tarea 1_capitulos 1-3 funky business_solis yaÑez francisco 09140617
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INSTITUTO TECNOLÓGICO
DE QUERÉTARO
LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN
FORMULACION Y EVALUACION DE PROYECTOS DE INVERSION
ENRIQUE DIAZ HERNANDEZ
RESUMEN DE CAPITULOS 1 -3
FUNKY BUSINESS
ALUMNO:
09140617 – SOLIS YAÑEZ FRANCISCO
24 DE AGOSTO DEL 2012
TABLA DE CONTENIDO:
Desarrollo………………………………………………………………………………03
Capitulo 1: Tiempos funky.…………..…………………….………...….……..03
Capitulo 2: Las fuerzas del funk.……………………………………….…..…..05
Capitulo 3: La aldea funky……………………………………………………...07
Conclusión……………………………………………………………………………...10
Fuentes de información………………………………………………………………...10
CAPITULO 1: TIEMPOS FUNKY.
“SER UN HEROE DE LA CLASE OBRERA ES ALGO IMPORTANTE”.
Los mayores avances en la historia de la raza humana se han concebido gracias al
pensamiento revolucionario de algunas mentes excepcionales que se han atrevido a
soñar con cambiar la manera en la que vivimos nuestro día a día. Como aparece
referenciado en el primer capítulo, “el principal medio de producción es pequeño, gris y
pesa alrededor de 1,300 gramos. Se trata del cerebro humano”.- Solo existe un tejido
capaz de inventar tanto como se pueda imaginar, y que a su vez posea el poder de auto
examinarse para rehacer constantemente la manera en que realiza las cosas que ya ha
venido haciendo.
Como lo sugiere el autor, cuando muchos miembros de un mismo mundo
comienzan a razonar sobre un punto en común y llegan a la misma conclusión –no
obstante sus obvias diferencias de credo, raza o ideología, es porque se está gestando
una corriente, como la que está en cuestión respecto a que el verdadero poder radica en
el intelecto, que es simple y llanamente el mayor activo del que se pueda disponer.
Es quizá debido a la manera en que se ha vivido que las cosas tomaron su
rumbo, hasta que se llega a un punto de quiebre donde se despunta una nueva y mejor
manera de hacer la cosas, una que dará un enfoque fresco a las situaciones, y que
seguramente no será la última, pero que es en definitiva la inminente. Porque así como
hubo un tiempo en el que el principal factor de producción era la tierra, luego lo fue el
capital, y hoy toca el turno de que el factor decisivo sea el propio hombre, es decir, su
conocimiento, donde para bien o para mal, es el mismo individuo quien es responsable
de su mente.
Las viejas ideas de ver al mundo lo mantuvieron en penumbra durante siglos,
hasta que una revolución con un medio por la difusión de la información dio origen a la
primera imprenta cuyo desenlace derivo en poner el conocimiento existente al alcance
de un mayor número de personas, pese a ese hecho, el hombre tardo medio milenio en
dominar y poner a su servicio las ondas para generar un segundo evento de impacto tal
que revoluciono al mundo al transmitir audio y video mediante el radio y la televisión,
hecho solo superado por la aparición del internet, que elevo el número de opciones
disponibles de manera exponencial en un periodo menor a medio siglo.
Luego de 3 revoluciones que cambiaron al mundo, es lógico admitir que existe
un nuevo entorno y que no se pueden hacer los negocios como antes, el desborde de
creatividad e ingenio provenientes del cerebro humano crea nuevas necesidades que son
explotadas en campos donde generaciones anteriores jamás habrían imaginado; así se
encuentran hoy día negocios inusuales, diferentes, impredecibles, negocios pues
innovadores. Estos negocios se incorporan a la vida de las personas volviéndose
imprescindibles, lo que los convierte en negocios funky.
Los negocios funky se sitúan en una aldea global intercomunicada en una época
que implica que toda empresa puede competir con otra de cualquier parte del mundo,
creando así un ámbito de competencia internacional. Esta dinámica crea de manera
envolvente una mayor competencia para todos en todas partes, salvo aquellas
organizaciones que deciden no participar y se condenan a la extinción.
El continuo intercambio cultural a nivel mundial arrastra consigo una
convivencia que exporta gustos y preferencias por cosas diferentes a lo ya conocido por
una zona a lo que solo hay una salida, hacer algo que el mundo no haya visto antes, pero
ese algo debe ser único para que permita la competitividad y rentabilidad sostenida de la
empresa que lo precede.
En nuestra época, la innovación empresarial implica la creación de un contexto
que permita un flujo constante de creatividad, en lugar de la vuelta a un producto o
servicio estándar, añadiéndole un extra al producto o servicio, algo funky, lo que
significa que el hecho de no haya sido empleado antes no implica que no se pueda hacer
no mañana, sino hoy.
Para el mañana que empieza en el hoy, la información es poder, y el poder
equivale a libertad, esa inteligencia de la que estamos dotados mejora con el uso y se
puede llevar a todas partes donde uno vaya porque al final, uno se la lleva cuando se
marcha. Lo único cierto del futuro es que es impredecible y que hay que crearlo dando
respuestas a todas las preguntas que se avecinan.
CAPITULO 2: LAS FUERZAS DEL FUNK.
“SOY UN ELEMENTO PERTURBADOR, UN INSTIGADOR”
El mundo es un escenario, y todo lo que existe en el juega un papel, todo tiene un rol y
todo es tomado en cuenta para actuar en consecuencia. En un sitio como este, las viejas
reglas ya no existen, todos aportan algo a esta sociedad que mezcla múltiples facetas
que nos asombran, entristecen, alegran, desalientan, extrañan e invitan a soñar al mismo
tiempo, solo por mencionar algunas sensaciones que evoca en nosotros esto que
conocemos como la aldea del funk.
La era moderna se cree que está impulsada por tres fuerzas que nos conducen a
lo desconocido, estas son:
a) Los cambios tecnológicos
b) Los cambios institucionales
c) Los cambios del sistema de valores
Por lo que a la primera fuerza se refiere, es la creación, el uso y la aplicación de
la tecnología lo que le marca el ritmo de los negocios funky, teniendo gran influencia en
la sociedad, una vez que se ha soltado de la mano de los diseños y propósitos originales
para los que fue concebida y ha encontrado un nuevo refugio de solapo en manos de la
sociedad común que busca en ella satisfactores a sus necesidades propias o ajenas.
Es curioso resaltar el hecho de que en el aspecto tecnológico no pesa lo físico,
sino lo lógico, el alma de los diseños está situada en la manera como son configurados,
que es en parte, el intangible que le da valor agregado al no poder replicar en exacto el
pensamiento de otro hombre, no por eso dejando de imitarlo. En este momento, es fácil
olvidar cuantos saltos hemos logrado en una brecha de tiempo significativamente
pequeña, basta con comparar como era la vida en escala de décadas para ver el grado de
cambios logrados.
La principal contribución de la tecnología para con los negocios funky está en la
creación de sistemas de información, el resultado es que la información ahora fluye
libremente y no es posible detenerla ni restringirla. Todo converge en un entorno de
virtualidad y de fácil acceso a lo que más nos importa, acortando las distancias y
haciendo rendir el tiempo y el espacio donde no es posible vivir desconectado del
mundo exterior, permitiendo que la gente tenga acceso a los hechos del momento
apenas instantes después de haber ocurrido. Una vez más quien no se una a la carrera
será el propio causante de su pronta desaparición.
En relación al acceso a la información se tiene que el individuo norma cada vez
más su criterio, se interesa por diferir entre lo que le dicen y lo que en verdad acontece,
y si aunque bien las instituciones son la base de nuestro mundo concebidas como
estructuras sociales, a medida que pasa el tiempo surgen otras nuevas que obligan a las
ya existentes a participar en lo que se puede definir como un proceso de innovaciones
institucionales que a su vez van cambiando nuestras vidas.
Las instituciones rectoras como lo son la familia, el capitalismo, la nación o la
política deben y no el hombre, adaptarse a los cambios que la revolución del
pensamiento sugiere, muchas empresas necesitan reinventarse en sí mismas, y esta
reinvención no consiste en cambiar lo que ya hay, sino en crear aquello que no hay, así,
cuanto mayores sean los cimientos que tienda la institución, mas alto y duradero será el
legado que sobre esta se erija.
La tercera fuerza, el sistema de valores es el elemento que cumple con la función
de condicionar nuestros pensamientos y regular nuestros actos, lo que no impide saber
que los valores difieren en función de la perspectiva que se tiene.
En medio de la era donde abunda la información y la gama de opciones se
amplia para ofertar una alternativa a todos los gustos, se descubre un gran vacío que
llena de incertidumbre al hombre, cuyos valores han sufrido poderosas fusiones y han
trascendido los limites de las barreras impuestas artificialmente, llegado el momento,
por voluntad propia y convicción cada uno tiene la libertad de escoger que valores
profesar y la manera como estos lo guiaran.
Dado que el conocimiento es esencial, todos competimos con todos, con la única
ventaja de echar mano del saber que cada uno posee y que atesora como arma para salir
avante en la batalla de la vida.
CAPITULO 3: LA ALDEA FUNKY
“CUANTO MAS, MEJOR”
Más, más y más, un concepto en el que sin duda la humanidad ha gastado miles de
horas a edificar y sustentar. Después de las epidemias, hambrunas y guerras que dejaban
a los individuos un propósito común bien definido, habría que hacerse una pregunta. Al
menguar en gran medida estos paradigmas en la historia de la humanidad ¿Qué objetivo
nos queda?, ¿Qué es lo que nos motiva ahora?
Ya no se trata simplemente de mantenerse alimentado y saludable, dos de las
máximas que definían ampliamente el nivel de bienestar de una sociedad. Actualmente
vivimos con la aparente necesidad de satisfacer comodidades que hemos convertido en
necesidades imperantes. Entretenimiento, comunicación y estatus social son solo unos
ejemplos de dichas necesidades, que aunado con una desorbitante variedad de opciones
para satisfacerlas nos dejan con el efecto efervescente de nuevos fenómenos: un exceso
de producción disparatado, la mercadomanía y los avances tecnológicos que abaratan o
encarecen la comunicación.
No es solo como satisfacemos como compradores dichas necesidades, hay que
partir de cómo nos venden esas opciones y como se producen las mismas. Y es que en
un mundo en el que todo tiene un precio, es lógico suponer que todo puede ser
posicionado en un mercado, y por tanto es este último el que impone las reglas. Además
con la introducción de las nuevas tecnologías y la evolución de las necesidades de los
clientes la producción ya no está sujeta a las condiciones locales de una empresa. Como
ejemplo las antiguas empresas locales pueden vender en todo el mundo, las empresas
nuevas entran en mercados tradicionales, y se combinan componentes de varias
empresas, esto se ve reflejado en el aumento de la oferta de proveedores y la mayor
participación en una industrial globalizada.
Incluso la forma en la que decidimos que comprar es totalmente diferente a la de
hace unas décadas, el flujo sin precedentes de datos que facilita internet por ejemplo, y
lo barato que resulta se ha convertido en un gran reto para las grandes corporaciones.
Como resultado inmediato el control ha pasado a estar en manos de los consumidores,
dejando a las empresas en la necesidad de hacer hasta lo imposible para llamar la
atención, es decir el exceso es ahora una necesidad del negocio, ya que si no es capaz de
captar la atención futuros clientes y empleados esta fuera del negocio.
Ahora bien, el más del que hablamos tiene otra faceta vital, el tiempo mismo.
Tanto en la capacidad de creación de una empresa como la rapidez con la que se fija el
precio de esas mismas creaciones, todo ellos respondiendo de manera instantánea a los
cambios de la oferta y la demanda.
Resumiendo, el éxito o el fracaso inminente de quien participa en este modelo
depende íntegramente de las reglas bien definidas por la eficacia, la implantación de
cambios revolucionarios, la renovación de la oferta de productos, la mercadotecnia
ingeniosa y efectiva y por supuesto, la capacidad de ofrecer artículos novedosos que
llenen las necesidades y expectativas del cliente. Todo ello enmarcado en un ambiente
globalizado, de competencia total y acceso ilimitado de información.
El resultado final de todo esto nos lleva a la realidad de un mundo desordenado
lleno de seres capaces. No solo es la exigencia de millones que han decidido no
conformarse con lo que se les ofrece, y buscan más, también nos encontramos con la
evolución y adaptación de las mismas empresas. No solo hay una estrecha relación de
competencia entre ellas, ahora mismo la cooperación y compra-venta a manera de
fusiones y estrategias comerciales son situaciones cotidianas. La reestructuración y la
innovación convergen y se mezclan percibiéndose como caos y confusión.
Entonces habría que preguntarse, ¿qué efecto tiene todo esto? Pues bien, sin
duda las divisiones sociales también han evolucionado, antes la polarización se derivaba
de la posesión de la tierra, mas tarde del capital, ahora la educación y las tecnologías de
la información se han convertido en una zanja que hace más evidente esta situación, por
tanto la trivialización y la individualización no sorprenden, igual que las mercancías, el
origen de las personas comienza a carecer de importancia, lo que ahora comienza a
definir son los conocimientos, actitudes, símbolos, signos y códigos de vestimenta,
integrando en tribus, por un lado, y por otro el trabajador se vuelve leal a sí mismo y a
su tribu y a no a quien le emplea.
Finalmente llegamos a la sociedad compuesta, donde se mezcla lo ya existente
para generar interesantes combinaciones, aunque algunos afirman que lo compuesto es
la prueba definitiva de nuestra falta de imaginación, mientras que otros sugieren que,
como todo está inventado, la única forma de avanzar es precisamente combinar.
Apuntando que la conclusión lógica de ambos puntos de vista es que vivimos en una
sociedad posmoderna muy aburrida.
Por tanto lo resulta de gran importancia no perder de vista que durante el
proceso de componer es más que una multiplicación que una suma: el valor resultante
ha de ser superior a la suma de las partes. Y es aquí cuando concluimos que solo una
buena receta para competir es lo que permite la supervivencia de las empresas en un
mundo marcado por la paridad tecno económica, donde todos echan mano de todas las
herramientas disponibles para comerse unos a otros.
CONCLUSION:
Los autores de funky business plantean la alternativa de lo no planteado, una visión
sobre él como la inteligencia rebasada y desbordada de los parámetros tradicionales
puede bien conducir al éxito de las organizaciones, creando nuevas oportunidades donde
antes o no las había o eran menospreciadas por considerarlas imposibles de lograr.
Funky business aborda los temas desde un punto de vista que invita a reflexionar
de manera práctica, con ideas claramente ligadas a hechos reales pasados que permiten
entrever los desenlaces de que pasara si se hace y que pasara de no hacerse.
En lo personal aunque el tiempo para leer los 3 primeros capítulos fue reducido
por compartirlo con mis demás actividades diarias, encontré la lectura altamente
digerible y de un agrado personal en la manera de realizar la presentación de la
información, un libro recomendable no solo para fines de estudio sino de análisis de
casos y puesta en práctica en la vida real.
FUENTES DE INFORMACION:
Ridderstrale, Jonas; Nondstrom, Kjell. Funky business.