shinigami o peón

22
SHINIGAMI O PEÓN El abuso de poder siempre es una acción deleznable que acaba con las personas más inocentes. Una guerra que nos incumbe a todos

Upload: borja-lopez-cancelos-turia

Post on 20-Jul-2015

302 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

SHINIGAMI O PEÓN

El abuso de poder siempre es una acción deleznable que acaba con las

personas más inocentes.

Una guerra que nos

incumbe a todos

1

Dedicado a Saf, porque su personalidad

2

me inspiró un personaje y me ayuda

mucho con los libros. Gracias

3

Prólogo

Como siempre, corriendo para no llegar tarde a mi cita, no sé que voy a hacer, siempre

me entretengo con algo y no sería la primera vez que llego tarde. Llegar tarde a un

atropello es una cosa, pero a una electrocución o a un asesinato es otra muy distinta y

que me puede acarrear problemas con mis superiores. Pero aunque esta vez se trata de

una intoxicación etílica y no suele haber problemas por mucho que te retrases, resulta

que lleva la hora y los minutos exactos en que debe de morir y por eso no me puedo

retrasar ni un minuto. El tipo en concreto no es nada del otro mundo, no tiene poder ni

es rico, solo un empresario acomodado más, así que no sé porque tienen tanto interés

mis superiores en que muera, incluso solemos esperar para ver si los médicos les dan

salvado la vida.

Bueno he llegado y el tipo va a caer redondo encima del volante de su coche de un

momento a otro, aunque no está conduciendo sigue bebiendo en el coche. Y ya está, se

ha desplomado, hora de hacer mi trabajo. Me acerco al coche, y saco su alma de su

cuerpo. Está confuso y me pregunta que pasa – Soy un Shinigami, un mensajero de la

muerte y en este papel dice que usted debe morir hoy de una intoxicación etílica. Usted

ya ha cumplido con la parte del alcohol, y yo me encargo de que salga de su cuerpo sin

resistencia y de guiarlo hasta el otro mundo.

Bien, he llegado hasta aquí y todavía no me he presentado, soy Tahoh y soy un

shinigami (mensajero de la muerte) de rango cosechador, mi trabajo consiste en guiar a

las almas de los humanos hasta el otro mundo y sacarlas de sus cuerpos cuando es

necesario para que no se queden y se conviertan en ghogs (almas perturbadas que por

pasar demasiado tiempo en el mundo material se vuelven malvados y poderosos). Os

preguntareis que cuando es necesario sacar a un alma de su cuerpo, bueno, pues resulta

que se hace para que la sociedad humana no se colapse, si no nos llevásemos las almas

de los comatosos los hospitales estarían a rebosar de ellos y de ghogs. A veces solo nos

limitamos a guiar a las almas al otro mundo pues el cuerpo ya no vale para albergar

ningún alma y las expulsa, por lo que el alma se queda confundida ya que no se puede

agarrar a su cuerpo para permanecer en el mundo que siempre conoció, por lo que

nuestro deber es que no se pierdan por el mundo material para que no se vuelvan ghogs

vinculados a algún objeto o edificio. Pero me voy por las ramas, el rango de cosechador

es el que guía y saca las almas de los cuerpos, mi arma es una guadaña y la de mi mejor

amigo Dahs son unas hoces, y con las armas combatimos a los ghogs.

4

Capítulo I

La líder de grupo Sdhaf

La líder del grupo encargado de Galicia es Sdhaf, su arma es una preciosa katana

japonesa con una empuñadura de cabeza de lobo ártico. Ella se encarga de Coruña,

Dhas de Orense, Frets (un buen amigo nuestro que usa unos guantes de puño enormes

como arma) de Pontevedra y yo de Lugo. En nuestros ratos libres solemos reunirnos y

pasarlo bien juntos. Sdhaf, Dhas y yo ya éramos amigos desde antes de alistarnos en el

cuerpo de shinigamis, mientras que a Frets lo conocimos cuando solicitamos

encargarnos de Galicia. Si Sdhaf era la líder no fue por puro azar, ella era la única de

nosotros cuatro que era capaz de usar su forma del caos. La forma del caos es como un

aumento temporal de nivel que nos vuelve más fuertes y nos da poderes especiales, en

su forma del caos, Sdhaf puede usar el hielo como arma. Yo aún recuerdo la primera

vez que logré materializar mi arma, no se escoge el tipo de arma, eso va inscrito en tu

personalidad. En cuanto vi la fina nube de humo negro que informaba de la inminente

materialización del arma me llené a rebosar de júbilo, pero cuando finalizó el proceso

(la primera vez dura mucho más) se desdibujó mi sonrisa y la de todos los que me iban

a felicitar y el instructor de nuevos shinigamis anotó algo en mi ficha de datos.

Sabéis que a la muerte se la suele representar con una guadaña. ¿No? Bien, pues resulta

que el que a alguien le toque una guadaña como arma es una señal de mal augurio. Por

lo visto casi todos los usuarios de guadañas del pasado acabaron siendo revolucionarios

y masacrando a sus compañeros enloquecidos en su creencia de que debían cambiar el

sistema que era corrupto. Imaginaos como me sentí en el momento en el que la guadaña

se hizo sólida y pesada en mis manos. No obstante mis amigos Dhas y Sdhaf siguieron

confiando en mi y animándome a seguir adelante, Y es por eso que hoy estoy aquí,

sentado en uno de los bares del centro de Lugo (ah si, se me olvidaba comentar que nos

podemos hacer visibles a los humanos cuando queremos, pero con una ropa distinta, de

lo contrario daríamos demasiado la nota con nuestros uniformes, uniformes negros

formados por una camiseta, unos guantes de tela fina, unos pantalones cómodos para

correr y unos zapatos que solo podría describir como muy buenos para correr y bastante

elegantes) esperando a que aparezcan mis amigos para divertirnos un par de horas antes

de que nos reclame el trabajo.

En cuanto entran por la puerta los saludo con el brazo para decirles donde estoy sentado.

Realmente el propósito principal de estas reuniones no es la diversión, sino entregar

informes a nuestro líder de grupo para que este los transmita a los oficiales más

superiores, pero nadie dijo que la diversión estuviese prohibida, de modo que después

5

de entregar nuestros informes (resulta que no soy el único con problemas de

puntualidad, ya que Dahs llegó tarde a una caída de un edificio, le descontarán bastantes

puntos por eso) tomamos algo en ese bar y nos dirigimos a un salón recreativo a jugar al

Time Crisis IV (he de reconocer que los humanos tienen potencial, y algo de lo que más

me gusta de todo lo que hacen son los videojuegos, mundos enteros encerrados en un

disco, fascinante). Total, que aunque estamos en el mismo equipo yo tengo dos vidas

más que Dahs y los otros dos le animan a él porque es el que menos vidas tiene, típico.

Pero sus ánimos no valen para nada, en el nivel del helicóptero le dan otra vez y le toca

el turno a Frets. Resulta que a el aun se le dan peor este tipo de videojuegos, en el nivel

siguiente lo matan enseguida y le toca jugar a Sdhaf. A estas alturas yo tengo ya solo

vida y media, pero eso no me detiene, sigo disparando a mis enemigos y escondiéndome

de sus balas. A Sdhaf se le da de miedo este juego, llevamos cuatro niveles y ella sigue

con las tres vidas mientras que a mí si me dan un disparo más me voy a freír espárragos.

Cinco minutos después me matan, y miramos la hora y nuestros dispositivos de

comunicación con la sede shinigami a ver si tenemos algún trabajo. Todos tienen

trabajo en una hora o dos excepto yo, que lo tengo para dentro de cinco horas. Nos

despedimos, pues tienen que llegar a sus jurisdicciones para completar el trabajo a

tiempo.

Una vez solo me dirijo a la biblioteca, que está cerca del lugar al que tengo que ir

después, un anciano al que le llega la hora, ni siquiera tendré que sacar su alma del

cuerpo. Ya mencioné que una de las cosas que más me gustan de los humanos son los

videojuegos, pero sin duda lo que más me gusta de todo son las novelas de fantasía o de

ciencia ficción. La capacidad de los humanos para imaginarse mundos y describirlos

con palabras en lugar de con imágenes es algo que no tiene nombre, es sublime,

soberbio.

Me paso bastante tiempo en la biblioteca, tanto que si no fuera porque los ojos me piden

un descanso no me habría fijado en que casi es la hora de que el anciano la palme. Dejo

el libro, La emperatriz de los etéreos, en su lugar de la estantería y anoto en un papel la

página por la que voy. Me dirijo rápido a la estancia en la que tendrá lugar la muerte

aunque quede muy cerca, ya que no puedo llegar tarde a ninguna muerte más. Cuando

llego todavía tengo que esperar, así que me pongo a observar los objetos del anciano.

Tiene una impresionante colección de monedas antiguas, algunas incluso son dracmas

de la Grecia clásica, también tiene el mismo sentido de la decoración que todos los

ancianos, con paredes de tonos sepia y jarrones y recuerdos por todos lados, alfombras y

sofás antiguos, y no se libra del característico olor de la casa de un octogenario. Cuando

voy por el salón noto que un alma se separa de su cuerpo y corro directo a la habitación

para que no se me escape, le explico la situación y abro la puerta al otro mundo para que

la cruce.

Pocos minutos después, cuando me dirijo a mi casa para dormir un rato pues hasta

dentro de diez horas no tengo ningún trabajo, me llama Sdhaf pidiendo refuerzos

“Tahoh, ¿estás libre? Necesito ayuda con un ghog muy poderoso, no se cuanto podré

contenerlo...” “¡Sdhaf! ¿Estás ahí? ¿Hola? ¿Estás bien?” Como es lógico me dirijo a

6

Coruña como una exhalación y llamo a Frets que tenía hace un cuarto de hora un trabajo

en Vila de Cruces y es el que más cerca está a parte de mi, Dahs tardaría demasiado en

llegar, así que no lo aviso. En cosa de media hora me sitúo en Coruña y ni me hace falta

buscar la energía de Sdhaf, pues está peleando contra un ghog enorme en un

descampado algo alejado de la ciudad. Voy hasta allí inmediatamente y me interpongo

en un golpe que de seguro le habría dado a Sdhaf, que ya está bastante magullada.

Enseguida noto que el tamaño no es lo único diferente en este ghog, su fuerza es

impresionante, pero me mantengo firme y rechazo su puño con la guadaña. El ghog

también tiene alguna herida y un brazo congelado, por lo que deduzco que Sdhaf usó su

forma del caos. Esto pinta mal, si Sdhaf con su forma del caos no pudo derrotarlo poco

más puedo hacer yo. Nuestra única esperanza es esperar a que Frets llegue, no solo

como refuerzo, sino también porque es el único de nosotros que sabe usar algún conjuro

de curación y restauración de la energía.

Con Sdhaf como estaba solo quedo yo en combate, y tengo que resistir hasta que llegue

Frets. Entre acometidas soy capaz de sentir la energía de Frets, está cerca, solo necesito

un par de minutos, pero en esas estaba cuando un golpe me da de lleno y me envía

contra el suelo con una fuerza que nunca antes había visto. Trato de levantarme, pero

me asesta un puñetazo con un puño más grande que yo y vuelvo a estar tumbado en el

suelo. Esta vez soy más rápido, me levanto y corro para esquivar el siguiente ataque. Y

me doy cuenta de que me duele todo, las piernas, los brazos, creo que me he roto un par

de costillas, pero Frets ya está aquí y le digo que cure antes a Sdhaf, que yo aun puedo

luchar un poco más. Pero a los pocos segundos me derriba de nuevo y yo pierdo la

conciencia después de escuchar un crack proveniente de mi pierna derecha y mientras

me parece oír en la lejanía la voz de Sdhaf y de Frets gritando mí nombre. Estuve poco

tiempo desmayado, unos segundos, y abro los ojos justo a tiempo para ver como el ghog

alza su puño contra mis amigos. Frets no puede hacer nada mientras esté en pleno

proceso de curación y Sdhaf aún está muy débil. Cuando el puño comienza a bajar noto

como la desesperación y un aumento de fuerzas y de energía se apoderan de mí. No

puedo dejar que muera ninguno de mis amigos, especialmente ella. De pronto me

encuentro de pie frente a mis compañeros deteniendo el ataque del ghog. Desprendo

energía por los cuatro costados y mis fuerzas parecen nuevas. También noto como si mi

cuerpo estuviese ardiendo, a punto de dejar de ser quien siempre fui, y así es. Mi forma

del caos aflora transformándome en un ser de manos esqueléticas, con alas de hueso,

vestido con una túnica que acaba en el suelo, sin piernas, me mantengo flotando y con el

rostro en las más absolutas tinieblas.

7

Capítulo II

El jinete Una vez superado el estado de júbilo me dispongo a atacar con todo lo que tengo, pero

de repente el ghog sufre una herida de pies a cabeza que lo corta por la mitad. ¿Quién

podría cortar de un golpe a un ser de semejante tamaño? Pronto obtengo mi respuesta.

Quien derrotó a ese ghog era nada más ni nada menos que uno de los cuatro mejores

shinigamis cosechadores, uno de los llamados cuatro jinetes, Cehsdis, también conocido

domo Muerte, el encargado de los desastres con más muertes. Aunque sean

cosechadores, tienen más rango que un vigilante y son los únicos oficiales que

permanecen siempre en el mundo material.

Mi forma del caos se deshace, me quedo extenuado y me desmayo a causa del dolor de

mis fracturas. Me despierto a la mañana siguiente sin ninguna herida y con Frets en una

silla observando mi recuperación, se le alegra la cara al ver que estoy bien y llama a los

demás. Por lo visto Sdhaf no había sufrido tantos golpes como yo y está como una rosa

cuando entra a darme las gracias por acudir en su ayuda. Mi mejor amigo, Dhas, en vez

de preguntarme que tal estoy me felicita con unos golpes en la espalda por

“desbloquear” mi forma del caos. Pero yo no puedo resistir la curiosidad “¿El tipo que

derrotó al ghog de anoche era Cehsdis?” me responden lo que yo ya me imaginaba, si.

Antes de irme tengo que quedarme a un examen de mis costillas por si aún hay alguna

rota, pero todo parece estar en orden, de modo que me voy a buscar a ese tipo.

Realmente no es muy difícil de encontrar, es decir, desprende una cantidad de energía

que podría rastrear incluso desde Lugo. No me preocupa dejar atrás a mis compañeros,

me figuro que sabrán donde encontrarme. El rastro de energía me lleva a una de las

cafeterías del Marineda City. Y allí lo encuentro tomándose un café. Me planto delante

de él y le pregunto por qué intervino en el combate. “¿Acaso crees que podrías haberlo

derrotado tu solo siendo la primera vez que usas la forma del caos? Eso suele dejarte

agotado y acabar tus energías en un instante, no habrías durado ni un minuto entero en

esa batalla antes de que te fallasen las fuerzas y te desplomases.” Ese dato no lo

conocía, pero habría tratado de acabar con el en menos de un minuto, eso puede tenerlo

claro este jinete. Pero ahora me asalta otra duda, “¿Por qué estás aquí?” en este instante

llegan mis amigos “Este centro comercial sufrirá un incendio dentro de una hora, y

morirán cientos de personas” aquí interviene nuestra líder de grupo “Pero esta ciudad

está en mi jurisdicción, me encargo yo” “Podemos pasarnos horas hablando de

jurisdicciones y pedir consejo a los de arriba, o podemos hacer nuestro trabajo. Las

catástrofes con más de cien muertes son de mi jurisdicción estén donde estén” No

tenemos más remedio que alejar a Sdhaf de Cehsdis unos metros. Entra en razón, por

extraño que parezca. La pelea de anoche debe de haberla agotado bastante, de lo

contrario sería ahora tan cabezota como una mula. “Sdhaf, a mi tampoco me cae bien

este tipo, pero nuestro trabajo es nuestro trabajo, y este es el suyo.”

8

Al empezar el incendio todo es un caos, hay gente gritando y corriendo hacia las salidas.

Montones de personas salen por todas las puertas que encuentran. A lo lejos se escuchan

las sirenas de los bomberos. Un par de personas vuelven a entrar a hacerse los héroes

para ayudar a salir a los que aun quedan dentro. Pero no veo que salga ningún alma a

pesar de que ya he sentido más de cien muertes. Ese tipo debe ser realmente bueno en la

recolección de almas para que no se le escape ninguna. No obstante, a los pocos

minutos, noto que algo va mal, como si un alma estuviese cambiando y al cambiar

alterase mi percepción con su energía maligna. Es imposible, los ghogs de ese tamaño

no aparecen de la nada, a su lado el que combatimos ayer no era más que un soldadito

de plomo, y la energía que desprende basta para nublar los sentidos a un oficial.

A pesar de esto el jinete no le hace caso, si se escapasen todas esas almas acabaríamos

metidos en un buen lío, por lo que nuestra líder toma la iniciativa y ordena atacar al

ghog. Siendo cuatro y dos de nosotros con forma del caos operativa no creo que nos

vaya a resultar demasiado difícil. Sdhaf no duda y adopta su forma del caos (una espada

hecha enteramente de hielo y una vestimenta de lobos árticos) yo tardo un poco en

ponerme a tono y acordarme de cómo se usa la forma del caos, pero lo logro y me

planto frente a nuestro enemigo sin saber siquiera que poderes nuevos obtengo en esta

forma a parte de fuerza, velocidad y la capacidad de volar. Como no sirve de nada

quedarme quieto me pongo a tratar de cortarlo en rebanadas con mi guadaña mejorada,

pero su cuerpo parece impenetrable ya que ninguno de nuestros golpes le hace ningún

rasguño. Aun con esas no cejamos en nuestro empeño de hacerle algún daño,

especialmente mientras sigue aturdido y no se percata de nuestra presencia.

Al jinete aun le quedan unas decenas de almas para acabar, pero el gigantón despierta y

se dispone a atacarme. Como un reflejo coloco delante la guadaña en posición de

defensa e increíblemente paro el golpe casi en seco. Acto seguido trato de cortarle un

dedo, y otra sorpresa, lo consigo, pero mi guadaña pareció brillar con un aura verde.

Mientras el ghog se retorcía de dolor, Muerte acaba con las almas que quedan y derrota

al gigante con un par de ataques. Acto seguido se dirige a mi “Enhorabuena por cortarle

un dedo, solo que la próxima vez procura que sea el cuello”

9

Capítulo III

Los poderes de Tahoh Voy corriendo a todo lo que doy pues en menos de una hora tengo un suicidio de

alguien que se tira de un edificio, no puedo llegar tarde o se me escapará el alma de ese

tipo y viendo lo ocurrido últimamente con las almas y los ghogs no quiero arriesgarme.

Por suerte llego pocos minutos antes de que se lanzase al vacío y puedo enviar su alma

al otro mundo lo más rápido que doy. Pero aunque nuestros trabajos continúen no puedo

ignorar el hecho de que un ghog de semejante tamaño no pudo haber aparecido a partir

de un alma recién muerta, para que alcanzase ese poder se necesitarían por lo menos

varias décadas. Basándome en todo esto llego a la conclusión de que si siguen

apareciendo ghogs de semejante poder no nos queda más remedio que volver a la

academia para prepararnos mejor.

Tres días después del incendio en el Marineda City, días sin accidentes, nos reunimos

en un bar de Coruña en el que digo a mis amigos que debemos volver a la academia.

Dhas es el primero en protestar “Pero Tahoh, salimos de allí con notas más que altas,

nuestra nota mínima fue un ocho sobre diez” “Ya lo sé, pero ¿no os dais cuenta de que

si no perfeccionamos nuestras técnicas, aprendemos los conjuros y dominamos nuestras

formas del caos no podremos hacer frente a enemigos como los últimos sin que medie

alguien como el jinete pálido?” Después de mucho discutir llegamos al final a la

decisión de que debemos ir a la academia. Sdhaf se encargará de solicitar unos

sustitutos temporales hasta que acabemos en la academia y yo soy el encargado de ir al

mundo espiritual a rellenar los formularios para acceder a las clases avanzadas de la

academia para shinigamis.

Al día siguiente me preparo y abro la puerta al mundo espiritual. Según la cruzo noto

como si se me renovaran las energías, al fin y al cabo en el mundo espiritual hay mucha

más energía que en el mundo material y es mucho más fácil recuperar fuerzas. Como

una exhalación algo se abalanza encima de mí y me tira hacia la izquierda. Después de

rodar un poco colina abajo se me aclara la visión y logro ver lo que ya me imaginaba.

Antes de que pueda decir nada Ruuqo empieza a lamerme la cara. Ruuqo es la mascota

de Sdhaf, un enorme lobo blanco, pero a pesar de ser un lobo es muy cariñoso y él y yo

somos grandes amigos. Oigo a lo lejos un ulular y corro hacia el lugar de su

proveniencia, es Windeil, mi búho y amigo desde la infancia. No sacamos a nuestras

mascotas del mundo espiritual porque no teníamos ni idea de cómo iba a ser el mundo

material y los dejamos con unos vecinos amigos para que estuvieran a salvo. “Veo que

los Milhhug os han cuidado muy bien”. Paso por mi casa para comprobar que todo está

como lo dejé. Cuando entré en la agencia de shinigamis, esta me financió mis

investigaciones y experimentos y dejé todo el material y las investigaciones a medias en

el mundo espiritual. Ordeno un poco la casa ya que dentro de unos días no solo viviré

10

yo aquí, también vienen Dahs y Sdhaf, Frets vivirá en el campus porque va a ir a clases

diferentes que le requieren vivir más cerca de la academia.

Después de hacerles un hueco a Ruuqo y Windeil me dirijo a la academia para solicitar

la vuelta para realizar las clases avanzadas y nos inscribo a Dahs, Sdhaf y a mi en las

mismas clases (conjuros, combates cuerpo a cuerpo, combates con armas, aplicación de

técnicas…) y a Frets en las que me pidió, coincidimos los cuatro solo en la clase de

conjuros, pero en el resto Frets no estará.

Dos días después nos dirigimos todos al mundo espiritual y Ruuqo nos tira a todos, está

la mar de contento por ver de nuevo a Sdhaf, y como añadido también estamos Dahs y

yo, no conoce a Frets ya que nunca lo vio, pero intuye que nos conocemos y también le

da un par de lengüetazos. Frets casi se muere del susto, no sabía que teníamos mascotas,

y mucho menos que la de Sdhaf fuera un lobo ártico enorme. Nos despedimos de Frets y

vamos a mi casa. Como siempre Dahs encuentra algún comentario “Caramba, no había

visto esta casa tan libre de cachivaches de laboratorio desde el día que la compraste,

como se nota que anteayer sabías que Sdhaf va a vivir una temporada aquí” “Cállate

bocazas. Mira que llegas a ser estúpido”

Nuestra primera clase es combate cuerpo a cuerpo, es decir, sin armas. El dojo de

combate desarmado es el que más cerca nos queda, pues está al lado mismo de la puerta

de la academia. Cuando nos emparejan me toca contra Dahs y aunque esté en buena

forma no es rival para mis reflejos y mis entrenadas técnicas. Al final resulta que me da

más trabajo del que creía, pero acaba derrotado y casi sin resuello. “Serás bestia, a los

amigos se les deja ganar” “Pues gracias por dejarme ganar”. Después de que

combatiésemos entre nosotros para que el maestro pudiera hacer una valoración de cada

uno procedemos al aprendizaje de técnicas mucho más complicadas. El objetivo de esta

clase es aumentar nuestros reflejos y capacidad de reacción.

En clase de conjuros nos enseñan lo más básico, aprender a controlar nuestra energía

espiritual para poder manifestarla de distintas formas. Aunque a mí nunca me gustó

demasiado nos hace falta dominar los conjuros básicos y resulta que contra todo

pronóstico se me da bien. Soy capaz de controlar mi energía espiritual con bastante

facilidad, es como si siempre lo hubiera hecho, no supone ningún esfuerzo, de hecho la

profesora me aplaude por haber conseguido controlar mi energía en la primera clase.

Hasta la tarde no tenemos más clases, así que me dirijo a casa para comprobar unas

teorías con mi equipo de laboratorio. Mis amigos deciden quedarse cerca y dar un par de

vueltas por las tiendas. Primero un poco de trabajo de investigación, me coloco en

posición de meditar y me dispongo a usar mi energía espiritual. De nuevo me resulta

sencillo, incluso la noto como si fuera una extensión de mi cuerpo. Una vez anotados

todos estos datos me dispongo al trabajo de laboratorio. Tomo una muestra de sangre y

la pongo en la centrifugadora para prepararla para analizar, mientras tanto hago un par

de pruebas de concentración y comparo los resultados con los estándares. El análisis de

sangre no acabará hasta dentro de un par de horas y ya me tengo que ir si no quiero

llegar tarde a la clase de lucha avanzada.

11

En esta clase también hay que luchar contra un compañero, y a mi me tocó ir en contra

de Sdhaf. Nuestras instrucciones son empezar ligero e ir aumentando el ritmo de lucha a

medida que avance el combate, y usar la forma del caos si al haber llegado al máximo

aún no hay ningún vencedor. Después de que Dahs hiciera su combate la mitad de los

árboles de la zona de combate estaban cortados y el suelo con cráteres ya que su

oponente usaba un martillo a modo de arma.

Nos ponemos en nuestras marcas y al grito de “gon-yi-tam-pai” del profesor

comenzamos nuestro enfrentamiento. Hacemos lo que nos dijo, comenzamos de forma

ligera, cuerpo a cuerpo, sin armas. Al principio subestimé un poco a Sdhaf, pero a

medida que avanza el combate me doy cuenta de que a su lado yo parezco un caracol en

cuanto a agilidad se refiere. Llego a un momento en el que tengo que sacar mi guadaña

y ella su espada para poder responder a mis ataques. En esta etapa del combate parece

que yo llevo las de ganar, la guadaña permite una amplia gama de movimientos y la

libertad de moverme con facilidad por lo que en este caso yo supero sus movimientos

con relativa facilidad. A estas alturas yo tengo un par de cortes menores en los brazos y

uno bastante más profundo en el pecho y ella unos rasguños causados por chocar contra

alguna pared un par de veces y una herida bastante fea en el hombro derecho. Ella es

diestra, y se da cuenta de que con el hombro así no va a poder seguir luchando mucho

más sin la forma del caos, por lo que la convoca. En su forma del caos puede cubrir las

heridas con una capa de hielo para no perder sangre y mitigar el dolor. Como sé que no

puedo hacer nada contra su forma del caos únicamente con mi guadaña, yo también la

uso. Nuestras armas chocan innumerables veces sin que ninguna ceda el paso a la otra.

Mi guadaña comienza a brillar de nuevo con aquella aura verdosa de la otra vez.

Aunque ya llevamos media hora de combate sin descanso, noto como Sdhaf parece

mucho más cansada de lo que debería, por lo que me distraigo y retengo mis poderes,

pero ella parece recuperar fuerzas en cuanto reduzco mi poder y mi guadaña deja de

brillar y aprovecha esta distracción para atacar y finalizar el combate.

12

Capítulo IV

Heridas, investigación Me despierto mientras noto como Ruuqo me lame la mano y Windeil me mira desde la

cabecera de la cama del hospital de la academia shinigami. Dahs está sentado en una

silla cerca de la cama y Sdhaf de pie junto a la puerta. Al despertarme lo primero que

oigo es: “¿Lo ves? Es un cortecito de nada, no había porque preocuparse tanto”. Lo

siguiente es la puerta cerrándose tras ella. Dahs me dice que no tengo que preocuparme,

que el corte está curando muy bien según los médicos, también se disculpa en nombre

de Sdhaf, que por lo visto estaba muy alterada y preocupada por mi, que se siente

culpable, porque no sabía donde cortar sin que fuera demasiado profundo. Con la túnica

y de mi forma del caos no había forma de saber donde empezaba la carne y donde

acababa la ropa.

En cuanto la enfermera entra en la habitación por el aviso de que ya me he despertado

echa a voces a Ruuqo y a Windeil del hospital “Fuera, fuera. Aquí no se permiten los

animales”. Por lo visto ha estado curándome el mejor médico especializado en conjuros

de regeneración de tejidos, pero al ser el corte tan profundo y haber congelado el tejido

circundante me quedará la cicatriz para la posteridad.

El corte gracias a los conjuros de curación ya está cicatrizado y me dan el alta con

plenas facultades para el combate, lo que significa que no me supondrá ningún

problema a la hora de combatir o realizar cualquier esfuerzo físico. Hasta mañana no

tengo clases por lo que aprovecho el tiempo libre para ver que tal han ido los análisis de

sangre. Los parámetros habituales están dentro de los estándares, pero en la muestra

para analizar los enermots (componentes que solo tenemos los shinigamis y que

permiten el control y liberación de la energía espiritual) encuentro que hay un número

bastante elevado, un 1523% por encima de la media de un alto oficial. La producción de

enermots del cuerpo va aumentando gradualmente en función del entrenamiento con la

energía espiritual. Un Hemiternial (La raza a la que pertenezco. Los shinigamis son

Hemiternials que se entrenan y son capaces de materializar un arma y viajar al mundo

material para ayudar a las almas de los humanos) de media tiene un recuento de medio

millar de enermots, en cuanto logra materializar su arma el recuento sube hasta el cuarto

de millón y a partir de ahí sigue subiendo hasta llegar al máximo que de la persona en

cuestión es capaz de generar. Los oficiales de más alto rango, los Directores de división,

tienen un recuento de más de diez millones, y el director general ha logrado alcanzar la

cifra de ciento veinte millones. Mi recuento actual debería estar sobre el medio millón,

pero en lugar de estar en esos parámetros ronda los ciento cincuenta millones.

Estoy completamente seguro de que hubo un error en el recuento, no es posible que

tenga tantos enermots. Preparo tres muestras más de mi sangre y las pongo a analizar

centrándome en los enermots. Mientras se realiza el análisis hago más pruebas sobre el

13

control que tengo sobre la energía vital. Cada vez que pruebo más noto que controlo

más mi energía, si esto avanza a este ritmo no tardaré ni una semana de entrenamiento

en realizar los cambios de energía sin pronunciar el conjuro. La energía vital es un tipo

de energía con propiedades altamente modificables, con la ayuda necesaria es capaz de

transformarse e otros tipos de energías tales como la calorífica, cinética, eléctrica… Los

conjuros únicamente sirven para reafirmar nuestra convicción en el proceso de

transformación, si no estás convencido de poder realizar la transformación no lograrás

nada, o incluso podrías llegar a volver inestable la energía que tratas de modificar y

causar una desgracia. Una vez que tienes la convicción suficiente puedes dejar de usar

los conjuros y centrarte únicamente en el proceso. Con un control elevado sobre la

energía vital ni siquiera la convicción es un factor determinante, ya que al tener pleno

control sobre la energía, esta obedece a los cambios sin detenerse ni un momento en una

fase intermedia.

Al terminar los análisis se confirma lo que ya temía, no hubo ningún error en el primer

análisis, algo de esperar de un equipo de laboratorio completamente nuevo y de última

generación. A penas usé la fortuna que me dejaron mis padres al morir y lo único que

hice con ella fue comprarme la casa en la que estoy viviendo y el equipo de laboratorio

más nuevo que encontré. Supongo que no considero por completo ese dinero como mío

y por eso pido financiación para mis investigaciones aunque eso signifique compartir

parte del mérito con la agencia shinigami y la posibilidad de que me quiten la

investigación para quedársela ellos o simplemente porque no les conviene que salga a la

luz.

Todavía estoy anotando los datos de mi investigación cuando vuelven a casa mis

compañeros, decido dejar de escribir, guardar las notas y no contarles nada por el

momento. Durante la cena (que le ha tocado preparar a Dahs, y como no tiene ni idea de

cocinar tenemos que comer tortilla francesa quemada) estoy pensando en las

implicaciones de mi descubrimiento y de repente oigo a Dahs gritándome y pasándome

una mano por delante de los ojos. Por lo visto estaban manteniendo una conversación

sobre si la tortilla francesa es mejor o peor que la española. “Bueno, en términos

nutricionales es muchísimo mejor la tortilla española ya que contiene más variedad de

alimentos. Obviamente hablo solo de la tortilla básica, sin añadir ingredientes extra. En

definitiva, es un alimento más completo que la tortilla francesa. En cuanto al sabor…

para gustos se hicieron colores, pero me temo que coincido con Sdhaf, sabe mucho

mejor la tortilla española” Continuo comiendo mientras me miran con caras raras.

“Vale, es un comentario típico de ti, pero a ti te pasa algo raro. ¿Es por la herida que te

hice en el combate de ayer en el que te machaqué? “No digas tonterías, ¿Por qué me iba

a preocupar por algo que ya pasó y no me afecta en el presente ni en el futuro?” “No se,

a lo mejor no es por la herida, sino por el hecho de que te haya derrotado delante de

todos aun usando tu forma del caos” “Todo el mundo sabe que a penas te he derrotado

unas cinco veces, no tendría sentido enfadarme o preocuparme por una derrota más”

A duras penas consigo dar largas a mis amigos y convencerlos de que no me pasa nada.

La cosa es mucho más difícil cuando no es verdad.

14

Capítulo V

Forma del caos En la biblioteca central, mientras busco estudios relacionados con los enermots,

encuentro uno que me parece increíble no haber oído nunca sobre el. Por lo visto el

autor apenas era reconocido como científico y por tanto la agencia le proporcionaba una

financiación muy escasa. Al morir en una misión contra un grupo bastante numeroso de

ghogs, su investigación y anotaciones fueron guardados, etiquetados y archivados sin

darles mayor importancia, ni siquiera se molestaron en mirar que era lo que investigaba.

Para descubrir todo esto tuve que investigar durante horas, hasta el punto de que la

bibliotecaria (Cindry, buena amiga mía que conocí en la admisión a la agencia

shinigami y con la que compartí grupo en la academia de formación) tiene que decirme

que está a punto de cerrar “Puedes volver mañana Tahoh. ¿Esa caja es de esta sección?

Si es así puedes llevártela y no hace falta que la devuelvas. Todo lo que hay en esta

sección del archivo está olvidado y acumulando polvo, por lo que la agencia optó por

ponerlo a disposición de los investigadores autorizados.” “¿En serio?¡Eso es genial!

Gracias por avisarme (pero me extraña que con lo concienzuda que es ella no haya

revisado los documentos archivados y descubierto esto)” “Bien, aunque puedes

llevártelo y no devolverlo tienes que firmar en un papel de registro por si alguien más

está buscando esa misma caja. Vale, tienes que poner tu nombre aquí, tu firma aquí, y tu

número de shinigami y el número de tu permiso de investigación aquí y aquí. Ok, ya

está, hala, vete que tengo que cerrar y se me hace tarde.”

Ya en casa todos están dormidos y yo bajo al sótano para leer todos los documentos de

Hostein (el nombre del científico que realizó esta investigación) y proseguir con mi

investigación sobre los enermots. Primero tomo los cuadernos que parecen más

antiguos, usados y que tienen todas las hojas escritas. En ellos escribe la introducción

(bastante meticuloso al realizar estudios científicos como para que no fuera reconocido).

Su estudio comenzaba como un simple recuento de enermots de los operativos de la

agencia shinigami, no obstante a mitad del registro se dio cuenta de algo, no existe una

subida de enermots en la vida de un hemiternial, sino dos. La primera se da al

materializar el arma, y la segunda al realizar la forma del caos. Basándose en estos datos

amplió la investigación y pedía sangre dos veces al mismo shinigami, una en su estado

normal y otra en la forma del caos. Con esa sangre y los resultados de los análisis

entendió que el recuento de enermots sube ligeramente al entrar en la forma del caos,

pero al analizarlo más profundamente notó que no solo aumentaba el número de

enermots, también parecían más alterados, despiertos. Con esos datos y las

investigaciones anteriores sobre los enermots que indican que al emplear la energía vital

el nivel de excitación de los enermots aumenta considerablemente unió piezas y

determinó que la forma del caos es dada por una sobre estimulación de los enermots y

por lo tanto es una personificación de lo que es nuestra alma, pues es la materialización

de la energía vital.

15

De repente me despierto en mitad del suelo con una libreta en la cara y papeles de

resultados de análisis tirados a mí alrededor. Asumo que me he quedado dormido

mientras leía la investigación de Hostein y recojo y ordeno todos los documentos

dándome cuenta de que parece que lo he leído todo. Subo a la planta baja para

prepararme un café y algo para desayunar y me encuentro con Sdhaf y Dahs en la

cocina. “Hey, creí que no volvieras anoche, como no te vi en tu habitación. Tú no has

dormido mucho ¿Verdad? ¿A que hora llegaste? Échame el aliento” con lo poco que he

dormido y Dahs ya está de bromas “Ja ja, muy gracioso. Pues no, no dormí demasiado,

estuve toda la noche con un estudio en el laboratorio” “¿Ves? ¿Qué te dije? Me debes

veinte reols (es la moneda del mundo espiritual)”

“Así que apostando sobre si volvería anoche a casa o no, me da miedo pensar en

vuestros motivos para apostar por una cosa u otra. En fin, hoy es fin de semana,

podríamos ir al mundo material para ver una película en el cine” “Eso estaría genial”

“¿Tú no tendrás fiebre o algo? ¿No?” Sdhaf tan graciosa como siempre “No, ¿Por?”

“Bueno, que quieras divertirte el fin de semana en lugar de encerrarte en tu laboratorio

me parece extraño, sobretodo después de que anoche volvieras a las tantas y apenas

pegaras ojo” “Bueno, precisamente por eso quiero ir, para despejarme un poco la

cabeza, hala, ya he desayunado y me voy a mi habitación a dormir algo para no

quedarme sobado en el cine, despertadme para la hora de comer.”

Ya comidos nos dirigimos al mundo material. Tardamos bastante en convencer a Ruuqo

y Windeil de que debían quedarse, que todavía no volvíamos al mundo material para

quedarnos. Una vez logrado esto pasamos la puerta y nos internamos de nuevo en el

mundo material. Ya había olvidado lo asfixiado que puede sentirse uno al entrar en este

mundo, con tan poca energía espiritual flotando. La película que vamos a ver se titula

Los Vengadores, he leído algo sobre Marvel y su creador, incluso vi alguna película,

como X-Men o Iron man, por lo que deduzco que esta película me va a gustar. Mis

amigos no sé que pensarán, pero me dejaron escoger la peli así que si no les gusta, haber

votado por otra en lugar de dejarme a mí elegir. Como siempre, Sdhaf se pasó toda la

sesión de cine hablando en alto, tirando palomitas y partiéndose de risa porque algo de

la peli le recuerda a algo gracioso. Después del cine Sdhaf propone quedarnos un rato

por ahí y tomar algo en un bar o dar un paseo por el centro de Lugo mientras hablamos

y contamos historias.

16

Capítulo VI

Evolución Una hora después de salir del cine, mientras tomamos algo en una cafetería notamos una

extraña energía y revisamos los dispositivos de localización. Un ghog bastante poderoso

ha aparecido cerca de Viveiro. Enseguida nos damos cuenta de que los shinigamis que

enviaron a sustituirnos no son rivales para ese ser, de modo que nos dirigimos allí de

inmediato. Para desplazarnos grandes distancias usamos una técnica que consiste en

poner toda nuestra fuerza y parte de nuestra energía en las piernas, lo que nos permite

desplazarnos varios kilómetros en un instante con un solo paso. No podemos usar esta

técnica en un combate ya que nos alejaríamos demasiado. Los ghogs no son ningún

peligro para los humanos y sus edificios, ya que están en un plano de existencia que no

les permite tocar nada material, no obstante si suponen peligro para las almas de los

humanos, tanto las vivas como las muertas, pues la energía de los ghogs las altera,

corrompiéndolas y transformándolas en ghogs o matando a los humanos.

Según llegamos allí vemos el panorama. Nuestros sustitutos no tienen ni una

oportunidad contra el ghog. Pero este no es como los otros que hemos visto hasta ahora.

No es tan grande como el del Marineda City, de hecho es poco más grande que una

persona normal, unos dos metros y poco. Pero a pesar del tamaño emana más energía

que el que nos encontramos en Coruña. Pero no es tiempo de pensar, tenemos que

advertirles que no pueden derrotarlo y hacer que huyan. Sdhaf y yo pensamos en lo

mismo y sacamos a relucir nuestras formas del caos. Ante esto tanto los shinigamis

como el ghog se fijan en nosotros. Los shinigamis captan la señal y saben que nos lo

tienen que dejar a nosotros. Cargamos con todo uno tras otro. Primero yo con un corte

transversal con la guadaña, luego Sdhaf tratando de cortarle un brazo, el siguiente es

Dahs que realiza un corte en cruz con sus hoces dobles y por último Frets que le pega

un puñetazo en la cara. Mi corte no le alcanzó, el de Sdhaf a penas le rozó y le hizo una

fina línea de hielo en el brazo, aunque Dahs le dio de lleno no consiguió hacerle ni un

rasguño, y en cuanto a Frets, su puñetazo ni le inmutó y lo agarró por su brazo derecho

y lo arrojó contra nosotros llevándonos a todos por delante excepto a mi que consigo

alzar el vuelo a tiempo. Mientras los otros se recuperan me enzarzo en una lucha uno

contra uno. Esquiva mis ataques más potentes y los otros los para con el brazo.

Me echa hacia atrás con un golpe en el abdomen y mientras mis amigos van a por el yo

recuerdo todo lo que había descubierto los días pasados. Con mi nivel de enermots no

supondrá ningún problema el uso de la energía vital para atacar. Se me ocurre

concentrar la energía en el filo de mi guadaña y liberarla de golpe, de este modo lograré

transmitir un ataque de energía espiritual con el filo cortante de mi arma. Me preparo y

espero a que mis compañeros se aparten. En cierto momento lanza a todos por los aires

y ahí veo mi momento. Libero la energía y lo corto en dos. Se acaba el combate, pero

mi guadaña vuelve a brillar con el aura verde y me fijo en que al descomponerse el ghog

17

todas sus partículas energéticas se dirigen a mi arma y cuando acaba de recogerlas le

brilla uno de los ojos de las calaveras que aparecen en la forma del caos. Obviamente

mis amigos quieren saber porque mi guadaña acaba de absorber la energía de un ghog.

“Si queréis que os diga la verdad, no tengo la más mínima idea. Lo investigaré en el

laboratorio y en cuanto tenga algo os lo cuento”. Y con la duda y unos cuantos

moratones nos volvemos al mundo espiritual.

A la hora a la que llegamos nuestras mascotas ya están durmiendo (Windeil a pesar de

ser un búho, un ave nocturna, al estar domesticado duerme de noche y vive de día para

hacer vida conmigo, mis amigos y Ruuqo) Sdhaf y Dahs se van al segundo piso a

dormir, de Frets nos despedimos nada más llegar al mundo espiritual, y yo me dirijo al

Sótano dispuesto a descubrir no solo el porqué de que mi arma haya absorbido la

energía de un ghog, sino también el extraño hecho de que este ghog tenía más carga

espiritual que al que nos enfrentamos en el Marineda City, pero era más pequeño, y por

lo tanto más rápido. Hasta ahora creía que el tamaño de los ghogs tenía que ver con su

poder espiritual (más poder más tamaño) sin embargo hoy observé que no es así…

“¡Ostras! Nos olvidamos de volver a hablar con los shinigamis que nos sustituyen. Lo

primero es redactar un informe acerca de lo ocurrido para que puedan presentar su

informe en regla.” El informe no me lleva nada de tiempo, solo se trata de un resumen

de la pelea que tuvimos.

Me despierto en el sótano sentado en mi silla y con la guadaña apoyada encima de la

mesa. Cierto, anoche analicé mi guadaña por el tema de la absorción de energía. Al

observarla de nuevo me percato de que tiene una especie de barra muy tenue que antes

no tenía y cuyo comienzo tenía una pequeña raya roja. Mientras desayuno y les digo a

mis compañeros lo poco que he descubierto llaman a la puerta. Abre Dahs y vuelve a la

cocina a decirme que preguntan por mí. Me pregunto quienes serán mientras me dirijo a

la puerta de entrada. De todos modos lo acabé descubriendo, eran de la agencia de

shinigamis, por el color verde que llevan en el uniforme sé que son mensajeros, y por

las bandas de los brazos son los mensajeros oficiales de los altos cargos. “¿Es usted

Tahoh Wenterfel?” “Si, soy yo ¿Por? ¿Qué pasa?” “Tenemos órdenes de llevarlo hasta

la cámara de reuniones de los directores.” “Bueno, esperen unos minutos y les

acompaño hasta allí”. Al principio no sabía de qué iba la cosa, pero ahora tengo una

ligera idea. Los directores quieren verme por el ghog al que nos enfrentamos la noche

pasada. En circunstancias normales se llevarían al líder de grupo, pero al ser un

investigador prefieren que les narre los hechos y les explique las cosas con detalle.

Es la primera vez que entro en la cámara de reuniones de los directores, es más, es la

primera vez que voy a ver a muchos de los directores de división. Yo solo conozco al

director de la división 15, la mía, y al de la división 9, que conozco ya desde antes de

que fuese ascendido a director y con el que me llevo muy bien, un tipo simpático con

todos. “Comienza la reunión para informarnos y debatir los pasos a seguir por causa de

la aparición de un ghog altamente poderoso y que parece ser de un nuevo tipo. Dinos

Wenterfel, ¿Qué es lo que pasó?” “Bien director general, al notar la presencia de un

ghog con fuerza notablemente superior a los shinigamis encargados de la zona de

18

Galicia mi grupo, formado por Dahs Fer; Frets Deigul; Sdhaf Cierlun y por mi, nos

dirigimos al área en la que apareció para combatirlo. Al llegar nos dimos cuenta de que

a pesar de ser más poderoso que el ghog gigante que apareció el 2 de marzo en el centro

comercial Marineda City de La Coruña era mucho más pequeño, de hecho apenas

superaba los dos metros de alto. Este dato me hace suponer la aparición de una nueva

especie de ghog por así decirlo. Como una evolución.” “Como ven, señores, poco más

hay que decir, debemos tomar una decisión ya mismo.” En este momento habla el

capitán de la división 9 “ Pero aunque sea una nueva especie de ghog seguimos sin

poder predecir donde aparecerán, en principio no deberían aparecer de la nada pues

todos los ghog deberían estar atrapados en la Dimensión Cárcel creada artificialmente

con el propósito de que todos los ghog sean arrastrados hasta allí y de este modo quedar

prisioneros” A esto le contesta el director de la división 2, encargada del desarrollo

tecnológico “ No obstante al ser una dimensión artificial tiene que tener sus fallos, y por

consecuente la posibilidad de que algunos ghog sean capaces de usarlos para acceder al

mundo material sin ser reabsorbidos” “Silencio. Os estáis aparatando del tema principal,

la aparición de nuevos tipos de ghog, quién sabe hasta que punto habrán llegado a

evolucionar” No puedo quedarme callado y abro la boca “Disculpen directores, ¿Puedo

decir algo? Gracias. Son nuevos tipos de ghog, pero también son abatibles. Lo que les

diferencia de los ghog que conocemos es la cantidad de energía y la estabilidad de la

misma. Al principio creíamos que a mayor energía mayor el tamaño, pero si están

aprendiendo a estabilizar su energía eso quiere decir que son más poderosos que nunca,

incluso puede darse la posibilidad de que desarrollen armas como las nuestras. No

obstante estoy a mitad de una investigación que podría cambiar nuestro entendimiento

sobre las formas del caos, con un par de días más podré dar con una respuesta.” Varios

de los directores más antiguos me miran mal y el director de la división 6 me habla

“¿Acaso insinúa que no entendemos nuestras formas del caos?” “No, no es eso lo que

digo, sino que tenemos un concepto erróneo o por lo menos incompleto. No puedo dar

demasiados detalles puesto que todavía no he acabado de confirmar mis teorías.”

“Tahoh Wenterfel, se te conceden 48 horas de plazo para acabar tu investigación y

exponer ante los directores y el consejo tus conclusiones. Fin de la reunión.”

En realidad el estudio sobre la forma del caos ya está del todo acabado, pero necesitaba

más tiempo para continuar con la investigación sobre la absorción de partículas de ghog.

Al morir, los ghogs desaparecen y suponemos que las partículas de energía que sueltan

están corruptas, pero al verlo más de cerca puedo notar que en realidad son partículas de

energía libre refinada. Si mi teoría resulta ser cierta, entonces aquellos shinigamis con

un buen dominio de su energía serán capaces de absorber esas partículas y añadirlas a

sus armas. La única explicación de que eso pase es para aumentar el poder del arma.

¡Hostein!, él lo investigaba todo relacionado con los enermots, probablemente eso le

llevó a estudiar las formas del caos y más maneras de mejorar. Ajá, aquí hay algo, dice

que es probable que se les pueda suministrar energía refinada a las armas para que

vayan aumentando su poder gradualmente hasta llegar a su tope. El único problema es

que no sabía donde conseguir ese tipo de energía.

19

Con esto mis sospechas quedan claras, el único agujero en su investigación fue la fuente

de la energía refinada. A penas me quedan unas horas para compadecer ante el consejo

y los directores y exponer mis conclusiones acerca de las formas del caos, de modo que

me pongo a preparar un informe.

“Señoras y señores, en mi reciente investigación he descubierto que un Hemiternial no

posee una sola subida en el recuento de enermots, sino dos. Esta segunda subida se da al

lograr entrar en la forma del caos. También he observado que el número total asciende

un poco mientras se permanece en la forma del caos. Con esto quiero llegar a que la

forma del caos y el número de enermots están ligados de alguna forma, así que si la

academia se centrase más en la enseñanza de uso de energía vital es probable que

muchos más shinigamis alcancen su forma del caos.”

A la salida el director de la división 9, Deiht Froldi, me alcanza y nos ponemos a hablar.

“¿Por qué no mencionaste tu otra investigación? Esa que haces sobre la potenciación de

las armas” “No creo que la dirección ni mucho menos el consejo de sabios estén

preparados para aceptar los pasos de ese estudio” “¿Y eso? ¿Yo tampoco estoy

preparado?” “No, tu si que lo estás, eres joven y fuiste nombrado director hace poco,

tienes una mentalidad muy abierta, pero la mayor parte de la dirección son shinigamis

antiguos y conservadores. El que menos, debe llevar unos 120 años en la dirección, a

excepción de ti y del director de la división 2, que siempre debe ser alguien joven e

innovador ya que se encarga del desarrollo tecnológico.” “¿Qué es lo que esconde esa

investigación que tanto puede asustar a la cámara de regencia?” “La asimilación de

partículas espirituales provenientes de un ghog recién derrotado” De pronto ya no

encuentro esa sonrisa tan tranquilizadora en su cara, que se ha tornado en una mirada

profunda y seria, pensativa. “Si eso que dices es cierto entonces tienes razón, hiciste

bien en no comentarlo, no sin tener antes un arma mejorada con ese método. Pero es

obvio que tu propia arma no serviría para nada más que para poner en tu contra a más

directivos. Eres un usuario de guadaña y no puedes evitar que los conservadores te

miren mal por llevar un arma maldita. Si quieres que te hagan caso deberás conseguir

que otra persona mejore su arma, una mucho más común y convencional, con ese

método.”

Así está la cosa, no me miran buenos ojos por usar un arma “maldita” y desde luego si

unimos eso al tema de la absorción de energía proveniente de un ghog… Desde hace

unos años se cree que la energía de un ghog desapareciendo está corrupta, contaminada

y que por eso no podemos usarla bajo ninguna circunstancia para nada no vaya a ser que

parte de la esencia del ghog pase al shinigami. Pero he descubierto que no es así, es

energía libre refinada, ya no contienen la esencia de ningún ser, está libre para que se

use cuando se necesite y quien la necesite. Con esta prohibición, el conocimiento sobre

la absorción de esta energía fue cayendo en el olvido hasta que hoy día nadie recuerda

nada de ello y por lo tanto ni se molestan en usar la energía de los ghog.

20

Capítulo VII

Sorpresas Ya estamos acabando nuestro tercer mes de entrenamiento en el mundo espiritual y

pronto nos darán un mes en el que nos reasignarán a nuestras regiones (o asignarán una

a los que aún no han ido al mundo material) para que evaluemos nuestras facultades y

decidamos volver al siguiente ciclo de clases extra o quedarnos ya en el mundo

material. Por mi parte creo que he avanzado muchísimo desde que solicitamos las clases

avanzadas, mi porcentaje de victorias a Sdhaf ha aumentado. Dahs ha logrado alcanzar

su forma del caos y ahora es un digno adversario. Frets por su parte ha mejorado más

bien poco en cuanto al combate, pero eso se debe a que estuvo ocupado aprendiendo

más conjuros. No se si Frets tiene tanto control sobre su energía como para alcanzar la

forma del caos a través de mi nuevo método así que todavía no le voy a contar nada.

Me parece que tendré que pedírselo a Sdhaf, espero que acepte. “¿Qué? ¿Estás loco? ¿Y

si me pillan usando energía proveniente de un ghog?” “Tranquila, tengo una

autorización para usar energía de ghog para experimentos firmada por el director de la

novena división y por nuestro mismo director.” “Bueno, de todas formas, no quiero que

por absorber esa energía mi personalidad sea influenciada por la esencia del ghog”

“Pero eso no va a pasar, tu viste como absorbí aquella energía y sigo tal cual” “¿Pues

entonces por qué no lo haces tu mismo?” “Porque aunque lo haga a la cámara de

regencia no le va a hacer ninguna gracia que un usuario de guadaña haya mejorado su

arma y mucho menos si ha sido con energía de un ghog. No valdría para mi

investigación.” “Vale, lo haré. Tengo curiosidad por como será mi arma aumentada de

poder.”

Una vez conseguido alguien que mejore su arma, convencer a la cámara será pan

comido. Este mismo día nos comunican que en dos días partiremos al mundo material

para reanudar nuestras tareas como shinigamis y evaluar nuestra condición. Obviamente

fuimos asignados de nuevo a nuestra región, Galicia, que ya conocemos muy bien.

Sdhaf no cabe en si esperando a poder absorber energía de ghog para mejorar su arma,

seguro que Dahs está deseando poder usar en una lucha de verdad su forma del caos y

Frets, bueno, Frets parece calmado.

Hemos ido y venido del mundo material tantas veces que ya apenas nos afecta el

cambio de niveles de energía en el aire. Al pasar la puerta nos despedimos y nos

dirigimos cada uno a su casa, al día siguiente nos llegarán trabajos. Tanto tiempo en el

mundo espiritual me ha hecho olvidar lo rutinario que podía ser el trabajo de un

shinigami, por eso esta vez me llevé a Windeil, que aunque no pueda ayudarme a

combatir podré pasar parte del tiempo aburrido con él. Sdhaf también se trajo a Ruuqo.

21

Aburrido, así es como es el trabajo de un shinigami cuando no hay apenas muertes de

modo que ya me he leído todos los libros de mi autora favorita y visto todas las

películas interesantes que encontré, no creo que volvamos a la academia de shinigamis,

ahora estamos en un nivel bastante superior al promedio de los cosechadores los pocos

ghogs que aparecen son tan fáciles de derrotar como chasquear los dedos. Un mes

bastante monótono, sin nada que pruebe nuestra destreza y nuestros avances en la

academia, aunque se supone que debíamos comprobar si nuestro nivel es el que

necesitamos, pero no hay nada con que medirnos, y luchar entre nosotros no sería

producente, para eso ya peleábamos en las clases.

Un día, en medio de la noche suena la alarma de mi comunicador y señala un punto

entre las cuatro provincias de Galicia, un punto en el que la presión espiritual es

demasiado grande. Salgo pitando para allí suponiendo que mis compañeros también y

en caso de ser demasiado podremos apoyarnos entre nosotros. Al cabo de unos diez

minutos largos avisto el problema del aumento de la presión espiritual, un ghog, pero

este tampoco era grande, tenía más bien el tamaño de una persona normal. Al acercarme

más me fijo en que está luchando contra Frets, y tiene un arma, un martillo de mango

largo, solo es cuestión de tiempo que Frets acabe para el arrastre. Agarro mi guadaña y

cargo contra el ghog. Como suponía, ni un rasguño, voy a necesitar mucho más que un

ataque normal para acabar con este. Saco mi forma del caos y aparece Dahs, le advierto

que adopte él también su forma del caos, no es un ghog normal. Otro ataque de prueba,

este lo bloquea con el martillo y me tira hacia atrás, mientras tanto Dahs carga por

detrás con su forma del caos liberada, las hoces dobles tienen cuatro hojas cada una y le

permiten dominar el viento y otorgarle una cualidad cortante. Lanza unos golpes de

viento afilado pero los detiene como si nada con su martillo.

Es más veloz de lo que suponemos y se sitúa detrás de mío sin que me de apenas cuenta,

pero logro esquivar su ataque por los pelos y realizar uno, este le alcanza y le hace un

feo corte en el vientre, pero no lo detiene y ataca a Dahs, a quien si alcanza. Estoy

seguro de que podremos derrotarlo, simplemente tenemos que acostumbrarnos a sus

movimientos, pero no nos da tiempo a nada más, un corte perfecto lo parte en dos y

desaparece, pero su energía se ve atraída hacia un punto, cuando miramos vemos a

Deiht Froldi, director de la división 9, con su arma en la mano, una espada dentada

como una sierra, acabando de absorber las últimas partículas del ghog que acaba de

matar.