PROLOGO

Este primer número de la Revista "Estudis': editada por el Departamento de Historia Moderna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia, inaugura la segunda serie de nuestras publicaciones, que se añade a la prirnem "Monogmfías y Fuentes': de la que ya han aparecido varios títulos* y se encuentran en avanzado penódo de publiaación btros. Si en esta última nos propusimos &r a conocer, fundamentalment?, las tesis doctomles de nuestros colaboradores y discípulos, y una selección de fuentes importan- tes para la historiografia del País Valenciano, en la que ahora inicicImos pretendemos publicar trabajos monogrdficos de tema esencialmente valencia- no, sin excluir, por supuesto, las colaboraciones que se nos confien por pmte de los estudiosos que quiemn holpamos con su confianza Como es natural, nuestra Revista surge con la fvíalidad básica de dar a conocer, en apretada síntesis, los resultados de los trabajos de investigación realizados por los miembros del Depmtamento de Historia Moderna. Nuestro programa de publiacwnes ha sido posible grachs al fondo de Ayuda a la Investigación en la Universidad

* EMILiA SALVADOR, Lo economía wleneiona en el si& XV (Comercio de importación). Valencia, 1972

JUAN REGLA, Estudios mbre los moriscos (2a ediciÓn)Valencia, 1972. MARTIN DE VICiANA, Ct6nica de h mclita y coronada ch&d de Valencia

Estudio preliminar e índices por Sebastián García Martínez. Vols 11 y IV. Valencia, 1972 Reimpresión facsímil de las ediciones de 1564 y 1566. En publicación el resto de la obra

Consideramos que con estas breves palabras iniciales hemos defiitido lo que realmente nos proponemos con iiuestras publicaciones. Sólo queremos insistir en que nuestras series están abiertas a todos y que agradeceremos la colaboracibn de los estudwsos preocupados, esencialmeitte por los temas valencianos de los siglos X U , XVD y XMII, siil que ello implique una delimitación momlÓgica y temática precisas, como demuestra este primer número, en el que fígumn trabajos referentes a épocas más recientes y de tema no valenciano. Siempre he cre[do que todos tetzemosalgo que aportar, al margen de las preocupaciones esenciales que puedan mracterizar a cualquier escuela, y, en mnsecuenckz, no pretendemos seleccionar los mbajos por su temritiaz o por su orientación, sino por su rigor científico. Estamos convencidos de que hoy todos los que cultivamos los estudios históricos sentimos la necesidad imperiosa de contribuir a una Historia total o iiztegml. en la que la especialización tenga siempre presente que lo que realmente nos interem son los hombres y sus problemas, aunque centremos nuestro objetfvo en cualquiem de las facetas que constituyen la vida humana en el pasado.

Una publicacibn periódica como la que ahora iniciamos ni puede improvisarse ni puede dejar de plantearse el problema de su continuidad En el primer aspecto, contamos con una base esencial: las setenta y cinco tesis de Licencmtwa y las dieciséis de Doctorado realizadas baj'o nuesira dirección a lo lmgo de msi tres lustros; y, en m n t o al segundo, pensamos que, aparte la posibilidad de que esta Revista pueda convertirse en una publicación interuniversitmia y a ello dedicaremos nuestros esfuerzos, hay un hecho evidente: nuestros colaboradores podrán sV1 duda alguna compartir:> afrontar la responsabilidad de una tarea, que siempre ha sido "colegrada': En una confesión en voz alta y en primem persona, quiero afimar, rotundamente, que son muchas las deudas que tengo contralílas con colaboradores y disci- pulos, y si a todo ello he procurado conesponder con la entrega totalde mis mejores energías y voluntad de trabajo, ahora puedo pedirles una ayu& mayor a Ia hora de asumir las responsabilidades de un @abajo compartido. Y de la misma manem que jamás ha de faltarles mi colaboración como un miembro más del Departamento, también estoy convencido que podré contm inmndiciomlmente con la suya en la prosecucibn de una labor que es de todos En un plano naás general, siempre he creído -y de ello he dado pruebas abundantes- que es más fácil y sobre todo m á s provechoso (aparte de que responde a los impemtivos que de nosotros exige la sociedad) la convivencia y el aunar e$uerzos, que las pugnas inoperantes al servicio de egolatrias y personalismos Oeo que todos estamos de acuerdo en que el magisterio universitario requiere mucho más que el dominio, lo más completo posible, de la dkciplma cuyas enseñanzas se imparten al más alto nivel. Una humanidad desbordante y generosa, dispuesta siempre a la mayor cordialidad con los demás, es, neceslnbrnente, consubstancial a la humildad pam la automítia, enmminada a exighos m& día más para poder &r más Nues-

tros alumnos soit. corno la mima Historia. "permane~lcúl" JJ "cambio'. se reiluevar~ y alguitos nos sigueri, para &nos la mayor de las satisfacciones que podemos esperar: que nos supereir y llegue~l mucho más lejos. Me parece evidertte que mientras la satisfacciOn sea inco~tdiciorlal j? auténtica, estamos en disposición de renovarnos y de actualizar nuestro magisterio.

No es cuestión de inventariar aqui las tesis de Licenciatura y de Doctora- do, a que he aludido en pánufos anteriores La mayor parte de todas ellas se ha?? basado. esencialmente, en los fondos documentales de los Archivos vale~tcianos y en la prensa de la ciudad. y versan sobre temas referentes al País Valertciano, desde los problemas socioeconómicos del Quirtientos a las repercusiones de la crisis de los años treirtta Permitaseme destacar la atención prestada a los temas americanos, utilizando como fuentes los forzdos de la Biblwtecn Urtiversitaria de Valencia y , para las más contemporáneos, la Hemerotem municipal de la ciu&d Quizá sorprenda la atención que la prensa valencinna dedicaba a las cuestiones americanas rmis candentes, desde la guerra izarteamericana de Secesión al perorlismo argentino, pasarido por la revolución mejimna, pongo como ejemplos En todo caso -insistimos- las tesis de Licenciatura y de Doctorado de tema valenciano han cofztribuido, decisivame~tte, a renovar el panorama de la historiogmfía regional, desde la époar de los Reyes Católicos a h quiebra de la morwquía absoluta Espera- mos ofrecer, en números sucesivos, unas breves síntesis de todas ellas.

De las dieciséis tesis doctorales realizadas hasta la fecha, seis de ellas versan sobre temas valencianos: la del malogrado Juan Ramón Torres Morera, Repoblación del reino de Valencia después de la expulsión de los rnoriscos, publicada por el Archiilo Municipal de ValertcUI en 1969; la de Haría Dolores Ortí Alivert, La crisis española de 191 7 y sus repercusiones en Alicante; la de Emilia Salvador Estebatt, La economía valenciana en el siglo XVI (Comercio de importación), publicada por el Departame~tto de Historia Alodenla, en su serie, "Monografías y fueilt~s", 1, en 1972; la de Sebastián García Martinez. Valencia bajo Carlos 11. Bandolerismo, reivindic~ciones agrarias y servicios a la monarquía, ert publicación en la misma serie; la de Enrique Sebastiá Domi~zgo, La transición de la cuestión señorial a la cuestión social en el País Valenciano; y la de Cbrrnen Pérez Aparicio, La guerra de Sucesión en el País Valenciano, que esperamos también publicar en la serie antes citada. Aunque hayan sido publimdos por el Ayuntamiento de Oliva, pennítasenos aludir aquí a los trabajos fundame~ttales de Arztonio Mestre sobre Ma~yans y la Ilustración española La tesis doctoral de Mestre, Historia, fueros y actitudes políticas, fue dirigida por mi amigo y colega el Prof: Giralt, y la incorporacióiz del Dr. Mestre al Depmtarne~tro de Historia Moderna senía impuesta por su especialidad.

De las restantes tesis doctomles, sólo mencionaremos las que se han publi- cado hasta la f e c k la de Mercedes Vihova, Espaíía en Maragall. Ediciones Península Barcelona, 1969. la de Femanda Romeu Alfmo. Las clases trabaja- doras en Espaiia 1898- 1930, "Biblioteca Politica Taurus ': 1 7. Madrid. 19 70; y la de Concepción Femandez-Cordero Azon-n La sociedad española del siglo XiX en la obra literaria de José María de Pereda Institución Chltural de Gmtabria Diputacibn de Santander, 19 70.

Los trabajos que integran este primer número de nuestm Revista demuestran plenamente el criterio abierto, al que antes hemos aludido. Como simple portavoz de los que con su trabajo han hecho posible nuestras publicacwnes, quiero reafVmm nuestro propósito de continuidad y de tener nuestras ppaginas abiertas a todos los que quieran ayudarnos con su colabo- ración

Juan RegG runio de 1972. Valencia