producción del saber y lucha de clases en la universidad contemporánea

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Producción del saber y lucha de clases en la Universidad contemporánea (II) ¿La “mercantilización” del saber nació con el Neoliberalismo? Emmanuel Barot Profesor de filosofía en Toulou s e II -Le Mi r ail , autor de Révolution dans l’Université. Quelques leçons théoriques et lignes tactiques tirées de l’échec du printemps 2009 (Paris, La Ville Brûle, 2010), Marx au pays des soviets ou les deux visages du communisme (Montreuil, La Ville Brûle, 2011) y Sartre et le marxisme (libro colectivo, Paris, La Dispute, 2011). Contrariamente a las afirmaciones repetidas desde los años ‘60 en las teorías liberales, pero también por diferentes corrientes de izquierda pasadas al post modernismo, la teoría marxista del valor y de la plusvalía no se volvió obsoleta con los nuevos regímenes de enrolamiento del trabajo intelectual en el capitalismo. Reconocer la diferencia entre las producciones materiales e intelectuales, así como la complejidad inducida por las revoluciones tecnológicas en los mecanismos de la reproducción ampliada del capital, no supone entender que la acumulación de este último sería parte del pasado. Luego de la puesta en perspectiva histórica de la crisis universitaria mundial, propuesta en la 1ª parte de este articulo 1 , se estudian aquí, con Marx, las modalidades tradicionales, y específicamente actuales, de la “mercantilización del saber”, tratando de precisar lo que esta fórmula puede esconder conceptualmente. 1. “Economía del conocimiento” y “productividad” de saberes El conocimiento es un pilar de toda economía. Ya en la Antigüedad todo saber era reconocido como un fin autónomo, portador de libertad con respecto a cualquier autoridad, y a la vez, incorporado a la reproducción de la sociedad, al precio de presiones exteriores, poderosas e ineludibles. Esta contradictoria situación es claramente legible en Platón: por un lado, el esclavo es capaz de llegar a verdades 1 Ideas de izquierda, n° 4, « Transición histórica y “revolución pasiva” del orden universitario mundial », p. 34-36.

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Produccin del saber y lucha de clases en la Universidad contempornea (II)

La mercantilizacin del saber naci con el Neoliberalismo?

Emmanuel BarotProfesor de filosofa en Toulouse II -Le Mirail, autor de Rvolution dans lUniversit. Quelques leons thoriques et lignes tactiques tires de lchec du printemps 2009 (Paris, La Ville Brle, 2010), Marx au pays des soviets ou les deux visages du communisme (Montreuil, La Ville Brle, 2011) y Sartre et le marxisme (libro colectivo, Paris, La Dispute, 2011).

Contrariamente a las afirmaciones repetidas desde los aos 60 en las teoras liberales, pero tambin por diferentes corrientes de izquierda pasadas al post modernismo, la teora marxista del valor y de la plusvala no se volvi obsoleta con los nuevos regmenes de enrolamiento del trabajo intelectual en el capitalismo. Reconocer la diferencia entre las producciones materiales e intelectuales, as como la complejidad inducida por las revoluciones tecnolgicas en los mecanismos de la reproduccin ampliada del capital, no supone entender que la acumulacin de este ltimo sera parte del pasado. Luego de la puesta en perspectiva histrica de la crisis universitaria mundial, propuesta en la 1 parte de este articulo[footnoteRef:1], se estudian aqu, con Marx, las modalidades tradicionales, y especficamente actuales, de la mercantilizacin del saber, tratando de precisar lo que esta frmula puede esconder conceptualmente. [1: Ideas de izquierda, n 4, Transicin histrica y revolucin pasiva del orden universitario mundial, p. 34-36.]

1. Economa del conocimiento y productividad de saberes

El conocimiento es un pilar de toda economa. Ya en la Antigedad todo saber era reconocido como un fin autnomo, portador de libertad con respecto a cualquier autoridad, y a la vez, incorporado a la reproduccin de la sociedad, al precio de presiones exteriores, poderosas e ineludibles. Esta contradictoria situacin es claramente legible en Platn: por un lado, el esclavo es capaz de llegar a verdades eternas, a las Ideas (Menn), y, por el otro lado, al contrario, los saberes son distribuidos segn las jerarquas de las clases y una divisin elitista del trabajo (Repblica). Esta economa del conocimiento, constitutivamente contradictora, es tan antigua como las ideas de economa y conocimiento. En el capitalismo contemporneo la frmula designa ms precisamente la idea de que el conocimiento es el objeto de una economa especfica, en el doble sentido de un rgimen propio de produccin y de circulacin, y de una disciplina especfica (por ejemplo la economa cognitiva), y, en los ms radicales, se convirti en el verdadero sujeto de la economa-mundo, as como por ejemplo tambin despus de 1945 se pudo creer que la tecnologa se haba convertido en el nuevo motor de la historia. Esta caracterizacin funda el paradigma de la autoproclamada era del capitalismo cognitivo y de lo inmaterial, en el centro de una visin del perodo actual como una mutacin histrica del capitalismo. Marx y Engels demostraron sin embargo, desde hace mucho tiempo, que el capitalismo revoluciona permanentemente sus medios de produccin, y que la innovacin tecnolgica es la garante de la sobrevida en un rgimen competitivo. Se trata ac de entender, eso que ya Marx llamaba la produccin inmaterial de la fbrica escolar, que es el objeto hoy, no de una mercantilizacin de saberes que podra haber sido antes inexistente, sino de formas renovadas de esa misma mercantilizacin. No es suficiente con criticar la mercantilizacin neoliberal, se trata de comprender la evolucin de la relacin de los saberes con la forma mercanca, y en particular de la evolucin de los indicadores de perfomance oficiales que las contra-reformas imponen hoy en la investigacin y en la enseanza. Estos indicadores vienen a apoyar la idea segn la cual las formaciones tiles son las que llevan a oficios o trabajos productivos, todo lo que es improductivo debe ser dejado de lado. Ahora bien, sobre este punto hay una distincin clave, que fue clarificada por Marx, entre la productividad tcnico-material y la productividad econmica: la primera se mide a travs de los productos, de su masa, de su utilidad, y reenva a la lgica de las necesidades de toda la sociedad, reconstruye una lgica del valor de uso. La segunda es la productividad del capital, donde un trabajo solo es, stricto sensu, productivo, cuando produce una plusvala: en este caso es la lgica del valor de cambio. La primera productividad est perfectamente subordinada en el capitalismo a la segunda, y al consumo. Aun si condiciona la realizacin de la plusvala, no es en el sistema ms que un apndice de una produccin capitalista que apunta al punto de vista del valor y la plusvala. La economa del conocimiento naturalmente no cambia nada de esto, y persigue el objetivo, en el sentido largo, de subordinacin del trabajo improductivo al trabajo productivo que es la dinmica de la mercantilizacin capitalista por excelencia.

2. Subsuncin formal y subsuncin real de los saberes al capital

Hay aqu que distinguir entre dos procesos complementarios: el de los registros de los saberes en la esfera de la produccin, estudiada en la 1 parte, y el de la elaboracin estrictamente productivista de los saberes, que nos interesa ahora. En primer lugar aun antes de hablar de privatizacin, es mediante la reduccin tendencial de los saberes a formas lo ms operacionales posibles (susceptibles de una codificacin formal, de una evaluacin cuantitativa y de un uso tcnico), va los filtros de la informacin y la competencia que estn actualmente radicalizando los regmenes anteriores de mercantilizacin del trabajo intelectual. En el captulo VI indito del libro I de El Capital, Marx distingue la subsuncin formal y la subsuncin real del trabajo al capital. La segunda refleja el modo de produccin especficamente capitalista, mientras que la primera designa la integracin en la relacin salarial de mercado de tipos de actividades laboriosas o de modos de produccin anteriores al capitalismo, por ejemplo, en el feudalismo medieval la produccin artesanal organizada en guildas. Esto puede servir tambin (junto con los procedimientos brutales de acumulacin primitiva) para describir la integracin de las economas locales, llamadas de subsistencia, de las sociedades no o pre-capitalistas colonizadas, en el intercambio de mercancas gobernado por las metrpolis imperialistas.Por analoga, se puede caracterizar la actual transicin sin mutacin de la organizacin capitalista del conocimiento, homologando, (1) a la universidad en su organizacin general despus de 1968 en los centros imperialistas y antes de la contra-revolucin actual, a la subsuncin formal del trabajo intelectual y de sus productos al capital[footnoteRef:2]; y (2) la nueva universidad de hoy, con un periodo de subsuncin real, tendencial, de los primeros sobre los segundos. El criterio distintivo es el momento donde el capital se inmiscuye en el proceso de produccin en s mismo[footnoteRef:3] y lo revoluciona, es decir donde opera una completa revolucin en el modo de produccin mismo, en la productividad del trabajo, y en la relacin entre el capitalista y el trabajador[footnoteRef:4]. Mostrar que la actual colonizacin productivista del management del trabajo improductivo corresponde tendencialmente aqu la inversin cronolgica refleja la regresin histrica- al pasaje de una subsuncin formal a un estado de subsuncin real, y es deber establecer que de saberes producidos y transmitidos con una independencia relativa (garantizada como un estado tapn conquistada bajo presin del movimiento obrero), es decir de una cierta autonoma de pensamiento y de enseanza, se pasa a saberes sustancialmente transformados e infligidos en sus modos de produccin y de control, es decir pre-encuadrados en los objetos (cursos o trabajos de investigacin), en el ritmo de desarrollo (por el financiamiento del proyecto a corto termino), y en la forma misma de exposicin (por las reglamentaciones crecientes). Mostremos ahora que esta transformacin ilustra los principios generales de la teora del valor del libro 1 de El Capital. [2: En la parte 1 de este artculo abord las contradicciones propias de este periodo de compromiso.] [3: K. Marx, El capital, Libro I, captulo VI (indito), Resultados del proceso inmediato de produccin, pg. 72, edicin siglo XXI, 2001.] [4: dem.]

3. Teora del valor y fetichismo de la mercanca-saber

El valor es el concepto de una realidad doblemente contradictoria. Por un lado, un objeto no puede devenir una mercanca que posee un valor de cambio si no tiene un valor de uso: un trabajo intil ha sido intilmente gastado o usado y no crea valor capitalizable. Sin embargo el capitalismo hace de la acumulacin del valor de cambio su propio fin: la primera contradiccin es esta, la materialidad til condiciona la acumulacin del capitalque simultneamente debe franquearse. Porque, por otra parte, el trabajo vivo real solo se socializa en el capitalismo si es apto para producir valor, es decir para que eso que el produce por el uso se intercambie debe convertirse en objeto de cambio. Para esto el trabajo vivo concreto debe superar su singularidad: porque es un producto intercambiable, conmensurable, es necesario que el mismo devenga conmensurable con otros trabajos vivos concretos. Tal es la segunda contradiccin del valor: el trabajo humano vivo y concreto debe abolirse como tal para poderse realizar socialmente y devenir trabajo annimo, igual, indistinto, breve, abstracto: es en este sentido que el trabajo abstracto es la sustancia del valor, dice Marx, la calidad comn de los diferentes valores de uso que los vuelve aptos a ser portadores de valor monetarizable. El fetichismo de la mercanca es eso que resulta en el plano de la sociedad toda entera, de estas dos contradicciones fundadoras, induciendo la ilusin segn la cual las propiedades sociales de los objetos les son inherentes independientemente de los hombres que los producen, y finalmente, segn la cual el capitalismo es una realidad natural y eterna. El fetichismo de los saberes es un caso particular de este fetichismo de las mercancas.Las contrareformas actuales generalizan los indicadores asociados a procedimientos de evaluacin sistemticas realizadas con los mtodos ms recientes del Management[footnoteRef:5]. Evaluar, es atribuir un valor. Asimilar creatividad cientfica o intelectual en publicaciones en una revista legtima (segn las clasificaciones internacionales en vigor) o en una universidad reconocida (clasificacin de Shangai obliga, etc.), por ejemplo, es por una parte, efectuar una operacin cualitativa de (des)legitimacin, por lo tanto de jerarquizacin de las formas de la produccin intelectual. Y por otra parte, ya que esto reposa en la constitucin de datos biblio-mtricos, es, detrs del rostro de una operacin contable expresar la competencia generalizada entre investigadores, laboratorios, universidades, etc. Las ms frecuentes crticas del Management y de la mercantilizacin se detienen ac, mientras que el fundamento de la operacin no se ha clarificado an: lgicamente hablando esto no es ms que la puesta en equivalencia cualitativa de los saberes y esta igualacin es la operacin de abstraccin conceptualizada por Marx: los trabajos vivos, concretos (los saberes como producciones y como productos) expresan primero gastos intelectuales (y fsicos), y materiales especficos, cualitativamente diferentes. La operacin de igualacin los nivela y hace ejemplares comparables de una misma sustancia abstracta. La clasificacin de las revistas, la jerarquizacin cuantificada de las publicaciones, y finalmente la de los trabajadores intelectuales que publican, todos esos procedimientos proceden del benchmarking (ndice de referencia)[footnoteRef:6], y permiten reenviar tendencialmente todo saber-trabajo viviente y su productividad de valor, a la cantidad de saber-trabajo abstracto que l encierra, cantidad mesurable que lo vuelve comparable a cualquier otro saber, basndose en el principio propicio de la compra-venta por un precio aproximadamente determinado por esas unidades de valor que encierra. [5: A. & E. Pezet, La socit managriale. Essai sur nanotechnologies de l'conomique et du social, Montreuil, La ville brle, 2010.] [6: El ndice de referencia indicador- estndar h (o ndice h, o ndice de Hirsch) cuantifica la productividad terica y el impacto en la comunidad cientfica al nivel de la citacin de las publicaciones: un investigador que public h veces, citado h veces, se le atribuye un ndice h. Este ndice es ms que una simple medida estadstica, es el resultado de una verdadera matematizacin. Este enrolamiento ideolgico de las matemticas (as como de la teora de los juegos en la economa neoclsica) en s encarna la incorporacin brutal de la ciencia al capital - cualquier sector, incluso artstico, aunque aparentemente "puro" o "desinteresado" no puede liberarse de esto. Vase I. Garo, Lor des images. Art, monnaie, capital, Montreuil, La Ville Brle, 2013]

4. Modalidades posmodernas de mercantilizacin y funciones clsicas del aparato universitario

Es por esto que el descifrado del inconsciente poltico que Jameson atribuy a los deseos del sujeto de las producciones literarias, se generaliz luego en todos los saberes, cuya pretendida neutralidad, hoy como ayer, es un mito. Para este ltimo, esta mezcla creciente de los diferentes niveles del sentido social revela un salto cualitativo de la dialctica de lo material y de lo ideolgico, que l estima propia del posmodernismo entendido como lgica cultural de conjunto del capitalismo, que siguiendo a Mandel califica de tardo[footnoteRef:7]. Sin embargo, se impone la prudencia: esta modalidad posmoderna-neoliberal de mercantilizacin, no solo es parcialmente nueva, sino que todava toca, o llega, solamente a una parte de la realidad universitaria. [7: Linconscient politique. Le rcit comme acte socialement symbolique (1981), Paris Questions Thoriques, 2012, et Le postmodernisme : Ou la logique culturelle du capitalisme tardif (1992), Paris, ENSBA, 2011. Jameson recusa toda idea de que habra una mutacin por la cual el capitalismo estara en tren de auto-abolirse, como es la idea que defendieron Negri o Gorz. Ver tambin, E. Mercatante, Resea de F. Jameson, Representar el Capital, 2013, Ideas de izquierda, n 3, p. 47. ]

Por una parte, prolonga las formas clsicas del patentamiento en la ingeniera y en la industria (Marx y Engels hablan a menudo de la geologa y de la qumica al servicio de la produccin de estircol para la agricultura industrial, de la fsica y de la teora de las formas de energa al servicio de la industria y el transporte, etc.) La nica novedad es que de ahora en mas (en lnea recta con el pre-formateo neopositivista del pensamiento racional que condenaba Marcuse en El hombre unidimensional) ya no son solamente las ciencias aplicadas, si no la investigacin fundamental en s misma la que ve generalizarse la dinmica de la abstraccin mercantilizante. Por otra parte, esta prolongacin no reemplaza, sino que viene a agregarse, complejizando en parte, las tres funciones capitalistas ms tradicionales de la universidad (ver parte 1): de reproduccin ideolgica del orden establecido, de cooptacin de la pequeo burguesa, y, sobre todo, de reproduccin calificada de futuros ejrcitos industriales de reserva. Es por esto, que los saberes difcilmente reductibles al canon productivista, en particular las letras, las humanidades, etc., se incorporan productivamente al capital: el alineamiento productivista-operacional, aun empujado lo ms posible, no tiene ac vocacin de generar patentamientos o materializaciones tcnicas, pero hace de estos saberes tiles optimizados en la reproduccin productiva, de todas estas funciones siempre tan indispensables de control, vigilancia, gestin y regulacin (directas o no) de la produccin, del comercio, de los recursos humanos, pasando por la psicologa del trabajo. La explosin actual del nmero de estudiantes de escuelas de comercio que siguen estudios de filosofa regimentndolos metdicamente en su formacin mercantil ilustra claramente este proceso.Esta segunda modalidad de mercantilizacin, que pone el acento en la reproduccin de la fuerza de trabajo, insiste por lo tanto en la dinmica de la reproduccin de las clases sociales en general, y por lo tanto en el mantenimiento de su antagonismo. Las primeras, tanto en sus formas tradicionales, como en sus formas renovadoras, enfatizan nuevamente la contradiccin entre la naturaleza social y la forma privada de la actividad del trabajo y la produccin de valor. En los dos casos se llega a la cuestin fundamental de saber dnde y cmo caracterizar la explotacin y la alineacin especficas, si ellas existen, de los productores de saber, y en particular como se insertan en la produccin de la plusvala en la escala del capital social en su totalidad. Ciertamente un conocimiento no es un bien manufacturado, pero desde el punto de vista del capital eso es un tema secundario: el conocimiento no es directamente una fuerza productiva, el trabajador intelectual no es en s mismo y soledad, productor de plusvala. No lo es, como cualquier otro trabajador, que se incorpora, segn las diferentes modalidades presentadas, a la produccin en general. l no se incorpora, y no concursa, para producir plusvala capitalizable mediante su simple productividad marginal individual (lo que no es ms que una ficcin de la economa liberal), sino hasta que se incorpora al trabajo colectivo, del cual l es miembro: el proletariado explotado en su totalidad.El anlisis marxista de la produccin de saberes y de la lucha de clases en la universidad del capitalismo hig tech y new age confirma plenamente el entrelazamiento diagnosticado por Marx de la produccin de las ideas, de las representaciones y de la conciencia y la actividad material[footnoteRef:8] de los hombres. Es como deca Ernest Mandel en 1972: en ltima instancia, los intereses del desarrollo del valor del capital monopolista terminarn por imponerse igualmente en el sector de formacin de la mano de obra: Se trata por lo tanto de obrar ofensivamente en esto que se presentaba como un horizonte lejano: La nica fuerza que podra impedirlo a largo plazo es la clase obrera, y no la clase media o grupos capitalistas mas dbiles[footnoteRef:9]. Combatir el derroche represivo de las fuerzas represivas al que condenan a la sociedad en general, y en particular la toyotisation del pensamiento en la universidad, exige la metamorfosis metdica de ese trabajador colectivo, que esta siempre a la vez en actividad en el mercado y en formacin en la universidad, en un sujeto revolucionario intransigente y conciente de sus fuerzas. [8: Marx y Engels, La Ideologa Alemana.] [9: Ernest Mandel, El capitalismo tardo.]