serie element preservers - librosenllamas.weebly.com · sin embargo, el mundo comenzó a cambiar,...

306
1

Upload: donhi

Post on 15-Oct-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

1

Page 2: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

2

ia es una joven de 18 años que acaba de comenzar a ir a la

Universidad de la Magia, una universidad especial para aquellos que

tienen uno de los cuatro elementos: fuego, agua, aire y tierra. Ahí

conoce a Michael, un chico cuyo elemento es diferente del de ella, lo que

hace que su relación romántica parezca imposible porque la mezcla de

elementos puede tener consecuencias horribles. Se siente amenazada por

Adrián, un portador de una enfermedad mágica muy peligrosa. Enfermedad

mágica, que surgió como resultado de la mala mezcla de elementos, que

convierte a la gente en asesinos de corazón frío, que tienen un fuerte deseo

de tomar el elemento de alguien, ya que no tienen los suyos. La mejor

amiga de Ria, Paula, está fascinada por Adrian como la mayoría de las

chicas en la universidad y quiere que la ayude con su investigación sobre la

enfermedad. Todas las creencias de Ria se ponen a prueba cuando

comienza a tener los síntomas de la enfermedad y a la única persona a

quien puede acudir es a Adrian.

Serie Element Preservers #1

R

Page 3: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

3

Este libro es dedicado a mi querido amigo,

Gray, quien ha sido mi mayor apoyo.

Page 4: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

4

El presente documento tiene como finalidad impulsar la lectura hacia

aquellas regiones de habla hispana en las cuales son escasas o nulas las

publicaciones, cabe destacar que dicho documento fue elaborado sin

fines de lucro, así que se le agradece a todas las colaboradoras que

aportaron su esfuerzo, dedicación y admiración para con el libro original

para sacar adelante este proyecto.

Page 5: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

5

Sinopsis

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Capítulo 24

Capítulo 25

Capítulo 26

Capítulo 27

Capítulo 28

Capítulo 29

Próximo Libro

Sobre la autora

Page 6: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

6

Traducido por Eliana

Corregido por Juli_Arg

a magia siempre ha existido en cualquier lugar de nuestro planeta. No

se sabe cuándo ni cómo la gente entró en posesión de la misma. Hay

muchas leyendas e historias sobre eso, pero es difícil saber cuál de

todas podría contener la verdad.

La más conocida es la historia del Dios de la Magia, que llegó a nuestro

mundo hace muchos años y dio a cada ser humano el control de uno de los

cuatro elementos: fuego, agua, aire o tierra. La habilidad mágica era

supuestamente para ayudar a la gente y hacerles la vida más fácil, o por lo

menos el Dios de la Magia quiso que fuera así.

La gente estaba muy agradecida por el don generoso del Dios y acordaron

seguir la única regla que les había dado. Y esa regla era que los elementos

no se deberían mezclar. Nunca.

Ah, cómo me gustaría que hubiera quedado así la cosa, pero no. Las

personas tenían que ser personas y hacer caso omiso de la regla.

Unos cientos de años atrás, la gente seguía adorando al Dios de la Magia y

fueron seleccionando cuidadosamente a la persona con quien hacer una

familia. Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la

ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia, afirmando que

todas las historias que se contaban se habían inventado. Según ellos, la

magia está sólo en nuestra naturaleza, una parte de nuestro código

genético.

L

Page 7: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

7

Pero la ciencia no es la única razón por la que la gente dejó de seguir la

regla. La diferencia entre ricos y pobres era cada vez mayor y la gente tenía

problemas para encontrar la pareja adecuada, ya que el estatus social llegó

a ser tan importante como un elemento a la hora de elegir a una persona

con la que pasar el resto de sus vidas. El resultado fue que sólo unas pocas

personas podían contraer matrimonio, y eso hizo al resto de la población

realmente infeliz.

Sin importar cuáles fueran sus razones, la gente comenzó a tener familias

con aquellos que tenían diferentes elementos. Pero no esperaban que

hubiera horribles consecuencias. Los niños cuyos padres tenían un elemento

diferente heredaban sólo uno de los elementos, pero mucho más débil que el

original.

Mediante una nueva mezcla de elementos ya mixtos, nacieron niños que no

tenían ningún tipo de elemento. Eso no era exactamente la peor cosa en el

mundo, la enfermedad que se había creado en el proceso. Al parecer, algún

tipo de error genético se produjo en unos pocos casos, el cual hacía a la

gente que no tenía ningún elemento, realmente querer tener uno y los

convertía en asesinos a sangre fría.

Esas personas, hoy conocidas como portadores de la enfermedad mágica,

tenían la urgencia de matar a alguien con un elemento para entrar en

posesión de éste. Por supuesto, una vez comenzaron a matar y sintieron la

alegría de un elemento en ellos, no pudieron detenerse. Y debido a que un

elemento simplemente no podía quedarse en su sistema durante mucho

tiempo, tenían que volver a matar.

Cuando los primeros casos de la enfermedad mágica aparecieron, causaron

pánico en todo el mundo. Pero no fue nada comparado con lo que sucedió

cuando se descubrió que la enfermedad mágica era contagiosa. La gente

tenía tanto miedo de contraer la enfermedad que decidieron que quien

mostrara los síntomas debía ser asesinado.

En ese momento, muchas personas fueron asesinadas simplemente porque

alguien los había acusado de tener la enfermedad. Casi no había manera de

Page 8: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

8

demostrar que no tenían la enfermedad antes, salvo que mostraran su

habilidad mágica, que era un problema para los que tenían un elemento

débil o inexistente. Por suerte, esos días quedaron atrás, y ahora había leyes

especiales y policías que resolvieran el problema de los ‘‘portadores de

enfermedad mágica’’.

Pero hace 13 años, ni siquiera la policía especial podía hacer mucho para

evitar un gran incidente cuando se descubrió que una de las familias más

ricas e influyentes tenía la enfermedad. El Sr. Liandre, como todo gran

hombre de negocios, logró ocultar todos los asesinatos que él y su esposa

habían cometido durante años. Tal vez nunca se habría descubierto si no

hubiera cometido un error y matado a un miembro de otra familia famosa.

A pesar de que la policía especial fue enviada a ocuparse del asunto, la

gente estaba demasiado indignada para dejarlo pasar y fueron a quemar la

casa del Sr. Liandre. Aunque no me acuerdo mucho de eso, debió ser

horrible. Hoy en día nadie quiere recordar ni hablar de eso y es mejor así.

Todavía hay muchas cuestiones dejadas sobre la enfermedad mágica y los

científicos están tratando de encontrar una cura o simplemente saber más

sobre la enfermedad. Hace solo unos pocos años que se ha descubierto que

la enfermedad en realidad podría ser transmitida sólo por el contacto

sexual. Ni siquiera podría transmitirse por la sangre, lo que desconcertó

mucho a los científicos. Bueno, supongo que la enfermedad mágica

simplemente no tiene ninguna lógica.

Sin embargo, mi mejor amiga Paula está decidida a cambiar las cosas.

Siempre ha querido ser una científica y descubrir una cura para la

enfermedad mágica. Por esa razón se decidió a tomar Biología y Genética

en la Universidad de Magia. Sí, es la misma universidad a la que yo voy, sólo

que no tomé nada tan complicado como eso, así que obligatoriamente en

Estudios de Magia, decidí elegir Historia y Geografía.

Siempre me ha gustado la historia y la tradición. En realidad, mi familia

está en el tercio de la población que todavía tiene un elemento puro. No

hubiera entrado en la Universidad de Magia si no fuera así. La universidad

Page 9: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

9

sólo acepta a los mejores y estoy orgullosa de que Paula y yo estemos entre

ellos.

Desarrollé el elemento de mi familia, el fuego, cuando tenía dieciséis años.

Sí, fue un poco más tarde que de costumbre, pero realmente nunca había

tenido miedo de no desarrollarla. Paula consiguió su elemento, el aire, unos

tres años antes que yo, a pesar de que es seis meses más joven, pero estuvo

siendo agradable al respecto y no presumió de ello delante de mí.

Por supuesto, en realidad no sé mucho sobre el uso de nuestro elemento,

porque para eso está la universidad. Realmente espero aprender algo más

que poner algo en llamas. Como he dicho antes, creo firmemente en

mantener los elementos puros y disfrutar de ellos…

***

—¿Srta. Milanez? —Oí la voz de mi profesor y me di cuenta de que debía

haberme preguntado algo y no había respondido. Genial, siempre estaba

tan perdida en mis pensamientos.

—Umm, ¿sí? —dije. Era mi primera semana en la universidad y el

profesor ya sabía mi nombre. Pero eso no era extraño, ya que

probablemente conocía a mi padre o había oído hablar de mi familia. Mi

padre era más que generoso a la hora de dar donaciones a la universidad.

—Responda la pregunta, señorita —dijo. Sí, sin duda la contestaría si

supiera de qué trataba. Lástima que Estudios de Magia consistía en la

parte teórica y práctica y estábamos atascados con la teoría. ¿Nos dejarían

siquiera hacer algo con la maldita magia?

—No lo sé.

—¿La pregunta o la respuesta? —El profesor alzó las cejas hacia mí con

expectación y toda la clase me miró en silencio. Oh, simplemente perfecto.

—La respuesta. —Me pareció que era mejor decir que no sabía la

respuesta que admitir que no había prestado atención.

Page 10: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

10

—¿No sabe qué le ocurre a una persona con habilidad mágica cuando

obtiene la enfermedad? —Me miró con incredulidad. Oh, mierda. Por

supuesto que lo sabía. Todo el mundo sabía eso.

—Lo siento, se me olvidó. —Mentí y le dediqué una sonrisa, esperando

que lo dejara pasar.

—Bueno, señorita Milanez, eso puede ser un problema serio si realmente

no lo sabe.

Algunos estudiantes comenzaron a reír y fruncí el ceño. ¿Qué demonios?

¿Por qué estaba haciendo una gran cosa de esto? Pero aun así no pude

dejarlo ir.

—¿Quiere decir que estoy mintiendo?

—Por supuesto que no. —Las comisuras de su boca fueron hacia arriba, y

miró alrededor de la clase para la próxima víctima. Odiaba a este tipo.

—¿Srta. Arnolds? Tal vez podría iluminar a su amiga —dijo, mirando a

Paula. Tuve que contar hasta diez para no levantarme y salir de la clase o

prenderle fuego. Pudo haberle dicho a cualquier otra persona que

quisiera y no me habría molestado, pero pidiéndoselo a mi mejor amiga…

No, este hombre tenía algo contra mí, totalmente.

—Una persona que contrae la enfermedad mágica pierde el elemento —

dijo Paula—. La enfermedad lo destruye completamente.

—¡Correcto! —dijo, dándome una mirada significativa. En serio, me

estaba volviendo loca y no entendía qué infiernos tenía que ver la

enfermedad mágica con esta clase. Por último, lo dejó ir y volví a mis

pensamientos, a pesar de que sabía que no debía hacerlo.

Quería tener pensamientos felices, pero no podía dejar de pensar en la

estúpida pregunta sobre la enfermedad mágica. Bueno, me alegro de que

al menos Paula haya terminado pareciendo la inteligente, porque

realmente era un genio. Estaba casi segura de que algún día iba a

descubrir algo importante relacionado con la enfermedad mágica.

Page 11: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

11

No creía que valiera la pena investigar la enfermedad. Muchas personas

ya no tenían un elemento, algunas estaban tan asustadas de la

enfermedad que decidieron abandonar su elemento. Sí, renunciar a tu

elemento era realmente posible. Así que todo el que quería hacerlo podría

simplemente evitar el uso del elemento cuando apareciera por primera

vez y dejar pasar un año. Y sólo así, el elemento desaparecía.

No tenía ni idea de cómo se las arreglaban para hacerlo, porque el deseo

de utilizar un elemento por primera vez era muy fuerte.

Por supuesto, pensar que pronto no habría nadie con la habilidad mágica

era una locura, pero todavía me preocupaba a veces.

—¡Ria! ¡Ven! —La voz de Paula me trajo de vuelta al presente. Me di

cuenta de que la clase había terminado. Guau, eso era realmente un alivio.

Estuve de pie en un instante.

—¡Vamos! —Le sonreí a Paula, que me observaba atentamente con sus

ojos verdeazulados.

***

—¿Qué estabas pensando? —preguntó Paula mientras caminábamos por

el pasillo.

—¿Qué?

—En la clase... Parecías estar completamente en otro lugar.

—Ah, eso —dije—. La clase fue muy aburrida, eso es todo.

—¡Lo sé! No puedo esperar llegar a la parte práctica. —Sus labios se

curvaron hacia arriba.

—Sí. Deseo que sólo pudiéramos pasar de esto —le dije, bostezando.

Podría haber vivido sin esa clase, de verdad. Estábamos a punto de entrar

en el comedor, cuando vi a un chico. Bien, no sólo un chico, un chico súper

lindo y muy ardiente. Tenía tal precioso pelo castaño ondulado, el cual era

corto, y quise realmente pasar mis dedos por él. Sus ojos parecían ser los

Page 12: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

12

ojos verdes más cálidos que jamás hubiera visto y el jersey verde que

llevaba puesto quedaba casi a la perfección con ellos.

No era mucho más alto que yo, y su piel era un poco más pálida que la

mía. Oh, simplemente era perfecto. Realmente me hubiera gustado poder

ir hacia él y decir algo, pero sabía que iba a estar demasiado nerviosa. De

repente, Paula me agarró del brazo para detenerme y se volvió en

dirección al chico ardiente. Mi corazón casi se detuvo.

—Hola. —Paula sonrió al chico y me congelé. De ninguna manera. No

había manera de que pudiera conocerlo. Pero ésta era Paula, siempre

encantadora y amable.

—Hola Paula. —Sonrió, mostrando sus dientes perfectamente blancos.

¡No podía creer que la conociera! Y parecía genuinamente contento de

verla. Por supuesto, ¿qué chico no lo estaría? Era alta, delgada, tenía el

pelo rubio largo y rizado y sus ojos tenían una hermosa combinación de

azul y verde. Yo sólo era una chica de aspecto normal con mi largo cabello

lacio castaño oscuro y ojos marrones.

—Ésta es mi mejor amiga, Ria —dijo Paula, y los ojos del chico se

volvieron hacia mí. Me dedicó una sonrisa y sentí el calor subir a mis

mejillas.

—Ria, este es Michael —dijo. Michael me ofreció su mano y la tomé, con la

esperanza de que por lo menos pudiera darle la mano sin desmayarme o

hacer algo igualmente vergonzoso. No tenía ni idea de por qué me sentía

así.

—Encantado de conocerte, Ria.

—Lo mismo digo. —Me las arreglé para sonreír y parecer más o menos

normal, aunque mi corazón bailó feliz en mi pecho.

—Oh Ria, ¡olvidé mi libro! Vuelvo en seguida —dijo Paula, sus ojos

brillando y se fue por el pasillo. La seguí con la mirada, preguntándome si

realmente se había dejado el libro, o era tan obvio que me gustaba

Page 13: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

13

Michael. Pero incluso si era tan evidente, no debió dar una excusa tan

tonta.

—Entonces, ¿te gusta estar aquí?

—Está bien, supongo —le dije—. Es difícil decir después de sólo unos

días. No eres de primero, ¿verdad? —Estaba totalmente suponiendo ya

que pensé que lo habría notado antes si lo fuera.

—No, en realidad de segundo. —Una sonrisa apareció en sus labios.

Ahora estaba preguntándome cómo diablos Paula había conocido a este

chico y más importante, ¿dónde había estado yo?

—Oh, bien —dije—. ¿Pasaste todos los exámenes de primero? De verdad

espero que no sea nada difícil.

—Sí —dijo—. Pasar Literatura e Historia fue fácil ya que el programa fue

muy interesante. Estudios de Magia es sin duda el más difícil de pasar,

aunque no lo parezca a primera vista.

¡Yupi, Historia! Teníamos algo en común. Pero bueno, pasando todos los

exámenes y estudiando Literatura e Historia demostró que no sólo era

guapo, sino también demasiado inteligente.

—Es el profesor, ¿no? —dije—. Apuesto a que no deja pasar a nadie

porque es un frustrado y viejo chiflado.

—¿El profesor de Estudios de Magia? En realidad, es uno de los mejores

profesores —dijo, con el rostro serio. Vaya, había jodido totalmente esto,

¿no?

—¿En serio? —dije, un poco avergonzada—. Tal vez tuve una primera

impresión equivocada.

Se echó a reír y no entendí por qué.

—No te preocupes, muchos estudiantes lo odian, pero eso no significa que

sea un mal tipo.

Page 14: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

14

—Sí, claro. —¿Cómo alguien que me había avergonzado delante de todos,

podía ser un buen tipo? Ah, lo que sea, realmente no importaba.

—¿Cuál es tu elemento? —preguntó con curiosidad.

—Fuego —dije. Algo cambió en sus ojos, pero su rostro aún se mantenía

sonriente y feliz.

—Oh, genial.

—¿Y el tuyo?

—Agua —dijo, y me congelé. No, no podía ser. Había pensado que él era

perfecto... Que podríamos tener algo... Pero no, no estábamos destinados a

estar juntos... en absoluto.

—Oh —dije. No podía decir “genial” como él lo había hecho. Simplemente

no podía. Paula regresó justo en ese momento y lo agradecí.

—¿Qué pasó? —Paula nos miró con atención, toda su alegría desapareció.

Miré a Michael y me di cuenta de que ya no estaba sonriendo.

—Nada —dijimos Michael y yo al mismo tiempo. Incluso logré una

pequeña sonrisa.

—Bieeeen. —Una sonrisa se dibujó nuevamente en el rostro de Paula—.

¡Vamos a comer!

***

Los tres estábamos sentados en la mesa, comiendo algo que no estaba

muy segura que fuera comida. Mi pizza sabía un poco extraña, pero tenía

hambre. Paula estuvo hablando la mayor parte del tiempo y algunas veces

Michael asentía o sonreía igual que yo. No tenía ni idea de por qué la

revelación de que Michael y yo teníamos diferentes elementos me había

dolido tanto, pero lo hizo. Era extraño sentirte así por un total

desconocido.

Page 15: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

15

—...Y entonces él me hizo la misma pregunta —dijo Paula y Michael se rió.

Me costó un momento darme cuenta de que hablaba acerca de lo que

había pasado hoy en clase. ¡No podía creerlo!

—Ah, así que por eso lo odias —dijo Michael—. Te entiendo totalmente

ahora.

—¿En serio? —Rodé los ojos, pero lucía serio. Paula sólo me guiñó un ojo

cuando Michael no estaba mirando. Ella tenía un plan extraño rondando

en su cabeza, pero no entendí de qué se trataba.

—¿Sabes que el elemento de Michael es el agua? —le dije a Paula,

esperando algún tipo de reacción, pero no pasó nada.

—Sí. Es increíble, ¿verdad? —dijo. Me sorprendí mucho por su respuesta

y me sentí mucho más curiosa acerca de su plan.

—¿Cuándo os conocisteis?

—Hace un año —dijo y miré con sorpresa.

—¿Cómo?

—Por Internet. —Sus ojos mostraban diversión—. Bueno, al principio no

nos habíamos dado cuenta de que también iba a venir a esta universidad,

pero lo descubrimos hace unas dos semanas.

—Espera, ¿os conocisteis por Internet? —Levanté una ceja—. ¿No es eso...

peligroso?

—Sí, lo es. —Michael se echó a reír—. Soy un completo maníaco que

quiere matarte a ti y a tu amiga. ¡Temedme!

Todos nos reímos. Era difícil pensar en él como un maníaco,

especialmente cuando estaba siendo tan dulce y divertido. De repente

sentí como si alguien me observara y miré a mí alrededor. Vi a un chico

mirándome fijamente y me estremecí involuntariamente. Parecía haber

algo tan frío en él... y me di cuenta de lo que era. Sus ojos. Tuve una

Page 16: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

16

sensación parecida a un lobo mirándome, porque sus ojos eran de un

color azul pálido o gris, era difícil saberlo de lejos.

Estaba en realidad sentado en la mesa, vestido con vaqueros oscuros y

una camisa negra. Su corto pelo desordenado era casi tan negro como la

camisa y de repente estaba contenta de no encontrarme con él en la

oscuridad. Había tres chicos a su alrededor, hablando de algo, pero él no

les prestó atención ninguna. Estaba mirándome a mí y luego sonrió. Di un

grito ahogado y miré hacia otro lado. Paula y Michael miraron en la

dirección del chico y Michael frunció el ceño.

—¿Quién es ese? —le susurré, porque obviamente conocía al tipo.

—Adrian Liandre.

—¿Liandre? —Fruncí el ceño—. ¿De los Liandre?

—Sí —dijo en voz baja—, el hijo de los portadores de la enfermedad

mágica más famosos.

—Pero no puede ser —dije—. No se supone que él estaba... no sé...

¿muerto?

—Sólo sus padres fueron asesinados, no él —dijo Michael.

—¡Pero es cien por cien seguro de que tiene la enfermedad! ¿Por qué está

aquí? ¡Es peligroso! —Me esforcé al máximo mantener mi voz lo más

silenciosa posible, aunque quería gritar.

—No ha hecho nada aún y está aquí porque creen que pueden mantener

un ojo sobre él más fácilmente. Además, su tutor trabaja aquí —dijo

Michael.

—Ah, entonces están, básicamente, esperando que mate a alguien aquí. —

Puse los ojos en blanco—. Eso es muy impresionante. En serio.

—Es extraño que no lo hayas visto antes. Debería estar en tu clase de

Estudios de Magia —dijo Michael—. Está de nuevo en primero porque

suspendió todo.

Page 17: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

17

—¡Oh, vamos! Eso no es justo. —Estaba realmente enfadada y empezaba a

pensar en llamar a mi padre y contarle esto. Pero no quería hacerlo. Sobre

todo porque fue mi padre quien me había dicho que aquí iba a aprender,

que no siempre se puede conseguir y hacer lo que uno quisiera. Además,

era probable que lo hubiera sabido todo el tiempo.

—Sí, es estúpido que tenga que tomar la parte teórica de los Estudios de

Magia. Es inútil, porque no tiene un elemento. —Michael estaba

realmente apretando los puños.

Me di cuenta de que Paula no decía nada, así que miré en su dirección. Ella

seguía mirando a Adrian con una expresión casi fascinada en su cara.

Bien, puedo admitir que el tipo para nada estaba mal, pero seguía siendo

espeluznante.

—Paula —dije, pero no me oyó—. ¡Paula!

—¿Qué? —Me miró como si me viera por primera vez. Agité mis manos

delante de su cara.

—¿Quién está distraída ahora? —Le sonreí.

—Oh, lo siento —dijo—. Sólo pensaba cómo podría usarlo para mi

investigación…

—¡Paula! —dije—. ¿Estás loca? Incluso si te ayudara, cosa que dudo, aquí

nadie te dejaría hacer la investigación.

—Lo sé —dijo, con una mirada de decepción en su rostro. Me sentí

obligada a decirle que podía hacer su investigación o lo que quisiera, pero

mantuve la boca cerrada. En cambio, miré de nuevo a Adrian. No estaba

mirando en nuestra dirección, porque un hombre que se parecía a un

profesor se le acercaba.

—Ese es Alan —dijo Michael, señalando al hombre—. Olvidé su apellido

porque él quiere que todos le llamen por su nombre. Ve con él si tienes

problemas o haces algo mal. Oh, y él estuvo allí cuando los padres de

Adrian fueron asesinados y actualmente es su tutor.

Page 18: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

18

—Aaah, entonces si Adrian me mata, acosaré a ese hombre. Interesante —

dije. Nos echamos a reír.

Cuando volví a mirar a Adrian, estaba poniendo los ojos en blanco por

algo que Alan estaba diciéndole y luego se levantó, tomó sus cosas y salió

de la sala. Me di cuenta de que algunas chicas miraban con adoración a

Adrian, algo que no pude entender por completo y cuando estuvo afuera,

ellas se rieron de algo.

—¿Por qué están actuando de esa manera? —dije, mirando a las chicas—.

Tengo la sensación de que estoy en el instituto otra vez.

—Sí, bueno, esta no es una universidad normal. —Michael sonrió y su

rostro se puso serio otra vez—. Tienes que acostumbrarte al hecho de que

Adrian es toda una celebridad aquí. A las chicas obviamente les encanta el

peligro.

—Sí, no puedo esperar a morir o contraer la enfermedad. —Puse los ojos

en blanco—. Bueno, vamos a probar. Tal vez nos desharemos de él antes.

Michael sólo me sonrió y Paula no vio con aprobación mi comentario. Me

encogí de hombros y seguí comiendo mi pizza ya fría.

Page 19: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

19

Traducido por Eliana

Corregido por sttefanye

staba sentada en la cama de la habitación de Paula, esperándola

mientras recogía todos sus libros y cuadernos que necesitaba para la

clase. Los míos ya estaban en mi bolso de cuero negro, que había

tirado en la alfombra naranja tan pronto como había llegado. Estaba un

poco decepcionada porque de nuevo teníamos Estudios de Magia, pero al

menos iba a ir con Paula.

La semana anterior había sido una locura, hasta sin la gran revelación del

portador de la enfermedad mágica en la universidad. No lo había visto

desde ese día y me alegré, pero algo me decía que estaría en la clase de

hoy. Simplemente no me sentía afortunada.

—¿Has hablado con alguien acerca de cambiar tu habitación? —dijo

Paula, poniendo los libros en su mochila azul.

—No —dije—. No estaba segura de a quién preguntar. Además, hoy no

tengo ganas de hacer nada.

Todavía no me había acostumbrado a vivir en la universidad. Era un poco

extraño no estar en mi antigua habitación en casa de mis padres.

Teníamos nuestras propias habitaciones aquí y eran bastante grandes y

muy lindas, pero la que me dieron estaba en la parte completamente

opuesta del edificio de Paula y, umm, de Michael también.

—Habla con Alan, te ayudará.

—¿Alan? ¿El tutor de Adrian? —dije con sorpresa.

E

Page 20: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

20

—¡Claro! No lo mires como el tutor de Adrian, porque no es sólo eso. Ya

he hablado con él. Es muy agradable.

—¿En serio hablaste con él?

—Sí, esta mañana. Quería preguntarle algo acerca de mi investigación.

—¿Y? —Me pregunté si realmente consultó a Alan sobre algo tan delicado

como la investigación de la enfermedad mágica. Pero supuse que de todos

modos no podía habérselo preguntado directamente.

—Bueno, le pregunté si a veces podía usar el laboratorio para ciertas

tareas —respondió—. Le dije que podría querer probar algunas teorías y

cosas que también estaríamos aprendiendo.

—Guau, ¡nunca dejas de impresionarme! ¿Y te creyó? —Me reí.

—Claro. Dijo que se lo preguntaría a mi profesor y tal vez si demostraba

ser una gran estudiante y estar muy interesada en saber más, podría

permitirme utilizar el laboratorio fuera de clase. —No pudo evitar

sonreír.

—¡Eso es increíble! —Fui a abrazarla.

—¡Oh, vamos a llegar tarde! ¡Vamos! —dijo después de unos momentos.

La solté y fui a recoger mi bolso, pensando en Alan. Tal vez debería ir a

hablar con él... o tal vez no.

Paula y yo llegamos a la clase a tiempo. Mi profesor favorito aún no estaba

allí y me sentí un poco aliviada, porque al menos no estaría recibiendo

cualquiera de sus lindos comentarios sobre llegar tarde. No sé por qué

había dado por sentado que él haría tal cosa.

Pero ni siquiera necesitaba al molesto profesor para hacer mi día peor. Mi

pesadilla estaba aquí. Adrian Liandre estaba sentado en una de las mesas

cerca de la ventana y, obviamente, coqueteando con una rubia.

Ella le estaba sonriendo tan dulce e inocentemente que me estaba

poniendo enferma. En serio, ¿qué le pasaba a esa chica? ¿No tenía miedo

Page 21: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

21

de que la enfermedad pudiera elegir este momento para mostrarse y ella

fuera la primera en peligro? Encontré un asiento vacío tan lejos de él

como pude y exactamente en ese momento el profesor irrumpió dentro.

Oh, sí, esto iba a ser un laaargo día.

Adrian saltó del escritorio y casualmente se deslizó en su silla. Por

supuesto, él no perdió la oportunidad de sonreír a la rubia, que estaba

sentada a dos mesas de distancia de él. Maldita sea, me sentí como si

estuviera en una especie de telenovela retorcida.

La clase fue aburrida... otra vez. No me importaba lo que Michael había

dicho sobre que el profesor no era tan malo, porque estaba equivocado.

Pero cada vez que pensaba en Michael... Bueno, esa era otra historia.

Todavía pensaba que era increíblemente caliente, a pesar de que no podía

ser de mi interés romántico. Y a pesar de todo, todavía esperaba volver a

verlo y saber más sobre él.

—¿Srta. Milanez? —Oí la voz del profesor. Creo que en ese momento

maldije a todo y a todos en mi mente. Esto no podía estar sucediendo de

nuevo.

—¿Sí? —dije, preparándome para otra catástrofe.

—Podría encender el papel sobre esta copa en llamas, ¿por favor?

—¿Qué? —Me pilló completamente por sorpresa.

—Si no recuerdo mal, su elemento es el fuego. Así que, ¿podría, por favor,

encender el papel en llamas para la demostración? —dijo, colocando el

recipiente con el papel en mi escritorio.

—Umm, por supuesto —dije, concentrándome en esa parte dentro de mí

que contenía mi elemento. Era difícil explicar cómo lo estaba haciendo,

pero sentía calor en todo mi cuerpo y me centré en el recipiente con el

papel. Unos segundos después, las llamas rojizas estaban saliendo de la

taza y me hizo sonreír.

Page 22: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

22

Todos en la clase me miraban con curiosidad. Supongo que también

estarían mirando a otra persona utilizar su elemento, porque

simplemente había algo especial acerca de un elemento siendo utilizado

alrededor tuyo. Había sentido esa extraña sensación de hormigueo ante

Paula cuando había estado mostrándome sus poderes.

Levanté la vista de las llamas que había hecho y el profesor continuó

hablando de algo relacionado con el fuego. Todavía estaba un poco

sonriente, orgullosa de no haberme avergonzado a mí misma de nuevo.

Pero mi sonrisa se desvaneció cuando vi a Adrian mirando las llamas

desde el otro lado de la habitación. Hubo una cierta mueca extraña en su

rostro, como si estuviera apenas conteniéndose... y luego sus ojos se

encontraron con los míos.

Estaba completamente segura de que en ese momento la mirada en sus

ojos me hizo sentir más frío de lo que habría sentido si alguien hubiera

echado agua helada sobre mí. Quería apartar la mirada, pero no pude. Él

no me sonrió esta vez, sólo apretó los labios con enojo.

No sabía qué hacer y creo que me entró el pánico. Debió de haberse

notado en mi cara, porque después el profesor se dirigió a Adrian.

—Sr. Liandre ¿hay algún problema?

—No —dijo Adrian entre dientes y finalmente apartó la vista de mí. Una

oleada de alivio se apoderó de mí, y por fin pude relajarme en la silla.

Aunque seguía sintiendo como si unos fríos dedos glaciales pellizcaran mi

piel. Quise salir de la clase tan pronto como pudiera y eso fue lo que hice

cuando el profesor nos dijo que podíamos irnos. Ni siquiera esperé a

Paula.

***

—¡Ria! —Paula estaba llamándome, pero no quería dejar de caminar. Al

menos no hasta que estuviera a salvo en mi cuarto y fuera de la vista de

Adrian.

Page 23: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

23

—¡¡Ria!! ¿Qué te pasa? —gritó Paula mientras cerraba la puerta de mi

habitación.

Bueno. Me sentía mucho mejor aquí, sentada en mi cama. Paula me miró

durante un largo rato, esperando una respuesta, o tal vez incluso una

disculpa.

—Eso fue... escalofriante —dije finalmente, y se sentó en la cama a mi

lado, poniendo su mano sobre la mía. La miré, y una especie de

entendimiento pasó por sus ojos.

—Oh, lo siento mucho —dijo de pronto—. Tienes miedo de Adrian,

¿verdad?

—Un poco —dije—. Él me miraba como si le hubiera quitado algo

valioso... y fuera a matarme por eso.

—Estás exagerando. —Sus labios se curvaron en una sonrisa—. Pero

estoy empezando a ver tu punto de vista de que el profesor es un idiota.

—¿Qué? —dije, sorprendida. ¿Estaba realmente exagerando? ¿Y por qué

ahora estaba hablando del profesor? Eso no tenía sentido.

—Sí, ahora puedo verlo. Lo que le hizo a Adrian fue simplemente cruel —

dijo.

La fulminé con la mirada. No tenía idea de qué demonios estaba hablando.

—¿Cruel para Adrian?

—Sí. Todo el mundo sabe que las personas con la enfermedad mágica lo

tienen mucho más difícil para controlarse alrededor de los elementos que

se están utilizando. Y dejaron a Adrian tomar la parte teórica de Estudios

de Magia simplemente porque los elementos no deberían utilizarse

durante la clase. No entiendes lo que el profesor ha hecho —dijo con un

toque de enojo en su voz—. Además, optó por demostrar solamente el

fuego, consciente del hecho de que Adrian lo odia.

Page 24: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

24

—Entonces, estás diciendo que el profesor trató de provocar a Adrian

para hacer... ¿qué? ¿Atacar a alguien? —dije. O tal vez había querido

provocar a Adrian para matarme. Pero no quería decir eso delante de

Paula porque sonaba muy tonto y egoísta.

—Sí, bueno... Creo que estaba tratando de hacer que perdiera los papeles.

Tal vez no lo quiere en su clase o algo así.

—¿Cómo sabes que Adrian odia el fuego? —La observé con atención,

preguntándome si había algo más en su investigación que la hacía tan

interesada en ese monstruo.

—Quemaron su casa... y a sus padres delante de él —dijo ella, con

lágrimas en los ojos.

—¿Y? Se lo merecían —dije—. Además, no los pusieron en el fuego para

matarlos. Ya estaban muertos, ¿verdad?

—Sí, pero... —Ella respiró hondo—. ¡Aún así fue cruel! Y Adrian tuvo que

verlo. ¿Cómo puedes ser tan insensible?

—¡No soy insensible! No puedo sentir lástima por alguien que pronto va a

convertirse en un asesino. Y heredó todo el dinero de sus padres y tiene

una vida agradable. Me pregunto si se lleva a las chicas a su cama con esa

historia —respondí—. No me digas que estás cayendo bajo su encanto.

—¡No! —dijo casi a la defensiva. Me limité a sonreír—. ¡¡No lo estoy!! —

repitió—. Pero voy a pedirle que me ayude con mi investigación.

—Estás loca —dije—. No va a ayudarte.

—¿Por qué no? Podría encontrar una cura para su enfermedad —

argumentó—. Querrá ayudarme.

—Está bien, tal vez lo haga. Pero no de forma gratuita.

—¿Qué significa eso? —Ella frunció el ceño.

—Significa que podría ayudarte si te acuestas con él.

Page 25: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

25

Su rostro palideció y pareció disgustada.

—Nunca haría eso.

—Lo sé —dije—. Por eso estoy segura de que no conseguirás que te

ayude.

—¿De verdad crees que algunas chicas se acostaron con él? —preguntó

después de un momento de silencio.

—Sí, lo creo —dije. Y sí, lo creía. Las chicas parecían estar muy fascinadas

con él y como todo el mundo decía que podrías conseguir la enfermedad

únicamente durante las relaciones sexuales sin protección,

probablemente habían pensado que no estaban en peligro si usaban un

preservativo. Sí, eran realmente inteligentes.

—Todavía voy a pedírselo —dijo en voz baja—. A lo mejor no es como

crees.

¿Como creo? Resulta que ella tenía una opinión diferente, pero no quise

presionarla.

Pronto vería la clase de bastardo que era. Estaba segurísima.

—¿Vendrás a la biblioteca conmigo? —Quise cambiar de tema

rápidamente—. Necesito algunos libros para mi tarea.

—Umm, no puedo. Lo siento. Tengo que hacer algo —dijo—. Pero estoy

segura de que Michael iría contigo si se lo pides amablemente.

—Eh, eh, frena —dije—. Si no te conociera, diría que estás tratando de

tenderme una trampa con él.

—¡Vamos! Sé que te gusta. —Se echó a reír.

—¡Pero no puedo estar con él!

—¿Por qué no? ¿No puedes pasar un buen rato con todo eso del

elemento? —La diversión brillaba en sus ojos—. Aún puedes salir con él,

ya sabes. No es como si tuvieras que casarte con él ni nada.

Page 26: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

26

—No le veo el punto entonces —suspiré.

—Oh, ¡vamos! Ya has salido con cinco chicos y no te casaste con ninguno,

así que, ¿dónde está ahí el punto?

—Pero en realidad sus elementos eran el fuego y en algún momento creí

que estaríamos para siempre —dije—. Esto sería... no sé... inútil.

—Sí, sí, lo que tú digas. Pero sigo pensando que tienes que ir con él a la

biblioteca, aunque sea sólo como amigos. Él es impresionante.

—¿Por qué no sales entonces con él, si es tan impresionante? —bromeé.

—Porque no es mi tipo para nada. —Ella se echó a reír.

—Ah, ¿y los chicos peligrosos con el pelo negro son exactamente tu tipo?

—¡No!

—No estaría de acuerdo contigo.

—¡Oye, no es gracioso!

—No, no es gracioso para nada —dije, saltando de la cama y agarrando mi

almohada. Paula se dio cuenta de lo que estaba haciendo y estuvo de pie

en un instante, agarrando otra. ¡Ya era hora de una pelea de almohadas

realmente impresionante!

***

—¡Alguien va a matarnos! —Paula se rió mientras nos sentamos en la

cama, completamente sin aliento. Había plumas por toda la habitación y,

por supuesto, mis almohadas estaban completamente inutilizables.

—Nadie se enterará —dije, tomando una pluma del cabello de Paula—.

Por supuesto, si no salimos ahora pareciendo como si estuviéramos en

una granja de pollos.

Las dos nos reímos, y me pregunté por qué demonios todavía teníamos

almohadas de plumas cuando había mejores materiales. Pero entonces no

seríamos capaces de divertirnos con ellas.

Page 27: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

27

—Oh, ¡vamos! Necesitas almohadas nuevas y tendrás que explicar qué

pasó con las antiguas.

—No voy a decirle nada a nadie —dije—. Sé dónde guardan las

almohadas. Tiraré éstas en alguna parte y robaré unas nuevas de esa

habitación.

—¡Guau, el crimen perfecto! —Paula se rió—. Pero ahora tengo que irme.

—¡Oye! No me digas que me vas a dejar con todo este lío. —La agarré del

brazo mientras se levantaba de la cama, pero ella sólo me sonrió—. ¡Muy

bien! Encontraré a alguien más para que me ayude. —Me crucé de brazos

con falsa indignación. Ella me saludó desde la puerta y se fue. Miré

alrededor de la habitación de nuevo y suspiré. Tenía taaaantas cosas que

hacer y, no, no era lo suficientemente valiente para ir a pedirle a alguien

para que me ayudara con este lío, sobre todo no a Michael.

***

Me llevó casi una hora limpiar todas las plumas y estaba segura de que

todavía había algunas por debajo de la cama. Sí, correr por todos lados en

una habitación enorme con almohadas medio rotas no había sido tan

buena idea después de todo.

Sin embargo, la limpieza no era lo peor, robar las nuevas almohadas, sí.

Cuando finalmente encontré el coraje para salir de mi habitación e ir a la

“caza de una almohada” casi choqué con Michael. Creo que mi corazón se

quedó atascado en algún lugar de mi garganta en el momento en que me

miró con sus ojos verdes. Maldita sea, era mucho más que encantador.

—¿Vas a alguna parte? —Me sonrió.

—Umm, sí —le dije, tratando de parecer casual y fallando.

—Estás sonrojándote —bromeó—. ¿Me dirás lo que estás haciendo?

Porque estoy seguro de que estás tramando algo.

—Oye. —Las comisuras de mis labios fueron hacia arriba—. Bueno... Si te

lo digo, tienes que ayudarme.

Page 28: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

28

—¿En serio? —Arqueó las cejas—. ¿Es peligroso?

—Demasiado.

—Oh, entonces cuenta conmigo.

—Genial —Estaba muy emocionada—. Ah, y no te rías cuando te diga lo

que vamos a hacer.

Él sólo me miró con suspicacia, y por un momento estaba pensando en

inventar algo más interesante que hacer, pero no pude encontrar nada.

—Tenemos que robar unas almohadas de la despensa —dije, sintiéndome

estúpida inmediatamente.

—¿Robar almohadas? —Pensé que comenzaría a reír como un loco, pero

no lo hizo.

—Sí —dije—. Necesito unas nuevas.

—¿Y qué pasó con las viejas? —dijo—. ¿Algo tan malo que simplemente

no puedes pedir otras nuevas?

—Umm, sí, algo así —dije—, pero no es tan malo. Fue más como algo...

infantil.

—Aaah —dijo—, entonces debió haber sido tan divertido que aquí la

gente no lo entendería.

—Pelea de almohadas con Paula —susurré a su oído. De inmediato se

echó a reír.

—Sí, Alan y los demás no lo entenderían —dijo, sin dejar de sonreír.

—Genial, vayamos a ir a buscar algunas almohadas —dije y nos fuimos

por el pasillo.

***

En realidad, resultó ser muy fácil obtener las almohadas nuevas, porque

no había nadie realmente "protegiendo" el almacén, y no había nadie en la

Page 29: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

29

sala, ya que en ese momento la mayoría de la gente estaba en clase, en la

biblioteca o en el exterior.

Pero aun así agarramos las almohadas y salimos corriendo como locos

por el pasillo, con miedo de que alguien pudiera aparecer. Estábamos sin

aliento cuando llegamos a mi habitación, y todavía con la adrenalina

subida. Era curioso cómo algo tan trivial había traído al chico más caliente

a mi habitación.

Por un momento, la parte irracional de mi cerebro me decía que me

acercara a él, tal vez incluso darle un beso y luego culpar al momento. Y lo

hubiera hecho... si estuviera en una película o algo así. En una película,

Michael me habría devuelto el beso y nos daríamos cuenta de cómo nos

amábamos para siempre. Por desgracia para mí, mi vida no era una

película. Mientras estaba ocupada pensando, Michael se había alejado de

la puerta y ahora estaba sentado en mi cama.

—Veo que te preocupaste lo suficiente por mantener seguras las

cubiertas de las almohadas. —Se rió entre dientes.

—Sí —Me sonrojé—. No quería romper también eso.

—Bueno, esto fue divertido —dijo—. ¿Cualquier otra cosa que necesites?

—Umm —dije—, hay una cosa... Pero no quiero molestarte.

—No diría que me molestas, pero no puedo ya que no sé lo que es —dijo,

sus ojos verdes brillando como dos esmeraldas.

—Es mi tarea de historia, en realidad —dije y de inmediato me sentí mal.

¿Qué podría estar pensando de mí? Probablemente que sólo quería

utilizarlo.

—Sí, claro. Te puedo ayudar con eso.

—Umm, olvídalo. No importa. Puedo hacerlo sola —dije. Se puso de pie,

luciendo simplemente devastador con sus vaqueros azules y una ligera

camisa azul, y se acercó a mí.

Page 30: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

30

—Está bien —dijo—. De todos modos me dirigía a la biblioteca cuando

apareciste, así que podemos ir allí ahora y puedo mostrarte dónde se

encuentran los libros correctos. Conozco mejor el camino, ¿vale?

—Muy bien. —Su bondad trajo una sonrisa a mi cara y mientras

estábamos saliendo de la habitación, me pregunté si realmente era tan

perfecto o una parte enferma de mi mente lo hacía parecer así para mí,

por lo que podría caer en un amor imposible. Bueno, tenía todo el tiempo

del mundo, o más bien cuatro años para averiguarlo.

Page 31: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

31

Traducido por palbameca

Corregido por Juli_Arg

staba sentada en la biblioteca, conversando con Michael y revisando

algunos libros, cuando vi a Paula en la puerta. Se veía... horrible. Las

lágrimas corrían libremente por su rostro, e inmediatamente se

levantó y miró a Michael. Él sólo asintió hacia mí, comprensivo y me

apresuré hacia Paula antes de que nadie la viera.

Me alegré de que las personas estuvieran en su mayoría ocupadas

mirando sus libros, no necesitábamos que otros nos molestasen. Tomé la

mano temblorosa de Paula y la llevé a mi habitación, que se encontraba

más cerca que la suya.

—¿Qué ha pasado? —le pregunté cuando estábamos sentadas en la cama.

—Yo... yo se lo pedí... —susurró—, y él... él...

De repente tuve un momento de comprensión; le había pedido a Adrian

que la ayudara con su investigación. Probablemente se había negado

como yo había esperado.

—Oh, Paula —le dije, abrazándola—. Adrian es un imbécil y todos lo

sabemos. Pero, ¿por qué lloras? Puedes hacer tu investigación sin él. No es

el fin del mundo.

—Él... él dijo que yo era estúpida. —Ella hipó—. Y que no le importa mi

investigación de todos modos, pero que ayudaría... si yo... le doy lo que

quería...

E

Page 32: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

32

—¡Ese hijo de puta! ¡Voy a matarlo! —le dije, tratando de levantarme,

pero Paula no se soltaba de mí. Yo estaba más que molesta. Nadie hace

llorar a mis amigos. Nadie.

—No —exclamó—. ¡No, déjalo! Fui una estúpida al pensar que sólo lo

haría...

—¡No! ¡No se trata de ti! ¡Es él! —Yo estaba gritando y no me importaba si

alguien me oía afuera.

—No, me equivoqué al ir a él así como así y pedirle un gran favor —dijo, y

me alegré de que al menos hubiera dejado de llorar, pero su extraña

manera de pensar me desconcertó completamente.

—¡Oh, eso es todo! Tú te quedas aquí y yo voy a tratar... —decía cuando

alguien llamó a la puerta y la abrió antes de que dijera adelante. Huh, eso

no estaba bien.

—¿Está todo bien? —preguntó Alan. Oh, perfecto, el tutor de Adrian

estaba aquí. Abrí la boca para decir lo que Adrian le había hecho a Paula,

pero ella fue más rápida.

—Todo está bien.

—¿Estás segura? —dijo, mirándola—. ¿Has estado llorando?

—Umm, estoy bien, de verdad. Es que... tuve una discusión con mi novio.

—Ella en realidad sonrió un poco.

—¿Desde cuándo es...? —empecé a decir, pero en realidad Paula puso su

mano sobre mi boca y me impidió seguir hablando. Alan frunció el ceño,

pero probablemente decidiendo que estábamos locas.

—Bueno, si necesitas hablar, ya sabes dónde encontrarme. —Los labios

de Alan se extendieron en una sonrisa. Lo fulminé con la mirada porque

era simplemente extraño. Quiero decir, yo sabía que iba a ser como una

especie de consejero, pero para discutir las relaciones de los alumnos...

Eso era demasiado extraño.

Page 33: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

33

Paula se limitó a asentir y le dio las gracias. Yo esperaba que se fuera,

porque estaba preparada para salir a perseguir a Adrian. Incluso le

prendería fuego. Sí, yo no era muy racional cuando estaba enojada.

—Oh, ¿señorita Milanez? —dijo Alan—. Necesito que venga a mi oficina

para que podamos hablar de algo.

—Umm, está bien —le dije, aunque no tenía ni idea de qué demonios

quería hablar.

Tal vez quería hablar de Paula, o tal vez ese profesor imbécil había dicho

algo sobre mí. La primera era mucho más probable, porque hoy el

profesor había parecido estar muy bien conmigo.

—Ahora —añadió, y frunció el ceño. ¡Oh, vamos! ¡Yo tenía mejores cosas

que hacer! Pero no podía usar "primero tengo que matar a alguien " como

una excusa, por lo que sólo me levanté.

—¿Vas a estar bien? —le pregunté a Paula. Ella me dio una pequeña

sonrisa y entonces no tuve más remedio que seguir a Alan.

***

La oficina de Alan era muy pequeña y casi claustrofóbica. Sólo había un

escritorio, que estaba ocupando la mayor parte del espacio, la silla de

cuero negro de Alan detrás y dos rojas en frente. Las paredes eran

completamente blancas y lisas y me sorprendió que no hubiera ni

siquiera un escudo de la universidad en la pared. Maldita sea, esta

habitación era espeluznante.

—Así que, señorita Milanez... ¿Puedo llamarte Ria? —Me miró expectante.

—Umm, sí —dije, no muy feliz por eso, pero creo que sería difícil para mí

llamarlo por su nombre de pila si él no podía llamarme por el mío.

—¡Genial! Ria, quiero hablar contigo acerca de algo que ocurrió durante la

clase de Estudios Mágicos —dijo. ¡Ah, lo sabía! Él me miraba con cuidado,

probablemente esperando a que empezase a hablar, pero mantuve la boca

cerrada. En su lugar, también me decidí a mirarlo con más atención.

Page 34: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

34

Me di cuenta de que tenía el pelo en su mayoría de color marrón oscuro,

con algunas canas. Sus ojos marrones parecían cálidos y amables, pero

también había algo más que no pude identificar. Y definitivamente no

encajaba con los de otros profesores y personal de la universidad porque

estaba vestido con vaqueros oscuros y una camisa azul claro, lo que era

demasiado informal.

—Me gustaría saber si es cierto que tu profesor te pidió usar tu elemento

en clase —dijo cuando se dio cuenta de que no iba a decir nada. Me

sorprendió por un segundo que él quisiera saber eso y no otra cosa, o tal

vez eso era lo que él tenía considerado como un buen comienzo.

—Sí, se me pidió demostrar mi elemento en la clase.

—Así que es cierto. —Suspiró, un poco decepcionado. Yo no sabía qué

pensar. ¿Alguien intentó acusarme de usar mi elemento sin permiso?

—Y yo que pensé que me estaba mintiendo —dijo Alan, y supe que estaba

pensando en Adrian. Se trataba de Adrian, no de mí. ¡Uf!

—Bueno, eso es todo lo que quería saber en realidad. —Una sonrisa

apareció en sus labios—. Tal vez tengas algo que preguntarme.

No importaba lo mucho que quisiera salir de ese pequeño espacio y

volver para comprobar a Paula, pero decidí que tenía preguntas.

—¿Podría, por favor, ayudarme con algo?

—Tal vez —dijo—. ¿De qué se trata?

—Umm, Paula está muy deprimida en este momento después de todo lo

que pasó con su novio, así que estoy tratando de encontrar algo para

animarla —le dije—. Y puesto que a ella le encanta de verdad la biología y

la investigación, pensé que tal vez podría darle su permiso para usar el

laboratorio hoy o mañana.

Alan me miró por un momento y me pregunté si de alguna manera se dio

cuenta de que Paula no tenía novio. Pero fue su historia de todos modos, y

Page 35: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

35

sin duda conseguir el laboratorio la haría olvidar a ese idiota. Tal vez el

tutor de Adrian podría reparar el daño que Adrian había hecho.

—Esa es una buena idea —dijo—. Ella ya me pidió que le diera acceso al

laboratorio fuera de clase y tendrá que esperar. Pero un par de horas allí

hoy no harán daño, supongo.

—¡Eso sería increíble! —le dije con entusiasmo.

—Está bien —dijo, tratando de alcanzar algo en el bolsillo de sus

vaqueros—. Nadie usa el laboratorio hoy, así que puedo darte la llave.

Pero tienes que devolvérmela antes de las ocho de la tarde y asegúrate de

que no me arrepienta, ¿de acuerdo?

—Sí, gracias —le dije, tomando la llave. Maldita sea, esto era bueno.

***

—¡Paula! A que no adivinas lo que tengo —le dije cuando llegué a mi

habitación y la encontré todavía sentada en mi cama. Me miró con

sorpresa y la saludé con la mano, moviendo la llave frente a ella.

—¿Qué es eso?

—La llave del laboratorio. —Le dediqué una sonrisa. Su rostro se iluminó

de inmediato, pero un momento más tarde me miró con recelo.

—¿Qué? Pensé que estarías feliz.

—Lo estoy. Pero, ¿cómo la conseguiste?

—Bueno, no la robé —le dije con orgullo—. Alan me la dio para ti. Puedes

estar en el laboratorio hasta las ocho, siempre y cuando no estés haciendo

nada peligroso.

—¿En serio? —Ella estaba casi saltando de alegría—. ¿Cómo hiciste eso?

—Bueno, cariño, estaba preocupado por la depresión que estás sufriendo

a causa de tu novio. —Me reí—. Aunque todavía no estoy segura de cómo

Adrian llegó a ser tu novio.

Page 36: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

36

—¡Mierda! Dime que no dijiste que Adrian era mi... —Ella entró en pánico.

—¡No! ¡Por supuesto que no! —le dije—. Sólo estoy bromeando. Sé que

inventaste todo eso sólo porque no tenías nada más que decir. Nadie

puede saber qué tipo de investigación estás planeando hacer. No soy

estúpida.

—Vale —dijo, y me abrazó—. ¡Gracias! ¡Muchas gracias!

—Oye, para eso están los amigos. —Le di la llave—. ¡Disfruta de tu tiempo

en el laboratorio!

—Gracias, pero el problema es que no sé por dónde empezar ahora —

suspiró—. Pensaba empezar por mirar en el ADN de Adrian, pero no lo

tengo.

—Oh, tendré su ADN en mi mano... cuando le dé un puñetazo en la cara.

—¡Ria! —me dijo con desaprobación.

—¿Qué? —le dije—. Todavía estoy enojada con él por haberte hecho

llorar.

—Sólo déjalo estar —dijo, mirando su reloj—. ¡Oh, tengo que irme! El

laboratorio está a la espera, pero creo que voy a tener que tratar de

colarme en la habitación de Adrian en primer lugar.

—¿Qué? —le dije, sorprendida—. ¿De qué diablos estás hablando?

—Necesito su ADN y hay mucho de él en su habitación. Sólo tengo que

asegurarme de que esté lejos y conseguir algo.

—¡Oh no, no vas a hacer eso! —Era una mala idea porque sabía lo

nerviosa que se pondría, y si alguien la veía, o él regresaba... no quiero ni

imaginármelo.

—¡Pero tengo que hacerlo! —insistió.

—Ah, qué demonios —le dije—. Tú vas al laboratorio y yo voy a la

habitación de Adrian.

Page 37: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

37

—No, ya has hecho bastante. No puedo hacerte eso.

—Lo voy a hacer —le dije—. No tendría sentido si te metes en más

problemas y no usas el laboratorio para nada.

—Está bien —dijo después de considerarlo por unos momentos—. Voy al

laboratorio, pero si no puedes obtener el ADN, está bien. Voy a buscar

otra manera de empezar, ¿vale?

—Bien.

Ella sonrió y se dirigió hacia la puerta. Maldita sea, ¿En qué me he metido?

—¡Espera! —le dije y ella se dio la vuelta y me miró—. ¿Cómo se supone

que voy a entrar en su habitación sin la llave?

—Oh, él nunca cierra su habitación —dijo. Yo quería preguntarle cómo

diablos lo sabía, pero pensé que probablemente no querría saberlo.

—Umm, está bien —dije, y entonces ella se fue.

***

Pasaron quince minutos antes de decidir finalmente dejar mi habitación e

ir a la habitación de Adrian. Tenía que admitir que estaba temblando un

poco y mi corazón latía muy fuerte. Me había sentido valiente cuando

había estado enojada, pero eso ya había salido de mí. Además, pensar y

hablar es muy diferente de realmente hacerlo.

Estaba de pie delante de la puerta, preguntándome si Adrian estaría

dentro. No tenía otra manera de comprobarlo que llamar a la puerta.

Pensé que si la abría, lo atacaría por lo que le había hecho a Paula. Eso era

algo completamente razonable de hacer, por lo menos para mí.

Respiré hondo y golpeé muy fuerte. Fue un milagro que la puerta no se

abriese por sí misma. Después de unos momentos de espera, me di cuenta

de que probablemente no estaba allí. Miré a mí alrededor y cuando estaba

segura de que no había nadie en el pasillo que pudiera verme, giré

lentamente el pomo.

Page 38: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

38

La habitación estaba oscura y me sentí como si estuviera entrando en un

bosque oscuro con monstruos interiores. Me pregunté qué había pasado

con las ventanas... si realmente las había. De alguna manera, no me

sorprendería que él viviera en una habitación convertida en una cueva.

Había altas posibilidades de que hubiese un interruptor de luz en algún

lugar de la pared a mi izquierda, pero no me atrevía a encender las luces.

En su lugar, seguí adelante, dejando la puerta un poco abierta para que la

pudiera encontrar a la hora de irme.

Ahora, cuando me aseguré de que Adrian no estaba allí, por fin me relajé,

pensando en cómo encontrar algo con su ADN. Me acerqué más y tropecé

con algo. El ligero dolor en mi pierna me estaba diciendo que

probablemente era un escritorio o un poste de la cama. Toqué a mí

alrededor buscando algo, pero no era más que una superficie plana de

madera. Grande, no guardaba nada en su escritorio. Ni siquiera libros o

cuadernos. Ah, casi se me había olvidado, él no se preocupaba de estudiar.

Trataba de alejarme de la mesa y llegar a la cama cuando sentí un

movimiento detrás de mi espalda. Di un grito ahogado, mirando en

dirección a la puerta y vi que estaba justo como lo había dejado. Esperé un

momento, completamente inmóvil, sin respirar siquiera. Me había

imaginado probablemente todo.

Justo cuando me di la vuelta, tuve una fuerte sensación de que alguien me

observaba desde la oscuridad. Me sentí como un animal atrapado en la

guarida de un depredador. Pero estaba segura de que era sólo mi mente

jugando conmigo. Seguramente nadie podría haber sido tan silencioso

para...

Alguien me agarró por detrás en un fuerte abrazo. Un grito se quedó

atascado en mi garganta y me estremecí. Me tomó un momento para

empezar a pensar con claridad otra vez a través de todo el miedo que

sentía. Adrian debía haber regresado.

—Sé quién eres —susurró, olfateando mi pelo. Oh, mierda. Aunque

quisiera, no podía moverme. Él era demasiado fuerte. Y si tratara de

Page 39: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

39

prenderle fuego, probablemente me quemaría demasiado. La sensación

de animal atrapado regresó, sólo que esta vez me imaginaba como un lobo

depredador.

Lo que no entendía era cómo sabía quién era yo en esta oscuridad. Tal vez

pensó que yo era una chica con la que se tenía que encontrar. Pensé que

su confusión podría ser mi oportunidad de escapar, así que traté de

retorcerme fuera de su abrazo.

—No hagas... eso... Ria —dijo, y me congelé. ¿Cómo diablos lo supo? De

repente me sentí segura de que tenía que escapar cuanto antes, así que

traté de darle una patada con la pierna. Pero estaba demasiado cerca, tan

cerca que podía oler su colonia, que era una mezcla de pino, almizcle y

algunas esencias arbóreas que no pude identificar.

—Sé que eres tú. Tuve un gran sabor de tu elemento en la clase —

ronroneó al oído, y sentí algo frío presionando contra mi cuello. ¡Oh,

mierda! ¡Él tenía un cuchillo! Ni siquiera tuve tiempo para pensar en lo

interesante que era el hecho de que no sólo pudiera decir que alguien

tenía el elemento, sino también hacer una diferencia entre ellos. Las

personas con elementos no podían hacer ninguna de esas cosas.

—Suéltame —finalmente encontré mi voz.

—¿Pero por qué iba a hacer tal cosa? —dijo—. Tú viniste a mí.

No, yo no. Pero no sabía qué decir.

—Conozco este juego muy bien —dijo—. Siempre hay algunas chicas que

aceptan la apuesta.

—¿La apuesta? —le dije, sorprendida. ¿De qué hablaba? En realidad no

importaba, pero si él no paraba de hablar, tal vez podría usar su

distracción y liberarme.

—Sí, no trates de negarlo. Te han retado a venir aquí y tratar de besarme

—dijo—, y tú aceptaste.

Page 40: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

40

¿Eh? ¿Hacían las chicas realmente eso? Eran taaaaan estúpidas. Oh,

espera. ¿Esperaba que yo... fuera a darle un beso? ¡Agggg! Ahora sí que

realmente tenía que escapar. Pero la única manera de salir parecía ser

jugando a su juego. Además, no tenía una excusa mejor para explicar por

qué había ido a su habitación.

—Umm, sí —dije. Me dio la vuelta, poniendo sus dos brazos con fuerza

alrededor de mi cintura. No podía ver su rostro en la oscuridad, pero me

di cuenta de que tenía mis manos apretadas contra su pecho. Y maldita

sea, yo podía sentir algunos músculos agradables bajo la camisa, pero ese

no era el punto. El punto era que podía mover las manos.

—¿Me besarás? —le dije, tratando de sonar por lo menos un poco sensual,

pero fallé. Había simplemente demasiado miedo en mi voz. Sólo pude

levantar la mano y tocar su cara.

En ese momento me di cuenta de que la cosa fría ya no estaba contra mi

cuello y que probablemente no había sido un cuchillo en absoluto. No

tenía tiempo para pensar en lo que podría haber sido, así que pasé los

dedos por su pelo suave y de repente tiré con todas mis fuerza.

Él maldijo y aflojó su agarre sobre mí. Lo empujé a un lado con todas mis

fuerzas y corrí hacia la puerta. No dejé de correr hasta que llegué al

laboratorio.

Paula me miró con los ojos muy abiertos, y yo, todavía sin aliento por

correr, le mostré el mechón que había logrado sacar de pelo de Adrian.

—¿Qué has hecho? —Ella se quedó boquiabierta hacia mí.

—Tengo su ADN. —Sonreí estúpidamente—. Y ahora probablemente vaya

a matarme.

Se pasó los dedos por el pelo, sin saber qué decir. Simplemente me senté

en una de las sillas y empecé a contarle todo lo que había sucedido. Yo

estaba en serios problemas y no tenía ni idea de cómo manejar la

situación.

Page 41: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

41

Traducido por Kristel98

Corregido por IngridShaik

eguía sentada en el laboratorio, observando a Paula trabajar. Podría

tener miedo de Adrian viniendo a por mí, pero no quería que Paula

perdiera su oportunidad de hacer experimentos. Y de acuerdo con la

hora de mi teléfono, sólo teníamos dos horas hasta el momento en que

supuestamente tuviéramos que devolverle a Alan la llave del laboratorio.

—Maldita sea —dijo rompiendo el silencio.

La miré con sorpresa.

—¿Qué?

—¡No puedo encontrar nada inusual! —respondió, claramente frustrada.

Me encogí de hombros, porque totalmente no era lo mío. Probablemente

ni siquiera sabía lo que estaba viendo.

—Umm, y ¿se supone que haya algo inusual? —dije, medio esperanzada

de que ella no contestara.

—¡Sí! —dijo—. Se supone que no tiene ningún elemento, ¿no? Así que,

¿Por qué demonios no veo ese maldito gen que falta?

—¿Porque no falta? —contesté. Y ella levantó la vista del microscopio y

me puso los ojos en blanco.

—Pero eso no es posible. En el libro pone... —Se detuvo en medio de la

oración y frunció el ceño—. A menos que todos los casos de la

enfermedad sean diferentes... ¿O, tal vez sea porque Adrian no ha

S

Page 42: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

42

mostrado todavía los signos de la enfermedad? Pero estoy segura de que

no tiene ningún elemento, así que...

—Eso no es cierto —dije—. Adrian mostró signos de la enfermedad. Pudo

sentir mi elemento. Y eso no podemos hacerlo.

—Oh, cierto. Pero el problema es que no puedo encontrar ningún libro

que contenga una comparación del ADN de uno de nosotros, el de los que

no tienen ningún elemento en absoluto y el de los portadores de la

enfermedad mágica.

—Bueno, alguien probablemente lo haya hecho en alguna parte del

mundo —dije—. Pero no es que estén planeando compartir ese

conocimiento con nosotros. Ya sabes que esto sigue siendo una especie de

tabú. Y a lo mejor no hay nada que comparar, ya que cada caso es

diferente.

—Eh… tal vez. —Suspiró—. Pero tiene que haber una razón de por qué las

personas que decidieron no utilizar su elemento simplemente

renunciaron a él sin consecuencias y las personas con la enfermedad

mágica son diferentes a eso.

—¿No crees que lo habrían descubierto ya si se tratara de algo simple? —

respondí.

—Sí, pero... —Se sentó, luciendo decepcionada. Mierda, yo no quería que

volviera a sentirse triste.

—Mira, estoy segura de que vas a averiguar algo —dije—. Tan sólo

guarda su ADN, porque no me apetece obtenerlo de nuevo.

—Sí, mi primera idea fue mala, pero es sólo el comienzo.

—¡Genial! —Sonreí—. Ahora que hemos resuelto eso, ¿podemos ir por mi

último café?

—¿Ultimo café? —Me miró, completamente desconcertada.

Page 43: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

43

—Sí, ¿se te olvidó que Adrian va a matarme? —solté—. Le envié a mi

padre un mensaje para sacarme de aquí si no podía conseguir que Adrian

se marchara.

—¿Qué? ¿Estás loca? —gritó Paula. ¡No puedes irte! ¡Y tampoco Adrian!

Además, ¡no va a matarte! Pensé que estabas bromeando cuando lo dijiste

la primera vez.

—¿Pensaste que estaba de broma? —La fulminé con la mirada—. ¡Le

arranqué un mechón de pelo! Y, si a eso le añades el hecho de que es un

asesino...

—¡Ria! ¿Te estás escuchando? —Se acercó a mí y me miró con sus

grandes ojos que parecían completamente azules bajo esta luz.

—Sí. Pero, ¿me estás escuchando tú a mí?

—¡Él no es un asesino! ¡No puedes culparle por tener la enfermedad! —

Ella estaba molesta.

—Bien, todavía no ha matado a nadie... hasta donde sé. —dije—. Sabes lo

que sus padres hicieron. Por lo que sé, Alan podría encubrir sus propios

asesinatos. Demonios, tal vez incluso podría explicar por qué no puedes

ver la diferencia en el ADN.

Ella se sorprendió por un momento, teniendo en cuenta todo lo que había

dicho.

—A veces pienso que tienes un corazón de piedra —dijo.

—Sí, ya lo escuché, y oh, lo siento, lo olvidé. Pobre muchacho inocente que

trágicamente perdió a sus padres hace trece años y tiene una enfermedad

que no se merecía. Vamos todos a llorar por él, darle un beso y hacer todo

mejor —dije cínicamente—. Tal vez incluso le ayudaron a matar a alguien

o a propagar la enfermedad para hacer más llevadero todo ese

sufrimiento. Maldita sea, Paula, ya te he dicho que hace y tiene lo que

quiere. No hay necesidad de sentir pena por él.

Page 44: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

44

Ella apretó los labios, me dio la espalda y salió del laboratorio. Genial,

jodidamente genial.

***

Mi teléfono sonó justo cuando iba a salir del laboratorio. Era mi padre. Oh,

yupi.

—Hola, papá —dije caminando hacia el final de la sala porque era menos

probable que alguien me oyese allí.

—Ria, cariño, recibí tu mensaje. ¿Qué ha pasado? —dijo, preocupado—.

Habría llamado a Alan inmediatamente, pero primero quería conocer los

detalles. Dime. ¿Estás herida?

—Umm, no, estoy bien —dije, dudando. Maldita sea, cuando envié ese

mensaje no había pensado en qué iba a decir. Tan tonto y típico en mí.

¿Podría decirle a mi padre que había entrado en la habitación de un

chico? ¿A la de Adrian Liandre, entre todas? ¿Y que le arranqué un pedazo

de cabello para el experimento ilegal de mi mejor amiga? Sí... claro.

—Cariño, ¿estás segura?

—Sí, en realidad... sobre todo ese asunto —dije—. Como que lo inventé

porque os echo de menos a ti y a mamá.

Podría lidiar con Adrian Liandre por mí misma. Dejar que me intimidara

probablemente había sido un gran error y sí, simplemente me sentí

valiente cuando él no estaba. Sólo lo normal.

—¡Oh, Ria! —Mi padre suspiró en el teléfono—. Sé que nos extrañas y te

echamos de menos. Pero no podemos ir a verte este fin de semana. Tal

vez tu hermano podría...

—¡No! —Casi grité. Yo no quería ver a mi hermano. Caray, ni siquiera

quería oír hablar de él. Tenía doce años más que yo y nunca nos llevamos

bien. Además, siempre estaba fuera de casa por estudios o algo así.

Page 45: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

45

—De acuerdo, de acuerdo —dijo—. ¿Necesitas algo? Puedo enviarte lo

que quieras.

—No —dije—. No necesito nada. Siento haberte molestado.

—¿Estás segura de que no necesitas nada? —Insistió. Bueno, como quería

hablar, tal vez podría preguntar algo inteligente a cambio.

—Umm, ¿crees que alguien encontrará una cura para la enfermedad

mágica? —dije, preguntándome por qué nunca había hablado de esto con

él.

—¿A qué viene esa pregunta tan tonta? —dijo—. ¡Esas personas no

merecen vivir! Lo último que necesitamos es que alguien gaste tiempo y

dinero en la búsqueda de una cura cuando simplemente podemos

eliminarlos a todos. ¡Lástima que el gobierno cambiara la ley! Todo el

mundo que no tenga un elemento no merece vivir.

En realidad tenía un punto. Y a pesar de no me importaba mucho que la

gente no se preocupase por su elemento, seguían poniendo a todos en

peligro. Yo no quería morir porque algunos idiotas decidieran mezclar sus

elementos y crearan un asesino en el proceso. Pero aun así, apoyé a Paula

porque era mi mejor amiga y si ella quería encontrar una cura, entonces,

¿por qué no? No me importaba que nuestros padres estuvieran en contra.

—Sólo me lo preguntaba —respondí—. Debido a Adrian estando aquí y

todo.

—No te preocupes, cariño. Si ese bastardo muestra algún signo de la

enfermedad, por pequeña que sea, me llamas y él se habrá ido —dijo, le

creí.

—Claro, pero no creo que vaya a ser tan fácil deshacerse de Adrian… —

Me di la vuelta y casi dejé caer el teléfono. Adrian estaba de pie, a pocos

centímetros de distancia, con aspecto sombrío. ¡Oh, vamos! Mi vida se

estaba convirtiendo en una estúpida película de terror.

Page 46: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

46

—Tengo que irme. Te llamo más tarde. —Terminé la llamada y dejé el

teléfono en el bolsillo de mi pantalón.

—Ah, ¿así que, ese es tu plan? —Sonrió amargamente, dando un paso

hacia adelante, así que terminó casi tocándome. Yo no me alejé ni traté de

correr. Ni siquiera sentí miedo porque seguía enojada porque hubiera

aparecido aquí y escuchado mi conversación, lo que había parecido

prácticamente imposible de suceder.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —dije, poniendo toda mi ira en

esa frase.

—¿No me digas que estás enojada conmigo por descubrir tu pequeño y

sucio plan? —dijo. Y cometí el error de mirar a sus ojos azules. En ese

momento toda mi cólera desapareció y me alejé de él, con la espalda

contra la pared. De repente estaba sintiendo frío como si hubiera salido

en el día más frío del invierno.

—Aléjate de mí —susurré con voz temblorosa. Él sonrió y se apoyó en la

pared junto a mí.

—¿En serio? ¿Y qué hay de tu plan para deshacerse de mí? —Me alcanzó y

yo cerré los ojos—. ¿Crees que pueda sólo revisarlo?

Cuando abrí los ojos otra vez, lo vi jugando con un mechón de mi cabello.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, pero me negaba a simplemente

huir de él o a hacerlo todo lo peor poniendo una parte de él en el fuego.

Tenía que superar el miedo de alguna manera.

—¿Qué? ¿Te ha comido la lengua el gato?

—¡Vete a la mierda! —espeté.

—Escucha, perra, algún día voy a obtener tu elemento —me susurró al

oído.

—¡Aléjate de ella! —gritó alguien y reconocí la voz de Michael.

Page 47: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

47

Adrian puso los ojos en blanco y se apartó de mí. Miré a Michael y de

repente me sentí mucho mejor. ¡Y maldita sea! Él se veía muy caliente

cuando estaba enojado. Su cabello suave y castaño estaba volando

alrededor de su cara y sus ojos verdes estaban ardiendo. Por un segundo

pensé que podría ser un ángel de la venganza, listo para saltar sobre

Adrian y hacerle pagar por lo que me había hecho.

—Aaah, aquí viene el príncipe azul —dijo Adrian sarcásticamente.

—Ria, ¿estás bien?—Michael me dio una mirada de preocupación, y me

sentí cálida dentro de mí. Adrian me miró nerviosamente. Espera, ¿el

calor que sentía en mi interior también estaba conectado con mi

elemento?

—Bueno, os dejaré a los amantes a solas —dijo Adrian, comenzó a

alejarse, pero se detuvo y se giró hacia nosotros—. Ten cuidado, Michael.

¡Ella es peligrosa!

—No vuelvas acercarte a ella de nuevo —le gritó Michael.

—Sí, sí —dijo Adrian con desdén y se fue. Michael corrió a mi lado,

tomando mis manos y mirándome con atención.

—¿Te ha hecho daño? —dijo con la voz llena de preocupación.

—No, sólo... estaba siendo un idiota.

—Típico. —Michael puso los ojos en blanco—. Pero si alguna vez se te

acerca de nuevo...

—No —dije, sonriéndole. No quería hablar de Adrian. Michael me miró

sorprendido, pero luego se dio cuenta de lo que quise decir y me sonrió.

—¿Quieres ir a tomar un café? Y tal vez me explicas cómo te metiste en

esto.

—Claro, ¿por qué no? —dije. Y nos fuimos por el pasillo.

***

Page 48: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

48

Michael y yo estábamos sentados tan lejos de las otras mesas como

pudimos. Este café no era uno de mis favoritos, pero era el más cercano a

la universidad; no quisimos ir a una de las cafeterías de la universidad, ya

que por lo general estaban hasta arriba y allí no se podía tener ninguna

intimidad.

—Entonces, ¿qué es lo quería Adrian de ti? —preguntó Michael. Y me

percaté de cierta hostilidad en su voz.

—Digamos que le molesté —dije—. Pero no quiero hablar de él. ¿No me

digas que también tú estás obsesionado con él?

—¡No! —Michael frunció el ceño, disgustado—. ¿Cómo puedes decir una

cosa así?

—Bien entonces. —Me hizo gracia—. Ahora dime, ¿puedes hacer algo

divertido con tu elemento?

—Por supuesto —respondió.

—Demuéstramelo.

—Se supone que nosotros no…

—Lo sé —le dije—. Y no me importa. Muéstrame algo.

Me miró con escepticismo y, después de asegurarse de que nadie nos

observaba, se concentró en el vaso de agua frente a él. Sentí esa sensación

de hormigueo extraño a mí alrededor, incluso más fuerte que antes ya que

Michael estaba sentado tan cerca de mí.

De repente, el agua se levantó lentamente, hasta que fue flotando por

encima de la copa, que aún conservaba su forma. El agua estuvo

completamente inmóvil por un momento, y luego se separó y formó un

corazón.

—Guau —dije en voz baja, temerosa de que cualquier movimiento

pudiera destruir la belleza frente a mí.

Page 49: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

49

Entonces el agua se movió de nuevo y formó una rosa. Me quedé

mirándolo, preguntándome por qué no se nos permitía hacer esto todo el

tiempo. La rosa era tan perfecta como si hubiera sido hecha de hielo, pero

como todavía era agua, tenía una sensación de vida y calor el cual el hielo

nunca podría tener. Me sentí obligada a tocarla, a sentir el poder.

Michael me estaba sonriendo, y entonces la rosa se disolvió en cientos de

gotas brillantes y volvió a caer en el vaso. Seguí mirando el lugar donde

había estado, pero no había nada más que aire.

—¿Te gusta? —preguntó.

—Sí, es... es increíble —respondí—. ¿Cuándo aprendiste eso?

—La semana pasada, en realidad.

—¿Has aprendido todo eso en una semana? —dije con incredulidad.

—¡Por supuesto que no! —La diversión parpadeó en sus ojos—. Se tarda

más que eso. Pero decidieron enseñarnos los pasos finales la semana

pasada.

—¡Maldita sea! Eso significa que tengo que esperar un año más para

aprender las cosas interesantes.

—Sí, pero vale la pena esperar.

—Ya.

—¿Vas a la fiesta de este fin de semana? —Michael me miró con

curiosidad.

—Umm, ¿qué fiesta? —De hecho, ¡No podía creer que no supiera nada de

una fiesta! Parecía completamente imposible.

—¡Genial! —La felicidad se registró en la voz de Michael, y me miró con

sorpresa—. ¿Quieres venir conmigo?

Page 50: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

50

—¿Qué? —Sí, fue muy estúpido decir eso cuando totalmente debí haberle

gritado que sí. Pero no podía sólo aceptar algo porque estuviera bueno. ¿O

tal vez sí?

—Es una fiesta secreta para estudiantes de segundo año, y ya que tú no

sabías de ella... nadie te ha pedido que vengas. Así que… ¿quieres ir

conmigo? —Sonrió con tanta dulzura que mi corazón se derritió.

—Por supuesto —respondí—. Pero, ¿por qué es secreta?

—No lo sé. Probablemente para hacer que parezca más especial —dijo. De

todos modos, es diferente de otras fiestas porque sólo se puede entrar si

eres de segundo año o acompañas a alguien de segundo.

—Ah, entonces está bien —dije—. Así que, ¿es este fin de semana?

—Sí, el sábado.

—¿Eso es como... una cita? —Lo miré esperanzada.

—Umm, creo que sí.

—¿Te molesta, ya sabes, el hecho de que tengamos diferentes elementos?

—dije. Dudó por un momento y luego sus ojos verdes se encontraron con

los míos.

—No —dijo, y hablaba en serio—. ¿Y a ti?

—No, en realidad no —dije. Sabía que me estaba arriesgando, pero de

verdad, de verdad me gustaba. Además, sólo era una cita, no casarnos ni

planificar una familia. Pero, ¿por qué parecía como si esta fuera una

decisión importante en mi vida?

***

Después de mi café con Michael, me fui directamente a la habitación de

Paula. No me importó si seguía enojada conmigo por lo que había dicho

de Adrian, éramos las mejores amigas y era más importante que cualquier

otra pelea estúpida. Llamé a la puerta y no tuve que esperar mucho

tiempo para que abriera.

Page 51: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

51

—¡Oh, genial! ¡Estás aquí! —Ella me agarró del brazo y me llevó dentro.

La miré con sorpresa, porque había esperado que por lo menos estuviera

un poco enojada.

—¿Me estoy perdiendo algo? —dije. Y sonrió tímidamente.

—¡Sí! Un tipo se me acercó en la sala —dijo—. ¡El tipo me pidió que fuera

a una fiesta con él!

—Guau.—No podía esperar a escuchar todo sobre el chico—. ¿Quién?

—Oh, probamente no lo conozcas —dijo—. Es un poco raro. No es

atractivo en absoluto. Pero estaba tan impresionada de que se atreviera a

pedírmelo, ¡que en realidad le dije que lo pensaría! ¿Puedes creerlo?

—Umm, en realidad no. Entonces, ¿qué clase de fiesta es?

—No estoy segura de que pueda decírtelo. Bueno, es una fiesta secreta

para estudiantes de segundo año.

—¡Tienes que ir a esa fiesta! —dije, emocionada de que ella pudiera venir

conmigo.

—¿Por qué?

—¡Porque Michael me invitó! ¡Y no puedo ir sin ti!

—¿Michael te ha invitado? Oh, ¡eso es tan impresionante! —Ella llegó más

cerca para abrazarme.

—Bueno, puedes esperar hasta que alguien mejor te invite. Sé que a todos

les gustaría ir contigo —dije. De repente, dejó de sonreír.

—No importa quién me invite. El único que me gustaría que me invitase

ya tiene una cita. —Suspiró.

—Dime que no estamos hablando de ese bastardo —dije y ella puso los

ojos en blanco.

Page 52: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

52

—Me cae bien. Y creo que todos merecen una oportunidad de mostrar lo

que realmente son. No se puede juzgar a la gente sin saber lo que hay

dentro —dijo. Y yo fruncí el ceño.

—Oh, creo que sé muy bien quién es —dije—. Sigues pensando que

encontrarás un ángel en el cuerpo del diablo, pero confía en mí, no puede

haber nada bueno en ese tipo. De todos modos, ¿quién es su cita?

¿Probablemente una rubia putilla?

—Tú no sabes nada de él. Bueno, yo tampoco, pero me gustaría hacerlo —

dijo—. Y en realidad le pidió a Ariadna que fuera con él.

—Umm, ¿quién demonios es Ariadna? —Estaba casi segura de que nunca

antes había oído hablar de la chica.

—Es esa pelirroja tímida que es muy dulce e inteligente. Hablé con ella

durante el almuerzo, ¿recuerdas?

No, no la recordaba en absoluto. Debe ser una de esas caras del montón

que son fáciles de olvidar.

—¿Y de verdad se fijó en ella? —dije, pero luego me di cuenta de qué se

trataba todo el asunto—. ¡Oh, pobre chica! ¡Ese bastardo va a por las

chicas tímidas e inocentes para poder conseguir lo que quiere! ¿No lo ves?

¡Esas chicas harán cualquier cosa que pida sólo porque alguien tan guapo

como él se fijó en ellas!

—¡Eres tan prejuiciosa! ¡No tienes que ser siempre así! —dijo.

—Bien, bien. Lo que sea —dije—. ¡Pero tienes que ir!

—Claro, claro. Iré. No quisiera pasar por alto que Michael y tú vayáis a

acercaros. —Ella sonrió.

—¡Hey! ¡No te quiero allí para mirarnos a nosotros! Quiero que tú

también te diviertas. Pero necesito a mi mejor amiga allí en caso de que

algo malo suceda.

Page 53: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

53

—¿Algo malo? ¿Cómo derramarte una bebida sobre tu vestido? —Se echó

a reír.

—Sí, algo así. —Sonreí—. Entonces, ¿Qué vas a ponerte?

—¿Yo? Tú eres la única que tiene que tomar aliento a distancia de Michael

—dijo. Pasamos el resto del día planeando nuestro atuendo y fue incluso

más divertido de lo que pensé que sería.

Page 54: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

54

Traducido por 5hip

Corregido por Vickyra

uando el sábado finalmente llegó, estaba tan emocionada que me

temblaban las manos mientras me estaba poniendo el vestido.

Después de cambiar de opinión más de mil veces, por fin me decidí

a usar un vestido de cóctel azul oscuro. Paula estuvo de acuerdo en que

me quedaba bien y aun así era muy cómodo. También decidí ponerme mis

zapatos negros favoritos y Paula me ayudó a levantar mi cabello.

Ella optó por usar un vestido largo de color verde oscuro, que combinaba

a la perfección con sus ojos. Me las arreglé para convencerla de no

alisarse el pelo. Realmente me encantaban sus rizos y deseé muchas veces

tener el pelo rizado como ella. Y a ella le gustaba más mi pelo liso. Pero no

importaba lo que hiciéramos con nuestro cabello, el mío nunca se

mantendría rizado, ni el de ella estaría completamente liso. En realidad

nos habíamos reído de eso muchas veces.

La fiesta se estaba llevando a cabo en una casa cerca de la universidad.

Creo que alguien alquiló la casa sólo para esa ocasión. Pero no me

importaba a dónde fuéramos, sólo quería estar cerca de Michael. Él vino a

mi habitación para que pudiéramos ir juntos y casi me desmayé cuando lo

vi. Llevaba unos vaqueros oscuros y una camisa blanca, y su pelo parecía

tan suave y brillante que pensé que podría participar en algunos anuncios

de champú. La sonrisa que me dedicó era totalmente impresionante.

—Caray, te ves… hermosa —dijo, y me sonrojé. Su presencia era

suficiente para calentar toda la habitación.

—Gracias.

C

Page 55: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

55

Entonces me tomó la mano, y nos fuimos. Paula y su compañero nos

encontraron en el vestíbulo. Yo no podía dejar de mirar al chico. Tenía el

pelo castaño muy corto, ojos verdes y una nariz enorme. También llevaba

una camisa a cuadros horrible y estaba un poco rojo en la cara,

probablemente porque Paula parecía un ángel a su lado. ¡Dios mío, lo que

hice a mi amiga hacer!

Los cuatro caminamos juntos a la fiesta y estaba realmente impresionada

cuando vi lo bien que estaba la casa. Realmente había mucha gente dentro

y la música estaba muy alta. Una habitación, que estaba completamente

vacía de muebles, se convirtió en una pista de baile. Dos salas más

pequeñas estaban llenas de bebidas y comida y una se convirtió en una

especie de sala para hablar, con muchos sillones y cojines, donde la

música no era tan fuerte y la gente podía hablar y escucharse entre sí.

Mientras íbamos revisando el lugar, vi al Monstruo en compañía de una

pelirroja normal y corriente, que debía de ser Ariadne. La pobre

muchacha se reía nerviosamente de algo que él le decía y ya estaba

bastante borracha. Realmente no podía culparla porque Adrian lucía muy

bien en su camisa de color negro, que estaba un poco desabrochada y

vaqueros gris oscuro. Pero cuando me miró, inmediatamente sentí frío en

una habitación que no podía ser más caliente.

Estaba muy contenta de que Michael me llevara a la pista de baile, porque

tan pronto como empezamos a bailar, el mundo que nos rodeaba dejó de

existir. Dejé al ritmo de la canción hacerse cargo de mí y disfruté de estar

en los brazos de Michael. Resultó que también era un gran bailarín.

No sé por cuánto tiempo habíamos estado bailando cuando vi a Paula en

la esquina de la habitación, luciendo aburrida y desesperada. No estaba

bailando y el tipo raro no estaba por ningún lado, así que pensé que debía

haber venido aquí para escapar de él. No podía ignorar eso.

—Michael —grité—. Voy a tomar algo. ¿Podrías ir a bailar con Paula?

Me miró, sorprendido, le echó un vistazo a Paula y luego sólo asintió.

Realmente esperaba que pudiera animarla un poco, porque él también era

Page 56: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

56

su amigo. Sabía que si me hubiera ido a hablar con ella, se habría sentido

aún peor.

Encontré mi camino a la sala con bebidas, apartando a unos chicos un

poco bastante borrachos que trataron de apoderarse de mi brazo. Justo

cuando estaba tomando dos botellas de cerveza, sentí que alguien estaba

detrás de mí y entonces los brazos de ese alguien estaban alrededor de mi

cintura.

—Ria. —Adrian respiró en mi oído y me di la vuelta, casi golpeándolo en

la cabeza con la botella. Se las arregló para esquivarla por muy poco y me

sonrió.

—Aléjate de mí —dije, levantando la botella en la mano para enfatizar el

punto. Eso ni siquiera lo inmutó.

—Vamos, vamos, no seas tan loca.

—¿Dónde está tu cita? —pregunté, ya que no podía ver ni de lejos a

Ariadne. Secretamente esperaba que la chica se hubiera asustado y

huyera de él. Y sí, me encantaría restregarle eso en la cara.

—En el cuarto de baño, vomitando. —Me dedicó una sonrisa.

No pude evitar reír.

—Ah, y ¿por qué no estás ahí sosteniendo su cabello o algo así?

—Porque hay un montón de chicas aquí para seducir —respondió. Le

fruncí el ceño y deseé que Paula hubiera oído esto.

—Entonces, ¿por qué pierdes el tiempo conmigo? —dije—. ¿O es que

nadie más ha caído bajo tu encanto, por lo que estás tan desesperado que

viniste a mí?

—Te encantaría, ¿no es cierto? —Alcanzó mi brazo y me alejé.

—Eres un idiota —dije, tratando de conseguir pasar más allá. Pero dio un

paso justo en frente de mí.

Page 57: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

57

—Vi a tu hermosa amiga rubia aquí. Apuesto a que puedo llevarla a bailar

conmigo.

—Ella tiene una cita —dije, aunque no tenía ni idea de dónde estaba ese

tipo. Pero Adrian no tenía por qué saberlo.

—¿Ese bicho raro? Oh, por favor. Se olvidará de él tan pronto como

aparezca delante de ella.

—¿Se te olvidó que la insultaste cuando te pidió ayuda?

—Estoy seguro de que se ha olvidado de eso —dijo—. Y si no lo ha hecho,

lo hará. Confía en mí.

—No te atrevas a acercarte a ella —dije entre dientes, con la ira tomando

el control.

—Oh, lo siento mucho, pero no voy a parar hasta que acabe en mi cama.

—Sonrió.

—Eso no sucederá.

—¿Quién va a detenerme? ¿Tú? ¿Su papá? —Se rió.

—Ella lo hará.

—Ya veremos —dijo, y se dio la vuelta para irse. Yo ya estaba temblando

de ira, con el calor brotando dentro de mí. Tenía muchas ganas de

prenderle fuego. De repente se dio la vuelta, viéndose tenso.

—No —dijo, respirando con dificultad como si hubiera estado corriendo.

Lo miré fijamente, dándome cuenta de que mi elemento estaba

verdaderamente molestándole. Usé mi elemento para hacer el cuarto más

cálido en vez de prenderle fuego a algo y sabía que debía haber estado

dando vueltas en toda la habitación. Eso tenía que estar volviéndolo loco.

De repente cruzó la distancia entre nosotros y me agarró por los hombros.

Me quedé helada. Todo el calor dentro de mí se fue tan pronto como sus

manos tocaron mi piel. Y no tenía idea de cómo había ocurrido.

Page 58: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

58

—Hazlo otra vez y te mataré, puta estúpida.

—Entonces no te acerques a mí.

—Bueno, sólo quería decirte esto para que pudieras sufrir sabiendo que

tu amiga ya no confía en ti —dijo—. Es una justa revancha por tu complot

para deshacerte de mí. Ella va a ser mía.

—Le contaré esto. Me creerá —dije, aunque no estaba muy segura.

¿Podría realmente este idiota arruinar nuestra amistad? Esperaba que no.

—No, no lo hará. —Se echó a reír.

Me soltó y salió de la habitación. Me quedé allí por un momento,

confundida. No estaba muy segura de lo que había pasado en el momento

en que me tocó. Sabía que el calor era todo mío, pero, ¿de dónde había

venido todo ese frío? Me di cuenta de que todavía tenía las botellas de

cerveza en la mano y cuando las levanté, vi una fina capa de hielo a su

alrededor, que justo comenzaba a derretirse. ¿Cómo demonios había

sucedido eso? Mientras estaba tratando de pensar en todo esto, Michael

apareció delante de mí.

—¿Por qué tardaste tanto? Ya estábamos empezando a preocuparnos —

dijo. Le di la botella y traté de sonreír. No quería que esto arruinara la

noche.

—Quería que Paula se animara —dije—. Pensé que bailaríais más.

—Realmente no quería bailar conmigo —dijo—. Pensó que era raro, así

que sólo hablamos.

—Oh, eso está bien —dije, abriendo la botella y tomando un buen trago

de mi cerveza. Estaba realmente cansada de mis espeluznantes

encuentros con Adrian.

Michael y yo regresamos a la pista de baile y bailamos durante algún

tiempo. Me estaba empezando a relajar cuando noté a Paula bailando con

Adrian. Ella estaba sonriendo como nunca antes. Oh, mierda. Así que se

Page 59: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

59

las había arreglado para encandilarla después de todo. No me sorprendió

mucho. Pero no tenía ganas de ir hacia ellos y hacer una escena, ya que no

serviría de nada.

—Necesito otra cerveza —dije y empujé a Michael fuera de allí. Unas

cuantas cervezas más tarde, estábamos en un rincón, conversando y

riendo. No tengo ni idea de lo que estábamos hablando o por qué nos

reíamos, pero en un momento nos miramos el uno al otro y todo quedó

olvidado. Sus ojos verdes brillaban como diamantes a la luz y extendí la

mano para tocar la suave piel de su cara con las yemas de mis dedos.

Me tomó la mano y la besó. Creo que sonrió durante un segundo antes de

que sus suaves labios tocaran los míos en un beso suave. Debí de haber

mantenido los ojos cerrados, porque sólo recuerdo sus cálidos besos y sus

brazos alrededor de mi cintura.

Page 60: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

60

Traducido por liiaa!!

Corregido por LadyPandora

lguien con tacto áspero me despertó por la mañana. O al menos

creí que era por la mañana. No quería abrir mis ojos porque mis

párpados se sentían muy pesados, justo como el resto de mi

cuerpo. Mi cabeza palpitaba horriblemente.

—Ria, ¡despierta! —escuché la voz de Paula.

—¿Por qué? —gemí y puse las manos sobre mi cabeza.

—Bueno, son las tres de la tarde. —Una sonrisa asomó por sus labios—.

Vas a perderte el almuerzo.

—¿Las tres? ¡Mierda! —dije, pero a pesar de todo no me moví de la

cama—. Me encuentro fatal.

—Bueno también te ves fatal —contrarrestó—. Necesitas una ducha.

—Gracias. —Logré abrir mis ojos completamente. Ella se veía genial,

como siempre. Tal vez incluso un poco mejor.

—¿A qué viene tanta alegría?

—Sólo estoy... feliz. — Ella pestañeó—. Anoche lo pasé muy bien.

—¿En serio? —Me sorprendí por un momento. Entonces recordé verla

bailar con Adrian.

—Sí —dijo. Cuando no dijo nada más, empecé a preocuparme.

A

Page 61: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

61

—Dime que no te acostaste con Adrian. —Sus ojos se agrandaron y

frunció el ceño.

—¡Oye! ¿Estás loca?

—Uff. Estaba preocupada. Eso es todo. Me alegro de que no te

emborrachara como a Ariadne.

—Por favor, no emborrachó a Ariadne. Ella se emborrachó porque estaba

nerviosa o algo.

—Oh, ¿y entonces cómo explicas el hecho de que haya dejado su cita y

haya ido detrás de ti?

—Dijo que se dio cuenta de que no tenían nada en común, así que lo

dejaron de mutuo acuerdo.

—Sí, claro, hasta que tu negativa a acostarte con él haga que te deje. —

Puse los ojos en blanco.

—Mira, es un buen tipo. Incluso se disculpó por no haberme ayudado ese

día. Parecía muy sincero. Y apreciaría que no hablaras así de él, porque

me ha pedido una cita.

—¡Paula! ¡El mismo me dijo que justamente iba a seducirte! —dije,

sintiendo que el dolor de cabeza se hacía más fuerte.

—Estás mintiendo —dijo, pareciendo herida—. ¡Sé que lo odias pero eso

no quiere decir que tengas que inventarte cosas como ésa sobre él! ¡He

hablado con él! ¡Sé que es agradable!

La miré fijamente por un momento, tratando de pensar. Obviamente, no

había nada que pudiera decir para hacerle entrar en razón. Supuse que

tendría que dejar que tomara el camino difícil o arriesgarme a perder a mi

mejor amiga.

—Perfecto, si tú lo dices —respondí—. Pero no dejes que te haga hacer

cosas que no quieras.

—Claro que no —dijo. Suspiré.

Page 62: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

62

—Bueno, ahora te dejo para que puedas vestirte y todo eso. —Sonrió—.

Oh, y hay una aspirina en el escritorio por si lo necesitas.

—Oh, gracias, cariño —dije. Ella se fue sonriendo como si fuera la mujer

más feliz el mundo. Maldito seas, Adrian, ¡maldito!

***

Tuve que esperar hasta el lunes para ver a Michael, ya que no quería que

me viera con resaca. Almorzamos juntos, intercambiando un beso o dos.

En realidad, Paula decía que había un punto en el que dábamos asco, pero

sólo nos reímos. Su cara, de algún modo, se iluminó en cuanto Adrian

entró en la sala.

Fue a sentarse en la mesa en la que normalmente se sentaba con sus

amigos, los que por algún motivo no se encontraban en ese momento. Los

ojos de Paula lo siguieron con anhelo.

—Estás babeando.

—No, no es verdad. —Me frunció el ceño. Entonces Adrian nos miró e

hizo un movimiento con su mano para que ella se le uniera. Pensé que iba

a vomitar.

—No irás a ir detrás de él como un perrito faldero, ¿verdad? — dije. Pero

ya estaba poniéndose en pie—. ¡Paula!

No me escuchó. Sólo caminó hacia él y dejó que la rodeara con sus brazos.

Michael tocó suavemente mi mano.

—Deja que vaya —dijo—. No tardará en darse cuenta de que es un

completo idiota. Pronto lo verá.

—¿Tú crees? —dije, mirándole a sus profundos ojos verdes, los cuales se

volvieron un poco oscuros mientras hablaba.

—Sí, seguro. —Me resultó tan fácil creerle que me sorprendí. Pero tenía

razón. Paula no era estúpida. Estaba segura que en unos días terminaría

con él.

Page 63: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

63

***

Pero los días pasaron y Paula aún seguía con Adrian. Estaban saliendo

oficialmente, justo como Michael y yo. Debido a todo el trabajo que tenía

que hacer para la universidad y las citas románticas no pude ver mucho a

Paula. Además, cuando estábamos juntas evitábamos hablar de todo lo

relacionado con nuestros novios. En realidad, eso era extraño.

Mientras mi relación con Paula empezaba a empeorar, lo mío con Michael

iba genial. Pasábamos juntos todo el tiempo y descubrí varias cosas de él.

Me habló de sus antepasados rusos, sus pasatiempos y cosas favoritas, su

infancia y muchas cosas más. Particularmente disfruté una historia sobre

su tía, que había escapado con su novio y se había casado a pesar de tener

un elemento diferente al suyo. Por supuesto que había avergonzado a su

familia y fue repudiada, pero seguía viviendo feliz con su marido y habían

adoptado un niño.

Realmente disfrutaba de mi tiempo con Michael y de alguna manera

empecé a verme casada con él. El único problema era que mis padres me

habían informado de que pronto vendrían a visitarme. No estaba

planeando contarles lo de mi relación con Michael, no si podía evitarlo.

Pero una parte de mi creía que cuando lo descubrieran lo aceptarían

porque me amaban mucho. Realmente esperaba tener razón.

***

Un día en el baño de mujeres me encontré a Paula arreglando su

maquillaje. No la había visto en días, sólo unas pocas veces en clase y en

los pasillos, pero no habíamos tenido oportunidad de hablar. Esta

situación me estaba poniendo enferma. Sabía que estaba tan ocupada

como yo, pero Adrian ocupaba todo su tiempo y no dejaba nada para mí.

—¿Paula? —dije, ella me sonrió—. ¿Pasaste el examen?

—¡Oh, sí! —dijo alegremente. Yo ya lo sabía, pero no quería que huyera de

mí otra vez.

Page 64: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

64

—Eso es genial —dije, esperando a que una chica saliera del baño. No

necesitaba testigos, en especial cuando Paula y Adrian se habían

convertido en una de las parejas más populares. Me pregunté como

habría caído la noticia a los padres de Paula.

—Escucha, ahora que has pasado el examen, ¿te gustaría tener una noche

de chicas? Ya sabes, como solíamos hacer antes.

—Eso sería genial, pero tengo que preguntar...

—No me digas que le tienes que pedir permiso a tu novio. ¡Soy tu mejor

amiga! No es como si te reunieras con algún tipo.

Me miró por un minuto, pensando. ¡No podía creer lo que ese bastardo le

había hecho a mi amiga! ¡Le había lavado completamente el cerebro!

—De acuerdo —dijo después de un rato. Me costó un poco de tiempo

darme cuenta de lo que había dicho. Realmente esperaba que rehusara.

—Genial —dije—. Ven a las ocho. Estaré esperándote.

—Por supuesto —dijo, arreglándose el cabello. Salí del baño para

evitarme a mí misma el montar una escena que haría que cambiara de

opinión acerca de nuestra pequeña fiesta. Justo cuando cerraba la puerta

me encontré con Adrian en el pasillo. Estaba recostado en la pared viendo

a la gente pasar, en ocasiones sonriéndoles a las chicas. Puse los ojos en

blanco. ¿Cómo es que Paula no lo veía?

Me di cuenta de que estaba esperando a Paula y eso me espantó. Él no

había estado ahí cuando entré al baño, así que debió de utilizar su

habilidad para localizar a Paula por su elemento. Podría rastrear a

cualquiera de aquí en cualquier momento... Incluso pasar el tiempo con

una chica, sabiendo a ciencia cierta que Paula no lo encontraría. Ni

siquiera quería pensar en cómo podría usar su habilidad cuando el

trastornado se dio la vuelta, mostrando su fea cara.

Page 65: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

65

—Tú, estúpido bastardo, manipulador y controlador —le dije a Adrian

mientras me acercaba a él. Me sentía valiente con toda esa gente

alrededor.

—Ah, Ria, siempre tan dulce. —Sus labios formaron una sonrisa y se puso

serio por un minuto.

—En serio disfrutas con esto, ¿verdad? ¿Pero qué pasaría si los padres de

Paula se enterasen de vuestra relación?

—Si se enterasen, los tuyos se enterarían de lo tuyo con Michael —dijo

fríamente—. En realidad, me gustaría que eso pasara. Sería divertido.

Rechiné mis dientes y me alejé antes de que Paula pudiera vernos y

culparme por molestar a su querido novio.

***

Michael estaba esperándome en el exterior de un café cerca de la

universidad, donde siempre nos reuníamos. Sólo el verlo sentado me hizo

sonreír, tuve que contenerme para no correr y arrojarme sobre él.

Demonios, parecía que iba a tener que refrenarme de hacer algo hoy.

—Oh, estás aquí. —Se levantó para darme un beso.

—¿Adivina qué? Hoy, Paula y yo vamos a tener una noche de chicas —dije

mientras nos sentábamos.

—Vaya, eso es un logro.

—¿Sabías que el bastardo puede sentir donde está todo el tiempo?

—¿En serio? ¿Puede hacer eso? —Frunció el ceño—. Bueno, eso apesta.

—Sí, no puedo creer que se haya convertido en una persona

completamente diferente por él.

—¿Yo te he cambiado de alguna forma que no hayas notado? —Sonrió

juguetón—. ¿Te he convertido en una especie de zombie?

Me reí.

Page 66: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

66

—Sí, cariño, nunca antes había ocultado nada a mis padres.

—¿Ves? Todos los chicos les comemos el cerebro a nuestras novias. —

Alzó sus manos imitando garras. No dejamos de reír hasta que la

camarera trajo mi café.

—¿Qué vamos a hacer respecto a mis padres? Realmente quiero decírselo.

—Entonces hazlo.

—¡No es tan fácil! ¡No sé cómo van a reaccionar! ¿Y si me obligan a

terminar contigo?

—Entonces nos reuniremos en secreto. —Tocó mi mano.

—Eso sería divertido. —Me reí—. Voy a decírselo, tengo que hacerlo,

antes de que alguien lo use en mi contra.

—¿Te refieres a antes de que Adrian se lo diga? —Se puso serio,

mirándome con sus profundos ojos verdes.

—Sí.

—No dejaré que te empuje a algo para lo que no estás lista. —Tomó mis

dos manos con las suyas—. Escúchame, Ria. Haz esto sólo si estás segura,

no por él.

—No sólo es él... también soy yo.

—Díselo, sabes que estaré aquí pase lo que pase.

—De acuerdo —dije sacando el teléfono de mi bolsillo. Michael frunció el

ceño.

—¿Qué haces?

—Decírselo —respondí, sabiendo que era ahora o nunca.

—¿Por teléfono?

—Sí, es mejor que estar frente a ellos, confía en mí. —Sonreí—. De este

modo podrán calmarse antes de llegar aquí.

Page 67: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

67

—Muy bien, tú sabes qué es mejor —dijo mientras yo marcaba el número.

Decidí llamar primero a mamá que a papá porque seguramente ella

tendría más tiempo para escuchar. El teléfono sonó unas veces y agarré la

mano de Michael, esperando que su tacto me mantuviera calmada.

—¿Sí?—respondió finalmente mamá. Tomé aire.

—Hola mamá. —Traté de sonar alegre pero fallé por completo.

—¿Ria? ¿Estás bien?

¿Por qué demonios mis padres siempre asumían que algo iba mal cuando

los llamaba? Oh, quizá fuera porque ellos llamaban la mayoría de las

ocasiones y yo sólo les llamaba cuando tenía un problema o necesitaba

dinero. Seguro, era eso.

—Sí... Estoy bien —dije—. Mamá tengo que contarte algo.

—Claro, cariño. ¿Qué es?

—Tengo novio.

—Oh, claro, claro... —Pude oír la sorpresa en la voz de mi madre. Desde

luego que no se esperaba que dijera algo así.

—Se llama Michael —dije—. Michael Teregov.

—¿Teregov? —Apreté fuerte la mano de Michael esperando a que mi

madre reconociera su nombre.

—Sí, ¿has oído hablar de su familia? —Hubo un silencio en el otro lado de

la línea y a continuación los sonidos de teclas presionándose. ¡¿Estaba mi

madre buscando su nombre por internet?!

—No estoy segura cariño, el único Teregov del que he oído es de elemento

agua — dijo—. Y estoy segura de que tú no estarás saliendo con alguien

que...

Page 68: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

68

—Mamá, estoy saliendo con él. Sé que su elemento es el agua, pero nos

llevamos muy bien y estaba pensando que tal vez tengamos... Un futuro,

juntos —dije, mi corazón latiendo como loco.

—¿Qué? Eso no es posible. ¡No puedes tener un futuro con ese tipo!

Piénsalo, cariño —dijo molesta—. No puedes alejar a tu familia, tu

herencia, tu vida... ¡solo porque un chico apuesto te hizo creer que lo

amas! Él no está loco como para también tirar su vida. Debió de estar

buscando una aventura. Lo siento por él.

No podía creer lo que mi madre estaba diciendo. Era casi como si le

estuviera diciendo que estaba saliendo con Adrian. Michael no era así y

nunca haría nada para dañarme. En especial meterme en su cama y

dejarme. ¿Pero cómo podría convencer a mi madre?

—¡Mamá! Michael no es así, no soy estúpida. Sé lo que significa para mí,

¿y no me dijiste que el amor es lo más importante?

—¡Sí! Pero deberías casarte con alguien de tu propio elemento que ames y

debes de salir con chicos que sean aceptables.

—Mamá, no estoy hablando de casarme aún, pero quiero probar todas las

opciones. Pensaba que me apoyarías sin importar lo que escogiera.

Además no soy hija única, así que no dañaría a la tradición familiar.

—¡Ria! ¡Estás loca! Ese chico realmente te confundió —gritó—. Tu padre

y yo iremos este fin de semana y arreglaremos esto. ¿Vale, cariño?

—¡Mamá! —Estaba molesta, pero me di cuenta de que probablemente ella

necesitara tiempo—. Bien, bien, hablen de eso. Oh y sólo para que lo

sepas, Paula está saliendo con Adrian Liandre.

—¿Qué? —Tuve que apartar el teléfono de mi oído. Sí, era mezquino por

mi parte decir eso sólo para que ella viera que había peores cosas que

salir con Michael. Me arrepentí en cuanto salió de mi boca, sabiendo que

eso podría herir a mi mejor amiga. Estaba segura de que en un segundo

mi madre se lo diría a la madre de Paula. Sólo esperaba que la madre de

Paula fuera algo más comprensiva que la mía.

Page 69: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

69

—Sí. Bueno, adiós. —Y colgué.

—Paula jamás te perdonará por eso —dijo Michael. Fruncí el ceño, no

necesitaba que me lo dijera.

—No deberías haber hecho eso. —Michael parecía realmente molesto.

—Lo sé —espeté, mientras me levantaba de la mesa y derramaba todo.

Corrí de regreso a la universidad ignorando a Michael, que gritaba mi

nombre. No tenía ni idea de qué me pasaba. Debía de ser ésa época del

mes.

Pasé un rato llorando en mi habitación y luego me concentré en hacer mi

tarea y estudiar. Acabé justo a tiempo para arreglar mi habitación para la

fiesta, lo que también significaba contrabandear un poco de cerveza y

quitar mis cosas para poder sentarse en el suelo. Curiosamente, ya no

estaba molesta por lo que había pasado, pero había una extraña sensación

recorriendo mi cuerpo. ¿Podría ser mi elemento?

Oí un golpe en la puerta y fui a abrir. Paula me sonrió en cuanto me vio.

Demonios, la había echado mucho de menos. Dejé que entrara, tomando

la caja de galletas de chocolate que trajo con ella y cerré la puerta.

—Hace mucho calor aquí —dijo ella. ¿Calor? No lo había notado. Dejé las

galletas en mi escritorio y fui a abrir la ventana. La fría brisa me alcanzó y

me estremecí. ¿Acaso había calentado accidentalmente la habitación con

mi elemento? Oh, bueno, no tenía tiempo para preocuparme por eso.

—Bueno y, ¿cómo va todo?—pregunté mientras se sentaba en la alfombra

azul. Mis padres me la habían mandado recientemente porque se

enteraron de que me gustaba sentarme en el suelo y no querían que me

resfriara o algo así.

—Los exámenes van bien, mi vida amorosa va bien... Los experimentos no

tanto —Suspiró.

—¿Aún encuentras tiempo para hacer experimentos? —Estaba

impresionada. Nadie excepto Paula podría manejar eso. Pero de nuevo,

Page 70: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

70

cuando ella estudiaba, en realidad sólo se concentraba un rato y yo tenía

que estar horas pegada al libro para memorizar una estúpida oración.

—Claro. —Sonrió—. Adrian me ayuda mucho.

Elevé una ceja ante eso. ¿Podría realmente Adrian ayudar? Eso era difícil

de creer. Estiré mi brazo para tenderle una cerveza que acababa de abrir

de paso agarré una para mí.

—De acuerdo, voy a prometerte algo —dije y me miró expectante—. No

diré nada malo de Adrian en tu presencia si volvemos a ser amigas como

antes.

—Está bien —dijo—. ¿Eso significa que podemos volver a hablar de

nuestros novios otra vez?

—Claro —dije y me pregunté por qué siempre elegía el momento

equivocado para hacer las cosas. Estaba segura de que Paula jamás me

perdonaría por lo que le hice y que nuestra renovada amistad no duraría

demasiado.

—¿Te acostaste con él?

—¡No me preguntes eso! —gemí y luego me reí—. No, creemos que es

demasiado pronto para algo así. Espera no me digas que Adrian y tú...

—Sí. —Ella se rió—. No sabes de lo que te pierdes.

Me quedé mirándola y luego tomé un largo trago de cerveza. Así que ella

se había acostado con Adrian y el seguía cerca. ¿Qué demonios? Había

pensado que pasaría en cuanto tuviera lo que quisiera. ¿Era posible que

Paula se las hubiera arreglado para robarle el corazón al monstruo? De

alguna manera lo dudé.

Debía de haber algo más que él quisiera de ella, o sólo que ella se veía

bien en su brazo en público. O quizá yo estaba siendo una perra celosa.

Bueno, no exactamente celosa de salir con Adrian, sino celosa de que ella

fuera feliz. Ella siempre parecía tener todo, pero por otro lado, ella podría

estar pensando lo mismo de mí.

Page 71: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

71

—¿No te da miedo pillar la enfermedad?

—No, fuimos cuidadosos —respondió—. Creo que estoy enamorada de

él. Pero me preocupa que no pueda hallar nada en su ADN.

—¿Qué pasa si no hayas la cura? —dije—. ¿Qué pasa si nadie más halla la

cura? Espero que no estés pensando en casarte con él.

—No sé lo que pasará. Sólo sé que estoy dispuesta a pasar mi vida con él

sin importar lo que pase si nos amamos.

—Paula, no puedes hacer eso. No te puedes casar con él. Además, tus

padres no lo permitirían, de todas formas. Estar con él es una cosa, pero

cuando la enfermedad aparezca... Te matará —dije y las lágrimas

aparecieron en mis ojos—. No quiero que te haga daño.

—Oye, no te preocupes por mí. Aún no he decidido nada. No es como si él

me lo hubiera propuesto ni nada.

—Sí, pero estás considerando casarte con él algún día. No puedes tener

una familia con él.

—¿Has considerado casarte con Michael algún día?

—Sí, a veces. Pero es diferente, Michael no va a convertirse en asesino

algún día. Y podremos adoptar un niño si queremos —dije, dándome

cuenta de lo raro que eso sonaba. No estaba lista para casarme o tener

hijos y probablemente no lo estaría durante unos años—, a menos a que

mis padres me prohíban verlo —añadí—. Hoy se lo conté a mi madre,

estaba furiosa.

—Espera, ¿le contaste a tu madre lo de Michael? —Ella me miró

anonadada. Sí, nadie habría visto eso venir, ni siquiera yo. Había sido un

día raro, rarísimo.

—Si, no debí decírselo, pero lo hice. —No hacía falta hurgar más en la

herida, pero si pudiera retroceder en el tiempo lo habría hecho diferente.

Page 72: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

72

—¿Crees que lo entenderán?— Ella parecía preocupada. Y eso no debería

sorprenderme. Era una buena amiga. Aquí la única mala amiga era yo y

ella me lo seguía recordando, aún sin saberlo.

—No lo sé, espero. —Suspiré—. Vendrán a verme.

—Eres valiente, ¿sabes? —Me sonrió, claramente tratando de

animarme—. Yo no me he atrevido a hablarle a la mía de Adrian. Sabe

que tengo novio, pero no quién es.

—¿Qué crees que pasará cuando tus padres lo sepan? —pregunté.

—No lo sé. Probablemente enloquezcan. Pero no me importa —dijo—. Ya

no soy una niña. No pueden decidir a quién elijo como novio. Y mi abuela

prometió ayudarme si mis padres creaban problemas.

—¿Así que tu abuela es la única que lo sabe?

Asintió.

—Tu abuela es genial. La mía es... No lo quieras saber… —Me reí

imaginando la cara furiosa de la abuela. Si algún día escogiera casarme

con Michael, estaba segura de que no querría volver a verme.

—Olvídalo entonces —dijo—. No quería molestarte. Además, ¡deja de

hacer eso!

—¿Hacer qué? —gruñí. No tenía ni idea de lo que estaba hablando.

—Calentar esta habitación más de lo que ya está —dijo poniendo las

manos en su cara para enfriarse.

—Pero si no estoy haciendo nada —dije confundida.

—Sí lo haces, puedo sentir el hormigueo en el aire.

—Pero yo no... —Pero en ese momento me di cuenta de que sí estaba

usando mi elemento. ¿Cómo demonios pasaba otra vez sin que me diera

cuenta?

—Lo siento, debe de ser el estrés.

Page 73: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

73

—No hay problema —dijo—. Puedo traer algo de viento si quieres.

—¡Eso sería genial! —dije y un momento después sentí el aire

moviéndose a nuestro alrededor. Por supuesto, el familiar hormigueo

estaba ahí y sonreí. Algunos papeles que había dejado en el suelo cerca de

la cama volaron alrededor de nosotras y tuve que ponerme en pie para

atraparlos. Paula se rió.

—¿No se está mejor ahora? —preguntó cuando terminó. De repente me

sentí mucho mejor.

—Es genial —dije—. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte en tu búsqueda?

Aunque ahora ya puedes arrancarle un mechón a Adrian tú misma.

Las dos nos reímos. Enseguida, pareció pensativa por un momento.

—No creo que puedas ayudarme con esto. Estoy haciendo que Adrian

busque algunos viejos archivos médicos de sus padres pero siempre se

rehúsa. Sé que para él es duro buscar en las cosas viejas de sus padres

pero eso sería la clave para curar la enfermedad o mantenerla bajo

control.

—¿Por qué crees que hay algo útil en esos archivos? Sabes exactamente lo

que los padres de Adrian hicieron.

—Sí, pero quiero saber exactamente cuando apareció la enfermedad. Eso

podría significar mucho para Adrian. Así nunca podremos saber cuándo...

—No creo que haya expedientes de cuando apareció la enfermedad —

interrumpí—. Incluso aunque existieran esos expedientes...

probablemente los destruyeron. Era un riesgo quedárselos.

—Estoy al tanto de eso —dijo—. Pero quizá había algo en los anteriores

expedientes médicos en los que nadie notó nada. Quizá los doctores no

sabían por dónde mirar.

—Bueno, Adrian no te los dará, así que qué más da, ¿no? —dije. Era

escéptica sobre su teoría y no quería que ella se pusiera en peligro sólo

Page 74: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

74

porque alguien encontrara los expedientes equivocados en su posesión.

Que Adrian no se los hubiera dado aún era perfecto.

—Quizá pueda persuadirlo —dijo. Jugó con un enredo en su cabello

brillante. No, no quería saber cómo estaba planeando hacer eso. Así que

sacudí la cabeza para que viera mi desaprobación.

—Un pajarito me contó que va a haber un baile la semana que viene.

—Ummm, ¿un baile? —Alcé una ceja—. ¿Necesitamos vestidos elegantes

para eso?

—Sí, de hecho. Estamos celebrando quien sabe cuántos años de nuestra

universidad y quiero que sea especial.

—¿Vamos a ir de compras? —Puse los ojos en blanco y ella se rió.

—Sí —dijo y fui a abrazarla. Realmente extrañaba hacer estas pequeñas

cosas con ella. Hablamos de cualquier cosa que nos viniera a la mente.

Parecía que nos habíamos reunido después de muchos años separadas. Y

realmente disfrute poniéndome al día de las cosas que habían estado

ocurriendo en su vida.

Alguien tocó a la puerta y tuve problemas a la hora de levantarme para

abrir. Debí de tomar mucha cerveza ya que el mundo estaba dando

vueltas a mi alrededor. Cerré un poco la puerta al ver que Adrian se

encontraba ahí.

—¿Qué demonios quieres?

—A ella —dijo apuntando a Paula que estaba riendo a mi espalda.

—Me encontraste otra vez —dijo ella.

—Por supuesto que sí. —Nos deslumbró con una sonrisa—. Siempre lo

hago.

Demonios, había algo mal en esto. ¿Por qué Paula no lo veía? Me hubiera

asustado si Michael hubiera tratado de controlarme así. Pero ella sólo

estaba sonriendo y mirándolo lánguidamente.

Page 75: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

75

—No deberías haberla buscado, no estaba perdida —dije amargamente.

Se las había arreglado para arruinar mi buen humor con sólo aparecer.

—Lamento que a tu novio no le importe donde estés —dijo y quise

golpearlo en su arrogante cara. Paula se puso entre nosotros e

intercambió un suave beso en los labios de Adrian. Sus fríos ojos azul-

grisáceos me miraron mientras le devolvía el beso. Demonios, ¿qué estaba

haciendo Paula con ese idiota?

—Deberíais de llevaros mejor —suspiró ella—. No quiero que mi novio y

mi mejor amiga se odien.

—Lo intentaremos entonces — respondió él—. Todo por ti, mi amor.

Quise vomitar y no por la cerveza.

—¿Ria, lo intentarás? —Me suplicó—. ¿Por mí? ¿Por favor?

—Vale —dije finalmente. Si tanto lo deseaba, tendría que hacerlo. Y mi

parte malvada esperaba que mi madre se hubiera puesto en contacto con

la suya y le hubiera dicho lo de Adrian.

—¡Genial! —chilló paula extasiada y abrazándome—. Ahora, Adrian y yo

tenemos que irnos. Estoy esperando ansiosa nuestra salida de compras.

—Yo también —dije—. Sólo no traigas a tu novio, es cosa de chicas.

—No te importará, ¿verdad? —Ella lo miró, ¿en serio necesitaba su

permiso para todo?

—Claro que no —respondió él. Después salieron de la habitación,

actuando como si estuvieran en su luna de miel. Cerré la puerta y de

repente el mundo se volvió negro.

Page 76: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

76

Traducido por Glenda

Corregido por Juli_Arg

gua, podía sentir agua por todo mi cuerpo, pero no me estaba

ahogando. Quería tocarla, envolverme en ella, tomármela toda…

—¡Ria! ¡Vamos! —Escuché la voz de alguien, pero parecía tan

distante y yo sólo quería quedarme en el agua. Unos minutos después,

una imagen se disolvió frente a mí y observé una sombra sobre mí.

—Ria, por favor, despierta.

Pestañeé y agradecida miré el rostro de Michael. Sostenía un vaso de

agua, tratando de hacer que bebiera. Me las arreglé para tomar un sorbo,

pero este agua no estaba tan buena como imaginaba, por lo que terminé

tosiendo.

—¿Qué está pasando? —pregunté, mirando alrededor. Estaba tendida en

el suelo de mi habitación y Michael era el único presente.

—Creo que te desmayaste o te debilitaste —dijo, ayudándome a ponerme

en pie y meterme en la cama—. Me preocupé cuando no respondías a mis

llamadas, así que vine y te encontré tirada en el suelo.

Parecía realmente preocupado, e hice todo lo posible por sonreír.

—Estoy bien, Michael. De verdad.

—Voy a traer un doctor —dijo, y atrapé sus brazos antes de que pudiese

salir de la cama.

A

Page 77: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

77

—No, lo hagas —dije—, sólo me desmayé. Supongo que por tomar mucha

cerveza.

—¿Estás segura? —Pasó su mano suavemente por mi rostro.

—Ajá.

—Está bien —dijo, pero no parecía muy feliz con ello. Bueno, yo tampoco

estaba feliz con lo de haberme desmayado, pero no quería ir a ver a un

doctor. No era razón para hacer una escena por algo tan trivial como eso.

—¿Te quedarás conmigo? —dije tomando su mano. Sus ojos verdes se

posaron en los míos y vi lo relucientes que eran. ¿Por qué no querría estar

conmigo? Casi lo pregunté, pero supongo que lo vio en mi rostro y

respondió, sin necesidad de formular la pregunta.

—Sabes que no tenemos permitido pasar la noche en el cuarto de un

estudiante —dijo.

Yo insistí.

—Oh, por favor. ¡Cómo si alguien fuera a comprobarlo! ¡No somos niños!

—Es verdad. Pero me gustaría estar en mi cuarto si Alan viene a

buscarme por la mañana.

—¿Alan? —Sospechosamente lo miré. No me gustaba Alan para nada, ya

que parecía que estaba envuelto en todo.

—Sí, está tratando de convencerme para que tome parte en unas clases

adicionales. Dijo que iban a ser muy fáciles para mí. —Sonrió. Diablos.

Tenía un novio inteligente.

—¿Vas a tomarlas? —dije—. Estoy segurísima de que puedes. Y estoy

segura de que algún día quedaría bien en tu currículum.

—No estoy seguro —dijo, alisándome el pelo—. No lo he decidido aún.

Pero eso significa que tendré menos tiempo para estar contigo.

Sus labios se posaron en los míos en un tierno beso.

Page 78: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

78

—Oh, eso es tan tierno de tu parte —dije—, y a pesar de que me gustaría

pasar todo mi tiempo libre contigo, te sugiero que lo intentes. Siempre

puedes renunciar después.

—No soy un rajado como tú —tosió.

—¡Oye! —Le di un puñetazo en el hombro—. Sólo dejé el ballet cuando

era una niña y, créeme, no era lo mío. Oh, y dejé las animadoras por qué

pensaba que era estúpido y yo… está bien, olvídalo.

—¿Entonces cómo os fue anoche a las chicas? —preguntó, y le dije

algunas cosas, como que estaba disgustada con Paula. Me prometió que

estaría conmigo hasta que me quedara dormida. Creo que cumplió su

promesa, pero cuando me desperté a la mañana siguiente no estaba.

***

El resto de la semana pasó como un suspiro. Estaba agradecida de que

Paula y yo acordáramos en salir de compras antes de que mis padres

vinieran a arruinarme la vida. Sí, empezaba a creer que podrían arruinar

todo porque evitaban cualquier conversación acerca de mi relación con

Michael cuando nos poníamos en contacto. Albergaba cierta esperanza de

que un día me llamaran y me dijeran que lo entendían y que no necesitan

tener una conversación en persona.

Pero no, eso no ocurrió. ¿Consideraban que el problema iba a desaparecer

si no lo hablaban? ¿Esperaban que cuando llegaran les dijera que todo era

una broma? No tenía ni idea y eso me estaba volviendo loca, pero no

quería preguntar nada porque tenía miedo de empeorar las cosas.

Paula salió del probador con un largo vestido blanco que parecía un traje

de novia. Fruncí el ceño.

—No irás a ningún lugar con eso —dije—. No quiero que Adrian se haga

ideas.

Sonrió, girando frente al espejo, pero entonces regresó adentro para

probarse otro. Hojeé cuatro revistas de modas pero no encontraba nada

Page 79: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

79

que me gustara. Demonios, ¿por qué era tan difícil encontrar el vestido

perfecto?

Paula salió con un vestido rojo, y la visión de ella con eso me provocó

risas. Realmente me gustaba la forma en que los vuelos se alternaban con

la organza. Y se hizo aún más bonito pues toda la falda tenía diversos

bordados de plata y lentejuelas. La parte superior estaba bordada con

cuentas encajando con el resto y el escote en forma de corazón se

ajustaba perfectamente a Paula. El vestido estaba hecho para ella.

—Vaya —dije.

—¿Debería decirles que fijen los tirantes? —dijo, inspeccionando el

vestido cuidadosamente.

—No —dije—, es perfecto como está.

—¿Estás segura de que no se arrastra? Quiero decir, no quiero pasarme la

noche entera alzándome el vestido —dijo. Me levanté del sofá blanco

donde estaba sentada y caminé hacia ella para mirarla de cerca.

—No se va arrastrar —le dije—. Encaja a la perfección.

—Sí, pero y si…

—Nada de peros —dije—, encontraste tu vestido.

—¿Piensas que debería quedarme con él?

—Sip —dije—. En estos momentos si no lo llevas te voy a obligar a que lo

hagas.

—Está bien —dijo—. ¿Pero y qué hay del tuyo? ¿Nada bueno en el

catálogo?

—No —suspiré—. Nada se ve realmente bueno.

—¿Qué te parece el verde de allá? —Señaló en dirección a un vestido—.

Combinaría con los ojos de Michael.

—Sí. Pero no me gusta —dije.

Page 80: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

80

—Déjame adivinar, quieres algo específico —dijo.

Sonreí.

—Me conoces muy bien.

—Por supuesto que sí, soy tu mejor amiga. —Se echó a reír—. Cuéntame.

—Agua —dije—, quiero algo simple pero hermoso… algo azul… algo

parecido al agua.

—Azul, ¿eh? Está bien, vamos a buscarlo —dijo—. Realmente estás

tratando de impresionar a Michael, ¿no?

—¿Impresionar? No, quiero dejarlo sin aliento. —Me reí. Paula negó con

la cabeza y fue a cambiarse nuevamente de ropa. Después de comprar el

vestido, visitamos unas seis o siete tiendas diferentes, pero no pudimos

encontrar lo que quería. Justo cuando pensaba en darme por vencida del

todo, vi el vestido.

Era un vestido de un azul pálido y con el escote en forma de V, tenía un

corpiño bajo de satén y la falda era completa de organza. La falda parecía

simple, pero tenía pequeños volantes, que cumplían perfectamente con

mi idea de que tuviese un efecto acuoso. El cuerpo estaba cubierto por

cientos de pequeños cristales brillantes, que me recordaron a las gotas de

agua.

—Quiero este —dije. Paula levantó una ceja, visiblemente sorprendida.

Supongo que pensaba que nunca iba a encontrar el vestido adecuado.

—¡Es hermoso! Pruébatelo. —Tomó el vestido de la percha y me empujó

hacia el vestidor. Necesité un poco de ayuda para entrar en el vestido

porque tenía miedo de arruinar algo. No quería que un solo cristal se

cayese, y la vendedora me aseguró que no sucedería, pero de todas

maneras tenía miedo.

No pude evitar sonreír cuando me vi en el espejo. Me veía exactamente

como quería lucir.

Page 81: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

81

—Estás genial —dijo Paula—. A Michael le va a encantar.

—Gracias —dije. Ah, sí, estaba más que lista para sacudir el mundo de

Michael.

Page 82: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

82

Traducido por Glenda

Corregido por sttefanye

aula y yo estábamos a punto de entrar en el edificio de la universidad,

cuando mi teléfono sonó. Vi el número de Michael y respondí.

—Hola cariño —dije alegremente.

—Ria, tienes que venir inmediatamente —dijo con voz tensa.

—¿Qué pasa?

—Tus padres están aquí.

—Oh, mierda —dije—, voy para allá. ¿Dónde están?

—Umm, estamos todos en tu habitación.

—Ya voy —le dije. ¡Mierda! ¡Mis padres estaban esperándome en mi

habitación con Michael! Entonces lo conocieron antes de que pudiese

hacer una bonita presentación. Y además de eso, ahora sabían que

Michael tenía una llave de mi habitación. Genial. Simplemente genial.

—¿Qué está pasando? —preguntó Paula.

—Mis padres están aquí —le dije, corriendo a través del pasillo.

—Oh, ¿quieres que vaya contigo? —gritó Paula a mis espaldas,

preocupada.

—No, te llamaré más tarde ¿de acuerdo?

P

Page 83: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

83

—Está bien. —Oí su grito un momento antes de doblar la esquina. Mis

manos estaban temblando y podía escuchar mis latidos resonando en mi

cabeza cuando por fin alcancé mi habitación. Me tomé un segundo y luego

giré el pomo.

—Cariño —dijo mi padre, obviamente tratando de hacer la situación

menos tensa, pero mi madre se puso de pie, mirándome, con los labios

apretados con fuerza en una línea.

—Hola —dije. Me paré en medio de la habitación, sin saber qué hacer. Yo

sólo le sonreí a Michael, sin atreverme a ir hasta él y besarlo.

—¿Dónde has estado? —preguntó mi madre.

—De compras.

—De compras, ¿eh? —dijo, sacudiendo con su hombro su largo cabello

negro de la cara—. Bueno me alegro de que al final hayas aparecido.

Pensé que habías dejado solo a tu novio. —La forma en que dijo novio me

hizo estremecer, pero fue algo que me dio la valentía suficiente para ir y

sentarme al lado de Michael en la cama.

—Yo nunca lo abandonaría —dije con determinación.

—¿Qué es lo que quieres, Ria? —dijo ella de pronto—. Ya tienes toda la

atención. ¿Entonces, qué es lo que quieres? ¿Más dinero? ¿Un coche

nuevo?

La miré sorprendida. ¡No podía creer que pensara que estaba saliendo

con Michael para conseguir algo! Era suficiente, había hecho algunas

cosas de las que no estaba de acuerdo para conseguir las cosas que quería

cuando era más joven, pero esto no era algo con lo que me gustaría jugar.

—Papá, ¿tú también piensas eso? —Le miré, pero sólo se encogió de

hombros.

—No lo sé, cariño. ¿Por qué no nos lo contaste?

—Lo único que quiero es que aceptéis a Michael como mi novio.

Page 84: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

84

—¡No! ¡No vas a llevar a la ruina a esta familia! —El rostro de mamá

estaba rojo de ira.

—¿La ruina de la familia? ¿Qué diablos estás diciendo? —Yo también

estaba enojada.

Michael tocó mi mano y le miré desesperada. Luego entrelazó los dedos

con los míos y los sostuvo con fuerza. Podíamos hacer esto juntos. Sabía

que podíamos.

—Vas contra la tradición. ¡La reputación de la familia se arruinará! —dijo

ella—. Tan pronto como la prensa se entere, ¡se convertirá en un

escándalo! No puedes hacernos eso. Te hemos dado todo lo que siempre

has querido. Por favor, piensa en ello.

La cara de mi madre se volvió fría y pasó de la ira a la decepción y a la

tristeza. Incluso sus ojos se pusieron llorosos. ¿Qué demonios? No tenía ni

idea de que mi madre pudiese ser tan buena actriz.

—Mamá, me dijiste que no te preocupabas por todo eso de la reputación

—dije, frustrada.

Pero entonces me di cuenta de algo, tenía que haber una razón por la cual

de repente mamá se convirtiera en una persona desconocida.

—¿Qué me estáis ocultando? —Los miré a ambos, que se sorprendieron

por un momento. Fruncí el ceño. Aquí algo iba terriblemente mal.

—¿Mamá? ¿Papá? —dije cuando no obtuve respuesta.

—Necesitamos hablar en privado —dijo mamá. Yo estaba completamente

perpleja, pero Michael y mi padre ya iban hacia la puerta. Mi madre vino a

sentarse a mi lado y parecía que había vuelto a su estado normal.

—Cariño, no puedes casarte con Michael —dijo. Miré a sus oscuros ojos.

—Yo no he dicho que vaya a casarme con él.

—Pero es posible —dijo—. Y eso no puede suceder.

Page 85: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

85

—¿Por qué?

—Te acuerdas de tu bisabuelo —dijo, enderezando su larga falda color

marrón oscuro. Mi bisabuelo murió cuando yo tenía cinco años, así que

realmente no podía decir que lo recordara mucho. Era más como una

imagen borrosa en mi mente.

—Umm, no mucho —admití.

—Bueno, él estaba decidido a mantener el elemento de la familia puro,

por lo que le prohibió a sus hijos que se casaran con personas que tenían

otros elementos. Por supuesto, el temía que sus hijos no hicieran lo

mismo con los suyos. —Ahora su voz era suave—. Así que decidió hacer

algo al respecto.

—¿Qué tiene que ver eso con Michael y conmigo? —pregunté—. Nadie

puede prohibir que nos casemos si queremos. Ni siquiera tú.

—Lo sé —dijo—. Ni siquiera lo intentaría.

—Entonces, ¿qué diablos fue todo ese drama? —Estaba completamente

perpleja.

—Fue idea… de tu padre… obviamente una mala idea. Teníamos miedo de

que os casarais secretamente o hicierais alguna locura como ésa. Y no

queríamos decirte la verdad de tu bisabuelo —suspiró, la miré

boquiabierta. Esto era extraño en tantos niveles que no sabía que decir.

¿Así que mis padres no estaban en contra de mi relación? ¿Eh? ¿Qué

estaba pasando por alto?

—Mamá, no te entiendo —dije—, me estás diciendo que papá y tú estáis

de acuerdo con que esté con Michael, pero ¿que mi bisabuelo muerto no

lo está?

—Estamos de acuerdo si en verdad él es tu verdadero amor. Por

supuesto, es pronto para decirlo en este momento y nos gustaría que

escogieras a alguien de tu propio elemento… especialmente porque

Page 86: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

86

oficialmente no puedes casarte con Michael, pero puedes vivir con él —

dijo.

—No lo entiendo. —Y realmente no lo hacía. Consideré pellizcarme para

asegurarme de que no estaba soñando.

—Tu bisabuelo hizo un trato con alguien —dijo—, hemos estado tratando

de averiguar con quién, pero fue en vano.

—¿Qué tipo de trato? —dije, mi voz apenas audible.

—Cualquiera que se case con alguien cuyo elemento es aire, agua o tierra

será asesinado —dijo y casi me reí.

—¡No es gracioso, Ria! —Mi madre estaba molesta—. ¿Te acuerdas de tu

tía Olivia?

—Claro —le dije—. Murió en un accidente de coche.

—No, su coche fue empujado fuera de la carretera un día después de

haberse casado en secreto con Bruno, un hombre cuyo elemento era aire.

Nos enteramos después de mucho investigar, pero parece que el trato se

mantiene activo —dijo.

—Espera, ¿alguien mató a Olivia porque se casó con ese tipo? —dije—. Es

sólo que… no puedo creerlo. ¿Quién pudo hacerlo y por qué? Tal vez fue

sólo una coincidencia. Tal vez alguien se confundió y fue tras su coche

creyendo que era otra persona.

—Lo sé, yo pensé eso al principio, pero encontramos la marca —dijo—, el

mismo símbolo que estaba en el documento que tu bisabuelo había

firmado. Entonces nos dimos cuenta de que algo que considerábamos

acabado seguía continuando.

—Está bien, mamá, si no quieres que esté junto a Michael, solo dímelo.

Toda esto que me estás contando pertenece a una película o a un libro —

dije. Realmente si alguien te dice que tu bisabuelo hizo un trato con

alguien para que matara a miembros de la familia que se casan con la

Page 87: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

87

persona equivocada, ¿te lo creerías? No creo. Y si lo hicieras, entonces

tenías una familia chiflada.

—Ves, por eso es que primero intentamos otra vía —dijo, tomando mi

mano—. Sabía que no ibas a creerlo, pero es verdad. Tu bisabuelo le dio

un montón de dinero a esa persona y tal vez le hizo otro tipo de favores

porque es suficientemente claro que continúa aun después de su muerte y

posiblemente también después de la muerte de esa persona.

No sabía que pensar. Eso sonaba algo loco, pero mi bisabuelo tampoco

había sido la mejor persona. Y realmente tenía el suficiente dinero y

poder para hacerlo, pero quién estaba lo suficientemente loco para

continuar con el trato después de la muerte de este. Deseaba que mi

madre nunca me lo hubiese contado. Estaba casi segura de que iba a tener

pesadillas a causa de eso.

—¿Cuánta gente ha muerto? —pregunté. Mi madre parecía estar

pensándoselo.

—Cuatro —dijo—, podrían ser cinco en realidad, pero pasó hace mucho

tiempo y no pudimos probarlo.

—¿Y no hay absolutamente ninguna pista sobre quién podría ser?

—No. Pero creemos que es una persona influyente o no habría manera de

cubrirlo todo.

—Está bien, no me voy a casar con Michael —dije—, en realidad no

pienso casarme con nadie por muchos años.

—Bueno, como te estaba diciendo, teníamos miedo de que salieras con la

loca idea de escaparte y casarte en las Vegas —dijo—. Por lo que

pensábamos prevenirlo. No queremos perderte, querida. Especialmente

por algún bastardo de mente estrecha.

Yo no podía dejar de sonreír. Mi madre se acercó para abrazarme.

Page 88: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

88

—Me alegro de que pudiésemos resolverlo. Realmente no quería empezar

a odiarte. —Sonreí y luego entré en pánico cuando otro pensamiento vino

a mí—. ¿Le contaste a la madre de Paula lo de su novio?

—No —dijo—. ¿Realmente está saliendo con Adrian Liandre?

—Sí, pero no se lo digas a nadie —le dije aliviada—, ella se lo va a contar a

sus padres cuando esté preparada.

—Bueno, no estoy sorprendida. Es un chico muy guapo —dijo, y me

levantó una ceja.

—¿Guapo? Quizás. Pero peligroso.

—No te preocupes por ella —dijo mi madre—, es una chica inteligente.

Sabe lo que está haciendo.

—Sí, eso dice todo el mundo. —Puse los ojos en blanco—. ¿Puedo hablarle

a Michael de todo esto?

—No, no se lo cuentes, mientras menos personas lo sepan mejor. No

queremos que esto llegue a la prensa o termine en manos equivocadas.

—Está bien —dije, sintiéndome un poco cansada de todo lo que había

pasado hoy—. ¿Te gustaría ver mi vestido para el baile?

—Por supuesto. —Me sonrió y fui a buscar la bolsa, que seguía de pie

junto a la puerta donde la había dejado. Bueno, supongo que fue mi día de

suerte después de todo. Tenía el vestido perfecto, a mis padres no les

importaba que Michael fuese mi novio, siempre y cuando no me casara

con él y Paula nunca se iba a enterar de que la había traicionado. Las

cosas estaban mejorando para mí.

Page 89: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

89

Traducido por Tersa

Corregido por Vickyra

l día siguiente compartí mi felicidad con Michael y Paula. Paula

tuvo tanta curiosidad que dejó a Adrian por un momento y se unió

a nosotros en el almuerzo. Sólo les dije que mis padres no querían

que me casara con Michael, pero que estaban bien con nosotros saliendo

por ahora. Paula estaba feliz por mí, pero Michael parecía sospechoso.

Sólo esperaba que no tratara de averiguar la verdad.

—Entonces, ¿tú y Adrian tuvieron una pelea o simplemente querías

escuchar lo que había sucedido con mis padres?

Miré a Paula.

—No, Alan está teniendo una conversación con él —dijo con tristeza—. Y

sí, también tenía curiosidad.

—¿Una conversación? ¿Van a darle la patada en la universidad? —Sonreí.

—¡Hey! ¡No digas eso! —Me lanzó una mirada furiosa.

—Una chica tiene esperanzas.

—¿Sigue fallando en todas las asignaturas? —preguntó Michael.

—Sí —dijo Paula—. Dice que estudiar no tiene sentido para nada. Me

gustaría que se diera cuenta de que todavía tiene expectativas.

—Podrías encontrar un hombre de verdad, ya sabes. Alguien que te ame

de verdad y te dé lo que mereces —dijo Michael. En realidad me alegraba

A

Page 90: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

90

que alguien más le advirtiera, pero probablemente Paula estaba pensando

que lo dijo porque yo se lo había dicho.

—Adrian es un hombre de verdad y me da todo lo que merezco —dijo,

levantando la cabeza, tratando de parecer indignada.

—No creo que pueda cambiar —dijo Michael—. Perdí a una amiga por su

culpa. No quiero perderte a ti también.

—¿Perdiste? —Miré a Michael, sorprendida.

—Bueno, no es lo que piensas. Se alejó y no he tenido contacto con ella

desde entonces —dijo. El alivio cruzó por el rostro de Paula. Parecía

decepcionada.

—¿Qué pasó? —le pregunté cuando me di cuenta de que Paula no estaba

realmente interesada y no haría ninguna pregunta.

—Se llamaba Amaya —dijo con la voz llena de tristeza—. Fuimos buenos

amigos desde la escuela secundaria y vino a estudiar aquí. Se enamoró de

Adrian en cuanto lo vio. Salieron por un tiempo y luego él la dejó por otra.

Sufrió de depresión y sus padres decidieron llevarla lejos de aquí.

—¿Y no ha llamado ni nada? —preguntó Paula.

—No, y no contesta a ninguna de mis llamadas —respondió—. Sólo

espero que esté bien.

—¿Quién era esta otra chica? —dijo Paula, más interesada en la chica que

podría ser su competencia, que en la otra pobre chica.

—Tanya.

—¿Tanya? —dijimos las dos al mismo tiempo. Tanya era una chica que

por lo general daba a Paula enojadas miradas cuando la veía, pero no

teníamos ni idea de por qué. Ahora lo sabíamos.

—Sí. Adrian tiene una lista enorme de chicas con las que salía. Y las chicas

siguen esperando en fila por él —dijo Michael con desaprobación.

Page 91: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

91

—Bueno, no tienen que esperar más. —Sonrió Paula—. Él es mío.

Quería decirle que debería reconsiderar eso, pero mantuve la boca

cerrada, lo que era una sorpresa. No quería correr el riesgo de perderla de

nuevo y realmente esperaba que la tentación no fuera insoportable.

—¿De verdad crees que cambió, Paula? —Michael la miró profundamente

a los ojos y ella se estremeció y dejó caer su mirada. Tenía la sensación de

que a veces aún lo dudaba. Bueno. Tal vez finalmente pudiera ver lo que

estaba justo en frente de sus ojos.

—Todo el mundo puede cambiar. —Se levantó y nos dejó solos.

—Sí, todo el mundo excepto Adrian —dije, jugando con mi copa cuando

estuve segura de que no podía oírme.

—Ella lo ama, Ria —dijo Michael—. No hay nada que puedas hacer al

respecto. Sólo él.

—Esperaba que ya la hubiera abandonado.

—¿Por qué? —Él levantó una ceja—. ¿Ella...?

—Sí, lo hizo.

—Oh. —No pudo ocultar su sorpresa.

—No se lo digas a nadie —dije—. Y sobre todo, no le digas a Paula que te

lo dije.

—Por supuesto.

Sonrió de nuevo y nos besamos. Tal vez Adrian estaba esperando por una

víctima perfecta antes de romper con Paula, pero no quería preocuparme

por eso. Tenía una nueva misión en mi vida, iba a hacer de la noche del

baile la mejor noche de mi vida.

***

La tan esperada noche llegó antes de lo que todos habían pensado que

vendría. Toda la universidad había estado hablando de ello esa semana y

Page 92: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

92

todo el mundo quería estar bien preparado para el baile, especialmente

las chicas. Probablemente habría algún concurso de belleza no oficial.

Estaba de pie frente al espejo, tratando de hacer que mi cabello quedara

perfecto. Llevaba haciéndolo dos horas y todavía no sabía qué hacer. Mi

cabello no quería quedarse en la posición por mucho spray que usara.

Estaba cada vez más irritada con cada segundo que pasaba. Alguien llamó

a mi puerta y me sorprendí totalmente. La abrí con cuidado, esperando

que no fuera Michael. Era Paula. Y se veía preciosa.

—¿Ya terminaste? —preguntó mientras pasaba al interior. Su cabello

rizado y hermoso estaba levantado, con algunos bucles cayendo por su

rostro. Maldita sea, mataría por tener ese tipo de cabello.

—No sé qué hacer con mi estúpido pelo. —Suspiré—. ¡Todo lo que hago

es inútil!

—¿Por qué no sólo lo dejas abajo cómo está?

— ¡No! Eso es muy ordinario. —Fruncí el ceño.

—Pero se necesita algo simple con ese vestido —dijo—. Tal vez pueda

trenzarlo por ti.

La mire y me encogí de hombros. Estaba tan desesperada que me

quedaría con casi cualquier cosa.

Casi. De hecho, cerré los ojos mientras ella hacía algo con mi pelo.

—De acuerdo, creo que lo he hecho —dijo y abrí los ojos.

—Guau —dije, mirando las dos pequeñas trenzas que hizo por mí a cada

lado. Se veía bien contra el resto de mi pelo liso, como ondas. O tal vez

sólo estaba viendo ondas en todas partes. Oh, lo que sea, se veía bien

porque mi pelo todavía parecía sencillo, pero no simple... si eso tenía

sentido.

—¿Te gusta? —preguntó con incertidumbre.

Page 93: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

93

—¡Por supuesto, gracias! —Fui a abrazarla, pero entonces me di cuenta

de que no era tan buena idea, así que la tomé de su mano.

Corrimos por el pasillo, con la esperanza de que nadie nos viera antes de

llegar al salón de baile. Los chicos tenían que estar ya allí, esperándonos.

No podía esperar para ver a Michael y la expresión de su cara cuando

apareciera delante de él.

El salón de baile lucia absolutamente increíble, bañado completamente en

un resplandor de oro de cientos de lámparas de cristal. La pista de baile

estaba a mi izquierda y las mesas estaban enfrente, en su mayoría

ocupadas por aquellos que estaban esperando a alguien o no les gustaba

bailar. Me di cuenta de que éramos de las últimas en llegar porque estaba

abrumada por la cantidad de caras que podía ver delante de mí.

Todas las chicas estaban preciosas con sus vestidos y de repente sentí la

necesidad de encontrar a Michael antes de que otra chica pusiera sus ojos

en él. Pero era difícil encontrar una cara conocida entre todos los chicos

con sus trajes de etiqueta. Paula parecía igual de perdida a mi lado y poco

a poco nos deslizamos entre la multitud. La gente estaba de pie, la

mayoría entre la pista de baile y las mesas, charlando y bebiendo.

Por supuesto, Adrian llegó en primer lugar, lo que no era una sorpresa

teniendo en cuenta su molesta capacidad de sentir el elemento de Paula.

Su rostro se iluminó cuando le vio, pero no fue a él. No fue por mi

beneficio, sino porque la gente todavía no estaba lo suficiente borracha

como para no notar algún problema con el maquillaje o las

imperfecciones del vestido causadas por acercarse demasiado a alguien.

—Estás increíble, querida. —Adrian sonrió a Paula y ella no pudo haber

estado más orgullosa o feliz. Realmente odiaba el efecto que tenía sobre

ella. Pero al infierno, hasta el Monstruo estaba decente esta noche.

—Ria. —Escuché la voz de Michael a mis espaldas y me giré un poco

demasiado rápido. Abrió la boca, abrió los ojos y se quedó sin habla por

un momento. Su reacción me hizo sonreír. Tenía lo que quería.

Page 94: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

94

—Estás... —Estaba luchando por encontrar la palabra adecuada—,

hermosa.

—Gracias —dije—, tú también estás bien.

Y de verdad estaba guapísimo con su traje negro. Su pelo castaño, por lo

general ondulado, había sido cuidadosamente peinado y sus ojos verdes

eran más notables de esa manera. Quería besarlo, pero al igual que Paula,

no quería nada que arruinara mi aspecto durante la primera hora o dos.

—Michael —dijo Paula—. Te ves muy bien.

—Gracias —dijo—. Esta noche Ria y tú estáis verdaderamente magníficas.

—Ellas siempre lo están, ¿no? —dijo Adrian, obviamente tratando de

poner nervioso a Michael.

Cuando nadie dijo nada durante más o menos un minuto, creo que todo

comenzó a sentirse incómodo. Quería una bebida, pero el camarero

pasaba por el lado equivocado, junto a Michael y no junto a mí.

—Michael... —comencé a decir y sabía que no sería lo suficientemente

rápida como para explicar lo que quería, en especial, con todo ese ruido

que nos rodeaba. Adrian me miró y tomó consigo dos copas de champán

de la bandeja. Me ofreció la copa a mí.

—Querías esto, creo —dijo y tomé la copa.

—Gracias —dije y tome un sorbo, con la esperanza de que este difícil

momento pasara. Parecía extraño que fuera a tomar una copa para él y

para mí y no para su novia. Paula, sin embargo, parecía contenta porque a

sus ojos Adrian estaba tratando de llevarse bien conmigo. Qué bonito. A

Michael obviamente le pareció grosero que Adrian no le hubiese dado el

otro vaso a Paula, porque fruncía el ceño.

—¿No crees que tu novia también quiera una copa? —dijo Michael.

—Ella no bebe champán —respondió, tomando un sorbo. Eso no era lo

suficientemente bueno para Michael.

Page 95: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

95

—Paula, ¿puedo traerte algo? Voy a tomar un trago, así que...

Trató de hacer que sonara casual, pero Paula se sonrojó ligeramente.

No estaba muy segura de qué hacer y miró a Adrian, que sólo le dirigió

una sonrisa y no hizo ningún movimiento.

—Está bien —dijo finalmente—. ¿Podrías traerme un poco de agua?

—¿Agua? —dijimos Adrian y yo al mismo tiempo. Grandioso. Sin duda,

teníamos que olvidarnos mutuamente, como ayer.

—Tráele un poco de vino —dijo Adrian, Michael parecía estar cada vez

más furioso. Desde luego, no le gustaba la actitud de Adrian.

—A ti no te he preguntado —dijo Michael entre dientes y luego sonrió a

Paula, que los miraba un poco asustada—. ¿Paula?

—El vino está bien —dijo, tratando de parecer tranquila y alegre—. Es

una fiesta de todos modos. Supongo que no se puede beber agua, ¿no?

Michael parecía indeciso por un momento, pero luego se fue. Hice mi

mejor esfuerzo para ignorar a Adrian y me dirigí a Paula.

—Entonces, ¿qué te parece? ¿Va a ser una gran fiesta? —dije.

—Probablemente —dijo—. Mira a toda esta gente. Cuando la música se

vuelva más y más fuerte todo el mundo se emborrachará... Sí, será genial.

—No tenemos que esperar a que eso pase —dijo Adrian de repente,

sacando algo de su bolsillo. Sus fríos ojos azul-grisáceos se encontraron

con los míos durante un momento y luego miré lo que estaba sosteniendo

en su mano. Era una pequeña caja negra y cuando la abrió...

Casi se me cayó mi copa cuando vi las redondas pastillas de color blanco.

¿Drogas? Me quedé allí, sin poder moverme ni decir nada. Cientos de

pensamientos pasaban por mi cabeza. ¿Era Adrian adicto a las drogas?

¿Había hecho a Paula tomarlas también? Oh, mierda.

—Adrian —dijo Paula en voz baja—. ¡No lo tomes aquí!

Page 96: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

96

—¿Por qué? ¿Tienes miedo que alguien vaya a tratar de tomarlos para sí

mismo? —Sonrió—. No te preocupes. Tengo un montón.

Michael regresó justo cuando estaba a punto de arrastrar a Paula para

salir de allí, pero me paré en seco. La pequeña caja negra desapareció y

Adrian estaba actuando como si nada hubiera sucedido.

Su postura indiferente casi me hizo creer que lo había imaginado. Mi

mente estaba saturada y, cuando volví a la realidad, Michael me estaba

pidiendo un baile. Me di cuenta de que Adrian y Paula también habían ido

a bailar.

Dejé mi vaso sobre una mesa vacía y dejé que Michael me llevara a la pista

de baile. No tenía ni idea de qué hacer. Por supuesto que no quería hacer

un escándalo aquí o arruinarle la fiesta a Paula, pero esto no era un

asunto sin importancia. Michael me vio la cara de preocupación y

extendió la mano para tocar mi mejilla con sus dedos suaves.

—¿Qué pasa? —preguntó. Todavía estábamos bailando y yo estaba

realmente cabreada con mi vestido porque me impedía acercarme a

Michael y clavar mi cara en su pecho. Quería decirle lo que me molestaba,

pero no pude. Estaba segura de que inmediatamente iría a buscar a

Adrian, y no quería saber lo que pasaría en ese caso.

—Nada —dije—. Creo que vi a una chica con un vestido similar al mío.

Esa era una mentira tonta, me hubiera gustado llegar a algo más, pero

creo que no era lo suficientemente creativa para eso. Además, eso era algo

por lo que podía estar molesta después de todo lo que había pasado para

conseguir el maldito vestido.

—Eso es imposible —dijo Michael—. Y aunque fuera similar, te verías

diez veces mejor que ella.

—¿Sólo diez? —dije con falsa indignación, pero luego me eche a reír.

—Está bien, mil millones entonces —dijo, la calidez de sus ojos hicieron

su camino hacia mí y me hizo sentir mejor. De repente, no había nadie

Page 97: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

97

más que nosotros dos en la pista de baile y Michael sonreía como si

hubiera ganado la lotería.

—Te amo —dije y lo dije en serio. Michael dejó de moverse y me miró a

los ojos. Supongo que estaba tratando de ver si era yo o el champán quien

hablaba.

—Yo también te amo —dijo al final y se inclinó para besarme. No me

aparté esta vez, ya que el vestido era lo último que me importaba en este

momento y Michael trató de ser lo más cuidadoso posible. Sus cálidos y

suaves labios tocaron suavemente los míos en el beso más dulce de todos,

y temí que fuera a derretirme.

***

Al final, la fiesta comenzó en su verdadera forma cuando la prensa y las

cámaras se fueron y entonces las luces se apagaron, haciendo el ambiente

aún mejor de lo que era. Incluso la música era mucho más fuerte. Ahora la

gente podía relajarse y preocuparse un poco menos en cómo se veían. Era

difícil de reconocer a nadie a nuestro alrededor, pero reconocí a Paula

cuando se acercó a nosotros. No sabía por cuánto tiempo Michael y yo

habíamos estado bailando y menos aún cuántas copas de champán había

tomado.

—¡Hey, ahí estáis! —dijo Paula, casi chocando contra nosotros. Parecía un

poco borracha... o drogada. Oh mierda, me había olvidado por completo

de las píldoras. ¿Habría tomado una? No estaba segura cuando miré en

sus ojos vidriosos. Por lo que sabía, mis ojos podían estar iguales.

—Lo prometiste —gritó para que pudiera oírla a través de la música.

Tuve un tiempo difícil entendiendo de lo que estaba hablando.

—¿Qué? —grité de nuevo.

—Quiero que os llevéis bien —dijo—. Baila con él, por favor. Por mí.

La miré fijamente durante un minuto hasta que sus palabras se hundieron

en mí, ella quería que yo bailara con... ¿Adrian? Justo cuando estaba a

Page 98: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

98

punto de decirle que no podía hacerlo, agarró la mano de Michael y tiró de

él para bailar con ella. Michael parecía tan confundido y nervioso como

yo, pero dejé que se lo llevara. Me di la vuelta y termine cara a cara con

Adrian.

—Ven, mi Reina de Hielo.

Extendió su mano hacia mí. Miré a mí alrededor y vi que Paula me miraba

mientras descansaba su cabeza sobre el hombro de Michael. Me sonrió.

No tuve otra opción que tomar la mano de Adrian.

Me apretó cerca de él, más cerca de lo necesario y su mano terminó en mi

espalda baja. En ese momento maldije mi vestido con corte bajo porque

estaba tocando la piel de mi espalda desnuda, por lo que esto era

realmente incómodo.

—No soy una reina de hielo —dije, con la esperanza de que hablar me

distrajera del hecho de que su cuerpo estaba presionado contra el mío.

—Entonces, ¿por qué llevas su vestido? —dijo, y frunció el ceño.

—¿Qué?

—El vestido —dijo—. Se parece al hielo.

—No, no. —Me quejé—. Es...

Pensé en eso por un momento. Lo del hielo tal vez era... por los cristales

de color azul brillante... Oh, no importa. Dependía de su punto de vista.

Pero, de todos modos, qué diablos tiene que ver el hielo con el agua. Tal

vez debería.... no, esto no era así, tenía que decir algo más... Entonces, de

alguna manera, en mi mente vaga logré recordarlo.

—¡Has drogado a Paula! —Lo miré con enojo. No reaccionó ante esto en

absoluto.

—Oh, no seas tan dramática —dijo—. A veces se necesita un poco de

impulso, ya sabes. Para ayudarla a relajarse.

En serio, realmente quería darle una patada en la cara.

Page 99: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

99

—Voy a decírselo a sus padres —dije—. No puedes chantajearme más.

Esto es grave.

—¿En serio? —Levantó una ceja, claramente divertido—. ¿Quieres que le

rompa el corazón? Créeme, disfrutaría haciendo eso. Puedes alejarla de

mí pero, ¿y de ti?

Me quedé allí, congelada. No había pensado en eso. La historia de Michael

sobre su amiga Amaya volvió a mí. ¿Y si los padres de Paula se iban de

aquí? Lejos de Adrian, pero lejos de mí. No sería capaz de soportarlo. Sin

duda, Paula no era una chica que se deprimiera fácilmente, pero ¿quién

sabía?

—Hagamos un trato —dijo, tomando mi mano y dando vueltas a mi

alrededor. Terminé con mi espalda apretada contra su pecho y sus brazos

alrededor de mí.

—¿Qué clase de trato? —dije, odiando la forma en que se estaba

presionando contra mí y me hacía mover al ritmo de la música. Movió mi

cabello a un lado y me hizo sentir vulnerable.

—Acompáñame al baño —dijo, con sus labios casi tocando mi oreja.

—¿Qué? —Quería darme la vuelta, pero su control sobre mí era muy

fuerte

—Nunca más le daré una pastilla a Paula si te tomas una ahora en el baño

—dijo.

¿Qué clase de juego retorcido era éste?

—Entonces, ¿qué dices? —dijo—. Vas a correr el riesgo de convertir en

una adicta a Paula, una chica deprimida ¿o vas a salvarla?

—No confío en ti —dije.

—Lo juro por lo que quieras —dijo, y esta vez me lamió la oreja. Me

estremecí, sintiendo de repente mucho frío por dentro. No estaba segura

Page 100: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

100

de qué hacer. Debería haberlo pateado y corrido, pero creo que no fui lo

suficientemente inteligente.

—Está bien —dije, con la esperanza de tener alguna buena idea antes de

llegar al baño.

Adrian tomó mi mano, claramente satisfecho y me condujo a través de la

multitud. Estaba contenta de que las personas estuvieran demasiado

borrachas y demasiado involucradas con los demás para no tomarnos en

cuenta.

Y había perdido a Paula y a Michael fuera de mi vista hacía mucho tiempo,

lo que era algo bueno, o tal vez no.

Llegamos al baño más rápido de lo que había pensado y no había llegado

realmente hasta un buen plan, así que dejé que Adrian me llevara dentro,

esperando que nadie me viera entrar en el baño de los hombres con el

novio de mi mejor amiga.

Sólo había un hombre en el interior, claramente borracho y Adrian esperó

a que saliera. El chico me sonrió estúpidamente antes de salir y realmente

esperé que no me recordara. Estaba mirándome en el espejo,

preguntándome cómo demonios me había metido en esto, mientras que

Adrian estaba sacando las píldoras.

Tomó una de esas cosas blancas y me la entregó. La tomé, examinándola

con cuidado.

No tenía ni idea de qué tipo de píldora era y aún menos lo que podía hacer

en mí.

—¿De dónde sacaste esto? —dije. Por lo que sabía podía darme una

pastilla diferente a la que Paula había tomado y matarme. Pero, ¿qué

obtendría él de eso?

—Tengo mis fuentes —dijo. Puse los ojos en blanco.

Page 101: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

101

—¿Qué es esto, de todos modos? ¿Estás tratando de matarme? —dije,

esperando algún tipo de reacción, pero su rostro seguía siendo

indescifrable para mí.

—Oh, vamos. Si quisiera matarte, lo haría con mis propias manos. —Él

sonrió. Por supuesto, tomaría tu elemento y no puedes hacer eso si no

estás cerca justo antes de que tu víctima muera.

—Sí, pero eso sería meterte en problemas. Yo tomando una pastilla y

muriendo en una fiesta no te haría sospechoso —señalé, jugando con la

píldora en la mano.

—No te quiero muerta — dijo—. Y Paula se deprimiría si murieras, así

que... Puedes confiar en mí o no, pero si Paula se vuelve adicta, sabrás que

tuviste la oportunidad de detenerlo y no lo hiciste.

—Eres un idiota —dije, mirando a la píldora. No se veía como algo

peligroso, pero eso no significaba que no fuera así. Y probablemente,

Adrian estaba mintiendo.

—¿Qué me va a hacer? —dije—. Eso sí, no me digas que voy a sentirme

muy bien, porque te pegaré.

—Te sentirás más ligera, sin preocupaciones, sin problemas... y perderás

la sensación de tu elemento durante algún tiempo —dijo.

Lo miré y de pronto tuve una idea de por qué le había dado las pastillas a

Paula.

—Se lo diste para que tuviera sexo contigo —dije en tono acusador. Había

un deje de sorpresa en su rostro y luego sonrió.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó.

—Dijiste que te hacía perder la sensación de tu elemento — dije—. Y no

querías que algo de riesgo ocurriera durante las relaciones sexuales... No

querías perder el control.

Page 102: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

102

—Tal vez —dijo, pero estaba segura de que tenía razón—. Tenía que

relajarse.

—Todo eso sólo me lleva a pensar que estás tratando de engañarme, ya

que no parece que estés pensando en tener relaciones sexuales con ella

otra vez —dije.

—No te preocupes. Obtuve lo que quería de ella. Sólo la estoy guardando

para la demostración... —dijo, y me di la vuelta para mirarlo tan

rápidamente que retrocedió.

—¿Qué? Ella es feliz —dijo—. Mira, ¿vas a hacerlo o no? Michael estará

preocupado.

Consideré el llamar a la policía, pero Adrian tenía dinero suficiente para

sobornarlos. Informar a Alan probablemente no ayudaría, ya que él era el

tutor de Adrian. Llamar a mi padre para deshacerse de él... Bueno, eso

sería raro y probablemente me molestaría por el resto de mi vida. Tratar

de hacer entrar en razón a Paula parecía lo más difícil de todo.

Joder. Una pequeña píldora no podía matarme, ¿verdad? Abrí el flujo de

agua en el fregadero y me la tragué. Miré al espejo y vi que Adrian me

miraba con asombro a medida que conseguía un poco de agua. Hice muy

probablemente la cosa más estúpida que había hecho nunca.

—¿Feliz? —Cerré el agua y me giré. Adrian se acercó tanto a mí que me

quedé sin aliento.

—Todavía no —susurró con sus aburridos ojos azul-grisáceos en los

míos. Alzó la mano y puso un dedo en mi labio. Lo miré con sorpresa y los

abrí. Debía de haber estado esperando eso porque lo siguiente que supe,

era que sus labios estaban en los míos. Hundió su lengua en mi boca,

explorando cada parte de esta.

Estaba demasiado aturdida para moverme. Algo me decía que debía

empujarlo, pero no estaba muy segura de por qué. Se sentía bien.

Diferente. Caliente... Espera, ¿qué? Parpadeé cuando Adrian se alejó de mí,

la sorpresa escrita en su cara.

Page 103: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

103

Recobró la compostura en un segundo, sonriéndome desde la puerta.

—No creí que lo hicieras de verdad —dijo. Casi me pregunté qué, pero

entonces recordé que había tomado una pastilla extraña. Ah, por eso me

sentía tan rara. ¿Había funcionado tan rápidamente? ¿O fue el beso? ¿El

beso? Oh, mierda. ¿Me besó Adrian? O mejor dicho, había ido en busca de

la píldora en mi boca... con su lengua... ¡aggg!

—Aléjate de mí —logré decir, apoyándome en el lavabo. Sólo esperaba

que no se rompiera.

—Claro —dijo—. Me impresionas. No todo el mundo lo haría por un

amigo. Ahora ve a encontrar a Michael antes de que se preocupe.

¿Michael? Ah sí, mi novio. ¿Por qué de repente mi mente iba tan despacio?

Solté el lavabo y calculé que aún podía caminar. Grandioso. Estaba fuera

del baño, tropezando con la gente cuando lo pasé de largo. ¿Dónde diablos

estaba Michael?

Alguien me agarró por detrás, y me hubiera caído si el agarre de esa

persona no fuera lo suficientemente fuerte.

—Ria, ¿dónde has estado? He estado buscándote por todos lados. —Miré

al chico que me hablaba y me di cuenta de que era Michael, mi muy guapo

novio.

—¡Heeeey! —dije, arrojándome a su cuello. Él me miró con suspicacia, y

tire de él a la pista de baile. La extraña sensación que había tenido en mi

estómago estaba desapareciendo por completo y me sentía mejor que

nunca. Quería bailar y pronto Michael y yo nos apoderábamos de la pista

de baile. Las luces de colores que nos rodeaban eran tan hermosas, tan

vivas...

Me estaba riendo y Michael me estaba dando vueltas, levantándome en el

aire, y estaba volando. Volando como un pájaro... ligera y libre...

Page 104: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

104

Traducido por Tersa

Corregido por IngridShaik

e desperté sintiendo dolor en todo mi cuerpo. El dolor de cabeza

estaba presionando mi cabeza como un enorme sombrero lleno de

piedras. No tenía ganas de levantarme ni de abrir los ojos siquiera.

Mi brazo golpeó algo mientras me movía, y oí un gemido. Abrí los ojos y vi

con pánico a Michael acostado en la cama junto a mí.

—Oye, cuidado.

Sonriéndome, movió mi brazo lejos de su cara. Miré a mi alrededor y

reconocí su habitación. El horror se apoderó de mí cuando me di cuenta

de que no podía recordar cómo había llegado hasta aquí. Y lo más

importante, no podía recordar lo que había sucedido. Vi mis bragas azules

en el suelo al lado de mi vestido, y acerqué las sábanas más a mí. ¡Oh,

mierda!

—¿Qué pasa? ¿Tienes frío? —Michael parecía preocupado. Me limité a

asentir y él puso sus brazos alrededor de mí, tirando de mí hacia él, así

que terminé apoyando mi cabeza en su pecho. Ropa en el suelo, sensación

extraña, un poco de dolor entre mis piernas... Oh sí, ya habíamos tenido

sexo.

Pero… ¿Por qué no recordaba nada?

—Ayer por la noche... Fue increíble —dijo Michael, besando la parte

superior de mi cabeza.

—Sí. —Encontré mi voz y me di cuenta de que mi garganta estaba un poco

dolorida. ¿Como si hubiera gritado? ¿O cantado demasiado en la fiesta? En

M

Page 105: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

105

parte. Sí, me acordaba de la fiesta. Me acordaba de Adrian dándome la

maldita píldora y algo de la fiesta, pero nada más.

—¿Qué hora es? —pregunté.

—Las nueve —dijo Michael.

—¡Mierda, tengo que salir de aquí! —dije, sabiendo que si alguien me veía

saliendo de la habitación de Michael con el vestido que había estado

usando en la fiesta de anoche, habría problemas.

La gente estaría hablando de ello sólo porque teníamos elementos

diferentes, estaba segura.

—Puedo darte mi camisa. —Sonrió. Le fulmine con la mirada, agarrando

mi ropa.

De pronto ponerme la ropa en frente de él parecía vergonzoso. Pero ya

había visto todo de mí, ¿o no? Aun así, no me sentía cómoda.

—Umm, ¿Podrías... mirar para otro lado? —dije. Puso sus ojos de falsa

indignación pero de todos modos, apartó la mirada. Me apresuré a

ponerme mi ropa interior, a pesar de que todo mi cuerpo protestó contra

los movimientos. El vestido, sin embargo, era imposible de poner. Suspiré,

preguntándome: ¿debo romperlo y atarlo a mí alrededor? Sin duda eso

parecía más fácil.

—Voy a darte mi camisa —dijo Michael, saliendo de la cama y caminando

hacia el armario. Estaba completamente desnudo. Me quedé mirando la

perfección que era su cuerpo y me pregunté cómo infiernos no me

acordaba de tocar nada de eso. Me tiró una camiseta verde, que me

llegaba a los muslos cuando me la puse.

—No creo que haya mucha gente en el pasillo —dijo vistiéndose—. Todo

el mundo tuvo una noche loca.

—Eso espero —dije, encontrando una bolsa para guardar mi vestido.

Realmente esperaba que por allí no estuviera cualquiera, ya que mi

habitación estaba al otro lado del edificio y estaba vestida sólo con la

Page 106: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

106

camiseta de mi novio. Correr a mi habitación lo más rápido que pudiese

pareció una buena idea hasta que di un paso hacia la puerta y me di

cuenta de que mis músculos estaban rígidos. En este punto caminar

parecía ser una de las cosas más difíciles de hacer.

—Bueno, me voy —dije mirando a Michael—. Nos vemos más tarde.

—Ok. Me dio una sonrisa que podría derretir el corazón de cualquier

mujer—. Te amo.

—Yo te amo más —dije. Y salí de la habitación. De camino a la mía,

maldije a Adrian y a sus malditas pastillas, a la persona que las hacía y a

mí. Sí, sabía que era culpa mía más que de cualquier otra persona, pero

prefería culpar a Adrian. ¿Por qué había sido tan estúpida para tomar la

píldora? Estaba segura de que nunca tomaría ninguna píldora de nuevo, ni

siquiera para un dolor de cabeza. No quería olvidar nada, sobre todo algo

tan importante como mi primera vez con Michael.

No había visto a nadie de camino y estaba a punto de girar el pomo,

cuando sentí a alguien detrás de mí. Me di la vuelta y vi a Paula. Dejé

escapar un aliento que ni siquiera sabía que había estado conteniendo.

—Oh, tú...

—¡Oh! —Paula chilló cuando noto mi apariencia. Puso los ojos en blanco

de alegría y abrió la puerta.

—¿Quieres entrar? —dije. Y ella me siguió, sonriendo todo el tiempo

como si hubiera ganado la lotería. Tiré la bolsa con mi vestido en el suelo

y me senté en la cama. Paula fue a sentarse a mi lado.

—Pasaste la noche con Michael —dijo. Y no fue una pregunta. Me limité a

sonreír tímidamente, sabiendo que si pudiera recordar, probablemente

estaría fuera de mi mente de felicidad.

—¿Qué estás haciendo en el pasillo tan temprano? —dije de pronto,

tratando de cambiar el tema—. ¿Y pareciendo tan... tan grandiosa?

Page 107: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

107

—¿Eso es un cumplido? —Se echó a reír—. Bueno, tenía un poco de

sueño, a diferencia de ti. ¿Te has mirado en el espejo?

Fruncí el ceño. Con todo este lío no había tenido la oportunidad de

hacerlo realmente... Oh mierda, ¿Quién sabía cómo me veía?

Inmediatamente agarré el espejo del cajón. La persona que estaba

mirándome tenía el pelo muy sucio, con círculos oscuros bajo los ojos y se

parecía mucho a un zombi. Oh, mierda. ¡Y Michael me había visto así!

—Necesito ir al baño —dije. Y Paula sólo asintió. Estaba a punto de entrar

en el cuarto de baño cuando me acordé de algo.

—Espera, dijiste que tenías un poco de sueño. ¿Tú y Adrian?, ya sabes…

—No. —Su sonrisa se desvaneció un poco—. Dijo que estaba cansado, así

que nos fuimos a nuestras habitaciones.

¿Él había estado cansado? Sí, claro. Pero si él quería acostarse con ella,

tendría que darle la píldora... No, ni siquiera me atreví a esperar que

cumpliera su promesa. O tal vez se había cansado de ella, nunca se

acostaba con la misma chica dos veces, por lo que había oído. Paula se

despidió con la mano, le dije que hablaríamos más tarde y me fui a la

ducha.

¿Qué clase de juego estaba jugando Adrian? Primero había intentado

alejarme de Paula y ahora parecía querer estar más cerca de mí... ¿O tal

vez no? Maldita sea, era un verdadero psicópata. ¿Estaba pensando en

dejarla? Pero, ¿por qué entonces todas las amenazas de romper su

corazón si lo iba a hacer de todos modos? Su extraña lógica no tenía

ningún sentido. Supuse que simplemente disfrutaba jugando con la gente,

sin importar con quién y por qué.

El agua fría se sentía bien en mi piel, pero no me ayudó a aclarar mi

mente. El dolor de cabeza todavía estaba presente y me sentía más

cansada que nunca, como si no hubiera dormido casi en absoluto. Me las

arreglé para lavarme el pelo, que estaba pegajoso y enredado, y limpié mi

cara del poco maquillaje que me quedaba.

Page 108: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

108

Me arrastré hasta la cama, apenas manteniendo los ojos abiertos. Estaba

en las suaves almohadas y preguntándome: ¿Por qué Paula no parecía

sufrir los mismos síntomas? ¿O simplemente no me lo contó? Tal vez no lo

recordaba, o nunca lo admitiría. Es curioso, yo no estaba dispuesta a

admitírselo a nadie. Con esos pensamientos, me quedé dormida.

***

No había recordado nada más de esa noche a pesar de que había pasado

toda una semana. Ahora parecía imposible recordar algo, así que dejé de

intentarlo. Pasé horas y horas llorando a causa de esto. Michael era

agradable y dulce, como siempre a mi alrededor y no podía dejar de

sentirme mal por no recordar la noche que él seguía recordándome. Y

peor aún, había dicho que era la mejor noche que había tenido en su vida

y probablemente no había sido yo en ese momento.

—¿Pasa algo malo? —preguntó Michael, despertándome de mis

pensamientos. Me di cuenta de que había estado jugando con la comida en

mi plato, completamente ajena al mundo que me rodeaba.

—No, todo está bien —dije, levantándome de la mesa—. Sólo necesito

algo para beber.

—Puedo traerte algo —dijo Michael.

—No, iré yo. —Sonreí y me acerque al mostrador. Casi choqué con Adrian

cuando llegué allí.

—¡Caray! Ria. Mira por dónde vas. —Los labios de Adrian se extendieron

en una amplia sonrisa—. A menos que fuera deliberado.

—Oh, por favor. —Fruncí el ceño—. Ahora, apártate de mi camino antes

de que te de un puñetazo en la cara.

—¿Por qué estás tan malhumorada? —soltó apartándose de mi camino

pero permaneciendo cerca de mí—. ¿Problemas en el paraíso?

Me giré hacia él para decir algo no muy agradable, pero cambié de idea en

el último momento.

Page 109: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

109

—¿Perder la memoria es una de las secuelas de esa píldora tuya?

Me miró con sorpresa y luego se echó a reír.

—Bueno, tendrás que encontrar a alguien más que te dé píldoras para eso

—dijo—. ¿Por qué? ¿Quieres que Michael se olvide de algo? ¿Es malo?

—¡Cállate!

—¿Te has acostado con alguien más y Michael se enteró? —dijo

alegremente.

—Yo no soy tú —espeté, intentando pasar de él, pero él no me dejó.

—Ouch. —Puso su mano sobre su corazón—. Heriste mis sentimientos.

—Tú no tienes sentimientos —dije, consiguiendo al final lo que quería

para beber y alejándome de él. Me alegré al ver que no me siguió sino que

inició una pequeña charla con la camarera.

Bueno, excepto que ahora estaba preocupada.

No parecía que la pérdida de memoria estuviese en la lista de los efectos

de la píldora, si Adrian estaba diciendo la verdad, pero entonces, ¿por qué

diablos me había pasado? Pero, de nuevo, las drogas nunca traen nada

bueno, y si lo hicieran, es sólo que pensabas que estabas bien cuando en

realidad no. Tal vez debería pedirle a Adrian que me dijera el nombre de

la empresa que producía las pastillas para que pudiera advertirles sobre

un posible nuevo efecto secundario… Sí, claro.

Dejé las bebidas un poco demasiado fuerte sobre la mesa y derramé un

poco, sorprendiendo a Michael que estaba leyendo un libro.

—¡Hey, cuidado! —dijo levantando la cabeza y frunciendo el ceño.

Unas gotas habían logrado manchar las páginas perfectamente blancas de

su libro. Ups.

—Lo siento. —Sonreí disculpándome.

Page 110: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

110

—¡Acabo de comprarlo! ¡Ahora tiene gotas por todas partes! —Michael se

enojó, pero sólo por un segundo. Me senté junto a él y apreté mis labios

contra los suyos. El calor se extendió por todo mi cuerpo en una enorme

ola y, aunque pareciera extraño, casi parecía como si estuviera sintiendo

el agua... Jadee, alejándome de él.

—No deberíamos estar haciendo esto aquí —dijo, mirándome nervioso.

Me di cuenta de que algunas personas nos miraban, así que tomé la mano

de Michael y lo aparte de allí. Cuando me aseguré de que estábamos solos

en el pasillo, me detuve y me volví hacia él.

—¿Estabas usando tu elemento mientras me besabas? —pregunté.

—No, ¿por qué?

—Umm, por ninguna razón. Me lo preguntaba. —Mentí.

—¿Te preguntabas qué? —Me miró fijamente.

—Me preguntaba si te hice perder el control —dije, tratando de parecer

juguetona. Debí haber imaginado esa sensación de agua a mi alrededor.

—Imposible. Mi control es impecable —dijo—. Pero casi me pasó aquella

noche en la que... hicimos el amor... —Lo susurró en mi oído, enviándome

escalofríos por todo mi cuerpo. Me mordí el labio para no decir algo

estúpido como: en serio, no lo diría, o ¿podemos hacerlo de nuevo?

Michael me sonrió y luego se fue a la biblioteca. Lo dejé ir sólo porque

realmente ahí no podíamos hacer nada divertido y no quería molestarlo,

así que me dirigí a mi habitación.

Page 111: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

111

Traducido por Tersa

Corregido por sttefanye

staba sentada en mi clase de historia, mirando por la ventana y

preguntándome cómo el tiempo podía volar tan rápido. Hacía cuatro

meses que había pasado la noche con Michael y todavía no había

tenido otra oportunidad de repetirlo. ¡Estúpidos exámenes y estúpidas

clases!

—Señorita Milanez —dijo el profesor y mi atención se desplazó hacia él—

. El consejero quiere verle en su oficina.

Parpadeé, tratando de averiguar qué pasaba. ¿Consejero? Ah, ¿ese es

Alan? Oh, grandioso. Justo lo que necesitaba. Me levanté, metiendo los

libros en mi bolso y salí de clase seguida por la mirada de todos. No tuve

que ir muy lejos porque Alan me estaba esperando en el pasillo.

—Ah, ahí estás, Ria —dijo—. No estaba seguro de que tu profesor

recordara decírtelo.

—Lo recordó —dije, y comenzamos a caminar hacia la oficina de Alan—.

¿Estoy en problemas?

—No lo sé. ¿Lo estás? —Sonrió, y me esforcé por no poner los ojos en

blanco. Él era casi tan molesto para mí como Adrian. Bueno, tal vez no

tanto, pero seguía sin disfrutar de su compañía. Me preguntaba si él sabía

que Paula era la novia de Adrian, especialmente porque ella parecía que

hablaba mucho con él. Probablemente lo sabría.

E

Page 112: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

112

—Obviamente no —dije—. Pero entonces, ¿por qué quieres hablar

conmigo? Quiero decir, me sacaste de clase para esto. Tiene que ser

importante.

—En realidad, te saqué de clase porque es el único momento en que no

estoy ocupado. —Le dirigí una sonrisa al entrar en su oficina. Se veía

exactamente igual como lo tenía cuando había estado aquí hace unos

meses. Seguía siendo terriblemente claustrofóbico.

Me instalé en una de las sillas rojas y esperé. Tal vez podía tener a

cualquiera en un segundo con su modo conversador, pero no a mí.

—¿El nombre de Oliver Milanez significa algo para ti? —dijo, la expresión

de su cara era amable pero también inquisitiva. De hecho, me encogí

cuando lo dijo.

—Sí, Oliver es... —dije con vacilación—, mi hermano.

—¿En serio? —dijo, pero no parecía sorprendido, lo que significaba que lo

había sabido todo el tiempo—. Nunca mencionaste que tenías un

hermano.

—¿Por qué habría de hacerlo? No necesito explicar mi árbol genealógico a

nadie —dije.

—Es cierto —dijo—. Es sólo que dejaste vacío el campo de los hermanos y

hermanas en los papeles de admisión.

—Me olvidé de escribirlo —dije—. En realidad, no lo había escrito a

propósito.

—Muy bien, tendrás que añadirlo —dijo—. ¿Entonces, exactamente

cuánto de unida estás a tu hermano?

—Lo siento, pero eso no es asunto suyo —dije, dándole incluso una cortés

sonrisa aunque no tuviera ganas de ser amable con él en absoluto.

¿También era así de entrometido con otras personas? Tendría que

preguntárselo a Paula.

Page 113: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

113

—No eres muy habladora, ¿verdad? —Su sonrisa era un poco amarga

ahora—. Está bien. Pero ¿cuándo fue la última vez que supiste algo de él?

—No me acuerdo —dije, y esa era la verdad. En lo que a mí respecta, no

tengo hermano.

—¿Sabes que tus padres están pensando en denunciar su desaparición?

—dijo de pronto y lo miré con los ojos muy abiertos.

—¿Qué?

—Tus padres no han sabido nada de tu hermano en dos semanas —dijo,

con cara seria.

—Ellos no me dijeron nada.

—Me pidieron que lo hiciera —dijo. Ahora yo estaba con el ceño fruncido.

¿Pero qué diablos haría a mis padres decirle a este tipo algo tan personal

en lugar de ponerse directamente en contacto conmigo?

—Oliver puede cuidar de sí mismo —dije—. Tal vez simplemente se

quedó atascado en alguna parte sin señal de teléfono durante sus viajes.

Volverá. Pero lo que no entiendo es qué tienes que ver tú con todo esto.

—Te lo dije —dijo—. Tus padres me pidieron que te lo dijera.

—¿Por qué? Esto es algo personal —dije—. Podrían habérmelo dicho por

sí mismos.

—Tu padre y yo hemos sido buenos amigos durante años —dijo, y mis

cejas se alzaron de la sorpresa. Mi padre conocía a mucha gente, incluso

llamaba a algunos de ellos amigos, pero supongo que eso no significaba

que confiara en ellos.

—Ah, genial —dije, sin saber qué más decir.

—Nos encontramos en una de las reuniones del PE —dijo.

—¿P... qué? —Nunca antes había oído esa sigla.

Page 114: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

114

—Preservación de elementos —dijo—. Tu padre es parte del Consejo.

Sabia eso, sólo que no tenía ni idea de lo que estar en el Consejo

significaba, excepto la toma de algunas decisiones o lo que sea acerca de

nuestros elementos. Nunca había estado interesada en saber.

—¿También formas parte del Consejo? —pregunté.

—Formaba —dijo—. Ya no.

—¿Por qué no? —dije—. ¿No es ese un trabajo mejor que ser consejero

aquí?

—Así es. —Se echó a reír, y luego su rostro se volvió inexpresivo—. Tuve

que renunciar a ese trabajo cuando llegué a ser tutor de Adrian.

—Oh —dije—, ¿y por qué te convertiste en su tutor?

—Fui elegido —dijo.

—¿Elegido? —No sabía mucho acerca de cómo alguien se convertía en

tutor. Bueno, no era como que alguien hablara de eso. Cualquier cosa que

tuviera que ver con la enfermedad mágica se mantenía por lo general en

secreto.

—Sí, la mayoría de los miembros del Consejo votaron por mí. Tuve que

decidir si aceptaba o no —dijo—. Y lo acepté.

—¿Así que podrías haberte negado? —dije.

—Sí —dijo—. Siempre se puede rechazar. Pero si lo hubiera hecho,

habrían matado a Adrian allí mismo con sus padres.

Me quedé muy sorprendida. Maldición, ¿por qué no lo había rechazado?

Sería mucho más feliz si Adrian hubiera muerto esa noche. Casi le

pregunté por qué, pero supuse que sería una grosería. En ese momento la

puerta se abrió y la cara de Alan se oscureció. Miré detrás de mí para ver a

Adrian, mirándonos molesto.

Page 115: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

115

—¿Cuántas veces te he dicho que llames antes de entrar? —Alan se

levantó de su silla, frunciendo el ceño.

—Oh, no te molestes —dijo Adrian—. ¿Por qué está ella aquí?

Y por ella, se refería a mí. Por supuesto, podía ver que estaba aquí, ¿pero

por qué era eso un problema? Ah, cierto, probablemente pensaba que le

diría algo a Alan en contra de él. Gracioso. No estaba planeando decirle

nada, ya que, ¿de qué serviría? Estaba segura de que Alan lo encubriría en

todo.

—¿Cuál es tu problema? —Me levanté de la silla y me apresuré hacia

Adrian, empujándolo contra la pared más alejada de Alan. Adrian estaba

tan sorprendido que realmente me dejo hacerlo—. Esto no se trata de ti

—susurré.

—Ni tampoco de ti. —Sonrió y empezó a gritar—. ¡No vas a entrometerte

entre Paula y yo!

Estaba completamente horrorizada. ¿De qué diablos estaba hablando?

Mientras continuaba despotricando sobre mí tratando de apartarlo de

Paula, me di cuenta de algo. Acababa de asegurarse de que Alan supiera lo

suyo con Paula. Pero ¿por qué?

—Me voy de aquí —dije, saliendo de la oficina de Alan antes de que me

culpara por algo que no había hecho. De acuerdo, tal vez por algo que

quería hacer, pero qué importaba cuando realmente no lo había hecho.

Suspiré. A veces me confundía a mí misma... y a la vez Adrian me

confundía aún más. ¿Qué planeaba hacer ahora el Gran Lobo Malo?

En este punto, realmente no me importaba. Pero me prometí a mí misma

que si trataba de hacer algo en contra mía, diría todo lo que sabía acerca

de él o haría algo más para hacerle pagar. Estaba harta de él. Y tal vez,

sólo tal vez, él estaba harto de Paula. De repente, la explosión en la oficina

tenía mucho más sentido. Iba a romper con ella y estaba probablemente

tratando de hacer que pareciera que alguien más lo obligaba. Sin duda

lastimaría menos a Paula, pero no se preocupaba por sus sentimientos.

Page 116: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

116

¿O quería que fuera su novia secreta para que dejara de estar cerca de él

en público?

Oh, mierda. ¿Y si no quería romper con ella? ¿Y si quería más novias?

Seguramente no había sido fácil para él estar solo con ella todos estos

meses... si había estado sólo con ella. No estaba segura.

Aunque iba a mi habitación, cambié de planes y fui a la de Paula. Al menos

Adrian no estaría allí. Llamé a la puerta, con la esperanza de que estuviera

allí y no en la biblioteca. La puerta se abrió y apareció delante de mí,

viéndose tan bonita como siempre.

—¡Ria! —dijo, un poco decepcionada—. ¡No te esperaba!

—Hola —dije—. ¿Puedo pasar?

—Claro —dijo, y me dejó entrar. Estaba casi segura de que había estado

esperando a que Adrian viniera. Su habitación era un caos; papeles en el

suelo, un montón de libros por ahí, algunos gráficos extraños. Ni siquiera

lo entendía... había estado en su habitación hacía más o menos una

semana y nada de esto había estado allí entonces.

—No sabía que había pasado un tornado por aquí —dije, moviendo un

libro viejo con páginas amarillas de la cama para poder sentarme.

—Lo siento, sólo estaba investigando algo... y tuve una gran pelea con

Adrian —dijo ella, acunando otro libro como si fuera un bebé.

—¿Tuviste una pelea con Adrian? ¿Por qué no me llamaste? —dije, ya que

por lo general últimamente nos contábamos todo en cuanto a problemas

de novios. Aunque no le había dicho nada acerca de esa noche con

Michael. Algunos secretos no podían ser compartidos con nadie, sin

importar lo unida que pudieras estar a esa persona.

Page 117: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

117

—No tuve tiempo —dijo, pareciendo sincera—. Creo que estoy a punto de

descubrir algo. Bueno, tendría más posibilidades si pudiera conseguir que

Adrian cooperara conmigo. Pero sólo está siendo un idiota.

Vaya, Paula admitiendo que Adrian estaba siendo un idiota era algo

grande. Tal vez Adrian estaba cansado de que ella lo estuviese usando

para su investigación, pero realmente nunca la había ayudado de todos

modos. No sé por qué no quería participar en algo que podría salvar su

vida posteriormente. Supuse que no creía en ella.

Pero ahora estaba un poco más segura de que quería hacerla su novia

secreta. Si él simplemente quería romper con ella, la acusaría de utilizarlo

para la investigación o algo. Por mucho que no quisiera admitirlo, el

bastardo no era estúpido. Sólo que no podía entender por qué querría

quedarse con ella. Paula me había dicho que no habían tenido sexo en

mucho tiempo. Al parecer, le había dicho que temía que fuera a perder el

control y hacerle daño. Sí, claro.

—¿Robaste la biblioteca? —dije—. ¿O un museo?

Algunos de los libros realmente se veían como los que solía ver en los

museos; los que parecían que sus páginas se convertirían en polvo si se

les tocaba.

—No. —Ella se echó a reír—. He tomado prestada la mayor parte. Y otros

los compré en internet. No puedo creer que algunas personas estén

dispuestas a vender libros tan valiosos.

—Umm, no todo el mundo encuentra los libros tan valiosos —dije—.

Bueno, mejor para ti en cualquier caso.

—Sí —dijo ella—. ¿Sabías que hay un lugar cerca de aquí donde se

guardan todos los documentos relacionados con la enfermedad mágica

que se han encontrado en diversas partes del mundo?

Page 118: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

118

—No, no lo sabía —dije, frunciendo el ceño—. ¿Por qué no vas allí

entonces?

—No es un lugar público —dijo—. En ninguna parte dice dónde está

exactamente. Además, está bajo protección del gobierno. Nadie puede

entrar en ese tipo de lugares de todos modos.

—Oh, por favor —dije—. Siempre hay maneras de forzar o sobornar a

alguien para que te dejen entrar.

—No en este caso. —Suspiró—. El gobierno mantiene algo realmente

importante allí y no creo que nadie haya entrado... ni siquiera por un

precio. Y la seguridad debe ser muy fuerte.

—¿Cómo te enteraste de todo eso? —La miré y ella sonrió.

—Leí entre líneas. Nadie lo menciona directamente, pero creo que es la

única razón por la cual este libro no terminó encerrado en ese lugar.

—¿Por qué quieren ocultar cosas sobre la enfermedad mágica de

nosotros? No puede ser tan malo, ¿o sí? —dije—. O tal vez hay familias

más influyentes que tienen lo mismo que Adrian y sus padres.

—Tal vez. —Ella se encogió de hombros—. Pero ¿por qué no permitir más

investigación para encontrar una cura?

—Umm, porque la gente del gobierno es estúpida y toma el dinero para

ellos mismos, ¿o tratan de encontrar una cura para alguna enfermedad?

Apuesto a que ninguno de ellos tiene en su familia un portador de la

enfermedad mágica o sería otra historia. Estoy segura de que permitieron

que Adrian esté aquí sólo porque ninguno de sus hijos va a nuestra

universidad. —Me reí.

—No lo sé —dijo—. Es que con todo el trabajo de la escuela, los recursos

limitados y secretos, ¡no estoy llegando a ningún lado!

Page 119: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

119

—Ya te dije que no iba a ser fácil —dije—. Tienes un montón de tiempo

para pensar en algo. Gradúate primero, construye tu propio laboratorio...

o lo que quieras.

—Tal vez, pero no estoy segura sobre el tiempo —dijo, con el rostro

sombrío.

—¿Por qué?

—Adrian no podrá... —Se ahogó con sus palabras, las lágrimas empezaron

a acumularse en sus ojos.

—Paula… —Me levanté, caminando hacia ella y tomándola en un abrazo

fuerte. —Está bien. No te preocupes. Todo va a estar bien.

—¿Cómo no preocuparme? —Ella hipó—. ¿Y si...?

—No, ya basta —dije—. Él está bien. Vas a averiguarlo. No pierdas el

tiempo en preocuparte.

—Claro —dijo ella, limpiándose las lágrimas—. Puedo hacer eso.

Pude sentir el viento chocando contra mí, susurrando mi nombre... Salté

lejos de Paula como si me hubiera quemado.

—¡Ria! ¿Qué pasa? —Paula me miró con sorpresa. La miré, jadeando en

busca de aliento.

—No sé... yo sólo... —dije—. Necesito un poco de aire.

Di a Paula una sonrisa tranquilizadora y salí corriendo de la habitación

antes de que me ahogara o me desmayara. ¿Qué me estaba pasando?

Parecía que el disgusto de Paula me molestara demasiado, pero molestar

hasta el punto de doler. No, probablemente ella había estado demasiado

disgustada y arremetí contra su elemento y había estado demasiado cerca

de ella. Era mucho más fácil respirar en el pasillo, así que decidí ir a

buscar a Michael.

Page 120: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

120

***

No pude encontrar a Michael. Él no estaba en su habitación y no estaba en

la biblioteca. Estaba despistada. Después de tratar de llamar a su teléfono

y obtener el correo de voz, decidí volver a mi habitación. Pensando que

me llamaría finalmente.

Abrí la puerta y de inmediato olí las rosas. ¿Rosas? Miré alrededor de mi

habitación, confusa, pero bastante segura, y allí estaban, justo en mi

escritorio. Un hermoso ramo de rosas rojas. Extendí la mano para tocar

uno de los suaves pétalos y vi la nota que metieron debajo del jarrón de

cristal. Lo recogí y una sonrisa emergió lentamente en mi cara.

No creía en las almas gemelas hasta que apareciste. Eres todo lo que

siempre he querido. Nos vemos en el parque a las 7 de la tarde y te

demostraré cuánto te amo.

Michael.

Lo leí en voz alta, mi corazón latía como loco en mi pecho. Michael sabía

realmente cómo hacer que se me derritiera de dulzura.

—Te quiero, Michael —dije, abrazando la nota hacia mí.

Page 121: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

121

Traducido por Tersa

Corregido por Vickyra

staba agitando un libro de estudios mágicos en frente de mi rostro

para refrescarme. Así que el libro realmente servía para algo. Oh,

bueno. Estaba sudando mucho con mi vestido de seda verde sin

tirantes, que había elegido porque el color me recordaba los ojos de

Michael. ¿Por qué no podía estar menos nerviosa? No era como si

estuviera saliendo con él por primera vez.

Después de asegurarme de que todo estaba en su lugar, me escapé de la

habitación. No quería que nadie me viera e hiciera preguntas. El

aparcamiento estaba justo detrás del edificio de la universidad y estaba

lleno de árboles y flores, casi como un laberinto. También era un lugar

muy romántico, y mucha gente iba allí para relajarse, leer un libro o

proponer matrimonio... Oh.

Tenía la esperanza de que no fuera lo que Michael tenía en mente. Éramos

demasiado jóvenes para algo tan complicado como el matrimonio, sobre

todo después de lo que mi madre me había dicho. Todavía no estaba

segura de creerle. El cielo estaba más oscuro, el crepúsculo bañaba todo el

parque en un hermoso resplandor rojizo.

Tomé una respiración profunda, disfrutando de la brisa que acariciaba mi

rostro por un momento y luego fui a buscar a Michael.

Lo encontré de pie, bajo un árbol de roble, se veía devastador en su traje

negro. Llevaba una rosa roja para mí y la tomé, sonriendo.

E

Page 122: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

122

—Entonces, ¿cómo exactamente planeas demostrarme tu amor? —

Bromeé.

—Ven. —Me ofreció su mano y me llevó más adentro en el parque. Oí un

ruido que venía detrás de un árbol grande que sonaba casi como... un

caballo. Fruncí el ceño. ¿Qué demonios haría un caballo en el parque?

Michael me llevó alrededor del árbol y, desde luego, justo enfrente de mis

ojos había un caballo blanco. Debí parecer completamente aturdida

porque Michael me apretó la mano con suavidad.

—¿Te gusta? —preguntó. Parpadeé.

—Cariño, no estoy segura. Creo que estoy teniendo visiones, porque en

realidad estoy viendo un caballo blanco —dije.

—Es de verdad. —Se rió entre dientes—. Lo traje para ti. Quiero ser tu

príncipe y hacerte mi princesa.

—Oh, Michael. —Jadeé cuando la plena realidad de lo que estaba pasando

me golpeó. Esto era tan... tan... no tenía palabras para expresar lo que

sentía. Esta era la cosa más hermosa que habían hecho por mí.

—Ven —dijo, llevándome más cerca del caballo. Todavía estaba un poco

sorprendida, y una parte de mí se preguntaba si todo era un sueño. Pero

sólo era Michael haciendo mis sueños realidad. Acaricié la melena del

caballo blanco y sentí una sonrisa en mi cara.

—¿Cómo... lo trajiste hasta aquí? —dije, mirando los profundos ojos

verdes de Michael.

—Haría cualquier cosa por ti —dijo—. Pensé que te gustaría.

—Oh, sí —dije, con los ojos llenos de lágrimas—. Gracias.

—De nada. —Él sonrió e hizo un movimiento para subirse sobre el lomo

del caballo. Fruncí el ceño. No sabía cómo montar a caballo con un

vestido.

Page 123: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

123

Me miró y extendió su mano.

—Vamos, no tengas miedo —dijo—. Deja que te tire hacia arriba.

—Llevo vestido —dije, como si no fuera obvio.

—¿Y? Sólo tendrás que sentarte delante de mí y aferrarte realmente

fuerte —dijo.

No estaba segura de poder hacerlo. Tenía demasiado miedo de caerme y

hacerme daño. Pero la idea de sostenerme cerca de Michael era muy

tentadora. Dejaría que me llevara a caballo como… ¿una princesa que

había salvado de un castillo encantado? Decidí que lo haría.

Casi me caí un par de veces y tuve que apretar mis manos sobre Michael.

¡Estúpido vestido de seda!

Estaba casi segura de que el traje de Michael estaría lleno de arrugas

cuando llegáramos a nuestro destino.

La parte buena de todo esto era que podía disfrutar de la calidez del

cuerpo de Michael, de su olor, de su amor por mí...

Había un hombre esperando enfrente del restaurante, que me ayudó a

bajar. Era bueno estar de nuevo en el suelo. Pero, maldita sea, esto tenía

que ser la cosa más emocionante y más romántica que jamás había hecho.

Michael sabía realmente cómo hacer feliz a una mujer.

Después de pasar unas horas en un exclusivo restaurante y disfrutar de

una deliciosa comida y un buen vino, regresamos al edificio de la

universidad. Esta vez en un taxi. El caballo fue dejado atrás, seguramente

porque no sería cómodo debido a la oscuridad y a que estábamos un poco

borrachos, así que Michael había tenido que regresar el caballo justo

después de que hubiéramos llegado.

A medida que nos acercábamos a nuestras habitaciones, me pregunté

hacia dónde íbamos. Seguramente esa noche no podía terminar sólo con

un beso de despedida frente a la puerta. Yo quería más. Quería

Page 124: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

124

experimentar todo lo que no recordaba de la noche en que Michael y yo

habíamos estado juntos.

—¿Mi habitación o la tuya? —pregunté al entrar en la sala. Nuestras

habitaciones estaban en el lado opuesto del edificio y en realidad, a veces

lo odiaba.

—La tuya —dijo.

—¿No tiene miedo de ser atrapado en la habitación de una chica por la

mañana, señor Teregov? —bromee.

—No, para nada. —Se rió, pasando los dedos por mi espalda. El deseo se

diseminó sobre mí como el fuego, quemando cualquier otro pensamiento

que no fuera él. No recuerdo en qué punto había comenzado a besarlo,

pero estábamos uno encima del otro cuando llegamos a mi habitación.

Casi dejé caer la llave al intentar abrir la puerta.

Empujé a Michael sobre la cama, subiéndome encima de él. Me besó,

pasando la mano por mi pelo, sosteniéndolo para que no terminara en su

cara y boca. Le sonreí, dándome cuenta de lo hermoso que era su rostro,

rodeado de todo ese suave pelo castaño. Dejé que sus manos se deslizaran

por mis brazos desnudos y me envió escalofríos por todo mi cuerpo.

Nuestros labios se encontraron de nuevo en un beso apasionado y

empecé a buscar a tientas los botones de su camisa. Por último, me ayudó

a sacársela y me quedé mirando fijamente su musculoso pecho.

Al momento en que mi mano tocó su cálida piel suave, pensé que podía

sentir el agua a mi alrededor.

Fue divertido, teniendo en cuenta que me sentía como si estuviera en

llamas y parecía ser exactamente lo que necesitaba para apagarlo. Incliné

mi cabeza hacia abajo, presionando mis labios suavemente contra los

suyos. Pero no fue suficiente.

Por supuesto que no lo era. Le abrí los labios con la lengua, tratando de

beber el agua fría y refrescante que tanto quería y necesitaba.

Page 125: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

125

Simplemente no lo podía alcanzar. Estaba allí, y yo estaba muy sedienta,

pero parecía estar alejándose de mí con cada aliento de Michael.

Mis manos fueron alrededor de su cuello. Quería que dejara de respirar.

Quería alcanzar al agua o me moriría. Podía sentir su aliento en mi cara,

quemándome aún más, haciendo que mis labios se secaran. Tal vez si

cortara su respiración por un momento... una energía dentro de mí estuvo

de acuerdo con ello. Apreté el puño que tenía en su cuello, y sus ojos se

abrieron.

Trató de apartarme y no entendí por qué. Yo sólo quería un poco de agua.

¿Qué había de malo en eso?

Parpadeé y me encontré casi asfixiando hasta la muerte a Michael. Le

solté de repente y jadeó en busca de aire. No estaba segura de quién

estaba más sorprendido en ese momento, si él o yo.

Salté de la cama, sin saber lo que había pasado. Sentí la cabeza ligera y

pude notar mi elemento creciendo dentro de mí, queriendo salir.

—Ria —dijo Michael, tratando de levantarse de la cama. No podía dejar

que se acercara a mí. No podía. Corrí hacia la puerta, tenía que salir de allí

antes de que algo malo pasara. Michael estaba gritando mi nombre y sabía

que iba a ir a por mí. No quería eso.

Tenía que esconderme de él en alguna parte. En algún lugar donde no

pudiera encontrarme, ¿pero dónde? Pensé en ir a la habitación de Paula,

pero ese era probablemente el primer lugar donde buscaría y no confiaba

lo suficiente como para acercarme a ella. Una parte de mi cerebro

reconoció los síntomas, la otra parte los negaba.

No, no podía ser... no podía tener los síntomas de la enfermedad mágica.

No era posible. Venía de una familia con elemento puro y no me había

acostado con nadie que tuviera la enfermedad, eso era seguro. Y mi

elemento todavía estaba en mí, ¿no? Todavía podía sentirlo, así que tal

vez no era eso...

Page 126: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

126

Sólo había una persona que podía ayudarme y creí que Michael nunca me

buscaría allí. El único problema consistía en que probablemente no

querría ayudarme. Empujando esos pensamientos a un lado, me dirigí a la

habitación de Adrian. Sabía que era tarde, pero a lo mejor aún estaba

despierto... que estuviera en su habitación era todo y realmente esperaba

que no tuviera una chica con él.

Di un golpe en la puerta con tanta fuerza que pensé que se caería.

Después de lo que pareció un largo tiempo, Adrian abrió con una sonrisa

burlona en su rostro.

—¿Qué...? —Su rostro cambió de molesto a sorprendido en un segundo.

Estaba mirándome como si me viera por primera vez. Abrí la boca para

decir algo, pero en lugar de eso me eché a llorar. La expresión de su rostro

fue suficiente para confirmar que algo iba mal. Me agarró del brazo y me

llevó dentro, cerrando y bloqueando la puerta.

—¿Qué ha pasado? —dijo, sin ocultar la sorpresa en su voz.

—¿Estoy...? ¿Puedes...? —Las palabras no salieron como yo quería.

Todavía estaba en shock, pero ya no me sentía sedienta y caliente. Esa era

una pequeña mejora.

—Si me preguntas si puedo sentir tu elemento —dijo, tomando mi mano y

llevándome hacia la cama—, entonces la respuesta es no. Se siente... como

el de una persona con la enfermedad mágica.

—No, no... No puede ser —dije—. Todavía puedo sentir... mi elemento.

—Huh —dijo él, cogiendo un cuenco de cerámica de su mesita de noche y

un papel. Estaba sentada en la cama y lo miraba, tratando de al menos de

dejar de llorar. Podía lidiar con esto. Podía. Pero mi cerebro no lo creía.

—Trata de prenderlo fuego —dijo, dándome el cuenco. Lo tomé entre mis

manos temblorosas y lo miré por un momento. Me concentré lo suficiente

para sentir mi elemento creciendo dentro de mí y el papel se incendió en

un segundo. La cara de Adrian era tranquila mientras me miraba hacerlo

Page 127: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

127

a pesar de que estaba muy cerca. Estaba feliz por poder usar mi elemento

aún, pero no se alteró por lo que me hizo sospechar.

—Todavía tengo mi elemento —dije, insegura de qué hacer con el cuenco.

Tal vez podría poner algo en el fuego, pero seguramente no lo podía sacar

afuera. Adrian no dijo nada, mirando las llamas bailar en el tazón. Justo

cuando estaba a punto de preguntarle por qué no se había alterado, tocó

el cuenco y de repente el fuego estaba apagado y una fina capa de hielo

estaba empezando a formarse en el interior del mismo.

—¿Qué...? ¿Cómo lo hiciste...? —Ni siquiera estaba segura de cómo unir la

pieza. Adrian tomó el cuenco de mis manos y lo puso de nuevo en la

mesita de noche.

—Ahora ya sabes mi secreto —dijo— y yo sé el tuyo, así que vamos a

mantenerlo a salvo. No puedes decirle a nadie lo que acabas de ver,

¿entiendes?

Había un borde de amenaza en su voz y asentí. Las cosas de repente

hicieron clic en su lugar, por eso me sentía tan fría en torno a él a veces,

por qué las botellas tenían hielo sobre sí mismas después de un encuentro

con él en la fiesta... Pero seguía sin entender cómo lo había hecho.

—Sí —dije—. Pero, por favor, ¿dime cómo lo hiciste?

—Puedo hacer cosas con el hielo —dijo, sentado en la cama junto a mí—.

Es mi... elemento.

—El hielo no es un elemento —dije, sacudiendo la cabeza. Bueno, por

supuesto no decían eso los libros.

—Entonces, ¿qué es? —preguntó—. No hay duda de que actúa como un

elemento.

—¿Tienes un elemento? —dije, sólo porque no podía llegar a nada más

inteligente que añadir y porque no sabía mucho acerca de toda esta cosa

del hielo. De repente, algo más vino a mi mente—. Un momento, o sea,

que no tienes la enfermedad mágica.

Page 128: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

128

—Sí. Y a juzgar por esto, tú también —dijo—. ¿Quién más está infectado?

Hizo que la pregunta sonara como si fuera una especie de prostituta

barata. Fruncí el ceño.

—No me acosté con nadie con la enfermedad mágica —dije—. Pero, ¿qué

quieres decir con que tengo la enfermedad mágica? Es imposible. Las

personas con enfermedad mágica pierden su elemento.

—Eso es lo que dicen. —Me dedicó una sonrisa—. Pero no hay mucha

información. Tal vez ellos no lo sepan o están mintiéndonos.

—Umm, ¿se lo dijiste Alan? ¿Estáis haciendo una investigación? —dije,

consiguiendo interesarme en el tema. Nunca hubiera soñado que podría

estar hablando con Adrian de algo tan serio. Parecía malo. Y sí, seguía sin

creer que estuviera jodida por completo.

— No, nadie lo sabe. Y no se lo diremos a nadie —dijo, con los fríos ojos

azul-grisáceos clavados en los míos—. Y si lo haces, te juro por el Dios de

la Magia que te mataré.

Confié en que lo haría, pero no sabía por qué.

—Pero, ¿no te ayudan? No te tratarían como a un... —No podía decir la

palabra. Podría estar convirtiéndome en el mismo asesino.

—No harían nada, o simplemente me acusarían de matar a alguien para

conseguir su elemento. Ellos matan primero y preguntan después y si de

alguna manera ellos te creen, adivina qué, no te pueden sanar —dijo—.

Créeme, mantenerse con vida durante más tiempo de lo que puedes es la

mejor cosa que puedes hacer. Si el elemento se queda, puedes controlarlo

mejor alrededor de los otros... excepto en situaciones con mucha emoción

o el uso del elemento.

—Tal vez no tenga la enfermedad... tal vez es algo que va a pasar —dije,

tratando de convencerme a mí misma de lo que estaba diciendo.

—¿Sientes los elementos de otras personas? —preguntó.

Page 129: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

129

—Bueno, no siento el tuyo... pero a veces sentía el aire a mi alrededor y

sentía el agua cuando estaba con Michael —dije, y algo debió haber

mostrado mi cara, porque de repente Adrian parecía preocupado.

—No lo mataste, ¿verdad?

—No —dije—. Pero casi.

—Oh, ojala lo hubiera visto. —Parecía divertido por un segundo—.

¿Cómo fue?

—Estábamos... Umm, ya sabes, besándonos... me dio sed y sólo vi agua

delante de mí... ¡casi lo ahogué hasta la muerte! —dije, otra vez al borde

de las lágrimas. De alguna manera, decirlo en voz alta parecía el doble de

malo.

—Ria, Ria, Ria — dijo, cogiendo mi mano—. En realidad estoy cien por

cien seguro de que tienes la enfermedad mágica, así que también podrías

dejar de mentir y decirme de dónde la has obtenido.

—No estoy mintiendo —dije con enfado—. ¡No voy acostándome por ahí

con cualquiera como tú! ¡No lo sé! ¿Y si la enfermedad muta de alguna

manera? ¿Y ahora puede ser transmitido de manera diferente?

—No lo creo —dijo—. Parece como si fueras la única persona que la tiene,

así que si lo tienes claro sobre la mutación, ¿dónde quedan los demás?

Tenía razón, pero eso no lo hacía más real para mí. Yo todavía esperaba

despertar de esta pesadilla.

—Aprenderás a vivir con ello —dijo—. No es tan malo como piensas.

—¿Estás loco? ¡No puedo vivir así!

—Sí, ¡se puede! Sobre todo porque, ¡nadie lo sabrá! Tu vida seguirá siendo

la misma —dijo, con una mano que de alguna manera terminó en mi

muslo. Fruncí el ceño.

—No te atrevas a pensar que voy a acostarme contigo. —Empujé su mano.

Page 130: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

130

—Es una pena. Pero puedes cambiar de opinión con el tiempo —dijo—.

No hay chica que pueda resistirse a mi encanto.

Me eché a reír. Realmente era un bastardo arrogante.

—¿Qué? ¿Me estás haciendo tu próximo objetivo? —dije.

—Sí, creo que sí. El sexo contigo podría ser muy divertido ya que el

elemento no me molestaría. —Sonrió.

—Eres un idiota. —Suspiré—. ¿Y qué pasa con Paula?

—¿Qué pasa con ella? —Parecía completamente ajeno.

—¿Vas a dejarla?

—No, probablemente no —dijo—. Simplemente no quiero tener sexo con

ella. Es muy aburrida.

—¿Por qué vas a quedarte con ella?

—Para poder mantener un ojo en su investigación y detenerla antes de

que sea peligroso para mí —dijo—. Y sí, es bonita, inteligente y de una

familia rica. Se ve bien en mi récord.

Puse los ojos en blanco, pero decidí dejar eso por ahora. Sí, estaba siendo

egoísta, pero ahora no quería preocuparme por la vida de Paula, cuando

tenía muchos problemas por mi cuenta. No sabía cómo lidiar con esto. No

podía contarle todo a Michael porque estaba segura de que él me odiaría.

Era probable Paula que empezara hacer experimentos en mí y no estaba

dispuesta a hacer eso.

Decirle a alguien más aquí que tenía la enfermedad mágica y mi elemento

daría lugar muy probablemente a mi ejecución. Adrian tenía razón. No les

importaba, sólo querían deshacerse del peligro. Lo hubiera querido

también y ahora yo era el peligro. Mis padres no tenían ningún síntoma de

la enfermedad mágica y estaban muy a favor de los elementos puros, por

lo tanto contárselo podría hacer que me denunciaran. Siempre estaba mi

hermano, pero no confiaba en él y estaba perdido de todos modos.

Page 131: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

131

De repente me sentí tan sola en el mundo. ¿Cómo había ocurrido? No

había ninguna explicación lógica. Tampoco tenía ningún sentido como

Adrian había desarrollado un elemento único cuando todo el mundo decía

que la gente con la enfermedad mágica no tenía elemento a menos que

mataran a alguien y se lo robaran, pero una vez que lo hacían, se habría

extinguido en un tiempo y tendrían que hacerlo otra vez ... y otra vez ...

Me di cuenta de que estaba llorando y Adrian estaba acunándome en sus

brazos. Debería haberme horrorizado, pero no fue así. No sentía nada en

absoluto. Estaba cansada y harta de todo.

Page 132: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

132

Traducido por Tersa

Corregido por Noemí

e desperté de una pesadilla. Estaba segura de que había sido sólo

una pesadilla, pero no recordaba nada con claridad. Cuando abrí

los ojos, me di cuenta de que estaba en una habitación

desconocida. Parpadeé. La luz del sol que estaba a mi espalda entraba por

la ventana. Tardé un momento en reconocer la habitación de Adrian. Creo

que nunca antes la había visto bañada por el sol.

Oh mierda, así que todo había sido real. Me asusté y no porque pudiera

tener la enfermedad mágica, sino porque estaba en la cama de Adrian. Eso

era algo muy atemorizante, pero por suerte, todavía tenía mi vestido.

Poco a poco me di la vuelta, conteniendo la respiración. No, no estaba al

otro lado de la cama, que curiosamente, no parecía utilizada en absoluto.

Alcé los ojos hacia la ventana y allí estaba él.

Adrian estaba sentado en el alféizar de la ventana, con las rodillas hacia el

pecho. Estaba apoyado con su cabeza en el cristal, mirando hacia afuera.

Su rostro se veía hermoso y triste. Los rayos dorados del sol caían sobre

él, dando a su cabello un brillo negro azulado. Maldita sea, casi parecía

simpático. Negué con la cabeza. Nah, todavía estaba demasiado

somnolienta y sorprendida para pensar racionalmente.

Volvió la cabeza para mirarme. Empecé a sonreírle, pero me detuve a

tiempo. Nosotros no éramos amantes y sonreírle a un hombre después de

despertarte en su habitación para darle las gracias por permitirte

quedarte de alguna manera no me parecía bien.

M

Page 133: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

133

—Estás despierta —dijo, sin moverse de la ventana. Quería ver su rostro,

pero no podía a causa de toda la luz del sol a su espalda.

—Hmm, lo siento. No tenía intención de quedarme dormida —dije—.

Gracias por dejar que me quedara.

No podía creer que realmente lo hubiera dicho, pero sentí como si tuviera

que hacerlo.

—No te preocupes por eso —dijo—. Pero probablemente deberías salir

antes de que venga Alan o Michael le diga a alguien que desapareciste.

—Cierto —dije, levantándome. Desde este punto de vista, tenía una mejor

visión de las sombras oscuras bajo sus ojos.

—¿Dormiste? —pregunté.

—No —dijo—. Pensé que me matarías si me encontrabas acostado junto a

ti y no me apetecía dormir en el suelo, así que... sólo me quedé en pie. Ah,

y la salida del sol se veía bien.

—No te habría matado.

Me frunció el ceño. Realmente no lo habría hecho. Tal vez gritaría, pero no

creo que tuviera un arma apropiada para matar a alguien... excepto tal vez

mis tacones altos.

—Lo sé. Pero sería un escándalo. —Sonrió—. Alguien podría informar del

ruido en mi habitación y no sería algo bueno.

—Hmm, sí —dije. —Me voy... yo sólo...

—Actúa como si nada hubiera sucedido. Inventa algo creíble para Michael

—dijo—. Di que te dejaste llevar. No sé.

—¿Llevar? Bien —dije, con una pizca de enojo en la voz—. ¡Significaría

que soy una psicópata que se emociona asfixiando a las personas hasta la

muerte!

Page 134: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

134

—Ah, ¿así que realmente trataste de estrangularlo? Interesante. —Ahora

había una sonrisa arrogante en su cara. Bueno, él va a volver a su estado

habitual y sabrá cómo lidiar con esto.

— ¡Cállate! —dije, y me fui hacia la puerta.

—Vuelve cuando quieras —dijo.

Le miré de nuevo para decirle que no volvería a pasar, pero no estaba

muy segura de eso.

—Gracias —dije en su lugar y me fui.

***

Lentamente abrí la puerta de mi habitación y dejé escapar un suspiro de

alivio cuando vi que no había nadie. Casi esperaba encontrar a Michael

esperándome. Mi teléfono estaba sobre mi mesa de noche, lo recogí. Tenía

doce mensajes y quince llamadas sin responder, sobre todo de Michael.

Bien, no había ninguna razón para dejar que esto fuera más lejos, así que

marqué su número. Tal vez eran las siete de la mañana, pero creí que

estaría despierto.

Tenía razón. Él contestó al segundo tono.

—¡Ria! —Su voz era urgente y llena de preocupación. Maldita sea, ¿qué le

había hecho?

—Michael, escucha —dije—, tenemos que hablar.

—Sí, sí —dijo—. Iré de inmediato.

—Está bien.

Él estaba llamando a mi puerta al minuto, lo que significaba que no había

estado en su cuarto. ¿Había estado buscándome en alguna parte?

En cuanto abrí la puerta, sus manos fueron hacia mí y me abrazó como si

su vida dependiera de ello. Dejé que lo hiciera, con la esperanza todo el

tiempo de que su elemento no me despertara y me convirtiera en un

Page 135: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

135

monstruo. Pero podía sentir su elemento más profundo en él. Una imagen

se formó en mi cabeza mientras me concentraba en ella, vi una corriente

clara que brillaba al sol. De alguna manera sabía que si bebía de ella, el

agua estaría fría, refrescante y pura. Sólo que no podía dejar que eso

sucediera.

—¿Qué pasó? He estado buscándote por todas partes —dijo, y me di

cuenta por primera vez de unos cuantos moretones oscuros alrededor de

su cuello. Oh, mierda.

—Michael, lo siento —dije—. Yo sólo...

—Está bien. Me alegro de que estés bien —dijo. No podía creerlo. ¡Casi lo

había matado y él estaba preocupado por mí! No sabía qué decirle.

—En serio. No tienes que sentirte mal. —Michael sonrió—. Sé que

perdiste el equilibrio y tus manos terminaron en mi cuello. Es probable

que ni siquiera supieras que era mi cuello. Estaba demasiado oscuro para

ver.

Abrí la boca, la cerré, y luego asentí. Él me ofreció una explicación

perfecta. Nunca habría llegado a algo tan original como eso.

—No quería hacerte daño —dije, y esa era la verdad. Definitivamente no

había tenido eso en mente cuando nos habíamos besado.

—Lo sé. Ya te lo dije. Está bien —dijo—. No pienses más en eso.

Me besó suavemente y le devolví el beso después de estar segura de que

no trataría de matarlo.

¿En qué se había convertido mi vida? Su brazo se deslizó alrededor de mí

y profundizó el beso. Finalmente lo empujé lejos tan suavemente como

pude.

—Necesito hablar con Paula —dije.

—Está bien —dijo—. Pero tienes que decirme dónde has estado toda la

noche. Te conozco, no estabas aquí.

Page 136: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

136

—Estaba fuera —dije, esperando que lo tranquilizara. Habría dicho que

había estado en la habitación de alguna amiga, pero fácilmente podría

comprobar esto y descubrir la mentira.

—¿Toda la noche? ¡Algo podría haberte pasado!

—He estado en el parque —dije—. Está cerrado para todo el mundo fuera

de la universidad por la noche.

—Lo sé, pero aun así... —Me tomó la mano y se la llevó a los labios.

—Estoy bien. —Sonreí—. ¿Ves? Todo está bien. Pero realmente quiero

ver a Paula antes de clase.

—¿Tenéis clase juntas?

—Sí, sí, y ya sabes lo que eso significa. No se puede hablar en esa clase. —

Me sentí inmediatamente enferma cuando lo dije. Estudios mágicos no era

una clase a la que yo quisiera ir. No ahora cuando en realidad nos ponían

a trabajar con nuestros elementos. Oh, mierda. ¡No había pensado en eso

en absoluto! No, ¡esto no podía estar pasando! ¡Sobreviví a la parte de

mierda y ahora no podía ir a la parte impresionante! ¡Joder!

—¡Estás segura de que quieres ir a clase? —dijo Michael con cautela—.

Has estado fuera mucho tiempo. Necesitas dormir. No quiero que te

desmayes o algo así.

—Tienes razón. Probablemente no debería ir a clase —dije—. Pero sigo

queriendo hablar con Paula sobre algo.

—Está bien, como quieras. —Me besó por encima de mi cabeza—. Me voy

ahora. Hay algunos libros que esperan en la biblioteca. Nos vemos más

tarde. Y duerme un poco.

—Sí, claro —y dije adiós con la mano.

Cuando la puerta se cerró, me tiré en la cama, sin saber qué hacer. Había

dormido más que suficiente, así que quedarme en mi habitación no

parecía una buena idea, aunque tenía un poco de tarea inconclusa y un

Page 137: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

137

montón de cosas para estudiar. Pero con todo esto en mi mente no creía

que pudiera realmente concentrarme en mis estudios.

Después de un pequeño viaje al baño, me sentí fresca y limpia de nuevo,

así que decidí encontrar a Paula. Michael no estaba a la vista y traté de

averiguar si podía encontrarlo como Adrian lo hacía, pero fallé. Realmente

necesitaba preguntarle eso a Adrian.

Paula era la única persona que esperaba al frente de la clase, pero eso no

era algo inusual.

La gente solía llegar a clase uno o dos minutos antes del inicio, igual que

yo. Pero Paula quería asegurarse de llegar a tiempo, así que siempre iba

antes. Me sonrió mientras me acercaba a ella y luego, de repente frunció

el ceño.

—Ria, ¿dónde están tus libros? —Levantó una ceja.

—Hoy no voy asistir a clase —dije—. No creo que pueda mantener la

concentración por mucho tiempo.

—¡Pero no te puedes perder esta clase! Vamos a hacer algo divertido con

nuestros elementos —dijo—. ¡Te encantará hacer eso!

—Estoy cansada —dije, apoyándome en la pared junto a ella—. Ha sido

una larga noche. Pero escucha, quería preguntarte algo.

—Por supuesto —dijo alegremente—. ¿Qué es?

—Bueno, Michael y yo estuvimos ayer en un restaurante de lujo y oí a

alguien hablando sobre la enfermedad mágica —dije.

—Oh, ¿estabais fuera? Eso es impresionante. —Sus ojos azules y verdes

brillaban de la emoción—. ¿A dónde te llevó? ¿Fue romántico?

Eso no era exactamente de lo que quería hablar con ella, pero al recordar

parte de ayer por la noche, parecía que algo valió la pena.

—En realidad trajo aquí un caballo blanco y montamos juntos a caballo

hasta el restaurante —dije con una sonrisa tímida en mi cara. No estaba

Page 138: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

138

segura de si debería presumir de ello o estar avergonzada porque Michael

me había subido a un caballo con un vestido.

—¡Eso es tan romántico! —dijo Paula, sinceramente feliz por mí, pero yo

sabía que ella deseaba lo que había sucedido. Era su sueño que su novio

hiciera algo romántico por ella, pero no creo que Adrian fuera el hombre

adecuado para ello.

—Sí, lo es —dije—. Te diré los detalles cuando tengamos más tiempo,

pero te preguntaba acerca de algo que escuché en el restaurante. Uno de

ellos dijo que podría ser posible para las personas con la enfermedad

mágica mantuvieran sus elementos. ¿Qué piensas al respecto?

—Imposible —dijo—. Si mantuvieran su elemento, entonces no tendrían

que matar para obtenerlos. Y entonces no tendrían la enfermedad mágica.

Fruncí el ceño. Si estaba en lo cierto, entonces Adrian y yo no teníamos la

enfermedad mágica. Pero ¿por qué teníamos síntomas de la enfermedad

mágica? ¿Y por qué entonces casi ahogué hasta la muerte a Michael? Otro

punto en contra de su teoría era que los padres de Adrian tendrían que

haber tenido la enfermedad y no había manera de que no lo hubiera

heredado, a menos que la madre de Adrian hubiera engañado a su

marido. Pero incluso entonces, las posibilidades de heredar la

enfermedad eran muy, muy bajas.

—Pero supongamos que pudieran tener la enfermedad y mantener el

elemento —dije—. ¿Qué pasaría en ese caso?

—Hmm, no soy una experta en la ciencia ficción. —Se rió un poco—. No lo

sé. ¿Tal vez podrían recoger elementos cuando mataran? Eso podría ser

muy peligroso, si me lo preguntas. Pero no te preocupes. Ese chico

probablemente estaba leyendo una especie de novela.

—Sí, tienes razón —dije—. Bueno, ahora tengo que irme. No presentarme

a la clase es mucho mejor que encontrarme con el profesor y luego no

presentarme.

—Te llevaré los apuntes cuando termine —dijo.

Page 139: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

139

—Gracias —sonreí y me dirigí al pasillo, tan lejos de clase como pudiese.

Me alegré de que la clase no fuese obligatoria, porque no tenía ganas de

salir con alguna excusa estúpida. Pero, de acuerdo, la falta de una clase

significaba mucho, especialmente la clase de prácticas de Estudios

Mágicos. Puedes conseguir los apuntes, pero nadie puede mostrarte

exactamente cómo se hace la cosa. Bueno, podrían mostrarte cómo

pensaban que era, pero nunca iba a ser perfecto.

Estaba cada vez más cerca de la cafetería y de pronto pude sentir en torno

a mí varios elementos, y sí, cada uno parecía diferente de alguna manera.

Era casi abrumador. Tal vez sólo debía permanecer lejos de las grandes

multitudes durante algún tiempo. Realmente necesitaba café. La cafetería

donde solía ir con Michael se sentía como mejor opción, así que me

apresuré al exterior.

***

Pasé la mayor parte del día sentada en el café, leyendo algunos de mis

libros de la universidad.

Estar sentada era fácil, pero la lectura me tomó un poco de esfuerzo. No

podía concentrarme en Historia o Geografía cuando mis pensamientos se

alejaban. También había decidido no presentarme a cualquier otra clase,

pero me arriesgué y fui a almorzar con Michael. Por suerte, nadie murió.

Por la noche, Paula vino a mi habitación a traerme los apuntes y hablamos

de mi cita romántica con Michael. Paula estaba a punto de enseñarme lo

que se supone que debe hacerse con el elemento cuando sonó su teléfono.

Su rostro se iluminó mientras respondía y supe inmediatamente que era

Adrian.

—¿Puede venir aquí? —preguntó Paula, sosteniendo su mano sobre el

teléfono—. Se suponía que debía reunirme con él hace media hora, pero el

tiempo pasó volando. Y realmente quiero mostrarte esto.

No estaba muy segura de querer verla usar su elemento delante de mí y

no sabía qué inventar para evitarlo. Tenía que aprender a controlarme. Y

Page 140: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

140

de alguna manera tener a Adrian alrededor cuando eso sucediera parecía

una buena idea. Tenía que detener a Paula hasta que viniera, porque

estaba segura de que ella no quería usar su elemento frente a él. Si sólo

supiera…

—Hagámoslo —dijo después de intercambiar algunas palabras con

Adrian. Por lo que me enteré, él estaba de camino. Sólo esperaba que

llegara a tiempo.

—Espera, ¿puedes explicar primero lo que esto significa? —Señalé una

frase al azar de los apuntes.

—Sí, pero quiero mostrarte esto antes de que Adrian venga. No quiero

usar mi elemento delante de él —dijo con impaciencia.

—Lo sé. Pero ¿cuál es el punto de mostrármelo primero si no lo entiendo?

—dije.

—Hmm, hay un punto en demostrarlo. Tú sabrás cuál es el resultado que

se supone debes conseguir. Es lo mismo para todos los elementos, así que

puedo mostrártelo sin ningún problema. —Ella suspiró—. Vas a

entenderlo de otra manera. Oh, ¿qué vas a hacer cuando comencemos a

tener clases separadas para cada elemento?

—Estaré perdida. —Me reí, pero ella apretó los labios en lo que parecía

una línea enojada.

—Sólo déjame hacer esto, ¿vale? —dijo—. Tal vez no sea perfecta

mostrándolo, pero es imposible hacer las cosas más fáciles para ti.

No tuve tiempo de responder porque alguien llamó a la puerta. De

inmediato saltó a abrirla y me sentí aliviada al ver a Adrian. ¿Aliviada al

ver a Adrian? Oh sí, este mundo se acabaría pronto. Podía sentirlo.

—Hola, mis damas —dijo Adrian con una sonrisa socarrona en su rostro.

Le fruncí el ceño, pero su expresión no cambió. Era casi como si hubiera

soñado todo, desde la noche anterior.

Page 141: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

141

—Hey. —Paula se arrojó en sus brazos y se besaron. Puse los ojos en

blanco—. ¿Me has echado de menos? —preguntó mientras se alejaba de

él y ponía sus apuntes juntos de nuevo.

—Sí —dijo, mirándome directamente a los ojos— Te extrañé.

Aparté la mirada, sintiendo de repente que el calor subía en mis mejillas.

Me acordé de lo que había dicho anoche acerca de hacerme su próximo

objetivo y no podía dejar de sentirme molesta y enojada.

Si no, ¿por qué diablos entonces me sonrojaba? Guardar secretos de Paula

era realmente una cosa difícil.

—Maldita sea, ahora no puedo mostrarle el ejercicio que hicimos en

Estudios Mágicos. —Hizo un mohín.

—Claro que sí —dijo Adrian casualmente—. Sobreviviré. Además, estoy

seguro de que Ria me mataría antes de que llegara a ti.

—Estoy de acuerdo. —Sonreí. Fue el tiempo de Paula de poner los ojos en

blanco para nosotros.

—Sois imposibles, ¿sabéis? —dijo—. Está bien. Pero me dices que pare si

te hace daño, Adrian.

—Si me molesta saldré de la habitación —dijo.

—¿Por qué no te vas ahora? Puedo verte... —empezó a decir Paula, pero

Adrian la interrumpió.

—¿Estar de pie en el pasillo? No, gracias —dijo—. Ya me hiciste hacerlo

mucho hoy.

—Lo siento. —Sonrió disculpándose.

—¡Deja de hablar y hazlo ya! —dije, frunciendo el ceño a Paula, pero pasó

los apuntes otra vez. Mientras estaba revisando algunas cosas, Adrian

vino a pararse detrás de mí. Quería asegurarme de que todo iba a estar

bien, pero no obtuve nada de él.

Page 142: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

142

—De acuerdo, aquí va —dijo Paula. La había visto usar su elemento

numerosas veces, pero esta vez no era sólo la sensación de hormigueo lo

que sentía. Podía sentir el aire a su alrededor y no era exactamente una

brisa, era más parecido a un tornado. Tal vez Paula no le haría daño a una

mosca, pero este tornado que era su elemento estaba destinado a destruir

cosas.

De acuerdo con los apuntes, se suponía que lentamente debía llamar a su

elemento a la vida, hacerlo llegar a toda su fuerza y luego, apagarlo.

Adiviné que se suponía que la tarea nos enseñaría a cerrar abruptamente

nuestro elemento en un segundo de ser necesario. Parecía fácil, pero no lo

era. Apagar toda esa energía después de llegar a toda tu fuerza, no era lo

mismo que la habitual potencia media que se convertía en calor en mi

interior antes de extinguirse por completo.

Ahora podía sentir su elemento completamente y repentinamente me era

difícil respirar. Quería detenerla. Quería salir antes de ahogarme.

Parpadeé. No, eso estaba mal. Aún estaba respirando, pero mi pecho se

sentía pesado y ese elemento se sentía dulce en mi posesión...

La presión en mi pecho se intensificó mientras luchaba por respirar. No

había aire en mis pulmones. Tenía que... Sentí la mano de Adrian detrás de

mi espalda, puse mi mano detrás y él la tomó. El aire estaba de vuelta y

pude respirar bien. Todavía podía sentir el poder en el aire, pero no me

sentía como yo esperaba.

Paula tenía los ojos cerrados, su cabello volaba a su alrededor y los

papeles susurraban mientras trataba de permanecer concentrada y

hacerlo lo mejor que podía. No quería correr el riesgo de mirar a Adrian

para saber cómo se sentía conmigo, sosteniendo su mano. Al parecer

tuvimos de vuelta el control de nosotros mismos cuando nos tocamos.

Espeluznante, pero podría ser útil.

En un abrir y cerrar de ojos, el elemento de Paula no era más que una

pulsación suave en su interior, que podía sentir sólo por mi condición.

Page 143: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

143

Todavía estaba en la negación de la realidad. Tal vez esta cosa pasaría.

Adrian soltó mi mano, y ambos fingimos que nada había pasado.

—¿Lo viste? —dijo Paula con orgullo—. ¡Usé mi elemento para hacer que

ese pedacito de papel girara y se detuviera por completo por un segundo!

No puedo esperar hasta que aprendamos la manera de deshacernos de

otras cosas también volando alrededor.

Ella dijo la última frase mientras trataba de hacer que su pelo se viera

bien de nuevo. Ups, ni siquiera había notado el papel girando. Maldita sea.

Sabía que en mi versión de esta tarea sería algo con el fuego y esperaba

que pudiera liberarme de la elevación de la temperatura en mi interior

cuando usara mi elemento... si tenía que seguir guardando mi elemento,

tendría que hacerlo. Todos mis deseos y sueños necesitaban un cambio de

imagen.

—¡Sí, fue genial! —dije, sonriendo.

—¿Por qué no te das una oportunidad? —dijo Paula, y luego su rostro se

ensombreció mientras sus ojos se posaron en Adrian—. Oh, lo siento. El

fuego te molesta. Me olvidé.

—Ria puede probar más tarde —dijo—. Y tienes que venir conmigo,

ahora.

—Está bien —dijo, y me miró—. ¿Necesitas algo más?

—No —dije—. Gracias.

—Bueno, nos vemos pronto —dijo Paula en la puerta. Y Adrian, que

estaba de pie detrás de ella, murmuró “en mi habitación” hacia mí.

Me limité a asentir y luego desaparecieron. Genial, Adrian quería verme.

Me preguntaba cómo se sentiría Paula con eso, pero necesitaba verlo. Y no

era que fuera a acostarme con él o algo así. Michael era el único y

verdadero y me juré a mí misma que nada iba a cambiar eso. Encontraría

una manera de mantenerlo. Tenía que hacerlo.

Page 144: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

144

Traducido por pokprincssboo

Corregido por IngridShaik

o estaba exactamente segura de cuando esperaba verme Adrian,

pero imaginé que podría ir a su habitación y si Paula estaba allí,

decir que la estaba buscando. Inventaría algo. Pero por lo que había

oído de ella, se quedaban en su habitación la mayor parte del tiempo. Al

parecer, Adrian le dijo algo sobre lo peligroso que era que alguien la

encontrara en su habitación. Tal vez tenía miedo de que llegara y lo

encontrara. Pero, por alguna razón, no creía en que él llevara a las chicas a

su habitación, sino que se quedaba en las suyas.

Llamé a su puerta sobre las once de la noche. Paula solía ir a dormir a esa

hora porque tenía que estar bien descansada por la mañana y lista para la

clase y la investigación. Él abrió en un momento, con una gran sonrisa en

su rostro.

—Es tan raro no saber cuándo vas a venir —dijo mientras yo entraba.

—Lo que tú digas —respondí. Y me senté en la cama, mirándolo

expectante—. Me dijiste que viniera, así que aquí estoy. ¿Y ahora qué?

—¡Oh, por favor! Te has estado muriendo por verme —dijo, pillando dos

cervezas de alguna parte y entregándome una.

—Eres un idiota —solté—. Si estás tratando de meterme en tu cama, eso

no va a ocurrir.

—Ya has estado en mi cama. —Se rió y vino a sentarse a mi lado.

N

Page 145: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

145

—No me refería a eso. —Fruncí el ceño y tomé un buen trago de la

cerveza.

—¿Vas a decirme cómo pillaste la enfermedad? —dijo con un toque de

diversión en sus ojos azul-grisáceos.

—No, porque no lo sé—contesté—. Mis padres no están diciéndome nada,

pero no puedo preguntarles directamente porque no estoy segura. Sigo

esperando que todo pase.

—¿De verdad que tú no...? —dijo sorprendido.

—¡No! —dije antes de que pudiera terminar la frase—. Y no estoy lista

para saber que no soy hija de mis padres o algo igual de complicado.

—Pero tendrás que averiguarlo algún día —dijo.

—Sí, pero no hoy ni pronto. Todavía estoy lidiando con esto... lo que sea

que tenga. —Suspiré—. Hey, quería preguntarte cómo es que puedes

encontrar a la gente mediante el reconocimiento de su elemento. Traté de

averiguar dónde estaba Michael, pero no supe cómo hacerlo.

—No creo que seas capaz de hacer eso pronto —dijo—. Se necesita

tiempo para aprenderlo.

—¡Mierda! Sin duda eso ayudaría a evitar problemas —dije. Desde luego

no tendría que inventar excusas tontas porque sabría si Paula o alguien

más estuviera aquí.

—Sí, es muy útil —dijo.

—¿Qué crees que pasa si... hacemos posesión de otro elemento? —Le

miré, preguntándome si sabría la respuesta.

—¿Te refieres a si matamos a alguien? —Se rió entre dientes—. Empecé a

decir que no, pero demonios, no había otro camino.

—Sí —dije de mala gana.

Page 146: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

146

—No lo sé. —Sus ojos brillaron peligrosamente ¿Quieres intentarlo y ver

qué pasa?

—¡No! —grité, y puse mi mano sobre la boca. Sólo esperaba que no

hubiera nadie afuera para escucharme. Realmente tenía que tener más

cuidado.

—Bien, no te pongas así —dijo—. Era sólo una idea.

Sí, una idea, claro. Pero no dije nada.

—Espera, ¿estás pensando en que alguien como nosotros podría estar

recolectando elementos?

De repente se vio interesado en el tema y no sólo porque pensara que yo

podría ser su cómplice.

—¿Aún hay gente como nosotros? —dije.

—No lo sé, pero no podemos ser los únicos, ¿verdad? —dijo—.Tienen que

estar escondidos.

—Sí, nadie admitiría ser un asesino sólo para que todos sepan que es

posible tener más elementos —dije—. ¿Qué hay de tus padres? ¿Tenían

elemento como tú?

—Creo que no —dijo con la voz tensa.

—Entonces tu madre tuvo una aventura... —Ni siquiera pude terminar la

frase porque se giró hacia mí completamente furioso, con su cara a

escasos centímetros de la mía.

—¡No vuelvas a decir algo así! —dijo entre dientes—. O podríamos

averiguar si puedo quedarme tu elemento o no. —Se apartó y tomó un

trago de su cerveza. Por un momento me quedé allí sentada, tratando de

no temblar y mostrarle mi miedo. Pero me había asustado.

Me había aterrorizado completamente. La mención de sus padres en un

mal contexto, evidentemente, no era lo más inteligente; hasta yo debería

haberlo sabido.

Page 147: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

147

—Lo siento —dije, tratando de cambiar de tema—. Entonces no puedes

sentir mi elemento cuando lo estoy usando. ¿Y tocar ayuda cuando otros

están utilizando sus elementos?

—Sí —dijo—. Tocar y estar junto a otra persona que tiene la enfermedad

mágica ayuda a mantener el control y poder estar más tiempo con gente

con elementos. Por supuesto, tener un elemento te ayuda aún más, así que

en realidad se puede vivir sin matar a alguien... al menos algunos años.

—¿Por qué? Y si eso es cierto, ¿cómo estuviste todos estos años sin otra

gente con la enfermedad? —Levanté una ceja. Tal vez no debería tomar

todo lo que decía como verdad. También podría estar tratando de

manipularme para algo.

—Porque siempre estás rodeado de personas que tienen elementos y sus

elementos están utilizando tu energía. Imagínalo como si fueran abejas

zumbando alrededor de tu cabeza y tentándote. Tarde o temprano vas a

caer —dijo—. Y una vez que la enfermedad se haga más fuerte, serás

capaz de sentir los elementos de la gente a casi a un kilómetro de ti. Es

casi imposible quedarse completamente alejado a menos que vayas a una

isla abandonada en medio de la nada.

—¿Entonces por qué las personas con la enfermedad mágica no se

quedan juntas?

—Porque nadie está dispuesto a poner un anuncio en el periódico

solicitando un socio con la enfermedad mágica —respondió—. Intenta

decirle a alguien que tienes la enfermedad mágica y observa cómo

empezará a tratarte la gente. Algunos podrían encontrarte interesante,

pero seguirían vigilándote cuidadosamente para detectar cualquier señal

de peligro. Pero, así y todo, tú ya debes de saber eso porque decidiste no

decírselo a tu novio.

—Tienes razón —dije. No tenía que preguntarle a la gente lo que

pensaban de los portadores de enfermedades mágicas, porque sabía muy

bien lo que yo había pensado. O lo que tal vez seguía pensando…—. ¡Oye,

no has respondido a mi segunda pregunta! —dije con recelo—. ¿Cómo te

Page 148: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

148

las has arreglado para no matar a nadie en todo este tiempo? —Estaba

agarrando la botella de cerveza con tanta fuerza en mis manos que

parecía que iba a estallar.

¿Y si me había estado mintiendo? No, me negaba a sentirme otra vez

intimidada por Adrian. Ahora no. Y sí, ya debo haber pensado eso en

innumerables ocasiones.

—La enfermedad se mostró primero —dijo—, cuando tenía catorce años.

Mi elemento, o lo que sea, llegó cuando tenía dieciséis.

—Vale, de eso no hace muchos años, pero… —dije. Y él levantó su dedo en

frente de su boca. Dejé de hablar y lo miré fijamente.

—Dame la oportunidad de contártelo —dijo. Me limité a asentir para

hacerle saber que quería que continuara, e hizo exactamente eso—. A los

catorce, sólo podía hacer lo que puedes ahora y eso es sólo sentir los

elementos cuando son especialmente fuertes o cuando están cerca —

dijo—. Pero no traté de matar a nadie, así que simplemente estás más

adelantada. —Yo sabía que me estaba tomando el pelo con la última parte,

ya que las comisuras de sus labios se levantaron un poco—. Tenía

diecisiete años cuando la enfermedad se hizo más fuerte y desde entonces

he estado aprendiendo a mantenerla controlada —dijo—. No fue fácil al

principio, y por eso Alan me llevó a algún lugar durante algún tiempo

hasta que estuvo seguro de que podía controlarlo. Allí aprendí muchas

cosas sobre los elementos, la enfermedad y todo lo demás.

—Espera, ¿entonces Alan puede ayudarme a aprender todas esas cosas

como tú lo hiciste? —pregunté esperanzada.

—No, no te gustaría ir allí, confía en mí —dijo, con el rostro muy serio—

.En realidad es lo peor que te puede pasar. Creo que tú y yo podemos

mantener el control muy bien. Puedo decirte cosas que sé y si evitas

situaciones peligrosas, todo irá bien.

—Si tú lo dices —dije y dejé que la duda se mostrara en mi voz. Quería

que supiera que no confiaba en él.

Page 149: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

149

—Piensa lo que quieras —dijo—. Te estoy diciendo la verdad.

—Muy bien —dije.

—¿Alguna pregunta más? —Me miró expectante. De hecho, estaba llena

de preguntas, sólo que ni quería ni podía discutirlas con él por el

momento.

—¿Por qué hiciste un escándalo en la oficina de Alan cuando yo estaba

allí? —pregunté.

Se sorprendió por un segundo, no esperando ese tipo de pregunta.

—Quería que Alan supiera que tengo buenas intenciones con Paula —

dijo—. Tal vez hacerle creer que la amo.

—¿Por qué? —dije—. ¡Tú no la amas!

—Cierto —dijo—. Pero quiero que él lo crea. Cosa de chicos.

No, no lo era. Y eso no tenía ningún sentido. Oh, bien, todos los portadores

de enfermedades mágicas estaban un poco locos... eh, espera un segundo.

Eso significa que yo también estoy loca. Estúpida lógica.

—¿Por qué estás frunciendo el ceño? —Se acercó bastante a mí,

estudiando mi rostro.

—Sólo no me digas que estoy menos guapa cuando frunzo el ceño porque

lo he escuchado de unos veinte borrachos en fiestas.

—Tonterías —dijo—. Tú siempre estás guapa.

—¡Oh, por favor! —resoplé—. ¡Tú sólo quieres meterte en mis bragas!

—Pues sí. —Sonrió—. ¿Y qué hay de malo en eso?

Me levanté de la cama, caminando un poco más cerca de la ventana,

Adrian me siguió a mi espalda como una sombra. Puse la botella de

cerveza vacía en la mesa a mi derecha y tomé una respiración profunda y

temblorosa. Sabía que me iba a tocar. Y por supuesto que lo hizo. Puso su

mano en mi hombro, dejando que se deslizara lentamente por mi brazo.

Page 150: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

150

Su tacto envió escalofríos de placer por mi espalda y eso me estaba

haciendo enojar. Se suponía que él no debía causar ese tipo de reacción en

mí porque eso estaba reservado sólo para la persona que yo amaba, no

por algún tipo guapo al azar y un bastardo manipulador. Me di la vuelta

de repente, impresionándolo por un momento, y le di un puñetazo en la

cara.

—¡No vuelvas a tocarme de esa manera! —dije mientras me miraba con

sorpresa, se llevó la mano al labio y la sangre brotó de él. La expresión de

su rostro se convirtió en una mueca enojada.

—¡Zorra! —dijo.

—¡No soy un puto juguete! ¡No puedes jugar conmigo como lo haces con

Paula y las otras chicas! —dije—. Así que si eso me hace ser una zorra,

bien. ¡Entonces seré una zorra!

Lo empujé para pasar por delante de él y me dirigí hacia la puerta. Tal vez

lo necesitara para salir de esto, pero no iba a dejar que jugara conmigo. Ni

a él ni a nadie.

Page 151: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

151

Traducido por Nanami27

Corregido por IngridShaik

e sentí bien por la mañana, así que decidí llamar a Michael. Estuvo

de acuerdo en encontrarse conmigo en el parque, a pesar de que

sonaba sorprendido. No tenía nada romántico planeado, pero un

paseo temprano por el parque parecía algo perfecto para hacer con el

hombre que amaba.

No pude enviar sonreír cuando lo vi venir hacia mí. Su cabello castaño

ondulado estaba brillando en el sol, y estaba devastador con unos

vaqueros desteñidos y una camiseta amarilla. Lo que fuera que tuviera

que hacer para mantener a este hombre… lo haría, estaba segura de eso.

—Hey, mi amor. —Michael sonrió y me dio uno de los más dulces y

calientes besos. Había un brillo de diversión en sus ojos.

—¿Por qué pareces tan… feliz? —pregunté, tratando de ignorar la imagen

de agua corriendo que había en alguna parte del fondo de mi mente.

—¿No puedo estar feliz sólo de verte? —Se echó a reír.

—Sí, pero eso no es todo —dije.

—Tienes razón —dijo—. Acabo de ver a Adrian Liandre. Tiene un bonito

moretón en la mandíbula. Finalmente alguien sacó lo mejor de él. Lástima

que no pude verlo.

Me quedé helada. Oh, oh. Eso no era bueno. Si Michael supiera que fui yo

quien había hecho eso… quizás estaría orgulloso de mí. Sí, claro.

—¿En serio? —dije porque no sabía qué más decir.

M

Page 152: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

152

—Sí, y ahora está en problemas. —Sonrió—. Parece que no lo veremos en

la fiesta de esta noche.

—¿Qué fiesta? —Fruncí el ceño.

—¿Dónde vives, mi amor? —Michael se rió—. ¡Los anuncios están por

toda la universidad!

Sí, probablemente lo estaban. ¡Pero no había tenido tiempo para notarlos

cuando sigo teniendo imágenes de elementos diferentes en mi cabeza!

—¿Vamos? —pregunté, sonriéndole y poniendo mis brazos alrededor de

su cuello.

—Claro que sí —respondió—. Vendré por ti a las nueve.

—¡Genial! ¿Adónde vamos exactamente?

—A ese club impresionante de la ciudad —dijo—. Por fin están

abriéndolo y es sólo para estudiantes.

Ese club realmente era algo grande. Todos habíamos estado muy

emocionados cuando oímos que estaban construyéndolo. No estaba

segura del nombre exactamente, pero creo que era Scarlet Kiss. Se

suponía que era un club de cinco pisos con muchas pistas de baile,

salones, un restaurante y todo tipo de música. Seguramente sonaba como

un montón de diversión.

—¿Al final van a abrirlo? ¡Eso es increíble! —dije, dándome cuenta de que

necesitaría planificar mi atuendo cuidadosamente para tal evento—.

Necesito hablar con Paula. ¡Tenemos que elegir la ropa!

—¿Estás segura de que Paula va a ir? —dijo Michael. Le miré con

sorpresa.

—¿Por qué no? —dije—. Ha estado esperando esto tanto como todo el

mundo.

—Bueno, no estoy seguro de si irá sin Adrian.

Page 153: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

153

—¿Sin Adrian? —Estaba confundida.

—Sí, te dije que estaba en problemas —dijo—. No le dejarán salir.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Ya te conté lo del moretón. Se metió de nuevo en una pelea y Alan

decidió que a menos que esa persona viniera con vida a su oficina y

firmara una declaración, no podría salir a ningún lugar —dijo.

—¿Qué? —Casi grité. Eso no podía estar pasando.

—Él tiene una enfermedad mágica, Ria —dijo Michael—. Y de verdad

necesitar dejar de meterse en peleas, especialmente en aquellas sin

testigos. Finalmente Alan se ha hartado de él y me alegro. No queremos

que mate a nadie.

—¡Pero es una locura! Así que, alguien lo golpea en la cara donde nadie

puede verlo o no quiere admitirlo, ¿y él es acusado de asesinato?

—Es peligroso —dijo—. Y no te preocupes por él. Nadie se atrevería a ir

en su contra solo y no dejaría que nadie le hiciera nada. Lo estás

subestimando. Quizás mató a alguien.

Oh, ¡joder!

—Tal vez se cayó —dije—. Seguro que no se le puede culpar por eso.

—Bueno, eso es probablemente lo que él dice. Pero aun así seguirá

perdiéndose la fiesta y quién sabe cuántas otras hasta que la policía

compruebe todas las opciones —refutó—. Pero, ¿por qué no estás feliz?

Estaba seguro de que disfrutarías de las noticias. Lo odias, cariño y me

dijiste que lo querías muerto o encerrado. Esto es lo mejor que te puede

pasar.

—Umm, es por Paula. —Mentí—. Realmente quiero que vaya y sea feliz.

—Aww, eres una gran amiga —dijo Michael y me besó. Aparté la mirada,

pensando qué podía hacer que no incluyera ir a la oficina de Alan. No

pude llegar a nada. Genial.

Page 154: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

154

—Voy a buscar a Paula —le dije, con una falsa sonrisa en el rostro.

—De acuerdo —dijo Michael—. Nos vemos más tarde.

Asentí y me dirigí hacia el edificio de la universidad.

***

Adrian tenía razón. No podía decirle a nadie que tenía síntomas de la

enfermedad. Me tratarían como a un criminal. Y parte de mí realmente

podía entenderlo, porque yo era peligrosa. Pero no quería vivir mi vida

así.

Fui directamente a la oficina de Alan antes de que cambiara de opinión.

Quizá debería dejar a Adrian tratar con esto por su cuenta. Quizá estar

lejos de los demás lo ayudaría a convertirse en mejor persona… sí, y si eso

pasaba, tendría que ir en busca de cerdos voladores. Probablemente él

sólo estaría enojado con todos y con todo.

Y lo necesitaba, especialmente ahora que se suponía que iba a ir a una

fiesta con mucha gente a mi alrededor. Además, estaba en todo este

problema por mi culpa. Bien, él me había provocado. Era su culpa, pero

todavía… suspiré; todo esto me estaba poniendo exhausta.

Tan pronto como entré en la oficina vi a Adrian, quien estaba apoyando

en la pared, lo más lejos posible de Alan. Y eso no era mucho, teniendo en

cuenta lo pequeña que era la maldita oficina. A menudo me preguntaba

cómo a Alan no le causaba claustrofobia estar allí todo el tiempo. Los ojos

de Adrian brillaron con furia cuando me vio, pero se quedó allí con los

brazos cruzados. El oscuro moretón de su mandíbula, en combinación con

su actitud, le daba un aspecto bastante aterrador.

—No tienes nada que hacer aquí —dijo él, mirándome.

—¡Adrian! —dijo Alan con desaprobación, y luego me dio una sonrisa—.

Ria, ¿qué puedo hacer por ti?

—Necesito hablar contigo —dije—, en privado.

Page 155: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

155

—Adrian, espera afuera —dijo Alan.

—¿No tienes miedo de que vaya a matar a alguien? —dijo Adrian

sarcásticamente.

—¿Saldrás afuera o tengo que llamar a los guardias? —dijo Alan, con la

expresión de su rostro perfectamente en calma. Adrian puso los ojos en

blanco y lentamente comenzó a ir hacia la puerta, con su brazo rozando el

mío mientras pasaba. Dejé salir un suspiro de alivio y miré a Alan, quien

me ofreció asiento.

—Bueno, ¿qué puedo hacer por ti? —preguntó Alan educadamente,

después de que haberme puesto cómoda en la silla. Respiré hondo, lo dejé

salir y sonreí.

—Yo fui la que le dio un puñetazo en la cara a Adrian.

La sonrisa de Alan vaciló un momento y luego me miró con atención, casi

como si estuviera tratando de ver a través de mí y descubrir si estaba

mintiendo.

—¿Estás segura de lo que estás diciendo? —dijo finalmente.

—Sí. Totalmente.

—¿Sabes que tienes que firmar una declaración oficial? —dijo—. Podrías

ser condenada como cómplice.

—Espera, ¿realmente crees que mató a alguien? —Me burlé.

—Tenía que decírtelo —dijo—. ¿Vas a firmar?

—Por supuesto.

—¿Por qué le diste un puñetazo? —preguntó mientras me daba una

especie de documento y una pluma. Lo estudié por un momento y me di

cuenta de que realmente era una verdadera declaración. Increíble.

—Intentó seducirme a pesar del hecho de que está saliendo con mi mejor

amiga —dije con calma, firmando la declaración.

Page 156: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

156

—Oh —dijo Alan—. Entonces no me sorprende que lo hicieras, pero la

próxima vez mejor ignóralo. No pongas tu vida en peligro. Podría estar

reconsiderando mi decisión de también permitirle tener una novia. ¿Qué

piensas? ¿Paula está en peligro?

—No, no lo está. Ella lo ama —dije—. Y él no le haría daño.

—Espero que tengas razón. —Suspiró—. Pero si notas cualquier cosa

extraña en su comportamiento, dímelo inmediatamente. Ya le expliqué a

Paula cómo tiene que actuar a su alrededor y le di mi número en caso de

que necesite algo.

—Genial —dije, a pesar de que estaba considerando darle también un

puñetazo en la cara—. ¿Puedo irme ahora?

—Sí, claro. —Sonrió—. Oh, y no des un puñetazo a nadie más en la cara.

Podría traerte una suspensión.

Me limité a asentir, levantándome de la silla. Sí, sería suspendida por

darle un puñetazo a una persona normal, pero no por darle un puñetazo a

un portador de la enfermedad mágica. Sorprendente. Una vez había

aprobado eso, ahora que tenía la enfermedad mágica, ya no parecía

divertido.

Justo cuando salía de la oficina y cerraba la puerta, Adrian agarró mis

hombros y me empujó fuertemente contra la pared. Lo fulminé con la

mirada.

—Quita tus manos de mí —le dije—. No tengo ganas de firmar otra

declaración.

Eso lo hizo vacilar y luego, lentamente, se alejó de mí.

—¿Qué has hecho? —preguntó, con la rabia todavía brillando en sus ojos,

los cuales ahora parecían casi plateados.

—Lo que tenía que hacer —dije, tratando de alejarme, pero me agarró del

brazo. Esta vez su agarre en mi brazo fue suave—. Es mejor que lleves a

Paula a esa fiesta esta noche —le dije—. Yo podría necesitarte allí.

Page 157: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

157

—Eres una puta egoísta —dijo, alejándose de mí.

—Sí, supongo que sí. —Sonreí—. Y hoy, en realidad, es una suerte para ti.

Y pues, ¿vas a ir a la fiesta?

—Sí.

—Bien —dije—. Realmente espero que no hayas matado a nadie en ese

entonces.

—Quizá debería haberlo hecho —dijo, mientras se iba.

—Sí, deberías —dije y me fui antes de que las cosas se pusieran más feas.

***

Encontré a Paula en su habitación y, como no, estaba sentada en el suelo y

rodeada de libros. Se animó inmediatamente cuando le dije la buena

noticia, pero dejé fuera la parte que me envolvía a mí en todo el lío. Le

sugerí que nos saltáramos las clases y fuéramos de compras y ella casi me

lanzó un libro, acusándome de ser irresponsable.

También me dijo que ya tenía un vestido para la fiesta, así que decidí

dejarla con sus libros y encontrar a alguien dispuesta a ir de compras

conmigo. Realmente no tenía ninguna buena amiga como Paula. Estaban

esas chicas que me hablaban durante el almuerzo o las que iban a clase

conmigo, pero no tenía ganas de llevarlas. Entonces, tuve una idea loca;

agarré mi teléfono y marqué el número de Michael.

Me tomó un tiempo persuadirlo de que viniera conmigo y se saltara su

clase favorita de historia, pero al final no pudo decirme que no.

Terminamos en un gran centro comercial, que tenía un montón de tiendas

diferentes y no tenía ni idea de lo que quería. Michael casi se volvió loco

conmigo, pero me siguió a todas partes. Casi me rogó que eligiera algo

después de dos horas de caminar de una tienda a otra.

Me conformé con una minifalda vaquera, un top naranja y unos zapatos

negros de tacón alto. Michael aprobó mi elección y esa era la única cosa

que importaba. También me di cuenta de que estaba comenzando a sentir

Page 158: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

158

sed. En realidad, no sed, sino sed del elemento de Michael, así que solté su

mano. Probablemente no debería haber pasado tanto tiempo alrededor de

tanta gente con elementos. Podía sentir el elemento de casi cualquier

persona cerca de nosotros y sí, estaba empezando a molestarme.

Cuando regresé a mi habitación, me di cuenta que mis manos estaban

temblando. Que Adrian me tocara hoy obviamente no fue suficiente, o

quizás estaría en peores condiciones ahora si no me hubiera tocado en

absoluto. ¿Por qué tenía que ser él? Me di una ducha, comí un poco de

chocolate y repasé algunos libros, pero nada me ayudó a deshacerme de

la ansiedad que había dentro de mí. Quería el elemento de alguien más. Ni

siquiera importaba de quién.

Decidí buscar a Adrian porque era la única cosa que podía hacer para no

enloquecer y matar a alguien. Bien, quizás no mataría a nadie, o al menos

me gustaba pensar eso. Adrian estaba en su habitación cuando llegué y

me dejó entrar sin una palabra.

—Necesito tu ayuda —dije, casi sin aliento.

—Lo sé —dijo y se acercó a mí, pero no me tocó. Solo me miró con sus

fríos ojos y azul-grisáceos y el rostro serio. Me lamí los labios secos y lo

miré.

—Lo siento por golpearte —dije, a pesar de que no lo sentía.

—No es así —dijo. Oh, bien.

—Sería más fácil si pudiéramos cooperar —dije. Había algo en su rostro

que me decía que sabía cuánto lo necesitaba ahora mismo.

—Sí, lo sería. —Dio un paso más cerca de mí, así que terminamos estando

a sólo unos centímetros de distancia—. ¿Puedo tocarte ahora o vas a

golpearme cuando ya no me necesites más?

Ouch. Sonaba cruel cuando lo ponías de esa manera.

—Por favor —susurré, cerrando mis ojos. Lo sentí tirando de mí en un

abrazo y presioné mi cabeza contra su duro pecho. El mundo

Page 159: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

159

inmediatamente comenzó a sentirse un lugar mejor. Ya no podía sentir

ninguno de los elementos. Maldita sea, se sentía bien. Nos quedamos así

por mucho tiempo. Casi esperé que intentara algo conmigo, pero no lo

hizo.

—¿Te sientes mejor? —preguntó.

—Umm, sí —dije, alejándome de él—. Vamos a hacer un trato.

—¿Un trato? —Levantó una ceja hacia mí—. ¿Qué clase de trato?

—Nos tocamos sólo cuando sea necesario —dije—. Y no quiero nada

sexual por tu parte.

—Muy bien —dijo con confianza—. Pero conseguiré que tengas sexo

conmigo, ya lo verás.

—Oh, por favor. —Puse los ojos en blanco—. No tendría sexo contigo ni

aunque fueras el último hombre en el planeta.

—Veremos qué dirás cuando el tiempo pase y te des cuenta de que no

puedes tener sexo con tu querido novio —dijo.

—Tal vez simplemente lo drogue como haces con tus chicas.

—Pero no lo harás —dijo—. ¿Y sabes por qué? Porque te preocuparías

demasiado.

Lo fulminé con la mirada porque tenía razón. Yo no le daría a Michael

ninguna píldora que pudiera arruinar su vida, no especialmente después

de lo que me había pasado. Era fácil para Adrian darles las píldoras a las

chicas porque no le importaban en absoluto después de haber conseguido

lo que quería.

—Bueno… —dije, yendo hacia la puerta—, supongo que te veré en la

fiesta.

—Espera —dijo él—. Primero quiero darte mi número. Si no puedes

encontrarme en la fiesta, envíame un mensaje.

Page 160: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

160

—Está bien —dije, tomando el teléfono y guardando el número que me

dijo—. Gracias.

—Nos vemos ahí. —Él sonrió. Fui hacia la puerta y me detuve para

mirarlo de nuevo.

—¿Crees que las cosas podrían ponerse feas con tantas personas en la

fiesta? —pregunté. Si algunas personas en el centro comercial me

molestaron, entonces, ¿quién sabía lo que me haría un edificio lleno de

borrachos y locos estudiantes?

—Ya veremos —dijo—. La última vez que estuve en una fiesta de ese

tamaño, Alan me dio algunas píldoras extrañas y también quiere dármelas

esta noche, pero creo que tú y yo podemos sobrevivir sin eso.

Eso casi me hizo reír. No podía creer que él se estuviera quejando porque

alguien le daba píldoras desconocidas cuando hacía exactamente lo

mismo.

—Espera, ¿también hay píldoras para nosotros? —Fruncí el ceño, un poco

enojada de no me hubiera hablado antes de eso. No estaba muy

emocionada por cualquier tipo de píldoras, pero definitivamente sería

mejor que tener que correr a él cada vez que la enfermedad mostraba su

feo rostro.

—Sí, las hay —dijo él—. Pero no querrás probarlas, créeme.

—¿Por qué no?

—Porque no sólo pierdes la sensación de los elementos de otras

personas, pierdes cualquier sensación. Estás simplemente en perfecta

calma —dijo—. Si tomaras esa píldora y alguien te dijera que la

habitación estaba en llamas, tú solo las contemplarías. Es como estar en el

cuerpo de alguien más y todo lo que pasara no te afectara para nada.

—Ah, espeluznante —dije. No sabía por qué había esperado que pudiera

haber algo bueno en una píldora—. Entonces, ¿cómo vas a escaquearte de

tomar la píldora?

Page 161: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

161

—Hey, soy un experto en ocultar píldoras en la boca. —Se rió entre

dientes—. He tenido años de práctica.

Y no quise saber los detalles, así que me limité a sacudir la cabeza y me

fui.

Page 162: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

162

Traducido por Nanami27

Corregido por Vickyra

a estaba vestida y lista para encontrarme con Michael en el pasillo

cuando alguien llamó a mi puerta. La abrí, un poco molesta, pero

entonces vi a Paula sonriéndome. Estaba usando un vestido de

cóctel rosado ceñido y zapatos rosas de tacón alto, que en conjunto

parecía como si estuviera tratando desesperadamente de llamar la

atención de Adrian, porque pude ver el borde del sujetador asomándose.

Le devolví la sonrisa porque lo que pensara sobre su apariencia no

importaba. Si ella era feliz con eso, yo también.

—Oye, ¿estás lista? —preguntó.

—Sí —dije—. ¿Dónde está Adrian?

—Esperando en la sala. —Me agarró la mano—. Vamos. Michael también

está ahí. No quiero que entren en una pelea antes de que lleguemos allá.

—Oh, entonces mejor démonos prisa —dije, y salimos de mi habitación.

La idea de los cuatro yendo juntos al club parecía muy loca y peligrosa.

Me preguntaba quién habría salido con esa idea. Probablemente Paula.

—Me las arreglé para cubrir el moretón de Adrian con maquillaje —dijo, y

estuve a punto de tropezar con la estúpida alfombra azul oscuro.

—Genial —dije con cautela—. ¿Te dijo cómo se ganó el moretón?

—No, no lo hizo. —Sonaba un poco preocupada—. Sólo me alegro de que

le permitieran ir a la fiesta.

Y

Page 163: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

163

Realmente esperaba que nadie averiguara la verdad, especialmente Paula.

Simplemente no tenía ganas de explicar cómo había pasado exactamente.

Mi corazón dio un vuelco cuando vi a Michael allí, de pie y luciendo

increíblemente bien. Estaba vestido con vaqueros oscuros y camiseta

negra, lo cual le sentaba perfectamente. La manera en que me sonrió me

hizo sentir cálida por todas partes. Corrí hacia él y nos besamos, sin

preocuparnos de mi brillo de labios.

Todavía estaba en los brazos de Michael cuando miré a Adrian y a Paula.

Paula había hecho un sorprendente trabajo y cubierto su moretón casi

completamente. Estaba segura de que nadie lo vería en absoluto bajo las

tenues luces del club. Adrian llevaba unos vaqueros, una camiseta blanca

y una chaqueta negra de cuero y no había duda de que Paula tendría que

ser cuidadosa con su hombre, o alguien podría robárselo.

Había una limusina esperándonos afuera y debimos de llegar un poco

tarde, a juzgar por el escaso número de coches que quedaban. Algunos de

los estudiantes iban en sus propios coches, que en su mayoría eran a muy

caros y veloces. En realidad, casi todo el mundo tenía coche, pero no todos

querían tener a su precioso bebé estacionado cerca de la universidad.

Además, raramente lo necesitábamos ya que todo estaba tan cerca.

Llegamos al club en cinco minutos. No pude ver mucho, excepto un

montón de luces cegadoras, una alfombra roja frente a la entrada y una

pesada seguridad. El edificio parecía enorme, casi como un hotel o algo

así. Adrian abrió la puerta y salió primero, ofreciéndome su mano. La

tomé, pero no porque necesitara ayuda para salir. Su roce me dejó tomar

un breve descanso del mundo de los elementos. Michael ayudó a salir a

Paula y parecía realmente molesto, así que tomé su mano tan pronto

como pude, para evitar que le dijera algo a Adrian. No es que a Adrian le

importara.

Fuimos casi atacados por la prensa cuando llegamos a la entrada. La

seguridad hizo un buen trabajo en mantenerlos lejos, pero las cámaras

siguieron capturándonos. Claro, ¿quién no querría una fotografía del

Page 164: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

164

portador vivo de la enfermedad mágica con su novia? Me preguntaba

cuánto más valdrían las fotografías que me sacarían si el mundo se

enterada de la verdad sobre mí.

Los flashes de las cámaras fueron completamente olvidados cuando

entramos en la penumbra del club. El salón era enorme y estaba lleno de

gente que ya estaba bailando al son de la música, la que era tan fuerte

como podía ser. Sentí como si me hubiera sumergido en un mar de

elementos que en su mayoría estaban reunidos en pequeños grupos.

Debemos haber sido un grupo extraño, ya que todos teníamos elementos

diferentes… oh, y dos de nosotros teníamos la enfermedad mágica y uno

tenía un elemento completamente desconocido. Desde luego que éramos

especiales.

A medida que nos abrimos paso entre la multitud, me las arreglé para ver

una enorme barra a mi izquierda y unas escaleras frente a mí, que

llevaban al segundo piso. También había otras escaleras no muy lejos de

las primeras, pero aquellas llevaban hacia abajo. No pude ver las puertas

que llevaban a los otros salones, pero tenían que estar en alguna parte.

Michael me apartó de Paula y Adrian y pronto nos perdimos en el mar de

gente. Pasamos numerosos salones con música diferente; algunos salones

incluso tenían sillas que parecían cómodas, pero no tuvimos tiempo para

sentarnos por ahí. Después de haber visto la mayor parte del lugar,

decidimos coger un salón y quedarnos allí. Me las arreglé para dejar a

Michael llevarme muy lejos de las salidas.

Bailamos por un tiempo, y yo cada vez era más consciente de los

elementos a mi alrededor, especialmente el de Michael. Tal vez podría

sobrevivir un poco más, pero la diferente clase de sed comenzó a cambiar

en mí y me di cuenta de que era hora de tomar un descanso. Envié a

Michael a conseguirnos algunas bebidas, y cuando se fue, le envié un

mensaje a Adrian. Él contestó en un minuto, diciéndome que saliera por la

puerta de atrás. Seguí sus instrucciones.

Page 165: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

165

El aire del exterior era fresco y aclaró un poco mi mente, pero aun así no

fue suficiente para ayudarme a escapar de los elementos. Fui consciente

de que estaba tiritando de frío y me pasé la mano por mi cabello húmedo.

Genial, había salido afuera, en la fría noche, de un club caliente y en ropa

sudada. Sería afortunada si no pillaba un resfriado o una neumonía.

El ligero dolor en mis piernas me forzó a sentarme en el muro bajo de

piedra que rodeaba el edificio. Sentarme ahí probablemente era otro paso

hacia la neumonía, pero mis tacones me estaban matando. Era casi

aterrador sentarse aquí sola en la oscuridad sin nadie alrededor. Dejé

escapar un suspiro de alivio cuando Adrian dio la vuelta a la esquina.

Debió haber estado en un salón completamente diferente.

Él me sonrió, quitándose la chaqueta y poniéndola sobre mis hombros.

Me estremecí cuando el cálido cuero tocó mi piel fría y pude oler su, ahora

muy bien conocido, aroma a pino, almizcle y otros árboles. Se sentó a mi

lado y colocó su brazo a mí alrededor. Yo puse mi cabeza sobre su hombro

y disfruté del calor de su cuerpo y de un completo olvido de los elementos

en el edifico detrás de mí.

—Descubrí algo. Me siento fría cuando alguien tiene el fuego como

elemento —dije. Y quise desesperadamente acercarme a ese fuego para

entrar en calor—. ¿Te sentiste así a mí alrededor antes?

—Sí —murmuró contra mi cabello—. Hasta que también te hice sentir

frío.

—Oh —dije—. Y cuando quiero demasiado la tierra, siento como que

estoy flotando por ahí y solo bajar a la tierra puede salvarme de caer en el

abismo.

Él no dijo nada.

—¿Por qué esta cosa me hace ver imágenes en la cabeza? —dije, no

dispuesta a sentarme allí en silencio con él.

—Tal vez porque ahora eres una loca asesina como yo.

Page 166: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

166

—Lo que sea —dije—. ¿Qué le dijiste a Paula antes de venir aquí?

—Nada —dijo—. Ella me perdió.

Moví mi cabeza de su hombro de manera que pudiera mirarlo y mostrarle

mi desaprobación.

—Ella te ama —dije con enfado—. ¡No puedes hacerle esto!

—Claro que puedo —dijo—. Ella me lo permite.

Suspiré. Pelear con él por Paula era inútil. No quería que la dejara y

rompiera su corazón, pero tampoco podía verlo tratarla mal. Había

esperado que ella abriera los ojos antes, pero todavía seguía viéndolo por

lo que no era.

—¿Cómo te deshiciste de Michael? —preguntó.

—No me deshice de él —dije—. Lo envié por algunas bebidas.

—Oh, bueno, qué fácil para las chicas. —Se rió—. Solo tenéis que enviar a

un chico por una bebida para poder encontraros con otro.

—¡Oye! —dije—. ¡No hago esto por diversión!

—Lo que sea —dijo él—. Ya deberías entrar.

—Cierto, Michael debe estar buscándome.

—Te vas a congelar si te quedas aquí. —Él sonrió. Ah, eso también. Me

levanté y le devolví la chaqueta. Diablos, realmente me estaba

congelando, especialmente sin la chaqueta y su brazo a mi alrededor. Los

elementos estaban de regreso, pero no eran fuertes. Bien.

—Te veo después —dije, y salí por la puerta. Me estremecí cuando el

caliente y húmedo aire del club me golpeó junto con el horrible olor del

alcohol, sudor y humo. Michael me encontró unos minutos después,

abriéndose paso entre la multitud bailando justo como yo había estado.

—¡Aquí estás! Te he estado buscando por todos lados —dijo él, dándome

un beso en la mejilla y luego alejándose con sorpresa.

Page 167: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

167

—Bailé con un chico. —Sonreí antes de que pudiera decir algo. La colonia

de Adrian debió habérseme quedado en el cabello de alguna manera.

—¿De verdad? ¿Y dónde está ese bastardo que se atrevió a tocar a mi

novia para que pueda golpearlo en la cara? —dijo Michael, con la

diversión mostrándose en sus ojos verdes. Me dio una botella de cerveza

que tenía en la mano y tomé un gran trago antes de responder.

—Estaba ebrio. —Me reí—. Me dijo que estaba guapa.

—Nadie puede resistirse a ti, mi amor —dijo—. ¿Lista para bailar un poco

más?

—Por supuesto.

***

Me encontré con Adrian un par de veces más en el exterior. Maldita sea,

la noche fue larga. Cuando finalmente llegó la hora de irse, me sentía

completamente agotada. Mis pies me estaban matando y no estaba segura

de que pudiera siquiera caminar normalmente. Mi cabello estaba

enmarañado, pegajoso y olía a humo y alcohol, igual que mi ropa. Pero

había sido una buena noche. Nos habíamos divertido mucho. Me di una

larga ducha y me quedé dormida tan pronto como toqué la almohada.

El timbre del teléfono me despertó, y me di cuenta de que había dormido

durante nueve horas. Era Michael y me traía el desayuno a la habitación.

Eso fue muy dulce por su parte y me pregunté por un segundo si debería

decirle la verdad. Pero decidí que quería mantener las cosas como

estaban.

—Bueno, anoche fue increíble —dijo Michael mientras estábamos

bebiendo zumo de naranja y comiendo los últimos restos de nuestro

desayuno.

—Sí —le dije—. Pasé un buen rato.

—Pero ahora tenemos que prepararnos para los exámenes —dijo, y yo

suspiré. Los exámenes eran semejantes aguafiestas.

Page 168: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

168

—Cierto. Así que, ¿cuándo te veré? —pregunté.

—No antes de las nueve —dijo. Miré la hora en mi teléfono y fruncí el

ceño.

—Espera, ¿estás planeando estudiar durante seis horas?

—Claro, y eso probablemente no será suficiente —dijo.

—Has estado estudiando para los exámenes durante semanas —dije y me

di cuenta de que estaba aún más retrasada con mi trabajo de lo que había

pensado.

—Sí, pero quiero acabar con ello. —Él tocó mi mejilla suavemente—. Y

realmente quiero saber todas esas cosas. ¿Cómo voy a ser bueno en lo que

hago si no recuerdo nada de lo aprendido?

No respondí a eso porque lo más probable es que condujera a una

discusión. Estaba de acuerdo con que él fuera ambicioso por los dos.

Estudiar nunca había sido lo mío y solo lo hacía porque tenía que pasar

los exámenes. Historia y Geografía siempre me habían interesado, pero

eso no significaba que disfrutara cada materia.

—Hasta luego entonces —dije, y nos besamos—. ¡Feliz estudio!

Michael me dio otro beso que me calentó todo el cuerpo y luego me hizo

señas de despedida. De hecho, abrí algunos libros y leí un par de páginas,

pero entonces el agua, el fuego, el aire y, ocasionalmente, la tierra

llenaron mi mente y me costó concentrarme. Seriamente consideré salir y

gritar a todos que se fueran del maldito edificio, pero eso no sólo me

pondría en la lista como una persona con la enfermedad mágica, sino

también como una loca.

Cuando me di cuenta de que no había hecho nada durante casi una hora,

le envié un mensaje a Adrian y él dijo que podía ir a su habitación si

quería. Recogí algunos libros y los llevé allí conmigo. Adrian levantó una

ceja hacia mí cuando vio los libros en mis brazos.

Page 169: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

169

—¿Qué es exactamente lo que planeas hacer con eso? —Señaló a mis

libros—. ¿Hacer un gran incendio?

—No —dije—. Tengo un examen en dos días y, si mal no recuerdo, tú

también.

—¿Y?

—Oh, cierto, estás suspendiendo en todo. Casi lo olvidé —le dije—. Pero

tengo que estudiar y no puedo hacerlo con los estúpidos elementos

zumbando en mi cabeza.

—Bueno, eso suena divertido —dijo él—. No.

—Lo sé. —Suspiré—. Pero necesito tu ayuda.

—Está bien, pero me lo debes, Reina de Hielo —dijo, caminando hacia la

cama—. Y sé exactamente cómo vas a compensármelo.

No me gustó la manera que lo hizo sonar, pero esperaba que no fuera

nada ilegal. Tal vez debería haber preguntado, pero ya había perdido

demasiado tiempo y no quería perder más. Adrian ya estaba tumbado en

la cama y me uní a él. Me sentí muy cómoda acostada allí, a su lado, con mi

cabeza sobre su pecho y su brazo alrededor de mí.

Pasamos mucho tiempo así, y me las arreglé para leer y memorizar

algunas páginas, a pesar de que era consciente del hecho de que nunca

llegaría a aprenderlo todo a tiempo. Pero tenía dos días más, así que

quizás aprendería lo suficiente para pasar.

—¿Sabías que habían planeado introducir la ley acerca de no matar a los

portadores de la enfermedad mágica 200 años antes de que realmente

pasara? —dije mientras cerraba el libro y me levantaba para que

pudiéramos cambiar de posiciones.

—Eran más sanguinarios en ese entonces —dijo él—. Ahora quieren

descubrir a más portadores de la enfermedad mágica para poder

vigilarlos.

Page 170: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

170

—¿Por qué lo dices así, como si la ley fuera algo malo? —dije—. Ellos ya te

habrían matado si esa ley no hubiera sido aprobada.

—Cierto, pero no aprobaron la ley porque quisieran que los portadores

de la enfermedad mágica tuvieran una vida mejor —dijo—. La aprobaron

con la esperanza de que personas como tú salieran y admitieran que

tenían la enfermedad con el fin de conseguir más derechos para los

portadores de la enfermedad mágica. Pero eso sólo le da al gobierno una

excusa para localizarte.

Realmente no entendía su lógica. ¿Por qué sería algo malo si ambas partes

conseguían lo que querían? ¿O había otra cosa que estaban escondiendo

de nosotros? No estaba segura y realmente no quería involucrarme en la

política.

Me senté en el suelo, apoyando la espalda contra la pared. Adrian me miró

por un momento y una pequeña sonrisa se extendió por su rostro.

Entonces fue a acostarse en el suelo y puso su cabeza en mi regazo.

Levanté una ceja hacia él.

—Espera, ¿no odias acostarte en el suelo?

—No con una almohada tan buena. —Sonrió y le puse los ojos en blanco.

—No voy a tener sexo contigo, así que puedes parar de intentarlo.

—Nunca paro hasta que consigo lo que quiero —dijo, con sus ojos azul-

grisáceos destellando peligrosamente. Nunca había dudado de eso, pero

yo no le daría lo que quería. Él podía ser malditamente ardiente, pero eso

no significaba mucho para mí, esperaba.

Mi teléfono sonó en ese momento y suspiré cuando vi el número de mi

padre. Mis padres me llamaban todos los días, pero realmente nunca

hablábamos de nada importante. Ya me lo habrían dicho si sospecharan

que tenía la enfermedad mágica. O quizás no lo harían. Quizás mis padres

no eran quienes yo pensaba que eran. Sin embargo, era que no confiaba

en ellos. No podía. No después de lo que me habían dicho para separarme

de Michael. Todavía no me lo creía del todo.

Page 171: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

171

—Sí, ¿papá? —dije.

—Cariño, ¿cómo estás? —preguntó él alegremente.

—¿Alguna noticia sobre Oliver?

—Me alegra que preguntes —dijo—. Llamó a tu madre esta mañana.

—Así que, ¿está bien? —dije, dejando mostrarse el enfado en mi voz. Mis

padres siempre hacían un gran alboroto cada vez que Oliver no tenía

ganas de hablar con ellos, y esta vez incluso había conseguido

preocuparme. Ese hijo de puta.

—Sí —dijo papá, y pude escuchar el nerviosismo en su voz. Oh sí, Oliver

estaba perfectamente bien, como siempre.

—Genial —dije sarcásticamente—. Ahora podemos regresar a ser una

familia feliz.

—Ria, ¿pasa algo malo? ¿Las cosas están bien en la universidad? —

preguntó. Sí, siempre había algo malo cuando estaba tratando de señalar

lo obvio.

—No, todo está bien —le dije.

—¿Ese inútil portador de la enfermedad mágica está molestándote de

nuevo? —preguntó.

—No, Adrian no está molestándome —dije, mirando a Adrian, que me

observaba con curiosidad. Los dos casi nos echamos a reír. Ay, si mi padre

supiera.

—Bueno —dijo mi padre—. Mamá dice hola.

—Umm sí —dije—. Adiós, Papá.

No esperé que dijera nada; simplemente terminé la llamada. De esa

manera, ahora podría contactar a mi hermano y hablar realmente con él.

Genial. Adrian me observó mientras jugaba con el teléfono en mi mano.

—Llama a quien quieras llamar —dijo de repente.

Page 172: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

172

—No estoy segura de que sea una llamada agradable —dije—. Y no estoy

realmente segura de qué preguntar.

—Sólo hazlo —dijo, levantando y poniendo su mano en mi rostro—. O

pensarás en ello hasta que la oportunidad se haya ido.

Tomé su mano y la alejé de mi rostro. Tal vez tenía razón. Era difícil

adivinar cuándo volvería a desparecer Oliver, así que encontré su número

en mis contactos y presioné el botón. Oliver respondió al tercer timbrazo.

—¿Qué quieres, hermanita? —respondió.

—Quiero preguntarte algo —dije, preguntándome si estaba haciendo lo

correcto. Oh, bien, sólo había una manera de averiguarlo.

—Dispara.

—¿Soy adoptada? —Era la pregunta que más me molestaba, porque sería

una perfecta explicación para que yo tuviera la enfermedad. Estaba casi

segura de que mis padres me mentirían sobre eso incluso si les

preguntara. Oliver no tenía razón para hacerlo.

—Por desgracia, hermanita, no lo eres. —Se rió—. ¿Algo más?

Él parecía seguro. Mierda. No era eso entonces.

—¿Qué sabes acerca de nuestro bisabuelo? —pregunté.

—Aaaaah, ya lo sabes —dijo—. No puedo creer que te hayan hablado

sobre el acuerdo. ¿Has estado saliendo con alguien inapropiado?

—Eso no es asunto tuyo —dije con frialdad—. Sólo dime si esa mierda es

verdad.

—Sí, lo es —dijo—. Por suerte para nosotros, el viejo estaba viviendo en

tiempos diferentes. El matrimonio significaba algo entonces. Todavía

puedes follarte a tu chico y no pasará nada.

—Eres un cabrón —murmuré.

—Ya lo sabes, sin embargo llamaste —dijo.

Page 173: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

173

—Sí, no sé en qué estaba pensando —le dije. ¿Podía preguntarle sobre la

enfermedad?

—¿Algo más? —preguntó impacientemente. Probablemente tenía una

chica caliente esperándolo. No tenía duda de eso. Él era realmente guapo

para ser un tipo odioso.

—¿Estás seguro de que nuestra familia tiene un elemento puro? —

pregunté, conteniendo la respiración por la respuesta. Sólo que la

respuesta no llegaba—. ¿Oliver?

—Sí —dijo apresuradamente. Algo estaba mal. Muy mal.

—Ajá —dije, esperando que se diera cuenta de que no le creía ni un poco.

—Te lo aseguro. Eso sí, no molestes a nuestros padres con eso,

¿entiendes? No debes hacerles una pregunta tan tonta. Papá podría

conseguir un ataque al corazón. —Él se rió—. Mira, hermanita, voy a ir a

verte tan pronto como pueda. Te quiero, adiós.

Y con eso, colgó. Aún estaba tratando de procesar lo que había dicho. Pero

si había dicho que iba a venir y que no debería decírselo a mis padres,

entonces tenía que ser algo serio. Tal vez esta enfermedad no era el

resultado de alguna extraña mutación ni mi mala suerte después de todo.

Y también, él creía que alguien estaba escuchando nuestra conversación.

—Bueno, parece que mi familia tiene un secreto y no debo hablar sobre

eso con ellos —dije—. Aparentemente, mi enfermedad no vino por

casualidad.

—Claro que no lo hizo —dijo Adrian.

—Y mi hermano va a venir aquí —lo dije y todavía no lo creía. ¿Qué iba a

hacer él? ¿Matarme? Sí, creía eso más de lo que creía que realmente me

ayudaría.

—Maldita sea, no conozco a mi propia familia —dije, con las lágrimas

amenazando con salir. Adrian me tocó el brazo, y miré hacia sus ojos azul-

grisáceos. Me di cuenta de que sus ojos no eran tan fríos como me

Page 174: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

174

parecían normalmente. Había algo más allí, algo que no podía siquiera

identificar… sacudí mi cabeza. Esta conversación con mi hermano estaba

haciéndome ver cosas.

Page 175: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

175

Traducido por kristel98

Corregido por Eneritz

abía aprendido, o por lo menos esperaba que hubiera aprendido, un

capítulo más del libro y entonces me encontré cansada y demasiado

molesta para continuar. Adrian estaba más que feliz cuando lancé el

libro a un lado.

—¿Aún no has acabado? —preguntó, cogiendo el libro de donde había

caído—. Porque si no es así, entonces podría tirar esto por la ventana.

—Ya he terminado. —Me reí—. No puedo creer que hayas hecho esto por

mí.

—Sí, yo tampoco. —Sonrió—. Pero ahora tienes que hacer algo por mí.

—Está bien, siempre y cuando no se trate de sexo —respondí, y me dio

una mirada decepcionada que se desvaneció en un segundo.

—Quiero que vengas conmigo a un sitio —dijo.

—¿Dónde? —Estreché mis ojos. No podía dejar de sospechar de él.

—¿No confías en mí? —Había una sonrisa juguetona en sus labios.

—Por supuesto que no —dije.

—Sería más divertido si no lo supieras.

—Sólo tienes miedo de que me niegue.

—Está bien, necesito que me ayudes a hacer algo medio ilegal —dijo.

H

Page 176: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

176

—¿Medio ilegal? —Le di una mirada dudosa—. No existe nada medio

ilegal.

—Claro que lo sí —dijo—. Es cuando algo es ilegal, pero se considera que

es perfectamente legal.

—Así que es ilegal. —Fruncí el ceño—. Debería haberlo sabido.

—Lo que tú digas. —Se encogió de hombros—. Te vienes conmigo.

—No puedes obligarme —dije, enfadándome—. Sólo dime de qué diablos

va.

—Tengo que conseguir el diario de mi padre —dijo.

—Espera, ¿qué hay de ilegal en eso?

—Está en algún lugar en los aposentos del Consejo —dijo—. Fue una de

las pocas cosas que sobrevivieron al fuego. Lo tomaron como una

evidencia y se negaron a devolvérmelo.

—No me digas que estás tratando de entrar en el edificio mejor vigilado

del Consejo —dije, recordando lo que una vez había dicho mi padre

acerca de la seguridad.

—No hay ninguna otra cosa que hacer —dijo—. Además, ahora te tengo a

ti para ayudarme. Y ayúdame porque el diario de mi padre, tal vez pueda

darte algunas respuestas.

—¿Por qué el diario de tu padre me daría respuestas? —Levanté una ceja.

¿De verdad creía que era tan estúpida para creerle? Engañándome con

algo que para nada era algo agradable.

—Porque mi padre podría haber conocido a alguien de tu familia y hay

una lista de nombres en ese diario que incluye a todos los que conocía con

la enfermedad mágica —respondió, con la cara totalmente seria. Quizás

no estaba mintiendo. Quizás.

—De ninguna manera —le dije—. Hubieran venido en busca de cada uno

de esa lista si realmente existiera.

Page 177: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

177

—Bueno, no está exactamente escrita para que todos lo vean —dijo—.

Necesitas saber lo que estás buscando para encontrarlo. Nadie del

Consejo se ha dado cuenta, o ya habrían arrestado a muchas personas.

Pero sospechaban lo suficiente como para mantenerlo allí.

—¿Y por qué lo quieres ahora? —pregunté con recelo. Podría haber

pagado a alguien para ir con él y conseguir el diario y no tener que

explicar nada, así que, ¿por qué buscar ahora?

—Porque tú apareciste —dijo—, quiero saber si hay más beneficios de tu

compañía y cómo podemos usarlo. Tal vez mis padres no guardaron sus

elementos, pero estaban en la misma situación que nosotros y tal vez eso

pueda ayudarnos.

—De acuerdo, así que el diario podría ser útil —dije—. Pero el Consejo

está como a dos horas de aquí.

—¿Y qué? —dijo—. Tenemos tiempo.

—Sabes algo que yo no, así que mejor divúlgalo. —Me crucé de brazos.

—Hay invitados especiales de otros países visitando esta noche el edificio

del Consejo —dijo y me guiñó un ojo.

—Déjame adivinar —dije—, son personas muy importantes que necesitan

mucha seguridad. Pero aun así no dejan nada sin protección. Hay cámaras

y alarmas, ya sabes.

—Oh, pero van a dejar de trabajar. —Sonrió. Negué con la cabeza. Esto

era completamente una locura. No podríamos sacar semejante cosa. Yo no

era una súper espía ni una ladrona y él tampoco... por lo que sabía.

—Estás loco—le dije.

—Mira, sólo tendrás que crear una distracción —dijo—. Yo me encargo de

todo lo demás.

—¿Distracción? —Lo miré boquiabierta—. ¡No puedo hacer eso!

—Sí puedes —dijo—. Eres lo suficiente bonita para hacerlo.

Page 178: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

178

—Bonita, ¿eh?

—Sé encantadora, seduce a un guardia, pídele que te lleve al salón de

baile porque tú te perderías y cuando llegues allí, desmáyate —lo dijo

como si me estuviera dando una lista de compras.

—¡No, no puedo! Además, el tipo puede reconocerme, ¡y simplemente no

puedo fingir un desmayo!—dije—. No soy una actriz.

—Puedes hacerlo. Nadie te va a reconocer si compras una peluca, usas un

poco de maquillaje de fantasía y tal vez te compras unas lentillas de color.

Vamos, no tenemos tiempo que perder.

—No, yo no voy —dije. Se acercó a mí y sus ojos azules eran como hielo,

haciéndome temblar.

—Bien —dijo—. Iré solo. Pero cuando me atrapen, estarás por tu cuenta,

cariño.

Se dirigió hacia la puerta, sin mirar atrás. Me quedé allí un momento,

calculando sus posibilidades de hacer esto por su cuenta. Mierda. Lo

necesitaba más de lo que él me necesitaba a mí. Él estaría muy bien, pero

yo no.

—Espera —dije, ya lamentando mi decisión—. Voy contigo.

***

Resultó que Adrian tenía un muy bonito Lamborghini negro aparcado

fuera de la universidad y pronto empezamos el viaje más loco de mi vida.

Probablemente debería haberle dejado un mensaje a Michael, pero no

sabía qué decir, porque estaba segura de que habría venido a buscarme si

le hubiera dicho que estaba cansada o algo así. Seguramente habría

venido a darme un beso antes de irse a dormir. Y pensar eso sólo me hacía

sentir culpable.

—Bonito coche —dije por encima de la música, que Adrian había

encendido en cuanto entramos.

Page 179: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

179

No dijo nada, pero las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa.

Mi Audi se había quedado en casa, ya de que había pensado que no lo

necesitaba. Era mucho más fácil caminar o tomar un taxi de todos modos.

Pero, en realidad, Adrian no tenía un hogar, así que suponía que no tenía

donde dejar el coche.

—¿Tienes una casa en alguna parte? —pregunté—. Quiero decir, ¿tienes

un lugar donde planees vivir después de la universidad?

—No—dijo—. Podría comprar una, supongo. Pero ¿por qué molestarse

cuando nadie espera que viva tanto tiempo?

—La enfermedad mágica no mata —le dije, más para mí que para él.

—No, pero la gente sí —dijo, mirándome. Había una mirada triste en sus

ojos, que a su vez parecía de alguna manera más cálida. Parpadeé y

desapareció.

—¿De verdad crees... que te matarían, incluso si no hicieses nada?

—Sí—dijo—. Pronto Alan querrá tener familia y no puede tenerla

conmigo alrededor.

—Espera, ¿no puede renunciar o algo así? —dije—. Tal vez podrían

entregarte a alguien más. Y realmente no tiene prohibido el tener una

familia, ¿no?

—No puede renunciar. Es para toda la vida —dijo—. Por supuesto, nadie

espera que los portadores de la enfermedad mágica no cedan a la

enfermedad. Y dime, hace unos meses, ¿habrías aceptado que tú y tus

hijos vivierais con alguien que tiene la enfermedad mágica?

—No —admití—. Ni siquiera lo aceptaría ahora. O sea, somos como

excepciones, ¿no? Tener cualquier tipo de elemento es mucho mejor que

no tener ninguno.

Y realmente, si me había sentido así mientras aún tenía mi elemento

¿cómo entonces me sentiría yo sin él y sin la ayuda de Adrian? Ni siquiera

Page 180: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

180

podía imaginar no tener mi elemento en absoluto. Me asustaba el

despertarme una mañana y que se hubiera ido.

No habíamos hablado mucho durante el resto de nuestro viaje. En el

camino, nos detuvimos sólo en unas pocas tiendas y compramos las cosas

que necesitábamos. Pillé una peluca que me recordó al cabello de Paula

porque era rubia y rizada. ¡Al final tendría el pelo rizado! Me llevó un

tiempo dejar de reír, lo cual no fue fácil, teniendo en cuenta que habíamos

comprado unos lentes de contacto verdes y un vestido rojo que mostraba

demasiada piel para mi gusto. No pude reconocer a la mujer que me

miraba desde el espejo cuando me había terminado de aplicar mucho

maquillaje.

—Me veo como una jodida estrella del porno —dije, girando alrededor

para que Adrian pudiera verme.

—Estás muy sexy. —Sonrió—. Pero me quedo con la original.

—Supongo que no tienes uno de esos distorsionadores de voz de las

películas —dije, volviendo al espejo. Maldita sea, toda esta máscara de

maquillaje que llevaba en la cara picaba, pero no quería que el rímel

negro ni el lápiz labial rojo brillante se manchara. Y esperaba que los

guantes rojos que llevaba impidieran que me tocara la cara. Sí, necesitaba

guantes porque no podíamos darnos el lujo de dejar ninguna huella.

—No, nada de eso. Pero puedes cambiar un poco tu acento—dijo,

observándome con tanto cuidado que sentí el calor entrando en mis

mejillas.

—Sonaría falso —dije, y frunció el ceño—. ¡Deja de mirarme el culo!

—Es un bonito culo —dijo, me di la vuelta y le hice un corte de mangas. Él

sólo me dio una de sus sonrisas arrogantes.

—¿Dónde está el “voy a matarte y robar tu elemento”? —pregunté.

—Bueno, ahora eres más interesante para mí de lo que eras entonces —

dijo—. Pero eso no quiere decir que estés completamente a salvo.

Page 181: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

181

—Muchas gracias —le dije—. Es realmente reconfortante escuchar eso en

un momento antes de salir a ayudarte y arriesgarlo todo.

—Nada malo va a pasar —dijo, dando un paso adelante y sosteniéndome

la mano—. Y si es así, corre como el demonio y sal de allí.

—Por supuesto que lo haré.

—Bien —dijo, tomando mi otra mano—. ¿Estás segura de que te sientes

bien como para no matar a alguien accidentalmente dentro de una hora o

dos?

—Sí —dije, dándome cuenta de que no estaba sólo arriesgándome a ser

capturada, sino también a correr el riesgo de hacer algo horrible. Me

asusté y Adrian se dio cuenta.

—Todo irá bien —dijo para tranquilizarme— se supone que nadie tendrá

sentimientos fuertes en el baile y has pasado suficiente tiempo conmigo.

Además, los que no son estudiantes universitarios son los que pierden el

control de su elemento tan fácilmente. Pero si se activa la alarma o la

gente comienza a entrar en pánico, simplemente escapa.

Respiré profundamente, tratando de despejar mi mente de todos los

malos pensamientos. No iba a hacer nada que fuera difícil, excepto fingir

que era otra persona en una estúpida fiesta. No debería ser diferente de

algunas fiestas oficiales a las que había ido con mis padres. Podría

hacerlo.

—Hagámoslo —le dije, con la adrenalina corriendo por mi cuerpo. No

tenía ni idea de lo que Adrian estaba planeando hacer, excepto que iba a ir

vestido totalmente de negro. Estaba, sin duda, arriesgándose más que yo,

pero no quería que yo me preocupase por eso, así que no lo hice.

Estaba caminando por el pasillo de una parte bien decorada de un edificio

antiguo. Había un montón de luces por todas partes y jarrones con flores

en casi cada esquina, haciendo que me preguntara quién era el idiota que

había puesto eso allí. Mis tacones negros ya estaban haciendo que me

dolieran los pies porque había tenido que ir andando hasta el edificio;

Page 182: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

182

tuvimos que dejar el coche bastante lejos de allí, pues de lo contrario sería

bastante sospechoso. Y sí, ¿quién se olvidaría de ese tipo de coche?

No había sido difícil llegar al interior del edificio, ya que en realidad había

algún tipo exposición abierta al público en el vestíbulo. Me pregunté por

qué no lo habían cerrado debido al evento especial que se estaba

celebrando arriba, pero creí que habría llamado la atención aún más. Sin

duda alguna no había ni por asomo ninguna señal de cualquier cosa que

estuviese sucediendo en la otra parte del edificio, pero era un edificio

enorme, lo suficientemente grande para ocultar ambas cosas y acoger

enormes bailes o exposiciones.

Por supuesto, en cuanto entré en el área privada un guardia se situó a mi

lado.

Tenía una pistola metida en el cinturón. Aparté los ojos de la pistola y le

sonreí.

—Señorita, usted no debería estar aquí —dijo cortésmente—. Este no es

un área pública.

—¿En serio? —le dije, parpadeando mis pestañas hacia él, que se sentían

un poco pesadas bajo quién sabe cuántas capas de rímel negro—. En

realidad quería ver el salón de baile. Dicen que es increíble.

—Sí, lo es —dijo, claramente incómodo—. Pero hay que tener una

invitación especial para llegar allí.

—¿Y cómo puedo conseguir una? —pregunté, mordiendo mi labio

ligeramente. La cara del chico estaba más y más roja. No debía de tener

mucho más de 21 años y no era exactamente el tío más bueno, pero era

guapo... tal vez si cerraba un ojo. De alguna manera sobornarle parecía

algo fácil, pero eso habría sido sospechoso.

—Umm, no funciona así —dijo.

Le toqué el hombro.

Page 183: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

183

—Vamos, no soy una amenaza —dije con la voz más dulce que pude—.

Sólo quiero verlo. Usted puede venir conmigo. Sólo será un minuto.

—Señorita, no puedo... —dijo—. Hay... algunas personas allí ahora mismo.

—¡Perfecto! Entonces puede dejarme echar un vistazo y todo el mundo

pensará que soy otra invitada —dije, apartándome el cabello y dándole

una mejor vista de mi escote.

El control que él tenía en su elemento falló y la familiar atracción hacia el

fuego me puso ansiosa por empezar a moverme tan pronto como me

fuese posible. Estaba muy contenta de que no fuera gay, así que me incliné

hacia delante, lo bastante cerca como para susurrarle al oído.

—Por favor —suspiré—. No se arrepentirá.

Accidentalmente, mi mano rozó su ingle y de repente me sonrió como si

supiera todos mis secretos. Se apartó de mí, alcanzando el auricular y

sacándolo.

Genial, una cosa menos que hacer.

—Vamos, cariño —dijo, de repente pareciendo demasiado seguro de sí

mismo. Debió haber pensado que realmente estaba interesada en él y que

le había hecho sentir todo valiente y feliz.

Vaya, el tipo era un idiota. Me pregunté cómo había conseguido un trabajo

aquí porque había esperado que los hombres de este sitio estuvieran bien

capacitados y fueran profesionales. Pero, bien pensado, no estaba por la

labor de quejarme, no cuando pensaba hacer algo peligroso.

Empecé a subir las escaleras y me siguió, sin duda mirando mi trasero.

Bueno, de todos modos no necesitaba que se concentrara en la seguridad.

Tal vez perdiera su trabajo si Adrian y yo consiguiéramos sacar esto

adelante. De algún modo, no era algo que me preocupara.

Mientras nos acercábamos a la sala de baile la charla se hizo más fuerte,

pero eso no era el único indicador de que la fiesta fuera allí. Dentro había

alrededor de cincuenta personas de todos los elementos tan lejos como

Page 184: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

184

pude contar. Y, por suerte, no había nadie fuera de control, pero eso no

significaba que pudiera estar mucho tiempo en torno a ellos.

Había dos guardias más en la puerta y se sobresaltaron cuando vieron

que nos acercábamos. El de la izquierda tenía tierra y el otro aire. Y fue el

de aire el que nos miró con suspicacia.

—¿Qué pasa? —Me miró a mí y después al guardia que me seguía.

—Nada —contestó el hombre de fuego—. Traje a esta señorita para que

viese el salón de baile.

—¿Estás loco? —dijo el tío del aire. Oh, así que al parecer no todos eran

estúpidos. El tipo del fuego dijo algo y los chicos de aire y tierra se giraron

hacia él. Usé su discusión como una oportunidad para deslizarme más allá

y entrar en el salón de baile. La maldita habitación era mucho más grande

de lo que pensaba y la gente estaba charlando y bailando, vestidos con

trajes y vestidos caros. Nadie me miró siquiera mientras me abría camino

a través de la sala.

En serio esperaba que Adrian estuviera en su posición ya que estaba a

punto de empezar un poco de caos. Los guardias debieron de darse

cuenta de dónde había ido, hubo un poco de conmoción detrás de mi

espalda. Pero no tenía tiempo para pensar en ello. Tomé un vaso de vino

tinto de la bandeja y tropecé con un hombre importante buscando un

objetivo, derramando el líquido rojo por todo su traje.

Maldijo y me di cuenta de que los guardias se movían de sus posiciones

frente a nosotros.

Me di la vuelta y corrí hacia la zona por donde venían los camareros.

Hubo un montón de gritos detrás de mí y los guardias prestaban su

atención en el hombre que todavía estaba completamente indignado por

las manchas rojas en su camisa. Pero, por supuesto, pude sentir los

elementos de la sala cada vez más fuertes, ya que no todos podían ver que

sólo era vino, así que a la gente le entró el pánico y trataban de encontrar

un guardia.

Page 185: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

185

Entré en área reservada para camareros, a pesar de las protestas de un

camarero entrado en años. Miré a mi alrededor y encontré la puerta que

había estado buscando. En realidad Adrian me había mostrado un mapa

del edificio para que pudiera escapar más fácilmente. La puerta de

emergencia que estaba a punto de abrir estaba bajo la alarma. Pero si

todo había ido bien, no debería saltar.

Abrí la puerta antes de que nadie pudiera darse cuenta y desaparecí por

las escaleras. No oí el sonido de la alarma, pero eso no significaba que no

hubiera saltado en alguna oficina de seguridad.

Probablemente los guardias no andaban muy lejos de mí, pero esperaba

que esa multitud presa del pánico lograra frenarlos. Podía sentir sus

elementos todavía palpitando con bastante fuerza. Mis zapatos eran un

poco incómodos para correr por las escaleras, pero lo logré. Igual que me

las arreglé para no mirar hacia arriba en caso de que hubiera una cámara

en algún lugar.

Las escaleras me llevaron a una de las salidas laterales del edificio, pero la

maldita puerta estaba cerrada con llave.

Tuve que tomar otra puerta y terminé en el vestíbulo, donde los guardias

trataban de evacuar a las personas que acudían a la exposición. Me fundí

con la multitud y corrí fuera antes de que los guardias de la sala de baile

pudieran dar mi descripción a los demás.

Sentí una oleada de alivio por mí, ya que me encontraba en la oscuridad

exterior del edificio.

Pero aún no había terminado, así que me apresuré en la dirección opuesta

a donde estaba el coche de Adrian.

Por suerte, nadie me seguía y sólo pasaban unos pocos coches por la calle.

Encontré el almacén abandonado, donde se suponía que se encontraba y

me metí a través de una puerta medio derrumbada. No hacía mucho

tiempo, me habría asustado por entrar en un lugar así, pero ahora estaba

segura de que no había otros humanos dentro... a menos que tuvieran la

Page 186: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

186

enfermedad mágica y no pudiera sentirlos. Eso casi me hizo dudar, ya no

podía ver a nadie.

Rápidamente, saqué una bolsa de plástico de la mochila que había llevado

allí antes de entrar en acción, me quité la peluca y la metí en la bolsa. Me

alegré de que nadie hubiera venido aquí, mientras tanto, encontré

nuestras cosas. Habíamos tenido cuidado de no dejar nada personal,

porque habría sido algo problemático si alguien lo hubiera robado. Me

quité las lentillas después del cuarto o quinto intento. Maldita sea, esas

cosas eran irritantes. Quitarme el maquillaje era otra cosa difícil y tuve

que limpiarme la cara un par de veces antes de que estuviera más o

menos limpia.

El vestido y todo lo que había llevado terminaron en las bolsas de plástico,

y me quedé vestida con unos simples pantalones vaqueros y una camiseta

negra con un dibujo de un pájaro. Estaba muy agradecida cuando me

deshice de mis zapatos de tacón alto y me puse un par de cómodas

zapatillas negras. La puerta se sacudió un poco y me quedé helada, mi

corazón latía como loco. Entonces oí pasos, pero no podía sentir nada.

Dejé escapar un suspiro de alivio cuando Adrian apareció a la vista. Se

quitó su grueso abrigo negro y el sombrero y me los arrojó. De inmediato

comenzó a poner sus cosas en otra bolsa de plástico debido a que la

velocidad era lo que importaba ahora. Se quitó la máscara y se puso los

vaqueros azules y una camiseta azul. Todo fue muy bien embalado en

bolsas de plástico blancas y estábamos a punto de salir de allí cuando

miré sus oscuros ojos.

—Las lentillas —dije.

—¡Mierda! —Me entregó un diario de cuero, que probablemente era lo

que había estado buscando y se apresuró a quitarse las lentillas.

Revisamos el lugar por cualquier huella posible y cuando estuvimos

seguros de que no había ninguna, nos dirigimos hacia el exterior.

Mientras nos acercábamos al edificio del Consejo me sentía más y más

nerviosa, pero no comenzamos a caminar más rápido. No queríamos

Page 187: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

187

llamar la atención, así que sólo tratamos de actuar como una pareja que

venía de una tienda. Por eso habíamos tomado las bolsas de plástico de un

supermercado cercano. Y yo realmente esperaba que nadie pudiera sentir

el rápido latido de mi corazón. Había luces de la policía parpadeando en

frente del edificio y me pregunté qué estarían pensando acerca de todo lo

que había sucedido.

Me pareció una eternidad hasta que llegamos a donde habíamos

aparcado. Pusimos las bolsas en el maletero que, para mi sorpresa, estaba

delante y nos quedamos mirándonos el uno al otro un momento antes de

subir al coche. Adrian se echó a reír mientras cerraba la puerta, pero era

una risa nerviosa.

—Larguémonos de una puta vez —dijo y arrancó el motor. No podría

estar más de acuerdo. Esto tenía que ser la cosa más estúpida y más

arriesgada que jamás había hecho.

***

Adrian detuvo el coche en la parte oscura del bosque, a unos veinticinco

minutos de distancia de la universidad. Salimos y tomamos las bolsas de

plástico, colocándolos en el suelo en medio de un pequeño prado que

habíamos encontrado, completamente rodeado de árboles y por lo tanto,

fuera de la vista. Respiré profundamente y encontré mi elemento muy

dentro de mí. En pocos momentos, las bolsas se echaron al fuego

convirtiendo todo el interior en cenizas. El olor a plástico de fusión era

horrible, pero el fuego realmente calentaba un poco el aire frío de la

noche.

Estaba mirando las llamas cuando Adrian se acercó y puso su brazo

alrededor de mí.

—Gracias —dijo, besando mi mejilla. En realidad no pensé que estuviera

acostumbrado a dar las gracias, así que supongo que debía sentirme

honrada. Pero estaba demasiado cansada para sentir nada.

Page 188: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

188

Cuando ya no quedaban nada de nuestras cosas, Adrian utilizo el hielo,

que se convirtió en agua cuando tocó el calor, para poner todo mojado y

hacer un poco de dispersión. Teníamos la esperanza de que nadie viniera

pronto y encontrara los restos, pero mojándolo estábamos tratando de

hacer que se viera más viejo de lo que era. Sería una locura si alguien

relacionara un fuego al azar en el bosque a las millas de distancia del

robo, pero nunca se sabía.

Cuando estábamos en el coche, camino de la universidad, algo me vino a

la mente.

—¡El coche! —dije, y Adrian me miró con sorpresa, sobretodo porque no

había hablado en absoluto durante nuestro viaje.

—¿Qué?

—El coche estaba limpio —dije—. Y ese camino que tomamos al bosque

estaba lleno de polvo. Alguien va a notar que lo usaste.

Maldijo y condujo el coche en la dirección opuesta a la universidad.

—¿Crees que Alan sabrá que has estado fuera durante tanto tiempo? —

pregunté mientras nos acercábamos a un lavadero con autoservicio. Era

algo bueno que estas cosas estuvieran abiertas las 24 horas. Yo sólo

esperaba que Adrian tuviera suficientes monedas.

—No, no lo creo —dijo—. Me habría llamado si sospechara que no estaba

en ningún lugar en la universidad.

—Sigo sin saber cómo te dejan salir por ahí sin supervisión. Totalmente

podrías irte y no te encontrarían nunca. O podrías matar a alguien

durante la noche a kilómetros de distancia y pretender que no ha pasado

nada —dije.

—Sí, pero si me voy, ellos me buscarían en todas partes. No sería capaz de

utilizar mi dinero y me matarían en cuanto estuviera a la vista. En

realidad, cualquier persona que me reconociese tendría permiso para

matarme y ganar una gran suma de dinero por ello. —Suspiró—. En

Page 189: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

189

cuanto a los asesinatos, sería difícil, ya que en realidad consulté con Alan

dónde estaba en esa hora durante cada asesinato sospechoso de esta

zona.

—Pero de esa manera alguien puede situarte en un asesinato si Alan no

puede dar cuenta por ti. —Fruncí el ceño.

—Sí, bueno. Espero no estar en el lugar equivocado en el momento

equivocado. —Sonrió, pero no la sonrisa llegó a sus ojos. Yo siempre

había pensado que él lo tenía todo, pero tal vez no fuera así.

No obstante, esa era una razón más a favor de no contarle a nadie lo mío.

***

Me quedé en el coche mientras Adrian iba a trompicones con la pistola

vaporizadora. Probablemente nunca antes había lavado un coche por su

cuenta y era una experiencia totalmente nueva. Pero, ¿quién era yo para

decir algo? Nunca había lavado mi coche por mí misma.

Era muy tarde cuando llegamos a la universidad y utilizamos la puerta

trasera para colarnos. A pesar de que no nos prohibían salir a cualquier

hora de la noche, había un guardia en la puerta principal y la gente rara

vez quería ser vista. La puerta trasera estaba cerrada, pero Adrian tenía la

llave. Sabía que algunas personas en la universidad la tenían, en su

mayoría los chicos de tercero.

Alguien debía haberla robado, hecho una copia, devuelto la llave antes de

que nadie se diera cuenta y luego vendido las copias.

Mi habitación estaba más cerca y terminamos allí. Me tiré en la cama y

suspiré.

¡Maldita sea, menuda noche! Adrian se sentó en la cama junto a mí y se

quedó mirando el diario en sus manos. Casi no podía creer que habíamos

hecho todo eso para conseguir algo de un viejo cuaderno. Pasó los dedos

suavemente sobre la cubierta de cuero y entonces me di cuenta de que

para él era algo más que un viejo diario.

Page 190: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

190

—Voy a darme una ducha —dije, dejándolo allí solo, porque pensé que no

le gustaría tener a nadie alrededor cuando abriera ese diario. No dijo

nada, así que me fui al baño, llevando mis cosas conmigo.

Mi ducha llevó más tiempo del esperado, y poner mi ropa en mi piel

todavía húmeda era un poco difícil. Pero no podía salir en toalla cuando

Adrian estaba allí... si todavía estaba allí. Tal vez en algún momento se

había ido a su habitación.

Poco a poco salí del cuarto de baño y de inmediato lo vi acostado en la

cama, con el diario abierto y acunado en sus brazos. Mientras me

acercaba a la cama, me di cuenta de que sus ojos estaban cerrados.

—¿Adrian? —susurré, por si acaso seguía despierto. Pero no respondió.

Estaba dormido de verdad. Con mucho cuidado me senté en la cama junto

a él y suavemente quité el diario de sus manos. Su brazo se movió, pero

no se despertó. No estaba muy segura de qué hacer ahora. No podía

quedarse en mi habitación, pero no quería despertarlo.

Estudié su rostro y no pude dejar de pensar en lo inofensivo que parecía

cuando estaba dormido.

Y tenía esas hermosas pestañas gruesas, que eran tan oscuras como su

pelo. Me encontré queriendo tocar la suave piel de su rostro, tocar sus

labios... Parpadeé. ¿Qué demonios me sucedía? El hecho de que el tipo

tuviese una buena apariencia no significaba que pudiera olvidar todo lo

demás.

Dejé caer mi mano sobre la almohada al lado de su cara y me sorprendí

por completo cuando algo vibró en mi mesita de noche. Era mi teléfono y

fui a cogerlo antes de que el ruido despertara a Adrian. Por suerte, el

sonido estaba apagado porque no podía permitir que sonase durante mi

misión. Más tarde, simplemente había olvidado volver a encenderlo.

El número de Michael apareció en la pantalla y el símbolo de mensaje

apareció encima de él. Después de presionar el botón de la derecha, abrí

el mensaje. Michael decía que lo sentía porque se había olvidado de

Page 191: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

191

llamarme esta noche, pero que había estado estudiando y ni siquiera se

dio cuenta de la hora que era.

Lo que significaba que tampoco había ido a cenar y yo no tendría mucho

que explicar.

Pero me asustaba un poco que se hubiera pasado todo este tiempo

estudiando y ni siquiera hubiera notado la hora. Yo me habría vuelto loca.

No le respondí porque no quería que viniese a verme. Era mejor que

pensara que ya estaba dormida. De todos modos, era tarde y yo debería

haber estado en la cama, pero no podía dormir, a pesar de que me sentía

más cansada que nunca. Apagué el teléfono y lo puse de nuevo en la

mesita de noche. Mis ojos se posaron en el diario y lo recogí, abriendo una

página al azar.

La letra era cuidadosa y hermosa y parecía como si la persona que lo

escribió hubiera pasado mucho tiempo en él. Dudé por un momento, sin

saber cómo Adrian se sentiría acerca de que leyese el diario personal de

su padre. Pero estaba dormido y tenía curiosidad.

Leí unas cuantas páginas y en su mayoría, todas hablaban de lo que el

padre de Adrian había estado haciendo ese día... sólo faltaba la fecha y no

había absolutamente ninguna indicación de cuándo había ocurrido. No sé

por qué, pero siempre había asumido que un diario debía al menos tener

una fecha o año escrito, porque si no, ¿cómo lo recuerdas, si no sabes

exactamente cuándo ocurrió?

Sólo había un pequeño número en la esquina superior derecha de cada

página, pero me pareció raro.

Algunas páginas en una fila tenían el número cero y luego una buena

cantidad tenían un uno y así sucesivamente hasta seis. No estaba segura

de lo que significaba, si eso significa algo. Tal vez el hombre había estado

escribiendo en capítulos. ¿Quién sabe?

Después de hojear algunas páginas más, seguía sin encontrar nada

interesante. Parecía ser sólo un diario ordinario, aburrido. El hombre

Page 192: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

192

hablaba de su día en el trabajo, de lo que vio en la televisión o si leyó un

libro... pero nada sobre la enfermedad mágica. ¿Era posible que Adrian me

hubiese engañado y que el diario sólo tuviese un valor emocional para él?

Sí, seguro. Pero lo habría hecho hace mucho tiempo, a menos que... a

menos que antes no hubiera sabido donde estaba el diario o cómo burlar

la seguridad.

Cerré el diario y fui a dejarlo en mi escritorio. Adrian, es mejor que tengas

una respuesta por la mañana. Hablando de la mañana, era realmente la

hora de que también me fuese a dormir. Pero Adrian seguía durmiendo en

mi cama y no podía decidirme entre despertarlo o simplemente

acostarme a su lado. Si lo despertaba parecería grosera, él me dejó dormir

en su habitación una vez.

Dormir en la misma cama con él de alguna manera parecía mucho más

aterrador que todo lo que habíamos hecho cuando estábamos despiertos.

No estaba muy segura de a qué temía exactamente. Tal vez sólo estaba

incómoda con dormir junto a un hombre que no era mi novio, pero en

realidad era el novio de mi mejor amiga. ¿Aprovecharía la oportunidad

para tocarme inapropiadamente si se despertaba? ¿Perdería la razón y

trataría de matarme? De acuerdo, mi mente estaba definitivamente

demasiado cansada, ya que estaba sacando conclusiones dementes. Pero

seguía sospechando un poco porque se había quedado despierto esa

noche mientras yo dormía en su habitación y no estaba segura de que sólo

hubiese sido así porque me habría sentido incómoda. ¿Por qué le

importaba como me sentía?

Finalmente me di por vencida porque apenas podía mantener los ojos

abiertos. Y mi cama doble era más que suficientemente grande. Puse las

sábanas sobre nosotros y me quedé dormida en un segundo.

Page 193: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

193

Traducido por kristel98

Corregido por sttefanye

lgo parecido a un gemido me despertó y abrí los ojos con sorpresa.

Entonces me di cuenta de que Adrian todavía estaba en la cama

conmigo. Pero lo que no esperaba era el sonido que provenía de él.

Murmuraba algo incoherente en su sueño y agarraba las sábanas como si

fuera lo único que lo mantenía con vida. Extendí mi mano y le toqué el

brazo.

—¿Adrian? —le dije, sacudiéndolo un poco. Sus ojos se abrieron y casi

saltó de la cama cuando me vio—. Creo que tuviste una pesadilla —dije,

tirando mi mano. Se levantó de la cama, con la respiración entrecortada y

se volvió de espaldas a mí. Le tomó un momento para tranquilizarse y

cuando se dio la vuelta para mirarme, pensé que iba a matarme. Nunca

antes lo había visto furioso. Había algo mortal en sus ojos azul-grisáceos,

que ahora parecían más fríos que el hielo.

—No vuelvas a hacer eso —dijo. Lentamente me deslicé fuera de la cama y

di un paso hacia él.

—¿Qué? — dije con calma—. ¿Despertarte? Lo siento, pero no quería que

mis sábanas se destruyeran.

—Me tengo que ir —dijo, tomando el diario, empujándome fuera de su

camino y yéndose hacia la puerta, sólo para darse cuenta de que estaba

cerrada y yo tenía la llave.

—No —le dije—. Tú no vas a ninguna parte mientras estés molesto.

A

Page 194: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

194

—¡No estoy molesto! —gritó y me crucé de brazos, echándole una mirada

burlona. Si no estaba molesto, entonces no tenía idea de lo que era. Pero

no podía dejarlo ir y sacar su ira contra alguien con un elemento, como

Paula, por ejemplo. Estaba casi segura de que ella estaría esperándolo

cerca de su habitación. Simplemente no sabía por qué estaba enfadado.

—No tengo ni idea de lo que está pasando —dije—. Pero por favor, detente

un momento.

—Yo podría haberte lastimado, Ria.

—Oh, por favor —le dije—. Tú no eres tan peligroso. ¿Sueñas que estas

matando a alguien?

—Eso no es asunto tuyo —dijo, pero pude ver que de repente parecía

aliviado.

—Pensaste que habías dicho algo en tu sueño, ¿no? —dije—. Bueno, sí

dijiste algo, pero no pude entender nada, así que supongo que todo lo que

estés ocultando está a salvo.

—Sólo abre la puerta —dijo. Fui por la llave y entonces caí en la cuenta de

que tenía una pregunta más.

—¿Me has mentido sobre el diario? —le pregunté, en busca de una señal

en su cara para ver si yo tenía razón.

—No —dijo, con el rostro inexpresivo.

—¿Y se supone que debo creerte? —Levanté una ceja—. Revisé el diario

anoche y no hay nada sobre la enfermedad mágica.

—Te dije que no era tan evidente. —Sonrió.

—Bueno, entonces será mejor que me digas qué es. —Fruncí el ceño. Si me

hubiera engañado, iba a estar en problemas.

—¿De verdad crees que mi padre era tan estúpido para tener pruebas de

que tenía la enfermedad mágica en su casa? —Me miró furioso.

Page 195: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

195

—Supongo que no —dije—. Pero es difícil creer que hay algo importante

en ese diario.

—El hecho de que no lo veas, no quiere decir que no esté ahí —dijo.

—Sí, lo que sea —le dije con impaciencia—. ¡Sólo dímelo ya!

—Bueno, tendré que subrayar un poco —dijo. Lo miré completamente

desorientada, lo que sólo hizo ensanchar su sonrisa. Me alegré de que se

le hubiera pasado su parte furiosa y agotadora, pero ahora era yo la que

podía llegar a estar furiosa si no dejaba de jugar conmigo.

—Subrayar, ¿eh?

—Sí, si subrayas las letras correctas, obtendrás el significado oculto —dijo.

—Sí, claro —le dije con escepticismo—. De esa manera puedes subrayar lo

que quieras y obtener un significado oculto en cualquier libro que tomes.

—No, si no subrayas cada sexta letra.

—¿Porque sexta? —Fruncí el ceño.

—Eso es un secreto. —Sonrió—. Ya lo verás.

—Está bien, lo veré —le dije. Estaba loco si pensaba que iba a olvidarme

de esto. Pero ahora sólo quería que se fuera de mi habitación, así que

agarré la llave y fui a abrir la puerta. Cuando se fue, tomé mi teléfono para

llamar a Michael. Necesitaba a alguien menos complicado para hablar.

Alguien en quien confiaba plenamente y sólo podía ser él.

***

Ni siquiera estaba un poco sorprendida cuando vi de nuevo el edificio del

Consejo... en la TV, por supuesto. Al parecer, todas las noticias hablaban

de que alguien entró a la fuerza a una de las oficinas con información

clasificada, lo que había ocurrido exactamente durante una conmoción en

la fiesta para gente muy importante. Una de sus teorías fue que alguien de

los asistentes había causado la conmoción con el propósito de robar

información importante, pero acabó robando el diario por error.

Page 196: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

196

Otra teoría era que todo había sido organizado por los líderes de la

asociación de portadores de la enfermedad mágica, una organización que

luchó por los derechos de los portadores de enfermedades mágicas. La

prensa creía que el diario había sido robado sólo porque pertenecía a una

persona que había tenido la enfermedad mágica y por alguna extraña

razón política que yo no podía entender.

Pero nadie mencionó jamás a quien pertenecía exactamente el diario y

por qué era tan importante. Tal vez no era importante, pero todavía

parecía sospechoso.

Y mientras ellos peleaban por quién y por qué, sólo se mencionó a una

misteriosa mujer rubia como posible sospechosa. Genial, sólo esperaba

que nadie me reconociera. Pero si tenía suerte, ninguna de estas personas

volvería a verme en su vida de todos modos.

Además, no tenían ni siquiera una foto de la mujer, ya que las cámaras

estaban apagadas. No había absolutamente ninguna prueba en mi contra,

incluso si alguien llegara a sospechar de mí un día. Al menos eso era lo

que yo pensaba.

—¿Por qué alguien robaría algún estúpido diario? —dijo Paula, tomando

un bocado de su sándwich. Ella, Michael y yo estábamos sentados juntos

en el almuerzo. No tenía ni idea de dónde estaba Adrian y Paula no había

dicho nada acerca de él. Por otro lado, Michael me hizo sentir culpable

porque no dejaba de pedirme disculpas por no haber venido a cenar.

—La política. —Michael se encogió de hombros—. La asociación de

portadores sólo quería probar que podía entrar en el edificio del Consejo

y robar algo.

—Pero ¿por qué? —dijo Paula—. Eso es estúpido.

—El Consejo probablemente se negó a darles algo de información clasificada que ellos quisieron utilizar para su causa —dijo Michael—. ¿Quién sabe?

Page 197: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

197

—Bueno, eso sigue siendo estúpido —dijo Paula y me miró—. ¿Cómo vas

con en el estudio?

—Umm, bien. —Mentí—. Simplemente hay demasiado.

—Y que lo digas. —Paula suspiró—. ¡Yo ni siquiera tengo tiempo para

estar con mi novio!

Y era mejor así, pero no podía habérselo dicho a ella.

—Sí, el estudio se está apoderando de nuestras vidas —dijo Michael,

dirigiéndose a Paula—. ¡Yo ni siquiera llegué a la cena de anoche!

Completamente lo olvidé por el tiempo. Y me robó unos minutos

preciados con mi preciosa novia.

Él me dio un beso y el mundo parecía un lugar mejor, pero sólo por un

momento, ya que los elementos comenzaron a llover sobre mí. Me aparté

bruscamente y Michael parecía confundido.

Maldita sea, parecía que tendría que olvidar los besos en público. Había

demasiadas emociones en ese pequeño acto. No estaba segura de a quien

se le escapaba el control, pero no importaba mucho.

—No quiero que la gente nos mire —le dije en un intento de mejorar las

cosas.

—¿Por qué no? Déjalos que miren. —Una sonrisa tiró de los labios de

Michael—. Estamos enamorados. Nadie puede sostener eso contra

nosotros.

Le sonreí, pero no trató de besarme de nuevo. Paula me dirigió una

mirada suspicaz, y yo me encogí de hombros. Mi teléfono vibró en el

bolsillo de mis pantalones, sorprendiéndome. Me levanté y tanto Michael

como Paula se giraron hacia mí.

—Tengo que... volver a estudiar —dije, dándole un beso a Michael en la

mejilla y salí de allí antes de que alguien empezara a hacer preguntas.

Abrí mi teléfono y vi un número desconocido.

Page 198: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

198

—¿Sí? —dije.

—Ria. —Reconocí la voz de mi hermano, a pesar de que sonaba como si

hablara por medio de algo.

—¿Oliver? — dije—. ¿Qué pasa?

—Me tomará más tiempo en ir a visitarte de lo que pensaba —dijo—.

¿Estás bien?

—Umm, sí, ¿por qué no iba a estarlo? —respondí—. No tienes que

visitarme si...

—Estoy saliendo —dijo—. Voy ahora. Adiós, hermana.

Y con eso, colgó. ¿Qué demonios? Esta conversación era incluso más rara

que la primera. Por no hablar de que esto era probablemente un registro

del tiempo que habíamos pasado hablando en un año. Obviamente, él

quería decirme algo, pero no quería hacerlo por teléfono. Eh, tal vez se

había vuelto loco y pensó que algunos espías estaban siguiéndolo. No

sería la primera vez en nuestra historia familiar. Y por lo que yo sabía él

podría haber estado en algún tipo de institución y no realmente en la

escuela como mis padres me habían dicho.

En realidad, a estas alturas de mi vida, todo era posible, incluso las más

locas ideas. Fui a mi habitación y cerré la puerta, decidida a aprender al

menos unas cuantas páginas más para el examen a pesar del constante

zumbido de los elementos en la parte posterior de mi cabeza.

Page 199: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

199

Traducido por kristel98

Corregido por Juli_Arg

o pasé el examen, lo cual no fue una sorpresa para mí, pero lo fue

para todos los demás. Michael y Paula fueron los primeros en

preguntarme qué había pasado y si necesitaba ayuda. Mis padres se

preocuparon en todo y preguntaron por si necesitaba que me enviaran

algo o si debían venir a visitarme. Yo estaba medio molesta después de

todo eso y sólo había una persona que podría ayudarme a juntar todas las

piezas... bueno, sólo impedirme que ahogara a alguien hasta la muerte.

Además, tenía curiosidad por lo que él había hecho con ese diario hasta

ahora.

Llamé a la puerta de su habitación, y cuando nadie abrió, giré el pomo.

Estaba abierta, y miré dentro. Él no estaba a la vista, pero la puerta del

baño estaba cerrada.

Oh, bueno. Podía esperar. Entré y me senté en su cama, buscando el

diario.

Por supuesto que no estaría en cualquier lugar que pudiera ver, así que

esperé a que Adrian apareciese.

Mi boca se abrió cuando salió del cuarto de baño, pues sólo llevaba una

toalla. Intenté decir algo, pero las palabras no salieron. Tal vez podría

entender mejor a todas esas chicas que corrían tras él, porque maldita

sea, se veía caliente.

N

Page 200: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

200

Su pelo negro azabache estaba mojado, casi tapándole los ojos. Las gotas

de agua se deslizaban por la suave piel de su pecho musculoso... Me mordí

el labio, tratando de apartar la mirada, pero no lo hice.

—¿Quieres que deje caer la toalla? —dijo en broma, sus ojos azul-

grisáceos brillaban con diversión.

—No —dije, recordándome a mí misma que no quería ser una de esas

chicas tontas que consiguiera engañar por su buena apariencia. Michael

era tan guapo como él, tal vez más... sólo que no podía tocarle o correría el

riesgo de matarle, así que tal vez... Parpadeé. No, no podía considerar

simplemente tener sexo esporádico con Adrian sólo porque no podía

hacerlo con Michael. ¡No, no y no!

—Sé que me deseas —dijo—, así que también puedes dejar de fingir que

no lo haces.

—Estás tan pagado de ti mismo —le dije, y finalmente logré

concentrarme únicamente en sus ojos azul hielo.

—Tal vez. —Sonrió—. Pero ese no es el punto.

—No, ese no es el punto —le dije—. ¿Qué hiciste con el diario?

—He descubierto algunas cosas... —Vaciló, y fruncí el ceño. Tal vez yo era

pesimista, o había algo realmente malo. Era difícil de decir.

—¿Qué cosas?

—¿Puedo vestirme primero o todavía estás esperando a que se caiga la

toalla? —preguntó.

—Vístete. —Puse los ojos en blanco, levantándome de la cama y

caminando hasta la ventana—. Esperaré.

Reunió sus cosas y volvió a entrar en el baño. Unos minutos más tarde,

regresó, con el pelo todavía un poco húmedo y cerró la puerta antes de

sacar el diario de su mochila negra. Nos sentamos en la cama y abrió una

Page 201: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

201

página. Miré las letras subrayadas y me di cuenta de que realmente tenía

sentido.

—Estar con Elisabeth me ayuda a mantener el control, pero también me

hace más débil. —Leí en voz alta y miré a Adrian—. ¿Qué se supone que

significa? ¿Y quién es Elisabeth?

—Mi madre —dijo—. Se explica más adelante. Esto significa que cuando

estamos juntos, nos ayudamos unos a otros a mantener el control... como

ya has visto. Pero, según mi padre, cuanto más tiempo pasamos juntos,

más difícil será mantener el control cuando estemos lejos el uno del otro.

—Oh —fue lo único que alcancé a decir.

—Creo que por eso las personas con la enfermedad mágica tienden a no

quedar atado a nadie —dijo—. Es muy útil, pero también se vuelven

dependientes de esa persona.

—Genial. Entonces deberíamos estar rodeados de gente con ningún

elemento —le dije con tristeza. Definitivamente no quería depender de

Adrian. Eso sería un poco como una pesadilla espeluznante.

—No exactamente —dijo—. La gente realmente no nace sin un elemento.

Es demasiado débil para la persona que lo utilice. Y es lo mismo con

aquellos que renuncian a ella. El elemento es débil, pero se queda ahí.

—¿Y cómo fue exactamente que tu padre sabía todo eso?

—Aquí dice que lo leyó en los informes de científicos diferentes —dijo—.

Hicieron todo tipo de investigaciones sobre el tema.

—Imposible —le dije—. Lo habríamos sabido. Bueno, quizás no nosotros,

pero sin duda Paula sí y no había libros, no hay investigación, no hay nada

de eso.

—Lo sé —dijo—. El gobierno debe estar escondiéndolo de todos nosotros.

Mi padre mencionó que todos los documentos se guardan en la caja de

Pandora y no tengo ni idea de lo que eso significa.

Page 202: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

202

—Ah, muy bien —dije sarcásticamente—. Como si ocultar el verdadero

significado de las palabras en el diario no fuera suficiente, ahora también

tenemos nombres crípticos.

—No lo sé. Tal vez signifique algo para alguien, pero no para nosotros. —

Se encogió de hombros.

Eso fue realmente un buen punto, pero no podríamos preguntárselo a

nadie sin revelar demasiado.

—Bien, tenemos un lugar misterioso que... —De repente me acordé de

algo que Paula me había dicho—... descubrir.

—¿Qué estás pensando? —Adrian me miró con curiosidad.

—Paula mencionó algún lugar secreto con toneladas de seguridad —

dije—. Lo leyó en algunos libros antiguos y polvorientos, pero no podía

averiguar dónde estaba exactamente... sólo que era cerca de aquí. Toda la

información sobre la enfermedad mágica de todo el mundo se supone que

debe ser guardada en ese lugar.

—¿Y no me mencionaste esto antes porque...? —Él levantó una ceja.

—Bueno, ¿por qué iba a hacerlo? No tenemos idea de dónde está ese lugar

—respondí—. Pensé que podría ser el edificio del Consejo, pero habíamos

visto la seguridad de allí, así que no creo que eso sea todo. El edificio del

Consejo probablemente guarda las cosas menos importantes y hace que

todos piensen lo contrario.

—Sí —concordó—. Nunca habría conseguido el diario si ellos creían que

era importante.

—Es cierto, pero aun así no querían simplemente entregártelo.

—Así es —suspiró—. Creo que voy a tener que hacer un poco más de

subrayado. Es una tarea aburrida.

—Te puedo ayudar —le dije—. Si estás dispuesto a decirme cómo sabes

cuál es cada sexta letra que tenemos que subrayar.

Page 203: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

203

—Está bien. —Se echó a reír—. Mi padre comenzó a escribir el diario

cuando mi madre se quedó embarazada. Yo era la razón por la que él

quería averiguar todo acerca de la enfermedad mágica... para hacerlo más

fácil para mí. Pero él sabía que no podría escribir así como así, por lo que

encontró una manera de ocultarlo. Y mi nombre es la clave para ello.

Lo miré, tratando de entenderlo.

—Ah, tu nombre tiene seis letras —le dije, y asintió—. ¿Así que tu padre

comenzó a escribir cuando supieron que iban a tener un niño?

—No exactamente. Empezó antes. —Él sonrió—. Acordaron seis letras en

el nombre sin importar si era niño o niña.

—Ah, pero ¿qué pasa con esos números en la esquina de la página? —le

pregunté—. También llegan a seis.

—Sí, pero por una razón completamente diferente —dijo con una pizca de

tristeza en su voz—. El cero representa el tiempo desde que comenzó

hasta que fue mi primer cumpleaños. Así que cada número representa mi

edad en el momento en que estaba escribiendo. Llega sólo a seis, porque...

él murió justo antes de mi séptimo cumpleaños.

—Vaya, había estado escribiendo durante años —dije, sorprendida—. Yo

esperaría un diario mucho más grande durante todos esos años, pero me

imagino que es difícil encontrar lo que escribía ya que cada sexta letra

tiene un significado.

En realidad, estaba segura de que si lo intentaba, sería un fracaso. Ni

siquiera podía elaborar un diario normal y no especialmente uno con un

significado secreto en su interior.

—Sí, es difícil —dijo.

—¿Cómo eran? —dije repentinamente, y me miró con sorpresa—. ¿Tus

padres?

—¿Por qué?

Page 204: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

204

—Sólo preguntaba.

—Fueron los mejores padres del mundo entero. —Sonrió con tristeza—.

Mi madre... era... era hermosa. Tenía el pelo largo, castaño oscuro y ojos

azules. Era agradable, amable, inteligente... Y trabajó como arquitecta.

Yo había visto probablemente una foto de ella en los periódicos, pero

había pasado hace mucho tiempo. Sus ojos debieron haber sido los

mismos que los de Adrian. Podía recordar un poco mejor al padre de

Adrian. Había tenido el mismo color de pelo que Adrian y había sido

dueño de una compañía muy exitosa. Hasta donde yo sabía, la compañía

vendió el mobiliario y ahora se encontraba en manos de Adrian.

—Debes haberlos querido mucho —le dije.

—Todavía lo hago —dijo, concentrándose en algún punto en la pared.

Bueno, probablemente los veía de forma diferente porque era un poco

difícil de imaginar a dos personas que estaban en todas las noticias por

varios asesinatos como buenas personas. Siempre me los imaginaba como

monstruos fríos y sin corazón. Pero de acuerdo a la creencia popular, yo

también era ahora un monstruo sin corazón.

—¿Cómo se conocieron? —le pregunté. Me echó una mirada que no era ni

siquiera un poco amistosa. Probablemente para él era difícil hablarlo,

pero tenía curiosidad. Además, no hacía falta que me lo contase si no

quería hacerlo.

—Durante un proyecto —dijo—. Mamá tenía que diseñar el edificio y

papá iba a conseguir el mobiliario. Fue un proyecto muy importante, por

lo que estuvieron presentes en la reunión. Por supuesto, de inmediato

descubrieron el secreto que podría arruinar la vida de ambos... y pronto

se enamoraron.

—Alguien me podría descubrir así —le dije.

—Sí, pero a todos nos gusta mantener un perfil bajo —dijo, tocando mi

mano—. Y no creo que nadie excepto yo sea un portador de la conocida

enfermedad mágica.

Page 205: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

205

—Así es. Así que incluso si alguien me viera, podría llegarse a un acuerdo

para no hablarle a nadie acerca del otro —le dije, con la esperanza de no

encontrarme accidentalmente con otra persona con la enfermedad.

Quiero decir, ¿cuántos de nosotros podría haber? Probablemente más de

lo que todo el mundo pensara, pero, ¿por qué iban a estar por aquí cerca?

—Sí —dijo—. O encontrar una manera de asegurarse de que la persona

nunca hable.

—¿Qué? —Le fulminé con la mirada—. ¿Podrías matar a alguien?

—No estés tan sorprendida —dijo—. Tú querías que todos los portadores

de la enfermedad de magia muriesen, ¿verdad? Además, ¿cómo se puede

confiar en un asesino?

—Umm, eso es un poco complicado. —Tragué saliva—. Es cierto que

quería a todas las personas con la enfermedad mágica muertas, pero

ahora...

—Ahora no quieres que la misma regla se aplique para ti. —Me echó una

sonrisa amarga—. Está bien cuando le pasa a alguien más, pero cuando te

pasa a ti... de repente es diferente. ¿Por qué, Ria? ¿Por qué?

—Antes no lo entendía—respondí—. Ahora veo que todo el mundo tiene

la oportunidad de demostrar su inocencia. Pero todavía sigo sin estar

segura de si creo que terminaría matando a alguien. Parece tan irreal.

—Tú no entendías porque no querías hacerlo. Paula lo entiende y no tiene

la enfermedad —dijo.

—¡Oye, no me eches la culpa! —dije, enojándome—. ¡Tú fuiste el que dijo

que mataría a otro portador de la enfermedad mágica para hacerlo callar!

—La supervivencia es una cosa completamente diferente —argumentó.

—¿Supervivencia? ¡Bueno, eso es de lo que yo hablaba cuando quería a

todos los portadores de la enfermedad mágica muertos! —le grité—.

¡Para mí eran un peligro!

Page 206: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

206

—¿En serio? —dijo—. ¿De verdad te sientes tan amenazada por mí?

—No, pero...

—Hay peligrosos portadores de enfermedades mágicas que van por ahí

matando a la gente, pero no todo el mundo es así —dijo—. ¡Y acabas de

condenarlos a todos a la muerte aunque no todo el mundo era una

amenaza para ti o para otra persona! Pero ahora que perteneces a ese

grupo peligroso...

—¡Sí, sí, lo que sea! —dije, me levanté de la cama y fui hacia la puerta.

Sabía que no salir enojada no era lo más inteligente, pero no quería

quedarme allí cerca de él. Y no estaba acostumbrada a que le dijese que

me importaba cuando yo estaba preocupada. En lo más profundo de mí,

sabía que él tenía razón. No es que fuera a admitírselo nadie y menos a él.

No trató de detenerme ni nada mientras salí furiosa de la habitación.

Page 207: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

207

Traducido por kristel98

Corregido por IngridShaik

o estaba sentada en la habitación de Paula un viernes, cuando de

repente me tomó las manos en las suyas.

—Así que, ¿qué estáis planificando Michael y tú para la semana que

viene? —dijo ella alegremente. Yo parpadeé con sorpresa.

—No te entiendo —dije, preguntándome si yo hubiera dicho que sí

automáticamente a algo que había dicho sin darse cuenta.

—Bueno, ¡las vacaciones son la semana que viene! ¡Podemos hacer lo que

queramos e ir donde queramos! Algunas personas se van a casa, pero eso

es una tontería. Otros van a algunos destinos exclusivos lejos de aquí,

pero creo que eso es aburrido. Estoy segura de que tú y Michael teneis

algo mejor en mente.

Desde luego que no había esperado que las vacaciones llegaran tan

rápido, pero ahora, cuando sabía que eran la semana que viene, una

pequeña sonrisa empezó a arrastrarse por mi cara. Después de semanas

de exámenes y estando ocupada, por fin podría pasar un momento

agradable con Michael.

No habíamos hablado realmente sobre lo que íbamos a hacer durante las

vacaciones, pero tenía algo en mente. Y estaba segura de que él aceptaría,

porque ¿cómo podría negarme algo?

El único problema era que yo necesitaba ayuda de Adrian para hacerlo, ya

que tener un día romántico con Michael costaría mucho de mi

autocontrol. Durante los últimos dos meses, Adrian y yo habíamos pasado

Y

Page 208: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

208

menos tiempos juntos. Él estaba ocupado trabajando en el diario y acudía

a él sólo cuando lo necesitaba, pero sólo por unas horas. Ninguno de

nosotros quería llegar a ser dependiente del otro.

—Claro que tenemos —le dije—. ¿Qué hay de ti? ¿Vas a alguna parte?

—Umm, todavía no lo sé —dijo— Adrian me dijo que no contara con él.

—¿Por qué no? —dije, queriendo saber más para mí que para ella. Sus

planes podrían arruinar los míos, y yo no quería que eso sucediera.

—Me dijo que tenía otros planes. Así que creo que voy a quedarme aquí y

hacer un poco de investigación.

—¡Pero tú has estado haciendo eso todo el tiempo! —dije. No tenía ni idea

de cómo se las arreglaba para estudiar y hacer la investigación, pero

supuse que sólo estaba loca con eso.

—No tanto como quisiera. —Ella sonrió. Y de todos modos, no hay mucho

que pueda hacer, salvo ir a casa. Y no quiero ir a casa.

—Ya —dije. No podía obligar a Adrian a estar con ella, pero tampoco

podía llevarla conmigo y con Michael.

—No te preocupes por mí —dijo—. ¿Así que dijiste que tenías algo en

mente?

—Aún no se lo he dicho a Michael. Pero me gustaría ir a ese lago que está

a pocos kilómetros de aquí. Parece romántico.

—Espera, ¿estás dispuesta a pasar un día en la naturaleza? Con los

insectos y animales salvajes... ¿Y qué más dijiste cuando sugerí algo así

hace unos años? —Ella se echó a reír. No estaba muy emocionada con eso

que digamos, pero al menos no habría un montón de gente. Además, se

suponía que los lagos y la naturaleza eran lugares tranquilos, por lo que

los elementos de cada uno se quedarían en el fondo, junto con mi

enfermedad.

—Cualquier cosa por Michael —dije.

Page 209: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

209

—De verdad le amas, ¿no? —preguntó. Y yo solo asentí—. ¿Has pensado

en el futuro?

—No, no quiero. No podemos saber lo que va a suceder. Sería una pérdida

de tiempo tratar de planificar algo.

—Sí, supongo que tienes razón —dijo. No quería pensar en el futuro al

principio de nuestra relación, y ahora incluso menos.

—Bueno… —Me levanté de la cama—. Tengo que ir a hablar con Michael.

No quiero que nada arruine mi plan para nosotros.

—Buena suerte. —Paula sonrió y nos abrazamos. De inmediato corrí a la

habitación de Adrian y lo encontré rodeado de libros. Eso me impactó

tanto que me detuve en seco.

Me miró y me dirigió una sonrisa.

—No es lo que parece —dijo, sacando el diario de la pila de libros—.

Simplemente no podemos arriesgarnos a que alguien lo vea.

—Eso tiene más sentido —dije, tratando de recordar que demonios había

venido a buscar. Ah, sí, los planes de vacaciones.

—¿Qué necesitas? —dijo, escondiendo de nuevo el diario bajo un libro.

—¿Es verdad que tienes que estar aquí la semana que viene? —dije.

—¿Por qué?

—Porque quiero pasar algún tiempo con mi novio. Y, por desgracia, no

puedo hacerlo sin tu ayuda.

—Ah, tú quieres sexo con él —dijo.

—¡No! Yo sólo quiero estar con él. —Fruncí el ceño. ¡Hay mejores cosas

que hacer con tu ser querido que sólo tener sexo!

—Lo que tú digas —dijo. Bueno, desde luego que no esperaba que él lo

entendiera.

Page 210: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

210

—Mira, esto es muy importante para mí. Amo a Michael y los momentos

que paso con él ahora son tan raros... Por favor, no te alejes de mí.

Adrian me miró por un momento y yo traté de parecer lo más miserable

posible. Seguro que podría tener un poco de compasión en alguna parte,

muy dentro. Además, yo no podía pensar qué podría estar haciendo que

no incluyera estar aquí.

Justo cuando abrió la boca para decir algo, la puerta se abrió. Me di la

vuelta, sorprendida. Yo no estaba acostumbrada a que cualquiera viniera

aquí, sobre todo sin llamar. Alan se quedó en la puerta, mirando tan

sorprendido como yo.

—¡Joder! ¿No puedes llamar? —dijo Adrian, molesto.

—No sabía que tenías compañía —dijo, y me sonrió—. Hola, Ria. No

esperaba verte aquí.

—Acabo de llegar... por mi cuaderno —le dije, cogiendo el primer

cuaderno de la pila de Adrian que podría conseguir aguantar—. Ya me iba

de todos modos.

—Oh, no hay necesidad de que te vayas ahora, Ria —dijo Alan—. Tal vez

podrías ayudar a que Adrian pase un examen por una vez.

Había un filo en su voz que no me gustaba y estaba segura de que a Adrian

tampoco.

—¿Qué quieres? —dijo Adrian.

—Sólo vine a comprobar que vas a ir a Riversbrough la semana que viene

—dijo. Me quedé helada. ¡Ese maldito lugar estaba a horas de aquí! Si él

iba allí, no habría manera de que pudiera sobrevivir aquí, sola con

Michael. Me miró, vio el pánico escrito por toda mi cara y cerró los ojos

por un momento.

—No —dijo—. No voy a ir.

Me relajé, pero los ojos de Alan se agrandaron.

Page 211: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

211

—¿No? ¿Por qué? ¡Vas todos los años! Has dicho que no te lo perderías

por nada del mundo.

—He cambiado de opinión —dijo Adrian seriamente. Ahora me sentía un

poco perdida en la conversación. ¿Por qué Adrian iría a ese pequeño sitio

cada año? No tenía ningún sentido.

—Adrian —dijo Alan—, ¿algo va mal? No puedo imaginar por qué no

querrías visitar la tumba de tus padres.

Miré a Alan y luego a Adrian, mi mente demasiado nublada para

reaccionar.

—¡Ya me has oído! —gritó Adrian—. NO VOY A IR.

—Bien —dijo Alan, confundido—. Si eso es lo que quieres.

Con eso, Alan salió de la habitación.

—¿Por qué...? —Miré a Adrian, sin saber exactamente qué decir. Sus

padres eran obviamente importantes para él, así que, ¿por qué iba a

tirarlo todo por la borda... por mí?

—Tú estás viva. Ellos muertos —dijo evitando mis ojos.

—Sí, ¡pero yo no sabía nada de tus planes!

—¿Quieres estar con Michael o no? —Por fin me miró, con sus ojos

brillando como una espada de plata.

—Sí, pero...

—Entonces será mejor largarnos de aquí antes de que cambie de opinión.

—Gracias. —Lo agarré de la mano—. ¡Nunca olvidaré esto!

—Será mejor que no —dijo. Y me apresuré a buscar a Michael, que sin

duda estaría de acuerdo con mi plan. Y eso fue exactamente lo que

sucedió.

Page 212: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

212

Traducido por kristel98

Corregido por Noemí

l lago era uno de los lugares más hermosos que jamás había visto. El

agua tenía un bonito color verde azulado que por alguna extraña

razón me recordó a los ojos de Paula. El sol brillaba sobre nosotros

ya que estábamos tumbados en la hierba. Mi cabeza descansaba sobre el

pecho de Michael y él estaba pasando sus dedos por mi cabello. No había

nadie más a nuestro alrededor, excepto los árboles y las flores.

—¿Qué es lo que tienes que me vuelve loco? —murmuró Michael.

—¿Mi cabello? —le pregunté.

—Eso también. —Se rió y besó la parte superior de mi cabeza.

—Entonces, ¿por qué me amas? —Levanté la cabeza para mirarlo. La

brisa jugaba con su pelo castaño ondulado, el sol haciendo que

entrecerrara sus ojos verdes. Mis ojos se centraron en la plenitud de sus

labios. Deseaba mucho besarlo.

—Te quiero porque eres hermosa, inteligente y divertida y... —No pudo

decir nada más porque yo presioné mis labios contra los suyos. En ese

momento, nada más importaba excepto nosotros. Me sentí como si

pudiera volar. Pero mientras sus manos se deslizaron bajo mi blusa

blanca, no había demasiada agua repentinamente a mi alrededor. Yo

jadeaba en busca de aire, rompiendo con él.

—Vamos a hacer algo loco —le dije, no estaba dispuesta a dejar que mi

enfermedad arruinara nuestro día.

E

Page 213: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

213

—¿Cómo qué? —preguntó.

—Ir a nadar —dije, levantándome. Sus cejas se alzaron hacia arriba.

—Está prohibido —dijo—. Además, no tenemos...

Le dirigí una mirada significativa. Por un segundo, pensé que podía verle

sonrojarse.

—Vamos —le dije—. No hay nadie por aquí.

—Sí, pero...

—¡No me digas que tienes miedo! —dije, cruzando los brazos—. Bueno,

siempre puedo ir sin ti...

—¡Hey, ya voy!

—¡Bien! —dije y comencé a correr hacia el lago, sin esperarle. Sabía

estaría justo detrás de mi espalda. Justo cuando se acercaba al lago, me

quité la parte superior y la arrojé al suelo. Tuve que detenerme para

quitarme los vaqueros y zapatillas y ese fue el tiempo suficiente para que

Michael se pusiera al día conmigo. Él también se estaba quitando la ropa,

y yo sonreí, caminando hacia el lago sólo en mis bragas y sujetador

negros.

El agua fría se sentía bien en mi piel cuando me sumergí y eso me asustó

por un momento.

Estaba demasiado cerca de lo que sentía cuando el elemento de Michael

despertó. El agua siempre había sido agua. Sólo que esta agua no me

llamaba y yo no quería bebérmela toda.

Sentí los brazos de Michael alrededor de mi cintura y me di la vuelta,

poniendo mis manos alrededor de su cuello. El agua le llegaba casi hasta

los hombros, así que me levantó y me apreté más cerca de su pecho.

Estábamos congelados por un momento, allí de pie y mirándonos a los

ojos del otro. Cada momento que pasamos juntos pasó en destellos por mi

Page 214: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

214

mente... cada momento, salvo aquella noche cuando habíamos hecho el

amor, que yo nunca recordaba.

—¿Algo va mal? —Los ojos de Michael estaban llenos de preocupación

por mí y supe que iba a ponerme a llorar. Me encantaba Michael, pero

había tantos secretos entre nosotros.

¿Por qué no podía decírselo todo? ¿Por qué tenía tanto miedo de perderlo

cuando seguramente ya lo había? Al mirarlo de nuevo a la cara, de pronto

supe por qué. Quería tenerlo el mayor tiempo posible. Quería amarlo.

Quería ser feliz.

—Te quiero —me ahogaba, tratando de no llorar.

—Yo también te amo —susurró Michael besando mis labios. Feliz. Eso era

lo que tenía que hacer. Sólo ser feliz. Me dejé llevar por Michael y reí.

—¡Atrápame si puedes! —le dije y comencé a nadar lo más rápido que

pude hacia el lado opuesto del lago. Si Michael estaba confundido por mis

extraños cambios de humor, no lo demostraba. Sólo me sonrió y me dio

una ventaja agradable antes de llegar después de mí.

Terminamos tendidos en la orilla, dejando barro en toda la mantilla de

Michael que había traído por si la necesitábamos. Bueno, en realidad no

importaba, siempre y cuando ese barro no llegara a toda la piel y la ropa

interior. Michael me cogió la mano mientras me contaba historias de su

infancia. Me dijo que le gustaba trepar a los árboles e ir a pescar con su

padre. Era agradable escuchar más sobre él y su vida.

—Voy a contarte un secreto —dijo Michael, y yo levanté una ceja.

—¿Tienes un secreto?

—Sí. —Se echó a reír—. ¿No es extraño? Me parece que no puedo guardar

nada de ti.

—No, no puedes, mi amor —le dije—. Escúpelo.

—Compré una casa no muy lejos de aquí —dijo.

Page 215: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

215

Me apoyé en los codos y lo miré fijamente.

—¿Por qué?

—La vi hace un tiempo —dijo—. Está fuera de la ciudad, en la naturaleza...

es una preciosidad. Y lo suficientemente grande para un montón de niños.

—¿Un montón de niños? —le dije, con mi voz tensa. Michael me miró y se

echó a reír.

—Dos por lo menos —dijo. Yo sólo parpadeé.

—Oh, está bien —dije. Era un poco difícil de creer que ya estuviera

pensando en tener hijos. No lo sé, pero se sentía mal. Y no sólo porque

estaba segura de que no podría tener hijos con él... Demonios, ni siquiera

podría vivir con él.

—Voy a hacer todo lo que haga falta para estar contigo, Ria —dijo

decidido.

Sólo pude sonreírle y desear que este momento fuera a durar.

Pasamos el resto de la semana visitando lugares diferentes en la misma

zona. Era sorprendente cómo muchos lugares verdaderamente hermosos

estaban escondidos detrás de los árboles y arbustos silvestres. Incluso

encontramos una casa del árbol y pasamos un tiempo allí. Toda la semana

había sido simplemente increíble y me quedé triste cuando llegó a su fin.

Page 216: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

216

Traductora milyepes

Corregido por sttefanye

ás y más exámenes; esa era nuestra nueva realidad. El final del año

escolar se acercaba y todo el mundo quería... bueno, sobrevivir. Yo

estaba harta de estudiar y todo lo demás, sobre todo porque

significaba que tenía que pasar más tiempo con Adrian.

Paula y yo estábamos caminando por el pasillo cuando de repente se

detuvo y me llevó a un lado.

—Estoy preparando una fiesta —me dijo—. Pero no debes decírselo a

nadie.

—Oh, vamos —le dije—. Todo el mundo se entera siempre de las fiestas

secretas. Pero, ¿por qué la vas a hacer ahora? ¿No tienes que... estudiar?

—Sí, pero es por el cumpleaños de Adrian. —Ella sonrió—. Tengo

permiso para usar el comedor y voy a necesitar la ayuda de todos.

Increíble. Nadie había conseguido nunca el permiso para hacer tal cosa.

Supongo que ella le había preguntado a Alan y, dado que no creía que

Adrian hubiera tenido una verdadera fiesta de cumpleaños desde la

muerte de sus padres, lo había permitido.

—Claro, cuenta conmigo —le dije.

—¡Gracias! —gritó, echándome los brazos al cuello. En este momento, esa

fiesta parecía ser lo más importante para ella.

—Así que, ¿cuántas personas vendrán? —pregunté.

M

Page 217: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

217

—Todo el mundo —dijo—. Al menos eso espero. Aunque no estoy segura

de querer a todas esas chicas en la fiesta.

Había algo amargo en su voz y tuve que morderme los labios para no

sonreír. Era difícil no sentir celos cuando casi todas las chicas en la

universidad querían a tu chico. Por supuesto, también había chicas que

querían a Michael, pero Michael no era Adrian, así que no tenía que

preocuparme tanto.

—Va a estar bien —le aseguré—. Pero no creo que puedas mantener ese

tipo de fiesta en secreto. Adrian lo averiguará.

—No, no lo hará —dijo—. Todo el mundo ha prometido guardar silencio.

—Sí, claro que lo hicieron —le dije, pero ella no pareció darse cuenta del

tono sarcástico en mi voz.

—Bien, así que tú vas a venir. Díselo a Michael, ¿quieres? —dijo, sacando

una pequeña libreta y comprobando algo.

—Claro —le dije. Ella sonrió de nuevo y entonces se dio cuenta de que

alguien pasaba y corrió tras él. Guau, ¿quién hubiera pensado que Paula

iba a organizar una fiesta en lugar de gastar todo su tiempo haciendo la

investigación? Obviamente, Adrian era muy importante para ella. Si sólo

pudiera ver que él no la amaba y que no tenía ningún interés en hacerla

feliz.

Miré la hora en mi teléfono y pensé que era un buen momento para visitar

al chico en cuestión. Michael tenía clase de literatura y no estaría libre

durante las próximas dos horas y Paula estaría demasiado ocupada

acosando gente para la fiesta. Encontré a Adrian en su cuarto, todavía

trabajando en el diario.

—Oye —le dije, sentándome a su lado, lo suficientemente cerca como

para que nuestros hombros se tocaran. Ese pequeño contacto se llevó

todo el mundo de elementos a nuestro alrededor.

Page 218: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

218

—¿Paula te invitó a mi fiesta de cumpleaños? —Puso los ojos en blanco y

se concentró nuevamente en subrayar las letras de la revista.

—Umm, sí, pero se supone que no sabes nada al respecto.

—Oh, por favor. ¿Cuándo alguien se las arregla para ocultar cualquier

cosa por aquí? —dijo—. Especialmente si se trata de una gran fiesta.

—Sí, supongo que es difícil de ocultar —dije—. ¿Cuál de tus amantes te lo

dijo?

—Yo no tengo amantes. —Él me miró, con un brillo de diversión en sus

ojos azul-grisáceos.

—No te creo —le dije.

—No tienes que hacerlo. —Sonrió. Tal vez no había visto a ninguna chica

a su alrededor, pero eso no quitaba que no hubiera ido tras ellas, cuando

yo había estado fuera.

—¿Alguna cosa interesante en el diario? —Traté de leer las letras

subrayadas, pero Adrian lo cerró.

—Sí y no —respondió—. Hay indicios de que al menos cuatro miembros

del Consejo tuvieron la enfermedad. Pero los otros no lo sabían.

—¿Los miembros del Consejo? Debería haber más información sobre

ellos en alguna parte. —Fruncí el ceño—. ¿Hay algo en Internet?

—No hay nada sospechoso —dijo—. Pero un hombre tuvo un romance

con una chica desconocida y su divorcio estuvo en todas las noticias. Tal

vez lo contrajo de su amante.

—Eso es posible —le dije—. ¿Y qué hay sobre los demás? Quiero decir,

¿se ha mencionado si hay más gente que haya contraído la enfermedad?

—Sí, pero nadie famoso o alguien de quien se haya oído hablar.

—Es una pena —dije, mirando el montón de libros sobre su escritorio.

Los libros se veían intactos, por supuesto.

Page 219: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

219

—Tal vez descubra algo más tarde —dijo.

—Tal vez —le dije—. ¿Estás pensando en suspender todo de nuevo?

—Sí, ese es el plan —dijo. Fruncí el ceño.

—No puedes hacer eso. Te van a echar —solté. Una vez había esperado

que sucediera, pero ahora lo necesitaba y no estaba segura de poder estar

allí sin él alrededor.

—¿Y? —Sonrió—. ¿Me extrañarías?

—Sí, lo haría. Tendría que matar a alguien —le dije—. Y no quiero que eso

suceda.

—Ya me preocuparé de ello en otoño —dijo él, pasando sus dedos por mi

brazo.

—¡Pero hay que aprobar los exámenes! —le dije—. ¿O sigues pensando

que es genial estar en primero para siempre?

—¿Qué sentido tiene, Ria? —dijo. No es como si necesitara un diploma

para morir feliz.

Suspiré. Era completamente imposible convencerlo de que tal vez las

cosas no eran tan sombrías, aunque tal vez tenía razón. Pero yo no estaba

dispuesta a renunciar a nada por el momento.

—No importa —le dije—. Ya hemos tenido esta conversación.

—Sí, y no he cambiado mi opinión desde entonces —dijo, el tono de su

voz daba a entender que no había cambiado de opinión respecto a las

cosas, como yo había hecho. Ahh, a veces era tan molesto.

—¿Por qué no simplemente rompes con Paula? —le dije—. Me duele ver

como se esfuerza tanto en que te enamores de ella. Al menos podrías ser

justo con ella y decirle la verdad.

—¿Qué verdad? ¿Que su mejor amiga me quiere sólo para ella? —Me

levantó una ceja.

Page 220: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

220

—¡Oye! —Le golpeé ligeramente el hombro—. No es así. Sólo estoy

diciendo que podrías tener a cualquier otra chica que no sea mi mejor

amiga.

—Podría tener a cualquier chica, pero no quiero —dijo.

—Está bien —le dije, acostándome y Adrian hizo lo mismo. Me acurruqué

cerca de él y me quedé mirando el techo.

—¿Crees que debo decirle a Michael la verdad? —dije después de un largo

momento de silencio.

—No puedo responderte eso —dijo—. Tú eres la única que lo sabe.

—Pero no lo sé —señalé—. Me temo que voy a perderlo.

—Él te ama y tú lo sabes —dijo—. Pero tú no lo amas.

—Yo lo amo. —Miré a Adrian.

—No como él a ti —dijo. Fruncí el ceño.

—¿Qué sabes tú al respecto?

—Si realmente lo amaras, se lo habrías dicho hace mucho —dijo—. No

hay verdadero amor sin confianza. Y tú no confías en él.

—Eso viene de un tipo que se acuesta con una chica y luego va a por la

siguiente —respondí—. Sí, eres un verdadero experto en el amor.

—Bien —dijo—. Te niegas a aceptarlo.

—¡Oh, cállate!

—Bueno, tú preguntaste.

—Olvídalo —dije—. Entonces… ¿nunca vas a contarme cómo aprendiste a

controlar la enfermedad sin la ayuda de ningún otro portador de la

enfermedad mágica?

—Tal vez algún día —dijo.

Page 221: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

221

—Eh, ¿por qué no ahora? —le dije—. Eso sí, no me digas que es una larga

historia.

—Es... —Sonrió—. No es una bonita historia.

—¿A quién le importa? Todavía quiero oírla —le dije. Y tal vez encuentre

algo útil.

—No —dijo. Tal vez yo tenía razón sobre que me ocultaba algo, pero no

había nada que pudiera hacer para sonsacárselo. Típico. Nos quedamos

en silencio durante unos momentos, y luego fui a mi cuarto a prepararme

para la próxima clase.

***

Michael me alzó una ceja cuando me vio. Era el día de la fiesta de

cumpleaños de Adrian y Michael había venido a buscarme para que

pudiéramos ir juntos. Aunque era un poco difícil de creer, Paula había

hecho todo lo posible para lograr que la fiesta fuera perfecta. Ya había

visto el comedor, pues había estado ayudándola y diablos, el lugar parecía

completamente diferente.

—¿Qué? —le dije, sonriendo a Michael.

—¿Vas así? —preguntó, sorprendido. Volví a mirarme en el espejo para

comprobar si todo estaba bien. Llevaba pantalones vaqueros y una

camiseta azul claro. Tenía el pelo liso, como de costumbre y no había

nada, salvo mis altos tacones azul oscuro, que mostrara que iba a una

fiesta. Además, Paula había pedido específicamente que fuéramos de

estilo informal. Michael parecía estar sorprendido por ello, porque

usualmente yo solía llevar algo nuevo para las fiestas.

—Sí, ¿no te gusta? —pregunté.

—Claro que me gusta.

—Bueno —le dije—. Entonces estamos listos para ir.

Page 222: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

222

Me tomó de la mano y salimos de la habitación. Michael estaba guapísimo,

como de costumbre, con sus vaqueros oscuros y una camisa blanca, pero

lo que quemaba a través de mí era la fuerza inusual de su elemento.

Estaba nervioso por algo, aunque su rostro no lo demostraba.

—¿Algo va mal? —Miré a sus ojos verdes.

—No —dijo él, sorprendido—. ¿Por qué lo preguntas?

—No lo sé —Mentí—. Tengo la sensación de que no estás contento por

alguna razón.

—Tienes razón —suspiró—. No estoy realmente emocionado con ir a la

fiesta de Adrian.

—Pero Paula la organiza —le dije—. Piensa solo que es su fiesta.

—Nunca voy a entender por qué se molesta tanto por ese hijo de puta —

dijo.

—Ella lo ama —le dije—. Haría cualquier cosa por él.

—Sí, pero él nunca haría lo mismo por ella —señaló Michael.

—Cierto —dije. Llegamos a la cafetería, así que, si Michael quería hacer

más comentarios al respecto, ya no podía. Al menos, no sin que lo oyera

Paula, porque como toda buena anfitriona, esperaba a los invitados en la

entrada. Yo había intentado convencerla de que debía estar adentro y

manteniendo un ojo sobre Adrian, pero ella prefería asegurarse de que

nadie se presentara sin invitación o que introdujera drogas o alguna otra

cosa. Me pregunté si había revisado a su propio novio.

—¡Hola! —Paula nos sonrió a Michael y a mí—. ¡Id dentro! Es

impresionante.

Sólo le devolví la sonrisa cuando entramos. La música estaba tan fuerte

que estaba segura de que estaba en lo cierto cuando dijo que la fiesta era

impresionante. Había tanta gente bailando y parada alrededor de las

mesas con bebidas y comida que parecía que toda la universidad estaba

Page 223: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

223

allí. Vi a Adrian cerca de una de las mesas, charlando con algunas chicas.

Sus ojos se encontraron brevemente con los míos y empujé a Michael

conmigo hacia el lugar donde él estaba.

Pude sentir la mano tensa de Michael en la mía, pero me dejó arrastrarlo.

Adrian les dijo algo a las chicas y éstas se fueron. Sonrió mientras me

acercaba.

—Feliz cumpleaños —le dije, soltando la mano de Michael y dando un

paso hacia adelante para besar la mejilla de Adrian.

—Gracias —dijo en voz baja para que Michael no pudiera oírnos—. A tu

novio le gustaría verme muerto en este momento.

Sólo le sonreí y volví a Michael, cuyo elemento estaba por todo el lugar.

—Vamos —le dije, y Michael me siguió hasta la mesa más cercana. Estaba

tan enojado que incluso tuve miedo de tocarlo. No debería haber besado a

Adrian, pero apretar sus manos parecía incómodo, necesitaba un poco de

tranquilidad de los elementos para asegurarme de que podría pasar esta

noche.

—¿Por qué hiciste eso? —dijo Michael, cogiendo una botella de cerveza.

Tomé otra y trate de encontrar la manera de calmarlo.

—Es su cumpleaños —le dije—. Parecía una cosa amable de hacer.

Además, ¿cuántas chicas te besaron en tu cumpleaños?

Eso le detuvo por un segundo y con enojo tomó un trago de su cerveza.

Cuando creía que lo habíamos dejado, me miró.

—Podría haberte lastimado, Ria —dijo—. No soy celoso, porque sé que

me quieres, pero no te quiero cerca de alguien que tiene la enfermedad

mágica.

—Sé que no le dejarías lastimarme. —Sonreí y corrí el riesgo de tocar su

cara. Por fin se relajó bajo mi tacto y nos besamos.

—¿Quieres bailar? —dijo, tomando mi mano.

Page 224: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

224

—Siempre —le dije, y dejando nuestras cervezas en la mesa, nos

reunimos al resto en la pista de baile. Nunca me había imaginado que yo

bailaría en el comedor, pero una vez que las mesas habían sido

removidas, casi parecía una pista de baile real. Dos horas más tarde,

estaba demasiado cansada para seguir bailando, así que nos fuimos a

sentar en las mesas que había en la esquina de la sala. Paula por fin estaba

dentro y charlaba con algunas chicas, que probablemente le decían lo

maravillosa que estaba la fiesta o algo similar.

Unas pocas chicas conocidas vinieron a decirme lo linda que era mi

vestimenta y qué afortunada era por tener un novio tan ardiente.

Michael fue por otra cerveza, mientras una de las chicas empezó a hablar

de algunas ropas lindas que había visto en una tienda. Mayormente la

ignoré, asintiendo un par de veces y miré a la multitud. Adrian estaba solo

junto a la mesa y bebía mientras todos los demás se divertían.

Una chica con una minifalda muy corta y un top que mostraba más de lo

que debería se le acercó, pero él sólo la despidió con la mano. Unos

momentos más tarde, lo vi salir por la puerta trasera y marcharse. Eso

me sorprendió, porque no tenía ni idea de por qué dejaba la fiesta,

especialmente su propia fiesta. ¿Qué iba mal? Si me sentía bien alrededor

de todos estos elementos, entonces el también debería. Revisé mi teléfono

por si acaso, pero no tenía ningún mensaje.

Esperé un momento a que regresara, pero no lo hizo. No había visto salir

a ninguna chica a escondidas detrás de él. Paula estaba demasiado

ocupada con otras chicas para notarlo y Michael estaba charlando con

algunos de sus amigos. Estaba muy contenta de que no hubiera ninguna

chica en ese grupo de amigos suyos. Sí, yo y mis viejos amiguitos los celos.

Consideré enviar un mensaje a Adrian, pero no estaba segura de que lo

leyera y probablemente no lo oiría si me contestaba. No, no podía

preocuparme por Adrian. No podía, ¿verdad? Suspiré y me levanté,

acercándome a la mesa con las bebidas. Miré a mi alrededor y cuando

estaba segura de que nadie me estaba mirando, cogí una botella de vodka

y corrí hacia la puerta trasera. Adrian probablemente estaba

Page 225: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

225

divirtiéndose con una chica en su cuarto, e imaginé que iba a necesitar un

montón de vodka para borrar las imágenes que no podrían ser invisibles

después.

Llamé a la puerta de su habitación y no pasó nada. Tal vez no estaba allí.

Cogí el pomo y abrí la puerta. Estaba allí, solo, sentado en el alféizar de la

ventana y fumando. Entré, cerrando la puerta detrás de mí.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó, sin molestarse en mirarme.

—No sabía que fumabas —le dije

—No fumo —me respondió—. Esta es una ocasión especial.

—Una ocasión especial, seguro —le dije, caminando hacia él.

—No me has dicho qué estás haciendo aquí. —Por fin me miró y hubo

algo en sus ojos que no pude identificar... tal vez tristeza o resentimiento.

Sólo que no sabía que podría haber causado eso.

—No lo sé —dije y me senté en la cama levantando la botella de vodka—.

Te vi salir y pensé que algo andaba mal.

—Admítelo. Tú también te aburriste de la fiesta—. Él sonrió, pero la

sonrisa no alcanzó sus ojos.

—Tal vez —le dije—. Pero no puedo entender por qué no estás allí

coqueteando con alguna chica. Oh, excepto si estás esperando a que

alguien venga, entonces, mejor me voy antes...

—No estoy esperando a nadie —dijo, dejando el cigarrillo y tirándolo a la

basura. Luego se sentó a mi lado y pasó un dedo por mi brazo desnudo,

haciéndome temblar.

—Paula pasó por un montón de problemas para organizar esa fiesta —le

dije—. Al menos deberías estar allí con ella.

—No es mi culpa que ella decidiera realizar esa estúpida fiesta —dijo—.

Además, es mi cumpleaños. Puedo hacer lo que diablos quiera.

Page 226: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

226

—¿Y cómo exactamente es mejor estar sólo en tu habitación que estar en

una fiesta? —pregunté mientras seguía el rastro de sus dedos por mi

brazo hasta que llegaron a la botella y la apartó de mí.

—No lo entenderías —dijo, abriendo la botella y tomando un gran trago.

—¡Guauu, despacioooo! —le dije, cogiendo la botella de su mano y

tomando un sorbo. El sabor agridulce me hizo cerrar los ojos por un

segundo.

—¿Es el elemento de Michael más fuerte que el tuyo, por lo que has

venido a recargar tus baterías? —preguntó.

—No seas idiota —le dije—. Estaba realmente preocupada por ti. Pero

pareces estar muy bien.

Me levanté para irme, pero él me agarró del brazo y casi dejé caer la

botella. Él la cogió, pero caí sobre la cama. No pude hacer otra cosa que

reírme.

—Bueno, juguemos a algo—le dije, sacándome mis zapatos y subiendo

mis piernas hacia la cama para poder sentarme.

—¿A qué? —Se sentó en la cama frente a mí.

—Verdad o reto. —Sonreí. Me sentía un poco borracha, pero eso no

significaba que no pudiera conseguir algo de información interesante de

Adrian. Él sólo me miró con recelo.

—¡Vamos! No seas cobarde —le dije.

—Está bien —dijo—. Pero recuerda que tú lo pediste. Ah, y quiero añadir

algo al juego.

—¿Añadir qué? —pregunté.

—Nos tomamos un trago de vodka después de cada pregunta —dijo. Yo

estaba mordiendo mi labio y pensando en ello.

Él sonrió.

Page 227: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

227

—Cobarde.

—¡Lo haré! —Fruncí el ceño.

—Bien —dijo—. Así que, ¿verdad o reto?

—Umm —dije, tratando de pensar en que sería más fácil—. Verdad.

—¿Cuántos novios has tenido? —preguntó, estudiando mi rostro con

curiosidad.

—Cinco, antes de Michael —dije y él tomó un sorbo de vodka. Me limité a

sonreír—. ¿Verdad o reto?

—Verdad —respondió, lo que sinceramente me sorprendió, pero ya lo

esperaba, así que no me quejé.

—¿Dónde vivías antes de venir aquí? —pregunté, sabiendo que

probablemente había estado aprendiendo a controlar su elemento en

alguna parte. Tenía que haber un lugar para tal cosa, o tal vez había otras

maneras de hacerlo.

—En un lugar especial —dijo—. Para portadores de enfermedades

mágicas. O mejor dicho, un lugar especial de investigación.

Ah, así que había un lugar, pero no podía hacer dos preguntas, así que

tomé un trago de vodka.

—¿Verdad o reto, Ria? —Sonrió, y supe que había algo malvado en su

mente.

—Reto —le dije, aunque estaba segura de que iba a lamentarlo.

—Quítate el sostén —dijo y le miré boquiabierta.

—¡No voy a hacer eso! —le dije indignada.

—Tú empezaste el juego —dijo—. No es mi culpa. Por lo tanto, hazlo o no.

Ah, y puedes mantener tu top encima.

Page 228: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

228

Le di una mirada furiosa mientras pensaba qué podía hacer. Pero él tenía

razón, era mi culpa. Suspiré y me metí la mano bajo mi top para

desenganchar el maldito sujetador. Tras un momento de hurgar, me las

arreglé para sacarlo sin mostrar demasiada piel.

—¿Contento? —pregunté siendo poco amistosa y vi un brillo alegre en

sus ojos. Sí, mi top era demasiado transparente. Maldición.

—Sí, muy feliz. —Él me dedicó una sonrisa y tomó otro sorbo de vodka.

Eché un vistazo a la botella y no pude dejar de preguntarme cuántos

tragos había tomado mientras yo estaba sacándome el sujetador.

—Genial —dije sarcásticamente—. ¿Verdad o reto?

—Verdad —dijo—. Pero sólo porque ya sé lo que quieres.

¿Se suponía que eso debería hacerme sentir mejor? Sí... claro.

—Ese lugar donde vivías —le dije—. ¿Cómo era?

Él sonrió amargamente y sacudió su cabeza.

—No lo quieres saber.

—Sí, quiero —le dije.

—¿De verdad quieres toda la historia?

—Sí.

—Bien —dijo él, cogiendo algunas almohadas y colocándolas en la

cabecera para que pudiera descansar más confortablemente—. Ven aquí.

Mudé mi posición y me acosté a su lado, puse mi cabeza sobre su pecho y

dejé que pusiera su brazo alrededor mío. Medio esperaba que alcanzara

mis senos, pero él mantuvo su brazo firme alrededor de mi cintura.

—¿Has estado alguna vez en un hospital? —preguntó.

—Umm, una vez. Fui a visitar a alguien.

Page 229: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

229

—Bueno, allí huele como un hospital. Es un lugar enorme con horribles

paredes blancas. La mayoría de las habitaciones son laboratorios

utilizados para el descubrimiento de cosas y la investigación sobre los

elementos y la enfermedad. Pero no descubren mucho, o al menos no lo

comparten con el mundo —dijo—. La otra parte del edificio se utiliza

como un lugar en el que algunos de los científicos viven y... para otros

fines. Uno de esos lugares especiales es una habitación hecha para llevar a

cabo experimentos en portadores vivos de enfermedades mágicas.

—Estuviste en ese cuarto —dije, mi voz era sólo un poco más fuerte que

un susurro.

—Sí, estuve allí. Demasiadas veces —dijo—. Probablemente fui el primer

portador vivo de la enfermedad mágica que tuvieron.

—¿Qué tipo de experimentos hicieron?

—Todo tipo de experimentos —dijo—. Usaban elementos para casi cada

uno de ellos.

—¿Cómo es esa habitación? —pregunté, tratando de imaginarla.

—No es mucho más grande que esta. Tiene paredes y suelos blancos, a

excepción del vidrio grande y negro en una pared. Ellos pueden ver a

través de ese cristal desde el otro lado, pero tú no puedes verlos. Y no hay

nada más en esa habitación —dijo y tomó un sorbo de vodka. Podía sentir

sus músculos tensándose en mí. Esperé a que continuara, sin querer

incitarlo. Parecía que el lugar era un cruce entre un hospital psiquiátrico y

una cárcel—. Ellos me pusieron ahí y jugaron con los elementos a mi

alrededor —continuó—. Se esforzaron mucho en hacerme perder el

control y disfrutaron cuando me golpeaban para detenerme de atacarlos.

Pero una vez asusté mucho a una mujer.

—¿Qué hiciste con ella? —le dije, preguntándome qué haría si alguien

tratara de hacer experimentos en mí.

—Ella trató de utilizar el fuego frente de mí —dijo—. La dejé acercarse a

mí, a pesar de que era tan duro mantener la calma. Entonces barrí el piso

Page 230: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

230

bajo sus pies y ella terminó tirada en el suelo. Fue muy gracioso, excepto

que ella no pensó eso.

—Bruja —murmuré y le quité la botella para tomar un sorbo.

—Sí —dijo—. Ella les dijo a todos que yo era peligroso y que debía ser

asesinado. Sin embargo, los otros querían hacer más experimentos, así

que simplemente me dejaron allí. Después de no sé cuánto tiempo, me di

cuenta de que tenía algo así como un elemento en mí y lo usé. Me ayudó, a

pesar de que casi me congelé hasta morir.

—¿Congelado hasta morir? pero, ¿cómo? —le dije, mirándolo.

—Ahí no había nada que pudiera convertir en hielo y no quería que lo

supieran. No tengo ni idea de lo que me habrían hecho si se hubieran

enterado —dijo—. Así que volvía el aire frío y sólo me detenía para que

no se dieran cuenta. O si estaba demasiado frío o cansado para continuar.

—¿Cómo saliste de ahí? —pregunté. Tal vez lo estaba inventando todo,

pero ¿por qué iba a hacerlo? Mi mente estaba un poco confusa, estaba

segura de que algo se me estaba olvidando, pero eso no importaba. No

podía importar si no podía recordar lo que era, ¿verdad?

—Alan no quería trabajar y vivir allí. Se cansó de ese lugar y recibió una

oferta de trabajo aquí, como no podía dejarme, no tuvo más remedio que

llevarme con él —dijo—. Por supuesto, eso pasó después de empezar a

controlarme mejor, así que Alan consiguió el permiso del Consejo. Tuve

mi vida de regreso el día que vinimos aquí, porque no sólo se detuvieron

de experimentar en mí, sino que también me devolvieron todo lo que me

pertenecía. Cosas que mis padres me habían dejado.

—Así que, ¿eres dueño de la compañía que tenía tu padre? —le pregunté.

—Sí, es mía. Pero otros la están dirigiendo ya que yo no sé nada de

negocios y nunca confiarían en mí de todos modos —dijo—. Pero está

bien, ya que me da dinero.

Page 231: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

231

—Genial —le dije, no me había fijado que aún sostenía la botella de vodka

hasta que Adrian la tomó de mis manos y la colocó sobre la mesita de

noche. Comencé a levantarme, pero entonces mis ojos se posaron en sus

labios.

—Tus labios están secos —le dije con una voz que no sonaba como la mía.

Genial, probablemente estaba borracha. Pero no me importaba.

—¿Y? —Me levantó una ceja.

—Puedo arreglarlo —le dije, buscando en el bolsillo de mis vaqueros—.

Tengo un bálsamo para los labios en alguna parte.

—Oh no, no vas a ponerme bálsamo para los labios —dijo. Encontré el

pequeño tubo en el bolsillo izquierdo y sonreí triunfalmente.

—Sí, lo haré —dije, tratando de abrir la estúpida cosa, pero mis dedos se

resbalaban. Maldita sea, ¿cuándo estas pequeñas cosas se habían vuelto

tan difíciles de abrir? Finalmente la abrí y puse un poco en mi dedo... y

algo cayó sobre mis vaqueros, pero no me importó. Me acerqué para

ponerlo sobre sus labios.

—¡No! ¡Mantén esa maldita cosa alejada de mí! —gritó, pero no me

detuve. Tomó mis dos manos y me mantuvo a una distancia prudencial, yo

no dejé de intentarlo. Después de un intento de alejarme, acabamos

rodando por la cama. En lo que pareció un segundo, caímos al suelo. En

realidad, caí sobre él y eso suavizó mucho mi caída.

—Ouch —dijo, haciendo una mueca de dolor.

—Lo siento —dije, pero no soné como si realmente lo hiciera, una risita

escapó de mis labios. No pude evitarlo, pero había algo gracioso en todo

esto. Me miró y también se echó a reír. Cuando volví a mis cabales, me di

cuenta de que todavía tenía un poco de bálsamo para los labios en mi

dedo.

—No, no hagas eso. —Él alejó su cabeza. Lo miré y luego a mi dedo. Oh,

bueno, si no lo quería... llevé mi dedo a mis labios.

Page 232: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

232

—¿Qué estás haciendo? —Movió la cabeza hacia atrás para mirarme y vi

la oportunidad de hacer lo que quería. Llevé mis labios hacia los suyos

antes de que pudiera protestar de nuevo. Sólo que esta vez el no trató de

alejarme. Me devolvió el beso. ¿Me besó? Una parte de mi cerebro sabía

que había algo malo en eso, pero mi cuerpo no lo sabía. Sus labios eran

tan suaves y cálidos sobre los míos y no existía nada excepto nosotros.

—No en el suelo —dijo, rompiendo el beso. Me levanté temblando y me

dejé caer en la cama. Tenía razón, la cama era mucho más cómoda. Él se

levantó y se subió sobre mí. Me miró con sus ojos azul-grisáceos y sonrió.

Sus ojos nunca habían sido tan hermosos como en este momento.

—Bésame —susurré, y lo hizo. Mis brazos se deslizaron alrededor de su

cuello y su mano acabó bajo mi top, acariciando mi pecho. Esto tenía que

estar prohibido en muchos niveles, pero se sentía tan bien. Yo no quería

que se detuviera.

Recorrió mi cara desde mi mejilla, mi clavícula... Mis manos se aferraron a

su camisa y me ayudó a quitársela. Sus labios estaban sobre los míos otra

vez, enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

—Quita... —susurré—, telo.

Me miró y tiré mi top para mostrarle lo que quería. Le tomó un segundo

entender y pronto mi top estuvo en algún lugar del suelo. Cada caricia,

cada beso, me traía oleadas de placer. Nunca me había sentido tan bien en

toda mi vida.

Se detuvo de repente y me miró con esos hermosos ojos azul-grisáceos.

Fruncí el ceño al principio, sin entender por qué estaba esperando.

Entonces miré mi cuerpo y me di cuenta de que lo único que había entre

él y yo eran sus boxers. No recordaba exactamente en qué punto mis

bragas habían desaparecido, pero no importaba.

Traté de tirar de él más cerca y besarle, pero no me dejó. Estaba

mirándome fijamente. De repente supe lo que quería. Esta era mi

oportunidad de decir no. Esta era mi oportunidad de parar, pero yo no

Page 233: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

233

quería hacerlo. Le hice un leve asentimiento y él alcanzó el cajón de su

mesita de noche. Tal vez no podíamos infectarnos el uno al otro con la

enfermedad mágica, pero había otras consecuencias no deseables.

En un segundo, él me estaba besando de nuevo, clavé mis uñas en su

espalda y no me importó si iba a dejarle marcas. El mundo de repente

parecía un lugar agradable y feliz y yo quería que durara.

Page 234: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

234

Traducido por Palmabeca

Corregido por Vickyra

lguien estaba llamando a la puerta, lo suficientemente fuerte como

para que lo oyese a través de mi sueño. Sentí el cambio en la cama

y abrí lentamente los ojos. Las imágenes de la noche anterior me

golpearon la cabeza como una ola, me mareé durante un segundo. Me

había acostado con Adrian.

—¡Adrian! ¡Abre la maldita puerta! —reconocí la voz de Alan y miré a

Adrian con pánico. Se levantó de la cama, encontrando sus calzoncillos y

sus vaqueros y poniéndoselos. Miré a mi alrededor y vi mi ropa esparcida

por todas partes. Sólo tuve el tiempo suficiente para ponerme la ropa

interior porque Adrian ya estaba yendo hacia la puerta.

—¡No! —susurré, pero no me hizo caso. No tenía otra opción más que

envolver las mantas a mi alrededor y esperar a ver qué pasaba. Adrian

abrió la puerta y se alejó cuando Alan irrumpió en el interior. La mirada

en la cara de Alan cuando me vio allí en la cama y el estado de la

habitación era de shock, sorpresa y furia pura.

—¿Qué has hecho? —dijo Alan, dirigiéndose a Adrian.

—¿Qué parece, genio? —dijo Adrian, mirándolo divertido. Alan dio un

paso hacia él y lo abofeteó con fuerza en la cara. Pero Adrian sólo le

sonrió.

—No creías que pudiera tener sexo con cualquier chica que quisiera —

dijo—. Bueno, ahora ya tienes la prueba.

A

Page 235: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

235

—Pero tú, ¿Ria? —Alan me miró, me mordí el labio y aparté la mirada de

sus ojos que me juzgaban. No había ninguna excusa para lo que había

hecho. Y no podía culpar a nadie más que a mí misma.

—Quiero verte en mi oficina —dijo Alan—. A ambos.

Con eso, salió de la habitación. Adrian cerró la puerta tras él y se acercó a

recoger su camisa, con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

—Eres un hijo de puta —le dije con rabia, recogiendo mis cosas—. ¡Tú

sabías que iba a venir! ¡Joder, lo sabías! ¡Me has utilizado!

—Disfrutaste de cada pedacito de esto. —Sonrió—. Y no me importa lo

que pienses.

Así que, eso fue todo. Yo era sólo otra chica en su famosa lista y tenía un

testigo. No estaba segura de lo que había estado esperando, pero anoche

no había estado pensando en nada de eso. ¿Cómo iba a mirar a la cara a

mi novio? ¿Cómo iba a mirar a la cara de mi mejor amiga, sabiendo que yo

me había acostado con su novio?

Me vestí lo más rápido que pude y salí corriendo de la habitación. Cuando

estuve a salvo en mi propio cuarto, las lágrimas comenzaron a caer

libremente por mi rostro. Cogí el teléfono y vi un montón de mensajes de

preocupación y llamadas sin respuesta de Michael. Él estaba preocupado

por mí, como de costumbre y yo le había dado una puñalada trasera. Me

las arreglé para enviarle un mensaje de que estaba bien y que iba a verlo

en el almuerzo. No estaba segura de lo que iba a decir o hacer, pero tenía

que hacer algo... cualquier cosa.

Ahora sabía por qué Adrian era como era, pero eso no le daba el derecho

de ir y jugar con los sentimientos de cualquier chica. Por un momento

deseé que Alan decidiera enviarlo de regreso a ese lugar horrible, pero,

¿qué sería de mí si eso sucediera? ¿Por qué depender de un hombre tan

odioso? ¿Cómo vuelvo a ir a él para obtener el control sabiendo que me

había engañado? ¿Y había algo de verdad en ese chico que a veces se

Page 236: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

236

preocupaba por mí cuando lo necesitaba, o había sido todo un truco para

conseguir que me gustase? No estaba segura. No estaba segura de nada.

Después de un par de horas meditando en mi habitación, decidí que no

podía volver atrás en el tiempo y cambiar nada, así que sería mejor que lo

aceptara. Era la hora de comer y tenía que ver a Michael sin importar

importa qué y contarle todo. Si iba a odiarme, le dejaría hacerlo. Tenía

todo el derecho. Paula también. Probablemente me quedaría sola en el

mundo, pero no quería pensar en eso.

Mientras caminaba por el pasillo hacia el comedor, me di cuenta de que la

gente me miraba de forma diferente. Algunos chicos se reían en voz baja

después de que pasase y las chicas me daban miradas sucias.

—Eres una puta —gritó una rubia tras de mí—. Simplemente no podías

ser feliz con uno, ¿verdad? ¡Tenías que tener a los dos!

La miré con sorpresa. No, de ninguna manera. No pudo haber propagado

la noticia, ¿verdad?

Porque si lo había hecho, iba a matarlo.

—¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! —Oí que alguien gritaba y corría por el comedor,

empujando a la gente fuera de mi camino. No tuve tiempo para darme

cuenta de que el comedor estaba de vuelta a su estado normal, porque la

gente estaba de pie en un círculo en el centro de la misma. Algunos

gritaban, algunos aplausos fueron... fue un desastre total. Me las arreglé

para llegar a la parte delantera y en ese momento vi a Adrian dándole

puñetazos a Michael en la cara. Los dos se miraron como si estuvieran en

medio de una guerra.

—¡Alto! —grité, pero o no me oyeron o no les importó. Vi a Paula en el

otro extremo, con las manos tapándose la cara. Estaba llorando. El

elemento de Michael se estaba haciendo cada vez más y más fuerte y me

recordó algo que había aprendido acerca de la enfermedad y que la magia

se hacía más fuerte en las peleas. Realmente podrían matarse unos a

otros. Sabía que no podía quedarme allí y corrí hacia ellos en el mismo

Page 237: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

237

momento en que Alan apareció. Pero yo estaba más cerca de Adrian y él

más cerca de Michael.

No estaba segura de si Adrian había dicho algo sobre que yo tenía la

enfermedad a nadie, pero no tenía tiempo para pensar en ello. Otros se

unieron para ayudar a separarlos y Alan logró sacar fuera a Michael del

alcance de Adrian. Corrí hacia Adrian y le agarré del brazo, pero él me

apartó de un empujón.

—¡Alto! ¡Adrian, detente! —Me puse delante de él y puse mis manos a

ambos lados de su cara. Sus ojos azul-grisáceos estaban desenfocados, y

aunque él me miraba, yo sabía que no me veía.

—Mírame —le dije—. Adrian, mírame. Por favor.

Parpadeó y la sorpresa se escribió en toda su cara. Mi contacto lo calmó lo

suficiente para traerlo de vuelta desde el modo asesino a la realidad. Si no

fuera por su labio partido, no sería capaz de decir que había estado en una

pelea en absoluto. Alan vino hacia nosotros y tomó a Adrian por el brazo

para sacarle de allí.

—No sé lo que hiciste —me dijo Alan—. Pero todavía quiero verte en mi

oficina.

Se alejaron y me di la vuelta para ver a Michael y a Paula allí, de pie. Un

moretón se estaba formando en el pómulo de Michael, pero sabía que no

era la razón por la cual sus ojos verdes estaban llenos de dolor y tristeza.

El maquillaje de Paula estaba manchado por toda la cara y me miraba a

través de las lágrimas. Di un paso hacia ellos, pero Michael se dio la

vuelta, tomó la mano de Paula y se alejaron de mí.

Por lo que pude oír mientras caminaba de regreso a mi habitación, Adrian

se había acercado a Michael y le dijo que se había acostado con su novia.

Michael no lo había creído al principio, pero Adrian le preguntó si sabía

dónde había estado la noche entera. Luego Michael le dio un puñetazo y

empezó la pelea. No podía creer que Adrian hubiese hecho tal cosa

Page 238: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

238

cuando ya había hecho mucho para hacerme daño. Pero supuse que sólo

quería pegarle en la cara a Michael. Eran enemigos después de todo.

Alan me llamó justo cuando estaba tramando cómo evitar su oficina. No

había nada que pudiera hacer, así que lo seguí a su guarida molesta,

claustrofóbica. Cuando entramos, inmediatamente vi a Adrian apoyado en

la pared, con los brazos cruzados. Le eché la mirada más fría y más

enojada que pude reunir, pero él sólo me observó pasivamente.

Me senté en una de las conocidas sillas rojas y esperé.

—Siéntate, Adrian —dijo Alan, sintiéndose cómodo en su propia silla.

Adrian no se movió—. ¡Siéntate! —repitió Alan y Adrian de mala gana se

arrastró hasta la silla. Por alguna razón, evitó mirarme mientras se

sentaba en la medida de lo que pudo. Extraño. ¿No debería ser yo la que

quisiera evitarlo?

—No puedo creer lo que habéis hecho —dijo Alan—. Especialmente tú,

Ria.

—No somos niños —dijo Adrian a través de sus dientes.

—No me importa —dijo Alan—. ¡Fuisteis tan estúpidos como para

adoptar un comportamiento peligroso!

Solté un bufido. No estaba de humor para paternalismos y no

especialmente del tipo que no tenía absolutamente nada que decir en mi

vida. Además, tenía cosas mucho más importantes que hacer, como

encontrar la manera de explicar todo a dos personas muy importantes en

mi vida, que probablemente no querrían verme nunca más.

—Ria, no creo que entiendas la gravedad de esta situación. —Alan estaba

frunciendo el ceño.

—Deja que se vaya, Alan —dijo Adrian de repente—. Es culpa mía.

—¿Culpa tuya? Sí, me imaginé eso, pero también es culpa de ella —dijo

Alan—. A menos que la obligases a tener relaciones sexuales contigo.

Page 239: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

239

—Yo... —Adrian parecía no estar seguro de qué decir. Estaba mirando

hacia abajo a sus manos en su regazo. Me fulminó con la mirada. ¿Qué

diablos estaba tratando de hacer? ¿Suicidarse?

—Adrian, sal fuera un momento —dijo Alan—. Necesito hablar en privado

con Ria.

Adrian se levantó y fue hacia la puerta, sin mirar siquiera hacia mí. Yo

realmente deseaba en ese momento poder leer su mente, porque no

estaba segura de lo que estaba pasando.

—¡Oh, por favor! —dije—. Tuvimos sexo, ¿y qué? Eso no es problema de

la universidad.

—No, no lo es —dijo Alan—. Pero es mío.

—¿Por qué? —dije, molesta. ¿Porque eres el tutor de Adrian? Bueno,

también se acostaba con su novia y no recuerdo que te quejaras.

—Sí, y la diferencia es que Paula es su novia y tú —dijo—. En realidad,

Paula me dijo que no podían soportarse el uno al otro. Dijo que querías

que todos los portadores de la enfermedad mágica muriesen. Dudo

mucho que hayas cambiado de opinión.

—¿Qué quieres decir? —dije, preguntándome por qué demonios le había

dicho Paula tanto a este hombre.

—Que Adrian te ha obligado a acostarte con él y estás preocupada por su

reputación y tal vez temes por tu vida demasiado para admitirlo —dijo.

Genial, jodidamente genial.

—Te encanta esto, ¿verdad? —Lo fulminé con la mirada—. Te encantaría

deshacerte de él para siempre y tener una vida normal.

—No, Ria, no es así —dijo, sorprendido—. Sólo estoy preocupado por la

seguridad de los estudiantes.

—Bueno, no tienes que estarlo —le dije—. Están perfectamente a salvo.

Page 240: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

240

—Ria, puedo asegurarme de que nunca te haga daño otra vez —dijo—. No

creas que olvidé de ese incidente cuando le golpeaste. Y sé que te dije que

lo evitases. No sé cómo te amenazó, pero estoy seguro de que hay más

que esto.

—No me violó —dije, tratando de mantener la calma. Si muestro algún

signo de la enfermedad ahora, culparían a Adrian de esto. No podía dejar

que eso sucediese.

—Está bien, pero ¿te ha amenazado? ¿Chantajeado? ¿Drogado? —dijo, y

mi ceño se profundizó mientras seguía hablando.

—¿Cuántas veces tengo que decir que no?

—No vas a convencerme —dijo, tratando de parecer inofensivo y de buen

corazón—. ¿Por qué ibas a acostarte con el novio de tu mejor amiga?

Sobre todo, cuando tienes novio. Sé que no eres esa clase de chica.

Bueno, eso era una buena pregunta. ¿Por qué lo había hecho? Yo había

estado borracha y Adrian era guapo, pero eso no fue todo. Tenía que

haber algo más que lo hubiese causado. ¿Tal vez el hecho de que podría

hacerlo con seguridad sólo con él? No lo sabía y no quería hablar de eso

con este hombre.

—Tomaré el detector de mentiras —dije, mirándolo a los ojos. Eso lo

confundió por un momento, porque seguramente había esperado mi

confesión de que Adrian me había obligado de alguna manera a acostarme

con él.

—¿Así que realmente te acostaste con él porque quisiste? —La

incredulidad fue escrita en toda su cara.

—Sí.

—Supongo que entonces me equivoqué. Lo siento, Ria. —Suspiró—. Si

necesitas alguien con quien hablar, ya sabes dónde encontrarme.

—Sí —dije, tratando de no poner los ojos en blanco. ¿Este tío tenía que

saber todo acerca de la vida de los estudiantes?

Page 241: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

241

—Puedes irte —dijo, y me levanté de inmediato. Adrian esperaba afuera,

parecía nervioso. Me acerqué a él.

—¿Qué te pasa? —dije—. Primero alardeas de acostarte conmigo, luego

una pelea con Michael y ahora ¡haces que todo suene como si me violaste!

—¿Le dijiste algo? —dijo con urgencia.

—¿Sobre qué?

—Ya sabes —dijo, bajando la voz—, tu condición.

—No —dije—. No estoy tan loca.

El alivio pasó por sus ojos.

—Espera —dije—. ¿Creíste que Alan podría haberlo sacado de mí de

alguna manera? ¿Creíste que decir que me violaste parecería suficiente

creíble para que él dejara el tema?

—Por supuesto que no —dijo, pero la expresión de su rostro lo traicionó.

—¡Eres un idiota! —grité—. ¿Cómo te atreves a arriesgar tu vida por...?

Las palabras quedaron atascadas en mi garganta. Me quedé mirándole, sin

saber qué pensar.

—Bueno, tal vez soy un idiota —dijo—. Pero tenía miedo de que se lo

dijeras a todos ya que estabas enfadada por lo de antes... y... no tenía ni

idea de qué hacer.

—¿Por qué? —dije—. ¿Por qué te importa?

—No quiero que te vayas por las mismas cosas que hice —dijo,

mirándome sincero—. No quiero que nadie pase por eso.

—¿Así que arriesgarías tu propia vida sólo para evitar eso? —Levanté una

ceja.

—No, estaba esperando que fueses inteligente y supieses qué decir. —

Sonrió.

Page 242: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

242

Puse los ojos en blanco. ¿Por qué llegué a pensar por un segundo que él

era una buena persona? Todavía era ese bastardo arrogante y

manipulador que pensaba que podía conseguir lo que quisiera. Y siempre

lo conseguía. Maldita sea.

—Voy a decirle la verdad a Michael y a Paula, te guste o no —dije—.

Tengo que tratar de explicárselo de alguna manera.

—Bien —dijo—. Pero piensa que nos estás poniendo a ambos en peligro.

Le di una mirada fría y me fui.

Page 243: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

243

Traducido por kristel98

Corregido por Eneritz

ichael y Paula habí an conseguido evitarme durante dos semanas

completas. No respondieron a ninguna de mis llamadas y

apartaban la vista cuando nos cruza bamos en el pasillo. Paula

todaví a esperaba que Adrian viniera a hablar con ella, pero e l no se

molesto en buscarla. En lo que a e l concerní a, su relacio n habí a

terminado. Estaba segura de que tení a ya a alguien en mente, pero no

tení a ganas de hablar con e l sobre eso.

Un dí a me decidí a resolver finalmente la situacio n entre Michael, Paula y

yo. Me habí a pasado todo el dí a envia ndoles mensajes y llama ndoles, así

que accedieron a encontrarse conmigo en el laboratorio. Pense que el

laboratorio era el mejor lugar, ya que Paula tení a la llave y nadie podrí a

escucharnos allí . No sabí a si Paula habí a conseguido la llave por su e xito

acade mico o su situacio n con Adrian, pero eso no importaba.

Ya estaban espera ndome en el interior cuando me presente . Cerre la

puerta y la cerre con llave detra s de mí .

—Hey —dije y me acerque a ellos, senta ndome en una de las sillas. No

dijeron nada, pero me quede mira ndolos, mirando la expresio n de sus

rostros sombrí os e implacables. Podí a hacerlo. Tení a que hacerlo.

—Realmente siento mucho lo que paso —dije, respirando

profundamente—. No era mi intencio n haceros dan o. Yo...

—¿Es cierto que te acostaste con e l? —dijo Michael tragando saliva y

tratando de mantener el rostro inexpresivo—. ¿Voluntariamente?

M

Page 244: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

244

—Sí —dije y Paula rompio a llorar.

—¿Por que ? —Se atraganto —. ¿Por que con mi novio?

—No lo se —dije—. Es algo que... que paso .

—¿Que paso ? Pero, ¿co mo? —dijo Michael con una pizca de enojo en su

voz—. ¡Lo odiabas! Ni siquiera querí as verlo y de repente acabas...

—Hay algo que ambos necesita is saber —dije—. Algo que no os dije

porque tení a miedo... Tení a miedo de perderos, pero ahora supongo que

no importa.

—¿Decirnos que ? —dijo Michael con suspicacia.

—Michael. —Lo mire fijamente—. ¿Te acuerdas de aquella noche en que

casi nos acostamos? ¿Cuando perdí el equilibrio y casi te ahogue hasta la

muerte?

—Sí , pero no veo que tiene eso que ver —dijo. Ambos estaban mira ndome

fijamente, tratando de averiguar de que estaba hablando. Habí a un bulto

enorme en mi garganta, pero tuve que sacar las palabras antes de

empezar a llorar o algo así .

—No perdí el equilibrio —dije—. Trate de matarte... al principio...

porque... porque tengo la enfermedad ma gica.

Las la grimas brotaron de mis ojos mientras lo decí a. Sentí a como si al

decirlo en voz alta delante de dos personas muy importantes en mi vida

todo se volviese ma s real. Por fin admití que tení a la enfermedad y que no

iba so lo a desaparecer. Michael y Paula me miraron sorprendidos, sin

poder creer lo que acababan de oí r.

—No. —Paula nego con la cabeza—. No puede ser. ¡No puede ser!

—Sí , yo tampoco podí a cree rmelo —dije, dejando correr libremente las

la grimas por mi rostro.

—¿Co mo? ¿Co mo te contagiaste? —Paula parpadeo a trave s de las

la grimas. Convirtie ndonos en una enorme fiesta de lloriqueo.

Page 245: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

245

—No lo se . Creo que lo herede —dije—. Pero todaví a estoy tratando de

averiguar...

—¿Por que no nos lo dijiste? —Michael estaba de repente delante de mí ,

tirando de mí en un apretado abrazo.

—No podí a... Pense que ibas... a odiarme —exclame —. Y querí a que se

fuera... no se . Fui una estu pida, lo se ...

—Ria. —Paula se puso a mi otro lado, poniendo sus manos mi

alrededor—. Te queremos. Jama s podrí amos odiarte. ¿Verdad, Michael?

—Verdad —dijo y nos quedamos durante algu n tiempo así , abraza ndonos

y llorando. Despue s de calmarnos, les conte todo lo que me habí a

sucedido estos meses, pero evite intencionalmente mencionar alguno de

los secretos de Adrian. So lo les conte co mo habí a sido Adrian

ayuda ndome a mantener el control de mí misma y lo horrible que era

sentir los elementos.

—Voy a encontrar una cura, Ria. —Paula me cogio las manos entre las

suyas—. Te lo prometo. No voy a dormir, ni me preocupare por estudiar...

pero encontrare una cura, ¿entendido?

—Se que lo hara s, pero no pasa nada. No te preocupes por mí —dije—.

Estare bien.

—Claro que lo estara s. Pero creo que he descubierto el lugar donde el

gobierno mantiene los archivos secretos. Si partimos de ahí , podemos

obtenerlos y encontrar una cura y... —Paula estaba muy entusiasmada con

su plan para salvarme. Ella y Michael hablaron como si hubiera vuelto de

entre los muertos y, tal vez, lo habí a hecho. Les dije por que no querí a que

nadie supiera lo de la enfermedad y ambos juraron guardar el secreto.

Habí a sido realmente una idiota. ¿Co mo podrí a no haber confiado en

aquellos que se preocupaban tanto por mí ?

—Te ayudare . —Michael sonrio a Paula—. Hare lo que sea para ayudar a

mi novia con esto.

Page 246: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

246

—¿Novia? —Lo mire con sorpresa.

—Sí , eres mi novia, ¿no? —dijo y no pude creer lo que estaba oyendo.

—¿Quieres decir que...? ¿Puedes perdonarme...?

—Te amo, Ria —dijo—. Y se que tu tambie n me amas. Lo que paso entre

tu y Adrian... no importa. Utilizo tu vulnerabilidad y eso es todo.

¡Que bien sonaba cuando lo poní as de esa manera! Y tal vez era cierto. No

estaba segura. Todo lo que sabí a era que no querí a perder a Michael, no

otra vez.

—Michael... no se que decir…

—¿Quieres ser mi novia? —Sonrio —. ¿Otra vez?

—Me encantarí a —le dije—. Pero no estoy segura de que sea una buena

idea. Todaví a no puedo estar rodeada de gente sin la ayuda de Adrian.

—Lo se y no voy a estar enfadado por eso. Te lo prometo —dijo—.

Adema s, ya sabes lo que pasa con Adrian. Nunca se acuesta dos veces con

la misma chica... oh, lo siento, Paula.

—No pasa nada. —Suspiro —. Ya he terminado con e l. Nunca me ha

amado.

—Te mereces algo mejor —dije y ella sonrio . Era tan bonito tener de

nuevo a mi mejor amiga. Sabí a que le llevarí a algo de tiempo recuperarse

de esto, pero estarí a bien.

Ella habí a necesitado algo tan grande, como Adrian acosta ndose con su

mejor amiga, para demostrarse que no era para ella y que debí a dejar de

tratar de convertirlo en una persona mejor. Y realmente era demasiado

buena para e l, igual que Michael era demasiado bueno para mí ...

—Entonces, ¿que dices? —Michael estaba a centí metros de mí , sus ojos

verdes brillaban como dos esmeraldas.

Page 247: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

247

—Sere tu novia... otra vez. —Me sonrio y me beso . Sentí el agua a mi

alrededor y me aleje .

—Lo siento... tu elemento —dije, da ndome la vuelta y respirando

profundamente. Sabí a que no serí a de ayuda, pero en esta pequen a

reunio n estaba todo demasiado lleno de emociones y me habí a escurrido.

—Lo siento —dijo Michael—. Tendre ma s cuidado.

—Pero no entiendo por que todaví a tienes tu elemento. —Paula fruncio el

cen o de nuevo en su modo cientí fico—. Puedo hacerte algunas pruebas...

—No —dije. No les habí a hablado de lo de Adrian por lo que, ba sicamente,

Paula me consideraba un milagro.

—Sí , pero podrí a ayudar —dijo—. Todaví a no sabemos co mo obtuviste la

enfermedad y, ¡no puedo creer que no hayas buscado respuestas!

—Lo hice, pero creo que debo tener cuidado con esto —dije—. Mi

hermano me dijo que no se lo dijera a mis padres, así que debe saber algo.

Y estoy bastante segura de que mis padres no tienen la enfermedad... No

se , es todo tan confuso…

—Tenemos que conseguir esos archivos secretos —dijo Paula con

determinacio n—. Y de acuerdo con mis libros, esta n cerca de aquí .

Apuesto a que esta n en ese edificio que el Consejo ha hecho. Es justo un

destino perfecto.

—No lo creo —le dije—. Es demasiado obvio.

—No, creo que Paula tiene razo n —dijo Michael. Sabí a que ambos estaban

equivocados, pero no les podí a decir que ya habí a estado allí con Adrian

para robar ese maldito diario. Tal vez deberí a haberlo dicho todo, pero

entonces no habrí a duda sobre Adrian y no querí a traicionarle.

Es curioso, porque estaba segura de que e l sí me traicionarí a.

Page 248: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

248

Paula estaba entusiasmadí sima con la nueva investigacio n y mi caso que

no podí a soportar un minuto ma s con ellos. Sus elementos estaban por

todo el lugar y no podí a arriesgarme.

Nos abrazamos a toda prisa y entonces fui a buscar a Adrian. Casi me

sentí a culpable por hacer eso ahora que Michael y Paula me habí an

perdonado, pero no habí a nada ma s que pudiera hacer.

***

Me estremecí al entrar en la habitacio n de Adrian porque el aire era ma s

frí o en el interior que en el exterior en una noche de invierno. Adrian

estaba sentado en el alfe izar de la ventana, como de costumbre, mirando

por la ventana.

Ahora sabí a mejor por que le gustaba tanto ese lugar. Pasar demasiado

tiempo en una habitacio n sin ventanas puede hacerte amar las ventanas.

—No soy un pingu ino, ya lo sabes —le dije y me miro como si estuviera

loca—. ¡La habitacio n esta helada! —dije, frota ndome las manos.

—Oh, lo siento —dijo, mira ndome sorprendido. No se habí a dado cuenta

que estaba haciendo eso. Extran o. Empece a caminar hacia e l y metí la

mano dentro de mí en busca de mi elemento. Esta habitacio n necesitaba

un poco de calor.

—So lo abra zame, ¿puedes? —dije y terminamos acostados en la cama.

Sus brazos estaban alrededor de mí , como de costumbre y se sentí a tan

bien que no pude evitar sentirme como si estuviera traicionando a

Michael otra vez... y a mí misma. Pero Michael habí a accedido a esto,

¿verdad? ¿Cierto? No habí a nadie para responder a esa pregunta.

—¿Se lo contaste? —pregunto Adrian.

—Sí . Me perdonaron. Sigo siendo la novia de Michael. Y no les dije nada

que te involucrara... si eso es lo que te preocupa.

—Bien —dijo. ¿Por que seguí a tratando de ser amable con un chico que

habí a jugado conmigo y podrí a an adirme a su lista? Por alguna razo n

Page 249: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

249

desconocida esperaba que todo no hubiese sido so lo un acto para hacer

que me acostara con e l. Algo andaba mal conmigo.

—Paula y Michael creen que hay archivos que podrí an ayudar a que Paula

descubra una cura para la enfermedad ma gica —le dije—. Tal vez ya la

han descubierto y la esta n escondiendo de nosotros... no lo se .

—No me importa —dijo—. No hay cura.

—¿Co mo puedes estar tan seguro?

—Deja de vivir en suen os —dijo—. Que investiguen lo que quieran, pero

mante n la boca cerrada acerca de mí .

—Pero creen que el lugar es el edificio del Consejo —dije—. ¡No podemos

dejarlos ir allí ! ¡Serí a un riesgo innecesario! Y no quiero ir cerca de ese

lugar otra vez. Si tan so lo pudiera decirles toda la verdad...

—No —dijo—. Si quieren ir, alla ellos. Tu no tienes que ir con ellos.

—Pero...

—Cierra la maldita boca, ¿vale? —grito y me miro a los ojos.

—Ah, así que ahora que has tenido relaciones sexuales conmigo, ya no

tienes que ser agradable—dije con enfado.

—Bueno, no te saco a patadas de la habitacio n, ¿no?

—No, pero creo que lo habrí as hecho si no me necesitaras —dije—. ¿Por

que no me dices que te pasa? ¡Hay una razo n por la que transformaste la

habitacio n en una maldita casa de pingu inos!

So lo me miro con sus frí os ojos azul-grisa ceos.

—Yo se do nde esta el lugar secreto —dijo de repente y parpadee . Fue

cambiando de tema, genial. Pero debí a llevarme allí .

—¿Co mo? —le pregunte con recelo. Tal vez era otra de las cosas que

inventaba para engan arme otra vez.

Page 250: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

250

—Mi padre escribio al respecto —dijo. A juzgar por la expresio n de su

cara... no estaba despistada de nuevo.

—Mue stramelo —dije. Si realmente habí a algo escrito en ese diario,

querí a verlo. Ya no creí a en nada sin pruebas.

—El diario esta en el cajo n —dijo. Fruncí el cen o porque el cajo n estaba a

su otro lado. Pero no, el muy cabro n ni siquiera levanto un dedo para

ayudarme. Tení a que pasar por encima de e l para llegar al cajo n. Genial.

Tení a el diario y justo cuando estaba acomoda ndome en la cama junto a

e l, me lo arrebato de las manos. Paso algunas pa ginas y me lo dio abierto

en una.

—Vaya, gracias —dije sarca sticamente.

—No hay problema. —Sonrio y puse los ojos en blanco. Bueno, mejor

centraba mi atencio n en el diario antes de que mi pun o se decidiera a

coquetear de nuevo con la mandí bula de Adrian.

—Los cientí ficos han descubierto ma s de lo que nadie podrí a imaginar,

pero el gobierno quiere mantenerlo lejos de la gente. La enfermedad

ma gica sigue siendo una gran manera de manipular a la gente. Si desean

deshacerse de alguien, simplemente lo acusan de tener la enfermedad. Si

quieres casarte en una familia rica, difunde la palabra acerca de co mo la

enfermedad ma gica es peligrosa y muy pronto, si eres de un elemento

puro, tus suen os se hara n realidad. Y, despue s de todo, es ma s fa cil

manipular a la gente si se odian entre sí . —Lo leí en voz alta, porque tení a

la esperanza de que lo entenderí a mejor. Continue leyendo.

—Hay un acuerdo internacional y los Consejos de todas partes del mundo

lo han firmado. El acuerdo es que todo lo que mencione la enfermedad

ma gica debe almacenarse en un lugar seguro. De esta manera, los

cientí ficos creen que sus materiales pasan a los cientí ficos de todo el

mundo para ordenar que sus teorí as sean revisadas o comparadas y nadie

lo pone en duda cuando los resultados negativos regresan. Si no vuelven

los resultados negativos, entonces se les dice que alguien ma s ya lo habí a

descubierto en algu n lugar del mundo. Los archivos se guardan so lo para

Page 251: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

251

mantener un ojo en los descubrimientos y tener pruebas contra todo

aquel que se atreva a pensar que algo raro esta pasando.

Tengo razones para creer que el lugar está bajo tierra. En algún lugar cerca

de las oficinas del Consejo, pero no he llegado. Lo habría encontrado ya,

pero ser un miembro del Consejo no significa tener acceso a toda la

información. En realidad la mayor parte de la información se oculta a los

miembros del Consejo, sólo unas pocas familias obtienen un pase especial y

no hay nada que cualquiera pueda hacer al respecto. De todos modos, en

cuanto a la ubicación de ese lugar secreto, creo que es exactamente debajo

del Hotel Luna Azul. El hombre que lo construyó fue un miembro del

Consejo. Y la Universidad de la Magia está lo bastante cerca.

Me quede mirando la pa gina porque me estaba mareando por todas las

palabras subrayadas. Cuando eche la vista atra s en el texto real, parecí a

que un loco lo habí a escrito. La palabra “suficiente” se hizo en realidad a

partir de la frase: “Once noches de su fragancia pura tenie ndome loco”1.

El Padre de Adrian probablemente no habí a tenido tiempo de inventarse

las frases, o se habí a vuelto loco a causa de todo. Y Adrian estaba

probablemente cansado de subrayar porque se habí a detenido despue s de

la h.

—El Hotel Luna Azul esta aquí , ¿no? —dije con la garganta estaba seca de

la lectura. Parecí a poco probable que el lugar secreto fuese justo aquí , en

esta ciudad, pero todos los edificios importantes estaban aquí . En

realidad, es un buen lugar y, si recordaba bien, habí a algunos viejos

tu neles bajo la ciudad. Hace an os, la gente creí a que aquí podí a encontrar

oro por lo que hicieron esos tu neles, que ma s tarde fueron abandonados,

ya que resulto ser completamente inu til. Pense que todos se habí an

olvidado de e l en este punto.

1 N. de T: En el original, “Eleven nights of her pure fragrance have me crazed”, formando la palabra

“Enough” que significa “Bastante”.

Page 252: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

252

—Sí —dijo—. Esta aquí .

—Tiene sentido en realidad —le dije.

—¿En serio? —Levanto una ceja.

—Si leyeras un libro en algu n momento, tal vez lo sabrí as —dije, tratando

de recordar algo especí fico de mis libros de historia. Tal vez realmente no

habí a prestado suficiente atencio n a la historia de los u ltimos meses, pero

todaví a me acordaba de las cosas que habí a aprendido en la escuela

secundaria. Simplemente no habí a nada ma s, excepto lo que ya habí a

venido antes a mi mente. Y exactamente lo que lo hizo un escondite

perfecto.

—Tengo que decirle esto a Paula —dije, senta ndome. Adrian me agarro

dolorosamente del brazo y tiro de mí hacia abajo.

—No —dijo.

—¡Sue ltame! —grite , pero su agarre en mi brazo se mantuvo firme.

—¡Vas a dejarme un moreto n en el brazo, idiota! —dije y finalmente me

dejo ir. Deje el diario y me frote el brazo. Me observo detenidamente un

momento y entonces vino de nuevo a mi brazo. Me estremecí , pero no

querí a dejarle ver que me sorprendí a, así que trate de permanecer quieta.

Paso sus dedos suavemente por mi brazo. De repente tuve un destello de

la noche que habí amos pasado juntos y eso envio escalofrí os por mi

espina dorsal. Mi cuerpo lo deseaba y eso me asustaba como nunca.

Me moví fuera de su alcance, y e l dejo caer su mano sobre la cama. Maldita

sea, ¿que me pasaba? Ese chico me habí a usado, engan ado, manipulado...

la lista era demasiado larga, pero una parte de mí estaba dispuesta a pasar

por alto todo por una noche así . ¿Y si hubiera sido así con Michael? ¿Y si

hubiera sido tan bueno? Sabí a que nunca lo sabrí a, porque Adrian habí a

tomado eso de mí . No, en realidad lo sabí a, deberí a haber sabido que no

querrí a acostarse dos veces con Paula.

—¿En que esta s pensando? —pregunto .

Page 253: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

253

—Estoy pensando en una forma efectiva de matarte. —Sonreí

desagradablemente.

—No —dijo—. Conozco esa mirada en tu cara.

—No sabes nada —dije. Tal vez so lo Paula y Michael me creerí an.

Seguramente podrí a llegar a algo, pero eso significarí a volver a mentirles.

Suspire y cerre los ojos. Primero necesitaba descansar. Todo lo dema s

podí a esperar, incluso mi inexplicable atraccio n fí sica por Adrian.

Page 254: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

254

Traducido por kristel98

Corregido por Eneritz

aula y Michael ya habían hecho todo un plan cuando llegué a nuestro

punto de encuentro.

Michael pensó que el parque de detrás de nuestro edificio de la

universidad sería un lugar perfecto para planear el allanamiento de

morada. Estuve de acuerdo sólo porque podríamos escondernos detrás de

los árboles y no tendría que preocuparme de que hubiesen demasiados

elementos a mi alrededor durante todo el tiempo. Estaban sentados en el

césped, rodeados de papeles y me uní a ellos.

—Iremos este fin de semana —dijo Michael—. No tenemos clase y el

Consejo también tiene tiempo libre. La Seguridad seguirá ahí, pero

averiguaremos algo.

—¡Pero ese no es el sitio! —dije—. ¡Mi padre está en el Consejo! Sé que no

es el lugar adecuado. Creo que es un lugar más cerca de aquí y estoy

segura de que podríamos saberlo si se lo pregunto a mi padre.

—Ria, no creo que tu padre tenga tanto poder en el Consejo—dijo

Michael.

—Sí, ¿pero serían tan obvios al respecto? —dije.

—Todo el mundo sabe que en algún lugar de ahí hay archivos

importantes, pero nunca nadie ha mencionado nada de unos archivos

secretos, por supuesto—dijo Paula—. Por eso es que probablemente

estén allí.

P

Page 255: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

255

—Vale, de acuerdo —respondí—. ¿Pero cómo vamos a entrar? ¡No somos

delincuentes profesionales!

—No hace falta serlo —dijo Michael—. Ya tengo el mapa del sitio y toda la

información de seguridad.

—¿De dónde sacaste eso? —Fruncí el ceño.

—Tengo un amigo que trabaja allí —dijo Michael. Parpadeé. Vaya. Creían

en serio que el Consejo lo tenía todo en ese edificio. No hubo manera de

convencerlos de lo contrario. Pero si Michael tenía un amigo allí, entonces

tal vez no sería tan peligroso hacerlo y podríamos ir y volver. Esa visita

sin duda demostraría que estaban equivocados.

—¿Un amigo? —dije—. Genial. ¿Le dijiste lo que estás planeando hacer

para que pueda llamar a la policía?

—Me lo debía —dijo Michael—. Además, no vamos a robar nada. Sólo

tenemos que copiar los archivos y salir pitando de allí.

—Eso llevará demasiado tiempo. —Sacudí la cabeza.

—Bueno, tenemos ocho horas a partir del momento en que se inicia el

turno de Ted —dijo Michael—. Es seguridad allí.

—Impresionante —dije—. ¿Y cuándo vamos exactamente?

—Umm, tú no vienes con nosotros —dijo Michael.

—Por supuesto que sí —dije, sorprendida—. No esperarás que os deje ir

allí solos.

Estaba un poco preocupada de que alguien pudiera reconocerme, pero no

quería que fueran solos.

—No, no puedes —dijo Paula—. Tienes la enfermedad mágica. No

podemos arriesgarnos a que vayas allí y que algo salga mal. Si nos pillan,

ellos...

Page 256: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

256

—Michael, no puedes hacerme esto —dije con enfado—. Estaré bien.

Quiero ir.

—Lo siento, Ria —dijo—. Te amo demasiado como para dejar que vengas.

La decisión ya está tomada.

—Si me amas, entonces confía en mí cuando te digo que puedo hacer esto

—le dije, mirándole directamente a los ojos verdes.

—No —dijo. Miré a Paula, pero ella negó con la cabeza.

—Bien —me levanté, sonriendo amargamente—. Espero que no

encontréis nada.

Con eso, me di la vuelta y me dirigí hacia el interior. Michael gritaba mi

nombre detrás de mí, pero yo estaba demasiado enojada para mirarlo. No

quería que tratase de convencerme de que lo mejor para mí era que me

mantuviese alejada.

***

Me encontré a mí misma yendo a la habitación de Adrian, aunque no lo

había planeado. Pero mi conversación con Michael y Paula me había

enojado y tenía miedo de morder a cualquiera que se atreviera a

acercarse a mí. Necesitaba un descanso hasta que me calmase, pero

incluso eso se había vuelto difícil con Adrian.

—Hola —le dije a Adrian mientras me tendía a su lado. Arqueó una ceja.

—Estás enojada —dijo.

—¿Es tan obvio? —Suspiré.

—Sí. —Sus labios se extendieron en una sonrisa—. ¿Quién te ha

cabreado? ¿Tu querido novio?

—Michael y Paula se negaron a llevarme con ellos a encontrar los

archivos —respondí.

Page 257: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

257

—¿Y? —dijo—. Van a un lugar equivocado de todos modos. Es mejor que

no vayas.

—Sí, pero esa no es la cuestión —dije—. No saben que es el lugar

equivocado y no saben que ya he estado allí. ¡Aunque no quieren llevarme

con ellos porque no confían en mí lo suficiente! Piensan que no puedo

controlarme a mí misma.

—Bueno, no puedes.

—¡Pero ellos no lo saben! Ni siquiera me lo preguntaron. Simplemente

decidieron por mí.

—No estoy seguro de entender tu punto —dijo—. Pero podríamos buscar

el verdadero lugar.

—¿Qué quieres decir? —Lo miré fijamente.

—Mientras están perdiendo el tiempo, podríamos hacer un poco de

investigación aquí —dijo—. Si estás dispuesta a correr el riesgo, por

supuesto.

—Soy arriesgada —dije—. Pero, ¿cómo vamos a hacerlo?

—Fácil. Sólo tenemos que pedirle a alguien que haga el registro en el

hotel por nosotros —dijo—. Y luego podremos vagar libremente

alrededor.

—No creo que sea tan fácil de hallar. Tal vez a esa habitación secreta ni

siquiera se pueda acceder a través del hotel. El hotel puede estar por

encima, pero eso no quiere decir que estén conectados.

—Podemos comprobarlo —dijo—. No es que tengamos nada mejor que

hacer.

Claro que sí tenía cosas mejores que hacer, pero probablemente me

preocupaba demasiado por Paula y Michael como para poder funcionar

con normalidad. Necesitaba algo que me distrajera y esto lo era. Además,

Page 258: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

258

¿cómo podría ser peligroso caminar alrededor de un hotel caro? Es

probable que no fuéramos a encontrar nada, de todos modos.

—Está bien —dije. No me sentía enfadada y me di cuenta de que Adrian

tenía su brazo alrededor de mí otra vez. Era extraño cómo me había

acostumbrado tanto a esto que ni siquiera lo había notado.

—Genial —dijo—. Voy a pagarle a alguien para que nos den una

habitación allí.

—¿Qué haremos si realmente encontramos algo? —Me miró a los ojos y vi

una chispa de diversión.

—¿Cómo puedes pensar que no vamos a encontrar nada?—Sonrió.

—De acuerdo, vamos a encontrar algo —dije, no muy convencida—. Pero

¿qué haremos? Probablemente la seguridad no sea tan mala como en el

edificio del Consejo.

—No creo que estén esperando a alguien por allí —dijo—. Así que me

imagino que habrá menos guardias, más tecnología.

—Ah, muy bien. Entonces tendremos que matar a alguien y arrancarle los

ojos con el fin de entrar —dije—. Perfecto.

—Ves demasiadas películas —dijo, haciendo círculos con su dedo en mi

brazo.

—Tal vez, pero tú también ves demasiadas películas si piensas que vamos

a entrar en un lugar de alta tecnología sin un equipo especial.

—¿Quién dice que no vamos a tener un equipo especial?

—Yo. —Sonreí—. E incluso si tuviéramos un equipo especial, no sería de

mucha ayuda, ya que no somos ladrones, espías entrenados ni lo que se

suponga que debamos ser para este tipo de cosas.

—Tienes razón —dijo—. En realidad espero que haya poca seguridad ya

que nadie espera que se fuerce la entrada.

Page 259: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

259

—Fantástico. —Puse los ojos en blanco—. ¡Qué plan!

—Al menos podemos llevar algún aerosol de color para las cámaras —

dijo.

—Eh, eso es genial —dije sarcásticamente—. ¿Vamos a disfrazarnos de

nuevo?

—No, iremos como nosotros mismos al hotel —dijo—. Más tarde

necesitaremos algún tipo de disfraz. Pero nada parecido a lo que llevamos

esa noche.

—¿Cómo nosotros mismos? —Fruncí el ceño—. De ninguna manera.

¡Entonces todos sabrán que hemos estado allí! ¡Lo relacionarán con

nosotros de inmediato!

—¿Por qué? ¿Porque saben que tengo la enfermedad mágica? —preguntó.

—¡Sí! —respondí—. Además, ¡sería muy sospechoso que nos

presentáramos allí sin habernos registrado con nuestros nombres!

—Por supuesto que sería sospechoso, pero tendríamos una explicación

perfecta —dijo. Me senté y me giré para mirarlo. Era una locura. La gente

iba a reconocernos y entonces estaríamos en un montón de problemas.

—¿Qué explicación?

—Estamos teniendo una aventura, querida —dijo—. Vamos al hotel

porque ya nos han descubierto en la universidad y no puedes dejar que tu

novio lo averigüe. Así que, por supuesto que no nos anotamos con

nuestros propios nombres. Además, vamos a pasar todo el tiempo en

nuestra habitación.

Abrí la boca para decir algo, pero no sabía qué. Este plan era la cosa más

estúpida que jamás había escuchado.

—No va a funcionar —dije—. Aunque estuviera de acuerdo en algo tan

estúpido como eso, a ellos les gustaría ver qué sale de las cámaras y si no

Page 260: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

260

encontrábamos nada, tendríamos que hacer un escándalo para tratar de

solucionarlo. Eso es totalmente loco, imprudente y estúpido.

—¿No te dan ganas de hacerlo entonces? —dijo, y tuve un momento de

comprensión. Bajé hacia abajo para poder observarle cuidadosamente,

con mi cara a escasa distancia de la suya.

—¿Qué estás tratando de lograr? —dije. Él sólo me miró, pero pensé que

me había hecho una buena idea de lo que estaba pasando realmente—.

Estás tratando de conseguir que Michael rompa conmigo —dije, y él se

estremeció.

—¿Por qué querría hacer eso? —dijo, pero había un filo en su voz.

—No lo sé —dije—. Pero eso es lo que estás tratando de hacer.

Me levanté y me acerqué a la ventana. Adrian se quedó en silencio. No

podía entender por qué a trataba de separarnos a Michael y a mí. No tenía

ningún sentido. Tal vez estaba celoso de que tuviese un novio y él no

tuviese novia, pero podría conseguir una si quisiera, por lo que eso no

podía ser. ¿Estaba celoso porque Michael me amaba tanto que me había

perdonado? ¿O era todo porque Michael y él no podían estar de pie uno

junto al otro? La cabeza me daba vueltas con todas las posibilidades.

—Vamos a ir allí, pero no como nosotros mismos —dije, después de un

largo momento de silencio—. Y no hay nada que puedas hacer para

convencerme de lo contrario.

—Bien —dijo, pero no sonaba demasiado feliz, probablemente porque su

plan no había funcionado. Ni siquiera estaba segura de qué tipo de plan

había tenido y no quería pasar más tiempo pensando en ello.

—¿Vamos de compras, entonces? —Me di la vuelta para mirar a Adrian y

él sonrió.

—Sólo si puedo elegir lo que tienes que ponerte.

Lo miré con suspicacia. Cuando habíamos ido de compras durante

nuestro viaje no habíamos tenido mucho tiempo para elegir, así que todo

Page 261: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

261

se hizo sin mucho pensar y sin probar diferentes cosas. Esta vez

tendríamos mucho tiempo y sentí curiosidad de qué iría a elegir para mí.

—No estoy segura de que sepas qué elegir —dije.

—Oh, créeme, lo haré —dijo—. Además, podemos hacer que aún sea más

divertido.

—¿Cómo? —Levanté una ceja.

—Elijo algo para ti y tú decides algo para mí.

—De acuerdo —dije, sorprendida de que me dejara escoger su ropa—.

¿Con qué tipo de aspecto vamos?

—Aspecto de negocios —dijo—. Hay una especie de convención este fin

de semana. No parecerá sospechoso.

—Ahh —dije. Había sabido eso todo el tiempo, pero era evidente que

había optado por no decirme nada mientras iba con su pequeño plan de

hacer un escándalo.

—Ahora ya sabes lo que estás buscando —dijo, levantándose de la cama y

caminando hacia mí.

—Sí, pero ¿no parecemos demasiado jóvenes para ser gente de negocios?

—dije, sintiéndome un poco incómoda porque ahora estaba de pie

delante de mí y lamiéndose los labios. Maldita sea, ¿por qué

inmediatamente tenía que recordar lo bien que se sentían sus besos?

—No lo creo —dijo, extendiendo su mano y moviendo un mechón de

cabello de mi cara—. Soy dueño de una empresa, ¿recuerdas? Y sin duda,

si no tuviese la enfermedad mágica, asistiría a algunas reuniones.

—Umm, sí, supongo —contesté. Seguía siendo un poco difícil de creer que

técnicamente éramos adultos. De hecho, podría hacer que mi padre me

diera un puesto en el Consejo, pero probablemente no tuviese poder

alguno.

Page 262: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

262

—¿Por qué no solo dejas a Michael? —Su repentino cambio de tema me

pilló con la guardia baja. Me quedé mirando a aquellos ojos azul-grisáceos

y no supe qué responder.

—No es asunto tuyo con quién esté saliendo —le dije.

—Estarías mejor sin él —dijo—. Él sólo hace que te preocupes y pierdas

el control.

—¿En serio? —dije—. ¿Y por qué dices eso? ¿Quieres ser mi novio o qué?

—No dijo nada, sino que se inclinó más cerca de mí. Pude oler su colonia y

mis labios se abrieron un poco. Mi pulso se volvió irregular mientras

trataba de concentrarme en cualquier cosa salvo en él. No funcionó. Sus

labios cada vez estaban más y más cerca de los míos y entonces alguien

llamó a la puerta, haciéndome saltar.

—Entra —dijo Adrian, tomando mi mano entre las suyas antes de que

pudiera registrar el tipo de elemento que tenía la persona de fuera.

Probablemente ya sabía quién era. Escuché la puerta abierta a la vez que

vi una mirada de satisfacción en el rostro de Adrian. Y entonces ya era

demasiado tarde para soltarle la mano, porque Michael había entrado en

la habitación.

—Ria, he venido a... —Se detuvo en medio de la frase cuando sus ojos

cayeron sobre nosotros. Sabía que Adrian y yo estábamos de pie

demasiado cerca uno del otro para el gusto de Michael y estar con las

manos agarradas sólo empeoró la situación. Intenté zafarme de la mano

de Adrian, pero él no quería dejarme.

—Podemos ir a mi cuarto si quieres —dije.

—No —dijo Michael, confuso—. Yo sólo... quería ver si estabas bien.

—Oh, está genial —dijo Adrian—. Está conmigo.

—No eres tan buena compañía, ya lo sabes —dijo Michael, su ira era casi

palpable en el aire. Ahora tenía miedo de dejar ir la mano de Adrian

porque el elemento de Michael estaba probablemente por todo el lugar.

Page 263: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

263

—Mejor de lo que tú eres. —Sonrió Adrian—. Ella disfruta cada minuto

que pasa conmigo... y, a veces, incluso más.

—Si dices una palabra más te rompo el cuello —le dije, mirándolo. Saqué

mi mano de la suya y me acerqué a Michael. Parecía como si estuviera

caminando en el mar, pero hice mi mejor esfuerzo por ignorarlo.

—Michael, tu elemento —susurré—. Por favor.

—Oh, lo siento —dijo él, dando un suspiro tembloroso. La sensación de su

elemento era más débil, pero aún lo suficientemente fuerte como para

molestarme. Cerré los ojos un momento, respiré hondo y me acerqué a su

lado. Cuando estaba segura de que no lo atacaría, deslicé mi brazo

alrededor de él. Adrian estaba mirándonos desde la otra parte de la

habitación.

—Vamos, Michael —dije, mirando a Adrian—. Aquí no se nos ha perdido

nada.

Adrian se cruzó de brazos y se quedó mirándome. Michael me tomó de la

mano y nos fuimos hacia la puerta. Eché un vistazo a Adrian y vi un

destello de algo parecido a ira o dolor a través de sus ojos, pero pudo

haber sido sólo una sombra. No estaba segura y sin duda no estaba

preparada para pensar en lo que estaba sintiendo... o lo que sentía. Era

mucho más fácil dejar que Michael me sacara de allí.

***

Mi teléfono vibró y lo saqué de mi bolsillo. Por supuesto, el mensaje era

de Adrian y decía que era hora de ir de compras. Me dio dos horas para

hacerlo, pero sabía que tendría que ir más temprano y más rápido con el

fin de evitar problemas. Estar con Michael ya me hizo sentir cansada y un

centro comercial lleno de gente seguramente no iba a mejorar mi control.

Le di a Michael una excusa poco convincente y sólo unos pocos minutos

más tarde estaba buscando cosas en una tienda. Algunas personas me

dieron miradas extrañas, porque estaba en el departamento de hombres,

pero hice todo lo posible por ignorarlos... y al chico que estaba intentando

Page 264: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

264

ligar conmigo. Cogí pantalones vaqueros gris oscuro, una camisa blanca y

una chaqueta de traje negro. A Adrian le quedarían bien, estaba segura,

porque realmente no había nada que le quedara mal.

Acabé antes del tope de dos horas, pero él también. Nos reunimos de

nuevo en su habitación y él parecía muy contento. Eso no podía ser una

buena señal.

—Déjame adivinar —dije—. No va a gustarme lo que elegiste.

—No, te va a encantar. —Sonrió.

—Oh, no sabía que te estabas convirtiendo en mi mejor amigo gay —le

dije, pero su sonrisa no vaciló.

—No seas tonta, Ria —dijo—. No estuve buscando nada raro ni lujoso.

Sólo sexy.

—¿Y qué diferencia hay? —Levanté una ceja.

—Sólo un amante te compraría algo así —dijo.

—Estoy empezando a ponerme nerviosa. ¿Puedes mostrarme lo que

conseguiste, o directamente puedo gritarte por comprar algo obsceno?

—¿Por qué no te lo pruebas? —dijo con una sonrisa maliciosa en su

rostro. Me ofreció una enorme bolsa de papel negro, la tomé y lo miré con

recelo. Fui al baño y cerré la puerta detrás de mí por si acaso. Juraría que

oí a Adrian riéndose de eso. Oh, bueno. Más valía prevenir que curar.

Puse la bolsa en el suelo y poco a poco se abrió. Había una rosa amarilla

en la parte superior y la recogí para olerla por la costumbre. Tal vez

Adrian la había conseguido con la ropa, pero lo dudaba. Pero ¿por qué iba

a conseguirme una rosa? Y de todos modos, ¿una rosa amarilla? Puse la

rosa en el lavabo y empujé mi mano en la bolsa sin mirar.

Saqué una bolsa más pequeña que contenía algo negro y mientras lo

revisaba, me percaté de que era la ropa interior. Realmente sexy, ropa

interior de encaje. No estaba muy segura de si debía ir directamente a

Page 265: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

265

gritarle o sacar primero el resto de la ropa. Pensé que si sacaba el resto,

me ahorraría la molestia y sólo tendría que gritarle por ambas cosas a la

vez.

El vestido que saqué era completamente negro y, por un instante, pensé

que era bastante normal. Pero cuando me lo puse me di cuenta de por qué

era necesaria una cuidadosa elección de la ropa interior. Era un vestido

muy ajustado que se sentía en mi cuerpo como una segunda piel y las

bragas debían ser de un material suave y sencillo, ya que se mostraban

por debajo. El sujetador de encaje tenía otro propósito, por supuesto, ya

que la parte delantera del vestido era bastante abierta y estaba segura de

que el sujetador se mostraría si me agachaba o algo así. Me miré en el

espejo.

Bueno, no parecía tan malo en realidad. Parecía un poco más mayor y más

seria. El vestido era una buena mezcla de sexy y profesional, ya que si

bien parecía bastante normal, la forma en que se abrazaba a mi cuerpo lo

dejaba sexy. Y cubría justo un poco por encima de las rodillas. Volví a

mirar a la bolsa y vi una caja de la que no me había dado cuenta antes.

Al abrirla, me encontré con un par de zapatos negros de tacón. Genial,

ahora estaba completamente lista para estrellarme en una fiesta de

negocios. Me puse de nuevo a mi ropa y salí del baño con la rosa en una

mano y la bolsa con las cosas en la otra. Adrian arqueó una ceja

expectante.

—Me gusta —dije finalmente—. Pero no estoy muy segura de para quién

es la rosa.

—La rosa es para ti, Reina de Hielo —dijo. No me gustaba la sonrisa que

apareció en su rostro, pero eso no era nada nuevo.

—¿Para mí? No veo una razón para que me des una rosa, ¿cuál es el

significado de esto? —dije, caminando hacia su armario para colocar la

bolsa allí. Mi habitación no era lo suficientemente segura para ese tipo de

cosas y era mejor tener todo lo que se necesitaba en un solo lugar.

Page 266: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

266

—Infidelidad. —Llegó a mi espalda y me lo susurró al oído, enviando

escalofríos por encima de mi cuerpo. Me di la vuelta para mirar a sus ojos

azul-grisáceos. ¿Por qué estaba tratando de recordarme el hecho de que

había engañado a Michael?

—Eres un idiota —le dije—. Pero eso ya lo sabes, ¿verdad?

—Tengo algo más para ti —dijo y fruncí el ceño.

—No quiero regalos tuyos.

—Va a ir muy bien con el vestido —respondió y buscó algo en el bolsillo.

Di un grito ahogado mientras sacaba un precioso collar de cristal.

—Quiero que lo tengas —dijo, tomando mi mano y colocando el collar en

ella. Me quedé mirando los pequeños cristales redondos, los cuales fueron

puestos juntos en la pieza más hermosa de joyería que había visto. Sólo

tenía un brillo inusual mientras la luz golpeaba el cristal. Y también

parecía muy valioso.

—Adrian, no puedo... — dije.

—Sí, puedes. —Hubo un temblor en su voz y luego se alejó de mí,

caminando hacia la ventana. Me quedé mirando su espalda mientras se

alejaba y me mordí el labio.

—¿A quién le pertenece? —dije después de un momento de silencio.

—A mi madre—dijo—. Ella lo guardó en una caja fuerte. Es una de las

raras cosas que me queda de ella.

—Adrian… —empecé a decir, caminando hacia él. Puso su mano en el aire

para hacerme callar.

—No lo hagas. Como he dicho, quiero que lo tengas.

—Pero no puedo aceptarlo —dije—. Le das estas cosas a la gente que te

importa. Y maldita sea, ni siquiera estoy segura de que seamos amigos.

Page 267: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

267

No podía ni siquiera decir la palabra amor en esto. ¿Estaba sintiendo algo

por mí? ¡Pero eso era imposible! No se preocupaba por nadie excepto de

sí mismo. En cuanto a lo que estaba sintiendo... Ni siquiera quería saberlo.

Él quería destrozar a Michael, quién sabe por qué razón, pero no podía

dejar que lo hiciese.

—Bueno, no me preocupo por nadie —dijo, sin mirarme—. Y nunca lo

haré. Así que bien podría dárselo a la chica que fue la mejor en la cama.

Lo fulminé con la mirada. Por supuesto, tenía que ser sexo. ¿Por qué había

pensado por un segundo que podía importarle?

—Caramba, me siento halagada. —Me reí sarcásticamente—. ¿Pero no

puede ser que cierta enfermedad te esté nublando el juicio?

—Tal vez —dijo, todavía evitando mirarme. Apreté los cristales

dolorosamente en mi mano y me di cuenta de que de alguna manera

parecían de hielo... parecía el corazón helado de Adrian, eso es. Lo

guardaría como recuerdo de ese hecho, que a menudo tendía a olvidar

por algún motivo.

—Está bien, me lo quedaré —dije—. Pero cuando encuentres una nueva

chica, por favor, dime que puedo dárselo.

Salí de la habitación porque estaba segura de que no tenía nada más que

decirme. Por lo que sabía, él podría estar dando estas cosas a todas las

chicas. Pero entonces llegaba un poco tarde, puesto que ya nos habíamos

acostado juntos. Mientras caminaba por el pasillo, me di cuenta de que no

había pasado suficiente tiempo tocándolo, ya que los elementos de las

personas bailaban ante mis ojos. Genial. Guardé el collar de forma segura

en mi habitación y luego salí corriendo como pude del edificio y de todo.

Page 268: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

268

Traducido por kristel98

Corregido por Eneritz

ichael y Paula estaban decididos a investigar el edificio del Consejo

y no pude hacer otra cosa que darles un beso de despedida y

desearles suerte. Si supieran lo que Adrian y yo estábamos a punto

de hacer. Michael probablemente se asustaría. Y no sólo porque iba con

Adrian, sino porque íbamos preparados principalmente para lo que

podría llegar a ser una situación gravemente peligrosa.

Adrian y yo estábamos ya vestidos y listos para ir. Estábamos geniales con

nuestra ropa y no podía dejar de sonreír porque que me las había

arreglado para elegir lo correcto para él. Había comprado un jersey a

Michael una vez y lo había odiado absolutamente, pero aún lo llevaba a

veces y se negaba a admitir que no le gustaba. Simplemente me dijo que

sí lo odiaba. No es que me importara, pero aun así...

No nos disfrazamos mucho, excepto Adrian, que ahora tenía los ojos

castaño oscuro y pelo avellana. Puse mi cabello en un moño apretado y

pensé que no se parecía a mí en absoluto, pero no era difícil, ya que para

los que no me conocen, probablemente me veía como cientos de otras

mujeres. Adrian se veía completamente diferente sin esos impresionantes

ojos azul-grisáceos y estaba segura de que la gente no lo reconocería ni

aunque hubieran visto su foto en las noticias.

Había un montón de coches en frente del hotel y el Lamborghini de

Adrian era sólo uno de los de cinco o seis años que me las arreglé para

ver. La gente estaba caminando en trajes caros, vestidos formales, con

ropa similar a la mía y algunos llevaban combinaciones más informales,

M

Page 269: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

269

como camisas blancas con pantalones vaqueros. Adrian y yo estábamos

extrañamente apropiados. Había utilizado el maquillaje para hacerme

parecer más mayor de lo que era, pero había pocos jóvenes y no parecían

fuera de lugar en absoluto. Honestamente, no tenía ni idea de por qué

estaba pensando que tenía que ser por lo menos treintañera para estar

interesada en algún tipo de negocio. Tal vez sólo era que esa pequeña

niña dentro de mí que no quería crecer y hacer frente a algo serio.

Cuando regresé de mis pensamientos, Adrian ya estaba fuera del coche y

abrió la puerta para mí. Me dio la mano y me guió, pero sólo porque era

un poco complicado salir de este coche con un vestido y tacones altos.

Entramos cuando Adrian mostró al tipo de la puerta nuestras invitaciones

falsas. Al parecer, para Adrian no había sido nada difícil encontrarlas.

Hicimos un círculo alrededor de la enorme sala donde la gente estaba

hablando en su mayoría o bebiendo champán y vino. Había un montón de

proyectos repartidos alrededor y la gente estaba explicando cosas sobre

ellos. Adrian se acercó a una chica y le preguntó algo que realmente tenía

sentido para ella porque continuó explicando. Le preguntó sólo por qué

era bonita. Suspiré y me alejé, sin querer verlo flirtear con ella.

—Hola. —Escuché una voz a mis espaldas y me di la vuelta. Había un

hombre alto con un traje negro de pie delante de mí. Tenía los ojos

verdes, el cabello negro y parecía de alrededor de cincuenta años. Su

elemento era tierra y el brillo en sus ojos me dijo que estaba interesado

en mí, o que al menos le gustaba lo que veía. ¡Agg! Eso era asqueroso en

tantos niveles que acabé murmurando un saludo y desaparecí entre la

multitud. ¿Por qué los ricos viejos verdes suelen pensar que pueden

conseguir chicas jóvenes sexys? Agg.

Como no estaba interesada en ninguno de los proyectos y no podía

mantener una conversación sobre cualquier cosa inteligente, la fiesta se

estaba convirtiendo en aburrida y molesta. Terminé cerca de una de las

mesas, masticando galletas y bebiendo champán. No podía ver a Adrian,

pero él era el que tenía que escapar e ir a buscar algo, entonces me

Page 270: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

270

notificaría sobre ello. Si no encontraba nada, entonces sería mi turno para

irme. Realmente esperaba que fuera a encontrar algo.

Justo como pensaba, el teléfono en el pequeño bolso vibró. Lo saqué y vi el

mensaje de Adrián. Quería que fuera al ascensor y pulsara -3. Uh, tres

pisos subterráneos. No podía ser bueno. Empecé a ir hacia el ascensor y

me di cuenta de que mis manos estaban temblando.

Tal vez quería que Adrian encontrara lo que estábamos buscando, pero

ahora tenía miedo. Miedo de ser descubierta o algo así. No sabía por qué

tenía ese mal presentimiento sobre esto, pero parecía que no podía

quitármelo de encima.

Poco a poco me fui a través de la multitud, haciendo paradas aquí y allá

para evitar a cualquier fanático en pos de mí. Un escalofrío me recorrió el

cuerpo mientras miraba a un grupo de cuatro personas hablando. Pude

ver claramente los rostros de dos mujeres, el perfil de un chico y sentir

sus elementos.

Pero del tipo que estaba de espaldas a mí no podía sentir absolutamente

nada. Un portador de la enfermedad de mágica... quien me podía ver en

cualquier momento. Me apresuré hacia el ascensor, sin atreverme a mirar

atrás.

Estaba vacía cuando llegué al ascensor y, finalmente, pulsé el botón

correcto. Había un cartel al lado del número que indicaba que se trataba

de una planta reservada para miembros. Sólo esperaba que no hubiera

nadie allí para verme, o tendría que fingir que presioné el botón

equivocado, lo que me haría quedar como una estúpida. No sé por qué me

importaba, sólo lo hizo.

Estaba oscuro y silencioso mientras caminaba por el pasillo. Había

muchas puertas, pero todo tenía un aspecto abandonado. Tenía serias

dudas de que lo que buscábamos estuviese aquí. Parecía que la protección

era inexistente y, ¿por qué demonios iban a permitir que todos pudieran

llegar a este piso si era tan importante?

Page 271: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

271

Encontré a Adrian de pie, en el pasillo a mi izquierda.

—¿Es aquí? —susurré.

—Creo que sí —dijo—. Pero aquí no puedo sentir a nadie y si hay

cámaras, no puedo verlas.

Miré y traté de encontrar una cámara en una de las esquinas, pero no vi

nada. Tal vez miraban cómo nos quedábamos aquí. Pero nadie parecía

estar en nuestro camino y, definitivamente, nadie había llegado, mientras

que Adrian había estado esperándome. Tal vez querían ver lo que íbamos

a hacer.

—Yo tampoco veo nada —dije—. A lo mejor no está aquí.

—Tiene que estar —dijo. Lo agarré del brazo y lo atraje hacia mí para

poder susurrarle al oído.

—Hay un tipo con la enfermedad mágica en la fiesta, —dije y sus ojos se

abrieron con sorpresa.

—¿Estás segura? —preguntó, y yo asentí—. Bien, olvídate de eso. No va a

venir aquí. Vamos a ver este lugar.

Lo seguí por el pasillo y cuidadosamente inspeccionado unas pocas

habitaciones, pero las oficinas o trasteros estaban bien vacíos. Todo

estaba en su mayoría cubierto de polvo y telarañas. Pero a medida que

pasamos por una puerta nos encontramos en otra sala, mucho menor que

de la que habíamos venido.

No se sellaron las puertas de metal al final del pasillo. Buscamos cámaras

o cualquier otro dispositivo que pudiese provocar una alarma o algo así,

pero no vimos nada. Adrian se acercó a la puerta mientras yo esperaba en

el otro lado.

—Parece que aquí no hay nada, salvo algún tipo de dispositivo para abrir

la puerta —dijo Adrian y supe que estaba tan sorprendido como yo. Me

acerqué a él, mirando a su alrededor con cuidado por si acaso veía algo.

Page 272: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

272

—¿Entonces cómo se abre? —Miré el extraño dispositivo que tenía una

pantalla con los colores rojo, azul y verde parpadeando por detrás, en una

especie de bruma. No había botones para presionar, ni teclado ni nada.

Toqué la pantalla con el dedo, pero no pasó nada.

—Tal vez deberíamos haberle sacado un ojo a alguien —dije mientras

Adrian intentaba romper la puerta a la fuerza, aunque ni siquiera logró

hacer mella en ella.

—Mierda —dijo Adrian, frotándose el hombro—. Y no hay ni siquiera una

cerradura para forzar.

—Tal vez deberíamos romper la pantalla.

—No veo cómo eso ayudaría, excepto que destruiría nuestra única

oportunidad de conseguirlo.

—No sólo tiene que ser una forma de abrir la maldita puerta —dije

observando con cuidado, pero nada vino a mi mente. Tratamos de tocar

diferentes partes de la misma, presionar, empujar, tirar, pero nada

funcionó.

—¿Cómo se abre una puerta que no parece tener un bloqueo de ningún

tipo? —dije.

—No puede abrirse —dijo una voz detrás de nosotros. Me quedé inmóvil

y Adrian se dio la vuelta, con la sorpresa escrita en su cara. Se sorprendió

porque no podía sentir el elemento del hombre que estaba de pie justo al

final del pasillo. Yo, por otra parte, me sorprendí porque reconocí la voz.

—Oliver —dije, dándome la vuelta. Y sin duda, allí estaba él. Llevaba unos

vaqueros oscuros y una camisa de color negro y tenía el pelo corto,

castaño y oscuro, desordenado, como si acabara de levantarse de la cama.

Sus ojos marrones se clavaron en los míos y luego una sonrisa apareció en

sus labios.

—Hola, hermana —dijo. Adrian me dio una mirada inquisitiva y me mordí

el labio.

Page 273: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

273

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Es curioso, iba a preguntarte lo mismo —dijo, dando un paso hacia

adelante. Me aparté porque podría ser mi hermano, pero eso no

significaba que no fuese a hacer algo en mi contra.

—Yo he preguntado primero. —Tragué saliva. Incluso si él lo había

sospechado antes, ya le había confirmado que tenía la enfermedad

mágica. Pero lo que no esperaba era que él también la tuviese. Debí

suponerlo cuando me dijo que no les contase nada a nuestros padres,

pero pensé que estaba maldecida de alguna manera o que algo pasaría.

—Te vi en la fiesta y te he seguido hasta aquí —dijo, deteniéndose a unos

cuantos centímetros de nosotros—. No sabía que te habías involucrado

con el más famoso de nuestra especie.

Le dio una mirada significativa a Adrian, quien acababa de fulminarlo con

la mirada, con el cuerpo tenso y listo para un ataque o lo que fuese

necesario. Obviamente no confiaba en mi hermano y no podía culparlo,

porque yo tampoco me fiaba de Oliver.

—¿Nuestra especie? —Me burlé—. ¿Y qué sería eso?

—Oh, por favor —dijo—. No es momento para juegos, Ria. Eres tan

consciente de lo que soy como yo soy consciente de lo que eres.

—Genial —dije—. Ahora que hemos resuelto eso, podemos salir de aquí.

—¿Sin lo que viniste a buscar? —Oliver levantó una ceja. Yo no quería que

supiera lo que estábamos haciendo. Pero tenía el mal presentimiento de

que él ya lo sabía.

—Eso no es asunto tuyo —dijo Adrian.

—Oh, dejad de fingid. —Oliver puso los ojos en blanco—. Sé que no habéis

venido hasta aquí sólo para liaros.

—¿Y cómo lo sabes? —Le miré.

—Porque sé lo que hay detrás de estas puertas —dijo y fruncí el ceño.

Page 274: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

274

—¿Cómo?

—Tengo mis fuentes. —Se rió entre dientes—. Ahora, ¿quieres entrar o

no?

Adrian me dio otra mirada, obviamente dejándome decidir si debíamos

confiar en Oliver o no. Consideré nuestra situación por un momento y

pensé que no tenía nada que perder.

—Bueno, no veo una manera de entrar.

—Eso es porque no estás buscando con cuidado, hermanita —dijo. No me

gustaba que me condescendiese, así que me crucé de brazos y lo miré.

—Si eres tan listo, ¿por qué no nos dices cómo abrirla?

—¿Ves esa pantalla con luces dentro? —La señaló como si yo fuera ciega o

estúpida.

—No, es demasiado brillante para verla. —Puse los ojos en blanco.

—No tienes que ser sarcástica. —Sonrió—. Pero eso puede leer tu

elemento. Es por eso que otras formas de seguridad no son necesarias.

Puedes abrir la caja de Pandora sólo con un elemento.

Eh, eso si que tenía algo de sentido ese tipo de sentido si querías

mantener lejos a los portadores de enfermedades mágicas... y quién más

querría obtener los archivos salvo ellos. Oh, espera, encajábamos en el

perfil. Pero Adrian y yo teníamos un elemento. No estaba segura sobre

Oliver.

—Así que, ¿cualquiera que tenga un elemento puede abrirla? —dije y me

di cuenta que no tenía mucho sentido. Esa sería una forma de seguridad

muy coja.

—No —dijo Adrian, frunciendo el ceño—. Debe ser algún tipo de detector.

Puede diferenciar entre los elementos, ¿no es así?

Page 275: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

275

—Bingo. —Oliver dio una palmada—. Se puede reconocer al propietario

del elemento en el momento en que intenta abrirla. Por el momento sólo

se abre para cuatro personas.

Todavía tenía problemas para reconocer a las personas por la sensación

de su elemento, pero Adrian podía hacerlo sin problema.

—Genial —dije—. ¡Así que no hay manera de que podamos entrar!

—¿Cuatro personas? —dijo Adrian—. ¿Y si mueren?

—Los elementos de sus familiares cercanos podrían abrirla, porque el

código genético es similar, pero tendrían que pasar unos cuantos de ellos

—dijo Oliver—. Pero no hay manera de que los cuatro mueran al mismo

tiempo. Se mantienen separados todo el tiempo. Ni siquiera sus amigos

más cercanos saben siempre donde están. Un nuevo elemento se

introduce en el detector tan pronto como una nueva persona se hace

cargo del servicio después de que uno de ellos muere.

—Como he dicho, no hay manera de entrar. —Suspiré—. ¿No podemos

sólo salir antes de que alguien venga?

—No vendrán tan pronto a cambiarlo —dijo Oliver—. Ellos no saben que

uno de los suyos ha muerto.

Me quedé allí, tratando de procesar lo que acababa de decir. Pasó por

delante y fue en busca la pantalla. Lo siguiente que pude oír fue el fuerte

chasquido de la puerta que hizo al separarse. Empecé a sentirme

mareada. Mi hermano había matado a alguien y llevaba su elemento.

—Aquí teneis. —Oliver difundió sus manos como si acabara de hacer un

milagro. Yo pensé que iba a vomitar. Adrian ya había aprovechado la

oportunidad y entró.

—Has matado a alguien —dije, mirando a mi hermano.

—¿Y? —sonrió—. Tienes la puerta abierta.

Page 276: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

276

—¿Cómo sabías que el tipo estaría aquí? —le dije, porque sabía que un

elemento no podría estar más de un par de horas en el interior del cuerpo

de otra persona.

—No estaba aquí —dijo Oliver—. Nunca seguirían a cualquiera de ellos

hasta aquí exactamente, nadie podía pedir prestado el elemento. Pero

nosotros no sólo somos portadores de la enfermedad mágica, hermana.

Somos mejores que eso. Somos elementos salvavidas.

—Mejor, ¿eh? —dije, con lágrimas llenando mis ojos—. ¡Eres un asesino!

—Siempre tan criticona, hermana —Él sonrió.

—Estás loco.

—Tú también, si te atreves a decir eso a un loco —dijo.

—Así que ¿por cuánto tiempo puede mantenerse el elemento de alguien

dentro de ti? —le pregunté.

—No estoy seguro. Ninguno de ellos expiró.

—¿Cuántas personas has matado? —Casi me ahogué con las palabras. No

me importaba por qué estábamos aquí o qué estaba haciendo Adrian en el

interior.

—Sólo a tres —dijo—. Parece que podemos mantener sólo uno de cada

tipo de elementos. Y como yo ya tenía fuego, tuve que llenar otros

espacios. No sabes cuánto más tranquila se siente mi cabeza después de

conseguir el último.

El último. Así que no sabía nada del hielo. Oh, mierda. No debía saberlo, o

también trataría de matar a Adrian. No estaba segura de que fuese a

funcionar, ya que ambos tenían la enfermedad, pero el riesgo era

demasiado grande. Y no quería ni pensar en lo que sentía por el hecho de

que tres personas habían muerto a causa de mi hermano.

—¿Entonces no está la policía buscándote? —dije.

Page 277: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

277

—No, no saben que el tipo está muerto —dijo—. Además, incluso si lo

hiciesen, primero irían a Italia, porque el tipo estaba allí.

—¿Qué pasa con las otras dos personas? —dije y él oscureció su rostro.

—Nadie va a investigar a los dos —dijo—. Aunque espero que nadie se

entere.

—¡Ria! ¡Necesito tu ayuda! —Oí la voz de Adrian justo cuando estaba a

punto de preguntar a Oliver quiénes eran. Dudé un segundo y luego entré

en la habitación. De todos modos, este no era ni el momento ni el lugar

para tener conversaciones serias con Oliver.

***

Habían demasiados archivos como para verlos todos y después de que

nos las arreglamos para tomar como mucho los que podíamos llevarnos,

me di cuenta de que Oliver había desaparecido. Era mejor así, a pesar de

que tenía un montón de preguntas para él. Había reaparecido, no tenía

ninguna duda sobre eso. Nos escabullimos por el garaje y utilizamos las

escaleras para llegar a la plaza de aparcamiento donde estaba el coche de

Adrian. Por suerte, no había nadie que nos viese, e incluso si alguien nos

hubiera visto, habría pensado que estábamos participando en algún

proyecto.

No hablamos en absoluto hasta que estuvimos a salvo en la habitación de

Adrian. Los papeles terminaron tirados en la cama, porque no sabíamos

muy bien qué hacer con ellos. Me sorprendí aún de lo que había sucedido.

Michael y Paula aún no habían regresado, pero eso no era inusual ya que

habían tenido que viajar allí en primer lugar y se necesitaba la misma

cantidad de tiempo para volver. Al menos eso me dio un poco de tiempo

para llegar a una buena historia. Tenía muchas ganas de decirles la

verdad, pero tal vez esa no era la mejor opción.

—Estás tensa —dijo Adrian mientras se acercaba a mi espalda y me

pasaba sus manos por mis brazos. Yo estaba mirando por la ventana,

inmóvil.

Page 278: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

278

—Todo esto con mi hermano es de locos —dije—. Es una locura.

—¿Así que es cierto que podemos mantener los cuatro elementos dentro

de nosotros y que no se vayan? —dijo Adrian.

—Según Oliver, sí —dije—. Pero no sé si es algo bueno o malo, porque si

lo miras, alguien muere.

—Sí, pero estamos tratando de detener eso, ¿verdad? —dijo, claramente

tratando de animarme.

—Sí, supongo —dije. Desde luego que yo no quería matar a nadie, pero

sino, ¿cuáles eran las posibilidades de que pudiéramos llegar a una cura?

No lo sabía. Obviamente estaban escondiéndonos mucho. Tal vez también

se hicieron con una cura. Parecía que estuviéramos rodeados por una

nube de secretos... secretos de todos, incluido el mío.

—Todo va a ir bien —susurró Adrian en mi oído y tiró de mi vestido hacia

abajo un poco para poder besar mi hombro. Cerré los ojos, tratando de

despejar mi mente de todo pensamiento, pero eso parecía imposible.

Desesperadamente necesitaba algo más para centrarme en cualquier

cosa. Me di la vuelta y me encontré con los ojos azul-grisáceos de Adrian.

—Yo no quiero... —empecé a decir, pero Adrian puso su dedo en mis

labios. Dejó sus dedos deslizándose por todo el camino hasta mi collar. Di

un grito ahogado, sintiendo el deseo agitándose dentro de mí.

¿Por qué me estaba haciendo esto?

—Yo... puedo... hacer... te... olvidar... —dijo, enfatizando cada palabra con

un beso. Su oferta parecía tan dulce y tentadora y tenía muchas ganas de

tener un momento de felicidad en todo este lío.

—Sin compromiso. —Añadió con una sonrisa. Curioso que dijera eso,

cuando los dos sabíamos que no era así. Si ahora hiciéramos esto, no

habría vuelta atrás. Y sólo confirmaría que sentíamos algo el uno por el

otro. ¿De verdad quería lidiar con esto más tarde?

Page 279: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

279

Me miraba mientras pasaba mi mano por su pelo negro. Entonces le atraje

hacia mí con un beso tan caliente que quemaba más que mi elemento.

Page 280: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

280

Traducido por pokprincssboo

Corregido por Noemí

n algún momento Michael y Paula habían regresado sanos y salvos

en medio de la noche y con las manos vacías, por supuesto. Ignoré el

mensaje de Michael porque no había ninguna razón para

mantenerme despierta en ese momento, sobre todo cuando me habían

dejado atrás. La única razón por la que estaba despierta era porque

Adrian y yo íbamos a revisar los archivos que habíamos tomado de la Caja

de Pandora. Había algunos buenos análisis de ADN y estaba segura de que

Paula mataría por tenerlos en sus manos. De acuerdo, tal vez no matar

literalmente, pero ella los querría con bastante urgencia.

Sólo que había demasiada información en los archivos, así que los

guardamos de forma segura en el armario de Adrian. Habíamos

descubierto que el primer caso de un portador de la enfermedad mágica,

que podía mantener un elemento más de unos pocos meses, había sido

hacía más de sesenta años. Qué bonito que el gobierno ocultara eso y

estaba segura de que había más. Había habido experimentos llevados a

cabo sobre la enfermedad mágica que llevaban al mismo estado por el que

había pasado Adrian. Por lo que pudimos leer, era muy afortunado de

conseguir salir con vida de ese lugar.

—¿Qué hacemos ahora? —dije, pasando mis dedos por el cabello de

Adrian. Estaba sentada con la espalda presionada contra la cabecera y

Adrian estaba descansando su cabeza en mi regazo. Fue uno de esos

momentos tranquilos y relajantes que a veces solíamos tener.

E

Page 281: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

281

—¿Esperar el amanecer? —Él me miró. Eso no era lo que yo quería decir,

pero supuse que no estaba preparado para hablar de ello.

—¿Por qué? —dije.

—No sé —dijo—. ¿Porque no tenemos nada más que hacer?

—En realidad, tenemos cosas que hacer. —Reí suavemente—.

Simplemente no tenemos ganas de hacerlas.

—Es cierto —dijo. Y terminamos esperando el amanecer. Fue hilarante

porque en realidad corrimos hacia la ventana para ver los primeros rayos

de sol en el horizonte. Después nos fuimos a dormir y no despertamos

hasta que alguien llamó a la puerta.

En esta ocasión Adrian esperaba fervientemente que me vistiera y me

arreglara el cabello lo mejor que pudiera antes de abrir la puerta. Pero,

maldita sea, aún era temprano y parecía un mapache con esas bolsas

oscuras debajo de los ojos. No había sorpresa en el rostro de Alan, pero no

parecía estar contento. Traté de salir, pero me detuvo.

—Os necesito a los dos un momento —dijo.

—No necesitamos oír el mismo discurso de nuevo —dijo Adrian—.

Además, llegaremos tarde para el desayuno.

—No es eso —dijo Alan—. Y hay un montón de comida en mi oficina.

Genial. Justo lo que necesitábamos. Pero una parte de mí se preguntaba

por qué Alan quería hablar con nosotros, no era sobre que el romance

estuviera prohibido o algo así. ¿Ayer alguien nos habría reconocido y se lo

había notificado? Esperaba que no.

Estábamos sentados en la oficina de Alan unos momentos más tarde, y de

verdad, el escritorio estaba lleno de comida. Tomé una rosquilla sólo para

mantener la boca llena. Tal vez así no tendría que contestar cualquier

pregunta. Pero, maldita sea, esa rosquilla estaba deliciosa.

—¿Queréis un poco de té? —preguntó Alan.

Page 282: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

282

—Claro —dije y Adrian se limitó a sacudir la cabeza.

—Ah, sí, lo olvidé. No te gusta el té. —Alan sonrió a Adrian mientras

servía una taza para mí.

Con gratitud tomé la taza. El té caliente olía bien, necesitaba algo de beber

después de la rosquilla.

—¿Qué quieres de nosotros? —dijo Adrian suspicazmente.

—Necesito vuestras opiniones sobre algo —dijo Alan—. Es un proyecto

universitario, en realidad.

—No sabía que nuestra opinión fuera importante para nadie,

especialmente para ti —dijo Adrian. Yo era feliz con simplemente

masticar otra rosquilla y estar tranquila.

—Bien, es importante —dijo Alan, mostrando enfado en su voz—.

Estamos pensando en ampliar el edificio y tal vez crear la mayor

biblioteca universitaria jamás creada. ¿O prefieres tener un gimnasio, una

piscina o algo por el estilo? Estamos abiertos a sugerencias.

—¿Qué tal un salón de belleza? —Sonreí, sabiendo que se refería a algo

educativo y no estúpido, pero no pude evitarlo. Mientras dije eso, una

oleada de mareo vino sobre mí. Tal vez no debería haber comido tan

rápido.

—Esa es una sugerencia, sí —dijo Alan y entonces frunció el ceño—. ¿Te

encuentras bien, Ria? ¿Necesitas un poco de aire?

—No, es que... —empecé a decir, pero el mareo había vuelto.

—Tal vez deberíamos continuar esta conversación afuera —dijo Alan,

levantándose de su silla—. El clima es agradable y podría mostraros

dónde se podría construir.

Adrian me miró, preocupado y le di una sonrisa tranquilizadora. Mi mareo

pasaría cuando estuviera fuera de la maldita oficina, estaba segura. Pensé

Page 283: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

283

que podría ponerme de pie completamente bien, así que empezamos a

caminar hacia el parque.

—Podemos hacer esto en otro momento si no te encuentras bien —dijo

Adrian, pero yo negué con la cabeza. No necesitábamos tener una nueva

reunión con Alan en otro momento.

Y yo quería que nosotros termináramos con esto para poder reunirnos

con Michael y Paula y contarles lo de los archivos.

Alan estaba hablando de algo mientras caminábamos cada vez más lejos

del edificio de la universidad. Me quedé impresionada por todos los

hermosos colores en el parque y sus alrededores. El cielo estaba tan

increíblemente azul y el sol acariciaba mi piel, haciéndome sentir cálida

por todas partes. Pero, ¿cómo era eso posible tan temprano por la

mañana? No lo sabía y no me importaba. El mundo era hermoso... hasta

que me di cuenta de que estábamos en el medio de la nada. ¿Cómo

habíamos llegado hasta allí?

Entonces me acordé de que debíamos de haber recorrido todo el camino a

los campos vacíos que estaban detrás del parque. Realmente no había

nada interesante allí, excepto hierba interminable y los árboles y...

Adrian repente me agarró la mano y tiró de mí hacia atrás. Alan seguía

caminando delante de nosotros y miré a Adrian con sorpresa.

—¡Vuelve! —dijo, en voz baja y urgente—. ¡Corre! ¡Lárgate de aquí!

Lo miré fijamente, sin comprender lo que estaba diciendo.

—No haría eso si fuera tú —dijo Alan y lo miré. Entonces mis ojos se

posaron en la pistola que estaba en su mano y que apuntaba hacia

nosotros. Oh, mierda.

Di un grito ahogado y Adrian se puso delante de mí, ocultándome con su

cuerpo. ¿Qué estaba pasando?

—Es a mí a quien quieres —dijo Adrian—. Deja que se vaya.

Page 284: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

284

—No —dijo Alan—. Os necesito a ambos.

Teníamos que resolver esto de alguna manera y busqué mi elemento. No

me importaba si lo quemaba vivo. Mi vida estaba en peligro, junto con la

de Adrian. Sólo que no había nada... no podía hacerlo. Me entró el pánico.

—No puedo sentir mi elemento. —Me ahogaba.

—Por supuesto que no puedes —dijo Alan—. Le agregué al té.

Oh, mierda. Por eso me sentía tan mareada y aturdida.

—¿Qué quieres? —dijo Adrian.

No estaba muy segura si sería mejor que yo fuera la que lo cubriera a él,

ya que no podía encontrar una razón por la que Alan quisiera matarme a

mí también. Pero los locos por lo general no tienen ese tipo de lógica.

—Sé que fuiste tú quien robó el diario —dijo Alan—. Y sé dónde estabais

ayer.

—No sé de qué estás hablando —dijo Adrian. Yo me quedé en estado de

shock. ¿Cómo se había enterado de todo eso?

—No te hagas el tonto ahora, Adrian —dijo Alan—, porque sé que no lo

eres. Tú querías ese diario, no sé cómo te enteraste de lo del hotel, pero

de alguna manera lo hiciste. Y no trates de negarlo porque tu coche estaba

allí. Lo sé porque he puesto un rastreador en él.

Oh, excelente. Estábamos magníficamente jodidos.

—Ria no estaba conmigo —dijo Adrian.

—¿Ah no? Pero no sé de ninguna otra chica que estuviera dispuesta a ir

contigo y vosotros dos parecéis estar muy unidos —dijo Alan—. De hecho,

apuesto a que ella es la misteriosa rubia que nunca fue vista de nuevo.

—¿Y qué? Que mi coche estuviera allí no prueba nada —dijo Adrian—.

Además, ¿desde cuándo te importa que lleve a mis amantes a un hotel en

vez de traerlas aquí?

Page 285: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

285

—Tienes razón. No hay absolutamente ninguna prueba en tu contra —

dijo Alan—. Y sé que realmente el diario de tu padre te pertenece, por lo

que no hay daño de verdad. Aunque sospecho algo del hotel, así que

vamos a intentar algo.

—¿Intentar qué? —dijo Adrian.

Me alegré de que no se hubiera dado cuenta de que habíamos entrado en

la Caja de Pandora. Habíamos conseguido cerrar la puerta, y como nadie

la podía abrir, no había manera de que alguien pudiera encontrar

información sobre eso tan pronto. Además, había tantos papeles que no

pensé que notarían que faltaba algo, incluso si echaba una ojeada. Estaba

segura de que nadie arriesgaría la vida, sólo para comprobarlo.

—Detenme u os a dispararé a los dos —dijo Alan y no sonaba como si

estuviera bromeando. Adrian dio un paso hacia él, pero Alan se limitó a

sacudir la cabeza.

—No así. — Él sonrió—. Usa tu cabeza, chico.

No estaba segura de que debía hacer, pero nada vino a mi mente. De

hecho, mi mente no estaba del todo en buenas condiciones y me

preguntaba qué clase de droga había puesto Alan en mi té. Tenía la

esperanza de que Adrian supiera lo que quería Alan.

Adrian me miró un segundo y luego el hielo comenzó a formarse

rápidamente en toda la pistola y pasando por el brazo de Alan. Alan dejó

caer el arma y empezó a caminar hacia nosotros.

¿Deberíamos huir? Pero Alan ya no tenía la pistola y si quisiera hacernos

algo con su elemento, ya lo habría hecho. Si antes había estado

confundida, no tenía ni idea de cómo me sentía ahora.

Creo que Adrian seguía debatiéndose en qué hacer cuando Alan nos

alcanzó y lo abrazó. Eso fue tan extraño que yo pensé que estaba

alucinando. Adrian parecía demasiado sorprendido y se quedó allí

inmóvil.

Page 286: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

286

—Sabía que tenías un elemento —dijo Alan, finalmente soltando a

Adrian—. Tu madre estaría muy orgullosa.

—¿Qué demonios? —dijo Adrian en voz alta, exactamente lo que yo

también pensaba.

—Lo siento, sabía que nunca lo admitirías si no hacía algo extremo. —

Alan sonrió como si nada hubiera sucedido—. El arma ni siquiera estaba

cargada.

Lo fulminé con la mirada. ¿Así que me había drogado, había amenazado

mi vida y todo para qué? ¿Para obtener una confesión de Adrian? Estaba

tan cabreada que pensé que podría arrancarle allí mismo la cabeza.

Adrian probablemente adivinó mis pensamientos porque tomó mi mano y

la apretó. O tal vez tenía miedo al igual que yo de que perdiera el control

y matara al tipo.

—¡Enfermo hijo de puta! —grité—. ¡Puedo mencionar un millón de

diferentes maneras para averiguarlo! Esto fue sólo… ¡una mierda!

Adrian tuvo que utilizar ambas manos para que no fuera a por la garganta

de Alan. A pesar de que Adrian me estaba tocando, todavía podía sentir el

débil parpadeo del elemento de Alan y lo quería. Y no, no tenía

absolutamente nada que ver con mi enfermedad... bueno, no estaba

segura. Pero Adrian era demasiado fuerte para mí y no podía liberarme.

¡Maldita sea! Una mezcla extraña se escapó de mis labios, entre un grito

furioso y un llanto. Yo estaba perdida... estaba mal.

—Ria, lo siento —escuché la voz de Alan como si estuviera en algún lugar

muy lejano. Las cosas se estaban volviendo borrosas frente a mis ojos.

Parpadeé, pero no sirvió de mucho.

—¿Qué le pasa?

—¡Ria! Ria, ¡no!

Page 287: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

287

Traducido por palbameca

Corregido por Juli_Arg

e desperté con el peor dolor de cabeza. Podía sentir el cuerpo

cálido de alguien presionado contra el mío. Alguien me sostenía y

estábamos tumbados sobre algo. Quería abrir los ojos, pero mis

párpados eran demasiado pesados. Voces. Alguien estaba hablando y

traté de escucharlo. Pero al principio, las palabras no tenían sentido para

mí. Quería mover el brazo, pero no podía. Oh, mierda. ¿Estaba en una

especie de estado de coma? Pero ¿cómo demonios iba a pensar con tanta

claridad? Deben de haber sido las drogas que Alan me había dado. Las

drogas y yo simplemente no combinábamos bien. Tal vez debería

conseguir un trabajo como catadora de drogas para poder averiguar los

efectos secundarios más raros.

—Así que estás diciendo que tengo un sub-elemento. —Reconocí la voz de

Adrian.

—Sí —dijo Alan. Ugh, ¿por qué estaba ese loco estúpido todavía aquí?

—¿Cuántos hay?

—Muchos. Pero hasta ahora conocemos el hielo, el polvo, el humo, la

niebla y la tempestad —dijo Alan y pude sentir la rigidez en el cuerpo de

Adrian. Probablemente había pensado que él era el único con un elemento

extraño y todo esto lo sorprendió mucho.

—Podrías habérmelo dicho, ¿sabes? —dijo Adrian amargamente—.

Podríamos no haber pasado por esto si lo hubieras hecho.

M

Page 288: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

288

—Lo siento, pero no podía decírtelo porque tengo prohibido decírselo a

alguien que pueda contárselo a alguien más —dijo Alan—. Y estoy seguro

de hiciera lo que hiciera, no me habrías dicho la verdad.

—Por supuesto que no —se burló Adrian—. Pero ahora se lo puedo

contar a otra persona.

—No, no lo harás —dijo Alan—. Porque entonces yo tendría que hablarles

de ti al Consejo y te llevaría de vuelta... allí.

Ah, genial, amenazando a Adrian con lo peor. Qué bonito. Tenía muchas

ganas de al menos darle un puñetazo al tipo en la cara. La sensación en los

dedos volvió un poco, pero ahora no quería moverme porque no quería

que supieran que podía oírlos.

—¿Por qué me dijiste que mi madre estaría orgullosa? —preguntó Adrian.

—Debido a que tu familia había tenido agua desde hace mucho tiempo y

el hielo es un subelemento de ella —dijo Alan—. Tu lado paterno de la

familia había tenido la tierra. Y creo que el hielo es mucho más frío que el

polvo.

—Ajá —dijo Adrian—. ¿Pero mis padres no tenían ningún elemento o

subelemento?

—No.

—¿Por qué no?

—No lo sé —dijo Alan.

—¿Cómo lo puedo tener yo, entonces?

—No lo sé —repitió Alan, no contento con no tener una respuesta—. Creo

que algunas personas lo pueden saber, pero no lo están compartiendo. Ni

conmigo ni con nadie.

Tal vez la respuesta estaba en los papeles que había robado, pero había

sido demasiado perezosa para mirarlos.

Page 289: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

289

—Así que, básicamente, ¿Ria se encuentra en esta condición debido a su

curiosidad? —Adrian no ocultaba el enojo de su voz. Bueno, también

quería saber eso.

—Sí, pero yo no sabía que esto iba a pasar —dijo Alan como si fuera una

excusa perfecta.

—Eso es una excusa —dijo Adrian. Abrí los ojos y traté de incorporarme.

—Eso sí que es un eufemismo —le dije—. ¡Te mereces un premio por ser

el mayor idiota del planeta!

—Me alegra de que estés despierta, Ria —dijo Alan, pero no lo parecía.

Pude ver un destello de alivio a través de los ojos de Adrian.

—Lo que sea —le dije—. Te agradecería si pudieras salir de la habitación.

Ahora.

—Está bien —dijo Alan, yendo hacia la puerta—. Nos vemos más tarde.

Adrian esperó a que se fuera y entonces me besó en la frente.

—No sabes lo feliz que estoy de ver tus preciosos ojos otra vez —dijo. Eso

fue algo raro. No tenía los ojos tan hermosos como decía. Una vez había

odiado sus ojos, pero eso había sido antes de ver que había algo más en

ellos que sólo frialdad.

—No puedes deshacerte de mí tan fácilmente. —Sonreí.

—Bien —dijo—. ¿Puedes caminar?

—Umm, puedo intentarlo —le dije—. ¿Por qué?

En el fondo de mí algo se congeló, porque tenía miedo de que me

estuviese echando de nuevo. No quería salir lastimada. No por él. Sí, en

algún lugar a lo largo de todo este asunto me había admitido a mí misma

que tenía sentimientos por él.

—Tu hermano quiere hablar contigo —dijo Adrian—. Está en tu

habitación.

Page 290: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

290

***

No importaba si podía caminar o no. Tenía que llegar a mi habitación tan

pronto como fuera posible. Si Oliver quería hablar conmigo, no se iría

hasta que sucediese. No lo quería aquí más tiempo del necesario, porque

no estaba segura de si estaba exactamente a salvo a su lado. Y si Paula o

Michael vinieran a buscarme en mi habitación y lo encontraran... bueno,

las cosas podrían ponerse feas.

Oliver estaba sentado en mi cama, con el aspecto encantador y elegante

de siempre. Me pregunté cuántas chicas habían enfermado de él, porque

no creo que él se preocupase en absoluto de eso. Me sonrió cuando entré

en la habitación. Cerré la puerta para asegurarme de que nadie nos

interrumpiera. Esto era algo solamente entre mi hermano y yo.

—Hola, hermanita —dijo—. ¿Tuviste un mal día?

—Se podría decir que sí —dije, caminando hacia él y sentándome. Tal vez

fue estúpido, pero yo no estaba preocupada por mi seguridad. No me iba a

matar sin motivo.

—Asumí que tenías preguntas, por lo que he venido —dijo.

—Es difícil no tener preguntas cuando tanta mierda sucede —dije.

—Verdad. —Suspiró—. Entonces, ¿por dónde empiezo?

—Quiero saber por qué tenemos la enfermedad, cuando la familia tiene

un elemento puro.

—He estado tratando de averiguarlo durante años —dijo—. Es sólo un

código genético malo. Y todo viene de nuestro bisabuelo.

—Déjame adivinar, es Jonathan, ¿no? ¿Del lado de nuestra madre? —le

dije—. ¿El monstruo podría haber firmado algún tipo de acuerdo para

matar a cualquiera que se casó con una persona con un elemento

diferente?

Page 291: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

291

—Sí —dijo—, es él. Y ¿adivina qué? El cabrón tenía la enfermedad

mágica.

—¿Qué? —Fruncí el ceño—. ¡Pero eso es imposible!

—Nada es imposible. —Sonrió—. Pensé que aprendiste eso cuando

adquiriste la enfermedad.

—Bien, así que, ¿cómo es que ambos lo heredamos y no otra persona?

—Jonathan se casó con una mujer que tenía un elemento puro. Y creo que

él mató a la gente con el elemento fuego puro, así que cuando tuvo hijos,

heredaron el fuego y de alguna manera su esposa no tuvo su enfermedad.

Todo estaba bien para ellos, pero el código genético defectuoso se

prorrogó a pesar de que estaba demasiado débil para mostrarlo —dijo—.

Luego llegó hasta nosotros y se mostró, pero ligeramente alterado, así que

seguimos teniendo nuestro elemento.

—Sí, pero, ¿las posibilidades de contraer la enfermedad no son muy

bajas? —le dije. Yo no era tan buena en la genética como Paula, pero

todavía recordaba algunas cosas de la escuela secundaria y el porcentaje

de genes heredados de los bisabuelos no era exactamente tan

significativo.

—Míralo así —dijo—, el bisabuelo tiene el gen de la enfermedad, la

abuela lo recibe, entonces nuestra madre recibe parte de cada uno de

ellos, entonces se obtiene una parte de los tres. Supongo que eso es lo que

se necesita para desarrollar la enfermedad.

—Ah —le dije—. Ni idea.

—Bueno, no soy un experto en genealogía, pero parece posible.

—De acuerdo, así que tenemos la enfermedad debido a la genética

estúpida —le dije—. Lo pillo. Pero no lo entiendo, ¿por qué nuestro

bisabuelo deseaba mantener un elemento puro cuando él no lo tenía?

—Le has dado una respuesta a nuestra pregunta.

Page 292: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

292

—¿Cómo? —Levanté una ceja.

—Él no tenía su propio elemento, pero quería que su familia lo tuviese —

dijo Oliver—. Obviamente, imaginó que podría funcionar. Y cuando

efectivamente funcionó, decidió protegerlo, así que encontró una manera

efectiva de mantener la reputación de la familia de un elemento puro.

Tener una familia de un elemento puro era muy importante y podía

hacerte rico, si sabías jugar bien con eso.

—Muy bien, él quería poder y dinero al igual que cualquier otra persona

—le dije—. Pero, ¿quién fue el idiota que firmó el maldito contrato y cómo

podía todavía funcionar?

—Él tenía una amante. Se llamaba Rosalia. —Sonrió—. Ella también tenía

la enfermedad mágica. También tenía una familia con ella e hizo que se

ocupasen de ella. Daría dinero a cambio de que matase a cualquiera de su

familia que se atreviese a casarse con una persona equivocada y ella

también podría recoger el elemento. Fue una oferta muy tentadora para

ella y la tomó. Luego sus hijos y así sucesivamente. Por lo que he podido

comprobar, el dinero está en un banco en Las Vegas y hay unas cuantas

cajas de seguridad allí. Cada caja se abre mediante el uso de un detector

de elemento similar a la que vimos en la caja de Pandora. Así que nadie

puede abrirlo por matar a una persona al azar, ya que se abre únicamente

por familia y se puede abrir sólo una caja fuerte en una semana. Eso es

para evitar que la persona se haga más fuerte con el mismo elemento. En

ese momento el elemento robado por lo general se desvanece.

—Pero eso sucedió hace mucho tiempo. ¿Cómo tenían ese tipo de

tecnología? —le dije, preguntándome cómo no había sospechado que mi

familia sería tan rara y complicada.

—Oh, Ria. Esas cosas han existido durante mucho, mucho tiempo. En

realidad no es tecnología. Son cerraduras normales mejoradas con un

elemento —dijo—. Ni siquiera te puedes imaginar cuántas cosas nos han

escondido. Es como un mundo completamente nuevo.

Page 293: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

293

—Muy bien, estamos relacionados con una familia de asesinos —le dije

con sarcasmo—. ¡Qué lindo! No puedo creer que en realidad estén

teniendo ningún problema con matar a alguien relacionado.

—Oye, que ni siquiera nos conocen. Además, el dinero y un elemento,

especialmente uno puro, son una muy buena razón para que alguien

estuviera sin remordimientos.

—Entonces, ¿por qué simplemente no nos matan? No es como si nuestro

bisabuelo fuera a saberlo.

—Tiene que haber algo más incluido en la oferta, pero todavía no me he

dado cuenta—dijo—. Alguien que controla lo que pasa.

—¿Cuándo te diste cuenta de que tenías la enfermedad? —le pregunté.

—Cuando tenía trece años. —Su rostro se ensombreció.

—¿Se lo dijiste a alguien? —le dije, preguntándome qué habría hecho si lo

hubiera hecho tan temprano.

—Por supuesto. —Sonrió con tristeza—. Se lo dije a mamá y papá.

—¿Y? —le dije. Hubo muchos días en que me había sentado allí y pensado

cómo reaccionarían mis padres si se lo dijese. Se lo habría dicho en

realidad, si Oliver no me hubiera detenido. Tenía la esperanza de que

hubiese sido por una buena razón.

—Me enviaron a un manicomio —dijo. Sus palabras me golpearon como

un muro de ladrillos.

—¿Qué?

—No me quieren cerca. Me dijeron que era peligroso y que el Consejo

decidiera qué hacer —dijo—. Pero ya que papá está en el Consejo, su voto

me salvó de morir al instante. Me enviaron a uno de sus centros de

investigación e hicieron todo tipo de experimentos sobre mí. Uno incluía

que matase a una persona con elemento.

Page 294: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

294

Lo miré con los ojos muy abiertos. No, eso no podía ser verdad. Mis

padres nunca harían una cosa así. Eran amables y cariñosos y...

—No me crees —dijo, una chispa de diversión en sus ojos marrones

oscuros—. Bueno, es cierto. Si quieres comprobarlo, háblales de ti y mira

a ver qué pasa. Dirán que te has ido a algún lugar elegante a la

universidad, al igual que dijeron que me había ido a una escuela de lujo.

—¿Cómo pudieron hacerte esto?

—No se puede arruinar la reputación de la familia, ¿no? —Sonrió—.

Además, no quería que acabaran matando a mi hermanita. Eso hubiera

sido trágico. Realmente creen que tengo la enfermedad por una chica, así

que es por eso que te dije lo que saben acerca de nuestro bisabuelo. No

pueden darse el lujo de perderte también. Eres la única cosa que creo que

tienen.

—¿Por qué esa gente te obliga a matar a alguien? —le dije, dándome

cuenta de que Adrian había sido realmente afortunado.

—Querían ver qué pasaba. —Se encogió de hombros—. No tengo ni idea

de lo que estaban haciendo detrás de ese cristal.

—Eso es horrible —le dije.

—Yo no quería matar a esas dos personas. Realmente no—dijo—. Luché

contra ello en un primer momento, pero luego se utilizaron muchos

elementos a mí alrededor y no podía controlarlo... no pude. Estaba

demasiado débil.

—¿Qué edad tenías entonces? —le dije, poniendo mi mano torpemente

sobre su hombro. Se sentía tan extraño oír todo lo que venía de él.

—Dieciséis —dijo—. Me escapé cuando me preparaban para otro

experimento. Debería haberlos matado, supongo, pero no lo hice. Noqueé

a los que estaban en mi camino. He estado corriendo desde entonces. Pero

como le conté todo a la prensa, después de unos años estuvieron de

acuerdo en olvidar lo que había sucedido y prometieron no cazarme.

Page 295: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

295

Mamá y papá me necesitaban porque no podían utilizar la historia de la

escuela más, así que tuve que volver a aparecer. Todo volvió a la

normalidad sólo porque prometí no contarlo. Y me he dedicado el resto

de mi tiempo a la investigación y a ocultarme, ya sé que la única razón por

la que llegué a un acuerdo era que no podía encontrarme en un lugar

donde se podía disponer de mí. Supongo que por eso estoy evitando

reuniones familiares.

—¿Así que ellos saben que puedes mantener un elemento? —le dije.

—No, no lo saben —dijo—. Me las arreglé para ocultarlo.

—Pero hay un archivo que dice que hubo un tipo que podía hacerlo, así

que creo que piensan que es posible.

—Ese tipo estaba muerto, y creo que fue un caso aislado, así que no es

algo que naturalmente venga a sus mentes —dijo.

—Espera, pero eso significaría… ¡que piensan que estás probablemente

matando a la gente! —le dije.

—No les importa, siempre y cuando las personas que mate sean

anónimos —dijo—. Todo es cuestión de política, el poder, el dinero, la

codicia... no se preocupan por nosotros, siempre y cuando vayan a

obtener todo lo que quieren.

—¿Por qué están ocultándonos todo esto? —le dije—. Parece que hay

tantas enfermedades mágicas que es casi imposible que nadie lo sepa.

—Bueno, algunas personas lo saben —dijo—. Pero todo el mundo tiene

miedo y los portadores de enfermedades mágicas en realidad no son de

confiar en la naturaleza. Otros prefieren girar la cabeza hacia otro lado.

—No sé qué decir. —Suspiré. Odiaba el mundo en el que vivía. Realmente

lo hacía.

—No hay nada más que decir. —Me miró a los ojos—. Sólo supervivencia,

hermanita. Sólo importa la supervivencia.

Page 296: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

296

—Entonces, ¿hay una cura mágica para la enfermedad, o están esperando

a que mutemos y nos convirtamos en algo más? —dije. Si ya teníamos

portadores de enfermedades mágicas con su propio elemento y los que

tenían subelementos, tal vez pronto no habría portadores de

enfermedades mágicas. Quizás los elementos simplemente... volverían a la

normalidad.

—No hay cura todavía —dijo—. Y no soy adivino.

—Genial —dije—. Quería saber esto y ahora siento como que la

ignorancia era mucho mejor.

—Lo siento, hermanita —dijo Oliver en un tono que claramente

demostraba que no lo sentía ni un poco, pero no tenía una razón de ser.

No fue su culpa. Se había visto obligado a convertirse en lo que era y no

era extraño que estuviese un poco loco después de todo. Excepto...

—¿Has matado a ese chico sólo para entrar en el interior de la caja de

Pandora o porque no podías soportarlo más? —Me fijé en él.

—Lo maté porque fue el que aprobó la experimentación con los

portadores de enfermedades mágicas y porque era un idiota que había

violado a las chicas —dijo, con la voz fría como el hielo—. Lo de abrir la

caja era una ventaja. Ah, y hablando de la caja, espero que tomaras todo lo

que necesitábamos. Pero sois bastante imprudentes y... estúpidos. Tuve

que borrar tus huellas dactilares de esa pantalla y de la puerta. No

entiendo por qué estás tratando de sacar trucos de cine cuando no estás

claramente preparada.

—Umm, gracias —le dije. Bueno, mierda. Habíamos sido mucho más

cuidadosos la primera vez. No podía creer que en realidad no hubiera

pensado en usar guantes. Supuse que no tenía que hacerlo porque no

habría encajado con nuestros conjuntos. ¡Qué estúpido, por cierto! No

quiero ni pensar lo que hubiera pasado si alguien hubiera encontrado

nuestras huellas allí.

Page 297: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

297

—Entonces, te mantendrás sentada en dos sillas, o finalmente, ¿has

decidido? —Oliver me dio una amplia sonrisa. Fruncí el ceño.

—Yo no he... —empecé a decir—. ¡Eso no es asunto tuyo!

—Tienes razón. —Levantó las manos en señal de rendición—.

Simplemente tienes que decidir antes de que ellos decidan por ti y pierdas

a ambos.

—Eres muy inteligente para ser un hermano loco.

—No, sólo soy guapo. —Se echó a reír.

—¿Crees que puedo vivir con alguien a pesar de que es un riesgo poder

matarlo? —le dije. Naturalmente, no le habría preguntado esto si Paula

hubiera estado disponible. Pero yo no podía hablar con ella sobre esto.

—Si realmente lo amas, entonces todo es posible —dijo—. Aun vivir con

él. Jonathan no mató a su esposa ni a sus hijos.

—¡Sí, pero mató a otras personas y tenía una amante! —le dije.

—Bueno, si realmente quieres algo... —Sonrió.

—No lo sé. —Me pasé las manos por el pelo—. ¿Te vas a quedar aquí por

un tiempo o desaparecer otra vez?

—Es difícil de decir. Si alguien se da cuenta de que estoy aquí, entonces

voy a tener que desaparecer —dijo—. Pero si necesitas algo, sólo

llámame. Por supuesto, trata de hablar lo menos posible por teléfono.

—Gracias. —Nunca había pensado que había otra razón por la que no lo

había visto mucho.

—Bueno, me tengo que ir —dijo Oliver, levantándose—. Si no me

equivoco, tus amigos vienen hacia aquí.

—Oh, genial. —Suspiré. Justo lo que necesitaba. Pero ya era hora de que

me ocupase de este lío.

—Buena suerte, hermanita. —Oliver me sonrió y salió de la habitación.

Page 298: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

298

Traducido por 5hip

Corregido por Noemí

on bastante precisión, Paula y Michael estuvieron en mi habitación

en cuestión de segundos. Y se pasaron otros veinte gritándome por

no devolverles las llamadas, sin querer explicarles cómo conseguí

los papeles y quién sabe qué más. Había dejado de escucharlos.

—Mirad, lo importante es que tenemos los papeles —dije—. No importa

cómo ni de dónde los saqué. Vosotros no escuchasteis, así que no es culpa

mía.

—Pero Ria, podrías haber... —empezó a decir Michael y yo negué con la

cabeza.

—Por favor, por nada del mundo digas que podría haber salido herida

porque te echaré a patadas —le dije—. Vosotros también hicisteis algo

estúpido, así que no ahora me vengáis con historias sobre correr riesgos.

—Pero tú... —dijo Paula.

—¡No voy a discutir! —dije, tratando de alcanzar mi teléfono—. Voy a

decirle a Adrian que traiga los papeles para que podáis investigar.

—Adrian, ¿eh? —dijo Michael, poniendo los ojos en blanco—.

Simplemente no puedes vivir sin él, ¿no?

Estaba celoso y tenía todo el derecho a estarlo. No dije nada y Paula nos

miró a Michael y a mí alternadamente.

—Ya me imaginaba algo —dijo ella y en ese momento entró Adrian en la

habitación, llevando una mochila llena de papeles. Estaba un poco

C

Page 299: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

299

sorprendido de ver a Michael y Paula y se acercó a nosotros, dejando caer

la mochila.

—Todo está aquí —dijo. Tomé la mochila y se la di a Paula.

—Gracias —dijo—. Veré qué puedo hacer con esto

—Te ayudaré —dijo Michael.

—Siéntate —le dije a Adrian, ya que era el único de pie. El resto de

nosotros estábamos sentados en el suelo, en mi impresionantemente

suave alfombra. Él negó con la cabeza y se quedó donde estaba.

—De acuerdo, tenemos que hablar de nuestros planes —dije—. Las

vacaciones de verano casi están aquí.

—Tienes razón —dijo Michael—. Te quedan dos exámenes, pero estoy

seguro de que puedes aprobarlos. Y bueno, tenía algo en mente...

podríamos pasar las vacaciones juntos en algún lugar, lejos de la gente.

—Hmm —dije, sorprendida. No me esperaba este tipo de oferta.

—Sí, podéis hacer eso. —Sonrió Paula—. Pero lo que antes estaba

tratando de deciros es que... descubrí que hay unas pastillas que podría

tomar Michael para que pudierais estar juntos sin problemas.

—No, no puedo hacer que te tomes unas pastillas —dije.

—¡Pero es genial! —dijo Michael—. Las probé y no pasó nada malo.

—¿Te has tomado unas pastillas extrañas? —Fruncí el ceño—. ¿Estás

loco?

—Te amo, Ria —dijo. Le eché un vistazo a Adrian y vi su rostro

inexpresivo. Él no quería revelar nada. Y Michael tenía que ser el mejor

novio de todo el planeta. No podía creer que alguien estuviera dispuesto a

hacer tal cosa. Él haría todo eso por una chica que ni siquiera podía serle

fiel. La culpa estaba empezando a carcomerme por dentro.

Page 300: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

300

—¿Qué vas a hacer? —le pregunté a Adrian. Tenía que conseguir alguna

señal de él o cualquier cosa. Quería saber cómo se sentía al respecto.

—Voy a quedarme aquí —dijo—. No es que pueda irme de vacaciones si

al final quiero aprobar los malditos exámenes.

—¿Entonces me necesitas aquí? —le dije mientras mi pulso se aceleraba.

Era casi como preguntarle si me amaba. Necesitaba la respuesta.

—No —dijo—. En realidad, mejor me voy ahora.

Y tal que así, salió de la habitación. Me senté allí casi sin respirar. No me

necesitaba. Podía hacerlo sin mí. ¿Por qué demonios tenía que doler

tanto?

—Caray, de repente el mundo parece un lugar mejor—dijo Michael,

encantado de que Adrian se hubiera ido. Yo estaba demasiado estupefacta

como para decir algo.

—Ria, no te preocupes —dijo Paula—. Todo va a ir bien. Nosotros nos

ocuparemos de ti y no me detendré hasta que encuentre una cura.

Entonces tú y Michael podréis ser felices.

Sonaba muy bien. Podría tener un chico perfecto, que me perdonaría por

toda la mierda que había hecho sin importarle. Un chico que me amaba

tanto que no había nada que no haría por mí. Y yo sabía que me haría

feliz. Podría ser esa zorra egoísta que una vez Adrian acusó de ser y

podría usar a Michael para tener todo lo que siempre había querido. Tal

vez hasta una familia, porque estaba segura de que a Michael se le

ocurriría algo para solucionar eso.

—Entonces, ¿qué dices? —dijo Michael.

—Yo... —empecé a decir, mi mente a toda marcha. Sentía algo por Adrian,

pero no estaba segura de qué. Tal vez era sólo la enfermedad. Pero, ¿y si

no lo era? ¿Qué sentía él? Podría ser algo. Podría no ser nada. ¿Qué

pasaría si todo lo que había hecho por mí era porque no sabía cómo hacer

frente a lo que él sentía por mí? Me di cuenta de que estaba tratando de

Page 301: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

301

encontrar excusas para él. Dios, ¿tan retorcido era eso? Aunque podría

tener razón.

—Te quiero, Michael —dije—, pero no puedo ir contigo. Voy a quedarme

aquí.

—¿Pero por qué? —dijo Michael pareciendo tan sorprendido como Paula.

—No estoy dispuesta a arriesgar nada —mentí. Había llegado a ser tan

fácil mentirles que me asustaba. Pero necesitaba tiempo para averiguar lo

que quería—. Podemos ir en otra ocasión cuando aprenda a controlarme

mejor.

—Pero... —dijo Paula.

—¡No más peros! —dije—. He tomado una decisión.

—Bueno, si eso es lo que quieres... —Michael sonrió—. No me importa

quedarme aquí contigo.

—Hey, no voy a ir a ningún lugar sin vosotros, así que también me quedo.

—Paula se rió—. ¡No podrás deshacerte de nosotros!

—No, no puedo, ¿o sí? —dije. Michael se me acercó y nos besamos. Todo

era perfecto otra vez. Me levanté y ambos me miraron con sorpresa.

—¿A dónde vas? —Paula me miró con recelo.

—Voy a decirle a Adrian que voy a quedarme —dije, preguntándome si

tratarían de detenerme.

La cara de Michael se volvió seria, pero sólo asintió.

—Ve, estaremos esperándote aquí —dijo.

***

Yo andaba caminando por el pasillo, pensando en qué le diría a Adrian.

Pensando que él no tenía que saber la verdadera razón por la que había

decidido quedarme. No dejaría que utilizara mis propios sentimientos en

Page 302: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

302

mi contra. Sólo que era más fácil de decir que de hacer. Una ola de aire

extremadamente frío me detuvo en seco. ¿Qué demonios estaba pasando?

Me estremecí y me pasé las manos por los brazos. Sólo había un lugar

desde donde todo este aire congelante podría venir. Y eso significaba que

algo andaba mal. Corrí a la habitación de Adrian, usando lo suficiente de

mi elemento para mantener mi cuerpo caliente. La puerta de su

habitación estaba entreabierta, lo cual era una sorpresa. No pude sentir

ningún elemento en el interior, así que abrí la puerta y casi grité cuando el

frío aire amenazó con meterse en cada uno de los poros de mi piel. La

habitación estaba completamente cubierta de hielo y Adrian no estaba a

la vista.

Page 303: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

303

02. Runaway

Sorprendida por la repentina desaparición de

Adrian, Ria está decidida a encontrarle,

incluso si eso significa tener que confiar en su

hermano e ir a la fiesta de su padre. Sin

embargo, pronto se da cuenta de que su

padre, como presidente de la recién creada

Organización de conservadores de elementos,

juega un papel muy importante en el futuro,

no sólo del de los portadores de la

enfermedad mágica, sino también de todos

los poseedores de un elemento. A medida que los secretos que rodean la

enfermedad mágica y los elementos son revelados, Ria no sabe en quién

puede confiar. Pero cuando un ex-amante se convierte en enemigo y un

trágico accidente lo cambia todo, no puedes huir.

Page 304: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

304

Alycia Linwood es la autora de la saga Element Preservers y Human. Es

una gran fan de romance paranormal, fantasía urbana y ficción para

jóvenes adultos. La escritura es su pasión más grande, seguido de cerca

por leer y escuchar música. Sus amigos son su mayor apoyo y se está a la

espera de dar a conocer más de sus libros.

Más información: alycialinwood.weebly.com

Page 305: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

305

Moderadora de traducción:

5hip

Traductoras:

Eliana

palbameca

kristel98

liiaa!!

Glenda

TERSA

Pokprincssboo

nanami27

Milyepes

Moderadorade corrección:

LadyPandora

Correctoras:

Eneritz

July_Arg

Sttefanye

Ingridshaik

vickyra

noebearomero

Revisora final:

Dara

Diseñadora

Francatemartu

Page 306: Serie Element Preservers - librosenllamas.weebly.com · Sin embargo, el mundo comenzó a cambiar, la gente descubrió la ciencia y algunos dejaron de creer en el Dios de la Magia,

306

Traducido, corregido y diseñado en…

http://thefallenangels.activoforo.com/forum