telegramas recortes

1
wmi MADRID. MIÉRCOLES 9 DE FEBRERO DE 1887 AÑO VI. PRECIOS DE SÜSCRICION.—En MadrU: 1 peseta 50 cents al mes.—En Pr»- •vmctas: 5 pesetas el trimestre y 19 un año, haciendo directamente el pago: por conducto de los corresponsales. 6 y 21 respectivamente.—¿"x/raa/íro: 12 pesetas trimestre: para anuncios dirigirse á S. Ortiz y Callabefs. 8 Bue dn Conservatoi- re París; Habana y Puerto-Rico, iSpts. semestre; Filipinas, 22 pesetas semestre. NUMERO SUELTO 5 CÉNTIMOS. ADVERTENCIAS.—Toda la correspondencia deberá dirigirse al selior Ad ministrador de LA UNION.—No se devuelven los manuscritos (jne se envíen.— El importe de la suscricíón es siempre adelantado.—Al remitir sellos, deberá cuidarse de certificar la carta.—Comunicados y anuncios, precios convenoio- nales—Dirección, Redacción y Administración GREDA, 8, PRINCIPAL.-MADRID. NÚM. 1.535 IOS TRIUNFOS DE LEOH Xlll Hace cuatro ó cinco dias que leímos en la Poli- tische Lorrespondcnz de VícDá, yn despacho que se dem escrito por el Emmo. seHor Cardenal Jacobini al señor Nuncio de Su Santidad en Munich, despa- Che que versa sobre la cuestión que en estos mo- mentos divide a las gentes en Alemania entera. Pn^v''?''^^"^'"^*'' "^l despacho porque no es la ÍP„ Íl„ Carmpontfcwz eíconducto por donde sue- len venirnos los documentos de carácter eclesiás- mpn.„ /"Í'""'P' '^™°^ noticia de dicho docu- C H A?*'^ ^' ™«'nento en que viraos que h^- Poran?r„fl''''"° telegrama particular, y dándolo K S x""''''" 'l'^erido colega d Kolnüche del Rh?n '^' ^^'°° ^^ '"' *=*'°''^o^«!« •»« O""»* cadÍ?'£^ '^''^"*' ^''^°' a' parecer, bien justifi f r a S S l ? vemos en la Germania, de Beílin, la Í S r l r / ' ^ í " " * ^«' '^«spa'^ho del eminentísimo fpch,n '^'^°^' "'"''"'""i «<^« en todos los casos de- Lninr J ^ "^^""^^ °o ""efl^ja el pensamiento del Srn" r?.r"'a de esto, el autorizado órgano del tev.« ,...'.'•"' *'^'?''" pide que se publique el texto autentico y original del despacho tPnHr! ^ ''°™?, ^^ publique dicho documenl» llltT^u T^ '''"'^'*'*° en reproducirlo. Mientras rl» v; r ''* w'**^ '^""^ta'" que, «egnn telegramas de £¿ Imparcial en los círculos diplomáticos de iuropa se considera el despacho del Emmo. señor cardenal Jacobiüi.como una segunda mediación la ifow- ° í" ^^1^ '^". ^^°' 'íe la paz, semejante á í;//»í/,ama/publica también on telegrama de i-ans en que se afirma «que la prensa francesa se ocupa con e ogio en la intervención del Papa cerca del centro alemán, moviéndole á apoyar las solu. Clones que Bismarck declaró garantías pacíficas; calibea de habilísima la conducta de León XIU considerando que así el Pontificado recobra una in' üuencia inmensa en la vida interior de las naciones europeas, y comenta con benevolencia la notir-ia de que el Staridard de Londres propone que la ini- ciativa de León XIII resuelva las diferencias entre rrancia y Alemania y establezca una base de paz definitiva.» in/r','!?''^®"^*' ^^ Imparcial anoncia que el í*apa ha ron t„ • ". PO"" terminado el conflicto con el Japón, tad S ° P*""* ios católicos una completa liber- j y toda la expansión que se pedia, tal v?.í® ^e'ici'a de estos triunfos del inmor riJ» o . " y ^«''<^'ta por ellos al Pontífice que "ge en estos momentos la barca del Pescador. LA PREGUNTA DEL SEÑOR CARAMAQUE EN EL CONGRESO Todos los que sabíamos el interés manifestado por el Sr. Caiíamaque, de dar cierta publicidad á su anunciada pregunta al señor ministro de Ultra "liar sobre los asuntos de Mindanao, esperábamos ser sorprendidos con grandes y estupendas revela- ciones. Pero afortunadamente, no fué así, y la pregunta del Sr. Cañamaque sólo sirvió para de- niostrar que tanto el ex Subsecretario de la Presi uencia como el ministro de Ultramar se encuentran «f>h ""i*"'* altura, en lo que á sus conocimientos p^^l'lipinas se refiere, exnr ^a'^'guer estuvo desdichadísimo al dar ^Piicaciones sobre la creación del Consejo de Ultra- mosíT^i"' "^ económico,como con gran acierto de- nej g?,el Sr. Cañamaque, ni viene á llenar otra ministr ,i' ^''^"n confesión tácita del mismo señor sonal de ^'tramar, que la deficiencia en el per- tro de Tn ^"^' "liuisterio, que exige que el minis- me á „ :• ^'nar, cuente con un Consejo que infor- pasar ' ' T ' '"^ expedientes que á posteriori deben Estado^ sección de Ultramar del Consejo de terio'it ^T'^ ^'^J® ciertamente está demás el minis- cuest ^'tramar, que, sin iniciativa en las altas cij .'ones ultramarinas de la exclusiva incumben- ^^ Qei nuevo Consejo, se convierte en una depen cía pasiva, que solo sirve para producir gastos uacer más pesada y laboriosa la tramitación de ^expedientes. ' soh?'? volvamos á la pregunta del Sr. Cañamaque íye los asuntos de Mindanao, ci¡j.'.ene el Sr, Cañamaque fácil palabra, don apre- a " e que le permite ser oído en el Congreso con Ho H ^eune también cierta actividad, cualidad fj-j espreciable, y, sobre todo, lo que más le ca- jjfj.eriza, es un deseo inmoderado de obtener cele- Pue<!i T^ '^^ eonduzca á desempeñar los más altos la ,. oe la nación, que, en nuestro concepto, es ha 'i''? y origen que áotermina los fracasos que pjQ^V'rido en su vida política, por la falta de ar- y I"'* que existe entre sus exajeradas aspiraciones Par P'^^'iencia y conocimiento que se necesitan res sostener el papel que el Sr. Cañamaque se ha ervado desempeñar en el teatro de la polílic i Si¡ litica. duH ^^^ aspiraciones fuesen más moderadas, no "daríamos de que el Sr. Cañamaque alcanzase en hap ° ""^^ ^ menos largo la posición á que le en acreedor las cualidades que le distinguen. Qj. ero como ha remontado demasiado el vuelo, la li 1 ^" relativa pequenez, y no se da cuenta de jg^olorosa impresión que han de causar en Filipi . 'as incalificahlps frases niip cnn nntnria iniíis ciesen las operaciones militares que con general aplauso se están llevando á cabo en la isla de Min- danao, pero decir, apoyado por las noticias que tie- ne, y por su conocimiento de aquel país, que el acto realizado en Filipinas es un acto de temeridad, un acto de gobierno equivocado, y si hibo de haber por lo menos parsimonia, en lo de las Carolinas, ahora hay por lo menos, ligereza y falta de reflexión, y su deseo es que te ei'iten nuevos conflictos á nuestra pa- tria; no tiene perdón de Dios, y ya veremos cómo sostiene el Sr. Cañamaque tales afirmaciones cuan- do intervenga, como ha ofrpcido, al discutirse la interpelación anunciada por el Sr. Labra. Si para entonces el Sr. Balaguer lleva mejor aprendi- da la lección, tanto el Sr. Labra como el Sr. Ca- ñamaque, han de verse en gran aprieto para salir la situación temeraria en que se han fcolocado. Los derechos de la razón y de la justicia, eleva- das consideraciones de prestigio nacional v la paz de unas regiones profundamente perturbadas, por la insolencia de un datto audaz, exigen y aconse- jan un ejemplar castigo, así como la ocupación de puntos extratégicos que garanticen nuestra indis- cutible soberanía en un territorio que hasta hoy ha estado á merced de los moros. No hemos de concluir estos renglones sin felici- tar al Sr. Balaguer por la noble defensa que hizo de los actos realizados por el Sr. Terrero, á quien, cen notoria justicia, calificó de hombre digno y de hombre valeroso, como caballero y como militar, habiendo hecho la importante declaración de que la expedición llevada á cabo en Mindanao se ha efectuado de acaerdo con el Consejo de ministros, como no podía menos de suceder. Ya lo sabe el Sr. Cañamaque, diputado soi disant ministerial: la expedición al Rio Grande de Minda- nao ha sido acordada en Consejo de ministros. Recortes. Hablando del regreso de los militares deportados á Fernando Póo, dice anoche El Resumen: —«Aun á riesgo de que los ministeriales digan que sentimos comezón por censurarlo todo, nos otros preguntamos: »iQué Gobierno es este que no sabe si el pontón establecido en la Isabela reúne condiciones de se- guridad? «Pues ahora resulta que por Ignorar esto, como otras muchísimas cosas, ha hecho el crucero «Na- varra» y los condenados un viaje de Ida y vuelta al golfo de Guinea, perfectamente inútil y costo- sísimo para el Estado, pues no bajarán de 25 á 30.000 duros los gastos extraordinarios del barco de guerra.»- ¡Esos, pocos miles son! Mas una duda rae asalta: ¿Quién pagará al fin la «falta,» El Gobierno ó la nación? jHombre! ¡¡Hombre!! ¡¡¡Hombre!!! La pagará el Gobierno, que es quien la ha cometido. ¡No faltaba más! En materia de delicadezas na- die aventaja á tos ministros. Discurre El Correo Militar sobre la noticia de que algunos generales asistieron á un thé político, y dice lo siguiente: —«Si se han modificado en algo las disposicio- nes vigentes sobre la materia, bueno seria hacer- lo publico por medio de una real orden. No ven- gamos luego con que una cosa licita i los genera- les es una falta abominable si la cometen los su- balternos.»— Bien dicho. En tiempos de «tiranía» No se hablaba de igualdad, Mas la igualdad existía; En tiempos de «libertad».... Ya hablaremos otro dia. p ''OS conocido deiscmpeñando el modestísimo cienH ^^ interventor de la Administración de Ha- Zamh ^^ '* Poi^re é insignificante provincia de Cai^"^ i'uena hora que el Sr. Cañamaque, por su racter de diputado, juzgase como mejt)r le pare Un periódico tradicionalisla de Zaragoza escribe á propósito de la cuestión del Círculo Aragonés, lo que sigue: —«Resulta, finalmente, que El Siglo Futuro acenta en esta ocasión como en todas en que El Intransigente se ha permitido ultrajarnos, el más inicuo de los papeles; el de verdugo sin justicia y sin conciencia, cuya pluma insulta, si le dicen insulta, sin importarle un comino de la razón, ni de la caridad, ni da lastimar honras ni intere- ses.»- La acusación es grave. Pero sin duda ninguna merecida. Con un exceso de ingenuidad que le honra, des- pués de todo, dice El Progreso, órgano autorizado del Sr. Ruiz Zorrilla: —«El Sr. Cánovas tiene prisa por volver y ya han sonado los primeros aldabonazos. «¿Por quó retardaría su vuelta ol Sr. Cánovas? »Al parecer, toda la misión que á las esferas del poder craia ol Sr. .Sagasta está ya realizada. »La revolución está destrozada, sogun dicen todos sus enemigos desde Jas columnas ministe- riales de La Iberia, lo mismo que desde las co- lumnas republicanas de El Globo y El Mercantil Valenciano. »Lo mismo creen algunos hombres importantes del partido republicano progresista, empezando por la representación que tiene en Cortes. «Deshecha la revolución, comprometidos sufi- cientemente por sus lacayunas protestas de adhe- sión, los demócratas que se pasaron ala Monar- quía, ¿qué inconvenientes se oponen á la vuelta ae Cánovas? «Ingenuamente lo decimos: dentro del juego de los partidos actuales, ninguno. • El Sr. Cánovas puede volver. Los enemigos de la IWonarquia están reducidos á la impotencia, gracias al juego del Sr. Sagasta, vigorosamente ayudado por los ex, dosde los Sres. Martos y Mon- tero, á los Sres. Castelar y Salmerón.»— Ño es lo malo para El Progreso que el Sr. Cano vas pueda volver, sino que vuelve más deprisa de lo que los zorrillistas quisieran. Para continuar y acabar la obra de destrucción de los revolucionarios. Y en este punto, la nación está con él. Dice La Correspondencia de España: —«Sin dignarse siquiera añadirle una frase de respeto ó consideración, publica por fin El Siglo Fa^uríT de anoche el telegrama qua hace cuatro dias recibió de D. Carlos, y en el que estele manda callarse en la polémica que viene soste- niendo con los carlistas que no acatan la jefatura del Sr. Nocedal.»— Puede servir de comentario á las anteriores li- ncas el siguiente párrafo que ha escrito á La Ju- ventud Carlista uno de los secretarios de don Carlos: —«Mi augusto Amo que vé con júbilo el crecien- te aumento de los órganos tradicionalistas en la prensa española. CONCEDE CON GUSTO SU APROBA^CION AL NUEVO ADALID DE LA BUE- NA CAUSA POR V. DIEIGIDO. y espera que por su fidelidad, su entereza y su sumisión á la auto- ridad legítima, la brillante pléyade de jóvenes que lo redacta, se hará digna de los veteranos cuyo recuerdo invoca V. en su mensaje »— Es así que La Juventud Carlista ha sido esco - mulgado, ó poco menos, por El Siglo Futuro. Luego á nadie puede sorprender que El Siglo Futuro publique el telegrama de Venecia «sin aña- dirle una frase de respeto ó consideración.» En Venecia no le dan gusto. Según El Diario Español en las filas ministeria- les ha caido como una bomba el nombramiento del Sr. Ibañez .Vldecoa para el cargo de director gene- ral de Seguridad. Ahora se explica que el número de disidentes aumente. Las gentes se alejan del campo ministerial por temor a los estallidos. De las bombas que caen. ELILTRE.'. YPOD.'. H.'. CCAB.-. KAOOSCH, GR.'. 30 Y REDACTOR DK «EL SIGLO FUTURO. Sr. D. Damián Isern. Madrid 8 de Febrero de 1887. Muy señor mió y de toda mi mayor considera- ción: En LA UNIÓN de anoche, he leído un suelto donde aparece mi nombre asociado al deD. Ma- riano Tirado, redactor de El Siglo Futuro, y an- tiguo masón del Oriente de España, al que yo per- teiiezco desde 1859 que me inicié en los miste- rios de esta institución, tan discutida hoy como desconocida de la mayoría de los que la anatema- tizan. Nada tengo dn común con el Sr. Tirado y bas- tará exponer á V. la historia de este señor en la orden masónica, para que en adelante no asocie mi nombre al suyo. Se inició éste en la Logia Acacia, nüm. 9, de los valles de Madrid, y en ella trabajó con suma inte ligencia y asombrosa actividad, ascendiendo al grado de compañero, después al de maestro, hasta lograr la alta investidura de Caballero Kadosch, gr.*. 30, con la que figura en el Anuario masóni- co universal para el año de 1886, á la pág. 73- En la Logia Acacia figuró el Sr. Tirado como secretario primeramente, y como orador después, y cosa extraña, cuando dicha Logia publicó una Plan.-, contra el Obispo de Santander, comisionó al Sr. Tirado para la redacción de dicho trabajo, que más tarde entregó á D. Alejandrino Menendez de Luarca, para que figurase entre los documen- tos que el mismo señor publica en su libro La Masonería por dentro (!!!) El Sr. Tirado, que ingresó en la Orden buscan- do un pedazo de pan, se propuso hacer en ella mó rites, y todos se loa reconocimos dándole un mo- desto puesto de oficial de la Oran Secretaria, con el sueldo de (3 000 rs. En este puesto de confianza servia cuando abandonó la oficina, sustrayendo de ella multitud de papeles y documentos que, con el carácter de funcionario de la Gran Secreta- ria, le estaban confiados; papeles y documentos que, al decir de algunos redactores de El Siglo Futuro, que nombraré si fuese preciso, vendió en 3.000 rs. á D Cándido Nocedal, y que más tarde sirvieron para que el Sr. Menendez de Luarca re- dactase su libro La Masoneriapor dentro, que V. debe conocer. No quiero calificar la conducta del Sr. Tirado. El hombre que sea caballero y honrado puede ha- cerlo por mí; pero debo hacerle presente que WCHO REDACTOR DE El Siglo Fuíuro NO HA MANI- FESTADO HASTA HOY DKSEOS DE ABANDONAR LA MASO NERiA. Su Logia lo irradió de su cuadro por falta de asistencia y pago, y hoy su nombre figura, como el de "tros tautos hermanos que están en- tregados al sueño, eu ol grupo de los durmientes. La masonería perdona á esto mal hermano su paí-ado, en la segui'idnd de que, cuando no en- cuentro lo que busca eu el campo iutegrlsta, vol- verá á trabajos activos, deseoso de sincerarse y dispuesto á que le den que comer en la Gran Se- cretaria. Después de todo, las leyes de la fraternidad que á todos los masones nos coge, quizás no com- prendan ya al qne, como el Sr. Tirado, hace trai clon á sus juramentos y cual nuevo Judas vende por 3.000 reales los secretos que le teníamos con- fiados. Una palabra para terminar. La masonería espa- ñola tiene hoy muchos prosélitos. Basta decir á V. que en el actual Senado cuenta con nueve senadores, en el Congreso con 3(5 diputados, en la marina cou gran número de jefes y oficiales, en el Estado Mayor general del ejército con más de 90 generales, y en la prensa con dos cuando mo- no» en ca.<!Í todas las redacciones de los periódicos do Madrid, desdo La Correspondencia de España hasta El Progreso; desdo la Época hasta ía América: y con tener tantos orosélitos y reunir más de 22 000 miembros activos y unos 80.000 durmientes, el caso del Sr. Tirado es muy raro. Yo no conozco otro en los veintisiete años qne cuento en la orden, á la cual sigo perteneciendo, porque la encuentro que persigue fines honrados. De otro modo no hubiese pertenecido un solo dia á ella. El dia que se llegasen á publicar los nombres da todos los masones vivientes, quedaría V. atónito de ver figurar entre ellos á integristas. Yo por mi parte, lo haria para quitar la careta á los que sa la ponen. Con este motivo, tengo el gusto de ofrecerle mi consideración y respeto como su atento y seguro servidor Q. B. S. M.,—NICOLÁS DÍAZ Y PBRBZ.— {Viriato,GT.-. 33). Al entregarnos ayer tarde el Sr. Díaz Pérez las anteriores cuartillas, puso en nuestras manos va- rios documentos masónicos que dan testimonio, en parte de que es verdad lo qne se afirma en la carta anterior. También nos declaró que las re - dacciones de ía y de LA UNION son las úni- cas de Madrid, por lo que hace á periódicos dia- rios, en que no hay masones. ¿Se ve claro ahora por qué ciertas personas alimentan constante- mente las discordias de los católicos? Por hoy no decimos más: ¡que las personas rectas é impar- ciales lean y mediten! Dicho se está que LA UNIÓN protesta enérgicamente contra las frases de la carta anterior que son elogios de la masonería, y que deja al Sr. Díaz y Pérez la responsabilidad de sus afirmaciones. Telegramas Bolsas extraqjeras Parts 8.—Bolsa.—Fondos franceses: 3 por 100 •78,07 li2; 4 li2, por 100,107.10. Fondos españolea: 4 ñor 100 exterior 61 50 0(0 Obligaciones Cuba 482 00 Consolidados ingleses 100 11(16; Ultima ho- ra: 4 por 100 exterior 61 1|8; Ídem amortizable, 00 0(0; Obligaciones de Cuba, OOO'OO. Londres 8—Clausura de la Bolsa de boy: 4 por loo exterior español 60,3(4. La crisis italiana Roma 8.—En vista de la escasa mayoría qua tuvo el gobierno en la última votación de la Cá- mara, el Sr. Depretis ha presentado la dimisión de todo el gabinete. El rey ha contestado que reflexionaría sobre el particular y que oportunamente daría á conocer BU resolución. Aprobación de presupuestos Paris 8.—Cámara de los Diputados.—Se aprue- ba el presupuesto de ingresos. Comienza la discusión del presupuesto extraor- dinario, y se aprueban sin debate varios créditos. Entre éstos se halla el extraordinario de 8* mi- llones con destino á Guerra y Marina. La noticia de esta votación ha producido cierta sensación. Canal interoce¿,nIco Washington 5.—En el Senado de los Estados- Unidos, con motivo de la discusión sobre el canal interoceánico de Telinantepcc, el senador señor Morgan censuró duramente el proceder de la Gran Bretaña, que ha ocupado recientemente varios puntos estratégicos que dominan el canal de Pa- namá. Declaró que los Estados-Unidos no permitirán que ninguna potencia intercepte el paso de la na- vegación interoceánica. Los socialistas Berlin 5.—En Stettin se ha verificado una re- unión electoral socialista. Como se pronunciasen discuraos subversivos, la tropa disolvió la reunión á bayonetazos, resultan- do un muerto y un gran número de heridos. Los socialistas están exasperados á causa de este hecho. Declaraciones del Sr. Depretis Roma 8 —Cámara de los diputados.—El presi- dente del Gabinete, Sr. Depretis, ruega á la Cá- mara continúe sus trabajos, añadiendo que los ministros seguirán provisionalmente en sus pues- tos para despachar los asuntos corrientes. La Cámara vota un mensaje de felicitación al ejército, por su bravura en Massuah. Aprueba igualmente el presupuesto de obras públicas. La baja en los fondos Paris 8.—Las noticias belicosas que han vuelto á circular hoy, la baja de los fondos en Berlin y los créditos con destino á Guerra votados en Paris y Bruselas, han impresionado la Bolsa, declarán- dose el descenso en los fondos franceses y en casi todos los demás, incluso el exterior español que ha bajado 70 céntimos. Proyecto de ley Bruselas 5—El ministro Bernacrt ha presenta- do hoy en la Cámara de representantes un pro- yecto de ley fijando los gastos extraordinarios de 1887 en 50 millones de francos de los cuales 41 y medio se destinan á gastos de Guerra. El ministro declara que cree necesario renovar el armamento y mejorar las fortificaciones de Liej* y Nemours; pero añade que en 1887 solo piensa hacer uso de la tercera parte del crédito. Explorador Burdeos 8.—El célebre explorador Brazza se ha embarcado hoy en este puerto á bordo del vapor «Ecuador,» que hace rumbo á Vigo. Brazza desembarcará en dicho puerto é irá por tierra á Lisboa, donde volverá á embarcarse en el mismo vapor para el Congo. Una condena Berlin 8.—El periodista, autor de la falsa noti- cia de la muerte violenta oel agregado militar de Alemania en San Petersburgo, ha sido condenado á cuarenta y cinco dias de prisión. Cámaras de comercio Paris S.—Siguiendo el sistema de los comer- ciantes españoles residentes en el extranjero, lus franceses van creando nuevas Cámaras de co- mercio ó fraucesas.

Upload: others

Post on 29-Dec-2021

15 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Telegramas Recortes

wmi MADRID. MIÉRCOLES 9 DE FEBRERO DE 1887

AÑO VI.

PRECIOS DE SÜSCRICION.—En MadrU: 1 peseta 50 cents al mes.—En Pr»-•vmctas: 5 pesetas el trimestre y 19 un año, haciendo directamente el pago: por conducto de los corresponsales. 6 y 21 respectivamente.—¿"x/raa/íro: 12 pesetas trimestre: para anuncios dirigirse á S. Ortiz y Callabefs. 8 Bue dn Conservatoi-re París; Habana y Puerto-Rico, iSpts. semestre; Filipinas, 22 pesetas semestre.

NUMERO SUELTO 5 CÉNTIMOS.

ADVERTENCIAS.—Toda la correspondencia deberá dirigirse al selior Ad ministrador de LA UNION.—No se devuelven los manuscritos (jne se envíen.— El importe de la suscricíón es siempre adelantado.—Al remitir sellos, deberá cuidarse de certificar la carta.—Comunicados y anuncios, precios convenoio-nales—Dirección, Redacción y Administración

GREDA, 8, PRINCIPAL.-MADRID.

NÚM. 1.535

IOS TRIUNFOS DE LEOH Xl l l Hace cuatro ó cinco dias que leímos en la Poli-

tische Lorrespondcnz de VícDá, yn despacho que se dem escrito por el Emmo. seHor Cardenal Jacobini al señor Nuncio de Su Santidad en Munich, despa-Che que versa sobre la cuestión que en estos mo­mentos divide a las gentes en Alemania entera. Pn^v''?''^^"^'"^*'' " l despacho porque no es la ÍP„ Í l„ Carmpontfcwz eíconducto por donde sue­len venirnos los documentos de carácter eclesiás-mpn.„ / " Í ' " " ' P ' ' ™°^ noticia de dicho docu-C H A?*'^ ^' ™«'nento en que viraos que h^-Poran?r„fl' ' ' '"° telegrama particular, y dándolo K S • x""' ' ' '" 'l'^erido colega d Kolnüche del Rh?n '^' ^^'°° ^^ '"' *=*'°'' o^«!« •»« O""»*

c a d Í ? ' £ ^ '^ ' '^"*' ^ ' ' ^ ° ' a' parecer, bien justifi f r a S S l ? vemos en la Germania, de Beílin, la Í S r l r / ' ^ í " " * ^«' ' «spa' ho del eminentísimo fpch,n '^'^°^' "'"''"'""i «<« en todos los casos de-Lninr J ^ "^^""^^ °o ""efl ja el pensamiento del S r n " r ? . r " ' a de esto, el autorizado órgano del tev.« , . . . ' . ' • " ' *'^'?' '" pide que se publique el texto autentico y original del despacho tPnHr! ^ ''°™?, ^^ publique dicho documenl» llltT^u T^ '''"'^'*'*° en reproducirlo. Mientras rl» v; r ''* w'** ' ""^ta'" que, «egnn telegramas de £¿ Imparcial en los círculos diplomáticos de iuropa se considera el despacho del Emmo. señor cardenal Jacobiüi.como una segunda mediación la ifow- ° í" ^ ^ 1 ^ ' ". ^°' 'íe la paz, semejante á

í;//»í/,ama/publica también on telegrama de i-ans en que se afirma «que la prensa francesa se ocupa con e ogio en la intervención del Papa cerca del centro alemán, moviéndole á apoyar las solu. Clones que Bismarck declaró garantías pacíficas; calibea de habilísima la conducta de León XIU considerando que así el Pontificado recobra una in' üuencia inmensa en la vida interior de las naciones europeas, y comenta con benevolencia la notir-ia de que el Staridard de Londres propone que la ini­ciativa de León XIII resuelva las diferencias entre rrancia y Alemania y establezca una base de paz definitiva.» in/r','!?''^®"^*' ^ Imparcial anoncia que el í*apa ha ron t„ • " . PO"" terminado el conflicto con el Japón, tad S ° 1° P*""* ios católicos una completa liber-

j y toda la expansión que se pedia, tal I» v?.í® ^e'ici'a de estos triunfos del inmor riJ» o . " y ^«''< 'ta por ellos al Pontífice que "ge en estos momentos la barca del Pescador.

LA PREGUNTA DEL SEÑOR C A R A M A Q U E EN EL CONGRESO

Todos los que sabíamos el interés manifestado por el Sr. Caiíamaque, de dar cierta publicidad á su anunciada pregunta al señor ministro de Ultra "liar sobre los asuntos de Mindanao, esperábamos ser sorprendidos con grandes y estupendas revela­ciones. Pero afortunadamente, no fué así, y la pregunta del Sr. Cañamaque sólo sirvió para de-niostrar que tanto el ex Subsecretario de la Presi • uencia como el ministro de Ultramar se encuentran «f>h ""i*"'* altura, en lo que á sus conocimientos

p^^l'lipinas se refiere, exnr • ^a'^'guer estuvo desdichadísimo al dar ^Piicaciones sobre la creación del Consejo de Ultra-mosíT^i"' "^ económico,como con gran acierto de-nej g?,el Sr. Cañamaque, ni viene á llenar otra ministr ,i' ^''^"n confesión tácita del mismo señor sonal de ^'tramar, que la deficiencia en el per-tro de Tn ^"^' "liuisterio, que exige que el minis-me á „ :• ^'nar, cuente con un Consejo que infor-pasar ' ' T ' '"^ expedientes que á posteriori deben Estado^ sección de Ultramar del Consejo de

terio'it ^T'^ ' J® ciertamente está demás el minis-cuest ^'tramar, que, sin iniciativa en las altas cij .'ones ultramarinas de la exclusiva incumben-^^ Qei nuevo Consejo, se convierte en una depen

cía pasiva, que solo sirve para producir gastos uacer más pesada y laboriosa la tramitación de

^expedientes. ' soh?'? volvamos á la pregunta del Sr. Cañamaque

íye los asuntos de Mindanao, ci¡j.'.ene el Sr, Cañamaque fácil palabra, don apre-a " e que le permite ser oído en el Congreso con Ho H ^eune también cierta actividad, cualidad fj-j espreciable, y, sobre todo, lo que más le ca-jjfj.eriza, es un deseo inmoderado de obtener cele-Pue<!i T ^ ' ^ eonduzca á desempeñar los más altos la ,. oe la nación, que, en nuestro concepto, es ha 'i''? y origen que áotermina los fracasos que pjQ^V'rido en su vida política, por la falta de ar-y I"'* que existe entre sus exajeradas aspiraciones Par P' 'iencia y conocimiento que se necesitan res sostener el papel que el Sr. Cañamaque se ha

ervado desempeñar en el teatro de la polílic

i

Si¡ litica. duH ^ ^ aspiraciones fuesen más moderadas, no "daríamos de que el Sr. Cañamaque alcanzase en

hap ° "" ^ ^ menos largo la posición á que le en acreedor las cualidades que le distinguen.

Qj. ero como ha remontado demasiado el vuelo, la li 1 " relativa pequenez, y no se da cuenta de jg^olorosa impresión que han de causar en Filipi • • . 'as incalificahlps frases niip cnn nntnria iniíis

ciesen las operaciones militares que con general aplauso se están llevando á cabo en la isla de Min­danao, pero decir, apoyado por las noticias que tie­ne, y por su conocimiento de aquel país, que el acto realizado en Filipinas es un acto de temeridad, un acto de gobierno equivocado, y si hibo de haber por lo menos parsimonia, en lo de las Carolinas, ahora hay por lo menos, ligereza y falta de reflexión, y su deseo es que te ei'iten nuevos conflictos á nuestra pa­tria; no tiene perdón de Dios, y ya veremos cómo sostiene el Sr. Cañamaque tales afirmaciones cuan­do intervenga, como ha ofrpcido, al discutirse la interpelación anunciada por el Sr. Labra. Si para entonces el Sr. Balaguer lleva mejor aprendi­da la lección, tanto el Sr. Labra como el Sr. Ca­ñamaque, han de verse en gran aprieto para salir dé la situación temeraria en que se han fcolocado.

Los derechos de la razón y de la justicia, eleva­das consideraciones de prestigio nacional v la paz de unas regiones profundamente perturbadas, por la insolencia de un datto audaz, exigen y aconse­jan un ejemplar castigo, así como la ocupación de puntos extratégicos que garanticen nuestra indis­cutible soberanía en un territorio que hasta hoy ha estado á merced de los moros.

No hemos de concluir estos renglones sin felici­tar al Sr. Balaguer por la noble defensa que hizo de los actos realizados por el Sr. Terrero, á quien, cen notoria justicia, calificó de hombre digno y de hombre valeroso, como caballero y como militar, habiendo hecho la importante declaración de que la expedición llevada á cabo en Mindanao se ha efectuado de acaerdo con el Consejo de ministros, como no podía menos de suceder.

Ya lo sabe el Sr. Cañamaque, diputado soi disant ministerial: la expedición al Rio Grande de Minda­nao ha sido acordada en Consejo de ministros.

Recortes. Hablando del regreso de los militares deportados

á Fernando Póo, dice anoche El Resumen: —«Aun á riesgo de que los ministeriales digan

que sentimos comezón por censurarlo todo, nos otros preguntamos:

»iQué Gobierno es este que no sabe si el pontón establecido en la Isabela reúne condiciones de se­guridad?

«Pues ahora resulta que por Ignorar esto, como otras muchísimas cosas, ha hecho el crucero «Na­varra» y los condenados un viaje de Ida y vuelta al golfo de Guinea, perfectamente inútil y costo­sísimo para el Estado, pues no bajarán de 25 á 30.000 duros los gastos extraordinarios del barco de guerra.»-

¡Esos, pocos miles son! Mas una duda rae asalta: ¿Quién pagará al fin la «falta,» El Gobierno ó la nación?

jHombre! ¡¡Hombre!! ¡¡¡Hombre!!! La pagará el Gobierno, que es quien la ha cometido.

¡No faltaba más! En materia de delicadezas na­die aventaja á tos ministros.

Discurre El Correo Militar sobre la noticia de que algunos generales asistieron á un thé político, y dice lo siguiente:

—«Si se han modificado en algo las disposicio­nes vigentes sobre la materia, bueno seria hacer­lo publico por medio de una real orden. No ven­gamos luego con que una cosa licita i los genera­les es una falta abominable si la cometen los su­balternos.»—

Bien dicho. En tiempos de «tiranía»

No se hablaba de igualdad, Mas la igualdad existía; En tiempos de «libertad».... Ya hablaremos otro dia.

p ''OS conocido deiscmpeñando el modestísimo cienH ^^ interventor de la Administración de Ha-Zamh ^^ '* Poi re é insignificante provincia de

Cai " i'uena hora que el Sr. Cañamaque, por su racter de diputado, juzgase como mejt)r le pare •

Un periódico tradicionalisla de Zaragoza escribe á propósito de la cuestión del Círculo Aragonés, lo que sigue:

—«Resulta, finalmente, que El Siglo Futuro acenta en esta ocasión como en todas en que El Intransigente se ha permitido ultrajarnos, el más inicuo de los papeles; el de verdugo sin justicia y sin conciencia, cuya pluma insulta, si le dicen insulta, sin importarle un comino de la razón, ni de la caridad, ni da lastimar honras ni intere­ses.»-

La acusación es grave. Pero sin duda ninguna merecida.

Con un exceso de ingenuidad que le honra, des­pués de todo, dice El Progreso, órgano autorizado del Sr. Ruiz Zorrilla:

—«El Sr. Cánovas tiene prisa por volver y ya han sonado los primeros aldabonazos.

«¿Por quó retardaría su vuelta ol Sr. Cánovas? »Al parecer, toda la misión que á las esferas del

poder craia ol Sr. .Sagasta está ya realizada. »La revolución está destrozada, sogun dicen

todos sus enemigos desde Jas columnas ministe­riales de La Iberia, lo mismo que desde las co­lumnas republicanas de El Globo y El Mercantil Valenciano.

»Lo mismo creen algunos hombres importantes del partido republicano progresista, empezando por la representación que tiene en Cortes.

«Deshecha la revolución, comprometidos sufi­cientemente por sus lacayunas protestas de adhe­sión, los demócratas que se pasaron a la Monar­quía, ¿qué inconvenientes se oponen á la vuelta ae Cánovas?

«Ingenuamente lo decimos: dentro del juego de los partidos actuales, ninguno.

• El Sr. Cánovas puede volver. Los enemigos de la IWonarquia están reducidos á la impotencia, gracias al juego del Sr. Sagasta, vigorosamente ayudado por los ex, dosde los Sres. Martos y Mon­tero, á los Sres. Castelar y Salmerón.»—

Ño es lo malo para El Progreso que el Sr. Cano

vas pueda volver, sino que vuelve más deprisa de lo que los zorrillistas quisieran.

Para continuar y acabar la obra de destrucción de los revolucionarios.

Y en este punto, la nación está con él.

Dice La Correspondencia de España: —«Sin dignarse siquiera añadirle una frase de

respeto ó consideración, publica por fin El Siglo Fa^uríT de anoche el telegrama qua hace cuatro dias recibió de D. Carlos, y en el que estele manda callarse en la polémica que viene soste­niendo con los carlistas que no acatan la jefatura del Sr. Nocedal.»—

Puede servir de comentario á las anteriores li­ncas el siguiente párrafo que ha escrito á La Ju­ventud Carlista uno de los secretarios de don Carlos:

—«Mi augusto Amo que vé con júbilo el crecien­te aumento de los órganos tradicionalistas en la prensa española. CONCEDE CON GUSTO SU APROBA^CION AL NUEVO ADALID DE LA BUE­NA CAUSA POR V. DIEIGIDO. y espera que por su fidelidad, su entereza y su sumisión á la auto­ridad legítima, la brillante pléyade de jóvenes que lo redacta, se hará digna de los veteranos cuyo recuerdo invoca V. en su mensaje »—

Es así que La Juventud Carlista ha sido esco -mulgado, ó poco menos, por El Siglo Futuro.

Luego á nadie puede sorprender que El Siglo Futuro publique el telegrama de Venecia «sin aña­dirle una frase de respeto ó consideración.»

En Venecia no le dan gusto.

Según El Diario Español en las filas ministeria­les ha caido como una bomba el nombramiento del Sr. Ibañez .Vldecoa para el cargo de director gene­ral de Seguridad.

Ahora se explica que el número de disidentes aumente.

Las gentes se alejan del campo ministerial por temor a los estallidos.

De las bombas que caen.

ELILTRE.'. YPOD.'. H.'.

CCAB.-. KAOOSCH, GR.'. 3 0 Y REDACTOR DK

«EL SIGLO FUTURO. Sr. D. Damián Isern.

Madrid 8 de Febrero de 1887. Muy señor mió y de toda mi mayor considera­

ción: En LA UNIÓN de anoche, he leído un suelto donde aparece mi nombre asociado al deD. Ma­riano Tirado, redactor de El Siglo Futuro, y an­tiguo masón del Oriente de España, al que yo per-teiiezco desde 1859 que me inicié en los miste­rios de esta institución, tan discutida hoy como desconocida de la mayoría de los que la anatema­tizan.

Nada tengo dn común con el Sr. Tirado y bas­tará exponer á V. la historia de este señor en la orden masónica, para que en adelante no asocie mi nombre al suyo.

Se inició éste en la Logia Acacia, nüm. 9, de los valles de Madrid, y en ella trabajó con suma inte ligencia y asombrosa actividad, ascendiendo al grado de compañero, después al de maestro, hasta lograr la alta investidura de Caballero Kadosch, gr.*. 30, con la que figura en el Anuario masóni­co universal para el año de 1886, á la pág. 73-

En la Logia Acacia figuró el Sr. Tirado como secretario primeramente, y como orador después, y cosa extraña, cuando dicha Logia publicó una Plan.-, contra el Obispo de Santander, comisionó al Sr. Tirado para la redacción de dicho trabajo, que más tarde entregó á D. Alejandrino Menendez de Luarca, para que figurase entre los documen­tos que el mismo señor publica en su libro La Masonería por dentro (!!!)

El Sr. Tirado, que ingresó en la Orden buscan­do un pedazo de pan, se propuso hacer en ella mó • rites, y todos se loa reconocimos dándole un mo­desto puesto de oficial de la Oran Secretaria, con el sueldo de (3 000 rs. En este puesto de confianza servia cuando abandonó la oficina, sustrayendo de ella multitud de papeles y documentos que, con el carácter de funcionario de la Gran Secreta­ria, le estaban confiados; papeles y documentos que, al decir de algunos redactores de El Siglo Futuro, que nombraré si fuese preciso, vendió en 3.000 rs. á D Cándido Nocedal, y que más tarde sirvieron para que el Sr. Menendez de Luarca re­dactase su libro La Masoneriapor dentro, que V. debe conocer.

No quiero calificar la conducta del Sr. Tirado. El hombre que sea caballero y honrado puede ha­cerlo por mí; pero sí debo hacerle presente que WCHO REDACTOR DE El Siglo Fuíuro NO HA MANI­FESTADO HASTA HOY DKSEOS DE ABANDONAR LA MASO NERiA. Su Logia lo irradió de su cuadro por falta de asistencia y pago, y hoy su nombre figura, como el de "tros tautos hermanos que están en­tregados al sueño, eu ol grupo de los durmientes.

La masonería perdona á esto mal hermano su paí-ado, en la segui'idnd de que, cuando no en­cuentro lo que busca eu el campo iutegrlsta, vol­verá á trabajos activos, deseoso de sincerarse y dispuesto á que le den que comer en la Gran Se­cretaria.

Después de todo, las leyes de la fraternidad que á todos los masones nos coge, quizás no com­prendan ya al qne, como el Sr. Tirado, hace trai clon á sus juramentos y cual nuevo Judas vende por 3.000 reales los secretos que le teníamos con­fiados.

Una palabra para terminar. La masonería espa­ñola tiene hoy muchos prosélitos. Basta decir á V. que en el actual Senado cuenta con nueve senadores, en el Congreso con 3(5 diputados, en la marina cou gran número de jefes y oficiales, en el Estado Mayor general del ejército con más de 90 generales, y en la prensa con dos cuando mo­no» en ca.<!Í todas las redacciones de los periódicos do Madrid, desdo La Correspondencia de España hasta El Progreso; desdo la Época hasta ía

América: y con tener tantos orosélitos y reunir más de 22 000 miembros activos y unos 80.000 durmientes, el caso del Sr. Tirado es muy raro. Yo no conozco otro en los veintisiete años qne cuento en la orden, á la cual sigo perteneciendo, porque la encuentro que persigue fines honrados. De otro modo no hubiese pertenecido un solo dia á ella.

El dia que se llegasen á publicar los nombres da todos los masones vivientes, quedaría V. atónito de ver figurar entre ellos á integristas. Yo por mi parte, lo haria para quitar la careta á los que sa la ponen.

Con este motivo, tengo el gusto de ofrecerle mi consideración y respeto como su atento y seguro servidor Q. B. S. M.,—NICOLÁS DÍAZ Y PBRBZ.— {Viriato,GT.-. 33).

Al entregarnos ayer tarde el Sr. Díaz Pérez las anteriores cuartillas, puso en nuestras manos va­rios documentos masónicos que dan testimonio, en parte de que es verdad lo qne se afirma en la carta anterior. También nos declaró que las re -dacciones de ía Fé y de LA UNION son las úni­cas de Madrid, por lo que hace á periódicos dia­rios, en que no hay masones. ¿Se ve claro ahora por qué ciertas personas alimentan constante­mente las discordias de los católicos? Por hoy no decimos más: ¡que las personas rectas é impar­ciales lean y mediten! Dicho se está que LA UNIÓN protesta enérgicamente contra las frases de la carta anterior que son elogios de la masonería, y que deja al Sr. Díaz y Pérez la responsabilidad de sus afirmaciones.

Telegramas Bolsas extraqjeras

Parts 8.—Bolsa.—Fondos franceses: 3 por 100 •78,07 li2; 4 li2, por 100,107.10. Fondos españolea: 4 ñor 100 exterior 61 50 0(0 Obligaciones Cuba 482 00 Consolidados ingleses 100 11(16; Ultima ho­ra: 4 por 100 exterior 61 1|8; Ídem amortizable, 00 0(0; Obligaciones de Cuba, OOO'OO.

Londres 8—Clausura de la Bolsa de boy: 4 por loo exterior español 60,3(4.

La crisis italiana Roma 8.—En vista de la escasa mayoría qua

tuvo el gobierno en la última votación de la Cá­mara, el Sr. Depretis ha presentado la dimisión de todo el gabinete.

El rey ha contestado que reflexionaría sobre el particular y que oportunamente daría á conocer BU resolución.

Aprobación de presupuestos Paris 8.—Cámara de los Diputados.—Se aprue­

ba el presupuesto de ingresos. Comienza la discusión del presupuesto extraor­

dinario, y se aprueban sin debate varios créditos. Entre éstos se halla el extraordinario de 8* mi­

llones con destino á Guerra y Marina. La noticia de esta votación ha producido cierta

sensación. Canal interoce¿,nIco

Washington 5.—En el Senado de los Estados-Unidos, con motivo de la discusión sobre el canal interoceánico de Telinantepcc, el senador señor Morgan censuró duramente el proceder de la Gran Bretaña, que ha ocupado recientemente varios puntos estratégicos que dominan el canal de Pa­namá.

Declaró que los Estados-Unidos no permitirán que ninguna potencia intercepte el paso de la na­vegación interoceánica.

Los socialistas Berlin 5.—En Stettin se ha verificado una re­

unión electoral socialista. Como se pronunciasen discuraos subversivos, la

tropa disolvió la reunión á bayonetazos, resultan­do un muerto y un gran número de heridos.

Los socialistas están exasperados á causa de este hecho.

Declaraciones del Sr. Depretis Roma 8 —Cámara de los diputados.—El presi­

dente del Gabinete, Sr. Depretis, ruega á la Cá­mara continúe sus trabajos, añadiendo que los ministros seguirán provisionalmente en sus pues­tos para despachar los asuntos corrientes.

La Cámara vota un mensaje de felicitación al ejército, por su bravura en Massuah.

Aprueba igualmente el presupuesto de obras públicas.

La baja en los fondos Paris 8.—Las noticias belicosas que han vuelto

á circular hoy, la baja de los fondos en Berlin y los créditos con destino á Guerra votados en Paris y Bruselas, han impresionado la Bolsa, declarán­dose el descenso en los fondos franceses y en casi todos los demás, incluso el exterior español que ha bajado 70 céntimos.

Proyecto de ley Bruselas 5—El ministro Bernacrt ha presenta­

do hoy en la Cámara de representantes un pro­yecto de ley fijando los gastos extraordinarios de 1887 en 50 millones de francos de los cuales 41 y medio se destinan á gastos de Guerra.

El ministro declara que cree necesario renovar el armamento y mejorar las fortificaciones de Liej* y Nemours; pero añade que en 1887 solo piensa hacer uso de la tercera parte del crédito.

Explorador Burdeos 8.—El célebre explorador Brazza se ha

embarcado hoy en este puerto á bordo del vapor «Ecuador,» que hace rumbo á Vigo.

Brazza desembarcará en dicho puerto é irá por tierra á Lisboa, donde volverá á embarcarse en el mismo vapor para el Congo.

Una condena Berlin 8.—El periodista, autor de la falsa noti­

cia de la muerte violenta oel agregado militar de Alemania en San Petersburgo, ha sido condenado á cuarenta y cinco dias de prisión.

Cámaras de comercio Paris S.—Siguiendo el sistema de los comer­

ciantes españoles residentes en el extranjero, lus franceses van creando nuevas Cámaras de co­mercio ó fraucesas.