programa de mano, la korda dúo

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PULEP: MCT892 LA KORDA es un dúo en formato electroa- cústico de música latinoamericana confor- mado por Victor Renaudeau en violín y violín eléctrico y Matías Chapiro en piano, teclado y melódica. Desde 2011 ha realizado más de 300 con- ciertos por toda Argentina, tres giras lati- noamericanas y una gira europea. En el año 2013 graban su primer disco COQUETTE, en Buenos Aires. El toque de distinción del dúo radica en las reversiones y los arreglos musicales. Es un concierto dinámico con gran variedad de climas sonoros con momentos de gran vir- tuosismo, sensibilidad y sobre todo origina- lidad en la administración de recursos. Resulta complejo definir o encasillar al grupo en un estilo en particular. Se debe a que la génesis de su música parte de largas sesiones de improvisación basándose en melodías de autores y estilos variados. La fusión de los músicos y sus ideas es lo que le da coherencia a su música y lo que per- mite reconocer a LA KORDA por su sello en el desarrollo del sonido. MATÍAS CHAPIRO: Egresado en 2004 de la carrera de Dirección Musical de Ópera del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires. Desarrolla una intensa actividad en el ámbito operístico en carácter de Director, Maestro Preparador y pianista para las compañías Juventus Lyrica y Buenos Aires Lírica, entre otras. VÍCTOR RENAUDEAU: Ha integrado desde 1992 distintas agrupaciones orquestales, como la Orquesta Sinfónica del Festival Pocos de Caldas Brasil o la Orquesta Sinfóni- ca del MERCOSUR. Desde el año 2000 se desempeña como violinista de Chango Spa- siuk. Ha dado giras internacionales en países, como Inglaterra, España, Portugal, Noruega, entre otros. PROGRAMA Con el apoyo de Desde el LA KORDA DÚO Lakorda La Korda Musica La Korda Duo CONOZCA MÁS Chiquilín de bachín ASTOR PIAZZOLLA (1921 - 1992) Oblivion Escualo ASTOR PIAZZOLLA (1921 - 1992) Receita do samba JACOB DO BANDOLIM (1918 - 1969) Medley de sus principales obras CHARLY GARCÍA (1951 - ) Las Golondrinas EDUARDO FALÚ (1923 - 2013) Coquette JOHNNY GRREEN (1908 - 1989) La jardinera VIOLETA PARRA (1917 - 1967) El Surco CHABUCA GRANDA (1920 - 1983) Rubias de Nueva York CARLOS GARDEL (1890 - 1935) - ALFREDO LE PERA (1900 - 1935) Nieblas del Riachuelo JUAN CARLOS COBIÁN (1896 - 1942) - ENRIQUE CADÍCAMO (1900 - 1999) Entre las piezas lentas del bandoneonista argentino Ástor Piazzolla (1921–1992), “Obli- vion” (expresión latina de “olvido”) destaca por el rubato sugerido en los valores pro- longados de sus notas que el director Marco Be-llochio juzgó banda sonora ideal para su Enrico IV (1984). El título de “Escua- lo” (1979) alude, a su vez, a la tradición pes- quera de la familia Piazzolla en su Mar del Plata natal, a partir de un motivo rítmico minimalista articulado ad nauseam por el bandoneón. Vals ralentizado con letra del uruguayo Horacio Ferrer, “Chiquilín de Bachín” (1969), narra la historia real de un niño que vendía flores por las mesas de “Bachín”, mítico bodegón de la calle Sar- miento esquina Montevideo, adonde los artistas de Buenos Aires recalaban de ma- drugada. La comedia de enredos El tango en Broad- way (1934) es una de tantas colaboraciones de la dupla conformada por Carlos Gardel (1890-1935) y Alfredo Le Pera (1900-1935). En su primera escena, un risueño Gardel se despierta en Manhattan y canta el fox-trot “Rubias de New York” para admiración de las flappers Peggy, Betty, Mary y Julie. El verdadero amor se descubre, sin embargo, hacia el final de la cinta, cuando Gardel entona los melancólicos versos de “Sole- dad”. El estilo galante del tango romanza acuña- do por el pianista Juan Carlos Cobián (1896-1942) encontró en la siempre dúctil pluma de Enrique Cadícamo (1900-1999) su complemento ideal. Así como la progresión melódica ascendente-descendente de “Niebla del Riachuelo” (1937) evoca el flujo y reflujo del agua, sus versos alejandrinos inauguraron para el tango el tópico maríti- mo retomado a la postre por Homero Manzi en “Mañana zarpa un barco” (1942) u Hora- cio Sanguinetti en “Tristeza marina” (1943). Si bien abreva ostensiblemente en el folklo- re del norte argentino, la zamba “Las golon- drinas” de los salteños Eduardo Falú (1923-2013) y Jaime Dávalos (1921-1981) evita incurrir en lugares comunes. La sencillez de su modesta melodía da vuelo libre a los versos de Dávalos, quien, con la arcilla del habla coti- diana, ha sabido superar el pintoresquismo provinciano propio del género. “La jardinera”, tonada que la cantautora chile- na Violeta Parra (1917-1967) incluyera en su recopilación del folklore de su país, goza to- davía del favor popular y sigue siendo, junto a “Gracias a la vida” o “Maldigo del alto cielo”, uno de sus clásicos. La cantautora peruana Chabuca Granda (1920-1983) no solo ha dedicado obras a la memoria de Parra, sino que, al igual que ella, ha incursionado también en la canción de con- tenido social. Lejos del consignismo panfleta- rio, sus letras glosan los efervescentes años sesenta en América Latina. Sobre “El surco”, se ha dicho que guarda una crítica entre líneas hacia el gobierno revolucionario del general Velazco Alvarado, quien dirigiera el Perú entre 1968 y 1975. Invitada a la Casa de Gobierno para estrenar su canción, sus célebres versos (“Ah, malhaya la hora en que fui a cantar” / “No le llegó la hora de cla-rinar”) despertaron, no obstante, menos bronca que emoción en las obtusas autoridades de turno. La música del virtuoso mandolinista brasileño Jacob Do Bandolim (1918-1969) conjugó el sonido mediterráneo de su instrumento con el ritmo lúdico del carnaval carioca para dar por resultado piezas como “Receita do samba”, donde el magistral despliegue técnico nunca oblitera el sentido lúdico de la expresión. Tanto el acordeonista Horacio “Chango” Spa- siuk (1968) como el músico Carlos Alberto “Charly” García (1951) son referentes innega- bles en la escena argentina actual y pioneros en sus respectivos géneros: el chamamé co- rrentino, en el caso de Spasiuk; y el rock na- cional al que García dotara de raíces con la creación de tres míticos conjuntos: Sui Gene- ris, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán. NOTAS AL PROGRAMA Por Profesor Bruno Longoni Con el apoyo de

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Page 1: Programa de mano, La Korda Dúo

PULEP: MCT892

LA KORDA es un dúo en formato electroa-cústico de música latinoamericana confor-mado por Victor Renaudeau en violín y violín eléctrico y Matías Chapiro en piano, teclado y melódica. Desde 2011 ha realizado más de 300 con-ciertos por toda Argentina, tres giras lati-noamericanas y una gira europea. En el año 2013 graban su primer disco COQUETTE, en Buenos Aires.

El toque de distinción del dúo radica en las reversiones y los arreglos musicales. Es un concierto dinámico con gran variedad de climas sonoros con momentos de gran vir-tuosismo, sensibilidad y sobre todo origina-lidad en la administración de recursos.

Resulta complejo definir o encasillar al grupo en un estilo en particular. Se debe a que la génesis de su música parte de largas sesiones de improvisación basándose en melodías de autores y estilos variados. La fusión de los músicos y sus ideas es lo que le da coherencia a su música y lo que per-mite reconocer a LA KORDA por su sello en el desarrollo del sonido.

MATÍAS CHAPIRO: Egresado en 2004 de la carrera de Dirección Musical de Ópera del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires. Desarrolla una intensa actividad en el ámbito operístico en carácter de Director, Maestro Preparador y pianista para las compañías Juventus Lyrica y Buenos Aires Lírica, entre otras.

VÍCTOR RENAUDEAU: Ha integrado desde 1992 distintas agrupaciones orquestales, como la Orquesta Sinfónica del Festival Pocos de Caldas Brasil o la Orquesta Sinfóni-ca del MERCOSUR. Desde el año 2000 se desempeña como violinista de Chango Spa-siuk. Ha dado giras internacionales en países, como Inglaterra, España, Portugal, Noruega, entre otros.

P R O G R A M A

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Desde elLA KORDADÚO

Lakorda La Korda Musica La Korda Duo

C O N O Z C A M Á S

Chiquilín de bachín

ASTOR PIAZZOLLA (1921 - 1992)

OblivionEscualo

ASTOR PIAZZOLLA (1921 - 1992)

Receita do samba

JACOB DO BANDOLIM (1918 - 1969)

Medley de sus principales obras

CHARLY GARCÍA (1951 - )

Las Golondrinas

EDUARDO FALÚ (1923 - 2013)

Coquette

JOHNNY GRREEN (1908 - 1989)

La jardinera

VIOLETA PARRA (1917 - 1967)

El Surco

CHABUCA GRANDA (1920 - 1983)

Rubias de Nueva York

CARLOS GARDEL (1890 - 1935) - ALFREDO LE PERA (1900 - 1935)

Nieblas del Riachuelo

JUAN CARLOS COBIÁN (1896 - 1942) - ENRIQUE CADÍCAMO (1900 - 1999)

Entre las piezas lentas del bandoneonista argentino Ástor Piazzolla (1921–1992), “Obli-vion” (expresión latina de “olvido”) destaca por el rubato sugerido en los valores pro-longados de sus notas que el director Marco Be-llochio juzgó banda sonora ideal para su Enrico IV (1984). El título de “Escua-lo” (1979) alude, a su vez, a la tradición pes-quera de la familia Piazzolla en su Mar del Plata natal, a partir de un motivo rítmico minimalista articulado ad nauseam por el bandoneón. Vals ralentizado con letra del uruguayo Horacio Ferrer, “Chiquilín de Bachín” (1969), narra la historia real de un niño que vendía flores por las mesas de “Bachín”, mítico bodegón de la calle Sar-miento esquina Montevideo, adonde los artistas de Buenos Aires recalaban de ma-drugada.

La comedia de enredos El tango en Broad-way (1934) es una de tantas colaboraciones de la dupla conformada por Carlos Gardel (1890-1935) y Alfredo Le Pera (1900-1935). En su primera escena, un risueño Gardel se despierta en Manhattan y canta el fox-trot “Rubias de New York” para admiración de las flappers Peggy, Betty, Mary y Julie. El verdadero amor se descubre, sin embargo, hacia el final de la cinta, cuando Gardel entona los melancólicos versos de “Sole-dad”. El estilo galante del tango romanza acuña-do por el pianista Juan Carlos Cobián (1896-1942) encontró en la siempre dúctil pluma de Enrique Cadícamo (1900-1999) su complemento ideal. Así como la progresión melódica ascendente-descendente de “Niebla del Riachuelo” (1937) evoca el flujo y reflujo del agua, sus versos alejandrinos inauguraron para el tango el tópico maríti-mo retomado a la postre por Homero Manzi en “Mañana zarpa un barco” (1942) u Hora-cio Sanguinetti en “Tristeza marina” (1943). Si bien abreva ostensiblemente en el folklo-re del norte argentino, la zamba “Las golon-drinas” de los salteños Eduardo Falú (1923-2013) y Jaime Dávalos (1921-1981) evita

incurrir en lugares comunes. La sencillez de su modesta melodía da vuelo libre a los versos de Dávalos, quien, con la arcilla del habla coti-diana, ha sabido superar el pintoresquismo provinciano propio del género. “La jardinera”, tonada que la cantautora chile-na Violeta Parra (1917-1967) incluyera en su recopilación del folklore de su país, goza to-davía del favor popular y sigue siendo, junto a “Gracias a la vida” o “Maldigo del alto cielo”, uno de sus clásicos.

La cantautora peruana Chabuca Granda (1920-1983) no solo ha dedicado obras a la memoria de Parra, sino que, al igual que ella, ha incursionado también en la canción de con-tenido social. Lejos del consignismo panfleta-rio, sus letras glosan los efervescentes años sesenta en América Latina. Sobre “El surco”, se ha dicho que guarda una crítica entre líneas hacia el gobierno revolucionario del general Velazco Alvarado, quien dirigiera el Perú entre 1968 y 1975. Invitada a la Casa de Gobierno para estrenar su canción, sus célebres versos (“Ah, malhaya la hora en que fui a cantar” / “No le llegó la hora de cla-rinar”) despertaron, no obstante, menos bronca que emoción en las obtusas autoridades de turno.

La música del virtuoso mandolinista brasileño Jacob Do Bandolim (1918-1969) conjugó el sonido mediterráneo de su instrumento con el ritmo lúdico del carnaval carioca para dar por resultado piezas como “Receita do samba”, donde el magistral despliegue técnico nunca oblitera el sentido lúdico de la expresión. Tanto el acordeonista Horacio “Chango” Spa-siuk (1968) como el músico Carlos Alberto “Charly” García (1951) son referentes innega-bles en la escena argentina actual y pioneros en sus respectivos géneros: el chamamé co-rrentino, en el caso de Spasiuk; y el rock na-cional al que García dotara de raíces con la creación de tres míticos conjuntos: Sui Gene-ris, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán.

N O T A S A L P R O G R A M A

Por Profesor Bruno Longoni Con el apoyo de

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Universidad Industrial de Santander

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