remanso iv
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Primera edición digital de Remanso IV del poeta Osvaldo Mirás.TRANSCRIPT
OsvaldO Mirás
Remanso ivversos
editorialEder
Remanso IVVeRsos
Remanso IVversos
osvaldo Mirás
editorialEder
© 2012, ederPavón 1923, 7° 4. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Teléfonos (011) 15–5752–[email protected]
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Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723
isbn 978–987–27539–x–x
Mirás, Osvaldo Remanso IV, versos. – 1a ed. digital – Buenos Aires : Eder, 2012.
isbn 978–987–27539–x–x
1. Poesía Argentina. I. Título cdd A861
Gracias a Dios y a su Señora Madrepor permitirme que esta cuarta obra
formase parte de mi larga historiacon pleno goce de mis facultades.
IRomántIcas
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claRo de luna
Ilumina mi césped esta nocheverde oscuro, muy tenue y esfumado.Es el rayo de sol que da en la lunay vuelve, a regalarnos este agrado.
Porque la luna nos alumbra siemprecon aquel resplandor muy mejorado,si bien lo que ella pone de su cuentalo añade a lo que toma de prestado.
Pero lo que ella pone es sólo suyo:es un color precioso de nevadoque no imita a otro ser que Dios al mundohaya para los hombres destinado.
Ilumínase el césped, los asientos,los árboles del parque y el asadoque en la parrilla con carbón crujientedel jardín hace un centro destacado.
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La penumbra informada por su magia, ¡oh bella luna!, ¡cuánto me ha encantado!La penumbra es el término del brilloque fulgura en mi sueño no saciado.
Me estoy adormeciendo mientras sientocon mis recuerdos el placer buscado.Pero, ¡guay!, vigilante debo hallarme,que el presente aventaja a mi pasado.
La luna siempre está y, ya lo he dicho,tiene cara y la muestra con agrado.(*) Nada mejor que acompañar su estancia,¡oh, huésped de la noche tan ansiado!
* Véase: “Luz de Paz (letra para una canción)”, publi�publi�cado en la obra “La gran apuesta�poesías”, ed. Dunken, pág. 63, y reiterado en “Remanso III”, de la misma editorial, pág. 59.
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Como en lo alto de aquella loma,como en Aguirre, como en Montiel,firme el abrazo, Cupido asomadando a los labios toques de miel.
Pollera corta y acampanada,blusa de seda con flores mate,tacones altos para llegaday un “despeinado” como remate.
Así la he visto y así la evoco,con el pañuelo rodeando el cuello.¡Cuántos perdiste!, te importó pocoporque en la seda no está lo bello.
El toque mágico está en el porteque es consecuencia de colocarlocomo si el viento del sur o el nortelo desplazara para instalarlo.
RecueRdos de nuestRo ayeR
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Tiernos pasajes que hemos forjado,desde el recuerdo los traigo aquí.Ellos me agitan desde el pasado.Vivos, provocan mi frenesí.
Viene la música �audaz, te canto�a dar el marco, como en Tandily en tantos otros sitios de encanto,para inspirar el verso febril.
Dios ha bendito todo incidenteque nuestra historia conforma, fiel. Del mar no he hablado, también presentellevo grabado lo habido en él.
Playas extensas, aguas muy fríasneutralizadas con vivo sol.Hemos gozado de hermosos díasentre la almeja y el caracol.
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No hablo de viajes, hecho los hemoscon nuestros hijos de norte a sud.Guardo la pluma pues, si bien vemos,ha de alternarse acción con quietud.
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Fuimos hoy caminando por la sendaque nos condujo al pueblo de mi ayer.Soportamos tropiezos a montonespero no desistimos de volver.
De la plaza del centro traigo imágenes:una bella muchacha que se sientajunto a un no menos guapo jovenzuelorozándole tal vez sin darse cuenta.
Frente a los dos, un grave sacerdoteque reza su breviario cotidiano.Más allá, del guardián el paso lentoque a los paseantes brinda su cuidado.
Cae la noche. Vuelven a sus casaslos que en la plaza disfrutaron. Fuemuy frugal la comida de la fondaque conocía desde mi niñez.
Retazos
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Dormir allí ya no tenía dónde,por eso retorné, y en recorrerel camino tardé bastante tiempo,que a recrear vivencias dediqué.
Siendo niño, esa plaza era muy grande,de tal inmensidad que aún me atrae.Internarse sabía a sortilegiocon un impredecible desenlace.
Allí volaba. Dulces pensamientoscubrían mis espacios infantiles.Descendían de Dios mil bendiciones;el hada en ellos era prescindible.
Rodé por la ladera de una sierracon un automotor sin rueda algunaque, al llegar al final, se deteníasin usar ningún freno ni otra ayuda.
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El sol no me abrasaba nunca, nunca;para alumbrar se hallaba y nada más.Sólo no estaba siempre que llovía,poco tiempo, en los sueños del allá.
Una pelota de papel compactonos colmaba, en los sueños, de ilusión.Diez goles hizo sólo en un momentopara el equipo en que jugaba yo.
El viento me acercaba pajarillos pequeños y medianos, en bandada.En mis manos comían las semillasque el mismo viento en ellas colocaba.
De dónde bajarás, si no de ArribaPedro, que me haces falta con urgencia.Así imploraba yo de niño al Cieloy al instante llegaba la asistencia.
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Es un rayo que asciende con el ruegoy se abaja trayéndonos el bien.Y vaya si las papas me ha sacadodel fuego una y otra y otra vez.
Las nubes oscurecen el entornoy de gotas de mar se están vaciando.Es el llanto del ángel de la guardaque comparte el dolor de mis pecados.
Luna clara e inmensa se aparece cuando la tarde a descansar se entregaen los días del mes de plenilunioen los que muestra su fachada austera.
Ella cae sobre el río y es poesíaverla tocar el agua sin mojarse.Después, viene la noche y ya los juegosdejan paso a tareas más formales.
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De ellas no habré de hablar, por hoy al menos,para dejar en el ambiente el gozopor tan dulces recuerdos esparcido.Que hoy y siempre tengáis feliz reposo.
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En mi rincón escribo muchas vecesy lo hago tantas otras sobre el céspedque rodea la casa donde sueñoque germinan mis versos.Pero escribo y escribo sin descansoporque Dios en la pluma se ha instalado,porque el mundo es pequeño sin poesía,porque el hombre no vive sin la rima.Si no escribo es que he muerto, ¿se comprende?Si no escribo, mis manos desmerecenpues no crean un mínimo tributopara aportar a nuestro amado mundo. Pido perdón por todos mis defectos,disculpen la tristeza de mi verso.Es que la rosa que no lleva espinasaceleradamente se marchita.
escRIbIR
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IIensueños
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Debo pasar los días en la morgue, a la esperaque el Tribunal decida si mi muerte, hoy dudosa,fue natural o fruto de una trama perversa,pero jamás me digan cuál ha sido la historia. Se postergó el entierro como también el juiciodel Señor, que en lo Alto decidirá mi suerte.Mientras tanto, en la morgue, veo llegar occisosque allí se depositan cual si fueran juguetes.
Luego viene la autopsia, que devela misterios.Me cortaron en miles de pequeños pedazos. Con la sangre tan fría cual el más grande témpano,como un gustoso fiambre de tabla me hilvanaron.
De resultas de todo, los ensañados médicossin el menor sigilo las actas redactarony constó que mi muerte fue ... no quiero saberlo.(me desperté al instante, sin que fuera inhumado)
¿le pongo título?
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¿Ha venido mi madre a buscarme desde el más allá?Yo la he visto, por eso pregunto:¿me vino a buscar?
¡Qué difícil será confirmarlo!Tal pura visiónno regresa al espacio devotode mi corazón.
A rastrearla dedico mi tiemposin poderla hallar.Pero acudo al recuerdo y entoncesla vuelvo a gozar.
Y mi madre está allí, como antes,pronta a cobijar.Y este niño que llevo en el almafeliz la honrará.
¿Ha VenIdo mI madRe...?
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Cruzó una sombra longevapegada al muro, fundida,como un soplo grave y húmedoque a un moro se parecía..
¡Cuánto trabajo en la trazade los tabiques había!Años de sangre y sudorescon que el sultán se gloría.
Pero el alma de aquel morocruzó la sala de prisabuscando nuevo reposo,ninguna duda cabía.
La Alcazaba, con su Torrede la Vela, me fascina,pero en estas circunstanciasel retirarme me urgía.
a la alHambRa
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En la zona de Palacioshallé refugio en seguida.Los Leones con su fuente,la Puerta de la Justicia.
Carlos Quinto, Abencerrajes,Comares para el jalifa.El peinador de la Reina,la Torre de la Cautiva.
El Mexuar, la Alberca, Infantasy el anexo que vigila.Descanso en Generalife:jardines y hermosa villa.
Todo se vive en un sueñoque en breve rato termina.Y allí se queda Granadacon nuestra Alhambra cautiva.
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La sombra del moro ha vuelto.Por donde vaya me espía.La sombra me enseña a voces:“vivir no es sólo vigilia”.
Y también: “la muerte cubre“los espacios de ceniza, “pero no es el fin del hombre“porque el alma sigue viva”.
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Sollozo de la tarde que, muriendo,paso a la noche cede a su pesar,y mientras de su luz va despojándosela nueva actriz difunde oscuridad.
La nueva actriz, la noche, negro mantopone en las calles. Otra dimensión instálase en los cuerpos y en las almasmutando hasta el latir del corazón.
Es natural que duermas en la nochemas no está mal si velas por un finque diversión será generalmenteaunque otras metas suelen concurrir.
Es que la noche, que no tiene luz,permite ver la luna a cara limpia,lo que de día no consiente el sola riesgo de cegarte de por vida.
medItacIón
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Me quedo con la noche, ya lo dijecuando compuse el canto “Luz de Paz”. (**)Me quedo con la noche y ya estoy yendodel escritorio al aire libre atrás.
En la penumbra que provoca un foco,fecundo, muy fecundo, es meditar,sin ruidos, sin espías, sin premura,la mente unida al alma y nadie más.
Las horas pasan y el efecto es único,penetra en lo más íntimo del ser.Se regresa mutado, diferente,junto a Dios y con ansia de ser fiel.
** Publicado en la obra “La gran apuesta � poesías”, ed. Dunken, pág. 63, reiterado en Remanso III de la misma editorial, pág. 59.
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IIIJuguetes
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Se dijo el mozo, descansando sobre el alféizar de su estanciamientras pensaba en el regresoque su chiquilla dilataba.
�Así te advierto cuando lucestu sonreír que esparce encanto:se abaja Dios desde los cielosy se aparece entre tus labios.
Pero la amada no venía.Vaya a saber porqué tardaba.Y la sonrisa esplendorosadesear se hacía esa mañana.
Por fin, el joven, desistiendo de aquella espera malograda,volvió a sus cosas tristementecon hondas huellas en su cara.
celestIal sonRIsa
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¡Ay!, la sonrisa de su amadatornó a causarle el mismo efecto.La celestial estampa mágicavolvió otra vez a su cerebro.
Entre los labios se asomabala antropomórfica figura del Hacedor, de afable gesto,bajado allí de las alturas.
Y en ese instante, en el impromptude un repentino sortilegio,la bella niña hizo su entraday se acercó a su ser dilecto.
Mas la sonrisa a su llegada dejó el lugar de modo presto,porque su boca se ha cerradopara dar forma a un dulce beso.
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Nuestro galán se hinchió de gozoy con los labios hechos alma contó a la niña su experienciay ambos a Dios le dieron gracias.
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La vespertina estrella ya asomadapuebla de tenue luz el sembradíoy yo imploro del cielo que en la nochetorne a adentrarme en ese sueño mío.
Ese sueño regresa muy seguidocon vívida presencia a mi reposo.Las imágenes todas se presentancon un perfil ameno y primoroso.
Yo las retengo para solazarmecon su recuerdo, promediando el día,y encuentro nuevos ángulos que imponensopesar seriamente su valía.
Los sueños, sueños son, pero reflejande forma misteriosa algún sucesoque a pleno día ocurre de algún mododistinto pero afín al embeleso.
estRella
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Y el embeleso es un feliz fragmentode la vida, que debe memorarsepara llenar espacios del futuro cual selección de vinos a añejarse.
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Hazte la fama y échate a dormirdijo un sabihondo y acertó de lleno.Pégale a un niño: no has de ver ya nuncani los tuyos ni párvulos ajenos.
Dale en cambio un regalo y de segurovendrán mil chicos a rodear tu estampa.No saldrás viva de este dulce asediopero te harás famosa como aya.
Bebe vino del bueno día y nochepor el tiempo que sea necesariopara que muchos sepan que lo haces.Inútil ha de ser después dejarlo.
Llega al trabajo tarde y sin excusa.Hazlo una vez y otra y otra y otra.Por más que muy puntual te vuelvas luegote gruñirán que vienes “fuera de hora”.
Hazte la fama
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Y así, siempre aquel dicho será actual.Hazte la fama y échate a dormir.Pero sabe que, aun cuando no te duermas,la fama quedará por siempre en ti.
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La luna se balancea, izquierda, derecha y centro,y de nuevo a la siniestra;después, a diestra y al medio,y siempre así nos recrea.
La luna, tan intranquila, se mueve lo más inquieta:a la izquierda, para arriba,abajo y a la derecha, y otra vez a la deriva.
Pero, mira: el colectivoya dobló en noventa gradosy la luna en un suspiro,presurosa, se ha marchado. No era sueño, ¿viste, niño?
lunátIco
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No dejes que penetre el aire fríoni derroches calor abriendo todo.Las cosas hazlas bien, querido mío,que para hacerlas mal me basto solo.
Cuesta tanto crear este calory es tan fácil volver a enfriar todo,¡Ay, hermano, qué desaliento atrozme provoca el obrar del otro modo.
El frío trae al ruedo las ausenciasque el calor impedía memorar.El frío huele a muerte y la carenciade un “estar” es la esencia del mortal.
El calor, cuando es suave, sienta bien,se constata la vida y el cerebrose despeja ganando en lucidezpara mejor obrar con pleno acierto.
VaIVenes
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Vaya el cielo a saber qué más les gusta,si el frío o el calor, a los humanos,pero algo es cierto, a mí no se me oculta:conviven con los dos con mucho agrado.
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IVInfantIles
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Canción de niños: ¡oigan!, no me toquen,voy a cantarla cuando pueda y quiera.Do, re, mi, sol, me cuesta allá en lo alto.¿Saben?, allá es difícil, sí, me cuesta.
Ahora no canto nada, me fastidianmirando con malicia, de costado.Yo canto con la boca bien abiertay la achico en la “a”, me lo enseñaron.
Pero ustedes no saben de esto nada.Si alguna vez cantaron, fue a los gritos.No mientan, ¿que no mienten? Sí que mienten,por eso la nariz les ha crecido.
Tra, la, la. Tra, la, lero. Tra, la, lero.Mi mamá, que me escucha, siempre aplaude.Y ustedes me critican, ¿sabrán muchomás que ella de estas cosas? ¡Vamos, anden!
¡Hola nIños!
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Me están corriendo, Dios, que no me pillen. ¿Qué les pasa? ¿No quieren escucharme?Mi voz es una miel en sus oídosy ellos se niegan a dulcificarse.
¿Es que yo desafino?, ¡algunas veces!,pero gritar, no grito ... casi nunca.las canciones que elijo son divinas,lentas, pausadas, largas y me gustan.
¡Qué voy a hacer! Tendré que conformarme,dejaré de cantarles a esos pavos,y ahora quiero decir ... ¡uy! ¡que me alcanzan!¡Socorro! ¡Qué paliza que me han dado!
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Que llueva, que llueva, que llueva nunca más.Que salga el sol de prisa,con agua ha de mojar.
Juguemos poquitoque mucho hay que jugar.Que luego, por la noche,me voy a levantar.
Si estoy muy dormidoporque me desperté,abridme bien los ojospara que duerma bien.
La sed me devorapor eso he de comer.La sangre de las venascircula por mi piel.
estRofas locas
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Soltadme, soltadme,que atado quiero estarpara que el mundo sepalo que es la libertad.
Comienza la Misasentémonos a holgar.Cuando se rece el salmono respondáis jamás.
Si el cura predica,será tiempo de hablar.Y cuando finalice,silencio sepulcral.
Consulta con sabiospero lo tuyo harás,que no hay mejor venturaque la calamidad.
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Aquí ya los dejopues se han portado mal.No aceptan mis rechazosni mienten de verdad.
Adiós pececillosque vuelan sobre el mar.Con la boca cerradadiscordancia afinad.
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Sabemos las lecciones y por esosalimos a jugar.Yo llevo la pelota, pero ustedesme la deben cuidar.
Espacio no nos falta: la vereda,la calle o el zaguán,Tú jugarás de arquero, yo adelantey los gordos atrás.
�Te digo que fue gol. �No; me golpeastela pierna desde atrás.�Mentiroso, caíste por tu cuenta;no supiste atajar.
La riña se propaga entre los otrosy dejan de jugar.Alternativas estas que concluyende un modo singular.
un paRtIdo de fútbol
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En estos casos son los defensoreslos que saben pegar,porque tienen más fuerza y más absorben los golpes que les dan.
Y los más grandes eran de los otros,por eso, sin chistar,regresó nuestro amigo sin pelota,despojada al luchar.
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En el bosque me asustoporque un lobo allí vive.Mas cuando vuelvo al mundopeores fieras me oprimen.
Voy a salir del bosquey, ¿porqué no?, del mundo.De fantasía, entonces,será mi nuevo rumbo.
Cruzaré por el airede partida a destino,bajaré sin posarmepara no hacer bullicio.
Y una vez obtenidolo que vengo buscando,treparé a aquel macizosin el menor obstáculo.
fantasía de un soñadoR
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Sigo muerto de miedoporque nada he logrado,ni el lobo se hizo buenoni el mundo menos malo.
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VpaRIentes
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Hermanos tengo dos y a la vecchiaia�de los tres� les dedico estos cantares.Al mayor, que pasó mucho más tiempoconviviendo conmigo y nuestra madre,y al segundo que ha sido convocado desde niño a servir a los altares.
Don Emilio se fue y quedamos solos.Con el apoyo del hermano de ella,nuestra mamá, anduvimos el caminotrazado desde el vamos y sin treguahasta llegar al hoy que nos convocaa seguir lo que ahora se ha hecho huella.
A los dos les ofrezco mis recuerdosque, muy gratos, conservo en mi sesera,del saber, del jugar, del preocuparsepor una sociedad bien predispuestasobre moral, justicia y enseñanza,dadora de salud y fortaleza.
HeRmanos tengo dos
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A los dos, mi cariño más sincero,no tan demostrativo como eterno.
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¿De cuñados se trata?. No me apuren.Hablar del mío, el único varón,me produce profundas sensacionesy me induce a negar mi condición.
¿Qué condición hoy niego?, mejor dicho:¿de qué rango reniego? De poeta.Nunca dije que soy ni que lo he sidopero me la atribuyen en la jeta.
Hablando seriamente, tengo el gustode compartir mi vida, entre otra gente,con este amigo fiel, que no se dobla�y tampoco se quiebra, aunque no cuente�.
Aquí te dejo, hermano, sólo hermano,que político es mote de indecentes.Felices cumpleaños tengas muchosjunto a tus hijas y demás parientes.
cumpleaños de pancHo
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De mi nieto, del mayor,ya les hablé en otro verso. Quiero agregar que el señorde novio está; pasa el tiempo.
También de su madre hablé, mi hija, que es un portento.No lo hice, en cambio, hasta ayerde su padre, que es mi yerno.
Hombre serio, intransigente,que con ninguno se “casa”.Se amedrenta muchas vecescuando de salud se trata.
Pocas palabras sencillas vuelcan ideas sensatasque a la imitación invitansin la menor rimbombancia.
semblanza
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Más allá del cigarrilloque nos tiene preocupados,muestras da de ser buen hijo,buen marido y padre calmo.
Él transita por el mundo,pie de plomo y sin alarde,disfrutando de los suyos,con criterio y siempre afable.
Por modales y conceptos,protector de la familia,se hizo hijo también nuestro,manantial de mi alegría.
Al hogar de entre los míosque primero se formó,con profundo amor hoy pidoque lo tenga en cuenta Dios.
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El humo me estremece las entrañaspues trae consigo un exquisito aroma.Desde el fondo del predio hacia la casaviene oscilando y mi nariz lo goza.
¿Qué es eso? ¿Qué perfume apetecibleha invadido el chalet? ¿Qué está pasando?Me acerco a la parrilla y el convite sale a luz. Fuego lento y el asado.
También crepitan los chorizos cortos,que se apelan “bombón”, y a fe que es cierto,me complace gustarlos más que a otros,y para completar, lonchas de cerdo.
Vasos con vino tinto se repartepara entonar la gola a los llegadosque acuden a almorzar, y que hasta hartarsebeben a mares sin probar bocado.
el asadoR
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Llega por fin, portando la bandeja,cargada de chorizos bien dorados,engalanado con sonrisa eterna,papá, marido y yerno: el Alejandro.
Cinco niños lo vienen reteniendoy le piden a gritos el bocado.A la mesa, nosotros, casi hambrientos los ricos embutidos esperábamos.
Después, con el asado, mucho vinovino a colmar de bienestar el ámbito.Dejamos de engullir cuando quisimoscon los ojos cerrados, dormitando.
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¿Qué decirte Gracielita?Te recuerdo de pequeñaya que no es del mismo mododesde que eres una reina.
La cuantía de tus hijosen tu trono, que es tu hogar,te requiere el desempeñode tarea sin igual.
Federico, Martín, Soly Sebastián y Camila,forman un hermoso equipoque condecora tu vida.
De pequeña te mostrabascomo tierna muñequita.A ese tiempo, como un padre tus ensueños conocía.
gRacIelIta
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¡Con mis hijas compartistetantas horas de algazara!A las tres aún veo ahoracorreteando por la casa.
La sonrisa cautivantede tu faz no se apartaba.La dulzura allí presentecomenzaba en tu mirada.
Con mis hijas, ¡qué conjunto!De alegría nos colmabanTiempos idos, viejos tiempos,¡imborrables sus estampas!
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VIlugaRes
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Te estoy cantando, Granada.Te estoy amando en mi rima,que tú, cual mujer mimosa, eres más dócil que esquiva.
Granada, vieja Granada,la de moros y fracasos,el triunfo del cristianismollenó de sol tus espacios.
Te envidio en el Albaicín,en la Catedral te admiro,te respeto en Sacromontey en la Alhambra me hipnotizo.
Andaluces te pregonan,andaluces te gobiernan,andaluces, con su genio,su algazara y su tristeza.
a gRanada
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De Sevilla coterráneacomo Córdoba y Jaén,como Málaga, Almería,Huelva y Cádiz, ¡qué merced!
Vuelvo al punto de partida,que a Granada va mi canto.Quiero estar en tus entrañas;tus puertas abre a mi paso.
Que tu ciudad es santuarioy a su vera me solazocomo un infante en la faldade su madre recostado.
El Genil cruza tu espaciomarcando rumbos allí,mientras tus calles bostezande Alcaicería a partir.
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Y también en tus suburbiosmanjares se saborean,con verduras y hortalizascomo las de Huétor Vega.
Todo lo descripto esplende al pie de Sierra Nevada.¡Cuánto narrar aún me resta!¡Cuánto, mi bella Granada!
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Amanece en Florida, Buenos Aires.Un perfume ligero llega al cuarto en el que aún se duerme. Y es muy suave:el aroma exhalado por el pasto.
El pasto está tupido, verde, sano,tanto, que exige al dueño de la tierratiempo mayor al corte dedicado,tarea que con gusto cumplimenta.
En el jardín, arbustos y floresta engalanan la vida de su gente,dan marco esplendoroso a la piletaque disfrutan los niños con deleite.
Salpicadas encima de aquel césped,lajas irregulares hacen marco, señalando al que intenta recorrerlelos sitios propios para dar los pasos.
el JaRdín
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Y siempre el primer plano es para el pasto,que debe preservarse como el oro.Pero, a poco, los niños correteandojuegan al fútbol sin cuidarlo un poco.
¡Cuánto dolor provócale a ese padretal maltrato inferido al noble césped!La esposa lo acompaña en sus pesares.¡Otra vez a lidiar con la simiente!
Por encima de todo, el sitio espléndidoserenidad a quien acude esparce.¡Oh jardín de Florida! Los momentosallí vividos son incomparables.
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Es la mayor virtud del santiagueñodescansar cual si mucho le gustara.El alma puesta en el dormir sin pausalo exhibe sin rubor de cuerpo entero.
El santiagueño sigue adormiladodespués aun de interminable siesta.Pero, ¡cuidado!, huid de su fierezacuando se encuentre con un tucumano.
Dicen que el tucumano escamotea.Yo no tengo de él ese concepto.Pero que es perezoso el santiagueñoverdad es al alcance de cualquiera.
Ocurrió que un vecino de Añatuyatardó tanto en llegar a aquella citaque el anfitrión quedóse con la espinade que la ausencia fuera una repulsa.
RIValIdades pRoVIncIanas
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Y en el furor que lo invadió, con ansiasalió a buscarlo y fuese hasta su rancho.Como no lo encontró, pues se cruzaron,entró a la fuerza y se hizo así la fama.
Ya nunca más, por siempre el sambenitoquedó en la espalda de los tucumanos.Afánate en cuidarte que, afanado,vendrá a “afanarte” sin ningún prejuicio.
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VIIacontecImIentos
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(***)
Presidiendo la estancia como gran Protectoradel caserío antiguo, Alto de Punta Gorda,que hoy es San Fernando,nuestra Madre del Cielo y Reina de Guipúzcoatrasladó a la Argentina su Trono vascongado.
Y fue su fina imagen, esculpida en la piedra,encontrada en el valle por el pastor Rodrigo.La advocación nacida recibió así su nombre:que es “Tú entre los espinos”.Arráncalos, Señora, purifica el camino.
*** Recitado en Radio FM La Barca, programa “Soltando amarras”, el 18/12/07, día conmemorativo de San Fer�nando.
nuestRa señoRa de aRánzazu
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La parroquia te honra,la emisora te alabacon el Santo Rosarioque a Ti tanto te agraday con el alma puestaen todos sus programas.Quienes la integran rindenprueba cada jornada.Quiero añadir mi aplauso,FM La Barca.
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Es labor admirablela que realiza Cáritas.Loor a los que en ellasin descanso trabajan.Y en fin, institucionesde enunciación muy largaque en mis brazos abarcocon sincera alabanza,Ella habrá de alcanzarlesciento por uno y Patria.
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(****)
Se ha cumplido hoy un año�día de San Fernando�desde que en esta radiose oyera el recitadoque María ha escuchadocon maternal encanto.
De Aránzazu Señora,con mucha Fe te imploratu pueblo que te honra. Yo he contado las horaspara esta ceremoniaque entrará en la memoria.
****Recitado en Radio FM La Barca, programa “Soltando amarras”, el 18/12/08, día conmemorativo de San Fernando.
18 de dIcIembRe
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Y ha llegado el momento.Pone La Barca el celo.Nosotros, el contentopor saber que de nuevocon fervor te honraremosy habrás de protegernos.
86
Feliz día en que has vuelto a bendecirnosen el flamante asiento de mi hogar.¡Oh, Señor, poco hacemos por tus hijosy cuánto deshacemos sin piedad!
Has llegado a mi casa, sé sin dudaque, siendo Dios, estás en todas partes,pero hoy quedas aquí de un modo pleno,activo, emocional, inenarrable.
De ahora en más permanece con nosotroshasta el final del tiempo percibidosólo por Ti, que a tus adeptos vedasconocer, y vendrá como un bandido.
Alcemos cánticos de acción de gracias,de alabanza, de júbilo, de vidaplena y oremos por el mundo enteropara que emerja de esta aciaga ruina.
17 de dIcIembRe de 2008
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El coro llenó el templo.Los fieles observabanen franco arrobamientocon ojos muy abiertosmirando hacia la nada.
El coro llenó el temploy el mismo celebrante, de cara hacia su pueblo,su rostro satisfechomostraba sin ambages.
Relámpagos de Cielolas notas irradiaron,engalanando el templo con el pulido estrenotan novedoso y fausto.
el coRo llenó el templo
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Señor, agradecemostu apoyo en esta empresa.Tu Gloria es nuestro intento.Que en este pío empeñotu Madre nos sostenga.
para el Sr. Cura Párrocoy los integrantes del Coro de Santísimo Redentor en el 80° aniversario
12/10/08
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Esta dedicatoria no será muy original,
pero vaya: “Al maestro, con cariño”.
19/10/08
El ensayo ha comenzado,el maestro está con bronca.�Desafinan, y los bajoshan cantado cualquier cosa.
�No abran tanto las vocales,no respiren por la boca,no berreen, canten suavesin marcar el ritmo a locas.
�A apoyar, que si no, gritan.No cantar con la garganta.Dirigir la voz arriba,que mayor distancia alcanza.
un, dos, tRes... ¡Va!
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�Va de nuevo, pero, ¡escuchen!:¡ojo al porte!, bien plantados.Un, dos, tres..., y no murmuren;con firmeza y entonados.
Las lecciones �todas, siempre�nos colmaron de solvencia. Y hoy oírse es un deleitey hoy cantar es ya una deuda.
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VIIIde actualIdad
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Los argentinos somos peligrosos,podemos contagiar al mundo entero,pero un ministro solución ha dadopara evitar el mal, en un momento.
Por un punto efluía nuestro morboponiendo en riesgo el medio ambiente todo.Le puso protección al responsable.Ministro bueno, Dios lo premie pronto.
El obelisco amaneció aquel díacon amparo de látex recubierto;fue un regalo, apreciado a simple vista.¡Mil gracias!, exclamé, mirando al cielo.
Los ministros no emergen de una listavotada por el pueblo en los comicios.Pero éste es aún mejor, consenso logra y las empresas pingües beneficios.
¡Qué mInIstRo! (I)
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Con el ministro del díala madre de la “demente”¿qué relación poseíapara armar tanto despliegue?
Tal empeño no es humano, ni es derecho ni se entiende,y llevó a la muerte en vanode un gestado de seis meses.
El padre lo requeríaprometiendo su cuidadoy tampoco su porfíalos verdugos escucharon.
No fue un aborto siquierasino un claro infanticidiopues del seno de su gestaaún con vida fue extraído.
¡Qué mInIstRo! (II)
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El hombre de a poco se va envileciendo,día a día acepta el murmullo embusteroque los medios mandan �y aquél obedece�con vistas e imágenes de cariz perverso.
El mal no ha cesado de franquearse el paso.Desde la prehistoria sigue en nuestros días.Hoy, lo es prometiendo lo mejor, y dandola mayor chatura como paradigma.
Juventud aislada de poesía y música, parlotea en pobre lenguaje mediocre,percibe unos ruidos del todo inarmónicos,que en su hogar pululan como gratos sones.
¿Qué ha pasado, hermanos, dónde están los seresque antaño formaban una gran familia?¡Cuánto han perseguido la célula madreque al mundo la unión más estrecha ofrecía!
¡Qué tIempo nos toca VIVIR!
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De padecimientos ella es el refugio,del amor es cuna, fuerza en el abrazo,fiel en la enseñanza sin maquinacionesy vital sosiego, siempre necesario.
¡Qué del matrimonio! Era muy molesto.Lo sustituyeron por una pareja. No hay obligaciones ni lazo perpetuo.Puede deshacerse cuando uno lo quiera. ¿Te sacia?, la tomas. Ya no más, la dejas.Esa es la sustancia del amor moderno.Los hijos se quedan con los abuelitoso con quien dispóngalo el juez del proceso.
Pues “a Dios rogando y con el mazo dando”,presto debe actuarse, no alcanzan los rezos.Demos el ejemplo y al Estado instemos.Se impone que al pueblo se exhiba el modelo.
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IXHomenaJes
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Mi vida transcurrió junto a tu lado,Derecho Procesal.El derecho a cumplirse a rajatablasi los sujetos lo hacen operar.
Todas las fases del proceso rindentributo al principal:el litigio, tal vez la incertidumbre,que gobierna el derecho material.
Y dan su resultado, bueno o malo,según el maniobrar.Pero nada resulta inaplicablecomo sí en el terreno sustancial.
El derecho se frustra, no hay sentenciaque acoja el justo afán.Pero en el juicio, en cambio, sin tapujosacontece el Derecho Procesal.
¡oH, deRecHo pRocesal!
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Con demanda, conteste, prueba, falloy mil trámites más,se ha actuado la preciada salvaguardiade jerarquía constitucional.
Distinción entre “vistas” y “traslados”caló en profundidadhace ya mucho tiempo en mi cerebro (*****)y hasta hoy no he variado el opinar.
Las clases fueron muchas..., y mil vecesmaestros de verdadvinieron a auxiliarme en el propósitode cumplir el mandato de enseñar.
Calamandrei, Chiovenda, Carnelutti,Alsina desde acá.con Podetti, Palacio y tantos otrosque no alcanza el papel para citar.
***** Monografía del autor del año 1972, “Vistas y Trasla�dos (Importancia de una distinción)”, publicada en la revista jurídica “El Derecho”, tomo 40, páginas 729 a 736.
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Y todo fue al servicio del alumno,maravilloso afán que extraño al no encontrarme ya en las aulas.Y daría mi vida por estar.
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Una vez más reunidospara la cena estamosrecordando los díasen que juntos cursábamos.
En el magno colegioque así nos ha fraguadoalcanzamos el títulode dignos ciudadanos.
Presiden este encuentromil sonrisas y abrazos;pero una y uno faltanaflicción motivando.
Es que Julián ha muerto, no vendrá al agasajo.Nuestro amigo del alma por siempre se ha marchado.
a JulIán pIsaReVsky
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El que a diario marcabacompases de buen gradoy que en todo momentollenaba los espacios.
¡Oh, Julián Pisarevsky!,sabrás que te extrañamos;tus amigos de siemprepor ti la copa alzamos.
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Fue ayer que en nobles aulas,situados uno al lado del otro, nos reunimosy hoy otra vez lo estamoscodo a codo, en recuerdode un nuevo aniversario.Venturoso me sientode habernos congregado.Personas como ustedes,¡qué difícil hallazgo!Debe surgir de en mediode esta reunión el cálido,sentido y estruendosomejor de los aplausos.¡Qué feliz hoy me encuentro!Me siento agasajadoy no acierto palabraspara expresar mi encanto.
el tIempo no Ha pasado
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Quedémosnos reunidos,que no concluya el acto,que el rito sea perennecomo perdura el hálito.Nuestro ayer es presente,parte del mismo lapso.En nuestros procederesnada ha sido variado,mientras el mundo entero,con designio nefasto,para mal de la historialos fines ha alterado.Dejen que les ofrezcami gratitud, y cuandofuera de aquí recuerdenepisodios tan gratos, alcen a Dios plegariaspor estos abogados.
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¿Quién provee de vinos al palo borracho?¿Por dónde los absorbe?; ¿arriba o abajo?Y, ¿qué bebe?, ¿Malbec, Cabernet Sauvignon,Chardonay, Torrontés, Tempranillo o Merlot?
No olvidar que se trata de alcohol argentino,que con chispeante fuego infunde dinamismo.Algo sabe de vino este humilde poetaque, astuto, recorrió las mejores bodegas.
En todos los jardines, el palo borrachoes el árbol más bufo, festivo y curvado.Mi amistad con el verde de espinas tremendasse ha sellado por siempre: soy yo quien lo riega.
el palo boRRacHo
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Ferrocarril, que hermanas a los hombresacercando los pueblos más aisladosy alejas sin piedad a los contiguospor donde pasas tú, solemne obstáculo.
No poder allegarse a los de enfrentesin ir hasta el lugar de las barreraso del paso a nivel intermediario,impone del traslado la exigencia.
No impidas que le cante hoy a tus víasen las cuales tu máquina se asientapara adquirir potencias elevadasy así alcanzar más rápido la meta.
Te han echado de tus itinerariosen ámbitos muy vastos de la Patria. Así se hirió de muerte a mil ciudades.¿Regresarás? ¡Oh, cuánto se te extraña!
feRRocaRRIl
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Yo soy el otario, el que pagó las cuentas chicas que dejó olvidadas el anterior amartelado de mi actual dispensadora de favores (en homenaje a Celedonio Flores, célebre autor de la letra del prócer tango “Mano a mano”).A los entendidos: sepan disimular las licencias que me he tomado en las tres
últimas estrofas.
Otario. Así me llamanporque saldé las cuentas de la mina,las que debió pagar su amartelado,colocándome al borde de la ruina.
Soy otario sin vueltas,no tanto por pagar sin que gozara, sino más bien por ser el herederodel cajetilla que me la endosara.
el otaRIo
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¡Qué mujer endiablada!Hizo con él lo suyo y sigue asíde manera siniestra con mi vida.¡Qué mal me siento, qué ha de ser de mí!
No más preguntas, no responde el tangoporque el otario, tan otario esque figura tan sólo de pasaday no aparece nunca más después.
Celedonio es maestro entre maestros.¡Nos dejó tantas letras con poesía! Farol de los gauchos �folclore y no tango�destácase al punto con su fantasía.
Por citar sólo un tango famoso:El bulín de la calle Ayacucho,de los más entonados por todos,de los más escuchados por muchos.
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Celedonio, mereces el sitioque tú ocupas en nuestro bagaje.Te saludo con todo cariño;me retiro a gustar tu lenguaje.
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Papá, ¿vamos a Padua? ¿Me contestas?De pequeño, al terreno íbamos juntosen el tren, a empezar a hacer la piezacon la que comenzamos con gran gustola obra que después fue nuestra hacienda.Papá, ¿podrás bajar desde ese Sitio con el que Dios premió tu vida plenade virtudes? ¿Podrás venir conmigo?¡Qué vacío ha quedado en esa tierrallena otrora de frutos elegidos!Padre mío, te extraño todavía.Cerca estoy de encontrarte cara a cara, pero ahora consiente mi porfía:quiero que vengas ya conmigo a Paduapara que aquella fiesta se repita.
papá, ¿Vamos a padua?
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XfIlosófIcas y polítIcas
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(******)
El futuro de todos los humanosno es la tumba, aunque así parezca serlo.Nuestro fin no es la muerte. Viva el alma,ella exige reunirse con el cuerpo.
Y no hay vuelta de tuerca, para todoshabrá resurrección de entre los muertosy el destino final de cada unopasa a ser la sustancia de lo incierto.
¡Ah!, que el destino puede ser de gozoy también puede ser del polo opuesto.¿Habrá que padecer eternamente?¿No hay, anástasis. término intermedio?
Puedes soñar, si quieres, que no existela aflicción de un perenne sufrimiento, pero al menos concédete la duday hazlo pronto, que aún estás a tiempo.
****** Resurrección.
AnástAsis
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Vive con Dios, así, naturalmente,sin prisa, pero siempre sin sosiego,sin adornos inútiles, sin poses.Sé un hombre nada más, cabal y pleno.
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El fruto del trabajo, alternado al descanso,es la salud del cuerpo y el alma al mismo tiempo.Desde nuestros ancestros nos viene este consejo,que hoy día contrariamos sin piedad paso a paso.
Otro sabio consejo de antepasados nuestros:exigir al humano la dulzura en el trato.¡Qué decir del fracaso de tan feliz mandato!Nuestro ofender perpetuo provoca mil lamentos.
Son muestra suficiente los casos que anteceden,no abundaré en ejemplos, pues todos quedan hueros.Han cambiado los tiempos, no existen los auténticos.Mas la patria requiere de obrar inteligente.
ancestRales
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Los políticos gozan de su entorno,van y vienen, alternan y se allanan, y aún gozan mucho más si es que hay “retorno”porque sin esforzarse siempre ganan.
¿Es rencor visceral el que tú tienes,desembozado artífice del mal?Odias al hombre limpio, al que previenesforzando su silencio sepulcral.
Caos es el laurel preconcebidoque ha de sobrevenir a la omisióny muestra el objetivo perseguido:procurar el final de la Nación.
(estos versos ponen de relieve la conducta de la generalidad de los ciudadanos que participan de la política partidaria y de otros que aspiran a ocupar cargos públicos. Quedan a salvo, por ende, muy
honrosas excepciones)
apRecIacIón
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No me lavo las manos como Pilatopero siempre las tengo muy bien aseadas.Limpias de dar y limpias de hacer favores.No doy muerte de cruz. Es que no doy nada.
No hago vanos esfuerzos para mi gente.No me meto en las cosas que no me atañen.Dado que concerniente no hallo ningunacomo filtro sin sol hago que me guarden. Y a fe que se me esconde celosamentesin dejar que me ocupe de efectuar nada.Sé que así contribuyo con mi renunciaal propósito abyecto de los que mandan.
¿Habrá un día en que muchos, piadosamente,obsequien al hermano valiosos donesy yo sea uno de ellos? ¿Será posibleque este mundo cobarde por fin reaccione?
así somos
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Les respondo que sí, que vendrá ese día,pero el cuándo requiere que los humanosrecen al Dios, al Uno, fervientemente,pues la oración arrastra más que un tornado.
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En esa mesa no hablan castellano.No se expresan siquiera en cordooobés.¡Qué bajón me invadió, querido hermano!¿Podré saber qué es?
Ni idioma inglés ni lengua afín a él. ¿Será ucraniano; por ventura ruso? Son rubios, de piel blanca y ojos miely pronuncian de un modo muy confuso.
Debe ser el idioma glagolíticoo dialecto, colmado de mil vicios. Pero a mí, ¿qué me importa? Soy políticoy me juego el futuro en los comicios.
Continuad conversando, so extranjeros.Que ninguno os entienda, ¿para qué?Mas si votáis, hacedlo por los fuerosde mi partido, que a estas lides fue.
candIdato Hasta la mueRte
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Estoy comiendo y al proselitismono lo abandono ni siquiera aquí.Pero si no me votan, ¡hondo abismo!¡Ay!, ¿qué será de mí?
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La sabiduría radica en la mentee inmediato fruto lo es de la experiencia.Pero no por viejo se ha de ser un sabio,que el talento exige obrar, y con frecuencia.
Obrar con frecuencia y obrar con prudencia.La prudencia es hija de una inteligente percepción veloz del bien y de lo malo.La frecuencia exige un opus permanente.
Dejo los manuales. Bajo a la platea.Al hombre, sin rumbo, nada le conforma porque le quitaron paulatinamentemetas e ideales que engendran la norma. Y sin norma alguna se va a la deriva,subiendo a mil buques, tocando mil puertos,portando en los sesos un “mix” desleídoque urde la teoría de los desconciertos.
eXpeRIencIa
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En este contexto, casi sumergido,no encuentro salida para tanto horror.Dejo a los más sabios que den la puntaday he de secundarlos con todo fervor.
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Preferir al corrupto que al inepto.La opción es falsa, suena a golpe bajo.La idoneidad, virtud ineludiblede quien aspira a detentar un cargo,que el sentido común propone a vocesy en la Constitución es un recaudo,nunca debe faltar, y quien lo aceptasin poseerla es un corrupto, tantocomo el que se maneja con sobornos o de cualquiera de los modos clásicos.Si los dos son corruptos, pues, no existela disyuntiva como se ha planteado.
falsa opcIón
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Pondrás la otra mejilla si se tratadel prójimo a quien tienes tú que amar.Pero si el bien común en juego se halla la intromisión de repeler habrás.
El enemigo acecha y lo hace siempretendiendo a destruir lo que odia más: el bien y la belleza; en todo mientepues lo que más detesta es la verdad.
Si es prioritario defender lo nuestrodebe trazarse el límite a cuidar.Dentro de él, desde el niño hasta el abueloprosperarán sin miedo ni ansiedad.
Que discriminas te dirán ya mismopara que no lo puedas afianzar;te habrán de censurar con consabidosargumentos de toda falsedad.
no confundIR
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Basta de manejar las frases hechascon la sola intención de despreciar.Ningún derecho humano se vulneracon la sana expresión de la verdad.
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Las licencias poéticas son tantasque los poetas no trabajan nunca.Los que hacen versos viven ocupados,que defraudar sin pausa es su procura.
¿Traspiras tú? Pues sécate de a ratospara esconder aromas tan molestos.Yo no traspiro porque soy poetay para mal también compongo versos.
¡Oh, qué versos! ¡Invento cada cosa!Y la propongo a quien se muestra endeble.La mise an scene atrae tanto al créduloque, ¡zas!, así como chorlito muere.
Poesía y verso, de la mano vaganpor el orbe, jactándose a torrentes,mas sólo la primera es ciudadana;el segundo, a los tumbos se mantiene.
con lIcencIa
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Déjenme ir a descansar, les ruego.Volveré en cuanto pueda, con más brillo.Tengo que hacer el verso a los incautosque han de votar el próximo domingo.
¿Qué han de votar? Diversos candidatos:Presidente, integrantes del Senadoy de la Cámara de Diputados.No hay aquí la disputa de otros cargos.
“Más de lo mismo”, el ciudadano juzgarecordando el pasado “corralito”.“No se ha ido ninguno, allí están todosbuscando aterrizar en algún sitio”.
Pero, a no protestar. ¿No ven acasoque si quieren echarlos, basta sólocon tachar a unos cuantos de las listas?La nulidad los elimina a todos.
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No desesperes, que es posible el cambio.Debes dejar de oír a los políticosque en esta democracia son un fiasco,y así, con otros hombres y otros sinosse habrá de componer un clima sanopara tranquilidad de nuestros hijos.
Dejad al camaleón con sus tendencias�mar de contradicciones y dobleces�e izad el pabellón de la coherencia,del ciudadano ahora tan ausente.Urge seguir a la naturaleza para así componer lo más urgente.
Es que a los males que hemos soportadoy devinieron crónicos al tiempo,se agregan actualmente los agravioscontra natura, fuera de libreto.Puede verse en los tantos ideariosque ni los comunistas se atrevieron.
nueVa actItud
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Contraponerse a la naturalezaconstituye un suicidio de valores.Se puede disentir en muchos temasdel deber ser, mas no en apreciacionessobre el ser, que es como es y no se alterapor más esfuerzos que hagan los mentores.
Pues si un hombre no puede concebirporque ello corresponde a la mujer,vano será el esfuerzo por urdirapariencias del género y quererdespués a toda costa confundirpara aportar errores a granel.
Alcemos las banderas sempiternasdel ordinario y cotidiano hacer.La sencillez a la humildad anejadirija nuestros actos y, después,con hombres libres de ataduras huerasvolvamos a vivir en un vergel.
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XIde patRIa
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Con las Islas Malvinas se quedaronlos ingleses, igual que Gibraltar.Madre e hija suspiran. El despojoresbaló en el buró internacional.
De España es el Peñón y de Argentinalas Islas del Sureste. ¿Titubeas? ¿Puede quedar alguna duda a estarseal sitio en el que se hallan las haciendas?
¿Puede quedar alguna duda a estarsea la conducta colonial que siemprela Gran Bretaña como ansiada meta desarrolló en los cinco continentes?
¡Válgame Dios, si alguno aquí vacila!No hay ningún argumento que aniquileel aserto apodíctico alcanzado.Mas, sé que de ilusión también se vive.
despoJos
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Llegará sin embargo la ocasiónen que las islas a nosotros vuelvan.Cuando dejen de ser zona estratégicapara los poderosos de la tierra.
Entonces ya los kelpers no estaránpues habrán emigrado hacia Inglaterradejando abandonadas las Malvinaspara que las ocupen quienes quieran.
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Espero, mas no espero porque esperosin esperanza de lograr lo ansiado.Esperar es especie asaz pasiva.La esperanza es un fuego incontroladoque empuja sin remedio, irrefrenable, a alcanzar el designio a corto plazo.¿Aún te queda la duda carcomiendolas bases de tu obrar fundamentado, bases puestas en duda, como siempre,por obra del maligno en el humano?La esperanza derriba los obstáculosy atrae lo querido sin remedio.¡Argentinos, salid de este letargo!¡Superad el mortal abatimiento! Los esfuerzos que hicisteis fueron vanospor tropezar con el descreimiento.Que el final del camino, que la metatenga un perenne sol sobre el trofeo. No otorga el triunfo no bajar los brazossi no se lo vislumbra en el hacerlo.
espeRaR
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Al gran pueblo argentino el saludole fue dado dos siglos atrás.Hoy ya nada nos queda de gloriani laureles es dable alcanzar.
Pues �¡idiotas!� por la borda echamosnuestros bienes después sin cesar.Nada resta en las arcas, vaciadaspor ladrones del bien con el mal.
De las arcas virtudes se han idojuntamente con lo material.Muchos vicios extraños al pueblohan anclado en las costas del mar.
Y nos guían, cual magnos ejemplos,mientras todos, de aquí para allá,van dejando en la huella jironesde una patria que no existe más.
fue un gRan pueblo
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¡Argentinos!, no sé qué decirles.No hay palabras con qué precisarcuáles son los caminos más aptospara urdir el volver hacia atrás.
No en el tiempo, que sí en la eficacia presidida por la idoneidad.Hombres íntegros, probos, prudentes,¡presto! vengan aquí a gobernar.
Democracia es lo bueno sabido,pero acá democracia no hay.Macilenta parodia, ¡ya basta!Listas sábana, nunca jamás.
Selección de aspirantes, en serio.Toma y daca, ya fuera de acá.Conocidas por todos las fallas, el sistema se debe mudar.
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XIIcRítIcas
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Hay una nueva muletilla ahora.Van cambiando los falsos argumentos.Educación sexual: no te embaraces.Y si lo has hecho, sigue estos consejos.
Aborto clandestino sabe a muerte. Si es legal, se podrá salvar la vida...pero de la mujer, ¿y la del feto?¿No hay otra solución ? ¡Cuánta mentira!
Nada hay mejor que un hijo, todo tuyo.Fruto fue del placer sin protección.Críalo. En tu existencia habrá mensajedel que ha de ser el niño portavoz.
Salva la vida de ambos con el parto.Llegar a él es natural diadema.Y en el peor caso, la adopción separa,sin matar, al infante que “molesta”.
aboRto y adopcIón
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Nada hay mejor que el ángel que en tu senoportarás muy gentil con ufanía.Cuando nazca serás co�creadorade modo misterioso y no homicida.
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Sabelotodo: deja que te expliquen,no quieras abarcar la integridad.Sabelotodo: admite que hay especiesque no comprendes hoy ni bien ni mal.
Deja que alguien te enseñe alguna cosa,cambia el gesto, manténte en tu lugar.No te exasperes y concluyas dandovagas respuestas con impropiedad.
¡Qué triste es tu papel cuando alardeasen tu entorno ser más que los demás,al engreírte de tu inteligenciay, en pose de sabihondo, condenar!
Voy a volver la espalda a tu ridículo.No he de auxiliarte porque el fascinar no es patrimonio sino de hombres sabiosque dudan muchas veces y otras más.
sabelotodo
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Los chicos se marcharon,convivirán ufanos en un departamento.Pero no se casaronporque para la fiesta no alcanzaba el dinero.
La han de hacer cuando puedan,sólo en ese momento contraerán matrimonio.Y yo les pido cuentas: ¿Por qué no se casaron posponiendo el jolgorio?
¿Es más trascendental el festejo coetáneo con bombos y platillosque la formalidadprestada en ceremonia creadora del vínculo?
Difícil es juzgar, peor es entenderlos en esta triste historia.¡Penosa atrocidad el trueque de valores habido de esa forma!
tRIste moda nueVa
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Vosotros que invadís la senda peatonal,que, sin mirar si cruzan personas, dobláis,vosotros que violáis de rojo la señal,que, sin parar la marcha, el celular usáis. Encaráis los problemas tocando bocina.Ninguno resolvéis y uno nuevo creáis.Os salen insultos de una boca cochina.¿Acaso de ese modo la culpa expiáis?
¡De qué manera habéis subvertido los bienes!¡Cuánta mediocridad preside vuestro obrar!Y tenéis el tupé de quejaros de quienesno reparan los pozos que obstan vuestro andar.
en tRánsIto
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XIIIHumoRadas
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No habré de ver jamás, pues se ha arruinado,la vista que, doblada al castellano,en un video hoy mismo me llegó.Es que advertí que se ha deterioradocuando vino a caer entre mis manos,porque al estar doblada se rajó.
¡Qué película!
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La perito me vio con mucha fiebre.Del dolor, ni qué hablar, era espantoso. La perito no quiso retirarse y continuó el acoso.
Cual gran profesional en medicinala perito exigió que, con urgencia, se practicara en mí la cirugía poniendo a la sazón toda la ciencia.
Más allá del inmenso sufrimiento que me produjo aquella apendicitis,la movilización logró mi cura,¡qué extraordinaria es la perito Nitis!
¡Qué peRIto!
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Al mejor cazador se le escapa la liebre...Al marido mejor se le escapa la esposa.Desgracias que, aunque no se las quiera, suceden,y el que diga que no �¡infeliz!� se equivoca.
Se le escapa la esposa �¡oh, incidente gozoso!�:él se libera, pronto la podrá repudiary por culpa de aquélla obtener el divorciosin deber alimentos nunca, nunca jamás.
Y para terminar aquí va mi consejo:Déjate de cazar. No tendrás un gazapopero no errarás nunca ese tiro, y agrego:déjate de casar y no serás befado.
Al mejor escritor se le escapa una coma.El poeta también al rimar se desbanda.El político, en cambio, jamás se equivoca,quienes yerran en esto son los que sufragan.
al meJoR cazadoR...
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I
¿Qué es “El revés de una lágrima”? ¿De un romance el titulado?¿Tal vez un cuento afamado?¿De ironía un enunciado ?
No, no. El revés de una lágrimaes un café bien cargado.
II
A la puerta corrediza del comerciose encontraba nuestro amigo fascinado.¡Qué poder tengo en la mente!, se decía,pues se abrió con sólo habérmele acercado...
mInI RImas
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III
Cuando vea el otro ladodel mundo que Dios nos lega,porque la muerte me llega,échenme en lugar Sagradobajo una Cruz cobijadoy no como Santos Vega.
IV
El niño nos pedía de comerjunto a la mesa, en la confitería.Se le obsequió un pequeño emparedadoque guardó entre sus manos deslucidas.Acto seguido nos miró a la cara,sonrió como un ángel debería,se encendieron sus ojos bien abiertosy dijo ¡gracias! desde su sonrisa.
156
V
�¿Un caramelo? �No puedo.El régimen me lo impide.�“No puedo”, no. Di: “no debo”pues la dieta lo prohíbe. �Entiende, querido amigo, que bien dije lo que he dicho.
�Es que soy tan cumplidor (y en ello no hay más misterio)que cualquiera obligaciónmuda el “no debo” en “no puedo”.�Y así, jamás podré hacerlo que me impide el deber.
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VI
¿Año bisiesto?, dijo el santiagueño. No me engatusen, digan la verdad.¿Todos los días puedo hacer dos siestas?¡Qué fabuloso!, ¡cómo he de roncar!
VII
Sevilla de mis amorescolmada de sevillanos,unos, buenos cantaores, otros, toreros ufanos andaluces, los mejores,los más, ¡a tumbarse hermanos!,que la holganza, sin temores,es mejor que ajar las manos.
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VIII
No está bien, según conviene,manducar a bajo costo,porque así, cualquier pelelecomerá, según desee,de lo mismo que nosotros.
IX
Vas yendo muy despacio, y el camino es muy largo.Veo que no te apuras ni apremiándote mucho.Por eso te pregunto, desde el mar de mi llanto:¿cuántos minutos tienen para ti los segundos?
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El hombre era muy friolento,no le gustaba el inviernocon sus gélidos encuentros.Esperaba mejor tiempo.
Comenzó a caminar muchoy a correr, bien abrigado,para alzar temperaturay poder andar sin pánico.
Poco a poco llegó el cambioy el friolento fue mutando.¿No soporta ya el calor?No. Se transformó en frío�rápido.
fRIoleRa
160
Nuestro apreciado Fray Pochodijo que vendrá esta nochemás o menos a las ocho,comandando el viejo coche.
Debe ser agasajadode forma sensacional,con cantos, vino y guisado,para bien o para mal.
Este cura es fabuloso, gran amigo. Apreciarás:tanto te saca de un pozocuanto te alienta a ser más.
De dulzura caudaloso�contrariando su talante�se muestra muy generosomas de temple desbordante.
VIene fRay pocHo
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Guay de hacerle una “agachada”pues enseguida se cobra.Él ni siquiera se enfada,va derecho a la maniobra.
Sólo tu actuar con noblezale hará abrir de par en par el pecho, con la grandezaque habrá hacia ti de encauzar.
Llegó el cura finalmente.Para dar la bienvenidase encontraba mucha gentecongregada en la avenida.
Mirando al cálido asceta,a quien besó el anfitrión,saludarlo se hizo metade toda la población.
162
Y allí fue cuando Fray Pochose refugió en la moradadel hospedador, muy chochode ver la casa ordenada.
Se descalzó, tomó asiento,recibió un mate en la palma, lo sorbió y con fino acentodio las gracias desde el alma.
Llegó el vino, aperitivo,las guitarras a sonary el canto repetitivocomo preludio a cenar.
Hablar del festín no puedopor ser nada recatado;mas la lengua echóse al ruedoy allí se armó el altercado.
163
¡Pobre fraile!, no cesaba de gemir, entrecortado de dolor, mientras tratabade rectificar lo errado.
Fue muy triste: el objetivode atenderlo amablementese frustró por el altivoproceder de cierta gente.
Mi Fray Pocho, después de esto,ya se vuelve en esta nochecon el gesto de indigestoy al comando de su coche.
164
Después de vana porfía,de la pesca milagrosa¡cuánto pescado venía!Le contaron a la tíala secuencia prodigiosa.
Porque la Cata creíaque la pesca milagrosatuvo lugar aquel díaen que la flaca Lucíalo enganchó al pelado Sosa.
sentIRes de la tía catalIna
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Es la ópera cómica un productodel cantante tiránico opresor,porque muchos troveros pretendientes quedarán sin poder alzar su voz.
No sucumbe el tenor si no hay tragedia,la soprano prosigue sin caer,el barítono canta eternamentey también la contralto, como veis. ¿Puede así el aspirante a ser solistaconseguir algún día debutar?No intentéis convencerme, si no hay dramaslas frustraciones proliferarán.
ópeRa cómIca no
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Triste final, Bohème,Puccini y el libreto...,triste igualmente, Tosca,remates de un modelo.
La suerte de la una,del vil Scarpia ensueño,y Mimí, de Rodolfo,merece un fin más tierno.
Epílogos posibles:de Lucía, el remedio,y del osado Mario, correctivos incruentos.
Si me dejan, melómanos,puedo hacer el libretode modo acomodadoa un final novelesco.
ópeRas seductoRas
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¿Quién compondrá la música optimista hasta el término?¡Acudid al llamadodescollantes maestros!
Y vosotros, intérpretesde voces e instrumentos,producid estas óperascon los gratos arreglos.
Curiosa sugerenciala urdida en estos versos;curiosa sugerencia,¿es comprensible al menos?
168
Cuando los testigos declaran en juiciose les interroga sobre antecedentescuya concurrencia pondría en sospechade no ser neutrales a los deponentes.
Estas circunstancias �por ser para todos�son denominadas en la docta cienciacomo generales de la ley, pues éstalas ha enumerado para las audiencias.
Y ahora he de ocuparme de los que gobiernanfuera de las pautas constitucionales.Más allá de aciertos y de desaciertos, honran un sistema surgido entre males.
Pero, habiendo ahora la ley admitidosexo femenino compartiendo honorescomo militares, si ellas decidierantomar el gobierno, no habrá dictadores.
geneRales de la ley
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Es que si esas niñas llegan con el tiempoal mayor status de tales milicias, serán generales, y diremos de ellas:son las generales de la ley. ¡Albricias!
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�Señor Cura, me acuso de un pecadomuy grande cometido hace un instante.�Hijo mío, ¿qué has hecho?, no me asustes.Cuéntame ya, con todos los detalles.
�Padre: fue en el almuerzo. Es que he comido...�¡Ah, la gula!, el infierno está repletode seres insaciables y voraces.�Pero Padre, ¿me escucha?, decir quiero...
�Óyeme!, ya lo sé, glotón hambriento,déjame aconsejarte. Come poco, que así habrás de gozar de tus ingestasmucho más que si engulles sin estorbo.
He pecado
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Y piensa... �Señor Cura, quiero hablarle, deje usted el sermón y escuche al menosun momento. Pequé por comer pollosiendo yo hincha de River. ¡Qué tremendo!
�¡Qué tremendo, hijo mío!, yo compartotu profundo dolor y me conduelo.Reza el pésame y como penitenciamatarás diez gallinas por lo menos.
Evidencia post scriptum de relieve:el cura era “bostero”.
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�He de gustar de esta negraal grito de ¡viva España!La he de gozar sin vergüenzacon el placer de mis ganas.
�¡Hombre!, ¿qué estoy escuchando?Rectifícate en seguida.�¿Por qué?. ¿Es que acaso no puedodeglutir una morcilla?
Cuando la pedí, implorabaque fuese morcilla fresca,pero al tiempo de servirlaresultó que era bien negra.
¿Habré de rectificarmedespués de esta descripción?�Disculpado estás, amigo,¡que aproveches la ocasión!
eRa muy negRa
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�¡Oh, qué antiguo mi amigo te has venido!¿Que es imposible cosa semejante?Has de ver que ella existe y tú la puedeslograr muy fácilmente sin forzarte.
�¡Ay, qué barbaridad, hermano mío!Ninguna cosa tiene tres mitades.�Yo cosa semejante no he afirmado.�Lo acabas de decir, ya no me enfades.
�Escucha. Parte en dos aquella tabla.Obtendrás �¿ya lo hiciste?� dos mitades.Y si después divides una de ellasen otras dos exactamente iguales...
�Me has dejado sin habla. Tres mitadestengo ahora de aquella misma cosa.�Yo nunca miento. A veces exagero,pero ello no es motivo de esta historia.
la cosa dIVIdIda en tRes mItades
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XIVde espIRItualIdad
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Por mi recia superficiefirmes pies se están moviendo.Se detienen. Son el Cristo,sus discípulos y el pueblo.
El maestro toma asientosobre una de mis peñas.Ya comienza su discursoMoisés de la nueva era.
En él llama afortunadosa quienes de amor se entregansin mentís ni retaceosen todas sus diligencias.
La multitud, a la postre,tratada de luz y sal,salta de gozo y lo es tantoque tiemblo como un volcán.
la montaña del seRmón
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Cuando enseña el Padrenuestrotodo está en completa calma.Caras de fruición contemplodesde mi corteza hollada.
El Maestro enseña a orar, dirigirse al Abba Padre.Como nunca fue, en directo desde ahora puede hablársele.
Tanto gozo me contagia.Me hago carne con el pueblo.Mi misión no ha terminadosino es sólo su comienzo.
Bulle en mí la sangre grisque agua se hizo en el Horebpor la fuerza del cayadoque volvió a blandir Moisés.
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Y por eso se derramanen laderas escondidascomo hilos de agua frescaque atemperan la canícula.
Paso a la Historia Sagradacomo sitio de portento.Buscaréis en mí refugioy os daré también consejo.
Repetiré los mandatosdel Sermón de Jesucristocon muy inspiradas glosasen vistas a su ejercicio.
Quien aquí llegue, meditede rodillas en mi pisopara que el Señor le inspireun análisis genuino.
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En la etapa final de la existencialos problemas se van desvaneciendoy las perplejidades se traducenen grandes titubeos.
Pero hay uno, uno solo entre los tantos,que reflecta la duda singular:después del tiempo que se habrá vivido,¿qué es lo que ocurrirá?
Y aquí la duda es cosa irremediablesalvo que se la impregne con la Fe.No hay variante posible. Y Dios la infunde.No la rechaces pues.
duda y fe
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El infierno está lleno de buenas intencionesy es el hombre �a sabiendas, porque desde pequeñoha escuchado este dicho y olvidado después�quien insiste en liarse con propósitos serios.
Es difícil que tantos compromisos juradosa ser cumplidos vayan aunque se ponga empeño.Sin perjuicio de algunos que son ineludibles,no debe prometerse, sino obrarse al momento.
Y si en cada ocasión se actúa lo esperado,si en esas circunstancias el operar es recto,entonces sí, la vida será el camino hábilque dé a la puerta angosta, preámbulo del Cielo.
de buenas IntencIones
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Caminando a su lado, con los pastoresvoy siguiendo la senda bordada en flores.Guiados por el ángel, los ignorantescon la fe más profunda supieron antes.
Ante el Niño postrados, cayóse el veloy en el acto adoraron al Dios del Cielo.Es la ciencia de vida más luminosala que les fue infundida la Noche Hermosa.
Sabios y poderosos se abochornaronporque esas cosas grandes se le ocultaron.Del Coro celestial el dócil se aferra: Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra.
No han dudado un instante, les sobreabundala pasión que genera su fe profunday divulgan la Nueva. Son los pastoresapóstoles primeros, de los mejores.
con los pastoRes
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Jesús, José y María, los ignorados, prototipo de núcleos bien conformados,“la” Familia propuesta con la virtudde lograr para el mundo la excelsitud.
¡Qué lejos nos hallamos de esa armoníacon excusas de todo tipo y valía!Rescatar esta célula del tejidoha de ser nuestro básico cometido.
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El diálogo es entrega y recepción,es dar y recibir; se va encontrandolos puntos en común que tienen ambos,coincidencias que aportan lo mejor.
No es blandir las razones que ahondamospor doblegar la convicción del otro.Es eso en todo caso un episodiode doble soliloquio y no de diálogo.
Por ello, lo primero es el despojode una inmovilidad sin apertura;y un serio meditar, con grave hondurasobre lo que es verdad según el otro.
Volvamos a empezar del mismo modopara lograr mayores coincidenciasy abramos los sentidos a la empresade dar y recibir, ya sin monólogos.
dIaloguemos
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Era un torpe devoto de su gentey amante de sus obras llegó a viejo.El hombre se inclinaba solamentedelante de un espejo.
Y el espejo marcó su decadenciade modo tal, que su alma enfureció,girando la cabeza, en su impotencia,¡qué feo!, musitó.
Jamás agradeció, pues su desvelotenía un único destino humano:está claro, era él mismo, a contrapelode lo que debe ser un buen cristiano.
Ya dejo al egoísta con su cargaque le impide gozar de algún latiry lo obliga a apurar la vida amarga nacida del negarse a compartir.
ego y más ego
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Has bendecido el pan y lo has partidocon nosotros, a casa bienvenido.Allí te descubrimos, Forastero,el Ser más anhelado y el Primero.
Te entregaste de nuevo en ese signocon el que de tenerte me haces digno, tanto, que sin tu Cuerpo que es Comidanada habrá de esperarse en la otra vida.
Los profetas te habían anunciado,con lujo de detalles acabado.Sin embargo, no te reconocimoscuando estábamos juntos y te vimos.
Si bien Tú ibas andando a nuestra vera,nos hallábamos lejos de la espera.Faltos de fe, el milagro acontecido�¡Jesús resucitó!� no era advertido.
emaús
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En otro espacio ahora y otra era,Tú siempre estás conmigo, de maneraque nunca te separas de mi ladoaunque yo no lo note por cegado.
Y me tiendes la mano si no acierto,llevando mis acciones a buen puerto.Mis espacios estériles saturascon sucesos plagados de bravuras.
Cristo es Dios con nosotros, ¡qué intrincadocomprender este aserto reiterado!Pero aunque tú no sepas, su porfíaestará allí contigo noche y día.
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Poda Señor los males de mi cuerpodespués de eliminar los de mi alma,porque aquéllos están para ayudarnosa descubrir en éstos las infamias.
Si queremos honrar el mandamientode amar al prójimo como a uno mismo,transitemos la vida escudriñandocon los punzantes ojos del espíritu.
Ojos de carne, investigáis la estética.Ojos del alma, pesquisáis el bien.Prelación no dudosa es la que indicacuál primero entre ambos ha de ser.
Quieras querer, Señor, desde este instante,de la mano llevarme hacia el ajenodolor, poniendo el norte en mitigarlo,transformando en mejor lo que es ya bueno.
escucHaR a dIos
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Escucha. No. Mejor es que me hables.Al pedir puedo errar, pero al oírteseguro he de saber qué me conviene.pues sólo Tú te muestras infalible.
Penetra en lo profundo de mi mentey asienta allí tu paternal consejo.Aguardo con paciencia que me inspires.Callaré; mi socorro es el silencio.
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El más sereno, a su pesar, trepidacuando la historia juzga sus acciones.Es que Jesús lo hará al final del tiempo,pero en la tierra es hoy que enjuicia el hombre.
Quienes le atacan son como fiscales,ponen sobre el tapete mil erroresque habría cometido el encausadoa la verdad menguando sujeciones.
Por la defensa acuden presurososde mercedes otrora receptoresque, en gratitud, con noble gesto avalanal enjuiciado, a quien muy bien conocen.
Sin embargo, en el medio quien se encuentracon sus vívidas crueles sensacionesdifícilmente preverá la cargaque la futura decisión le impone.
el JuIcIo
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Y, ¿habrá satisfacción? Difícilmente.Con demasiado arbitrio juzga el hombre.Sólo será Justicia la del Cristo.La distancia es notoria y es enorme.
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El frente de batalladía a día es el mismo.La rutina es forzosapues ella es el camino.
Conducir en la vidatiene que ser de un modoy ese modo es idénticopara obrar cualquier logro.
Me refiero a las cosasdel hacer cotidiano,de ese mundo pequeñopor el que transitamos.
Marionetas de carnecon espíritu y alma,marionetas silvestressi no somos guiadas.
medIcIna
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Y guía hay una sola.Miren que he dado vueltas,pero siempre el retornova por la misma senda.
Conduce a la comarcade mansedumbre en orden,antesala del Cieloque sana y sacia al hombre.
La comarca es la Iglesiade Cristo en esta tierra,de infinitas variantesque inundan las conciencias.
Las preñan de sedantesque las iras aplacan,que el espíritu animan,que el desaliento amainan.
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Se ha encarnado el Señor, el Hijo único,pero “los suyos no lo recibieron”y tuvo que nacer en un pesebresin levitas, escribas, fariseos,ni sacerdotes del selecto pueblo.
¿Quiénes fueron a verlo? Los pastoresguiados por el ángel anuncianteque propagó en Belén la Buena Nuevadel procedente de la Virgen Madrenacido en el Portal de los portales.
Por eso quiero ser en adelantepastor de ovejas, simple, sin dobleces,con sutil sencillez idiosincrásica,fiel, sincero, sin plática envolvente,sin especulación de honor ni suerte.
pastoR
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Quiero ser un pastor de fe profundaque adornar dicha fe con obras sepa.Quiero ser un pastor anclado en Cristosin reserva ninguna que pretenda mantener frente a Dios independencia.
De Dios es todo en todo y para todo,nada queda excluido de su alcance,salvo lo que nosotros, albedríode por medio, queramos denegarlecon la soberbia más irresponsable.
Quiero actuar como lo hizo la Obediente:“Hágase en mí según tu voluntad”,en el acto libérrimo más pleno de la soberanía del obrarselectiva del bien ligado al mal.
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¡Cuántos devotos tienes, señor de nuestro siglo!El Cristo no molestes gobierna mar y tierracuando quienes ostentan medallas y posturasperoran, predicando de la paz y la guerra,pero, al tiempo de darse a la labor, se espantan,titubean con miedo, cada uno se aferraa las seguridades que otorga el “no meterse”sin saber que la puerta del Edén se le cierra.Y le susurra al Cristo: buen Jesús, no molestes,tuyo soy en el templo; proclamarte me aterra.
deVotos de cRIsto no molestes
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Nada habrá que supere estar contigodía y noche, Señor, y sin descanso,porque, se sabe, vuelvo a mi remanso,y en él Tú eres el mejor amigo.
Ya que todo lo quiero de presentede súplicas derrocho tu paciencia.Tú sabes dar con suma diligenciano porque yo lo considere urgente.
Gracias te doy, conservo la enterezapara dejar con firmes pinceladasa mis queridos nietos, bien trazadas,sendas de bien, de tino y de belleza.
Salgo ya del papel para rezar,pidiéndole a María que intercedaa fin de que su Hijo me conceda la gracia más preciada: la de amar.
el meJoR amIgo
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Salve, Reina de los Cielos.Salve, Reina de la tierra.Salve, Reina de los hombres.Salve, Reina de la Iglesia.
Reina eres, madre Santapor los siglos de los siglosy eres dicha de tu Hijocuando escucha alzarte himnos.
Buen consejo de ti esperoy profusa gracia pidopara obrar con sensatezsin pecar por lo omitido.
Sólo resta el contemplarte,lo que hará anunciar por siempre: Salve, Reina de mi Patria.Salve, Reina de los reyes.
la madRe
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Señor, yo te agradezcolos bienes conferidos.Me obsequiaste talentospero los he escondido.
Por ocio o cobardíano hice nada con ellos.Con las manos vacías ante Ti me presento.
Me dirás: �Siervo infiel,¿por qué no te has brindado?Falto de fe en vencer,nulo de haber amado.
A la gehena iráscomo lo prometí.�Señor, ten hoy piedad, pues he confiado en Ti.
los talentos
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Y Tú garantizastesalvar graciosamente a aquel que se fiasede tu amor indulgente.
“Jesús, en Ti confío”... Es canto que subyuga y además vaticiniode postrera ventura.
Concluyo aquí mi ruegopara alcanzar clemencia.Obra en mí, yo lo espero. Tú lo harás cuando quieras.
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Has de encontrar el caminoque marca el Señor al Pueblopara andar el recorridoque al hombre conduce al Cielo.
Es un estado tranquilopero, a la vez, muy soberbio.Yaciendo en él, el bulliciose trueca en un mar sereno.
Es Vida, la que es precisotransitar sin miramientos,sin preguntas, sin hastío,que la Fe nos da el sosiego.
Y así la Paz llega al nidoy se sumerge en su senoel hombre que sin remilgobusca los rectos senderos.
naVegaR en la paz
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El Señor del Milagro, en este díacomo ayer, volcará desde su pechoríos de gracia y cálida alegríapara obrar más allá de lo ya hecho.
Quiere Jesús que al mundo despojemosde todo mal, que abunda por doquiera,y que, a cambio, de amor lo saturemosporque sí, guste o no, de igual manera.
Es tu día, Señor de los salteñosque vienen a postrarse ante el Dios vivo.Líbralos del dolor, sacia sus sueños.
Y admíteme también a mí, cautivode este mundo extraviado, cuyos dueñosdel vivir nos imponen el motivo.
señoR del mIlagRo
(soneto)
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Jesús, yo necesito de tus bienes...¡Oh, Virgen del Milagro!, hoy es tu día;refugio busco en Ti, Señora mía:pídelos ya, que todo tú lo obtienes.
Gracias te doy Jesús, tu amor cultivo,por tu largueza, que es inacabable,por tu dación de Amor, no mensurabley porque, en fin, has muerto y estás vivo.
Déjame de rodillas en tu Temploporque debo adorarte por tu Gloriay el amor de tu Madre, que contemplo.
De la inmersión divina en nuestra historia puedo afirmar gozoso que su ejemplono encontrará otro igual en la memoria.
VIRgen del mIlagRo
(soneto)
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La Santa Madre Iglesia me prohíbe...mas de ello en esta instancia no he de hablarles.La Santa Madre Iglesia me autorizaa mirar a los ojos a ese infanteque me observa arrobado y sonrientecomo si frente a un hada se encontrase.
La Santa Madre Iglesia me autorizaa paliar el dolor de quien padezcasin prometerme a cambio premio alguno,que la satisfacción el alma llena:frente al gozo de dar no existe nadaque pueda recibirse en recompensa.
La Santa Madre Iglesia me autorizaa procurar la santidad de lleno.Si ella lejos se encuentra, bien andamos, pues si la crees cerca estás en yerro.Difícil de alcanzar, es un estadocon tendencia perenne al alto vuelo.
estás autoRIzado
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La Santa Madre Iglesia me autorizaa tener con aquel que me conturbala mayor mansedumbre, y perdonarlosetenta veces siete. Ahuyenta dudas; asístelo también con caridad;superando el rencor, préstale ayuda.
La Santa Madre Iglesia me autorizaa revalorizar a la familiacomo el único gen vivificantede la comunidad alicaída.Matrimonio del hombre y la mujer,que lo demás, es pérfida mentira.
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Yo soy Israel, tú eres Israel, él es Israel.
Jesús, el Mesías, ha bañado el día con la luz de Adánantes de pecar.
E Israel, la patriaredimida y santa,como madre Iglesiase extendió a la Tierra.
Todo el orbe es dignodel poder salvífico.Multitud de razasen su seno abarca.
somos IsRael
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Redención católicaque a las almas todasincluye, acogidaspor el Agua Viva.
Somos Israel,fuertes en la Fe,magno Don Sagradoque nos hace hermanos.
Cristo es el Corderoque aguardaba el Pueblo.Es el BienvenidoHijo del Espíritu.
¿Qué esperas tú ahora?¿Qué Israel convocas? ¿Prometió Yahvé? Ya nos dio a Emmanuel.
208
María es la Madrede todo el linaje.Abrió con su entregadel Edén las puertas.
Ahora está muy claro.Hebreos, cristianos,somos una Iglesia.Cristo la gobierna.
209
Jesús dijo: tú eres Pedroy agregó: sobre esta piedra�lo que sigue: en singular�edificaré mi Iglesia.
Pues, Iglesia hay una sola,no te dejes engañarpor la inmensidad de cultosque reclaman trato igual.
Si una sola es la de Cristo,cabe ver el sello auténticoremontando por los sigloshasta hallar la unión con Pedro.
Y este único caminodesandado, siempre y hoy,nos conduce a concluirque es el Papa el sucesor.
la IglesIa
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Es María la testigorelevante en nuestra grey,y lo advierten desde Lourdeslos que ven a Bernardette.
Ha cien años de su pasoy se halló incorrupta siempre.Como si estuviese vivapuedes ver su rostro indemne.
Los milagros �que los hayaunque no guste a este siglo�nos confirman dónde se halla la Santa Iglesia de Cristo.
Que es una, como la Virgen,una, cual su Fundador,una, para bien del hombrerodeado de confusión.
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¿Se imaginan si existiesenlas iglesias que a los gritosse proclaman como tales?¡Cuántos Pedros, cuántos Cristos!
Son hermanos que te siguenal modo suyo y por ellocon tu Gracia inagotable caben, ¡oh Cristo!, en tu Reino.
Te pido que los atraigas pues son valiosos sujetos,muchos de ellos, ejemplares,para enriquecer tu Reino.
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Este cuarto libro está compuesto de poesías afables, ri�sueñas, serias, de sana filosofía, descriptivas, soñadoras, en fin, del género que la inspiración hubo dispuesto en cada caso.Hemos de leerlas detenidamente, pues el autor, en apretada síntesis como es su estilo, expone ideas �pro�fundas o no, según el caso� que aparecen comprimidas y pueden pasar desapercibidas a una lectura veloz o, cuanto más, ligera.
Este editorialista confía en que los lectores han de go�zar de innumerables momentos de esparcimiento, de�leite, reflexión y espiritualidad. Y habrán de desear la aparición del próximo Remanso.
editorialEder