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Ñaque o de piojos y actores Mixtura joco-seria de garrufos varios sacada de diversos autores (pero mayormente de Agustín de Rojas), agora nuevamente compuesta y aderezada por José Sanchís Sinisterra A mis hijas, Helena y Clara. Estrenada el 29 de octubre de 1980

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aque o de piojos y actores

Mixtura joco-seria de garrufos varios sacada de diversos autores (pero mayormente de Agustn de Rojas), agora nuevamente compuesta y aderezada por

Jos Sanchs Sinisterra

A mis hijas, Helena y Clara.

Estrenada el 29 de octubre de 1980 en el Festival Internacional de Sitges, en donde obtuvo el premio Arthur Carbonell al mejor espectculo indito.

PERSONAJES:

ROS

SOLANO

(El escenario est vaco y desierto. Luz imprecisa, quizsparpadeante tambin en la sala. Puede escucharse el viento, e incluso soplar, arrastrar polvo, papeles, hojas..Batir de puertas mal cerradas. Una voz lejana grita: Solano!... Silencio. Otra voz, tambin remota: Ros!. La primera, ms cerca: Solano!... Y una respuesta ms lejana: Ros!... Las llamadas se van repitiendo alternativamente desde distintas zonas del teatro. Quienes las emiten son dos cmicos de la legua desharrapados que aparecen aqu y all, fugazmente, como perdidos, buscndose en un espacio extrao. Por fin se encuentran en el escenario: uno de ellos, Ros arrastrando un viejo arcan, y el otro, Solano, llevando al hombro dos largos palos, con una capa enrollada al extremo, a modo de hato. Tras abrazarse, alborozados, miran inquietos a su alrededor.)

ROS.- Dnde estamos?

SOLANO.- En un teatro...

ROS.- Seguro?

SOLANO.- ...o algo parecido.

ROS.- Otra vez?

SOLANO.- Otra ve;:.

ROS.- Esto es el escenario?

SOLANO.- S.

ROS.- Y eso es el pblico?

SOLANO.- S.

ROS.- Eso?

SOLANO.- Te parece extrao?

ROS.- Diferente...

SOLANO.- Diferente?

ROS.- ... otra vez.

SOLANO.- Yo lo encuentro igual.

ROS.- S?

SOLANO.- S.

ROS.- T crees?

SOLANO.- Mira aquel hombre.

ROS.- Cul?

SOLANO.- Aqul. El de la barba.

ROS.- Todos tienen barba.

SOLANO.- El de las gafas.

ROS.- Todos tienen gafas.

SOLANO.- El de la nariz.

ROS.- Ah, s!

SOLANO.- No lo recuerdas?

ROS.- No se...

SOLANO.- Ya estaba la otra vez.

ROS.- S...

SOLANO.- Y todas las otras veces.

ROS.- Qu fatigoso, no?

SOLANO.- Mucho.

ROS.- Y los dems?

SOLANO.- Tambin.

ROS.- Todos igual?

SOLANO.- Ms o menos.

ROS.- Y nosotros? (Silencio.) Y nosotros?

SOLANO.- De modo que... (Gesto de poner manos a la obra.)

ROS.- T crees?

SOLANO.- Seguro. Estn esperando.

ROS.- Otra vez.

SOLANO.- Y habr ms veces.

ROS.- Y diremos lo mismo?

SOLANO.- Lo mismo.

ROS.- Y haremos lo mismo?

SOLANO.- S.

ROS.- Hasta cundo? (Silencio.) Hasta cundo?

SOLANO.- Hay que empezar. (Ros toma los palos y Solano se precipita para quitar la capa que est atada a ellos.) Eh! Deja eso...

ROS.- (Queda pensativo.) Solano

SOLANO.- Qu?

ROS.- Les importa?

SOLANO.- Que? (Trata de quitarse un zapato).

ROS.- Lo que decimos, lo que hacemos.

SOLANO.- A quin?

ROS.- (Por el pblico.) A ellos.

SOLANO.- Han venido, no?

ROS.- Bueno; venir...

SOLANO.- Han venido, si o no?

ROS.- S, pero...

SOLANO.- Entonces...

ROS.- Pero no vienen al teatro. Estn en l. Somos noso-tros quienes venimos. Ellos ya estn aqu.

SOLANO.- Siempre?

ROS.- Claro: en el teatro.

SOLANO.- Por qu?

ROS.- Por eso. Porque es el teatro. Y ellos el pblico.

SOLANO.- Entonces, no les importa?

ROS.- Qu?

SOLANO.- Lo que decimos. Lo que hacemos.

ROS.- No s: escuchan, miran...

SOLANO.- Eso es todo?

ROS.- Ya es bastante, no?

SOLANO.- (Logra quitarse un zapato.) Escuchan...

ROS.- S.

SOLANO.- ...y miran.

ROS.- Es bastante?

SOLANO.- Es bastante? (Silencio.)

ROS.- Anduvimos demasiado.

SOLANO.- Cundo?

ROS.- Demasiados caminos.

SOLANO.- No te entiendo....

ROS.- Debimos detenernos.

SOLANO.- Cundo?

ROS.- Alguna vez.

SOLANO.- Detenernos...

ROS.- S. En alguna parte. Quedarnos.

SOLANO.- Quieres decir... entonces?

ROS.- S. Quedarnos. Nadie nos persegua.

SOLANO.- No?

ROS.- Una casa, un pueblo, una ciudad...

SOLANO.- Un teatro...

ROS.- El teatro, s.

SOLANO.- Demasiados camines.

ROS.- Otros se quedaron.

SOLANO.- Nadie nos persegua?

ROS.- No...

SOLANO.- Ests seguro? (Silencio.) Ests seguro?

ROS.- El hambre.

SOLANO.- Cmo dices?

ROS.- El hambre, digo. Hambre...

SOLANO.- Tienes hambre?

ROS.- S.

SOLANO.- Ahora?

ROS.- S. Ahora tambin. (Busca en su zurrn.)

SOLANO.- Ahora? Quieres comer ahora?

ROS.- Por qu no? Tengo hambre.

SOLANO.- Siempre tienes hambre.

ROS.- Lo mismo que t. (Saca una zanahoria).SOLANO.- Pero hay que empezar... Estn esperando.ROS.- T no tienes hambre?SOLANO.- S, claro...ROS.- Entonces... (Come.).SOLANO.- Tenemos que actuar!ROS.- Actuar?SOLANO.- S, actuar...

ROS.- Llamas actuar a esto que hacemos?SOLANO.- Cmo, si no?ROS.- (Deja de comer y piensa.) Representar?SOLANO.- No.ROS.- Recitar...SOLANO.- No.ROS.- Relatar.SOLANO.- No... Remedar?ROS.- No... Rememorar?SOLANO.- Recordar?ROS.- Resucitar?

SOLANO.- No! Quin est muerto?ROS.- (Come.) Todos, lodo aquello.SOLANO.- Nosotros tambin? (Silencio.) Nosotros tam-bin?ROS.- (Ofrecindole zanahoria.) Quieres?SOLANO.- No. Hay que empezar. (Intenta zafarse.)ROS.- (Sigue comiendo.) No sera mejor acabar?SOLANO.- Acabar? Es demasiado tarde.ROS.- Demasiado tarde...

SOLANO.- Debimos haberlo pensado hace una eternidad.ROS.- Hacia mil seiscientos...SOLANO.- Hace una eternidad.ROS.- Entonces, por lo menos, ramos algo..

SOLANO.- Poco.

ROS.- ...hacamos algo.

SOLANO.- Poco.

ROS.- Entonces...

SOLANO.- Adems, no digas entonces.

ROS.- No?

SOLANO.- Para nosotros es ahora.

ROS.- Hacia mil seiscientos...

SOLANO.- Ms o menos. (Pausa.)

ROS.- Y cundo es ahora?

SOLANO.- Qu ahora?

ROS.- El ahora de ahora; el mo, el tuyo, el del pblico...

SOLANO.- Quieres decir... aqu?

ROS.- S: aqu.

SOLANO.- No s. Pregntalo.

ROS.- A quin?

SOLANO.- Al pblico.

ROS.- Puedo hacerlo?

SOLANO.- Prueba.

ROS.- Quiero decir... est permitido?

SOLANO.- Por qu no?

ROS.- Ay, no s...

SOLANO.- Anda, pregntalo.

ROS.- Y si...?

SOLANO.- Qu? Nadie nos lo ha prohibido.

ROS.- No, pero...

SOLANO.- Lo pregunto yo? (Logra ponerse el espato.)

ROS.- S, por favor.

SOLANO.- (Baja a la sala e interpela a un espectador.) Cundo es ahora? Qu da? Qu mes? Qu ao?... Gracias.

(Transmite la respuesta a ROS.- )ROS.- Qu barbaridad! (Repite el ao.)Solano...

SOLANO.- Qu?ROS.- Solano...SOLANO.- Qu?

ROS.- Te das cuenta? (Calcula con los dedos.) Casi cuatrocientos aos...SOLANO.- (Subiendo precipitadamente a escena.) Hay que empezar.ROS.- Casi cuatrocientos aos... Te das cuenta?SOLANO.- Una eternidad, s.ROS.- Anduvimos demasiado.SOLANO.- Demasiados caminos.ROS.- Debimos detenernos. Quedarnos.SOLANO.- En un teatro.ROS.- El teatro, s.SOLANO.- (Recita como para si.)

Lleg el tiempo que se usaron

las comedias de apariencias,

de santos y de tramoyas...

Cantaban a cuatro voces,

salan mujeres bellas

vestidas con ropa de hombre,

con cadenas de oro y perlas...

Sacbanse ya caballos

a los teatros, grandeza

nunca vista hasta este tiempo...ROS.- (Prosigue, algo ms declamatorio.)

Agora el teatro est

subido en tanta grandeza,

que se nos pierde de vista

por la altura a la que llegan

comedias, representantes,

msica, entremeses, letras,

graciosidad, bailes, mscaras,

vestidos, galas, riquezas,

invenciones, novedades

y, en fin, cosas tan diversas,

que yo no sabr contarlas

y menos encarecerlas...SOLANO.- (Animndose.)

Qu decir de las comedias

que escriben nuestros poetas?

l divino Miguel Snchez,

quin no sabe las que inventa;

el Jurado de Toledo,

digno de memoria eterna,

el gran cannigo Trrega,

famoso Micer Artieda,

el gran Lupercio Leonardo,

Aguijar el de Valencia,

el licenciado Ramn,

Justiniano, Ochoa, Cepeda,

el licenciado Meja,

el buen don Diego de Vera,

Mescua, don Guillen de Castro,

Lin, don Flix de Herrera,

Valdivieso y Almendrez.

Y entre todos, uno queda,

el fnix de nuestro tiempo,

que no ha compuesto comedia

que no mereciese estar

con letras de oro impresa,

pues dan provecho al autor

y honra a quien las representa..."

(Se interrumpe y queda perplejo, esforzndose por recordar.)Ros...

ROS.- Qu?

SOLANO.- Cmo se llama?

ROS.- Quin?

SOLANO.- Ese que escribe tanto...

ROS.- No s de quin hablas.

SOLANO.- S, hombre. El gran... Cmo se llama?... Uno

muy famoso...ROS.- Hay tantos...

SOLANO.- (Trata de retomar el hilo.) Y entre todos, uno queda... el fnix de nuestro tiempo... que no ha compuesto comedia... que no mereciese estar...ROS.- Ah, s.. Ya s quin dices. Aquel que... Cmo se llama?...SOLANO.- (Cuenta con los dedos.) Mescua, don Guillen de Castro, Lin, don Flix de Herrera, Valdivieso, Almendrez...ROS.- Lpez! Lpez de...! De qu?SOLANO.- Lpez?ROS.- Gmez?SOLANO.- Prez?ROS.- Snchez?

SOLANO.- (Sacudindose el problema con un gesto.) No importa...(Y contina.)

...y otros que no se me acuerdan,que componen y han compuestocomedias muchas y buenas.Quin a todos no conoce?Quin a su fama no llega?Quin no se admira de versus ingenios y elocuencia?...

(Se interrumpe al notar que Ros husmea entre bastidores.)

Ros (Silencio.) Ros!ROS.- (Reapareciendo con una moderna tapadera de retrete en las manos.) Qu?SOLANO.- Qu haces?ROS.- Yo? Nada... (La oculta.)SOLANO.- Nada?

ROS.- Nada,

SOLANO.- Y qu llevas ah?

ROS.- Esto? (La muestra.)

SOLANO.- S, eso. Qu es?

ROS.- No s... Estaba por ah...

SOLANO.- Por dnde?

ROS.- Tirado por ah, en el suelo...

SOLANO.- En el suelo...

ROS.- S, tirado... Lo he visto y pens: a lo mejor nos puedeservir,..

SOLANO.- Para qu?

ROS.- Para actuar. Llevamos tan poca tramoya y artificio...

SOLANO.- Si por ti fuera, ya necesitaramos un carro.

ROS.- Por m?

SOLANO.- S, por ti. Siempre tienes que andar huroneando... y no siempre por los suelos.

ROS.- Qu quieres decir?

SOLANO.- Que te sobran manos... (Ros se las mira extraado.)Y a m me faltan espaldas para encajar los azotes que por tu culpa nos llueven.

ROS.- Pues lengua no te falta para decir necedades.

SOLANO.- Necedades? Cuntos vergazos nos dio el verdugo de Murcia? Cincuenta?

ROS.- Sabes muy bien que fue grande injusticia. La escudilla era de cobre y no vala ni tres reales... Y adems, es sta ocasin de airear la ropa sucia?

SOLANO.- La ropa sucia... (Va al ann.) Dejmoslo y empecemos. Se hace tarde.

ROS.- Tarde? Para qu? (Silencio.) Para qu?

SOLANO.- (Sacando ropas del arcn.) Hay que empezar.

ROS.- (Por el pblico.) Estn esperando?

SOLANO.- Qu otra cosa pueden hacer?

(Ros queda pensativo, mirando al pblico. De pronto, una idea le ilumina el rostro.)

ROS.- Solano ...

SOLANO.- Qu?

ROS.- Solano.

SOLANO.- Qu?

ROS.- Y si cambiramos los papeles?

SOLANO.- Quines? T y yo?

ROS.- No... Nosotros y ellos.

SOLANO.- Te refieres al pblico?

ROS.- S.

SOLANO.- Cambiar?... Cmo?

ROS.- Ellos actan y nosotros... miramos y escuchamos.

SOLANO.- Vaya una idea!

ROS.- No te gustara?

SOLANO.- No s... no creo...

ROS.- Sera divertido.

SOLANO.- Sera aburrido.

ROS.- Aburrido? Por qu? Imagnate: nosotros aqu, mirando, y ellos...

SOLANO.- Ellos, qu?

ROS.- Actuando.

SOLANO.- Y si no actan?

ROS.- Algo harn...

SOLANO.- Y s no hacen nada? (Silencio) Y si no hacen nada?

ROS.- Vamos a probar.

SOLANO.- Ser aburrido.

ROS.- Ser divertido.

SOLANO.- Si t lo dices...

ROS.- Ven, sintate aqu...

(Se sientan en el borde del escenario y miran al pblico durante dos minutos largos. Por fin Ros se impacienta.)

SOLANO.- Te das cuenta?ROS.- (Decepcionado.) Me doy cuenta.

SOLANO.- (Incorporndose) Entonces, empezamos nosotros? ROS.- (dem.) S, empecemos.

(Aclarndose burdamente la voz, van al ann y toman unos cuernos de cabra Rosy una flauta Solano Luego se sitan en el proscenio, a ambos lados del escenario y, desde all, avanzan rtmicamente hacia el arcn y se suben a l, haciendo sonar sus respectivos instrumentos. Al acabar, declaman:)

ROS.- Habis de saber, seores, que hay ocho maneras decompaas y representantes, y todas diferentes.

SOLANO.- Y llmanse: bulul, aque, gangarilla, cambaleo, garnacha, bojiganga, farndula y compaa.

ROS.- Cmo has dicho?

SOLANO.- He dicho: bulul, aque, gangarilla, cambaleo, garnacha, bojiganga, farndula y compaa.

ROS.- Bulul, aque, gangarilla...

SOLANO.- Cambaleo, garnacha, bojiganga...

ROS.- Farndula y compaa.

SOLANO.- Ocho maneras, y todas diferentes.

ROS.- Bulul, aque, gangarilla, cambaleo, garnacha, bojiganga, farndula y... y...

SOLANO.- Y compaa.

ROS.- Y compaa.!

SOLANO.- Lo dir al revs: compaa, farndula, bojiganga,garnacha, cambaleo, gangarilla, aque y bulul.

ROS.- Compaa, farndula, bogiganga...

SOLANO.- Garnacha, cambaleo, gangarilla...

ROS.- Naque y...y...

SOLANO.- Y bulul.

ROS.- Y bulul!

(Han efectuada una tosca coreografa, que concluye con ambos ocultos tras el arcn.)

SOLANO.- (En tono normal, asomndose.) No est mal.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Que no est mal.

ROS.- No est mal, qu?

SOLANO.- El principio.ROS.- Qu principio?

SOLANO.- ste. El nuestro. Que hemos empezado bien.ROS.- S?

SOLANO.- S. Mejor que otras veces.ROS.- T crees?SOLANO.- S.

ROS.- Ya. Y por eso lo cortas.SOLANO.- Lo corto?ROS.- S, lo cortas.SOLANO.- Cmo?

ROS.- Vas y dices: No est mal. Y lo cortas.SOLANO.- Lo corto?

ROS.- S. Lo interrumpes. No est mal. Y lo cortas.SOLANO.- Es que no es verdad?ROS.- Qu?

SOLANO.- Que no est mal.ROS.- Y eso a quin le importa?SOLANO.- Cmo?ROS.- S. A quin le importa, di?SOLANO.- Bueno, no s... Al pblico, por ejemplo...ROS.- Ya. Al pblico... Al pblico no le importa tu opinin!SOLANO.- No?ROS.- No.

SOLANO.- Y qu le importa, entonces?ROS.- (Va a contestar, pero no sabe qu.) Dejmoslo.SOLANO.- S, ser lo mejor.ROS. - Empiezo otra vez.SOLANO.- No, otra vez no.ROS.- Por qu no?SOLANO.- Por si no sale tan bien...ROS.- (Contenindose.) Sigue t.SOLANO.- Yo?ROS.- S. Te toca a ti... Compaa...

SOLANO.- Ah, si... En las compaas hay todo gnero de gusarapas y baratijas. Hay gente muy discreta, hombres muy estimados, personas bien nacidas y aun mujeres muy honradas..., que donde hay mucho, es fuerza que haya de todo. Traen cincuenta comedias, trescientas arrobas de hato, diez y seis personas que representan, treinta que comen, uno que cobra y Dios sabe el que hurta! Son sus trabajos excesivos por tener tantos papeles que estudiar, ensayos tan continuos y gustos tan diversos... Farndula!

ROS.- Farndula es vspera de compaa. Traen tres mujeres, ocho o diez comedias, dos arcas de hato y caminan en mulos de arrieros y a veces en carros. Entran en buenos pueblos, tienen buenos vestidos, con plumas en el sombrero; comen apartados, hacen fiestas de Corpus a doscientos ducados y viven contentos... Digo, los que no son enamoradizos, porque los hay que enamoran por debajo de los sombreros... Bojiganga!

SOLANO.- En la bojiganga van dos mujeres y un muchacho y seis o siete compaeros. stos traen seis comedias, tres o cuatro autos, cinco entremeses y dos arcas: una con el hato de la comedia y otra de las mujeres. Comen bien, duermen todos en cuatro camas, representan de noche y las fiestas de da; cenan las ms veces ensalada, porque como acaban tarde la comedia, hallan siempre la cena fra. Son muy dados a dormir de camino debajo de las chimeneas, por si acaso estn entapizadas de morcillas.

ROS.- Solano...

SOLANO.- Qu?

ROS.- Cuntos aos vive un piojo?

SOLANO.- Depende.

ROS.- De qu?

SOLANO.- De muchas cosas.

ROS.- Por ejemplo?

SOLANO.- Por ejemplo, de... Por qu lo preguntas?ROS.- (Mostrndole algo entre los dedos.) Mira ste.SOLANO.- S.ROS.- Lo ves?SOLANO.- S, lo veo.ROS.- No te resulta... familiar?SOLANO.- A ver...ROS.- Ya lo tena la otra vez...SOLANO.- S?

ROS.- ... Y todas las otras veces.SOLANO.- Qu fatigoso, no?ROS.- Mucho.SOLANO.- Y los dems?ROS.- Tambin.SOLANO.- Todos igual?ROS.- Ms o menos.

SOLANO.- Pero, entonces, qu haces t cuando te despiojas?ROS.- Qu hago?

SOLANO.- S: qu haces con los piojos.ROS.- Pues... me los busco...SOLANO.- S.ROS.- ... Los atrapo...SOLANO.- S.

ROS.- ... Los sujeto as con los dedos...SOLANO.- Muy bien.ROS.- ... Y...SOLANO.- Y qu?ROS.- Bueno, depende...

SOLANO.- No los...? (Gesto y sonido de aplastar.)ROS.- (Con un escalofro) Calla, por Dios!SOLANO.- Entonces...?ROS.- Pobrecillos... Qu mal hacen?SOLANO.- Chupar la sangre.ROS.- S, pero tan poca...

SOLANO.- Y dan picores.

ROS.- Ya...

SOLANO.- Y hay que rascarse.

ROS.- Eso entretiene, no?

SOLANO.- Te gusta que te piquen?

ROS.- Bueno... al menos sientes algo...

SOLANO.- Sentir algo?

ROS.- S, sentir... No te pasa que a veces no sientes nada?

SOLANO.- Dnde?

ROS.- En... en ninguna parte.

SOLANO.- S, muchas veces.

ROS.- Y entonces, qu?

SOLANO.- Qu? Para eso somos actores.

ROS.- Para qu?

SOLANO.- Para sentir algo.

ROS.- No te entiendo...

SOLANO.- Pon el culo.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Que pongas el culo.

ROS.- Adonde?

SOLANO.- Aqu... (Le hace doblar el espinaba y le da una patada en el trasero.)ROS.- Ay!... Por qu...? (Se frota la parte golpeada.)SOLANO.- Sientes algo?ROS.- T s que vas a sentir...! (Va a pegarle, Solano huye.

Persecucin.)SOLANO.- Espera, hombre!... Deja que te explique!ROS.- Qu tienes que explicar?SOLANO.- Lo del piojo...ROS.- (Se detiene.) El piojo? (Lo busca en su cuerpo y por el suelo.)SOLANO.- S... Eso que decas de no sentir nada...ROS.- (Buscando.) Dnde diablos...?SOLANO.- Djalo estar. Qu falta nos hacen los piojos?ROS.- Era un buen piojo...SOLANO.- No lo necesitas. T eres un piojo... Quiero decir:

un actor.ROS.- Un piojo?SOLANO.- Un actor... Somos actores.

ROS.- Actores...

SOLANO.- ...o algo parecido.

ROS.- Mitad mendigos, mitad rameras.

SOLANO.- Pero sentimos, no?

ROS.- Qu sentimos? Patadas en el culo?

SOLANO.- S, y golpes y estocadas y pasiones...

ROS.- Qu pasiones?

SOLANO.- Todas: el amor, los celos, la clera, el dolor, el ansia...

ROS.- Oye... Cundo sientes t todo eso?

SOLANO.- Al actuar. T no sientes nada?

ROS.- Las patadas s, pero lo otro...

SOLANO.- Slo las patadas?

ROS.- Bueno, y tambin el hambre y la sed, el calor, el fro, la fatiga, el sueo... y los piojos...

SOLANO.- Eso es todo?

ROS.- Te parece poco? {Silencio.) Te parece poco?

SOLANO.- Ros.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Ros.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Devulvemela.

ROS.- Qu te he de devolver?

SOLANO.- La patada. (Se dobla, ofreciendole el trasero.)

ROS.- La patada?

SOLANO.- S, anda. Devulvemela.

ROS.- (Despus de dudarlo.) Bueno, si te empeas... (Le da la atada.) Pero no comprendo qu tiene que ver esto con...

SOLANO.- (Que se ha estado buscando un piojo, se lo da.) Toma. Un buen piojo. Estamos en paz. Y ahora, sigamos. Compaa, farndula, bojiganga, garnacha... Te toca a ti: garnacha.

ROS.- (Tras inspeccionar el piojo, se lo pone en la cabeza y, encogindose de hombros, recita:) Garnacha son cinco o seis hombres, una mujer que hace la dama primera y un muchacho la segunda. Llevan un arca con... (Se interrumpe.) Solano... (Este, abstrado, no responde.) Solano.

SOLANO.- Qu?

ROS.- A veces tambin siento miedo.

SOLANO.- Miedo?

ROS.- S, miedo.

SOLANO.- De qu? De quin? (Ros seala al pblico.) Del pblico? Por qu?ROS.- Mralos...SOLANO.- (Lo hace.) Qu?

ROS.- Tan quietos, tan callados... quines son? Qu piensan?SOLANO.- No piensan nada.ROS.- Slo miran?SOLANO.- Y escuchan.

ROS.- Pero de pronto pueden... (Gesto vago.)SOLANO.- Qu?

ROS.- No sera la primera vez.SOLANO.- Atacarnos? Pegarnos?ROS.- S... o insultarnos. No sera la primera vez. Cuando

algo no les gusta...SOLANO.- stos parecen buena gente.ROS.- Nunca se sabe. Mira ese hombre.SOLANO.- Cul? El de la barba?ROS.- S.

SOLANO.- Todos tienen barba.ROS.- se tiene ms.SOLANO.- Ms?

ROS.- Ms. Y fjate qu mirada...SOLANO.- Qu le pasa?ROS.- No lo s, pero... Parece que no le gusta. Frunce las

cejas, bizquea...SOLANO.- Calla. No le provoques... Lo que pasa es que nos

desviamos demasiado. Hay que seguir: con alegra, con

bro...ROS.- Con bro...SOLANO.- S... (Recita vivamente.) Garnacha son cinco o seis hombres, una mujer que hace la dama primera... Te das

cuenta?ROS.- Ya... As les gustar ms?SOLANO.- Claro. Prueba y vers... (Ros va a comenzar, pero Solano le interrumpe.) Sonre.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Que sonras. (Lo hace.) As.

ROS.- (Le imita muy mal.) Asi?

SOLANO.- (Tolerante.) Ms o menos...

ROS.- (Con forzada vivacidad.) Garnacha son cinco o seis hombres, una mujer que hace la dama primera y un muchacho la segunda. Llevan un arca con dos sayos, una ropa, tres pellicos, barbas y cabelleras y algn vestido de mujer. Estos traen cuatro comedias, tres autos y otros tantos entremeses. El arca en un pollino, la mujer a las ancas, gruendo, y todos los compaeros detrs, arreando. Estn ocho das en un pueblo, duermen cuatro en una cama, tienen el vino por adarmes, la carne por onzas, el pan por libras y el hambre por arrobas... Cambaleo!

SOLANO.- Cambaleo es una mujer que canta y cinco hombres que lloran. Traen ya slo una comedia, dos autos, tres o cuatro entremeses y un lo de ropa que lo puede llevar una araa. A ratos llevan a la mujer a cuestas y a ratos en silla de manos... como hicimos ste y yo cuando nos juntamos con Martinazos... (A Ros) Te acuerdas?

ROS.- Y tanto que me acuerdo...

SOLANO.- Representan en los cortijos por una hogaza de pan, un racimo de uvas y una olla de berzas. Pero en los pueblos cobran a seis maravedes, pedazo de longaniza y lo que les venga. Estn en los lugares cuatro o seis das, alquilan una cama para la mujer y, para los dems, el pajar es su habitacin eterna... Gangarilla!

ROS.- En la gangarilla van tres o cuatro hombres, uno que sabe tocar y un muchacho que hace la dama. Hacen el auto de La oveja perdida y dos entremeses de bobo, tienen barba y cabellera, buscan saya y toca prestadas, y algunas veces se olvidan de devolverlas. Cobran a cuarto, pedazo de pan, huevo, sardinas y todo gnero de zarandajas. Cuando pueden, comen asado y beben su trago de vino. Duermen en el suelo, caminan a menudo, representan en cualquier cortijo y siempre llevan los brazas cruzados, porque jams cae capa sobre sus hombros...

SOLANO.- Ros...

ROS.- Qu?

SOLANO.- Ros...

ROS.- Qu?

SOLANO.- No tenas hambre?

ROS.- S.

SOLANO.- Y ya no tienes?

ROS.- Siempre tengo hambre

SOLANO.- Yo tambin. (Pausa.)

ROS.- Por qu lo dices?

SOLANO.- Tanto hablar de comida...

ROS.- Qu?

SOLANO.- ...se me han despertado las tripas.

ROS.- Y quieres comer?

SOLANO.- S.

ROS.- Ahora?

SOLANO.- S, ahora.

ROS.- Estamos actuando!

SOLANO.- Actuando?

ROS.- S, actuando.

SOLANO.- A esto le llamas actuar?

ROS.- Actuar, representar, recitar, relatar, remedar...

SOLANO.- Bueno est. Pero tengo hambre. (Pausa.)

ROS.- Tambin yo.

SOLANO.- Entonces...?

ROS.- ...Comemos?

SOLANO.- Sobre la marcha?

ROS.- Mientras actuamos?

(Sacan apresuradamente alimentos de sus zurrones.)

SOLANO.- Slo dos bocados, para engaar el hambre...

ROS.- Eso es, porque: de casada y ensalada, dos bocados y

dejla.SOLANO.- Y duelos con pan, son menos,ROS.- Y al que es de la vida, el comer le es medicina.SOLANO.- (Saca un cuenco.) A chico manjarete, chico pucherete.ROS.- (Saca una bota de vino.) A buen o mal comer, tres veces beber. (Le da tres tientos y se la pasa a SOLANO.)SOLANO.- (Saca tocino.) El vino y el tocino aejo, son como el amigo viejo. (Bebe.)ROS.- (Saca queso.) Pues el meln y el queso, tmalos a peso.SOLANO.- (Saca meln.) Y la mujer y el meln, se huelen por el pezn. (Lo hace.)ROS.- (Saca pan.) Dios sea loado: el pan comido y el corral

cagadoSOLANO.- Dieta y mangueta, y siete nudos en la bragueta.

(Come algo.)

ROS.- (Mordaz) Bien come el cataln... si es que se lo dan.

SOLANO.- (Se interrumpe, picado.) Pero... lo que caga, alguno se lo traga...

ROS.- (Molesto.) Muchos ajos en un mortero, mal los majaun majadero.

SOLANO.- (Agresivo.) Las grandes narices, no huelen bien las perdices.

ROS.- (dem.) Al asno y al mulo, la carga en el culo.

SOLANO.- No me pago de gabacho, ni de alcahuete macho.

ROS.- Puercos con fro y hombres con vino, gran desatino.

SOLANO.- A cada puerco le llega su San Martn. (La hostili-dad va creciendo.)

ROS.- (Despectivo.) O llueve o apedrea, o nuestra moza se mea.

SOLANO.- (Hiriente.) Mucho saba el cornudo, pero ms el que se los puso.

ROS.- (dem) Lo que en la leche se mama, en la mortaja se derrama.

SOLANO.- No hay generacin sin puta ni ladrn.

ROS.- A la puta y al juglar, a la vejez les va mal.

SOLANO.- Puta me veas y t que lo seas!.

( Van a llegar a las manos, pero a Ros le estalla un tomate que lleva en una de ellas y su pulpa les salpica a ambos. Se contienen. Ren y vuelven a la cordialidad inicial.)

ROS.- No hay mejor espejo que el amigo viejo.

SOLANO.- En largo camino y chico mesn, conoce el hombre su compan.

ROS.- Palabras y plumas, el viento las tumba.

SOLANO.- Necio es quien piensa que el otro no piensa.

ROS.- Comn conviene que sea, quien comunidad desea.

SOLANO.- Por eso es aqul cornudo, porque pueden ms dos que uno.

ROS.- Solano!

SOLANO.- Qu? (Ros seala al pblico.) Qu hay? Algn cornudo?

ROS.- No, hombre de Dios: el pblico.

SOLANO.- El pblico?

ROS.- S, la actuacin: bulul, aque, gangarilla, cambaleo...

SOLANO.- Cierto! Lo haba olvidado... (Por la comida.) Sigue t con esto. (Se incorpora y prosigue su actuacin mientras Ros corta y prepara los alimentos y los mezcla en el cuenco.) Naque...Naque es dos hombres que no llevan sino una barba de zamarro, tocan el tamborino y cobran a ochavo. Estos hacen un poco de un auto, un entrems y dicen unas octavas y dos o tres loas. Viven contentos, duermen vestidos, caminan desnudos, comen hambrientos, esplganse en verano entre los trigos y, en el invierno, no sienten con el fro los piojos...

ROS.- (Se incorpora y mima su narracin mientras Solano va a comer.) As anduvimos ste y yo cuando salimos de la ciudad de Valencia por cierta desgracia, l a pie y yo andando. Y as fue como llegamos a un lugar de noche, molidos y con ocho cuartos entre los dos. Fuimos a un mesn a pedir cama y dijeron que no la haba, ni se podra hallar porque haba feria... Viendo el poco remedioque tenamos de hallarla, usamos de una industria, y fuime a una buena posada y dije que era un mercader indiano, que ya veis que lo parezco en el rostro...

SOLANO.- Y an en el hablar...

ROS.- (Reparando en que Solano, al no tener que hablar, est acabndose la ensalada.) Por el hablar voy a quedarme sin ensalada, como no amainen tus dientes...

SOLANO.- Es que mi padre muri de sbito...

ROS.- Qu dices?

SOLANO.- No sabes el cuentecillo aquel de los dos amigosque compartan una gallina?.

ROS.- No, no lo s. Y para darme lugar a comer algo, cuntalo t.

SOLANO.- Pues es el caso que dos compaeros llegaron auna venta, y como no hubiese otra cosa que cenar sinouna gallina asada, el uno de ellos, que tena buena hambre y era hombre astuto, dijo al otro compaero: En tanto que yo preparo esta gallina, contadme de qu muri vuestro padre. El otro se comenz a enternecer, y con lgrimas le relat un proceso bien largo de la enfermedad de su padre, y cmo haba muerto; en lo cual tard tanto, que cuando se dio cuenta ya el amigo se haba comido casi toda la gallina. Hallndose burlado, quiso desquitarse y le dijo: Compaero, pues yo os he contado la muerte de mi padre, contadme vos la del vuestro.El compaero, por no perder la parte que le quedaba y concluir presto sus razones, respondi: Seor, el mo muri de sbito.

ROS.- Bueno es el cuento, pero mejor ser que sigamos conel nuestro... (Prosigue su escenificacin.) Conque fui a una buena posada y dije que era un mercader indiano. Pregunt la huspeda si traamos cabalgaduras y respond que venamos en un carro. Luego fui al alcalde del pueblo y le dije que estbamos all una compaa de recitantes que iba de paso, y que si nos daba licencia para hacerla obra. Preguntme si era a lo divino y le respond que s. Entonces me dio la licencia y volv a avisar a Solano que repasase el Auto del sacrificio de Abraham y se fuese luego a cobrar a la ermita, porque habamos de representar aquella noche. Y entretanto yo fui a buscar un tamborino, hice una barba de un pedazo de zamarro yfuime por todo el pueblo pregonando la comedia... (Ha sacado del arcn el tamborino y la barba, se los coloca y comienza a redoblar y pregonar por el escenario:) El auto famoso del sacrificio de Abraham, de mucha devocin y entretenimiento! El auto famoso del sacrificio de Abraham! Acudan esta noche al corral de la alcalda! Lo vern representar por una ilustre compaa!... Como haba gente en el lugar, por la feria, acudieron muchos adonde Solano cobraba. Hecho esto, guard el tamborino, me quit la barba y fui a la posada; sub a mi aposento, tom las sbanas de la cama, un guadamec viejo y dos o tres colgaduras, que era todo cuanto habamos menesterpara el adorno y vestidura del auto. Y para que no me los viese bajar nadie, hago un envoltorio y lo echo por la ventana y bajo como el viento. Pero ya que estaba en el patio, me llama el posadero y me dice: Seor indiano, quiere ir a ver una comedia de unos faranduleros que han venido poco ha, porque es muy buena?. Yo le digo que s, y salgo con mucha prisa a buscar la ropa, y aunque me di mucha diligencia, ya no pude hallarla en toda la calle. Viendo la desgracia hecha, y que era delito para visitarme las espaldas, corro a la ermita donde Solano cobraba y le aviso de todo lo que haba; deja la cobranza y nos vamos con la moneda.

SOLANO.- Considerad cmo quedaran todos estos: los unossin mercaderes ni sbanas, y los otros burlados y sin comedia. Aquella noche anduvimos poco, y eso fuera de los caminos, y a la maana hicimos cuenta con la bolsa y hallamos tres reales y medio, todo en, dinerillos. Ya, como veis, bamos ricos y no poco temerosos. Llegamos aquella noche a otro lugar donde ya llevbamos ideapara ganar de comer. Ped licencia al alcalde, busqu dos sbanas viejas, pregonamos la comedia, nos procuramos una guitarra, cobramos y convid a los posaderos. Y al fin, la casa llena, algo a cantar el romance de Compaero, compaero...

(Han extrado del arcn los elementos indicados y armado en l un minsculo tablado: dos palos y una manta vieja constituyen toda la decoracin. Solano se sienta en l con una vieja guitarra y canta:)

Compaero, compaero,se cas mi linda amiga;se cas con un villano,que es lo que ms me dola.Irme quiero a tornar moro,allende la morera,y cristiano que me encuentreyo le quitar la vida.No lo hagas compaero,no lo hagas por tu vida;de tres hermanas que tengo,te dar la ms garrida;

el cuello tiene de garza,la piel es de maravilla:si la quieres por mujer,si la quieres por amiga.No la quiero por mujer,ni la quiero por amiga,compaero, compaero,me voy a la morera.

ROS.- (Sobre el arcn.) Acabado el romance, se mete dentro Solano y queda la gente suspensa. Y entonces salgo yo a recitar una loa para enmendar la falta de msica, y era la loa de Las cuatro edades del mundo, que dice as:

Antes que dieran las aguasque agora riegan el suelofertilidad a los camposy tributo al mar soberbio,y antes que el viento veloztuviera forma ni asiento,eran el aire y el marlo mismo que tierra y fuego;todo era confusin,caos y dudoso estruendo.Entonces quiso el Creador,el hacedor de los cielos,formar este nuevo mundo

y dijo: Vamos a hacerlo.Hizo fuentes, ros, mares,sierras, montes, llanos, cerros;cre plantas y animalestan varios y tan diversos;cre el hombre, y para l slohizo la tierra y el cielo;lo cre a su semejanza,le dio un buen entendimiento,y sobre esto, compaa,que es el mayor bien del suelo.Hizo la mujer, gran biende nuestros padres primeros;tuvieron hijos queridos,viviendo en paz y sosiego.No hubo nadie que buscasems que slo su sustento,y ste fue comn a todos.Mirad qu tiempo tan bueno!

Fue nuestra segunda edadla de plata; en este tiempoempez la industria humanaa romper y abrir cimientos,a labrar casas reales,fabricar suntuosos templos,levantar soberbios murosy alzar edificios bellos.

(Solano abandona la escena y baja a la sala.)

De esta nueva confusin,de este laberinto nuevo,creci en los pechos el hambrey en los hombres el esfuerzo.Hubo justicia sin jueces,porque no los consintieron,ni rey, que todos son reyesdonde todos son sujetos.Los bienes se repartanentre todos con respeto,con tanto amor, que ningunopidi ms ni llev menos.Mirad qu dichoso tiempo!

(Se interrumpe al advertir que Solano est en la sala.)

ROS.- Solano... (Silencio.) Solano!SOLANO.- (Desde a sala.) Qu?ROS.- Qu haces?SOLANO.- Yo? Nada...ROS.- Nada?SOLANO.- Nada.

ROS.- Estabas galanteando a la moza!SOLANO.- Yo? A qu moza?ROS.- A sa.SOLANO.- A sta?ROS.- No, a sa.SOLANO.- Galantendola, dices?ROS.- Pues, qu, si no?SOLANO.- Una cortesa...ROS.- Cortesa, tan de cerca?SOLANO.- Es que... est muy oscuro, por aqu...ROS.- Razn de ms. (Baja del arcn y va al proscenio.)SOLANO.- Razn de ms, para qu?ROS.- Para que no te acerques.SOLANO.- Exageras...

ROS.- Exagero? Que no recuerdas lo que te pas en Sevilla con aquella dama?SOLANO.- Era casada.

ROS.- Y con aquella monja de Toledo?

SOLANO.- Fue culpa de los celos de la priora...

ROS.- Y aquel comediante, Iigo de Velasco?

SOLANO.- Qu le pas?

ROS.- No te acuerdas? Lo degollaron en Valencia por andar galanteando como cualquier caballero, olvidando su condicin.

SOLANO.- Su condicin...

ROS.- S. La nuestra. No somos nadie.

SOLANO.- Nadie? Somos actores.

ROS.- Menos que nadie.

SOLANO.- Exageras...

ROS.- Mrate: Agustn Solano, farandulero de notable ingenio... Quien sabe nada de ti? Anda, pregunta... No eres nadie, te das cuenta?

SOLANO.- (Regresa al escenario.) Pues anda que t: Nicols de los Ros, famoso representante... Quin te conoce? Aparte de la justicia, claro, por ciertos excesos que...

ROS.- Nadie. No soy nadie y nadie me conoce, igual que t. Por eso.

SOLANO.- Por eso, qu?

ROS.- Por eso podemos hacer lo que hacemos... y decir lo que decimos. Porque no somos nadie... fuera de aqu.

SOLANO.- Y por eso no puedo decir dos requiebros a una moza?

ROS.- Desde aqu arriba, s. Y an mejor si es en verso.

SOLANO.- T crees?

ROS.- Estoy seguro.

SOLANO.- (Despus de pensar, a la espectadora cortejada.)Ms tiran dos buenas tetas,que diez sogas caameras.

ROS.- Eso es. Y ahora, si no te importa, vamos a seguir...(Sube al arcn y recita.)

Ya voy llegando a lo hondo.Aqu de Dios, que me anego!Al tercer tiempo llegu,y de cobre es el tercero.En este tiempo hubo reyesque gobernaron sus reinosjuzgando con rectitudy siendo juzgados ellos.Hubo comercio, hubo tratos,hubo soberbia en los neciosy hubo avaricia en los ricos.En este tiempo tercerohubo ingratitud en muchosque se fueron al infiernopor vivir con doble cara.Ved qu tiempo fue el tercero!

(Baja del arcn al tiempo que Solano se oculta tras l.)

La cuarta y ltima edad

es la que agora tenemos;

de hierro la llaman todos

y bien lo dicen sus yerros.

En esta edad comenzaron

las traiciones, los enredos,

las muertes, los latrocinios,

los insultos, desafueros,

juzgar por el inters,

dar lo hecho por no hecho,

irse las hijas de casa,

matar los hombres durmiendo;

saber decir las mujeres:

Adorote, eres mi cielo,

peno, rabio, desconfo,

suspiro, lloro; y tras eso:Ay, seor, que me has perdido!Muchos comen por callarsu opinin como discretos,y otros prefieren ser ciegospor no descubrir entuertos.Todo este mundo es fingir,todo inters y embelecos,todo, en fin, desdichas: todo.Mirad si es errado tiempoaqueste tiempo de hierro!

SOLANO.- (Apareciendo con la indumentaria de Abraham en las manos.) Ros.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Ros.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Si aquella cuarta edad era la del hierro...

ROS.- Si.

SOLANO.- O sea, entonces...

ROS.- Entonces?

SOLANO.- Si, hacia mil seiscientos...

ROS.- Ms o menos.

SOLANO.- Hace cuatrocientos aos...

ROS.- S. Y qu?

SOLANO.- Si aqul era un tiempo de hierro... (Calcula.) Oro, plata, cobre, hierro...

ROS.- Acaba ya!

SOLANO.- De qu ser el tiempo ste?

ROS.- Cul?

SOLANO.- Ahora. El ahora de ahora.

ROS.- El de aqu?

SOLANO.- S. (Dice el ao actual.)

ROS.- (Calcula.) Oro, plata, cobre, hierro... (Mira a su alrededor, y tambin al pblico. Olfatea el ambiente. Solano hace lo mismo. Por fin concluye:) Ms vale no meneallo.

SOLANO.- Ser lo mejor.

ROS.- Al fin y al cabo, nosotros...

SOLANO.- ...No somos de aqu. Quiero decir: de ahora.

ROS.- Slo estamos de paso.

SOLANO.- Eso mismo.

ROS.- All cada cual con su tiempo.

SOLANO.- Con su pan se lo coma... si es que puede.

ROS.- Cada gallo canta en su muladar.

SOLANO.- Y cada cosa en su tiempo, y nabos en Adviento.

ROS.- Nosotros...

SOLANO.- Slo estamos de paso.

ROS.- Eso mismo.

SOLANO.- Seguimos?

ROS.- Sigamos.

SOLANO.- Repite el final de la loa.

ROS.- (Recita.)

...Todo este mundo es fingir,

todo inters y embelecos,

todo, en fin, desdichas: todo.

Mirad si es errado tiempo

aqueste tiempo de hierro!

SOLANO.- Entonces salgo yo vestido con una sbana y empiezo la obra, que era, como sabis, el Auto del sacrificio de Abraham. (Se arrodilla e interpreta.)

Fuente de sabidura.

Dios eterno, mi creador,

suplcote, Redentor,

que en tan soberano da

me favorezcas, Seor. (Se incorpora.)

Pueblo cristiano: quisiera

tener tal habilidad,

que de lo que os propusiera

se siguiera utilidad

con que mi Dios se sirviera.

Mas con mi torpe decir,

os declarar al momento

nuestro auto y su argumento;

slo les quiero pedir

que est cada cual atento.

Y es que los que aqu saldrn

para hacer a Dios servicio,

aqu les recitarn

aquel grande sacrificio

del patriarca Abraham;

de cuando Dios le mand

que a Isaac sacrifcase,

y l luego le obedeci,

y un ngel Dios le envi

y un carnero que inmolase...

Y estaba yo en stas cuando sale Ros haciendo la Sara, su mujer de Abraham, mal cubiertas las barbas con un velo y la voz no mucho femenil...

ROS.- (Tras la manta, fingiendo la voz-)

Seor mo, dnde estis?.Abraham, esposo amado...

(Sale, a tono con la descripcin.)

SOLANO.- Entend de risa ser muerto y no pude continuar. Y a Ros le hizo rer mi risa y tambin se le atragantaron los versos. Y el pobre vulgo no saba lo que estaba sucediendo. Pero es el caso que al fin me sujet y pude continuar. (Interpreta.)

Qu es lo que mandis, mujer?ROS.- Saber en qu os ocupis,

que ac fuera os apartis

y no os he podido ver.SOLANO.- Pensaba cmo a los dos

nos quiso dar Dios tal hijo,

siendo tan viejos yo y vos.ROS.- Dinos a la vejez Dios

gran descanso y regocijo.SOLANO.- A Isaac, dnde le tenis?ROS.- Adentro, mamando est,

que es un gran gozo miralle.SOLANO.- Pues llegado el tiempo es,

siendo ya mozo bragado,

en que habr que destetalle.ROS.- Seor, si es tu voluntad,

lo destetar de grado;

aunque quitalle el mamar

sabe Dios cunto me cueste,

que temo que ha de llorar.SOLANO.- Pues, sus!, yo quiero ordenar

un gran regocijo y fiesta,

donde vendrn a comer

mis amigos y parientes.ROS.- Pues yo voy a aderezar

la comida y el manjar.

(Se va detrs de la manta.)

SOLANO.- Venid aqu, mis sirvientes,para cumplir mis mandados!Y a toda esta honrada gentela traed por convidados.A todos quiero llamarpara tener regocijo,porque a nuestro amado hijoqueremos hoy destetar.

(Se oculta.)

ROS.- (Asoma la cabeza tras la manta.) Pas esto y anunci el Entrems del Bobo y el Capeador, que hicimos as... (Sale disfrazado de ladrn, con distinta voz.) Un nima sola ni canta ni llora. Dgolo por mi, que despus que el verdugo de Valencia acab con los das de mi compaero, me siento el hombre ms perdido del mundo. Porque un hombre solo, ni se atreve a una capa ni a acometer a nadie. Y as ando buscando un camarada que me ayudase a pasar esta vida: l en un cantn, yo en otro, mal sera que no captivsemos algunas capas...

SOLANO.- (Sale de Bobo, voceando.) Valga el diablo al carnicero falso, que juro a diez que probar que soy ms ruin hombre que la puta que os pari!

ROS.- Qu es esto, hermano? Qu tenis?

SOLANO.- Yo las he con ese borracho carnicero.

ROS.- Pues, qu os ha hecho?

SOLANO.- Yo os lo dir. Heis de saber que mi mujer me dijo Toma, Lorenzo, anda a la carnicera y traeos un real de carne. Yo cojo el real y voy y dgole al carnicero: chame ac un real dse carnero. l pone un pedazo de carne en aquellas alforjas de hierro...

ROS.- El peso?

SOLANO.- Que no era el queso.

ROS.- El peso, digo.

SOLANO.- S, el peso creo que era, seor. Y mira: yo vi que la carne era poca, que daqu a en eso tengo buen ojo. Y dgole: Qu, dais a entender que hemos de comer arroz, que me ponis tanto sebo? No quiero esa carne. El, que oye eso, dceme: Sois un ruin hombre. Dgale yo: Ments, don bellaco. El, que oye tal, abjase y toma una de esas pesas y tramela a la cabeza. Yo, que la veo venir, abajo la cabeza y djola pasar. Y como dice el rufin...

ROS.- El refrn, dirs.

SOLANO.- S, refrn... que no hay palabra sin respuesta, abajme y cojo la misma pesa, y tirosela, y pgale en el ojo.

ROS.- En el ojo? El ojo le habris sacado!

SOLANO.- No, que antes se lo he metido dos dedos ms adentro.

ROS.- Yo creo que t le has muerto.

SOLANO.- No est muerto, que agora lo ponan muy polido,como fraile franciscano, para llevarlo a la iglesia.

ROS.- Ahora bien, hermano: vos no podis ya andar por la ciudad, por eso que habis hecho, a lo menos de da. Y para eso tengo yo un oficio muy bueno que es oficio de noche.

SOLANO.- Vos? Y qu oficio tenis?

ROS.- Hermano: yo soy poleo*.

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* Poleo: El que encubre a los ladrones, o les abona o fa

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SOLANO.- Pues yo soy organo, que tambin lo ponen en las aceitunas.

ROS.- No digo eso, hermano, sino que soy capeador.

SOLANO.- Capador? Pues mire, no me cape por reverencia de Dios, que si me capa, quedar impotente y ya no aprovechar para nada...

ROS.- Hermano, yo no os he de hacer nada. Digoos quesoy capeador, ladrn de capas... y es un oficio muy bueno, porque vivimos sin trabajar.

SOLANO.- Que vos sois ladrn? Juro a diez que entend yo que tenan otro color los ladrones. Y escucha: se es buen oficio? Porque me han dicho que nunca llegis a viejos.

ROS.- No, hermano, que eso les pasa a los ladroncillos de poco ms o menos, que hurtan un rbano y una lechuga y cosas semejantes. Pero yo soy de los ladrones que hoy hurtamos diez escudos, maana veinte, esotro da cincuenta... y desta manera vamos subiendo de grada en grada.

SOLANO.- Hasta que vens a dar en la horca.

ROS.- No, nada de eso, sino hasta que venimos a tener muchos ducados y ser muy ricos y respetados, que los deste oficio nos damos buena vida.

SOLANO.- Pero siempre debis tener mala muerte.

ROS.- Bueno est, seor: si vos lo queris ser, mucho de enhorabuena; y si no, haced lo que os diere gusto.

SOLANO.- Esperad, esperad: yo quiero ser dse oficio. Avzame lo que he de hacer.

ROS.- Lo primero que debis hacer es esto: hace de cuenta que viene un hombre por esta esquina. Pues en vindole venir, habis de tentarle la capa; y si veis que es buena y tiene pelo, le echis mano, le dais dos esplaizazos y llamis: Poleo, poleo! Yo, en or eso, como estar en la otra esquina, vendr en tu ayuda, le cogeremos la capa ydaremos con ella en un bodegn, y comeremos como unos prncipes. Tineslo entendido?

SOLANO.- S, muy bien.

ROS.- Pues toma esta espada, que yo traigo otra ceida. Y ahora ponte en este cantn, que yo me pondr en este de ms adentro. Y ten en cuenta que en ser menester me des aviso.

SOLANO.- Ya estoy en el caso. Bien te puedes ir a poner entu esquina.

(Se oculta Ros queda Solano al acecho. A poco vuelve aentrar Ros con diferente atuendo y mudando la voz, furioso.)

ROS.- Valga el diablo al juego y a quien lo invent!. Quede cien veces que me pongo a jugar, las noventa y nuevepierdo. Juro a tal que si me viniera nadie por aqu ahora, que le haba de deshacer la cara!

SOLANO.- (Amedrentado.) Venga la capa, deje la capa... Poleo, poleo!

ROS.- Qu es esto? Con quin las habis?

SOLANO.- Con vos... a que dejis la capa, que la he de llevar a un bodegn y comer, y darme una vida tres o cuatro das que no la tenga ni un prncipe...

ROS.- Bueno es eso, por Dios! Cuerpo del diablo! En lugar de eso me habis de dar vos esa espada, u os pasar esta ma por el cuerpo. La espada, digo!

SOLANO.- Poleo, poleo!

ROS.- Qu decs?

SOLANO.- Nada, seor, sino tome la espada, por amor deDios.

ROS.- Pues ms habis de hacer: venga ac ese sayo, y tambin la caperuza, y los calzones, u os echar tan alto, tan alto que antes moriris del hambre que de la cada.

SOLANO.- Poleo, poleo, poleo!

ROS.- Presto, presto! Acaba con los callones que me ciego.

SOLANO.- Tome, seor... Slo que se vaya y me deje y no me est aqu con sus cleras, que me quitan la sangre del cuerpo... (Susurra.) Poleo, poleo!

ROS.- Juro a tal, que si no mirara que soy cristiano, no oshaba de dejar con vida! (Va a salir, dejando a Solano encamisa.)

SOLANO.- Un bellaco eres, que se te me llevas la ropa...

ROS.- (Vuelve amenazador.) Cmo? An hablis palabra? Qu decais?

SOLANO.- Nada, seor... No era yo el que hablaba...

ROS.- Mirad lo que hacis, que an explotar en vos mi clera.

SOLANO.- No haga tal, que no dir nada ms.

ROS.- Por eso digo. (Se va.)

SOLANO.- (Buscando por escena.) Valga al diablo, seor capeador o seor poleo! Dnde estis? Arreniego de vos y deste oficio, que por ganar capa de buen pelo, vome en pelota! Poleo, poleo, poleo! (Se esconde tras la manta.)

ROS.- (Sale con su atuendo normal.) Acabado el entrems,continuamos con el auto; pero antes, por dar tiempo a Solano que tornara a vestirse, cont aquel dicho de un ladrn al que atrap la justicia, y conden a serle cortadas las orejas. Y sucedi que, apartndole el verdugo el cabello, que lo tena largo, no hall oreja alguna que cortar. Cmo es esto, bellaco?, pregunt airado elverdugo. Sin orejas vens ya? Pues, qu creis, cuerpo de tal?, respondi el ladrn. Es que estoy obligado a criar orejas cada martes?

SOLANO.- (Asoma la cabeza tras la manta, mientras se viste.) Bueno es el dicho, ciertamente, pero tampoco es malo aquel del truhn"...

ROS.- S, aquel truhn a quien unos caballeros, por burlarse, cortaron a su jaca la cola. Cuando el truhn vio el desafuero, fuese a los caballos de los seores y, sin ser notado, cortles a todos los hocicos. De camino, como el truhn iba delante, los caballeros burlaban de l diciendo: Mirad qu cola tan lucida lleva esa jaca! Y les respondi el otro, volviendo la cabeza: Sin duda de eso se van riendo vuestros caballos, porque llevan todos los dientes afuera.

SOLANO.- No les falta lengua ni ingenio a los truhanes,

como aquel otro que...ROS.- Solano...SOLANO.- Qu?

ROS.- Parceme que nos estamos alejando algn poco.

SOLANO.- De dnde?

ROS.- De lo que estbamos contando.

SOLANO.- Cierto... Pues, como bamos diciendo, seguimoscon el auto, y va y vuelve Abraham pidiendo msica para la fiesta... Y en stas que sale Ros, de Dios Padre, con una sbana abierta por medio y toda junta a las barbas llenas de orujo, y con una vela en la mano. As cual le veis... (Sobre el arcn sale Ros segn la descripcin, pero con el aadido de la tapa de retrete alrededor del cuello.)

ROS.- (Con voz divina.)

Abraham, adonde ests?Adonde ests, Abraham?

SOLANO.- (Tras reponerse de la sorpresa.) Y la gente andaba algo amoscada y comenz a murmurar y rebullir en las sillas, pero yo hice caso omiso y prosegu... (interpreta.)Vesme aqu, Seor. Qu mandas?

ROS.- Toma a Isaac, tu hijo amado,y en aquel monte encumbradome hars con l sacrificio,porque cumple a mi servicio.

SOLANO.- Oh alto Dios poderoso,grande y misericordioso!En tus obras, cunto hayde sublime y misterioso.Es tan grande tu poder,que cosas que al parecerhumanas no pueden ser,t vas y, al punto, las haces.Bien ansina, Sara y yosiendo imposibilitadospara engendrar, acudiste,y un hijo, Isaac, nos diste,con que fuimos consolados.T das cuanto poseemosy sin ti nada se hace,y los bienes que tenemoslos quitas cuando te place,porque no los merecemos.

ROS.- El hijo que yo te di

cuando ya no lo esperabas,agora ha de tornar a mporque yo lo quiero ans.A ver qu te figurabas!.

(Se oculta tras la manta.)

SOLANO.- Pues que yo no merec

el hijo que me habis dado,y pues t lo quis ans,justo es que lo vuelva a ti,y adems, sacrificado.

As fue pasando el auto, y llegse el punto de sacrificarAbraham al triste Isaac. Repar entonces que haba olvidado el cuchillo para degollarle y, no sabiendo cmo salir del paso, qutome la barba y voy a sacrificarle con ella. La puta que nos pari! Vierais levantarse la chusma y empezar a darnos grita... Les supliqu queperdonaran nuestras faltas porque an no haba llegado el resto de la compaa, pero, ca!... Al fin, ya toda la gente rebelada, entra el posadero y nos dice que lo dejemos estar, porque nos quieren moler a palos. (Ros descuelga la manta.)

ROS.- Con este divino aviso, pusimos tierra por medio, y aquella misma noche nos fuimos con no ms de cinco reales que se haban hecho.

SOLANO.- Despus de gastado este dinero, que fue hartopronto, tuvimos que vender lo poco que nos haba quedado y seguimos viaje, comiendo muchas veces los hongos que cogamos por el camino, durmiendo por los suelos, caminando descalzos, ayudando a cargar a los arrieros, llevando a dar agua a los mulos y sustentndonos ms de cuatro das con nabos. Por fin, una noche, llegamos a una venta donde nos dieron, entre cuatro carreteros que estaban all juntos, veinte maravedes y una morcilla porque les hicisemos una comedia...

ROS.- Solano.

SOLANO.- Qu?

ROS.- Solano.

SOLANO.- Qu?

ROS.- Comedia fue aquello que les hicimos?

SOLANO.- Pues, qu, si no?

ROS.- Considera el cuadro: t y yo, descoloridos y arrugados como tripas de vieja; la venta, ms aparejada para mulos que para cristianos; los carreteros, cuatro odres de vino mal cosidos; por toda lumbre, un candil...

SOLANO.- Dos.

ROS.- Qu?

SOLANO.- Dos candiles haba... Y estaba tambin el posadero.

ROS.- Roncando.

SOLANO.- Pero estaba. (Soador.) La gran Semiramis...

ROS.- Qu?

SOLANO.- La comedia. Era La gran Semramis. Te acuerdas?

ROS.- La gran Semramis... La gran pedorrera!

SOLANO.- (Declama.)

Esta comedia con estilo nuevo,sucede en tres lugares diferentespor cada una de sus tres jornadas.En el sitio de Batra la primera,en Nnive famosa la segunda,la tercera y final en Babilonia...

ROS.- De Babilonia deban ser los piojos que me devoraban las carnes...

SOLANO.- Slo una duda me qued: y es si los carreteros entendieron maldita la cosa de toda aquella historia.

ROS.- En particular, olvidndosenos la mitad de los versosy equivocando la otra mitad.

SOLANO.- No fue tanta la repelada. Slo que ramos pocospara tanta multitud de personajes... Nio, Menn, Semramis, Zopiro, Zelabo, Janto, Cren, Crstenes, Troilo, Diarco, Gin, Teleucro, Tigris... y el hijo de Semramis... Cmo se llamaba?

ROS.- Ninias.

SOLANO.- Recuerdas cuando la reina manifiesta su pasina su propio hijo?

ROS.- No me lo recuerdes. An se me figura que te estoy viendo: con barbas de dos meses, el trapejo de la cocinaen la cabeza, haciendo la Semramis...

SOLANO.- (Se pone un trapo en la cabevyzy se arrodilla ante Ros. Declama:)

No puedo sin ti pasar,

no puedo sin ti vivir,

por fuerza te he de buscar,

por fuerza te he de seguir,

por fuerza te he de alcanzar.

No puedes huir de m,

que he de correr mucho yo,

pues quiere que sea as

el cruel amor que me hiri

dejndote sano a ti.

ROS.- No fue poco milagroso que nos dejaran sanos a nosotros aquellos honrados carreteros.

SOLANO.- Pero salimos de aqulla, y an de otras peores... Y con vida tan penosa y tan notable desventura, llegamos al fin de nuestra jornada, que era cerca de Zaragoza; yo en cuerpo y sin ropilla, que la haba dejado empeada en una venta, y Ros en piernas y sin camisa,con un sombrero grande de paja, unos calzones sucios de lienzo y un coletillo muy roto y acuchillado...

ROS.- Vindome tan pcaro, determin servir a un pastelero, ya que ste no se aplicaba a ningn oficio.

SOLANO.- ...Estando en esto, omos taer un tamborino y pregonar a un muchacho: La buena comedia de Los amigos trocados se representa esta noche en las casas del cabildo. Hablamos al muchacho y, al conocernos, solt el tamborino y empez a bailar de contento. Le pregunt si tena algn dinerillo y l sac lo que tena envuelto en un cabo de la camisa. Compramos pan, queso y una tajada de bacalao, que lo haba muy bueno, y, despus de comidos, nos llev donde estaba el autor, que era Martinazos. Cuando nos vio tan pcaros, no s si le pes de vernos, pero al fin nos abraz y dijo que nos espulgsemos, porque habamos de representar: no se le pegasen muchos piojos a los vestidos.

ROS.- Aquella noche, en efecto, le ayudamos en la comediade Los amigos trocados, y al otro da se concert con nosotros y nos dio papel en una comedia de La resurreccin de Lzaro, y a Solano le dio el santo resucitado. Cada vez que haba de representar la comedia, Martinazos se quitaba su vestido en el vestuario y se lo pasaba a Solano, encargndole mucho que no le pegara ningn piojo...

SOLANO.- Como si los tuviera amaestrados...

ROS.- Y en acabando Solano su papel, se volva a desnudary a poner el suyo viejo. Y a m me daba medias, zapatos, sombrero con muchas plumas y un sayo de seda largo, y debajo mis calzones de lienzo, que ya se haban lavado. Y con esto y como soy tan hermoso, sala yo como un brinquio, con esta caraza de buen ao...

SOLANO.- Anduvimos en esta alegre vida poco ms de cuatro semanas, comiendo poco, caminando mucho, con el hato de la farsa al hombro, sin haber conocido cama en todo este tiempo.-. (Sbitamente se interrumpe. Queda inmvil, totalmente inexpresivo. Con voz temerosa susurra.)

ROS.- ...

(Al no obstener respuesta, grita despavorido.) Ros!!

ROS.- (Sobresaltado.) Qu?... Qu te pasa? (Solano se pasa la mano por la frente, con expresin de pnico.) Solano!... Solano!..

SOLANO.- (Igual.) Un blanco... un hueco...

ROS.- Un hueco? Dnde?

SOLANO.- (Se toca la frente.) Aqu... Nada aqu... No recuerdo... nada.

ROS.- Cmo que no recuerdas nada?

SOLANO.- Que no recuerdo nada... De pronto... (Gesto de

vaco.)

(La luz comienza a oscilar, a decrecer.)

ROS.- (Va junto a l y, nervioso, le palmea la cara.) Vamos, vamos... No tiene importancia... Un pequeo olvido...Qu estabas diciendo?

SOLANO.- Es como si... (Gestos vagos.) Vaco... Dentro y fuera... Vaco...

ROS.- Te digo que no tiene importancia! Cualquiera puede olvidar...

SOLANO.- Nosotros no...

ROS.- Por qu no?

SOLANO.- Nosotros no. Es... horrible.

ROS.- (Cada vez ms excitado.) No te asustes! Haz un esfuerzo! Tienes que recordar... Yo te ayudar. Por dnde ibas?... Vamos a ver... Yo estaba en lo de... Martinazos... cuando nos vio tan pcaros... no s si le pes de vernos, pero al fin... (Aterrado.) No! Eso era tuyo! No me pongas nervioso! bamos muy bien... Haz un esfuerzo... (Le zarandea con violencia) Solano! Solano! (Solano cae alsuelo.)

SOLANO.- (Lejano.) Qu?

ROS.- (Dbilmente) Dnde..., dnde ests?

SOLANO.- No s...

ROS.- (dem.) Qu te est pasando? (Solano se enrosca sobre si mismo.) No te dejes ir! Recuerda! Tienes que recordar! (Intenta enderezarle.)

SOLANO.- Recordar?

ROS.- S: recordar, rememorar, recitar, relatar...

SOLANO.- Resucitar?

ROS.- No! Quin est muerto?

SOLANO.- Todos. Todo aquello.

ROS.- (Dbilmente.) Nosotros tambin? (Silencio.) Nosotros tambin?

SOLANO.- Rescatar?... Recuperar?...

ROS.- Anduvimos demasiado... (Intenta huir.)

SOLANO.- Demasiados caminos... (Repta por el suelo.) Caminando mucho, comiendo poco...

ROS.- Siempre tienes hambre...

SOLANO.- Comiendo poco... (Se va recobrando.) Caminando mucho...ROS.- Demasiados caminos...SOLANO.- ...con el hato de la farsa al hombro...ROS.- Qu?

(La luz va recuperando su estabilidad.)

SOLANO.- (Animndose.) Caminando mucho, con el hato de la farsa al hombro...

ROS.- (dem.) S, s... Eso es: con el hato de la farsa al hombro...

SOLANO.- (dem.)... sin haber conocido...

ROS.- (dem.) ...sin haber conocido... cama!

SOLANO.- Sin haber conocido cama en todo este tiempo!Ya lo tengo!

(La luz vuelve a su intensidad.)

ROS.- (Jubiloso.) Ya lo tienes, s!

SOLANO.- (dem.) Yendo de un pueblo a otro...!

ROS.- S, si... Yendo de un pueblo a otro... de esta suerte...

SOLANO.- Yendo... de un pueblo a otro de esta suerte, llovi

una noche tanto...ROS.- Tanto s! Te acuerdas? (Ren los dos.)SOLANO.- Vaya si me acuerdo! Llovi una noche tanto que

Martinazos nos mand... Te acuerdas?ROS.- Me acuerdo, claro! Martinazos...SOLANO.- Martinazos nos mand que hicisemos una silla

de manos para llevar entre los dos a su mujer...ROS.- A su mujer, s! Te acuerdas? (Parodia la gordura de la mujer.)SOLANO.- Me acuerdo, s... su mujer... (dem.) Y l y otros

dos que haba, llevaran el hato de la comedia, y el muchacho el tamboril y otras zarandajas. Te acuerdas?

ROS.- Y tanto que me acuerdo! (Aliviados los dos, prosigue la narracin.)

SOLANO.- Mal nos pareci el encargo, pero, en fin, hicimosla silla de manos y empezamos nuestra jornada con lamujer a cuestas.

ROS.- De esta manera llegamos al lugar: hechos mil pedazos, los pies llagados y llenos de lodo y medio muertos por servir de asnos. Pidi Martinazos licencia al alcalde y fuimos a hacer la farsa, que era la de Lzaro. Se puso aqu nuestro amigo el vestido prestado y yo mi sayo ajeno, y cuando llegamos al paso del sepulcro, Martinazos,que haca el Cristo, le dijo a Solano, que estaba escondido: Lzaro, levntate y anda...! Lzaro, levntate y anda...! Lzaro...! Y, los otros, viendo que no se levantaba, se acercaron al sepulcro creyendo que estaba dormido y hallaron que en cuerpo y alma ya haba resucitado... sin dejar ni rastro del vestido prestado. Y los delpueblo, como no hallaron al santo por ninguna parte,creyeron que haba sido milagro y se alborotaron mucho... Milagro, milagro es!.... Martinazos estaba atnito y corrido, y yo, viendo el pleito mal parado y que Solano era ido sin avisarme, hago como que salgo en su seguimiento y, de la manera en que estaba, con las medias, zapatos, sombrero y sayo ajenos, tom el caminohasta Zaragoza sin hallar en l ni rastro de Solano. (Ha ido ponindose de mal humor.)

SOLANO.- Bien es verdad que tampoco lo hall Martinazosde sus vestidos ni la gente de Lzaro, que sin duda ansigue creyendo que subi a los cielos... Y as fue cmo de aque entramos en Cambaleo, y luego, vindome solo, hceme Bulul... (Solano espera la intervencin de Ros, pero ste mantiene un silencio hostil.) Qu pasa? (Silencio.) Ros ... Ros!

ROS.- (Hosco.) Qu?

SOLANO.- Qu te pasa? Por qu no sigues? (Silencio.) Ya estamos con las mismas?

ROS.- S.

SOLANO.- Otra vez?

ROS.- Otra vez.

SOLANO.- No lo puedes evitar?

ROS.- Ya ves que no.

SOLANO.- Vamos, hombre: agua pasada no mueve molinos.

ROS.- Un agravio consentido, otro venido.

SOLANO.- Pero una golondrina no hace verano...

ROS.- Puede, pero quien hace un cesto, har ciento.

SOLANO.- Por un perro que mat, mataperros me llamaron?

ROS.- El que de una vez no caga, dos se arremanga.

SOLANO.- Y dale!

ROS.- Adems, no fue slo un perro ni sola una golondrina...

SOLANO.- Qu quieres decir?

ROS.- Que no fue aqulla la nica vez que me dejaste solo...

SOLANO.- No?

ROS.- Cada vez que asentamos el culo en poblado, las ancas te hormiguean y tomas las de Villadiego.

SOLANO.- No cada vez... Pero aqulla fue sobrada la causa.O no?

ROS.- Por el acarreo?

SOLANO.- Y por todo. Ms sujetos andbamos que mulos ala noria.

ROS.- Sujetos, s... pero tambin comidos y vestidos.

SOLANO.- Yo hago mos los versos del Testamento del Pcaro.

Gozar de libertad, vivir contento,soarse Rey vistindose de andrajos,comer faisanes siendo slo ajosy poseer alegre pensamiento...

ROS.- Pcaro eres, o comediante?

SOLANO.- Hay gran diferencia? Aquel oficio me quiero,

que sea de andar ligero...ROS.- Sombra de un aire somos, y an parece que te pesa la

balumba.SOLANO.- (Por el arcn.) Pues cierto que cada vez pesa ms, con ese vicio tuyo de acrecentarla...ROS.- Qu quieres? Representar a pelo, slo de lengua y

gesto?SOLANO.- Hace falta ms?ROS.- Hombre... El arte, artificio pide.SOLANO.- Artificio? Ya: apariencias y tramoyas, vestidos, galas, riquezas, invenciones, novedades... Es eso lo que quieres?

Comedias, representantes,graciosidad, bailes, mscaras,msica, entremeses, letras...

ROS.- No digo eso. Pero al menos... no s: unas plumas en el sombrero.

SOLANO.- Plumas?

ROS.- Cualquier cosa... Fjate en nosotros, siendo dos y coneste poco de hato...

SOLANO.- Qu?

ROS.- ...Ya casi no hacemos bulto.

SOLANO.- Bulto?

ROS.- S, bulto. (Indica el escenario vaco.) Casi se nos traga tanto lugar alrededor. Nos borra el aire, a poco que sople...

SOLANO.- Pero, al actuar...ROS.- Al actuar?

SOLANO.- Actuar, representar, recitar, relatar...ROS.- Qu?SOLANO.- Lo llenamos.ROS.- Qu llenamos?

SOLANO.- No s... (Par el escenario.) Esto, por ejemplo. El escenario.ROS.- Y de qu lo llenamos? De piojos?SOLANO.- De... de arte.ROS.- De arte?SOLANO.- S, de teatro.... Ms o menos. Al actuar... (Cestos.) lo llenamos.ROS.- Mira... ('Camina pisando fuerte por escena. Seala el suelo tras de si.) Ves?SOLANO.- Qu tengo que ver?ROS.- Las huellas.SOLANO.- Qu huellas?ROS.- No hay huellas, verdad?SOLANO.- Claro que no.ROS.- Pues eso.SOLANO.- No te entiendo.ROS.- Vamos a ver... Recita.SOLANO.- Recitar, qu?ROS.- Cualquier cosa. Di unos versos.SOLANO.- Para qu?ROS.- Dilos, anda.SOLANO.- (Despus de pensar.)

Soy quien s beberme un ro

y tragarme entero un monte;

espantar ese horizonte,

cuando al cielo desafo.

Soy quien vomita centellas

del infierno de mi dao

y soy un dragn, que empao

con mi aliento las estrellas...

ROS.- Ms fuerte.

SOLANO.- Qu?

ROS.- Que los recites ms fuerte. Gritando.

SOLANO.- (Toma impulso y grita.)

Soy quien s beberme un ro

y tragarme entero un monte;

espantar ese horizonte,

cuando al cielo desafo,..!

ROS.- Ahora calla. (Silencio. Escucha.) Oyes?

SOLANO.- Qu?

ROS.- Oyes algo?

SOLANO.- No.

ROS.- Te das cuenta?

SOLANO.- De qu?

ROS.- Nada. No queda nada. Ni un eco. Y de este gesto...(Hace un amplio gesto teatral.) Ves? Se borra en el aire. No queda nada tampoco. Comprendes?

SOLANO.- Qu tengo que comprender?

ROS.- Que no llenamos nada. Slo hacemos un poco de bulto mientras estamos aqu. Y gracias que somos dos. Solano y Ros ... Dos... Naque... Dos hombres que no llevan sino una barba de zamarro, tocan el tamborino y cobran a ochavo... Viven contentos, duermen vestidos, caminan desnudos, comen hambrientos, esplganse en verano entre los trigos y, en el invierno, no sienten conel fro los piojos...

SOLANO.- Ros...

ROS.- Qu?

SOLANO.- Ros.

ROS.- Qu?

SOLANO.- No queda nada?

ROS.- De qu?

SOLANO.- (Tras un silencio, mirando alrededor.) Lo que decimos, lo que hacemos... se borra todo?

ROS.- Somos actores, no?

SOLANO.- (Mirando intensamente al pblico.) No queda nada... tampoco all? (Lo seala. Silencio.) Tampoco all?

ROS.- Te refieres al pblico?

SOLANO.- S.

ROS.- No s... Escuchan, miran...

SOLANO.- Eso es todo?

ROS.- Ya es bastante, no? (Silencio.) Es bastante?

SOLANO.- Es bastante? (Silencio. Su inquietud crece.)

ROS.- Al menos, han venido, no?

SOLANO.- Bueno: venir...

ROS.- Han venido, s o no?

SOLANO.- Pero no vienen al teatro.

ROS.- No?

SOLANO.- Somos nosotros quienes venimos. Ellos ya estn

aqu.ROS.- Siempre?SOLANO.- Claro: en el teatro.ROS.- Por qu?SOLANO.- Por eso... porque es el teatro... y ellos el pblico.

(Silencio.)ROS.- Entonces..., nos olvidarn?

SOLANO.- (Mirando ansiosamente al pblico.) Nos olvidarn?ROS.- Puede que ya... estn olvidndonos...

(Han quedado los dos mirando fijamente al pblico. Entonces Solano grita quedamente, agitando la mano: Eh! Eh!..., en una especie de pattica llamada que aspira a penetrar y a grabarse en la oscura memoria de los espectadores. Ros secunda su intento susurrando su nombre: Ros! Ros!, y sealndose con crispada jovialidad. Solano hace lo propio, autotitulndose: Agustn Solano, farandulero de notable ingenio! Y Ros: Nicols de los Ros, famoso representante!. Solano enlaza sus gritoscon la declamacin de los versos: Soy quien s beberme un ro / y tragarme entero un monte...!, y Ros hace lo mismo con el final de la loa: Todo este mundo es fingir, / todo inters y embeleco...!. Cada vez ms frenticos, pasan a enumerar la lisia de compaas: Bulul, aque, gangarilla...!, al derecho y al revs, y al coincidir en Naque, se sealan mutuamente y se presentan uno a otro con saludos, reverencias y saltos que evolucionan hacia toscos remedos de los personajes que interpretaron antes. Finalmente, acompandose por el tamborino, realizan una burda danza escnica. Pero la fatiga les va venciendo, progresivamente, su vitalidad amaina hasta que caen al suelo exhaustos, desalentados, jadeantes... Ros es el primero en reunir sus ltimas fuerzas y, recomponiendo su aspecto, logra incorporarse.)

ROS.- (A SOLANO.- ) Es intil... Dejmoslo estar... Acabemos de una vez... (Adopta como puede una postura histrinicay, venciendo su amargura, recita.) El Bulul es un representante solo que camina a pie y pasa su camino, y entra en un pueblo, habla con el cura y le dice que sabe una comedia y alguna loa; que junte al barbero y al sacristn y se la dir, porque le den alguna cosa para pasar adelante. Y se juntan stos y alguna gentecilla ms en una casa, y l se sube sobre un arca y va diciendo: Agora sale la dama y dice esto y esto...

(Entretanto, Solano se ha ido recuperando y parece como si las palabras de Ros reavivaran poco a poco su nimo).

Y as va representando l solo, y el cura pidiendo limosna en un sombrero... Y junta cuatro o cinco cuartos, algn pedazo de pan y escudilla de caldo que le da el cura, y con esto sigue su estrella y prosigue su camino hasta que halla remedio, el Bulul...

( Y hace una gran reverencia al pblico, a modo de saludo final. Pero Solano, en vez de secundarle, ha extrado de su hato una vistosa aunque deslucida capa y, subindose de un salto al arcn, se lanza a rememorar, en un ltimo y desesperado esfuerza por conjurar el olvido, la actuacin del bulul.)

SOLANO.- sta es la famossima comedia de la Serafina, compuesta por el ilustre poeta y gracioso representante Alonso de la Vega, la cual sucede en la ciudad de Napoles, en donde un rico labrador llamado Alberto Napolitano tena recogida a la hija de un cardenal amigo suyo, doncella muy hermosa, de nombre Serafina. Y empieza la comedia con que sale Serafina lamentndose sola: Ay Serafina! No eres la que ser solas. Qu es de ti? Adonde ests? En qu piensas? Ay pensamiento mo, y cuan afligida me tienes! Que por soar que estoy enamorada del ms hermoso hombre del mundo, tan al cabo quis que prosiga tu intento? Sus, cmplase tu voluntad, pues tan cumplidamente has impreso en este mi corazn tal afecto!

(Ros, sorprendido en su reverencia final, queda perplejo ante esta imprevista actuacin, e intenta hacerle desistir.)

Y en esto sale Marimarta, que es la moza de la casa: Ay, seora Serafina! Y de cundo ac te has vezado a predicar?... Yo, predicar? Pues qu has visto en m? No s, sino como te o retoricar, dije: tate, en el plpito est mi ama.... Buena viene la juglaresa. Traes la labor?... S, seora, la tuya y la ma traigo... Pues sentmonos un poco a labrar; veamos cul se da mejor maa... Tanta gana tengo yo de labrar como t de ser monja... Mirad por dnde me sale! Pues quieres t que nos metamos monjas?... Nunca medre yo si tal pienso; ni an t tal deseas, porque, para beata, tienes tese ojito muy risueo... Y t, desvergonzado lo tienes.Si apao un chapn, doa disoluta.... Jess, seora! Pues tan presto os habis de enojar? Y en esto sale un doctor, medio nigromante, muy a lo ridculo, diciendo: Hu, chulu, lu, lu, lu!... Ah, seor doctor! A vos digo! Dominus doctor! Y el doctor le contesta: Aliquid tempus, non habet falconem con silla y freno, grupera y falsas riendas, criatus, adornatus, en las escurulidades, escuelas, muelas, disimela, resimela, secundum auctoritatis nostris... Seor doctor: en verdad tanto os he entendido como si no me hubieseis hablado nada...Ego credo, credatis, que aunque queratis nunca jams me entendatis, si bien y rebin no me escuchatis: lo que yo digo, seora, es si habis visto por aqu un halcn alto, bajo, gordo, flaco, chico, grande, negro, prieto, mozo, viejo, cojo, manco, con una maleta a las ancas...Halcn con maleta? Cosa es sa que nunca la vimos. Pero, en la maleta, que lleva?... Y responde el Doctor: Seora, en la maleta lleva sus cofias, gorgueras, gorgueratos, zapatos, embalsamatos, como estama de monumento, ciento, cuento, pelota de viento, rayo, gallo,morcilla y tripicallo... Seor, y adonde pasa con ese buen recaudo?... Seora, paso a entregar unas cartas al dios Jpiter, que morabitur, estabitur in celum, celorum, estrelisime, diligentias meis, bculo, tragest, mor, bor, franco, labanco, trtola, tortugatis, espaldarazo y medio.

(Ros, entretanto, ha pasado de la sorpresa a una especie de abatimiento escptico ante el vano afn de su compaero. Y va recogiendo los pobres brtulos dispersos por el escenario mientras Solano prosigue.)

Seor, a todo esto, si no me equivoco, a m me parece haberle visto de ventero en Sierra Morena... S seora. El primer grado que tuve fue ventero... Y qu grado ha alcanzado?... Infinitsimus, duna mea: primus venterius, ventero, ventolabitur, herbolaribus. Sabe qu es herbolaribus? Conocer hierbas, coger hierbas, traer hierbas, vender hierbas, numancia, nigromancia, ganancia, por toda Italia y Francia, et finibus doctoris casadoris mayoris... Por cierto, seor, que me parecis sabio... S, seora, muy sabio, resabio. Mire si hay en qu yo pueda servirla... S, seor. Entendis en esto de los sueos?... Vlame dios! Diga, comience, no pare.... Sepa vuesa merced que he soado infinitas noches que estaba enamorada del ms hermoso hombre del mundo... Y ese hombre, le conocis vos?... No,seor... Verdad es que no se puede conocer hombre soando. Prosiga, prosiga... No hay ms que proseguir, sino que vuesa merced me declare quin puede ser ese hombre... Sabed, seora, que es el Amor, que por nombre se llama Cupido... Ese?... Sin falta. Y leda unas monedas al doctor, y ste se va diciendo: Mercedes, seora, mercedes. Y queda Serafina sola con Marimarta y le dice: Agora entremos all dentro, Marimarta, que quiero hablar contigo de secreto antes que venga Alberto Napolitano, mi tutor, y nos vea aqu. Y se entran las dos, y en esas sale Alberto Napolitano con su hijo Marco Atanasio, y Cebadn, simple. Y dice Alberto: Mira, Marco Atanasio, hijo, que mires lo que haces, que si eres de juicio liviano te podrs perder, porque esta doncella bien sabes que es hija del Cardenal. Y le dice Cebadn, como burlando...

(En stas, repara Solano en que Ros no est: en efecto, seha ido por el fondo del escenario, con los dos palos al hombro, durante la actuacin de Solano. Desconcertado, ste le llama a voces: Ros! Ros!... Nadie responde. Con cierta inquietud, va a ponerse la capa de viaje mientras sigue llamando: Ros! Por fin, se escucha, lejana, una respuesta: Solano!. Repara entonces en que lleva puesta la capa de Bulub. Tras una breve indecisin, se la quita y la arroja al suelo. Se pone la capa de viaje y vuelve a llamar a su compaero, que le responde desde lejos. Sale tras l Solano, arrastrando el arcn, y la luz decrece sobre la escena, en la que yace tan slo la capa de Bulul. Las voces siguen buscndose sobre el

OSCURO FINAL