sangre murciana en el arrabal de zaragoza

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Sangre murciana en el Arrabal de Zaragoza21 de diciembre de 1808 a 20 de febrero de 1809Por: José Francisco GilIntroducción En un anterior trabajo que realice sobre “las invasiones de los franceses a la ciudad de Murcia, y el general Martín de la Carrera", hacia mención a lo poco que se había escrito en la Región sobre los murcianos y la Guerra de Independencia. En el comentaba que había sido mucho y bueno, y en estas hojas quiero contar el hecho mas importante realizado por el

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Sangre murciana en el Arrabal de Zaragoza21 de diciembre de 1808 a 20 de febrero de 1809Por: Jos Francisco Gil

Introduccin En un anterior trabajo que realice sobre las invasiones de los franceses a la ciudad de las Carrera, Murcia, y el general Martn de la Carrera, hacia mencin a lo poco que se haba escrito en la Regin sobre los murcianos y la Guerra de Independencia. En el comentaba que haba sido mucho y bueno, y en estas hojas quiero contar el hecho mas importante realizado por el antiguo Reino de Murcia en 1808. Mientras investigaba en el anterior trabajo lea reseas sobres regimientos y mas regimientos de Murcia, y comprend que hicimos mucho mas de lo que aqu, nos han contado. Estoy seguro que muchos ciudadanos de esta Regin desconocen los ros de sangre que derramamos los murcianos en Zaragoza entre Diciembre de 1808 y Febrero de 1809. A m que me gusta la historia haba odo y ledo de pasada sobre el tema, pero conforme fui informndome mas sobre los hechos, quede sorprendido de cmo se desarrollaron los acontecimientos y he de reconocer que aquellos paisanos tuvieron un par de cojones, para ir donde fueron, luchar contra quien lucharon, y dar su vida como la dieron. Que espaoles, que patriotas!, valor! Para quien desconozca la historia, me permito contarla de forma algo resumida, pues sobre el 2 Sitio de Zaragoza hay a nivel nacional e internacional mucho para informarse, y por excelentes estudiosos y hasta algunos de los que sobrevivieron, dejaron su legado de cmo fueron las cosas. Eso si aqu en Murcia, algunas reseas en paginas oficiales, pero poco mas. Y como el asunto oficialmente no tiene mucha importancia, pues esos paisanos que cren malvas junto al Ebro. En Zaragoza donde por lo menos son honrados y les rinden los honores que merecen, invitaron en el 2008 ha ciertas autoridades regionales para honrar a tan valientes soldados que dieron su vida por Zaragoza, pero al parecer al llegar a Murcia se les olvido que 16% de los defensores de la capital de Aragn fueron murcianos, murcianos que pertenecan a un ejercito que en aquella poca formaron las autoridades que mandaban en el Reino y que se les envo a luchar contra el mayor y mejor ejercito del mundo. Y digo yo, reclamar agua del ro Ebro es un derecho, recordar a nuestros paisanos muertos es un deber.

Pero antes de empezar quiero tan solo dar unos pequeos datos. Nuestros saldados fueron enviados en su mayora a un barrio a extramuros de la ciudad de Zaragoza donde haba varios conventos e iglesias, este barrio se llamaba el Arrabal, tena una poblacin de entre 1500 a 2000 almas. Era la entrada a Zaragoza desde Catalua y desde ese barrio sala el nico puente que una la ciudad con el barrio. El Puente de Piedra, el cual aun existe y era la entrada natural a la ciudad por la llamada Puerta del ngel. En este barrio los espaoles llegaron a tener a casi 6000 soldados para defenderlo. Los franceses sabedores de la importancia de tomar el Arrabal, llegaron a concentrar en los ltimos das de asalto final ms de 50 caones de todos los calibres, y ms de 4000 soldados para el asalto. Ni cuando ya las flaqueaban las fuerzas y las municiones, el tifus se haba cobrado incontables vidas de sus defensores, dieron los nuestros sus posiciones por entregadas. Los franceses estuvieron diez das machacando un barrio donde solo quedaban ruinas, pero donde aun se guarecan un montn de soldados muchos de Murcia, llegando a defenderse con piedras o navajas cuando los franceses iniciaron el ultimo asalto y las bayonetas se clavaban en sus cuerpos, heridos o enfermos. Hubieron de pasar ms de cien aos y llegar a la I Guerra Mundial, para tener constancia de una concentracin tan importante de artillera. Vaya por ellos este recuerdo.

Llamas Capitulo. I - Pedro Gonzlez de Llamas Haba pasado algo ms de un mes desde la represin de los franceses al pueblo de Madrid, cuando estos pusieron rumbo a Valencia, con el fin de sitiarla y en un breve tiempo entrar triunfantes como acostumbraban. Mandaba este cuerpo de ejercito el mariscal Moncey con 7750 hombres, 800 jinetes, 237 artilleros y 16 caones y a los que se les debera unir 1500 soldados espaoles y 400 jinetes. Aunque estos ltimos deciden desertar y dejan a los franceses solos. En Murcia se comienza a organizar un Batalln para apoyar a la ciudad de Valencia ante las noticias de una posible invasin francesa. El general Llamas encargado por la Junta Provincial se pone manos a la obra. El Regimiento Provincial de Murcia esta sobretodo formado por el Regimiento Voluntarios de Castilla, tambin llamado El Hroe, acuartelados en Cartagena, y por la Compaa de Granaderos de Infantera de Marina que el da 27 de mayo se dirigan a Cartagena, siendo retenidos en Molina de Segura y puestos a las ordenes del general Llamas, seria esta la nica unidad de la Armada integrada en este ejercito. Unidad que posteriormente tendra en Zaragoza unas destacadsimas acciones. Mientras las juntas de Valencia y Murcia llegan a forman un ejrcito de 37.000 hombres para defender la ciudad. Estos se dirigen al Puerto de Almansa a emboscar a los franceses pero el general Moncey en una maniobra brillante cambia la ruta para ir a Valencia y decide no pasar por Almansa, donde le esperaban los espaoles. El 18 de junio comienza el asedio a la ciudad del Turia, los asaltos de la infantera y los bombardeos de la artillera, son en principio rechazados por los muros de la ciudad. El general murciano avanzo con parte de su ejercito para cortar la retaguardia del francs, pero este habiendo intentado el da 29 volver tomar la ciudad al asalto y fracasar y viendo que poda caer en una emboscada entre los ejrcitos de el Conde de Cervellon, el general Pedro de la Roca y Gonzlez Llamas decido retirarse. Con la suerte de escapar por muy poco de caer en manos de los espaoles

Valencia en el siglo XIX

Tras la derrota de los franceses en Bailen, el fracaso de Valencia, Girona y del primer Sitio de Zaragoza. Deciden estos retirarse de Madrid y reorganizarse en Vitoria. Pedro Gonzlez Llamas entra triunfante con los ejrcitos murciano y valenciano persiguiendo a los franceses en Madrid el 18 de Agosto de 1808, mientras los franceses huan hacia en norte de Espaa. Es nombrado por la Junta Central Gubernativa comandada por el Conde de Floridablanca, gobernador militar de Aranjuez, lugar donde resida la misma. De este general murciano, del que volvemos a saber de el en la batalla de Tudela al mando del ejercito de Valencia en Noviembre de 1808, donde los franceses nos pasaron a rodillo. Este mismo paisano al que unos dicen que naci en Blanca y otros en Ricote y que llego a ser diputado en las Cortes de Cdiz desde 1810, parece ser que no hizo meritos para tener el nombre de alguna calle en Murcia. Este mismo general coloco el fajin y bastn de mando del general Haceta a la Virgen de la Fuensanta, nombrndola generala de los ejrcitos el 27 de Mayo de 1808. Tambin mando formar un Escuadrn de Caballera con el nombre de ella. Ese fajin aun lo ostenta la Virgen. Muri en Archena en 1822

Nuestra Seora de la Fuensanta. Lamina de mitad del siglo XIX. Con el bastn y jafin del general Haceta que Pedro Gonzlez de Llamas le ofreci.

Juramento de las Cortes de Cdiz de 1812. A la izquierda del presidente, de pie y con un gran bigote y mano en el pecho el general Pedro Gonzlez de Llamas.

nuevos Capitulo II - Los nuevos regimientos A peticin de la Junta Central Gubernativa, se comienzan a formar nuevos regimientos en toda Espaa. En el verano de 1808, y despus de la victoria en Bailen y mxime cuando parte de esas las victoriosas tropas entran en Murcia, ante el jubilo y alegra de los ciudadanos. Existe un ambiente de euforia por parte de los murcianos, que son llamados a filas todos los que tiene entre 16 y 40 aos. Pronto se cubren las plazas y sobretodo cuando llegan las noticias de primer Sitio francs sobre Zaragoza. Todos quieren ir a luchar a la ciudad de la ribera de Ebro. Desde todos los rincones del reino llegan jvenes dispuestos a enrolarse en los nuevos batallones que se estaban formando. A toda prisa se encargan uniformes, banderines, y hasta tiles para bandas de msica. Se intenta formar a los reclutas a toda prisa y casi siempre mal. Estos soldados pagaran muy caro sus primeros enfrentamientos contra las tropas de Napolen. Pero no se tardara en partir hacia tierras aragonesas. Dispone el Reino de Murcia en esos meses de los siguientes regimientos;

Infantera en Lnea espaola

Lnea. Infantera en Lnea (Era esta la Infantera que primero entraba en combate)1 Regimiento de Voluntarios de Murcia, al mando del coronel Manuel Melgarejo 2 Regimiento de Voluntarios de Murcia al mando del coronel Mariano Peafiel 3 Regimiento de Voluntarios de Murcia al mando del coronel Francisco Trujillo Salas 5 Regimiento de Voluntarios de Murcia al mando del coronel Antonio Prez Chuecos Regimiento Provincial de Murcia (Voluntarios de Cartagena) al mando el coronel Joaqun Ovalle

Infantera Ligera (Era esta Infantera, a

la que hoy llamaramos operaciones especiales, valan para todo)

1 Batalln de Tiradores de Floridablanca al mando del coronel 2 Batalln de Voluntarios de Murcia al mando del coronel Batalln de Peas de San Pedro (Albacete) al mando del coronel

Manuel de Leiva Francisco Nez Pedro Antonio de La Mota

CaballeraEscuadrn de Cazadores Virgen de La Fuensanta al mando el teniente coronel Domingo Vasallo Vasallo.

Se nombra como general en jefe a Luis Gonzaga de Villaba A primeros de septiembre Villaba. ponen rumbo a Zaragoza. Al parecer partieron desde Jumilla y no desde Murcia. Aproximadamente 5500 hombres, dispuestos a dar hasta su ltima gota de sangre. Del Arsenal de Cartagena salen las armas para los regimientos: 56.000 fusiles, 18.000 carabinas, 24.000 sables, 15.000 pistolas, 10.000 cuchillos y 110 caones, todo esto repartido entre los regimientos de general Llamas y los del general Villaba A falta de oficiales, son los de marina los que pasan oficiales de Infantera, de alfrez de navo, alfrez de fragata y guardiamarinas a capitanes, tenientes y ayudantes de campo.

Fusilero Reg. Infantera en Lnea

Subteniente Reg. Inf. en Lnea de Murcia

Capitulo III Tudela, Noviembre de 1808 la antesala de Zaragoza Los regimientos murcianos llegaron a Zaragoza a mitad de Octubre, tiempo en el que se estaban recomponiendo las defensas de la ciudad. Los espaoles reunieron entorno al la ribera derecha del ro Ebro en el Reino de Navarra un amplio ejercito de unos 33.000 hombres para derrotar a los franceses e intentar darles la puntilla definitiva despus de sus derrotas en Bailen, Valencia, Gerona o Medina de Ro Seco (Valladolid) y mxime aun cuando hasta el mismo rey Jos I, haba huido desde Madrid a Vitoria, ante el avance de los espaoles. El ejrcito espaol estaba compuesto por el llamado de Centro al mando del general Castaos, vencedor en Bailen y el llamado de Reserva, al mando del general Palafox vencedor en el ultimo Sitio de Zaragoza. En este ltimo encuadraron a los regimientos que enviamos a Zaragoza al mando del general Villaba; al 1 y 2 de tiradores y al 1,2 3 y 5 de Voluntarios de Murcia, as como a la caballera y el Provincial, nico profesional de todos. Pero los franceses que llevaban acuartelados en la Rioja y Navarra varios meses, y reforzados por los batallones del general Lannes supieron usar la estrategia y la fuerza mejor que los espaoles. Victimas entre otras de las desavenencias entre sus dos principales generales en el mando; Castaos y Palafox. Tras la derrota el ejrcito espaol quedo este dividido en dos el de Centro y mayoritario del general Castaos que se retiro hbilmente hacia Cuenca huyendo de general francs Lannes, y lo que quedo del de Reserva se refugio en Zaragoza. Los batallones y regimientos murcianos pasaron al mando del general Felipe de Saint Marc y el brigadier Jos Mara Manso. Quedando el general que comandaba a los murcianos a cargo de la artillera en la ciudad, de la que era un experto al ser director de la Escuela de Artillera en Cartagena. Ahora el ejrcito de Napolen tena el camino libre para resarcirse de la derrota que tubo en esta ciudad en el pasado verano. Reunieron estos varios cuerpos de ejrcito con ms de 50.000 soldados, 2500 jinetes, ms de 100 piezas de artillera, y todo un cuerpo auxiliar de ingenieros, zapadores, pontoneros, etc. Estos soldados veteranos en batallas de Alemania, Austria o Italia se alejaban de los bisoos que estuvieron en el verano pasado intentando tomar la ciudad, y que tanto irrito al Emperador ante su fracaso. Ahora que tena sus mejores tropas y sus mejores generales no pasara como la vez anterior.

Capitulo IV Zaragoza Mientras en Zaragoza seguan las urgentes obras para fortificar la ciudad ante la segura llegada de los franceses. Los ingenieros militares coordinaban las defensas pero los materiales para ello eran escasos al igual que el tiempo que tenan. El permetro de defensa era muy extenso y se opto por pequeos reductos con bateras o trincheras de muy baja calidad, lo que hizo que la artillera espaola tuviera muchas bajas durante el asedio al no tener la suficiente consistencia estas para soportar las descargas de los caones de los gabachos. Los franceses no iban a tardar en volver. Pero el general Palafox, iba a cometer el mayor error de su carrera militar con la decisin de atrincherarse tras las murallas de la ciudad e intentar resistir con la vez anterior. Zaragoza tena en esos das sobre 18.000 soldados, tras la derrota en Tudela el 23 de Noviembre los restos del ejrcito de Reserva compuesto por aragoneses, valencianos y murcianos, incrementaron los efectivos de 14.000 mas, haciendo aproximadamente unos 32.000 soldados y 1.400 caballos. Adems los paisanos armados eran una cantidad difcil de precisar, que podran rondar los 15.000 y aproximadamente 30.000 civiles. Demasiada gente para intentar defender o resistir en una ciudad. Con los meses llegara haber en la calles mas de 5.000 muertos sin enterrar sin sitio donde hacerlo ni gente para ello. Palafox no hizo caso de generales que le expusieron la posibilidad de hacer frente a los franceses con parte del ejercito a las afueras de la ciudad, con lo que conllevara que los sitiadores tuviesen que diversificar sus tropas pudiendo la ciudad resistir mas tiempo y esperar la llegada de refuerzos, pero se neg, he hizo que alguno de sus colaboradores dimitiese del cargo. Por otra parte hay historiadores que no estn de acuerdo con este ltimo planteamiento, seguramente despus de verse los resultados. Los espaoles difcilmente iban a poder a campo abierto con los franceses, y por otra parte los refuerzos aorados tenan muy difcil llegar a Zaragoza, pues Napolen dominaba en Diciembre casi toda Espaa. Seguramente el heroico sacrificio de los defensores de Zaragoza hizo santo y sea de pueblo espaol, que a base de resistir y huyendo de las batallas a campo abierto donde tenamos todas las de perder. Inventamos una nueva manera de hacer la guerra donde esos cdigos militares de la poca quedaron obsoletos. La lucha en las ciudades casa por casa, calle por calle, emboscadas con pequeas partidas de guerrilleros y soldados de regimientos que se les unan, fueron sin dudar una de las principales cuestiones que nos llevaron a echarles de Espaa. Todo esto junto con la ayuda britnica, y sobretodo la retirada de casi la mitad de sus

mejores efectivos a la campaa de Rusia fueron las razones definitivas de nuestra victoria. Pero para eso aun quedaban seis aos, ahora tocaba defender Zaragoza. Donde Napolen como casi siempre acertara con sus predicciones. La ciudad caera a base de mucha artillera. Y aqu comienza la historia de los nuestros.

Plano de Arrabal de Altabas, realizado por los franceses das antes del asedio

Capitulo V El Arrabal Como indique anteriormente los regimientos de Murcia pasaron a las rdenes de general de origen belga Felipe de Saint Marc, que aunque no piso el Arrabal, si que tubo fama de buen trato con la tropa. Este delego su mando en el Brigadier Jos Mara Manso y el coronel del 1 de Voluntarios de Murcia Mariano Peafiel.

Al fondo el Arrabal de Zaragoza, con el puente de piedra que da acceso a la ciudad

Para la defensa de este barrio entre otros muchos estuvieron; 1,2,3,5 de Voluntarios de Murcia, Tiradores de Floridablanca, 2 de Tiradores Voluntarios, Cazadores de La Fuensanta y Voluntarios de Arenas de San Pedro (Albacete). Es decir todos menos el Regimiento Provincial de Murcia, el cual parecer ser que estuvo en la defensa del monte Torrero, una cima que dominaba la ciudad en la que los espaoles haban colocado una cantidad apreciable de artillera para mantener a los franceses a raya.

General Felipe de Saint Marc

General Jos Palafox

Defensas sobre el monte Torrero

Los franceses aparecieron por los alrededores de Zaragoza en la tarde del martes 20 de diciembre, pronto pusieron cerco al monte Torrero. Enviaron algunos escuadrones de infantera para valorar nuestra fuerza de artillera. La artillera comenz a disparar y el pelotn de soldados franceses comenzaron a caer muertos por su ladera, por lo que decidieron retirarse. Un grueso importante del resto de infantera rodeo el monte y por la noche, montaron unas bateras que a la maana siguiente comenzaron a disparar. En uno de esos disparos explosionaron un carro de explosivos, lo que hizo cundir el pnico entre los soldados espaoles huyendo estos. Lo que aprovecho la infantera francesa y caballera polaca, para tomar la cima. Aunque los espaoles intentaron retomar la posicin los franceses defendieron fuertemente esa cima. Uno de los regimientos que defendi esa posicin fue el Regimiento Provincial de Murcia el cual perdi la bandera en el asalto a manos francesas. Palafox monto en clera ante la falta de valor de sus soldados y las facilidades dadas a los franceses. El general Saint Marc, responsable de esos regimientos se salvo de ser fusilado debido a la profunda amistad que tenia con Palafox. El general Gonzaga de Villava, haba pasado un informe a Palafox sobre las defensas de la artillera de los exteriores de Zaragoza. Al ser el mayor experto militar en ese cuerpo de ejercito. Criticaba la forma anticuada de las defensas que se mantenan desde el anterior Sitio de la ciudad. Y el tiempo le dara la razn, pero como ya comente ni haba materiales, ni tiempo para mejorar. Palafox hizo extraviar el informe y dando orden de prohibir las reuniones de sus generales, amenazando con acusarles de afrancesados. Distribuidos los regimientos franceses por todo el permetro de la ciudad de Zaragoza, el mariscal Moncey dio orden el da 21 de diciembre de comenzar el asedio.

Habiendo conquistado en monte Torrero en una accin brillante, tan solo le quedaba tomar el Arrabal, para desde esa posicin tener a tiro de su artillera el centro de la ciudad. La 2 divisin del 5 cuerpo de ejercito francs a cargo del general Theodore-Mxime Gazan tenia orden de tomar el Arrabal. Contaba esta divisin con aproximadamente con 12.000 soldados, contra 7500, unos 1500 civiles. En la madrugada del 20 al 21 el general Manso, ordena desplegarse a las afueras del Arrabal entre otros al 3 de voluntarios de Murcia, caballera de la Fuensanta, voluntarios de Floridablanca y voluntarios de Huesca con el fin de hostigar el avance de los franceses y ralentizar su avance. Pudiendo los nuestros ir retrocediendo hasta el Arrabal progresivamente. Tambin ordena abrir las acequias e inundar el entorno del barrio, dejando un solo frente donde esta dispuesta la artillera No fue bien informado el general francs del tipo de defensa que los espaoles haban preparado, pues sus ojeadores le comunican que apenas hay resistencia. Al amanecer del da 21, el intenso aire fro del norte, junto con la humedad que provena de la cercana del ro no daba buenos presagios para ambos bandos. Los franceses haban acampado bastante retirados de Zaragoza, quizs por temor a una posible salida de los espaoles en la madrugada y evitar ser sorprendidos. Esto hizo que las comunicaciones entre el general y el desarrollo de la batalla fuese muy lento. A primera hora de la maana el general Gazan manda avanzar sobre el Arrabal, pronto las patrullas espaolas detectan el movimiento de las tropas. 11.000 soldados divididos en 7 columnas esperan la llegada de sus patrullas de reconocimiento. Desde una torre cercana los vigas espaoles tocan campanas avisando al barrio. El entonces coronel Villacampa (general al mando en Murcia en enero de 1812, cuando el general La Carrera le pidi voluntarios para entrar en la ciudad, estando esta invadida por el general Soult) al mando de los voluntarios de Huesca y la caballera de la Fuensanta, comienzan a disparar a los franceses, teniendo que retroceder los nuestros lentamente ante la mayor fuerza francesa. Estos encajonados en la zona inundada, vuelven a ser acosados esta vez por el 3 de voluntarios de Murcia, que tambin retroceden hacindoles bastantes bajas a los franceses. Los franceses lentamente siguieron su avance llegando a una casa llamada Torre del Arzobispo, defendida por un batalln de soldados suizos que se rindieron despus de quedase sin municin y tras haber tenido como cien bajas. Los franceses hicieron 300 prisioneros y les costo casi 400 soldados. Los franceses fueron poco a poco conquistando todas las defensas exteriores del Arrabal. El general Manso, dio orden de reforzar las bateras de artillera del ala izquierda del barrio, una defendida por el 1 de voluntarios y la otra por el 2 de voluntarios. Y fue en esta ltima donde los nuestros dieron toda una leccin de valor y coraje. Viendo Gazan el poco terreno a conquistar ideo el francs un plan de ataque mediante asaltos sucesivos de su infantera contra las defensas espaolas. Los

hombres del coronel Mariano Peafiel al mando del 2 de voluntarios de Murcia, defendan el centro de la entrada al Arrabal, en medio del barrio haba quedado la caballera murciana para un posible apoyo. Los franceses asaltaron la posicin del 2 de Murcia, hasta tres veces en dos horas, siendo rechazados en todas. Y siendo la ultima cuando no quedando municin, se defendi con bayonetas, escobillon de los caones y sable. Hubo momentos de incertidumbre cuando parte de los defensores huyeron hacia la ciudad creyendo que los franceses haban roto las defensas. Pero Palafox que segua la batalla desde las murallas en la otra parte del ro, personalmente y seguido de una compaa de Guardias Walonas, cruzo el puente hacia el Arrabal matando con su pistola al primero que hua. Esto provoco que el resto de los asustadizos soldados diesen media vuelta acompaando al general al Arrabal, retomando sus posiciones. Al anochecer del da 21 el general Gazan dio orden de retirada, ante la cantidad de bajas que haba sufrido y el cansancio de sus hombres. Por parte espaola hubo unos 300 muertos ms de 500 heridos. Los franceses unos 1500 muertos y ms de 800 heridos. Al siguiente da los paisanos del Arrabal acudieron a los campos llenos de cadveres, a los que desvalijaron y recogieron ms de 2000 fusiles Charleville. Los franceses deciden hacer un nuevo puente en el Ebro para una mejor comunicacin. Hasta finales de enero de 1809 la actividad blica quedo solamente en escaramuzas y bombardeo de la artillera francesa.

Theodore-Maxime Gazan

Pontoneros franceses realizando un puente

De los dos batallones de Tiradores que estuvieron en Zaragoza encontr estas reseas esta primero sobre los Tiradores de Floridablanca o de Leiva que le hace pocos das: - Llego el batalln a contar con seis compaas, totalizando 1200 hombres, entre los que secontaba msicos y tambores. Este histrico batalln fue completamente pertrechado de indumentaria y fusiles por sus jefes. Incluso con los instrumentos musicales de la banda, que fueron comprados fuera de Murcia. Se distingui en las defensas del Arrabal y el Coso, fue disuelto en 1809 despus de la derrota en Zaragoza-.

Tiradores de Floridablanca o de Leiva

El Batalln de Tiradores de Floridablanca, esta compuesto por 6 compaas y una de Plana Mayor (compaa dedicada a los servicios administrativos y logsticos del jefe del batalln). Hacan un total aproximado de 1100 almas entre soldados, oficiales, suboficiales y msicos Aunque segn los partes de a diario que se realizaban en los primeros das de guerra se contabilizaron 942 hombres, de estos hombres, en el ultimo parte de fecha 16 de febrero, dos antes de la toma del Arrabal por los franceses quedaban 491, habiendo contado solo los que quedaban para el servicio, pues haba das que entre muertos, heridos o enfermos poda haber entre 50 o 60 bajas, recuperando jornadas despus alguno que otro del hospital. Pero hay que recordar tambin que este batalln, sigui luchando los ltimos das y mas virulentos en las calles de Zaragoza, por lo que supongo que sus bajas se iran incrementado. Su bandera cay en poder de los franceses en los ltimos das del asalto al Arrabal, devuelta en 1823, esta actualmente en el museo del ejrcito. En cuanto a su coronel Manuel de Leiva, fue ascendido por el general Palafox a brigadier (general de Brigada) por los hechos acaecidos el 12 de febrero. Cuando fue herido en un brazo sigui luchando durante tres das, hasta que los franceses volaron el muro de una casa cayendo envuelto en las ruinas de donde lo sacaron sus hombres con el brazo completamente destrozado. Hecho prisionero cuando los franceses entraron en Zaragoza al no jurar fidelidad a rey Jos I. Fue enviado a Francia, volviendo a Espaa en 1814, no ascendi ms en su carrera militar. Al parecer tomo residencia en Barcelona donde muri entre 1830 y 1835.

Ultimo parte del Arrabal del 1 Batalln de Tiradores de Murcia. Quedan del Batalln 492 soldados, 389 enfermos, en varios departamentos 72, bajas del da anterior 23. Al siguiente da los franceses tomaron el Arrabal

Adverso y reverso de la bandera del 1 Batalln de Tiradores Voluntarios Floridablanca de Murcia

Pero a la inversa de este batalln tenamos al 2 Tiradores Voluntarios de Murcia, tambin he ledo un articulo de un estudioso de Zaragoza, en el que nos detalla como eran los nuestros:- Una de la unidades formadas deprisa y corriendo que acudieron a la defensa de la ciudad fue el Batalln de Tiradores Voluntarios de Murcia, que concurri al II Sitio, durante el invierno de 1808-1809. Tocados con sombreros de copa que lucan cintas y escrpelas rojas, el color del Reino de Murcia, llegaron quinientos de ellos caminando a marchas forzadas desde su lejana tierra.

Comenzado el asedio se distinguieron por su bravura al rechazar los repetidos asaltos de los sitiadores, y cuando cedieron las tapias de Zaragoza. Entro el enemigo en la ciudad continuaron la defensa calle por calle, y casa por casa, habitacin por habitacin da y noche. Cada palmo arrebatado a los defensores fue un ro de sangre. En el glido invierno aragons, los Tiradores de Murcia estaban equipados para combatir en su calida tierra con casacas de algodn de color marrn, blancos pantalones de lino y alpargatas de esparto en lugar de botas, hubieron de luchar contra un doble enemigo, el fro y el francs. Cuando media ciudad enferma de tifus, cuando haba en las calles mas de cinco mil cadveres sin enterrar, por no haber ni quien los enterrase, ni donde hacerlo, cuando los franceses avanzaban minando cuanto hallaban a su paso, y Palafox gravemente enfermo de tifus, ni un solo tirador murciano se opuso pues todos ellos haban dejado su vida en los parapetos de Zaragoza, victimas de las balas, las voladuras, del fro y las privaciones. Or las trompetas tocado desafo desde la Torre Nueva y morir sin ver ondear la bandera blanca en esa misma atalaya, tal fue la gesta del Batalln de Tiradores Voluntarios de Murcia en la defensa de Zaragoza.-. (Verdaderamente emocionante)

Casa por casa, habitacin por habitacin

2 de Tiradores Voluntarios de Murcia

Este batalln esta compuesto por dos compaas y con soldados muy bisoos e inexpertos que tuvo muchas bajas. En el ltimo parte del Regimiento fue el 17 de febrero, en batalln quedaban solo 11 soldados para el servicio ms 17 entre heridos o enfermos. Aun siguieron luchando en las calles de Zaragoza hasta que esta se rindi. No hay constancia del la suerte de sus mandos, por lo que seguramente perdieron la vida. Este batalln fue junto con el de Arenas de San Pedro uno de los que ms que ms acciones de valor demostraron sus hombres, pero tambin de los que mas bajas sufrieron de la plaga de tifus. Tambin se desconoce si tuvieron bandera o la perdieron en batalla.

Ultimo parte de bajas del el 2 Batalln de Tiradores Voluntarios de Murcia, dos das antes del definitivo asalto francs. Quedaban para el servicio 11 soldados

El escuadrn de Caballera de la Fuensanta, comenz estando destacado en la localidad del Caparroso en Navarra. Ayudo al Regimiento de Numancia a expulsar a los franceses que se haban apoderado del pueblo. Poco antes de la derrota en Tudela. Despus como casi todo el Ejrcito de Reserva, se refugiaron en Zaragoza tras la derrota de la comentada Tudela. De este peculiar escuadrn tambin existe un parte de revista de toda la tropa de caballera que haba en Zaragoza del 2 de diciembre de 1808. Fue destinada al Arrabal junto con el resto de los regimientos murcianos, donde el da 21 tambin tuvo una destacada actuacin al rechazar a los franceses al intentar tomar estos una batera de artillera en San Gregorio. Existe una resea del estudio hecho por Jos A. Prez Frances en su obra, Zaragoza 1808-1809, la defensa exterior

Al parecer volvi a la ciudad de Zaragoza bastante mermado cuando en las calles del Arrabal, apenas podan caminar los caballos de tanto escombro. En un parte de heridos del da 19 de febrero haba 28 heridos o enfermos en la plaza de Arino. Los pocos supervivientes se adjuntaron al Regimiento de caballera Numancia. Se desconoce la suerte de sus mandos y tambin la de su bandera.

Plana Mayor del Escuadrn de Ntra. Sra. De la Fuensanta del 16 de Noviembre en el Caparroso.

Los franceses recompusieron sus lneas y despus de lamer sus heridas tras la derrota pusieron un serio cerco al Arrabal. En las zonas ms altas de los alrededores colocaron artillera, que ira poco a poco diezmando a los espaoles da tras da y semana tras semana, estos llegaron como los espaoles ha inundar los alrededores del barrio, para impedir sus salidas sin ser odos. As transcurrieron los siguientes 12 das entre escaramuzas y disparos entre vanguardias de los dos bandos.

VI La cada Despus de una corta convalecencia como consecuencia de la cada de un caballo, el 22 de enero tomo el mando nico de los sitiadores el mariscal Jean Lannes. Este pronto cambio la manera de cmo se estaba llevando el Sitio de la ciudad. Paso de la bayoneta al can y de un cerco pasivo a bombardeos constantes de artillera. Para una rpida victoria supo que tomar el Arrabal era imprescindible. Pues desde esas posiciones se tendra a tiro de su artillera el centro de la ciudad. Ese mismo da mando reforzar las tropas del general Gazan con ms de 7000 soldados as como la artillera. Llegando a tener en ese barri casi destruido ms de 50 caones de todos los calibres. Mientras en la ciudad el hambre, la peste y la falta de municiones tambin comenzaba a minar a los heroicos defensores. Habiendo ya grandes boquetes en las murallas de la ciudad, los espaoles ponan como parapetos a los muertos que haba alrededor, tanto de uno como de otro bando. Los franceses no daban crdito a la numantina resistencia, llegando el mariscal Lannes a pensar en negociar una rendicin. Pues la cantidad de regimientos que sitiaban la ciudad eran necesarios en otros sitios de Espaa. Los franceses entonces dieron una nueva vuelta de tuerca, pasado a colocar minas en las casas y murallas. Por las noches los expertos zapadores hacan galeras con diferentes ramales donde colocaban explosivos, causando el caos entre los sitiados y que les fue bien hasta que entraron en la ciudad, donde los ltimos das tuvieron que despejar casa por casa y habitacin por habitacin. Pero segn muchos expertos fueron las carencias indicadas anteriormente lo que acabo con los sitiados y no los franceses, pues estos tampoco podan permitirse una situacin como esa, estando los britnicos desembarcando tropas en Espaa.

El 31 de enero comenz el principio del fin, los franceses comenzaron a realizar zanjas para aproximarse a las posiciones espaolas, el da 7 de febrero tomaron un convento que era defendido por el 2 de voluntarios de Murcia con 200 hombres, este convento hacia de hospital. Donde los franceses encontraron ms de 200 cadveres sin enterrar y muchos enfermos y heridos. Los voluntarios de Murcia retrocedieron al Arrabal perseguidos por los asaltantes, siendo estos rechazados por los espaoles que aun resistan causndoles muchas bajas. Los franceses siguieron con su poltica de zanjas o aproches para llegar al Arrabal, llegado a realizar zanjas de aproximacin por todo el permetro del barrio, siendo este machacado por la artillera. Colocaron caones con direccin al puente que una el barrio con la ciudad, para evitar que nadie huyese. Los espaoles desde los tejados de los campanarios y conventos que medio se mantenan disparaban a los zapadores franceses, pero la suerte del Arrabal esta echada. El da 18 de febrero amaneci con un gran estruendo de caones que vomitaban fuego y hierro, 52 caones de todos los calibres se ensaaron con los pocos edificios que aun tenan alguna pared, los defensores moran victimas de las explosiones o por cadas de escombros. El Arrabal era una ratonera y no haba por donde huir. Nunca en Europa se haba concentrado tanta artillera en un lugar tan pequeo. El general Jos Mara Manso y el coronel del 1 de voluntarios de Murcia, Mariano Peafiel, intentaban poder orden en los defensores. Al medio da los franceses cargaron contra el convento de San Lzaro donde despus de ms de una hora pudieron tomarlo, despus se hirieron al ltimo convento el de Sta. Isabel, defendido por murcianos y donde perdimos la bandera del 1 de voluntarios al tener que huir por la mayor fuerza enemiga.

Cundi el caos entre los espaoles muchos de los que intentaron cruzar el puente murieron victimas de los caones franceses, tan solo unos 400 pudieron entrar a la ciudad, otros se tiraron al ro cruzando a nado. Un importante grupo de huidos donde haba mujeres y nios se hizo fuerte frente a los franceses y retrocediendo pudieron subirse a las barcazas caoneras que apoyaron su retirada, cruzando el ro hasta la ciudad unos 1500 entre paisanos y soldados guiados por el general Manso y el coronel Peafiel pudieron llegar tras los muros. La caballera francesa entro en accin para detener a los que intentaban huir campo a travs. Hubo como 2500 prisioneros 17 caones y 6 banderas fue el botn de los franceses. Una hora ms tarde del ltimo ataque los franceses tomaron el Arrabal. La cada del Arrabal mino la moral de los espaoles en la ciudad. La posibilidad de ayuda desde Catalua quedaba perdida. El la ciudad se luchaba por una calle o por una casa, los franceses minaban estas para desalojar a los espaoles que se atrincheraban en ellas. La ciudad agonizaba y apenas haba fuerzas para continuar El da 20 sobre las siete de la tarde el general Saint Marc capitulo la ciudad. El general Lannes prometi a Palafox enfermo de tifus, respetar la vida de los defensores. Y a los militares que jurasen fidelidad al rey Jos I, los que no lo hiciesen iran prisioneros a Francia.

Defensa en el Arrabal

Infantera francesa en Lnea y Ligera

Los franceses hicieron cerca de 12000 prisioneros, capturaron unos 140 caones y 21 banderas. Murieron unas 50.000 personas en 59 das por parte espaola y unos 10.000 por parte francesa.

El general Jean Lannes entra en Zaragoza

Jams he visto encarnizamiento igual al que demuestran nuestros enemigos en la defensa de esta plaza. Las mujeres se dejan matar delante de la brecha. Es preciso organizar un asalto casa por casa. El Sitio de Zaragoza no se parece en nada a nuestras anteriores guerras. Es una guerra que horroriza. La ciudad arde por los cuatro costados y caen en ella centenares de bombas, pero nada basta para intimidar a sus defensores!que guerra!, que hombres! .Un asedio en cada calle, una mina bajo cada casa. Verse obligado a matar a tantos valientes, o mejor a tantos furiosos!. Esto es terrible. La victoria da pena.

Jean Lannes, 20 de febrero de 1809.

Rendicin de Zaragoza 22 de Febrero de 1809

El Regimiento Provincial de Murcia, fue el ultimo en rendirse, defenda el castillo de La Aljaferia en la ciudad de Zaragoza, mitad crcel y mitad arsenal, se firmo en el, la capitulacin de la ciudad. Teniendo que entregar los sitiados sus armas en la explanada del mismo. En aquella explanada con sus trajes harapientos muchos heridos, hambrientos y agotados o enfermos. Pero sobretodo humillados, despus de tanta destruccin fueron poco a poco entregado sus fusiles, pistolas o navajas. Algunos aun tenan fuerzas para gritar Viva Espaa!, Viva el rey Fernando!

464 hombres del Regimiento Provincial de Murcia, defendieron el monte Torrero en 20 de diciembre de 1808

91 soldados del Regimiento quedaban 4 das antes de la rendicin

Bandera del Regimiento Provincial de Murcia, perdida en el monte Torrero el 21 de diciembre de 1808. En la actualidad se encuentra en Paris

Estado de revista del 1 de voluntarios de Murcia a primeros de diciembre

1 de voluntarios el 20 de enero de 1809 quedaban para el servicio 160 soldados de 960

Bandera coronela y sencilla del 1 Regimiento de Voluntarios de Murcia, en la actualidad estn en Paris. Perdida en el Arrabal de Zaragoza el 18 de Febrero en 1809 Cuando en 1814, los pases centroeuropeos acababan con los ltimos batallones de Napolen, antes de su primera abdicacin y estos estaban en las puertas de Paris. Muchos de los trofeos ganados en las conquistas fueron escondidos en stanos subterrneos de la capital francesa. Entre esos trofeos estaban las banderas que los franceses capturaron en Zaragoza, y concretamente las tres que pertenecan a los batallones murcianos. En concreto las dos del 1 y 5 de Voluntarios Infantera en Lnea, las dos Tiradores de Floridablanca y una del Regimiento Provincial. En 1823 el rey Borbn Luis XVIII, a parte de 100.000 soldados para ayudar a instalar en el trono al impresentable de Fernando VII, envo parte de las banderas que haba retenidas en Paris, entre ellas, las de el batalln de Tiradores Voluntarios de Floridablanca y el 5 de Voluntarios en Lnea. Las otras siguen en algn stano del Museo de La Arme. Los franceses llegaron a tener en Paris un total 94 banderas capturadas, Luis VXIII devolvi 48 de ellas, del resto se cuenta que un conserje escondi estas ante la llegada de los prusianos a Paris aos atrs. Las mismas que al parecer siguen all.

Parte de soldados para el servicio del 2 de Voluntarios de Murcia llegaron unos 1300 soldados, el da antes de rendirse en el Arrabal quedaban 118

3 de Voluntarios de Murcia, llegaron 929 soldados, en el ultimo parte del que se dispone del 22 de Enero, donde todava no haba empezado los bombardeos franceses quedaban 231

5 de Voluntarios de Murcia, llegaron 1073 hombres, dos das antes de la toma del Arrabal, quedaban para el servicio 94.

Adverso y reverso de la bandera del 5 batalln de Voluntarios de Infantera en Lnea. Fue capturada por los franceses en la ciudad de Zaragoza el 21 de febrero de 1809. Devuelta en 1923. Las banderas del 2 y 3 batalln incomprensiblemente no fueron capturadas por los franceses. Estas eran igual que la 1 y 5, tan solo cambiaba el numero del batalln.

Soldados heridos o enfermos el 21 de Febrero en Zaragoza por Regimientos. Casas que hacan de hospital.En la plaza del Ario Casa de D. Jimeno Calle San Gil Casa Lacerda Plaza del Carbn Casa Argillo San Andrs Sto. Domingo 28 10 22 64 70 30 29 9 del de del del del del del del Escuadrn de la Fuensanta Tiradores de Floridablanca 2 Tiradores de Murcia 3 Voluntarios de Murcia 1 Voluntarios de Murcia 2 Voluntarios de Murcia 5 Voluntarios de Murcia Provincial de Murcia

En cuanto a los mandos de los batallones hubo suerte dispar. Del teniente coronel Domingo Vasallo del Escuadrn de la Fuensanta, Joaqun Ovalle, coronel del Provincial de Murcia apenas hay noticias durante el asedio. De Manuel Melgarejo coronel del 1 de voluntarios se sabe que el 13 de febrero dejo de firmar los partes de bajas, al igual que Antonio Prez Chuecos coronel del 5 de voluntarios por lo que supongo que moriran o caera enfermos. De Mariano Peafiel del 2 de voluntarios, que ascendi a Brigadier fue hecho prisionero al caer Zaragoza, se escapo del castillo de Tudela donde fue encarcelado, llegado a Murcia un mes despus. Del coronel del 3 de voluntarios Francisco Trujillo Salas, tambin fue hecho prisionero pero escapo cuando era conducido a Francia. Volvi a Murcia donde se le encomend el mando de Regimiento en las Alpujarras hasta 1811. Del coronel Manuel de Leiva del Batalln Floridablanca ya comente que fue hecho prisionero y enviado a Francia, volvi a Espaa aos despus y se instalo en Barcelona. Y del Coronel Francisco Nez del 2 de Tiradores de Murcia sobrevivi pues estuvo en la defensa de Lleida dos aos despus, con un regimiento de voluntarios de Murcia.Los primeros das de la toma de Zaragoza era casi imposible transitar por las calles de la ciudad. Un aire infecto y pudrido nos sofocaba, las calles cerradas por escombros y piezas de artillera, obstruidas por barricadas y los fosos que las cortaban; y por todas partes cadveres de hombres y animales. Los pocos edificios aun humeantes hacan la atmsfera aun ms densa, pero sobretodo miles de cadveres algunos en descomposicin y heridos sin rumbo ni donde ir (General Jean Belmas).

Quince das ms tarde el mariscal Lannes entro en Zaragoza, una vez limpia la ciudad de cadveres. Las casas, iglesias, y conventos fueron saqueados al igual que la Baslica del Pilar, donde se llevaron todas sus joyas. Algunos frailes fueron echados al ro Ebro dentro de sacos para que se ahogasen. A los 12.000 soldados que no juraron fidelidad al rey Jos I, se les envo prisioneros a Burdeos y Las Landas, una regin al suroeste de Francia que en aquella poca era una gran cinega en la que trabajaron para secar.

A esta columna de prisioneros de le llamo la larga cuerda de Marlot. Tomo este triste nombre por el Barn de Morlot del que cuentan que entre muertos por enfermedad y fusilados, se contaban una media de bajas de 300 al da. Tambin hubo muchos que escaparon, sobretodo cuando las columnas de prisioneros pasaban por los pueblos, donde los paisanos dejaban las puertas abiertas de sus casas para que se refugiasen o les entregaban ropas de mujer para cambiarse el uniforme. Cerca de la localidad del Caparroso en Navarra, y en una de estas circunstancias se escapo Agustina de Aragn junto con su hijo enfermo de 5 aos. El cual morira semanas despus. El mariscal Jean Lannes, muri en Austria 15 meses despus victima de las heridas que le produjo una bala de can que le destrozo las piernas. Palafox al que se le llego a dar la extremauncin por lo debilitado del contagio de tifus, se salvo de morir. Fue enviado prisionero a la localidad de Vincennes en Francia, volvi a Espaa en 1813, donde se le restituyo como capital general de Aragn.

Muerte del general Jean Lannes.

Mientras la guerra segua en Espaa.

Julio de 2011