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en el sofá 11 El Magallanes sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl HERNáN ANDRADE ALVAREZ SE HA DESEMPEñADO EN DIVERSOS OFICIOS Un trabajador que a sus 81 años no piensa en el retiro José Villarroel

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El Magallanes • 1 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

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El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl

Hernán AndrAde AlvArez se HA desempeñAdo en diversos oficios

Un trabajador que a sus 81 años no piensa en el retiro

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2 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 3 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

Roberto Martínez [email protected]

Ni las inclemen-cias de la natu-raleza, ni el paso de los años, ni el avance de la

tecnología, ni incluso la sor-dera que lo aqueja desde hace algunos años han conseguido aplacar la acérrima ansiedad de mantenerse constante-mente ocupado, haciendo cualquier cosa para demos-trarse a sí mismo que aún se puede ser útil en lo que sea designado, una virtud inefable que ha caracterizado a lo largo de su vida a don Hernán Se-gundo Andrade Alvarez, quien luego de jubilarse y de haber tenido la posibilidad de optar a una apacible vida familiar, decidió que a sus 81 años aún conserva vigente su espíritu trabajador que forjó a la fuerza durante su juventud, demos-trando que no es el momento todavía para poner el freno a sus capacidades ni para otor-garle espacios al ocio.

Casado por más de medio siglo con Alejandrina Artea-ga, y padre de Nelson, Her-nán y Marlene, don Hernán mantiene la tradición inque-brantable de levantarse cinco horas después de la media-noche y caminar diariamen-te, a su ritmo, desde el barrio Prat hasta Tres Puentes, lu-

gar donde se localiza Maqsa, empresa filial de la compañía Salfacorp que es responsable de la gestión de activos en maquinaria industrial, que le ha brindado al incansable oc-togenario la oportunidad de seguir laborando y contribu-yendo con su oficio, luego de 36 años desde que ingresó por primera vez.

Nacido en Maullín, Región de Los Lagos, nunca conoció a su padre, por lo que fue criado, junto a su hermana Elia, por su madre y por -como él deno-mina- su “jodido” padrastro, de quien aprendió diversas ta-reas a muy corta edad, puesto a que no pudo completar su escolaridad por ser el único alumno de una escuela, que debió cerrar sus puertas debi-do a que su asistencia era oca-sional e irregular.

“Iba a una escuela rural, allá estudié, pero era el úni-co alumno en ese entonces, y además que iba una vez al mes. Después, a los 15 años me tuve que ir con mi padras-tro como inquilino a un fundo en Quellón, Chiloé, cuidando animales, ordeñando vacas y haciendo mantequilla, que la enviábamos a Santiago a un patrón que nunca conocí”, evoca con la mirada perdida en el techo.

la llegada a magallanesDe fechas y de la cantidad de

nietos que tiene, dice -entre risas cómplices- no acordar-se, y aunque el año exacto de cuando migró a Punta Arenas divaga confusamente en su

mente, afirma que tras cum-plir con sus deberes militares en la época de la disputa li-mítrofe de Alto Palena y río Encuentro, entre Chile y Ar-gentina respectivamente, lle-gó a Magallanes con el simple propósito de “buscar suerte”, en el momento preciso en que la región vivía un auge econó-mico y laboral que se extendió por algunas décadas, siendo la extracción del carbón una de las principales actividades.

“Después de hacer el servi-cio militar y de que los argen-tinos nos querían quitar Pale-na me vine para acá a buscar trabajo y llegué a la compañía Sara Braun, donde fui minero en la mina Pecket. Ahí traba-jaba de bombero en la noche para vaciar la mina, ya que los chiflones se llenaban de agua, entonces trabajábamos para que el lugar estuviera seco en la mañana para la gente que iniciaba sus labores. Allí ope-raba una bomba que tiraba el agua para afuera. Después entré de fogonero, alimen-tando una caldera de cuatro fuegos en la misma mina”, rememora don Hernán, ha-ciendo énfasis en que todo lo que aprendió fue mirando las tareas que ejecutaban sus superiores, aunque en más de una ocasión debió arriesgarse a improvisar para conservar su estabilidad, por lo que re-calca que nunca estuvo “sin pega”.

“Había que aceptar lo que venía y siempre estar dis-puesto a hacer las cosas y a aprender, y si no sabías algo,

preguntar y nunca quedarse callado, porque ahora mu-chos se quejan de que no tienen pega o que ganan po-cas lucas, pero en ese tiempo uno no se podía regodear”, apunta, especificando que en el yacimiento carbonífero su jornada se extendía de lunes a domingo en turnos de noche que comenzaban a las 17 ho-ras, concluyendo con su faena a las 7,30 de la mañana del día siguiente, para luego retornar a su pieza que se situaba en un pueblito aledaño a la mina.

de cocinero a ovejeroLuego, se trasladó a la Es-

tancia Josefina, en la comuna de Laguna Blanca, para ejer-cer variadas funciones, ini-cialmente de aseo de las ins-talaciones, y que por algunas eventualidades debió reem-plazar al cocinero, lo que le llevó a que tiempo más tarde accediera a tomar su lugar.

“Pasé a la cocina de la es-tancia, donde hacía el aseo y era mozo, pero después se fue el cocinero y lo reempla-cé. Mucha gente compraba sopas concentradas, y esas cosas, pero yo hacía la comi-da a la chilena. Luego pasé a ser panadero, y estaba el pro-blema de que había un horno de ladrillo y nadie sabía ocu-

parlo, y había que hacer pan para cuarenta personas, pero yo sí sabía. Aparte que no se podía regular la temperatura del horno y me preguntaron cómo lo iba a hacer y yo les dije que me dejaran trabajar tranquilo y empecé colo-cando la masa en los moldes como por una hora para que se hiciera bien. Cuando saqué el pan, llegó el administrador y me preguntó qué era lo que había hecho y yo corté a la mitad el pan, saqué unas re-banadas y se las di al delegado que me supervisaba, que no me creía que yo sabía, y me dice, disculpando la expre-sión: vos no serás panadero, huevón”, se acuerda del hi-larante episodio que ateso-ra entre sus reminiscentes anécdotas, destacando que muchos de los quehaceres que ha aprendido a lo largo de su existencia han sido por iniciativa propia.

Un giro radical, pero un ru-bro que en algún fragmento de su infancia y juventud co-noció y disfrutó como un pa-satiempo fueron los animales. Si bien, de pequeño fue fas-cinado por los caballares, en esa época le tocó vigilar a los miles de lanares que pasta-ban en la Patagonia chilena, rebaños de pertenencia de los

latifundistas a quien prestaba servicios, y con los cuales ta-sadamente se pudo relacionar en alguna ocasión.

“Después de salir de la co-cina, fui a parar como ovejero y puestero. Cuidaba algunos cuantos animales que pertene-cían a los patrones de la Estan-cia Josefina, hasta que los te-rrenos fueron expropiados por el fisco. Aparte que había varios colegas que tomaban y toma-ban y no paraban hasta que se morían. El copete hace mal”, sostiene el octogenario mau-llinense, explicando que en dicho tiempo no menor eran los altos índices de alcoholismo asociados a aquel oficio, situa-ción que pudo comprobar en la muerte de algunos de sus com-pañeros, llevándolo a retirarse en aquel entonces de la labor de supervisión de animales.

el sacrificio familiarDel trabajo de campo a las

carretillas, la mezcla y los hor-migones. Después de estar por casi 20 años en la Estancia Jo-sefina, ingresó en la década de 1980 a laburar de jornal para

la constructora Salfa. En ese tiempo, su hijo Nelson “Chis-pa” Andrade, que hoy es jefe de bodega de Maqsa, trabaja-ba como subtécnico eléctrico, entrando a la empresa por el deporte, singularmente por-que era un reconocido fut-bolista que formaba parte del equipo de Cosal, que repre-senta a la empresa. Debido a esto, el primogénito relata que él fue quien consiguió el pues-to para que su padre pudiese ejercer en la empresa. Allí, don Hernán ejecutó distintas obras urbanas cuya duración no se extendían más allá del año y medio. A la vez, junto a un amigo se desempeñó rea-lizando labores de pavimen-tación que comenzaron en la población Bargo, aunque el asfaltado de la calle Rómulo Correa, desde el cementerio hasta donde concluye hacia el norponiente, es la obra que más recuerda.

“Estuvo también de sere-no para varias poblaciones de casi todo Punta Arenas, y des-pués le tocó en innumerables veces trabajar en navidades y

en Año Nuevo. Cuando él era nochero de repente lo per-díamos el sábado, el domingo y los feriados. Mi mamá con mi hermana iban a dejarle la tortita del cumpleaños cuan-do estaba de turno. Para mí es una persona intachable en el trabajo, es muy bueno para la pega y con la familia. Esté tra-bajando o no se levanta igual en la madrugada a cocinar huevos con cebolla y no deja dormir a nadie en la casa. Eso viene de cuando él trabajaba en el campo. El es puro chis-te, pura risa y vive la vida con alegría. Estoy orgulloso de él”, destaca su hijo, que por otra parte y a modo de broma revela algunas “mañas” que nunca abandonó.

Actualmente y ya jubilado hace un par de años, Hernán Andrade Alvarez brega afano-samente en el casino de Salfa-Corp, aplicándose en numero-

sos cometidos que le asignan a diario, como mantener el aseo, hervir el agua para las tandas del café matutino y calentan-do la comida a los obreros que lo reconocen y lo saludan cor-dialmente en distintos puntos de las instalaciones. Dice no estar cansado. Señala que a sus 81 años no le faltan energías y que se siente aún útil para lo que se requiera.

“Ninguna cosa ha sido di-fícil para mí. Desde chico aprendí a trabajar, sé muchos oficios y donde me manden yo lo voy a hacer. Todavía me queda cuerda para rato. El frío nunca ha sido una dificultad, uno simplemente tiene que andar abrigado, pero yo ya estoy acostumbrado”, con-cluye con una sonrisa deter-minante, que pretende refle-jar ser un modelo de empeño, esfuerzo, tenacidad y perse-verancia.

Hernán Andrade Alvarez: el hombre que ha dignificado al trabajo- Ovejero, puestero, jornal, minero, bombero, cocinero, panadero y hasta se desempeñó en la construcción, asfaltando las calles, son algunos de los oficios que a sus 81 años le han forjado el carácter de “trabajólico” y que han sido parte de su vasta experiencia. Reminiscente, repasa fugazmente su historia con la misma energía que lo ha mantenido periódicamente laborando. Aún no piensa en el retiro y asegura que todavía “le queda para rato”.

16Hasta el

mayo

integra la

del adulto mayorCentro del Adulto Mayor, Covadonga Nº 063 de lunesa viernes de 8:30 a 12:30 y de 14:30 a 18:00 horas.

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Inscripciones:

958635984 / 997373723 / [email protected]

para el carnaval de invierno

Ilustre Municipalidad de Punta Arenas

@munipuqpuntaarenas.cl

Es casado por más de medio siglo con Alejandrina Arteaga, con quien tuvo tres hijos: Nelson, Hernán y Marlene.

Trabaja con su hijo Nelson “El Chispa” Andrade, quien es jefe de bodega en Maqsa, filial de la compañía Salfacorp que es responsable de la gestión de activos en maquinaria industrial.

Actualmente, don Hernán trabaja en el casino de SalfaCorp, en distintas tareas como manteniendo el aseo, hirviendo el agua para las tandas del café matutino y calentando la comida a los obreros que lo reconocen y lo saludan en distintos puntos de las instalaciones.

Hernán Andrade en su natal Maullín, Región de Los Lagos, donde volvió después de muchos años.

“Ninguna cosa ha sido difícil para mí. Desde chico aprendí a trabajar, sé muchos oficios y donde me manden yo lo voy a hacer. Todavía me queda cuerda para rato. El frío nunca ha sido una dificultad, uno simplemente tiene que andar abrigado, pero yo ya estoy acostumbrado”, confiesa don Hernán

La mayoría de las labores que aprendió fue mirando como las ejecutaban sus superiores, aunque en más de una ocasión debió arriesgarse a improvisar para conservar su estabilidad, por lo que recalca que nunca estuvo “sin pega”

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ColumnaColumna

Columna

Nos pasamos trabajando la vida entera, incluso cuando descansamos hay una doble relación al tra-bajo: contemplar -con di-

versos niveles de agrado y gratitud- la tarea realizada, y reponer fuerzas para la tarea que nos espera. De un modo u otro, el trabajo es compañero insepara-ble de nuestras vidas.

Desde nuestras fantasías de la in-fancia, nos proyectamos hacia el tra-bajo, entonces el niño sueña y juega a ser bombero, policía o astronauta, y la niña sueña y juega a ser mamá y llevar adelante su casa, y será enfermera o profesora. En las fantasías de los niños hay espacio para todo, pero ya el traba-jo está en el horizonte.

En la etapa estudiantil el trabajo toma la forma del estudio -arduo y comple-

jo- que va aterrizando las fantasías de la primera infancia y dando forma a las tareas futuras que realizaremos. Así, casi sin darnos cuenta, nos encontra-mos metidos de cabeza en la vida la-boral, con el trabajo como compañero inseparable de nuestra vida.

Por cierto, no se trata de un proceso pacífico e idílico, sino de un caminar lleno de luchas, incluso frustraciones, y en medio de todo -una y otra vez- mucha esperanza: la esperanza de lo que podremos hacer y lo que podremos lograr, la esperanza de colmar un poco más la medida de lo mucho que hay por hacer.

Ocurre que en el trabajo está en juego algo muy profundo de nosotros mis-mos, algo que está más allá del hecho -ya bastante fundamental- de ganar-nos el sustento diario; está en juego

nuestra necesidad de sentirnos útiles para nosotros mismos y para otros, que servimos para algo y somos capaces de hacerlo.

Pero, en el trabajo está en juego algo más hondo y que tiene que ver con el sentido de la vida: con su inteligencia y con sus manos en el trabajo de cada día, el ser humano comparte la actividad de Dios en este mundo que nos ha dejado la creación como tarea. Con nuestro trabajo somos colaboradores en la obra del Creador, ¡y hay tanto trabajo por hacer para que nuestro mundo sea se-gún el querer de Dios!

La grandeza del trabajo no está en el simple hecho de tener una “pega”. Para que el trabajo sea verdaderamente humano y humanizador debe ser dig-no, socialmente valorado y reconocido económi ca mente. Un trabajador con

salarios injustos que perpetúan la in-justa pobreza de los pobres es una trá-gica ironía, como la de los campos de concentración nazis, que en la entrada escribían “el trabajo hace libres”.

De ahí que el celebrar el Día del Tra-bajo -como en el reciente 1º de Mayo- lo hacemos recordando las luchas so-ciales de los trabajadores y afirmando la necesidad actual de justicia: trabajo estable, buenas condiciones laborales, salarios dignos, justicia en la distribu-ción de los bienes. La Iglesia se une a esta celebración de la vocación huma-na al trabajo conmemorando a san José Obrero, de quien Jesús aprendió el ofi-cio que ejerció. El Carpintero de Naza-ret nos muestra que hay tanto trabajo por hacer para que nuestro mundo sea -para todos- la obra maravillosa que el Creador confió a nuestras manos.

¡Tanto trabajo por hacer!

Marcos Buvinic Martinic

“Los argentinos, como usted sabe, nos caracterizamos por creer que tenemos siempre la verdad. A esta casa vienen muchos argentinos queriéndome vender una verdad

distinta como si fuese la única. ¿ Y yo, que quie-re que haga? ¡Les creo a todos!” Palabras de Pe-rón a Tomás Eloy Martínez en España en 1970.

La frase nos introduce al libro, su protagonis-ta es Juan Domingo Perón, militar y político ar-gentino, nacido en la localidad de Lobos, pro-vincia de Buenos Aires en 1895. Fundador de la corriente política del peronismo, que con raíces socialistas y sindicalistas ha dominado la esce-na argentina desde 1945 y que con el transcurso del tiempo se ha escindido en diversas corrien-tes, algunas de las cuales distan notablemente de sus orígenes, desde los Montoneros en la extrema izquierda, hasta el neoliberalismo han convivido bajo su sello.

Perón fue elegido tres veces presidente de Argentina, la primera en 1946 para el perío-do 1946-1952, luego reelegido para el sexenio 1952-1958, que fue interrumpido por un golpe de estado, después de lo cual estuvo exiliado

hasta 1973. Su última elección a la presidencia fue en 1973, la muerte lo sorprende en el poder en 1974.

Tres veces también se casó, la primera en 1929 Aurelia Gabriela Tizón, quien fallece de cáncer en 1938. En 1945 contrae matrimonio con la actriz Eva Duarte, quien también muere de cáncer en 1952. Eva Duarte, conocida como Evita, es uno de los símbolos del peronismo y está elevada a la categoría de santa en Argen-tina.

Perón se casó por última vez en 1961 en Espa-ña con la bailarina argentina María Estela Mar-tínez Cartas, conocida como Isabelita y quien lo sucediera en el poder después de su muerte en 1974, siendo la primera presidenta argentina y una de las primeras del mundo, Isabelita fue derrocada por el golpe de estado de 1976, que diera lugar a una de las más cruentas dictaduras de Argentina.

Todos estos y otros antecedentes nos entrega el libro de Martínez, quien por intermedio del periodista Zamora, alter ego del relato, recorre la vida del político y militar argentino. Precisa-mente el autor nos sitúa al inicio del libro, en el

momento que Perón prepara su regreso desde España en 1973, para presentarse a las eleccio-nes luego de salvar la prescripción que le afec-taba a través de una elección previa, en que resultó triunfador Héctor Cámpora, quien con su posterior renuncia permitió que Perón vaya de candidato a las elecciones.

En ese regreso se produce el suceso conocido como la Masacre de Eseiza, en el que mueren trece personas y quedan heridas más de tres-cientas, como producto del enfrentamiento armado entre partidarios de distintas facciones del peronismo.

El libro abunda en detalles, cobran relevancia personajes de la talla de José López Rega, con-sejero y asesor directo de Perón e Isabelita, uno de los fundadores de la Triple A, Acción argen-tina anticomunista, uno de los principales apa-ratos represores del estado argentino.

Cuanto de ficción y cuanto de historia hay en este libro, queda a juicio del lector, el autor recorre la vida de Perón y parte de la historia argentina en formato de novela, el lector juzga.

* Tomás Eloy Martínez (1934-2010) nació en San Miguel de Tucumán, Argentina. Escritor,

guionista de cine, periodista y ensayista. Es-tudió Literatura española y latinoamericana en la Universidad Nacional de Tucumán y en 1970 cursó una Maestría en Literatura en la Univer-sidad de París VII. Trabajó en diversos medios periodísticos de Buenos Aires, Argentina. Entre 1975 y 1983, ante las amenazas de la Triple A, se exilió en Venezuela.

No es ninguna novedad que en el imaginario colec-tivo de la gente cuando hablamos de “Ciencia” da como resultado que es

una expresión compleja e inalcanzable a la cual sólo unos pocos tienen acce-so. Tampoco es novedad que es poco lo que sabemos de ciencia por la falta de difusión, y que podríamos saber mucho más.

Es ahí donde entra en juego el Perio-dismo Científico, para explicarnos y simplificarnos los temas que deberían ser de dominio público, informando con rigor y oportunidad sobre los temas de actualidad en ciencia y tecnología; pero también debe hacerlo de forma amena, fascinante, y que muestre las historias que conectan a la ciencia con todo el resto de la cultura humana.

Entonces la pregunta que surge es ¿por qué debemos saber de ciencia?; las res-puestas pueden ser variadas y tener di-versos puntos de vista, pero principal-mente es importante saber “ciencia” por

el impacto que tiene en la sociedad. Es por eso que podemos decir que influye en el aspecto cultural, social, político, tecnológico, educacional, salud, am-biental y varios más dentro de nuestra comunidad.

Por ejemplo, sabía usted que mue-ren en el mundo más de 1.500 ballenas a raíz de la caza de esta especie, y que la población total entre ballenas francas

y jorobadas actualmente no sobrepasa los 15.000 ejemplares, lo que represen-tan el 10% de las que existían hace 100 años atrás, y que por suerte cerca de 120 de estos ejemplares llegan al Estrecho de Magallanes cada año, lugar en el cual permanecen alrededor de 6 meses.

Sabía usted también que el Centro Re-gional Fundación Cequa ha estudiado de manera detallada su comportamiento

reproductivo, alimentario y migratorio, además de su genética. Así, han obte-nido información clave que nos permi-te actuar y generar estrategias para su conservación, y además de difundirlo y compartir este conocimiento con la co-munidad magallánica.

Sin el periodismo científico no podría-mos saber estos datos, y sin la divulga-ción científica, no podemos hacer nada más que sentarnos a mirar y seguir pen-sando que el científico es quien está sen-tado muchas horas frente a un micros-copio, teniendo un desconocimiento de su trabajo.

Para finalizar, cabe destacar que este tipo de periodismo, intenta ir más allá de la mera información, interpretando datos, cifras, definiciones extrañas y otras cosas, para así poder entregárselo a la gente creando empatía y opinión, encontrando aquí un punto de reunión entre el científico y la comunidad, y en donde no está demás decir que se conju-garía la expresión: “ciencia, la hacemos todos”.

Periodismo científico: El punto de encuentro entre la comunidad y la ciencia.

“La novela de Perón” - Tomás Eloy Martínez. - 1ª ed.- Buenos Aires, Grupo Editorial Planeta; 1996.

Por: Marino Muñoz Lagos

Dirección de Comunicaciones Centro Regional Fundación Cequa

6 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 7 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

Actualidad

Con el pro-pósito de e s t i m u l a r y difundir el cono-

cimiento de nuestros antepasados en los más pequeños, fue lanzada hace algunos días en Punta Arenas la serie Etnias Aborígenes de la Patagonia, Píntame, compuesta por cuatro libros para colorear. Se trata de un corpus de cuatro obras que tota-lizan 60 páginas a todo color, una obra de la etnia tehuelche, de 20 páginas; otra de la et-nia selknam, de 16 pá-ginas; etnia kawésqar, de 12 páginas y una de la etnia yagán, de 12 páginas, orientadas a apoyar el trabajo peda-gógico y recreativo en los jardines infantiles y escuelas principal-mente en los niveles de kinder, prekinder, primero y segundo año básico y que también se pueden utilizar en talleres de literatura y de incentivo a la lec-tura.

En cada uno de es-tos libros se explica en forma breve y entrete-nida quiénes eran cada una de estas etnias aborígenes de estos territorios meridiona-les y además cada obra incorpora diferentes actividades para el trabajo con los niños. El autor de esta ini-ciativa, el investigador Nelson Toledo, expli-có que, por ejemplo, “a través de un dibu-jo de los patagones en diferentes tamaños, el

pequeño debe indicar cuál es el dibujo más grande para enseñar a los niños a distinguir los tamaños pequeño, mediano y grande”. En otra actividad, el niño o niña debe agrupar en un círculo animales o aves semejantes que

existen en nuestra Pa-tagonia.

Por otro lado, con el propósito de estimular el aprendizaje y man-tener vivas las lenguas aborígenes, cada libro incorpora un breve vo-cabulario tehuelche, selknam, kawésqar y

yagán y una leyenda de cada una de estas et-nias. Asimismo, la se-rie Etnias Aborígenes de la Patagonia, Pín-tame, trae dibujos para colorear de máscaras selknam y la historia y dibujos de varios de los más grandes y famosos

caciques de la Patago-nia, como el cacique Mulato, cacique Papón y Casimiro Biguá, de modo que se trata de uno de los proyectos más completos reali-zado hasta ahora para niños ya que aborda los cuatro principales

grupos étnicos que ha-bitaron estas tierras. La serie Etnias Aborí-genes de la Patagonia, Píntame, fue impresa en talleres de La Pren-sa Austral y pronto se encontrará disponible en todas las librerías de la región.

Nueva obra del investigador Nelson Toledo

Lanzan serie de 4 libros sobre nuestros pueblos originarios para niños

- Para aprender jugando, en forma amena y entretenida, la serie Etnias Aborígenes de la Patagonia, Píntame, enseña los principales aspectos de los tehuelches, los selknam, los kawésqar y los yaganes

e incorpora diferentes actividades para trabajar con los pequeños.

- La serie está orientada a apoyar el trabajo educativo en el aula en los niños de la región.

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Dieciocho estudian-tes de escuelas rurales de las re-motas localidades de Cerro Castillo

y Cerro Guido, estuvieron el pa-sado miércoles 20 y jueves 21 de abril en Punta Arenas, invitados por el presidente de la Corte de Apelaciones de la ciudad, mi-nistro Víctor Stenger Larenas, con el objetivo de contribuir a su formación cívica, que visiten y conozcan el tribunal de alzada, tribunales y, por supuesto, la ca-pital regional.

Cerro Guido y Cerro Castillo, que pertenecen a la comuna de Torres del Payne, distan más de 300 kilómetros de la capital re-gional de Magallanes. Recorri-do que los niños de las escuelas “Cerro Guido” y “Ramón Serrano Montaner” de Cerro Castillo em-prendieron de madrugada junto a docentes, apoderados y el ca-rabinero a cargo de la educación del tránsito en la comuna. Dele-gación a la que se sumó la alcal-desa de Torres del Payne, Anahí Cárdenas.

BlancanievesDespués de 5 horas de viaje,

fueron recibidos por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas con una sorpresa: el juicio simulado de “Blancanieves”. En cuya audiencia, cinco estudian-tes asumieron los roles de jueces, fiscal, defensora e imputada. Una actividad de carácter pedagógi-co, en la que Matías Basualdo, de sexto básico, asumió como fiscal. “Pensaba que era fome, pero lo encontré muy entretenido, por-que si eres fiscal, puedes ayudar a la sociedad”, dijo.

En tanto, Agustina Pinto, de quinto básico, participó como defensora de la reina malvada del cuento infantil. “No me fue tan bien con mi cliente, porque como ella quiso envenenar a Blancanie-ves, el juez decidió que la reina era culpable”, contó, resignada, la novel defensora.

Maritza Romero, jefa de uni-dad de causas del Tribunal Oral de Punta Arenas, fue una de las encargadas de preparar el juicio simulado. “Nosotros creemos firmemente en el rol educativo que tiene el Poder Judicial; en-

tendemos que la única manera de que exista una compresión cabal, de que el proceso de enseñanza y aprendizaje se produzca real-mente, es con esta participación activa, de manera que ellos vivan un proceso”, afirmó Romero.

En tanto, Héctor Mercado, docente encargado de la escuela rural “Cerro Guido”, sostuvo que actividades como esta otorgan la oportunidad de generar apren-dizaje en los niños en base a la experiencia directa. “Me parece fantástico que los niños tengan la oportunidad de ejercer distintos roles en un proceso como éste, les da la posibilidad de entender presencial y prácticamente cómo opera este Poder del Estado”.

A la corte de ApelacionesPosteriormente, el grupo de

alumnos se dirigió a la sede de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, tribunal donde asistieron a un alegato. La presidenta de la sala, ministra María Isabel San Martín, invitó a los estudiantes a ingresar y les explicó cuáles son los roles de cada interviniente.

Para el presidente Víctor Sten-ger Larenas, quien antes de estu-diar Derecho e ingresar al Poder Judicial, ejerció como profesor normalista, el contacto con ni-ños y jóvenes educandos será prioridad de su gestión. “Siem-pre he considerado que la mejor forma que tiene el Poder Judicial para dar a conocer su función, es a través de los alumnos”, dijo el ministro Stenger quien, durante el año tiene considerado invitar a

otras seis delegaciones de escue-las rurales para que conozcan la labor del Poder Judicial y de otras instituciones públicas.

“Invitamos a estudiantes de una zona rural porque ellos son los que regularmente están margina-dos de la posibilidad de conocer el centro cívico regional”, agregó.

En tanto, a las 8,30 horas del jueves 21 de abril, los estudian-tes, docentes y la alcaldesa Anahí

Cárdenas, junto al ministro Víctor Stenger, llegaron hasta la inten-dencia de Magallanes. Sentados en la mesa oval donde se toman las decisiones más importantes de la región, el intendente Jorge Flies, les dio la bienvenida y les explicó los roles y funciones del gobierno regional.

“Quizás los alumnos aún no dimensionan la relevancia de esta instancia, pero cuando sean adul-

tos, el hecho de haber compartido con el presidente de la Corte de Apelaciones y con el intenden-te, será valorado y quedará en su memoria para toda la vida”, sos-tuvo, tras la reunión, Jorge Flies.

portada de diarioOtro punto en la agenda pre-

parada, fue invitar a los escolares a conocer cómo funcionan los medios de comunicación regio-nales. Para ello, La Prensa Austral preparó una visita guiada por las instalaciones del tradicional pe-riódico regional. Un recorrido que estuvo a cargo de la periodista y editora del medio, Marisol Reta-mal, quien los guió por las salas de redacción, edición e imprenta.

Mientras los escolares se inte-riorizaban sobre cómo funciona un diario, el equipo editorial de La Prensa Austral preparó una “portada tipo” con la visita de los estudiantes, y la imprimió para el recuerdo de cada uno de los alumnos.

Asimismo, el canal ITV Patago-nia recibió a la delegación com-pleta y les dedicó un segmento del programa matinal “Una ma-ñana en familia”.

retorno a Torres del paynePrevio a emprender el regreso,

los estudiantes visitaron, además, el Museo Salesiano Maggiorino Borgatello y disfrutaron de una hora de natación en la piscina del estadio Fiscal de Punta Arenas.

Antes de abordar el bus, el ministro Stenger los recibió en la presidencia de la Corte de Ape-laciones de Punta Arenas para despedirse e intercambiar impre-siones.

“Todos quedaron muy conten-

tos con las actividades de carác-ter educativo y también con las recreativas, tanto alumnos como docentes y apoderados. Fue tal el entusiasmo con este viaje que también nos acompañó la alcal-desa de Torres del Payne”, dijo el ministro Stenger.

Sergio Mercado, profesor encargado de la escuela bási-ca “Ramón Serrano Montaner” agradeció en nombre de todos, “especialmente al ministro Sten-ger, quien organizó una serie de actividades para los niños, que se van felices tras este encuentro con la justicia, que quizás antes no muchos tenían conocimiento sobre cómo funciona”.

Asimismo, Macarena Matus, profesora de la escuela rural Ce-rro Guido agradeció la iniciativa, destacando que los estudiantes “salieron fascinados de todas las actividades, especialmente del juicio simulado; conversaban cómo había sido, muchos incluso dijeron que le gustaría ser aboga-dos para poder ayudar a la gente el día de mañana”, afirmó la do-cente, quien agregó: “A ellos los llena mucho esta experiencia y a nosotros, como profesores, tam-bién el saber que nuestros alum-nos quieren ser profesionales en el futuro”.

En tanto, la alcaldesa de Torres del Payne Anahí Cárdenas, dijo que le pareció sumamente inte-resante la invitación. “Es de gran relevancia que los niños conozcan el Poder Judicial; que se interiori-cen del tema cívico de nuestro país, y fue una gran oportunidad, ya que no todos tienen los me-dios para realizar un viaje así. Para nuestra alcaldía fue importante”, concluyó la edil.

Fueron traídos por la Corte de Apelaciones

La inolvidable experiencia que niños de las escuelas rurales de Torres del Payne vivieron en Punta Arenas- Iniciativa inédita del presidente del alto tribunal Víctor Stenger, se replicará durante su mandato con alumnos de escuelas de otras localidades alejadas de la jurisdicción.

En su visita a la intendencia regional, junto a la primera autoridad Jorge Flies; el presidente de la Corte de Apelaciones, ministro Víctor Stenger, y la alcaldesa de Torres del Payne, Anahí Cárdenas.

Un hermoso recuerdo se llevaron los estudiantes tras su visita a La Prensa Austral.

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8 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 9 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

Casimiro habría nacido en 1819 ó 1820, en las cercanías del pueblo de Car-

men de Patagones, y era hijo de una mujer tehuelche de nombre Joujuna o Jounja y de un cacique menor asesi-nado en 1822 a manos de los mapuches y sus aliados cua-treros realistas chilenos, más conocidos como los herma-nos Pincheira.

Desde el 3 de marzo de 1829 Casimiro se crió en la “Estancia del Estado”, cer-ca del poblado antes citado, al cuidado de su adminis-trador y padrino Francisco Fourmantin, apodado Bibois -pronunciado en francés como bibuá- y quien llegaría a ser comandante del “Fuer-te del Carmen”.

Bibois, que según George Chaworth Musters fue cor-sario y tratante de esclavos, le había ofrecido a Joujuna aguardiente a cambio de su hijo. Joujuna y su gente be-

bieron el aguardiente du-rante tres días y tres noches. Luego de ser comprado por Bibois, Casimiro fue cono-cido como “Biguá”, una de-formación de la pronuncia-ción francesa del mote de su padrastro.

Luego de aprender el idio-ma español, a los 13 años de edad Casimiro decidiría escaparse del domicilio de Bibois, para reunirse con su pueblo aonikenk.

En 1840 falleció María la Grande, reina de todos los te-huelches al sur del río Negro; durante tres días ardieron fo-gatas en toda la Patagonia para honrarla. Tendría unos 53 años de edad. La reemplazó el joven Casimiro Biguá.

A partir de la fundación del Fuerte Bulnes en 1843 sobre el estrecho de Maga-llanes, y su traslado a Pun-ta Arenas en 1848, Biguá se relacionaría con el gobierno chileno, comerciando diver-sos productos.

En 1845 el misionero an-

glicano Allen Francis Gar-diner que había intentado infructuosamente convertir a los mapuches de Valdivia, en 1843, recorrería el estre-cho, el archipiélago de Tierra del Fuego y el canal de Bea-gle, y luego de pasar por las islas Malvinas -ya ocupadas de hecho por colonos britá-nicos desde 1839- se uniría al año siguiente a la “Socie-dad Misionera de la Pata-gonia” -creada en Londres e instalada en la isla Vigía del archipiélago citado- y viajaría nuevamente al es-trecho, pero esta vez con la intención de instalar sus ha-bitaciones en la bahía de San Gregorio, a poca distancia de las tolderías de Biguá, ini-ciando así una misión entre los tehuelches, atrayéndolos con provisiones y logrando que se instalaran durante algunos días en los alrede-dores pero al poco tiempo lo abandonarían, fracasando así la tarea evangelizadora.

Desde la instalación del marino argentino Luis Pie-drabuena en la isla Pavón desde 1859, (ubicada en el río Santa Cruz y a unos 40 kilómetros de su desembo-cadura en el mar), los te-huelches de Biguá comen-zarían a comerciar con su factoría.

Al principio, Casimiro

pactaría tanto con el gobier-no argentino como con el chileno, recibiendo de am-bos rangos militares y racio-nes de alimentos, tratando de mantener la integridad de la nación aonikenk.

En la orilla diestra del río Santa Cruz, dos clérigos an-glicanos de la “Sociedad Mi-sionera de la Patagonia”: el alemán Teófilo Schmidt y el suizo Juan Federico Hunziker, procedentes de las islas Malvi-nas, en 1862 fundaron un esta-blecimiento para evangelizar a los aborígenes tehuelches, in-cluyendo a la familia de Casi-miro, pero duraría hasta el año siguiente.

En 1863 Piedrabuena arri-bó a la bahía de San Gre-gorio, paradero tehuelche sobre el estrecho de Maga-llanes, invitando a Biguá y a su hijo mayor Sam Slick -quien fuera bautizado por los misioneros anglicanos antes citados- a viajar a Bue-nos Aires en su nave Espora para conocer al Presiden-te Bartolomé Mitre. Este en 1864 los recibiría con rega-los y agasajos, le asignaría el rango de capitán y lo nom-braría cacique principal de San Gregorio.

El 5 de julio de 1865 Biguá reconoció la soberanía ar-gentina hasta el estrecho de Magallanes, incluso sobre

Punta Arenas y la bahía San Gregorio, luego retornaría a dicho poblado chileno por-tando símbolos argentinos. A cambio, se le prometieron raciones dos veces al año.

En junio de 1866, Biguá volvió a Buenos Aires con Piedrabuena para ofrecer la fundación de una colonia en el estrecho de Magalla-nes, y por lo cual Mitre lo ascendería a teniente coro-nel del Ejército argentino, nombrándole al capitán de guardias nacionales, Doro-teo Mendoza como su secre-tario. En noviembre viajaron a Carmen de Patagones y luego pasaron a la isla Pavón, adonde reuniría más de cua-trocientos jinetes tehuelches bien preparados, hacién-doles una demostración de cuán hábiles eran con las armas enviadas y avivando

fervientemente al gobierno argentino, ante las miradas complacidas de Piedrabuena y Mendoza.

Al comenzar la Guerra del Paraguay, Mitre no pudo cumplir la promesa de en-viar el buque y los elementos necesarios para la fundación de la nueva colonia en el es-trecho, por lo cual, a finales del mismo año el proyecto de Piedrabuena se poster-garía y el asesor y secretario de Biguá, Doroteo Mendoza, perecería a manos de algún cacique tehuelche decep-cionado.

En 1867, Piedrabuena con-tinuó comerciando pacífi-camente con los aborígenes manteniendo constante-mente la adhesión tehuelche a su causa y además, procu-ró un mayor conocimiento geográfico del territorio, por

lo cual, organizaría una ex-pedición con J. H. Gardiner que tenía bajo su mando a J. Hamsensus, Peterson y J. Mac Dugall, que aportando sus caballos, provisiones y pertrechos, remontarían el río Santa Cruz, descubriendo su naciente en un hermoso lago (el cual nueve años des-pués, Francisco P. Moreno lo bautizaría como lago Ar-gentino). En octubre de 1868 Piedrabuena viajaría nueva-mente a Buenos Aires para visitar al nuevo Presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento, solicitándole el cumplimiento de embarcar la tropa prometida hacia la bahía de San Gregorio pero sólo recibiría una negativa debido a la precaria situa-ción económica y naval del país que no podría afrontar una nueva contienda bélica.

Enterado el gobierno chi-leno de lo acontecido fue invitado Casimiro a Santia-go por el Presidente Manuel Bulnes, quien le otorgaría el grado honorario y sueldo de capitán del Ejército.

En la actual localidad de José de San Martín, Casimiro Biguá y cinco jefes principales de varios clanes, se reunieron en medio de la estepa con la in-tención de discutir acerca de la conveniencia de ponerse al servicio de la Argentina o de

Chile, siendo los dos países que reclamaban soberanía sobre esas tierras. Luego de varias jornadas, el 3 de noviembre de 1869 se izó la Bandera de la Ar-gentina y le jurarían fidelidad, comprometiéndose a defender los territorios nacionales (el lu-gar fue declarado monumento histórico nacional en 1998 y allí se encuentra una estatua de Casimiro).

Las relaciones de Biguá con Chile se enfriaron al ser degradado, luego de ser acusado de participar en el saqueo de Punta Arenas durante un motín en 1851 y de haber estado relacionado con el asesinato del gober-nador chileno Bernardo Phi-lippi en 1852.

En 1861 reanudaría sus in-tercambios comerciales en Punta Arenas.

Como cacique, tomó de Argentina y Chile cuanta

ventaja se le ofrecía. Más que a una de las naciones que se disputaban la soberanía, Casimiro fue leal a la tierra misma y a su propia gente

Desapareció antes de la llegada del general Roca, abandonó la Patagonia toda-vía libre, sin “fronteras”.

No se sabe dónde, ni exac-tamente cuándo murió, pero lo hizo seguramente a su manera, sin padecer la pri-sión, como Sayhueque, ni ser condenado a una tum-ba de cemento, como la de Inacayal.

Vivió entre dos mundos, el de Chile y Argentina cuan-do aún no habían definido sus límites, y entre el de su cultura tehuelche y la “civi-lización”.

Tal vez sigue cabalgando por las infinitas estepas que fueron suyas, convertido en viento...

Casimiro Biguá, cacique de dos mundos (Padre del famoso Chumjaluwün, (cacique Mulato)

Mulato, hijo de Casimiro. Monumento a Casimiro Biguá en Argentina.

Campamento tehuelche.

Casimiro en estampilla.

Casimiro y su hijo Sam Slick.

Tehuelches en Argentina.

Cacique Casimiro Biguá.

Lo que todo magallánico debe saber Por Mario Isidro Moreno

10 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 11 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

Reportaje Sociedad

“Todas las personas ma-yores fueron primero niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”, proclama la primera

página de “El Principito”. Su au-tor, el aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, puntualizaba que existían excepciones a esta regla del olvido: adultos que recuerdan aquella época -su infancia- en la que en vez de un sombrero veían una boa digiriendo un elefante. Los siete hermanos Martinón Torres, nacidos por separado en Ourense entre 1971 y 1982, son de esas pocas “personas mayores” que evocan su niñez vívidamente. Y su memoria señala hacia un mismo lugar mági-co: la biblioteca de sus padres.

“Los siete hermanos crecimos con la naturalidad de que la biblio-teca fuera la mayor habitación de la casa. Allí había unos 20.000 libros, con dos o tres capas de volúmenes en cada estante”, rememora Mar-cos Martinón Torres, de 38 años y catedrático de Arqueología en el University College de Londres. De niño, vivía aventuras épicas sin alejarse de los anaqueles. Hoy, su vida transcurre entre los guerreros de terracota de Xian, en China, y las estatuas de oro precolombinas de los alrededores de Bogotá, en Colombia. Su objetivo es iden-tificar a los artistas individuales que parieron estas obras: sacar del anonimato a los Picassos chinos y americanos.

Aquella biblioteca de un de-partamento de Ourense repleta de epopeyas de papel se convirtió en una fábrica de cerebros dedi-cados a la ciencia. Marcos, el ar-queólogo, es el quinto hermano, nacido en 1977. María, de 1974, es investigadora en los yacimientos de Atapuerca (Burgos) y una de las principales expertas en evolución humana del mundo. Federico, el hermano mayor, de 1971, es uno de los pediatras más citados de Espa-ña y una referencia en vacunación infantil en Europa. Y, así, suma y sigue toda la familia.

“En mi casa había veneración por los libros, como fuente de en-tretenimiento, de conocimien-

to, de consuelo”, recuerda María Martinón Torres, cuyos estudios de fósiles asiáticos están reescribien-do la prehistoria del ser humano. Hace unos meses, anunció el ha-llazgo de los restos de 47 personas en la cueva de Fuyan, en el sur de China. Eran Homo sapiens falle-cidos hace más de 80.000 años y demostraban que nuestra especie estaba en Asia mucho antes de lo que se pensaba.

María creció fascinada por las aventuras de Sherlock Holmes y los libros de Julio Verne. Luego, su propia vida se convirtió en oca-siones en una odisea. En 2007, la paleoantropóloga se encontraba en Tiflis (Georgia), estudiando fósiles humanos de 1,8 millones de años hallados en el Cáucaso, cuando los aviones rusos comenzaron a bom-bardear la capital georgiana. La in-vestigadora logró huir en el último avión que despegó de la ciudad. Poco después, un misil convirtió en escombros una de las pistas del aeropuerto.

“Nuestros padres no nos decían

que fuéramos los mejores médicos, sino que diéramos la mejor versión de nosotros mismos en lo que nos gustara. Todo el mundo es poten-cialmente bueno en algo y el quid es encontrar en qué”, explica Ma-ría. El lema familiar recuerda a otra de las frases míticas de El Princi-pito: “Se debe pedir a cada cual lo que está a su alcance realizar”.

El padre de los siete hermanos es Federico Martinón Sánchez, bi-bliófilo y jefe del departamento de Pediatría del Hospital de Ourense hasta su reciente jubilación. La madre es Georgina Torres, meló-mana y enfermera hasta que lo dejó para criar a sus hijos. “Nuestros padres nunca nos dijeron lo que teníamos que hacer. Nos dieron los medios para tener curiosidad intelectual. Yo quise ser arqueólogo desde muy pequeño, porque esta-ba expuesto al arte y a la historia sin salir de casa. Ni siquiera pasé por la fase de querer ser futbolista”, ex-plica Marcos.

Las investigaciones del arqueó-logo, en ocasiones, han servido

para reescribir los libros de his-toria que tanto le gustaba hojear de pequeño en la biblioteca de sus padres. Marcos dirigió la te-sis doctoral del primer proyecto arqueológico en Ruanda después del genocidio, que en 1994 dejó 800.000 muertos, muchos de ellos a machetazos en la cabeza. “Los ruandeses creían que su industria del hierro la habían llevado los europeos. Nosotros demostramos que esas tecnologías estaban allí 2.000 años antes de que llegaran los europeos. Es un ejemplo de cómo la arqueología puede solu-cionar una historia tergiversada”, aplaude Marcos.

El hermano mayor, Federico, sí siguió los pasos de su padre. Y los de su abuelo, Federico Martinón León, otro pediatra de Ourense. De niño, se sumergía en los miles de artículos médicos de la biblioteca, subrayados del primero al último. “A mí me gustaba lo que hacían, pero nunca hubo presión para que me dedicara a la pediatría”, afir-ma. El joven Federico Martinón

Torres, sin embargo, se licenció con el premio nacional al mejor expediente académico. Hoy lidera el Grupo de Investigación en Ge-nética, Vacunas, Infecciones y Pe-diatría (Genvip), un equipo de una veintena de científicos en Santiago de Compostela que lucha con nue-vos enfoques contra enfermedades infantiles.

“En medicina, si no estudias estás abocado a la mediocridad. Pero, sobre todo, tus pacientes es-tarían abocados a la mediocridad de su médico”, esgrime. Federico, colaborador de la Organización Mundial de la Salud en brotes epi-démicos, fue testigo en las estepas de Kazajistán de los efectos letales del sarampión en personas no va-cunadas. “He visto a niños morir por enfermedades prevenibles con vacunas, así que no soporto ver aquí en España a energúmenos antivacunas sin base científica que no son conscientes del daño que hacen”, lamenta.

Como Federico, la pequeña de los siete hermanos, Nazareth, de 33 años, también es pediatra. Acaba de recibir el premio extraordinario de la Universidad de Salamanca por su tesis sobre las bases genéticas de la enfermedad meningocócica, una infección bacteriana de las membranas que rodean al cerebro. Si no se trata, como ocurre muchas veces en los países del Africa sub-sahariana, el mal es mortal en el 50% de los casos. La enfermedad hace estragos a lo largo del llama-do cinturón de la meningitis, que recorre el continente africano de costa a costa, desde Senegal hasta Etiopía. En esa franja, los vientos polvorientos de la estación seca se alían con el frío nocturno para fa-cilitar las infecciones bacterianas y se desencadenan epidemias, en ocasiones letales.

“Donde hay mayor incidencia es en el cinturón de la meningitis, pero la enfermedad meningocóci-ca también es la primera causa de muerte por infección en niños en los países desarrollados”, advierte Nazareth. Su investigación señala a determinadas regiones de nues-tros genes que influyen en que una

persona muera por la infección mientras que otra sale indemne. Ahí pueden esconderse claves para salvar vidas.

La segunda hermana Martinón Torres, Georgina, nacida en 1972, es geriatra en el Hospital Gene-ral Universitario de Ciudad Real y miembro de la red Cochrane, una organización sin ánimo de lucro que agrupa a más de 37.000 inves-tigadores de 130 países para pro-ducir información sanitaria creíble y libre de patrocinios comerciales. Georgina también defenderá en los próximos días su tesis doctoral, de-dicada a la vejez en la obra pictórica de Velázquez. “Lo elegimos porque es el mejor retratista de todos los tiempos”, explica Georgina. Habla en plural porque su director de te-sis es su propio padre, “un médico humanista total”, en sus palabras.

Con ojos de geriatra, Georgina ha analizado cuadros de Velázquez como “Vieja friendo huevos” o “Cristo en casa de Marta” y “Ma-ría”, ambos pintados alrededor de 1618 y presuntamente con la misma modelo: la suegra de Veláz-quez. “En los cuadros de Felipe IV se aprecia muy bien su proceso de envejecimiento. Se deprimió por el ocaso del imperio español y Ve-lázquez lo reflejó en sus cuadros”, detalla Georgina, que ha escrito su tesis en sus ratos libres y, cómo no, en la biblioteca de sus padres.

Mateo, el hermano de 1975, es informático y trabaja como gestor en una empresa de alimentación en Santiago de Compostela. Y Lu-cas, de 1980, ha salido el hermano más de letras. Es periodista: direc-tor general de comunicación de la Xunta de Galicia. Con 27 años, Lu-cas ya escribía los discursos de Al-berto Núñez Feijóo, hoy presidente gallego. La prensa local le comparó con Jon Favreau, el joven que escri-bía los discursos de Barack Obama. El éxito de los siete hermanos no se debe solo a aquella biblioteca, se-gún bromea Federico: “Tener una familia numerosa te aviva. Porque sabes que si quieres repetir postre tienes que ser más rápido y más vivo que tus seis hermanos”.

el país

Un helicóptero del Ejército venezolano descubría en 2008 entre la espesura de la selva amazónica

un poblado no registrado en sus mapas. Unos meses después, una misión médica científica llegaba hasta esa zona del sur de Venezuela para descubrir que se trataba de un grupo de unos 50 indios yanoma-mi. Comprobaron que, salvo algún contacto con otros de su misma tribu, nunca habían tenido rela-ción con el mundo exterior. Para los científicos era una ocasión única para estudiar su universo bacteria-no y compararlo con el de los occi-dentales. Se llevaron unas cuantas sorpresas.

“Llegamos en abril de 2009. Siempre que vamos a una comu-nidad hacemos una reunión con todos los pobladores para expli-carles que es lo que vamos a hacer, gracias a la ayuda de un traductor”, recuerda el investigador del Cen-tro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropi-cales Simón Bolívar, el venezolano Oscar Noya-Alarcón. Este médico, que participa en un programa del gobierno de Venezuela para elimi-nar la oncocercosis, o ceguera de los ríos, lleva varios años buscando nuevos poblados yanomami. Esta vez tenía una misión extra.

Aunque no era el objetivo prin-cipal, los científicos consiguieron el consentimiento de una treintena de los 54 yanomami que formaban la comunidad para tomar muestras de piel de su antebrazo, su boca y de material fecal, el mejor indica-dor de la flora bacteriana del tracto intestinal. “Les parecía asquero-so, como a cualquier ser humano, que recogiéramos sus muestras de heces. Se burlaban de ello. Pero siempre accedieron amablemente a colaborar”, comenta Noya-Alar-cón. Los materiales biológicos se conservaron en nitrógeno líquido hasta que volvieran a la civilización.

Empezaba entonces la segunda parte de la aventura. En un ejem-plo de que la ciencia le puede a la política, las muestras volaron hasta un par de laboratorios de EE.UU. Durante cuatro años, una veinte-

na de científicos estadounidenses y venezolanos han desentrañado el perfil genético de las bacterias presentes en las muestras origina-les. También las cultivaron, para realizar ensayos que midieran su resistencia a los antibióticos, lo que se conoce como resistoma.

“Lo que hemos encontrado es que los yanomami de este estu-dio tiene un grado de diversidad bacteriana sin precedentes”, decía durante una conferencia de prensa el profesor de genética de la escue-la Icahn de medicina del hospital Monte Sinaí (Nueva York) y princi-pal autor del estudio, José Clemen-te. Los autores de la investigación compararon el microbioma de los yanomamis con una muestra de estadounidenses y otras dos de los guahibo, también amerindios amazónicos, y de indígenas de Malaui, en el sur de Africa. En los dos casos se trata de poblaciones con cierto grado de occidentaliza-ción. Los yanomami, añade Cle-mente, “tienen casi el doble de di-versidad que los estadounidenses”.

De hecho, observaron un pro-gresivo descenso de diversidad desde los yanomami hasta los occidentales, pasando por los gu-ahibo y los malauíes. Además, los investigadores bucearon en estu-dios anteriores sobre microbioma y no han encontrado otros pueblos que tengan mayor variedad bacte-riana. Tampoco en los archivos del proyecto Microbioma Humano. Es como si, cuanto más expuesto está

uno al estilo de vida occidental, más se reduce la riqueza de su mi-crobioma. Estos resultados colocan a los yanomamis en la cúspide en lo que a bacterias se refiere. Esta mis-ma semana, otro estudio mostraba como comunidades rurales de Pa-púa Nueva Guinea tenían un 15% de mayor diversidad que los occi-dentales. Pero estos indios amazó-nicos se acercan al 100%.

Los yanomami de este poblado, cuya ubicación no se ha revelado para protegerlos, siguen viviendo de la caza y la recogida de frutos como hacían sus antepasados hace miles de años. Lo más cerca que habían visto a un hombre blanco era cuando veían volar sobre ellos algún avión. De la medicina, solo conocían la propia palabra, que se la habían oído a otros yanomami de poblados vecinos. Y el dispensario más cercano, regentado por unos misioneros, se encuentra a dos semanas yendo a pie por entre las montañas. Para los microbiólogos, este pueblo aislado es una máquina en el tiempo con la que imaginar como era la microbiota de los hu-manos antes de que la moderniza-ción lo cambiara todo.

“Nuestras bacterias juegan im-portantes cometidos en la fisio-logía humana, como la respuesta inmune, el metabolismo y hasta la conducta. Pero aún no sabemos cuánto y cómo han cambiado nuestros microbiomas occidenta-lizados con relación al microbioma de nuestros ancestros”, recuerda la

profesora de la escuela de medicina de la Universidad de Nueva York, María Gloria Domínguez, también coautora del estudio. “Tenemos muchas prácticas antimicrobianas, como el nacimiento por cesárea, el uso de los antibióticos, el jabón, los limpiadores. Pero en el mundo aún quedan poblaciones remotas de cazadores y recolectores que viven en la era pre-biótica como lo ha-cían nuestros antepasados”, añade. Unos pueblos, que alerta, “se están occidentalizando rápidamente”.

Antes de que el estilo de vida oc-cidental reduzca su diversidad bac-teriana, pueblos como este yano-mami, pueden ayudar a la ciencia. Muchas de las enfermedades no transmisibles, como inflamación intestinal, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo I, la artritis reuma-toide, obesidad, cáncer de colon y un sinfín de alergias están media-tizadas por bacterias. La mayoría tienen una alta prevalencia en las sociedades avanzadas, siendo testi-moniales en las poblaciones menos occidentalizadas. Aunque queda mucho por investigar, la degrada-ción del microbioma puede tener mucho que ver con estas enferme-dades modernas.

resistencia adquirida a los antibióticos

La segunda gran sorpresa que se llevaron los investigadores fue que, al cultivar y secuenciar las mues-tras fecales, encontraron que las bacterias de los yanomami portan

genes que las harían resistentes a los antibióticos, incluso a los de última generación. Para medir esta resistencia, los estudios científicos suelen fijarse en las cepas de la en-terobacteria Escherichia coli. En las muestras fecales de los yanomami, encontraron que todas las cepas de E. coli contaban con genes que in-tervienen en el desarrollo de resis-tencia a la acción de los antibióti-cos. Entonces ampliaron su análisis a otras bacterias, encontrando unos 30 genes que podrían expresar re-sistencia.

Si se da por buenas las palabras del jefe del poblado, negando haber tenido contacto con otros hombres que no fueran otros yanomami y, menos aún, con la medicina mo-derna, ¿de dónde procede esa re-sistencia? La principal hipótesis de los investigadores es que viene de la íntima relación de estos indios con el medio que les rodea. Mucho antes de que Alexander Fleming descubriera casi por azar el poder antibiótico de hongos del género Penicillium, las bacterias han teni-do que lidiar con otros microorga-nismos para sobrevivir. En el caso de los yanomami, estos microbios habrían aprendido a combatir gra-cias a la flora bacteriana del suelo de la selva que, por medio de transfe-rencia horizontal, les habrían pres-tado los genes anti antibióticos.

“Sin embargo, también encon-tramos varios genes de resistencia que codifican resistencia contra las últimas generaciones de antibió-ticos semisintéticos y sintéticos”, recuerda el profesor de patología de la Universidad Washington en San Luis (EE.UU.), Gautam Dantas. “Incluyen, por ejemplo, a medica-mentos de tercera y cuarta genera-ción (las cefalosporinas) que inten-tamos reservar para luchar contra algunas de las peores infecciones del mundo”, añade. Son medicinas tan nuevas y tan sintéticas que la hipótesis del préstamo de la resis-tencia por otras bacterias no consi-gue explicarlo.

A los autores del estudio, publi-cado en Science Advances, les alar-mó descubrir que la flora bacteriana de los yanomami pudiera ser resis-tente a tan modernas medicinas.

“Pensamos en un par de explica-ciones a estos resultados. La pri-mera y quizá la más simple es que en el suelo haya versiones naturales de estos medicamentos sintéticos y que, simplemente, no las hayamos encontrado aún”, opina Dantas. Al fin y al cabo, las primeras genera-ciones de antibióticos copiaban a la penicilina natural.

Pero hay otra posibilidad que intriga aún más: que estos genes de resistencia tengan una gran plas-ticidad y sean multifuncionales. “En realidad, podrían tener otras funciones en la bacteria pero, ex-puestos a los antibióticos, podrían reprogramarse para desarrollar carga de resistencia”, sugiere este patólogo. De ser así, esto explica-ría el rápido y extendido desarrollo de resistencia entre muchas de las bacterias patógenas que alarma tanto a los científicos y médicos por el abuso de los antibióticos.

En cuanto a los yanomami que tanto han ayudado a la microbio-logía, el doctor Noya-Alarcón co-menta que han vuelto a esa comu-nidad sólo una o dos veces al año desde 2009, “por lo que el impacto en su microbioma habría sido mí-nimo, pero ya no será el mismo”. Recuerda haber dado antibióticos a algún yanomami con neumonía o con alguna infección dermato-lógica. “Lo ético era tratarla ya que teníamos la medicina a nuestra disposición, de otra forma quizás el paciente con neumonía podría haber muerto”, explica.

“Gracias a esta oportunidad de encontrar un microbioma tan di-verso, el resto de la humanidad podría verse beneficiada al conocer que probablemente tengamos que restablecer parte de nuestra flora microbiana para volver a lograr una armonía entre nuestras funciones metabólicas o fisiológicas”, opina Noya-Alarcón. El primer hombre blanco, un venezolano de ascen-dencia gallega, que contactó con este pueblo cree obligado, “reco-nocer esta diversidad bacteriana y respetar este equilibrio que se man-tiene entre los yanomami e intentar extrapolarlo a lo macro, es decir, aprender del estrecho contacto que ellos tienen con la naturaleza”.

Pueblo originario de Venezuela

Los yanomami, los humanos con mayor variedad de bacterias- El análisis del microbioma de un grupo de indígenas amazónicos sin contacto previo con el hombre blanco muestra además que han desarrollado resistencia a los antibióticos.

La singular historia de una familia en España

Los siete hermanos que se criaron con 20.000 libros- Un arqueólogo entre los guerreros de Xian, una paleoantropóloga en el Cáucaso, un pediatra en Kazajistán... Los Martinón Torres despuntan tras crecer en una biblioteca.

Federico, Georgina, María, Mateo, Marcos, Lucas y Nazareth.

Marcos, María, Mateo, Nazareth, Federico (padre), Georgina (madre), Georgina, Federico y Lucas, en la actualidad.

El poblado yanomami fue descubierto en 2008 y su ubicación no se ha revelado para respetar su mundo y protegerlos del exterior.

12 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 13 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

Allá por los años

Celebración del Día del Trabajador (década del 2000)

- En Magallanes la celebración del Día del Trabajador ha estado marcada por una serie de acontecimientos, algunos de ellos polémicos, tal cual se reflejan en las imágenes rescatadas en

nuestros archivos, en la década pasada.

Mayo 2007.- Juan Tabilo, cantautor regional, al centro, acompañado de otros intérpretes locales, durante su presentación en el acto del Día del Trabajador.

Mayo 2001.- Las autoridades, encabezadas por la entonces intendenta Nelda Panicucci, y asistentes al acto en el Teatro Municipal.

Mayo 2002. El intendente Raúl Hein distingue a mujeres gremialistas destacadas: Ana María Díaz, Colegio de Profesores; Irma Macaya, paradocentes; Josefina Alvarez, Anef, y Erica Hidalgo, Enap.

Mayo 2002.- Algunas de las autoridades de la época aplauden durante el acto del Día del Trabajador.

Mayo 2001.- Mónica La Paz, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, distingue al periodista Roberto Hofer; la asistente social Gloria Brignardello, y el contador Emilio Jiménez.

Mayo 2002.- El intendente de la época, Raúl Hein, contempla las pancartas del Sindicato de la Construcción.

Mayo 2001.- El Sindicato de la Construcción se manifestó en pleno acto de celebración, en el Teatro Municipal.

Mayo 2002.- Trabajadores marchando por calle Magallanes en demanda del Teatro Municipal.

Mayo 2002.- El cuarteto del folclore argentino, Los Tucu Tucu, durante su presentación en el acto del Día del Trabajador en el Teatro Municipal.

Mayo 2007.- El reconocimiento de los directivos sindicales de ese entonces.

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14 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 15 sábado 30 de abril de 2016 www.laprensaaustral.cl

pUzzle HisTorico

ojo Alerta

siete diferencias

En este recuadro debes encontrar las 2 figuras que no están repetidas ¡Vamos a buscar!

LaberintoEncuentra el camino correcto para superar este laberinto

CruciclavesTrata de ubicar los vocablos que están dados en los recuadros laterales y que están divididos de acuerdo al número que lo componen. Coloca primero las palabras que son únicas te servirán como orientación.

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SudokuPoner los números comprendidos entre el 1 y 9, ambos números incluidos, en cada casilla vacía pero sin repetir ningún número en una misma columna ni fila, ni en la misma sección de 3 x 3 casilleros

soluciónjueves 28 de abril

Sudoku se publica en los suplementos

La Lleva, y El Sofá

sopa de LetrasBusca los seis términos que están relacionados con el tema de la imagen y que se identifican en la parte de abajo del dibujo.

sopa de letras Encuentre los nombres de las 10 figuras que se muestran. Estos nombres pueden estar en cualquier dirección, considerando que una letra puede formar parte de más de una palabra.

HOROSCOPOARIES21 marzo a 21 abril

AMOR: No desperdicies este último día de abril. Entrega amor a los demás. SALUD: No te inquietes demasiado, trata de que este día sea tranquilo para ti y tu estado emocional. DINERO: En el trabajo creerás que todo se pone patas arriba, pero es lo contrario. COLOR: Ámbar. NÚMERO: 10.

TAURO22 abril a 21 mayo

AMOR: Si quieres ir consiguiendo cosas importan-tes en la vida no mires para atrás. SALUD: No te olvides que los buenos hábitos, son los que hacen que gocemos de energía. DINERO: Si no aprove-chas el momento propicio, no vas a conseguir nada en el trabajo. COLOR: Rosado. NÚMERO: 18.

GEMINIS22 mayo a 21 junio

AMOR: Ya verás como todo llega en el momento justo. SALUD: Busca el equilibrio que tanto necesitas para así recuperar la condición que tenías. DINERO: Cuidado con tu entorno laboral ya que la envidia andará rondando más de lo acostumbrado. COLOR: Amarillo. NÚMERO: 7.

CANCER22 junio a 22 julio

AMOR: Aprovecha el momento y no dejes para mañana lo que puede definir tu felicidad. SALUD: Disfruta de las energías que aparezcan este último día del mes de abril. DINERO: Aprovecha tu buena racha para arriesgar un poco más en las deci-siones que tomes. COLOR: Naranjo. NÚMERO: 9.

LEO23 julio a 22 agosto

AMOR: En este día deberás tomarte las cosas con calma y reflexionar antes de actuar. SALUD: No es el día ideal en lo que a salud respecta. DINERO: Recuerda que nadie te va a regalar nada, tendrás que trabajar con mucha dedicación. COLOR: Terracota. NÚMERO: 1.

VIRGO23 agosto a 20 sep-tiembre

AMOR: Sopesa muy bien los pros y los contras, no tomes decisiones a la ligera y fíjate bien en la valía de cada cual. SALUD: Estás animoso/a y te sientes bien, trata de salir, moverte, tomar el aire. DINERO: No presumas del dinero, esa actitud no traerá buenas consecuencias. COLOR: Café. NÚMERO: 20.

LIBRA21 septiembre a 20 octubre

AMOR: Debes sorprender a tu pareja con algún detalle. Si estas soltero/a enfócate en la conquista. SALUD: Si estás buscando mejorar tu salud lo primero es la actitud. DINERO: No siempre estarás en la misma posición, se previsor/a para el futuro. COLOR: Lila. NÚMERO: 3.

ESCORPION22 octubre a 20 noviembre

AMOR: Último día del mes y las sorpresas no tardarán en aparecer. Solo te queda dis-frutar de la vida. SALUD: Estás bien y con las energías altas, aprovecha para hacer lo que quieras. DINERO: Clarifica tus ideas para que sea más fácil llevarlas a cabo. COLOR: Gris. NÚMERO: 24.

SAGITARIO21 noviembre a 20 diciembre

AMOR: Aprovecha ese magnetismo espe-cial para atraer a muchas personas a tu lado. SALUD: Sería ideal que buscaras distracciones. DINERO: Hoy estará mar-cado por la inestabilidad y el desasosiego, pero no te tomes las cosas a la tremenda, paciencia. COLOR: Morado. NÚMERO: 31.

CAPRICORNIO21 diciembre a 20 enero

AMOR: Actuar espontáneamente te con-seguirá bastantes beneficios en el plano romántico. SALUD: Es un buen momento para que cuides más tu aspecto físico. Obtendrás resultados. DINERO: En el tra-bajo has tenido unos días algo rutinarios, pero ahora tendrás cambios. COLOR: Blanco. NÚMERO: 17.

ACUARIO21 enero a 20 febrero

AMOR: Tus emociones estarán un tanto alteradas, ten cuidado que esto te traiga problemas con los demás. SALUD: Es tiempo de mejorar el punto de vista de la vida. DINERO: Tendrás suerte y las cosas te saldrán bien incluso sin que te lo propon-gas. COLOR: Verde. NÚMERO: 5.

PISCIS21 febrero a 20 marzo

AMOR: Si mejoras tu comunicación se reflejará en una mejor relación con los demás. SALUD: Tú fuerza y tu vitalidad van estando cada día mejor, te sentirás capaz de todo. DINERO: No dilapides para nada los recursos que tienes para no terminar mal el mes de abril. COLOR: Rojo. NÚMERO: 23.

16 • El Magallanes sábado 30 de abril de 2016www.laprensaaustral.cl

Vida Social

Automovilismo en Cabo Negro- En el Autódromo de Cabo Negro se desarrolló el domingo 24 de abril,

la segunda fecha del campeonato de automovilismo Apimag.

Atrás: Nelson Pérez, Rodrigo Barrientos, Francisco Millapel, Horacio Boccazzi, William Marnell, Cristián Farías, Mario Reyes y Jerónimo Ravena. Abajo: Lukas Boccazzi, Esteban Balich, Fernando Villegas, Mariano Pérez y Luis Umanzor.

Manuel Mallada, Esteban Scepanovic, Néstor Scpanovic, Franco Mirol, Alexis Ravena, Jerónimo Ravena, Martín Soto, Enrique Cárcamo, Víctor Mallada y Oscar Núñez.

Milena Marnell y William Marnell.

Juan Pablo Oyarzo, Cristián Zerega y Francisco Oyarzo. Juan Carlos Beros, Diego Aguilar, Angela Lausic, Pedro Aguilar y Juan Pablo Oyarzo.

Ramón Gómez y Exequiel Guzmán.

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