separata de criminalÍstica
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SEPARATA (TEXTO BÁSICO) DE CRIMINALÍSTICA PARA PEaD USS
“LABORATORIO I”
Capítulo Primero
INTRODUCCIÓN A LA CRIMINALÍSTICA
I. Generalidades
El crimen es tan antiguo como el hombre mismo. Desde los tiempos
más remotos el hombre ha asesinado, robado y cometido delitos sexuales,
intentando siempre ocultar su culpabilidad.
En cada momento histórico la sociedad empleó los procedimientos a su
alcance para desenmascarar y castigar al criminal.
La prueba de culpabilidad ha ido evolucionando al compás de los
tiempos, en un principio fueron las ordalías y el juicio de Dios, después se
basó en la confesión, generalmente conseguida por la fuerza, mediante el
tormento. En nuestros días prevalecen las pruebas aportadas por el
hombre de ciencia a través del análisis de los indicios, tanto los obtenidos
en el estudio de la víctima y del procesado mismo, como los revelados en
el lugar de los hechos.
El vocablo “Criminalística” fue utilizado por primera vez en 1892 por
Hans Gross1, Juez Instructor y profesor de Derecho penal en la Universidad
1 Hans Gross (Graz, 12 de diciembre de 1847 - 5 de diciembre de 1915), considerado el padre de la criminalística, nació en Graz, ciudad austriaca caracterizada por una extraordinaria actividad académica universitaria.
Ya siendo estudiante de derecho había hecho notar la ausencia de herramientas que aplicaran conocimientos científicos y prácticos para resolver las cuestiones criminales, tal cual lo escribiera luego en su obra traducida como “Manual del Juez de Instrucción como Sistema de Criminalística”.
En 1869 comienza su carrera como juez de instrucción y a lo largo de los siguientes 20 años recopiló, sistematizó y volcó toda su experiencia e ideas en su manual “Handbuch für Untersuchungsrichter als System der Kriminalistik” (Manual del Juez como Sistema de Criminalística), que vio la luz en 1893.
En él, describía como “Criminalística” a ese cúmulo de conocimientos, auxiliares del derecho, que definía como “el análisis sistemático de las huellas dejadas por el culpable”, virando la metodología de la investigación del hecho a los datos que aportaban las evidencias físicas, mucho más confiable que el testimonio de testigos.
Esta metodología propuesta suponía conocimientos, por parte del juez, que eran de esperar en los médicos legistas y químicos forenses, pero también aportes originales, como el examen del lugar del
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de Crastz, Austria, cuando publicó el libro “Manual del Juez Instructor como
sistema de Criminalística”, definiéndola como el “Arte de la Instrucción
Judicial fundada en el estudio del hombre criminal y los métodos
científicos de apreciar y descubrir las pruebas”.
Posteriormente han existido otros estudios con criterios jurídicos,
científicos o técnicos policiales, ya sea como arte, ciencia, disciplina o
simplemente como una técnica, tomando diferentes denominaciones:
Técnica Policial, Policía Científica, Policiología, Tecnología Policial, Policía
Judicial Científica y otros de menor importancia, predominando siempre el
término Criminalística.
Actualmente la Criminalística es indispensable en la investigación de
hechos presuntamente delictuosos para una correcta administración
de justicia, por tal motivo deben conocerla todos aquellos funcionarios que
realicen tareas relacionadas con ella, principalmente Médicos Legistas,
Policías, Fiscales, Jueces, Magistrados y Abogados litigantes.
II. Conceptos
Existen diferentes denominaciones y diversos conceptos acerca de la
Criminalística, según las escuelas que la inspiran o la naturaleza que se le
atribuye; por lo que es conveniente presentar algunos conceptos teóricos
doctrinarios referentes a esta ciencia.
Hans Gross definió a la Criminalística como el "Arte de la instrucción
judicial fundada en el estudio del hombre criminal y los métodos científicos
de descubrir y apreciar las pruebas".
Posteriormente, han existido otros estudios con criterios Jurídicos, científicos o
técnicos policiales considerándole como arte, ciencia, disciplina o simplemente
como una técnica, tomando así diferentes denominaciones: Técnica Policial,
Policía Científica, Policiología, Tecnología Policial, o Policía Judicial Científica;
pero todos son prácticamente lo mismo, ya que tienen por finalidad aportar a los
magistrados, abogados, policías y en general a los que, de alguna manera,
hecho, de documentos, la búsqueda de huellas de todo tipo, etc., para lo cual también describió el “Bolso de la Comisión”, muy similar a los equipos modernos para el procesamiento de la escena del delito.
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participan en la administración de justicia, procedimientos científicos que les
permitan conocer el "Cómo" del delito, a fin de establecer la responsabilidad del
autor o autores y otros que hayan participado en los hechos.
Según los profesores Leopoldo López Gómez y Juan Antonio Gisbert
Calabuig, en el "Tratado de Medicina Legal", la definen como "El estudio
de las técnicas médicas y biológicas, usadas en la investigación criminal
sobre las huellas y los objetos de los hechos delictuosos".
Hawsserer, la define como "El conjunto de conocimientos sobre las cosas
que tienen vinculación con el delito, o que puedan encontrarse en conexión
con el mismo, o que resulten útiles para su descubrimiento".
Alberto Hellwing (juez Postdam), sostiene que "En su conjunto es la
Enciclopedia del peritaje.
Edmond Locard, la conceptualiza como "La investigación de la prueba del
delito, mediante el establecimiento de las pruebas indiciarias y la
agrupación de las nociones en un cuerpo de doctrina".
Ladislao Thot, afirma que "La Criminalística es la ciencia auxiliar del
derecho penal, que se ocupa de los métodos y modos prácticos de diluci-
dar las circunstancias de la perpetración de los delitos e individualizar a los
culpables".
Del Picchia Filho, indica que la Criminalística es "El conjunto de
conocimientos técnico-científicos aplicados a la función judicial de la
investigación criminal y, del estudio de la prueba indiciaria constituída por
los vestigios materiales de naturaleza no biológica".
Finalmente, acorde con los adelantos del saber humano definiremos a la
Criminalística como: "La disciplina técnico científica, jurídica y
metodológica que integra las diferentes áreas del saber científico
aplicables a la investigación del delito, a fin de establecer por el
estudio y/o análisis de los indicios o evidencias, el móvil, las pruebas,
las circunstancias y los medios empleados para su ejecución, así
como la identificación del autor o autores".
Las diferentes definiciones de Criminalística, tienden a resumir la necesidad de
establecer dentro del proceso investigatorio, una correlación entre la
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identificación del autor o autores de un hecho delictuoso y la producción de la
prueba de culpabilidad, buscando la verdad como único sustento de la utilización
de las ciencias auxiliares del derecho penal; es decir su esencia es descubrir y
comprobar todos los aspectos relacionados con un delito: es decir el qué, cómo,
dónde, cuándo, quién y con qué del delito.
III. Finalidad
Encontrar la verdad en la investigación del delito a través del estudio científico de
las evidencias, poniendo ese estudio objetivo al servicio de la administración de
justicia. Convertir los indicios en pruebas periciales durante la investigación de
un delito.
IV. Importancia
La importancia de la ciencia Criminalística, radica en el hecho de contribuir al
esclarecimiento de la verdad en la investigación del delito.
Esta calidad de Criminalística hace de ella un instrumento valioso e inobjetable
de cuantos la utilizan, por lo que no debemos descuidar los progresos
tecnológicos y avances de los conocimientos sobre la materia.
Radica en el hecho de contribuir en el esclarecimiento de la verdad en la
investigación del delito.
V. La Criminalística como ciencia
1. Naturaleza
La naturaleza científica de la Criminalística es indiscutible. Su contenido ha
tenido variantes desde un simple conjunto de reglas prácticas, hasta el
conjunto heterogéneo de conocimientos tomados de otras ciencias para
llenar sus fines, en cuanto a la investigación del delito y del delincuente se
refiere.
El rango científico de esta disciplina puede encontrarse en la definición de
la escuela Alemana donde afirma simple y llanamente que: "La
Criminalística es ciencia de la investigación criminal".
2. Método
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La Criminalística al igual que las demás ciencias, está constituida por un
conjunto de conocimientos y procedimientos propios, ordenados en
principios debidamente comprobados y relacionados entre sí.
Su método es el llamado "Experimental", utilizando la comprobación y la
sistematización, y su fin es encontrar la verdad.
VI. La Criminalística y la Investigación Criminal
La Escuela Alemana afirma al respecto: "La CRIMINALISTICA es la ciencia de la
investigación criminal", dando a entender que la investigación criminal sin la
Criminalística no sería científica, solo alcanzaría a ser una técnica policial es
decir, un procedimiento empleado por la Policía sin la aplicación de
conocimientos científicos.
Es necesario tener presente que la Criminalística no es sólo patrimonio de la
Policía, sino también de los representantes del Ministerio Público y Magistrados
del Poder Judicial, que investigan el delito y al delincuente para esclarecer las
responsabilidades.
VII. La Criminalística y la Criminología
La Criminalística como se ha señalado, busca el "Cómo del delito, es decir, lo
investiga. Trata de establecer las circunstancias de cómo ocurrieron los hechos,
quién es el autor o autores, busca indicios, acumula pruebas, y posteriormente
los pone a disposición de las autoridades encargadas de administrar justicia.
La Criminología se ocupa de estudiar o establecer las causas del delito o
explicar éstas, por eso se le denomina la ciencia explicativo-causal del fenómeno
delictivo.
En otros términos buscar y encontrar: el por qué se cometió el delito. En sí
estudia al delincuente.
La Criminología tiene tres campos diferentes en su contenido, que son:
- La Antropología Criminal, se refiere en general a los caracteres físicos y
psíquicos del hombre delincuente, según Cesar Lombroso.
- La Sociología Criminal, que es el medio social que circunda al hombre.
La sociedad misma que influye en las personas para la comisión de delitos,
de allí la famosa frase: "Cada sociedad tiene delincuentes que ella ha
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creado".
- La Psicología Criminal, que se refiere a la parte de la Psicología que
estudia la mentalidad y la conducta social de los delincuentes.
VIII. Ciencias que apoyan a la Criminalística
La Criminalística, desde sus inicios se ha nutrido de cuanto aporte artístico,
técnico o científico haya coadyuvado a enfrentar el reto de responder a seis
interrogantes o preguntas de oro:
- ¿Qué?
- ¿Dónde?
- ¿Cómo?
- ¿Cuándo?
- ¿Quién?
- ¿Con qué?
Para sustentar la verdad, la Criminalística se apoya entre otras, de las siguientes
ciencias auxiliares, disciplinas y/o especialidades:
a. Balística Forense.- Es la rama de la CRIMINALÍSTICA que se encarga
del estudio de las armas de fuego, de los fenómenos en el movimiento del
disparo, de los casquillos percutidos, de los proyectiles disparos, de la
trayectoria de éstos últimos y de los efectos que producen. Para facilitar su
estudio, la Balística Forense se divide en tres partes:
Balística Interior.-Es el estudio de todos los fenómenos que ocurren en el
interior del arma, a partir del momento en que la aguja percutora golpea el
fulminante del cartucho, hasta que el proyectil sale por la boca de fuego del
cañón. En ésta parte se incluye el estudio de la estructura, mecanismo y
funcionamiento de dicha arma.
Balística Exterior.-Estudia los fenómenos que ocurren al proyectil desde
el momento en que sale del arma hasta que da en el blanco. Propiamente
es el estudio de las trayectorias seguidas por un proyectil.
Balística de Efectos: estudia los daños producidos por el proyectil sobre
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el objeto apuntado u otro que el azar determine2.
b. Grafotecnia o Grafoscopía.- Aplica los conocimientos, métodos y
técnicas, con objeto de estudiar la escritura y establecer la autenticidad o
falsedad de todo tipo de documentos con escritura permitiendo la
identificación de los falsarios.
c. Físico – química Forense
Con el aporte de estas especialidades, se contribuye al esclarecimiento de
hechos delictivos, determinando si alguna sustancia química ha sido
utilizada en la comisión de un delito; como suele suceder en casos de
envenenamiento, adulteración de productos cosméticos, hidrocarburos,
alimentos, medicamentos y otros; así como la identificación de drogas y
estupefacientes.
d. Biología Forense
Ciencia que aplicada a la Criminalística, coadyuva al esclarecimiento de
delitos como lesiones, homicidios, violaciones, contaminación de alimentos
y de bebidas, delitos económicos, ecológicos, etc., mediante análisis de
sangre, semen, secreciones y excreciones orgánicas, pelos, restos de
tejidos orgánicos en prendas de vestir, instrumentos materia del delito, en
personas, cadáveres y en el lugar de los hechos; identificación de restos y
especimenes animales y vegetales relacionados con hechos delictuosos;
exámenes microbiológicos de alimentos, de bebidas, de muestras
ambientales y otros exámenes especiales biológicos.
e. Medicina forense
Ciencia orientada "intrínsecamente" al valor de la vida humana así como al
estudio de los fenómenos externos e internos que la afectan, perjudican o
se presentan en acciones de responsabilidad legal.
f. Psicología Forense
Apoya a la Criminalística a través del empleo de métodos técnicos
psicológicos; permite establecer el grado de capacidad mental y
2 Medicina Legal, Eduardo Vargas Alvarado, pág. 203.
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conductual de los sujetos comprometidos en hechos delictuosos, sean
sospechosos, inculpados, víctimas o testigos, con el objeto de contribuir a
la administración de justicia, así mismo desarrolla la profilaxis delictiva y de
readaptación del delincuente.
g. Informática
Su apoyo está referido a la transmisión y procesamiento de datos o
informaciones sistematizadas electrónicamente; permite reducir volúmenes
y simplificar a través del computador, informaciones cada vez en menor
tiempo y de mejor calidad minimizando los errores humanos.
Esta área no es inmune al delito o criminalidad, habiendo sufrido las
consecuencias de los "virus informáticos" en muchos sistemas computari-
zados; por otro lado han ocurrido también robos sistemáticos con códigos
claves o tarjetas falsificadas; siendo los especialistas de esta ciencia, los
llamados al esclarecimiento de este tipo de delitos.
h. Ciencias jurídicas
- Derecho penal
Como parte del Derecho Público, trata del conjunto de normas
establecidas por el Estado, que determinan los delitos, las penas y las
medidas de seguridad que se aplican a los titulares de los hechos
punibles, con la finalidad de prevenir y reprimir dichos hechos. Tipifica al
delito, lo valora y lo establece, proporcionándole de esta manera a la
Criminalística el marco legal de los hechos que debe investigar y que
constituyen delitos, diferenciándolos claramente de otros tipos de actos
jurídicos.
- Derecho procesal penal
Tiene por finalidad llevar a la práctica las disposiciones penales,
mediante la sustentación de pruebas de cargo y de descargo que
conducirá a una determinación judicial, consistente en una punibilidad
absolutamente dentro del proceso penal. De esta manera proporciona a
la Criminalística normas y procedimientos que se deben observar en la
investigación de un delito, así como también lo relacionado con los
peritos y los Dictámenes que emiten éstos en el ejercicio de sus
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funciones.
- Derecho constitucional
Como ley de leyes apoya a la criminalística otorgándole a la Policía
Nacional la facultad de combatir la delincuencia, facilitando
enormemente el trabajo de investigación científica de los delitos.
i. Otras: Como: Odontología forense, explosivos forenses, fotografía
forense, etc.
IX. Áreas de estudio de la Criminalística
a. En la Escena del Crimen (Criminalística de Campo)
La Criminalística de Campo, comprende la “Escena del Crimen”, conocido
también como “Escena del Delito” o “Lugar de los Hechos”, es decir, el
espacio físico donde se han producido hechos que ameritan una
investigación policial.
La Inspección Criminalística, comprende al conjunto de procedimientos de
carácter técnico - científico realizado por personal especializado de peritos
en Criminalística, aplicado a la investigación de la escena del crimen; y
comprende desde la verificación del hecho, el aislamiento y protección del
lugar, el tratamiento integral de los indicios y/o evidencias físicas, su recojo
y remisión o traslado al Laboratorio de Criminalística, respectivamente, para
que previo análisis o estudio se emita el respectivo Parte de Inspección
Criminalística o Dictamen Pericial, según corresponda.
Los expertos, señalan que el éxito de una investigación depende de lo que
se haga durante las primeras 24 horas en la “Escena del Crimen” y
después de ello “las pistas se enfrían”; es decir, significa la importancia
de la inspección en el lugar de los hechos. Recibiendo diferentes
denominaciones en cada país, a pesar de que el procedimiento técnico es
universal, sufren variaciones por los ordenamientos legales de los
diferentes contextos geográficos y/o jurídicos que los sustentan.
En nuestro medio, recibe el nombre de I.C. o I.T.C. “Inspección
Criminalística o Inspección Técnico Criminalística”, realizado por personal
del Sistema de Criminalística (peritos) o I.T.P. “Inspección Técnico
Policial”, realizado por personal que no pertenece al Sistema de
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Criminalística (pesquisas), respectivamente, dependiendo de su ámbito
funcional.
b. En el Laboratorio (Criminalística de Laboratorio)
El criminalista deberá ser un profesional capaz de ejecutar aplicar y utilizar todas las técnicas y recursos de su área de investigación ante equipos multidisciplinarios, asumiendo que sus futuras responsabilidades serán en extremo delicadas y determinantes. Además, deberán conocer con propiedad, los estudios y análisis que se hacen de las evidencias físicas, de acuerdo con las circunstancias del hecho que se investiga, el estudio y análisis del sitio del suceso y los indicios encontrados en él, le permita acercarse y conocer la forma y mecanismo de los acontecimientos con todos sus fenómenos, desde el inicio de la primera maniobra hasta el último movimiento que se puso en juego para realizar el acto; aquí se incluyen las formas de uso de los instrumentos u objetos de ejecución y el registro de sus manifestaciones, así como las posiciones y situaciones de los participantes, movimientos y desplazamientos de cuerpos y objetos efectuados durante la comisión del hecho.
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Comprenden todos los estudios y análisis de los indicios y/o evidencias
que han sido debidamente recogidas en la “Escena del Crimen”, por parte
del personal especializado y con equipo e instrumental necesario, quien
será el encargado de realizar estos análisis en el Laboratorio. Se dividen en
departamentos o áreas, según el tipo de indicio y/o evidencia y el análisis
solicitado o a practicarse, por ejemplo:
1. Medicina forense
2. Biología forense
3. Toxicología y Química forense
4. Ingeniería forense
5. Balística forense
6. Psicología forense
7. Documentoscopia o Grafotecnia
8. Moldeado Forense
9. Fotografía forense
10. Identificación
c. En la Identificación
Son todos los procedimientos técnico - científicos que tienen por finalidad el
individualizar e identificar fehacientemente a las personas físicamente
consideradas como tal; su aplicación, es en las personas vivas, cadáveres
o restos humanos. En el procedimiento se aplican desde técnicas sencillas
como reseñas por el nombre, hasta la utilización de métodos sofisticados y
de última tecnología como el ADN.
La Escena del Crimen
A. Concepto
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La “Escena del Crimen”, es el lugar donde se presume se ha cometido un delito y
amerita una investigación policial. No existe norma que pueda definir con exactitud
las dimensiones de la escena. Las evidencias físicas se encuentran normalmente
en el lugar o cerca de la acción más crítica tomada por el autor contra la víctima,
agraviado o la propiedad.
Es probable que se encuentren más indicios y/o evidencias en zonas
inmediatamente cercanas a la víctima, en casos de delitos contra la vida el
cuerpo y la salud, que en una zona distante. Del mismo modo, la entrada forzada
de una vivienda o la zona cercana a una caja fuerte violentada; por ello, hay que
tener presente que posee normalmente un potencial grande de indicios y/o
evidencias el lugar a inspeccionarse.
En cambio, es posible también que las dimensiones de una escena sean
grandes o extensas, por lo que el encargado de la investigación debe priorizar
qué áreas deben ser protegidas de inmediato. De otro lado, que evidencias
valiosas pueden ser descartadas o depositadas por el autor a una cierta
distancia de la escena aparente del suceso, entonces el área a ser protegida
puede eventualmente extenderse más allá de los límites a los cuales se les
atribuyó prioridad.
La escena principal, puede tratarse de un vehículo por ej. pero el lugar donde se
encuentra puede ser un campo abierto o cerrado. Abierto es cuando las
evidencias o parte del cuerpo del delito se encuentren en un lugar sin protección
de las condiciones climáticas o expuestas a la intemperie, como una calle, un
terreno, etc. Cerrado, cuando las evidencias están protegidas tanto de agentes
atmosféricos que lo destruyen como de personas que lo modifiquen, como una
vivienda, un garaje, etc.
B. Importancia
Consideraciones Generales
1. Desde el punto de vista de la investigación criminal, la Inspección
Criminalística constituye una diligencia de gran trascendencia, porque
además de la carga probatoria que pueda aportar, permite el esclarecimiento
del hecho y la identificación del presunto autor. Por ello, de producirse un
acontecimiento que demanda la intervención policial, el pesquisa, deberá
realizar la ITP preliminar para determinar la naturaleza del suceso, la forma y
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circunstancias producidas, así como otros elementos de juicio que le
permitan evaluar la situación y sobre esta base, solicitar la intervención del
Perito de Criminalística, quien llevará a cabo inspecciones específicas y
minuciosas para el recojo de los indicios y/o evidencias que permitan probar
la participación del presunto autor.
2. Por las consideraciones acotadas, esta diligencia debe ser realizada
preferentemente por personal policial especializado (Perito), quien deberá
tener presente que la escena del delito "es el más fructífero manantial de
información" y debe ser tratada convenientemente, porque una evidencia
de naturaleza física encontrada, es más directa y objetiva que una
declaración testimonial. Además, es determinante dentro del proceso
investigatorio que realiza el pesquisa, orientándolo sobre el móvil, los medios
empleados, la secuencia del hecho, así como la identificación, peligrosidad y
hasta la personalidad del presunto autor. Caso contrario, se recurrirá al
personal operativo, quien deberá ampliar sus conocimientos de
Criminalística, sobre todo en lo que respecta a la inspección criminalística, a
efectos de que su actuación tenga mayor consistencia y garantía en el
esclarecimiento del hecho.
3. Cuando se tenga que realizar una Inspección Criminalística, en un hecho
considerado grave, importante o trascendente, este se deberá ejecutar en
presencia del representante del Ministerio Público, quien proporcionará las
garantías legales del acopio de los indicios y/o evidencias obtenidas, en
cumplimiento a disposiciones legales vigentes; siendo importante la
coordinación entre el pesquisa, perito y el representante del M.P. para la
finalización de la inspección (cierre de la escena).
C. Indicio y/o Evidencia
Concepto
1. Indicio
El término indicio proviene del latín indictum, que significa aparente y
probable de que exista alguna cosa, y a su vez es sinónimo de señal,
muestra o indicación. Por lo tanto, es todo material sensible significativo
que se percibe con los sentidos y que tiene relación con hecho delictuoso.
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Dicho de otro modo es toda señal, vestigio, huella, marca u otro análogo
que es hallado en la escena del crimen y que necesariamente requiere de
un análisis o estudio por parte de los peritos o pesquisas que intervienen
en un hecho delictuoso o presumiblemente delictuoso y que requiere de
una respuesta.
Es hipotético, conjunto de interrogantes de carácter subjetivo dependiendo
de la óptica del perito o del pesquisa.
EDMUND LOCARD: dice “Los indicios son mudos testigos que aparecen
en la escena del delito y que no mienten”.
Cuando se comprueba que está íntimamente relacionado con el hecho que
se investiga, se convierte ya en evidencia .
Por su relación con los hechos se clasifican en:
a. Determinado: Basado en su estudio o análisis macroscópico y
que en el momento mismo de su recojo, se está determinando si
realmente se encuentra vinculado o no al delito que se investiga. Ejm.
Huella digital, arma blanca, arma de fuego, droga, etc.
b. No Determinado: Basado en su estudio o análisis microscópico y
que al momento de su recojo, no se puede precisar con exactitud si
realmente está o no vinculado con el delito que se investiga.
Necesariamente tiene que determinarse la vinculación con el delito en
el Laboratorio. Ejm. Sangre, casquillos, proyectil, residuos o sustancias
biológicas, etc.
2. Evidencia
Es la respuesta de los estudios y/o análisis realizados a los indicios, es
real, fáctico, se da en la naturaleza y por lo tanto no se puede dudar de su
origen o resultado. Es observable, determinable y perceptible por los
sentidos.
Es Objetivo y por lo tanto permite tomar decisiones en un proceso de
investigación. Ejm. Droga (después de la prueba de campo), Parte de
Inspección Criminalística, Actas, manifestación, panneaux fotográfico, etc.,
hasta que lleguen al juzgado y sean admitidas por el juez o cualquier otro
medio que conlleve a dudas.
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Clases de Evidencias
a. Por su origen
(1) Las huellas
- Papilares (Dactiloscopía, Quiroscopía y Pelmatoscopía)
- Modelados o moldeado (pisadas de personas, vehículos,
animales, etc.)
- Mordeduras en general
(2) Biológicos
- Sangre, saliva
- Semen (espermas)
- Secreción vaginal
- Fluidos fisiológicos (heces, orina, vómitos, sudor,
vísceras, etc.)
- Tricológicos (cabello, pelo, vello)
- Restos de piel u osamentas
- Tejidos, fibras y otros
(3) Toxicológicos
- Drogas ilícitas en general
- Medicamentos
- Análisis bromatológicos en alimentos y bebidas
- Venenos, incluido los cáusticos (lejía, soda cáustica, etc.)
- Alcoholes
(4) Físico – Químicos
- Metales en general
- Nudos (caso de homicidios y/o suicidios)
- Incendios (determinar causa y foco)
- Laboratorios clandestinos
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- Explosivos en general
- Daños ecológicos (agua, suelo, etc.)
- Pinturas y óleos
- Combustibles y derivados
(5) Las Armas
- De fuego (guerra y/o uso civil, corto o largo alcance)
- Blancas (cortante, punzo cortante, penetrante, punzo
penetrante, etc.)
- Contundentes
- Químicas (ántrax, sarin o saddin, etc.)
- Biológicas
(6) Los Documentos
- Públicos
- Privados
b. Por su relación con la escena del crimen
Tarjeta de visita, perfil delincuencial, modus operandi, huellas u
objetos dejados por el delincuente, que posteriormente lo van a
comprometer con el hecho.
Es importante precisar aquellas evidencias que se relacionan con el
crimen y las que pueden haber sido ocasionadas antes o después del
hecho que se investiga. Si no se clasifica de esta manera, puede
haber confusiones en la investigación. Los norteamericanos lo llaman
“Huellas de Eliminación”, a las evidencias que no se relacionan con el
crimen, mientras que en nuestro medio se denominan “Indicios y/o
Evidencias de Descarte”.
c. Por su vinculación directa con el presunto autor
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No hay duda, todos los han visto, los hechos y/o circunstancias lo
involucran con el delito denunciado, es tácito, lo compromete de
inmediato.
D. Principios Criminalísticos
1. Principio de uso
Este principio se basa en que para cometer algún hecho, siempre se tiene
que utilizar “algo”. Por ejm. En casos de homicidio se puede utilizar un
arma de fuego, un cuchillo, una piedra, las manos, fuego, veneno, etc. A
ese algo se le denomina “agente vulnerante”, que a su vez pueden ser:
Mecánicos: Todos los que requieren de una fuerza de acción mecánica
que origine heridas, contusiones, etc. Ej. Arma de fuego, cuchillo, piedra,
estrangulamiento, automóvil etc.
Químicos: Como venenos, drogas, etc.
Biológicos: Como VIH, virus, bacteria, Ántrax, Ebola, etc.
Físicos: Fuego, cuerpos a altas temperaturas, radiación, electricidad.
Originan quemaduras.
2. Principio de producción
Al utilizar un tipo de agente vulnerante por parte del delincuente, siempre
se originan o producen indicios y/o evidencias que son diversos en
morfología y estructura, y que representan elementos reconstructores del
hecho e identificadores de los agentes vulnerantes; consecuentemente va
a permitir determinar la forma de cómo se haya producir el hecho.
3. Principio de intercambio
Se origina intercambio de indicios entre el autor, la víctima, el lugar de los
hechos o en su caso entre el autor y el lugar de los hechos, debido al
contacto del sujeto con el medio que lo rodea, LOCARD, expresa: "al
cometerse un delito se realiza un intercambio de indicios entre el autor y el
lugar de los hecho".
Un ejemplo del principio de intercambio, según Locard, se da cuando dos
individuos o personas tienen contacto; es decir, si están peleando o
forcejeando, la evidencia principalmente de naturaleza microscópica,
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puede transferirse del 1° al 2° y otros rastros se pueden transferir del 2° al
1°, evidenciando pues, una transferencia cruzada de especies como
cabellos, pelos, fibras, pinturas y en algunos casos, vidrios, etc.
El principio de intercambio es un principio sumamente importante, ya que
nos determinará un número de postulados interesantes, como que:
- “Ninguna persona que cometa un hecho delictuoso es inexistente
para la ciencia”.
- “Toda persona que se traslade de un lugar a otro, intercambia
indicios identificables de los lugares donde estuvo”.
- “Todos los delincuentes por más precavidos que sean, dejan indicios
y/o evidencias para determinar su responsabilidad en el lugar de los
hechos”.
4. Principio de correspondencia de características
Este principio es de los más sencillos de explicar, toda vez que en el medio
es más conocido como el de confrontación, y depende como requisito
indispensable la existencia del principio de intercambio, el cual
indudablemente siempre existirá.
La correspondencia de características, se refiere el tomarse en cuenta dos
evidencias y que con un estudio técnico se compara una con otra para
encontrar similitudes o diferencias; permite deducir, que una similitud es
posible de encontrarla en un examen minucioso de cotejo; CECCALDI dice
"..... la similitud es ante todo, de orden cualitativo y se halla en base a la
búsqueda o investigación esencial: si los efectos son parecidos cuando
proceden de una misma causa, es preciso recurrir a las comparaciones y
los detalles significativos en los efectos para que esta similitud conduzca a
la identificación de la causa en común". Un caso particular es el estudio de
las características estríales en un cotejo balístico, por los principios de
identidad en la comparación.
5. Principio de reconstrucción de hechos o fenómenos
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Una vez analizado las evidencias basado en los principios anteriores, se
puede reconstruir conceptualmente los hechos. Partiendo del estudio de
los indicios y/o evidencias materiales asociadas al hecho, se darán las
bases y los elementos de juicio necesarios para conocer el desarrollo de
los hechos y así reconstruir el mecanismo del mismo y determinar las
probables formas de acción del presunto autor (s).
Este principio, permite inferir mediante el estudio del material indiciario, y
tomando en consideración su ubicación, naturaleza, cantidad, morfología,
etc., cómo se desarrollaron los hechos, es decir, permite determinar o
responder a la pregunta de ¿Cómo se suscitaron los hechos en la escena
del crimen?
6. Principio de probabilidad
Es la acumulación de circunstancias, hechos o fenómenos que permite
llegar al conocimiento de la verdad, las cuales pueden ser en un bajo,
mediano o alto grado de probabilidad o simplemente probabilidad cero o
nula.
Este principio permite establecer, de acuerdo con el número de datos e
informes la probabilidad de un resultado dañoso, partiendo de varios
causales o grados cuantitativos, de los que sólo el último será verdadero.
Aquí todo reside en la estadística, en la proyección de un probable hecho.
Tener presente que en este principio se estudia el modus operandi del
delincuente, su perfil psicológico y su tarjeta de visita.
7. Principio de certeza
Según la calidad de los indicios y/o evidencias se pueden establecer
certezas o decidir con posibilidades inequívocas determinadas
apreciaciones que efectúan los peritos al culminar el estudio u análisis de
una determinada muestra debidamente procesada.
Se señala que existe un alto grado de certidumbre en las identificaciones
cualitativas, cuantitativas y comparativas de la mayoría de los agentes
vulnerantes, con las evidencias que se producen o generan en la comisión
de un hecho; es decir, se determinan o constituyen estos con los
dictámenes periciales y los análisis de las evidencias que indican la certeza
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de su estudio para que de esta forma con el elevado criterio del juzgador
se conviertan en pruebas irrefutables dentro de un proceso.
Hay que tener en cuenta para considerar este tipo de principio, las
características o requisitos básicas que debe reunir un Dictamen Pericial,
por ejemplo: no debe recaer sobre objetos increíbles o inverosímiles, debe
ser de carácter afirmativo y no dubitativo, no debe ser contradictorio, debe
considerar en todo momento su apreciación determinante, el criterio del
perito debe estar debidamente motivado (sustentar las razones que lo
inducen a su conclusión), debe ser objetivo y en todo momento imparcial; y
a partir de este momento tener la garantía suficiente de que su labor en el
Laboratorio no va a ser mellado o cuestionado por intereses de las partes.
8. Principio de Identidad
Este principio está
basado
fundamentalmente en
que todo cuerpo, cosa
o individuo es idéntico
sólo a sí mismo y no
existe otro que sea
estricta y
absolutamente idéntico al anterior. En Criminalística se pueden apreciar
que entre dos materiales “A” y “B” existen una serie de características que
nos permiten afirmar la fuente común de los mismos, sin embargo cada
uno de ellos es inevitablemente distinto del otro.
Ciertamente, si analizáramos el contenido de un recipiente desde el punto
de vista de sus propiedades físicas y químicas se pudiera afirmar
indubitablemente que las gotas que lo componen y que escapan del mismo
tienen las mismas características (Color, sabor, densidad, temperatura,
etc.); y sin embargo cada gota es distinta de la otra por cuanto son
diferentes en tiempo y espacio: “Una salió primero que la otra, lo que la
hace más antigua, y además no pueden ocupar el mismo espacio al mismo
tiempo, lo que las hace científicamente, únicas”
20
E. Etapas del proceso de investigación científica en la Escena del Crimen
Si bien es cierto que para realizar una investigación científica en cualquier
campo de la actividad o conocimiento humano, se deben seguir algunas fases
para un mejor esclarecimiento de los hechos; también la investigación en la
escena del crimen, requiere de fases o pasos secuenciales que coadyuven al
logro de los objetivos trazados por parte de los peritos de Criminalística;
consecuentemente, a continuación con el propósito de crearse doctrina sobre
este particular, se señalan las siguientes fases o etapas para que sirva como
patrón de conducta por parte de los pesquisas y peritos en el tratamiento de los
indicios y/o evidencias que se encuentren en la escena dependiendo del tipo de
delito que se investigue:
a) A cargo del personal de unidades especializadas o Comisarías
1. Conocimiento del hecho
Es la información, versión, notificación, exposición o simple
referencia o idea que llega por cualquier medio o circunstancia a
conocimiento de la autoridad policial, respecto a la comisión u
omisión de un hecho delictuoso o infracción punible o supuestamente
delictual para su posterior esclarecimiento; ocurrido en el interior de
un inmueble, vehículo o cualquier otro lugar, sea éste cerrado o
abierto. Siendo en el Perú el homicidio por ejm. un delito perseguible
de oficio bastará la simple noticia de la muerte de una persona en
circunstancias violentas o sospechosas para que la Policía
intervenga e investigue la comisión del mismo.
El conocimiento del hecho puede producirse mediante:
1.1. La Denuncia
La misma que puede ser.
Por su formalidad:
- Verbal
- Escrita
Por el método empleado:
- Personal
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- Telefónico
- Postal
- Comunicación social (periódico, revista, radio, TV, etc.)
- Fax, Internet, etc.
- Rumor
Por la identidad del denunciante:
- Identificada
- Anónima
Por la condición del denunciante o denunciado:
- Común
- Reservada
1.2. La Ocurrencia Policial
Son todos aquellos sucesos, acontecimientos, ocasiones o
encuentros fortuitos o inesperados que, por su naturaleza, no
pueden ser registrados como denuncias, a través de las cuales
la autoridad toma conocimiento de la comisión de un acto
presumiblemente delictuoso, de competencia policial y
perseguible de oficio.
Se presentan de las siguientes formas:
- Del Personal que cubre diferentes servicios en Unidades
Especializadas, Comisarías, hospitales y otros.
- Como consecuencia de la investigación de otros hechos
delictuosos.
- Por hallazgos de indicios, elementos u objetos que
constituyen cuerpo del delito.
- Como consecuencia de una intervención policial.
2. Comprobación o Verificación del hecho
Consiste en el inmediato traslado del personal Policial que toma
conocimiento del hecho a fin de poder verificar “In Situ” y de manera
22
objetiva los hechos denunciados o puestos en conocimiento. En tal
sentido, se debe cumplir con lo que la palabra “verificar” significa; es
decir, que si vemos el cuerpo de una persona pendiendo de una
soga o con signos evidentes de muerte, bajo cualquiera de sus
modalidades, es de suponer que ya es cadáver, no siendo necesario
ingresar, tocarle el pulso, buscarle documentos de identidad u otras
acciones innecesarias que conlleven a la alteración y destrucción de
los indicios y/o evidencias, debiéndose aguardar la llegada del
personal especializado en inspección criminalística y del
representante del Ministerio Público.
En casos de que se presuma que la persona presente signos de vida,
primero se deberá prestarle el auxilio debido, tratando de no alterar
en lo posible las evidencias que éste y el medio pudieran presentar;
recordando siempre el proteger la escena; es decir, mantener su
intangibilidad.
3. Aislamiento y protección de la escena
Es común que vecinos o personas que transitan por el lugar acudan
a satisfacer su curiosidad y no parar hasta ver el cadáver, incluida la
prensa, quienes invaden la escena para obtener primicias del hecho,
mientras que en otros casos son los familiares de la víctima, quienes
penetran físicamente en el lugar de los hechos, donde no sólo
entorpecen la labor policial, sino que resulta mucho mas grave,
cuando cogen manipulan y/o cambian de lugar o se llevan los
indicios y/o evidencias, dejando además sus propias huellas, con lo
que perturban el trabajo de escena.
Por ello es muy importante cumplir con los siguientes objetivos:
a. Intangibilidad de la escena
Vulnerar la acción humana que puede:
- Alterar
- Destruir
- Aumentar
23
- Llevarse: Las evidencias
b. Conservación
Vulnerar la acción de los fenómenos naturales que pueden:
- Alterar
- Destruir: Las evidencias
Para evitar estos inconvenientes, se debe colocar barreras,
sogas, cintas de seguridad, con avisos o letreros, con
anotaciones grandes y legibles que indiquen: “PROHIBIDO EL
INGRESO”, esto demarcará la escena del crimen y permitirá
advertir hasta donde el público y personal no autorizado podrá
llegar.
Si es un ambiente cerrado, se bloquearán los accesos,
colocando personal en cada uno de ellos, quienes no
permitirán el ingreso del personal no autorizado. Si por el
contrario, la escena del crimen resulta ser un lugar abierto, se
demarcará un promedio aproximado de 50 metros a la redonda
y dependiendo de las particularidades de cada caso. Asimismo,
se protegerán las evidencias, sobre todo aquellos que puedan
ser destruidos por pisadas, por agentes atmosféricos, como
lluvia, viento, sol y otros que pudieran destruir o alterar los
indicios y/o evidencias.
c. Ocupación de la Escena del Delito
Consiste en tomar posesión temporal por la policía u otras
autoridades pertinentes, del lugar donde se ha cometido un
delito, así como de los alrededores donde se puedan ubicar
indicios y/o evidencias para practicar diligencias técnico
científicas comprobatorias, tendientes al esclarecimiento del
hecho investigado; esta acción comprende:
Aislamiento y protección de la escena del delito.
Siempre que ocurren hechos graves, como homicidios,
atentados terroristas, incendios, asaltos, robos, etc., es
24
frecuente que acudan muchas personas al lugar de los hechos,
para satisfacer su curiosidad, no reparando en invadirlo,
contándose entre estas a curiosos, familiares de la víctimas,
periodistas, camarógrafos de TV., autoridades varias y hasta
niños entorpeciendo la labor policial-pericial-judicial.
Es más grave aún el mancillamiento de la escena, cuando se
cogen, cambian de sitio o se llevan objetos, se dejan huellas,
se borran y destruyen los rastros e indicios existentes,
alterando o inutilizando el “fructífero manantial de información”
que constituye la escena del delito para la investigación policial
y ulterior esclarecimiento de los hechos. Para evitar la
modificación de la escena de los hechos, la autoridad policial
debe adoptar acciones que varían según el lugar y
circunstancias. Entre éstas se recomienda las siguientes:
(1) En campo abierto
- Colocar barreras con los medios a disposición como:
tranqueras, parantes, cordones, sogas, maderas,
troncos, etc., para rodear y delimitar un amplio
espacio en torno al lugar de los hechos, así como los
lugares de acceso. Designar personal policial o civil
idóneo en las áreas críticas, de modo que se garantice
la intangibilidad del lugar aislado. Impedir el ingreso de
personas no autorizadas.
- Durante las noches colocar linternas, mecheros,
lámparas, luces intermitentes y otras señales visibles
disponibles.
- Proteger las señales, trazas, manchas, huellas,
indicios y/o evidencias del efecto modificador o
destructor de los agentes atmosféricos, tales como:
viento, polvo, arena, humedad, lluvia, etc., para su
conservación y posterior análisis.
- Evitar que las huellas de neumáticos de los vehículos
policiales o de otras autoridades que lleguen al área
25
delimitada, superpongan y/o destruyan las huellas
preexistentes.
- Se debe disponer como mínimo de un vehículo dentro
del área rígida, para bloquear el acceso al escenario
de los hechos, así como para servir de enlace y
realizar diligencias propias.
- Dentro de la escena del crimen como en las áreas
contiguas, en caso de existir huellas de pisadas u
otras; como medida de precaución, se ingresará
descalzo o en todo caso con los pies o zapatos
envueltos en trapos, bolsas de plástico o papeles, para
evitar deteriorar las preexistentes.
- El personal policial que conforma el grupo de
protección de la escena, en las zonas aledañas debe
tratar de determinar las rutas de ingreso y egreso de
los presuntos autores del hecho, aprovechando los
testimonios, las huellas de pisadas, neumáticos y otros
vestigios, para reportarlos en el Parte de Inspección
Criminalística correspondiente.
(2) En lugares cerrados
- La labor de aislamiento y protección de la escena del
crimen en lugares cerrados, es relativamente menos
complejo que en campo abierto; sin embargo, en
lugares cerrados densamente poblados o de excesivo
tránsito peatonal o vehicular resulta complicado
proteger las huellas, indicios y/o evidencias que se
encuentran eventualmente en la parte externa del
lugar cerrado donde se ha producido el hecho.
- Hay que tener presente que el lugar cerrado donde se
ha producido el hecho no sólo comprende la
intangibilidad de la habitación o el lugar en sí, sino que
hay que tener presente el concepto de Heffron, quien
define la escena del crimen de la siguiente manera:
26
“Es el área donde se ha cometido un delito, así como
la porción de los alrededores de esa área, a través de
la cual pueden ingresar las personas o salir de ellas;
comprende también las partes del área adyacente a la
escena, por la cual los sospechosos o la víctima
pueden haber pasado o donde puedan ubicarse las
evidencias o cualquier indicio que se presuma
vinculado con el delito”.
- Adoptar las providencias de seguridad de campo
abierto y las siguientes en lugares cerrados:
Colocar personal caracterizado en número que
determine las disponibilidades y circunstancias para
que vigilen los lugares críticos, tales como la puerta
de la habitación, pasillos, patios, ventanas y techos
inmediatos al escenario, así como en las puertas
exteriores del local o edificio.
En caso de carecerse de personal policial, por corto
tiempo se emplearán civiles voluntarios, evitando
encomendar esta misión a personas del lugar, ya
que todas ellas son susceptibles de investigación.
Si el lugar del escenario del hecho es frecuentado
por personas, como por ejemplo edificios públicos;
se recurrirá a rótulos o avisos, dando a conocer la
medida adoptada, cuidando que el cierre del tránsito
peatonal como vehicular no tenga excesiva
velocidad.
En lugares públicos donde sea necesario cerrar el
tránsito peatonal, es conveniente señalar vías
alternativas de circulación, facilitando el
desplazamiento de las personas, identificando a
aquellas que pretendan ingresar al escenario de los
hechos e indagar el motivo de su presencia en el
lugar; de resultar sospechosas se deberá aislarlas e
27
interrogarlas para que expliquen su actitud o en todo
caso vigilar sus movimientos en forma discreta.
Cuando el personal de peritos encargados de la
Inspección Criminalística tarden demasiado en llegar
a la escena o cuando la autoridad judicial dispone
mantener la intangibilidad del lugar de los hechos, se
debe establecer un servicio de protección de la
escena del crimen mediante el sistema de relevos. A
este personal se le considerará de servicio y como
tal, es un centinela responsable de la intangibilidad
de la escena, siendo importante que conozca las
consignas debidas para el cumplimiento de su
misión.
Ante la insuficiente cantidad de personal policial y/o
la inminencia de destrucción o deterioro de la escena
del crimen, se deberá observar lo dispuesto para la
protección de la escena en campo abierto; es decir,
se deberá cercar el área dentro del local donde se
ha producido el hecho.
4. Comunicación a las autoridades
Inmediatamente a la comprobación o verificación del hecho y de
modo simultáneo a la protección o aislamiento de la escena del
crimen, se deberá comunicar por los medios más rápidos a:
- La instancia técnico científica (Criminalística),
- Ministerio Público
- Unidad Especializada o personal policial que se encargará de
la investigación.
La comunicación deberá ser ejecutada por el primer personal
interviniente que verifica el hecho; no debiéndose esperar, que lo
realice el pesquisa, teniendo en cuenta que: “El tiempo que pasa,
es la verdad que huye”. De igual modo, desde el punto de vista
técnico, es de prioridad, comunicar a la Unidad de Criminalística, por
28
cuanto es la parte técnico - científica para ingresar a la escena, la
misma que no puede estar supeditada a una comunicación
extemporánea. Recordando en todo momento que los peritos son los
que tienen mayor experiencia en el manejo y tratamiento de los
indicios y/o evidencias hallados en la escena del crimen.
Hasta este punto, es vital la participación del personal policial que
inicialmente ha tomado conocimiento del hecho delictuoso, ya que
las demás fases para una adecuada investigación de la escena del
crimen, va a depender de la presencia oportuna de los peritos en
Criminalística.
B. A cargo de los peritos de Criminalística
5. Llegada a la escena
a. Información previa o básica de los hechos por intermedio
del pesquisa o agraviados
Al llegar a la escena del crimen o del delito, los peritos de
criminalística en primer lugar, tomarán nota sobre la
información previa o básica acerca del hecho denunciado o a
investigarse, tratando de obtener datos concretos de las
primeras personas que descubrieron el hecho, a fin de
evitar tergiversaciones, o en su defecto entablar conversación
directa con el pesquisa a efectos de proceder con su trabajo de
campo.
Se significa, que el perito encargado de esta coordinación es el
perito de inspección criminalística, quien se desempeñará
como “jefe de equipo o grupo de peritos”, el cual no
necesariamente es el más antiguo del mismo; toda vez que de
acuerdo a las circunstancias, se entrevistará con el R.M.P.,
pesquisa, agraviados, testigos u otras autoridades que asistan
al lugar de los hechos, respectivamente, manteniéndose los
demás profesionales de criminalística que asisten al acto a la
espera de ser autorizados por el “jefe de equipo de peritos”
para que ingresen a la escena.
29
b. Coordinación de la Inspección con el R.M.P.
Asimismo, antes de iniciar su tarea de campo, el perito de
inspección criminalística deberá de coordinar con el
representante del Ministerio Público, en los casos que se
encuentre presente (como conductor de la investigación del
delito, como titular de la carga de la prueba y del ejercicio de la
acción penal pública); sobre las acciones a adoptarse para un
adecuado abordaje de la escena y de esta forma evitar el
ingreso de personas que no están debidamente autorizadas,
entendiéndose que es un trabajo conjunto y profesional entre el
pesquisa, R.M.P. y los peritos de criminalística.
c. Registro cronológico de los hechos
Para un adecuado trabajo en la escena, es importante efectuar
un registro cronológico de ciertas horas que el perito considera
oportuno y que será plasmado en su respectivo documento,
entendiéndose este, al Parte de Inspección Criminalística o en
su defecto al Dictamen Pericial, respectivamente.
Entre ellos se considera lo siguiente:
* Hora de descubrimiento del hecho
* Hora de aviso a la Policía
* Hora de inicio de protección de la escena
* Hora de aviso a la Unidad de Criminalística
* Hora de llegada de los peritos a la escena
* Hora de inicio de la inspección
* Hora de término de la inspección
Luego se procederá a anotar otros aspectos como:
* Situación atmosférica
Sol, viento, polvo, humedad, lluvia, etc. en las horas
señaladas en el punto anterior.
* Situación de los sucesos:
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¿Cuántas puertas y ventanas hay?
¿Cuántas se encontraron abiertas o cerradas?
¿Cuántas se encontraron con signos de violencia?
¿Si estaban total o parcialmente abiertas y que ángulo de
abertura?
¿Qué elementos extraños se encontraron en los marcos
de la ventana y de otros accesos?
¿Qué acciones y modificaciones de la escena realizaron
las personas que descubrieron y verificaron el hecho?
¿Si fuera en lugar abierto, cuantas vías de acceso hay?
¿Dónde se encuentra los agentes vulnerantes o
instrumentos del delito empleados?
* Otros aspectos con respecto a las personas que
descubrieron. Por ejemplo:
Si la persona que descubrió el hecho ha encontrado
cerrada la puerta y las ventanas de la habitación;
plantearse interrogantes referentes a: ¿Cómo se
descubrió el hecho?, ¿Cómo y por dónde se ingresó para
cometerlo?, ¿Quién cerró las puertas?, ¿Estaban
aseguradas las puertas? (Por dentro y por fuera), etc..
Asimismo tomará en cuenta lo siguiente:
* Verificar las fracturas realizadas en ventanas, puertas,
cerraduras, candados, etc., establecer si se han
encontrado los elementos causantes, así como restos de
madera, metal, armellas recientemente deformadas,
cerraduras violentadas, vidrios rotos que se hallen en las
inmediaciones, que indiquen la identidad o naturaleza del
elemento empleado.
* Observar y preservar los elementos extraños
encontrados, tales como manchas, señas, trazas o
31
huellas adheridas en las puertas, pisos, ventanas o
vidrios detectados en la parte exterior de la escena.
* Anotar todo lo que observe desde la llegada a la escena.
En caso de encontrar evidencias en el exterior de la
escena las fotografiará y se confeccionará también un
croquis de dicha zona.
* En todo caso tomar nota de los elementos encontrados
así como plantearse todas las posibles interrogantes que
ayuden a comprender el desarrollo de los
acontecimientos en la escena del delito, a la luz de las
evidencias descubiertas.
* Es útil e importante el fotografiar o perennizar la escena
en este momento, desde varios ángulos y sin ingresar al
área delimitada como: “Escena del Crimen”.
6. Planeamiento de la Inspección Criminalística
a. Determinación de los peritos que ingresan a la escena
La actuación de los peritos en la escena del crimen es
enteramente técnica, pues no pueden emitir juicio a la
responsabilidad o no responsabilidad penal del imputado en
relación al hecho delictuoso; pero lo que sí es importante que
se establezca es qué peritos son los que deben ingresar a la
escena, el orden y el momento, para no invadirla a la hora que
se está practicando el recojo de los indicios y/o evidencias,
siendo el “jefe de equipo” de los peritos o el más caracterizado
el que disponga el ingreso, previa coordinación con el
pesquisa.
b. Determinación de las medidas de seguridad de los peritos
Teniendo en consideración los principios básicos de la bio-
seguridad que todo perito en la escena debe guardar, es
importante y oportuno que cada uno adopte las medidas de
seguridad que el hecho amerite, debiéndose para ello de
provisionar del equipo adecuado para que no ponga en riesgo
32
su integridad física, especialmente en casos de escenas donde
se ha generado la muerte de una persona por enfermedades
infecto contagiosas o contaminantes. También se han dado
casos de incendios que no se han apuntalado bien las paredes
o techos, que ponen en peligro no solo a los peritos sino que
también a todas las autoridades intervinientes.
c. Determinación del instrumental a emplearse
Así como se han adoptado las medidas de seguridad para el
ingreso de los peritos en la escena, también cada uno de ellos,
de acuerdo a su especialidad, deberá de proveerse del
instrumental o equipo a utilizar al momento de proceder al
recojo de los indicios y/o evidencias; consecuentemente, es
importante tomar conocimiento preliminar de lo que realmente
ha acontecido para que de esta forma se constituyan a la
escena con el material adecuado y no se pierda tiempo o se
improvise algunos soportes que son de interés para el
levantamiento de la evidencia, preservándose de esta forma su
estado natural en el que fue encontrado y evitar su
contaminación.
d. Determinación de la prioridad de los indicios y/o
evidencias
Hay que tener presente antes de ingresar a la escena por parte
de las autoridades intervinientes, que los peritos determinen
qué indicios y/o evidencias son o se consideren de prioridad,
partiendo de lo genérico a lo específico, del exterior hacia el
interior; para luego proceder en su debido momento a
enumerarlos, perennizarlos y posteriormente a recogerlos,
teniendo cuidado de no moverlos de su lugar primigenio hasta
que se disponga lo conveniente.
e. Selección del método de registro a emplearse de acuerdo
al lugar (campo abierto o lugar cerrado)
Durante la búsqueda de indicios y/o evidencias se deben
distinguir los elementos de convicción de aquellos que no se
33
relacionen con la comisión del hecho, ver qué elementos
pueden constituir evidencia y cuales pueden convertirse en su
debido momento en prueba; para ello se empleará el método
más adecuado de acuerdo al terreno, a fin de no dejar ningún
lugar por registrar, determinando dónde pueden encontrarse
los indicios y/o evidencias, cómo deben protegerse, recogerse
y conservarse; conforme se van descubriendo se deben ir
protegiendo con señales visibles que indiquen el lugar donde
se encuentran.
Existen métodos de registros, sugeridos para cada caso, según
el lugar o tipo de escena, siendo los siguientes:
- Método de cuadros (dividir la escena en dos o más
recuadros, recomendado para campo cerrado)
- Método lineal o peine (Para campo abierto)
- Método espiral o reloj (Campo abierto o cerrado)
- Método directo o “de punto a punto”
- Método por zonas (Zonificar con A, B y C en orden de
importancia)
- Método de franjas (doble peine de Sur a Norte y de Este
a Oeste).
- Método abanico (para ambos casos. Desde un punto fijo
se registra la ubicación de los indicios y/o evidencias)
7. Ingreso a la Escena
a. Aplicación del método seleccionado
Una vez seleccionado el método de ingreso a la escena del
crimen o del delito, el perito de criminalística aplicará los pasos
siguientes con respecto a cada método, dependiendo del tipo
de escena, pudiendo ser este en campo abierto o lugar
cerrado:
(1) Método de cuadros
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Consiste en dividir dos o más cuadrantes con tiza o
crayón para realizar el registro del lugar, metódicamente
cuadro por cuadro, asignando un número y/o letra a cada
uno de los cuadrantes. Así, si se dispone de personal
suficiente se puede responsabilizar a cada uno de ellos
de la parte que le corresponda. Es un método
recomendado para lugares cerrados.
(2) Método lineal o peine
El personal ingresa en fila al lugar del registro por uno de
los extremos, para luego avanzar paralelamente hasta el
extremo opuesto. Luego gira siempre en fila hacia uno de
los lados y dando vuelta regresa sin dejar terreno por
registrar. En esta forma peina todo la escena. Este
método es recomendado para campo abierto.
(3) Método espiral o reloj
El personal ingresa a la escena del delito haciendo círculo
del exterior hacia el interior, utilizando dos o más peritos
en línea, uno al costado del otro encargándose cada uno
del sector que le corresponde. Al llegar al centro pueden
regresar en sentido contrario, repasando nuevamente su
recorrido para asegurarse que no ha quedado lugar
alguno sin ser registrado. Recomendado para campo
abierto.
(4) Método directo
El perito se desplaza indistintamente por la escena sin
hacer ninguna figura geométrica. Se usa para casos
sencillos o lugar cerrado dependiendo el tipo de delito.
(5) Método por zonas
Se divide por zonas de importancia:
- Zona “A” : Es el foco y la de mayor importancia
- Zona “B” : Es la zona adyacente al foco
35
- Zona “C” : La de tercer orden en importancia
También puede dividirse de acuerdo a la infraestructura
del lugar (sala, comedor, cocina, baño, pasadizo, escape,
etc.)
(6) Método por franjas
Es un “doble peine”. Por ejemplo: primero se peina de Sur
a Norte y luego de Oeste a Este. Es recomendado para
escenas grandes y en campo abierto. Inclusive se puede
utilizar bicicletas, moto, acémilas u otros vehículos que
permitan el desplazamiento del personal.
(7) Método de abanico
Es el método más práctico. Se ingresa por un extremo y
se abanica con la vista el piso, paredes y techo,
avanzando sistemáticamente.
La utilización de los métodos señalados tiene como finalidad el
realizar una inspección criminalística ordenada, eficaz y
profesional con el propósito de no dejar espacios sin registrar.
b. Búsqueda, ubicación y numeración de los indicios y/o
evidencias, conforme son hallados (de lo genérico a lo
específico).
La búsqueda, ubicación y numeración de los indicios y/o
evidencias debe ser cuidadosa, minuciosa y detallada de lo
genérico a lo específico, ya sea en campo abierto o lugar
cerrado. Se puede buscar apoyo en otros datos como:
testimonios, confesiones y otras evidencias tomadas del lugar
de los hechos; por lo que estas deben ser tratadas
convenientemente.
Los indicios y/o evidencias pueden ser:
(1) Fijas
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Constituidas por las huellas dactilares, corporales,
manuales, de pisadas, de neumáticos, herramientas y/o
instrumentos utilizados, y otras que por su naturaleza,
peso o condición, no pueden ser movidos del lugar donde
están, por lo que se aconseja el estudio mediante la
ayuda fotográfica y moldeados in situ.
(2) Móviles
Son aquellas que pueden trasladarse de la escena del
delito al Laboratorio de Criminalística de la PNP para su
estudio u análisis, pudiéndose citar entre ellas: a los
instrumentos, fibras, cabellos, colillas, proyectiles, etc.
Son elementos de los que se puede desprender algunas
de las características dejadas por el presunto autor o
autores de determinado hecho delictuoso y/o modalidad
empleada.
Reglas generales de ingreso a la escena:
(1) El ingreso a la escena se circunscribe sólo al perito de
criminalística, encargado de la investigación policial, el
representante del M.P. y fotógrafo forense. El personal
especializado (peritos), antes de ingresar a la escena,
deberá disponer se tomen fotografías panorámicas del
local, edificio, casa o lugar abierto donde se ha producido
el hecho; asimismo, se imprimirán fotografías de
acercamiento de la puerta principal de ingreso u otros
posibles lugares de acceso, que se presuma hayan sido
utilizados por los participantes del hecho investigado,
teniéndose en cuenta que previamente se han ubicado y
numerado los indicios y/o evidencias, conforme han ido
apareciendo (de lo genérico hacia lo específico).
(2) Se deberá también tomar vistas fotográficas integrales de
la escena, desde diferentes ángulos, así como fotografías
de acercamiento a los indicios y/o evidencias que se
vayan detectando (enumerándolos en orden prioritario y
37
de acuerdo al método utilizado), que serán ubicadas
también en el lugar que les corresponda dentro del
croquis, que como complemento debe levantarse en la
escena del delito.
(3) Para incidir en la regla, se aconseja no distorsionar, variar
o destruir los indicios y/o evidencias dejadas por los
actores del hecho en el ingreso a la escena, debiéndose
tomar las siguientes precauciones:
* Enfundar los pies o zapatos en plástico, papel, tela u
otro material análogo o en todo caso avanzar sobre la
punta de los pies, cuidando de sortear las huellas
existentes.
* Evitar tocar, rozar, sacudir o cambiar de lugar los
objetos que se encuentren en el interior de la escena.
* En caso que la habitación (escena) contigua esté a
oscuras, no buscar el interruptor de luz a tientas, sino
con una linterna y antes de encenderlo observar con la
lupa si hay huellas aprovechables en el interruptor,
que en caso positivo deberán ser reveladas y
recogidas conforme recomienda la técnica.
* Dentro de la escena del crimen no se debe fumar, ni
dejar caer objetos y/o sustancias de ninguna clase, por
insignificantes que sean.
* Antes de avanzar al interior de la pieza o escena de
inspección en campo abierto, hacer una observación
panorámica y general, anotando todas las
circunstancias y objetos que detecte de primera
intención, escogiendo asimismo el método de
ocupación de la escena, adecuada al lugar.
8. Perennización de la Escena
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Tiene por objeto establecer, describir y fijar las condiciones
atmosféricas, de tiempo y de disposición física de personas, objetos y
elementos dentro del lugar donde se ha cometido un hecho que
puede ser considerado delito o presumiblemente delictuoso. Tener
presente que se hace en forma paralela al ingreso a la escena; para
cuyo efecto se emplea:
a. La planimetría (plano o diseño de la escena, boceto, croquis,
etc.).
b. La descripción escrita y detallada de la escena.
c. La fotografía forense (panorámica y de aproximación).
d. La filmación y grabación de voces o sonidos, en caso
necesario.
e. Otros medios que estén al alcance.
9. Recojo de los indicios y/o evidencias
a. Aplicación de la técnica del recojo, por cada tipo de indicio
y/o evidencia
En la escena de un delito se encontrarán indicios o evidencias
físicas que pueden y deben trasladarse al Laboratorio de
Criminalística para su estudio o análisis; se deben tomar en lo
posible el total de objetos o parte de ellos, en ambos casos se
denominan "muestras" para examen criminalístico.
Las muestras pueden ser papilares, de pisadas, de llantas,
fracturas o violencias en puertas y cerraduras, huellas de
escalamiento, papeles quemados; marcas de herramientas,
escrituras, sangre, pintura, grasa, etc., dejadas en estructuras
fijas o que por su naturaleza o peso, no se pueden mover.
Pueden tratarse de pelos, fibras, armas, proyectiles, casquillos,
restos biológicos o químicos, restos de cigarrillos, etc. que si
pueden ser trasladados al Laboratorio para su tratamiento.
En ambos casos se requiere de técnicos especializados para
encontrar y recoger las que sean útiles, ya que algunas veces
39
se toman y relacionan cantidades de muestras que no sirven
como elemento probatorio, porque su manipulación ha sido
inadecuada, su embalaje inapropiado y su envío defectuoso.
Por esta razón el personal policial deberá tener en cuenta las
siguientes recomendaciones:
(1) Las pisadas y marcas de instrumentos se recogerán de
diferentes formas. Si se hallan en piso duro, con cinta
adhesiva transparente o fotografía con luz rasante. En
piso blando o en bajo relieve, se procederá con moldeado
a base se yeso y fotografía.
(2) Las huellas papilares, mediante el empleo de reactivos,
de acuerdo a cada tipo de soporte que lo contenga.
(3) Los platos, vidrios, cartones, láminas metálicas y
similares, se toman por los bordes, filos o puntas, para
evitar destruir huellas papilares que pudieran haber en su
superficie.
(4) Los vasos, jarros y toda vasija se deben tomar de la
manija o asa.
(5) Las botellas destapadas se manejan introduciendo un
dedo en su boca y con la otra mano se le toma por
debajo de su base.
(6) Los vasos, copas y similares se toman apoyando uno o
dos dedos de la mano izquierda en sus bordes y la base
se presiona igualmente con dedos de la mano derecha.
(7) Las herramientas o armas que tengan mango corrugado,
se pueden tomar por él, porque allí no quedan huellas
útiles.
(8) Las armas de fuego también se pueden coger por el aro
protector del gatillo.
(9) Las armas blancas se toman por el filo o por las puntas,
nunca por la superficie lisa.
40
(10) Los papeles se toman con pinzas y no deben doblarse.
(11) Las manchas en vestidos o prendas se dejan secar y se
envían al Laboratorio.
(12) Si la mancha es de sangre seca en la pared o en
superficie que no se pueda trasladar, se raspa con un
cuchillo y en tubo se ensayo se envía al laboratorio. En
cambio si es fresca, se deja secar primeramente y se
trata como seca.
(13) Si la sangre es abundante se toma en tubo o frasco de
vidrio, se deja secar y se tapa.
(14) Si la mancha está en un arma o soporte transportable, se
deja secar, se cubre con gasa y se protege con cartón
para su envío.
(15) Los cabellos deben arrancarse, nunca cortar, enviándose
por separado las muestras de cabello como patrón para
compararlos, señalándose de qué parte del cuerpo son,
dado que aparece la figura de los tricológicos (cabello,
pelo y vello).
(16) Si un recipiente contiene un líquido por examinar se tapa
bien para su envío.
(17) Los nudos no deben soltarse, se conservarán cortándose
la ligadura a distancia.
(18) Los alimentos deben recogerse en su envase original,
caso contrario en envases limpios y secos.
(19) Las muestras de agua para análisis bacteriológico y para
físico-químico, se toman en frascos estériles en cantidad
mínima de 500cc.
(20) Los medicamentos se envían tal como se encuentran.
(21) Los polvos o materia prima blanca, las plantas, semillas,
tallos, hojas, se envían en bolsas plásticas, por separado.
41
(22) Los solventes orgánicos, los tóxicos y sustancias
inflamables, se envían en frascos con tapa de rosca
plástica, evitando el roce y los movimientos protegidos
con cartón.
(23) Las sustancias explosivas, bombas, etc. se dejan tal
como está y se da aviso a los técnicos especializados en
desactivación y se envían con la seguridad del caso.
(24) En caso de drogas ilícitas efectuar la prueba de campo
con el reactivo que corresponda y luego recogerlo en el
mismo soporte que lo contiene, evitando manipular la
cinta adhesiva, especialmente en casos de envíos.
(25) La moneda falsificada o presumiblemente falsificada,
deberá de colocarse en bolsas herméticas y debidamente
aseguradas a efectos de que nadie las manipule,
teniendo en cuenta que si son de papel o fiduciarias
pueden contener huellas dactilares.
b. Marcado o señal de la evidencia para evitar su cambio
La manipulación innecesaria, la cantidad de personas y demás
autoridades que ingresan a la escena, al margen de la
experiencia en lo que respecta al recojo de los indicios y/o
evidencias, ha quedado demostrado que muchas de ellas se
pierden o son cambiados al momento que son remitidos o
trasladados al Laboratorio de Criminalística, a pesar de existir
la cadena de custodia; razón por la cual el perito debe de
adoptar ciertas medidas de seguridad en el sentido de marcar o
poner una señal al indicio y/o evidencia donde él solo lo
reconozca o por lo menos el personal donde labora, y de esta
forma evitarse problemas de índole jurídico y/o administrativo,
poniendo en tela de juicio su idoneidad y honorabilidad
profesional.
10. Embalaje, rotulado y/o etiquetado de los indicios y/o evidencias
a. Selección del envase
42
El principio fundamental que debe regir en la selección o
determinación de los tipos de envase, es que los mismos
deben preservar la integridad del elemento o artículo recogido
como evidencia y protegerlo contra cualquier daño o alteración
durante el transporte, desde el lugar que se extrajo o recogió
hasta el lugar donde se deben efectuar los exámenes.
En una situación ideal, en el lugar donde se ha cometido un
crimen, el perito debería contar con una amplia gama de
materiales y elementos para envase, tales como: papel para
envolver, bolsas de papel, botellas y frascos de vidrio limpios
de diversos tamaños, además de cajas como las usadas para
píldoras, bolsas, cartón, cordeles o cuerdas o sobres de
celofán o de plástico en diversidad de tamaños y todo elemento
que pueda servir para envasar y transportar diversidad de
elementos hallados en la escena.
Todos estos materiales son una parte importante del equipo
que debe llevar consigo el pesquisa o el perito, de acuerdo a
las circunstancias y deben estar siempre a la mano o
disponibles con toda facilidad.
Cuando las evidencias van a ser enviadas a lugares distantes,
debe tomarse medidas adicionales en la preparación del envío.
Lo básico es asegurar la preservación de las evidencias y
conservación de su integridad. Así por ejemplo, los objetos que
lleven impresiones digitales deben ser envasados en forma tal
que se impida el contacto con la parte crítica en la superficie de
este objeto; los elementos frágiles de vidrio u otros, deben ser
envasados para impedir que se quiebren; y así, sucesivamente.
El paquete debe ser cerrado en forma tal que la persona que lo
reciba puede ver en forma obvia, si el paquete ha sido abierto.
b. Embalaje adecuado, rotulado y/o etiquetado
Después que los indicios han sido marcados, señalados y
fotografiados en la escena del delito, deben ser transportados
43
hasta el laboratorio cuidando de adoptar el procedimiento de
embalaje adecuado para cada tipo de indicio y/o evidencia.
Los objetos muy pequeños como cabellos, colillas papeles,
trozos de fragmentos de materiales, etc., se deben recoger con
pinzas y colocarlos en bolsas adecuadas completamente
limpias y debidamente rotuladas y/o etiquetadas.
Para el recojo de muestras biológicas debe disponerse el
número suficiente de cajas de cartón, sobres de celofán, bolsas
de plástico, frascos de vidrio, tubos para recoger
adecuadamente cada tipo de evidencia y cuanto soporte sea
necesario para preservar la evidencia.
Una vez colocados los indicios y/o evidencias en dichos
depósitos, debe empacarse cada uno de ellos en cajas de
madera o cartón duro o fuerte, luego cerrarlos con una cinta
adhesiva y etiquetarlo, indicando el contenido, el lugar donde
fue recogido, que técnico lo recogió y alguna observación
importantes que sean necesarias, debiendo firmar además del
efectivo policial, otras personas como testigos o en su defecto
el mismo representante del M.P., al margen de utilizar marcas,
sellos y rúbricas en el embalaje, para garantizar su contenido.
Recomendaciones:
- Debe usarse un envase para cada evidencia.
- Las prendas con manchas de sangre fresca, se espera
que sequen, para luego embalarlas, de modo que estas
no se extiendan o mezclen.
- Es preferible remitir las muestras disecadas o cuando se
remitan estas en frascos, deben agregárseles sustancias
anticoagulantes: por ejemplo, si se trata de sangre se
puede utilizar solución de formol al 5%. Esta sustancia
conservadora debe usarse con mayor razón si las
muestras provienen de provincias.
44
- Los líquidos, polvos, tierras, escamas de pintura,
fragmentos de cristal, cabellos, fibras y otras muestras
similares deben ser colocadas en recipientes adecuados,
marcados y numerados para su identificación.
- Se recomienda que el recipiente que se emplee sea más
grande que las muestras, para evitar la posibilidad de
dañar los elementos que deben servir de prueba.
- Todos los recipientes deben ser nuevos y estar limpios,
de lo contrario, se puede llegar a conclusiones erróneas
al examinar los indicios y/o evidencias.
- Una prenda de vestir debe envolverse en un pedazo
grande de papel o en una bolsa de papel. Pero si la
prenda está húmeda, ya sea de sangre, orina, líquido
seminal de o algún otro líquido no procedente del cuerpo,
debe procurarse que seque perfectamente a la
temperatura de ambiente, antes de empacarlas.
- Todas las prendas de vestir del sospechoso o de la
víctima, deben ser empaquetadas en forma separada.
- Los paquetes deben ser marcados con claridad e
indicación de su contenido. Todas estas muestras
empaquetadas individualmente deben ir en un solo
paquete grande, con las especificaciones precisas de
cada paquete pequeño. Tener presente que todos y cada
uno de los paquetes, ya sean pequeños o el grande que
los contiene, deben ser sellados, firmados y marcados
debidamente.
- Para casos de soportes gráficos, se debe colocar en el
envase el nombre y apellido de la víctima, agraviado o
sospechoso al que pertenecen las muestras de escritura
y precisar el tipo de examen grafotécnico que se necesite.
- Tratar en todo momento de ser creativos para el
embalaje, rotulado y/o etiquetado de los indicios y/o
45
evidencias, toda vez que requieren de sumo cuidado al
momento de ser transportados y de esta forma evitar que
se malogren, destruyan, contaminen, no sufran cambios o
alteraciones por su mecanismo.
11. Cadena de Custodia
Tenemos que recordar que la cadena de custodia de un indicio y/o
evidencia, no solamente parte desde el momento en que es recogido
por el perito de criminalística, sino que la experiencia ha demostrado
que esta cadena de custodia nace desde el momento que se verifica
o comprueba la comisión del hecho delictuoso y que necesariamente
estará a cargo del personal interviniente en una primera instancia.
Esto quiere decir, por ejm. que si se denuncia un hecho de sangre y
en la escena se encuentra el instrumento del delito, éste instrumento
empleado por el delincuente, desde que se ha comprobado el hecho
y es hallado, ya rige “la cadena de custodia” para su preservación o
conservación, aún cuando se recomienda la intangibilidad de la
escena; en tal sentido, el efectivo policial que aisla la escena, el
pesquisa o el familiar de la víctima o agraviado, hará constar al perito
que dicha evidencia no ha sido tocada o manipulada y
consecuentemente, con su presencia se estaría complementando la
cadena de custodia hasta que llegue al Laboratorio para su análisis o
estudio, inclusive más allá, como es el caso cuando las evidencias
tienen que ser puestos a disposición de la autoridad judicial
competente y requieren la adopción de ciertas medidas de seguridad
para que no se extravíen.
a. Envío de los indicios y/o evidencias por parte del perito al
laboratorio para su estudio o análisis.
Las muestras, una vez recogidas, se embalan en cajas de
cartón o madera y deben quedar fijos para evitar su
destrucción durante el transporte, por que del arte de manipular
y embalar las muestras, depende que sean útiles para los
exámenes a realizar.
46
Tener en cuenta que hay que enviar las muestras
oportunamente y protegidas con precinto oficial y por separado,
así sean de la misma persona; indicando número de oficio con
el cual se remite, fecha de envío, contenido de la muestra y
examen solicitado. En el oficio de remisión se consignará la
relación que existe entre la muestra con los datos de la
persona a la cual pertenece. No deben solicitarse exámenes
innecesarios o que el encargado de la investigación policial no
sepa para qué sirve.
Se debe tener en cuenta también la Cadena de custodia, es
decir, que en el embalaje debe figurar un recuadro donde se
anotarán los nombres, fechas y firmas de todas las personas
por las cuales estuvo a cargo la evidencia durante todo el
proceso. Esto es para deslindar cualquier responsabilidad y
asegurar su legitimidad.
Este procedimiento es importante, cuando el perito tenga que
enviar sus muestras (indicios y/o evidencias) recogidas de la
escena al Laboratorio lo mas pronto posible y no esperar que
acabe con su labor pericial, ya que se han visto casos en que
las evidencias se pueden ir destruyendo, secando o
malogrando (como el caso de los órganos o tejidos), por el
tiempo de espera que se tiene, hasta que el perito acabe con
su labor de campo.
b. Remisión o transporte de los indicios y/o evidencias al
Laboratorio Central (en caso de Provincias).
Los indicios y/o evidencias que son hallados en la escena del
crimen, en caso de Provincias o lugares lejanos a las Oficinas
de Criminalística, como Lima, necesariamente requieren de un
tratamiento especial, con el propósito de que no se destruyan,
alteren, malogren o mezclen; por lo tanto, hay que seguir o
cumplir con las recomendaciones que se han dado para el
recojo, etiquetado y traslado de las evidencias y cadena de
custodia, respectivamente.
47
Recomendaciones:
Existe un procedimiento recomendado para asegurar la integridad de
la muestra, desde que es hallado, tomado y hasta la emisión del
informe, conocido como “cadena de custodia” aplicable, según sea el
caso, a los diferentes tipos de muestra que son remitidas al
Laboratorio de Criminalística, siguiendo los pasos que a continuación
describimos:
+ Ubicación de la muestra.- Mantener su intangibilidad hasta la
llegada de los peritos.
+ Recojo de indicios y/o evidencia.- a cargo de los peritos de
Criminalística, conforme a las especificaciones señaladas en el
Manual de Criminalística y dependiendo del tipo muestra.
+ Etiquetado de la muestra.- Utilícese etiquetas para evitar
falsas identificaciones de la muestra. En ella debe constar, al
menos la siguiente información: Número de la muestra, nombre
del que a hecho la toma, fecha, hora y lugar.
+ Sellado de la muestra.- Utilice sellos para detectar cualquier
falsificación de la muestra. Se recurrirá para ello a cintas
adhesivas de papel en los que conste la siguiente información:
Número de la muestra (idéntico al número de la etiqueta),
nombre del que a hecho la toma, fecha y hora. También
pueden utilizarse cintas de plástico. La cinta se colocará de
forma tal que sea necesario romperla para abrir el envase. El
sellado a de realizarse antes de que el envase haya sido
apartado de la vigilancia del personal que ha efectuado la
toma.
+ Libro de registro de campo.- Debe registrase lo siguiente:
Objeto de la toma, localización del punto donde se ha
realizado, identificar el proceso que la produce, posible
composición de la muestra, calidad tomada, método de la toma
(de sondeo, simple, compuesta o integrada), fecha, hora y
momento de la toma.
48
+ Registro de la cadena de vigilancia.- Es preciso rellenar el
registro de la cadena de vigilancia que acompaña a cada
muestra o grupo de muestra, firma del que a hecho la toma,
fecha hora y lugar, tipo de la muestra, firmas de las personas
que han participado en la cadena de posesión y fechas de las
distintas posesiones.
+ Hoja de petición de análisis.- La muestra irá al laboratorio
acompañada por una hoja de petición de análisis. Debe incluir
gran parte de la información pertinente, las referencias del
hecho y mencionando en forma clara y precisa el resultado que
se desea obtener.
+ Envío de la muestra al laboratorio.- La muestra se enviará al
laboratorio lo antes posible. Irá acompañada del registro de la
cadena de vigilancia y de la hoja de petición de análisis. La
muestra se entregará a la persona encargada de su custodia.
+ Recepción y almacenamiento de la muestra.- En el
laboratorio, la persona encargada recibe la muestra e
inspecciona su estado y el sello, luego comprueba la
información de la etiqueta y la del sello, comparándolas con el
fiel registro de la cadena de custodia y/o vigilancia. Acto
seguido le asigna el número de Laboratorio y la guarda en una
habitación o cabina de almacenamiento hasta que sea
asignada a un analista.
+ Asignación de la muestra para ser analizada.- Una vez en el
Laboratorio, la muestra es asignada al Perito, siendo
responsable del cuidado y la vigilancia de la muestra hasta que
emita su dictamen pericial.
+ Remisión de la muestra.- Cuando las circunstancias lo
ameriten o se disponga lo conveniente, se remitirá la muestra
estudiada, analizada o procesada a la autoridad judicial
competente, previa documentación. Culminado la cadena de
custodia.
12. Formulación de los documentos en general
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Una vez culminado la labor de campo por parte de los peritos de
Criminalística, dependiendo de las circunstancias, se tienen que
formular algunos documentos que den fe sobre su actividad pericial;
consecuentemente, esto va a depender del tipo de delito en el que
participe y la necesidad de complementar algunos datos para el logro
de sus objetivos, por lo que a continuación se señalan algunos
documentos que se consideran importantes:
- Actas
- Notificaciones
- Toma de impresiones dactilares
- Otros que se considere pertinentes
13. Remisión de los indicios y/o evidencias al laboratorio para su
estudio o análisis, por cada perito de acuerdo a su especialidad
Este acto se da cuando el perito, estando operando en la escena del
crimen o delito, de acuerdo a su especialidad, como el balístico,
toxicológico, químico o biológico, etc., considera pertinente mantener
los indicios y/o evidencias hallados en la escena en su poder hasta
que se retire del lugar, esto quiere decir, que no hay problemas de
destrucción, mezcla o deterioro para su posterior estudio o análisis.
Continuando bajo su responsabilidad con la cadena de custodia,
debido a que la muestra se encuentra dentro de su dominio.
14. Finalización de la Inspección Criminalística
a. Cierre de la escena en forma temporal, total o indefinida
hasta que se disponga lo conveniente por el R.M.P. o Juez
Culminadas las diligencias antes señaladas, el representante
del Ministerio Público, si el caso lo amerita, en coordinación
con el pesquisa y perito de inspección criminalística, podrá
disponer que la escena continúe aislada y protegida para
posteriores inspecciones que sean necesarias efectuar (cierre
temporal), lo que significa que no podrán ingresar personas o
circular normalmente, según la naturaleza de lo sucedido. Caso
contrario se dispondrá su cierre total y culminar con la
50
inspección; o en forma indefinida para poder continuarlo en
diversas fechas pre establecidas o fijadas en el momento,
inclusive hay escenas en que el Juez dispone el cierre de la
escena, por la complejidad de las inspecciones que se tengan
que efectuar.
b. Libre disposición de la escena por parte de los agraviados
Significa que la labor en la escena del crimen o delito por parte
de los peritos, pesquisa y/o autoridades ha culminado;
consecuentemente ya no hay más que hacer y por ello se
dispone que los agraviados puedan continuar con su quehacer
cotidiano, es decir, que manipulen las cosas, limpien la escena
o ingrese el personal que labora, entre otras especificaciones
de detalle, dependiendo del lugar de los hechos.
15. Formulación del parte de Inspección Criminalística o dictamen
pericial
Si bien es cierto que el perito es la persona versada en una
determinada ciencia, arte o técnica, al margen de ser un auxiliar de la
justicia en el ejercicio de una función pública o privada, es el
llamado también, a emitir un dictamen o informe sobre los puntos
relativos a su estudio o análisis de una determinada muestra (indicio
y/o evidencia, desde el punto de vista criminalístico), con el propósito
de explicar, ilustrar sobre ciertos conocimientos especiales que
lleguen al esclarecimiento de la verdad. En tal sentido se formularán
los siguientes documentos:
- Dictamen Pericial (a cargo de los peritos de la División de
Laboratorio de Criminalística)
+ Apreciación Criminalística objetiva
- Parte de Inspección Criminalística (a cargo de los peritos de la
División de Investigación en la Escena del Crimen, ex ITC).
+ Apreciación criminalística subjetiva
51
- Informe Pericial (expresa la opinión del perito, que es elevado
al juzgador sobre una determinada pericia para su
esclarecimiento).
Capítulo Segundo
BALÍSTICA FORENSE
52
12.1. Balística: conceptos generales, físicos y forenses.
El Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana - Ed. Codex S.A. -
Buenos Aires - 1974, define el término “Balística” como “(F.) - Parte de la
mecánica que estudia el alcance y dirección de los proyectiles”; por otra parte,
el Diccionario Ilustrado de Ramón García-Pelayo y Gross - Ed. Larousse -
Buenos Aires 1988, define este mismo término como “(Mil.) - Arte de calcular
el alcance y dirección de los proyectiles”.
De lo expuesto se desprende que con el término “Balística” se reconoce a la
parte de las ciencias físicas, específicamente la mecánica o dinámica de los
cuerpos, que trata sobre los fenómenos que afectan el movimiento de los
proyectiles en el espacio y que por lo tanto determinan su dirección y alcance;
respondiendo a este concepto también los textos, tratados y reglamentos de
balística militar.
El concepto que el término “Balística” comprende desde el punto de vista
forense, es decir de la aplicación de las leyes, principios, técnicas y
procedimientos de las ciencias a la resolución de problemas judiciales, es
mucho más amplio, respondiendo, tal como lo define Don ROBERTO
ALBARRACIN en su Manual de Criminalística (Ed. Policial - Buenos Aires -
1971), “BALISTICA: Es la ciencia y arte que estudia integralmente las armas
de fuego, el alcance y dirección de los proyectiles que disparan y los efectos
que producen”, concepto al que adherimos los especialistas de nuestro
medio.
12.2. Clasificación de la Balística Forense
Conforme el concepto expresado en el punto precedente, la Balística
Forense, es decir, aplicada a la resolución de problemas judiciales, se
clasifica en tres partes, conforme al siguiente detalle:
a. Balística interior
Es la parte de la Balística que se ocupa del estudio de la totalidad de los
fenómenos que se producen en el arma a partir del momento que el
percutor golpea el fulminante del cartucho y alcanza hasta el momento
53
mismo en que el proyectil abandona la boca de fuego del cañón. Esta
parte de la Balística se ocupa también de todo lo relativo a las armas de
fuego, su estructura, mecanismos, funcionamiento, carga y disparo de la
misma.
b. Balística exterior
A esta parte de la Balística le corresponde el estudio de la trayectoria del
proyectil, desde el momento en que abandona la boca del cañón del
arma hasta su arribo al blanco, y de los fenómenos que lo afectan en
concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la
gravedad, la resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad
de los vientos y particularmente los obstáculos que se le interpongan y
que en definitiva son productores de los rebotes que modifican la
trayectoria original.
c. Balística de efectos
Tal como su nombre lo indica, esta parte de la Balística estudia los
efectos producidos por el proyectil en el blanco alcanzado,
particularmente las características propias del Orificio de Entrada (OE)
causado por el proyectil y de la zona inmediata que lo rodea,
características éstas que permitirán establecer importantes elementos los
que avalarán conclusiones relativas a problemas tan complejos como la
determinación de la distancia de disparo.
12.3. Armas: Concepto y Clasificación
Si bien los distintos diccionarios consultados definen el término “Arma” como
todo instrumento destinado a atacar o defenderse, este es desde el punto de
aplicación forense solo un concepto parcial, ya que no solo los instrumentos
fabricados con la finalidad expresada deben considerarse armas pues pueden
ser utilizados eventualmente con este fin innumerables objetos que cumplan
con dicha condición. Por la razón expresada, conceptuaremos el término
“Arma” como “todo aquello que potencie la fuerza humana”, ya que tanto
puede ser utilizado en acciones ofensivas y/o defensivas elementos
especialmente diseñados para ese fin como otros destinados a usos distintos,
pudiendo llegar a considerarse como arma, según las circunstancias
particulares del hecho, incluso hasta una técnica especial de lucha, combate
54
o defensa, tal como el puñetazo de un boxeador o la aplicación de las artes
marciales.
Expresado nuestro concepto al respecto del término “Arma”, procederemos a
continuación a efectuar una rápida clasificación de las mismas conforme sus
características de uso y diseño:
a. Por su concepción de diseño
1) Armas propias: Son las que han sido especialmente diseñadas
para ofender (atacar) o defenderse.
2) Armas impropias o de circunstancias: Este grupo está constituido
por todos aquellos elementos que eventual o circunstancialmente
puedan llegar a utilizarse como arma, tal como un martillo de
carpintero, un cuchillo de cocina, un destornillador, etc.
b. Clasificación de las armas propias
1) Armas blancas: Las que a su vez se sub clasifican en:
a) Cortantes: Las que presentan aguzado (afilado) uno o ambos
laterales, tales como el cuchillo.
b) Punzante: Las que presentan aguzado el extremo distal, tal
como el florete o la flecha. Este tipo de arma puede ser
arrojada (disparada) por un implemento especial (arco o
ballesta) o con la fuerza de mano y brazo (lanza), o bien
haber sido diseñada para utilizar exclusivamente con la mano
(Florete).
c) Punzo-cortante: Son las que presentan aguzado su extremo
distal y uno o ambos laterales, tal como el puñal o el facón.
d) Contundente: Son las que provocan las lesiones por la
energía con que golpean, tal como la maza, las boleadoras o
proyectiles diversos arrojados con hondas.
e) Corto-contundentes: Son las que actúan por aplicación
combinada del golpe y el filo. A esta sub clasificación
corresponden el hacha y el sable de caballería.
2) Armas de fuego.
55
Son las que utilizan la presión generada por los gases producto de
la deflagración de la pólvora, para impulsar uno o varios
proyectiles. Se sub clasifican en:
a) Por la forma de transporte:
Portátiles: Las que para su transporte y uso es suficiente el
empleo de una sola persona (Fusil, escopeta, revólver, etc).
No Portátiles: Son aquellas que para su desplazamiento o
utilización se hace necesario el auxilio de otra persona o un
medio mecánico o animal (mortero, cañón, ametralladora)
b) Por su forma de empleo:
De puño: Son las que fueron diseñadas para ser utilizadas
con una sola mano (revólver, pistola, pistolón de caza).
De hombro: Son las que para su utilización se requiere el
empleo de ambas manos y/o el apoyo en otra parte del
cuerpo del tirador, generalmente el hombro (fusil, escopeta,
pistola-ametralladora).
c) Por el sistema de disparo:
De tiro a tiro: Son aquellas que solo pueden efectuar un solo
disparo por vez, siendo necesario la apertura del arma y
extracción manual de la vaina servida para reemplazarla por
un nuevo cartucho, su característica principal es que no
poseen almacén cargador, tal como la escopeta común de
caza.
De repetición: Corresponde a aquellas que, poseyendo
almacén cargador que les permite contener determinada
cantidad de cartuchos disponibles dentro del arma, la
operación de carga, disparo, descarga de la vaina y nueva
carga del cartucho debe operarse en forma manual a través
de sistemas tales como el de cerrojo (fusil “Maúser”),
corredera (escopeta de repetición tipo “Itaca”) o palanca (rifle
“Winchester”).
56
Semiautomáticas: Son aquellas en que la operación de
carga disparo, descarga de la vaina y carga del nuevo
cartucho se efectúa en forma mecánica, correspondiendo a
cada accionamiento del tirador sobre la cola del disparador un
disparo, tal el caso de las pistolas tipo sistema Browning (Colt
11,25 mm, Browning 9 mm, etc.).
Automáticas: Son aquellas que, manteniendo presionada la
cola del disparador producen una sucesión de disparos, tales
como las pistolas-ametralladoras y los fusiles automáticos.
Generalmente este tipo de armas posee un selector de tiro
que permite al usuario elegir el modo de operación entre dos
opciones: semiautomático y automático.
d) Por la forma de carga: Se sub clasifican en:
De avancarga: Armas primitivas que eran cargadas por la
boca de fuego, atracadas mediante golpes de baqueta. En la
actualidad solo tienen interés como piezas de colección, aún
cuando en ciertos lugares del mundo, como España, ha
comenzado a popularizarse el uso de réplicas de estas armas
creándose incluso clubes especiales para su práctica.
Responden a esta subdivisión el mosquete, el trabuco y las
clásicas pistolas de duelo.
De retrocarga: Son aquellas que se cargan por la recámara
ubicada en la parte media trasera del arma y que responden a
la totalidad de las armas de moderno diseño.
e) Por el tipo de cañón: Las que a su vez se sub dividen en:
De cañón de ánima lisa: Carece de estriado y en la
actualidad se utiliza únicamente en las escopetas, diseñadas
para el disparo de proyectiles múltiples (perdigones).
De cañón de ánima rayada o estriada: En este caso el
interior del cañón del arma (ánima) presenta un rayado
particular en bajorrelieve, de forma helicoidal, llamado
“estriado” y que le suministra a los proyectiles por ellos
57
expulsados un movimiento rotacional sobre su propio eje que
le brinda estabilidad direccional a la trayectoria del mismo.
12.4. El cartucho: concepto y clasificación
El concepto más ajustado para dar una idea cabal de un cartucho de arma de
fuego es el que lo define como “La unidad funcional compuesta por la vaina,
el proyectil, la carga de proyección o pólvora y el fulminante”. Los cartuchos
utilizados en las armas de fuego se clasifican según el siguiente criterio:
a. Por la cantidad de proyectiles que portan:
1) De proyectil único: Cada cartucho posee un solo proyectil y
responde a los cartuchos utilizados por la gran mayoría de las armas
disponibles en el mercado.
2) De proyectiles múltiples: Estos cartuchos poseen en su interior una
cantidad variable de proyectiles, generalmente de forma esférica,
llamados vulgarmente “perdigones” o “postas”, las que pueden ser
fabricadas en aleación de plomo, goma o material plástico. Son
generalmente disparados por armas de ánima lisa (escopetas),
aunque también existen cartuchos diseñados para otras armas,
conociéndose estos últimos con el nombre genérico de “cartuchos de
supervivencia”, ya que están destinados a la caza de animales
menores, particularmente pequeñas aves.
b. Por el tipo de proyectil: Se refiere a los cartuchos de proyectil único y
se sub dividen en:
1) De proyectil desnudo: El proyectil está constituido por una pieza de
aleación de plomo, antimonio y estaño, el que en algunas
oportunidades puede presentar un baño electrolítico de cobre. Posee
la característica de presentar una serie de muescas dispuestas en una
línea alrededor del cuerpo cilíndrico del proyectil, en las que se aplica
un lubricante grafitado especial, razón por la cual se la conoce como
“cintura de engrase”.
2) De proyectil encamisado: Este proyectil posee un núcleo de aleación
de plomo recubierto por una placa o “camisa” de latón (aleación de
cobre y zinc), la que le suministra mayor dureza y por lo tanto un
58
mayor poder perforante.
3) De proyectil semi-encamisado o punta blanda: Al igual que el
anterior este proyectil consta de un núcleo de aleación de plomo
recubierto parcialmente con una funda o “camisa” de latón, la que en
este caso deja al descubierto el sector correspondiente a la ojiva o
“punta” del proyectil que al ser de material más blando, se deforma al
impactar sobre el blanco expandiéndose, con lo que aumenta su
diámetro, adoptando contornos irregulares, todo lo cual, unido al
movimiento rotacional de que está provisto el proyectil, suministrado
por el estriado del cañón, produce lesiones de elevada consideración y
alto poder de volteo, por lo que se la recomienda para uso en la
práctica de la caza mayor.
c. Por la forma de la ojiva: Se sub dividen en:
1) De ojiva aguzada: Son proyectiles de punta aguda, recomendados
por la Convención de Ginebra para su utilización en las guerras
convencionales. Poseen alto poder de penetración y generalmente son
del tipo “encamisado” lo que le permite perforar y atravesar los tejidos
blandos manteniendo energía remanente que se pierde con el
proyectil luego de atravesar el blanco. Responden a los denominados
“proyectiles perforantes”.(Fusiles “Maúser”, FAL, M 16, etc.).
2) De ojiva redondeada o semi-esférica: Como su nombre lo indica el
extremo distal de estos proyectiles presenta una forma redondeada o
semi-esférica razón por la cual la superficie de contacto entre el
proyectil y el blanco al momento del impacto es mayor que en el caso
anterior y por ende, más rápidamente se efectúa la transferencia de
energía entre ambos cuerpos, a la vez que provoca un mayor efecto
de shock hidrodinámico aumentando el poder de volteo. (Pistolas
11,25 mm y 9 mm, revólveres .38, .357 magnum, .44-40, etc.).
3) De ojiva troncocónica o “punta plana”: En estos proyectiles la ojiva
propiamente dicha no existe ya que su diseño responde a un formato
de cono truncado, presentando su punta un plano perpendicular a su
eje de simetría con lo que se logra incrementar los efectos descriptos
en el punto anterior. Este tipo de ojiva generalmente se combina con
59
proyectiles del tipo “semi-encamisado” o “punta blanda”, lográndose
incrementar aún más su poder de volteo y la gravedad de las lesiones
que provoca. (Revólveres 38 Especial, .357 magnum, 44-40 y .44
magnum.).
4) De ojiva perforada o “Punta Hueca”: En estos casos los proyectiles
presentan una perforación en el centro de la ojiva, la que responde al
subtipo de “Ojiva redondeada”, combinándose generalmente con
proyectiles del tipo “semi-encamisado” o “Punta blanda”. Estos
proyectiles, conocidos vulgarmente con el nombre de “Bala Dum-
Dum”, poseen la particularidad de expandirse al entrar en contacto con
el blanco, por los que también se los conoce con el nombre de
“munición expansiva”, siendo los de mayor poder de volteo de todos
los descriptos. Se usa generalmente en revólveres .38 Especial, .357
magnum, .44-40 y .44 magnum, como así también en rifles y carabinas
de caza mayor del tipo 30-30, 30-03, etc., aunque también se los
fabrica en calibre .22.
d. Por la ubicación del fulminante en la vaina: Se dividen a su vez en:
1) Cartuchos de fuego central: Son los que poseen su fulminante
incluido en una pequeña cápsula ubicado en la zona central del culote
de la vaina, comunicándose con su interior a través de orificios
(generalmente dos) llamados “oídos” entre medio de los cuales existe
un resalto del fondo de la vaina que recibe el nombre de “yunque”.
Este tipo de ubicación del fulminante es el utilizado en la gran mayoría
de los cartuchos, conociéndose hoy en día como única excepción a los
cartuchos de todo tipo de armas perteneciente al calibre .22.
2) De fuego anular: Son los que poseen su fulminante dispuesto en
forma de anillo siguiendo la periferia de la base o culote de la vaina.
Este tipo de cartuchos es el utilizado por todas las armas
correspondientes al calibre .22.
3) De espiga o sistema “Lefaucheux”: Se menciona en la actualidad
solo a título ilustrativo ya que corresponde a los primeros modelos de
cartucho con fulminante incorporado. En ellos el fulminante se coloca
en un pequeño cilindro o “espiga” que va insertado en el sector inferior
60
del lateral de la vaina, lugar donde golpeado directamente por el
martillo de percusión ya que este modelo de armas carece de aguja de
percusión. En nuestro país este tipo de armas se utilizó hasta
mediados del siglo pasado.
12.5. Estudio del arma de fuego
Si bien son múltiples los requerimientos que pueden hacérsele al Perito en
materia de armas de fuego, como por ejemplo la determinación de la marca,
modelo, origen y época o año de fabricación, podemos asegurar que al
respecto, la gran mayoría de los puntos de pericia sometidos a dictamen, se
limitan a los siguientes:
a. Determinación del estado de conservación y aptitud para el disparo
Con este interrogante el Magistrado tiende a determinar si el arma
involucrada en una causa es de funcionamiento normal y apta para
producir disparos, es decir para percutir el cartucho provocando su
detonación y expulsar adecuadamente el proyectil.
Para ello el experto debe en primer lugar proceder a efectuar un
pormenorizado estudio del arma sometida a análisis, siendo en muchas
oportunidades necesario recurrir a su despiece para poder establecer el
grado de desgaste o deterioro de los mecanismos internos del arma.
Luego de este estudio preliminar se procede a operar el arma
efectuando percusiones primero en vacío y luego cargada con
cartuchos adecuados (de su mismo calibre), disparos estos que se
efectúan sobre un dispositivo especial conocido como “Banco de
Obtención de Proyectiles”, el que permite recuperar los proyectiles
disparados para verificar sobre ellos las condiciones particulares del
disparo, verificación que también se realiza sobre las vainas servidas,
mediante observación de estos elementos con medios ópticos de
aumentos adecuados y convenientemente iluminados.
b. Determinación del grado de celosidad del arma
El proceso de fabricación de un arma de fuego se efectúa en estricto
ajuste a las normas y especificaciones fijadas por el diseñador, lo que
dará como resultado el logro de un producto de óptima calidad conforme
61
dichas especificaciones. Para ello el diseñador ha calculado y probado
en los prototipos la forma, constitución, dimensiones y resistencia de
todos y cada uno de los componentes de los distintos mecanismos que
constituyen el arma.
Uno de esos mecanismos en particular es el “Mecanismo de Disparo”,
constituido principalmente por la cola del disparador (mal llamada
“gatillo”), el fiador, el muelle del fiador, el martillo y la aguja de
percusión.
Para que el disparo se produzca es necesario que, presionando sobre la
cola del disparador, se ponga en funcionamiento todo el conjunto de
piezas hasta lograr que la aguja golpee sobre el fulminante del cartucho,
produciendo su estallido. La fuerza necesaria para lograr este efecto ha
sido determinada por el diseñador y respetada por el fabricante,
respondiendo a una de las especificaciones que fueran fijadas por
aquel.
El desgaste del arma motivado por su intenso uso, la falta de un
mantenimiento adecuado o la modificación de las condiciones de alguna
de las piezas del mecanismo de disparo, particularmente del fiador, las
que pueden deberse a deterioros accidentales o a maniobras realizadas
sobre esta pieza con la finalidad de lograr dicha modificación, hace que
varíen las relaciones internas entre las piezas y por lo tanto disminuya la
fuerza a aplicar sobre la cola del disparador para lograr el
accionamiento del arma, obteniéndose un arma denominada
comúnmente como “celosa”, término que en Balística Forense indica
una disminución de la fuerza necesaria para provocar el disparo con
relación al valor establecido por el fabricante.
Para arribar a conclusiones categóricas, el experto debe verificar los
valores efectuando una serie de mediciones con el empleo de aparatos
tales como el “Tensiómetro de cola de disparador”, un dinamómetro
horizontal provisto de los accesorios necesarios para fijar el arma y
efectuar los ensayos de disparo mientras se mide la fuerza aplicada en
la cola del disparador para lograr los mismos, o bien recurriendo a
métodos alternativos lo suficientemente confiables como para eliminar
62
errores instrumentales, operacionales o de metodología que modifique
el valor del resultado final.
Obtenido así el valor de fuerza de disparo para un arma determinada,
se compara éste con lo especificado por el fabricante o diseñador,
expresando la diferencia en porcentaje lo que en definitiva indica el
“Grado de celosidad del arma”.
c. Determinación del reciente uso del arma
El uso reciente de un arma va a ser manifestado por la presencia en su
interior de restos de pólvora semi-combustionada o de sus detritus
(productos de la deflagración), para cuya comprobación se requiere, en
primer término proceder a realizar una observación cuidadosa del arma,
en especial del cañón, recámara y alvéolos (en el caso de los
revólveres), lo que se efectúa iluminando adecuadamente los lugares a
inspeccionar. Luego se procede a efectuar un hisopado de las piezas ya
mencionadas utilizando para ello algodón previamente controlado para
evitar enmascaramiento de resultados por contaminación, efectuando
sobre esos hisopos de algodón las reacciones químicas específicas de
reconocimiento de restos de deflagración de pólvora, aconsejándose el
empleo del Reactivo de Griess (Alfa-naftil amina y ácido sulfanílico en
medio acético), en razón de su especificidad y su alta sensibilidad, y
que manifiesta la presencia de los restos de pólvora mediante la
formación de una coloración rojiza característica de los nitritos. Cabe
destacar que la comprobación de la presencia de restos de pólvora no
autoriza al experto a asegurar la fecha del último disparo, el que bien
pudo ser anterior a la del hecho motivo de investigación, como así
tampoco la ausencia de los mencionados restos implican que el arma
no haya sido utilizada recientemente, ya que una limpieza adecuada de
la misma elimina todo indicio de su reciente uso.
12.6. Balística interior
a. Personalidad del arma de fuego
63
Se denomina “Personalidad del arma de fuego” al conjunto de marcas
características que los distintos componentes de esta son capaces de
transmitir a los proyectiles disparados y a las vainas o casquillos por
ellos servidos, que la hacen única, individual y diferente a todas las
demás, aún las de su misma marca, modelo y calibre, incluso cuando
sean de números de serie consecutivos.
1) Partes del arma que dejan impresas características
identificatorias en las vainas o casquillos y proyectiles por
ellas utilizados
Como se expresara en el párrafo anterior, todas aquellas piezas del
arma de fuego que de una u otra manera entran en contacto con el
cartucho antes, durante o luego de la detonación del mismo,
transmitirán a las vainas y proyectiles utilizados características
peculiares que permitirán su identificación y que, en su conjunto, se
nuclean bajo el término de “Personalidad del arma de fuego” y las
que, para una mejor compresión las clasificaremos en:
a) En el proyectil:
El cañón: Producida la deflagración de la carga de pólvora y
la consecuente generación de la importante masa gaseosa
como consecuencia de la misma, se incrementa la presión
dentro de la recámara del arma la que culmina desprendiendo
el proyectil que se encuentra hasta ese momento engarzado
en la vaina, impulsándolo a lo largo del cañón. El proyectil
posee originariamente un diámetro ligeramente mayor que el
ánima del cañón, lo que hace que ingrese a ésta en forma
forzada, adoptando la forma del ánima, la que imprime al
proyectil su propias características, reproduciéndose en
bajorrelieve las estrías o “macizos” y en altorrelieve los
espacios inter-estriales o “campos”. Si tenemos en cuenta que
el “rayado” o “estriado” del cañón de las armas de fuego se
efectúa generalmente a partir de un tubo de acero,
desbastando o “rayando” su interior con un maquinado que
utiliza una herramienta especial denominada “escariador”,
64
(salvo el caso, en nuestro país, de los cañones de pistola
calibre 9 mm, fabricados por Fabricaciones Militares bajo
licencia de la firma belga Browning, los que se producen por
el método de martelado), y que va a introducir desde el
momento mismo de la fabricación, un micro-rayado producto
de las alteraciones microscópicas de sus filos o partes
desbastantes. Estas características se producen en el
momento mismo de la fabricación del cañón, razón por las
que podemos denominarlas “congénitas” ya que “nacen” con
el mismo, viéndose enriquecidas con el transcurso del tiempo,
durante el cual como consecuencia del uso, conservación,
defectos de limpieza y muchas otras causas más, se van
produciendo otras tales como pequeños núcleos o puntos de
oxidación, denominados “picaduras”, los que van a transmitir
al cañón nuevas particularidades identificatorias, a las que
denominaremos “adquiridas” y que, en definitiva le
suministrarán características que lo harán único y totalmente
diferente a los demás, aún los inmediatamente anteriores y
posteriores en su orden de fabricación y que permitirá
identificar en forma categórica e indubitable a todos y cada
uno de los proyectiles disparados a través de un cañón
determinado.
La embocadura del cañón: En el caso particular de los
revólveres, el tambor se comporta simultáneamente como
almacén cargador, mientras que cada uno de los alvéolos del
mismo cumple las funciones de la recámara en el momento
de producirse el disparo. Si el eje de simetría de cada uno de
los alvéolos no coincide exactamente con el eje de simetría
del cañón, se producirá un pequeño “desfasaje” entre ambas
piezas, lo que implicará que el proyectil “roce” con una parte
determinada de su ojiva o de su cuerpo cilíndrico o “cintura de
forzamiento” con uno de los bordes posteriores del cañón,
produciéndose lo que se conoce con el nombre de “marcas de
abocamiento”, las que pueden llegar a suministrar importantes
65
indicios de alto valor identificatorio.
b). En la vaina:
Al igual que en el proyectil, en la vaina también aparecen marcas
impresas por distintas piezas del arma que permitirán proceder a
su identificación y que corresponden principalmente a las
siguientes partes:
La aguja de percusión: Esta pieza puede encontrarse unida
al martillo mediante un perno (caso clásico de los revólveres)
o bien ubicarse de manera tal que reciba el golpe del martillo,
el que le suministra energía suficiente como para vencer la
resistencia del resorte que la mantiene en su posición, alejada
del fulminante del cartucho ubicado en la recámara del arma,
y transmitir a la cápsula fulminante energía de impacto
suficiente como para hacer detonar el alto explosivo que se
encuentra alojado en ella, produciéndose así el fuego que es
transmitido a la pólvora a través de pequeños orificios, los que
comunican el alojamiento del fulminante con el de la pólvora y
que reciben el nombre de “iodos”.
Como fenómeno secundario al del disparo pero de
importantísimo valor forense, aparecen como consecuencia
del mecanismo descripto en el párrafo anterior, las huellas o
marcas características que el extremo o punta de la aguja de
percusión ha dejado grabadas en el lugar de impacto. La
agujas de percusión, sean estas solidarias o no al respectivo
martillo, son piezas elaboradas mediante mecanizado
(torneado), muchas veces terminadas a mano por retoque con
lima, por lo que las características de su extremo o punta van
a ser únicas y diferentes a las demás, propiedad fundamental
para su identificación.
El espaldón, el extractor y el botador: Estas tres piezas
suelen dejar marcas características en las vainas las que en
numerosos casos permiten identificar categóricamente el
arma que han servido una vaina determinada, particularmente
66
la primera de las piezas mencionadas.
El Espaldón está constituido por la cara o “faz” del “bloc de
cierre” o corredera que mantiene asegurado el cartucho
dentro de la recámara, cerrando la misma herméticamente,
apoyándose en la parte posterior o “culote” de la vaina, donde
quedan grabadas las característica que el arma le transmite.
En los revólveres esta función es cumplida por la parte del
armadura que cierra por detrás el alvéolo colocado en
posición de disparo, la que posee un orificio por donde
penetra la aguja de percusión para poder golpear al
fulminante y de esta manera producir el disparo.
El Extractor o “Uña extractora”: es la pieza que en armas
de repetición, semiautomáticas y automáticas, se encarga de
tomar la vaina servida de la recámara y removerla de ese
lugar para dar cabida a un nuevo cartucho. La uña toma la
vaina por la garganta para poder extraerla dejando marcas
características en los puntos de contacto.
El Botador: es una pieza solidaria al armadura del arma de
fuego donde la vaina servida, en su arrastre producido por el
accionar de la uña extractora, va a golpear modificando su
itinerario, siendo lanzada al exterior del arma a través de la
ventana de expulsión. Cuando el lateral del culote de la vaina
golpea contra el botador, éste le imprime en el lugar de
impacto marcas características de alto valor identificatorio.
La recámara, los labios del cargador, etc.: Las piezas
mencionadas y toda otra que tome contacto con el cartucho
durante el proceso de carga, disparo y descarga del arma,
puede dejar estampadas en vainas y proyectiles marcas,
huellas o indicios que permitan su identificación,
relacionándolas con el arma utilizada.
b. Equipamiento técnico utilizado en los estudios periciales
67
Los estudios periciales tendientes a determinar identidad vaina-vaina,
vaina-arma, proyectil-proyectil y proyectil-arma, se basan
particularmente en la comparación o “cotejo” de las características de
valor identificatorio comprobando la coincidencia entre las que presenta
la vaina o proyectil “DUBITADO” o “INCRIMINADO” con los obtenidos
por el experto utilizando el arma sospechosa, los que reciben el nombre
de vainas y proyectiles “INDUBITADOS” o “TESTIGOS”. Para llevar a
cabo los estudios pertinentes se hace necesario contar con
equipamiento técnico específico, el que variará conforme el método de
trabajo que se siga, pero que en la actualidad requiere de manera
indispensable de los siguientes efectos:
1) Banco de obtención de proyectiles: Está constituido básicamente
por un cilindro de chapa estampada, dispuesto horizontalmente
sobre un base en la que puede desplazarse hacia atrás y hacia
adelante por medio de dos rieles y cuatro pequeñas ruedas que
deslizan sobre aquellos. El cilindro posee en su parte superior una
tapa corrediza la que da acceso a su interior en el que se
encuentran dispuestas una serie de celdas también cilíndricas
(generalmente siete), rellenas de estopa y que usan de tapas
anteriores y posteriores sendas láminas de cartulina. El frente del
cilindro, por donde ingresan los proyectiles, solo está protegido por
una fina hoja de cartulina, mientras que el fondo lo constituye o bien
una pieza de chapa o bien una de madera aglomerada.
Cuando ingresan los proyectiles que son disparados a corta
distancia del cilindro, no más de un metro, los mismos lo hacen
premunido de un movimiento de traslación y otro de rotación,
siendo este último el que hace que los proyectiles se adhieran a las
hebras de estopa, aumentando su superficie de contacto, por lo que
es rápidamente frenado, transmitiendo toda su energía cinética al
tambor o cilindro, el que la transforma en energía de movimiento,
desplazándose hacia atrás por los respectivos rieles. Actualmente
se ha popularizado el uso de un “banco hidráulico”, compuesto por
un recipiente rectangular de tamaño adecuado, el que se encuentra
lleno de agua y sobre el que se efectúan los disparos, frenándose el
68
proyectil en su avance por la acción de la resistencia del agua. Este
método posee la ventaja de ser menos agresivo obteniéndose el
proyectil testigo con óptima calidad para cotejo.
2) El Microscopio Comparador Criminalístico: Esquemáticamente
está constituido por un (1) ocular y dos (2) objetivos unidos por un
puente óptico de manera tal que, con un solo ojo el operador puede
observar en el campo del objetivo dos (2) objetos diferentes. El
campo circular está dividido por una línea de separación en dos
zonas denominadas “hemicampos”, siendo posible observar el
objeto que se encuentra colocado debajo del objetivo izquierdo, en
el hemicampo derecho y el que se encuentra colocado debajo del
objetivo derecho, en el hemicampo izquierdo. Debajo de cada
objetivo se dispone de una platina donde se fijan los objetos a
comparar.
El equipo se encuentra complementado por una serie de comandos
y accesorios que le brindan una gran versatilidad en la realización
de múltiples tareas de observación comparativa, disponiendo
asimismo de equipos fotográficos e iluminadores de luz variable en
intensidad y dirección. Los equipos de última generación cuentan
con iluminadores de fibra óptica, equipos de fotografía instantánea,
cámaras de video con monitor color e impresora láser, aumentos
variables, etc.
El uso en balística forense de este equipo es fundamental para
arribar a conclusiones categóricas, basadas en los principios
técnico-científico enunciados a lo largo del presente trabajo,
permitiendo incluso el estudio pericial de proyectiles deformados y
de esquirlas de proyectiles, pudiendo objetivizarse fotográficamente
las coincidencias de líneas identificatorias, aportando al Juzgador
elementos de prueba materiales concretos para su eficaz
valoración.
3) El equipo de fotorrodado sistema “Belaunde”: Este equipo,
conocido también con el nombre de “Fotocomparador Belaunde” o
“Equipo para toma de fotografía de la periferia de los proyectiles”,
69
fue diseñado por el Comisario ERNESTO M. BELAUNDE de la
Policía Federal Argentina, y de quien el sistema toma su nombre y
que consiste básicamente en un dispositivo fotográfico de foco fijo;
una platina que permita disponer verticalmente el proyectil y que
está dotada de un movimiento de rotación; un dispositivo que
suministre un haz de luz puntiforme, con el ángulo de incidencia
adecuado para el óptimo aprovechamiento de luces y sombras
provocados por los bajos y altorrelieves de la cintura de
forzamiento, parte cilíndrica o “zona pericialmente útil” del proyectil;
un sistema de arrastre continuo de la película fotográfica que
permita obtener un fotograma continuo de toda la periferia del
proyectil mientras este va girando sobre su eje, a modo similar de
las fotografías de la superficie terrestre obtenidas desde el aire por
medio de cámaras especiales montadas en el piso de aviones
preparados para ello, y una fina ranura ubicada frente a la película
fotográfica, que oficia las veces de regulador de exposición.
Las variantes modernas de este equipo utilizan cámaras
fotográficas de 35 mm., tubos de acercamiento que permiten
aumentar la distancia focal y por lo tanto obtener mayor aumento en
las fotografías así logradas, ópticas de alta calidad sin aberraciones
cromáticas ni distorsiones y película de alta definición, lográndose
“fotorrodados” de alta calidad tanto de proyectiles dubitados como
indubitados, lo que suministra una gran seguridad en el cotejo de
los mismos.
4) Microscopios y Lupas binoculares: En oportunidades se recurre
al uso de microscopios y lupas binoculares de aumento variable por
zoom, para efectuar el estudio pormenorizado de alguna zona en
particular de vainas y proyectiles o en aquellos casos en que no se
cuente con los equipos mencionados en los puntos precedentes,
obteniéndose fotografías a través de estos equipos ópticos, con
iluminación adecuada, procediéndose luego a comparar las
fotografías así obtenidas.
5) La fotografía: Como se ha mencionado reiteradamente durante el
desarrollo del presente trabajo, el Perito Balístico tiene en la
70
fotografía un auxiliar de inestimable valor, ya que le provee los
medios adecuados no solo para efectuar el cotejo de las
particularidades individuales de los elementos sometidos a estudio,
a través de ampliaciones adecuadas, sino que, como ya se ha
expresado, le permite suministrar al Juez la prueba material y
objetiva de sus conclusiones otorgándole elementos de juicio
adecuados para valorar la prueba.
c. Metodología de los estudios periciales en balística interior
Los estudios periciales realizados dentro del ámbito de la Balística
Interior, tienden a establecer la identidad de arma de fuego, o lo que es
lo mismo, lograr su individualización estableciendo fehacientemente que
ella y solo ella pudo disparar un determinado proyectil o servir una vaina
dada, lo que se logra a través del estudio comparativo de las vainas y
proyectiles INCRIMINADOS o DUBITADOS, cotejándolos con vainas y
proyectiles TESTIGOS o INDUBITADOS obtenidos por el Perito,
utilizando el o las armas sometidas a estudio, ajustándose para ello al
siguiente esquema de trabajo:
1) Determinaciones preliminares: A través de estas operaciones se
tiende a efectuar un rápido descarte de las armas, determinando
macroscópicamente aquellas que nunca hubiesen podido arrojar un
determinado proyectil o servir una vaina en particular.
Para lograr la finalidad expuesta en el párrafo anterior, se controla
la concordancia o no entre el arma y el proyectil y/o vaina
incriminada de características cuya no coincidencia descartan, por
si solas, toda posibilidad de identidad, tales como: igualdad de
calibre; número de estrías, dirección, paso y ancho de las mismas,
ubicación relativa del conjunto extractor-botador, etc. Como se
expresara, la no concordancia entre las características expuestas
del arma sospechosa con la vaina y/o el proyectil incriminado,
descarta toda posibilidad de vinculación entre las mismas, mientras
que corroborada la coincidencia de estas características, se hace
necesario ahora si profundizar la investigación, recurriendo al cotejo
71
de las características microscópicas ya mencionadas en el presente
trabajo.
2) Cotejo de vainas: Tal como se manifestara en puntos anteriores,
una de las formas de determinar la identidad de un arma es
efectuar un estudio comparativo entre las vainas dubitadas e
Indubitadas o Testigos, utilizando preferentemente el microscopio
comparador mediante el cual se efectuará el cotejo de las líneas o
rayas identificatorias que hayan dejado estampadas en la vaina
piezas tales como la aguja de percusión, la uña extractora, el
botador y el espaldón, de cuya coincidencia surgirá la categórica
conclusión de un común origen, es decir que ambas vainas
(Dubitada e Indubitada) fueron servidas por la misma arma.
3) Cotejo de Proyectiles: Al igual que en el caso anterior, se trata de
lograr a través del estudio comparativo de los proyectiles
Incriminado o Dubitado (Extraído durante la operación de autopsia,
curación de heridos, recogidos en el lugar del hecho, etc.),
cotejándolo con el proyectil Indubitado o Testigo, el que es obtenido
por el Perito efectuando disparos de prueba con el arma
cuestionada o sospechosa sobre un dispositivo idóneo, tal como el
Banco de Obtención de Proyectiles.
Obtenidos así los elementos de cotejo, se recurre al uso del
equipamiento técnico específico, tal como el microscopio
comparador o el equipo fotocomparador sistema “Belaunde”, que
nos permitirá estudiar simultáneamente las características de alto
valor identificatorio que el ánima del cañón dejara impresa en la
parte cilíndrica o “zona útil de cotejo” del proyectil y que responden
a peculiaridades propias del estriado de un cañón en particular.
Lograda la verificación de coincidencia entre las mencionadas
líneas o rayas características, se está en condiciones de afirmar el
común origen de ambos proyectiles, es decir que tanto el Dubitado
como el Indubitado fueron disparados por un mismo y único cañón,
circunstancia que puede ser debidamente objetivizada mediante
fotografías tomadas a través del mismo instrumental con el que se
ha efectuado el cotejo lo que permitirá aportar al Juzgador las
72
piezas de convicción que el mismo necesita para valorar
adecuadamente la prueba.
12.7. Balística exterior
Bajo esta denominación se conoce la parte de la Balística Forense que
entiende lo que acontece con el proyectil desde que éste abandona la boca
del cañón hasta que alcanza el blanco, es decir que se dedica
fundamentalmente al estudio de la trayectoria de los proyectiles y es por lo
tanto la división de esta disciplina que más se ajusta a la definición lingüística
del término “Balística”, estudiándose en esta parte lo siguiente:
a. Trayectoria:
Indudablemente, la trayectoria seguida por el proyectil disparado por un
arma de fuego conformará una figura parabólica con nacimiento en la
boca del cañón del arma y finalización en el blanco. Esta parábola variará
en sus características, principalmente la longitud de su rama ascendente,
la altura máxima alcanzada, la distancia máxima a la cual puede ser
proyectado, la estabilidad direccional o deriva y toda otra condición que la
determine, según una serie de variables que deberán ser tenidas
oportunamente en cuenta, cuando trate de determinarse la trayectoria de
un proyectil en particular y establecer, conociendo el punto de impacto, el
probable origen del disparo. Las variable a las que se hace referencia en
el párrafo anterior se refieren particularmente a: Calibre del proyectil,
forma de la ojiva del mismo, tipo y cantidad de carga de proyección del
cartucho, velocidad del proyectil en la boca del arma, energía cinética del
proyectil en la boca de fuego, ángulo de disparo, velocidad y dirección del
viento imperante en la zona al momento de efectuarse el disparo, etc. Es
aceptado que, en la gran mayoría de los casos tratados en los estrados
judiciales donde se hace necesario conocer la trayectoria y establecer la
posición probable del tirador, el disparo se ha efectuado a relativa corta
distancia, por lo que se considera como de mayor interés para la
Criminalística, el tramo comprendido por la primera parte de la rama
ascendente de la parábola, la que por su muy escasa variación puede
equipararse a una línea recta. Recurriendo a los principios más básicos
de las matemáticas, sabemos que una recta estará definida por DOS (2)
73
puntos, mientras que por un solo punto pasan infinitas rectas, por lo tanto
para establecer en forma precisa la trayectoria de un proyectil debo
contar con por lo menos DOS (2) puntos por donde el mismo haya
pasado. También debemos recordar que la determinación de la
trayectoria interna del proyectil, es decir aquella que pueda haber seguido
dentro del cuerpo de la víctima no debe estar necesariamente
relacionada con la trayectoria externa, es decir la seguida desde la boca
del cañón hasta el punto de impacto ya que, como es sabido, el cuerpo
humano no es un objeto estático (quieto), sino que por el contrario
estamos en presencia de un cuerpo dinámico que posee la propiedad de
variar su posición espacial en forma permanente, ocupando difícilmente
la misma posición en dos momentos de tiempo consecutivos.
Por esta razón un proyectil que sigue una trayectoria perfectamente
horizontal puede dar una trayectoria interna (dentro del cuerpo de la
víctima) de tipo horizontal, ascendente o descendente, según el cuerpo
se encuentre, al momento de recibir el disparo, en posición vertical,
inclinado hacia adelante o inclinado hacia atrás. Por los motivos aquí
expuestos, puede considerarse a los problemas que plantea la Balística
Exterior como los de mayor complejidad de resolución, aspecto éste que
no implica la imposibilidad de lograr conclusiones incuestionables, sino la
necesidad de tener permanentemente presente los factores que influyen
directamente en el establecimiento de las trayectoria y evaluarlos
convenientemente en oportunidad de efectuar el estudio respectivo.
b. Movimientos del proyectil en el espacio:
Los movimientos del proyectil en el espacio estarán influidos
particularmente por el tipo y forma de ojiva que posea el mismo, la que
será menos afectada por la resistencia del aire cuanto más aguzada sea;
la velocidad del viento y su dirección con respecto al eje de la trayectoria,
pudiendo producir derivas de consideración; la masa del proyectil, que se
verá influida más o menos rápidamente por la aceleración de la gravedad;
el paso de la estría, que determinará la velocidad del movimiento
rotacional del proyectil (medida en RPM) y por lo tanto su estabilidad
direccional, directamente relacionada con su poder de penetración, la
mayor o menor resistencia al avance que le oponga el aire, la velocidad
74
inicial con que el proyectil fuera expulsado de la boca del cañón, etc.
Todos estos factores deberán evaluarse al momento de emitir opinión
respecto de este punto.
c. Rebotes:
Al efectuar estudios de trayectoria se tendrán en cuenta la existencia de
probables rebotes en objetos estáticos (columnas, paredes, techos, etc.)
y/o dinámicos (vehículos en movimiento), y se determinará la forma en
que estos pudiesen haber actuado en la modificación de la trayectoria
original, siendo un aspecto de particular importancia en hechos ocurridos
en espacios cerrados, tales como viviendas ya que de ello podría incluso
determinarse la intencionalidad agresora de un disparo o la producción de
una herida accidental producto de un disparo intimidatorio.
d. Determinación de la posición del tirador:
Esta determinación implica establecer el punto de origen de la parábola o
bien, si respetamos el criterio de que durante los primeros metros de su
recorrido la trayectoria del proyectil se asemeja a una línea recta,
determinar el punto de origen de la semirrecta, es decir la ubicación de la
boca de fuego, para lo cual debe estudiarse detalladamente las
características del orificio de entrada, principalmente si éste está
contenido en objetos estáticos, comprobando principalmente su forma:
circular u ovoidal, y en este último caso la dirección del eje mayor del
óvalo y la determinación del ángulo de incidencia, aspectos que nos
darán una noción de la dirección de procedencia del disparo. Esta
determinación será mucho más precisa en el caso de contar con DOS (2)
o más elementos que hayan sido afectados por el disparo (Por ejemplo
perforación en el vidrio de la ventana de una habitación y en la hoja de
madera de su puerta de acceso), lográndose en estos casos determinar
la posición del tirador con precisión casi absoluta.
12.8. Balística de efectos
Como se definiera oportunamente, la Balística de Efectos es la parte de la
Balística Forense que tiene a su cargo el estudio de los efectos causados por
el proyectil en el blanco, tendiente a individualizar particularmente la
localización y características de los orificios de entrada (OE) y de salida (OS)
75
del proyectil, como así también las características de la zona que rodea al
orificio de entrada (OE) a los fines de determinar la existencia de indicios o
signos que permitan establecer la distancia a la cual ha sido efectuado el
disparo, conforme a lo siguiente:
a. Determinación de los orificios de entrada (OE) y de salida (OS) de
los proyectiles de armas de fuego: - Características diferenciales -
Determinación de ángulo de incidencia:
Cuando el proyectil disparado por un arma de fuego incide sobre la piel
y los músculos que se encuentran ubicados debajo de la misma, en
razón de la elasticidad de las fibras que componen ambos tejidos, se
produce primeramente una depresión con elongación de los tejidos, los
que finalmente, al ser vencida por el proyectil la resistencia que estos
oponen a su avance, son perforados dejando una herida circular u
ovoidal de labios dirigidos hacia el interior de la piel. El orificio es en la
gran mayoría de los casos de diámetro menor al del proyectil, variando
el mismo según el tipo de ojiva, la velocidad, los movimientos del
proyectil (rotacionales y de mutación), la profundidad a la que se halla
ubicado el plano óseo más cercano, la orientación de las fibras
musculares, las ondas sónicas y la turbulencia que siguen al proyectil, la
posición y el ángulo de incidencia del mismo sobre la piel, etc.
En condiciones óptimas, es decir un OE provocado por un proyectil que
ha incidido perpendicularmente al plano dérmico, con ojiva aguzada y
sobre zona de tejido blando, el OE será circular, de diámetro menor al
del proyectil y estará rodeado de una zona circular de características
contuso-equimótico-escoriativas cuya mayor intensidad estará ubicada
junto al borde del orificio atenuándose paulatinamente a medida que se
aleja de él. Asimismo en su parte periférica del orificio se podrá apreciar
también un “Halo de suciedad” que resulta del limpiamiento del
proyectil contaminado, con restos deflagrada de pólvora y otros
elementos que recoge y lleva consigo durante su recorrido por el
espacio, al momento que produce el orificio. Esta zona se conoce con
el nombre de “Zona de Enjugamiento” o “ANILLO DE FISCH” y
estará presente siempre en los OE de proyectiles de armas de fuego,
siendo uno de los signos que lo manifiestan. La forma (circular u
76
ovoidal) y la centricidad del Anillo de Fisch con respecto al OE
(concéntrico o excéntrico), suministrará indicios concretos respecto del
ángulo de incidencia del proyectil sobre el plano de la piel. Se debe
consignar asimismo que si bien generalmente un proyectil produce un
único OE, pueden eventualmente presentarse más de uno, en aquellos
casos en que el proyectil atraviese, por ejemplo, primero un miembro
para luego ingresar en otra parte del cuerpo. Cabe destacar que así
como el diámetro del OE no suministra elementos de juicio que permitan
determinar por si solo el calibre del arma utilizada, la forma del Anillo
de Fisch no aporta elementos que permitan inferir por sí la dirección de
procedencia del disparo ya que solo indicará el ángulo de incidencia del
mismo sobre la piel, debiéndose tener en cuenta que se necesitaría
saber la posición exacta del cuerpo en el momento de recibir el disparo
(inclinación del cuerpo, orientación del plano receptor, movimientos,
etc.), para emitir opinión al respecto. La “zona de enjugamiento” o
“Anillo de Fisch” podrá estar seguida o no de una “zona de
ahumamiento” y “de una zona de tatuaje”, conforme la distancia a la
que se haya producido el disparo y cuyas características serán
explicadas más adelante. Con relación al orificio de salida del proyectil
(OS), debemos consignar que el mismo no siempre está presente en
casos de heridas con armas de fuego, sino que solo se lo halla en
aquellos casos en que el proyectil atravesó totalmente los tejidos
saliendo luego al exterior del cuerpo. El OS responde en general a una
herida de contornos irregulares y aún desgarrados, de diámetro
normalmente superior al OE y al proyectil mismo, variando su aspecto
con las alteraciones que haya sufrido el proyectil en su trayectoria
interna, pudiendo egresar acompañado de esquirlas óseas o del mismo
proyectil, en posición lateral, deformado por choque contra huesos, etc.
Cabe acotar que el OS carece de Anillo de Fisch, tatuaje y
ahumamiento, los que son característicos del OE.
b. Estudio de la zona inmediata que rodea el OE del proyectil
Como se expresara en el punto anterior, el OE de un proyectil de arma
de fuego está caracterizado por la presencia de elementos que lo
distinguen y que brindarán elementos de juicio para determinar la
77
distancia a que ha sido efectuado el disparo y que son los que a
continuación se detallan:
1) El Anillo o Halo de Fisch: También llamado “Anillo de
Enjugamiento” o “Zona contuso-equimótica-escoriativa”, la cual
fuera detalladamente explicada en el punto precedente.
2) El ahumamiento o falso tatuaje: Está constituido por depósitos
superficiales de humos procedentes de la deflagración de la
pólvora, la que al no constituir una combustión completa, es decir
una reacción de óxido-reducción químicamente balanceada,
desprende humos (carbón finamente dividido) que son expulsados
por la boca del cañón del arma a continuación del proyectil.
Debido a su escasa masa los humos poseen muy poca energía
cinética razón por la cual alcanzan una distancia que difícilmente
supera los 10 cm. de la boca de fuego, por lo que sólo estarán
presentes en casos de disparos a muy corta distancia, conocidos
popularmente con el nombre de “TIRO A QUEMARROPA”.
Generalmente la zona de ahumamiento presenta, además del
depósito superficial de humos al que debe su nombre, signos de
fenómenos térmicos característicos, provocados por la elevada
temperatura a la que egresan los gases producto de la
deflagración de la pólvora, los que pueden llegar a “chamuscar” el
vello o el cabello que rodea al OE o a producir efectos
característicos sobre las fibras textiles que constituyen las prendas
de vestir. El depósito de humos puede ser fácilmente removido
con una limpieza ligera y superficial utilizando agua jabonosa, lo
que diferencia este “Falso Tatuaje” con el tatuaje verdadero como
se verá a continuación.
3) El Tatuaje: El Tatuaje Verdadero o simplemente “Tatuaje” está
constituido por partículas consistente en granos semi-
combustionados y no combustionados de pólvora y partículas
metálicas desprendidas del propio proyectil, como consecuencia
de la acción abrasiva ocasionada por el rozamiento a que fuera
sometido dentro del ánima del cañón. Estas partículas poseen
78
mayor masa que las de humo y por lo tanto mayor energía
cinética, por lo que alcanzan mayores distancias de la boca de
fuego.
Como poseen energía cinética relativamente alta, las partículas de
pólvora y metálicas que constituyen el tatuaje llegan a introducirse
ligeramente en la piel de la zona inmediata al OE, por lo que no
pueden ser removidas, a diferencia del ahumamiento, por medio
de un lavado superficial. Como dijéramos, el tatuaje está entonces
constituido por partículas de pólvora y partículas metálicas,
poseyendo estas últimas mayor masa y por lo tanto mayor energía
cinética que las primeras lo que les permite alcanzar mayores
distancias, por lo que el “Tatuaje” puede sub clasificarse en:
a) Tatuaje de partículas de pólvora y metálicas: Donde
están presentes los dos elementos y que para las armas de
puño promedio suelen alcanzar distancias del orden de los
50 cm. de la boca de fuego, variando ésta con el calibre del
arma, el largo del cañón, el tipo y cantidad de carga balística
(pólvora) que contenga el cartucho utilizado, etc.
b) Tatuaje de partículas metálicas: Donde sólo se
encuentran restos metálicos desprendidos del mismo
proyectil como consecuencia de la abrasión sufrida por éste
dentro del cañón y que, al poseer mayor masa que las de
pólvora les permite alcanzar mayor distancia, las que en
armas de puño normales pueden llegar hasta 100 cm (1 m).
c) Los restos de fulminante: En la actualidad, el adelanto de
los medios tecnológicos permite efectuar la búsqueda y
reconocimiento de restos de fulminante, en especial Plomo y
Bario, con equipos de máxima precisión, tal como el
Microscopio Electrónico de Barrido, el que permite detectar
restos de estos compuestos, que también acompañan al
proyectil en su trayectoria, hasta una distancia de
aproximadamente 3 metros para las armas de puño.
Debe consignarse que las partículas, humos y gases que egresan
79
de la boca de fuego del arma acompañando al proyectil, se
dispersan formando espacialmente una figura de tipo cónica, con
el vértice dirigido a la boca del cañón del arma y con la base en la
superficie receptora del disparo, por lo que a mayor distancia, será
mayor el área abarcada por el tatuaje y menor la densidad de sus
partículas y a menor distancia, será menor el área de tatuaje y
mayor su densidad. Esta característica permitiría en principio,
efectuar estudios comparativos entre el “dibujo” que presenta la
zona de tatuaje en un caso determinado y los que se logran
efectuando disparos experimentales con el arma cuestionada,
utilizando cartuchos de idénticas características que el usado en el
hecho. El estudio comparativo del “dibujo” formado por estos
tatuajes permitirá establecer la distancia a que fuera disparada el
arma con una aproximación de +/- 5 cm.
4) El “Golpe de Mina” o “Efecto de Hoffman”: Característicos de
los disparos efectuados con la boca de fuego del arma apoyada
sobre la piel, disparos conocidos con el nombre de “Disparo
Abocado” o “Disparo a Boca de Jarro” y que se produce cuando
inmediatamente debajo de la piel se encuentra un plano óseo, tal
como es el caso de los disparos suicidas en la zona parietal. Aquí
los gases producto de la deflagración de la pólvora se expanden
entre el tejido subcutáneo y el hueso, produciendo su
desprendimiento, aglobamiento y posterior estallido hacia afuera,
lo que provoca una herida de características irregulares, con
desgarramientos radiales y labios evertidos, como si la explosión
hubiese sucedido dentro del cuerpo, característica de donde
deriva el nombre de “Golpe de Mina”.
5) La “Escarapela de Simonín” y el “Signo de Benassi”: Cuando
como en el caso anterior, debajo de los tejidos subcutáneos se
encuentra un plano óseo (como en los huesos del cráneo o en los
omóplatos), los disparos abocados hacen que los gases y humos
producto de la deflagración de la pólvora ingresen junto con el
proyectil dentro de la herida. Mientras los gases producen los
efectos del “Golpe de Mina de Hoffman” explicado
80
precedentemente, los humos se depositan en los planos
subcutáneos, particularmente en el hueso, ennegreciéndolo
alrededor del orificio producido por el proyectil, lo que constituye
una característica probatoria de disparo abocado (distancia 0)
conocido con el nombre de “Signo de Benassi”.
Este mismo efecto se puede producir entre la prenda de vestir y la
piel, quedando depositado el humo en forma de 2 o 3 círculos
concéntricos denominados “Escarapela de Simonín”.
c. Clasificación de la distancia de disparo según las características
del OE del proyectil
La distancia a la que se efectuara el disparo de un arma de fuego puede
ser estimada con cierto grado de precisión conforme las características
del OE y su zona inmediata, conforme los conceptos ya vertidos en
líneas anteriores y que nos permitiría, en principio establecer CUATRO
(4) situaciones distintas y perfectamente definidas, las que a
continuación se pasan a explicar:
1) Disparo a boca de jarro: También denominado “Disparo con
arma abocada”, realizado con la boca de fuego del arma
apoyada sobre la superficie corporal, es decir que corresponde a
distancia CERO (0), el que se caracteriza por la presencia de
signos tales como el Signo de Benassi, la presencia de restos de
pólvora semi-combustionada y sus detritus en el interior de la
herida, hemoglobina oxicarbonada producto del monóxido de
carbono proveniente de la combustión incompleta de la pólvora
(ALFREDO ACHAVAL - Manual de Medicina Legal - 2da Edición -
Ed. Policial - Buenos Aires - 1979), el Golpe de Mina de Hoffman y
la Escarapela de Simonín, elementos indicadores que pueden
encontrarse presentes en forma conjunta o aislada. También
estará presente, como en la totalidad de los OE
independientemente de la distancia de disparo, el Halo de Fisch.
2) Disparo a quemarropa: Es el disparo efectuado dentro de la
distancia máxima de alcance de la lengua de fuego que sale de la
boca del cañón del arma luego de expulsado el proyectil y que en
81
armas de puño puede alcanzar distancias no mayores a los 10
cm., dependiendo ésta fundamentalmente del largo del cañón del
arma considerada y de la carga balística del cartucho utilizado.
Este tipo de disparo se caracteriza por la existencia de signos de
alteración térmica en la piel o en la prenda exterior que vistiese la
víctima al momento de recibir el disparo (chamuscamiento de
pelos, vellos y fibras textiles, etc.), ahumamiento o falso tatuaje,
tatuaje muy denso debajo del ahumamiento y el infaltable Halo de
Fisch.
3) Disparos a corta distancia: Los que a su vez se pueden dividir
en dos:
a. Disparos a muy corta distancia: Presenta tatuaje de restos
de pólvora no combustionada o semi-combustionada, los que
en forma de “granos” van a incrustarse superficialmente en la
piel o a adherirse a las prendas de vestir, encontrándose
presente también el tatuaje metálico, es decir el producido por
las partículas metálicas desprendidas del propio proyectil y,
como es norma, el Halo de Fisch.
El tatuaje debido a los restos de pólvora se manifiesta
tratando adecuadamente la zona agredida con reactivo de
Griess (Alfa-naftil amina y Acido sulfanílico en medio acético),
el que pone en evidencia los granos de pólvora mediante la
formación de puntos de color rojo debido a la reacción
cromática de este reactivo con los radicales nitritos. El tatuaje
producido por los granos de pólvora pueden alcanzar hasta
aproximadamente 50 cm. en las armas de puño de uso
habitual. El tatuaje debido a restos metálicos se manifiesta
mediante tratamiento de la zona agredida con agua
oxigenada, ácido acético y haciendo pasar por último una
corriente de ácido sulfhídrico, produciéndose puntos negros
correspondiente a los sulfuros de los metales (plomo y cobre
principalmente), que constituyen las partículas desprendidas
del proyectil.
82
Normalmente estas reacciones no se efectúan directamente
sobre la piel de la víctima ni sobre las prendas de vestir, sino
que se transfieren las sustancias allí presentes a una hoja de
papel fotográfico previamente fijado y lavado al que se
adhieren gracias a la capa de gelatina que recubre una de sus
caras.
En la actualidad se ha reemplazado la identificación de los
nitritos (NO3-) por otras sustancias características de los
disparos, tales como el Bario (Ba), el Antimonio (Sn) y el
Plomo (Pb), utilizándose para ello métodos instrumentales
tales como la espectrofotometría de absorción atómica o la
investigación mediante el uso de microscopía electrónica de
barrido, aplicándose como alternativa ante la falta de
instrumental adecuado el análisis químico convencional
mediante el uso de reactivos a base de Rodisonato de Sodio.
b. Disparos a media distancia: En ellos solo se encuentra
presente el tatuaje metálico cuya caracterización se explicara
precedentemente, además del Halo de Fisch. En armas de
puño es factible encontrar este tipo de tatuajes hasta
distancias de aproximadamente UN (l) metro, extendiéndose
esa distancia hasta los TRES (3) metros para el caso de
aplicar en la determinación medios tecnológicos de avanzada,
tales como la Microscopía Electrónica de Barrido.
4) Disparos a larga distancia: Se denominan así en Balística
Forense a todos aquellos que superen la distancia máxima a la
que es posible producir tatuaje, ya sea metálico o de pólvora, y
donde el único signo presente lo constituye el Halo de Fisch, lo
que en armas de puño normales, implica distancias superiores a
las consignadas.
83
12.9. Determinación de la distancia de disparo de las armas de fuego
por detección de restos
a. Restos de pólvora, metálicos y del fulminante
Como ya se explicara, la presencia, distribución, forma del área afectada
y densidad de los depósitos de restos de pólvora, partículas metálicas y
aún de restos de las sustancias constitutivas del fulminante,
determinando su presencia a través de la aplicación de técnicas y
procedimientos químicos adecuados que nos permitan reconocer la
presencia de radicales Nitratos, Nitritos, Plomo, Cobre, Antimonio y Bario
provenientes de pólvora, proyectil y fulminante.
b. Caso particular: el disparo de escopeta
Determinación de la distancia de disparo por la rosa de dispersión
de los perdigones:
Como se explicara en el capítulo destinado a la clasificación de las armas
de fuego, la escopeta es un arma de hombro de ánima lisa, diseñada
para disparar cartuchos de proyectiles múltiples, conocidos con el nombre
de “perdigones” cuando son de diámetro relativamente pequeño o
“postas” cuando lo son mayores. Básicamente el cartucho de escopeta
está constituido por un cilindro de cartón o material plástico con culote
metálico o bien totalmente metálico, el que porta en la zona central de su
culote la cápsula porta-fulminante. En el interior del cartucho se
encuentran dispuestos, desde el culote hacia el frente, en primer lugar la
carga de pólvora; luego un taco de material plástico, cilíndrico de bases
cóncavas, llamado “Taco posterior”; siguen los perdigones o postas
perfectamente acondicionados, cerrando por último el cartucho una
lámina de cartulina o material plástico tomado al reborde anterior del
cartucho y que asegura los elementos internos. Al efectuar el disparo, los
proyectiles (postas o perdigones) son expulsados por la boca del cañón
del arma, avanzando en conjunto durante un trecho de su trayectoria, lo
que se define vulgarmente como que avanzan haciendo “Bala”, es decir
que se comporta como si fuera un proyectil único. Luego los proyectiles
comienzan a abrirse de manera coniforme, con el vértice dirigido hacia la
boca de fuego y la base hacia adelante, alcanzando áreas de dispersión
84
cada vez mayores, cuanto mayor sea la distancia a la que se encuentra el
blanco. Esas áreas de dispersión se conocen técnicamente con el
nombre de “Rosa de Dispersión”, permitiendo el estudio de sus
características y el cotejo o comparación del diagrama alcanzado, con
otros efectuados a título experimental utilizando la misma arma
incriminada y el mismo tipo de cartucho que el usado durante el hecho
investigado, para determinar la distancia a la que fue efectuado el disparo
con una aceptable precisión.
c. Técnicas y procedimientos utilizados
Para la determinación de la distancia a la que ha sido disparada un arma
se utilizan procedimientos y técnicas variadas, cuya elección estará a
cargo del Perito de conformidad con las particularidades propias de cada
caso, pero podemos decir que en general se recurre a procedimientos
químicos (salvo el caso de los disparos de escopeta donde se utilizan
procedimientos de orden físico), tendientes a determinar la presencia de
ciertas sustancias características de los disparos, como así también su
dispersión o distribución en la zona próxima al OE.
En general, las pruebas de rutina contienen:
1) Determinación de Nitratos: Los Nitratos son productos derivados
de la oxidación de los grupos “Nitro” presentes en las pólvoras,
utilizándose para ello una reacción específica sumamente sensible,
el Reactivo de Guttmann, basado en una solución de difenilamina
en medio sulfúrico, el que pone de manifiesto la presencia de restos
de nitratos mediante la formación de un color azul característico.
Debemos destacar que esta prueba no es específica para
determinar productos provenientes de la degradación de la pólvora,
ya que existen en el medio ambiente, una gran cantidad de
sustancias que contienen nitratos.
2) Determinación de Nitritos: Los Nitritos son productos de la
degradación de los nitratos y de los grupos nitrogenados de los
nitroderivados orgánicos, tal como la nitrocelulosa, ampliamente
utilizada con el nombre de “Pólvora sin humo” o “Pólvora
inoxidante”, con la que se cargan la totalidad de los cartuchos
85
modernos.
Los Nitritos se evidencian específicamente a través de la técnica
ideada por J. T. WALKER en 1937, basada en la utilización del
“Reactivo de Griess”, conocido desde mediados del siglo pasado
como reactivo específico y sumamente sensible para el
reconocimiento de los Nitritos. Este reactivo se basa en dos
soluciones: una solución “A” de Alfa-naftil amina en ácido acético
diluido y una solución “B” de Acido sulfanílico también en ácido
acético diluido. En el momento de efectuar la práctica se unen las
soluciones “A” y “B” y se pulveriza sobre la zona a analizar,
manifestando la presencia de restos o partículas que contengan
Nitritos mediante la formación de un color rojo característico. Esta
reacción es mucho más específica que la anterior ya que los nitritos
no son comunes en nuestro medio, pudiendo encontrarse sólo en la
materia orgánica en descomposición razón por la cual no es posible
aplicar este procedimiento sobre cadáveres en etapa de
descomposición ya que la presencia de restos de pólvora quedaría
enmascarada por la reacción de los nitritos provenientes de la
putrefacción cadavérica.
3) Determinación de partículas metálicas: Como ya se expresara
los proyectiles son expulsados del interior del cañón de las armas
de fuego acompañados por una serie de elementos sólidos y
gaseosos entre los que se encuentran partículas metálicas
desprendidas del mismo proyectil, como producto de la acción de
rozamiento y abrasión a la que fuera sometido en su recorrido por
el interior del ánima del cañón.
Se ha ideado un método que consiste en colocar sobre la zona que
rodea el OE, ya sea sobre la prenda de vestir o sobre la piel del
cadáver de la víctima, una hoja de papel fotográfico previamente
fijado, lavado y secado, el que ha sido embebido en una mezcla de
Acido Acético y Agua Oxigenada. La hoja de papel fotográfico es
colocada con la cara que contiene la película de gelatina en
contacto con el OE y la zona inmediata en estudio mientras se
calefacciona por el reverso utilizando una plancha doméstica
86
común. Con este primer paso se logra que el agua oxigenada oxide
las partículas metálicas, produciendo los óxidos respectivos (Oxido
de plomo, cobre, estaño y antimonio) los que en contacto con el
ácido acético, se convierten en las respectivas sales (Acetato de
plomo, cobre, estaño y antimonio). Luego se separa la hoja de
papel fotográfico del OE y su zona inmediata, colocándolo en una
celda por la que se hace circular una corriente de Acido Sulfhídrico
(gaseoso), obteniéndose sobre la superficie blanca del papel, una
serie de puntos negros correspondientes a los sulfuros metálicos,
los que reproducirán perfectamente el diseño del tatuaje.
Si a esta misma hoja de papel fotográfico ya tratada se le pulveriza
Reactivo de Griess, se obtendrá simultáneamente, mediante la
formación de máculas color rojo, el diseño del tatuaje
correspondiente a los granos de pólvora, completando así la
operación.
4) Determinación de Plomo y Bario: Estos elementos acompañan a
los gases producto de la deflagración de la pólvora y por lo tanto
son expulsados por la boca de fuego del arma a continuación del
proyectil, pudiéndose detectar su presencia mediante el uso de un
reactivo compuesto por una solución acuosa diluida de Rodizonato
de Sodio, la que posee la suficiente especificidad y una muy
importante sensibilidad (1 en 200.00 para el bario y 1 en 500.000
para el plomo).
5) Determinaciones por medios instrumentales: El uso de
modernos medios instrumentales, con aplicaciones de tecnología
de avanzada, tales como la microscopía con espectrofotometría
infrarroja (FTIR) o la microscopía electrónica de barrido, permite
efectuar determinaciones sumamente confiables y altamente
precisas de la presencia de restos de deflagración de pólvora,
fulminante y/o partículas metálicas a distancias superiores a las
mencionadas precedentemente. Llegando las mismas, para armas
de puño, hasta los TRES (3) metros.
6) Producción de disparos experimentales: Las técnicas utilizadas
87
en la determinación de la distancia a que ha sido disparada un
arma se basan principalmente, como quedara demostrado en el
desarrollo precedente, en la identificación y ubicación espacial de
una serie de elementos que egresan de la boca de fuego
acompañando al proyectil causante de la lesión. Una vez obtenidos
estos resultados se impone efectuar una serie de comparaciones o
cotejos, utilizando el arma cuestionada y cartuchos de la misma
naturaleza que el incriminado, es decir que en lo posible deben
utilizarse cartuchos de prueba que respondan a la misma marca,
tipo y preferentemente contemporáneos en su fecha de fabricación,
a los fines de lograr reproducir lo más fielmente posible, las
condiciones en la que se ha producido el disparo motivo de análisis.
Reunidas estas condiciones de trabajo, se procederá entonces a
efectuar disparos de prueba sobre hojas de cartulina blanca,
montadas en un dispositivo idóneo (Banco de obtención de
proyectiles), realizando como mínimo disparos a distancias
variables de 10 en 10 cm. contados desde la boca de fuego al plano
receptor (cartulina). Una vez obtenida la serie de disparos se
aplicará a cada una de las cartulinas el mismo procedimiento de
detección de restos de disparo que se haya utilizado sobre la zona
que contiene el OE en la pieza incriminada, cotejándose a
continuación sus resultados, en particular la cantidad, calidad,
distribución, densidad y superficie del área de cobertura del tatuaje,
lo que nos dará elementos de juicio suficientes como para
determinar la distancia de disparo con una aproximación teórica de
+/- 5 cm.
Datos de esta naturaleza permitirían al Perito elaborar diagnósticos
diferenciales entre suicidio y homicidio, corroborar las condiciones
de disparos accidentales en caso de riñas (atribuidos a forcejeo
entre ambos contendientes)/ u otras condiciones particulares de
cada caso, tendiente a corroborar la circunstancias del hecho y su
concordancia con el resto de las pruebas reunidas en la causa,
principalmente con la testimonial o las declaraciones de los
imputados.
88
12.10. El dermo – test
Se conoce bajo este término los procedimientos tendientes a determinar la
presencia de indicios que evidencien la utilización de un arma de fuego por
parte de un individuo determinado, es decir que tiende a comprobar la
existencias de restos de productos del disparo en la mano del presunto
tirador.
a. Valor legal del dermo-test
Como su nombre lo indica: “DERMO” = Piel y “TEST” = prueba o
ensayo, esta técnica implica la realización de operaciones de práctica
sobre la piel de las manos del presunto tirador las que, en razón de
utilizarse reactivos que puedan en determinados casos resultar
agresivos para la piel, provocando incluso algún tipo de lesiones, se
efectúan recurriendo a procedimientos de transferencia de esos restos a
otros soportes.
El primero de estos soportes y que aún hoy / en día no pudo ser
reemplazado con éxito por otros que se utilizan como alternativa, fue la
parafina, motivo por el cual este procedimiento se conoció también con
el nombre de “PRUEBA DE LA PARAFINA”.
Un resultado positivo en este tipo de estudios, si fue realizado aplicando
la técnica adecuada, los reactivos específicos y se efectuó una
interpretación correcta de sus resultados, nos permitirá aseverar la
utilización reciente de un arma de fuego por parte del individuo que
fuera sometido a la prueba, mientras que un resultado negativo no
descarta la posibilidad de que el sospechoso haya utilizado un arma, ya
que los detritus del disparo quedan depositados superficialmente sobre
la piel, por lo que son removidos mediante un enérgico lavado con agua
jabonosa o algún tensioactivo eficaz.
Con respecto a la realización de este tipo de pruebas sobre cadáveres,
debe tenerse en cuenta que la misma tendrá que ser realizada lo más
rápidamente posible ya que los resultados del ensayo pueden quedar
enmascarados por los productos / de la descomposición cadavérica.
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Por las razones expuestas podemos asegurar que en estos casos es de
perfecta aplicación la célebre frase atribuida al Dr. EDMOND LOCARD,
Jefe de los Laboratorios de Policía Científica de Lyón, Francia y
considerado el padre de la Criminalística Moderna, quien manifestara:
“En la investigación criminal, el tiempo que pasa es la verdad que
huye.”.
b. Metodología a utilizar
Estudios realizados por diversos investigadores han permitido
establecer que la parte superior de la mano, en especial la
correspondiente a los dedos pulgar e índice, así como al sector
comprendido entre ambos dedos, aparecen más densamente cubiertos
por los residuos proyectados por el disparo. La cantidad depositada
depende del tipo de arma, detonador, pólvora, número de disparos,
tiempo transcurrido entre el disparo y la obtención de la muestra. Las
armas largas dejan escaso residuo.
El residuo sobre la mano de quien ha dispara do un arma de fuego
consiste en pequeñas esferas de forma irregular constituidas por
metales y óxidos metálicos fundidos y otros compuestos originados por
la descomposición térmica de la pólvora y del detonador. Se trata de
partículas de muy pequeño diámetro que se distribuyen sobre la
superficie de la mano, generalmente poco visibles, pero que pueden
revelarse mediante recursos micro-analíticos de elevada sensibilidad.
En definitiva, la investigación de residuos de pólvora o de detonador en
las manos sirve para establecer si un individuo ha disparado un arma.
Respuestas positivas indican que el disparo ha sido reciente. Mientras
que la existencia de residuos en las mangas, señala que se ha
accionado un arma pero no permite establecer conclusiones firmes
sobre el tiempo del disparo.
La Prueba de la parafina consiste en extender, mediante un pincel de
nylon, parafina de buena calidad fundida a temperatura adecuada sobre
el sector de las manos mencionado/ (pulgar e índice y parte intermedia).
Solidificada la parafina, se obtiene un molde. La parafina caliente
provoca dilatación de los poros y ligera tumefacción, con lo cual las
90
partículas asentadas en la piel son transferidas y retenidas al
solidificarse la misma.
La parte interna del molde, que contendría las partículas o residuos, es
tratada con el reactivo de Griess que se agrega gota a gota mediante
una pipeta, procurando distribuir el mismo en toda la superficie
expuesta.
La presencia de los iones nitrito, se revela por la aparición de pequeños
puntos de color rojo. Este ensayo ha sido críticamente evaluado
habiéndose propuesto la modificación de la técnica original
reemplazando el reactivo de la difenilamina sulfúrica (específico de los
nitratos, sustancia común en el medio ambiente porque muchos otros
compuestos lo contienen), por la solución reactiva compuesta por Alfa-
naftil amina y Acido sulfanílico en medio acético, desarrollado por Griess
como específico en la investigación de los Nitritos, presentes en los
restos de disparos de armas de fuego como producto de la degradación
de la pólvora y no comunes en el medio ambiente habitual aunque sí en
la materia orgánica en descomposición.
Asimismo, cabe consignar que la utilización de parafina como medio de
transferencia de los restos de pólvora y demás detritus del disparo,
resulta de aplicación casi obligada, como medio de recolección
(soporte) de dichos residuos, para su procesamiento por otras técnicas,
algunas de ellas muy sofisticadas, que incluyen hasta el análisis por
activación neutrónica, espectrofotometría de absorción atómica o
microscopía electrónica de barrido.
El método a seguir en este tipo de investigaciones, incluye los
siguientes pasos:
- Extracción de las muestras: sin lugar a dudas que la toma de las
muestras en esta investigación, como en muchas otras, reviste
capital importancia, y el soporte de parafina mencionado
precedentemente tiene varias ventajas, tal como acusar muy bajos
niveles de compuestos de bario y antimonio, responsables de
permitir excelentes ensayos que hasta infieren el empleo del
A.P.A.N. (Análisis Por Activación Neutrónica) y microscopía
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electrónica de barrido, entre otros; además, es necesario que la
capa de parafina sea suficientemente gruesa para que no se
fracture cuando es retirada de la mano.
Asimismo, se destaca, que aún en casos de cadáveres, pueden
transcurrir varios días entre el momento del deceso y la realización
de los ensayos pertinentes, sin afectarse la eficacia del método
propuesto para la detección de restos del disparo.
Existen también otras técnicas de levantamiento mediante cintas
adhesivas, siendo muy importante que, en una reducida superficie,
se concentre la mayor cantidad posible de partículas, indicándose
para tal efecto cintas de 1,5 cm de ancho y 6 a 10 cm de largo con
suficiente material adhesivo. Se señala al respecto colocar la parte
media de la cinta sobre el sector de la mano que contenga la mayor
densidad de partículas; pudiendo efectuarse de este modo varios
relevamientos erradicativos para cubrir la mayor superficie posible.
Siempre se deben realizar las mismas operaciones sobre las dos
manos del sospechoso, aún en el caso de tenerse conocimiento
sobre la mano utilizada para accionar el arma. Se hace necesario
aclarar que esta técnica debe ser considerada como de alternativa,
ya que los resultados logrados serán siempre superiores utilizando
parafina.
- Identificación de los nitritos: Sobre el soporte utilizado como
medio de transferencia de los restos del disparo se efectúa la
búsqueda e identificación de nitritos por la técnica de Walker la que
ya fuera explicada en el desarrollo del presente trabajo.
Se obtiene una imagen cromática que corresponde a la ubicación
de las partículas de nitrito (del residuo de pólvora) distribuidas
conforme el arma empleada, etc.
Finalmente, se debe recordar que para obtener resultados
confiables y reproducibles se debe trabajar en condiciones de
“asepsia” total en materia de contaminaciones de nitritos ajenos a la
pólvora, provenientes del instrumental utilizado en malas
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condiciones de lavado, manos de los operadores no debidamente
cepilladas, u otras causas que se deben erradicar.
Este ensayo será considerado positivo exclusivamente cuando
aparezcan puntos rojos o muy pequeñas máculas perfectamente
delimitadas, descartándose cuando las manchas sean extensas y
difusas, provocadas: en ocasiones por sustancias o compuestos
interferentes, o bien ya existentes en las manos del sospechoso, o
bien como producto de lo expresado en el párrafo anterior. Se
destaca que aún los contaminantes que originan reacciones
netamente positivas del ion nitrito, lo hacen en forma zonal y difusa,
no en puntuaciones características como las observadas en estos
análisis.
Esta evaluación crítica de los resultados obtenidos debe ser
realizada siempre objetivamente por el investigador criminalista,
único responsable y apto para determinar tales extremos. Siempre,
esto es axiomático, se deben realizar paralelamente ensayos en
blanco sobre el instrumental, soportes y reactivos a utilizar;
efectuando los análisis propiamente dichos sobre/ ambas manos
del tirador.
Se interpretará que esta metodología investigativa no tiene ni
pretende tener la jerarquía científica de otros ensayos como el
A.P.A.N., la microscopía electrónica de barrido, la
espectrofotometría de absorción atómica, etc., por ejemplo; no
obstante se pueden lograr aceptables resultados. Resultando de
aplicación obligada en tanto no se disponga de mejores técnicas.
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