soy animal

8/19/2019 Soy Animal

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Soy animalMi historia como vegano y activista por los derechos

animales

Leonardo Vásquez


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Índice

Introducción............................................................................................................... 1

1. Esos extraños seres...........................................................................................4

El gato humano....................................................................................................... 4

Madre sin hijos........................................................................................................ 7

Sobreviviente ......................................................................................................10

na historia de abandono.....................................................................................1!

Intolerancia a la muerte........................................................................................ 1"#romesa................................................................................................................ 1$

%om&romiso.......................................................................................................... '0

1 (ctivismo &or los derechos animales...............................................................'7

)e&aso histórico....................................................................................................'7

#ersiguiendo un ideal............................................................................................4'

%on*rontación........................................................................................................47

+uevos rumbos..................................................................................................... ,0

-esobediente........................................................................................................,!

n movimiento consolidado.................................................................................. ,7

1 Investigaciones chilenas sobre animales........................................................."0

u/r*anos de la leche la industria de los lcteos en %hile..................................."0

2as v3ctimas olvidadas de reirina........................................................................."5

%autivos con6nados &or entretenimiento............................................................7!

1 En un mundo a8n9 no vegano........................................................................77

n joven extraño .................................................................................................. 77

+ostalgia............................................................................................................... $4

-eseo de libertad.................................................................................................. $7

1 E&3logo.............................................................................................................5,

:ibliogra*3a...............................................................................................................57


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Introducción

La presente memoria para optar al título de periodista, corresponde a un perfil

autobiográfico sobre la conexión emocional que he sentido por los animales y la posterior

convicción de luchar por sus intereses. En este trabajo tambin se aborda, a modo de reportaje, el

activismo que se ha estado haciendo por ellos en nuestro país y las repercusiones que ha

generado.

En diversos lugares del mundo se ha ido gestando desde hace dcadas un movimiento

que, si bien no tiene un nombre establecido de forma oficial, se le ha reconocido como

!"ovimiento por los #erechos $nimales%. El derecho básico que se busca para los individuos de

otras especies, es a que no sean considerados como propiedades de los seres humanos. Esto

porque, seg&n el catedrático de la 'acultad de #erecho de la (niversidad )utgers *EE.((.+,

ary 'rancione, este tipo de consideración hace posible que los intereses más básicos de los

animales sean infravalorados frente a nuestros deseos como humanos. !Los animales son

mercancías que nos pertenecen y que no tienen otro valor que aquel que nosotros, como due-os

de la propiedad, queramos darles% *'rancione, ///, p. 0+.

El movimiento por los derechos animales tiene un importante antecedente1 la 2ociedad

3egana *The Vegan Society+, fundada en 4nglaterra en noviembre de 5066. El grupo, liderado por

#onald 7atson, propuso un cambio en torno a la relación que tenemos como seres humanos con

individuos de otras especies que habitan en este planeta. (no de sus miembros fundadores,

Leslie 8ross, definió de manera temprana el veganismo como !la doctrina de que el hombre debe

vivir sin explotar animales%. 9or ende, el veganismo tambin se corresponde con una actitud

crítica ante la utili:ación for:ada de seres de otras especies para nuestro propio beneficio. 9or

consiguiente, los veganos se abstienen en la práctica de consumir productos que requieran la

utili:ación de animales, ya que es considerado como una situación injusta. Este recha:o incluye

diversos ámbitos. 9or poner algunos ejemplos, los veganos no consumen carne, huevos, lácteos

ni miel. ;o utili:an prendas de cuero, piel, lana o seda, además de recha:ar el rodeo, los circos

con animales, corridas de toros, :oológicos, tiendas de mascotas, entre otros.

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2er vegano sería lo contrario a ser !especista%, aquel que pone los intereses de la especie

humana por sobre las demás. El trmino !especismo%, que fue acu-ado por primera ve: en 50


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2eg&n los activistas por los derechos animales, este tipo de discriminación es tan injusta

como el sexismo, el racismo y la homofobia. El investigador, psicólogo y catedrático de la

(niversidad de ?arvard, 2teven 9inBer, argumentó de manera elocuente1 !Cuien se oponga a los

derechos de los animales y sostenga que el hecho de ser persona se basa en ser miembro de la

especie ?omo 2apiens, no es más que un fanático de la especie, no más sensato que los fanáticos

de la ra:a que otorgan mayor valor a la vida de los blancos que a la de los negros% *9inBer, p.

@@D+.

El estilo de escritura predominante en este trabajo es el narrativo, ya que ste se ajustaba

mejor a lo que quería hacer1 relatar experiencias, pensamientos y sentimientos en torno a la

problemática de los animales. La elección surgió al momento de darme cuenta de que quería

comunicar con un mayor grado de libertad sobre esta problemática específica.

2in perjuicio de lo anterior, el trabajo no ha perdido su enfoque periodístico, ya que existe

un inters de informar de cómo se fueron desarrollando diversos acontecimientos a travs de la

observación. 8omo complemento necesario, se reali:aron entrevistas a ciertas personas y se

recurrió a diversas fuentes de información, tales como sitios eb, diarios, revistas y libros.

#ebo aclarar de antemano que lo relatado a continuación no pretende entregar verdades

irrefutables, sino que sólo me he limitado a presentar una experiencia de vida, un punto de vista,

una subjetividad frente a un tema particular.

8omo el escrito nace de la experiencia, desde la vo: de los recuerdos, y los recuerdos se

difuminan con el paso del tiempo, algunos episodios no podrán ser relatados con todo el detalle

que me gustaría. ;o obstante, por la misma ra:ón otros podrán ser expresados con un mayor

grado de minuciosidad.

La motivación que tuve para hacer este trabajo fue el poder expresar un genuino

sentimiento hacia los animales y cómo ste me conllevó a tomar ciertas decisiones y acciones en

mi vida. $ su ve:, me interes en dejar alg&n registro del arduo trabajo que han reali:ado cientos

de personas anónimas para defender a los que no pueden hacerlo por sus propios medios.

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'inalmente, tengo el sincero inters de que este relato pueda ser &til de alguna forma para lograr

el tipo de sociedad que me gustaría ver alg&n día.

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1. Esos extraños seres

El gato humano

Cui:á debiera presentarme, pero sinceramente no me han dado demasiadas ganas de

hacerlo. #e partida porque siempre me ha parecido difícil el poder aprisionar mi forma de ser y

de pensar en unas cuantas categori:aciones cerradas, así como tampoco creo que sea necesario

para lo que quiero hacer en este trabajo. 9ues bien, mejor que cada uno me imagine como le

pla:que y le haga más sentido. Aómelo como una libertad ganada.

"is primeros a-os de infancia transcurrieron en la comuna de )ecoleta, :ona norte de

2antiago de 8hile. "is padres, "ario 3ásque: y 8laudia Aapia, constituían un incipiente

matrimonio joven y yo era su primer hijo. =l, profesor de educación físicaF ella, estudiante

universitaria de una carrera relacionada con la industria alimentaria.

3ivíamos sin lujos y nunca pasamos por grandes necesidades. "is padres, a pesar de ser

muy jóvenes en ese tiempo, supieron hacerle frente a una serie de previsibles dificultades, nogastando más de lo que tenían y ahorrando cuando los tiempos eran mejores. 9odrá sonar un

poco !cursi%, pero siempre me ense-aron que las cosas debían ganarse con esfuer:o, por propios

y trabajados mritos, pero por sobre todo sin pasar a llevar a los demás.

8uando sólo tenía unos pocos meses de vida, nos mudamos al que fue nuestro hogar por

a-os. 2e trataba de una casa cubierta por un portón de madera pintada que daba a la estrecha pero

concurrida calle Gos "aría 8aro. El interior estaba conformado por un espacio de cemento y

madera, donde mi padre tenía una especie de taller con bicicletas desarmadas, productos

guardados en cajas y herramientas de todo tipo. 9asando por una puerta a mal traer, uno se

hallaba frente a un pasillo. $ poco andar uno podía divisar a la derecha una peque-a y sencilla

cocinaF un poco más adelante, un comedor con una mesa redonda y un enorme estante con libros

y revistas, la mayoría relacionados a diversas disciplinas deportivas. En uno de los costados la

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pie:a matrimonial y en el otro la mía, atestada de juguetes y peluches de animalesF al final, un

patio diminuto que conectaba, a travs de una roída puerta de madera, al jardín de mis tíos

Hctavio y 9ilar. $hí es donde comien:a esta historia.

(na gata, que estaba siempre pre-ada, habitaba en aquel espacio. En una ocasión tuvo

varias crías y una de ellas terminó en nuestra casa. Era un minino negro con blanco que fue

bauti:ado como 8amilo. $l crecer se transformó en un gato fuerte y, me atrevería a afirmar,

capa: de imponerse al resto. 2u pelaje abultado aleonado le otorgaba una majestuosa presencia.

2in embargo, su belle:a monárquica fue mutando con el pasar del tiempo hacia un desde-ado y

decadente aspecto. La ra:ón de su progresivo deterioro era su frentica vida nocturna que incluía

peleas a muerte con otros gatos y sexo desenfrenado sobre el tejado.

El 8amilo tambin era un gato reacio al afecto, pero a&n así recuerdo que le teníamos

bastante aprecio. #e todos modos dudo si existió alguna ve: en que compartisemos como

amigos. El 8amilo parecía sólo aprovechar, durante las tardes, del espacio y alimento que mis

papás le brindaban para reponer fuer:as y salir nuevamente a la aventura.

8uando estaba en casa, una rutina habitual del 8amilo era acostarse sobre un peque-o

televisor que teníamos en el living. Aambin entre sus gracias estaba que, al sentirse inadvertido,

se despla:aba con extrema cautela para, en precisos y certeros movimientos, subirse a la cocina,

mover las tapas de las ollas y robar los restos de un pollo nadando en una menguada ca:uela.

El 8amilo nunca se alejó del todo de su madre. $quel escenario pudo haber sido ideal,

pero lamentablemente experimentó una verdadera obsesión con ella, llegando al extremo de

agredirla e intentar violarla en un par de ocasiones. "i tía 9ilar estaba constantemente alerta para

disuadir el incestuoso acto a punta de escoba:os.

)ecuerdo la ve: en que siendo un ni-o tuve la poco brillante idea de jugar con el 8amilo

introducindolo a la fuer:a en la ta:a del ba-o. $l parecer a&n no tenía la noción de que al

8amilo no le hacía mucha gracia que lo rebajasen a la categoría de juguete. ;o soportó la

humillación, se :afó rápidamente de mis manos y, en un efica: movimiento, me rasgu-ó en el

espacio que está entre la nari: y la boca. $&n tengo la imborrable cicatri: de aquel episodio, pero

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algo quedó grabado más profundamente en mí que el justificado ataque del 8amilo1 mis padres

me explicaron que a los animales había que cuidarlos y no hacerles da-o.

El 8amilo insistía en rasgu-ar las puertas y maullar fuerte para que le dejásemos entrar a

la casa. #ebido a su blica personalidad, su estado era cada ve: más lamentable. Auvo heridas

que no cicatri:aron y se transformaron en receptáculos de infecciones. El olor que expedía era

cada ve: más insoportable, por lo que se optó por dejarlo más tiempo en el patio para

descontaminar la casa. El 8amilo nunca fue vacunado y casi ni pasó por el veterinario. En ese

tiempo no existía tanta conciencia de que los animales tambin se podían enfermar. El 8amilo

contrajo una especie de sida específico de gatos, pero no tuvo tratamiento alguno.

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Madre sin hijos

"i mamá le tenía miedo a los perros. Ella tenía alrededor de die: a-os cuando caminaba

cerca de su antigua casa en la comuna de 8onchalí cuando, al momento de recorrer la avenida

4ndependencia, un perro de gran tama-o, tipo pastor alemán, comen:ó a seguirla. 2in mediar

provocación, se abalan:ó sobre ella y la empujó contra la pared de una casa. 2i bien no alcan:ó a

hacerle da-o físico, la mirada fija del can, llena de inexplicable ira, permaneció entre sus

recuerdos de forma indeleble provocando el profundo trauma.

)ecoleta, 500


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Estaba oscuro y hacía frío. "is padres caminaron hasta la pla:a donde se encontraba el

moribundo. Io los acompa-aba. Iacía en una de las veredas con una herida sangrante. "is

padres lo cogieron sin mayor vacilación y con sumo cuidado con una toalla grande que habían

llevado desde la casa. )ecuerdo con claridad el regreso, observando la cara de preocupación de

mis padres y aquel bulto que apenas se movía entre sus bra:os.

El perro rescatado apenas reaccionaba a las curaciones. ;o emitía sonido alguno y

permanecía días enteros acostado en un improvisado lecho. ;o ladraba. 8uando finalmente lo

hi:o fue una inesperada felicidad para nosotros. #esde ese día su actitud cambió. #emostró que

era un perro con mucha energía y ganas de seguir viviendo.

$ntes del milagroso episodio, un veterinario lo revisó y corroboró que su estado de saludse iba a recuperar con el tiempo. 9ero la mayor sorpresa fue cuando nos dijo que era hembra. Ia

no era Joby como la llam en un comien:o, probablemente por mi fanatismo por el programa de

televisión !3ideo Loco%, sino que derivó en su versión femenina1 Jobina. ?asta el día de hoy

creo que nunca he conocido a un animal más fiel que ella. El afecto que sentía hacia nosotros

merece todos los honores posibles.

9or mi parte, como no había abandonado del todo mi pulsión por jugar con los animales

sin pensar en que ellos tambin sentían, a veces se me pasaba un poco la mano con ella. ;ada

muy grave, pero la Jobina jamás me atacó, ni siquiera un gru-ido que denotara incomodidad.

8uando me iban a visitar mis primas, que tienen más o menos mi misma edad, jugábamos tardes

enteras a arrancar de la !Job:illa% *una me:cla entre Jobina y od:illa+, nombre atribuido a su

gran tama-o en comparación al nuestro.

En ese tiempo siempre la vi feli: y aquello se hi:o más evidente un imborrable verano en

la playa de ?orcón. En aquel lugar, la Jobina aprovechaba de correr libremente largas distancias,entrar un poco al mar y volver a salir para seguir jugando. Aambin recuerdo aquellas calurosas

tardes de verano en 2antiago en las que mi papá ponía m&sica en la radio, tomaba a la Jobina de

sus patas delanteras y juntos reali:aban diversos movimientos como si estuvieran bailando. La

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Jobina se ponía tan dichosa que cuando mi papá se cansaba, ella comen:aba a pararse en dos

patas como una forma de insistirle en continuar con el juego.

8uando estaba acostado sobre mi cama durante la noche, temiendo de forma constante

que alguna persona entrara por la ventana y me hiciera da-o *o a mi familia+, escuchaba a la

Jobina en el patio, atenta a cualquier ruido sospechoso, y me sentía protegido. (na noche

intentaron robar en nuestra casa. 8omo nunca antes, la Jobina se transformó en una aterradora

fiera, logrando que uno de los ladrones soltara su arma y arrancara con su compa-ero a travs de

los techos de los vecinos. La Jobina ladraba sin parar para alertarnos de la amena:a. 8uando

llegaron los carabineros, se volvió a comportar de forma dócil como de costumbre.

La Jobina fue madre sustituta de un gato de nombre "isifu:. ;inguna aversión naturalentre ambas especies consiguió que no aflorara en ella un profundo instinto maternal. Lo lavaba

con su lengua con especial cuidado, dejando al "isifu: completamente mojado y un tanto

desconcertado. 9or mi parte, tenía tanta confian:a con la Jobina que a veces aprovechaba de

dormir acostado en su vientre. 2i soy sincero debería decir que ella fue como una segunda madre

para mí.

El gato "isifu:, de pocos meses de vida, llegó a mi hogar luego de ser perseguido por un

grupo de perros a la vuelta de mi antigua casa. 9or suerte, una persona consiguió rescatarlo antes

de que el ataque fuera perpetrado. "i madre se enteró de lo que había pasado y lo trajo consigo

para adoptarlo. 'ue un ni-o más en la casa con el que compartí cuando a&n seguía siendo hijo

&nico. 8omo yo ya estaba un poco más grande, aprendí a tratarlo con mayor consideración y

cuidado.

9or su parte, el 8amilo era indiferente con el "isifu:, a pesar de que el minino recin

llegado intentaba, sin resultados satisfactorios, ganar su aceptación. 2iempre es complicado tener a dos machos de cualquier especie en un espacio determinado. 2in embargo, era evidente que el

8amilo era el que mandaba y el "isifu: obedecía. Aenían un notable parecido físico, Kcompartían

la misma distribución de colores en su pelajeK que llegamos a la idea de que el "isifu: podría ser

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alguno de los posibles hijos perdidos del 8amilo. ;o obstante, el "isifu: distaba bastante de ser

un imponente felino como su supuesto padre.

(na noche, el gato 8amilo salió y regresó de forma excepcional en la madrugada. "is

padres cansados por su impertinencia, no le quisieron abrir la puerta, pero l se mantuvo

impertrrito esperando en la entrada. "aulló por horas. En la ma-ana su cuerpo sin vida estaba

frente a la puerta. "i madre se lamentó por mucho tiempo de haberlo ignorado aquella ve:.

Llegamos a la conclusión de que lo que el 8amilo buscaba era despedirse para siempre de

nosotros.

8uando el "isifu: se convirtió en adulto, siguió los pasos del 8amilo y adoptó la vida

nocturna. (n día salió de la casa y no volvió en semanas. "is papás me dijeron que andaba de paseo y que volvería pronto. Eso jamás ocurrió. ?asta el día de hoy veo gatos parecidos al

"isifu: y pienso que es l.

Sobreviviente

En un día frío y lluvioso, uno de los más tormentosos de los que tenga recuerdo, se estaba

llevando a cabo una competencia deportiva cerca de una antigua pla:a en )ecoleta *donde

actualmente se empla:a el metro #orsal+. "i papá tenía a algunos de sus alumnos participando

en la actividad. 9or mi parte, no tenía mayor inters en el evento, ya que nunca he sido

especialmente asiduo al deporte. 8omo me costaba trabajo soportar el aburrimiento que me

producía estar ahí, comenc a explorar el sector.

#e pronto, vi una bolsa de basura que se movía debajo de un árbol. "e acerqu un poco

más y not que algo en su interior emitía frágiles sonidos. $brí el envoltorio y grande fue mi

sorpresa al darme cuenta de que adentro había un peque-o cachorro negro. ;o tengo el recuerdo

muy vívido, pero fui rápido a alertar a mis padres. 2u aspecto era tan indefenso que sentí

demasiada impotencia de que alguien pudiera abandonarlo. I más a&n de esa forma.

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4ntent hacerle entrar en calor al interior de nuestra camioneta, pero el peque-o cachorro

apenas reaccionaba. 8uando llegamos a casa, mi mamá lo arropó con mantas y lo puso cerca de

un calefactor elctrico. Aenía sólo unos días de vida, ni siquiera había abierto los ojos y ya había

tenido que pasar por aquel calvario. $l día siguiente, su peque-o cuerpo no presentó se-ales de

vida. )abia fue lo que más sentí en ese momento.

?abía quedado muy triste y decepcionado. "i madre, como una forma de subirme el

ánimo Ky qui:á tambin para tener una excusa convincenteK, decidió rescatar a un perro que tenía

una prima suya. El perro, de nombre 9olo, era un poodle sacado del escaparate de una tienda de

mascotas. 9or su ra:a, requería de especiales cuidados y atenciones. ;o obstante, su situación

distaba bastante de lo anterior1 pasaba noches enteras, en pleno invierno, en el patio de la casa de

mi tía lejana, solo, sucio, lleno de motas y parásitos. La ra:ón era simple y, a la ve:, cruda1 a su!familia% le había dejado de gustar el cachorro de adorno, el antiguo regalo de navidad de la ni-a

de la casa.

$demás era discapacitado. $l poco tiempo de vida había tenido un accidente donde se le

rompieron los ligamentos de una de sus patas. 8omo ya no era una bonita adquisición para

aparentar un mayor estatus social, se convirtió simplemente en una molestia de la cual había que

deshacerse. Aomaron la decisión de sacrificar a aquel perro, pero fue ahí cuando mi madre les

pidió que nos lo entregaran para darle lo que se merecía1 una existencia digna.

'uimos a buscarlo muy lejos, a la comuna de La 'lorida, y lo encontramos

increíblemente flaco y triste. Lo sacamos de ahí y lo llevamos en una caja de cartón a la casa de

mis abuelos maternos. En el taller de costura de mi tata )ubn, hicimos uso de unas largas tijeras

metálicas con las cuales fuimos cortando con paciencia y cuidado su pelo apelma:ado y sucio.

El 9olo se recuperó con el tiempo y empe:ó a tener más ánimo, convirtindose en unomás de nuestra familia. El veterinario nos se-aló que podría recuperar su pata insensibili:ada,

pero que tendría que pasar por un largo y doloroso proceso de rehabilitación. $l ver cómo

llevaba una vida normal, subindose a la cama y a los sillones sin mayor problema, decidimos no

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hacerle pasar por más sufrimiento. 9or otro lado, debido a su mala alimentación cuando

cachorro, sus dientes se le empe:aron a caer al poco tiempo.

El 9olo duerme en una peque-a cama en un rincón de la pie:a de mis padres. ?ace alg&n

tiempo, cuando llegaba de madrugada, tenía que abrir la puerta con sumo cuidado y caminar sin

emitir sonido alguno para no despertarlo. 8uando no conseguía llevar a cabo mi proe:a y el 9olo

se daba por enterado de mi nocturna presencia, emitía unos agudos ladridos y se levantaba de su

lecho sólo para retarme por haber osado a interrumpir su sue-o. $l día siguiente, mis padres me

recriminaban por el escándalo nocturno. )econo:co que en esos momentos odiaba un poco al

9olo. $hora no es capa: de escuchar casi nada y, en cierta forma, extra-o su especial

recibimiento.

Lo que más me ha llamado la atención del 9olo es su arisca personalidad. $quella

característica se le ha ido acentuando con los a-os. ;o le agradan las ni-as peque-as y se enfada

cuando ve hombres adultos. 8reemos que probablemente lo relacione con las personas que tuvo

que lidiar en la casa de la prima de mi mamá. $ diferencia de con mi padre, mi hermano y yo,

con mi madre es particularmente afectivo, llegando incluso a ponerse celoso por ella. El otro

gran amor del 9olo fue la Jobina, la cual nunca se interesó especialmente en l.

Io tenía unos quince a-os de edad cuando la Jobina comen:ó a desarrollar un cáncer.

'ue muy duro ir viendo cómo un tumor en su vientre crecía y se hacía cada ve: más evidente un

generali:ado deterioro. 9ara mi hermano menor, de unos cinco a-os de edad por aquel entonces,

fue muy doloroso aquel proceso. El tumor continuaba con su incesante y agresivo crecimiento,

dejándola cada ve: más debilitada. 9ermanecía acostada todo el día dentro de un cuarto taller que

teníamos al fondo de nuestra casa. ;o sabíamos por aquel entonces que la esterili:ación era una

forma efica: de prevenir el desarrollo de esos males.

;o haberla acompa-ado más en ese tiempo, está entre las cosas que me genera más

sentimiento de culpa hasta el día de hoy. Aampoco fui un muy buen amigo antes de que se

enfermara, porque siempre encontraba alguna excusa para no salir con ella a dar un paseo. (n

par de veces fui escondido al taller para hacerle un poco de compa-ía y contarle sobre problemas

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propios de la adolescencia. 2entía que era capa: de comprenderme, con su infinita paciencia y

sin un lenguaje articulado, mejor que ning&n ser humano.

El temible día que esperábamos llegó varios a-os despus1 el dolor en su vientre se había

vuelto tan pronunciado que comen:ó a agoni:ar y mi mamá tomó rápidamente la acertada

decisión de llevarla al veterinario para que le aplicasen la eutanasia. En ese momento no había

dinero para traer a un especialista a la casa, por lo que la &nica opción era llevarla a la

municipalidad. 8omo la Jobina era mucho más grande que cuando llegó, mi mamá no pudo

transportarla en bra:os. La tranquili:ó y le pidió que, por favor, hiciera un &ltimo esfuer:o y

caminara con ella para que por fin pudiera descansar. 2orpresivamente, la Jobina pareció

entender el mensaje porque se empe:ó a incorporar con dificultad. Ia en pie, se fueron juntas

caminando muy lento un par de cuadras. La Jobina llegó apenas a su destino, pero conservó latranquilidad al momento de la letal inyección. 2us ojos se apagaron lentamente mientras mi

madre le hacía cari-o en su cabe:a y lloraba a su lado.

?oras despus, llegu del colegio. El rostro de mi mamá en la entrada me anticipó la

noticia. 8amin rápido hasta el patio y vi el cuerpo de la Jobina envuelto en una manta naranja.

#escubrí su cabe:a y me puse a llorar a su lado. El 9olo tambin estaba especialmente triste,

llegando incluso a no comer durante días. $yudamos todos a cavar una fosa en el patio de nuestra

casa. $hí dejamos el cuerpo de nuestra fiel compa-era para que siguiera, al menos de forma

simbólica, con nosotros.

Una historia de abandono

)ecoleta, //D. (n día apareció por el barrio una perrita de tama-o peque-o y pelaje caf

claro con blanco. ?abía sido abandonada en un sitio eria:o perteneciente a un conjunto de pobres

edificios instalados frente a nuestra casa. 8uando mi madre abría el portón para ir al

supermercado, la perrita la observaba de lejos y se acercaba raudamente para acompa-arla en su

viaje. Luego de terminadas las compras, la acción se repetía de regreso. "i mamá la premiaba

con un poco de comida.

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Aiempo despus la perrita apareció en el patio de una casa cercana, lo cual causó alegría a

mi madre porque pensó que por fin había conseguido un hogar. En realidad, la verdadera

intención de la se-ora que la había adoptado era que le hiciera compa-ía a su perro regalón. ;o

obstante, las hormonas caninas hicieron que los animales no dejaran dormir de noche al

vecindario. La vecina en cuestión no encontró mejor solución que pedirle a uno de sus hijos que

la fuera a abandonar a Cuilicura, donde l estudiaba, muy temprano por la ma-ana. Aodo sin que

nadie se percatase.

8erca de nuestra antigua casa había un peque-o negocio, propiedad de mi abuelo

'ernando. $ntes l lo atendía, pero despus lo empe:ó a arrendar. 2us nuevos due-os instalaron

unas máquinas tragamonedas, consiguiendo que se congregara sagradamente en l un grupo de

se-oras ludópatas. (na de ellas era la mencionada vecina.

"i mamá fue a comprar y la se-ora en cuestión estaba probando suerte en uno de

aquellos artefactos. Entre los frenticos y chillones sonidos de las máquinas ocurrió lo

inesperado1 la perrita abandonada apareció por la vereda que daba al negocio. $l verla, la mujer

comen:ó a expresar en vo: alta, con un alto grado de indignación, cómo había sido posible que

hubiera podido encontrar el camino de regreso, que ella misma se había encargado de

abandonarla bien lejos. "i madre alcan:ó a escucharla y como pudo contuvo su rabia. #e

regreso a casa, decidió abrirle la puerta a la perrita y dejarla entrar. La sorpresa mayor vino

despus cuando notó que estaba embara:ada. $ pesar de eso, mi madre se mantuvo firme en su

decisión de adoptarla, pensando en que con el tiempo vería qu hacer cuando tuviera a sus

cachorros. $ la futura madre la llamamos 8achupina.

Io tenía unos diecisis a-os el día en que ella dio a lu:. Estaba acostada en su peque-a

casa con dificultad para respirar y, al parecer, no entendiendo nada de lo que le estaba

ocurriendo. Emitía unos quejidos tan intensos de dolor que era difícil no sentir lástima por ella.8on el paso de los minutos fueron saliendo uno a uno los cuatro perros que tenía en su diminuto

vientre. 8omo no imaginamos que fueran a salir tantos, cada uno fue recibido como un gran

acontecimiento. "i mamá llamaba por telfono a mi abuela Elcira para contarle todos los

pormenores del parto. 9or suerte, los cuatro nacieron saludables y fueron dados en adopción con

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el tiempo. ;uestra vecina, ya enterada de que la 8achupina estaba con nosotros, le preguntó a mi

mamá si podía ella quedarse con alguno de los cachorros, ya que a su querido perro lo había

atropellado un camión dándole muerte. "i madre, a pesar de su tímida personalidad, se negó de

manera rotunda. $quella persona no le inspiraba ni un poco de confian:a. 'ueron todos dados en

adopción, excepto Jlanca que vive hasta el día de hoy con nosotros.

8uando tenía diecinueve a-os nos mudamos a la casa de mi abuela materna Elcira. "i

madre sintió mucha triste:a por abandonar la tumba de la Jobina en nuestro antiguo patio. En el

nuevo hogar vivía la 9ola, una perra cocBer que le habían regalado a mi tía 9aola, la cual vivía

antes en aquella casa. La 9ola era muy ma-osa y sufría de una gran ansiedad que la hacía comer

sin control. $quellos desórdenes psiquiátricos se produjeron posiblemente por un tumor que le

extirparon del cráneo cuando sólo tenía unos pocos meses de vida.

Estar con la 9ola me parecía una pesadilla cuando ni-o. En las visitas que hacíamos a la

casa de mis abuelos tenía que lidiar con que ella no soportaba verme correr. 2e ponía nerviosa y

me mordía las piernas y bra:os con una intensidad considerable. $ mi tía una ve: le llegó a sacar

un peda:o de nari: porque tuvo la ocurrencia de acercarse a darle un beso. ;o creo que esos

ataques los hiciera con la intención de da-ar, sino que simplemente no era capa: de medir sus

acciones.

La 9ola nunca se cru:ó con un macho, pero sí descargaba sus pulsiones sexuales con la

Jlanca. 8uando estaban en celo pasaban horas montándose una a la otra, emitiendo potentes

ladridos de satisfacción. La 8achupina observaba de lejos, sin participar. Ella estaba más

interesada en coquetearle al 9olo, pero nunca obtuvo resultados satisfactorios.

Intolerancia a la muerte

9or parte de mi abuela Elcira tengo familiares lejanos en el sur de 8hile. 8uando

emprendíamos alg&n viaje en vacaciones, aprovechábamos de ir a visitarlos a sus respectivas

parcelas con extensos campos donde habitaban gallinas, pavos, vacas y cerdos. "e llamaban

bastante la atención siendo muy ni-o, a pesar de que notaba que ellos no familiari:aban

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demasiado con humanos. #e cualquier forma, recuerdo que los veía como individuos,

imaginándome que cada uno de ellos poseía una personalidad y una forma particular de ver el

mundo.

#ebí haber escuchado a alguien mencionar que esos animales eran criados para ser

comidos, pero no recuerdo haber asociado aquello con el necesario sacrificio, y menos con la

forma en que ste debía llevarse a cabo. 2implemente no alcan:aba a cuestionármelo.

8ontinuaba consumiendo las grandes cantidades de carne que nos ofrecían por ser sus ilustres

visitas.

8uando yo tenía más o menos unos ocho a-os, durante un paseo por unas termas en el

sur, vi de cerca cómo un hombre desnucaba a una gallina. El ave, tras el enorme desgarro, movíafrenticamente sus alas, mientras el sujeto cortaba su cuello con un afilado cuchillo. $quella

escena me produjo tal impacto que recuerdo haber escapado y corrido hasta la caba-a que

estábamos arrendando. ;o podía dejar de pensar en lo que había presenciado, pero a la ve: me

sentía confundido con mis sentimientos. 9or un lado me producía una profunda repulsión, pero

por otro tenía claro de que era !parte de la naturale:a%.

Auvieron que pasar muchos a-os para enterarme de cómo los animales eran asesinados en

la industria. En el colegio fue habitual en un momento que se relatase de boca en boca, con

detallado morbo, en qu consistían los sangrientos sacrificios. ?ablaban de vacas cortadas en

peda:os, pollitos pasando por trituradoras, monos que les sacaban los ojos, conejos quemados

con alg&n químico, mapaches que les sacaban la piel estando a&n vivos, etctera. Aodo me

parecía demasiado impresionante como para que pudiera ser cierto. "e costaba dimensionarlo y

de alguna forma opt por no creerlo. 9ero, por otro lado, me incomodaba la idea de que, si fuera

cierto, fuera algo completamente normal y hasta válido para las personas, para mis padres, mis

amigos, la gente que admiraba. (na ve: le pregunt a mi mamá sobre el tema, y me respondióque los animales tenían que morirse porque así estaba hecho el mundo y que en realidad los que

permanecían la industria casi no se daban ni cuenta. 8on el tiempo aparecieron las primera

evidencias1 registros caseros del interior de mataderos, laboratorios y peleterías. 3i un fragmento

una ve: desde el celular de un compa-ero. ;o alcanc a ver más que unos pocos segundos. 2entí

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que era mejor no saber. $demás, nada de eso podría cambiar. 2in embargo, nunca más fue un

tema solucionado para mí.

La inquietud se mantuvo por varios a-os. $l pasar el tiempo me fui enterando de que

existían personas que por ra:ones ticas no consumían animales. #esde el principio sentí

admiración por aquellos que se preocupaban por otros seres vivos, a pesar de que no estaba

seguro por entonces si su estrategia podía tener alg&n tipo de impacto real. (na compa-era y

amiga en el colegio era vegetariana desde hace a-os, y argumentaba que no comía animales

porque le producía lástima que los mataran. Htra compa-era era vegana, pero su motivación

estaba más ligada con el estilo hardcore y straight edge que seguía. ?abían otras personas

vegetarianas y veganas en cursos más arriba. La mayoría de ellos tenía piercings, expansiones y

se te-ían discretamente algunas partes del pelo. 2e veían un poco más interesantes que el resto delos alumnos. 3endían hamburguesas de soya en los recreos.

Aambin quise dejar de comer carne. En esa etapa de la vida es habitual estar en b&squeda

de una identidad y yo sentía que quería pertenecer a un grupo de defensores de los animales. ;o

tenía más ra:ones, pero quería aportar en algo, aunque fuera por mero idealismo. Lo difícil era

darle fin a una costumbre. 2e lo plante un día a mis padres mientras almor:ábamos y me

se-alaron que tenía que comer de todo para estar saludable. ;o me pusieron mayores obstáculos,

porque pensaron que aquella decisión iba a ser transitoria. En realidad así fue. (n día despertaba

con la convicción de que era la &ltima ve: que comería carne y en la tarde ya me estaba

comiendo un pan con jamón en la once. Aenía nula fuer:a de voluntad y no dur más que un par

de días. $demás, en un chequeo mdico anual, el doctor me se-aló que yo estaba muy delgado y

que me iba a desnutrir si tomaba aquella radical decisión.

En aquella poca recuerdo haber visto un reportaje en la televisión, específicamente en el

canal "ega, sobre un vegano y activista por los animales. ;o recuerdo bien los detalles de lanota, pero sí s que lo mostraban como un idealista que da-aba su salud por una causa

extravagante. $quel trabajo periodístico catapultó mis deseos de hacer cambios por aquel

entonces. Los vegetarianos *y veganos+ eran advertidos de las, supuestamente, nefastas

consecuencias de su dieta.

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$&n así cada ve: conocía a más gente que se hacía llamar vegetariana, sobre todo cuando

entr a la universidad. (n día me puse a conversar con una compa-era que no comía carne. "e

se-aló que ser vegetariana estaba entre las mejores decisiones que había tomado en su vida, que

tenía la conciencia más tranquila y que además se sentía mucho mejor de salud que antes. Eso

me dejó mucho más tranquilo. Lo bueno de aquel espacio universitario es que había una gran

variedad de comida sin carne, desde los mismos estudiantes que se ponían a vender hasta los

mismos Bioscos establecidos.

Promesa

"is tíos le regalaron una hámster a mi hermano. ;o me hi:o mucha gracia porque, desde

hace bastante tiempo, tenía la convicción de que era injusto que los animales fueran vendidos,

comprados y transados como si fueran simples objetos. $quellos familiares tenían, por su parte, a

la hermana de la roedora. Io quise que la recin llegada se llamara Jrigitte *como la popular

actri: y sex symbol+ por su pelaje rubio, pero al final la terminamos bauti:ando como $mlie,

nombre de la protagonista de una película francesa del mismo nombre.

La $mlie con su equipada jaula no tardaron en ser instaladas en mi pie:a. 9ara ese

tiempo yo ya me había graduado del colegio y me encontraba preparando la 92( en un

preuniversitario. Aenía que estudiar y dormir lo necesario, pero la $mlie se encargada de

desvelarme con sus ruidos por las noches. #urante la madrugada trotaba incansablemente en su

rueda giratoria y por las tardes dormía placenteramente dentro de su peque-a casa. 8omo forma

de vengan:a, a veces la despertaba de su plácido sue-o haciendo uso con suavidad de un palito

de madera. (na ve: tuve la tonta ocurrencia de hacer lo mismo con uno de mis dedos de la

mano, el cual terminó malherido luego de que la $mlie se lan:ara hacia l de de forma s&bita. $

pesar de que me dolió bastante, no llegu nunca a sentir antipatía por ella. 9or el contrario.

Aengo grabada la imagen de ella con sus mejillas infladas de tantas semillas. La dejaba

que recorriera mi pie:a, preparándole una serie de obstáculos para que se entretuviera. #ej de

hacerlo tan seguido cuando empe:amos a notar que algunos cables aparecían da-ados por sus

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diminutos pero poderosos dientes. #espus de un poco más de un a-o de su llegada, ya se podía

apreciar su veje:. Ia no salía mucho de su peque-a morada y sus jornadas de ejercicio fueron

disminuyendo paulatinamente. 2u pelaje escaseaba y estaba cada ve: más descolorido. #esde un

comien:o supe que no era buena idea encari-arme con ella, ya que su especie no tiene un periodo

muy largo de vida. 9ero, como siempre, fue inevitable que ocurriera.

(n día su peque-o cuerpo no se movió más. Luego de un simbólico funeral, enterramos a

la $mlie en el patio de nuestra actual casa. 9ero antes de eso, me qued a solas con ella y

comenc a observarla con detención. Luego de un rato mi vista se nubló y comenc a llorar. En

ese momento pens en todos los animales *incluidos humanos+ que viven y mueren, dejando

aluna huella, por más insignificante que pare:ca, de su existencia en este mundo. En que todosellos tuvieron una vida que quisieron disfrutar al máximo, tal como lo hacía yo con la mía y la

$melie con la suya, pero que muchos de ellos veían frustrado ese básico deseo. 9ens en la

Jobina, en el 9olo, el 8amilo, el "isifu: y todos los animales no humanos que había conocido y

que habían tenido, en cierta forma, una mejor suerte que otros que vienen al mundo sólo a sufrir.

3olví a entrar a la casa y me sent a almor:ar. En mi plato había arro: con un peda:o de

pollo asado con huesos sobresalientes y peque-os rastros de sangre. La imagen me generó

recha:o, pero intent ignorar aquella sensación. ?aciendo uso de un cuchillo comenc a

despeda:ar la carne. 8omí y sentí que el sabor era particularmente desagradable. "ientras

continuaba acabando con los restos del pollo, me puse a pensar en la $mlie, en su diminuto

cuerpo sin vida y de pronto me imagin vivo y en libertad al pollo que estaba ahora en mi plato.

4ntent evadir aquel pensamiento, pero una parte de mí sabía que sucedería lo inevitable. $l

finali:ar les dije seriamente a mis padres que aquella era la &ltima ve: que comería carne.

'ue necesaria bastante fuer:a de voluntad al principio. "e tentaba en demasía el olor aasado, pero yo no quería por nada cambiar mi decisión. 2entía además que las comidas eran más

insípidas y eso hacía que mi ánimo disminuyera. 9or otro lado, no me parece una exageración

que se diga que la carne es como una droga, porque yo me sentía siempre con irresistibles ganas

de recaer, llegando incluso a so-ar con que eso ocurría. $l despertar me sentía decepcionado por

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haber flaqueado, pero luego sentía un gran alivio al darme cuenta de que había sido sólo un

sue-o.

$quella seudo dependencia hacia la carne me duró un par de meses. ;o obstante, de un

momento a otro comenc a sentir un s&bito recha:o hacia ella. #esde aquella ve:, cuando siento

su olor, la asocio casi de inmediato con descomposición. "iraba al interior de los locales que

vendían pollos asados, sobre todo los que contaban con un sofisticado sistema de cadáveres

girando dentro de un gran horno, y me parecía un verdadero holocausto a escala.

9ara estar más seguro y tranquili:ar a mis padres, me fui a hacer unos exámenes de

sangre para ver si estaba todo en orden. "i prueba de fuego era mantener un buen estado de

salud, aun cuando estaba convencido de que, a pesar de las probables recriminaciones que me pudiera dar un mdico, no iba a echar pie atrás. El doctor que anali:ó los resultados me felicitó

porque tenía buenos niveles en todo y además había disminuido considerablemente el colesterol

*que siempre fue muy alto por mis genes+. "e se-aló que me preocupara de alimentarme bien y

que siguiera adelante.

Compromiso

Estaba en tercer a-o de universidad cuando fue el extenso paro por las demandas

estudiantiles. 2i bien particip al inicio en un par de marchas con algunos amigos y compa-eros

de carrera, mi motivación comen:ó a disminuir con el paso del tiempo. 9or tanto, como no tenía

mayores deberes que reali:ar, salvo los domsticos *y ni siquiera eso+, comenc a explorar otras

realidades.

(n soleado sábado por la ma-ana caminaba junto a un amigo por el paseo $humada,

centro de 2antiago. $l llegar al cruce con ?urfanos, vi a un grupo de jóvenes reunidos, próximo

a las escaleras del Janco de 8hile. ;o eran más que una docena de personas, pero se destacaban

por la formación que tenían y por el uso de poleras blancas con el mismo logo en su centro.

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Entre varios, instalados sobre una alta plataforma, sujetaban un pendón de gran tama-oF

otro se encargaba de entregar folletos a las personas que transitaban por el lugarF mientras que el

resto sostenía peque-os carteles con imágenes y mensajes. Ia más de cerca, pude darme cuenta

de que la silenciosa manifestación era por una causa animalista. (no de los participantes se

acercó a entregarme un volante y me se-aló, escuetamente, que durante la próxima semana iban

a tener actividades contra el uso de animales. $gradecí, me guard el volante para leerlo más

tarde y continu mi camino. 9odría haberme quedado conversando con el activista, pero no lo

hice porque qui:á no tenía ganas de hablar en ese momento o porque pensaba que mi amigo

podría molestarse si lo dejaba esperando. #e todos modos, ya tenía el folleto con el contacto de

la organi:ación para poder buscar mayor información más adelante.

Luego de llegar a mi casa, tener un almuer:o familiar y dormir por horas, decidí buscar elfolleto que me habían entregado. 8omo he luchado toda mi vida en mantener el orden de mis

pertenencias, sin buenos resultados lamentablemente, pens que qui:á lo había perdido. Lo

encontr despus de un buen rato. El papel consistía en una fotocopia blanco y negro, cortada

con regular esmero. La esttica del volante me pareció atractiva, puesto que hacía evidente que

pertenecía a un colectivo en un estado de temprana edad, en donde las ganas de hacer cosas

muchas veces son mayores que los recursos que se disponen. El texto relataba lo injusto que era

para los animales que los utili:aran en la actividad circense, a la ve: que criticaba todas las

formas de explotación animal, incluida la alimentación. 2e hablaba directamente de veganismo.

$l terminar la lectura, me pareció un mensaje consistente y del cual estaba plenamente de

acuerdo, aun cuando yo seguía consumiendo de forma consciente algunos productos de origen

animal. Entr a 'acebooB y agregu a la organi:ación, de nombre $nimal Libre, para estar más al

tanto de sus actividades y de lo que pensaban.

Eran las vísperas de las 'iestas 9atrias y yo estaba aburrido en casa. 9ensaba en cómo lo

iba a hacer para sobrevivir un a-o más a esa fiebre patriótica y de intenso olor a cadáveres

asados. 8omo todos los a-os desde que había decidido abandonar la carne, pens en abastecerme

con productos que se asemejaran a lo que se veía en una parrilla, pero todo en versión vegetal.

;o quería darle el gusto a mi familia,K abuelos, tíos y primosK, para que pensaran que yo como

vegetariano me iba a limitar a comer ensaladas.

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(n día de aquella semana, un poco antes del mediodía, asistí con una amiga a una marcha

por la educación. El recorrido se desvió por un momento y comen:amos a seguir a un grupo de

compa-eros de la universidad. $sí fue como llegamos a la 9la:a de $rmas para esperar qu hacer

despus. 'uimos a comer y en ese contexto le cont que había conocido a una organi:ación

animalista. La invit a participar en una actividad de $nimal Libre que se iba a reali:ar esa

misma tarde. "e se-aló que, además de estar cansada, prefería no hacerlo porque se sentía

inconsecuente siendo que ella igual comía carne. $l final, hicimos un poco de hora caminando

por la calle Jandera, famosa por su variedad en ropa americana y luego nos encaminamos hacia

el paseo 9uente, frente al antiguo "all del 8entro.

$l llegar no vi a nadie y pens que la actividad se había suspendido. 2in embargo, alfijarme un poco más vi que en el lugar de encuentro habían dos jóvenes. "e acerqu y me di

cuenta que eran de $nimal Libre. Los salud y nos pusimos a conversar luego de que me

avisaran que la actividad comen:aría apenas llegaran más personas. 9asaron los minutos y los

otros participantes fueron llegando de a poco. Entre ellos, "auricio 2errano, administrador

p&blico y vocero de la organi:ación, y Maren 'lores, profesora de educación media y

coordinadora de actividades.

En un momento determinado se decidió comen:ar con la actividad. (no de los presentes

sacó de una bolsa gigante unos carteles con mensajes contra la utili:ación de animales en los

circos. La idea era que nos pusiramos en fila portando uno de aquellos carteles y respondiendo a

las preguntas de las personas. 8omo no tenía mayor información sobre el tema en específico,

estuve un buen rato nervioso con la idea de que se me acercara alguien y no supiera qu

responder. La situación habría sido más incómoda si no me hubiera puesto a conversar con uno

de los activistas. "ientras el resto guardaba silencio, l me comentaba que era vegano hace un

tiempo, explicándome sus ra:ones para hacerlo *que me terminaron, por lo demás, pareciendo bastante convincentes+.

8omo yo desconocía en ese tiempo el tema, le comenc a preguntar qu cosas podía

consumir un vegano para no desnutrirse. 8on el tema del vestuario y la entretención no tenía

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mayores inconvenientes, pero a&n creía que adoptar el veganismo recaería en un perjuicio a mi

salud. "e dijo que era posible serlo, mientras lo llevara con responsabilidad. #esde mi puesto

miraba a uno de los activistas que repartía volantes frente a nosotros y vi que su polera de la

organi:ación re:aba !fin al uso de animales%. Le coment que no entendía por qu era !uso% y no

!abuso%, lo cual en esa poca me resultaba mucho más sensato. ;o mucho tiempo me bastó para

entender que la crítica iba en directa relación con la utili:ación de seres sintientes, por ser injusta

de por sí, más allá de si este uso se hacía o no en malas condiciones.

"e ponía nervioso el hecho de estar al medio de la calle portando un mensaje

controversial. Lo &nico que esperaba era que nadie se diera cuenta de que en ese momento estaba

usando unos :apatos de cuero. 2in embargo, ese día marchó todo en calma, en gran parte porque

la mayoría de las personas ya no ve el uso de animales en circos como algo necesario. 3i ademáscómo se fue generando un ambiente sano de discusión con las personas que transitaban por el

lugar. Luego de dos horas, la actividad finali:ó alrededor de las siete de la tarde. "auricio se

acercó a nosotros y nos dijo amablemente que no era conveniente que conversáramos entre

nosotros, ya que la gente podría evitar acercarse. ?abía que demostrar seriedad frente a lo que

estábamos proponiendo.

$lguien propuso la idea de ir a comer a un clásico local vegetariano que quedaba en

pleno barrio universitario. "e motiv con el plan, en gran parte por la curiosidad que me

generaba conocer a aquellas personas y lo que pensaban. En el camino continu conversando con

los integrantes de la organi:ación sobre temas ligados al veganismo y el activismo por los

animales. 8aminamos un buen rato hasta llegar a (nión Latinoamericana y entramos por una

estrecha calle. $ poco andar llegamos al lugar. En una peque-a ventana un hombre tomaba los

pedidos. La fachada era completamente verde y con dibujos de naturale:a, a un costado un

letrero con todos los productos que se ofrecían, y unos peque-os troncos en la vereda que se

podían usar como asientos. 'uimos haciendo nuestros pedidos y yo, de forma insensata, me

inclin por una chaparrita. "inutos antes, durante el trayecto, había declarado mi intención de

hacerme vegano en ese mismo momento Ny luego estaba pidiendo algo con quesoO 'ui a

rectificar mi error, pero el plato ya estaba preparado. 9robablemente el que atendía vio mi cara de

frustración, porque me dio la opción de cambiar el pedido. "e dijo que se había dado cuenta de

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todo y que no quería que comen:ara el veganismo con el pie i:quierdo. ;os regaló a cada uno un

vaso de jugo de man:ana natural.

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1 Activismo por los derechos animales

Repaso histórico

?acer activismo por los animales fue una experiencia bastante provechosa en mi vida.

2entía que, por fin, había encontrado una causa por la cual estaba dispuesto a comprometerme.

$simismo, fue gratificante haber conocido a distintas personas que llegaron a parecerme

verdaderos ejemplos. 8omo llegu a formar parte de este movimiento a fines del /55, se hace

necesario que exponga cómo fueron los a-os anteriores para una mejor comprensión del contexto

en que se enmarca.

Existe un importante antecedente en torno a la preocupación por los animales1 el abogado

y escritor Godofredo Stutin *505


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cual se entregaba en tocatas de m&sica punB. Esta r&stica revista ponía a disposición información

sobre temas relacionados a la explotación animal, sobre todo en torno a la experimentación *o

vivisección+. $demás del trabajo de concienti:ación, la importancia del colectivo y su fan:ine

fue tomar contacto con organi:aciones internacionales como 4n #efense of $nimal y 9EA$ para

replicar información relevante sobre cuestiones ligadas con el activismo por los animales. En

esta revista autogestionada tambin se pueden avi:orar las primeras menciones de recha:o contra

otras actividades donde se utili:an animales, tales como la industria cárnica, el rodeo, los

:oológicos y los circos con animales. (n dato relevante es que en su sptima edición se habla

derechamente sobre veganismo, transformándose en el primer acercamiento a esta postura tica

en medios escritos de nuestro país.

$ pesar de lo anterior, el movimiento por los derechos animales en 8hile propiamente talse remonta a 5000 con la Coordinadora por la %iberación !nimal, que albergaba a diversos

colectivos incipientes de todo el país. 9ara el mismo a-o se formó $ctitud $nimal, la cual

comen:ó a hacer entrega de información a travs de publicaciones en circuitos más allá del

estrictamente punB. $demás, reali:aron una serie de charlas donde hablaban de tenencia

responsable de animales urbanos, experimentación y vegetarianismo. (no de sus logros fue

hacer que más de P/ organi:aciones animalistas de todo 8hile se reunieran en el 9rimer

Encuentro ;acional de Hrgani:aciones $nimalistas 8hilenas que se efectuó el //6.

9or otro lado, la 8oordinadora por la Liberación $nimal convocó a la primera marcha de

por los animales en mayo del //5. En septiembre de ese mismo a-o repitieron la experiencia.

Es importante mencionar que para esa poca ya existía un uso más masivo de 4nternet, lo cual

ayudó en gran medida a la difusión del evento. $l a-o siguiente se reali:ó otra manifestación

similar, pero esta ve: específicamente contra el rodeo y organi:ada por #efensa $nimal,

agrupación que tambin fue parte de la coordinadora. #esde el //@ esta marcha se comen:ó a

llamar !9or un septiembre sin crueldad%, nombre que se ha mantenido hasta la actualidad y que

ha pasado su organi:ación a manos de $nima ;aturalis, eo $nimal y $nimal Libre,

respectivamente.

En el a-o // se creó &omovegetus, una iniciativa a cargo del cientista político y

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escritor $lejandro $yala 9olanco. Gunto a un grupo de voluntarios fue generando un trabajo de

concienti:ación sobre los derechos animales y la promoción del veganismo. 2in embargo, en el

a-o /5/ se produjo una fuga de activistas, los cuales se salieron del activismo o formaron parte

de otras organi:aciones. $yala siguió con el proyecto de manera individual participando

esporádicamente en seminarios, charlas, ferias y festivales. $demás, ha escrito cuentos infantiles

con el nombre de !2emillas veganas% para que los ni-os cono:can de forma didáctica de qu se

trata esta postura tica. Jajo el nombre de ?omo3egetus, se creó la popular 'onda del ?uaso

3egetariano que se viene haciendo en 2antiago desde el //P y que se reali:a cada a-o con una

convocatoria cada ve: mayor.

En el //@ fue creada la Coalición por los 'erechos !nimales #C'!$. Los activistas de

esta organi:ación adoptaron el veganismo en teoría y práctica. ?acían uso de un blog paradifundir sus ideas y actividades, donde tambin tenían fotografías homenajeando a Jarry ?orne,

un activista británico que murió a causa de constantes huelgas de hambre para generar conciencia

sobre la experimentación en animales. El lema que da título al sitio es un mensaje claro a las

personas para que cambien sus hábitos y un llamado al activismo por los animales1 !ni un minuto

de silencio, toda una vida de protesta hasta que todo animal sea L4J)E%. 2in embargo, una ex

activista de la 8#$, abriela 9enela, me se-aló que si bien en el colectivo había una gran

cantidad de personas veganas, existía una especie de miedo a hablar directamente de veganismo.

!'ue un periodo de mucha protesta, lo cual fue necesario en ese momento porque había que

llamar la atención de las personas%, me dijo. La acción más recordada de la 8#$ fue la campa-a

contra el bioterio de primates de la (niversidad 8atólica que relatar a continuación.

#esde 50Q0, en una instalación de la 'acultad de 8iencias Jiológicas de la 9ontificia

(niversidad 8atólica de 8hile, se reali:aban experimentos en más de cien monos capuchino

*cebus apella+. Los animales habían sido donados por un centro de primates en $rgentina, otro

ubicado en 9er& y por un :oológico de 2ao 9aulo, Jrasil. 2in embargo, lo que sucedía en este

bioterio de primates no era de conocimiento p&blico.

Esta situación cambió cuando el activista por los derechos animales, 8ristian $piola:a,

logró adentrarse en aquel espacio, consiguiendo un trabajo que consistía en limpiar y dar de

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comer a los primates en el verano del //@. $provechando el acceso restringido, registró un

video donde se ve a un mono aterrado e intentando escapar de su jaula, además de recolectar

fotografías de lo que ocurría en aquel lugar.

2e develó que los animales de la (nidad de )eproducción y #esarrollo eran utili:ados,

principalmente, para experimentos ligados al ámbito ginecológico. $ raí: de su experiencia,

$piola:a pudo constatar las horribles condiciones en que vivían los primates, siendo sometidos a

pruebas dolorosas y en un estado de hacinamiento severo producto de su encierro en jaulas de

peque-o tama-o. El activista, en reiteradas ocasiones, tuvo que limpiar los restos de abortos que

eran inducidos a hembras pre-adas con el fin de mantener controlada a la población del bioterio.

'inalmente, el material que obtuvo el activista salió a la lu:, lo cual generó ungenerali:ado repudio y manifestaciones en contra de la casa de estudios. 9or otro lado, desde la

universidad justificaron el uso de estos animales argumentando que era en beneficio de la especie

humana.

Los activistas llamaron con regularidad a protestar por el cierre definitivo del bioterio y

para que los primates fueran trasladados a un centro de rescate, dando como alternativa el 8entro

de )escate y )ehabilitación de 9rimates de 9e-aflor. 9ara el a-o //P el trabajo se hi:o más

intenso a travs de una campa-a llamada !$bran las jaulas, cierren el bioterio% de (o M)s

"ivisección de la 8oalición por los #erechos $nimales *8#$+, donde cada semana se reali:ó

una protesta frente a la facultad que se encuentra en plena $lameda. $dicionalmente, se

reali:aron caminatas, marchas, velatones, stands informativos en diversos eventos e interrupción

de actividades de la universidad. Este movimiento generado contó con el apoyo de la ciudadanía

y la atención de la prensa que reali:ó diversos reportajes sobre la situación que estaba ocurriendo

dentro de la casa de estudios.

La campa-a permitía, además, que cualquier interesado pudiera reali:ar alguna acción

que estimara conveniente con la causa sin necesariamente contar con la autori:ación de la 8#$.

Esto permitió que se reali:aran diversos sabotajes contra la propiedad de la universidad, los

cuales fueron atribuidos al 'rente de Liberación $nimal, entidad internacional y sin jerarquía que

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reali:a estos actos como forma de presión. 2eg&n un reportaje de ;o "ás 3ivisección, la casa de

estudios !reali:aba lobby con autoridades para impedir la reali:ación de actos y protestas, cosa

que no prosperó%.

En el a-o //


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que fue replicada en diversos medios de comunicación.

2i bien la prensa se hi:o eco del entusiasmo por la victoriosa campa-a por el cierre, las

autoridades de la universidad expresaron que las manifestaciones no tuvieron incidencia en la

decisión. $un cuando, seg&n los mismos activistas, la gente de la casa de estudios indicaba en

privado que no querían más protestas. 2eg&n una entrevista reali:ada al entonces director de

9lanificación de la 'acultad de 8iencias Jiológicas de la (niversidad 8atólica, "anuel 3illalón,

para el portal (niversia, se venía anali:ando hace a-os la factibilidad tcnica y de financiamento

del bioterio. !"antener a una colonia de primates en condiciones tcnicas adecuadas significa un

compromiso no menor y se tomó la decisión de empe:ar a explorar la mejor manera de terminar

con el bioterio y de buscar un lugar que pudiera recibir a los QQ animales%. $dicionalmente, se

reveló que la Hrgani:ación "undial de la 2alud *H"2+ había cesado sus aportes al centro deestudios.

#ías más tarde, el diario británico Aimes mostró a los monos que ya se encontraban en el

centro de rescates, además de destacar lo ocurrido como !el mayor rescate de primates hecho en

el mundo%. 2eg&n declaraciones de la doctora $llison 8ronin que examinó a los animales1

!3arios de ellos habían vivido en el laboratorio por más de / a-os y jamás habían visto la lu:

del día%. En el artículo ingls tambin se comentaba que los primates !nunca tuvieron la

oportunidad de interactuar entre ellos ni de hacer otras acciones que pudieran estimular sus

activos cerebros. #escubrieron un mundo nuevo al aire libre, cómo sentir el viento, la lu: del sol

y la tierra entre sus dedos%. En un video subido al canal de videos Ioutube, se muestra a tres de

los monos capuchino en su nuevo hábitat donde se aprecia que ahora pueden movili:arse e

interactuar entre ellos.

2eg&n el reportaje de la organi:ación 8#$, esta campa-a !no solamente ayudó a los

monos capuchinos que se encontraban al interior de este bioterio, sino que además planteó eltema de la experimentación en animales en las diferentes áreas en que se reali:a, abriendo los

ojos de mucha gente a una realidad desconocida para ellos y poniendo en discusión el trato que

se da a los animales en nuestra sociedad%.

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En otro sentido, activistas de la 8oalición por los #erechos $nimales comen:aron con las

manifestaciones directas contra el rodeo. En el //0 irrumpieron en una presentación que se

estaba llevando a cabo en el Estadio ;acional, portando carteles que re:aban !rodeo es tortura

animal%. El locutor pedía con insistencia detener la actividad, mientras los huasos montados

comen:aron a perseguir y acorralar a los animalistas. El p&blico enfurecido pedía a gritos que

golpearan a los activistas, aplaudiendo animadamente cuando aquello ocurría. En un video de la

intervención se ve cómo uno de los novillos, al continuar la actividad, fue herido de tal forma

que había decidido permanecer en el suelo, mientras los participantes del rodeo intentaban

levantarlo tirándole de su cola. Aras la protesta, un activista terminó siendo detenido, agredido y

amena:ado al interior del retn por el pSblico. Los otros consiguieron escapar siendo ayudados,

inclusive, por asistentes del espectáculo.

(na de las manifestantes entregó su testimonio se-alando que, en el momento de la

irrupción, había sentido el mismo miedo que sienten los novillos cuando son maltratados en el

rodeo. !Aemí por mi integridad y, si act&an así con una mujer, no quiero ni imaginar lo que

sucede con los animales, que son simples cosas para ellos. 'ueron sumamente violentos y

groseros tanto conmigo como con los animales víctimas de su crueldad%. Gorge, otro de los

activistas, agregó que !no podemos creer que en pleno siglo TT4 sigan existiendo seudo deportes

como ste que se basan en la barbarie%, además de recalcar su malestar con el municipio de

Uu-oa por permitir que se realicen este tipo de espectáculos en la comuna.

En el mismo blog se especifica lo que significa para ellos el mes de septiembre, donde

!millones de animales son asesinados para asados, muchos son utili:ados en circos y otros son

golpeados en rodeos%. 2eg&n se notifica en el texto, la posición de los activistas es a detener el

!maltrato animal% en esta actividad denominada deporte nacional. 2in embargo, con el tiempo la

idea de !maltrato% se fue abandonando a travs de las futuras organi:aciones, ya que esta idea

puede ser contrapuesta por un !buen trato% en la misma actividad, que no es lo que buscan los

animalistas. 9or lo tanto, un defensor de la tradición del rodeo puede entregar como solución

medidas paliativas para que los animales sufran !menos%. #e fondo, lo que buscan los activistas

no es eso sino una abolición definitiva de esta actividad.

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La acción reali:ada por los activistas tenía la doble función de ejercer presión contra el

rodeo y, a la ve: como se se-aló en su comunicado, que se convierta en una !instancia de

reflexión y cambio sustancial en nuestras vidas, tanto en forma moral como social, volcando

nuestros pensamientos hacia todos nuestros semejantes tanto animales humanos como no

humanos%.

(o M)s "ivisección nació como una campa-a de la 8#$, pero comen:aron sus

actividades de forma autónoma el /55. El @/ de abril de aquel a-o reali:aron una marcha

específica contra la experimentación en animales que comen:ó en el frontis de la Estación

"apocho. 2e escogió aquella fecha porque es cercana a las actividades de la misma índole en el

resto del mundo. #ías previos a la marcha, se reali:aron diversas protestas contra la farmacutica

$straVeneca, acusada de usar animales en sus experimentos. #urante ese a-o se encargaron dereali:ar jornadas informativas y otras protestas hacia personas y lugares donde se estaba llevando

a cabo la vivisección. Aambin se hicieron cargos de dar en adopción a cinco ratas de laboratorio

que fueron extraídas de un bioterio.

8ontinuando con el relato del movimiento, el //D fue el a-o en que desembarcó en

8hile la organi:ación internacional !nima(aturalis, la cual se había fundado dos a-os antes en

Espa-a. $ctualmente, la organi:ación está presente en siete países y centra su trabajo en la

promoción del vegetarianismo, además de informar sobre una dieta sin ingredientes de origen

animal, pero con el nombre de !vegetarianismo estricto%. En 8hile, son reconocidos por sus

mediáticas performances, donde se disfra:an de animales, y la campa-a !8ircos sin animales%.

En el //P reali:aron una acción en pleno 9aseo $humada donde !chicas lechuga% *vestidas con

partes del vegetal+ hablaban de vegetarianismo no sólo, seg&n ellos, desde un punto de vista

tico, sino que tambin por sus beneficios en la salud de las personas. 2us actos siguen la forma

de proceder de la organi:ación internacional 9EA$, que recurre constantemente a rostros

conocidos para sus campa-as.

En noviembre del //


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horas en una jaula en la 9la:a de $rmas, frente a la 8atedral de 2antiago, con el fin de

concienti:ar sobre el uso de animales en circos. La protagonista declaró al medio Emol1 !Estoy

encerrada para experimentar lo que sienten los animales, para comprobar si la gente, viendo a

alguien de su propia especie en estas condiciones puede tomar concienciaW. (na semana antes,

$nima;aturalis había presentado una querella contra el circo mexicano uadalajara por las

malas condiciones en que se encontraban sus animales.

#esde el //P $nima;aturalis comen:ó con una campa-a contra el denominado deporte

nacional, la cual tenía el nombre !9or un 8hile sin violencia1 ;o más rodeos%. En sus

intervenciones p&blicas los participantes se presentaban semidesnudos con maquillaje que

representaba diversos golpes y heridas. En septiembre del /5/ recha:aron p&blicamente el

!rodeo del bicentenario% que se estaba llevando a cabo en 3illa $lemana y que era organi:ado por la (niversidad 8atólica de 3alparaíso.

En abril del /55, efectuaron una intervención en el frontis de la Estación "apocho para

concienti:ar sobre el consumo de animales marinos en 2emana 2anta. (na activista disfra:ada de

sirena portaba una pancarta que decía !los peces tambin sienten dolor%.

9or otro lado, un grupo de jóvenes formó la !grupación por el !nimal %ibre #!PE!%$

el //6 en la ciudad de )ancagua. 9ara ese tiempo reali:aron actividades esporádicas, tomando

fuer:a el colectivo con el pasar de los a-os.

En abril del //0 comen:aron con una campa-a llamada !)ancagua libre de crueldad%,

en recha:o al rodeo. El 6 del mismo mes se reunió medio centenar de personas en una actividad

familiar con espectáculos de clon, malabarismo, batucadas y stand informativos sobre

veganismo. La actividad finali:ó con una marcha hasta el frontis de la medialuna de )ancagua,

donde los participantes portaron velas que simboli:aban el sufrimiento de cada uno de losnovillos utili:ados en el denominado deporte nacional. Aambin este incipiente colectivo

organi:ó diversas proyecciones de documentales, tales como !Earthlings% y !Jehind the masB%,

este &ltimo sobre la historia del 'rente de Liberación $nimal. El < de noviembre del mismo a-o,

convocaron a una manifestación pacífica frente al circo de los ?ermanos 'uentes asca, donde

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fueron amena:ados por los trabajadores del recinto.

En enero del /5/ se dio inicio a la !semana contra la vivisección%, la cual contó con

recolección de firmas, stands informativos y nuevamente la proyección del documental !Jehind

the masB%. El 5/ de abril reali:aron un carnaval de nombre !todo 8hile contra el rodeo%. El D de

junio se manifestaron afuera del circo de Los Aachuelas que se encontraba de gira en )ancagua,

siendo agredidos por sus trabajadores. (no de los activistas perdió uno de sus dientes y un

carabinero resultó herido en el ataque. El 6 de julio, frente a un concurrido centro comercial,

reali:aron un acto de más de dos horas contra el uso de pieles y prendas de vestir con materias

primas provenientes de animales. Los tres participantes, semidesnudos y manchados con sangre

falsa, representaban a una vaca, un :orro y una oveja.

El 5P de octubre del /5/ reali:aron una marcha contra la explotación animal, donde un

activista con máscara de cerdo se recostó sobre el piso, mientras otros dos hombres de blanco le

infringían da-os. $demás, se al:ó un lien:o que decía !respeto para los animales% frente a

locales que vendían cuero y pieles de animales. El / de noviembre reali:aron una jornada

informativa frente a un establecimiento de $grosuper, en pleno centro de )ancagua. (n día

despus reali:aron una protesta por la abolición de las domaduras afuera de la medialuna de

)ancagua. El < de noviembre reali:aron una intervención frente al recinto !8arnes #arc% en

)ancagua, donde arrojaron cerca de / litros de sangre falsa. 2e buscaba promover la

alimentación 5//X vegetariana y el respeto hacia todos los animales.

El Q de diciembre reali:aron una intervención donde tres activistas se encerraron por dos

horas en una jaula, imitando los movimientos estereotipados que reali:an los animales en

:oológicos, criaderos, circos y otros centros de explotación animal. (n activista a un costado

portaba un cartel que re:aba !los animales no tienen due-o%.

El /5/ cambiaron su nombre definitivamente por !nimal %ibre. (n a-o despus ya se

encontraban instalados tambin en la capital. 8omen:aron su trabajo a travs de redes sociales

difundiendo información desde diversas fuentes externas a la organi:ación. #esde el /5/ se

hicieron cargo de la organi:ación de la marcha !2eptiembre 2in 8rueldad% y el 55 de diciembre

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del mismo a-o reali:aron además una marcha adicional por los derechos animales que se reali:ó

en diversas ciudades del país.

#esde enero del /55 se encargaron de reali:ar jornadas informativas en la calle y

degustaciones de comida vegana en 2antiago y )ancagua. En ese periodo tambin hicieron una

intervención urbana de bandejas de carne humana. Esta &ltima consistía en una performance en

la que un activista semidesnudo se colocaba dentro de una bandeja de carne gigante, de las que

pueden verse en los supermercados. El resto de los participantes portaban letreros con letras que

conformaban el mensaje !carne Y muerte%. La idea de fondo era plantear la problemática de que

detrás de aquel producto de consumo hubo un ser capa: de sentir tal como un humano.

En febrero del mismo a-o reali:aron otra intervención en )ancagua, donde activistas se pusieron máscaras de conejos, mientras que otro, vestido de científico, les reali:aba diversos

experimentos. (n mes despus hicieron una primera actividad en recha:o específico al rodeo.

9or su parte, en la conmemoración del #ía "undial sin 8arne */ de mar:o+, reali:aron una

degustación de comida sin ingredientes de origen animal en 2antiago. El 5 de mayo efectuaron

una performance donde un activista estaba sobre un plato gigante con ensaladas falsas,

representando el cuerpo de un animal muerto. El de abril, tres activistas de la organi:ación se

internaron en el rodeo de la "edialuna "onumental en la versión n&mero P@ del 8hampion de

)ancagua, uno de los eventos más importantes del denominado deporte nacional. Los activistas

pasaron la noche en el recinto carcelario acusados de desorden p&blico.

El de junio fueron detenidos doce activistas de las organi:aciones espa-olas 4gualdad

$nimal y Equanimal por una liberación de visones ocurridas en el //< y //0, de las cuales los

activistas se-alaron que no habían participado. $dicionalmente, se les imputaron cargos de los

delitos de asociación ilícita, allanamiento y da-os a la propiedad privada. El proceso se

desarrolló con diversas irregularidades, por lo que se se-aló que había detrás un inters encriminali:ar el movimiento. 8omo una forma de solidari:ar, activistas de $nimal Libre se

unieron en una campa-a internacional contra la represión. 2e manifestaron en la 9la:a de $rmas,

vestidos de negro, portando carteles alusivos a la situación que se vivía en Espa-a y un mensaje

en sus labios que decía !libertad%.

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El D de junio un grupo de activistas de la organi:ación caminaba por el 9aseo $humada,

centro de 2antiago, cuando de pronto, al sonido de un silbato, todos se lan:aron al piso

sosteniendo carteles que decían !ha:te vegano%. "ientras tanto, la coordinadora de $nimal

Libre, Maren 'lores, hacía un llamado a travs de un megáfono para informarse de los

sufrimientos que padecen los animales en la industria cárnica y a cambiar los hábitos de

consumo. 8on el tiempo siguieron haciendo actividades de concienti:ación, sobre todo en las

instancias de jornadas informativas.

La organi:ación Elige"eganismo nació como una campa-a de la mencionada 8oalición

de por #erechos $nimales en enero del /5/. 4sabel 8ollao y Gorge $costa terminaron

hacindose cargo del incipiente colectivo, buscando ampliar el conocimiento de las personas entorno al veganismo. 8asi finali:ando aquel a-o conformaron un nuevo equipo en la ciudad de

3i-a del "ar y actualmente tienen equipos en cinco ciudades del país.

2us actividades iniciales consistieron en disfra:arse de animales y reali:ar protestas, pero

pronto aquella estrategia fue desechada. El 5< de septiembre comen:aron sus actividades

reali:ando un peligroso acto1 un activista se colgó de un puente de la capital junto a un lien:o

gigante que decía !los animales no son esclavos% con el nombre de la organi:ación. El resto de

los activistas se instaló en uno de los costados de la calle con pancartas y megáfonos. (n día

despus, activistas de la organi:ación irrumpieron en la medialuna del rodeo que se efectuaba en

el 9arque $lberto ?urtado, siendo todos agredidos y posteriormente detenidos. El canal

8hilevisión reali:ó una nota sobre el salto, presentando las opiniones encontradas que generaba

el tema. El 5 del mismo mes reali:aron otra intervención en el frontis del Estadio ;acional,

donde unos se instalaron con lien:os mientras otros te-ían el suelo con sangre falsa en protesta

por el rodeo que se estaba llevando a cabo en el recinto.

Luego de aquellas intervenciones p&blicas comen:aron a hacer jornadas informativas

todos los sábados en 2antiago. En ellas los participantes portaban carteles, entregaban volantes y

conversaban con las personas sobre cómo llevar una vida de respeto hacia todos los animales.

En la madrugada del domingo 5< de octubre, activistas de Elige3eganismo rescataron a

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dos cerdos bebs de un criadero del sur de 2antiago. Esta acción fue la primera de su tipo que se

tenga registro en nuestro país. Los animales liberados fueron bauti:ados como Espartaco y

Libertad, los cuales actualmente viven en la parcela de una persona que se ofreció a cuidarlos. $

travs de las redes sociales se fue informando de forma constante cómo se fueron

desenvolviendo los cerdos en su nuevo ambiente libre de explotación.

El @/ de octubre reali:aron nuevamente la intervención de !ríos de sangre%, esta ve: en el

frontis de una carnicería ubicada en el paseo 9uente, 2antiago 8entro.

El 55 de diciembre se llevó a cabo el primer acto por el #ía 4nternacional de los #erechos

$nimales en la 9la:a de $rmas. En l, una decena de activistas se instaló portando en sus manos

cadáveres de animales muertos extraídos de diversos centros de explotación, tales comomataderos, avícolas y lecherías. 2e relató que el ternero que uno de los participantes portaba en

sus bra:os, había sido retirado del &tero de su madre a los ocho meses de gestación *asesinada

para producir carne+ y lan:ado a un bote de desperdicios donde murió lentamente. Esta actividad

es una rplica de lo que hace la organi:ación espa-ola 4gualdad $nimal en conmemoración de la

misma fecha. La acción logró hacerse eco en la prensa siendo difundida a travs de los canales

de televisión 8hilevisión y 8anal 5@.

El de diciembre, activistas reali:aron una serie de intervenciones en los locales Aodo

9iel, $ldo, ?ush 9uppies, MentucBy 'ried 8hicBen y en una tienda de mascotas de un centro

comercial *donde se tenía información de que habían extirpado las glándulas anales de dos

:orrillos para que no pudieran defenderse+. Los activistas se instalaron pacíficamente con

carteles, volantes y un megáfono, siendo desalojados con violencia por los encargados de la

seguridad de los recintos. (n día despus repitieron la acción en un supermercado de un mall

frente a la sección de fiambres.

El /55 fue un a-o de intenso activismo. 2e continuaron las jornadas informativas y las

intervenciones en espacios p&blicos. El 50 de mar:o, activistas mostraron imágenes de animales

en libertad en contraste con los productos que extraen de ellos con el mensaje !alguien

convertido en algo%, en conmemoración del #ía "undial 2in 8arne en la 9la:a de $rmas.

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El 5/ de abril se reali:ó un nuevo rescate abierto. Ares conejos hembras y una cobaya

fueron rescatadas *otros considerarán que fue un hurto+ de una tienda de mascotas, las cuales

estaban hacinadas en jaulas de metal que se apilaban unas sobre otras. 'ueran bauti:adas las

conejas como Aamborcita, Eu y $lelí, mientras que la cobaya fue llamada $bril. 8inco días

despus reali:aron un nuevo descuelgue de un cartel que decía !los animales no son esclavos% en

el "all 9arque $rauco.

En ocasión de 2emana 2anta, Elige3eganismo reali:ó un acto con peces muertos para

crear conciencia sobre su consumo. En el medio de comunicación Emol se difundió la actividad,

pero se tergiversó el mensaje de la organi:ación. 2e decía que la protesta era simplemente por el

!aumento del consumo% de animales marinos en esas fechas, además de presentar una fotografía

de $nima;aturalis con sus !chicas lechuga% como si fuera de Elige3eganismo. La organi:aciónrápidamente hi:o notar los errores de la nota periodística.

El Q de mayo, en ocasión del #ía de la "adre, salió a la lu: la contracampa-a !Io no

tomo leche% como respuesta a la mediática !Io tomo leche% que hi:o uso de artistas, deportistas

y rostros conocidos para fomentar el consumo de lácteos. Los activistas de Elige3eganismo

reali:aron una serie de videos donde, utili:ando la misma esttica de la campa-a original,

denunciaban las prácticas abusivas hacia los animales en la industria láctea.

Los cinco videos, de un poco más de un minuto de duración cada uno, estaban separados

por temáticas. En uno de ellos aparece la vocera de Elige3eganismo, 4sabel 8ollao, con su hijo

Luciano $costa en bra:os *de sólo dos a-os y medio en ese tiempo+, relatando la imposibilidad

de las vacas de poder permanecer con sus crías y ejercer libremente su maternidad. !8omo

madre, soy capa: de imaginar la angustia que generaría en cualquier hembra que pueda go:ar de

esta condición, el hecho de ser alejada de su hijo%, relató 4sabel. 2u discurso tenía como objetivo

concienti:ar sobre lo que sucedía con vacas y terneros, además de confirmar que su hijo esvegano de gestación y que está en perfecto estado de salud.

Htro video tiene como protagonista a uno de los fundadores de Elige3eganismo, Gorge

$costa, el cual habla sobre la esclavitud de los animales que son utili:ados en la industria láctea,

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además de los diversos malos tratos que sufren constantemente. Htro de los activistas de la

organi:ación, 'abián "iranda, estudiante de veterinaria, se refiere a la tica que deberían tener

sus futuros colegas con respecto a la utili:ación de animales, en rigor, sus propios pacientes. La

activista 4sadora 9re:, en otra grabación, comenta que no existen diferencias sustanciales entre

la industria láctea y las denominadas !granjas ecológicas%. 9or su parte, 8amila )ebolledo

explica sobre la violación que sufren las vacas al momento de ser inseminadas.

En el marco de la misma contracampa-a, el < de agosto die: activistas se pusieron en el

lugar de los animales en una performance reali:ada nuevamente en la 9la:a de $rmas.

9ermanecieron die: horas en peque-as jaulas portando mensajes que buscaban generar empatía

por los animales que representaban. La actividad fue difundida por la radio Jío Jío y La 8uarta.

(n día despus reali:aron una intervención en dos supermercados de 3i-a del "ar, donde pusieron etiquetas con mensajes alusivos a la causa en diversos productos de origen animal.

El 5< de septiembre del /55 se reali:ó simultáneamente en 2antiago y 3i-a del "ar una

performance llamada !escena del crimen%, en la cual activistas marcaron en el suelo las siluetas

de cuerpos sin vida de animales. $l día siguiente, volvieron a saltar al rodeo en el final de una

com

soy animal

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