revista teología. tomo lviii, numero 135, agosto 2021

Revista de la Facultad de Teologiacutea de la Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina

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revista

TEOLOGIacuteA

ISSN 0328-1396

Tomo LVIII bull Nordm 135 bull Agosto 2021

TEOLOGIacuteA es una publicacioacuten cuatrimestral (abril agosto y diciembre) de la Facultad de Teologiacutea de la Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina de Buenos Aires La revista se dirige a investigado-res docentes y alumnos de nivel superior Ofrece artiacuteculos in-eacuteditos de Teologiacutea y de disciplinas afines Recibe aportes que resulten de la investigacioacuten de los docentes de la Facultad y otros textos ineacuteditos de colaboradores externos con nivel cien-tiacutefico que respondan al perfil de esta publicacioacuten Todos son evaluados bajo la forma de laquodoble ciegoraquoLas normas eacuteticas de responsabilidad de autores editores y evaluadores pueden ser consultadas en la paacutegina web de la revista bajo el tiacutetulo Normas eacuteticas para autores editores y evaluadores En todos los casos se respeta el juicio del refera-to solicitado y del Director de la revistaAl final de cada ejemplar se detalla el enlace digital en el que se encuentran las instrucciones para los colaboradores y el manual de estilo Las opiniones expresadas en los artiacuteculos y trabajos publicados en Teologiacutea son de exclusiva responsabili-dad de sus respectivos autores La revista se reserva los dere-chos de autor y el derecho de incluir los artiacuteculos en el Reposi-torio digital institucional de la Universidad asiacute como en otras bases de datos que considere de intereacutes acadeacutemicoLos iacutendices y resuacutemenes (abstracts) de los nuacutemeros anterio-res pueden consultarse en la seccioacuten Publicaciones - Revis-ta Teologiacutea de la paacutegina web de la Facultad de Teologiacutea lsaquohttpwwwucaeduarteologiarsaquoLos artiacuteculos publicados en Teologiacutea son indexados yo alo-jados por

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SUMARIO

Nota del Director 7

Enrique Ciro BianchiCuestiones historiograacuteficas relativas a la Virgen de Lujaacuten 11

Constanza LevaggiReciprocidad vincularidad y transformacioacutenAlgunas notas sobre la hospitalidad en el Antiguo Testamento 41

Roberto Jesuacutes SayarCon los brazos abiertos (y el puntildeo cerrado)Tipologiacuteas narrativas en IV Macabeos 59

Rosa Estela Yaacutentildeez PobleteLa hospitalidad de la marginada la casa de Rahab 79

Alphonse BorrasLa sinodalidad como elaboracioacuten conjunta de decisiones salir del punto muerto del votum tantum consultivum 93

Virginia R Azcuy - Carla E FerreyraLos vota de obispos latinoamericanos sobre vida religiosa (I)iquestRetrato de una forma de vida o de una eclesiologiacutea preconciliar 113

TEOLOGIacuteA



Ricardo Miguel MautiLa unidad de la Iglesia Su desarrollo en la eclesiologiacutea-biograacutefica de John Henry Newman (II) 141

Emiliano PrimiterraLa separacioacuten de poderes en el siglo XIIIUn acercamiento al concepto poliacutetico en el Tractatus de regia potestate et papali de Juan Quidort de Pariacutes 163

Notas bibliograacuteficas 183

7Revista Teologiacutea bull Tomo LVIII bull Nordm 135 bull Agosto 2021 7-9

Nota del Director

La propuesta que acercamos en esta ocasioacuten desde la revista Teologiacutea posee una riqueza peculiar desplegada en un conjunto de tres temas de gran actualidad

Comenzamos este antildeo a recorrer el novenario de antildeos para la ce-lebracioacuten del cuarto centenario del acontecimiento por el que la Virgen de Lujaacuten se quedoacute en nuestras tierras Ofrecemos un documentado y reflexivo texto del p Enrique Bianchi que entrecruza la historia la fe popular y la sistematicidad teoloacutegica A partir de los preceptos tras-cendentales de Lonergan estructura la valiosa contribucioacuten que aquiacute acercamos que integra diversos desafiacuteos hermeneacuteuticos

En segundo lugar presentamos un grupo de investigaciones biacuteblicas sobre la hospitalidad Constituyen un auteacutentico Dossier que reuacutene una seleccioacuten de artiacuteculos de temaacutetica teoloacutegica desarrollados en el marco del Proyecto de investigacioacuten interdisciplinaria sobre la hos-pitalidad como encuentro y desafiacuteo llevado a cabo entre la Facultad de Filosofiacutea y Letras y la Facultad de Teologiacutea de nuestra Universidad du-rante el periacuteodo 2018-2019 Cabe subrayar que los aportes literarios y filosoacuteficos ya han sido oportunamente publicados en las revistas Letras 80 (diciembre 2019) y Sapientia 246 (julio-diciembre 2019)

Con esta edicioacuten concluimos la publicacioacuten de los trabajos en torno a la hospitalidad que habiacuteamos iniciado en dos nuacutemeros an-teriores de la revista 131 (abril 2020) y 134 (abril 2021) En este dos-sier reunimos tres artiacuteculos que recorren diferentes ldquosenderos de la hospitalidad en algunos relatos biacuteblicosrdquo donde se nos muestra la

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[NOTA DEL DIRECTOR]

Revista Teologiacutea bull Tomo LVIII bull Nordm 135 bull Agosto 2021 7-9

experiencia del encuentro o del desencuentro con los otros A conti-nuacioacuten destacamos algunos aspectos comunes que atraviesan las historias y sus personajes

En primer lugar un rasgo hospitalario sentildealado repetidamen-te consiste en la estrecha relacioacuten con la bondad divina que se aleja de la aceptada ley de hospitalidad La Hesed presenta un aspec-to activo y transformador y otro pasivo de recepcioacuten que implica hospedar y ser hospedado desde la gratuidad del amor ldquoLa bon-dad soacutelo puede ser deudora de maacutes bondadrdquo

En segundo lugar podemos notar que el poder de la hospi-talidad transforma el viacutenculo entre los que acogen y los que son recibidos entre las decisiones privadas y las acciones puacuteblicas en-tre la vida en su intimidad y la historia comunitaria Es la accioacuten que ldquosalva vidasrdquo como la de Rahab ya que ldquoabre un espacio de humanidad donde se hace efectiva la praxis humanizadora del don gratuitordquo Accioacuten que en definitiva significa salvar o morir ya que ldquopuede extender sus efectos incluso a la otra vidardquo Todo gesto y toda opcioacuten generan una inimaginada sucesioacuten de consecuencias

En tercer lugar la hospitalidad permite el ldquoacceso a la pro-fundidad de las relaciones humanasrdquo y ldquoa la trascendencia hacia la espiritualidad biacuteblicardquo pues la oracioacuten es considerada un espacio para hospedar a Dios ndashde quien somos hueacutespedesndash tal como lo in-terpretoacute Eleazar

Finalmente vincularidad reciprocidad y asimetriacutea se reuacutenen en la hospitalidad cuya contracara es la hostilidad ambiguumledad que es espejo de las relaciones interpersonales con sus luces y sus sombras pero que innegablemente implican una transformacioacuten desde la propia libertad e interioridad personal Somos invitados a recorrer estos caminos estos senderos que nos llaman a gestar en nosotros espacios de acogida oyentes de la Palabra de Aquel que nos nombra primero

Agradecemos a cada uno de los autores de este dossier Cons-tanza Levaggi Roberto J Sayar Rosa Yaacutentildeez Poblete asiacute como a las

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[NOTA DEL DIRECTOR]


coordinadoras del proyecto Cecilia Avenatti de Palumbo Silvia J Campana y Mariacutea Esther Ortiz

Finalmente y en el contexto del camino preparatorio para el Siacutenodo ldquoPor una Iglesia sinodal comunioacuten participacioacuten y misioacutenrdquo convocado por el papa Francisco para el 2022 ofrecemos cuatro tex-tos de gran intereacutes

En primer lugar una desafiante reflexioacuten del teoacutelogo belga Al-phonse Borras En ella concluye mostrando la inadecuacioacuten del bino-mio de caraacutecter juriacutedico ldquoconsultivo-deliberativordquo para hacer resal-tar a la vez el peso eclesioloacutegico del dictamen comuacuten y la relevancia igualmente eclesioloacutegica de la elaboracioacuten conjunta de las decisiones in ecclesia En segundo lugar las profesoras Azcuy y Ferreyra ofre-cen una documentada fotografiacutea de la Iglesia del pre-concilio Los vota que los diversos obispos de todo el mundo enviaron a Roma en respuesta a la consulta encargada por Juan XXIII en la fase an-tepreparatoria del Concilio pueden ser un buen observatorio para analizar en queacute punto se encontraban entonces las iglesias locales y cuaacuteles eran las preocupaciones de la jerarquiacutea catoacutelica respecto de la vida religiosa En tercer lugar ofrecemos la segunda parte de la con-tribucioacuten ofrecida por el p Mauti sobre John Henry Newman En ella intenta superar una concepcioacuten estaacutetica de la propiedad de unidad en la Iglesia que ha dominado en la eclesiologiacutea catoacutelica desde la contrarreforma y que ha imposibilitado el diaacutelogo entre las iglesias y por otra parte busca descubrir el desarrollo de la idea de unidad en el entramado existencial de la vida de Newman Finalmente una destacada investigacioacuten del profesor Primiterra sobre la separacioacuten Iglesia-Estado en la propuesta de Juan de Pariacutes y su posteridad El documentado trabajo posee relevancia para la teologiacutea poliacutetica y el discernimiento de la forma de ser la Iglesia en el mundo

Finalmente ofrecemos tres recensiones de novedades biblio-graacuteficas

Esperamos que este nuacutemero pueda enriquecer nuestra pere-grinacioacuten en la buacutesqueda de la verdad


Cuestiones historiograacuteficas relativas a la Virgen de Lujaacuten

EnriquE Ciro BianChibull

Facultad de Teologiacutea ndash Pontificia Universidad Catoacutelica ArgentinaqbianchigmailcomRecibido 20042021 Aprobado 20052021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p11-40

Resumen

El presente artiacuteculo intenta establecer un diaacutelogo entre dos corrientes de estudios histoacutericos sobre la Virgen de Lujaacuten Por una parte tenemos las investigaciones surgidas en el seno de la Iglesia entre las que se destacan los trabajos de Salvaire Presas y Duraacuten Pero -sobre todo a partir de la deacutecada de 1980- han aparecido es-tudios que abordan la historia de la Iglesia desde una oacuteptica no confesional Estos investigadores tambieacuten se interesaron en el fenoacutemeno de Lujaacuten y algunas de sus interpretaciones entran en conflicto con la tradicioacuten eclesial Creemos que puede ser muy enriquecedor establecer un diaacutelogo entre ambas miradas Para poder ha-cerlo necesitamos pautas metodoloacutegicas y en este trabajo intentamos delinearlas a partir de la propuesta de Bernard Lonergan Luego a modo de ejemplo aplicamos ese meacutetodo en un diaacutelogo dialeacutectico alrededor de dos toacutepicos el origen religioso de la Villa de Lujaacuten y las motivaciones para la construccioacuten de la BasiacutelicaPalabras clave Lujaacuten Historiografiacutea Croacutenica Interpretacioacuten Ampliacioacuten de hori-zontesHistoriographical Issues Concerning the Virgin of LujaacutenAbstRAct

This article attempts to establish a dialogue between two streams of historical stud-ies on the Virgin of Lujaacuten On the one hand we have the investigations that have arisen within the Church among which the works of Salvaire Presas and Duraacuten stand out But -especially since the 1980s- studies have appeared that approach the

bull El autor es profesor de Teologiacutea Pastoral en la Facultad de Teologiacutea de la UCA

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ENRIQUE CIRO BIANCHI


history of the Church from a non-confessional perspective These researchers were also interested in the phenomenon of Lujaacuten and some of its interpretations conflict with ecclesial tradition We believe that it can be very enriching to establish a dia-logue between the two perspectives In order to do this we need methodological guidelines and in this work we try to delineate them from the proposal of Bernard Lonergan Then as an example we applied this method in a dialectical dialogue around two topics the religious origin of the Town of Lujaacuten and the motivations for the construction of the BasilicaKey Words Lujaacuten Historiographical Chronicle Interpretation Broadening horizons

1 Introduccioacuten distintas miradas

El culto a la Virgen de Lujaacuten comienza su historia hacia el antildeo 1630 Los estudios sobre los oriacutegenes de la devocioacuten lujanense tienen como cimiento dos antiguas croacutenicas La primera escrita en 1737 por el fraile mercedario Pedro Santa Mariacutea de Nolasco1 la segunda por el franciscano Antonio Oliver alrededor de 1780 y editada en 1812 por Fe-lipe Joseacute Maqueda2 Sobre esta base se yergue la obra de los dos grandes historiadores de la Virgen de Lujaacuten el sacerdote vicentino Jorge Mariacutea Salvaire (1847-1899)3 y el padre Juan Antonio Presas (1912-2005)4

1 Santa Mariacutea escribe su relato al comparecer como testigo -bajo juramento- ante un tribunal eclesiaacutestico conformado en 1737 para certificar el origen y culto de la Virgen de Lujaacuten Este contex-to le otorga un gran valor documental a s ucroacutenica A lo que se suma el hecho de que el testigo fue Capellaacuten interno en Lujaacuten y dice haber conocido a los personajes principales de su relato el Negro Manuel Ana de Matos y el padre Montalbo (cf Juan A Presas Nuestra Sentildeora de Lujaacuten estudio criacutetico-histoacuterico 1630-1730 (Buenos Aires Junta Catequiacutestica Diocesana de Moroacuten 1980) 36-38

2 Felipe Joseacute Maqueda fue un sacerdote que vivioacute praacutecticamente todo su ministerio en Lujaacuten (1770-1812) Junto con su tiacuteo Carlos Joseacute Vejarano y su hermano Gabriel Maqueda condujeron el Santuario durante casi setenta antildeos Estos datos biograacuteficos nos permiten suponer que Maqueda estaba muy familiarizado con la tradicioacuten oral de Lujaacuten Salvaire afirma que -ademaacutes de tomar el relato de Oliver- se apoyoacute laquoen la tradicioacuten constante transmitida de padres a hijos como en las relaciones que habiacutea recibido de su piadoso tiacuteo Don Carlos Joseacute de Vejarano celoso capellaacuten de Lujaacuten y de un pardo esclavo de la Virgen llamado Perico anciano de una virtud eminente que habiacutea consumido su larga existencia al servicio de la Virgen de Lujaacuten y finalmente en los muchos documentos auteacutenticos que se guardaban en el Archivo del Santuario o figuraban en el impor-tante libro que el Tribunal Eclesiaacutestico mandoacute formar el 1737raquo (cf Ibid 41) Sobre la figura de Oliver cf Mario Poli laquoLa Virgen de Lujan y su cronista franciscano Fray Antonio Oliver Feliu ofm (Palma de Mallorca 1711- Buenos Aires 1787)raquo Nuevo Mundo 8 (2007) 81-106

3 En 1885 publicoacute en dos tomos su Historia de la Virgen de Lujaacuten Su origen su santuario su villa sus milagros y su culto

4 Sus investigaciones se sintetizan en Presas Nuestra Sentildeora de Lujaacuten estudio criacuteti-co-histoacuterico 1630-1730 En esta obra recoge -y ampliacutea- lo presentado en tres de sus libros

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[CUESTIONES HISTORIOGRAacuteFICAS RELATIVAS A LA VIRGEN DE LUJAacuteN]


Entre los demaacutes historiadores que se ocuparon del fenoacutemeno luja-nense5 merece una mencioacuten especial el doctor Rauacutel Molina (1897-1973) miembro de la Academia Nacional de Historia y reconocido en su tiem-po como el mayor especialista en historia bonaerense del siglo XVII Sin su trabajo la obra de Presas no hubiera sido posible Investigando en orden a realizar un Diccionario Biograacutefico de los primeros habitantes de Buenos Aires encontroacute -para su sorpresa y la de muchos- que los perso-najes nombrados en las antiguas croacutenicas lujanenses se correspondiacutean con personas reales cuya existencia y actuacioacuten estaba documentada6

Sobre esta base Juan Guillermo Duraacuten sacerdote de la Arqui-dioacutecesis de Mercedes Lujaacuten ha desarrollado numerosos estudios re-cientes sobre todo acerca de las figuras del Negro Manuel y el padre Salvaire ambos en proceso de canonizacioacuten desde 2016 Este historia-dor es el postulador de la causa de canonizacioacuten del Negro Manuel y en 2019 presentoacute una biografiacutea del fiel esclavo de la Virgen7 Sobre el padre Salvaire el maacutes ceacutelebre capellaacuten de la Virgen de Lujaacuten Duraacuten escribioacute cuatro voluminosos estudios entre 1998 y 20098 Luego en 2016 publicoacute un quinto libro a modo de siacutentesis de divulgacioacuten9

anteriores Nuestra Sentildeora en Lujaacuten y Sumampa (1974) La estancia del Milagro (1977) y Lujaacuten ante la ciencia y la fe (1978)

5 Otras obras que merecen nombrarse son Antonio Scarella Pequentildea historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su culto su santuario y su pueblo (Buenos Aires 1925) Enrique Udaondo Resentildea histoacuterica de la Villa de Lujaacuten (Lujaacuten Talleres graacuteficos San Pablo 1939) Antonio Gueacuterault La Virgen de Lujaacuten y su Santuario Siacutentesis histoacuterica Evocaciones (Lujaacuten 1972)

6 Presentoacute su trabajo en la Academia Nacional de Historia en 1967 bajo el tiacutetulo ldquoLeyenda e historia de la Virgen de Lujaacutenrdquo Alliacute afirma laquocon las noticias que acabamos de dar sobre los acon-tecimientos y las personas que rodearon el milagro de Lujaacuten hoy ya no se puede afirmar que fue una leyendaraquo (Boletiacuten de la Academia Nacional de la Historia 40 Buenos Aires 151-197) Cf Presas Nuestra Sentildeora de Lujaacuten estudio criacutetico-histoacuterico 1630-1730 54-59 Jorge Cortabarriacutea laquoRauacutel A Molina y la historia de la Virgen de Lujaacutenraquo en Temas de historia argentina y americana 6 ed por Liliana M Brezzo et al (Buenos Aires UCA 2005) 67-87

7 Juan Guillermo Duraacuten Manuel ldquoCosta de los riacuteosrdquo fiel esclavo de la Virgen de Lujaacuten (Buenos Aires Aacutegape Libros 2019) Sobre el Negro Manuel en el misterio de Lujaacuten cf Sergio Gomez Tey El Negro Manuel y su vida en la historia de la Virgen de Lujaacuten (Buenos Aires Aacutegape Libros 2017)

8 Cf Juan Guillermo Duraacuten El padre Jorge Mariacutea Salvaire y la familia Lazos de Villa Nueva un episodio de cautivos en Leubucoacute y Salinas Grandes en los oriacutegenes de la Basiacutelica de Lujaacuten 1866-1875 (Buenos Aires Paulinas 1998) Juan Guillermo Duraacuten En los toldos de Catriel y Railef la obra misionera del Padre Jorge Mariacutea Salvaire en Azul y Bragado 1874-1876 (Buenos Aires Facultad de Teologiacutea UCA 2002) Juan Guillermo Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten el gran Capellan de la Virgen Jorge Mariacutea Salvaire CM (1876-1889) (Buenos Aires Bouquet Ed 2008) Juan Guillermo Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten los comienzos de la gran basiacutelica Jorge Mariacutea Salvaire CM 1890-1899 (Buenos Aires Facultad de Teologiacutea UCA 2009)

9 Juan Guillermo Duraacuten Jorge Mariacutea Salvaire C M Gran apoacutestol de la Virgen de Lujaacuten ldquoCual otro Negro Manuelrdquo (Buenos Aires Talita Kum Ediciones 2016)

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A esto hay que agregar los trabajos de muchos investigadores del aacutembito no confesional que se interesan en la historia de los fe-noacutemenos religiosos en la Argentina Esta tendencia comenzoacute en la deacutecada de 1980 La vuelta de la democracia hizo que los historiado-res ampliaran sus aacutembitos de intereacutes La motivacioacuten era sobre todo poliacutetica se buscaba entender el rol que habiacutea jugado la Iglesia en la historia del paiacutes Dejemos que lo explique Roberto Di Steacutefano uno de los protagonistas de ese movimiento

laquoEs desde fines de la deacutecada de 1980 que se conforma un campo de estudios que puede autonomizarse de las demandas tanto confesionales como ideo-loacutegicas que coartaban su estructuracioacuten Los trabajos buscaron desprender-se de la retoacuterica teoloacutegica que pareciacutea ineludible al hablar del catolicismo Surgioacute una historia de la Iglesia y del catolicismo que podiacutea pensar su objeto con instrumentos y reglas ajenos a su propia loacutegica Esos primeros trabajos tuvieron un norte claro tratar de entender el rol que habiacutea jugado la Iglesia como actor poliacutetico en el siglo XX Esa premisa estaba pautada por el clima de la naciente democracia de 1983 y la buacutesqueda de las matrices autoritarias que habiacutean condenado a la Argentina a una inestabilidad endeacutemica desde al menos 1930 La Iglesia ndashy las Fuerzas Armadas y en menor grado otras corporaciones como los sindicatos y los empresariosndash eran objetos privile-giados de esta exploracioacuten en la que distintos trabajos intentaban rastrear el origen de la Argentina autoritaria Es por eso que la poliacutetica fue el pri mer intereacutes que llevoacute a la historia de la Iglesia a constituirse en un subcampo en el marco de un renacimiento general de la actividad acadeacutemica en los antildeos de 1980raquo10

Este movimiento generoacute una importante produccioacuten sobre historia de la Iglesia argentina con una oacuteptica distinta a la confe-sional Esto se vio favorecido por la multiplicacioacuten de becas para investigadores del CONICET y el aumento de profesores-investi-gadores que trajo aparejada la creacioacuten de nuevas universidades en las uacuteltimas deacutecadas Entre estos nuevos estudios encontramos una buena cantidad de investigaciones sobre los oriacutegenes lujanenses11

10 Roberto Di Stefano y Joseacute Zanca laquoIglesia y catolicismo en la Argentina medio siglo de historiografiacutearaquo Anuario de Historia de la Iglesia 24 (2015) 15-45 32 Ver tambieacuten Roberto Di Stefano laquoDe la teologiacutea a la historia un siglo de lecturas retrospectivas del catolicismo argenti-noraquo Prohistoria 6 (2002) 173-201

11 En la etapa previa a este resurgir de la deacutecada de 1980 debemos nombrar el capiacutetulo so-bre Lujaacuten en la Historia de la provincia de Buenos Aires dirigida por Ricardo Levene Guillermina

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especialmente de historiadores relacionados con la Universidad Nacional de Lujaacuten como por ejemplo Patricia Fogelman12 Mariacutea Elena Barral13 Dedier Norberto Marquiegui14 Jesuacutes Binetti15 y Fe-derico Suaacuterez16

Hoy en diacutea la gran mayoriacutea de estudios histoacutericos sobre la actuacioacuten de la Iglesia en Argentina provienen de esta vertiente Creemos que una teologiacutea que pretenda profundizar en el miste-rio de Dios expresado en la Virgen de Lujaacuten no puede ser insensi-ble a este movimiento Pero como prolegoacutemeno de todo diaacutelogo es necesario establecer algunas pautas metodoloacutegicas que nos guiacuteen en este camino Eso es lo que humildemente intentaremos en este artiacuteculo y lo haremos de la mano de la propuesta metodoloacutegica de Bernard Lonergan La exposicioacuten tendraacute tres partes En primer lu-gar presentaremos someramente el meacutetodo teoloacutegico de Lonergan en lo relativo a la investigacioacuten histoacuterica (2) Luego explicitaremos

Sors de Tricerri laquoLujaacutenraquo en Historia de la Provincia de Buenos Aires y formacioacuten de sus pueblos ed por Ricardo Levene (La Plata Taller de Impresiones Oficiales 1941)

12 Patricia Fogelman laquoReconsideraciones sobre los oriacutegenes del culto a la Virgen de Lujaacutenraquo Entrepasados 1223 (2002) 123-148 Patricia Fogelman laquoDos exvotos contra el Estado liberal la Basiacutelica y el libro de Salvaire sobre la historia del culto de Lujaacutenraquo en El culto mariano en Lujaacuten y San Nicolaacutes religiosidad e historia regional ed por Patricia Fogelman Mariela Ceva Claudia Touris (Buenos Aires Biblos 2013) 25-49 Patricia Fogelman laquoExvotos y secularizacioacuten libro y santuario de la Virgen de Lujaacuten fines del s XIXraquo Revista Brasileira de Histoacuteria das Religiotildees 31 (2018) 167-202

13 Mariacutea Elena Barral De sotanas por la Pampa religioacuten y sociedad en el Buenos Aires rural tardocolonial (Buenos Aires Prometeo 2007) Mariacutea Elena Barral Curas con los pies en la tierra Una historia de la Iglesia en la Argentina contada desde abajo (Buenos Aires Penguin 2016) Esta uacuteltima obra tiene todo un capiacutetulo dedicado al padre Jorge M Salvaire

14 Dedier Marquiegui Estancia y poder poliacutetico en un partido de la campantildea bonaerense Lujaacuten 1756-1821 (Buenos Aires Biblos 1990) Dedier Marquiegui y Jesuacutes Binetti Lapides clam-abunt (las piedras hablaraacuten) el debate sobre la construccioacuten de la Basiacutelica de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten (Trabajo presentado ante el Grupo de Estudios de Historia de la Iglesia Instituto Ravignani Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires 2005) Dedier Marquiegui laquoPara que lo pueble la gente que se conoce derrotada (por los indios) Precisiones documentales sobre los oriacutegenes del Lujaacuten urbanoraquo Red Sociales Revista del Departamento de Ciencias Sociales 6 (2019) 13-56

15 Jesuacutes Binetti El augusto recinto Conflictos y debates tras la construccioacuten de la Basiacutelica de Lujaacuten (Lujaacuten Libreriacutea de Mayo 2007) Jesuacutes Binetti laquoLa cruz sin espada Patrimonio tradicioacuten e historia del Lujaacuten temprano 1671-1742 1deg parteraquo Red Sociales Revista del Departamento de Ciencias Sociales 4 (2014) 52-80 Jesuacutes Binetti laquoLa cruz sin espada Patrimonio tradicioacuten e historia del Lujaacuten temprano 1671-1742 2deg parteraquo Red Sociales Revista del Departamento de Ciencias Sociales 3 (2016) 3-34

16 Federico Suaacuterez Lujaacuten antes de convertirse en Villa (Buenos Aires Grupo EFE 2013) Jesuacutes Binetti y Federico Suaacuterez Una virgen para el pago historia y patrimonio del Lujaacuten 1580-1740 (Ituzaingoacute Cienflores 2016)

16



algunos fundamentos que encontramos en la raiacutez de los diversos planteos en diaacutelogo (3) y por uacuteltimo abordaremos desde la dialeacutecti-ca dos cuestiones que presentan un conflicto de interpretacioacuten his-toacuterica (4) Estas son el origen religioso de la Villa de Lujaacuten (41) y las motivaciones de la construccioacuten de la Basiacutelica (42)

2 La historia y sus conflictos en el meacutetodo teoloacutegico de Lonergan

21 La historia como especializacioacuten funcional

Para pensar el modo en que debemos llevar adelante las in-vestigaciones histoacutericas desde la teologiacutea resulta muy luminosa la propuesta de Lonergan17 Este jesuita canadiense ha realizado un importante aporte al desarrollo de la teologiacutea en las uacuteltimas deacuteca-das proponiendo un meacutetodo trascendental para hacer teologiacutea a partir de las cuatro operaciones fundamentales del espiacuteritu humano en buacutesqueda de su realizacioacuten experimentar entender juzgar y decidir A traveacutes de ellas el ser humano da cauce a su deseo de una vida auteacutentica Pueden expresarse en cuatro preceptos trascendentales seacute atento seacute inteligente seacute razonable y seacute responsable En la medida en que alguien sigue estos preceptos se orienta hacia su propia realizacioacuten y se convierte en una persona auteacutentica Por el contrario si se aparta de su cumplimiento pierde su propia identidad y justifica sus ma-las acciones mediante su propia alienacioacuten que surge de los falsos razonamientos y de las ideologiacuteas18

En cierto modo todos conocemos y aplicamos el meacutetodo tras-cendental en nuestra vida cotidiana en la medida en que somos atentos inteligentes razonables y responsables Lonergan lo que propone es una objetivacioacuten de estas operaciones que las ubiquen

17 Bernard Lonergan Meacutetodo en teologiacutea (Salamanca Siacutegueme 2006)18 Cf Pablo Figueroa laquoHacia una fundamentacioacuten del hacernos a nosotros mismos en la

eacutetica existencial metoacutedica de B Lonerganraquo en Dar razoacuten de nuestra esperanza El anuncio del Evangelio en una sociedad plural XXX Semana Argentina de Teologiacutea ed por Sociedad Argenti-na de Teologiacutea (Buenos Aires Agape libros 2012) 467-476 470

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en un grado superior de consciencia y desde alliacute desarrolla pautas metodoloacutegicas vaacutelidas para toda investigacioacuten y las aplica a la in-vestigacioacuten teoloacutegica Para ello llama a ejercer estas cuatro opera-ciones fundamentales en las dos fases de la teologiacutea auditus fidei e intellectus fidei Esto resulta en ocho especializaciones funcionales para desarrollar el pensamiento teoloacutegico Al momento de la asimi-lacioacuten de la tradicioacuten (auditus fidei) corresponderaacuten las cuatro pri-meras especializaciones 1) investigacioacuten 2) interpretacioacuten 3) histo-ria y 4) dialeacutectica En el momento de reflexioacuten a partir de los datos adquiridos (intellectus fidei) se desarrollaraacuten 5) explicitacioacuten de los fundamentos 6) desarrollo doctrinal 7) comprensioacuten sistemaacutetica y 8) comunicacioacuten19 Como podemos ver en esta subdivisioacuten del tra-bajo teoloacutegico la historia resulta la tercera especializacioacuten funcio-nal Al juicio histoacuterico (seacute razonable) se llega despueacutes de ser atentos (1 investigacioacuten) e inteligentes (2 interpretacioacuten) Soacutelo asiacute se llega a ser responsables en el juicio de valor sobre los conflictos de interpre-tacioacuten (4 dialeacutectica)

Al estudio de la historia como especializacioacuten funcional de la teologiacutea Lonergan le dedica dos capiacutetulos de su obra Meacutetodo en teologiacutea Alliacute explica que la naturaleza precisa de la investigacioacuten histoacuterica es algo difiacutecil de determinar porque no siempre se tiene una teoriacutea del conocimiento satisfactoria El conocimiento histoacuterico es una instancia del conocimiento humano y como tal no se reduce soacutelo a experimentar sino que es un compuesto de experimentar entender y juzgar Por tanto habraacute una experiencia histoacuterica un entender histoacuterico y un juzgar histoacuterico20 De aquiacute que afirme que

laquoEl trabajo del historiador no consiste solamente en hallar testimonios exa-minar su credibilidad y hacer un tejido con lo que ha encontrado creiacuteble Precisamente no es eso porque la experiencia histoacuterica es una cosa y el conocimiento histoacuterico es otra enteramente distinta El hacer un tejido de testimonios creiacutebles simplemente reedita la experiencia histoacuterica No llega

19 Cf Lonergan Meacutetodo en teologiacutea 12720 Ibid 174

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al conocimiento histoacuterico que percibe lo que se estaba gestando lo que la mayor parte de los contemporaacuteneos no llegoacute a conocerraquo21

Sobre esta base Lonergan presenta una reflexioacuten filosoacutefica so-bre el tiempo y avanza con una explicacioacuten sobre nuestra experien-cia del tiempo Alliacute para ayudarnos a entender el trabajo del histo-riador explica que el presente sicoloacutegico penetra en el pasado por medio de los recuerdos tanto individuales como colectivos Eacutestos se expresan de diversas maneras cantos narraciones monumentos y todo tipo de huellas que una comunidad deja a la posteridad Ese es el campo propio de la investigacioacuten histoacuterica Ahora bien este campo estaacute fundado en la naturaleza de la accioacuten individual y colec-tiva La cual tiene un aspecto consciente y un aspecto inconsciente El aspecto consciente se da en el flujo de actos conscientes y dotados de significacioacuten Por eso

laquoLa significacioacuten es entonces un elemento constitutivo del flujo consciente y es normalmente el elemento de control de la accioacuten humana Es precisa-mente este papel constitutivo de la significacioacuten en el control de la accioacuten humana el que fundamenta la peculiaridad del campo abierto a la investi-gacioacuten histoacutericaraquo22

En la medida en que una comunidad desarrolla su vida en la medida que se da un campo comuacuten de experiencia un entender comuacuten y unos juicios comunes se van dando significaciones comu-nes Pero entender lo que la gente quiso significar no es propiamen-te la tarea del historiador sino del exeacutegeta (segunda especializacioacuten funcional) El historiador debe ir maacutes allaacute y comprender lo que se iba gestando en esa comunidad

laquoPor ldquoirse gestandordquo entiendo la exclusioacuten de la mera repeticioacuten de una ru-tina Entiendo el cambio que originoacute la rutina y su diseminacioacuten Entiendo el proceso y el desarrollo pero no menos la decadencia y la desintegra-cioacuten Cuando las cosas cambian inesperadamente la gente piadosa dice ldquoEl hombre propone pero Dios disponerdquo Al historiador le corresponde mostrar

21 Ibid 17922 Ibid 171 Ya habiacutea explicado que la significacioacuten se da en cuatro campos sentido

comuacuten teoriacutea interioridad y trascendencia (Ibid 84s)

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coacutemo dispuso Dios los asuntos pero no con especulaciones teoloacutegicas ni con una dialeacutectica cosmo-histoacuterica sino por medio de los agentes humanos particularesraquo23

A la historia le concierne el drama de la vida lo que resulta de las acciones humanas Pero no solo de ellas sino tambieacuten de sus defectos sus inadvertencias sus deficiencias en la accioacuten Se trata de determinar lo que los contemporaacuteneos no saben porque en la mayo-riacutea de los casos la gente no sabe lo que se estaacute gestando Luego de un proceso de investigacioacuten e interpretacioacuten de los testimonios del pa-sado la especializacioacuten funcional de la historia deberaacute establecer los hechos ocurridos y presentarlos en el marco de un proceso histoacuterico

Para cumplir con este cometido y reducir lo maacutes posible el relativismo histoacuterico la ciencia histoacuterica ha desarrollado el meacuteto-do histoacuterico criacutetico Lonergan presenta los procedimientos que eacuteste debe desarrollar para presentar resultados con cierta objetividad pero aclara que la eliminacioacuten del relativismo nunca puede ser to-tal Las ideas del historiador sus juicios de valor o su cosmovisioacuten pueden influir de tal manera que obstaculicen el acceso a un cono-cimiento objetivo del pasado Sostiene que ldquosi he llegado a adoptar la idea de que las teacutecnicas de la historia criacutetica no son capaces de eliminar totalmente el relativismo histoacuterico afirmo con tanta mayor firmeza que ellas pueden efectuar y que efectuacutean de hecho una eliminacioacuten parcialraquo24

La buacutesqueda de una historiografiacutea aseacuteptica sin ninguacuten juicio del historiador con una objetividad similar a la de las ciencias natu-rales es algo irrealizable Lonergan explica claramente esa imposi-bilidad laquoel estudio de la historia difiere del estudio de la naturaleza fiacutesica quiacutemica y bioloacutegica Hay una diferencia en sus objetos ya que los objetos de la fiacutesica la quiacutemica y la biologiacutea no estaacuten constituidos en parte por actos de significacioacutenraquo25 La historia a diferencia de

23 Ibid 17224 Ibid 18825 Ibid 173

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las ciencias naturales busca interpretar actos que estaacuten dotados de sentido por el espiacuteritu humano Ademaacutes la historia escrita es una obra humana y -como tal- siempre llevaraacute una huella de su creador

22 El ejercicio dialeacutectico para abordar los conflictos de interpretacioacuten

En el meacutetodo teoloacutegico que propone Lonergan luego de la es-pecializacioacuten funcional historia (la tercera) viene la dialeacutectica (la cuar-ta) Esta se ocupa de los conflictos En primer lugar de los conflictos que afectan a los movimientos cristianos Pero tambieacuten del conflicto que se suscita ante las diversas interpretaciones histoacutericas o teoloacutegi-cas Su objetivo es lograr un punto de vista englobante para entender las distintas posturas en oposicioacuten Esto lleva a indagar las razones del conflicto para sacar a luz cuaacuteles diferencias son irreductibles cuaacuteles son complementarias y susceptibles de ser armonizadas y cuaacuteles se pueden ver como estadios sucesivos de un mismo proceso de desarrollo Este trabajo requiere luego de la criacutetica No todos los puntos de vista son coherentes ni todas las razones son fundadas laquoEl cristianismo no tiene nada que perder eliminando las razones infundadas las explicaciones ad hoc los estereotipos que engendran la sospecha el resentimiento el odio y la malevolenciaraquo26

Muchas veces los conflictos de interpretacioacuten se dan porque los investigadores trabajan desde marcos conceptuales diversos e incompatibles Para explicar esto Lonergan utiliza fecundamente la metaacutefora del horizonte27 Eacuteste representa una liacutenea que marca el liacutemite de nuestro campo de visioacuten Maacutes allaacute del horizonte estaacuten los objetos que -al menos por ahora- no pueden ser percibidos Dentro de nuestro horizonte estaacuten las cosas que actualmente podemos ver Al igual que nuestro campo de visioacuten nuestro aacutembito de conoci-miento e intereses es limitado Toda investigacioacuten se realiza en el interior de un horizonte Esto es verdad aunque uno presuponga

26 Ibid 12927 Ibid 229s

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que no tiene ninguacuten presupuesto Como consecuencia ldquouno en-cuentra muy faacutecilmente lo que se acopla a su propio horizonte y tiene muy poca habilidad para notar lo que nunca ha concebido ni entendidoraquo28 De aquiacute que no soacutelo en el ejercicio de la criacutetica histoacuteri-ca sino en la investigacioacuten e interpretacioacuten previas puedan revelar-se diferencias de horizontes La historia criacutetica ldquopromete resultados uniacutevocos pero soacutelo si los historiadores parten desde puntos de vista comunesraquo29 Esto no siempre se da ya que a los mismos objetos se puede acceder desde perspectivas diversas Los distintos horizon-tes pueden ser complementarios o corresponder a distintas etapas de un mismo desarrollo o directamente opuestos La dialeacutectica se ocuparaacute de los conflictos que surgen en este uacuteltimo caso

Aquiacute es donde entra en juego la quinta especializacioacuten fun-cional la explicitacioacuten de los fundamentos A eacutesta le corresponde el esfuerzo por discernir los modelos de pensamiento subyacentes al investigador Eacuteste es el momento maacutes personal en el que el teoacutelogo busca explicitar el horizonte interior desde el cual se podraacute apre-hender el sentido de las doctrinas laquoen la reflexioacuten teoloacutegica sobre la religioacuten vivida hay que distinguir los diversos horizontes en el interior de los cuales las doctrinas religiosas pueden o no ser apre-hendidas y esta distincioacuten es fundanteraquo30

En este artiacuteculo intentaremos un ejercicio dialeacutectico entre di-versas interpretaciones sobre dos hechos histoacutericos relativos a la Virgen de Lujaacuten En el proceso hemos respetado el orden propuesto por Lonergan y -luego de la investigacioacuten histoacuterica- analizamos los conflictos para despueacutes buscar entender el horizonte en el que se mueve cada postura Sin embargo a la hora de exponer nos parece mejor comenzar por la explicitacioacuten de los fundamentos para luego ex-plicar el ejercicio dialeacutectico con los principios establecidos

28 Ibid 24029 Ibid 23930 Ibid 131

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3 Explicitacioacuten de los fundamentos de ambas miradas

31 Hacer historia desde un horizonte cristiano31

Quien adscriba personalmente a una cosmovisioacuten cristiana veraacute al mundo como salido de las manos de Dios y a la historia humana acompantildeada por la providencia divina El Dios en el que creemos los cristianos vive en una permanente comunicacioacuten amo-rosa con su creacioacuten El Concilio Vaticano II presenta la doctrina de la Revelacioacuten en clave de auto comunicacioacuten divina que tiene su fuente uacuteltima en el amor de Dios por su creacioacuten Dios quiere dar a todos los seres humanos una plenitud de vida unieacutendolos consigo en una comunioacuten de amor y para ello se revela a Siacute mismo y su vo-luntad El culmen de esa comunicacioacuten divina es la encarnacioacuten de Jesucristo que se da en la plenitud de los tiempos32 Al encarnarse como hombre concreto y por tanto histoacuterico Dios transforma la his-toria y la deja prentildeada de su misterio El Dios de Jesucristo no es un ser absolutamente trascendente incapaz de intervenir en la vida de las personas Dios es providente con su creatura actuacutea en la historia humana Eacutesta se nos presenta a los creyentes como una urdimbre en la cual la libertad humana se conjuga con la accioacuten salviacutefica de Dios

Es debido a esta concepcioacuten de la historia entendida como historia de salvacioacuten por lo que la teologiacutea busca conocer a Dios no soacutelo en la Revelacioacuten tal como la consigna la Escritura interpre-tada en el marco de la tradicioacuten eclesial sino tambieacuten rastreando sus huellas en el acontecer humano Dios se ha revelado -y se sigue revelando- histoacutericamente De aquiacute que se considere a la historia como un verdadero lugar teoloacutegico33 Una teologiacutea pretendidamen-

31 En este punto nos inspiramos en Rafael Tello Historia y liberacioacuten (Buenos Aires Curso organizado por el Centro de estudios ldquoJusticia y Pazrdquo 1972) Hubert Jedin laquoStoria della chiesa come storia della salvezzaraquo Critica Storica 2 (1962) 181-194 Ricardo Corleto laquoLa formacioacuten teoloacutegica del historiador de la Iglesiaraquo Teologiacutea 66 (1995) 227-234

32 Cf DV 1-433 La expresioacuten lugar teoloacutegico designa la fuente del conocimiento teoloacutegico Ya en el siglo

XVI Melchor Cano distinguiacutea entre lugares constitutivos de la revelacioacuten (Sagrada Escritura Tra-dicioacuten no escrita) y lugares que interpretan la tradicioacuten (Iglesia universal Concilios generales Sumo Pontiacutefice etc) Tambieacuten incluiacutea en su numeracioacuten los alieni loci que no son fuentes teoloacute-

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te ahistoacuterica seraacute siempre incompleta Podraacute decirnos cosas ciertas de Dios pero adoleceraacute de una raigambre profeacutetica capaz de ilumi-nar la vida de las personas a las que se dirige

La cuestioacuten es compleja porque si aceptamos que Dios es tambieacuten un actor histoacuterico se presenta el problema de dilucidar coacutemo es esa accioacuten Estamos aquiacute en el aacutembito de un misterio de fe que la reflexioacuten creyente indaga permanentemente La teologiacutea es una ciencia que busca penetrar racionalmente el misterio de Dios y su interaccioacuten con la humanidad Misterio que es ante todo creiacute-do por la fe pero que es susceptible de ser penetrado por la razoacuten Dios es un infinito de inteligibilidad seguacuten la feliz expresioacuten de H de Lubac34 Si bien nunca llegaremos a comprenderlo en toda su profundidad el objeto de nuestra fe es razonable Lo mismo suce-de con el misterio de la accioacuten de Dios en el mundo Eacutesta no se da -por lo general- saltando las leyes de la naturaleza ni anulando la libertad de los hombres Maacutes bien hay que pensar que Dios mueve interiormente a sus creaturas con su ldquoamor que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santordquo (Rom 55) Esto pro-duce efectos en la historia y es a traveacutes de ellos que la mirada de fe discierne la accioacuten de Dios Es lo que se conoce como discerni-miento de los signos de los tiempos De aquiacute que un acceso teoloacutegico a los hechos histoacutericos no puede desconocer las complejidades del acontecer humano Repitamos una afirmacioacuten de Lonergan que sintetiza esta idea laquoal historiador le corresponde mostrar coacutemo dispuso Dios los asuntos pero no con especulaciones teoloacutegicas ni con una dialeacutectica cosmo-histoacuterica sino por medio de los agen-tes humanos particularesraquo35

gicas propiamente dichas sino fuentes auxiliares para la reflexioacuten de la fe Una de estas fuentes auxiliares es la historia (las otras son la razoacuten humana y los argumentos filosoacuteficos) Cf Edward Schillebeeckx Revelacioacuten y teologiacutea (Salamanca Siacutegueme 1969) 217

34 Cf Henri de Lubac Por los caminos de Dios (Madrid Encuentro 1993) 93s 35 Lonergan Meacutetodo en teologiacutea 172

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32 Las investigaciones no confesionales sobre la vida de la Iglesia

Intentemos ahora entender algunos de los fundamentos que subyacen en las investigaciones del aacutembito ldquolaicordquo Reconocemos que aquiacute estamos pisando un terreno no tan firme y quedamos abiertos a posteriores rectificaciones en la medida en que descubra-mos que partimos de alguacuten presupuesto erroacuteneo En primer lugar debemos remitirnos a la explicacioacuten de Di Steacutefano-Zanca a la que ya nos hemos referido con el restablecimiento de la democracia en 1983 surgioacute un intereacutes por indagar laquolas matrices autoritarias que habiacutean condenado a la Argentina a una inestabilidad endeacutemica des-de al menos 1930raquo36 Con ese fin se buscoacute laquotratar de entender el rol que habiacutea jugado la Iglesia como actor poliacutetico en el siglo XXraquo37 Despueacutes de esta motivacioacuten poliacutetica inicial vino una etapa en que las investigaciones no teniacutean como objeto principal la actuacioacuten ins-titucional de la Iglesia sino las loacutegicas particulares del catolicismo con sus organizaciones e ideas38

Especial atencioacuten prestan los trabajos de esta corriente a la deacutecada de 1930 en la que la Iglesia tuvo una enorme presencia en la vida social confirmada por las grandes movilizaciones de los Congresos Eucariacutesticos y la organizacioacuten del laicado a traveacutes de la Accioacuten Catoacutelica La describen como una institucioacuten con una enor-me vocacioacuten por ocupar el centro de la escena nacional que busca-ba consolidar esa centralidad imponiendo una identificacioacuten entre ser catoacutelico y ser argentino Postura que sintetizan con la expresioacuten laquomito de la nacioacuten catoacutelicaraquo39 A partir de esta lectura algunos in-vestigadores ofrecen una versioacuten virulentamente criacutetica sobre todas las expresiones de la vida de la Iglesia Dariacutea la impresioacuten -en esos casos- que hay una tendencia a mirar a toda la Iglesia -y a todas las

36 Di Stefano y Zanca laquoIglesia y catolicismo en la Argentina medio siglo de historiografiacutearaquo 3237 Ibid38 Ibid 39 39 Expresioacuten acuntildeada por L Zanatta y que -aunque se discute su contenido- ha tenido

amplia repercusioacuten en este ambiente (cf Loris Zanatta Del estado liberal a la nacioacuten catoacutelica Iglesia y ejeacutercito en los oriacutegenes del peronismo 1930-1943 (Buenos Aires Universidad nacional de Quilmes 1996))

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expresiones religiosas- a traveacutes del prisma del catolicismo integral de esa deacutecada Esto hace que con demasiada facilidad le atribuyan a un actor eclesial la vocacioacuten hegemoacutenica y autoritaria que pudo haber tenido un sector en una determinada etapa histoacuterica

Aplicada a Lujaacuten esta perspectiva tiende a ver los esfuerzos de la Iglesia por difundir su culto y la declaracioacuten de patrona de los argentinos como un paso maacutes en la buacutesqueda por construir una hegemoniacutea catoacutelica en la sociedad El ejemplo maacutes claro lo encon-tramos en los estudios socioloacutegicos de E Martiacuten

laquoEn el esfuerzo que hace la Iglesia para convertir el lsquomilagro de Lujaacutenrsquo en historia oficial vemos un intento de suprimir toda otra posible lectura y todo vestigio de memoria que no garantice su poder y su influencia como fuerza legitimadora de la sociedadraquo40

Estos estudios no siempre diferencian la accioacuten de los distin-tos sujetos histoacutericos que giran alrededor del culto lujanense Por eso les cuesta considerar al pueblo creyente como un protagonista y contemplar la posibilidad de que eacuteste acuda a Lujaacuten movido por una relacioacuten personal con la Virgen maacutes allaacute de las consignas con las que sea convocado41

A esta dificultad de reconocer la diversidad de actores se suma la tendencia a leer la vida institucional de la Iglesia desde la motivacioacuten poliacutetica entendida eacutesta coyunturalmente Este es un tema complejo En primer lugar debemos considerar que el Evange-lio con su llamado a construir una fraternidad como hijos de Dios tiene una evidente dimensioacuten poliacutetica Toda la historia del cristia-nismo estaacute atravesada por su compleja relacioacuten con las instancias

40 Eloiacutesa Martiacuten laquoLa Virgen de Lujaacuten el milagro de una identidad nacional catoacutelicaraquo VII Jornadas sobre Alternativas Religiosas en Latinoameacuterica 27 (1997) httpsequiponayacomarcongresoscontenidoreligion24htm

41 Una feliz excepcioacuten encontramos en el trabajo de M Barral sobre la recoleccioacuten de limos-nas para la Virgen de Lujaacuten en el siglo XVIII Alliacute puede verse el despliegue verdaderamente popu-lar que significoacute en las zonas rurales estas campantildeas siempre presididas por una imagen de la Virgen (cf Mariacutea Elena Barral laquoLimosneros de la Virgen cuestores y cuestaciones la recoleccioacuten de la limosna en la campantildea rioplatense siglo XVIII y principios del XIXraquo Boletiacuten del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr Emilio Ravignani 18 (1998) 7-33)

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poliacuteticas de los pueblos en los que ha sido anunciado El liacutemite de esta perspectiva es que analiza en un horizonte Iglesiapoliacutetica te-mas que merecen mirarse desde el horizonte maacutes amplio Evange-liopoliacutetica Maacutes se complejiza la interpretacioacuten si a esta poleacutemica relacioacuten entre cristianismo y poliacutetica le sumamos los defectos de los dirigentes cristianos que no siempre hacen poliacutetica desde el Evan-gelio Pero esta deficiencia -que es muchas veces una dolorosa rea-lidad- no puede cegarnos a la posibilidad de que en la Iglesia haya acciones que -dentro de su complejidad- tengan como fin principal el anuncio del Evangelio y que el efecto poliacutetico inmediato que pro-ducen no sea lo que se busca en primer teacutermino

Quienes se aproximen desde esta perspectiva poliacutetica a los es-tudios lujanenses faacutecilmente pueden encontrar -por ejemplo- en el libro de Salvaire primeramente un relato de legitimacioacuten institucio-nal antes que una investigacioacuten histoacuterica Como es loacutegico Salvaire no era indiferente a su tiempo y su libro estaacute en el marco de una literatura eclesial signada por el enfrentamiento con la moderni-dad Sin embargo el hecho de que el vicentino haya escrito sin abs-traerse de los problemas de su tiempo no significa que la principal motivacioacuten de su trabajo sea refutar las ideas liberales Maacutes allaacute de sus arrestos de polemista su libro ofrece una historia profusamente documentada seguacuten los meacutetodos historiograacuteficos que se aplicaban entonces para redactar la historia eclesiaacutestica42 Por supuesto que a la hora de juzgar el trabajo de Salvaire no podemos olvidar que no estamos frente a un historiador profesional Sin embargo a pesar de ser un entusiasta aficionado logroacute dar a luz una obra que tuvo una muy buena recepcioacuten entre los intelectuales de la eacutepoca43

En caso de que no nos equivoquemos al describir los liacutemites de la perspectiva que estamos bosquejando esto nos ayuda a en-tender mejor la actitud de investigadores que realizan trabajos va-

42 Todo lo relativo al meacutetodo historiograacutefico de Salvaire estaacute detalladamente explicado en Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten el gran Capellaacuten de la Virgen Jorge Mariacutea Salvaire CM (1876-1889) 274-294

43 Cf Ibid 300s

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liosiacutesimos y -si bien reconocen que el libro de Salvaire laquosupera con creces a muchos estudios salidos de las academias de la eacutepocaraquo-44 reproducen ligeramente criacuteticas hechas en 1916 en las que lo desca-lificaban como laquouna obra de estricta propagandaraquo45 O que arrojen sombras sobre los estudios de Presas sin mayor anaacutelisis documental porque -en cosas absolutamente secundarias- el sacerdote plantea conjeturas distintas a las que estos estudiosos eligen46

Otra particularidad que notamos en esta corriente historio-graacutefica tiene que ver con la nocioacuten moderna de ciencia y el lugar que le asigna a la teologiacutea Se trasunta la conviccioacuten de que un acceso a la historia verdaderamente cientiacutefico debe ser desde una perspecti-va agnoacutestica Al respecto puede establecer un puente para el diaacutelo-go el pedido que F Mallimaci le hace a los cientistas sociales de que abandonen un modelo positivista que reproduce -a su manera- laquoel viejo paradigma de Augusto Comte que diferencia la ciencia de las creencias -teoloacutegicas- a las cuales enviacutea a la metafiacutesicaraquo47

Si comparamos con lo que afirmamos en el punto anterior so-bre el estudio de la historia desde una cosmovisioacuten cristiana vemos que la raiacutez de la diferencia de horizontes estaacute en la nocioacuten de pro-videncia La creencia de que Dios actuacutea en la historia parece ser la principal piedra de escaacutendalo en este punto Intentar explicar esto nos llevariacutea a complejidades que exceden las posibilidades de este artiacuteculo Sin embargo para entender mejor esta postura debemos reconocer que no siempre la teologiacutea supo presentar adecuadamen-te la accioacuten de Dios en la historia El abuso al recurso de lo sobrena-

44 Binetti El augusto recinto Conflictos y debates tras la construccioacuten de la Basiacutelica de Lujaacuten 84

45 Binetti y Suaacuterez Una virgen para el pago historia y patrimonio del Lujaacuten 1580-1740 3346 Suarez-Binetti en un capiacutetulo titulado La devocioacuten apresada se preguntan por queacute Santa

Mariacutea en su croacutenica no menciona a Juan Oramas como el que vendioacute la Imagen a Ana de Matos siendo que tendriacutea que haberlo conocido Conjeturan que era para no hacerlo quedar mal parado porque -si bien habiacutea muerto treinta antildeos antes- se trataba de un personaje importante en la Iglesia portentildea Lo llamativo es que sentildealan la ausencia de esa conjetura en Presas y deducen que a faltas como esa se debe laquola escasa preacutedica de sus investigaciones entre muchos de sus colegasraquo (ibid 46)

47 Fortunato Mallimaci laquoCiencias sociales y teologiacutea Los pobres y el pueblo en las teologiacuteas de la liberacioacuten en Argentinaraquo en La religioacuten ante los problemas sociales ed por Veroacutenica Gimeacutenez Beacuteliveau (Buenos Aires CLACSO 2020) 283-315 285

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tural y la confusioacuten de la fe con la vana credulidad ha alimentado en la modernidad la idea de que la fe no soportariacutea una mirada criacutetica y compleja de la realidad histoacuterica Ademaacutes no faltaron ocasiones en que se han defendido anacroacutenicamente esquemas teoloacutegicos que respondiacutean a otro contexto y esta lucha ideoloacutegica muchas veces llevoacute a una instrumentalizacioacuten de la teologiacutea para sostener una estructura institucional en decadencia En esos casos es entendible que el investigador que tiene una cosmovisioacuten agnoacutestica y escasa o nula formacioacuten teoloacutegica llegue a pensar que todo ejercicio teoloacute-gico sobre la historia es un lastre del que hay que desembarazarse Esto se verifica por ejemplo en la confusioacuten que parecen tener quie-nes creen que cuando se hace una lectura teoloacutegica de la historia se le estaacute asignando intencionalidad religiosa expliacutecita a los protago-nistas Pero eso es materia del primero de los conflictos que quere-mos abordar en este artiacuteculo

4 Dos conflictos de interpretacioacuten

41 El origen religioso de Lujaacuten

Desde la perspectiva eclesial el tema es casi una obviedad Lu-jaacuten nacioacute alrededor de la Virgen Para ello se considera que la ima-gen de la Virgen estaba en el pago desde mediados del siglo XVII y fue trasladada al preciso lugar donde se encuentra actualmente cuando la comproacute Ana de Matos hace ya 350 antildeos En esos mo-mentos las llanuras bonaerenses estaban casi despobladas Al poco tiempo se le edifica una capilla que fue bendecida en 1685 Lenta-mente se fue formando alrededor de la capilla de Lujaacuten un pueblo que en 1755 recibioacute el tiacutetulo de Villa con un documento que deciacutea laquoLa Villa se llama de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten por ser esta milagrosa Sra su primera fundadoraraquo48 En su estandarte real se destacaba bordada la

48 Juan A Presas Anales de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten trabajo histoacuterico-documental 1630-2002 (Dunken 2002) 119 El tiacutetulo de Villa lo concedioacute el gobernador de Buenos aires Joseacute de Andonaegui el 17 de octubre de 1755 Su valor fue provisorio hasta que Fernando VI -el 30 de

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Imagen de la Inmaculada Una mirada de fe de ese proceso histoacuterico es lo que llevoacute a Salvaire a estampar en la rayera que le agregoacute a la Virgen en 1887 una frase que condensa el sentido comuacuten catoacutelico laquoEs la Virgen de Lujaacuten la primera fundadora de esta Villaraquo49

En contraste con esta lectura varios historiadores del aacutembito no confesional sostienen que esta es solo la versioacuten salveriana de la historia y que estaacute maacutes inspirada en los intereses institucionales de la Iglesia que en los hechos histoacutericos Seguacuten esto la historiografiacutea sobre Lujaacuten desarrollada en el aacutembito eclesial parte de esta premisa la ldquocapital de la ferdquo necesita un origen religioso

De las investigaciones que hemos podido resentildear donde he-mos visto maacutes extrema esta lectura es en la obra de Didier Marquie-gui50 Este historiador lujanense parte de una categoriacutea de anaacutelisis de la historia -que no fundamenta- que se basa en la distincioacuten entre la ldquociudad miacuteticardquo de la ldquociudad realrdquo La primera seriacutea la ciudad ldquoideoloacutegicardquo irreal idealizada En cambio la otra seriacutea la ciudad que efectivamente existioacute Desde alliacute sostiene que la historiografiacutea eclesial -marcada por la interpretacioacuten de Salvaire- elabora un re-lato religioso sobre los oriacutegenes de la Villa de Lujaacuten que estaacute maacutes acorde a sus intereses confesionales que a la realidad La Iglesia propone ldquocreer sin verrdquo por tanto pinta el paisaje de Lujaacuten como ciudad miacutetica y al creyente eso le basta En cambio eacutel propone ldquover para creerrdquo y para ello intenta describir el origen de la ldquociudad realrdquo desde las fuentes documentales

Partiendo de esas premisas realiza una detallada presentacioacuten de la aparicioacuten del primer nuacutecleo poblacional considerable hacia

mayo de 1759- lo confirmoacute mediante una ceacutedula real Cf Binetti y Suaacuterez Una virgen para el pago historia y patrimonio del Lujaacuten 1580-1740 126

49 Lema que al parecer toma de una laacutemina de la Virgen que circulaba en esos tiempos en la que se la representaba rodeada de un oacutevalo con una frase textual del auto de ereccioacuten de la villa de 1775 laquoLa Villa se llama de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten por ser esta milagrosa Sra su primera fundadoraraquo La estampa puede verse en las primeras paacuteginas de Jorge Mariacutea Salvaire Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su origen su santuario su villa sus milagros y su culto Tomo I (Buenos Aires Pablo E Coni 1885)

50 Cf Marquiegui laquoPara que lo pueble la gente que se conoce derrotada (por los indios) Precisiones documentales sobre los oriacutegenes del Lujaacuten urbanoraquo

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1740 en el marco de la problemaacutetica de los pueblos de frontera en esos antildeos No podemos extendernos ahora en resentildearla a pesar de lo valiosa que resulta para entender esas deacutecadas iniciales Si bien no desconoce el proceso anterior a 1740 alrededor de la Imagen y su ca-pilla insiste apasionadamente que considerar eso como el origen de Lujaacuten es parte de un relato signado por intereses ideoloacutegicos Incluso lamenta que haya historiadores ldquolaicosrdquo -como Binetti- que adhieren a ldquola teoriacutea del pueblo capillardquo y asigna esta postura a actitudes poco acadeacutemicas como la ldquoobstinacioacutenrdquo y a la intencioacuten de acomodarse al clima de eacutepoca que establece la presencia de un papa argentino y los pedidos de canonizacioacuten del Negro Manuel y de Salvaire51

En una postura no tan extrema estaacuten las investigaciones de Suaacuterez y Binetti Si bien buscan distanciarse de la posicioacuten eclesial aceptan que no pudo ser indiferente al movimiento demograacutefico la existencia de la capilla con su Imagen Explican el surgimiento de Lujaacuten a partir de la confluencia de dos procesos poblacionales

laquoEn funcioacuten de la evaluacioacuten realizada podriacutea reconocerse la existencia de dos procesos formativos en Lujaacuten Arriba El primero iniciado hacia 1620 o 1630 habriacutea sido posible tras la ocupacioacuten de las primeras estancias Den-tro de ese periodo la asignacioacuten de un capellaacuten para la zona en 1685 y la creacioacuten del curato en 1730 habriacutean consolidado un orden institucional entre residentes que evidentemente siguieron ocupando un espacio rural Finalmente a partir de 1736 la militarizacioacuten del lugar -y la deliberada po-liacutetica de Salcedo- sentildealariacutea el arranque del segundo proceso signado por la formacioacuten de la localidad y 15 antildeos despueacutes la creacioacuten de la Villaraquo52

A la hora de intentar un diaacutelogo entre las posturas de estos historiadores y la interpretacioacuten eclesial creemos que puede ser uacutetil aclarar que ejercer una lectura teoloacutegica de la historia no significa asignarle a sus protagonistas una intencionalidad expliacutecitamente religiosa Esta parece ser la principal confusioacuten de los investigado-res sin formacioacuten teoloacutegica Interpretan que cuando se dice ldquoorigen religiosordquo se estaacute entendiendo que la gente se estableciacutea en Lujaacuten

51 Ibid 31 52 Binetti y Suaacuterez Una virgen para el pago historia y patrimonio del Lujaacuten 1580-1740 120

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motivada principalmente por la devocioacuten Por ejemplo Marquiegui -seguacuten un ejemplo que eacutel mismo ofrece- pareceriacutea entender que la afirmacioacuten de que la Virgen atrajo a sus hijos alrededor suyo de-beriacutea verificarse con un cuadro similar al de los laquoindiecitos de lsquoLa Misioacutenrsquo que en las escenas finales de la peliacutecula se encolumnan para morir detraacutes de su sacerdote que lleva en sus manos su custodiaraquo53

Como ya hemos explicado en el punto anterior una interpre-tacioacuten teoloacutegica no puede desconocer la complejidad de las acciones humanas y el entrecruzamiento de los procesos histoacutericos Esto vale tambieacuten para el desarrollo demograacutefico del Lujaacuten temprano y en ese sentido son muy valiosas las precisiones que aportan Marquiegui Suaacuterez y Binetti54 A partir de todo el material histoacuterico que da cuenta de un proceso de casi cuatro siglos la teologiacutea busca auscultar la ac-cioacuten de Dios a traveacutes de la Virgen de Lujaacuten Desde esta perspectiva no hay contradiccioacuten entre afirmar que el pueblo se formoacute alrededor de la Virgen y constatar que el primer nuacutecleo poblacional considera-ble se establecioacute algunas deacutecadas despueacutes de la llegada de la Imagen La insignificancia de los oriacutegenes y la lenta germinalidad del proceso poblacional son datos histoacutericos Desde ellos la teologiacutea intenta leer lo que Dios va haciendo en la historia Esa pobreza inicial maacutes que de ausencia de accioacuten de Dios remite al teoacutelogo a la loacutegica evangeacutelica que comienza su accioacuten salviacutefica desde lo que no cuenta para el mundo

Por otra parte el hecho de que la motivacioacuten de los colonos de la deacutecada de 1740 sea protegerse de los indios y no expliacutecitamente devocional no invalida que una interpretacioacuten de fe vea el cobijo que les ha significado la Virgen a estos hijos suyos en los sufrimientos de la vida de la campantildea Agreguemos -solo como indicio para reforzar esta interpretacioacuten- que la poliacutetica del gobierno en esa deacutecada fue intentar la creacioacuten de pueblos en la frontera y solo lo logroacute en Lujaacuten donde la Virgen ya estaba desde haciacutea maacutes de medio siglo55

53 Marquiegui laquoPara que lo pueble la gente que se conoce derrotada (por los indios) Preci-siones documentales sobre los oriacutegenes del Lujaacuten urbanoraquo 27

54 Soacutelo para no excedernos nos referimos a estos tres investigadores 55 Binetti y Suaacuterez Una virgen para el pago historia y patrimonio del Lujaacuten 1580-1740 119

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42 Las motivaciones en la construccioacuten de la Basiacutelica de Lujaacuten

Dejemos ahora las controversias sobre las interpretaciones del primer siglo de Lujaacuten y vayamos a las deacutecadas previas a su tercer centenario La historia de la construccioacuten de la Basiacutelica -que se de-sarrolloacute entre 1890 y 1930- es otro toacutepico de la historia lujanense donde son llamativas las diferencias entre las diversas lecturas La historiografiacutea eclesial ve en esa obra la visioacuten de Salvaire -apoyado por el arzobispo Aneiros y por los devotos- de hacerle a la Virgen un templo maacutes digno de su grandeza y que exprese la gratitud del pueblo argentino por tantos beneficios recibidos por su intermedio Duraacuten trae a colacioacuten un testimonio de Scarella en el que cuenta que siendo Salvaire un joven misionero franceacutes recieacuten llegado a la Argentina conoce Lujaacuten en la peregrinacioacuten de 1871 y al volver dice ldquouna perla tan valiosa merece un estuche de maacutes valor que el que tiene en la actualidadraquo56 refirieacutendose al templo colonial que para esa fecha estaba bastante descuidado A esto se suma la tradicioacuten que habla de una promesa que le habriacutea hecho Salvaire a la Vir-gen en una ocasioacuten que -siendo misionero entre los indios- estuvo a punto de ser lanceado57 Pero lo maacutes concreto representan las ex-hortaciones que hizo el vicentino exaltando todas las gracias que la Virgen le ha dado al pueblo argentino a lo largo de la historia y coacutemo eacuteste estaacute llamado a responderle construyeacutendole un magniacutefico templo El Epiacutelogo de su voluminosa Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten estaacute dedicado a eso

Es cierto que en la literatura eclesial sobre el tema no suele enmarcarse semejante gesta en el contexto de la historia de la eacutepo-ca muy marcada por el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado moderno En la deacutecada de 1880 en Argentina -como en otros paiacuteses-

56 Juan Guillermo Duraacuten laquoLa Basiacutelica Nacional de Lujaacuten el proyecto de su construccioacuten (1887-1890)raquo Teologiacutea 109 (2012) 65-96 75

57 Es lo que se conoce como el voto de Salvaire que seguacuten algunos tendriacutea tres partes es-cribir la historia de la Virgen gestionar la Coronacioacuten Pontificia y hacerle un templo maacutes digno El mismo Salvaire menciona en dos oportunidades su promesa pero se duda seriamente de que haya ido maacutes allaacute de la decisioacuten de escribir el libro Cf Juan Guillermo Duraacuten laquoLa historia de la Virgen de Lujaacuten (1885) un libro prometido en ldquoapremiante lancerdquoraquo Teologiacutea 87 (2005) 281-330

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se debatieron algunas leyes que tendiacutean a independizar algunas funciones de la tutela de la Iglesia Pasaron a la historia como las ldquoleyes laicasrdquo58 El Estado en construccioacuten se afirmaba extendiendo su dominio a diversos aacutembitos de la vida puacuteblica muchos de los cuales teniacutean a la Iglesia como principal actor Ademaacutes eacutesta era cada vez maacutes dependiente de Roma y a nivel mundial se enfrenta-ba con el desafiacuteo de la modernidad que buscaba relegar la religioacuten al aacutembito de lo privado Se encendioacute una controversia que agitoacute la opinioacuten puacuteblica dividieacutendola en ldquocatoacutelicosrdquo y ldquoliberalesrdquo Las comillas corresponden porque se tratoacute de una polarizacioacuten tal que ldquocatoacutelicordquo no haciacutea tanto referencia a las creencias personales sino a la adhesioacuten a las poliacuteticas romanas De hecho muchos poliacuteticos ldquoliberalesrdquo comenzaban sus discursos a favor de las leyes laicas ha-ciendo confesioacuten de su fe catoacutelica y no faltaban los ldquocatoacutelicosrdquo que se consideraban liberales en cuanto a las ideas poliacuteticas59 Luego de encendidos debates en 1884 se sanciona la ley 1420 de ldquoEducacioacuten comuacutenrdquo La tensioacuten llegoacute a tal punto que hacia fines de ese antildeo el presidente Julio Roca expulsoacute al delegado apostoacutelico y rompioacute relaciones con la Santa Sede60 Ese mismo antildeo se aproboacute la ley de Registro civil y en 1888 la de Matrimonio civil relegando auacuten maacutes la influencia de la Iglesia en la vida puacuteblica Luego de sancionadas estas tres leyes las controversias se fueron apagando y en la deacutecada de 1890 las relaciones Iglesia-Estado se desarrollaron con mayor

58 Para profundizar en el desafiacuteo que significoacute para la Iglesia el laicismo del siglo XIX puede verse A nivel mundial Giacomo Martina La Iglesia de Lutero a nuestros diacuteas eacutepoca del liberal-ismo Vol 3 (Cristiandad 1974) A nivel local Neacutestor Auza Catolicos y liberales en la generacion del ochenta (Ed culturales argentinas 1992) Desde una perspectiva no confesional Fortunato Mallimaci laquoCatolicismo y liberalismo las etapas del enfrentamiento por la definicioacuten de la mod-ernidad religiosa en Ameacuterica Latinaraquo en La modernidad religiosa Europa latina y Ameacuterica Lati-na en perspectiva comparada ed por J Bastian (Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 2004) 19-44

59 Cf Roberto Di Stefano laquoLa excepcioacuten argentina Construccioacuten del Estado y de la Iglesia en el siglo XIXraquo Procesos revista ecuatoriana de historia 40 (2014) 91-113 100 107

60 Salvaire en su Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten se refiere al delegado apostoacutelico Matera como laquonoble e inocente viacutectima de los enconos liberales de gobernantes descreiacutedosraquo y como alguien que laquoalentara y estimulara al autor de esta obra a proseguir sin desmayar la larga empresa acometido para glorificacioacuten de Nuestra Madre y Sentildeora de Lujanraquo (Jorge Mariacutea Salvaire Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su origen su santuario su villa sus milagros y su culto Tomo II (Buenos Aires Pablo E Coni 1885) 194)

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armoniacutea61 ldquoFuego de pajardquo seguacuten la expresioacuten de un historiador especializado en estos temas62

En contraste con la historiografiacutea eclesial que no suele pre-sentar la construccioacuten de la Basiacutelica en el marco de las disputas po-liacuteticas de la eacutepoca la perspectiva no confesional parece entenderla exclusivamente desde ahiacute Fogelman por ejemplo considera tanto al libro de Salvaire como la Basiacutelica como ldquodos exvotos contra el Estado liberalrdquo63 En la misma liacutenea va la obra de Binetti El augusto recinto fruto de su tesis de licenciatura dirigida por Norberto Mar-quiegui64 Este libro tiene la riqueza de asomarnos a las discusiones que se dieron en Lujaacuten alrededor del proyecto de construccioacuten del nuevo templo En su enfoque da praacutecticamente por supuesto que la uacutenica motivacioacuten de la obra tiene que ver con la poliacutetica coyuntural

En ese sentido presenta un testimonio contundente Afirma que el diacutea que se bendijo la piedra fundamental -15 de mayo de 1887-65 se colocoacute en ella un pergamino sellado que deciacutea que la construc-cioacuten obedeciacutea a un voto laquoconcebido por el Clero y el Pueblo para purgar y expiar los criacutemenes cometidos por nuestra Nacioacutenraquo66 La cita remite al libro de Scarella en su edicioacuten de 192567 Sin embargo hemos ido a verificarla y no encontramos en la croacutenica de ese diacutea ninguna alusioacuten al contenido del pergamino Quien siacute transcribe traducido del latiacuten el contenido del pergamino es Duraacuten y alliacute no figura la frase aludida por Binetti68 Fuimos a los primeros ejemplares de La Perla del Plata

61 De hecho en 1896 Salvaire abocado a la construccioacuten del Colegio-Seminario elige como padrino de la iniciativa al expresidente Julio Roca el gran enemigo de la Iglesia en la deacutecada anterior Cf Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten los comienzos de la gran basiacutelica Jorge Mariacutea Salvaire CM 1890-1899 426

62 Di Stefano laquoLa excepcioacuten argentina Construccioacuten del Estado y de la Iglesia en el siglo XIXraquo 101

63 Fogelman laquoDos exvotos contra el Estado liberal la Basiacutelica y el libro de Salvaire sobre la historia del culto de Lujaacutenraquo 25-49

64 Binetti El augusto recinto Conflictos y debates tras la construccioacuten de la Basiacutelica de Lujaacuten65 La bendicioacuten de la piedra fundamental se realizoacute como cierre de la octava de la fiesta de

la Coronacioacuten Pontificia66 Binetti El augusto recinto Conflictos y debates tras la construccioacuten de la Basiacutelica de

Lujaacuten 9767 Scarella Pequentildea historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su culto su santuario y su pueblo 25768 Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten el gran Capellan de la Virgen Jorge Mariacutea Sal-

vaire CM (1876-1889) 463

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(LPP) a verificar la cita de Duraacuten y es correcta69 Pero tambieacuten encon-tramos en esos antildeos iniciales de la revista ademaacutes de la croacutenica de la bendicioacuten de la piedra fundamental fechada en 1891 referida por Du-raacuten un artiacuteculo sobre el simbolismo de la Basiacutelica en 1893 donde vuelve a transcribirse el texto del pergamino y esta vez siacute incluye la frase que alude a la funcioacuten expiatoria del nuevo templo70

Maacutes allaacute de esta curiosidad heuriacutestica que queda por diluci-dar la frase en cuestioacuten era comuacuten en la retoacuterica eclesial de la eacutepoca Para interpretarla mejor podemos leerla en su contexto

laquoHallaacutendose el Templo dedicado a la Bienaventurada Virgen de Lujaacuten en-riquecido por la devocioacuten de nuestros mayores por tantos monumentos de la piedad y siendo sensible que hubiese caiacutedo en la maacutes lamentable con-dicioacuten por la injuria de los tiempos siendo ademaacutes evidente a los ojos de todos su estrechez para congregar a todos los que aquiacute acudiacutean a orar para que el culto hacia la misma Madre de Dios resplandeciese maacutes y maacutes y con el objeto de dar satisfaccioacuten a los repetidos clamores asiacute del Clero como de todo el Pueblo argentino Leoacuten Federico Aneiroshellip cumpliendo un voto concebido por el Clero y el Pueblo para purgar y expiar los criacutemenes come-tidos por nuestra Nacioacuten bendijo esta piedra de feliz auspiciohellipraquo71

Como podemos apreciar el documento expresa muacuteltiples mo-tivaciones entre las que se destaca la necesidad de un nuevo templo debido al mal estado del actual y a lo reducido que resultaba para la afluencia de peregrinos de estos tiempos Para ser fieles al primero de los preceptos de Lonergan seacute atento debemos evitar la tendencia a una lectura que tienda a homogeneizar la multiplicidad de causas

Otro documento de primera mano que puede ayudarnos a comprender las motivaciones de Salvaire para impulsar semejante empresa lo encontramos en el Epiacutelogo de su Historia de Nuestra Se-ntildeora de Lujaacuten dedicado por entero a exhortar a los devotos a poner manos a la obra en la construccioacuten de un nuevo templo Un Santuario

69 LPP 69 26 de abril de 1891 276-27770 LPP 196 15 de octubre de 1893 682-683 Este artiacuteculo estaacute firmado por las siglas JMS

lo que nos hacer pensar que estaacute mejor informado del contenido del pergamino que el cronista de 1891 que no firma su nota

71 Ibid

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Nacional72 En esas dieciseacuteis paacuteginas abunda en la necesidad de una obra que exprese la gratitud que el pueblo argentino le tiene a la Virgen por la innumerable cantidad de portentos con que ella lo favorecioacute Un monumento espleacutendido seguacuten los maacutes perfectos mo-delos de la arquitectura religiosa Digno de algo tan valioso como la Santa Imagen que acompantildeoacute dos siglos y medio el peregrinar del pueblo argentino Para ello propone -y fundamenta largamente- el estilo goacutetico La uacutenica referencia al contexto poliacutetico se encuentra en la transcripcioacuten que hace de una carta de apoyo del arzobispo Aneiros en la que le dice que laquoen diacuteas luctuosos como los que atra-vesamosraquo la construccioacuten de un hermoso Santuario Nacional laquose-riacutea para todos los patriotas cristianos como el faro radiante que a todos indicara el puerto de la salvacioacuten socialraquo73 Por supuesto que Salvaire no era ingenuo y podiacutea calibrar el significado social de la iniciativa que proponiacutea pero -seguacuten se desprende de este Epiacutelogo- para eacutel la construccioacuten era primeramente una gesta de amor a la Virgen llevada adelante por el pueblo creyente El libro concluye exhortando a una obra en que las piedras hablen del amor entre la Virgen y su pueblo

laquoiexclO Argentinos tiernos devotos de la Virgen de Lujaacuten levantad pues un Santuario digno de vuestra excelsa Patrona y que sus muros majestuosos narren a las generaciones venideras las misericordias de Mariacutea y vuestro tradicional amor hacia Ella Lapides clamabuntraquo74

Digamos tambieacuten que Salvaire no fue el uacutenico actor en la construccioacuten de la Basiacutelica y unas pudieron ser sus intenciones

72 Esta era una tendencia en otros paiacuteses de mayoriacutea catoacutelica con un estado nacional en formacioacuten

73 Salvaire Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su origen su santuario su villa sus mila-gros y su culto Tomo II 495

74 Ibid 496 Para este fin -que las piedras hablen del amor del pueblo argentino a Mariacutea- Salvaire habiacutea tomado una idea de los franceses que recientemente habiacutean edificado la Basiacutelica del Sagrado Corazoacuten de Jesuacutes en Montmartre Lanzoacute una suscripcioacuten para colaborar con $10 mn por piedra A cada una se le practicoacute una incisioacuten en la cara superior de modo tal que se pueda colocar en su interior un pequentildeo frasco de vidrio Alliacute se depositaba el nombre del bienhechor y de su familia con alguna peticioacuten y luego se lo lacraba Al mismo tiempo se grababa en la parte exterior de cada sillar nombres o inscripciones a voluntad del donante como puede verse hasta el diacutea de hoy (cf Duraacuten De la frontera a la villa de Lujaacuten los comienzos de la gran basiacutelica Jorge Mariacutea Salvaire CM 1890-1899 118)

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otras las del arzobispo Aneiros otras las de los catoacutelicos ldquonotablesrdquo que los rodeaban y otras las del pueblo que respondioacute a la iniciativa A este respecto hay que sentildealar que la edificacioacuten de un monumen-tal templo neogoacutetico requeriacutea un enorme esfuerzo econoacutemico y fue convocada en tiempos en que el paiacutes atravesaba una profunda crisis econoacutemica que algunos hoy llaman el paacutenico de 1890 A pesar de todas las contrariedades la Basiacutelica se construyoacute costeada entera-mente por la limosna de los devotos Si bien Salvaire en 1896 solicitoacute un subsidio al gobierno con el fin de adelantar las obras y poder inaugurar el Santuario Nacional en las fiestas del Centenario el ca-pellaacuten murioacute en 1899 sin obtener respuesta75 En los poco maacutes de cuarenta antildeos que duraron las obras nunca faltaron los recursos76 La experiencia demostroacute que la confianza ilimitada de Salvaire -y Aneiros- en la generosidad del pueblo argentino tuvo un firme asi-dero en la realidad

Queda pendiente una investigacioacuten maacutes profunda en los do-cumentos de la eacutepoca para interpretar maacutes cabalmente lo que pudo haber significado la obra para sus contemporaacuteneos Pero con lo presentado hasta el momento creemos que es una interpretacioacuten desbalanceada entender que haya sido un ejercicio de militancia ca-toacutelica contra el liberalismo la construccioacuten de una obra monumen-tal que llevoacute maacutes de cuarenta antildeos y que contoacute con el aporte de miles de devotos

5 Conclusioacuten

Lonergan explica que el ejercicio de la dialeacutectica en la teologiacutea estaacute orientado a producir una conversioacuten en clave de ampliacioacuten de horizontes77 En ese sentido nos hemos visto muy beneficiados en este

75 El hecho de que alguna vez se haya dicho que se queriacutea terminar en veinte antildeos y haya llevado cuarenta repite un patroacuten comuacuten en la mayoriacutea de este tipo de obras realizadas al ritmo del oacutebolo de los fieles

76 Duraacuten laquoLa Basiacutelica Nacional de Lujaacuten el proyecto de su construccioacuten (1887-1890)raquo 9277 Lonergan Meacutetodo en teologiacutea 229s

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acercamiento a estudios histoacutericos ajenos hasta hace poco a nuestros aacutembitos de intereacutes Confiamos en que esta nueva perspectiva nos ayudaraacute a enriquecer la reflexioacuten teoloacutegica sobre el misterio de Lujaacuten

Nos queda la conviccioacuten de que es mucho lo que pueden fe-cundarse ambas corrientes con el diaacutelogo y la interaccioacuten Una mi-rada indiferente al significado teoloacutegico de lo que sucede en Lujaacuten podraacute describir hechos pero siempre tendraacute sabor a incompleta ante tanta exuberancia vital Por otra parte un discurso eclesial que ig-nore los trabajos histoacutericos de investigadores serios y responsables correraacute el riesgo de quedar atrapado en una retoacuterica de corralito (en tiempos en que la mayoriacutea de las ovejas prefieren el campo abierto)

Nuestra fe nos lleva a pensar que es tan potente la presencia de la Virgen de Lujaacuten en el corazoacuten del pueblo argentino que alliacute se cifra un misterio de la accioacuten salviacutefica de Dios Misterio que tiene que ver con la funcioacuten que Jesuacutes le encomendoacute a Mariacutea al pie de la cruz ser Madre Y una madre lo primero que hace es unir reunir a sus hijos alrededor de ella para llevarlos a Cristo Este encargo es el que estuvo cumpliendo durante estos casi cuatro siglos en Lujaacuten Tal vez no todos podamos reconocernos en el lema estampado en la rayera que la entiende como la primera fundadora de este pueblo Pero hay otra frase que creemos que en el fondo significa lo mismo Fue aquella que hace mucho tiempo un padre argentino le dijo a sus hijos y que hasta el diacutea de hoy resuena especialmente en nuestros corazones laquolos hermanos sean unidos porque esa es la ley primeraraquo

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Presas Juan A Anales de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten trabajo histoacuterico-do-cumental 1630-2002 Buenos Aires Dunken 2002

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Salvaire Jorge Mariacutea Historia de Nuestra Sentildeora de Lujaacuten Su origen su santuario su villa sus milagros y su culto Tomos I y II Buenos Aires Pablo E Coni 1885


Reciprocidad vincularidad y transformacioacuten

Algunas notas sobre la hospitalidad en el Antiguo Testamento

Constanza LEvaggibull

Facultad de Teologiacutea ndash Pontificia Universidad Catoacutelica ArgentinaconstanzalevaggiucaeduarRecibido 10122020 Aprobado 01032021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p41-58

Resumen A partir de una una perspectiva sincroacutenica y una aproximacioacuten narrativa se pre-sentan algunos encuentros en los que los personajes asumen roles de anfitrioacuten o hueacutesped Si bien tienen algunos elementos comunes cada encuentro presenta carac-teriacutesticas propias causas motivaciones consecuencias Esto constata la dificultad de realizar afirmaciones simples y absolutas sobre ldquola hospitalidad en el Antiguo Testamentordquo pero a la vez permite destacar algunas notas que pueden aportar al diaacutelogo reciprocidad vincularidad asimetriacutea hostilidad y transformacioacuten Palabras clave Hospitalidad Reciprocidad Vincularidad Transformacioacuten Antiguo TestamentoReciprocity Vincularity and Transformation Some Notes on Hospitality in the Old TestamentAbstRAct From a synchronic perspective and a narrative approach some encounters in which the characters assume roles of host or guest are presented Although they have some common elements each encounter has its own characteristics causes motivations consequences This confirms the difficulty of making simple and ab-solute statements about ldquohospitality in the Old Testamentrdquo However some notes are proposed that can contribute to the debate reciprocity bonding asymmetry hostility and transformationKey words hospitality reciprocity vincularity transformation Old Testament

bull La autora es profesora de Sagradas Escritura en la Facultad de Teologiacutea de la UCA

42 Revista Teologiacutea bull Tomo LVIII bull Nordm 135 bull Agosto 2021 41-58

CONSTANZA LEVAGGI

No hay en la Biblia Hebrea1 una palabra que pueda traducirse por ldquohospitalidadrdquo o alguacuten teacutermino familiar2 ni hay leyes que la regulen3 Teniendo en cuenta conceptos como anfitrioacuten y hueacutesped hay varias narraciones biacuteblicas que transmiten situaciones en las que los protagonistas asumen alguno de estos roles por ejemplo ldquoAbrahaacutem y los tres hombresrdquo (Gn 181-15) ldquoLot y los dos aacutengelesrdquo (Gn 191-29) ldquoIsaac y Labaacutenrdquo (Gn 2428-32) ldquoJoseacute y sus hermanosrdquo (Gn 4316-34) ldquoMoiseacutes y el sacerdote de Madiaacutenrdquo (Ex 211-22)4 ldquoRa-hab y los espiacuteasrdquo (Jo 21-21) ldquoJael y Siacutesarardquo (Ju 4 17-22) ldquoel levita y el ancianordquo (Ju 1911-30) ldquoSamuel y Sauacutelrdquo (1Sm 918-27) ldquoEliacuteas y la viudardquo (1Re 178-16) ldquoEliseo y la sunamitardquo (2Re 48-37)

En estas narraciones se ve un itinerario comuacuten alguien se acerca alguien recibe alguien es recibido hay una comida o se pro-vee hospedaje hay un tiempo compartido y una despedida o des-enlace Si bien parece un esquema simple las causas consecuencias y variantes de estas narrativas no lo son En esta breve presentacioacuten abordaremos algunos de estos relatos desde una perspectiva sin-croacutenica y una aproximacioacuten narrativa5 con el objeto de reflexionar

1 El origen de este artiacuteculo es la respuesta a la solicitud de una ponencia sobre el tema ldquola hospitalidad en el Antiguo Testamentordquo en el contexto de las laquoVIIdeg Jornadas Diaacutelogos entre Literatura Esteacutetica y Teologiacutea ldquoLa Hospitalidad encuentro y desafiacuteordquoraquo desarrolladas el 7 8 y 9 de mayo 2019 en la Universidad Catoacutelica Argentina

2 En las versiones griegas el sustantivo φιλονεξία -filonexiacutea- se traduce como ldquohospitalidadrdquo (Rm 1212 Hb 132) y los verbos ξενοδοχέω -xenodojeacuteō- (1Tim 510) y ξενίζω -xeniacutezō- (Hch 106) como el ldquoejercicio de la hospitalidadrdquo ξένος -xeacutenos- adjetivo que se puede sustantivar suele tradu-cirse como ldquoextranjerordquo (Mt 253543) ldquohueacutespedrdquo (Rm 123) menos frecuentemente ldquoanfitrioacutenrdquo (Rm 1623) Ver tambieacuten Sal 689 Qo 62 Job 3132 Las ediciones modernas suelen traducir como ldquohueacutespedrdquo derivados de las palabras hebreas גר -gēr- y תושב -tocircšāb- Por ejemplo la Biblia de Jerusaleacuten tercera edicioacuten (1998) traduce asiacute גור (gucircr ldquomorarrdquo) en Gn 2123 Sal 55 y תושב (tocircšāb ldquoperegrino residenterdquo) en Lv 2210 25354047 Nm 3515 Sal 3913 Cf Walter Vogels laquoHospitality in Biblical Perspectiveraquo Liturgical Ministry 11 (2002) 161-173 165

3 Cf Ray Hobbs laquoHospitality in the First Testament and the ldquoTeleological Fallacyrdquoraquo JSOT 95 (2001) 3-30 4 Ananda Geyser-Fouche y Carli Fourie laquoInclusivity in the Old Testamentraquo HTS Teologiese StudiesTheological Studies 73-4- (2017) acceso el 2 de marzo 2019 httpsdoiorg104102htsv73i44761 Cf Victor Matthews laquoHospitality and Hostility in Genesis 19 and Judges 19raquo Biblical Theology Bulletin 22 (1992) 3-1111

4 Al sacerdote de Madiaacuten y suegro de Moiseacutes los textos lo llaman Reuel (Ex 218) Jetroacute (Ex 31) y Jobab (Jue 411) Ver posibles explicaciones en Martin Noth Exodus A Commentary (Philadelphia The Westminster Press 1962) 37 Feacutelix Garciacutea Loacutepez Eacutexodo (Bilbao Descleacutee De Brouwer 2007) 39 John E Huesman laquoEacutexodoraquo en Comentario Biacuteblico San Jeroacutenimo 1 Madrid Cristiandad 1971 163

5 Cf Jean-Louis Ska ldquoOur Fathers Have Told Usrdquo Introduction to the Analysis of Hebrew Narratives (Roma Editrice PIB 2000)


[RECIPROCIDAD VINCULARIDAD Y TRANSFORMACIOacuteN ALGUNAS NOTAS SOBRE LA HOSPITALIDAD EN EL ANTIGUO TESTAMENTO]

acerca de la ldquohospitalidad en la Biblia hebreardquo y considerando la posibilidad de aportar algunas notas presentes en relatos de ldquohospi-talidadrdquo que puedan sumar al diaacutelogo con la filosofiacutea en particular y las ciencias humanas en general

1 Relatos de ldquohospitalidadrdquo6

11 Abraham y los tres hombres7 (Gn 181-15)

laquo[Abraham] Alzando los ojos divisoacute a tres hombres que es-taban parados cerca de eacutel Apenas los vio corrioacute a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinoacute hasta el sueloraquo (Gn 182) iquestPor queacute Abraham corre iquestPor queacute no espera saber a queacute han ido los tres hombres si su llegada es de paz o de hostilidad En seguida les ofrece agua para lavarse lugar para reposar y comida para reponer fuerzas pero no les pregunta por queacute se han acercado y simple-mente asume que luego de detenerse seguiraacuten adelante laquoLuego pasareacuteis adelante que para eso habeacuteis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestroraquo (185b) Los hombres hablan por primera vez y confirman los planes de Abraham quien pone en marcha un extravagante banquete que se limitaraacute a observar8 Una vez que los hombres se han lavado han reposado y comido iquestpor queacute no se mar-chan Es entonces cuando lo inesperado sucede9 le comunican que Sara tendraacute un hijo Sara riacutee y los hombres se marchan

El encuentro de Abraham y Sara con estos tres hombres se en-marca en una trama mayor que se ha llamado laquoel drama del cumpli-mientoraquo10 En el capiacutetulo 12 Dios promete a Abraham que haraacute de eacutel

6 A quienes esteacuten familiarizados con los textos que se presentan en esta seccioacuten sugeri-mos dirigirse directamente a la seccioacuten ldquo2 Motivaciones y causasrdquo

7 El texto habla de lsquoanašicircm (Gn 182) que puede traducirse como ldquohombresrdquo (Libro del Pueblo de Dios) ldquovaronesrdquo (Reina Valera acute95) o ldquoindividuosrdquo (Jerusaleacuten acute98)

8 laquohellipy se lo presentoacute mantenieacutendose en pie delante de ellos bajo el aacuterbolraquo (188)9 Cf Rene Dausner laquoHumanity and hospitality An approach to theology in the times of

migration The Religious and Ethnic Future of Europeraquo Scripta Instituti Donneriani Aboensis 28 (2018) 51-67 60

10 Cf Joseacute L Sicre El Pentateuco Introduccioacuten y textos selectos (Bs As San Benito 2004) 125


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una laquonacioacuten granderaquo (122) con laquodescendencia como el polvo de la tierraraquo (1326) y como las estrellas del cielo (cf 155) pero Abraham no tiene hijos entonces desde el capiacutetulo 12 y hasta el capiacutetulo 25 en el cual se confirma la realizacioacuten de la promesa se suceden una serie de situaciones que pueden poner en riesgo el cumplimiento la esterilidad de Abraham (152) y Sara (161) acompantildeada de su des-confianza (17171812) Abimelec toma a Sara (201-14) la expulsioacuten de Agar e Ismael (218-14) el ldquoposiblerdquo sacrificio de Isaac (c 22) En medio de estas situaciones se introduce el relato de Abraham y los tres hombres Inmediatamente antes en el capiacutetulo 17 Dios se le aparece a Abraham establece una alianza con eacutel y le anuncia que Sara tendraacute un hijo ante lo cual Abraham riacutee (v17) El relato termina con Abraham circuncidando a todos los de su casa Segui-damente el narrador vuelve a informar que laquose le aparecioacute el Sentildeor [YHWH] en la encina de Mambreacute estando eacutel sentado a la puerta de su tienda en lo maacutes caluroso del diacutearaquo (181) Y al finalizar el en-cuentro con los tres hombres Abraham mantiene una interesante conversacioacuten con Dios sobre la destruccioacuten de Sodoma y Gomorra y sobre la posibilidad de que Dios borre al justo con el malvado (cf 1816-33)11 Finalmente en el capiacutetulo 21 nace Isaac y se constata laquoEl Sentildeor [YHWH] visitoacute a Sara como habiacutea dicho e hizo por ella lo que habiacutea prometidoraquo (Gn 211)

12 Moiseacutes y el sacerdote de Madiaacuten (Ex 211-22)

Al inicio del libro del Eacutexodo despueacutes del nacimiento de Moi-seacutes y su adopcioacuten por parte de la hija del faraoacuten se presenta el re-lato de Moiseacutes ya adulto que mata a un egipcio por defender a un hebreo y al enterarse que era una noticia conocida por el faraoacuten

11 Cf Luis Alonso Schoumlkel iquestDoacutende estaacute tu hermano Textos de fraternidad en el libro del Geacutenesis (Navarra Verbo Divino 1997)



huye al desierto12 En un pozo salva13 a unas mujeres que termi-nan siendo las hijas de un sacerdote de la zona14 quien al enterarse manda buscar a Moiseacutes para invitarlo a comer y lo recibe en su casa otorgaacutendole la posibilidad de subsistir en el desierto Se casa con una de sus hijas y tiene un hijo15 Seguidamente el narrador informa que los israelitas gimen y se quejan de su servidumbre (cf 223-25) laquoDios escuchoacute sus gemidos y se acordoacute de su alianza con Abrahaacuten Isaac y Jacobraquo (224) A continuacioacuten se narra el llamado a Moiseacutes y la revelacioacuten del nombre de Dios en el desierto El establecimiento de Moiseacutes en el desierto por medio del recibimiento en la casa del sacerdote de Madiaacuten ubicoacute a Moiseacutes justo donde debiacutea estar para recibir el llamado a colaborar en la misioacuten liberadora de Dios con-virtieacutendose en el mayor de los profetas y legisladores de la historia del Pueblo16

13 Rahab y los espiacuteas (Jo 21-24)

Ya a las puertas de la tierra prometida el sucesor de Moiseacutes Josueacute enviacutea a dos espiacuteas a explorar el paiacutes y la ciudad de Jericoacute Ellos entran en la ciudad y en la casa de una mujer llamada Rahab

12 laquoSe ha observado hace tiempo que la historia que comienza en el v11 sirve para sacar a Moiseacutes de Egipto y llevarlo a Madiaacuten para el decisivo acontecimiento de la Zarza Se puede reconocer el motivo comuacuten de la conduccioacuten del heacuteroe al desierto antes de su vuelta Egipto en 418ss Sin embargo tambieacuten es claro que esta conexioacuten no es solo una teacutecnica literaria no-veliacutestica sino que implica una fusioacuten de tradiciones primitivasraquo Huesman laquoEacutexodoraquo 163 laquoSi se relacionan los vv 11ss con el c 18 los textos parecen reflejar estratos primitivos de una tradi-cioacuten en la que los hebreos comparten un culto comuacuten con los madianitas y en la que entronca el nombre de Yahveacute De ahiacute surge el conjunto de problemas que se conoce como la hipoacutetesis Que-nitaraquo Brevard S Childs El libro del Eacutexodo Comentario criacutetico y teoloacutegico (Navarra Verbo Divino 2003) 66 laquoNo reason is given for Mosesrsquo choice of the land of Midian as his goal An examination of the history of the tradition explains this choice The land of Midian was chiefly known as the scene of Mosesrsquo first encounter with God and the story of the flight from Egypt is intended to allow Moses to reach just this placeraquo Martin Noth Exodus A Commentary (Philadelphia The Westminster Press 1962) 36

13 El verbo utilizado es nāṣal el mismo usado en otras ocasiones para pedir a Dios salvacioacuten Jc 1015 1Sm 1210 2Sm 1910

14 laquoA nadie se le escapa que la entrada de Moiseacutes en una familia sacerdotal tendraacute gran importancia para su carreraraquo Georges Auzou De la servidumbre al servicio Estudio del libro del Eacutexodo (Madrid Fax 1979) 75

15 laquoMoiseacutes lo llamoacute Guersoacuten pues dijo ldquoForastero soy en tierra extrantildeardquoraquo(222) Gēršōm contiene la palabra gēr que suele traducirse por ldquoextranjerordquo Cf Noth Exodushellip 37

16 Cf Dt 3410 (profeta sin igual) Nm 123 (el hombre maacutes humilde) Hb 35 (hombre fiel)


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El rey de Jericoacute se entera de la presencia de los espiacuteas y manda decir a Rahab que los entregue pero la mujer los esconde y dice que se habiacutean ido Rahab narra todas las hazantildeas poderosas que ha escu-chado acerca de coacutemo el Sentildeor (YHWH) ha dado esa tierra a los israelitas y dice

laquoal oiacuterlo ha desfallecido nuestro corazoacuten y no se encuentra ya nadie con aliento a vuestra llegada porque el Sentildeor (YHWH) vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra Juradme pues ahora por el Sentildeor (YHWH) ya que os he tratado con bondad que vosotros tambieacuten tratareacuteis con bondad a la casa de mi padre y dadme una sentildeal seguraraquo (Jo 211-12)

Los espiacuteas le confirman que su familia estaraacute segura y se mar-chan sanos y salvos cuentan todo a Josueacute y luego da comienzo el proceso de toma de la tierra con el paso del Jordaacuten la caiacuteda de Jericoacute y las demaacutes ciudades Toda la ciudad de Jericoacute fue consagrada al anatema pero la casa de Rahab no seguacuten constata el narrador tal como le habiacutean prometido los espiacuteas que ella habiacutea salvado17

14 Eliseo y la sunamita (2Re 48-37 81-6)

En el segundo libro de Reyes en el ldquociclo de Eliseordquo (2Re 2-13) encontramos la historia del profeta y de una mujer cuyo nombre es reemplazado por su lugar de origen Suneacuten18

laquoEliseo pasoacute un diacutea por Suneacuten donde viviacutea una mujer principal que le in-sistioacute para que se quedara a comer Desde entonces cada vez que pasaba se deteniacutea alliacute a comer Ella dijo a su marido laquoEstoy segura de que es un santo hombre de Dios que pasa siempre junto a nosotros Construyamos en la terraza una pequentildea habitacioacuten y pondremos alliacute para eacutel una cama una mesa una silla y una laacutempara para que cuando venga junto a nosotros pueda retirarse alliacute arribaraquo (2Re 48-10)

17 laquoPero a Rajab la prostituta asiacute como a la casa de su padre y a todos los suyos Josueacute los conservoacute con vida Ella se quedoacute en Israel hasta el diacutea de hoy por haber escondido a los emisa-rios que Josueacute habiacutea enviado a explorar Jericoacuteraquo (Jo 625)

18 Ciudad del territorio de Isacar al sureste del Monte Carmelo (cf Jo 1918) Los Filisteos acamparon alliacute antes de la batalla con Sauacutel (1Sm 248) De alliacute procediacutea Abisag la hermosa joven que llevaron al anciano David (1Re 13-4)



Y asiacute lo hizo Eliseo mandoacute a su criado a preguntar a la mujer sunamita queacute podiacutean hacer ellos a cambio de todas las molestias que ella se habiacutea tomado laquoiquesthemos de hablar en tu favor al rey o al jefe del ejeacutercitoraquo Ella respondioacute laquoYo vivo tranquila entre las gentes de mi puebloraquordquo (413) Eliseo parece no conformarse con su respuesta y pregunta a su criado queacute puede hacer Su criado le dice que no tiene hijos y que su marido es anciano Y lo inespera-do sucede Eliacuteas llama a la mujer y le dice laquoEl antildeo proacuteximo por esta eacutepoca tuacute estaraacutes abrazando un hijoraquo Ella respondioacute laquoNo mi sentildeor no engantildees a tu siervaraquo (416) Sin dramatismos ni explica-ciones el narrador constata laquoLa mujer concibioacute y dio a luz un nintildeo por la eacutepoca que le habiacutea dicho Eliseoraquo (417) Luego el nintildeo crece se enferma muere y Eliseo le devuelve la vida (cf 48-37) El relato continuacutea narrando diferentes milagros obrados por el profeta19 las guerras arameas y en el capiacutetulo 8 reaparece la mujer sunamita que luego de mudarse bajo el consejo del profeta por los antildeos de hambre venideros y de regresar siete antildeos despueacutes da testimonio ante el rey del poder de Eliseo

laquoEl rey estaba hablando con Guejaziacute criado del hombre de Dios y le dijo laquoCueacutentame todas las maravillas que haciacutea Eliseoraquo Mientras estaba con-tando al rey coacutemo habiacutea revivido al nintildeo muerto aparecioacute la mujer cuyo hijo habiacutea revivido quejaacutendose por su casa y su campo Guejaziacute dijo en-tonces laquoiexclRey mi sentildeor Eacutesta es la mujer y eacuteste su hijo al que Eliseo re-vivioacuteraquo El rey preguntoacute a la mujer y ella le hizo su relato El rey puso un eunuco a disposicioacuten de la mujer con la orden laquoDevuelve todo lo que le pertenece y las rentas de su campo desde el diacutea en que dejoacute el paiacutes hasta ahoraraquo (2Re 84-6)

Esta extensa sucesioacuten de acontecimientos que finaliza con la mujer con hijo campo pertenencias y con la buena fama del profe-ta habiacutea comenzado con una insistente invitacioacuten a comer

19 ldquoLa multiplicacioacuten de los panesrdquo (2Re 442-44) ldquoLa curacioacuten de Naamaacutenrdquo (51-27)


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2 Motivaciones y causas

En cada uno de estos relatos se ve ese itinerario comuacuten ya mencionado alguien se acerca alguien recibe alguien es recibido hay una comida o se provee hospedaje hay un tiempo compartido y una despedida20 Maacutes complejo es determinar si existen una serie de motivaciones y causas comunes implicadas en estas historias21 No sabemos por queacute Abraham corre al encuentro de los hombres y les provee un banquete El relato no menciona ninguna ldquonecesi-dadrdquo ni ninguna ldquoleyrdquo por la cual eacutel tuviera que actuar de ese modo Sin embargo esta situacioacuten posibilita que los hombres le anuncien el nacimiento de su hijo El sacerdote de Madiaacuten invita a comer a Moiseacutes porque salvoacute a sus hijas pero no se dice por queacute lo invita a vivir con ellos y le permite casarse con una de ellas Rahab esconde a los espiacuteas porque escuchoacute el poder de su Dios y pide a cambio pro-teccioacuten La sunamita invita a comer a Eliseo porque cree que es ldquoun hombre de Diosrdquo pero no se dice que Eliseo haya necesitado refugio simplemente se dice que ldquopasaba por alliacuterdquo La sunamita no le pide nada a cambio de su atencioacuten aunque despueacutes reciba algo por ini-ciativa del profeta

No hay duda que cada uno de estos encuentros personales juega un rol importante en la trama mayor de los acontecimientos que los enmarcan y que tienen un itinerario en comuacuten Pero las mo-tivaciones y las causas especiacuteficas de cada encuentro no parecieran seguir ninguacuten patroacuten

A partir de estos relatos tal vez pueda decirse que la ldquohospi-talidadrdquo es un encuentro en el cual alguien recibe y alguien es recibi-

20 laquoPerhaps one of the most curious aspects of the reference to hospitality in the biblical narratives is how seldom this sacred custom follows proper protocolhellip Only in Genesis 18 and 24 are there examples of the proper mode of conduct within the biblical hospitality ritualraquo Victor H Matthews laquoHospitality and Hostility in Judges 4raquo Biblical Theology Bulletin 21 199113-21 13-14

21 Sirva de imagen el encuentro de Jael y Siacutesara (Ju 4 17-22) El enemigo Siacutesara huye del Juez Barac y en el camino Jael lo invita a entrar a su tienda lo tapa con una manta le da leche y cuando duermehellip laquoPero Yael mujer de Jeacuteber cogioacute una clavija de la tienda tomoacute el martillo en su mano se le acercoacute callando y le hincoacute la clavija en la sien hasta clavarla en tierra Eacutel estaba profundamente dormido agotado de cansancio y murioacuteraquo (Ju 421)



do pero no podriacutea afirmarse por queacute o para queacute se produce este en-cuentro iquestEs el recibimiento un gesto gratuito del que recibe o es un medio para conseguir algo maacutes En cada caso es diferente El que es recibido iquesttuvo intencioacuten de serlo iquestEsperaba serlo iquestTeniacutea una necesidad iquestO fueron otras circunstancias las que hicieron que fue-ra necesario quedarse En cada caso es diferente Las variantes son demasiadas para poder establecer una serie de normas que regulen estos encuentros Ahora bien esto no significa que no puedan esta-blecerse algunas notas sobre ldquola hospitalidad en la Biblia Hebreardquo Notas que de ninguna manera pretenden reducir los relatos a un esquema cerrado sino maacutes bien destacar la complejidad y variedad de los casos e itinerarios

21 Reciprocidad vincularidad y transformacioacuten

Estas ldquosituaciones de hospitalidadrdquo son ldquoencuentrosrdquo Hay dos partes que se reconocen y en ese reconocimiento se da una reci-procidad22 una correspondencia mutua una parte recibe y otra parte acepta ser recibida Antes de que se produzca la reciprocidad se pasa por una instancia de alteridad en la cual ambas partes tienen que decidir si el otro puede llegar a ser un ldquoamigordquo o un ldquoenemigordquo23 si su encuentro seraacute de paz o de hostilidad En los casos vistos no encontramos ninguacuten ldquodiaacutelogo internordquo en el que el narrador nos in-forme queacute piensan los personajes acerca de los riesgos o beneficios del encuentro con el otro simplemente se produce el acercamiento pero en esa accioacuten de acercarse estaacute impliacutecito el riesgo Una vez que el primer acercamiento es positivo se produce la reciprocidad una correspondencia mutua que posibilita un encuentro que genera

22 laquoThe principles of reciprocity upon which the hospitality code is based make it clear that the extension of protection and service to strangers is a necessary qualification for maintenance of honor in the ancient Near Eastraquo Matthews laquoHospitality and Hostility in Judges 4raquo 20

23 Sobre ldquoamigoenemigordquo ver Christoph Theobald El estilo de la vida cristiana (Salaman-ca Siacutegueme 2016) 73-74 Richard Kearney laquoGuest or Enemy Welcoming the Strangerraquo ABC Re-ligion and Ethics (21 Jun 2012) acceso el 20 de marzo 2019 httpswwwabcnetaureligionguest-or-enemy-welcoming-the-stranger10100458 Bruce J Malina laquoHospitalityraquo en The Harper Collins Bible Dictionary Ed Paul I Achtemeier (San Francisco Harper 1996) 440-441 441


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un ldquoviacutenculordquo una experiencia comuacuten una historia compartida un relato de una relacioacuten que aunque haya sido breve o momentaacutenea existe para siempre en esa historia comuacuten El relato del segundo encuentro entre la mujer sunamita y Eliseo constata coacutemo la expe-riencia comuacuten del primer encuentro (haber comido juntos y el na-cimiento del hijo) precede y posibilita el segundo encuentro (Eliseo devuelve la vida a su hijo muerto) Eliseo no devuelve la vida al hijo por el valor de la vida o por el hijo sino que lo hace por el viacutenculo que tiene con su madre por lo que han compartido en el pasado24 La historia de la toma de Jericoacute termina constatando que Rahab y su familia siguen habitando entre los Israelitas por lo que ella ex-perimentoacute con los espiacuteas por su encuentro e historia comuacuten En el capiacutetulo 18 del libro del Eacutexodo reaparece el suegro de Moiseacutes y le recomienda establecer jueces para que administren justicia porque ve que eacutel solo no puede con todo el pueblo laquoOyoacute Moiseacutes la voz de su suegro e hizo todo lo que eacutel le dijordquo (Ex 1824) Fue el viacutenculo generado por la experiencia comuacuten y el tiempo compartido con su suegro lo que hizo posible que Moiseacutes confiara en su consejo e ins-tituyera los jueces

Esta experiencia de vincularidad posibilita una transformacioacuten en lo privado de la vida de las partes y en lo puacuteblico de los aconte-cimientos de la historia de pueblo

Abraham recibe a los hombres los hombres aceptan ser reci-bidos y comparten una noticia los hombres anuncian y Abraham y Sara escuchan A pesar de que Sara riacutee en su tienda al cabo de unos meses nace Isaac y se constata el cumplimiento de la promesa de la descendencia y del inicio de un pueblo numeroso Moiseacutes salva a las mujeres y su padre le corresponde con una comida que genera un viacutenculo tal que hace que Moiseacutes entre a su familia como yerno

24 laquoThe hosts and guests often forged long-term reciprocal relationships in which both parties presumed the otherrsquos assistance whenever they were in their counterpartrsquos region (eg Josh 21-21 96111518-21 Judg 417 Kgs 48- 1025-31)raquo Andrew E Arterbury y William H Bellinger laquordquoReturningrdquo to the Hospitality of the Lord A Reconsideration of Psalm 235-6raquo Biblica 86 (2005) 387-395 388



habitando con ellos en el desierto lo cual posibilita que reciba su misioacuten y la revelacioacuten del nombre de Dios que transformaraacute toda la historia del pueblo Rahab esconde a los espiacuteas y eacutestos le correspon-den con la promesa de salvacioacuten Esta historia comuacuten entre Rahab y los espiacuteas posibilita la toma de la tierra que transforma al pueblo de Dios de errantes del desierto en habitantes de la tierra prometida La mujer sunamita reconoce en un hombre que pasaba por alliacute al ldquohombre de Diosrdquo quien tras un ruego insistente acepta quedar-se a comer Eliseo y la mujer establecen un viacutenculo tan fuerte que el profeta corresponde a su atencioacuten regalaacutendole un hijo Cuando muere la mujer viaja a buscarlo y eacutel la reconoce de lejos y le pregun-ta por su familia y ante la noticia de la muerte del nintildeo vuelve a su casa con ella y lo salva Pasado un tiempo la salva de la hambruna avisaacutendole que migre despueacutes de lo cual la mujer puede dar testi-monio del poder del profeta ante el rey Varias son las experiencias compartidas en la historia de estos dos personajes varios encuen-tros que van transformando la trama del relato y que finalizan en la prosperidad de la mujer y su familia y en la credibilidad del profeta ante el rey Reciprocidad vincularidad y transformacioacuten son notas comunes a las ldquosituaciones de hospitalidadrdquo en las narrativas de la Biblia Hebrea Gestos que parecen ser casi insignificantes impac-tan en la trama de la historia de salvacioacuten Todos estos ldquogestosrdquo estas iniciativas de invitar o recibir a alguien y aceptar ser invita-do o recibido no respondiacutean a una serie de leyes expliacutecitas acerca de la hospitalidad25 ni comparten motivaciones o causas comunes Podriacuteamos afirmar que la hospitalidad existe en la Biblia Hebrea como relatos de encuentros entre partes que asumiendo el riesgo de lo desconocido se corresponden mutuamente (reciprocidad) y establecen una relacioacuten (vincularidad) que tiene consecuencias en la historia tanto individual como colectiva (transformacioacuten)

25 En algunos de estos encuentros se producen situaciones que las leyes o las costumbres legales no aprobariacutean por ejemplo Abraham laquotomoacute cuajada y leche junto con el becerro que habiacutea aderezado y se lo presentoacuteraquo (Gn 18 8) cuando la Toraacute expliacutecitamente dice laquoNo coceraacutes el cabrito en la leche de su madreraquo (Dt 1421 Ex 2319 Ex 3426)


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22 Asimetriacutea y hostilidad

Pero como antiacutetesis a estas tres notas positivas sobre estos en-cuentros o ldquosituaciones de hospitalidadrdquo encontramos relatos en los que sucede lo contrario Despueacutes del diaacutelogo de Dios con Abra-ham sobre la destruccioacuten de Sodoma y Gomorra dos aacutengeles llegan a la ciudad laquoAl verlos Lot se levantoacute a su encuentro y postraacutendose rostro en tierra dijo ldquoOs ruego sentildeores que vengaacuteis a la casa de este servidor vuestro Haceacuteis noche os lavaacuteis los pies y de madru-gada seguireacuteis vuestro caminordquoraquo (Gn 191-2) Los aacutengeles se niegan pero Lot insiste Luego ldquotodo el pueblo sin excepcioacutenrdquo (194) rodea la casa para abusar de los recieacuten llegados Lot sale a negociar y les ofrece a sus hijas pero los invitados logran introducirlo en la casa y la amenaza se disipa Entonces los aacutengeles le anuncian que tiene que marcharse porque Dios va a destruir la ciudad Lot obedece se marchan y las ciudades son destruidas Lot recibe a los aacutengeles ellos son recibidos y comparten una comida juntos en paz Cierta-mente Lot ha sido ldquohospitalariordquo con los aacutengeles26 pero en el medio de esta trama iquestlo ha sido con sus propias hijas Estaba dispuesto a entregarlas por la seguridad de los desconocidos Estuvo dispuesto a recibir a desconocidos en su casa y a la vez a sacar fuera de ella a sus propias hijas Se suelen encontrar comentarios que afirman que la hospitalidad era tal que estaba dispuesto a sacrificar a sus hijas por el bienestar de los hueacutespedes Es impactante notar como en esta afirmacioacuten pueden naturalizarse situaciones tan contradictorias iquestentonces la ldquohospitalidadrdquo es solo para los extrantildeos y para la pro-pia familia se reserva la ldquohostilidadrdquo iquestLa ldquohostilidadrdquo de querer entregar a las hijas no tiene ninguacuten impacto sobre la ldquohospitalidadrdquo de querer recibir a unos extrantildeos iquestSe puede afirmar que Lot es un personaje ldquohospitalariordquo cuando es tan ldquohostilrdquo con su propia fami-lia iquestO se puede definir una situacioacuten como ldquohospitalariardquo en favor

26 Sobre la pregunta acerca de si Lot teniacutea o no derecho a recibir a los visitantes por ser un extranjero en la ciudad ver Matthews laquoHospitality and Hostility in Genesis 19 and Judges 19raquo3-11



de ciertos personajes sin importar el costo En el libro de los Jueces encontramos otro relato paralelo la historia del levita de Efraiacutem su concubina y un anciano de Guibeaacute de Benjamiacuten (cf Gn 191-30) El levita y su concubina llegan a la ciudad y se detienen en la plaza el anciano campesino que era oriundo de Efraiacutem pasa por alliacute y los invita a su casa laquoEntonces lo llevoacute a su casa y dio de comer a los as-nos Y ellos se lavaron los pies comieron y bebieronrdquo (Jc 1921) Los hombres de la ciudad cercan la casa y le piden que saque fuera al hombre ante lo cual el anciano se niega y le ofrece a su hija laquoAquiacute estaacute mi hija que es doncella Os la entregareacute Abusad de ella y ha-ced con ella lo que os parezca pero no cometaacuteis con este hombre semejante infamiardquo (Jc 1924) Los hombres no lo escucharon enton-ces ldquosacaron fuerardquo a la concubina y laquola maltrataron toda la noche hasta la mantildeana y la dejaron al amanecerrdquo (1925) Ella llegoacute hasta la casa y murioacute antes de poder entrar quedando tendida a la puerta El anciano labrador iquestestaacute dispuesto a recibir a extrantildeos en su casa y a la vez a entregar a su hija y a una mujer para que la maltraten iquestPor queacute estaacute dispuesto a que maltraten a su familia y a una mujer pero que ni toquen al levita iquestPodemos afirmar que este personaje es ldquohospitalariordquo27

El mismo Abraham que recibe a los hombres en la misma trama del ldquodrama del cumplimientordquo despide a Agar e Ismael al desierto el mismo que habiacutea preparado un banquete para unos ex-trantildeos ahora despide a una sierva y a su hijo con un pan y un odre de agua (Gn 218-21) para que mueran alliacute iquestAbraham puede ser tan ldquohospitalariordquo con unos desconocidos y tan hostil con personas de su propia casa

27 laquoIt seems evident that the writer(s) of Genesis 19 and Judges 19 has (have) deliberately created scenes in which the code of conduct is systematically violated This may be part of a deliberate theme contrasting the laquoflawedraquo but valiant ancestor with towns and their inhabitants whose violations of custom justify their destruction It may also be part of an attempt especially in the case of Judges 19 to portray a laquotopsy-turvyraquo world in which all customs are ignored or cor-rupted in an effort to justify the establishment of the monarchy in Israelraquo Matthews laquoHospitality and Hostility in Genesis 19 and Judges 19raquo3


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23 Reciprocidad vincularidad asimetriacutea hostilidad y transformacioacuten

Reciprocidad vincularidad y transformacioacuten son notas de ldquoencuentros hospitalariosrdquo en la Biblia Hebrea pero a la vez des-cubrimos otras notas como la asimetriacutea y hostilidad Incluso en los mismos relatos en los que se genera una reciprocidad y vinculari-dad con algunos personajes se produce una asimetriacutea y hostilidad con otros personajes Esta complejidad de las ldquosituaciones hospita-lariasrdquo y ldquosituaciones anti-hospitalariasrdquo reflejan una ambiguumledad en las relaciones interpersonales y en los viacutenculos con los otros La falta de legislacioacuten acerca de lo que llamamos ldquohospitalidadrdquo puede ser un signo de esta ambiguumledad28 El no tener una ldquoleyrdquo externa que regule exactamente queacute hacer en las situaciones en las que al-guien recibe y otro acepta ser recibido o en aquellas en las que no se recibe o no se acepta ser recibo deja viacutea libre a que las motivaciones y acciones personales sean las que guiacuteen la sucesioacuten de aconteci-mientos y el desarrollo de la historia Es cuando las motivaciones y acciones personales responden al bien de las partes cuando se pro-duce un ldquoencuentro hospitalariordquo y cuando alguna de las acciones no resultan ser en beneficio de alguna de las partes se puede decir que se produce una situacioacuten de anti-hospitalidad

Queda en la libertad y en la interioridad de cada personaje de-cidir queacute hacer reciprocidad o asimetriacutea hospitalidad u hostilidad Y acompantildeando a los personajes con la lectura el lector estaacute invitado a realizar las mismas opciones laquoTambieacuten la narrativa biacuteblica invita al lector a recorrer un campo de experienciahellip Maacutes que el contenido de la experiencia lo que importa en la narracioacuten biacuteblica es el tipo de respuesta que pone en juego la libertad de eleccioacuten del lectorraquo29

28 Con respecto a la cuestioacuten del ldquoextranjerordquo en el Deuteronomio encontramos estas dos afirmaciones laquoporque el Sentildeor (YHWH) vuestro Dios es el Dios de los dioses y el Sentildeor de los sentildeores el Dios grande fuerte y terrible que no es parcial ni admite soborno que hace justicia al hueacuterfano y a la viuda que ama al forastero [gēr] y le da pan y vestido Amareacuteis al forastero [gēr] porque forasteros fuisteis vosotros en el paiacutes de Egiptordquo (Dt 1017-19) y laquoEl forastero [gēr] que vive en medio de ti subiraacute a costa tuya cada vez maacutes alto y tuacute caeraacutes cada vez maacutes bajo Eacutel te prestaraacute y tuacute no le prestaraacutes a eacutel eacutel estaraacute a la cabeza y tuacute a la colardquo (Dt 2834-44) Cf Lv 1933-34 Pro 61-5

29 Jean-Louis Ska Compendio del Antiguo Testamento (Navarra Verbo Divino 2017) 28



Conclusiones

Detenerse a reflexionar acerca de la hospitalidad en la Biblia Hebrea es una tarea compleja y extensa Hemos realizado aquiacute un acercamiento particular a algunas narraciones de encuentros Pero la cuestioacuten estaacute muy lejos de haberse agotado No nos hemos de-tenido en la cuestioacuten del ser humano como hueacutesped de Dios en su mundo creado30 o la de Dios como ldquohueacutespedrdquo del creyente Tampo-co hemos abordado la cuestioacuten de los ldquoextranjerosrdquo y la relacioacuten del pueblo con ellos31 que siacute estaacute legislada Tampoco nos hemos dete-nido en los textos poeacuteticos o sapienciales que reflexionan acerca de estas realidades32 La amplitud del tema y la dificultad de realizar un ldquorecorterdquo que lo englobe todo habla por siacute misma y desafiacutea los intentos de definiciones absolutas y ldquocerradasrdquo 33 acerca del tema ldquola hospitalidad en la Bibliardquo34 El desafiacuteo es ante la imposibilidad

30 laquoLa tierra no puede venderse a perpetuidad porque la tierra es miacutea y vosotros sois fo-rasteros [gēr] y hueacutespedes [tōšāb] en mi tierraraquo (Lv 2523) laquoDel Sentildeor (YHWH) es la tierra y cuanto la llena el orbe y cuantos lo habitanraquo (Sal 241) laquola tierra entera es del Sentildeor (YHWH)raquo (Ex 929) laquoSoy un forastero en la tierra no me ocultes tus mandamientosraquo (Sal 11919)

31 En el Talmud Bava Metzia 59b el R Eleazar dice que laquola Toraacute emite advertencias en 36 lu-gares con respecto a causar cualquier angustia a un extranjeroraquo ldquoHosting your Other is more di-vine than protecting your own - which is arguably why the Hebrew Bible has thirty six commands to laquolove the strangerraquo and only two to laquolove your neighbourraquordquo Kearney laquoGuest or Enemy Wel-coming the Strangerraquo Para temas vinculados al ldquoextranjero y la hospitalidadrdquo ver Shani Tzoref laquoKnowing the Heart of the Stranger Empathy Remembrance and Narrative in Jewish Reception of Exodus 2221 Deuteronomy 1019 and Parallelsraquo Interpretation A Journal of Bible and The-ology 72 (2018) 119ndash131 Chad T Beck laquoSanctuary for Immigrants and Refugees in Our Legal and Ethical Wildernessraquo Interpretation A Journal of Bible and Theology 72 (2018) 132ndash145

32 Por ejemplo Job laquonunca dormiacutea en la calle el forastero pues abriacutea mis puertas al viaje-roraquo (Job 3132) La cuestioacuten del Salmo 23 como ldquosalmo de hospitalidadrdquo Arterbury y Bellinger laquordquoReturningrdquo to the Hospitality of the Lord A Reconsideration of Psalm 235-6raquo387-395 Marina Mannati Les Psaumes T1 (Bilbao Descleeacute de Brower 1996) Pr 236-7 Para un recorrido de la cuestioacuten de la ldquohospitalidadrdquo por los diferentes libros de la Biblia ver Jesuacutes Garciacutea Recio laquoRaiacuteces y contenidos de la hospitalidad biacuteblica Hueacutespedes proacutejimos y enfermos Relatos hospitalarios de la Bibliaraquo en Congreso de la orden hospitalaria de S Juan de Dios Espantildea (Madrid 2001) 33-65 John Koenig laquoHospitalityraquo en Anchor Bible Dictionary TIII ed David N Freedman (New York Doubleday 1999) 299-303 Beverly C Davison laquoHospitality Welcoming the Strangerraquo Am-BapQ 11 (1992) 6-19 John W Herbest laquoThe Right Environment Looking at Hospitality in Judges and Ruthraquo en The Living Pulpit (Summer 2013) 4-6 Waldemar Janzen laquoBiblical theology of hos-pitalityraquo en Vision (Spring 2002) 4-15 Sobre la cuestioacuten del ldquootrordquo ver Geyser-Fouche y Fourie laquoInclusivity in the Old Testamentraquo

33 laquoHospality is nothing less than a way of uderstanding all of creation and salvation it is the sum of the Old and New Testamentsraquo Na Kang-Up laquoHospitality from Genesis to Revelationraquo en The Living Pulpit (Summer 2013) 17-11 21 Cf Matthew Carroll laquoA Biblical Approach to Hospitalityraquo en Review and Expositor 108 (2011) 519-526

34 El peligro de la lectura -y del uso de la Biblia- reside como hemos observado en abso-lutizar un aspecto o un texto El verdadero mensaje estaacute en el conjunto laquoLa verdad es el todoraquo


CONSTANZA LEVAGGI

de unificar la oportunidad de profundizar Las notas de vincula-ridad reciprocidad asimetriacutea hostilidad y transformacioacuten desta-cadas en las narraciones biacuteblicas pueden ser una viacutea de acceso a la profundidad de las relaciones humanas a la trascendencia hacia la espiritualidad biacuteblica y un aporte al diaacutelogo con la filosofiacutea en par-ticular y las ciencias humanas en general

Bibliografiacutea

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Dausner Rene laquoHumanity and hospitality An approach to theology in the times of migration The Religious and Ethnic Future of Europeraquo Scripta Instituti Donneriani Aboensis 28 (2018) 51-67

Davison Beverly C laquoHospitality Welcoming the Strangerraquo Am-BapQ 11 (1992) 6-19

deciacutea el filoacutesofo alemaacuten Georg Wilhelm Friedrich Hegel Otro peligro consiste en buscar el mensa-je de un relato -o de cualquier texto biacuteblico- en una idea abstracta una verdad dogmaacutetica o una leccioacuten moral Quiero dar un paso adelante y mostrar que el verdadero mensaje de un relato no estaacute en una idea abstracta sino maacutes bien en la experiencia de la lectura Es necesario aprender a leerrdquo Ska Compendio del Antiguo Testamentohellip71 ldquoEl relato es el significadordquo Hans W Frei The Eclipse of Biblical Narrative A study in Eighteenth and Nineteenth Century Hermeneutics (New Haven Yale University Press 1978) 270 Cf Jean-Louis Ska El Pentateuco un filoacuten inag-otable Problemas de composicioacuten y de interpretacioacuten Aspectos literarios y teoloacutegicos (Navarra Verbo Divino 2015) 35



Frei Hans W The Eclipse of Biblical Narrative A study in Eighteenth and Nineteenth Century Hermeneutics (New Haven Yale Uni-versity Press 1978)

Garciacutea Loacutepez Feacutelix Eacutexodo (Bilbao Descleacutee De Brouwer 2007)Garciacutea Recio Jesuacutes laquoRaiacuteces y contenidos de la hospitalidad biacuteblica

Hueacutespedes proacutejimos y enfermos Relatos hospitalarios de la Bibliaraquo en Congreso de la orden hospitalaria de S Juan de Dios Espantildea (Madrid 2001) 33-65

Geyser-Fouche Ananda y Carli Fourie laquoInclusivity in the Old Tes-tamentraquo HTS Teologiese StudiesTheological Studies 73-4- (2017) httpsdoiorg104102htsv73i44761

Herbest John W laquoThe Right Environment Looking at Hospitality in Judges and Ruthraquo The Living Pulpit (Summer 2013) 4-6

Hobbs Ray laquoHospitality in the First Testament and the ldquoTeleologi-cal Fallacyrdquoraquo JSOT 95 (2001)3-30

Huesman John E laquoEacutexodoraquo En Comentario Biacuteblico San Jeroacutenimo TI (Madrid Cristiandad 1971)

Janzen Waldemar laquoBiblical theology of hospitalityraquo Vision (Spring 2002) 4-15

Kang-Up Na laquoHospitality fron Genesis to Revelationraquo The Living Pulpit (Summer 2013) 17-11

Kearney Richard laquoGuest or Enemy Welcoming the Strangerraquo ABC Religion and Ethics (21 Jun 2012) httpswwwabcnetaureligionguest-or-enemy-welcoming-the-stranger10100458

Koenig John laquoHospitalityraquo en Anchor Bible DictionaryTIII ed Da-vid N Freedman (New York Doubleday 1999) 299-303

Malina Bruce J laquoHospitalityraquo en The HarperCollins Bible Dictionary ed Paul I Achtemeier (San Francisco Harper 1996) 440-441

Mannati Marina Les Psaumes T1 (Bilbao Descaleeacute de Brower 1996)Matthews Victor laquoHospitality and Hostility in Genesis 19 and

Judges 19raquo Biblical Theology Bulletin 22 (1992) 3-11Matthews Victor laquoHospitality and Hostility in Judges 4raquo Biblical

Theology Bulletin 21 (1991)13-21Noth Martin Exodus A Commentary (Philadelphia The Westmin-

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CONSTANZA LEVAGGI

Schoumlkel Luis Alonso iquestDoacutende estaacute tu hermano Textos de fraternidad en el libro del Geacutenesis (Navarra Verbo Divino 1997)

Shani Tzoref laquoKnowing the Heart of the Stranger Empathy Re-membrance and Narrative in Jewish Reception of Exodus 2221 Deuteronomy 1019 and Parallelsraquo Interpretation A Journal of Bible and Theology 72 (2018) 119ndash131

Sicre Joseacute L El Pentateuco Introduccioacuten y textos selectos (Bs As San Benito 2004)

Ska Jean-Louis ldquoOur Fathers Have Told Usrdquo Introduction to the Anal-ysis of Hebrew Narratives (Roma Editrice PIB 2000)

Ska Jean-Louis Compendio del Antiguo Testamento (Navarra Verbo Divino 2017)

Ska Jean-Louis El Pentateuco un filoacuten inagotable Problemas de com-posicioacuten y de interpretacioacuten Aspectos literarios y teoloacutegicos (Na-varra Verbo Divino 2015)

Theobald Christoph El estilo de la vida cristiana (Salamanca Siacutegueme 2016)

Vogels Walter A laquoHospitality in Biblical Perspectiveraquo Liturgical Ministry 11 (2002) 161-173


Con los brazos abiertos (y el puntildeo cerrado)Tipologiacuteas narrativas en IV Macabeos

roBErto JEsuacutes sayarbull

Universidad de Buenos Aires ndash Universidad Nacional de RosariosayarrobertogmailcomRecibido 10112020Aprobado 20042021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p59-77

Resumen

La proyeccioacuten del tiempo miacutetico ha encontrado un sitio propicio para su desarrollo en las narrativas biacuteblicas agrupadas dentro del conjunto de los libros histoacutericos Bajo ese esquema la hospitalidad ocupa un lugar de destacada importancia Sobre todo si se tiene en cuenta el hecho de que el pueblo de Israel ha sido considerado lsquoextranjerorsquo en los imperios cuyas inmensas extensiones lo subyugaron A partir de este contexto seraacuten significativos los momentos en que los hebreos se enfrenten abiertamente con ellos En consecuencia abordaremos en este trabajo el Libro IV de Macabeos dada la eacutepoca histoacuterica que ficcionaliza de fuerte y extensa confront-acioacuten Entendemos que en eacutel se conjugan tanto el procedimiento narrativo de la circularidad de la historia como el elemento cultural de la hospitalidad para con-struir con trazos claros e inequiacutevocos a las figuras centrales del tratado Por ende intentaremos hallar en ellos rasgos que puedan ser tipificados en una escala de oposiciones [positivonegativo] Dicha gradacioacuten permitiraacute entender la importan-cia relativa que la hospitalidad asiacute entendida tendraacute para clarificar la victoria final ndashmoral y militarndash de las huestes de los hijos de DiosPalabras clave Esquemas narrativos IV Macabeos Ficcionalizacioacuten Exegeacutetica histoacutericaWith Open Arms (and Fist Closed)Narrative Typologies in IV Maccabees

bull Miembro de la Asociacioacuten Cultural Satori y fundador e Investigador integrante de su Sec-cioacuten Argentina Miembro del grupo GELEO (UBA) Miembro del Centro de Estudios en Filosofiacutea Patriacutestica y Medieval ldquoStudiumrdquo (UNR) Integrante del Equipo de Trabajo ldquoLetras Claacutesicasrdquo (CI-DAC-SEUBE-FFyL UBA) en la oacuterbita del cual dictoacute tres cursos abiertos a la comunidad


ROBERTO JESUacuteS SAYAR

AbstRAct

Projection of mythical time has found a favorable way to develop itself by getting inside the group of the historical books of the Bible In that scheme hospitality takes a very important place Specially if we consider the fact that the people of Israel has been considered as a foreigner into the empires which immense exten-sions subjugate it On the basis of this context the moments when Hebrews openly fight with these empires will be significant Then we will analyze in this work the Fourth Book of Maccabees because it fictionalizes a historic period of strong and hard confrontation We understand that into it both narrative procedure of histor-ical circularity and the hospitality as a cultural topic are conjugated to build with clear and unambiguous marks the textrsquos central characters That is why we will try to find features that can be typificated in an opposition scale [positivenegative] Such graduation will allow to understand the relative importance that hospitality will have to clarify the final victory ndashmoral and militaryndash of the sons of Godrsquos armyKey words Narrative schemes IV Maccabees Fictionalization Historical exegesis

Valkyriae et divinae hospitalitate animi sui

1 Introduccioacuten

La proyeccioacuten del tiempo miacutetico en su multiforme ciclici-dad ha encontrado un sitio propicio para su desarrollo en varias producciones literarias que han pasado a formar parte del acervo cultural universal En lo que respecta al pueblo de Israel colecti-vo particularmente proclive a hacer propia esta visioacuten del deve-nir histoacuterico tal cosmovisioacuten se ha visto plasmada en la mayoriacutea de los libros deuteronoacutemicos1 Bajo ese esquema se han cobijado un cierto nuacutemero de toacutepicos culturales comunes a los pueblos antiguos dentro de los cuales la hospitalidad ocupa un lugar de destacada importancia Sobre todo si se tiene en cuenta el hecho de que los hebreos han sido considerados laquoextranjerosraquo en los

1 Esta visioacuten se halla en varios de los libros de la Biblia Cf Diana L Frenkel laquoEl martirio en la

Septuaginta II y IV Macabeosraquo AFC 24 2011a 61-2 quien en nota ad loc cita como ejemplos de

la literatura deuteronoacutemica ademaacutes del uacuteltimo libro del Pentateuco a los dos libros de los Jueces

(donde es particularmente caracteriacutestico [Diana L Frenkel laquoLa institucioacuten de la monarquiacutea en el

relato biacuteblicoraquo Stylos 20 2011b 11]) los dos libros de Samuel (o los dos primeros de los cuatro

de los Reyes seguacuten la denominacioacuten que se prefiera) y el libro de Josue


[CON LOS BRAZOS ABIERTOS (Y EL PUNtildeO CERRADO)TIPOLOGIacuteAS NARRATIVAS EN IV MACABEOS]

imperios cuyas inmensas extensiones los subyugaron De hecho considerando la estructura intriacutenseca de la mayoriacutea de estos tra-tados la existencia de esta consideracioacuten de extranjeriacutea por par-te de la potencia invasora es estrictamente necesaria para que Dios tome en sus manos nuevamente el destino de su descarria-do pueblo En teacuterminos narrativos los hechos que apareceraacuten en el conjunto de obras que Pintildeero denominoacute Ciclo de los Macabeos cobraraacuten una importancia singular dada la particular aparicioacuten de la reconciliacioacuten con el Altiacutesimo ndashencarnada en un mediador providencialndash y la cruda violencia que posteriormente se desen-cadena2

En consecuencia abordaremos en este trabajo el estudio del Libro IV de Macabeos puesto que entendemos que en eacutel se conjugan tanto el procedimiento narrativo de la circularidad de la historia como el elemento cultural de la hospitalidad para construir con tra-zos claros e inequiacutevocos a las figuras centrales del tratado Por ende intentaremos individualizar los casos anteriores codificados tanto en el texto biacuteblico como en la tradicioacuten claacutesica para hallar en ellos rasgos que puedan ser tipificados en una escala de oposiciones [po-sitivonegativo] Dicha gradacioacuten permitiraacute no soacutelo detectar otro fructiacutefero elemento compositivo de la multiforme obra pesudoepiacute-grafa sino ademaacutes una manera de entender la importancia relativa que el autornarrador les otorgoacute a los eventos en eacutel desplegados La hospitalidad asiacute entendida seriacutea una de las claves interpretativas centrales para comprender la victoria final ndashmoral y militarndash de las huestes de los hijos de Dios

2 Antonio Pintildeero Literatura judiacutea de eacutepoca heleniacutestica en lengua griega (Madrid Siacutentesis 2007) 69 Cf ademaacutes John J Collins Between Athens and Jerusalem Jewish identity in the Hel-lenistic Diaspora (Livonia W B Eerdmans Publishing Co 2000)



2 El contexto de la literatura de los tiempos de persecucioacuten

Evidentemente la construccioacuten de una obra que busca justi-ficar el accionar que puede ser considerado justo a los ojos de Dios deberaacute no solamente hacer hincapieacute en los aspectos morales y fi-losoacuteficos de tal conducta sino sobre todo legitimar ese proceder dentro de la trama de la historia Es por ello que se apela a la loacutegica compositiva deuteronoacutemica3 puesto que soacutelo en ella la figura del Altiacutesimo se hace maacutes cercana a sus fieles De este modo seraacute posible comprender de manera maacutes acabada el rol que a la divinidad le cabe en los avatares de Israel Dicha cercaniacutea ademaacutes seraacute central en el desarrollo narrativo de 4 M dada la extensioacuten y profundidad de la helenizacioacuten de su puacuteblico receptor Sobre todo ante la posibi-lidad de que este uacuteltimo aspecto pueda deducirse precisamente del conocimiento filosoacutefico que el autor despliega o incluso del desa-rrollo de su retoacuterica4 Lo que no obstante no implica que haya que olvidar la afirmacioacuten de Collins que dice que laquoel autor era un retoacute-rico y no un filoacutesofo que uso ideas filosoacuteficas ecleacutecticamente para embellecer su discursoraquo5

Por ello gran parte de su argumentacioacuten se sustentaraacute en la presentacioacuten de la acusacioacuten y la posterior tortura de sus protagonis-tas de una manera doble de acuerdo a estas dos culturas bajo cuya

3 Modo de composicioacuten (tambieacuten denominado laquopragmatismo en cuatro tiemposraquo [Lodz

(apud Alain Boyer y Maurice Ruben Hayoun La historiografiacutea judiacutea (Meacutexico D F FCE 2008)

10-11)]) seguacuten el que se hace avanzar el devenir humano a traveacutes de varias etapas En estas

ciacuteclicamente (a) los hijos de Israel se alejan de la viacutea trazada por Dios (b) para castigarlos este

los hace caer bajo el dominio de una potencia extranjera (c) cuyos maltratos hacen al pueblo

arrepentirse de sus malas acciones pasadas (d) Dios a raiacutez del arrepentimiento crea un salvador

para dar fin a sus tormentos El autor del Eclesiasteacutes ha logrado resumir este esquema en dos

versiacuteculos de su obra el 19 que afirma que laquono hay nada nuevo bajo el solraquo puesto que laquoaquello

que fue volveraacute a ser lo que se hizo se haraacute nuevamenteraquo y el 31 que dice que laquohay un tiempo

para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cieloraquo puesto que Dios es capaz de laquorecupe-

rar lo que se ha idoraquo (Ec 315)

4 John M G Barclay Jews in the Mediterranean Diaspora (Edinburgh TampT Clark 2001) 371

Cf Horacio Lona laquoLos apologistas griegos de la defensa de la fe al discurso de propagandaraquo en

Hermeneacuteutica de los geacuteneros literarios De la Antiguumledad al Cristianismo ed Marta Alesso (Buenos

Aires EFFyL-UBA 2013) 14-15

5 John J Collins Between Athenshellip 205



influencia se hallaba Israel Asiacute la ambientacioacuten de la escena simula un proceso judicial claramente heleno en el que ademaacutes pueden evidenciarse rasgos esceacutenicos de corte tanto traacutegico ndashde acuerdo a la crudeza de las escenas que se laquomuestranraquo en escenandash como coacutemico ndashpor la construccioacuten simboacutelica del par de protagonistasndash en razoacuten a la relacioacuten intriacutenseca que vinculaba ambas esferas de la teatralidad Sobre todo teniendo en cuenta los aportes de Garner quien analiza todas las innovaciones que el teatro aportoacute al desarrollo del proceso legal y como este uacuteltimo se contaminoacute lentamente de las conductas del puacuteblico dramaacutetico6 Interseccioacuten emocional que resulta posible de acuerdo a los planteos ndashya claacutesicosndash que caracterizan al enfren-tamiento forense como cualquier ἀγών sobre todo aquellos que son frecuentemente interpelados por el puacuteblico circundante (eg el filosoacutefico de cuntildeo socraacutetico-platoacutenico como lo parece proponer el narrador en 1711)7

Por otro lado seraacute preciso remontar la ascendencia de un en-frentamiento de tal iacutendole hasta los momentos de mayor importancia en la constitucioacuten de la colectividad de Israel Por ello es que ndashse-guacuten los postulados de Sayarndash en la composicioacuten de esta obra el autor se valdraacute de los dispositivos retoacutericos desplegados por el patriarca Abraham en su negociacioacuten con Dios para evitar la destruccioacuten de Sodoma y Gomorra (Gn 1817-33)8 Soacutelo a la luz de la argumentacioacuten

6 Richard Garner laquoLaw and Dramaraquo en Law and Society in Classical Athens (New York Rout-ledge 1987) 95-130 Cf Edith Hall laquoLawcourt Dramas Acting and Performance in Legal Oratoryraquo en The Theatrical Cast of Athens Interactions Between Ancient Greek Drama and Society (Cam-bridge Cambridge University Press 2006) 146-169 Ademaacutes para comprender la aplicacioacuten de semejantes categoriacuteas a un texto biacuteblico cf Diana L Frenkel laquoEl martirioraquo 72 y Roberto J Sayar laquoldquoNo es imitacioacuten de hombres [hellip] sino de la existenciardquo (Poet 1450a16) iquestDispositivos teatrales en IV Macabeosraquo en Traacutensitos pasajes y cruces en las teatralidades del mundo eds Marcela Coria Mariacutea Eugenia Martiacute Stella Maris Moro (Rosario Stella Maris Moro ndash ATEACOMP 2015) 351-361

7 Jan Wilhelm Van Henten The Maccabean martyrs as Saviours of the Jewish People A study of 2 and 4 Maccabees JSJSup 57 (Leiden Brill) Los capiacutetulos y versiacuteculos de IV Macabeos son los uacutenicos que a lo largo del texto apareceraacuten citados sin la abreviatura que les corresponde a diferencia de todos los otros tratados biacuteblicos La edicioacuten desde la que traduciremos seraacute la de Alfred Rahlfs ed Septuaginta id est Vetus Testamentum graecae iuxta LXX interpretes Vol 1-2 (Stuttgart Wuumlrttembergische Bibelanstalt 1971) Todas las traducciones del griego salvo indicacioacuten en contrario nos pertenecen

8 Roberto J Sayar laquoHe dicho pueblo salvado Esquemas narrativos y jurisprudencia en IV Maca-beosraquo en Un milenio de contar historias II Los conceptos de ficcionalizacioacuten y narracioacuten de la Antiguumledad al Medioevo eds Andrea Vanina Neyra y Liliana Peacutegolo (Buenos Aires EFFyLndashUBA 2020) 227-245



desplegada en este diaacutelogo cara a cara entre el hombre y su divini-dad puede determinarse con exactitud la importancia de las exiguas pero significativas palabras que el anciano parece dedicar al tirano pero que finalmente tienen al propio Creador como destinatario final (vg 516-37 617-23 y sobre todo 627-35) En ellas tanto como en la gradatio que el patriarca construye para demostrar su argumento se pondraacute en juego la hospitalidad previa que entre ambos hayan cons-truido puesto que seraacute la base de las concesiones del Cielo hacia cada uno de ellos Ahora en el caso de los tres hombres que se presentan en la tienda la concrecioacuten del viacutenculo es mucho maacutes clara al mandar el duentildeo de casa laquotraer un poco de agua para que se laven los pies y reposen a la sombraraquo (Gn 184) y servir un opiacuteparo banquete que comparte con sus hueacutespedes9 De este modo el ternero sacrificial en tanto signo de la unioacuten del hombre con Dios (cf Lv 31-5) alcanza la maacutes absoluta literalidad y como tal el mayor grado de positividad en la consideracioacuten divina soacutelo por delante de Lot10 De esta manera asemejaacutendose a eacutel Eleazar no dudaraacute en presentarse a siacute mismo como sacrificio de comunioacuten supremo entregando su sangre para rociar el altar (Lv 44 = 629) y su propia alma en beneficio de sus hermanos torturados (cf Lv 410) De ese modo se cargaraacute a siacute mismo de aque-llos rasgos positivos y podraacute transmitirlos a quienes vengan tras eacutel

3 La importancia del ejemplo Alejandro

De manera similar y a pesar de sus muacuteltiples vicios inclu-so Alejandro Magno podraacute ser vinculado positivamente con Dios gracias a su demostracioacuten de hospitalidad Este hecho no implica

9 Consistente en pantortas manteca leche y un ternero gordo y cebado (Gn 188) Es pre-ciso tener en cuenta que como Abraham no viviacutea en centro urbano alguno le estaacute ofreciendo lo maacutes costoso que puede conseguir entre sus posesiones y por tanto elevando el grado de hospi-talidad (Agradecemos a la Mg Carina Perticone [UNA-UNSAM] la aclaracioacuten de este uacuteltimo punto)

10 laquoLa hospitalidad es una de las principales virtudes del orden natural Significa que todo hombre en condicioacuten de tal debe ser respetado [hellip] Lot practica esta hospitalidad hasta el he-roiacutesmoraquo afirma Jean Danieacutelou Los santos paganos del Antiguo Testamento (Buenos Aires Carlos Lohleacute 1960) 92-93 y por ello resalta su rescate en tanto santo por los primeros cristianos (Lc 1732-33 2 P 27 Ireneo de Lyon Adv Haer 4311-3 Oriacutegenes Ho Gen 51-5)



que haya dejado de lado por completo la lucha y la victoria como la estrategia baacutesica de legitimacioacuten del poder del periacuteodo heleniacutestico (en tanto que ocupa el lugar de laquosumo sacerdote del pueblo mace-donioraquo)11 sino que a ojos hebreos su praacutectica particular de la loacutegica de intercambio y respeto que implica el saberse laquorecieacuten llegadoraquo a un territorio potencialmente hostil con una organizacioacuten interna su-ficientemente estandarizada adquiere ribetes claramente elogiables Conocer esto uacuteltimo tampoco acarrearaacute que el Magno deje de iden-tificar caracteriacutesticas sobrehumanas en siacute mismo que lo separaraacuten del resto de los mortales pero siacute que se retarde el proceso en el que su imagen se degrade conforme adquiera cada vez maacutes costumbres despoacuteticas y tiraacutenicas como las que podiacutean adscribirse a los sobera-nos persas o a los faraones egipcios depositarios de la barbarie para el prejuicio heleacutenico12

Alejandro no obstante conocer esa clase de preconcepciones no dejaraacute de considerarse el hijo de un dios (VA 14) o de equiparar-se con todo derecho tanto con Heracles (VA 115 146a) como con su descendiente Aquiles (cf VA 142)13 Pero al mismo tiempo estaraacute lo suficientemente preparado como para postrarse ante el Sumo Sa-

11 Alessandra Andreacute laquoA basileia em construccedilatildeo a vitoacuteria como siacutembolo de legitimaccedilatildeo po-liacutetica no seacuteculo IV a Craquo en Rodrigo Laham Cohen ed Perspectivas interdisciplinarias sobre el mundo grecolatino (Buenos Aires Rhesis) 174 es quien afirma esto puesto que de otro modo no se comprenderiacutea la enajenacioacuten que muestra en la persecucioacuten de Dariacuteo III con el fin de der-rotarlo en batalla y aplicar sobre sus posesiones el derecho de conquista (Ibid 173) Seguacuten esta estudiosa es una taacutectica que aplicariacutean incluso los diaacutedocos vista su poco firme legitimidad en tanto sucesores de Alejandro (Ibid 179 y Graham Shipley El mundo griego despueacutes de Alejandro 323-30 aC [Barcelona Criacutetica 2001] 58) Cf Terry Buckley Aspects of greek history 750-323 BC A Source-Based Approach (London-New York Routledge 2010) 456 quien asegura que incluso Filipo apeloacute a esta estrategia para ser reconocido por los griegos de las poacuteleis del sur al aplastar a comunidades consideradas laquosacriacutelegasraquo como la de los Focios laquoldquosacrilegious tem-ple-robbersrdquo of Delphiraquo)

12 Gordon Allport La naturaleza del prejuicio (Buenos Aires Eudeba 1977)13 Con la sigla VA hacemos referencia a Helmut Van Thiel ed Leben und Taten Aleksanders

von Makedonien Darmstadt Wissenschaftliche Buchgessellschaft 1974



cerdote de Jerusaleacuten y reconocer en eacutel la presencia de Dios14 Dice a este respecto Flavio Josefo que el soberano (AJ 11331-33)15

laquoΠροσελθὼν μόνος προσεκύνησεν τὸ ὄνομα καὶ τὸν ἀρχιερέα πρῶτος ἠσπάσατο [332] [] οἱ μὲν τῆς Συρίας βασιλεῖς καὶ οἱ λοιποὶ τοῦτο ποι-ήσαντος κατεπλάγησαν καὶδιεφθάρθαι τῷ βασιλεῖ τὴν διάνοιαν ὑπε-λάμβανον [333] Παρμενίωνος δὲ μόνου προσελθόντος αὐτῷ καὶ πυθο-μένου τί δήποτε προσκυνούντων αὐτὸν ἁπάντων αὐτὸς προσκυνήσειεν τὸν Ἰουδαίων ἀρχιερέα lsquoοὐ τοῦτονrsquo εἶπεν προσεκύνησα τὸν δὲ θεόν οὗ τὴν ἀρχιερωσύνην οὗτος τετίμηταιraquo

laquo[hellip] se acercoacute por siacute mismo y adoroacute aquel Nombre y se postroacute primero ante el Sumo Sacerdote (332) [hellip] Los reyes de Siria y el resto estaban sorpren-didos de lo que habiacutea hecho y supusieron que el rey habiacutea perdido la razoacuten (333) Soacutelo Parmenio se acercoacute a eacutel y le preguntoacute coacutemo si todos se postraban ante eacutel eacutel se postraba ante el Sumo Sacerdote de los judiacuteos A lo que respon-dioacute ldquoNo ante eacutel sino ante el Dios que lo honroacute con el Sumo Sacerdociordquo raquo

demostrando en esta identificacioacuten que posee una clara no-cioacuten de la naturaleza de Dios puesto que inmediatamente despueacutes afirmaraacute que la presencia del Sumo Sacerdote vino a eacutel en un suentildeo y que es a Dios a quien debe todos sus eacutexitos militares (AJ 11334-5) Ademaacutes tambieacuten acepta que tal deidad le ha otorgado la laquoadminis-tracioacutenraquo de sus asuntos mundanos al Sumo Sacerdote (cf Nm 181 Lv 1010-11 Dt 185) ante quien como una suerte de laquodelegadoraquo del verdadero duentildeo de esas tierras deberaacute presentar sus respetos y al mismo tiempo demostrar su poderiacuteo real para reivindicar su lugar en la sociedad de los hombres Semejante equiparacioacuten implicaraacute que la identidad de Israel se validaraacute por un lado como una co-munidad de μέτοικοι dentro de un continuum griego situacioacuten que se halla histoacutericamente atestiguada para el caso alejandrino por las descripciones de Filoacuten y en un contexto estrictamente literario

14 Aunque evidentemente debemos desconfiar de la tendenciosa fuente de estos eventos

(AJ 113333 cf Christiane Saulnier La crisis macabea [Estella Verbo Divino 1983] 14) enten-

demos que es posible interpretar una parte de la profeciacutea de Daniel (Dn 113) como una visioacuten

positiva del macedonio puesto que de otro modo no seriacutea considerado laquovalerosoraquo (δυνατός

en tanto laquopoderoso de cuerpo y menteraquo cf LSJ [sigla que remite al diccionario de Henry George

Liddell Robert Scott Henry Stuart Jones A Greek-English Lexicon Oxford Oxford University

Press 1996] sv) a pesar de obrar a su antojo15 En este caso apelamos a la sigla AJ para referirnos a Benedikt Niese ed Antiquitates

Iudaicae Flavii Iosephi opera Berlin Weidmann 1955



por textos como la Carta de Aristeas a Filoacutecrates16 Entonces por otro lado la realeza de Alejandro ndashequiparada con la de Diosndash no sola-paraacute sus competencias con lo estrictamente hebreo17 Uacutenicamente de esta manera podraacute entenderse el dominio del macedonio como algo positivo y plausible de ser admitido de modo similar en sus sucesores

El dilema resultante de este conjunto de rasgos seraacute que esa carga de positividad se resignificaraacute de forma diametralmente opuesta en la figura del tirano Antiacuteoco IV Epifanes reinante en el aacutembito intradiegeacutetico de 4 M Eacuteste en lugar de reconocerse como lsquoinvitadorsquo extranjero en una tierra que no le pertenece tomaraacute pose-sioacuten de su cargo y reconfiguraraacute el ordenamiento interno de Israel seguacuten su propio arbitrio Una ruptura del esquema cultural repre-sentado por la reciprocidad que en este caso consiste en agradecer la consecucioacuten de la realeza (Sb 63) mediante un acto de respeto semejante al efectuado por Alejandro seraacute objeto de los maacutes crueles castigos Sobre todo dado que semejante reconocimiento habiacutea sido seguido ndasha su manerandash por sus sucesores hasta ese momento (cf laquohasta los reyes honraban el Lugar Santo y lo enriqueciacutean con mag-niacuteficos regalos asiacute por ejemplo Seleuco rey de Asia pagaba de su dinero los gastos de los sacrificiosraquo [2 M 32-3])

16 Diana L Frenkel laquoUna visioacuten del Egipto Ptolemaico seguacuten la Carta de Aristeas a Filoacutecratesraquo Circe 10 2005-2006 157-175) Cf para el caso de Filoacuten los anaacutelisis de Paola Druille laquoLa situacioacuten ciacutevica de los judiacuteos en los tratados de Filoacutenraquo Synthesis 22 2015 125-38 y sobre todo laquoFiloacuten y las inscripciones griegas de los siglos II-I aC la existencia de la gerousiacutea en Alejandriacutearaquo Circe 20 2016 131-145 donde para fundamentar esta existencia se basa en testimonios arqueoloacutegicos como SGE 341532 y SB 12100

17 Asiacute Jerusaleacuten podraacute ser entendida como una laquociudad griegaraquo con un ordenamiento ciacutevico particularmente ajeno pero con γερουσία asamblea y oacuterganos de gobierno plenamente heleniacutes-ticos Cf Paola Druille laquoldquoNuestro consejo de ancianosrdquo Filoacuten y la institucioacuten administrativa de la comunidad judiacutea de Alejandriacutea en Contra Flacoraquo Stylos 27 2018 80-91 y Luciana Gallegos laquoLas normas sociales y el viacutenculo de syngeacuteneia la legitimacioacuten de Alejandriacutea en Argonaacuteuticasraquo en El noacutemos transgredido Afectaciones poeacuteticas de la normatividad en el mundo griego antiguo eds Emiliano Buis Elsa Rodriacuteguez Cidre y Alicia Atienza (Buenos Aires EFFyL-UBA 2006) 418



4 La depravacioacuten del ejemplo Antiacuteoco

Semejante falta de conciencia social y poliacutetica lo alejaraacuten de la semejanza con divinidad alguna (y sobre todo con Zeus como puede deducirse de los planteos de Forciniti)18 Ademaacutes de forma inversamente proporcional a esta separacioacuten de la esfera de lo sa-grado se acercaraacute a sus predecesores humanos en sus facetas ne-gativas como seraacute el caso de Alejandro al momento de dejar su reino en manos de los diaacutedocos Muchos aspectos maacutes ayudan a comprender que entonces el soberano no estaacute imbuido del espiacuteri-tu del Alejandro que conquistaba para lsquocivilizarrsquo sino de aquel ya enamorado de su propia leyenda que solo continuaba con su labor de conquista para agigantar su figura (VA 333) desde las analogiacuteas animales que eligen hacer sus autores hasta las actitudes para con sus propios coterraacuteneos que van desde la plena confianza y la cola-boracioacuten en el Filiacutepida hasta la coercioacuten lisa y llana en el seleacuteucida19 De este modo las caracteriacutesticas que deberiacutean compartir ambos mo-narcas por el simple hecho de ser el uno el heredero del otro y por tanto siacutembolo de su persistente presencia en la tierra se resumen no en las peculiaridades ideales que permitieron la movilizacioacuten masi-va del ejeacutercito macedonio a traveacutes de Asia sino en las veleidades y arbitrariedades que convencieron a ese mismo ejeacutercito que era hora de regresar a casa La sumatoria de estas fuerzas de signo opuesto se veraacute ademaacutes aumentada gracias a la presencia del inquietante laquoenemigo internoraquo que conforman todos los hebreos que seducidos por el aparente laquoavance culturalraquo representado por esta clase de po-

18 Mariel Forciniti laquoGobernar es persuadir intentos de rebelioacuten y taacutecticas para conservar el poder en la sociedad oliacutempicaraquo en ldquoiquestA quieacuten otra vez he de persuadirrdquo Intercambios discursivos entre hombres y dioses en la eacutepica y la tragedia griegas eds Mariacutea Ineacutes Crespo y Hernaacuten Martig-none (Buenos Aires EFFyL-UBA 2014) 69

19 Efectivamente las animalizaciones de ambos monarcas siguen la misma loacutegica simboacute-lica siendo positivas para el macedonio y profundamente negativas para el seleucida Leoacuten y serpiente para Alejandro (VA 215 34) por su valentiacutea y astucia ldquobestia salvajerdquo (θεριοδέστατε 1213) es el uacutenico calificativo animal que merece Antiacuteoco



liacuteticas helenizantes no dudaraacuten en plegarse a ellas y abandonar sin maacutes todas las normas ancestrales mosaicas20

De este modo ambos en conjunto seraacuten culpables del mayor acto de impiedad posible en lo que respecta a la hospitalidad des-conocer la entidad uacutenica del pueblo de Israel (cf Dt 1015) en su pro-pia tierra Soacutelo de ese modo es posible comprender que su primer acto de gobierno en lugar de seguir la estela de su ilustre prede-cesor seraacute laquodestitultirgt a Oniacuteas del sumo sacerdocio y nombrltargt Sumo Sacerdote a su hermano Jasoacutenraquo (416) Efectivamente seraacute este uacuteltimo quien encare las reformas maacutes radicales en la πολιτεία de Israel pero al contar con la autorizacioacuten del rey para estos actos (cf 418-19) la laquojusticia divinaraquo (ἡ θεία δίκη 421) entenderaacute que el cul-pable de estas acciones seraacute el propio Antiacuteoco Ademaacutes para pro-fundizar esta crisis invasora el texto detalla que con su anuencia se laquoconstruyoacute un gimnasio [hellipltygt] suprimioacute el culto del Temploraquo (420) Elementos todos que no precisan estrictamente una perse-cucioacuten religiosa como la que se desataraacute inmediatamente despueacutes pero que indudablemente explicitan el contexto de violencia en el que se moveraacuten los locales y los invasores hasta que el desequilibrio en la reciprocidad se cancele21

La gravedad de estos hechos se haraacute maacutes tangible conforme las torturas avancen puesto que el soberano no dudaraacute en ofrecer una argumentacioacuten pretendidamente filosoacutefica al principio de su alocucioacuten para que el primero de los torturados el anciano sacer-dote Eleazar entienda que la causa del invasor parece ser justa y loacutegica en lo que respecta a las corrientes de pensamiento en boga puesto que afirma que laquoCiertamente es absurdo no disfrutar de los placeres no vergonzosos e injusto rechazar los dones de la natu-

20 Cf Umberto Eco Construir al enemigo y otros escritos (Buenos Aires Sudamericana 2013a) para la nocioacuten de laquoenemigo internoraquo

21 Es Steven Weitzman laquoPlotting Antiochusrsquos persecutionraquo Journal of Biblical Literature 1232 2004 219-34 quien explicitaraacute las caracteriacutesticas de esta persecucioacuten su particular viru-lencia y los intertextos que contribuyen a construirla



ralezaraquo (58-9)22 Al ser rechazado y torturar hasta la muerte al ju-diacuteo no dudaraacute en aumentar sus ofrecimientos de manera creciente entendiendo en ello una manera particularmente retorcida de laquoser hospitalarioraquo puesto que salvando a los siguientes condenados de la muerte ndashpor ende hacieacutendoles un bienndash y otorgaacutendoles puestos de poder en su corte (87 ἡγεμονικὰς ἀρχάς) ndashsumando un bien maacutes valioso al anteriorndash pretenderaacute que se apeguen a sus normas del todo ilegales para este colectivo El punto maacutes alto de esta gra-datio ascendente de sobornos y respuestas que mantienen el tirano y los condenados se daraacute al momento de la ejecucioacuten del seacuteptimo hermano a quien le ofreceraacute ya no soacutelo un cargo en la corte sino un puesto equivalente al de primer ministro del imperio puesto que literalmente le promete que laquoseraacutes amigo miacuteo y estaraacutes al frente de los asuntos del reinoraquo (125 φίλος ἔσῃ καὶ τῶν ἐπὶ τῆς βασλείας ἀφηγήσῃ πραγμάτων) Ahora bien es claro que la intencioacuten de Antiacuteoco es agradar a quienes recibiraacuten sus atenciones pero que no tiene en cuenta que tales gestos no tienen relacioacuten alguna con la hospitalidad que ha roto y es por ello que se lo rechaza23 Es decir lo que eacutel en tanto soberano entiende como reciprocidad positiva es en realidad un flagrante ejemplo de reciprocidad negativa De este modo la cadena de favores que el rey busca conformar no llega siquiera a iniciarse y a efectos praacutecticos ndashal ser reconocida solamente por los enemigos internosndash se considera totalmente nula24

El contrapeso preciso para remediar esta situacioacuten aparece-raacute en la primera figura que se le presenta al tirano al comienzo de las torturas Eleazar en tanto doctor de la ley (cf 54) anciano y sobre todo personaje de influencia en la corte se alzaraacute frente a eacutel para recordarle esta norma de civilidad que eacutel de un modo tan poco

22 Robert Renehan laquoThe greek philosophic background of Fourth Maccabeesraquo RhM 1153 1972 227 ha explicitado y aclarado el entramado metafiacutesico de este texto como partes de una koineacute filosoacutefica permeada particularmente de estoicismo lectura que siguieron en su mayoriacutea los demaacutes estudiosos (inter alia John J Collins Between Athenshellip 205 Antonio Pintildeero Literatura Judiacutea 70 y Diana L Frenkel laquoEl martirioraquo 67 y nota ad loc)

23 Serge Kolm Reciprocity An economics of social relations (Cambridge CUP 2008) 11824 Christopher Gill Norman Postlethwaite Richard Seaford eds Reciprocity in Ancient

Greece (Oxford Oxford University Press 1998)



heleacutenico dejoacute de lado Para lograrlo evocaraacute punto por punto las virtudes de la Ley de Moiseacutes (523-24) aclaraacutendole que es por propia conviccioacuten que la saben venida de lo Alto (516) y por lo tanto nor-ma insoslayable en el ordenamiento ciacutevico-juriacutedico de Palestina Y si bien no se le exige estrictamente que la cumpla ni que se apegue a los dictados que ella tiene con respecto a los extranjeros (cf Nm 1516 Dt 2422) siacute se le recuerda que su aplicacioacuten corresponde a todo el Pueblo de Dios cuyo santuario ha profanado con sus iacutedolos (420 cf 2 M 62 1 M 154) y las normas que a estos les caben25 Por ello las palabras que pronunciaraacute antes de su muerte ademaacutes de un llamado a la misericordia divina son un modo insustituible de mostrarse hospitalario con quien es como dijimos el verdadero y uacuteltimo duentildeo de la tierra y de todas sus criaturas (Lv 2523) en tanto Israel es extranjero auacuten en su propia tierra como claramente afirma el salmista cuando escribe laquosoy forastero en tu casa y como mis padres peregrinoraquo (Sal 3913) Por todo ello es que el anciano sacerdote afirmaraacute en sus momentos finales que (627-29)

laquoσὺ οἶσθα θεέ παρόν μοι σῴζεσθαι βασάνοις καυστικαῖς ἀποθνῄσκω διὰ τὸν νόμον Ἵλεος γενοῦ τῷ ἔθνει σου ἀρκεσθεὶς τῇ ἡμετέρᾳ ὑπὲρ αὐτῶν δίκῃ Καθάρσιον αὐτῶν ποίησον τὸ ἐμὸν αἷμα καὶ ἀντίψυχον αὐτῶν λαβὲ τὴν ἐμὴν ψυχήνraquo

laquoTuacute sabes Dios que pudiendo salvarme muero por causa de la ley con torturas caacuteusticas Seacute misericordioso con la nacioacuten de tu pueblo nuestra condena acepta en lugar de la de ellos Mi sangre haz su purificacioacuten y toma mi alma en lugar de la de ellosraquo

De esta forma la sangre pasa a ser un elemento de intercam-bio que Eleazar en tanto laquovisitante en la Casa de Diosraquo le ofreceraacute a su divino anfitrioacuten para intentar recuperar ese equilibrio perdido en manos de aquellos renegados por cuya causa el rey permanece

25 Βδέλυγμα ἐρημώσεως dice el texto referencia que retoma Daniel en su profeciacutea (Dn 927) De queacute constaba tal cosa es algo discutido Lo maacutes plausible es que se tratara de una estatua de Zeus considerando por un lado los datos aportados por 2Ma 62 (en que se habla de un altar de Zeus Oliacutempico en el Templo de Jerusaleacuten y otro de Zeus Xeacutenios en el templo del Monte Garizim) y por otro las numerosas aristas comunes entre la construccioacuten discursiva de este dios con la del propio Yahveacute de acuerdo con lo planteado por Bernardo Perea Morales laquoCiertas conno-taciones entre Yaveacute y Zeusraquo EClaacutes 35103 (1993) 7-26



en su trono Y no soacutelo por el hecho de que laquola sangre ofrecida vale por la vida del que ofreceraquo (Lv 1711) sino porque de esa forma se cumplimenta de manera acabada uno de los principios de la ley del talioacuten seguacuten la que ndashcomo es sabidondash la proporcioacuten del perjuicio sufrido establece la gravedad de la pena Asiacute entonces si lo que se ofrece es algo considerado positivo positiva ha de ser la devolucioacuten al oferente Tal y como lo establece la hospitalidad en la loacutegica grie-ga claacutesica que el soberano ha dejado alevosamente de lado Pero ademaacutes en este caso particular al ser un sacerdote que al mismo tiempo es Doctor de la Ley el que ofrece su vida por sus conciuda-danos descarriados la positividad vinculada con su entrega en pos del perdoacuten divino sobrepasaraacute ampliamente la negatividad de los rasgos demostrados por Antiacuteoco de forma que finalmente el pue-blo podraacute ser perdonado de sus ofensas y a la postre liberado de tan cruel yugo

5 A modo de conclusioacuten

laquoLas reciprocidades tienen una funcioacuten a traveacutes de la que se asegura la empatiacutea la equidad la igualdad y a veces la dignidad y el estatus socialraquo afirma Kolm y nada mejor que el sacrificio de Eleazar para atestiguarlo puesto que soacutelo a traveacutes de su muerte violenta las negatividades asociadas con las acciones de Antiacuteoco uacutenicamente afectaraacuten al propio Antiacuteoco26 Eleazar con su sacrificio se ha asegurado la empatiacutea divina y al mismo tiempo ha destacado la marginalidad de las actitudes del tirano Es decir que por si fuera poco ha recuperado a los ojos de Dios el rango social que le era in-triacutenseco en la misma proporcioacuten en la que Antiacuteoco lo ha perdido La simbologiacutea del personaje en este caso no estibaraacute en su capacidad de convertirse en coacutedigo o paraacutebola religiosa sino en su capacidad de resignificar a los personajes que se ubican a su alrededor27 No

26 Serge Kolm Reciprocity An economics of social relations (Cambridge CUP 2008) 19327 Tal y como la explicita Umberto Eco laquoSobre el siacutemboloraquo en Sobre literatura (Buenos Aires

Sudamericana 2013b) 158 y ss



hay que perder de vista que si bien hebrea la audiencia original de este texto poseiacutea un grado de helenizacioacuten suficiente como para comprender las implicaturas de un comportamiento semejante Evidentemente ellas atestiguaraacuten la poca o nula μῆτις del sobera-no Carencia que ademaacutes no se corresponderiacutea con el resto de sus preocupaciones que parecen centrarse en la visioacuten que sus suacutebditos (422) y los pobladores de los imperios limiacutetrofes pudieran tener de eacutel (cf 1723-24) De este modo al plantear esta serie de dicotomiacuteas el autor parece buscar (y encontrar) una manera de justificar la su-perioridad del culto a Yaveacuteh por fuera de los elementos intriacutenseca-mente hebreos

Es cierto que la hospitalidad dista de ser un valor plenamente heleno y que su observancia estaacute atestiguada en muacuteltiples espacios a lo largo del mundo antiguo pero su centralidad en la civilizacioacuten de la Heacutelade la convertiraacute en algo a tener en cuenta sobremanera Especialmente cuando a uno de los sucesores de Alejandro Mag-no quien ndashcomo aclaramosndash se consideraba una suerte de lsquosegundo Aquilesrsquo se lo presenta como alguien que desprecia tan abiertamen-te un concepto elevado a las maacutes excelsas sacralidades28 Partiendo de ese punto Eleazar adquiriraacute una valoracioacuten positiva para ambas colectividades gracias a la aplicacioacuten que hace de este rasgo reco-nociendo con eacutel ndasha la vezndash la autoridad de Dios sobre el mundo y la capacidad que este posee de devolver el bien por bien y el mal por mal tal y como se esperaba que suceda en las sociedades arcaicas De este modo ademaacutes se veraacute enaltecido hasta la contemplacioacuten de Dios tras la muerte en un grado equivalente tanto al de Abra-ham como al de Lot Soacutelo alguien con semejante ascendiente puede permitirse hablar de igual a igual con el Altiacutesimo y lograr de eacutel pre-via puesta a prueba de sus cualidades hospitalarias una salvacioacuten

28 Cabe destacar a este respecto las descripciones homeacutericas del fenoacutemeno que no solo afectan a los hombres (con el conocido caso de Glauco y Diomedes de 6119-236 [v Pablo Cava-llero Leer a Homero Iliacuteada Odisea y la mitologiacutea griega (Buenos Aires Quadrata 2014) 89-90 y notas ad loc y Aacutengel Hoces de la Guardia laquoLa hospitalidad en Homeroraquo Gerioacuten 5 1987 43-56) sino tambieacuten a los dioses (puesto que de hecho es una deuda de hospitalidad la que pone en marcha la βοῦλη de Zeus cf Mariel Forciniti laquoGobernarraquo 73)



casi tan milagrosa como el escape de Sodoma La uacutenica diferencia que haraacute de Eleazar un personaje central en la comprensioacuten de los eventos inmediatamente anteriores a la Revuelta Macabea consis-tiraacute en la utilizacioacuten de la negatividad de su enemigo en beneficio propio Eacutel seraacute tan hospitalario como Antiacuteoco se negoacute a serlo tan generoso como el tirano no lo seraacute hasta que no sea inevitable y por uacuteltimo tan beneficiado por Dios tras la muerte como el tirano castigado Asiacute entonces la hospitalidad se revela como un dispo-sitivo extremadamente poderoso que puede extender sus efectos incluso a la otra vida debido a que su transgresioacuten es sumamente desaprobada por los dioses (ya que conlleva una notoria ὔβρις) y por Dios Aquellos estaraacuten capacitados para hundir al infractor en lo profundo del Taacutertaro y eacuteste podraacute hacer que el culpable padezca la maacutes ignominiosa de las muertes estar marcado por su soberbia para toda la eternidad29

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La hospitalidad de la marginada la casa de Rahab

rosa EstELa yaacutentildeEz PoBLEtEbull

Pontificia Universidad Catoacutelica de ChilerosaeypgmailcomRecibido 20112020 Aprobado 25042021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p79-91

Resumen

La cuestioacuten del extranjero es un tema que atraviesa la Escritura y con ello la cues-tioacuten de la acogida del migrante es un gesto que muestra una accioacuten del Dios Santo y Justo su HesedEn este trabajo reflexionamos a partir del relato de Jos 21-24 y desde la figura de Rahab el coacutemo la hospitalidad de la marginada abre un espacio de humanidad donde se hace efectiva la praxis humanizadora desde el don gratuitoPalabras clave Acogida No reciprocidad hospitalidad Praxis humanizadoraThe Hospitality of the Marginalized the House of RahabAbstRAct

The theme of the foreigner appears throughout the Scripture and with that the question the reception of the migrant is a gesture that shows the action of the Holy and Righteous God his HesedIn this work we reflecto n story in Joshua 21-24 and on the figure of Rahab How the hospitality of the marginalized opens a space of humanity where humanizing practice become effective from the divine giftKey words Welcome Non-reciprocity Hospitality Humanizing praxis

bull La autora es Magister en Teologiacutea Biacuteblica por el Institut Catholique de Paris Ensentildea desde 2019 en la Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile Dicta el curso de Libros Sapienciales y Nuevo Testamento (I-II) en el Programa Interfacultades de Pedagogiacutea en Religioacuten Catoacutelica


ROSA ESTELA YAacuteNtildeEZ POBLETE

En tiempos que las noticias nos traen las imaacutegenes de mi-grantes cruzando el mar en pateras llegando desfallecientes a tie-rras donde no siempre son bien recibidos En nuestros continentes hombres mujeres nintildeos ancianos parten de su tierra hacia insegu-ros destinos tierras nuevas que al igual que en otros continentes no siempre acogeraacuten al migrante al hueacutesped de otras tierras

Al hablar de migrantes desde una mirada Biacuteblica se puede caer en una cierta espiritualizacioacuten del hecho de migrar romper con la tierra y salir partir por un llamado del Sentildeor ahiacute estaacute el ejemplo de Abraham laquomarchoacute pues Abraham como se lo habiacutea dicho Yaveacuteraquo (Gn 124) Sin embargo partir romper con la tierra y las tradiciones crea un espacio de vaciacuteo no es una aventura romaacutentica es un ries-go es verse enfrentado a las dificultades de ser laquoel otroraquo el extran-jero es enfrentarse a prejuicios los propios y los ajenos Asiacute Ruth la migrante seraacute llamada siempre laquola moabitaraquo subrayando con esta nominacioacuten su origen extranjero su otredad su laquono eres de los nuestrosraquo (Rt 122 226 45)

Salir de la tierra migrar conlleva peligros y desamparo que marcan la vida y la historia del migrante tal vez por ello una vez asentado el migrante puede repetir las actitudes de desconfianza hacia el otro o bien marcado por el rigor del salir hacerse eacutel o ella misma un hueacutesped para un otro

Abraham que conoce en su carne el rigor de las jornadas por el desierto y los caminos acoge bajo su tienda a los caminantes en mambreacute a la hora maacutes calurosa del diacutea subraya el texto (Gn 181-5) Si el patriarca y su familia saben que en el desierto la hospitalidad hace la diferencia entre la muerte y la vida del caminante asiacute lo sentildeala el Derecho Consuetudinario de las tribus del desierto abrir la tienda al otro es un deber sagrado que no depende de una buena voluntad es un acto que iguala al laquohospedado y al que hospedaraquo1 Como lo muestra Abraham acoger no es solo dar comida agua y

1 Cf Carlos Gil A dir Resentildea Biacuteblica El inmigrante en la Biblia (Estella Verbo Divino 2005)10-12


[LA HOSPITALIDAD DE LA MARGINADA LA CASA DE RAHAB]

abrigo es abrir un espacio de humanidad de escucha de acompa-ntildear la acogida es en definitiva un espacio de riesgo y desinstala-cioacuten (Gn 186-13)

Pero hoy en el escenario de las migraciones modernas y de los Estados modernos iquestcoacutemo pensar la hospitalidad iquestqueacute luces nos pueden entregar los hombres y las mujeres biacuteblicas que vivieron ya sea la partida ya sea la acogida Estas son las preguntas que motivan esta reflexioacuten Para esbozar alguna respuesta pertinente para hoy hemos elegido conocer escu-char y contemplar a Rahab la mujer de Jericoacute que oculta a los espiacuteas de Josueacute (Jos 26) La mirada con la cual nos acercaremos a ella seraacute reconociendo en Rahab a las mujeres marginadas de nuestras grandes y populosas ciudades aquellas mujeres que se instalan en una esquina buscando un espacio de trabajo aquellas que con un pequentildeo comercio callejero buscan conse-guir laquoalgo de dineroraquo para la familia mujeres cuyo comercio se trasforma a veces en un espacio de encuentro de un raacutepido saludo que rompe el anonimato de los laquourgidosraquo empleados obreros de cualquier ciudad

iquestPor queacute nos detenemos en Rahab y no una de las matriarcas Esta mujer es citada en dos oportunidades en textos del Nuevo Tes-tamento como ejemplo de fe En hebreos Rahab es nombrada en la lista de los creyentes que muestran con sus hechos lo que es la fe laquoPor la fe Rahab la prostituta no perecioacute con los rebeldes pues ella habiacutea acogido paciacuteficamente a los espiacuteasraquo (Hb 1131)

En la carta de Santiago la misma accioacuten que estudiamos acoger a los espiacuteas es descrita como un ejemplo de fe viva Lo mismo pasoacute con Rahab la prostituta iquestno hizo meacuteritos con las obras alojando a los mensajeros y hacieacutendolos salir por otro ca-mino (St 225) iquestqueacute hace de Rahab un modelo de fe en la larga lista de los antepasados iquestQueacute hace que la accioacuten de esta mujer extranjera sea citada como modelo de fe Tal vez ahondando en su hospitalidad podamos tambieacuten encontrar una respuesta a esta pregunta



iquestQueacute decir de Rahab y la hospitalidad La respuesta a esta pregunta la trabajaremos en tres momentos Primero nos acerca-remos a la Rahab la mujer de Jericoacute iquestquieacuten es iquestqueacute hace iquestdoacutende vive en un segundo momento nos detendremos a analizar la aco-gida que Rahab da a los espiacuteas nos preguntamos iquestsentido tiene ese acto en ese preciso momento de la historia de la laquoocupacioacuten de la tierraraquo Y finalmente desde ese acto de hospitalidad dirigiremos nuestra mirada a los gestos de hospitalidad de hoy

Rahab la mujer de Jericoacute

Seguacuten los datos que nos entrega Jos 21- 21 Rahab es una ca-nanea prostituta en Jericoacute (v1c) vive dentro de la ciudad su casa estaacute pegada a la muralla (v15) de tal modo que en caso de ataque era la primera en caer Lo anterior da a entender que Rahab viviacutea en un barrio marginado de la ciudad alejado del centro y de las seguri-dades que en esa eacutepoca daba vivir junto a la corte Por el oficio que ejerce tal vez era objeto de desprecio o al menos de comentarios de miradas indiscretas de los vecinos el texto sentildeala que le avisan al rey diciendo laquoSe le dijo al rey de Jericoacute lsquoMira unos hombres israe-litas han entrado aquiacute por la noche para explorar el paiacutesrsquoraquo Entonces el rey de Jericoacute hizo llamar a Rahab [hellip] (v2-3a)

Seguramente los exploradores no eran los primeros hombres que entraban en casa de Rahab y pasaban la noche alliacute lo que inquie-ta a los vigiacuteas es que sean israelitas los enemigos que amenazaban la ciudad por ello van y avisan al rey

El mismo texto deja ver que Rahab es una mujer luacutecida de accioacuten esconde a los espiacuteas y cuando los soldados vienen a su casa para requerir informacioacuten usa astutamente la imagen que los sol-dados tienen de mujeres como ella en ninguacuten caso niega haber re-cibido a los espiacuteas pero afirma haberlo hecho laquosin saber de quienes se tratabaraquo Agrega ademaacutes ellos partieron al anochecer antes que la puerta de la ciudad se cerrara por lo tanto ella no sabe de su pa-



radero Ademaacutes se preocupa de dar algunas indicaciones de tiem-po de tal modo que los perseguidores puedan dar alcance a los supuestos fugitivos laquoCuando se iba a cerrar la puerta por la noche esos hombres salieron y no seacute adoacutende han ido Perseguidlos aprisa que los alcanzareacuteisraquo (v5)

La eleccioacuten de ruta que hacen los soldados responde a la loacute-gica propia de su experiencia en la guerra si son fugitivos israelitas seguro que intentaraacuten cruzar el Jordaacuten para entrar en su campa-mento laquoSalieron algunos hombres en su persecucioacuten camino del Jordaacuten hacia los vadosraquo (v7)

En el diaacutelogo con los enviados de Josueacute el texto muestra otro aspecto de esta mujer una fina intuicioacuten que le ha permitido discer-nir en la historia que se cuenta de ese pueblo que acampa al otro lado del riacuteo la mano de Yaveacuteh De hecho al abrir el diaacutelogo dice laquoYo seacute2 que Yaveacuteh os ha dado esta tierraraquo (v9 a) mostrando de esta manera que su accioacuten no ha sido el fruto de un puro impulso momentaacuteneo sino que tiene una raiacutez maacutes profunda el reconocer en la historia de la reciente liberacioacuten de ese pueblo cuyos hitos ella narra la poderosa mano de Yaveacuteh laquoes Dios arriba en los cielos y abajo en la tierraraquo (v9-10) Soacutelo despueacutes de hacer esta declaracioacuten demanda que los enviados de Josueacute juren proteger del exterminio la casa de su padre y su clan al momento que Yaveacuteh entregue en manos de Israel a la ciudad ademaacutes ella sabe por la situacioacuten mar-ginal de su vivienda que en un ataque los primeros en perecer son los defensores de la muralla y los que viven ahiacute Es el pedido de Rahab lo que muestra la intuicioacuten de esta mujer no se trata de un simple intercambio de proteccioacuten por proteccioacuten un cierto laquocomer-cio de acciones reciacuteprocasraquo lo que ella pide tiene unas bases mucho maacutes profundas laquoJuradme pues ahora por Yaveacuteh que ya que os he

2 Cf Xavier Leacuteon-Dufour Dictionnaire du Nouveau Testament (Pariacutes Du Seuil 1996) 181 En la Biblia conocer no se reduce al acto de la inteligencia que toma el objeto El concepto conserva la dimensioacuten experimental que la caracteriza discernir establecer una relacioacuten iacutentima entre dos personas El conocimiento de Dios es posible porque es un reconocer a Aquel por su creacioacuten que estaacute ahiacute Conocer es estar dispuesto a obedecer Traduccioacuten propia



tratado con bondad3 tambieacuten vosotros tratareis con bondad a toda mi familiaraquo(v12)

De esta manera lo que estaacute en juego es la actitud que va a inspirar la accioacuten una actitud que se enraiacuteza en un atributo propio de Yaveacuteh y que su pueblo conoce pues lo ha experimentado en su travesiacutea por el desierto y en el gesto liberador de la esclavitud es el Hesed del Sentildeor Dios que los ha sacado de la tierra de Egipto el paiacutes de la esclavitud y los ha traiacutedo hasta aquiacute Entonces a partir del texto podemos afirmar que Rahab ha sido capaz de discernir en la gesta liberadora que se cuenta el Hesed del Sentildeor Dios que ella reclama como la razoacuten fundante del pacto que propone a los espiacuteas

Los enviados de Josueacute aceptan el pacto sobre las bases pro-puestas por Rahab entregan la prenda que sella el acuerdo una cuerda escarlata que deberaacute pender de la ventana por donde ellos han escapado y se han puesto a salvo Todo concluye cuando Rahab descuelga a los fugitivos por la ventana de su casa y como uacuteltimo signo de su compromiso hacia ellos les indica seguir el camino de las montantildeas donde deben permanecer tres diacuteas el tiempo pruden-te para escapar de los perseguidores

La accioacuten de Rahab

Sin duda la accioacuten de Rahab hacia los espiacuteas hace de ella un personaje controvertido el texto sentildeala que hospeda los espiacuteas en-viados por Josueacute recordemos que estos espiacuteas eran los encargados de conocer las defensas de la ciudad y detectar las debilidades para

3 Cf Biblia de Jerusaleacuten (Bilbao Descleacutee de Brouwer 1998) La Biblia de Jerusaleacuten traduce por bondad el hebreo hesed (חסד) Nos parece importante subrayar que hesed ( es un atributo propio del Sentildeor Dios en Ex 346 el Sentildeor Dios pasa delante de Moiseacutes y proclama laquoEl Sentildeor el Sentildeor el Dios compasivo y clemente paciente rico en bondad (hesed) y fidelidad guardando su bondad (hesed חסד) hasta la mileacutesima generacioacutenraquo (Ex 346-7) En esta proclamacioacuten al no haber un sujeto expresado se entiende que es el Sentildeor Dios que se presenta a siacute mismo y revela su nombre y sus atributos dentro de los cuales encontramos dos veces el hesed (חסד) Hesed en la tradicioacuten judiacutea y en cuanto atributo de Divino expresa todo lo gratuito y bueno Lo interesante es que el texto de Jos 212 muestra que Rahab la cananea es capaz de actuar con Hesed y pedir a los espiacuteas que actuacuteen de igual manera hacia la casa de su Padre



asiacute planear el ataque por lo tanto esos dos hombres son enemigos de Rahab de su clan y de su ciudad Sin embargo ella los hospeda los esconde les da tiempo para escapar y los descuelga por la mu-ralla El texto subraya que Rahab ante los espiacuteas declara laquosaberraquo que el Sentildeor Dios de Israel ha entregado la ciudad en sus manos Ese laquosaberraquo de Rahab no es un mero conocer una informacioacuten va mucho maacutes allaacute de un conocimiento cognitivo Se trata de ser capaz de discernir el significado el sentido de aquellos hechos laquoconoci-dosraquo a traveacutes de la mera informacioacuten Por lo tanto Rahab es capaz de laquodiscernirraquo en las sucesivas derrotas de las derrotas de los reyes que se han opuesto al paso de Israel la accioacuten del Sentildeor En esas acciones seguacuten lo que expresa Rahab el Dios de Israel ha mostrado su poder un tal poder que toda la ciudad tiembla y el corazoacuten de sus habitantes se funda en el horror4

Sin embargo ella al parecer pese al temor que la invade como a toda su ciudad ha descubierto algo maacutes iquestQueacute puede ser ese algo maacutes Ese algo que la impulsa a declarar aquello que dice conocer del Dios de Israel y que se convierte en la base del pacto de resguardar la vida de la casa de su padre y su clan

En este punto es necesario subrayar que en el mundo biacuteblico conocer predispone a obedecer pues implica ya una experiencia de aquel que es conocido tambieacuten conviene subrayar que en la de-claracioacuten de Rahab ante los espiacuteas es posible encontrar elementos deuteronomistas en v10b11 por su vocabulario en v9b tiene ecos de Ex 1515165 Volviendo al pedido de Rahab es necesario desta-car que en ninguacuten momento pide una proteccioacuten para ella misma lo central del pedido es guardar del exterminio la casa de su padre su familia y su clan Es quizaacutes a partir del contenido del pedido de Rahab que ella en su argumento va a invocar la bondad (hesed)

4 Cf Jos 28-115 laquoSe espantaron los jefes de Edom un temblor sacude a los priacutencipes de Moab perdieron

el valor todos los jefes cananeos los asaltaron tu espanto y tu pavor los dejoacute petrificados la grandeza de tu brazo mientras pasaba tu pueblo Sentildeor mientras pasaba el pueblo que te ha-biacuteas compradoraquo (Ex 1515-16)



como el contenido central de su accioacuten De ahiacute que sea una accioacuten que no implica un intercambio reciacuteproco no origina una obligacioacuten es una accioacuten gratuita basada en la bondad de Dios hacia su pue-blo un don que solo tiene sentido a su vez en un darse Por esto ella puede pedir aquello que va maacutes allaacute de cualquier posibilidad mercantilista la bondad soacutelo puede ser deudora de maacutes bondad la hospitalidad soacutelo se responde con hospitalidad salvando a su vez la vida de otro De tal manera su accioacuten bondadosa (hesed) gratuita compromete a los espiacuteas y a su pueblo en la misma direccioacuten de bondad (hesed) hacia la casa de su padre y su clan no hacia ella en especial ni en primer lugar

El diacutea del ataque Josueacute manda a los mismos hombres que hicieron de espiacuteas aquellos que Rahab habiacutea hospedado a hacerla salir de la ciudad junto a toda su familia para llevarlos a un lugar seguro fuera del campamento de Israel6 El texto finaliza afirmando que Rahab y su familia permanecen7 en Israel por haber dado hos-pedaje a los exploradores enviados por Josueacute

iquestUna traidora

Esta sucesioacuten de acciones iquestqueacute hacen de ella iquestUna traidora que entrega su ciudad iquestUna mujer decidida que desde su posicioacuten marginal logra salvar la casa de su Padre y su clan (Jos 623) y da la posibilidad de que se cumpla la voluntad del Sentildeor iquestUna manipu-ladora que mueve magistralmente los hilos de situacioacuten logrando que se ordenen seguacuten sus deseos

Discernir aquello que muestra la accioacuten de Rahab no es senci-llo dado lo complejo de esta mujer

6 No podiacutean entrar al campamento pues al ser extranjeros lo volveriacutean impuro y esto alejariacutea a Yaveacuteh de alliacute (Dt 2315-16)

7 Quizaacute por ello el redactor de evangelio seguacuten san Mateo en la genealogiacutea del Mesiacuteas menciona a una Rahab como antepasada del Mesiacuteas No nos en probar si esta Rahab es la misma cananea de Jericoacute



Lo primero que podemos afirmar es ante todo que su accioacuten en los caacutenones de su cultura y del mundo biacuteblico es una accioacuten de hospitalidad obedece las leyes ancestrales de los pueblos del de-sierto ofrece al extrantildeo su casa y su proteccioacuten crea asiacute un espacio de compartir que humaniza que rompe barreras que compromete En ese espacio de hospitalidad el migrante el extranjero (los explo-radores israelitas) dejan de ser los enemigos y pueden experimen-tar el don gratuito de ser hueacutesped no como un derecho adquirido sino como pura gratuidad del que hospeda8 experimentan asiacute que la hospitalidad humaniza que da un rostro a ese otro el enemigo el desconocido esto tanto para el que acoge como para el hueacutesped Los espiacuteas saben que lo recibido es un don gratuito que a la vez les compromete a actuar de la misma manera no se trata de una reci-procidad mercantil sino de un acto de acogida y reciprocidad de marginados de caminantes de pobres Los israelitas hospedaran a Rahab su familia y su clan en un lugar seguro fuera del campa-mento para asiacute guardar la pureza y asegurar la presencia de Yaveacuteh y lanzaran el ataque en el que perece la ciudad La Casa del Padre de Rahab su Clan y ella misma viviraacuten en medio de Israel hasta el fin de sus diacuteas (Jos 6 25)

Es una traidora al parecer no Seguacuten el texto Rahab sabe muy bien los habitantes de Jericoacute tambieacuten de las obras de Yaveacuteh nadie ha podido vencer a ese pueblo de hecho ella misma lo reconoce ante los espiacuteas todos los hechos han mostrado que rebelarse ante Yaveacuteh es tener todo perdido Quizaacute la diferencia fundamental en-tre Rahab y los suyos sea que ella ha podido discernir en los hechos relatados de Yaveacuteh con su pueblo la presencia del Sentildeor Dios y de esta manera no solo estaacute informada de los hechos de Yaveacuteh como lo ha hecho el Rey que teme ese poder como se teme a un enemigo que se sabe poderoso sino que Rahab conoce experimentalmente

8 El gesto de hospitalidad de Rahab se presenta como un eco de aquel ofrecido por Abimelec hacia Abraham pues pese a que en el caso de Abimelec todo comenzoacute por el miedo de Abraham hacia el extranjero una vez experimentada la hospitalidad y eliminadas las desconfianzas todo termina en un juramento que tiene como base la la reciprocidad de benevolencia de Abraham hacia la casa de Abimelec por siempre (Gn 2123-24)



al Sentildeor Dios de ahiacute que obedezca y vea claro que la rebelioacuten es la muerte y actuar con hospitalidad (hesed) crea un espacio gratuito de encuentro y conocimiento mutuo que posibilita la vida

De lo anterior podemos concluir que esta mujer no es una traidora a su pueblo ni una manipuladora Es maacutes bien una mujer marginal que usando su fina intuicioacuten logra discernir maacutes allaacute de las apariencias de ese pueblo y de los hombres que ella hospeda en su casa el poder del Sentildeor y una familiaridad de marginales que la acerca a los Israelitas Es una mujer de una fina percepcioacuten de los hechos y de las personas por ello logra percibir la presencia creado-ra liberadora y gratuita del Sentildeor Dios de tal manera que su gesto de hospitalidad seraacute un eslaboacuten que permitiraacute llevar a cabo la gesta liberadora de Yaveacuteh para con su pueblo gesta que alcanza tambieacuten el clan de Rahab que es el uacutenico que escapa al anatema lanzado contra la ciudad de Jericoacute Hospedar es pues la diferencia entre la vida y la muerte

Rahab hoy en las esquinas de nuestras calles en nuestros barrios marginales

Ante la llegada de migrantes los gobiernos y las instituciones humanitarias crean espacios de acogida para ellos Sin embargo esos espacios fruto de tanto esfuerzo no siempre llegan a aquellos que los necesitan en contraste muchos migrantes y excluidos lle-gan a los barrios y alliacute se asientan logran encontrar un espacio de pertenencia iquestqueacute sucede

Tal vez Rahab nos entregue una clave en su gesto la hospitali-dad no es pura buena voluntad es una accioacuten que toma en cuenta a aquel a quien se le ofrece la hospitalidad el que hospeda se detiene en el hueacutesped pues de alguna manera se intuye que acogerle es salvarle la vida no porque vaya a morir en el desierto en el mar al cruzar el riacuteo solamente sino porque algo de su humanidad se pierde en el desarraigo de la partida



La hospitalidad al crear un espacio de gratuidad deberiacutea ser entendida como un don y por lo tanto es una llamada al contra don9 es decir esa deuda de gratuidad que nos humaniza y hace que ambos tanto el que hospeda como el hueacutesped vayan maacutes allaacute de la apariencia encontraacutendose en la fragilidad de aquel que sabe que necesita de los demaacutes Por ello y despueacutes de conocer a Rahab nos parece que la hospitalidad entendida desde la Biblia es aquel laquourgente momentoraquo en que el acto de abrir o no la puerta significa la diferencia entre la vida y la muerte entre el riesgo solidario y la seguridad indiferente

Y hoy cuando las organizaciones humanitarias no dan abasto a las demandas de los desplazados cuando los gobiernos prefieren cerrar sus fronteras olvidando que en alguacuten momento nuestros antepasados partieron y fueron hospedados por otros pueblos los espiacuteas Israel nos recuerdan que cada uno guarda una deuda de hospitalidad que todos hemos sido en alguacuten momento salvados de la deshumanizacioacuten por alguien que no preguntoacute ni dio razones simplemente abrioacute ese fraacutegil espacio de humanidad que hace la di-ferencia entre la vida y la muerte

Al preguntarnos iquestpor queacute esa mujer extranjera comerciante ilegal vende cafeacute en una esquina iquestpor queacute sigue ahiacute enfrentado las dificultades Quizaacute debieacuteramos mirar maacutes de cerca lo que pasa en ese espacio al mirar veriacuteamos que los que compran no son los grandes ni los importantes son obreros estudiantes trabajadores personas fraacutegiles sin poder faacutecil presa del poder poliacutetico policial criminal Compran al pasar algo que satisface una necesidad y a la vez hay siempre un momento para una sonrisa un comentario del tiempo un momento para detener la prisa y finalmente un momen-to de humanidad10 Lo terrible es que existen sistemas que pervierten

9 Cf Jean-Daniel Causse El don del agapeacute constitucioacuten del sujeto eacutetico (Santander Sal Te-rrae 2006)46-50

10 Tony Mifsud Una espiritualidad desde la fragilidad (Santiago Edic Revista Mensaje 2014) 59

laquoEsta necesidad de reconocimiento manifiesta la fragilidad humana La necesidad de ser reconocido por otro que a su vez sea reconocido por uno mismo supone la posibilidad de ser



ese espacio y explotan a los deacutebiles instalaacutendolos en esquinas como un mero objeto de negocio

iquestPor queacute nuestras organizaciones fallan Quizaacute porque en lu-gar de ser centros de hospitalidad son centros de administracioacuten de recieacuten llegados altamente especializados que saben lo que hay que hacer de manera eficiente y eficaz manejados con criterios de jerar-quizacioacuten que es la negacioacuten misma de la gratuidad y del espacio de humanidad Tal vez en esos centros el recieacuten llegado es soacutelo uno maacutes en la lista y otro problema a resolver En un esquema pura-mente organizacional el recieacuten llegado el extranjero no un hueacutesped a quien atender de quien aprender y con quien humanizarse ha-ciendo juntos una parte del camino en ese esquema nos quedamos otra vez manejando el miedo de la ciudad a los extranjeros que acampan bajo sus murallas olvidando que tal vez al darnos un es-pacio de hospitalidad podemos evitar a cataacutestrofe al descubrir que en la incertidumbre de la acogida se juega una vez maacutes la vida o la muerte

Bibliografiacutea

Alonso Schoumlkel Luis Diccionario Biacuteblico Hebreo- espantildeol Edic pre-parada por Viacutector Morla y Vicente Collado Madrid Trotta 2008

Causse Jean-Daniel El don del agape constitucioacuten del sujeto eacutetico San-tander Sal Terrae 2006

Leacuteon-Dufour Xavier Dictionnaire du Nouveau Testament Paris Du Seuil 1996

Fischer Irmtraud Des femmes aux prises avec Dieu Reacutecits bibliques sur les deacutebits drsquoIsraeumll Paris Du Cerf 2008

herido al ser negado ese reconocimiento En este caso la fragilidad deja de ser posibilidad y se transforma en realidad amenazante para quien la vive Por consiguiente en cuanto conciencia de que los demaacutes comparten la misma fragilidad y dignidad el reconocimiento se relaciona con la solidaridad y con compasioacuten Desde esta perspectiva el reconocimiento se hace condicioacuten de posibilidad para la reconciliacioacuten ya que implica la afirmacioacuten del otros fraacutegil en su radicalidad otreidad y a la vez en su inviolable derecho a una vida conforme a su dignidadraquo



Gil Carlos coord Resentildea biacuteblica El inmigrante en la Biblia Navarra Estella-Verbo Divino 2005

Mifsud Tony laquoUna espiritualidad desde la fragilidadraquo Revista Mensaje (2014)

Parmentiers Eacutelizabeth ndash Daviau Pierrette ndash Savoy Lauriane (dir) Une bible des femmes Paris Labor et Fides 2018

Weacutenin Andreacute Lrsquohomme biblique anthropologie et eacutethique dans le Pre-mier Testament Paris Du Cerf 1999

Wigoder Geoffrey (Ed) Dictionnaire encyclopeacutedique du Judaiumlsme Pariacutes Du CerfRobert Laffont 1965


La sinodalidad como elaboracioacuten conjunta de decisiones salir del punto muerto del votum tantum consultivum

aLPhonsE Borrasbull

Universidad Catoacutelica de Lovaina (Beacutelgica)AlphonseborrasevechedeliegebeRecibido 05052021 Aprobado 30052021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p93-111

Resumen

La Iglesia es sinodal lo cual implica desde una eclesiologiacutea participativa la co-rresponsabilidad de todos los fieles En esa perspectiva resulta problemaacutetico para una sensibilidad democraacutetica moderna la calificacioacuten de laquosolo consultivoraquo de los oacuterganos participativos propuestos por el Coacutedigo de derecho canoacutenico Tras haber evocado el anclaje de la sinodalidad en el misterio de la Iglesia el autor recuerda que dicho concepto alude tanto a un estilo un habitus como a procesos e institucio-nes que implican el protagonismo de todos los fieles al igual que el papel singular del ministerio pastoral De ahiacute concluye en la inadecuacioacuten del binomio de caraacutecter juriacutedico ldquoconsultivo-deliberativordquo para hacer resaltar a la vez el peso eclesioloacutegico del dictamen comuacuten y la relevancia igualmente eclesioloacutegica de la elaboracioacuten con-junta de las decisiones in ecclesiaPalabras claveEclesiologiacutea Sinodalidad Participacioacuten Consulta Deliberacioacuten Voto consultivo Decisioacuten making decision taking Siacutenodo diocesano Consejo pastoral Consejo presbiteralSynodality as a Joint Elaboration of Decisions Breaking the Deadlock of the votum tantum consultivum

bull El autor es profesor emeacuterito de la Facultad de Derecho Canoacutenico de la Universidad Catoacutelica de Lovaina


ALPHONSE BORRAS

AbstRAct

The Church is synodal which implies from a participatory ecclesiology the co-re-sponsibility of all the faithful In this perspective the qualification of the participa-tory bodies proposed by the Code of Canon Law as laquoonly consultativeraquo is problem-atic for a modern democratic sensibility After evoking the anchoring of synodality in the mystery of the Church the author recalls that this concept alludes both to a style a habitus and to processes and institutions that involve the protagonism of all the faithful as well as the singular role of the pastoral ministry From there he concludes on the inadequacy of the juridical binomial ldquoconsultative-deliberativerdquo to highlight both the ecclesiological weight of the common opinion and the equally ecclesiological relevance of the joint elaboration of decisions in ecclesiaKey words Ecclesiology Synodality Participation Consultation Deliberation Consultative vote Decision Making Decision taking Diocesan Synod Pastoral Counsel Presbyteral Counsel

La Iglesia es sinodal En otros teacuterminos la sinodalidad es una dimensioacuten constitutiva del pueblo de Dios En cuanto dimensioacuten esencial significa que lo es desde sus oriacutegenes pero mediante una variedad de realizaciones o figuras histoacutericas Lo es hoy como lo fue en el pasado asiacute como lo seraacute en el futuro Dimensioacuten constitu-tiva no porque lo haya dicho el papa Francisco1 sino porque tanto la naturaleza comunional como la finalidad misionera de la Iglesia son de por siacute ldquosinodalesrdquo Lo cual nos invita a valorar la escucha de todos los fieles su protagonismo eclesial y su participacioacuten en los procesos decisionales Ahora bien si mantenemos ese rumbo inducido por una eclesiologiacutea del pueblo de Dios topamos con lo que muchos perciben como una visioacuten minimalista de la consulta eclesial ya que en los oacuterganos de participacioacuten los fieles solo tienen voto consultivo A nivel del voto deliberativo cabe constatar en el Coacutedigo de derecho canoacutenico de 1983 un lamentable minimalismo e incluso un deacuteficit total de implicacioacuten de los bautizados en la vida diocesana y sobre todo parroquial2

1 Papa Francisco Conmemoracioacuten del 50 aniversario de la institucioacuten del Siacutenodo de los obispos httpwwwvaticanvacontentfrancescoesspeeches2015octoberdocumentspa-pa-francesco_20151017_50-anniversario-sinodohtml consultado el 10 de febrero de 2021

2 Cf Ugo Sartorio laquoSinodalitagrave per una Chiesa in riformaraquo Studia Patavina 66 (2019) 279-292


[LA SINODALIDAD COMO ELABORACIOacuteN CONJUNTA DE DECISIONES SALIR DEL PUNTO MUERTO DEL VOTUM TANTUM CONSULTIVUM]

Tras haber evocado el anclaje de la sinodalidad en el misterio de la Iglesia recordareacute que dicho concepto alude tanto a un estilo un habitus como a procesos e instituciones que implican el protago-nismo de todos los fieles al igual que el papel singular del ministe-rio pastoral De ahiacute se concluiraacute en la inadecuacioacuten del binomio de caraacutecter juriacutedico ldquoconsultivo-deliberativordquo para hacer resaltar a la vez el peso eclesioloacutegico del dictamen comuacuten y la relevancia igual-mente eclesioloacutegica de la elaboracioacuten conjunta de las decisiones in ecclesia3

El anclaje de la sinodalidad en el laquomisterioraquo de la Iglesia

La Iglesia en cuanto ldquomisteriordquo es decir desvelamiento ma-nifiesta en la historia la convocatoria (gr ekklesia) por parte de Dios de la humanidad ndashde todos los seres humanosndash a su alianza (cf Jn 1152 LG 2 13a 48c AG 2b in fine 7c GS 39 sect 3) Dios quiere en efecto laquoque todos se salven y lleguen a la verdadraquo (1 Tm 24) En otros teacuterminos quiere que los seres humanos sean participes de su comunioacuten de vida divina (cf 1 Jn 13)

En cuanto convocatoria a la alianza la Iglesia llama hacia fue-ra (gr ek-kaleocirc) iexcles tarea suya siendo en siacute misma extravertida Su accioacuten tiene lugar fuera de siacute mismo como sugiere la etimologiacutea griega Y esta convocatoria asiacute como la reunioacuten que resulta de ella se produjo de manera decisiva gracias a la encarnacioacuten del Verbo y a la resurreccioacuten de Cristo por el Espiacuteritu de santidad Mediante este acontecimiento de salvacioacuten ndashen estos tiempos que son los uacutel-timos (cf Hb 12)ndash la humanidad se orienta irreversiblemente hacia aquello para lo que fue creada escatoloacutegicamente hablando la ple-nitud de vida la comunioacuten de gracia la paz y la reconciliacioacuten

3 Me permito sentildealar a este propoacutesito dos de mis estudios en este campo Alphonse Bor-ras laquoDeacutelibeacuterer en Eacuteglise communion eccleacutesiale et fideacuteliteacute eacutevangeacuteliqueraquo Nouvelle Revue Theacuteol-ogique 132 (2010) 177-196 laquoVotum tantum consultivum Les limites eccleacutesiologiques drsquoune formule canoniqueraquo Didaskalia 45 (20151) 145-162


ALPHONSE BORRAS

La Iglesia no tiene pues su fin en siacute misma como ademaacutes tam-poco tiene su origen en siacute misma En cuanto pueblo de Dios nace de la comunioacuten de vida trinitaria ecclesia ex trinitate Se desprende del plan o disentildeo de Dios de su ldquomisteriordquo de su deseo de comu-nicarse a siacute mismo y de hacer una alianza Y por la libre adhesioacuten de los fieles a la iniciativa divina de gracia tiende o camina hacia la comunioacuten divina ecclesia in trinitatem En la espera del diacutea que este plenamente en su comunioacuten de vida ecclesia in trinitate Desde esa perspectiva la Iglesia se entiende como el pueblo de Dios que cami-na en la historia anunciado el Reino de Dios su plenitud de vida o la gracia de la salvacioacuten seguacuten que se hable respectivamente como los sinoacutepticos la literatura juanea o los escritos paulinos

La sinodalidad un habitus y sus formalizaciones institucionales

En cuanto los fieles responden y corresponden libremente por su fe a la iniciativa de gracia forman parte de la comunioacuten eclesial La misma palabra ldquocomunioacutenrdquo significa ldquoparticipacioacutenrdquo (cf lat cum-munus) es decir el hecho de formar parte o ser participes connota un partnership una corresponsabilidad4 Por la gracia del bautismo y seguacuten sus carismas propios todos los fieles estaacuten orgaacutenicamen-te unidos en el cuerpo eclesial de Cristo animado por su Espiacuteritu (cf Rm 12 y 1 Co 12 1 P 25) En la comunioacuten eclesial existe pues una corresponsabilidad constitutiva de todos los bautizados la cual traduce la sinodalidad eclesial es decir de la ecclesia o comunidad eclesial cualquiera sea su figura concreta5 Por una parte la nocioacuten

4 Es en la exhortacioacuten apostoacutelica postsinodal Christifideles laici de 1989 donde por pri-mera vez en un texto del magisterio pontificio se dice que los fieles laicos son ldquocorresponsablesrdquo de la misioacuten de la Iglesia con todos los ministros ordenados y los religiosos y religiosas (ChL 15a cf 21a in fine) Cf Alphonse Borras laquoLa coresponsabiliteacute enjeux theacuteologiques et institu-tionnelsraquo en Olivier Bobineau amp Jean Guyon La coresponsabiliteacute dans lrsquoEacuteglise utopie ou reacutealisme (Paris Descleacutee de Brouwer col Religion amp Politique 2010) 69-89

5 El teacutermino ecclesia puede designar diferentes figuras institucionales de la comunidad de los disciacutepulos de Cristo La Iglesia particular en este caso la dioacutecesis como Iglesia realizada en un lugar una agrupacioacuten de Iglesias particulares como una provincia Eclesiaacutestica o una Con-ferencia Episcopal asiacute como la comunioacuten de todas estas Iglesias locales en cuanto Iglesia univer-sal sin olvidar por supuesto las demaacutes comunidades eclesiales que los fieles constituyen bien en virtud de una ereccioacuten por parte de la autoridad competente ndashparroquias capellaniacuteas hospita-



de corresponsabilidad expresa asiacute una cualidad y un cargo de los fieles y por otra desde el punto de vista eclesial el concepto de si-nodalidad designa una propiedad y una funcioacuten de la comunidad La sinodalidad eclesial es plural como lo es la corresponsabilidad diferenciada de los bautizados por la variedad y complementarie-dad de sus carismas

La comunidad eclesial es pues esencialmente sinodal no solo en el sentido de caminar juntos y cada uno seguacuten su ritmo sino tambieacuten en el sentido de cruzar el mismo umbral de permanecer juntos y por tanto de reunirse6 El concepto de sinodalidad de por siacute abstracto se puede declinar en el triacuteptico estilo ndash estructurasprocesos ndash acontecimientos tal como lo afirmaba en 2018 la Comisioacuten teoloacutegica internacional (CTI)7 Los acontecimientos sinodales pre-suponen un habitus un estilo y su formalizacioacuten institucional no son nada maacutes que la implementacioacuten concreta de las instituciones sinodales a nivel local regional y universal involucrando al pueblo de Dios y sus pastores (ndeg 70c)

En efecto laquola sinodalidad designa ante todo el estilo peculiar que califica la vida y la misioacuten de la Iglesia expresando su natura-leza como un caminar juntos y un reunirse en asamblea del pueblo de Dios convocado por el Sentildeor Jesuacutes en la fuerza del Espiacuteritu Santo para anunciar el Evangelioraquo8 Por tratarse ldquoante todordquo de un ldquoesti-lordquo se subraya asiacute el aspecto informal o habitual en cuanto presupuesto de la vida eclesial que luego se expresa ldquoen el modo ordinario de vivir y obrar de la Iglesiardquo (ndeg 70a) Siendo la sinodalidad constitu-tiva de la vida eclesial siempre ha determinado maacutes o menos ndash en

larias penitenciarias o estudiantiles etc ndash o por ser institutos de vida consagrada o sociedades de visa apostoacutelica o bien en virtud de su libertad de asociacioacuten asociaciones privadas o puacuteblicas

6 La etimologiacutea corriente proviene del griego synodia que se refiere a un grupo de perso-nas que caminan juntas (sun [con] y hodos [camino]) Stal vez haya tambieacuten que tener en cuenta la siguiente etimologiacutea el prefijo sun- [con] y la palabra oudos en griego claacutesico [umbral] que proviene del dialecto aacutetico (iexclcon espiacuteritu amable) y que significa ldquoel umbral de la casardquo y no hodos (iexclcon espiacuteritu aacutespero) que significa ldquocaminordquo Cf Arnaud Join-Lambert Les liturgies des synodes dioceacutesains franccedilais 1983-1999 (Paris Eacuted du Cerf col Liturgie ndeg15 2004) 61-65

7 httpswwwvaticanvaroman_curiacongregationscfaithcti_documentsrc_cti_20180302_sinodalita_sphtml consultado el 24 de febrero de 2021

8 CTI La sinodalidad en la vida y la misioacuten de la Iglesia ndeg 70a


ALPHONSE BORRAS

grados muy diferentes seguacuten la eacutepoca y el lugar ndash el estilo de la convivencia entre los fieles y del ejercicio de la autoridad pastoral trataacutendose como miacutenimo en laquono caminar solosraquo (cf EG 33 in fine) Si durante estos uacuteltimos siglos el estilo sinodal ha parecido ser maacutes bien minimalista en la Iglesia catoacutelica latina hoy diacutea gracias a la impulsioacuten del papa Francisco podriacutea volver a ser un habitus que dinamiza la vida eclesial y el ministerio pastoral

Pero la sinodalidad eclesial que se realiza en el ejercicio de la corresponsabilidad de los fieles se traduce institucionalmente laquoen sus diferentes niveles y en la distincioacuten de los diversos ministerios y ro-les en su vida y en su misioacutenraquo (ndeg 70b) El estilo sinodal tiene pues que verificarse formalmente ndash y no solo habitualmente ndash en mayor o menor medida en lo cotidiano de una comunidad cristiana en sus laquoestructurasraquo y sus laquoprocesosraquo (Ibid)9 los cuales estaacuten al servicio del discernimiento eclesial con miras a su misioacuten evangelizadora ya que laquola salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesiaraquo (EG 15 citando a Juan Pablo II RM 34 40 y 86) El discernimiento requiere conjuntamente laquoescucha de Dios hasta escuchar con eacutel el clamor del pueblo (y) escucha del pueblo hasta respirar en eacutel la voluntad a la que Dios nos llamaraquo10 Mediante ese discernimiento comunitario para conocer lo que el Espiacuteritu laquodice a las Iglesiasraquo (Ap 27) toca a la autoridad eclesial indicar a la comunidad la direccioacuten que debe seguir (CTI ndeg 70b)

Concretamente considerando el pueblo de Dios a partir de las Iglesias particulares ndashdesde las cuales y hacia la cuales se des-pliega la dinaacutemica sinodalndash11 el obispo asume su rol de autoridad

9 Aquiacute la CTI usa de un lenguaje maacutes bien socioloacutegico que el jurista y con mayor razoacuten el canonista traducen por laquoinstitucionesraquo y laquoprocedimientosraquo (ndeg 70b)

10 Papa Francisco Conmemoracioacuten del 50 aniversario discurso del 17 de octubre 2015 veacutease la n 1

11 Aquiacute aludo a la Constitucioacuten apostoacutelica Episcopalis communio que maacutes allaacute de la mera celebracioacuten de un Siacutenodo de obispos induce una dinaacutemica sinodal ldquogeneralizadardquo que mediante la consulta de los fieles parte del pueblo de Dios en las Iglesias particulares con miras al dis-cernimiento de la asamblea sinodal y al pronunciamiento del papa para luego volver en ellas lugar de implementacioacuten del proceso sinodal y de recepcioacuten de sus conclusiones Cf Alphonse Borras laquoEpiscopalis communio meacuterites et limites drsquoune reacuteforme institutionnelleraquo Nouvelle Revue Theacuteologique 141 (20191) 66-88



eclesial y fomenta la comunioacuten misionera seguacuten una triple postura estando a veces delante para indicar el camino otras veces en medio de su pueblo con su cercaniacutea misericordiosa y en ciertas ocasiones detraacutes de eacutel (cf EG 31) Esta tercera postura merece ser subrayada no solo ni tanto laquopara ayudar a los rezagadosraquo sino laquoporque el rebantildeo mismo tiene su olfato para encontrar nuevos caminosraquo (Ibid)

El protagonismo de todos los fieles y su corresponsabilidad eclesial

Esa triple postura de los obispos en cuanto pastores del pue-blo de Dio iexclvale para todos los demaacutes pastores De ahiacute la insistencia sobre su deber de laquoalentar y procurar la maduracioacuten de los meca-nismos de participacioacuten que propone el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico12 y otras formas de diaacutelogo pastoralraquo (Ibid)13 Esos oacuterganos de partici-pacioacuten y las demaacutes formas de diaacutelogo consisten esencialmente en laquoescuchar a todosraquo y tienen como fin principal no la laquoorganizacioacuten eclesial sino el suentildeo misionero de llegar a todosraquo (Ibid)14

Noacutetese sin embargo que lo que ldquoproponerdquo el Coacutedigo de 1983 se refiere a oacuterganos consultivos cuyo voto es solo consultivo (lat votum tantum consultivum) tal como lo califica el mismo legislador o que la lengua castellana expresa afortunadamente por oacutergano ldquocon vozrdquo cuyo antoacutenimo es el de oacutergano deliberante ldquocon voz y votordquo Esa normativa del ldquosolo consultivordquo va en contra de la sensibilidad

12 En la nota 34 de EG 31 el papa Francisco se refiere expresamente al Siacutenodo diocesano (cc 460-468) al Consejo presbiteral (cc 495-502 y no ldquo492-502rdquo como se lee en todas las ver-siones del sito del Vaticano) al Consejo pastoral diocesano (cc 511-514) y al Consejo pastoral parroquial (c 536) Esa lista no tiene que entenderse como limitativa ya que el mismo papa habla de las otras formas de diaacutelogo

13 Vale la pena comparar varias versiones de la EG 31 en sus respectivas lenguas el caste-llano habla de laquomecanismosraquo como la versioacuten inglesa habla de laquomediosraquo means en cambio las versiones francesa italiana y portuguesa hablan de laquoorganismosraquo asiacute como la versioacuten alemana utiliza la palabra de regulacioacuten o normativa o sea laquodispositivos de participacioacutenraquo Mitsprache-regelungen

14 Me gusta citar a Pablo VI a propoacutesito del Consejo pastoral diocesano cuya finalidad es promover laquola conformidad de la vida y la accioacuten del Pueblo de Dios con el Evangelioraquo Esto se aplica a fortiori a todos los Consejos en la Iglesia cuyo sentido consiste en verificar el ldquotono evangeacutelicordquo de la comunidad eclesial Veacutease el Motu proprio Ecclesiae sanctae del 6 de agosto de 1966 nuacutem 16 sect 1 in fine ita ut in vitae et actionis Populi Dei conformitas cum Evangelio promoveatur Lamentablemente esta aclaracioacuten no se incluyoacute en el Coacutedigo de 1983


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democraacutetica actual iexclLas aspiraciones legitimas de participacioacuten de muchos fieles se ven defraudadas De ahiacute una discrepancia entre las exigencias de la modernidad y las praacutecticas eclesiales en cuanto a la participacioacuten de los fieles en su seno con miras a su papel evangeli-zador y las decisiones que se requieren a ese efecto

No cabe duda de que de facto hay un deacuteficit de participacioacuten en las decisiones relativas a la vida de la Iglesia y a su misioacuten El mismo papa Francisco observoacute ndashcuando no deploroacute a media vozndash que en parte la responsabilidad eclesial de los laicos laquono ha encontrado espacio en sus Iglesias particulares para expresarse y actuar a causa de un excesivo clericalismo que los mantiene al margen de las decisionesraquo (EG 102) Pero no es iexclsolo cuestioacuten de clericalismo individual sino de funcionamiento institucional que contradice el protagonismo teoacutericamente profesado de todos los fieles sobre los cuales reposa la misioacuten evangelizadora del pueblo de Dios

Ahora bien la perspectiva es inclusiva iexcltodos los fieles Son todos activos y corresponsables seguacuten sus vocaciones carismas y eventualmente ministerios propios (cf ChL 21a in fine) ya que en base de su funcioacuten profeacutetica y del sensus fidei (omnium) fidelium for-man parte de la comunioacuten orgaacutenica del pueblo de Dios y se han vuelto participes de su misioacuten De ahiacute que volviendo a las pala-bras del papa todos los fieles contribuyen a la laquocomunioacuten dinaacute-mica abierta y misioneraraquo de la cual cuidan los pastores (EG 31) Correlativamente toca a estos de escuchar laquoa todosraquo (Ibid) Para ello no bastan unas buenas intenciones sino hechos actos actua-ciones Cierto cada fiel asume por parte suya su vocacioacuten dentro de la misioacuten de la Iglesia concretamente en su vida cotidiana Aquiacute se trata sin embargo de los fieles en cuanto ecclesia comunidad de disciacutepulos-misioneros como sujeto eclesial ldquoen este lugarrdquo es decir en su entorno humano concreto y habitual Para ello se necesitan lugares institucionales oacuterganos participativos que sean espacios de escucha reflexioacuten debate propuesta e impulsioacuten entre los fieles con sus pastores



La singularidad simboacutelica del cuerpo eclesial

Sin embargo el estatus del ministerio apostoacutelico induce una relacioacuten asimeacutetrica con los demaacutes fieles Hay por lo menos una asi-metriacutea entre los bautizados y los ordenados que es constitutiva y estructurante de la ecclesia (cf c 207 sect 1)15 Asiacute pues todos los fieles atestiguan por su condicioacuten bautismal que no hay Iglesia sin ad-hesioacuten de fe y a la vez los ministros ordenados atestiguan que no hay Iglesia sin la gracia de Dios La Iglesia en efecto no resulta de un contrato social o de la voluntad asociativa de los fieles sino de su respuesta libre a la iniciativa graciosa de Dios por Cristo en su Espiacuteritu Los fieles ministros incluidos significan y realizan conjun-tamente que no hay cuerpo eclesial sin compromiso de fe anunciaacuten-dola celebraacutendola y atestiguaacutendola en ese mismo triple plano pro-feacutetico sacerdotal y real (cf c 204 sect 1) Todos los fieles constituyen propiamente la congregatio fidelium la comunidad de disciacutepulos-mi-sioneros dentro y al servicio de la cual el ministerio ordenado sig-nifica y atestigua que (pro)viene de Dios por medio de Cristo en el Espiacuteritu (cf c 207 sect 1)

El ministerio ordenado ndashla apostolicidad del ministeriondash16 es-tructura la ecclesia en el sentido que mantiene esa polaridad entre iniciativa de la gracia y respuesta de la fe y por tanto desde esta misma mantiene la relacioacuten ldquosimboacutelicardquo e incluso ldquosacramentalrdquo entre todos los fieles y los pastores Estos uacuteltimos significan y rea-lizan la uacutenica mediacioacuten sacerdotal de Cristo que no puede sepa-rarse en modo alguno de sus funciones profeacuteticas y reales Uacutenico verdadero sacerdote profeta escatoloacutegico y buen pastor Cristo en-cabeza su cuerpo eclesial que el Espiacuteritu de santidad no deja de ani-mar Los pastores lo manifiestan sacramentalmente en su ministerio

15 Esa asimetriacutea es propiamente ldquosimboacutelicardquo del verbo griego sun-ballein mantener jun-tos lo contrario de ldquodiaboacutelicordquo que proviene de dia-ballein dividir separar

16 El sacramento del orden ndashde modo eminente en el ministerio episcopalndash ancla de por siacute a la comunidad en la apostolicidad de la fe heredada de los apoacutestoles y vivida en el Espiacuteritu en una comunioacuten a la vez diacroacutenica (a lo largo de los siglos atestiguando la apostolicidad con los oriacutegenes) y sincroacutenica (entre Iglesias locales atestiguando su apostolicidad mediante la colegia-lidad episcopal)


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de presidencia de la Iglesia y de su eucaristiacutea asistidos por cierto por los diaacuteconos Mediante su ministerio la Iglesia esta llamada a convertirse en un pueblo sacerdotal profeacutetico y real en su totali-dad lo cual atantildee a todos los fieles ministros incluidos que no de-jan de ser fieles ldquobautizadosrdquo La asimetriacutea manifiesta sin embargo una desigualdad entre los fieles que se repercute en los procesos de toma de decisiones La participacioacuten de los fieles no puede por tanto ser ldquodeliberativardquo en el sentido propiamente juriacutedico que pre-supone en base de un nuacutemero igual de votos que tomen decisiones por mayoriacutea simple o cualificada Los oacuterganos que ldquoproponerdquo el Coacutedigo en teacuterminos de participacioacuten son meramente consultivos Su normativa parece pues contradecir el protagonismo eclesial teoacuterica-mente profesado

La inadecuacioacuten del binomio consultivo-deliberativo

Desde la comuacuten dignidad bautismal propiamente fundamen-tal y baacutesica se mide la inadecuacioacuten del binomio consultivo-delibe-rativo a la hora de considerar y poner en praacutectica la participacioacuten de todos los fieles en las decisiones relativas a la vida de la Iglesia y su misioacuten Hace ya maacutes de treinta antildeos el Profesor Francesco Cocco-palmerio ndashhoy diacutea cardenal de la Iglesia romanandash fue muy claro en lo que pensaba cuando trataacutendose del Consejo pastoral parroquial afirmaba que la expresioacuten votum tantum consultivum resultaba in-adecuada si se entendiacutea en el sentido del derecho civil17 Es incluso lamentable si se prescinde de una visioacuten orgaacutenica de la comunioacuten de la corresponsabilidad diversa de todos de la originalidad del ministerio apostoacutelico y en definitiva de la sinodalidad fundamen-tal de la comunidad eclesial

17 Francesco Coccopalmerio De paroecia (Roma Ed Pontificia universitagrave gregoriana 1991) 172-174 Veacutease tambieacuten su estudio laquoLa ldquoconsultivitagraverdquo del Consiglio pastorale parroc-chiale e del Consiglio per gli affari economici della parrocchiaraquo Quaderni di Diritto ecclesiale 1 (1988) 60-65



En efecto centildeirse ldquosolordquo al proceso consultivo descalifica la igualdad radical y fundamental de todos los fieles que no se sienten e incluso no son tomados en serio como hermanos y hermanas en la fraternidad eclesial Al opuesto si centildeimos el solo aspecto delibe-rativo borramos la funcioacuten estructurante del ministerio apostoacutelico Ahora bien iquestcoacutemo pues entender el binomio Si lo entendemos en un modo binario la participacioacuten consultiva de los fieles es tal por-que no puede ser deliberativa De lo que se desprende de la legisla-cioacuten canoacutenica vigente la actividad deliberativa se despliega en efec-to en asambleas formadas principalmente si no exclusivamente por obispos al nivel de agrupaciones de Iglesias particulares siacutenodo de obispos y concilios particulares y ecumeacutenicos18 Correlativamente en esta visioacuten binaria las demaacutes asambleas diocesanas o inter-dio-cesanas son consultivas por su composicioacuten necesariamente ldquomix-tardquo es decir con obispos y no obispos es decir con los demaacutes fieles a riesgo de hacer que estos uacuteltimos acaben jugando ndashen el peor de los casosndash el papel de tiacuteteres de los primeros iquestSignifica la falta de voto deliberativo que los fieles solo tienen voto meramente consulti-vo Una tal visioacuten binaria del binomio magnifica indebidamente el papel de la jerarquiacutea ndashcomo si estuviera por encima del pueblo de Diosndash y por tanto no honra realmente la dignidad comuacuten de los fieles Deja muchos fieles perplejos y les causa bastante frustracioacuten por no ser tomados en serio Tal vez este binomio iquesthaya que enten-derse en su polaridad

Para salir del atolladero de una visioacuten binaria del binomio me remito a una circular de la Congregacioacuten del Clero del 11 de abril de

18 La falta de protagonismo de los fieles laicos es auacuten maacutes flagrante en lo que respecta a una agrupacioacuten de Iglesias particulares Los obispos tienen sufragio deliberativo en los concilios particulares y en las Conferencias episcopales pero las decisiones que aprueban deben basarse en una mayoriacutea cualificada y estaacuten sujetas a modalidades de recognitio por parte de la Sede Apostoacutelica (cc 445 y 455 sect 2) Y finalmente en el plan de la Iglesia universal los obispos en un concilio ecumeacutenico tienen voz en las deliberaciones pero los decretos conciliares deben ser aprobados por el papa en unioacuten de los padres conciliares confirmados y aprobados por eacutel (cf c 341 sect 1) fuera de un concilio los decretos del colegio de obispos necesitan su confirmacioacuten y promulgacioacuten pontificia (cf c 341 sect 2) El Siacutenodo de los obispos tiene poder deliberativo solo por concesioacuten del papa (cf c 343)


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1970 Presbyteri sacra ordinatione19 Ofreciacutea una descripcioacuten del caraacutec-ter consultivo del Consejo Presbiteral que merece ser citada porque tambieacuten se aplica a los demaacutes casos siacutenodo diocesano y consejos pastorales mencionados anteriormente Deciacutea laquo[El Consejo Presbi-teral] se dice que es consultivo porque no tiene voto deliberativoraquo Y la Congregacioacuten antildeadiacutea laquoPor lo tanto no puede tomar decisiones que sean vinculantes para el obispo a menos que la ley de la Iglesia universal o el obispo en casos especiacuteficos le den el voto deliberati-voraquo Obviamente lo que hay que salvaguardar es la libertad pastoral del obispo en virtud de su ministerio apostoacutelico

El mismo documento romano de 1970 calificaba al Consejo Presbiteral como un laquooacutergano consultivo de caraacutecter peculiarraquo ha-ciendo luego dos aclaraciones Por un lado las deliberaciones se llevan a cabo en unioacuten con el obispo y nunca sin eacutel a traveacutes del tra-bajo comuacuten (cf nordm 9c) En cambio la decisioacuten corresponde al obispo que es el responsable personal (cf nordm 9d) En otros teacuterminos la de-liberacioacuten en la Iglesia se realiza con la ayuda de todos nunca sin la autoridad pastoral que toma la decisioacuten personalmente

El principio de no apartarse del dictamen concorde (cf c 127 sect 22deg)

Demos un paso maacutes para ver el ldquocaraacutecter peculiarrdquo de la con-sulta Volviendo al Coacutedigo de derecho canoacutenico descubrimos que consultar es maacutes que escuchar Quien consulta o toma el consejo de un individuo o de una comunidad se compromete mucho maacutes e incluso se obliga a siacute mismo en cuanto ya no puede comportarse como si no les hubiera pedido su opinioacuten El Coacutedigo preveacute las con-diciones de validez de la consulta individual y colectiva Cuando un superior necesita el consejo de un grupo de personas o de un

19 httpswwwvaticanvaroman_curiacongregationscclergydocumentsrc_con_ccler-gy_doc_19700411_presbyteri-sacra_ithtml consultado el 20 de febrero de 2021



colegio debe convocarlo y consultarlo seguacuten el derecho (c 127 sect 1 y c 166 cf cc 166-173 y los estatutos del oacutergano en cuestioacuten)20

Tanto en una consulta colectiva (c 127 sect 1) como en una indi-vidual (sect 2) el Coacutedigo dispone lo siguiente laquoAunque el superior no tenga ninguna obligacioacuten de seguir ese parecer aun unaacutenime no debe sin embargo apartarse del dictamen sobre todo si es concorde sin una razoacuten que a su juicio sea maacutes poderosaraquo (c 127 sect 2 2deg cf CIC 1917 c 105) De esta disposicioacuten se desprenden dos lecciones de mayor importancia Por un lado el superior que consulta sigue siendo libre por otro no se apartaraacute del dictamen sin una razoacuten im-periosa (lat sine praevalenti ratione) Por regla general en la praacutectica el superior seguiraacute las opiniones coincidentes de las personas a las que ha consultado No estaacute juriacutedicamente obligado a hacerlo pero generalmente lo haraacute Si se empentildea en no seguir las opiniones con-cordes su credibilidad acabaraacute vieacutendose seriamente dantildeada por-que tomaraacute su decisioacuten de modo aislado del grupo o individuos de los que es responsable y que estaacuten de alguna manera relacionados con eacutel y eacutel con ellos

Debido a la ignorancia de muchos en materia canoacutenica y maacutes auacuten a los prejuicios contra el derecho eclesial es de lamentar que no se conozcan ni por tanto se practiquen los principios baacutesicos de la consulta enunciados en el canon 127 Convendriacutea sin embargo que se enuncien de forma maacutes adecuada teniendo en cuenta no el aspecto colegial en sentido estricto sino el aspecto corporativo de los Consejos en la Iglesia que implican su caraacutecter orgaacutenico e incluyen la relacioacuten simboacutelica entre los miembros y su superior He aquiacute el propoacutesito de este estudio

20 En este caso para que el acto de consulta sea vaacutelido el superior debe solicitar la opi-nioacuten de todos (c 127 sect 1) En otras palabras no puede proceder de forma ecleacutectica o selectiva es el grupo o el colegio como tal el que debe solicitar Cuando para realizar un acto el superior debe recabar la opinioacuten de los particulares el acto es invaacutelido si no los oye (c 127 sect 2)


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Elaborar juntos las decisiones que le toca tomar a la autoridad pastoral

En ese sentido la Instruccioacuten In Constitutione apostolica de 1997 sobre los siacutenodos diocesanos recuerda que los miembros del siacutenodo no le son ldquoajenosrdquo ya que forman parte de eacutel y colaboran activa-mente en la elaboracioacuten de las declaraciones y decretos (ndeg I 2a)21 iexclAcordeacutemonos aquiacute del verbo ldquoelaborarrdquo La Instruccioacuten continuacutea diciendo ndashnotemos que ya lo dijo Presbiteri sacra ordinationendash que laquoel obispo sigue siendo libre de seguir el resultado de las votaciones incluso si sigue la opinioacuten comuacutenmente compartida por los miem-bros del siacutenodo a menos que haya una razoacuten seria para hacerlo que le corresponde evaluar coram Dominoraquo (nordm IV5b)

En forma similar el Directorio Apostolorum Successores de 2004 sobre el oficio pastoral de los obispos22 subraya el caraacutecter orgaacutenico de la comunioacuten eclesial y de los oacuterganos de participacioacuten (n 165) y en el sentido del canon 127 sect 22deg prescribe que el obispo no debe apartarse de las opiniones o votos expresados por una amplia ma-yoriacutea laquoa no ser que haya razones graves de caraacutecter doctrinal dis-ciplinario o lituacutergicoraquo (n 171a) Asiacute pues en un oacutergano consultivo los fieles a los que los pastores piden su opinioacuten elaboran junto con ellos las decisiones relativas a la vida el gobierno el testimonio y la misioacuten de la comunidad En otros teacuterminos los pastores no rigen ni acompantildean el pueblo de Dios sin los fieles que les toca consultar en conformidad con el Coacutedigo o en la eventualidad de laquootras formas

21 La Instruccioacuten recuerda que un siacutenodo diocesano no es un colegio con capacidad de-cisional es decir con voto deliberativo y que sus votaciones no entienden alcanzar un acuerdo mayoritario vinculante sino comprobar el grado de acuerdo de los miembros del siacutenodo sobre las propuestas realizadas Como Presbiteri sacra ordinatione en 1970 la Instruccioacuten explica ademaacutes el caraacutecter ldquoconsultivordquo por la libertad del obispo diocesano de aceptar o no las opiniones expresadas En el sitio del Vaticano solo estaacute el texto franceacutes de la Instruccioacuten httpswwwvati-canvaroman_curiacongregationscbishopsdocumentsrc_con_cbishops_doc_20041118_dio-cesan-synods-1997_frhtml consultado el 20 de febrero de 2021

22 httpwwwvaticanvaroman_curiacongregationscbishopsdocumentsrc_con_cbi-shops_doc_20040222_apostolorum-successores_sphtml consultado el 23 de febrero de 2021 El mismo n 171a antildeade a este propoacutesito laquoEl Obispo clarifique raacutepidamente si fuera necesario que nunca se puede contraponer el Siacutenodo al Obispo en virtud de una pretendida representacioacuten del Pueblo de Diosraquo Lo cual se entiende perfectamente en una perspectiva simboacutelica de la rela-cioacuten entre fieles y pastores



(institucionales) de diaacutelogoraquo seguacuten lo que imponga a su juicio el gobierno pastoral de su grey

A este respecto las ciencias sociales nos ofrecen una distin-cioacuten muy uacutetil para honrar la dimensioacuten pneumatoloacutegica de la co-rresponsabilidad bautismal de todos cada uno seguacuten sus carismas sin perjuicio del ministerio presidencial de los pastores En la deci-sioacuten como proceso se hace asiacute mismo hincapieacute sobre la elaboracioacuten se trata de la distincioacuten de los anglosajones entre la elaboracioacuten de decisiones (decision-making) y la toma de decisiones (decision-taking)

Todos los fieles son participes de la elaboracioacuten de la decisioacuten la cual presupone el examen de la situacioacuten la escucha de las per-sonas involucradas asiacute como de la Palabra de Dios para acoger lo que el Espiacuteritu dice a la Iglesia en este lugar la atencioacuten particular a las personas que viven esta situacioacuten o la sufren el compromiso de cada uno por el bien de todos y el intereacutes general la libertad espiri-tual de cada uno con respecto a sus propias posiciones teniendo en cuenta el magisterio de la Iglesia la voluntad de proceder de forma inclusiva sin prejuzgar las opiniones divergentes la serenidad para afrontar respetuosamente los conflictos u oposiciones el deseo de crear la maacutexima convergencia en las resoluciones que se propon-gan la paciencia para darse el tiempo de discernir etc en fin todos estos elementos que nos permiten calificar de sinodal como la co-munioacuten in actu Vivir este discernimiento en la Iglesia es un proceso de aprendizaje propiamente eclesiogeneacutetico23

Asiacute pues el discernimiento no solo se desenvuelve en la Igle-sia sino que hace Iglesia en la medida en que juntos en su diversi-dad de vocaciones carismas y ministerios los bautizados escuchan la Palabra de Dios en el espejo de la realidad teniendo en cuenta los signos de los tiempos en vista de comprometerse en la historia bajo

23 Cf Michel Rondet laquoLe discernement dans la vie de lrsquoEacutegliseraquo Christus 179 (1998) 275-283 en particular 280-283 sobre los discernimientos que la comunidad como tal en su vida institucional debe efectuar El autor distingue el discernimiento de los signos de los tiempos la escucha de la fe de los fieles la atencioacuten a los profetas y la aceptacioacuten de las legitimidades y diversidades en el reconocimiento del mismo Espiacuteritu en el corazoacuten de nuestras diferencias


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la accioacuten del Espiacuteritu Santo concretamente en su entorno para que venga el Reino de Dios se acoja su plenitud de vida o la gracia de la salvacioacuten

Este proceso de elaboracioacuten colectiva es un proceso que se desarrolla a lo largo del tiempo conlleva pues su propia tempora-lidad y cuenta con varios factores tanto objetivos como subjetivos la toma de decisioacuten final es en efecto el objetivo del proceso en el que no se trata en primer lugar de alcanzar un acuerdo mayorita-rio sino de verificar el grado de acuerdo entre los interesados Esto seraacute una garantiacutea de que la decisioacuten seraacute recibida madurada por un discernimiento de la voluntad de Dios con la ayuda de todos los interesados24

Semper in ecclesia numquam alii sine aliis

Elaborar una decisioacuten resulta pues ser un verdadero proceso eclesial que requiere el compromiso y ayuda de todos los fieles inte-resados y de sus pastores que a su vez descubren y experimentan que no tienen que decidir a solas ni de forma aislada sino ldquoen su pueblordquo in consilio es decir de forma sinodal o mejor dicho in sino-do lo cual equivale a decir in ecclesia25 En esa perspectiva hallamos asiacute el hilo rojo de la gran tradicioacuten de los primeros siglos atestigua-

24 A falta de estar estipulado en el Coacutedigo el derecho particular de una Iglesia local debe prever que en sus Consejos Pastorales escuchando a todos la comunidad interesada y su pas-tor elaboren la decisioacuten que le corresponde tomar al pastor Estipularlo en la ley particular seriacutea un primer baluarte contra los excesos individualistas y autoritarios Una asamblea ldquomixtardquo como la Conferencia eclesial de la Amazoniacutea podriacutea traducir en su funcionamiento esa articulacioacuten entre los obispos con voz y voto y los demaacutes miembros con voz sola mediante el tratamiento conjunto coniunctim de los asuntos que necesitan desembocar en una toma de decisioacuten todo el proceso de elaboracioacuten incluye a todos a paridad de voz y en base de un dictamen concorde los obispos toman la decisioacuten adecuada por tener ldquovoz y votordquo asumiendo asiacute mismo su respon-sabilidad de ponerla es decir de insertarla en la comunioacuten eclesial Cf Alphonse Borras laquoLa Confeacuterence eccleacutesiale pour lrsquoAmazonie une institution synodale ineacutediteraquo Ephemerides Theologi-cae Lovanienses 972 (2021) 223-292

25 Tanto maacutes cuanto que Iglesia y siacutenodo son sinoacutenimos como lo comentoacute Juan Crisoacutes-tomo (gr ekklecircsiacutea synoacutedou estigraven oacutenocircma Exp In Psalm 149 1 cf PG 55 col 493) Veacutease el estudio de Salvador Pieacute i Ninot La sinodalitat eclesial Ekklegravesiacutea suvoacutedou estigraven honoma (St Joan Crisogravestom) Lliccediloacute inaugural del curs acadegravemic 1993-1994 (Barcelona Ed Facultat de Teologia de Catalunya 1993) asiacute como su tratado Eclesiologiacutea La sacramentalidad de la comunidad cristiana (Salamanca Ed Siacutegueme col Lux Mundi ndeg 86 2007) 565-566



da por los Padres de la Iglesia seguacuten la cual los pastores no decidiacutean sin su consejo sacerdotes o fieles en la diversidad de figuras que podiacutean existir de la sinodalidad

Asiacute mismo se sale del minimalismo del ldquosolo consultivordquo to-mando en serio el dictamen concorde por el cual actuacutea el Espiacuteritu de santidad que anima toda la Iglesia Eclesioloacutegicamente los oacuterganos de participacioacuten no pueden ser rebajados a ser ldquosolo consultivosrdquo ya que el Espiacuteritu ha sido dado al cuerpo eclesial de Cristo no solo en este lugar sino en comunioacuten con todas las Iglesias Participan de una dinaacutemica eclesiogeneacutetica

Todos y cada uno seguacuten su vocacioacuten carismas y ministerio participan en el discernimiento comunitario mediante el cual se va elaborando lo que importa decidir lo cual se consigue in ecclesia con el concurso de todos los fieles pastores incluidos Pero al final uno toma la decisioacuten no por ser el ldquojeferdquo sino porque en virtud de su pa-pel en cuanto pastor hace de ldquobisagrardquo entre la comunioacuten ende su comunidad y la comunioacuten con las demaacutes comunidades eclesiales en ese sentido ldquotomar la decisioacutenrdquo es un modo de mantenerla en la comunioacuten eclesial ndashal mismo tiempo que los fieles mismos pasto-res incluidos se mantienen en la comunioacutenndash eso es en una relacioacuten de ldquoparticipacioacuten condivididardquo (shared participation) en la misioacuten comuacuten de desvelar (misterio como revelacioacuten desvelamiento) la gracia de Dios que convoca a la humanidad a su alianza Lo cual por supuesto solo puede ocurrir en la historia de ahiacute el papel de los signos de los tiempos etc y su imprescindible discernimiento porque lo que importa al fin y al cabo es que iexclldquovenga su Reinordquo

Por parte de los pastores ndash dentro en medio y detraacutes del pueblo de Dios ndash la toma de decisioacuten no es un apoderamiento una toma de poder sino un servicio para con su propia comunidad y las demaacutes comunidades y viceversa Se verifica de ese modo que los pastores estaacuten al servicio de la apostolicidad de todo el pueblo de Dios en el que los fieles colaboran cada uno a su manera en la obra comuacuten (cf LG 30 lat ut cuncti suo modo ad commune opus unani-miter cooperentur) Asiacute como la comunidad no existe y no actuacutea sin su


ALPHONSE BORRAS

pastor el pastor no existe ni desenvuelve su papel sin la comunidad El viacutenculo simboacutelico se expresa aquiacute con maacutes fuerza mediante la doble negacioacuten iquestNo forman todos ellos parte del proceso de toma de decisiones por ser cada uno seguacuten su vocacioacuten carismas y mi-nisterio miembro del cuerpo eclesial de Cristo edificado en templo espiritual y ciudadano del pueblo de Dios que camina en la historia como sacramento de salvacioacuten Es asiacute que contando con todos los fieles y tomaacutendolos en serio se saldraacute del punto muerto del ldquosolo consultivordquo Lo cual honra su dignidad en la piraacutemide invertida26 Semper in ecclesia numquam alii sine aliis

Bibliografiacutea

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Borras Alphonse laquoEpiscopalis communio meacuterites et limites drsquoune reacuteforme institutionnelleraquo Nouvelle Revue Theacuteologique 141 (20191) 66-88

Borras Alphonse laquoLa Confeacuterence eccleacutesiale pour lrsquoAmazonie une institution synodale ineacutediteraquo Ephemerides Theologicae Lova-nienses 972 (2021) 223-292

Borras Alphonse laquoLa coresponsabiliteacute enjeux theacuteologiques et institutionnelsraquo en Olivier Bobineau amp Jean Guyon La co-responsabiliteacute dans lrsquoEacuteglise utopie ou reacutealisme Paris Descleacutee de Brouwer col Religion amp Politique 2010 69-89

Borras Alphonse laquoVotum tantum consultivum Les limites eccleacutesio-logiques drsquoune formule canoniqueraquo Didaskalia 45 (20151) 145-162

26 Recordeacutemonos que en su discurso del 17 de octubre de 2015 (veacutease mi nota 1) el papa Francisco utiliza esa metaacutefora tras haber citado a Juan Crisoacutestomo laquoIglesia y Siacutenodo son sinoacutenimosraquo (veacutease la nota anterior)



Coccopalmerio Francesco laquoLa ldquoconsultivitagraverdquo del Consiglio pasto-rale parrocchiale e del Consiglio per gli affari economici della parrocchiaraquo Quaderni di Diritto ecclesiale 1 (1988) 60-65

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Sartorio Ugo laquoSinodalitagrave per una Chiesa in riformaraquo Studia Patavi-na 66 (2019) 279-292


Los vota de obispos latinoamericanos sobre vida religiosa (I)iquestRetrato de una forma de vida o de una eclesiologiacutea preconciliar

virginia r azCuybull Pontificia Universidad Catoacutelica de ChileCarLa E FErrEyra

Pontificia Universidad Catoacutelica ArgentinareqazvigmailcomRecibido 20042021 Aprobado 15052021DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p113-140

Resumen En el marco de un proyecto de investigacioacuten continental sobre el Concilio Vatica-no II y su recepcioacuten en Ameacuterica Latina y el Caribe que es parte de una iniciativa internacional maacutes amplia el presente estudio ofrece una visioacuten general de los vota de los obispos sobre la vida religiosa en Argentina Brasil Colombia y Meacutexico en respuesta a la consulta encargada por Juan XXIII El relevamiento se ubica en el contexto histoacuterico eclesial se concentra en una descripcioacuten de los vota seguacuten las Acta et Documenta conciliares (serie antepreparatoria) y se orienta hacia una lectura interpretativa sobre la vida religiosa en el contexto de la eclesiologiacutea preconciliarPalabras clave ldquoVotardquo de obispos latinoamericanos Concilio Vaticano II Vida reli-giosa Eclesiologiacutea pre-conciliar Fase ante-preparatoria Iglesia en Ameacuterica Latina y el CaribeThe ldquoVotardquo of Latin American Bishops about Religious Life (I)Portrait of a Way of Life or a Preconciliar Ecclesiology

bull La Dra Azcuy es profesora investigadora de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile Facultad de Teologiacutea La profesora Carla Ferreyra es Asistente de investigacioacuten de la Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina Facultad de Teologiacutea


VIRGINIA R AZCUY - CARLA E FERREYRA

AbstRAct

In the context of a continental research project about the Second Vatican Council and its reception in Latin America and the Caribbean which is in turn part of a larger international initiative this paper (part one) provides a general view of the vota of the bishops about religious life in Argentina Brazil Colombia and Mexico in response to the query sent out by John XXIII This study is framed within the historical ecclesiastic context its focus is on the description of the vota according to the Acta et Documenta of the Council (antepreparatory series) and it is oriented towards an interpretive reading of religious life with emphasis on the context of preconciliar ecclesiology Key Words ldquoVotardquo of the Bishops about Religious Life Second Vatican Council Religious Life Preconciliar Ecclesiology Antepreparatory Period Church in Latin America and the Caribbean

Los estudios especializados sobre el Concilio Vaticano II en las uacuteltimas deacutecadas han mostrado una y otra vez la importancia de la investigacioacuten histoacuterica de las fuentes para una adecuada interpre-tacioacuten teoloacutegica del acontecimiento y sus textos1 La profunda reno-vacioacuten que estos suscitaron no puede ponderarse correctamente si no se tienen a la vista la evolucioacuten de los diversos asuntos en las deacute-cadas precedentes los impulsos de cambio y las discusiones prin-cipales de los antildeos previos a este concilio Los vota que los diversos obispos de todo el mundo enviaron a Roma en respuesta a la con-sulta encargada por Juan XXIII en la fase antepreparatoria del Con-cilio pueden ser un buen observatorio para analizar en queacute punto se encontraban entonces las iglesias locales y cuaacuteles eran las preocu-paciones de la jerarquiacutea catoacutelica2 En palabras de Antonio Melloni los vota pueden ofrecer ldquoun retrato de la Iglesiardquo o ldquoun retrato del mosaico de la Iglesiardquo aunque maacutes no sea de forma condicionada e incompleta3 En este contexto se ubica la pregunta fundamental que encuadra estas reflexiones iquestse trata en estos votos de una visioacuten

1 Cf Carlos Schickendantz laquoLas investigaciones histoacutericas sobre el Vaticano II Estado de la cuestioacuten y perspectivas de trabajoraquo Teologiacutea y Vida 55 (2014) 105-141

2 Cf Eacutetienne Fouilloux laquoLa fase antepreparatoria (1959-1960) El lento camino para salir de la inerciaraquo en Giuseppe Alberigo (dir) Historia del Concilio Vaticano II Volumen I El catoli-cismo hacia una nueva era el anuncio y la preparacioacuten (enero 1959-septiembre1962) (Salaman-ca Ediciones Siacutegueme 1999) 63-154

3 Cf Antonio Melloni laquoPer un approccio storico-critico ai Consilia et vota della Fase Ante-praeparatoria del Vaticano IIraquo Rivista di storia e letteratura 263 (1990) 556-576 556


[LOS VOTA DE OBISPOS LATINOAMERICANOS SOBRE VIDA RELIGIOSA (I)iquestRETRATO DE UNA FORMA DE VIDA O DE UNA ECLESIOLOGIacuteA PRECONCILIAR]

sobre la vida religiosa o de un retrato de la eclesiologiacutea pre-conciliar latinoamericana y centroamericana Las temaacuteticas vinculadas a re-ligiosas y religiosos muy presente en las propuestas de los obispos del continente explican la centralidad de esta cuestioacuten y ponen de manifiesto diversos interrogantes

Los votos sobre vida religiosa de los obispos de Ameacuterica Lati-na y Ameacuterica Central ndashconforme a la divisioacuten geopoliacutetica de la eacutepo-candash formaron parte de maacutes de un cuarto del total de vota llegados a Roma en relacioacuten con el tema Si bien existen algunos estudios sobre estos votos latinoamericanos4 ndasho de algunos paiacuteses en particularndash5 no se conocen publicaciones que traten especiacuteficamente sobre los vota de la regioacuten acerca de la vida religiosa en la fase anteprepara-toria La obra alemana de Joachim Schmiedl sobre el Concilio y esta forma de vida Das Konzil und die Orden sirve sin duda de referencia aunque no contiene un estudio pormenorizado sobre los votos la-tinoamericanos6 asiacute tambieacuten otros estudios sobre ellos o por paiacuteses que incluyen informacioacuten sobre la vida religiosa durante la prepa-racioacuten y la celebracioacuten del Vaticano II7 En cuanto a las fuentes de la investigacioacuten se utilizan las Acta et Documenta Concilio Oecumenico Vaticano II Apparando (serie antepreparatoria) en vistas a localizar entre los vota de obispos latino- y centroamericanos aquellos que se refieren a la vida religiosa en los diversos paiacuteses que respondieron a la consulta del Cardenal Tardini (1959) para luego seleccionar y ponderar los maacutes significativos8

4 Cf Joseacute Oscar Beozzo (ed) Cristianismo e iglesias de Ameacuterica Latina en viacutesperas del Vaticano II (San Joseacute Editorial Dei 1992) Rodrigo Polanco laquoLa Iglesia continental que llegaba al Concilio Eclesiologiacutea de los vota de los obispos latinoamericanos para el Concilio Vaticano IIraquo Perspectiva Teoloacutegica 52 (2020) 705-731

5 Cf Ernesto Salvia laquoLa recepcioacuten del Concilio Vaticano II en la Argentinaraquo Archivum 30 (2014) 299-310

6 Joachim Schmiedl Das Konzil und die Orden Krise und Erneuerung des gottgeweiht-en Lebens (Vallendar-Schoumlnstatt Patris Verlag 1999) 160-225 La obra representa un estudio sistemaacutetico sobre vida religiosa en el Vaticano II

7 A modo de ejemplo puede citarse a Luis Liberti SVD Los obispos argentinos en el Con-cilio Vaticano II (Buenos Aires Aacutegape LibrosEditorial Guadalupe 2015) 62-68

8 Estos votos se encuentran publicados en Acta et Documenta Concilio Oecumenico Vati-cano II Apparando Consilia et vota episcoporum et praelatorum Series I Antepraeparatoria (Vaticanus Typis Poliglottis Vaticanis 1960-1961) Vol II Pars VI-VII [en adelante se cita con la sigla ADAP]



El proyecto continental en curso con el tiacutetulo ldquoEl Vaticano II como orientacioacuten para la Iglesia y las teologiacuteas del siglo XXI Recep-cioacuten y prospectivas en Latinoameacuterica y el Cariberdquo (2018-2020) bajo la coordinacioacuten del Pbro Dr Carlos Schickendantz (Universidad Alberto Hurtado Chile) sirve de marco a la investigacioacuten cuyos primeros resultados se dan a conocer en este estudio El menciona-do proyecto hace parte de otro proyecto internacional intercultural e intercontinental con el tema ldquoThe Second Vatican Council in Inter-continental and Intercultural Perspectives - Orientation and Motivation for the Theologies of the 21st Centuryrdquo (2018-2025) en desarrollo con grupos de trabajo en los cinco continentes y coordinado por el Prof Dr Joachim Schmiedl (Philosophisch-Theologische Hochschule de Vallendar Alemania)9

El presente estudio publicado en dos partes en la revista Teologiacutea ofrece una visioacuten general sobre los vota de los obispos la-tinoamericanos relativos a la vida religiosa en el conjunto de los paiacuteses con mayor nuacutemero de respuestas a la consulta Argentina (33) Brasil (116) Colombia (35) y Meacutexico (37) La reflexioacuten se ini-cia con una contextualizacioacuten histoacuterico-eclesial sobre esta forma de vida en Latinoameacuterica antes del Concilio con el fin de ubicarla en las coordenadas de tiempo y espacio a la vez que su relacioacuten con el magisterio universal En este horizonte se presenta una descripcioacuten de los votos por paiacuteses que incluye algunos aspectos materiales y un mapa de contenidos con detalle de los asuntos maacutes relevantes y maacutes tiacutepicos por paiacutes El momento interpretativo aborda la cuestioacuten relativa al significado de estas propuestas buscando un equilibrio entre la sobrevaloracioacuten y la indiferencia e intentando superar la mera descripcioacuten seguacuten el desafiacuteo planteado por A Melloni10 Para concluir se realiza una primera ponderacioacuten de resultados del re-levamiento en la cual se trata de observar la visioacuten teoloacutegica emer-

9 Para maacutes informacioacuten sobre el proyecto veacutease httpswwwpthvdeforschungproje-kte-theologieuebersicht-projekte-theologieprojekte-in-der-historischen-theologievatican-ii-le-gacy-and-mandate

10 Cf Melloni laquoPer un approccio storico-critico ai Consilia et vota della Fase Antepraepa-ratoria del Vaticano IIraquo 560 y 576



gente en las peticiones sobre la vida religiosa y su relacioacuten con la eclesiologiacutea preconciliar subyacente con sus elementos de renova-cioacuten en germen

1 Contextualizacioacuten histoacuterico-eclesial de la vida religiosa antes del Vaticano II

Se habla de ldquovisioacuten histoacutericardquo o ldquomemoria histoacutericardquo de la vida religiosa en Ameacuterica Latina y el Caribe porque una historia global no ha sido todaviacutea escrita11 aunque siacute historias de la Iglesia latinoamericanas o nacionales estudios de oacuterdenes congregacio-nes religiosas santosas y beatosas Las congregaciones religiosas antiguas fueron renovadas en el siglo XX por personal extranjero lo cual resultoacute fundamental para la supervivencia y la adecuacioacuten aunque eso tambieacuten influyoacute en el modelo que se asimiloacute y que dejoacute sus huellas12 El crecimiento de las religiosas en la primera mitad del siglo fue exponencial y superoacute en nuacutemero por maacutes del doble a cleacuterigos y religiosos juntos de 14000 religiosas en 1912 pasaron a 55567 en 1945 y 69073 en 1950 los cleacuterigos eran 11776 y aumen-taron a 12992 y 14270 y los religiosos eran 4578 y llegaron a ser 11389 y 13282 respectivamente13 El incremento se relaciona con el llamamiento de misionerosas para Ameacuterica Latina y tal vez tam-bieacuten el suceso de la Segunda Guerra Mundial los paiacuteses con mayor presencia de vida religiosa son Brasil Meacutexico Colombia y Argenti-na Los oriacutegenes sociales y eacutetnicos de quienes ingresaban a la vida consagrada en Ameacuterica Latina y el Caribe eran variados en general proveniacutean de sectores medios maacutes rurales que urbanos y eacutetnica-mente su origen era mestizo en paiacuteses como Guatemala Colombia

11 Cf Noeuml Zeballos laquoVisioacuten histoacuterica de la vida religiosa en Ameacuterica Latinaraquo en Viacutector Codi-na Noeuml Zeballos Vida Religiosa Historia y Teologiacutea (Madrid Ediciones Paulinas 1987) 75-108 76 Confederacioacuten Latinoamericana de Religiosos (CLAR) Vida religiosa femenina en Ameacuterica Latina y el Caribe Memoria histoacuterica 1959-1999 (Lima CEP 2003) 3 voluacutemenes

12 Cf Maria Carmelita De Freitas laquoLa vida religiosa en Ameacuterica Latina en los uacuteltimos cua-renta antildeos Una relectura a partir de la experienciaraquo en Pablo Richard (dir) 10 palabras clave sobre la Iglesia en Ameacuterica Latina (Estella Verbo Divino 2003) 231-264

13 Ana Mariacutea Bidegain laquoMujeres empoderamiento e instituciones religiosas en la historia latinoamericanaraquo Stromata LXIV (2008) 139-150 143



y Meacutexico o blanco y de clases medias como en Chile Argentina o Uruguay Las comunidades no eran ajenas a las diferencias y pre-juicios sociales existentes que reproducen en su interior como se documenta para el caso de Brasil14 Todaviacutea hasta los antildeos lsquo60 y lsquo70 en algunas comunidades se daba la presencia de dos clases socia-les las hermanas del coro provenientes de clase alta o media alta y las hermanas coadjutoras de clase media popular y rural con dife-rentes cargos y tareas Las misiones entre los indiacutegenas florecieron en diversos paiacuteses como Meacutexico Guatemala Panamaacute Colombia Venezuela Ecuador Peruacute Bolivia Brasil

A principios del siglo XX la comprensioacuten de la vida religiosa estaba marcada por la doctrina tomista del ldquoestado de perfeccioacutenrdquo si bien en las deacutecadas de los antildeos cuarenta y cincuenta se empeza-ban a dar algunos indicios de una renovacioacuten en parte promovida por Piacuteo XII15 Como sucediacutea en otros contextos antes del Concilio en Ameacuterica Latina esta forma de vida cristiana se comprendiacutea como estado de perfeccioacuten se viviacutea con un cierto sentido de aristocracia espiritual respecto a los laicos las religiosas y los religiosos partici-paban de la visioacuten de una Iglesia clerical juridicista y triunfalista tiacutepica de la eclesiologiacutea preconciliar16 En concreto la vida religiosa estaba centrada en la observancia regular normas Constituciones reglas horarios y costumbres eran la manifestacioacuten de la voluntad de Dios y el medio para la perfeccioacuten Por eso se daba mucha im-portancia a la obediencia la reglamentacioacuten de la vida comunitaria y el cumplimiento

14 Cf Joseacute Oscar Beozzo laquoVida cristiana y sociedad en Brasilraquo en Joseacute Oscar Beozzo (ed) Cristianismo e iglesias de Ameacuterica Latina en viacutesperas del Vaticano II (San Joseacute Editorial Dei 1992) 49-81 Joseacute Oscar Beozzo Ir M Raimunda R Costa Ir M Fidecircncio E Santo Ir Geralda F Silva Tecendo memoacuterias gestando futuro Histoacuteria das Irmatildes Negras e Indiacutegenas Missionaacuterias de Jesus Crucificado ndash MJC (Satildeo Paulo Paulinas 2009)

15 Cf Friedrich Wulf laquoFenomenologiacutea teoloacutegica de la vida religiosaraquo en Johannes Feiner Magnus Loumlhrer (dir) Mysterium Salutis Manual de Teologiacutea como historia de salvacioacuten Vol IV II (Madrid Cristiandad 1975) 438-472

16 Cf Viacutector Codina laquoVida Religiosa pasioacuten por el Evangelio y por el pueblo Hermeneacuteuti-ca de los documentos del Vaticano II sobre Vida Religiosaraquo en Memorias Congreso de VC (Bogo-taacute Confederacioacuten Latinoamericana de Religiosos-CLAR 2015) 79-97 79-80



El esfuerzo de renovacioacuten impulsado por Piacuteo XII fue indu-dable pero no tuvo frutos inmediatos se hablaba de renovar pero no habiacutea cambios sustantivos17 Por entonces el aggiornamento de la vida religiosa su adaptacioacuten a las exigencias del tiempo presente y su modernizacioacuten se impulsa ldquodesde arribardquo Piacuteo XII teniacutea un in-tereacutes particular al respecto por el viacutenculo estrecho de religiosos a la curia y por la importancia fundamental de sus puestos Entre las iniciativas del pontiacutefice se cuentan -entre otras- algunas dignas de mencioacuten particular apertura a los institutos seculares que introdu-ciacutean una relacioacuten positiva con el mundo y la novedad de una vida de perfeccioacuten fuera de los muros los impulsos de renovacioacuten de la vida contemplativa el florecimiento de nuevos carismas espiritua-les la renovacioacuten y organizacioacuten de la vida religiosa su colabora-cioacuten con el clero

Hacia mediados del siglo XX comenzaron a manifestarse en Ameacuterica Latina algunos impulsos de renovacioacuten entre los cuales tanto historiadoresas como teoacutelogosas y otrosas protagonistas de la vida eclesial suelen destacar dos formas de vida consagrada que aportaron especialmente al cambio la primera fueron las fun-daciones inspiradas por Carlos de Foucauld (1848-1916) con una vida evangeacutelica y una presencia caritativa en medios pobres que puede sentildealarse como uno de los antecedentes de la insercioacuten La segunda forma novedosa fue la de los institutos seculares (1947-1948) como llamada a vivir los consejos evangeacutelicos en el mundo sin haacutebito ni casas comunes ni instituciones propias con su pro-fesioacuten oficio o trabajo Una mayor cualidad inspiradora suele atri-buirse a la primera de estas formas de vida aunque ambas ilustran el giro hacia lo secular

La fraternidad o Instituto de los pequentildeos Hermanos de Je-suacutes fundada por Reneacute Voillaume en 1946 llegoacute a Chile en 1951 por una peticioacuten que le hizo San Alberto Hurtado cuando conocioacute las comunidades obreras en Francia en 1947 y marcoacute el rumbo hacia la

17 Cf Codina Zeballos Vida Religiosa Historia y Teologiacutea 75ss



Iglesia de los pobres18 Ya en 1945 los Hermanitos habiacutean comenzado a vivir en pequentildeas comunidades en ambientes populares pasan-do del mundo del desierto al aacutembito secular del trabajo la siacutentesis espiritual que se haciacutea presente en Latinoameacuterica constaba de tres elementos pobreza trabajo manual y contemplacioacuten En el caso de las Hermanitas de Jesuacutes fundadas por Magdeleine Hutin en 1939 y con llamada a los pobres desde 1946 la llegada a Ameacuterica Latina sucedioacute en 1952 La contribucioacuten que trajeron estas comunidades puede resumirse con la palabra ldquoinsercioacutenrdquo ndashsi bien el teacutermino no era utilizado en esos antildeos sino que fue incorporado con posteriori-dadndash que alude a una localizacioacuten ndashgeograacutefica social y teologalndash en medio del mundo de los pobres y excluidos seguacuten la encarnacioacuten19 Como lo expresoacute R Voillaume en uno de sus libros maacutes leiacutedos en nuestro aacutembito antes y despueacutes del Concilio se trataba de vivir en el corazoacuten de las masas mediante un apostolado de presencia que daba testimonio de la realidad de Dios20 Aun con pocos seguidores la vida de estas comunidades interpeloacute a la vida consagrada con-temporaacutenea e influyoacute fuertemente en la espiritualidad y la pastoral de Ameacuterica Latina junto a los sacerdotes obreros de Francia y a otras iniciativas misioneras y de irradiacioacuten espiritual que marca-ron rumbo en los antildeos que prepararon el Concilio

Los aires de renovacioacuten se fueron plasmando lentamente y en esta evolucioacuten fue una importante el que se fueran dando al-gunos pasos en la organizacioacuten de la vida religiosa lo que prepa-roacute los cambios que se iriacutean dando con el transcurso del tiempo A esto contribuyeron diversos factores entre los que cabe destacar al

18 Cf Alberto Hurtado Jaime Castelloacuten (ed) Cartas de San Alberto Hurtado SJ (Santiago Ediciones Universidad Alberto Hurtado 2017) 358 Mons Manuel Larraiacuten Mons Bernardino Pintildeera P Juan Ochagaviacutea Antonio Bentueacute Arar en la esperanza El Concilio Ecumeacutenico Vaticano II faro y tarea pendiente (Chile Verbo Divino 2014) 152

19 Cf Virginia Raquel Azcuy laquoLa insercioacuten como fruto del aggiornamento conciliarraquo en Ana Lourdes Suaacuterez Brenda Carranza Mariana Facciola Lorena Fernaacutendez Fastuca (eds) Re-ligiosas en Ameacuterica latina memorias y contextos (Buenos Aires Instituto de Investigaciones Facultad de Ciencias Sociales UCA ndash CONICET 2020) 329-335

20 La edicioacuten original en franceacutes de Reneacute Voillaume Au coeur de masses es de 1950 y alcanza los 50 mil ejemplares en 1955 y 100 mil en 1969 con traducciones a maacutes de quince lenguas



menos tres21 los Congresos sobre los Estados de Perfeccioacuten impul-sados por Piacuteo XII entre 1950 y 1957 la I Conferencia General del Episcopado de Ameacuterica Latina en 1955 y la creacioacuten de la CLAR Confederacioacuten Latinoamericana de Religiosos en 1959 El primer congreso se realizoacute en Roma en 1950 para la renovacioacuten de la teolo-giacutea la vida y el apostolado asiacute como la organizacioacuten de las oacuterdenes y congregaciones Argentina fue sede de un Congreso Internacional de los Estados de Perfeccioacuten (Buenos Aires 1954) en el cual partici-paron 5000 religiosas y 1000 religiosos del paiacutes Bolivia Chile Pa-raguay y Uruguay pero ndashseguacuten los testimoniosndash no hubo espiacuteritu renovador22

Entre los temas programados para la Conferencia de Riacuteo de Janeiro celebrada en 1955 el primero era laquola escasez de sacerdo-tes a la cual se debiacutea responder por la intensificacioacuten del trabajo en favor de las vocaciones sacerdotales y por la ampliacioacuten del apos-tolado de los laicos de la Accioacuten Catoacutelicaraquo23 En cuanto a la vida re-ligiosa la Carta Apostoacutelica Ad Ecclesiam Christi de Piacuteo XII destacoacute la cooperacioacuten fraternal de los religiosos con el clero secular A ella se le solicitoacute laquoayudar a los Paacuterrocos de las Dioacutecesis seculares o religio-sas en sus muacuteltiples ministerios parroquiales de modo especial en los suburbios de las grandes ciudades y en las zonas alejadas de las parroquias maacutes extensasraquo (Nordm35) Algunos obispos propusieron que las mujeres religiosas se encargaran de diversas actividades en las parroquias24 catequesis en los barrios ejercicios espirituales aper-tura de obras sociales parroquiales En algunos paiacuteses se propuso que las religiosas se hicieran cargo de parroquias Mons Eugenio Sales en Brasil (1953) algo semejante se dio en Chile (1963) y en Uruguay Entre las parroquias animadas por comunidades religio-

21 Cf Bidegain Participacioacuten y protagonismo de las mujeres en la historia del catolicismo latinoamericano 139-152

22 Cf Ana Quintildeones STJ Del ldquoestado de perfeccioacutenrdquo a ldquoseguir a Jesuacutes con el pueblo pobrerdquo El comienzo de la vida religiosa inserta en medios populares en Argentina (1954-1976) (Buenos Aires Talleres Graacuteficos de IRO 1999) 17ss

23 Beozzo laquoVida cristiana y sociedad en Brasilraquo 5124 Cf Bidegain Participacioacuten y protagonismo de las mujeres en la historia del catolicismo

latinoamericano 140ss



sas femeninas en Uruguay se registran antecedentes en cinco de las diez dioacutecesis del paiacutes Melo Canelones Mercedes Florida y la Arquidioacutecesis de Montevideo se destaca la presencia de las Her-manas Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado desde 1949 en la parroquia Sagrado Corazoacuten de Jesuacutes (La Florida) Monsentildeor Carlos Parteli arzobispo de Montevideo desde 1966 reconocioacute que el ingreso de religiosas a parroquia no soacutelo fue uacutetil ante la falta de sacerdotes sino para abrir un camino pastoral nuevo25

Entre las nuevas estructuras que fueron favorables para la vida religiosa en Ameacuterica Latina se recuerda y comenta la crea-cioacuten de la Confederacioacuten de Religiosos en 1959 que presenta un valor fundamental La creacioacuten de la CLAR a peticioacuten del CELAM fue un hecho de gran trascendencia aunque su verdadero impulso en la renovacioacuten lo alcanzoacute despueacutes del Concilio sobre todo hacia fines de los sesenta y principios de los setenta 26 La contribucioacuten de la CLAR en la renovacioacuten y la formacioacuten de esta forma de vida en Ameacuterica Latina y el Caribe sobre todo a partir de Medelliacuten re-sulta indiscutible V Codina comenta que laquoluego de los primeros momentos de incertidumbre a partir de 1966 emprende un cam-bio seguro de iluminacioacuten apoyo y ayuda a las congregaciones de Ameacuterica Latinaraquo27 Transcurridos los primeros antildeos de la institu-cioacuten y con el impulso conciliar la CLAR crea un grupo de teoacutelo-gos que reflexionan sobre los diversos temas de vida religiosa La metodologiacutea de este grupo fue quizaacutes lo maacutes interesante puesto que reflexionoacute en constante diaacutelogo con las bases mediante enviacuteo a comunidades recepcioacuten de aportes y posterior reelaboracioacuten lo que dio lugar a una serie de publicaciones orientadas a la tarea de recepcioacuten y adaptacioacuten

25 Cf Nelda Rivas Ellas fueron a anunciarlo Parroquias animadas por comunidades reli-giosas femeninas en Uruguay (Montevideo OBSURDoble clic editoras 2008) 165

26 Cf Carlos Palmeacutes La vida religiosa en Ameacuterica Latina (Cochabamba Verbo Divino 72005) 33 Cursiva agregada

27 Codina laquoVisioacuten histoacuterica de la vida religiosa en Ameacuterica Latinaraquo 102



2 Descripcioacuten de vota sobre vida religiosa por paiacuteses

El porcentaje de respuestas a la consulta del Cardenal Tardini en Ameacuterica Latina fue el maacutes alto llegando a sumar un 881 En cuanto a su caracterizacioacuten general seguacuten J Schmiedl los obispos de esta regioacuten se ubicaron en general como parte del grupo intransi-gente de acento juriacutedico por la participacioacuten de canonistas no tuvie-ron representacioacuten en el grupo caracterizado por el tono pastoral y de reflexioacuten teoloacutegica de cuntildeo europeo siacute estuvieron representados en el grupo destacado por su preocupacioacuten por el tema poliacutetico y social como se expresoacute de manera tiacutepica en el caso de Brasil28 En los vota sobre vida religiosa de Ameacuterica Latina y Ameacuterica Central como sucedioacute en la Iglesia mundial el tema de la exencioacuten fue dominante y marcoacute la preocupacioacuten de los obispos en relacioacuten con el clero y la actividad apostoacutelica en las dioacutecesis29 La insistencia en el tema de la exencioacuten evidencia el intereacutes de los obispos por limitar los privi-legios de religiosas y religiosos en vistas a una mayor dependencia de su potestad jurisdiccional y pastoral Los votos en respuesta a la consulta romana tambieacuten consideraron otros temas tales como la relacioacuten obispos y religiosasos la unidad y la colaboracioacuten entre el clero secular y el regular los religiosos a cargo de parroquias la ins-titucioacuten de diaacuteconos -sobre todo laicos aunque tambieacuten religiosos-30 temas relativos a vida religiosa femenina diversos aspectos econoacute-micos aspectos relativos a la adaptacioacuten -haacutebitos o vestimentas- los institutos seculares entre otros El objetivo de esta seccioacuten es pre-sentar una descripcioacuten de los vota en los paiacuteses con maacutes respuestas a la consulta que son a su vez los que tienen una mayor presencia de comunidades y personas consagradas Argentina Brasil Colombia

28 Cf Schmiedl Das Konzil und die Orden 160ss29 En el derecho canoacutenico la palabra exencioacuten ha significado en sentido general liberar a

uno de una obligacioacuten y de sus efectos o de la sumisioacuten a un superior En el CDC-17 comuacutenmen-te se ha identificado con el privilegio de la exencioacuten del cual gozaban los regulares y algunas congregaciones de votos simples y definida como la sustraccioacuten de la sumisioacuten al ordinario del lugar Cf Julio Garciacutea Martiacuten CMF Voz laquoExencioacutenraquo en A Aparicio Rodriacuteguez CMF Joan M Canals Casas CMF (dir) Diccionario Teoloacutegico de la Vida Consagrada (Madrid Publicaciones Claretia-nas 2009) 640-648

30 Cf Schmiedl Das Konzil und die Orden 187



y Meacutexico31 En esta exposicioacuten se privilegia una breve contextua-lizacioacuten de cada paiacutes y una descripcioacuten de los votos sobre todo en relacioacuten con sus contenidos ndashtemas frecuencia y significatividadndash

21 Argentina

En el contexto de la Iglesia en Latinoameacuterica el nuevo esta-tuto de las Conferencias Episcopales apuntaba a fortalecer y dar mayor cohesioacuten a los episcopados internamente tanto en sus re-laciones con los gobiernos de turno como en los esfuerzos pasto-rales conjuntos En el caso de la Argentina32 la cohesioacuten y el forta-lecimiento costaron maacutes trabajo a causa de divisiones internas que teniacutean origen en las opciones poliacuteticas y visiones socioloacutegicas de los miembros del episcopado La noticia de la convocatoria de un nuevo concilio ecumeacutenico fue recibida en gran parte en el aacutembito de buacutesquedas de respuestas a los desafiacuteos pastorales de la eacutepoca en la fase que se extendioacute entre la consulta y el inicio del Vaticano II varios obispos escribieron cartas pastorales que aludiacutean al conci-lio a celebrarse en Roma y difundieron sus objetivos promovieron cursos y reflexioacuten sobre diversos temas que en parte coincidieron con las propuestas enviadas En los estudios teoloacutegicos de la eacutepoca se evidenciaba laquola necesidad de la reforma de la vida religiosa de ambos sexos su formacioacuten y su cooperacioacuten con la vida apostoacutelica de las diferentes dioacutecesisraquo33

En cuanto a la comprensioacuten de los vota desde una mirada socioloacutegica F Mallimaci realiza una observacioacuten que tambieacuten po-driacutea servir para los demaacutes paiacuteses de Latinoameacuterica laquolos obispos y el clero se autocomprenden -en esta eacutepoca- como el ldquonuacutecleordquo de la

31 En segunda liacutenea se encuentran Chile Ecuador Peruacute y Venezuela con 20 17 27 y 17 votos totales respectivamente Cf Polanco laquoLa Iglesia continental que llegaba al Concilioraquo 706-712

32 Cf Salvia laquoLa recepcioacuten del Concilio Vaticano II en la Argentinaraquo 30130933 Salvia laquoLa recepcioacuten del Concilio Vaticano II en la Argentinaraquo 303



Iglesiaraquo34 Al momento de la consulta existiacutean en Argentina 2120 sacerdotes diocesanos y 2661 sacerdotes religiosos Los obispos ar-gentinos que participaron con su respuesta a la consulta de la Comi-sioacuten fueron 33 de los cuales algunos se sumaron a la iniciativa con entusiasmo y otros mantuvieron un rol maacutes bien pasivo En sus vo-tos se evidencia que la mayoriacutea de los obispos estaban preocupados por su relacioacuten con el clero y la parroquia algunos proponiacutean medi-das de mayor subordinacioacuten y otros iniciativas de trabajo colectivo y participativo faltan las referencias al contexto histoacuterico35 Entre estas respuestas de obispos argentinos se encuentran quince vota sobre diversas cuestiones relativas a la vida religiosa36 En ocho de estos votos se menciona expliacutecitamente la exencioacuten y otros la tratan desde la necesidad de fortalecer la autoridad de los obispos sobre todo en lo que refiere a la participacioacuten de los religiosos en las tareas pastorales en la cooperacioacuten con el clero secular en la asistencia a las zonas maacutes pobres para una correcta distribucioacuten del clero y en la posibilidad de mejorar la comunicacioacuten El voto de Enrique Rau puede ejemplificar algunos de los temas maacutes frecuentes laquoEs conveniente que se restrinja la exencioacuten de los religiosos al menos en algunos casos Maacutes bien es urgente su subordinacioacuten al obispo Asimismo pienso que se debe restringir la facultad de los religiosos relativa a las parroquias ldquode pleno derechordquo Es necesario distinguir bien la extensioacuten de facultades de los paacuterrocos y de los superiores y urge una mayor cooperacioacuten sincera entre ambos cleros en las cosas que atantildeen al apostoladoraquo (ADAP I-II VII 62) Otro voto de intereacutes que cita las palabras de Piacuteo XII en el Congreso de Estados de Perfec-cioacuten (Roma 1950) es el de Jorge Kemerer al recordar que laquoSin nin-

34 Fortunato Mallimaci laquoArgentinaraquo en Joseacute Oscar Beozzo (ed) Cristianismo e iglesias de Ameacuterica Latina en viacutesperas del Vaticano II (San Joseacute Editorial Dei 1992) 97-120 101

35 Cf Mallimaci laquoArgentinaraquo 110 36 En orden cronoloacutegico seguacuten la fecha de respuesta y la puntualidad solicitada son los

siguientes Kemerer (Posadas) Marozzi (Resistencia) Aguirre (San Isidro) Plaza y Primatesta (arzobispo y auxiliar de La Plata respectivamente) Tortolo (auxiliar de Paranaacute) Castellano (arzo-bispo de Coacuterdoba) Aramburu (arzobispo de Tucumaacuten) Las respuestas enviadas con demora son las de Schell (Lomas de Zamora) Fasolino (arzobispo de Santa Fe) Rau (Mar del Plata) Raspanti (Moroacuten) Esorto (arzobispo de Bahiacutea Blanca) Y los vota que constan sin fecha son los de Iriarte (Reconquista) y Marengo (Azul) tambieacuten envioacute su propuesta en plazo el nuncio apostoacutelico Moz-zoni (Buenos Aires)



guna duda por el segundo precepto de derecho divino el sacerdote secular o religioso debe ejercer su ministerio como colaborador del obispo y bajo su direccioacuten Verdaderamente la misma exencioacuten del orden de los religiosos de ninguacuten modo se opone al principio cons-titucional dado por Dios a la Iglesia y la misma exencioacuten nunca se contradice a la ley por causa de la cual el sacerdote debe obediencia al obisporaquo (ADAP I-II VII 69) Siendo religioso del Verbo Divino Kemerer da muestras de la importancia del magisterio pontificio en cuanto a la obediencia que se debe al obispo por el sacerdocio

En otros votos se presentan diversos temas la exencioacuten y la regulacioacuten de las parroquias ldquode pleno derechordquo entregadas a los religiosos asiacute como las dificultades que se plantean con los religio-sos que no quieren ir a zonas pobres (N Fasolino) En lo que refiere a la adaptacioacuten de los institutos a los tiempos presentes tambieacuten se mencionan la formacioacuten de las religiosas (J C Aramburu) la posibilidad de que las religiosas se dediquen a la ensentildeanza de la religioacuten (M Raspanti) y la simplificacioacuten del haacutebito (J Iriarte) En cuanto a la organizacioacuten de institutos aparecen la supresioacuten o mo-dificacioacuten de institutos que esteacuten impedidos de realizar su objeto y su fin propios asiacute como la solicitud de no erigir nuevas casas si no hay suficientes miembros (J Iriarte)

22 Brasil

A nivel de organizacioacuten en 1952 se creoacute la CNBB como asam-blea de cardenales y arzobispos y en 1958 se convirtioacute por estatu-tos en una organizacioacuten de todos los obispos de Brasil En 1954 cinco antildeos antes de la creacioacuten de la CLAR se creoacute la Conferencia de Religiosos en Brasil y en 1955 su revista Ambas instituciones trabajaron en colaboracioacuten dando lugar a una nueva conciencia eacuteti-co-social del evangelio en Brasil En la deacutecada del cincuenta se dio una gran vitalidad en la reflexioacuten teoloacutegica y biacuteblica que coexistioacute con un punto criacutetico principal que fue la escasez de clero y en el ad extra con las diversas amenazas ideoloacutegicas como el espiritismo el



protestantismo la masoneriacutea y el comunismo Seguacuten O Beozzo el tema dominante del periacuteodo fueron las vocaciones sacerdotales y religiosas con una fuerte europeizacioacuten del personal consagrado desde finales del siglo XIX que comenzoacute a replantearse a nivel insti-tucional a partir de 1958 con la decisioacuten de iniciar un laquoreclutamiento de religiosos entre el elemento de colorraquo37 Un dato de intereacutes para comprender las perspectivas de cooperacioacuten unidad y dependen-cia en las relaciones entre el clero secular y regular y con los obispos de los votos brasilentildeos es que en 1955 de las 3309 parroquias 2240 eran atendidas por sacerdotes seculares y las restantes 1069 por religiosos38 El auge del laicado en el marco de la Accioacuten Catoacutelica especializada con la asesoriacutea de Dom Helder Cacircmara es el otro ele-mento destacado que explica las muchas referencias al diaconado (laical) en los votos

De los 116 votos enviados desde Brasil a la Comisioacuten Ante-preparatoria casi cuarenta votos contienen una o maacutes referencias a la vida religiosa que se presentan en sus rasgos maacutes significati-vos Los temas principales de las propuestas son la vida del clero y por su escasez la restauracioacuten del diaconado ndashcon una veintena de menciones aunque solo algunas dicen relacioacuten expresa con vida religiosandash Sin duda el voto maacutes original pertenece a Iacobus Coel-ho (obispo de Maringaacute) por cuanto propone la institucioacuten de ldquodiaacute-conos y diaconisasrdquo (ADAP I-II VII 214)39 Se puede observar en una gran cantidad de votos la referencia a las religiosas y religiosas superioras lo cual parece un indicativo de una nueva conciencia eclesial en la Iglesia de Brasil En este sentido cabe recordar el caso de monsentildeor Eugenio Sales uno de los contados obispos latinoa-mericanos que -ya en 1953- llamoacute a religiosas para hacerse cargo de parroquias seguacuten fuentes histoacutericas Tambieacuten se puede mencionar el voto de Bezerra Coutinho al proponer laquouna mayor participacioacuten

37 Beozzo laquoVida cristiana y sociedad en Brasilraquo 5838 Beozzo laquoVida cristiana y sociedad en Brasilraquo 6839 Solo dos votos en todo el mundo plantean el tema de las diaconisas Coelho de Maringaacute

Brasil y Uriarte Bengoa de San Ramoacuten Peruacute (ADAP I-II VII 531) Cf Polanco laquoLa Iglesia continen-tal que llegaba al Concilioraquo 725



de religiosas mujeres que pertenecen a la vida activa en tareas apos-toacutelicas y parroquialesraquo (ADAP I-II VII 342)

Una mirada al conjunto de votos sobre vida religiosa permite agruparlos en dos primero se pueden distinguir los que tratan sobre esta forma de vida en la Iglesia y segundo aquellos referidos a su rea-lidad propia y especiacutefica En el primer grupo se destaca ante todo la preocupacioacuten por las relaciones entre obispos y religiosos clero secular y clero regular y religiosos entre siacute con unos quince votos parece muy indicador que el tema de la exencioacuten se ubique en este contexto lo que da al planteo una forma algo atenuada40 En efecto se puede sentildealar que en varios votos se encuentra una consideracioacuten positiva en teacutermi-nos de relaciones mutuas Arauacutejo Sales habla de ldquonuevas relaciones entre el episcopado y las oacuterdenes o congregaciones religiosasrdquo otros como Pires Silveira de Mello y Bueno Couto proponen ldquocooperacioacutenrdquo o ldquocolaboracioacutenrdquo entre sacerdotes y religiosos41 Una visioacuten maacutes criacutetica aparece en otras propuestas que remarcan una subordinacioacuten en teacuter-minos de mayor ldquodependenciardquo al obispo diocesano como Da Silva o Berenguer Prado (ADAP I-II VII 255 270) En este marco se ubican los nueve vota que tratan ndashde forma breve o extensandash sobre el privilegio de la exencioacuten y su ldquonecesaria restriccioacutenrdquo (ADAP I-II VII 244)42 Un caso algo extremo parece ser el voto presentado por monsentildeor Zorzi con una formulacioacuten que no deja margen de duda nihil sine Episcopo (ADAP I-II VII 163) Completan este grupo los que tratan la cuestioacuten de los religiosos a cargo de parroquias como Pires Saboia Bandeira de Mello ReisSartori Wichrowski

En cuanto a la vida religiosa en siacute misma aparece una diver-sidad de temas Por una parte se encuentran diversas referencias al tema de la ldquoadaptacioacutenrdquo en la mayoriacutea de los casos vinculada al haacute-

40 Un ejemplo interesante de esta acentuacioacuten puesta en las relaciones se da en el voto de Brandatildeo Vilela quien se refiere a normas para las relaciones entre religiosos con la dioacutecesis Cf ADAP I-II VII 262

41 Cf ADAP I-II VII 336 132 275 31842 Ademaacutes de la referencia citada en texto de ReisSartori otro voto que destaca la restric-

cioacuten de la exencioacuten es el de Mota e Albuquerque Cf ADAP I-II VII 267



bito o vestimenta como se observa en seis votos43 un tema -el de la vestimenta- tambieacuten presente en relacioacuten con los obispos y los sacer-dotes en estos antildeos La renovacioacuten de la vida consagrada se expresa ademaacutes por medio de una mencioacuten de Brandatildeo Vilela a los institutos seculares (ADAP I-II VII 262) Un tema muy importante se mani-fiesta en el voto de Oliveira y es la institucioacuten de laquoun nuevo sistema de dote para la vida religiosaraquo (ADAP I-II VII 322) porque indica la conciencia de una necesidad de cambio en lo relativo a la estrati-ficacioacuten social al interior de las comunidades religiosas Por uacuteltimo resulta interesante que una serie de cuatro votos plantee la autori-zacioacuten a superioras y superiores religiosos para dar la comunioacuten en territorios de misioacuten con falta de sacerdotes lo cual implica un reco-nocimiento y una valoracioacuten de la tarea misionera a la vez que pone en evidencia la escasez de clero en las iglesias locales de Brasil44

23 Colombia

En condiciones histoacutericas conflictivas de violencia el intereacutes fundamental de los obispos -en tiempos de preparacioacuten del Conci-lio- parece ser la preservacioacuten de las estructuras intraeclesiales y las preocupaciones se centran en el aacutembito de las reformas del derecho aunque el impacto conciliar los llevaraacute maacutes allaacute y los acercaraacute a otra forma de vida maacutes cercana a los pobres45 El influjo que ha ejercido la vida religiosa a lo largo de la historia de este paiacutes sobre todo en territorios de misioacuten explica dos cosas primero que los obispos busquen una mayor participacioacuten de los religiosos en la tarea pas-toral de sus dioacutecesis y por lo mismo segundo que insistan en el tema de la exencioacuten para restringir los privilegios de los religiosos y ejercer un mayor control sobre ellos y su misioacuten

43 Asiacute por ejemplo en los votos de Zorzi Conventus EpiscopalisNigri Brandatildeo Vilela Aparicio y Wichrowski

44 Advierten esta situacioacuten Fernandes Ryan Ferreira de Macedo y Wichrowski Cf ADAP I-II VII 209302315328

45 Cf Ignacio Madera Vargas SDS laquoColombia y Venezuelaraquo en Joseacute Oscar Beozzo (ed) Cristianismo e iglesias de Ameacuterica Latina en viacutesperas del Vaticano II (San Joseacute Editorial Dei 1992) 165-178 168ss



De 54 obispos consultados en Colombia se prepararon 35 res-puestas para enviar a Roma de las cuales 3 fueron firmadas por dos obispos En ellas se evidencia cierta uniformidad con respecto a la doctrina y a cuestiones relacionadas con la vida religiosa y la exencioacuten Las peticiones de algunos prelados misioneros presentan laquoobservaciones criacuteticas muy sugerentes con respecto al resto del episcopado y con la praacutectica misionera de los religiosos y su forma-cioacuten para la misioacutenraquo46 Entre los votos de tipo doctrinal se destacan nueve peticiones a favor de la definicioacuten de la mediacioacuten de Mariacutea cuatro que solicitan definir la doctrina del ldquocuerpo miacutesticordquo y cua-tro que condenan el comunismo Entre las propuestas relativas a la disciplina del clero y del pueblo cristiano el tema maacutes recurrente es la revisioacuten de la exencioacuten ndashcon mencioacuten en unos 15 votosndash motivada por la suplencia ante la falta de clero y la participacioacuten en la vida pastoral de las dioacutecesis Trece peticiones buscan simplificar el Oficio Divino otras se refieren a la comunioacuten en Pascua o a la celebracioacuten de la misa nueve al diaconado permanente y cinco a la nulidad matrimonial En teacuterminos generales seguacuten I Madera Vargas laquose busca maacutes bien fortalecer el reacutegimen jeraacuterquico con declaraciones doctrinales que clarifiquen el sentido teoloacutegico de ese mismo reacute-gimenraquo47 la cuestioacuten social queda maacutes bien inadvertida como se puede observar tambieacuten en otros paiacuteses

Entre las propuestas que mencionan la vida religiosa se des-tacan ocho de las cuales varias son breves y cuatro sobresalen por su extensioacuten sus estructuras en el orden de contenidos y el detalle canoacutenico48 Respecto a los temas en relacioacuten con la vida religiosa ademaacutes de la exencioacuten y las relaciones de los religiosos con el clero secular se presenta una gran variedad La temaacutetica maacutes repetida en distintos votos trata sobre cuestiones econoacutemicas relativas a los

46 Madera Vargas SDS laquoColombia y Venezuelaraquo 16647 Madera Vargas SDS laquoColombia y Venezuelaraquo 17348 Los ocho votos pertenecen a Jaramillo Toboacuten (Jericoacute) cuya fecha no figura en las actas

Roig y Villalba (vicario apostoacutelico en Valledupar) Trujillo Arango (vicario capitular en Manizales) Botero Salazar (arzobispo de Medelliacuten) Jauregui (Zipaquira) entregadas con prontitud tambieacuten se cuentan tres respuestas tardiacuteas Duque Villalba (arzobispo de Manizales) Alvarez Restrepo (Pereira) y Rivera Mejiacutea (Socorro y San Gil)



institutos o sus miembros ndashcomo cargas provisioacuten remuneraciones y limosnasndash49 Un voto ilustrativo en el conjunto puede ser el de monsentildeor B Alvarez Restrepo laquoSobre la adhesioacuten de las comuni-dades de religiosos a los obispos No descuiden demasiado a algu-nas comunidades religiosas exentas de la autoridad episcopal las cuales trabajan poco en la accioacuten social y catoacutelica Ojalaacute el Concilio decida alguna de estas cosasraquo (ADAP I-II VII 429) Otros aportes se centran en la cuestioacuten de los votos y la profesioacuten (Roig y Villalba) los institutos seculares (Botero Salazar) la necesidad de determinar los objetivos de cada instituto y la federacioacuten de institutos Sobre la adaptacioacuten de la vida religiosa a las exigencias del mundo contem-poraacuteneo se menciona la simplificacioacuten del oficio para las religio-sas el haacutebito la clausura (Jaramillo Toboacuten Botero Salazar Trujillo Arango) Tambieacuten se hace referencia a la necesidad de colaboracioacuten de los religiosos en la tarea pastoral de la dioacutecesis

24 Meacutexico

La jerarquiacutea mexicana de la Iglesia catoacutelica se puede identifi-car como predominantemente pietista muy preocupada por la or-todoxia doctrinal muy fiel y devota de la autoridad papal y exigen-te en la disciplina y la sumisioacuten de sus subordinados como muestra de fidelidad50 De los 52 obispos consultados en Meacutexico se enviaron a la comisioacuten 36 propuestas individuales y una propuesta colectiva de la Conferencia Episcopal que reunioacute a 12 obispos En su anaacuteli-sis a los contenidos temaacuteticos Jesuacutes Garciacutea registra que 37 de las respuestas suscribieron la solicitud de definicioacuten del dogma de la maternidad espiritual de Mariacutea y menciona que segundo en orden de importancia se ubica el tema de las relaciones entre los obispos y el clero regular con nueve votos Esta temaacutetica se explica por la

49 El tema de la limosna aparece en cuatro votos y en dos de ellos (Alvarez Restrepo y Trujillo Arango) se alude a una situacioacuten conflictiva con respecto de las limosnas y las oacuterdenes mendicantes

50 Cf Jesuacutes Garciacutea laquoMeacutexicoraquo en Joseacute Oscar Beozzo (ed) Cristianismo e iglesias de Ameacuteri-ca Latina en viacutesperas del Vaticano II (San Joseacute Editorial Dei 1992) 199-204 204



composicioacuten religiosa de dos tercios del clero de la Arquidioacutecesis de Meacutexico mientras que en el resto del paiacutes la presencia de los reli-giosos soacutelo alcanzaba el 30 del clero y el 70 estaba representado por clero diocesano Siendo Meacutexico uno de los paiacuteses con mayor proporcioacuten de clero en Ameacuterica Latina se comprenden las tensio-nes entre los obispos y los religiosos51 Seguacuten la visioacuten de J Garciacutea algunas temaacuteticas maacutes creativas vinculadas a la dimensioacuten ad extra de la Iglesia fueron el ecumenismo y la cuestioacuten social y poliacutetica sobre todo los obreros y los riesgos del comunismo soacutelo esporaacutedi-camente algunos obispos en medios indiacutegenas hicieron referencia al tema de la pobreza de la Iglesia de una manera profeacutetica y vi-sionaria al plantear una criacutetica al clero y a las instituciones religio-sas Tambieacuten sobre la poblacioacuten indiacutegena 15 millones por entonces hubo algunas voces que pidieron una adaptacioacuten cultural lituacutergica y linguumliacutestica dando lugar a planteos posteriores en relacioacuten con la defensa de los derechos humanos

Los votos de obispos mexicanos que se refieren al tema de la vida religiosa son diecinueve52 Algunos de ellos son muy breves y otros extensos destacaacutendose por su estructura de temaacutetica muacutelti-ple en extremo detallados y sobre todo atentos a las cuestiones ca-noacutenicas Con respecto a los temas considerados diez de estos votos tratan sobre la exencioacuten de los religiosos consideraacutendola maacutes bien un privilegio y reclamando una exposicioacuten maacutes clara del concepto (Fortini Gomez) Tambieacuten se refieren a la colaboracioacuten entre el clero regular y secular (Del Campo Padilla Fortini Gomez) la cual de-manda en su situacioacuten concreta una unidad en el trabajo apostoacutelico sobre todo en las dioacutecesis carentes de suficiente clero diocesano El

51 Cf Garciacutea laquoMeacutexicoraquo 20252 Miranda y Goacutemez (arzobispo de Meacutexico) junto a Orozco Lomelin uno de sus auxiliares

sin fecha en las actas Alba Palacios (auxiliar de Meacutexico) Villareal y Fierro (Tehuantepec) Del Campo Padilla (Leoacuten) Yerena y Camarena (Huejutla) Loacutepez Avina (Zacatecas) Corripio Ahumada (Tampico) Maacuterquez Toriz (arzobispo de Puebla) Hernaacutendez Urtado (Tapachula) Garibi y Rivera (arzobispo de Guadalajara) Ruiz y Soloacuterzano (arzobispo emeacuterito de Yucataacuten) Abascal Salmeroacuten (auxiliar de Puebla) Espino y Silva (arzobispo de Monterrey) De Alba y Hernaacutendez (Colima) Saacuten-chez Tinoco (Papantla) Raimondi (delegado apostoacutelico en Meacutexico) Fortini Goacutemez (arzobispo de Antequera) de respuesta raacutepida y Talamas Camandari (Ciudad Juaacuterez) Aguirre Garciacutea (Culiacaacuten) entregado tardiacuteamente



voto de monsentildeor L Aguirre Garciacutea formuloacute aspectos principales laquoMientras el Concilio persigue la unidad de la Iglesia conviene maacuteximamente que se atienda ante todo a la unioacuten entre ambos cle-ros Deben por tanto tambieacuten los religiosos exentos sujetarse a la jurisdiccioacuten del obispo donde se encuentre la casa religiosaraquo (ADAP I-II VI 180) El argumento de la unidad de la Iglesia en este contex-to es sin duda importante y tambieacuten estaacute presente en otros vota sig-nificativos del contexto europeo53 Ademaacutes de lo mencionado los obispos mexicanos realizaron propuestas sobre los institutos secu-lares (Aguirre Garciacutea Garibi y Rivera) algunas cuestiones relativas a la disciplina interna de los institutos y al sostenimiento econoacutemico de los mismos asiacute como acerca de la adaptacioacuten de la vida religiosa

En conjunto se pueden destacar dos aspectos entre otros un episcopado en una relacioacuten algo tensa con el clero religioso -tal vez sobre todo en la arquidioacutecesis de Meacutexico- y las semillas de un com-promiso con los pobres vinculadas a la realidad de una presencia multitudinaria de indiacutegenas

3 Algunas reflexiones finales

Una lectura de los votos de los obispos de Argentina Brasil Colombia y Meacutexico enviados en respuesta a la consulta encargada por Juan XXIII en 1959 permite observar algunos nuacutecleos de preo-cupacioacuten e intereacutes y tambieacuten una panoraacutemica general de los temas ausentes por ejemplo en relacioacuten con algunas dimensiones especiacute-ficas de la vida religiosa y su renovacioacuten Desde una mirada com-parativa de tipo cuantitativa se puede observar que la presencia de las religiosas y religiosos en la Iglesia de los paiacuteses analizados es destacada pero se refleja diferenciadamente en los votos de los obispos en Argentina y Meacutexico el tema aparece praacutecticamente en la mitad de las propuestas con eacutenfasis en la exencioacuten y la unioacuten del clero mientras que en Brasil y Colombia solo emerge en alrededor




de un tercio de los aportes En todos los casos la relacioacuten de la vida religiosa con los obispos y el clero se presenta como central mien-tras que las referencias a las mutuas relaciones entre las diversas formas de vida en la Iglesia son menos frecuentes con excepciones como la de Enrique Rau quien urge en toda la Iglesia a una maacutes estricta ldquocoordinacioacutenrdquo de los fieles y de las asociaciones religiosas y laicales con y hacia el obispo (cf ADAP I-II VII 62) Tambieacuten se constatan algunas referencias esporaacutedicas a la Iglesia como cuer-po de Cristo que remiten a la eclesiologiacutea juriacutedica y societaria de Mystici Corporis Christi dada por Piacuteo XII en 1943 y vigente sin duda en los antildeos previos al Concilio La consideracioacuten de temas propios de la vida religiosa no se destaca en particular o aparece de manera secundaria o indirecta al tratarse sobre otras temaacuteticas como su-cede con la mencioacuten tangencial de la segregacioacuten social en las con-gregaciones religiosas aludida en el contexto de otorgar facultades restringidas a superiores religiosos de ambos sexos para distribuir la comunioacuten (cf ADAP I-II VII 315-316)

La escasez de clero es sin duda un denominador comuacuten que capta la atencioacuten del episcopado latinoamericano y centroamerica-no seguacuten puede verse expresamente en la Conferencia de Riacuteo de Janeiro y su llamado a religiosos y religiosas a colaborar con las ne-cesidades apostoacutelicas de dioacutecesis y parroquias asiacute como en un gran nuacutemero de votos sobre diversos temas Esta preocupante realidad pastoral parece condicionar a los obispos y en cierto modo dificultar una comprensioacuten maacutes integral de la vida religiosa a causa de la ur-gencia apostoacutelica de la Iglesia Al mismo tiempo la problemaacutetica de la falta de clero refleja claramente la situacioacuten de las iglesias locales algo replegadas sobre siacute mismas atentas a su realidad numeacuterica y a su vitalidad ad intra Indudablemente las necesidades apostoacutelicas de los grandes territorios eclesiaacutesticos producen una mirada algo limitada de la vida religiosa y reducen la posibilidad de compren-sioacuten sobre sus propias buacutesquedas y dificultades En este contexto la vida religiosa es considerada de forma casi imperceptible e inevita-ble como una fuente de personal idoacuteneo para hacer frente a las de-mandas apostoacutelicas de la vida diocesana de alliacute la prioridad puesta



sobre la autoridad del obispo y la sujecioacuten de los religiososas a sus requerimientos para responder a los desafiacuteos de sus extensas dioacutecesis quedando opacada la consideracioacuten del aporte especiacutefico que religiosas y religiosos estaacuten llamados a ofrecer en la Iglesia54

De forma coincidente con lo anterior la visioacuten eclesioloacutegica preconciliar de orientacioacuten clericalista y juridicista representa sin lugar a dudas un sesgo que interviene en la lectura episcopal sobre la vida religiosa en general si bien se pueden observar una gran variedad de posiciones y matices en los diversos votos55 La legiacutetima preocupacioacuten de los obispos por el clero genera una mirada algo funcional acerca de la vida religiosa corrieacutendose el riesgo de ser considerada solo en funcioacuten de su colaboracioacuten con el obispo dio-cesano y el clero secular El eacutenfasis puesto en el tema del privilegio de la exencioacuten en algunos casos y en las relaciones entre el obispo y los religiososas en otros pone de manifiesto el elemento jeraacuterquico de la perspectiva Los votos oscilan entre visiones maacutes negativas que ven la exencioacuten como un dantildeo grave a la autoridad del ordina-rio56 y otras maacutes positivas que sin mencionar la exencioacuten intentan instalar una nueva comprensioacuten de las mutuas relaciones entre los obispos y los religiosos o el clero secular y el clero regular (Brandatildeo Vilela Arauacutejo Sales Bezerra Coutinho) Tambieacuten en esta liacutenea se han de entender las preocupaciones relativas a la unidad eclesial o a la cooperacioacuten entre el clero secular y regular si bien estas re-ferencias de conjunto a la Iglesia -asociadas en general al concepto de cuerpo miacutestico- son mucho menos frecuentes Estas relaciones se plantean muchas veces en teacuterminos negativos de ldquorestriccioacutenrdquo de privilegios y ldquodependencia al obispordquo como aparece de manera

54 Sobre esta situacioacuten se advertiacutea antildeos maacutes tarde desde otro contexto cf Jean-Marie Tillard laquoEl misterio de la comunidadraquo CuadMon 19 (1971) 129-154

55 Cf Rodrigo Polanco laquoCambios en la conciencia eclesial en Ameacuterica Latina previo a la conferencia de Medelliacuten (1968) Estudio a partir de la literatura clasificada en la Base de Datos ldquoSeladocrdquo raquo CrSt 41 (2020) 171-224 193ss

56 Como ejemplo se puede citar la posicioacuten de M Miranda y F Orozco arzobispo y obispo auxiliar de Meacutexico (ADAP I-II VI 223) citada por Polanco laquoLa Iglesia continental que llegaba al Concilioraquo 717 caben recordar las tensiones particulares entre obispos y religiosos en la arqui-dioacutecesis de esta ciudad



ejemplar en la citada expresioacuten nihil sine Episcopo (APAP I-II VII 163) pero otras veces tambieacuten se presentan desde un punto de vis-ta diferente acentuando la idea de ldquocolaboracioacutenrdquo para edificar el cuerpo miacutestico (I-II VII 318) Las dificultades entre el episcopado y la vida religiosa se manifiestan de diversos modos pero sobresalen algunos aspectos particulares que llegan a expresarse incluso en la forma de criacuteticas y que merecen una mencioacuten las parroquias a cargo de los religiosos (Rau Mozzoni) la falta de disponibilidad de algunas comunidades de religiosasos para ir a sectores marcados por la pobreza (Fasolino Schell Hernaacutendez Hurtado) y diversos asuntos econoacutemicos junto a otros

Con respecto a los asuntos propios de la vida religiosa son importantes los indicadores de la renovacioacuten de las oacuterdenes y con-gregaciones religiosas asociados casi siempre a la cuestioacuten del haacute-bito o la vestimenta lo cual denota un tipo de lectura algo externa que no se vincula necesariamente de forma directa o expresa a las dimensiones internas o carismaacuteticas de esta forma de vida La pa-labra ldquoadaptacioacutenrdquo se hace presente en diversos votos (Aramburu Zorzi Coehlo Brandatildeo Vilela Aguirre Garciacutea Trujillo Arango) ella tambieacuten se menciona con palabras semejantes como ldquorefor-mardquo (Iriarte) o ldquoaggiornamentordquo (Zorzi) Estos vocablos aparecen por lo general de un modo geneacuterico sin una explicitacioacuten de lo que se quiere alentar o validar en la vida religiosa pero algunas veces son vinculados a nuevas perspectivas con alguna explicacioacuten como en el voto del cardenal J Garibi y Rivera arzobispo de Guadalaja-ra quien propone una adaptacioacuten de preceptos y costumbres de la disciplina eclesiaacutestica sin perjuicio del compromiso con la vida cristiana en referencia a las vestimentas obsoletas que dificultan el ejercicio apostoacutelico o la apertura de las religiosasos de vida con-templativa a ciertas formas apostoacutelicas (cf ADAP I-II VI 198-199) La comprensioacuten de la vida religiosa en relacioacuten con el estado de perfeccioacuten u otros elementos relacionados con su identidad y mi-sioacuten estaacuten praacutecticamente ausentes en los vota con excepcioacuten de pro-puestas de algunos obispos religiosos o con mayor conocimiento de la situacioacuten de esta forma de vida y sus exigencias de renovacioacuten



(Kemerer Botero Salazar Garibi y Rivera) El dinamismo de la vida consagrada en la comunidad eclesial se expresa ademaacutes en algu-nos temas de mencioacuten menos frecuente como los institutos secula-res las nuevas fundaciones y las oacuterdenes terceras

El aggiornamento que comienza a darse en la vida religiosa se hace visible finalmente a traveacutes de temaacuteticas transversales que van apareciendo en el conjunto de las propuestas Uno de ellos sin duda relevante es el que se refiere a la realidad de las religiosas mujeres que recibe variadas menciones en los vota de los obispos Si bien no son propuestas que afirman de manera directa y expliacutecita la importancia de la vida religiosa femenina en Ameacuterica Latina y Central siacute manifiestan diversos aspectos emergentes que hablan de una nueva conciencia eclesial en la cual las religiosas son un suje-to valioso e insoslayable En este sentido se presentan propuestas relacionadas con el servicio pastoral como las alusiones referidas a una mayor participacioacuten en las tareas apostoacutelicas y parroquiales (Bezerra Coutinho) la formacioacuten de las religiosas y su aptitud para la ensentildeanza de la religioacuten (Raspanti) e incluso la institucioacuten de diaconisas (Coehlo) Otros votos hacen referencia a la ampliacioacuten de facultades a superioras y superiores religiosos para distribuir la comunioacuten ante la falta de clero tambieacuten se alude al permiso dado a las hermanas en el templo o capilla para tomar la Eucaristiacutea con la propia mano (Mota e Albuquerque) Estas aperturas manifiestan la voluntad de otorgar mayor autonomiacutea a la vida religiosa femeni-na y son expresiones del cambio profundo que se estaba gestando en los antildeos del preconcilio Entre los aspectos criacuteticos que algunos obispos ponen de manifiesto cabe destacar el voto de Bampi en el contexto de la vivencia de la pobreza evangeacutelica al sentildealar que las hermanas a menudo no son tratadas como hijas sino como esclavas en aparente referencia a los abusos derivados de la segregacioacuten social en las congregaciones religiosas femeninas (cf ADAP I-II VII 339) Estos son algunos ejemplos que evidencian la particular atencioacuten pastoral dada por los obispos a la adaptacioacuten de la vida religiosa femenina cuya vitalidad y aporte especiacutefico se haraacute maacutes visible en los antildeos siguientes al Concilio



En fin los vota de los obispos latinoamericanos y centroame-ricanos sobre la vida religiosa iquestson un retrato de una forma de vida o de la eclesiologiacutea preconciliar Posiblemente se trata de una mi-rada a las religiosas y religiosos desde la perspectiva de una parte del episcopado continental en los tiempos que precedieron a la ce-lebracioacuten del Concilio Vaticano II un retrato de un capiacutetulo de la eclesiologiacutea previa al concilio ecumeacutenico que estaba por iniciarse a la vez que un retrato limitado de una forma de vida Los votos de Argentina Brasil Colombia y Meacutexico que tratan sobre la vida religiosa ilustran una diversidad de elementos caracteriacutesticos de la Iglesia que precedioacute al Vaticano II en Ameacuterica Latina ciertas tensio-nes y buacutesquedas de unidad entre obispos y religiosos ademaacutes de un conjunto de aspectos que hablan de las religiosas y los religiosos en el camino hacia la renovacioacuten

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La unidad de la Iglesia Su desarrollo en la eclesiologiacutea-biograacutefica de John Henry Newman (II)

riCardo MiguEL Mautibull

Facultad de Teologiacutea - Universidad Catoacutelica ArgentinaricardomautiucaeduarRecibido 0605202010072020DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p141-162

Resumen

El artiacuteculo segunda parte que continuacutea lo publicado en Teologiacutea 133 de diciembre 2020 pp 77-94 cierra la presentacioacuten de la tesis doctoral defendida por el autor en diciembre de 2016 en la Facultad de Teologiacutea Santa Mariacutea de los Buenos Aires de la Pon-tificia Universidad Catoacutelica Argentina bajo la direccioacuten de Fray Dr Jorge A Scampini op El tiacutetulo laquoLa unidad de la Iglesia Su desarrollo en la eclesiologiacutea-biograacutefica de John Henry Newmanraquo es justificado desde dos toacutepicos unidad en desarrollo y eclesi-ologiacutea-biograacutefica La tesis intenta por una parte superar una concepcioacuten estaacutetica de la propiedad de unidad en la Iglesia que ha dominado en la eclesiologiacutea catoacutelica desde la contrarreforma y que ha imposibilitado el diaacutelogo entre las iglesias por otra parte busca descubrir el desarrollo de la idea de unidad en el entramado existencial de la vida de Newman mostrando las correspondencias y paradojas que se establecen en los dos periacuteodos confesionales en los que vivioacute el autor (anglicano-catoacutelico) Palabras clave Newman Iglesia Unidad Desarrollo Eclesiologiacutea-biograacuteficaThe Churchrsquos unity Its development within the biographical-ecclesiology by John Henry NewmanAbstRAct

The article second part that continues what was published in Theology 133 of De-cember 2020 pp 77-94 closes the presentation of the doctoral thesis which has been defended by its writer in December 2016 at the Faculty of Theology Santa Mariacutea de

bullEl autor es profesor en la Facultad de Teologiacutea de la Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina


RICARDO MIGUEL MAUTI

los Buenos Aires belonging to the Pontifical Catholic University of Argentina which is under Friar Dr Jorge A Scampini oprsquos direction Its title is laquoThe Churchrsquos unity Its development within the biographical-ecclesiology by John Henry Newmanraquo is being justified by two topics developing unity and biographical ecclesiology The current thesis aims on the one hand to outstrip a static concept of the Church unity which has been dominating in the Catholic ecclesiology since the catholic Counter-Reformation and has also prevented the communication and dialogue between the different churches On the other hand it also aims to discover the de-velopment of the idea of unity within the existential framework of Newmanrsquos life thus showing the similarities and paradoxes that have been established in the two confessional periods during which the author (an Anglican-Catholic) has livedKey words Newman Church unity Development Biographical Ecclesiology

3 Articulacioacuten de los ejes temaacuteticos en los principales nuacutecleos teoloacutegicos

Uno de los rasgos distintivos que se desprende de la eclesiolo-giacutea de Newman es haber aportado una visioacuten dinaacutemica e integrado-ra a la nocioacuten de unidad Tiene esto que ver por un lado con el lugar que ocupa su biografiacutea como instancia hermeneacuteutica podemos decir con Bernard Lonergan que el descubrimiento progresivo de las doc-trinas como el modo de su asimilacioacuten lleva la impronta de aquel que las asimila1 No es extrantildeo verificar que esta impronta y asimilacioacuten (su dimensioacuten subjetivabiograacutefica) esteacute muchas veces marcada con avances y retrocesos en una buacutesqueda siempre superadora de cues-tiones que desconcierta sin embargo a sus lectores maacutes cautos Por otra parte es necesario sentildealar para no caer en una visioacuten reductiva de su proyecto eclesioloacutegico que el polo subjetivo a partir del cual Newman piensa la Iglesia se articula simultaacuteneamente con el polo objetivo que es el de una verdad dada que lo antecede y que inserta el complejo de su reflexioacuten en el marco maacutes amplio y abarcativo de la revelacioacuten como verdad histoacuterica A partir de aquiacute puede compren-derse de queacute modo los tres principios enunciados sacramental-dog-maacutetico escatoloacutegico-histoacuterico y juriacutedico-institucional configuran las opciones que Newman hace en el abanico de temas eclesioloacutegicos en

1 Cf Bernard Lonergan Meacutetodo en Teologiacutea (Salamanca Siacutegueme 2006) 292


[LA UNIDAD DE LA IGLESIA SU DESARROLLO EN LA ECLESIOLOGIacuteA-BIOGRAacuteFICA DE JOHN HENRY NEWMAN (II)]

los que ve implicada la unidad de la Iglesia Entre estos temas enu-mero tres que considero importantes y que aquiacute sintetizo pero que en la tesis son desarrollados con cierta amplitud

31 Relacioacuten entre Sagrada Escritura y Tradicioacuten

Durante los antildeos de maduracioacuten del Movimiento Tractariano la cuestioacuten sobre la relacioacuten entre Escritura y Tradicioacuten tuvo un im-portante desarrollo en las Conferencias sobre la funcioacuten profeacutetica de la Iglesia (1837) En esta obra Newman encuadra el anaacutelisis ubicando la posicioacuten anglicana laquoentre el error protestante y el error romanoraquo (VM 79) La contraposicioacuten confesional se concentra sobre un punto preciso iquesthay una sola fuente de la revelacioacuten la Escritura o existen dos fuentes Este tema que evidentemente hace pensar en el Con-cilio Vaticano II que lo abordoacute como su primer debate doctrinal aparece aquiacute esbozado en algunas de sus liacuteneas Newman insiste en que la revelacioacuten estaacute ligada a un acontecimiento histoacuterico rea-lizado de una vez para siempre cuyo contenido se ha fijado en las Escrituras que debiacutean transmitirse En este marco de transmisioacuten es donde situacutea la relacioacuten entre Escritura y Tradicioacuten laquola Iglesia no es el juez del sentido de la Escritura sino su testigoraquo (VM 283) En este aspecto me he querido detener mostrando la incidencia ecle-sioloacutegica de la relacioacuten Escritura-Tradicioacuten y la preocupacioacuten de Newman por superar un punto de controversia que enfrentoacute a la Iglesia anglicana con la Iglesia romana La Escritura sola no puede atestiguarse a siacute misma pero puesto que estaacute en la Iglesia como Escritura divinamente inspirada debe atestiguar en la tradicioacuten lo que debe ser creiacutedo laquoambas en conjunto constituyen una norma combinada la Escritura se interpreta por la Tradicioacuten la Tradicioacuten se verifica por la Escritura la Tradicioacuten da forma a la doctrina la Escritura le da vidaraquo (VM 288)2 Newman ha visto con bastante

2 laquoEs un error buscar en la Escritura todas y cada una de las distintas proposiciones de la doctrina catoacutelica [hellip] la cuestioacuten no consiste pues en si tal o cual proposicioacuten de la doctrina ca-toacutelica se encuentra o no in terminis dentro de la Escritura a menos que queramos ser esclavos



claridad que la Escritura es siempre recibida y comprendida en la Tra-dicioacuten3 la prioridad cronoloacutegica del mensaje evangeacutelico transmiti-do oralmente representa en la Escritura la maacutexima concretizacioacuten de la ensentildeanza oral4

32 Justificacioacuten por la fe corazoacuten de la Via Media

La doctrina de la justificacioacuten de los pecadores por parte de Dios es uno de los aspectos centrales de la fe cristiana y ocupa un puesto singular en la historia de las opiniones religiosas de New-man Ademaacutes es uno de los puntos salientes en el corazoacuten de las disputas entre teoacutelogos catoacutelicos y de la Reforma y constituye un argumento obligatorio en el diaacutelogo ecumeacutenico actual Seguacuten New-man la doctrina de la justificacioacuten no debe ser puesta en un cuadro aparte puramente teoacuterico en su vida representa un argumento de repercusioacuten existencial considerado estrechamente ligado a su tra-yectoria religiosa que a traveacutes de la High Church anglicana lo llevoacute desde el calvinismo de su juventud a la Iglesia romana Sin embar-go en 1820 encontramos un Newman joacuteven de 19 antildeos convencido de no haber recibido con el bautismo ninguna regeneracioacuten espi-ritual y consciente de que el cambio interior necesario para entrar en el reino de Dios se ha producido en eacutel por una experiencia de conversioacuten acontecida en 1816 myself and my Creator Ya en 1825 despueacutes de haber leiacutedo abundantemente a los racionalistas (Paine sobre el AT Huumlme sobre los milagros y otros cf Apo 31) abandona la doctrina de la justicia extriacutenseca y de la regeneracioacuten separada del bautismo y comienza en cierto modo un periacuteodo en el que habla del bautismo como medio de gracia y justificacioacuten al tiempo que se aparta del criterio subjetivo de la conversioacuten propia de la corriente

de la letra Lo que importa es si se encuentra alliacute aquella uacutenica idea del Misterio de la cual son exponentes todas esas proposiciones [hellip] La Escritura tiene que imprimir en nosotros una sola cosa la idea catoacutelica en ella se incluyen todasraquo US XV 225-226

3 Los teacuterminos receive understant son comunes en VM4 Cf Francis McGrath Universal Revelation (Kent Burns amp Oats 1997) 111



Evangelical y abraza el criterio objetivo del rito bautismal De este periacuteodo hay tres sermones The Gift of the Spirit Regenerating Bap-tism Infant Baptism5 los tres predicados en 1835 con cierta unidad y confluencia de temas Pero es en el sermoacuten Human Responsability de 1835 (PPS II 26)6 donde Newman formula por vez primera una de las ideas centrales de las Conferencias sobre la justificacioacuten laquola gra-cia de la regeneracioacuten bautismal es un don especial que se otorga no gradualmente sino de una vez para siemprehellipes un estado dis-tinto de cualquier otro que consiste en la presencia del Espiacuteritu de Cristo en el alma y en el cuerporaquo El objeto principal de las Lectures de 1838 es demostrar que la doctrina de la justificacioacuten por la sola fe no es irreconciliable con las ideas tractarianas que hablaban de regeneracioacuten bautismal poniendo de relieve los aspectos sacramen-tales y atribuyendo un rol esencial a la caridad y a la obediencia en la caridad7 La doctrina de las doce conferencias sobre la justifica-cioacuten se hallan admirablemente resumidas en un sermoacuten de 1840 Righteousness not of us but in us (PPS V 10)8 Newman parte de una lectura complexiva de textos paulinos (maacutes de 30 citas) leiacutedas desde los acentos propios de los padres griegos y alternando con textos lituacutergicos tomados del Book of common Prayer y desarrolla una teo-logiacutea de la gracia poniendo el acento en la divinizacioacuten del hombre llamado a la comunioacuten con Dios y a la participacioacuten de su vida en Cristo Las Conferencias sobre la justificacioacuten se caracterizan por un tono aacutespero y poleacutemico en la confrontacioacuten con las ideas de Lutero tal como las entendiacutea Newman en su momento Puede decirse que las ideas del Reformador alemaacuten constituyen el punto de arranque de su construccioacuten positiva No he creiacutedo necesario examinar si la imagen que Newman tiene de Lutero corresponde fielmente a aquella que nos ofrecen las fuentes y los estudios de los que dis-ponemos actualmente seguramente no y no es tema que aporte

5 Los sermones laquoThe Gift of the Spiritraquo PPS III 18 laquoInfant Baptismraquo PPS VII 166 El sermoacuten laquoHuman responsabilityraquo PPS II 267 Es el tema de la II Conferencia laquoEl amor considerado como la causa formal de la justi-

ficacioacutenraquo8 El sermoacuten laquoRighteouness not of us but in usraquo PPS V 10



al argumento en cuestioacuten Sin embargo si bien la informacioacuten que Newman disponiacutea era tal vez imprecisa sobre algunas afirmaciones discutibles el conjunto en general parece responder a la esencia de la doctrina luterana tal como era interpretada por la teologiacutea an-glicana de los siglos XVII y XVIII y esa sea tal vez la razoacuten de la recepcioacuten beneacutevola que ha tenido esta obra en la teologiacutea posterior9

33 Una eclesiologiacutea apologeacutetica en buacutesqueda de argumentos para el diaacutelogo

Hay que reconocer que el proceso que siguioacute al paso de la Iglesia Catoacutelica tuvo para Newman el significado de un paciente descubrimiento del catolicismo que le exigioacute en repetidas oportuni-dades tener que dar razones de su nueva condicioacuten10 La conversioacuten personal y el desafiacuteo de tener que demostrar ante un puacuteblico plu-ral los motivos de credibilidad de su fe catoacutelica fueron el estiacutemulo para incursionar de manera creativa en otros geacuteneros literarios don-de supo volcar su reflexioacuten teoloacutegica (v gr novela y la conferencia satiacuterica)11 En esta asimilacioacuten progresiva del catolicismo pueden constatarse dos vertientes que de suyo parecen inconciliables apo-logeacutetica y ecumeacutenica En un pasaje de la Apologiacutea (1864) despueacutes de releer el itinerario de sus ideas y opciones religiosas Newman se anima a mantener unidas afirmaciones aparentemente contradic-

9 Puede verse en Bernard Sesbouumleacute Salvati per Gratia Il dibattito sulla giustificazione dalla riforma ai nostri giorni (Bologna EDB 2012) 149 161 173 passim El autor muestra la influencia de Newman en teoacutelogos como Hans Kuumlng La giustificazione La dottrina di K Barth Riflessione cattolica (Brescia Queriniana 1969)

10 laquoUsted me pregunta si he encontrado en la Iglesia catoacutelica lo que yo esperaba y deseaba Depende de lo que quiera decir esperaba y deseaba Porque yo no esperaba ni deseaba ninguna paz y satisfaccioacuten como usted lo expresa ni ninguna iluminacioacuten o eacutexito No esperaba ni desea-ba otra cosa sino la voluntad de Dios y teniacutea miedo de no cumplirla Yo no abandoneacute la Iglesia anglicana a causa de ninguacuten escaacutendalo como usted piensa Usted ha equivocado la persona Mi razoacuten fue la siguiente sabiacutea que era necesario si yo queriacutea participar de la gracia de Cristo bus-carla ahiacute donde Eacutel la habiacutea depositado y he creiacutedo que tal gracia podiacutea encontrarse solamente en la comunioacuten romana y no en la anglicana por tanto me hice catoacutelico Sobre la otra pregunta si desde que me hice catoacutelico he sido bien o mal tratado de altos personajes o de amigos iacutentimos esto no toca para nada la cuestioacuten de la verdad o el error de la Iglesia o el cismaraquo Carta a Edward Husband (July 17th 1870) LD XXV 160

11 Para este argumento Ian Ker laquoJohn Henry Newmanrsquos discovery of Catholicismraquo op cit 22



torias dice laquoYo supongo que la causa principal de este modo de ver radica en el contraste que me ofreciacutea la Iglesia catoacutelica En ella reconociacute inmediatamente una realidad que era algo completamente nuevo para miacute Me di cuenta de que no me estaba fabricando una Iglesia para miacute mismo a base de esfuerzo mental [] Y maacutes adelante agrega La Iglesia de Inglaterra ha sido para miacute el instrumento de la Providencia para hacerme grandes beneficioshellipde no haber ido a Oxford tal vez no hubiera oiacutedo nunca una sola palabra sobre la Iglesia visible sobre la tradicioacuten y otras doctrinas catoacutelicasraquo El con-traste que le ofrece la realidad vivida es un punto de observacioacuten que le permite leer reflexivamente la historia de la Iglesia (anglicana y catoacutelica) dando cuenta en primer lugar de una coincidentia opposi-torum que puede descubrirse en el cristianismo y en la historicidad de la Iglesia y que aplica de continuo en su meacutetodo teoloacutegico En general puede decirse que alliacute donde una mente estrecha (narrow minds) solo veriacutea oposicioacuten Newman busca integrar realidades en apariencia opuestas12

Aunque en contextos diversos y con motivaciones y formas que superan el sermoacuten y el ensayo hasta ahora empleados este meacute-todo apologeacutetico-ecumeacutenico se expresa en tres temas principales

1) la posicioacuten de los catoacutelicos en Inglaterra en donde intenta desnudar las intenciones profundas del prejuicio confesional como barrera para el entendimiento comuacuten y la convivencia paciacutefica En las Lectures on the present position of catholics in England13 frente a la necesidad de tener que despejar prejuicios instalados en la cultura inglesa a traveacutes de la historia y la literatura gestada a lo largo de tres siglos busca descender al nuacutecleo de la criacutetica lanzada hacia los catoacutelicos Para ello recurre a motivos de credibilidad extraiacutedos en gran parte de acontecimientos histoacutericos que a su juicio ayudan a

12 Newman tiene una paacutegina antoloacutegica en la descripcioacuten de lo que denomina narrow minds y que considera uno de los grandes obstaacuteculos para la realizacioacuten de la unidad en todos los niveles cf Wisdom as contrasted with faith and with bigotry laquoLa sabiduriacutea contrapuesta a la fe y al fanatismoraquo US XIV 208

13 John Henry Newman Lectures on the Present Position of Catholics in England (Leomin-ster Gracewing 2000)



distinguir ambas posturas eclesiales En el planteo metodoloacutegico que esbozaraacute en la primera conferencia enuncia un criterio clave laquoEn todas las cosas hay dos lados el lado catoacutelico del argumento y el lado protestante [hellip] si bien la verdad es una sola los argumentos son muchos y en toda disputa siempre hay dos lados que deben in-tentar encontrarseraquo (Prepos 5 ECH II 5) En defensa de una posicioacuten que no niega la evidencia de los hechos dice Newman laquono todo lo que se dice de nosotros los catoacutelicos estaacute privado de fundamentoraquo busca asumir la raiacutez de la criacutetica elevando el punto de mira y trans-formando en reflexioacuten teoloacutegica el argumento adversario Para el ejercicio de esta peculiar apologeacutetica (que no se limita a la defensa desde argumentos definitivos) Newman se deja llevar por el prin-cipio de que laquolo que es bueno para unos puede ser mortal para otrosraquo14 de alliacute que para fijar la posicioacuten catoacutelica proceda siempre iluminando la historia desde hechos comunes a ambas confesiones y buscando dejar abierto el aacutengulo de la discusioacuten

2) las dificultades de los anglicanos entorno a la mariologiacutea el ambiente anticatoacutelico en que se gestoacute gran parte de la teologiacutea del autor puede hacer pensar que la doctrina mariana adolezca sustan-cialmente desde su eacutepoca anglicana Pero es necesario considerar que las manifestaciones excesivas de devocioacuten hacia Mariacutea cons-tituyeron en su momento su lsquogran cruz respecto del catolicismorsquo Newman creiacutea sobradamente que una especial forma devocional habiacutea recibido la maacutes plena aprobacioacuten por parte de Roma y de la que haciacutea un amplio uso como bandera de identidad confesional Durante el periacuteodo tractariano al menos desde 1839 considera que la devocioacuten catoacutelica a los santos y en especial a la Virgen constituye la esencia misma de la corrupcioacuten y del error teoloacutegico de Roma El lugar que Mariacutea ocupa en el credo catoacutelico y en las devociones no constituye un problema solo para Newman sino que estaacute en el centro de las sospechas y temores de los anglicanos que pensaban que aquellas formas de devocioacuten que invocaban a Mariacutea como lsquome-

14 laquo[hellip] one manrsquos meat was another manrsquos poisonraquo Apo 142



diadora junto al Redentorrsquo dejaban en la sombra el honor debido a Cristo interfiriendo en su papel de uacutenico mediador La devocioacuten a Mariacutea del Newman anglicano se basa en el dato biacuteblico y en las formulaciones que se desprendiacutean del dogma cristoloacutegico como lo prueba ampliamente su homileacutetica15 El estudio de los Padres le per-mitioacute comprender los desarrollos que se habiacutean dado en el curso de la Tradicioacuten como tambieacuten captar con mayor amplitud las razones de quienes defendiacutean determinadas praacutecticas devocionales Sin em-bargo un tono de reserva y moderacioacuten acompantildea en este periacuteodo su reflexioacuten tanto para no turbar a sus amigos anglicanos como por temor a verse involucrado en doctrinas y praacutecticas que auacuten consi-deraba erroacuteneas

En el periacuteodo catoacutelico se registra un avance en la comprensioacuten del tema una vez maacutes una ocasioacuten externa sirve de oportunidad para profundizar en las propias ideas El teoacutelogo anglo-catoacutelico E Pusey con la esperanza de restablecer la unidad visible de las igle-sias separadas acababa de escribir su Eirenicon bajo el tiacutetulo laquoLa Iglesia de Inglaterra porcioacuten de la uacutenica Iglesia de Cristoraquo alliacute ata-ca el culto a Mariacutea consideraacutendolo obstaacuteculo principal del sistema romano La denuncia iba formalmente dirigida a lo que se conside-raba una devocioacuten desviada en contraste con lo que habiacutean sido los desarrollos normales y las manifestaciones legiacutetimas de la piedad cristiana Pusey habiacutea tenido el meacuterito de formular en un texto eru-dito y exhaustivo las principales objeciones anglicanas hacia lo que consideraba corrupciones catoacutelicas provocando de este modo la re-accioacuten de Newman que opinaba que su amigo laquodisparaba su rama de olivo desde una catapultaraquo En efecto pese a las intenciones ireacutenicas de Pusey muchas de sus afirmaciones tanto en la forma como en el fondo resultaban punzantes para los catoacutelicos Newman responde con una carta que se convierte en un pequentildeo tratado de mariologiacutea en donde desarrolla temas como madre de Dios se-gunda Eva madre de santidad puntos de la tradicioacuten donde ve en

15 Cf Jean Honoreacute La Penseacutee christologique de Newman (Paris Descleacutee de Brouwer 1996)



continuidad a Iglesia de los Padres con las posturas anglicana y ca-toacutelica Entre estos aspectos considera que el meacutetodo con que Pusey presenta la doctrina no termina de ser imparcial al insistir con des-mesura en los puntos de divergencia entre anglicanos y catoacutelicos en lugar de allanarlos mediante una comprensioacuten que pusiera maacutes a la luz la dimensioacuten histoacuterica de algunas afirmaciones Sentildeala por ejemplo un recurso indiscriminado a opiniones extremistas que no eran representativas de la doctrina catoacutelica en temas para los que se proponiacutean como autoridades

La carta a Pusey es expresioacuten de coacutemo concibe Newman la pie-dad mariana caracterizada por una tensioacuten entre racionalidad teoloacutegi-ca y afectividad creyente en cuanto que pertenece a su esencia no dejar que ninguna de ambas se atrofie no olvidando en el affectus la sobria medida de la ratio pero tampoco ahogando con la sobriedad de una fe inteligente al propio corazoacuten que a menudo ve maacutes que la pura ra-zoacuten Newman un ingleacutes hasta la meacutedula cuya espiritualidad parece siempre cuidarse de manifestaciones emocionales reconoceriacutea a la distancia con admiracioacuten la piedad mariana de nuestro pueblo que tantas veces en su desborde expresa la vitalidad de una fe enraizada en el amor dice laquoLa religioacuten obra en los sentimientos cuando eacutestos estaacuten excitados iquestquieacuten puede detenerlos en su crecimiento y en su salvaje carrera [hellip] De todas las pasiones el amor es la pasioacuten maacutes difiacutecil de dominar maacutes auacuten para ser franco yo tendreacute muy poco un amor que estaacute siempre preocupado por las conveniencias que no exagera nunca y que en cualquier circunstancia sabe controlarse tan bien que no permite excepciones a las normas protocolares y de prag-maacutetica de un perfecto buen gustoraquo (Diff II 84-85)

3) la cuestioacuten de la infalibilidad pontificia el tema de la in-falibilidad papal tiene al igual que en la historia de la eclesiologiacutea un largo camino en los intereses de Newman Las ideas germinales deben buscarse en la VM

laquoLa doctrina romana con su profesioacuten de infalibilidad ademaacutes de desvir-tuar el caraacutecter misterioso y sagrado del Evangelio rebaja el nivel y la ca-lidad de la obediencia que debemos al mismo y esto de varias maneras



Cuando todos los elementos de la religioacuten se han sistematizado corremos el riesgo de que algo terreno en lugar de nuestro Creador se convierta en el objeto principal de nuestra contemplacioacuten Ahora bien Roma clasifica nuestros deberes y sus recompensas lo que hay que creer las cosas que hay que hacer los modos de agradar a Dios los castigos y los remedios del pe-cado con tanta exactitud que un individuo sabe exactamente ndashpor decirlo asiacute- doacutende se encuentra en su camino hacia el cielo hasta doacutende ha llegado y cuaacutento le queda por recorrer de modo que sus obligaciones se convierten en materia de caacutelculoraquo16

La identificacioacuten de la Iglesia con el papado es un proceso lento gestado en una corriente de pensamiento que se alimentoacute de muacuteltiples fuentes como lo han demostrado historiadores como Schatz Aubert y OrsquoMalley y teoacutelogos como Congar Tillard y Pott-meyer La obra del monje camaldulense Mauro Cappelari Trionfo della S Sede e della Chiesa contro gli assalti dei novatori combattuti e res-pinti colle loro stesse armi publicada en 1799 tendraacute su autorecepcioacuten y difusioacuten amplificada en 1831 cuando su autor sea elegido para la sede de Pedro con el nombre de Gregorio XVI Esta obra cons-tituye bajo muchos aspectos el anticipo del ultramontanismo que entre los autores ingleses tuvo en E Manning su mayor exponente No me detendreacute en el anaacutelisis de la evolucioacuten del pensamiento de Manning antiguo arcediano de Chichester luego como catoacutelico 2deg arzobispo de Westminster pero es evidente que su posicioacuten con la que Newman rivaliza resulta vital para comprender la marcha que llevoacute a la definicioacuten de 1870 Paradoacutejicamente y en contrapartida con el proceso que se registra en Newman la posicioacuten de Manning sobre la unidad y la infalibilidad de la Iglesia parece maacutes clara en la etapa anglicana al integrar la cuestioacuten de la autoridad en el marco maacutes amplio de la sacramentalidad de la Iglesia17 Pero una vez ca-toacutelico Manning ingresa de manera comprometida en la ldquocorriente infalibilistardquo convirtieacutendose en el abanderado del grupo ultramon-tano Una instancia decisiva en el rumbo que toma el lsquoespiacuteritu de la definicioacutenrsquo es la carta pastoral The Centenary of Saint Peter and the

16 VM 143-14417 Asiacute en The Unity of the Church (1842) The Temporal Mission of the Holy Ghost (1865)



general Council de 186718 donde se orienta con acentos significativos hacia una exaltacioacuten del primado el papa es infalible apart from the bishops es decir separado de los obispos lo cual significa llanamen-te laquosea lo que fuere lo que piensen los obisposraquo En siacutentesis la tras-cendencia de la posicioacuten de Manning confluye en el desarrollo que asume su teologiacutea del papado particularmente del poder temporal que curiosamente entiende como respuesta a la soberbia de los inte-lectuales tanto historiadores como teoacutelogos

Por su parte Newman que participa distante pero reflexiva-mente activo entorno a los debates del Vaticano I sintetiza asiacute su postura laquoiquestCuaacutendo una definicioacuten de fide ha sido un lujo de la de-vocioacuten y no una necesidad seria y dolorosaraquo Esta pregunta encie-rra la perplejidad que le provoca la posibilidad de la elevacioacuten del primado papal de jurisdiccioacuten e infalibilidad al rango de dogma a la vez que el temor ante la peacuterdida de sentido que podiacutea llegar a tomar un concilio en el futuro Newman que habiacutea llegado al cato-licismo por el testimonio de los Padres que vivieron en eacutepoca de la Iglesia indivisa sabe que en la antiguumledad las definiciones dogmaacute-ticas cumplieron su funcioacuten en situaciones extraordinarias como la amenaza de una herejiacutea que podiacutea poner en peligro la verdad del depositum fidei y la consecuente unidad de la Iglesia Pero las circunstancias histoacutericas del Vaticano I eran totalmente diversas no habiacutea verdades de fe amenazadas y el primado romano habiacutea recu-perado su prestigio Sin embargo el clima ultramontano crecido a la sombra del pontificado de Piacuteo IX propagoacute raacutepidamente la idea de un papado fuerte e incontestable en su centralidad romana con-cebido como bastioacuten a la vez que antiacutedoto frente a los ataques del mundo moderno Por primera vez el acto de definicioacuten del magis-terio se trasladaba de las doctrinas de fe hacia la persona y el ejerci-cio del ministerio que debiacutea custodiarlas Newman se lamenta que la agitacioacuten ultramontana haya colaborado para revivir escaacutendalos pasados del papado ademaacutes de socavar los esfuerzos de los high

18 Cf James Pereiro El cardenal Manning Una biografiacutea intelectual (Madrid Cristiandad 2007) 290



anglicans de fermentar la masa protestante Pero mientras las discu-siones sobre la infalibilidad siguen su curso con amplia resonancia antes de la definicioacuten y los obispos debaten en concilio divididos en tres grupos al parecer bien identificados (infalibilistas extremos pocos numerosos pero cercanos a Piacuteo IX la minoriacutea contraria a la definicioacuten y una mayoriacutea favorable pero sensible a la preocupacioacuten de la minoriacutea) Newman se plantea la pregunta laquoiquestpor queacute si creo en la infalibilidad papal no deseo que sea definidaraquo y responde laquoporque no puede ser definida si no levanta maacutes cuestiones que las que resuelveraquo En siacutentesis Newman manifestoacute reservas hacia la definicioacuten por dos razones que podemos denominar de orden dogmaacutetico y pastoral-ecumeacutenico 1) creiacutea que no era necesaria si con ello se entendiacutea completar en algo el depositum fidei pues tal como mostraba la historia era peligroso ir maacutes allaacute de las normas de la tradicioacuten en tales cuestiones 2) porque era una ocasioacuten para perturbar las almas de las personas haciendo maacutes difiacutecil la defensa del catolicismo Con todo auacuten despueacutes de la definicioacuten insistiraacute en la necesidad de considerar el laquonuevo dogmaraquo no aisladamente sino en su nexo iacutentimo con la verdad de la Iglesia y sentildealando un as-pecto maacutes que remite a la comprensioacuten sinteacutetica de las notas de los desarrollos doctrinales laquoSi miras a la historia veraacutes que los papas completan continuamente los actos de sus predecesores y lo mismo vale para los concilios no dudo que un futuro papa o un futuro concilio explicaraacuten y guardaraacuten lo que ha sucedido en este uacuteltimo concilio para esclarecer todo aquello que ahora es un problemaraquo

4 Esbozo del caraacutecter catoacutelico de la unidad

He intentado hacer una presentacioacuten diacroacutenica del desarrollo de las verdades de fe que integran el descubrimiento de la unidad en el marco de una vida y que con Jaki Stanley denomino laquoeclesiologiacutea



existencialraquo19 Los temas que jalonan esta progresiva asimilacioacuten bien pueden representar un stromata un tapiz (tapestry) seguacuten unas de las acepciones del vocablo dado a la obra de Clemente de Alejandriacutea de la que Newman hace particular uso La eclesiologiacutea de Newman puede ser comparada a un tapiz mirado desde el reverso donde una multiplicidad de temas como hilos conductores se entrecruzan dan-do la impresioacuten de una desconexioacuten con el conjunto de la imagen que aflora en el anverso En esta presentacioacuten he mencionado algunos de estos temas y dejado otros por razones de tiempo no he hablado de la dimensioacuten pneumatoloacutegica de su eclesioloacutegica tampoco de las cuestiones relativas a la Eucaristiacutea ligadas a su fe anglicana y catoacutelica ni de la idea del laico y del valor del sensus fidei El itinerario de sus ideas como hemos podido observar no ha sido lineal hay avances y retrocesos que dejan la impresioacuten de no alcanzar un orden y claridad al momento de una asimilacioacuten del conjunto Desde esta perspectiva quiero situarme al plantear desde una visioacuten sincroacutenica algunos as-pectos que permitan una mejor captacioacuten de la intencioacuten que subyace en el autor en su buacutesqueda de la unidad en la catolicidad

41 La unidad de la Iglesia como paradoja en un proceso vital

Las imaacutegenes biacuteblicas de edificacioacuten y crecimiento en la ecle-siologiacutea neotestamentaria dan idea de un progreso personal y co-munitario de la Iglesia La salvacioacuten se realiza en cada miembro y en la comunidad de una vez para siempre pero a la vez de modo procesual y continuo Es Dios quien pone el fundamento en la his-toria revelando la unidad de su misterio desplegando en el tiempo todas las potencialidades de su obra que deben auacuten descubrirse y que en virtud de su naturaleza no se deja reducir a mera uniformi-dad La unidad de la Iglesia expresada en la communio tiene la for-ma de la cruz en cuanto es fidelidad a lo que viene de lo alto como

19 Cf Jaki Stanley Newman to Converts An Existential Ecclesiology (Michigan Real View Books 2001) 487



procedente de Dios pero con capacidad creativa por lo cual el don se hace contemporaacuteneo y significativo en su mensaje con poder de asimilar lo diverso y de expresar mejor aquella plenitud que debe ser dicha y vivida de muchos modos Es por ello que la unidad no exige para siacute lo estaacutetico como uacutenica forma eficaz de asegurar la fi-delidad a los viacutenculos vitales expresados en el dogma y la discipli-na sino que reclama lo dinaacutemico que a su vez supone la recepcioacuten permanente de la verdad interpretada en el interior de la tradicioacuten viva Un ejemplo de esto es la creacioacuten del oratorio ingleacutes por parte de Newman un momento significativo de su biografiacutea que he lla-mado lsquoexperiencia eclesial de unidadrsquo Alliacute planteo las cuestiones de por queacute elige el oratorio y no otra forma eclesial para vivir su condi-cioacuten catoacutelica la idea que tiene del oratorio como continuidad con el lsquoespiacuteritu filipinorsquo pero extrapolado del molde italiano y encarnado y reinterpretado en molde ingleacutes El oratorio de Birmimgham es un microcosmos de su comprensioacuten de la Iglesia

42 Superacioacuten de la idea estaacutetica de unidad

En segundo lugar vemos una concrecioacuten de este aspecto en el modo como el autor para superar una idea estaacutetica de unidad que predominoacute en la teologiacutea de la contrarreforma y que influyoacute en su inicial formacioacuten catoacutelica intenta recapitular su eclesiologiacutea anglica-na desde una relectura a partir del triple oficio (profeacutetico sacerdotal real) concebido desde el entero cuerpo eclesial y no solo desde el mi-nisterio jeraacuterquico con lo cual busca equilibrar desniveles que histoacute-ricamente afectaron una realizacioacuten maacutes catoacutelica de la unidad que se debate siempre entre las polarizaciones del laicismo y el clericalismo

43 Lo lsquocatoacutelicorsquo de la unidad

En tercer lugar considero lo laquocatoacutelicoraquo de la unidad En la vi-sioacuten que Newman alcanza de la unidad eclesial se encuentra siempre



viva la conviccioacuten de que la verdadera Iglesia no solo es visible en la conjuncioacuten e interrelacioacuten de sus propiedades sino que ellas son una garantiacutea que Dios ha previsto para acreditarla en la historia En el caso de la unidad aparece ligada a la catolicidad bajo dos aspec-tos por la unioacuten que Cristo establece con su Cuerpo como por el sentido de una visioacuten totalizante y universal que determina su com-prensioacuten de la Iglesia Seguacuten este aspecto la esencia del catolicismo para decirlo con Karl Adam que en esto sigue a Newman consiste en laquopermanecer en un justo medioraquo20 Lo catoacutelico se constituye en una cualidad teoloacutegico-espiritual para Newman por la que capta el todo en la parte aunque no siempre pueda verificar el modo como ello se realiza En este proceso de asimilacioacuten de la unidad he des-tacado cuatro elementos que no desarrollareacute aquiacute en los que cabe identificar su eclesiologiacutea-biograacutefica el caraacutecter propiamente teoloacute-gico de la unidad el papel de la tradicioacuten como lugar de insercioacuten la unidad como desarrollo en la tradicioacuten y la conversioacuten como principio de su dinamismo

Newman vivioacute esta experiencia como buacutesqueda y hallazgo guiado por la certeza de no laquohaber jamaacutes pecado contra la luzraquo y tuvo la capacidad para objetivar sus planteos existenciales maacutes profundos registrados al hilo de su propia biografiacutea La experiencia religiosa de Newman fue maacutes una evolucioacuten que una mutacioacuten Su descubrimiento del catolicismo significoacute maacutes un crecimiento que una renuncia a lo anterior un acto de antildeadir y no de eliminar El catolicismo lo completoacute pudiendo afirmarse que fue un hombre de continuidades en el cambio Teniacutea en este sentido una concepcioacuten unitaria de su conviccioacuten religiosa

20 Karl Adam La esencia del catolicismo (Buenos Aires Santa Catalina 1940) 215



Conclusiones generales

Nuestra investigacioacuten ha buscado profundizar lo que consti-tuye el descubrimiento de la Iglesia en una unidad en crecimiento contribucioacuten que desde una mirada retrospectiva resulta amplia en sus dominios El amplio espectro de vivencias pensadas y de ideas vividas hacen de la eclesiologiacutea de Newman una realidad dialeacutecti-ca plasmada como ha notado Ian Ker en la constante relacioacuten que se establece entre lo real y lo nocional21 Se evidencia en Newman una constante interaccioacuten entre fe pensamiento y vida reflejada en un proceso que constituye el descubrimiento y asimilacioacuten de la unidad de la Iglesia La visioacuten que ofrece la meta alcanzada es amplia aunque aquiacute optemos por sentildealar tres constataciones que nos situacutean ante 1) un autor que posee un estilo de pensar la fe y que reaviva la cuestioacuten siempre candente de quieacuten es un teoacutelogo 2) un modelo de eclesiologiacutea que se constituye desde el contraste por un camino diverso al sistema y que plantea un nuevo modo de comprender la unidad y 3) un pensamiento con vigor perenne y capacidad proyectiva

1) El estilo del teoacutelogo iquestQueacute estilo de teoacutelogo emerge de esta eclesiologiacutea-biograacutefica22 La posibilidad de encuadrar la realiza-cioacuten teoloacutegica dentro de determinados paraacutemetros conceptuales es una cuestioacuten que preocupoacute a Newman como pensador laquoteoacutelogo es aquel que conoce a fondo la teologiacutea alguien que puede decir cuaacutentas opiniones hay sobre cada cuestioacuten queacute autores las han tratado y cuaacutel es la mejor de ellas que sabe discernir atentamente entre una proposicioacuten y otra que puede trazar la historia de las doctrinas en el curso de los siglos y aplicar los principios de los tiempos precedentes a las condiciones del presente Esto debe ser un teoacutelogo esto y cientos de cosas maacutes y esto yo no lo soy ni lo

21 Cf Ian Ker Newman on Vatican II (Oxford Oxford University Press 2014) 81 22 laquoEl estilo define una propiedad o una cualidad o sea la coherencia interna de una obra

singular o la maestriacutea que ella revela en su autorraquo Cf Christoph Theobald Il Cristianesimo come stile Un modo di fare teologia nella postmodernitagrave 1 (Bologna EDB Bologna 2010) 12



sereacute jamaacutesraquo23 Es evidente que Newman conociacutea la premisa claacutesi-ca laquoteologiacutea son aquellas verdades que conocemos de Dios y que son integradas en un sistemaraquo aunque no parece que en la praacutectica haya intentado y menos auacuten logrado realizarla con cierto eacutexito Una razoacuten de esta dificultad tiene que ver con algo de su personalidad y que Nicholas Lash intentoacute individualizar llamando la atencioacuten sobre laquola intimidad entre discurso y quien habla y entre el texto y quien piensa lo cual constituye el signo distintivo de su genioraquo24 Es necesario por consiguiente plantear desde queacute presupuestos se hace teologiacutea para alcanzar una determinada idea del estilo del teoacutelogo y del alcance que debe esperarse de su produccioacuten25 En el caso de Newman elaborar la Via media para dar entidad a la Iglesia de In-glaterra plantear el problema del ldquodesarrollo doctrinalrdquo buscando semejanzas en cuadros histoacutericos con la Iglesia antigua reivindicar la consulta a los laicos en materia doctrinal justificar la diversidad de formas del culto mariano y criticar la inoportunidad de la defi-nicioacuten de la infalibilidad papal significaba mucho maacutes que temas destinados a integrar un sistema de pensamiento26 Por el contrario eran cuestiones vitales ligadas a su buacutesqueda de unidad en la fe y al sentido de pertenencia a un cuerpo eclesial del que se sentiacutea respon-sable tanto desde el pensamiento como desde la accioacuten influyente de su palabra En este sentido no se le podraacute reprochar al autor que no esteacute unido al objeto de su estudio aunque sus intereses excedan cualquier demanda cientiacutefica y acadeacutemica Tal vez las herramientas de reflexioacuten y exposicioacuten de que dispuso no hayan sido las comunes a una tradicioacuten teoloacutegica crecida al abrigo de la filosofiacutea y que ha al-canzado paraacutemetros uacutenicos en el esfuerzo del orden y seriedad del concepto Este liacutemite es insalvable en su teologiacutea Sin embargo teoacute-logo es tambieacuten quien sintetiza en siacute las conquistas y contradiccio-

23 LD XXIV 212-21324 Nicholas Lash laquoTides and twilight Newman since Vatican IIraquo en A G Hill (dir) New-

man after a Hundred Years (Oxford Clarendon Press 1990) 451-45225 Terrence Merrigan laquoNewman on the practice of theologyraquo Louvain Studies 14 (1989)

260 laquoNewman the theologianraquo Louvain Studies 15 (1990) 103-118 26 Cf Roderick Strange Newman A mind alive (London Darton amp Todd 2009) 12



nes que la inteligencia del misterio inevitablemente lleva consigo y es capaz de romper el techo de su eacutepoca movilizando la reflexioacuten en otras direcciones En este sentido ha sentildealado Erich Przywara que la unidad entre temor y amor entre el Dios exterior e interior donde Agustiacuten se supera a siacute mismo tiene su plena resurreccioacuten en la Edad Moderna en el pensamiento de Newman27

2) El modelo de Iglesia como unidad en desarrollo iquestQueacute mo-delo de eclesiologiacutea se desprende del estilo del teoacutelogo El caraacutecter polieacutedrico de un pensamiento se puede reconocer en la originalidad unida a la versatilidad de un genio esto hace de la eclesiologiacutea de Newman una realidad difiacutecilmente encasillable en esquemas cultu-rales y teoloacutegicos preconstituidos Si en liacuteneas generales se pregun-ta desde doacutende piensa la Iglesia la respuesta es sencilla la Escri-tura los Padres y los teoacutelogos anglicanos del siglo XVII (Hooker con su concepcioacuten juriacutedica y Butler con su laquoprincipio sacramentalraquo) sin embargo en un nivel subordinado aunque no inferior se ubi-ca su propia biografiacutea como lugar de investigacioacuten interpretacioacuten y dialeacutectica de los datos El teoacutelogo que aquiacute ejercita el meacutetodo se apoya no soacutelo en su experiencia religiosa privada sino que procura integrarla con la fe de la tradicioacuten cristiana tal como se encuentra representada en la reflexioacuten que otros creyentes han gestado28 Si se recurre a categoriacuteas del Papa Francisco con las que intenta cap-tar la complejidad y riqueza que ofrecen las realidades sociales es posible relacionar ambos pensamientos y mostrar que el modelo que se desprende de la eclesiologiacutea newmaniana puede expresarse en la figura del poliedro Un cuerpo tridimensional con muacuteltiples superficies y aacutengulos ofrece una variedad de captaciones que no pueden ser agotadas en una mirada unidireccional La Iglesia en su estructura sacramental refracta como a traveacutes de un prisma lo sublime del misterio como dice Newman laquonunca se deja reducir

27 Erich Przywara Augustinus Die Gestalt als Gefuumlge (Leipizig 1934) 6728 En esta liacutenea hay que ubicar las numerosas semblanzas teoloacutegicas de Padres y testigos

de la Fe (ej Pablo Ignacio Atanasio Antonio Ambrosio Agustiacuten Crisoacutestomo Savonarola Felipe Neri Palmer Keble Lamennais Davison y otros)



a normas humanas ni permite que le impongan coherencia consigo mismo en sus muacuteltiples aspectosraquo La imagen resulta apropiada si se acepta que una eclesiologiacutea no siempre implica un sistema equi-librado y equidistante de cuestiones tratadas en el mismo nivel de rigor La reflexioacuten newmaniana sobre la Iglesia sea por la frecuen-tacioacuten de los Padres como por su particular sentir filosoacutefico estaacute siempre vuelta a lo concreto a lo laquorealraquo y encuentra consistencia teoreacutetica en la revelacioacuten cumplida en Jesucristo y en la experiencia humana aunque su traduccioacuten a un cuerpo de doctrina no supere la forma del laquoensayoraquo el laquoesbozoraquo o la laquoidearaquo En tal sentido el aporte al legado eclesioloacutegico debe buscarse maacutes en lo que insinuacutea que en aquello que explicita Ya hemos dicho del lugar que ocupa la visioacuten pneumatoloacutegica en su concepcioacuten de la unidad pues la creacioacuten de la unidad pertenece a la naturaleza del Espiacuteritu Santo Pero es nece-sario sentildealar con fundamento en el sentido biacuteblico que laquoespiacuterituraquo (ruaj) es el aire en movimiento y por tanto es impensable sin al-guacuten dinamismo (Gn 1 2 Hch 2 2) Esta realidad subyace en la idea newmaniana de unidad comprendida bajo la virtud de desarrollo y permite una asimilacioacuten constante de la verdad en la diversidad de elementos formas y experiencias eclesiales La idea de Newman de que la vida crece gracias a la polaridad y a las tendencias opues-tas que se equilibran mutuamente implica evidentemente que no todas las partes y funciones tienen la misma importancia ni influen-cia a la hora de determinar la trayectoria general del pensamiento dentro de la Iglesia

3) El caraacutecter profeacutetico el Concilio Vaticano II prestoacute parti-cular atencioacuten a la Comunioacuten anglicana al sentildealar la subsistencia que perdura en ella de estructuras catoacutelicas (UR 13) La Iglesia an-glicana como hemos visto se concibe tradicionalmente como la via media entre el catolicismo y la Reforma En el seno de la tradicioacuten anglicana es donde Newman comienza a trazar su itinerario teo-loacutegico-espiritual que lo guiaraacute a la plenitud catoacutelica A lo largo de la investigacioacuten hemos registrado una variedad de intuiciones de alcance profeacutetico que lo acredita como un antecesor del movimiento ecumeacutenico Los temas y circunstancias que le dieron origen han



quedado enmarcados en la presentacioacuten y anaacutelisis de sus obras fi-nalmente un raacutepido enunciado de los mismos nos permite recor-dar la actualidad de su aporte En efecto la justificacioacuten por la fe la relacioacuten Escritura-tradicioacuten el lugar y las formas del culto mariano la posicioacuten del laico en la Iglesia y la cuestioacuten del ministerio petri-no son temas en los que se reconoce actualmente el diaacutelogo de las iglesias Newman descubre la unidad en la plenitud de todos estos dones con los que Dios ha dotado a su Iglesia laquouna plenitud de satisfaccioacuten en su credo su teologiacutea sus ritos sus sacramentos su disciplina [hellip] Este es el verdadero secreto de la fuerza de la Iglesia el principio de su indefectibilidad y el viacutenculo que asegura su uni-dad indisolubleraquo El legado eclesioloacutegico que Newman ha dejado a la Iglesia es testimonio de su buacutesqueda sincera y fatigosa de la verdad En su vida como en su obra la unidad de la Iglesia parece desplegar un haz luminoso sobre el horizonte de la historia que se acredita en la santidad que ella busca tal como queda expresado en el epitafio de su tumba Ex umbris et imaginibus in veritatem (Desde las sombras y las imaacutegenes hacia la verdad)29

Bibliografiacutea

Adam Karl La esencia del catolicismo Buenos Aires Santa Catalina 1940

Honoreacute Jean La Penseacutee christologique de Newman Paris Descleacutee de Brouwer 1996

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Lonergan Bernard Meacutetodo en Teologiacutea Salamanca Siacutegueme 2006McGrath Francis Universal Revelation Kent Burns amp Oats 1997Merrigan Terrence laquoNewman on the practice of theologyraquo Louvain

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29 Cf E Ender laquoEx umbris et imaginibus in veritatemraquo en M K Strolz ndash M Binder (eds) John Henry Newman Lover of Truth (Rome Urbaniana University Press 1991) 147



laquoNewman the theologianraquo Louvain Studies 15 (1990) 103-118Pereiro James El cardinal Manning Una biografiacutea intelectual Madrid

Cristiandad 2007Stanley Jaki Newman to converts An Existential Ecclesiology Michi-

gan Real View Books 2001Strange Roderick Newman A mind Alive London Darton amp Todd

2009


La separacioacuten de poderes en el siglo XIII Un acercamiento al concepto poliacutetico en el Tractatus de regia potestate et papali de Juan Quidort de Pariacutes

EMiLiano PriMitErrabull

Universidad de Buenos AiresemilianoprimiterrahotmailcomRecibido 05072020 Aprobado 10102020DOI httpsdoiorg1046553teo581352021p163-182

Resumen

La obra de Juan Quidort de Pariacutes posee una gran influencia de Tomaacutes de Aquino como asiacute tambieacuten de Ciceroacuten Sin embargo su propuesta sobre lo que es el poder poliacutetico es distintas a las de ellos dos En el presente trabajo me propondreacute demos-trar las influencias de los autores que sirvieron a la teoriacutea quidortiana determinan-do las diferencias y aportes propios de Juan de Pariacutes a la hora de pensar tesis de la separacioacuten de poderes en el Siglo XIIIPalabras clave Separacioacuten de Poderes Poder real Sociabilidad Poliacuteticidad Juan de ParisThe Separation of Powers in the Thirteenth Century An Approach to the Political Concept in the Tractatus de regia potestate et papali of John Quidort of ParisAbstRAct

The work of John Quidort of Pariacutes has a great influence by Tomaacutes Aquinas and Cice-ro However the proposals on the nature of the political power in these philosophers are different in some respects In the present paper I will demonstrate the influences of both authors which help the quidort theory not without-first-determining the dif-ferences and personal thesis of John of Pariacutes at the first moment when the Parisian philosopher thinks the separation of powersacute thesis at 13th centuryKey words Separation of Powers Royal Power Sociability Politicity John de Paris

bull El autor es Profesor Adscripto en Filosofiacutea Poliacutetica de la Universidad de Buenos Aires


EMILIANO PRIMITERRA

1 Introduccioacuten

La eacutepoca medieval fue un momento histoacuterico donde se die-ron a la existencia- entre otros- un conjunto de trabajos cuyas fina-lidades eran las de delimitar teoacutericamente las esferas de accioacuten de los poderes temporales yo papales Trabajos de esta envergadura fueron por nombrar algunos el De regno ad regem Cypri de Tomaacutes de Aquino y el Defensor Pacis de Marsilio de Padua Juan de Pa-ris por su parte suma a esta tratadiacutestica medieval un significativo aporte al redactar su Tractatus de Regia potestate et papali texto que tiene por finalidad delimitar el poder papal (y tambieacuten el imperial) sobre los bienes particulares en el reino de Francia

La controversia que Juan intenta esclarecer al redactar su trabajo es siacute el rey tiene legitimidad al momento de cobrar impues-tos a la iglesia dentro de los liacutemites legales de su propio gobierno Esta problemaacutetica poseiacutea sus raiacuteces en al menos dos hitos histoacute-ricos que pareciacutean entrar en punga uno con el otro el primero de ellos fue un principio emanado de la Declaracioacuten de Inocencio III en el cuarto concilio de Letraacuten por medio del cual se determinaba que ninguacuten rey teniacutea derecho a cobrar impuestos a la iglesia sin obtener primero permiso papal1 El segundo fue la necesidad de Felipe laquoel hermosoraquo de cobrar impuestos a la iglesia de forma tal que pasara por alto los lineamientos sobre coacutemo debiacutean ser cobrados tales gra-vaacutemenes La razoacuten de la urgencia no era otra maacutes que la guerra que el rey de Francia y Eduardo I rey de Inglaterra perpetuaron por la tenencia del territorio de Aquitania2

El tratado de Juan de Pariacutes es una respuesta a un conjunto de Bulas que el papa Bonifacio VIII redactoacute- aparentemente- en contra del propio rey franceacutes El texto por tanto intenta dar razones argu-mentativas validas en apoyo de Felipe El trabajo que aquiacute presento

1 Cf John of Paris On Royal and Papal Power transl J A Watt (Toronto The pontifical Institute of Mediaeval Studies 1971) 16

2 Ibid 16


[LA SEPARACIOacuteN DE PODERES EN EL SIGLO XIII UN ACERCAMIENTO AL CONCEPTO POLIacuteTICO EN EL TRACTATUS DE REGIA POTESTATE ET PAPALI DE JUAN QUIDORT DE PARIacuteS]

tiene por finalidad dar a conocer el pensamiento sobre los alcances de las esferas temporales y papales que postula Juan de Pariacutes

2 La tesis Ciceroniana como origen del concepto quidortiano

El pensamiento de Juan Quirdort de Pariacutes tiene como afluen-tes al menos dos tesis sobre el origen del orden poliacutetico la tesis ci-ceroniana y la laquotesis aristoteacutelico-tomistaraquo En este primer apartado me abocareacute a explicar las caracteriacutesticas de esta primera tesis luego abordareacute la segunda

Juan considera que el hombre es un animal poliacutetico (tesis que emana de la lectura sobre la teoriacutea aristoteacutelico tomista-ver infra- y a la vez de la Ciceroacuten en su escrito Vetus Rhetorica) ya que refiere

laquoY como los hombres no podriacutean ser reconducidos por medio de un len-guaje comuacuten de la vida bestial a la vida comuacuten conveniente como se vioacute seguacuten su naturaleza los hombres que haciacutean maacutes uso de la razoacuten compa-decieacutendose del error de sus semejantes comenzaron a reconducirlos hacia la vida en comuacuten ordenada bajo alguien uacutenico por medio de razones per-suasivas como dice Ciceroacuten y asiacute reconducidos con ciertas leyes se unieron para vivir comunitariamenteraquo3

Para Juan como asiacute tambieacuten para Ciceroacuten el conjunto de to-dos los hombres podriacutea dividirse a su vez en dos sub-conjuntos constituyentes del primero a saber un conjunto de hombres quie-nes hacen maacutes uso de su razoacuten y otro quienes no Esta co-existencia de dos grupos de hombres representa un estadio de perpetua gue-rra de los unos contra los otros Esta perpetua guerra de hombres se soslayariacutea (pax) mediante el convencimiento que llevan a cabo quienes mejor se rigen por la razoacuten sobre aquellos quienes no de

3 laquo[Et cum per verba communia ad vitam acommunem naturaliter ei convenientem ut visi-um est a vita bestiali non possent homines huiusmodi revocari homines magis ratione utentes eorum compatientes errori ad vitam communem sub uno aliquo ordinatam rationibus persuaso-riis revocare conati sunt ut dicit Tullius et ita revocatos certis legibus ad vivendum commu-niter ligaverunt quae quidem leges hic ius gentium dici possunt Et sic patet quod hiususmodi regimen a iure naturali et gentium derivatur] raquo Johannes Quidort Von Paris Uumlberkoumlnigliche und paumlpstliche Gewalt (De regia potestate et papali) Textkritische Edition mit deutscher Uumlbersetzung von F Bleienstein( Sttutgart E Klett 1969) 77-788


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por medio de que leyes regirse en el aacutembito social Aquiacute aparece el concepto de laquopactoraquo por medio del cual se instituye una sociedad producto de la persuasioacuten de unos hombres sobre otros4 Esta es-pecie de pacto entre hombres por medio de la persuasioacuten da cuen-ta-tanto en el esquema ciceroniano como en el de Juan de Pariacutes- que existen al menos dos instancias temporales que atraviesa el hom-bre La primera de ellas una instancia pre-poliacutetica (o natural) en la cual los hombres se encuentran en una situacioacuten belicosa los unos contra los otros La segunda es una instancia social (o de derecho) en la cual por medio de la persuasioacuten unos hombres instruyen a otros sobre el correcto modo de convivir acorde a mandatos legales

En otras palabras la tesis demuestra que los hombres po-seen (por medio del derecho natural) la razoacuten como asiacute tambieacuten la posibilidad de comunicacioacuten y persuasioacuten necesarias que posibili-tan que los hombres pacten entre si la instauracioacuten de un sistema de leyes Si bien existe ndashy esta es una de las tesis maacutes importantes de la teoriacutea de Juan de Pariacutes- una polivalencia de tipos legiacutetimos gobier-nos5 no por ello debe olvidarse que todo reino tendraacute por finalidad promover mediante el laquoderecho de gentesraquo ciertos principios que Juan considera necesarios defender6

Ahora bien como condicioacuten sine qua non para la existencia del pacto entre hombres ndash y como efecto de la Razoacuten- los hombres deben ser poseedores de lenguaje Es asiacute como podriacutea determinarse el siguiente esquema

4 Nederman denomina laquoconventiona lqualityraquo a esta idea de Juan sobre el origen del reinoCf Ricardo Garciacutea laquoLa propiedad seguacuten Juan Quidort de Pariacutes y Egidio RomanoOwnership Accor-ding to John Quidort and Giles of Romeraquo Revista Espantildeola de Filosofiacutea Medieval 22 (2006)185

5 Cf Joshep Owen laquoAquinas as Aristotelian commentador St Thomas Aquinas 1274-1974raquo en Commemorative Studies ed Pontifical Institute of Mediaeval Studies( Toronto Vol I1974)230 Para entender bien la idea del concepto de laquonominalismo poliacuteticoraquo que bien podriacutea explicar esta idea de laquopolivalencia de gobiernosraquo Cf Antonio Tursi laquoLos fundamentos de la propiedad en el Tractatus de regia potestate et papali de Juan Quidort de Pariacutesraquo (Tesis de docto-rado Universidad de Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras 2009) 67 httprepositoriofiloubaarhandlefilodigital1442

6 El mayor de esos derechos que Juan intenta defender a la hora de proponer su teoriacutea sobre el gobierno es el derecho a la propiedad privada Un estudio detallado de los lineamientos fun-damentales de tal derecho como asiacute tambieacuten los oriacutegenes y alcances del mismo creo excederaacute el mucho los intereses del escrito que aquiacute presento



Derecho Natural Lenguaje Persuasioacuten Derecho de Gentes

En otras palabras para Juan en concordancia con la tesis ciceroniana el derecho natural (el cual antecede y es condicioacuten del derecho de gentes) posibilita que mediante el lenguaje los hombres con mayor entendimiento persuadan a aquellos de me-nor entendimiento a pactar en funcioacuten de un tipo de sistema legal que permita la convivencia paciacutefica Este estadio de convivencia paciacutefica seraacute denominado laquoBien Comuacutenraquo (utilitas comunis) tanto por autores como Tomaacutes de Aquino como asiacute tambieacuten por Juan de Pariacutes entre otros

21 La tesis aristoteacutelico-tomista sobre el reino

La teoriacutea aristoteacutelica en materia poliacutetica se presenta como fragmentada7 ya que el Estagirita no sostiene al parecer que haya solo un tipo de gobierno ideal tal que sea la forma de gobierno al cual deban tender todas las sociedades

Aristoacuteteles considera que no pudiendo darse esa forma ideal de gobierno en todos los oacuterdenes poliacuteticos debe alentarse la instau-racioacuten de una forma de gobierno real la cual no es otra maacutes que la Repuacuteblica cuyo poder descansa- en uacuteltima instancia- en el conjunto de ciudadanos

laquoAl ser muchos cada uno tiene una parte de virtud y prudencia y reuni-dos la multitud se hace como un solo hombre con muchos pies y muchas manos y muchos sentidos asiacute tambieacuten ocurre con los caracteres y las in-teligenciasraquo8

7 Cf Mauricio Lecoacuten laquoLa recepcioacuten de la Poliacutetica de Aristoacuteteles en De potestate regia et pa-palide Juan de Pariacutesraquo Revista de Filosofiacutea 85 (2017) 103 httpsscriptaupedumxbitstreamhandle20500125524491La20recepciC3B3n20de20la20PolC3ADtica20de20AristC3B3teles20en20De20potestate20regia20et20papali20de20Juan20de20ParC3ADs2028EDIT29pdfsequence=1ampisAllowed=y

8 Pol III 11 1281b3-6


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Black9 explicita que para Aristoacuteteles la mejor forma de go-bierno (formalmente hablando) es aquella en la cual el poder lo detenta un solo hombre- a saber la monarquiacutea- empero toda de-generacioacuten es posible Por ello para Black en la praacutectica concreta la monarquiacutea puede degenerar no siendo asiacute la mejor forma de go-bierno (real) aplicable a una ciudad

Ahora bien para Tomaacutes de Aquino el poder temporal debe estar supeditado a un poder superior el poder espiritual En Tomaacutes ndashy esta es una de las maacutes claras diferencias entre la concepcioacuten que llamamos aquiacute laquoAristoteacutelico-tomistaraquo siguiendo los lineamientos de Tursi10 y la postura quidortiana- el poder poliacutetico monaacuterquico debe dirigirse por las directivas emanadas del poder espiritual Hay asiacute en Tomaacutes una clara jerarquizacioacuten de poderes

Esta manera de determinar la existencia de dos oacuterdenes di-similes (temporal y a-temporal) concibe la existencia de dos esferas de accioacuten jurisdiccional diversas y propias a cada uno de los oacuterde-nes existentes Hay asiacute una esfera de jurisdiccioacuten particular relativa al orden poliacutetico terreno y otra relativa al aacutembito espiritual en con-cordancia con la salvacioacuten divina11 La interaccioacuten entre ambos aacutem-bitos de poder se bien entiende cuando Tomaacutes introduce laquoun orden natural entre la teologiacutea sobrenatural y la poliacuteticaraquo12 13

9 Cf Robert Black laquoRepublicanismraquo en [Italia alla fine del Medioevo i caratteri originali nel quadro europeo Collana di studi e ricerche Centro di di studi sull aciviltagrave del tardo Medioevo San Miniato 10 (Firenze Firenze UniversityPress 2006-2006) 1-20

10 CF Tursi Los fundamentoshellip4911 Cf Aznar Bayona laquoMarsiacutelio de Paacutedua frente a los planteamientos dualistas de Juan de Pa-

riacutes y Dante favorables a la autonomiacutea de poder temporalraquo Principios Revista de Filosofiacutea (UFRN) (2005) 62

12 Ibiacuted 6313 Bertelloni afirma que en Tomaacutes hay una necesidad de existencia de potestas superior a la

temporal que dirija al hombre conducieacutendolo a su verdadera felicidad el fin uacuteltimo sobrenatural pervenire ad fruitionem divinam La tesis tomista sobre la realizacioacuten del uacuteltimo fin humano expuesta en ambas Summae muestra la consumacioacuten teoloacutegica de ese uacuteltimo fin eacutetico racional y sobrenatural de la vida poliacutetica Cf Francisco Bertelloni laquoAlgunas reinterpretaciones de la causa-lidad final aristoteacutelica en la teoriacutea poliacutetica medievalraquo Cadernos de Histoacuteria e Filosofia da Ciecircncia 15 (2003) 2 333-371



3 Algunas diferencias conceptuales entre Tomas de Aquino y Juan de Pariacutes

El concepto de laquoreyraquo en la obra de Tomaacutes de Aquino se de-fine como la entidad cuya existencia posee la dirigencia sobre el or-denamiento hacia un fin En De regno ad regem cypri se puede colegir que laquoen todo lo que se ordena a alguacuten fin en tanto avanza por di-versos caminos se necesita alguacuten dirigente por el que directamente alcance el fin correspondienteraquo14

El fin del cual se trata aquiacute (fin del aacutembito terreno) es definido como se estipuloacute supra como laquobien comuacutenraquo (utilitas comunis) Este laquobien comuacutenraquo se entiende como el alcanzar la paz entre los miem-bros de una comunidad En el sistema tomista una multitud solo es superada en tanto que se instaure la figura de un juez o dirigens quien imprima en aquella multitud reglas tales que mediante su observancia sus integrantes no deban maacutes que hacer primar el bien comuacuten y no ya el propio15

El paso de una instancia (multitud) a la otra (comunidad) solo se da en la medida en que exista la figura del dirigens Es por ello mismo que la relacioacuten entre una laquocomunidadraquo y un laquoreyraquo es una relacioacuten loacutegica

En el esquema tomista se conceptualizan como dos instan-cias del mismo momento a la laquosociabilidadraquo y a la laquopoliacuteticidadraquo Estas dos categoriacuteas a saber aquella en la cual los individuos se reuacutenen en sociedad y aquella en la cual por sobre esa misma socie-dad se instituya un juez o regente se dan al mismo tiempo en tanto que no hay un pasaje temporal entre una (la de sociabilidad) a otra (la de politicidad)

14 Tomaacutes de Aquino De Regno ad Regem Cypri ( Buenos Aires Losada 2003) 63 15 Ya en otras oportunidades he estudiado la relacioacuten existen-

te entre el laquoreyraquo y el laquobien comuacutenraquo en el sistema tomista Cf Emiliano Primite-rra laquoTomaacutes de Aquino el pensador poliacuteticoraquo Nuevo Pensamiento 4 (2014) 395-418 httpwwweditorialabiertafaiacomnuevopensamientoindexphpnuevopensamientoissueview5


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En el esquema tomista antes de darse a la existencia la comuni-dad existe una multitud entendida como una sumatoria de hombres tendientes a cumplir deseos particulares y no uniacutevocos en donde la prevalencia de los intereses propios hace que exista una situacioacuten be-licosa entre sus integrantes La instauracioacuten de un regente y- en con-secuencia (loacutegica)- la formacioacuten de una comunidad viene a poner un freno al status de conflicto beacutelico entre los hombres El laquobien comuacutenraquo aparece aquiacute como la finalidad del proceso loacutegico en el cual el dirigens debe hacer primar el consenso entre hombres en observancia de las normas que prioricen el fin propio de la comunidad

En el esquema de Juan esto se refiere de modo distinto Aparece en Juan un componente que-luego-se reproduciraacute a lo largo de la Mo-dernidad el tiempo Entre la instancia de sociabilidad y la de poliacutetici-dad acaece la consecucioacuten temporal No hay ya en Juan un esquema presentado como loacutegico sino que Juan propone que de manera tempo-ral primero se da la instancia de la sociabilidad y luego la politicidad En el esquema de Juan se puede concebir la existencia de un conjunto de hombres sin normas emanadas de rey alguno que no por ello esteacuten en una situacioacuten de guerra los unos contra los otros Esta instancia de agregacioacuten no belicosa es conceptualizada como laquosociabilidadraquo

En el esquema que se presenta en el Tractatus los hombres se asocian por medio de la razoacuten y el ejercicio de la persuasioacuten median-te la posibilidad de hacer uso del lenguaje tal como es planteado en el esquema ciceroniano Esta instancia de sociabilidad por tanto puede ser descripta como una instancia pre-poliacutetica en tanto que no hay rey que dirija a la comunidad Es por ello mismo que propongo que se podriacutea asociar la instancia de laquomultitudraquo y laquocomunidadraquo en Tomaacutes con aquella de laquoSociabilidadraquo en Juan El momento en que para Tomaacutes la comunidad se instaura de tal modo que todos sus integrantes observan el laquobien comuacutenraquo como finalidad puede ser pensada en Juan como una primera parte dentro del gran esquema de laquosociabilidadraquo instancia previa a la instauracioacuten de un rey

Lo que Tomaacutes refiere con el concepto de laquomultitudraquo momen-to en que los hombres se guiacutean cada uno por su propio deseo y no



ya por el comuacuten Juan lo refiere como una primera etapa dentro del esquema de la sociabilidad Es por ello que en el esquema de Juan se encuentran ambas instancias (aquella relativa a la existencia de una laquomultitudraquo y aquella en que se da la conformacioacuten de una laquosociedadraquo) como formando parte del conjunto de una etapa previa a la existencia de un poder poliacutetico Hay asiacute en Juan una gran etapa que podriacuteamos llamar laquosociedadraquo-o de laquosociabilidadraquo- en cuyo seno los hombres pa-san de una instancia de guerra de unos contra otros a una instancia de concordancia por medio de la persuasioacuten No seriacutea ya necesaria la existencia de un rey para que los integrantes de una multitud puedan concordar en funcioacuten de ciertas laquonormas baacutesicasraquo Habriacutea por tanto unioacuten social antes de la prevalencia de la instauracioacuten de un poder poliacutetico Lo que no acaece en el esquema aristoteacutelico-tomista

Cabriacutea seguacuten mi lectura la posibilidad de pensar en que hay dos tipos de pactos distintos en la obra de Juan uno de ellos es el pacto que denota la existencia de la sociabilidad etapa mediante la cual los hombres maacutes sagaces sugieren a los menos sagaces de que deben priorizar el bienestar comuacuten por sobre los deseos propios pero no aun constituyendo un poder poliacutetico Este primer pacto seriacutea el que dariacutea origen a la sociedad Luego habriacutea otro segun-do pacto el pacto que instaurariacutea un poder poliacutetico el cual dariacutea-a aquella sociedad sin ley- un dirigens quien dirima los conflictos sus-citados entre particulares Si bien Juan sigue aplicando la loacutegica he-redada sobre la instancia natural del hombre en sociedad (herencia que viene dada desde Aristoacuteteles) no menos cierto es que aparece aquiacute un sesgo de convencionalismo a la hora de proponer la existen-cia de un pacto poliacutetico que venga a instaurar una figura juriacutedica Este aspecto laquonominalistaraquo viene a proponer la posibilidad de con-ceptualizar diferentes modos en que una comunidad poliacutetica puede tanto dirigirse legiacutetimamente como instaurar un pode poliacutetico en concordancia con los accidentes propios de esa misma sociedad16

16 Cf Jazmiacuten Ferreiro laquoLa recepcioacuten del naturalismo poliacutetico aristoteacutelico en la explicacioacuten del surgimiento del orden poliacutetico en la Edad Mediaraquo Tesis de docto-


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Tendriacuteamos asiacute dos esquemas distintos que vendriacutean a expli-car coacutemo es conceptualizado el proceso poliacutetico uno el esquema tomista y otro el esquema de JuanTomaacutesMultitud (Belicosa) Sociabilidad = Politicidad Politicidad=Sociabilidad (Esquema loacutegico)

JuanMultitud (Belicosa) (persuasioacuten) (Pacto Social)Sociabilidad (Pacto Poliacutetico)Politicidad (Esquema temporal)

Siguiendo los lineamientos precedentes y atendiendo a la fi-gura de rey que es descripta por Tomaacutes en su texto De regno ad re-gemCypri Juan propone una definicioacuten similar a la de aquel en su trabajo En efecto el autor del Tractatus refiere que

laquoEn primer lugar ha de saberse que reino en su acepcioacuten propia puede de-finirse asiacute es el reacutegimen de una multitud perfecta ordenado por uno hacia el bien comuacutenraquo17

laquoGobiernoraquo debe ser entendido como geacutenero y laquomultitudraquo como aquello que se distingue del primero en cuanto que en ella sus integrantes no se rigen por la razoacuten ni la ley En cuanto a laquoperfec-toraquo se entiende aquella caracteriacutestica que solo puede ser propiedad de una comunidad no asiacute de una familia o aldea y- por lo dicho anteriormente-tampoco de una laquomultitudraquo laquoPor un solo hombreraquo Juan comunica que se debe evitar todo aquel gobierno cuyo poder este representado en la figura de maacutes de un dirigente18 Por uacuteltimo laquoa favor del bien comuacutenraquo denota la necesidad de la observancia de leyes que emanen de la justa razoacuten en concordancia con el bienestar de los integrantes del mismo reino gobernado por el juez En otras

rado Universidad de Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras 2010) 201-207 httprepositoriofiloubaarhandlefilodigital1450

17 laquoCirca primum sciendum est quod regnum proprie acceptum sic potest definiri Regnum est regimen multitudinis perfectae ad comune bonum ordenatum ab uno raquo Von Paris Tracta-tushellip 75

18 Este modo de gobierno el del laquoreinado de uno soloraquo es distinguido de la policratiacutea o laquogobierno de muchoslaquo en cuyo ejercicio el conjunto de hombres se rigen por la instauracioacuten de plebiscitos lo que no conllevariacutea-en absoluto-a la observancia del laquobien comuacutenraquo



palabras lo que diferencia a un buen gobierno de uno malo es la observancia de las leyes en concordancia al laquobien comuacutenraquo En este sentido Juan estaacute explicando la causa de la degeneracioacuten de una forma de gobierno propia en una impropia (siguiendo el esquema aristoteacutelico)

Otra de las marcas fuertes de Aristoacuteteles en Juan es la del rol que cumple la justicia a la hora de conceptualizar la instauracioacuten de un reino El autor franceacutes refiere que

laquodebe decirse que se puede lograr adquirir virtudes poliacuteticas sin virtu-des teoloacutegicas no se completan por ellas excepto por cierta terminacioacuten [o finalidad] accidental como Agustiacuten sugiere en el libro sus opiniones compilado por Proacutespero Por lo tanto hay real y completa justicia nece-saria al gobierno de un reino sin el dominio de Cristo desde que el reino estaacute ordenado a la vida de acuerdo a las virtudes morales adquiridas lo cual puede ser completado accidentalmente por medio de virtudes de otros tiposraquo19

La justicia en el esquema de Juan-a diferencia del tomista-no deriva directamente de Dios o de la luz emanada de la espiritua-lidad sino que su origen es la pura razoacuten humana emanada del continuo ejercicio en pos de la perfeccioacuten Esta diferencia afirma la sospecha de que en Juan se encuentra un esquema de pensamiento poliacutetico laico-a diferencia de aquel propuesto por Tomaacutes- lo que a su vez refiere una fuerte defensa de la escisioacuten de ambos dos po-deres el espiritual y el temporal no debiendo tener incidencia uno en el otro

Una de las razones por las cuales la comunidad instaura un cuerpo poliacutetico es para que este defienda la libertad de cada uno de sus miembros Otra de las razones es para que el conjunto de los integrantes de la comunidad pueda defenderse de los ataques per-petuados desde el extranjero Se pasa entonces de una instancia de

19 laquoDicendum est quod virtutes morales acquisitae esse possunt perfectae sine theologicis nec ab ipsis perficiuntur nisi quadam accidentali prefectione ut innuit Augstinua Libro Sententia-rum Prosperi Et ideo sine rectore Christo est vera et perfecta iustitia quae ad regnum requiritur cum regnum ordinetur ad vivere secundum virtutem moralem acquisitam cui accidit quod perfi-ciatur per ulteriores virtutes quiascumqueraquo Von Paris Tractatushellip163


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laquosociabilidadraquo a una de laquopoliacuteticidadraquo en razoacuten de que los miembros de una sociedad puedan defender sus libertades en concordancia con la observancia del bien comuacuten20

Una de las funciones maacutes importantes del rey (sino acaso la uacutenica) es la de defender la propiedad privada de los ciudadanos de su reino Antes bien esa propiedad debe ser obtenida por medio de un legiacutetimo-y correcto- accionar de los integrantes de la comunidad La finalidad de un reino en concordancia a la tesis que determina que debe hacerse prevalecer el bienestar de todos sus ciudadanos es la de conformar una entidad autaacuterquica y libre de todo yugo ex-tranjero ya que laquoes necesario al hombre vivir en multitud y en una multitud que le baste para la vidaraquo2122

Civitas tiene en Juan la caracteriacutestica de ser resultado de la necesidad de la vida y la conservacioacuten individual Habriacutea asiacute un traslado (temporal) de una instancia de conflicto entre individuos hacia un estado de inexistencia de tales conflictos por medio de la aplicacioacuten de una ley emanada de un poder regente o- lo que es lo mismo-de viacutenculos de dominio

En este esquema la figura del dirigens viene a establecer los correctos modos en que los integrantes de una comunidad deben establecer las relaciones que posibilitan la solvencia de sus propias vidas y la conservacioacuten individual Estas relaciones no son otras que

20 Esta tesis sobre el origen del reino que pareciera ser una teoriacutea laquoproto-contractualistaraquo en donde los integrantes de una laquomultitudraquo se unen a fin de conformar una laquocomunidadraquo para obrar acorde al laquobien comuacutenraquo - cuyo corolario fundamental seriacutea la defensa de la propiedad privada- dista mucho del planteo aristoteacutelico de zooacuten politikoacuten por medio del cual se insiste en que el hombre es ante todo un animal poliacutetico y que su condicioacuten gregaria es natural En Juan esta naturalidad pareciera no existir ya que si el hombre constituye una comunidad autaacuterquica es por medio de su razoacuten y deseo y no ya por una incipiente necesidad natural que lleva al hombre a crearla indefectiblemente Tambieacuten Marsilio de Padua se distancia del nuacutecleo fuerte de Aristoacuteteles esto es de su tesis naturalista al proponer que el hombre se une en comunidad por su laquorazoacuten instrumentalraquo y no por necesidad natural Esta lectura de las tesis de Marsilio de Padua y de Juan de Pariacutes arrojan un poco de luz sobre coacutemo fueron interpretadas las tesis aristo-teacutelicas en los albores del siglo XIII Sobre este punto Cf Francisco Bertelloni laquoUna resignificacioacuten protomoderna del Estado (= regnum) en el tratado De potestate regia et papali de Juan Quidort de Pariacutesraquo Scripta mediaevalia 2 (2) (2015)

21 helliplaquoqui soli homini debentur necesse est homini ut in multitudine vivat et tali miltitu-dine quae sibi sufficiat ad vitamhellipraquo Von Paris Tractatus hellip76

22 Cabe referir que la definicioacuten estaacute tomada del libro I de la Poliacutetica de Aristoacuteteles



las relativas al comercio el cual posibilita la obtencioacuten de las necesi-dades solicitadas de una comunidad En otras palabras la figura del rey tiene por objeto la regulacioacuten de las relaciones comerciales entre individuos de una comunidad de propietarios A su vez otra de las razones baacutesicas de la instauracioacuten de un regente es la de fungir de juez ante las situaciones en que algunos integrantes de la sociedad se apropian de bienes cuyos legiacutetimos duentildeos no consintieron ceder

Es por esta razoacuten que a diferencia de Tomaacutes en Juan pue-de hablarse de una instauracioacuten laica de gobierno en tanto que la misma no tiene por finalidad la observancia de estipulaciones de iacutendole celestial-o clerical- que siacute se encuentra en la teoriacutea tomista En el esquema quidortiano el rey tiene la funcioacuten de ser juez ante situaciones en que se atenta contra la propiedad de los integrantes de una comunidad La observancia de directrices morales de corte espiritual estariacutea reservada al poder atemporal el cual no puede inmiscuirse en cuestiones de iacutendole privada respecto de los inte-grantes de las comunidades

El profesor Tursi refiere que laquola civitas o mejor el regnum no es una entelequia natural a la que tienden las diferentes asociacio-nes pre-civiles o pre-reales y en la cual se dan naturalmente la ple-na eticidad y racionalidadraquo23 Se abre el juego nuevamente a esta interpretacioacuten de las dos etapas que se suceden la una a la otra la instancia social la cual es ndashen el momento primero de la misma- con-flictiva y la instancia poliacutetica la cual viene a solucionar los conflic-tos suscitados en la anterior24 Sin embargo la afirmacioacuten del profe-sor Tursi denota lo que ya se ha referido supra sobre la posibilidad de entender el planteo quidortiano como laquoconvencionalismoraquo2526 En otras palabras si bien en el planteo de Juan hay una tendencia natural a la sociabilidad y posteriormente a la poliacuteticidad el modo

23 Tursi Los fundamentoshellip 6524 Tursi refiere que el modelo que propone Juan es en rigor protomoderno Cf Tursi Los

fundamentoshellip 6525 Cf Ferreiro La recepcioacutenhellip 201-20726 Tursi refiere que el modelo que propone Juan es en rigor protomoderno Cf Tursi Los

fundamentoshellip65


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en que esta uacuteltima se concretiza en la realidad depende de los mo-dos en que las sociedades son en siacute mismas y a la vez de los climas y aspectos geograacuteficos de cada regioacuten poliacutetica en particular

4 La mejor forma de gobierno

La mejor forma de gobierno posible para Juan no es la mo-narquiacutea-como bien podriacutea pensarse por todo lo referido hasta aquiacute- sino que la propuesta quidortiana hace hincapieacute-siguiendo a Aristoacuteteles- en que la mejor entre las diversas manifestaciones de gobiernos posibles es la de tipo mixto La forma monaacuterquica po-driacutea prontamente degenerar en tiraniacutea no asiacute aquella de constitu-cioacuten mixta La monarquiacutea en tanto laquomejor forma de gobiernoraquo lo es solo en la medida en que se la considera como forma acaso como un arquetipo que vendriacutea a marcar el rumbo de los distintos regiacute-menes existentes Ella sola-esto es no unida a ninguacuten otro modo de constitucioacuten poliacutetica- en tanto real podriacutea degenerar prontamente en su contrario a saber en tiraniacutea27

Si a la monarquiacutea se le sumara- en el ejercicio y alcance de su poder instituido- el conjunto del pueblo entonces seriacutea plausible se-guacuten Juan concebir que sea maacutes difiacutecil su degeneracioacuten ya que todo el conjunto de la comunidad estariacutea cuidando que ello no ocurriese28

En esta conceptualizacioacuten del poder como poseyendo una constitucioacuten mixta se cuela otro paradigma que vendriacutea a explicitar por queacute no es justificable la existencia de un monarca supremo (tal la manera en que Juan se refiere el Emperador) El capiacutetulo titula-do laquoLa jerarquiacutea de los ministros bajo un mando supremo No es necesario para todo gobernante secular estar ordenado jeraacuterquica-mente como siacute lo es para los ministros eclesiaacutesticosraquo presenta los argumentos mediante los cuales el autor intenta demostrar que no

27 Cf Lecoacuten La recepcioacuten de la Poliacutetica de Aristoacuteteles10528 Cf Tursi Los fundamentoshellip 69



es necesaria la figura del Emperador lo que no sucede con la figura del Papa ya que sus aacutembitos de accioacuten origen de poder y atribu-tos son distintos en naturaleza

El primero de tales argumentos es que aun siendo los hom-bres todos iguales en esencia (ya que todos poseen un alma huma-na) sucede que los cuerpos difieren en gran medida y que ello se debe-en parte- a la diferencia de climas y costumbres (en alimentos y vestimenta) Este primer argumento que suscribe a la diferencia a tener en cuenta entre el laquoalmaraquo y el laquocuerporaquo determina a la vez por queacute es necesario que exista un papa que evoque la unidad de todas las almas en el mundo a la vez que refiere que es imposible sostener la necesidad de un Emperador que gobierne sobre todos los cuerpos disimiles dispuestos en todas las regiones del imperio En el Tractatus Juan refiere que

laquoEn primer lugar porque asiacute como entre los hombres hay una gran di-versidad en cuanto a los cuerpos pero no en cuanto a sus almas las que estaacuten todas construidas con el mismo grado esencial debido a la unidad de la especie humana asiacute el poder secular tiene mayor diversidad seguacuten la diversidad de climas y contexturas corporales que el espiritual el cual miacutenimamente variacutea al respecto De donde no es necesario que haya tanta diversidad en el uno como en el otroraquo29

El segundo argumento en contra del Imperio es que este no posee la posibilidad de alcanzar con su espada a todos los hom-bres A diferencia del papado- quien por medio de la palabra siacute pue-de alcanzar a todas las almas- el poder del Emperador estaacute supe-ditado a su alcance fiacutesico y es por ello que siempre seraacute incapaz de gobernar con la virtud necesaria

laquoEn segundo lugar porque no basta uno solo para ejercer la soberaniacutea sobre todo el mundo en lo temporal como uno basta en lo espiritual porque el poder espiritual puede faacutecilmente transmitir a todos cercanos y lejanos

29 laquoPrimo quidem quia sicut in hominibus est diversitas magna ex parte corporum non autem ex pate animarum quae omnes sunt in eodem gradu essentiali constitutae propter uni-tatem speciei humanae ita saecularis potestas plus habet diversitatis secundum climarum et complexionum diersitatem quam spiritualis quae minus in talibus variatur Unde non oportet tantam diversitatem esse in una sicur in aliaraquo Von Paris Tractatushellip82


EMILIANO PRIMITERRA

su censura ya que ella es verbal No asiacute el poder secular puede faacutecilmente transmitir a los lejanos su espada con eficacia ya que ella es manual Pues es maacutes faacutecil extender la palabra que la manoraquo30

La tercera razoacuten de por queacute es necesaria la instauracioacuten de un rey pero no asiacute de un Emperador es que siendo que todo particular es duentildeo de aquello que trabaja31 de manera privativa respecto de todos los demaacutes integrantes de una comunidad no habriacutea razoacuten para proponer la existencia de un dispensador de ley universal que transcienda todos los oacuterdenes poliacuteticos particulares (distintos rei-nos) Este dispensador (innecesario seguacuten Juan) se arrojariacutea para siacute un derecho ilegitimo de obrar sobre las propiedades laicas de cada reino Sin embargo en el caso del papado este siacute puede hacer uso de los bienes de la Iglesia ya que los mismos fueron donados a la comunidad eclesiaacutestica En todo caso el papa no puede ser legiacutetimo duentildeo de tales bienes sino solo su administrador

laquoEn tercer lugar porque los bienes temporales de los laicos no pertenecen a la comunidad como maacutes adelante se haraacute evidente sino que cualquiera es soberano de sus propias cosas siempre que las haya adquirido por su propia industria Por ello los bienes temporales de los laicos no necesitan de un administrador comuacuten ya que cualquier es a su antojo administrador de sus propias cosas En cambio los bienes eclesiaacutesticos han sido ofrecidos a la comunidad por ello es necesario que haya alguien uacutenico que presida la comunidad como administrador de todos los bienes comunes y ordena-dor comuacuten Por lo tanto no es necesario que alguien uacutenico presida todo el mundo en las cosas temporales de los laicos como si en las temporales de los cleacuterigosraquo32

30 laquoSecundo quia non tantum sufficit unus ad dominandum toti mundo in temporalibus sicut unus sufficit in spiritualibus quia potestas spiritualis censuram suam potest faciliter trans-mittere ad mones propinquos et remotos cum sit verbalis Non sic potestas saecularis gladium suum cum effectu potest tam faciliter transmittere ad remotos cum sit manualis facilius enim est extendere verbum quam manusraquo Von Paris Tractatushellip82

31 La hipoacutetesis subsidiaria a todo el sistema que aquiacute presentamos sobre el poder real en Juan Quidort de Pariacutes es que todo trabajador de un bien es legiacutetimo propietario del mismo en la medida en que la adquisicioacuten de este producto se logre mediante los mecanismos propios de la razoacuten El sistema poliacutetico de Juan posee una razoacuten particular y es la de defender la propiedad privada Para la correcta interpretacioacuten de la tesis del fundamento del poder poliacutetico laico y su relacioacuten con la propiedad privada sugiero leer la tesis doctoral del Profesor Tursi (Cf Tursi Los fundamentoshellip119-147)

32 laquoTertio quia temporalia laicorum non sunt communitatis ut infra patebit sed quilibet est dominus suae rei tamquam per suam industriam acquisitae ideo non indigent temporalia laicorum dispensatore communi cun quilibet rei suae sit ad libitum dispensator Sed bona ec-clesiastica communitati sunt collata ideo oportet quod sit aliquis unus qui communitati praesit



Juan concluye de estos tres argumentos33 lo siguiente

laquoPor tanto no es necesario que el mundo sea regido por uno en lo temporal como siacute es necesario que sea regido por uno en lo espiritual Y ello no se deduce ni por el derecho natural ni por el divino De donde el Filoacutesofo en la Poliacutetica (I 1253a) sentildeala que la generacioacuten del reino es natural en las ciuda-des o regiones singulares no la de un imperio o monarquiacutearaquo34

Para sostener esto uacuteltimo Juan se apoya en la teoriacutea agustinia-na (Ciudad de Dios V) de potestas en donde se colige que los liacutemites del poder deben estar bien determinados sin dar lugar a equiacutevocos sobre las fronteras de los reinos

5 Conclusioacuten

De lo referido hasta aquiacute puede derivarse los argumentos so-bre los cuales Juan edifica su pensamiento poliacutetico Las diferencias con Tomaacutes en torno al proceso de construccioacuten de los reinos no ya entendido el mismo como algo de orden netamente natural sino apoyado-ademaacutes-en una instancia de laquoconvencionalismoraquo poliacutetico de cuntildeo histoacuterico-temporal da cuenta de la posibilidad de leer a Juan en coacutedigo proto-moderno como un pensador quien estaacute con-vencido de los liacutemites del poder temporal (y espiritual)y de coacutemo es que este se instituye A su vez la incidencia del pensamiento de Ciceroacuten es de fundamental importancia para poder entender de manera correcta los modos en que Juan propone su andamiaje poliacute-tico La secularidad que se evidencia en torno a su propuesta denota la incipiente ruptura conceptual con el papado a la vez que con

ut bonorum communium dispensator et dispositor communis Non ergo tantum oportet quod praesit aliquis unus toti mundo in temporalibus laicorum sicut in temporalibus clericorumraquo Von Paris Tractatus hellip82-83

33 Hay un cuarto argumento que tiene por objeto determinar la importancia del papado maacutes que la de justificar la propuesta anti-imperial y pro-reinado Por esta razoacuten he omitido de este trabajo tal referencia

34 laquoNon est ergo sic necesse mundum regi per unum in temporalibus sicut necesse est quod regatur per unum in spiritualibus nec ita trahitur a iure naturali vel divino Unde Philosophus in Politicis ostendit generationem regni naturalem esse in sungulis civitatibus vel regionibus non autem imperii vel monarchiaeraquo Von Paris Tractatus83


EMILIANO PRIMITERRA

el emperador dos figuras que pugnaban el orden de la propiedad privativa y poniacutean en jaque los alcances del poder de la corona fran-cesa a la que Juan defendiacutea ante los ataques de Bonifacio VIII La teoriacutea de Juan por tanto debe ser entendida como una teoriacutea laica del poder poliacutetico que si bien posee influencias tomistas y cicero-nianas abre el juego a una tratadiacutestica poliacutetica innovadora a la hora de pensar los alcances del poder secular

Bibliografiacutea

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Bertelloni Francisco laquoAlgunas reinterpretaciones de la causal-idad final aristoteacutelica en la teoriacutea poliacutetica medievalraquo Cader-nos de Histoacuteria e Filosofia da Ciecircncia 3(15) 2 (2003) 343-371 httpcepamefflchuspbrsitescepamefflchuspbrfilesuploadpaginasBERTELLONI20Algunas20rein-terpretaciones20de20la20causalidad20final20aris-totC3A9licapdf

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NOTAS BIBLIOGRAacuteFICAS

Rodrigo Polanco Hans Urs von Balthasar I Ejes estructurantes de su teologiacutea Madrid Ediciones Encuentro 2021 360 pp + IV ISBN 978-84-1339-063-5

Despueacutes de una clara con-cisa y cordial introduccioacuten de An-gel Cordovilla con acentos per-sonales sobre su visita a Cornelia Capol en la casa de Balthasar en Basilea y la mutua oracioacuten en la tumba de Adrienne von Speyr en el cementerio de la ciudad Polan-co presenta su propia introduc-cioacuten con un perfil biograacutefico de Balthasar sinteacutetico e informati-vo Se subraya su talento artiacutestico musical y literario Aparecen las influencias decisivas del psiquia-tra personalista Allers en Viena de Guardini en Berliacuten de Lubac en Lyon del Przywara de la ana-logia entis en Muumlnchen y luego los diaacutelogos filosoacuteficos decisivos con Siewerth y Ulrich Su voca-cioacuten jesuita relativamente tardiacutea es mostrada junto a sus primeros

pasos pastorales y el encuentro central con Adrienne von Speyr las vicisitudes de la fundacioacuten de la Comunidad San Juan y la do-lorosa salida de la Compantildeiacutea El encuentro con Barth constituiraacute tambieacuten un hito importante en su camino teoloacutegico

La historia posterior de su misioacuten en la Comunidad San Juan en la editorial Johannes y su propia creacioacuten teoloacutegica culmina como sabemos con la Trilogiacutea escrita entre 1961 y 1987 Resultan interesantes las observaciones sobre los escritos manuscritos originarios de Bal-thasar con su precisa concepcioacuten previa de lo que deseaba decir y la escritura consiguiente de lo que quiere expresar con muy pocas correcciones posteriores

Polanco primero acomete con coraje y empentildeo la monu-mental faena de ofrecer detalla-damente una guiacutea en la lectura de la Trilogiacutea de H U von Bal-thasar No se trata de una mera



descripcioacuten de los libros de la Trilogiacutea sino de un cuidadoso esfuerzo de llevar al lector a la comprensioacuten de los pasos que Balthasar hace paulatinamente en este fresco deslumbrante de toda la tradicioacuten de Occidente de Homero a Barth siguiendo el itinerario de los trascendentales del ser comenzando por la belle-za el Pulchrum (La Gloria esteacutetica teoloacutegica) siguiendo por el Bonum (Teodramaacutetica) y concluyendo con el Verum (Teoloacutegica) Volumen por volumen desde el volumen primero de la Gloria La visioacuten de la forma figura su decisiva Teologiacutea Fundamental el Antiguo y Nuevo Testamento Los estilos esclesiaacutesti-cos y laicales hasta el Dominio de la Metafiacutesica Luego la Teodramaacute-tica en sus distintos pasos con el juego de las libertades creadora y creada hasta la accioacuten redentora decisiva de Cristo con los distin-tos actores y la Iglesia-Mariacutea en especial con el volumen conclu-sivo escatoloacutegico Finalmente la Teoloacutegica dedicada al Verum con su excelente Teoloacutegica I Verdad del mundo (verdadera Teoriacutea del conocimiento correspondiente al Gloria I y que fuera traduci-do como La esencia de la verdad por la recordada Luciacutea Piossek

Prebisch recientemente fallecida en Tucumaacuten) para pasar luego a la Teoloacutegica II Verdad de Dios y la Teoloacutegica III el Espiacuteritu de la Ver-dad dedicado a la pneumatologiacutea balthasariana todo con un Epiacutelo-go reasuntivo correspondiente

Esta larga guiacutea teoloacutegica puede tener una enorme utilidad para quien quiera ir entrando en las distintas partes de la Trilogiacutea Seriacutea muy uacutetil en sucesivas edi-ciones un iacutendice maacutes detallado que ayude al lector a entrar maacutes faacutecilmente en el tema buscado habida cuenta de los no siempre faacuteciles subtiacutetulos balthasarianos

En la parte tercera de esta primera seccioacuten Polanco encara resueltamente la relacioacuten teoloacute-gico espiritual de Balthasar con Adrienne de caraacutecter fundamen-tal en el camino espiritual del au-tor suizo Sigue el consejo suyo de ver ambas obras como total-mente complementarias al punto de designarlas como dos mitades de un todo Describe con acierto el itinerario biograacutefico espiritual de Adrienne ya marcada desde muy temprano por experiencias miacutesticas describe su talento mu-sical y su vocacioacuten meacutedica al ser-vicio del proacutejimo



Nacida en una casa de fe protestante tiene una apertura a la misioacuten que Dios disponga so-bre ella Se casa con un viudo con dos hijos Emil Duumlrr y viuda a su vez se casa nuevamente con el prof Walter Kaegi El encuentro con Balthasar en 1940 le abre un horizonte espiritual y teoloacutegico nuevo que la abre a dones y ca-rismas junto a experiencias miacutesti-cas variadas pero con un acento especial centradas en la Cruz y el Saacutebado Santo Bautizada sub con-ditione practica una suerte de lec-tio de libros del Antiguo y Nuevo Testamento y le dicta a Balthasar meditaciones que abarcan en su conjunto 60 libros felizmente pu-blicados que Juan Manuel Sara traduce con esmero y dedicacioacuten al castellano

Balthasar sostiene que ha recibido de ella maacutes que ella de eacutel Sale de la Compantildeiacutea con con-ciencia de un nuevo llamado de Dios al servicio de una misioacuten con Adrienne siguiendo sus in-dicaciones Ella tiene una suerte de carisma de profeciacutea en su me-ditacioacuten del Antiguo Testamen-to y el Nuevo Testamento al ser-vicio de la Iglesia Su obra es una fuente de inspiracioacuten teoloacutegica permanente para Balthasar A

su vez Balthasar interpreta con su bagaje espiritual y teoloacutegico las experiencias y los dictados contemplativos de Adrienne El centro polimorfo de la espiri-tualidad de Adrienne es el siacute de Mariacutea con su disponibilidad y actitud de confesioacuten y obedien-cia Contempla la relacioacuten de las personas trinitarias como oracioacuten de amor entre ellas

A su vez al tratar el Mis-terio Pascual se centra en una teologiacutea del Saacutebado Santo cul-minacioacuten de la misioacuten redentora de Jesuacutes Adrienne influye sobre Balthasar en su teologiacutea de la misioacuten en los estados de vida del cristiano en su comentario a los carismas en la Summa de Santo Tomaacutes Polanco concluye asiacute en que para conocer a Bal-thasar hay que conocer tambieacuten a Adrienne

En una segunda parte ge-neral Polanco ofrece los ejes es-tructurantes del pensamiento que sostiene la Trilogiacutea Parte de una presentacioacuten del tomo I de la Gloria libro fundamental en toda la obra y quizaacutes incluso en toda la teologiacutea del sXX Presen-ta esta teologiacutea fundamental con sus dos polos el subjetivo de la



fe y el objetivo Cristo como cen-tro de la figura de la revelacioacuten donde muestra coacutemo todo el ser humano de Jesuacutes en virtud de la encarnacioacuten se hace lenguaje de Dios Queda bien subrayada en toda su envergadura la novedad del planteo esteacutetico fundamental balthasariano Asimismo el vo-lumen del Gloria I es una de las partes esenciales de la Trilogiacutea y se emparenta con su doble po-laridad (ahora sobrenatural) de evidencia subjetiva y objetiva con la Teoloacutegica I aquella Teoriacutea del conocimiento escrita varios antildeos antes donde Balthasar mostraba su realismo criacutetico no kantiano

Aquiacute querriacuteamos hacer una observacioacuten la de haber traduci-do la palabra Gestalt por Forma y no por Figura que tintildee de ma-nera especial la obra entera del Gloria I y el aspecto de media-cioacuten y cuasi sacramentalidad que la nocioacuten de figura tiene Dice Olegario Gonzaacutelez de Cardedal con razoacuten laquoSchau der (Gestalt) implica un doble movimiento de quien se revelahellip y del destinata-rio hellip que tal monstracioacuten perci-behellip La han traducido por forma sin embargo figura hubiera sido mucho maacutes exacto La figura es exterioridad y cuerpo extensioacuten

y lugar espesor y contorno mo-vimiento y envoltura a traveacutes de las cuales se dice y hace real para los demaacutes una presencia Y todo esto es la encarnacioacuten como cen-tro norma y contenido esencial del cristianismo Forma en cam-bio es algo que determina como iacutentima esencia ley interna iacutensita potenciaraquo (Communio edespantildeo-la1988 p 380)

Otro eje estructurante de su teologiacutea es la Teodramaacutetica cuyo planteo central es el del juego de la libertad creadora y la libertad creada (a quien se le ha mostra-do la figura de Cristo) dentro del marco del teatro del mundo con Dios como autor los actores con el actor principal que es Cristo y el Espiacuteritu como director inspira-dor de la accioacuten principal llevada adelante por Cristo Cada actor tiene su rol-misioacuten teoloacutegica a vivir en su obediencia libre (el siacute mariano) al plan de Dios Respec-to a las relaciones intratrinitarias como kenosis Balthasar mismo re-lativiza sus afirmaciones en carta a T Krenski laquoNo dar demasiada vuelta a las kenosis en la Trinidad El analogatum princeps es Fil 2 Col 117 dejarlas entre comillas (Gaumln-senfuumlsschen)raquo (Carta 19287 T Krenski Passio Caritatis 1990 p



141) La accioacuten redentora de Cris-to no decide en forma definitiva la suerte de todo ya que la his-toria y la libertad siguen abiertas con la misteriosa posibilidad de la condena La accioacuten redentora de Cristo conlleva un ponerse en el lugar del pecador traduciriacuteamos la Stellvertretung por representa-cioacuten inclusiva y no por sustitucioacuten expresioacuten ambigua que podriacutea aludir a un reemplazo cercano a posiciones luteranas (Cf W Kas-per y M Bieler) El planteo teo-dramaacutetico subraya el encuentro dialogal entre Dios y la creatura en el marco del personalismo re-alista metafiacutesico de nuestro autor Queda bien sentildealada por Polanco la novedad del planteo balthasa-riano y su intereacutes por responder a las preocupaciones de la moder-nidad en torno a la libertad y sus alcances

Tambieacuten Polanco vuelve a las obras filosoacuteficas de Balthasar y a los autores con los que dialo-ga Plotino y su fascinacioacuten por el Uno Hegel y su filosofiacutea teoloacutegi-ca Tomaacutes con la distincioacuten real y Heidegger con su pretensioacuten de recuperar el ser Este es tambieacuten un especial valor del libro de Polanco el mostrar abundante-mente el pensamiento filosoacutefico

de Balthasar (Balthasar tambieacuten es filoacutesofo) y su influencia en su teologiacutea Que esto haya sido rea-lizado en nuestras tierras (y no soacutelo en el Norte del planeta) es un valor especial que muestra el talento filosoacutefico del propio pro-fesor chileno Agregariacuteamos que extrantildeamos un poco el diaacutelogo de Balthasar con Rahner con aquella oposicioacuten entre la figura objetiva de Goethe y el mundo trascendental con la prioridad del sujeto en Rahner A modo de siacutentesis digamos que estamos ante una importante profunda y exhaustiva introduccioacuten a la Trilogiacutea que puede ser utlizada ya en forma global ya en forma parcial respecto a cada obra uti-lizando bien los iacutendices Espera-mos la segunda parte

AlbeRto esPezel

Massimo Borghesi Fran-cesco La chiesa tra ideolo-gia teocon e laquoospedale da camporaquo Milano Jaca Book 2021 272 pp

El discurso teoloacutegico-poliacute-tico hegemoacutenico de las uacuteltimas deacutecadas es una auteacutentica ideo-logiacutea que amenaza el escenario



geopoliacutetico de las democracias El filoacutesofo italiano clarifica tres categoriacuteas clave para entender coacutemo la verdad se de-forma ca-tocapitalismo tecon y teopop

El uacuteltimo libro de Massi-mo Borghesi Francisco La Igle-sia entre ideologiacutea teocon y hospi-tal de campantildea analiza la nueva teologiacutea poliacutetica a partir de sus protagonistas Novak Weigel Neuhaus Pera Viganograve Zanatta Galli della Loggia y el Instituto ACTON Denuncia la tentativa de apoderamiento distorsioacuten y denostacioacuten sobre el magisterio social pontificio de Juan Pablo II Benedicto XVI y Francisco

La categoriacutea de catocapita-lismo refiere a un catolicismo de-venido defensor del capitalismo como verdad encarnada en un sistema de relaciones econoacutemi-cas autorreguladas La categoriacutea de tecon refiere a la parte de la corriente neoconservadora que se radicaliza sobre el funda-mento de principios religiosos supuestamente catoacutelicos La ca-tegoriacutea de teopop refiere a una parte de los tecon que avanzan sobre cargos gubernamentales

El libro da muestra de un conocimiento minucioso de

cada uno de los autores cues-tionados y de la formacioacuten in-terdisciplinaria de Borghesi un autor capaz de moverse con precisioacuten tanto en las aguas de la filosofiacutea y la teologiacutea como en la movediza arena de la poliacutetica Menciona y critica con valentiacutea a quienes considera responsa-bles de una operacioacuten teoloacutegi-co-poliacutetica de gran magnitud Cita minuciosamente sus obras lo que hace de sus conclusiones aciertos casi irrefutables Luego de leerlo por un lado asombra la calibrada trampa tendida a las personas de fe en las uacuteltimas deacutecadas por otro lado se aclaran los resultados electorales de mu-chos paiacuteses La teologiacutea poliacutetica es cosa seria

El libro podriacutea dividirse en dos momentos el primero expli-ca la hegemoniacutea del catocapitalis-mo a la caiacuteda del comunismo el segundo la arremetida tecon y teopop contra el pontificado de Francisco Seguacuten Borghesi el ca-tocapitalismo laquose caracteriza por luchar contra un adversario ya inexistente el marxismo de los 70 y esa obstinacioacuten les impide lsquodescifrarrsquo [hellip] la nueva concien-cia cristiana-social que debe sus-tituirlo en la lucha por la justicia



y los derechosraquo Seguacuten el autor esa nueva conciencia social es-tariacutea representada hoy por la Teologiacutea del Pueblo Pero para los tecon laquoel discurso catoacutelico comunitario y social aparece como la maldita herencia de la izquierda histoacutericaraquo

El supuesto teoloacutegico-po-liacutetico del catocapitalismo seguacuten Borghesi no es la unidad en la diferencia sino la dualidad irre-conciliable entre lo natural y lo sobrenatural No seriacutea la gracia de la unidad amorosa y armo-niosa la que regenere y convierta las relaciones sociales egoiacutestas sino la estructura impersonal del sistema capitalista capaz de generar una superestructura eacuteti-ca autorreguladora Esta es se-guacuten el autor la laquodoctrina de las consecuencias involuntariasraquo de Michael Novak el mercado por siacute mismo laquocon su loacutegica interna independiente de la voluntad individual es capaz de restable-cer la armoniacutearaquo La similitud de los tecon con el discurso de su enemigo histoacuterico -el materialis-mo dialeacutectico- resulta iroacutenica en ambos casos el amor solidario como motor del proceso histoacuteri-co es inconcebible

Cualquier tecon -a los que Borghesi llama laquoateos devotosraquo- se presenta al mundo como laquofi-loacutesofo lsquocatoacutelicoraquo capaz de dar razones sobre el acuerdo teoacuterico entre catolicismo y capitalismo Se imponen como los inteacuterpre-tes maacutes acreditados en Ameacuterica de la Centesimus Annus aunque Juan Pablo II habiacutea dicho laquoQue-da demostrado cuaacuten inaceptable es la afirmacioacuten de que la derrota del socialismo deja al capitalismo como uacutenico modelo de organi-zacioacuten econoacutemicaraquo (CA 35) Esto uacuteltimo sumado a su denuncia sobre de la laquoidolatriacutea del merca-doraquo (CA 40) era inaceptable para los tecon El papa polaco no solo reconociacutea el rol del Estado sino tambieacuten sosteniacutea que laquola crisis del marxismo no elimina en el mundo las situaciones de injus-ticia y opresioacutenraquo (CA 26) Ante la caiacuteda sovieacutetica Juan Pablo II promovioacute una tercera posicioacuten fundamentada en la Doctrina so-cial de la Iglesia laquouna teologiacutea de la liberacioacuten libre de marxismoraquo -que seguacuten Borghesi laquoera el sue-ntildeo de Methol Ferreacute y Jorge Mario Bergoglioraquo

Los tecon intelectuales opuestos a la izquierda marxista tanto como a demoacutecratas pro-



gresistas se convirtieron en la laquoescuela del pensamiento que deviene los think-thank de la derecha maacutes radical a partir de 1981 cuando comienza la presi-dencia de Reaganraquo Explica Bor-ghesi cuaacutel fue la taacutectica laquoapro-piarse de la Centesimus Annus haciendo de esta el manifiesto del catocapitalismo americano de los 90raquo Con laquoviolencia herme-neacuteuticaraquo sobre laquola sutil distin-cioacuten del Papa entre dos formas de capitalismoraquo sumado a un laquohaacutebil golpe de mano de parte de Novakraquo los tecon se presen-taron como los hacedores del buen capitalismo lsquoeacuteticorsquo contra el malo Su embestida llegoacute a tal punto que en 1986 la carta pas-toral de los obispos norteame-ricanos Economiacutea y justicia para todos laquofue desconocida como no representativa de la Doctrina Social de la Iglesiaraquo

Lo mismo ocurrioacute con Ca-ritas in veritate de Benedicto XVI Como muestra Borghesi Weigel laquodistinguiacutea en el documento la parte aurea escrita por el Papa de la roja escrita por la Comi-sioacuten Pontificia de Justicia y Paz en continuidad con la Populorum progressioraquo Para Weigel des-de finales del siglo XIX hasta la

mitad del siglo XX la laquomoder-na doctrina social catoacutelicaraquo fue abstracta y Centesimus Annus representoacute una ruptura decisi-va En medio de esta lucha por la fundamentacioacuten teoloacutegica del capitalismo aparece en escena el Lord Acton Institute brazo aca-deacutemico de los tecon laquocuya fina-lidad es familiarizar a la comu-nidad religiosa y en particular a los estudiantes y seminaristas con la dimensioacuten moral del libre mercadoraquo El catocapitalismo no es solo americano ACTON ope-ra tambieacuten en el fin del mundo mediante caacutetedras teoloacutegicas revistas catoacutelicas y cargos puacutebli-cos por eso la amenaza catocapi-talista es global

La eleccioacuten del Papa lati-noamericano resulta un golpe a la hegemoniacutea tecon Su visioacuten de la Iglesia como lsquohospital de cam-pantildearsquo es otro tipo de construc-cioacuten teoloacutegica Para Francisco la solucioacuten a la supervivencia estaacute en la poliacutetica no en la econo-miacutea Seguacuten Borghesi Bergoglio laquose coloca fuera de la dialeacutectica ideoloacutegica entre progresistas y reaccionariosraquo priorizando la esteacutetica sobre la eacutetica en liacutenea con von Balthasar Francisco al poner en cuestioacuten la autorregu-



lacioacuten del mercado derriba de un golpe el edificio ideal de El espiacuteritu de la democracia capitalista de Novak Esto reactiva el dispo-sitivo discursivo tecon y comien-za a operar tambieacuten fuera de los Estados Unidos Aparecen en Italia Pera Viganograve Zanatta y Galli della Loggia denunciando una supuesta ruptura de Fran-cisco con el magisterio social precedente misma estrategia de los tecon americanos para de-mostrar la supuesta lsquonovedadrsquo de la Centesimus Annus por ellos reinterpretada

Observa Borghesi que Ber-goglio al restablecer la Doctrina Social de la Iglesia es acusado por los tecon de anticapitalista anticristiano catomarxista lati-noamericano y enemigo de Occi-dente Seguacuten el autor la estrate-gia tecon laquoreside en presentar la visioacuten social del Papa Francisco como derivada del contexto Ar-gentino y no como un momento gestado orgaacutenicamente en la tra-dicioacuten de la Iglesiaraquo Ponerse del lado del Pueblo fiel de Dios es una tercera posicioacuten que siem-pre dio que hablar el mismo San Agustiacuten seguacuten Borghesi se ubicoacute entre la izquierda de Oriacute-genes y la derecha constantinia-

na de Eusebio de Cesarea y a eacutel se refirieron no solo Bieden sino tambieacuten Erik Peterson y Joseph Ratzinger -como cita el autor- para criticar una teologiacutea poliacuteti-ca imperial

laquoEl Papa lsquoargentinorsquo no es un peronista-populistaraquo dice Borghesi para quien en Bergo-glio laquola categoriacutea de pueblo no es ni puramente miacutetica ni pu-ramente romaacutenticaraquo Seguacuten el filoacutesofo poliacutetico italiano vasto conocedor de la formacioacuten del pontiacutefice como demostroacute en su Biografiacutea intelectual de Francis-co el Papa argentino recurre a Paul Ricoeur en su apreciacioacuten del rol del Estado como garante de la laquovida privadaraquo a Romano Guardini para priorizar la laquopola-ridadraquo que promueve el diaacutelogo por sobre la polarizacioacuten gene-radora del conflicto que se gesta en la antinomia identidad-di-ferencia a la nocioacuten de analogia entis de Erich Przywara y a la dialeacutectica ignaciana presente en Gaston Fessard donde la ten-sioacuten encarnacioacuten-trascendencia se expresa como contemplacioacuten en la accioacuten Explica que en to-dos los casos se trata de recursos para rechazar el monismo y el maniqueiacutesmo en sentido social



y poliacutetico y de aceptar la recon-ciliacioacuten -es decir la unidad en la diferencia- para impedir que la polarizacioacuten se transforme en contradiccioacuten Algo que se-guacuten Borghesi representa final-mente la laquocomplexio oppositorum a espaldas de la posicioacuten teocon como teopopulistaraquo

De acuerdo con los auto-res considerados por Borghe-si en este libro para defender la posicioacuten del Papa argentino como cristiano catoacutelico en con-tinuidad con la Doctrina Social de la Iglesia y ante los ataques catocapitalistas podriacutea concluirse que para el pensamiento no li-beral -de izquierda o derecha- toda tensioacuten si no se resuelve de manera simboacutelica se multiplica de manera diaboacutelica En relacioacuten con esto y a tiacutetulo personal qui-siera hacer mencioacuten tambieacuten de otros autores que sin ser canoacute-nicos no solo parecen coincidir en esa visioacuten simboacutelica de lo po-liacutetico sino que ademaacutes forman parte del discurso rioplatense que entiende por populismo algo muy distinto a lo que en Estados Unidos y Europa seriacutea aquello que con mucha claridad Borghesi denomina teopop

Muchos coinciden en que la verdad se manifiesta de ma-nera simboacutelica con-formada en la unidad de fragmentos Para teoacutelogos canoacutenicos como von Balthasar la verdad aparece en la belleza que emerge de la ar-moniacutea entre las partes Para autores no canoacutenicos como el socioacutelogo Michel Foucault la verdad aparece en la unioacuten discursiva entre distintos tes-timonios como lo explica en su conocido anaacutelisis del Edipo Rey de Soacutefocles El filoacutesofo poliacutetico argentino Ernesto Laclau en su obra la Razoacuten Populista sostiene que la verdad aparece en el dis-curso por un momento cuando se produce la unidad de deman-das populares El filoacutesofo y teoacute-logo argentino Juan Carlos Scan-none no dice que laquoesraquo la verdad en sentido social sino que se pregunta doacutende laquoestaacuteraquo coacutemo afirmacioacuten analeacutectica que mani-fiesta los signos de los tiempos Para la filoacutesofa argentina Amelia Podetti seguacuten su Comentario a la Introduccioacuten a la Fenomenologiacutea del Espiacuteritu la idea de la unidad aparece en occidente de su tron-co judeo-cristiano y el primero que se lo plantea es San Agustiacuten Por uacuteltimo para Juan Domingo



Peroacuten la verdad aparece como realidad efectiva a modo de re-sultado del diaacutelogo social

Todo esto no escapa al agudo anaacutelisis de Borghesi gran conocedor del pensamiento so-cial y poliacutetico del Riacuteo de la Plata que respetuoso de sus intelec-tuales no avanza maacutes allaacute de los liacutemites hermeneacuteuticos que le marca la cultura propia algo que lo distingue gratamente de los tecon Prueba de eso es la especial mencioacuten que hace del siacutembolo como universal con-creto en el discurso del Papa Francisco quien en un discurso a la Compantildeiacutea de Jesuacutes de 1976 sostiene que la grandeza de un pueblo son los siacutembolos de bien justicia y decisioacuten plasmados en sus hombres Francisco ante el congreso de los Estados Unidos dice que los siacutembolos de ese pue-blo son sus grandes hombres Abraham Lincoln Martin Lu-ther King Dorothy Day y Tho-mas Merton Si a esto sumamos su concepcioacuten de la santidad ex-presada en Gaudete et exsultate al mencionar al santo de la puerta de al lado no caben dudas acer-ca de lo que significa el siacutembolo como universal concreto

A modo de conclusioacuten quisiera agregar al formidable anaacutelisis del autor alguna preci-sioacuten sobre el teacutermino Americanis-mo Seguacuten Borghesi en Estados Unidos el principio constitu-cional de libertad religiosa fue instrumentado para legitimar la acumulacioacuten capitalista en con-tra del principio social cristiano de solidaridad Esto que ocu-rre en el contexto catocapitalista representado por un grupo de falsos profetas actuales no fue siempre asiacute Como bien sentildeala Borghesi laquola identificacioacuten en-tre religioacuten y nacioacuten aparece en el contexto tiacutepicamente ameri-canoraquo En Estados Unidos laquoel cristianismo funda la laicidad de la esfera puacuteblica y garantiza la autonomiacutea [de ambas esferas] pero reclama los valores religio-sos como fundadores de la eacutetica puacuteblicaraquo pero esa modalidad no siempre fue funcional al capita-lismo El teacutermino Americanismo nace en el siglo XIX como criacuteti-ca conservadora por parte de la elite norteamericana protestante y liberal hacia los sectores ca-toacutelicos trabajadores migrantes de origen irlandeacutes organizados poliacuteticamente por obispos jesui-tas tambieacuten irlandeses Si bien



lograron derechos civiles y so-ciales para los trabajadores mi-grantes en la primera repuacuteblica liberal moderna tambieacuten reci-bieron la acusacioacuten de America-nismo por parte del Vaticano que veiacutea en eso la amenaza liberal

No obstante los obispos irlandeses-norteamericanos fue-ron la gran influencia que lleva a Leoacuten XIII a pararse del lado del pueblo en la Rerum Novarum -pri-mera enciacuteclica social en la que se pone al centro la persona del trabajador- en una Europa ame-nazada por el liberalismo tanto como por el socialismo Con esto quiero decir que el Americanis-mo del siglo XIX intentoacute ser una tercera posicioacuten respetuosa de los principios liberales con ga-rantiacuteas sociales algo muy similar al peronismo en Argentina que lejos estaacute del marxismo

Ciertamente como dice Borghesi el catocapitalismo laquose impone en el catolicismo occi-dental en el curso de los antildeos 80-90raquo Iroacutenicamente a fines del siglo XXI el teacutermino Americanis-mo se utiliza en sentido inverso Se aplica a catoacutelicos contrarios a la Doctrina Social de la Iglesia En este sentido Borghesi da en la

tecla El neoliberalismo -econoacute-mico y poliacutetico es puesto como necesario a partir de argumen-tos extraiacutedos del credo cristiano pero tergiversando su interpre-tacioacuten de acuerdo a intereses particulares

Si se pretende entender la operacioacuten teoloacutegica poliacutetica que amenaza la seguridad social en occidente el libro de Massimo Borghesi es lo indicado

emilce cudA

Ciro Garciacutea Santa Teresa de Los Andes Introduccioacuten a sus Escritos Una clave de lectura Burgos Grupo Editorial Fonte-Monte Carmelo 2020 414 pp

El carmelita Ciro Garciacutea doctor en teologiacutea espiritual profesor emeacuterito de la Univer-sidad del Norte de Espantildea sede Burgos autor destacado de la Editorial Monte Carmelo posee una vasta experiencia en el estu-dio y profundizacioacuten de la espi-ritualidad carmelitana caracte-rizaacutendose por la calidad y rigor con que realiza sus estudios Ha publicado recientemente una documentada obra sobre los es-



critos de santa Teresa de Los An-des (Juana Fernaacutendez Solar) de poco maacutes de 400 paacuteginas faacutecil de manejar Su tiacutetulo basta para explicitar su contenido El autor se quiso hacer eco de esta joven carmelita chilena y presentar su mensaje a traveacutes de sus escritos Diario y Cartas en el marco del primer centenario de su muerte (12 de abril 2020)

Ya habiacutea publicado un es-tudio similar dedicado a una de las carmelitas que influyeron en la vida de Teresa de Los Andes Sor Isabel de la Trinidad Experien-cia de Dios en su vida y escritos (Monte Carmelo 2006) Es un li-bro en el cual muestra la rique-za de la figura y el mensaje de la santa carmelita francesa des-de una visioacuten inseparable de su vida y de sus escritos

Para realizar este estudio ha contado con una abundante documentacioacuten destacan esen-cialmente cinco fuentes1 Recoge

1 Informacioacuten del Archivo de las Carmelitas de Auco la Positio super virtutibus Roma 1985 Teresa de Los Andes ndash Teresa de Chile (Santiago Paula Ediciones 1988) de caraacutecter biograacutefico de Ana Mariacutea Risopatroacuten y un reciente estudio publicado por el especialista en Teresa de Los Andes Alain-Marie de Lassus rsj Dios es alegriacutea infinita (Burgos Editorial Monte Carmelo 2020)

a su vez una serie de documen-tos ineacuteditos que vienen a enri-quecer este estudio pero sobre todo iluminan la figura de Tere-sa Al dar prioridad a sus escri-tos que considera insustituibles si bien es una lectura aacutegil se convierte en un relato profun-do ya que nos introduce en sus vivencias personales a lo que se antildeade en algunos capiacutetulos una lectura maacutes teacutecnica y precisa por el rigor de la investigacioacuten

El orden que sigue a lo largo de la exposicioacuten es esen-cialmente cronoloacutegico aunque se mantenga el orden de los capiacutetulos enunciados maacutes ade-lante Nos encontramos con bas-tantes novedades a lo largo de estas paacuteginas haciendo de este trabajo una obra sumamente in-teresante Lo que maacutes destaca es el modo en que nos permite asomarnos a la vida de Juanita a traveacutes de un relato en el que se reconstruye su itinerario espiri-tual mediante sus escritos y que va comentando magistralmente desde la espiritualidad integral que se desarrolla actualmente y que envuelve la vida en todas sus dimensiones Tal fue la ca-racteriacutestica de la vida de Tere-sa de Los Andes y en realidad



la de todos nuestros miacutesticos y maestros del Carmelo

Destaca especialmente el valor literario de sus cartas se-raacuten eacutestas las que maacutes nos acer-caraacuten a sus vivencias interiores nos revelaraacuten su enorme capaci-dad de empatiacutea su asombrosa facultad descriptiva y el desplie-gue de todo su humor e imagi-nacioacuten consideraacutendola ademaacutes casi numerosa dada su breve existencia de apenas 20 antildeos

El rasgo caracteriacutestico de Juanita desde su infancia y que va a ser la toacutenica de toda su vida fue vivir seducida por el amor de Jesuacutes que la cautivoacute locamente Y en ella no cabiacutea sino la misma respuesta a su Amado Es lo que descubrimos en el trasfondo de sus escritos y que el autor ha lo-grado plasmar en esta obra No en vano santa Teresa de Los An-des fue presentada en la escultu-ra de maacutermol erigida en la Basiacute-lica de San Pedro del Vaticano el antildeo 2004 como la Enamorada

El libro estaacute estructurado en torno a once documentados capiacutetulos en este orden 1 Escri-tos autobiograacuteficos Su experien-cia de Dios 2 El autorretrato de Juanita Primeros antildeos de su

vida 3 La vida de Juanita Cua-tro claves de lectura 4 Salida del colegio camino del Carme-lo Maduracioacuten humana y espi-ritual 5 Guiada por el Espiacuteritu y comunicacioacuten de su espiacuteritu cartas de amistad 6 Discerni-miento vocacional y carismaacutetico 7 Juanita se inicia en el espiacuteritu del Carmelo y relata su vida de carmelita 8 Cartas de direc-cioacuten espiritual desde el Carme-lo 9 Tratados espirituales Fe-brero-octubre de 1919 10 laquoMi bendita Montantildea del Carmeloraquo Uacuteltimos meses de su vida 11 Fuentes y valoracioacuten teoloacutegica de sus escritos

Al inicio de esta obra se hace una seleccioacuten de los paacute-rrafos maacutes significativos de la homiliacutea de san Juan Pablo II el diacutea de su canonizacioacuten en Roma el 21 de marzo de 1993 que son una excelente presen-tacioacuten y siacutentesis de su mensaje A continuacioacuten presenta mag-niacuteficamente un hermoso perfil biograacutefico de Juanita-Teresa transcribiendo la homiliacutea de su beatificacioacuten que el mismo Pon-tiacutefice dirigiera a una multitud de chilenos en Santiago de Chile el 3 de abril de 1987 Esta es la me-jor presentacioacuten de su vida y de



sus escritos asiacute de esta manera cualquier lector puede entrar de lleno en la vida de Teresa de Los Andes Concluye este capiacutetulo con una breve descripcioacuten de sus escritos que son el Diario y sus Cartas

El capiacutetulo segundo des-cribe el autorretrato que Juani-ta nos hace de siacute misma y nos lleva a recorrer su infancia y adolescencia desde su itinerario biograacutefico y espiritual Nos pre-senta dos hitos cruciales en esta primera etapa de su vida que son como su primera y segun-da conversioacuten A los 15 antildeos ya es una joven madura que suentildea con las laquoplayas del Carmeloraquo (D 10) El autor nos llevaraacute a lo lar-go de esta obra a recorrer junto con ella el itinerario de su pro-ceso de maduracioacuten humana y espiritual que le haraacuten alcanzar las maacutes altas cumbres miacutesticas

A continuacioacuten nos pre-senta con extraordinaria clarivi-dencia cuatro claves de lectura de la vida de Juanita La riqueza de su vida familiar con sus luces y sombras nos dan estas claves que giran en torno a su vocacioacuten y a su misioacuten que descubre en el seno de su familia La centrali-

dad de estas claves gira esencial-mente en torno a la revelacioacuten de su secreto vocacional a su padre solicitaacutendole la autorizacioacuten para irse al Carmelo carta digna de leerse y que es comentada admi-rablemente A la vez logra en-tregarnos como una semblanza interior desde una oacuteptica fami-liar destacando la presencia de un protagonista invisible que es el Maestro que la instruye (D 10 C 27) Concluye con una acerta-da interpretacioacuten teoloacutegica sobre la clara conciencia de la misioacuten redentora que tiene Teresa y que Jesuacutes le teniacutea confiada no solo en su aacutembito familiar sino tambieacuten a nivel eclesial pero seraacute en el Car-melo donde la descubriraacute en toda su profundidad

El antildeo 1918 y los primeros meses de 1919 son claves en la vida de Juanita En el capiacutetulo siguiente destaca coacutemo es guia-da por el Espiacuteritu aunque ella no tenga una conciencia propia-mente tal dada la espiritualidad de su eacutepoca cargada con el estig-ma del moralismo y jansenismo A la vez relata admirablemente coacutemo su vida estaacute enriquecida por los frutos de este Espiacuteritu y que sin sus inspiraciones nada se explicariacutea en eacutesta centrando



la atencioacuten en coacutemo Juanita se adelanta a la sensibilidad espi-ritual de nuestro tiempo maacutes abierta a la accioacuten del Espiacuteritu y a su influencia en nuestra vida

Presenta ademaacutes el alto concepto que Juanita teniacutea de la amistad pero expone de mane-ra certera que ella nos habla de su experiencia de la amistad y coacutemo la quiere vivir Sabiamen-te comenta coacutemo se convierte en acompantildeante espiritual asiacute como en orientadora en la esfe-ra social y apostoacutelica en que se mueven sus amigas y que brota de su propia experiencia Fruto de este carismaacutetico acompantildea-miento varias de ellas entraraacuten en el Carmelo y otras en el Sa-grado Corazoacuten

Aborda en el capiacutetulo sex-to su discernimiento vocacional y carismaacutetico que se realiza entre el antildeo 1918 y los primeros meses de 1919 El autor identifica ex-traordinariamente cuatro hitos en este proceso las fuentes caris-maacuteticas de su vocacioacuten la guiacutea de sus directores espirituales la experiencia de Jesuacutes como verda-dero director (hablas interiores) y su descubrimiento de san Juan de la Cruz Es interesante ver coacutemo

desarrolla este importante apar-tado sobre los confesores y por otro lado reconoce la admirable manera en que Juanita ya antes de entrar al Carmelo percibiacutea y viviacutea el misterio sacerdotal a la luz de su propio sacerdocio real bautismal hacieacutendola semejante a los sacerdotes Nuevamente se adelanta a nuestro tiempo en sus experiencias teoloacutegico-espiritua-les

A lo largo de esta obra se resalta la profunda dimensioacuten misionera de Juanita antes de su entrada en el Carmelo ya sea en las misiones o en la catequesis y subraya coacutemo su mensaje estaacute anclado en los temas maacutes impor-tantes de la vida cristiana

Seguidamente se centra en el Carmelo es el periacuteodo fi-nal de su vida pero el que vivioacute de manera maacutes intensa y en este contexto presenta las fases maacutes importantes de esta uacuteltima eta-pa de su existencia Es significa-tivo ver coacutemo presenta a Juanita como una aventajada aspirante con lo que facilita la labor de la priora teniendo en cuenta ade-maacutes que teniacutea suma claridad de la vocacioacuten de la carmelita ya antes de entrar al Carmelo



En el apartado siguiente recoge las cartas en que narra de una manera encantadora a su fa-milia y amistades su nueva vida en el monasterio Al final de este capiacutetulo que incluye las cartas de direccioacuten espiritual destaca con suma lucidez los siguientes aspectos su arraigo evangeacutelico y teologal su arraigo teresia-no-sanjuanista inspiracioacuten en Teresa de Lisieux e Isabel de la Trinidad La madre priora per-mite a Teresa como postulante y novicia continuar con la corres-pondencia de antes haciendo de guiacutea y acompantildeante espiri-tual sabiendo el bien que haciacutea con su palabra Sus escritos han seguido ejerciendo este mismo bien a cuantos se acercan a ellos

El capiacutetulo correspondien-te a los tratados-espirituales destaca de manera original el valor pedagoacutegico de esta selec-cionada correspondencia Enfa-tiza que no se trata de escritos doctrinales propiamente tales sino que describen su proceso autobiograacutefico y espiritual des-de su propia experiencia y que es la forma de hacer teologiacutea espiritual en la actualidad El autor ubica magistralmente los escritos de Teresa de Los Andes

en esta liacutenea en la que se culti-va una espiritualidad integral como expresioacuten del humanismo integral superando todo tipo de dualismo y dando una respuesta a los problemas que se exponen tanto en lo pastoral como a nivel teoloacutegico-espiritual En este ca-piacutetulo se presentan siete cartas a una amiga que no nombra pero que algunos especialistas de Te-resa de Los Andes han podido identificar en posibles destinata-rias lo que hace maacutes interesante y atractivo este apartado

Los dos uacuteltimos capiacutetulos son los que maacutes nos han sorpren-dido Especialmente relevante es el deacutecimo que trata de la subi-da de su laquobendita Montantildea del Carmeloraquo Es un camino de total crucifixioacuten pero ante todo es un camino de amor que la va trans-formando y en la que seraacute inmo-lada participando en la obra re-dentora de la Cruz haciendo una ofrenda total de su vida

Nos adentra a pie junti-llas en el alma de Teresa y en lo que seraacute su verdadera noche oscura la purificacioacuten de su es-piacuteritu Acertadamente comenta que la prueba purificadora maacutes profunda seraacute la preocupacioacuten



por la salud espiritual de su pa-dre de la que se hace eco en las cartas que le dirige sobre todo los uacuteltimos meses de su vida A lo largo de esta obra destaca el deseo de Juanita de ser crucifica-da con Jesuacutes sin embargo ma-nifiesta claramente que es en el Carmelo donde descubre el ca-raacutecter redentor de la cruz con la novedad de la luminosa dimen-sioacuten pascual

Relata ademaacutes de una manera estremecedora el pro-ceso de su enfermedad como de su muerte y asiacute nos adentra en la meacutedula del ofrecimiento de su vida laquoSe habiacutea ofrecido como viacutectima por los pecadores y de una manera especial por un alma que nombroacuteraquo2 Concluye este capiacutetulo del ascenso verti-ginoso de Teresa de la laquobendita Montantildea del Carmeloraquo como una ascensioacuten que no hizo sola sino que arrastroacute tras de siacute a su madre a su hermana Rebeca y a una multitud de personas que siguen su camino

2 Ana Mariacutea Risopatroacuten laquoPasioacuten y muerte de Teresa de Jesuacutes de Los Andes sus uacuteltimos seis meses en el Carmeloraquo Humanitas 93 (2020) 88-11

Su misioacuten poacutestuma seraacute la de dar a conocer el amor miseri-cordioso de Dios y es el gran mila-gro que diacutea a diacutea se vive -en tiem-pos normales- en su Santuario de Auco-Los Andes Mensualmente llegan miles de peregrinos a pos-trarse a los pies de Teresa y a los de Jesuacutes en buacutesqueda de paz de luz de esperanza anhelando sa-nar sus heridas en el sacramento de la reconciliacioacutenhellip y entre es-tos predominan las familias con los nintildeos y preadolescentes A lo que se suma la simboacutelica pe-regrinacioacuten anual que realizan miles de joacutevenes desde la antigua hacienda familiar de Chacabuco hasta el Santuario de Auco-Los Andes

El uacuteltimo capiacutetulo lo inicia subrayando el valor teoloacutegico de los escritos de Teresa aprecia-cioacuten que respalda con la opinioacuten de algunos teoacutelogos Impresiona la agudeza con la cual matiza la existencia teoloacutegica de Teresa con la caracteriacutestica salviacutefica o redentora probablemente maacutes acentuada que en sus dos her-manas carmelitas francesas3 Resalta coacutemo los escritos de Jua-

3 Teresa de Lisieux e Isabel de la Trinidad



nita estaacuten salpicados en su gran mayoriacutea de citas impliacutecitas de la Sagrada Escritura y coacutemo de ma-nera muy particular su mensaje hunde sus raiacuteces en el Evangelio que se habiacutea hecho carne en su propia existencia y concluye que su espiritualidad es radicalmen-te evangeacutelica y cristoloacutegica Des-cribe notablemente coacutemo Jua-nita bebe desde temprana edad en las fuentes de los miacutesticos del Carmelo que van configurando e iluminando su espiritualidad de una manera decisiva en su camino vocacional

El P Ciro Garciacutea hasta ese momento director de la Bibliote-ca del Teresianum en Roma tuvo acceso a la bibliografiacutea citada por Teresa de Los Andes a lo lar-go de sus escritos y con funda-mento ha podido corroborar su nivel de formacioacuten teoloacutegico-es-piritual que empezoacute a cultivar desde antes de entrar al Carme-lo Su teologiacutea tal como dice tex-tualmente en estas paacuteginas no era una teologiacutea teoacuterica abstrac-ta nocional sino una teologiacutea narrativa y experiencial como la teologiacutea de Teresa de Lisieux proclamada doctora de la Iglesia seguacuten la exhortacioacuten apostoacutelica Divini amoris scientia (1997)

A lo largo de esta obra realiza una verdadera lectura di-daacutectica o pedagoacutegica de la vida de esta joven carmelita chilena y de sus escritos que se convertiraacute en una gran ayuda para quienes quieran profundizar en su Diario y en sus Cartas A nuestro pare-cer es una obra que marcaraacute un antes y un despueacutes en los estu-dios sobre la primera santa del Carmelo en Ameacuterica

Con las premisas que se exponen magniacuteficamente a lo largo de esta obra podemos con-cluir que la existencia de Teresa de Jesuacutes de Los Andes de esca-sos 20 antildeos y apenas once meses en el Carmelo es la de una miacutes-tica de los tiempos modernos A traveacutes de esta obra logra pro-yectar una nueva luz de la espi-ritualidad teresiano-sanjuanista sobre la vida de Santa Teresa de Los Andes y superoacute con creces su objetivo de introducirnos en sus escritos

Concluyo con una sabia apreciacioacuten del autor que lan-za el desafiacuteo de desenterrar la figura de Teresa de Los Andes del apartado rincoacuten de Chile y de los paiacuteses latinoamericanos maacutes cercanos su mensaje rompe



fronteras Diriacutea maacutes en nuestra cultura actual globalizada su mensaje va maacutes allaacute de las figu-ras que la han precedido4 y tiene un sentido de actualidad que responde a muchos problemas que hoy se plantean en la vida cristiana Creo que la cultura europea no la ha descubierto to-daviacutea y pienso sin embargo que es la maacutes idoacutenea para hacer este descubrimiento porque Juani-ta fue formada por los grandes maestros espirituales europeos de la eacutepoca igual que sus direc-tores espirituales (jesuitas cla-retianos carmelitas) Y esto es vaacutelido tambieacuten para que Teresa cruce definitivamente la Cor-dillera de Los Andes y llegue a todos los continentes dejando de ser una desconocida en la Iglesia e incluso en nuestra Orden del Carmelo Teresiano

mARiacuteA de lA luz Poblete coRonA ocd

sAntiAgo de chile

4 Idem

203Revista Teologiacutea bull Tomo LVIII bull Nordm 135 bull Agosto 2021 xx-xx

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOacuteLICA ARGENTINA FACULTAD DE TEOLOGIacuteA

MANUAL DE ESTILO BAacuteSICO PARA LA REVISTA TEOLOGIacuteA1

1 Configuracioacuten baacutesicabull Formato papel A4bull Maacutergenes normal [Sup 25 cm Inf 25 cm Izq 3 cm Der 3

cm]bull Nuacutemero de paacutegina arriba a la derecha (numeracioacuten araacutebiga corrida)bull Los artiacuteculos tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 14 paacuteginas y se

entregaraacuten en formato digital en programa Word o equivalente no se recibiraacuten en PDF

bull El trabajo deberaacute incluir el Sumario (Abstract) y algunas Palabras Clave (Key words) en castellano y en ingleacutes

bull Al final de texto se consignaraacuten el nombre del autor y la fecha de entrega En caso que fuera docente o investigador el nombre iraacute acompantildeado de la Institucioacuten donde trabaja el e-mail y una breve resentildea del C V

2 Fuentes (caracteres tamantildeos estilos)Todo el texto se escribe en Times New Roman

21 Texto baacutesicoTiacutetulo 14 puntos negritaSubtiacutetulos de primer nivel 12 puntos negrita y cursivaSubtiacutetulos de segundo nivel 12 puntos cursiva

1 Javier Torres Ripa Manual de Estilo Chicago-Deusto (Bilbao Universidad de Deusto 2013) cap 14


MANUAL DE ESTILO

Subtiacutetulos de tercer nivel 12 puntos normalCuerpo del texto 12 puntos normalInterlineado texto SencilloSeparacioacuten entre paacuterrafos 15 liacuteneasAlineacioacuten Justificada

Para la divisioacuten interna del texto se aconseja usar el sistema decimal [Ej 12 13 133 etc] Puede usarse el siguiente esquema como modelo de referencia

1 La casa (12 puntos negrita y cursiva)11 Las ventanas (12 puntos cursiva)12 Las puertas (12 puntos cursiva)

121 Los picaportes (12 puntos normal)122 Los marcos (12 puntos normal)

2 El patio (12 puntos negrita y cursiva)

En el cuerpo del textobull los paacuterrafos llevan sangriacutea en la primera liacuteneabull se usan cursivas solo para palabras en otros idiomas y tiacutetulos de

obras citadasbull se omiten los subrayados y las negritasbull los signos de interrogacioacuten yo exclamacioacuten se escriben pegados

(es decir sin espacio intermedio) a la letra [Ej iquestNo fueron curados los diez]

bull los guiones para encerrar una idea en una frase se escriben pegados a la frase (es decir sin espacio intermedio) y con guiones largos [Ej Porque el misterio -ese exceso de verdad- no cabe en la mente humana]2

22 Citas textualesbull Las palabras y frases citadas insertas en el texto se escriben entre

comillas latinas (laquo raquo) Las comillas dobles altas o inglesas sirven para sentildealar citas dentro de citas (ldquo rdquo) comillas simples para citas dentro de estas uacuteltimas (lsquo rsquo)

2 El guion largo se encuentra en el programa Word menuacute Insertar-Siacutembolo


MANUAL DE ESTILO

bull si no ocupan maacutes de tres liacuteneas a continuacioacuten del texto [Ej laquoPorque Dios es Palabra en siacute mismo porque es dia-logo en su esencia y en su ser puede haber una palabra libre y gratuita que Dios dirige al hombre creado a imagen y semejanza de su Palabraraquo]3

bull si son maacutes extensas en paacuterrafo aparte dejando un espacio de 15 liacuteneas con cuerpo 10 puntos interlineado sencillo y sangriacutea izquierda de aprox 125 cm Ej

laquoLa fe es una vida primordial y de ella nace una segunda forma de vida derivada de ella y volviendo en ciacuterculo a ella siempre eacutesta es la teologiacutea La vida personal del teoacutelogo determina la teologiacutea que hace porque en su quehacer eacutel es todo menos pasivo reaccionario en el sentido de mero respondente en pura actitud isomoacuterfica respecto de la palabra que le precede Todo lo contrario ella le permea a eacutel y eacutel en cierto sentido la permea a ella daacutendole una expresioacuten y luminosidad nuevasraquo4

bull Si al interior de la cita se omite alguna frase debe indicarse con tres puntos sin pareacutentesis ()

23 Notas a pie de paacuteginabull El nuacutemero de la nota debe colocarse al final de la oracioacuten o

proposicioacuten y debe situarse inmediatamente despueacutes de cualquier signo de puntuacioacuten Ej laquohabiacutea en su andar -si el oxiacutemoron es tolerable- como una graciosa torpezaraquo

bull Se usa numeracioacuten araacutebiga corrida sin espacio ni sangriacutea letra cuerpo 10 puntos

3 Referencias bibliograacuteficas31 Consideraciones generales

3 Aacutengel Cordovilla Peacuterez El ejercicio de la teologiacutea Introduccioacuten al pensar teoloacutegico y a sus principales figuras (Salamanca Siacutegueme 2007) 19

4 Olegario Gonzaacutelez de Cardedal El quehacer de la teologiacutea Geacutenesis Estructura Misioacuten (Salamanca Siacutegueme 2008) 673


MANUAL DE ESTILO

bull Cuando la referencia no es una cita textual debe colocarse siempre la abreviatura Cf (no obviar el punto)

bull Cada vez que se cita una obra por primera vez se deben dar en nota todos los detalles Sin embargo las posteriores citas que se hagan de esa obra solo requieren una forma abreviada En la bibliografiacutea se invierte el nombre del autor Noacutetese que en las obras con dos o maacutes autores se invierte solo el nombre citado en primer lugar En la mayoriacutea de los ejemplos que siguen a continuacioacuten se ofrece la cita completa la abreviada y la entrada bibliograacutefica

bull Repeticioacuten de referencias1 Si una referencia es a la misma paacutegina de la misma obra que

la inmediata anterior se coloca solo Ibid (en cursiva)2 Si se hace referencia a otras paacuteginas se agrega detraacutes del Ibid

el nuevo dato [Ej suponiendo que la referencia completa anterior sea Joseacute L Sicre Introduccioacuten al profetismo biacuteblico (Navarra Verbo Divino 2011) 35-37 la nueva se indica Ibid 55]

3 En el caso de que se repita la referencia a una obra ya citada (pero no inmediatamente antes) se coloca soacutelo el apellido del autor seguido de las primeras palabras del tiacutetulo [Joseacute L Sicre Introduccioacutenhellip 63]

4 Si se trata de una obra que se usaraacute muchas veces conviene asignarle una abreviatura que se anuncia entre pareacutentesis luego de la primera cita completa [Ej Joseacute L Sicre Introduccioacuten al profetismo biacuteblico (Navarra Verbo Divino 2011) 35-37 (en adelante IPB)]

32 Sagrada EscrituraLos textos biacuteblicos se citan de acuerdo con las abreviaturas y siglas dela Biblia de Jerusaleacuten (4a ed) sin punto despueacutes de la abreviatura5

[Ej Gn 24-8 Mt 56-712 Rm 411 53] No se coloca espacio entreversiacuteculos citados sucesivamente [Ej Is 41379]

5 Las abreviaturas y siglas son Gn Ex Lv Nm Dt Jos Jc Rt 1 S 2 S 1 R 2 R 1 Cro 2 Cro Esd Ne Tb Jdt Est 1 M 2 M Sal Ct Lm Jb Pr Qo Sb Si Is Jr Ba Ez Dn Os Jl Am Jon Mi Na Ha So Ag Za Ml Mt Mc Lc Jn Hch Rm 1 Co 2 Co Ga Ef Flp Col 1 Ts 2 Ts 1 Tm 2 Tm Tt Flm Hb St 1 P 2 P 1 Jn 2 Jn 3 Jn Judas Ap


MANUAL DE ESTILO

33 LibrosLibro de un autorNota a pie de paacuteginaJoseacute L Sicre Introduccioacuten al profetismo biacuteblico (Navarra Verbo

Divino 2011) 35-37

Joseacute L Sicre Introduccioacutenhellip 34

BibliografiacuteaSicre Joseacute Luis Introduccioacuten al profetismo biacuteblico Navarra Verbo

Divino 2011

Libro de dos autoresNota pie de paacuteginaJacques Derrida y Anne Dufourmantelle La hospitalidad (Buenos

Aires Ediciones de la Flor 2000) 40-50

Jacques Derrida y Anne Dufourmantelle La hospitalidadhellip 44-48

BibliografiacuteaDerrida Jacques y Anne Dufourmantelle La hospitalidad Buenos

Aires Ediciones de la Flor 2000

Libro de tres autoresNota a pie de paacuteginaTomaacutes Alvira Lucio Clavel Tomaacutes Melendo Metafiacutesica (Navarra

Eunsa 1998) 143-145

Tomaacutes Alvira Lucio Clavel Tomaacutes Melendo Metafiacutesicahellip 143

BibliografiacuteaAlvira Tomaacutes Lucio Clavel Tomaacutes Melendo Metafiacutesica Navarra

Eunsa 1998

Libro de cuatro autores o +Nota a pie de paacuteginaGerardo T Farrel et al Comentario de la Exhortacioacuten Apostoacutelica de su santidad

Pablo VI Evangelii Nuntiandi (Buenos Aires Patria Grande 1978) 15-22

Gerardo T Farrel et al Comentario 18-19


MANUAL DE ESTILO

BibliografiacuteaFarrel Gerardo T Joseacute A Gentico Lucio Gera Jorge A Mingote

Comentario de la Exhortacioacuten Apostoacutelica de su santidad Pablo VI Evangelii Nuntiandi Buenos Aires Patria Grande 1978

Editor6 traductor o compilador en lugar de autorNota a pie de paacuteginaVirginia Raquel Azcuy ed Ciudad vivida praacutecticas de espiritualidad

en Buenos Aires (Buenos Aires Guadalupe 2014) 25-26

Azcuy Ciudad vivida praacutecticas

BibliografiacuteaAzcuy Virginia Raquel ed Ciudad vivida praacutecticas de espiritualidad

en Buenos Aires Buenos Aires Guadalupe 2014

Editor traductor o compilador ademaacutes del autorNota a pie de paacuteginaWalter Kasper La Teologiacutea a debate claves de la ciencia de la fe Tr

Joseacute M Lozano Gotor (Cantabria Sal Terrae 2016)

Walter Kasper La Teologiacuteahellip

BibliografiacuteaKasper Walter La Teologiacutea a debate claves de la ciencia de la fe Tr

Joseacute M Lozano Gotor Cantabria Sal Terrae 2016

Capiacutetulo u otra parte de un libroNota pie de paacuteginaNurya Martiacutenez Gayol laquoYo espero en ti para nosotrosraquo en En el Camino

de Emauacutes Esperanza que fecunda la historia ed Sociedad Argentina de Teologiacutea (Buenos Aires Agape libros 2017) 61-100

Nurya Martiacutenez Gayol laquoYo espero en ti para nosotrosraquo 89-92

Bibliografiacutea

6 En lugar de (ed) pueden tambieacuten usarse (coord) (dir) (comp) o los plurales (eds) (dirs)


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Martiacutenez Gayol Nurya laquoYo espero en ti para nosotrosraquo En En el Camino de Emauacutes Esperanza que fecunda la historia ed Sociedad Argentina de Teologiacutea Buenos Aires Agape libros 2017

Prefacio proacutelogo introduccioacuten o parte similar de un libroNota a pie de paacuteginaJoseacute Carlos Caamantildeo introduccioacuten a En el Camino de Emauacutes

Esperanza que fecunda la historia ed Sociedad Argentina de Teologiacutea (Buenos Aires Agape libros 2017) 11-16

Caamantildeo introduccioacuten hellip

BibliografiacuteaJoseacute Carlos Caamantildeo Introduccioacuten a En el Camino de Emauacutes

Esperanza que fecunda la historia ed Sociedad Argentina de Teologiacutea Buenos Aires Agape libros 2017

Libro publicado electroacutenicamenteSi un libro estaacute disponible en maacutes de un formato se cita la versioacuten con

la que se ha trabajado En los libros consultados en liacutenea hay que antildeadir el URL Se aconseja incluir tambieacuten la fecha de acceso Si no se conocen con exactitud los nuacutemeros de paacuteginas se puede incluir el tiacutetulo de seccioacuten o capiacutetulo u otro dato identificativo

Nota a pie de paacuteginaEnrique Dussel Historia general de la iglesia en Ameacuterica Latina

Tomo I introduccioacuten general a la historia de la iglesia en Ameacuterica Latina (Salamanca Siacutegueme 1983) edicioacuten en PDF cap 2

Dussel Historia cap 2

BibliografiacuteaDussel Enrique Historia general de la iglesia en Ameacuterica Latina

Tomo I introduccioacuten general a la historia de la iglesia en Ameacuterica Latina Salamanca Siacutegueme 1983 edicioacuten en PDF

Libro consultado en liacuteneaNota a pie de paacuteginaRamoacuten Prat i Pons Tratado de Teologiacutea Pastoral compartir la alegriacutea

de la fe (Salamanca Secretariado Trinitario 2005) acceso el 27 de septiembre de 2019


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httpsbooksgooglecomarbooksid=9MvSMfF8EAACamplpg=PP1ampd-q=inauthor3A22RamC3B3n20Prat20i20Pons22amppg=-PP6v=onepageampqampf=false

Ramoacuten Prat i Pons Tratado de Teologiacutea Pastoral cap 1

BibliografiacuteaPrat i Pons Ramoacuten Tratado de Teologiacutea Pastoral compartir la

alegriacutea de la fe Salamanca Secretariado Trinitario 2005 Acceso el 27 de septiembre de 2019 httpsbooksgooglecomarbooksid=9MvSM-fF8EAACamplpg=PP1ampdq=inauthor3A22RamC3B3n20Prat20i20Pons22amppg=PP6v=onepageampqampf=false

34 Artiacuteculos de revistaArtiacuteculo en una revista impresaNota a pie de paacuteginaErnesto Salvia laquoLa primera divisioacuten parroquial en la ciudad de Bue-

nos Aires 1769raquo Teologiacutea 78 (2001) 235-236

Salvia laquoLa primera divisioacuten parroquial en la ciudad de Buenos Aires 1769raquo 230

BibliografiacuteaSalvia Ernesto laquoLa primera divisioacuten parroquial en la ciudad de Bue-


Artiacuteculo en una revista en liacuteneaNota a pie de paacuteginaGastoacuten Lorenzo laquoCristo y el Espiacuteritu Algunos aspectos de la cristolo-

giacutea en Raniero Cantalamessaraquo Teologiacutea 128 (2019)136httperevistasucaeduarindexphpTEOarticleview19851832

Lorenzo laquoCristo y el Espiacuterituraquo 137

BibliografiacuteaLorenzo Gastoacuten laquoCristo y el Espiacuteritu Algunos aspectos de la cristolo-

giacutea en Raniero Cantalamessaraquo Teologiacutea 128 (2019) 119-136httperevistasucaeduarindexphpTEOarticleview19851832


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35 Tesis o tesinaNota a pie de paacuteginaLeandro Horacio Chitarroni laquoExplicitacioacuten teoloacutegica y posibilidad el

siacutembolo guadalupano y una pragmaacutetica para nuestras transmisiones salva-dorasraquo (Tesis de licenciatura Universidad Catoacutelica Argentina Facultad de Teologiacutea 2013) 140 httpbibliotecadigitalucaeduarrepositoriotesisexplicitacion-teologica-posibilidad-guadalupanopdf

Chitarroni laquoExplicitacioacuten teoloacutegica y posibilidadraquo

BibliografiacuteaChitarroni Leandro Horacio laquoExplicitacioacuten teoloacutegica y posibilidad el

siacutembolo guadalupano y una pragmaacutetica para nuestras transmisiones salva-dorasraquo Tesis de licenciatura Universidad Catoacutelica Argentina Facultad de Teologiacutea 2013

httpbibliotecadigitalucaeduarrepositoriotesisexplicitacion-teolo-gica-posibilidad-guadalupanopdf

36 Cita de un diccionario y enciclopediasLas obras de referencia maacutes conocidas como diccionarios y enciclope-

dias importantes normalmente se citan en nota en lugar de la bibliografiacutea Se omiten los datos de publicacioacuten pero no de edicioacuten

Una vozRAE Diccionario de la lengua espantildeola 21a ed s v laquoescucharraquoUn autorJuan Bosch Navarro Diccionario de teoacutelogos contemporaacuteneos s v

laquoKasper Walterraquo

Algunas obras de referencia sin embargo pueden citarse con sus detalles de publicacioacuten

Bosch Navarro Juan Diccionario de teoacutelogos contemporaacuteneos Bur-gos Monte Carmelo 2004

37 Cita de un diccionario y enciclopedias en liacuteneaWikipedia s v laquoRafael Telloraquo uacuteltima modificacioacuten el 27 de octubre

2019 httpseswikipediaorgwikiRafael_Tello


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38 Obras registradas en Base de DatosChoza Jacinto laquoFilosofiacutea para Ireneraquo Sevilla Editorial Theacutemata

2014 ProQuest Ebook Central

Existen tambieacuten otros tipos de materiales especiales que no se encuen-tran ejemplificados Sugerimos confrontar el Manual de Estilo Chica-go-Deusto o la edicioacuten nuacutemero 16 The Chicago Manual Style

COLECCIONES DE LA FACULTAD DE TEOLOGIacuteA

Tesis Teoloacutegicas

1 Jorge Mejiacutea Amor Pecado Alianza Una lectura del Profeta Oseas 1977 155 (2) pp

2 Enrique Nardoni La Transfiguracioacuten de Jesuacutes y el diaacutelogo sobre Eliacuteas seguacuten el Evangelio de San Marcos 1977 254 pp

3 Pablo Sudar El rostro del pobre maacutes allaacute del ser y del tiempo 1981 284 (2) pp (Agotado)

4 Guillermo Rodriacuteguez Melgarejo Dimensiones del ciclo propedeacuteutico a los estudios eclesiaacutesticos a la luz del magisterio pos conciliar (Disponi-ble en microfilm) 1989

5 Alfredo Horacio Zecca Religioacuten y cultura sin contradiccioacuten El pensamiento de Ludwing Feuerbach 1990 357 pp

6 Fernando Gil Primeras ldquoDoctrinasrdquo del Nuevo Mundo Estudio histoacuterico-teoloacutegico de las obras de fray Juan de Zumaacuterraga 1992 IX 750 (2) pp ISBN 950-440-078

7 Carlos Alberto Scarponi La filosofiacutea de la cultura en Jacques Maritain Geacutenesis y principios fundamentales 1996 873 pp ISBN 950-5230-311

8 Virginia R Azcuy La figura de Teresa de Lisieux Ensayo de fenome-nologiacutea teoloacutegica seguacuten Hans Urs von Balthasar 1996 627 pp ISBN 950-43-8424-2

9 Emilce Cuda Democracia y Catolicismo en Estados Unidos 1792-1945 2010 256 pp ISBN 978-987-640-1173

10 Antonio M Grande Aportes Argentinos a la Teologiacutea Pastoral y a la Nueva Evangelizacioacuten 2011 992 pp ISBN 978-987-640-148-7

11 Mariacutea Marcela Mazzini La crisis espiritual a la luz de dos maestros cristianos Juan Tauler y Juan de la Cruz 2012 127 pp

12 Gerardo Joseacute Soumlding La novedad de Jesuacutes Realidad y lenguaje en proceso pascual 2012 432 pp ISBN 978-987-640-231-6

13 Fabricio Leonel Forcat La vida cristiana popular Su legiacutetima diversidad en la perspectiva de Rafael Tello 2017 678 pp ISBN 978-987-640-479-2

Pensamiento en diaacutelogo

1 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) Presente y futuro de la teologiacutea en Argentina Homenaje a Lucio Gera 1987 536 pp ISBN 950-0912-082

2 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) El soplo de Dios Diez lecciones sobre el Espiacuteritu Santo 1988 256 pp ISBN 950-0912-694

3 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) Nuestro Padre Miseri-cordioso Nueve estudios sobre la paternidad de Dios 1999 256 pp ISBN 950-0913-496

4 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) Memoria presencia y profeciacutea Celebar a Jesucristo en el tercer milenio 2000 256 pp ISBN 950-0913-984

5 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) El tiempo y la historia Reflexiones interdisciplinares 2001 240 pp ISBN 950-0914-301

6 Ricardo Ferrara y Carlos Mariacutea Galli (eds) Navegar mar adentro Comentario a la Carta Novo millenio ineunte 2001 128 pp ISBN 950-0914-395

7 Cecilia Avenatti de Palumbo y Hugo Safa (eds) Letra y espiacuteritu Diaacutelogo entre Literatura y Teologiacutea 2003 468 pp ISBN 950-4400-272

8 Viacutector Fernaacutendez y Carlos Galli (eds) La Palabra viva y actual Estudios de actualizacioacuten biacuteblica 2005 160 pp ISBN 987-1177-178

9 Viacutector Fernaacutendez Carlos Galli y Fernando Ortega (eds) La Fiesta del pensar Homenaje a Eduardo Briancesco 2003 507 pp ISBN 950-4400-345

10 Viacutector Fernaacutendez y Carlos Galli (eds) Dios es Espiacuteritu Luz y Amor Homenaje a Ricardo Ferrara 2005 796 pp ISBN 950-4400-426

11 Viacutector Fernaacutendez y Carlos Galli (eds) ldquoTestigos y Servidores de la Palabrardquo (Lc 12) Homenaje a Luis Heriberto Rivas 2008 304 pp ISBN 978-987-1177-844

Ensayos y estudios

1 Joseacute Mariacutea Arancibia y Nelson Dellaferrera Los Siacutenodos del Antiguo Tucumaacuten (1597 1606 1607) celebrados por fray Fernando de Trejo y Sanabria 1979 331 (1) pp (Agotado)

2 Juan Guillermo Duraacuten El Catecismo del III Concilio Provincial de Lima y sus complementos pastorales (1584-1585) Estudio Preliminar textos notas 1982 532 (2) pp

3 Juan Guillermo Duraacuten Monumenta Catechetica Hispanoamerica-na (Siglos XVI-XVIII) Tomo I (Siglo XVI) 1984 744 (4) pp

4 Juan Guillermo Duraacuten Monumenta Catechetica Hispanoamerica-na Tomo II 1990 801 pp

5 Juan Guillermo Duraacuten El padre Jorge Mariacutea Salvaire y la Familia Lazos de Villa Nueva Un episodio de cautivos en Leubucoacute y Salinas Grandes (1866-1875) En los oriacutegenes de la Basiacutelica de Lujaacuten 1998 688 pp ISBN 950-0912-589

6 Juan Guillermo Duraacuten En los toldos de Catriel y Railef La obra misionera del Padre Jorge M Salvaire en Azul y Bragado (1874-1876) 2002 103 pp ISBN 950-4400-175

7 Virginia R Azcuy Carlos Galli y Marcelo Gonzaacutelez (eds) Escritosteoloacutegico-pastorales de Lucio Gera 1 Del Preconcilio a la Conferenciade Puebla (1956-1981) 2006 928 pp ISBN 987-1204-361

8 Juan Guillermo Duraacuten Namuncuraacute y Zeballos El archivo delcacicazgo de Salinas Grandes (1870-1880) 2006 440 pp ISBN987-2262-314

9 Juan Guillermo Duraacuten Frontera indios soldados y cautivos Histo-rias guardadas en el archivo del cacique Manuel Namuncuraacute(1870-1880) 2006 784 pp ISBN 987-2262-349

10 Cecilia I Avenatti de Palumbo Lenguajes de Dios para el siglo XXIEsteacutetica teatro y literatura como imaginarios teoloacutegicos 2007 815 ppISBN 978-858-6793-479

11 Virginia R Azcuy Joseacute Carlos Caamantildeo y Carlos Galli (eds) Escri-tos teoloacutegico-pastorales de Lucio Gera 2 De la Conferencia de Pueblaa nuestros diacuteas (1982-2007) 2007 1032 pp ISBN 978-987-1204-700

12 Juan Guillermo Duraacuten De la Frontera a la Villa de Lujaacuten Elgran capellaacuten de la Virgen Jorge Mariacutea Salvaire CM(1876-1889) 2008 788 pp ISBN 978-987-23930-8-3

13 Juan Guillermo Duraacuten De la Frontera a la Villa de Lujaacuten Loscomienzos de la gran basiacutelica (1890-1899) 2009 878 pp ISBN978-987-1585-00-7

14 Alberto Espezel El misterio de la Eucaristiacutea Centro de la VidaCristiana 2011 224 ISBN 978-987-02-5249-8

15 Lucio Gera Meditaciones sacerdotales (VRAzcuy - JC Caama-ntildeo - CM Galli Editores) 2015 220 pp ISBN 978-987-640-369-6

16 Joseacute Carlos Caamantildeo Juan Guillermo Duraacuten FernandoOrtega y Federico Tavelli (Coord) 100 antildeos de la Facultadde Teologiacutea Memoria presente y futuro 2015 767 pp ISBN978-987-640-391-7

17 Virginia R Azcuy Joseacute Carlos Caamantildeo y Carlos Galli (eds) LaEclesiologiacutea del Concilio Vaticano II Memoria Reforma yProfeciacutea 2015 679 pp ISBN 978-987-640-407-5

18 Joseacute Carlos Caamantildeo y Hernaacuten Giuacutedice (eds) Patriacutestica Bibliay Teologiacutea 2017 237 pp ISBN 978-987-640-464-8

Teologiacutea en Camino(coedicioacuten con Ed Guadalupe)

1 Eduardo F Cardenal Pironio Signos en la Iglesia latino-americanaevangelizacioacuten y liberacioacuten 2012 96 pp ISBN 978-950-500-645-8

2 Carmelo Giaquinta Formar verdaderos pastores 2012 112 ppISBN 978-950-500-644-1

3 Fernando J Ortega Pensar hoy la experiencia cristiana La teologiacutea como reflexioacuten teologal 2013 102 pp ISBN 978-950-500-657-1

4 Carlos M Galli De amar la sabiduriacutea a creer y esperar en la sabiduriacutea del Amor 2013 125 pp ISBN 978-950-500-656-4

5 Luis H Rivas Diaacutelogos entre Biblia y literatura 2014 84 pp ISBN 978-950-500-698-4

6 Jorge Cardenal Mejiacutea iquestCoacutemo llegamos a la Biblia completa2014 86 pp ISBN 978-950-500-697-7

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Concordia 4422 (C1419AOH) Buenos Aires Argentinateologiaucaeduar

7 Virginia R Azcuy Carlos Galli y Marcelo Gonzaacutelez (eds) Escritos teoloacutegico-pastorales de Lucio Gera 1 Del Preconcilio a la Conferencia de Puebla (1956-1981) 2006 928 pp ISBN 987-1204-361

8 Juan Guillermo Duraacuten Namuncuraacute y Zeballos El archivo delcacicazgo de Salinas Grandes (1870-1880) 2006 440 pp ISBN 987-2262-314

9 Juan Guillermo Duraacuten Frontera indios soldados y cautivos Histo-rias guardadas en el archivo del cacique Manuel Namuncuraacute (1870-1880) 2006 784 pp ISBN 987-2262-349

10 Cecilia I Avenatti de Palumbo Lenguajes de Dios para el siglo XXI Esteacutetica teatro y literatura como imaginarios teoloacutegicos 2007 815 pp ISBN 978-858-6793-479

11 Virginia R Azcuy Joseacute Carlos Caamantildeo y Carlos Galli (eds) Escri-tos teoloacutegico-pastorales de Lucio Gera 2 De la Conferencia de Puebla a nuestros diacuteas (1982-2007) 2007 1032 pp ISBN 978-987-1204-700

12 Juan Guillermo Duraacuten De la Frontera a la Villa de Lujaacuten El gran capellaacuten de la Virgen Jorge Mariacutea Salvaire CM (1876-1889) 2008 788 pp ISBN 978-987-23930-8-3

13 Juan Guillermo Duraacuten De la Frontera a la Villa de Lujaacuten Los comienzos de la gran basiacutelica (1890-1899) 2009 878 pp ISBN 978-987-1585-00-7

14 Alberto Espezel El misterio de la Eucaristiacutea Centro de la Vida Cristiana 2011 224 ISBN 978-987-02-5249-8


16 Joseacute Carlos Caamantildeo Juan Guillermo Duraacuten Fernando Ortega y Federico Tavelli (Coord) 100 antildeos de la Facultad de Teologiacutea Memoria presente y futuro 2015 767 pp ISBN 978-987-640-391-7

17 Virginia R Azcuy Joseacute Carlos Caamantildeo y Carlos Galli (eds) La Eclesiologiacutea del Concilio Vaticano II Memoria Reforma y Profeciacutea 2015 679 pp ISBN 978-987-640-407-5

18 Joseacute Carlos Caamantildeo y Hernaacuten Giuacutedice (eds) Patriacutestica Biblia y Teologiacutea 2017 237 pp ISBN 978-987-640-464-8


1 Eduardo F Cardenal Pironio Signos en la Iglesia latino-americana evangelizacioacuten y liberacioacuten 2012 96 pp ISBN 978-950-500-645-8

2 Carmelo Giaquinta Formar verdaderos pastores 2012 112 pp ISBN 978-950-500-644-1

3 Fernando J Ortega Pensar hoy la experiencia cristiana La teologiacuteacomo reflexioacuten teologal 2013 102 pp ISBN 978-950-500-657-1

4 Carlos M Galli De amar la sabiduriacutea a creer y esperar en lasabiduriacutea del Amor 2013 125 pp ISBN 978-950-500-656-4

5 Luis H Rivas Diaacutelogos entre Biblia y literatura 2014 84 ppISBN 978-950-500-698-4



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TEOLOGIacuteA es una publicacioacuten cuatrimestral (abril agosto y diciembre) de la Facultad de Teologiacutea de la Pontificia Universidad Catoacutelica Argentina de Buenos Aires La revista se dirige a investigado-res docentes y alumnos de nivel superior Ofrece artiacuteculos in-eacuteditos de Teologiacutea y de disciplinas afines Recibe aportes que resulten de la investigacioacuten de los docentes de la Facultad y otros textos ineacuteditos de colaboradores externos con nivel cien-tiacutefico que respondan al perfil de esta publicacioacuten Todos son evaluados bajo la forma de laquodoble ciegoraquoLas normas eacuteticas de responsabilidad de autores editores y evaluadores pueden ser consultadas en la paacutegina web de la revista bajo el tiacutetulo Normas eacuteticas para autores editores y evaluadores En todos los casos se respeta el juicio del refera-to solicitado y del Director de la revistaAl final de cada ejemplar se detalla el enlace digital en el que se encuentran las instrucciones para los colaboradores y el manual de estilo Las opiniones expresadas en los artiacuteculos y trabajos publicados en Teologiacutea son de exclusiva responsabili-dad de sus respectivos autores La revista se reserva los dere-chos de autor y el derecho de incluir los artiacuteculos en el Reposi-torio digital institucional de la Universidad asiacute como en otras bases de datos que considere de intereacutes acadeacutemicoLos iacutendices y resuacutemenes (abstracts) de los nuacutemeros anterio-res pueden consultarse en la seccioacuten Publicaciones - Revis-ta Teologiacutea de la paacutegina web de la Facultad de Teologiacutea lsaquohttpwwwucaeduarteologiarsaquoLos artiacuteculos publicados en Teologiacutea son indexados yo alo-jados por

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Argentinabull BASE Bielenfeld Academic Search Enginebull Base dInformation Bibliographique en Patristique

(Universiteacute Laval)

DIRECTOR





FUNDADORES

Ricardo A FERRARA




















$a rg 2200












SUMARIO

Nota del Director 7







TEOLOGIacuteA







Nota del Director





8

[NOTA DEL DIRECTOR]








9

[NOTA DEL DIRECTOR]











Resumen




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23 Ibid 17224 Ibid 18825 Ibid 173

20







26 Ibid 12927 Ibid 229s

21






28 Ibid 24029 Ibid 23930 Ibid 131

22










23







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25










26







43 Cf Ibid 300s

27










28








29










30








31








32








33







34












vaire CM (1876-1889) 463

35










71 Ibid

36









37





5 Conclusioacuten




38






Bibliografiacutea




39














40












CONSTANZA LEVAGGI





















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI















CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI








Conclusiones








CONSTANZA LEVAGGI


Bibliografiacutea


























ster Press 1962)


CONSTANZA LEVAGGI













Resumen





AbstRAct



1 Introduccioacuten





















































































































Bibliografiacutea


















































Resumen

















































iquestUna traidora





























Bibliografiacutea















aLPhonsE Borrasbull


Resumen




ALPHONSE BORRAS

AbstRAct













ALPHONSE BORRAS
















ALPHONSE BORRAS

















ALPHONSE BORRAS












ALPHONSE BORRAS











ALPHONSE BORRAS













ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS


Bibliografiacutea
























AbstRAct










































































21 Argentina















22 Brasil



















23 Colombia














24 Meacutexico







































Bibliografiacutea






























Resumen






















































































































Bibliografiacutea





Studies 14 (1989) 260-284







2009





Resumen





EMILIANO PRIMITERRA

1 Introduccioacuten





2 Ibid 16











EMILIANO PRIMITERRA
















8 Pol III 11 1281b3-6


EMILIANO PRIMITERRA



















EMILIANO PRIMITERRA











EMILIANO PRIMITERRA


















EMILIANO PRIMITERRA















fundamentoshellip65


EMILIANO PRIMITERRA
















EMILIANO PRIMITERRA












5 Conclusioacuten






EMILIANO PRIMITERRA


Bibliografiacutea

















































AlbeRto esPezel














































emilce cudA




























































sAntiAgo de chile

4 Idem













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Divino 2011) 35-37



Divino 2011







Eunsa 1998) 143-145



Eunsa 1998





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Bibliografiacutea



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Ensayos y estudios

















































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$a rg 2200












SUMARIO

Nota del Director 7







TEOLOGIacuteA







Nota del Director





8

[NOTA DEL DIRECTOR]








9

[NOTA DEL DIRECTOR]











Resumen




12










13











14








15











16










17







18










19







23 Ibid 17224 Ibid 18825 Ibid 173

20







26 Ibid 12927 Ibid 229s

21






28 Ibid 24029 Ibid 23930 Ibid 131

22










23







24








25










26







43 Cf Ibid 300s

27










28








29










30








31








32








33







34












vaire CM (1876-1889) 463

35










71 Ibid

36









37





5 Conclusioacuten




38






Bibliografiacutea




39














40












CONSTANZA LEVAGGI





















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI















CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI








Conclusiones








CONSTANZA LEVAGGI


Bibliografiacutea


























ster Press 1962)


CONSTANZA LEVAGGI













Resumen





AbstRAct



1 Introduccioacuten





















































































































Bibliografiacutea


















































Resumen

















































iquestUna traidora





























Bibliografiacutea















aLPhonsE Borrasbull


Resumen




ALPHONSE BORRAS

AbstRAct













ALPHONSE BORRAS
















ALPHONSE BORRAS

















ALPHONSE BORRAS












ALPHONSE BORRAS











ALPHONSE BORRAS













ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS


Bibliografiacutea
























AbstRAct










































































21 Argentina















22 Brasil



















23 Colombia














24 Meacutexico







































Bibliografiacutea






























Resumen






















































































































Bibliografiacutea





Studies 14 (1989) 260-284







2009





Resumen





EMILIANO PRIMITERRA

1 Introduccioacuten





2 Ibid 16











EMILIANO PRIMITERRA
















8 Pol III 11 1281b3-6


EMILIANO PRIMITERRA



















EMILIANO PRIMITERRA











EMILIANO PRIMITERRA


















EMILIANO PRIMITERRA















fundamentoshellip65


EMILIANO PRIMITERRA
















EMILIANO PRIMITERRA












5 Conclusioacuten






EMILIANO PRIMITERRA


Bibliografiacutea

















































AlbeRto esPezel














































emilce cudA




























































sAntiAgo de chile

4 Idem













MANUAL DE ESTILO














MANUAL DE ESTILO












MANUAL DE ESTILO












MANUAL DE ESTILO


Divino 2011) 35-37



Divino 2011







Eunsa 1998) 143-145



Eunsa 1998





MANUAL DE ESTILO
















Bibliografiacutea



MANUAL DE ESTILO

















MANUAL DE ESTILO
















MANUAL DE ESTILO
















MANUAL DE ESTILO































Ensayos y estudios

















































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12










13











14








15











16










17







18










19







23 Ibid 17224 Ibid 18825 Ibid 173

20







26 Ibid 12927 Ibid 229s

21






28 Ibid 24029 Ibid 23930 Ibid 131

22










23







24








25










26







43 Cf Ibid 300s

27










28








29










30








31








32








33







34












vaire CM (1876-1889) 463

35










71 Ibid

36









37





5 Conclusioacuten




38






Bibliografiacutea




39














40












CONSTANZA LEVAGGI





















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI
















CONSTANZA LEVAGGI















CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI










CONSTANZA LEVAGGI








Conclusiones








CONSTANZA LEVAGGI


Bibliografiacutea


























ster Press 1962)


CONSTANZA LEVAGGI













Resumen





AbstRAct



1 Introduccioacuten





















































































































Bibliografiacutea


















































Resumen

















































iquestUna traidora





























Bibliografiacutea















aLPhonsE Borrasbull


Resumen




ALPHONSE BORRAS

AbstRAct













ALPHONSE BORRAS
















ALPHONSE BORRAS

















ALPHONSE BORRAS












ALPHONSE BORRAS











ALPHONSE BORRAS













ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS














ALPHONSE BORRAS


Bibliografiacutea
























AbstRAct










































































21 Argentina















22 Brasil



















23 Colombia














24 Meacutexico







































Bibliografiacutea






























Resumen






















































































































Bibliografiacutea





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2009





Resumen





EMILIANO PRIMITERRA

1 Introduccioacuten





2 Ibid 16











EMILIANO PRIMITERRA
















8 Pol III 11 1281b3-6


EMILIANO PRIMITERRA



















EMILIANO PRIMITERRA











EMILIANO PRIMITERRA


















EMILIANO PRIMITERRA















fundamentoshellip65


EMILIANO PRIMITERRA
















EMILIANO PRIMITERRA












5 Conclusioacuten






EMILIANO PRIMITERRA


Bibliografiacutea

















































AlbeRto esPezel














































emilce cudA




























































sAntiAgo de chile

4 Idem













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Divino 2011) 35-37



Divino 2011







Eunsa 1998) 143-145



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revista teología. tomo lviii, numero 135, agosto 2021

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