taller de psicomotricidad
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Caso práctico de un taller de psicomotricidad para ed. infantil.TRANSCRIPT
Realizar un taller de psicomotricidad, para ello:
Elegir la edad.. Incluir 1 sesión donde se contemplen:
Objetivos perseguidos con esa actividad (teniendo en cuenta los diferentes
aspectos a trabajar dentro de la psicomotricidad)
Materiales utilizados
Desarrollo de la sesión, estructurando por pasos cómo se va a realizar.
SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD
Planteamos una sesión de psicomotricidad para alumnas y alumnos de 3, 4 años de
Ed. Infantil en un CEIP de línea 1, da la Comunidad Autónoma de Galicia.
1. IN TR O D U CC IÓN . J US T I F I CAC IÓ N T EÓ R I C A
Podemos definir la psicomotricidad como la ca p aci d ad d el ser h u m a n o p ara c oo r d i n ar
d esde el ce r ebro l o s m o v i m ie n t o s g e n erales d el cuer p o i n vo l u cra nd o l o s m ú scu lo s fi n o s y
g r u e s o s . El término de psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emocionales,
simbólicas y sensorio- motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto
psicosocial. La psicomotricidad así definida desempeña un papel fundamental en el
desarrollo armónico de la personalidad. De manera general puede ser entendida como
una técnica cuya organización de actividades permite a la persona conocer de manera
concreta su ser y su entorno inmediato para actuar de manera adaptada.
El objetivo de la psicomotricidad es el d esar r o llo d e las p o si b ili d a d es m o tr i c es,
e x p res i v as y c r ea t i v as a p artir d el c u erp o , lo q u e ll e v a a c entrar su a cti v i d ad s o b re e l
m ov i m ie n to y el ac t o .
La importancia del desarrollo psicomotor aparece reflejada en el Real Decreto
1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas
del segundo ciclo de Educación infantil y por el Decreto 330/2009, de 4 de junio, por
el que se establece el currículo de la Ed. Infantil en la Comunidad Autónoma de Galicia.
En ellos se señala que la finalidad de esta etapa educativa es el la de contribuir al
desarrollo armónico e integral del alumnado de estas edades (desarrollo físico, afectivo,
social e intelectual). Por este motivo, debemos incluir en nuestra práctica educativa y
nuestras programaciones y unidades de programación diferentes actividades que
desarrollen la psicomotricidad, siempre desde una perspectiva globalizada.
Puesto que toda planificación tiene un marco donde se ubica, vamos en primer lugar a
ver dónde se enmarca este supuesto práctico, analizando a continuación la perspectiva
organizativa.
2. PE R SPE CT IV A O R G A NI ZAT IV A
En relación con la contextualización, podemos decir que nos encontramos en un
Centro Público de Educación Infantil y Primaria en la capitalidad de una comarca del
interior de la provincia de Lugo. El centro cumple con la normativa que establece el
D. 132/2010, de 12 de febrero, por el que se establecen los requisitos mínimos de los
centros que impartan las enseñanzas del segundo ciclo de la Ed. Infantil, la Ed. Primaria
y la Ed. Secundaria. Los alrededores del centro nos ofrecen una buena oferta cultural y
deportiva a nuestro alcance y disponibilidad, que tendremos en cuenta en nuestras
programaciones y el diseño de las diferentes actividades.
En nuestra aula hay 18 discentes, de 3, 4, 5 y 6 años, de los diferentes niveles del 2.°
ciclo de Educación Infantil, la mayoría de ellos castellano - hablantes, por lo que
nuestra lengua vehicular será el castellano, introduciendo progresivamente el gallego
para dotar a nuestros alumnos de la competencia lingüística en las dos lenguas oficiales
de nuestra Comunidad Autónoma (D.79/2010).
Los estudiantes de estas edades presentan unas características psicoevolutivas que
debemos conocer para poder hacer una correcta planificación de nuestra labor
educativa. Podemos destacar que:
■ En el ámbito cognitivo, según Piaget, nuestro alumnado se encuentra en el
periodo preoperacional, concretamente en la etapa del pensamiento simbólico o
preconceptual, cuyas características principales son la utilización de preconceptos, el
razonamiento trasductivo, la yuxtaposición, el egocentrismo...
■ En cuanto al desarrollo afectivo y social, podemos decir señalar que son muy
afectivos y espontáneos, y manifiestan sus variados estados emocionales. Los
miedos todavía están presentes al no distinguir muy bien la fantasía de la
realidad. Le gusta asumir pequeñas responsabilidades, tanto en casa como en el
centro educativo.
■ En el ámbito del lenguaje, alcanza un notable nivel de desarrollo. Se encuentra
en la fase lingüística. Se produce un gran avance en el vocabulario, que aumenta
en unas doscientas palabras, son capaces de recitar poemas, canciones de
memoria. Cumplen instrucciones de un mandato. Es característico de estas edades el
lenguaje egocéntrico.
■ En el ámbito del desarrollo moral, y siguiendo a Piaget, en estas edades se da
una moral heterónoma; es decir, el niño tiene criterios acerca de lo que es bueno o
malo, pero no le son propios, sino que dependen de los adultos que le rodean.
■ Y en el ámbito psicomotor va a ser más independiente, anda con seguridad, sube y
baja escaleras, empieza a manifestar la preferencia lateral y a poseer una mayor
coordinación óculo-manual, se inicia en el manejo de herramientas como las tijeras,
lápices, punzones... Es un curso en él se produce un gran avance en cuanto a
psicomotricidad gruesa: afianza su equilibrio y control postural y realiza cada vez
movimientos más precisos e intencionados. En este curso aún no muestran claramente
dominancia lateral, y van avanzando en el control de la coordinación óculo-manual y se
inician en el empleo de la pinza superior para manejar los útiles de escritura.
Por estas razones, es indispensable trabajar durante el curso escolar la psicomotricidad,
pero, tal y como nos pide el enunciado, nos centraremos en diseñar una sesión de
psicomotricidad, cuya temporalización será:
■ Dentro de la unidad de programación sobre El Carnaval (2º quincena de febrero).
3. PE R SPE CT IV A D I DÁCT I C A
Una vez que hemos visto dónde se enmarca nuestra propuesta, pasamos a concretar
nuestra planificación didáctica. Como hemos mencionado anteriormente, la
psicomotricidad aparece reflejada en el currículo de la Ed.Infantil, establecido para la
Comunidad Autónoma de Galicia en el D.330/2009. En este sentido, podemos
establecer una clara relación con el área de Conocimiento de sí mismo y autonomía
personal, puesto que esta área hace referencia a la construcción gradual del yo y la
constatación de sus posibilidades y limitaciones motrices, así como la adquisición de
una mayor autonomía y seguridad en sus actividades. Esta relación queda plasmada de
forma clara en los objetivos del área:
Formarse una autoimagen ajustada y positiva, identificando gradualmente las
propias características, posibilidades y limitaciones a través de la interacción con
otras personas, desarrollando sentimientos de autoestima y alcanzando mayor
autonomía personal.
Conocer y representar el propio cuerpo, identificando sus partes y algunas
de sus funciones, descubriendo las posibilidades de acción y de expresión, y
coordinando y controlando cada vez con mayor precisión gestos y movimientos.
Tomar la iniciativa, planificar y secuenciar la propia acción para realizar tareas
sencillas o resolver problemas de la vida cotidiana, aceptando las pequeñas
frustraciones y manifestando una actitud tendente a superar las dificultades que
se presentan, reforzando el sentimiento de autoconfianza y siendo capaz de
solicitar ayuda.
También podemos establecer una ciara relación con el área de Lenguajes ya que
lenguaje corporal ofrece a la criatura la posibilidad de mostrar sus emociones y su
percepción de la realidad. Tiene que ver con la utilización del cuerpo, sus gestos,
actitudes y movimientos con una intención comunicativa y representativa. La expresión
corporal es expresión de relación, comunicación e intercambio con el exterior.
Especialmente interesante resulta la consideración del juego simbólico y de la
expresión dramática como modo de manifestar su afectividad y de dar cuenta de su
conocimiento del mundo.
Utilizar los distintos lenguajes como instrumentos de comunicación, de expresión de
ideas y sentimientos, de representación, de aprendizaje y de gozo.
Por último, también podemos establecer una relación de la psicomotricidad con el área
de Conocimiento del entorno, pues el alumnado explora los elementos del medio que
lo rodea. Va identificando los objetos y materiales del entorno y descubriendo sus
propiedades a través de la manipulación. Del mismo modo, a través de las diferentes
actividades y juegos, el estudiante se ve inmerso en un mundo social en el que pasa a
tener un papel activo y debe aprender a convivir y actuar con sus compañeros,
desarrollando actitudes de respeto, ayuda, colaboración...
Esta relación se manifiesta en los siguientes objetivos del área:
■ Observar y explorar de forma activa su entorno generando interpretaciones sobre
algunas situaciones y hechos significativos, mostrando además interés por su
conocimiento.
■ Relacionarse con las demás personas, de forma cada vez más equilibrada y
satisfactoria, interiorizando progresivamente las pautas de comportamiento social y
ajustando su conducta a ellas.
Por tanto, partiendo de los objetivos generales y de área que se establecen en el
currículo oficial, y tomando también como referencia los diferentes documentos de
centro (Proyecto Educativo y Propuesta Pedagógica), establecemos los siguientes
objetivos didácticos, que están relacionados con los tres ámbitos de experiencia:
Área de Conocimiento de si mismo y autonomía personal
Identificar, reconocer y nombrar las partes y segmentos del cuerpo, en sí mismo y
en el otro.
Representar el esquema corporal.
Situar su propio cuerpo en función de unas nociones espaciales dadas.
Actuar de forma cada vez más autónoma en las actividades habituales y de
movimiento.
Tomarla iniciativa en los juegos y actividades.
Controlar en cuerpo y el equilibrio en diversas posturas estáticas y dinámicas.
Ajustar los movimientos al espacio y al movimiento de los compañeros.
Área de conocimiento del entorno
Iniciarse en la formulación de hipótesis.
Observar y explorar el entorno con actitud de curiosidad.
Relacionarse con los demás de forma adecuada.
Respetar las normas de convivencia y del aula.
Situar en el espacio los objetos.
Emplear las nociones espaciales para describir objetos y situaciones.
Mostrar actitudes de ayuda y colaboración en las actividades y juegos.
Área de Lenguajes: Comunicación y representación
Expresarse a través del lenguaje corporal.
Dramatizar cuentos a través de la expresión corporal.
Emplear gestos y movimientos para expresar sentimientos, ideas y opiniones.
Descubrir el ritmo a través de la respiración.
Controlar la respiración y la relajación.
Comunicarse con sus compañeros a través del lenguaje corporal: gestos y
movimientos.
Además de trabajar estos contenidos, introducimos durante todo el curso otros que están
estrechamente relacionados con la educación en valores, pues de este modo queda
reflejado en nuestra Programación de Aula y la Propuesta Pedagógica de Ed. Infantil.
En este sentido, y relacionado con la psicomotricidad fina, durante el curso escolar
trabajaremos y fomentaremos siguiendo lo dispuesto en el artículo 3 del D. 330:
«La libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad,
la tolerancia, el respeto, la justicia, la prevención de conflictos y su resolución
pacífica, la no- violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social,
así como el desarrollo de la igualdad de derechos y oportunidades y el fomento de
la igualdad entre hombres y mujeres».
Del mismo modo, tal y como se nos indica en el D. 330/2009, de 4 de junio, incluiremos
en nuestro planteamiento didáctico el tratamiento de las competencias básicas,
recordando que son el conjunto de habilidades y destrezas que debe alcanzar el alumno
al acabar la enseñanza obligatoria, debiendo comenzarse desde el inicio de su
escolaridad. De entre las 8 competencias marcadas por la LOE y la UNESCO,
destacamos aquellas que tienen mayor relación con el supuesto que nos ocupa:
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
Competencia social y ciudadana.
Competencia para aprender a aprender.
Autonomía e iniciativa personal.
Todos estos contenidos se concretan y se trabajan a través de las actividades
educativas, previamente planificadas y secuenciadas. Ofrecemos una sesión para cada
uno de los niveles que comprende el segundo ciclo de la Ed. Infantil, pero antes de
profundizar en cada uno de los niveles, hay unos aspectos básicos que debemos
tener en cuenta a la hora de planificar y llevar a cabo una sesión de
psicomotricidad:
En primer lugar, tendremos en cuenta que las sesiones de psicomotricidad se realizarán
en la sala de usos múltiples con la que cuenta el centro, a la que cada grupo de Ed.
Infantil acude dos veces a la semana para trabajar los conceptos relacionados con el
proyecto o unidad que esté trabajando en cada momento.
En segundo lugar, debemos aclarar que toda sesión de psicomotricidad sigue una
estructura clara, dividida en cinco momentos principales, que describimos a
continuación:
Momento de entrada: cuando el alumnado llega a la sala de
psicomotricidad se sientan en una colchoneta o manta grande que delimita un
espacio del aula. En estos primeros momentos, nos damos la bienvenida al aula,
recordamos las normas principales de la misma (respetar a los compañeros, no
hacer daño a los demás ni a uno mismo, jugar sólo con el material que
corresponda, etc.), mostramos el material que vamos a emplear y realizamos
una actividad de introducción o motivación sobre las posteriores (recordamos
los contenidos que vamos a trabajar, contamos un cuento...).
Desarrollo de la sesión: este segundo momento lo podríamos considerar como
la sesión en sí; es donde se realizan los circuitos, los cuentos motores, las
actividades diseñadas...
Relajación: es muy importante que después del movimiento, esfuerzo y actividad
física que realizan los estudiantes, nos tomemos unos 5 minutos de relajación,
donde aprendan a controlar el cuerpo a través del reposo y la respiración.
Representación: este momento se puede realizar en la sala de psicomotricidad,
o bien de vuelta al aula. Se trata de que los discentes expresen las vivencias y
actividades que acaban de desarrollar a través de los diferentes lenguajes: oral,
plástico...
Ritual de salida: en caso de que la representación se realice en el aula ordinaria,
este momento debe adelantarse al anterior. Se trata de que los alumnos se
despidan de la sala y recojamos y clasifiquemos el material que hemos utilizado en
cada ocasión
Siguiendo con este esquema, a continuación vamos a desarrollar una sesión de
psicomotricidad para alumnado del 1º nivel del 2° ciclo de Ed. Infantil:
Tal y como hemos mencionado con anterioridad, desarrollamos esta sesión mientras " El
Carnaval”, y puesto que nuestro grupo se va disfrazar de indios, planificamos un cuento
eje motivador.
El cuento motor consiste en ir reproduciendo o representando las acciones de un cuento
al mismo tiempo que lo vamos narrando. Son historias en las que hay acción o variedad
de diversas posturas, desplazamientos, y, sobre todo en las que aparecen sentimientos,
emociones con sus representaciones corporales. Después suele ir seguido de una
dramatización, donde expresión corporal representemos esas emociones:
■ Puesta en escena
Somos los indios de la tribu de los peces (éste es el nombre de nuestra clase). Llevamos
la cara pintada y una cinta en el pelo. Estamos en la sala que es nuestro campamento,
sentados en círculo. Hacemos sonidos llevándonos la mano a la boca y cantamos una
sencilla canción india mientras movemos los brazos.
Nos gusta reír, nos gusta cantar y bailar, pero lo que más nos gusta es cazar el
oso. Una mañana muy temprano, un grupo se fueron de caza. Y antes, todos en el
poblado bailaron la danza del oso, que era para tener buena suerte.
En el mismo círculo, bailaremos la danza del oso, los discentes bailan libremente
durante unos minutos y luego siguen al docente. También pueden bailar por un pandero.
Los indios preparan su arco, cogieron sus caballos y formando una fila india
llegaron al poblado.
El alumnado se levanta, preparan arcos por medio de gestos y en fila imitan el
movimiento de caballo. Van rodeando árboles (bloques y picas) y escuchan
atentamente los ruidos que llegan a sus oídos (ponen la mano en la oreja).
Durante el camino llegan a una zona montañosa. Antes de comenzar a escalar,
dejaron sus caballos. Subieron una, otra, hasta llegar a un río. Varias canoas
estaban esperando. Se subieron y todos se pusieron a remar. Pronto llegaron a las
verdes praderas y echaron su cuerpo a tierra, para que los animales no los vieran.
Avanzaron arrastrándose durante un rato hasta que llegaron a una cueva.
La primera montaña será la colchoneta triangular y la segunda montaña la circular,
pueden ser los toboganes. A continuación estará el río con sus canoas: aros pequeños
colocados en fila. Se sentarán el espacio interior de los aros y remarán, pueden ser
también bancos suecos o colchonetas. Una alfombra o colchoneta delimitará el espacio
destinado a las verdes praderas. El alumnado reptará sobre ella.
No consiguieron ver ningún animal para cazar en todo el camino, así que
decidieron seguir a pie el camino hacia el poblado.
■ Vuelta a la calma.
Al llegar al poblado volvieron a bailar de nuevo la danza del oso. Seguro que así
tendrían más suerte al día siguiente.
Hacemos un círculo, comentamos las incidencias de la aventura. Después, al llegar de
noche, nos metemos en nuestros sacos y dormimos alrededor del fuego: tumbados en el
suelo, los papeles de periódico serán nuestros sacos de dormir, y unos bloques harán
de hoguera.
En el aula también se hará una pequeña dramatización sobre la historia en el rincón del
juego simbólico o el rincón de los disfraces, repitiendo el baile del oso el día de la fiesta
del Carnaval que se celebra en el centro.
Estas actividades son planificadas en función de una metodología propia de la etapa
en la que nos encontramos, que responde a una concepción constructivista del
aprendizaje, en la que el alumnado es el principal protagonista del mismo, mientras que
el maestro pasa a ser un transmisor, acercador y facilitador del conocimiento. Tal y
como aparece reflejado en el D. 330/2009, de 4 de junio, los métodos de trabajo en esta
etapa educativa se basarán en las experiencias, en las actividades y en el juego, y
se aplicarán en un ambiente de afecto y confianza, para potenciar la autoestima e
integración social (artículo 6.4). Esta metodología responde, además, a una serie de
principios que se derivan de las corrientes pedagógicas y psicológicas; el D. 330 nos
ofrece una serie de orientaciones metodológicas en su anexo II, en los que estos
principios están implícitamente detallados; estos principios en los que se basa
nuestra intervención educativa son:
Asegurar la construcción de aprendizajes significativos.
Modificar los esquemas de conocimiento de nuestros alumnos.
Partir de una intensa actividad por parte de nuestros alumnos.
Intervención en un clima de libertad.
Promover la creatividad.
Tener en cuenta el interés del niño y sus motivaciones.
Atender tanto a la dimensión individual como social de cada uno de nuestros
alumnos.
Fomentar el conocimiento directo e intuitivo de los objetos a través de los
sentidos.
Fomentar el juego como principal medio de aprendizaje a estas edades.
Realizar una intervención educativa globalizada.
Destacar la importancia de satisfacer las necesidades afectivas de nuestros
alumnos.
Fomentar la participación de las familias en la vida escolar.
En función de estos principios y estrategias metodológicas, el alumnado será agrupad o
d e d if eren te s f o rm as, e n fun c ió n d e la s n e ce s id ad e s d e c ad a un a d e la s act iv idad e s
p l a nt eada s co n an te riorid ad . De este modo, distinguimos tres tipos de agrupamientos:
gran grupo (sesiones de psicomotricidad, juegos.), pequeño grupo (juegos por parejas) y
de forma individual.
Pero en el D. 330/2009 de 4 de junio, no sólo se dan orientaciones en cuanto a las
estrategias metodológicas, sino también que se recogen una serie de orientaciones acerca
de: ambiente de aprendizaje (espacio, tiempo, materiales), la perspectiva didáctica, el
papel del profesorado, el papel del alumnado, los agrupamientos, y la apertura al
entorno. Veamos a continuación algunos de estos aspectos de forma resumida:
En cuanto a la organización del espacio, dadas las características de los discentes de
estas edades, hemos considerado más apropiado realizar una distribución del espacio
por rincones o zonas de actividad, entre las cuales destacamos: la biblioteca de aula, el
rincón de la expresión artística, el rincón del pensamiento lógico- matemático, el rincón
del juego simbólico y el rincón del ordenador. Como hemos podido comprobar, además
de realizar actividades y juegos dentro del aula, llevamos a cabo otras actividades en la
sala de usos múltiples y en el patio, utilizando fundamentalmente la zona del arenero para
éstas.
Para estas actividades en los diferentes rincones se dedica un tiempo en la jornada
diaria. Esta planificación de la jornada es de vital importancia, pues una buena
planificación se volvería Inútil sin una adecuada organización temporal, pues ésta
favorece la adquisición de los objetivos previstos y la adecuada realización de las
actividades. La jornada se distribuye en función de las necesidades de los
estudiantes, teniendo en cuenta los periodos de actividad, descanso y rutinas, que
debemos respetar en todo momento. Puesto que nos encontramos en un centro cuya
jornada es continua, la distribución horaria es de 9:30 a 14.30, con un periodo de recreo
de media hora después de la tercera sesión.
Para el desarrollo de la planificación que estamos proponiendo es necesario contar con
una serie de recursos personales, materiales y ambientales. En cuanto a estos
últimos, ya hemos comentado con anterioridad hemos empleado el aula de
psciomotricidad, el aula y el patio, pudiendo utilizar también el gimnasio con el que
cuenta el centro. Entre los recursos personales destacamos principalmente el alumnado,
los docentes que imparten docencia en nuestro grupo de discentes (cuya coordinación
es fundamental para el buen desarrollo de nuestra intervención educativa) y,
especialmente, las familias, cuya colaboración y participación es esencial. Dentro de los
recursos materiales destacamos los materiales para la expresión corporal y para el
desarrollo del movimiento y el ritmo. También podemos señalar: materiales para el
desarrollo motórico sensorial: materiales para la observación, manipulación y
experimentación, materiales que desarrollan el pensamiento lógico, materiales para la
representación y simulación, materiales para el desarrollo de la comunicación oral y la
representación gráfica, materiales para el desarrollo de la expresión artística.
No nos debemos olvidar de las nuevas tecnologías, que podemos emplear en los
momentos de representación de las sesiones de psicomotricidad, como por ejemplo
buscando información sobre los indios o los diferentes deportes, o bien buscando
fotografías de bosques, dependiendo de cada una de las sesiones anteriormente
expuestas.
Del mismo modo, se pueden incluir también diferentes actividades relacionadas con la
lectura y la escritura, siempre partiendo del interés del estudiante y la significatividad de
las actividades propuestas. Así, podemos acompañar nuestros dibujos de las sesiones
con la escritura de lo que representa cada elemento. No debemos olvida también que
una de las sesiones planificadas es un cuento motor, por lo que favorecemos de este
modo también la animación a la lectura.
También, tal y como se recoge en el D. 330, hemos favorecido el desarrollo de las
habilidades lógico - matemáticas, a través de las distintas actividades de la vida diaria
del aula: clasificación, ordenación y agrupamientos (por ejemplo en la recogida del aula),
manipulación de objetos, comparación de magnitudes, etc. Incorporamos también los
números en las rutinas diarias (contando cuántos somos, cuántos faltan, cuántas
letras tienen las palabras trabajadas, etc.), relacionando el número y la cantidad
correspondiente así como el aspecto cardinal y el ordinal. Del mismo modo, trabajaremos
aspectos relacionados con la orientación espacial y temporal: al ver el horario del día, la
semana, el tiempo atmosférico, etc. También llevaremos a cabo actividades más
específicas, relacionadas con el proyecto o centro de interés de cada momento, y
también a través tanto de distintos juegos psicomotrices como de actividades interactivas
relacionadas con las nuevas tecnologías.
Todos estos aspectos planificados en nuestra propuesta deben ser revisados y
evaluados permanentemente. La evaluación se concibe como una reflexión activa de la
realidad educativa, que nos permite recoger información que será utilizada para la toma
de decisiones respecto al proceso de enseñanza- aprendizaje. Atendiendo al marco legal,
tanto en el D. 330/2009 de 4 de junio, como en la Orden del 25 de junio, por la que se
regula la implantación, el desarrollo y la evaluación del segundo ciclo de la Ed. Infantil en
la Comunidad Autónoma de Galicia, establece que los docentes evaluarán, además del
proceso de enseñanza, su propia práctica educativa. Por tanto, nuestra programación
incluirá, igualmente, las medidas oportunas para realizar la evaluación no sólo del
proceso de aprendizaje de los alumnos, sino también de nuestra práctica educativa y de
la propia unidad de programación.
En lo que se refiere al proceso de aprendizaje del alumnado, responde a las
cuestiones «qué», «cómo» y «cuándo» evaluar. Tal y como establece la legislación
vigente, la evaluación en esta etapa educativa será global, continua y formativa, siendo
la observación sistemática, el análisis de las producciones de los niños y las entrevistas
con las familias, las principales técnicas y fuentes de información del proceso de
evaluación. Entre los criterios de evaluación, podemos destacar:
Explora el cuerpo humano.
Identifica, reconoce y nombra las partes y segmentos del cuerpo, en sí mismo y en
el otro.
Representa el esquema corporal.
Sitúa su propio cuerpo en función de unas nociones espaciales dadas.
Actúa de forma cada vez más autónoma en las actividades habituales y de
movimiento.
Toma la iniciativa en los juegos y actividades.
Controla en cuerpo y el equilibrio en diversas posturas estáticas y dinámicas,
ajusta los movimientos al espacio y al movimiento de los compañeros.
Se expresa a través del lenguaje corporal.
Dramatiza cuentos a través de la expresión corporal.
Emplea gestos y movimientos para expresar sentimientos, ideas y opiniones.
Descubre el ritmo a través de la respiración.
Controla la respiración y la relajación.
Se comunica con sus compañeros a través del lenguaje corporal: gestos y
movimientos.
Observa y explora el entorno con actitud de curiosidad.
Se relaciona con los demás de forma adecuada.
Respeta las normas de convivencia y del aula.
Sitúa en el espacio los objetos.
Emplea las nociones espaciales para describir objetos y situaciones.
Muestra actitudes de ayuda y colaboración en las actividades y juegos.
En relación con este último criterio de evaluación, la legislación vigente establece
que la intervención educativa debe contemplar como principio la diversidad del
alumnado, adaptando la práctica educativa a las características personales,
necesidades, intereses y estilo cognitivo de los discentes, dada la importancia que en
estas edades adquieren el ritmo y el proceso de maduración.
Por tanto, sabemos que a pesar de que nuestros estudiantes presentan unas
características evolutivas similares, hay una serie de características individuales que
debemos conocer y respetar, para actuar en consecuencia. Estas diferencias pueden
ser debidas a diversidad de intereses, capacidades, ritmos, motivaciones, contextos
socioculturales o familiares, y pueden influir en gran medida en el proceso de
aprendizaje de nuestros estudiantes.
La importancia de atender a esta individualización queda recogida tanto en la LOE
como en el currículo de la Ed. Infantil. En nuestro grupo de estudiantes no contamos
con ningún alumno con necesidad específica de apoyo educativo (necesidades
educativas especiales, altas capacidades o integración tardía en el sistema
educativo español). Pero sí contamos con discentes con diferentes ritmos de
aprendizaje, con los que adoptaremos distintas pautas de actuación: para los
estudiantes con dificultades y ritmo lento, variaremos los recursos, reforzaremos
permanentemente sus logros, procuraremos crear un clima en el aula en el que el
alumno no tema expresar sus dificultades, reforzaremos los aprendizajes de orden
procedimental y actitudinal, y estableceremos actividades de refuerzo y de recuperación.
Para los discentes con un ritmo rápido, elaboraremos actividades de ampliación.
4. PE R SPE CT IV A P R O F ESION A L
Una vez que hemos desarrollado la perspectiva organizativa y didáctica, no debemos
olvidarnos de la importancia de la perspectiva profesional en toda planificación didáctica.
Un aspecto relevante de nuestra actuación como tutores de un grupo de discentes es la
coordinación con el resto de profesionales de la enseñanza. De este modo, el
currículo de la Ed. Infantil establece que debemos coordinar el proceso de
seguimiento y evaluación y la acción educativa de todos los docentes y demás
profesionales que intervienen en la actividad pedagógica del grupo.
Del mismo modo, como profesionales de la enseñanza, debemos cumplir con una serie
de funciones que se establecen en la legislación vigente (artículo 91 de la LOE),
bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo, entre las que destacamos:
■ La programación y enseñanza de las áreas.
■ La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la
evaluación de los procesos de enseñanza.
■ La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del
alumnado.
■ La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus
hijos/as, así como su orientación para su cooperación en el mismo.
En relación con este último apartado, la colaboración y participación de las familias
en el proceso educativo es un aspecto esencial para desarrollar una buena intervención.
En estas edades, la familia es especialmente importante en la educación del infante. Es
necesaria la colaboración y coordinación entre la familia y el centro a fin de actuar de
modo congruente, consensuando pautas de actuaciones conjuntas y coordinadas y
estableciendo de común acuerdo los límites que habrán de circunscribir el
comportamiento de la criatura. Para ello se establecen diferentes estrategias de
información y de implicación y participación, pues, tal y como hemos podido
comprobar, la psicomotricidad fina interviene en actividades cotidianas, en las que las
familias pueden participar desde casa.
5. C ON C L USIÓ N
A modo de conclusión, podemos decir que la educación psicomotriz o psicomotricidad
es un aspecto muy importante de la Ed. Infantil, pues no sólo favorece el aprendizaje del
propio cuerpo, de sus movimientos, posturas, posibilidades y limitaciones, sino que
ofrece además a nuestro alumnado una nueva forma de relacionarse con los ¡guales
y la introducción en los juegos reglados o semirreglados.
Además, debemos recordar que la psicomotricidad se basa en:
El desarrollo psicológico del infante.
El principio general de que el desarrollo de las complejas capacidades
mentales se logra a partir de la correcta construcción y asimilación del
esquema corporal.
El cuerpo es el elemento básico de contacto con la realidad exterior.
El movimiento del cuerpo es inseparable del aspecto relacional del
comportamiento; y esta relación e interacción del individuo con su medio
ambiente, tanto físico como social, constituye la causa del desarrollo psíquico y
de todas las complejas capacidades mentales.