceptan que el cumplimiento de la misión
descansa en la iglesia local. Ellos aceptaron que la iglesia debe participar en el trabajo
misionero.
Conclusiones
El diagnóstico de la iglesia de Salamanca da información real. Después de
analizar los datos podemos ratificar que se necesita dar atención a los miembros mediante
un programa que los habilite para involucrarse más en el trabajo misionero. Aunque hay
una participación promedio es evidente que necesita incrementarse. También se requiere
instruirlos para alcanzar las personas tradicionalistas que viven en la región, pues,
aunque se ha hecho trabajo misionero, los resultados han sido bajos. En un estudio
posterior se podrán encontrar otras causas por las cuales ha habido pocos resultados
evangelísticos.
Uno de los datos importantes es que las personas que han ingresado a la iglesia
en los últimos cinco años, en comparación con los que tienen diez o veinte años como
miembros, no están participando en dar estudios bíblicos. Este dato puede despertar el
interés en pastores de iglesia o en líderes que deseen hacer una investigación específica
sobre este segmento de la membrecía.
También se evidencia que el ingreso de miembros a la iglesia por medio de
familiares es significativo. Aunque Jesús dijo que “no hay profeta sin honra, sino en su
propia tierra y en su casa” (Mt. 13:57) en esta encuesta se refleja que los familiares y
amigos ocuparon un lugar preponderante en la conversión de los encuestados.
Un último punto que se destaca es que en los años que ha habido más atención
pastoral ha habido mayor número de nuevos conversos. Esta información puede ser muy
útil a fin de que los pastores den mejor atención a la iglesia.
CAPÍTULO IV
PROGRAMA DE INSTRUCCIÓN Y CAPACITACIÓN MISIONERA
En los capítulos anteriores se presentaron los fundamentos teológicos para el
trabajo misionero y la descripción de la ciudad y la iglesia de Salamanca, Guanajuato, y
se discutieron las razones por las cuales se necesita un programa de instrucción y
capacitación misionera.
Este capítulo presenta la descripción del programa y sus objetivos. Incluye el
contenido de los cuatro módulos con los bosquejos de cada una de las clases. Además
contiene los bosquejos de los devocionales que se usarán en cada sesión. Presenta la
metodología y sugiere quiénes pueden ser los instructores y los participantes, así como la
frecuencia de las presentaciones. Por último, contiene un programa sugerente para cada
módulo.
Descripción del programa
Esta sección describe los aspectos generales que deben considerarse al presentar
el programa: El propósito, los objetivos y el contenido. Además contiene los aspectos
particulares de su implementación como son, instructores, receptores, el lugar de reunión
y frecuencia de sesiones. Siendo que este programa podrá presentarse en cualquier
iglesia con características similares a la del estudio hecho, puede adaptarse según las
necesidades particulares de cada caso.
Propósito
Este programa de instrucción y capacitación misionera tiene como propósito
incrementar la participación de los miembros de la iglesia en el trabajo misionero.
Siendo que el programa es de corta duración no incluye clases como arte de hablar en
público, preparación de sermones, historia denominacional y doctrinas bíblicas, clases
que están contenidas en otros programas de capacitación laica.
Objetivos
El programa de instrucción y capacitación misionera tiene ocho objetivos
generales. Sin embargo cada una de las sesiones tiene sus objetivos particulares. A
continuación se enlistan los ocho objetivos del programa.
1. Afirmar el conocimiento en los participantes, en cuanto a lo que Dios
esperaba de Israel en el Antiguo Testamento, y lo que Dios espera de la iglesia de los
últimos días.
2. Informar a los participantes acerca de la participación de los miembros de la
iglesia del primer siglo en el cumplimiento de la misión.
3. Concientizar a los participantes de la importancia de involucrarse en el
trabajo misionero.
4. Capacitar a los participantes en el arte de dar estudios bíblicos.
5. Motivar a los participantes para que cada uno realice una campaña de
evangelismo laico.
6. Incrementar la participación de los miembros de la iglesia en el trabajo
misionero.
7. Instruir a los participantes sobre la forma de alcanzar con el evangelio a
personas tradicionalistas.
8. Entrenar a los participantes en el arte de obtener decisiones por Cristo.
Contenido
Este programa está diseñado en cuatro módulos de cuatro sesiones cada uno. El
primer módulo es Visitación y búsqueda de intereses usando el método de Cristo, el
segundo, La predicación y el arte de dar estudios bíblicos, el tercero, Alcanzando a la
mente tradicional y a los católicos, y el cuarto, Tus decisiones determinan tu salvación.
Cada módulo incluye un devocional de cuarenta y cinco minutos con el
propósito de motivar espiritualmente a los participantes. Además, cada módulo contiene
tres clases de cincuenta minutos cada una, con un período intermedio de receso de quince
minutos después de la primera clase. Al final de la tercera clase cada módulo contiene
una sección de veinte minutos para preguntas y respuestas, a fin de responder a
inquietudes que se hayan originado durante la exposición y para reafirmar la enseñanza.
Terminando la instrucción se lleva a cabo un refrigerio sencillo de treinta minutos, para
convivir entre los participantes. Este programa se presentó en la iglesia de Salamanca,
Guanajuato, México, durante cuatro sesiones. El programa puede presentarse en cuatro
fines de semana o durante cuatro reuniones mensuales de laicos.
A continuación se presenta una breve descripción de los cuatro módulos.
Primeramente se da una semblanza de los devocionales previos a cada módulo. Luego se
describen las clases. Finalmente hay un horario sugerente para cada sesión, el cual puede
modificarse si el instructor, en una modalidad diferente puede cubrir el material del
programa.
Primer devocional: El trabajo misionero en el Antiguo Testamento
En este primer devocional se presenta a Dios como el primer misionero.
Podemos ver a la Trinidad interesada en salvar al ser humano. Buscó al hombre que
había pecado (Gn. 3:9). Dio una solución al problema del pecado a través de Cristo Jesús.
Jesús mismo estuvo dispuesto a dar su vida para salvar al hombre desde antes de la
fundación del mundo (Ef. 1:4-8). El Espíritu Santo participa en el trabajo misionero al
“convencer al mundo de pecado” (Jn. 16:8). En ocasión del pentecostés, Lucas escribe:
“Esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hch. 2:16), confirmando que el Espíritu Santo
colaboraría con la salvación del hombre.
Los patriarcas y el trabajo misionero
En el Antiguo Testamento encontramos en diferentes momentos la intervención
divina en tiempos de decadencia espiritual. Noé encontró gracia ante los ojos de Dios
(Gn. 6:8) para ser usado por él como pregonero de justicia (2 P. 2:5) y amonestar al
mundo acerca del diluvio. Dios llamó a Abraham con el propósito de que fuera
bendición para todas las familias de la tierra (Gn. 12:1-3). Jacob e Isaac dieron
continuidad a ese llamado.
Los profetas y el trabajo misionero
El profeta Isaías registra la orden que Dios le dio al pueblo de Israel de brillar,
“Levántate, resplandece porque ha venido tu luz, porque he aquí que tinieblas cubrirán la
tierra” (Is. 60:1, 2). También describe la obra que debía ser realizada por el Israel del
Antiguo Testamento, si bien la nación fracasó en cumplir la misión, Isaías, el profeta
evangélico por excelencia, respondió al llamado divino (Is. 6:8) y cumplió su ministerio
de anunciar el nacimiento de Jesús (Is. 7:14; 9:6), además anunció el ministerio de Jesús
(Is. 61:1-3), su muerte (Is. 53), su segunda venida (Is. 25:9) y su nuevo reino (Is. 65, 66).
El profeta Jonás fue un portavoz de Dios (Jon. 1-3). La ciudad de Nínive había
llenado la copa de la ira de Dios y se necesitaba un hombre que les anunciara a los
habitantes su inminente destrucción. Cuando el profeta cumplió su misión, toda la
ciudad, incluyendo a los gobernantes, se arrepintió.
Segundo devocional: El trabajo misionero en el Nuevo Testamento
Este devocional analiza primero la continuidad que tienen los mensajes de Juan
el Bautista y Jesús. En el Nuevo Testamento el trabajo misionero se inicia con Juan el
Bautista, quien anunció la primera venida de Jesús. Su mensaje era de arrepentimiento
(Mt. 3:1-10). Cuando Jesús vino, continuó la predicación del nuevo reino. Su mensaje
era el mismo que el de Juan el Bautista: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado” (Mt. 4:17). Después de la ascensión de Jesús los apóstoles continuaron con el
mismo mensaje de arrepentimiento (Hch. 20:20, 21; 2 P. 3:9).
Jesús y el trabajo misionero
Jesús sorprende a los asistentes a la sinagoga cuando dice: “Hoy se ha cumplido
esta escritura” (Lc. 4:21) para indicar que el reino había irrumpido con sus actos de
bondad: “Dar buenas nuevas, sanar a los quebrantados, [dar] libertad a los cautivos, vista
a los ciegos y libertad a los oprimidos” Lc. 4:18). Ese fue el método que usó para llegar a
la gente. Samuel115
afirma que: “Su ministerio ejemplar llegó a ser un llamamiento al
servicio para todos sus seguidores”. En Lucas 19:10 Jesús dice: “Porque el Hijo del
Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. La muerte de Cristo reconcilia
al hombre con el Padre (Col. 1:22). El espíritu de Cristo es un espíritu misionero.116
Veloso dice que Jesús vino porque fue enviado del Padre. Como misionero del Padre fue
enviado para cumplir una misión en la tierra.117
Por su parte, McGavran dice que en este
mundo la misión de la iglesia debe ser lo que Dios desea. Esta no es una actividad
humana sino que es la misión de Dios.118
El llamado de Jesús a sus discípulos
Primeramente Jesús llamó a doce discípulos. En Marcos 3:13-15 encontramos
ese llamado: “Estableció a doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar”.
Mateo 10:1-5 registra el momento cuando los envió a predicar. Posteriormente Jesús
llamó a setenta “y los envió de dos en dos delante de él, a toda ciudad y lugar donde él
había de ir” (Lc. 10:1). Finalmente la comisión evangélica es dada a todos (Mt. 28:18-
20). La gran comisión proclama el señorío de Cristo. White comenta que “la gran
comisión es la magna carta misionera del reino de Cristo. Los discípulos habían de
trabajar fervorosamente por las almas”.119
115Vinay Samuel y Chris Sugden, Mission as transformation (Carlisle, CA: Regnum Books
International, 1999), 113.
116White, El conflicto de los siglos, 76.
117Veloso, 443.
118
Donald A. McGavran, Understanding church growth (Grand Rapids, MI:
Eerdmans, 1990), 20. 119White, Los hechos de los apóstoles, 15.
Tercer devocional: Alcanzando a los tradicionalistas
El objetivo de este devocional es colocar en la mente de los participantes el
deseo de trabajar con las personas de mente tradicionalista y católicos. Se ve el trabajo
de Jesús con personas de ideología diferente a la normal y se considera el testimonio de
Pablo al trabajar con personas con estas mismas características.
Jesús no hizo distinción de personas
Jesús no hizo distinción de personas. El dijo: “Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cansados” (Mt. 11:28). Jesús evangelizó no solamente a personas accesibles
al evangelio sino también a aquellos que eran contrarios a su doctrina. A Nicodemo lo
llevó al conocimiento del reino de Dios y le reveló verdades eternas. Además, le
presentó la universalidad del amor de Dios al decirle: “Para que todo aquel que en él cree
no se pierda mas tenga vida eterna” (Jn. 3:1-21). A Leví Mateo lo invitó a seguirlo (Lc.
5:27) y a Zaqueo le mostró la misión para la cual había venido a este mundo (Lc. 19:1-
10).
Los escribas y fariseos eran un grupo especial de tradicionalistas que creían
tener la concesión de las Escrituras. Jesús trabajó con ellos y los amonestó en diferentes
ocasiones. Mateo registra que les llamó la atención porque ponían en primer lugar las
tradiciones antes que las Escrituras (Mt. 15:1-3). El capítulo 23 de Mateo contiene los
ocho “ayes” contra los escribas y fariseos (vss. 13, 14, 15, 16, 23, 25, 27 y 29).
Pablo y el trabajo con personas tradicionalista
Los apóstoles también trabajaron con personas de mente tradicionalista. Cuando
Pablo y Silas llegaron para predicar en Filipos la gente dijo: “Estos hombres, siendo
judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni
hacer, pues somos romanos” (Hch. 16:20, 21).
Como iglesia, debemos usar las estrategias de evangelismo que le dieron
resultados al apóstol Pablo, sin comprometer los principios.
Él predicó a “griegos y no griegos, a sabios y a no sabios”. Luego añade: “Me he
hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley
(aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están
sujetos a la ley; a los que están sin ley, como sin ley (aunque no estoy sin la ley de
Dios, sino bajo la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil
a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de
todos modos salve a algunos” (Ro. 1:14; 1 Co. 9:20-22).
Cuarto devocional: El trabajo misionero en la iglesia primitiva
Este devocional tiene como objetivo motivar a los participantes a imitar a los
miembros de la iglesia primitiva en cuanto al deseo de predicar el evangelio. Primero
presenta a los participantes que, como iglesia, tenemos una misión que cumplir, la de
predicar el evangelio al mundo. Jesús dijo que sería predicado previamente a su segunda
venida (Mt. 24:14). White comenta que “la iglesia es el medio señalado por Dios para las
salvación de los hombres, fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el
evangelio al mundo”.120
El apóstol Pablo dice que “somos colaboradores con Dios” (1 Co. 3:5-9). El
amor nos motiva a cumplir la misión. El ministerio de reconciliación de Jesús nos
impulsa a compartir el evangelio a los demás. White afirma:121
“Si lo hemos
experimentado en nuestro propio ser, no podremos ocultar el hecho de que Dios no les
120White, Los hechos de los apóstoles, 9.
121Asociación Ministerial de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día,
Creencias de las adventistas del séptimo día (Nampa, ID: Publicaciones Interamericanas, 2006), 129.
cuenta sus pecados, y extenderemos a nuestro prójimo la invitación: Reconciliaos con
Dios”.
Pablo y el trabajo misionero
Este devocional también presenta a Pablo como uno de los gigantes de la iglesia
primitiva porque su vida la dedicó a la predicación del evangelio. Fue el más grande
evangelista del primer siglo.122
Analiza la actitud del apóstol Pablo en relación con la
predicación del evangelio, porque: (a) Se sentía deudor a griegos y a no griegos (Ro.
1:14), (b) estaba ansioso por anunciar el evangelio (Ro. 1:15), (c) no se avergonzaba del
evangelio (Ro. 1:16), (d) sentía temor de no anunciar el evangelio (1 Co. 9:16) y (e) se
esforzó, con atrevimiento, en predicar el evangelio (Ro. 15:20). Knight afirma que Pablo
“estaba ansioso por predicar su mensaje, lejos de sentirse avergonzado del evangelio, más
bien se sentía orgulloso de él”.123
Juan y el trabajo misionero
La última parte de este devocional analiza la labor misionera del gran apóstol
Juan. Por sus escritos podemos percibir que quedó impactado con las enseñanzas de
Jesús, pues él tampoco podía dejar de decir “lo que hemos visto y oído” (Hch. 4:19, 20).
En su primera epístola escribió: “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que
hemos visto con nuestro ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos, lo
que hemos visto y oído, eso os anunciamos” (1Jn. 1:1-3). Juan estuvo muy cerca en los
momentos especiales del ministerio de Jesús. Estuvo cuando Jesús resucitó a la hija de
122Burrill, The revolutionized church of de 21 century, 67.
123George R. Knight, Por la ruta de Romanos, tras las huellas de Pablo (México, D.F.:
Asociación Publicadora Interamericana, 2003), 26, 27.
Jairo (Mc. 5:37); estuvo con Jesús en ocasión de la transfiguración en el monte de los
olivos (Mt. 17:1-3); estuvo en el momento del arresto de Jesús (Mt. 26:37-56).
Juan es un ejemplo a seguir en cuanto a la predicación. De él se registra que “no
cesaba de predicar todos los días en el templo y por las casas” (Hch. 5:19, 29, 40-42),
también fue enviado a predicar a Samaria junto con Pedro (Hch. 8:14-25). Finalmente,
en este devocional se analiza que Juan es el último apóstol que anuncia la predicación del
evangelio para el tiempo del fin (Ap. 14:6-12; 18:1; 22:17).
Descripción de las clases
A continuación se hace un breve esbozo de las clases. Se presentan los puntos
más sobresalientes. La presentación en PowerPoint está disponible en el apéndice C.
Primera clase: El método de Cristo
El objetivo de esta clase es presentar los diferentes métodos para ganarse la
confianza de las personas. Primeramente se presenta el método de Cristo en la búsqueda
de intereses. Los participantes entenderán cada uno de los pasos que Cristo usaba para
llamar a las personas. White describe el método de Cristo diciendo: “Solo el método de
Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres
como quien trataba de hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía sus necesidades y se
ganaba su confianza. Entonces les decía: Sígueme”.124
Por su parte Samaan declara que
“se ha reemplazado el método de Cristo por los planes elaborados y sofisticadas
124Elena G. de White, El ministerio de curación (Mountain View, CA: Publicaciones
Interamericanas, 1975), 102.
organizaciones. Esos métodos enfatizan más las tareas y resultados en lugar de centrarse
en la persona y el proceso”.125
La iglesia puede utilizar el método de Jesús atendiendo las necesidades reales de
la gente. El se mezclaba con los hombres. “Penetraba en los hogares de los hombres,
confortaba a los tristes, curaba a los enfermos, alertaba a los descuidados y salía por las
aldeas haciendo el bien”.126
En la historia de la mujer samaritana encontramos la manera
en que Jesús seguía ese método. Primeramente se ganó su confianza, luego mostró interés
en ella, después le presentó una solución a su problema real, finalmente la movió a la
acción (Jn. 4:5-30).
Luego se desarrolla la disposición de Jesús a buscar a la gente. Buscaba en el
mar (Mt. 4:23), buscaba personas en todas partes (Mt. 4:23, 24). “Donde estuviera, en la
sinagoga, junto al camino, en una barca, en banquetes, en la mesa del publicano”.127
Aprovechaba toda oportunidad para hablar del nuevo reino. Además, se apelará a imitar
a Jesús en sus métodos de atracción de la gente. Jesús dijo: “Porque ejemplo os he dado,
para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis (Jn. 13:15-17).
Jesús aprovechaba el mejor momento para enseñar. Sus enseñanzas estuvieron
salpicadas con ejemplos y anécdotas de la cultura que lo rodeaba.128
Las características
de la enseñanza de Jesús son impactantes. Él lo hacía con autoridad pero con compasión.
Tenía un poder espiritual, pero no utilizó métodos espectaculares. El ejemplo del
125Philip G. Samaan, El método de Cristo para testificar (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 1990), 36, 37.
126Elena G. de White, Dios nos cuida (Coral Gables, FL: Asociación Publicadora Interamericana,
1991), 56. 127Ídem, Servicio cristiano, 149.
128La Verne Tolbert, Enseñemos como Jesús (Miami FL: Vida, 2004),
34-36.
paralítico bajado por el techo (Lc. 5:18-25) muestra que Jesús discernió las necesidades
de la gente. Cristo usó el contacto personal, usó las parábolas, el método socrático a
través de preguntas e ilustraciones.129
“Jesús les hablaba en un lenguaje tan sencillo que
no podían dejar de atenderlo. Valiéndose de métodos peculiares, lograba aliviar a los
tristes y afligidos”.130
De esa forma cumplió con su ministerio terrenal.
Segunda clase: Visitación y búsqueda de intereses
El propósito de esta clase es que los participantes conozcan el método de
visitación y búsqueda de intereses. Que conozcan la importancia de la visitación y cómo
proceder en una visita. Ellos podrán realizar visitas para encontrar interesados en
estudiar la Biblia.
Primeramente en esta clase se presenta el proceso progresivo del trabajo
misionero, particularmente lo que tiene que ver con la visitación. La planeación es
indispensable antes de iniciar cualquier proyecto. Jesús puntualizó la necesidad de
planear cuando dijo: “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se
sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? (Lc.
14:28-32).
En esta clase se consideran los métodos de penetración a la comunidad, como
servicios que despierten el interés de la gente en el mensaje. White, comentando sobre la
necesidad de impactar a la comunidad, escribe: “A través de las relaciones sociales, los
cristianos entran en contacto con el mundo. Quienes han recibido esa luz divina, deben
129Donald Turner, Principios de educación cristiana (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2004), 31, 30.
130Elena G. de White, El evangelismo (Mountain View, CA: Publicaciones Interamericanas,
1975), 44, 45.
iluminar la senda de quienes no la conocen. Somos canales a través de los cuales el
Señor puede enviar luz y gracia al mundo”131
. El objetivo es obtener la mayor cantidad
de intereses para estudiar la Biblia con ellos.
También se enfatiza la forma como Jesús iba a la gente. No esperaba que la
gente viniera a él (Lc. 19:5). Siguiendo el ejemplo de Jesús, en la iglesia primitiva el
trabajo era visitando de casa en casa y estudiando las Escrituras con ellos (Hch. 5:42;
20:20). Cuando Jesús les reclama a los perdidos les dice: “No me visitasteis, no vinisteis
a mí”, para referirse a los pequeños que lo representaban (Mt. 25:43). La visitación “es
una obra que demanda mucha gracia, mucha paciencia y una dotación siempre creciente
de sabiduría”.132
En esta clase también se enfatiza el modelo que Jesús instituyó al enviar a los
doce y a los setenta (Lc. 10:1, 17). Después que Jesús los preparó les dio instrucciones
de cómo debían actuar y qué debían llevar 10:3-16). La aplicación de esta enseñanza es
útil para los que son enviados. Deben darse instrucciones claras en cuanto al
procedimiento a seguir al realizar vistas a los hogares. El consejo de White es “que se
visite a los que viven cerca y por medio de actos de simpatía y bondad procurad alcanzar
sus corazones”.133
¿Qué hacer para hacer más efectiva la visitación? Debe seleccionarse el lugar
donde las parejas irán a visitar. Orar fervientemente por ese proyecto de visitación.
Llevar la Biblia y leer porciones de ella, regalar folletos y hacer encuestas. El proceder
131Elena G. de White, God´s amazing grace (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2001), 125. 132Elena G. de White, Recibiréis poder, presencia, persona y obra del Espíritu Santo (Miami,
FL: Asociación Publicadora Interamericana, 1995), 216.
133Ídem, Consejos sobre la salud, 554, 555.
con cristianismo, cortesía y naturalidad dará como resultado un informe tan positivo e
inspirador como cuando los discípulos volvieron gozosos relatando lo que había
sucedido: “Aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”, dijeron (Lc. 10:17).
Tercera clase: La predicación, imperativo divino
El objetivo de esta clase es que los participantes conozcan la forma en que Dios
ha dirigido la obra de la predicación a través de la historia. El material para la clase se
toma del capítulo II de esta investigación. Primeramente se utiliza un texto que alude a la
predicación, 2 Timoteo 4:1-5. Luego se presenta la definición de predicar. Predicar es la
comunicación verbal o escrita con el fin de persuadir (Is. 61:2; 1 Co. 1:21; Col. 1:25; Mt.
10:27). Después se analizan términos relacionados con el trabajo misionero en el
Antiguo Testamento. Posteriormente se analizan los términos relacionados con trabajo
misionero en el Nuevo Testamento.
El participante conocerá la forma en que los patriarcas y profetas colaboraron
con Dios amonestando al mundo de sus pecados. Noé hizo su parte en un momento
crucial (Gn. 6 y 7). La función misionera de Abraham y el pacto que Dios hizo con él
para beneficio de todos los habitantes de la tierra (Gn. 17:2-10). El profeta Isaías no
solamente hizo su parte como predicador sino que anunció la venida de Jesús, su muerte
y el establecimiento del nuevo reino (Is. 65 y 66). Se ve el ejemplo de la predicación de
Noé y el efecto que tuvo en la ciudad de Nínive.
Esta clase también considera el modelo de Jesús como predicador, su llamado a
los discípulos y la capacitación que les dio para enviarlos a predicar. Los apóstoles bajo
la inspiración del Espíritu Santo realizaron grandes proezas. Aunque fueron perseguidos,
maltratados y amonestados prohibiéndoles que predicaran, ellos lo hicieron no
importando los peligros. Mediante su predicación en un solo día se convirtieron tres mil
(Hch. 2:41) y en otro día se convirtieron cinco mil (Hch. 4:4). Estos fueron los resultados
de la predicación en la iglesia primitiva.
En el tiempo del fin Dios ha provisto que la iglesia cumpla una función por
medio de la predicación. El apóstol Juan lo anuncia mediante cuatro referencias que se
consideran en esta clase. La más sobresaliente es la de Apocalipsis 14:6-12, porque en
este texto se señala que los tres ángeles tienen el evangelio eterno. El evangelio que
predicó Noé, Jonás, Isaías, Juan el Bautista, los apóstoles y Jesús, es el que se predicará
en el tiempo del fin. Jesús dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mt. 24:14). La
predicación del evangelio del reino es lo último que se realizará antes de que Cristo
venga por segunda vez.
Cuarta clase: Campaña de evangelismo laico
Esta clase se divide en tres partes. La primera tiene qué ver con la preparación
de la campaña. La segunda parte considera los aspectos importantes durante la campaña.
La tercera parte repasa los puntos básicos después de la campaña.
Primero se presentan definiciones de evangelismo público laico y la diferencia
que existe entre el evangelismo público pastoral y el evangelismo público laico.
Seguidamente se repasan los objetivos de la predicación. Porque es un mandato de Jesús.
Es la forma de engrandecer el reino de Dios.
En la preparación para la campaña se presentan los pasos en la preparación del
predicador, cómo es su vida espiritual y su ejemplo dentro y fuera de la iglesia. Debe ser
humilde, bondadoso, cortés, tierno y compasivo. White afirma: “Si nos humilláramos
ante Dios y fuéramos bondadosos y corteses, tiernos y compasivos, habría cien
conversiones a la verdad donde ahora hay sólo una”.134
El predicador debe manifestar
amor y celo por las almas.
La preparación de la iglesia para la campaña es necesaria. Se analiza la forma de
tener un lugar dónde dar la campaña de evangelismo laico. Se realizan actividades para
ganar la confianza de las personas. Se nombran las comisiones necesarias. Se
seleccionan los predicadores y se instruyen. Se define la fecha y se provee de materiales
que se usarán.
En la etapa durante la campaña se analiza la duración de la campaña. Luego se
presenta la temática que se usará, se confecciona una lista de temas dependiendo de la
duración de la campaña. Se considera la atención a los asistentes por parte del predicador
y por parte de la comisión de visitación, tanto los que asisten como los que dejaron de
asistir.
Al considerar los aspectos después de la campaña se organiza un programa de
visitación para los nuevos miembros. Se les invita a los programas regulares de la iglesia
y se les involucra en algún ministerio que puedan desarrollar de tal manera que se sientan
parte de la iglesia. Martin dice que cada nuevo miembro debe tener un mínimo de siete
nuevos amigos dentro de los primeros seis meses a fin que permanezca en la iglesia.135
Es importante que el nuevo miembro se sienta aceptado. Ha dejado familia y amigos que
ahora necesita reponer con nuevas amistades en la iglesia.
134Elena G. de White, Testimonios selectos, 5 vols. (Keen, TX: Gospel Reproductions, 1980),
5:263.
135Martin, 154.
Quinta clase: El estudio bíblico
Esta clase contiene una definición de estudio bíblico. La idea del estudio bíblico
es de Dios. En el desarrollo de la clase se analizan textos bíblicos que apoyan el método
del estudio bíblico. También considera el origen del estudio bíblico en la Biblia y en la
iglesia adventista. Además analiza el estudio bíblico como herramienta en el trabajo
misionero, y su importancia ya que es el medio que ha dado mayores resultados en el
incremento de nuevos miembros a la iglesia.
Jesús y el estudio bíblico
El ejemplo de Jesús como instructor bíblico está presentado mediante el
encuentro con Nicodemo, con la mujer samaritana y en el camino a Emaús. A Nicodemo
le declara una de las verdades más importantes reveladas al hombre, el gran amor de Dios
al dar a su Hijo para salvar al mundo (Jn. 3:1-21). A la mujer samaritana le revela los
principios de adoración “en espíritu y en verdad” (Jn. 4:1-42). En el camino a Emaús,
demostró conocimiento de toda la Escritura al revelarles lo que de él decían
“comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas” (Lc. 13-32). Jesús
responsabiliza a los cristianos de testificar con las palabras: “Vosotros sois la sal de la
tierra” (Mt. 5:13) y “vosotros sois la luz del mundo” (Mt. 5:14)
La iglesia primitiva y el estudio bíblico
Estudiar a la iglesia primitiva en relación con el estudio bíblico es tomar un
método que dio grandes resultados. La forma en que ellos hacían los estudios bíblicos
era de casa en casa (Hch. 5:42). Willis afirma que “el hogar es un ambiente favorable
para el aprendizaje. El mejor lugar para aprender es donde los alumnos pueden
interactuar entre ellos y con el maestro”.136
Pablo y el estudio bíblico
En esta sección se hace una breve reseña de Pablo como el más grande instructor
bíblico en el Nuevo Testamento. Por su compromiso con Cristo y la dirección de Dios a
través del Espíritu Santo, penetró con el evangelio en todo el mundo conocido de ese
tiempo. La demostración de su habilidad como instructor bíblico la encontramos
reflejada en Corinto, en Éfeso y en la escuela de Tirano (Hch. 18:11; 19:8, 9, 10).
Pablo consideraba que era una responsabilidad personal el dar estudios bíblicos
(Hch. 20:20); sentía que tenía una deuda con griegos y judíos (Ro. 1:14); estaba ansioso
por anunciar el evangelio (Ro. 1:15); no sentía temor, decía: “No me avergüenzo” (Ro.
1:16); le era un necesidad impuesta, declaró: “Ay de mí si no anunciare el evangelio” (1
Co. 9:16); se esforzaba por anunciar el evangelio de tal manera que en Jerusalén y sus
alrededores hasta Ilírico, todo lo había llenado del evangelio (Ro. 15:19, 20).
La responsabilidad de testificar es de todo cristiano, aunque no se evidencia en
la práctica de la iglesia. Knight137
censura la poca participación en el trabajo misionero
diciendo: “Hoy la gente tiende a considerar el evangelismo como un aditivo opcional (si
se comprometen a participar en él), piensan que le están haciendo un favor a Dios. Pablo
se sentía con obligación moral de predicar el mensaje del evangelio. Para él no era una
opción, era una obligación”. Por su parte, Espinosa describe la poca participación de los
136Wesley R. Willis, La enseñanza eficaz (Puebla: Las Américas, 1993), 36.
137Knight, 27
miembros en el trabajo misionero con las siguientes palabras: “Tristemente muchos
cristianos no ejercen una influencia misionera, ni testifican del poder del evangelio, son
sal que ha perdido su sabor”.138
Aquila y Pricila y el estudio bíblico
De Aquila y Pricila se presenta su ejemplo como capacitadores. Fueron
primeramente instruidos por Pablo y luego colaboradores de él. Ellos se convirtieron
posteriormente en instructores de Apolos (Hch. 18:2, 3, 18-24). Bruce destaca la
sensibilidad con que Pricila y Aquila instruyeron a Apolos. Siendo maestro lo llevaron a
su casa y allí llenaron algunas lagunas en cuanto a su conocimiento.139
Felipe y el estudio bíblico
De Felipe se presentan tres aspectos como instructor bíblico. En primer lugar
fue dirigido por el Espíritu Santo en el estudio bíblico (Hch. 8:26, 39); luego se enfatiza
que Felipe usó las Escrituras como base del estudio bíblico (Hch. 8:35); finalmente su
perseverancia con el etíope, hasta persuadirlo al bautismo (Hch. 8:26-39).
El estudio bíblico en la Iglesia Adventista
Esta sección considera brevemente la historia del estudio bíblico en la Iglesia
Adventista. Primero presenta las circunstancias y el año en el que se inicia el estudio
bíblico. Se presenta a continuación quién fue la primera instructora bíblica. También se
informa del primer compendio de estudios bíblicos y la cantidad de preguntas que tenía
138Espinosa, De laicos a discípulos, 66, 67.
139Bruce, 422, 423.
cada estudio. Por último, se afirma que White avaló este método para llevar el evangelio
a la gente.
Elena G. de White y el estudio bíblico
Mediante las siguientes citas de White140
se muestra su preocupación por la
participación de la iglesia en el trabajo misionero. En forma particular cómo
consideraba los estudios bíblicos. Ella dice que el plan de celebrar estudios bíblicos “es
de origen celestial”. Luego añade que salvar almas es deber “de los que profesan a
Cristo”.141
También escribió que es una “responsabilidad de la iglesia”142
y que “hay un
lugar para cada uno en esta tierra dónde trabajar”.143
Es una misión que no podemos
eludir porque “en la comisión a los discípulos, se hayan incluidos los cristianos de todas
las edades”.144
Finamente ella comenta: “Todo cristiano debe ser un misionero”.145
Sexta clase: Aspectos técnicos del estudio bíblico
En esta clase primeramente se presenta la estructura básica del
estudio bíblico.
Después se analizan las partes del estudio bíblico: Introducción, desarrollo y conclusión.
También se presentan algunos consejos para el instructor bíblico para antes, durante y
después del estudio. Después se darán sugerencias en cuanto a la preparación física,
140Elena G. de White, Obreros evangélicos (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1977), 200.
141Ídem, Servicio cristiano, 14.
142Ídem, Los hechos de los apóstoles, 9.
143Elena G. de White, Lecciones prácticas del gran maestro (Buenos Aires, Argentina: Casa
Editora Sudamericana, 1944), 297.
144Ídem, Los hechos de los apóstoles, 90.
145Ídem, Servicio cristiano, 29.
mental y espiritual del instructor. Además se hace un repaso del mensaje que debe
contener el estudio bíblico.
También esta clase contiene sugerencias en cuanto a los materiales a usar
durante el estudio. Otro aspecto que se tocará es la duración del estudio y cómo detectar
si el estudio es muy largo o muy corto. Se analiza el uso de las ilustraciones. Cristo usó
ilustraciones para sus enseñanzas y se sugiere cómo presentarlas y cuáles son las mejores
fuentes de ilustraciones. Aquí se señalan también sugerencias para la elección del lugar
del estudio.
Séptima clase: Alcanzando a la mente tradicionalista
El objetivo de esta clase es colocar la base de cómo entender la mente
tradicional, a fin de alcanzarla con el evangelio. Una mente tradicional es aquella que
tiende a realizar prácticas por costumbre. Realiza actividades sin analizarlas porque las
hace habitualmente. Para este tipo de personas la palabra pecado no es fuente de
preocupación. Se la considera como del mundo moralista del pasado. A la gente no le
gusta el concepto de maldad.
Pero Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajado y cansados y yo os
haré descansar” (Mt. 11:28). Ellos también necesitan saber que Cristo los ama y que
aunque no reconocen su pecaminosidad y necesitan de un Salvador. La mente secular
debe descubrir que el mal está en ellos. Luego llevarlos a la solución que es la redención
en Cristo.
La mente tradicional tiene un fuerte sentido de pertenencia. Sin embargo se
abrirán ante las muestras de simpatía y el interés que se manifieste hacia ellos. La
amistad hace la diferencia: Rompe prejuicios, derrumba barreras, aproxima personas,
lleva al conocimiento de Cristo y es el camino que Dios usa para atraer a hombres y
mujeres a la salvación. A Cristo le dio resultados y le dará también a quien la use para
llevar personas al conocimiento de Cristo.
Hay una lista de razones por las cuales este tipo de personas responden al
llamado de Dios. Las encuestas realizadas por Osterwal revelaron que ingresan a la
iglesia porque se interesan en ellos, se preocupan por su familia y por su empleo y porque
se manifestó un interés personal en ellos.146
Octava clase: Cómo llegar a la mente tradicionalista
El objetivo de esta clase es que los participantes en el programa conozcan la
importancia del testimonio ante la mente tradicionalista. Jesús dijo: “Y será predicado
este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces vendrá el fin” (Mt. 24:14).
White escribió: “Vuestro éxito no dependerá tanto de vuestro saber y talento,
como de vuestra capacidad para conquistar corazones”.147
Como adventistas somos
fuertes en doctrina, pero débiles en testimonio. Pero la promesa de Cristo de ser
investidos con el Espíritu Santo sigue vigente para quienes se preparen. Cristo dijo:
“Pero recibiréis poder… y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta
lo último de la tierra” (Hch. 1:8).
La capacitación que el Espíritu Santo dará a los que se preparen será para ser
testigos. La conversión del corazón del hombre es obra total y exclusiva del Espíritu
146G. Osterwal, Conquistando amigos para Cristo; disponible en
http://www.tagnet.org/Quezaltepe/MIP_AMISTAD_AMIGOS_MF.PPT; accesada el 7 de agosto de 2007.
147White, Obreros evangélicos, 201.
Santo. El ministerio de Cristo consistió en abrir corazones. Cuando Dios quiso llegar al
corazón del hombre, ¿qué tuvo qué hacer? Hacerse hombre, hacerse igual al ser humano,
de igual a igual y de corazón a corazón.
La forma en que Pablo se adaptaba a las circunstancias muestra el deseo de dar
testimonio de la verdad. La estrategia de Pablo está registrada en Romanos 1:14 y 1a.
Corintios 9:20-23. Su testimonio lo llevó a decir: “Sed imitadores de mí, así como yo soy
de Cristo” (1 Co. 11:1; Fi. 3:17). También la orden de Jesús al endemoniado sanado fue:
“Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo” (Lc. 8:39).
Novena clase: Cómo trabajar con los católicos
En esta clase se consideran algunos puntos clave para trabajar con la mente
católica. Este es uno de los grandes desafíos de la iglesia adventista en México,
particularmente en el centro del país. Las estadísticas nos dicen que los cristianos que
más se convierten al adventismo son de la iglesia católica. Pero en el centro del país
continúa el desafío.
Jesús se mezclaba con los pecadores para ganarlos para su reino. Fue criticado
por los fariseos por comer con los publicanos y pecadores. “¿Por qué come vuestro
Maestro con los publicanos y pecadores?” (Mt. 9:11). Fue criticado como “amigo de
publicanos y pecadores” (Lc. 7:34), pero continuaba cumpliendo su ministerio.
Lo que no se debe hacer al trabajar con los católicos: No criticar a la iglesia
católica, sus doctrinas, sus prácticas o su gente.148
No ridiculizar ninguna de las prácticas
de la iglesia católica. No ser negativo sólo porque no se está de acuerdo con alguien.
148Daniel R. Sánchez, Cómo testificar a sus amigos católicos (El Paso, TX: Casa Bautista de
Publicaciones, 1996), 16, 17.
Lo que sí debe hacerse al trabajar con los católicos: Amar a los amigos católicos
y orar por ellos por nombre. Orar con y por sus amigos católicos. Ver lo mejor en
ellos.149
Aunque los principios no se deben sacrificar, sí debemos hablar la verdad con
amor (Ef. 4:15). A través de su ministerio terrenal, Jesús se encontró con personas con
las que no estaba de acuerdo en cuanto a su (a) estilo de vida (la mujer samaritana) (b)
teología (Nicodemo) o (c) sistema de valores (el joven rico). Sin embargo, es claro que él
los amó.
En esta clase se considera la experiencia del encuentro de Jesús con Nicodemo.
Nicodemo era un hombre tan devoto a su tradición religiosa que se ganó un lugar en el
distinguido cuerpo del Sanedrín judío. El hecho que haya venido de noche evidencia por
un lado temor al “qué dirán”, pero por otro, deseo de saber de Jesús.
De la experiencia de Nicodemo se aprende lo que Jesús le enseñó:
La salvación es una experiencia espiritual. Jesús le enseñó que no es suficiente ser
religioso; la salvación es un regalo de Dios, no hay manera que podamos ganarla o
merecerla; la salvación se recibe por medio de la fe, no por obras; y finalmente, la
salvación es una posesión presente.
Antes que discrepar con los católicos debe establecerse un puente de
comunicación con ellos hablándoles de las creencias que se tienen en común. Algunas de
éstas son: El concepto de Dios, Jesús es el hijo de Dios, la muerte y su resurrección de
Jesús, el Espíritu Santo, las Escrituras divinamente inspiradas, que el hombre es pecador
y necesita de un salvador y el concepto de matrimonio.
Décima clase: Las decisiones
149Ibíd.
El objetivo de esta clase es analizar modelos de llamados que puedan ayudar a
los participantes a persuadir a las personas a seguir a Jesús. Se harán llamados a los que
han terminado una serie de estudios bíblicos o que han asistido a una serie de
conferencias. Es determinante para obtener una respuesta positiva conocer las
audiencias. Norton dice: “Los que buscan convencer a los pecadores, necesitan conocer
el tipo de atmósfera que conduce a sus oyentes a responder positivamente a las
apelaciones”.150
La clase contiene una definición de qué son las decisiones y los factores divinos
y humanos que intervienen en una decisión. Se analizan también los principios para
llevar a una persona a la decisión. Luego se repasan los conceptos bíblicos de las
decisiones y lo trascendental que han sido los llamados en el Antiguo Testamento. Se
analizan algunos llamados como el que Dios le hizo a Adán (Gn. 3:9), el llamado que
hizo Moisés (Dt. 30:15-19), el de Josué (Jos. 24:15), el de Elías (1 R. 18:21), el de Isaías
(Is. 1:16-18) y el de Ezequiel (Ez. 18:30-32).
También se analizan los llamados del Nuevo Testamento como el de Juan el
Bautista (Mt. 3:1, 2), los llamados que hizo Jesús (Mt. 4:17; 9:9; Jn. 1:43), el de Pedro
después del derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés (Hch. 2:37-40), el de
Ananías a Saulo (Hch. 22:14-16) y el de Pablo a Agripa (Hch. 26:27-29). Finalmente se
consideran las declaraciones de White en relación con las decisiones.
Décimo primera clase: Técnicas de los llamados
El objetivo de esta clase es ayudar al participante a hacer llamados capacitándolo
con las técnicas básicas. Conocerá por qué, cuándo y cómo hacer llamados. Se le
150
Ricardo Norton, La persuasión cristiana, el arte de ganar almas (Berrien Springs, MI: Kerygma Publications, 2001), 40.
facilitarán una lista de textos bíblicos para usarlos en los llamados. Podrá analizar la
importancia del uso de las ilustraciones en los llamados. Conocerá los principios de las
decisiones progresivas y algunas sugerencias prácticas al hacer llamados.
Por qué hacer llamados
En esta sección se explica que un llamado se hace porque está en juego el
destino eterno de las personas. De la respuesta a la invitación depende dónde pasarán la
eternidad. Además, se estudia que Jesús hizo llamados cuando realizó su ministerio
terrenal, y continúa invitando al hombre para darle vida eterna (Mt. 11:28; Mc. 3:13; 6:7;
Ap. 3:20; 22:17. Luego presenta que hay una recompensa para los que respondan (Ap.
3:20, 21). También enfatiza que está la vida eterna en juego (Mc. 16:15, 16). Además,
Dios mismo presenta opciones porque quiere que se ejerza el libre albedrío (Dt. 30:19).
Finalmente, se hacen llamados porque Dios quiere que todos respondan y sean salvos
(Ez. 33:11; 2 P. 3:9).
Cuándo hacer llamados
En la primera parte de la clase se estudia que un llamado se hace al término de
un estudio bíblico. En segundo lugar se analiza que un llamado se hace al concluir una
predicación. En tercer lugar se enfatiza que el llamado se hace en el momento en que se
informa que hay alguien que no se ha decidido por Cristo.
A quién incluir en los llamados
En esta parte de la clase se presentan diferentes llamados para miembros de
iglesia: A una reconsagración, a ser fieles como mayordomos, a mantener en alto las
normas de la iglesia, a adoptar un determinado plan de trabajo, etc. Pero también se
repasa que los llamados son para los que nunca han aceptado a Jesús, para los que no han
sido bautizados por inmersión, para los que nunca se han unido al pueblo que guarda los
mandamientos de Dios y para los que una vez fueron miembros de la iglesia.
Decisiones progresivas
En esta parte se analiza la importancia de las decisiones progresivas. El
principio de decisiones progresivas indica que cada noche debe hacerse un llamado; el
llamado debe basarse en el tema que se está tratando; los llamados son para recibir y
seguir a Jesús. De esta forma la audiencia se va preparando vez tras vez para un llamado
futuro, si ellos noche a noche responden, cuando venga la invitación al bautismo,
seguramente lo aceptarán.
El primer llamado es para que todos acepten a Cristo; se puede apelar a la gente
para que levante la mano para orar por ellos al término de la reunión, que llenen una
tarjeta de decisión, que coloquen una X en la parte posterior de la tarjeta o que levanten la
mano en algún punto del sermón. Se hacen llamados al altar cuando se predica sobre el
pecado, salvación y perdón, entonces puede pedirse que escriban una corta confesión de
fe como estas: “Jesús es mi Salvador”, “acepto a Jesús como mi Salvador personal”,
“quiero seguir a Jesús”, “le doy mi corazón a Jesús”.151
Textos para llamados
Siempre que se haga un llamado, deben usarse algunos textos claves que puedan
ayudar a la persona a decidir por Cristo, tales como: Ezequiel 33:11; Isaías 1:18; 55:6, 7;
Mateo 11:28; Hechos 2:37, 38; 8:26-39; Romanos 10:9; Hebreos 3:3, 7, 8, 15; 4:7;
151Martin, 188.
Apocalipsis 3:20, 21. También se sugieren ilustraciones de historias verídicas, o usar
parábolas de Jesús donde se enfatiza la aceptación incondicional de Jesús, como las de
Lucas 15, la oveja perdida, la moneda perdida o la del hijo pródigo.
Décimo segunda clase: Evaluación del programa
En esta última clase se hará una evaluación del programa, donde se recogerán
reacciones generales en su conjunto. La pregunta clave será ¿cómo le ayudó el programa
para involucrarse en la participación en el trabajo misionero de su iglesia? Además, cada
participante presentará los puntos fuertes del programa, así como ideas para mejorarlo.
Se les dará oportunidad para que los participantes aporten sus ideas sobre cómo mejorar
el programa. Estas aportaciones girarán en torno al lugar, horario y ponencias de las
clases.
Metodología
Esta sección contiene la forma cómo se realizará el programa. Presenta quiénes pueden
ser los instructores y quiénes son los participantes. Contiene la información de los materiales que
se usarán durante la presentación del programa, la forma como se conducirá cada módulo, el
lugar y frecuencia de las sesiones y un programa sugerente de la forma en que puede realizarse en
la presentación de los devocionales y de cada clase.
Los instructores
El programa puede ser desarrollado por los pastores de distrito o por un
departamental del campo local, aunque se espera que los primeros sean los más
interesados en implementar este programa en sus iglesias. También puede ser presentado
por alguno de los ancianos o directores de ministerios personales de iglesia que tenga la
disposición y acceso a este material.
Los participantes
En este programa de instrucción y capacitación pueden participar todos aquellos
miembros de iglesia que, convencidos por el Espíritu Santo, quieran tener herramientas
para involucrarse en el cumplimiento de la misión. Si la capacitación es distrital, los
líderes de las áreas de ministerios personales y ancianos debieran ser los primeros en
estar interesados en tomar esta capacitación. El pastor puede invitar a todos los
miembros a que se unan en esta capacitación.
Los materiales
Los materiales a usar serán los manuales del participante y, por supuesto, la Biblia como libro de
texto. Es importante tener un proyector y una computadora para las presentaciones en
PowerPoint. Conviene tener también disponible un pizarrón o un rotafolio con los plumones
adecuados.
Presentación de los módulos
Cada módulo se expondrá en forma de clase, incluyendo el devocional. El
instructor hace su ponencia, apoyado por los materiales elaborados para cada clase. Si
hubiera preguntas, se responderán al término de cada módulo, ya que el programa
contempla un período de 20 minutos para reafirmar lo expuesto.
Lugar y frecuencia de las sesiones
El lugar será provisto por la iglesia anfitriona. Puede ser en la nave principal de
la iglesia o algún departamento apropiado que tenga las condiciones necesarias para la
proyección y espacio suficiente para los participantes. La frecuencia de la exposición de
los módulos será determinada por el instructor, según el programa elaborado para la
iglesia o para el distrito; para ello deben tomarse en cuenta las necesidades de los
participantes. Podrán realizarse durante cuatro fines de semana, los domingos misioneros
o en las reuniones de laicos cada mes.
Programa para cada módulo
El programa que se presenta a continuación, se sugiere para cada módulo.
Aunque puede variar, dependiendo de cada situación. Lo básico es que se cubran las horas y el
material sugerido para la instrucción. El programa sugerente para sábado de tarde es el siguiente:
Horario sugerente del programa
Hora Actividad
3:00-3:45
Devocional
3:45-4:35 Clase
4:35-4:50 Receso
4:50-5:40 Clase
5:40-6:30 Clase
6:30-6:50 Sección para preguntas e indicaciones
6:50-7:20 Convivencia
CAPÍTULO V
RESUMEN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Resumen
La predicación del evangelio es la razón de la existencia de toda iglesia cristiana.
Los miembros de iglesia siguen siendo el único medio por el cual Dios dará a conocer el
mensaje de salvación al mundo. Este es un deber que todo hijo de Dios debe asumir. La
orden de Jesús, de predicar el evangelio, ha de cumplirse antes que él venga por segunda
vez. Pero la participación en el trabajo misionero sigue siendo un desafío para todo líder
de la iglesia.
El interés de Dios en los seres humanos se manifestó desde el momento en que
ellos pecaron. El plan de salvación se trazó desde antes de la entrada del pecado, y en ese
plan cada miembro de la Deidad estuvo dispuesto a hacer su parte para salvar al hombre.
Dios dio a su Hijo, el Hijo vino a morir por el hombre e intercede por él y el Espíritu
Santo convence de pecado y guía al camino de salvación.
A través de la historia, cuando hubo necesidad de amonestar al hombre, Dios
envió sus representantes con el mensaje de reprensión, amor y perdón. Los registros de
los patriarcas y profetas informan que ellos cumplieron con su misión. Antes de la
destrucción del mundo por el diluvio, Noé fue el “pregonero de justicia” (2 P. 2:5) que
advirtió al mundo de la inminente destrucción. Después, Dios eligió a Abraham para
bendecir, por medio de él, a “todas las naciones de la tierra” (Gn. 12:3). También Israel
como pueblo tuvo su participación para dar a conocer al Dios verdadero, pero,
desafortunadamente, no la cumplió.
Durante su ministerio terrenal, Cristo preparó a un grupo de doce discípulos para
que continuaran la labor que él había iniciado. Antes de su ascensión les dio la gran
comisión (Mt. 28:18-20), tarea que llega hasta el tiempo del fin. Con mucho entusiasmo
y grandes resultados, la iglesia primitiva cumplió esa misión. Y a la iglesia de este
tiempo le toca continuar la tarea hasta su terminación. Es responsabilidad de la iglesia
predicar el evangelio y anunciar el establecimiento de un nuevo reino antes que Cristo
venga por segunda vez (Mt. 24:14).
Se han presentado diferentes seminarios de instrucción y capacitación
misionera, pero no han sido suficientes para motivar a los miembros. La participación en
el trabajo misionero continua siendo la preocupación de unos pocos, sobre los cuales
descansa el desarrollo y crecimiento de la iglesia. Debe haber un despertar en los
miembros de iglesia a fin de terminar la tarea, pues cada hijo de Dios debe asumir su
responsabilidad de ser “luz” del mundo y “sal” de la tierra.
El Espíritu Santo tomó un lugar preponderante en el tiempo en que la iglesia
primitiva inició su trabajo de cumplir la misión. Su función fue determinante para el
éxito de la iglesia naciente. Desde el Pentecostés hasta el momento cuando Juan escribe
el último capítulo de Apocalipsis, el Espíritu Santo condujo a cada uno de los seguidores
de Jesús en la gran tarea de evangelizar al mundo.
El deber del pueblo de Dios en el tiempo del fin es el mismo que Jesús
encomendó a sus primeros discípulos en la gran comisión. Cuando comparamos los
elementos de la gran comisión de Mateo 28:18-20, encontramos que cuatro de ellos están
contenidos en Apocalipsis. El primer elemento es: “Toda potestad me es dada en el cielo
y en la tierra” (Mt. 28:18) y en Apocalipsis leemos: “El soberano de los reyes de la tierra”
y “el Rey de reyes y Señor de señores” (Ap. 1:5; 19:16). El segundo elemento es: “Id y
haced discípulos a todas las naciones” (Mt. 28:19) y en Apocalipsis encontramos que los
fieles redimidos son “de todo linaje y lengua y nación” (Ap. 5:9); además, se registra la
orden: “Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y
reyes” (Ap. 10:11). El tercer elemento es el mandato: “Enseñándoles que guarden todas
las cosas” (Mt. 28:20) y en Apocalipsis Juan empieza con una bienaventuranza para “los
que guardan las cosas” (Ap. 1:3). El último elemento es: “Y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt. 28:20) y en Apocalipsis 1:13 leemos
que “anda entre los candeleros”, para referirse a la presencia de Cristo entre su pueblo.
Todo miembro que se involucre en el trabajo misionero debe recordar que su trabajo no
lo realiza solo. Jesús prometió estar a su lado “todos los días hasta el fin del mundo” (Mt.
28:20). Antes de su ascensión prometió otro Consolador que estaría con ellos para
siempre. En el tiempo del fin habrá un remanente que iluminará la tierra (Ap. 14:6-12;
18:1) con la gloria de Dios al proclamar, por todos los medios, el mensaje del evangelio
eterno.
Conclusiones
Esta investigación ha abierto el campo para profundizar, aún más, sobre el tema
del incremento de la participación de los miembros en el trabajo misionero. La
capacitación para los miembros de iglesia es indispensable.
Siendo que Jesús, durante su ministerio terrenal, dedicó gran parte de su tiempo
a capacitar a aquellos que continuarían su labor, la iglesia debe tener un programa de
instrucción permanente. Tomando las palabras de White, se puede decir que muchos se
incorporarían con gusto al trabajo misionero “si se les enseñara cómo empezar”.152
Una
de sus declaraciones que complementa la anterior es que “los pastores debieran enseñar
más y predicar menos”.153
En la investigación realizada, al elaborar el programa para incrementar la
participación en el trabajo misionero y al aplicar la encuesta a los miembros de la iglesia
adventista de Salamanca, Guanajuato, se encontró información útil para la conclusión de
esta investigación. A continuación se presentan los puntos más significativos.
1. En el Antiguo Testamento se encuentra que Dios siempre ha buscado hombres
como sus representantes. Cuando ha habido necesidad de proclamar un mensaje Dios se
vale de seres humanos. Cuando hubo qué amonestar al mundo antediluviano, Dios
escogió a Noé. Cuando Dios quiso dar una promesa de bendición a todas las
generaciones, eligió a Abraham. Cuando Nínive necesitó ser amonestada, Jonás ocupó
un lugar.
2. En el Nuevo Testamento se tienen ejemplos de la forma como Dios ha
buscado a hombres que colaboren con él. A Juan el Bautista lo eligió como precursor del
Mesías. A los apóstoles Jesús mismo los llamó para que iniciaran la predicación del
evangelio. A partir del derramamiento del Espíritu Santo, después de la ascensión de
Jesús, se inició la iglesia apostólica con un mensaje de arrepentimiento.
3. Al aparecer en escena el apóstol Pablo como predicador, la iglesia primitiva
tuvo un avance grande. Tuvo una visión amplia del objetivo que descansaba sobre los
152
White, Ministerio de curación, 107.
153
White, La voz: su educación y su uso correcto (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 1995), 258.
miembros de la iglesia primitiva. El estaba convencido de que Cristo vendría en su
tiempo. Así lo muestran las palabras expresadas por él con convicción: “Nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron” (1 Tes. 4:15).
4. El apóstol Juan dejó la encomienda para que todo el que se una al pueblo de
Dios se convierta en un anunciador de la venida de Cristo (Ap. 22:17). Juan también
anunció la predicación del evangelio con gran poder, de tal manera que la tierra fue
alumbrada con su gloria (Ap. 18:1).
5. El evangelismo de amistad es de vital importancia. Fue mediante este método
que la mayoría de los miembros de la iglesia de Salamanca (87.3 por ciento) conoció el
mensaje de salvación. Los miembros de la iglesia debiesen buscar a sus familiares y
amigos (Jn. 1:35-51) y se incrementará el número de nuevos miembros en la iglesia.
6. Falta capacitación misionera en la iglesia. Hubo un gran porcentaje de
miembros que no participan en el trabajo misionero porque no saben cómo hacerlo (72.3
por ciento). Se requiere de un programa de instrucción y capacitación misionera.
7. Hay necesidad de motivación misionera. Aunque la iglesia tiene un claro
concepto de lo que es obra misionera, y quiénes deben de participar, muchos de sus
miembros no participan en la evangelización.
8. Aún cuando se observa participación en la iglesia de Salamanca, se percibe
una disminución en los estudios bíblicos dados. Las encuestas revelaron una falta de
interés en dar estudios bíblicos. De los miembros que ingresaron en los últimos cinco
años, ninguno está dando estudios. Por otro lado, de los que tienen más de once años en
la iglesia el 42.5 por ciento está dando estudios bíblicos.
Cumplir la misión de Jesús no sólo es dar estudios bíblicos o realizar
evangelismo público. Los miembros pueden integrarse en cualquier actividad misionera
que se adapte a las capacidades y dones que Dios les ha dado. Todo líder de la iglesia
debe tomar en cuenta que a cada persona se le debe integrar en la actividad misionera
para la que se sienta capaz.
Recomendaciones
Al concluir el estudio sobre el programa para incrementar la participación en el
trabajo misionero y al realizar la investigación bibliográfica, se hacen las siguientes
recomendaciones.
1. Que se aplique el programa en la iglesia de Salamanca, Guanajuato.
2. Siendo que en esta investigación no se tocó el tema de la motivación para el
trabajo misionero, se recomienda que se incluya en una investigación posterior.
3. Ya que es evidente en la mayoría de las iglesia adventistas la falta de
participación de los miembros en el trabajo misionero, se recomienda que el programa
sea aplicado en otras iglesias, adaptándose a las condiciones propias del lugar y la
feligresía.
4. Además, es la convicción personal del investigador que los nuevos conversos
deben ser capacitados para testificar. Se recomienda dar instrucción a los nuevos
miembros dentro de los primeros seis meses, a fin de que compartan su fe con los
miembros de su familia en forma adecuada.
APÉNDICE A
INSTRUMENTO DE DIAGNÓSTICO
INSTRUMENTO DE DIAGNÓSTICO
Esta información ayudará para que la iglesia tenga un mejor funcionamiento en el trabajo
misionero. Por lo que le animamos a ser lo más honesto posible a cada una de las preguntas
presentadas. Asegurándole que su información será netamente confidencial, por lo que no es
necesario colocar su nombre a la encuesta.
¡Gracias por su colaboración!
1. Sexo: F__ M __
2. ¿Qué edad tiene?
a. __Menor, de 8-15 años b. __Joven, de 16-30 años
c. __Adulto, de 31 en adelante
3. ¿Cuál es su grado de estudio?
a. __Primaria
b. __Secundaria c. __Preparatoria
d. __Universidad
e. __Postgrado
4. ¿Cuántos años tiene como miembro de iglesia?: a. __1-5
b. __6-10
c. __11-20 d. __21 o más
5. ¿Cómo conoció el evangelio?
a. __Por medio de un familiar
b. __Por medio de un amigo
c. __Por medio de un vecino d. __otro_______________________
6. ¿Qué es para usted obra misionera?
a. __Dar estudios bíblicos b. __Ayudar al necesitado
c. __Repartir literatura
d. __Cualquier actividad que ayude a una persona a conocer a Cristo
e. __Otro _________________________________
Para las siguientes preguntas, si la respuesta es No, favor de marcar en el espacio
correspondiente, la respuesta que más le satisfaga.
7. De la familia que vive con usted, ¿hay alguno que no es bautizado? Sí__ No__ Si la respuesta es sí, indique quién.
a. __Papá
b. __Mamá c. __Hermano(a) menor a 10 años
d. __Hermano(a) mayor a 11 años
e. __Hijo(a) menor a 10 años f. __Hijo(a) mayor a 11 años
g. __Otro ______________________
8. ¿Ha ganado alguna alma para Cristo? ¿Cuántas? ____ Sí__ No__
a. __Porque tengo menos de un año en la iglesia
b. __Porque no sé dar estudios bíblicos c. __Porque no conozco la doctrina
d. __Porque no me han instruido
e. __Porque eso le corresponde a los evangelistas f. __Porque no tengo ese don
9. ¿Está dando estudios bíblicos? Sí__ No__
a. __Porque no sé cómo darlos
b. __Porque no he recibido instrucción c. __Porque nadie me ha invitado
d. __Porque me da temor
e. __Otro _______________________________
10. ¿Le agrada repartir literatura? Sí__ No__
a. __Porque no tengo un lugar dónde trabajar b. __Porque no me dan oportunidad
c. __Porque la iglesia no tiene un plan definido de trabajo misionero
d. __Porque la iglesia no proporciona folletos o revistas e. __Otro ________________________________
11. ¿Ha participado como predicador en una serie de conferencias? Sí__ No__
a. __Porque no me siento capaz
b. __Porque soy nuevo en la iglesia c. __Porque no he sido instruido
d. __Porque no me han dado la oportunidad
e. __Otro _______________________________
12. ¿Participa en los proyectos misioneros de la iglesia? Sí__ No__ a. __Porque no me siento motivado
b. __Porque no hay un plan de trabajo misionero claro
c. __Porque siento que no es mi don
d. __Porque nadie me ha invitado e. __Otro ________________________________
13. ¿Le gusta traer visitas a la iglesia? Sí__ No__
a. __Porque no hay un programa atractivo para ellas
b. __Porque la iglesia no es cálida con ellas c. __Porque el edificio no nos representa adecuadamente
d. __Porque no tengo en qué llevarlas
e. __Otro ______________________________
14. En los últimos dos años, ¿en qué departamentos de la iglesia ha servido? a. __Como maestro de Escuela sabática
b. __Como director de departamento
c. __Como secretario de departamento
d. __Como líder de grupo misionero e. __Otros _______________________________
15. ¿Cómo considera la misión de la iglesia de predicar el evangelio?
a. __Como una responsabilidad exclusiva del pastor
b. __Como deber de toda la iglesia local c. __Como deber del departamento de obra misionera
d. __Como mi responsabilidad personal
e. __Otro ______________________________
16. En su opinión personal, ¿Por qué cree usted que los miembros no participan en el trabajo misionero?
a. __Consideran que les hace falta instrucción
b. __Les da temor porque desconocen las doctrinas
c. __No tienen tiempo d. __Porque no son motivados para participar
e. __No hay un programa de trabajo misionero en la iglesia
f. __Otro _______________________________
DEVOCIONALES PARA EL PROGRAMA
Primera Sesión
Dios buscó al hombre que había pecado (Gn.3:9).
Dio una solución al problema del pecado a través de Cristo Jesús (Gn. 3:15).
“Con amor eterno te he amado, por tanto te prolongué mi misericordia” (Jer. 31:3).
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10).
Jesús mismo estuvo dispuesto a dar su vida para salvar al hombre desde antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4-8; Ro. 5:8).
El Espíritu Santo también participa en el trabajo misionero, “convencerá al mundo de pecado” (Jn. 16:8).
Lucas escribe: “esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hch. 2:16), confirmando que el Espíritu Santo colaboraría con la salvación del hombre.
Noé y el trabajo misionero
A Noé se le considera el patriarca “pregonero de justicia” (2 P. 2:5).
El predicó a los antediluvianos por 120 años, que “el mundo se anegaría con un diluvio” (Gn. 7:5-7; He. 11:5; 1 P. 2:5).
Las circunstancias antediluvianas y las circunstancias previas a la venida de Jesús, en relación a la predicación de Noé, serán las mismas, dijo Cristo: “como en los días de Noé, así será en la venida del Hijo del Hombre” (Mt.24:37, 38).
“Noé fue el “heraldo de justicia” del Señor, el que proclamó el mensaje acerca de la justicia. Josefo al registrar la tradición judía dice que Noé trató de persuadir a sus contemporáneos para que mejoraran sus vidas”.
“Pregonero” [2P 2:5], CBA, 7:625.
Abraham y el trabajo misionero
Abraham es elegido para que por medio de él fueran “benditas todas las naciones de la tierra” (Gn. 12:3).
Abraham tenía qué cumplir con esa misión.
Esta misma misión Dios la repite a Jacob: “y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas la familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente (Gn. 28:14).
Estos textos indican el propósito de Dios de alcanzar a todo el mundo con el plan de salvación, por medio de los patriarcas como misioneros.
También el profeta Isaías presenta la situación desesperada del hombre al estar separado de Dios por los pecados que ha cometido (Is. 59:2).
Esta situación desesperada del hombre requiere de un mediador que reconcilie al hombre con Dios.
Este mediador y reconciliador es Cristo Jesús.
Isaías y el trabajo misionero
Isaías es el profeta evangélico por excelencia.
Respondió al llamado divino (Is. 6:8), y
Cumplió su ministerio de anunciar el nacimiento de Jesús (Is. 7:14; 9:6),
Anunció el ministerio de Jesús (Is. 61:1-3),
Anunció su muerte (Is. 53),
Anunció su segunda venida (Is. 25:9) y
Anunció su nuevo reino (Is. 65, 66).
Jonás fue llamado por Dios para dar un mensaje a la ciudad de Nínive.
Dios le dijo: “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí” (1:2).
Toda la ciudad se arrepintió de su mal camino (3:10).
El impacto fue tal que Jesús se refirió a los ninivitas, para contrastar la conversión genuina de ellos, con la dureza del corazón de los escribas y fariseos (Mt.12:41). Jo Ann Davidson, Jonás,el libro visto desde adentro ,113.
Israel y el trabajo misionero
Dios se refiere a Israel como su siervo, llamado para anunciar la salvación a todas las naciones.
En el libro de Isaías, Dios habla de Israel como:
“Israel mi pueblo” (40:1),
“Israel a quien he escogido” (41:8, 9),
“Israel mi siervo” (41:8),
“Israel mi mensajero” (41:8, 9).
“Israel mi nación” (51:4), y
Israel mi mensajero
La designación más frecuente es “mi mensajero”, lo cual ocurre diecisiete veces (41:8-9; 42:1, 19; 43:10; 44:1-2, 21, 26; 45:4; 49:3, 6; 52:13).
El profeta Isaías registra la orden de brillar
“Levántate, resplandece por que ha venido tu luz, porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra” (Is. 60:1, 2).
También describe la obra que debía ser realizada por el Israel del Antiguo Testamento,
Sin embargo la nación fracaso en cumplir la misión.
En el Antiguo Testamento Porque así ha dicho el Señor Dios, el Santo de
Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos (Is. 30:15).
En el Nuevo Testamento◦ Juan el Bautista: Su mensaje era de arrepentimiento
(Mt. 3:1-10).◦ Jesús: Su mensaje era el mismo que el de Juan el
Bautista, “Arrepentíos, por que el reino de los cielos se ha acercado” (Mt. 4:17).
◦ Los apóstoles predicaban el arrepentimiento (Hch.2:37, 38; 20:21; 26:20).
En Lucas 19:10, Jesús dijo: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
La muerte de Cristo, reconcilia al hombre con el Padre (Col. 1:22).
El espíritu de Cristo es un espíritu misionero (CS 76).
Jesús vino como misionero del Padre enviado para cumplir una misión en la tierra. Mario Veloso Comentario del evangelio de Juan, 443.
Alguien debe continuar realizando la obra que él comenzó en la tierra;
Y a la iglesia se le ha concedido este privilegio.
Con este propósito ha sido organizada.
¿Por qué, entonces, no han aceptado los miembros de la iglesia esta responsabilidad? (Testimonies, tomo 6, pág. 295.)
Dios toma la iniciativa
1. “Llamó a sí a los que él quiso”, (v. 13b). El verbo griego es kaleo. Según comenta LaCueva, el término usado es proskaleítai, para indicar que el llamado es para que vengan a Jesús. El término que usa es proskaleomai, para indicar que el
llamado es hacia Jesús mismo.
2. El hombre responde al llamado; “y vinieron a él”, (v.13c).
3. Hay una selección especial, “Y estableció a doce” (v.14a).
4. Esta selección especial se realiza de entre todo el grupo que respondieron al llamado. El término técnico usado por Jesús es “Klésis y kletós”.
5. El entrenamiento, ◦ “para que estuvieran con él” (v.14b).
6. Asignación de la misión, “para enviarlos a predicar” (v. 14c). Los dos verbos más comunes para llamado son: “Kaléo” llamar; y “proskaléo” llamar a, o llamar hacia. De la misma raíz son “kletós” y “kléssis”, que significa un llamado. Francisco LaCueva, Nuevo testamento interlineal griego-español, Mc. 3:13.
En Mateo 10:1-5, se registra el momento cuando los envía a predicar. Posteriormente Jesús llama a setenta “y los envió de dos en dos delante de Él, a toda ciudad y lugar donde Él había de ir” (Lc. 10:1).
Finalmente la comisión evangélica es dada a todos (Mt. 28:18-20).
La gran comisión proclama el señorío de Cristo.
Elena G. de White comenta “la gran comisión es la magna carta misionera del reino de Cristo.
Los discípulos habían de trabajar fervorosamente por las almas”. (HAp. 15).
La comisión registrada en Mateo 28:18-20 (LBA)◦ 18, Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda
autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
◦ 19, Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
◦ 20, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
La comisión registrada en Marcos 16:15, 16 (LBA)
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
La comisión registrada en Lucas 24:47-49 (LBA)
47, “y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”.
48, “Vosotros sois testigos de estas cosas”. 49, “Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la
promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto”.
La comisión registrada en Juan 20:21
“Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío”.
La comisión registrada en Hechos 1:7, 8 (LBA).
7, “Y Él les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad;
8, pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”.
1. Jesús prometió estar con ellos
El mandato de Cristo a sus discípulos, proveyó ampliamente para la prosecución de la obra porque Cristo tomó sobre sí la responsabilidad de su éxito, por lo tanto, no podrían fracasar porque su presencia estaría allí para animarlos, nunca llegaría el momento en que Jesús los abandonara, “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt. 28:20).
“Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto” (Lc. 24:49).
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo : Recibid el Espíritu Santo (Jn. 20:22,LBA).
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse Hch. 2:1-8, LBA).
Tercera sesión
A. Introducción
B. Jesús no hizo distinción de personas
C. Pablo y los tradicionalistas
D. Pedro y los tradicionalistas
E. Elena de White y los católicos
Colocar en la mente de los participantes el deseo de trabajar con las personas de mente tradicionalista y con católicos.
Jesús luchó con este tipo de personas y algunas respondieron a su llamado.
El registro del libro de los Hechos presenta la labor de Pablo con este tipo de personalidades.
Una mente tradicional es aquella que está diseñada a realizar prácticas de costumbre.
Realiza actividades sin analizarlas porque las hace habitualmente.
Para ellos la palabra “pecado” no tiene sentido de preocupación.
Se la considera como del mundo moralista del pasado.
Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mt. 11:28).
En esta declaración se incluye a los de mente tradicionalista y a los católicos.
Jesús evangelizó no solo a personas accesibles al evangelio, también incluyó a los que eran contrarios a su doctrina.
Fue criticado por los fariseos por comer con publicanos y pecadores “¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?” (Mt. 9:11).
Fue señalado como “amigo de publicanos y pecadores” (Lc. 7:34).
Pero Jesús nunca dejó de trabajar a favor de ellos.
A Nicodemo lo llevó al conocimiento del reino de Dios y le reveló verdades eternas.
Le presentó la universalidad del amor de Dios “para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna” (Jn. 3:16).
A Leví Mateo lo invitó a formar parte de su especial grupo que iba a preparar para que anunciaran las buenas nuevas del reino a todo el mundo (Lc. 5:27 y Mt. 28:18-20).
A Zaqueo le mostró la misión para la cual había venido al mundo “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10).
José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios” (Mc. 15:43).
Los escribas y fariseos eran un grupo tradicionalista que creían tener la concesión exclusiva de las Escrituras.
Jesús trabajó con ellos y los amonestó en diferentes ocasiones.
Mateo registra la forma cómo les llamó la atención porque ponían en primer lugar las tradiciones antes que las Escrituras (Mt. 15:1-3).
Los escribas y fariseos.
El capítulo veintitrés de Mateo, básicamente, contiene los ocho “ayes” contra los escribas y fariseos (13, 14, 15, 16, 23, 25, 27 y 29).
En el libro de los Hechos encontramos ejemplos de conversiones de tradicionalistas.
“Muchos de los sacerdotes” (6:7).
“un etíope, eunuco de la reina de Candace, reina de los etíopes” (8:27).
El procónsul Sergio Paulo, varón prudente” (13:7).
Las personas en cargos de autoridad y liderazgo en el mundo necesitan también el evangelio.
Los apóstoles trabajaron con personas tradicionalistas.
Pablo y Silas llegaron a predicar a Filipos.
La gente reaccionaron con las siguientes palabras:
“Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos” (Hch. 16:20, 21).
Pablo no comprometió los principios mientras predicó a “griegos y no griegos a sabios y a no sabios” (Ro. 1:14).
Para abrir un corazón tengo
que adaptarme a la forma de
pensar de esa persona
“Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como sin ley (aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (1 Co. 9:20-22).
Enfrentó a los judíos tradicionalistas en ocasión del pentecostés.
Presentó la verdad con determinación. “Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hch. 2:36).
La reacción fue favorable. “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” (Hch. 2:37).
Cornelio el centurión (Hch. 10:1-22).
“Al entrar en un lugar, no debemos erigir barreras innecesarias entre nosotros y las otras denominaciones, especialmente los católicos, de manera que piensen que somos sus enemigos declarados. No debemos crear prejuicio en sus mentes en forma innecesaria, llevando a cabo una campaña contra ellos. . . Por lo que el Señor me ha mostrado, sé que se salvará un gran número de entre los católicos” Evangelismo, 418.
“Hay muchas almas en la iglesia católica romana que están mirando con interés a este pueblo; pero el poder del sacerdote sobre las personas que están a su cuidado es grande, y si él puede inculcar el prejuicio en la gente con el argumento de que deben permanecer alejados, de manera que cuando se presente la verdad contra las iglesias caídas, ellos no la oigan, lo hará seguramente” Evangelismo, 418.
“Las Sagradas Escrituras eran casi desconocidas, no sólo por la gente, sino por los sacerdotes también. Tal como los fariseos de la antigüedad, los dirigentes católicos aborrecían la luz que habría puesto en evidencia sus pecados” Evangelismo, 351.
“Cristo atraía hacia sí los corazones de sus oyentes por la manifestación de su amor, y luego, poco a poco, a medida que iban siendo capaces de comprenderlas, desplegaba ante ellos las grandes verdades del reino. También nosotros debemos adaptar nuestras labores a la condición de la gente: a encontrar a los hombres donde están” H. Ap. 197.
Jesús no hizo acepción de personas.
Pedro trabajó con personas tradicionalistas
Pablo hizo un gran trabajo con los de mente tradicionalista.
Elena de White sugirió el trabajo con mentes tradicionalistas.
Deber aplicarse la ley de la adaptabilidad.
Dios nos capacite para llegar a cualquier persona con el evangelio.
Cuarta Sesión
El apóstol Pablo, cuando comenta en relación a los que predican el evangelio, dice que “somos colaboradores con Dios” (1 Co. 3:5-9).
“La iglesia es el medio señalado por Dios para las salvación de los hombres, fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el evangelio al mundo” (HAp. 15).
Jesús dijo que sería predicado el evangelio previamente a su segunda venida (Mt. 24:14).
“La obra de Dios en esta tierra no podrá nunca terminarse antes que los hombres y mujeres, abarcados por el toral de miembros de nuestra iglesia, se unan a la obra y aúnen sus esfuerzos con los de los pastores y dirigentes de las iglesias” OE, 365.
La orden de Jesús fue para todos los discípulos.
El desafío cristiano, según la gran comisión, es la evangelización a todo el mundo.
Para hacer frente a este desafío se requiere la participación total de los miembros de iglesia.
Lamentablemente las iglesias enfrentan un desafío interno: la participación de los miembros en el trabajo misionero.
Este es uno de los retos más grandes de los dirigentes de todas las iglesias evangélicas. SC 87.
La participación de los miembros de iglesia en el trabajo misionero por lo general es muy baja.
Los líderes misioneros, pastores y todos los interesados en la evangelización, conocen muy bien este problema.
La predicación del evangelio la harán los “santos” debidamente capacitados (Ef. 4:12), pero lograr su participación es una tarea difícil.
Esta presentación, provee sugerencias para incrementar la participación de los miembros de iglesia en el cumplimiento de la misión.
Se sentía deudor a griegos y a no griegos (Ro.1:14).
Estaba ansioso por anunciar el evangelio (Ro.1:15).
No se avergonzaba del evangelio (Ro. 1:16).
Sentía temor no anunciar el evangelio (1 Co.9:16).
Se esforzó, con atrevimiento, a predicar el evangelio (Ro. 15:20).
Estar cerca de Jesús en momentos claves lo preparó para cumplir la misión
◦ Cuando Jesús resucitó a la hija de Jairo (Mc. 5:37).
◦ En la transfiguración en el monte de los olivos (Mt.17:1-3).
◦ En el momento del arresto de Jesús (Mt. 26:37-56).
Quedó impactado con las enseñanzas de Jesús de tal manera que no podía dejar de decir lo que había visto y oído (Hch. 4:19, 20).
“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestro ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos, lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos” (1Jn. 1:1-3).
No cesaba de predicar todos los días en el templo y por las casas (Hch. 5:19, 29, 40-42).
Fue enviado a predicar a Samaria junto con Pedro (Hch. 8:14-25).
Finalmente se analiza que es el último apóstol que anuncia la predicación del evangelio para el tiempo del fin (Ap. 14:6-12; 18:1; 22:17.
Los primeros miembros de la iglesia primitiva, estuvieron dispuestos a pagar el precio de ser los iniciadores de la nueva comunidad de seguidores de Cristo. Cada creyente debe conocer cuál es su lugar en la iglesia. Debe saber cuál es su función. Desde el momento en que se une a la iglesia, debe asignársele un lugar para trabajar
“Los que se unieron al Señor y prometieron servirle, están obligados a participar con él en la grande y magnífica obra de salvar almas”. (JT III, 82).
“Ninguna iglesia se desarrollará a menos que sus miembros se ocupen en el trabajo misionero”. (R. & H. 23 de agosto de 1881).
La participación de los discípulos en la predicación, provocó un gran crecimiento que pronto se dispersó en todo el mundo, entonces conocido.
Iban por todas partes anunciando el evangelio (Hch. 8:4).
Fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, porque la mano del Señor estaba con ellos (Hch. 11:19, 21).
No querían distraerse atendiendo las necesidades de la iglesia. “No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas” (Hch. 6:2).
“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos crecía y se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían la fe” (Hch. 6:7).
“Estos que trastornan el mundo entero también han venido aquí” (Hch. 17:6).
“Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba” Hch. 12:24).
“Las iglesias eran confirmadas en la fe y aumentaban en número cada día” (Hch. 16:5).
“Todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos oyeron la palabra del Señor Jesús” (Hch. 19:10)
“Crecía poderosamente la palabra del Señor” (Hch. 19:20).
El impacto de los viajes misioneros de Pablo, expandieron el evangelio de Cristo por muchos lugares.
Aunque eran perseguidos y encarcelados ellos continuaron en el cumplimiento de la misión.
Se sentían felices de ser tratados como su Maestro.
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CURRÍCULUM VÍTAE
Héctor R. Armenta Espinoza (1956-).
Esposa: Esperanza Sáenz Aragón.
Hijos: Ogla Lineth, Héctor Daniel y Hedna Esther.
Ordenación al ministerio, 30 de julio de 1991.
EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD DE MONTEMORELOS, Licenciatura en Teología, 1984.
ANDREWS UNIVERSITY, Master of Arts, 1995.
INTER-AMERICAN THEOLOGICAL SEMINARY, D. Min. 2007.
EXPERIENCIA LABORAL EN LA IGLESIA ADVENTISTA
ASOCIACIÓN DEL NOROESTE
Pastor de distrito, marzo de 1984-marzo de 1993.
Director de Publicaciones, abril de 1993-julio de 1994.
Director de Ministerios de Iglesia, agosto de 1994-diciembre de 1995.
Secretario de Campo en Sinaloa, septiembre de 1995-agosto de 1996.
Director de Actividades Laicas y Escuela Sabática, enero-junio de 1996.
Secretario y director de Escuela Sabática, julio de 1996-diciembre de 1996.
Secretario, enero de 1997-julio de 2001.
UNIVERSIDAD DE NAVOJOA
Preceptor y maestro, agosto de 2001-julio de 2002.
Pastor y maestro, agosto de 2002-septiembre de 2003.
ASOCIACIÓN DEL NOROESTE
Pastor de distrito, octubre de 2003-agosto de 2006.
MISIÓN DEL BAJÍO
Pastor de distrito, septiembre de 2006- ?