Recibe esta humilde ofrenda de mi corazn.Cuando a un deportista o a un artista le entregan un premio es porque le estn reconociendo sus logros, le estn diciendo que sus obras han sido tan buenas que se merecen no slo la admiracin sino la distincin. En ese caso se est alabando a alguien por lo que ha hecho, por la calidad de sus obras y el valor de sus hazaas.

Cuando el presidente de un pas visita otro, el protocolo seala que las fuerzas armadas anfitrionas le reciban en el aeropuerto y le presenten armas y le rindan honores, pues as le estn reconociendo su investidura de jefe de estado. En ese caso se est alabando a alguien por la posicin que tiene, por su dignidad, por su cargo tan honroso.

Cuando a una seorita le ponen la corona de Miss Universo delante de millones de testigos es porque le estn reconociendo que ha demostrado que entre todas las candidatas del mundo ella es la que rene las mayores cualidades de belleza fsica, inteligencia y valores. En ese caso la estn alabando por lo que es, por su apariencia, por su intelecto y carcter.

Podemos alabar, agradecer, reconocer, elogiar, premiar, exaltar y rendir honores a cualquier humano que se lo merezca bien sea por lo que HACE, por la POSICIN que tiene o por lo que ES como persona, en cuanto a sus atributos fsicos, intelectuales o morales.

Cuando leemos los Salmos encontramos decenas de razones para alabar, para agradecer, reconocer, elogiar, premiar, exaltar, bendecir, rendir honores y adoracin suprema al Dios creador de los cielos y la tierra, al nico y verdadero Dios. Y por qu?

Por lo que l ha HECHO. Por la POSICIN que tiene, la de ser el nico creador y dueo de todo el universo. Y por lo que l ES en sus atributos morales.

El Salmo 145 dice que debemos alabar a Dios, diariamente, eternamente. Y las razones que se dan son muchas, entre las cuales se mezclan las que se refieren a lo que l HACE, con las que se refieren a su POSICIN o dignidad, y las que se refieren a lo que l ES y ser por la eternidad.

El rey David lo alababa porque entre tantos motivos haba encontrado que el Seor es su Dios, grande, poderosos en hechos, bello y majestuoso, tierno, bondadoso, clemente, misericordioso, lento para la ira, quien sostiene al cado, levanta al oprimido, da comida a sus criaturas, colma de bendiciones a todo viviente, es justo, cercano al que le invoca, oye el clamor del necesitado, salva al que le busca, guarda al que lo ama, etc.

Esto es alabar a Dios con inteligencia, como dicen el Salmo 47:7 y 1 Corintios 14:15 en la Biblia!

1 Empieza por pensar en orar de la siguiente manera:

"Cunto has hecho por m, oh Dios, cada da. T tienes todo el poder para influir en mi vida." Tambin puedes pensar en emociones negativas que sientas, por ejemplo:

"Siento que ests trabajando a travs de m, dejar que mi alabanza valga la pena, y que mis acciones pacficas sean para propsitos ms elevados."

Canaliza tu enojo: "Te alabo mientras mi enojo contra" [la maldad] " se convierte en una expresin constructiva y amorosa. No dejar que se convierta en odio o venganza".2Piensa en la vida de Jesus:

"Te admiro por tomar la forma de un hombre y morir en la cruz para expiar mis pecados y resucitar para que yo pueda estar en Tu vida".3Deja que el conocimiento te penetre y habilite:

"Te alabo por la vida diaria y el darme cuenta de que te sacrificaste me hace sentir gratitud por Tu amor." Procura decir:

"No temer en admitir mis entendimientos limitados de los hechos y la verdad". Considera lo siguiente:

"Te alabo para que mi aprendizaje, que es una travesa individual, no lo haga por mi mismo, sino que pueda estudiar con los hermanos y la gua del Espritu Santo".4Empieza a nombrar cualidades o atributos de Dios, por ejemplo:

"Eres todopoderoso", "Eres Omnipotente, mi Padre, mi Seor", "Eres todo y ests en todo."5Agradcele: "Te agradezco por todas las cosas (grandes y pequeas) en mi vida; T me has dado todo para mi bien", procura decir algunas alabanzas en voz alta."Te doy gracias y te glorifico, oh Padre, Dios por el don y belleza de la Creacin y por crear y confortar mi vida de acuerdo a Tu voluntad".6Utiliza la Creacin para alabar a Dios, por ejemplo:

"El cielo y el mar alaban al Seor"; "Deja que todo lo que est en m bendiga al Seor."7Deja que l est al mando cuando expreses tu profundo amor a Dios y "te alabo, Seor, por llenar las alabanzas de Tu pueblo" [aquellos que los aman] Salmos 22:38Haz cosas por los dems como dijo Jess: "En cuanto lo hicisteis a uno de stos, mis hermanos ms pequeos, a m lo hicisteis." Isaas dijo: "No es est la alabanza que ha escogido para s?: alaba al Seor al visitar y dar de tus bienes y las buenas nuevas del Evangelio a los pobres, especialmente a las viudas y a los hurfanos."9La oracin de acuerdo a Su voluntad y la alabanza juntas te llevan al xito en tu vida.10Lleva un diario de oraciones porque sers bendecido cuando veas el progreso de tus oraciones y alabanzas en todas las reas de tu vida.11Albalo cuando tengas pruebas en tu vida:"Te alabo, Padre Dios, porque siempre has estado y estars siempre ah para m, para ayudarme y darme paz y confort. Tu plan es ms grande de lo que podemos imaginar. El alabarte y el refugio de tu brazo me dan seguridad."

Consejos

En vez de soar un futuro oscuro, ilumina las vidas de los dems en el nombre de Jess. La Biblia dice que visitar a los necesitados (y ayudarlos como puedas) es el "Cristianismo perfecto". El responde, se mueve y acta, por ejemplo "llena las alabanzas" de acuerdo a la Biblia.Puedes elevar tus brazos al cielo haciendo la "sea universal de rendimiento" cuando te sientas rendido o el "smbolo de aceptacin" (estar de acuerdo con el Seor) y abrir tus brazos como si fueras a abrazarlo.Lee el libro de Salmos, all encontrars alabanzas inspiradas que puedes decir y usar. Camina en el buen sendero de la vida, alabando y glorificando al Seor cantndole a Dios.Como Cristiano, tienes un arsenal de alabanzas: la Biblia te da el material para usar alabanzas espontneas en las Escrituras. Los catlicos dicen los rezos cuidadosamente, esta es una forma de alabanza. Las oraciones de los Santos son maravillosas y por supuesto, el Santo Sacrificio de la Misa est entre las formas de adoracin ms elevadas en este lado del Cielo.Cultiva un sentido de maravilla y asombro: "T me das acceso a todas las cosas buenas, verdicas y bellas en mi vida diaria."Cuando notes a un miembro atractivo del sexo opuesto: "Te alabo Dios por esta persona maravillosa"; esto edifica una sentido de respeto. Honra a Dios al honrar Su plan en la unin del Santo Matrimonio.An en tiempos difciles alaba a Dios, encontrars paz y satisfaccin.Un terremoto sacudi la crcel despus de que Pablo y Silas fueron golpeados y encarcelados; ellos continuaron alabando en la noche. Ellos glorificaron a Dios y las puertas de la crcel se abrieron. Los prisioneros vieron al carcelero a punto de caer por su propia espada asumiendo que los prisioneros haban huido en la oscuridad. Le gritaron para que no se daara pues nadie haba huido. El carcelero y su familia se volvieron creyentes. El los llev a sus cuarteles y lav sus heridas porque Dios realmente est en las oraciones de Su pueblo. Esto fue en Filipo (Hechos 16:12-40).

Advertencias

No seas presuntuoso porque se te ha dado el don de la alabanza. An puedes caer y debes luchar continuamente para tener santidad al vivir para Cristo.La adoracin debe ser de acuerdo a la manera en cmo vives; hazlo a la manera Cristiana.Procura no caer en palabras repetidas o memorizadas sin sentir su significado real, llegando a usar palabras superficiales.Evita la duda. Di: ""Yo bendecir al Seor. Su alabanza estar en mi boca continuamente." Hazte llamar Cristiano "Yo sigo adelante en Cristo en el gozo del Seor."

Jess se dirigi entonces a los judos que haban credo en l, y les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseanzas, sern realmente mis discpulos;y conocern la verdad, y la verdad los har libres.

"...Bendice, alma ma, a Jehov, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma ma, a Jehov, y no te olvides de ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el guila..." Salmos103:1-5

Cuando de alabanza se trata, rpidamente a nuestra mente llega la idea de una persona alzando las manos, levantando cnticos y dando palabras de elogio. hasta cierto punto es una idea acertada, pero cuando profundizamos en el verdadero significado de esta palabra, nos damos cuenta de que hay mucha tela que cortar en este tema.

La alabanza obtiene como lugar de origen el cielo. Fue creada por Dios y para Dios, la cual desde el principio de todos los tiempos la han utilizado los ngeles, querubines y serafines para expresar la soberana y majestad de Dios.

En efectivo, la alabanza y adoracin a Dios fue utilizada primeramente en el cielo frente al trono de Dios, pero se nos ha dado el privilegio a nosotros, es decir, los seres humanos, de poder participar de esa maravillosa bendicin que es alabar a Dios. A travs de este estudio bblico titulado "Razones Para Alabar a Dios", usted entender mejor la importancia de alabar a Dios y se podr interesar mas por participar de este acto tan solemne.

Alabanza es el acto de glorificar a Dios; de ensalzarlo y bendecirlo, especialmente con himnos, cnticos, msica y danza (2 Crs. 7:6; Salmos 150).

La Biblia no nos da un patrn especifico para dar alabanza a Dios, pero nos da diferentes formas de exaltar su santo nombre; estas pueden ser a travs de cnticos e himnos solemnes, aplausos, saltos, danzas, nuestros cuerpos, en fin las maneras en que podemos alabar a Dios son innumerables.

De algo si debemos asegurarnos, y es que nuestra alabanza debe ser genuina, con gozo, alegra y de una manera reverente, reconociendo as que Dios es digno de suprema alabanza, as lo dice Apocalipsis 4:11 "Seor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; por que tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen".

POR QU ALABAR A DIOS?

A pesar de que este estudio se llama "Razones para alabar a Dios" (pues tenemos muchas) una razn muy importante y la mas imperativa de entender es que Dios es el creador de todas las cosas visibles e invisibles, pasadas, presentes y por venir en el cielo, en la tierra y aun debajo de la tierra "Cristo mismo (su hijo) es el creador de cuanto existe en los cielos y en la tierra de lo visible y de lo invisible, y de todos los seres que tienen poder, autoridad, y dominio; todo fue creado por medio de El y para El" (Col. 1:16 Versin Nueva Biblia al Da).

Esto quiere decir que cuando llegamos a la casa de Dios, debemos acercarnos con una disposicin de dar gloria a quien gloria merece: Jehov Dios de los ejrcitos. Como sealamos anteriormente no importa la manera en la que nosotros alabemos a Dios, no importa!!!!! Esta expresin debe traer como resultado final un sobrecogimiento de poder, amor y gracias de Dios para todos nosotros.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ALABANZA

A) LA ALABANZA DEBE SER ESPONTNEA

Al momento de alabar debemos primeramente entender que debemos hacerlo de una manera espontnea, es decir, tiene que salir de nuestro interior al nosotros reconocer que el nico beneficiado en este acto es el ser humano mismo.

Es inconcebible la idea de que personas indoctas y sin educacin ni tica alguna, traten de hacer que el pueblo de Dios o una congregacin alabe y cante a Dios cuando en realidad el adorador(a) es quien tiene que tomar la iniciativa.

El salmista David pronuncia unas palabras importantsimas: " Alaba, alma ma, al Seor" (versin NBD), las cuales son dirigidas a si mismo. En ese momento posiblemente. De acuerdo a se intelecto humano no tenia alguna motivacin o animo para hacerlo, pero llego como por direccin y manifestacin divina la necesidad de alabar y quien mas digno de recibir esa alabanza que el pastor de los pastores del cual haba expresado "Jehov es mi pastor: nada me faltar.

As que la prxima vez que visite la casa de Dios debe asegurarse de ir con la libertad y disposicin de darle alabanza a Dios desde el momento en que piense asistir a un nuevo servicio "vengan a las puertas de su templo; denle gracias y albenlo!!.

B) LA ALABANZA DEBE SER GENUINA Y DE CORAZN

Al nosotros tomar la decisin de alabar a Dios, debemos tener en cuenta y asegurarnos de una cosa sumamente importante: A Dios se le da lo mejor.

Dios, mostrando su amor infinito por la humanidad; no se reservo nada de sus favores y misericordias dando as la mxima expresin de amor que jams nadie anteriormente haba hecho: una entrega no solamente de sacrificio, si no tambin de sufrimiento. El entrego su hijo amado interesndose tanto por la humanidad y su salvacin (Juan 3:16).

Lo que pide Dios de nosotros es que lo amemos (esto incluye alabanza) con todo lo que somos, la Biblia dice "Amaras al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con toda tu mente". (RV 1960).

Es comn hacer uso de la expresin "a la iglesia venimos a recibir" cosa que es una realidad, a pesar de eso el creyente debe entender que el primer objetivo de asistir a un servicio o alguna actividad con alusin a la adoracin a Dios, debe ser el dar nuestra vida misma en honor a aquel a quien llamamos nuestro Eterno Rey.

El apstol Pablo escribi lo siguiente en la carta a los Romanos 12:1 "... les ruego que cada uno de ustedes se entregue como sacrificio vivo y santo; este es el nico sacrificio que al El (Dios) le agrada (versin Nueva Biblia al Da).

C) LA ALABANZA PRODUCE BENDICIN

Cuan bueno es alabar a Dios! Si bien es cierto, dijimos anteriormente que el propsito de alabar el nombre del Seor no es recibir, si no, darle honor y gloria; no podemos negar que en medio de de la alabanza se produce una apertura de favores y bendiciones.

Cuando un creyente irrumpe en alabanza se produce una transformacin de la atmsfera natural y se traslada a lo sobre-natural, es decir, que cuando hemos dado una alabanza ESPONTNEA y una ENTREGA TOTAL; Dios abre la ventana de los cielos y derrama de su bendicin y es su presencia la que se manifiesta a travs de de esa exhibicin directa de humillacin.

Salmos 16:11 nos describe claramente lo que uno recibe al estar en su presencia " En tu presencia hay plenitud de gozo; y delicias a tu diestra para siempre".

Que bendicin mas grande que sentir la presencia de Dios? No hay palabras suficientes para expresar esa sensacin de gozo y alegra. En el libro de Samuel encontramos a David danzando y saltando como un corderillo, deleitndose de la uncin que solo la presencia de Dios puede dar, Jesucristo mismo habl, de la presencia de Dios comparndola con ros de agua viva, la cual representan corrientes de agua en constante movimiento, y nunca dejan de fluir.

Salmos 1:3 nos dice que todo el que se deleita en el Seor y su palabra ser como rbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto abundante.

CONCLUSIN

La alabanza, al igual que nuestro alimento diario debe estar presente en cada uno de nuestros das. Que sean nuestro devociones diario los cnticos y las palabras que lleguen a la mas alta cspide que es el trono de Dios. Cuando os encontremos en pruebas y dificultades, recordemos las palabras que expreso David: "Bendice, alma ma, al Seor, y bendiga todo mi ser todo su nombre" Amen.

Diez Razones para Alabar a Diospor Visin Para VivirEfesios 1:314

El primer captulo de Efesios describe las bendiciones que Dios le da a usted y a todos los creyentes en Cristo Jess.

Que estas diez razones para alabar a Dios vengan a su mente a menudo mientras usted recuerda todo lo que Dios ha hecho por usted.1. Porque l lo ha bendecido con toda bendicin espiritualBendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendicin espiritual en los lugares celestiales en Cristo (v. 3).

A Dios le encanta bendecir a su pueblo. A causa de que sus bendiciones espirituales estn aseguradas en el cielo, no estn limitadas por nuestras acciones o por el tiempo terrenal. Estn basadas en Su carcter y en Su propsito para usted.2. Porque l lo ha escogidoSegn nos escogi en l antes de la fundacin del mundo, para que furamos santos y sin mancha delante de l (v. 4)

Ningn cristiano comprende por qu Dios lo escogi, pero en Su gracia l lo hizo. Usted era parte de su plan divino antes que el tiempo comenzara. No lo motiva esa gracia a amarlo y a vivir para l aun ms?3. Porque l lo ha predestinado y adoptadoEn amor nos predestin para adopcin como hijos para s mediante Jesucristo, conforme al beneplcito de su voluntad (v. 5).

Predestinado significa escogido de antemano. La obra de Dios en su vida garantiza que l cumplir Su plan perfecto para usted: que usted sea adoptado en Su familia. A causa de lo que Jess hizo en la cruz, cuando usted cree, se convierte en un hijo o hija del Dios Viviente.4. Porque l lo ha redimidoPara alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. En l tenemos redencin mediante su sangre (v. 67a).

Dios envi a su Hijo para pagar el precio que lo comprara a usted; para librarlo de la prisin de la consecuencia de su pecado. El precio que Dios pag no fue en plata ni oro, sino en la sangre preciosa de Su propio Hijo (1 Pedro 1:1819). Dios lo ha hecho a usted libre!5. Porque l lo ha perdonado[Nosotros tenemos] el perdn de nuestros pecados (v. 7b).

A causa del sacrificio de Jess, Dios ya no cuenta la deuda de su pecado contra usted. l ha perdonado todos sus pecados. Esto significa que l ya no recuerda ninguna de sus transgresiones. Usted es sin mancha ante l! Usted puede estar seguro de su perdn continuo hoy y aun maana.6. Porque l ha hecho abundar su gracia sobre usted segn las riquezas de su gracia que ha hecho abundar para con nosotros (v. 7c-8a)

La gracia de Dios significa Su favor inmerecido. Dios le da a usted lo que no merece. Usted ha sido bendecido con vida, aliento, compaerismo con l, y muchsimo ms. Dios anhela darle gracia a las personas, y cuando l da, l da abundante y extravagantemente.7. Porque l nos ha dado a conocer el misterio de su voluntadEn toda sabidura y discernimiento nos dio a conocer el misterio de su voluntad, segn el beneplcito que se propuso en l, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que estn en los cielos, como las que estn en la tierra ( v. 8b10).

El misterio que Dios revel a travs de Jess es su plan de salvacin. Dios tambin ha dado a conocer su deseo de que todos los creyentes estn unidos en un mismo cuerpo, la Iglesia. No hay divisin entre hombre y mujer, esclavo o libre, judo o gentil. Somos uno en Cristo.8. Porque l ha proporcionado una herencia eternaEn l tambin hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados segn el propsito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria (v. 10b12).

Al presente, Dios le ha dado a usted todas las recompensas de la salvacin, incluyendo la paz con Dios y ser coheredero con Cristo. En el futuro, usted heredar todas las riquezas espirituales del cielo. Este regalo es para el bien de usted y para Su gloria.9. Porque l lo ha sellado en CristoEn l tambin vosotros, despus de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvacin, y habiendo credo, fuisteis sellados en l con el Espritu Santo de la promesa (v. 13).

Dios lo ha sellado, o marcado, a usted como propiedad de l a travs de la presencia del Espritu Santo en su vida. Este sello fue una accin permanente que le da la seguridad de que usted es hijo de Dios, teniendo derecho a Sus riquezas y a Su bondad.10. Porque l ha garantizado su herencia[El Espritu Santo] nos es dado como garanta de nuestra herencia, con miras a la redencin de la posesin adquirida de Dios, para alabanza de su gloria (v. 14).

La presencia del Espritu Santo en su vida es una promesa, un primer pago, de los tesoros que sern suyos en el cielo. Cuando usted vaya al cielo, morar con Dios plenamente. Hay ms en camino. Qu razn tan maravillosa para alabar a Dios!

Domingo Cantate- La congregacin que canta

Una vez, cuando bamos al lugar de oracin, nos sali al encuentro una joven esclava que tena un espritu de adivinacin. Con sus poderes ganaba mucho dinero para sus amos. Nos segua a Pablo y a nosotros, gritando: Estos hombres son siervos del Dios Altsimo, y les anuncian a ustedes el camino de salvacin.As continu durante muchos das. Por fin Pablo se molest tanto que se volvi y reprendi al espritu:En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella! Y en aquel mismo momento el espritu la dej.Cuando los amos de la joven se dieron cuenta de que se les haba esfumado la esperanza de ganar dinero, echaron mano a Pablo y a Silas y los arrastraron a la plaza, ante las autoridades. Los presentaron ante los magistrados y dijeron:Estos hombres son judos, y estn alborotando a nuestra ciudad, enseando costumbres que a los romanos se nos prohbe admitir o practicar.Entonces la multitud se amotin contra Pablo y Silas, y los magistrados mandaron que les arrancaran la ropa y los azotaran. Despus de darles muchos golpes, los echaron en la crcel, y ordenaron al carcelero que los custodiara con la mayor seguridad. Al recibir tal orden, ste los meti en el calabozo interior y les sujet los pies en el cepo.A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.Hch 16:23-25Salmo 98A.T.: Is 12:1-6Evangelio: Mt 11:25-30 Cmo es que Pablo y Silas pueden cantar en semejante situacin? Su misin en Filipos haba comenzado con grandes logros. Pero sucedi algo que, muchas veces son las consecuencias de anunciar el evangelio: algunos hambrientos de poder y de dinero vean en la buena noticia liberadora de Jess una amenaza para sus intereses y perseguan a sus mensajerosDe esta manera Pablo y Silas, fueron conducidos con saa a un juicio pblico. Les arrancaron las vestimentas y desnudos fueron entregados a las miradas indiscretas. Luego fueron golpeados brutalmente con palos. Y finalmente fueron llevados a la crcel de la ciudad. Fueron encadenados de los pies. Tuvieron que llegar a sufrir sin sentido alguno e impedidos de llevar a cabo su importante misin. Cmo es que Pablo y Silas pueden cantar en tal situacin? Se podran encontrar distintas respuestas. Quizs en el medio de la noche acostumbraban a tener sus oraciones y lo siguieron haciendo an encerrados en la crcel. Haba cristianos que, tenan esta costumbre as como lo dice el salmo: A medianoche me levanto a darte gracias por tus rectos juicios (Sal 119:62) o: Esta es la oracin al Dios de mi vida: que de da el Seor mande su amor, y de noche su canto me acompae. Quizs Pablo y Silas no podan dormir por los dolores de las heridas y hacan lo posible para pasar el tiempo con cantos y oracin. Aunque stas son solo suposiciones superficiales. En verdad hay slo una respuesta: Pablo y Silas podan cantar en esta situacin, porque, y a pesar de toda desgracia, seguan teniendo motivos para hacerlo! Los cristianos pueden cantar en todo momento, en los tiempos buenos y en los tiempos malos. Pues ninguna necesidad puede destruir la victoria de Cristo que ocurri en Pascua y el vnculo que, pudo asegurar en nuestro bautismo: T eres mi hijo; yo cuidar de ti eternamente. Los cristianos seguramente podrn llegar a sufrir, pero no deben desesperar, pues sus almas estn a salvo en Cristo Jess y no sufrirn ningn dao. Quien sufra, siempre podr cantar; quien desespere no podr hacerlo. Pablo y Silas no estaban desesperados. Desde la perspectiva de la fe, su situacin no era mala. Saban que an en la crcel estaban bajo el cuidado de Dios. Es por eso que, estaban agradecidos por la situacin que estaban viviendo. Estaban alegres por tener el privilegio de poder sufrir, dando testimonio de Jess. De poder cargar la cruz de Jess como consecuencia de su fidelidad a l. Tenan la posibilidad, de anunciar el evangelio a los trabajados y cansados que, se encontraban dentro de la crcel; una posibilidad que no hubieran tenido de otro modo. La oracin y la alabanza por medio del canto penetran los odos de los dems presos y tambin en sus corazones. Y finalmente, pudieron estar seguros, por la fe que, Dios tena planeado algo especial para ellos. Ms tarde se ve por qu tuvieron que ir a parar a la crcel: para que el carcelero con toda su familia pudiera llegar a la fe y ser bautizados. Qu bueno es, cmo Dios maneja las cosas, an cuando todo parece ir de mal en peor!. Es por eso que, podemos alabar a Dios en todo tiempo y nosotros lo hacemos tambin: en la alegra y en el dolor, en Viernes Santo y en Pascua, para una boda, como para un sepelio. Cantar y orar son dos cosas que tienen que ver con la vida cristiana y es por as decirlo el hlito de la fe. El pueblo de Dios siempre cant y as seguir hacindolo. Cuando el pueblo de Israel marchaba feliz por el Mar Rojo, Moiss y su hermana Miriam entonaron un himno de alabanza. El rey David cantaba a menudo con el arpa y compona salmos maravillosos, salmos de alegra y de jbilo, pero tambin salmos de profunda necesidad. Cuando nuestro Seor Jesucristo, en la noche en que fue traicionado, estaba celebrando la Santa Cena con sus discpulos, cant con ellos luego de la misma. Y an sabiendo, lo que le deparaba. Durante los primeros siglos despus de Cristo haba mrtires que, por su fe eran arrojados para ser devorados por los leones o eran asesinados de otras formas crueles. Muchos de ellos iban a la muerte cantando himnos de alabanza; se alegraban de que pronto veran a su Seor. Martn Lutero, reconoci al canto como la teologa de la ms alta prioridad. Cuando estaba triste a menudo tocaba el lad. Sus himnos son hasta hoy como joyas en nuestros himnarios. Y qu sera de la cristiandad hoy, qu seran nuestras congregaciones sin canto y sin msica en la iglesia? Que seran nuestras actividades para nios sin himnos alegres? No, como cristianos debemos cantar, simplemente, en todo momento, en la alegra y en el dolor, esto es algo que pertenece absolutamente a la vida cristiana. Tambin en el cielo se cantar, y por la eternidad. El ltimo libro de la Biblia, el Apocalipsis de Juan, nos da una pequea descripcin acerca de la alabanza de los ngeles y del redentor triunfante. Vemos que: Pablo y Silas no son casos especiales, son aqu ejemplos para la gente de Dios que, no puede hacer otra cosa que cantar. Se mantienen cantando en un coro que, cruza a travs del espacio y el tiempo de todos los hijos de Dios, en todos los tiempos y por la eternidad. Cuando llegamos a comprender esto, no nos queda otra cosa ms que cantar. Y sera maravilloso, si los cristianos no slo cantasen en el culto, sino tambin diariamente siempre, cuando la ocasin lo permita. Yo quiero animarlos a que no pierdan el canto en sus devocionales hogareos. Los cristianos cantan en todo tiempo, es la respiracin del alma. En todo tiempo tenemos motivos para cantar. Es una lstima que, hoy se escucha a menudo: yo no puedo cantar. Cuando muchas veces propongo un canto, parece que, para ello no habra tiempo o lugar. Por qu es que la gente canta cada vez menos? Yo no creo que, porque muchos no sean musicales; creo que, porque no estn acostumbrados a cantar. Los nios ya apenan si escuchan cantar a sus padres. A muchos, les gusta ms vale escuchar cantar, de la radio o de una disquetera. Y cuando uno escucha a los mejores cantantes del mundo se tiene la impresin de que, uno no podra cantar. Otra vez: les animo a aprender de Pablo y Silas y de todas las generaciones de cristianos a aprender a cantar y a alabar a Dios con prodigalidad. Y aunque no seamos estrellas, aunque desafinemos o nuestra voz no sea de lo ms claro y no podamos seguir de forma armoniosamente correcta a los dems: No importa! Pero debemos cantar y alabar a Dios en lo posible a diario, pues tenemos todos los motivos para cantar. Tenemos a Cristo, tenemos el perdn de los pecados y la vida eterna. Tambin en la afliccin podemos cantar, as como Pablo y Silas. Tambin nosotros lo podemos hacer. Y si nos resulta difcil, tenemos slo que superarlo. El canto fortalece la fe. Y no es que tenemos que cantar para darnos ms nimo, as como algunos se ponen a silbar en la oscuridad. No, no es que cantamos para darnos nimo, sino que cantamos para ser consolados. Pero mientras estamos cantando, el consuelo de Dios penetra cada vez ms profundo en nuestros corazones por medio de nuestros cantos. Esto nos abre los ojos, cuando la afliccin quiere turbarnos nuestra vista. Esto nos prepara para nuestra ltima necesidad. S, quien canta mucho, aprende a morir en paz.Y as como los presos que estaban con Pablo y Silas escucharon cantar, podemos y debemos hacer escuchar nuestro canto a otros. Este testimonio causa mejores efectos que incluso dilogos complicados sobre la fe. Qu importante es el canto durante cumpleaos o festejos familiares, cuando vienen visitas: En esta casa se alaba a Dios con alegra! Y qu bendicin que trae para los hijos y no slo en lo espiritual sino en otros aspectos del desarrollo de los nios, cuando los padres cantan junto con ellos.Estimada congregacin, permitmonos alabar a Dios en todo tiempo y cantemos mucho! Tenemos todos los motivos para hacerlo. Amn

ALABANDO A DIOS EN TODO TIEMPO He de darle gracias a Dios, solo cuando todo va bien, he de alabarle solo cuando estoy en victoriaLa respuesta es sabida por todos. R/ que en todo tiempo debo dar gracias y que en toda circunstancia he de alabarle.Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jess. 1Ts 5:18Pero En la prctica, que difcil Hacerlo cuando hay adversidad!Hay una palabra que nos puede ayudar a entender esto Conviccin Aun lo que parece adverso no lo es."Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propsito son llamados. Romanos 8:28Solo cuando estamos convencidos de en quien hemos credo Solo cuando estamos convencidos a quien hemos credo Como dijeron Sedrac, Mesac y Abed-negoHe aqu nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librar. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Dan 3:17 -18

I - Si mi alabanza depende de mi estado de nimo o de las circunstancias, la realidad seria que la mayor de las veces seria quejabanzas Romanos 8:37 Porque mi alabanza y mi accin de gracias no va a depender de las circunstancias que este viviendo. Pues difcilmente le dara gracias a Dios ejemplo:

A No le damos gracias a Dios por tener un problema. Santiago 1:17 -No tener trabajo-la enfermedad-La muerte de un ser querido

B Le damos gracias a Dios de que l est con y por nosotros en medio del problema en medio del problema. Dan 3:17 -18Pues el Dios que:-Abri el mar rojo-Que supli el aceite para la viuda-Que alimento a ms de 5.000 personas-Que vendr por m

II - El Dios al cual yo sirvo tiene el poder de librarme de esta o aquella situacinPero, aunque no me libre el seguir siendo mi Dios.

El es mi Dios y aunque el problema sea grave, doloroso no estoy solo, no estoy solo, no estoy solo.

A - En nuestro caminar los propsitos de Dios se van a cumplir; Unos naturales la vida y la muerte Si bien la primera parte La vida es de alegra y dichaEl nacimiento de un hijo, aun el tiempo para compartir con un ser querido.Pero La muerte generalmente no es motivo de gozo mayor cuando es un ser querido quien esta partiendo y pretendemos que Dios rompa el orden natural por mis egostas deseos, cuando debera ser motivo de consuelo las palabras del apstol Pablo en 2 TesalonicensesPorque el Seor mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios, descender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Seor en el aire, y as estaremos siempre con el SeorEn cambio decimos Dnde est Dios? Si mi familiar no sana dejare de confiar en l.Tambin Dios puede permitir situaciones sobrenaturales. Ahora en este caso que discutimos lo natural es la muerte de un ser querido.

B - Las enfermedades no son la buena voluntad para nosotros. Jeremas 29:11Las enfermedades son consecuencia del pecado y decimos como un nio pequeo va a padecer cncer Cmo un Dios de amor puede permitir esto? A los ojos de Dios y como est escrito no hay justo ni aun uno. Samos 14:3 Tambin en pecado me concibi mi madre Samos 51:5El hombre es pecador por naturaleza por consiguiente la humanidad es pecadora y redundo en decir que las enfermedades son consecuencia del pecado.

C - Pasamos necesidades. y si bien esta escrito Ma es la plata, y mo es el oro, dice Jehov de los ejrcitos. Hageo 2:8 Pero mucho es debido a nuestra mala administracin.

Conclusin:

Aunque lo que est viviendo parezca advero en realidad no lo es, si creo en el propsito de Dios en mi.Seor te doy gracias porque t ests conmigo en medio de. S que tienes el poder para librarme de una manera sobrenatural, pero, tambin s que si lo permites es porque tienes un propsito conmigo o aun con otra persona, cuantas veces te he pedido ser un instrumento tuyo para que otras personas vengan al conocimiento tuyo o Dios.Tu Seoro trasciende mi problema particular,,, Dios por favor que yo trascienda contigo, mi mirada, mi confianza no est en el problema, sino en Dios y en su propsito en mi.

El valor del silencioTres veces al da, todo se detiene de Taiz: el trabajo, los estudios bblicos, los intercambios. Las campanas llaman para la oracin en la iglesia. Centenas, a veces miles de jvenes de pases muy diversos de todo el mundo, rezan y cantan con los hermanos de la Comunidad. La Biblia se lee en varias lenguas. En medio de cada oracin comn, el largo tiempo de silencio es un momento nico de encuentro con Dios.Silencio y oracinSi nos dejamos guiar por el libro ms antiguo de oracin, los Salmos bblicos, encontraremos en ellos dos formas principales de la oracin. Por un lado, la lamentacin y la llamada de auxilio, y por otra el agradecimiento y la alabanza. De un modo ms escondido, existe un tercer tipo de oracin, sin splica ni alabanza explcita. El Salmo 131, por ejemplo, no es ms que calma y confianza: Mantengo mi alma en paz y en silencio Pon tu esperanza en el Seor, ahora y por siempre.

A veces la oracin calla, pues una comunin apacible con Dios puede prescindir de palabras. Acallo y modero mis deseos, como un nio en brazos de su madre. Como un nio privado de su madre que ha dejado de llorar, as puede ser mi alma en m en presencia de Dios. La oracin entonces no necesita palabras, quizs ni reflexiones.

Cmo llegar al silencio interior? A veces permanecemos en silencio, pero en nuestro interior discutimos fuertemente, confrontndonos con nuestros interlocutores imaginario o luchando con nosotros mismos. Mantener nuestra alma en paz supone una cierta sencillez: No pretendo grandezas que superan mi capacidad. Hacer silencio es reconocer que mis preocupaciones no pueden mucho. Hacer silencio es dejar a Dios lo que est fuera de mi alcance y de mis capacidades. Un momento de silencio, incluso muy breve, es como un descanso sabtico, una santa parada, una tregua respecto a las preocupaciones.

La agitacin de nuestros pensamientos se puede comparar a la tempestad que sacudi la barca de los discpulos en el mar de Galilea cuando Jess dorma. Tambin a nosotros nos ocurre estar perdidos, angustiados, incapaces de apaciguarnos a nosotros mismos. Pero tambin Cristo es capaz de venir en nuestra ayuda. As como amenaz el viento y el mar y sobrevino una gran calma, l puede tambin calmar nuestro corazn cuando ste se encuentra agitado por el miedo y las preocupaciones (Marcos 4).

Al hacer silencio, ponemos nuestra esperanza en Dios. Un salmo sugiere que el silencio es tambin una forma de alabanza. Leemos habitualmente el primer versculo del salmo 65: Oh Dios, t mereces un himno. Esta traduccin sigue la versin griega, pero el hebreo lee en la mayor parte de las Biblias: Para ti, oh Dios, el silencio es alabanza. Cuando cesan las palabras y los pensamientos, Dios es alabado en el asombro silencioso y la admiracin.

La Palabra de Dios: trueno y silencioEn el Sina, Dios habla a Moiss y a los israelitas. Truenos, relmpagos y un sonido te trompeta cada vez ms fuerte preceda y acompaaba la Palabra de Dios(xodo 19). Siglos ms tarde, el profeta Elas regresa a la misma montaa de Dios. All vuelve a vivir la experiencia de sus ancestros: huracn, terremoto y fuego, y se encuentra listo para escuchar a Dios en el trueno. Pero el Seor no se encuentra en los fenmenos tradicionales de su poder. Cuando cesa el ruido, Elas oye un susurro silencioso, y es entonces cuando Dios le habla. (1 Reyes 19).

Habla Dios con voz fuerte o en un soplo de silencio? Tomaremos como modelo al pueblo reunido al pie del Sina? Probablemente sea una falsa alternativa. Los fenmenos terribles que acompaan la entrega de los diez mandamientos subrayan su importancia. Guardar los mandamientos o rechazarlos es una cuestin de vida o muerte. Quien ve a un nio correr hacia un coche que est pasando tiene razn de gritar lo fuerte que pueda. En situaciones anlogas, han habido profetas que han anunciado la palabra de Dios de modo que resuene fuertemente a nuestros odos.

Palabras que se dicen con voz fuerte se hacen or, impresionan. Pero sabemos bien que stas no tocan casi los corazones. En lugar de una acogida, stas encuentran resistencia. La experiencia de Elas muestras que Dios no quiere impresionarnos, sino ser comprendido y acogido. Dios ha escogido una voz de fino silencio para hablar. Es una paradoja:

Dios es silencioso, y sin embargo hablaCuando la palabra de Dios se hace voz de fino silencio, es ms eficaz que nunca para cambiar nuestros corazones. El huracn del monte Sina resquebrajaba las rocas, pero la palabra silenciosa de Dios es capaz de romper los corazones de piedra. Para el propio Elas, el sbito silencio era probablemente ms temible que el huracn y el trueno. Las manifestaciones poderosas de Dios le eran, en cierto sentido, familiares. Es el silencio de Dios lo que le desconcierta, pues resulta tan diferente a todo loque Elas conoca hasta entonces.

El silencio nos prepara a un nuevo encuentro con Dios. En el silencio, la palabra de Dios puede alcanzar los rincones ms ocultos de nuestro corazn. En el silencio, la palabra de Dios es ms cortante que una espada de dos filos: penetra hasta la divisin del alma y del espritu. (Hbreos 4,12). Al hacer silencio, dejamos de escondernos ante Dioss, y la luz de Cristo puede alcanzar y curar y transformar icluso aquello de lo que tenemos vergenza.

Silencio y amorCristo dice: ste es mi mandamiento: que os amis los unos a los otros como yo os he amado (Juan 15,12). Tenemos necesidad de silencio para acoger estas palabras y ponerlas en prctica. Cuando estamos agitados einquietos, tenemos tantos argumentos y razones para no perdonar y no amar demasiado y con facilidad. Pero cuando mantenemos nuestra alma en paz y en silencio, estas razones se desvanecen. Quizs evitamos a veces el silencio, prefiriendo en vez cualquier ruido, cualquier palabra o distraccin, porque la paz interior es un asunto arriesgado: nos hace vacos y pobres, disuelve la amargura y las rebeliones, y nos conduce al don de nosotros mismos. Silenciosos y pobres, nuestros corazones son conquistados por el Espritu Santo, llenos de un amor incondicional. De manera humilde pero cierta, el silencio conduce a amar.

Los muchos problemas y complicaciones que los seres humanos tenemos en la vida, estn rodeados por lo general de un entorno de mucho ruido. Como es lgico esto se da principlamente en las ciudades, esa bulla nos acompaa la mayor parte del da entre el ruido de la calle, los medios de comunicacin, la familia, el mbito laboral, etc.

Esa bulla que a diario nos acompaa por lo general se minimiza cuando vamos a dormir, pero toda la turbulencia del da ya ha daado nuestra tranquilidad, la mente slo busca el alivio, no hay lugar ya por lo general para que la conciencia aprecie el valor de un concepto tan importante para el ser humano como lo es, el silencio. Ya en la hora del sueo, lo que importa para la gente es entrar en ese estado onrico que nos da el descanso al cuerpo y la mente.

El silencio consciente tiene un gran valor, el silencio aplaca nuestros mpetus, acaba de golpe con discusiones innecesarias, evita que como bola de nieve crezcan los conflictos, es muchas veces la solucin a verdaderos dramas.

Guardar silencio, aplaca tu ira, te tranquiliza, esclarece tu mente y enfocas con ms lucidez la consecuencia de cada uno de tus actos. El silencio es el elemento fundamental para que la mente analice los problemas y busque la solucin a ellos . Es por ello que se puede decir que el silencio es el principio fundamental de la meditacin.

De la prctica de ese silencio se puede llegar tambin a obtener algo fundamental para ser felices: es el acceso a nuestro yo interior, all donde est contenido lo ms esencial de nosotros, lo ms puro y creativo de nuestro ser. A ese yo superior que muchos llaman "alma" y que slo se puede llegar a traves de esa mente consciente silenciosa dispuesta a atenuar los efectos de la turbulencia cotidiana.

Para aprender el valor del silencio, se debe desandar ese acostumbramiento al ruido. Se sabe que no es una tarea fcil, es una cuestion de cambio de hbitos, de estudio y perseverancia, pero es una labor necesaria para hallar la tranquilidad.

El silencio adems junto al tiempo es una excelente cura para las heridas del alma. All donde ese sufrimiento parece interminable, el silencio prepara el camino para la reflexin, el anlisis inteligente y el enfoque correcto para una vida con paz mental.

Actualmente vivimos en ambientes ruidosos, incluso en nuestras casas, donde hay uno o varios televisores o equipos de sonido encendidos muchas horas al da. Hablamos de disfrutar la msica, la televisin o los programas de radio, pero no de disfrutar el silencio.

Cuando estamos expuestos al ruido del trfico o de mquinas trabajando nos sentimos incmodos, molestos y tensos. Al alejarnos inmediatamente notamos un enorme alivio, nos relajamos y disfrutamos el silencio.Desafortunadamente el ruido tiene efectos en la conducta humana y quienes estn sometidos a l se muestran ms irritables, inquietos e incluso agresivos, con baja capacidad de concentracin y por lo tanto menor rendimiento. Podramos decir que el ruido es un agresor mientras que el silencio es un pacificador. Silencio es sinnimo de quietud, paz y conexin con uno mismo, con nuestro ser interior, con nuestro centro. Sin embargo, muy pocas veces en la educacin hablamos del valor del silencio. El silencio como puente hacia la conciencia

Recuerdo dos modelos educativos que le han dado importancia, debido a que su misin es la formacin del ser humano pleno y no slo la transmisin de informacin, es decir, una educacin que no est dirigida slo a la mente sino al ser integral. El Mtodo Montessori, diseado por la Dra. Mara Montessori, mdica y pedagoga italiana, cuyo objetivo es formar seres humanos que promuevan la paz, como una forma de vivir y de ser, se basa en la autoeducacin. Para ella el orden, el silencio y la concentracin son bases esenciales de la autodisciplina y el autocontrol tan necesarios en el aprendizaje y en la vida. Mara Montessori descubri el amor de los nios por el silencio, lo disfrutan tanto como el esparcimiento deca y lo reforz con ejercicios diarios, llamados ejercicio de silencio que consistan en controlar los propios movimientos y concentrarse a escuchar los sonidos del medio ambiente. El Modelo Educativo Etievan, cuya fundadora, la educadora Nathalie De Salzman de Etievan, naci en Rusia, estudi en Suiza y luego se radic en Venezuela, se basa en ofrecer una educacin dirigida a despertar la conciencia, infundir en los nios la confianza en s mismos para enfrentar la vida, responsabilizarse y desarrollar de una forma equilibrada la mente, el sentimiento, el cuerpo y el espritu. En su libro No Saber es Formidable dice: Hay que ensearles a escuchar y amar el silencio, solamente en el silencio se puede pensar, ver, sentir y aprender. Silenciar la mente para escuchar nuestra voz interior

Definitivamente somos seres humanos que llenamos nuestra vida con mucho ruido, tal vez por costumbre o por temor a la quietud, al silencio y a la soledad. Nuestra cultura no valora el silencio como un medio indispensable para centrarnos, conocernos, valorarnos y conectarnos con lo esencial. Sin embargo, cuando pensamos en hacer una pausa en la carrera de la vida, en relajarnos, lo primero que viene a la cabeza es la necesidad del silencio, indispensable para tranquilizar la mente, el cuerpo, los sentimientos y el espritu. Cuando buscamos fuerza interior, cuando queremos contactar lo ms elevado de nosotros mismos, requerimos silencio, recogimiento, quietud. Podramos decir que el silencio es la puerta que nos permite entrar a la paz interior. Silencio que debemos rescatar en nuestra vida diaria, promover y disfrutar junto a nuestros hijos y alumnos. Ante una sociedad que se torna agresiva y unos jvenes que tienen ms dificultades para encausar sus emociones e impulsos, ensear a disfrutar el silencio es una herramienta interesante para hacer una pausa y buscar la paz interior, base del equilibrio humano. Es necesario empezar a trabajar el silencio desde que los nios son pequeos, haciendo juegos que sean retos para lograr su inters. Por ejemplo hacer silencio para reconocer la voz de alguien, identificar ruidos y sonidos del ambiente, escuchar el corazn de cada uno, investigar si las hormigas hacen ruido al caminar, descubrir si alguien se acerca o se aleja por los pasos, con los ojos tapados seguir a un compaero slo por el ruido que hace al moverse o buscar de dnde proviene un sonido, caminar sin que nadie los escuche, etc. Siempre reforzando que estos juegos slo los pueden hacer en silencio porque el silencio les permite escuchar mejor, sentir ms y estar ms tranquilos.

El Papa Benedicto XVI, en una Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales hablo del valor del silencio. Los Medios de Comunicacin se caracterizan por el ruido que generan. El silencio no va mucho con ellos pero, sin embargo, es vital para nuestra salud psquica y espiritual. El Silencio y Palabra son camino de evangelizacin

Traigo aqu un extracto de aquel Mensaje en este tiempo cuaresmal, en el que es imprescindible que hagamos algo de desierto, de silencio, para poder orar. Sin oracin no hay vida interior, y sin vida interior no se puede vivir la Cuaresma adecuadamente. Es como pretender que un ser vivo se mantenga sin alimento. Estos son los criterios que en su da nos ofreci el Papa, que ahora est en silencio haciendo sus Ejercicios Espirituales, y que dentro de unos das se retirar en silencio a una vida entregada a la oracin.

1.- El silencio es parte integrante de la comunicacin y sin l no existen palabras con densidad de contenido.

2.- En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cmo expresarnos.

3.- Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a s misma; y a nosotros no permanecer aferrados slo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderacin.

4.- Se abre as un espacio de escucha recproca y se hace posible una relacin humana ms plena.

5.- En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos ms autnticos de la comunicacin entre los que se aman: la gestualidad, la expresin del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona.

6.- En el silencio hablan la alegra, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en l encuentran una forma de expresin particularmente intensa.

7.- Del silencio, por tanto, brota una comunicacin ms exigente todava, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones.

8.- All donde los mensajes y la informacin son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es intil y superficial.

9.- Una profunda reflexin nos ayuda a descubrir la relacin existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre s, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un autntico conocimiento compartido.

10.- El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estmulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes.

11.- El silencio que, a veces, puede ser ms elocuente que una respuesta apresurada y que permite a quien se interroga entrar en lo ms recndito de s mismo y abrirse al camino de respuesta que Dios ha escrito en el corazn humano.

12.- No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la Verdad que da sentido a todas las cosas.

13.- El Dios de la revelacin bblica habla tambin sin palabras: "Como pone de manifiesto la cruz de Cristo, Dios habla por medio de su silencio. El silencio de Dios, la experiencia de la lejana del Omnipotente y Padre, es una etapa decisiva en el camino terreno del Hijo de Dios, Palabra encarnada...

14.- El silencio de Dios prolonga sus palabras precedentes. En esos momentos de oscuridad, habla en el misterio de su silencio" (Exhort. ap. Verbum Domini, 21). En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta el don supremo. Despus de la muerte de Cristo, la tierra permanece en silencio y en el Sbado Santo, cuando "el Rey est durmiendo y el Dios hecho hombre despierta a los que dorman desde hace siglos" (cf. Oficio de Lecturas del Sbado Santo), resuena la voz de Dios colmada de amor por la humanidad.

15.- Si Dios habla al hombre tambin en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios. "Necesitamos el silencio que se transforma en contemplacin, que nos hace entrar en el silencio de Dios y as nos permite llegar al punto donde nace la Palabra, la Palabra redentora".

16.- La contemplacin silenciosa nos sumerge en la fuente del Amor, que nos conduce hacia nuestro prjimo, para sentir su dolor y ofrecer la luz de Cristo, su Mensaje de vida, su don de amor total que salva.

17.- En la contemplacin silenciosa emerge asimismo, todava ms fuerte, aquella Palabra eterna por medio de la cual se hizo el mundo, y se percibe aquel designio de salvacin que Dios realiza a travs de palabras y gestos en toda la historia de la humanidad.

18.- La pregunta fundamental sobre el sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de dar paz a la inquietud del corazn humano. Es de este Misterio de donde nace la misin de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a ser mensajeros de esperanza y de salvacin, testigos de aquel amor que promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz.

19.- Palabra y silencio. Aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, adems de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelizacin.

20.- Silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la accin comunicativa de la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporneo.

Las personas pueden ser ms apreciadas por sus silencios que por sus palabras, porque saben escuchar.

El silencio puede ser ms elocuente que cualquier palabra. Por ejemplo, en una situacin lmite el silencio es el que confirma el desenlace.

La gente no sabe disfrutar del silencio, que es algo que no tiene precio, sin embargo estn dispuestos a gastar para escuchar ruidos molestos.

Muchos tienen dificultades para relacionarse porque tienen miedo de no saber qu decir, no se dan cuenta que para agradar es mejor no decir nada y conservar el misterio.

La naturaleza tiene silencios que son sagrados, cuando parece que hasta los pjaros dejan de cantar y la brisa deja de soplar para no quebrarlo.

Vivimos rodeados de ruidos que nos obligan a mantenernos alejados de nosotros mismos y nos mantienen pegados a las cosas; intentando tapar con msica los ruidos de la calle o con conversaciones triviales hablando por telfono y arriesgando la vida por estar desatentos.

Las cosas superficiales son ruidosas para destacarse porque estn vacas de contenido; en cambio, lo que es esencial y verdadero permanece en el silencio.

Los grandes momentos exigen silencio para poder estar atentos, no distraerse y concentrarse en los significados.

Los cultos religiosos son silenciosos porque solamente en silencio est lo sagrado; el espacio entre los pensamientos; nuestra interioridad; la eternidad y el ser verdadero.

El silencio expresa mejor los sentimientos que las palabras, porque el que mucho dice poco siente.

Las palabras hieren pero el silencio es piadoso y misericordioso.

La msica se expresa en funcin del silencio que la precede y en los momentos de mayor dramatismo es ms elocuente el silencio que la msica.

El ruido catico define a una civilizacin como desordenada, salvaje y subversiva, que es cuando los individuos no tienen ninguna consideracin hacia el otro.

El ruido es la barrera que se interpone en la comunicacin social, produciendo interferencias, malos entendidos, errores, falsas interpretaciones, desavenencias, litigios, discusiones y hasta violencia fsica; y el silencio suele expresar con claridad los sentimientos.

El miedo a relacionarse impide hacer silencio y obliga a aturdir al otro con palabras vacas de contenido que slo consiguen alejarlo.

Ms all de nuestros pensamientos est el silencio que puede experimentarse en la meditacin como algo profundo y anhelado.

El silencio predispone a la calma y a la reflexin, es el lugar de las mejores ideas, la fuente de la creatividad.[/i]

El silencio es ms real que las cosas porque es el canal que permite el surgimiento de lo verdadero.

El que ante una ofensa se queda en silencio desarma a su agresor, lo descoloca y lo inhibe y adems se aduea de la situacin.

El silencio es el perdn y la posibilidad de ser perdonado y es el nico modo de guardar secretos.

La paradoja del silencio es que se destaca por la ausencia de ruidos, deja huellas aunque sea una incgnita, tranquiliza y produce sosiego aunque nadie lo note y sin ruido deja ms lugar para la imaginacin.

Slo vale la pena romper el silencio para agradecer, porque las palabras nunca pueden expresar fielmente lo que estamos pensando.

El silencio es la mejor plegaria, el mejor camino hacia el autoconocimiento, la va recta a la divinidad.

La muerte debe ser por fin el silencio tan deseado, que nos permita crear un mundo nuevo.

El buda del silencio

"Cuando no tengas nadaimportante que decir, guardael noble silencio. Si no puedesmejorar lo dicho por otros,guarda el noble silencio".

Cuntas veces no desearamos haber callado en vista de los resultados que arrojan nuestras palabras?. Cuntos malentendidos podran evitarse poniendo nuestra lengua en cuarentena por veinticuatro horas?.

Ya en el VI a.C., Lao Tse adverta que "los que saben no hablan y lo que hablan no saben". Sin necesidad de recurrir a los extremos, es importante dar valor a lo que decirmos, pues es a travs del lenguaje que nuestro pensamiento queda plasmado en la opinin de los dems.

La conversacin es una excelente oportunidad para acercarnos a los otros, relajarnos, rer, compartir conocimientos y emociones... Pero, si hablamos sin freno, puede convertirse en un lastre para los dems e incluso en un arma hiriente.

El silencio es tanto o ms importante que las palabras, pues es el lienzo en blanco en el que toman forma nuevos proyectos y sensaciones. Quien vive embotado por un continuo flujo de palabras y pensamientos, difcilmente, encontrar el espacio necesario para reinventarse. Por eso hay que amar -y valorar- el silencio.

Comparte el silencioCuanto estamos con otras personas, a veces nos sentimos obligados a "decir algo". Por qu no compartir con ellas el placer del silencio?. Puede ser muy agradable, por ejemplo, leer en compaa de alguien y comentar ms tarde las respectivas impresiones".

Qu decir del aorado, valorado, bendito silencio... en donde buscarme, encontrarme y volver a perderme un poquito....

Soy persona a la que le gusta la tranquilidad y huye de los ruidos. Eso de que uno/a se acostumbra a ellos, para m es una falacia. He pasado mucho tiempo entre el parloteo normal de una oficina, el sonido de los telfonos... contino con ruidos de coches, calle, vecinos... msicas con volumen algo ms alto de lo deseable por mi persona... y no me acostumbro, ms bien al contrario, a veces me exasperan.

Pero ahora, con un terremoto de 3 aos que no deja de parlotear, jajaja, dnde qued el silencio?... por lo menos, dnde quedaron los "ratitos" de silencio"?, pues a las horas de su sueo, no hay ms. Esas horas en las que yo me empeo en hacer cosas que de otra forma no me sera posible, como estar aqu y ahora escribiendo esta entrada. Es curioso porque, adems, de cara a la tarde-noche, se pone de un cantarn tooodos los das que es por dems... si, le da por cantar, de todo... no s yo si esta "aficin" suya seguir o no, pero cuando ms cansandos estamos nosotros, ms canta l y ms alto... hasta incluso en el momento de irse a dormir, uufffff dnde se fue el aorado silencio?, jajajaja.

Como siempre recuerdo el Yoga como una medicina para el alma, para el cuerpo. La meditacin en silencio o con una leve msica suave, dejando fluir la respiracin, siendo consciente de la entrada y salida del aire... del hlito que nos aporta vida y energa. En las pocas en que haca yoga y practicbamos meditacin antes de cada clase, soportaba muchsimo mejor los ruidos... recuerdo una ocasin en que estaban haciendo obras en la calle y se oa un incesante martillo neumtico a la puerta de la calle de la oficina; pues bien, a media maana, yo NO haba sido consciente del mismo, increble!!!. Mis compaeros me miraban con la boca abierta y yo estaba feliz y tranquila a pesar de ese incesante y molesto ruido del que me acababa de acordar al nombrrmelo mis compaeros.

Decididamente, los momentos de silencio me aportan paz, me enriquecen y me ayudan a sobrellevar el resto del da... habr que buscar momentitos para ello... y sin nos dan tregua los virus que de nuevo han acampado en casa y que tienen a nuestro Cucolinet con 39C de fiebre, tal vez este fin de semana.

El valor del silencio25.05.13 | 02:09. Archivado en Cardenal Sistach

Se ha escrito que la capacidad de silencio en el hombre es el termmetro de su calidad y nobleza. Por desgracia, actualmente aumenta el ruido y disminuye el silencio. Y el silencio es lo que ms necesitamos. Por eso, en este domingo dedicado a la Santsima Trinidad, la Iglesia recuerda especialmente a aquellas hermanas y hermanos cristianos que en su vida hacen silencio y rezan; es el da denominado Pro Orantibus. Las personas que forman nuestras comunidades monsticas son los testigos del valor silencio.

Hoy cuesta encontrar tiempo para la reflexin. Si queremos reflexionar, hemos de crear silencio en nuestro propio entorno y entrar en l sin miedo. El silencio concentra nuestra vida y nos ayuda a darle profundidad y a vivirla en plenitud.

El silencio es necesario para encontrarnos a nosotros mismos y para autodescubrirnos autnticamente; nos ayuda a mirar hacia el pasado con ecuanimidad, el presente con realismo y el futuro con esperanza. El silencio nos permite contemplar a Dios, a los hermanos y a la naturaleza con una mirada nueva y nos ayuda a proyectarnos hacia los dems con una mayor generosidad.

El silencio habla. Puede parecer una contradiccin, pero no lo es en modo alguno. Sin embargo, es necesario saber escuchar el silencio, porque nos aporta siempre un mensaje de sabidura. En el silencio nos autodescubrimos, vemos con mayor claridad nuestra propia vida, lo que hacemos y lo que dejamos de hacer, la calidad de nuestra existencia y aquello que Dios y el prjimo esperan de nosotros. En el silencio escuchamos tambin a nuestra conciencia. Un escritor ingls ha dicho que el silencio es el gran arte de la conversacin. Esto es muy cierto porque en el arte de la conversacin es muy importante saber escuchar al otro cuando habla. Y, como es obvio, esto pide una cierta capacidad de callar y de hacer silencio en nosotros. Slo as podemos escuchar realmente al otro y establecer un dilogo.

Nuestros monasterios nos recuerdan que Dios habla en el silencio. Dios, que nos ha creado y nos ha salvado por amor, quiere establecer un dilogo con toda persona humana. Sin hacer silencio en nuestra vida es difcil escuchar la voz amorosa de Dios. Y ante la soledad que nuestra civilizacin fomenta, a todos nos es muy necesario y muy provechoso este dilogo interpersonal con Dios, un dilogo de amistad, como explica santa Teresa de Jess.

El silencio crea un clima propicio para la oracin. Este es el testimonio que nos dan nuestros hermanos y hermanas que rezan cada da por las necesidades de la Iglesia y del mundo.

VIVIENDO POR ENCIMA DE LO NATURAL

Filipenses 4: 4-7

Regocijaos en el Seor siempre. Otra vez digo: Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Seor est cerca. 6 Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jess

1. El regocijarse en el Seor

Regocijaos en el Seor siempre. Otra vez digo: Regocijaos!...:

a) Es una decisin:Podemos decidir vivir conforme a las circunstancias, y dejar que estas nos afecten, incidiendo en nuestro carcter antiguo y carnal; o podemos decidir que eso no sea as. Es un asunto de fe y de confianza en Dios.

b) Es una actitud:Y como tal, deber ser aprendida, ya que no surge espontnea de nosotros. La actitud tambin es una decisin.

Podemos desarrollar una actitud contraria al gozo del Seor, o conforme al gozo del Seor.

c) Es un creerle de veras a Dios:Podemos creer a Dios a medias, o podemos creerle a cabalidad.

Si decidimos creerle enteramente, conforme el puede ser credo (ya que l nos ha manifestado Su carcter y voluntad), entonces la consecuencia inmediata ser el regocijo, no por otra cosa, sino por Quin y cmo es l.

Pablo aprendi a gozarse en el Seor. No porque todo le iba bien (conforme a la felicidad que este mundo entiende), sino porque saba que el Todopoderoso estaba con l y a su favor.

El gozo de los creyentes es una realidad que no se relaciona ni se inmuta por las circunstancias de la vida, sino que est basada en una verdadera relacin; la cual es imperturbable e inmutable con el Seor.

Regocijaos en el Seor siempre:

El adverbio pntote (siempre), tiene cierto matiz circunstancial: en toda clase de circunstancias.

2. El trato con los dems

5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Seor est cerca:

Habla de nuestra relacin hacia los no creyentes, bsicamente.

5 Vuestra gentileza: La palabra en griego es epiikeia, y no tiene una traduccin exacta en castellano, ni en latn.

No debera traducirse por amabilidad ni modestia, sino ms bien por mesura.

Debera ms bien entenderse como: lo mesurado.

La idea es la siguiente:

Lo que se ensea aqu, es acerca de una actitud cristiana de condescendencia con los dems; un mezcla de compasin y comprensin (aunque sin disminucin en lo moral, ni transigencia en cuanto a la verdad de Dios).

Todo ello en cuanto a que, desde la perspectiva escatolgica (porque ese es el sentido), el Seor est a las puertas.

Adems, es imposible gozarse en el Seor si al mismo tiempo uno guarda rencor hacia los dems.

Es del todo incompatible.

El sentido aqu es el de no ver a los dems como enemigos, sino como gentes necesitadas de Dios, y que sin Cristo estn perdidos.

Acordmonos que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra el Maligno (Efesios 6: 20)

3. Por encima de las cosas creadas

6 Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jess:

El afn, la ansiedad, la preocupacin exenta de paz, indican una falta de fe puesta en prctica.

Cuando andamos realmente en fe, y despus de haber hecho todo lo que est en nuestra mano hacer, debemos confiar en Dios; esperando en l, como aquel que camina sobre las aguas.

La cuestin aqu, es que en esos momentos, ya no estamos sujetos a lo estrictamente natural, sino que literalmente estamos en las manos de Dios de hecho esta debera ser nuestra manera cotidiana de vivir.

Esto mismo lo vemos tambin en la Palabra:

Romanos 12: 1, 2

1 As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conformis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovacin de vuestro entendimiento, para que comprobis cul sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Los impos viven en dependencia de lo que puede ver y tocar. Nosotros no debemos vivir as, sino en dependencia del Invisible, del que todo lo puede; del que no est sujeto a nada ni a nadie, de Dios.

sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias:

Dios quiere que elevemos nuestras peticiones ante Su presencia. Ese pensamiento que dice algo as como que Dios est demasiado ocupado como para atendernos en nuestras cosas, es absolutamente falso, y proviene de un entendimiento muy corto de cmo es Dios y de Sus atributos.

Dios conoce absolutamente todo de nosotros, pero an y as, quiere que nosotros le demos a conocer las cosas nuestras.

Esto demuestra nuestra confianza y dependencia de l.

La accin de gracias, antes de que se produzca en nuestro medio la intervencin de Dios, es muestra de nuestra fe y confianza en Su carcter.

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jess:

Una vez procedemos de ese modo, entonces y de manera consecuente, la paz que slo Dios da, y que no est sujeta al entendimiento humano, ser un hecho en nuestras vidas.

El trmino guardar, significa: mantener bajo vigilancia constante. La paz de Dios guarda a los creyentes de la ansiedad, la duda, el temor, la afliccin profunda del alma.

La paz de Dios guarda: Los corazones y los pensamientos. Es decir, guarda todo nuestro ser interior, alma y espritu.

Ntese que no dice nuestro cuerpo, ya no existe una promesa especfica y generalizada de proteccin de nuestro cuerpo en esta vida. El cuerpo morir (esperando la resurreccin del mismo), pero el alma y el espritu humanos son inmortales.

Emprender: No hay nada imposible

No he trabajado un solo da de mi vida, todo ha sido diversin. As se expresaba Thomas Edison, fundador de General Electric, cuya extraordinaria carrera empresarial ejemplifica el espritu emprendedor: una persona inquieta que ve la vida llena de oportunidades, de emociones y, por supuesto, tambin de riesgos y errores. Emprender no es solo poner en marcha una empresa, sino mucho ms. Steve Jobs no invent el iPhone, fue Apple, pero Jobs fue, sin duda, el catalizador. Y esta es la verdadera definicin del emprendedor: alguien con la visin y la determinacin de reunir las ideas, el talento y las finanzas para hacer real lo posible.

De Dios viene la sabidura

+ 1 1 Toda sabidura viene del Seor, y con l permanece eternamente.2 La arena de los mares, las gotas de las lluvias, los das de la eternidad, quin los podr contar?3 La altura del cielo, la anchura de la tierra, la profundidad del abismo, quin los podr medir?4 Antes que todo, fue creada la sabidura, la prudencia inteligente existe desde la eternidad.6 La fuente de la sabidura, a quin fue revelada? Y sus recursos, quin los conoce?8 Slo hay un sabio, temible en extremo, que se sienta sobre su trono, y es el Seor.9 El Seor mismo cre la sabidura; l la vio en su conjunto y en sus partes; y la derram sobre todas sus obras, 10 para que estuviera en los mortales, en cada cual segn el don de Dios; l la concede a aquellos que le aman.11 El temor de Dios es gloria y motivo de orgullo, alegra y corona de triunfo.12 El temor de Dios recrea el corazn, de alegra, gozo y larga vida.13 Al que teme al Seor, le ir bien al fin de su vida, y ser bendito en el da de su muerte.14 El comienzo de la sabidura es temer al Seor; l pone la sabidura en el corazn de sus fieles antes que hayan nacido.15 La sabidura anida entre los hombres y siempre estar con sus descendientes.16 Teme al Seor: sta es la sabidura perfecta. 17 Ella te saciar de sus frutos; llenar tu mansin de cosas deseables y amontonar sus riquezas en tus despensas. 18 Por tu corona, te dar el temer al Seor. Donde est ella, florecen la paz y la buena salud; 19 bajan como abundante lluvia la ciencia y la prudencia. La sabidura no dejar de destacar a los que la tienen.20 El temor al Seor es la raz de la sabidura, y sus ramos son larga vida.22 Una violenta injusta no conseguir sus propsitos; se arruinar por s misma.23 El hombre paciente, en cambio, soportar hasta que llegue la hora; al fin se le devolver la dicha.24 Hasta que sea el momento retendr sus palabras; pero, al fin, muchos reconocern su valor.25 La sabidura guarda en sus tesoros parbolas de rico contenido; pero el pecador no quiere saber de Dios.26 Si deseas la sabidura, cumple los mandamientos, y el Seor te la dar. 27 Pues el temor al Seor es sabidura e instruccin; l mismo te conceder la fidelidad y la mansedumbre.28 No te apartes del temor al Seor, acrcate a l con el corazn sincero. 29 No seas hipcrita ante los hombres y cuida tus palabras.30 No te alabes a ti mismo, que puedes caer y traer deshonra sobre tu persona, porque el Seor revelara tus secretos y en medio de la asamblea te echara por tierra, por no haberte llegado al temor del Seor, y por tener tu corazn lleno de engao.

+ En este poema, el autor afirma su fe. Frente a todos los que piensan ser ms modernos porque buscan sabidura y doctrinas humanas, l se conforma con afirmar que la verdadera sabidura es confiar en Dios y temerlo.Se habla repetidas veces de temer al Seor, lo mismo que en varios salmos. No hemos de pensar que sea el miedo de los paganos que imaginan un Dios rencoroso.El que teme a Dios tiene miedo de apartarse de l porque en l est la Vida. Tiene miedo de ofenderlo porque conoce su amor. Como lo notamos respecto a Proverbios 1, temer a Dios significa respetarlo con obediencia y cario.Temer a Dios se opone a temer lo que dirn los dems, temor a ser burlado, temor a fracasar. El que teme a Dios da ms importancia a lo que dice Dios, a lo que promete, cuando nos invita a buscarlo y salvar a los dems.

Temer a Dios en las pruebas

2 1 Hijo, si te has decidido por servir al Seor, preprate para la prueba.2 Camina con conciencia recta y mantente firme; y en tiempo de adversidad no te inquietes.3 Apgate al Seor y no te alejes, para que tengas xito en tus ltimos das. 4 Todo lo que te suceda, acptalo y, cuando te toquen las humillaciones, s paciente. 5 Porque se purifica el oro en el fuego, y los que siguen al Seor, en el horno de la humillacin. 6 Confa en l: El te cuidar; siguen la senda recta y espera en l.7 Los que temen al Seor, esperen su misericordia y no se desven, no sea que caigan. 8 Los que temen al Seor, esperan todo lo bueno; esperan alegra eterna y misericordia.10 Recuerden lo sucedido a sus antepasados. Quin confi en el Seor y fue defraudado? Quin persever en su temer y qued abandonado? Quin lo llam y no fue escuchado?11 El Seor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en el da de angustia.12 Pobres de los corazones dbiles y de las manos flojas, y del pecador que vacila entre dos caminos!13 Pobre del corazn desganado, que no tiene confianza! Por eso no ser amparado. 14 Pobres de ustedes que han dejado su esperanza! Qu harn cuando el Seor los visite?15 Los que temen al Seor no desobedecen sus mandatos y los que lo aman observan sus normas.16 Los que temen al Seor buscan complacerlo, y los que lo aman se llenan de su Ley.17 Los que temen al Seor tienen su corazn preparado y, en su presencia se humillan, diciendo: 18

Quien quiere servir a Dios debe estar listo para afrontar pruebas y contradicciones. La verdadera confianza en Dios se demuestra cuando las cosas andan mal. Junto con la fe, la perseverancia es una cualidad bsica del creyente.

Honrars a tus padres

3 1 A m, que soy padre, escchenme, hijos, y sigan mis consejos para salvarse. 2 Porque el Seor estableci que los hijos respetarn a su padre y confirm sobre ellos la autoridad de la madre.3 Quien honra a su padre paga sus pecados, 4 y el que da gloria a su madre se prepara un tesoro.5 El que honra a su padre recibir alegra de sus hijos y, cuando ruegue, ser escuchado.6 El que glorifica a su padre tendr larga vida. El que obedece al Seor da descanso a su madre y, 7 como a su Seor, sirve a quienes le dieron la vida.8 De palabra y obra honra a tu padre para que su bendicin venga sobre ti. 9 Porque la bendicin del padre afirma la casa de los hijos, pero la maldicin de la madre destruye sus cimientos.10 No te alegres de la humillacin de tu padre, pues su deshonor no es gloria para ti.11 Porque la gloria de un hombre nace de la fama de su padre, y es una deshonra para los hijos una madre despreciada.12 Hijo, cuida de tu padre en su vejez y, mientras viva, no le causes tristeza.13 Si se debilita su espritu, perdnale y no lo desprecies, t que ests en plena juventud.14 Pues la caridad para con el padre no ser olvidada, te servir como reparacin de tus pecados. 15 Cuando ests sufriendo, Dios se acordar de ti; y como el calor derrite el hielo, se disolvern tus pecados. 16 Como quien injuria a Dios, es el que abandona a su padre, y maldito del Seor quien ofende a su madre.

Este es el mejor comentario del mandamiento de Moiss relativo a los deberes de los hijos con sus padres. Honrar a sus padres significa: respeto, comprensin y ayuda material en las dificultades de los padres.

La humildad

17 Cualquier cosa que hagas, hijo, hazla con discrecin, y te amarn los amigos de Dios.18 Cuanto ms grande seas, ms debes humillarte, y el Seor te mirar con agrado.20 Porque grande es el poder del Seor, y los humildes son los que le dan gloria.21 No quieras saber lo que sobrepasa tus fuerzas, ni investigues lo que supera tu capacidad. 22 Reflexiona sobre los mandamientos que te fueron entregados; no necesitas conocer las cosas ocultas.23 No te fatigues en resolver cuestiones intiles, pues la enseanza que ya tienes desborda la inteligencia humana.24 Sepas que muchos se han perdido con sus teoras; una falsa pretensin desvi su razn.26 El hombre porfiado caer al fin en el mal, y quien ama el peligro morir en l. 27 Los dolores aplastarn al hombre porfiado, al pecador que acumula pecado tras pecado.28 La mana del orgullo no tiene remedio, pues la planta del mal se arraiga en l. 29 El corazn inteligente medita las parbolas, el sabio anhela saber escuchar.

La limosna

30 El agua apaga las ardientes llamas; la limosna perdona los pecados. 31 Quien responde haciendo el bien, prepara su futuro, y al momento de caer encontrar apoyo.4 1 Hijo: no niegues al pobre su alimento, ni dejes esperando al que te mira suplicante.2 No entristezcas al hambriento, y no enojes a nadie en su necesidad. 3 No apenes al que tiene el corazn afligido, y no te demores para dar limosna al mendigo.4 No rechaces al hombre afligido que te suplica ni vuelvas la cara al necesitado; 5 no des motivo a nadie para que te maldiga.6 Pues si te maldice en la amargura de su alma, su Creador lo escuchar.7 Hazte amar por la comunidad y baja tu cabeza delante de un jefe.8 Escucha al pobre y respndele con palabras buenas. 9 Arranca al explotado de manos del opresor. No te acobardes cuando haces justicia. 10 S para los hurfanos como un padre, y como un marido para su madre. Entonces sers para el Altsimo como un hijo y te amar ms que tu madre.11 La sabidura encumbra a sus hijos y cuida de los que la buscan. 12 El que la ama, ama la vida, y los que madrugan por ella sern colmados de regocijo.13 El que la posee heredar la gloria y, en todos sus pasos, el Seor lo bendecir.14 Los que la sirven, al Santo sirven; a los que la aman, el Seor los ama. 15 Quien la escucha tendr buen juicio, y el que la obedece reposar seguro.16 El que confa en ella la heredar, y sus hijos, despus de l, la poseern.17 Al principio lo llevar por caminos speros; har caer sobre l temores y sustos y lo atormentar con su disciplina, hasta que pueda contar con l; lo probar con sus exigencias.18 Pero, luego, lo llevar por un camino llano y le revelar sus secretos.19 Si l, entonces, se desva del camino, ella lo abandonar y dejar que se pierda.20 En toda circunstancia, pesa el pro y el contra, y rehuye el mal.21 No te avergences de lo que eres. Porque hay una vergenza que merece alabanza y aprecio.22 No te pierdas a ti mismo por consideracin al qu dirn. Que la mala vergenza no te lleve al pecado.23 No te quedes callado cuando tus palabras hacen falta.24 La sabidura se reconoce en el discurso, y la instruccin en el modo de hablar.25 No busques argumentos contra la verdad; avergnzate ms bien de tu ignorancia.26 No te avergences de confesar tus pecados: no luches contra la corriente del ro.27 No te rebajes ante un hombre insensato, ni te dejes influenciar por el poderoso.28 Lucha hasta la muerte por la verdad, y el Seor luchar por ti.29 No seas atrevido al hablar, y luego perezoso y descuidado en tus obras.30 No seas un len en tu casa, aterrado a tus servidores y oprimiendo a tus sbditos.31 No tengas la mano abierta para recibir y cerrada para dar.

No confes en tus riquezas

o5 1 No confes en tus riquezas, ni digas que con ellas nada te falta.2 No te dejes arrastrar por tus impulsos y tu fuerza; haran de ti el esclavo de tus instintos.3 No digas: Sepas que el Seor tiene poder para castigarte.4 No digas: Pues el Seor es lento para castigar.5 No tengas el perdn por tan seguro que sigas acumulando pecados.6 No digas: En l est la misericordia, pero tambin el enojo, y lo desahoga sobre el pecador.7 No tardes en volver al Seor, ni dejes pasar los das; pues de repente se enojar y te aplastar cuando llegue la hora del castigo.8 No te confes en riquezas injustas, que de nada te servirn en el da de la angustia.9 No ests donde calienta el sol ni sigas cualquier camino; as hace el pecador que usa doble lenguaje.10 Mantente firme en tu conciencia y sea una tu palabra. 11 Est siempre alerta para escuchar, pero lento en responder.12 Responde a tu prjimo si tienes formado tu juicio; de lo contrario, mejor no hables.13 Porque tus palabras te pueden traer gloria o deshonor: el hombre cae por su propia lengua.14 Que no te llamen chismoso ni tramposo. El ladrn se acarrea la vergenza, y tambin el mentiroso ser condenado.15 No peques ni en lo grande ni en lo pequeo, y de amigo no te conviertas en enemigo. Una mala reputacin trae vergenza e infamia; as le sucede al pecador mentiroso