reacción al anuncio de basilea iii de septiembre de...

4
Preparados para despegar Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010 Sector Financiero

Upload: vutuong

Post on 10-Oct-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010pwcspain.typepad.com/files/pwc-basilea-iii-septiembre-2010.pdf · • Mejora de los acuerdos y procedimientos de liquidación

Preparados para despegarReacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010

Sector Financiero

Page 2: Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010pwcspain.typepad.com/files/pwc-basilea-iii-septiembre-2010.pdf · • Mejora de los acuerdos y procedimientos de liquidación

Un gran paso adelante, pero aún queda mucho por recorrer

Los nuevos requisitos son un gran paso adelante en el desarrollo del régimen de la banca tras la crisis y, también, un paso más de cara a reducir el riesgo de que se produzca una segunda gran crisis del mercado. Muchos comentaristas sugieren que con esto ya se ha hecho lo que se tenía que hacer y que los bancos y los reguladores ya pueden centrarse en otras cosas. Nuestra opinión es muy distinta.

En primer lugar, este anuncio por sí solo no es suficiente. Como reconocen los reguladores, la estabilidad financiera va mucho más allá del capital y la liquidez (el aumento de los ratios, por sí solos, nunca logrará eliminar el riesgo del sistema bancario). Los bancos seguirán quebrando pero los reguladores están trabajando en otras medidas que reducirán el riesgo de que una quiebra afecte negativamente a los ahorradores y depositantes, contribuyentes o al sistema en su conjunto. Entre dichas medidas, se incluyen:

• Mejora de los acuerdos y procedimientos de liquidación y compensación efectiva en las exposiciones interbancarias, para minimizar el riesgo de “efecto dominó” en caso de quiebra de una entidad.

• Mejora de los procedimientos para resolver con mayor rapidez la situación de quiebra de una entidad bancaria, incluido el desarrollo de planes de recuperación y resolución, así como la reducción de la complejidad del marco jurídico.

• Mayor claridad en la gestión de las distintas entidades separadas que conformen un grupo bancario.

En segundo lugar, hay muchas cosas aún incompletas (como no podía ser de otra manera). Por ejemplo, aunque se ha definido a grandes rasgos el ratio de endeudamiento y se ha propuesto el calendario de implantación, aún quedan muchos detalles por concretar. Lo mismo sucede con el colchón de capital anticíclico que los bancos deben cumplir y que hasta el momento sólo se ha perfilado de manera sucinta. Ambos elementos podrían impactar de manera significativa en el modelo de negocio y en la estrategia de los bancos.

En tercer lugar, hay muchas más cosas que los reguladores pueden hacer. Por ejemplo, aún tienen que:

• Completar y calibrar los límites de apalancamiento y liquidez.

• Desarrollar unas directrices claras sobre cómo se pueden aplicar los colchones de capital anticíclico, y cómo y cuándo se pueden retirar.

• Dar con la filosofía adecuada con respecto al ratio de financiación estable neta (NSFR) y definir en detalle sus requisitos. Dicho ratio es especialmente problemático y podría tener efectos no previstos en caso de que se conciba como un único ratio que se aplique a una amplia gama de modelos de negocio.

• Acordar el enfoque para los bancos sistémicos, que puede incluir un recargo de capital adicional.

• Fortalecer la supervisión: una regulación más sólida sólo funcionará con una supervisión igualmente sólida con respecto a los nuevos requisitos.

• Conseguir una implantación internacional coherente y evitar la “superequivalencia”, por ejemplo, en relación con el colchón anticíclico.

En cuarto lugar, hay muchas cosas que los bancos pueden hacer. Aunque ahora los bancos tienen unos resultados más sólidos y pueden empezar a hacer planes con mayor certeza, cada banco debe reflexionar sobre las implicaciones específicas que dichos cambios puedan tener en su entidad y cuál debe ser su respuesta. Por ejemplo, los bancos tendrán que:

• Planificar sus necesidades de capital y liquidez en este nuevo entorno. Tendrán que planificar pronto cómo quieren cumplir los nuevos ratios, y abordar los problemas específicos de su propia posición, por ejemplo, retirar los instrumentos “non-equity Tier 1 y Tier 2” existentes (que cada vez resultan más caros desde un punto de vista regulatorio) y sustituirlos por una financiación apropiada para el nuevo régimen.

• Asegurarse de que disponen de procesos sólidos de gestión de capital. El nuevo régimen hará que muchos bancos tengan que analizar de nuevo cómo operan dichos procesos y cómo asignan sus recursos de capital (hasta el punto incluso de cambiar sus modelos de negocio).

• Fortalecer el gobierno y la gestión de riesgos, por ejemplo, en el ámbito del riesgo de liquidez, en donde muchas de las soluciones implantadas hasta la fecha han sido de tipo táctico.

A pesar del periodo de implantación progresiva existente para los nuevos ratios mínimos, el régimen impondrá importantes exigencias financieras a los bancos.

• Los niveles de capital y liquidez ya han aumentado de forma significativa pero, en el caso de muchas entidades, tendrán que aumentar aun más. Algunos comentaristas están creando una falsa sensación de seguridad:

– Equiparando los ratios de Basilea II con los de Basilea III.

– Ignorando los colchones de capital que los bancos deberán mantener por encima del mínimo regulatorio.

– Asumiendo de manera implícita que los cambios de definición tendrán un impacto mínimo.

• El periodo de implantación progresiva pone de manifiesto el tiempo que el Comité de Basilea considera que necesitarán los bancos para generar capital suficiente para respaldar el aumento de la concesión de préstamos y cumplir el nuevo régimen. Sin embargo, el Comité de Basilea no ha publicado ninguna valoración cuantitativa del nivel de capital adicional que podría necesitarse y en qué medida ello puede incidir en la oferta de préstamos durante el periodo de transición.

• Hay una serie de bancos que necesitan deshacerse del apoyo de los gobiernos, tanto de las ayudas proporcionadas a través de inyecciones de capital para cubrir pérdidas, como mediante el suministro de liquidez respaldada por los estados.

• Para muchas entidades, la liquidez es probable que se convierta en un problema mayor que el capital. Se trata de un ámbito en el que probablemente las limitaciones de la oferta (por ejemplo, la disponibilidad de depósitos, la financiación a medio plazo y los activos líquidos de alta calidad) sean una cuestión fundamental.

Los plazos de implantación para los nuevos requisitos puede que parezcan holgados. Sin embargo, en la práctica, consideramos que aquellos bancos que puedan hacerlo, querrán abordar cuanto antes las consecuencias que el nuevo régimen pueda tener en sus balances. Es probable que las comparaciones con otras entidades

El 12 de septiembre de 2010, el Comité de Basilea anunció un amplio acuerdo con relación a un conjunto de medidas que aumentarán de forma considerable el capital y la liquidez exigidos a los bancos. Las medidas han despertado un enorme interés en todo el mundo y definen la “hoja de ruta” para el sector de cara a los próximos diez años.

2 Pricewaterhousecoopers Preparados para despegarReacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010

Page 3: Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010pwcspain.typepad.com/files/pwc-basilea-iii-septiembre-2010.pdf · • Mejora de los acuerdos y procedimientos de liquidación

homólogas sean aún más importantes que el propio calendario regulatorio.

Sirva como ejemplo que algunos de los acuerdos de transición propuestos no están en línea con la legislación comunitaria actual y constituyen todo un desafío para los bancos de la UE regulados por la CRD II. Por ejemplo, la citada directiva no incluye una “escala móvil” de admisibilidad para los instrumentos híbridos durante el periodo de transición. Además, también proponía una serie de derechos adquiridos sobre los instrumentos de capital híbridos emitidos antes del 31 de diciembre de 2010 – pero Basilea sólo aplica este tipo de derechos a las emisiones realizadas antes del 12 de septiembre de 2010.

Creemos que los mecanismos de información son fundamentales durante la implantación del nuevo enfoque. Los reguladores, junto con el apoyo de los bancos, deben ser capaces de hacer un seguimiento de los avances conseguidos, identificar los problemas y tomar medidas correctivas adecuadas durante la fase de transición.

Aparte del componente cuantitativo de las nuevas normas, creemos que una excesiva atención a los ratios de capital basados en normas conlleva una serie de peligros inherentes. También creemos que los distintos colchones (“un colchón sobre otro colchón sobre otro colchón”) que ahora se han incorporado al nuevo régimen no son la mejor manera de proteger el sistema financiero, porque dicho enfoque:

• Carece de transparencia para los inversores.

• Implica un riesgo moral, dado que el estilo del Pilar 1 elimina la responsabilidad de adoptar planteamientos críticos en relación con el riesgo, manteniendo suficiente capital para eliminar tensiones a los bancos (y podría decirse que también a los supervisores).

• Utiliza un único enfoque para todos los casos, lo cual potencialmente hace oídos sordos de la amplia gama de modelos de negocio diferentes empleados por los bancos o del grado de conservadurismo que adoptan.

Creemos que una alternativa más apropiada sería la aplicación rigurosa del Pilar 2, que exige a los bancos evaluar cuánto capital necesitan para cubrir todos sus riesgos materiales y hacer dicha previsión con arreglo a un escenario marcado por futuras tensiones, y que los supervisores valoren si es adecuado. De esta forma recae la responsabilidad directamente sobre los hombros del consejo de administración del banco, y constituye un enfoque individualizado que refleja de forma oportuna las circunstancias únicas de cada entidad.

Esto requiere un enfoque coherente a escala internacional y unos supervisores debidamente capacitados, experimentados y firmes, pero conllevaría un coste mucho menor que imponer unos colchones de capital estándares para todos los bancos. Y lo que es aún más importante, consideramos que se conseguiría prestar una atención más adecuada al riesgo y a su gestión. Algo que sabemos con certeza es que la próxima crisis no tendrá un gran parecido con la anterior.

En cuanto a los siguientes pasos a dar, cabe recordar que las propuestas aún están sujetas a la aprobación del G20, y que el principal hito será la reunión del G20 de noviembre de 2010. Además, se están dando pasos importantes en otra serie de iniciativas, entre las que cabe destacar:

• Las consultas sobre los colchones de capital y el denominado “gone concern capital” o capital de liquidación, que se completarán a finales de 2010.

• La calibración del LCR (ratio de cobertura de liquidez), el NSFR (ratio de financiación estable neta) y del recargo de capital para el CVA (ajuste de valoración de crédito), que se completará a finales de 2010.

• Cambios nacionales y regionales, tales como el nuevo libro blanco de la UE sobre el gobierno corporativo de la banca a finales de 2010.

• Cambios en las normas contables previstas para 2011 (por ejemplo, en relación con las provisiones a largo plazo).

Si desea analizar las implicaciones de Basilea III, le invitamos a que se ponga en contacto con los profesionales de la siguiente lista:

Contactos

Justo AlcocerPricewaterhouseCoopers Socio responsable del Sector FinancieroTel.: 915 684 149E-mail: [email protected]

José Luis López TorresPricewaterhouseCoopers Socio responsable de RiesgosTel.: 915 684 149E-mail: [email protected]

José Luis López RodríguezPricewaterhouseCoopers Socio responsable consultoría Sector Financiero Tel.: 915 684 149E-mail: [email protected]

Ignacio MedinaPricewaterhouseCoopers Director Sector Financiero Tel.: 915 684 492E-mail: [email protected]

Antonio Carrascosa Morales PricewaterhouseCoopers Director Sector Financiero Tel.: 915 685 098 E-mail: [email protected]

3Pricewaterhousecoopers Preparados para despegar

Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010

Page 4: Reacción al anuncio de Basilea III de septiembre de 2010pwcspain.typepad.com/files/pwc-basilea-iii-septiembre-2010.pdf · • Mejora de los acuerdos y procedimientos de liquidación

PricewaterhouseCoopers (www.pwc.com) ofrece servicios de auditoría, consultoría de negocio y financiera y asesoramiento legal y fiscal para dar confianza e incrementar el valor de sus clientes y stakeholders. Más de 163.000 personas en 151 países aúnan sus conocimientos, experiencia y soluciones para aportar nuevos puntos de vista y un asesoramiento práctico.

© 2010 PricewaterhouseCoopers. Todos los derechos reservados. “PricewaterhouseCoopers” se refiere a la red de firmas miembros de PricewaterhouseCoopers International Limited; cada una de las cuales es una entidad legal separada e independiente.

www.pwc.com/es