reyes y dÍaz

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—l?ÉPOCA; - MÉXICO, SEPTIEMBRE 23 DS19Q1.' TOMOJI.—NÜM. 55. Credo to BfpíbMo» piommeM •» »o» DIRECTORES: -Hifiaráo pioresJrtagbt iílliro Mercantil, 3er. piso, oám. 2o s (México. D. ¥.) Teléfono; 264? /jffdminisfrádpr:. Tjicardo flores Jutagón. __ ^ CONDICIONES. '•ftBG*NBRAOiott".s>ale los dias 7, !5, 23 íy último de cada mes y los precios J c subscripci *n son-r Par» la Capital trimestre adelantado íiKO "ara loe Estados id id $3 00 p ara el Extrangero i<l id en oro $2^00 Números sueltos 15 es Números atrasados 25¡cs. 8e entenderá aceptada la subscripción en caso de que no re devuelva el periodic- y*se girara per el importe de un trimestre A l^sAcentes se les abonara el i5 por ciento. No se devuelven originales P«ra los anuncios en el periodio pídanse tarifa?. Rl precio de subscripción en ctialqiier país de América es de DO<S PE SOS PLATA MHXICANA. por cada tri- mestre. Lus personas q*ie reciban nuestro perió- dico en ios Estados Unidos de América, deberán rimitlr el importe de sus «subs- cripciones al SR. D NEMESIO GAR- CÍA, LAREDO, TBX % U. A. LOS MILITARES REYES Y DÍAZ. ha, Voz de Nuevo León, periódi- co sostenido por el Ministro Reyes j que se edita en Montei rey, se ha .sentido encolerizado porque cen- suramos la conducta oficial de los Orales. Díaz y Reyes. Dos artícu- los, rebosantes de odio,nos dedica ese insignificante papel qne sin du- da no ha de ser conocido por nues- tros apreciahles lectores, porque no sirve ni para envolver especias. El Imp&rciaJy el Popular, hojas suficientemente con©eJ.laH como acpjen x;on.placar.los colé- ricos escritos'desu mercenario co- lega, y ensucian más aún con ellos sus nauseabundas columnas, pero sin asentar el título de nuestro pe- riódico, cosq, qtie les agradecemos, porque se deshonraría nuestra publicación con solo aparecer su nombre en tan hediondas hojas. Nos tienen sin cuidado las hojas de referencia, pero lo que nos cho- caren ellas-, no es que nos injurien, porque para eso están pagadas por la Dictadura, sino que ya que son órganos de la prensa, por más que apesten, no procuran guardar el lugar que corresponde al perió- dico y se convierten en denuncian- tes, en azuzadores de los esbirros de la tiranía, para que el despotis- mo nos hinque los dientes. A primera vista se comprende la intención de esos papeles. Su de- SPO.,PS formarnos una atmósfera de odio más densa que la que ya pesa- sobre nosotros, para que se desen- cadene la tenipostad que ruge so- bre nuestras cabezas. Es innoble el modo de proceder de esos periódicos. No está' bien que la prensa descienda de su pues- to para convertirse en sabueso del despotismo. Por lo demás, diremos á esos pa- peles, que no nos acobardan ni ellos ni los funcionarios á quienes atacamos, porque cumplimos con nuestro deber, defendemos al pue- blo.

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Page 1: REYES Y DÍAZ

—l?ÉPOCA; - MÉXICO, SEPTIEMBRE 23 DS19Q1.' TOMOJI.—NÜM. 55.

Credo to BfpíbMo» piommeM •» »o»

DIRECTORES:-Hifiaráo pioresJrtagbt

i í l l i ro Mercantil, 3er. piso, oám. 2os (México. D. ¥.) Teléfono; 264?/jffdminisfrádpr:. Tjicardo flores Jutagón. __ ^

CONDICIONES.

'•ftBG*NBRAOiott".s>ale los dias 7, !5, 23 íy últimode cada mes y los precios Jc subscripci *n son-rPar» la Capital trimestre adelantado íiKO"ara loe Estados id id $3 00para el Extrangero i<l id en oro $2^00

Números sueltos 15 es Números atrasados 25¡cs.8e entenderá aceptada la subscripción en caso

de que no re devuelva el periodic- y*se girara perel importe de un trimestre

A l^sAcentes se les abonara el i5 por ciento.No se devuelven originalesP«ra los anuncios en el periodio pídanse tarifa?.

Rl precio de subscripción enctialqiier país de América es de DO<S PESOS PLATA MHXICANA. por cada tri-mestre.

Lus personas q*ie reciban nuestro perió-dico en ios Estados Unidos de América,deberán rimitlr el importe de sus «subs-cripciones al SR. D NEMESIO GAR-CÍA, LAREDO, TBX % U. A.

LOS MILITARES

REYES Y DÍAZ.

ha, Voz de Nuevo León, periódi-co sostenido por el Ministro Reyesj que se edita en Montei rey, se ha.sentido encolerizado porque cen-suramos la conducta oficial de losOrales. Díaz y Reyes. Dos artícu-los, rebosantes de odio,nos dedicaese insignificante papel qne sin du-da no ha de ser conocido por nues-tros apreciahles lectores, porqueno sirve ni para envolver especias.

El Imp&rciaJy el Popular, hojassuficientemente con©eJ.laH como

acpjen x;on.placar.los colé-

ricos escritos'desu mercenario co-lega, y ensucian más aún con ellossus nauseabundas columnas, perosin asentar el título de nuestro pe-riódico, cosq, qtie les agradecemos,porque se deshonraría nuestrapublicación con solo aparecer sunombre en tan hediondas hojas.

Nos tienen sin cuidado las hojasde referencia, pero lo que nos cho-caren ellas-, no es que nos injurien,porque para eso están pagadaspor la Dictadura, sino que ya queson órganos de la prensa, por másque apesten, no procuran guardarel lugar que corresponde al perió-dico y se convierten en denuncian-tes, en azuzadores de los esbirrosde la tiranía, para que el despotis-mo nos hinque los dientes.

A primera vista se comprende laintención de esos papeles. Su de-SPO.,PS formarnos una atmósfera deodio más densa que la que ya pesa-sobre nosotros, para que se desen-cadene la tenipostad que ruge so-bre nuestras cabezas.

Es innoble el modo de procederde esos periódicos. No está' bienque la prensa descienda de su pues-to para convertirse en sabueso deldespotismo.

Por lo demás, diremos á esos pa-peles, que no nos acobardan niellos ni los funcionarios á quienesatacamos, porque cumplimos connuestro deber, defendemos al pue-blo.

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Hay usa nofa/qúe'cpnsignamosno sin cierta tristeza. _- El Univer-sal, colega á quien apreciamos,también nos hiere con motivo dela vocinglería de las primeras ho-jas. El Universal es un periódicoindependiente que no debe poner-le al nivel de la prensa corrompi-da. Su misión está muy por enci-ma del oficio de los papeles que pa-gan los Grales. Díaz y Reyes.

Diremos á nuestro colega MI Uni-versal, que todo el encono de lashojas que nos atacan, proviene deque hemos dicho que el Gral. Díazha destrozado la Constitución, hapostergado nuestras institucionesliberales. Al decir esto, no habln-nios de memoria. ¿Quién ha orde-nado las reformas innecesarias quese han hecho á. la Constitución?¿Quién ha impedido qu^el puebloconozca sus obligaciones j debe-íes? ¿Quién ha irnppdido que losciudadanos ejerciten el civismo?¿Quién lo ha reelegido? ¿Quién eli-je á los Diputados y Senadores?¿Quién nombra Jueces, Magistra-dos y cuanto fuucionario hay quedebiere SPJ- nombrado por e) pue-blo? ¿Quién ha matado la liber-tad de pensar? ¿Quién sostiene alclero prostituido? etc., etc., etc.

La respuesta que honradamentedebe darse á estas preguntas escura, demasiado dura para losque no tienen valor para exhibirmalos funcionarios, para los queles tiembla la mano y les falta lavoluntad para arrancar caretas;pero nosotros no sentimos ese te-mor y por eso manifestamos hon-rmlamente que Porfirio Díaz es lacausa de todos nuestros males;que él es el autor délas reformas mo-nárquicas que se han hecho á laConstitución, porque los Diputa-dos son instrumentos; que él ha.impedido que el pueblo conoza susdeberes y derechos, porque no loha educado, á pesar de veinticincoaños de sepulcral paz. le una pazque huele á muerto; él ha impedi-do que los ciudadanos ejerciten elcivismo, porque no le conviene queel pueblo obre, porque si obrase el

pueblo no tendrhnos la pena de es-tar regidos por una -monarquíaabsoluta, más aún que la-rusa; élinterno, Porfirio Díaz, se ha reele-gido, porque el pueblo ha. visto conrepugnancia la reelección; él eligeDipiítados, Senadores, Jueces, Ma-gistrados, Gobernadores etc., etc.,porque no ha permitido que el pue-blo nombre funcionarios; él ha per-mitido que se epcareele álos perio-distas cuando denuncianrlas faltasde lo.s funcionarios públicos, por-que ha pretendido que permanez-ca oculta nuestra mis era condición;él sostiene al clero prostituido,permitiendo que IQS conservado-res y los odiosos traidores ocupenpuestos públicos, de los que seaprovechan para hacer preponde-rnr al clero, que también es gran,aliado del Presidente, como locomprueba la complacencia conque ve sus demanes, la declaraciónque hizo en el último censo, decla-ración que publicamos ya, y lapersecución que han sufrido no po-cos liberales.

Todos éstos datos, y p^ás quenos callamos para no hacer inter-minable este artículo, ¿no demues-tran que el Gral. Díaz no es liberaly quesi ai tes fnérepublicano,aho-ra P« un César? Contéstenos ElUniversa,].

Vea El Vni vernal, que cuandocensuramos, no lo hacemos guia-dos por mi necio deseo de injuriar,

"Respecto fiel Gral. Reyes, hemoshablado lauto y fundadamenteacerca de su personalidad oficial,que nos parece inútil repetir. Sinembargo, íeasumiendolo que yahornos dicho infinidad de veces, di-remos, que tampoco es liberal. Esnecesario no tomar la palabra li-beral para designar á todo aquelque por cualquier motivo no asis- 'te A misa, ni ocurre á fastidiarsecon los sermones de curas imbéci-les, ni obedece las necias prácti-cas fie la iglesia, que será loquedistinga al Gral. Reyes y por eso •se le quiere Uamaj: liberal. No; e^preciso tomar la palabra" liberalen su sentido amplio, sin subordi-

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nar el liberalismo al anticatolieis-mo, porque ee puede ser anticató-lico y ser tirano, un déspota pue-

~de odiar á muerte la religión.El Gral. Reyes no es liberal por-

que no toleró la libre emisión delpensamiento. Sería prolijo hacertilla lista de todos los que sufrieronpersecucit nes injustas bajo ia ad-ministración del Gral. lleyes en elEstado de Nuevo León. Siguien-do en tod< la política del Centro.,impidió que el pueblo tomara par-ticipación en los asuntos públicos;impuso Presidentes Municipalesque fueron imazo'e para los ciu-dadanos pacíficos. Se impuso porel terror y todas las firma», ó almenos, la mayor parte de las fir-mas que aparecen en votos de ad-hesión, de confianza, de amistad,etc.. etc., pues el Graí. Reyes gus-ta de alabarse éJ mismo, han sidoarrancadas por sus paniaguados,sin que pudieran rehusárselas per-sonas, para no aparecer como des-contentos y ser entonces víctimasde atropellos sin cuento. _

El que se impone por el terror,no es liberal, por más que deje depracticar las ridiculas fórmulas dela iglesia. Por eso decimos que elGral .'Reyes no es liberal.

Inumerables son los datos queaduciríamos para comprobar ÍHIPS-tros asertos, pero ya varios han si-do publicados por nosotros y otroslos estamos exhibiendo en los ar-tículos relativos al Gral. Reyes.

Por lo anterior y loqueya hemospublicado, venos quono ha sidoinfundada nuestra aseveración quetanto escuece á La Voz de NuevoLeón, de que el Gral. Reyes fue unpequeño rey en lafrontera, y siguesiéndolo, porque paga sus poriodi-quillos como éste á que aludimos,y otros, y aun tiene influencia enel Estado de Coahuila.

Sigue siendo un pequeño rey, co-mo lo comprueba la persecución al"Club Liberal Lampacease" y lapersecución también al Club de

«Candela y su oposición á que sefunden Clubs Liberales en Monte-rrey y Saltillo, y según se dice, él

también influyó para que el cleri-cal Gobernador de Hidalgo, se en-trometiera en los asuntos de laCorporación Patriótica Privada,de Pachuca.

Con seguridad que á nadie se leocurrirá decir que esos actos, sonmuestras de" liberalismo.

Así pues, bueno será que los pe-riódicos que nos atacan, defen-diesen causas más justas. Es ver-gonzoso quedas plumas se ponganal servicio del despotismo.-La mi-sión del periodista no consiste enalabar por paga, eso e« sencillamente sucio,-eso es inmoral. Conesos procedimientos se despresti-gia al que se adula, porque el queobra bien no necesita pagar defen-sas como se paga el amor á lasmeretrices, como se paga á la plu-ma venal para que defienda en-tuertos.

Pero como si no bastara lo an-terior, ni la consideración de queel pueblo es analfabeta por culpadel Gral. Diaz, que no ha atendidoá la educación del pueblo, preocu-pado como está en fortalecer al in-servible ejército. ¿Qué opinión sehan formado los papeles que nosatacan acerca de la administra-ción de Justicia?

Terminamos, porque no quere-mos asquearnos con la prostitu-ción de ciertos jueces, que á pesardo !?er venales, se les consienteen sus puestos, porque sirven paratodo, son magníficos instrumen-tos. Por lo demás, aconsejamos álos papeles vergonzantes que to-men una colección de REGENE-RACIÓN para que se informen detodos los atropellos, de todos losvejámenes á que están sujetos losciudadanos de la República; y des-pués de ver lo que hemos denun-ciado, se podrán cerciorar de quecon justicia decimos que la actualadministración es una monarquíaabsoluta, opresora hasta la exas-peración, que tiene la hipocresíade calarse el gorro frigio para bur-larse á su sabor de la vencida de-mocracia.

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€ION

En El Paladín Católico, periódicoclerical que se edita en Aguasca-lientes, salió publicado un artícu-lo en que se denigraba la mejmo-ria de nuestro Gran Juárez.

Ese artículo indignó á los libe-rales y los órganos del Partido,entre los que se cuenta nuestramodestia publicación, lo comenta-ron con más ó menos vehemencia.

Pero nunca nos hubiéramos ima-ginado que se persiguiese al autordel-artículo referido, Sr. D. JuanM. Ñuño y se le encarcelase, comoha sucedido'

Nosotros, en nuestro carácter deperiodistas liberales por convic-ción, no podemos ver con tranquilidad que se encarcele á los qu<?manifiestan con franqueza y sinembozo sus pensamientos El artículo del Sr. Ñuño lastimó nuestrosafectos más caros, denigró la me-moria del Benemérito, pero confor-me á nuestro criterio ampliamenteliberal, no debe perseguirse ni SrÑuño, debe ponérsele en libertan yasí respetuosamente se lo pedimosal Sr. Juez de Distrito deAguasca-lientes.

Nuestro credo liberal, que es elque nos induce á luchar por la in-tegridad de nuestros principios,postergados hoy por la arrogan-cia de la Dictadura imperante, nosaconseja que debemos com b a t i rpor la libertad, porquesin libertadno hay democracia, sin libertad nohay ciudadanos. Y una de las li-bertades que merece toda la atención de los liberales, es la del pen-samiento, porque ella ampara lomás digno del hombre lo que ledistingue como ser superior y loque debiera ser intocable: la conciencia.• Y si nosotros los liberales lucha-

mos por Iareconqui8tadenuestraslibertades; si queremos qu<* losprincipios democráticos no seanpor más tiempo objeto de la befa

y del escarnio de los déspotas y sireconocemos que los derechos delhe mbre son la base y el objeto Jelas instituciones sociales, mal pa-pel haríamos si permaneciéramosen la exasperante-impasibilidad dela esfinge egipcia ante la persecu-ción de que es objeto un escritqj,que no por ser enemigo nuestro,que no por ser encarnizado defensorde las necias doctrinas conserva-doras, merece que se le coarte la li-bertad de pensar y de emitir suspensamientos.

El Sr. Ñuño nos ha herido, nosha lastimado con refinada cruel-dad al den ig ran la memoria denuestro Benemérito, al escribir conel veneno de las almas clericales suvirulento artículo, pero el Sr. Ñu-ño ha obrado en ejercicio de su de-recho, ha ejercita do la facultad quenuestros padres de 1857 expresa-ron en los artículos 6 o y 7 ° de laConstitución.

Hacemos esta explicación, quecroemos necesai ia, porque no hande faltar espíritus suspicaces quecrean que hacemos causa comúncon los iauáticos religiosos Noso-tros no hacemos c a u s a comúncon ellos. Si mostramos nuestrodesagrado por la prisión del Sv.Ñuño, es sencillamente porque so-mos consecuentes con nuestra doc-trina liberal, porque no solo que-remos que haya libertad para no-sotros, esto es, que solo los libera-les podamosmanifestar-sin trabasnuestras ideas, sino que tambiénlos clericales rergan la misma li-bertad. pups.de lo contrario, no-sotros, los liberales, los que pre-gonamos á los cuatro vientos queluchamos por la libertad y la dig-nidad del hombre, no pasaríamosde ser unos buenos egoístas queclamando libertad fuésemos losprimeros liberticidas para los queno comulgan con nuestras doc-trinas.

Para contrarrestarla perniciosainfluencia oe las ideas del PaladínCatólico, están los órganos de nues-tro partido, estamos nosotros, quédebemos observar la máxima de

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Lerdo de Tejada: "Ln prensa seeorrije cop la prensa.'^

Sobre todo, debemos huir,' paranuestra propaganda, de la, prácti-ca intransigente que ha distingui-do á los clericales, nuestros encar-nizados enemigos políticos. Si ellospersiguen, porque en su inmoraldoctrina no se respeta la dignidadh u m a n a y del catálogo de susmentiras están proscritos los derechos del hombre, no debemos po-nernos á su nivel. Los liberales de-bemos distinguirnos por nuestraentereza. Los liberales debemos in-filtrar nuestra» doctrinas en el du-ro cerebro de los fanáticos por me-dio de la perauación, y no prenten-der convencerlos á fuerza de cárcel,como ellos nos quieren convencerá nosotros.

Debemos presentarnos nobles yaltivos como lo ordenan nuestrossanos principios.

Creemos dejar satisfechos ánuestros queridos correligionarios,con la explicación do nuestra con-ducta en este punto, en el que he-mos tratado de hacer compren-der nuestro criterio liberal, quepor ser tal, no comprende poi quéhemos de tener solamente nosotrosla facultad de pensar y no nues-tros enemigos políticos con lo quellegaríamos a", la, odiosa intransigencia de los mahometanos, y nose nos llamaría liberales sino li-berticidas.

El Sr. Juez de Distrito do Aguas-calientes, á quien se acaba de pa-sar el asunto del Sr. Ñuño, esta-mos seguros que ya ha de habersobreseído en el negocio, porqueesunbue.n liberal. Así lo espera-mos para honra de nuestros prin-cipios liberales.

Encarcelación deotro periodista.

Ha tocado su turno á nuestroestimado colega El Barretero, de

Gnanajuato que siempre se ha dis-tinguido por su valentía y sanocriterio al tratar con independenciade carácter las cuestiones políticasque tanto preocupan ahora A losbuenos ciudadanos. El Directorde nustro colega, el estimado Sr.'D. Jesús Rodríguez, fue encarcela-do el 5 del corriente por el Juez1kc de lo Criminal de aquella Ciu-dnA en virtud de la querella de di-famación presentada por el ear-

_pintero Simón Balderas, patroci-nado por *1 Abogado sin pleitosJosé Santos Ríos, que, á semejanzade Enrique A. Que vedo, dignoap' derado de Luis (-J. Córdova,nuestro acusador, anda á caza denombre que no pueden conquistarsus escasas aptitudes.

El motivo de la acusación fue unpárrafo de nuestro colegí, en quese refería á, algunos abusos come-tidos por ese carpintero con susoficiales; pero tenemos entendidoque ese ha sido únicamente un pre-texto y que en el fondo de ese asun-to se oculta la intención de hacercallar á El Barretero, por su acti-tud viril y enérgica al desenniasearar los abusos de los gobernantesy al desnudar falsas reputacionesde los caciquillos de Guanajna-to.

De todas maneras, escandalizaé indigna el que la prensa indepen-diente esté A merced de cualquie-ra Juez arbitrario que, sin barni-zar de legalidad sus actos, atrope-lle los derechos del periodista, en-carcelándolo y vejándolo. El Juez1 ° de lo Criminal de Guanajuato,no se cuidó deque en au'os queda-se comprobado el dolo, requisitoindispensable para que el delito dedifamación exista, sino que, por elcontrario, recibió la querella, reci-bió también, quizá, la consigna yencarceló al Sr. Rodríguez, pasandosobre la ley y atropellando los de-rechos de este Señor.

Por fortuna para los interesesliberales, los defensores de ellos tie-nen voluntades de acero y no se do-blegan ante la brutal agresión delos fuertes, que son fuertes única-

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meñje porqué tienen á su servicioel>buii-o-, la chicana judicial y elatropello salvaje, pero no porquetengan ó su lado ni elemento po-pular que odia todo lo que es tira-nía y vejación..

Sentimos cordialmente lo queacontece á nuestro colegra, porquesentimos t q d ó lo que sufren losbuenos liberales por la defensa desus ideas; pero nos regocijamos alconsiderar qne la encarcelación del

. Sr. Rodríguez no ha debilitado lo»bríos de nuestro colega y la ener-.gía de aquel estimado periodista,bríos y energías que no se debilita-rán con persecuciones, pues estastiemplan mas las voluntades firmes.

Estaremos con nuestro colegaen la lucha.

No hace muchos días que eldig-no y valiente periodista D. JuanMedal, Director de El Corsario, deMorelia, había obtenido su liber-tad gracias á la actitud honradadel Sr. Juez de Distrito de Michoa-cán, D. Jesús Maeiel, que en el am-paro interpuesto contra Ja senten-cia del clerical Juez Méndez, sus-pendió el-acto reclamado.

Ahora tenemos, que dar cuentaá nuestros l ec to r e s d e u n nue.voatropello sufrido por aquel libe-ral periodista.

Uñ tal Villalón, amanuense vul-gar de un fanático recalcitrante,ha denunciado los números 3 y 5de nuestro estimado colega, en losque se dá cuenta de los atentadoscometidos por un sátiro de sota-na apellidado Ochoa. Como erade esperarse, el Juez ordenó desdeluego la aprehensión del Sr. Medal.quien rendirá oportunamente laspruebas irrefutables de sus aser-tos.

Se ha entablado pues, la lucha

entre el partido liberal y los sec-tarios del- obscurantismo, Estostienen á su favor el apollo incondi-cional de núes t o s gobernantesque, ni con mucho, son liberales;pero en cambio nosotros tenemoscomo apoyo moral nuestras sabiasinstituciones y la sana concienciapopular que repugna ese contuber-nio entre clericales y gobernantes.

No seremos vencidos en la lucha,porque para ella tenemos-el espíritubien templado en el ejemplo de lasgloriosas generaciones de héroesque han iluminado nuestra Histo-ria; mientras que, por el contrario,el partido clerical cieñeá retaguar-dia una larga cadena de traiciones,desde aquellos que condenaron áHidalgo, pasando después por Itur-bide< y por los que agasajaron en 47á los Norte-americanos y en la In-tervención á los franceses, hastala actual política de conciliación.

Excitamos á los liberales de la Re-pública, para que se unan ala enér-gica pi otes La que levantamos con-tra los atropellos de que«s vícti-ma el Sr. Medal. Si hay Juecesque revuelcan su toga en los fangos .de sacristía y.que en vez de «ataral servicio de un pueblo libre, lo es-tán al de la. corrompida facciónHerioal, para satisfacer apetitosoeiuigosos y cubrir llagas pestilen-tes, hay en cambio un inraeso par-tido liberal que sabrá arrojar deltemplo de la Justicia á tales fun-ción a rios.

Para ello es necesario ejercitarnuestros derechos en los comiciosy darnos gobernantes liberales, yaque los que ahora tenemos se preocupan más de satisfacer sus egoís-tas aspiraciones, que de satisfacerlas aspiraciones de este pueblo quetiene hamb re y sed de Justi'ia.

BLASFEMIASDel te de Distrito de tete»El 22 del próximo pasado Agos-

to, sentenció el Juez de Distrito de

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Zacateca*» ál Sr.. Lie. Antonio 4T__Soto y Gama, á._ cuatro .nieges- 'doarresto por el delito «le ult"r̂ »j«e*-«lPresidente Díaz y al Ministro lieyes.Lo disparatado de e¿a.senten-cia, las blasfemiaf qüe\ contienecontra la ley y contra los pritiei-píos jurídicos, el combata abiertoque sostiene contra el sen! ido co-mún, su rebelión contra nuestrasmáximas constitución?! les y ludes-enmascarada intención de un actoadula torio, eo vez de un a<:to de.justicia, nos obligan á ocuparnosde ella para que el público vea qu<*contorsiones hace un Juez al pretender sofocar todo 1<> que eH independiente y digno

Ya nuestros lectores» COHOWI elpatriótico discurso del Sr Lio. 8oto y Ciama; pero para la mejorcomprensión de la sentencia, trans-cribiremos-una parte de él. oopia-do por elJuez de Distrito en el Re-sultando 2 ° de su fallo. Dice eseResultando: "Que de acuerdo conel pedimento del C. Agente del Mi-nisterio Público se formularon áDiaz jSoto los careros de ultrajes alPresidente de la República.^ al Mi-nistro de la Guerra, consistentesen que al pronunciar el discursoque obra en autos, vertió las ex-presiones que siguen: "¿Qui&i sabesi en este momento hubiésemos yavisto, con motivo de las Fiestas dela Paz. al Presidenta Diaz comul-gando en nombre y en representa^ción de la República? Porque to-do es posible en nuestra apoca ybajo nuestro Gobierno, en nstaépoca de conciliación con todaslas bajezas, eon todas las desver-güenzas y con todas las ignomi-nias, en que lo mistho transije elpueblo con el engaño infame de lano reelección y adula al hombre-que le ha robado su fe" en la Repú-blica y su amor á la libertad, quetransije el Jefe del Estado con laprostitución encerrada en los con-ventos como en letrinas, coa. la se-ducción organizada en las sacris-tías á manera de trampas d# queno escapará la doncella, y con la-traición y el obscurantismo eleva-

-•tos ni poder finjo la" forum d« go-..bern.idíiiHíM „ - -~ "Así, lo vwnog entonar himno»de alabanza en loor d*l 'caudilloqm» traicionó á la democracia,, yIÍ.-ira;ir héroe, A quien htro la pazp.'irii provecho propio y más opí-para ¿ilimentauíón de los parási-tas del presupuesto

''La política dclas complacenciasuo es la- política. qu« «aIva á lospueblo»:'el sistema, de gobiernoqim esgrime la crueldad contra elciudadano digno, que bárbara-mente sacrifica ñ \o* que* hacenre*pftar sus lerechos. que solo daempleos á los que tienen por vir-tud la horrible cualidad de la obe-diencia, cieira: ese KÍst-»*ma es el sis-terna de lo inmoral, délo dasastroso y de lo infame Estamosen pleno periodo dn conciliacióncon lo asqueroso y de paz jara loinicuo Efttainosen paz conel cleío en pazcón la inmo-ralidad administrativa, aunquedeshonre al país y conculque el de-recho Necesitamos que re-nazca el espíritu de Juárez y quesus manes inex© a bles purifiquennuestra vi la política, limpiándolade tanta inmundicia, de tanta ab-yección y despotismo tan grande\ ...Hace faltñ también un hom-bre de la talla de Juárez.: quedé á cada cualidad y á cada viciosocial su recompensa y su castigo

y a l a picardía judicial, alvandalismo administrativo y á laescandalosa explotación de losempleos en provecho del propioestómago, á esos vicios que hoypor hoy son e\ ornato de nuestrorégimen de gobierno; á ellos, el lú-«rnbre calabozo en donde todo que-da rechiidoy sofocado hastala» pestilencia de los caciques co-rrompidos

"Y señalar como candidato ape-tecible para la presidencia de laRepública á un hombre que estarámuy bueno pa,ra educar reclutas ácintarazos y hacer perder la ver-güenza á sus subordinados, peroque no tiene un átomo de demó-crata, ni 1» mas leve tintura de es-

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8.

tadista, ni conoce.el respeto á la,ley, ni tiene á la Magna Conetitu- .ción de 57 en mas aprecio que alacicate que hoy clava en los hija-res désu caballo y hundirá, maña-na en las entrañas del-pueblo"

Una vez sentados por el Juez deDistrito en el Kesultandd 2-°, es-tos párrafos, dice en sü "Conside-rando 1 o: Que la inquisitiva delacusado y los párrafos transcritosprueban debidamente que los funcionarios objeto de las censuras yexpresiones en que se hacen con-sistir los cargos, lo son el Presi-dente de la República y el Ministrode la (J Herrá-

i s cierto que no se hace expresamención del Gral. Díaz en los últi-mos periodos en que se habla dela política de las conciliaciones ycomplacencias con lo inmoral, loinfame y lo asqueroso; pero í'O.VJoTODO ESTO EQUIVALE EN ELFONDO á transigir con la prosti-tución, la traición y el obscuran-tismo, de cuyos actos se ha>hía he-cho antes responsable al -Jefe delI-Mudo. LÓGICAMENTE DEBESUPONERSE qur éste PS t>l autorde la expresada política."

N'o puede haber expresiones masdisparatada* en el orden jurídico,que los anteriores conceptos delJuez Los fallos deben contenerun hecho considerado como delic-tuoso, y la aplicación fría, serenay ti i recta del derecho al hecho quese juzga; pero no es lícito que los.Jueces divaguen en apreciacionesque trastornen el sentido literaldo los conceptos, y menos aúnqu(j apliquen una lógieadisparata<la y necia cuando no entienden loque es lógica y la forma científicade su aplicación. Tampoco quie-re la ley que se hagan suposit io-nes sobre- conceptos que -revistenuna forma impersonal, como losúltimos de los pánafos transcrip-tos, p a r a resolver" en definitivaque tales conceptos deben aplicar-se á tal ó cual persona que se pre-tenda hacer pasar por ultrajada.Por suposiciones, es decir, por sos-pechas, no puede condenarse á al?

íén!~. Es necesario que medieuna prueba plena que surja claray terminante, para evitar la dudaque encierra toda sospecha, y sa-tisfacer el justiciero principio queordena absolver en capo de duda.

Pero es inútil hacer que compren-da el Juez de Distrito de Zacate-cas los sanos principios del dere-cho, toda voz que lleva su torpezahasta el grado de listar entre losultrajes que dice cometió el Lie.Día/- Soto, lo* conceptos de que"hace falta un hombie déla tallade Juárez,'' y de que "necesitamosque renazca el espíritu de Juárez."Ésto demuestra que para la adu-lación incondicional y servil, el so-lo recueido de Juárez es un ultra-je al Presidente Díaz, quien, ni conmucho, puede sostener un paralelocon aquel gigante, que hace empe-queñecer á los que se atrevan á de-safiar su altura.

Por otra parte, ninguno délosconceptos» vertidos por el Sr. Lie.Díaz Soto puede considerarse ul-trajante ú los Generales Díaz yReyes, porque todos ellos se enca-minan íi apreciar la actual situa-ción política, están dentro de los lí-mites del art. 0 c Constitucional ypor tanto no se reíieien á Ja vidaprivada d*> peas dos peisonas. Lalibre manifestación,de las ideas notiene en esto caso \ a Hadar alguno,y inenguüdos estaríamos si den-tro de un régimen constitucional,como se dice quo es el nuestro, nopudieran los ciudadanos criticarlibremente la torpepolíticadenues-trns mandatarios. Estos estánobligados á ceñirse á las leyes, ysi no quieren sujetarse á nuestro ̂régimen constitucional, si preten-den imponer su voluntad sobre lasleyes y si únicamente gustan délasdulzuras del poder y no desean co-nocer las amarguras de él, que seretiren á la vida privada, al ho-gar, en donde solnmente hallaráncaricias, y dejen los puestos públi-cos, en donde las caricias se lla-man adulación y servilismo, doselementos que conducen al despres-tigio y á la degradación de un

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para conquistar su libertad ha luchadobizarramente.

Sigamos al Juez de Distrito en sustraspiés entre los preceptos legales. Diceen el "Considerando 2?...? Poco im-porta que el ultraje se dirija, rto á lafwn-cifaC misma, sitio á las aptitudes del ftin.cionario que la ejerce Las expre-siones (que usa Díaz Soto) tienden todasá paralizar y debilitar la autoridad moraly* consideración de dichos funcionarios.

Habíamos tropezado en nuestra prác.tica periodística y forense, con Jueces re-finadamente torpes é ignorantes; pero nohabíamos tenido la oportunidad de cono-cer una tan sabrosa pieza jurídica comola anterior, tan plagada de suficientismoaudaz. ~E1 atrevimiento del Juez de Dis-trito no conoce límites, pues hallandoextrecho el círculo de sus atribucionesjudiciales, invade las del legislador, pa-ra presentar una disparatada tesis. Al re-ferirse el Código Penal al delito de ultra-jes, señala como elemento constitutivode él, que los ultrajes se dirijan al funcio-nario público en ejercicio de sus funcio-nes, ó con motivo de ellas; y debe consi-derarse que se ha cometido ese delitoúnicamente cuando, violándose las restricciones á la libre manifestación de lasideas se ha hecho uso de conceptos queimpliquen una injuria á la persona HU«-ma, del funcionario, cuando éste se halladentro de la circunstancia del ejercicio desu función, ó fuera de ella, si la inju-ria se comete con motivo de esa función.

Pero el Juez de Distrito de Zacatecas,qne no solamente ignora esos principios,sino que pretende ' corregir la planaá los legisladores, asienta en su trans-cripto Considerando 2?, que el deli-to de ultrajes se comete cuando se renera el inculpado á las aptitudes del funcio-nario que ejerce Ja función. Esto refor-ma notoriamente el texto legal, sin queun Juez do Distrito esté facultado paraolio en i-azí»n de sus; funcione^ d$ ,mera

de ellas; y no puede crearse uu» IDJ .._sada en el sistema, burdo del "Juez ;.dé

— - * -Distrito,-porque &.éllo se opondrían losArte. <S? y 7? -de la Constitución cuyosprincipios>deben imperar sóbrelas demásleyes, que facultan á los ciudadanos pa¿re juzgar de las aptitudes, conducta yprocedimientos de los funcionarios públi- *eos, ya que estos tienen constitucional-mente el carácter de servidores, de man-datarios del pueblo y no el de tutores de

é&te.Por otra parte, irrita que el juez de

Distrito hubiese condenado al Sr. Lie.Díaz Soto, cuando el mismo Juez asien-ta en el referido Considerando 2 ° , queel ultraje no se dirigió á las funeiones delPresidente y del Ministro de la Guerra, si-no á ms aptitudes, caso no previsto porla ley, y portento, no delictuoso; y es másirrítente el que ese Juez, por un pruritode adulación servil, hubiese asentado endicho Considerando, que rije directamen-te la parte resolutiva de la sentencia,que "las expresiones (que usa Díaz Soto)tienden á paralizar y debilitar la autori-dad moral y consideración de dichos fun-

~ cionarios," como si esto estuviese previs-to por la ley como delito, por mas que •sea un crimen de lesa magestad en lamaleable conciencia de los aduladoresLia actitud de ese Juez descubre y ratifíca nuestro estado social, lo desnuda yexhibe para que tropiece con la censurapública; hace, sin2meditarlo- quizá, ó qui-*á concientemente, la disección de la con-oiencia judicial, siempre dispuesta á so-focar las aspiraciones nobles de tinpueblo ansioso de encontrar en ios fun-cionarios públicos la actitud recta, in-quebrantable y firme que señalan los> rí-gidos preceptos de nuestras leyes.

Nos reservaba el Juez de Distrito un.Considerando 3 ° , para confirmar nues-tra creencia de que ese funcionario habvulado la ley. Dice, después de que tra-ta inútilmente de probar que hay unj-

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POR SI "MISMAS, la-intención dolo-sa; pues son de tal naturaleza que~no esposible cmlcebir que se hayan proferido sinánimo de ofenden:" Estos conceptos reve-lan únicamente la impotencia judicial,

•" tanto para comprobar una circunstan-cia que la ley exige que se compruebe,como para desarrollar una idea que bro-tó pesadamente de la extreehez intelec-tual del Juez.

En derecho, cuando no so presume eldolo, ha quedado excluida la función ~psicológica, por notoriamente injusta 6inquisitorial. Ahora so requieren prue-bas rendidas conforme al cartabón, ex-trecho, si s>e quiere, de la ley; pero, ex-trecho y todo. riendo á evitar Li sanciónde injustas apreciaciones de Jueces .que,

" no por serlo, dejan de estar sujetos á to-das las oibilidades humanas. A evitarésto tiende la ley, y &i en el Juez existenpasiones extrañas á ella, se descalabra-rán en las recias paredes en que la con-veniencia social ha circuido las atribu-ciones de 3o* funcionario*. Si ésto noexistiera, nuestro corrompido medio po-lítico hubiera concluido ya con todasesas energías que se han levantado comouna protesta enérgica contra los abu-SQS del poder.

Para concluir, diremos al Juez de Dis-trito que el Sr. Lie. Díaz Soto no pudohaber sido juzgado por el delito de ultra-jes, sencillamente porque no cometió e°edelito, ni en consideración á los concepto^vertidos, ui á los elementos constitutivosdel delito. Ya liemos visto que lo.s con-ceptos del Sr. Díaz Soto no son injurio-sos, porque se refieren á la función públi-ca'del-Presidente de la República y de suMinistro de la Guerra, conceptos que es-tán amparados por el art. 6" Constitucio-nal. Veremos ahora que ha faltado á má"

"" del dolo, un elemento constitutivo del de-lito de ultrajes, el de la presencia de losfuncionarios ultrajados.

>ára^que:puedaéxis]tif ese" delito,' esforzoso que se ofenda á los funcionariosen su presencia, ó por actos directos.- Lo contrario sería sentar una teoría

que no está patrocinada por nuestra leypenal positiva. Dicha ley penal haceuna distinción que confirma esa tesis: alreferirse al Poder Legislativo, el ultrajese comete en agravio de una Cámara, nodel Congreso, por que requiriéndose lapresencia del ofendido, ó un acto direc-to, no es posible ultrajar en un solo actoá un cuerpo compuesto de dos asambleas,que funcionan separadas.

Pero era imposible que ,cl Juez deDistinto escudriñara en la ley para ha-llar estas teorías. El vio que s,e tra-taba de -un reprocho á las funcione»pública!» del Presidente y del Ministro dela Guerra, lo que bastó para que su es-píritu adulatorio, como el de todo aquelque no conquista un puesto con mereci-mientos, sino por una graciosa concesióndel poderoso, lo indujese á pronunciarun (tillo á pc-ar de que en autos faltabala comprobación del dolo, la ñc los ul-trajes y la de la presencia do lo» ultraja-dos. Pero ello no importaban con dos ótres afirmaciones dogmáticas "clesligadasde toda *e\ uridad lógica y otros tantostumbo* en las escabrosidades del CódigoPenal, forjó una sentencia que avergon-zaría á un tinterillo.

El Sr. Lie. Díaz Roto apeló á de esefallo y esporamoh que el Tribunal deller. Circuito lo revoque, para escarneci-miento de lo^ Jueci'í» de Distrito queconfunden .su noble larca con la del pa-laciego lleno de contorsiones y flexibili-dades ante los podoro&os. Los Jueces nodeben ser vehículos de pasiones- extra- -ñas a la ley,

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Page 11: REYES Y DÍAZ

Los PapelesVergonzantes.

Para comprobar que los periódicos go-bierni&tas carecen de vergüenza, veamoslo que deeía El Mundo Ilustrado en Ma-yo de 1896 refiriéndose á su actual ídoloel Gral. Bernardo Reyes.

Dijo así la desvergüenza seiniofícial:"El Gral. Sr. D. Bernardo Reyes Gober-

nador Constitucional del Estado de NuevoLeón, }' por aproximación, del Estado deCoahuila, ha renunciado á la OficialíaMayor del Ministerio de la Guerra, y surenuncia ha sido aceptada por el Ejecu-tivo de la Unión.

' Si nuestros lectores han fijado s'uatención en la nota edictonal que publi-camos en nuestro número anterior, aca-so hayan encontrado en nuestras breveslineas la explicación de un hecho ines-perado en el público. ¿Por qué ha renun-ciado Bernardo Roye0' Impaciencia dedispéptico, genialidades de impulsivo,que tal vez le havan llevado á olvidarsede una condición especial en las necesida-des de la actual política: LA DISCIPMXA.

"El dilema para Reyes lo expuso ELMUNDO con toda claridad: ó el Goberna-dor del Estado de íjtaovo León, al ueup-tar una posición de oficinista, se sometíaá las funciones que le eran impuesta-?por su nuevo cargo ó, en un aeicf de re-beldía—propio de quien mucho emperodel porvenir—renunciaría el empleo quele fue concedido.

"Esto lo habíamos previsto y no espe-rábamos—seremos sinceros—que los he-chos habrían de darnos la razón en tanfcreve espacio de tiempo. De no ser el Sr,Bamozábal—decíamos en nuestro núme-ro anterior—tan bondadoso' y compla-ciente comp el Sr:HinoJ9sa; el Sr. Beyes ¿s-

tallará tarde ó- tamprano. El Sr. Reyes .ha estallado,/ temprano, y acaso en lo fu-turo tenga motivo de arrepentirse de es-te arranque de su temperamento nervio- ~so, impropio de un candidato á polí-tico prominente.

"Un verdadero hombre de Estado se "distingue~precisamente en el difícil artede'dominar sus pasiones. El Sr. Reyesno ha sabido dominarlas y su fracaso lecierra el camino del porvenir.

"En vano podrán los acontecimientoselevarlo t't una condición superior á laque hoy ha ocupado; el General- Reyesha sido juagado ya por el país y éste sa-be que el propuesto candidato á la Viee-presidencia de la República es ante todoun hombre que no santifica nada á suspasiones, que él, y nada más él es el pro-grama que arrojaría á la República enun caso dado.

"La ambición no es para nosotros unapasión censurable: gustamos de los hom-bres ambiciofeos, siempre que su ambi-ción tenga por fin un objeto noble y le"vantado, algo externo, algo que no depen-da exclusivamente de la propia persona-lidad.

"El Sr. Re3res" ha comprometido suporvenir en un impulso de amor propio.Es de •seutLwr, porque según dicen, es unmilitar notable,

"En política no hay todo ó nada; la po*lítiea es el arte de lo posible en vista delo probable. El Sr. Reyes no ha acepta-do lo posible y-pierde, por sus impacien-cias lo probable.

"La República no quiere ya nada delos pasionales' gusta de hombres serenos•y-fríos, *de temperatura de hielo, que sonlos únicos que le ofrecen garantías.

¿Permanecerá'el Sr. Reyes en NuevoLeón?...". Se dijo, antes de que se hi-ciera cargo de la Subsecretaría de Gue-rra, que &u salud delicada le obligaría áemprender ún viaje á Europa. Los airesdel mar son recomendables _para ,cif

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12. REGENERACIÓN/

viendo correr los arroyos: el océano es unpoderoso elemento de olvido."

Ahora, para la prensa corrompida, elGral. Reyes es todo lo contrario, y sevuelve colérica contra nosotros porqueexhibimos la nulidad, como estadista, deese militar tan afortunado como el Gral.Díaz, pero que, como éste, no ofrece nin.guna garantía para el bienestar de la"Nación.

Con motivo del día onomástico de DonBernardo, los que ayer vociferaban con-tra él (Bulnes, Flores, Montes de Oca,'Dufóo, Espíndola y otros indivi-duos) se han cansado de ofrecer disloca-ciones y terceduras al egregio soldado; aleminente político y esclarecido patriota.

El público honrado sabrá apreciar laconducta de los periódicos que hoy ala-ban al Gral. Reyes y le sacuden de la le-vita el lodo con que ayer le salpicaronen sus encabritamientos de bestias famé-licas.

IPongo xn conocimiento de las personas

que se han servido 6 se sirvan aceptar misHervidos profesionales, que todo asunto rela-tivo á mi profesión, puede tratarse, ya conel Lie. Eugenio L. Amoxix, en su despachosituado en la Calle de Montealegre vúm.19, ó ya directamente conmigo, pues debidoá la actividad y talento de mi mencionadocompañero, en nada "ha perjudicado á misasuntos profesionales la prisión á que me hareducido la arbitrariedad del Juez Wi&tanoVelázquez.

Lie. J. Flores Magán:

¿s.

El Juego en Ttíxpam, Yer.No solamente se impone en Túxpam

la inmoralidad punible del juego, sola-pado por las autoridades y fomentadopor algunas de ellas para obtener un lu-cro que no conquistarían con un trabajohonrado, sino que se hace uso por losempresarios, de las parejas de rurales des-tinadas á cuidar á los ciudadanos honra-dos y no á los tahúres.

Pero no solamente se tiene allí á losrurales para que cuiden del orden, sinoque los empresarios les utilizan como suscriados, pues les ordenan y mandan á suarbitrio. Hace pocos días el honrado ve-cino D. Felipe Leal fue remitido, sin mo-tivo alguno, á la cárcel, custodiado deuna pareja de rurales y por orden de untal Bartolo Rodríguez, uno de los empre-sarios. Pasó la noche en la cárcel el Sr.Leal y al día siguiente fue llevado á lacalificación de la Jefatura, sin que Ro-dríguez se hubiese presentado á dichaautoridad á formular su queja, á pesarde habérsele citado.

Por lo expuesto se verá que los veci-nos honrados de Túxpam no solamenteestán sujetos á las arbitrariedades que contanta frecuencia cometen las autoridadesde ese lugar, sino que también algunosparticulares favoritos pesan sobre esos ve-einos y los vejan.

Estas autoridades no comprendensu misión, -ni tienen aptitudes paradesempeñar el empleo que ocupan.Si Dehesa, ese Gobernador tan inútil,cumpliera con su deber, destituiría á esasautoridades; pero nada bueno puede es-perarse de uu gobernante que se ha cons.tituido en el Mecenas de los jugadores.

Por otra parte corremos traslado de es-tas líneas á la Secretaría de Gobernación,á fin de que los rurales no sigan pres-tando esos servicios tan ridículos, puescreemos que no ha sido creado ese cuerpopara cuidar tahúres.

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REÍ

Cambio de Bufete.El Sr. Lie. Félix Leraus Olañeta, ha

tenido la amabilidad de anunciarnos,que cambió su Bufete á los altos de lascasas mercantiles llamadas *'E1 Relám-pago" y "El Gran Cairo," calle corvadade San Agustín, núm. 4. de la Ciudadde Morelia, Mich., en donde ofrece al pú-blico sus servicios profesionales.

Agradecemos la atención <h> que he-mos sido objeto.

TI PÜDQOXU que remita á la Adminis-M rfiíWUii/i iractón de KEUEKERA-CION el importe de cinco subscripcionespor un trimestre ($10.00) recibirá unaSUBSCRIPCIÓN GRATIS l'UK U2í SEMESTRE.

fll S.De entre la garrulería informativa de

los Diarios de la Capital, hemos recojidovarias noticias que nos llenan de júbilo.En primer lugar, la forzada renunciadel'Dr. Luis E. Ruiz, del empleo de Di-rector General de Instrucción Primaria,y tras de esa renuncia, una larga y pesa-da cadena do ineptitudes que en brevetiempo han huido de sus puestos con laatonía del desastia?. El Lie. Castañeday Nájera y el Lie. Serrano, son otroshuérfanos de la fortuna que lloran la au-sencia de un Ministro que vejetó vein-te años rodeado de nulidades.

La juventud estudioba preveé un por-venir lleno de promesas y en particularlos alumnos de la Escuela Preparatoriabaten palmas y se sienten aliviados deldespotismo militar de Castañeda y Ná-jera.

Y tienen razón esos alumnos. Casta-ñeda y Nájera no fue un Director, fueun déspota. Recibió en sus manos tres

generaciones vigorosas y altivas y lasdevolvió á la sociedad como una piltra»fa. Tres generaciones agotaron sus ener-gías entre las monásticas paredes del Co-legio de San Ildefonso, y esas tres gene-raciones vuelven la cara TÍtrás y con unasonrisa de triunfo contemplan la caidadel verdugo.

Fue nocivo Castañeda y Nájera comoDirector de la Preparatoria. Fue la per-sonificación de la represalia. Fue el ins-trumento de la tiranía. Había que do-meñar á aquella juventud altiva queabofeteó á la Deuda Inglesa y arrojó alrostro de los magnates la hojarasca delníquel, había que sofocar todo grito derebelión que fermenta en las almas jóve-nes cuando el Gobierno sigue un eaminotortuoso, había que implantar una Dic-tadura que, choca con las aspiraciones de-mocráticas de la juventud, había que re-solverse el e$uabroso problema de la po-lítica de conciliación, había de amarda-zarse á la prensa que recibía un podero-so contingente de plumas juveniles, ha-bía necesidad de crear esta política per-sonalista y oprimente y el Gral, Díaz ha-bilitó de Director de la Preparatoria áun Coronel para que estropease aquel lu-gar destinado á un pedagogo.

Y cumplió admirablemente su misiónsombría ese hombre que se hunde, parareaparecer mañana en la historia de lasinfamias do este Gobierno. No lo per-donarán su1? víctimas, porque sus víctimasbou los que escribirán esa historia.

De los otros caídos el Lie. Serrano erael dd latere del ex-Ministro Baranda. Ca-si no se le conocía en la Escuela Normalde Profesores. Era un Director «honora-rio. Podría encontrársele diariamenteen los tranvías de la Colonia á las oncede la mañana, acompañando al Ministroque salía de su casa para llegar al Ho-tel San Carlos y darse en seguida un pa-seo por Plateros. Era el favorito de Ba-randa.

El resto de los renunciantes, no mere-

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rece mención especial. El Dr. Rniz eratan bien conocido por.su ineptitud y ás-peros modales, qne la prensa se encargóde zarandearlo durante mucho tiempo, ádespecho de sus paniaguados, que ya lehabrán vuelto la.espalda y ensayarán el

' modo de adular al Ingeniero Martínez.Con la caída de los Directores de Es-

cuelas, muchas ineptitudes disfrazadasde maestros caerán también. Ya el Dr.Flores prepara en í¡u Escuela el sistemabenéfico de las oposiciones. Deseamosque no se pervierta ese sistema comoaconteció últimamente en l̂a Escuela deMedicina.

Comienza el saneamiento de la Ins-trucción Publica. Bien; pero ¿cuandocomenzará el saneamiento del ramo deJusticia? Urjo, no hacer renunciar, sinodestituir, á todos los Velázquez que ha-cen con la ley juegos malabares. Es ig-nominioso que tengamos una judicaturaen la que abundan las personalidades dedudosa conducta y rudimentario inte-lecto.

Es necesario comenzar.

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LA JUSTICIAEN SINALOA.

Comentantando "El Monitor Sinaloen-se" la Circular, que ya dimos á conocer ánuestros lectores, expedida por" el Supre-mo Tribunal de Justicia de Sonora sobreque se abstengan los Jueces que de él de-penden, de recibir emolumentos de loslitigantes con motivo del ejercicio de susfunciones, so expresa en estos términos:

"Por fortuna, entre nosotros, no lamen-tamos en el ramo judicial, los desmanesque en otras partes rafierc diariamente laprensa periódica. Raro es aquí el procesofptr fie inicia contra un juez y mucho menostcontra un magistrado.

- "Nuestras autoridadades judicialescumplen con regularidad sus obligacio-nes, y el Supremo Tribunal de Justiciaes un vigilante estricto, -actúe y eficaz,que cuida con todo el rigor debido, queen todo y por todo se cumpla con la leyy se imparta pronta y cumplida justicia.

El poder Judicial en-Siualoa, es uuade las más firmes garantías del ordensocial."

Causaría estupor el procedimiento se-guido por los "periódicos subvencionados,si no conociéramos las ardides á que ocu-rren para ensalzar las bondades de unaAdministración caduca y corruptora. Elperiódico subvencionado es el reflejo de

esa administración, es la hipócrita caretatras la que se oculta el monstruoso rostrode toda tiranía, es el vendaje, que ocultala llaga gangrenosa, no sin que se escapela asfixiante fetidez que la denuncia.

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• ciónes dé Justiciare 3a iTepúblícS. .-Tiene;:ínierá dé alguna; que otra personalidad>in-

••**• tachable;, todoá/los viciosos" procedimien-tos encaminados á conculcar las leyes; to-das.las mezquinas aspiraciones á burlarlos. derechos individuales, él afán dé ser-vir á los poderosos, ya recibiendo consig-nas, ya oficiosamente, imprimiendo á losrígidos preceptos légales dolorosas contor-siones de clown. No podremos tener unabuena administración de Justicia, >no po-drá tenerla el Estado de Sinaloa, sino has-ta, el día en que el Poder no se mezcleen los juicios y los funcionarios, judicialespuedan obrar con.independencia tle crite-rio, previa una enérgica y decisiva selec-ción del personal. Para llegar á este be-néfico resultado, se necesite que el Gral.Díaz se aleje de la Presidencia, y con élsu funesto'cortejo de tantos Cañedo, Dehe-sa, Izábal, Martín González, Rodríguez,Obrégón González, que pesan sobre el país*como una maldición.

Y se admira "El Monitor Sinaloense"que sea rarónllá el proceso contra algúnfuncionario judicial, olvidándose do loque anteriormente había asentado "quelas más ocasiones quedan (los abusos) enel silencio y en la impunidad, ^porque losinteresados prefieren - w*i siempre quedarsecon el agravio cometida, que constituirse enpartes denunciantes ó acusadoras. De estosdibilidades abusan los delincuentes.

Esto es lo que pasa en Sinaloa con lapolítica de terror del Gobernador Cañedo.De lo contrario, se castigaría severamen-te á los Magistrados y Jueces que burla-ron los clarísimos derechos de los Sres.Inda y Espinosa: y que siguen burlándo-los á pesar de las numerabas ejecutoriasdé" la Suprema Corte á favor de estos Se-ñores, y habrían pasado ya por el banqui-llo de los acusados los funcionarios judi-ciales que tan repetidas veces atropel la ronlos derechos del Sr. Lie. AlejandroJBuelna.

No hay justicia en Sinaloa, porque nohay funcionarios que sepan impartirla.

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' Semanario liberal que se editaren Lare-r

do Texas, E.JJ. Ai bajo la- inteligente:dir

rección de la Srita.'Sara E. Ramírez. .

Este periódico debe ser leído por todo,buen mexicano, pues en él se tratan asun-tos de palpitante interés para, leí Gran Par-tido Liberal.

"La Corregidora" es vno de los pocosperiódicos que pueden llamarse verdadera-mente'liberales; smr.ulcas avanzadas ilus-traná la vez que fortifican las convicciones-,y el sano patriotismo fjuc informa sus artí-culos entusiasma aumentando, el ainor á laPatria que sufre tanto bajo el yugo de losdéspotas.

La subscripción vale por un año un pe-so m'o. Para todo asunto dirigirse á la_Srita. Sara E. Bamírcz-; Avenida de Sali-nas No. 4.07 Larcdo Texas, E~ U. A.

Un rumor agradable, como todos losrumores que tienden á destruir situacio-nes'desesperantes, corrió en el publicono.hace muchos días. Se decía que alLie. Emilio Alvarez, Procurador do Jus-ticia'en el Distrito Federal se le haríarenunciar su empleo y so le relegaría á.la Cámara de Diputados, en donde suineptitud pasaría desapercibida. Guar-damos un caluroso aplauso ñ la Secreta-ría de Justicia, para cuando ese rumorsea una realidad. .

El Lie. Alvarez es una ineptitud biencaracterizada, en la que- se atropellanpasiones que no encajnu en la serenidadde su ministerio. Fue una de las másbrillantes adquisiciones del ex-MinistroBaranda. Para dar-el último toque cru-do, á una administración ció Justicia inú- ;til, so importó una personalidad ala efuc-venía holgadísimo el cr.r;'"i. Ha sido unacalca del ex-Prooimulue Castañeda_y Ná-jera. Hay entre nrnb'cw individuos has--ta la;áfinidad de; la ^.Sylencia^/física, .

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\en contraposición'á la afinidad del ra-quitismo intelectual.

La última jomada del Procurador Al-varez, ha sido ruidosamente comentadapor el público. En el asunto Azpe-Bel-trán, recibió el golpe de gracia. No su-po redactar el acta de los sucesos y recu-rrió al Lie. Ferrer, Agente del Ministe-rio Público, que en esps momentos lle-vaba la voz de la acusación en un jura-rado popular. Después, la 2 * Sala delTribunal Superior le hizo sufrir, en elmismo asunto, un desengaño, que np fueel primero en su larga carrera de derro-tas.

Está bien que le hagan renunciar.Un hombre que, sin antecedentes enalgún negocio, sin haber hojeado unexpediente, sin haberse tomado la moles-tia de estudiar un asunto, da instruccio-nes á sus subordinados, guiándose por elcarácter general del caso ó portas impre-siones que le producía el interesado, nopuede ser Procurador de Justicia.

Nunca se le lia visto en la tribuna fo-rense. La dejará virgen al renunciar.También es verdad f|iK> ;u hablar tarta-joso, su ademán torpe y desmañado y supesado y lento cerebro, no son una garan-tía para cautivar un auditorio.

Que 1P hagan renunciar. Mucho ga-nará la Administración de Justicia conla separación de un individuo que notiene aptitudes ni para Secretario de Juz-gado de Paz.

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Lo que dice laprensa honrada.

"REGENERACIÓN."—Este estima-ble cuanto ilustrado eolega, se ha servidohonrarnos con su visita.

De publicaciones como ésta qile asíllaman la atención de personas científi-cas é ilustran al pueblo, nos es grato ma-nifestarles nuestro agradecimiento porsu distinción. /

Ya ordenamos el cambio.(El Progreso, de Matehuala, S. L.- P.)

"REGENERACIÓN:"—Esta^ honraday valiente publicación, principiará á salirá luz nuevamente "en la capital de laRepública.

Surgirá á la lisa-más potente de ener-gías, templadas en las conocidas persecu-ciones de la'psicología metropolitana.

(El Nuevo Siglo, de Tampico. Tam.)

- PSICOLOGÍA.—Mal anda el asuntoen materia de-periodismo en la Capitalde la República.

El Lie. Sr. Jesús Flores Magón y her-mano, redactores de REGENERACIÓNhan sido reducidos á prisión por quere-lla de un político que s.e ha creído, ofen-dido en su administración oficial.

Eslástima, que periódicos que se em-peñan en señalar ciertas rnanchitas ómanchotas, quien sabe, en el niveo man-to dr la bolla virgen, los cojan naí comopapeles viejos y ¡zas! al tompiate de losdesperdicios y á los escritores los guardenen pestilentes bartolina?. Y pin embar-go, no falta ni faltará, quien como estoscaballeros, por amor patrio, se arriesguená jugar los dados

(El Explorador, de Minas Prietas, Son.)

•'REGENERACIÓN."—Ebte valientey simpático colega, que por motivos psi-cológicos, habíase suspendido por un.cor-to tiempo, ha vuelto á reaparecer con losmismos bríos, y sin arredrarse ni por loscontratiempos sufridos, ni por los quede nuevo pudieran ocurirle., Siempre arrogante, enérgieo y resuelto,

aparece en la lisa periodística, desafiandoá los poderosos y defendiendo con eleva-dos concopto* y clara palabra, á los dé-biles ó faltos de resolución, para expresar«us cuitne ó resentimiento?.

Bien venido sea el citado eolega y queno vuelva á encontrar tropiezo en sumarcha regeneradora, son nuestros posi-tivos deseos».

(La Lhiióv Fronteriza de C. Guerrero,Tam.)

SE SOLICITAN AGENTES l'ARA XUESTKOPERTODTCO EN TODAS LAS

POBLACIONES DE LA REPÚBLICA. HONO-RARIOS 15 p g LIBRE DE GASTOS.

TIP. DE J. S. TORRES.