recomendaciones para fortalecer bienestar de las hijas y

1Recomendaciones para fortalecer el bienestar

Nydia Obregón Velasco

Recomendaciones para fortalecer el bienestarde las hijas y los hijos en el divorcio

2 Recomendaciones para fortalecer el bienestar

Salvador Jara GuerreroGobernador del Estado de Michoacán

Miguel López MirandaSecretario de Finanzas y Administración

Víctor Manuel Magaña GarcíaSecretario de Seguridad Pública

Luis Gálvez AntúnezSecretario de Desarrollo Económico

Carlos Javier Ávila PedrazaSecretario de Turismo

Eugenio Candelario Treviño GarcíaSecretario de Desarrollo Rural

Jaime Camacho MorenoSecretario de Comunicaciones y Obras Públicas

Ivo Antonio Gutiérrez PulidoSecretario de Urbanismo y Medio Ambiente

Armando Sepúlveda LópezSecretario de Educación

Marco Antonio Aguilar CortésSecretario de Cultura

Carlos Esteban Aranza DonisSecretario de Salud

Horacio Guillermo Díaz MoraSecretario de Política Social

Martha Josefina Rodríguez CasillasSecretaria de Pueblos Indígenas

Marisol Aguilar AguilarSecretaria de la Mujer

Luis Carlos Chávez Santa CruzSecretario del Migrante

Ana Brasilia Espino SandovalSecretaria de los Jóvenes

José Martín Godoy CastroProcurador General de Justicia

Alexandro López CárdenasCoordinador de Planeación para el Desarrollo

Carlos González VelázquezCoordinador de Contraloría

Georgina Morales GutiérrezCoordinadora General de Comunicación Social

Gobierno del Estado

DIRECTORIO


Esther García Garibay

Directora General

Alejandro Martínez Fuentes

Subdirector de Fomento y Planeación

Rubén Salazar Jasso

Subdirector de Vinculación y Desarrollo Tecnológico

Lilia Vázquez Diego

Subdirectora de Difusión

DIRECTORIO CECTI


Recomendaciones para fortalecer el bienestarde las hijas y los hijos en el divorcioCuadernos de Divulgación Científica y Tecnológica del ConsejoEstatal de Ciencia, Tecnología e Innovación de MichoacánC+Tec. Innovación es solución a mi alcanceSerie 2015, cuaderno número 4

Nydia Obregón VelascoFacultad de PsicologíaUniversidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Primera edición, 2015D.R. Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación de MichoacánCalzada Juárez No.1446, Col. Villa Universidad C.P. 58060, Morelia, Michoacán, Méxicocecti.michoacan.gob.mx

ISBN de la serie: en trámiteISBN del cuaderno: en trámite

Coordinación General:Esther García GaribayDirectora General del Consejo Estatal de Ciencia, Tecnologíae Innovación de Michoacán

Nydia Obregón VelascoFacultad de PsicologíaUniversidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Edición:Lilia Vázquez DiegoJulieta Piña Romero

Diseño editorial, diseño gráfico y formación:María Bernardette Arroyo Gaona

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no representan necesariamente la opinión del CECTI. Se autoriza la reproducción parcial o total, siempre y cuando se cite la fuente de referencia.


Introducción

El divorcio en México es una realidad que se manifiesta frecuentemente en las familias y que afecta, principalmente, a las hijas y los hijos. Sin duda alguna existe una preocupación al respecto, por lo cual requerimos informarnos.

Debido a su alto incremento, hoy en día el divorcio se ha llegado a considerar como un

ciclo vital que tarde o temprano las parejas tendrán que afrontar. El divorcio resulta ser en algunos casos pacífico y armonioso, pero en otros se torna una lucha sin tregua entre los ex esposos. La Asociación Americana de Psiquiatría considera el divorcio de los padres como una experiencia muy estresante para las hijas y los hijos que tiene consecuencias a corto, medio y largo plazo, debido a que modifica la estructu¬ra familiar y provoca en el hogar confusión, angustia, inseguridad y desprotección, en vez de refugio y contención.

Muchos estudios muestran la gran influencia que han tenido los cambios de mentalidad en las mujeres y los hombres en las últimas décadas respecto a su “ser mujer” y “ser hombre”, lo cual, evidentemente, está teniendo impacto en sus relaciones de pareja y, en muchas casos, está terminando con ella.

En este cuaderno nos centraremos en subrayar la importancia que tiene cuidar la relación entre quienes atraviesan un divorcio o entre quienes ya están divorciados, ya que ello impactará directamente en el bienestar los hijos de la pareja, si es que los hubiera.

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Creencias de hombres y mujeres que provocan conflictos

La forma de ser mujer ha cambiado mucho en las últimas décadas. Hoy en día las mujeres estudian, ejercen una profesión, postergan embarazos y ganan su propio dinero, lo cual ha aumentado su libertad para tomar sus propias decisiones sin depender de otros. Los varones siempre han tenido esa libertad y han resentido bastante que las mujeres hayan salido del hogar, que trabajen fuera de éste y que lleven dinero a casa; han resentido que estén

asumiendo roles que históricamente les habían correspondido a ellos. Desgraciadamente, en un sistema patriarcal como el que vivimos, se ha asumido que este cambio de rol de la mujer ha provocado todos los “males” en la estructura familiar.

Estos cambios colocan a los varones en un lugar incómodo en el que nunca antes habían estado: tiene ahora que compartir su poder de mando


en la familia; asumir por igual las obligaciones y responsabilidades que implica mantener un hogar, criar y cuidar de las hijas y los hijos; y muchos otros roles que van más allá de sólo ingresar dinero a la casa. Es un hecho que a la mayoría de ellos les cuesta trabajo aceptar estos cambios pues desde niños se les dijo que había ciertas cosas en casa que sólo correspondían a las mujeres y otras a los hombres.

Es verdad que cada día más varones están de acuerdo con que las mujeres se superen, estudien, trabajen y se realicen profesionalmente; sin embargo, les sigue costando trabajo que no sean ellas las que se dediquen al hogar: el aseo, la comida, la crianza de las hijas e hijos, y entonces parecen estar demando una especie de “súper mujeres” que además de sus nuevos roles asuman también los tradicionales.

Por su parte, las mujeres hoy en día parecen estar menos dispuestas a tolerar varones que no estén abiertos y flexibles a cooperar por igual dentro del hogar: hacer de comer, lavar ropa, acompañar a las hijas e hijos en sus tareas escolares, dar mantenimiento a la casa e ingresar dinero para que todo eso y más pueda hacerse. Sin embargo, la mayoría de las veces terminan aceptando que operen toda clase de desigualdades porque se les ha educado en la idea de que en el matrimonio es necesario hacer un sacrificio por el “bien” de sus hijas e hijos y, por lo tanto, pensar en un divorcio las hará malas madres, sea porque dejan a sus hijas e

hijos sin padre o porque no supieron mantener una familia unida y retener a su marido; o bien, malas mujeres, porque no pudieron cumplir la expectativa de súper mujeres: ser profesionistas exitosas, buenas madres y esposas.

Hoy sabemos que, generalmente, las mujeres que tienen una posición de mayor libertad

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El divorcio será definido dependiendo del ámbito del que hablemos, es decir, si hablamos de un ámbito jurídico, social o familiar. En el

ámbito jurídico se entiende como un proceso legal previsto en la ley por medio del cual se disuelve el vínculo matrimonial. De acuerdo con el Registro Civil Mexicano el divorcio es la ruptura de un matrimonio válido, decretado por la autoridad competente, fundado en algunos de los criterios expresamente establecidos por la ley.

En el ámbito social, el divorcio es la separación conyugal definitiva, separación que normalmente precede el proceso legal del divorcio y su consumación; es el ámbito en el que los ex cónyuges están obligados a llegar a una serie de acuerdos correspondientes a los bienes adquiridos durante el matrimonio y a la situación de las hijas y los hijos.

En el ámbito familiar se considera al divorcio como una de las posibles reacciones frente al malestar de la pareja, como una de las salidas a la desilusión. En el caso de divorcios conflictivos es una salida que pone un alto a la intensidad de los sentimientos. El dolor, el sentimiento de traición, el deseo de revancha, el odio, son sentimientos que se acumulan causando daño y separación en todos los miembros de la familia.

El divorcio puede ocurrir en cualquier momento del ciclo vital, pero será más frecuente dependiendo de diversos factores como:

• Menor edad de los cónyuges al contraer matrimonio.

• La existencia de un embarazo antes del matrimonio.

¿Qué significa el divorcio?

económica y laboral son las que menos tienden a tolerar varones no equitativos. Algunas mujeres asumen el papel de súper mujeres que no requieren de un varón para nada, siendo padres y madres al mismo tiempo y/o descalificando a los hombres; otras mujeres son vistas socialmente como mujeres exitosas pero incompletas por no formar su propia familia; y otras más, piensan que es mejor estar solas que mal acompañadas e, incluso, renuncian a ser madres, aunque les duela. Aquellas mujeres que no tienen la libertad que brindan los estudios y la actividad económica suficientemente remunerada, tienden a mantenerse con sus parejas dada su posición de dependencia económica, pero establecen relaciones de separación afectiva con ésta.

Todo lo dicho anteriormente son diferentes factores que configuran lo que se conoce como género, es decir, creencias culturales, sociales e históricas respecto a lo que es ser mujer y ser hombre —ser buena o mala mujer, ser buen o mal hombre— en la sociedad en la que nos desenvolvemos. Estas creencias, su configuración y sus cambios, son determinantes en la separación de las parejas.


Etapas del proceso de divorcio

Se habla de seis etapas en el proceso de divorcio, cada una de ellas ocurre con distinta intensidad y será experimentada en algún momento del proceso:

Divorcio emocionalComienza cuando los esposos adquieren consciencia de su sentimiento de inconformidad e insatisfacción. Implica básicamente dos cosas: renunciar a los afectos por la pareja y hacerse de una forma de enfrentar dicha pérdida. Muchas parejas llegan a vivir en esta etapa de divorcio por mucho tiempo.

Divorcio legalImplica los procedimientos legales para la terminación del matrimonio. El logro de esta etapa es que a través del divorcio legal se consigue algo imposible de realizar por otros procedimientos: la facultad legal de poder intentar el matrimonio otra vez. Esta fase normalmente se vive como la fase definitiva del divorcio y no siempre lo es.

Divorcio económico En el mundo occidental la pareja casada configura una unidad económica, o una unidad de propietarios, según el régimen matrimonial que adopten. Con el divorcio, la pareja pierde esa unidad económica y hay que llegar a acuerdos respecto a la repartición de bienes.

• Menor ajuste psicológico de ambos cónyuges antes del matrimonio.

• Situación geográfica: se presenta más en áreas urbanas, menos en áreas rurales.

• Más probable en personas con condición socioeconómica menos favorecida.

• Cuando los padres de alguno de los cónyuges están divorciados.

Sin importar en qué momento de la vida ocurra el divorcio, es un hecho es que éste trae una ruptura que separa a la pareja y modifica toda la estructura y dinámica de la familia; implica uno de los procesos más complicados por los cuales pueda pasar una familia, ya que afecta a todos los miembros en sus diferentes ámbitos: personal, social, escolar, laboral, etcétera.

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Dentro de la psicología con enfoque positivo se nos invita a pensar en el divorcio como una etapa más dentro del ciclo vital de la familia y no como una desviación del ciclo de vida. Desde este enfoque se plantean etapas del ciclo vital asociadas al divorcio y/o separación, que incluye la conformación de una nueva familia. Se proporcionan tareas específicas que hay que conseguir para poder transitar por el proceso con las menores complicaciones y daños posibles, estas tareas son:

• Decisión de divorciarse: en esta etapa la tarea primordial —que influirá en las demás— será la aceptación de la propia responsabilidad en el fracaso matrimonial. No se debe cargar toda la responsabilidad de los problemas al cónyuge. Se lee fácil pero requiere de mucho trabajo y acompañamiento profesional.

• Planificación de la separación: para que se logre un divorcio positivo, sin tanta turbulencia y complicación, será necesario pensar en un plan basado en la cooperación, que contemple la forma en que se va a enfrentar la custodia de las hijas y los hijos, las visitas, los aspectos económicos y la respuesta de las familias de la ex pareja a la intención de separarse.

• Separación: aquí la tarea principal es aceptar la pérdida de la familia “intacta”, y adaptarse a los cambios de la relación entre

¿Cómo vivir de mejor formael divorcio?

Divorcio comunitario Con el matrimonio la pareja entra en una nueva comunidad, esto es, en una nueva situación social que se espera se pueda vivir como una experiencia satisfactoria y de crecimiento. Con el divorcio puede perderse una parte de la comunidad que reconocía a la pareja como un matrimonio, lo cual desencadenará otro tipo de relaciones comunitarias.

Divorcio coparentalEste tipo de divorcio hace referencia a la separación que, como padres, se vive en la pareja. En esta etapa normalmente es el padre el que se marcha del hogar tras la separación y, respecto a la madre que es quien se queda, tendrá que renunciar a influir en la educación cotidiana de sus hijas e hijos.

Separación de la dependencia(separación psíquica) La última etapa del divorcio es aquella en la que la persona es confrontada con el problema de la autonomía, lo cual quiere decir la separación de sí mismo en relación a la personalidad e influencia de la ex pareja. Esta etapa es especialmente compleja pues se tendrá que aprender a vivir sin la ayuda, el apoyo, la compañía e influencia de la pareja. Esta es una tarea difícil de conseguir, que influirá en el resto de las etapas.


el ex cónyuge y sus hijas e hijos. Habrá que evitar que las discusiones interfieran en la cooperación, procurar mantener el contacto con la familia extendida (abuelos, tíos, primos) y resolver las dudas sobre la separación. El divorcio trae consigo grandes cambios que influyen inevitablemente en el bienestar de la pareja. Entre los cambios están: el cambio de residencia, los problemas económicos derivados de la separación, la soledad asociada al cambio de redes sociales y, para el cónyuge que se hace cargo de las hijas e hijos, el estrés asociado a la gran carga que supone el nuevo rol de tener que cuidar de los hijos además de trabajar fuera de casa. El cónyuge que no se encarga de la

custodia de los hijos también experimenta todos estos cambios a excepción del estrés asociado a la custodia. Todos estos cambios tienen repercusiones en la salud física y mental de los ex cónyuges, que tenderán a disminuir más o menos a los dos años de separación.

• Periodo posterior al divorcio: entre las tareas a conseguir está el encontrar soluciones creativas y flexibles a los problemas relacionados con la custodia de los hijos, las visitas y los aspectos económicos. Habrá que procurar que los conflictos no repercutan en las hijas y los hijos, manteniendo con ellas y ellos relaciones solidas y afectuosas. Los impactos del divorcio pueden ocasionar menor capacidad de los padres para cooperar

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en la satisfacción de las necesidades de sus hijas e hijos en cuanto a la seguridad, cuidados, control, educación y la relación con cada hija e hijo.

• Establecer una nueva relación: para poder llegar a esta etapa habrá que lograr primero la separación de la dependencia psíquica con la ex pareja y asumir un nuevo compromiso.

• Planificarunnuevomatrimonio: se tendrán que planificar relaciones de cooperación con el anterior cónyuge para cuidar de las hijas y los hijos y, por otro lado, planificar la manera de abordar los conflictos derivados de la lealtad de las hijas e hijos hacia sus padres y hacia su madrastra o padrastro; así como adaptarse a la nueva familia extendida o ampliada.

• Fundar una nueva familia: esta puede ser una meta de este ciclo vital asociado al divorcio y la separación, pero no necesariamente. Para alcanzar esta meta se recomienda reorganizarse al interior de la familia para dar cabida a los nuevos miembros —pareja y sus hijas e hijos, si los tiene— para lo cual hay que facilitar la integración compartiendo con ellos recuerdos y relatos.

Los estudios que operan desde una óptica positiva han observado que las familias reconstituidas poseen características especiales como: una comunicación más abierta, son más pragmáticas y menos románticas, están más dispuestas a enfrentar los conflictos en vez de evitarlos, desarrollan relaciones más igualitarias respecto al cuidado de las hijas e

hijos y respecto a las tareas domésticas, entre otras. Desde una óptica negativa se observan a las familias reconstituidas menos unidas, con mayor estrés y con una relación más conflictiva entre hijas e hijos y la nueva pareja —la cual es frecuentemente más conflictiva entre hijas y su nuevo padre.

Según diversos estudios, los hijos reciben mejor la constitución de una nueva familia que las hijas. En general, el buen ajuste de estas nuevas familias dependerá de la edad

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de las hijas e hijos, su género y la satisfacción de los padres con el nuevo matrimonio. Se ha observado un mejor ajuste cuando las hijas e hijos son preadolescentes, están al final de la adolescencia o cuando están al principio de la adultez. La edad menos favorable para el proceso es entre los 10 y 15 años, mientras que la más favorable es entre 16 y 18 años.

Debido al mal manejo de los impactos de la separación, los ex cónyuges llegan a entablar una guerra el uno con el otro, creyendo que sólo ellos son los que sufren con el divorcio

Tipos de relación con la ex pareja

y se olvidan de los que resultan mayormente afectados con la separación: sus hijas e hijos.

Dependiendo de la relación que la ex pareja establezca antes, durante y después del divorcio, el impacto en sus hijas e hijos será de una u otra forma. Así, la ex pareja podrá entablar diferentes tipos de relación:

De rechazo: aquella en que expresan de forma abierta y directa su rechazo; es decir, se comunican su rechazo de forma verbal y/o con el comportamiento de forma clara, sin intermediarios y sin utilizar formas indirectas; pelean, pero las discusiones y desacuerdos son entre ellos y tienen claro que no deben involucrar a sus hijas e hijos.

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Las hijas y los hijos sabrán que papá y mamá no se entienden y se rechazan pero lo asumirán sin tanto conflicto, desarrollarán una relación de lealtad alternada con cada uno de ellos, dependiendo de con cuál les conviene estar de acuerdo en determinados momentos.

De descalificación: aquella en que se expresa de forma encubierta e indirecta el rechazo intenso hacia la ex pareja mediante críticas sumamente destructivas. Es decir, comunican de forma verbal y/o con el comportamiento mensajes que no son claros, por ejemplo: limpian el rostro de la hija o hijo una vez que el ex cónyuge lo besó; les dicen a sus hijas e hijos que su papá o mamá, dependiendo, están mal de la cabeza, que no los quiere o no les interesa su bienestar, etcétera. Esto es, a final de cuentas, una forma indirecta de agredir a la ex pareja, sin darse cuenta de que a quienes más daño hacen es a las hijas e hijos. Con esta actitud, la relación con las hijas y los hijos será de desintegración del cariño hacia el padre o la madre. La ex pareja dividirá el corazón de sus hijas e hijos exigiéndoles —de forma consciente y no consciente— que dejen de amar, o incluso, que odien a una de las partes, lo cual mientras el niño o niña sean pequeños asumirán, pero estará siempre latente la posibilidad de que al crecer ellas y ellos se den cuenta del daño que se les hizo y arremetan contra el progenitor con el cual crecieron y el cual descalificó la mayor parte del tiempo al otro progenitor. Los sentimientos

que experimentarán las hijas y los hijos serán de odio, resentimiento, rencor, ira, pérdida, separación, desolación, entre otros. Las consecuencias para las hijas y los hijos serán devastadoras. Este es el tipo de relación más dañina que pueden establecer los progenitores y que tendrá efectos muy negativos en sus hijas e hijos.

De respeto y cordialidad: aquella en que la ex pareja se comunican de forma clara y directa, negociando para llegar a acuerdos que sean adecuados para ambos; hay diferencias y desacuerdos, pero ambas partes hacen su mayor esfuerzo por sobrellevar las situaciones por el bienestar de sus hijas e hijos.

Las hijas y los hijos desarrollarán una relación de cariño y cercanía hacia ambos progenitores aprendiendo a ser cercanos y corteses con ambos. Las emociones que más experimentarán serán de armonía y tranquilidad.

De apoyo: aquella donde existen sentimientos de cariño entre la ex pareja por ser padre o madre y no ya como pareja. Este tipo de relación permite la empatía entre ambas partes y facilita llegar a acuerdos que beneficien a los dos y, sobre todo, a sus hijas e hijos. Ambas partes están convencidas de que queriendo a su ex pareja como padre o madre, sus hijas o hijos serán seres humanos con un corazón lleno de ambos padres y, por ende, serán seres humanos más felices.


La estructura y dinámica de la familia son medios que ayudan a entender el funcionamiento de los integrantes en la sociedad. El divorcio es un momento de vida que provoca un cambio radical y trae consigo diferentes problemas, uno de ellos es la inestabilidad afectiva y emocional en el desarrollo de las hijas e hijos en edad de formación.

No obstante, es importante señalar que no por el hecho de ser hija o hijo de padres divorciados se enfrentará inestabilidad afectiva y emocional en automático. Las hijas e hijos de padres no divorciados tienen las mismas probabilidades de enfrentar inestabilidad; esto dependerá de otros factores y no sólo del divorcio de sus padres; estos factores pueden ser:

- Vulnerabilidad de orden biológico, que pueden deberse a factores genéticos debido

¿Cómo afecta el divorcio a las hijasy los hijos?

a problemas prenatales o perinatales, o un historial de lesiones y enfermedades graves.

- Vulnerabilidad de orden psicológico, que pueden manifestarse en un nivel de bajo rendimiento intelectual, un carácter difícil, baja autoestima, o un historial previo de problemas de ajuste psicológico.

- Algunas características de la familia y de la red social de las niñas y los niños pueden hacerlos más vulnerables a sufrir problemas de adaptación, sobre todo si existen problemas graves de relación entre las hijas e hijos y los padres. Esos problemas de relación pueden ser: un apego inseguro; una disciplina incoherente; un estilo de crianza autoritario, permisivo o negligente; un hogar donde se vive violencia conyugal y familiar; disputas matrimoniales; desorganización familiar; problemas de adaptación de los padres o un historial de separaciones y

Las hijas y los hijos aprenderán a amar y respetar a ambos padres; y si éstos se casan nuevamente y tienen hijos del nuevo matrimonio, desarrollarán comportamientos que se adaptarán a sus dos familias. Las hijas y los hijos del anterior matrimonio se sentirán amados en ambas familias y experimentarán mayores sentimientos de bienestar.

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reconciliaciones; niveles altos de estrés, maltrato; o bien, sufrir la pérdida de alguien especial cuando se es pequeño.

Algunas consecuencias del divorcio en las niñas y los niños son, en general: • El cambio de la composición familiar, por

ejemplo, el cambio que implica dejar de tener dos padres en casa y tener sólo uno.

• Alejamiento del contacto con los familiares del papá o la mamá.

• La ausencia cotidiana de papá o mamá.• El incremento del estrés económico.• Las peleas y tensiones entre los padres

separados.

Como ya se mencionó, las consecuencias del divorcio en las niñas y niños dependen de la edad y del género; aunque también existen consecuencias que pueden llegar a presentarse independientemente de la edad y el género, consecuencias tales como: • Elevados niveles de ansiedad. • Problemas en las relaciones con el otro sexo. • Renuncia total a ser padres/madres en algún

momento de sus vidas o ambigüedad entre aceptación y rechazo en el trato con sus hijas o hijos, si es que llegan a ser padres/madres.

Otras consecuencias son: • Temor de pérdida del amor de uno de los

padres. • Disminución en el rendimiento académico.• Baja autoestima.

• Dificultades sociales y emocionales como depresión, miedo, ansiedad y problemas de conducta.

• Conductas en que se hacen daño a sí mismo como: cortarse la piel, abuso de drogas, trastornos de alimentación, abuso de alcohol, etcétera, con la finalidad de aliviar u olvidar el dolor emocional y obtener mayor atención.

• Problemas de identidad.

Pese a todo, no hay que olvidar que las niñas y los niños de padres divorciados experimentarán desajustes que serán pasajeros en lo que el proceso de divorcio transcurre —aproximadamente en dos años— y mucho dependerá del buen enfrentamiento que hagan los padres de su proceso de divorcio y de la buena relación que establezcan entre ellos en su papel como padres, ya no como pareja.

Las consecuencias en las hijas y los hijos son graves y permanecen cuando, como se ha comentado ya, existen desajustes previos al divorcio producto de un mal enfrentamiento de la separación por parte de los ex cónyuges.

Recomendaciones para proteger a las hijas y los hijos favoreciendosu bienestar en el divorcio

• Los ex cónyuges tendrán que trabajar los sentimientos del uno hacia el otro,


elaborando y reflexionando acerca de su separación psíquica y emocional. Dado que los apegos afectivos pueden ser de amor o de odio, de coraje o desilusión, etcétera; mientras esos apegos no se dejen ir y no se reflexione sobre ello, la ex pareja estará atrapada en una guerra sin tegua. Para evitar esta situación hay que pedir apoyo profesional, donde la finalidad no es que la pareja se reconcilie si no que se dejen ir en buenos términos.

• Cada uno de los ex cónyuges debe entender que de su bienestar individual también depende el bienestar de las hijas e hijos. Por ello es fundamental reconocer que aunque como pareja no se ha podido continuar, la

función de padre y madre no termina con el divorcio, ésta continua y será necesario, dentro de la relación de pareja, aprender a negociar, solicitar, delimitar, respetar reglas, ceder, perdonar, etcétera, para llegar a un buen esquema de relación para las hijas y los hijos, en su nueva configuración de familia.

• Lo peor que se puede hacer es involucrar a las hijas y los hijos en las riñas y peleas que se tengan con la ex pareja, tratando de hacer que tomen partido por una u otra de las partes. Las hijas e hijos deben tener la libertad de convivir y amar a ambos padres tomando sus propias posiciones frente a ellos. Tarde o temprano, si se les manipula,

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las hijas y los hijos crecerán y se darán cuenta de la manipulación de la que fueron objeto, lo cual tendrá consecuencias muy negativas para su futuro.

• No hay que mentirles a las hijas e hijos, ellas y ellos mejor que nadie saben cómo estamos afectivamente, aunque les digamos lo contrario; saben perfecto lo qué está pasando entre sus padres.

• La convivencia así como la comunicación clara, directa y afectuosa entre los miembros de la familia es indispensable.

• La familia de cada ex cónyuge puede apoyar durante el proceso del divorcio. Se recomienda que ese apoyo sea emocional, económico, de información y/o contacto con otras fuentes de apoyo, pero nunca tomando partido ni tratando de encontrar culpables y hacerles pagar por ello. Lo mismo con las amigas y los amigos de cada una de las partes.

• Se sugiere ser pacientes con uno mismo y con las hijas y los hijos respecto a no estar bien, pues el divorcio como muchos otros momentos críticos en la vida requiere de cambios que son complejos, pero no por ello imposibles. Entonces hay que ser tolerante con los estados de ánimo alterados de uno mismo (enojo, coraje, tristeza, desanimo, desesperación, ansiedad, irritabilidad, etcétera) y con los errores que se comentan en el proceso de adaptación a la nueva circunstancia de vida.

• Hay que permitirnos, y permitir a las hijas e hijos sentirse mal, es decir, no hay que

reprimir las ganas de llorar, las ganas de gritar y desesperarse, las ganas de no hacer nada y quedarse en la cama, etcétera, ya que es parte natural del proceso y en muchas ocasiones desahogarse es la manera en que el alma se sana así misma. Lo importante es darse los espacios y tiempos para poder desahogarse sin que otras u otros sufran o padezcan por nuestros malos ratos. Por ello es fundamental buscar apoyo profesional de tipo psicológico que nos facilite y acompañe en este proceso de desahogo.

• Se requiere destinar un tiempo y un espacio para trabajar con los pensamientos y las emociones que nos despierta el divorcio y todos los cambios que conlleva. Por ello es fundamental solicitar apoyo psicológico para toda la familia.

• Es relativamente normal que las hijas y los hijos manifiesten problemas en su rendimiento escolar y en la interacción con su círculo social: familiares, amigos, compañeros de la escuela, maestras o maestros, etcétera. Para reducir en la medida de lo posible estas consecuencias será necesario que las personas que rodean a las hijas e hijos sepan de la crisis de vida por la que atraviesa la familia. Y nuevamente, la ayuda psicológica profesional servirá como guía para brindar recomendaciones de cómo actuar y qué hacer para aminorar los impactos dañinos.

• El apoyo psicológico no es mágico, es una acompañamiento en el que se podrá encontrar apoyo para aprender de los


problemas; contención cuando uno se siente vulnerable; apapacho para el dolor; escucha para las propias necesidades y deseos; herramientas para la identificación de los propios recursos y fortalezas; confrontación de las propias incongruencias y puntos ciegos; aclaración de las posiciones y decisiones que tomamos y el porqué de ellas. De tal forma que la ayuda psicológica no nos dará las soluciones, solo alumbrará el camino para que cada uno encuentre la

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manera de hacerle frente a las dificultades de una mejor forma.

• Todos los momentos críticos en la vida son procesos de cambio, que como proceso son lentos y requieren de acompañamiento profesional, paciencia, tiempo y reflexión para tomar las mejores decisiones. El divorcio es uno de esos eventos críticos que más impactos tiene en todos los miembros de la familia y requiere de atención para todos los implicados.


Se puede acudir al Centro Integral de Intervención Psicológica (CIIP), ubicado en la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Ahí se realiza una entrevista inicial donde se determinará el tipo de servicio que se requiere; dichos servicios son: psicoterapia individual (enfoque humanista, cognitivo-conductual, psicoanalítica, sistémica), psicoterapia de pareja, psicoterapia familiar, terapia de juego, peritajes, talleres psicoeducativos. Todos los servicios que ofrece el CIIP tienen un costo moderado que está por debajo de los precios que se manejan con profesionales de la psicología en consulta privada.

Lugares para solicitar apoyo psicológico en Morelia, Michoacán

Dada la saturación en la que a veces se encuentra el CIIP, se les pide que tomen lista de espera para poderles brindar el servicio. Algunas ocasiones se canalizan a las personas con psicólogos que brindan atención en consultorios privados que tienen convenio con el CIIP. Contacto vía telefónica al: (443) 3178951

Otros grupos que ofrecen atención psicológica en Morelia, a costo moderado son:

• Psychologicall Home A.C. Facebook: Psy Chologicallhome AC

• IFADEH MoreliaFacebook: Comunidad Ifadeh

• Red de psicólogos en MoreliaFacebook: Red de psicólogos para canalizaciones en Morelia


• Watzlawick, Paul (2013), El arte de amargarse la vida, Barcelona: Editorial Herder. • Smoke, Jim (1995), Cómo crecer por el divorcio, México: Editorial Portavoz. • Hoff Oberlin, Loriann (2011), Sobrevivir a la separación y al divorcio: cómo superar con éxito

los primeros años de una nueva vida, Barcelona: Editorial AMAT. • Bach Cobacho, Eva y Cecilia Martí Valverde (2007), El divorcio que nos une, Barcelona:

Ediciones CEAC. • Maude Spelman, Cornelia (2002), El divorcio de mamá y papá oso, México: Editorial Norma.

Para saber más:


Editado por el Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación de Michoacán (CECTI).

La edición estuvo al cuidado de la Subdirección de Difusión, en su composición se utilizó tipografía

Trebuchet MS.

recomendaciones para fortalecer bienestar de las hijas y

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