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HfS«S ~ r<v m^mm$m > ' * : ^^^U^ÜHliÜKi ?- Revolucionario ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES No. 96. Sábado 29 de Junio de 1912. EN MÉXICO. M- un año.. .$£.00 moneda mexicana >r 6 meses..$2.50 moneda mexicana EDITOR: Anselmo L. Figueroa. _ 914'Boston St, Los Anger¿i r 'CaL Teléfono: Home A 1360. Entered aa Second-Claaa matter Sept 12,-1910, at Los Angeles, CaL EN LOS ESTADOS UNIDOS. Por un-año , s . .... $2*00 ero Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro ,t» &' 5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana. NUESTROS HERMANOS Ricardo y Enrique Flores y on, Librado Rivera ueroa Condenados. A |Un ano, once meaea! de Priu'on que extinguirán en McNeil Island, Washington. Proletarios de todo el mundo: P R O T E S T A D , P R O T E S T A D S I N T R E G U A , y exijid virilmente <u UflERTAD, I N C O N D I C I O N A L , no olvidándoos de ayudarlos pecuniariamente mientras permanezcan presos. ¡Solidaridad para sus Familias! ¡Solidaridad para'que "Regeneración" no muera! LA SENTENCIA DETALLES DEL PROCESCO- I I I II I ; Niños, Ancianos, Mujeres y Hombres golpeados por la policía de Los Angeles, Cal. 18 prisioneros. i*" •r La Farsa estuvo á punto de terminar en tra tedia.—La policía provoca un conflicto por su proceder brutal. ,'«a fifia, como nuestro hermano Ricardo ha llamado al proceso que se siguió contra ¿1, Enrique, Librado y Anselmo, estuvo ó punto de termi- nar en tragedia. El sábado 22 de Junio, a las nueve de la mañana, después de una fingida deliberación de los sujetos que la hi- cieron de jurados, fingida, digo, por- que todo era tan claro en pro de nues- tros hermanos, que no se necesitaba disentir para llegar á la conclusión de 3 ue erun absolutamente ¡nocentes; capuén <lc la deliberación los indivi- duos todos del jurado, declararon cul- pables á nuestros compañeros. Desde ese momento, se hizo todavía más aguda la cólera de todos los ami- gos y simpatizadores, hombres y mu- jeres, que con tanta constancia asis- tieron a las fastidiosas audiencias du- rante tres semanas. Apenas hubo de- clarado el jurado que nuestros herma- nos eran culpables, algo parecido á un rugido se dejó oir en la sala, y la res- piración jadeante de unos, los sollo- zos de las mujeres, los puños apreta- dos de las nobles hijos del pueblo, los rostros lívidos de indignación de to- dos los asistentes 1 la farsa, no daban lugar á dudar de que una tremenda injusticia acabada de tener lugar en el llamado recinto de la justicia. Policías de todos calibres y denomi naciones se apresuraron á sentar á la concurrencia que, como una sola persona, se habia puesto en pie y se tlisponia a abandonar el salón. En los corredores abundaban las llama- dos guardianes del orden, ó sea, del desorden burgués. Nuestros compa- ñeros prisioneros fueron sacados vio- lentamente del salón y á paso veloz los condujo la policía á la cárcel del condado. A los pocos minutos, una multitud de mujeres de todas las eda- des, se agolpó a las puertas de la cáv- cel demandando ver i nuestros pre- sos, y. como el Marshall de los Es- tados Unido», por quitarse de encima a la multitud había dado permisos pa- ra que se les visitara, y las reglas de ja cárcel prescriben que los_ días de visita son los martes y los viernes de cada semana, no se dio paso a la mul- titud de buenas y abnegadas compa- ñeras, originándose un conflicto entre ellas y los empleados de la cárcel, pues las dignas mujeres se dieron cuenta de que hablan sido victimas de una burla por parte del Marshall. Mientras esto sucedía, una multitud de compañeros Mexicanos y de otras muchas nacionalidades, hermanos to- dos en el mismo ideal, solidarios ante el común ultraje, pues el ultraje come- tido en las personas de nuestros ca- maradas Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, defensores sinceros de la causa de proletariado, es un ultraic cometido 4 los trabajadores de todo el mundo, se congregaba en la puerta principal del edificio de correos, y cuando llegaron las compañeras _ con la noticia de que habían sido victimas de una burla por parte del Marshall, gritos contra el despotismo se escu- charon por todas partes; la policía fué denunciada en los más amargos tér- minos; la ley fué maldecida como la alcahueta de la burguesía; la Autori- dad fué anatematizada como el perro guardián del Capital, durando la de- mostración por algún rato, hasta que le dejó oír esta voz: ¡4 la plaza! Entonces, como un rio, rugiendo unos, cantardo otros aires _ liberta- rios, lanzando otros más gritos áe jabajo la Autoridad! ¡Muera el Ca- pital! se deslizó aquella simpática multitud por la calle Main, hacia el norte, hasta llegar i la Plaza de los M«xi«anos, don<l.- oradores sin miedo, hombres y mujeres, se sucedían en la tribuna de los libertarios, un cajón, desahogando su indignación contra la burguesía y la Autoridad que arroja- ban al presidio 4 hombres buenos, cu- yo delito no era otro que el haber la- chado sin cobardías por la libertad y el bienestar de la especie humana. Varias horas duró este mitin me- morable. Telegramas de protesta fue- ron enviados a Taft y i su compinche Francisco I. Madero. Cablegramas y telegramas fueron remitidos á la pren- sa libertaria del mundo denunciando el atentado. La multitud protestaba en masa contra el crimen de arrojar á Presidio á los que dicen la verdad, á los educadores de los humildes, á los que despreciando bienestar, tranquili- dad, todo, han puesto su cerebro, sus energías todas al servicio de la causa de Pan, Tierra y Libertad para todos. Los mexicanos, con su presencia en las audiencias, con su actitud digna y enérgica, han dado un gran- ejemplo á las masas americanas tan pasivas; tan resignadas, tan inconscientes, tan egoístas. En la tarde del'sábado, los mítines de protesta contra la decisión del ju- rado se multiplicaron por la ciudad, y la población mexicana se encontraba sobreexcitada, respirándose por don- dequiera un fuerte ambiente de sanas indignaciones y de justificadas cóle- ras. Nunca, en la historia de esta ciudad, habia habido manifestaciones como estas de franca simpatía para los luchadores y de condenación con- tra los perseguidores de los que nunca se humillan. El martes 25 de Junio, día señalado para sentenciar á nuestros hermanos, 3 uedará grabado en la memoria de to- os los que aman la libertad. Se había anunciado que á las diez y me- dia de la mañana se conduciría á nues- tros compañeros de la cárcel del con- dado al salón de la corte federal. Pues, bien; con el objeto de engañar á nues- tros numerosos compañeros y simpa- tizadores que deseaban ver por última vez a los prisioneros, se trasladó & éstos al solón de la corte antes de las ocho de la mañana. A las diez, una nube de sujetos de aspecto extraño invadió el salón. Por sus rostrosse veía que no eran de los nuestros, sino agentes de la Autoridad; iban vestidos como cualquier ciudadano de la bur- guesía, no como los trabajadores. Ya para esa hora una multitud de más de mil quinientos compañeros y simpa- tizadores, se agolpaba en la entrada principal del edificio de Correos don- de se encuentra el salón de la corte. Con el pretexto de colocar en los asientos a las mujeres, se dejó entrar á éstas; pero eran pocas, unos cuan- tos centenares, tas que cabían, pues como queda dicho, los sujetos de ex- traño aspecto habían invadido el sa- lón, de manera que tanto las compa- ñeras como los compañeros se que- daron afuera. Por lo expuesto se ve, que había el propósito de no permitir la entrada á nuestros compañeros; pe- ro, cobarde siempre la autoridad, ten- dió un lazo á todos nuestras amigos y simpatizadores. Pretextándose que se iba á dejar entrar á todos á las diez y media de la mañana, centenares de policías, uniformados y sin unifor- me, registraron minuciosamente a la gran multitud hasta convencerse de que nadie llevaba ni un cortaplumas, y cuando estuvieron convencidos^de que tenían al frente una multitud inerme, se entregaron los agentes del orden á los peores eveesos que nuestros ca- maradas, hombres y mujeres, supieron castigar con energía. He aquí lo ocurrido: el juez, des- pués de una perorata del fiscal que se llama Robinson, en que éste pedia que se aplicara 4 los prisioneros una severa pena, dizque con el fin de que se corrigieran i jal nal ¡lal y de que otros tomaran ejemplo ¡jal i ja I t jal el juez sentenció 4 cada uno de nuestros hermanos & sufrir la pena de un año once meses de prisión en el presidio federal de la Isla Mc- Neil!, en el Estado de Washington, 4 donde serán llevados dentro de unos cuantos días. Pronunciada la senten- cia, nuestros hermanos fueron enca- denados, extraídos violentamente del salón y 4 gran prisa llevados á la cár- cel del Condado. Un ejército de po- se encuentran dos I. W. W„ están en licias, impedía á la ; multitud que -se la cárcel, asi como las compañeras despidiera de los prisioneros,-y como mencionadas arriba. Son perfecta- de costumbre, fué la Autoridad la que, mente inocentes desde el momento en con sus torpes medidas inició los su- que no hicieron otra cosa que repeler cesos que en seguida se dessarrolla- una agresión de parte de los qae de- rón. La policía comenzó 4 pretender berían conservar el orden; pero/-según dispersar la multitud con sus habi- se sabe, el individuo llamado Robjñ- tuales procedimientos: á empellones, son,.el fiscal á quien el gran Mosby á bofetadas, con malas palabras, sin denunció como, el sujeto que le; habia contar con que los mexicanos no son ofrecido ponerlo en libertad,; s i : der « *_ TI _--L -1 _ í _ ..Ua> t— aa oí» ••.. V. n .na-i ja «*«£ **•• J •» an Kántt-An*, >I¿W' A Todos Nuestros Compañeros ¿Jl>v¿4?. la masa borreguil que se deja ultrajar impunemente. Pronto, los compañe- ros más cercanos 4 los policías,, al verse agredidos de tan _ cobarde ma- nera, hicieron justa.'resistencia y un claraba en contra de nuestro^ hírí. manos, pretende hacer un c&sCfiéit- ral de un acto de legitima défen|aV Con seguridad hasta RozmsBn lyge atrevería á dar un soplamocos^ siáSe. XUIl JUSta. .;rC51SlCllt;i<S y U" «»^tila a- U«I1 • u n aw^muiyi.Y^: rV/í? v ' combate á pueñetazos por parte de los viera agredido por un. esbirro 1 ... Qúiet6v i mexicanos, y á garrotazos y pistóle- Ribinson que nuestras compañeras tazos-.per parte de los llamados guár- y ; compañeros queSseldefendieiwnf^e^¡ diánes del orden, se hizo general. La brutal ataque de policía, sean cas- policía, en número de mil entre de- ligados como reos del delito rde cpns-r tectives, gendarmes,: y de otras de- piración—todo es conspiración para nominaciones, descargaban golpes ese sujeto—para rescator k un reo. *-. . /r ¡Parece mentira qué eso suceda en este siglo! ¡Cuánta farsa! | Como quiera que sea, compañeros, formidables á diestra y á sihiestra con sus garrotes y los cañones de sus pis- tolas y llevaban la ventaja; pero los compañeros y simpatizadores no re- estad pendientes de lo que ocurra, trocedían y a puñetazo limpio repe- Réstame enviar mi aplauso á todos lían aquella agresión injustificada, bru- los compañeros y simpatizadores, ^no tal, salvaje, que no '•• distinguía sexos, porque hayan cometido un delito, sino ni edades, ni nada. Mujeres llevando porque han sabido hacerse respetar niños en sus brazos, eran igualmente, cuando ven que injustamente se atrp- golpeadas por los que están pagados pella, á las mujeres, á los ancianos; 4 por el pueblo para proteger solamen- los niños, á los hombres, asi como por te los intereses de los ricos y aplastar las inequívocas muestras de simpatía , a los pobres. que dieron á nuestros hermanos de ;lá Jóvenes mujeres valerosas, entre las Junta. - : ; ..,;. cuales se encontraban Lucia Norman, Y mientras que nuestros hermanos Mercedes y Piedad Figueroa, Anas- van á cumplir su condena, ahora es tasia Talavera y Valentina Espinosa, tiempo de demostrar al mundo entero al ver que, los hombres eran agredí- que los mexicanos: no somos los_bó- dos, se interpusieron entre los ver- rregos inconscientes que se.imaginan dugos y las victimas y lucharon bi- los verdugos de nuestros hermanos de zarramente, denodadamente, cuerpo á lá Junta. ¡Adelantel ¡A la lucha! , cuerpo hasta caer aplastadas bajo los Han arrancado de entre nosotros- 4 golpes de centenares de brazos ro- nuestros hermanos queridos; perojel bustos de los señores "defensores de ideal hermoso que con tantos sacrifi- los débiles": los policías. cios han sembrado, ha germinado ya Muchas mujeres lucharon al lado y nadie ni nada nos detendrá á los de los hombres, recibiendo y devol- pobres. ¡Adelantel [No hay que. viendo golpes, arañazos, mordidas, abandonar > la lucha! ¡No-hay. que maldiciones...;.. echar un pie atrás! ¡Adelante! ¡- A ¡a indignación ;que provocó la ¿Que sólo los cobardes se queden inicua sentencia, se agrego la cólera atrás! ¡Adelante! ¡Adelante! / ' >' ;• »• ' : ;;.:í?\' ' ^ i¡Ct^<tÁ^^^, vi. ¡Me, rf*'**-* que produjeron los procedimientos pO' liciacos, y el combate se hizo más paz, rompedle agudo. Muchas valerosas mexicanas ' " echaron mano de los alfileres de sus sombreros y formaron que pudiera llamarse: Y á quien quiera ¡que os el hocico. hable ¡No hay- paz! ¡Guerra sin cuartel! ¡Adelan- te! ¡Tierra y Libértal, ó Muertel'; una brigada te! ¡Tierra y Libertad, ó Muerte!; La Brigada Animosas compañeras: ¡Adelante! Y pañeros estarán, al tanto de algunos dos Rivera y Figueroa; comprenderéis bierno Mexicano dijo casi públicamen- del Alfiler" y á alfirerazos tuvieron si vuestros compañeros se acobardan,: á raya á los "agentes-del orden." Los escupidles el hocico, vedlos con des-í . mexicanos, entre tanto, derriban aqui precio, arrojadlos ílej'bs ide; vosotras detalles que en seguida voy a ampliar por esto-desde cuando se preparaba la te que ni/'el Santo Niño de Atocha" á un esbirro, allá á otro; á éste le con asco y, si es preciso, si desgracia- pa ra qué se Comprenda que no obstan- "farsa." A pesar de ello, tanto ías los salvaría de ir á presidio; que no ponían un ojo morado, al de más allá damente faltan pantalones, fajémonos ^ la ¡¿parciaüdad del Juez federal, declaraciones de estos infelices como importaba cuánto dinero le costara i hocteío lo h P a U c n ian a rod^r p o r T f u X solas^cfrluemos 1 brlosame^xoS todo fué una burda trama tejida por el las del resto estaban tan mal prepara- "su" Gobierno para conseguirlo. Des- de un soberbio.puntapié. Y enmedio el enemigo Común, Capital, Autori- gobierno americano y el mexicano, en das, que casi casi resultaban á favor de de ese momento ya no tuvimos duda de esta lucha desigual para los núes- dad y Clero, y, no cedamos hasta no' la que sé han derrochado ríos de'oro, nuestros compañeros, por lo que la de que se les declararía culpables irre- tros, se oían k>s hermosos gritos: quedar.una_sola sin vida, ó hasta oro am ¿ sa dó con lagrimas y sangre señora autoridad se vio obligada 4 misiblemente, como sucedió al fina- rcSdf ?v£a P, h t R e l S d ó n ^ f f l í í í tMos ' ^"* y ^ " ^ ^ del pueblo niexicano y robado pOr el descargar á todos los demás puesto lizar su saínete el Jurado, ¡v'iva la Anarquia! ¡Viva Tierra y Hermanos hombres: ¡Adelanté! negrero de: Parras, para pagar rufia- que los principales no habían servido Me dicen que un "tal" Robinson, Libertad! i Adelantel., .... . Vuestras compañeras y vuestras 'hjjas nes de todas- clases: desde el que por para nada; sin embargo, á nuestros que fué el que con un descaro inaudi- La lucha se prolongó por espacio y hermanas, estamos dispuestas á se- un dolares ¿ apa z de vender 4 la mis- hermanos que tenían más de 300 tes- to denominó á nuestros honestos her- Policial ^latlíer^de f v t i r t l S t S ^ ^ s o i o -a tnarrana^ue en mala hora lo echó tigos de descargo no se les permitió manos con epítetos propios del papel prisioneros hacia la estación de poli- el macho fecundante, sed también aJ mundo, -\ hasta el más encopetado que declararan más que á unos cuan- que dicen desempeña, abusando de su cía; pero ñor el camino saltaban" á nuestros compañeros que en esta Iu-t sin conciencia qué por algunos cientos tos, violentado el curso del proceso impunidad, en el momento de la sen- tierra los detenidos y se volvían pre- cha, hombres y mujeres proletarios io miles comiete protejido por la'alca de una manera tan sospechosa, que tencia, exijía que se les condenara 4 ^ S e n d r ^ a 1 ^ ^ ^ " •M^JS^STÍ^^^^^:'^^^^^^ ^ desde luego^ comprendimos _que_ tenían ^once^s" de prisión -• 4 seguir tomando parte en debemos tomar parte ; jy «« «.«..w-nda. Una máquina para to- briosamente, con ánimo, ... ^ _, . ,. , . . ¿ • • _, mar películas cinematográficas reco- descanso, propagando por aquí ¡y por pugnantes;i ó bien para pretender co- prisa por dar fin á la consigna, más, ciencia de gió los detalles deesta lucha provo- alli nuestros ideales iguditarios y ju's- rromper hombres intejérrimos como cuando uno de los esbirros del Go- cada por la injusticia de la llamada ticieros, pomiendo todos sin escepción ^ va en t e Mosby que en plena Corte ' justicia y la brutal agresión de la po- nuestra parte en esta g«ndiosa lu- F d j & ; ó J a c a r a d ¿ ba _ licía. Estas vistas se darán en la se- cha a cuyo triunfo alcanzaremos el x cutl «" a u v f * * mana del primero deSjulio en el teatro bienestar y la libertad ¡23™ todos. queta de semejantes sabandijas. "Garrick," situado en la esquina de 8.a ¡Hombres y mujeres 1 Compañeros Se dij'o al principio que la parte y Broadway. Aparecerán, también, Jos mexicanos y de todo el mundo: iade-_ aC usadora tenía 150 testigos de cargo; restratos de Ricardo y Enrique Flores Jante! ¡Muera la Autoridad! ¡Mué- A '„i Q p1 „,' lme , 0 se reduio 4 50 v Magón, Librado Riyera y Anselmo ra el Clero! ¡Muera la| burguesía! después el numero se. recayó a j u y L. Figueroa, y se verá á éstos cami- ¡Adelante! nar encadenados de Ips puños rumbo ¡No importa quien caiga! á la cárcel. h lante! ¡Viva la Revolución con- ¡Qué Señor"! R. R. PALACIOS ¡Avante Hijos del Pueblo! EL TRIUMFO SERA NUESTRO al fin solo declararon ¡131 cuatro de Todos estos disturbios demuestran ¡Viva Tierra y Libertad! la profunda simpatía de que gozan SOFÍA BRETÓN, nuestros hermanos presos entre los - • • -—I pobres, entre los trabajadores. Ellos - .«-^-^ J ^.-->,-á-,<¿iá-« van &' presidio; petó el pueblo los EL, P R O C E S O guarda en sn'corazón*. -•_ ''.,"• Por 1a<= Como resultado do 1 estos disturbios, * ** catorce cbmpafieros,|entre, los cuales en números Compañeros: aunque muy. lejos de luntariamente, pues sólo la fuerza ¡Ade- ellos ni siquiera conocían 4 nuestros pretender obsequiar á TJds. con una bruta pudo habernos privado de so- Social! compañeros, pues' hace un año, cuan- lectura exquisita como la que nos pro- borear las lecturas tan amenas y edu- do fueron arrestados, me dicen que él porcionaba nuestro estimado hermano cativas que brotan de' los cerebros de esbirro más abyecto que hay encesta Enrique al escribir sus notas de la estos dos abnegados luchadores, Ri- ciudad llevó 4 esos 4-degenerados á Revolución, sin embargo: estoy dis- cardo y Enrique-Flores Magón. Es la prisión y con el cinismo de] que puesta aunque torpemente 4 conti- inmenso el vacio que han dejado estos notas que hemos publicado hace gala les dijo: fíjense bíen;¿este nuar el trabajo que este "digno com- grandes campeones de la libertad, pero is anteriores, nuestros com- es Ricardo, ese, Enrique y los otros pañero ha dejado estacionado invo- las ideas que ellos han incrustado en V.'.-:-. ¡«•£áa^iKi;^.Üii^áiiÉte^^í 'MA¿ aspfeg8a¿^ü^»^^¿j

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^^^U^ÜHliÜKi ?-

Revolucionario

ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES

No. 96. Sábado 29 de Junio de 1912.

EN MÉXICO. M- un año. . .$£.00 moneda mexicana >r 6 meses..$2.50 moneda mexicana

EDITOR: Anselmo L. Figueroa. _ 914'Boston St , Los Anger¿ir'CaL

Teléfono: Home A 1360. Entered aa Second-Claaa matter Sept 12,-1910, at Los Angeles, CaL

EN LOS ESTADOS UNIDOS. Por un-año ,s. ....$2*00 ero Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro

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5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana.

NUESTROS HERMANOS Ricardo y Enrique Flores

y on, Librado Rivera ueroa

Condenados. A |Un ano, once meaea! de Priu'on que extinguirán en McNeil Island, Washington. Proletarios de todo el mundo: P R O T E S T A D , P R O T E S T A D S I N T R E G U A , y exijid virilmente <u U f l E R T A D , I N C O N D I C I O N A L , no olvidándoos de ayudarlos pecuniariamente mientras permanezcan presos. ¡Solidaridad para sus Familias! ¡Solidaridad para'que "Regeneración" no muera!

LA SENTENCIA DETALLES DEL PROCESCO-

I I I I I I • ; • •

Niños, Ancianos, Mujeres y Hombres golpeados por la policía de Los Angeles, Cal. 18 prisioneros.

i * "

•r

La Farsa estuvo á punto de terminar en tra tedia.—La policía provoca un conflicto por su proceder brutal. ,'«a fifia, como nuestro hermano

Ricardo ha llamado al proceso que se siguió contra ¿1, Enrique, Librado y Anselmo, estuvo ó punto de termi­nar en tragedia.

El sábado 22 de Junio, a las nueve de la mañana, después de una fingida deliberación de los sujetos que la hi­cieron de jurados, fingida, digo, por­que todo era tan claro en pro de nues­tros hermanos, que no se necesitaba disentir para llegar á la conclusión de

3ue erun absolutamente ¡nocentes; capuén <lc la deliberación los indivi­

duos todos del jurado, declararon cul­pables á nuestros compañeros.

Desde ese momento, se hizo todavía más aguda la cólera de todos los ami­gos y simpatizadores, hombres y mu­jeres, que con tanta constancia asis­tieron a las fastidiosas audiencias du­rante tres semanas. Apenas hubo de­clarado el jurado que nuestros herma­nos eran culpables, algo parecido á un rugido se dejó oir en la sala, y la res­piración jadeante de unos, los sollo­zos de las mujeres, los puños apreta­dos de las nobles hijos del pueblo, los rostros lívidos de indignación de to­dos los asistentes 1 la farsa, no daban lugar á dudar de que una tremenda injusticia acabada de tener lugar en el llamado recinto de la justicia.

Policías de todos calibres y denomi naciones se apresuraron á sentar á la concurrencia que, como una sola persona, se habia puesto en pie y se tlisponia a abandonar el salón. En los corredores abundaban las llama­dos guardianes del orden, ó sea, del desorden burgués. Nuestros compa­ñeros prisioneros fueron sacados vio­lentamente del salón y á paso veloz los condujo la policía á la cárcel del condado. A los pocos minutos, una multitud de mujeres de todas las eda­des, se agolpó a las puertas de la cáv-cel demandando ver i nuestros pre­sos, y. como el Marshall de los Es­tados Unido», por quitarse de encima a la multitud había dado permisos pa­ra que se les visitara, y las reglas de ja cárcel prescriben que los_ días de visita son los martes y los viernes de cada semana, no se dio paso a la mul­titud de buenas y abnegadas compa­ñeras, originándose un conflicto entre ellas y los empleados de la cárcel, pues las dignas mujeres se dieron cuenta de que hablan sido victimas de una burla por parte del Marshall.

Mientras esto sucedía, una multitud de compañeros Mexicanos y de otras muchas nacionalidades, hermanos to­dos en el mismo ideal, solidarios ante el común ultraje, pues el ultraje come­tido en las personas de nuestros ca-maradas Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, defensores sinceros de la causa de proletariado, es un ultraic cometido 4 los trabajadores de todo el mundo, se congregaba en la puerta principal del edificio de correos, y cuando llegaron las compañeras _ con la noticia de que habían sido victimas de una burla por parte del Marshall, gritos contra el despotismo se escu­charon por todas partes; la policía fué denunciada en los más amargos tér­minos; la ley fué maldecida como la alcahueta de la burguesía; la Autori­dad fué anatematizada como el perro guardián del Capital, durando la de­mostración por algún rato, hasta que le dejó oír esta voz: ¡4 la plaza!

Entonces, como un rio, rugiendo unos, cantardo otros aires _ liberta­rios, lanzando otros más gritos áe jabajo la Autoridad! ¡Muera el Ca­pital! se deslizó aquella simpática multitud por la calle Main, hacia el norte, hasta llegar i la Plaza de los M«xi«anos, don<l.- oradores sin miedo, hombres y mujeres, se sucedían en la tribuna de los libertarios, un cajón, desahogando su indignación contra la burguesía y la Autoridad que arroja­ban al presidio 4 hombres buenos, cu­yo delito no era otro que el haber la­

chado sin cobardías por la libertad y el bienestar de la especie humana.

Varias horas duró este mitin me­morable. Telegramas de protesta fue­ron enviados a Taft y i su compinche Francisco I. Madero. Cablegramas y telegramas fueron remitidos á la pren­sa libertaria del mundo denunciando el atentado. La multitud protestaba en masa contra el crimen de arrojar á Presidio á los que dicen la verdad, á los educadores de los humildes, á los que despreciando bienestar, tranquili­dad, todo, han puesto su cerebro, sus energías todas al servicio de la causa de Pan, Tierra y Libertad para todos.

Los mexicanos, con su presencia en las audiencias, con su actitud digna y enérgica, han dado un gran- ejemplo á las masas americanas tan pasivas; tan resignadas, tan inconscientes, tan egoístas.

En la tarde del'sábado, los mítines de protesta contra la decisión del ju­rado se multiplicaron por la ciudad, y la población mexicana se encontraba sobreexcitada, respirándose por don­dequiera un fuerte ambiente de sanas indignaciones y de justificadas cóle­ras. Nunca, en la historia de esta ciudad, habia habido manifestaciones como estas de franca simpatía para los luchadores y de condenación con­tra los perseguidores de los que nunca se humillan.

El martes 25 de Junio, día señalado para sentenciar á nuestros hermanos,

3uedará grabado en la memoria de to-os los que aman la libertad. Se

había anunciado que á las diez y me­dia de la mañana se conduciría á nues­tros compañeros de la cárcel del con­dado al salón de la corte federal. Pues, bien; con el objeto de engañar á nues­tros numerosos compañeros y simpa­tizadores que deseaban ver por última vez a los prisioneros, se trasladó & éstos al solón de la corte antes de las ocho de la mañana. A las diez, una nube de sujetos de aspecto extraño invadió el salón. Por sus rostrosse veía que no eran de los nuestros, sino agentes de la Autoridad; iban vestidos como cualquier ciudadano de la bur­guesía, no como los trabajadores. Ya para esa hora una multitud de más de mil quinientos compañeros y simpa­tizadores, se agolpaba en la entrada principal del edificio de Correos don­de se encuentra el salón de la corte. Con el pretexto de colocar en los asientos a las mujeres, se dejó entrar á éstas; pero eran pocas, unos cuan­tos centenares, tas que cabían, pues como queda dicho, los sujetos de ex­traño aspecto habían invadido el sa­lón, de manera que tanto las compa­ñeras como los compañeros se que­daron afuera. Por lo expuesto se ve, que había el propósito de no permitir la entrada á nuestros compañeros; pe­ro, cobarde siempre la autoridad, ten­dió un lazo á todos nuestras amigos y simpatizadores. Pretextándose que se iba á dejar entrar á todos á las diez y media de la mañana, centenares de policías, uniformados y sin unifor­me, registraron minuciosamente a la gran multitud hasta convencerse de que nadie llevaba ni un cortaplumas, y cuando estuvieron convencidos^de que tenían al frente una multitud inerme, se entregaron los agentes del orden á los peores eveesos que nuestros ca-maradas, hombres y mujeres, supieron castigar con energía.

He aquí lo ocurrido: el juez, des­pués de una perorata del fiscal que se llama Robinson, en que éste pedia que se aplicara 4 los prisioneros una severa pena, dizque con el fin de que se corrigieran i jal nal ¡lal y de que otros tomaran ejemplo ¡jal i ja I t jal el juez sentenció 4 cada uno de nuestros hermanos & sufrir la pena de un año once meses de prisión en el presidio federal de la Isla Mc­Neil!, en el Estado de Washington, 4 donde serán llevados dentro de unos cuantos días. Pronunciada la senten­cia, nuestros hermanos fueron enca­denados, extraídos violentamente del salón y 4 gran prisa llevados á la cár­

cel del Condado. Un ejército de po- se encuentran dos I. W. W„ están en licias, impedía á la;multitud que -se la cárcel, asi como las compañeras despidiera de los prisioneros,-y como mencionadas arriba. Son perfecta-de costumbre, fué la Autoridad la que, mente inocentes desde el momento en con sus torpes medidas inició los su- que no hicieron otra cosa que repeler cesos que en seguida se dessarrolla- una agresión de parte de los qae de-rón. La policía comenzó 4 pretender berían conservar el orden; pero/-según dispersar la multitud con sus habi- se sabe, el individuo llamado Robjñ-tuales procedimientos: á empellones, son,.el fiscal á quien el gran Mosby á bofetadas, con malas palabras, sin denunció como, el sujeto que le; habia contar con que los mexicanos no son ofrecido ponerlo en libertad,; s i : der « * _ TI _--L -1 _ í _ . . U a > t— aa o í » • • . . V. n .na-i ja « * « £ * * • • J •» an K á n t t - A n * , > I ¿ W '

A Todos Nuestros Compañeros ¿Jl>v¿4?.

la masa borreguil que se deja ultrajar impunemente. Pronto, los compañe­ros más cercanos 4 los policías,, al verse agredidos de tan _ cobarde ma­nera, hicieron justa.'resistencia y un

claraba en contra de nuestro^ hírí. manos, pretende hacer un c&sCfiéit-ral de un acto de legitima défen|aV Con seguridad hasta RozmsBn lyge atrevería á dar un soplamocos^ siáSe. XUI l JUSta. .;rC51SlCllt;i<S y U " « » ^ t i l a a- U«I1 • u n a w ^ m u i y i . Y ^ : rV / í? v • '

combate á pueñetazos por parte de los viera agredido por un. esbirro1... Qúiet6v i mexicanos, y á garrotazos y pistóle- Ribinson que nuestras compañeras tazos-.per parte de los llamados guár- y ; compañeros queSseldefendieiwnf^e^¡ diánes del orden, se hizo general. La brutal ataque de lá policía, sean cas-policía, en número de mil entre de- ligados como reos del delito rde cpns-r tectives, gendarmes,: y de otras de- piración—todo es conspiración para nominaciones, descargaban golpes ese sujeto—para rescator k un reo. *-.

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¡Parece mentira qué eso suceda en este siglo! ¡Cuánta farsa! |

Como quiera que sea, compañeros,

formidables á diestra y á sihiestra con sus garrotes y los cañones de sus pis­tolas y llevaban la ventaja; pero los compañeros y simpatizadores no re- estad pendientes de lo que ocurra, trocedían y a puñetazo limpio repe- Réstame enviar mi aplauso á todos lían aquella agresión injustificada, bru- los compañeros y simpatizadores, ^no tal, salvaje, que no '•• distinguía sexos, porque hayan cometido un delito, sino ni edades, ni nada. Mujeres llevando porque han sabido hacerse respetar niños en sus brazos, eran igualmente, cuando ven que injustamente se atrp-golpeadas por los que están pagados pella, á las mujeres, á los ancianos; 4 por el pueblo para proteger solamen- los niños, á los hombres, asi como por te los intereses de los ricos y aplastar las inequívocas muestras de simpatía , a los pobres. que dieron á nuestros hermanos de ;lá

Jóvenes mujeres valerosas, entre las Junta. - :; ..,;. cuales se encontraban Lucia Norman, Y mientras que nuestros hermanos Mercedes y Piedad Figueroa, Anas- van á cumplir su condena, ahora es tasia Talavera y Valentina Espinosa, tiempo de demostrar al mundo entero al ver que, los hombres eran agredí- que los mexicanos: no somos los_bó-dos, se interpusieron entre los ver- rregos inconscientes que se.imaginan dugos y las victimas y lucharon bi- los verdugos de nuestros hermanos de zarramente, denodadamente, cuerpo á lá Junta. ¡Adelantel ¡A la lucha! , cuerpo hasta caer aplastadas bajo los Han arrancado de entre nosotros- 4 golpes de centenares de brazos ro- nuestros hermanos queridos; perojel bustos de los señores "defensores de ideal hermoso que con tantos sacrifi-los débiles": los policías. cios han sembrado, ha germinado ya

Muchas mujeres lucharon al lado y nadie ni nada nos detendrá á los de los hombres, recibiendo y devol- pobres. ¡Adelantel [No hay que. viendo golpes, arañazos, mordidas, abandonar > la lucha! ¡No-hay. que maldiciones. . . ; . . echar un pie atrás! ¡Adelante! ¡-

A ¡a indignación ;que provocó la ¿Que sólo los cobardes se queden inicua sentencia, se agrego la cólera atrás! ¡Adelante! ¡Adelante!

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i¡Ct^<tÁ^^^, vi. ¡Me, \£ rf*'* *-*

que produjeron los procedimientos pO' liciacos, y el combate se hizo más paz, rompedle agudo. Muchas valerosas mexicanas ' " echaron mano de los alfileres de sus sombreros y formaron que pudiera llamarse:

Y á quien quiera ¡que os el hocico.

hable dé ¡No hay-

paz! ¡Guerra sin cuartel! ¡Adelan­te! ¡Tierra y Libértal, ó Muertel';

una brigada te! ¡Tierra y Libertad, ó Muerte!; La Brigada Animosas compañeras: ¡Adelante! Y

pañeros estarán, al tanto de algunos dos Rivera y Figueroa; comprenderéis bierno Mexicano dijo casi públicamen-del Alfiler" y á alfirerazos tuvieron si vuestros compañeros se acobardan,: á raya á los "agentes-del orden." Los escupidles el hocico, vedlos con des-í . mexicanos, entre tanto, derriban aqui precio, arrojadlos ílej'bs ide; vosotras detalles que en seguida voy a ampliar por esto-desde cuando se preparaba la te que ni/ 'el Santo Niño de Atocha" á un esbirro, allá á otro; á éste le con asco y, si es preciso, si desgracia- p ara qué se Comprenda que no obstan- "farsa." A pesar de ello, tanto ías los salvaría de ir á presidio; que no ponían un ojo morado, al de más allá damente faltan pantalones, fajémonos ^ l a ¡¿parciaüdad del Juez federal, declaraciones de estos infelices como importaba cuánto dinero le costara i h o c t e í o lo hPaUcnianarod r p o r T f u X solas^cfrluemos1 b r l o s a m e ^ x o S todo fué una burda trama tejida por el las del resto estaban tan mal prepara- "su" Gobierno para conseguirlo. Des-de un soberbio.puntapié. Y enmedio el enemigo Común, Capital, Autori- gobierno americano y el mexicano, en das, que casi casi resultaban á favor de de ese momento ya no tuvimos duda de esta lucha desigual para los núes- dad y Clero, y, no cedamos hasta no' la que sé han derrochado ríos de'oro, nuestros compañeros, por lo que la de que se les declararía culpables irre-tros, se oían k>s hermosos gritos: quedar.una_sola sin vida, ó hasta o r o a m ¿ s a d ó con lagrimas y sangre señora autoridad se vio obligada 4 misiblemente, como sucedió al fina-r c S d f ?v£a P , ht R e l S d ó n ^ f f l í í í tMos ' ^ " * y ^ " ^ ^ del pueblo niexicano y robado pOr el descargar á todos los demás puesto lizar su saínete el Jurado, ¡v'iva la Anarquia! ¡Viva Tierra y Hermanos hombres: ¡Adelanté! negrero de: Parras, para pagar rufia- que los principales no habían servido Me dicen que un "tal" Robinson, Libertad! i Ade lante l . , . . . . . Vuestras compañeras y vuestras 'hjjas nes de todas- clases: desde el que por para nada; sin embargo, á nuestros que fué el que con un descaro inaudi-

La lucha se prolongó por espacio y hermanas, estamos dispuestas á se- un dolares ¿a p az de vender 4 la mis- hermanos que tenían más de 300 tes- to denominó á nuestros honestos her-P o l i c i a l ^ l a t l í e r ^ d e f v t i r t l S t S ^ ^ s o i o - a tnarrana^ue en mala hora lo echó tigos de descargo no se les permitió manos con epítetos propios del papel prisioneros hacia la estación de poli- el macho fecundante, sed también aJ mundo, -\ hasta el más encopetado que declararan más que á unos cuan- que dicen desempeña, abusando de su cía; pero ñor el camino saltaban" á nuestros compañeros que en esta Iu-t sin conciencia qué por algunos cientos tos, violentado el curso del proceso impunidad, en el momento de la sen-tierra los detenidos y se volvían pre- cha, hombres y mujeres proletarios i o miles comiete protejido por la'alca de una manera tan sospechosa, que tencia, exijía que se les condenara 4 ^ S e n d r ^ a 1 ^ ^ ^ " •M^JS^STÍ^^^^^:'^^^^^^ ^ desde luego^ comprendimos _que_ tenían ^ o n c e ^ s " de prisión — - • 4 seguir tomando parte en debemos tomar parte;jy «« «.«..w-nda. Una máquina para to- briosamente, con ánimo, — . . . ^ _, . ,. , . . ¿ • • _, mar películas cinematográficas reco- descanso, propagando por aquí ¡y por pugnantes;i ó bien para pretender co- prisa por dar fin á la consigna, más, ciencia de gió los detalles dees ta lucha provo- alli nuestros ideales iguditarios y ju's- rromper hombres intejérrimos como cuando uno de los esbirros del Go-cada por la injusticia de la llamada ticieros, pomiendo todos sin escepción ^ v a ] ¡ e n t e Mosby que en plena Corte ' justicia y la brutal agresión de la po- nuestra parte en esta g«ndiosa lu- F d j & ; ó Ja c a r a d ¿ b a_ licía. Estas vistas se darán en la se- cha a cuyo triunfo alcanzaremos el x c u t l « " a u v f * * mana del primero deSjulio en el teatro bienestar y la libertad ¡23™ todos. queta de semejantes sabandijas. "Garrick," situado en la esquina de 8.a ¡Hombres y mujeres 1 Compañeros Se dij'o al principio que la parte y Broadway. Aparecerán, también, Jos mexicanos y de todo el mundo: iade-_ aCusadora tenía 150 testigos de cargo; restratos de Ricardo y Enrique Flores Jante! ¡Muera la Autoridad! ¡Mué- A'„iQ p1 „ , ' l m e , 0 se reduio 4 50 v Magón, Librado Riyera y Anselmo ra el Clero! ¡Muera la| burguesía! después el numero se. recayó a j u y L. Figueroa, y se verá á éstos cami- ¡Adelante! nar encadenados de Ips puños rumbo ¡No importa quien caiga! á la cárcel. h lante! ¡Viva la Revolución

con-¡Qué Señor"! R. R. PALACIOS

¡Avante Hijos del Pueblo! EL TRIUMFO SERA NUESTRO

al fin solo declararon ¡131 cuatro de

Todos estos disturbios demuestran ¡Viva Tierra y Libertad! la profunda simpatía de que gozan SOFÍA BRETÓN, nuestros hermanos presos entre los - • • • • - — I pobres, entre los trabajadores. Ellos - .«-^-^ J^.-->,-á-,<¿iá-« van &' presidio; petó el pueblo los E L , P R O C E S O guarda en sn'corazón*. -•_ '' . ,"• Por 1a<=

Como resultado do1 estos disturbios, • * ** catorce cbmpafieros,|entre, los cuales en números

Compañeros: aunque muy. lejos de luntariamente, pues sólo la fuerza ¡Ade- ellos ni siquiera conocían 4 nuestros pretender obsequiar á TJds. con una bruta pudo habernos privado de so-

Social! compañeros, pues' hace un año, cuan- lectura exquisita como la que nos pro- borear las lecturas tan amenas y edu-do fueron arrestados, me dicen que él porcionaba nuestro estimado hermano cativas que brotan de' los cerebros de esbirro más abyecto que hay encesta Enrique al escribir sus notas de la estos dos abnegados luchadores, Ri-ciudad llevó 4 esos 4-degenerados á Revolución, sin embargo: estoy dis- cardo y Enrique-Flores Magón. Es la prisión y con el cinismo de] que puesta aunque torpemente 4 conti- inmenso el vacio que han dejado estos

notas que hemos publicado hace gala les dijo: fíjense bíen;¿este nuar el trabajo que este "digno com- grandes campeones de la libertad, pero is anteriores, nuestros com- es Ricardo, ese, Enrique y los otros pañero ha dejado estacionado invo- las ideas que ellos han incrustado en

V.'.-:-. ¡«•£áa^iKi;^.Üii^áiiÉte^^í 'MA¿ aspfeg8a¿^ü^»^^¿j

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nuestros cerebros, no las podra apri­sionar ningún tirano de la tierra. Asi pues; confio en que disimularán mis faltas, y sólo atenderán á la disposi­ción que me anima al dar á saber á Uds. en seguida las últimas noticias de la Revolución Mexicana.

* * * —En el Estado de Durango se espe­

ra pronto un combate por haber apa­recido de nuevo en la hacienda de Las Cruces el tevolucionario Murillo, al frente de mil hombres. El esbirro Blanquet se encuentra en Pedriceña, Dgo., á la expectativa.

—Una partida de revolucionarios atacó el pueblo de Dinamita, situado á la altura del camino entre Torreón, Coah., y Bermejillo, Dgo., según el decir de la prensa, los voluntarios sostuvieron el combate hasta que los rebeldes se retiraron.

—Una partida de ciento cincuenta indio» yaquis sostuvieron un combate contra los opnarios de un tren de re­paraciones del ferrocarril pacífico del Sur, entre Limones y Portería, Son., Se dice que el conductor del tren J. J. Jackson y los demás empleados re­chazaron á los yaquis; sin embargo estos destruyeron las vías telegráficas y quemaron algunos puentes. Ya pi­den auxilio al gobernador de Sonora para que les mande la perrada para batir á nuestros hermanos yaquis.

—El esbirro Camerino Mendoza, que se encuentra en el mineral de Jal-pa, Zac., mandó á cuatro de sus esbi­rros á traer una remesa de $2,000.oo. y 2,000 cartuchos mausser, y un pode­roso anteojo; el rebelde Manuel Avila tuvo conocimiento del envío, y les di­jo á cinco de sus compañeros que fue­ran á quitarlo, lo que ejecutaron al pie de la letra. En el mismo mineral una escolta de esbirros voluntarios fué mandada á perseguir á los rebel­des que dirige David Ramírez; dichos esbinos supieron que tres de los re­volucionarios estaban en une casa, y mandaron á un tal Francisco Luna pa­ra que preguntara por ellos i una mu-ger de la misma casa; cuando se acer­có el referido esbirro, ¡e dispararon un tiro desde adentro que lo dejó muerto en el acto. A continuación se trabó un pequeño combate, en el que resultaron muertos dos de los rebel­des.

—Se sabe que merodean varias par­tidas de revolucionarios en la sierra correspondiente A los partidos de Ahuacatlán é Ixtlán, Tcrr., de Tepic.

—Un grupo de revolucionarios asal­tó y tomó parte de la plaza de Pu-ruindiro, Mich., defendida por el es­birro Loza y como es de costumbre, los federales "ganaron" y se comie­ron & los rebeldes hasta con todo y huaraches.

—En mensaje oficial debidamente censurado se dice que el esbirro Blan­quet batió cerca de Pedriceña, Dgo., á las fuerzas revolucionarias de Argu-medo, infiriéndoles una completa de­rrota en la que resultó herido Argu-medo, asegurándose que al presente debe haber muerto. Por mi parte pon­go en cuarentena esta noticia.

—El generalísimo Pascual Orozco ha enviado fuerzas revolucionarias, con el objeto de impedir el avance de los, federales. El pancista Emilio Cam­pa ha recibido órdenes de marchar con una columna en dirección de Oji-naga.

— El revolucionario Castillo derrotó 4 un grupo de maderistas que manda el esbirro Aguaje, cerca de Casas Grandes y sobre la vía del ferrocarril Kansas City, México y Oriente. Las fuerzas del Gobierno sufrieron pérdi­das de consideración, según los infor­mes publicados en el cuartel de los revolucionarios. Estos tuvieron dos muertos y siete heridos.

—Francisco Lozoya, que estaba se­ñalado como fomentador de los oroz-quistas, y 27 individuos más, fueron aprehendidos en La Boquilla, condu­ciéndoseles á Camargo, Tam. Se han practicado exploraciones, encontrán­dose en diferentes rumbos, graves des­perfectos de la vía, que impidieron la llegada de los trenes. Se sabe de fuen­te fidedigna que varios grupos de re­beldes sin armas y carentes de víve­res, han pasado procedentes de La Laguna, rumbo á Chihuahua, donde parece que se están reconcentrando los principales elementos.

—Últimamente se presentó en el rancho de Las Cruces, Coah., una par­tida de doscientos revolucionarios que se llevaron animales, y armas, asi co­mo cuantas provisiones de boca en­contraron. No os conforméis con es­to, hermanos; destruid á vuestro paso todo lo que huela á Capital y Autori­dad. Volad con dinamita Cárceles y Conventos, quemad archivos y no de­jéis panzón con vida.

—Se sabe que los federales evacua­ron Madera, Chih., y los revoluciona­rios se dirigen ahora á esa población con el objeto de recuperarla.

—Se han recibido noticias de que Pascual Orozco, Inés Salazar, José Córdova y otros de los principales bo­rregos Orozquistas, llegaron £ Ciu­dad Juárez, ignorándose el verdadero motivo de tan inesperado viage; se su­pone que han resuelto no hacer resis­tencia en Chihuahua, prefiriendo con­tinuar las operaciones cerca de la li­nea fronteriza para prepararse i cru­zarla en caso necesaria De Chihua­hua han salido casi todos los extran-

geros y muchas familias abandonaron ya la ciudad, trasladándose á distintos puntos. (Alerta, revolucionarios! No dejéis escapar con vida á los que os han llevado al matadero por ambicio­nes políticas; ejecutadlos, y continuad luchando sin jefes, por vuestra libertad económica.

—Antonio Avila, empleado como cocinero en un restaurant de El Paso, Texas, fue denunciado como contra­bandista y que estaba mandando par­que á los revolucionarios á México; como es natural los esbirros america­nos se pusieron en obra desde luego para aprehender al referido Avila, lo que consiguieron fácilmente, ence­rrándolo en un cuarto que casualmen­te tenia una ventana á la calle y de­jándolo al cuidado de un centinela de vista y dos empleados para entregarlo á las autoridades más tarde; pero este Toni, que no es ningún lerdo Made­rista, salvó la ventana dejando con un palmo de narices á sus custodios, y pian pian cruzo la linea encontrándose á la fecha con su 30, 30 al hombro como buen revolucionario.

—En Yerbanís cerca de Pedriceña, Dgo., se registró un importante com­bate entre los revolucionarios que di­rige Argumedo y las fuerzas federales al mando de Calixto García, uno de los perros que está á las ordenes del gene­ral Blanquet. Se asegura que perdieron los rebeldes; es natural, si sólo los federales son "valientes" y sólo las balas de ellos matan.

—Los periódicos maderistas ya se desgañitan diciendo que el licenciado Manuel Lujan fracasó en la comisión que le encomendara Pascual Orozco, ante el gobierno americano; él niega qiíc su misión haya fracasado. De cualquier modo ya parece que las am­biciones del tal Orozco se desvanecen.

—Emilio Campa después de incor­porarse con las fuerzas revoluciona­rias en la estación de Ortiz, arribo á Chihuahua para dar parte verbal de su expedición al "jefe" Pascual Oroz­co y conferenciar con él algunas ho­ras. Saldrá luego para reorganizar sus tropas y formar una columna de dos mil hombres, con la que marchará sobre Oginaga para atacar al esbirro

! Sanginés en los momentos en que se efectúe al combate de Bachimba, que parece ya muy próximo.

—El resto de las fuerzas de la Bri­gada del esbirro Téllez, se escaparon de haber sido hechos papilla al ir en el tren, pues unos revolucionarios tra­taron de incendiar un puente que se haya al norte de Santa Rosalía, Chih., Descubiertos oportunamente, se apre­hendió á cuatro individuos que inme­diatamente fueron ejecutados. Ad­vierto á los compañeros que este es un telegrama revisado por la Censura Oficial y que es fácil que los esbi­rros hayan "restirado la pata."

—Otro telegrama también dice que fué batido el rebelde Daniel Herrera, por un sargento del cuerpo de rurales de la Federación. -•

—De un telegrama revisado por la censura oficial he recogido lo siguien­te: una de las columnas que dependen del mando del esbirro Blanquet, batió al cabecilla rebelde Argumedo, ha­ciéndole sesenta bajas, capturándole dos cañones, varias caballerías y tres ó cuatro prisioneros. Se dice que Ar­gumedo fué herido y hasta se asegura «pie ha muerto á consecuencia de sus lesiones. Esta noticia no se ha con­firmado, pero sí se sabe que en el combate que sostuvieron federales y revolucionarios que dirige Argumedo se batieron con mucho brío por ambos lados, que tanto unos como otros de­mostraron bastante valor y habilidad, aunque al fin la victoria fué para los federales; como siempre. Este cora-bate se libró en las cercanías de La Purísima, lugar situado entre San Miguel del Mezquital, Zac, y Catalina.

—Tres mil soldados federales, al mando del esbirro Blanquet, han que­dado instalados á lo largo de los lí­mites del estado de Chihuahua, con el objeto de cercar á las fuerzas revolu­cionarias que manda Pascualón.

—Se esperan encuentros entre las avanzadas y las vanguardias de las fuerzas revolucionarias y federales; estos últimos tienen sus avanzadas en las Cruces, Chih., lugar situado á cin­cuenta y siete millas al sur de Ba­chimba.

—El movimiento de fuerzas rebeldes continúa, asegurándose que están en vísperas de un combate á inmediacio­nes de Ortiz. Cheche Campos se in­corporó en Tabaloapa, Chih., á las tropas revolucionarias.

Mario Irigoyen ha enviado un te­legrama al esbirro Alberto Braniff, dcsafiándolo para batirse; él con cien serranos y Braniff con todos sus vo­luntarios.

—La Hacienda del Cerrito de la Cruz, S. Luis Potosí, "propiedad" de la burguesa viuda de Pablo Veráste-gui, que solo dista dos leguas de Ra­yón del mismo estado, fué asaltada y saqueada la tienda por una gruesa par­tida de rebeldes que se llevaron los valores que había; la viudita Hora lá­grimas de sangre y dice .que las pér­didas son de consideración. En el mis­mo día tuvo lugar un encuentro de 15 hombres dirigidos por el rebelde Za-razua, k dos leguas de la plaza de La-gunillas, de este mismo Partido, con las fuerzas que manda el esbirro Ho­racio Bustamente, en el que como

Uds. saben, compañeros, que los re­beldes siempre pierden en los tele­gramas pasados por la' censura' ofi­cial. . <

—Voy á referir en breves palabras lo -que sucedió en,la toma de la plaza de Puruándiro, Mich., por las fuer­zas revolucionarias que dirigen los rebeldes Mauro Pérez, Antonio Ca­nales (resucitado como muchos otros) y Benjamín Chávez. El esbirro Loza se preparaba á resistir el ataque y al mismo tiempo se pidió al Gobierno del Estado refuerzos de hombres y par­que, sin poderse conseguir; los re­beldes estaban en número de 125 hom­bres en un puente cercano y de allí se dirigieron á Galeana, de donde salie­ron ya como trescientos para atacar la ciudad. A las cinco de la mañana in­tentaron el asalto, pero no pudieron penetrar sino hasta las diez, cuando sé; les agotó el parque á los , defen­sores de Puruándiro, y entonces en-tarón los rebeldes que se asegura fueron ayudados en su empeño por a.l-gúnos de los soldados del Estado. Hasta medio millón de pesos se hacen ascender las pérdidas por el incendio y el saqueo de las casas de burgueses eii las que se usó dinamita para des­truirlas. Entre los edificios destrui­dos se cuentan, parte de la sucursal del Banco Nacional y el Palacio Mu­nicipal. A los trescientos revolucio­narios se agregaron como dos mil gentes más de la misma población y las rancherías inmediatas, gentes sen­cillas a quienes un sacerdote malvado, Rafael Moheno, impidió con sus mal­ditos consejos, que los rebeldes si­guieran llevando á cabo la obra justi­ciera de reivindicaciones proletarias. ¡Siempre los miserables frailes no de­jan de seguir con sus doctrinas em-brutecedoras! No les hagáis caso her­manos desheredados, escupidles el rostro á esos maldidtos hipócritas y seguid adelante, pues bien sabemos que ellos están de acuerdo con el Ca­pital y el Gobierno para embrutecer á las masas é impedir que estas recla­men el derecho que todo ser humano tiene para su asiento en el banquete de la vida. Asi, pues, despreciad á toda esa cáfila de holgazanes parási­tos y seguid adelante, siempre adelan­te y expropiando todo lo que los mal­vados burgueses nos han robado, y si alguno se opone á que lo hagáis, retor-cedle el pescueso cuanto antes.

La importancia de la toma de esta ciudad se puede medir por el grandí­simo empeño que el mismo Ministro de Gobernación tomó, para que no fuera tomada por los rebeldes.

—Los revolucionarios Murillo, Es-cajeda y- Guerra se retiraron después del combate tn la hacienda de Santa Catalina, Dgo., hacia la Tapona, y el esbirro Blanquet está haciendo esfuer­zos para envolverlos.

—Se sabe por la Prensa Asociada que los rebeldes Justo Tirado, "Chilo-lo Julilia," el Chato Pefaza y otros revolucionarios se han acogido á la amnistía. Hay que poner en cuaren­tena estas noticias compañeros, por­que ya sabemos que lo que los tele­gramas pasados por la censura dicen, "la mitad es mentira y la otra no se les puede creer". Al mismo tiempo los azorados burgueses dicen, que con la rendición de esos rebeldes ya esta­rán un poco más tranquilos en el es­tado de Sinaloa, pues que ya se había apoderado de ese lugar una "anar­quía" terrible. [Imbéciles! no com­prenden que es el ideal más puro y hermoso que existe al presente, puesto que es el único que ampara á los tra­bajadores, y que al entenderlo las ma­sas de desheredados, acabarán con el sistema corrompido de esta sociedad maldita que nos explota y nos tirani­za. Adelante rebeldes y siempre ade­lante, ¡pese á quien pesel

—Ya pareció el peine, digo, "ñor" Abraham Gonzáles, que por algún tiempo estuvo escondido no se sabe donde. Ahora aparece al lado de su hermano mayor el Gral. Huerta, en Santa Rosalía, Chih.

—Una avanzada de "espanta bur­gueses" dirigidos por el rebelde del Toro, se tirotearon con otra avanzada federal en un punto cercano ,á La Cruz, muriendo doce federales y tres rebeldes. Los federales se replegaron hasta sus antiguas posiciones, que­dando el campo por los revoluciona­rios. Otro triunfito más compañeros: tal vez estaba dormido el censor cuan­do dejó pasar estas noticias sin haber­las" transformado al contrario.

—Todo el grueso de las tropas revo­lucionarias en Chihuahua se está con­centrado desde esa ciudad, hasta la estación de "La Cruz." La vanguar­dia, compuesta de las fuerzas dirigidas por los revolucionarios Rojas, Fernán­dez y del Toro, se encuentran á tiro de fusil de las fuerzas federales, cuyo núcleo está en Santa Rosalía. Ase­gúrase que las avanzadas de Rojas y del Toro, tomaron ya la ofensiva ata­cando ese punto. jSe dice también, que al saber el esbirro Sanginés que Campa marchaba con dos mil hom­bres á atacarlo en Ojinaga, ordenó á sus. tropas interceptarle el paso, que­mando varios puentes del Ferrocarril dtt'. Kansas City México y Oriente.

—3e sabe que el rebelde José Pérez Castro llegó 4 México custodiado por 20 £ hombres del 14o. regimiento, en compañía de siete rebeldes más. Los reos fueron remitidos por las "au-

REGENERACIQN

toridades" de Guadalajara á disposi­ción de la comandancia militar.? ', ..-^-Se está librando un fuerte com­bate cerca de Santa Catarina,-Dgo., del que -según s¿ dice, dependerá la suerte del revolucionario 'Benjamín Argumedo, que es el que se. ha empe­ñado con sus fuerzas en este encuen-Jtro contra los federales. De Santa Catarina comunican: que hasta allí se escucha el estallido del cañón. Hay noticias de que el combate es muy empeñado y sangriento, y se creé que es á consecuencia de la persecución que se hizo á Argumedo después de la batalla que se libró en la haciendo la Purísima, entre I él y las fuerzas del esbirro Blanquet, sabiéndosela últi­mo hora que los revolucionarios per­dieron ese combate.^ No es raro eso, puesto que los federales son unos "gi­gantes" que donde pisan "ni; zacate nace." í —Por lo que veo ya los revolucio­narios de Chihuahua están compren­diendo que luchar y derramar sangre proletaria para : encumbrar bandidos al poder, es una estupidez y un absur­do .muy grandes, puesto que jningún gobierno podrá hacer la felicidad de los pueblos, que son los pilares donde descansa el Capitalismo que chupa la sangre de los trabajadores. •; ~

—Los revolucionarios de Chihuahua acordaron confiscar todos los ganados de los famosos burgueses Terrazas, ejon los <>que pretenden hacerse de al­gunos millones de dóllars para prose­guir la campaña. Asi es como debe hacerse (compañeros; quitadles á los bandidos todo lol que han acumulado robando y explotando al pobre traba­jador, y si quieren Vivir que trabajen como lo hace todo hombre honrado.

—Se espera un ataque á La Piedad, Mich., pues tan luego como se;supo que habían atacado á Puruándiro co­menzaron á ¡hacer-los preparativos de defensa. - ¡ ' . ' .

—'Aseguran los esbirros de Guana-juato que no es alarmante la situa­ción en ese estado, pero que tampoco es tranquilizadora, pues que la plaza 3e Pénjamo está amenazada por los revolucionarios, pero que la mayor parte de éstos se hayan en. el estado de Michoacán. Dicen también que la] ciudad de Irapuato está tranquila, na­da más que siempre merodean varias partidas de revolucionarios por las cercanías de la referida población y las cuales de vez en cuando se inter­nan en el distrito, teniéndose temores de un ataque á Ja. rica hacienda de Pa-rangúeo. " ;— Ya les anda la lumbre cerca a los burgueses del Saltillo, Capt. del esta­do de Coah., pues una de estas noches se oyó una fuerte detonación que alar­mó al vecindario, creyéndose que se trataba de un ataque de los revolu­cionarios que merodean por esos con­tornos; poco después se escucharon algunos disparos y el "alerta" de los centinelas de las fuerzas que resguar­dan los fortines. Tal alarma fué pro­d u c í a por la explosión de una bomba de dinamita que se arrojó á la casa del burgués Jacobo Gonzáles Zepeda, originando el _ derrumbe de parte del edificio; los esbirros trabajan activa­mente para descubrir á los responsables del "anárquico" atentado. •' No se asusten barrigoncitos que apenas está el' pueblo despertando.

—El cónsul de México en Tucson, Ariz., se ha dirigido dé nuevo :á la secretaria de relaciones, en el sentido de qqe la frontera del Estado de So

y sus hijos cuando tengan hambre? —Los reVoiuconarios mexicanos es­

tán resueltosjá disparar sus armas en dirección defcterritorio americano des­de Ciudad Juárez, si algunas de las tropas reclutadas en Estados Unidos, intentaran cruzar la linea. Esta de­claración que-ya había sido hecha an­tes, puede decirse que la ha confir­mado Pascual Orozco padre, en res­puesta á las .indicaciones que hizo el coronel E. Z. Steever, comandante de las fuerzas del departamento de Texas. * ,

—Se ha hablado de un levantamien­to en. Salina|Cruz, Oax., al norte .de Juchitán. No se tienen^ más detalles.

—Un parte oficial hace saber qué los revolucionarios tuvieron otra de­rrota, cerca de Palo Verde, Gto., don­de'se dice que los federales les hicie­ron catorce muertos. ¿Sera cierto es-tcrTcompañéros? ya lp veremos más allá, r •:•;•.:$•

— D e Buena Vista, Son., comunican oficialmente que una partida de yaquis revolucionarios permaneció todo un día en el cerro de Aviachí, al sur de aquel pueblo y salió rumbo á Coyotes, conduciendo ganado, semillas etc., etc. Poco después se presentó otra partida de los mismos también al norte de Buena Vista.; Entre Potreros y Los Limones, dpsipartidas de indios rebel­des compuestas de ciento cincuenta hombres, asaltaron el tren de repara­ción e n d ramal de Corral á Tonichí, entablándose nutrido tiroteo entre los rebeldes yaquis y la escolta que lle­vaba dicho tr'en. Se dice que los fe­derales "ganaron" como siempre.

—Ayer llegó un tren: á Monterrey, procedente dé Torreón, conduciendo á treinta heridos pertenecientes á los cuerpos de carabineros y auxiliares de Nuevo León;;dichos heridos tomaron parte en los combates de Rellano.

—Se dice que los revolucionarios que se retiraron en desorden, cuando pretendieron jomar á Tepic, se han dispersado,'yícon eso creen los esbi­rros que ya se acabó la revolución en ese lugar. Más luego se tuvo noticia que no muy lejos de allí se encontraba el rebelde Camilo Rentería, antiguo compañero .dé Lozada, y que goza de prestigio entre los indios y es buen conocedor de caminos y veredas; esta noticia dejo medio muertos de susto á los burgueses que recuerdan con te­rror, las hazañas del que hasta la fe­cha se denomina "Tigre de Alica."

—A últimajhora se ha sabido que aprehendieron al revolucionario Pe­dro León "Cuche viejo" y que lo fu­silaron inmediatamente, siendo sus úl­timas palabras estas ó parecidas: "Conste. que Voy á morir por la li­bertad no sólo del pueblo mexicano, sino por el .bienestar y la libertad de todos los oprimidos de la tierra."

—A Pedro León y á sus'compañe­ros los acusa el gobierno de haber co­metido horrendos crímenes, que en nada equivalen á los que el mismo Go­bierno ha cometido y aún está come­tiendo; pues 1 si los revolucionarios ejecutan á los burgueses y á las lla­madas autoridades, es porque están plenamente convencidos de que sólo llevan á cabo actos de justicia que los acreditan no como asesinos, sino co­mo reivindicadores de la humanidad. Así, pues, nósótro los que nos precia­mos de libertarios nunca reprobare­mos los justos desahogos de los ver­daderos revolucionarios, sino por el contrario nos - congratulamos de que el proletariado se de cuenta de que

ñora no está lo suficientemente res-.debe dignificarse y exijir cuenta á sus guardada, y que los indios pápagos y I verdugos de las injusticias y abusos yaquis radicados en territorio ameri-cano hacen frecuentes entradas en el mexicano, aparentemente con fines ci­negéticos, que bien pudieran encubrir fines revolucionarios, tales como el in­troducir parque, etc., etc. Pue sé sa­be que han introducido oculta en bo­tes de petróleo, una fuerte'Cantidad de cartuchos de carabina, que desean introducir en territorio sonorensé.

—Se rumora que el esbirro San­ginés con numerosas fuerzas federales sé ha posesionado de Villaldama, N. L. — D a v i d de la Fuente ha salido para

Ciudad Juárez á estudiar la forma de fortificar esa plaza en el caso dé que sea atacada por los federales: Lleva diez ametralladoras y cinco cañones, como artillería; Sedice también que Toribip Ortega, jefe rural, con dos­cientos hombres; avanza sobré Chi­huahua y los rebeldes Rojas y del To­ro avisan que avanzadas federales han llegado á Naica.j Chih., pero que al acercarse ellos dejaron él pueblo en su poder. ;

—Emilio Campa y; Flores Alatorre fueron reducidos á prisión por orden de Pascualón qué los; acusa como de­sertores del ejército en campaña. \

—-%3e dice que él Gobierno Mexicano, premiará la abnegación y heroísmo del ejército," con una medalla que con­memore su lealtad desplegada contra los revolucionarios. Y yo á mi vez digo que si serán todavía tan "man­sos" los soldados para soportar esta nueva burla del monstruo que los oprime y que solo los tiene para man­darlos al matadero á fin de que impi­dan que sus ¡hermanos los revolucio­narios les arrebaten denlas manos ese poder que | ellos mismos le han con­ferido y que les arrebataremos á pesar de sus cañones y\ máquinas de matar. Pregunto: ¿Los soldados irán á co­merse un pedazo de la medalla, ellos

de que lo han: hecho víctima durante tanto tiempo.; Es de sentirse que la Revolución ; pierda luchadores de la talla dé Pedrp¡ León.

—Buen susto se llevaron unos ba­rrigoncitos que iban en un tren, cuan­do al apearse uno de los garroteros del mismo, en uní lugar viniendo por el Ferrocarril de; Cuernavaca, dejó como olvidado un bulto que contenía una bomba de dinamita preparada para que estallara ál llegar el ferrocarril á la estación. El burgués que se per­cató de ello fué el licenciado Eduardo Noriega. La ;í bombita reivindicadora iba muy biení envuelta en un papel, ¡que lástima que la hubieran visto á tiempo! ": i

—:De telegrama revisado por la cen­sura tomamos';lo siguiente: que unos cuatro individuos caminaban en un automóvil con dirección del puente en Rio Florido, Chih., con el fin de quemarlo; pero que gracias á la J'ha-bilidad" de un; esbirro miserable ape­llidado Molinaj se les descubrió, é in­mediatamente i'se les fusiló. .Alerta con •, esos perros del capital compañe­ros, para cuañldo se llegue la hora de las represalias? darles un premio por su habilidad como buenos perros "hue-lleros." / i . :;.;| '':•

—51 mismo!\ sabueso Molina, envió á uno de sus falderos á aprehender á Francisco Lujan, padre, su hijo José y Andrés Gutiérrez, recogiéndoles ar­mas, caballos y parque del ejército federal, junto con algunas prendas de vestuario. Lofque prueba que los re­beldes dejan já los federales como "nuestro padre Adán

—Se dice que José Inés Salazar tiene bajo sus ordenes, 2.000 hombres calculándose que los federales ascien­den al mismo número; ambos comba­tientes tuvieron un encuentro á lo largo del Rio^ Conchos, cerca de .La.

Cruz, punto situado al sur de Chi­huahua.; N o sabemos el resultado.

—Telegrama de la prensa asociada dice que sé'avisó á Pascual Orozco que el rebelde Rojas, había rechazado á una numerosa fuerza de federales. No hay más detalles.

—Noticias venidas de Juchitán, Oax., dicen que: el Cuartel General recibió noticias de.que el enemigo se encontraba localizado en San Miguel Ciamalapa, y se ordenó al esbirro Zo-zaya moviera sus tropas en tal sen­tido, que los federales pudieron envol­ver á sus contrarios completamente y batirlos ;cpn "gran éxito". Asi. es de que ahora ya no quedó ni .un".revolu­cionario ; juchitécb ni para, asemilla" yo por mi parte lo creo pero. . lo dudo ,— más se me figura que son "papas", ¡pues los serranos no son ni­ños de-teta,-'sino hombres valientes y de temple, y lo vamos á probar en seguida.-;

—Cincuenta rurales del 39.6 se su­blevaron en Tlacolula, cuando apenas comenzaba á mejorar la situación de la Sierra; se sublevaron esos hombres poniendo libres á los presos, diri­giéndose de allí á Mitla, donde exigie­ron de los burgueses la pequeña suma de dos mil' pesos y; tres rifles. De Mitla siguieron á la hacienda de Xage cometiendo "depredaciones-." Ya ven Uds. compañeros si habrá razón para poner en cuarentena todas las noticias contrarias que no dá la prensa bur­guesa.

—Ahi vá otra; fué descubierto un complot "Magonista" en un rancho llamado. El Ojo de Agua (en Texas por supuesto) en el condado de Hi­dalgo. Dicho complot lo encabezaba dizque Luz' Sánchez, teniendo de se­gundo á Adelino García, Dice la prensa embustera, digo, burgueza que dicho complot fué descubierto por un sheriff de allí mismo, habiéndose ti­roteado matando á un joven llamado Cantú; en seguida catearon la casa y encontraron armas, dinamita, casqui-llos y: quiensabe qué. más, asi como una bandera con ésta inscripción "Tierra y Libertad." Se las paso compañeros.;

—Un parte oficial, censurdo natu­ralmente dice que las fuerzas federa­les del 18o. batallón, en combinación con las del Estado y los voluntarios de León, Gto., derrotaron á los revo­lucionarios que atacaron Puruándiro, Mich., haciéndoles seis muertos, entre los que se encontraban los. hermanos Miguel y Mauro Pérez. ¿Si será ver­d a d ? '-•':•

—El pueblo de San Lúeas, pertene­ciente al distrito de Huetamo, fué ata­cado por un grupo de doscientos re­volucionarios, dirigidos por -Melecio Albarrán: y Alvaro Lagunas, quienes inmediatamente destruyeron, las líneas telefónicas, entregándose á un for­midable saqueo. Dicen que dicen, que luego fueron atacados por las fuerzas del esbirro Telésforo Gómez que los hizo correr desdé luego; pero, no se explica si corrieron los revoluciona­rios detras del desventurado esbirro.

—El grupo de revolucionarios que dirijen. Rojas y Terrazas, compuesto de doscientos hombres, se encontró con los federales cerca de Conchos, Chih;, donde tuvieron un encuentro, tiroteándose por algunas horas, hasta que los revolucionarios se retiraron á su campamento con un herido. Se ignora el número de bajas. Es pro­bable que los federales hayan estacado la "zalea" pues de otro modo ya nos tuvieran : sordos con sus gritos de "triunfo".

—Procedente de la capital de la Re­pública llegaron á Monterrey, gen­darmes del Ejército al mando de un capitán, lo. y un subteniente. Este piquete partirá de allí para Torreón, á "gendarmear" á los maderistas. ¿ Que será esto? Yo no se . . . . . .pero , -hay verán Uds.

—Por conducto de la Prensa Aso­ciada se sabe que los revolucionarios obtuvieron un triunfo sobre- los fede­rales en el cómbate que se registró en La Cruz, Chih.," pues se dice que mu­rieron cien federales, mientras de los rebeldes sólo murieron diez. Los re­volucionarios fueron dirigidos por Luis; Terrazas, nieto del ex-goberna-: dor del Estado de Chihuahua, Anto­nio Rojas, y Sánchez.

— E l esbirro Juan Castillo comunica que en Cañón del Ocotillo, Sin:, como á siete kilómetros de Culiacán, tuvo un encuentro; con el rebelde Rentería, á quien derrotó por completo. .Esto' según él "decir del esbirro, pero, como decía el indito: eso dicen "unos" falta lo que digan los "otros". .

Notas del Movimiento de Zapata. Siguiendo la táctica que empleaba

nuestro hermano y compañero Enri­que, para;condensar las notas del im­portante movimiento de Zapata, me

la región llamada -"Tierra Caliente" que comprende Coyuca de Catalán, Cutzamala, San Juan Huetamo, Pun> garabato, Tlalchapa y 'otros pueblos. Lá revolución domina el lugar ya ex­presado y eí de'lxcapuzalco.—Zacual-pan Amilpas, tomado y saqueado. El rebelde Ricardo Cosatl entró á saco en varias casas del pueblo de San Mi­guel Canoa, Tlax., obligando á que lo siguieran varios hombres. Entre Cuernavaca y México, andan Tos revo­lucionarios muy activos, pues les han dado bastante que hacer^ á los esbi­rros que se ocupan de'reparar la vía que á ca4a paso descomponen los r e ­beldes. Los mismos "revolucionarios % cogieron en una trampa á los fedérales ; que iban en un tren y de doscientos que eran, sólo quedaron cincuenta. Los federales iban mandados por el esbirro; Reynaldo Díaz.—Combates; en el estado de Gro), Distrito de Chiautía, varios encuentros reñidos.— Tpluxtla, rebeldes dirigidos por An­tonio Ramírez, sin detalles.—Gran in­seguridad en Chilpancingo; el correo ha sido atacado por tres veces.—Las comunicaciones entre Iguala y Chil­pancingo están interrumpidas. Otro en Taxco, donde triunfaron los fede­rales tras de reñido combate.—Otro en Agua Fria, alli: estacó la zalea el esbirro Salvador Escalante.—Otro en Tlatlaya derrotando á los revoluciona­rios.

—El palacio de Gobierno en Chil­pancingo está casi en ruinas y en el está constantemente encerrado el "Desgobernador" del Estado de Gue­rrero, custodiado - por una guardia. Tal es la inseguridad que allí reina. Y eso que los federales "siempre triunfan." El ^esbirro Juvencio Ro­bles ha declarado que pronto que­dará limpio de revolucionarios el Esr tado de Morelos. Siguen los comba­tes. Uno en Toluxtla, Oáx., derro­tando á los revolucionarios.—Otro en Atzitzintla, Pue., triunfo federal. Vuelve á ser temible el zapatismo en Morelos y Puebla. Sé sabe que en Amólas hay quinientos zapatistas, y otras partidas en Petlalcingo y Chila, Pue., con la mira hacia.Acatlán. Mu­chas son las notas que me quedan aún en esta semana, pero me las re­servo para la siguiente porque no hay tiempo para darlas todas, y también por falta de espació en el tperiódico¿ Pero en realidad Los rebeldes de Zapa­ta- están fortaleciéndose diariamente, por más que el Gobierno á cada paso dice que ya los acabó, pero como los revolucionarios están en "gracia de dios" se mueren y resucitan al tercer día." Adelante compañeros: la cons­tancia y la- energía nos lleverán al t

triunfo -indudablemente, pues la vic-l toria es.del que sabe mantenerse fir­me y decidido á conquistar Pan, Tie­rra y Libertad ó Muerte. ¡Abajo el: Gobierno! ¡Muera el Capital! ¡Víva­la Revolución Social!

FRANCISCA • J. MENDOZA. ','

concretaré á dar á, conocer los deta­lles más" notables"* y más recientes, pues como siempre la censura no per­mite publicar el movimiento tal como es; la misma prensa confiesa que des­de hace tres semanas no había co­municación para la capital del Estado de Guerrero, uno de los Estados que dominan los revolucionarios de Zapa­ta. Asi, pues, paso á referir mis no­tas comenzando por los lugares que han sido ocupados por estos revolu­cionarios.' En el estado de Guerrero: Huamuxtotlán, Xaltepec cercano á Chiautía, saqueada y tomada.—Toda

¡HERMOSO EJEMPLO! DE SOLIDARIDAD

Tan presto' cayeron prisioneros y fueron condenados nuestros queridos: hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, así como las 19 victimas que entre compañeros y compañeras hicieron los perros de presa, de la mal­dita Autoridad y que aun se encuen­tran presos, contándose erítre ellos hasta un niñito de pocos'meses, se • constituyó el grupo "REGENERA- i, CIÓN" que anunciamos en el nume-, ro antepasado. Este simpático grupo está compuesto en su mayoría por va-lientes y abnegadas compañeras y compañeros, quienes están dispuestps á hacer todos los sacrificios que sean necesarios, tanto para aliviar la si­tuación de todos nuestros hermanos caídos como para hacer qué viva "Re­generación."

Quedan invitados á inscribirse en tan valeroso grupo, todos los liberta­rios y trabajadores de buena voluntad, que simpaticen con tan hermoso ejem­plo.

La Secretaria y Tesorera del grupo es la compañera Aurelia J. Corfcer, á ¿ quien deben dirijirse todos los dona- ; tívos para la defensa, así como los . que se destinen al progreso del grupo, ; con esta dirección:. 237 N. Figueroa St., Los Angeles, Cal.

El Comité pro-presos lo componen -las infatigables compañeras Elvira é ' Ignacia Meza. , Hasta el 26 del corriente se han-co? lectado $38.95, de los cuales se toma­ron $17.06 para telegramas, quedando por lo mismo en caja, $21.89.

Este Grupo á resuelto dar un serie-de bailes en beneficio de lo que se • propone; el -primero -. se efectuará el :

próximo Sábado 6 de Julio en el BURBANK HALL.

¡A Ayudar T.odosl ¡Solidaridadl ¡Solidaridad!

AVISO IMPORTANTE. —Suplicamos á todos nuestros ami­

gos y compañeros, así r como á los simpatizadores de la causa por la que luchamos, se sirvan dispensarnos por no poder contestar sus caftar y pedi­dos oportunamente, pues comprende­rán que hemos sufrido un gran tras­torno con motivo dé la; condena de nuestros hermanos, pero ya vienen en camino otros compañeros á ayudar­nos, y entonces "a podremos atender­la _ correspondencia con regularidad. Asi, pues, esperamos que todos nues­tros compañeros y compañeras no de­jarán de enviar sus remesas de dinero, que es lo único que necesitamos para seguir fomentado la lucha por "Tie­rra y Libertad"; es de todo punto necesario esto para que el órgano de nuestro partido, "REGENERA- • CIÓN," no muera. Como siempre toda correspondencia debe enviarse 4 Manuel G. Garza, 914 Boston S t , Los Angeles, Cal.

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^REdsNBRACÍON

La Si Decididamente marchamos á pasos

de fcigjnte hacia la gran revolución, hacia una conmoción que, iniciada en un país, se propagará, como en 1848, a todos los países vecinos; agi­tando la sociedad actual hasta sus en­trañas, renovando y fortaleciendo las fuentes de la vida.

Para confirmar nuestra creencia, ni ».;, 'iera tenemos necesidad de invocar el testimonio <lc un célebre historiador alemán (Cervinas) ó de un filósofo italiano muy conocido (Ferrari), que uno y otro, después de haber estu­diado detenidamente la historia mo­derna, predecían una uran revolución para últimos de siglo. Nos basta con observar el cuadro <|iie hemos tenido ocasión de presenciar durante los úl­timos veinte años y juzgar por lo que actualmente nos rod.a. Dos hechos predominantes se desprenden del fon­do obscuro de la tela el despertar de los pueblos, la bancarrota moral, in­telectual y económica de las clases directoras, y el esfuerzo impotente de estas mismas clases para impedir el despertar

Sí, el drspertar «le los pueblos. Kn la fábrica infecta, como en el

Sombrío y sucio bodegón, en el campo como en las tristes galerías de la mina, se elabora y fomenta actualmen­te un nuevo mundo. Kn las sombrías multitudes que la burguesía desprecia tanto riiiiiM teme, de cuyo seno ha sa­lido siempre el hálito que inspira á los grandes reformadores los más arduos problemas de oconornia social y or­ganización política, toman cuerpo uno tras de otro y se discuten y solucionan con arreglo á los novísimos dictados del sentimiento y la justicia. Se corta por lo sano en las plagas de la actual Hocicad y á las nuevas aspiraciones, se unen concepciones elevadas.

Las opiniones infinitas se cruzan y se rozan entre si, pero las dos prime­ras ideas surgen claras y precisas del sordo zumbido de las voces que discu­ten: abolición de la propiedad indivi­dual; supresión del Estado; comunis­mo; autonomía de los municipios; unión internacional de los pueblos que trabajan. Son dos vías distintas que convergen hacia un mismo punto: la igualdad .\'o la hipócrita forma de igualdad, inscrita por la burguesía en sus banderas y establecimientos pú­blicos,-(pie sólo sirve para mejor es­clavizar á los que trabajan, sino la '¿tialdad real, la tierra, el capital y el tnbajo para todos los hombres.

Pueden las clascsi reinantes comba­tir estas aspiraciones; reducir á prisión á los hombres que las sustentan; impe­dir la circulación de sus escritos. La idea penetra en todos los cerebros, domina todos los corazones como en otro tiempo los dominó el sueño de la tierra rica y libre de Oriente, para cuya defensa corrían á afiliarse en las cruzadas. Podrán al parecer contener los rápidos progresos de la idea, pero si impiden su desarrollo en la super­ficie minará el suelo, para reaparecer luego má:¡ vigorosa que antes. Fijaos, sino, en los progresos del socialismo en Francia, do.-, veces resuscitado en el corto espacio de quince años. La ola, dominada en su primer empuje, se le­vanta inmediatamente más imponente y avasalladora, y en cuanto la primera tentativa de poner en práctica la idea se haya hecho con relativo éxito, sur­girá ésta con toda su sencillez y atrac­tivos, para ponerse ante los ojos de todo el mundo. Si la primera tenta­tiva no fracasa, los obreros, adquirien­do conciencia de su propia fuerza, da­rán á los pueblos un impulso heroico.

Este momento no está ya lejano. Todo lo aproxima la miseria, que obliga á los desgraciados á reflexio­nar, y la huelga forzosa que arranca á los hombres del estrecho recinto del taller para lanzarlos á la calle, en don­de aprenden á conocer los vicios, el fausto y la impotencia de las clases directoras. (

* # • ¿Y qué hacen mientras tanto las

castas privilegiadas' Mientras las ciencias naturales ad­

quieren una amplitud que nos recuer­dan el siglo pasado al aproximarse la gran revolución; mientras enérgicos y audaces inventores abren cada día nuevos horizontes á la lucha del hom­bre contra las fuerzas hostiles de la naturaleza, la ciencia social de la bur­guesía permanece muda, ó se entre­tiene reina» liando los clavos de la vie­ja teoría.

Pero ,; progresan acaso en la vida práctica las clases acomodadas? hr-jos de esto, se aferran obstinadamente en agitar los restos de su bandera, di­fundiendo el individualismo egoista, la competencia entre los hombres y las naciones, la omnipotencia del Es­tado centralizador. Pasan del pro­teccionismo al libre cambio y de éste al porteccionismo, de la reacción al liberalismo y de aqut á la reacción; del ateísmo & la momería y de la mo­mería al abismo; pero siempre con miedo, con los ojos vueltos hacia el pasado, incapaces de realizar nada que sea durable.

Todo lo que han hecho ha sido des­

mentir lo que habian prometido. Nos prometieron desde la oposición

la libertad del; trabajo, y nos han he­cho esclavos del taller, del capataz y del amo. Se encargaron de organizar la industria y garantizar nuestro bienestar, y nos han dado las crisis interminables y la miseria; nos pro­metieron la instrucción, y nos han re­ducido á la imposibilidad de instruir­nos; nos dijeron que la libertad polí­tica sería un hecho bajo su reinado y nos han arrastrado de reacción en reacción; nos prometieron la paz y nos han llevado á guerrear sin fin.

lian faltado á cuanto nos prome­tieron.

* * * Pero el pueblo, harto ya de engaños,-

se pregunta el por qué de su situación, luego de haberse dejado gobernar du­rante tanto tiempo por la burguesía, y halla la contestación en la situación económica actual de Europa.

La crisis, en otro tiempo calamidad pasajera, se ha convertido en crónica.

El número de obreros sin trabajo actualmente en toda Europa se eleva á varios millones, y á muchas decenas de mil el número de los que ruedan de ciudad cu ciudad y de pueblo en pue­blo implorando la caridad pública, ó amotinándose con actitud amenaza­dora pidiendo pan ó trabajo.

Lo mismo que los campesinos de 1787 rodaban á millares por los ca­minos, sin hallar en el rico suelo de Francia, acaparado por la aristocracia, ni una pequeña parcela de terreno para cultivar, ni un viejo azadón para re­mover la tierra, lo mismo hoy, los obreros sin trabajo, sin hallar mate­rias primeras ni instrumentos necesa­rios para producir, acaparados por una porción de holgazanes, se ven obli­gados ? pasearse con los brazos cru­zados.

Grandes industrias que mueren, po­pulosas ciudades como Sheffield, que quedan desiertas. Miseria en Inglate­rra, sobre todo en Inglaterra, por ser el país donde los economistas han aplicado mejor sus principios; miseria en Alsacia; hambre en España y en Italia; carencia de trabajo en todas partes y con ella la miseria más es­pantosa; los niños lividos, las mujeres envejecidas; las enfermedades segando vidas obreras á grandes golpes, he ahí á donde hemos llegado con el actual régimen.

¡Y aún nos hablan de sobra de pro­ductos!

Es verdad; pero es más cierto que el minero arrancando montes de hulla no tiene ni un pequeño pedazo para calentarse en lo más rudo del invierno; que el tejedor que teje kilómetros de tela, no puede comprar una camisa 4 sus niños desnudos; que el albañil que construye suntuosos palacios no tiene ni una misera choza para albergarse y que las obreras que visten con seda las muñecas para juguetes, no pueden ponerse un pobre refajo de algodón.

¿ Es á esto á lo que llaman organi­zación de la industria? Obrarían con más propiedad si dijeran que es una alianza para dominar por el hambre á los trabajadores.

* » * El capital, es producto del trabajo

de la especie humana, acumulado por unos cuantos quienes, desaparece, nos dicen, con la agricultura y la in­dustria por falta de seguridad y pro­tección.

¿Dónde va, pues, á refugiarse cuan­do sale de las cajas de cuadales? Hay para él colocaciones más ventajosas. Irá á alimentar los harenes del Sultán, á sostener las guerras de unas na­ciones contra otras. O bien servirá para fundar una sociedad de accionis­tas, no para producir nada útil, sino simplemente para hacer á los dos ó tres años una quiebra escandalosa, que

El obrero se [da cuenta de la inca­pacidad de las,clases gobernantes: in­capacidad para' reorganizar la in­dustria, é incapacidad de reorganizar equitativamente;: la producción y el cambio. t '

El pueblo pronunciará pronto su fa­llo inapelable sobre la bancarrota de la burguesía y se encargará él mismo i

de la gerencia de sus negocios, al pri­mer momento oportuno que se pre­sente.

Este momento JIo puede ya tardar á causa de los males que roen la in­dustria, y su llegada será acelerada por ,1a descomposición de los Estados.

PEDRO KROPOTKINE.

IMPORTANTE A LOS MIEMBROS D E L PARTI­

DO LIBERAL MEXICANO.

.."REGENERACIÓN," el órgano de nuestro Partido riel portavoz de nues­tras aspiraciones; el que ha desperta­do tantas y tantas conciencias dormi­das; al que debemos que el movi­miento político iniciado al derrocar al bandido Porfirio'Díaz se haya conver­tido en económico Social, lucha por la que serán reivindicados todos nues­tros derechos, se encuentra en la cri­sis más aguda de su vida, se haya pró­ximo á desaparecer, sólo por falta de elementos para cubrir el déficit que pesa sobre él, así como para cubrir los gastos que origina su publicación, pues compañeros y compañeras de buena voluntad están listos para seguir la lucha emprendida por nuestros her­manos caídos, pero sin elementos no se podrá continuar.

Llamamos la atención principalmen­te, á LOS MIEMBROS EFECTI­VOS DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO, sobre la crítica situa­ción de "Regeneración" para que man­den sin tardanza, y con puntualidad sus cuotas, demostrando' con eso que cuando firmaron su cupón de adhe­sión, lo hicieron con toda cónsciencia, resueltos á cumplir con su deber. .AHORA ó NUNCA PROLETA­RIOS! esforcémonos por quel "RE­GENERACIÓN" viva, tanto para que nuestra lucha avance y avance, cuanto por que sirva de salvaguardia á nues­tros hermanos que en estos momentos marchan hacia la PRISIÓN. Velemos poe ellos, que toda su vida han sacri­ficado por nuestro mejoramiento y por el de toda la Humanidad.

BLAS LARA. FRANCISCA J. MENDOZA.

RAFAEL ROMERO PALACIOS.

Nuevos Grupos Los agricultores que asistieron á la

Fiesta del Trabajo en Upland el 28, de Abril último, á su regreso á Bluff Springs, Travis County, tuvieron una , r . , . - x í . -.- , — » - • • i. L • • • ..• J i - Velazquez, 50c; Un simpatizador 15c junta y á iniciativa del companero A U S T I N , TEX., P. ¿ S o Parkbo-' Juan Guerra de Austin, se organizaron I tones, 30c; COLORADO, TEX., Si-

ción, $1; por remesa del mes de Fe- lnez por ^cuotas, $1.-50; SHATTUCK. brero, $3.50; KELOWNA, B. _ C , OKLA, Eleuterio ZarAora, $1; CHE^ &\V?«*K e í í¿ $ 2 ' P a r a libros,' 88c; TAMPA, FLA., V. Mijón, 70c; M. Olai, 25c; José Longo, 25c; para un hbro, 30c; CHILTON, TEXAS, co­lectado por el compañero R. G. Pe­ña, N. Torrez, 10c; N. Acosta, 25c; F.

En Defensa de los Mexicanos

Con motivo de las últimas fiestas del Trabajo que se han verificado por los libertarios mexicanos en Texas, se ha desatado una plaga de calumnia­dores y amenazadores á la obra y tra­bajadores del Partido Liberal Mexi­cano, plaga en que campean los des­pechados ministros protestantes; los burguesitos con tendajos de unas cuántas docenas de pesos; algunos "te­rratenientes" de cien y ciento cin­cuenta acres y varios labradores, trai­dores á su causa, supuesto que son tra­bajadores y debián defender los.dere­chos de su clase.

Vamos á exhibir á algunos de esos entes que deben ser escupidos por el proletariado consciente: José Espar­za y Matías Esparza, "predicadores" metodistas; Isidro Luna, presbiteria­no; Ramón V. Villarreal, "comodín" y Sabino Rentería, denunciante, de San Marcos, TeJfas; Eziquio Alonso, burguesito tendero de Kyle; Mucio, Juan y Ernesto Saldaña, trio de es­clavos que lamen los pies de los ame­ricanos y se enfangan en las charcas del servilismo estúpido, en Buda; Juan Montano y Perfecto Espinosa de Mar-tindale, muestras ambos del tendero rapaz y el fondero rateril; Julio Gue­vara de Fentress que dice odiar la hora en que su madre lo arrojó al mundo como mexicano; Maximiano Salinas y Eusebio;Peña de Luling, el primero, policía secreto y el segundo, asesino de un hombre honrado y que se salvó de la penitenciaría debido á la juventud crapulosa de dicho punto, pues Peña es el rufián que comercia con la honra de ignorantes y pobres muchachas mexicanas en beneficio de las bárbaros texarios de Luling; una vieja Doña Luz del mismo' lugar, que desde una fonda se hace ronca ata­cando la obra del Partido Liberal Me­xicano á diario, sin perjuicio de que desbalija 4 los proletarios que por desgracia llegan á caer en sus garras; Benito Zúñiga, "predicador" bautista de Del Valle; Juan Terrazas, viejo embaucador que dice ser "hijo de Cris­to" y vive en Prairie Lea; una loca, Andrea Martínez, que denuncio á la policía de Caldwell County á un indi­viduo que dizque enviaba ayudas á los revolucionarios, saliendo con la cola entre las' piernas porque los policías texanos le dijeron que fuera con su música á otra parte y unos entes ri­dículos de Austin que por su cretinis­mo son despreciados, pero que exhi­biremos á su tiempo.

Debemos decir á todos los tipos cuyos nombres aparecen en letras de

r a d o . . . . . .chato Madero vació en los bolsillos de este Gobierno ambicioso y canalla como todos los gobiernos del mundo. Más no importa que ellos vayan á presidio: aqui estamos todos sus hermanos desheredados que se­guiremos la senda que ellos nos¡ .han trazado, mientras un átomo de vida nos aliente. ¡Mucha falta de verdad, nos hacen los hermosos artículos de nuestro querido hermano Ricardo! como también el entusiasmo y ener­gías de nuestros compañeros Enrique, Librado y Anselmo; pero sin embar­go, aunque no llenaremos debidamen­te los lugares que dejan vacíos,' por­que nos falta haber nacido apóstoles de la humanidad como ellos, á pesar de todo, tenemos convicciones firmes y buena voluntad para afrontar1 con , , , „ , « « „ , „ „ - « A T ^ . nuestra escasa inteligencia, la lucha ^McKlTTRICK, CAL., Francisco V.

. , : . , . ' . •?. • Medina, $1; El mismo por un ¡retrato, par la cual van a sufrir tan injusta. $ i ; Conrrado Madrigal, por un retra­

en Grupo Regeneración al que dieron por nombre "Tierra y Libertad."

Los miembros son los compañeros José Ángel Eguía, Irenéo Guerra, Juan Perales, Francisco Sosa, Victorio Al-varez, Ramón Segura, Francisco Her­nández, Indalecio Castillo y Juan Romo. 5 \ í

Fué; electo secretario-tesorero el compañero José Ángel Eguía.

El Grupo radicará en Bluff Springs, Texas.: : , '.. •.

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La noche del 20 de Junio último se reorganizó el Grupo Regeneración de Alba, Texas, con asistencia) del no-vento por ciento de los trabajadores mineros. :•.'•••-. í;

A iniciativa del compañero Pablo Gaitán se acordó denominarlo "Re­beldes Sin Hogar" y fueroní nombra­dos secretario y colectores jos com­pañeros Juan C. Majtinez, >Eduardo Manzano y Zacarías González.

El Grupo seguirá sosteniendo la obra libertaria del _periódico "Regene­ración.

Son miembros los compañeros José Alvarez, José Garza Gutiérrez, Hilario Cuéllar, Juan Martínez, "jEduardo Manzano, Zacarías González,; Reynal-do Rodríguez, Pablo Gaitán; Andrés Gutiérrez, Zenón Rodríguez,-': Marcos Ramírez, Gregorio Salomón, - Manuel Pérez, Abelardo Zavala, Jovita R. de Manzano, Jesús R. de Rodríguez, Lu­cinda H. de Alvarez, Severina B. de Covarrubias, Simón González, Pablo Covarrubias, Manuel Contreras, Agus­tín Barrón, etc., etc.

SHffi» T • áe Mendoza, I S V G R Ó E S -Bii^K, 1HA,, Mañano Domínguez, 50c; N. Moneada, 25c; Herlinda Re­galado, 25c; PRAIRIE LEA, TEX., L. González, 25c; M. Márquez, 25c; KYLE, TEX., B. Cura, $1; M A R & THON, TEX,, J. C. Garza por Juan

Para la Defensa

condena. Daremos una prueba más al imbécil capitalismo que no es aprisio­nando á los hombres dignos como se acaba una idea, sino llevándola al triunfo por encima de todos los pre­juicios y dificultades que se originen. Asi, pues, compañeros: ruego me per­donéis las faltas qué encontréis eii mis escritos atendiendo á mi poca inteli­gencia, y sólo os recomiendo solida­ridad para no dejar morir á nuestro "Regeneración"; y de este modo es­tarán más tranquilos nuestros her­manos que se ausentan dé .nosotros temporalmente. Vuestra hermana por "Tierra y Libertad"

FRANCISCA J. MENDOZA.

1 : m ! . \ • •

CONDENADOS Al fin ha terminado la "farsa de

proceso" como dijera nuestro herma­no Ricardo, con la sentencia dictada hoy 25 de Junio, que condena á nues-

to, $1; Alejandro Pérez, $1; LOS AN GELES, CAL., colectado por ;la com­pañera Francisca J. Mendoza en la plaza para la defensa, $7.70; EL CA­JÓN, CAL., Antonio Flores, $2; para retratos. SAN BERÑARDINO, CAL., José -Martínez - para retratos, $3.50; MORENCI, ARIZ., Ignacio V. Hernández, $1; EL CENTRO, CAL., Un amigo, de Madero, $2; Pedro Es-tavillo, $1; Anastacio Mancillas, 50c; Macario Vigil, $1; SANTA ANNA, TEX., Ramón Montalvo, $1; LOS ANGELES, CAL., Pedro Hernández, $2; E. Zavala, para un retrato, $1; Guadalupe Duran, $1; Encarnación Nnñez, 25c Total, $27.95

En cuenta de retratos . . . . . V . 10.00

| $17.95 Balance hasta el 22 del mes len cur­

so. R. R. PALACIOS.

: POSTALES, Hemos recibido un buen número de

colecciones que podremos, enviar á 25c y á 50c cada una; las primeras constan de 10 postales cada colección,; descri­biendo cómo observan los "DIEZ MANDAMIENTOS" los ministros

tros abnegados compañeros Ricardo de Dios.; Las segundas constan y Enrique Flores Magón, Anselmo h. \de 2° postales cada colección; donde Figueroa y Librado Rivera á u n i a ñ o l s e describen gráficamente todos los

permita á sus fundadores retirarse He- m ° , d e « e l párrafo anterior, que pue vándosc consigo los millones que re presentan "el beneficio de la ¡dea." O tal vez ese capital se emplee en construir ferrocarriles inútiles al Go-thard, al Japón ó al Sahara, si es preciso, para que los Rothschild, fun­dadores, ingenieros jefes y contratis­tas ganen todos los millones que quie­ran.

Pero' adonde más se dirigirá el ca­pital será al agiotaje, al juego de la alta Bolsa. El capitalista especula so­bre la alza ficticia en el precio del trigo ó el algodón, sobre la política, husmeando el alza que se producirá á continuación de una cuestión, de una nota diplomática; siendo con frecuen­cia agentes mismos del gobierno los que promueven las cuestiones para lanzarse á estas especulaciones.

Y á este agiotaje que mata la in­dustria llaman ellos, "gerencia inteli­gente de los negocios."

* * # En resumen; el caos económico ha

llegado al colmo. Este caos no puede durar mucho

tiempo. El pueblo no puede sufrir mis crisis

provocadas por la rapacidad de las clases reinantes; quiere vivir traba­jando y no pasar años y mis años de miseria con acompañamiento de cari­dad humillante.

1 den hacer todas las denuncias de nues­tra obra á los sirvientes del Capital, del panzoncito William H. Taft que se titula presidente, hasta el último perro judicial en Texas. Sus amena­zas nos causan risa y sus calumnias quedan desmentidas por nuestros ac­tos y trabajos en beneficio de la clase á que pertenecemos, la clase trabaja­dora. • !•'

Compañeros de Texas: Boycotead á esos burguesitos de níquel y arrojad vuestros salivazos<:á los rostros de esos traidores á la,causa del proleta­riado. FRANCISCA J. MENDOZA.

jAUlltG ¡VIVA TIERRA ;Y LIBERTAD!

Compañeros y |Compañeras: Como sabéis ya,-nuestros queridos

y abnegados hermanóse Ricardo y En­rique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa han sido con­denados á presidio¿por un año once meses, por el supuesto delito de vio­lación de las inmundas leyes de neu­tralidad de este país denominado en valde "de las libertades," cuya viola­ción en realidad nój existe, pues esta­mos convencidos d¿ que lo único que pudo condenar i nuestros dignos com­pañeros, fué el oro que el desventu-

once meses de > prisión en McNeil Island, prisión federal (La Isla del Diablo ó el Montjuich americanos) donde es muy dudosa la suerte que correrán estos gigantes de la idea si los trabajadores de todo el mundo no protestan de una manera intensa y vigorosa exigiendo, nó revisiones !3e procesos con las que solamente se en­gaña al pueblo y se le entretiene, sino su libertad absoluta, incondicional. No esperéis á que con estos hermanos nuestros se haga lo que con tantos otros mártires de la causa, que hasta que han desaparecido os habéis agi­tado, extemporáneamente, ya sin pro­vecho; ahora es e lmomento de res­catarlos. ¡Arriba todos! que una pro­testa universal se haga sentir y arre­batémosles á los verdugos á esos se­res generosos que han consagrado su vida toda, todas sus energías sin mirar obstáculos, sin medir peligros á en­señar á todos los desheredados de la Tierra la senda verdadera y única' por la que la humanidad entera llegará á ser feliz sin distinción de razas, color ni de sexo.

¿Cumplirá con su deber el Proleta­riado Mundial en esta ocasión? Así lo esperan nuestros hermanos caldos y asi lo demandamos los que queda­mos en las barricadas, resueltos i no cejar un ápice hasta querpar el últi­mo cartucho; pereceremos en la (de­manda, pero aparecerán nuevos com­batientes en nuestros puestos, que continuaran la lucha hasta conquistar por la fuerza, de una manera decisiva el triunfo de la•: Revolución Social . Para alcanzar ese triunfoi sólo se ne­cesita qué todos los trabajadores Isean solidarios que sus óbolos para tan .gran­diosa lucha sean constantes y sin can­sarse y pronto veremos b^illar.el her­moso Sol de la verdadera Libertad,;,

[Adelante, Proletarios! ¡Mueran los Tiranos! jViva Tierra y Liber­tad! R. R. PALACIOS

TARJETAS D E SAGRISTA. —Acabamos de recibir una remesa

de estas tarjetas. Todos los que deseen poseer tan hermosa concepción, deben hacer sus pedidos sin pérdida de tiem­po porque se están agotando á gran prisa. '

tormentos inquisitoriales á que los mismos ministros'sujetaban á los po­bres penitentes, la inmensa mayoría da ello9, inocentes.

Pcllidos-al mismo compañero Ma­nuel G. Garza, 914 Boston St., Los Angeles, Cal. ' i

— • • • -_" :;.

RUFINO LÓPEZ MAZUCA. Desea saber el paradero dé su papá

Inés López y de sus hermanos' Pedro y Matilde del mismos apellido; cual­quiera noticia dirijirla al interesado á LAGUNA, TEXAS. ii

MARGARITO DELGADILLO. Residente actualmente en ;;POR-

TERVILLE, CAL., recomienda á Je­sús R. Arguello y á su compañera Josefa M. Arguello, se sirvan darle su actual dirección. f

JUAN ESPINOZAM; Recomienda á la persona- que co­

nozca el actual paradero dé su her­mano Francisco Espinoza, se 16 haga conocer, dirijiéndosé á LA JUNTA, COLÓ., General delibery.

'. : • » • ¡ ;

RETRATOS. ' — Con muchas dificultadas ;hemos

podido obtener el retrato de nuestro inolvidable hermano Práxedis G. Guerroy de'la misam clase y tamaño de los qué tenemos de los otros com­pañeros; todos se están ; agotando apresuradamente. Haced vuestros pedidos sin pérdida de tiempó.;

• • • '• rr—.' c

Administración i Í- Ingresos. - - ; ; i

ARTESIA, CALVA. C. Martínez, $1; McKITTRICK, CAL:, U.íFuen-tes, $1.25; Para Póstales, l S0¿', Por manifiestos, y . cuota, 60c; i Mc­KITTRICK, CAL., Enrique: Uanos-tro, $1; i '• Conrado Madrigal/. $1; DOWNER; COLÓ., Valentín¿íVilla-nueya, $2; Venta dé periódicpsljy fo­lletos por: la- compañera. Francisca J. Mendoza, i $7.40; Venta de periódicos y folletos-por Ó. Luna, $l;.Gbrgonio Ruiz, 25c; AZUSA, CAL, Candela­rio Pérez, $1; ARTESIAí N. M., Co­lectado por el compañero Ensebio RÍOS, Cesárea González $1; Guadalutíe González, 50c; Paula G. de Ríos; 25c; Venta de periódicosr 35c; ALBUR QUERQUE, N. M., Earl Gra^;í$l | POMONA, CAL., M. Avila, f$l:10; EL CAJÓN, CAL., Antonio Blóres¿ $2; LIMA, PERÚ, Deifín LeVano, pa gO'por cinco ejemplares de Réinova-

Godina, 50c; Por Estéfana de Godina, 50c; BARSTOW, TEX., Marcos M ! Aranda, ,60c; CREEDMOOR, TEX., Gregorio de Luna, para un botón,10c: CUERO, TEX., P. Sáenz,: $2; SAN GABRIEL, CAL:, colectado por el companero, Juan Rincón, Jesús Rin­cón, 50c; Juan Rincón (h> 50c; Ama­do Rincón, $1; Juan Rincón (Sr) 25c; Juana T. Rincón, 25c; Román Acuña, 15c; Amado Rincón, por venta de pe­riódicos, $1; LOS. ANGELES, CAL., venta dé periódicos - por Rómulo Car-mona, $4.40; THERMAL, • CAL./ F. Nava, 50c; Antonio López, $1; José Pérez, 50c; Jorge González, 50c; Ma­nuel : M. : Ganzález, 35c; ; Florencio Mendoza, 15c; LA JUNTA, COLÓ., colectado por Un libertario, Pedro Al­calá, $1; Gumecindo Ramírez,-50c; Pe-I r a rA- A l d ana» S0c; Dorotea Aldana L, 50c; Isabel Aldana, 50c; Lorenzo Ramírez; 50c; BLUE WATER, N. M., E. Regalado, 60c; TAMPA, FLA., Manuel S. Menendéz,1 $1; N E W YORK CITY, M. H. Woolman, 50c; Juan Martínez, 50c. •. ¿MORENCI , ARI¿,'•; Ignacio V. Hernández $3; Para libros y tarjetas, $¿20; LOS ANGELES, CAL., por í?"'a

TO de

T botones, $1; VASSAR, KANS., J. C. Duarte, 50c; AVON-2 A L E , xARIZ., Gabriel Alvarez, $1; EL CENTRO, : CAL., Un amigó dé Madero, por cuotas atrasadas, $6; Ra-m £ n • S 3 ^ ? ? ' £ 5 c ; S A N FRANCIS-)¿¿' CAL., M. Cananillas, 50c; FORT COLLINS, COLÓ., S. RÓdrí^uezT $1; ^ ° ^ ^ n 0 L W 0 S . CAh., Wil i , im Zund, 60c; TRENTON, N T T Scarceriaux, 2SR; DEVINE, T E X , F Alvarez, $1; WIER, TEX., N' Martí-n e z , j a 0 5 ; PLUGÉRVILLE," TEX., A. Medina, 25c; McDADE, TEX T P v h ° £ ,M a r t: i nez, $2.25; AUSTIN Ti?v * T

VK t 0 ^ , A l v a r e z - 26c> KYLE, TEX., Julio Olvera, $1.10; SEGUIN 1EJC, José Presas, 50c;; DOWÑER, COLÓ., Valentín Vil anueva 7*>c-FROMBERG, MONT., RTcanaks*, $2; Erank Ferns, $1- HIGHLAND ?TT 'ni T^J11?0' í1'" DALZELL T T P C w v S c l | r . i m ' 50c; DEANVI-

PfÑTTfcHMSC.TS, •§£ . S í T E X ™ ' rn

5°-C: T ? , P R P y S i CHálSTI . TEX"' ¿°?e

pTelIez2n50c; SEGUIN

de P r ¿ « o í e s a s V S O c : Guadalupe M de Presas, 25c; Juan. Presas, 25c-

doaU25°c.HFr?án-d?2' 2ÍC' José R i ' °n do, 25c; Estanislao Ríos, 20c; E

&tonS^^ ÍmS&d-eá dez, por Nicolás Lizardi,r25c'; Para un F r d e § ^ T ^ ' tó'lázaro

l ^ f e l f r i j Ó ^ J u l r ^ C o r n i

Ramón L. Vásquez $110- rv ,? L °¿ ' Gómez, $5; K Y ¿ E ! \ Í X Pvictor P ^ W I O T l T A 0 C k A ^ - ¿*«£*5s; c í M Í K V ^ ^ S ^ I i t i ­na. d? Ramos, $1; HIDALGO TEX TEX°G C H r r v- 0 ' ^ ' ' t s É G U I N , ' KAN'q P " V a s ( l u e ? . $2; EMPORIA Í N G E f l ^ ? m £ ° £ ° Guerra, $2; LOS ALICE T ' E X A S E í v i r a ^ e s a ' Vi

NEY KANS., J. C. Ortiz, $1.60; LOS ANGELES, CAL., Por colectas, Her­menegildo Meléndez, 50c; C M. Ra­mírez, $1; Vidal Contreras, $1; Elio-doro Zavala, 10c; Antonio Zavala, 10c; C a ,rJ? s S^v5.la' S c ; Mariano López, $1. *

( * ) - B U E N O S AIRES, ARG., Re-cibo_ del comité pro-revolucionarios ^S.^Í^aaos' P° r conducto del tesorero, $50.00 I

Venta) general de periódicos por va-« o s corhpañeros, $19.45; LOS AN­GELES, CAL., María Concepción Ibarra. 50c; THURBER, TEX., Ni- • c-°.lás pernal, $4; GALLUP, N. MEX., A! í ' v

T A P o k ° e n y . $3; SHAFTER, TEX., Gabino Valles, $1; ST. LOUIS, MO., M. Colm, $1; KNIPPA, TEX., 6 ^ 2 5 2 . , £ ; „CuÍ1Iar. $1-10; MARÍA- / í A ^ I E ? A S ' « ? 5 H c i a n o Aguilar, 50c; : BERTRÁN, TEX., Manuel A. í To-rrez .^1; ^MINERAL, ^TEX., Isidoro * Trevmo,:$2; SANTA ANNA, TEX., Rafael Lira, $2.70; MILANO, TEX., ;

SAN,,JACINTO, CAL., Un Liberta- v

no, $1.35; BANGS, TEX., enviado ''• S ^ x T ^ í i S k ; T o E e s > 9 0 c ! SANTA ANNA, TEX., Tomás Santíbáñez, 10c; Febronio Rodríguez, 25c; Juan Leivas, 25c; WEIR, TEXAS, Juan £ e J S v , V $ 4 - 8 5 : BROWNSVILLE, TEX., Ramón Fizaño, $2; Porfirio At-kinson, $1.10; Sixto Rios, $1; Mar'se- -'' lino .Treviño, 25c; Juan Cavazos, 25c; : Carmen-de la Rosa, 25c; Calixto Hi-nojosa, 25c; María Salazar, 25c; José,* Salazar, 25c; Felipe Campos, 25c; Eduardo García, 25c; Gabriel Galván, 25c;:M-ANOR, TEX., Genaro F. Mar­tínez, 95c; HIGHLAND, GAL., Jim Palameo, $1; CUNNINGHAM, " KANS., Graciano Hernández, $1.

Total, $226.77.

Egresos y Resumen.. Pagado for Í4.000 ejemplares de

"Regeneración," $104.72; empaque acarreo- y correo, $26; estampillas ¿' postales para correspondencia y en­vío de periódico al extrangero,'$18.19; por subscripción del "Examiner" y ' Tribune," $1.05; remesa de libros, f i o p a £ a d o á la Compañía de Gas, $4.80;. á la Compañía de Teléfono, $5.25; útiles para escritorio, $7.75; pa­ra fomento de la causa, $10; por asis­tencia compañeros, $2; W. Cl Oweh, $5; R.-F. Magón, $5; E. F. Magón, $5; L. Rivera, $5; R. R. Palacios, $5; *¿ A *?''"$?•• F r a n c i s c a J. Mendoza, $5; A. L. Figueroa, $5; V. Rodríguez, •$5-- • • • • - • Tota l , $234.76

• Ingresos $226.77 Suplemento del fondo

de Defensa 17.95 Abonó á uno de los

acreedores • - 9.96

Sumas iguales $244.72 $244.72

Déficit anterior ,$1336.95 Abonados 9.96

Hasta el 22 del corriente, Dé­ficit $1326 99

RAFAEL ROMERO PALACIOS.. Junio de 1912.

._(*) La remesa recibida del Comité pro Revolucionarios Mexicanos, de Buenos'Aires,. Arg., fué colectada del modo siguiente: sobrante! en caja has­ta el 25 de Abril, $2.65; colecta de la lista No., .5 a cargo del compañero P. Gutiérrez, $15; lista No., 1 á cargo del compañero M. Pico, $9; lista No., 69, á cargo de los picapedreros del cerro Lotuyoy_$47; lista No., 40, á cargo de los ladrilleros, $5.55; lista No., 54, á cargo de la Sociedad Tideleros de La Plata, $10.50; donativo de los compa-n e L o s ^ d e

TB o l i Y i r ' ?*; Davl"d Scolni-

coff, $1; Luis Fernández, $1; R Ló-? l í^ f 1 ; &or v e n t a d e "Regeneración," $¿4.45. Total en moneda Argentina, . . . . . . . . . . . . . . . , . : $119.15 Importe del giro de $50.00 oro

recibido por "Regeneración" 118.50

Hasta él 5 de Mayo, sobrante en efectivo $ 0.65

EL TESORERO.

¡A PROTESTARA Ricardo y Enrique Flores M a ^ n i n i í — T ".«»«»•«» >j««iaos nermanos cualquier tiempo se pnlZ o b S r S S a . M e S f S ? ! V Ubrado • R i v e r a ; e n

ceso nnrnn . „,._ „ _ í i **w .""«S»»/ a este UODlCniO, n o á QUi» a» TVOTC. <*,. « - ^ uia tontería, sino á que sé les devui se _puede conseguir, protestando

ceso porque eso sería una tontería s i n o Y S S S i í ' ír * ? U e • « £ < « « su pro-dicionalmente. Esto se m i S í u ^ ^ l • q s e l e s d e vuelva su libertad, incon-injusta condena, ya en ntítínel rfúW?cn C ^ r ' P F O t e s ^ d o c o n « « ^ Por su va al calce y enViándolo^l^fi«f.íÍ£?a j y a P ^ c r i t o firmando el cup^n que

^m^Tj^^^^jS^Tt^—^con esta dirección: M* c o n s i g a m ^ S o ^ ^ Taft, hasta que í países del Mundo, invitadlos sto t S S L f S ^ Í ? 1 c u a? ( lu , e . r a de los denlas

. Haced que este é u n ? n ^ - T J ^ ^ a á q u e ^ S a n J o núsmo.

q™c¡«n le•cm5Sl^tó ! g^^£¿ ,*^?^tá•^f , 8 l0s idoma8 y seguros de que los Gohi^L^l ii ^Sase^tlTJa Sohdailáaá ^^"i^ioná, resueltos' & A^SS^^^TJ^'^ í1'a^° a l v e r n t " tados. Si hacemoá esto rr£T«™.i£ ¿ n o - s e a t r e v <; rán á cometer más aten corrompidrlodedad ° e m P « o abreviaremos el derrumbamiento de e¡b

esta l u c h f V S i ^ ^ S ^ ^ ^ í ^ r d ^ de tiempo para continuar I*f!

G ^ S K S f í g 1 E g f f S t ? ^ ^ * * ™ ¿ Manuel G.

Vuestros hermanos por Tierra y Libertad. ^ e x l C a n o -±iL,AS LARA.' FRANCISCA J. M E N D 0 7 A

RAFAEL-ROMERO P A L A C I O Í !

CUPÓN D E PROTESTA.-la prisión injusta á que se *

mr^~- * .-.--—» --—-—da, á;los revolucionarios de Los AnlSJs C a H f ^ P ^ T m j U 1 t a - á qÜe- s e "5* condenado en la ciudad M . ¿ £ ! , £ S * f ± C T a M % ™ * l ± l o s íeyolucionarips Ricardo y Enrique Flores

g j j t p » « . . n ^ o paraibair S los; mustios « á e i ^ ^ J ^ S í r

. I-Reclamo; con_toda:energía;ila absoluta libertad de loa re^oliicionarín. ™ ' ncanos, si» condmones deinineuna.clase. SLA INjOSTA^OHDENA I S se les ha sentenciarlo rnmtíftm. -tm ,.it«;í¿ i . u ^ t í " í , ^ y í , u í ' w A " 90* ¡

S ^ S ^ * * 3 & & & Z ^ M * W * > 9 asasen por; in por Tierra y

^olucionaríos me­se jes ha sentenciado, coñ^i^iml^¿^^^^¡^^^^^ denamos los quenos ganárnosla vida coníel sudor "de n u S t r á t r e n t e *™ ¿ , 4 ^ s ^ t e d ^ W b s ^ o ameren N Q R T E ^ í P ^ r v a p O y á r ^ b n s i J S j a c t o í l a í e ^ hay^que acab»;xon esaMáseiíieímiustíciás flúéíItótiinan^SéseTS;3

yei^erarnist ic ia^la: ^uéSnoíestá iescritá e r ñ é y e ^ T a ^ e ^ s ^ e ^ i a ^ ^

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English Seotion Regeneración.

Pnbliahed vnry Satsrday at M4 Bocton S t , Lo* AaselM. Cal

Telephon*: Hora* A 1M*. SUBSCRIPTION JUtT»*-

months. 60c; 6 maotlH. $LMt year, $2.00; Slafle copy, fa;

in batidles, 3c per coff.

No. 96. Saturday, Jone 29, 1912.

n

Ricardo Flores Magon, Enrique Flores Magon, Librado Rivera and Anselmo L. Figueroa, members of the Junta of thc Mexican Liberal Par-ty, have Leen sentenced to a year and eleven montha imprisonment in the federal penitentiary at McNeill's Is­lam!, Washington. The jury found thcm Ruilty ot conspiracy to viólate the neutrality laws. Judge Wellborn, in passinff sentence, expressed the opinión that the jury could not have renched any other conclusión, and addcd that the crime had been com-mitted deliberately and persistently. On legal grounds he rejected the spc-cial and carnest plea of the prosecu-tion, which was that there should be a sepárate convictíon on each count of the consolidated indietment, and that on each the full penalty should be inflicted. That might have meant eleven years for Ricardo Magon and Rivera, nine for Enrique Magon and two for Figueroa.

• -* • I do not believe anything is ever

gained by concealing or evading truth, and I am satisfied that both the judge and jury performed con-scicntiously their duty, as imposed on them by oath. It ¡s not by railing at them personally that we shall accom-plish any good, and indeed by doing so we ourselves should be guilty of injustice. We should miss thereby what seems to me the bottom truth in all this trouble; for, failing to rec-ognize that the judge and jury acted as they were compelled to act, we should blind ourselves to the fact that our imprisoned comrades have been doing that very thing. They have trodden the path they were compelled to tread, and I cannot conceive how they could have Unned their backs on it and remained truc to themselves or their convictions. This, it seems to me, must have been sensed by the jury when it deliberated so long, and by the judge when he abstained from all expressions of reproof and turned a deaf ear to the prosecution's plea.

* • » The two Magons, Rivera and Fi­

gueroa are no crimináis, as the pub-lic understands the word. They are actors in a world-wide drama, of which the Mexican Revolution is but a passlng scene. They did not write that drama, ñor did they thrust them­selves into the rolé they have been called to represent. They no more made the Mexican Revolution than I or any of my read-'rs made i t I t was imposed on them by causes that take us far back into the barbarie past, and they have understood it simply be-cause they have been gifted with the intelligence to understand it. Would you have them false to their convic­tions? Would you have them traitors to their deepest selves, as so many unfortunately are? Would you have had them pretend that fine words could have coaxed Díaz from bis throne, or that Madero's infidelity was a trifle at which a suffering nation could afford to shrug its shoulders? From such you may get your blame-less citizens who plod through life in safety, supporting whatever iniquity may be in power. The men who leave their marte are made of different stuff, and with them alone history troubles itself to keep account.

* * * The chief prosécuting attorney

talked as if Ricardo Magon were a chicken thief and the Mexican Revo­lution an affair of hen roosts. He (poke as if he had entrapped a com-mon brawler, but I am satisfied that both the judge and jury saw through the absurdity. He could not blind himself to the fact that thousands of the Junta's fellow-countrymen regard them as héroes, and he was compelled, therefore, to waste much eloquence on the supposed ignorance of those who uphold the Mexican Liberal Par-ty. We know better than tha t We know that the worker, however un-letteied he may be, judges better what ails him than can any prosécuting at­torney, who wins his bread and but-ter by putting his fellow creatures be-hind the bars or bringing them to the electric chair. We know that men do not risk their lives and throw their all into the balance from any ínsane desirc to uphold mere disturben of thc peacc. W e know that they do not part for nothing with their aelf

earned dollars, or persistently fling defiánce at the law and face impris­onment without good reason. On. that persisteney and that defiánce the prosecutor harped as evidence of hardened criminal i ty. Á wiser and less prejudiced. judgment would have informed him that those who offer so high a price are.after something they regard as worth it;

* - • * *

Two years ago Diaz was in the odor of sanctity. 'The Mexicans over-threw him, and all -the world now knows that Diaz was a monster. I pick the word and use it advísedly as descriptive of- an unquestionable fact. I say that the crimés of Diaz have been proved, and have passed into the category of historical faets be-yond debate. I say the man sold out his country; reduced his race to pov-erty and worse than chattel slavery; cstablished conditions of which Ter­razas, now a refugee in Los Angeles and reputed the largest landowner in the world, is typical. Thesé things are known wherever Hterature circu-lates, but it is not so genef>lly known that Ricardo Magon was the f i rs tman in all the Mexican nation to face the despot who at that time had, and ex-ercised remorselessly, the power of lifc or death. When, alone among hundteds of delegates, Ricardo Magon singled out Diaz for atack at the Con-vention of San Luis Potosí, eleven years ago, he voiced what all men were concealing in their hearts but none of them had dared to utter. I t was then, and immediately, that he was singled out for punishment, but it was aleo then that Magon won the allegiance of his fellpw-prisoner, Li­brado Rivera—an allegiance that nev-er has and never is likely to falten Since then these "cowards"—if you believe Prosécuting Attorney Robin-son—have undergone one continuous martyrdom of imprisonment and ex-

ile. * * *

Madero had wealth, and the power that goes with wealth. He was of the "Mexican Liberal Party, a subscriber to "Regeneración," an ally to whom timid or venal men would have stuck at any cost. To those who have fol-lowed the history of Mexican affairs during the past twelve months it is now self-evident that Madero's prom-, ises were inspired by personal ambi-tion; that he never intended to restore the heritage that, as the Mexicans corisider, has been stolen from them. I say that the evidence on that head today is overwhelming; that the case of Madero, like that of Diaz, has passed into the category of historical faets beyond debate. The world did not know that truth in February of last year, but the Junta of the Mex­ican Liberal Party did, and relations were severed and Madero ruthlessly exposed. I t was a painful duty; it was a costly duty; but it was as high, as absolute, as imperative a duty as ever put men to the test. For all I or any of us can tell Madero may be able to retain the seat into which ere-dulity has hoisted him, but under his rule the oíd conditions will continué and the Mexican masses will remain economically dependent on the few. I t was not for any such a fiasco that the Mexican Liberal Par ty was or-ganized and passed through fire and hell; it was not for this that the Mex­ican people shed their blood unstint-ingly; not with any such pítiable a mess of pottage should they be con­tení.

* • • Mexicans are fighting for the res-

toration of their stolen lands. I can­not speak of the masses, since I do not know them; but I know the men the law now puts in prison, and know they consider the freeing of the land cheap at a thousand martyrdoms. They have spoken and written, per­sistently and with the utmost pre­cisión, what they knew would endán-ger once more their personal liberty. They have done this with keen recol-lection of the misery they suffered in long years of previous imprisonment Schooled to the endurance of a pbv-erty that has been very actual, they have refused offers of money and position. that would have placed them beyond all fear of want—offers that carne through the Magons' brother, who is Madero's Secretary of State. Enrique Magon, at least, has courted and taken part in desperate fighting, and I have good reason for supposing that every one of the imprisoned men would have been in the field in Méx­ico but for the action of the United States authorities, who held them cap-tive here under bonds furnished by those to whom they would not play false. Nevertheless I also know that it has been urged on them perpetual-l y _ b y myself emong the "urgexs— that their truc post was at the editor­ial desk, carrying on a wide-spread agitation on a question that concerns not México alone btit the world at large. I may add that I knew of the coming indietment a. week before it was issncd, and begged Ricardo Ma­gon to disappear and not make him»

jected |my : advice, declaring;that«his absence would disorganize¿tb,e moy>: m e n t ^ Ricardo Magon -"hlis^fewyil-! íusions, and he was then cpnyinced that ¡fhe United .States, goternment wpuldj do all, in its power tp.icrush hiin. ¡ |When he appeared ¡lasV # e e k in coti'rt he expectéd tó bé déprived of liberty; for eleven more tóng years.' F i n d í ñ é anóther man in LosAnge les who will put his head knowingly into such á noose for principie!

* * ~*" ". I know these men; believe I know

their deepest. thought and deírest as-pirations. They think, as I do, that the vyorld is on the eyo of change; profoundly revolutionary ', ecpnómic change. They think, as I think, that all this poverty and fear of want ; this cowardly submission to the eco-nomic. boss; this dismal treadmill of slavery to the job, with starvation as the alternatíve, are needless absurd-ities; á hideous nightmare from which humanity has to arouse itself A T ANY[COST. They are youriger than I am/ but their revolutionary expéri-ence ¡has taught them what it has takeñ'jme many years to learn; yiz., that for everything woirth having the price must be paid in full. T o the superficial—as I regard them—we are dreamers. In reality—as I believe— we are realists, who cannot conceive that the world will free itself from slavery by shouting at political con-ventions, or listening to notoriety and money^hunting orators. As I under­stand !the matter we are all Individ­ualista, eternally preaching the doc­trine ' that the individual man must save himself, and that as long as the masses lean on leaders their redemp-tion will be such stuff as dreams are made[of. W e all consider that the first step toward Individualism is eco-nomic independence, and the first step toward econoñiic independence free access to nature's storehouse^—

Land.' * * *

These men are Mexicans for the im-mediate moment, because México ánd the freeing of México from the trib-ute-gatherer is their immediate t'ask. At bottom they are internationalists of th¿ broadest kind. I know the eagerness with which they read of every,movement of revolt; of the sym-pathy- they extended to all popular awakenings, whether they took place in Japan, China or India, Spain, Italy, England or the United States. Their greatcst pleasure has been the notices in foreign papers which showed ap-preciation of the fact that they were strugglers in a ^world-wide cause. Their íkeenest regret has been that such áppreciation ^was áll too raré. The prosécuting attorney made much of the fact, disclosed by the cprres-pondence seized, that their movement coveréd not only México but many other countries, and denounced them accordingly as publie enemies. On tha t 'bas is he should bring proceed-ings against me, for I have made it my special task to encoura'ge the interna-tional revolt W e have been agreed that the overthrow of the landlord and usurer in México would mean the jeopardizing of their wheré;

# * *

When I was a youngster that inscrip-t iontmade añ\imprtSSÍpti¡ on; liie.|; | I ' hav^aiways ' ¿tínsideréd ihaí: th'ejíirt^-v er tribute tp íthe greit; is 'not theí erét-; tióiÍ5,bf} moriumentsiQX ithos^oriitójr-ícal- "of i:erings ^with ' í w h i c ^ ^ n w n p r í i l íneetirigs haveíihádií íus 'scr painfully fámjíliar,;büt Jthe contintiaiibn OÍ :t¡Wr Yíoik.'§. Of' cqoTse we sjhall;^cóntinu^ ourJ%g]tatí<Ínn.r^if^Úss M ; ttie j cpn-yictipnfbf th^: Magpiísj R^y^a:and}^H guerpa^ál l equal cpfppér?ifors;Cin tHis" universal :;tasjt^:';:Wet:'ífraÍl;'8trüg:glé'-.iik" long as we have an puncé; Ófstruggle lefgSbuti^we should Í-npt be íef¿ to struggíe alone. ' Th;e few ¿anhot; re-deemjthe mass from slaVeíy; and j ' the co-apératión pi^ all js néeded. !;;Gp to the ivery edge pf yoürícápacity, and you .will.find that cápacity far gréai'er than; you; súppose. ; W e haye? witKin us hérbic; possibilities bf-¡which Lwe little .'dream.- ,,Were it ;otherwise^we shoüldí still be herding with the ápés.

> v i ; (K -y.r * *¡ * -y- "'•" 3 ; 5;¿ T h e b a t t l é for Liberty is long, but,

like that for life, it never ceases; i I could .think, of no better heading; fór this; árticle, than á quotation' from Freiligrath's great poéin, which |bur imprispned comrades admired beyond all words., The s t a n z a í r o m which" I took i t . runs: ••-.•.. "No song of grief; no song of sighs

For those who perish ünsubdúed; ¿

Npr y e t a song o f i rony j -A t life's fantastic interlude—¡ ;< The Beggar's Opera that ye strivei , T o drag out through its lingeririg

' -•scenes, ' -; . • - -í-:

Thpügh moth-eaten the púrple be >; That decks your ;tinsel kings and

•'' queens:?' WM. C. O W E N .

' , F U N D S N E E D E D . The w e e k i n Los Angeles has bieén

big with events that have swallowéd

l « ! i Í |FPII Í Í?^ í EaGHTEEl|I ÁRRESTE^^ ¥.

p ^ h ^ t h ^ ñ p a p e r s described¿as^'¿ne of th¿;wiÍdest"TÍpts ever' wiinesséii¿iñ the s t reét l of: Los Angeles,'f súéééédea^ the fpassing^of l sentence ^ií |^e?ím&ní'; bersV o f : ^ e í M^cican^ LiberalfParry: Juntá-'and : their' .'removal tótthetíbpun-t y iaü»í| ProbaT)!^ from twb tojthree; thbüsanVl ;pérsbns were invplved; íthe pblicépusedjthéir|clubs fréeíy and mét in; many instances with detennined3ré-sistánée, espéciáily from th'e Mexicaíi iwomen;;j who : bticame furipüs • when séeirig; thé mannér in which t l ie 'men were handled.- A negro, who had bbr-rpwed : a club from a policeman, and was üsing iti re|eived a trifling knife wound. - With | t h a t exceptibn the cirowd; reüedlentjrely. on its fists and, suffered severelyj in the unequal con-* - fHc t / / ¡ : ' i ; - , . : ; í ¿ | • :•

I t has pieasédj;the pólice ánd local press Jtp lay the blame on Ricardo Magon's step-idaughter, Mrs. Lucile Guidero, who |was the first t b fo l low the prisohers tof'the county jail, and shouted "Tierra y Libertad" when dé-nied éntrance. ; áDn the" other hand, supposedly impartial spectátors whom we have :interviéwed, including two detectives^ assert stoutly—-confirming our own obsérvation—rthat there would have béénpittie, if áhy, trouble had the -pólice;ot)served judicious pa-tience. ^It was well known that; the Mexican population felt most deéply respécting the imprisonment of the Junta I members , ! and it was- certain that if atíacked

the large body

they would retalíate to t h e b e s t of thi i r ability. : , A s i t was

íí.-fc^-íf{v-

••• • " . - - • • • í ' - í > . ; ^ ' - " * í v . ^ ' - ^ •. r - í ^ •' "* Í?-*?'-•'•-'" * ? . - ^-Sv. •:•

MbllffiiuTtríQÍ i "

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O plutocrats >f| rjongbt ífeadean land by the hundredsof; square"^ miles did iúíey ask ^ ía t - i i j ^ i t : ; this y e n d o r í h a d tb sell it? Did

:; they dskr<'bcnür.; it^was ;tfurt :x:ieñrf. were able to dispose of princi-palities? ;, Óf course'i they did

inotf ; ^ e y l ; t o p k their alleged<. ; títíes fklnpwing them to be; ab-solutely ; |rotten. Tnéy'knbwing- *' ly made themselves partners in one of the most gigantic crimes on tword^ j;By eyery principie of justice they should be pun-ished. (Moist oertainly théy should ript be üpheld by Amer­ican bayoneta.'c[ J

o o o o> ó b o o o ;-ó o o o

sm^mm: m

6f pólice already on up what little íeisure the editor bf h a n d . w a s r e m f o r | e d by fifty more, and this séctíon prdinarily has. Furthér-more, éxcéptional circumstances haye compelled him to pass much of i his. time ín travel. Matters that should

I t has been disgusting to be dogged eternally by detectives, who left their footprints to prove that. they had been listening to conversations. we were anxious to megaphone to all the world. I t was disgusting that the first witness for the government should have been a man who used to dandlé the baby in the house wherein

have been arranged J without a mo-ment'Si delay have. been necessárily shelyed, and as yet no adequaté steps-have been taken towkrd meeting emer-gencies. that have ariseh.

Our Spanish editors are in jail, añd now, more than ever, the whole wbrld should :be informed .pf.the true nature of their "crime." Like all the prop­aganda' they, maintained so gallantly that rieéds money; money not pníy from the Mexicans,; whpse individual struggíe with poverty is sp appalling, but from the better paid workers pf other countries whose battle they-are fighting. , Volunteers for the arrangé-metit pf a systematic canyass are in great diemapd, inasmuch as "Regene-racion's" own staff is, for the moment, t o o s m a l l to carry all the burden of t h e w o r k that should be; done.

Most gladly would we have ab­stained from spendhíg one cent, on le­gal prpceedings, but it was necessary for the life of our ; propaganda, and our attorney, Mr. Willedd Andrews, has rendered us seryiees well worth his fee—by fár the greater part; of which is still uhpaid. For fully ;a

! morith We, have monbpol¡z$d his time, careers e l s e - | a n ( " n o w w ? have seventeen addition-

ál workers in jail, here in Los Ange­les alone. They should be defended, for ; wé cannot a l l o w - t h é charges lodged against them to go unfought

Funds must be raised and raised systematically; meetings, ás it seems to us,; should be arránged, and the workersí will find theín better worth attending than ^hose orgánized fór the, purpose bf boosting some greedy nonentity into a fat office job..."'

T o every honest battle of the work-I roomed, that he might worm him-, ,(r> . „ ; •. , ,-•-, .

1f . . .. . . . . i t ers "Regeneración";;always has lent sen into the confidence-of the women .. „ : . . , .¿ «•%.• i ^ t

. . . i t . . . . . . . . i its aid, sincerely, unselfishly, to the who subsequently mobbed him. All •, . • f .. ..^ , ¡¡- >¿ •••' < •. v »i. : . t j i • J. j i.-best, of its editors judgments and to those vmethods are repulsive to de- .^„ „ f m„B» „ , . i ,»: , „„^ . - f¿- •«

. ¿ - i.-» ^t. ¿ . the•• utmost of their power.. I t will cent humanity, but they are p a r t o f „„_ -„„„ , „ „ t , t h „ ,„„, , a c , A , ^ i i „ [ í e

the game as played by prosécuting at

a t a rge t He consídered but re-

torneys, who themselves are not á b o v e t h e denunciation of men who sit before them as heipless as new-born babes. My indighatioh a t . M r . Robinson's address nearly got the bet­ter ofimy intellect, which told me it reacted in our favor, and tended • to bring into still more universal con-tempt justice, as administefed in these 'United States. In this article I myself endeavor, m o s t : conscien-tiously, to do real justice. Being sat­isfied that Judge Wellborn and the jury acted as they felt bound to act, I say so. Being satisfied that it is the duty of the prosecutor to present all the faets íairly and ímpartially, and not attack when the other side is powcrless to hit back, I say so. Be­ing satisfied, from the closest person­al intimacy, that our imprisoned com­rades 'overflow with the milk of hu­man Idndness and have'acted as their consciences dictated, I say so. In­deed, so far as I can judge, they. have one fáult to which I consider myself immune. I believe there is" in the Mexican character, as in_the Russian, a natural tendeney "to self-sacrifice and martyrdom.

v * * * The" tomb of the^builder of S t

Faul'stcathedral, in I<ondon, bears the inscription: "Reader, if yon want to see his monument, lbok around you!"

J

co-bperate with themí as loyálly] as ever, but théir co-bperatibn alsci St must have. The harvest is whitenirig and r thé cali for rf¡apers should ' t e rung put, loud and clear. W e are not ?grafte'rs,. but without the sihews of tjrarr:.nb war is pbssible. ! ;j'.

: ; . - ' ' . • — « • ; • > " ' i—-^-5 '-• ' ? s

T W O T H O U S A N D A T T E I í D i | By telegram we • íearn that fully

twp^ thousand followed Voltairine i- de Cleyre's body to i t s í l a s t res t ingp lace in Chicagp, and that Haywoód d¿-livered a most impressive address. W e intended to give this week a short resume of her active and most usefnl life, but are compelled to postpone it until the materials are more complete. "Renegeracion" in the past has had constant occasion to quote from and reproduce her writings o n the Mex­ican acd social problems, for her pen illuminated whatever it tóuched. Our readers may be assured that we shall takeT many similar occasions in the future. 11

• » •

"Chief orders city scoured of evil. Every person of questionable charac­ter must leave, is Slover's mándate." The quotation is from >the "Sunday Oregonian," and it is evident that Portland is inflicted with one of those spasms of sham virtue that periódica!-ly attack our'hypocritical spciety. She will hand on to otherLcities her out-casts. How just! How effectíve! ,

the fire departmént was appealed to, though its s*ervices eventúally were not required. The "Los Angeles Ex-aminer," which is far from friendly to thé MexicanSÜ had to ádmit that "the women, iñ ah endeavor tp rescue their relativés frpm thé pólice, were at t imes roughly]handled." ; '

Five women and thirteen^men were arrested, and ttíere has been much discussion as between the federal, State and city authorities ; as tb the course to be ptírsued. I t now has been decided to Jprosecute under the State laws, the city and United States government co-pperating. Complaints have-been issued;. charging five" wom­en and twelve men with attempt to rescue. prisoner's| in the cüstody pf federal; officérs;;|and bail jhas¡ been placed at $500 an!; each caseV The 1er gal penalty is from six months to five years inJStáte prjson. . Those against:- whom complaints have been issued are: Celevera Fi­gueroa, María Figueroa, : Mercedes Figueroa, Valentina Espinosa, Lucile Guidero, CharlesIGuidero, Peter Gas-tenera, Jack Glark, Geo. Dickenspn, Antonio O. Sarabia, A. Tellez, Julius Ege, J^an Rincon¿ Luis Scurr, E. Sán­chez, A. Cenorestand Francisco Val-dez. T h e first tíiree naméd are the wife and daughters of Anselmo L. Fi­gueroa, one : of the imprisoned Junta members. .í ; .'>. ^ I

- Wi thout wishing to anticípate what­ever evidence theíState may offer, we must say that the charge astonishes us. In TÍO instance were,. weapons found on any of i those arrested, and it is hard ,:to ; believe that unármed men would dream of pitting them­selves against the powerful guard that conducted; our ¡comrades to the jai|. Mbst ampie . precautions had been taken t y the authorities, and the' fedr eral building, in twhich sentence was pronouncéd, swarmed with uniformed officérs and plaih clpthesmen.

Throughput Ithis country: confliets of a similar kindj a re becoming more and more ¡frequent, and almost invar-iably the pólice; a^e arined to the teeth while the; wprkers have bnly their bare hands. At^b^st they can but dem­ónstrate, how-deepis their sénse of an injustice that gpads them tp protest against odds so bbviously unequal. ;

The right tp ¿expresa disapproval, and • toi .express' icvehemenüy, is part and parce! o f t h ¿ ; natural and consti-tutionally-guaranteed ; right. of free speech, ;,but the pólice habitually re­gard it as the challenge to a fight No one who has followed the history of these innumerable labor troubles can dou t t that . s ta tement In the present instance;, they seem to have regarded the cry t of "Land and Lib­erty" as tantámbunt to attack.

Meanwhiie wejmust await the pre-liminary heariiig, and we are doing our best to ifúrhish bonds. I t will be observed, hbwever, that the high fig­ure named isjalmost prohibitive.

Our Mexican';rpopulation feels most keenly respéctíng^the economic strug­gíe in which; thjéíproletariat of its na-tive country isijnbw engaged. Across the line its broihers have been fight­ing. to the deáth£it has caught their spirit and i t i s : anything but-inclined to that npn-resistánce which authority inculcates as theffirst of virtues. A similar change is^at work among the proletaríat of this and other coun­tries, and the ufuture is black" j

Orozco isíbeing attacked at BachimT

ba, despatches bf June 27 stating that the ^federales, under Gen. Huerta,' had ppened a; heavy artillery fire on his advanced trénches, six miles sbuth of the point named. The hills are strong--ly fortified and; the rebels claim : that they wili; be able to defeat the. two flanking mpveménts being attempted against them, : but there have been constant rumors pf disáffection among and desertión by Orozco's followers, ahd: the odds are believed to be de-cidedly against; him.; The expecta-tion that he will meet defeat, and that his armyí will disperse, to engage in guerrilla wárfare, is causing panic among the property' bwñers of Chi­huahua, and trains ;to Juárez are re-ported as .•; crowded with refugies. Orbzco; himself; has issued orders that all property abandoned, - on which taxes to thé government instítuted by him have not been paid, shall be con-fiscated; From Juárez refugees, in considerable nümbers, are crossing to El Paso, ahd similar conditions are reported at ; other points along the bbrder. :

Madero and his supporters are as-serting - loudly t h a t Orozco i s -a t his last gasp, ánd; rumors of his ex­pressed willingness to surrender have been curreht. Naturally they claim, as always; that ,such surrender meá i s the revolution's final collapse. That has never been, and is not now, oúr view. We,have been extremely skep-tical as to Orozco's ultímate success. W é consideredí Reyes' rebellion ut-terly hopéless, from the: f irst .Never have we had cpnfidence in anything but the níbvemént of - the--people themselves;••; thé movement of which the guerrilla warfare that n o w cbvers all México is the natural-ánd bnly possible expression. -

More Confiscation Certain. The dispersión of Orozco's forces

will" add füél to . that; fire;.will swell incalculabiy: the sum of: confiscation which totals already so high a figure; wiH;increasé still further the difficul-ties under. which Madero's goyern-, ment must continué to labor. In all probability Chihuahua will now jbin Morelos, íGuerréro and Puebla, as a State in which guerrilla warfare is ir-repressiblé. : And Chihuahua is a State va'- which American investments; are ' exceptionally heávy. In our judgment Orozco's defeat increases the danger bf intervention by the United States.

Lack pf time and space fprbids the. publication pf. the- numerpus notes of the Zapata, movement* cpmpiléd this week. Suffice it to ; sáy that , despite the rigid gbyernment; censbrship, we have received continuous reports of great revplutioriary, actiyifjr through-but the threé States- j u s t named. The government i. itself /admíts t h a t ; for three weeks ;_it has been imppssible to get;into.commuhicatibn with;the cap­ital bf Guerrero. In a word, Zapata and his fellpw-léaders pursue the tac-tics that haye proved so successful in the , past, i andí unquéstionably they have a right tb consider themselves. the best judges bf the situation.' Had Orozco proved;:successful and-taken Torreón we have no doubt that a joint attack on México City would have been made. But Orozco has failed.

There is no reason for supposing that conditions have quieted in any portion of the country, for the gov­ernment is quite incapable of sending troops to the hundred and one points at which outbreaks continually'oceur. Even the specially censored de­spatches which report victories, men-tion constáhtly t the "volunteers" as having dispersed the rebels:

v ^ h ^ real ^pioneer | ^ fe i :p ré^» t -day Syndícalism, t h e man who ínfúsed into the French labor 'i prgai izát ipnsy^ór syndicates (now ^ rab'bdiéd | \ M ílüíe. Cbnfederátion G e h e r a í é J d l a ' T r ^ a i l ) ^ the ^ reyplütionary; and^íAMrchistic" spirit, was Fernand Péllputié£ í l t i s í due to thé efforts pfí'PelíbfiiierV de­clares Sorel in his booíc, ^e f íéc t io iw on Violence," -that the ^Anarchists^ were induced to harness añd orgahize> their revolutionary activity in the French syndicatesf In his "Letter to t h e . Anarchists,'? Pelloutier himself ;

defined his aim thus: r

;i "Our position i n t h e Socialist world follows: Exiled from the 'Party' be-" cause, although no" less revolutionary -than Váilant ar.d Guesde and quite as resolutely partisans for ' the suppres-sion of prívate property, we are some­thing more than they are—rebels ev­ery hour; men really without a God, without masters, without a ebuntry; irreconcilable enemies of all despot-ism, whether moral br material, indi­vidual or collective, that ¡is to say, equally opposed to laws ánd to dic-tatorships (including that of the pro­letaríat); and passionate beliévers in self-culture, .ir.

•; • "Welcomed, on the other hand, be- | cause of these very sentiménts, by the industrial unions, we ¡have ^evoted ourselves to industrial work, free from personal ambition/ working with all our might, and ready to -give up our bodies on any battlefield;¡and, after fighting the pólice and baffling the army, again impassively takíng up the- •-obscure but fruitful work of the syn-dicate.

: "Well I e tus try to maintain this po­sition. Let those of us who, like the collectivists, look at -the ;syndical¡st movement with unsympathetic eyes, learn to respect it; and let those of us-who believe jn the revolutionary mis-sion of the enlightefted proletaríat, pursue, more actively, methodically, and more obstinately : than ever t h e work of moral, administrative, and technical educatioh necessary to reh-der possible the realization bf a so-ciety of free men. ,

"I am not proposing, you see, any new method, ñor asking for a unani-mous assent to this methodí Áll I be­lieve is that, in the first pjáce, in order to basten 'the social revolutidn' and to énable the proletariat tb derive all the desirable profit from it, not only should we preach tp . th t íour . ' cqrners of the horizon the goveínmeñt of self by one's self, but, in additibn/experi-mentally prove to the working class, in the heart of its own institutions,. that such a government is possible. I t is our duty, moréover, tb arm t h e workers, by teaching the necessity for revolution, against the enervating; suggestions of capitalism. :

Constructive Aims. This appeal to French Anarchísts

of the militant type to nierge their spirit of rebellion with that of the syndicates will some day be looked upon, declares Sorel, as one of- the most . itnportant historical documenta • of modern times. For Pelloutier, ac-cording to Víctor Dave (in ¡ "Portrai t* of Yesterday"), was the inspiration of thé essential and primordial idea of revolutionary Syndicalism—the idea that the State can be of no use to La­bor, that eSsentially and inténtionally the State is a tool bf the ruling class> and that cbnsequently4he triumph of the working class can be realized only by the destruction of the State, by its 'decomposition o r ; reabsorptioh into the body of labor organizations. Thus, the syndicates or corífederation be-cbme as t and ing army inimical tp the State, yet constantiy within the con­fines of the State. ("Current Litera-ture.") -

Jean Jaures, recognized leader of French Socialists, has been inter-viewed on the subject of hard times and rising prices. H e says : ' 'The high cost of living has - made life intoler­able. The State must step in and save, the citizens." Then these same men grow ftfriously angry when you cali them State Socialists!

W H I C H IS WORSE? Is the deal the I. W. ;W.'s proppse

to give us more outrageously unjust than the one sanctioned byin imemo-rial usage which permits two skinny ;

ybuths, in New York, to inhérit $200,-000,000 of income producing real es­táte, merely because their grándfathérs were grabbérs? The I. W. ¡W.'s, bad as they are, are proposing nothing more monstrous than humanjty has endured through the ages. /And, let us be candid about it, about how much of the world's attention would be challenged by those who suffer hard

their illa to as

for sbbre much

usage if the sufferers bore uncomplainingly and make a scene About as would be accorded the suffrage move­ment in England if no windows were smashed. I t is good for us to be brought up with a short tura now and again. And it is good for humanity. But it is mighty unpleasant Let all of us have what we all créate and there will be enough for all. Let each have what each created and if each has not enough the fault is his own. I t is not now. Wha t the I. W. W / s teach is unimportant. The fact that they exist is of profound significance. (Arthur J. Pillsbury, in "California Outlook.")

• * •

mJ¿¿¿,¿¿ í¡¿/Í!>1,Í'A w?mzmmÁm> \y - (- ¿ -i v>;- A :\ ,^~-/ Áji^X 1 l í á ^ ^