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Julio, 2011
Teléfonos móviles y productividad de
la microempresa
Estudio cualitativo del sector
carpintería y ebanistería en Villa El
Salvador
Martín Cavero, Aileen Agüero y César Huaroto
Instituto de Estudios Peruanos
Diálogo Regional sobre Sociedad de la Información
1
Este trabajo se llevó a cabo con la ayuda de fondos asignados al IEP
por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo y de la
Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, Ottawa, Canadá.
Este documento cuenta con una licencia Creative Commons del tipo: Reconocimiento
- No comercial - Compartir bajo la misma licencia 2.5 Perú
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derivadas, bajo las condiciones establecidas en la licencia:
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Martín Cavero, Aileen Agüero y César Huaroto – Instituto de
Estudios Peruanos
Teléfonos móviles y productividad de la microempresa: Estudio
cualitativo del sector carpintería y ebanistería en Villa El Salvador. Lima:
Diálogo Regional sobre Sociedad de la Información. 2012 38 p.
iii
Contenido
Contenido ..................................................................................................................... iii
Índice de ilustraciones .................................................................................................. v
Introducción .................................................................................................................. 1
1 Contexto general: El distrito de Villa El Salvador y el Parque Industrial de Villa
El Salvador (PIVES) .............................................................................................. 3
2 Metodología .......................................................................................................... 7
3 Resultados del trabajo de campo .......................................................................... 9
3.1 Características generales de los casos ............................................................... 9
3.1.1 Dentro del PIVES. Zona: Antigua rama de fundición. .............................. 9
3.1.2 Dentro del PIVES. Zona: Antigua rama de carpintería ........................... 10
3.1.3 Dentro del PIVES. Zona: Terreno contiguo a rama de calzado ................ 11
3.1.4 Zonas cercanas al PIVES ......................................................................... 12
3.2 Zona y economía de aglomeración en el PIVES .......................................... 15
3.3 Zona y economía de aglomeración en el PIVES .......................................... 18
3.3.1 Zona y economía de aglomeración en el PIVES ...................................... 18
3.3.2 Zona y economía de aglomeración en el PIVES ...................................... 21
3.3.3 Producción carpintera con madera ......................................................... 22
3.3.4 ‘El pedido ya está listo’: almacenamiento, transporte, la venta y la post
venta 25
3.3.5 Estrategias para conseguir nuevos clientes ............................................. 27
4 Reflexiones finales .............................................................................................. 29
iv
Bibliografía .................................................................................................................. 32
Anexo 1 – Ilustraciones ............................................................................................... 35
Anexo 2 – Guía de entrevista a microempresarios ..................................................... 37
v
Índice de ilustraciones
Ilustración 1. Lima, Perú ............................................................................................. 35
Ilustración 2. Villa El Salvador. Ubicación de las microempresas entrevistadas ....... 36
vi
Resumen
El presente estudio se inscribe en la discusión acerca de los beneficios del uso deTIC
en las MYPE. De esta forma, colabora con información cualitativa relevante respecto a
los beneficios del uso del móvil en microempresas del sector manufacturero (en especial
del subsector ebanistería y carpintería del conocido Parque Industrial de Villa el
Salvador, Lima, Perú). En primer lugar, expone la brecha entre una zona de
aglomeración y las dinámicas económicas que teóricamente se le asignan. Luego,
respecto al tema central del estudio, muestra la inevitable tendencia a hacer uso de las
TIC (“así lo exige el cliente”) en este tipo de microempresas, en especial para asegurar
flujos rápidos de información que posibiliten acelerar los procesos de negociación y de
producción, así como responder mejor ante emergencias o contratiempos frutos del
propio proceso de producción de muebles (en especial, los que tienen diseños
particulares).
Al mismo tiempo, expone los límites respecto a efectos positivos de carácter
productivo y de transformación del negocio, lo que nos lleva a preguntarnos por qué otro
tipo de soportes institucionales y económicos son necesarios para que las microempresas
dejen de producir al límite de la subsistencia
1
Introducción
Esta investigación se inscribe en el interés por colaborar en una agenda de
investigación, abierta por Donner y Escobari, 2010, sobre el posible beneficio del uso de
las TIC por parte de las MYPE (micro y pequeñas empresas). Si bien la literatura sobre
el tema señala una serie de beneficios (como incrementos de productividad, reducción
de costos, incremento de la confianza y desarrollo de más redes de contactos) aún no
queda claro cuáles de todas las MYPE obtienen, en mayor o menor medida, estos
beneficios (según se dediquen a la producción, comercialización u oferta de un servicio;
según el sector de producción en que se ubiquen, según el tipo de cadena de valor en el
que se inscriben, según se ubiquen en economías de aglomeración o no, según su nivel
de producción y de productividad, su nivel de tecnificación, etc.). Alrededor de esta
gran pregunta, el presente estudio cualitativo busca contribuir con un análisis
exploratorio de un sector en particular: las microempresas dedicadas a la producción
de muebles en una zona urbana de Lima, Perú. Investigamos así el uso del móvil por
parte de los microempresarios del Parque Industrial de Villa El Salvador (PIVES).
Los casos que estudiamos forman parte de una zona aglomerada de MYPE (en su
mayoría microempresas), que se vinculan a la transformación de la madera, en el
PIVES. Esta característica es destacable, en la medida que aún no existen estudios que
vinculen el efecto del móvil en este tipo de microempresas en América Latina (AL). La
literatura sobre estos temas se enfoca en experiencias europeas (en particular en los
distritos industriales italianos), donde resalta un fuerte respaldo estatal, con
instituciones fuertes producto de años en dicho rubro (Becattini, 1989; citado en
Távara, 1994) y, en general, mejores condiciones en infraestructura, capital humano,
financiamiento, etc.
Luego, nuestro aporte será también desde un grupo particular, pero muy extendido,
de las MYPE en la región: las microempresas1. No está de más señalar la importancia de
las microempresas en el Perú, en especial para un gran conjunto de pobladores y
trabajadores. Estas representan el sector económico de la “base de la pirámide” de
ingresos, pues en el 2007, entre 5.8 y 6.1 millones de microempresas brindaban trabajo
a 10.4 millones de trabajadores (cerca del 72% de la PEA ocupada del país).
1 Definida como aquella con menos de 10 trabajadores y/o menos de 150 UIT como ingresos por venta al año (cabe notar que también se incluye a los trabajadores auto-empleados dentro de esta definición), que es equivalente a vender menos de 16 000 dólares americanos al mes.
2
Esperamos, con esta experiencia, aportar al debate sobre el posible efecto del móvil
en estos contextos empresariales de aglomeración.
El plan del texto es el siguiente. En primer lugar, se detalla el contexto del estudio;
luego se presentan la metodología del estudio y los resultados de la investigación
cualitativa en la zona de estudio escogida. Finalmente se establecen nuestras
reflexiones finales y una agenda de investigación que se generan a partir de nuestros
hallazgos
3
1 Contexto general: El distrito de Villa El Salvador y el
Parque Industrial de Villa El Salvador (PIVES)
Villa El Salvador (VES) es un distrito de la provincia de Lima y forma parte de lo
que hoy se conoce como Lima Sur (distritos que se ubican al Sur de Lima
Metropolitana: VES, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores y Lurín). VES se
sitúa a una altura de 143 msnm y se ha erigido como una zona urbana densamente
poblada en una pampa árida que lindera con el Océano Pacífico (ver la ilustración 1 del
Anexo 1). Aproximadamente, cuenta con una superficie de 35 km2, una población de
381 000 personas y una población económicamente activa (PEA) de 172 000 personas.
El conjunto de esta PEA tiene como principal fuente de trabajo el comercio (22%), las
industrias manufactureras (16.5%), y la provisión de servicios de transporte,
almacenamiento y comunicaciones (11%)2.
Para efectos de nuestro estudio, recoger algunos antecedentes históricos de VES
será importante a fin de comprender el contexto desde el que se fue configurando el
PIVES.
VES fue fundado en 1971 por el régimen militar del general Juan Velasco Alvarado,
como respuesta al desborde de población migrante pobre que llegaba de la sierra a
Lima, sea a ocupar tugurios o a invadir terrenos. Además, VES comenzó como un
asentamiento humano cuya organización territorial estaría planificada desde el Estado
en diálogo y aprobación de representantes barriales (mediante la creación de la
instancia de gobierno civil denominada la Comunidad Urbana Autogestionaria de VES-
CUAVES). Como parte de esta etapa de planeamiento, destaca el establecimiento de
una zona exclusivamente industrial con la cual brindar empleo al conjunto de
migrantes establecidos en VES.
Otro hito importante a destacar es la creación de VES como distrito municipal en
1983, pues es a partir de esta instancia y del liderazgo de Michel Azcueta (1983-1989),
dos veces elegido alcalde, que: 1) se alentó la dinamización del Parque Industrial
mediante la consecución de donaciones internacionales y de la ayuda del Gobierno
Central; 2) se promovió la creación de nuevas organizaciones sociales, entre las que
destaca la Asociación de Pequeños Empresarios de Villa El Salvador-APEMIVES (esta
2 Según datos del INEI (2007).
4
asociación se convertiría en protagonista clave del Parque Industrial); y 3) en
coordinación con los representantes barriales, se reorientó la visión del Parque
Industrial, pasando de un énfasis en industrias básicas y de gran tamaño (cemento,
químicos, papel, etc.), a una industria de pequeñas empresas (calzado, confecciones,
carpintería, metal-mecánica y fundición).
Es así que para 1988 existían 887 empresas (247 de carpintería, 219 de metal-
mecánica, 181 de confecciones, 121 de artesanías y afines, etc.), mientras que el área
reservada específicamente para el Parque Industrial se definió en 388 hectáreas para
1989. Lamentablemente, a principios de los años noventa se vivió un contexto de
vulnerabilidad que llevó a que la consolidación del PIVES se truncara: 1) se originó un
clima de alta violencia y confrontación política al interior de VES, ante la entrada en
escena de la organización política Sendero Luminoso (cuyas estrategias políticas
también implicaban la toma de acciones terroristas3,que solo comenzaría a cerrarse con
la caída del líder senderista Abimael Guzmán (1992) y la consecuente disminución del
activismo senderista hacia 1993; y 2) la hiperinflación de estos años, que terminó en la
implementación de una serie de medidas que liberalizaron la economía al extremo (la
demanda agregada se contrajo, la tasa de interés real aumentó, se redujeron los
aranceles de importación, etc.), y que no solo afectó la demanda por la producción de
muebles sino que también hizo evidente la necesidad de un apoyo del Estado al
proyecto industrial para que este pueda afianzarse (Távara, 1994). Aun en este
contexto, es importante destacar que para fines de 1991
“[…]se habían concluido las obras civiles de los centros deservicios para cinco ramas de actividad (confecciones, calzado y productos de cuero, carpintería de madera, metal mecánica y fundición). Asimismo se inauguró el Centro de Desarrollo Productivo, diseñado para operar como centro de capacitación y de servicio para la actividad metal mecánica, y el centro de ventas y exhibiciones (CEVES).” (CEPAL-GTZ, 2000: 6)
Solo después de la disminución de la presencia de Sendero Luminoso, y con la
nueva entrada a la alcaldía de Michel Azcueta (1995-2000), se pudo reactivar el PIVES.
El tercer periodo de Azcueta tuvo como guía un Plan de Desarrollo Integral de VES, que
tenía como uno de sus principales objetivos promover el desarrollo industrial y
económico de VES. Una de las primeras medidas fue la creación de un Centro de
Desarrollo Empresarial que tenía como finalidad:
3 Incluso, muchos empresarios se desplazarían a otros distritos como forma de escape a este clima de violencia. Consecuentemente, la apuesta por consolidar el PIVES se redujo sustantivamente.
5
“[…] procesar información especializada sobre mercados y tecnología, así como la provisión de servicios empresariales en diversas áreas (mercadeo, formación técnica, comunicación, asesoría legal, contabilidad, etc.).” (CEPAL-GTZ, 2000: 7)
Complementariamente, se incentivó la mejora de la producción de los pequeños
empresarios mediante premios “a la excelencia” y al mejor exportador, y se posibilitó el
acceso a un mercado mayor mediante la formación de ferias empresariales4 que
llegaron a tener una venta de 1.5 millones de dólares. No está de más señalar que para
1998 existían un total de 901 empresas (278 de carpintería, 203 de metal-mecánica, 124
de confecciones, 94 de fundición, etc.). Resalta que, para ese entonces, la rama de
carpintería va tomando mayor importancia dentro del PIVES.
A la luz de lo que hemos recogido en nuestro estudio, podemos señalar que el
PIVES ha tenido tres importantes cambios en la última década: 1) la rama de
carpintería, y en especial de producción de muebles, ha ido tomando mayor
importancia en el PIVES, hasta llegar a ser la rama con mayor número de empresarios;
2) el Ministerio de la Producción creó en el año 2000 el Centro de Innovación
Tecnológica de la madera (CITE-Madera),con el objetivo de promover la innovación y
mejorar la calidad en las diferentes etapas de transformación e industrialización de la
madera y productos afines en el sector madera y muebles; y 3) una serie significativa de
locales ubicados en la zona clásica de carpintería en el PIVES (en la ilustración 2 del
Anexo 1, aquellas manzanas que se ubican en el centro de la zona del PIVES) se han ido
transformando en galerías comerciales, de modo que los talleres de carpintería se han
ido ubicando en zonas aledañas dentro del PIVES o, incluso, en zonas que no forman
parte del PIVES.
Respecto a este último cambio, creemos importante detallar los cambios a nivel
espacial. Antiguamente, las zonas al interior del PIVES fueron distribuidas de forma
planificada entre 7 zonas productivas: 1) fundición, 2) metal-mecánica, 3) calzado, 4)
carpintería y ebanistería, 5) confecciones, 6) artesanía, y 7) alimentos. En la actualidad,
la zona de carpintería —de producción, pero sobretodo comercial— se ha asentado por
encima de las otras zonas, de tal modo que podemos encontrar varios talleres de
producción que se superponen en la zona de calzado (ver el punto visitado 4, en el
mapa 2 del Anexo 1), y unos cuantos en la zona de fundición (ver punto visitado 1, del
mismo mapa).
4 Destaca, por ejemplo, la feria EXPOPYME, que en 1999 llegó a tener ventas de alrededor de 1.5 millones de dólares.
6
Finalmente, no podemos dejar de destacar que existen dos asociaciones
emblemáticas de productores de carpintería. El más antiguo, y con mayor capital por
parte de sus miembros, es La Asociación de Industriales en la Transformación de la
Madera de Villa El Salvador (ASIMVES, fundada en el año 1991). Su local se ubica en el
corazón de la zona clásica de carpintería y los locales de sus socios también se ubican
alrededor (en la ilustración 2 se puede ver que es precisamente allí donde hay tres
puntos visitados). Finalmente, en el punto 6 de la ilustración referida se ubica el local
de Asociación Villa 2000 (AV2000, fundada en el año 2000), que se ubica afuera del
PIVES. Estos cuentan con menor capital y no tienen locales de venta propios, a
diferencia de los miembros de ASIMVES.
Esperamos que lo dicho anteriormente sea de utilidad para enmarcar el contexto y
espacio en el que desarrollamos nuestra investigación. Antes de presentar los
resultados será necesario explicitar la metodología que hemos utilizado.
7
2 Metodología
Desarrollamos este estudio para analizar el vínculo entre las TIC (teléfono móvil) y
la productividad de las microempresas, con el objetivo de identificar la manera en que
estas últimas podrían verse beneficiadas a partir del uso de estas tecnologías.
Nuestra investigación es claramente exploratoria: pretende ilustrar la problemática y
promover nuevos estudios en profundidad. Toma como base nueve estudios de caso de
microempresas productoras de muebles de madera en la zona industrial de VES. De
esta manera, el trabajo de campo duró alrededor de tres semanas (del 1 al 20 de junio),
en las que se realizaron nueve entrevistas semi-estructuradas5 a diferentes
microempresarios6.
Como paso previo, entrevistamos a representantes de dos instituciones que
trabajan actualmente en la zona, especialmente con los sectores empresariales de
carpintería y ebanistería: el CITE-Madera y la ONG DESCO-Programa Urbano. A través
de ellos, nos contactamos con dos asociaciones emblemáticas en torno a la producción
de muebles: La Asociación de Industriales en la Transformación de la Madera de Villa
El Salvador (ASIMVES) y la Asociación Villa 2000 (AV2000).
El criterio de selección de los casos a entrevistar fue: 1) que todos sean
microempresas que no sobrepasen los diez trabajadores7; 2) dentro de ellos, recoger
como mínimo cuatro casos de microempresarios que produzcan básicamente para la
subsistencia8; y 3) de los casos restantes, tener un perfil relativamente variado. En
general, la guía de entrevista preguntó por: 1) las características básicas del
microempresario y de su negocio, tipo de productos produce su taller, número de
trabajadores, ritmo de producción, clientes y proveedores; 2) qué uso le dan al móvil (u
5 Ver guía en el Anexo 2.
6 Es importante resaltar la dificultad que tuvimos para ser atendidos por los microempresarios, debido a que tenían desconfianza de brindar información sobre su empresa a externos. Es así que muchas de las entrevistas que pactamos no llegaron a realizarse.
7 Salvo el caso de un empresario que tenía 12 trabajadores estables, el cual nos sirvió como referente de una empresa que comenzaba a asentarse como una empresa con mayor capital y sostenibilidad económica frente a las microempresas estudiadas.
8 Definida como aquella que es conducida por su propio propietario, que tiene como máximo cuatro colaboradores (de los cuales por lo menos dos son familiares no asalariados) y con ventas anuales que no sobrepasan las 50 UIT (esta última característica, sin embargo, no pudo ser constatada). Ver Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (2008).
9
3 Resultados del trabajo de campo
Dado que este es un estudio exploratorio, será de utilidad, para futuras
investigaciones, detallar el tipo de microempresarios y negocios específicos que hemos
seleccionado; este será el objetivo del apartado 3.1. En el apartado3.2 realizaremos
algunas precisiones en torno al contexto de aglomeración en que se encuentran estas
microempresas, pues sobre la base de los casos estudiados pudimos evidenciar que la
sola aglomeración no asegura una serie de cualidades y dinámicas económicas que
desde la teoría de la aglomeración se pueden asumir. Luego, en el apartado3.3
describimos el efecto de las TIC (móvil en particular) en la dinámica económica de las
microempresas dedicadas a la transformación de la madera. Finalmente, en el apartado
3.4 cerramos con unas reflexiones finales.
3.1 Características generales de los casos
En primer lugar, dividiremos el grupo de empresarios entrevistados según su
ubicación geográfica y, al interior de esta división, realizaremos la explicación de cada
caso.
3.1.1 Dentro del PIVES. Zona: Antigua rama de fundición.
Dentro del PIVES, pero en la zona que antiguamente correspondía a la rama de
fundición y que ahora se encuentra convertida en una zona de proveedores de
máquinas e insumos relacionados a la carpintería (ver el primer punto visitado en la
ilustración 2del Anexo 1). De esta zona, entrevistamos a un microempresario (en
adelante CASO 1) de 42 años, casado, de origen provinciano (costeño) y con un nivel
educativo de secundaria completa. Desde siempre, su dedicación ha sido exclusiva a su
taller de carpintería; actualmente realiza productos de madera y metal (sillas, mesas,
juegos de comedores, mobiliarios escolares y juegos recreativos de madera y metal) que
vende directamente a empresas y, en menor medida, a familias de clase media alta. No
produce para stock y todo lo produce “a pedido”.
Usualmente, en su taller trabajan como mínimo 3 personas (incluido él mismo), a
las cuales paga “por destajo” (se paga por unidad producida, no por día trabajado): uno
se encarga del corte de piezas, otro del ensamblado, otro del pintado; los tres colaboran
en la etapa de acabados. Solo en épocas donde hay muy poca demanda de muebles
trabajan dos personas (incluido él mismo) y en épocas de mayor demanda (como en
mayo, por el día de la madre; julio, debido a la gratificación recibida por los
10
demandantes de muebles; y diciembre, por ser un mes en el que también se recibe
gratificación) suelen trabajar largas horas o contratar ayudantes. Resalta que este
microempresario posea 2 celulares de diferente empresa (Movistar y Nextel) en un plan
pre-pago; es desde allí que se podrá comunicar, en especial, con sus clientes (una de las
empresas lo comunica principalmente con familias y la otra empresa de celular está
relacionada con otros empresarios que también son sus clientes (por ejemplo, pollerías
o restaurantes).
3.1.2 Dentro del PIVES. Zona: Antigua rama de carpintería
Dentro del PIVES, en la zona que corresponde específicamente a la antigua rama de
carpintería (ver las manzanas contiguas a los puntos visitados 2 y 3 en la ilustración 2,
mapa de VES, del Anexo 1).
El primer microempresario entrevistado (CASO 2, ver el punto visitado 2 en la
ilustración 2 del Anexo 1) es una mujer de 45 años, madre soltera, de origen
provinciano (selvático) y con un nivel educativo de estudios secundarios (estudios
incompletos de odontología). En el 2005 retomó su negocio del taller de carpintería
debido a que quedó frustrada su opción de otro negocio (confecciones). Desde entonces
produce camas y puertas, y como complemento también realiza trabajos de tapizado.
En su taller trabajan normalmente 2 carpinteros, a quienes paga por destajo, pero
en épocas de poca demanda (agosto-diciembre) puede llegar a cerrar su local. Su
producción es “a pedido” y sus clientes suelen ser re-vendedores; de allí que se explique
también el bajo ingreso de esta actividad. Además, esta microempresaria tiene una
segunda actividad económica que le genera un ingreso importante: brinda servicios de
cenas o almuerzos completos para ocasiones especiales, del cual se ocupa su hijo que
está estudiando para ser chef. Asimismo, parte de su local está alquilado por 600 soles
mensuales. Finalmente, la microempresaria cuenta con un celular Claro en plan pre-
pago desde hace 8 años y señala que le sirve en su negocio para comunicarse con sus
clientes (indica que eligió esta empresa porque tiene la posibilidad de acceder a una
tarifa única, la cual le permite comunicarse con celulares de otras empresas a un precio
accesible).
El segundo microempresario entrevistado de esta zona (CASO 3, ver el punto
visitado 3 en la ilustración 2 del Anexo 1) es un hombre de 52 años, casado, con
estudios superiores en administración y negocios, de origen provinciano (andino).
Desde hace más de 20 años se dedica a hacer empresa (primero de transporte urbano,
luego de comercialización de madera y finalmente de fabricación de madera) y
11
actualmente cuenta con un taller en el cual trabajan cerca de seis operarios, a quienes
paga por destajo (tres dedicados al maquinado y ensamblado y tres dedicados
acabados).
Su taller produce en especial camas (aunque puede fabricar cualquier tipo de
mueble) y trabaja “a pedido” directo de familias que son de los sectores
socioeconómicos B, C, D en Lima (“vienen desde Surco hasta Villa El Salvador”) o
también para clientes de otros departamentos del Perú. Ahora bien, este empresario
delega la tarea de la fabricación de muebles a un maestro de carpintería de su
confianza, por lo que interactúa poco en el proceso de producción e interviene más en
la relación con los clientes. Además, tiene otra serie de ingresos y actividades
económicas: 1) alquila su local del PIVES como galería, 2) tiene un negocio de
prestamista que maneja su esposa, 3) invierte comprando terrenos en Lima Sur para
luego revenderlos o formar algún negocio vinculado a la producción de muebles.
Finalmente, cuenta con un celular Movistar con un plan post-pago (de 25 dólares
mensuales) con el cual se comunica con su familia, su socio de negocios, los maestros
de carpintería de su fábrica y en especial con clientes.
3.1.3 Dentro del PIVES. Zona: Terreno contiguo a rama de calzado
Dentro del PIVES, pero en un terreno contiguo a la zona clásica de la rama de
calzados (ver el punto visitado 4 en la ilustración 2 del Anexo 1). Esta zona se ha ido
copando de talleres grandes y pequeños de fabricación de muebles y de algunas
empresas proveedoras de madera. El microempresario entrevistado de esta zona
(CASO 4) tiene 65 años, es de origen provinciano (andino) y tiene un nivel educativo de
primaria incompleta. Tiene una historia emblemática de comenzar “desde abajo”
trabajando para otros, desde adolescente en el sector de carpintería, para luego tener su
taller independiente. Desde allí y gracias a los contactos que fue realizando en el
camino, se hizo conocido por arquitectos que lo contrataban para trabajos de
carpintería destinados a familias de mucho capital (sector socioeconómico A más que
B).
Tiene tres hijas, de las cuales la segunda ocupa el rol de administradora y
diseñadora de la actual microempresa de su padre. Ella ha estudiado diseño y se ha
capacitado en temas de administración y diseño de muebles (esto último por el CITE-
Madera). Es mediante ella (y el anterior trabajo de su hermana mayor en la misma
línea) que la empresa se ha ido tecnificando y mejorando la calidad de los productos
para una demanda cada vez más exigente de familias del sector socioeconómico A-B.
12
Actualmente producen muebles “bajo diseño” (muebles para dormitorios, salas y para
oficinas, pero que requieren un tipo de diseño especializado y moderno, de acuerdo a la
moda internacional de muebles.
En total, la empresa contrata nueve operarios (sin contar la labor del dueño como
supervisor del trabajo en el taller y la de su hija como administradora-diseñadora) que
trabajan en dos talleres distintos: cuatro trabajan en la parte de acabados (dos
específicamente en pintura y dos en laqueado) y en el otro taller trabajan cinco
operarios (tres en el habilitado y maquinado, y dos en el ensamblado). Además,
contratan a un chofer que se encarga de realizar todos los traslados posibles. Nótese
que este es el único caso en que la empresa-taller tiene un pago por jornal (de 200 soles
al ayudante y 300-350 al oficial por semana). Esto indica un mayor nivel de
especialización —es decir, un adiestramiento especial para cada fase en el uso de
máquinas modernas—, un número permanente de trabajadores que bordea la decena.
Como se puede deducir, la dedicación a este negocio es tarea exclusiva tanto del
padre como de la hija. Finalmente, cabe destacar que ambos cuentan con un plan de
Red Privada de Móvil Movistar (RPM), que les permite comunicarse entre familiares,
con los operarios y clientes.
3.1.4 Zonas cercanas al PIVES
En zonas cercanas al PIVES, a tan sólo unas cuadras de distancia (ver el punto
visitado 6 en la ilustración 2 del Anexo 1). Allí se ubica la reciente Asociación Villa
2000, un local que comprende a decenas de talleres chicos (entre 100 y 300 m2) y
donde se encuentran microempresarios que suelen tener menor tiempo de experiencia,
como trabajadores y empresarios independientes que quienes hemos presentado
anteriormente.
El primer microempresario (CASO 5) tiene 35 años, soltero, de origen provinciano
(andino), tiene secundaria completa y estudios técnicos no concluidos en electricidad
industrial. Posee un taller pequeño en el que produce muebles de todo tipo y “a
pedido”. Trabaja normalmente con dos ayudantes que se dedican, sobre todo, a la etapa
de “acabados” y les paga por destajo, mientras que él se dedica a la labor de maquinado
y ensamblado. Solo en épocas de mayor demanda (como julio y diciembre) su personal
aumenta a cinco operarios. Sus clientes suelen ser revendedores que tienen una tienda
en la zona más comercial del PIVES; tiene pocos casos de ventas directas a familias.
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Respecto a esto último, le sirvió tener una salida a clientes directos mediante el
alquiler de un stand en la feria del mueble. Aunque actualmente no lo alquila debido al
alto costo del alquiler (250 dólares mensuales), también es cierto que mediante él
puede obtener clientes directos, con los cuales su ganancia es mayor que sólo
vendiendo a intermediarios. Si bien dedica mayor tiempo a su taller, indica que cuando
no hay trabajo realiza “cachuelos” para otros como maestro de carpintería o electricista.
Finalmente, este microempresario posee un celular Claro con plan prepago desde el
cual se comunica con familiares y clientes.
El segundo microempresario (CASO 6) es un hombre de 35 años, conviviente, de
origen provinciano (andino) y con secundaria incompleta. Posee un taller pequeño que
se dedica a muebles de dormitorio, sala y comedores, pero en un estilo clásico antiguo9.
En su taller trabajan normalmente él y un ayudante que se encarga de los acabados
(laqueado), y a quien paga por destajo. Solo en casos de mayor demanda, solicita el
trabajo de otra persona que labora en la fase de ensamblado. Normalmente trabaja “a
pedido” y sus clientes suelen ser los intermediarios que manejan tiendas en la zona
comercial del PIVES. Además, también está alquilando una tienda en la feria de
muebles en la que vende sus productos. Por último, posee un celular Claro con plan
prepago desde el cual se comunica con sus clientes y familiares.
El tercer microempresario (CASO 7) es un hombre de 36 años, conviviente, de
origen provinciano y estudios secundarios concluidos. Trabaja con dos ayudantes que
se dedican especialmente al ensamblado, mientras que él se dedica al maquinado y su
pareja le ayuda en el laminado. Produce muebles de dormitorio y cocina, pero no
realiza la labor de acabados. Sus clientes son revendedores que realizan el acabado del
producto en otro taller y, entonces, lo venden en tiendas de Plaza Hogar (en Av.
Angamos Este 1551, en el distrito de Surquillo, a una hora y treinta minutos,
aproximadamente, del PIVES). Además, si bien trabaja “a pedido” de estos clientes,
también señala como factor positivo que la demanda de pedidos es constante entre los
escasos cuatro clientes fijos para quienes trabaja. Este microempresario se dedica
exclusivamente a su taller y señala como dificultad no poder realizar la “etapa de
acabados”; esta sería la razón principal por la que depende de los intermediarios.
Finalmente, posee un celular Claro prepago y un Nextel. Indica que este último lo
9 Actualmente, repiensa un cambio en lo que produce, debido a que está notando que cada vez hay menos demanda del producto que elabora.
14
compró por la propia obligación del negocio, pues sus clientes manejaban más los
móviles de esta compañía.
El cuarto microempresario (CASO 8) es un hombre de 47 años, casado, de origen
provinciano (andino) y con estudios secundarios incompletos. Alquila un taller
pequeño (a 200 soles mensuales) en el que trabaja con uno de sus tres hijos y con su
esposa. En este caso, podemos señalar que es un trabajo claramente familiar y no
remunerado. En su taller produce especialmente camas, pero también muebles de todo
tipo, según los pedidos de sus clientes, quienes suelen ser revendedores del PIVES y de
otras grandes tiendas como MINKA y Plaza Hogar. Además, este microempresario
indica que no alquila tienda, por lo que le es más difícil conseguir clientes directos. Su
esfuerzo, más bien, se ha concentrado en tener otra actividad más temporal pero
rentable: ser vendedor de los productos Herbalife, e indica que no es poco significativo
el ingreso que obtiene por esta vía. Finalmente, este microempresario cuenta con dos
celulares de diferentes empresas (uno Claro y otro Movistar), debido a que llamar a
celulares de la misma empresa es mucho más barato que hacer llamadas de una
empresa a otra.
El último microempresario (CASO 9) es un hombre de 59 años, casado, de origen
provinciano (selvático) y con estudios secundarios incompletos. Alquila un local10 de
260m2 que le sirve de taller para trabajar solo y, eventualmente, pide ayuda a su
hermano. Puede fabricar todo tipo de muebles, pero usualmente fabrica sillas, mesas y
juegos de comedores (no terminados). Así como el CASO 7 y el CASO 8, este
microempresario también entrega los productos “en blanco” (sin la realización de
acabados) a sus clientes revendedores fijos, quienes encargarán la tarea de acabados a
terceros (y así generarse mayores ganancias, intermediando la venta al cliente directo
mediante la contratación a bajo costo de sus dos tipos de trabajadores “a pedido”).
Estos revendedores suelen ser aquellos que poseen tiendas en el PIVES. Este
microempresario posee un celular Claro de plan prepago con el cual se comunica con
sus clientes y familiares. Finalmente, es de destacar que este señor de mayor edad tiene
problemas de salud vinculados a su antigua dedicación a la producción de madera, y si
10 Cabe señalar que el local que posee se ubica en una entrada tipo callejón dentro de la zona de carpintería. Esta situación le perjudica, ya que le limita la posibilidad de obtener más llegada de clientes (no es como las otras tiendas que están ubicadas en una avenida). Sirva como comparación el local del CASO 3, que puede alquilar su local por una suma importante de dinero (alrededor de 5000 dólares mensuales), porque está a la vista de los clientes que llegan a cotizar a la zona clásica de venta de muebles en el PIVES, y porque tiene una infraestructura muchos más atractiva.
15
bien el doctor le ha recomendado cambiar de oficio, él mismo señala que no podrá
hacerlo debido a la familia que tiene que mantener (una esposa y una hija pequeña).
3.2 Zona y economía de aglomeración en el PIVES
En primer lugar, es importante realizar ciertas precisiones sobre la dinámica de la
zona de estudio respecto a su calificación como economía de aglomeración11.
Si bien en un principio del estudio se asumió que el sector micro-empresarial a
estudiar tenía ciertas dinámicas de aglomeración (como lo son la formación de
economías de secuencia, las economías de escala interna, las economías de
diversificación y las economías de la experiencia) por estar concentrado
territorialmente, en el transcurso del trabajo de campo fuimos descubriendo que este
sector tenía sólo algunas características de las economías de aglomeración. Este
contraste con los supuestos teóricos podrá esclarecer cómo, finalmente, el uso del móvil
puede influir en un sector empresarial particular.
Es claro que en la zona estudiada se encuentran casi todos los insumos y servicios
requeridos para la cadena de producción de muebles; no obstante, también debemos
señalar que las microempresas que se dedican a la transformación de la madera no han
establecido necesariamente vínculos fuertes con sus pares o con sus proveedores. Por
ejemplo, si bien existen beneficios por estar concentrados territorialmente, como
facilidad de ser ubicados por sus clientes (tanto para el caso de las empresas dentro del
PIVES como las de Asociación Villa 2000), también es cierto que no necesariamente
hay un flujo rápido y horizontal de información entre los diferentes microempresarios.
Más bien, lo que encontramos es un ambiente de fuerte competencia entre los
microempresarios frente a sus clientes potenciales (en tanto la mayoría trabaja “a
pedido”), en donde la información que uno traspasa a otro puede ser “copiada” en
perjuicio de quien tuvo la idea original (usualmente las innovaciones se dan sobre el
producto, pero no sobre los procesos productivos). Así, no solo el flujo de información
11 Esto con el objetivo de mostrar al lector que la realidad estudiada tiene una dinámica particular que no puede ser del todo aprehendida por la teoría de economías de aglomeración. Sin embargo, lo planteado a continuación solo se basa en lo expresado por los nueve microempresarios entrevistados y por la directora del CITE-Madera (una organización gubernamental especializada en el estudio de la zona). Por esta razón, debe tomarse como un esbozo incompleto y por corroborar. De cualquier forma, la teoría de la aglomeración no pierde su importancia en el estudio, al servir como referente con el cual contrastar qué cualidades específicas comparte esta zona aglomerada y qué otras cualidades no. Siendo así, permite preguntarnos qué rol puede cumplir el móvil en zonas con niveles de aglomeración distintos.
16
entre pares de microempresarios es reducido, sino que la posibilidad de cooperación
sustantiva es difícil de realizar allí donde hay desconfianza y mucha competencia.
La dinámica en VES es aún más compleja, dado que la mayoría de microempresas
del sector estudiado manejan un capital muy reducido como para poder invertir en
innovación productiva (máquinas u otros insumos que mejoren su productividad). Su
situación se hace aún más vulnerable por el hecho que raramente encuentran clientes
de forma directa y, más bien, están enmarcados en una relación perjudicial con
intermediarios que son dueños de las galerías de VES.
Teniendo estos factores en cuenta, también se puede comprender la dificultad para
que los microempresarios realicen acciones conjuntas entre ellos: tienen muy poco
capital (y, por lo tanto, menos capacidad de resistir pérdidas) como para arriesgarse a
realizar inversiones conjuntas y muestran mucha desconfianza los unos de los otros, en
tanto suponen que muchos pueden ser oportunistas o individualistas. Esta
desconfianza es difícil de romper en un ámbito de competencia y donde apostar por
acciones conjuntas (o generar algún nivel de institucionalización) resulta muy costoso,
en términos de tiempo, para alguien que parece dar por asumido que el éxito puede
venir más fácil de la acción privada e individual. Si bien en esta zona la asociación y los
efectos en economías de aglomeración que se derivan resultan condiciones deseables
para algunos de los microempresarios, ellos mismos ven muy difícil su realización.
No obstante, esto no quiere decir que los entrevistados sean pragmáticos o
totalmente individualistas. Algunos de ellos mencionan que sí han cooperado con sus
pares en términos de emergencia o de alguna ayuda: por ejemplo, el prestarse
herramientas en caso de desperfectos (CASO 1 y CASO 5). Más allá de estos detalles, la
sensación de desconfianza y riesgo condiciona la limitación al aventurarse a cambios
sustantivos (por ejemplo, alquilar una tienda entre varios, compartir costos y comenzar
a establecer su propia clientela directa sin intermediarios).
Con estas aclaraciones, podrá comprenderse que el efecto del móvil no tiene un
sostén en una dinámica de economías de aglomeración definidas. Más bien, estaríamos
ante un caso especial de concentración territorial (con sus beneficios), en donde los
efectos de economías de aglomeración no se producen, sea por el bajo capital, la
dependencia clara de realizar trabajos “a pedido” y la dinámica de competencia que de
esta se desprende, los bajos recursos culturales de estos empresarios (la mayoría no
tiene estudios superiores e incluso algunos no terminaron los estudios básicos; además
la capacitación que algunos han recibido se ha reducido a aspectos básicos de la
producción más que de la gestión empresarial y de manejo tecnológico) o el poco apoyo
17
o facilidades brindadas por el Estado para potenciar la dinamización de este sector. A
eso le añadimos la tendencia de aquellas microempresas exitosas que, en lugar de
dedicarse a la innovación, prefirieron transformar sus talleres en galerías (y obtener
rentas) y seguir con el artesanal método de fabricación: uso de una maquinaria que no
es la más moderna, un sistema de pago a destajo a los trabajadores —con el que aún es
posible obtener ganancias semanales—, entre otros.
Otro es el caso de aquellas microempresas que han venido innovando (como el
CASO 4, presentado más adelante) en el tipo de productos que presenta, la calidad del
trabajo que realiza, el trato y la relación con el cliente (mediante Internet y con el
sistema Autocad12). Aún así, este microempresario no mostró mayor disposición a
compartir esta innovación con sus pares (entendemos, por el riesgo de perder clientes).
Queda claro que las microempresas de nuestro estudio tienen características
bastante distintas a las de los distritos industriales italianos que señala Távara (1994).
Por ejemplo, este autor menciona la importancia vital que tuvo el liderazgo de una clase
política y económica para consolidar estos distritos industriales, lo cual requiere un
mínimo de tejido organizativo de por medio. Si bien puede señalarse que la presencia
de asociaciones (ASIMVES y AV2000) podría conducir a este proceso en VES, es
necesario advertir que estos grupos no manejan una visión a largo plazo sobre el
PIVES: funcionan como una suerte de garantes de lo conseguido (por ejemplo, el
terreno de Villa 2000 aún está en litigio) o de conseguir otros lotes (hay un terreno, aún
no adjudicado, que podría repartirse a los miembros de ASIMVES). No existe un
liderazgo claro que tenga los recursos y contactos para poder augurar procesos de
consolidación del PIVES. Asimismo, en los distritos italianos también se enfatiza el rol
que tuvo el Estado junto a las empresas, a lo largo de tres décadas, para generar una
aglomeración y fusión más orgánica entre las empresas vinculadas a cierta rama de
producción.
En el caso del PIVES, no se encuentra tal liderazgo político y social en estas
organizaciones, así como tampoco se encuentra una instancia del Estado que planifique
un horizonte a largo plazo para el PIVES y que realice las acciones necesarias para
llevarlo a cabo.
12 Autodesk AutoCAD es un programa de diseño asistido por computadora para dibujo en dos y tres dimensiones.
18
3.3 Zona y economía de aglomeración en el PIVES
Habiendo presentado las características generales de los casos estudiados,
mostramos los usos del móvil en cada etapa de producción de la madera.
3.3.1 Zona y economía de aglomeración en el PIVES
El total de los entrevistados asegura que produce según “pedidos”. Sin embargo,
cabe hacer una diferencia entre aquellos que concentran su venta a clientes directos
(CASO 1, CASO 3 y CASO 4) y aquellos que lo hacen de forma indirecta(los casos
restantes).
En el primer grupo, el celular se vuelve una herramienta elemental, pues es a través
de esta TIC que antiguos o “nuevos clientes” (recomendados por los antiguos clientes)
se comunican con el microempresario para revisar su disponibilidad de tiempo y la
posibilidad de que este le realice un pedido específico. Si bien en los tres casos también
se utiliza el teléfono fijo para recibir este tipo de llamadas, todos concuerdan en que el
celular es mucho más práctico porque se puede ubicar a la persona en cualquier lugar y
así perder menos tiempo en el contacto.13Este hecho, que parece ser muy simple y
obvio, es muy significativo para los microempresarios, ya que son estos contactos
iniciales los que les brindan trabajo. Esto es consistente con aquello que señala Boateng
(2010), Zegarra (2008) y Bar et al. (2010) respecto a que uno de los roles principales
del móvil es servir para mantener contacto con los principales clientes, y que uno de sus
principales aportes está en la parte inicial del negocio.
Una vez acordados la cantidad y el tipo de producto que requiere el cliente, para el
CASO 1 y CASO 4, el celular pierde importancia, pues llega el momento de tener un
trato más personal con el cliente sobre el producto detallado que solicita. En especial,
se acuerda cuánto va a costar el trabajo a ejecutar y se dan detalles sobre qué tipo de
producto específico es el que está demandando14. Sobre esta particularidad, el CASO 1
13 De este modo se refieren al uso del teléfono fijo sólo como alternativa cuando el celular no funciona. En esos casos dejar un mensaje por teléfono fijo también es factible y útil.
14 A veces, aquello que requiere el cliente no es factible según los propios conocimiento del carpintero: por ejemplo, en las medidas y ángulos, y sus posibles problemas en el ensamblado; o en las medidas de un tipo de arreglo metálico que no concuerda con la oferta de tal producto metálico, etc.
19
indica que “[…] normalmente es a pedido, la gente siempre no le gusta lo que tú tienes,
sino que él mismo te dice que le cambies algo, que le modifiques una parte” (CASO 1)15.
El CASO 4, que tiene un mayor nivel de especialización, indica que para los clientes
conocidos y recurrentes (como lo son arquitectos que se encargan de remodelar el
interior de casas), este tipo de contactos se puede realizar sin que tengan una reunión
personal, pues el pedido se hace por celular, el presupuesto y el modelo del mueble se
manda vía correo electrónico y su aprobación también discurre por estas vías. Ahora
bien, estos clientes aún representan una minoría. Tal como se esperaba, las relaciones
de largo plazo son, en gran medida, las que más se benefician con el uso del móvil. Esto
debido a que se supera la incertidumbre previa y se reducen los costos de transacción,
pues ya no es necesario monitorear ni buscar mejores precios debido a que existe
confianza entre ellos. Estos resultados son similares a los obtenidos por trabajos
previos (Bustamante, 2011; Bar et al., 2010, Barrantes et al., 2010;Boateng, 2010;
Molony, 2006; y Myrh y Nördstrom, 2005).
En el CASO 3, la pérdida de importancia del celular no es tan clara, ya que se
maneja una forma de producción menos detallada: ya hay un modelo predefinido al
cual se adscribe el cliente. De este modo, el microempresario consulta rápidamente a su
maestro de carpintería cuánto podría costar el producto prediseñado y, entonces, esta
cotización pueda ser comunicada al cliente vía correo electrónico. Para este caso
específico, el celular también toma importancia para el microempresario al momento
de realizar la coordinación con el maestro de obra, pues ahorra tiempo en la
movilización del empresario al taller para esta consulta, de modo que el envío de
presupuesto puede ser lo antes posible y tener un contrato asegurado rápidamente. En
palabras del mismo microempresario:
“[…]Yo, de acá, lo llamo [al encargado de su taller], él va a una computadora allá y ahí es que se le tiene que hacer un contrato… O sea, le llamo allá, a la oficina, y le digo ‘hay un pedido de 10 camas, este modelo’ y que lo haga el contrato de una vez con el maestro. Ya el maestro dice ya en qué tiempo va a acabar […]” (CASO 3).
Para el caso de aquellos que venden a intermediarios, la primera comunicación
también suele ser vía celular, para definir qué productos se requieren y qué cantidad, y
luego de un tiempo se revisa el presupuesto del pedido ya de forma personal. Sobre la
15 Con el objetivo de guardar el anonimato de nuestros entrevistados, hemos optado por nombrarles mediante los códigos enumerados que anteponen la palabra CASO, tal como se nombra en el capítulo 3.1 y en la bibliografía.
20
etapa de definir el presupuesto y la aprobación del contrato, aquí es claramente más
personalizado en relación a los anteriores casos.
Este contacto más personal también se posibilita porque el intermediario trabaja en
el PIVES (posee una tienda allí) o si vende fuera del PIVES, suele recorrerlo porque es
un referente de competencia. Es así que en estos casos, el celular es usado para
coordinar específicamente a qué hora pueden encontrarse en el taller (porque hay días
en los que el microempresario puede no estar en su taller, sino haciendo compras) y
conversar directamente sobre los nuevos pedidos, salvo que los pedidos sean de
modelos ya prediseñados y no requieran mayor diálogo (lo cual no es mayoritario). El
CASO 8 nos explica la importancia de este primer contacto con el celular para reunirse
e ir definiendo un pedido y contrato, de modo que no se pierda la oportunidad de
conseguir ese trabajo a pedido (porque el cliente intermediario puede hacerle el pedido
a otro microempresario):
“[…] mi cliente me llama y quedamos en una hora a la que tenía que venir. Entonces a veces yo salgo porque me olvido. Yo estoy en el Parque y, sin embargo, el cliente vino acá, entonces me llama y me dice ‘Sr. Pérez16, su taller está cerrado, ¿dónde está?’; entonces yo estoy en el Parque. A veces el cliente te tiene un adelanto, te quiere comprar algún mueble. Entonces, al no estar tú, pierdes. Hay que decir ‘espéreme, un favor, un ratito, ahorita bajo’. A veces el cliente también tiene muchas cosas que hacer y te dice ‘Sr. Pérez, ya regreso’; ese ya regreso es que ya perdiste.” (CASO 8).
Luego, se debe tener en cuenta que los revendedores también realizan pedidos muy
específicos (siguiendo el pedido de algún cliente directo, que le preguntó por la
posibilidad de comprarle tal mueble particular), de modo que el trato personal para la
negociación del contrato y ajustes a los diseños todavía conserva su importancia:
“[…] Si no se puede explicar por celular, personalmente ya, porque si le dices no voy a hacer esto y voy a modificar esto, los clientes de acá de mi área quieren un diseño que se pueda hacer así y así, y no ven la realidad de cómo se puede hacer el proceso porque a veces no se puede hacer […]” (CASO 5)
Sobre la importancia de este primer contacto para el pedido, podemos concluir que
es transversal a los diferentes microempresarios para poder acordar cuanto antes una
posibilidad de trabajo, mientras que la consecuente aprobación final del modelo y
presupuesto suele ser más personalizado (además, porque es en este momento que se
16 El apellido real del empresario ha sido suplantado por este apellido común, a modo de reservar la identidad de nuestro entrevistado.
21
brinda un adelanto de dinero al microempresario para que realice la compra de los
materiales necesarios). Lo manifestado por el CASO 9, nos parece ejemplar:
“[…] el cliente llama y te dice ‘maestro, necesito tal mueble y para tal día y yo paso ahora o mañana para dar el adelanto’. Para eso yo agarro y saco mi presupuesto de cuánta madera voy a comprar y cuando viene, [le digo] ‘cuánto le voy a dejar’, ‘me deja tanto’, y entonces voy y compro madera” (CASO 9)
Asimismo, este empresario enfatiza el rol del celular para aumentar la posibilidad
de obtener estos pedidos:
“[…] llamaban algunos clientes a otras personas que conocían y se comunicaron conmigo, y tuve que comprar celular y ya con eso me llaman directamente. Y a veces el negocio sale en cualquier momento, porque las tiendas allá están abiertas hasta las nueve de la noche; a veces estoy en mi cama a las nueve de la noche y me llaman por celular y me dicen ‘necesitamos un juego de muebles para tal día y venga mañana para darle adelanto, para que compre los materiales’, y el celular de algo me está sirviendo […]” (CASO 9).
En resumen, para el primer contacto es fundamental el celular. Cuando el pedido
implique un modelo prediseñado (cuyos casos son menores), las coordinaciones
posteriores se pueden realizar por celular, evitando que alguno de los dos actores se
movilice y pierda tiempo (mayormente el caso del fabricante). Con los modelos
especiales, el contacto suele darse personalmente: aquí el celular juega el rol de
garantía (o dicho de otra manera: medida de precaución) para que puedan reunirse sin
ningún contratiempo y los esfuerzos de movilización no se den en vano. De este modo,
encontramos que el principal efecto del móvil es la reducción de los costos de búsqueda
y obtención de información.
3.3.2 Zona y economía de aglomeración en el PIVES
Para esta etapa, el uso del celular es muy bajo por parte de los microempresarios,
pues la mayoría de estos señala que prefiere ir personalmente a averiguar los precios y
calidad de materiales a comprar, aprovechando que todas las tiendas se encuentran
relativamente cerca. Además, el recorrido no es tan extenso, porque los propios
microempresarios saben quiénes ofrecen el insumo que ellos requieren y quién
probablemente le ofrezca el producto a un precio accesible y de buena calidad. No está
de más destacar que, para el caso de algunas maderas (como las que vienen
empaquetadas), los microempresarios prefieren revisar si estas son de buena calidad,
porque señalan que hay riesgo de ser estafado. Esto no es diferente de lo señalado por
22
Zegarra (2008), Molony (2006), Bar et al (2010) y Boateng (2010), quienes afirman
que el móvil no permite superar la desconfianza existente en un mercado. No logra
reemplazar algunas actividades que, necesariamente, se tienen que hacer de forma
presencial.
Incluso para el transporte de estas cargas, el celular tampoco se usa
prioritariamente. Los microempresarios recurren a los conocidos taxi-carga que
recorren y se estacionan en las avenidas del PIVES, de modo que con ellos establecen
personalmente los precios por el costo de transporte. Si el material comprado no fuera
grande, ellos mismos se movilizan mediante taxi o, incluso, moto-taxi.
El efecto es mínimo respecto a los costos de transacción y se no se evidencia efectos
relativos a economías externas y de diversificación (esto último porque las
microempresas siguen manejando un capital muy bajo y su producción es mayormente
artesanal-manufacturera).
3.3.3 Producción carpintera con madera
Si bien esta etapa de la producción involucra una secuencia y procesos detallados de
transformación de la madera (secado de madera, corte-maquinado, lijado-ensamblado
y lijado-acabado17), el rol que cumple el celular en esta etapa es relativamente
importante, y sirve más para la comunicación constante con los clientes (en especial
para casos de emergencia).
Respecto al control interno, su uso es mínimo, dado que la mayoría de empresarios
trabajan también como operarios, por lo que todo el trabajo lo supervisan directamente
y la comunicación es personal. Como se observó para los CASOS 3 y 4, el
microempresario no trabaja dentro del taller constantemente y en su lugar están
“maestros” carpinteros encargados de realizar la labor de supervisión de los
trabajadores y sus productos. En tales condiciones, el celular sí cumple un rol para
reducir la incertidumbre del microempresario respecto a cómo están marchando los
17 Para mayor detalle, ver CITE-Madera (2009b: 7-8), del cual se extrae la siguiente explicación de ciertas definiciones operativas: 1) habilitado, consiste en operaciones de carpintería que transforman la madera predimensionada en piezas más pequeñas según el la pieza de mueble a producir; 2) maquinado, consiste en la realización de cortes más finos a la madera habilitada que consiguen la forma final del mueble a producir (cortes de piezas curvas, corte para unión, etc.); 3) ensamble, consiste en la realización de operaciones básicas para la unión de las diferentes piezas del mueble (pre armado, lijado y ensamble); y 4) acabado, consiste en al preparación de la superficie con lija y masilla, luego se realiza el teñido, pintado y el acabado final que quiera darse al producto.
23
pedidos. Así, suele comunicarse constantemente con el encargado, quien le señala que
todo anda bien o le indica de algunos cambios necesarios y que él tendría que resolver.
Para la contratación de nuevos trabajadores (por ejemplo, en meses de mayor
demanda), el celular posibilita la comunicación rápida con conocidos que pueden
sumarse al taller del microempresario y, así, este se puede asegurar que los pedidos
tomados se realizarán con este aumento de operarios.
Lo mencionado anteriormente nos permite señalar que los efectos del móvil al
interior de la empresa son de orden incremental (es decir, acelerar los procesos
productivos ya existentes) y no de carácter transformacional (cambiar los propios
procesos productivos). Esto se asemeja a lo señalado por Boateng (2010), para quien el
móvil no llega a lograr cambios transformacionales y su principal potencial está en
lograr cambios incrementales, es decir, acelerar o incrementar los procesos productivos
ya existentes, no cambiarlos.
Respecto a su manejo externo con los clientes, la mayoría confirma que el celular es
importante para informarle al cliente del estado de avance de su pedido, así como para
confirmarle la fecha de término de producción. En cuanto al trato y comunicación
constante en esta fase, los microempresarios suelen tener un trato especial con sus
clientes, indicándoles cómo va el avance del pedido y consultándoles algunos detalles.
También existen casos en los que el mismo cliente realiza el pedido de algunos
cambios en el modelo en fabricación. Este tipo de cambios, que interrumpen el proceso
productivo no son usuales, pero pueden resultar importantes para brindar al cliente un
servicio atento y considerado18.
Además, cabe señalar que el celular tiene un uso extensivo para el caso de algunos
microempresarios que venden a intermediarios. Los CASOS 5, 7 y 9 indican que, en
esta fase de transformación, el celular es vital para realizar coordinaciones rápidas con
el objetivo de resolver algunas dudas respecto a las medidas, al modelo, su factibilidad
de fabricación, etc. El CASO 5 los ejemplifica de esta forma:
“[…] no todos pensamos y hacemos el mismo trabajo; ellos mismos se basan de acuerdo a los clientes, los clientes dicen una cosa y uno tiene que hacerlo o decirle que no se puede hacer esto y hay que modificar esto o darle criterios o
18 Aunque signifique mayor carga de trabajo para los carpinteros, esta consideración les puede traer buenos réditos en la medida que podrán ser recomendados a otros consumidores por este cliente potencialmente satisfecho con su trabajo.
24
ideas… Por ejemplo, para tener un espejo, no, o una repisa en la pared, para poner una repisa las medidas te dan, pero también tienes que consultar, porque a veces los clientes te dicen necesito esto y esta medida y tienes que ver también cómo lo vas a poner como va a en la pared… Más el peso de la cosa que va a poner en la repisa como va a sujetar, todo eso tienes que ver […]” (CASO 5).
Así, el celular permite resolver estos contratiempos fruto del pedido de ciertos
modelos originales que, al momento de su fabricación, no son realizables o su
realización implica un mayor costo de insumos y de mano de obra. Cabe resaltar que
estos contratiempos pueden realizarse tanto en la etapa de maquinado como en la de
ensamble o en la de acabados. En esta medida, el celular permite resolver estos
contratiempos de la forma más rápida, sin que el proceso de producción se paralice por
mucho tiempo. Esto se da porque el celular permite ubicar al cliente en cualquier lugar
y hora, así los clientes estén fuera de su casa o en constante movilidad. El CASO 7 nos
explica la posible razón de estos usuales contratiempos cuando se trabaja con
revendedores:
“[…] a veces el cliente quiere algo definido y la vendedora dice ‘sí, sí, sí’; con tal de atraparlo al cliente, agarra trabajos que no funcionan. Que no son, que no dan, a veces las medidas no dan, que no son viables. Ahí la dificultad. Yo como carpintero sé, ‘esto está mal, está demasiado grande o más chico’. Si puedes hacerlo, pero en otro tamaño. A veces te traen unos pedidos raros… que la verdad hay que decir ‘vuelve a llamar atu cliente, que no va a funcionar’. Esa es la dificultad.” (CASO 7).
Esto nos recuerda el trabajo de Muto y Yamano (2009) donde, dadas las
condiciones de mercado donde los intermediarios tienen ventajas comparativas en el
manejo de las TIC y de acceso a la información, los intermediarios pueden obtener
mayores beneficios por el desarrollo de la comunicación móvil y la expansión de este
servicio refuerza el rol de los intermediarios, haciendo a los productores primarios más
dependientes de estos. Este, quizás, es un efecto negativo de la expansión móvil cuando
favorece más a algunos grupos (en este caso, a los intermediarios).
Por otro lado, es rescatable este ahorro de tiempo para los microempresarios,
porque cada hora perdida implica que los trabajadores no valorizan su mano de obra y
es “capital muerto, inmóvil”, que a la larga perjudicaría los ingresos del
microempresario: por ejemplo, si se paraliza todo un día el trabajo, esto implica que
todos los actores han perdido un día que pudieron utilizar para cumplir con otro
pedido. Así, esta inmovilidad de la mano de obra también termina afectando a los
propios trabajadores, quienes reciben un pago por destajo. Entonces, la posibilidad de
25
comunicación rápida que brinda el celular para este tipo de emergencias resulta vital
para todos los actores involucrados.
Desde el lado del comprador, también puede resultar una ventaja frente a cualquier
emergencia. Así lo indica el CASO 8, cuando el producto no se termina a tiempo y el
cliente puede venir en vano a recoger un producto que no está listo (esto es más grave
aún si el cliente viene ‘de lejos’):
“¿Qué importancia crees que tiene el celular para tu negocio, para tu taller?
Ah, bastante importancia. Es más rápido; por decir, yo antes tenía clientes que venían desde Los Olivos y, por decir, un día hacíamos un contrato y el miércoles estoy entregando y, a veces, por cosas equis no lo voy a poder terminar, entonces agarro y digo ‘Sr. Toño por favor, venga este jueves que se lo tengo tempranito en la mañana’.” (CASO 8).
Por último, evitar este tipo de malentendidos o resolver algunos contratiempos
(demora en la entrega del pedido, fallas del propio diseño, dudas específicas sobre el
modelo) resulta importante para que la relación del cliente-fabricante se fortalezca o, al
menos, no se deteriore.19
Nuevamente, tenemos indicios de que los efectos del móvil en esta etapa son
básicamente incrementales,20 enfocados en la reducción de costos de búsqueda y
obtención de información.
3.3.4 ‘El pedido ya está listo’: almacenamiento, transporte, la venta
y la post venta
Para los casos de microempresarios que venden a intermediarios, los primeros
indican que sus clientes suelen estar comunicándose con ellos vía celular para saber si
ya está terminado el pedido. De este modo, los propios intermediarios llegan
inmediatamente al taller para llevarse los productos, asumiendo ellos el costo de
transporte. Ahora bien, estos microempresarios también nos indicaron que, algunas
19 La aclaración es importante porque si bien estos microempresarios trabajan gracias al pedido que reciben de los intermediarios, también son conscientes que esta relación de dependencia no es deseable: lo ideal es que ellos puedan vender directamente al cliente y así poder ganar más. Es decir, los intermediarios son concebidos como parte de un sistema, en alguna medida, injusto: como aquellos que se llevan la mayor parte de la ganancia debido a su capital y posición estratégica, mientras que los fabricantes trabajadores ganan muy poco en comparación a ellos.
20 Es decir, aceleran procesos productivos ya existentes. Sus efectos no llegan a ser transformacionales, definidos como aquellos que cambian los propios procesos productivos (Boateng 2010).
26
veces, el intermediario les pide que lleven ellos los productos a su tienda. En estos
casos, señalan que suelen ir a buscar taxi-cargas al PIVES para que realicen esta tarea
de transporte. Sólo en el CASO 5 encontramos que tenía transportistas conocidos a
quienes llamaban por celular y mediante esta vía acordaban el precio, reduciendo el
gasto de tiempo en ir a buscar al propio PIVES (recuérdese que su taller se ubica fuera
del PIVES).
Respecto al almacenamiento del producto, por ser trabajos “a pedido” y en pocas
cantidades, el taller suele cumplir el mismo rol de pequeño almacén de los productos
realizados. Sólo en casos excepcionales pueden alquilar un pequeño local cercano,
como en el CASO 5.
En cuanto a los casos de microempresarios que venden directamente a los usuarios,
son usualmente ellos los que llaman (en menor medida, se comunican vía correo
electrónico) para indicar que el producto ya está listo. Tanto en el CASO 1 como en el
CASO 4, el trabajo a pedido incluye el transporte del pedido a la casa del cliente. Es así
que a través del celular se coordina a qué hora y qué día se dejarán los productos en la
casa del cliente, y allí mismo se pague completo el costo del pedido realizado al
microempresario. En cuanto al transporte, el CASO 1 contrata un taxi-carga y traslada
estos costos al cliente, mientras que en el CASO 4, ellos manejan su propia movilidad
pagada y se entiende que al ser un trabajo especializado y completo, este gasto se costea
mediante el buen precio que pagan los clientes satisfechos con el producto de mueble
bajo diseño21. Respecto al almacenamiento, el CASO 4 maneja su propio almacén y en
el CASO 1, que tiene menor producción, también tiene un espacio de almacén que es
parte de su taller.
Terminada esta etapa, todos los microempresarios indican que el celular también
sirve para recibir cualquier consulta o cambio post entrega del producto. Así, algunos
clientes pueden llamar porque no están satisfechos con el producto, de modo que el
microempresario tiene que volver a recibir el material para transformarlo. Esto implica
un mayor costo y disposición de tiempo que, finalmente, es asumido por el fabricante
en la medida que prefiere no arriesgarse a quedar mal con su cliente. Sin embargo, es
comprensible que por dicha situación el cliente pierda confianza en este
microempresario. De allí que las coordinaciones previas sobre la elaboración del
producto sean fundamentales para que no ocurran este tipo de contratiempos, porque
21 Muebles que requieren un tipo de diseño especializado y moderno, a pedido de clientes que son diseñadores y que siguen la moda internacional de muebles.
27
finalmente reducen la ganancia del microempresario, lo pone en riesgo de perder ese
cliente y, por lo tanto, perder potenciales clientes por recomendación.
Desde otro lado, si el producto realizado satisface al cliente directo, este podrá
volver a contratar al microempresario (sea para nuevos muebles o para arreglar los
antiguos, esto último es menos usual) y lo recomendará a otras familias que serán sus
nuevos clientes (y la fuente de su trabajo). Para el caso de intermediarios ocurre algo
similar, aunque la fijación en la calidad es menor y son más valoradas la puntualidad y
responsabilidad en la entrega de los productos.
Finalmente, debe señalarse que para la relación fabricantes-clientes intermediarios,
en esta etapa, encontramos insatisfacción con el uso del celular por parte de los
microempresarios. Estos indican que al momento de cobrarles por el trabajo realizado,
los intermediarios pueden mentirles diciéndoles que no se encuentran en el PIVES o
poniendo otras excusas para no pagarles a tiempo. Algunos señalan que es casi normal
que se demoren 2 semanas en pagarles, por lo que algunos de ellos han optado por
visitarlos directamente a sus tiendas. Esto coincide con lo encontrado por Zegarra
(2008) y Molony (2006), quienes señalan que es muy fácil engañar por medio del
móvil, por lo cual los empresarios prefieren cobrar o comprar insumos clave
personalmente.
3.3.5 Estrategias para conseguir nuevos clientes
Si bien de lo anterior puede desprenderse que la mejor estrategia para obtener
clientes es la vía de la recomendación, para la cual es importante hacer bien el trabajo,
con calidad, responsabilidad y a un precio razonable, esto constituye un factor
claramente decisivo solo para aquellos microempresarios que ya han tenido contactos
con familias de niveles socioeconómicos A, B o C: CASO 4, CASO 1 y, en menor medida,
el CASO 3.
Cuando estas redes no se han constituido como punto fundacional en su
microempresa (demanda a pedido de clientes directos), entonces los nuevos
microempresarios se ven restringidos a la venta a intermediarios, donde es difícil
obtener clientes directos porque no tienen los contactos y tampoco poseen una ventana
desde la cual mostrarse (como las tiendas y galerías en la zona clásica y más comercial
del PIVES). La estrategia más cercana es alquilar una tienda en un local barato como la
feria de muebles, pues el alquiler en algunas de las galerías cuesta demasiado
(alrededor de 500 dólares por un espacio de 20m2). Esto fue realizado por el CASO 5 y
el CASO 6, y es por ello que han podido llevar a cabo trabajos a clientes directos; no
28
obstante, el porcentaje de estos pedidos aún sigue siendo bajo, lo cual indica que hace
falta otro tipo de estrategias para que estos microempresarios puedan tener mejores
ganancias y, eventualmente, invertir para mejorar sus negocios.
El CASO 7 es ilustrativo porque nos advierte sobre los desafíos para los
microempresarios que desean empezar a vender sus productos a clientes directos. Este
microempresario nos explica que, al volverse competidores de quienes aún son sus
clientes (los intermediarios), estos últimos también pueden perjudicarlo en su
estabilidad económica (tan importante al momento de realizar una inversión de riesgo)
al dejar de comprarle:
“El margen de capital es importante. Por ejemplo, si yo me quiero mandar a hacer una tienda directa, debo tener un buen capital para ya no volver de nuevo, porque una vez que salga a la competencia, los que me dan el trabajo, esos ya no me van a dar, ahí te cortan. Tú te abres a hacer una tienda y todo tú… acá esto ya se va por otro lado.” (CASO 7).
Este salto es aún más fuerte para quienes no realizan un producto completo (es
decir, no realizan los acabados y se quedan en la fase de ensamblado y laminado), pues
no pueden captar clientes directos si no ofrecen un producto totalmente acabado
(CASO 7 y CASO 9).Una alternativa que tomó el CASO 2 es la repartición de volantes
por algunas zonas de familias del sector socioeconómico A (San Borja, La Molina); no
obstante, esta estrategia ha tenido muy pocos resultados.
Para el CASO 1 y el CASO 4, la creación de una página web donde se promociona el
tipo de producto que ofrece la empresa ha tenido buenos resultados para captar clientes
(en mayor medida el CASO 4). Además de que la creación de esta página requiere
manejos avanzados y de marketing, también es importante que esta estrategia esté
articulada con un uso constante del correo electrónico por el cual relacionarse con
potenciales clientes nuevos y, desde allí, hacerle ver modelos bajados de Internet que el
fabricante explica puede producir.
La mayoría de empresarios indicó que esta estrategia les parece importante para
mejorar sus ganancias y, en especial, de quienes más dependen de intermediarios. La
única dificultad es que este tipo de estrategia no es congruente con aquellos
microempresarios que no ofrecen productos totalmente acabados, por lo que el cliente
no puede ser ‘capturado por la vista’ (haciéndole ver el mueble terminado).
29
4 Reflexiones finales
Por todo lo señalado anteriormente, podemos concluir que el celular suele tener un
efecto positivo para los diferentes microempresarios vinculados a la transformación de
la madera. Estos efectos son de carácter incremental, y su principal rol es asegurar
flujos rápidos de información que posibilitarían el aceleramiento de los procesos de
negociación y de producción, así como la mejor capacidad de respuesta ante alguna
emergencia o contratiempo fruto del propio proceso de producción de muebles de
diseños particulares.
De esta manera, se da un efecto importante en ‘el primer contacto’ con los clientes:
mediante el celular, el microempresario puede rápidamente establecer los términos del
trabajo a realizar y acordar una futura reunión presencial para realizar el pago
adelantado y los ajustes al diseño específico del mueble que requiere el cliente.
El segundo efecto significativo lo encontramos en la etapa de producción. El uso del
celular tiene un notorio efecto positivo, pues permite resolver rápidamente dudas o
emergencias durante el proceso de fabricación, evitando que los trabajadores pierdan
horas o días de trabajo (sin generar valor). Esta función no es menor allí donde el
trabajo de diseños específicos suele traer este tipo de problemática a un carpintero que
por primera vez fabrica ese diseño o a un cliente que recién pide ese tipo de modelo sin
conocer las exigencias técnicas de su elaboración.
Luego, en la etapa de venta del producto, el celular cumple un rol menos
significativo: permite comunicar de forma rápida que el producto ya está listo, así como
pactar y reafirmar el momento preciso en que se entregará el producto (de modo que
genera más certidumbre respecto a que la reunión de los dos se realizará y si surgiera
algún contratiempo, éste sería avisado con anticipación mediante el celular).
Cabe destacar que todos los microempresarios mostraron al celular como una
herramienta de trabajo imprescindible, especialmente porque todos sus clientes
recurren a este medio para cualquier comunicación. Así, prescindir de un móvil podría
afectar seriamente la posibilidad de mantener a sus clientes, quienes ya son parte de
esta cultura de la comunicación “deslocalizada” que termina siendo muy útil para
ambas partes.
Finalmente, todo lo estudiado nos invita a dos líneas de reflexión. La primera tiene
que ver con la categorización del PIVES (y sus alrededores) como zonas y economías de
30
aglomeración que implicarían efectos adicionales sobre la productividad, resultado de
efectos transformacionales (Boateng 2010). Nuestros hallazgos cuestionan el supuesto
de que la concentración territorial equivale automáticamente a la existencia de redes
fuertes de confianza, intenso flujo de información y economías de escala características
de las economías de aglomeración: no se producen acciones conjuntas de inversión ni
procesos de innovación ni economías de escala externa e interna. Esto no ocurre en el
PIVES, dado que: 1. hay insuficiente apoyo estatal, 2. el capital financiero disponible
por los empresarios es reducido y eleva los costos de asumir riesgos en innovaciones
empresarios con un capital aún bajo (incluso, aquellos que acumulan terminan por
invertir en otros negocios rentables, más que en su propia industria del mueble), 3. la
organización de los productores es débil y limitada (lo cual involucra la falta de
liderazgo, escasa visión de sus líderes e insuficiente apoyo privado y público para la
tarea de consolidar el PIVES), 4. la formación de los empresarios es de baja calidad (sin
estudios superiores y sin capacitaciones, que no van más allá de la figura de “operador”
y no de “empresario”), 5. la decisión de producción está condicionado por los
requerimiento puntuales ( ‘a pedido’, de modo que no hay una demanda masificada y la
competencia entre microempresarios por este gran mercado demandante es alta), 6. la
industria tiene carácter artesanal (no hay procesos complejos ni altamente tecnificados
que permitan un nivel mayor de especialización de las empresas inmersas en la cadena
de producción de muebles).
Las consecuencias de esto son un nivel de calidad discutible en los muebles y que no
se pueda planear una producción destinada a la exportación, conformándose con
abastecer la fuerte demanda de muebles en Lima y de provincia. Los procesos de
subcontratación que encontramos para el caso de Villa 2000 muestran que no hay
ningún nivel de especialización, pues quienes subcontratan sólo se encargan de poner el
mueble en una galería, sin establecer cadenas de creación de valor; es decir, toman el
rol de revendedores (ocasionando que el productor tenga menores ganancias).
Esta situación plantea ciertas preguntas: ¿qué tipo de industria, con qué nivel de
capital y con qué demanda accesible puede formar la figura de distritos industriales con
economías de escala y de aglomeración claras? ¿Con qué tipo de apoyo privado y
público es posible que el PIVES aspire a este tipo de dinámica y de posicionamiento
económico? Si no fuera posible ¿qué modelo o proyecto económico tendría que tomar el
PIVES que resulte más beneficioso para las empresas vinculadas a la producción del
mueble?
31
Respecto al tema de mayor de interés, la problemática observada en el PIVES nos
invita a reflexionar sobre el nivel de impacto que puede tener el móvil en las
microempresas que forman parte de esta zona aglomerada, sin mayor organicidad en
sus intercambios económicos. Los casos presentados muestran claramente el tipo de
apoyo incremental que genera el uso del móvil, pero habría que preguntarse todavía, en
este tipo de condiciones (empresas de bajos recursos en el sector de producción de
muebles con poca organicidad y poco apoyo del Estado): ¿qué utilidad puede tener el
uso del móvil o el Internet (más allá de los efectos incrementales) para mejorar la
productividad o acceder a nuevos mercados (compárese entre aquellas microempresas
que dependen de intermediarios y las que no, o entre microempresas de subsistencia y
otra de mayor acumulación?)22
De forma más general: ¿Qué papel pueden jugar las TIC para mejorar la
rentabilidad de las diferentes microempresas, junto a los efectos transformacionales o
incrementales?23 ¿Cuán competitivas hace a las microempresas más vulnerables si sus
efectos se limitan a la reducción en los costos de transacción (los cuales son efectos
universales de la expansión mundial del móvil)? Sin el apoyo estatal ¿acaso el uso de
TIC (móvil e Internet) remarcaría la asimetría de acceso a la información y de
oportunidades para hacer más rentable el negocio entre las diferentes microempresas
vinculadas a la producción de muebles en VES (compárese entre las microempresas de
menor capital y nivel de tecnificación con aquellas que los poseen en mayor
proporción)?
Esperamos que estas preguntas colaboren en la discusión sobre el importante efecto
que puede tener el inevitable avance del uso de las TIC en la región.
22 Por ejemplo, en dos de los casos estudiados se mostró la importancia del Internet para mejorar la relación con un cliente de recursos económicos altos, así como para acceder a mayor cantidad de clientes. En uno de estos casos, la empresa se afianzó mediante este uso, además de agregar cambios en la capacitación de sus operadores (incluida la participación de una diseñadora) para ofrecer un producto de calidad mayor, con la exigencia requerida por un cliente del tipo A. En el otro caso, no hubo mayor cambio de ese tipo y obtuvo la posibilidad de acumular clientes B o empresas, por lo que la exigencia de la calidad no es tan alta.
23 Piénsese en una política de exportación mediante el uso de ciertas TIC, pero que tendrían que ir unidas a una serie de innovaciones en el proceso de producción y de mayor inversión de capital. O de un proceso de planificación privado-pública, en el cual las TIC posibilitan una mejor interacción y posicionamiento entre sus pares.
32
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Entrevistas realizadas durante el trabajo de campo
CASO 1. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 11/06/2011). CASO 2. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 12/06/2011). CASO 3. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 13/06/2011). CASO 4. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 15/06/2011). CASO 5. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 15/06/2011). CASO 6. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 16/06/2011). CASO 7. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 16/06/2011). CASO 8. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 17/06/2011). CASO 9. Empresario de Villa El Salvador (realizada el 17/06/2011).
37
Anexo 2 – Guía de entrevista a microempresarios
Duración: entre una y dos horas
Introducción24
1. ¿Puedes decirnos su nombre completo, edad, estado civil? 2. ¿Cuál es su idioma materno y qué nivel educativo tiene (¿sabe leer y escribir?)? 3. ¿Cuántos hijos tiene? ¿Cuántos aportan en la economía de su familia (incluida
pareja)? ¿Cuántos trabajan con usted? 4. ¿Dónde nació (distrito, CPM)? ¿Cómo y a qué edad llegó a Villa El Salvador?
Características generales sobre su empresa
5. ¿Puedes contarnos desde cuándo y cómo llegó a ser empresario en la producción de muebles? Puede detallarnos la historia de su empresa, si es que ha tenido cambios importantes en: especialización, aumento de trabajadores y de ingresos, etc. (Tratar de que explique el porqué de estos cambios y vincularlos a procesos mayores por los que pasó la ex zona industrial de VES).
6. En la actualidad, ¿a qué otras actividades se ha dedicado en el último año aparte de la carpintería (explorar por algún trabajo que realice eventualmente)? ¿Qué actividad económica es la más importante para usted en términos de dinero y de tiempo de dedicación?
7. En su empresa, ¿qué tipo de productos fabrican? ¿Cuántos trabajan y qué hace cada trabajador? ¿Quiénes de ellos son familiares (remunerados y no remunerados)? ¿Cuántos son trabajadores estables y cuántos son temporales (por destajo)?, ¿Cómo fluctúa esta contratación?
8. ¿El local de su taller es propio o lo alquila? ¿Cuenta con depósitos o también alquila? ¿Qué tipo de techo posee su taller y qué máquinas posee? (que las enumere y explique)
9. ¿Qué proveedores tienen (para cada distinto insumo) y a quiénes le venden (según sus diferentes productos)? (enumerarlos y revisar si sus diferentes proveedores o consumidores son parte de una empresa grande o pequeña, y qué implica para ellos eso).
10. ¿Qué asociaciones y/o coordinaciones hace con otros empresarios para obtener ciertos beneficios? (por ejemplo, comprar al por mayor o demandar como asociación al Municipio) ¿En qué medida el celular ha ayudado a mejorar la organización de estas asociaciones? ¿Por qué resulta difícil o fácil la asociación productiva con otros microempresarios?
11. ¿Qué beneficios obtiene al ser parte de esta zona comercial-industrial? ¿Y cuáles son las desventajas? Como microempresario, ¿qué le convenía más: cuando era una zona claramente industrial o ahora que es más comercial? ¿Por qué sí o no?
Adquisición y uso general del celular (se podría incluir telefonía fija e Internet al final)
12. ¿Tiene celular (prestado o propio)? ¿Desde cuándo y cuál fue la razón principal
para comprarlo?
24 En adelante, las frases en paréntesis y en cursivas serán indicaciones al entrevistador.
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13. En la actualidad, ¿qué tipo de plan maneja (movistar-RPM, claro-RPC, Nextel, pre-pago, post-pago tradicional o control) para el uso de su celular? ¿Por qué razón eligió ese plan y no otro?
14. ¿Para qué lo utiliza, a quiénes llama y con qué motivo? Cuando recién comenzó a usarlo ¿los usaba menos o de forma más limitada? ¿Por qué?
15. ¿Qué dificultades tiene con el uso del celular (cobertura, difícil entendimiento de los otros usos y servicios que brinda la compañía, costo del servicio, calidad de sonido de la llamada, operadores?
16. ¿En qué casos recurre al chalequero o al teléfono público? ¿Por qué? 17. ¿Tiene teléfono fijo? ¿Cuándo recurre al fijo y no al celular? ¿Por qué? ¿Considera
que el fijo o el móvil es más útil para su empresa? 18. ¿Utiliza Internet? ¿Tiene Internet en su negocio o casa? ¿En qué casos (para qué)
lo utiliza (preguntar por su negocio) y cómo? ¿Estaba enterado de que existe información técnica en internet (páginas del CITE) que le sería útil? ¿Sabía que hay comerciantes en el Parque que venden por Internet (“amigos de villa”)? ¿Lo hace usted? ¿Considera que esto es positivo o perjudicial para los productores de VES? (Repreguntar si alguien en su familia o negocio lo usa y ayuda)
Descripción de las diferentes fases de producción y el rol del celular
19. ¿Cómo decide qué vas a producir y cuánto? ¿De qué factores depende
(disponibilidad de materiales, clientes especiales, épocas del año)? Para esta etapa, ¿qué información necesita y cómo accede a ella? ¿Qué importancia tiene el uso del celular en esta etapa? ¿Cómo tomaba estas decisiones cuando no tenías celular?
20. Luego de haber tomado la decisión, ¿de qué insumos básicos necesita proveerse25 (qué tipo específico de madera, trabajadores) y a dónde recurre para hacerlo? Para realizar esto, ¿qué información necesita y cómo accede a ella? ¿qué importancia tiene el celular (el uso del celular le ha servido para obtener menores costos de sus insumos)? ¿Cuánto le perjudicaba realizar estas coordinaciones sin celular?
21. ¿Podrías contarnos sobre el proceso de elaboración de un mueble típico? ¿Qué fases existen y cuánto tiempo demoran? (Que enumere las diferentes etapas y explique cada una por separado: 1. Secado; 2. Habilitado; 3. Maquinado; 4. Ensamblado; 5. Acabado.)
En cada parte preguntar: ¿Qué información necesita y cómo accede a ella (sea vía la coordinación con actores externos o con sus trabajadores y familiares)? ¿Qué rol cumple el celular (a nivel interno, en especial para el control y coordinación con sus trabajadores; con externos, por ejemplo, en el caso que existan cambios en el diseño pedido por parte del demandante)? ¿En qué medida le perjudicaría no contar con celular para esta etapa de fabricación (qué costos le ahorró y qué ingresos adicionales le generó luego utilizar celular)?
22. Una vez terminado el producto, ¿dónde lo guarda: tienen un local propio o alquila? Si lo alquilaran, ¿cómo hacen para coordinar con el dueño del local? ¿De qué modo coordinan y pactan acuerdos? ¿Qué importancia tiene el celular en estas coordinaciones?
25 Diferentes tipos de madera (por especie) y en su diferente tipo de estado (si es que ya se encuentra aserrada –tabla, con secado o no–), cola, clavos, barniz, laca, aguarrás, bisagra, martillo, lija, lápiz, brocha, taladro, gubias, escuadra, regla. Luego también por mantenimiento (correctivo o preventivo) de máquinas: esméril (lijadora), motosierra, el “tupi”, sierra (que establece curvas).
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23. ¿Cómo logra vender su producto? ¿Qué pactos establece con ciertos clientes o galerías? ¿Qué información necesita para estas coordinaciones y cómo las realiza? ¿Qué importancia tiene el celular para realizar estos pactos y negociaciones de precio? ¿El uso del celular le ha servido para obtener mejores precios de sus bienes?
24. Al momento de “sacar” el producto ¿cómo transporta el mueble a un lugar de venta o al comprador directo? ¿Con quiénes coordina y qué información necesita? ¿En qué medida utiliza el celular para realizar estas coordinaciones y cómo le beneficia su uso?
25. En cuanto a las estrategias para abrir mejores mercados ¿cómo realiza esto? ¿con quiénes se contacta y qué medios utiliza? ¿Qué información necesita y cómo accede a esta? ¿qué importancia tiene el celular en esta etapa (el uso del celular le ha servido para tener más acceso a información respecto a nuevos consumidores)? Antes del uso del celular, ¿cómo hacía para obtener más clientes?
Preguntas de cierre
26. ¿Qué otras utilidades o beneficios cree que tiene el uso del celular? 27. ¿Qué beneficios cree que podría traerle el uso del Internet? 28. ¿Qué cambios cree necesarios en su empresa para que pueda tener un mejor
ingreso o reducir tus costos? 29. ¿Qué tipo de apoyo ha recibido por parte de instituciones privadas o públicas (en
especial del CITE-Madera)? 30. ¿Qué tipo de apoyo necesitaría para que su empresa mejore su productividad y
competitividad?