sohn rethel, alfred_trabajo intelectual y trabajo manual

Upload: maria-augusta-espin

Post on 14-Apr-2018

228 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    1/11

    n . ~ ) c . ~LV" . ~ . ~vTrabajo intelectualytrabajo manual

    Critica de laepistemo ogiaI

    ':(1' Alfred Sohn-RethelI1

    ," ELVIIiJOTOPO

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    2/11

    .e

    Alfred Shon Rethel De esta edicin Ediciones 2001 S.A. Edita: Ediciones 2001 S.A. Ramblas 130 Barcelona (4) Diseo de la cubierta Ettore VitaleISBN: 8485730-05-4Dep. Legal: B.39.251-1979Printed in ColombiaImpreso en Colombiaea ditcllill .ndIt_

    Preracio

    \, ~le

    t "

    La presente investigacin se centra en la relacin entre base y superestructura, enel sentido marxista de l a ~ e x p r e s l n . lo cual, hasta cierto punto, nos va a introduciren un territorio poco explontdo. Marx. y Engels describieron la a rquitectura generalde la estructura histrica consistente en las fuerzas productivas y en las relaciones )de produccin que, conjuntamente, eonstituyen la base material sobre la que se

    l' asienta la conciencia como superestructura. Pero se olvidaron de elaborar el prospecto de las escaleras que permiten ir desde la base a la superestructura. En este.libro m ocupo precisamente tle este sistema o, por lo menos, de su armazn for' .. mal. Para seguir con nuestra metfora, las escaleras deben estar firmemente sujetas ()" ' 'sus' i m i e n t s , y la's ~ c i e i j a : d e s productoras de mercancas, el cemento no )puede ser sino el anlisis 'formal de las propias mercancas, anlisis que debe serampliado y p r o f u n d ~ a d o si queremos que sostenga el edificio que queremos cons )truir sobre l. Marx se apoy en este anlisis para sostener su crtica de la econo )ma poltica. En nuestro caso, debe ser tambin el fundamento de una crtica de lastradicionales teoras de la ciencia y el conocimiento. )El elemento ms innovador y sorprendente de nuestra empresa es la modificacin ).Qlle.. a d e . i n ~ ~ o _ d ~ c i r _ e ! L e L p l i ! i ~ ! ~ . l ~ m e r ~ _ n c ~ J l . u e nos leg M a i X ~ - m o d i f i c a ~ ',cin que precisamente fecta a aquella parte de la teora marxiana que habitualmente es considerada como su ms firme pilar. Por ello, quizs no estar fuera de ,,lugar anteponer a la exposicin teortica una breve nota biogrfica sobre la historia )de estas ideas que muestre cmo se ha desarrollado esta divergencia y cul es suorigen. Adems, ser necesa rio explicar por qu este estudio ha necesitado un periodo de incubacin de ms de cincuenta aos antes de ver la luz por primera vez.Este estudio se inici a finales de la primeraguerra mundial ye n los aos inmedia tamenteposterireS,-sQecir,'(fatade la poca en que la revolucin proletaria alemana tena que haberse producido y. fracasaba trgicamente. Durante este periodoestuve en contacto personal con Erost Bloch, Walter Benjamin, Max Horkheimer, i.

    7 e"

    ~ ~ ~ . ' - - . ' . _ - - - - - ~ "

    http:///reader/full/mer~_nc%EF%BF%BDl.uehttp:///reader/full/mer~_nc%EF%BF%BDl.ue
  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    3/11

    _ _ l'"i) " :! ISoy perfectamente consciente de que al enfatizar exclusivamente la parte negativade la filosofa de Hegel estoy distorsionndola, en la medida en que dejo a un ladola inmensa riqueza y la profundidad de su contenido, riqueza y profundidad que sedeben al carcter revolucionario de la propia dialctica. La filosofa de Hegel esuna filosofa que est envuelta en la oscuridad desde el principio al fin, y no quisiera que mis escasas observaciones se malinterpretasen como una condena general :.1de su importante labor. Mi inters Se centra exclusivamente en el tratamiento que ':jIda Hegel, por un lado, y Marx por otro,' a la epistemologa kantiana.JI\ As, pues, es fcil comprender el inters de Hegel en prescindir de la investigacin, epistemolgica de Kant, inters que evidentemente no comparte Marx. La motiva- l,cin de Hegel radica en la mistificacin de la dialctica que lleva a cabo y que

    justifica la crtica de Marx. El hecho de que Marx prescindiese de la investigacin :kantiana no d ~ b e c o n s i d e r ~ r s e simplemente como una imitacin de Hegel, Marx debe haber terudo sus propIas razones para hacerlo, razones basadas en su concepcin materialista de la dialctica y no en la idealista de Hegel.

    /E l objetivo de la investigacin kantiana era explicar el fenmeno del intelecto humano tal y como se manifiesta en la ciencia matemtica fundada por Galileo y perfeccionada por Newton. El errorde Kant fue buscar la respuesta en la propia natu ralezade la mente humana. A Marx slo poda parecerle satisfactoria una respuesta proceI dente de la historia natural y, a partir de ella, el desarrollo social y econmico de laLhumanidad derivado del hecho de que el hombre se ve obligado a producir sus pro pios medios de subsistencia. Evidentemente, este tipo de respuesta no poda encon .:

    l'trarse en la fIlosofa de Hegel, pero es precisamente sta la respuesta que tenemos in l'mente cuando sugerimos la posibilidad de trazar un camino que lleve directamente de 1Kant a Marx y que se configure criticando, y no descantando, el enfoque de Kant.

    2Puede haber abstraccin al margen del p e n s a ~ i e n t o ?

    Forma intelectual y forma social tienen en comn el hecho de ser "formas". El '1,modo marxiano de pensar se caracteriza por una concepcin de la forma que lo j :distingue de las dems escuelas de pensamiento. Procede de Hegel pero se alejainmediatamente de l. Para Marx, la forma est determinada por el tiempo, y en elJ'tiempo n a c e ~ transcurr e y cambia. Entender la forma en conexin con el tiempo es 'algo carac;terstico del pensamiento dialctico y tiene un origen hegeliano. Pero enHegel, como ya hemos visto, el proceso de gnesis y de cambio de la forma esprimariamente un proceso del pensamiento. Es el proceso que funda la "ciencia dela lgica". En Hegel solamente podemos comprender los diferentes cambios deforma, como los que se dan por ejemplo en la naturaleza y en la historia, relacionndolos .con la lgica y en analoga con ella. La concepcin hegeliana de la dialctica acaba confrriendo al Espritu no slo la primaca sobre el trabajo manual, sinoun dominio absoluto sobre el mismo.A su vez, Marx considera desde el primer momento el tiempo que domina la g n e ~ 'sis y la transformacin de las formas como tiempo histrico, tiempo natural otiempo de la historia humana.() (6) No es posible, por lo tanto, determinar antici- ,"padamente las formas. El marxismo excluye toda prima phi/osophia: lo primeroque debe hacer una investigacin es descubrir el contenido de lo que va a serafirmado. El materialismo histrico es slo el nombre que recibe un postuladometodolgico y tambin a este resultado llega Marx Ha travs de mis estudios" .(. ) "Slo conocemos una ciencia, la ciencia de la historia. La Historia puede considerarse desde dospuntos de vista: como historia natural y como historia humana. Ninguna de I

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    4/11

    3La abstraccin mercancia

    t

    )l As pues, al considerar la gnesis de las formas histricas de la conciencia, n9podemos omitir los procesos de abstraccin que la determinan. La abstraccinpuede considerarse como el laboratorio de la formacin conceptual. Para compro.ba r si nuestro discurso sobre la determinacin social del ser de la conciencia tiene'. un sentido adecuado a la forma, es preciso fundarlo en u na concepcin materialista: de la naturaleza del proceso de abstraccin. Una formacin de la conciencia derivada del ser social presupone un proceso de abstraccin que forma parte del sersocial. Slo este estado de hecho puede hacernos comprender el significado de la'afirmacin "el ser social de los hombres determina su conciencia". Pero dichaconcepcin enfrenta inexorablemente el materialismo histrico con toda la filosofateortica tradicional./Para la tradicin del pensamiento teortico, la abstraccinconstituye indudablemente la actividad autntica y el privilegio exclusivo del pensamiento. Es inadmisible considerar la abstraccin de forma distinta a la abstrac

    ,1 cin-pensamiento, a menos que se use el trmino en sentido metafrico. Si el proceso de formacin de la conciencia, y por lo tanto la abstraccin, es el objetoexclusivo de la propia conciencia, entre la forma de la conciencia y la supuestadeterminacin de su ser se abre un abismo que el materialismo histrico rehsapor principio, pero que en concreto no puede colmar de u.n modo suficientementejustificado.

    Obviamente, hemos de tener presente que la propIa' tradicin del pensa1miento teortico es un producto de la divisin entre trabajo intelectual y trabajomanual; desde sus orgenes, con Pitgoras, Herclito y Parmnides, ha sido unatradicin de trabajadores intelectuales para t r a b a j a d ( ) r e ~ intelectuales, inaq::esible alos trabajadores manuales. Y hasta hoyes muy poco lo qe ha cambiado'. Por 'estarazn, los testimonios de esta tradicin, a pesar de su unanimidad, no deben serconsiderados irrebatibles por quienes adopten el punto de vista del trabajador manual. La idea de que la abstraccin no era una propiedad exclusiva de la mente,sino que se daba tambin en el intercambio de mercancas, la expres por vezprimera Marx al principio de El Capital e incluso antes, en,la Crtica de la Econo-ma Po/'tica de 1859, donde habla de la abstraccin en un sentJdd distinto al de la

    f abstracclOn-pensamlento. \1:: .', .'1'1" : 1 ~ : ' l .: tl//, ''; ':/i

    l'

    I

    \)))

    La forma de la mercanca es abstracta y la abstraccin domina en todo su mbito. ,,El propio valor de cambio es, antes que nada, un valor abstracto, en contraste con ijel valor de uso de las m e r c a n ~ i a s . El valor de cambio slo puede diferenciarse/'cuantitativamente, y esta cuantificacin sigue siendo de carcter abstracto si se la l.compara con la determinacin cuantitativa de los valores de uso. Marx observa, ....enfticamente, que incluso ~ r a b a j o , en 9 : l a n t . ~ u l i a d ~ t e . r m i p a n t e _ d e J a , m a g n i t u d , ;.y Ele l a s / ~ s t a n c i a ' d e ~ ~ ~ ~ l ~ r , , d e v 1 e : ~ tra?aj:() . ~ ~ l l [ l o . a b s t r a c t o " , trabajohumano i )en g ~ n e ! : . l l r ~ \ L a f f m a en que el vlor=mercanca se manifiesta sensiblemente, a-saoor. el dinero, as en moneda como en billetes, es una cosa abstracta, y estapeculiaridad constituye, en rigor, una contradiccin en los trminos. En el dinero, )incluso la riqueza deviene riqueza abstracta y el propio hombre, en cuanto dueode tal riqueza. deviene hombre abstracto, transformndose su individualidad en elser abstracto del propietario privado. En definitiva, una sociedad en la que el i n t e r ~ l \ ... 'cambio de las mercancas constituye el nexus rerum es un conjunto de relaciones .puramente abstractas en la que todo lo concreto est en manos privadas; ..-"Sin embargo, la esencia de la abstraccin-mercanca reside en el hecho de que no es ",un producto del pensamiento, que no tiene su origen en el pensamiento de loshombres, sino en sus actos. Lo cual no quiere decir que el significado de esteconcepto sea puramente metafrico: se trata de una abstraccin en el sentido msriguroso y literal del trmino. El concepto econmico de valor que deriva de ella se jcaracteriza por ura absoluta ausencia de cualidad, por una diferencialidad pu r a -mente cuantitativa y por su aplicabilidad a todo tipo de mercancas y de servicios '.que puedan exhibirse en un mercado. Gracias a estas propiedades, la abstraccin- ,valor econmica' tiene realmente un a impresionante analoga externa con las prin- >cipales categoras del conocimiento cuantificador de la naturaleza, sin que sea e V i - . ~ ,

    27 ;26

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    5/11

    dente el ms mnimo vnculo interno entre estos planos totalmente heterogneos.As como los conceptos de la cierl,Sianatural--sQ!l abstracciones-pensamiento, elconcepto econmico de v a l o ~ es u n ~ , ~ . c ~ i n r e ~ J S?lo exis.te en el p e ~ s a m i e n t ohumano pero no brota de el. Su naturaleza--eS' mas bien SOCial y su ongen debebuscarse en la esfera espacio-temporal de las relaciones humanas. No son los hombres quienes producen estas abstracciones, sino sus acciones. "No lo saben, pero 10hacen."\l>ara comprender adecuadamente la Crtica de la econom{a po/{tica de Marx. hemosIde considerar la abstraccin-mercanca y la abstraccin-valor descubiertas en suslanlisis como abstracciones reales resultantes de una actividad espacio-temporal.En este sentido, el descubrimiento de Marx est en absoluta contradiccin con latradicin de la filosofas terica, contradiccin que es preciso sacar a la luz pormedio de una confrontacin crftica de los dos puntos de vista opuestos. Pero estaconfrontacin no se encuentra en los anlisis de Marx.Coincidimos, pues, con Louis Althusser cuando afirma que, en los fundamentostericos de El Capital se pone en entredicho algo mucho ms profundo e importante que una simple interpretacin econmica. Louis Althusser afirma que El'Capital debe ser interpretado como respuesta a un problema que Marx plantea sinformularlo explcitamente.(8) Sin embargo, Althusser desvirta su propia afirma

    :t'cin al insistir en el hecho de que "la produccin de la connaissance... constituyeun processus qui se passe tout entier dans la pense". Interpreta la abstraccintnercanca de Marx en sentido metafrico, en vez de interpretarla literalmente y de rastrear sus implicaciones metodolgicas para ve r cmo el mtodo marxista "pone , sobre sus pies" la dialctica de Hegel. El tema oculto de El Capital y del anlisis de llas m e r ~ c a s ~ s , d e h e c h o , l a c l : ~ s t r ~ c c i ? ! ! : ~ : a ! : _ ~ u inters trasciehde-errr;hodela ecoIiIriade hecho, concierne ms directamente a la herencia filosfica qu a laeconoma poltica.Hay quien recrimina a Marx por ignorar las implicaciones metodolgicas de sumodo de pensar. Tambin en este caso estamos de acuerdo: si se asumen dichas, implicaciones y se abordan de manera consecuente, la propia teora del conoc, miento sufre una transformacin radical, convirtindose a'' hecho en u n a ' t e o r r a : ~ d e -la sociedad.\Digamos, de todos modos, que es posible evitar con bastante fortunalas falacias de la tradicin epistemolgica e idealista si dejamos de hablar de "teoradel conocimiento" para referirnos a la separacin entre trabajo intelectual y trabajomanual, ya que es precisamente en sta donde el problema adquiere un significado i 'prctico. ' 'Negarse a someter la contradiccin entre la abstraccin real marxiana y la abstrac. ,in-pensamiento de la teora del conocimiento a un enfoque crtico, significa re-

    La escasa atencin que dedic Marx a la teora del conocimiento es una consecuenciade la ausencia de una teora de la relacin entre trabajo intelectual y trabajo manual;o, para decirlo con otras palabras, representa el abandono terico de una premisa queel propio Marx haba considerado esencial para construi r una sociedad sin clases.,Las implicaciones polticas del problema acrecientan su importancia terica. _L'l~ c e p c i Q . . d ~ J a , _ ~ i ~ ! ( ) r i _ a n 2 , s l o debeserampliadapantipcluir a ladencia, sino

    q u e J : ~ m Q i n debe dotrsela_de un mtodo crtico consistente. El propio Marx slcomprende correctamente la realidad cuando localiza de un modo crtico las causasque producen la falsa conciencia que opera en las sociedades de clase.As pues, entre las condiciones necesarias para que exista una sociedad sin clases,hemos de incluir, de acuerdo con Marx, la de la unidad entre trabajo intelectual ytrabajo manual, o como l mismo dice, la qesapflricin de su antagonismo. Estetrabajo sostiene precisamente que slo se pueden comprender adecuadamente estascondiciones de una sociedad sin clases investigando el origen de la divisin entre;mente y mano.Ello implica una crtica de la epistemologa filosfica como falsa conciencia sur- gida de esta divisin ..EI ooncepto marxiano de crtica es similar al que emplea K ant Ien su Crftica de la Ra,..n pura. En las pginas siguientes aplicaremos este principiode lo que es la crtica a la teora del conocimiento del propio Kant, que constituyela manifestacin clsica del fetichismo burgus encarnado en el trabajo intelectualy cientfico. Para ello, nos remontaremos a los orgenes histricos de la divisinentre trabajo intelectual y trabajo manual. Estos orgenes hay que buscarlos en loscomienzos de la filosofa griega, ya que sus antecedentes egipcios y mesopotmicosson pre-cientficos.Nuestro objetivo no es otro que el de llevar a cabo una demostracin crtica de laabstraccin-mercanca. Es otra forma de referirnos al mismo problema al que aludamos ms arriba al hablar de un "enfoque crtico". Hemos de probar que laabstraccin-cambio es, en primer lugar, una abstraccin real que se produce en uncontexto espacio-temporal, ye n segundo lugar, que es una abstraccin en el riguroso sentido que tiene esta expresin en el mbito de la epistemologa. Para ello,hemos de proceder previamente a una descripcin fenomenolgica de la abstraccin-intercambio.

    nunciar a establecer relaciones entre la forma-pensamiento de las ciencias naturalesy el proceso histrico de la sociedad, y perpetuar con ello la separacin entre trabajo intelectual y trabajo manual. Lo cual significa, igualmente, perpetuar el dominio social de clase, aunque sea bajo la forma de dominio de los burcratas socialistas.

    I

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    6/11

    4El fenmeno de la abstraccin-intercambio

    El concepto marxiano de la abstraccin-mercanca se refiere al trabajo incorporadoen las mercancas y que determina la magnitud-valor de las mismas. El trabajo queproduce valor viene determinado como "trabajo abstractamente humano" para di! ferenciarlo del trabajo concreto que produce valores de uso. Nos interesa especialmente clarificar el significado de esta "abstraccin-mercanca",. buscar sus races.. Hemos de hacer constar desde el principio que nuestro anlisis del intercambio ydel valor difiere en ciertos aspectos de los que se encuentran al principio del primervolumen de El Capital, sin que ello signifique que los contradiga. A Marx le interesaba hacer una "crtica de la economa poltica". mientras que el objeto de nuestrointers es la teora del conocimiento cientfico y su crtica histqrco-materialista.De todos modos, el propio Marx defini la caracterstica del ,intercambio que msnos interesa a nosotros: .

    Por muchas que hayan sido las reproducciones peridicas y las acumulacionesprecedentes por las que haya atravesado el capital actualmente activo, sigue conserIvando su virginidad original. Mientras las leyes del intercambio sean respetadas en.cada intercambio particular aislado, el modo de apropiacin (de la plusvala. S.R.)I puede transformarse completamente sin afectar para nada los derechos de propiedad que corresponden a la produccin de mercancas. Los mismos derechos peromanecen en vigor desde el principio en estos dos casos: cuando el producto pertenece a su productor, que, al cambiar equivalente por equivalente, puede enriquecerse como consecuencia de su propio trabajo, y durante el capitalismo, cuando lariqueza social se convierte, en una medida creciente, en la propiedad de quienesestn en condiciones de apropiarse una y otra vez del trabajo no remunerado de losdems.(9)

    De este modo, la estructura formal de! intercambio de mercancas, en ,caso particular, permiineceidritica a s nllsma-'durante-las"dlferentes etapas de la ,produccin de m e r c a n c f a s ~ " M e i n t e r e s ~ e x d u s i v ' a r r l e ' l e e s t a esfiuctura formal:y no'iarelaci'entre vai'rYtrabaje;>. Cuando tomamos en consideracin el trabajo nosintroducimos en el mbito de la economa. Nuestro inters se limita a la abstrac-.cin contenida en el intercambio y que determina, como ;eremoS:'el pe-nsamiento J : : . ! ! ~ p f i J a r p r o p o d e lssocfedades basadas'i-rii produccin de mercandas.. 'Con clobjeto d'prosegUir lestfifpropsit de' detectar el OrIgen de la abstraccinque se da en el intercambio de mercancas, modificaremos ligeramente el punto de

    partida del anlisis. Marx parte de la distincin entre valor deJlso y,valor de cambio como los dos aspectos-distiilv6s"detoaa e r c a n C ~ . N o s o t r o s remitinios estos;dos aSpCtos las diferertesactividoesJ:1iimias".-ras quecorresponden':'las iCi- ;ries'de uso y' lSicciones ae" c a m b i o ~ ( ' a s r e l a r o r i e ~ i ' e n f r e i s t i s - ( { o s ~ l a s e s " d e aCtivi .diia;-so"y"ambo, es l'basede'f contraste y de la relacin entre valor de uso yvalor de cambio. La explicacin de la abstraccin-intercambio se encuentra en estarelacin. ,,__, .." .-', .)l hecho es que"?so;y! ~ a m b i ? } \ O slo so n d i f e ~ e n t e s . p o r 2 e f i n ! c i n , sino que se ; .excluyen mutuamentc:...eI!e[tieIrmjJ. Deben ocurrir por separado yen tiempos dis- :tintoS. ya que e.-intercambio no es ms que n cambio de propietario, es decir, uncambio en trminos puramente de status social de la mercanca como propiedad. )Para que este cambio sea posible sobre la base de un acuerdo negociado, la condi)in fsica de la mercanca, su status material, debe permanecer inalterado, o porlo menos debe considerarse que no sufre ninguna alteracin. El intercambio de )mercancas no puede llevarse a cabo como institucin social reconocida a menos )Lue se cum pla estrictamente el postulado de la separacin entre uso y cambio. Es .sta una verdad que basta formular para considerarla convincente, y en efecto, la )consideramos como una de las bases sobre las que fundamentar futuras conclusiones. Empecemos, pues, por clarificar la naturaleza especfica de esta particular restriccin del uso, ya que indudablemente hay otras situaciones, aparte de la del inter )cambio, en las que el uso de los objetos se dificulta, se interrumpe o se discute, sinque ninguna de ellas tenga la misma significacin que tiene el intercambio. Podemos almacenar las cosas para usarlas ms tarde, destinar el uso de algunas de ellas

    ',

    )a los nios, guardar el vino en la bodega para que envejezca, prescribir a los enfermos que se queden en cama, y as sucesivamente. Todos estos casos representan .ilaciones o interrupciones del uso decididas por los propios usuarios y al serviciodel uso. Tanto si estas interrupciones se producen en un contexto individual comoen el contexto colectivo ms amplio de la produccin en comn, no se pueden "comparar con la que se da en el intercambio, ya que no se producen en virtud de ,una exigencia social O de una necesidad. Aunque la interpretacin social del uso seda all donde hay explotacin, ello no significa que sea siempre similar a la que seproduce en el intercambio. Mucho antes de que existiera la produccin de mercan '..

    , 3130

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    7/11

    1cas, la explotacin asuma una de las muchas formas de lo que Marx denomina el intercambio expulsa al uso de las acciones de los hombres que acuden al mer\ "dominio directo y servidumbre". Se trata en este caso de una explotacin basadaLen la apropiacin unilateral, por oposicin a la reciprocidad del intercambio. Durante la Edad de Bronce, por ejemplo, los sacerdotes y escribas egipcios, as comolos dems sirvientes del faran, se dedicaban a requisar y almacenar los excedentesproducidos por los campesinos del Nilo. Una vez requisado el producto, ni loscampesinos que lo haban producido ni los funcionarios que lo haban requisadopodan haceI uso de l, ya que el poder y la autoridad sobre el mismo perteneca alfaran. Se trataba de una transferencia de propiedad, pero de carcter pblico, noprivado, y en la que el status material de los productos destinados al uso de la clasedominante era tan inmutable como lo es en el caso de las mercancas destinadas alintercambio. Entre la Edad de Bronce en Egipto o Babilonia y la Edad de Hierro enGrecia hay semejanzas formales muy significativas, y en la segunda parte de estelibro tendremos ocasin de comprobar que la protociencia de las antiguas civilizaciones orientales puede explicarse en funcin de estos fundamentos. Pero la diferencia principal reside en el hecho de que el poder social que impona este controlsobre el uso de las cosas provena de la autoridad personal del faran, reSpetadapor todos los miembros del grupo gobernante. En cambio:en las sociedades basadas en la produccin de mercancas y en su intercambio, el poder social pierde sucarcter personal y en su lugar aparece una necesidad annima impuesta a cadapropietario de mercancas. La estructura jerrquica de la sociedad egipcia desapa: rece y el control sobre el uso y disfrute de las cosas se ejerce anrquicamente,Isiguiendo los mecanismos del mercado y las leyes de la propiedad privada, leyesIque de hecho sancionan la separacin entre el intercambio y el uso.":AS, la c a r a c t ~ r s t i c a p r e d o ~ i n a n t e acto de i n t e r c a m b ~ o es su sepa.racin deluso ha asumido la compulSiva neceSidad de una ley soclal- objetiva. Alh donde ser, realiza un intercambio de mercancas, se hace, en efecto, por medio de la "abstracAcin" del uso. No se trata, pues, de una abstraccin mental, sino de una abstraccinreal. Es un hecho que se produce en un lugar determinado y que tiene una duracinigualmente determinada. Y que ejerce su reinado en el mercado.1All, en la plaza del mercado o en los escaparates, las cosas no cambian. Estn como hechizadas por una exclusiva actividad: cambiar de propietario. Esperan servendidas, no puede hacerse uso de ellas. Una mercanCa cuyo precio ya ha sidoestablecido, por ejemplo, Se considera como algo absolutamente inalterable duranteel tiempo en que su precio no sufre variaciones. Y el hechizo no afecta solamente alas acciones humanas. Se supone que incluso la' propia naturaleza se abstiene deproducir estragos en el cuerpo de la mercanca y que contiene la respiracin ennombre de este negocio social humano. Evidentemente, incluso el aspecto de lanaturaleza no-humana se ve afectado por la expulsin del uso de la esfera delintercambio.Sin embargo, la abstraccin del uso no implica en absoluto que el valor de uso delas mercancas carezca de importancia en el mercado. Todo lo contrario. Aunque

    cado, no los expulsa de sus mentes. Precisamente lo confina en,ellas, en sus representaciones mentales y en su imaginacin. Lo cual no significa que sus pensamientos carezcan de realidad. Los clientes tienen derecho a comprobar el valor de uso delas mercancas en oferta. Pueden examinarlas de cerca, tocarlas, probarlas o pro- ,brselas, pedir una demostracin si se, presenta el caso. Y la demostracin ha de seridntica al uso para el cual la mercanca ser (o no ser) adquirida. Desde el puntoI de vista empriO, no debera haber diferencia alguna entre el uso en la demostraI cin y el uso en la prctica. Sin embargo, hay una diferencia tan importante queI constituye la norma comercial que domina en el mercado: los datos empricos del.iI una mercanca en el mercado se ponen entre parntesis, exactamente igual como Ilos del idealismo subjetivo; la realidad material slo la recupera el objeto c u a n d ~ sale del mercado para pasar, en virtud del dinero pagado, a la esfera privada de!J comprador. Naturalmente, los compradores piensan en las mercancas como objetos de uso; de lo contrario, nadie se molestara en cambiarlas (y los tramposos tendran que dedicarse a otra cosa). La exclusin del uso durante el intercambio es totalmente independiente del carcter especfico del uso y de la representacin del mismo existente en la mente de quienes efectan el intercambio (el vendedor de clorato sdico puede;pensar que lo vende para ser usado en jardinera y el comprador adquirirlo parafabricar un explosivo).Por ello, cuando nos referimos a la abstraccin del intercambio hemos de tener laprecaucin de no aplicar el trmino a la conciencia de los agentes del intercambio.Se supone que stos se preocupan por el uso de las mercancas que ven, pero lohacen slo mentalmente. Lo nico que es abstracto es la accin del intercambio. Laconciencia y la accin de quienes participan en el intercambio se escinden. y siguensu propio camino. Tratemos de esbozar estos caminos en su separacin y en suinterconexin.A medida que la produccin de mercanCas se va desarrollando y convirtiendo enla forma tpica de la produccin. la imaginacin del hombre se va separando cadavez ms de sus acciones y se va individualizando paulatinamente, llegando a asu- )mr con el tiempo la dimensin de una conciencia privada. Este fenmeno no seorigina en la esfera privada del uso, sino precisamente en la esfera pblica delm e r ~ d o . La conciencia individualizada tambin est cercada por la abstraccin.pero no es la abstraccin del acto del intercambio lo que est en su origen, porquela abstraccin de dicho acto no puede ser observada cuando se produce, ya que slose pr:oduce porque la conciencia de sus agentes est absorbida por la transaccin ypor la apariencia emprica de las cosas que pueden usar. Se podra decir que losactores no se dan cuenta de la abstraccin de sus actos porque su propia concienciase lo impide. Si la abstraccin llegase a sus mentes, su accin dejara de ser un interc:ambio y la abstraccin no tendra lugar. 1 En realidad, la abstraccin del intercambio s llega a sus mentes, pero slo cuando

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    8/11

    ya se ha consumado completamente la transaccin y se encuentra ante la circulacin de las mercancas. La consecuencia principal de ello es la concrecin de laabstraccin en la forma separada del dinero. Es entonces cuando "el movimientopor medio del cual se ha llevado a cabo el proceso desaparece en su propio resultado sin dtjar huellas".(1 O) Ms adelante insistiremos en esta cuestin. Volvamosahora a la separacin entre el uso y el intercambio y a su naturaleza bsica.Cuando consideramos el uso y el intercambio como modalidades de la prctica\ humana, es fcil ver que se excluyen mutuamente. La realizacin de una de ellasexcluye

    ._la, otra.1. Ca prctica del "uso" abarca buena parte del ilimitado campo de las__ __J

    :actividades humanas; de hecho, engloba todos los procesos materiales por medio de los cuales nos alimentamos, por as decir, como nios agarrados a los pechos de la madre tierra, incluyendo la totalidad de lo que Marx den9mina "intercambio entre el hombre y la naturaleza" en su trabajo productivo y en el consumo. Esta prctica material del hombre est, o se considera que est, en un punto muerto,

    mientras la otra prctica,i la del intercambio, es la que domina. Esta prctica, en ;, trminos naturales, no significa nada; es algo puramen te social. "En directa contradiccin con la objetividad groseramente sensible del cuerpo de las mercancas, ni

    un solo tomo de materia natural entra en su objetividad de valor".( 11) El hecho esque, a pesar de la negacin de la realidad fsica del uso' y del valor de uso queimplica el intercambio, la transferencia de propietario concertada de acuerdo conlas leyes de la propiedad no carece en absoluto de realidad fsica. El intercambioimplica el movimiento espacio-temporal de las mercancas de posesor a posesor,cuya realidad fsica no es menor que la de las a

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    9/11

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    10/11

    entre la economa de la magnitud de los valores y el aspecto formal del valor y del Y, con mayor claridad an:intercambio de mercancas. Ambas cosas estn inseparablemente unidas en el an dlisis de Marx. Nuestro inters se centra en la conversin de las formas del ser La produccin de mercancas debe desarrollarse totalmente antes de que aparezca'-'social, durante las pocas basadas en la produccin de mercancas, en las formas de la conviccin cientfica, basada en evidencias empricas, de que los distintos tiposconocimiento propias de dichas pocas. Marx indica claramente cmo se produce de trabajo privado (que se ejecutan de un modo independiente pero que, en cuanto. esta conversin/La separacin entre la accin y la conciencia de quienes participan ; ramas de la divisin social del trabajo espontneamente desarrolladas, estn en unaen el intercambio impide que las formas de ste entren en contacto con las mentes situacin de total interdependencia) se ven constantemente reducidos a las propor-\I'.humanas que se encuentran en el origen de dichas formas? abstraccin relativa ala mera accin del intercambio produce sus propios resultados prcticos, el principal de los cuales es la aparicin del dinero. Marx analiza detalladamente este proceso en el primer captulo de El Capital y lo resume del siguiente modo:

    La ampliacin y profundizacin histrica del fenmeno del intercambio intensificala oposicin entre valor y .valor de uso subyacente en la propia naturaleza de lamercanca. La necesidad de exteriorizar esta oposicin para llevar a cabo los objetivos del trato comercial conduce a una forma de valor independiente que no encuentra descanso hasta culminar en una forma autnoma por medio de la diferenciacin de las mercancas en mercanca y dinero. Entonces, en la misma medida enque se produce la transformacin de los productos del trabajo en mercancas. unadeterminada mercanca se transforma en dinero.U 3) (")Se podra argumentar, sin embargo, que el anlisis de la mercanca que lleva acabo Marx excluye un anlisis puramente formal de la abstraccin-intercambio, yaque, para Marx, la abstraccin del valor siempre se transmite al trabajo y encuentra su verdadero significado en el trabajo humano abstracto como sustancia econmica del valor. Por otra parte, hay momentos en los que Marx considera la relacin del intercambio entre mercancas como una relacin independiente del aspectocuantitativo. Pero incluso cuando la forma del valor se considera en relacin altrabajo, esta relacin se presenta a menudo como una consecuencia derivada de lascaractersticas formales del intercambio. Este es, en particular, el caso en que la leydel valor se muestra en su actual facticidad.

    Por consiguiente, los hombres no relacionan los productos de su trabajo comovalores, porque consideran estos objetos meramente como integumentos materiales del trabajo humano homogneo. Hacen exactamente lo contrario: al compararentre s, como valores, en el intercambio, productos diferentes, comparan sus diferentes tipos de trabajo como trabajo humano. Lo hacen pero no lo saben.O 4)

    (0 ) Traduccin ligeramente modificada por m. S.R. La acuacin de monedas que se llev a cabopor vez primera en Jonia hacia el 680 antes de C., indica que la conversin de los productos enmercancas y las necesidades tcnicas del comercio haban alcanzado una notable importancia. Volveremos ms adelante sobre este punto.

    ciones cuantitativas que la sociedad precisa. La razn de esta reduccin se e n c u e n ~ \tra en el hecho de que en las eventuales y variables relaciones de intercambio quese establecen entre los productos, el tiempo de trabajo socialmente necesario paraproducirlos se presenta como una ley natural, del mismo modo que la ley de lagravedad cuando a uno le cae la casa encima. La determinacin de la magnitud del)valor por el tiempo de trabajo es, por lo tanto, un secreto oculto bajo los mov- jmientos aparentes en el valor relativo de las mercancas.( 5) .

    Naturalmente, las relaciones de intercambio han de tener la propiedad formal detejer una red de coherencia social entre la masa de individuos privados que actan ,independientemente los unos de los otros, antes de que, por efecto de estas relaciones de intercambio, el trabajo incorporado en una multiplicidad de productospueda ser cuantificado proporcionalmente a las necesidades sociales.Probablemente se podra matizar esta argumentacin en cada una de las interpreta )ciones de los escritos de Marx, pero no pienso malgastar el tiempo en una controversia marxolgica de este tipo, ni someter mi conviccin al resultado de la misma. )Definir las propiedades puramente formales de la abstraccin-intercambio y sufuncin social tal como las veo, y proceder a su demostracin a partir de lasevidencias que nos proporcionar un anlisis detallado. Esta conviccin ma de quela "forma-mercanca", para emplear la expresin de Marx, puede analizarse como )fenmeno aparte, independientemente de las dems instancias econmicas, establece una diferencia respecto a la teora marxista, pero slo en el sentido de queconstituye una ampliacin de la misma. El anlisis formal de la mercanca nospropor ciona la clave,. no. slo de l a crtica dela eoonomlpoltica;'sino tambin de .'lil'expcd histrica del pensam1ent conceptl abstracto Y.de la division, para- .- l e l a - a - " s f e ; e n t r e J : r a ~ ~ j o ) J : ! ~ ~ . I ~ ~ i ~ ~ ~ L i , . ~ a b a j o m a n a l i ' U n a cosa es segura: los

    -aciertoso-los errores de mi desviacin respef6-a- t\.1arx no pueden decidirse en \.abstracto, sino slo a la luz de los resultados concretos de la misma. ,Los hombres slo toman conciencia de la abstraccin-intercambio cuando se en:cuentran ante los resultados que sus propias acciones han engendrado "a espaldassuyas", como dice Marx. En el dinero, la abstraccin-intercambio se manifiesta de .una forma concreta, pero meramente funcional, encarnndose en una moneda. No ,se la reconoce en su verdadera identidad de forma abstracta, sino bajo el disfraz deuna cosa que llevamos en el bolsillo, que damos a los dems o que recibimos de )ellos. Marx dice explcitamente que la abstraccin-valor nunca asume una repre ,sentacin de esta clase, puesto que su nica representacin es la de la ecuacin entre

    .:'38 39

    .... ..... . __ _ __ ""_____ _;,; ..__ _.' - " - J "

  • 7/27/2019 Sohn Rethel, Alfred_Trabajo Intelectual y Trabajo Manual

    11/11

    una mercanca y el valor de uso de otra. El oro, la plata o cualquier otro materia l que le de al dinero un cuerpo visible y palpable no es ms que una metfora de la abstraccin-valor por l encarnada, y no la propia abstraccin. Pues bien, me propongo demostrar que la abstraccin que se opera en el intercambio y que se reneja en el valor, encuentra una expresin idntica a ella en el intelecto abstracto, tambin denominado "entendimiento puro", que es la fuente conceptual del conocimiento cientfico. !Para demostrar que sta es la verdadera explicacin histrica de las enigmticas "facult ades cognoscitivas" del hombre civilizado, hemos de llevar a cabo un anlisis de las caractersticas formales del intercambio de mercancas, que sea metodolgicamente independiente de toda consideracin relativa a la magnitUd del valor ya la funcin del trabajo humano encarnado en ellas. Estas consideraciones, relacionadas con la economa del intercambio, ya han sido tratadas por Marx en su crticade la economa poltica, y no afectan para nada a nuestro estudio, como tampoco loafectan las formas de la conciencia que integran la vida econmica de la sociedad oaquellas formas mentales agrupadas bajo la denominacin de "ideologas". Esto notienen ningn inters para el presente estudio, que debe entenderse, simplementecomo un intento de crtica de la epistemologia idealista. una crtica complementaria de la crtica de la economa poltica elaborada por Marx y basada en los mismosfunamentos sistemticos que ella.

    6El anlisis de la abstraccin-intercambio

    a) La formulacin problemaEn las sociedades productoras de mercancas, el significado y la necesidad histricade la abstraccin-intercambio en su realidad espacio-temporal reside en su carcterde vehculo de la sntesis social. Sin la mediacin del intercambio de mercancas nopuede llevarse a cabo ninguna de las acciones de uso, de consumo y de produccinde las que depende la vida de los individuos en un sistema social basado en ladivisin del trabajo. Cada crisis econmica es una ejemplificacin de esta verdad:la produccin y el consumo se ven bloqueados en la misma medida en que falla elnexo social. No pretendemos enfocar la cuestin desde el punto de vista econmico, porque nos saldramos de nuestro mbito especfico. Nos basta con verificar"la observacin de que la sntesis de las sociedades productoras de mercanca s debe :buscarse en el intercambio de mercancas, o ms exactamente en la propia abstraccin-intercambio. Iniciamos, pues, el anlisis formal de la abstraccin-intercambiocontestando a la.pregunta: Cmo es posible la sntesis social por medio del i/lter-cmbio de las mercancas?A primera vista, la formulacin del problema recuerda ms a Kant que a Marx . .Sin embargo, hay una buena razn marxista para formularlo as. La comparacinimplcita no es la existente entre Kant y Marx, sino la existente entre Kant y AdamI'1 Smith, es decir, entre las disciplinas por ellos fundadas: la epistemologa y la economa poltica. La Weallh 01 Nations de Adam Smith (1776) y la Crtica de laRaz6n pura de Kant (781) son dos obras fundamentales en las que, con plena! independencia sistemtica y en campos completamente desvinculados, se persiguela misma meta: demostrar la perfecta normalidad d la sociedad burguesa.Basndose en la presuposicin de que el trabajo humano, por su pr opia naturaleza,

    40 41