que todos sean uno para que el mundo crea · sistematizado en las dinámicas pedagógicas conocidas...

74
RENOVACIÓN DE LA PARROQUIA Acción Catequética Iniciatoria Que todos sean uno para que el mundo creaJn. 17, 21.

Upload: doandat

Post on 23-Sep-2018

212 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

RENOVACIÓN DE LA PARROQUIA Acción Catequética Iniciatoria

“ Que todos sean uno para

que el mundo crea”

Jn. 17, 21.

1. EVANGELIZACIÓN.

2. INICIACIÓN CRISTIANA.

3. CATEQUESIS.

MARCO DE REFLEXIÓN

Son tres realidades muy interdependientes.

De hecho, no podemos entender Catequesis si no

se integra en el proceso mayor

de Iniciación Cristiana,

ni comprender Iniciación Cristiana si no es

insertada en una Iglesia Misionera (“en salida”),

cuya primera y única preocupación es

Evangelizar, anunciar la Buena Nueva de

Jesucristo y su Evangelio.

EG 27 Sueñ̃o con:

•Una opción misionera capaz de transformarlo todo,

•toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelizació́n del mundo actual más que para la autopreservació ́n.

•procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras,

•que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea ma ́s expansiva y abierta,

•que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida

Como decía Juan Pablo II a los Obispos de Oceanía:

“toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misió ́n como objetivo para no caer presa de una especie de introversió ́n ecclesial”

OBJETIVO DE LA RENOVACIÓN Esta firme decisión misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos y de cualquier institución de la Iglesia. Ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe (DAp 365).

“que todas nuestras parroquias se vuelvan misioneras” (DAp 173)

PERSPECTIVA POSCONCILIAR

DIMENSIÓN TRINITARIA:

COMUNIÓN Y LA MISIÓN (ChFl 32)

CRISTOCENTRISMO ECLESIAL: ENCUENTRO, DESDE LA DINÁMICA DE LA ENCARNACIÓN.

DIMENSIÓN MISTÉRICA: SACRAMENTAL-DIALÓGICA.

“LA IGLESIA QUE ESTÁ DONDE VIVEN LOS HOMBRES”.

Proceso de inculturación, de acercamiento a nuevas realidades, en un momento histórico de grandes transformaciones.

Capacidad para recrearse en nuevas coordenadas históricas.

Capacidad para descentrarse y mantener la comunión.

Creación de estructuras acordes al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA IGLESIA SE UBICA EN ESTE CUADRO COMPLEJO DE LA SOCIEDAD ACTUAL, EN LA CUAL SE EVIDENCIA

LOS PROFUNDOS CAMBIOS CULTURALES.

La Iglesia misma tiene el reto de situarse en un nuevo paradigma y renovarse, por tanto, nuestra acción eclesial se enclava, entre vitalidad y problemática.

Una renovación, que favorezca una experiencia cristiana que responda de manera pertinente a la situación actual, por tanto, se propone gestionar una decidida renovación de la acción eclesial, desde el proceso de evangelización.

UNA RENOVACIÓN, SIGNIFICA SOBRE TODO UN REIMPULSO DEL PROPIO DINAMISMO EVANGELIZADOR.

Concretamente, consiste en la configuración de un nuevo paradigma para la acción eclesial desde el PROCESO DE

EVANGELIZACIÓN (DGC 49).

Esta renovación es un camino ya iniciado, pero que debe ser implementado con mayor decisión.

Los cambios epócales no soportan

adaptaciones superficiales;

reclaman paradigmas que respondan

a los desafíos de las exigencias actuales.

HACIA EL PLAN EVANGELIZADOR

“Impulsar por medio del Proceso Pastoral y Sinodal una Iglesia

Diocesana, signo e instrumento del REINO DE DIOS, que deja actuar

más libremente a Cristo en beneficio de la salvación de todos los

hombres y mujeres, en un ambiente de comunión, participación y

organización pastoral; y responda a las necesidades, retos y desafíos

de una sociedad en constante cambio, que exige un sano proceso de

adaptación y presencia testimonial.”

1. IMPULSAR PROCESOS

2. COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN, ORGANIZACIÓN

3. SER RESPUESTA: PRESENCIA TESTIMONIAL

1. IMPULSAR PROCESO

LA PROPUESTA DE RENOVACIÓN DEBE IR MÁS ALLÁ DE UNA MERA RENOVACIÓN DE ESTILO Y MÉTODO

Consiste en un renovado proyecto de evangelización; no sólo superficial o cosmética, que sea profunda a manera de revolución, en una visión antropológica que enlace con la actualidad.

Se intenta propiciar una adecuada retroalimentación entre teoría y praxis. En ocasiones, se percibe esta falta de circularidad. Consistiría entonces, en repensar toda la acción eclesial como PROCESO DE EVANGELIZACIÓN, a saber: estructuras, acciones, proyectos, agentes, entre otros.

PROCESO DE EVANGELIZACION Concretamente, nuestras diócesis están al servicio de la Evangelización a través del proceso evangelizador.

Es el proceso por el que la Iglesia, movida por el Espíritu, anuncia y difunde el Evangelio en todo el mundo (Mt 28,19).

Es todo el proceso complejo que define la misión total de la Iglesia, su identidad más profunda ya que la Iglesia existe para evangelizar (EN 14).

Es el conjunto de momentos, esenciales y diferentes entre sí, que constituyen la vocación y quehacer de la Iglesia.

La evangelización comprendida como proceso permite comprender la dinámica propia de la fe, y de la persona que la acepta, dinámica de crecimiento, por etapas. Al comprender la evangelización como un proceso (DGC 49) hemos recuperado la lógica de la acción de Dios, su manera de hacerse presente y de actuar en medio de nosotros. Se evangeliza a través de un proceso, que es secuencial y prolongado, según los destinatarios.

ESTRUCTURA DEL PROCESO EVANGELIZADOR

ACCIÓN MISIONERA

ACCIÓN CAT-INICIATORIA

ACCIÓN PASTORAL

- ENCUENTRO CON JESUCRISTO - CONVERSIÓN

- DISCIPULADO - CATECUMENADO

- COMUNIÓN - MISIÓN

CATEQUESIS

No es solamente una actividad importante sino esencial al ser de la Iglesia:

“La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado (Mt. 28, 19s)” CT 1.

COMPRENDER LA CATEQUESIS

ACCIÓN CATEQUÉTICA-INICIATORIA

La catequesis surgirá como consecuencia de un eficaz anuncio misionero.

Es “la acción catequética iniciatoria para los que optan por el Evangelio y para los que necesitan completar o reestructurar su iniciación” (DGC 49).

Quien se ha convertido a Dios y ha aceptado la fe en Jesucristo (ambas de forma inicial) es introducido a la vida de la fe por mediación de la catequesis, la participación en los sacramentos, los comportamientos morales y el testimonio que brotan de su incorporación.

La catequesis promueve y hace madurar la fe y la conversión inicial, y las reaviva permanentemente. También asegura la adhesión a Jesucristo y lo incorpora a la comunidad cristiana.

ACCIÓN CATEQUÉTICO-INICIATORIA Según el DGC (49), la catequesis de iniciación, como eslabón entre el primer y el tercer momento del proceso evangelizador, posee un dinamismo vivo y complejo, con elementos que es preciso integrar:

“renovación de la humanidad, testimonio, anuncio explícito, adhesión del corazón, entrada en la comunidad, acogida de los signos, iniciativas de apostolado” (EN 24).

La catequesis de iniciación de esta segunda etapa del proceso evangelizador, es una acción básica y fundamental en la construcción de la personalidad, tanto del discípulo como del miembro de la comunidad. El catequista, al comunicar la Palabra divina, no realiza una mera ilustración intelectual, sino que siembra una semilla cargada de vida en el corazón de los oyentes y, según la acogida que reciba, fructificará en fe y en caridad (Mt13, 3) (OCCR 78)

PROCESO EVANGELIZADOR (DGC # 49)

1. Momento / etapa:

ACCIÓN MISIONERA

2. Momento /etapa

ACCIÓN

CATEQUÉTICO-INICIATORIA

3. Momento /etapa

ACCIÓN PASTORAL

Kerigma Discipulado-Iniciación Cristiana Comunidad

Antes Catequesis

(eslabón entre

el primer y el tercer momento)

Después

Para:

los no creyentes

los que viven en la

indiferencia religiosa

Los alejados

Para:

los que optan por el Evangelio

los que necesitan completar o

reestructurar su iniciación

Para:

los fieles cristianos ya

maduros, en el seno de

la comunidad cristiana

NATURALEZA E IDENTIDAD

En la conciencia actual, la catequesis viene hoy entendida como una auténtica educación a la fe, de hecho, está orientada a formar personas maduras en su fe. Es un acto educativo, sistemático, integral, que implica también un acto comunicativo, la catequesis comunica la experiencia de la fe

“SE PUEDE LLAMAR CATEQUESIS A TODA FORMA DE SERVICIO ECLESIAL

DE LA PALABRA DE DIOS ORIENTADA A

PROFUNDIZAR Y A HACER MADURAR LA FE DE LAS PERSONAS

Y DE LAS COMUNIDADES.”

LA EDUCACIÓN EN LA FE, ORDENADA, GRADUAL Y PROGRESIVA EN LA FE, DE LOS ADULTOS, JÓVENES Y NIÑOS, REALIZADA POR CATEQUISTAS, DEBIDAMENTE FORMADOS.

La acción catequística propia de la comunidad eclesial, facilita un proceso educativo de crecimiento y maduración

integral en la fe de las personas y comunidades; comprende un mayor conocimiento y adhesión a Jesucristo vivo y a sus enseñanzas, con el fin de iniciarlos en la plenitud de la vida

cristiana. OCCR 78.

EL CONCEPTO DE CATEQUESIS

para muchos dentro y fuera de la iglesia, está relacionado a la práctica de las comunidades cristianas en vista de la preparación para recibir los sacramentos, sobre todo la Primera Comunión Eucarística, Confirmación.

La catequesis nació, en los primeros siglos de la Iglesia, dentro de un proceso mucho mayor llamado Iniciación Cristiana (IC), sistematizado en las dinámicas pedagógicas conocidas como catecumenado.

Una catequesis iniciática y una catequesis sociológica.

ES PRECISO ANUNCIAR EL EVANGELIO DE JESÚS

Es necesario ayudar a las personas a tener un encuentro personal con Jesucristo, una amistad e intimidad con Él. La catequesis de inspiración catecumenal, al servicio de la IC, ayuda a las personas más que la catequesis tradicional, en la experiencia del amor de Dios por nosotros, a vivir la vida de personas nuevas, alimentada por su Espíritu y que nos vuelve hijos muy queridos del Padre (Lc 10,21; Rm 8, 1)

La catequesis iniciática es uno de los medios más eficaces para llevar al pueblo el mensaje y la persona de Jesús, para evangelizar. Por eso la Iglesia está buscando, hoy, entender mejor e implantar los procesos de IVC.

FINALIDAD Y TAREAS DE LA CATEQUESIS

La finalidad de la catequesis, afirma el Directorio General para la Catequesis es poner al creyente “…no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo. Así mismo, “Se trata, entonces, de ayudar al recién convertido a «conocer mejor a ese Jesús en cuyas manos se ha puesto: conocer su 'misterio', el Reino de Dios que anuncia, las exigencias y las promesas contenidas en su mensaje evangélico, los senderos que Él ha trazado a quien quiera seguirle” (DGC 80).

TAREAS DE LA CATEQUESIS

Procura el conocimiento de la fe (DGC 85a),

Educa en la acción litúrgica (DGC 85b),

Forma en el seguimiento de Jesucristo (DGC 85c),

Enseña a orar (DGC 85d),

Introduce en la vida comunitaria (DGC 86a),

Inicia en el dinamismo misionero (DGC 86b)

HOY, LA CATEQUESIS ES CONCEBIDA COMO UN PROCESO DE VERDADERA INICIACIÓN

No podemos contar más con una cultura tradicionalmente cristiana en un clima de fe y de vida religiosa que había hasta hace pocos años, y que aún se mantienen principalmente en muchos países latinoamericanos. Ese clima facilitaba la trasmisión de fe; hoy, más que la tradicional doctrina del catecismo, tenemos que proclamar la Buena Nueva de Jesús, con espíritu misionero (Mt 28, 19-20; 1Cor 9,16…)

En la actualidad, la tendencia global, está llevando a proponer la renovación de la catequesis comprendida como servicio a la Iniciación a la vida cristiana (OCCR 94).

“La última década del siglo pasado y la primera de este nuevo siglo han sido testigos de cambios vertiginosos en todas las dimensiones del quehacer humano. Los paradigmas que sostenían nuestras formas de pensar, valorar y relacionarnos han sido cuestionados y sustituidos por otros creando en todos, sensación de inseguridad, inestabilidad, desorientación, cuestionamiento, crisis” (AIDM 15).

CELAM-DEPARTAMENTO DE MISION Y ESPIRITUALIDAD, La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época. Colección Documentos CELAM 195. Bogotá: 2015.

EL MODELO DE CATEQUESIS DE OTROS TIEMPOS YA NO FUNCIONA MÁS CON LA MISMA EFICACIA.

Es necesario un proyecto, un paradigma, un modelo nuevo de catequesis para los tiempos de hoy. Los procesos de IC son la respuesta para ese problema.

Mucho de la catequesis se convirtió en “un evento social superficial no precedido de conversión”

“Los conceptos que expresan con mayor claridad el rostro del nuevo paradigma de la catequesis en nuestros días son: encuentro con Jesús, misiones, discipulado, conversión, iniciación a la vida cristiana, kerigma, primer anuncio, mistagogía, catecumenado, dimensión litúrgico-celebrativa orante y simbólica en la trasmisión de la fe”.

CATEQUESIS EN COSTA RICA DINÁMICA DE RENOVACIÓN

OGCR 1: Renovación del CV II.

SOMOS TESTIGOS DE

UN CAMINO RENOVACIÓN.

SOMOS AUTORES DE

ESTA RENOVACIÓN.

Evolución Histórica de los modelos Catequéticos

Modelo Tradicional

Pro sacramental

Modelo

Antropológico –

Experiencial

Modelo

Kerigmático

Modelo

Catecumenal

PARADIGMA DE LA INICIACIÓN A LA VIDA CRISTIANA

RENOVAR LA PARROQUIA CON LA CATEQUESIS

Nuevos tiempos, nuevas exigencias

Hoy el clima de cristiandad va cediendo poco a poco a un ambiente secularizado: no vivimos más ese clima cristiano tan intensamente, y la catequesis tiene que retomar, entonces, las características de la verdadera IVC, que poseía la Iglesia primitiva.

Aquí vamos a tratar de esa catequesis iniciática. Hoy, casi todas las iglesias de antigua o reciente evangelización están caminando en dirección de la reanudación e implementación de los proceso de IC, o desarrollando una catequesis de inspiración catecumenal, o aún de una catequesis evangelizadora.

Cambiar un paradigma, equivale a cambiar un modelo. Sin embargo, si esta expresión se refiere al término catequesis, significa mucho más. En este caso se trata de cambios radicales, que tocan la propia naturaleza o la estructura de la catequesis. Es por esta razón que, al afirmar que la catequesis, dentro del proceso evangelizador, tiene como finalidad iniciar a la vida cristiana. (OCCR 95)

“Se entiende como iniciación a la vida cristiana el proceso por el cual una persona es introducida en el misterio de Jesucristo y en

la vida de la Iglesia a través de la Palabra de Dios y de la mediación sacramental y litúrgica, que va acompañando el cambio de actitudes fundamentales de ser y existir con los

demás y con el mundo, en una nueva identidad como persona cristiana que testimonia el evangelio inserta en una comunidad

eclesial viva y testimonial”

(AIDM 43)

INICIACIÓN A LA VIDA CRISTIANA

El Directorio General para la Catequesis (63-68) se refiere con claridad a que la catequesis debe estar al servicio de la iniciación cristiana y la señala, dentro del proceso evangelizador (DGC 49), como un momento clave, correspondiente al periodo en que se estructura la conversión a Jesucristo, y se ofrece una fundamentación doctrinal a esa primera adhesión.

Ese nuevo interés por la Iniciación Cristiana (IC) viene desde el Concilio Vaticano II, habiendo sido más acentuado y acelerado en los últimos 20 años y es provocado por las rápidas trasformaciones que vivimos.

OCCR 135 La iniciación cristiana es la manera en que la Iglesia,

fiel a la vocación de su Señor,

y guiada siempre por su luz,

procura que las personas de cada tiempo y

lugar se encuentren con Jesús, lo conozcan

y se determinen, por amor,

a seguirle durante toda su vida;

esta es la misión encomendada por Él.

OCCR 137

Es el proceso gradual y progresivo de formación cristiana, unido a ritos sagrados, por el que las personas, libremente, se acercan al conocimiento de Jesucristo salvador, lo aceptan en sus vidas, y se unen a Él y a su misterio de

salvación; y, por la celebración de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se integran como miembros vivos de la Iglesia

católica. El Catecismo de la Iglesia Católica describe la iniciación cristiana en términos de “camino” o “itinerario”.

CATECUMENADO-DISCIPULADO ETAPAS

KERIGMA CATECUMENADO

ILUMINACIÓN MISTAGOGÍA

EL PROCESO DE LA IVC

El pre-catecumenado: es el tiempo del primer anuncio, y en él, el kerigma. Es un periodo que desconocemos en la catequesis y pastoral en general. Nos despreocupamos del kerigma.

Ese pre-catecumenado es un trabajo eminentemente misionero, o sea, despertar en las personas que están fuera de la Iglesia o apartados, el interés por Jesucristo, el encantamiento por él y su Evangelio, suscitar el deseo de comenzar un camino de búsqueda y profundidad.

DE LA PARTE DE LOS INICIADORES O EVANGELIZADORES, (AIDM 46) ES TIEMPO DEL “TESTIMONIO, DIÁLOGO, BÚSQUEDA, ANUNCIO

EXPLÍCITO DE LA PERSONA DE JESÚS…”.

Sólo después de estar garantizado, iniciar la catequesis.

El kerigma debe ser anterior a todo; él ya debe suscitar un encuentro con Jesucristo vivo, debe despertar para mayor profundidad en su misterio.

Esa es la actividad más desafiante de la Iglesia de hoy.

ESO ES PRIMER ANUNCIO… O “SEGUNDO PRIMER ANUNCIO”

(E. BIEMMI).

Debemos decir también que los responsables por ese pre-catecumenado, o anuncio misionero, no son solo catequistas, sino es responsabilidad de toda la comunidad.

Le sigue la primera etapa, o primera gran celebración de paso y entrada en el tiempo siguiente.

CATECUMENADO El segundo tiempo, llamado Catecumenado propiamente dicha, es el más largo de todo.

Es el “dedicado a la catequesis y a la experiencia integral de la vida cristiana: confesión de fe, celebración, oración y cambio de vida personal y social. La catequesis es integral, centrada en la Palabra de Dios y en el conocimiento de la historia de salvación”.

En ese contexto y dentro del catecumenado nació la catequesis, tal como la conocemos, con característica bien definida: es tiempo de enseñanza doctrinal y aprendizaje, pero envuelto en ese clima mistagógico proporcionado por todos los procesos de la IVC.

Desapareció ese intenso y largo proceso catecumenal, y sobrevivió apenas la catequesis con su acento doctrinal.

En el segundo tiempo del Catecumenado, está situado el trabajo importante e ingente de los catequistas. Con la capacidad de leer las Sagradas Escrituras, interpretarlas correctamente a la luz de la Tradición, enseñar la doctrina y, juntamente con los ritos y celebraciones de ese periodo, iniciar a los catecúmenos en los misterios de la fe.

PURIFICACIÓN

Aquellos que terminan ese tiempo de Catecumenado son considerados “elegidos”, o sea, aptos para recibir los sacramentos de la fe y eso es celebrado en el segundo grado (elección) que los introduce en la tercera etapa tiempo, breve con relación a la anterior, llamado Iluminación y Purificación. Corresponde a la cuaresma, periodo instituido justamente para la preparación inmediata de los elegidos en vista de los sacramentos que irán a recibir.

La Iglesia después, sabiamente, extendió ese periodo a todos los cristianos, para que, anualmente rehiciesen el camino bautismal. Y hasta hoy la cuaresma tiene ese sentido. En ese tiempo cuaresmal hay los ritos, celebraciones y entregas, como también las “catequesis pre-bautismales” tan ricas en la antigüedad que generó gran parte de la literatura patrística. De hecho, aquí terminaba la misión del catequista, y el propio obispo era quien hacia esa catequesis. Todo culminaba en la noche santa de la Vigilia Pascual (y es el tercer grado) cuando los catecúmenos, reciben los sacramentos. Para los adultos y esa regla continua hasta hoy, eran administrados los 3 sacramentos en una sola gran celebración Pascual.

MISTAGOGIA:

La cuarta y última etapa de la IVC es aún el tiempo de la Mistagogía.

Esa palabra, como vimos, designa el aspecto litúrgico-celebrativo-orante-simbólico de la catequesis. Pero significa también ese largo momento que va desde la noche pascual hasta Pentecostés: 50 días;. Los Santos Padres (Cirilo de Jerusalén primeramente) hacían catequesis pos-bautismales a partir de las Escrituras, sobre todo de los textos sobre la “nueva vida en Cristo” y a partir de la experiencia que los neófitos habían vivido al recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana!

Mucha importancia a la comunidad, su testimonio y acogida en relación a los nuevos miembros generados en ese largo y complejo proceso iniciado.

IVC EN DIVERSAS MODALIDADES

El RICA, necesita ser adaptado también para el catecumenado o catequesis de inspiración catecumenal para jóvenes y niños.

En realidad, el capítulo V del mismo RICA ya presenta una propuesta de adaptación de un catecumenado para niños.

El RICA permite gran flexibilidad de adaptación a las más diversas circunstancias y necesidades.

ASUMIR LA PERSPECTIVA DEL PROCESO DE EVANGELIZACIÓN

•Tomarnos en serio una catequesis de tipo iniciática. .

•Superación de una catequesis escolástica y pre-sacramental por la Iniciación cristiana.

•El contenido a transmitir es Jesucristo, Palabra de Dios, acontecimiento que se recibe libremente bajo la acción de la gracia.

•La pedagogía es la pedagogía original de la fe.

•Prioridad, a la catequesis de adultos y a la de jóvenes.

•Catequesis renovada y diversificada, nuevos métodos, estilos y subsidios. Estilo de laboratorio.

•Referencia el modelo del catecumenado bautismal (RICA)

ASUMIR LA PERSPECTIVA DEL PROCESO DE EVANGELIZACIÓN

•Ante el desfondamiento de la persona humana (perdida de sentido y esperanza) que vivimos, la Iglesia debe responder con un mayor compromiso educativo (emergencia educativa).

•La catequesis ha de recuperar su puesto central, aunque referido a las otras dos acciones, en el proyecto evangelizador de la Iglesia.

•Sin una verdadera formación cristiana básica y sólida es difícil que los creyentes resistan los desafíos que la cultura actual hace a la fe.

•Una catequesis que esté al servicio de la comunión eclesial.

•Para que esta catequesis sea posible es preciso formar a catequistas, vinculados a la Iglesia, que vivan su tarea como un ministerio que implica su vida y que les capacita para iniciar en la fe a sus hermanos.

2. COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN, ORGANIZACIÓN… QUE PROVOQUE LA RENOVACION

SUPERAR LA CRISIS EN LA TRANSMISIÓN DE LA FE

Por lo tanto, Aparecida, como también AIDM y tantas otras orientaciones del Magisterio, apuntan a una Iglesia que camina en dirección a la INICIACION A LA VIDA CRISTIANA.

“generar un proceso de conversión personal, pastoral y misionera que parta del encuentro con Cristo” y “recomenzar desde Cristo” Nuestra respuesta es la propuesta operativa de Aparecida: “la IC necesita ser la manera ordinaria, e indispensable para realizar la evangelización”

Una Teoría de Cambio nos permite ordenar nuestro pensamiento y configurar de manera abstracta, y a partir de nuestro conocimiento y experiencia, aquellas condiciones necesarias para lograr el cambio deseado en un contexto determinado. En parte, lo hace a partir de la explicitación y análisis crítico de nuestros supuestos. Esos mismos supuestos que rigen nuestro modo de pensar, aprender y generar conocimiento. En definitiva, los supuestos que utilizamos para comprender la realidad; y por ende, actuar en ella.

Un ejercicio de visualización creativa y consciente que nos permite concentrar nuestra energía en determinadas realidades futuras no sólo posibles, sino también probables y deseables.

Un conjunto de supuestos y proyecciones sobre cómo creemos que se puede llegar a desplegar la realidad en un futuro próximo.

TEORIA DEL CAMBIO

Es una metodología específica aplicada en el ámbito social en medio de gran complejidad, para gestionar la renovación de procesos concretos.

Implica el trabajo en parthership.

El enfoque de Teoría de Cambio aplicado a procesos de cambio eclesial quiere ser una alternativa de pensamiento-acción con respecto a otros enfoques y lógicas de planificación más rígidos.

NIVELES DE CAMBIO

1 ORDEN:

OPERATIVO

2 ORDEN:

EPISTEMOLOGICO

3 ORDEN:

ONTOLOGICO

TEORIA DE CAMBIO: ¿CÓMO?

TRABAJO EN EQUIPO:

PRINCIPIOS CLAROS: MODELO DE CATEQUESIS: MODELO DE PARROQUIA.

PROYECTO DIOCESANO DE CATEQUESIS: PROYECTO DIOCESANO.

EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS CATEQUETICOS.

EVALUACION DE LOS AGENTES.

PERSPECTIVAS DE RENOVACION.

CAMBIO DE PARADIGMA Cuando hablamos de paradigma pensamos en algo más que modelo; cambiar modelos muchas veces significa cambio de métodos, lo que no altera su naturaleza. El concepto de paradigma implica cambios radicales tocando la propia naturaleza o estructura de la catequesis con su contenido y metodologías. No se trata sólo de cambiar metodologías, o hacer algún maquillaje en el modelo actual…

Se trata de una de las grandes conversiones pastorales de la Iglesia, señalada por Aparecida que consiste “en concebir la catequesis como un verdadero proceso de iniciación a la vida cristiana. Tal proceso de iniciación tiene en el catecumenado primitivo su fuente de inspiración y un modelo todavía vigente, sobre todo por su vigor y carácter mistagógico integrador”.

EXPERIENCIA

Se trata de proponer una catequesis que proporcione vivencia o experiencia de misterio de la persona de Jesús a tal punto que ella, la catequesis, puede conducir a un “verdadero encuentro personal con Jesucristo vivo” (CT 5). Solamente en un segundo momento vendrá el aspecto de la enseñanza doctrinal de la fe, tan tradicional de la catequesis. Lo más importante y fundamental es la experiencia del misterio de Jesús.

EXPERIMENTAR EL MISTERIO DE JESÚS AL EXPERIMENTAR EL MISTERIO DE LA IGLESIA.

¿Y CUÁL SERÁ LA METODOLOGÍA PARA LLEVAR A LAS PERSONAS, NUESTROS ADULTOS, JÓVENES Y NIÑOS, A LA EXPERIENCIA DE JESUCRISTO?

El camino más eficaz, según la tradición cristiana es la mistagogía, un concepto tan antiguo como el cristianismo y que la Iglesia, en la actualidad busca rescatar, junto con el catecumenado.

Mistagogía: “acción de introducir a los catecúmenos y catequizandos en los misterios de la fe a través de las celebraciones y la enseñanza” (AIDM 39)

Esa dimensión orante, celebrativa y litúrgica de la catequesis, a la cual se agregan también otros símbolos y señales (inclusive el arte cristiano) es la Mistagogía, camino que realiza una verdadera IVC.

INICIACIÓN ES MUCHO MÁS QUE ENSEÑANZA O INSTRUCCIÓN, CARACTERÍSTICAS TÍPICAS DE LA ESCUELA EN GENERAL Y DE NUESTRA CATEQUESIS TRADICIONAL. INICIACIÓN ESTÁ

SIEMPRE RELACIONADA AL CONCEPTO DE MISTERIO.

Muchas veces no se entiende lo que es iniciación, pues no se entiende lo que es misterio, no relacionamos una cosa con la otra, o se confunde con otros términos (doctrina, enseñanza, aprendizaje escolar, memorizar definiciones y conceptos...).

El misterio es siempre algo que nos sobrepasa, que está por encima de nosotros, algo sublime, pero cuya experiencia toca profundamente nuestra existencia, como son los misterios cristianos...

SIGNIFICATIVIDAD Los procesos de iniciación en el cristianismo primitivo se inspiraban en prácticas judaicas para introducir los prosélitos extranjeros a la fe y costumbres israelitas. Sin embargo, luego los procesos de iniciación cristiana también se inspiraron en prácticas de las religiones mistéricas.

Pero, el contenido cristiano era totalmente nuevo... el misterio al cual el catecúmeno debe ser iniciado, es la Persona de Jesucristo que es la Sabiduría suprema de Dios para nosotros, misterio revelado a nosotros por la fe (Ef. 3, 4-6, 9-12). Los cristianos adaptaron, por lo tanto, la metodología mistérica, y no su contenido.

ES CATEQUESIS EN CUENTA LAS CELEBRACIONES, PRÁCTICAS

Y SUGERENCIAS DEL RICA.

una catequesis que es hecha, conducida al ritmo del RICA. La verdadera iniciación no se hace como en la enseñanza escolar,

¡ni es un aprendizaje de doctrinas o mismo de historias

y hechos sobre Jesús y la Historia dE Salvación!

Es un proceso complejo del cual hace parte, sobre todo la Liturgia y toda dimensión celebrativa y orante de la fe.

ACCION

CATEQUETICA

Formación

Agentes

Contenidos Mediaciones y subsidios

Modelo

3. SER RESPUESTA: PRESENCIA TESTIMONIAL

UNA RENOVACIÓN COMO FRUTO SINODAL

La evolución de los tiempos exige que la Iglesia hoy retome su naturaleza originaria: ser una Iglesia misionera.

Es una Iglesia no establecida, sino peregrina, desinstalada, samaritana. Es una Iglesia misericordiosa que se preocupa, con el Evangelio en el corazón y en las manos, querer antes de todo curar heridas, acoger a quien está desorientado, caminar con las personas en situaciones difíciles.

En ese clima de Iglesia misionera, tan deseada por Aparecida, la catequesis de inspiración catecumenal fácilmente asume un rostro evangelizador.

El buen catequista evangelizador siempre habla en nombre de la Iglesia, de la comunidad y educa para la vivencia de la fe en comunidad (Ef 2,20; 4,13).

Esa estrecha relación entre catequesis y comunidad eclesial se manifiesta en dos momentos que se completan: primero, la catequesis encuentra en la comunidad eclesial su ambiente propio; ella es la atmósfera en la cual la catequesis nace y se fortalece. Y, en segundo lugar, la comunidad es también una meta a ser realizada por la catequesis: la catequesis educa para la comunidad y es en ella que cada uno irá a vivir y alimentarse como discípulo de Cristo durante toda su vida. Sin ese “baño eclesial-comunitario” no hay verdadera iniciación a la vida en comunidad. La comunidad es el ambiente nutritivo, que alimenta el crecimiento en la fe, y al mismo tiempo ejerce la “función maternal” de generar nuevos hijos…

Por eso decimos que la comunidad es la “gran catequista”.

Ella da testimonio visible de aquello que anuncia.

DENTRO DE ESE ESCENARIO, APARECE LA RENOVADA PROPUESTA DE INICIACIÓN A

LA VIDA CRISTIANA Como modelo de evangelización y catequesis con adultos, a ser adaptado también para los jóvenes, adolescentes y niños. Pero hay también personas que necesitan completar la propia iniciación realizada en fases anteriores de la vida, o tener un mayor desarrollo en la vida de la comunidad, de tal modo que facilite un crecimiento como verdaderos discípulos de Cristo.

La catequesis, como iniciación y formación, tiene un objetivo, y naturalmente una pedagogía, mucho más amplia: es una verdadera iniciación, introducción profunda en la vida cristiana.

Eso acontece no solamente aprendiendo contenidos e “historias” sobre Jesucristo, la Iglesia, el Evangelio, la Biblia, sino principalmente experimentando, en una comunidad de fe, como se vive el mensaje de Jesús, cómo ser sus discípulos

LA IGLESIA PARTICULAR

Es:

el lugar privilegiado de la formación y de la misión para la comunión,

el centro vital de la nueva evangelización,

Ejercita el proceso de evangelización.

el sujeto de la pastoral orgánica, donde todos son sujetos evangelizadores,

el rostro concreto de la Iglesia en comunidades socioculturales concretas.

CRITERIOS DE RENOVACIÓN Es necesario redescubrir el sentido y la necesidad de las estructuras.

Es absolutamente necesaria la inclusión de los laicos. (EA 44).

Retomar y poner en marcha algunas tipologías de la Parroquia o de instancias afines, sugeridas en el Código de Derecho Canónico. Parroquia comunidad de comunidades.

Propiciar el encuentro personal con Cristo y la conversión de los cristianos más alejados como una prioridad pastoral absoluta. Esto implicará institucionalizar el kerigma y emplear los métodos y las estructuras que sean más eficaces y flexibles ante las nuevas y diversas circunstancias.

Asegurar la experiencia comunitaria de cada bautizado.

Diseñar y llevar a cabo itinerarios de formación integral, sistemática, procesual y permanente, en todos los niveles de Iglesia. Ellos deben garantizar la iniciación o reiniciación cristiana a través de la catequesis.

Impulsar el compromiso pastoral y misionero. Esto implica revisar y potenciar los ámbitos de participación y de corresponsabilidad que favorezcan la participación integral y efectiva de todos los bautizados; así como el fomento de una adecuada “espiritualidad de comunión misionera” (DA 203)

FUNCIÓN DEL PRESBÍTERO: ACERCARSE, INVOLUCRARSE, ACOMPAÑAR

Ejerciendo en la Medida de su autoridad, el oficio de Cristo Pastor y Cabeza, reúnen la familia de Dios como una fraternidad, animada con Espíritu de Unidad. LG 28.

Mas el deber del pastor no se limita al cuidado particular de los fieles, sino que se extiende propiamente también a la formación de la auténtica comunidad cristiana. Mas, para atender debidamente al espíritu de comunidad, debe abarcar, no sólo la Iglesia local, sino la Iglesia universal.

INICIAR Y CREAR COMUNIDAD

La comunidad local no debe atender solamente a sus fieles, sino que, imbuida también por el celo misionero, debe preparar a todos los hombres el camino hacia Cristo. Siente, con todo, una obligación especial para con los catecúmenos y neófitos que hay que formar gradualmente en el conocimiento y práctica de la vida cristiana. PO 6.

Por el Sacramento del Orden los presbíteros se configuran con Cristo Sacerdote, como miembros con la Cabeza, para la estructuración y edificación de todo su Cuerpo, que es la Iglesia, como cooperadores del orden episcopal. PO 12.

La iniciativa de “salir” debe ser nuestra, debemos “primerear”; la comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la

iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar

a los excluidos (EG 24).

PROYECTO DIOCESANO DE CATEQUESIS

† PRIORIDAD PASTORAL: CATEQUESIS

OBJETIVO GENERAL

Desarrollar en todos los niveles de nuestra Iglesia procesos catequéticos

en perspectiva catecumenal en sintonía con el Caminar Diocesano y con

los retos, necesidades y desafíos de nuestro contexto socio-cultural, para

que de manera articulada y coherente se ofrezca a quienes desean

convertirse y todos a los fieles de todas las edades, procesos de

acompañamiento que les permita ser, crecer y actuar en comunidad

como auténticos discípulos-misioneros de Jesucristo.

1. CATECUMENADO POSBAUTISMAL

2. CATECUMENADO PREBAUTISMAL

3. REINICIACIÓN CRISTIANA DE ADULTOS

4. CATEQUESIS DEL BAUTISMO Y PARA NOVIOS

5. FORMACIÓN DE CATEQUISTAS EN PERSPECTIVA

CATECUMENAL