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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Facultad de Medicina División de estudios de Posgrado Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado-ISSSTE Hospital Regional 1° de Octubre TESIS: EVALUACIÓN TOMOGRÁFICA DE LA ESTEATOSIS HEPÁTICA ASOCIADA A QUIMIOTERAPIA Que para obtener el título o diploma de Médico Especialista en Imagenología Diagnóstica y Terapéutica Presenta: Dr. Felipe Serna Ocampo Asesor: Dr. Enrique Granados Sandoval México, Ciudad de México. Junio de 2020 RPI 125.2020

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Facultad de Medicina

División de estudios de Posgrado

Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores

del Estado-ISSSTE

Hospital Regional 1° de Octubre

TESIS: EVALUACIÓN TOMOGRÁFICA DE LA

ESTEATOSIS HEPÁTICA ASOCIADA A QUIMIOTERAPIA

Que para obtener el título o diploma de

Médico Especialista en Imagenología Diagnóstica y

Terapéutica

Presenta: Dr. Felipe Serna Ocampo

Asesor: Dr. Enrique Granados Sandoval

México, Ciudad de México. Junio de 2020

RPI 125.2020

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Facultad de Medicina

División de estudios de Posgrado

Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores

del Estado-ISSSTE

Hospital Regional 1° de Octubre

TESIS: EVALUACIÓN TOMOGRÁFICA DE LA

ESTEATOSIS HEPÁTICA ASOCIADA A QUIMIOTERAPIA

Que para obtener el título o diploma de:

Médico Especialista en Imagenología Diagnóstica y

Terapéutica

Presenta: Dr. Felipe Serna Ocampo

Asesor: Dr. Enrique Granados Sandoval

México, Ciudad de México. Junio de 2020

RPI 125.2020

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Dedicatoria y Agradecimientos

A mi Madre por ser ejemplo constante de amor y fortaleza.

A mis amigos quienes han sido faros en momentos difíciles.

A la Maestra en Ciencias Nathaly Vasquez Martínez, por la asesoría en el

desarrollo teórico y técnico del manuscrito.

A mis maestros,

Quienes con sus enseñanzas aportaron a mi formación académica y profesional,

En especial al Dr. Enrique Granados Sandoval, quien fue fundamental para la

planeación y desarrollo de mi tesis.

6

ÍNDICE

ABREVIATURAS …………………………………………………………………………8

FIGURAS Y CUADROS …………………………………………………………………9

RESUMEN ……………………………………………………………………………… 11

ABSTRACT ………………………………………………………………………………12

1. INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………………13

2. ANTECEDENTES …………………………………………………………………. 14

2.1. Enfermedad hepática no alcohólica…………………………………………...14

2.2. Mecanismos moleculares de la enfermedad hepática no alcohólica………15

2.2.1. Acumulación de lípidos hepáticos ……………………………………………. 15

2.2.2. Resistencia a la insulina ………………………………………………………. 15

2.2.3. Lipogénesis de novo …………………………………………………………… 17

2.2.4. Índice de masa corporal y distribución de la grasa…………………………. 17

2.2.5. Estrés oxidativo ………………………………………………………………… 18

2.3. Métodos diagnósticos ……………………………………………………………. 18

2.3.1. Hallazgos de laboratorio ………………………………………………………. 19

2.3.2. Biopsia hepática …………………………………………………………………20

2.3.3. Diagnóstico por imagenología …………………………………………………20

2.3.3.1. Ultrasonografía ………………………………………………………………. 21

2.3.3.2. Resonancia magnética ……………………………………………………… 23

2.3.3.3. Tomografía computarizada …………………………………………………. 26

2.4. EHGNA inducida por fármacos…………………………………………………...28

2.4.1. EHGNA inducida por agentes quimioterapéuticos …………………………. 30

2.4.1.1. 5-Fluorouracilo …………………………………………………………………32

2.4.1.2. Ciclofosfamida………………………………………………………………… 33

2.4.1.3. Clorambucilo……………………………………………………………………33

2.4.1.4. Metotrexato……………………………………………………………………. 33

2.4.1.5. Doxorrubicina ………………………………………………………………… 34

2.4.1.6. Irinotecán ………………………………………………………………………34

2.4.1.7. Tamoxifeno ………………………………………………………………….... 35

7

2.4.2. Hallazgos imagenológicos en hepatotoxicidad causada por agentes

quimioterapéuticos …………………………………………………………………… 36

3. OBJETIVOS …………………………………………………………………………37

3.1. Objetivo general …………………………………………………………………. 37

3.2. Objetivos específicos …………………………………………………………… 37

4. MATERIALES Y MÉTODOS ………………………………………………………38

4.1. Metodología de la investigación ………………………………………………...38

4.2. Esquema de selección …………………………………………………………...38

4.2.1. Criterios de inclusión …………………………………………………………...38

4.2.2. Criterios de exclusión …………………………………………………………. 38

4.2.3. Criterios de eliminación…………………………………………………………39

4.3. Descripción operacional de las variables ………………………………………39

4.4. Técnicas y procedimientos a emplear ………………………………………… 40

4.5. Procesamiento y análisis estadístico …………………………………………...41

4.6. Aspectos éticos……………………… …………………………………………...41

5. RESULTADOS ………………………………………………………………………43

6. DISCUSIÓN ………………………………………………………………………… 48

7. BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………50

8

ABREVIATURAS

ALT Alanina aminotransferasa

cm Centímetros

DHIQ Daño hepático inducido por quimioterapia

DOX Doxorrubicina

EHGA Enfermedad por hígado graso alcohólico.

EHGNA Enfermedad por hígado graso no alcohólico.

EMF Enzimas metabolizadoras de fármacos

GPT Glutamato piruvato transaminasa

IMC Índice de masa corporal

LDL Lipoproteínas de baja densidad

mm Milímetros

MTX Metotrexato

PACS “Picture archiving and communication system”

RIS “Radiology Information System”

RM Resonancia magnética

RMS Resonancia magnética espectroscópica

ROI Región de interés

TC Tomografía computarizada

TNF-α Factor de necrosis tumoral-α

UH Unidades Hounsfield

USG Ultrasonografía

9

VLDL Lipoproteínas de muy baja densidad

5-FU 5-fluorouracilo

10

LISTA DE TABLAS Y FIGURAS

Tablas

Tabla 1. Categorías de la esteatosis hepática ………………………………………19

Tabla 2. Fármacos relacionados al desarrollo de esteatosis hepática……………29

Tabla 3. Operacionalización de variables…………………………………………… 40

Tabla 4. Distribución por género y edad según el tipo de esteatosis hepática … 43

Tabla 5. Determinación de las unidades Hounsfield hepáticas y esplénicas según el

tipo según el diagnóstico oncológico………………………………………………… 46

Figuras

Figura 1. Evaluación de la esteatosis hepática por ultrasonido……………………21

Figura 2. Evaluación por resonancia magnética de esteatosis hepática usando

técnica de imágenes por desplazamiento químico…………………………………. 24

Figura 3. Evaluación de esteatosis hepática por espectroscopia de resonancia

magnética…………………………………………………………………………………25

Figura 4. Evaluación por tomografía simple de la esteatosis hepática utilizando la

diferencia de atenuación del hígado y el bazo……………………………………… 27

Figura 5. Porcentaje de género en la muestra total evaluada …………………… 43

Figura 6. Ejemplos representativos de hígado y bazo evaluados por tomografía

antes y después del inicio del tratamiento quimioterapéutico ……………………. 44

Figura 7. Diagnósticos oncológicos de los pacientes con esteatosis hepática luego

de la primera quimioterapia ……………………………………………………………45

Figura 8. Tipos de quimioterapéuticos en el tratamiento inicial de los pacientes

estudiados………………………………………………………………………………. 47

11

RESUMEN

La esteatosis hepática de origen no alcohólico es definida por la acumulación

excesiva de triglicéridos en los hepatocitos, con un amplio espectro de presentación

clínica y complicaciones, incluidas cirrosis y hepatocarcinoma. Múltiples factores de

riesgo intervienen en su desarrollo entre ellos, el uso de quimioterapéuticos. Uno de

los métodos diagnósticos por imagen es la TC simple, técnica no invasiva que

proporciona resultados cuantificables y reproducibles.

El objetivo del presente estudio fue describir las características imagenológicas

asociados a la presencia de esteatosis hepática, en 50 estudios de TC simple de

abdomen de pacientes oncológicos antes y después de la primera quimioterapia.

Disminución de la atenuación del parénquima hepático medida en cuatro segmentos

hepáticos (≤40UH) y/o al menos 10UH por debajo de la atenuación del bazo, fueron

consideradas como esteatosis. La esteatosis se clasificó acuerdo a su distribución

en difusa, geográfica, segmentaria y lobular.

Los estudios de TC simple de mujeres (44%) y hombres (56%), entre los 39 y 83

años, mostraron esteatosis predominante difusa (68%). Los quimioterapéuticos

recibidos incluyeron taxanos, fluorpirimidinas, antraciclinas, agentes alquilantes,

inhibidores de la tirosin cinasa y platinos para diversos diagnósticos oncológicos,

siendo predominante el cancer de colón (16 casos, 32%). Estos fármacos se han

asociado a toxicidad hepática incluida la esteatosis, por lo que realizar el diagnostico

imagenológico es fundamental para optimizar el tratamiento antineoplásico y evitar

la progresión a patologías hepáticas más severas.

Palabras clave: tomografía, esteatosis, cáncer, quimioterapia, ISSSTE.

12

ABSTRACT

Non-alcoholic fatty liver disease or simple steatosis is defined by excessive

accumulation of triglycerides in hepatocytes, with a wide spectrum of clinical

presentation and complications including cirrhosis and hepatocellular carcinoma.

Multiple risk factors contribute to its development among them the use of

chemotherapeutics. One of the diagnostic imaging methods is CT scan, a non-

invasive technique that provides measurable and reproducible results.

The objective of the current study was to describe the imaging features associated

with hepatic steatosis, on 50 CT scan of the abdomen of cancer patients, before and

after the first chemotherapy treatment. Decreased attenuation of the liver measured

in four liver segments (≤40UH) and/or liver attenuation lower than 10UH less than

that spleen, was considered as steatosis. Steatosis was classified according to its

distribution in diffuse, geographic, segmental, and lobar.

CT scans of women (44%) and men (56%), between 39 and 83 years, showed

predominantly diffuse steatosis (68%). Chemotherapeutic agents received included

taxanes, fluorpyrimidines, anthracyclines, alkylating agents, tyrosine kinase

inhibitors and platins for various oncology diagnosis, predominantly colon cancer (16

cases, 32%). These drugs have been associated with hepatotoxicity, including

steatosis, so diagnostic imaging is essential to optimize anticancer therapy and

prevent progression to severe liver disease.

Key words: tomography, steatosis, cancer, chemotherapy, ISSSTE.

13

1. INTRODUCCIÓN

La esteatosis hepática se define por la acumulación de triglicéridos dentro de los

hepatocitos. Esta condición se asocia a un origen alcohólico o no-alcohólico. La

enfermedad por hígado graso no alcohólico representa una de las causas más

comunes de enfermedad hepática crónica en el mundo1, afecta entre el 15-30% de

la población mundial y se considera un problema de salud pública relacionado a un

incremento en la morbimortalidad3,4,8.

Hay varias hipótesis para explicar la incidencia de esteatosis de origen no alcohólico

como el incremento del índice de masa corporal (IMC), la distribución de la grasa

corporal, el sobrecrecimiento bacteriano intestinal, la aterosclerosis, la dislipidemia,

la diabetes y la hipertensión arterial como factores de riesgo5.

Varios fármacos quimioterapéuticos se han asociado con la esteatosis hepática,

incluyendo el 5-flurouracilo39,40,41, la ciclofosfamida42, DOX43, entre otros. La

esteatosis inducida por estos fármacos pude ser ocasionada de forma

independiente, precipitando una esteatosis latente o pueden favorecer su incidencia

esporádica37. La acumulación intracelular de algunos quimioterapéuticos resulta ser

potencialmente tóxica 39.

El estándar de oro para el diagnóstico de la esteatosis hepática es la biopsia, pero

algunas desventajas han llevado al uso de métodos no invasivos para el diagnóstico

de la esteatosis, incluida como lo es la tomografía (TC)19-29.

El objetivo del presente estudio es describir las características imagenológicas del

parénquima hepático asociados a la presencia de esteatosis, mediante TC simple

de abdomen de pacientes oncológicos después de la primera quimioterapia.

14

2. ANTECENTES

2.1. Enfermedad hepática no alcohólica

La esteatosis hepática es una afección definida por una acumulación excesiva de

triglicéridos dentro de los hepatocitos (histológicamente >5% de los hepatocitos).

Existen dos condiciones asociadas a la esteatosis hepática: la enfermedad por

hígado graso no alcohólico (EHGNA) y la enfermedad por hígado graso alcohólico

(EHGA). La EHGNA afecta entre el 30 a 40% de hombres y 15 a 20% de mujeres

estadounidenses1, su prevalencia aumenta en el 57% en personas obesas, 70% en

personas diabéticas y 90% en personas con obesidad mórbida, junto con mayores

complicaciones cardio-metabólicas en pacientes con diabetes tipo II y en

enfermedades cardiovasculares2. Tras evaluación por ultrasonido, se identificó que

la frecuencia en México es del 14.15% en personas obesas y del 28% en pacientes

diabéticos3, por lo que la Asociación Mexicana de Gastroenterología y la Asociación

Mexicana de Hepatología lo han considerado como un problema de salud nacional4.

Existen varias hipótesis que explican la incidencia de la EHGNA, entre estás el

adipocito como un órgano endocrino desempeña un papel crucial en la etiología de

la resistencia a la insulina y posteriormente de la EHGNA. La acumulación

progresiva de los lípidos en los hepatocitos ocasiona EHNA con posterior progreso

a cirrosis, estimándose que para el 2030 la EHGNA podría ser la principal indicación

de trasplante hepático. Así mismo, se puede destacar el incremento en el IMC, la

diferencia en la distribución de la grasa corporal, el sobrecrecimiento bacteriano

intestinal, la aterosclerosis, la dislipidemia y la hipertensión arterial sistémica como

factores de riesgo asociados al desarrollo de la EHGNA5. En este punto es

importante aclarar que la EHGNA es considerada un trastorno metabólico no

asociado al consumo significativo de alcohol (menos de 28 unidades de etanol por

semana)3 y es considerada como la enfermedad hepática crónica más común en el

mundo6.

15

2.2. Mecanismos moleculares de la enfermedad hepática no alcohólica

2.2.1. Acumulación de lípidos hepáticos

El balance entre la síntesis de los triglicéridos, la hidrolisis y su secreción es crítico

para el mantenimiento de la homeostasis de los lípidos en el hígado, por lo que

cualquier perturbación en estas vías metabólicas podría ir en detrimento del

metabolismo lipídico. En el caso de los pacientes con EHGNA, el incremento

característico en los lípidos hepáticos puede tener diversos orígenes:

Incremento en la lipólisis de las células grasas.

Incremento a partir de la ingesta dietaria, lo que incrementa los ácidos grasos

libres.

Incremento en la captación de ácidos grasos, principalmente en obesidad.

Disfunción mitocondrial y la reducción en la remoción de lípidos, gracias a la

resistencia a la insulina.

Lipogénesis de novo.

Secreción de VLDL reducida.

La progresión a EHNA puede iniciar gracias al incremento en la captación hepática

de los ácidos grasos libres, seguido de la lipogénesis de novo ocasionada por el

incremento en la síntesis de triglicéridos, junto con la disminución de la hidrólisis de

triglicéridos y de la β-oxidación7.

2.2.2. Resistencia a la insulina

De acuerdo con estudios realizados en individuos genéticamente predispuestos a

desarrollar la EHGNA, esta no puede considerarse una causa per se de la

resistencia a la insulina, pero si puede ser una consecuencia. Así pues, la

resistencia a la insulina es un rasgo característico de los pacientes con la EHGNA

aun en individuos no obesos.

La resistencia a la insulina se acompaña de un incremento en los niveles de insulina,

que junto con el aumento en la lipolisis y/o una mayor ingesta de grasas, promueven

la síntesis de triglicéridos hepáticos; el tejido adiposo se vuelve resistente al efecto

16

antilipolítico de la insulina y aumenta la liberación de ácidos grasos. En condiciones

postprandiales, hay un incremento de los ácidos grasos libres en forma de

quilomicrones a causa de la ineficiencia en el almacenamiento de la grasa de la

dieta. Estos ácidos grasos libres son absorbidos por los órganos, saturan la

capacidad oxidativa y se acumulan como grasa ectópica, principalmente como

lípidos intramiocelulares e intrahepáticos, así como en grasa cardiaca y

pancreática2.

De igual forma, dado que la señalización de la insulina regula el metabolismo de la

glucosa en el músculo y los adipocitos, las anormalidades en la captación de

glucosa por las células desencadenan defectos en la señalización intracelular. El

más importante mecanismo de la resistencia a la insulina dentro de las células

musculares es el defecto en una sustitución de serinas por tirosinas en la cascada

de cinasas implicadas en la activación de señales tras la unión de insulina a su

receptor en el músculo esquelético8.

Además, la resistencia a la insulina genera un desorden inflamatorio con una

modificación en el balance de citocinas antinflamatorias y proinflamatorias

derivadas de los adipocitos y de otros tejidos. Por ejemplo, Kakino y colaboradores

demostraron el rol del TNF-α en el desarrollo y progresión de la EHGNA en un

modelo de ratones transgénicos knockout para TNF-α, en el cual establecieron

luego de la evaluación de la tolerancia a la glucosa e histología hepática, que la

eliminación del TNF-α mejora la tolerancia a la glucosa y reduce significativamente

la prevalencia de esteatosis hepática (20% frente a 100%, p<0.0001) y fibrosis (15%

frente a 65%). Los investigadores concluyeron que el papel que tiene el TNF-α en

el desarrollo de la EHGNA y la progresión a la EHNA es a través de la

sobreexpresión de moléculas claves asociadas al metabolismo de los lípidos, de las

citocinas inflamatorias y de la fibrosis en el hígado9.

Del mismo modo los pacientes con diabetes tipo II, los cuales tienen una

acumulación de triglicéridos hepáticos independientes a su índice de masa corporal,

presentan una alta prevalencia de EHGNA.

17

2.2.3. Lipogénesis de novo

La lipogénesis de novo integra tres rutas metabólicas: la glucólisis, la biosíntesis de

ácidos grasos saturados y la formación de triglicéridos. Estudios en modelos de

animales transgénicos con deficiencias en enzimas limitantes de dichas vías, tales

como la enzima acetil-coA carboxilasa o la sintasa de ácidos grasos, han

demostrado que de acuerdo con su fenotipo es posible inhibir la biosíntesis de los

ácidos grasos y activar la β-oxidación en el hígado, resultando en la reversión de la

esteatosis hepática10.

Se ha estimado que la síntesis de lípidos de novo contribuye alrededor del 30% en

el contenido de grasa hepática en pacientes con EHGNA y de ahí radica su

importancia. En la lipogénesis de novo hay factores de transcripción involucrados

en la activación transcripcional de genes que codifican para enzimas limitantes de

la velocidad en la lipogénesis y se han asociado con un incremento en la lipogénesis

en los pacientes con EHGNA11.

2.2.4. Índice de masa corporal y distribución de la grasa

Con el incremento en la obesidad y la diferenciación de los adipocitos, las células

incrementan la producción de una variedad de citocinas, leptina, resistina,

angiotensinas, TNF-α, ácidos grasos libres y reducen la producción de adiponectina.

Se ha encontrado que el incremento en los niveles séricos de leptina en los

pacientes con EHGNA, se asocia con mayores tasas de desarrollo de fibrosis; es

así como los ratones deficientes en leptina no desarrollan fibrosis durante la

esteatohepatitis en respuesta a un daño hepático tóxico crónico y la restitución de

los niveles fisiológicos de leptina en circulación por inyección exógena, restaura la

fibrosis hepática12.

Los niveles de resistina también se han encontrado elevados en los individuos con

obesidad y el incremento está asociado con la resistencia a la insulina, por

incremento en la producción de la glucosa hepática y por disminución en la

captación de glucosa in vitro13.

18

Así mismo, hay evidencia de que la grasa visceral no solo es un factor de riesgo

metabólico, sino que también es un predictor de esteatosis hepática y de elevada

función hepática. Por tanto, la remoción quirúrgica de la grasa visceral mejora la

esteatosis14. No obstante, cabe aclarar que los pacientes delgados con EHGNA

pueden tener obesidad central, lo que explica por qué este grupo de pacientes no

obesos hace parte del espectro de individuos resistentes a la insulina, en quienes

la genética desempeña un rol importante15. Por esta razón actualmente la esteatosis

hepática es considerada el componente hepático del síndrome metabólico.

2.2.5. Estrés oxidativo

Además de las citocinas proinflamatorias, la hiperinsulinemia, el hierro hepático y la

peroxidación lipídica pueden resultar en estrés oxidativo. La hiperinsulinemia es un

hallazgo común en los individuos con la EHGNA48. La insulina puede generar daño

hepático tanto directa como indirectamente, ya que al parecer tiene efectos

profibrogénicos directos, estimulando el factor de crecimiento de tejido conectivo

especialmente en presencia de hiperglicemia, así como causando estrés del retículo

endoplásmico junto con respuesta en el plegamiento de las proteínas y apoptosis

de las células16.

Aproximadamente el 30% de los pacientes con EHGNA también tienen los niveles

elevados de ferritina17 y si bien su papel en el desarrollo de la enfermedad aun no

es claro, se sugiere que el hierro es importante para la precipitación de las especies

reactivas de oxígeno y, en consecuencia, en la peroxidación lipídica que se ha

demostrado tanto en modelos animales como en pacientes con EHGNA18.

2.3. MÉTODOS DIAGNÓSTICOS

Aun cuando no hay una definición universalmente aceptada, la EHGNA se

considera una esteatosis hepática asociada a síndromes metabólicos y hay

evidencia histopatológica de daño celular. Es posible realizar una clasificación de

acuerdo con las principales características histopatológicas de la EHGNA: la

esteatosis, la inflamación, el daño hepatocelular y la presencia de fibrosis evaluadas

19

en preparaciones de tejido con tinción de hematoxilina-eosina o con tinciones de

lípidos y colágenos como se observa en la tabla 1.

Categoría Patología Correlación clínico-patológica

Tipo 1 Esteatosis simple No progresiva

Tipo 2 Esteatosis con inflamación lobular

Probablemente benigno no considerado EHNA

Tipo 3 Esteatosis con inflamación lobular y degeneración hepática balonizada.

EHNA sin fibrosis, puede progresar a cirrosis y falla hepática.

Tipo 4 Esteatosis con degeneración hepática balonizada y fibrosis y/o cuerpos de Mallory.

EHNA con fibrosis que puede progresar a fibrosis y falla hepática

Tabla 1. Categorías de la esteatosis hepática. Adaptado de McCullough AJ. J Clin

Gastroenterol. 2006; 40 (1): 17-29.

2.3.1. Hallazgos de laboratorio

Existen muchos marcadores de inflamación, sin embargo, no existe determinación

de laboratorio hepática que permita determinar la esteatosis. Por un lado, las

enzimas ALT y GPT, pueden estar ligeramente elevadas, pero sin superar dos a

tres veces el valor límite superior del método; sin embargo, no son marcadores

confiables de la EHGNA pues pueden tener valores normales aun en caso de

fibrosis.

En algunas ocasiones además de la elevación de enzimas, es posible un incremento

en las proteínas totales como la γ-GT (gamma glutamil transpeptidasa), la α2-

macroglobulina, la haptoglobina, la apoproteína A, entre otras; pero ninguna es un

marcador especifico de la EHGNA. Citocinas proinflamatorias como el TNF-α y la

interleucina-6 (IL-6) también se encuentran elevadas en los pacientes con EHNA en

comparación con los pacientes con EHGNA. En cuanto a biomarcadores

circulantes, la citokeratina 18 (CK18), producto de la degradación generada por la

apoptosis de hepatocitos mediada por caspasa 3, se ha encontrado en los pacientes

con EHGNA con una sensibilidad entre el 58 y el 68%.

20

En estudios previos han descrito cinco índices para estadificar la EHGNA, los cuales

consisten en modelos predictivos que combinan parámetros clínicos y de laboratorio

para diagnosticar la enfermedad, sin embargo, la mayoría de las puntaciones para

definir el índice, han sido evaluados en grupos poblacionales muy pequeños, por lo

que requieren su validación18.

2.3.2. Biopsia hepática

Tradicionalmente la biopsia hepática es el estándar de oro para el diagnóstico y la

cuantificación de la esteatosis hepática y es el método indicado para diferenciar

entre EHGNA y la esteatosis simple (EHGNA tipo 1); sin embargo, la biopsia es un

procedimiento invasivo, con complicaciones que incluyen el sangrado, la infección

y mortalidad relacionada con el procedimiento.

Es relevante considerar, que las características histológicas de la EHGNA son

indistinguibles de la enfermedad hepática por alcohol, por lo que se debe excluir el

consumo de alcohol como etiología previa a la biopsia hepática. En la EHNA se

incluyen esteatosis macrovesicular, balonización de los hepatocitos, inflamación

dispersa principalmente lobular, cuerpos apoptóticos y cuerpos de Mallory. En las

etapas tempranas de la enfermedad, los cambios histológicos tienen una

distribución distintiva, con cambios más severos en la zona acinar3. Sin embargo,

estas características no están presentes de forma equivalente y ninguna

característica es diagnostica por sí sola, por lo que se dificulta el diagnostico.

Histopatológicamente se puede hacer diagnostico basados en el sistema Brunt para

clasificación y estadificación de la EHNA; este sistema de puntuación

semicuantitativo permite hablar de grados de la EHGNA y estadios que van del 0 al

5, partiendo desde cambios fibróticos hasta la cirrosis20.

2.3.3. Diagnóstico por Imagenología

Se han desarrollado métodos no invasivos para valorar cuantitativamente la

EHGNA. Actualmente hay varias modalidades de imagen, incluidas la

ultrasonografía (USG), la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética

(RM) y la resonancia magnética espectroscópica (RME).

21

2.3.3.1. Ultrasonografía

La evaluación de la esteatosis por USG se basa en el cambio en la ecogenicidad

del parénquima hepático; la acumulación intracelular de vacuolas grasas refleja el

haz de ultrasonido, por lo que la EHGNA aparece como un aumento difuso en la

ecogenicidad del parénquima o “hígado brillante” cuando se sospecha esteatosis

hepática. Sin embargo, la evaluación por USG es cualitativa y el grado de esteatosis

hepática se determina comparando la ecogenicidad del parénquima hepático con la

de la corteza renal, valorando el grado de penetración del haz de ultrasonido en la

porción profunda del hígado y la claridad de la pared de los vasos sanguíneos, como

se observa en la figura 1.

El grado de la esteatosis es valorado en una escala de 4 puntos: normal (grado 0),

medio (grado 1), moderado (grado 2) y severo (grado 3). La presencia concomitante

de enfermedad hepática crónica y fibrosis afecta el rendimiento del diagnóstico por

USG, ya que la fibrosis hepática puede aumentar la ecogenicidad de parénquima.

Por lo tanto, el USG puede dar una precisión en el diagnóstico de la EHGNA con

una sensibilidad del 90% y una especificidad de aproximadamente el 95% en

pacientes sin enfermedad hepática crónica concomitante.

Figura 1. Evaluación de la esteatosis hepática por ultrasonido. Izquierda: hígado

normal con ecogenicidad del parénquima hepático similar a la corteza renal, las

paredes de los vasos portales son bien visualizados. Derecha, hígado con

esteatosis: la ecogenicidad del parénquima aumenta en relación con la corteza renal

22

y la pared de los vasos portales no es visible debido al aumento de la ecogenicidad

parenquimatosa. Adaptado de Lee DH. Clin Mol Hepatol. 2017;23(4): 290–30121.

Si bien es cierto que el USG, es ampliamente disponible y no requiere exposición a

la radiación durante el procedimiento para los otros grados, incluido el grado leve,

el USG no es un método preciso y la sensibilidad y especificidad puede variar entre

un 65-67% y 77-93% respectivamente, lo que se considera la principal limitante de

este método diagnóstico. Además, el diagnostico se ve limitado por la naturaleza

subjetiva del método y por la variabilidad intra e inter observador al evaluar el grado

de la esteatosis con la escala de calificación visual22.

Cuando se usa el ultrasonido en el contexto de otras enfermedades hepáticas

crónicas como la hepatitis C, disminuye la sensibilidad y la especificidad en la

identificación de la esteatosis hepática, por lo que se sugiere que el USG no sea la

única modalidad para hacer el diagnóstico. Otra limitación importante del USG es la

incapacidad para correlacionarse con el grado de fibrosis, ya que el sistema de

puntuación no alcanza a distinguir entre la EHNA y una esteatosis benigna,

observándose una pobre correlación entre los hallazgos ecográficos y la etapa

histológica de fibrosis en la biopsia23.

Con el fin de superar estas limitaciones, se han introducido modificaciones a la

técnica, como es el análisis cuantitativo asistido por computador de la amplitud del

haz de ultrasonido, así como información de textura usando, por ejemplo, el cálculo

computarizado del índice hepatorrenal. Los parámetros del USG cuantitativo

incluyen el coeficiente de atenuación, el cual mide la pérdida de energía del USG

en el tejido y el coeficiente de retrodispersión, que mide la energía retornada del

USG desde el tejido, permitiendo cuantificar la grasa hepática. En este análisis se

aplican una serie de técnicas de procesamiento de imágenes que incluyen

estiramiento difuso y seguimiento de los bordes para extraer ROI; luego, se aplica

un algoritmo de aprendizaje neuronal, diseñado para establecer grupos

característicos de la imagen y finalmente, la distribución de la valoración de los

índices hepatorrenal con respecto a los diferentes niveles del estado del hígado

graso, se verifican experimentalmente para estimar las diferencias en la distribución

23

del índice hepatorrenal. En este sentido, su uso sigue siendo cuestionable, dado

que estos procesos adicionales de estandarización y de uso de red neuronal artificial

podrían no ofrecer la precisión diagnostica suficiente24.

Actualmente se ha introducido la técnica de cuantificación de la estructura acústica

a partir de la amplitud del eco del USG. Esta técnica permitió cuantificar con

precisión la grasa in vivo en un modelo animal de esteatosis hepática y se ha

considerado como un biomarcador cuantitativo de la esteatosis hepática25.

Por otro lado, la elastografía por USG evalúa cuantitativamente la rigidez hepática

para permitir la diferenciación entre la fibrosis hepática y EHNA. Pero los métodos

de última generación no miden directamente la rigidez, sino que miden la

propagación de las ondas de corte a través del tejido para inferir la rigidez.

Un desarrollo reciente del USG basado en una estrategia de cuantificación, es el

parámetro de atenuación controlada obtenido por elastografía transitoria

(Fibroscan), en el cual se evalúa el grado de atenuación del haz del USG. Este

método ha mostrado resultados diagnósticos con una sensibilidad del 85% y una

especificidad del 74% en esteatosis moderada y 76% de sensibilidad y 58% de

especificidad en esteatosis severa. No obstante, variaciones en los puntos de corte

como la edad y/o los índices de masa corporal, son la principal limitante en

pacientes con obesidad26.

Finalmente, el USG sigue siendo una técnica ampliamente disponible que permite

un diagnostico con bastante precisión para esteatosis hepática moderada a severa,

pero con precisión limitada para la detección de la esteatosis leve; además por ser

naturaleza cualitativa sugiere inconvenientes y los parámetros cuantitativos

actuales, si bien prometedores, requieren de mayor validación clínica21.

2.3.3.2. Resonancia magnética

La RM es considerada el estándar de oro para la cuantificación de la grasa hepática.

Esta técnica permite valorar y cuantificar la grasa dentro del parénquima hepática

mediante sus diversas variantes, incluyendo las imágenes por desplazamiento

24

químico (Chemical Shift), la espectroscopía por resonancia magnética, la

adquisición de doble o triple eco (Dixon, IDEAL), imágenes paramétricas

(cartografía de esteatosis), entre otras. Todas ellas se basan en las diferentes

frecuencias de precesión que tienen los protones de hidrógeno existentes en el agua

y en la grasa. Por tanto, el tejido que contiene grasa y agua será relativamente

brillante en las imágenes en fase y relativamente oscuro en imágenes fuera de fase.

Los estudios estándar de RM para protocolo hepático incluyen imágenes por

desplazamiento químico, eco dual, lo que significa que las imágenes son producidas

en fase y fuera de fase. El hígado de un individuo sano es similar tanto en imágenes

en fase como fuera de fase, mientras en los individuos con esteatosis hepática, con

contenido de grasa elevado, hay una disminución en la intensidad de la señal en las

imágenes fuera de fase tal como se observa en la figura 2.

Figura 2. Evaluación por resonancia magnética de esteatosis hepática usando

técnica de imágenes por desplazamiento químico. A. Imagen en fase. B. Imagen

fuera de fase donde se observa disminución de la señal de intensidad en el hígado

por esteatosis. Adaptado de Esterson YB, Grimaldi GM. Clin Liver Dis. 2018; 22(1):

93–10827.

Se ha reportado entre un 77 a 100% de sensibilidad y un 87 a 91% de especificidad

para la detección de cualquier grado de esteatosis hepática por imágenes de

desplazamiento químico doble eco, utilizando la histopatología como referencia

(grado histológico 5%)28. El porcentaje de la grasa en el hígado puede ser calculado

25

utilizando la fórmula % de la señal de grasa= (señal en fase-señal fuera de fase)

/2(señal en fase)29. Varios estudios sugieren que las imágenes por desplazamiento

químico multi-eco son mejores que la evaluación patológica del hígado en una

biopsia para estimar el contenido total de la grasa en el hígado, puesto que, aunque

la acumulación de la grasa tiende a ser difusa, la distribución generalmente no es

uniforme, lo cual da variabilidad espacial en estudios de biopsia, por lo que la RM

tiene mayor grado de precisión y reproducibilidad30.

La RM espectroscópica además ha sido usada para explorar los mecanismos de

lípidos membrana celular y homeostasis energética en la EHGNA, así como para

determinar nuevos biomarcadores de imágenes asociados a severidad y

progresión, incluido el estrés en el retículo endoplásmico31. La principal limitación

en la RM espectroscópica es el pequeño volumen de muestra en sus tres

dimensiones (3 x 3 x 3 cm), lo cual es problemático en pacientes con diferente

distribución de grasa hepática (Figura 3).

Figura 3. Evaluación de esteatosis hepática por espectroscopia de resonancia

magnética. Voxel de 2 x 2 x 2 cm en parénquima del hígado en su segmento

posterior derecho. Adaptado de Lee DH. Clin Mol Hepatol. 2017;23(4):290–30121.

Finalmente, aunque la RM es más costosa y menos accesible en comparación al

USG y la TC, es una forma no invasiva y precisa para evaluar cuantitativamente el

26

contenido de la grasa y se considera superior a la biopsia en su detección,

permitiendo el seguimiento longitudinal de los pacientes en tratamiento.

2.3.3.3. Tomografía computarizada

El brillo o la oscuridad de una estructura en una TC simple se basa en la medida en

que una estructura atenúa la radiación. La evaluación de la esteatosis hepática por

TC se basa en la medición del valor de atenuación del parénquima hepático

expresado como unidades Hounsfield (UH); más cuantitativamente, a cada pixel de

una imagen de TC simple se le asigna un valor numérico en UH basado en la medida

en la cual el tejido forma un pixel de atenuación de la radiación. El valor de

atenuación de la grasa (alrededor de -100 UH) es mucho más bajo que el de los

tejidos blandos (30-40 UH); el valor de atenuación del parénquima hepático

disminuye a medida que se desarrolla la esteatosis hepática.

Aunque varios estudios han reportado que las imágenes de TC con contraste

endovenoso en su fase venosa portal podrían establecer un diagnóstico

comparativo con la TC simple, es mejor utilizar la fase simple ya que el protocolo de

inyección y el retraso en la exploración, pueden afectar el valor de la atenuación en

el parénquima hepático.

La TC muestra una fuerte correlación con el grado de esteatosis hepática visto en

el examen histopatológico; sin embargo, es necesario calibrar cada scanner de TC

pues los diferentes algoritmos de reconstrucción pueden alterar el valor absoluto de

atenuación del parénquima hepático. Por esta causa, en lugar de utilizar el valor

absoluto de atenuación del parénquima hepático en la tomografía simple, es posible

establecer una diferencia de atenuación entre el hígado y el bazo (valor de corte 9.8

UH) como parámetro cuantitativo para evaluar la esteatosis hepática.

Generalmente, el valor de atenuación del parénquima hepático normal es

ligeramente mayor al del bazo y a medida que aumenta el grado de esteatosis

hepática el valor de atenuación del parénquima disminuye y por tanto, la diferencia

de atenuación entre el hígado y el bazo disminuye. Evaluar la diferencia de

atenuación entre el hígado y el bazo proporciona un diagnóstico preciso de

27

esteatosis hepática de grado moderado a severo con sensibilidad del 82% y

especificidad del 100%. Una atenuación hepática absoluta de menos de 40UH es

otro criterio comúnmente utilizado para diagnóstico tomográfico de esteatosis y se

ha demostrado que es el criterio más exacto para el diagnóstico de esteatosis de

moderada a severa (grado histológico 30%)32.

Cuando se realiza TC, es importante considerar la hemocromatosis o hemosiderosis

en la evaluación de esteatosis hepática, puesto que el depósito de hierro puede

incrementar la atenuación del parénquima29. Del mismo modo, la ingesta de algunos

medicamentos que por su liposolubilidad tienden a acumularse en el hígado, como

la amiodarona, también aumentan el valor de atenuación del parénquima hepático

en la TC simple33.

Figura 4. Evaluación por tomografía simple de la esteatosis hepática utilizando la

diferencia de atenuación del hígado y el bazo. A. Sin evidencia de esteatosis, con

ROI de atenuación hepática mayor a la del bazo (+13). B. Esteatosis hepática difusa,

la diferencia entre la atenuación hígado y bazo es -44 UH. Adaptado de Esterson

YB, Grimaldi GM. Clin Liver Dis. 2018; 22(1): 93–10827.

En el caso de la TC con contraste endovenoso, las características de atenuación

del parénquima se pueden alterar por varios factores como lo son la concentración

del yodo, la tasa y el volumen de inyección, la dinámica del flujo sanguíneo y el

tiempo de retraso entre la inyección. Con el escaneo de esta manera, se ha

observado una sensibilidad del 88% y una especificidad de solo el 30%, con una

28

diferencia de atenuación del hígado y el bazo menor de 0 UH, con imagen no

contrastada como referencia34. Esta especificidad se puede incrementar al 100%

utilizando una diferencia de atenuación del hígado y el bazo de menos de 10UH en

imágenes de TC como estándar de referencia35.

En la TC se mide la atenuación hepática en tres localizaciones en cada lóbulo

hepático en una región de interés (ROI), teniendo el cuidado de no incluir estructuras

vasculares. El patrón de esteatosis hepática se clasifica en cuatro categorías: 1)

difusas y homogéneas, 2) geográficas no confinadas a una distribución segmentaria

o lobular, 3) segmentarias o con distribución lobular y 4) difusas, con una o más

áreas de respeto del parénquima. La dimensión craneocaudal del hígado se mide

en centímetros: normal si es ≤15 cm y con hepatomegalia si es >15 cm. Se calcula

la relación entre el lóbulo derecho y el caudado, siendo normal de 0.65. Además, la

presencia de hallazgos asociados como la distancia de espacio pre-portal, medido

perpendicularmente a la vena porta derecha (normal <10 mm) y la presencia de

ganglios linfáticos a nivel de la porta hepatis, así como su tamaño y la presencia de

ascitis, son registrados36.

Finalmente, se puede decir que a tomografía simple es altamente específica para el

diagnóstico en los casos de esteatosis hepática moderada a severa con seguimiento

longitudinal, más no en los casos leves o para detectar cambios menores en la

gravedad de la esteatosis hepática en el tiempo. El uso de radiación genera una

limitante para su uso diagnóstico.

2.4. EHGNA inducida por fármacos

Diferentes fármacos son capaces de inducir EHGNA los cuales han sido clasificados

en tres categorías:

1) Aquellos que causan EHGNA de forma independiente.

2) Los medicamentos que pueden precipitar la EHNA latente.

3) Los medicamentos que causan incidencias esporádicas de ambas.

29

Las características histopatológicas principales observadas en la esteatosis

hepática con el uso de los fármacos son la esteatosis macro y microvesicular. La

esteatosis microvesicular se refiere a la escasez de energía causada por las

perturbaciones metabólicas severas y se caracteriza por insuficiencia hepática y

encefalopatía; histológicamente los hepatocitos se observan distendidos, con un

citoplasma espumoso, vesículas lipídicas pequeñas de menos de 1 µm y el núcleo

ubicado típicamente en el centro, comúnmente alberga “mega-mitocondrias”. Las

formas leves tienen buen pronóstico a corto plazo, pero a largo plazo pueden inducir

peroxidación lipídica y el desarrollo de EHNA37.

Clasificación farmacológica

Fármaco Reporte histopatológico

Antimicrobianos Tetraciclinas Esteatosis microvesicular relacionada con la dosis

Antirretrovirales Inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa: Didanosin y Stavudina.

Esteatosis macrovesicular difusa y microvesicular perivenular

Antiepilépticos Acido valproico Esteatosis microvesicular

Antiarrítmicos Amiodarona Esteatosis microvesicular y fosfolipidósis

Glucocorticoides Dexametasona Esteatosis microvesicular

Agentes quimioterapéuticos

Terapia adyuvante basada en 5-Fluoruracilo (5-FU).

Esteatosis microvesicular

Medicina alternativa y complementaria

Aceite margoso Esteatosis microvesicular

Fármacos para artritis reumatoide y psoriásica

Metotrexate Esteatosis microvesicular y macrovesicular.

Moduladores del receptor de estrógenos

Tamoxifeno. Esteatosis macrovesicular

Antiinflamatorios no esteroideos

Intoxicación con ácido acetil salicílico

Esteatosis microvesicular

30

Tabla 2. Fármacos relacionados al desarrollo de esteatosis hepática. Adaptado de

Amacher DE & Chalasani N. Semin Liver Dis. 2014; 34(2):205-14.

La esteatosis macrovesicular es una lesión hepática relativamente benigna, a

menudo reversible, que se caracteriza por una gran gota de grasa que desplaza el

núcleo del hepatocito hacia la periferia. Frecuentemente puede presentarse con

gotas grandes y pequeñas unidas entre sí. La esteatosis macrovesicular acompaña

generalmente a la EHGNA, sin embargo, puede evolucionar a la EHNA y finalmente

a cirrosis. La esteatosis macrovesicular se desarrolla temprano luego de la

exposición al fármaco, pero es difícil de identificar utilizando los puntos finales de

toxicidad estándar no invasivos.

En la tabla 2 se describen algunos de los fármacos reportados que inducen

esteatosis hepática en humanos o en modelos experimentales.

2.4.1. EHGNA inducida por agentes quimioterapéuticos

La quimioterapia se usa con frecuencia en pacientes con metástasis hepáticas

colorrectales. Además de mejorar la supervivencia libre de progresión después de

una hepatectomía subsecuente, este tratamiento aumenta el potencial de

morbilidad perioperatoria y parece estar asociado a varios tipos de lesiones

conocidas como daño hepático inducido por quimioterapia (DHIQ). Cuando los

cambios histológicos de la esteatohepatitis ocurren en asociación con la

administración de quimioterapéuticos, es conocida como esteatohepatitis asociada

a quimioterapia (EHAQ).

El DIHQ se divide en dos grupos principales: 1) enfermedades de hígado graso

asociadas a quimioterapia, donde el espectro abarca desde la esteatosis simple

asociada a quimioterapia y la esteatohepatitis asociada a quimioterapia y 2) lesiones

sinusoidales, incluyendo la congestión sinusoidal, el síndrome de obstrucción

sinusoidal, la necrosis centrilobular hemorrágica y la hiperplasia nodular

regenerativa. Sin embargo, existe una controversia sobre el efecto de la

quimioterapia, pues no se ha demostrado como un factor de riesgo independiente

para el desarrollo de complicaciones post-operatorias39.

31

Existen varias hipótesis por las que se puede avanzar a la EHAQ y la más aceptada

es la teoría de los dos golpes “two hit”, en la cual la acumulación grasa dentro del

parénquima hepático es la condición esencial y constituye el primer golpe, seguido

de los quimioterapéuticos los cuales proporcionan el segundo golpe, lo que sostiene

la progresión hacia esteatohepatitis. El aumento del estrés oxidativo, la peroxidación

lipídica la inducción mitocondrial del citocromo P450 con una homeostasis de

energía normal la disfunción de las células de Kupffer y el daño inducido por

endotoxinas también juegan un papel importante en este proceso51.

En los hígados sanos los procesos metabólicos se encuentran en homeostasis, sin

embargo, una alteración a largo plazo de una o más vías metabólicas puede

provocar enfermedades hepáticas. La acumulación intracelular de los fármacos es

potencialmente toxica, por lo que está regulada a varios niveles incluida la

absorción, la biotransformación y la eliminación por las enzimas metabolizadoras de

fármacos (EMF). Las EMF se clasifican como clase 1, donde principalmente está el

citocromo P450 y clase 2, cuyas enzimas participan en reacciones de conjugación

como las enzimas glutatión S-transferasa y sulfotransferasa. Medicamentos como

el clorambucilo, el busulfán y la ciclofosfamida disminuyen los niveles del glutatión

S-transferasa, asociado con la aparición de la EHGNA

No existe una diferencia entre a la EHGNA secundaria a obesidad o diabetes, o la

generada por el DHIQ, por lo que los intentos de atribuir riesgos específicos a los

quimioterapéuticos en términos de causalidad del fenotipo de la lesión son confusos,

recordando que factores como la diabetes y la obesidad aumentan las tasas de

lesiones de esteatosis. Se ha confirmado que los pacientes que reciben

quimioterapia tienen una tendencia de riesgo de hasta dos veces de desarrollar

esteatosis hepática y esteatohepatitis cuando tienen obesidad y síndrome

metabólico. Y si bien, la morbilidad operatoria puede no aumentar con la

quimioterapia, si incrementa con la esteatosis (OR: 0.38, p=0.02).

La quimioterapia induce hepatotoxicidad en múltiples formas. Los radicales libres

que resultan de la transformación hepatocelular pueden impactar la función celular.

El daño hepático durante la quimioterapia puede ser el resultado directo de la

32

quimioterapia en si o una relación entre los analgésicos, antibióticos y otros

medicamentos. Mientras que la reacción a muchos quimioterapéuticos es una lesión

hepatocelular aguda, otros pueden causar daño sinusoidal y trombosis, síndrome

obstructivo sinusoidal hepático.

2.4.1.1. 5-Fluorouracilo

El 5-FU es un antagonista del ácido fólico utilizado como adyuvante en la terapia de

canceres colorectal, mama, cabeza y cuello. Varios estudios han demostrado que

el 5-FU produce estrés oxidativo en las células cancerosas, evento relacionado con

el paso de la EHGNA a EHNA.

Estudios in vivo e in vitro evidenciaron la inducción de la expresión de enzimas

involucradas en la β-oxidación mitocondrial y peroxisómica, paralelo a una

sobreexpresión de una enzima antioxidante (hemo oxigenasa, HMOX1) como

indicadores de estrés oxidativo en respuesta al tratamiento. Además, el 5-FU induce

la activación de la cinasa N-terminal c-June (JNK), una proteína cinasa activada por

el estrés que es moduladora en la respuesta a la lesión hepática e importante en el

desarrollo y activación de la lesión hepática en EHGNA y EHNA, la esteatosis

hepatocelular y la reacción inflamatoria. Por otro lado, también hay un incremento

en la expresión de interleucina-8 e ICAM-1, marcadores inflamatorios inducidos en

el estrés oxidativo.

Otra observación importante, es que el 5-FU causa acumulación de triglicéridos

dentro del hepatocito y en las células hepG2 in vitro, un hallazgo encontrado en la

mitad de los pacientes tratados con 5-FU. La hipótesis general acerca del

mecanismo por el cual el 5-FU induce la esteatosis hepática, es que la acumulación

de los triglicéridos es el resultado del deterioro en la β-oxidación mitocondrial afecta

la cadena respiratoria. Los ácidos grasos se metabolizan y acumulan de manera

insuficiente, lo que en conjunto conduce al estrés oxidativo y a la muerte celular40.

No obstante, es importante considerar el IMC elevado en los pacientes que reciben

5-FU, pues se sabe que esto genera mayor riesgo para el desarrollo de la esteatosis

y este hallazgo puede desempeñar un papel importante al seleccionar el régimen

33

de quimioterapia adecuado. El impacto en la EHGNA inducida por 5-FU en el

resultado post-operatorio de pacientes con enfermedad hepática metastásica

parece ser limitado y está definido principalmente por altas tasas de infección y

niveles más altos de bilirrubina41.

Los regímenes para tratamiento adyuvante y neoadyuvante de carcinoma

colonorrectal consisten en 5-FU en asociación con oxaliplatino o con irinotecan. El

5-FU no parece estar específicamente asociado con cualquier fenotipo que no sea

esteatosis simple asociada a quimioterapia, con los cuales el oxaliplatino y el

irinotecan están asociados de forma no específica. El oxaliplatino por su parte se

asocia con el desarrollo de lesiones sinusoidales; este fenotipo de lesión favorece

el aumento en la tasa de transfusiones sanguíneas perioperatorias y el aumento de

la morbimortalidad en general39.

2.4.1.2. Ciclofosfamida

La ciclofosfamida es activada y degradada en el hígado por medio del sistema

oxidativo microsomal P450. Los metabolitos resultantes, acroleína y mostaza

fosforamida, son altamente citotóxicos. La interrumpsión en la actividad de las

enzimas de detoxificación conduce a la hepatotoxicidad, aunque

sorprendentemente se ha reportado una baja incidencia de la misma42.

2.4.1.3. Clorambucilo

El clorambucilo está indicado en los pacientes con leucemia y linfoma. Este se ha

asociado a lesiones histopatológicas inespecíficas junto con el daño hepatocelular.

2.4.1.4. Metotrexato

El MTX está indicado en el tratamiento de la leucemia linfocítica, cáncer de seno,

cáncer de cabeza y cuello, linfoma no Hodgkin, enfermedad trofoblástica

gestacional y osteosarcoma. Este fármaco inhibe la enzima dihidrofolato reductasa

lo que resulta en la depleción de folatos, resultando en la inhibición en la síntesis de

DNA y RNA junto con la citotoxicidad en las células de rápida división. El espectro

34

de afectación hepática por MTX es amplio y va desde elevación de las

transaminasas hasta insuficiencia hepática.

El mecanismo se hipotetiza está relacionado con el antagonismo del folato en los

tejidos hepáticos que tienen alto recambio celular y, por lo tanto, altos

requerimientos de purinas, timidina y metionina. La biopsia de pacientes de hígado

en tratamiento con MTX ha demostrado deficiencia del folato hepático y

acumulación de poliglutamatos de MTX. Además, es posible que participe en la

inhibición del metabolismo de las purinas, la síntesis de las poliaminas y el

metabolismo de la homocisteína. En un estudio de 978 pacientes que recibieron

terapia con MTX, 112 pacientes (11.4%) tuvieron una elevación de las

transaminasas y 46 pacientes (4.7%) desarrollaron la EHGNA, siendo el 80.1% de

los casos mujeres. Además, en este estudio la dosis acumulada de MTX se detectó

como un predictor independiente de EHGNA, no obstante, el mecanismo exacto que

vincula la dosis acumulada del MTX con la EHGNA es desconocido43.

2.4.1.5. Doxorrubicina

La DOX es una antraciclina que contiene quinona y se usa como agente

quimioterapéutico de amplio espectro. Esta se intercala en el DNA, afectando la

función de membrana y la formación de radicales libres, principal factor de la

citotoxicidad. El daño hepático generado por la DOX está asociado con los procesos

inflamatorios, el estrés oxidativo y a peroxidación lipídica, así como la reducción en

la actividad de las enzimas antioxidantes resultando en degeneración hepática

hasta necrosis del parénquima.

2.4.1.6. Irinotecán

El irinotecán es una quimioterapia neoadyuvante utilizada para la metástasis

hepática colorrectal. Está asociado con el desarrollo de EHGNA, lo que aumenta el

riesgo de morbimortalidad postoperatoria. Estudios previos han demostrado que 1

de cada 5 pacientes tratados con este régimen desarrollan la forma más severa de

EHGNA, con inflamación y posible fibrosis, así como infiltración hepática de grasa41.

El irinotecán se metaboliza en el hígado a su metabolito activo y toxico que es el

35

SN-38. El SN-38 afecta las enzimas metabolizadoras de fármacos, que incluyen

CYP3A, la carboxilesterasa y la uridina difosfato-glucoronosil transferasa44La causa

y el mecanismo por la que se induce esteatosis aún se desconocen.

En un estudio realizado en la Universidad de Washington en una pequeña cohorte,

la EHNA fue encontrada como principal complicación luego de la terapia con

irinotecán44. El score de EHNA fue significativamente mayor en los pacientes que

habían recibido irinotecan que en aquellos que habían recibido 5-FU. El riesgo de

esteatohepatitis fue independiente de la dosis y de la duración de la quimioterapia,

pero un alto índice masa corporal estuvo correlacionado con un alto score para

EHNA45. Vauthey y colaboradores demostraron una asociación directa entre el

irinotecaán y la esteatohepatitis (p< 0.001) en el que hubo una mortalidad a 90 días

significativamente mayor con la esteatohepatitis que sin esteatohepatitis (14.7% vs

1.6%)46.

2.4.1.7. Tamoxifeno

El tamoxifeno, un antagonista del receptor de estrógenos, es el tratamiento

hormonal adyuvante de elección en mujeres con cáncer de mama positivo para

receptor de estrógenos. Los efectos secundarios graves incluyen el desarrollo de

EHGNA y de EHNA. El tamoxifeno se ha asociado a la precipitación de una EHNA

latente. En un estudio realizado con 5.408 mujeres con cáncer de seno, en el cual

a la mitad de las mujeres se les había indicado tamoxifeno y a la otra mitad un

placebo durante cinco años se demostró que el principal factor de riesgo para el

desarrollo de la EHNA inducida por tamoxifeno era la obesidad central, la

hiperlipidemia y la diabetes. La incidencia de la EHGNA inducida por tamoxifeno se

estimó en un 40% en un año de tratamiento, pero la asociación se restringió a

mujeres con sobrepeso.

El mecanismo por el cual el tamoxifeno aumenta el contenido de grasa hepática es

a través del bloqueo del papel del estrógeno en el mantenimiento de la homeostasis

lipídica hepática gracias a la expresión de genes involucrados en la β-oxidación

lipídica; además, aumenta los triglicéridos séricos y disminuye el LDL y el colesterol.

36

En este sentido, se sugiere que el hígado graso es vulnerable a los agentes

oxidantes y se progresa a la esteatohepatitis cuando el tamoxifeno genera la muerte

de las células hepáticas, causa inflamación y activación de las células con

producción de fibrosis50.

2.4.2. Hallazgos imagenológicos en hepatotoxicidad causada por agentes

quimioterapéuticos.

En comparación con la lesión sinusoidal inducida por quimioterapia, el diagnóstico

por imagen de EHGNA y EHNA es relativamente fácil. En la USG, la EHGNA y

EHNA aparecen como un aumento difuso o focal de la ecogenicidad. En la TC sin

contraste los hallazgos de la EHNA incluyen una reducción de la relación de la

atenuación hepático-esplénica, que confirma la presencia de depósitos de grasa,

mientras que hay un aumento del diámetro craneocaudal del hígado y un aumento

de la relación entre lóbulo derecho y lóbulo caudado. La esteatosis difusa puede

diagnosticarse usando solo USG y TC, pero la esteatosis focal podría

eventualmente simular metástasis y en estos casos podría ser útil el uso de la

resonancia47.

Evaluar la EHGNA en TC es importante cuando se planea hacer resección

quirúrgica, sobre todo en pacientes que reciben terapia con neoadyuvantes para

enfermedad hepática metastásica. Por ejemplo, en los pacientes que reciben

irinotecan, oxaliplatino y cetuximab los cuales son susceptibles a desarrollar la

EHGNA, además otros agentes quimioterapéuticos como L-asparaginasa,

dactinomicina, mitomicina-C y sulfato de bleomicina se han relacionado con la

enfermedad51.

37

3. OBJETIVOS

3.1. OBJETIVO GENERAL

Describir las características imagenológicas del parénquima hepático mediante TC

simple de abdomen de pacientes oncológicos después de la primera quimioterapia.

3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Diagnosticar mediante observaciones tomográficas la esteatosis hepática.

Determinar la densidad hepática mediante Unidades Hounsfield en 4 áreas

específicas del parénquima hepático, en estudios anterior y posterior a la

primera quimioterapia.

Identificar las variaciones existentes por segmentos hepáticos

preestablecidos, entre el estudio tomográfico antes y después de la primera

quimioterapia.

38

4. MATERIALES Y MÉTODOS

4.1. Metodología de la investigación

Este estudio fue de tipo transversal, descriptivo y retrospectivo. Se evaluaron

estudios de TC simple de abdomen de pacientes con antecedente farmacológico de

quimioterapia derechohabientes del Hospital Regional 1° de Octubre sin distinción

de sexo y mayores de 18 años, realizados entre enero de 2019 y enero de 2020,

disponibles en el sistema PACS.

El tipo de muestreo fue no probabilístico por conveniencia. Con el fin de calcular el

tamaño de la muestra, se tuvo en cuenta el número de TC simples realizadas por

año, el cual es alrededor de 4.000. De estos estudios, 1.500 son de abdomen. 1.000

son realizados en el tomógrafo de 64 detectores y 400 estudios son de pacientes

oncológicos. De estos últimos, 200 estudios tienen estudio tomográfico antes y

después de la primera quimioterapia. Finalmente, teniendo en cuenta la prevalencia

de esteatosis hepática en los pacientes oncológicos se decidió muestrear 50

estudios de TC de abdomen simple para realizar el estudio.

4.2. Esquema de selección

4.2.1. Criterios de inclusión

a. Ambos sexos.

b. Estudios de pacientes mayores de 18 años.

c. Antecedente farmacológico de quimioterapia

d. Estudios tomográficos de pacientes luego de la primera quimioterapia con

esteatosis hepática encontrados en RIS/PACS.

4.2.2. Criterios de exclusión

a. Estudios incompletos.

b. Pacientes no oncológicos.

c. Tomografía antes de la primera quimioterapia con presencia de esteatosis

hepática.

39

d. Estudios realizados en tomógrafo de 16 cortes.

4.2.3. Criterios de eliminación

a. Estudios con artefactos y artificios.

b. Estudios con cambios posquirúrgicos con involucro hepático.

c. No contar con estudio tomográfico antes de la primera quimioterapia.

4.3. Descripción operacional de las variables

Variables cuantitativas:

a. Esteatosis hepática: Valores de atenuación hepática absoluta y/o

hepatoesplénica cuantificadas por UH en la TC simple de abdomen basal

y control. Los criterios de diagnóstico serán de al menos 10 UH menos

que la del bazo o una atenuación hepática absoluta de menos de 40 UH55.

b. Edad de paciente expresada en años cumplidos en el momento en que

se realizó el estudio.

Variables cualitativas:

a. Sexo expresado en masculino y femenino.

b. Diagnostico oncológico de base.

c. Tipo de quimioterapia empleada.

d. Esteatosis hepática: clasificación de los pacientes en dos grupos, sin

esteatosis o con esteatosis moderada-severa55

e. Localización: clasificación de la esteatosis de acuerdo con el compromiso de

los segmentos hepáticos VI, VII, II y III como:

Difusas y homogénea.

Geográficas no confinadas a una distribución segmentaria o lobular

Segmentarias

Distribución lobular

40

VARIABLE DEFINICION CONCEPTUAL

DEFINICION OPERACIONAL

NIVEL DE MEDICION

CATEGORIAS

Edad

Tiempo que una persona ha vivido desde su nacimiento

Años cumplidos al momento del estudio

Cuantitativa discreta.

Años

Sexo

Condición orgánica que diferencia al hombre de la mujer

Características fenotípicas del sujeto

Cualitativa nominal

Femenino Masculino

Localización Lugar donde se encuentra una persona o cosa

Segmento hepático

Cualitativa nominal

Derecha Izquierda Bilateral

Tamaño Dimensiones físicas de un objeto

Dimensión de la cantidad de tejido hepático en un plano axial

Cuantitativa continúa

Milímetros

Márgenes Orilla o extremo de algo

Bordes de segmentos y ROIs

Cualitativa nominal

Bien definido Irregular

Esteatosis hepática

Disminución de la energía radiante emitida por el tomógrafo al interactuar con el parénquima hepático

Densidad del parénquima hepático en tomografía computarizada medida por ROI

Cuantitativa continúa

Unidades Hounsfield por encima y debajo de 40

Diagnostico oncológico

Tipo de cáncer diagnosticado

Datos en la solicitud de ayuda diagnóstica, donde se defina el tipo de cáncer

Cualitativa nominal

Región anatómica comprometida

Tipo de quimiotera-péutico

Medicamento usado con fines de reducción de masa tumoral o como paliativo en diagnóstico de cáncer

Datos en la solicitud de ayuda diagnóstica, donde se defina el tipo de quimioterapéutico

Cualitativa nominal

Nombre y/o esquema del quimioterapéuti-co

Tabla 3. Operacionalización de variables.

4.4. Técnicas y procedimientos a emplear

Imágenes provenientes del sistema RIS-PACS de TC (modelo IngenuityCore 64,

Philips) simple de abdomen, con cortes de menos de 3 mm, con adquisiciones

multiplanares, en los cuales se observen los valores de atenuación estandarizados

41

mediante UH (menor de 40 UH para atenuación hepática absoluta y/o 10 UH para

diferencia de atenuación hepato-esplénica) de cuatro regiones circulares de 1.5 cm2

de interés (ROI) colocadas sobre los segmentos hepáticos VI, VII, II y III (A B, C y

D, respectivamente), teniendo en cuenta de no incluir estructuras vasculares. Estas

imágenes serán de los pacientes con antecedente farmacológico de quimioterapia

derechohabientes del ISSSTE-1° de Octubre a los que se les haya realizado la TC

simple de abdomen en el periodo comprendido entre enero de 2019 y enero de

2020. Se anexará hoja de recolección de datos.

4.5. Procesamiento y análisis estadístico

Los resultados de las variables cuantitativas se reportan mediante porcentajes junto

con el promedio y la desviación estándar. Tablas con frecuencias simples y gráficos

se emplean para mostrar los resultados.

4.6. Aspectos éticos

Este protocolo acoge y respeta los principios éticos básicos de la investigación en

seres humanos, se clasifica esta investigación en “Categoría I: Investigación sin

riesgo” según lo establecido en el artículo 17 de la Ley General de Salud en materia

de investigación, dado que solo se revisarán estudios de imágenes y otro. Se

guardará total confidencialidad de los datos personales de los pacientes al

desvincular los mismos y en ningún momento serán presentados, todo lo anterior

de acuerdo al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y

Protección de datos Personales.

Autonomía: Es la capacidad de las personas de deliberar sobre sus finalidades

personales y de actuar bajo la dirección de las decisiones que pueda tomar. Todos

los individuos deben ser tratados como seres autónomos y las personas que tienen

la autonomía mermada tienen derecho a la protección.

Beneficencia: “Hacer el bien”, la obligación moral de actuar en beneficio de los

demás. Curar el daño y promover el bien o el bienestar. Es un principio de ámbito

privado y su no-cumplimiento no está penado legalmente.

42

No-maleficencia: Es el “Primum non Nocere”. No producir daño y prevenirlo. Incluye

no matar, no provocar dolor ni sufrimiento, no producir incapacidades. No hacer

daño. Es un principio de ámbito público y su incumplimiento está penado por la ley.

Justicia: Equidad en la distribución de cargas y beneficios. El criterio para saber si

una actuación es o no ética, desde el punto de vista de la justicia, es valorar si la

actuación es equitativa. Debe ser posible para todos aquellos que la necesiten.

Incluye el rechazo a la discriminación por cualquier motivo. Es también un principio

de carácter público y legislado

43

5. RESULTADOS

De los 50 estudios tomográficos de pacientes oncológicos evaluados que

cumplieron con los criterios de inclusión para el estudio, 22 eran mujeres y 28

hombres como lo muestra la figura 5, con un rango de edad de 39 a 83 años, un

promedio de 63,1 años y una desviación estándar de 10,5 años.

Figura 5. Porcentaje de género en la muestra total evaluada.

La presencia de esteatosis hepática en la población estudiada fue categorizada de

acuerdo con los segmentos hepáticos comprometidos en los estudios de TC en fase

simple de abdomen. La distribución por género y edad según el tipo de esteatosis

hepática se representa en la tabla 4. El tipo de esteatosis predominante

Clasificación de esteatosis hepática

n total

Género

Edad n hombres (%)

n mujeres

(%)

Segmentaria 8 4 (50) 4 (50) 67 ± 6.6

Difusa 34 17 (50) 17 (50) 63,6 ± 11.5

Lobular 3 3 (100) 0 (0) 58,3 ± 13

Geográfica 5 4 (80) 1 (20) 66,6 ± 6.5

Total 50 28 22 -

Tabla 4. Distribución por género y edad según el tipo de esteatosis hepática

Femenino44%Masculino

56%

Género

44

fue la esteatosis difusa presente en 34 tomografías (68%), seguida de la esteatosis

segmentaria en 8 tomografías (16%). Cinco tomografías mostraron esteatosis

geográfica que corresponde al 10% de los casos y únicamente 3 tomografías

presentaron esteatosis lobular equivalente al 6%.

La evaluación de las TC simples fue realizada por un único observador

independiente, interpretando las imágenes previas al inicio de tratamiento

quimioterapéutico junto con los estudios después de la primera quimioterapia.

Imágenes representativas de la esteatosis hepática se observan en la figura 6. El

criterio para realizar la clasificación de la esteatosis hepática se basó en los valores

de atenuación hepática menores de 40 UH y/o más de diez unidades por debajo de

la atenuación esplénica.

a. b.

Figura 6. Ejemplos representativos de hígado y bazo evaluados por tomografía (a)

antes y (b) después del inicio del tratamiento quimioterapéutico.

Los diagnósticos oncológicos reportados para los 50 estudios de tomografía

incluyeron cáncer renal, cáncer de colon, cáncer de próstata, cáncer endometrial,

sarcoma de tejidos blandos, linfoma no Hodgkin, cáncer de mama, cáncer gástrico

y cáncer de ovario como se muestra en la figura 7.

45

Figura 7. Diagnósticos oncológicos de los pacientes con esteatosis hepática luego

de la primera quimioterapia.

Los valores en UH de hígado y bazo antes del inicio del tratamiento

quimioterapéutico y después de la primera quimioterapia fueron agrupadas según

el diagnóstico oncológico del grupo de estudio (Tabla 5).

Los protocolos de tratamiento quimioterapéutico que recibieron los pacientes del

estudio incluyeron DOX/ciclofosfamida (14%), sunitinib (14%),

capecitabina/oxaliplatino (12%), 5-fluoruoracilo (10%), capecitabina (10%),

paclitaxel/carboplatino (10%), (6%), pazopanib (6%) epirrubicina/ciclofosfamida

(4%), 5-fluoruoracilo/cisplatino (4%), cabazitaxel (4%), DOX (4%) y epirrubicina

(2%). Estos medicamentos fueron agrupados de acuerdo con el tipo de

quimioterapéutico y en la Figura 8 se muestra el porcentaje de uso en los 50

pacientes estudiados.

Se observó que de acuerdo al diagnóstico oncológico los pacientes recibieron el tipo

de tratamiento; así, los pacientes con diagnóstico de linfoma no Hodgkin y cáncer

de mama recibieron terapia combinada de antraciclinas y agentes alquilantes, los

pacientes con cáncer renal recibieron inhibidores de la tirosina cinasa, los pacientes

con cáncer de ovario y cáncer endometrial recibieron terapia combinada de taxanos

y agentes basados en platinos, los pacientes con cáncer de colon recibieron

10

16

5

1

3

5

4

2

4

Ca renal

Ca de colon

Ca de próstata

Ca endometrial

Sarcoma de tejidos blandos

Linfoma no Hodgkin

Ca de mama

Ca gástrico

Ca de ovario

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18

Número de casos

Diagnosticos oncológicos

46

tratamiento con análogos de nucleótidos (Fluorpirimidinas) solos (62.5%) o en

combinación con derivados de platinos (37,5%), los pacientes con cáncer gástrico

recibieron la combinación de fluorpirimidinas con derivados de platinos, los

pacientes con cáncer de próstata recibieron taxanos y los pacientes con sarcoma

de tejidos blandos recibieron antraciclinas.

Tabla 5. Determinación de las unidades Hounsfield hepáticas y esplénicas según el

tipo según el diagnóstico oncológico.

Diagnostico

oncológico

Antes de

quimioterapia

Después de primera

quimioterapia

UH UH UH UH

Ca de colon 52 48 36 45

Linfoma NH 51 49 36 45

Ca de mama 43 47 34 47

Ca renal 51 47 36 46

Ca de ovario 52 48 35 45

Ca gástrico 46 45 34 47

Ca de próstata 49 47 34 45

Sarcomas tejidos

blandos 46 47 35 46

Ca endometrial 53 49 37 45

47

Figura 8. Tipos de quimioterapéuticos en el tratamiento inicial de los pacientes

estudiados.

48

6. DISCUSIÓN

El uso frecuente de múltiples medicamentos, el aumento en la biodisponibilidad de

las terapias sistémicas y la llegada de nuevos quimioterapéuticos para el cáncer

han incrementado el potencial daño hepático inducido por fármacos.

Independientemente de la causa de la lesión hepática, estos pacientes pueden

presentar molestias abdominales, hallazgos imagenológicos o de laboratorio

indicativos del daño hepático, los cuales podrían estar o no asociados con la

quimioterapia. Por tanto, es importante para los radiólogos reconocer los diferentes

patrones de injuria hepática y los fármacos utilizados en la clínica específicamente

involucrados en el daño hepático56.

Varias modalidades radiológicas son utilizadas para valorar el grado de esteatosis

hepática. Comparado con otros métodos, la TC se considera la modalidad más

práctica, es fácilmente disponible y proporciona datos cuantitativos. Sin embargo,

hay que considerar la baja tasa de precisión que la TC ofrece en casos de esteatosis

hepática leve63.

Los agentes quimioterapéuticos actualmente usados se han asociado a toxicidad

hepática aguda, la cual puede manifestarse como esteatosis en el 47% de los casos,

con predominio de hepatopatía difusa57. Como se pudo observar en los estudios

tomográficos abdominales en fase simple de los pacientes que recibieron diferentes

tipos de quimioterapéuticos, hubo esteatosis hepática después de la primera

quimioterapia, con una distribución mayoritariamente difusa, lo que se correlaciona

con los reportes de la literatura.

Los quimioterapéuticos que de acuerdo con la documentación recibían los

pacientes, han sido descritos como agentes hepatotóxicos mediante diferentes

mecanismos. Los análogos de nucleótidos como el fluorouracilo, de metabolismo

principalmente hepático por la deshidrogenasa dihidropirimidina, inhiben esta

enzima potenciando su hepatotoxicidad58. y junto con la capecitabina, se han

asociado al desarrollo de la esteatosis hepática59, 60. Estos frecuentemente son

utilizados en combinación con oxaliplatino para el tratamiento de tumores

49

gastrointestinales, tal como recibieron los pacientes con cáncer de colon

muestreados en este estudio. El oxaliplatino de forma independiente también se ha

asociado con la aparición de esteatosis hepática 61.

Los taxanos incluido el paclitaxel, un agente antineoplásico de unión a los

microtúbulos ha demostrado inducir esteatosis además de otras lesiones del

higado61, al igual que los inhibidores de la tirosina cinasa (pazopanib y sunitinib)

58,62. En este trabajo se evidenció el uso de todos estos antineoplásicos en los

pacientes para los que se observó TC con esteatosis, tal como se mostró en los

resultados.

El diagnóstico imagenológico de lesiones hepáticas como respuesta al tratamiento

con quimioterapia es fundamental para optimizar el tratamiento antineoplásico y

evitar la progresión a patologías más severas. No obstante, es necesario considerar

todos los factores asociados a la aparición de estas lesiones si se desea realizar

una asociación directa entre los hallazgos radiológicos implicados en el diagnóstico

y la esteatosis. Por lo tanto, el no conocer los otros factores de riesgo de los

pacientes pertenecientes a este estudio que pudieran generar esteatosis hepática,

representa un reto al establecer una causa única para el avance de la enfermedad

hepática5.

50

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