saludo matinal lunes 16 de junio del 2014 (consuelo en la aflicción)
DESCRIPTION
SALUDO MATINAL LUNES 16 DE JUNIO DEL 2014 (CONSUELO EN LA AFLICCIÓN)TRANSCRIPT
(Consuelo en la aflicción)
Saludo matinal
Lunes 16 de junio de 2014
Queridos amigos, hola buenos días, amaneció y muchos atribulados espíritus, se
sienten desconsolados, porque ante las aflicciones sean las que sean, se sienten
solos y desamparados, no encuentran remedio a sus problemas, y sufren en
silencio, algunas veces , aunque no muestren con sus palabras su desasosiego, si lo
dicen sus caras, que no muestran alegría, sino pena y dolor.
El sufrimiento es la característica del hombre en la tierra, siendo este un planeta de
expiación y de pruebas, todos traemos cargas del pasado que necesitamos reparar
y superar, por eso el consuelo para esos momentos es primordial, para así recibir
ánimos y fuerzas y ver que todo podemos sobrellevarlo, Jesús ante la gran cruz,
tambien fue ayudado en sus últimos momentos y nosotros por muy perdidos que
nos sintamos siempre podemos recibir de su Evangelio de Amor, Luz y
esclarecimiento para consolarnos y ver que tras una noche oscura siempre existe
un nuevo amanecer….
La oración sincera nos ayuda además a mantener el equilibrio mental para que la
aflicción no nos abrume. El apóstol Pablo, un cristiano verdadero, escribió: “En
todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus
peticiones a Dios”. ¿Cómo puede consolarnos la oración sincera? La paz de Dios
“supera a todo pensamiento”. Por lo tanto, puede darnos estabilidad cuando nos
veamos cargados por sentimientos angustiosos. ‘Guardará nuestros corazones y
facultades mentales’ para que no reaccionemos de manera precipitada e
imprudente, lo que solo empeoraría nuestra aflicción. Es posible que la causa del
sufrimiento no desaparezca inmediatamente. Sin embargo, la situación nos dará la
oportunidad de demostrar que confiamos en nuestro Padre celestial (Santiago 1:2-
4). Tengamos la seguridad de que, aun cuando Jehová Dios no elimine la aflicción, él
puede ‘disponer la salida para que podamos aguantarla’ (1 Corintios 10:13)
El hombre cuando desea cambiar y se acuerda de Dios, aspira unirse a Jesús, y
consecuentemente, ansia la paz en sí mismo.
Para conseguir semejante realización, es preciso penetrar más profundamente en
el significado de las palabras de Cristo “Y aquel que quisiera venir en pos de mi,
renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga.”
En la vida hay afectos que la unión a ellos durante milenios ha tornado inolvidables,
pero igualmente convivirán viejos adversarios, armados con los instrumentos de
odio abierto, y trajeados en otro ropaje físico, debidamente acogidos a la
convivencia dificultando los pasos, a través de la aversión oculta. Sintiendo lo que
es la tranquilidad por fuera y angustia por dentro. Entendiendo que somos traídos
a vivir, unos al frente de los otros, para aprender a amarnos recíprocamente como
hijos de Dios.
Los impulsos inferiores constantemente estimulados se convierten en verdugos de
la paz y en señores del hombre, que solamente con penosos esfuerzos consigue
liberarse de los mismos, cuando definitivamente se propone a la elevación, a través
de la senda del sacrificio y de la renuncia.
En todos los círculos de la vida humana y en cualquier tiempo han florecido los
elevados ideales del amor, y las virtudes jamás han dejado de exhalar los sutiles
aromas de la honradez y de la nobleza.
No hay que tener miedo, ya que no se paga una deuda más allá de los límites del
debito contraído. Nadie es obligado a cargar un fardo superior al de sus propias
fuerzas y solo somos constreñidos a sufrir el dolor que corrige, disciplina y nos
liberta. Jesús Crucificado es el mismo Amigo de los sufridos pescadores de
Genezaret y de las mujeres desoladas de la Galilea… Ninguna queja o rebeldía
hemos escuchado de Él, pese a las circunstancias dolorosas de su martirio…
Pensemos en Él y yérguete a Él, entregándote con mansa sumisión…
La felicidad no consiste apenas en las risas, en la salud y en las concesiones de la
fortuna; sino también en la forma de cómo encarar los infortunios, los desengaños
las aflicciones. No debiendo dar demasiada importancia a las cosas desdichadas
que nos sucedan.
La Doctrina Espirita es la gran consoladora en los tiempos actuales, porque ella
lejos de condenar nos da las soluciones acertadas con las enseñanzas de Jesús es el
Consolador que nos prometió y que hemos de tener en cuenta, para los tiempos que
corren, donde hay lágrimas y crujir de dientes, y el hombre es llevado aprobar su
fe, a dar su testimonio de lealtad a Cristo y a Dios en todas las cosas que le
acontezcan…
Os deseo un buen inicio de la semana, que Dios os bendiga Merchita