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RESUMEN
Se estudio el efecto que causa una cepa de Aeromonas hydrophila sobre dos de los periodos
iniciales de vida (embrión y juvenil) de la cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea.
Durante el periodo embrionario se llevo a cabo la infección en las fases de embrión y
embrión libre a concentraciones de la bacteria de 1x101-1x107 UFC/ml con el registro de la
sobrevivencia y las anormalidades durante el desarrollo; mientras que en el periodo juvenil,
los individuos fueron inyectados vía intraperitoneal con las dosis de 1x105-1x108 UFC/ml
con el registro de la sobrevivencia, parámetros hematológicos y alteraciones
histopatológicas. En el periodo embrionario, en el paso de la fase de embrión a embrión
libre no se encontraron diferencias significativas en los porcentajes de eclosión. Durante la
fase de embrión libre y después de 23 horas de haberse infectado, se encontró una menor
sobrevivencia significativa a la máxima concentración, con respecto al resto de las
concentraciones incluido el control. Además, a este mismo tiempo se determino una LC50
de 5.37x109 UFC/ml, lo que nos indica que el efecto de la concentración de la bacteria es
poco virulento en los embriones libres. Con respecto al periodo juvenil, se determinaron
parámetros hematológicos, donde se pudo apreciar que no existe diferencia significativa en
la concentración de hemoglobina ni en la cuenta total de leucocitos, aunque de acuerdo al
estudio microbiológico, fue posible reaislar la bacteria como cultivo puro, de los órganos
infectados con las concentraciones mas altas del inóculo (1x107 y 1x108 UFC/ml). Con
base al estudio histopatológico en los cortes de los órganos analizados, a partir de los
individuos inoculados con la dosis de 1x105 UFC/ml, se encontraron alteraciones en el
hígado y conforme se incremento la dosis, el daño se presento en el riñón y en el intestino
sucesivamente.
ABSTRACT
Studies were made to determine the effect of an Aeromonas hydrophila strain for two of the
early-life periods (embryo and juvenile) of the leopard grouper Mycteroperca rosacea.
During the embryo period we infected the embryo and free-embryo phases with bacterial
concentrations of 1x101 to 1x107 CFU mL-1and recorded the survival and abnormality
during development. The juvenile fishes were injected intraperitoneally with doses of 1x105
to 1x108 CFU ml-1 and we recorded the survival, hematological parameters and
histopathological changes. For the embryo period, the step of embryo to free embryo phase
did not show significant differences in the percentage of hatching. During the free embryo
phase and 23 h after inoculation, we found lower survival with animals subjected to the
highest concentration. We determined the LC50 to be 5.37x109 CUF ml-1, which indicated
to us that the effect of the bacterial concentration is weakly virulent for free embryos. For
the juveniles, we determined hematological parameters and found there were no significant
differences in the hemoglobin concentration nor the total white-blood-cell count, although
by microbiological examination we were to recover the bacterium in pure culture from the
infected organs treated with the highest concentrations (1x107 and 1x108 CFU ml-1). Based
on the histopathological study of the organ sections analyzed, after the juveniles were
inoculated with the 1x105 CFU ml-1, were found changes in the liver. When the doses were
increased, histological damage was evident in the kidney and in the gut.
DEDICATORIA
A mis queridos Padres
Carlos y Lupita, porque gracias al amor, apoyo y comprensión que siempre se han
mostrado como pareja, así como por la dedicación y amor que tuvieron hacia nosotros sus
hijos, nos enseñaron que lo más valioso es la familia.
A mí amado esposo José Luis
Por que siempre ha estado conmigo en toda circunstancia y que me ha enseñado a superar
los obstáculos con dedicación, optimismo y confianza, pero sobre todo por su amor e
infinita paciencia.
A mis queridos hijos María José y Luis Enrique
Quienes son un regalo de Dios y un par de motorcitos que me alientan todos los días a ser
mejor.
A mis queridos hermanos Carlos, Alejandro, Javier, María Eugenia, Martha,
Gabriela y Laura
Por los buenos momentos que hemos pasado cuando estamos juntos y por su cariño que
siempre han tenido hacia mi.
A mi cuñada Rocío y a mis sobrinos Ilhui, Javier y Andrés
Por que siempre he tenido el apoyo familiar en ellos y porque hemos compartido momentos
agradables.
A mis suegros
Filiberto y Emma por su cariño y el ánimo que siempre me han manifestado en cualquier
proyecto que emprendo.
A mis hermanos políticos Filiberto, Arcelia y Enrique
Porque en ellos encontre el apoyo de otra familia.
A mi Amiga Flor
Por que a pesar del tiempo y la distancia, nuestra amistad se ha conservado intacta.
En recuerdo de mi cuñada y comadre Mary (q.e.p.d)
Por su alegría que siempre mostró ante la vida, por haber sido un ejemplo como madre y
esposa y por la confianza que deposito en mi como una gran amiga.
A mis queridas amigas Claudia Mendoza Santana y Conchita (q.e.p.d)
Quienes partieron en diferente tiempo pero que coincidieron por la amistad incondicional
que me brindaron y por su gran profesionalismo que siempre mostraron.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a mi director de tesis Dr. Felipe de Jesús Ascencio Valle por el apoyo recibido
durante la realización del presente trabajo y por la confianza que siempre depositó en mi.
También agradezco a mis cotutores, la Doctora María Antonia Guzmán Murillo por su
interés mostrado en el trabajo y por las sugerencias realizadas para mejorarlo, así como al
Dr. Vicente Gracia López por las facilidades brindadas en la obtención del material
biológico utilizado y por sus comentarios.
Al Instituto Mexicano del Seguro Social, en particular al Dr. Adolfo García González,
Coordinador de la Delegación de Investigación en Salud, por hacer las gestiones necesarias
en conjunto con la Delegación Sindical para que me otorgaran el permiso con el que pude
realizar mis estudios. También quiero agradecer a la Q.F.B. Patricia Razura Torre, Jefa del
Laboratorio de Análisis Clínicos por su apoyo y por brindar las facilidades para utilizar
equipo y material de laboratorio de las áreas de Hematología y Bacteriología. A mis
compañeras Q.F.B. Guadalupe Buelna y la T.L.C. Blanca Geraldo por su apoyo en el área
de Bacteriología. A Emilio y a Rodrigo por su ayuda en la preparación de algunos medios
de cultivo.
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y al Centro de Investigaciones Biológicas del
Noroeste por el apoyo económico otorgado para la realización y culminación de los
estudios de Maestría.
A mis compañeros y amigos del Laboratorio de Patogénesis Microbiana, en particular a la
M. en C. María de Jesús Romero Geraldo, “la Chula”, por la paciencia y buena disposición
que siempre mostró para capacitarme y guiarme con algunas técnicas utilizadas. A la M. en
C. Martha Reyes Becerril “Martita”, por haber diseñado el sistema cerrado para el
bioensayo con juveniles, así como por su ayuda técnica en la extracción de sangre de los
peces juveniles. A la M. en C. Claudia Celina López Bolaños “Claus” por ayudarme a
familiarizarme en el uso de los equipos del laboratorio. Al Dr. Roberto Carlos Vázquez
Juárez por sus atinados comentarios en los seminarios que se presento el trabajo.
A la M. en C. Carmen Rodríguez Jaramillo, responsable del Laboratorio de Histología e
Histoquímica por su apoyo incondicional, ya que siempre mostró un gran interés en la
realización del trabajo y por plantear alternativas para mejorar las técnicas histológicas. A
la Técnica Eulalia Meza Chávez por su gran disposición en la asesoría y en el
procesamiento de las muestras.
A la M. en C. Norma Angélica Ochoa Alvarez, responsable del Laboratorio de Diagnóstico
Microbiológico por facilitar el espacio para realizar los bioensayos con los embriones y
porque siempre me hizo sentir como en casa. A la técnico Ma. Sofía Ramos Galván por su
apoyo brindado. También a la M. en C. Roxana Bertha Inohuye Rivera, responsable del
Laboratorio de Diagnóstico Parasitológico por su apoyo logístico y por su interés en el
desarrollo del trabajo.
A la M. en C. Delia Irene Rojas Posada, responsable del Laboratorio de Genética Molecular
por su apoyo técnico y buena disposición para completar el estudio molecular y porque
siempre me alentó a seguir adelante.
Al M. en C. Manuel Moreno Legorreta, responsable del laboratorio de Biotoxinas Marinas
por su amistad y asesoría brindada para utilizar el fotodocumentador y por su apoyo
incondicional y su paciencia para escucharme.
Al Dr. Amauri Cordero Tapia por su amistad y apoyo brindado en la interpretación de las
laminillas histológicas de los cortes de los peces juveniles y al Dr. Vladimir Levsky por su
ayuda en la interpretación de las imágenes del MEB de embriones y larvas.
A la Dra. Lucía Ocampo Victoria, por su amistad y porque gracias a sus sesiones
académicas, comprendí la importancia de la Acuacultura y me permitió enfocar con más
claridad mi trabajo.
A los compañeros de la Biblioteca Lic. Ana María Talamantes Cota, Ing. Edgar Yuen
Sánchez y al T.C.C. Marco Antonio Díaz Serna por su trato amable y cordial.
Al M. en C. Juan Manuel Martínez Brown por haberme asesorado, ilustrado y apoyado en
los bioensayos realizados, especialmente con los embriones y por su ayuda para
comprender mas acerca de la ontogenia de los peces. Al M. en C. Víctor Carrasco Chávez
por su apoyo en la puesta en marcha del sistema cerrado utilizado para el bioensayo con los
juveniles, así como por su asesoría. Al M. en C. José Luis Ortíz Galindo por su asesoría en
el diseño experimental, así como por las sugerencias para mejorar el documento de tesis.
LISTA DE FIGURAS
Título
No. de página
Figura 1. Amplificación de ADN con los primers Fw: MR y Re: AVdonde se observa el número aproximado de pares de bases correspondienteAeromonas veroni (A186) y A. hydrophila (Ah-315).
57
Figura 2. Morfología de embriones de Mycteroperca rosacea sometidos a tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
62
Figura 3. Mortalidad acumulada de embriones libres de Mycteroperca rosacea, debida a una infección experimental por Aeromonas hydrophila (Ah-315) a diferentes concentraciones.
63
Figura 4. Micrografías de MEB de la superficie de embriones de Mycteroperca rosacea de tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
64
Figura 5. Embriones libres de Mycteroperca rosacea eclosionados de embriones infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
68
Figura 6. Morfología externa de la fase apterolarva de Mycteroperca rosacea eclosionados de embriones infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila .
71
Figura 7. Cortes histológicos de la fase apterolarva de Mycteroperca rosacea obtenidas de embriones libres infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
72
Figura 8. Micrografías de MEB de la epidermis de apterolarvas de Mycteroperca rosacea de tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila
74
Figura 9. Peces juveniles de Mycteroperca rosacea inoculados con la concentración 1x108 UFC/ml de la cepa Ah-315
77
Figura 10. Porcentaje de sobrevivencia en juveniles de Mycteroperca rosacea durante el bioensayo.
77
Figura 11. Frotis de sangre periférica de juveniles de Mycteroperca rosacea experimentalmente con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila
79
Título
No. de página
Figura 12. Amplificación de ADN con los primers Fw: MR y Re: AV7
84
Figura 13. Secciones de cortes histológicos del riñón de juveniles de Mycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila
85
Figura 14. Secciones de cortes histológicos del hígado de juveniles de Mycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
87
Figura 15. Secciones de cortes histológicos del intestino anterior de juvenilesMycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila .
89
LISTA DE TABLAS
Título
No. de página
Tabla I. Sustratos bioquímicos contenidos en la tarjeta GNI del equipo automatizado Vitek.
34
Tabla II. Esquema de infección directa en embriones libres de cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea infectados con suspensiones de Aeromonas hydrophila.
42
Tabla III. Esquema de inoculación intraperitoneal en juveniles de cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea infectados con Aeromonas hydrophila.
43
Tabla IV. Características fenotípicas de la cepa Ah-315 Aeromonas hydrophila.utilizada en el presente trabajo.
58
Tabla V. Porcentaje de eclosión de los embriones sometidos a diferentes concentraciones bacterianas de Aeromonas hydrophila por espacio de 27 horas .
59
Tabla VI. Valores promedio y su desviación estándar obtenidos mediante prueba de Dunnett.
65
Tabla VII. Valores de LC50 y resumen de los análisis estadísticos obtenidos 23 horas después de la infección.
66
Tabla VIII. Valores promedio de parámetros fisicoquímicos durante el bioensayo con juveniles de Mycteroperca rosacea.
75
Tabla IX. Resultados de hemoglobina (Hb), leucocitos totales y cuenta diferencial de leucocitos en juveniles al finalizar el bioensayo.
80
Tabla X. Cepas reaisladas de riñón, hígado e intestino de los juveniles de cabrilla sardinera.
81
Tabla XI. Características fenotípicas de la cepa Ah-315 Aeromonas hydrophila reaislada de los órganos de los peces infectados.
82
Tabla XII. Frecuencia de la patología por grupo de juveniles de Mycteroperca rosacea, correspondientes a los tratamientos control y a los infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
90
CONTENIDO
ACTA DE REVISIÓN DE TESIS
RESUMEN
ABSTRACT
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
LISTA DE FIGURAS
LISTA DE TABLAS
1. INTRODUCCIÓN 1
2. ANTECEDENTES 7
2.1 LA ONTOGENIA EN LOS PECES 7
2.2 INFECCIONES BACTERIANAS 9
2.3 SISTEMA INMUNE EN PECES 11
2.4 TAXONOMÍA DEL GÉNERO Aeromonas 14
2.5 Aeromonas hydrophila 17
2.5.1 OCURRENCIA 17
2.5.2 CARACTERÍSTICAS 18
2.5.3 PATOLOGÍA EN PECES 19
2.5.4 PATOLOGÍA EN HUMANOS 21
2.5.5 FACTORES DE VIRULENCIA EN PECES Y HUMANOS 22
2.6 INFECCIONES EXPERIMENTALES EN LAS FASES INICIALES DE
VIDA DE LOS PECES
23
2.7 ESTUDIOS BACTERIOLÓGICOS CON PECES MARINOS EN MÉXICO 29
3. OBJETIVOS 31
3.1 OBJETIVO GENERAL 31
3.2 OBJETIVOS PARTICULARES 31
4. MATERIALES Y MÉTODOS 32
4. 1 BACTERIA 32
4.2 PREPARACIÓN DE LOS INÓCULOS DE Aeromonas hydrophila 36
4.3 PECES DE ESTUDIO Y SISTEMAS DE EXPERIMENTACIÓN 37
4.3.1 EMBRIONES DE Mycteroperca rosacea 37
4.3.2 JUVENILES DE Mycteroperca rosacea 38
4.4 INFECCIÓN EXPERIMENTAL Y RECOLECCIÓN DE ESPECIMENES 39
4.4.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN, INFECCIÓN
POR EXPOSICIÓN DIRECTA
39
4.4.2 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN LIBRE,
INFECCIÓN POR EXPOSICIÓN DIRECTA
41
4.4.3 PERIODO JUVENIL: INFECCIÓN INTRAPERITONEAL 43
4.4.3.1 HEMATOLÓGICOS 44
4.4.3.2 MICROBIOLÓGICOS 46
4.4.3.3 HISTOPATOLÓGICOS 48
4.5 TRATAMIENTO DE LAS MUESTRAS 49
4.5.1 PROCESO HISTOLÓGICO 49
4.5.1.1 FASE DE EMBRIÓN, EMBRIÓN LIBRE Y
APTEROLARVA
49
4.5.1.2 PERIODO JUVENIL: ÓRGANOS RIÑÓN, HÍGADO E
INTESTINO
51
4.5.1.3 INTERPRETACIÓN HISTOLÓGICA 52
4.5.2 EVALUACIÓN POR MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE
BARRIDO
53
4.6 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 55
4.6.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN 55
4.6.2 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN LIBRE 55
4.6.3 PERIODO JUVENIL 56
5. RESULTADOS 57
5.1 PUREZA DE LA CEPA UTILIZADA EN LOS DIFERENTES
BIOENSAYOS.
57
5.2 INFECCIONES EXPERIMENTALES 59
5.2.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN 59
5.2.1.1 TASA DE ECLOSIÓN 59
5.2.1.2 CONCENTRACIÓN LETAL MEDIA (LC50) 60
5.2.1.3 HISTOLOGÍA DE LA FASE DE EMBRIÓN 60
5.2.1.4 ULTRAESTRUCTURA DE LA FASE DE EMBRIÓN 60
5.2.2 FASE DE EMBRION LIBRE 63
5.2.2.1 MORTALIDAD ACUMULADA 63
5.2.2.2 CONCENTRACIÓN LETAL MEDIA (LC50) 65
5.2.2.3 EVALUACIÓN HISTOLÓGÍCA DE LA FASE DE
EMBRIÓN LIBRE
66
5.2.2.4 ULTRAESTRUCTURA DE LA FASE DE EMBRIÓN
LIBRE
67
5.2.2.5 MORFOLOGÍA EXTERNA DE APTEROLARVAS 69
5.2.2.6 HISTOLOGÍA DE APTEROLARVAS 69
5.2.2.7 ULTRAESTRUCTURA DE APTEROLARVAS 73
5.2.3 PERIODO JUVENIL 73
5.2.3.1 ESTABILIZACIÓN DEL SISTEMA DE CIRCULACIÓN
CERRADA
73
5.2.3.2 INFECCIÓN CON Aeromonas hydrophila 76
5.2.3.2.1 COMPORTAMIENTO 76
5.2.3.2.2 SIGNOS 76
5.2.3.2.3 PORCENTAJE DE SOBREVIVENCIA Y
CONCENTRACIÓN LETAL AL 50% ( LC50 )
78
5.2.3.2.4 PARÁMETROS HEMATOLÓGICOS 78
5.2.3.3 REAISLAMIENTO E IDENTIFICACIÓN DE LA
BACTERIA
80
5.2.3.3.1 IDENTIFICACIÓN BIOQUÍMICA 81
5.2.3.3.2 IDENTIFICACIÓN MOLECULAR 83
5.2.3.3.3 DAÑO HISTOPATOLÓGICO 84
5.2.3.3.3.1 RIÑÓN 84
5.2.3.3.3.2 HÍGADO 86
5.2.3.3.3.3 INTESTINO 88
6. DISCUSIÓN 91
7. CONCLUSIONES 97
8. LITERATURA CITADA 99
1. INTRODUCCIÓN
La acuacultura es una de las industrias que más ha crecido debido al constante aumento en
la demanda de alimento, ya que paso del 3.9% de la producción total en peso en 1970 al
29.9% en 2002 (FAO, 2004). En particular la acuacultura de peces marinos, es una
actividad que a nivel mundial ha crecido en la última década mas del 10% y
particularmente en la región del Mediterráneo de 1992 a 2001, se tuvo un incremento del
651.1% (Basurco, 2004).
En el mundo, el cultivo de peces marinos es dominado por Salmo salar, con Noruega como
país productor líder, seguido por Chile, Gran Bretaña, Canadá e Irlanda. Otros peces
marinos comercialmente importantes, en países europeos del Mediterráneo como Grecia,
Italia, Francia, España y Portugal, son Sparus aurata, Dicentrarchus labrax y Psetta
maxima. Así como las especies Seriola quinqueradiata, Plecoglossus altivelis, Paralichthys
olivaceus y Pagrus major en Japón (FAO, 2004).
La domesticación de una nueva especie, necesariamente involucra el control de
enfermedades (Bergh et al., 2001). La aparición y desarrollo de enfermedades en los peces,
ha sido el resultado de la interacción entre patógenos, hospedero y ambiente, por lo que en
la medida que conozcamos mejor esta interacción, estaremos en mejores condiciones de
aplicar las medidas adecuadas para prevenir y controlar las enfermedades que limitan la
producción.
Sin embargo, se debe considerar que las condiciones de cultivo pueden estresar a los
organismos cultivados, favoreciendo el surgimiento de enfermedades, las que generalmente
ocasionan importantes pérdidas económicas, retrasos en los tiempos estimados de cosecha
y gran impacto en el medio ambiente (Walters y Plumb, 1980; Robertson et al., 1987;
Murray y Peeler, 2005; Whali et al., 2005).
Se considera que el estrés que se provoca al mantener peces bajo condiciones de cultivo
intensivo, es uno de los factores que predispone los peces a infecciones y favorece la
presencia de epizootias causadas por bacterias oportunistas, entre otras las del género
Aeromonas (Camus et al. 1998; Cipriano, 2001).
Las especies del género Aeromonas típicamente son bacterias acuáticas y algunas veces
patógenos de peces, así como de vertebrados de sangre fría que habitan ambientes
húmedos, tales como ranas, tortugas y cocodrilos (Glorioso et al., 1974; Rigney et al.,
1978; Gorden et al. 1979; Pasquale et al., 1994). Además, las especies de este género han
emergido como un problema de salud pública para la población humana, ya que provocan
infecciones intestinales y extra-intestinales (Janda, 2001), así como por haber sido aisladas
de varios alimentos frescos de origen animal, como mariscos, leche bronca, res, puerco,
carnero y pollo (Krovacek et al. 1992; Rose y Okrend, 1998; Mano et al. 2000;
Vivekanandhan et al., 2005).
Dentro de las especies de Aeromonas, A. hydrophila es la especie típica y habitual, se trata
de un microorganismo con una fuerte presencia en agua dulce y representa el clásico
ejemplo de un patógeno secundario oportunista, cuya acción casi siempre esta provocada
por un problema asociado a la calidad del agua o a un error grave en el manejo productivo
(Padrós y Furones, 2003).
No obstante, es importante considerar que debido a que las enfermedades clásicas
consideradas como típicas de la acuacultura de peces dulceacuícolas, como la furunculosis
(Aeromonas salmonicida), la enfermedad bacterial del riñón (Renibacterium
2
salmoninarum) y algunos tipos de estreptoccocosis son hoy también problemas importantes
en el cultivo de peces marinos (Toranzo et al., 2005), se debe prever la presencia de
bacterias supuestamente dulceacuícolas en sistemas intensivos de producción de semilla de
peces marinos, como ha ocurrido en el Mediterráneo con especies como Dicentrarchus
labrax y Puntazzo puntazzo (Doukas et al., 1998; Athanassopoulou et al., 1999).
El aislamiento de A. hydrophila de muestras de agua y de fuentes alimenticias, aunado al
incremento de la resistencia de esta bacteria a los antibióticos y a la cloración del agua
(Krovacek et al., 1992b; Legnani et al., 1998; Fernández et al., 2000; Saavedra et al.,
2004), además de mantener su patogenicidad al pasar del estado viable pero no cultivable al
estado cultivable, después de estar expuesta al agua de mar y bajas temperaturas (Maalej et
al., 2004), es que representa una verdadera amenaza a la salud pública. En nuestro país, la
bacteria ha sido aislada de muestras clínicas, así como de muestras de agua y de pescado
congelado en la ciudad de México (Castro-Escarpulli et al., 2003a, b), incluso se han
aislado cepas de Aeromonas hydrophila de muestras clínicas, del ambiente y de alimentos,
que presentan antígenos característicos de resistencia a antibióticos (Arteaga-Garibay et al.,
2006). Además con respecto a Baja California Sur, existe una situación preocupante, ya
que el problema que causa la presencia de cepas de Aeromonas hydrophila como agente
etiológico de enfermedades intestinales a bañistas en aguas recreativas costeras de la parte
sur de California, ha sido documentado por Ardi (2005).
En el caso de los peces marinos, para que la actividad sea económicamente rentable, se
requiere contar con una producción controlada de semilla en condiciones plenas de salud, la
cual por lo regular se obtiene utilizando sistemas intensivos.
3
Esto conlleva la necesidad de un buen manejo de las condiciones sanitarias, de forma
particular en los periodos iniciales de vida (embrión, larva y juvenil), que son los mas
susceptibles a las infecciones bacterianas, ya que durante las distintas etapas de la
producción de semilla, como son la incubación de huevos y la cría larval hasta su
transformación al juvenil, se pueden presentar complicaciones patológicas de origen
bacteriano que han arrojado pérdidas económicas cuantiosas para la actividad. (Olafsen,
2001). Los agentes patógenos descritos en los sistemas de cultivo, usualmente se presentan
en poblaciones silvestres de peces. Sin embargo, en ambientes naturales, raramente causan
mortalidad debido a la falta de las condiciones de estrés que usualmente ocurren en las
instalaciones de cultivo.
Por consiguiente, un buen programa integral del manejo sanitario de las diferentes etapas
de producción de semilla de peces marinos, pretende lo siguiente: 1) que se logre un
número máximo de embriones eclosionados; 2) que las larvas iniciales sobrevivan y
crezcan bien; 3) que se produzcan juveniles inmunologicamente preparados para ser
introducidos a los ambientes naturales donde se encuentran las instalaciones de engorda; 4)
que los juveniles que sean liberados al medio natural, no comprometan la salud de los
peces silvestres.
Este tipo de programas, requieren de estudios microbiológicos, como los realizados en
algunas especies con potencial acuacultural, tales como, Centropomus undecimalis
(Kennedy et al., 1998), Hippoglossus hippoglossus (Bergh et al., 2001), Paralichthys
dentatus (Eddy y Jones, 2002), Diplodus sargus (Golomazou et al., 2006) y algunas
especies de peces gadoideos (Bricknell et al., 2006).
4
En México, el cultivo de peces marinos se encuentra a nivel experimental, aunque se prevé
un crecimiento acelerado en los próximos años. Hasta la fecha, con especies que tienen un
potencial acuacultural se ha logrado la maduración y el desove espontáneo bajo el regimen
fototérmico de Paralabrax maculatofasciatus (Rosales-Velásquez et al., 1992), así como la
maduración y la ovulación inducida por medio de manipulación hormonal y el desove
artificial con masaje abdominal de varias especies, tales como Sphoeroides annulatus
(Duncan et al., 2003a, b), Lutjanus peru (Dumas et al., 2004) y Mycteroperca rosacea
(Gracia-López et al., 2004, 2005). A pesar de estos logros, aun no se tiene una producción
comercial de alguna especie de pez marino nativo en nuestro país.
No obstante, una de las especies que se está estudiando es la cabrilla sardinera
Mycteroperca rosacea, ya que es un candidato potencial en la acuacultura, debido a su alto
valor comercial en el mercado regional. En cuanto al desarrollo biotecnológico de la
especie, se han tenido algunos avances sobre la producción controlada de larvas y juveniles
(Gracia-López et al., 2005).
La cabrilla sardinera es un recurso que tiene gran potencial para su consumo regional y
nacional, por lo que se requieren diversos estudios que permitan establecer medidas de
control sanitario para prevenir o controlar enfermedades de origen bacteriano durante sus
etapas de producción intensiva de semilla, coadyuvando con ello al desarrollo acuacultural
de esta especie. Para el control de enfermedades es necesario conocer no sólo la virulencia
del agente etiológico, sino también su modo de transmisión y la epidemiología de la
enfermedad (Colwell et al., 1986).
Así que, no se debe descartar la presencia de bacterias oportunistas, una vez que la
producción de cabrilla sardinera se haga de manera comercial, por lo que es recomendable
5
probar el efecto de la infección experimental de Aeromonas hydrophila sobre las fases
iniciales de vida de Mycteroperca rosacea, con el fin de prever algún brote de esta bacteria
emergente, que tantos problemas de salud pública ha causado en el mundo, debido a que el
contagio se da de pez a humano y viceversa.
6
2. ANTECEDENTES
2.1 LA ONTOGENIA EN LOS PECES
Para realizar estudios con las distintas fases de vida de los peces, es necesario conocer su
ciclo de vida, que comprende desde la activación del núcleo hasta su muerte y que se
conoce como ontogenia. La clasificación de la ontogenia, toma como base el
comportamiento reproductivo de los peces y considera tres aspectos fundamentales, los
cuales son la selección del sitio del desove, si existe o no cuidado de la progenie y la
selección del tipo de apareamiento (Balon, 1981). A partir de estas características se tienen
tres tipos de ontogenia, la ontogenia indirecta, la de transición y la directa. La principal
diferencia entre estos tres tipos, consiste en que tan desarrollados están los individuos al
momento de la completa absorción del saco vitelino, que por lo general coincide con el
inicio de la alimentación exógena.
En el caso de la ontogenia indirecta, una vez que se completa la absorción del saco vitelino,
se inicia el periodo larvario, que por lo regular son individuos con un tubo digestivo poco
diferenciado. Mientras que en la ontogenia de transición, después de la completa absorción
del saco vitelino se inicia el periodo de alevin (característico de la familia Salmonidae), que
son individuos con un tubo digestivo diferenciado, aunque aún no tienen completamente
formadas las aletas pares e impares. Finalmente en la ontogenia directa, los individuos
carecen de periodo larvario y al término del periodo embrionario se inicia el periodo
juvenil.
Alrededor del 80% de los peces marinos costeros de los ambientes tropicales y
subtropicales presentan ontogenia indirecta, dentro de este grupo se incluyen familias de
7
peces de importancia acuacultural alimenticios, como Lutjanidae, Carangidae y Serranidae,
entre otros (Tucker, 1998).
La nomenclatura que se utilizará para describir la ontogenia indirecta de los peces, toma en
cuenta lo establecido por Balon (1984, 2002), donde se consideran los periodos de vida de
embrión, larva, juvenil, adulto y senectud. Cada periodo esta separado por límites naturales
y cada uno consiste de una secuencia de intervalos saltatorios autorregulados, los cuales
están separados por umbrales estabilizados, conocidos como pasos, los que en su conjunto
constituyen las fases de vida.
El periodo embrionario, consiste de tres fases: fase de segmentación del huevo, se inicia
con la fusión de los gametos y termina antes del cierre del blastoporo; fase de embrión, se
inicia después del cierre del blastoporo y finaliza antes de la eclosión del embrión; fase de
embrión libre o eleuteroembrión, se inicia después de la eclosión y finaliza antes de la
completa absorción del saco vitelino.
El periodo larvario, el cual consiste de dos fases: la fase de larva con pliegue de la aleta o
apterolarva, se inicia una vez que finaliza la absorción del saco vitelino y termina antes del
inicio de la formación de los radios en las aletas medias; la fase de larva con aleta formada
o pterolarva, a partir del inicio de la formación de los radios y termina antes de la completa
formación de los elementos de las aletas pares e impares.
El periodo juvenil, se inicia después de la completa formación de las aletas pares e impares
y termina antes de que se inicie la maduración de las gónadas. El periodo adulto, a partir
del inicio de la maduración de las gónadas y termina antes de que inicie la degeneración de
los órganos y los sistemas de los individuos. El periodo de senectud, comprende a partir de
que inicia la degeneración de los órganos y los sistemas hasta su muerte.
8
A los periodos embrionario, larvario y juvenil se le conoce como ontogenia inicial, por lo
que las fases que comprenden se conocen como fases iniciales de vida.
2.2 INTERACCIONES BACTERIANAS EN LAS FASES INICIALES DE VIDA
La presencia de enfermedades en el cultivo de peces marinos, se debe fundamentalmente a
la proliferación de bacterias patógenas oportunistas (Muroga et al., 1987; Nicolas et al.,
1989; Munro et al., 1994). Las principales bacterias que pueden presentarse en sistemas
acuáticos de cultivo, son las pertenecientes a los géneros Vibrio, Pseudomonas y
Aeromonas (Austin y Austin, 1987), de igual forma en los embriones y larvas de peces
marinos o en el agua donde son incubados se ha podido detectar la presencia de cepas de
estos géneros, mientras que con las técnicas de incubación intensivas de algunos peces
marinos, hay un sobrecrecimiento de bacterias, hasta cuatro ordenes de magnitud con
respecto a los niveles normales en el mar (Keskin et al., 1994).
La producción intensiva de semilla de varias especies de peces marinos ha revelado
relaciones estrechas entre los peces y las bacterias que eventualmente puedan afectar el
establecimiento de una microflora mucosa nativa o resultar en el primer paso de una
infección (Olafsen, 2001).
El cultivo exitoso de las fases iniciales de vida de varias especies de peces marinos depende
del conocimiento que se tenga de las complejas interacciones entre los organismos
cultivados y las comunidades bacterianas, las cuales se desarrollan en las superficies
mucosas, en el agua del ambiente y en los sistemas de cultivo. Las interacciones entre las
bacterias y las superficies de la mucosa juegan un papel importante entre los embriones y
las fases iniciales de vida de los peces marinos, ya que la superficie mucosa de los
9
embriones y larvas representa un buen sustrato para la adhesión y colonización de las
bacterias (Hansen y Olafsen, 1989).
La adhesión bacterial y la colonización de la superficie del huevo (fases segmentación del
huevo y embrión; Balon, 2002) ocurre horas después de la fertilización. Durante la
incubación de los huevos y como consecuencia de las altas densidades presentes en los
incubadores, se dan condiciones distintas a las presentes en el medio silvestre, que favorece
la proliferación de bacterias oportunistas sobre la microflora nativa, que se van a adherir en
la superficie del huevo y conformaran la epiflora. La epiflora bacteriana puede crear
condiciones letales o subletales para los embriones por consumo excesivo de oxigeno o por
producción toxica de metabolitos (Barker et al., 1989; Hansen y Olafsen, 1989). Enzimas
proteolíticas producidas por miembros de la epiflora adherente puede causar serios daños al
desarrollo del embrión y subsecuentemente pueden afectar la eclosión y la sobrevivencia de
los embriones libres, así como también pueden evitar una posterior adhesión de otras
bacterias (Olafsen, 2001).
Existe poca información sobre la microflora adherente de los huevos de peces, tanto en su
ambiente natural, como en las incubadoras de las instalaciones de cultivo intensivo. En el
caso de Gadus morhua e Hippoglossus hippoglossus, la microflora nativa que coloniza el
corión de los huevos, fue dominada por miembros de los géneros Pseudomonas,
Alteromonas, Aeromonas y Flavobacterium (Hansen y Olafsen, 1989).
En el caso del establecimiento de la microflora del tracto gastrointestinal de las larvas, es
un proceso gradual que se inicia cuando ingieren agua, tiempo que será variable en función
del momento en el que se de la apertura de la boca, de acuerdo al tipo de ontogenia que
presenten (Balon, 1984; Balon 2002). En el caso de los peces con ontogenia de transición
10
(p. ejem. Salmonidae), la ingesta de bacterias se da en la fase de embrión libre, mientras
que en el caso de los peces con ontogenia indirecta (p. ejem. Serranidae) el evento se da en
la fase de apterolarva. La primera exposición a altas densidades bacterianas es
probablemente importante para la tolerancia inmune y para el establecimiento de la
microflora intestinal protectora (Hansen y Olafsen, 1999).
El uso rutinario de antibióticos durante la crianza de larvas de peces no es recomendable,
dado que esto puede incrementar el riesgo de promover resistencia a los antibióticos y
afectar de manera adversa la microflora nativa de los embriones y larvas.
2.3 SISTEMA INMUNE EN PECES
El sistema inmune tiene como función principal el de actuar como una respuesta de defensa
contra las infecciones. En los peces, se ha comprobado que esta respuesta inmunológica
esta bien desarrollada e integrada y en el caso de los teleósteos, existen algunas diferencias
importantes respecto a los vertebrados superiores como son la ausencia de medula ósea y
de nódulos linfáticos. Además los principales tejidos linfomieloides en los teleósteos, se
encuentran en el timo, riñón y bazo, aunque también el hígado, piel e intestino se han
considerado que forman parte del sistema de defensa (Fange, 1992; Ellis, 1988; Fergusson
1989).
De igual manera que los vertebrados superiores, el sistema inmune de los peces se divide
en dos tipos: el sistema inmune innato o inespecífico y el sistema inmune adquirido o
específico. El primero, esta formado por componentes humorales y celulares que actúan
eliminando o bloqueando un agente extraño o antígeno, de forma inespecífica, mientras que
el sistema inmune adquirido se caracteriza por la producción de anticuerpos que actúan
11
específicamente contra un antígeno, participando también elementos celulares como los
linfocitos T (Bernstein et al., 1998).
Esta división entre los distintos tipos de respuesta inmune, se debe considerar como una
clasificación artificial, ya que cuando un agente patógeno ataca al organismo, este se
defiende mediante la interacción de la mayoría de los elementos que conforman su sistema
inmunológico.
Los mecanismos de defensa no específicos juegan un papel importante durante los procesos
infecciosos. Cuando se presenta un proceso de este tipo, la primera línea de defensa que
actúa es de tipo física y la conforman el epitelio intacto y su secreción, el mucus, que
forman una barrera primaria entre el pez y su medio ambiente. El mucus y la piel contienen
moléculas inmunoreactivas que forman parte de los componentes humorales de la respuesta
inespecífica, como son: lisozima, Sistema del Complemento, anticuerpos naturales (Ab) e
inmunoglobulinas (Ig).
Así también, el mucus que tapiza las paredes del tracto alimentario junto con enzimas
proteoliticas y el pH extremo, sirven de defensa contra patógenos potenciales (Stoskopf,
1993). Otros de los componentes humorales que pueden participar en el sistema
inespecífico de defensa son: lectinas, enzimas líticas, transferrinas/lactoferrinas,
ceruloplasminas, proteína C reactiva y el interferón.
Con respecto a los componentes celulares que actúan en la inmunidad inespecífica de los
peces se encuentran los neutrófilos y los monocitos-macrófagos, que colaboran como
células fagocíticas, y las células NK o citotóxicas.
Los neutrófilos, se les conoce también como polimorfonucleares o leucocitos específicos.
Su citoplasma contiene numerosos gránulos y se consideran pobremente fagocíticos, ya que
12
ingieren poco material extraño. Sin embargo, poseen la mayoría de las enzimas presentes
en los mamíferos y por lo tanto su principal papel es la lisis extracelular por secreción de
estas enzimas y otras sustancias antimicrobianas. Pueden producir severos daños tisulares
por liberación de los radicales libres del oxígeno (Tyzard, 1992). Otra de sus funciones es
su participación en la respuesta inflamatoria aguda. A partir de los pronefros, los
neutrófilos pasan al torrente circulatorio y migran a los lugares de inflamación, en
respuesta a estímulos quimiotácticos, aunque este fenómeno se produce de forma más lenta
que en mamíferos. (Campbell y Murru, 1990; Bly et al., 1990; Hine, 1992).
Los monocitos son móviles, fagocíticos y normalmente de mayor tamaño que otros
leucocitos. Tienen un citoplasma vacuolado y basofílico. Se han encontrado en sangre y
riñón y su presencia ha sido demostrada sólo en algunas especies. Los macrófagos son
células con gran actividad fagocítica derivados de los monocitos que se encuentran en
tejidos y en las cavidades peritoneal y pericárdica, de mayor tamaño que los anteriores, y
por esta razón pueden fagocitar partículas más grandes. En teleósteos los macrófagos son
especialmente abundantes en el bazo y en el tejido linfomieloide renal. Existen otras
estructuras que se denominan como melanomacrofagos por su semejanza con los
macrofagos (Roberts, 1975), se caracterizan por su alto contenido de melanina y su
tendencia a agregarse, entre sus funciones se encuentra la de procesar y acumular los
productos de deshecho celulares, provenientes principalmente de la destrucción de
eritrocitos y del metabolismo del hierro, así como de tejidos dañados en procesos
patológicos, como consecuencia de ellos se acumulan pigmentos tales como melanina,
lipofuscina y hemosiderina (Agius, 1985).
13
2.4 TAXONOMÍA DEL GÉNERO Aeromonas
Inicialmente, Sniesko (1957) basado en caracteres fenotípicos, propuso cuatro especies
para el género Aeromonas, repartidas en dos grandes categorías, el grupo de las móviles (A.
liquefaciens, A. punctata y A. hydrophila) y el grupo de las no-móviles (A. salmonicida),
las cuales fueron ubicadas en la familia Pseudomonadaceae. Posteriormente el género
Aeromonas fue ubicado en la familia Vibrionaceae (Shubert, 1974), pero debido a
diferencias en las secuencias de los genes 16S rRNA, 5S rRNA y de los resultados de
hibridación del DNA-DNA, fue que Colwell et al. (1986) lo colocaron en su propia familia,
la Aeromonadaceae.
La taxonomía del género Aeromonas, ha estado sujeta a muchos cambios, debido a que
inicialmente se utilizaron caracteres fenotípicos, que contribuyeron a la confusión al tratar
de identificar las distintas cepas aisladas del ambiente, de los diversos animales acuáticos,
así como de muestras clínicas, ha sido tal el nivel de confusión de algunos autores, que se
recomendó que al grupo de las Aeromonas móviles se les considerara como complejo A.
hydrophila (Janda, 1991).
Una de las primeras clasificaciones de este género, en las que se utilizaron los grupos de
hibridación (GH) del DNA, con el fin de conjuntar las genoespecies con los dos grupos
previamente establecidos, fue propuesta por Popoff et al. (1981). El primer grupo estaba
formado por especies mesófilas y móviles que crecen óptimamente a 28 ºC y
genéticamente el grupo se considero amplio y heterogéneo, este grupo estaba compuesto
por tres fenoespecies, A. hydrophila, A. caviae y A. sobria. El segundo se designo como el
grupo psicrófilo, cuya temperatura óptima de crecimiento se definió entre los 22-25 ºC, era
un grupo genéticamente más reducido y homogéneo y estaba constituido por una sola
14
especie: Aeromonas salmonicida, de la cual se reconocieron tres subespecies: A.
salmonicida subsp. salmonicida, A. salmonicida subsp. masoucida y A. salmonicida subsp.
achromogenes.
Posteriormente, se dio el reconocimiento del género Aeromonas en el Manual de Bergey
(Poppof, 1984), desde entonces a la fecha el número de especies ha variado de 4 hasta 15.
Debido a que el género posee una taxonomía muy compleja por la gran heterogeneidad
genética constitutiva que presenta y que consta de especies difíciles de identificar con
caracteres fenotípicos, fue que se desarrollaron los métodos moleculares para la
identificación de las cepas de Aeromonas (Altwegg et al., 1991; Martinetti-Lucchini y
Altwegg, 1992), los cuales representaron un avance pero tuvieron discrepancias
considerables, con respecto a los métodos que utilizaron la hibridación del DNA y la
secuencia del gen 16S rRNA (Shubert y Hegazi, 1988; Esteve et al., 1995; Huys et al.,
1996; Martínez-Murcia, 1999). Por ese motivo, se propuso un método mas promisorio,
basado en el polimorfismo de fragmentos de restricción obtenidos de un producto de la
reacción en cadena de la polimerasa (RFLP-PCR) del gen 16S rDNA (Borrell et al. 1997;
Figueras et al. 2000b), no obstante este método también ha sido cuestionado por generar
algunos resultados confusos (Graf, 1999; Figueras et al., 2000a).
Actualmente, se pueden reconocer 17 grupos de hibridación (GH) del DNA o
genoespecies, de los cuales 15 son fenoespecies y 2 no nombradas: A. hydrophila GH1; A.
bestiarum GH2; A. salmonicida GH3; A. caviae GH4; A. media GH5; A. eucrenophila
GH6; A. sobria GH7; A. veronii bt. sobria GH8; A. jandaei GH9; A. veronii bt. veronii
GH10; Aeromonas sp. GH11; A. schubertii GH12; Aeromonas sp. GH13; A. trota GH14;
A. allosaccharophila GH15; A. encheleia GH16 y A. popoffii GH17 (Allen et al., 1983;
15
Hickman-Brenner et al., 1987, 1988; Schubert y Hegazi, 1988; Carnahan et al., 1991a,b;
Martínez-Murcia et al., 1992; Esteve et al., 1995; Ali et al., 1996; Huys et al., 1997).
Recientemente han sido descritas dos nuevas especies, Aeromonas simiae Harf-Monteil et
al., 2004 y A. molluscorum Miñana-Galbis et al., 2004. Otras especies propuestas como A.
icthiosmia, A. enteropelogenes y A. culicicola (Shubert et al., 1990a, b; Pidiyar et al.,
2002), han sido consideradas como sinónimos de A. veronii, A. trota y A. veronii
respectivamente (Collins et al., 1993; Huys et al., 2005; Saavedra et al., 2007).
Existen tres subespecies de Aeromonas hydrophila: A. hydrophila subsp. hydrophila
(Chester, 1901) Stainer, 1943 (App. 1980); A. hydrophila subsp. dhakensis (Huys et al.,
2002); A. hydrophila subsp. ranae (Huys et al. 2003).
En el caso de Aeromonas salmonicida, se reconocen cinco subespecies: Aeromonas
salmonicida subsp. salmonicida (Lehman y Neuman, 1896) Griffin et al., 1953; Aeromonas
salmonicida subsp. achromogenes (Smith, 1963); Aeromonas salmonicida subsp.
masoucida Kimura, 1969; Aeromonas salmonicida subsp. smithia Austin et al, 1989;
Aeromonas salmonicida subsp. pectynolitica Pavan et al., 2000.
El elevado número de genospecies, ha provocado que en la mayoría de los laboratorios, no
discriminen entre las especies que pertenecen a Aeromonas hydrophila (GH1), A.
bestiarum (GH2) y el grupo mesófilo de A. salmonicida (GH3), por lo que se manejan
como el complejo fenotípico de Aeromonas hydrophila (Kuijper et al., 1989; Ali et al.,
1996), lo que da como consecuencia una mayor confusión dentro de la taxonomía de este
género. Una de los recomendaciones para la identificación de cepas de Aeromonas spp., es
considerar un conjunto de métodos, esto con el fin de evitar confusiones como la cometida
por Saha y Chakrabarti (2006), quienes propusieron la especie Aeromonas sharmana, con
16
base a la caracterización bioquímica, susceptibilidad a los antibióticos, perfiles de ácidos
grasos celulares y la secuenciación del gen 16S rRNA, pero no realizaron el estudio de
hibridación del DNA-DNA de esta nueva especie, hasta que Martínez-Murcia et al. (2007)
lo hicieron y encontraron que la especie descrita ni siquiera era miembro del genero
Aeromonas. Otra forma de garantizar la identificación de las cepas de Aeromonas con la
que se trabaja, es que esta provenga de un cepario y que haya sido plenamente identificada.
Las especies con mayor importancia clínica por estar asociadas con la presencia de diarrea
y enfermedades intestinales son Aeromonas hydrophila, A. veronii bv. sobria, A. caviae, A.
jandaei, A. veronii biovar veronii, A. schubertii y A. trota (Janda y Abbottt, 1998). En el
caso de A. hydrophila, es una especie de interés económico y clínico, debido al resto de
enfermedades que ocasiona en peces y humanos como patógeno primario u oportunista
(Austin et al., 1998; Elwitigala et al., 2005).
2.5 Aeromonas hydrophila
2.5.1 OCURRENCIA
Tiene una amplia distribución en ambientes acuáticos (Kersters et al., 1995; Holmes et al.,
1996; Fiorentini et al., 1998; Gavriel et al., 1998; Dumontet et al., 2000; Fernández et al.,
2000), es un habitante normal del tracto intestinal de peces silvestres de agua dulce
aparentemente sanos, de las especies Ctenopharyngodon idella, Carassius auratus, Salmo
gairdneri (=Oncorhynchus mykiss), Scardinius erythrophtalmus hesperidicus, Leuciscus
cephalus albus, Tinca tinca y Esox lucius (Trust et al., 1974; Popovic et al., 2000).
Además, puede ser encontrada naturalmente en ambientes estuarinos (Hazen et al., 1978),
por lo que también ha sido aislada del tracto intestinal de algunos peces estuarinos:
17
Plotosus anguillaris, Labeo rohita, Epinephelus megachir, Lates calcarifer, Oreochromis
niloticus (Rahim et al. 1985).
2.5.2 CARACTERÍSTICAS
Aeromonas hydrophila, es un cocobacilo Gram negativo móvil, quimio-organotrófico con
metabolismo oxidativo y fermentativo, citocromo oxidasa y catalasa positivo, reduce los
nitratos a nitritos sin producción de gas y es resistente a el agente vibrioestático O/129. Su
crecimiento óptimo ocurre después de 24 h a 28 ºC en medio AST. Da positiva las pruebas
de Arginina dihidrolasa-, lisina descarboxilasa-, indol-, hidrólisis de la esculina y Voges-
Proskauer. No produce ureasa, desaminasa triptofano, ornitina descarboxilasa ni H2S, asi
tambien, fermenta la glucosa con producción de ácido y gas .Esta bacteria., utiliza Los
siguientes sustratos como única fuente de carbón y energía: N-acetil β-D-galactosamina, L-
alanina, L-arabinosa, ρ-arbutin, DL-lactato, D-manitol, putrescina, D-serina, salicina y D-
sacarosa. Por otra parte, no usa D-celobiosa, DL-isocitrato, β-alanina, 4-aminobutirato o
ácido urocánico. Ademas, produce acido de L-arabinosa, D-manitol, salicina y D-sacarosa,
pero no de D-celobiosa, lactosa, D-ramnosa o D-sorbitol. Otras características son, que tiene
una fuerte actividad β-hemolitica sobre AST complementado con 5% de sangre de carnero
(Huys et al., 2002) y que puede crecer entre temperaturas de 4 y 42 °C , dentro de un
intervalo de pH de 4.5 hasta 9 y una concentración de sal de 0 a 40 %o (Colwell et al.
1986).
18
2.5.3 PATOLOGÍA EN PECES
La enfermedad por Aeromonas hydrophila, en los sistemas de cultivo, puede tomar
proporciones epizoóticas cuando los peces están inmunocomprimidos por el estrés
provocado por el hacinamiento, baja concentración de oxigeno, acumulación de productos
de desecho en el agua o bien por presentar alguna otra enfermedad (Peters, 1988).
Esta bacteria, puede ser un patógeno oportunista en sistemas de producción de peces de
agua dulce, tales como Micropterus salmoides, Anguilla rostrata, A. anguilla, Ictalurus
punctatus, Carassius carassius, C. auratus, Megalobrama amblycephala,
Hypophthalmichthys molitrix, Mylopharyngodon piceus, Ictiobus cyprinellus, Monopterus
albus, Oncorrhynchus mykiss (Huizinga et al., 1979; Davis y Hayasaka, 1983; Jack et al.,
1992; Xu et al., 1993; Qian et al., 1997; Nielsen et al., 2001; Kozinska, 2007). Por otra
parte, Aeromonas hydrophila también se ha encontrado causando enfermedad en peces
marinos como Salmo salar, Puntazzo puntazzo y Dicentrarchus labrax (Cox et al., 1986;
Doukas et al., 1998; Athanassopoulou et al., 1999).
La infección causada por Aeromonas hydrophila puede ser crónica (leve y de largo plazo) y
afectar solo a un pequeño número de peces o puede ser aguda (intensa y de corto plazo),
que se caracteriza por presentar una elevada mortalidad (Camus et al., 1998).
Los peces afectados pueden tener diversos signos clínicos externos, desde una súbita
muerte en peces aparentemente sanos, hasta una falta de apetito, anormalidades de nado,
branquias pálidas, apariencia inflada y ulceraciones en la piel. En peces se describen tres
tipos de la enfermedad provocada por Aeromonas hydrophila: 1) la septicémica; 2) la
cutánea y 3) una forma latente, que es una forma sistémica sin presentación de signos
19
clínicos, la cual es la mas peligrosa, ya que los peces actúan como portadores de la
enfermedad (Grizzle y Kiryu, 1993).
1) La septicémica es mas común en peces de agua dulce producidos en estanques (Piper et
al., 1982; Austin y Austin, 1987; Post, 1987; Frerichs y Roberts, 1989; Thune et al., 1993;
Esteve et al., 1995a,b; Austin y Adams, 1996; Kozinska, 2007), aunque también puede
estar presente en peces del medio silvestre y llega a afectar a peces marinos. Se caracteriza
por que los peces presentan una coloración oscura, congestión hemorrágica, necrosis de
órganos internos y finalmente la muerte. Los órganos comúnmente afectados por esta
bacteria, incluyen branquias, riñones, hígado, bazo, páncreas y sistema músculo
esquelético.
2) La cutánea, es una infección localizada, con lesiones limitadas a piel y músculo. Las
ulceras en la piel pueden ocurrir en cualquier sitio sobre el pez y comúnmente están
rodeadas por un borde brillante de color rojizo, se presenta en algunos peces sin escamas
como los bagres Ictalurus punctatus, Clarias batrachus, C. gariepinus (Angka, 1990;
Grizzle y Kiryu, 1993) y en otro tipo de peces como Carassius carassius y Catla catla
(Karunasagar et al., 1978; Llobrera y Gacutan, 1987). Una variante de esta enfermedad, se
manifiesta en Micropterus salmoides y consiste en petequias hemorrágicas sobre el cuerpo,
hemorragias en la base de las aletas desmembradas y exoftalmia uni o bilateral, así como
ulceraciones extensivas crónicas, focos hemorrágicos, edema y necrosis dérmica, la cual
expone músculos que producen infiltración de mononucleares y células granulocitas
inflamatorias. Internamente, el hígado y el riñón son blancos para los productos tóxicos
bacterianos, en donde los casos más severos, provocan una destrucción completa de la
20
integridad estructural de ambos órganos, no hay cambios histopatológicos serios ni en el
bazo ni en el corazón (Hazen et al., 1978a; Huizinga et al., 1979).
En ambos tipos, los signos clínicos internos varían en función de un determinado número
de factores, como son la virulencia del organismo, la resistencia del pez a la infección, la
presencia o ausencia de bacteremia o septicemia y a las condiciones del estrés. Debido a la
variabilidad de estos signos, la diagnosis de la enfermedad basada en el cuadro clínico es
altamente irrealizable y puede ser económicamente desastroso para los productores de
peces (Swan y White, 1991).
2.5.4 PATOLOGÍA EN HUMANOS
En el humano se reportan infecciones con A. hydrophila como patógeno primario en casos
de diarrea aguda en personas inmunocompetentes de todos los grupos de edad (Pitarangsi et
al., 1982; Aggar et al., 1985; Cumberbatch et al., 1993; Chopra y Houston, 1999). En
algunas ocasiones, la septicemia que provoca puede tener consecuencias fatales, sobre todo
en pacientes debilitados por enfermedades, como la leucemia (Dean y Post, 1967; Davis et
al., 1978). También ha sido aislada de pacientes con gastroenteritis, artritis séptica,
peritonitis, meningitis, osteomielitis, infecciones del tracto urinario, infecciones en heridas
asociadas al agua y severas degeneraciones musculares (Semel y Trenholme, 1990;
Krovacek et al., 1994; Janda et al., 1995; Chopra y Houston, 1999; Elwitigala et al., 2005).
En general las cepas aisladas del ambiente son menos patógenas que las de los peces.
21
2.5.5 FACTORES DE VIRULENCIA EN PECES Y HUMANOS
Uno de los principales problemas para estudiar los factores de virulencia relacionados con
la patogenicidad en humanos, es la falta de un órgano apropiado o modelo animal que
reproduzca los síntomas de las enfermedades intestinales como la gastroenteritis. A pesar
de ello, el principal avance se ha dado en identificar un número de estructuras clave,
enzimáticas y caracteres asociados a la célula que parecen jugar un papel importante en los
procesos de infección intestinales y extraintestinales en animales y humanos (Janda, 1991).
Aeromonas hydrophila puede producir diversos factores de virulencia asociados con
gastroenteritis e infecciones de heridas en muchos animales y humanos (Rose et al., 1989).
No obstante, aun no existe evidencia concluyente para explicar este tipo de desordenes, ya
que no se ha encontrado una relación directa entre la citotoxicidad para peces y la
patogenicidad a líneas celulares de homeotermos (Johnson et al., 1985; Santos et al., 1988),
su relación mas bien se da por la semejanza de moléculas similares que juegan un papel
importante en la patogenicidad de otras especies bacterianas, tales como Escherichia coli
(Janda, 1991).
La bacteria Aeromonas hydrophila se ha relacionado con un número de posibles factores de
virulencia, incluyendo una gama de exotoxinas, como las aerolisinas y hemolisinas
(Chakraborty et al., 1987; Howard et al., 1987; Hirono et al., 1991), enzimas
extracelulares, las cuales digieren componentes celulares, tales como proteasas, amilasas y
lipasas (Chang et al., 1997; Cascón et al., 1996; Pemberton et al., 1997; Cascón et al.,
2000). Existen otros factores virulentos implicados en la resistencia de Aeromonas
hydrophila a la defensa inmune no específica del hospedero, tales como la proteína de la
capa S (Murray et al., 1988; Thomas y Trust, 1995; Chen et al., 1998), la habilidad para
22
internarse en células (Tan et al., 1998), resistencia al suero (Mittal et al., 1980; Janda et al.,
1984), resistencia a la muerte mediada por fagocitosis (Leung et al., 1995). Además
también están relacionados con la inducción de la apoptosis en células inmunes de peces
(Shao et al., 2004).
2.6 INFECCIONES EXPERIMENTALES EN LAS FASES INICIALES DE VIDA DE
LOS PECES
a) Periodo embrionario
El efecto que causan otras bacterias de manera experimental en las fases de segmentación
del huevo y embrión (huevo) es variable, por ejemplo Flexibacter ovolyticus provoco una
alta mortalidad en Hippoglossus hippoglossus y Gadus morhua, ya que sus factores
virulentos permitieron la penetración del corión por la disolución tanto del corión como de
la zona radiata por una actividad exoproteolítica. En cambio Vibrio anguillarum y
Aeromonas salmonicida subsp. salmonicida no causan una mortalidad significativa a
Hippoglossus hippoglossus, sino que se mantienen adheridos al corión e infectan los
embriones libres recién eclosionados provocándoles mortalidades significativas (Bergh,
1999). Esta alta mortalidad también ocurrió en embriones de Amphiprion clarkii, al realizar
infecciones experimentales con una cepa aislada de huevos enfermos de dos especies de
Pomacéntridos, esta cepa posteriormente fue identificada como Pseudoalteromonas
piscida, mientras que también se probaron otras dos cepas de referencia Vibrio
parahaemolyticus y Listonella anguillarum, las cuales no tuvieron ningún efecto sobre la
mortalidad (Nelson y Ghiorse, 1999).
23
En otros ensayos experimentales, como en Sparus aurata (Makridis et al., 2005), tampoco
se observo un efecto en el porcentaje de eclosión, provocado por seis cepas bacterianas
aisladas de sus sistemas de producción de alimento vivo (Cytophaga sp., Roseobacter sp.,
Ruergeria sp, Paracoccus sp, Aeromonas sp. y Shewanella sp.) ni tampoco con Sardina
pilchardus (Míguez et al. 2004) al infectar los embriones con la epiflora nativa de los sitios
de desove (Vibrio, Aleteromonas, Pseudoalteromonas, Pseudomonas y Morantxella). Los
resultados anteriores, nos indican que para que actúen los productos extracelulares tóxicos
bacterianos, depende de la patogenicidad de la bacteria y además que la adhesión a la
superficie del corión, se de en un periodo embrionario con el tiempo suficiente para que
alcancen a actuar los productos extracelulares sobre la superficie del corión.
Otra fuente de aislamiento de cepas bacterianas adheridas a los huevos de peces
desovadores pelágicos, han sido las instalaciones de cultivo, como en el caso de
Polydactilus sexfilis y Seriola rivoliana, a partir de los cuales se aislaron 118 cepas y se
identificaron 3 géneros presuntivos para P. sexfilis (Cytophaga, Pseudoalteromonas y
Vibrio) y 7 para S. rivoliana (Bacillus, Alteromonas, Colwellia, Vibrio, Erythrobacter,
Flavobacterium y Cytophaga), con un total de 22 grupos distintos para las dos especies, de
estos se probo la patogenicidad de ocho cepas y ninguna tuvo un efecto sobre la tasa de
eclosión de los huevos de P. sexfilis, ni en la fase de apterolarva, excepto la cepa Vibrio
ME2-03, la cual provoco una mortalidad total a las 48 horas de infectados los embriones
(Verner-Jeffreys et al., 2006).
24
Periodo juvenil
Por otro lado, el estudio de las infecciones bacterianas causadas por cepas de Aeromonas
hydrophila en juveniles de peces ha sido bien documentado.
A partir de cepas de Aeromonas hydrophila aisladas de peces enfermos y asintomaticos de
Anguilla anguilla, detectados durante una epizootia en una granja. La patogenicidad de las
cepas fueron probadas sobre juveniles de anguila, mediante inyección intraperitoneal
(concentraciones de 104-109 UFC/ml) y a las 18 horas postinfección se presento una
septicemia aguda, de acuerdo a la mortalidad observada y una LD50 de 105.4 a 107.5
UFC/pez (Esteve et al. 1993). En otro estudio, realizado por Yavuzcan et al. (2005) para la
misma especie, se analizaron los cambios en los parámetros hematológicos para evaluar los
efectos de la enfermedad provocada por Aeromonas hydrophila y encontraron que existen
diferencias significativas entre los peces sanos y los enfermos en el hematocrito, la proteína
plasmática total, la glucosa en el plasma y en tres iones del plasma (Na+, K+ y Cl-), por lo
que se consideran los parámetros hematológicos como buenos indicadores de la
enfermedad.
Otra especie estudiada ha sido Oncorhynchus mykiss, a partir de una epizootia presentada
en una granja de truchas, se aislaron cepas, cuya patogenicidad fue probada mediante
inyecciones intramuscular e intraperitoneal, con el fin de caracterizar la infección se
utilizaron parámetros microbiológicos, hematológicos y bioquímicos. A las 62 horas
después de las inyecciones, se presento una infección aguda, con lesiones en la piel y
hemorragias en el hígado, que también provoco una anemia severa caracterizada por una
cuenta reducida de eritrocitos y bajos niveles del hematocrito y la hemoglobina. Además en
25
el plasma sanguíneo se registraron niveles reducidos de proteína total, colesterol,
triacilglicerol y calcio total, así como un incremento en el nivel de urea (Rehulca, 2002).
Otro estudio realizado con esta misma especie, fue el de Saavedra et al. (2004), en el cual
aislaron cepas de Aeromonas hydrophila a partir de muestras de agua, piel de truchas, riñón
e hígado. Al probar las cepas experimentalmente en un lote de truchas, la mayoría
desarrollaron lesiones con hemorragias y necrosis en la piel y base de las aletas e incluso
algunos tenían el abdomen distendido con fluido serosanguíneo y petequias hepáticas. En el
estudio histopatológico se observo que la piel tenia cortes musculares con dermatitis aguda
acrónica y miositis con un rico infiltrado de neutrofilos; en el hígado se observo hepatitis
multifocal no purulenta y colangiohepatitis; las lesiones en el riñón estuvieron
caracterizadas por pequeños focos de necrosis y por la presencia de melanina libre, que es
producto de la ruptura de los melanomácrofagos; en las branquias se observo una
bronquitis crónica con un infiltrado abundante de eosinofilos. El resto de los órganos no
mostraron lesiones considerables.
Los estudios realizados con juveniles experimentalmente infectados con Aeromonas
hydrophila de Clarias batrachus, registraron cambios histopatológicos, los cuales
incluyeron necrosis y hemorragias en el riñón, hígado, páncreas e intestino, estos cambios
estuvieron probablemente asociados con la citotoxina producida por la bacteria (Angka,
1990). En otro estudio con juveniles de C. batrachus, experimentalmente infectados a
concentraciones de 0 a 108 UFC/ml y distintas vías de inoculación con cepas de Aeromonas
hydrophila aisladas de Ophicephalus (=Channa) striatus con la enfermedad del síndrome
ulcerativo epizootico (EUS, por sus siglas en inglés), se encontró que solo concentraciones
26
de 106 UFC/ml o mayores del inóculo por la vía intramuscular indujeron lesiones
dermomusculares y se ha registrado que al analizar su patogenicidad en conjunto con otras
tres bacterias que fueron aisladas de la misma fuente, que es la única bacteria que induce
severas lesiones dermomusculares (Lio-Po et al., 1996, 1998).
Otro trabajo se hizo a partir de cepas de Aeromonas hydrophila caracterizadas como
virulentas y aisladas de riñones de Clarias gariepinus, con las cuales se inocularon
juveniles de la misma especie vía intramuscular a concentraciones de 1x104 hasta 1x108
UFC/ml y les causaron severas lesiones de piel y músculo, así como tejido ulcerativo en
hígado y riñón, donde se mantuvieron las bacterias no mas de cinco días después de la
inyección, aparentemente debido al inicio del desarrollo de la inmunidad efectiva . Además
los peces empezaron a morir 18 horas después de la inyección con cepas virulentas (Angka
et al., 1995).
La infección con un complejo de Aeromonas hydrophila a Ictalurus punctatus, provocaron
en los peces tres grupos de infecciones, la infección sistémica, la cutánea y la latente
(infección sistémica sin signos externos). La necrosis hepática estuvo asociada a todos los
grupos, pero fue más constante en la infección sistémica, que también tuvo una tendencia a
provocar atrofia pancreática y necrosis. No hubo leucocitos infiltrados en áreas necróticas
del hígado y del páncreas exocrino intrahepático (Grizzle y Kiryu, 1993). En otro estudio
con la misma especie, se encontró que los cambios que se observaron en la cabeza del
riñón, en el incremento en agregado de macrofagos, lipofuscina y hemosiderina fueron
útiles para la cuantificación del daño causado por la infección sistémica provocada por
Aeromonas hydrophila (Matsche y Grizzle, 1999).
27
En juveniles de Rhamdia quelen se probaron dos concentraciones de Aeromonas
hydrophila inoculadas vía intramuscular (7.5x106 y 3.6x107 UFC/ml), que provocaron
mortalidades del 100 y 25 % respectivamente, además de perdida de balance, apatia,
exoftalmia y alteraciones histológicas como necrosis, hemorragias e infiltrados
inflamatorios que alcanzaron la capa de la epidermis tan bien como la dermis y la
musculatura (Boijink y Brandao, 2001).
Yesmin (2004) llevo a cabo una infección intraperitoneal de Channa punctatus y observo
una septicemia aguda a las concentraciones de 3.42x108 y 3.42x109, además la bacteria fue
recuperada del riñón.
En el estudio realizado por Huizinga et al. (1979) con Micropterus salmoides, fueron
infectados peces con Aeromonas hydrophila y las lesiones que provoco fueron ulceraciones
crónicas extensivas, hubo hemorragia focal, edema y necrosis dérmica, la cual expuso los
musculos produciendo la infiltración de mononucleares y células granulociticas
inflamatorias. Internamente, el hígado y los riñones fueron focos para productos tóxicos de
A. hydrophila, en los casos mas severos, se observó una destrucción completa de la
integridad estructural de ambos órganos. No hubo cambios histopatológicos graves en el
bazo o el corazón, aun en los casos con daño masivo en el hígado y en los riñones.
La infección experimental vía inyección intramuscular de juveniles de Mugil cephalus con
Aeromonas hydrophila causó una septicemia aguda. La enfermedad se caracterizó por un
proceso inflamatorio inicial y cambios proliferativos y posteriormente necróticos. Enteritis
y necrosis hepática fueron comunes en peces enfermos (Soliman et al., 1989).
28
2.7 ESTUDIOS BACTERIOLÓGICOS CON PECES MARINOS EN MÉXICO
Dentro de los estudios bacteriológicos realizados con peces marinos que tengan un
potencial acuacultural en México, destacan los realizados con Paralabrax
maculatofasciatus.
En un lote de reproductores mantenido en cautiverio, se evaluó la incidencia de Vibrio en
lesiones dérmicas e internas. En las lesiones externas se identificaron presuntivamente V.
alginolyticus, V. cholerae, V. fluvialis, V. parahaemolyticus, V. vulnificus y Vibrio sp.,
mientras que en las lesiones dérmicas únicamente se identifico presuntivamente a V.
alginolyticus Vpb-C7. Además, durante infecciones experimentalmente inducidas, esta
misma cepa a una concentración de 108 células, fue la que provoco signos clínicos y
mortalidad (Martínez-Díaz y Anguas-Vélez, 2002).
A partir de la microflora bacteriana presente en los sistemas de cultivo y los alimentos de
apoyo, durante la crianza larvaria fueron aisladas 416 cepas bacterianas, que al ser
identificadas con el sistema multipruebas Biolog© se encontraron 2 especies de Aeromonas
y 8 de Vibrio (Moreno-Legorreta, 2004).
La patogenicidad de 10 cepas aisladas de los sistemas de cultivo (Aeromonas spp. y Vibrio
spp.) y 2 cepas de referencia Vibrio harveyi y V. alginolyticus, se pudo evaluar durante el
periodo embrionario y larval, mediante el establecimiento de un modelo experimental con
la utilización del rotífero Brachionus plicatilis como vector. Al aplicar el modelo se
encontró que las cepas Vibrio harveyi, V. proteolyticus 282 y Vibrio sp. 303, así como
Aeromonas media 226 y 281, A. ichthiosmia 301 y Aeromonas sp. 302 fueron patógenas
29
para los embriones libres y las larvas y se sugiere que su vía de introducción de las cepas
nativas al sistema pueda ser el rotífero (Macayo-Alvear, 2004).
A partir de peces adultos con septicemia hemorrágica, se logro el aislamiento de varias
especies de Vibrio y Staphylococcus saprophyticus, y se probo la patogenicidad de Vibrio
ordalli, V. campbelli y Staphylococcus saprophyticus, así como de una cepa de referencia
de Aeromonas veronii. Con el fin de evaluar el daño causado, se utilizaron cortes
histológicos y se tomaron parámetros fisiológicos-inmunológicos no específicos y
parámetros hematológicos (Merino-Contreras, 1998). Además, se logro la inmunización de
juveniles contra Aeromonas veronii, al utilizar la producción de anticuerpos a partir de una
adhesina proveniente de la misma cepa bacteriana para preparar las vacunas (Merino-
Contreras et al., 2001).
Mediante el mantenimiento de cultivos celulares de células epiteliales de piel, branquias e
intestino aisladas de peces adultos sanos, fue posible establecer un modelo para investigar
las interacciones entre Aeromonas veronii y las células epiteliales de la mucosa del pez
(Guzmán-Murillo et al., 2000).
La construcción de vacunas de DNA, fue posible mediante el uso de genes que codifican
para dos proteínas de membrana externa (Omp38 y Omp48) de la bacteria Aeromonas
veronii y se probaron para proteger a peces de Paralabrax maculatofasciatus contra la
infección experimental de dicha bacteria, encontrando que los peces quedaron inmunizados
con una sola dosis (Vázquez-Juárez et al., 2005).
Hasta la fecha, no se han realizado estudios bacteriológicos, donde se evalué la
patogenicidad de alguna cepa del género Aeromonas en los periodos iniciales de vida de
Mycteroperca rosacea.
30
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4. 1 BACTERIA
La bacteria utilizada en este trabajo fue Aeromonas hydrophila (Ah-315), proporcionada
por el cepario del Laboratorio de Patogénesis Microbiana ubicado en el Centro de
Investigaciones Biológicas del Noroeste, Campus La Paz y proveniente del stock del
Department of Medical Microbiology, University of Lund. Debido a que la cepa se
mantuvo a -80°C en un medio de Lauria-Bertani (LB) y glicerol al 15%, fue necesario
reactivarla y comprobar su pureza por medio de identificación bioquímica y molecular,
antes de ser utilizada en los bioensayos, para tal fin se siguieron los siguientes pasos:
a) De la cepa Ah-315, se inocularon 100 µl en una caja de Petri con medio nutritivo de agar
LB, se sembró por estría cruzada y posteriormente se incubo a 30 °C por espacio de 48
horas.
b) A partir de este cultivo, se tomo una colonia para ser sembrada por estría cruzada en
medio de agar LB y se incubo a 30 °C por espacio de 24 horas.
c) De la cepa reactivada, se realizaron dos pruebas presuntivas de la familia
Aeromonadaceae, la prueba de catalasa y la de citocromo oxidasa, así como un frotis teñido
con la tinción de Gram para verificar la morfología bacteriana típica de esta familia.
La prueba de catalasa consistió en depositar sobre un portaobjetos una gota de peróxido de
hidrógeno al 3 %. Enseguida, con un asa bacteriológica estéril, se tomo una pequeña
muestra de la colonia bacteriana y se introdujo en una gota del peroxido de hidrógeno. La
prueba se considero positiva si hubo producción de burbujas de aire y negativa cuando no
se produjeron.
32
Para realizar la prueba de oxidasa se tomo una pequeña muestra de la colonia bacteriana a
probar con un asa bacteriológica estéril y se coloco sobre un trozo de papel Whatman No.
1, el cual fue impregnado previamente con unas gotas de tetrametil-p-fenilnediamina al 1%.
Si después de 10 a 20 segundos se presento una coloración púrpura, la prueba se considero
positiva y negativa cuando no hubo presencia de coloración o cuando tomo un color
diferente al púrpura.
Para verificar la morfología bacteriana de la cepa reactivada, así como sus características
tintoréales de acuerdo a la tinción de Gram, primero se realizo un frotis de una de las
colonias desarrolladas, para lo cual, se tomo una pequeña muestra de la colonia con un asa
bacteriológica estéril y se mezclo sobre una gota de solución salina estéril, previamente
depositada sobre un portaobjetos y se dejo secar a temperatura ambiente. Posteriormente, se
procedió a teñir el frotis con la técnica de tinción de Gram, la cual consistió en cubrir el
frotis con una solución de cristal violeta durante un minuto. Enseguida se elimino el
colorante con agua corriente y se agrego una solución de lugol por espacio de un minuto.
Pasado este tiempo, se enjuago nuevamente con agua corriente y posteriormente se
adicionaron unas gotas de alcohol acetona al 3 % hasta eliminar el colorante
(aproximadamente de 15 a 20 segundos). Después se enjuago con agua corriente y por
ultimo se agrego una solución de safranina durante un minuto, la cual se elimino con agua
corriente. Por ultimo después de teñir la laminilla, se dejo secar y se observo bajo un
microscopio óptico a un aumento de x1000.
d) Después de verificar que ambas pruebas fueron positivas y de observar en frotis
cocobacilos Gram negativos, se realizo un nuevo asilamiento en Agar Sangre de Carnero
con el objetivo de detectar actividad hemolítica y en Agar Maconkey, que es un medio
33
selectivo para bacilos Gram negativos. A partir de las colonias de bacterias desarrolladas en
el medio selectivo de Agar Maconkey, las cuales fueron lactosa negativa, se llevo a cabo la
identificación bioquímica.
Para la identificación bioquímica se utilizo un equipo automatizado (Marca Biomeriux,
modelo Vitek, Francia), localizado en el laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital
General de Zona No. 1 del IMSS en La Paz, Baja California Sur. Este equipo utiliza tarjetas
que contienen treinta sustratos bioquímicos, que al metabolizarlos la bacteria modifican el
tono de coloración del sustrato, lo cual es detectado por un lector automático de dicho
aparato, de tal forma que el resultado que reporta el equipo Vitek, permite identificar la
cepa bacteriana en % de pureza.
Los sustratos utilizados para la identificación bioquímica fueron los que se observan en la
tabla I.
Tabla I. Sustratos bioquímicos contenidos en la tarjeta GNI del equipo automatizado Vitek. ACE, acetato; ADO, adonitol; ARA, arabinosa; ARG, arginina; COU, p-coumarico; CIT, citrato de Simmons; DP3, dp300; ESC, esculina; GC, control de crecimiento; GLU, glucosa; H2S, ácido sulfhídrico; INO, inositol; LAC, lactosa; LYS, lisina; MAN, manitol; MLT, maltosa; OFG, glucosa, lactosa, maltosa, manitol, xilosa; ONP, orto-nitrofenil-beta-D-galactopiranosida; ORN, ornitina; OXI, oxidasa; PLI, indoxil-beta-D-glucósido; PXB, polimixina; RAF, rafinosa; RHA, ramnosa; SOR, sorbitol; SUC, sacarosa; TDA, triptófano; URE, urea; XIL, xilosa.
DP3 OFG GC ACE ESC PLI
URE CIT MAL TDA PXB LAC
MLT MAN XIL RAF SOR SUC
INO ADO COU H2S ONP RHA
ARA GLU ARG LYS ORN OXI
34
f) La identificación molecular de la cepa se realizo por la técnica de la reacción en cadena
de la polimerasa, PCR por sus siglas en ingles. Para lo cual, a partir de un cultivo masivo de
la cepa en medio de Agar LB, primero se hizo la extracción de ADN con el kit FastDNA,
siguiendo las recomendaciones del fabricante. Posteriormente al ADN extraído, se le
realizo un corrimiento electroforético en gel de agarosa al 1 % para verificar la presencia de
ADN, para lo cual, se corrieron 3 µl de la muestra y 2 µl de un marcador molecular de 500
pares de bases a 70 volts por espacio de una hora. Por ultimo, se realizo la amplificación
del ADN (PCR) en un termociclador. (Marca Gene Amp, modelo PCR System 2700,
E.U.A.). El volumen total de cada reacción fue de 25 µl que consto de 1 µl de ADN como
templado, 2.5 µl de buffer, 0.5 µl de desoxinucleotidostrifosfatos (dNTPs), 1.0 µl de cada
cebador (Foward y Reverse), 0.3 µl de Taq ADN polimerasa y 18.7 µl de agua destilada. Se
corrieron veinticinco ciclos bajo las siguientes condiciones: desnaturalización a 94 °C por
cinco minutos, alineamiento a 51 °C por un minuto, extencion a 72 °C por un minuto en
cada ciclo. Como controles positivos se corrieron los templados de ADN de la cepa Ah-315
de Aeromonas hydrophila y el de la cepa A-186 de Aeromonas veronii, así como un control
negativo compuesto de los componentes de la mezcla de reacción excepto el templado de
ADN. Cabe mencionar, que se probaron dos juegos de cebadores de Aeromonas veronii,
Forward: MR y Reverse: AV7, así como Forward: AV8 y Reverse: AV7, pues no se contó
con cebadores específicos para Aeromonas hydrophila y se decidió probar ambos con el
ADN extraído de la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila por pertenecer al mismo género
y esperando que cualquiera de los dos amplificara un fragmento del ADN de la cepa Ah-
315.
35
Por último los productos de PCR fueron analizados por electrofóresis en un gel de agarosa
al 1 %, con 5 µl de cada muestra y 2 µl de un marcador molecular de 500 pares de bases. El
voltaje utilizado fue de 70 volts por espacio de 65 minutos.
4.2 PREPARACIÓN DE LOS INÓCULOS DE Aeromonas hydrophila
A partir de la cepa reactivada de Aeromonas hydrophila Ah-315, aislada por estría cruzada,
se tomo una colonia y se sembró por estría masiva en un medio nutritivo de agar soya
tripticasa.
Después de 24 horas de incubación a 30 °C, se cosecho la bacteria en condiciones de
esterilidad, en una campana de flujo laminar y se resuspendió en 10 ml de agua de mar
estéril. Posteriormente con ayuda de una centrifuga refrigerada (Marca Beckman Coulter,
modelo Allegra, USA) se realizaron dos lavados por centrifugación a 3,000 rpm/15’ a 10
°C. Después se resuspendió en agua de mar estéril y se ajusto con ayuda de un colorimetro
a una densidad óptica de 1 (Marca Internacional Científica, modelo Linson 3, México), que
corresponde a una concentración de 1X109 unidades formadoras de colonias/ml (UFC/ml).
A partir de esta suspensión, se tomo un ml para preparar diluciones seriadas en 8 tubos
Falcón estériles de 25 ml conteniendo un volumen de 9 ml de agua de mar estéril cada uno
de ellos. Las concentraciones bacterianas que se prepararon fueron de 1X109 a 1X101
UFC/ml.
Posteriormente, se seleccionaron las siguientes concentraciones bacterianas para llevar a
cabo el bioensayo con embriones y eleuteroembriones: 1x101, 1x103, 1x105 y 1x107
UFC/ml. Estas suspensiones bacterianas fueron mantenidas en una incubadora refrigerada
36
(Marca Lab-Line Instruments, modelo AMBI-HI-LO CHAMBER, E.U.A) a 25 °C, hasta el
momento de utilizarlas.
En el caso del bioensayo con juveniles, las concentraciones bacterianas se prepararon de la
misma manera que con los embriones, aunque se utilizo solución salina estéril al 0.85 %
(SSE) como diluyente. Las concentraciones bacterianas seleccionadas para este bioensayo
fueron las siguientes: 1x105, 1x106, 1x107 y 1x108 UFC/ml. A partir de dichas suspensiones
se tomaron 100 µl de cada suspensión con jeringas de insulina y se mantuvieron a 4 °C
antes de ser inoculadas en los peces.
4.3 PECES DE ESTUDIO Y SISTEMAS DE EXPERIMENTACIÓN
4.3.1 EMBRIONES DE Mycteroperca rosacea
Los embriones de cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea, fueron proporcionados de un
desove obtenido por inducción hormonal con hormona gonadotropina coriónica humana
(GCH), a partir de reproductores de cabrilla sardinera mantenidos en el patio de cultivo de
las instalaciones del CIBNOR, de acuerdo a los métodos descritos por Gracia–López et al.
(2004). El porcentaje de fecundación de este desove fue del 98%.
El desove fue colocado en un vaso de precipitados con capacidad de dos litros, que contenía
agua de mar estéril. Posteriormente, el desove fue trasladado al Laboratorio de Diagnostico
Microbiológico del CIBNOR y se mantuvo a 25 °C con una ligera aireación con ayuda de
una bomba de acuario. A partir de entonces, se procedió a monitorear el desarrollo de los
embriones. Al iniciarse la etapa de gastrulación, los embriones fueron transferidos de
manera individual, a multiplacas de poliestireno de 48 pozos, de acuerdo a las experiencias
37
de varios autores (Bergh et al., 1992; Bergh, 1999; Panini et al., 2001; Makridis et al.,
2005).
4.3.2 JUVENILES DE Mycteroperca rosacea
Veintiséis juveniles, aparentemente sanos de cabrilla sardinera fueron proporcionados del
Sistema de cultivo de cabrilla existente en el CIBNOR. El peso de los juveniles estuvo en
un intervalo comprendido ente 4.5-15.1 g y en una longitud de 7.0-10.5 cm.
Los peces fueron trasladados al Sistema de Experimentación de la cabrilla sardinera del
CIBNOR, donde fueron distribuidos en seis tanques cilíndricos de manera aleatoria, dichos
tanques estaban formando parte de un sistema cerrado, como se describe a continuación.
El sistema cerrado estuvo compuesto por seis tanques cilíndricos de 300 litros de capacidad
con aireación en cada uno de ellos y conectados por medio de una tubería. Así también, el
sistema comprendió de tres tipos de filtros, mecánico, biológico y de luz ultravioleta (UV),
un tanque de sedimentación y un tanque para almacenar agua filtrada.
El agua utilizada se bombeaba directamente del mar y se transfería a un tanque Rotoplax de
5,000 l de capacidad, donde era almacenada para proveer al sistema cerrado. Del tanque, el
agua de mar pasaba primero a través de cartuchos de 1, 10 y 100 micras, después por medio
de una bomba, el agua continuaba a un filtro biológico para enseguida pasar a un filtro
mecánico de arena y por ultimo a un filtro de luz UV. El agua así filtrada, pasaba a los
tanques. El material de desecho de todos los tanques se depositaba en un tanque de
sedimentación. Por otra parte, la limpieza de los tanques se hizo por sifoneo, así como por
medio de una red con la que se recogieron los restos de alimento.
38
En cada uno de los tanques se colocaron cuatro peces, a excepción de uno donde se
colocaron hasta seis peces. Los peces se mantuvieron en periodo de aclimatación durante
13 días a una temperatura promedio de 26.7 °C y una concentración de oxigeno disuelto en
agua de 5.8 mg/l, así como una salinidad promedio de 30.08 ppm. Estos parámetros fueron
medidos y monitoreados durante todo el experimento con ayuda de un equipo multipruebas
YSI 556 MPS.
Los peces fueron mantenidos a un fotoperiodo de 8:16 (L:O). El alimento que se
proporcionó a los juveniles, fue alimento inerte comercial, el cual se suministró tres veces
al día “ad libidum”, durante cada tres horas, con el inicio a las diez de la mañana.
Durante la etapa de aclimatación se registraron cuatro decesos.
4.4 INFECCIÓN EXPERIMENTAL Y RECOLECCIÓN DE ESPECIMENES
La sensibilidad de la cabrilla sardinera a la infección por Aeromonas hydrophila, fue
probada en dos de sus periodos de vida: embrión (fases embrión y embrión libre) y juvenil.
4.4.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN, INFECCIÓN POR
EXPOSICIÓN DIRECTA
Durante este periodo inicial de vida, se realizaron dos experimentos, uno en el cual la
bacteria se expuso veinte horas, tiempo en el que aun no se presentaba la eclosión y cuya
finalidad fue determinar el efecto de la bacteria sobre la envoltura que cubre al embrión, es
decir el corion. En el segundo experimento, la bacteria fue expuesta durante veintisiete
horas en los embriones, tiempo en el cual ya se había dado el evento de la eclosión y se
39
tenía más del 50% de embriones libres eclosionados. En este caso, el objetivo fue conocer
el efecto bacteriano sobre el porcentaje de eclosión y sobre la fase de embrión libre.
Para el primer experimento, ocho horas después de la fecundación, al comenzar la
gastrulacion, los embriones fueron colocados individualmente en placas de poliestireno de
48 pozos con ayuda de una pipeta Pasteur estéril. Enseguida, se adicionaron de manera
aleatoria 200 µl de cada una de las siguientes suspensiones bacterianas: 1x101, 1x103, 1x105
y 1x107.UFC/ml, por placa y cada una por triplicado. Como testigo negativo, se utilizaron
200 µl de agua de mar estéril, también por triplicado. Posteriormente, las placas se
incubaron a 25 °C por espacio de 20 horas en una incubadora refrigerada (Marca LAB-
LINE, modelo AMBI-HI-LO Chamber, E.U.A.). Al termino de este tiempo, los embriones
aun sin eclosionar fueron recolectados y depositados a manera de pool en tubos ependorf de
1.5 ml conteniendo como fijador 1 ml de solución de Davison y ácido acético en una
proporción de 9:1 para su posterior tratamiento y análisis histológico. Así también, se
depositaron otro tanto de embriones, en bolsitas de malla muy fina de nylon con
dimensiones de 2.5 x 2.5 cm, las cuales fueron selladas con un cautín y colocadas en un
frasco que contenía como fijador Glutaraldehido 2.5 % en solución amortiguadora de
Cacodilatos (0.1M; pH=7.4), para su posterior tratamiento y análisis por microscopia
electrónica de barrido (MEB).
Para el segundo experimento, la rutina de experimentación fue igual, con la diferencia de
que la incubación se mantuvo siete horas mas después de haberse iniciado la eclosión,
tiempo en el cual, como se menciono anteriormente, los embriones presentaron un
porcentaje superior al 50% de eclosión, la cual fue calculada para cada tratamiento. En este
momento, se decidió dar por terminado esta parte del experimento para poder recolectar
40
especimenes vivos (embriones libres) de cada tratamiento, los cuales se depositaron a
manera de pool, en tubos eppendorff de 1.5 ml conteniendo como fijador 1ml de solución
de Davison y ácido acético en una proporción de 9:1 para su posterior tratamiento y análisis
histológico. Así también, se depositaron embriones libres vivos de manera individual, en
bolsitas de malla muy fina de nylon de 2.5x2.5 cm de dimensiones, las cuales fueron
selladas con un cautín y colocadas en un frasco con fijador Glutaraldehido 2.5 % en
solución amortiguadora de Cacodilatos (0.1M; pH=7.4), para su posterior tratamiento y
análisis por MEB.
4.4.2 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN LIBRE, INFECCIÓN POR
EXPOSICIÓN DIRECTA
Los embriones fueron transferidos al inicio de la gastrulacion, en 15 placas de poliestireno
de 48 pozos, a cada uno de los pozos se les adicionaron 180 µl de agua de mar estéril y se
dejaron incubar a 25 °C en una incubadora refrigerada (Marca LAB LINE, modelo AMBI-
HI-LO Chamber, E.U.A.), durante 24 horas, tiempo en el cual ya habían transcurrido cuatro
horas de haberse iniciado la eclosión. En seguida se procedió a realizar la infección
experimental, la cual consistió en adicionar 20 µl de cada suspensión bacteriana superior a
la que se necesitaba, para que al adicionarse a los 180 µl de agua de mar que ya contenía
cada pozo de las placas, se tuviera la concentración deseada tal y como se muestra en la
tabla II. El objetivo de este bioensayo fue poder evaluar el efecto bacteriano sobre la fase
de embrión libre, así como la concentración letal media (LC50). En este caso, también se
monto cada tratamiento por triplicado, incluyendo el control negativo y el experimento se
41
concluyo al pasar de la fase de embrión libre a la fase de apterolarva, correspondiente al
periodo larvario, la cual se presenta cuando se ha absorbido completamente el saco vitelino.
Este evento ocurrió 63 horas después de haberse llevado a cabo la infección.
Tabla II. Esquema de infección directa en embriones libres de cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea infectados con suspensiones de Aeromonas hydrophila.
Número de placas con
embriones libres
suspendidos en 180 µl
de agua de mar estéril
Suspensión bacteriana
(20 µl) Agua de mar estéril
(20 µl) Concentración
bacteriana final en
cada pozo de las
microplacas 3 - si 0 (control)
3 1x102 UFC/ml - 1x101 UFC/ml
3 1x104 UFC/ml - 1x103 UFC/ml
3 1x106 UFC/ml - 1x105 UFC/ml
3 1x108 UFC/ml - 1x107 UFC/ml
Al concluir el experimento, se recuperaron especimenes vivos (apterolarva) y fueron
observados bajo un microscopio óptico de luz visible (modelo BX-41, marca Olympus) a
un aumento x40, con la finalidad de observar morfología e integridad en las apterolarvas.
Para tal fin, se extrajeron las muestras con ayuda de una pipeta Pasteur y se colocaron en un
portaobjetos para su observación. Enseguida, se tomaron imágenes de los especimenes de
cada uno de los tratamientos con ayuda de una cámara CoolSNAP-PRO, montada en el
microscopio y se obtuvieron las imágenes de las apterolarvas, las cuales fueron procesadas
en un analizador de imágenes Image-Pro-Plus ver. 5.1 (marca Media Cybernetics).
42
Por otra parte, se recolectaron especimenes a manera de pool, en tubos eppendorff que
contenían los mismos fijadores que se utilizaron en el experimento correspondiente a la
fase de embrión con el fin de ser utilizados para su posterior análisis histológico y por
microscopia electrónica de barrido.
4.4.3 PERIODO JUVENIL: INFECCIÓN INTRAPERITONEAL
Para este bioensayo, las concentraciones bacterianas de la cepa Ah-315 de Aeromonas
hydrophila, utilizadas fueron: 1x105, 1x106, 1x107 y 1x108 UFC/ml.
La distribución de los tanques para la infección de los peces, se escogió de manera aleatoria
y la inoculación se realizo por vía intraperitoneal con ayuda de jeringas de insulina. Cada
pez fue inoculado con 100 µl de la suspensión a probar, de acuerdo al esquema que se
muestra en la tabla III.
Tabla III. Esquema de inoculación intraperitoneal en juveniles de cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea infectados con Aeromonas hydrophila.
Tanque Inóculo (0.1 ml.) Número de peces
1 1x105 UFC/ml 4
2 1x108 UFC/ml 4
3 1x106 UFC/ml 4
4 SSE 3
5 Sin tratamiento 3
6 1x107 UFC/ml 4
Donde SSE = Solución salina estéril
43
Después de realizar la infección en los peces, se dejaron transcurrir ocho días más el
experimento y se llevo a cabo la misma rutina de manutención y alimentación que durante
la aclimatación. Durante este tiempo se registro el comportamiento y los signos que
presentaron los juveniles, así como la sobrevivencia diaria.
Con el objetivo de evaluar la patogenicidad de la bacteria sobre el periodo juvenil de
Mycteroperca rosacea, durante y al término del experimento, se consideraron los siguientes
estudios:
4.4.3.1 ESTUDIO HEMATOLÓGICO
Para determinar los siguientes parámetros hematológicos: concentración de hemoglobina,
cuenta total de leucocitos y lectura de fórmula leucocitaria, se tomo la muestra de sangre de
la vena caudal de los peces aun con vida, utilizando jeringas de insulina previamente
heparinizadas. Las muestras se recolectaron en tubos pediátricos Vacutainer, con la adición
de EDTA como anticoagulante en las paredes internas del tubo.
La hemoglobina fue determinada siguiendo el método de la cianometahemoglobina, el cual
consistió en depositar 2 µl de sangre en 500 µl de reactivo de cianometahemoglobina y
después de cinco minutos de incubación a temperatura ambiente, se colocaron 200 µl de
cada mezcla de reacción en los pocillos de una microplaca y enseguida se tomaron las
lecturas de absorbancia en un espectrofotómetro BioRad Mod. 3550-UV a una longitud de
onda de 454 ηm. La concentración de hemoglobina de cada muestra fue calculada con los
datos de una curva estándar de hemoglobina realizada previamente.
La cuenta total de leucocitos fue determinada con una cámara de Neubauer, para lo cual
primero se diluyo la muestra de sangre con ácido acético al 2 % utilizando una pipeta de
44
Thoma donde se obtuvo una dilución 1:20. Posteriormente después de agitar la pipeta
durante 60 segundos, en un agitador para pipetas de Thoma, se desecharon las primeras tres
gotas y se procedió a llenar la cámara por capilaridad. Por ultimo, se dejaron dos minutos
para que se sedimentaran las células para poder evaluar el conteo de leucocitos en un
microscopio óptico a un aumento de x100, en los cuatro cuadrantes de los extremos de la
cámara. El cálculo se realizo de acuerdo a la siguiente formula:
Leucocitos = No de leucocitos contados x factor de dilucion (20) x 10* ……………….(1)
No. de cuadrantes contados (4)
*10 = factor que transforma la superficie de los mm2 (1/10 mm3) a volumen en mm3
Para el conteo diferencial de la formula leucocitaria, se prepararon al menos tres
extensiones de sangre por juvenil estudiado, en portaobjetos limpios, para lo cual se
deposito una gota de sangre en el extremo del portaobjetos y con otro se realizo la
extensión en sentido contrario y en un ángulo aproximado de 45 °. Los frotis sanguíneos se
dejaron secar y posteriormente se fijaron con una solución de metanol absoluto por espacio
de dos minutos. Posteriormente se tiñeron con la tinción de Giemsa y por ultimo fueron
observados en un microscopio óptico a un aumento de x1000 registrándose los diferentes
tipos de leucocitos en 100 células contadas para cada laminilla observada. La morfología de
las diferentes células que se observaron fue descrita de acuerdo a los criterios de Catton
(1951) y Ellis (1977).
45
4.4.3.2 ESTUDIO MICROBIOLÓGICO.
a) Muestra microbiológica de riñón, hígado e intestino, con el objetivo de corroborar
dos de los postulados de Koch, de acuerdo a lo propuesto por Villamil et al. 2003
Para tal fin, después de tomar la muestra sanguínea a los peces, se sacrificaron y
posteriormente se realizo la disección de cada pez en condiciones asépticas, en una
campana de flujo laminar, para la extracción de los órganos de interés. Enseguida, se corto
un fragmento pequeño de cada órgano y se paso sobre un área pequeña en el agar de dos
medios selectivos, Agar Maconkey para el aislamiento de bacilos Gram negativos y Agar
Sangre de Carnero con base de Agar Soya Tripticasa y ampicilina para el aislamiento de
bacterias del genero Aeromonas. Posteriormente los inóculos fueron sembrados con un asa
bacteriológica estéril, por estría cruzada. Por último, todos los medios fueron incubados por
24 horas a 35 °C en una incubadora. Después de este tiempo, se revisaron los medios y
aquellos donde desarrollaron colonias lactosa negativa en medio de Agar Maconkey, así
como colonias con presencia de Beta hemólisis en el medio de Agar Sangre de Carnero con
base de Agar Soya Tripticasa y ampicilina, se tomo con un asa estéril, una muestra de la
colonia de cada caja y les realizo las pruebas de catalasa y oxidasa así como un frotis Gram
para verificar morfología colonial. Todas las colonias que dieron positiva ambas pruebas y
que en el frotis Gram se observaron como cocobacilos Gram negativos, fueron sembradas
nuevamente en un medio de Agar Maconkey e incubadas nuevamente a 35 °C por 24 horas.
46
b) Identificacion Bioquímica y Molecular
Las cepas aisladas fueron identificados por pruebas bioquímicas en un equipo automatizado
(Marca Biomeriux modelo Vitek, Francia). El procedimiento fue el mismo, que se utilizo
cuando se verifico la pureza de la cepa Aeromonas hydrophila Ah-315.
Para la identificación molecular de las cepas aisladas de los órganos infectados, mediante la
técnica de PCR, se siguieron los siguientes pasos:
Primero se llevo a cabo la extracción de ADN de las cepas aisladas así como de la cepa con
la que se realizo la infección. Para tal fin se utilizo el kit Fast DNA de acuerdo a las
instrucciones del fabricante. Después, se realizo el corrimiento electroforético de los
extractos de ADN en un gel de agarosa al 1%, con 3 µl de cada muestra de los extractos
obtenidos y 2 µl de un marcador molecular de 500 pares de bases. El voltaje utilizado para
este fin, fue de 80 volts por espacio de 65 minutos. Así también, se procedió a cuantificar
las concentraciones de ADN con ayuda del aparato Eppendorf BioPhotometer, previa
preparación de las muestras (2 µl de extracto de ADN + 58 µl de agua destilada)
Posteriormente, se llevo a cabo la amplificación de los extractos de ADN por medio de la
técnica de PCR utilizando un termociclador (Marca Gene Amp, modelo PCR System 2700,
E.U.A.). El volumen total de cada reacción fue de 25 µl. que consto de 1 µl de ADN como
templado, 2.5 µl de buffer, 0.5 µl de desoxinucleotidostrifosfatos (dNTPs), 1.0 µl de cada
cebador (Foward y Reverse), 0.3 µl de Taq ADN polimerasa y 18.7 µl de agua destilada. Se
corrieron veinticinco ciclos bajo las siguientes condiciones: desnaturalización a 94 °C por
cinco minutos, alineamiento a 55 °C por un minuto, extencion a 72 °C por un minuto en
cada ciclo. Como controles positivos se corrieron los templados de ADN de la cepa Ah-315
de Aeromonas hydrophila y el de la cepa A-186 de Aeromonas veronii, así como un control
47
negativo compuesto de los componentes de la mezcla de reacción excepto el templado de
ADN. Cabe señalar que como no fue posible contar con cebadores especificos para
Aeromonas hydrophila, los cebadores que se utilizaron fueron Forward: Por9K y
Reverse:OMP7, que amplifican el gen 48 de la cepa A-186 de Aeromonas veronii.
Por último los productos de PCR fueron analizados por electrofóresis en un gel de agarosa
al 1 %, con 5 µl de cada muestra y 2 µl de un marcador molecular de 500 pares de bases. El
voltaje utilizado fue de 70 volts por espacio de 65 minutos.
4.4.3.3 ESTUDIO HISTOPATOLÓGICO
4.4.3.3.1 Muestras de tejido de riñón, hígado e intestino para la evaluación histopatológica
Se realizaron cortes de menos de 1 cm de largo de los órganos de interés (riñón, hígado e
intestino) de cada pez y se colocaron en una canastilla histológica debidamente etiquetada.
Posteriormente, fueron colocadas dentro de un frasco conteniendo solución de Davison y
ácido acético en proporción 9:1 por 48 horas y después de este tiempo se pasaron a alcohol
etílico al 70% y fueron entregadas al Laboratorio de Histología del CIBNOR para continuar
con el proceso histológico correspondiente.
Durante el desarrollo del experimento se tuvieron un total de seis peces muertos, a todos se
les tomo muestras para histología y microbiología. Solo a uno se le tomo muestra de sangre
para realizar frotis sanguíneo.
48
4.5 TRATAMIENTO DE LAS MUESTRAS
4.5.1 PROCESO HISTOLOGICO
4.5.1.1 FASE DE EMBRIÓN, EMBRIÓN LIBRE Y APTEROLARVA
Los especimenes fueron mantenidos 48 horas en tubos Eppendorff conteniendo 1 ml de
solución de Davison y ácido acético en una proporción de 9:1, con el objetivo de llevar a
cabo el proceso de fijación. Al término de este tiempo, se extrajo el fijador con ayuda de
una pipeta Pasteur y se adiciono 1 ml de alcohol al 70 %.
Posteriormente los especimenes fueron llevados al Laboratorio de Histología donde se
continúo con la técnica histológica, la cual consistió de los siguientes pasos:
1. Deshidratación y aclaración de las muestras
Este proceso consistió primero en extraer el alcohol etílico al 70 %, donde se mantenían los
especimenes, con ayuda de una jeringa con aguja de calibre 22x22 mm. Enseguida se
adiciono 1 ml de alcohol etílico al 80 % y se mantuvieron así por espacio de 30 minutos. Al
cabo de este tiempo, se hicieron dos cambios más de alcohol etílico al 90 y 100 % y se
dejaron también el mismo tiempo. Enseguida, para llevar a cabo la aclaración de los
especimenes, se les extrajo el alcohol etílico al 100 % y se les adiciono una mezcla de
alcohol etílico absoluto y xilol en proporción 1:1 durante 10 minutos. Por último, se les
extrajo esta mezcla y se les adiciono xilol absoluto y se dejaron así por 5 minutos.
2. Infiltración en parafina
Una vez deshidratas y aclaradas las muestras, se procedió a llevar a cabo la infiltración con
parafina. Primero, se extrajo el xilol a cada muestra de la misma manera que en la
49
deshidratación, después con ayuda de una pipeta Pasteur, se procedió a adicionar a cada
muestra una serie de parafinas fundidas mantenidas dentro de una incubadora (modelo 1500
E, marca VWR Scientific) a 60 °C. La primera adición se hizo con una mezcla de parafina-
xilol en una proporcion1:1 durante 10 minutos. Pasado este tiempo se extrajo esta mezcla y
se les adicionaron tres parafinas más donde permanecieron 30 minutos en cada una de ellas
para completar este proceso.
3. Inclusión en bloques
Las muestras fueron incluidas en bloques de parafina con ayuda de un centro de inclusión
(Histoembedder, marca Leica).
4. Corte de los especimenes y montaje
Después de haber confeccionado cada bloque conteniendo los diferentes especimenes, se
procedió a realizar cortes de 4 µ de diámetro con un microtomo de rotación (modelo RM
2155, marca Leica). Posteriormente, cada corte seleccionado se coloco en un portaobjetos y
se dejaron caer unas gotas de alcohol debajo de este, con el fin de que se extendiera para
enseguida introducirlo en un baño de flotación de tejidos (modelo Lo-Boy, marca Lab-
Line) conteniendo agua y 0.10 % de gelatina pura por litro, a una temperatura de 43-45 °C.
Después se procedió a seleccionar cada listón de los cortes y recogerlo con la ayuda de un
portaobjetos para quedar montado sobre este. Los cortes de los tejidos ya montados, se
colocaron sobre una charola, se cubrieron y se dejaron secar por 24 horas.
50
5. Tinción de las laminillas con la técnica de Hematoxilina y Eosina
Las laminillas obtenidas fueron teñidas con la Técnica de Hematoxilina Eosina, en un
equipo automatizado para tinción (modelo ST 5020, marca Leica).
6. Montaje permanente
El montaje, se realizo con resina sintética y se tuvo el cuidado de que no se formaran
burbujas de aire.
4.5.1.2 PERIODO JUVENIL: ÓRGANOS RIÑÓN, HÍGADO E INTESTINO
Los cortes histológicos de los órganos mantenidos en alcohol al 70 % dentro de canastillas
histológicas, fueron deshidratados por inmersión en diferentes concentraciones de alcohol
etílico por espacio de una hora en cada una de ellas (80, 90 y 100 %). Posteriormente
fueron aclarados al transferirlos en una solución de alcohol etílico absoluto y xilol en una
proporción 1:1 por espacio de 20 minutos. Enseguida, se transfirieron en una solución de
xilol absoluto por 8 minutos. Una vez deshidratadas y aclaradas las muestras, se procedió a
llevar a cabo la infiltración con parafina que consistió en sumergir las muestras, contenidas
en las canastillas histológicas, en diferentes parafinas fundidas mantenidas dentro de una
incubadora (modelo 1500 E, marca VWR Scientific) a 60 °C. La primera inmersión se hizo
en una mezcla de parafina-xilol en una proporción 1:1 durante 25 minutos. Pasado este
tiempo se transfirieron, con la ayuda de una espátula metálica tibia, a tres parafinas mas
permaneciendo una hora en cada una de ellas. Posteriormente las muestras fueron incluidas
en bloques de parafina con ayuda de un centro de inclusión (Histoembedder, marca Leica).
Después de haber confeccionado cada bloque conteniendo los fragmentos de órganos
51
(riñón, hígado e intestino) de cada juvenil, se procedió a realizar cortes de 4 µ de diámetro
con un microtomo de rotación (modelo RM 2155, marca Leica). Posteriormente, cada corte
seleccionado se coloco en un portaobjetos y se dejaron caer unas gotas de alcohol debajo de
este con el fin de que el listón se extendiera para enseguida introducirlo en un baño de
flotación de tejidos (modelo Lo-Boy, marca Lab-Line ) conteniendo agua y 0.10 % de
gelatina pura por litro, a una temperatura de 43-45 °C. Después se procedió a seleccionar
cada listón de los cortes y recogerlo con la ayuda de un portaobjetos para quedar montado
sobre este. Los cortes de los tejidos ya montados, se colocaron sobre una charola, se
cubrieron y se dejaron secar por 24 horas. Pasado este tiempo se procedió a teñir las
laminillas con la Técnica de Hematoxilina Eosina, en un equipo automatizado para tinción
(modelo ST 5020, marca Leica). Después de teñir las laminillas se realizo el montaje
permanente con resina sintética.
4.5.1.3 INTERPRETACIÓN HISTOLÓGICA
Con ayuda de una cámara CoolSNAP-PRO, montada en un microscopio óptico (modelo
BX-41, marca Olympus), se obtuvieron las imágenes de los diferentes cortes histológicos y
fueron procesadas en un analizador de imágenes Image-Pro-Plus ver. (marca Media
Cybernetics).
Las imágenes de los cortes histológicos del periodo embrionario y larval fueron descritas
con ayuda de diversos autores (Peña et al., 2003; Hall et al., 2004; Falk-Petersen, 2005).
Así también, las imágenes de los cortes histológicos de los órganos de los juveniles, fueron
comparadas de acuerdo a diversos autores (Groman, 1982; Yasutake y Wales, 1983; Hibiya
et al., 1984; Estrada-Flores y Uribe-Aranzábal, 2002).
52
4.5.2 EVALUACIÓN POR MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE BARRIDO
a) Preparación de los especimenes
Los especimenes recolectados a manera de juego en bolsas de nylon de malla muy estrecha
con dimensiones de 2.5x2.5 cm, fueron fijados por inmersión en un frasco conteniendo
Gluteraldehido 2.5 % en solución amortiguadora de Cacodilatos (0.1M; pH=7.4) por
espacio de tres horas. Posteriormente se llevo acabo la deshidratación de los especimenes
de acuerdo a la siguiente rutina:
1. Remover fijador
2. Realizar dos lavados con agua destilada de 15 minutos cada uno
3. Remover el agua
4. Agregar etanol al 30 % y dejar reposar 15 minutos
5. Retirar el etanol al 30 % y repetir el paso anterior
6. Retirar etanol al 30 %
7. Agregar etanol al 50 % y dejar 15 minutos
8. Retirar el etanol al 50 % y repetir el paso anterior
9. Retirar el etanol al 50 % y agregar etanol al 70 %, dejar 15 minutos
10. Retirar etanol al 70 %
11. Adicionar nuevamente etanol al 70 % y mantener a 4 °C
Los especimenes de los diferentes tratamientos contenidos en etanol al 70 %, fueron
tratados como se describe a continuación, para poder ser observados en el microscopio
electrónico de barrido. Como primer pasó, se procedió a eliminar el agua de las muestras
casi en su totalidad, para lo cual, las bolsitas conteniendo las muestras, fueron transferidas a
53
un frasco conteniendo etanol al 96 % y se dejaron en esta solución por espacio de 20
minutos. Enseguida, por decantación fue desechado el alcohol y se adiciono alcohol al 96 y
amiloacetatos en partes iguales. Se dejo reposar nuevamente por 20 minutos. Pasado este
tiempo se retiro esta solución y las bolsitas conteniendo los especimenes se colocaron sobre
una toalla de papel con la finalidad de eliminar el exceso de la solución. Posteriormente,
fueron introducidas en un frasco conteniendo solo amiloacetatos y se dejaron en esta
solución 20 minutos. Al término de este tiempo, se elimino esta solución por decantación y
se adiciono nuevamente la solución de amiloacetatos dejándose 20 minutos más en dicha
solución. Por ultimo, se retiro el amiloacetato y cada bolsita conteniendo los especimenes
se colocó sobre una toalla de papel para eliminar el exceso.
Después de la deshidratación, las muestras fueron desecadas por el método de punto crítico
con CO2, usando un desecador de punto crítico Sandri-PVT-3B (Tousimis research
corporation) a una temperatura de 33.4 °C y a una presión de 74.5 atmósferas por espacio
de 45 minutos. Pasado este tiempo, las muestras se extrajeron de las bolsitas y se colocaron
sobre la parte inferior de una caja de petri (cada tratamiento por separado) para poder
ubicarlas con ayuda de un microscopio estereoscópico. Posteriormente las muestras de cada
tratamiento fueron montadas en portaespecimenes de Aluminio a manera de pull para ser
recubiertas con Platino en un cobertor iónico Desk II, durante 45 segundos.
Los especimenes fueron observados y fotografiados usando un microscopio electrónico de
barrido (Marca Hitachi, modelo S-3000N, Japón).
54
4.6 ANÁLISIS ESTADÍSTICO
4.6.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN
El porcentaje de eclosión de los embriones se calculo de acuerdo a la relación siguiente:
Porcentaje de eclosión = # embriones eclosionados X 100 ……………………...………..(2)
# embriones sembrados
4.6.2 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN LIBRE
A las 23 horas de haberse llevado a cabo la infección; cuando comenzaba la eclosión de los
embriones, se calculo el porcentaje de eclosión con la formula descrita anteriormente y con
el fin de determinar la LC50, se realizo la primera observación de los embriones libres para
registrar la mortalidad de esta fase en cada uno de los tratamientos incluyendo el control,
así como para cada una de las réplicas. Posteriormente se realizo la segunda observación a
las diez horas y después cada seis horas, hasta completar las 63 horas, que fue cuando se
dio por terminado el experimento, una vez que los individuos completaron la absorción del
saco vitelino y presentaron la boca abierta y los ojos pigmentados (Balon, 2002).
Los datos de % de eclosión del embrión, fueron tratados por la transformación Arco seno y
posteriormente se probo la normalidad de los datos por medio de la prueba Kolmogorov-
Smirnov, así como la homogeneidad de la varianza por medio de la prueba de Barlett.
Como no se cumplieron los supuestos de la normalidad, las diferencias estadísticas fueron
determinadas por la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis (Sokal y Rohlf, 1981).
Las diferencias en el porcentaje de mortalidad de los embriones libres entre el grupo control
y los tratamientos fueron comparados usando la comparación multiple de Dunnett. La
55
concentración letal media (LC50) de los embriones libres y sus límites de confianza al 95%
fueron calculados por el método de transformación Probit.
4.6.3 PERIODO JUVENIL
En el caso del periodo juvenil, los datos de los parámetros hematológicos, fueron tratados
de forma similar a las fases de embrión y embrión libre.
Todos los análisis se realizaron con ayuda del paquete STATISTICA 6.1.
56
concentración letal media (LC50) de los embriones libres y sus límites de confianza al 95%
fueron calculados por el método de transformación Probit.
4.6.3 PERIODO JUVENIL
En el caso del periodo juvenil, los datos de los parámetros hematológicos, fueron tratados
de forma similar a las fases de embrión y embrión libre.
Todos los análisis se realizaron con ayuda del paquete STATISTICA 6.1.
56
57
Control7
Control6
Fw . AV8Re. AV7
A. hidrophyla (AH)5
Fw . AV8Re. AV7
A. veronii (A186)4
Fw. MRRe. AV7
A. hidrophyla (AH)3
Fw. MRRe. AV7
A. veronii (A186)2
500pbMarcador de peso Molecular
1
CebadoresMuestraCarril
Control7
Control6
Fw . AV8Re. AV7
A. hidrophyla (AH)5
Fw . AV8Re. AV7
A. veronii (A186)4
Fw. MRRe. AV7
A. hidrophyla (AH)3
Fw. MRRe. AV7
A. veronii (A186)2
500pbMarcador de peso Molecular
1
CebadoresMuestraCarril
5. RESULTADOS
5.1 PUREZA DE LA CEPA UTILIZADA EN LOS DIFERENTES BIOENSAYOS.
La pureza de la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila empleada en este trabajo, fue
corroborada de acuerdo a los caracteres fenotípicos que se presentan en la tabla IV.
Con respecto a la prueba de PCR, fue posible amplificar un fragmento del ADN de la cepa
Ah-315 con los cebadores utilizados, comprobándose molecularmente su pureza por medio
de esta prueba como se muestra en la figura 1 y donde se puede apreciar que la fracción de
ADN amplificada corresponde aproximadamente a 1,200 pares de bases.
Figura 1. Amplificación de ADN con los cebadores Fw: MR y Re: AV7, donde se observa
el número aproximado de pares de bases correspondiente a Aeromonas veroni (A186) y A.
hydrophila (Ah-315).
58
Tabla IV. Características fenotípicas de la cepa Ah-315 Aeromonas hydrophila.utilizada en el presente trabajo. Ah-315 Aeromonas hydrophila Oxidasa + Catalasa + Tinción de Gram – Gas de glucosa + Descarboxilación de:
Lisina – Ornitina –
Producción de: Indol + H2S de tiosulfato – Indoxil-beta-D-glucósido +
Hidrólisis de: Esculina + Urea – Orto-nitrofenil-beta-D-galactopiranosida –
Ácido de: Arabinosa – Lactosa – Sacarosa + Inositol – Manitol + Rafinosa – Adonitol – Ramnosa + Sorbitol – Glucosa, lactosa, maltosa, manitol y xilosa +
Utilización de: Acetato – Arginina + Citrato de Simmons – Triptófano – Maltosa + Xilosa –
Resistencia a: Polimixina – p-coumarico + dp300 (2,4,4Tricloro,2-hidroxi-difenileter) +
59
5.2 INFECCIONES EXPERIMENTALES
5.2.1 PERIODO EMBRIONARIO: FASE DE EMBRIÓN
5.2.1.1 TASA DE ECLOSIÓN
En la tabla V se muestran los porcentajes de eclosión de los embriones sometidos a las
diferentes concentraciones de la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila, a las 20 horas
después de la infección. En esta fase, se observo que la cepa Ah-315 de Aeromonas
hydrophila no tuvo efecto sobre la eclosión en los embriones, pues no hubo diferencia
significativa entre los diferentes tratamientos a excepción de una de las replicas
correspondientes a la infección 1x101 UFC/ml, donde se obtuvo un porcentaje de eclosión
mas bajo que el resto de las replicas.
Tabla V. Porcentaje de eclosión de los embriones sometidos a diferentes concentraciones bacterianas de Aeromonas hydrophila por espacio de 27 horas.
Tratamiento Tasa de Eclosión Control-A 70 Control-B 73 Control-C 85
1x101 UFC-A 75 1x101 UFC-B 39.5 1x101 UFC-C 60 1x103 UFC-A 58 1x103 UFC-B 57 1x103 UFC-C 56 1x105 UFC-A 72 1x105 UFC-B 60 1x105 UFC-C 60 1x107 UFC-A 68 1x107 UFC -B 85 1x107 UFC -C 89
60
5.2.1.2 CONCENTRACIÓN LETAL MEDIA (LC50)
Debido a que la tasa de eclosión no mostró diferencia significativa en ninguno de los
tratamientos con respecto al control, no fue posible calcular la LC50 en la fase de embrión.
5.2.1.3 HISTOLOGÍA DE LA FASE DE EMBRIÓN
En las laminillas histológicas de los embriones expuestos a las diferentes concentraciones
de la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila teñidas por la técnica de Hematoxilina y
Eosina (H y E), pudo observarse que el embrión presentaba saco vitelino y el periblasto se
encontraba unido al ectodermo, como se muestra en las imágenes de la figura 2A-E, donde
el embrión se tiño del color morado y el saco vitelino de color rosa.
Antes de llevarse a cabo la infección, se observo que los embriones estaban menos
desarrollados, ya que las estructuras aun estaban en el proceso de organogénesis. Con
respecto a los embriones sometidos a las diferentes concentraciones de la bacteria.
Aeromonas hydrophila, en general se observaron mas desarrollados pero sin alteraciones
histológicas, a excepción del tratamiento 1x107 UFC/ml (Fig. 2E) donde hubo el 100% de
los embriones fraccionados. En el caso de los embriones control, no fue posible obtener
imágenes ya que durante el proceso histológico los especimenes se perdieron.
5.2.1.4 ULTRAESTRUCTURA DE LA FASE DE EMBRIÓN
En las imágenes obtenidas por MEB de los embriones, se puede apreciar la ornamentación
del corión, la cual esta caracterizada por una superficie porosa. Por otra parte, también se
61
distinguió el micrópilo, que es la estructura donde penetran los espermatozoides para
llevarse a cabo la fecundación.
En los embriones del tratamiento 1x107 UFC/ml se localizaron un gran número de bacterias
(Fig. 3E), que contrasta con los embriones de los otros tratamientos antes de infectar y con
los de la infección 1x103 UFC/ml (Figs. 3A-C), donde no hubo bacterias. Así también, se
puedo apreciar que el diámetro de las bacterias es igual que el de los poros del corión. Por
otra parte, en algunas imágenes, se localizaron bacterias en el área del micrópilo (Figs. 3A
y 3C).
62
A B
C D
E
Figura 2. Morfología de embriones de Mycteroperca rosacea sometidos a tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Embrión del tratamiento control, técnica HE, x200; B) Embrión infectado con 1X101 UFC/ml, técnica HE, x200; C) Embrión infectado con 1X103 UFC/ml, técnica HE, x200; D) Embrión infectado con 1X105 UFC/ml, técnica HE, x200; E) Embrión infectado con 1X107 UFC/ml, técnica HE, x200. E, embrión; Sv, saco vitelino.
Sv E
63
A B
C D
E
Figura 3. Micrografías de MEB de la superficie de embriones de Mycteroperca rosacea de tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Embrión correspondiente a tratamiento control, donde se observa una bacteria en el micrópilo; B) Embrión infectado con 1x101 UFC/ml, se observan algunas bacterias adheridas sobre la superficie del corión; C) Embrión infectado con 1x103 UFC/ml; D) Embrión infectado con 1x105 UFC/ml; E) Embrión infectado con 1x107 UFC/ml, donde se observa un gran número de bacterias adheridas sobre la superficie del corión.
64
5.2.2 FASE DE EMBRIÓN LIBRE ´
5.2.2.1 MORTALIDAD ACUMULADA
En la figura 4 se muestran los datos del porcentaje de la mortalidad acumulada, como
resultado del efecto de las diferentes concentraciones de la bacteria contra el tiempo
después de la infección. En esta gráfica, se observa que la mayor mortalidad se da en las
tres replicas de la máxima concentración bacteriana probada, además se distingue una
mayor mortalidad en todos los tratamientos y en el control a partir de las 33 horas después
de la infección. En todos los tratamientos, esta tendencia se mantiene hasta las 51 horas,
posteriormente se observo un ligero incremento, hasta la transformación a la fase de larva
preflexión (63 horas después de la infección).
Horas después de la infección
0 10 20 30 40 50 60 70
% d
e M
orta
lidad
acu
mul
ada
0
20
40
60
80
100Control 1Control 2Control 3Conc. 1-R1Conc. 1-R2Conc. 1-R3Conc. 2-R1Conc. 2-R2Conc. 2-R3Conc. 3-R1Conc. 3-R2Conc. 3-R3Conc. 4-R1Conc. 4-R2Conc. 4-R3
Figura 4. Mortalidad acumulada de embriones libres de Mycteroperca rosacea, debida a una infección experimental por Aeromonas hydrophila (Ah-315) a diferentes concentraciones. Las cuatro concentraciones son: Conc. 1=1x101 UFC/ml; conc. 2=1x103 UFC/ml; conc. 3=1x105 UFC/ml; conc. 4=1x107 UFC/ml; R1-R3, replicas.
65
5.2.2.2 CONCENTRACIÓN LETAL MEDIA (LC50)
En la tabla VI se observa la comparación de los tratamientos contra el control, de acuerdo a
la prueba de Dunnett. De este modo, se encontró que solo en la mayor concentración
bacteriana hubo diferencia signicativa entre el resto de los tratamientos y el control. Esta
situación provoco que el análisis Probit, solo fuera posible aplicarlo a las 23 horas después
de la infección.
Tabla VI. Valores promedio y su desviación estándar obtenidos mediante la prueba de Dunnett para comparar las mortalidades de los embriones libres de Mycteroperca rosacea expuestos a las diferentes concentraciones de Aeromonas hydrophila probadas y el tratamiento control. Las cuatro concentraciones son: Conc. 1=1x101 UFC/ml; conc. 2=1x103 UFC/ml; conc. 3=1x105 UFC/ml; conc. 4=1x107 UFC/ml.
* diferencia significativa con un 95% de confianza
pD=diferencia mínima detectable para la prueba de Dunnett
Horas después de la infección
Tratamiento 23 33 39 45 51 57 63
X d.s. X d.s. X d.s. X d.s. X d.s. X d.s. X d.s.
Control 0.49 0.06 0.17 0.10 0.26 0.04 0.31 0.08 0.36 0.04 0.42 0.01 0.49 0.06
Conc. 1 0.40 0.02 0.08 0.05 0.16 0.07 0.19 0.07 0.30 0.10 0.37 0.05 0.40 0.02
Conc. 2 0.35 0.06 0.12 0.02 0.13 0.05 0.23 0.09 0.27 0.06 0.31 0.05 0.35 0.06
Conc. 3 0.40 0.09 0.13 0.01 0.19 0.05 0.23 0.05 0.29 0.05 0.37 0.06 0.40 0.10
Conc. 4 0.77* 0.08 0.40* 0.11 0.53* 0.10 0.61* 0.10 0.72* 0.11 0.74* 0.09 0.77* 0.08
pD 0.14 0.14 0.13 0.16 0.15 0.11 0.14
66
La concentración letal media se determino a las 23 horas después de la infección, con una
concentración bacteriana de 5.37 X109 UFC/ml y un intervalo de confianza de (1.85x108-
1.0x1020), que se observan en la Tabla VII. Estos valores promedio y el límite superior, nos
indican que el efecto de la máxima concentración bacteriana probada, tiene un efecto poco
virulento en la fase de embrión libre.
Tabla VII. Valores de LC50 y resumen de los análisis estadísticos obtenidos 23 horas después de la infección.
5.2.2.3 EVALUACIÓN HISTOLÓGICA DE LA FASE DE EMBRIÓN LIBRE
En las imágenes obtenidas de los cortes histológicos de embriones libres después del
tiempo de exposición con la bacteria Aeromonas hydrophila de la cepa Ah-315, se logro
apreciar algunas estructuras bien definidas como fueron: el notocordio, los bastones
oculares, el saco vitelino, el glóbulo de aceite, así como el intestino.
Comparando los cortes histológicos de los embriones libres del grupo control con los de los
eleuteroembriones provenientes de los embriones infectados con las diferentes
concentraciones de la cepa utilizada, se observo que no hay alteraciones histológicas en los
Replicas LC50
(UFC/ml)
Límites de confianza (95%)
Inferior Superior
1 5.37x109 1.85x108 1.0x1020
2
3
promedio
67
especimenes de los diferentes tratamientos, como lo muestran las imágenes de las figuras
5A-E.
5.2.2.4 ULTRAESTRUCTURA DE LA FASE DE EMBRIÓN LIBRE
Debido a que no se obtuvieron diferencias en los porcentajes de eclosión de los embriones
infectados con las diferentes concentraciones de la cepa utilizada, solo se procesaron los
especimenes de dos tratamientos, el control y la infección 1x107 UFC/ml, para observar
diferencias en la ultraestructura por microscopia electrónica de barrido. En el tratamiento
control no se observaron bacterias y en las de la infección se lograron apreciar algunas
bacterias. Sin embargo no se logro apreciar una diferencia significativa en la superficie del
epitelio de los especimenes que distinguiera los dos tratamientos. Por otra parte se observo,
en todas las imágenes, unas estructuras redondas que corresponden a los mecanoreceptores
llamados técnicamente neuromastos, los cuales fueron observados aun en proceso de
formación.
68
A B
C D
E
Figura 5. Embriones libres de Mycteroperca rosacea eclosionados de embriones infectados
con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Embrión libre control, técnica HE,
x1000; B) Embrión libre infectado con 1x101 UFC/ml, técnica HE, x1000; C) Embrión
libre infectado con 1x103 UFC/ml, técnica HE, x1000; D) Embrión libre infectado con
1x105 UFC/ml, técnica HE, x1000; Embrión libre infectado con 1x107 UFC/ml, técnica
HE, x1000.
69
El cambio del periodo embrionario a la fase de apterolarva se dio a las 61 horas después de
la eclosión y a 57 horas de haberse practicado la infección. Dentro de los cambios
observados al transcurrir este tiempo, fue que todos los especimenes sobrevivientes
presentaban los ojos pigmentados y seis horas más tarde, todos los especimenes tenían la
boca abierta por lo que, se considero que ya todos los especimenes sobrevivientes habían
pasado a la fase de apterolarva y por lo tanto se dio por concluido el bioensayo.
5.2.2.5 MORFOLOGÍA EXTERNA DE APTEROLARVAS
De la muestra de apterolarvas de cada tratamiento, se observo la morfología así como la
integridad de los especimenes bajo un microscopio de luz visible a un aumento x40,
lográndose apreciar, que todos los especimenes excepto los del tratamiento 1x107 UFC/ml,
mostraron una morfología similar como se muestra en las imágenes de la figuras 6A-D, sin
embargo los especimenes del tratamiento de mayor infección, se observaron con
deformaciones en un 25 %. Otro hallazgo fue el observar la cola erosionada en un 75 % de
los especimenes, como se muestra en la imagen de la figura 6E.
5.2.2.6 HISTOLOGÍA DE APTEROLARVAS
Después de observar los diferentes cortes histológicos de los especimenes en fase de
apterolarva, se logro apreciar algunas estructuras bien definidas como son las aletas
pectorales, los bastones oculares, el notocordio, el intestino anterior y posterior y los
paquetes musculares principalmente. Al observar las imágenes de los especimenes de los
cuatro tratamientos diferentes, se tuvo como objetivo ubicar alteraciones histológicas con
70
respecto a los especimenes del grupo control. Sin embargo, solo se pudo apreciar en la
infección 1x107 UFC/ml un exceso de melanización en la parte ventral de las apterolarvas,
así como un desgaste del epitelio en la región caudal, como puede observarse en las
imágenes de la figuras 7A-E. Con respecto a las demás estructuras histológicas, no se
encontró ninguna diferencia.
71
A B
C D
E F
Figura 6. Morfología externa de la fase apterolarva de Mycteroperca rosacea eclosionados
de embriones infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Fase apterolarva
correspondientes al tratamiento control, x40; B) Fase apterolarva infectada con 1x101
UFC/ml, x40; C) Fase apterolarva infectada con 1x103 UFC/ml, x40; D) Fase apterolarva
infectada con 1x105 UFC/ml, x40; E) Fase apterolarva infectada con 1x107 UFC/ml, x40;
F) Fase apterolarva con 1x107 UFC/ml, x40.
72
A B
C D
E
Figura 7. Cortes histológicos de la fase apterolarva de Mycteroperca rosacea obtenidas de
embriones libres infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Fase
apterolarva control, técnica HE, x1000; B) Fase apterolarva infectada con 1x101 UFC/ml,
técnica HE, x1000; C) Fase apterolarva infectada con 1x103 UFC/ml, técnica HE, x1000;
D) Fase apterolarva infectada con 1x105 UFC/ml, técnica HE, x1000; Larva fase
apterolarva infectada con 1x107 UFC/ml, técnica HE, x1000.
73
5.2.2.7 ULTRAESTRUCTURA DE APTEROLARVAS
Se tomaron imágenes por MEB de los especimenes correspondientes a la fase de
apterolarva de cada uno de los tratamientos (Figs. 8A-E). En estas imágenes se logro
apreciar la ultraestructura del epitelio de las apterolarvas, así como los mecanorreceptores.
Examinando las imágenes obtenidas, en las larvas control se observaron escasas bacterias y
ninguna lesión aparente sobre el epitelio (Fig. 8A). En los especimenes de los tratamientos
con las diferentes concentraciones bacterianas de la cepa Ah-315 de Aeromonas
hydrophila, se pudo apreciar mas cantidad de bacterias sobre el epitelio de las apterolarvas,
sobre todo en las que estaban expuestas a las dos concentraciones mayores (Figs. 8D y 8E).
Por otra parte, también se observo la presencia de mucopolisacaridos, así como de algunas
zonas de necrosis en el epitelio de las larvas que estuvieron en contacto con la mayor
concentración de bacterias (1x107 UFC/ml)
5.2.3 PERIODO JUVENIL
5.2.3.1 ESTABILIDAD DEL SISTEMA DE CIRCULACIÓN CERRADA
De acuerdo a los valores presentados en la tabla VIII, los parámetros fisicoquímicos se
mantuvieron estables durante todo el tiempo que duro el bioensayo con juveniles, ya que la
temperatura promedio de los tanques vario de 26.73 a 26.98 ºC, asimismo la concentración
promedio del oxigeno estuvo entre 5.68 a 5.91 mg/litro, mientras que el valor promedio de
la salinidad estuvo de 30.04 a 30.08.
74
A B
C D
E Figura 8. Micrografías de MEB de la epidermis de apterolarvas de Mycteroperca rosacea de tratamiento control e infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) Fase apterolarva sometida a tratamiento control, se observan pocas bacterias en forma de bastón sobre la epidermis; B) Fase apterolarva infectada con 1x101 UFC/ml, se observan algunas bacterias en forma de bastón entre las microprotuberancias de la epidermis; C) Fase apterolarva infectada con 1x103 UFC/ml, se observan bacterias en forma de bastón alrededor de una célula del cloro de la epidermis; D) Fase apterolarva infectada con 1x105 UFC/ml, se observa un grupo de bacterias en forma de bastón en la unión de las células peridérmicas; E) Fase apterolarva infectada con 1x107 UFC/ml, donde se observan bacterias sobre la superficie de la epidermis y regiones necrosadas.
75
Tabla VIII. Valores promedio de parámetros fisicoquímicos durante el bioensayo con juveniles de Mycteroperca rosacea. d.s.: desviación estándar.
Tanque Temperatura
promedio
( °C)
d.s. Oxígeno
promedio
(mg/l)
d.s. Salinidad
promedio
(ppm)
d.s.
1 26.81 0.28 5.91 0.37 30.07 0.20
2 26.72 0.32 5.87 0.23 30.06 0.20
3 26.98 0.21 5.76 0.17 30.04 0.19
4 26.73 0.31 5.75 0.13 30.08 0.20
5 26.90 0.26 5.68 0.14 30.04 0.19
6 26.97 0.23 5.77 0.28 30.10 0.20
76
5.2.3.2 INFECCIÓN CON Aeromonas hydrophila
5.2.3.2.1 COMPORTAMIENTO
El patrón de comportamiento de los peces después de inocularles las diferentes
concentraciones bacterianas, fue diferente con respecto a los controles. En los juveniles
inoculados con las mas altas concentraciones (1x107 y 1x108 UFC/ml) se observo que al
transcurrir los días, su nado se torno lento y en ocasiones de lado, además permanecían mas
tiempo en el fondo que en la superficie y al final se mostraron inapetentes. Mientras que los
juveniles de los dos grupos control, se observaron en general más activos y siempre
aceptaban el alimento.
5.2.3.2.2 SIGNOS
Al finalizar el experimento, dos de los peces inoculados con las más altas concentraciones
de la bacteria (1x107 y 1x108 UFC/ml), presentaron inflamación en la parte ventral y
lesiones en la piel como puede observarse en las figuras 9A y 9B. Estas lesiones se
presentaron en forma de ulcera de en el sitio de la inoculacion y a un lado de la boca.
Así también, después de llevar a cabo la disección, se observo que los juveniles tenían
inflamado el hígado, bazo e intestino y había presencia de líquido (ascitis). En el caso del
hígado también se observaron ulceraciones.
77
Figura 9. Peces juveniles de Mycteroperca rosacea inoculados con la concentración 1x108 UFC/ml de la cepa Ah-315. A) Lesión en el lugar de la inoculación; B) Lesión a un lado de la boca y del ojo.
Días después de la infección
0 2 4 6 8 10
% d
e S
obre
vive
ncia
40
50
60
70
80
90
100
110
Figura 10. Porcentaje de sobrevivencia en juveniles de Mycteroperca rosacea durante el bioensayo.
A B
78
5.2.3.2.3 PORCENTAJE DE SOBREVIVENCIA Y CONCENTRACIÓN LETAL AL 50%
( LC50 )
Como se puede apreciar en la figura 10, se obtuvo un 100% de sobrevivencia de los
juveniles de los dos grupos control y de la infección 1x106 contra 75% de los peces
correspondientes a la infección 1x105 y del 50% para 1x107 y 1x108.
Con respecto a la concentración letal media, no fue posible calcularla, porque se obtuvo una
pendiente cercana a cero con la transformación de Probit.
5.2.3.2.4 PARÁMETROS HEMATOLÓGICOS
Los resultados de los parámetros hematológicos de los peces juveniles sobrevivientes al
final del bioensayo, se observan en la tabla IX.
Con respecto a la concentración de hemoglobina, no hay diferencia significativa en la
concentración de hemoglobina de los juveniles infectados con respecto con los controles.
Por otra parte el número de leucocitos tampoco muestra una diferencia significativa.
En el caso de la formula diferencial, se logro apreciar cuatro tipo de leucocitos los cuales a
continuación se describen.
a) Linfocitos: células con poco citoplasma, donde el núcleo ocupa casi toda la célula y que
se tiñe intensamente de azul, se observan pequeños y grandes.
b) Monocitos: Células grandes y de núcleo más pequeño y muy teñido.
c) Neutrofilos: Núcleo en forma bilobulada
d) Granulocitos: Células con muchos gránulos que impiden observar el núcleo
79
A B
C D
E F
Figura 11. Frotis de sangre periférica de juveniles de Mycteroperca rosacea
experimentalmente con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. Tinción Giemsa, x1000.
A) Control, eritrocitos y granulocito; B) Control, plaqueta, linfocito y eritrocitos maduros y
en degeneración; C) Control, eritrocitos y neutrofilo segmentado; D) Infección 1x106
UFC/ml, eritrocitos y neutrofilo segmentado; E) Infección 1x107 UFC/ml, eritrocitos y
monocito; F) Infección 1x107 UFC/ml, fagocitosis de eritrocitos. Gr, granulocitos; Li,
linfocitos; Mo, monocito; Ne, neutrofilos; Pl, plaquetas.
Gr
Pl
Ne
Ne
Mo
Li
80
Al analizar las diferentes formulas leucocitarias de los peces sobrevivientes, al finalizar el
experimento, solo se observa que en el tratamiento con la concentración bacteriana de
mayor concentración se tuvo un incremento en el porcentaje de monocitos, así como un
menor porcentaje en el numero de linfocitos con respecto a los controles. Por otra parte, no
se logro observar la presencia de granulocitos en el caso de los controles, a diferencia de los
peces infectados aunque en los juveniles tratados con la concentración 1x107 tampoco se
observaron.
Tabla IX. Resultados de hemoglobina (Hb), leucocitos totales y cuenta diferencial de leucocitos en juveniles al finalizar el bioensayo. Tratamiento Hb (g/dl) Leucocitos/mm %Linfocitos %Monocitos %Neutrofilos % Granulocitos
Control 1 3.74 +/- 0.64 2716 +/- 378.5 48 +/- 19.2 26 +/- 3.4 26 +/- 10.3 0
Control 2 1.84 +/- 1.56 6300 +/- 0 52 +/- 11.9 33 +/- 9.9 15 +/- 1.4 0
1x105 2.91 +/- 1.55 1850 +/- 848.5 42 +/- 11.8 24.3 +/- 6.0 14.3 +/- 3.5 19.3 +7- 8.5
1x106 4.89 +/- 1.18 6050 +/- 3126 47.7 +/- 6.3 22 +/- 4.3 31 +/- 14 1.5 +/- 0.4
1x107 3.08 +/- 0.39 5950 +/- 5020 48 +/- 11.3 18 +/- 2.8 34 +/- 8.4 0
1x108 3.44 +/- 0.94 3868 +/- 1086 26.5 +/- 42 +/- 17 18.5 +/- 6.4 13 +/- 3.9
5.2.3.3 REAISLAMIENTO E IDENTIFICACIÓN DE LA BACTERIA
Las cepas recuperadas como cultivos puros dieron positivas las pruebas de catalasa y
oxidasa, además de que se observaron como cocobacilos Gram negativos en el frotis Gram,
por tal motivo se consideraron presuntivas del género Aeromonas. En total se obtuvieron 16
cepas con estas características a partir de los órganos de los peces inoculados con las
concentraciones bacterianas 1x107 y 1x108 UFC/ml, tal y como se muestra en la tabla 9. En
81
los cultivos de los órganos de los peces control no se aislaron colonias bacterianas ni
presuntivas del género Aeromonas ni de ninguna otra.
Tabla X. Cepas reaisladas de riñón, hígado e intestino de los juveniles de cabrilla sardinera.
Tanque Inóculo Pez Órgano Reaislamiento
2 1x108 1 riñón +
hígado +
intestino +
2 riñón +
hígado +
intestino +
3 riñón +
hígado +
intestino +
4 riñón -
hígado +
intestino -
6 1x107 1 riñón +
hígado +
intestino +
2 riñón +
hígado +
intestino +
5.2.3.3.1 IDENTIFICACIÓN BIOQUÍMICA
Todas las cepas reaisladas fueron identificadas bioquímicamente como Aeromonas
hydrophila, de acuerdo a los resultados de las pruebas bioquímicas como se muestra en la
82
Tabla XI. Características fenotípicas de la cepa Ah-315 Aeromonas hydrophila reaislada de los órganos de los peces infectados. Ah-315 Aeromonas hydrophila Oxidasa + Catalasa + Tinción de Gram – Gas de glucosa + Descarboxilación de:
Lisina – Ornitina –
Producción de: Indol + H2S de tiosulfato – Indoxil-beta-D-glucósido +
Hidrólisis de: Esculina + Urea – Orto-nitrofenil-beta-D-galactopiranosida –
Ácido de: Arabinosa – Lactosa – Sacarosa + Inositol – Manitol + Rafinosa – Adonitol – Ramnosa + Sorbitol – Glucosa, lactosa, maltosa, manitol y xilosa +
Utilización de: Acetato – Arginina + Citrato de Simmons – Triptófano – Maltosa + Xilosa –
Resistencia a: Polimixina – p-coumarico + dp300 (2,4,4Tricloro,2-hidroxi-difenileter) +
83
tabla XI. Sin embargo la cepa aislada del hígado del juvenil 3 del tratamiento 1x108
UFC/ml, a pesar de ser identificada como Aeromonas hydrophila solo fue reportada por el
equipo Vitec, con una pureza del 75%, a diferencia de las demás cepas las cuales fueron
reportadas con un porcentaje arriba del 95 % .
5.2.3.3.2 IDENTIFICACIÓN MOLECULAR
De las 16 cepas aisladas, 15 fueron identificadas como Aeromonas hydrophila, de acuerdo
a la amplificación del ADN por medio de la técnica de PCR, como se muestra en la figura
12. La cepa que no fue posible lograr la amplificación de su ADN con los cebadores
utilizados, fue la cepa aislada del hígado del juvenil 3 del tratamiento 1x108 UFC/ml.
84
* MARCADOR DE PESO MOLECULAR (500 pb)
1 Ah-315
2 1X108 (RIÑÓN, P-1)
3 1X108 (HÍGADO, P-1)
4 1X108 (INTESTINO, P-1 )
5 1X108 (RIÑÓN, P-2)
6 1X108 (HÍGADO, P-2)
7 1X108 (INTESTINO, P-2)
8 1X108 (RIÑÓN, P-3)
9 1X108 (HÍGADO, P3)
10 1X108 (INTESTINO, P3)
11 1X108 (HÍGADO, P4)
12 1X107 (RIÑÓN, P-1)
13 1X107 (HÍGADO, P-1)
14 1X107 (INTESTINO, P-1)
15 1X107 (RIÑÓN, P-2)
16 1X107 (HÍGADO, P2)
17 1X107 (INTESTINO, P2)
18 Ah-315
19 Aeromonas veronii CONTROL POSITIVO
20 Aeromonas hydrophila CONTROL POSITIVO
21 Agua CONTROL NEGATIVO
22 Aeromonas veronii CONTROL POSITVO
23 Aeromonas hydrophila CONTROL POSITIVOCebadores: Foward: Por9kReverse: OMP7
* 1 2 3 4 5 6 7 8 9 101112 1314
* 151617181920212223
Figura 12. Amplificación de ADN con los cebadores Fw: MR y Re: AV7, donde se observa
el número aproximado de pares de bases correspondiente a Aeromonas veroni (A186) y A.
hydrophila (Ah-315), así como de las cepas reaisladas de los órganos infectados.
5.2.3.3.3 DAÑO HISTOPATOLÓGICO
5.2.3.3.3.1 RIÑÓN
Las alteraciones histológicas que se observaron en los cortes histológicos del riñón de los
juveniles infectados, correspondieron principalmente a la región posterior del riñón, en los
cuales se aprecio infiltración mononuclear y mixto en los espacios íntertubulares de los
mesonefros (Fig. 13C). Esta situación fue evidente en el riñón de un 66.6% de los juveniles
inoculados a partir de la concentración de 1x106 UFC/ml. Así también, se pudo apreciar
hiperplasia de la cápsula de Bowman en un 33% de los juveniles inoculados con la
concentración 1x107 UFC/ml (Fig. 13E). Por otra parte se observo necrosis del tejido
85
A B
C D E Figura 13. Secciones de cortes histológicos del riñón de juveniles de Mycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) tejido control no infectado, donde se observa parenquima normal; B) tejido infectado con 1x105 UFC/ml, se observa parenquima sin alteraciones y glomerulo normal; C) tejido infectado con 1x106 UFC/ml, se observa infiltrado mononuclear; D) tejido infectado con 1x106 UFC/ml, se observa un foco necrótico en la región intertubular; E) tejido infectado con 1x107 UFC/ml, se observa hiperplasia de la cápsula de Bowman. Técnica H y E, x400.
86
linfoide y de los mesonefros (Fig. 13D). Dicha necrosis se encontró en un 33% de los
juveniles inoculados con las concentraciones 1x106 y 1x107 UFC/ml, mientras que en los
juveniles inoculados con la concentración 1x108 UFC/ml esta alteración no se observo
(Tabla XII).
5.2.3.3.3.2 HÍGADO
Los cambios histológicos en el parénquima del hígado, se hicieron evidentes en los cortes
histológicos de este órgano en los cuatro grupos de juveniles inoculados con las diferentes
concentraciones de la bacteria, aunque la frecuencia con la que se detectaron algunas
alteraciones fue diferente entre ellas. Una de estas alteraciones fue la presencia de infiltrado
mixto en el parénquima hepático, el cual se detecto en el 50 % de los juveniles inoculados
con las suspensiones bacterianas a partir de la concentración 1x106 UFC/ml y que
conforme se incremento la concentración a 1x107 y 1x108 UFC/ml, también hubo un
incremento en el % de juveniles observados, dando un 75 y 100 % respectivamente.
Así también, se observo congestión del tejido hepático, en el 25 % de los juveniles que
fueron inoculados desde la concentración bacteriana de 1x105 UFC/ml, con algunas zonas
hemorrágicas que de igual manera fueron más evidentes y con mayor frecuencia al
incrementarse la concentración bacteriana, observándose a 1x106 un 50 % (Fig. 14C) y en
las dos concentraciones mas altas se observaron en el 100 % de los juveniles. También
hubo varias zonas hemorrágicas en un 25 % de los juveniles a partir de la concentración de
1x105 y zonas necróticas en el 50 % de los juveniles de las dos concentraciones más altas,
87
A B
C D
E F
Figura 14. Secciones de cortes histológicos del hígado de juveniles de Mycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) tejido control no infectado, donde se observa parenquima hepático sin alteraciones; B) tejido infectado con 1x105 UFC/ml, se observa hiperplasia de pared de ductos y vacualización grasa; C) tejido infectado con 1x106 UFC/ml, se observan microabcesos y ligera congestión; D) tejido infectado con 1x106 UFC/ml, se observan focos hemorrágicos; E) tejido infectado con 1x107 UFC/ml, se observan zonas hemorrágicas y vacualización grasa; F) tejido infectado con 1x108 UFC/ml, se observa necrosis severa del parénquima hepático con presencia de hemosiderosis.
88
de tipo licuefactivo con presencia de melanomacrofagos y hemosiderina (Fig. 14F). Otras
alteraciones observadas fueron: hiperplasia de ductos biliares, algunos microabscesos con
presencia de bacterias y vacualización grasa (Tabla XII).
5.2.3.3.3.3 INTESTINO
Solo se observaron tres alteraciones histológicas en este órgano, las cuales fueron:
infiltrado mononuclear en la lámina propia, lisis del epitelio y atrofia de vellosidades. Estos
cambios histológicos únicamente se pudieron apreciar en los cortes histológicos del
intestino de los dos grupos de juveniles inoculados con las dos concentraciones mayores de
la bacteria (1x107 y 1x108 UFC/ml) (Figs. 15C-E), aunque fue inconsistente, ya que en la
concentración de 1x107 hubo en un 75 % de los juveniles, mientras que en la concentración
mas alta bajo al 50 % (Tabla XII).
89
A B
C D Figura 15. Secciones de cortes histológicos del intestino anterior de juveniles de Mycteroperca rosacea infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila. A) corte transversal de tejido control no infectado, donde se observa el epitelio de la mucosa intestinal, lamina propia y la muscular; B) corte longitudinal de tejido control no infectado; C) sección transversal del tejido infectado con 1x107 UFC/ml, se observa atrofia de microvellosidades y lisis del epitelio; D) tejido infectado con 1x108 UFC/ml, se observa atrofia de microvellosidades, lisis del epitelio e infiltrado mononuclear en la lámina propia.
90
Tabla XII. Frecuencia de la patología por grupo de juveniles de Mycteroperca rosacea, correspondientes a los tratamientos control y a los infectados con la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila.
Órgano Cambios histopatológicos
Control 1
Control 2
Ah-315 1x105
Ah-315 1x106
Ah-315 1x107
Ah-315 1x108
Riñón Infiltrado mononuclear Infiltrado mixto Hipertrofia de la cápsula de Bowman Necrosis
0 0 0 0
0 0 0 0
0 0 0 0
100 33.3
0
33.3
66.6 66.6 33.3
33.3
50 50 0 0
Hígado Infiltrado mixto Congestión moderada Hiperplasia de ductos biliares Microabcesos, bacterias Vacualizacion grasa Zonas hemorrágicas Necrosis
0 0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 0 0 0
0 25 25
25 25 25 0
50 50 25
25 50 50 0
75 100 50
50 75 75 50
100 100 75
100 50 50 50
Intestino Infiltrado mononuclear en la membrana basal Lisis del epitelio Atrofia de vellosidades
0 0 0
0 0 0
0 0 0
0 0 0
75
75 75
50
50 50
6. DISCUSIÓN
La presencia de enfermedades bacterianas en las fases iniciales de vida, es uno de los
principales problemas a los que se enfrenta la industria de la piscicultura marina, ya que
una alteración en el sistema de cultivo puede ocasionar la proliferación de bacterias
patógenas oportunistas que pueden afectar a los organismos de cultivo, dado que estos aun
no tienen bien desarrollado su sistema de defensa y debido a que los brotes bacterianos se
presentan cuando los peces son sometidos a condiciones de estrés, así como cuando están
hacinados o presentan alguna otra enfermedad (Peters, 1988).
Es importante que al presentarse un problema de enfermedad, se logre identificar al agente
etiológico para poder establecer medidas profilácticas o correctivas y evitar así en lo futuro
posibles pérdidas económicas. La amenaza latente de que se presente una epizootia de
origen bacteriano, una vez que el cultivo de peces marinos se haga una actividad intensiva
en México, es lo que nos obliga a estudiar la patogenicidad que tendrían cepas de la especie
Aeromonas hydrophila contra especies que tienen un potencial acuacultural como
Mycteroperca rosacea, ya que las cepas de esta especie están mas relacionadas con
enfermedades emergentes de salud pública (Castro-Escarpulli et al., 2003; Aslani y
Alikhani, 2004; Elwitigala et al., 2005; Longa et al., 2005).
Identificación de la cepa
En el presente trabajo, la identificación de la cepa Ah-315 de Aeromonas hydrophila, fue
comprobada mediante pruebas bioquímicas y por métodos moleculares, lo cual es necesario,
ya que existen muchos problemas para identificar las cepas del género Aeromonas (Janda,
1991; Janda y Abbot, 1998), a pesar de no haber utilizado el método RFLP-PCR (Borrell et
91
al., 1997; Figueras et al., 2000) en conjunto con el de hibridación DNA-DNA, se tiene la
confianza de haber partido para el estudio de un cepa plenamente identificada.
Infecciones Experimentales
El propósito de realizar una infección experimental durante el periodo embrionario, así
como en el periodo juvenil, fue probar el efecto de una bacteria potencialmente patógena
para el cultivo de peces, en las fases iniciales de vida de Mycteroperca rosacea. Esto con el
fin de prever una epizoótia de origen bacteriano, en el sistema de producción de semilla de
esta especie con potencial acuacultural y así poder establecer medidas profilácticas como en
el caso de otros peces marinos (Kennedy et al., 1998; Bergh et al., 2001; Eddy y Jones,
2002; Bricknell et al., 2006; Golomazou et al., 2006).
Desarrollo embrionario
En el presente trabajo, la mayor concentración bacteriana probada de la cepa Ah-315 de
Aeromonas hydrophila, durante el desarrollo embrionario de Mycteroperca rosacea,
causaron un efecto negativo con altas mortalidades, hasta la fase de embrión libre, ya que
en el huevecillo (fase de segmentación del huevo y fase embrión) no hubo un efecto en el
porcentaje de eclosión, esto se debió a que no obstante haberse observado en las imágenes
de MEB una aparente adhesividad, requisito indispensable para la infección (Kirov y
Sanderson, 1996), posiblemente el tiempo que tarda en eclosionar no es suficiente para
permitir que las bacterias adheridas produzcan sus enzimas proteolíticas y permitan que
actúen sobre el corión el resto de sus factores de virulencia, como son las aerolisinas y
hemolisinas (Pemberton et al., 1997). Esto mismo, se observo, con cepas aisladas a partir
92
de sistemas intensivos de producción de Sparus aurata y Seriola rivoliana (Makridis, 2005;
Verner-Jeffreys et al., 2006), como con cepas aisladas de la epiflora nativa de Sardina
pilchardus y de Polydactylus sexfilis (Cambaru et al., 2004; Verner-Jeffreys et al., 2006).
Mientras que en Hippoglossus hippoglossus (=Psetta maxima) y Gadus morhua, el efecto
se noto desde la fase de embrión, ya que en estas dos especies el tiempo de eclosión es mas
prolongado y esto permitió la degradación del corión por la actividad de exoenzimas
bacterianas (Bergh, 1999). En el caso de la fase de embrión libre, además de la alta
mortalidad observada con la máxima concentración bacteriana probada (1x107 UFC), en las
imágenes de la morfología externa se observo en las apterolarvas una erosión en la aleta
caudal y una deformación del notocordio, posiblemente provocado por la acción de los
productos extracelulares de las bacterias, daño semejante también fue señalado para
Hippoglossus hippoglossus (Bergh y Jeffryes, 2003).
Periodo juvenil
De acuerdo a los valores promedio obtenidos en los parámetros fisicoquímicos del sistema,
en el cual se mantuvieron los juveniles, los valores de temperatura están dentro de los
valores que permiten el mejor crecimiento de la especie y en su valor óptimo en el caso de
la salinidad (Gracia-López et al., 2004), mientras que los valores del oxigeno, están dentro
del límite recomendado por Tucker (1998) para peces marinos en general. Por lo tanto,
existe evidencia para asegurar que las condiciones de manutención, no provocaron ningún
incremento del estrés, por lo que no afectaron los resultados de los retos bacterianos
realizados.
93
Con respecto a los resultados de la mortalidad acumulada en el periodo juvenil, el efecto de
Aeromonas hydrophila sobre Mycteroperca rosacea inoculada por vía intraperitoneal a la
concentración de 1x108 UFC/ml, provoco una septicemia aguda, ya que a las 24 horas se
presento una mortalidad del 50%, algo similar a lo ocurrido cuando se inocularon
intraperitonealmente cepas de A. hydrophila en juveniles de Anguilla anguilla, y Chana
punctatus (Esteve et al. 1993; Yesmin et al, 2004) e inclusive cuando se inocularon
intramuscularmente cepas de A. hydrophila virulentas a concentraciones bajas (1x104
UFC/ml) a juveniles de Clarias gariepinus, también se provoco septicemia aguda (Angka,
1995). La mortalidad que provoca la inoculación de cepas de Aeromonas hydrophila,
también puede variar en función de la susceptibilidad de las diferentes poblaciones de las
especies de peces, como ocurrió en Labeo rohita, ya que se presento una mortalidad del 0
al 100% (Sahoo et al., 2004).
En el presente trabajo, las alteraciones histopatológicas que se presentaron, son un reflejo
de la respuesta inmune inespecífica (Ferguson, 1989), que actúa como una segunda línea de
defensa cuando se da un proceso infeccioso y se caracterizo en las concentraciones mas
bajas como una respuesta inflamatoria y conforme se incrementaron las concentraciones se
presento un proceso necrótico, siendo estos cambios evidentes y de mayor a menor grado
en hígado, riñón e intestino. Este tipo de lesiones internas, son muy semejantes a las
manifestadas en Micropterus salmoides y en Mugil cephalus cuando se infectaron
experimentalmente con cepas de Aeromonas hydrophila (Huizinga et al, 1979; Soliman et
al., 1989), en el caso de Clarias batrachus el daño provocado fue mas agudo, ya que hubo
necrosis y hemorragia en riñón, hígado, páncreas e intestino, daños que fueron provocados
94
aparentemente por la aerolisina que produce la bacteria (Angka, 1990). Por otro lado,
debido a que los signos clínicos internos que provocan las cepas de Aeromonas hydrophila,
dependen de diversos factores, como son la virulencia del organismo, la resistencia del pez
a la infección, la presencia o ausencia de bacteremia o septicemia y a las condiciones del
estrés (Swan y White, 1991), al infectar juveniles de Ictalurus punctatus con un complejo
de Aeromonas hydrophila, de acuerdo al daño histopatológico, se les provocaron tres tipos
de infecciones, una infección sistemica, una infección cutanea y una infección sistémica
pero que no muestran signos de la enfermedad (Grizzle y Kiryu, 1993).
Con respecto a los parámetros hematológicos, en el presente trabajo no se observaron datos
consistentes que nos indiquen la presencia de una infección sistémica, dado que no se
encontró un valor significativamente menor de la hemoglobina, ni un valor
significativamente mayor de los leucocitos, tal como sucedió en Cyprinus carpio, al ser
infectada experimentalmente con Aeromonas hydrophila por vía intraperitoneal a una
concentración de 1x108 UFC/ml (Harikrishnan et al., 2003). En otro trabajo con
Oncorrhynchus mykiss, en el que se inoculo la bacteria por la vía intramuscular, también se
observo un valor menor de la hemoglobina (Rehulca, 2000) y también hubo una
disminución de los glóbulos rojos y el hematocrito, pero estos parámetros no fueron
medidos en Mycteroperca rosacea, por lo que no hay evidencia del comportamiento de
dichos parámetros durante la infección por Aeromonas hydrophila.
El incremento en los agregados de melanomacrofagos, la lipofuscina y la hemosiderina en
riñón, son parámetros que pueden servir para cuantificar el daño causado por una infección
sistémica provocada por Aeromonas hydrophila, tal y como lo comprobaron en juveniles de
95
Ictalurus punctatus (Matsche y Grizzle, 1999), sin embargo en Mycteroperca rosaceae,
solo se pudieron distinguir los melanomacrofagos y la hemosiderina en el higado de los
juveniles infectados con las dos concentraciones mas altas cuando se observo necrosis
licuefactiva.
Otro de los parámetros hematológicos que mostraron una tendencia al incremento, aunque
no hubo una diferencia significativa, fue el porcentaje de monocitos, diferencia que
señalaron Martínez-Díaz y Anguas-Vélez (2002), cuando infectaron a juveniles de
Paralabrax maculatofasciatus con otra especie de bacteria Gram negativa Vibrio
alginolyticus a una concentración de 1x108 UFC/ml.
96
7. CONCLUSIONES
1. Se comprobó que el método de sembrado en microplaca, empleado para los estudios de
infección bacteriana en el periodo embrionario, fue confiable, ya que permite el
seguimiento individual.
2. Durante la infección en la fase de embrión libre, se pudo determinar una LC50 de
5.37x109 UFC/ml a las 27 horas después de la infección, lo cual indica que la bacteria es
poco virulenta.
El principal efecto que provoco la infección de 1x107 UFC/ml en apterolarvas, consistió en
anormalidades del desarrollo, así como daños externos en el extremo de la cola.
3. De acuerdo a los resultados obtenidos en la infección experimental durante el periodo
juvenil, se comprobó la eficiencia del sistema de circulación cerrada de acuerdo a la
estabilidad de los parámetros físicos y químicos. En este mismo periodo, no fue posible
determinar la LD50, debido a que la pendiente es muy cercana a cero, lo cual nos indica que
al menos no hay un efecto virulento que se refleje en una alta mortalidad. Se comprobaron
dos de los postulados de Koch al recuperar la bacteria de los órganos afectados y lograr su
identificación bioquímica y molecular.
4. Los daños producidos a nivel histopatológico, fueron mayores en el tejido hepático,
seguido por tejido renal, mientras que a nivel de intestino el daño que se observo es mínimo.
5. La infección que causa las concentraciones de 1x107 a 1x108 UFC/ml de la cepa Ah-315
de Aeromonas hydrophila inoculadas por la vía intraperitoneal en juveniles de
Mycteroperca rosacea, corresponde a una septicemia hemorrágica aguda, tanto por los
valores de la mortalidad acumulada, como por el daño histopatológico a riñón, hígado e
97
intestino. Por otra parte, la comprobación del agente etiológico fue confirmado al reaislar la
bacteria de los tres órganos estudiados.
6. Se tienen evidencias para que la especie Mycteroperca rosacea pueda utilizarse como un
modelo experimental para probar retos con Aeromonas hydrophila, ya que fue posible
reproducir una infección sistémica.
98
8. LITERATURA CITADA
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