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REPORTE TÉCNICO
DEMARCACIÓN DEL CORREDOR
BIOLÓGICO EN EL CARIBE.
CUBA
Primera versión, Diciembre 2012
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
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REPORTE TÉCNICO DEMARCACIÓN DEL CORREDOR
BIOLÓGICO EN EL CARIBE.
CUBA
Primera versión
Diciembre 2012
Proyecto Delimitación y establecimiento del Corredor Biológico en el Caribe (CBC), como marco para la conservación de la biodiversidad, la rehabilitación medioambiental y el desarrollo de alternativas de sustento en Haití, la República Dominicana y Cuba
Este documento ha sido producido con la asistencia financiera de la Unión Europea. Los puntos de vistas aquí
expresados no pueden ser tomados en ninguna manera para reflejar la opinión oficial de la Unión Europea.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
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INDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 2
Antecedentes y documentos normativos ................................................................... 2
Metas y alcance de este documento ......................................................................... 3
Área de estudio................................................................................................ 4
Principios y conceptos .............................................................................................. 5
METODOLOGÍA ............................................................................................................... 6
RESULTADOS ............................................................................................................... 7
Elementos de conservación de Filtro Fino ................................................................ 7
Peces fluviátiles ............................................................................................... 7
Anfibios ............................................................................................................ 7
Reptiles ........................................................................................................... 8
Aves ............................................................................................................... 8
Mamíferos ........................................................................................................ 9
Elementos de conservación de Filtro Grueso ............................................................ 9
Flora y vegetación
Vegetaciones o complejos de vegetación amenazados .......................... 9
Fauna
Riqueza de especies de anfibios y de anfibios amenazados ............... 10
Riqueza de especies de reptiles amenazados y de distribución local .. 10
Riqueza de especies de aves amenazadas ......................................... 11
Riqueza de especies de mamíferos amenazados ................................. 11
Actividad humana
Índice de Naturalidad/antropización ...................................................... 11
Servicios ambientales
Presencia de zonas productoras de agua ............................................. 11
Planificación de la conservación
Existencia de Áreas Protegidas ............................................................ 12
Existencia de Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs) 12
PROPUESTA DE TRAZADO Y ÁREAS NÚCLEO DEL CBC EN CUBA .......................... 12
Validación del trazado propuesto ............................................................................ 13
Área de Ocupación vs. Extensión de la Presencia: casos de estudio con
anfibios y aves ........................................................................................................ 14
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LITERATURA CITADA..................................................................................................... 16 ANEXOS .......................................................................................................................... 18
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INTRODUCCIÓN
El Caribe insular es uno de las 25 áreas de mayor biodiversidad del mundo, al mismo tiempo que
presenta altos valores de amenaza a sus sistemas naturales. Con estos hechos en mente los países
situados en las dos islas mayores del área acordaron crear un Corredor Biológico en el Caribe (CBC),
como vía para contribuir a reducir la pérdida de diversidad biológica de estos territorios. La definición
de los límites de dicho corredor constituye una de las acciones prioritarias para lograr la
implementación de esta iniciativa gubernamental.
Como base para la puesta en práctica de la iniciativa del CBC se aprobó el proyecto “Delimitación y
establecimiento del Corredor Biológico en el Caribe (CBC), como marco para la conservación de la
biodiversidad, la rehabilitación medioambiental y el desarrollo de alternativas vida en Haití, la
República Dominicana y Cuba”, con financiamiento de la Unión Europea y con la Oficina Regional del
PNUMA como agencia de implementación. Este proyecto incluye como su primer objetivo la
delimitación del Corredor Biológico en el Caribe.
El presente documento responde a ese objetivo al exponer los resultados del trabajo de definición de
las áreas del CBC correspondientes a la isla de Cuba, suministrando detalles sobre la información
base, la metodología y los resultados de este proceso. El objetivo de este trabajo fue establecer el
área del CBC en Cuba, mediante la demarcación de sus límites y la identificación de los núcleos de
conservación del territorio.
Este trabajo se desarrolló entre los días 21 de septiembre y 1 de noviembre del 2012, teniendo como
sede la Oficina Trinacional del Corredor Biológico en el Caribe, ubicada en Barahona, República
Dominicana. El trabajo realizado se basa fundamentalmente en la información previa disponible, su
procesamiento y análisis bajo los principios y criterios establecidos para el CBC y con los
antecedentes del trabajo de delimitación de la isla de La Española realizado en el 2011.
Antecedentes y documentos normativos
Varios antecedentes nacionales al establecimiento oficial del Corredor Biológico en el Caribe se
conocen en los tres países fundadores, cada uno de los cuales sirvió de base e impulsó la creación
del CBC. Los pasos que condujeron directamente a la constitución de esta iniciativa entre los tres
países comenzaron con la firma de un Acuerdo de Cooperación Ambiental entre Haití y Cuba en
marzo del 2007. En menos de un mes, se firma un acuerdo similar entre República Dominicana y
Cuba, creando un marco propicio para la firma de un Addendum a ambos convenios que convierte en
trinacional los convenios de cooperación anteriores.
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Dicho Addendum se firma por los tres Ministros de Medio Ambiente el 10 de julio del 2007 y unos
minutos más tarde, como la primera acción de la cooperación trinacional, se firma la Declaración de
Santo Domingo (Anexo I), la que establece un Corredor Biológico en el Caribe. Esa declaración se le
entrega al día siguiente a los Presidentes de la República Dominicana y la República de Haití.
La Declaración de Santo Domingo reconoce como objetivo común el establecimiento de un Corredor
Biológico en el Caribe, a través de la República Dominicana, la República de Haití y la República de
Cuba, con el fin de contribuir a reducir la pérdida de la diversidad biológica en la región del Caribe y
en el Neotrópico Americano.
Esta Declaración brinda los argumentos que soportan los objetivos y la visión del CBC: facilitar la
relación ser humano - naturaleza en un espacio geográficamente delimitado, que proporciona
conectividad entre paisajes, ecosistemas, hábitats y culturas, contribuyendo al mantenimiento de la
diversidad biológica, de los procesos ecológicos esenciales y evolutivos, los servicios ambientales y
el desarrollo sostenible.
En marzo del 2009 se firma la Segunda Declaración de Santo Domingo entre los tres países
miembros del CBC (Anexo I) y en agosto del 2009 se aprueba el Plan de Acción, donde se ratifican y
enriquecen definiciones que se constituyen en los conceptos y principios básicos del Corredor
Biológico en el Caribe y en las indicaciones a considerar en la delimitación de su trazado.
Estas declaraciones, por lo tanto, dejan sentadas las bases de lo que debe ser el Corredor y su
análisis es el primer paso del proceso de delimitación, al sugerir indicadores a utilizar en la definición
de trazado del Corredor, de forma que cumpla con lo acordado por los países miembros.
A finales del año 2009 se aprueba el proyecto “Delimitación y Establecimiento del Corredor Biológico
en el Caribe: como marco para la conservación de la biodiversidad, rehabilitación del medio ambiente
y el desarrollo de los medios de vida en Haití, la República Dominicana y Cuba” con financiamiento de
la Unión Europea y PNUMA, que tiene como agencia de implementación al PNUMA, a través de su
Oficina Regional para América Latina y el Caribe (ORLAC). Este proyecto fue concebido como apoyo
al Plan de Acción del CBC aprobado por los ministros en agosto del 2009. En los momentos actuales
se trabaja en dicho proyecto y en las numerosas acciones que el mismo incluye en los tres países, las
que abarcan talleres, cursos, ayuda y capacitación de las comunidades en desarrollo sustentable,
entre varias otras. El presente informe responde a una de las acciones previstas en dicho proyecto.
Metas y alcance de este documento
En el presente documento se acomete la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe en el área
de la isla de Cuba, dando continuidad al proceso de delimitación iniciado en un documento anterior en
el área de la isla de La Española. La delimitación del Corredor es un proceso dinámico, adaptable,
que se extiende a lo largo del tiempo, por lo cual el presente documento no es una propuesta final, y
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al igual que el informe realizado para La Española, es una versión que será sometida al análisis y
sugerencia de las instituciones y expertos que puedan enriquecer y mejorar el mismo.
Ya que en este documento solo se analiza el territorio de Cuba incluido dentro del CBC, algunos de
los elementos y enfoques utilizados se refieren solamente al contexto cubano. Por esta misma causa,
algunos de los componentes considerados alcanzarán mayor peso o se modificarán cuando se haga
el análisis completo de las dos islas y con ello de todo el CBC, tal y como está concebido en la
actualidad.
La selección de los vertebrados como elemento de conservación de Filtro Fino se debe a que son los
grupos con un mejor nivel de información, especialmente información cartográfica en Cuba, al mismo
tiempo que se garantiza un adecuado nivel de homogeneidad de la información para todo el espacio
geográfico considerado. En próximas versiones de este documento podrían incluirse otros grupos
taxonómicos, aspecto que debe promoverse en los años siguientes.
En el presente informe se incluyen a los peces dulciacuícolas para el análisis de trazado y
delimitación de los núcleos de conservación de Cuba, lo que no pudo hacerse para el trazado de La
Española. En el caso de Cuba se tiene información suficiente sobre este grupo como para hacer un
análisis adecuado a los objetivos de esta parte del proyecto, garantizando la uniformidad de
información y resultados con los otros grupos de vertebrados trabajados.
Otra diferencia con el trabajo de delimitación de La Española es que en esta última se utilizaron
también algunas especies de la flora como elementos de conservación de filtro fino. En el presente
estudio no se recurrió a especies de la flora ya que se consideró que las mismas estaban bien
representadas en los elementos de conservación de filtro grueso utilizados, en especial en la
cobertura arbórea y en los tipos de vegetación de alto riesgo (ver Resultados). Al hacer esto se sigue
el criterio de Keel (2006) de que la mayor parte de la biodiversidad a nivel específico, en especial las
plantas, se encuentra representada dentro de los elementos de conservación de filtro grueso.
Apoyando lo anterior, Granizo et al. (2006) plantean que en los niveles de organización más altos,
como los sistemas ecológicos o paisajes que corresponden al filtro grueso, se conserva todo lo que
se encuentra en su interior como pequeñas comunidades naturales, especies y diversidad genética
(las que corresponderían al filtro fino).
En el proceso de delimitación del Corredor realizado en este informe se ha seguido la metodología
más simple que al mismo tiempo dé respuesta a los objetivos propuestos. Para esto se aplica un
análisis similar al usado para la delimitación del CBC en La Española con el propósito de mantener la
homogeneidad del razonamiento entre los dos informes, garantizando así una uniformidad en los
resultados del trazado y selección de las áreas núcleo del CBC completo.
Teniendo en cuenta la existencia de estos procesos más simples que dan respuestas adecuadas, así
como la necesidad de disponer del trazado preliminar del Corredor que permita la realización del
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trabajo en las estapas iniciales y adelantar las tareas comprometidas con el proyecto, se decidió no
emplear herramientas más sofisticadas (como Marxan, CorridorDesigner, entre otros), aunque no se
descarta su uso en el futuro y por el contrario se recomienda su empleo en una fase avanzada del
proyecto, lo que permitiría el análisis único de toda el área, garantizando la efectividad y mayor
aplicabilidad del estudio.
Área de estudio
El presente documento restringe su alcance al espacio geográfico definido por la Primera y Segunda
Declaración de Santo Domingo (Anexo I): “un área que incluye, en particular, las montañas del
occidente de La Española y el oriente de Cuba”. Este marco geográfico es el que servirá de límite a
esta fase de la demarcación correspondiente a Cuba, y fue el seguido para la definición de trazado en
La Española, siendo también el límite cuando se proceda a la unificación en una sola propuesta.
Teniendo en cuenta la definición anterior, en el presente trabajo se limita el área de estudio de este
documento a las montañas de la Región Oriental de Cuba, las que se nombran Sierra Maestra y
Sagua-Baracoa según el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (Nuñez et al., 1989).
Esta definición del espacio de trabajo del Corredor obliga a una selección de elementos de
conservación con algún grado de importancia no solo dentro de esa área, sino también a nivel
nacional y a nivel del Caribe. El espacio geográfico también determina que la selección de la
información base y los métodos de análisis se dirijan a aquellos cuyo uso sea factible a lo largo de
toda la superficie considerada, o que su aplicación puntual en determinadas zonas no genere
desigualdades o sesgos significativos en los resultados.
Principios y conceptos
Los documentos que norman el establecimiento del Corredor Biológico en el Caribe (Anexo I)
identifican el alto endemismo de la diversidad biológica caribeña a nivel regional, de islas separadas y
local dentro de islas, como uno de los argumentos más importantes para la existencia de dicho
corredor. Estos documentos no mencionan la necesidad de establecer o mantener la conectividad
física, particularmente entre islas, ya que consideran la importancia del alto endemismo local,
determinado por el aislamiento natural de las poblaciones ancestrales durante el proceso evolutivo de
la biota caribeña.
Con esa base, la demarcación de los límites y de los núcleos de conservación del CBC se visualiza
como un marco de planificación de la conservación de la biodiversidad caribeña, donde se realicen
las acciones de cooperación que faciliten la preservación de las especies, los ecosistemas y los
procesos a nivel regional, al mismo tiempo que se garantiza el intercambio genético entre poblaciones
de una misma especie dentro de las metapoblaciones de cada especie.
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Simultáneamente, el CBC está dirigido a asegurar el mantenimiento de las rutas de las especies
migratorias y bajo esa visión se trabajará también en este documento. El Caribe se encuentra en el
medio de importantes rutas migratorias de varios grupos de la fauna, los que provenientes de
diversas partes del mundo encuentran en estas islas no solo el camino para sus desplazamientos
anuales, sino también refugio durante los períodos invernales y áreas para la reproducción.
El tercer antecedente a considerar es que las acciones que se lleven a cabo en el CBC, con el
objetivo de conservar los elementos de la biodiversidad mencionados, deben también tener en cuenta
a los habitantes de las áreas incluidas dentro de sus límites y contribuir a su desarrollo sostenible. En
este aspecto, el CBC debe contribuir a la reducción de las presiones sobre la biodiversidad,
aportando soluciones que disminuyan al mismo tiempo la pobreza y contribuyan al desarrollo pleno
de mujeres y hombres. Las acciones para tener en cuenta estas prioridades adquieren una dimensión
particular en el trazado del Corredor desarrollado en este documento.
En este documento utilizamos el término Elemento de Conservación para aquellos componentes de
la diversidad biológica, fisiográfica o cultural que deseamos conservar en el paisaje, de manera
similar a como lo usa el Field Museum de Chicago para sus Objetos de Conservación (ver Inventarios
Biológicos Rápidos en http://fm2.fmnh.org/rbi/). Aunque el concepto es parecido al de The Nature
Conservancy (Granizo et al., 2006), se diferencia en que para los efectos del presente trabajo, los
Elementos de Conservación no tienen necesariamente algún grado de amenaza.
Como elementos de conservación de Filtro Grueso consideramos aquellos que brindan información
a nivel de ecosistemas, paisajes o áreas de importancia para la biodiversidad (Hot Spot) y como
Filtro Fino la información a nivel de especies o elementos geográficos locales (Granizo et al., 2006).
Como Zonas Núcleo de conservación consideramos aquellas áreas con los valores más altos de
biodiversidad, es decir las áreas con presencia de un mayor número de elementos de conservación,
partiendo del trazado actual del sistema de áreas protegidas y de las áreas de importancia para la
conservación de las aves (IBAs).
Dos de los conceptos más utilizados en este trabajo son los de Extensión de la Presencia (EP) y Área
de Ocupación (AO), los que se definen en IUCN (2011, 2012). Según las fuentes anteriores, la
Extensión de la Presencia (EP) es el área contenida dentro de los límites imaginarios continuos más
cortos que pueden dibujarse para incluir todos los sitios conocidos, inferidos o proyectados en los que
un taxón se halle presente (exceptuando los casos de vagabundeo). La Extensión de la Presencia
puede ser medida frecuentemente por un polígono convexo mínimo: el polígono de menor superficie
que contenga todos los lugares de presencia, pero que ninguno de sus ángulos internos exceda los
180 grados.
A su vez, el Área de Ocupación (AO) es el área ocupada por un taxón dentro de la Extensión de la
Presencia, excluyendo los casos de actividades asociadas al deambular. El concepto refleja el hecho
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de que un taxón comúnmente no aparecerá en toda el área de su extensión de presencia, cuando
contenga hábitats inadecuados.
En el presente trabajo se han considerado como especies amenazadas aquellas a las que se les ha
dado las categorías de “En peligro crítico”, “En Peligro” o “Vulnerable” en las clasificaciones de la
Lista Roja Mundial (IUCN, 2012) y/o el Libro Rojo de los Vertebrados de Cuba (González Alonso et
al., 2012).
METODOLOGÍA
Una vez identificados los objetivos de esta parte del trabajo y los acuerdos tomados por los países
miembros de la iniciativa del CBC respecto a la demarcación y límites del mismo, se procedió a la
compilación de la información existente sobre el área y los componentes a utilizar. Se analizó la
información publicada en revistas especializadas y libros, los informes de proyectos realizados dentro
del área caribeña, las páginas Web accesibles a través de internet y todos los documentos que de
forma directa o indirecta aportaran datos útiles para la demarcación.
A partir de la lista de indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2,
aprobada en la III Reunión del Grupo Técnico de Asesoramiento del Proyecto del CBC (Anexo II), se
identificaron los que se podrían utilizar para la delimitación del CBC en Cuba, considerando las
características físico-geográficas y bióticas de las montañas orientales de Cuba y el nivel de
conocimientos de los indicadores en esta área. Siguiendo los criterios de The Nature Conservancy
(TNC), se dividieron los elementos de conservación en dos grupos: de Filtro Grueso y de Filtro Fino.
De cada elemento se reunió la información existente y se elaboraron las bases digitales y
cartográficas que describieran y representaran su distribución espacial dentro del área de estudio.
Para cada elemento de conservación de Filtro Fino se confeccionaron estas capas digitales de
distribución a partir de la Extensión de la Presencia, las que a su vez se obtuvieron de diferentes
fuentes (ver Resultados).
Una parte de la información digital de los elementos de conservación, particularmente de los de Filtro
Grueso, fue gentilmente aportada por el Centro Nacional de Áreas Protegidas de Cuba (CNAP) y por
el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), pertenecientes al Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, así como por BirdLife International.
Las capas digitales de distribución de los elementos de conservación de Filtro Grueso también se
confeccionaron a partir de diferentes fuentes de información, así como a partir de la superposición de
grupos de capas de los de Filtro Fino (ver Resultados), lo que permitió obtener las áreas de
coincidencia en las distribuciones de los elementos de conservación. Para realizar esta superposición
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de capas se analizaron por separado cada uno de los grupos definidos en el documento de
“Indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2” (Anexo II).
Para la propuesta final del trazado del Corredor y para definir los núcleos de conservación se
sumaron las capas de distribución de todos los elementos de conservación, lo que permitió obtener
las áreas de coincidencia en las distribuciones y el número de elementos de conservación presente
en cada punto del área de estudio, así como la representación gráfica de estos análisis.
El presente documento se acompaña de la información digital que lo soporta en formatos que faciliten
el acceso a las mismas, estando incluida la misma en las bases de datos creadas al efecto por el
proyecto y que quedarán depositadas en la Oficina Tri-Nacional del CBC.
RESULTADOS
Elementos de conservación de Filtro Fino
Los elementos de conservación de Filtro Fino se dividieron en grupos según aparece en el
documento de “Indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2”
(Anexo II): peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. A continuación se analiza cada grupo por
separado.
Peces fluviátiles
El único elemento de conservación seleccionado en este grupo es la especie endémica y amenazada
Nandopsis ramsdeni. Esta especie solo habita algunas cuencas hidrográficas del macizo montañoso
Sagua-Baracoa de la Región Oriental de Cuba y ha sido clasificada como “En Peligro” por el Libro
Rojo de los Vertebrados de Cuba. El mapa de Extensión de la Presencia para esta especie fue
obtenido a partir de trabajos previos realizados por BIOECO en Cuba.
Las otras ocho especies de peces de agua dulce que han sido consideradas como amenazadas a
nivel mundial o nacional (IUCN, 2012; González Alonso et al., 2012) no se encuentran presentes en el
área de estudio y tampoco se conoce ninguna especie con distribución local dentro del área
propuesta para el CBC en Cuba.
Anfibios
Se tuvieron en cuenta las 40 especies nativas que pueden encontrarse en el área de estudio (Fong,
2010) y de cada una se obtuvo la Extensión de la Presencia a partir de los mapas presentados en
IUCN (2012). Cada mapa fue revisado y en caso necesario actualizado, utilizando la información
sobre distribución geográfica aportada por Díaz y Cádiz (2008) y Hedges (2012).
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En estos análisis no se tuvo en cuenta a Lithobates catesbeianus (Rana toro o Sapo toro), ya que
ésta es una especie introducida en Cuba, que no puede ser considerada un elemento de
conservación y por tanto sin importancia para la selección de núcleos de conservación dentro del
área del Corredor.
A partir del total inicial se escogieron 32 especies como elementos de conservación, por ser especies
a las que se les ha otorgado alguna categoría de amenaza a escala global o nacional (Anexo III).
Todos los elementos de conservación seleccionados en anfibios son especies endémicas, el 71.9%
tienen distribución local, el 96.9% fueron consideradas amenazadas a nivel global (IUCN, 2012) y el
65.6% fueron clasificadas como amenazadas a nivel nacional (González Alonso et al., 2012). Los
elementos de conservación seleccionados constituyen el 80.0% de las especies de anfibios
conocidas de los macizos montañosos de la Región Oriental de Cuba y el 49.2% de las especies de
Cuba.
Reptiles
Utilizando como base las 97 especies de reptiles terrestres que habitan los macizos montañosos de la
Región Oriental de Cuba, se consideraron las especies amenazadas a nivel global o nacional y/o con
distribución local. Esto permitió seleccionar 48 especies como elementos de conservación (Anexo IV),
de los que se obtuvo su Extensión de la Presencia a partir de los mapas de Hedges (2012), y que en
caso necesario fueron ajustados con información no publicada de los autores de este informe.
A diferencia de otros grupos de indicadores, en este grupo se incluyeron especies de distribución
local además de las amenazadas. El criterio para hacer esto es que la Extensión de Presencia de
estas especies es notablemente pequeña, un argumento que se considera válido y suficiente para
considerarlas como elementos de conservación en la delimitación del Corredor, aún cuando no han
sido categorizadas como amenazadas.
Solo se incluyeron tres especies con distribución local, no amenazadas, cada una ocupando áreas de
distribución que representan menos de la quinta parte del área del CBC en Cuba. Estas especies
fueron Anolis baracoae con un área de Extensión de la Presencia de 2474 km2 (18% del área de
estudio), Typhlops oxhyrrinus con 878 km2 (6% del área de estudio) y Sphaerodactylus ramsdeni con
611 km2 de distribución (4% del área de estudio).
Del total de los elementos de conservación seleccionados, el 95.8% son especies endémicas de
Cuba, el 89.6% son especies con algún grado de amenazada a nivel global o nacional y el 83.3% son
especies con distribución local (Anexo IV). Estas 48 especies de reptiles constituyen el 49.5% del
total de especies de los macizos montañosos de la Región Oriental y el 32.0% de las especies que
habitan la isla de Cuba.
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Aves
Como elementos de conservación se escogieron las 20 especies de aves a las que se les ha
asignado alguna categoría de amenaza nacional (González Alonso et al., 2012) o mundial (IUCN,
2012) y cuya presencia es conocida dentro del área de estudio (Anexo V). Para estas especies se
obtuvo su Extensión de la Presencia a partir de los mapas presentados por IUCN (2012).
De los elementos de conservación seleccionados, el 45% constituyen especies endémicas de Cuba
(Anexo V) y una especie presenta una distribución restringida al área del CBC en Cuba. Estos 20
elementos de conservación representan el 5.4% de las especies de aves de Cuba y el 9.8% del total
de aves de los macizos montañosos de la Región Oriental de Cuba.
Mamíferos
Para identificar los elementos de conservación de este grupo se seleccionaron las especies de
mamíferos terrestres con alguna categoría de amenaza a nivel global o nacional, cuya distribución
abarcara total o parcialmente el área de estudio. Considerando estos criterios se escogieron cuatro
especies como elementos de conservación, las cuatro endémicas de Cuba y consideradas como
amenazadas a nivel global o nacional (Anexo VI). Los mapas de Extensión de la Presencia de estas
especies se obtuvieron de IUCN (2012). Otras siete especies de mamíferos terrestres de Cuba
poseen alguna categoría de amenaza (IUCN, 2012; González Alonso et al., 2012), pero ninguna se
distribuye dentro del área propuesta para el CBC en Cuba.
Los elementos de conservación seleccionados en los mamíferos solo representan el 11.4% de las
especies cubanas y el 14.8% de los mamíferos del área de estudio. Estos valores podrían parecer
bajos, pero se deben por una parte a que varias de las especies más amenazadas de Cuba no viven
en el área de estudio y a que una gran proporción de los mamíferos terrestres de esta isla son los
quirópteros, la mayor parte de los cuales no tienen distribución local, no son endémicos y no han sido
considerados como amenazados.
Elementos de conservación de Filtro Grueso
De la lista total incluida en el documento de “Indicadores para la demarcación del Corredor Biológico
en el Caribe, versión 2” (Anexo II) se escogieron los siguientes elementos de conservación de Filtro
Grueso:
Flora y vegetación
Vegetaciones o complejos de vegetación amenazados
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El elemento base para esta fase de delimitación del CBC en Cuba lo constituyó el mapa de “Nivel de
Riesgo de la Vegetación” publicado por CNAP (2002). Este mapa es el resultado del análisis de los
riesgos a que están sometidas las formaciones vegetales naturales ante el desarrollo socioeconómico
intensivo, calculados a partir de la combinación de los grados de amenaza con la vulnerabilidad de
las formaciones vegetales (CNAP, 2002). El mapa fue dividido en tres niveles de riesgo progresivos,
para el presente trabajo solo se utilizó el nivel de riesgo “Alto”, el que se muestra en el Anexo VII.
Según los autores del mapa, este grupo de mayor riesgo está conformado principalmente por varios
bosques tropicales mesófilos y pluviales, por el complejo de vegetación de costa arenosa y por los
charrascales (CNAP, 2002). La mayor concentración de vegetación con elevado riesgo de alteración
se concentra en los macizos montañosos (CNAP, 2002), particularmente en los del área del CBC de
Cuba (Anexo VII) extendiéndose por 3905 km2.
Fauna
Para la fauna se elaboraron los mapas de riqueza de especies por grupo y se utilizaron diferentes
categorías de acuerdo al grupo. En todos los caso se seleccionaron categorías que permitiesen tomar
decisiones acorde a los resultados del procesamiento y generar bases para la zonificación del
Corredor. El único grupo no considerado en este análisis fueron los peces fluviátiles debido a que
existe una sola especie de interés en el área de estudio, la que fue considerada dentro de los
elementos de conservación de Filtro Fino.
Riqueza de especies de anfibios y de anfibios amenazados
En este grupo se consideraron tanto la riqueza de especies nativas de anfibios como la riqueza de
especies de anfibios amenazadas. A diferencia de otros grupos de indicadores, en los anfibios
hicimos un análisis con todas las especies nativas del área de estudio (además de otro con las
amenazadas), debido al interés para la conservación que presenta este grupo zoológico. Las
extinciones y declinaciones que han afectado a estas especies en diferentes regiones del mundo y la
alta proporción de especies de Cuba y el Caribe que son consideradas amenazadas a escala global
demuestran la importancia del grupo para la conservación regional. Según la Lista Roja Mundial, el
77% de los anfibios de Cuba y al menos el 70% de los anfibios de las Antillas presentan algún grado
de amenaza (IUCN, 2012).
Para obtener la riqueza de especies nativas y de especies amenazadas realizamos la superposición
de las capas de distribución de cada una de las especies de anfibios o de anfibios amenazados del
área de estudio.
Dentro de la riqueza total seleccionamos como elementos de conservación a las zonas con más de
15 especies y las zonas con más de 20 especies de anfibios. Como puede verse en el Anexo VIII, las
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
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zonas de mayor riqueza de especies nativas de anfibios (se concentran hacia la zona central de la
Sierra Maestra y están ausentes del macizo montañoso Sagua-Baracoa. Este elemento de
conservación ocupa solo 486 km2, lo que indica su importancia para la conservación dentro de Cuba y
del Corredor. El otro elemento de conservación considerado fueron las zonas con más de 15
especies de anfibios, las que se encuentran ocupando 4743 km2 y están presentes en los dos
macizos montañosos. Tanto las zonas con más de 15 especies como las zonas con más de 20
especies se localizan hacia los lugares de mayor elevación dentro de ambos macizos montañosos.
Para la riqueza de anfibios amenazados trabajamos con dos elementos de conservación: zonas con
más de siete especies y zonas con más de 10 especies amenazadas. Las zonas de mayor riqueza de
especies amenazadas (entre 10 y 14 especies) se encuentran en los dos macizos montañosos del
CBC cubano y se extienden por 1462 km2, concentrándose hacia las zonas más elevadas de ambas
áreas (Anexo IX). Las zonas de menor riqueza (7-9 especies amenazadas) ocupan una mayor
extensión y se encuentran mayormente formando anillos concéntricos alrededor de la zona anterior
(Anexo IX).
Riqueza de especies de reptiles amenazados y de distribución local
Para obtener la riqueza de especies amenazadas y de especies con distribución local realizamos la
superposición de las capas de distribución de cada una de las especies de reptiles con estas
categorías en el área de estudio.
Después de obtener el mapa de la riqueza total, se seleccionaron como elementos de conservación a
las zonas con más de 7 especies y las zonas con más de 10 especies de reptiles amenazados y de
distribución local. Las zonas con mayor riqueza de especies amenazadas y locales de reptiles (10-11
especies) se encuentran mayormente en zonas costeras o cerca de estas en el macizo Sagua-
Baracoa, ocupando 224 km2 (Anexo X). En la Sierra Maestra se destaca una zona de riqueza media
situada en la Meseta de Cabo Cruz (Anexo X), la cual era conocida ya por su alta diversidad y
endemismo en este grupo. Otras áreas de alta riqueza de especies de este grupo se encuentran en
las Sierras de Turquino, Bayamesa y La Gran Piedra, así como gran parte del macizo Sagua-Baracoa
(Anexo X).
Riqueza de especies de aves amenazadas
Para estos análisis obtuvimos la riqueza de especies superponiendo las capas de distribución de
cada una de las especies amenazadas del área del CBC en Cuba.
Una vez obtenido el mapa de riqueza de especies, este se dividió en dos grupos que representaron
los elementos de conservación a tener en cuenta en el análisis de Filtro Grueso. Estos elementos de
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
15
conservación estuvieron representados por las zonas con más de 6 especies amenazadas y las
zonas con más de 10 especies de aves amenazadas (Anexo XI).
La zona de mayor riqueza de aves amenazadas (entre 10 y 14 especies) se extiende por 4501 km2
ocupando una gran área en el centro del macizo montañoso Sagua-Baracoa, así como la franja
costera del sur de este mismo macizo (Anexo XI). Las zonas con valores intermedios de riqueza de
aves amenazadas están presentes en ambos macizos montañosos, ocupando gran parte de los
mismos (Anexo XI).
Riqueza de especies de mamíferos amenazados
Para conformar este elemento de conservación de filtro grueso realizamos la superposición de las
capas de distribución de las especies de mamíferos amenazados del área de estudio. Solo cuatro
especies poseen esta categoría dentro del área del CBC en Cuba, por lo que seleccionamos como
elemento de conservación las zonas con tres especies de mamíferos amenazados (Anexo XII).
Este elemento de conservación solo se encuentra en el macizo montañoso Sagua-Baracoa (Anexo
XII) y está definido por la presencia de la especie endémica y amenazada Solenodon cubanus o del
murciélago amenazado Antrozous koopmani. Este elemento de conservación se encuentra en tres
grandes áreas (Anexo XII) que en total ocupan 2413 km2.
Actividad humana
Índice de Naturalidad/antropización
Como elemento de conservación dentro de este grupo se utilizó la cobertura boscosa, la que se
confeccionó a partir del mapa de vegetación actual del Nuevo Atlas Nacional de Cuba (Capote et al.,
1989). Las vegetaciones boscosas constituyen los ecosistemas mejor conservados y de mayor
naturalidad en Cuba (Reyes, en prensa), por lo que se utilizó este elemento como un indicador
sencillo de naturalidad. Los bosques en el área de estudio se extienden por 5979 km2, ocupando gran
parte de los dos macizos montañosos que conforman el área del CBC en Cuba (Anexo XIII).
Servicios ambientales
Presencia de zonas productoras de agua
Para identificar este elemento de conservación se trabajó con la lista de cuencas hidrográficas de
interés nacional y provincial de Cuba, confeccionada por la Comisión Nacional de Cuencas
Hidrográficas de Cuba (ver página Web del Instituto Nacional de Recursos Hidrológicos en
http://www.hidro.cu/cuencas.htm). De esta lista se seleccionaron las que se encuentran dentro del
área del CBC: Cauto, Toa, Mayarí, Guantánamo-Guaso, Guá, Silantros, Guamá, San Juan, Baconao,
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
16
Sabanalamar, Miel y Sagua de Tánamo. A estas se añadió la cuenca del río Duaba por ser otra
cuenca de magnitud en la región, además de unir dos de las grandes zonas generadoras de agua
dentro de la región.
Unido a esto se escogieron las áreas con una cobertura arbórea que garantizara la conservación del
suelo y el agua, las que estuvieron representadas por bosques, café y café entre bosques. Además
de estas variables, se tuvieron en cuenta la altitud, las características físico-geográficas del área de
estudio y la localización de las cuencas. Mediante la superposición de todas estas capas se identificó
la zona de mayor importancia para la producción de agua en ambos macizos montañosos, la que se
delimitó y representó cartográficamente (Anexo XIV). Esta zona ocupa 4324 km2 y se encuentra en
las zonas centrales y de mayor elevación de los dos macizos montañosos del área de estudio (Anexo
XIV).
Planificación de la conservación
Existencia de Áreas Protegidas
Se utilizó el mapa más reciente de Áreas Protegidas de Cuba, las que dentro del área de estudio
incluyen 54 áreas de las ocho categorías de manejo que componen el Sistema Nacional de Áreas
Protegidas de Cuba (CNAP, 2009), coincidentes con las categoría I a VI del sistema de clasificación
de IUCN (1994).
El total de áreas protegidas del territorio del CBC en Cuba se extienden por 4434 km2 y se encuentran
en los dos macizos montañosos que conforman el área de estudio (Anexo XV).
El documento de “Indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2”
(Anexo II) incluye entre los indicadores recomendados la “Existencia de Elementos Naturales
Destacados o Monumentos Naturales”. Dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Cuba se
incluye la categoría “Elemento Natural Destacado”, por lo que este indicador no se consideró aparte
de la existencia de áreas protegidas, sino que se encuentra contenido dentro de este último.
Existencia de Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs)
El mapa de Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs) fue aportado por el Centro
Nacional de Áreas Protegidas de Cuba (CNAP). Las IBAs en el territorio del CBC de Cuba están
formadas por ocho áreas (una de ellas dividida espacialmente en dos polígonos) que en total ocupan
1882 km2 distribuidos por los dos macizos montañosos del área de estudio (Anexo XV). La mayoría
de las IBSs coinciden total o parcialmente con las áreas protegidas de la región (Anexo XV), por lo
que se representaron solo aquellas zonas no incluidas dentro de alguna de las áreas protegidas.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
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PROPUESTA DE TRAZADO Y ÁREAS NÚCLEO DEL CBC EN CUBA
Al igual que se hizo para La Española, la base del trazado del Corredor Biológico en Cuba la
constituyeron las Áreas Protegidas y los territorios identificados como Áreas de Importancia para la
Conservación de las Aves (IBAs). Estas áreas cuentan con una aprobación legal y un reconocimiento
internacional de sus valores naturales, así como con un determinado nivel de protección. La mayor
parte de las IBAs coinciden espacialmente con las Áreas Protegidas y solo una pequeña parte de
aquellas se encuentra por fuera de las Áreas Protegidas (Anexo XV).
El segundo componente del trazado se conformó a partir de la superposición de las capas de
distribución de todos los elementos de conservación, sumando las mismas para obtener un mapa del
número de elementos de conservación presente en cada punto del área de estudio. Este mapa se
clasificó en cuatro categorías decrecientes según el número de elementos de conservación
existentes: Muy Alto, Alto, Medio y Menor (Anexo XVI). Aunque la última categoría lleva la
denominación de “Menor” no significa que tenga poca importancia, ya que en esta zona, al igual que
en el resto de las que incluyen las otras categorías, existen elementos de conservación de gran
importancia para la biodiversidad.
Utilizando como base este mapa con cuatro categorías, se seleccionaron los territorios que deben ser
la base de los núcleos de conservación en Cuba. Para esto, se tuvieron en cuenta los valores para la
biodiversidad, la superficie que ocupan y la distribución espacial de las zonas en cada categoría.
Estos núcleos de conservación quedaron constituidos por las zonas con categorías de “Medio” a “Muy
Alto”, como se muestra en el Anexo XVII.
Las áreas incluidas en la categoría “Menor” se consideran como zonas de conectividad considerando
su extensión y localización espacial, que les permitirían funcionar como enlaces entre las zonas
núcleo, en especial para aquellas especies de mayor movilidad, como las aves y murciélagos.
Finalmente, este mapa provisional de zonas núcleo y zonas de conectividad se adicionó al de las
Áreas Protegidas y las IBAs, para obtener el trazado definitivo del Corredor Biológico en Cuba,
dividido en zonas núcleo y zonas de conectividad, tal como se muestra en el Anexo XVIII.
Una vez más debe recalcarse la importancia de cada una de las zonas en que se ha dividido el
trazado del Corredor. Las zonas núcleo, representadas en primer lugar por las áreas protegidas, son
la base para la conservación de la biodiversidad y el funcionamiento del Corredor, los espacios no
incluidos dentro de las zonas núcleo pero contemplados dentro del Corredor (es decir, las zonas de
conectividad) son áreas que también poseen importancia para la conservación y de las cuales las
autoridades ambientales locales, la sociedad civil y las empresas deben conocer los valores de la
biodiversidad local y contribuir a detener su pérdida.
Validación del trazado propuesto
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
18
La confirmación final de la exactitud de la localización y tamaño de los núcleos de conservación
propuestos solo se alcanzará con la realización de muestreos -intensivos y extensivos- en el futuro,
los que también permitirán la disminución de los sesgos y el nivel de error de los resultados del
trazado. La integración de los muestreos de campo con esta demarcación inicial debe contribuir a
mejorar la propuesta, al mismo tiempo que se utiliza el trabajo de campo como comprobación ideal
del trabajo realizado basándose en la literatura y la experiencia de los expertos.
Ya que en este momento no se dispone de esas comprobaciones de campo, se quiso tener una
evaluación inicial del trazado del CBC en Cuba para dar una idea de la efectividad del mismo. Para
esto se realizó una estimación de la respuesta que da esta propuesta a los indicadores y objetivos del
Corredor, comparando la distribución de cada uno de los elementos de conservación, tanto de filtro
grueso como de filtro fino, con el mapa final de delimitación del CBC en Cuba. Con esto se quiere
determinar si alguno de los elementos de conservación no se encuentra incluido dentro de los límites
del Corredor y si alguno queda fuera de las zonas núcleo seleccionadas.
Como resultado se obtuvo que las 105 especies utilizadas como elementos de conservación de filtro
fino tienen al menos un fragmento de su área de distribución (Extensión de la Presencia) incluido
dentro de alguno de los núcleos de conservación, de manera que ninguna de las especies quedó
fuera del área delimitada para el CBC en Cuba.
También los elementos de conservación de filtro grueso están bien representados dentro del área
trazada para el CBC en Cuba. Tanto la cobertura de bosques como las vegetaciones con alto nivel de
riesgo y las zonas productoras de agua están ampliamente representadas, no solo en el CBC como
un todo, sino que tienen altos porcentajes de presencia dentro de las zonas núcleo. Los mismos
resultados se obtuvieron de la comparación entre la distribución de las diferentes áreas de riqueza de
los cuatro grupos de vertebrados utilizados y los límites del Corredor, estando todas incluidas dentro
de las zonas núcleo.
Un análisis similar de representatividad dentro de las zonas núcleo y dentro del trazado del CBC fue
realizado con los tipos de vegetación presentes en los macizos montañosos del oriente de Cuba.
Como resultado, de los 14 tipos de vegetación que pueden identificarse en el área de estudio, dos no
están representados en las zonas núcleo (Caña, Vivero) y una no está presente dentro de los límites
trazados para el CBC en Cuba (Tabaco), es decir no está ni en las zonas núcleo ni en las zonas de
conectividad. Estos tres tipos de vegetación coinciden en ser totalmente antrópicos y por tanto con
menor importancia para la conservación de la biodiversidad, de manera que todas las vegetaciones
naturales, las de mayor interés para el Corredor, estuvieron representadas dentro de los núcleos de
conservación seleccionados.
Área de Ocupación vs. Extensión de la Presencia: casos de estudio con anfibios y aves
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
19
En este trabajo se ha utilizado la Extensión de la Presencia (EP) como criterio de distribución de los
elementos de conservación, aunque existen otras dos alternativas que podrían haberse empleado.
Estas son el uso de las localidades puntuales de presencia (se consideran solo las localidades
exactas de donde son conocidas las especies) y el Área de Ocupación (AO).
El uso de localidades puntuales se justifica cuando se realizan análisis de vacíos porque garantiza la
presencia de las especies en las zonas de interés, lo que es particularmente importante cuando se
evalúa el diseño de un sistema de áreas protegidas. Sin embargo, se corre el riesgo de sub-
dimensionar la distribución de una especie, lo que puede influir en los resultados de la planificación,
en particular al diseñar de forma redundante la conservación de cada elemento.
La segunda opción es el empleo del Área de Ocupación, la que permitiría resolver una de las críticas
que se le hacen al uso de EP, que es el sobredimensionar la distribución de las especie cuando
incluye áreas grandes donde existen hábitats inadecuados. En este sentido, las AO permiten
disminuir los errores de comisión y concentrar los esfuerzos de conservación en los parches de
hábitats realmente utilizados por las especies. Sin embargo, en la actualidad no se dispone de las AO
para cada uno de los elementos de conservación propuestos, lo que impide el empleo de las mismas
en el trazado del Corredor y derivó en el uso de las EP en esta versión inicial de demarcación.
Un ejemplo de lo que se podría obtener si se utilizara el Área de Ocupación es el que se presenta en
los trabajos realizados con anfibios (Fong, 2010) y aves rapaces (Rodríguez, 2010) de los macizos
montañosos de la Región Oriental de Cuba. En estos trabajos, los autores generaron las AO
utilizando técnicas de modelación predictiva del nicho ecológico para obtener un modelo de
distribución geográfica de cada especie. A continuación se utilizan los resultados de esos dos
trabajos previos como estudios de caso, de manera que se comparen los resultados con los del
presente informe y se ejemplifiquen las ventajas de su uso y de lo que podría hacerse en el futuro en
toda el área del Corredor.
Rodríguez (2010) generó los mapas de AO de las aves rapaces de Cuba, al mismo tiempo que
estimó la superficie de las mismas. Esos datos se compararon con las EP utilizadas en el presente
estudio para las especies amenazadas Accipiter gundlachi y Chondrohierax wilsonii, obteniéndose
diferencias tanto en los valores de extensión superficial como en la localización y características del
área de distribución.
La localización y fragmentación de las AO fueron diferentes a las de las EP, como puede observarse
en el Anexo XIX. Para ambas especies, las AO mostraron una mayor fragmentación en comparación
con las de EP, estas últimas representando áreas únicas de distribución continua en cada macizo
montañoso (ver mapas comparativos en el Anexo XIX).
Igualmente la superficie ocupada por las AO de estas especies en las montañas de Cuba oriental fue
menor en ambos casos que las EP de este informe, con diferencias tan grandes como 2848 km2
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
20
menos en la AO de Chondrohierax wilsonii (ver mapas comparativos en el Anexo XIX). Estos datos
reflejan una sobreestimación del área de distribución considerada en este informe y apuntan hacia el
uso de las AO en futuras versiones de delimitación.
En el caso de los anfibios, se comparó la riqueza de especies obtenida por Fong (2010) mediante la
suma de las AO de cada especie con la riqueza de especies derivada de la suma de la EP realizada
en el presente informe. La primera diferencia notable es que el máximo de riqueza de especies del
presente informe fue de 22 especies, inferior a las 18 especies obtenidas de las AO, esta última cifre
parece más real para el área de estudio según los resultados del trabajo citado anteriormente (Fong,
2010). Como consecuencia de lo anterior, si utilizáramos las AO para seleccionar elementos de
conservación de Filtro Grueso, solo tendríamos un grupo de riqueza, que sería el de más de 15
especies.
Las siguientes comparaciones se realizarán utilizando precisamente este grupo de riqueza, la que se
representa gráficamente en el Anexo XX. Si se compara dicho mapa con el representado en el Anexo
VIII, puede observarse que la riqueza de especies de las AO se encuentra más concentrada
espacialmente que la riqueza de EP, tiene menor extensión superficial (solo 938 km2 vs. 4743 km2), al
mismo tiempo que tiene una mayor fragmentación (37 fragmentos vs. 5 fragmentos en este informe),
todo lo cual es típico de las AO y es más cercano a la distribución real de los taxa en la naturaleza.
La mayor extensión de la riqueza obtenida a partir de la EP (este informe) es una característica propia
de este tipo de distribución y refleja los errores de comisión que típicamente posee, por lo que pueden
obtenerse resultados diferentes si se usan distribuciones potenciales en vez de EP para definir
prioridades de conservación.
La mayor fragmentación de la riqueza obtenida de las AO se debe a que con las técnicas de
modelación se detectan los hábitats adecuados para las especies dentro de toda su área de
distribución (representada por la EP), aumentando la precisión de los resultados y permitiendo
concentrar los esfuerzos de conservación en los mejores parches de esos hábitats, lo que aumenta
su importancia cuando se trata de especies amenazadas y de distribución reducida (Boitani et al.,
2008).
Al mismo tiempo, las diferencias entre EP y AO deben ser mayores al incrementar la extensión
superficial de las EP. Mientras mayor es la superficie de la EP, mayor es la probabilidad de que se
incluyan hábitats no favorables a la presencia de la especie. Esta posibilidad se incrementa dada la
variabilidad de los factores físico-geográficos presentes en el área de delimitación del Corredor.
Considerando que los elementos de conservación de algunos de los grupos trabajados tienen EP
muy pequeñas, el riesgo de cometer errores de comisión se reduce, apoyando el uso de EP.
Sin embargo, la EP puede ser utilizada con seguridad para análisis a gran escala como identificación
de grandes patrones macroecológicos o “hot spots”, que es precisamente lo que se acomete en el
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
21
presente informe. Considerando lo anterior y el hecho de que el objetivo de este trabajo es maximizar
el área de impacto con el enfoque de conservación local y la participación comunitaria a partir del
conocimiento de los valores de la biodiversidad en su ámbito cotidiano, consideramos adecuado el
uso de EP en el trabajo de demarcación del CBC.
Al mismo tiempo, los ejemplos explicados anteriormente demuestran la validez del uso de modelos
matemáticos de distribución para obtener las AO en nuestras condiciones geográficas y de
disponibilidad de información, así como las ventajas del empleo de las AO en el trazado y
demarcación del CBC, al aumentar su precisión con la disminución de los errores de comisión.
Teniendo en cuenta estas ventajas, recomendamos que en versiones posteriores del trazado y
delimitación del CBC se considere el uso del Área de Ocupación de todos los elementos de
conservación de Filtro Fino, como vía de aproximar cada vez más las estrategias de conservación a
la realidad natural y poder aumentar la precisión de las prioridades y de la efectividad de las
estrategias de conservación.
LITERATURA CITADA
Boitani, L., I. Sinibaldi, F. Corsi, A. De Biase, I. d’Inzillo Carranza, M. Ravagli, G. Reggiani, C.
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Capote, R., N. E. Ricardo, A. V. González, E. E. García, D. Vilamajó y J. Urbino. 1989. Vegetación
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Azcue et al. (eds.). Nuevo Atlas Nacional de Cuba, Mapa 1, p. X.1.2-3. Instituto de Geografía, La
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CNAP (Centro Nacional de Áreas Protegidas). 2002. Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Cuba.
Plan 2003-2008. Escandón Impresores, Sevilla, España, 222 pp.
CNAP (Centro Nacional de Áreas Protegidas). 2009. Plan del Sistema Nacional de Áreas Protegidas
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Díaz, L. M. y A. Cádiz. 2008. Guía taxonómica de los anfibios de Cuba. Abc Taxa 4:1-294.
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González Alonso, H., L. Rodríguez Schettino, A. Rodríguez, C. A. Mancina e I. Ramos García. 2012.
Libro Rojo de los Vertebrados de Cuba. Editorial Academia, La Habana, 304 pp.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
22
Granizo, T., M.E. Molina, E. Secaira et al. 2006. Manual de Planificación para la Conservación de
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IUCN. 2011. Guidelines for Using the IUCN Red List Categories and Criteria: Versión 9.0. Preparado
por el Subcomité de Estándares y Peticiones. Disponible en
http://www.iucnredlist.org/documents/RedListGuidelines.pdf.
IUCN. 2012. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2012.1. (http://www.iucnredlist.org/).
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Hedges, S. B. 2012. Caribherp: database of West Indian amphibians and reptiles
(http://evo.bio.psu.edu/caribherp/). Pennsylvania State University, Pennsylvania, USA.
Keel, S. 2006. Caribbean Ecoregional Assessment: The Dominican Republic. Terrestrial Biodiversity.
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Núñez, A., N. Viña B. y A. Graña. 1989. Regiones naturales-antrópicas. En E. A. Sánchez-Herrero, J.
R. Hernández, E. Propín, E. Buznego, A. C. Lorenzo, M. Mon, A. Azcue et al. (eds.). Nuevo Atlas
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Reyes, O. J. (en prensa). Clasificación de la vegetación de la Región Oriental de Cuba. Rev. Jardín
Bot. Nac.
Rodríguez, F. 2010. Distribución, migración y conservación de las rapaces cubanas. PhD Thesis,
Universidad de Alicante, España.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
23
ANEXOS
Anexo I. Primera y Segunda Declaración de Santo Domingo
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
31
Anexo II. Indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2
Lista de indicadores para la demarcación del Corredor Biológico en el Caribe, versión 2, aprobada en
la III Reunión del Grupo Técnico de Asesoramiento del Proyecto del CBC
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
37
Anexo III. Elementos de conservación de anfibios
Especie Amenazada Endemismo
1. Peltophryne longinasus X XX
2. Peltophryne taladai X X
3. Eleutherodactylus acmonis X XX
4. Eleutherodactylus albipes X XX
5. Eleutherodactylus bartonsmithi X XX
6. Eleutherodactylus bresslerae X XX
7. Eleutherodactylus cubanus X XX
8. Eleutherodactylus etheridgei X XX
9. Eleutherodactylus glamyrus X XX
10. Eleutherodactylus guantanamera X X
11. Eleutherodactylus gundlachi X X
12. Eleutherodactylus iberia X XX
13. Eleutherodactylus intermedius X XX
14. Eleutherodactylus ionthus X X
15. Eleutherodactylus jaumei X XX
16. Eleutherodactylus leberi X XX
17. Eleutherodactylus limbatus X X
18. Eleutherodactylus maestrensis X XX
19. Eleutherodactylus mariposa X XX
20. Eleutherodactylus melacara X XX
21. Eleutherodactylus michaelschmidi X XX
22. Eleutherodactylus orientalis X XX
23. Eleutherodactylus pezopetrus X XX
24. Eleutherodactylus principalis X XX
25. Eleutherodactylus ricordii X X
26. Eleutherodactylus rivularis X XX
27. Eleutherodactylus ronaldi X X
28. Eleutherodactylus simulans X X
29. Eleutherodactylus tetajulia X XX
30. Eleutherodactylus toa X X
31. Eleutherodactylus tonyi X XX
32. Eleutherodactylus turquinensis X XX
La categoría de amenaza se refiere a la otorgada por la Lista Roja Mundial (IUCN, 2012) o el Libro Rojo de los
Vertebrados de Cuba (González Alonso et al., 2012). X= especie endémica de Cuba, XX= especie endémica
local.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
38
Anexo IV. Elementos de conservación de reptiles
Especie Amenazada Endemismo
1. Amphisbaena carlgansi X XX
2. Diploglossus garridoi X XX
3. Diploglossus nigropunctatus X X
4. Sphaerodactylus armasi X XX
5. Sphaerodactylus bromeliarum X XX
6. Sphaerodactylus cricoderus X XX
7. Sphaerodactylus dimorphicus X XX
8. Sphaerodactylus docimus X XX
9. Sphaerodactylus pimienta X XX
10. Sphaerodactylus ramsdeni -- XX
11. Sphaerodactylus ruibali X XX
12. Sphaerodactylus schwartzi X XX
13. Sphaerodactylus siboney X XX
14. Sphaerodactylus torrei X X
15. Tarentola crombiei X X
16. Anolis alfaroi X XX
17. Anolis altitudinalis X XX
18. Anolis baracoae -- XX
19. Anolis clivicola X XX
20. Anolis confusus X XX
21. Anolis cupeyalensis X X
22. Anolis fugitivus X XX
23. Anolis guafe X XX
24. Anolis guazuma X X
25. Anolis imias X XX
26. Anolis incredulus X XX
27. Anolis inexpectata X XX
28. Anolis macilentus X XX
29. Anolis oporinus X XX
30. Anolis rejectus X XX
31. Anolis rubribarbus X XX
32. Anolis ruibali X XX
33. Anolis toldo X XX
34. Anolis vescus X XX
35. Chamaelolis agueroi X XX
36. Cyclura nubila X --
37. Leiocephalus onaneyi X XX
38. Cricosaura typica X XX
39. Arrhyton supernum X XX
40. Tropidophis fuscus X XX
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
39
41. Tropidophis pilsbryi X X
42. Typhlops perimychus X XX
43. Typhlops anchaurus X XX
44. Typhlops anousius X XX
45. Typhlops contorhinus X XX
46. Typhlops notorachius X XX
47. Typhlops oxyrhinus -- XX
48. Crocodylus acutus X --
La categoría de amenaza se refiere a la otorgada por la Lista Roja Mundial (IUCN, 2012) o el Libro Rojo de los
Vertebrados de Cuba (González Alonso et al., 2012). X= especie endémica de Cuba, XX= especie endémica
local.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
40
Anexo V. Elementos de conservación de aves
Especie Amenazada Endemismo
1. Accipiter gundlachi X X
2. Amazona leucocephala X
3. Aratinga euops X X
4. Campephilus principalis X
5. Catharus bicknelli X
6. Charadrius nivosus X
7. Chondrohierax wilsonii X X
8. Colaptes fernandinae X X
9. Dendrocygna arborea X
10. Geotrygon caniceps X X
11. Mellisuga helenae X X
12. Myadestes elisabeth X X
13. Nomonyx dominicus X
14. Passerina ciris X
15. Patagioenas leucocephala X
16. Setophaga pityophila X
17. Starnoenas cyanocephala X X
18. Sterna dougallii X
19. Torreornis inexpectata X X
20. Tyrannus cubensis X
La categoría de amenaza se refiere a la otorgada por la Lista Roja Mundial (IUCN, 2012) o el Libro Rojo de los
Vertebrados de Cuba (González Alonso et al., 2012).
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
41
Anexo VI. Elementos de conservación de mamíferos
Especie Amenazada Endemismo
1. Solenodon cubanus X X
2. Lasiurus insularis X X
3. Antrozous koopmani X X
4. Mesocapromys melanurus X X
La categoría de amenaza se refiere a la otorgada por la Lista Roja Mundial (IUCN, 2012) o el Libro Rojo de los
Vertebrados de Cuba (González Alonso et al., 2012).
Anexo VII. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso:
Vegetaciones con nivel de riesgo alto
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
42
Anexo VIII. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Riqueza
de especies de anfibios.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
43
Anexo IX. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Riqueza de
especies de anfibios amenazados.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
44
Anexo X. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Riqueza de
especies de reptiles amenazados y de distribución local.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
45
Anexo XI. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Riqueza de
especies de aves amenazadas.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
46
Anexo XII. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Riqueza de
especies de mamíferos amenazados.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
47
Anexo XIII. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Mapa de
cobertura boscosa.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Anexo XIV. Distribución espacial de los elementos de conservación de filtro grueso: Zonas
productoras de agua.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
48
Anexo XV. Zonas núcleo de conservación (preliminares): Áreas Protegidas y Áreas de
Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs).
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Anexo XVI. Riqueza de elementos de conservación.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
50
Anexo XVII. Zonas núcleo de conservación (preliminares) derivadas de la riqueza de elementos
de conservación (sin incluir las Áreas Protegidas y las Áreas de Importancia para la
Conservación de las Aves).
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Anexo XVIII. Trazado y zonificación del Corredor Biológico en el Caribe. Primera propuesta
para el área de Cuba.
El mapa pequeño muestra la localización del área de estudio dentro de Cuba.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
51
Anexo XIX. Ejemplo del uso del Área de Ocupación para obtener el mapa de distribución
geográfica de las especies. Distribución espacial de dos especies de aves rapaces de Cuba
incluidas en el trazado del Corredor, en la fila superior se muestran las AO obtenidas por
modelación predictiva del nicho ecológico (modificados a partir de Rodríguez, 2010), en la fila
inferior se muestran las EP utilizadas en el presente informe. Izquierda: Accipiter gundlachi,
derecha: Chondrohierax wilsonii.
Reporte técnico, Demarcación del CBC, Cuba.
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Anexo XX. Ejemplo del uso del Área de Ocupación de las especies para obtener el mapa de
riqueza de especies. Distribución espacial de las áreas con más de 15 especies de anfibios
(modificado a partir de Fong, 2010).
Riqueza de especies
Más de 15 especies
14 especies o menos
km40200