richard evans schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26el hecho de...

8
REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 AÑO 8 2014 pág. 29 ¿Por qué Richard Evans Schultes?, por varios motivos que irán emergiendo a lo largo de este artículo, o al menos eso espero. Lo que puedo adelantarles es que Schultes no ganó el Premio Nobel ni fue un científico de esos que usan guardapolvo y hacen experimentos raros y magistrales (Figura 1). Schultes fue un investigador, pero de los que tienen poca prensa; tal vez sea esto lo que motiva este artículo: conocer, a través de él a muchos otros investigadores y disciplinas biológicas menospreciadas. Si a cualquier persona más o menos conocedora de la historia de la biología le pedimos que mencione lo primero que se le ocurre sobre el año 1953, seguro dirá: año en que James Watson y Francis Crick propusieron el modelo de doble hélice del ADN; y estaría bien. Pero ese mismo año, Schultes regresaba a EEUU después de haber estado doce años en la Amazonia colombiana conviviendo con diferentes tribus aborígenes. Durante ese período, este biólogo dedicado a la etnobotánica, recolectó más de 24.000 especímenes de herbario (entre ellos 300 especies nuevas para la ciencia), identificó más de 1500 especies de uso medicinal y colaboró, a su manera, con el bando aliado, durante la Segunda Guerra Mundial. Etnobotánica No es el objetivo de este artículo hacer una revisión de la etnobotánica como disciplina biológica, pero haré algunas consideraciones que permitirán comprender mejor la tarea de este investigador. Toda disciplina nace y se practica mucho antes de ser bautizada formalmente, pero este hecho no deja de ser un hito. El nombre etnobotánica fue introducido a fines del siglo XIX por John Harshberber quien fue el primero en definir los objetos de estudio y objetivos de esta disciplina. Definiciones hay muchas, para Schultes (1941) la etnobotánica es una ciencia intermedia entre la botánica y la antropología, y en su sentido más amplio sería el estudio de las relaciones que existen entre el hombre y las plantas que lo rodean. Otras definiciones son más restringidas y plantean que esta disciplina es el estudio del conocimiento y uso de las plantas en las sociedades “primitivas” (el adjetivo “primitivo” tiene gran connotación). Para Schultes los primeros etnobotánicos fueron, sin saberlo, los primeros humanos. El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio (comestibles/no comestibles, por ejemplo) eso ya es hacer etnobotánica. HISTORIA DE LA BIOLOGÍA por Pablo Adrián Otero [email protected] Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro Imagen de portada: Pintura de Hannah Barrett (1994) que muestra al Dr. Schultes demostrando el uso de la cerbatana. Figura 1. Richard Evans Schultes.

Upload: trandieu

Post on 31-Mar-2018

216 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 29

¿Por qué Richard Evans Schultes?, por varios motivos que iránemergiendo a lo largo de este artículo, o al menos eso espero. Lo quepuedo adelantarles es que Schultes no ganó el Premio Nobel ni fue uncientífico de esos que usan guardapolvo y hacen experimentos raros ymagistrales (Figura 1). Schultes fue un investigador, pero de los que tienenpoca prensa; tal vez sea esto lo que motiva este artículo: conocer, através de él a muchos otros investigadores y disciplinas biológicasmenospreciadas.

Si a cualquier persona más o menos conocedora de la historia de labiología le pedimos que mencione lo primero que se le ocurre sobre elaño 1953, seguro dirá: año en que James Watson y Francis Crickpropusieron el modelo de doble hélice del ADN; y estaría bien. Pero esemismo año, Schultes regresaba a EEUU después de haber estado doceaños en la Amazonia colombiana conviviendo con diferentes tribusaborígenes. Durante ese período, este biólogo dedicado a laetnobotánica, recolectó más de 24.000 especímenes de herbario (entreellos 300 especies nuevas para la ciencia), identificó más de 1500especies de uso medicinal y colaboró, a su manera, con el bandoaliado, durante la Segunda Guerra Mundial.

Etnobotánica

No es el objetivo de este artículo hacer una revisión de la etnobotánicacomo disciplina biológica, pero haré algunas consideraciones quepermitirán comprender mejor la tarea de este investigador.

Toda disciplina nace y se practica mucho antes de ser bautizadaformalmente, pero este hecho no deja de ser un hito. El nombreetnobotánica fue introducido a fines del siglo XIX por John Harshberberquien fue el primero en definir los objetos de estudio y objetivos de estadisciplina. Definiciones hay muchas, para Schultes (1941) la etnobotánicaes una ciencia intermedia entre la botánica y la antropología, y en susentido más amplio sería el estudio de las relaciones que existen entre elhombre y las plantas que lo rodean. Otras definiciones son másrestringidas y plantean que esta disciplina es el estudio del conocimientoy uso de las plantas en las sociedades “primitivas” (el adjetivo “primitivo”tiene gran connotación).

Para Schultes los primeros etnobotánicos fueron, sin saberlo, los primeroshumanos. El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio(comestibles/no comestibles, por ejemplo) eso ya es hacer etnobotánica.

HISTORIA DE LA BIOLOGÍA

por Pablo Adrián Otero

[email protected]

Richard Evans Schultes: explorador,científico y maestro

Ima

ge

nd

ep

ort

ad

a:P

intu

rad

eH

ann

ah

Barre

tt(1

994)

que

mue

stra

alD

r.Sc

hulte

sd

em

ost

rand

oe

luso

de

lac

erb

ata

na.

Figura 1. Richard Evans Schultes.

Page 2: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 30

En palabras de Schultes: “El hombre se alimenta,se viste, se abriga y se calienta directa oindirectamente con plantas o con productosvegetales. Cuando está enfermo, busca en lasplantas el remedio para sus dolencias; cuandoanhela consuelo, placer, fuerza y/o comunión consus dioses, se da al uso de narcóticos o deestimulantes vegetales y se sirve también desustancias tóxicas de origen vegetal para pescar,cazar y hasta para combatir a sus semejantes”

¿Cómo llega una persona a interesarse por laetnobotánica? En el caso de Schultes parece quetodo comenzó de niño estando enfermo, encama. Para que se entretuviera le regalaron unlibro escrito por un explorador, Richard Spruce. Ellibro se llamaba “Notas de un botánico en elAmazonas y los Andes” (Notes of a botanist on theAmazon and Andes) y en él Spruce relataba susperipecias en el Amazonas. A Schultes este libro lomarcó de por vida y se prometió tener sus propiasaventuras botánicas en el Amazonas.

Schultes nació en la ciudad de Boston en 1915,hijo de alemanes, su padre era plomero y sumadre ama de casa. En la escuela fue unestudiante destacado, lo que le permitió ganaruna beca universitaria. Schultes ingresó en 1933 ala Universidad de Harvard para estudiar medicina,pero no podía pagar la residencia, de modo queen algunas ocasiones se quedaba a dormir en elMuseo Botánico. Allí tuvo contacto conmonografías sobre tribus y las plantas queutilizaban. Motivado por esto se anotó en el“Curso 104” dictado por Oakes Ames (1875­1950),un especialista en orquídeas; el curso era sobrebotánica económica. Este curso cambiaríadefinitivamente los intereses de Schultes hacía labotánica, de modo que, si sumamos esto alespíritu aventurero, ya tenemos un buen principiode película.

El profesor Oakes Ames, que se convertiría en elmentor de Schultes, parece que era todo unpersonaje. Entre otras cosas destilaba alcohol ensu laboratorio durante los años de la ley seca. Enuna oportunidad Oakes le escribió a Schultestratando de motivarlo manifestándole que elproceso de dominación cultural, laoccidentalización, hace que las tribus aborígenesabandonen sus prácticas culturales ydesaparezcan los productos elaborados por ellos;al menos que los etnobotánicos registren estosconocimientos, los mismos se perderán parasiempre. Schultes tomó esta posta y el desafío sindudarlo.

Un sendero sinuoso y alucinante

Para las culturas despectivamente llamadas“primitivas”, la enfermedad y la muerte estánrelacionadas, más con causas sobrenaturales quefisiológicas. Por esta razón para estas culturas lasplantas psicoactivas (muchas de ellasalucinógenas) son una puerta para acceder a lacura de estos males.

El debut de Schultes en la investigaciónetnobotánica fue en 1936 con los aborígenesKiowa en Oklahoma (Figura 2). Convivió con ellosdurante un mes y allí estudió el uso del peyote(Lophophora williamsii) (Figura 3), siendo uno delos primeros que participó de las ceremonias en lascuales se utiliza esta planta. Este sería el tema desu tesis de licenciatura defendida en 1937.Cuando le preguntaron si había consumidopeyote, respondió que habría sido imperdonable ydescortés no haber aceptado.

El peyote, es un cactus sin espinas, que crece enel sur de EEUU y norte de México. Produce almenos quince alcaloides siendo el más conocidola mezcalina. El uso de esta planta en ceremoniasdata de miles de años (entre los Aztecas y otrastribus mexicanas) y hace poco más de un siglopasó a las tribus Kiowa y Comanche de EEUU.Schultes comprobó que el consumo de peyotepor estas culturas no sólo radicaba en su acciónalucinógena sino en que es considerada comomedicina para muchas enfermedades.

Esta experiencia con los Kiowa cambiaría aSchultes como persona para siempre. Nacería enél un profundo respeto por los aborígenes y sobretodo por el conocimiento botánico que tenían y eluso de sustancias psicoactivas en contextosreligiosos y rituales. De hecho el mismo Schultes,ante la prohibición del consumo de peyote,atestiguó como experto ante el Congreso de losEEUU en favor de su uso por parte de losaborígenes (Native American Church).

Figura 3 . Planta de peyote (Lophophora williamsii). Foto: PeterA. Mansfeld.

Figura 2 . Un joven estudiante, Richard Evans Schultes (izq.), enterritorio Kiowa junto a Belo Kozad y Weston LaBarre (1936).

Page 3: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 31

La carne de los Dioses

El teonanacatl o “carne de los dioses” erautilizado por los aztecas desde tiempos previos ala conquista europea (Figura 4). Los conquistadosal ver los efectos alucinógenos que causabanestas “florecitas” en quienes los consumían, lasconsideraron diabólicas; las prohibieron ypersiguieron a quienes los utilizaban. Así fue quepor cuatro siglos su uso quedó relegado a zonasremotas y no se podían conocer los detalles sobreel teonanacatl ni las ceremonias en las que loutilizaban los chamanes.

En 1916 el botánico William Safford, estudioso dela flora mexicana, llegó a la conclusiónequivocada que el teonanacatl en realidad erael peyote. Este error fue aceptado por años yaque se trataba de la opinión de un botánicoprestigioso. Lo extraño es que Bernardino deSahagún en su libro “Historia de las cosas de laNueva España” (escrito a mediados del siglo VXI)ya mencionaba que el teonanacatl era un tipode hongo.

Schultes conoció la historia, y dado que confiabaen el conocimiento botánico de los aborígenes,dudó de la hipótesis de Safford. Además, mientrasrevisaba material de herbario sobre el peyote,encontró una carta de Blas Pablo Reko . En estacarta de 1923 escrita en Guadalajara, estebotánico señalaba el error de Safford y decía queen realidad el teonanacatl era un hongo quecrecía en la bosta de ganado y que aún erautilizados en la Sierra de Juárez (Oaxaca, México).

Schultes se contactó con Reko y este le enviómaterial pero en tal mal estado que no pudo seridentificado. Acordaron encontrarse en el veranode 1938 para resolver el misterio del teonanacatl.Finalmente, en Huautla de Jiménez, un pueblo deindígenas mazatecos perdido en la Sierra deJuárez, estos investigadores, aunque no pudieronpresenciar una ceremonia en la cual se usarateonanacatl, sí consiguieron muestras de loshongos o “pequeños dioses”. Estas muestrasfueron posteriormente identificadas comomiembros de tres especies diferentes: Panaeolussphinctrinus, Psilocybe cubensis y Psicolybecaerulescens.

Schultes publicó estos resultados en 1939 pero sulínea de investigación seguiría otros pasos,aunque siempre relacionados con laetnobotánica. La investigación sobre hongosalucinógenos cayó nuevamente en el olvidohasta que reflotó y explotó a partir de la décadadel 50 gracias al banquero y micólogo GordonWasson (Recuadro 1). Trabajos posterioresidentificaron otras especies de hongos sagradoslas cuales pertenecen a los géneros Conocybe,Panaeolus, Psilocybe y Stropharia. En 1958 elbioquímico Albert Hofmann logró aislar a partir delhongo Psilocybe mexicana el principio activo: lapsilocina. La psilocina y su variante fosforiladapsilocibina son llamativamente similares enestructura con el neurotransmisor serotonina(Figura 5).

La semilla de la serpiente verde

El ololiuqui o “serpiente verde” (llamada así porsu hábito de enredadera) es una fuente desustancias alucinógenas utilizada por culturasamericanas desde tiempos previos a la conquista.Los primeros cronistas señalaron que la utilizan loschamanes para contactarse con los espíritus y asípoder curar y también lo utilizaban los aztecaspara dárselo a sus víctimas de sacrificios. Segúnnarran estos cronistas, su uso era más frecuenteque el del peyote y teonanacatl; ¿pero qué es elololiuqui?

El caso de la identidad botánica del ololiuquirecuerda el que vimos previamente. En 1897Manuel Urbina propuso que el ololiuqui era laespecie Ipomoea sidaefolia, una Campanulacea(actualmente reconocida como Riveacorymbosa), identificación que fue apoyada porB. P. Reko. William Safford, nuevamente,confundió la identidad dejándose guiar por elhecho de que en esa época no se conocíancampanuláceas que produjeran sustanciaspsicoactivas. En cambio él propuso que enrealidad se trataba de Datura metelei, unaSolanácea; familia esta última con muchasplantas productoras de sustancias psicoactivas.Aunque ambas familias poseen grandessimilitudes morfológicas, es difícil creer que unbotánico renombrado pudiera confundirlas, talvez la coincidencia en los efectos psicológicosque producen ambas plantas fue lo queconfundió a Safford. El punto final a esta disputalo pusieron, en 1938, Reko y Schultes. Ellosrecolectaron muestras de una planta del patio dela casa de un curandero zapoteca, las cualespermitieron identificar definitivamente al ololiuquicomo la especie Rivea corymbosa (Figura 6).

Figura 4 . Dibujo azteca que muestra a un Dios hablando a unhombre a través de los hongos que está consumiento.

Figura 5 . Similitud entre las estrucuturas moleculares depsilocina (izq.) y serotonina (der.). Las zonas coloreadas son las

diferencias entre estas dos sustancias.

Page 4: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 32

Además de los zapotecas, Schultes pudocomprobar que esta planta también era utilizadaen ceremonias de curación realizadas porchamanes en otras tribus de Oaxaca: mazatecas,chinantecas, mixtecas y otras. Además identificóotra planta (Ipomoea violácea), de la mismafamilia, cuyas semillas también se utilizaban confines similares. A estas semillas las llaman badohnegro en Oaxaca, y las culturas prehispánicas lasllamaban tlitliltzin.

Nada se conocía sobre los principios activos quecontenían estas semillas. Lo curioso es que almismo tiempo que Schultes descubría estasespecies en el Amazonas, en Suiza, Albert Hoffmanlograba sintetizar por primera vez dietilamida deácido lisérgico (LSD) a partir los alcaloides (ergina yergolina) obtenidos del cornezulo del centeno(Claviceps purpurea). La historia dice que Hoffmancajoneó estas muestras, pero cinco años despuéstrabajando con ellas sin las medidas de seguridadadecuadas, realizó “el primer viaje lisérgico”. Estaserendipia permitió descubrir una de las sustanciasalucinógenas más potentes.

Fue el mismo Hoffman, en la década del 60, quiendemostró que las semillas de ololiuqui conteníanergina. Es decir que mientras Hoffman sintetizabaLSD, Schultes encontraba una fuente natural deeste tipo de compuestos (Figura 6).

Amazonas

Luego de doctorarse comenzó a trabajar comoinvestigador del Museo Botánico de Harvard ycomo asistente del Curso 104, el mismo que lointrodujera a él en la botánica. Peroinmediatamente recibió una beca para viajar alAmazonas; una nueva aventura etnobotánicacomenzaba…

Su misión era encontrar las plantas que eranutilizadas por los aborígenes para elaborar elcurare, ya que este preparado había despertadointerés por ser un potente miorelajante, efecto muynecesario en algunas cirugías.

El curare era una mezcla de productos vegetalesutilizada por tribus amazónicas para envenenardardos con los que cazaban. El nombre curareremite a dos palabras del idioma Tupi quesignifican “matar” y “aves”.

Achultes, arribó a Bogotá (Colombia) y allí inició suviaje de exploración, fascinante y digno de unapelícula; uno de sus discípulos, Wade Davis, luegoescribiría un libro relatando las peripeciasetnobotánicas de Schultes (One River).

En esa misma ciudad, recorriendo unos montescercanos recolectó un ejemplar de orquídea queno conocía. El material herborizado llegaría amanos de su maestro (Oakes Ames) quiendeterminó que se trataba de una especie nuevapara la ciencia (Pachiphyllum schultesii);ciertamente un comienzo promisorio.

En la Amazonia colombiana (más precisamenteen los departamentos de Putumayo, Vaupes yAmazonas) a Schultes los esperarían muchosdesafíos. Convivió con todas las tribus a las quevisitó. No es difícil imaginar las dificultades queesto le traería, ya que literalmente se trataba deun choque de culturas. Sin embargo Schultesjamás tuvo problemas con ninguna de ellas.Argumentaba que eso se debió al respeto que éltenía por ellos y por sobre todo al conocimientoque tenían sobre las plantas que utilizaban(Figuras 7 y 8).

Jamás cargó con un arma de fuego paradefenderse, ¿acaso había de qué? Él viajaba conalgo de ropa, cuadernos de notas y lápices, unacámara fotográfica (Rolleiflex) y materiales pararecolectar plantas. Las fotos que tomó Schultesde aborígenes son muy especiales. Para muchosde ellos era una situación muy extraña, novedosay amenazante. Wade Davis argumenta que lamáquina fotográfica que utilizaba Schultes resultó

Figura 6. Izquierda: similitud entre las estrucuturas molecularesde ergina (arriba) y LSD (abajo). Las zonas coloreadas son lasdiferencias entre estas dos sustancias. Derecha: Ilustración de

Rivea corymbosa o ololiuqui .

Schultes, alucinógenos y psicodelia

En los años 60 el nombre de Richard Schultes fueasociado a los de Timothy Leary, William Burroughsy otros partidarios de la cultura de las drogas y lapsicodelia. Lo cierto es que Schultes estaba encontra del uso recreacional de estas sustancias.De hecho, en el prólogo del libro “Las plantas delos Dioses” que escribió en coautoría con Hoffmanse puede leer el siguiente texto: “Este libro nopretende ser una guía para el uso de plantasalucinógenas”.

RECU

AD

RO1

Page 5: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 33

ventajosa en este sentido. Al enfocar con estetipo de cámara fotográfica la misma se colocaen el pecho del fotógrafo y no en el ojo. De estaforma la foto se toma desde debajo de la líneade los ojos del fotografiado y no parece queestuviera siendo “apuntado” por la cámara.

Los primeros aborígenes que lo aceptaron fueronlos Cofán. Estos eran expertos en la producciónde venenos para dardos. Schultes descubrió queutilizaban hasta quince especies diferentes deplantas para preparar el curare. Entre ellas estabaChondrodendron tomentosum que contiene lasustancia d­tubocurarina, que actualmente esutilizada en cirugías mayores por ser unpotentísimo relajante muscular. Además delcurare, los cofán utilizaban más de 70 especiespara envenenar flechas.

Schultes pudo comprobar el conocimiento queposeían estas tribus sobre las plantas queutilizaban. Un ejemplo es la planta de yoco(Paullinia yoco). Los aborígenes hacen con estaplanta una bebida que tiene 3% de cafeína(muchísimo más alta que la de un café). Lollamativo es que los aborígenes puedenreconocer variedades de esta especie quepasarían desapercibidas para el botánico mejorpreparado. Ellos las reconocen “de lejos” por elolor y luego probando sus hojas.

La Amazonia preserva aproximadamente el 25%de la flora mundial, lo que representaaproximadamente 80.000 especies de plantas.Parte de esta diversidad fue estudiada por

Schultes en los años que permaneció en la selvaamazónica. Durante los doce años que estuvoahí, Schultes identificó 1553 especies utilizadascomo medicinas y/o venenos por los aborígenes;“¡y me perdí muchas!”, aseguró.

Las sociedades aborígenes generaron durantemiles o cientos de años, un conocimientoinvalorable sobre las plantas y sus propiedades(Figura 8). Este conocimiento, seguramente no fuegenerado metódicamente según cánonescientíficos, pero Schultes fue uno de los primerosen reconocer que era invaluable.

Un ejemplo notable de esto es el caso de laayahuasca. Este preparado vegetal contienevarias especies de plantas, perofundamentalmente los efectos se deben a lacombinación de dos tipos de sustancias químicas,ambas aportadas por dos especies de plantasdiferentes. Es notable como, entre tantadiversidad vegetal, los aborígenes lograronencontrar y combinar estas especies en unmismo preparado. La ayahuasca o yajé seprepara a partir de la corteza de una enredaderallamada Banisteriopsis caapi (Malpigiaceae)(Figura 9) que contiene los alcaloides harmina,harmalina y tetrahidroharmina. A este preparadose le agregan otras plantas, pero principalmentehojas de Psychotria viridis (Rubiacea) quecontienen triptaminas.

Las triptaminas son sustancias psicoactivas muypoderosas pero que se metabolizan muy rápidopor acción de las MAO (enzimas monoaminooxidasas). Lo increíble es que la harmina y otrassustancias aportadas por Banisteripsis caapiactúan como inhibidores enzimáticos de las MAO,haciendo que el efecto alucinógeno de lastriptaminas sea más prolongado. En variosartículos de Schultes, él manifiesta su admiraciónpor esta increíble combinación botánica ybioquímica lograda por tribus “primitivas”.

Figura 7. Schultes y aborígenes Yakuna en una danzaceremonial (Rio Miritiparana, Colombia, mayo 1952).

Figura 8. Schultes herborizando plantas con la ayuda de dosjóvenes Maku (Depto. Vaupes, Colombia, Junio 1953).

Page 6: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 34

A pesar de ejemplos como este, las nacionesagroindustriales olvidan y desprecian a este tipode conocimientos y lo suponen “prescindible”. Lasupuesta ”avanzada" civilización occidental arrasacon todo esto, entre otras cosas gracias al trazadode rutas para extraer recursos, robo de tierras a lastribus, las misiones religiosas e introducción de losproductos industriales (en medicina por ejemplo)que desplazan rápidamente a los naturales.

Tal cual se lo había dicho Oakes Ames, su mentor,estos conocimientos corrían riego de perdersepara siempre, si la invasión de la “modernidad”continuaba. Schultes luego de su experienciaamazónica sería un ferviente defensor ladiversidad biológica y cultural.

Las plantas proveen a estas sociedades materialesde construcción, alimento y medicinas, entre otrascosas. Particularmente en el caso de las plantasmedicinales, su uso puede seguir dos formas biendiferentes. Una es el conocimiento que poseentodos los miembros de la tribu y la recomendaciónrealizada de boca en boca de ciertas plantaspara diferentes dolencias. Otro es el caso de lassustancias psicoactivas (alucinógenasfundamentalmente) utilizadas por un payé ochamán, quien actúa como intermediario entre elenfermo y los espíritus.

Solo una pequeña fracción de las especies deplantas existentes ha sido estudiadaquímicamente. Si los fitoquímicos tuvieran queestudiar estas 80.000 especies la tarea seríaimposible de lograr. Pero si se aprovechan losconocimientos alcanzados por los aborígenes,estos sirven de guía para saber dónde buscar.

Uno de sus discípulos, Wade Davis, le pidióconsejos cuando fue su turno de viajar alAmazonas a repetir su itinerario, Schultes entreotras cosas le dijo: “No lleve botas, son incómodasy las serpientes te pican en la cabeza ya quecuelgan de los árboles”.

Caucho, la sangre blanca del Amazonas

Uno de los regalos más importantes delAmazonas al hombre moderno fue el caucho,sustancia producida a partir del látex de laespecie Hevea Brasiliensis, perteneciente a lafamilia Euforbiácea. Los árboles de cauchotienen la particularidad de crecer alejados unosde otros, no forman masas monoespecíficas.

La explotación del caucho en el siglo XIX en elAmazonas fue motivo de masacre y terror. Losempresarios del caucho necesitaban de lacolaboración de los aborígenes para localizar losárboles de caucho esparcidos en las selvas y losmedios para lograr esta colaboración fueronbásicamente el terror: amenazas y muerte dequienes se negaban. Se calcula que entre 40.000y 50.000 aborígenes fueron asesinados en eseperíodo.

El paso posterior en la producción de cauchofue implantar bosques monoespecíficos. Elresultado fue desastroso, ya que pronto todos seenfermaban por efecto de un hongo(Mycrocyclus ulei). Parece que justamente ladispersión de los árboles es un rasgo adaptativoya que impide el contagio. La solución fuerecolectar semillas y buscar otros ambientes concaracterísticas similares, pero que no tuvieran elhongo. Así fue como, en 1876, se introdujo laespecie en las colonias inglesas y holandesasubicadas en Asia y África (1876); esto fue unrespiro para las tribus amazónicas.

Schultes permanecía en la Amazoniacolombiana, cuando sucedió el ataque a PearlHarbor, lo que implicó el ingreso formal de EEUU ala contienda bélica. Estas noticias movilizaron aSchultes, quien regresó a Bogotá con intencionesde enlistarse en el ejército, pero el Gobierno delos EEUU le propuso otra misión. Luego de Pearl

Figura 9. Izquierda: ChamánMakuna preparándose parala ceremonia de laayahuasca (Rio Popeyaká,Amazonas). Foto: R. E.Schultes. Derecha: Ilustraciónde Banisteriopsis caapi.

Page 7: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 35

Habor el Imperio Japonés logró controlar muchosrecursos, entre ellos las plantaciones asiáticas decaucho. Este recurso era imprescindible para losAliados y la continuidad de la guerra. Fue asícomo EEUU volvió su mirada al Amazonas comofuente de caucho natural, ¿pero dónde estabaese recurso? ¿Podría proveer la cantidad que senecesitaba?

El trabajo encomendado a Schultes era rastrear ymapear árboles de caucho y recolectar semillasde variantes más productivas pero a su vezresistentes al hongo (Figura 10).Lamentablemente ambos rasgos parecían serinversamente proporcionales. Durante eseperíodo mapeó la increíble cantidad de 18.712árboles de caucho y recolecto semillas demuchos ecotipos diferentes. La búsqueda tuvo susfrutos ya que en la tierra de los Ticuna dio conecotipos resistentes al hongo. Mandó las semillas,pero para ese entonces la guerra estabaterminando y literalmente se olvidaron de él.

Navegando el Río Apaporis se perdió y ante suprolongada ausencia lo dieron por muerto yhasta avisaron a su familia. Con el tiempo corrióla noticia de que “habían visto a un gringopintando las paredes de la Iglesia de una misiónen la selva”. Era él.

De regreso del Amazonas

Cómo anticipamos, Schultes regresó a EEUU en elaño 1953, tenía 38 años y un cúmulo deexperiencias inolvidables. Su trabajo continuócomo investigador etnobotánico y docente(Recuadro 2). Según el testimonio de MichaelBalick, uno de sus tantos discípulos, Schultes lesbrindaba a sus alumnos lo mejor que puede darun docente: la oportunidad de mejorar yaprender.

Ocupó muchos cargos académicos importantes.Fue curador del Herbario de orquídeas de OakesAmes. Además fue Director, entre los años 1970 a1985, del Museo Botánico de Harvard. Fuefundador de la Sociedad de Botánica Económicay editor de la revista Journal Economic Botanydesde 1962 a 1979. Schultes leía y escribía en 10idiomas, incluidos dos lenguas aborígenes: Mikunay Uitoto.

Ya dijimos que no ganó un Nobel, posiblementeporque este galardón no se adjudica a avancesen ciencias como la botánica. Pero a Schultes, en1992, le otorgaron la Medalla de Oro de laSociedad Linneana de Londres (Linnean Societyof London), un premio equivalente en estadisciplina.

Según sus discípulos su trabajo en etnobotánicafue exitoso debido a la forma tan amable detratar a todo el mundo, lo que lo llevó a unaconvivencia perfecta con las diferentes tribusindígenas en que vivió.

Otro de sus logros fue su familia. Se casó conDorothy Crawford McNeil en 1959, una sopranoprofesional. Tuvo tres hijos Richard Evans SchultesII, Neil Park Schultes y Alexandra Ames Schultes.

Falleció el 10 de abril de 2001, en Boston,Massachusetts.

Figura 10. Schultes ante un árbol de Hevea brasiliensis.

Importancia de la etnobotánica

Desde tiempos ancestrales las plantasproveyeron a los humanos de productos naturalesutilizados como alimento, medicinas y materiasprimas. Del total de la diversidad vegetal(aproximadamente 250.000 especies), solo unadécima parte fue objeto de algún tipo deinvestigación. Si bien en los últimos 25 añosaumentó el número de investigaciones ypublicaciones sobre este tema, queda mucho porconocer y estudiar.

Actualmente del 25 al 30% de las drogasdisponibles derivan de plantas, microbios oanimales, pero es seguro que hay muchas mássustancias de origen natural que podrían brindarbienestar o beneficios. En los países en vías dedesarrollo, según la Organización Mundial de laSalud, entre el 65 y 80% de las personas dependede las plantas como fuentes de terapiasmedicinales.

Desde hace algunos años los extractos vegetalesestandarizados producidos por laboratorioconstituyen una nueva alternativa de fitoterapias.

RECU

AD

RO2

Page 8: Richard Evans Schultes: explorador, científico y maestro€¦ ·  · 2014-09-26El hecho de clasificar a las plantas según algún criterio ... El teonanacatl o “carne de los dioses”

REVISTA BOLETÍN BIOLÓGICA Nº 31 ­ AÑO 8 ­ 2014 pág. 36

HISTORIA DE LA BIOLOGIA

Si usted es docente y/o investigador y desea difundir su trabajo en estasección, contáctese con Pablo Adrián Otero, responsable de la misma.

([email protected])

Referencias Bibliográficas

Arenas, P. (2012). Etnobotánica en Zonas Áridas del cono surde Sudamérica. Buenos Aires: CONICET.

Balick, M. J. 2012. Reflections on Richard Evans Schultes, theSociety for Economic Botany and the trajectory ofethnobotanical research. En B. E. Ponman y R. W. Bussmann(eds.). Medical plants and the legacy of Richard Schultes. (3­11). Trujillo: Graficart SRL.

Calixto, J. B. (2005). Twenty­five years of research onmedicinal plants in Latin America. A personal view. Journal ofEthnopharmacology, 100, 131–134.

Prance, G. T. (2001). Richard Evans Schultes (12 january 1915 –10 april 2001). A Tribute. Economic Botany, 55 (3), 347–362.

Furst, P. T. (1976). Hallucinogens and culture. Chandler &Sharp Publishers.

Ott, J. (2004). Pharmacotheon. Drogas entéogenes, susfuentes vegetales y su historia. Madrid: Ed. La liebre de marzo.

Schultes, R. E. (1940). Teonanacalt the narcotic mushroom ofthe aztecs. American Anthropologist, 42, 429­443.

Schultes, R. E. (1941). La etnobotánica: su alcance y susobjetivos. Caldasia, 3, 7­12.

Schultes, R. E. (1969). Hallucinogens of plant origin. Science,163, 245­253.

Schultes, R. E. (1970). The botanical and chemical distributionof hallucinogens. Annual Review of Plant Physiology, 21, 571­598.

Schultes, R. E. y Hofmann, A. (1982). Plantas de los dioses.México: Fondo de Cultura Económica.

Schultes, R. E. (1990). Gifts of the Amazon flora to the World.Arnoldia, 50, 21­33.

Schultes, R. E. (1997). The importance of ethnobotany inenviromental conservation. Monografías del Jardín Botánicode Córdoba, 5, 157­164.

Sequeira, L. (2006). Richard Evans Schultes 1915 – 2001.Washington: National Academy of Sciences.

Fuente figuras: 1)http://www.huh.harvard.edu/Libraries/Nash/schultes.htm. 2) Fuente(http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lophophora_williamsii_pm.jpg).3) http://www.gryphonproductions.com/ssp_director/albums/album­6/tn/Richard%20Evans%20Schultes,%20as%20a%20young%20student%20in%20Oklahoma­%20Kiowa%20territory,%201936.%20Next%20to%20him­%20Roadman%20Belo%20Kozad%20and%20Weston%20LaBarre~.jpg. 7, 8y 9) http://www.achievement.org/autodoc/page/sch3gal­1.