seguridad de periodistas en colombia: una perspectiva...
TRANSCRIPT
1
Seguridad de periodistas en Colombia: Una perspectiva posterior a la firma del acuerdo de
paz.
Autor:
Jenny Carolina Villafañe Villafañe
Tutor:
Juan Manuel Silva García
UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA
FACULTAD DE RELACIONES INTERNACIONALES, ESTRATEGIA Y SEGURIDAD
ESPECIALIZACIÓN EN ALTA GERENCIA DE SEGURIDAD Y DEFENSA
2016
2
Seguridad de periodistas en Colombia: Una perspectiva posterior a la firma del acuerdo de
paz.
Resumen: Considerando que Colombia se encuentra ad portas de la firma del acuerdo final
de paz, producto de las negociaciones que se han llevado a cabo en La Habana – Cuba, el país se
prepara no solo para una nueva etapa de convivencia sino además, para una fase en la que se
pondrán a prueba los puntos acordados y las reacciones de la sociedad colombiana ante el
escenario de violencia y conflicto que ha atravesado por más de medio siglo y sus secuelas. Es
por ello que así como a otras víctimas resultantes del conflicto, vale la pena resarcir los derechos
y comprender el papel que desempeñarán los periodistas, posterior a los acuerdos de paz. Lo
anterior, puesto que pese a las circunstancias de seguridad que afrontan y los asesinatos
perpetrados en su contra, han narrado el conflicto, las problemáticas de poblaciones alejadas y
los hechos de corrupción que aquejan a distintas comunidades, asuntos que serán clave para la
verdad y la justicia no solo con ellos sino para la sociedad en su conjunto.
Palabras clave: protección, asesinatos contra periodistas, conflicto armado, acuerdo de paz,
seguridad.
Safety of journalists in Colombia: A subsequent perspective to the signing of the peace
agreement.
Abstract: Considering that Colombia is on the verge of signing of the peace agreement, the
result of the negotiations that have taken place in Havana - Cuba, the country is prepared not
only for a new stage of living but also for a phase in which they will test the agreed points and
reactions of Colombian society to the scene of violence and conflict that has spanned more than
half of a century and its aftermath. That is why as well as other victims resulting from the
3
conflict, it is important to compensate the rights and understand the role that journalists play in
the subsequent peace agreement. Despite the security circumstances facing and murders against
them, they have narrated the conflict, the problems of remote populations and acts of corruption
that afflict several communities, issues that will be key to the truth and justice not only with them
but for society as a whole.
Key words: protection, murders of journalists, armed conflict, peace agreement, security.
Introducción
La actividad periodística en Colombia está consagrada y protegida por normas de rango
constitucional que establecen la protección institucional y política de este oficio que, en algunos
casos, ha sido determinante para esclarecer graves violaciones e infracciones de derechos
humanos y DIH, en consecuencia, los artículos 20 y 73 de la Constitución Política establecen el
marco legal para el ejercicio del periodismo en el país.
De acuerdo con la situación de violencia que persiste en el país, los periodistas se vieron
inmersos como interlocutores de lo que sucede día a día en su ámbito local, lo cual desembocó
en que la mayoría de ellos fueran víctimas de amenazas contra su vida y a su labor.
Así las cosas, el Estado colombiano por medio del Decreto 1066 de mayo de 2015, creó el
programa de “Prevención y Protección de los Derechos a la Vida, la Libertad, la Integridad y la
Seguridad de personas, grupos y comunidades que se encuentran en situación de riesgo
extraordinario o extremo como consecuencia directa del ejercicio de sus actividades o funciones
políticas, públicas, sociales o humanitarias, o en razón del ejercicio de su cargo, en cabeza de la
4
Unidad Nacional de Protección, la Policía Nacional y el Ministerio del Interior”. (Interior, 2015,
p. 131)
En el artículo 2.4.1.2.6 del citado decreto, se señala entre otras poblaciones, que son objeto de
protección a causa de su riesgo, a los periodistas y comunicadores sociales; así, es la Unidad
Nacional de Protección la entidad encargada de brindar la protección a aquellos periodistas que
pudiesen estar en riesgo en razón al ejercicio de su labor. Con todos los mecanismos e
instrumentos que existen para su protección citados previamente, la realidad a la que se enfrenta
esta población es otra, pues el panorama de cifras de asesinatos es bastante inquietante.
En este sentido, la finalidad del este ensayo es procurar exponer algunas de las situaciones
que aquejan a los comunicadores sociales y periodistas en Colombia, teniendo en cuenta
variables que se explican de la siguiente manera, en primera instancia, la verdad y la justicia en
casos de violencia contra los periodistas; segundo, la corrupción en materia de protección y
seguridad; y tercero, el trato de los periodistas en zonas de riesgo posterior a la firma de los
acuerdos de paz, finalizando con algunas conclusiones y recomendaciones frente al escenario
que se avecina posterior a la firma del acuerdo final para la paz y la delimitación de aquellas
zonas de concentración para la guerrilla de las FARC.
5
Desarrollo
Verdad y justicia en casos de violencia contra periodistas
Al respecto, si bien es cierto que los periodistas han tenido un sistema de protección por parte
del Estado en los últimos años, ya sea por el Ministerio del Interior o la Unidad Nacional de
Protección. Este logro no quiere decir que la seguridad de estos haya sido verdaderamente
garantizada y más si se tienen en cuenta las circunstancias propias del conflicto armado interno
colombiano; circunstancias que han sido difíciles de investigar por parte de la Fiscalía General
de la Nación y que han repercutido en una aparente impunidad sobre el tema.
Las cifras son alarmantes en lo que va corrido de la guerra en temas de protección al derecho
de la información y la libre expresión. Los victimarios que se han identificado como
responsables de estos delitos provienen de guerrillas, grupos paramilitares o participación de
agentes del Estado. Según el informe La Palabra y el Silencio: la violencia contra los
periodistas en Colombia, presentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica el año
pasado, desde 1977, han sido asesinados 152 periodistas en ejercicio de su labores.
Los colombianos cuentan dentro de sus anales de su historia, un conflicto armado con más de
cinco décadas en los que siempre ha existido un oficio que ha permitido llevar esas historias de
guerra a la pantalla, al periódico regional o a la simple emisora del ámbito local.
Paradójicamente, según dice el informe oficial del Estado, la mayoría de los periodistas
asesinados, en total 112, trabajaban en medios de comunicación pequeños y su compromiso con
6
su ejercicio, lo dedicaban a denunciar graves focos de corrupción o violaciones del conflicto
armado que se viven en los lugares más apartados de la geografía colombiana.
Según el centro de pensamiento Verdad Abierta1 y la FLIP, las deudas de la justicia en
agresiones contra periodistas que se observan en el país son las siguientes: hay 49 expedientes de
periodistas asesinados que a la fecha no son ubicados por la Fiscalía y el Consejo Superior de la
Judicatura, de los 91 expedientes encontrados, 35 están inactivos y 56 están activos, de los 56
casos activos, 53 están en etapas preliminares en la Fiscalía y en total han prescrito 59 casos de
periodistas (Abierta, 2013).
Los periodistas sufren por romper el silencio, por poner en palabras la verdad de
lo que acontece, por informar lo que sucede, por creer que una sociedad informada
no permitirá que las injusticias se perpetúen o se repitan. Pero el armado y el
corrupto se incomoda con la palabra del periodista, quiere quitársela, apagarla,
sacarla del aire, para que solo se imponga el discurso de la guerra y de la
corrupción. (CNMH, 2015)
Analizando dichas cifras se puede evidenciar que en las zonas que más se han presentado
homicidios contra periodistas en el país; entre los departamentos más complejos se encuentra el
Valle del Cauca con 32 casos, Antioquia con 21 y Santander con 12 homicidios. De estos
crímenes, aproximadamente el 50 % ya han prescrito y los principales móviles de estos
asesinatos están ligados a la investigación de los hechos ya enunciados. Pero también junto a las
amenazas, la obstrucción al trabajo periodístico, la estigmatización y los secuestros, han llevado
1 Proyecto que nació en el año 2008, entre la Fundación Ideas para la Paz (FIP), un centro de pensamiento independiente y la
revista SEMANA, se unieron a fin de contribuir de alguna manera significativa en la investigación de la verdad y a reconstruir la
memoria histórica sobre el conflicto armado colombiano y su efectos.
7
a que el país ocupe los peores puestos en materia de indicadores de libre expresión en la región.
(Figura 1 y 2.)
Figura 1. Número de asesinatos a periodistas en Colombia según regiones más afectadas 1977-2015. Fuente: Centro
Nacional de Memoria Histórica 2015.
0
5
10
15
20
25
30
35
Valle del
Cauca
Antioquia Santander Bogotá Caquetá
Asesinatos Periodistas 32 21 12 8 7
Nº
per
iod
ista
s a
sesi
na
do
s
Asesinatos periodistas Colombia
152 periodistas han sido asesinados por razón de
su oficio.
50% de los crímenes contra periodidtas en
Colombia, han prescrito.
Los móviles de los asesinatos, en muchos casos estaban ligados a
la investigación de hechos de corrupción o sucesos que formaban
parte del conflicto armado interno.
8
Figura 2. Cifras y móviles de asesinatos a periodistas en Colombia 1977-2015. Tomado de: Centro Nacional de
Memoria Histórica 2015.
Hay que resaltar que esta profesión ha sido una voz en las zonas del conflicto armado interno,
en aquellas regiones donde la administración pública no tiene cobertura o se enfrenta a
problemas serios de corrupción. Son lugares inhóspitos, donde las únicas autoridades judiciales
son los movimientos insurgentes que se legitiman a través de sus formas de poder. Por
consiguiente, el ejercicio del periodista algunas ocasiones se han tenido que autocensurar para
proteger su vida y su seguridad personal, quizá para no ser una víctima más de este conflicto.
Hacer memoria sobre ese periodismo que ha resistido entre la palabra de su oficio y el
silencio de la guerra es, en parte, devolverle la dignidad a los primeros que dieron la vida
reconstruyendo la verdad de nuestra historia. Es también devolverle a la sociedad la
posibilidad de saber, de informarse, y de salir del desconcierto que deja el conflicto.
(CNMH, 2015)
Por este mismo motivo, el periodismo que se ha dado en las zonas más apartadas de la
geografía colombiana, ha sido relegado a una segunda o tercera connotación que el periodismo
que se da en la agenda informativa. Así, el ejercicio del comunicador social en algunos casos ha
tenido la censura económica por parte de las empresas en las que se han convertido algunos
medios, por ser el conflicto armado interno en zonas de conflicto un tema que no merece estar en
la opinión pública con el tratamiento, la rigurosidad, trascendencia y la importancia que debería
tener.
9
Figura 3. Geografía de asesinatos cometidos contra periodistas en Colombia: Periodo 2000-
2015. Informe CNMH.
10
Fuente: Informe del Centro Nacional de Memoria Histórica2, 2015. La palabra y el silencio La violencia contra
periodistas en Colombia (1977-2015), p. 48.
Figura 4. Línea de número de asesinatos cometidos contra periodistas en Colombia, por años.
Periodo Informe CNMH (diciembre 1977 a agosto 2015)
Fuente: Informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, 2015. La palabra y el silencio La violencia contra
periodistas en Colombia (1977-2015), p. 130.
Corrupción en materia de protección y seguridad a periodistas
Por otro lado, según el informe 15 años de Protección a Periodistas en Colombia,
Esquivando la Violencia sin Justicia, de la Fundación para la Libertad de Prensa, en el 2015:
2 FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) Estadísticas; González y Lozano, 2004, “La censura del fuego: Periodistas asesinados en
Colombia”; Revisión de prensa escrita El Tiempo y El Espectador, realizada por el Grupo de investigación CNMH. Nota 1: Existen asesinatos
que la FLIP no considera que fueron por razones de oficio. Por eso, sus estadísticas se limitan a 143 casos hasta la terminación de este informe. Nota 2: Los 152 casos que se registran incluyen casos del libro “La censura del fuego” (González y Lozano, 2004).
11
Los 15 años de protección, buena parte de los periodistas protegidos ha recibido ayudas
económicas. Este tipo de medidas promueve la dependencia económica a la protección y
no garantiza una disminución del riesgo. En los últimos años el Estado dejó de otorgar a
periodistas recursos para salir de la zona de riesgo, sin importar la urgencia del caso. En
2010 se debatió si este tipo de medidas favorecía el desplazamiento forzado. Hoy se
promueve el periodismo bajo custodia, escoltado y blindado a largo plazo. (FLIP, 2015,
p. 10)
En efecto, los gobiernos de turno en los últimos años han tenido una serie de críticas acerca
del papel que han tendido en cuanto a la protección del periodismo en Colombia, diferentes
organizaciones sin ánimo de lucro y diferentes sectores de la sociedad, cuestionan el programa
de protección para periodistas consagrado desde el Decreto 1592 de 2000 hasta el Decreto 1066
de mayo de 2015.
Los críticos señalan que no se tiene una normativa efectiva y garantista que proteja sus
derechos fundamentales a la vida y a la seguridad personal, y la necesidad de un reconocimiento
social, una independencia informativa y de unas ayudas económicas necesarias para brindarle a
estos comunicadores la tranquilidad necesaria que les permita desarrollar su oficio libremente.
Como consecuencia, y siendo esto lo más importante actualmente, la insuficiencia de un plan
operativo que permita que este programa llegue de verdad a las zonas más apartadas del conflicto
armado interno.
Con esto son varias las denuncias que están siendo investigadas contra la Unidad Nacional de
Protección que hacen referencia problemas estructurales que hay al interior de la entidad pública,
lo que imposibilita que en la mayoría de los casos no se puedan cumplir los fines y propósitos
12
que le fueron conferidos por la Constitución y las demás normas complementarias y
reglamentarias. Tal como se evidencia en el último informe de la Fundación para la Libertad de
Prensa:
En diciembre de 2014, se anunció un déficit presupuestal en la UNP de 7.000 millones de
pesos que ponía en riesgo la estabilidad de los esquemas de protección. El mismo mes, se
denunció una red de corrupción que habría robado alrededor de 600 millones de pesos a
la UNP. La Fiscalía ha sido la gran ausente del programa de protección. La impunidad en
los casos de amenazas contra periodistas perpetúa el riesgo. Desde 2014 la Fiscalía no ha
estado en los CERREM de periodistas, obligando a que se otorguen medidas sin tener
información completa sobre el nivel de riesgo de los periodistas. (FLIP, 2015, p. 13)
Al ser una entidad que también ha sido afectada por eventos de corrupciones de sus anteriores
administraciones, hace que en la mayoría de las ocasiones, la protección responda a favores
políticos y en algunos casos, que los periodistas con una relevancia mediática, sean los únicos
que puedan acceder a las medidas de protección de manera oportuna, mas no, lo periodistas que
participan en zonas apartadas y que no gozan de mucho renombre en los canales privados; pero
sí, en su ámbito local, donde son reconocidos, no por su medio, sino por su denuncias, las cuales
los convierte en este contexto en verdaderos defensores de los Derechos Humanos.
Por su parte, el informe Actividad Periodística en Riesgo de la Federación Colombiana de
Periodistas y Reporteros sin Frontera del 2015, sostiene que:
Las principales motivaciones de los victimarios para amenazar y atentar contra la
integridad de los periodistas están determinadas por el ejercicio de periodismo
investigativo que realizan en particular con temas relacionados con el orden público y el
13
desarrollo del conflicto armado. En un segundo nivel aparecen las indagaciones sobre las
presuntas relaciones entre políticos y autoridades públicas con grupos armados ilegales.
En tercer lugar, se encuentran cuestiones e irregularidades fiscales y/o lógicas de
contratación corrupta en administraciones públicas locales y la denuncia de problemáticas
ambientales y/o mineras. (Fronteras, 2015, p. 1).
Tabla 1
Número de asesinatos cometidos contra periodistas en Colombia, según presunto victimario.
Periodo 2000-2015. Informe CNMH
Victimarios Periodos 5 años Periodo 15 años
2000-2015 2000-2005 2005-2010 2010-2015
Guerrilla ELN 1 0 0 1
Guerrilla FARC 8 0 0 8
Guerrilla EPL 2 0 0 2
Guerrilla (sin
identificación
de grupo)
0 0 0 0
Paramilitarismo 9 2 1 12
Fuerza Pública
(Policía y
Ejército )
0 0 1 1
Bandas criminales 1 0 0 1
Narcotráfico 2 0 0 2
Corrupción política 8 5 3 16
Autor material
(Autor
identificado)
0 0 0 0
Desconocidos 8 1 1 10
Total según
periodos de
5 años
39 8 6
Total según
periodos de
15 años
53
Fuente: Informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, 2015. La palabra y el silencio La violencia contra
periodistas en Colombia (1977-2015), p. 45.
En razón a este informe, se puede entender la razón de ser y el origen de las amenazas que
tienen como propósito coartar el libre ejercicio de la labor del periodista, esta actividad que en
14
algunas zonas de difícil acceso del país o zonas de conflicto armado interno han sido tal vez la
única voz de denuncia contra los grupos al margen de la ley que hacen presencia en estas
regiones. Asimismo, estas amenazas están en constante relación con las denuncias que hacen los
comunicadores a las figuras políticas y servidores públicos de su región, cuando hacen
investigaciones que dan cuenta de casos de corrupción y tráfico de influencias o de explotación
desmedida de los recursos naturales. (Ver Tabla 1)
Zonas de riesgo en el posconflicto
No obstante, los únicos problemas que tiene el periodismo en Colombia en zonas de conflicto,
no son solamente la imposibilidad de tener una serie de medidas de protección, efectivas e
inmediatas que garanticen sus derechos fundamentales y la libertad en su oficio, sino también
una serie de dificultades que tienen que afrontar a diario para informar de manera parcial y con
responsabilidad social sobre las noticias más importantes de su lugar de trabajo, las cuales se
resumen en justicia, censura, reconocimiento social independencia, libertad de repetición
garantías de no repetición a las delitos que son cometidos en su contra.
Este tipo de situaciones marcarán una nueva realidad de violaciones a los derechos de los
periodistas a la posterior firma del acuerdo final para la paz, dado que en las zonas en las que
antes cohabitaban grupos insurgentes, algunas fuerzas militares y la población civil. Ahora los
periodistas „podrán‟ ingresar a dichas zonas con el propósito de reconstruir a través de los relatos
de las personas, las historias olvidadas durante el conflicto. En este proceso, los comunicadores
tendrán la oportunidad de llevar acabo nuevas investigaciones por medio de las cuales se
descubrirán casos de corrupción, nuevos victimarios y aquellos casos en lo que la justicia se ha
visto limitada.
15
Vale la pena mencionar que en el mes de abril, se sancionó la reforma a la ley de orden
público, Ley 418 de 1997, en virtud de la cual se:
Establecen mecanismos de dejación de armas, desmovilización y reinserción de grupos
armados ilegales. La norma precisa que el Ejecutivo puede acordar con los voceros o
miembros representantes de las organizaciones armadas al margen de la ley la ubicación
temporal de sus integrantes en determinadas zonas del territorio nacional. Sin embargo,
establece la prohibición de constituirlas dentro de áreas urbanas. De igual manera, indica
que en dichos territorios quedará suspendida la ejecución de órdenes de captura de los
voceros o representantes de los grupos armados, al igual que durante el desplazamiento
hacia los mismos. (Jurídico, 2016)
Este el punto en el cual los periodistas desarrollarán un papel fundamental a la hora de
documentar, presentar y analizar lo que sucederá en dichos espacios y lugares a través de los
cuales la mayoría de población de reinsertados empezará un nuevo proceso para reintegrase a la
vida civil. De igual modo, serán señalados y perseguidos por algunos sectores, generando un
escenario de posibles peligros, en la medida en que se considerarán actores con poca influencia
en dichas zonas, así como a los periodistas, quienes serán los interlocutores de esas nuevas
historias.
Conclusiones
En virtud de lo anterior, puntualizo algunas conclusiones, dentro de las cuales es de subrayar
que el Estado colombiano ha sido permisivo frente a la seguridad y a la protección de algunos
periodistas que desempeñan sus labores en aquellas áreas relacionadas con el conflicto armado,
16
lo cual no ha sido de manera igualitaria frente a periodistas que forman parte de grandes cadenas
informativas.
Así mismo, la corrupción al interior de la Unidad Nacional de Protección así como de otras
instituciones del Estado, es uno de los factores que ha contribuido que en algunas zonas del país
las ayudas brindadas, no lleguen o en la mayoría de casos, se retarden lo cual genera que dicha
población sean blancos de organizaciones criminales.
Por último, en la etapa del posconflicto algunas zonas en las que había presencia de los
grupos enmarcados dentro del conflicto armado interno, los periodistas jugarán un papel especial
a la hora de revelar las verdades no contadas durante todo el tiempo que transcurrió la guerra. En
esto radica la importancia de garantizar sus vidas para conocer lo que resta de la verdad.
Si bien pese a lo relatado en líneas anteriores, el escenario que enfrentan los comunicadores
sociales y periodistas en el país, cabe hacer mención a algunas posibles recomendaciones sobre
la presente situación que por una parte, instituciones como la Procuraduría General de la Nación
y la Contraloría General de la República, deberán trabajar de manera articulada con la Unidad
Nacional de Protección, a fin de cumplir de manera efectiva con los programas y esquemas de
protección en aquellas zonas críticas de difícil acceso y orden público desde sus diferentes
enfoques misionales.
Y por otra parte, es necesario que además de garantizar la seguridad de los periodistas en
zonas de conflicto y de concentración, se debe dar inicio a un proceso de verdad y justicia
liderado por la Fiscalía General de la Nación, para esclarecer los móviles reales por los que han
sido asesinados los periodistas que han cubierto el conflicto armado, a fin de formalizar e
instaurar un programa metodológico o una directriz para buscar optimizar las garantías de no
17
repetición y su participación en las sesiones de la comisiones de la verdad que surgirán en el
marco de la firma del acuerdo final de paz.
Referencias
Abierta, V. (2013). Verdad Abierta. Recuperado el 22 de Junio de 2016, de
http://www.verdadabierta.com/cifras/3831-estadisticas-de-sindicatos-docentes-y-
periodistas-
CNMH, C. N. (2015). Centro Nacional de Memoria Histórica - CNMH. (CNMH, Ed.)
Recuperado el 24 de Abril de 2016, de
http://centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/periodistas/index.html
CNMH, C. N. (2015). Centro Nacional de Memoria Histórica - CNMH. (CNMH, Ed.)
Recuperado el 24 de Abril de 2016, de
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/periodistas/pdf/la-palabra-y-el-
silencio-violencia-contra-periodistas.pdf
CNMH, C. N. (2015). Centro Nacional de Memoria Histórica - CNMH. Recuperado el 22 de
Junio de 2016, de
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/periodistas/pdf/la-palabra-y-el-
silencio-violencia-contra-periodistas.pdf
Constitución Política de Colombia 1991. (2016). Constitución Política de Colombia 1991 (36
ed.). Bogotá, Colombia: Legis.
18
FLIP, F. p. (2015). Fundación para la Libertad de Prensa - FLIP. Recuperado el 24 de Abril de
2016, de
http://flip.org.co/sites/default/files/archivos_publicacion/15%20a%C3%B1os%20de%20
protecci%C3%B3n%20a%20periodistas%20en%20Colombia_0.pdf
Fronteras, F. &. (2015). Reporteros sin Frontera. Recuperado el 24 de Abril de 2016, de
https://rsf.org/sites/default/files/informe_fecolper_rsf-2.pdf
Interior, M. d. (26 de Mayo de 2015). Ministerio del Interior. Recuperado el 22 de Abril de
2016, de
http://www.mininterior.gov.co/sites/default/files/decreto_1066_de_2015_unico_reglamen
tario_del_sector_administrativo_del_interior.pdf
Jurídico, Á. (15 de Abril de 2016). Ámbito Jurídico. Recuperado el 24 de Abril de 2016, de
http://www.ambitojuridico.com/BancoConocimiento/Administrativo-y-
Contratacion/gobierno-sanciona-reforma-a-la-ley-de-orden-publico.cshtml