tesina dietas limpieza

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INSTITUTO DE DIETÉTICA Y NUTRICIÓN. INSTITUTO DE NUTRICIÓN Y TECNOLOGÍA DE LOS ALIMENTOS – UNIVERSIDAD DE GRANADA. DESINTOXICACION ALIMENTARIA Y LIMPIEZA DEL ORGANISMO Trabajo final de curso presentado por Juan Pedro Aparicio Alcaraz para la obtención del Diploma del Curso de Extensión Universitaria a Distancia de Nutrición y Dietética Aplicada. Nuria Rodríguez 26 de marzo del 2002 en Vinaròs (Castellón) 1

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Tesina dietas limpieza

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INSTITUTO DE DIETTICA Y NUTRICIN

INSTITUTO DE DIETTICA Y NUTRICIN. INSTITUTO DE NUTRICIN Y TECNOLOGA DE LOS ALIMENTOS UNIVERSIDAD DE GRANADA.

DESINTOXICACION ALIMENTARIA Y LIMPIEZA DEL ORGANISMO

Trabajo final de curso presentado por Juan Pedro Aparicio Alcaraz para la obtencin del Diploma del Curso de Extensin Universitaria a Distancia de Nutricin y Diettica Aplicada.

Nuria Rodrguez

26 de marzo del 2002 en Vinars (Castelln)

INDICE

1.- Por qu un TFC sobre desintoxicacin alimentaria?

2.- Historia del ayuno y las curas depurativas

2.1 El ayuno en los animales

2.2 El ayuno en los seres humanos

2.3 El padre Bernard de Mabra

2.4 El descubrimiento de Are Waerland

2.5 El ayuno mdico

3.-Estn o no justificadas estas prcticas?

3.1 Qu son las toxinas?, Intoxinacin e intoxicacin

3.1.1 La intoxinacin

3.1.2 La intoxicacin

4.En qu se basan?

4.1. Definicin

4.1.2. Ayuno

4.1.2. Cura depurativa

4.2 Funcionamiento

4.2.1 Deposicin y eliminacin de residuos

4.2.2 Metabolismo de Hidratos de carbono y Grasas

4.2.3 Ahorro de glucosa y protenas

4.2.4 La cuestin de las protenas

4.2.5 Compensacin de la sobreadificacin (acidosis)

4.2.6 El cido rico

4.2.7 Metabolismo mineral e hdrico

4.2.8 Colesterol

4.3 La funcin de eliminacin: Los emuntorios.

4.3.1 El intestino delgado

4.3.1.1 Funcin de eliminacin del intestino delgado

4.3.2 El colon

4.3.3 El hgado

4.3.4 Los riones

4.3.5 La piel

4.3.6 Los pulmones

5.-Fundamentacin cientfica

6.-Experimentacin personal

7.-Resultados de la experimentacin

8.-Conclusiones

9.-Bibliografa

1.- Por qu un TFC sobre desintoxicacin alimentaria?

En primer lugar quisiera justificar las motivaciones que me han llevado a escoger este tema para la elaboracin del Trabajo de final de curso.

Debido a mi profesin como instructor de fitness ejercida en un centro de salud y terapias naturales me he encontrado en el caso de que asistentes a este centro que conocan mi condicin de estudiante de nutricin me planteasen sus inquietudes respecto a diferentes tipos de terapias alimentarias, como las curas y ayunos depurativos, cuya prctica est muy extendida en el mundo de las terapias naturales.

Personalmente conoca muy superficialmente los supuestos efectos beneficiosos y virtudes de tales prcticas, ya que haba ledo algunos textos en distintas revistas y diferentes personas prximas a m las haban llevado a cabo y alabado el bien que les reportaron en su momento, pero sin esclarecer en ningn momento el cmo ni el por qu del mismo.

Siguiendo el inters que me llev a estudiar mi profesin y a comenzar el presente curso de nutricin, quisiera, con el presente Trabajo de Final de Curso, echar un poco de luz sobre un tema tan apasionante y tan controvertido como es el de la desintoxicacin alimentaria por medio de curas depurativas y ayunos.

2.- Historia del ayuno y las curas depurativas

2.1 El ayuno en los animales

El mundo animal en toda su variedad nos ofrece numerosos ejemplos de una notable capacidad de adaptacin en condiciones de vida difciles. Originariamente, en muchas especies animales, la estrategia de supervivencia en casos de carencia o escasez de alimentos eran perodos de ayuno como parte normal en el ciclo anual. Los animales que ayunan renuncian al alimento hasta el final de su habitual tiempo de ayuno, aunque se les ofrezca experimentalmente.

Los animales que invernan son los ejemplos ms conocidos de cmo se cubre la demanda de energa mediante la progresiva desintegracin de las reservas de grasa, cuando las funciones corporales y metablicas se ralentizan de forma extrema: ste sera el caso del oso, el erizo y la marmota, entre otros. Los reptiles tambin acumulan grasas cuando pueden ingerir alimentos en abundancia, como por ejemplo, la serpiente pitn, que, en estas condiciones, puede ayunar durante ms de un ao.

Entre los peces, debemos destacar al samn. Despus de acumular en el mar una abundante cantidad de grasa, debe nadar durante meses en su esforzada migracin reproductora, contra corriente y sin alimentarse, hasta que vuelve de nuevo al mar.

Las aves tambin invernan. Las golondrinas nocturnas de California pasan el invierno en los huecos de las rocas durante 85 das. Sin embargo, entre las aves los perodos de ayuno ms largos al mencionado son una excepcin, como es el caso del avestruz australiano. El em, y en particular el macho, ayuna durante los dos meses que dura el perodo de incubacin, disminuyendo en un 20% su peso corporal. Las aves de paso, y especialmente las que deben recorrer grandes distancias sin interrupcin, consumen una gran cantidad de alimentos antes de partir, dominadas por una especie de . De esta manera, forman un depsito de grasa que les servir de material energtico en los vuelos de grna distancia, que rozan lo increble: el chorlito americano vuela sin parar 4.500 km, desde Nueva Escocia hasta el norte de Brasil. Al contrario de los animales que invernan, estas aves, obligadas a un gasto energtico enorme, al igual que el salmn, consumen de forma rpida sus reservas de grasas, disminuyendo su peso a la mitad.

Los pinginos reales son unos buenos ayunadores, permaneciendo sin comer los 35 o 40 das que dura el perodo de muda. Adems, el macho ayuna otros 62-64 das durante la incubacin, a temperaturas muy bajas y con tormentas fuertes. Para conseguirlo, siguen un comportamiento termorregulador altamente sociable: forman grupos apretados para disminuir la prdida de calor.

Naturalmente, un animal vuelve a alimentarse tan pronto desaparecen los condicionantes, externos o internos, que le impedan hacerlo. No se observa en ellos, entonces, ningn de seguir ayunando.

(Buchinger, 1998)

2.2 El ayuno en los seres humanos

La capacidad para ayunar es una capacidad de adaptacin del organismo humano a una carencia de alimentos durante das o semanas. Sin esta capacidad de adaptacin, programada por la naturaleza a lo largo de miles de aos, el ser humano, como especie, no habra sobrevivido todo el perodo histrico hasta nuestros das.>> (Dr. Fahrner)

A este respecto, el metabolismo humano durante el ayuno se puede considerar una alternativa absolutamente normal al metabolismo habitual basado en la alimentacin.

Si las condiciones ambientales o externas varan, el metabolismo puede cambiar, segn las necesidades, y pasar de la combustin de nutrientes externos (los alimentos) a la combustin de nutrientes internos (principalmente a los depsitos de grasa).

Los seres humanos han ayunado desde siempre: obligados por catstrofes ambientales en los perodos entre cosecha y cosecha, en tiempos de guerra y en situaciones excepcionales en las que no se tena acceso a ningn tipo de alimento. En realidad, en estas situaciones estresantes debera hablarse de ms que de un verdadero ayuno, que presupone una eleccin voluntaria. Adems, hoy sabemos que en situaciones de estrs los procesos metablicos transcurren de forma mucho ms desfavorable, como sucede por ejemplo, en la desintegracin de las protenas, que ocurre de forma ms acelerada.

En contraposicin a las hambrunas (pocas de hambre), existe el ayuno voluntario, propagado por las diferentes religiones del mundo y escuelas, tanto filosficas como espirituales, que demuestran los efectos anmicos y espirituales de ayuno.

En la tradicin cristiana, el tiempo anterior a la Pascua florida es tiempo de restriccin alimentaria, antiguamente ya tiempo de ayuno. Denominado a menudo, como perodo de , slo se comprende en la perspectiva de la Pascua de Resurreccin.

(Buchinger, 1998)

2.3 El padre Bernard de Mabra

En el ao 1724, el mdico francs P. Cartn dio a conocer con entusiasmo el mtodo del padre Bernard de Mabra capaz de tratar con xito a pacientes con enfermedades crnicas avanzadas. La base de estos procesos de curacin consista siempre en el ayuno. Los resultados clnicos son muy notables declar Cartn. Las toxinas dejan de tener efecto, el paciente respira con mayor facilidad y se siente aligerado, pues el organismo, en vez de tener que concentrar todas sus energas en la digestin, puede orientarlas ahora hacia la neutralizacin de las toxinas.

(A. Vogel, 1995)

2.4 El descubrimiento de Are Waerland

El mdico sueco Are Waerland, describe as su carrera: Fueron mi frgil salud y la conciencia que tena de mi ineptitud en la vida y en el trabajo, lo que provoc que hacia el final del siglo XIX, a los 24 aos, decidiera renunciar a mis estudios humansticos y emprender los de medicina sin tener, no obstante, la intencin de ejercerla.Waerland fue primero a Inglaterra, pas del deporte y la cultura fsica en la Europa de aquella poca, donde pudo sumergirse en el estudio de la fisiologa, la biologa y la medicina, pero no se conform con la higiene corporal exterior. Descubri que los anglosajones, tan aficionados al deporte y el aire puro, sufran, a pesar de ello, toda clase de enfermedades reumticas, resfriados y trastornos digestivos. Waerland dio con la causa principal de estas dolencias: una alimentacin errnea. Prob consigo mismo un sistema de nutricin lactovegetal con una porcin importante de alimentos crudos, y se someti regularmente a curas depurativas. Su informe es el siguiente: Poda ahora disfrutar de una actividad incesante, de una mayor capacidad de concentracin, de un aumento de memoria notable, y me haba librado de los resfriados, la fatiga, los dolores de cabeza y otras molestias.

(A. Vogel 1995)

2.5 El ayuno mdico

Las curas de ayuno han devuelto la salud a muchas personas, como a menudo ha sido descrito en la Antigedad y en la Edad Media. Las aplicaciones mdicas del ayuno fueron actualizadas a principios del siglo XX por mdicos de diferentes pases: Buchinger en Alemania, Mayr en Austria y Shelton en los EEUU, entre otros, que describieron y utilizaron el ayuno como terapia y prevencin de enfermedades. Estos mdicos vieron en el ayuno el ms poderoso llamamiento a las fuerzas naturales de autocuracin y autorregeneracin del ser humano, tanto en su dimensin anmica como corporal (Dr Fahrner). Desde el momento en que la persona cuenta con estas fuerzas regeneradoras, una crencia temporal de alimentos tendr efectos teraputicos, siempre que se ayune en condiciones correcta y con una asistencia adecuada.

Con la situacin de abundancia que se vive en los pases privilegiados, el problema de exceso de peso ha ido aumentando en importancia. El ayuno,k hasta ese momento en manos de mdicos especializados, fue rehabilitado en los EEUU con la nica intencin de reducir el peso corporal. Primero Bloom, en 1959, y despus otras muchas clnicas universitarias, empezaron a practicar la (o ).

De forma precavida al principio, los perodos de dieta cero fueron amplindose a varias semanas e incluso meses, lo que hizo necesario un aporte de vitaminas y minerales. El consecuente tratamiento hospitalario estacionario que se requera encarecieron esta dieta de reduccin extrema. Por esta razn, se introdujeron los llamados , que podan ser llevados a cabo de forma ambulatorias.

En el ambulatorio, se suministraban determinadas cantidades de protenas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, con la intencin de disminuir los presuntos . Sin embargo, sucedi que los preparados del se escaparon posteriormente de las manos de los mdicos y se vendieron libremente en los EEUU. Adems, en 1978, se produjo un escndalo en torno a la . Una mezcla de venta libre contena elementos proteicos de baja calidad, y algunas vitaminas y minerales. De las 100.000 personas que hicieron uso de este pseudoayuno sin asistencia mdica, murieron 58. Todas ellas haban seguido la dieta durante varios meses bajo su control personal y haban perdido en un breve plazo de tiempo ms del 30% de su peso corporal. El escndalo de la dieta de protenas lquidas llev el ayuno al descrdito.

(Buchinger, 1998)

3.-Estn o no justificadas estas prcticas?

Para responder a esta pregunta primero deberamos reflexionar detenidamente sobre el entorno en el que vivimos y en cmo ste nos afecta.

Diariamente nos vemos expuestos a una gran cantidad de sustancias que son extraas al organismo: contaminacin ambiental, aditivos alimentarios, medicamentos, etc..., y que se acumulan en nuestros tejidos (en el tejido conjuntivo ms que en ningn otro).

La legislacin actual contempla unos lmites de toxicidad para algunas de ellas, pero no existen estudios que determinen el efecto perjudicial o benvolo a largo plazo de la acumulacin todas estas sustancias, ni de la combinacin de las mismas, en el organismo humano.

A la acumulacin de sustancias extraas exgenas (conservantes, colorantes, aromas, metales pesados, pesticidas, medicamentos, etc...) debemos de sumar la de productos de desecho endgenos producidos por el metabolismo y la oxidacin de un aporte excesivo de alimentos proteicos (carne, pescado, embutidos...), refinados (pan, pasta, bollerias, azcar...) y grasos (quesos grasos, nata, mantequillas, mantecas en repostera...) tales como urea, cido rico, amoniaco, bilirrubina, etc..., cuya acumulacin en el organismo tiene conocidos efectos perniciosos y est relacionada prcticamente con todas las enfermedades propias de la vida moderna.

Visto esto deberamos tener en cuenta que cualquier mtodo que ayudara a nuestro organismo a librarse de todas estas sustancias podra, al mismo tiempo, aumentar la calidad de vida de la poblacin.

En contra de tales prcticas existen diferentes argumentos:

Son un pretexto para vender productos comerciales.

Se plantean como mtodos rpidos y peligrosos de reduccin de peso.

...

Los cuales estn muy justificados ya que el proceso depurativo, como cualquier mtodo con presuntos efectos beneficiosos en nuestra sociedad, ha sido objeto de publicidad indiscriminada, mal planteada (debido a la falta de escrpulos) y mal entendida (debido a la falta de informacin) con el objetivo prioritario del beneficio econmico (como hemos visto tristemente en el punto 2.5 El ayuno mdico).

Segn Rodrguez y Snchez 1.994:

La alternativa necesaria para vivir una vida sin problemas de salud pasa por volver a lo natural. No es cuestin de modas; la situacin es muy clara:

No podemos evitar todas las agresiones a nuestro organismo por parte de los agentes contaminantes; pero s podemos hacer dos cosas:

1. Reducir su cantidad en la medida de lo posible.

2. Aumentar nuestra resistencia orgnica.

Sufrimos una alarmante degradacin cualitativa de los alimentos que ingerimos. Es nuestra responsabilidad para con nosotros y con nuestra familia conocer esta realidad y actuar en consecuencia. No cabe duda alguna, un buen nmero de enfermedades crnicas y degenerativas cuya incidencia ha aumentado espectacularmente en las sociedades urbanas actuales, se deben a este motivo.

Veamos, a grandes rasgos, la situacin:

En primer lugar, cabe prestar atencin al hecho, importante para nosotros, del agotamiento de los suelos.

Las plantas crecen a expensas de las sustancias minerales de la tierra (adems de la luz y el agua). Los abonos qumicos que se utilizan son enormemente desequilibrantes al aportar tan slo tres elementos: nitrgeno, potasio y fsforo (eventualmente azufre). Existen una gran cantidad de oligoelementos cruciales para nuestra salud que no se reponen y, aunque las plantas crecen, son deficitarias en algunos de esos micronutrientes no repuestos. Mejores son los abonos orgnicos y otros elaborados, por ejemplo, con rocas pulverizadas ricas en oligoelementos.

Por lo expuesto anteriormente se ver que es difcil precisar qu cantidad exacta de micronutrientes minerales estamos ingiriendo en nuestra alimentacin.

En el complicado esquema de interacciones de los oligoelementos entre s una vez en el interior de las rutas metablicas de los seres vivos, un exceso no natural de uno, har descender a otros.

As, los abonos potsicos hacen menguar el magnesio. Los nitrogenados o fosfatados hacen menguar al cobre. El magnesio es el gran vitalizador de la clula nerviosa e intermediario en muchos sistemas encargados de producir energa. El cobre interviene en la hematopoyesis (formacin de glbulos rojos) entre otras muchas funciones. Ambos son elementos que suelen ser deficitarios en los cancerosos. Comprenda el lector, por tanto, cun larga lista de errores podemos cometer los humanos cuando pretendemos corregir a la naturaleza.

Es un destino muy frecuente quemar los campos de cereales para despus de la cosecha. Error muy caro para la economa de la naturaleza y para nuestra salud. Con el fuego se queman multitud de formas vivientes que son parte de mecanismos que an no hemos asimilado en su grandiosa globalidad... Los caros que degradan los residuos orgnicos para formar el humus, las benficas bacterias del suelo, que permiten a las plantas asimilar el manganeso, azufre, cobre, cobalto, hierro, etc.

En segundo lugar, las mltiples fuentes de contaminacin: pesticidas, herbicidas y otros... en realidad las sustancias contaminantes son muchas:

AIRE:cido clohdrico, anhdrico sulfuroso, monxido de carbono, xido de nitrgeno, plomo... La concentracin de txicos se multiplica a su paso por los diferentes reinos de la naturaleza hasta llegar al ser humano. Muchos agentes nocivos, al no eliminarse, se van acumulando.

AGUA: contaminada indirectamente a travs del aire, con las lluvias. Puede recibir filtraciones de pesticidas, herbicidas y detergentes. La espuma blanca que se ve en algunos ros y lagos es debida a la contaminacin por fosfatos.

El motivo por el cual han de utilizarse los pesticidas sistemticamente obedece a una agricultura psimamente planteada: enormes superficies dedicadas a un solo cultivo, muerte (por los pesticidas ) de los enemigos naturales de las plagas, y un largo etctera.

Tambin la demanda por parte de los consumidores de frutas y hortalizas de lleva al abuso de productos qumicos. En este caso no siempre lo ms bonito es lo mejor.

Hay ocasiones en que, por amenaza de tormenta u otra causa, se recogen tomates y hortalizas sin esperar el plazo que los fabricantes recomiendan para que los potenciales peligros de un insecticida se disipen (tericamente).

Si el productor mira por su economa, el consumidor ha de mirar por su salud.

En cuanto a los alimentos de origen animal, son contaminados y adulterados de diversas maneras legales y fraudulentas. Principalmente con la administracin rutinaria de antibiticos y hormonas, amen de una alimentacin y condiciones de vida artificiales.

Debido a la nefasta situacin del ganado hoy en da, se tiende a administrarles antibiticos de forma indiscriminada. Hemos conocido muchas vacas que no han sabido jams, en su desgraciada vida, lo que es el sol o la hierba verde, ni tuvieron ninca el privilegio de corretear libres. La mayor parte de las explotaciones ganaderas actuales son una aberracin que tan solo responde a criterios econmicos. No slo atentan contra una siquiera mnima dignidad animal, sino que lo hacen contra la salud de los humanos que se alimentan de estos animales.

Los antibiticos que consumimos con la carne y la leche provocan la destruccin de la flora intestinal y, por ende, agravan las subcarencias vitamnicas del grupo B y vitamina K.

Por otro lado, como muchos de esos antibiticos se usan tambin en terapia humana, van provocando una progresiva habituacin (con aparicin de grmenes resistentes). Ello hace que luego no sean tan eficaces cuando se administran como medicina frente a una infeccin.

Las hormonas presentan gran variedad de problemas al ser ingeridas en la carne. Ya sabemos la inusitada rapidez con que se cran los pollos en las explotaciones avcolas. Nada sabemos, a ciencia cierta, sobre las consecuencias que todo ello puede ir teniendo en nosotros.

Los productos lcteos y los huevos resultan daados incluso por contaminacin indirecta. Por ejemplo, la paja consumida por las vacas, si est contaminada con una pequea parte de pesticida, dar lugar a concentraciones diez veces superiores en la mantequilla.

Cuanto ms se prive a los animales de movimientos, aire libre, luz solar y alimentacin natural, ms se perjudicarn los humanos que se alimentan de ellos.

No hemos de dejarnos engaar por las apariencias desdeando pensar. Entre la carne de una ternera transformada en anmica para parecer mas blanca y un embutido aderezado de malsanos nitratos para parecer rojo, debe quedar un resquicio para la reflexin del consumidor inteligente.

Sin duda la contaminacin ha afectado a los peces y a nosotros de alguna manera. Segn algunos autores, peces como el atn y el pez espada estaran altamente contaminados por el mercurio ya que suelen contener alrededor de 0,5 mg por kilo. A pesar de ello no hay pruebas fehacientes de que esta concentracin sea mayor que hace mil aos, por ejemplo. El agua del mar siempre ha contenido mercurio, como lo demuestran los anlisis de fsiles marinos. La tasa de este metal, en disolucin, no es mayor que hace varios miles de aos. El mercurio, eliminado en cantidades masivas por fbricas de papel y otras, tiende a depositarse en los fondos marinos. Este mercurio insoluble no parece producir efecto alguno en los seres vivos. Slo su forma soluble es txica (y se hace soluble por la accin de determinadas bacterias).

No queremos decir que no se hayan producido graves accidentes por contaminacin mercurial (ciertos casos excepcionales en ecosistemas muy cerrados y degradados como ocurri en Japn) ni estamos minimizando el problema de la terrible degradacin ecolgica del planeta. Slo aclaramos conceptos.

Consideramos el pescado como una fuente de protenas de alto valor biolgico a pesar de la contaminacin marina.

PIENSEN QUE: si tuvisemos que eliminar todos los alimentos que puedan estar contaminados... simplemente no podramos comer nada.(Rodrguez, Snchez 1.994)

3.1 Qu son las toxinas?, Intoxinacin e intoxicacin

3.1.1 La intoxinacin

Las toxinas son desechos y residuos provenientes del metabolismo. La presencia de pequeas cantidades de toxinas en nuestros tejidos es perfectamente normal, dado que, por su propio funcionamiento, el organismo produce desechos. Por lo dems, est preparado para librarse de ellos. El cuerpo posee cuatro rganos que filtran la sangre, la liberan de las toxinas y las arrojan al exterior. Son el hgado, los riones, los pulmones y la piel.

Parte de las toxinas presentes en el cuerpo provienen del desgaste de los propios tejidos. Cada da, el cuerpo debe eliminar los restos de las clulas desgastadas, los glbulos rojos muertos, minerales utilizados, etc. La mayor parte de las toxinas proviene, sin embargo, de la degradacin de las sustancias alimenticias por el cuerpo. Las protenas, por ejemplo, una vez degradadas producen urea y cido rico; la combustin de la glucosa produce cido lctico y gas carbnico; las grasas mal transformadas, cidos cetnicos.

Estas diferentes toxinas son aceptadas perfectamente bien por el organismo en tanto que su presencia no sobrepase un determinado umbral. Sobrepasado este lmite, esas sustancias representan un verdadero peligro para el cuerpo. Actan como un veneno sobre los tejidos y los rganos y, cuando su presencia es excesiva, entorpecen el funcionamiento normal del cuerpo: o hacen atascarse los engranajes del .

Al constituir los alimentos la principal fuente de las toxinas, se puede ver la enorme importancia que hay en adaptar nuestro consumo a nuestras necesidades orgnicas. Porque incluso los alimentos naturales y sanos consumidos en exceso pueden ser una fuente de intoxinacin.

Mientras nuestros alimentos estn adaptados a nuestra capacidad digestiva, combustiva y eliminatoria son los tres factores que hay que tomar en cuenta- no habr acumulacin indeseable de toxinas, es decir, acumulacin generadora de enfermedades.

Por el contrario, en cuanto comemos ms de los que quemamos, es decir, ms de lo que necesita nuestro organismo para funcionar, nuestro cuerpo se encuentra en presencia de sustancias con las que no sabe qu hacer. La sobrealimentacin no conduce slo a la obesidad, como se suele creer. La acumulacin de grasas es slo un aspecto de la sobrealimentacin. Tambin es posible que se acumulen toxinas, sin que haya un aumento de peso notable. Por lo dems, la intoxinacin es, con mucho, ms peligrosa que la obesidad. En sta, las sustancias en exceso se almacenan en forma de grasas; en la intoxinacin lo hacen en forma de toxinas que, como lo indica su nombre, tienen una cierta toxicidad sobre el cuerpo.

El estado de intoxinacin se alcanza muy pronto en la actualidad, porque comemos demasiado. En Suiza, por ejemplo, cada habitante consume un promedio de 3.400 caloras cada, da, cuando le seran suficientes 2.400. Es decir, le sobra una tercera parte. En 1982, cada suizo consumi una media de 88,6 kg de carne, lo que representa 243 g de carne al da. De esta forma, las necesidades proteicas quedan cubiertas en los 2/3 por la carne. Cuando se piensa en todas las dems protenas que se consumirn en la jornada en forma de productos lcteos, huevos y cereales, no hay que extraarse de que est tan extendida la intoxinacin por desechos proteicos. Lo mismo sucede con el consumo de glcidos y de grasas en exceso.

Una desproporcin, en el sentido de una exageracin, entre la cantidad de alimentos consumidos y la cantidad que nuestro tubo digestivo es capaz de transformar es tambin fuente de intoxinacin. En efecto, los alimentos mal transformados tienen tendencia a fermentar o a pudrirse. Las sustancias que nacen de estas fermenteaciones y putrefacciones, como el cido pirvico, el escatol, el indol, el fenol, las tomanas..., son poderosos venenos.

Cuando la produccin de desechos excede a las posibilidades de eliminacin del cuerpo, las toxinas se acumularn en los tejidos y prepararn el lecho a las enfermedades futuras. Las cifras nos permitirn comprender mejor la importancia de una eliminacin insuficiente:

Los riones deberan eliminar de 25 a 30 g de urea cada 24 horas. Si slo eliminan 20 g, eso representa una retencin de 5 g al da, es decir 150 g al mes! Si los riones eliminan slo 12 g de sal (cloruro de sodio) cada 24 horas en vez de los 15 o ms que se absorben cada da en la alimentacin, hay retencin de 3 g diarios, es decir 90 g al mes!

Evidentemente, estas cifras no reflejan la verdad absoluta, pues los desechos se eliminan por muchas puertas de salida, pero permiten, sin embargo, hacerse una idea de la velocidad a la que puede realizarse la intoxinacin.

El hecho de que hoy se consuman cantidades excesivas de alimentos se explica, entre otras cosas, por el hecho de que stos han sido despojados de sus elementos vitales por los mltiples procedimientos de refinacin que experimentan. Es decir, hoy hay que consumir ms alimentos que en el pasado para cubrir las necesidades diarias de vitaminas, minerales y oligoelementos.

Y esto, a su vez, es una nueva fuente de intoxinacin. Por que al comer ms, introducimos en nuestra alimentacin toda clase de producidos por la industria alimentaria, pero que en realidad no figuran en los alimentos que la naturaleza a previsto para nuestro cuerpo. Por lo tanto, sern metabolizados de forma imperfecta, de lo que resultar una produccin mayor de desechos. Es el caso, por ejemplo, de todas las bebidas industriales o , y de todos los productos azucarados presentados en mltiples aspectos.

El estrs, al perturbar todas las funciones orgnicas, contribuyen tambin en gran medida a crear un estado de intoxinacin. El hiperfuncionamiento de las facultades motrices, nerviosas y cerebrales consume, en general por una agitacin estril, una gran parte de la energa necesaria a los rganos digestivos y eliminadores. De este modo aumenta rpidamente el nivel de toxinas, de forma tanto ms rpida cuanto que una persona estresada por lo general no hace el esfuerzo de comer correctamente, sino que, por el contrario, utiliza para estimularse numerosos productos intoxicantes (golosinas, carne, tabaco, caf, alcohol).

(Vassey, 1992)

3.1.2 La intoxicacin

En la intoxicacin, al contrario de lo que sucede en la intoxinacin, las sustancias que han penetrado en el cuerpo no deberan de ningn modo hallarse all. Son sustancias totalmente extraas al funcionamiento normal del cuerpo, que le son nocivas y que, por este motivo, se pueden calificar de txicas o de venenosas.

Una intoxicacin slo debera ser un hecho accidental y raro. Por desgracia, hoy nos intoxicamos a diario con sustancias txicas con las que contaminamos nuestro entorno y nuestros alimentos.

El envenenamiento que sufren los cultivos agrcolas y la cra de animales por la contaminacin del aire, del agua y de los suelos hace que los alimentos pierdan esa pureza que antao posean. Los componentes nocivos que contienen penetran en nosotros cuando los consumimos y contribuyen as a aumentar el nivel de desechos en nuestros tejidos y a que contraigamos enfermedades.

A esta contaminacin ambiental se agrega la contaminacin voluntaria que infligimos a nuestros cultivos por los repetidos tratamientos con insecticidas, herbicidas, funguicidas, etctera.

En la ganadera se produce el mismo proceso. A menudo los animales reciben un exceso de medicamentos (por ejemplo, antibiticos) para que puedan sobrevivir en las condiciones antinaturales de cra en que se encuentran, o para acelerar su aumento de peso (hormonas). Estos medicamentos se encontrarn, por cierto, en la carne que consumimos, e incluso parcialmente en los subproductos animales como los huevos, la leche y los productos lcteos.

Los medicamentos qumicos o sintticos y las vacunas son tambin causa de la intoxicacin de nuestro organismo. Si slo se tomasen en situaciones excepcionales, no tendran un efecto tan nefasto en nuestro organismo como el que hoy tienen debido al exceso de consumo de medicamentos que, de esta forma, intoxica rpida y peligrosamente a la poblacin.

Adems, absorbemos regularmente colorantes, emulsionantes, potenciadores del sabor, estabilizantes, antioxidantes, agentes conservadores, etc., toda una larga lista de aditivos que agregamos a los alimentos, no para mejorar su valor nutritivo sino para que mejoren su apariencia y se conserven ms tiempo. Aunque presentes en muy pequeas cantidades en los alimentos, se ha calculado, sin embargo, que el consumo promedio de esas sustancias es de 2 a 3 kg al ao.

Afortunadamente, no todos los aditivos son txicos; algunos incluso son inocuos. Otros, en cambio, tienen una toxicidad cierta y conocida. Sin embargo, son tolerados, no por nuestro organismo, sino por... las reglamentaciones oficiales. En su descargo, las autoridades argumentan que las dosis utilizadas son mnimas, muy inferiores a las dosis que podran provocar envenenamientos. Por cierto que cada sustancia ha sido comprobada. Lo que, no obstante se ignora es el efecto final en le cuerpo de la interaccin de todas esas sustancias poco o nada nocivas en pequeas dosis. En la actualidad se est adquiriendo una mayor conciencia de los peligros que entraan esos ccteles.

En efecto, se ha descubierto que la combinacin de diferentes aditivos considerados como inofensivos, poda tener un efecto cancergeno cierto.

Las vas digestivas no son las nicas vas de entrada de sustancias txicas. La piel, un rgano semipermeable, es otra. Algunos cosmticos, polvos de talco, cremas, tintes para el cabello, desodorantes, etc., contienen sustancias nocivas, o que estn en el lmite de lo fisiolgico.

Numerosas sustancias txicas penetran tambin en nuestro interior por las vas respiratorias. Al humo del tabaco se suman los venenos expelidos por los humos de las fbricas o de las calderas de calefaccin, por los tubos de escape de los coches.

No hemos hecho esta lista para asustar, sino para que se tome conciencia de las mltiples fuentes de desechos. Si se prestase un poco de atencin, la mayora de esas fuentes de intoxicacin se podran evitar.

NOTA: Aunque, propiamente hablando, el trmino toxina no debera utilizarse sino para los desechos producidos por el propio cuerpo, y no para los venenos exteriores, en el lenguaje corriente se lo utiliza tanto en un sentido como en el otro.

Lo mismo sucede con los trminos de intoxicacin, intoxicado, que, en vez de utilizarse exclusivamente para los envenenamientos producidos por sustancias txicas exteriores al cuerpo, se usan tambin para designar el estado de intoxinacin o la presencia de desechos en general, sean de origen externo o interno.

(Vassey 1992)

4.En qu se basan?

4.1. Definicin

Primeramente deberamos diferenciar entre una cura depurativa y un ayuno propiamente dicho.

4.1.2. Ayuno

Podramos definir el ayuno como la abstencin voluntaria de ingerir alimentos, solidos o lquidos por un espacio determinado de tiempo con fines teraputicos o religiosos.

Normalmente un ayuno estndar consiste en abstenerse de ingerir cualquier cosa excepto agua e infusiones.

4.1.2. Cura depurativa

Las curas depurativas podran definirse como dietas descompensadas y/o hipocalricas desde el punto de vista nutricional, ya que normalmente se eliminan los alimentos proteicos completa o parcialmente excepto algunos lcteos en segn que curas, con el objetivo de ayudar al organismo en su funcin depuradora.

Existen muchsimas variantes: a base de zumos de frutas y verduras, de zumo de limn, de sirope de arce, de infusiones, de cereales, etc...

Diferentes autores estn de acuerdo en que el mtodo que ofrece ms resultados es el ayuno, pero dada la imposibilidad de efectuarlo en su totalidad fuera de una clnica especializada las curas, aunque menos efectivas, son ms populares debido a que pueden ser llevadas a cabo sin necesidad de ingresar en ningn centro.

Debemos entender que, aunque de forma menos profunda, los mismos mecanismos fisiolgicos del ayuno seran vlidos para las curas, con menor o mayor efecto de limpieza interna dependiendo de la variante escogida.

Ambas prcticas deberan siempre estar supervisadas por profesionales, ya que mal entendidas y/o ejecutadas y/o llevadas a cabo durante un perodo inadecuado pueden producir carencias nutricionales importantes, enfermedades e incluso la muerte.

4.2 Funcionamiento

En este punto se explicarn los mtodos de funcionamiento metablicos en un ayuno tipo Buchinger, por ser el tipo de ayuno del cual exista mayor informacin disponible. Es muy parecido a un ayuno estricto o dieta cero, con la salvedad de la administracin de algunos zumos de frutas y verduras y la adicin ocasional de un poco de miel en las infusiones con un valor no superior a 250 kcal / da.

La funcin de los diferentes emuntorios se entendera que es la misma o muy semejante en cualquiera de estas prcticas.

4.2.1 Deposicin y eliminacin de residuos

Cuando se sigue una alimentacin errnea cualitativa y cuantitativamente, qu componentes alimenticios se almacenan en proporciones considerables en nuestro organismo, adems de en el tejido graso? Y, en qu medida? Estas cuestiones fueron objeto, a principios de los aos setenta, de fuertes controversias.

Durante los ltimos cien aos, la medicina se ha ocupado predominantemente de las clulas y de los fluidos corporales (la denominada patologa celular y humoral). Pero recientemente, en la poca de la ciberntica y de los complejos sistemas de regulacin, el inters principal se ha ido dirigiendo cada vez ms hacia la sustancia intercelular (sustancia fundamental o matriz). En este campo, merecen resaltarse los trabajos de A. Pischinger, L. Wendt y H. Heine.

La sustancia fundamental es el tejido regulador central que intercomunica o vincula todas las clulas entre s (por este motivo tambin es conocida como tejido conjuntivo) y, sobre todo, comunica o conecta a las clulas con las ramificaciones terminales de los vasos sanguneos y linfticos y con las terminaciones nerviosas, a travs de las cuales se intercambian las rdenes reguladoras superiores entre clulas y rganos.

Desde un punto de vista bioqumico, la sustancia fundamental consta de una red de mallas de compuestos gluco-proteicos: los llamados proteoglicanos, glicosaminoglicanos y glicoprotenas estructurales (colgeno); formadas por los fibroblastos que actan como clulas reguladoras de la sustancia fundamental.

La sustancia fundamental regula, mediante su composicin, el espacio existente entre los capilares (va terminal de los vasos) y las clulas. Heine denomina tambin a estos espacios para el abastecimiento de las clulas y la eliminacin de los residuos, pudindose considerar tambin, desde un punto de vista funcional, como un .

La llamada membrana basal que constituye la pared exterior de los capilares sanguneos tiene una funcin de tamiz similar. Si la observamos a travs del microscopio electrnico, veremos que est formada por dos capas, unidas por las mismas glicoprotenas que forman la sustancia fundamental.

Las investigaciones ms recientes han aportado indicios, a travs de la histologa y del microscopio electrnico, de que en casos de sobrealimentacin, los excedentes de caloras no slo se depositan en forma de triglicridos en el tejido adiposo, sino que tambin los hidratos de carbono y las protenas se almacenan en forma de complejos de glicoprotenas tanto en la pared capilar, concretamente en las clulas endoteliales (a nivel intercelular), como en las estructuras de la membrana basal y en la sustancia fundamental (aumentando aqu, adems, la formacin de colgeno). Este depsito, aun cuando sea cuantitativamente de poca importancia, es significativo cualitativamente, ya que el tamiz molecular y el trayecto de trasvase entre el torrente circulatorio y las clulas se cargan de residuos. Ello impide el transporte bioqumico de sustancias en ambas direcciones y perjudica las funciones reguladoras de la sustancia fundamental, incluyendo la capacidad de desintoxicacin de los llamados radicales libres.

A partir de las muestras de tejido (de la mucosa del recto) tomadas antes y despus del ayuno, Heine pudo demostrar con el microscopio electrnico cmo, a travs del ayuno, se produca una clara normalizacin (eliminacin de residuos) en el endotelio, la membrana basal y la sustancia fundamental.

Adems de la sobrealimentacin existen otras causas responsables de la . En principio, cuando hablamos de nos referimos a todas aquellas sustancias perjudiciales que deben ser eliminadas por afectar negativamente a las funciones del organismo.

Estas escorias pueden ser:

Endgenas, o de procedencia interna. Se trata de los productos resultantes de los procesos del metabolismo y la oxidacin (urea, cido rico, amonaco, bilirrubina y sus productos de desintegracin, incluyendo la colesterina y los cidos biliares, complejos inmunitarios, o, por ejemplo, sustancias de formacin defectuosa por influencia de virus u otros agentes nocivos).

Exgenas, sustancias perjudiciales procedentes del exterior (como una alimentacin perjudicial, el medio ambiente y los medicamentos; a esta categora tambin pertenecen los conservantes, colorantes y aromas artificiales, metales pesados txicos, sustancias modificadas con radioactividad, pesticidas, etc.)

Estas sustancias residuales (escorias), segn su comportamiento qumico, pueden ser hidrosolubles (se disuelven en el agua), eliminadas en su mayor parte por el rin, o bien liposolubles (solubles en grasas), que se almacenan en el tejido adiposo y son eliminadas principalmente a travs del hgado, la bilis y el intestino.

Buchinger escribe lo siguiente sobre la actuacin o comportamiento del intestino durante el ayuno:

.

(Buchinger, 1998)

4.2.2 Metabolismo de Hidratos de carbono y Grasas

Despus del primer da de ayuno se agotan las reservas hidrocarbonadas de glucgeno, por lo que, a partir del segundo da, la energa debe ser extrada de los depsitos de reserva, y se obtiene, mayoritariamente, de la combustin (oxidacin) de los cidos grasos.

Durante todo el perodo de ayuno, la glucemia de la sangre se mantiene dentro de unos niveles normales, aunque bajos. Se da lugar a una nueva formacin de azcares (gluconeognesis), a travs de 3 vas:

1. A partir de la proporcin de glicerina de los triglicridos (grasas neutras). Desde un punto de vista qumico, una molcula de triglicrido est formada por la unin de una molcula de glicerina con tres molculas de cidos grasos. Los triglicridos proceden tanto de las clulas grasas como de la sangre. Esto significa que, en pocos das de ayuno, los niveles de triglicridos en la sangre bajan por debajo de las cifras normales, aunque fueran elevados antes de empezar el ayuno.

2. A partir de los aminocidos productores de azcares (glucoplsticos) y de las protenas que se encuentran en la musculatura.

3. A partir del lactato y el piruvirato de la gluclisis en las clulas sanguneas.

Durante los primeros das de ayuno, esta nueva formacin de azcar puede ser insuficiente, lo que comporta descensos del nivel de la misma en la sangre, la mayora de las veces percibidos por la persona de una forma no agresiva hasta que se restablece el equilibrio metablico.

Al principio del ayuno, se producen unos 180 g de glucosa al da (aproximadamente 730 caloras) a travs de la gluconeognesis. La energa necesaria para ello se obtiene directamente de la transformacin de unos 40 g de cidos grasos libres en unos 60 g de cuerpos cetnicos. La glucosa formada es el sustrato energtico que precisan el sistema nervioso y las clulas sanguneas, mientras que el resto de clulas corporales, desde el comienzo del ayuno, utilizan como sustrato energtico cidos grasos libres y cuerpos cetnicos. Los cuerpos cetnicos provienen del producto final del catabolismo de los cidos grasos, el cido actico. Durante el ayuno, la cantidad de esa sustancia aumenta hasta el punto que sobrepasa la capacidad del ciclo del cido ctrico, o ciclo donde es introducida normalmente. A partir del cido actico excedente, se forman cetocidos: el cido acetilactico y, especialmente, el cido beta-hidroxibutrico, cuyos niveles en el plasma durante el ayuno se indican en la figura 4.1. El cido acetailactico se elimina a travs de la orina, como tal o en forma de acetona.

(Buchinger 1998)

4.2.3 Ahorro de glucosa y protenas

El ahorro de glucosa y el de protenas a causa de la disminucin de la gluconeognesis, sucede cuando las neuronas progresivamente a servirse directamente de la combustin de los cidos grasos como fuente de energa para la oxidacin, en lugar de utilizar la glucosa formada a partir de las valiosas protenas. El porcentaje de glucosa que utiliza el cerebro en el consumo de energa se reduce desde un 100% original hasta un 25%, empleando el abundante cido betahidroxibutrico existente (55%), y el cido acetilactico (10%) (figura 4.2).

De esta forma, la cantidad de glucosa producida se reduce, desde los iniciales 180 g (anexo 1) hasta 80 g en la quinta semana de ayuno (anexo 2).

De esta forma se produce un ahorro progresivo de protenas. El catabolismo diario de stas disminuye muy rpidamente, desde los 80 g aproximadamente del primer da de ayuno, hasta los 40 g despus de la primera semana, tras la cual sigue disminuyendo de manera ms paulatina, pero continuada (Figura 4.3). Esto se demuestra matemticamente a partir de los balances negativos de nitrgeno (1 g de nitrgeno equivale a 6,25 g de protenas).

(Buchinger 1998)

4.2.4 La cuestin de las protenas

Actualmente, se especula sobre el lugar de origen de las protenas extradas por el organismo y necesarias para la gluconeognesis. De todos modos, partimos de que el organismo cataboliza primero lo perjudicial y lo patolgico, y despus lo superfluo, conservando en lo posible todo lo necesario para una buena salud. En referencia a las protenas, Ltzner a acuado el concepto de .

Precisamente, el elevado catabolismo de protenas caracterstico de los primeros momentos del ayuno, afectar principalmente a las protenas que quedan en el tracto digestivo por cese de la actividad digestiva. stas provienen, principalmente, del tracto digestivo, con una gran superficie, y de las glndulas digestivas, que durante el ayuno sufren una ligera atrofia progresiva.

Sin embargo, una eliminacin de 3-metil-histidina a travs de la orina tambin indica una cierta eliminacin de las protenas de origen muscular. En el organismo humano este tejido cumple una funcin de reserva fisiolgica de protenas. Por la economa orgnica de las aves de paso sabemos que, al disminuir las reservas de grasa, tambin se consume parte de la musculatura considerada como superflua. Asimismo, entre los seres humanos, aqullos que tienen ms grasa suelen disponer de una mayor masa muscular. Ambas disminuyen durante el ayuno, ya que con una menor cantidad de grasa se necesita menos musculatura. Naturalmente, tambin tenemos en cuenta las protenas residuales depositadas en la membrana basal y en la sustancia fundamental.

El catabolismo de protenas tambin se puede reducir mediante la sustitucin de la glucosa o de las protenas por productos lcteos descremados.

La proporcin de protenas destinada al gasto energtico diario tras la primera semana de ayuno es de un 8% aproximadamente, y despus de cuatro semanas, solamente de un 2%. Desde un primer momento, el tejido adiposo es, con diferencia, el principal suministrador de energa (Figura 4.4).

Las mediciones qumicas de protenas en la sangre han demostrado repetidamente que no se produce ninguna disminucin que llegue a niveles patolgicos a causa de ayunar durante 3-4 semanas sin sustitucin de protenas. Esto es vlido tanto para las cifras globales de protens como para algunos subgrupos de albminas, para las diferentes globulinas y las inmunoglobulinas.

Por otra parte el balance de nitrgeno claramente positivo que se observa tras el ayuno indica que el cuerpo capta fcilmente las protenas que provienen de la alimentacin, para poder regenerar rpidamente las protenas funcionales necesarias para la digestin restablecida y las protenas funcionales necesarias para la digestin restablecida y las protenas estructurales eventualmente perdidas. El siguiente clculo (segn Fahrner) pretende demostrar que una persona sana y sin exceso de peso puede ayunar durante cuarenta das.

Por lo que, en 40 das (6 semanas) de ayuno, estuvieron a disposicin del ayunante: 104.890 cal. = aproximadamente 2.600 cal/da:

Ciertamente, si el perodo de ayuno sobrepasa los 40 das pueden surgir problemas, sobre todo cuando el ejercicio fsico es insuficiente. Todos los informes coinciden en que las personas con peso normal que realizan huelgas de hambre suelen fallecer al cabo de 60-80 das. A finales de los aos setenta, llegaron informaciones de los EEUU acerca de casos de muerte por complicaciones del msculo cardaco en persona obesas que siguieron, durante un perodo de entre 2 meses (60 das) y 8 meses, una con sustitucin de protenas (frmula colgeno-proteica) y baja en caloras, en las que no se haca referencia a ninguna prctica de ejercicio fsico.

A partir de la sptima semana de ayuno (tras 40 das), se recomienda realizar controles con regularidad mediante electrocardiogramas y estudios del ritmo cardaco. Especial precaucin y atencin precisan quienes, con un grado ligero o mediano de obesidad, pierden durante el ayuno ms de un 15% de su peso de partida, o ms de un 30% cuando se trata de personas obesas.

(Buchinger 1998)

4.2.5 Compensacin de la sobreadificacin (acidosis)

El segundo mecanismo de adaptacin en importancia durante el ayuno hace referencia a la compensacin de la sobreacidificacin, consecuencia de los cetocidos mencionados. Es de vital importancia que los valores del pH del lquido extracelular se mantengan constantes dentro de unos estrechos lmites durante las reacciones bioqumicas que se producen en el metabolismo humano. Por esta razn, el organismo dispone de una gran capacidad puffer (sistema ), para neutralizar los cidos presentes, incluyendo tambin los procedentes, por ejemplo, de la alimentacin, hasta que el rin pueda eliminar los cidos sobrantes. El rin es el rgano rector central en la eliminacin de cidos (iones H). Por todo ello, en el ayuno se requiere que la funcin renal est totalmente intacta, y que se beba en abundancia para favorecer la eliminacin de cidos. Durante el ayuno, el pH de la sangre se mantiene dentro de los lmites normales, mientras que la orina se vuelve fuertemente cida.

Se podra demostrar que, mediante el ayuno, la menor gluconeognesis (a partir de protenas) observada pasa del hgado a los riones (como lo prueba la continua cada de los niveles de alanina, principal aminocido de la gluconeognesis en el hgado, y los anlisis de cortes in vitro del rin). Mediante la desaminacin de los aminocidos se forma amoniaco (NH3) en los riones. ste puede unir los iones H+ y formar NH4+, pudiendo aumentar hasta diez veces su eliminacin. Durante el ayuno, la exclusin del amoniaco como metablico principal de la eliminacin de nitrgeno en la orina, aumenta de forma continuada, mientras que la evacuacin de urea disminuye en igual mediad que la cantidad total de nitrgeno eliminada como signo de la disminucin de gluconeognesis (Figura 4.5).

La eliminacin de creatinina (de la musculatura) se mantiene constante durante el ayuno, mientras que la cantidad de cido rico desechado (de los cidos nucleicos), desciende ligeramente.

La capacidad de los riones para eliminar una mayor cantidad de cidos mediante la formacin de amoniaco, y el ya mencionado aumento del aprovechamiento dy utilizacin de los cetocidos por parte de las clulas nerviosas, constituyen los mecanismos de compensacin ms importantes contra la cetoacidosis durante el ayuno. De esta forma, las cifras de pH de pCO2 actual y de bicarbonato estndar en sangre se mantienen constantes durante el perodo de ayuno.

La razn de que durante el ayuno la cetoacidosis no provoque una descompensacin peligrosa (como en el caso de la cetoacidosis diabtica) estriba en que en este perodo (con niveles bajos de azcar e insulina en la sangre) se estimula la sntesis de glucagn en el pncreas. El glucagn regula la liplisis y la gluconeognesis, as como los mencionados mecanismos de adaptacin en el ayuno (Figura 4.6).

Otro medio de que dispone el organismo humano para liberarse de los cidos consiste en expulsar a travs de los pulmones el aumento de cido carbnico que se forma (anhdrido carbnico ms agua). En consecuencia, la respiracin se hace ms profunda, especialmente en los primeros das de ayuno.

Los ocasionales dolores musculares y cefaleas que pueden aparecer en las primeras fases del ayuno suelen ser debidos a la gran eliminacin de agua y al exceso de cidos que se derivan; lo cual produce sensacin de . La solucin consiste en beber abundantemente y en respirar de forma profunda. Si es necesario, se puede tomar una pequea dosis de polvos de naturaleza bsica o alcalina. Durante esta fase, el ejercicio fsico (movimiento corporal) es ms bien contraproducente, ya que aumentara el nivel de cidos, debido a la produccin de cido lctico (lactato) por parte de la musculatura ejercitada en exceso (resaca muscular). Por regla general, entre el tercer y cuarto da de ayuno se establece un nuevo equilibrio.

Slo en casos muy excepcionales, en personas que producen mucha cantidad de cidos durante el ayuno debido a su exceso de peso, o en aquellas que beben poco, resulta insuficiente la eliminacin de cidos a travs de los riones y los pulmones. stos se eliminan, entonces, a travs de las mucosas del estmago y del intestino, y ocasionalmente a travs de la piel.

(Buchinger 1998)

4.2.6 El cido rico

Una cantidad elevada de cido rico en la sangre y en los tejidos causa dolores den las articulaciones y gota. El cido rico es el producto final de la desintegracin de los cidos nucleicos, localizados predominantemente en el ncleo celular, y que quedan libres cuando la clula sucumbe. En el hgado, se descomponen en cido rico que, a travs de la sangre, llega a los riones, donde es eliminado. Las personas que consumen muchas clulas animales (carne y embutidos) tienen un elevado nivel de cido rico.

Como hemos visto, durante el ayuno, el rin debe eliminar una mayor cantidad de productos cidos, resultantes de la desintegracin de las grasas. Sin embargo, la secrecin activa de cido rico a travs de las clulas tubulares del rin queda inhibida por el incremento de cetocidos (como sucede tambin cuando se toma alcohol en abundancia; de ah que su consumo elevado comporte un aumento en los niveles de cido rico). Esta inhibicin de la eliminacin del cido rico provoca que, durante el ayuno, aumente ms o menos en la sangre segn el exceso de peso del paciente.

A causa de la baja solubilidad del cido rico, cuando se produce un aumento del mismo pueden llegar a formarse cristales, y dar lugar a gota (deposicin en las articulaciones) o a piedras en el rin, segn la predisposicin de cada persona. Estas complicaciones pueden y deben ser evitadas bebiendo en abundancia.

En personas que ya antes del ayuno presentan valores elevados de cido rico en la sangre (a menudo se trata de persona con exceso de peso y un alto consumo de carne, embutidos y alcohol), se debe disminuir la formacin de cido rico durante el ayuno con la toma de medicacin (Allopurinol), que favorece la eliminacin de un precursor inocuo del cido rico.

(Buchinger 1998)

4.2.7 Metabolismo mineral e hdrico

De la misma manera que a medida que avanza el ayuno el organismo ahorra sus reservas de protenas, tambin se reduce a un mnimo la eliminacin de minerales y sus niveles en sangre se mantienen dentro de unos lmites normales, incluso en perodos largos de ayuno.

El rin, con la colaboracin de las hormonas de la corteza de las glndulas suprarrenales, es el principal responsable de regular el metabolismo de los minerales sodio, potasio y magnesio.

El sodio es el principal responsable del metabolismo del agua y el ms destacado representante del espacio extracelular. Durante los primeros tres das de ayuno, la eliminacin de sodio a travs de la orina desciende hasta un 20% de su valor de partida. Con el escaso aporte y una elevada eliminacin de sodio en los primeros das de ayuno, se produce un fuerte descenso del volumen de lquido extracelular como consecuencia de una gran eliminacin de agua, especialmente pronunciada en personas acostumbradas a una alimentacin muy rica en sal (cloruro sdico). Esta eliminacin de agua da lugar tambin a una relativa desecacin de todo el tracto digestivo. El lquido extracelular desciende aproximadamente un 20% de su valor global.

Para evitar las cadas importantes de la presin sangunea o las alteraciones en los valores de minerales, la persona que ayune deber abstenerse de tomar diurticos. Si stos se encuentran en la composicin de una medicacin hipotensora, el paciente deber cambiar la medicacin. Los pacientes que antes del ayuno han tomado diurticos suelen experimentar, despus de la fase de eliminacin de agua inicial, una prdida de peso nula durante unos das debido a una retencin pasajera de agua (estancamiento).

La eliminacin de agua inicial suele ser la principal causa de los ligeros dolores de cabeza que pueden aparecer el primer da de ayuno. Posibles trastornos de la vista, de muy rara aparicin, tambin tienen su origen en una eliminacin de agua en los ojos, aunque en pocos das se produce una adaptacin a la situacin.

Cabe destacar que durante el ayuno la eliminacin urinaria de potasio y magnesio, los iones intercelulares ms importantes, se reduce en un 75% respecto a las cantidades eliminadas normalmente. Por regla general, el contenido en minerales relativamente bajo del agua es suficiente para sustituirlos.

La siguiente tabla muestra el contenido en minerales de las bebidas empleadas en el ayuno de Buchinger:

BEBIDAS PARA EL AYUNO

K Mg Kal

Agua mineral (segn la fuente) 21 0,1 2,7 3,8

T 0,51 l 2,2 0,5 1,0

+ miel 10 g 1,3 0,1 0,1

Caldo de verduras 0,25 l 4,7 0,8 0,3

Zumo de frutas 0,25 l 9,2 0,7 0,4

Suma (mmol) 717,5 4,8 5,8

Necesidades diarias (mmol) 50-70 10-15 12-17

sin ayunar

La tabla comparativa nos muestra las necesidades diarias fuera del ayuno. Debemos tener en cuenta que, aproximadamente al reducirse a la eliminacin urinaria de estos minerales, las necesidades diarias de aporte durante el ayuno pueden reducirse tambin notablemente.

nicamente en pacientes con carencia de potasio o magnesio se deber compensar consecuentemente esta carencia. Se trata, generalmente, de pacientes que pierden ms sodio y magnesio de lo normal, como consecuencia del uso de laxantes y/o diurticos. Debido a que ambos minerales se encuentran en abundancia en los alimentos vegetales y, por lo tanto, tambin en el caldo de vegetales y en el zumo de frutas del ayuno de Buchinger. El magnesio lo tomamos principalmente a travs del agua que bebemos.

En momentos de actividad metablica elevada (estrs, esfuerzo fsico) el organismo precisa ms cantidad de magnesio, debido a que ste acta, en nuestro cuerpo, como cofactor en 300 enzimas diferentes. Ello obligar a tomar ms cantidad del mismo. En estos ltimos aos, nuestros suelos y, en consecuencia, los alimentos y el agua muestran un progresivo empobrecimiento en magnesio y zinc.

Clnicamente, en muchos pacientes se han observado signos latentes de carencia de magnesio, como calambres nocturnos en las pantorrillas y una creciente tendencia a sufrir alteraciones del ritmo cardaco. La toma de magnesio mejora, por ejemplo, todas las funciones del sistema neurovegetativo de predominio simpaticotnico. La carencia a nivel intercelular de magnesio y potasio favorece la aparicin de alteraciones del ritmo cardaco, y su sustitucin (administracin) pueden disminuir claramente estos sntomas, incluso el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio. Adems, el magnesio, como antagonista fisiolgico del calcio, ejerce efectos beneficiosos sobre el corazn, los vasos y la presin sangunea. Por esta razn, en casos de presin sangunea elevada y alteraciones cardacas causadas por el estrs, y sobre todo en casos de alteraciones del ritmo cardaco, se debera tomar magnesio en abundancia tambin durante el ayuno.

La eliminacin de calcio a travs de la orina aumenta ligeramente durante los primeros das de ayuno, para volver luego a los valores iniciales. En comparacin con las grandes reservas de calcio de los huesos, esta ligera eliminacin de calcio por la orina es insignificante. De ah que, por regla general, no es necesario tomar calcio, ni siquiera en ayunos de larga duracin. No obstante, las personas mayores y, especialmente, las mujeres que han pasado la menopausia, conviene que lo tomen.

Respecto a otros minerales y oligoelementos, hasta ahora no hay ningn tipo de evidencia que advierta que sea necesario, durante perodos largos de ayuno, tomarlos en ms cantidad que la contenida en el agua mineral. Segn nuestros anlisis propios, tras tres semanas de ayuno Buchinger, los valores de hierro, cobre, zinc y selenio en la sangre se mantienen dentro de los lmites normales.

(Buchinger 1998)

4.2.8 Colesterol

Los niveles de colesterina en sangre no slo dependen de su contenido en los alimentos, sino tambin y, en gran medida, del tipo de grasas ingeridas. Sus valores en sangre sern tanto menores cuanto mayor sea el contenido de cidos grasos poliinsaturados en los alimentos y menor sea el de cidos grasos saturados. Probablemente, los cidos grasos poliinsaturados determinan una mayor eliminacin de colesterina y cidos biliares a travs delas deposiciones.

Partiendo de estos procesos metablicos tan complejos podra explicarse la clara disminucin de los niveles de colesterina (en el suero) que se da durante el ayuno y que no se debe nicamente al hecho de que no se ingiere colesterina. Slo en muy pocos casos observamos que, durante el ayuno, se produce una bajada muy ligera de los niveles de colesterol cuando stos son elevados; en muy raras ocasiones se llega a producir un aumento de los mismos. Esto ocurre en pacientes con una gran tensin psquica y que no se relajan lo suficiente, adems de no realizar apenas ejercicio fsico.

Existen claras evidencia clnicas que demuestran que todo tipo de distress es el principal responsable de unos niveles elevados de colesterina. En estos casos, la prctica del ayuno en situaciones de estrs determina una escasa mejora de los niveles de colesterina.

A menudo, despus del ayuno, observamos que los pacientes que han realizado ejercicio fsico durante el mismo, presentan, adems de un descenso de las cifras totales de colesterina, un aumento ms o menos significativo de la fraccin HDL, disminuyendo, en consecuencia, el cociente de riesgo.

4.3 La funcin de eliminacin: Los emuntorios.

4.3.1 El intestino delgado

Las mucosas intestinales, cuando estn en buen estado, actan como un filtro , que slo deja entrar en la sangre las sustancias nutritivas que estn bien preparadas, es decir, bien digeridas. Las molculas alimenticias mal degradadas y los residuos txicos se ven obligados a permanecer en el intestino, luego pasarn al colon, donde formaran las materias fecales.

Pero puede pasar que las estn estropeadas y que dejen entrar en el torrente sanguneo numerosas toxinas debido a microlesiones que puedan haber sufrido. Al quedar sus paredes, se ha abierto un boquete de entrada al medio interior que permite que los desechos saturen el terreno (organismo). Es el atiborramiento por desechos de los humores, causa profunda de todas las enfermedades.

Las causas de esta agresin y destruccin del filtro intestinal son mltiples. Cualquier alimento mal digerido, bien porque se lo ha consumido en cantidad excesiva, bien por falta de adaptacin cualitativa, irrita las mucosas intestinales. Los insecticidas, los antibiticos, los aditivos, etc., son otras tantas agresiones para nuestras frgiles mucosas digestivas. Es muy conocido que muchos remedios tienen un efecto deplorable sobre nuestro tubo digestivo. Entre otros, citemos la aspirina, que destruye la mucosa estomacal.

(Vassey 1992)

4.3.1.1 Funcin de eliminacin del intestino delgado

El intestino delgado, adems del papel que desempea en la digestin de los alimentos, es, junto con el colon, un rgano de eliminacin. ste es el aspecto que nos interesa ahora

Cales son los desechos que transitan por los intestinos y que finalmente son evacuados por el colon?

Todas las partculas alimenticias no absorbidas. Se trata sobre todo de fibras de celulosa que provienen de los alimentos vegetales.

Las sustancias utilizables que, por uno u otro motivo, no han podido ser asimiladas. Segn ciertos autores, estas sustancias representan alrededor de un tercio de nuestra alimentacin.

Cada da, las glndulas digestivas secretan jugos digestivos en gran cantidad:

De 1 a 1,5 litros de saliva;

1,5 litros de jugos gstricos;

1 litro de bilis;

aproximadamente 1 litro de jugos pancreticos;

2 litros de jugos intestinales.

Todas estas secreciones contienen jugos digestivos, pero tambin desechos filtrados por estas glndulas. La bilis, por ejemplo, sirve para digerir las grasas, pero contiene tambin los desechos filtrados por el hgado.

La mayor parte de estas secreciones es reabsorbida junto con las sustancias nutritivas, pero los desechos que contienen son eliminados por va intestinal.

Las mucosas del tubo digestivo tienen, pues, una doble funcin:

asimilar

desasimilar.

Desasimilan los desechos que se encuentran en el interior. El proceso es muy fcil de observar en la boca. Tener la boca pastosa y la lengua blanca es un fenmeno de eliminacin de desechos por las mucosas del tubo digestivo.

(Vassey 1992)

4.3.2 El colon

La funcin del colon es doble:

1. Funcin digestiva:

Hay, sin duda, absorcin en el colon, como lo prueban, por lo dems, los efectos incontestables de los supositorios o de los lavados nutritivos. Es importante saberlo, porque si el colon es capaz de absorber sustancias nutritivas, tambin lo es de absorber sustancias txicas, lo que sucede cada vez que el trnsito intestinal ve reducida su velocidad y las materias quedan en contacto con las mucosas del colon durante varios das seguidos. Las materias no eliminadas fermentan, atacan las paredes y las vuelven porosas, lo que permite que las toxinas penetren en el medio interior.

A estas toxinas se agrega tambin una penetracin de microbios peligrosos provenientes de los intestinos. En efecto, las propiedades del medio intestinal se modifican como consecuencia de las fermentaciones y putrefacciones, y provocan la mutacin de los beneficiosos microorganismos de la flora intestinal en agresivos microbios que van a colonizar e infestar los rganos vecinos.

De aqu resulta claro que un trnsito intestinal normal es de una importancia capital.

2. Funcin de eliminacin.

(Vassey 1992)

4.3.3 El hgado

En cuanto a la depuracin de la sangre, las funciones del hgado son:

Elimina a los microbios y los virus y neutraliza sus toxinas;

Desactiva y evacua todas las sustancias txicas consumidas: aditivos alimenticios, vitaminas sintticas, minerales peligrosos, medicamentos txicos, etc.;

Extrae de la sangre los desechos y residuos del metabolismo celular: clulas muertas, minerales desgastados, desechos provenientes de la combustin, colesterol, etc;

Elimina los desechos producto de fermentaciones y putrefacciones intestinales.

(Vassey 1992)

4.3.4 Los riones

Para garantizar una buena depuracin de la sangre por los riones, entran en juego estos seis factores:

1. La calidad de la membrana filtrante. Si se encuentra estropeada por desechos demasiado irritantes, cumplir mal su papel.

2. La concentracin de los desechos en la sangre. Si sobrepasa las capacidades funcionales del filtro, los desechos no podrn ser filtrados y permanecern en la sangre, donde, al acumularse, obstruirn el filtro renal.3. La naturaleza de los desechos. Puede tratarse y en nuestra poca es un caso cada vez ms frecuente- de sustancias qumicas o sintticas, no previstas en los ciclos biolgicos y que los riones no logran filtrar correctamente. De ello sobrevienen microlesiones o una obstruccin del filtro y, por consiguiente, una deficiente eliminacin de las toxinas.4. La tensin sangunea. La filtracin de la sangre depende de la presin con la que la sangre atraviesa el filtro renal. Si la presin es normal, la filtracin se realiza bien. Pero si la persona es hipotensa, la presin puede no ser suficiente para que se realice la filtracin de manera correcta.5. El volumen circulatorio. En estrecha relacin con la tensin sangunea, el volumen de la sangre influye tambin en la filtracin. El volumen circulatorio es la cantidad de sangre (expresada en litros) que circula en un tiempo determinado. Cuanto mayor es la cantidad de sangre que pasa por los riones, mayor ser la cantidad de sangre purificada.6. La temperatura. Al igual que el hgado, los riones parecen necesitar una temperatura cercana a los 40 C para funcionar bien. Esto explica por qu se sienten deseos de orinar en un bao caliente. Los riones expuestos a una temperatura baja trabajan con dificultad.(Vassey 1992)

4.3.5 La piel

La hipodermis: Cuando el organismo -y la piel en particular- no consigue eliminar los desechos, los pone , almacenndolos en tejidos de menor importancia. Uno de estos tejidos es la hipodermis. Esta acumulacin de grasas y de toxinas en los lquidos orgnicos de la hipodermia se llama celulitis.

La dermis: En la dermis se encuentran las glndulas sudorparas:

Estas glndulas son rganos excretores y estn construidas sobre el mismo modelo que las nefronas de los riones. Incluso podemos comparar las glndulas sudorparas a nefronas diseminadas por la piel. Filtran la sangre y expulsan los desechos solubles por los poros de la piel. El sudor contiene, entre otros elementos, agua, cloruro de sodio, desechos nitrogenados (urea, cido rico). En la prctica, se puede 1comparar el sudor a orina diluida. En algunos casos de enfermedad, el sudor est ms cargado de desechos que la orina.

La transpiracin no es slo un medio de eliminar los desechos, sino que contribuye tambin al equilibrio trmico, ayudando a mantener una temperatura corporal constante. La evaporacin del sudor quita al cuerpo las caloras que necesita para evaporar el lquido.

La eliminacin diaria de sudor es de aproximadamente 8 dl, a comparar con los 1,5 litros de orina. Sin embargo, en un acceso de fiebre, la piel puede eliminar fcilmente de 2 a 3 litros de sudor.

Una piel cuyas glndulas sudorparas funcionan bien, se humedece y duda, en gotas ms o menos gruesas, cuando hace calor o cuando hay esfuerzo fsico.

Las personas que no transpiran jams o slo lo hacen en lugares muy determinados por ejemplo, en las axilas-, tienen una piel cerrada o . Su est taponado por los desechos: la eliminacin se realiza mal.

Normalmente, el sudor no tiene olor desagradable; pero cuanto ms cargado est de desechos, ms fuerte es su olor. No es necesariamente una mala seal, puesto que indica que los desechos estn saliendo. Sin embargo, significa que el equilibrio entre la produccin y la eliminacin de las toxinas se ha roto.

Cuando la eliminacin de las toxinas sobrepasa la capacidad de las glndulas sudorparas de forma que se obstruyen y se irritan, pueden aparecer diversos problemas de la piel: granos rojos con el ncleo duro y que no desaparecen, diversos tipos de eccema, y sobre todo urticarias, pruritos, etctera.

La epidermis: Posee propiedades extraordinarias, puesto que es capaz de digerir y transformar parte de los desechos en sustancias tiles.

Los desechos no transformados por el estrato basal ondulado son expulsados fuera del cuerpo a travs del estrato crneo. Las clulas que suben hasta el estrato crneo mueren y se desprenden de forma continuada (descamacin o exfoliacin). Este fenmeno de descamacin es especialmente visible en el cuero cabelludo (caspa).

En la epidermis se encuentran las glndulas sebceas: Secretan, entre otros productos, una mezcla de cuerpos grasos y materias proteicas provenientes de los desechos de las clulas secretoras. Esta secrecin grasa se llama sebo.

Cuando el canal excretor de la glndula sebcea se obstruye, aparece un punto negro; cuando se obstruye y se inflama, aparece el acn o los fornculos. Las espinillas con se deben tambin a un mal funcionamiento de las glndulas sebceas, as como los eccemas hmedos.

(Vassey 1992)

4.3.6 Los pulmones

El camino que siguen los desechos eliminados por los pulmones es el mismo que el que sigui el oxgeno, pero en sentido inverso. Los desechos eliminados por las vas respiratorias son transportados en forma lquida por la sangre. Se transforman luego en gas al pasar a los alvolos. De este modo son eliminados con facilidad por el aire espirado. Cuando se produce la espiracin, los gases, en especial el anhdrido carbnico, son expelidos a travs de toda la red de conducciones del sistema respiratorio bronquolos, bronquios, etc.- hasta el exterior del organismo.

Las vas respiratorias son, ante todo, una va de salida de los desechos gaseosos. Pero tambin pueden expulsar desechos slidos que han penetrado en el interior llevados por el aire inspirado. Se trata de todo tipo de polvo: polvo de las casas caros-, del aire contaminado, polen, etctera.

Las vas respiratorias estn equipadas para protegerse y rechazar este tipo de desechos. Los cilios vibrtiles retienen el polvo cuando entra y, gracias al movimiento de que estn dotados, los empujan hacia la salida. Se puede comprobar fcilmente este hecho al trmino de un da pasado en la ciudad: al limpiarse las narices, el pauelo queda lleno de polvo negro.

A pesar de la contaminacin actual, los desechos que logran entrar por las vas respiratorias slo representan una cantidad mnima. La mayor parte de los desechos slidos que expulsamos por los pulmones es producto de la contaminacin interna que infligimos a nuestro medio humoral.

Como ya se ha visto, cuando los emuntorios principales (hgado, intestinos, riones) no son capaces de depurar la sangre, el organismo intenta expulsar esos desechos mediante otras vas de salida. De este modo, las vas respiratorias pueden ser utilizadas como . Normalmente, los desechos slidos no pueden atravesar las paredes de los alvolos. Pero cuando las mucosas alveolares estn daadas por las toxinas transportadas por la sangre a la larga se vuelven porosas y dejan penetrar los desechos slidos en los pulmones. Sern eliminados de la misma forma que el anhdrido carbnico, con una diferencia: al no estar previstos, caminan con mucha ms dificultad a travs de todas las ramificaciones del .

Estos desechos, al acumularse en las vas respiratorias y hasta en los senos, dificultan la respiracin, deterioran las mucosas y son los responsables de nuestras enfermedades respiratorias. La consecuencia de esta acumulacin, ms adelante, ser que el paso quedar abierto para que se instalen, desarrollen y proliferen los microbios!

5.-Fundamentacin cientfica

Adems de las investigaciones de los diferentes autores citados, quisiera incluir el siguiente estudio, publicado en la web Medline (web sobre medicina e investigaciones mdicas) , referente al uso de terapias naturales y ayunoterapia en enfermos con diferentes patologas, que relaciona directamente la optimizacin del sistema inmunitario intestinal con la terapia de ayuno:

Beer AM, Ruffer A, Balles J, Ostermann T.Modellabteilung fur Naturheilkunde Klinik Blankenstein, Hattingen.

Cambio de la inmunoglobulina secretora A y de la condicin de los pacientes durante terapia Naturoptica y Ayunoterapia

ANTECEDENTES: En observaciones clnicas fue notado que los pacientes que se han tratado con mtodos naturopticos - especialmente con tratamiento de ayuno - experimentan una estabilizacin de su sistema inmune. El sistema inmune tiene una estrecha relacin con la flora intestinal e influencia la condicin del paciente.

CUESTION: Por esta razn la influencia de una terapia naturoptica hospitalaria de tres semanas - entre otras una terapia de ayuno -, se ha correspondido con una mejora del sistema inmunolgico asociado con el intestino en los pacientes examinados.

PACIENTES Y MTODOS: Los tratamientos naturopticos clsicos basados en conceptos estandardizados de la terapia fueron aplicados. Los pacientes (n = 55) mostraron diversas clases de enfermedades bsicas, en el 56% de los casos los pacientes sufran enfermedades del esqueleto, de los msculos, y del tejido conjuntivo. Los pacientes siguieron una nutricin de alta calidad estandardizada de tres semanas o participaron en una terapia de ayuno con zumos. El estado del sistema de defensa endgeno local del intestino fue medido por la concentracin de la inmunoglobulina secretora A (IgA) en las heces de los pacientes. Un criterio definitivo era una concentracin de IgA por debajo de 0.5 mg/g . El juicio de los pacientes referentes a su propia condicin (' calidad de la vida ') fue determinado adems por la escala de condicin.

RESULTADOS: Fue mostrado que el contenido de IgA fue aumentado durante el curso de la estancia hospitalaria de la poblacin completa de pacientes as como en los diversos subgrupos ' con la cura de ayuno ' y ' sin la cura de ayuno '. Incluso en el seguimiento de los anlisis se observ que 3 meses despus del tratamiento los valores de IgA en todos los grupos estaban entre 0.78 y 0.89 mg/g. Este valor era perceptiblemente ms alto que los valores iniciales. Los efectos ms intensos referentes al cambio de IgA fueron medidos dentro del grupo de los pacientes que realizaron la cura de ayuno (psilon > 1.0). Aparte del aumento de secrecin de IgA, se notific una pequea mejora de la condicin de los pacientes, pero no se encontr ninguna correlacin entre los valores de IgA y los valores referentes a la condicin de los mismos.

CONCLUSIN: Una terapia hospitalaria de tres semanas con tratamientos naturopticos clsicos (pero especialmente la aplicacin de la terapia de ayuno) conduce a una mejora significativa de la condicin inmune del intestino y por lo tanto del organismo entero El efecto de mejora dura ms all de la estancia en hospital. Copyright S. 2001 Karger GmbH, Freiburg.

(MEDLINE, 2001. www.medline.com)

6.-Experimentacin personal

Personalmente, y dada la imposibilidad de someter a un nmero elevado de personas a un estudio riguroso, he probado en m mismo los efectos de una de las pautas depurativas ms comunes: la cura de primavera, con pretendidos efectos descongestionantes y depurativos sobre el hgado.

El men, seguido durante seis das, fue el siguiente:

PAUTA DEPURATIVA DEL HIGADO (CURA PRIMAVERAL)

Por la maana, en ayunas:

-Infusin de plantas hepticas (diente de len, boldo, fumaria, menta, manzanilla) con 25 gotas de extracto heptico (cardo mariano, boldo, fumaria, alcachofera)

Desayuno:

-Fruta de una sola clase: Pltano, uvas, cerezas, fresas.

-Yogurt natural con 1 cucharada de miel y de lecitina de soja.

Almuerzo:

-Zumo de manzana

Comida:

*30 minutos antes de comer un zumo de manzana o zanahoria con una cucharada de levadura de cerveza y jarabe de alcachofa.

-Primer plato: ensalada con no ms de tres verduras y aceite de oliva.

-Segundo plato:

Pur (patata, zanahoria, calabaza, alcachofas cocidas o asadas, tomate, arroz integral)

Caldo de verduras con copos de trigo, avena, cebada o centeno.

-Postre:

Manzana asada o cruda requesn queso fresco

*30 minutos despus de comer, infusin heptica con 25 gotas de extracto heptico.

Merienda:

-Vaso de achicoria, malta yogur natural

Cena:

*30 minutos antes de cenar un zumo de manzana o zanahoria con una cucharada de levadura de cerveza y jarabe de alcachofa.

-Primer plato:

Sopa de: cebolla, calabacn, puerros, alcachofa.

-Segundo plato: una o dos alcachofas asadas.

*30 minutos despus de cenar, infusin heptica con 25 gotas de extracto heptico.

Observaciones:

-La cantidad a ingerir no tiene limitaciones mximas.

-No olvidar beber mucho agua mineral y de diferentes manantiales; nunca menos de 1 litro y medio.

7.-Resultados de la experimentacin

Para intentar discernir los posibles efectos de la pauta depurativa seguida me somet a dos analticas, una antes de comenzarla y otra despus.

Los resultados son los siguientes:

Bioqumica en sangrePre-depuracinPost-depuracinValores normales

Glucosa818355 115 MG/DL

Urea352610 50 MG/DL

Acido Urico4,95,23,4 7 MG/DL

Creatinita1,041,090,2 1,3 MG/DL

Bilirrubina total0,870,920,1 1 MG/DL

Iones en sangrePrePostValores normales

Calcio9,659,118,6 10,2 MG/DL

Fosforo3,73,62,7 4,5 MG/DL

Sodio141138135 145 mEq/L

Potasio4,44,33,5 5,5 mEq/L

ProteinasPrePostValores normales

Albumina4,574,313,4 4,8 GR/DL

Proteinas totales7,37,06,4 8,3 G/DL

LpidosPrePostValores normales

Colesterol138135110 200 MG/DL

Triglicridos403740 170 MG/DL

EnzimasPrePostValores normales

AST / GOT31270 38 U/L

ALT / GPT30280 41 U/L

GAMMA GT222011 49 U/L

LDH315315240 480 U/L

FOFATASA ALCALINA23223098 270 U/L

CPK1251160 190 U/L

HEMATIMETRIAPrePostValores normales

Leucocitos8,47,74 11 10^9/L

Linfocitos28,234,420 45 %

Granulocitos58,755,940 75 %

Monocitos6,55,92 10 %

Eosinofilos6,33,11 6 %

Basofilos0,20,60 2 %

Linfocitos Valor Absoluto2,42,61,5 4 10^9/L

Granulocitos Valor Absol.5,04,32 7,5 10^9/L

Monocitos Valor Absoluto0,60,50,2 0,8 10^9/L

Eosinofilos Valor Absoluto0,50,20,04 0,4 10^9/L

Basofilos Valor Absoluto0,00,20 0,2 10^9/L

Hemates5,165,094,5 5,9 10^12/L

Hemoglobina15,915,713 19 gr/dL

Hematocrito44,844,142 52 %

Volumen corpuscular medio86,786,778 99 fl

Hemoglobina corpuscular media30,830,926 34 pg

Concentracin HGB corpuscular media35,535,631 37 gr/dL

Ancho de distribucin eritr.13,414,010 16 %

Plaquetas197192150 350 10^9/L

Volumen plaquetario medio9,79,47,4 10,4 fl

Velocidad sedimentacin globular10100 10 mm

HORMONASPrePostValores normales

TSH (tiroestimulante)2,052,110,49 4,67 mcUI/ml

INMUNOLOGIAPrePostValores normales

IgG946889700 1600

IgA14713470 400

IgM16015040 230

IgE627555Adultos