sagar is bic i transit
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Current Issues Paper (Tesis), MSc. Planificación Urbana y Desarrollo Comunitario Departamento de Planificación, Geografía, Universidad de Toronto.
Profesora Philippa Campsie. Asesor: Andre Sorensen
Ciudad Viva: Federico Allendes, Gregorio Valdés, Patricio Lanfranco Lectora externa: Maria Elena Ducci
Asesor externo: Richard Stren
Integrando viajes en bicicleta en las redes de transporte
(Buses, Metro, Trenes) en Santiago, Chile
Current Issues Paper, MSc. Planning
Lake Sagaris
Revisión final: Septiembre 2006
“El desafío de la deliberación democrática no es cómo evitar, transcender o desplazar el conflicto, sino tratar las diferencias prácticas dentro de y a través de los espacios de conflicto…
Lo que está en juego no es solo el logro de consensos, sino la integración de la acción con el aprendizaje, la construcción de relaciones y la formulación del mundo, cuyo alcance va mucho más allá de las estrechas negociaciones, para lograr una práctica de planificación creativa y
deliberativa, y el diseño en la esfera pública.” John Forester, Collaborative Planning.
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Esta tesis debe mucho a muchas personas que aportaron su tiempo y sus sugerencias para
mejorarla. Me gustaría agradecer a mi supervisor, André Sorensen, cuya experiencia – a menudo sorprendentemente complementaria – en la participación (Japón) y el transporte fue una fuente inagotable de ideas y de apoyo; Richard Stren, cuyos extensos conocimientos de ciencia política
y la gobernanza global ofrecieron lecciones importantísimas para los procesos políticos que pueden pesar más que los temas “técnicos” en el éxito de un programa de transporte; Philippa Campsie, profesora del curso PLA1107 que ayudó a estructurar este trabajo – su metodología dividió una tarea que parecía gigantesca en partidas manejables; María Elena Ducci, profesora, arquitecta y musa urbana, por sus conocimientos de planificación y política en Chile y América
Latina; los planificadores de las municipalidades, quienes fueron generosos con sus ideas y respuestas; Silvio Albarrán, SEREMI RM transporte, Santiago, quien hizo varias sugerencias
valiosas; Mariana Huerta, quien ayudó con la coordinación de entrevistas y encuestas.
En Toronto agradezco a Pauline Craig, organizadora del proyecto de Bicicleta y Transporte Público (Cycling and Transit project, Municipalidad de Toronto) por sus consejos; Sue Zielinski por su inspiración, sabiduría y contactos; Tim Lawson, Rack It and Rocket, Bikes on Buses programme
(Municipalidad de Toronto); Maogosha Pyjor, director del programa Bikeshare de Toronto.
Por sobre todo, me gustaría agradecer a los dirigentes y las comunidades de Ciudad Viva por su apoyo en este esfuerzo, a través de pruebas y dificultades que podrían haber destruido una organización menos firme, una comunidad más débil, un movimiento menos comprometido.
Estoy para siempre muy honrada de que me incluyan entre Uds. Todo lo que he aprendido es para que juntos podremos mejorar la vida de nuestras comunidades en Santiago.
Finalmente, este trabajo, como mis libros de poesía y no-ficción, está dedicado a mi familia en Chile y mi familia en Canadá, especialmente Don y Lois, por todo lo que han hecho para que esta vida en las fronteras entre dos mundos tan distintos y a la vez complementarios sea no
solamente posible, sino lleno de riquezas, y por sobre todo, amor.
Muchísimas gracias.
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Resumen ejecutivo, p. 3 I. Introducción, p. 4 II. La teoría y la práctica del transplante de experiencias y políticas, p. 5 II.1 Lecciones y Factores de éxito II.2 El papel vital de la participación III. Integración modal, p. 11 III.1 Una tendencia general en el mundo desarrollado, III.2 Las razones detrás de la integración modal, Consideraciones urbanas y de planificación social Consideraciones relacionadas con sistemas de transporte colectivo Beneficios económicos III.3 Experiencias en el mundo: mejorando la infraestructura y abriendo mentes III.3.1 Estacionamiento de bicicletas Un incentivo potente: el fondo “Cycle Connect”, Australia III.3.2 Bicicletas en metros y Trenes Berlín integra turismo con viajes diarios III.3.3 Bicicletas en buses (BOB) Implementación de un BOB: Toronto, III.3.4 Estaciones de bicicleta y Bike Share, El programa BikeShare de Toronto: Las claves del éxito, III.3.5 Temas claves, p. 24.
Financiamiento, p. 24. Participación comunitaria, p. 25.
Funcionarios, p. 25. Mercadeo y monitoreo, p. 26
IV. El contexto en Santiago: Las condiciones para “involucrar” (pulling in) actores locales, p. 26 V. Conclusiones y Recomendaciones: innovación y Participación para Santiago, p. 32 V.I Consideraciones, V.2 Recomendaciones, V.2.1 Educación y participación para involucrar actores claves Herramientas educativas Herramientas participativas V.2.2 Estacionamientos para bicicleta V.2.3 Integración bicicleta-metro V.2.4 Integración bicicleta-tren (EFE), p. 36 V.2.5 Bicicletas en buses (BOB), p. 36 V.3 Fase I: involucrar (pulling in) actores, p. 36 V.4 Escalando el crecimiento, p. 37 V.5 Recomendaciones complementarias, p. 37 Referencias, pp. Anexos, pp.
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RESUMEN El propósito de este informe es responder la pregunta: ¿Cómo las organizaciones ciudadanas pueden trabajar con las autoridades chilenas y otros actores para cambiar actitudes, crear ‘demanda’ política y reunir a modos sustentables de transporte en un servicio coherente y coordinado que beneficie a la ciudad de Santiago? ¿Cuáles instrumentos participativos son apropiados para este objetivo y las condiciones en la ciudad y cómo pueden integrarse en este proceso? Buscamos responder a esta pregunta porque desde sus inicios, Ciudad Viva, la organización comunitaria para la cual ha sido preparado, tiene un compromiso con el transporte sustentable, y ve a la bicicleta como un elemento clave de las estrategias “mutli-modales” que pueden utilizar las personas para a la vez mejorar su salud y su impacto en el medio ambiente urbano. Originalmente nuestro interés nació a raíz de nuestro liderazgo en una campaña relacionada con la promoción de la bicicleta, y sigue más vigente que nunca1. II. 1 Experiencias en el transplante de políticas: Lecciones y Factores de éxito Para responder esta pregunta, he revisado la literatura sobre los factores que aportan al transplante exitoso de políticas y acciones entre países y contextos distintos. El estudio internacional más completo, De Jong et al., identifica seis tipos de difusión. Estos son:
• Imposición autoritaria • Imposición contestada • Imposición negociada • Duplicación total • Duplicación selectiva • Innovación sintética.
De estas seis, las últimas dos, duplicación selectiva e innovación sintética se destacan como las óptimas para transplantar políticas y acciones relacionadas con la integración bicicleta-tránsito en Santiago.
Los factores que más aportan al éxito (según De Jong et al., citando a Rose): • Los programas no deben ser demasiado singulares • Las instituciones deben ser sustituibles para permitir la duplicación • Las estructuras de causa – efecto deben ser simples • La escala de cambio debe ser pequeño.
Los fracasos ocurren por:
• Transferencias sin informar • Transferencias incompletas • Transferencias inapropiadas • Olvidarse de incorporar las estructuras de apoyo necesarias.
Por sobre todo, se destaca la importancia de “ocupar la sociedad civil y generar nuevos impulsos
y modificaciones que nacen de la interacción del nuevo contexto de políticas… los actores en el país recipiente deben querer hacer propia [la nueva política o acción] y si no están presentes, se deben
1 Para el propósito de este informe, se ocupa ‘integración bicicleta-tránsito’ para referirse a todas las formas de integración, y expresiones específicas para los diferentes modos de integración, por ejemplo ‘integración bicicleta-bus’, ‘integración bicicleta-metro’, etc.
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buscar o crear, y empoderar, de alguna manera... Eventualmente los actores domésticos deben involucrarse en el transplante [pull it in] y reformular y enmarcarlo, según sus propias utilidades...”2
De Jong et al. distinguen entre las instituciones formales “las reglas legales del juego, que definen quién debe (y quién no debe) responsabilizarse por ciertas acciones” y las instituciones informales, “que son prácticas sociales y ritos basados en las normas y valores culturales subyacentes”.3 Para la integración bicicleta-tránsito, y para potenciar la duplicación selectiva y la innovación sintética, nos interesan las prácticas informales como el espacio primario de intervención. El cuadro (1) resume las lecciones principales de De Jong et al., mientras el cuadro (3) evalúa estos principios en el contexto actual de Santiago.
Cuadro 1: Las lecciones principales para el éxito de un “transplante” Proposición Lecciones relevantes Imposición versus adopción Depende principalmente de las actitudes entre los actores locales,
independientemente de las actitudes entre actores locales, e independiente del origen de la idea. Un origen desde arriba hacia abajo puede generar más oposición.
Hacer una copia exacta versus adaptación
“Xeroxing” (o sea, un esfuerzo por crear una copia muy exacta) crea problemas sustanciales; en cambio, dejar espacio para las adaptaciones locales reduce la resistencia y por lo tanto la dificultad
Modelo único versus modelos múltiples
Considerar varios modelos o un modelo definido con mayor flexibilidad facilita la aceptación, la adaptación y la implementación de la propuesta en el sitio nuevo
Endogamia versus exogamia (pertenencia a la misma “familia” de países o otra distinta)
El supuesto inicial, de que las transferencias entre países de diferentes familias (por ejemplo desde un país anglo-sajón a uno de base napoleónico, como Chile) serían más difíciles, resultó ser completamente falsa, puesto que las diferencias institucionales entre países de la misma familia resultaron ser “enormemente subestimadas”. Estar preparado para las complicaciones ayuda mucho.
Procedimientos versus principios guías
La tesis de que “el carácter genérico de un transplante facilita el proceso” resultó verdadera. Cuando se trasladan reglas y procedimientos específicos, el logro de una copia exacta se convierte en el enfoque, en vez del debate de las ideas subyacentes.
Un momento de crisis versus un sentido de insatisfacción de largo aliento puede abrir una ventana de oportunidad
Esto puede favorecer o no la adopción de una nueva política, programa o institución.
Sagaris, basado en las categorías y los aprendizajes del estudio internacional de De Jong et al. (2002), pp. 286-292. II.2 Participación ciudadana y transplante Como una estrategia ideal para incorporar estas lecciones sobre los factores del éxito en el transplante de instituciones y políticas, en este caso para fomentar la integración modal en Santiago, recojo el tema de la participación ‘que empodera’ en el sentido de Abers, cuyo trabajo en este ámbito se ha realizado en América Latina (Brasil) y que ha sido ampliamente reconocido. Abers establece tres componentes o “pruebas” de una participación “empoderadora”:
(1) es una participación que se abre ampliamente a las personas que antes fueron excluidas de la toma de decisiones en la esfera pública; (2) implica un debate de los objetivos y las agendas gubernamentales, más que la mera implementación de programas prediseñados; y
2 De Jong et al. (2002), p. 26. 3 De Jong et al. (2002), p. 22.
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(3) implica un control ciudadano efectivo, a través del cual los que participan gozan de un poder real dentro de las deliberaciones.
Abers agrega que:
Incluso estos puntos caben dentro de una escala móvil… El entendimiento de estas características es relativa, y por lo tanto de aquí en adelante me referiré a una “política participativa empoderadora” como aquella que responde en algún grado a cada uno de estos tres requisitos. Siempre queda el espacio para un mayor empoderamiento.4
Con un nuevo gobierno nacional a punto de asumir el poder en Chile, los comentarios de Abers, acerca del papel de los actores estatales en fomentar la participación empoderadora, destaca el hecho de que aquí surge una oportunidad que debe incorporarse en nuestra estrategia:
… los actores estatales pueden elegir estratégicamente. Cuando un nuevo grupo llegue al poder, puede adoptar varias estrategias para su sobrevivencia política. Sin duda, mantener las cosas tal cual es una opción. Pero los actores estatales también pueden ocupar la capacidad del estado de recoger información y generar ingresos para definir e implementar estrategias alternativas que beneficien distintos grupos dentro de la sociedad… Una acción estratégica de esta naturaleza requiere la utilización del poder ‘autónomo’ del estado y una consideración de los modos potenciales de adquirir el apoyo político dentro de la sociedad. Cuando los actores estatales puedan maximizar aquel poder autónomo y encontrar nuevas formas creativas de generar apoyo político, potencialmente pueden transformar la governanza…5
III Integración Modal: Tendencias Mundiales Las tendencias en el mundo en el tema de integración de la bicicleta en planes de transporte urbano siguen el típico patrón de la innovación, partiendo en países de tamaño pequeño y mediano (Países Bajos, Dinamarca, Colombia), para luego pasar a países mayores (Alemania, Canadá, EEUU, Australia). Existe una clara conexión entre el desarrollo económico y urbano, por una parte, y el liderazgo en la integración bicicleta-tránsito por otra. Estas son tendencias fundamentalmente de los países desarrollados, particularmente los que tienen los mejores índices de desarrollo humano.
La integración bicicleta-tren es algo cotidiano en la mayoría de los países europeos y los sistemas de trenes urbanos e interurbanos en EEUU y Canadá (ver Anexo). Las ciudades norteamericanas también han sido pioneras en programas de bicicletas-en-buses (Bikes-on-Buses, BOB), después de una serie de programas exitosos al principio de los noventa en Portland, Seattle y otras ciudades. Las ciclovías conectando estacionamiento de calidad (casilleros, jaulas, cicleteros techados y estaciones de bicicleta y servicios de bicicleta compartida conocida como bikeshare), siguiendo modelos desarrollados en los Países Bajos y aplicados con éxito en Bogotá, son otros ingredientes claves para mejorar la integración con el tránsito. Un examen más detallado de iniciativas en Berlín (bicicleta-tren para viajes diarios y una extensa red de turismo), Toronto (BOB, Bikeshare) y Australia (incentivos para instalaciones amistosas a la bicicleta) completan este cuadro. Una revisión de los motivos para su implementación revela una amplia gama de razones, incluyendo, más allá de las ya conocidas en Santiago, los impactos del turismo en bicicleta (que han resultado muy significativos para la economía), los impactos en las decisiones de las empresas sobre donde ubicarse, y los impactos en la economía en general incluso con cambios modales más bien modestos. Para los operadores de transporte público, lejos de representar un competidor, la integración de la bicicleta forma parte de estrategias para retener o aumentar su participación modal, a muy bajo costo.
4 Abers (2000), p. 6-8. El énfasis es mío.. 5 Abers (2000), p. 14.
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Encuestas a los actores principales en Santiago (operadores de buses, el Metro, la empresa de trenes interurbanos EFE, municipalidades), complementadas por consultas a autoridades nacionales de transporte y otras autoridades, completan el cuadro del contexto y las actitudes hacia la integración bicicleta-tránsito en Santiago. Entre los encuestados, destacaron las actitudes positivas entre la mayoría, y reservas significativas, pero también propuestas interesantes, de parte del Metro. Se perfilaron claramente las preguntas principales que se deben responder y los razonamientos que se deben ocupar para involucrar (pull in, De Jong et al., 2003) a los actores claves y asegurar la implementación exitosa de la integración modal.
En general, las respuestas apuntan a la necesidad de ocupar razonamientos específicos que respondan directamente a los intereses de cada tipo de actor (ver Anexo, todavía en inglés). Las recomendaciones enfocan una serie de acciones a pequeña escala y de bajo riesgo que pueden ser trabajados con las autoridades nacionales de transporte y otros, para permitir que los actores locales las vayan integrando en un plan específico, hecho-para-Santiago, para ser implementado entre 2006-2008.
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I. Introducción El propósito de este informe es investigar las condiciones que influyen en las posibilidades de integración
modal (bicicleta-sistema de transporte urbano) en Santiago, Chile, y desarrollar una propuesta que
Ciudad Viva, una organización comunitaria creada en 2000, puede llevar a sus contrapartes en el
gobierno y el mundo de negocios, para su implementación.6
Desde sus inicios, Ciudad Viva, la organización comunitaria para la cual ha sido preparado, tiene
un compromiso con el transporte sustentable, y ve a la bicicleta como un elemento clave de las
estrategias “mutli-modales” que pueden utilizar las personas para a la vez mejorar su salud y su impacto
en el medio ambiente urbano. La pregunta central de este informe es: ¿Cómo pueden organizaciones
ciudadanas trabajar con las autoridades chilenas y otros actores para cambiar actitudes, crear ‘demanda’
política y unir a modos de transporte sustentables en un solo servicio, coherente y cooperador, que
beneficie la ciudad de Santiago? ¿Cuáles son los instrumentos participativos apropiados para este
propósito y las condiciones en la ciudad y cómo se pueden integrar en este proceso?
Las políticas de transporte sustentable son vitales para una ciudad como Santiago, con una
población de 5 millones de personas y uno de los peores casos de contaminación en el mundo. Las
condiciones climáticas favorecen los viajes en bicicleta y la ciudad es relativamente plana, con pocos
cerros de mucha pendiente. La mayoría de los viajes cubren menos de 8 km, y por lo tanto están dentro
de los 5 km que se consideran atractivos para el uso de la bicicleta. Además, la mayoría de las estaciones
del Metro (tren subterráneo) están a menos de 5 km de las residencias, tiendas, lugares de trabajo y
otros puntos de origen y destino. Es más, la experiencia de la ciudad, como en otros países, ha
confirmado la ley de Virilio, que señala que “los aumentos en la velocidad vienen acompañados de un
aumento en la congestión vial.”7 La gobernanza es fragmentada entre 34 áreas municipales (comunas)
cuyos alcaldes y concejeros tienen mucha de la responsabilidad, pero poco del poder necesario para
decidir las políticas de transporte más importantes. La región metropolitana cuenta con un gobierno
regional (la intendencia), encabezado por una persona designada por la presidencia de Chile.
Otros temas también son relevantes, tratándose de la integración del uso de la bicicleta en
general y dentro de sistemas de transporte público, específicamente. Chile está entre los países con la
peor distribución del ingreso en el mundo.8 Su población está entre la más desconfiada en América
Latina.9 Como otros países, Chile está construyendo su infraestructura para los viajeros diarios en base
a un usuario “promedio” que cuenta con poco tiempo pero bastante dinero, y es fundamentalmente
6 El Anexo 1 ofrece un resumen del contexto en el cual funciona Ciudad Viva, e información básica sobre Santiago Chile, para los que se interesan. 7 Citado en Harris et al. (2004), p. 6. 8 Banco Mundial, 2000, entre otros. 9 Ver, por ejemplo, encuestas de opinion realizadas por Mori Chile – El Barómetro, 2004.
9
masculino. Este sistema no responde a las necesidades de otros grupos en la población, particularmente
las mujeres (que tienden a “encadenar” sus viajes, yendo de un punto a otro, en vez de viajar
directamente desde un punto de origen a un destino), los adultos mayores (que tienen abundante
tiempo, pero poco dinero), las familias, y otros grupos con necesidades especiales.
Además, como se ha observado en otros países, con un desarrollo suburbano lejos de las
fuentes de trabajo y estudios en fuerte auge, los ahorros de tiempo logrados con autopistas se están
invirtiendo en viajes más largos y no en la calidad de vida.10 Por sobre todo, como sabemos pero
olvidamos con demasiada facilidad, los sistemas de transporte urbano centrados en el automóvil y
mayores velocidades matan – principalmente nuestros hijos. Los matan o los dejan discapacitados
directamente, porque nuestras calles ya no son seguras para ellos. Y los matan indirectamente, con
aumentos desproporcionados en las enfermedades relacionadas con la obesidad, tales como diabetes y
patologías cardíacas, y con condiciones relacionadas con la contaminación del aire, como el asma.
La experiencia de Bogotá (Colombia) y otras ciudades destaca la importancia de integrar
mejoras en el transporte a temas sociales y de otra naturaleza, relacionados con la modernización y el
“progreso” urbano. La igualdad, el capital social, la identidad local, el patrimonio (en el sentido de
identidades locales y estilos de vida), los derechos humanos y civiles son todos temas que deben
movilizarse para mejorar los impactos de las decisiones sobre el transporte urbano. Dentro de estas
decisiones, un aumento en el uso de la bicicleta y la integración de bicicleta y tránsito deberían interesar
a cualquiera que se preocupe de cómo mejorar la calidad de vida en las ciudades, particularmente en un
país donde tres cuartos de la población vive en áreas urbanas y en un mundo que está altamente
urbanizado y esto va en aumento cada año.
Este informe explora las maneras de lograr el transplante exitoso de políticas de una realidad a
otra (Sección II); las experiencias con la integración de la bicicleta y el tránsito en ciudades en el mundo
(Sección III); el nivel de conocimiento y las actitudes en Santiago hoy (Sección IV); y recomendaciones
para comprometer a los ciudadanos, las autoridades, y las empresas de Santiago (Sección V). Espero que
estas recomendaciones puedan aportar a la realización de acciones relevantes, desde abril 2006 en
adelante.
II. La teoría y la práctica del transplante entre países II.1 Lecciones (“Lesson-drawing”) y factores de éxito
Parece tan sencillo: te vas de vacaciones, disfrutas de caminar por los boulevards de Buenos Aires o
Paris, viajar en los trenes rápidos de Japón o los buses rápidos de Transmilenio en Bogotá y,
10 Harris et al. (2004), pp. 6-8.
10
independientemente de donde queda tu hogar, te encuentras preguntando: “¿Por qué no podemos hacer
esto aquí?”. Es una buena pregunta (y a Ciudad Viva le ha conducido muy lejos por el camino del
transporte sustentable), pero la respuesta es compleja y vale la pena considerarla en detalle.
Cualquier esfuerzo por introducir la integración bicicleta – tránsito en Santiago requiere de un
buen conocimiento de cómo innovar, y sobre todo, como aprender de las experiencias de otros (lesson-
drawing) según la definición de Rose:
El estudio de la innovación es diferente al aprendizaje de las lecciones de otros, puesto que la investigación de la innovación se concentra en programas novedosos. El aprendizaje de las lecciones de otros, en cambio, presume que no obstante la novedad de un programa para el gobierno que lo está considerando, algo parecido ya se ha implementado en otro lugar. Mientras la innovación trata de algo novedoso, una lección es un atajo que depende de la experiencia de otro lugar como fuente de conocimiento.11
Rose nota que los formuladores de políticas que se involucran en este tipo de aprendizaje
pueden buscar a través del tiempo o el espacio, como hago en este informe.12 Agrega: “El problema
práctico de este tipo de aprendizaje no es decidir si se aprovecha esta información o no, sino cómo
hacerlo.” Define cuatro “estados analíticamente distintos” para este propósito: la búsqueda de
experiencias relevantes de otro lugar u otro momento en la historia; la abstracción de un modelo de
causa-y-efecto, basada en ellos; la creación de una lección o un nuevo programa basada en estas
experiencias; y cuarto, la estimación de las consecuencias, basado en “la evidencia empírica del otro
lugar, y la especulación acerca de qué pasará en el futuro si se aplica la lección.”13
Después de explorar los factores que pueden contribuir a un transplante exitoso de acciones de
políticas públicas, este informe enfoca principalmente las primeras dos etapas de Rose, utilizando una
búsqueda de la literatura y estudios de caso, suplementada por entrevistas, para identificar las lecciones
relevantes e identificar modelos de causa y efecto. Luego, entro suavemente en su tercera etapa,
sugiriendo algunas lecciones, pero dejando la formulación más acabada de un programa nuevo, y la
cuarta, la estimación de las consecuencias, a un proceso participativo que involucre una amplia gama de
actores, tal como aconseja las observaciones de Rose y otros expertos.
Varios investigadores observan que el transplante exitoso de políticas públicas depende por lo
menos parcialmente de quién está haciendo esta búsqueda.
11 Rose (1993), p. 24. 12 Es muy probable que una búsqueda en la historia de Chile podría revelar algunas experiencias relevantes que tengan que ver con el uso de la bicicleta y su integración a lo menos con la integración bicicleta-tren. Esta acción podría ser realizada más efectivamente por gobiernos locales, donde la estimen útil. 13 Rose (1993), p. 27.
11
En Learning from Other Countries (2002), por ejemplo, Masser y Williams examinan las
experiencias con la investigación a través de culturas diferentes. Identifican los ángulos diferentes desde
los cuales los investigadores observan las diferentes culturas que se estudian (ver cuadro 1).
Cuadro 1: La perspectiva del investigador Los ángulos de percepción Aplica a este estudio Estudio de una sola persona, basada en su país de origen
Sí
Estudio de una sola persona, basada en otro país Sí Colaborativo, integrado o basado en otro país No Simposio de expertos No: pero quizás un simposio sobre este tema sería útil y
debería considerarse entre las actividades. Perspectiva multinacional Sí Investigador nativo versus investigador no-nativo Nativo/no-nativo (Chile y Canadá) Bilateral o multilateral Multilateral Diseñado para que las ideas fluyen en una sola dirección o en ambas direcciones entre dos o más países
Una dirección
Componentes principales del trabajo fuera de oficina Observaciones Entrevistas Búsqueda en la literatura y estudios de caso Encuesta original (a pequeña escala)
Basado en Masser y Williams (2002), p. 33-34.
Masser y Williams enfatizan la importancia de utilizar una especie de visión doble que facilita una mayor
comprensión de las culturas diferentes de los lugares que se estudia. Nacida en Canadá, me mudé a
Chile a vivir a los 23 años y he pasado los últimos 25 años allí, trabajando como periodista y, más
recientemente, como una dirigente comunitaria y planificadora. Ningún investigador puede decir que
entiende total o perfectamente su medio o el de otra cultura, pero he pasado la mitad de mi vida en
cada país, y tengo los conocimientos de un “inside-outsider” (un afuerino que vive en medio de) tanto de
Chile como Canadá.
Aunque no es una referencia única para Chile, Canadá ofrece algunas experiencias interesantes y
complementarias. Al nivel global, ambos son actores relativamente pequeños, con economías que
dependen mayoritariamente de los recursos naturales. Ambos reflejan una influencia significativa del
Reino Unido, Canadá por su pasado colonial, y Chile por la importancia de Inglaterra en su economía,
particularmente durante el desarrollo de la minería en los siglos XIX y XX. En Chile, tal como en
Canadá, los patrones de desarrollo urbano recientes han seguido mayoritariamente a los de los EEUU,
particularmente en términos de un aumento sustancial en la dependencia del automóvil, y el desarrollo
de áreas suburbanas generalmente de baja densidad.
Nasr y Volait, en Urbanism Imported or Exported? (2003), subrayan “el alto grado de complejidad
en la manera en la cual los modelos urbanos son importados y exportados. Dependiendo del contexto
local, el Zeitgeist, el equilibrio de poder y otros factores, esto es, diferentes tipos de intercambio urbano
12
pueden resultar en relaciones contradictorias entre actores, estructuras, objetivos y, en consecuencia,
en las formas urbanas.”14
De Jong et al. también destacan la importancia de las relaciones de poder para estos
intercambios, citando a Ward (1999) en cuanto a los “seis tipos de episodios de difusión, basados
esencialmente en las relaciones de poder entre las naciones que ‘importan’ versus las que ‘exportan’”.
Estas son: imposición autoritaria, imposición contestada, imposición negociada, una copia exacta, una
copia selectiva, y una innovación sintética. También distinguen entre las instituciones formales “que son las
reglas legales del juego, que identifican a quien debe (o no debe) emprender ciertas acciones”; y las
instituciones informales, “que son prácticas sociales y ritos basados en valores culturales y normas
subyacentes.”15
Los tres tipos de episodio de difusión involucran algún grado de imposición por parte de un
actor más poderoso. Las iniciativas ciudadanas como ésta en Santiago, sin embargo, parten de posiciones
de relativamente poco poder, caracterizados por relaciones más horizontales y menos jerárquicas. Lejos
de ser una desventaja, entonces, esto puede ofrecer una forma potente de enmarcar los temas de una
forma no-amenazadora pero sí atractiva, simplificando así los temas de poder destacados por De Jong et
al. De las últimas tres opciones, “copia selectiva” e “innovación sintética” se destacan como las de
mayores posibilidades para enfrentar los temas de poder y otros factores contextuales, puesto que le
ofrecen a Ciudad Viva la oportunidad de presentar experiencias inspiradoras de otros países, al mismo
tiempo que dejan las decisiones específicas a autoridades locales y otros actores. Esto significa que la
calidad de la información sobre este tema con la cual cuenta Ciudad Viva es muy importante.
Sin embargo, el resentimiento que puede nacer de la imposición no es la única fuente de
resistencia que puede enfrentar la integración bicicleta-tránsito. Las relaciones desiguales de poder
pueden manifestarse en cuanto a cómo, y quién, define valores claves, como por ejemplo la
“modernidad”. Lograr o resistir la modernidad (independientemente de su definición) es un objetivo
principal de muchas acciones emprendidas por individuos e instituciones, sean estos endógenos o
exógenos. Subyace lo que busca los que tienen el poder y los recursos, pero también forma parte de los
motivos de los que les contesten,16 Nasr y Volait nos recuerdan. Esto significa que será ventajosa tratar
a la bicicleta en su dimensión doble de modo de transporte tradicional, y no moderno, y también (como
proponen algunos) el modo ideal de transporte urbano para el futuro. Destacar los aspectos
tradicionales y modernos del uso de la bicicleta en el medio urbano puede, por lo tanto, ser muy
provechoso.
14 Nasr y Volait (2003), p. xiv. 15 De Jong et al. (2002), p. 22. 16 Nasr y Volait (2003), p. xv.
13
La agencia (o sea, el funcionamiento de “agentes” activos en pro del cambio) significa apelar a
“nombres y personajes importantes” y también “gente común y corriente”, siempre recordando “su
capacidad de reaccionar, resistir, contestar, adaptar.”17 La integración de la bicicleta en Chile goza de
algún apoyo de parte de autoridades claves y financiamiento del Banco Mundial. “La gente común y
corriente” puede ser la diferencia, haciendo boicot o impulsando una política hacia el éxito.
En términos de la governanza y la cultura urbana, Loughlin y Loughlin & Petera han identificado
“familias” de países, donde la provincial canadiense, Québec, queda dentro de la misma tradición
francesa que Chile, mientras el resto de Canadá se ubica dentro de la tradición anglosajona (ver cuadro
2), con el Reino Unido, los EEUU, y Australia, todos los cuales ofrecen experiencias relevantes de
integración bicicleta-tránsito, examinados en este informe.
Cuadro 2: “Familias” de estados según Loughlin Anglo-Sajón (sin estado) Francés (Napoleónico) ¿Existe una base legal para el Estado?
No Sí
Relaciones Estado-sociedad Pluralista Antagónico Forma de organización política Federalista limitado Jacobeo, ‘único e indivisible’ Base del estilo de las políticas de estado
Incrementalista, ‘muddling through’ (proceso de experimentación y aprendizaje por error)
Legal, tecnocrático
Forma de descentralización ‘Poder estatal’ (EEUU); gobierno local (Reino Unido)
Estado unitario regionalizado
Posición dominante hacia la disciplina de la administración pública
Ciencia política/sociología Ley pública
Países RU EEUU Canadá (salvo Québec) Irlanda
Francia Italia España (hasta 1978) Portugal Québec Grecia Bélgica (hasta 1988)
Fuente: Loughlin, 1994, p. 231; Loughlin & Peters, 1997, p. 46. Citado en Cuadro 1, De Jong et al. (2002), p. 37. Aquí incluyo solamente las “familias” anglo-sajonas y francesas. Loughlin también tipifica lo Escandinavo (mezcla de lo anglo sajón y germánico) y lo germano (estado organicista)
De Jong et al. ofrecen dos formas de evaluar el éxito probable de un intento de transplante:
Uno, donde los actores se integran (actores pulling in), que se centra en las consideraciones prácticas y
administrativas, y otra, donde se busca un buen calce (rightness of fit), que toma en cuenta las afinidades
políticas, legales y culturales entre la nación donante y la recipiente.18 La integración bicicleta-tránsito no
necesitaría un cambio constitucional o cambios mayores a los sistemas legales, aunque podría
eventualmente derivar en algunos cambios legales para lograr condiciones más amistosas a la bicicleta.
Por ahora, sin embargo, y para los propósitos de este informe, las recomendaciones se concentrarán en
17 Nasr y Volait (2003), p. xxi. 18 De Jong et al. (2002), p. 8.
14
algunos procedimientos operativos y, dentro de las prácticas informales, códigos informales y roles. El
Cuadro 3 resume los niveles de acción, destacando (en verde) las áreas relevantes para este trabajo en
Chile.
Cuadro 3: Los diferentes dominios de los transplantes institucionales Nivel de acción Relaciones formales Prácticas informales Nivel constitucional (reglas de juego) Sistemas legales Orientaciones valóricas Nivel del área de política (relaciones entre instancias gubernamentales)
Reglamentos formales Códigos informales
Nivel de operación (actividades cotidianas) Procedimientos Roles Fuente: De Jong et al. (2002), p. 23. Verde = posibles niveles de intervención para lograr la integración modal.
De Jong et al. resumen las recomendaciones de Rose que más aportan al éxito:
• Programas no deben ser demasiado singulares • Las instituciones deben ser sustituibles para permitir la duplicación • Las estructuras de causa – efecto deben ser simples • La escala de cambio debe ser pequeña.
Y agregan que las razones más comunes de los fracasos son:
• Transferencias sin informar • Transferencias incompletas • Transferencias inapropiadas • Olvidarse de incorporar las necesarias estructuras de apoyo.
El mismo Rose nota que “Los valores y creencias de una cultura política también pueden bloquear la
transferencia de un programa. Estos determinan lo que es o no es aceptable políticamente; también
crean apegos simbólicos difíciles de abandonar.”19 Agrega que “las leyes, los empleados públicos y el
dinero son las tres fuentes necesarias para crear programas públicos.”20 En el mediano plazo, no se
requieren de cambios legales para iniciar la integración modal, aunque eventualmente pueden ser
necesarios. Como las descripciones de programas entregados a continuación indican, en general, las
medidas para mejorar la integración de la bicicleta requieren de pocos cambios de personal y recursos
limitados, particularmente cuando se comparan con la inversión permanente que se requiere para
infraestructura para automóviles.
Para superar la resistencia y aumentar las posibilidades de éxito, De Jong et al. destacan la
importancia de “utilizar la sociedad civil y generar nuevos impulsos y modificaciones que nacen del
intercambio en el nuevo contexto político…. Los actores en el país recipiente deben querer hacerlo
19 Rose (1993), p. 39. 20 Rose (1993), p. 127.
15
suyo y si no existen, deben encontrarse o incluso crearse y empoderarse… Eventualmente, los actores
nacionales deben acoger el transplante y reenmarcarlo según sus propias utilidades.”21
Al contrastar el análisis desde la perspectiva de la integración de actores (pulling in) versus la
búsqueda de un buen calce (goodness of fit), De Jong et al. concluyen que:
El argumento a favor del buen calce puede darle demasiada relevancia a las incompatibilidades legales, políticas y culturales. Existen, sin duda, pero no precluyen todo transplante y pueden ser reenmarcados de tal manera que se logre la compatibilidad. El argumento a favor de la integración de actores puede sobreestimar la racionalidad de los actores y su capacidad de procesamiento de información, en el sentido de que el deseo de una reforma eclipse la conciencia de que en realidad estas no son más que canciones de sirenas. No todo el bricolaje que evoluciona del tira y afloja entre los conceptos de los actores y las instituciones garantizará el éxito, aun cuando la mayoría sinceramente crean esto. Además, los actores individuales son flexibles y adaptarán sus estrategias apenas se cambien las instituciones.22
El Cuadro 4 resume las conclusiones de De Jong et al. después de aplicar estos dos marcos de
análisis a varios estudios de caso internacionales. Revela que las estrategias abiertas, con propuestas que
dejen abundantes espacios para la agencia local y procesos participativos, aumentan las posibilidades de
éxito.
Cuadro 4: Las lecciones principales para los transplantes exitosos Proposición Lección relevante Imposición versus adopción Depende principalmente de actitudes entre los actores locales,
independientemente del origen o idea. Un origen que viene desde arriba hacia abajo puede generar mayor oposición.
Copia exacta versus adaptación Un esfuerzo por crear una copia exacta crea problemas sustanciales, mientras el dejar espacio para adaptaciones locales reducen la resistencia y la dificultad
Modelo único versus modelos múltiples
Considerar varios modelos o un modelo menos definido facilita la recepción del lugar que adopta, adapta e implementa la propuesta
Endogamia versus exogamia (el mismo grupo familiar o grupos familiares distintos)
Las presunciones iniciales, de que las transferencias entre países de diferentes familias (desde Francia hacia Inglaterra, por ejemplo, ver Cuadro 2) serían más difíciles resultaron ser falsas, mientras las presunciones de que las transferencias entre países parecidos (por ejemplo, entre EEUU e Inglaterra) sería más fáciles revelaron que las diferencias institucionales tendían a ser “groseramente subestimados”. Estar preparado para complicaciones ayuda mucho.
Procedimientos concretos versus principios orientadores
La tesis de que “el carácter genérico del transplante facilita el proceso de transplante” resultó cierta. Donde las reglas y los procedimientos son demasiado específicos, pueden convertirse en el enfoque central, distrayendo la atención de la implementación de la nueva política.
Momento de crisis sistémico y/o rendición versus largo sentido de insatisfacción con las políticas imperantes crean ventanas de
Esto puede o no favorecer la adopción de una nueva política, programa o institución, al crear la sensación de que un cambio es urgente.
21 De Jong et al. (2002), p. 26. 22 De Jong et al. (2002), p. 294-295.
16
oportunidad Mi cuadro, basado en categorías y comentarios de De Jong et al. (2002), pp. 286-292.
Finalmente, De Jong et al. ofrecen una lista de los factores identificados por Rose como claves del éxito
o fracaso del aprendizaje multilateral, contra la cual se pueden testear las acciones políticas propuestas
(Cuadro 5).
Cuadro 5. Factores de éxito y fracaso del aprendizaje multilateral Factor Relevancia Similitud del problema ¿El problema para el cual se adopta el método o la herramienta es similar al problema
para el cual fue diseñado? Requisitos institucionales
¿El método o la herramienta requiere de ciertas instituciones?
Recursos requeridos ¿El método o la herramienta presupone ciertos recursos, tales como capacidades, conocimientos, equipos computacionales, software, y sistemas de monitoreo que pueden estar disponibles o no?
Complejidad ¿Este método o herramienta se basa en relaciones de causa-efecto simples o complejas? Mientras más complejas las relaciones, más difícil es implementarlas en una organización …
Escala de cambio ¿El método o herramienta da como resultado cambios pequeños, incrementales o de gran escala? Un sistema de administración “calidad total” por ejemplo, típicamente requiere de cambios a gran escala a través de toda una organización …
Interdependencias ¿El método o la herramienta presupone otros métodos o herramientas de los cuales depende?
Valores de los administradores
¿Los métodos y las herramientas son consistentes con los valores de los administradores?
De Rose, citado en Van Bueren et al., estudio de caso para el aprendizaje multilateral entre agencias de vivienda, De Jong et al. (2002), p. 268.
Al final de la próxima sección, sobre las condiciones en Santiago y las actitudes hacia la integración
modal, se volverá a examinar estos factores en el contexto local.
II.3 El rol vital de la participación
Una estrategia participativa para comprometer una amplia gama de actores es importante, por lo tanto,
no solo porque esta forma parte de la estrategia general preferida por Ciudad Viva, sino porque además
juega un papel vital en el éxito de un transplante, tal como se examinó en la sección anterior. Pero
existen muchas definiciones, mucho tipos y muchos niveles de participación. ¿A qué nos referimos aquí?
Abers observa que:
Las propuestas de una participación ciudadana directa en la toma de decisiones de los gobiernos tienen una larga historia en la teoría y la práctica política. Un argumento que se escucha a menudo refleja lo que Goulet (1989) llama la actitud ‘instrumental’: al involucrar los ciudadanos en la elaboración de las políticas públicas y su implementación hará más factible lograr sus objetivos. Las asociaciones cívicas son buenas para monitorear las actividades cotidianas de gobierno y empresa, promover la cooperación entre grupos dispares, y acceder a y articular cierto tipo de información y conocimiento “local”. La participación de los beneficiados también
17
aumentará su sentido de propiedad de los proyectos, asegurando así que sigan invirtiendo en ellos a través del tiempo, por ejemplo, al mantener las mejoras a la infraestructura mucho tiempo después de que el gobierno haya hecho las inversiones (Cohen & Rogers, 1992; Oakley, 1991; White, 1982).23
Sin embargo, a la luz de la importancia de los diferentes actores para este proyecto, incluyendo
autoridades, ciudadanos y empresas que provienen de esferas distintas y con distintas cuotas de poder,
se requiere una participación de mayor calidad y flexibilidad. Para los argumentos a favor de formas de
participación más empoderadoras, observa Abers, la participación “no solo trata de transferir
responsabilidades públicas a grupos cívicos, sino también de aumentar el control de los ciudadanos
sobre el estado y mejorar las capacidades de gente común y corriente de entender y decidir en relación
a temas que afectan sus vidas más globalmente.” Ella ofrece tres “pruebas” o condiciones, donde una
política participativa empoderadora es aquella que:
… (1) se abre ampliamente a los anteriormente excluidos de la toma de decisiones públicas; (2) involucra una discusión de los objetivos y agendas de la política pública, y no solo la implementación de programas prediseñados; y (3) involucra un control ciudadano efectivo, a través del cual los que participan ejercen un poder deliberativo real.
Además, destaca que:
“Incluso estos puntos se ubican dentro de una escala variable … Con el entendimiento de que estas características son relativas, desde aquí en adelante me referiré a una “política participativa empoderadora” como una que responde en algún grado a estos tres requisitos. Siempre queda espacio para mayor empoderamiento.”24
Estas observaciones ofrecen una pauta útil para el diseño de espacios de participación en la planificación
y la implementación de la integración bicicleta-tránsito en Chile.
Con un nuevo gobierno nacional, encabezado por la primera presidenta en la historia de Chile,
Michelle Bachelet, las observaciones de Abers en relación a los actores estatales son interesantes, por
decir lo menos:
… los actores estatales pueden escoger opciones estratégicas. Cuando un nuevo grupo llegue al poder, puede adoptar distintas estrategias para su sobrevivencia política. Sin duda, mantener el estatus quo es una opción. Pero los actores estatales también pueden utilizar los poderes de buscar información y generar consensos para definir e implementar estrategias alternativas que beneficien a distintos grupos dentro de la sociedad, sin necesariamente llegar a la derrota electoral o política del nuevo régimen. Una tal acción estratégica involucra la utilización del poder ‘autónomo’ del estado y una consideración de los modos posibles de lograr un apoyo político dentro de la sociedad. Donde los actores estatales pueden maximizar ese poder autónomo y al mismo tiempo encontrar nuevas maneras creativas de generar el apoyo político,
23 Abers (2000), p. 5. 24 Abers (2000), p. 6-8. El énfasis es mío.
18
potencialmente pueden transformar la governanza de una manera que no se puede entender simplemente como el resultado natural de las fuerzas existentes externas al estado.25
La campaña de Bachelet le daba una alta prioridad a la participación ciudadana. En un país donde la
inmensa mayoría de la gente se siente excluida de la toma de decisiones,26 lograr involucrar una amplia
gama de actores en la integración bicicleta-tránsito exige un nuevo modelo de participación. Este es un
momento oportuno para su desarrollo.
De la herencia autoritaria de Chile, reforzada por 17 años de régimen militar, también surgen
otros temas para la participación en relación a un esfuerzo por lograr la integración modal. Los alcaldes,
los concejos municipales y otras autoridades locales son actores importantes porque controlan mucho
de la superficie alrededor de las estaciones de Metro y muchos de los instrumentos de política urbana
que podrían resultar en la implementación de estacionamiento y vías para bicicletas. Los gobiernos
municipales, donde muchos políticas construyen sus reputaciones políticas, también se han demostrado
ser buenos sitios de innovación en Chile, desde la vuelta de las elecciones en 1990.
Tim Campbell, del Instituto Urbano del Banco Mundial, estudió la innovación y el riesgo entre
gobiernos locales de América Latina y el Caribe, llegando a conclusiones basadas en estudios de caso de
cinco ciudades, incluyendo la de Curitiba (Brasil) con innovación en transporte. Campbell observa que la
innovación comenzó cuando “un campeón – un autor, un emprendedor, un líder – fue capaz de ‘leer’ lo
posible en un momento histórico dado, entender lo que quería el público, y visualizar una nueva manera
de hacer las cosas. Sobre todo, el campeón es capaz de convertir esta visión en realidad.”27
¿Cómo aprenden estos líderes locales? Campbell responde, “…los alcaldes aprenden el uno del
otro más que cualquier otra fuente.” Además, aunque pueden encontrar ideas que vienen de lejos a
través de un texto impreso o interacciones con expertos técnicos, “los líderes aprenden mejor en
términos orales, mayoritariamente el uno del otro, y con mucho menor frecuencia de fuentes escritas.
Los alcaldes son realizadores, no son académicos, y pueden llegar muy lejos con ejemplos visuales.”
También han mostrado ser excelentes “re-transmisores” de nuevas y potentes ideas.28
25 Abers (2000), p. 14. 26 UNDP study (2004), Power in Chile. 27 Campbell (2000), p. 14. 28 Campbell (2000), p. 14.
19
Agrega que “dosis” regulares de contacto directo con los barrios que participan de proyectos
aportan a una aplicación consistente de nuevos proyectos. Además, “cada innovación parte de algún tipo
de modelo mental – un precedente, un ejemplo cercano, o un esquema visualmente concreto como
punta de partida. Pero información al día, de alta calidad, sobre la ciudad también es vital para que los
innovadores pueden ver la conexión entre una idea inspiradora y las circunstancias locales…” El también
enfatiza la importancia de la simplicidad. Hasta las “experiencias complejas, multi-generacionales”
comenzaron con “una idea sencilla, construida sobre un modelo sencillo, visible y operativo en algún
lugar cercano.”29
Campbell también
recomienda partir en un
lugar protegido (harbour),
que permite “proteger
las nuevas venturas de las
reacciones políticas y
sociales.”30
Rose destaca la diferencia entre programas simples y complejos (Cuadro 6). Aunque el objetivo
máximo de la integración bicicleta-tránsito puede ser un plan complejo y de múltiples niveles que integre
diferentes actores (empresas de buses, el Metro, gobiernos municipales, etc.), para comenzar, es
importante enfocar los programas simples, definidos aquí.
Rose agrega que la búsqueda de una nueva política normalmente es gavillada por una
insatisfacción con las condiciones existentes, y nota que ensayos y errores (trial y error) es la mejor
manera de describir una respuesta apropiada: “Las primeras acciones pueden ser apuradas, sin
justificación teórica y empírica, y fracasan en su intento por eliminar la insatisfacción. Sin embargo, esto
de ensayar y fracasar puede convertirse en la fuente de ideas que habría que probar en la siguiente
etapa. Los errores no tienen porque ser una pérdida de recursos: pueden considerarse la matrícula que
una agencia debe pagar para aprender como responder a la insatisfacción.”31 Además, como Rose nos
recuerda, los políticos inteligentes pueden explotar la incertidumbre inherente al aprendizaje de las
lecciones de otros para demoler un nuevo concepto o llevarlo al triunfo. La incertidumbre puede
“interpretarse como la demostración de que no existe ninguna prueba de que una propuesta no
29 Campbell (2000), p. 15. 30 Campbell (2000), p. 17. 31 Rose (1993), p. 63.
Cuadro 6. Programas simples versus programas complejos Simple Complejo Meta Una sola Múltiple Causas Una, directa Varias, a menudo indirectas Enfoque empírico Claro Vago Percepción de efectos laterales
Ignorado Internalizado
Familiaridad Substancial Novedoso Predictabilidad Alta Baja Fuente: Rose (1993), p. 133.
20
funcionará… El estímulo inmediato de la insatisfacción puede usarse como una oportunidad para
demostrar como el mundo debe rehacerse.”32
La participación, entonces, es crucial para reunir la amplia gama de actores esenciales para que
una innovación en la política en este tema sea exitosa. Algunos subtextos deben notarse aquí. Las
autoridades nacionales de transporte que lideran la campaña de promoción de la bicicleta que forma
parte de un proyecto GEF en Santiago, forman parte del gobierno de la Concertación, una coalición de
partidos de centro-izquierda. Los gobiernos municipales y sus alcaldes tienden a ser celosos de su propia
autoridad y liderazgo: en el caso de este proyecto, esto es particularmente relevante, puesto que las
cuatro municipalidades estudiadas son lideradas por alcaldes que pertenecen a partidos de la oposición.
Además, los individuos que encabezan estos gobiernos comunales tienen personalidades fuertes y
visiones locales. Finalmente, tres de las cuatro son muy “emblemáticas”, en el sentido de que
representan a poderosos enclaves dentro de la política urbana de la ciudad, a cargo del centro de la
ciudad, en el caso de la municipalidad de Santiago, o centros de la clase media con un poder político y
económico, en el caso de Providencia y Ñuñoa. Aunque no se ve generalmente como un centro de
poder, el alcalde de Recoleta también ha dado pasos agresivos para hacer notar su municipalidad en
términos de la governanza urbana, y es una figura destacada en su propio partido también.
Desde la perspectiva del gobierno local, entonces, la fuente de la “insatisfacción” debería ser sus
propios residentes. Una percepción de que la fuente de la insatisfacción con el estado actual de las cosas
fuera solo el gobierno nacional, controlado por los partidos a los cuales se oponen, hará más difícil, y no
más fácil, la innovación en términos de la integración bicicleta-tránsito en Santiago.
Esta consideración refuerza la observación de Campbell, quien destaca que la participación de la
comunidad puede ser un ingrediente esencial en el éxito inicial y permanente de las innovaciones en
varios países Latinoamericanos incluidos en el estudio suyo y otros (Argentina, Brasil, Chile, El Salvador,
México, y Colombia): “…los arquitectos de las innovaciones fueron extremadamente sensibles a la
importancia de la comunidad organizada, y los que implementaban los proyectos exhibían una capacidad
y una experiencia en la comunicación y la promoción de la organización y el manejo de la relaciones
comunitarias.” Advierte, sin embargo, que aunque la experiencia de donantes confirma esta importancia,
“se presta poca atención a la necesidad de darle forma al mensaje o movilizar los modos de
comunicación con el público,” y concluye que “Los casos exitosos en este estudio se destacan por la
calidad de la publicidad que se generó para ganarse al público. Los innovadores potenciales, las
32 Rose (1993), p. 93.
21
Figure 1: Arnstein’s ladder of participation (1967).
instituciones de desarrollo, y las instituciones gubernamentales necesitan prestar mucho más atención a
los medios y el mensaje al transmitir ideas acerca de la buena práctica al público.”33
Rose nos recuerda que “Una condición necesaria del aprendizaje de lecciones de otros es que
los que hacen las políticas públicas quieran saber algo que no saben todavía. Captar la atención de los
políticos en el poder no es fácil.” El poder, agrega, citando a K.W. Deutsch, puede definirse como “la
capacidad de hablar en vez de escuchar, la capacidad de no tener que aprender.”34
Además, como Campbell destaca, a los alcaldes les gusta liderar. No les gusta tocar en segunda
fila frente a otros políticos, particularmente cuando son de otros partidos competidores. Es más fácil
que aprendan de una relación con organizaciones ciudadanas que dentro de una relación más coerciva
con las autoridades nacionales. Esto sugiere que las organizaciones de la sociedad civil a cargo de la
campaña, deben jugar un papel principal en el desarrollo de las relaciones con las municipalidades,
particularmente dado que Ciudad Viva ya ha
trabajado varios años (y ha ganado dos
premios importantes por este trabajo) con
dos de las cuatro municipalidades, y ha
comenzado a establecer relaciones similares
con Ñuñoa. Santiago centro ha participado
menos activamente hasta ahora.
Las técnicas de la participación
incluyen consejos asesores, directivas, la
organización de audiencias, cabildos y otras
sesiones participativas (Healey, Evans,
Forester), talleres, etc. Cada método o
herramienta tiene su lugar dentro de los
proyectos o estructuras de toma de
decisiones. Para la integración bicicleta-
tránsito, miraremos principalmente la
construcción de instancias de mediano y largo plazo que pueden construir conocimiento, compromiso,
cooperación, y capacidades cada vez más sofisticados entre los participantes, para propagar la
apropiación de los planes y un compromiso mayor con los resultados.
Sharp y Connelly sugieren que la participación debe probarse contra seis “variables de decisión”:
el “nivel” de participación, según la escalera de Arnstein (ver figura 1), las metas del programa, la etapa
33 Campbell (2000), p. 17. 34 Rose (1993), citando a Deutsch, p. 57.
22
en el proceso de planificación en el cual los actores estarán involucrados, el tema que se debe cubrir,
quienes participarán, y los recursos comprometidos. 35 Agregan cinco factores adicionales: escala
geográfica, extensión de la acción, la agenda, los participantes, y el estilo del involucramiento. Mis
recomendaciones toman en cuenta estas dimensiones.
Al adaptar su “extensión del continuo de acción” (extent of action continuum) y aplicarlo como un
continuo de riesgo (continuum of risk) para una campaña de esta naturaleza, encontramos que la acción
individual ofrece “pocos desafíos para las prácticas existentes, puesto que simplemente incentiva a
cambios voluntarios del comportamiento”, mientras cambios institucionales más profundos “desafían a
las prácticas existentes”.36 Es importante que los alcaldes puedan cosechar los beneficios de su apoyo
para una campaña de esta naturaleza (participación institucional).
Cuadro 7: Extensión del continuo de acción Riesgo menor Riesgo mayor Categoría Acción
individual Comunal Organización
comunitaria Participación institucional
Ejemplo, bicicleta-tránsito
Andar en bicicleta
Salir en bicicleta los fines de semana, entrenarse, tomar conciencia, realizar actividades educativas
Formación de grupos activos de ciclistas, integración en la planificación local, organización de días permanentes en bicicleta, cuando se dedican calles principales al transporte no-motorizado
Un plan comprensivo de la Región Metropolitana para la integración bicicleta-tránsito que utiliza una variedad de instrumentos, incluyendo estacionamiento para bicicletas e instalaciones a través de toda la comuna, inversiones en infraestructura y reglamentos pro-bicicleta.
Fuente: Basado en, Sharp y Connelly (2002), utilizando acciones relacionadas con la bicicleta p. 48.
Tal como observan estos investigadores, la programación de la participación también es
importante. Mientras antes participen las autoridades locales, en particular, más sentirán que la agenda
aplicada es propia. Aunque el ministerio nacional de transporte puede parecer tener todas las cartas, los
gobiernos municipales y sus oficiales son jugadores vitales en las políticas aplicadas en sus territorios,
capaces de incentivar su implementación activamente o resistir pasivamente cualquier esfuerzo por
cambiar las prácticas establecidas.
Rose también observa que “El tiempo convierte a los obstáculos en variables”37 y es importante
integrar esto en las recomendaciones, produciendo un escalamiento paulatino en las medida, que
permite que los actores locales, sean estos oficiales, operadores de empresas de buses o grupos
comunitarios, un control considerable sobre cuáles y cuándo los cambios deben introducirse.
35 Sharp and Connelly (2002), pp.46- 47. 36 Sharp and Connelly (2002), p. 48. 37 Rose (1993), p. 143.
23
Los otros actores relevantes para cualquier discusión de la participación son, por supuesto,
ciudadanos individuales y grupos que tengan un interés actual o potencial en el ciclismo en general y la
integración específicamente. Santiago tiene varios grupos informales de ciclistas que, a pesar de una
historia de ciertos roces e inconsistencia, han jugado un papel significativo en la promoción del a
bicicleta. Incluyen el Movimiento de los Furiosos Ciclistas (MFC), que organiza una cicletada mensual por el
centro de la ciudad. Otros grupos se concentran en la educación (Arriba e’la Chancha) o el turismo en
bicicleta. Estos funcionan principalmente en el mundo virtual del Internet, abierto a un segmento
relativamente pequeño pero comprometido de la población. Constantemente aparecen grupos nuevos,
como recientemente, Macleta, un grupo de mujeres ciclistas que organizó actividades informativas para
el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo, 2006), y la Coordinadora de Ciclistas, que intenta enfocar el
activismo pro-bicicleta en algunos temas específicos, aplicando técnicas de acción directa y lobby en pro
de la integración bicicleta-tránsito.
Según su nivel de interés y disponibilidad, todos estos grupos son relevantes para cualquier
esfuerzo por construir la integración bicicleta-tránsito. Santiago necesita una amplia gama de grupos
fuertes y bien informados, con líderes ojalá democráticamente elegidos, capaces de liderar acción directa
y el trabajo de persuasión que ha logrado avances significativos en otras ciudades del mundo.38 Al no
tener grupos fuertes de usuarios de tránsito o peatones, otras organizaciones territoriales deberían
involucrar en este esfuerzo, particularmente las asociaciones al nivel de barrio (Juntas de Vecinos), que
cuentan con personería jurídica y están presentes, aunque con significativas debilidades, en toda la
ciudad. Finalmente, nuevos grupos de ciclistas, en el trabajo, en la ciudad y las agencias de salud pública,
son vitales para suplementar este trabajo. Pueden proporcionar liderazgo y un apoyo que estimule a las
municipalidades de mayor visión, para que tomen ideas nuevas y las hagan respirar en nuestras calles.
En resumen, cualquier esfuerzo por incentivar la integración modal en Santiago debe reconocer
que para los muchos actores involucrados, y particularmente los alcaldes por un lado y los ciclistas y las
organizaciones comunitarias por otro, la “participación” significa ejercer un liderazgo significativo a lo
largo del proceso, desde la mesa de planificación hasta los cortes de cinta y otros eventos para celebrar
las inauguraciones. Una participación real y directa, de todos los actores relevantes es la mejor forma de
asegurar que las iniciativas para construir una mayor integración bicicleta-tránsito sean exitosas.
38 Ver, por ejemplo,el artículo de Simon Batterby sobre los esfuerzos de grupos de ciclistas en Ealing, London.
24
III. Integración modal
“Mejorar el acceso en bicicleta al transporte colectivo puede aumentar el uso de la bicicleta y del sistema de tránsito masivo. Cuando se combinen, las bicicletas y el tránsito ofrecen una alternativa al automóvil
que es más flexible, económica, amistosa al medio ambiente y, a menudo, más rápido también. Los ciclistas ocupan el transporte colectivo por una variedad de razones, que varían desde su necesidad de viajar
diariamente hasta propósitos recreativos, para llegar a rutas más remotas y bellas, para reducir el largo del viaje.” -New York City Bicycle Master Plan, NYC DCP, May 1997
III.1 Una tendencia en todo el mundo desarrollado
En años recientes, la integración modal bicicleta-tránsito se ha convertido en un tema de interés
creciente en todo el mundo desarrollado. Destacan las experiencias de más de una década de
planificación e inversión integrada en los Países Bajos, Alemania, y Escandinavia, las que han sido
estudiadas y adaptadas en Canadá, los EEUU, Australia y el Reino Unido. De los países en desarrollo, las
ciudades de Bogotá, Curitiba y Porto Alegre, todas en América Latina, están entre las pioneras que ya
han integrado la bicicleta en sus redes de transporte urbano. Como observa Robert Cervero, destacado
experto en el tema:
Europa y Latinoamérica son paragones del transporte colectivo exitoso. El típico residente urbano europeo anda en buses y trenes siete veces más que su contraparte en EEUU. Densidades mayores y precios de bencina son parte de la explicación. Pero igual de importante es el impecable interfaz que une a los senderos para ciclistas y peatones y las líneas principales de buses y trenes, con servicio frecuente y puntual.39
Norteamérica está avanzando también. En 1994, la junta de investigación de transporte de EEUU
(Transportation Research Board) informó que “durante la última década, la bicicleta ha logrado un
reconocimiento cada vez mayor como una forma creíble de transporte diario, además de para la
recreación.”40 En 1999, “La mayoría de los sistemas de trenes livianos y pesados hoy ofrecen algún nivel
de acceso a los ciclistas y sus bicicletas … En sistemas sin un espacio dedicado (por ejemplo, Portland,
OR, Washington, DC y Boston MA), los pasajeros pueden llevar sus bicicletas a bordo, salvo durante las
horas de mayor afluencia en la mañana y la tarde...”41 La base de datos nacional (2002 National Transit
Database: 548 agencias de tránsito urbano de EEUU) notó que “al menos 101 agencias de transporte
colectivo en EEUU ofrecen servicios de bicicleta-en-el-bus o bicicleta-en-el-tren. Un número aún mayor
ofrece estacionamiento en los paraderos y las estaciones.”42
La integración modal puede lograrse a través de la integración bicicleta-bus, bicicleta-tren,
bicicleta-metro (tren subterráneo). Puede ser algo tan sencillo como permitir a las bicicletas en los
trenes durante los horarios de menos congestión, como se hace en la mayoría de los sistemas del
39 Cervero, Robert. “Green Connectors: Off-shore examples”, p. 1. 40 TCRP (1994), p. 3. 41 FTA, p. 4. 42 TCRP (2005), p. 11.
25
mundo desarrollado; estacionamientos para bicicletas, que a menudo se asocian a paisajes especiales y/o
senderos para bicicletas que forman un nodo con paraderos o puntos de acceso a buses y trenes;
bicicletas adentro de buses o bicicletas llevados por buses (BOB) utilizando parrillas especiales; o la
provisión de “estaciones de bicicleta”, que ofrecen servicios más completos, entre ellos enlaces con
otros modos de transporte, reparaciones, arriendos o “bicicletas compartidas”, concejos,
estacionamiento, ventas y servicios a los ciclistas, los turistas y usuarios de transporte colectivo. Algunos
buses permiten a las bicicletas en sus espacios de almacenaje debajo del bus, mientras que los trenes
típicamente cuentan con un coche especial, permitiendo entre dos a 16 bicicletas por tren. Algunos
trenes ocupan parrillas especiales para colgar la bicicleta (ver Anexos).
Sea cual sea el medio, la integración bicicleta-tránsito también requiere de información
apropiada, educación y estrategias de promoción, dentro de los servicios de tránsito normales.
Finalmente, requieren algún tipo de monitoreo, para averiguar las respuestas de los ciclistas, otros
usuarios de tránsito, conductores y a veces el público en general.
III.2 Los impulsores de la integración modal
Consideraciones urbanas y de planificación social
En el mundo, las autoridades locales, regionales y nacionales han buscado una mejor integración
bicicleta-bus-metro-tren por razones múltiples. La integración puede formar parte de:
• Políticas de transporte “activo”, para contrarrestar las enfermedades asociadas a la obesidad y para
reducir su carga en programas de salud;
• Programas de eficiencia energética, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles;
• Programas de calidad de aire, para reducir las emisiones que se asocian a una partición modal donde
predomina el uso del automóvil;
• Programas para reducir las emisiones que aportan al calentamiento global;
• Mejoras a la calidad de vida, equidad social y los espacios públicos;
• Respuestas a demandas desde los ciclistas;
• Esfuerzos concertados para retener o expandir la partición modal a favor del transporte colectivo.
En los países con poblaciones que se están envejeciendo, los planificadores están adoptando estrategias
relacionadas con el ciclo de vida en su trabajo con el transporte público, buscando la forma de integrar
la amplia gama de necesidades de los niños, las mujeres, las familias, los que viajan diariamente, los
discapacitados, los mayores, etc. A menudo, cuando se acomode bien las necesidades de un grupo, se
26
mejoran las condiciones para otros. Esta estrategia puede crear ciudades que son más competitivas
globalmente, puesto que las personas quieren vivir en ellas.
Consideraciones relacionadas con el transporte colectivo
Las agencias y empresas de transporte tienen sus propios motivos por probar la integración bicicleta-
tránsito:
• La bicicleta expande el área de captación de pasajeros y ofrece mayor movilidad a los clientes en sus puntos de origen y destino. “Los programas “Bicicleta-en-el-bus” puede atraer nuevos pasajeros al sistema de buses, aumentando por lo tanto los ingresos.”43
• Los servicios de bicicleta-en-tránsito ofrecen un respaldo a los ciclistas, para cuando se oscurezca, el
tiempo cambia, una enfermedad ocurre, o una autopista o cerro bloquea el viaje diario, llevándoles al transporte colectivo.
• Normalmente la integración de la bicicleta y el transporte colectivo forma parte de planes para
reducir la congestión, la contaminación del aire (al reducir viajes en vehículos motorizados), y mejorar la imagen pública del sistema de transporte público. Es particularmente efectivo para reducir la contaminación del aire, puesto que la peor contaminación ocurre durante los primeros 11 km del viaje, cuando el motor se está recién calentando.
• Ofrece mayores opciones de viaje a los empleados, permitiendo a las empresas una mayor
flexibilidad en sus decisiones acerca de donde ubicarse.
Estos beneficios también permiten a las comunidades reducir su dependencia de los viajes de un solo
ocupante en un vehículo motorizado y aseguran que los sistemas de transporte trabajen más
eficientemente.44 Algunos encargados de políticas públicas suponen, erróneamente, que las bicicletas
compiten con el transporte colectivo. Sin embargo, la evidencia indica que bien planificada, la integración
bicicleta-tránsito mejora la imagen pública y aumenta el uso del sistema de transporte público. Estudios
de Vancouver, Toronto y los EEUU indican que también pueden convencer a algunos usuarios de
automóviles a cambiarse al transporte colectivo.
Una encuesta de la agencia de tránsito de Denver (Denver Regional Tránsito District), por ejemplo,
descubrió que de los 2.300 usuarios diarios de su sistema de bicicleta-parrilla-buses, la mitad no había
utilizado el transporte colectivo anteriormente; un 27% dijo que si no fuera por el acceso al sistema en
bicicleta estaría viajando en automóvil solos.45 Un estudio de Vancouver descubrió que un 30% de los
usuarios de los casilleros para bicicleta nunca habían utilizado el transporte colectivo anteriormente.
Una encuesta en Toronto (1999) reveló que casi la mitad (48%) de los ciclistas recreativos decían que la
43 Long Island, p. 17. 44 TCRP, 2005, p. 1. 45 http://www.echosvelo.net/article.php3?id_article=545, 17 August 2003.
27
distancia era la razón principal por la cual no viajaban al trabajo en bicicleta. Un 84% dijo que ocuparía
bicicleta-transporte colectivo, si hubiese estacionamiento seguro para la bicicleta.46
Un estudio de rentabilidad (Return on Investment Study) de programas de bicicletas-parrillas-buses
(bikes-on-buses, o BOB) reveló que uno de cada cuatro usuarios BOB no había utilizado el transporte
colectivo anteriormente. Un 72% ocupaba el sistema BOB para viajar al trabajo, un 83% de aquellos
durante cuatro o más días la semana. Un 80% viajaba menos de una milla después de bajar del bus.47 48
Este estudio resumió los costos y beneficios de los programas BOB de la siguiente manera:
Cuadro 8: Costos y beneficios de programas Bicicleta-Parrilla- Bus (BOB) Inversiones o costos Retornos o beneficios Inversión de capital en la compra de las parrillas Aumento en los pasajeros BOB Costo de mantención y reemplazo de las parrillas Expansión del área de servicio Costo administrativo de las operaciones diarias Atracción de nuevos pasajeros al sistema de
transporte colectivo Costos de promoción del programa Uso más frecuente del transporte público Reclamos por seguros e incidentes Ingresos por arriendos de casilleros para
bicicletas Proceso de implementación y capacitación Mejoras en la seguridad de la bicicleta Financiamiento de instalaciones para que la bicicleta pueda acceder al sistema de transporte colectivo
Reducción en la congestión del tráfico
Provisión de estacionamientos para bicicletas Mejor calidad de aire Bicicletas abandonadas en las parrillas Promoción de un estilo de vida más sano Atrasos en las rutas y un aumento en el tiempo de abordaje Mejorar la imagen de la empresa de
transporte Impactos por las limitaciones de capacidad de las parrillas Mejor movilidad Fuente: Hagelin y Datz, p. vi.
Beneficios económicos
Los beneficios ambientales, incluyendo beneficios directos e indirectos para la salud, ofrecen poderosas
razones para la integración. Pero también existen ventajas económicas. Cervero observa que:
“Los senderos para bicicletas y peatones son los modos de transporte más sustentables – no contaminan, son libres de petróleo. Ofrecen acceso sin espera, al instante, tal como el automóvil… Un acceso en bicicleta y a pie también promueve una actividad física muy necesaria, y extremadamente importante en un momento cuando la obesidad se está convirtiendo en un importante problema de salud pública …”49
Desde una perspectiva económica, el transporte “activo”, o sea no-motorizado, puede aportar
beneficios sustanciales:
46 http://biketoronto.ca/topic/show/430.htm 47 Hagelen y Datz, p. 43. 48 Este estudio sugirió la entrega de información BOB a los conductores cuyas licencias están suspendidas, o incluso un paquete que incluya la programación de los buses, un pase para un mes de viajes en el bus, o hasta una bicicleta con casco. “Las bicicletas abandonadas en las parrillas podrían ser una fuente de bicicletas para un programa de esta naturaleza.” Hagelin y Datz (2005), p. xiv. 49 Cervero, p. 27.
28
• Reducción en los costos de la construcción, reparación y mantención de caminos • Reducción en los costos por las emisiones de gases de invernadero • Reducción en los costos de salud gracias a una mayor actividad física y una reducción en las
enfermedades cardíacas y respiratorias • Reducción en los costos de combustibles, reparaciones y mantención a los usuarios • Reducción de los costos de esfuerzos por mejorar la seguridad vial • Reducción en las externalidades que resultan de la congestión • Reducción en subsidios al estacionamiento • Reducción de los costos por contaminación del aire • Reducción de los costos por contaminación del agua • El impacto positivo del turismo en bicicleta • El impacto positivo de las ventas de bicicleta y la actividad manufacturera relacionada • Un aumento en el valor de las propiedades vecinas a senderos verdes • Un aumento en la productividad y una reducción en las ausencias por enfermedad y otros
problemas relacionados con el trabajo • El aumento en las ventas por menor en lugares amistosos a los peatones.50
Estimaciones hechas para Canadá, por ejemplo, revelaron que si se lograra que el porcentaje de viajes
diarios por medios de transporte activo subieran al nivel de la ciudad (Victoria) donde actualmente es
mayor, el ahorro por la reducción en la congestión, el estacionamiento, la contaminación, más los
ingresos por turismo y otras fuentes, llegaría a casi CAD$7 mil millones.51
La importancia de incluir al turismo en la planificación del transporte urbano no debe
subestimarse. El turismo es un sector importante en Chile. Aunque no hay estudios específicos para
Chile, los datos para Canadá revelaron que:
• Un 30% de los turistas a la provincia de Ontario ocuparon la bicicleta por lo menos una vez durante su estadía. Los ciclistas en gira gastaban al menos CAD$150 diariamente. El turismo en bicicleta y las ventas por menor asociadas en Ontario valen por lo menos CAD$150 millones al año.
• Los gastos anuales específicamente asociados a La Route Verte (un camino verde para turismo no motorizado en Québec, http://www.routeverte.com/ang/) llegaron a CAD$95.4 millón en 2000, representando 2.000 puestos de trabajo, CAD$15.1 millones para el gobierno de Québec y CAD$11.9 millones para el gobierno de Canadá. La mayoría de los usuarios de La Route Verte eran turistas del ciclismo deportivo (el ciclismo era su razón principal por estar allí), quienes son responsables del 57% de los gastos.
• En 2002, Québec fue anfitrión de 190.000 bici-turistas. Gastaron en promedio CAD $112 diario, comparado con otros turistas quienes gastaban CAD$52 diario. Se quedaron un promedio de 6,5 noches, comparado con otros turistas que promediaban 3,1 noches.
• En Columbia Británica, un 12% de turistas no-residentes y un 9% de turistas residentes usaron la bicicleta por lo menos una vez en su viaje.
50 Campbell y Wittgens (2004), p. 4. 51 Campbell y Wittgens (2004, p. 44.
29
• En 1994, las empresas de turismo en bicicleta en Canadá contaron 28.000 días de viaje en bicicleta, con un gasto promedio por día por ciclista de CAD$116. El viaje promedio duró 5,6 días. 52
La integración modal también requiere de nuevos servicios, en particular de infraestructura, tales como
cicleteros, casilleros, parrillas. Donde se proveen estos bienes dentro del país, requiere de diseño,
seguridad, educación para su uso, capacidad, información acerca de su disponibilidad, y campañas para
promover su uso. Un buen diseño asegura que “una vez que alguien lo haya hecho bien la primera vez,
una bicicleta puede cargarse o descargarse en menos de 10 segundos.”53 Sportworks, una empresa de
Washington, por ejemplo, (http://www.sportworks.com/busrack_products_catalog.asp), comenzó con el
proyecto de poner parrillas en los buses de Seattle y ahora es el proveedor principal de agencias de
tránsito en todo Norteamérica.
III.3 Las experiencias globales: mejorar infraestructura y abrir mentes
En los Países Bajos, Dinamarca y Alemania, viajes en bicicleta y a pie se han convertido en enfoque
importante de la planificación del transporte urbano durante más de dos décadas. Las ciudades en otras
partes del mundo han tendido a enfocar un tipo específico de integración. Esta sección examina algunas
experiencias.
Típicamente, la integración modal parte con un programa piloto en una ruta o línea específica de
buses.54 Las experiencias se van aumentando paulatinamente, y pueden incluir mejoras a las pistas para
bicicletas y otros servicios conectores. Los estacionamientos para bicicletas son un complemento crucial
para cada programa. En los EEUU, tal como en Europa, “la bicicleta en una parrilla en el bus se ha hecho
bastante común, gracias a fuentes de financiamiento, el reemplazo de viejos buses con modelos más
nuevos, y el desarrollo por la industria privada de parrillas que superan las dificultades de operación.”55
52 Campbell y Wittgens (2004), p. 29. 53 Richard Kerr, NJ Transit representative, citado en Long Island Report, July 2004, p. 10. 54 El informe del TCRP (2005) cita estudios de BOB en Miami-Dade Country, Florida; Bremen, Germany; Phoenix, Arizona; estudios de bicicleta en trenes de Stuttgart, Germany; Santa Clara Valley, California, p. 5; de estacionamiento (Miami-Dade, Berkeley, Ottawa, Toronto, Calgary y Vancouver, los Países Bajos, y otros países, p. 5-6. 55 Schneider, Robert, p.1.
30
Un recinto alemán para guarder las bicicletas durante plazos mayores, como por ejemplo el fin de semana o hasta cuatro días.
Bogotá: Actualmente, la integración bicicleta-Transmilenio (uno de los sistemas de bus más avanzados de la region)incluye cicleteros en los terminals principales, sin otras medidas hacia la integración.
III.3.1 Estacionamientos para bicicletas
Estacionamientos para bicicletas en los puntos de acceso al
sistema de transporte colectivo son muy comunes. Pueden
existir en forma de cicleteros, casilleros, lugares de
estacionamiento supervisados y, en años más recientes,
“estaciones de bicicleta”.56 El informe del TCRP (2005)
ofrece detalles de diseños, contrastando los costos de la
integración bicicleta-tránsito con los de la integración
automóvil-tránsito. Típicamente un cicletero para dos
bicicletas cuesta entre US$150-$200 en los EEUU, mientras
casilleros cuestan entre US$500 y $2.500, versus los
US$3.500 hasta los $12.000 que cuesta un estacionamiento
de automóvil en superficie y los US$10.000-$31.000 para
estacionamiento en una estructura construida.57
Cervero considera al sistema de Bogotá (una de las
principales inspiraciones detrás de los cambios de tránsito
que se está implementando en Santiago con financiamiento
del GEF) “no solo la mejor combinación de servicios
segregados para buses, integrados con bicicletas y peatones,
en Latinoamérica sino en el mundo.”58 Esto claramente
destaca la importancia de conectar la infraestructura para
bicicletas con estacionamiento.
Transmilenio, el sistema de vías exclusivas para buses (de 26 millas y tres líneas) goza de una
tasa de aprobación de 98% entre sus 850.000 pasajeros diarios. De estos, un 11% se cambió del auto al
bus. La integración de la bicicleta ha significado la provisión de senderos de excelente calidad, con
amplios estacionamientos en las estaciones. Cervero subraya la importancia de las ciclovías que
alimentan las estaciones de Transmilenio: “normalmente están mejorados con paisajismo, y unas dos
docenas de plazas cívicas, pequeños parques e instalaciones recreativas ubicados a menos de 1/3 de milla
de los paraderos de los buses.”59
56 Mientras preparaba este informe, collecioné una serie de folletos de distintas ciudades que ilustran sus estrategias, diseños y estrategias para responder a toda la gama de necesidades de estacionamiento para la bicicleta. No se exploran en detalle aquí, pero están disponibles en el Internet, www.ciudadviva.cl. 57 TCRP (2005), p. 36. 58 Cervero, 2003, p. 29. 59 Cervero, 2003, p. 30.
31
Australia ha invertido Aus$2.4 milones entre 2004-2006 para incentivar la creación de instalaciones favorables a la integración bicicleta-otros modos de transporte..
El resultado es que “alrededor de un 45% de los pasajeros de Transmilenio llegan a las
estaciones caminando o en bicicleta, aprovechando las
130 millas de ciclovías y pistas.” Asesores de los Países
Bajos han aportado al plan de largo aliento que se está
implementando Bogotá, que busca doblar la cantidad de
ciclovías dentro de 30 años. El costo, hasta ahora, de
estas mejoras llega a los US$178 millones.
Australia: Una política nacional para incentivar
la creación de estacionamientos para bicicletas
Australia ha trabajado el tema de una manera diferente
a otros países, estudiando las interacciones bicicleta-bus
en la red vial en profundidad, para identificar temas
relacionados con la seguridad, la salud, el
comportamiento de los usuarios y otros. Un resultado
es el programa nacional “Cycle Connect“, manejado
por el Departamento de Medio Ambiente y Patrimonio
(Department of the Environment and Heritage), para
incentivar la instalación de casilleros y jaulas para
bicicleta.
Esta iniciativa, de dos años, ofreció Aus$1,2 millones en 2004-2005 y la misma cantidad en 2005-
2006. Requería un aporte parecido en efectivo o instalaciones (sitios, plataformas, rampas de acceso,
infraestructura para el transporte activo suplemental, etc.)
Cycle Connect se centra en mejoras en las instalaciones para la bicicleta en las ciudades
principales, ofreciendo mayor protección contra el mal tiempo y los robos. Requiere la participación de
grupos locales de bicicletas (bike user groups, BUGs) y una ubicación cuidadosa de los casilleros y otras
instalaciones. Los casilleros deben contar con candados de calidad o sistemas electrónicos y permitir
almacenar cascos y otro equipo también. “La mayoría de los casilleros tienen una puerta en el costado
más ancho de una caja y la bicicleta se ubica con la parte posterior primero. Otros son altos y la
bicicleta cuelga desde la rueda delantera y cuelga adentro o se sostiene en una rampa curva. El diseño
más común son casilleros que forman cajas rectangulares que se pueden ubicar en filas y ocasionalmente
amontonar en dos niveles.”60 Las jaulas también se utilizan, típicamente sin mayores costos adicionales,
60 Folleto Cycle Connect, http://www.deh.gov.au/atmosphere/airquality/cycleconnect.html.
32
Bike stencils inside and outside train doors on Danish Railway trains denote special cars for use by cyclists.
“puesto que el objetivo de esta iniciativa es que se
reemplacen viajes cortos en automóvil por viajes en
bicicleta.” A menudo los casilleros son portátiles, para
que se puedan reubicar según la demanda.
III.3.2 Las bicicletas en metros y trenes
En el corazón tecnológico de los EEUU, los ciclistas
viajan diariamente a Silicon Valley en trenes equipados
para bicicletas (45-90 por tren, dependiendo de si es
un vagón o dos que se están utilizando). De hecho, la autoridad federal de transporte (Federal Transport
Authority) descubrió que “más de la mitad de un salto reciente en el número de pasajeros de un 7% se
debía a los ciclistas.” Una inversión inicial de US$60.000 se pagó con los pasajes dentro de seis meses.
De hecho, se permiten a las bicicletas en los metros y trenes entre ciudades fuera de los
horarios de mayor congestión en casi todos los sistemas en EEUU, Canadá y Europa. Algunos cuentan
con parrillas especiales (Anexos 5-7) que permiten a las bicicletas guardarse verticalmente. Otros tienen
vagones especiales, a menudo en la parte posterior del tren. Algunos animan a los pasajeros a utilizar
bicicletas plegables,61 que les sirven en ambos extremos de su viaje.
En los Países Bajos, un 23% de los pasajeros de trenes en las cuatro ciudades más grandes llegan
a la estación en bicicleta, un 42% a las estaciones inter-regionales. Dependiendo del lugar, entre un 5% y
un 12% de los pasajeros de los trenes tienen otra bicicleta estacionada a mano cerca de su destino. De
hecho, la autoridad nacional de trenes (Dutch National Railway) mantiene casi 200.000 estacionamientos,
mientras operadores privados cuentan con miles más. En promedio, existe un espacio de
estacionamiento para bicicleta para cada 2-3 viajes diarios, requiriendo 2.000 estacionamientos
custodiados, versus sólo entre 200-250 para automóviles. En Dinamarca, entre un 25% y un 30% de los
pasajeros llegan a las estaciones de trenes en bicicleta. En Japón, unas tres millones de bicicletas se
estacionan en las estaciones de trenes, un aumento de cinco veces desde 1975. Típicamente, las
estaciones de trenes en Japón tienen estacionamiento para unas 275 bicicletas, con estos servicios
administrados privada o públicamente.62
En el Reino Unido, desde la aprobación de la estrategia nacional de ciclismo (National Cycling
Strategy, DoT, 1996), la integración de la bicicleta se ha hecho cada vez más importante para la
planificación del transporte, particularmente en los nuevos sistemas de trenes ligeros (Light Rapid
Tránsito, LRT) que se están desarrollando en ciudades importantes (Manchester, Sheffield, Croydon y
61 Actualmente no se venden bicicletas plegables en Santiago, pero se pueden importer desde Argentina. 62 Replogle y Purcells, p. 3.
33
West Midlands). Los investigadores subrayan la importancia de incorporar a las políticas amistosas a la
bicicleta tempranamente en el proceso de planificación, puesto que “la evidencia indica que proveer de
acceso para la bicicleta, tal como ocurre para las personas discapacitadas, es más fácil si se integra en la
planificación desde el principio.”63 La gestión y la mantención son importantes para el estacionamiento
de corto y largo plazos, además que la comunicación, la promoción, y la publicidad.64
Berlín integra turismo y necesidades de viajeros diarios
“En Alemania, la bicicleta se está aceptando cada vez más como un modo importante dentro de la
cadena de transporte. Los cicleteros y estaciones de servicio se están proveyendo (por ejemplo, un
programa para 100 tiendas de servicios para ciclistas en las estaciones del Estado de Nordrhein-
Wesfalen), y el acceso en bicicleta se promueve donde la estructura de demanda no permite un servicio
atractivo de rutas alimentadoras públicas,” observa un estudio de Bracher.65 Las autoridades en Berlín se
están enfocando en la integración de viajes por motivos recreativos, que representan 50% de todos los
kilómetros recorridos en automóvil.
Los investigadores allí sugieren que las siguientes condiciones mejoran las combinaciones entre
bicicleta-tren:
• Una sola tarifa integrada, especialmente para los que tienen pasajes para plazos mayores, que
no requieren de un pago adicional para la bicicleta;
• Ninguna restricción sobre la bicicleta, incluso durante horarios de mayor congestión;
• Trenes con una alta capacidad de llevar bicicletas y bicicletas diseñadas especialmente para
ser utilizadas en los trenes;
• Un ambiente relativamente amistoso a la bicicleta entre los operadores y otros usuarios del
sistema de transporte.
63 McClintock y Morris, p. 13. 64 McClintock y Morris, p. 13. 65 Bracher (2000), p. 18.
34
Los planes de Berlín para integrar el rango completo de necesidades de viajes incluye un plano de paraderos de interés para usuarios recreativos y los que viajan diariamiente al trabajo.
En promedio, un 3,8% de los usuarios de la red S-Bahn llevan bicicletas los días de semana, subiendo a
un 5,4% los domingos. El valor peak, los domingos de verano, sube a un 11%, y en algunas líneas se ha
empinado por sobre el 20 y hasta el 30%.66 La mayoría de estos fueron usuarios habituales, quienes
prefieren llegar a la estación en bicicleta porque queda “demasiado lejos” para llegar a pie. Algunos datos
interesantes:
• Las excursiones en bicicleta a menudo comienzan y terminan en diferentes estaciones regionales • Los fines de semana, los pasajeros con bicicleta normalmente viajan en grupos (de 2,3 a 3,4
personas). Los fines de semana, la mayoría de los pasajeros con bicicleta viajan solos (1,2 a 1,3 personas por grupo).
• Los usuarios prefieron llevar sus propias bicicletas más que arrendar una en su destino.
• Viajar con bicicleta tiene una dimensión estacional, a diferencia del uso de los estacionamientos para bicicletas en las estaciones que se utilizan todo el año. De hecho, los estacionamientos para bicicletas en las estaciones atraen un segmento diferente del mercado.
Un estudio de la demanda para un servicio
para bicicleta-en-el-tren concluyó que con las
medidas precisas, el uso podría triplicar antes
del 2010.67 Se recomendó centrarse en las
líneas con el mayor potencial para el turismo,
y servicios que incluyan: estacionamiento para
bicicletas y otros servicios relacionados,
entrelazados por vías de calidad para
peatones y ciclistas, más espacio dentro de los
vagones adaptable para usos múltiples,68
tarifas flexibles para clientes habituales y
ocasionales, medidas para facilitar el acceso de
familias, los mayores, y los discapacitados, entre las medidas para promover la integración bicicleta-tren.
66 Bracher, p. 19. 67 Bracher, p. 20-21. 68 Bracher recomienda específicamente “un doble piso modernizado, con un vagón de piso bajo y dos compartamentos multipropósito”, que puede ser utilizado por bicicletas, clients u otros propósitos, según la ocasión (p. 22).
35
Una parrilla de bus que típicamente se utiliza en los EEUU (TCRP, 2005).
III.3.3 Bicicletas-parrillas-buses (BOB)
Las parrillas para bicicleta montadas en la parte adelante del bus se han convertido en la solución de
preferencia en los EEUU y Canadá, donde normalmente se permiten a los buses dentro del bus, fuera
del horario de máxima congestión. El servicio basado en la parrilla se considera un complemento
importante. Dudas por las razones de gira, posibles peligros, accidentes y atrasos se han ido
desapareciendo con la experiencia real.69
En los EEUU, Phoenix comenzó un proyecto piloto en 1991, que fue ampliamente estudiado por
otras ciudades. Fue el resultado de presiones de parte de un comité ciudadano, y al final del programa
piloto de seis meses, más que 5.000 pasajeros habían utilizado las parrillas. Ese mismo año, la ciudad
incorporó a las parrillas en todos los 350 buses de su flota. Las autoridades monitorearon
cuidadosamente la percepción del programa entre el público, descubriendo que la mayoría de los nuevos
usuarios reportaron que no habrían utilizado transporte colectivo sin la opción de la bicicleta-parrilla-
bus, y habrían utilizado un automóvil. Dentro del año, se invirtió US$100.000 para equipar toda la flota
con parrillas, aumentando el uso a 1.300 personas al día, sin accidentes involucrando daños mayores a
personas o bicicletas.
Seattle siguió su ejemplo, expandiendo el
programa local (originalmente creado para ayudar a los
ciclistas a cruzar un puente) invirtiendo US$900.000 en
el equipaje de los 1.200 buses de su flota. Esa agencia
“ahora lleva más de 40.000 pasajeros con bicicleta
todos los meses.”70 Un estudio de seguimiento (2002)
en el Condado Kings (Kings County) reveló que de cada
cinco viajes en el transporte colectivo, uno es un
pasajero con bicicleta. “No se pide ningún permiso ni
entrenamiento especial de los clientes para ocupar las
parrillas, puesto que los administradores del programa creen que la parrilla es tan fácil de usar que no se
justifica.” Seattle ha controlado los requisitos para la compra de las parrillas y su uso subió desde
300.000 bicicletas anuales en 1994 a 500.000 en 2002.71 Ya en 1999, la administración federal (Federal
Transit Administration) estimaba que uno de cada cinco buses en los EEUU tenía una parrilla para
bicicletas.72
69 Ver particularmente TCRP (2005), p. 21. Reactions to Service from Different Groups. Sobre el tema de seguridad, ver p. 23. 70 FTA, p. 10. 71 Long Island, p. 12. 72 FTA, p. 10.
36
Source: TCRB (2005), p. 21.
Table 9: BIKE-ON-BUS RIDERSHIP LEVELS FROM SELECTED TRANSIT AGENCIES
En Portland, un programa similar involucraba una hora de entrenamiento de sala de clase para
todos los conductores y una hora de práctica en la calle, sin accidentes ni atrasos informados. Portland
se destacó por la calidad de su programa de extensión hacia el público (www.trimet.org/commute/bikingwalking.htm).
Después de una experiencia piloto, se eliminó el requisito de un permiso para ocupar el sistema.
Es un hecho que muchos sistemas de buses inicialmente requerían pagar un pasaje adicional u
obtener un permiso para viajar con bicicleta. Hoy en día estos requisitos se han eliminado, puesto que
las autoridades han concluido que los beneficios en términos del aumento de pasajeros y el nivel de
aprobación del sistema de transporte entre el público en general, los ciclistas y los usuarios, más que
compensa los costos menores de la implementación de estos programas.73
Comienza un “BOB”: Toronto
Toronto ofrece un ejemplo excelente de cómo se
puede implementar un programa piloto
relativamente rápido. Su autoridad de transporte
metropolitano, el Toronto Transit Commission, estaba
completando su primer año de un programa piloto
de bicicleta-parrilla-buses en marzo 2006. Se han
permitido las bicicletas en la extensiva red de trenes
subterráneos de la ciudad fuera del horario de
mayor congestión desde que se construyó en los
1960s. Sin embargo, la demanda de los ciclistas ha
ido en aumento.
Un concejero municipal elegido encabeza la
Toronto Transit Commission y otros concejales son
miembros, algunos de ellos entusiastas ciclistas.
Cuando se decidió implementar un programa
bicicleta-parrilla-buses, las autoridades examinaron
la experiencia de otros sistemas en EEUU y Canadá,
para ejemplos de cómo lograrlo.
Una reunión de iniciación de proyecto
(Project Initiation Meeting) reunió a todos los actores
internos de la TTC. El jefe del proyecto, Tim
73 Ver por ejemplo el informe del TCRP (2005), o Bracher, el informe de Long Island.
37
Lawson, la consideró crucial para el éxito del programa piloto. Allí se discutieron los temas internos,
particularmente preocupaciones por las horas extras, los atrasos, la seguridad, el proceso de cargo, y
disputas con clientes.74
También se realizaron reuniones con los funcionarios municipales, particularmente los que están
a cargo de la promoción de la bicicleta, y el departamento de ingeniería de transporte.
En conjunto con el departamento de adquisiciones, el equipo de proyecto estudiaron dos
proveedores, Sportworks, que fabrica un 75% de las parrillas para buses en EEUU, y BykRak, empresa
que les fue recomendada por la Municipalidad de Chicago. La TTC testeó ambas parrillas en los buses y
ambas empresas entregaron una cotización para suministrar las parrillas para el programa piloto. Las 110
parrillas, cuyo precio partió en CAD$1200 cada una, finalmente costaron CAD$450 cada uno. Fueron
entregadas dentro de seis semanas.
Las reglas de operación fueron definidas y los materiales promocionales diseñados para
reflejarlas. La instalación, que no contaba con un presupuesto específico en términos de las horas
funcionarias, demoró un poco más de lo presupuestado, pero de todas maneras el primer bus con
parrilla estuvo listo para la Semana de la Bicicleta en junio, y todos los buses estaban funcionando a fines
de junio, con muchos aplausos en los medios de comunicación.
Los criterios para escoger las rutas incluyeron su largo, la frecuencia (alta) de servicio de buses,
la velocidad (tenía que ser competitivo con andar en bicicleta), la presencia de barreras tales como
autopistas y un cerro importante, y la conectividad con las ciclovías en la orilla del Lago Ontario y /o
otras áreas. Una limitación fue que todos los buses tenían que estar asociados a un solo taller mecánico
(la ciudad cuenta con seis) y tenían que tener piso bajo o estar equipados con ascensor. Se escogieron
dos rutas norte-sur (de 14 km y 12 km).
Durante el primer año del programa, se distribuyeron 30.000 folletos informativos y la
información en el sitio web incluye encuestas a los usuarios y un video breve que ilustra como utilizar la
parrilla. La capacitación de los operadores típicamente requirió entre 60-90 minutos y se completó
dentro de un mes.
A los ciclistas se les piden quedarse en la parte adelante del bus cerca de sus bicicletas, para
evitar el robo pero por sobre todo para que no se olviden de sus bicicletas, problema que ha surgido. El
costo del programa inicial fue de CAD$155.000, con aproximadamente un tercio siendo gasto en las
parrillas, 50% en la capacitación de los operadores, y el resto para la instalación y la promoción. Se
comenzó a considerar el programa en noviembre 2004, se aprobó en abril 2005, y estaba funcionando a
fines de junio 2005, para aprovechar el tiempo de verano.
74 Para una lista detallada de las partes interesadas, ver Anexo 4.
38
Tim Lawson, el jefe de proyecto, recomienda completar la mayor parte del trabajo preparativo
(como las pruebas con las parrillas y las cotizaciones competitivas) lo antes posible, para que el
programa pueda avanzar rápidamente una vez aprobada. También es importante escoger buses nuevos,
que no serán sacados del sistema por la rotación, puesto que el cambio de las parrillas desde un bus a
otro requiere de tiempo y recursos adicionales. Es vital incluir las parrillas en todos los buses de la ruta
piloto, puesto que así son ampliamente disponibles para los usuarios. En Ottawa, se han utilizado las
parrillas sin problemas en buses articulados, tales como los nuevos que se están utilizando en
Transantiago.
III.3.4 Estaciones de bicicleta y Bicicletas compartidas “bike share”
El programa de arriendo de bicicletas de corto plazo de Copenhague, City Bicycle, les ofrece a los
residentes y las visitas acceso en base a demanda a los trenes, ocupando un sistema simple y efectivo,
que se está copiando en otros países. Una organización sin fines de lucro maneja el programa, que
involucra la ubicación de 2.000 bicicletas blancas, sin ningún accesorio especial, en 140 cicleteros
ubicados en lugares estratégicos a través de la ciudad. Las bicicletas tienen microchips para evitar el robo
y su acceso requiere la inserción de una moneda de cinco euros. El usuario recibe la moneda de
regreso, una vez que devuelve la bicicleta. El sistema sirve principalmente a las estaciones de trenes en
zonas suburbanas, y los pasajeros comentan que:
• Para viajes (a la estación) de menos de 1 km, caminaban entre un 38% y un100% de las
veces;
• Para viajes de hasta 2 km, ocupan la bicicleta un 40% de las veces;
• Para viajes más largos, llegan en bus;
• Hasta los que viajan 4 km para llegar a la estación, ocupan la bicicleta el doble de las veces
que usan el automóvil para este viaje.75
Las Estaciones de bicicleta son la nueva ola en EEUU también (www.bicicletastation.org), al seguir los
ejemplos de Europa y Japón. La opción involucra la participación de organizaciones de ciclistas, quienes
se coordinan con las autoridades locales para ofrecer una variedad de servicios, incluyendo
normalmente las reparaciones, estacionamiento seguro, arriendos y ventas de bicicletas, programas de
compartir autos, lugares donde ducharse y cambiarse de ropa, venta de accesorios, y otros servicios
útiles.
La construcción de las Estaciones de bicicleta típicamente cuestan entre US$75.000 y $3.1
millones, y sus gastos operativos anuales normalmente varían entre los US$50.000 y $100.000. Las
75 Cervero, 2003, p. 28.
39
Bikeshare de Toronto nombra a la bicicleta en honor de la persona que escogen los auspiciadores que donan $75 para comprar una bicicleta.
parrillas y casilleros deben estar a la vista de los usuarios potenciales, convenientemente ubicados en
relación a otros servicios, con buenos letreros para que los pasajeros sepan que existen, y publicitados
en publicaciones locales relevantes.76
Claves del éxito: El programa “BikeShare” de Toronto
El programa de bicicletas compartidas “BikeShare” de Toronto se centra menos en las estaciones de
trenes y más en la entrega de un servicio útil en el centro de la ciudad. Administrado por la red
comunitaria de ciclistas (Community Bicycle Network, CBN),77 los que se interesen se compran un pase de
la estación (normalmente cuatro meses), que les da acceso libre a 15 nodos centrales, donde las
bicicletas básicas, pintadas amarilla en el caso de Toronto, pueden ser utilizados previo la inscripción,
ocupando un sistema en Internet. La bicicleta, sin cambios, viene con candado, un canasto y un reflector.
Se puede utilizar durante hasta tres días y luego se deja en cualquier nodo, no necesariamente el mismo
donde se retiró. El pase cuesta CAD$25, “menos que un estanque de bencina o 12 viajes en el bus”, o
cuatro horas de trabajo voluntario en cualquier agencia comunitaria.78
Este programa partió con 50 bicicletas y la flota actual tiene 140. Los usuarios incluyen los
turistas, estudiantes, personas de bajo ingresos y amantes de la bicicleta. La tasa de robos es
aproximadamente un 25%, “que no es malo
comparado con otros programas de
préstamo”.79 Actualmente los costos anuales
son aproximadamente CAD$100.000, suma
que incluye un jefe de proyecto
(CAD$34.000), un mecánico (CAD$32.000),
la mantención de 140 bicicletas
(CAD$10.000), costos varios de oficina,
administración, impresión etc. (CAD$17.000),
arriendo (CAD$7.000).
El programa requiere dos funcionarios
y un grupo central de 5-10 voluntarios, más un
mecánico competente, un equipo que reúne financiamiento (son voluntarios), y socios comunitarios.
76 TCRP (2005), p. 39. 77 Se creó la red comunitaria de ciclistas (CBN) en 1993 por el Toronto Christian Resource Centre, como parte de sus programación de justicia social. Ofrece reparaciones y capacitación, promoción de la bicicleta, reciclaje y otras actividades centras en el transporte sustentable y temas urbanos. http://communitybicyclenetwork.org 78 http://communitybicyclenetwork.org/?q=bikeshare 79 E-mail de Maogosha Pyjor, director, 14 Febrero 2006.
40
Concejos claves incluyen: “no comprar bicicletas baratas: terminan costando mucho más que las
recicladas en mantención.”80 Los socios comunitarios son vitales para el sistema, puesto que ellos
aportan tiempo de sus funcionarios, acceso al Internet, y un lugar seguro donde guardar las bicicletas.
Desde 2001, hay 1.565 usuarios inscritos, 462 en 2005, mientras se utilizaron las bicicletas 2.600 veces
en 2005. Cada usuario realiza en promedio seis viajes, que han cubierto une estimado 103,290 km desde
2002. La organización estima haber reducido las emisiones de monóxido de carbono por 582.281 kg a
través de este servicio.
Sus socios incluyen: la ciudad de Toronto, Future Watch, Grassroots Environmental Products,
Mountain Equipment Co-Op y el concejo de alumnos de la Universidad de Toronto. Actualmente está
explorando la posibilidad de integrar algunas estaciones del metro en el sistema de nodos.
“Un desafío actual es como lograr tener suficientes bicicletas para responder a las necesidades.
Estamos comenzando a recibir llamadas de centros comunitarios que podrían beneficiarse de participar
como nodo. El factor más limitante es como lograr tener suficientes bicicletas para expandir la red,”
observa Maogosha Pyjor, el coordinador.
III.3.5 Temas claves
Financiamiento
Las agencias de transporte generalmente consideran los costos de la integración de la bicicleta mínimos.
El programa piloto de Toronto, por ejemplo, costó CAD$155.000. En los EEUU, nueve agencias
informan de haber gastado unos US$500 por parrilla, para un costo total de US$1 millones para equipar
más de 2.000 buses: “…al precio de un tercio de un bus nuevo, la agencia pudo retroequipar todos los
buses con parrillas.”81 La inversión en la promoción también es menor, estimada en unos US$2.500 por
programa. “En total, las agencias de transporte han invertido muy poco en sus programas BOBs,
comparado con los retornos que reciben y el costo de otras iniciativas.”82
Es importante la planificación, Donde los automóviles dominan la partición modal, los esfuerzos
por llevar los conductores a usar los sistemas de transporte colectivo típicamente involucran costos
programas “park-and-ride”, donde se llega a la estación en auto, estacionándose allí para luego subirse al
tren. Las opciones park-and-ride para autos cuestan entre diez y 100 veces más que la misma opción
bicicleta-tren.83 Un monto sustancial de financiamiento para las mejoras pro bicicleta provienen de la
Federal Transit Authority (especialmente fondos bajo sección 5307 o 5309), fondos de Surface
Transportation Program Enhancement, el Surface Transportation Program y el sistema nacional de 80 Maogosha Pyjor, 14 Feb 2006. 81 Hagelen y Datz, p. 57. 82 Hagelen y Datz, p. 57. 83 Replogle, Citado en Cervero, Planning, 2003, p. 26.
41
autopistas (National Highway System). Las mejoras pro-bicicleta se han incluido en la legislación ISTEA
desde 1991 y también se incluyeron en el Transportation Equity Act for the 21st Century (TEA-21) (ver
www.fhwa.dot.gov, TEA-21 resource page o “Major Programs Areas”, presiona “Intermodal y Statewide
Planning”).
Participación de la comunidad
Programas de la integración bicicleta-tránsito están ampliamente asociados a los esfuerzos de grupos
locales o ciclistas individuales ubicados dentro de las estructuras de planificación de transporte. Por
esto, las estructuras de implementación típicamente incorporan la participación directa de grupos
organizados e individuos entusiastas.
“Los grupos de abogacía a favor de la bicicleta típicamente lideran el apoyo para que las
agencias de transporte colectivo establezcan servicios para la bicicleta”. Otros grupos que participan
incluyen los gobiernos estatales y locales, autoridades electas, grupos ambientales, grupos de promoción
de la salud, empresas y agencias de publicidad, y funcionarios dentro de las mismas agencias de
transporte.84 Estos actores son muy parecidos a los que existen en Santiago hoy.
La participación se ha convertido en una parte crucial del desarrollo de programas, con el
público presente en una variedad de instancias, desde los “comités ciudadanos asesores permanentes
hasta foros abiertos, que invitan los comentarios del público, audiencias formales, o postulaciones a
financiamiento para proyectos para apoyar estos programas.”85
Requisitos de personal
El TCRP observa que las agencias normalmente agregan las responsabilidades para la integración
bicicleta-tránsito a las de funcionarios existentes. “Los administradores de programas estiman que un
10-20% de su tiempo se dedica a temas del programa de bicicleta, incluyendo su administración, las
relaciones con los clientes, educación, promoción y coordinación con otras agencias. Los jefes de
mantención estiman que un 5-10% de su tiempo se gasta en funciones relacionadas con la bicicleta,
incluyendo el diseño de equipos, la entrega de equipos, y su instalación.” Las necesidades administrativas
incluyen:
• Un jefe o coordinador de proyecto/programa interno, a menudo del departamento de planificación
o una oficina para proyectos especiales, a menudo un entusiasta de la bicicleta,
• Un grupo de trabajo interno con representantes de los diferentes departamentos interesados en el
programa, 84 TCRP (2005), p. 13. 85 TCRP (1994), p. 9.
42
• Un líder técnico para la mantención y/o ingeniería, responsable por el criterio de diseño y las
especificaciones técnicas del equipamiento, y
• Un grupo asesor, que incorpore organizaciones de fuera de la agencia, con un interés en programas
de bicicleta-tránsito, un conocimiento de las necesidades de los usuarios, y otros temas.86
Promoción y monitoreo
Aunque se consideran una herramienta importante en la implementación de programas bicicleta-
tránsito, las estrategias de promoción y de inversión no obstante varían mucho. Algunas agencias ocupan
solo el tiempo de su propio personal, mientras otros gastan desde US$2.500 hasta US$50.000 en estos
esfuerzos. Los programas incluyen los siguientes materiales:
• Folletos; • Sitios web de las agencias de transporte; • Sitios web estatales o regionales que ofrecen enlaces con la información sobre servicios para
la bicicleta; • Información en las guías para pasajeros y otras publicaciones estándares del sistema de
transporte; • Afiches (en buses y trenes, en estaciones y paraderos, y otros lugares públicos); • Avisos en diarios y revistas; • Demostraciones de cómo cargar la parrilla durante eventos públicos; • Promoción de los servicios para bicicleta en videos informativos y publicidad; • Videos en sitios webs acerca de cómo utilizar las parrillas; y • Eventos de lanzamiento con pasajes gratis, botellas de agua, etc.
El monitoreo para identificar como la integración bicicleta-tránsito es percibida por los ciclistas,
los usuarios del sistema y los no-usuarios varía mucho. La mayoría de los sistemas dependen
principalmente de información cualitativa o cuantitativa, basada en encuestas formales e informales de
los operadores, otros conductores, los ciclistas, usuarios y el público en general. En general, “Los
ciclistas están muy contentos con los servicios de integración bicicleta-tránsito que se estaban
ofreciendo. Los usuarios de tránsito o se mostraron neutrales o a favor de esfuerzos por acomodar a las
bicicletas, independientemente del tipo de integración bicicleta-tránsito.”87
86 TCRP (1994), p. 10. 87 TCRP (2005), p. 14.
43
IV. El contexto en Santiago: Condiciones para integrar (“Pulling In”) actores locales
En Santiago, Chile, los actores
relevantes para cualquier
esfuerzo por incorporar la
bicicleta en el sistema de
transporte público (buses,
metro y trenes) incluyen:
nueve empresas privadas de
buses que participan en el
sistema de Transantiago, el
departamento gubernamental
a cargo de Transantiago
(Ministerio de Transporte),
EFE (la empresa estatal de
trenes), Metro (la empresa
estatal de trenes urbanos), los
gobiernos municipales, las
autoridades nacionales de
transporte, y los grupos
comunitarios interesados. En
este caso, he examinado las tres áreas municipales centrales que son el enfoque de un proyecto del
Fondo Mundial para el Medio Ambiente relacionado con el tema, más una cuarta, Recoleta, porque está
en un territorio vecino, actualmente está experimentando una importante expansión del Metro hacia su
territorio, tiene asesores urbanos interesados en la bicicleta, y porque Ciudad Viva tiene muy buenas
relaciones con este gobierno local. Cinco de las nueve empresas de buses respondieron a mi encuesta,
el Metro ofreció comentarios pero se negó a participar en una entrevista, y EFE participó plenamente.
Las autoridades nacionales son líderes en este campo y se espera que el nuevo gobierno que asumió en
marzo 2006 profundizará este compromiso.
Empresas de buses
Las entrevistas con las empresas de buses revelaron un interés fuerte en la integración modal,
con un consenso notable en los que consideraban factible para su implementación en Santiago durante
los próximos tres años. De las razones típicas para la integración de la bicicleta en el sistema de
Figure 3: SANTIAGO “COMUNAS”, Local Municipal territorios. Santiago (pink arrow), Ñuñoa (mauve), Providencia (turquoise), Recoleta (green)
44
transporte urbano, también hubo un acuerdo unánime sobre la importancia de agrandar su área de
servicio (catchment). Consideraban el mejoramiento de las distancias que viajan los ciclistas muy
relevantes (cuatro de los cinco), y también la posibilidad de que los ciclistas aumenten el uso de los
buses fuera del horario máximo de concurrencia. Las cinco empresas consideraron las siguientes las
razones más importantes para la integración modal:
• La promoción de alternativas al uso del automóvil, como parte de una campaña para
aumentar la participación modal del bus;
• La extensión del área de servicio de la empresa de buses;
• El mejoramiento de la imagen de la empresa en los ojos de los usuarios;
• El mejoramiento de la imagen de la empresa en los ojos del público en general.
Cuatro de las empresas consideraban el tema parte vital de una política empresarial de
responsabilidad social, mientras tres de las cinco consideraban las siguientes razones importantes
también:
• Mejorar el diseño urbano, al hacer más eficiente la operación de los buses;
• Reducir el espacio que se utiliza para estacionar autos, y los gastos asociados;
• Contribuir a políticas de responsabilidad ciudadana empresarial;
• Contribuir a cumplir con metas de reducción de contaminación del aire.
Para evaluar la posibilidad de una implementación escalonada de integración modal, sumé las
preferencias para cada medida según el año preferido para su implementación (dentro de un, dos o tres
años). Hubo un apoyo fuerte para la integración dentro de los próximos tres años, con la idea de
implementar las medidas principales logrando un puntaje de 10 para el primer año, 12 para el segundo, y
10 para el tercero. Solo una empresa rechazó una medida de frentón, sugiriendo que era impensable la
idea de incluir parrillas para bicicletas en los buses. Las medidas de mayor interés para ser
implementadas durante los primeros dos años revelaron que:
• Tres empresas favorecieron implementación de un módulo sobre la bicicleta y la integración modal en los programas de capacitación de operadores de buses durante el primer año; los otros dos durante el segundo año;
• Tres consideraban a las parrillas para bicicleta como factible durante el primer (1 empresa) o el segundo (2 empresas) año;
• Tres consideraban factibles la creación de estacionamientos para bicicletas durante el primer (2) o segundo (1) año;
• Dos consideraban la creación de algún tipo de arriendo o préstamo de bicicleta como factible en el primer (1) o segundo (1) año, mientras los tres restantes consideraban esto factible dentro de tres años.
45
Metro
La empresa del Metro no participó de la encuesta,88 pero un estudio anterior de Komunica - Geosafe
(K&G)89 estimó que la demanda para una conexión bicicleta-metro podría llegar hasta un 6% de los
viajes diarios en bicicleta, siempre cuando existiera una red densa de ciclovías en toda la ciudad.90 Ese
estudio incluyó entrevistas con gerentes del Metro, quienes apoyaban estacionamiento para bicicletas
cerca de estaciones de metro, siempre cuando fueran operado por terceros.
Indicaron que el Metro “está dispuesta a apoyar el proyecto con su imagen, desarrollando un rol
activo en acciones de promoción y difusión, ya que un proyecto bien estructurado de promoción del
uso de la bicicleta sería coherente con la misión de Metro -colaborar al mejoramiento de la calidad de
vida de las personas-, cumpliendo así con su rol social.”91 Este estudio consideró no factible la ubicación
de cicleteros dentro de las estaciones del Metro por falta de espacio, así como tarifas reducidas para
usuarios de bicicletas, puesto que el Metro no recibe un subsidio para sus operaciones y debe cubrir 1/3
de su inversión de capital también. Se notó que los ciclistas estarían dispuestos a pagar hasta 100 pesos
para estacionamientos seguros.
Este estudio recomendó la instalación de estacionamientos para bicicletas cerca de estaciones
de metro seleccionadas dentro de dos años y un esfuerzo por lograr que se permitiera a las bicicletas en
los trenes durante los horarios de menos congestión. Su análisis de las estaciones con mayor potencial
para este propósito se incluye en el siguiente cuadro. Allí destacan también la posibilidad de
estacionamiento en cuatro de diez estaciones examinadas, y/o en estacionamientos cercanos.
Cuadro 10: Evaluación de Estaciones Estación Escaleras Concurrencia Disponibilidad de
veredas Estacionamientos
cercanos
Tobalaba Altas Alta Existe Existe
Manuel Montt Altas Alta Existe Existe
Salvador Medias Alta Existe No existe, pero sí hay espacio en la superficie
Baquedano Altas Alta Existe Existe
Parque Bustamante
Altas Baja Existe No existe
Santa Isabel Medias Baja Existe No existe
Irrarrázaval Altas Media Existe Existe
Moneda Altas Alta Escasa No existe
República Altas Alta Escasa No existe
88 It did send an e-mail message whose content is similar to the previous study. 89 Komunica & Geosafe (2003), pp. 306-320. 90 Komunica & Geosafe (2003), p. 306. 91 Komunica & Geosafe (2003), p. 308.
46
Toesca Bajas Baja Escasa No existe
Fuente: Tabla 2-12-1, Komunica & Geosafe (2003), p. 312. He destacado las estaciones con las mejores posibilidades de estacionamiento para bicicleta en verde, medianos en amarillo. Las estaciones de Providencia ofrecen más posibilidades, mientras las de Santiago centro ofrecen opciones muy limitadas. Puesto que se construyó una ciclovía por Alameda (Santiago centro y otros sectores) después del estudio de 2003, sin embargo, se debe examinar esta área nuevamente, para averiguar si hay nuevas posibilidades. * La estación Baquedano es un terminal clave ubicado debajo de una intersección de gran importancia como entrada al cetro, desde el oriente y el sur. También está en el límite entre dos municipios, Providencia y Santiago. Ambas la consideran un candidato de primero para una experiencia de integración modal. Pistas anchas, un parque largo, y veredas abiertas en la superficie también ofrecen el espacio físico para acomodar estacionamientos para bicicletas.
En la mayoría de los casos, los gobiernos municipales controlan las superficies de las estaciones
de metro, incluyendo mucho del espacio encima de la Estación Baquedano, ubicada en el límite entre las
comunas de Santiago y Providencia, y un nodo importante en el sistema de transporte urbano en
general.
Municipalidades
Para este estudio, encuesté a cuatro gobiernos municipales acerca de sus actitudes hacia un plan de
integración modal bicicleta-tránsito plan. Son entusiastas. Providencia ha implementado varias políticas
pro-bicicleta en años recientes y actualmente cuenta con dos de las ciclovías más exitosas de la ciudad,
mientras Ñuñoa es un participante activa del componente ciclovía del proyecto GEF. Con un
presupuesto más apretado, el centro de Santiago ha optado principalmente por las ciclobandas. Las
siguientes consideraciones fueron las más importantes para los gobiernos locales:
• En general son pro-bicicleta e indicaron un fuerte interés en recibir un apoyo técnico y
financiero de parte del gobierno nacional. A tres de las cuatro les gustó la idea de una campaña
cooperativa que involucrara el gobierno nacional, las empresas, la campaña oficial de promoción
de la bicicleta y grupos ciudadanos interesados en el tema, mientras una municipalidad veía la
participación de empresas y ciclistas como potencialmente problemático.
• Los gobiernos municipales pueden aportar un apoyo técnico, con recursos limitados para la
inversión en infraestructura nueva. Providencia ya incorporó la posibilidad de estacionamientos
para bicicletas en los aparcaderos para automóviles licitados a empresas privadas, y ha
examinado el tema de casilleros para bicicletas.
• Consideraron los beneficios para los ciclistas el motivo más importante para esta iniciativa,
seguido por lograr mejoras en la movilidad de las personas que ocupan los sistemas de
transporte urbano.
• Las cuatro consideraban los casilleros para bicicleta, bicicletas dentro de buses o en
parrillas/buses poco probable en el corto plazo, pero posible dentro de tres años. Consideraron
la inclusión de una lección acerca de bicicletas y tránsito dentro de los cursos de operadores de
47
buses viable dentro de un año; estacionamientos sin supervisión no factibles por el problema de
robos; y estacionamientos supervisados o en casillero esenciales para estaciones claves del
Metro. Consideraron medidas tales como el compartir o arrendar bicicletas como opciones de
más largo plazo, factibles dentro de dos (1 municipio) a tres (2 municipios) años, siempre
cuando estas eran opciones sin fines de lucro. Un municipio consideró esta opción impensable.
Ninguno creía que este servicio funcionaría como un negocio normal. Para todos los municipios,
las razones principales para la integración se basaban en mejoras al diseño urbano y el uso de
suelo, aire más limpio, y una expansión del área de servicio del transporte público. Los
beneficios para los operadores les importaban menos.
Entre las empresas de buses y los municipios, no hubo resistencia a la idea de implementar algún
tipo de integración modal durante los próximos tres años, por lo menos en principio. No obstante, las
consideraciones prácticas de la innovación durante un período de muchos cambios deben evaluarse más
exhaustivamente.
En algunos casos, como la capacitación de conductores del nuevo sistema de buses, ahora es un
momento apropiado para integrar un módulo sobre “compartir el camino”. Cualquier medida que
agrega costos sin duda se encontrará con alguna resistencia.
48
Gráfico 3. La red Metro de Santiago y las estaciones propuestas por los municipios, para estacionamiento de bicicletas
Las autoridades municipales indicaron varias estaciones del Metro que consideraban favorables para la incorporación de un programa que incentivara activamente la integración bicicleta-Metro. Incluyeron:
Santiago: Baquedano, Santa Ana, Puente, Quinta Normal, Franklin, Santa Isabel, Toesca Ñuñoa: Plaza Egaña Providencia: Baquedano, Manuel Montt, Tobalaba, Santa Isabel, Francisco Bilbao Recoleta: Américo Vespucio (ciclovía), Dorsal (ciclovía), Zapadores K&G (2003): Baquedano, Manuel Montt, Tobalaba, Salvador, Parque Bustamante, Santa Isabel, Irarrázaval, Moneda, República, Toesca.
49
El componente más importante para introducir la integración bicicleta-tránsito es el convencimiento
necesario entre los actores relevantes, de que esta iniciativa valga su tiempo y otros recursos. Dadas las
variaciones en las encuestas y conversaciones con el gobierno, se requiere un juego distinto de
razonamientos para los distintos actores. El cuadro siguiente resumen los puntos claves.
Cuadro 11. ACTORES CLAVES Y LOS RAZOCIÑOS RELEVANTES ACTOR ENFOQUE RAZOCIÑIO CLAVE Autoridades nacionales de transporte, incluyendo el ministro de transporte, el secretario regional de transporte, los encargados de Transantiago y Conaset;
Político y técnico La participación como una iniciativa política crucial para construir apoyo público para políticas de transporte sustentable y la continuación del mandato de las actuales autoridades
Agrandamiento del área de servicio como vital para mejorar el servicio y la factibilidad financiero de Transantiago
El éxito de la integración Transantiago-bicicleta como aporte a la buena imagen de las autoridades y el transporte colectivo
Autoridades municipales Político y técnico La participación como una iniciativa política crucial para construir apoyo público para políticas de transporte sustentable y la continuación del mandato de las actuales autoridades
El encuentro positivo entre grupos ciudadanos activos y las políticas municipales
La resolución de importantes problemas de planificación urbana, mejorando la imagen del transporte colectivo y reduciendo el estrés que resulta de una dependencia excesiva del automóvil
Perfilamiento de las autoridades municipales como visionarios, de vanguardia, creando espacios públicos tan buenos o mejores que los en el extranjero.
Empresas Transantiago Orientado al mercado y la empresa, el negocio como un ciudadano corporativo responsable.
Agrandamiento del área de servicio como vital para mejorar el servicio y la factibilidad financiero de Transantiago
Muestra de su capacidad de respuesta e innovación, como aporte a la imagen de las empresas de buses, como ciudadanos corporativos responsables, y empresas modernas (versus imagen actual bastante negativa)
EFE Político y orientado al mercado y la empresa, el negocio como un ciudadano corporativo responsable.
Sensibilidad, soluciones modernas y representativas de las mejores prácticas para mejorar la imagen pública de EFE, construyendo sobre la imagen positiva del uso de trenes en los países europeos más importantes.
Metro Político, orientado al mercado y la empresa, el negocio como un ciudadano corporativo responsable.
Demostrar al Metro que existe un plan comprehensivo (una vez que exista)
Construir contactos con el Metro a través de esfuerzos en conjunto en el campo de las comunicaciones y la educación, para comenzar, y construir sobre concepts de seguridad y “compartiendo el camino”
Rodear el Metro con otros actores del transporte colectivo, avanzando en términos de aprobación pública y un compromiso con el bien público, mientras el Metro arriesga quedarse atrás.
Los ciclistas y grupos comunitarios
Una estrategia de dos ejes, que empodera a las organizaciones y permite que
Compromiso con las autoridades nacionales y locales para abrir nuevas oportunidades para mejorar las condiciones de los ciclistas.
Asesoría sobre la integración mejorará servicio y minimizar errores. Su involucramiento aumentará sus conocimientos y sus compromisos
con nuevas iniciativas, además de crear un grupo “instantáneo” de
50
logran mejores sustanciales en las condiciones
nuevos usuarios. Podrían dirigir la implementación de estaciones de bicicleta, según el
modelo Berkeley (Ref. Michael Replogle y www.bicicletastation.net), que además puede fortalecer estas organizaciones de la sociedad civil y sus lazos con los ciclistas y otros en sus territorios específicos, al permitirles actividades e ingresos que se relacionan directamente con medidas que mejoren las condiciones para ciclistas.
Actores adicionales: Saba (concesionario privado de estacionamientos para automóviles) y Sernatur (servicio nacional de turismo)
Contactos que se deben explorar para ver su integración en este trabajo
Saba tiene interés y quiere jugar un rol activo en la promoción de la bicicleta.
Sernatur está ubicada cerca del Metro, rutas de buses y ciclovías, y podría tener espacio para la promoción del turismo en bicicleta y la integración bicicleta-tránsito, o incluso una estación de bicicletas, arriendos, o bicicletas compartidas.
51
Cuadro 3: Factores que influyen en el éxito de un aprendizaje multilateral e integración bicicleta-transporte urbano, Chile Herramienta De dónde
viene Requisitos institucionales Requisitos – recursos Compl
ejidad* Escale del cambio **
Interdependencia (de otra herramienta)
Valores de gestores ***
Mód. integración bicicleta-transporte en entrenamiento de conductores buses
Sugerido por entrevistados en Santiago
Ser aceptado por las empresas operadoras de Transantiago y contar con el apoyo de las autoridades de transporte en Chile
Módulo apropiado; instructor; coordinación
3 Meso, Nivel sistema (Transantiago)
Herramientas existen dentro del sistema.
Sugerencia local
Cicleteros en los puntos principales de acceso al sistema
Bogotá, Toronto, EEUU Países Bajos Australia
Ser aceptado por gobiernos municipales, incentivos y apoyo de Las autoridades de transporte, integración en los sistemas informativos/letreros del Metro/Transantiago/ otros
Espacio físico Infraestructura (diseño, manufactura, ubicación, mantención) Inclusión en los esfuerzos de promoción de operadores y un ente gestor
1 Micro, eventualmente al nivel sistema y entre sistemas(Metro, Transantiago, EFE)
Requiere proveedor
Inaceptable (riesgo de robo excesivo)
Cicleteros supervisados en los puntos principales de acceso al sistema
Sugerido por los entrevistados
Ser aceptado por gobiernos municipales, incentivos y apoyo de las autoridades de transporte, requiere definir quien supervise.
Infraestructura (diseño, manufactura, ubicación, mantención) Inclusión en los esfuerzos de promoción de operadores y un ente gestor
2 Micro, eventualmente al nivel sistema y entre sistemas (Metro, Transantiago, EFE)
Requiere proveedor y supervisor
Aceptable
Casilleros para bicicletas en los puntos principales de acceso al sistema
Australia Chicago
Ser aceptado por gobiernos municipales, incentivos y apoyo de las autoridades de transporte, supervisado por un operador privado.
Infraestructura (diseño, manufactura, ubicación, mantención) Inclusión en los esfuerzos de promoción de operadores y un ente gestor
3 Micro, eventualmente a lo nivel sistema y entre sistemas (Metro, Transantiago, EFE)
Requiere proveedor
Quizás aceptable, depende diseño, costos
Servicios que permiten las bicicletas en buses/trenes
Canadá EEUU Europa: Países Bajos, Berlín, Alemania, Escandinava
Ser aceptado por operadores de trenes (EFE, Metro), permisos legales si son necesarios, otros usuarios
Varía desde ocupar la misma infraestructura (no-peak) o infraestructura específica: cicleteros, carros/áreas designadas. Inclusión en los esfuerzos de promoción de operadores y un ente gestor
4 Micro a meso Va desde: nada hasta parrillas y/o carros especiales
Inaudito y en algunos casos hay oposición activa
Servicios que ocupa parrillas para bicicletas (buses) o carros especiales (trenes)
Canadá EEUU
Ser aceptado por Transantiago operators, autoridades nacionales,otros usuarios
Instalación y mantención de las parrilas, educación adicional a conductores, educación de los ciclistas; Inclusión en los esfuerzos de promoción de operadores y un ente gestor
5 Micro a meso Requiere parrilla
Inaudito
Sistemas de Bike share (compartir bicicletas) o Estaciones de bicicletas
Copenhague Toronto EEUU
Ser aceptado por operadores y/o municipalidades y/o autoridades de transporte
Ubicación, financiamiento, inversión inicial, sociedades públicas-privadas), grupo de ciclistas competente; Inclusión en promoción de operadores y un ente gestor
5 Micro hasta macro Requiere socios capaces
No es familiar
Basado en Van Bueren et al., en De Jong (2002), p. 268, que cita a Rose, 1993, p. 118-142. Se ha eliminado la columna “similitud del problema”, bajo la suposición de que el problema es similar. La complejidad se evaluó ocupando una escala de 1 a 5, donde 1 es menos y 5 más complejo. La escala de cambio se identifica simplemente como micro, meso o macro (específico para un punto, como una línea de buses; a lo ancho del sistema, como por ejemplo todos los buses; y a través de varios sistemas, por ejemplo Bus-tren-metro). Algunas políticas son de ciudades; otras de la autoridad nacional, por lo tanto se usa nombres de ciudades o países en la primera columna. * La complejidad se evaluó basado en una evaluación de las actitudes reveladas por las encuestas y el número de actores y pasos necesarios para implementación. ** En este sentido, las opciones que permiten partir a una escala pequeña (nivel micro) y proceder escalando son particularmente atractivas. *** Basado en encuestas de operadores de buses, Metro, EFE y municipalidades realizadas en diciembre 2005 y enero 2006.
52
En el Cuadro 12, he combinado los factores de un transplante exitoso, resumidos en el Cuadro 5, con
las respuestas de los principales actores relevantes en Santiago, para crear una matriz que mide el éxito
potencial de las diferentes acciones políticas (policy actions) para la integración bicicleta-tránsito. Se
eliminó la columna “similitud del problema”, puesto que presumiblemente la falta de integración /
estacionamientos para bicicletas/otras instalaciones es similar, así como la necesidad de crear sistemas
de transporte urbano más amistosos a la bicicleta, a pesar de las culturas distintas donde se aplican.
53
V Conclusiones y Recomendaciones “Aprender de una lección de otro lugar debe reconocer que los dos lugares o dos puntos en el tiempo de la historia de una agencia nunca son exactamente iguales en todos los sentidos. Una lección es como un número de jazz, que está más o menos basado en los acordes de una melodía estándar pre-existente. El proceso incluye una selección intencional y una adaptación no intencionada.” (Richard Rose, Lesson-drawing in Public Policy, p. 22.) V.1 Consideraciones
La integración de la bicicleta dentro de los sistemas de transporte urbano refleja fundamentalmente la
necesidad de cambiar actitudes, tanto como la construcción de nueva infraestructura. Requiere una
sensibilidad especial a un modo de transporte que frecuentemente es tratado como un juego, un vestigio
de un pasado no desarrollado, o un símbolo de pobreza. Cambiar actitudes requiere de imágenes
potentes que asocien una planificación que integra la bicicleta con el progreso hacia estilos de vida más
equitativos, sanos, y de mayor riqueza, asociados con el mundo desarrollado. El conocimiento de este
tipo de política, de cómo y dónde se está aplicando en el mundo, es en sí un paso vital para lograr la
integración modal en Chile.
Las recomendaciones a continuación requieren de asociaciones (partnerships) entre autoridades
nacionales y locales, empresas, ciclistas y otros interesados e interesadas. Buscan asegurar que estas
contrapartes cuenten con un grupo ciudadano informado, comprometido y experto. Estas
recomendaciones deben ser presentadas y evaluadas con Conaset, el SEREMI Transporte RM, y otros
actores relevantes, para establecer metas, agregar fechas, y desarrollar un plan cada vez más consistente,
basado en las experiencias iniciales. Son puntos de partida para ayudar a estimular procesos
participativos de planificación que aprovechen al máximo la amplia gama de herramientas y métodos
disponibles.
Al preparar estas recomendaciones he tenido presente el hecho de que para innovar, hay que
sembrar muchas semillas en lugares muy variados. De allí, algunas brotarán y unas pocas llegarán a
formar un nuevo bosque. Estas recomendaciones, por lo tanto, ofrecen una amplia gama de iniciativas,
en general a una escala pequeña, de menor riesgo. Esto facilitará un proceso de filtración en el camino,
dejando de lado Ias acciones que no funcionen y acumulando las medidas exitosas, sobre las cuales
debemos construir los cambios más profundos, a mediano y largo plazo.
Finalmente, donde sea posible, creo que están consistentes con los criterios para un transplante
exitoso (ver cuadro 5) y la participación empoderadora discutida al inicio de este informe.
54
Una parrilla típica, EEUU (TCRP, 2005).
V.2 Recomendaciones
V.2.1 Educación y Participación para involucrar los actores claves (pulling in) y asegurar
un buen calce (goodness of fit)
Una amplia gama de actores deben trabajar juntos para lograr una exitosa integración bicicleta-tránsito.
Los espacios participativos deben empoderar. Especialmente en las primeras etapas deben desarrollar un
idioma común, una confianza mutua, el compromiso y la voluntad que forman el ambiente propicio. La
construcción de este tipo de capital social es beneficiosa para una campaña de promoción en sí. También
enriquece la gobernanza, generando beneficios para los proyectos futuros. La consolidación de este
esfuerzo requiere de un esfuerzo en las esferas formales e informales. Para que este proceso goce de la
mejor imagen pública posible, debe buscar siempre ser transparente y participativo. Esto también
aportará a construir el apoyo de la comunidad, ingrediente vital del éxito.
1. Herramientas educativas: Un ente gestor
deberá liderar un proceso educativo sobre la
integración modal, qué lo que es, sus beneficios,
sus bajos costos, como se está implementando en
otros países y lo que se puede hacer en Chile. Esto
debe incluir:
• Preparación de un resumen vivaz e inspirador
de la información principal de este informe
para presentaciones y discusiones de las
recomendaciones con todos los que
participaron y otros interesados. Estas
presentaciones deben ser orientadas cuidadosamente para tomar en cuenta las diferentes
perspectivas de los actores, según el Cuadro 11.
• Preparación de un CD interactivo, con la información de este informe, muestras de
documentación de autoridades nacionales en otros países (sobre participación, bicicletas en
buses, bicicletas en trenes, estacionamientos, etc.), incluyendo videos de demostración sobre
como se utilizan las parrillas en los buses, contactos útiles, y otros materiales inspiradores.
• Preparación de una sección especial dentro del sitio web Ciudad Viva u otro espacio similar,
basada en la información lograda con esta investigación y otras fuentes.
55
• Inclusión de la documentación relevante en el centro de documentación de Ciudad Viva.
• Una publicación, en formato ciudadano, por lo menos una vez al año, dedicado a la integración
modal.
• Apoyo para ciclistas interesados, en general, y ayuda en la formación de un grupo efectivo de
abogacía (advocacy group), capaz de trabajar con las municipalidades, las autoridades nacionales y
las empresas que se interesan.
2. Herramientas participativas: Ciudad Viva debe aportar las siguientes herramientas participativas
al trabajo de integración modal, construyendo sobre la experiencia local y nacional que ha
consolidado hasta la fecha. También debería hacer un gran esfuerzo por aportar estos
conocimientos al nuevo gobierno, que está trabajando en expandir y mejorar la participación
ciudadana. Herramientas claves incluyen:
• Talleres participativos, parecidos a los focus groups, pero orientados más a fortalecer grupos
existentes (juntas de vecinos, clubes deportivos, grupos de ciclistas) y crear grupos nuevos,
con mayor conocimiento de lo que está pasando, por ejemplo, con una propuesta de
ciclovía en su barrio, un aparcadero para bicicletas en la estación de metro cercana, etc.
• Cobertura permanente en la red de comunicaciones comunitarias de Ciudad Viva y otras
instancias comprometidas con el tema (La Voz; redes electrónicas; programas de radio; etc.)
y cobertura en los medios masivos.
• Uso permanente del sistema de “Menús de soluciones/propuestas/actividades”, método
desarrollado por Ciudad Viva, que crea un ambiente atractivo que permita que grupos
locales establezcan su propia agenda, ocupando herramientas / ideas / acciones de calidad.
• Charrettes de planificación urbana, donde todos los actores trabajen durante un periodo
acotado en un programa o diseño específico, como por ejemplo la creación de una estación
para bicicletas asociada a una estación de Metro, Sernatur, o EFE.
• Integración de este tema en los Manuales para ciclistas, para municipalidades y Menús de
soluciones que forman parte del trabajo participativo de las campañas típicamente
organizadas por Ciudad Viva.
• Un foro permanente sobre este tema, partiendo en un formato informal y luego, en la
medida que las personas y las instituciones se comprometan, pasando a ser una instancia
formal, según decisión colectiva del grupo.
• Fortalecimiento de los grupos existentes y creación de grupos nuevos, para asegurar que los
conocimientos en este tema se acumulen, permitiendo que los actores avancen, en vez de
56
debatir una y otra vez lo mismo, como ocurre cuando hay mucha rotación de participantes
claves.
V.2.2 Estacionamientos para bicicleta
El éxito en la creación de estacionamientos para bicicleta creará una demanda sustancial para soluciones
– en servicios y productos. No está claro si esta capacidad exista actualmente en Chile.92 Esto podría
convertirse en un cuello de botella, particularmente en el caso de municipalidades, empresas o instancias
con menos recursos.
3. El gobierno chileno debe crear un fondo competitivo, como el de Cycle Connect en Australia, para
incentivar la inversión de gobiernos locales, empresas y otros en la infraestructura amistosa a la
bicicleta, especialmente estacionamiento seguro y otros elementos claves. Idealmente esto debe
incorporar dinero “semilla” para incentivar a las empresas de buses a implementar otros programas
relacionados.
4. Según la disponibilidad de financiamiento, un ente gestor debe organizar un concurso para producir
prototipos de estacionamiento de corto y largo plazo para bicicleta. Esto ayudaría a identificar y
desarrollar un registro de proveedores de productos y servicios esenciales, particularmente una
variedad de modelos de cicleteros, jaulas, y otras instalaciones; parrillas para bicicletas encima de
buses; instalación y mantención.
5. Un ente gestor, que podría ser Ciudad Viva misma, debe contactar a Fundación Chile, la empresa
AZA y otros proveedores potenciales como instituciones claves que puedan aportar
sustancialmente a la preparación de este concurso, el reforzamiento y, donde sea necesaria, la
creación de capacidad empresarial en esta área.
6. Sería útil que dentro de su nueva línea de publicaciones, Ciudad Viva o alguna otra instancia (la
Asociación de Municipalidades o algún grupo de municipalidades sería ideal) publicara un librito
sobre estacionamiento de bicicletas, al estilo de la experiencia de Toronto, incorporando las
experiencias relevantes, afuera y en Chile, y los resultados del concurso. Mientras tanto, debe
consolidar el espacio sobre estacionamiento en el sitio web, utilizando los materiales disponibles de
otras instituciones y países.
92 La empresa Oxford ha entregado un cicletero básico, con su logotipo, como parte de un esfuerzo por incentivar el uso de la bicicleta. La municipalidad de Providencia ha diseñado e implementado sus propios cicleteros. Pero no está claro que existe suficiente actividad para responder a una demanda significativa y que debe ir en aumento.
57
V.2.3 Integración bicicleta-metro
La integración bicicleta-metro es una alta prioridad para la campaña del Fondo Mundial para el Medio
Ambiente (GEF) en Santiago. Fue el único tipo de integración modal considerado en los estudios
preliminares.
7. Un ente gestor debe iniciar un primer trabajo con Metro con la propuesta de integrarlo en una
campaña para educar a los conductores, peatones (muchos de los cuales usan transporte público y
/o el Metro), y ciclistas con una campaña de “compartir el camino”, mejorar las condiciones para
ciclistas, mejorar la seguridad, utilizando su circuito de televisión, diarios murales, y otros medios.
8. Un ente gestor debe reunirse con los equipos de SECPLAC, diseño y asesoría urbana de Providencia
y Santiago, Ñuñoa y Recoleta para presentar este informe, la propuesta de trabajo, y preparar un
plan de trabajo para integrar el estacionamiento para bicicletas en una estación de Metro.
Baquedano parece una buena posibilidad, por su ubicación privilegiada en un nodo principal, de alta
visibilidad, entre dos municipalidades. Esta decisión debe tomarse con las municipalidades, para
asegurar su apropiación de este proyecto.
9. Un ente gestor debe explorar las posibilidades de implementar estacionamiento en por lo menos
una estación más, en cada comuna (según sus propias propuestas, en la Figura 1), con un plan de
escalamiento en el mediano y largo plazo.
10. Un ente gestor, el gobierno chileno, las municipalidades y otros interesados deben explorar la
programación, una ubicación posible, y un modelo administrativo para una estación de bicicleta, con
o sin un programa de arriendo o bikeshare. Una posibilidad interesante en este sentido es la oficina
nacional de Sernatur, ubicada cerca de la ciclovía Antonio Varas y del Metro. Esto podría ser un
buen nodo para combinar la provisión de información turística (sobre la bicicleta), estacionamiento
custodiado, reparaciones y otros servicios relevantes.
11. Un ente gestor debe crear un registro y contactarse con grupos involucrados en turismo en
bicicleta, tours, etc., para explorar una mayor cooperación y actividades. Dados los recursos
limitados, es probable que esto no será una alta prioridad, pero debe considerarse dentro de un
plan de mayor plazo.
12. Un ente gestor debe trabajar con autoridades nacionales, del Metro, de salud y otros, para
identificar puntos de conexión claves para conductores de autos, donde no es posible ni deseable un
programa de drive-and-park (llegar a la estación en automóvil, estacionar y de allí tomar el Metro),
pero sí sería efectivo un bike-and-park (llegar en bicicleta y tomar el Metro, aun si esto queda fuera
58
del territorio específico de la campaña. La estación Escuela Militar, en Las Condes, podría ofrecer
condiciones buenas para un programa de esta naturaleza.
13. Un ente gestor debe buscar empresas como socios para importar bicicletas plegables, asegurar que
se pueden llevar en el Metro, y probar la respuesta de usuarios potenciales. Esto podría involucrar
una exposición en una estación importante, en conjunto con Metro, municipalidades y autoridades
de transporte.
V.2.4 Integración Bicicleta – Tren
La integración bicicleta-tren no fue contemplada en los planes previos de este proyecto. Sin embargo, la
actitud abierta de parte de EFE y la iniciativa de un grupo de ciclistas, que ha estado en contacto con EFE
con propuestas en este sentido ofrecen una oportunidad que debemos aprovechar.
14. Ciudad Viva o algún ente gestor debe apoyar la formación de un grupo de abogacía (cyclists’ advocacy
group) para trabajar con EFE en la creación de un plan de tres años para reforzar la integración
bicicleta-tren, tomando en cuenta la experiencia de Berlín, descrito en este informe, sacando y
adaptando ideas según su funcionalidad para las condiciones chilenas.
15. Ciudad Viva o algún ente gestor debe servir de facilitador, ayudando a los diferentes actores a
conocerse, construir la confianza y el compromiso necesario y proceder a la implementación del
plan. Sobre todo, debe proporcionar información de alta calidad.
V.2.5 Bicicletas – parrillas - buses (BOB)
El sistema nuevo de buses, Transantiago, recién entra en implementación entre 2005-2006. Las
empresas y las autoridades están muy enfocadas en este proceso. Sin embargo, por el interés expresado
por varias empresas en las encuestas que formaron parte de este estudio, y por las recomendaciones de
expertos de integrar este elemento en el momento de planificación, puesto que facilita mucho el
proceso de inversión y gestión, se ve una posible ventana de oportunidad que debe explorarse.
16. Este informe ofrece información detallada acerca del personal, los fondos y los pasos a seguir para
implementar un programa de esta naturaleza. Pero inicialmente Ciudad Viva o algún ente gestor
debe enfocarse en educar sobre este tema, particularmente los actores claves, despertando su
interés y el deseo de probar con un programa piloto.
17. Ciudad Viva o algún ente gestor también debe explorar las opciones para un bikeshare o una
estación de bicicleta en uno de los nuevos terminales. Su rol debe ser proporcionar información, y
preguntar a las autoridades (Transantiago, SEREMI Transporte RM) y las empresas relevantes.
59
18. El gobierno chileno debe considerar la creación de un fondo competitivo para estimular estas
iniciativas (parillas, bikeshare, y estaciones de bicicleta) en con junto con ciclistas, usuarios,
operadores.
V.3 UN EJEMPLO DE CÓMO ESCALAR LAS INICIATIVAS PARA IR AVANZANDO
Fase I: involucrar (pulling in) actores
19. En Abril-Mayo, un ente gestor debe comenzar una ronda de reuniones de los actores relevantes
(autoridades nacionales de transporte y urbanismo, municipalidades operadores de buses, EFE y
Metro) para presentar los resultados de este informe, para crear y apoyar la implementación de los
siguientes programas pilotos:
a. Estacionamiento de bicicleta en por lo menos una estación de Metro, según indicaciones
anteriores, 2006.
b. Estacionamiento de bicicleta y un plan para integración mayor en las operaciones EFE. 2006.
c. Bicicleta en buses proyecto piloto: promoción de la idea y evaluación de un programa piloto
con Transantiago y operadores, 2006; implementación del programa piloto en 2007, si se
encuentre un socio/líder apropiado.
d. Municipalidades, operadores de buses, EFE y Metro deben ser incentivados a participar en la
campaña de promoción, ocupando sus propios medios de comunicación para educar a
ciclistas y conductores, y comenzar a integrar letreros amistosos a la bicicleta en las
instalaciones relevantes, 2006.
V.4 Escalando el crecimiento
20. En la medida que estos esfuerzos avanza, los actores más comprometidos deben evaluar la creación
de un grupo de trabajo (Mesa de Trabajo) con todos los actores posibles para evaluar la
coordinación de los esfuerzos individuales que deberían producirse como resultado de la primera
fase de este trabajo, y desarrollar un plan común para:
e. Incorporar estacionamiento de calidad para bicicletas en todas las estaciones relevantes del
Metro y los terminales de Transantiago.
f. Evaluación de las experiencias pilotos de 2006, correcciones y propuestas para 2007-2008.
g. Evaluación de una estación para bicicletas y/o servicios bikeshare en un terminal de
Transantiago o una estación del Metro, incluyendo gestión y financiamiento.
h. Visitas de autoridades santiaguinas a o visitas de planificadores de otras ciudades, que podría
incluir un segundo seminario “Chile en el Mundo El Mundo en Chile” en 2007 o 2008.
60
V.5 Recomendaciones complementarias
21. El ente gestor debe evaluar con todos los actores relevantes la utilidad de intercambios de visitas de
expertos con programas afuera para apoyar en momentos claves de preparaciones en Santiago,
tomando en cuenta las observaciones de Campbell acerca de la importancia de comunicación entre
pares para introducir nuevas ideas, y la prioridad de la comunicación verbal por sobre la escrita.
22. Similarmente, el ente gestor debería evaluar con todos los actores la utilidad de organizar un
seminario sobre la integración modal para apoyar en un momento clave de preparaciones en
Santiago.
61
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64
Anexo 1: Ciudad Viva y Santiago (o ver, www.ciudadviva.cl)
Living City is a community organization created by 15 neighbourhood, environmental and small business groups in 2000, in the wake of a major battle to preserve local communities from an urban highway concession. Today, Living City, with two partner organizations, has begun a project to promote the use of the bicycle as a significant form of transportation in Santiago.
A city of 5,000,000 people, Santiago is one of the world’s most polluted and most segregated urban environments, despite the proximity of the Coastal and Andes mountain ranges and three major hillside parks within the city’s limits. Governance is fragmented among 34 municipal areas, with elected mayors and councillors, who have much of the responsibility but wield little of the power necessary to integrate sustainable transportation modes into the city.
An appointed regional government is responsible for metropolitan governance, leaving a vacuum in which, in practice, the powerful national public works ministry, MOP, or the Ministry of Transport93 makes most major transportation decisions. The MOP has a strong pro-highway bias, which is obvious in the US$1.5 billion spent on highway projects (25% of trips are made in cars) in recent years, versus barely US$200 million to improve bus transit (27% of daily trips), and perhaps US$1 million on a scattered handful of bikeways of different kinds.
In this context and using funding from the Global Environmental Facility (a fund to reduce global warming), the World Bank has financed a series of projects to improve cleaner, more sustainable transportation modes in Santiago. These include a three-year, US$500,000 contract to promote bicycle use, which was won in open bidding by the Living City-led consortium mentioned above. Promoting bike use is a major challenge in a society in which social mobility is largely associated with being able to purchase a car and riding a bike is associated with a childhood plaything or a transportation mode used primarily by the poor.
A three-year campaign to promote bike use could be many things – a media blitz, a Safe Routes to Schools programme, Sunday bikeways on major streets such as those used by Bogota Colombia, a PR campaign, an effort to create grassroots users groups. Living City’s proposal combines these different approaches in a detailed work plan that centers on citizens’ participation as the key to changing attitudes to bike transportation within the city.
The proposal includes preparation, implementation and evaluation of bike integration, originally intended for the Metro (subway) system only. With implementation of the first phase of a new bus system for the city, Transantiago, in October 2005, Living City is interested in exploring the possibilities for modal integration in terms of buses and subway trains, as well as surface train service, which is limited, but currently undergoing expansion.
Traditionally, the Metro (which is government-owned and controlled) has been unfriendly to suggestions of integrating bikes and has not been very friendly toward Transantiago either. Nonetheless, most of the surface lots above Metro stations are controlled by local municipal governments, several of which have shown an interest in improving bike use in the city. This introduces another interesting player into the mix, raising the question of how to develop an implementation strategy that could surround the Metro with successful experiences with modal integration, to the point where its own users or staff could press for more Metro involvement.
93 Until March 2006, the transport ministry was an undersecretary of the Ministry of Public Works. Under the new government, to be inaugurated 11 March 2006, the transport ministry has again become an independent ministry. Because of its involvement in highway building, the public works ministry remains a leading actor in transportation decision-making.
65
Anexo 2: Additional Recommendations and Figures from Berlin Source: Bracher (2000).
• There is good potential of further increases in areas where bike-on-train services has a long tradition.
Therefore adequate demand management strategies and supply improvements should be developed.
• Different types of Bike & Ride, such as cycle hire, parking at stations and taking bikes on trains serve different markets and therefore can only partially substitute each other.
• Excursions of about 30–50 km around conurbations should be linked with attractive bike-on-train services.
• Due to high seasonal peaks, multi-use compartments
in every carriage provide the economic and spatial versatility to manage bicycle demand.
• Target marketing of customers offers the opportunity to expand the use of bike-on-train services. Accordingly, this should be developed.
• Urban public transport vehicles and long distance transport have a complementary function to the regional train system, but less potential.
• The service offered should care for appropriate vehicle and station designs. There are suitable technical (e.g. interior) and capacity solutions for different types of railway lines and seasons, and for a
bicycle friendly design of railway stations.
• The information system for leisure use of bicycles and trains should integrate public transit, cycle routes and tourist services.
• For certain groups the flexibility of a train and bicycle system offering frequent bike-on-train services is an effective substitute for the flexibility of the car. Therefore bike-on-train provides a potential for reducing car ownership.
• The example of the Berlin region may be transferred to other regions, if spatial and structural
• differences were taken into account. To develop the potential of bike-on-train, behavioural incentives
• must be considered together with the appropriate transportation supply.
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Anexo 3: Players involved in the Rack It and Rocket BOB program in Toronto Invited to the Project Initiation Meeting - Bus operators - Marketing - Maintenance and building maintenance - Employee relations - Special constables (equivalent of security guards) - Technical support service group - Fleet management - Actual bus division - Training department - Finance department - Legal department - Materials and procurement - Safety department - Public affairs and marketing - Bus maintenance - City of Toronto staff - Photography department External list included: - Other transit agencies - Bike suppliers - the Ministry of Transport (for a permit that was required) - Toronto Cycling Committee
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Anexo 4: Ejemplos de información disponible en Internet 1. MIAMI-DADE POLICIES ON BIKE-TRANSIT INTEGRATION From: http://www.co.miami-dade.fl.us/transit/bikes.asp#rail Bikes on Metrorail There are two ways to bike and ride on Metrorail . You can ride Metrorail with your bike or store your bike in a locker before boarding the train. Catch Metrorail with your bike anytime. Just pay your Metrorail fare, roll your bike through the emergency gate, and take the elevator to the platform. Always be prepared to show your bike permit at the request of transit officials. Call the bicycle/pedestrian coordinator, 305-375-1647, for more information. Bicycle Lockers Lockers are a convenient, strong, weather-safe storage for any regular-size bicycle. Locker rentals: 3 months, $25; 6 months, $45; 12 months, $70. A $10 key deposit is refunded when the key is returned. Contact the bicycle/pedestrian coordinator, 305-375-1647, for more information.
. Bike and Ride
Bike and ride anytime on buses with bicycle racks. For a listing of bike-accessible bus routes look for the bicycle icon.
Always remove all loose objects from your bike before the bus arrives. No Bike & Ride permit is needed to ride Metrobus with your bike during the trial period. Board the bus, pay your fare, mount your bike on the rack attached to the front of the bus (each rack holds two bikes), and continue your trip in air-conditioned comfort. As the bus approaches your stop, let the operator know you have to unload your bike. Exit through the front door. Bike and ride anytime on buses with racks.
Wait at the Bus Stop Prepare your bike for loading by removing loose items. Flag down a rack-equipped bus, and wait until the bus comes to a complete stop. No Bike & Ride permit is needed during the trial period. On occasion, a bus may arrive without a bicycle rack. Please wait for the next bus.
68
Lower the Bike Rack Each rack holds two bikes. To mount your bicycle on the rack, squeeze the silver rack handle up with one hand to release the latch. Carefully lower the rack.
TOP
Load Your Bike Place your bike into the "front" and "rear" slots. If yours is the first bike on the rack, mount it in the slots nearest the front of the bus.
Secure Your Bike Raise the bike support arm over the front wheel as far as possible. The arm must rest on the tire, not the fender.
TOP
Board the Bus Once on the bus, pay your fare to continue your trip. As the bus approaches your stop, let the operator know you must unload your bike. Exit through the front door. To unload, release the support arm and lift the bike from the rack. If the rack is empty, squeeze the silver handle to return the rack to the upright or closed position.
Need More Info? Transit's Bike & Ride Program information. Metrorail Bike & Ride information.
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Anexo 5: Miami-Dade Policy On Public Participation (Based On National Guidelines And Legislation) http://www.co.miami-dade.fl.us/transit/public_involvement.asp Miami-Dade Transit Public Involvement
What Is Public Involvement? As a Miami-Dade County department, Miami-Dade Transit encourages public involvement and participation in the development of the People's Transportation Plan and other transportation-related issues, conducting interactive presentations with communities across the county.
Our mission is to monitor and help develop a proactive public involvement process that provides complete information, timely public notice, full public access to key decisions, and supports early and continuing involvement of the public in developing transit issues.
A Federal Mandate The Federal Transportation Equity Act for the 21st Century requires transit agencies to involve the public to a much greater extent in the planning and implementation of transportation projects. Miami-Dade Transit has adopted an involvement plan in an effort to foster two-way communication and trust between the county government and the citizens of Miami-Dade County.
Goal of Transit Public Involvement To ensure that the People's Transportation Plan and other public transit programs reflect community values and benefit all segments of the community equally.
Public Involvement Objectives
• Inform the public, to the maximum extent possible with available resources, of opportunities to participate in the transportation decision-making process and of their role in transportation planning and/or implementation.
• Involve the public by providing opportunities early and often in the transportation planning and decision-making processes.
• Reach out to all demographic communities that make up the PTP planning area, so that everyone has the opportunity to participate in the development of transportation and services.
• Improve the public involvement process.
How We Will Accomplish This:
• Form and maintain a public involvement Advisory Board. • Publish a quarterly newsletter, "On Track." • Organize and manage a speakers' bureau. • Maintain well-documented and updated web pages. • Hold public workshops, meetings, forums, town hall meetings, etc. • Involve the entire community throughout the planning and implementation process of projects and issues.
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Anexo 6: Bicicletas en trenes: ejemplos de políticas y materiales de promoción KING COUNT (SEATTLE) http://transit.metrokc.gov/tops/bus/ridefree.html
Ride Free Area
Riding Metro Transit is free between 6 a.m. and 7 p.m. in Downtown Seattle.
The Ride Free Area extends from the north at Battery St. to S. Jackson St. on the south, and east at 6th Avenue to the waterfront on the west. The waterfront streetcar (Metro Route 99) and Metro routes 116, 118 and 119 are not included in the Ride Free area.
Metro does not permit bicycles inside buses for safety reasons.
Bicycles may be loaded or unloaded at any bus zone at any time except in the Ride Free Area between the hours of 6 a.m. and 7 p.m. During these hours, loading and unloading bikes is restricted to a route's first and last ride free stop. This is a safety policy to reduce the potential of too many cyclists being between buses in heavy downtown traffic.
VANCOUVER http://www.translink.bc.ca/Transportation_Services/Bikes/ Cycling is often the fastest way of getting around especially in more urban areas of Greater Vancouver. It is also a healthful and enjoyable way to travel. TransLink is committed to making cycling a realistic travel option by providing bike access on transit, bike storage, and planning and funding support for bikeways and other cycling infrastructure. Cycling into the Future TransLink’s goal for cycling is to make Greater Vancouver an even more bicycle friendly place to get around. more
Greater Vancouver Cycling Map & Guide Before you start pedaling, plan your trip by viewing the regional cycling network maps. To buy a printed copy of the regional cycling map visit one of these locations. Planning to cycle and ride transit for part of your trip? See our regional
transit system map. Bike and Ride Cyclists may take their bikes on buses, SkyTrain, SeaBus, and the West Coast Express. Find out more about where and when you can bike and ride. more
Lock and Ride Bike lockers are a great option for regular commuters. The lockers are available to rent for $30 for a three-month period, plus a refundable key deposit. Call 604-453-4572 or email [email protected].
Lockers are available for rent at:
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AMTRAK Bring Your Bicycle Onboard http://www.amtrak.com/servlet/ContentServer?cid=1080080554487&pagename=Amtrak%2Fam2Copy%2FSimple_Copy_Page&c=am2Copy Many Options for Our Bike-Riding Passengers We offer several options for transporting your bicycle with you on your Amtrak journey. Options include:
• Bicycles stored onboard in bike racks. • Bicycles checked as baggage in a box or other secure container. • Bicycles checked as baggage secured by tie-down equipment, not in a box. • Folding bicycles brought onboard as carry-on baggage.
Bicycles Stored Onboard in Bicycle Racks On some Amtrak trains you can roll your bike up to the train and secure it in a bike rack, unboxed. Availability: Availability of this service varies widely from train to train, and station to station. Please call 1-800-USA-RAIL (1-800- 872-7245) to determine whether bicycle rack space is available on a particular train and route. Please reserve space early: You can reserve space for bicycles when you make a ticket reservation. We charge a fee (generally ranging from $5 to $10 depending on route and distance traveled) for reserving a space in the bike rack. If space is available, you will be issued a ticket for bike rack space. Please be prepared to give this ticket to the conductor when boarding with your bicycle. If a space on the bicycle rack is unavailable, you may be able to check your bike as carry-on baggage. See below. Secure your bike: On some trains, bungee cords and locking mechanisms are incorporated into the bicycle rack. You may find it useful to bring your own bungee cords to further secure your bike to the rack. No unusual bikes allowed: Please note that bicycle racks will not accommodate tandem, recumbent, or other unusual bikes. Such bikes must be transported as checked baggage, in a box. Please see below. Specially designated spaces only: Bikes may not be transported in the vestibule of any car, except in spaces specially designated on certain limited trains. Liability: Amtrak disclaims liability for loss of or damage to bicycles carried onboard and stored in bike racks. Bikes as Checked Baggage You can bring your bicycle on Amtrak as checked baggage between all cities where checked baggage services are offered. Keep in mind that not all stations or trains have checked baggage service, and that baggage service may not be available every day. For more information, please call 1-800-USA-RAIL (1-800-872-7245) or your agent. The fee for checking a bike as baggage is $5. This is subject to change without notice.
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Anexo 7: Sistemas de buses en trenes urbanos Source: TCRP (2005), pp. 26-30
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Anexo 8: Examples of Bike Parking SOURCE: TCRP (2005), pp. 35-39
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Anexo 9: Cálculos de costos y beneficios principales Fuente: Hagelin and Datz, pp. 8-9.
Agencias que participaron en el estudio de Hagelin & Datz: Phoenix, King County Metro (Washington), Lane Transit District, Valley Transportation Authority (Santa Clara, CA). Broward County Mass Transit, Central Florida Regional Transit Authority (LYNX), Citrus Connection/Lakeland Area Mass Transit, Hillsborough Area Regional Transit (HART), Jacksonville Transportation Authority, Miami-Dade Transit, Palm Beach County Transportation Agency, Pinellas Suncoast Transit Authority, Regional Transit System, Space Coast Area Transit, Tallahassee Transit.
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Anexo 10: La estación para bicicletas en Finsbury Park (Londres)
http://www.tfl.gov.uk/cycles/projects/finsbury-park.shtml
Finsbury Park will soon be home to central London’s largest cycle parking facility as the next phase of the Finsbury Park Transport Interchange (FPTI) project starts. Following the commitment made by the Mayor, construction of a state of the art cycle park begins in September 2004. We aim to open the new facility to cyclists as soon as possible, however there has been a delay to the completion of the cycle park following problems during construction. TfL is working to reach a satisfactory solution and will update this site as soon as further information is available.
No major disruptions to road or pedestrian traffic are expected during the construction period.
The station will comprise of 125 lockable cycle racks in a secure, 24 hour access facility. The cycle park will improve the lives of committed free-wheelers whilst encouraging the would-be cyclists in the area to bike it for parts of their daily commute and make more use of the London Cycle Network (LCN).
Situated off Stroud Green Road opposite the main tube, rail and bus stations exit at Station Place, the park will access the LCN via the existing improved cycle lane connections to Stroud Green and Seven Sisters Roads.
As a result of joint funding from TfL, Haringey and Islington borough councils, the Finsbury Park Partnership (FPP) and the Heritage Lottery Fund, cyclists can also look forward to:
• 24 hour access parking, covered by CCTV cameras, sheltered from the elements and staffed during peak hours week-days and weekends for a maximum parking fee of 50 pence for 24 hours;
• A smartcard pre-payment facility, later planned to be compatible with Oystercard, that can be topped up by cycle park attendants.
In addition, pedestrian access to the park itself will be re-opened and a new cycle path connection will join the Finsbury Park Parkland Walk offering a long, leisurely pedal through the greenery.
For more details of the Finsbury Park Transport Interchange Improvements visit www.tfl.gov.uk/tfl/initiatives-projects/finsbury-park/index.shtml
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Anexo 11: El centro para bicicletas en la estación de Muenster
http://www.klinke-macrae.org.uk/photos/2001/muenster/bike_station/
Cycle Centre, at Muenster Station
Cycle Provision | Cycle Station | Cycle Parking | Public Transport
View from Clare's hotel room, down to the main Muenster
Train Station. The triangular glass building is the entrance to a huge underground staffed cycle centre.
Closer view of the Cycle Centre, and much street-level cycle parking. You can just make out a (real) piano, with (real live)
pianist, suspended in the glass building.
Another entrance to the underground cycle park
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The view down into the cycle park at the entrance shown in the
previous picture. (You need some kind of swipe card to open this door, for security)
Prices for the Cycle Park
View from the bottom of the main entrance
Two-thirds of one row - and there were about 8 rows. Bikes on the upper story do not need to be lifted manually - there were
two kinds of contraption to lift the bikes.
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Upper-story bikes - suspended by two hooks, around handle
bars and seat post.
Close-up of suspended bikes, showing the rail which slides bikes
forwards.
The other kind of mechanism for raising bikes, which are on a
solid runner that slides forward.
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A clamp locks the wheel into place, to stop the bike rolling out
The clamp close-up
There was a cycle repair service.
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Lockers
The view down the main ramp, from the main entrance.